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Historia de la Lactancia

La lactancia materna a través del tiempo

La prehistoria de la lactancia

La lactancia materna ha estado presente desde el comienzo de la


humanidad e incluso más.

Los mamíferos (Mammalia), clase a la que filogenéticamente


pertenecemos, son vertebrados homeotermos, de “sangre caliente”,
con pelo y glándulas mamarias productoras de leche con la que
alimentan a las crías. La capacidad de regular su temperatura
corporal, fue una característica fundamental que permitió a los
mamíferos sobrevivir y competir en territorios fríos y desarrollar una
actividad nocturna. La provisión de sus crías con un alimento
exquisitamente nutritivo que favorecía su crecimiento y desarrollo
les permitió mejorar la tasa de supervivencia de su descendencia.
Pero más allá de sus características alimenticias, la lactancia
permitía tutelar la vida de sus hijos en el momento de mayor
vulnerabilidad y garantizar el aprendizaje de funciones vitales. Qué
más permitía dar de mamar? Quizás ese vínculo primario de apego
que evolucionó al que conocemos actualmente y que posiblemente
fue fundante para la humanización de los primeros homínidos

La lactancia humana

En cada época y cultura, la Lactancia Materna ha estado


determinada por múltiples relaciones sociales, necesidades
culturales, mitos y significaciones sobre el rol y la estética
femenina.

En la Antigüedad

En la antigua Babilonia, se sugería el amamantamiento hasta una


edad avanzada, aproximadamente los 3 años. En el Código de
Hammurabi (1800 antes de Cristo), existen normas respecto sobre
las nodrizas, regulando la paga y las formas de ofrecimiento de este
servicio. Considerado trabajo honorable, se regulaba además las
costumbres sexuales, la higiene y la vida social de estas mujeres.

En Egipto el amamantamiento se prolongaba también hasta los 3


primeros años de la vida del niño. La leche de mujer era el alimento
imprescindible, y garantizaba una vida hogareña para los lactantes
bajo la tutela y amor de sus madres. La lactancia materna en
Egipto, reafirmó y consolidó vínculos afectivos entre madre e hijo,
con carácter tan perdurable, plasmadas en la tradición literaria y
funeraria. La designación de la nodriza que regía en el Egipto
faraónico ayudó a encumbrar y a respaldar el rango social de la
mujer, siendo la nodriza del futuro faraón, el escalón máximo. Es
posible encontrar descripciones literarias e iconográficas de
escenas del amamantamiento del rey por diversas divinidades,
incluso es posible encontrar en las Isis “Lactans” el modelo para la
representación de la Virgen María con su Divino Hijo en el arte
medieval.

El amamantamiento entre los griegos también era considerado una


práctica fundamental.

En Esparta, sólo podían ascender al trono, aquellos hijos del rey


que hayan sido alimentados por su madre. Plutarco (siglo I a C)
refiere la anécdota de la posesión del trono del segundo hijo del rey
Temistes, solo porque el primogénito había sido alimentado con
leche de una extraña. Hipócrates (400 aC), en Aforismos divide las
edades de la vida en siete, denominando la primera como infancia o
edad de la lactancia. Incluso se le adjudica a este médico antiguo la
frase “la propia leche es beneficiosa, la de otros es perjudicial”.

Sin embargo, las nodrizas eran muy comunes en la Grecia


clásica. Aristóteles (384-322 a.C.) en su Historia Animalium se
interesa por la lactancia y describe métodos para determinar si la
leche de una mujer, sea la propia madre o de una nodriza es apta
para el lactante, llegando a la conclusión de que la leche de los
primeros días o calostro no debe ser consumida por el recién
nacido.
La mayoría de mujeres nobles del Imperio romano recurrían a
nodrizas para amamantar a sus hijos. Sorano de Éfeso (Siglo II d
C), considerado el padre de la ginecología por sus tratados sobre
las enfermedades de las mujeres, describe minuciosamente las
condiciones de elección de una buena nodriza, su dieta, régimen de
vida y formas de lactar. Descriptor de prácticas relacionadas con la
puericultura, define la lactancia y la dentición, como los hechos más
relevantes en la vida de un niño.

En Europa

Existen documentos de la Edad Media que demuestran el valor de


la alimentación con leche de mujer, incluso como método para
mejorar la supervivencia de los niños. Ya que se consideraba
impuro mantener relaciones sexuales con una madre lactante,
puesto que se pensaba que el semen podía contaminar la leche, los
maridos de las clases pudientes pagaban una nodriza. Se
establecían contratos entre las nodrizas y los padres de los niños
alimentados, llegando incluso a ser tan prolongados como para
alimentar a todos los hijos de una familia. La paga la recibía el
marido de la nodriza, pues él era el principal “perjudicado” por la
actividad de su mujer.

En la Francia de los siglos XIII al XIX las mujeres de clases media y


alta no amamantan a sus hijos, haciéndolo por medio de nodrizas,
leches de diversos animales y preparados de cereales.

En Italia y en particular en Florencia, hacia 1300, se extiende la


costumbre de enviar a los niños de las clases noble y media
urbanas con una balia o nodriza al campo durante un promedio de 2
años.

La lactancia mercenaria se extiende de tal manera durante el


Renacimiento en Europa, sobre todo en Francia e Italia, que la
mayoría de mujeres de clases bajas amamantaban a más de una
criatura a la vez: la suya propia y la dejada a su cuidado. Gracias al
efecto anticonceptivo de la lactancia, las clases populares tenían
una fecundidad limitada lo que ha podido constituir un efectivo
control de natalidad entre las masas campesinas de la Europa
preindustrial. Por el contrario, la fecundidad no controlada por
lactancia entre las clases acomodadas hace que la descendencia
pueda suponer de 15 a 20 hijos, pero a expensas de una terrible
mortalidad.

En Francia, lo que en el XVI era una práctica exclusiva de la


aristocracia, se extiende en el XVII a la burguesía y alcanza en el
XVIII a las clases populares: unas y otras mujeres dependen de la
leche de pago, las de clase social baja para poder trabajar y las de
clase alta para atender sus numerosas obligaciones sociales. Era
frecuente que la crianza entera se extendiera a las nodrizas, siendo
muchas veces enviadas al campo con los niños de la familia.
Muchos de estos, lejos de los cuidados maternos, morían. Tal es
así que se dice que el mismísimo Napoleón instó a las familias de
las ciudades a cuidar ellos mismos a sus hijos para mejorar la tasa
de supervivencia, y a colaborar asi con jóvenes para las tropas
francesas. El sistema de nodrizas alcanza enormes proporciones,
siendo el único de Europa que reglamenta oficialmente la lactancia
mercenaria, conociéndose legislación al respecto desde 1284; en el
siglo XVIII se desarrollan disposiciones para proteger a los niños
amamantados por nodrizas y garantizar la remuneración de las
mismas y en 1769 se crea en París el Bureau des Nourrices, Oficina
de Nodrizas, dependiente del gobierno, que, entre 1770 y 1776
recluta 15.000 amas de cría, constituyendo una próspera industria
que persiste hasta finales del siglo XIX.

En América

Al llegar los españoles a nuestro continente, descubrieron que la


desnutrición y la mortalidad infantil eran muy bajas. La lactancia
materna era una práctica común y extendida y los sucesores, a
base de maiz y aunque no eran lácteos, suponían para los niños
mayores verdaderos sustitutos nutritivos. Las mujeres americanas,
verdaderas matriarcas, cuidaban de sus hijos hasta avanzada edad,
forjando en las distintas comunidades jóvenes saludables.

Con la llegada de los conquistadores, se importan enfermedades


como la Sífilis y el contagio a niños pequeños revaloriza la lactancia
por las propias madres. La vida en las colonias refuerza los vínculos
primarios haciendo caer en desuso la actividad nodrizas, visto en
Europa como un indicador de estatus en las clases más
acomodadas,

La llegada de los españoles produjo también en las ciudades


americanas un sin número de embarazos no deseados asi como
huérfanos. En Buenos Aires, alrededor del 1780, el virrey Vértiz
fundó, dentro de complejo de la Manzana de las Luces, una Casa
de Niños Expósitos, donde los niños eran cuidados y alimentados
por nodrizas de muy bajos recursos.

Lactancia materna moderna

Con la llegada de la era industrial y luego la incorporación de la


mujer al mercado laboral, la lactancia materna exclusiva se vuelve
dificultosa.

A mediados del siglo XIX, se inició la búsqueda de un sustituto de la


leche materna para reemplazar a la nodriza. La mayor parte de las
soluciones eran a base de agua, azúcar y leche de vaca. Químicos
y los comerciantes entraron en el campo de la alimentación infantil,
que hasta ese entonces era una cuestión exclusiva de los médicos.
Henri Nestlé, un comerciante suizo,

combinó azúcar y harina de trigo con leche de vaca y anunció a su


producto como “tan correcto científicamente que no deja nada que
desear”. Además, insistía, “las madres harán publicidad por mí”.

La lactancia natural corrió la misma suerte que la alimentación y


cocina elaborada. En un mundo femenino inundado de otras
ocupaciones y sin un control y política pública que regule y
favorezca el amamantamiento, los suplementos lácteos fueron
instalándose en las sociedades modernas, incluso siendo vistos
como “mejores” que la leche materna.

La situación actual
A partir del siglo XX hay un renovado movimiento por la lactancia
materna, motivado por las altas tasas de morbilidad y mortalidad. La
desnutrición, el sobrepeso y la mala nutrición atacan a la población
entera. En este contexto, la lactancia materna se destaca como una
solución a corto y largo plazo.

En 1979 se lleva a cabo una reunión OMS – UNICEF para discutir


acerca de las prácticas de alimentación infantil. Se elabora una
declaración conjunta titulada “ La Lactancia Materna en el decenio
1990”. Una Iniciativa a nivel mundial” cuyo componente fundamental
eran los “Diez pasos a favor de la Lactancia Natural ”. Se crea
además la necesidad de un código que reglamente la
comercialización de sucedáneos de la leche materna.

En distintos países del mundo, entre ellos la Argentina, se


realizaron y realizan importantes esfuerzos para recuperar la
alimentación natural, implementando para ello normas compromisos
y convenios en todos los niveles. En diciembre de 1991, OMS-
UNICEF propusieron “La Iniciativa Hospital Amigo del Niño” , que
nuestro país aplica desde 1992.

Asimismo, se han adoptado distintas estrategias de promoción de la


lactancia materna, entre las cuales se cuenta la Iniciativa Hospital
Amigo de la Madre y el Niño.

“Diez pasos a favor de la lactancia natural”

El cumplimiento de los “Diez pasos a favor de la Lactancia Natural ”,


permite que una institución acredite la denominación certificada que
la declara como “Hospital Amigo de la Madre y del Niño”. Varias
instituciones públicas y privadas de nuestra ciudad cumplen con los
requisitos.

Tener una política de lactancia materna. Que sea periódicamente


comunicada a todo el personal de salud.

Capacitar a todo el personal de salud para implementar esta


política.
Informar a toda mujer embarazada del manejo y de los beneficios
de la lactancia.

Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la primera hora


después del parto.

Enseñar a las madres cómo amamantar y cómo mantener la


lactancia aun si se tienen que separar de sus hijos.

No dar a los recién nacidos ningún alimento ni bebida que no sea la


leche materna, salvo por indicación médica.

Practicar el alojamiento conjunto: dejar que los recién nacidos y sus


madres estén juntos las 24 horas del día.

Fomentar la lactancia materna a libre demanda, sin horarios rígidos.

No dar mamaderas o chupetes a los niños que están siendo


amamantados.

Promover la creación de grupos de apoyo a la lactancia materna y


referir a las madres a estos grupos al salir de la maternidad.

Conclusiones

Desde la elección del futuro rey espartano, pasando por el pedido


napoleónico de la vuelta al cuidado materno de los niños que luego
serían soldados, resulta llamativa la postura moderna en relación a
la lactancia materna. La incorporación de la mujer al mercado
laboral y el desarrollo de la industria alimentaria ha modificado
incluso los hábitos más íntimos de las familias.

El estudio y la investigación científica buscando soluciones a


problemas sociales profundos, ha puesto en valor una práctica
ancestral.

Y es que la lactancia materna no sólo es un alimento ideal


nutritivamente. El acto de amamantar implica afecto, contención,
seguridad, calor, pertenencia y amor
Es interesante el recorrido histórico y los vínculos que una práctica
tan íntima ha tenido con situaciones públicas. Hoy la lactancia
materna ha vuelto al tapete público, esperemos, para los
defensores de este acto de amor, para no ser nunca más
abandonado

Bibliografía:

La lactancia en el antiguo Egipto, Manuel Juaneda-Magdalena


Gabelas. Ed Alderabán

Colección completa de las obras del grande Hipócrates, Volumen 1

Aspectos históricos de la alimentación del seno materno. Comité de


la Lactancia materna de la Asociación de Pediatría española. Ed
Ergón

Aspectos antropológicos de la práctica del amamantamiento.


Comité de la Lactancia materna de la Asociación de Pediatría
española. Ed Ergón

Genealogía histórica de la lactancia materna. Eduardo Hernández


Gamboa. Revista enfermería actual en Costa Rica

HISTORIA DE LA LACTANCIA MATERNA

Historia de la lactancia materna

De la prehistoria al cristianismo

El código de Hammurabi 1800 A.C contenía regulaciones sobre las nodrizas


que amamantaban al hijo de otra mujer por dinero. En Esparta, la esposa del
rey estaba obligada a amamantar a su hijo mayor. Existen referencias en
Babilonia donde los niños eran amamantados hasta los 3 años al igual que en
la india y Egipto.

En el papiro de Ebers, de detallan descripciones de los cuidados de los


bebes, del amamantamiento e incluso de algunas postura para dar de mamar.
En Egipto, el abandono de los niños era castigado, al igual que en babilonia.

Se le atribuye a los romanos la promulgación de las primeras leyes de


protección al infante, en las que el titular estaba a cargo de cada niño y de
velar por su salud y su buena alimentación.

Los griegos, aseguraban que el destete debía realizarse pasado los 2 o 3


años. Aquí surge la figura de la nodriza, que era muy solicitada por la clase
alta.

Por otro lado, en China, por orden del emperador Amarillo, se describe en el
libro “Estatuo dela medicina”, el cual establece que la lactancia debía darse al
menos 2 años o hasta que la mujer se volviera a embarazar.

Del siglo I al siglo II

Durante los inicios de la era cristiana, se fomenta aún más el cuidado de los
niños pues se les consideraba portadores de un alma inmortal.

A partir del siglo VI, especialmente, entrada la edad media, empiezan a


encontrar documentos en los que hay dos cambios significativos. El primero,
muy conocido desde la prehistoria, por parte de la idea de la lactancia como
un alimento importante considerando que se administraba por su propia
madre; la segunda exceptúa de la anterior regla a aquellas madres que no
podían hacerlo y delegaban su función alas nodrizas.

Nuevamente son los romanos quienes empiezan a dictar pautas, no solo


respeto a la legislación y perfil de la mujeres encargadas de amamantar, sino
a demás empiezan a documentar enfermedades que se contagian a atravesó
de la lactancia, y las medidas higiénicas aplicadas no solo a las nodrizas
sino a también a todos los instrumentos que utilizaban para alimentar al bebe.

En el renacimiento, y más específicamente en Italia, se siguió con esta


actividad, las nodrizas tomaban el papel de madre pues estas no querían
conservar su apariencia física.

En este periodo se dan dos acontecimientos, uno sucedido del otro, que
traerán consigo el declive de las nodrizas y la inclinación hacia el hecho de
que sea la madre quien se encargue de amamantar a sus propios hijos. El
primero fue “El descubrimiento de América”, la lactancia jugo un papel
importante pues la desnutrición infantil no era propio de nuestro continente; el
segundo acontecimiento, fue la importación del sífilis a América y la
exportación de la gonorrea a Europa. La presencia de estas enfermedades
hace pensar que el contagio se dio con la leche materna.

De modo que, de acuerdo con lo anterior, la lactancia sufre una nueva


evolución en donde pasa a ser un medio de representación a nivel social con
el pago de nodrizas a ser un medio de vinculación donde la nodriza empieza a
quedar de lado dado que se fomenta la relación madre-hijo.

Aunado a la introducción de la alimentación artificial, y la aparición del Virus


de Inmunodeficiencia Humana, empieza la desaparición de las nodrizas y la
disminución de la desnutrición y de la mortalidad infantil, ya entrada la edad
moderna.

Del siglo XVIII a la actualidad

A partir de la segunda guerra mundial, con la construcción de la leche en


polvo y de los suplementos de la lactancia, el papel de nodrizas cae en
detrimento, hasta su total desaparición en la década de los ochenta, en que
coincide con la aparición del VIH, pues es en este momento que se sabe a
ciencia cierta que se transmite a través de la lactancia.

Ahora en el siglo XXI, se tiene la certeza de que


la lactancia materna es el alimento más
complejo con el que pueden contar los recién
nacidos y lactantes. Se debe concientizar a las
mujeres pues, algunas deciden alimentar a sus
hijos con fórmulas aun conociendo las ventajas
de la lactancia materna.

Por lo tanto, a través de la historia se observan diferentes tipos de evolución:


la del pensamiento, la de la lactancia materna y la del ser humano, muy
entrelazadas las tres.
La lactancia pasa a ser un medio de sobrevivencia, a uno de subsistencia
socioeconómica, luego se convierte en un lujo que no solo se inserta una
distinción social sino una preferencia por lo estético.

Sin embargo en pleno siglo XXI, la lactancia materna sigue vigente a pesar de
todas las transformaciones tanto en su concepción como en su uso; sigue
siendo el mejor alimento para los niños nacidos o no a término, y no solo a
nivel fisiológico, sino también a nivel psicológico y social.

Dar de mamar es el mejor comienzo de la vida de un niño o una


niña. Dar el pecho hace crecer el amor entre la madre y el hijo. El
contacto de la piel suave y calientita de la madre, le da tranquilidad
y placer al niño o niña.

La compañía, la voz, el olor, el mirarlo a los ojos y el contacto con


la madre le dan seguridad y estímulo al hijo o hija.

Dar de mamar es mucho más que dar alimento: es dar amor,


seguridad, placer y compañía.

En este capítulo veremos cuáles son la ventajas de la leche de la


madre:

• Ventajas para el niño o niña durante los primeros 2 años

• Ventajas para la madre

•Ventajas para la familia

• Ventajas para el país

El cerebro humano se desarrolla casi completamente en los


primeros 2 años de vida. La leche materna favorece su desarrollo y
le da al niño o niña el alimento que necesita para estar bien nutrido.
La leche materna contiene los aminoácidos que necesita el normal
desarrollo del cerebro. También los protege contra las infecciones y
enfermedades. No hay ningún alimento más completo que la leche
de la madre para que un niño o niña crezca protegida, inteligente,
despierta y llena de vida. Por eso, la leche materna es importante
durante los primeros años.

El calostro es la primera leche que produce la madre


inmediatamente después del parto. El calostro es espeso; puede
ser transparente o amarillo pegajoso.

El calostro una leche muy valiosa porque:

• tiene todos los elementos necesarios para nutrir al niño o niña


desde su nacimiento;

• protege al niño o niña contra infecciones y otras enfermedades.


Los niños que toman calostro son bebés más sanos;

• tiene las dosis de vitamina A y otros micronutrientes que son


necesarios desde el nacimiento;

• protege al niño o niña contra infecciones y otras enfermedades a


las cuales la madre ha sido expuesta;

• es un purgante natural porque limpia el estómago del recién


nacido. Por eso, hay que dar de mamar tan pronto nazca el niño y
no es necesario darle chupón, ni agüitas, ni tecitos.

La leche de la madre es buena para la digestión del niño o niña y


los protege contra las diarreas y otras enfermedades. La leche de la
madre tiene todo el líquido que el niño o niña necesitan para calmar
la sed, aún en climas calientes.

Al darle aguas, tés, o jugos en los primeros 6 meses se aumenta el


riesgo de diarreas y otras infecciones además de disminuir la leche
de la madre.

• Por eso no necesita agüitas ni tés

• No necesita coladas, ni jugos, ni otro alimento

• Por eso el chupón no es necesario


La leche materna es el mejor alimento para el niño o niña porque
tiene las cantidades necesarias de:

• Vitaminas, como la A,B, C para que crezca saludable y esté bien


protegido

• Fósforo y Calcio, para que tenga huesos sanos y fuertes

• Hierro, para mantener la energía

• Proteínas, para protegerlo contra las enfermedades y para que


crezca grande e inteligente

• Grasas. Las grasas de la leche materna los protegerán, cuando


sean mayores, de padecer enfermedades del corazón y de la
circulación. Las grasas de la leche materna también favorecen la
inteligencia de los niños y niñas

• Azúcares, para que tenga energía y para alimentar al cerebro La


leche de la madre es el único alimento que nutre al niño o niña
completamente durante los primeros 6 meses de vida y el único
alimento que le da protección sostenida y completa durante los
primeros 2 años.

La leche de la madre es la mejor protección para el niño o niña


contra:

las diarreas y la deshidratación

• las infecciones respiratorias, tales como la bronquitis y la


neumonía

• el estreñimiento • los cólicos

• las alergias

• las enfermedades de la piel, como los granos y el salpullido o


sarpullido

• el sarampión
• el cólera

• desnutrición

• la diabetes juvenil

• deficiencia de micronutrientes

La Organización Mundial de la Salud estableció los tipos de


lactancia que pueden realizarse y así mismo brindó unos
lineamientos para cada uno.

En 1991, la OMS dio las definiciones precisas de los tipos de


alimentación del lactante y estableció los parámetros y
recomendaciones de cada una. Aquí les decimos cuales son:

LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA

El lactante recibe solamente leche del seno materno o leche


materna extraída del pecho y no recibe ningún tipo de líquidos o
sólidos, ni siquiera agua. Se recomienda desde el nacimiento hasta
los 3 o 5 meses.

LACTANCIA MATERNA PREDOMINANTE

Es lactancia materna, incluyendo leche extraída como fuente


principal de alimento. Además de que permite que el lactante reciba
líquidos (agua, agua endulzada, infusiones, jugos), bebidas rituales,
gotas o jarabes (vitaminas, medicinas o minerales). De los 3 meses
hasta los 6 meses.

LACTANCIA MATERNA COMPLETA

Es la etapa en la que los bebés ingieren de manera predominante la


leche materna, acompañado de algunos alimentos.
Aproximadamente va desde los 6 a 9 meses.

ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA
Inicia cuando la leche materna no es suficiente para cubrir los
requerimientos nutricionales de los pequeños, así que se apoya con
otros alimentos y líquidos. Comienza alrededor de los 6 a los 23
meses de edad y se sugiere que la lactancia materna permanezca
hasta más allá de los dos años.

LACTANCIA PARCIAL

Los niños reciben leche materna y otros alimentos, incluyendo otros


tipos de leche.

Lactancia
Es la alimentación con leche del seno materno. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) señalan asimismo que la lactancia “es una forma
inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y
desarrollo correcto de los niños".

La OMS y la UNICEF recomiendan como imprescindible la lactancia


materna exclusiva durante los seis primeros meses del recién
nacido.

También recomiendan seguir amamantando a partir de los seis


meses, al mismo tiempo que se va ofreciendo al bebé otros
alimentos complementarios, hasta un mínimo de dos años.

La Academia Americana de Pediatría recomienda mantener la


lactancia al menos durante el primer año. El Comité de Lactancia de
la Asociación Española de Pediatría coincide en sus
recomendaciones con OMS y UNICEF.

Según la OMS y el UNICEF, a partir de los dos primeros años la


lactancia materna debería mantenerse hasta que el niño o la madre
decidan, sin que exista ningún límite de tiempo.
No se sabe cual es la duración "normal" de la lactancia materna en
la especie humana.

En nuestra cultura se tiende a considerar la lactancia materna como


algo propio únicamente de bebés de pocas semanas o meses. Sin
embargo, también se han descrito casos en los que se ha
mantenido la lactancia durante varios años.

Los estudios antropológicos publicados concluyen que la franja


natural de lactancia en bebés humanos se encuentra situada entre
los dos años y medio y los siete.

La lactancia materna es una de las formas más eficaces de


asegurar la salud y la supervivencia de los niños.

La administración de alimentos que no consistan exclusivamente en


leche materna durante los primeros seis meses de vida contribuye a
más de un millón de muertes infantiles anuales.

La OMS fomenta activamente la lactancia materna como la mejor


fuente de nutrientes para los lactantes y niños pequeños.
Tipos de alimentación

En 1991, la OMS acuñó definiciones precisas de los tipos de


alimentación del lactante. Estas definiciones se deben utilizar en los
estudios sobre lactancia para poder comparar resultados entre
estudios.
 Lactancia materna exclusiva: significa que el lactante recibe
solamente leche del pecho de su madre o de una nodriza, o
recibe leche materna extraída del pecho y no recibe ningún
tipo de líquidos o sólidos, ni siquiera agua, con la excepción
de solución de rehidratación oral, gotas o jarabes de
suplementos de vitaminas o minerales o medicamentos
 Lactancia materna predominante: Lactancia materna,
incluyendo leche extraída o de nodriza como fuente principal
de alimento, permite que el lactante reciba líquidos (agua,
agua endulzada, infusiones, zumos), bebidas rituales, gotas o
jarabes (vitaminas, medicinas o minerales)
 Lactancia materna completa: Incluye a la lactancia materna
exclusiva y a la lactancia materna predominante
 Alimentación complementaria: es definida como el proceso
que se inicia cuando la leche materna no es suficiente para
cubrir los requerimientos nutricionales del lactante, por lo
tanto son necesarios otros alimentos y líquidos, además de la
leche materna. El rango etáreo para la alimentación
complementaria, generalmente es considerado desde los 6 a
los 231 meses de edad, aún cuando la lactancia materna
debería continuar más allá de los dos años.
 Lactancia materna: Alimentación por leche de madre
 Lactancia de biberón: Cualquier alimento líquido o semisólido
tomado con biberón y tetina. Permite cualquier comida o
liquido incluyendo leche humana y no humana
En la literatura científica es posible encontrar también otros
términos:
 Lactancia de múltiples: Lactancia por leche de madre a dos o
más hijos de la misma edad
 Lactancia diferida: Lactancia por leche materna extraída
 Lactancia directa: Cuando el bebé se alimenta tomando la
leche directamente del pecho
 Lactancia en tándem: Lactancia por leche de la propia madre
a dos o más hijos de distinta edad
 Lactancia inducida: Lactancia por leche de madre distinta a la
propia sin que haya mediado embarazo previo en la madre
 Lactancia mercenaria: Lactancia por leche de una madre
distinta a la propia a cambio de algún tipo de remuneración
 Lactancia mixta: Forma popular de referirse a la lactancia
complementaria (leche humana + leche no humana). La OMS
recomienda que no se utilice este término en investigaciones
científicas
 Lactancia solidaria: Lactancia por leche de madre distinta a la
propia sin que medie ningún tipo de remuneración
Relactancia: Lactancia exclusiva por leche de la propia madre
después de un periodo de alimentación complementaria o
suspensión de la lactancia
Beneficios de la lactancia materna

Los beneficios para la salud de la madre o el bebé, así como sus


beneficios en el ámbito familiar, económico o social, se usan a
menudo como argumento para la promoción de la lactancia
materna.

Las revisiones de estudios realizados en países en desarrollo


muestran que los niños que no reciben lactancia materna tienen una
probabilidad de 6 a 10 veces más de morir durante los primeros
meses de vida, en comparación con los niños que son alimentados
con leche materna.

Muchas de las muertes infantiles son causadas por la diarrea y


neumonía, que son más frecuentes y tienen mayor gravedad, entre
los niños que son alimentados de manera artificial (con leche
artificial comercial).

Las enfermedades diarreicas se presentan con mayor frecuencia


entre los niños que reciben alimentación artificial, incluso en
situaciones donde existe una higiene adecuada, como ocurre en
Bielorrusia y en Escocia.

Otras infecciones agudas, como la otitis media, la meningitis por


Haemophilus influenzae y las infecciones del tracto urinario, son
menos comunes y menos graves entre los niños alimentados con
lactancia materna.

A largo plazo, los niños alimentados de manera artificial tienen un


mayor riesgo de padecer enfermedades que tienen una base
inmunológica, como el asma y otras condiciones atópicas; diabetes
tipo 1; enfermedad celíaca; colitis ulcerativa y enfermedad de
Crohn.
La alimentación artificial también ha sido asociada con un mayor
riesgo para desarrollar leucemia durante la niñez.

Varios estudios sugieren que la obesidad, durante la niñez tardía y


la adolescencia, es menos frecuente entre los niños amamantados
y que existe un efecto dosis-respuesta: a mayor duración de la
lactancia materna menor riesgo de obesidad.

Este efecto puede ser menos claro en poblaciones donde algunos


niños son desnutridos.

Una creciente cantidad de pruebas vincula a la alimentación artificial


con riesgos para la salud cardiovascular, incluyendo incremento de
la presión sanguínea; niveles anormales de colesterol en sangre y
ateroesclerosis durante la edad adulta.

En relación a la inteligencia, un metanálisis de 20 estudios mostró


puntajes de la función cognitiva, en promedio, 3.2 puntos más
elevados entre los niños que fueron alimentados con lactancia
materna, en comparación con niños que fueron alimentados con
leche artificial comercial.

Esta diferencia fue mayor (alrededor de 5.18 puntos) entre los niños
que nacieron con bajo peso al nacer.

El incremento de la duración de la lactancia materna ha sido


asociado con mayor inteligencia en la niñez tardía y edad adulta;
esto puede influenciar la capacidad que tiene el individuo para
contribuir a la sociedad.

La lactancia materna también tiene beneficios para la madre, tanto


a corto como a largo plazo. Se puede reducir el riesgo de
hemorragia postparto mediante la lactancia inmediata después del
parto.
También existen pruebas crecientes acerca del menor riesgo de
cáncer de mama y de ovario entre las madres que dan lactancia
materna.

Una revisión de estudios encontró que el riesgo de muerte por


diarrea entre lactantes de menos de 6 meses de edad, alimentados
con lactancia materna parcial, fue 8.6 veces mayor, en comparación
con niños alimentados con lactancia materna exclusiva.

Para aquellos que no recibieron lactancia materna, el riesgo fue 25


veces mayor.

Para la madre, la lactancia materna exclusiva puede demorar el


reinicio de la fertilidad y acelerar la recuperación del peso que tenía
antes del embarazo.

Las madres que amamantan de manera exclusiva y frecuente


tienen menos del 2% de riesgo para volver a embarazarse durante
los 6 meses siguientes al parto, siempre y cuando sigan con
amenorrea (falta de la menstruación).
Contraindicaciones

En la literatura científica se suele distinguir entre las


contraindicaciones verdaderas y las falsas contraindicaciones o
mitos:

Contraindicaciones verdaderas

Sida: en los países desarrollados se la considera una


contraindicación verdadera. En otras partes del mundo se considera
que la mortalidad infantil por malnutrición y enfermedades
infecciosas, asociada a la lactancia artificial, es superior al riesgo de
transmisión del sida por lactancia materna.

Herpes simple: en recién nacidos de menos de 15 días puede


producir una infección potencialmente mortal.
Durante el primer mes la presencia de lesiones de herpes simple en
el pezón contraindica la lactancia de ese lado hasta su curación.

Las personas con herpes labial tampoco deben besar a estos


bebés. Después del mes de vida del bebé la lactancia puede
continuar

Galactosemia: grave enfermedad congénita por déficit de la enzima


galactosa-l-fosfato uridil trasferasa en el hígado.

Falsas contraindicaciones

Caída del cabello: Es frecuente una gran pérdida de cabello tras el


parto que en ocasiones se ha relacionado con la lactancia materna.

En realidad es un fenómeno normal y benigno denominado efluvio


telógeno que se resuelve espontáneamente entre 6 y 12 meses
posparto, sin dejar alopecia residual.

Radiografías: Los rayos X no permanecen en el objeto irradiado, no


se transmiten a través de la leche materna ni alteran sus
propiedades.

Tampoco hay ningún riesgo para el lactante si la madre se somete a


una ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética
nuclear.

Los contrastes iodados apenas pasan a la leche materna y no se


absorben por vía oral.

Los contrastes de bario no pueden pasar a la leche. El


gadonpentato y el gadoteridol apenas se absorben por vía oral y
apenas tienen efectos secundarios, incluso ambos se usan
habitualmente en recién nacidos.
En todos estos casos la madre puede dar el pecho inmediatamente
después de una radiografía y no es preciso descartar la leche
"irradiada"

Gammagrafías: Dependiendo del tipo de isótopo empleado y de la


dosis administrada, se puede continuar normalmente con la
lactancia aunque en algunos casos puede convenir interrumpirla y
descartar la leche durante unas horas o incluso días.

Empastes dentales: La amalgama de mercurio usada en los


empastes no es tóxica. La anestesia local usada en los
procedimientos dentales no pasa a la leche.

Existen analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos adecuados para


estos casos compatibles con la lactancia.

Miopía: Los tratados de oftalmología no tienen ninguna relación


entre la lactancia y la evolución de la miopía. Se desconoce el
origen de este mito.

Caries en la madre: Existe el mito de que la lactancia produce


caries en la madre por descalcificación de los dientes. El esmalte
dentario no tiene riego sanguíneo por lo que no puede
descalcificarse por los cambios metabólicos que afectan al resto del
esqueleto.

Caries en el niño: La relación entre lactancia materna y caries no


está clara por tratarse de una enfermedad multicausal.

La conclusión de múltiples estudios sobre el tema se puede resumir


diciendo que la prevención de la caries infantil se puede evitar dar el
pecho, evitar biberones, especialmente de zumos, infusiones, miel o
azúcar (especialmente por la noche), evitar los dulces y golosinas,
iniciar la higiene dental cuanto antes y administrar flúor después de
los seis meses si es adecuado.
Ejercicio físico: El ejercicio físico durante la lactancia puede mejorar
el bienestar y la forma física de la madre, sin afectar a la cantidad ni
composición de la leche ni perjudicar al lactante.

Rayos UVA: Los rayos UVA son cancerígenos pero el riesgo es


solamente para la persona que se expone a ellos, no afectan a la
lactancia, a la leche o al bebé.

Se puede dar el pecho inmediatamente después de que la madre se


los aplique

Nuevo embarazo: No se ha descrito ninguna complicación del


embarazo provocada por la lactancia.

La mayoría de niños se destetan espontáneamente durante el


embarazo seguramente por la disminución de la producción de
leche. Los que no se destetan pueden seguir mamando junto a su
hermano lo que recibe el nombre de lactancia en tándem.
Fuentes
Conoce los tipos de lactancia, según la OMS

En 1991, la OMS dio las definiciones precisas de los tipos de


alimentación del lactante y estableció los parámetros y
recomendaciones de cada una. A continuación los enlistamos:

Lactancia materna exclusiva, en la cual el lactante recibe


solamente leche del seno materno o leche materna extraída del
pecho y no recibe ningún tipo de líquidos o sólidos, ni siquiera agua,
con la excepción de solución de rehidratación oral, gotas o jarabes
de suplementos de vitaminas o minerales o medicamentos. Se
recomienda desde el nacimiento hasta los 6 meses.

Lactancia materna predominante, es lactancia materna,


incluyendo leche extraída como fuente principal de alimento,
además de que permite que el lactante reciba líquidos (agua, agua
endulzada, infusiones, jugos), bebidas rituales, gotas o jarabes
(vitaminas, medicinas o minerales). De los 0 a los 3 o 5 meses.

Lactancia materna completa, que incluye a la lactancia materna


exclusiva y a la lactancia materna predominante. Se da de los 6 a
los 9 meses.

Alimentación complementaria, la cual es definida como el


proceso que se inicia cuando la leche materna no es suficiente para
cubrir los requerimientos nutricionales del lactante, por lo que
también son necesarios otros alimentos y líquidos, además de la
leche materna. Es considerado desde los 6 a los 23 meses de edad,
aún cuando la lactancia materna debería continuar más allá de los
dos años.

Lactancia parcial, donde los niños reciben leche materna y otros


alimentos, incluyendo otros tipos de leche.

http://repositorio.unap.edu.pe/bitstream/handle/UNAP/1939/Choque
_Flores_Maria_Del_Carmen.pdf?sequence=1&isAllowed=y )tipos
de lactancias)

https://unicef.cl/lactancia/docs/mod02/FISIOLOGIA%20DE%20LA%
20GLANDULA%20MAMARIA%20Y%20LACTANCIA.pdf

Cuando se trata de alimentar a un bebé recién nacido la elección


está en manos de cada pareja. Lo más recomendado por parte de
los especialistas suele ser la lactancia materna, al menos hasta los
primeros 6 meses, ya que es el alimento más natural que se le
puede proporcionar al bebé. Además, la lactancia materna
contribuye a proteger al bebé contra las infecciones y a prevenir
posibles alergias.
Sin embargo, a medida que el bebé crece se abre un abanico de
posibilidades en cuanto a tipos de alimentación. Por ejemplo,
podemos continuar con la lactancia materna, introducir la lactancia
artificial, una combinación de ambas, o incluso incorporar alimentos
sólidos troceados. Por supuesto, dichas elecciones son personales
y siempre quedan a cargo de los padres ya que son ellos quienes
mejor conocen a sus hijos.

Lactancia materna: tipos de leche y ventajas

La AEP y la OMS recomiendan que las madres deben alimentar a


sus bebés como min ́ imo hasta los 6 meses y como máximo
hasta los 2 años (o hasta se decida que debe dejarlo cada pareja).
La lactancia materna es la opción más recomendada como alimento
principal para los bebés porque ésta evoluciona con el bebé, es
decir, a medida que pasa el tiempo se adapta a las necesidades
según la etapa en la que se encuentra el/la niño/a.

Existen 4 tipos de leche materna


Leche de pretérmino, calostro, leche de transición y leche materna
madura. Cada tipo de leche está preparada y cuenta con los
nutrientes que el bebé debe recibir durante su crecimiento.
1. Leche de pretérmino: Producen este tipo de leche aquellas
madres que han tenido un parto prematuro ya que contiene mayor
́ a y menor lactosa, siendo la combinación más
cantidad de protein
adecuada para bebés prematuros.

́ uido rico en protein


2. Calostro: El calostro es un liq ́ as que
proporciona al bebé todo lo que necesita. Además, actúa como
laxante preparando el aparato digestivo del bebé y
proporcionándole anticuerpos de la madre.
3. Leche de transición: es la leche que se producen entre el quinto
y décimo diá después del parto. É sta tiene un mayor contenido en
grasa, lactosa y vitaminas, por lo que suministra más caloriá s al
recién nacido.
4. Leche materna madura: le aporta al bebé todas las sustancias
nutritivas que éste requiere para su desarrollo y crecimiento durante
sus primeros seis meses de vida.
Otra de las ventajas de la leche materna es que se puede
administrar al bebé directamente del pecho de la madre o con la
ayuda de un biberón. Productos como los sacaleches de MEDELA
te permiten extraer la leche de forma segura e higiénica del pecho
de la madre. Además, en el mercado podemos encontrar biberones
y tetinas adecuados para combinar la lactancia desde el pecho junto
con la lactancia con biberón. Por ejemplo, el biberón Medela con
“sistema calma” está expresamente diseñado para la leche
materna, imitando el mecanismo de lactancia generado por el
pecho, de manera que el bebé recibe la leche materna sin perder el
reflejo de succión.
O biberones de la marca Avent diseñados con sistema anticólicos
para prevenir que el aire se mezcle con la leche, de esta manera el
bebé solo ingiere liq
́ uido reduciendo los cólicos.

Lactancia artificial
La leche artificial o leche de fórmula es una elección que muchas
madres toman para alimentar a sus bebés puesto que la leche
artificial está diseñada para aportar los nutrientes que el bebé
necesita durante su desarrollo. Muchos padres también la utilizan
como complemento o incluso como alimento ocasional si se están
de viaje, por ejemplo.
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de marcas y
tipos de leche artificial según la edad del bebé, ofreciéndole asi,́ a
medida que va creciendo, las propiedades nutricionales básicas que
necesita.

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