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Facilitador: M. D.
Ensayo
Diana
Es indispensable iniciar este ensayo, desde los conceptos base del derecho, para
comprender de una mejor manera, por eso iniciaré desde el concepto base de derecho
general.
El derecho en general es “un conjunto de normas que rigen la conducta externa de los
hombres en sociedad” (Castellanos, 2010, p.17), es decir, el derecho nos dicta la forma en
que debemos de conducirnos en la sociedad.
Continuando con el tema el Derecho Penal este tiene dos sentidos: el objetivo y el
subjetivo. El Derecho Penal objetivo es el conjunto de leyes mediante las cuales el Estado
define los delitos, determina las penas imponibles a los delincuentes y regula la aplicación
concreta de las mismas a los casos de incriminación. (Carrancá en Castellanos, 2010, p. 21).
Es decir el derecho objetivo se encarga principalmente de la promulgación de las leyes
necesarias para la aplicación de las penas a los delincuentes.
Por otro lado está el derecho penal en sentido subjetivo, “el cual se identifica con el ius
puniendi: es el derecho de castigar, este consiste en la facultad del Estado (mediante leyes)
de conminar la realización del delito con penas, y, en su caso, imponerlas y ejecutarlas”
(Castellanos, 2010, pp. 21-22), es decir, el derecho subjetivo se encarga de imponer las
penas y ejecutarlas.
La ciencia del derecho penal “es el conjunto sistemático de principios relativos al delito,
a la pena y a las medidas de seguridad” (Cuello en Castellanos, 2010, pp. 24), es decir, el
principal objetivo es la constitución de las normas que definen los actos, por otra parte, la
dogmática es una rama de la Ciencia del Derecho Penal, “cuya misión es el estudio integral
de ordenamiento penal positivo” (Castellanos, 2010, pp. 25)
El principal objetivo de las ciencias penales es: “explicar causas, estudiar el nexo entre
el delito y los factores que influyen en su producción” (Castellanos, 2010, pp. 25), la ciencia
principal que es propiamente penal es la criminología, que es la que se encarga del “del
estudio del delito considerado como fenómeno biológico y social, como algo vivo, caliente,
palpitante, sangrante” (Bernaldo en Castellanos, 2010, pp. 25).
El código penal de 1871, conocido como Código Martínez de Castro, constó de 1152
artículos, además de los transitorios, ordenados en cuatro libros denominados: el primero; de
los delitos, faltas, delincuentes y penas; el segundo, Responsabilidad civil en materia
criminal; el tercero, de los delitos en particular; y el cuarto, de las faltas. (López, 2012, p. 26),
este código se encontraba influenciado por el Código Penal español de 1970, para el año
1929 se crea una comisión para realizar trabajos de revisión y reformas pertinentes al código,
lo que da como resultado que el 30 de setiembre de 1929 se de vida legal al Código Penal de
1929.
Este código no fue del todo aceptado, ya que se encontraron defectos, porque tenía
amplia inclinación por la doctrina positivista.
Es importante recalcar lo siguiente:
Ante el notorio fracaso de la legislación penal de 1929, se integró una comisión
en la que participaron José Ángel Ceniceros, representante de la Secretaría de
Gobernación, José López Lira, representante de la Procuraduría General de la
República, José Teja Zabre, representante del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal y los entonces Territorios Federales, y Ernesto G. Garza, por los
jueces penales, quienes redactaron un proyecto de Código Penal que el
presidente Pascual Ruiz Rubio hizo ley mediante Decreto de 13 de agosto de
1931, el cual se publicó en el Diario Oficial de la Federación, código que a la
fecha ha recibido multitud de reformas, adiciones y derogaciones. (López, 2012,
p. 28)
Por ultimo en la escala de los acontecimientos históricos del Código Penal se encuentra
el de 1931, “el referido ordenamiento penal sufrió, a través de los años, múltiples
modificaciones oriundas en las correspondientes reformas que trataron de mejorar sus textos
adaptándolos a las nuevas tendencias de la materia, reformas entre las cuales destacan las
de 1984, 1985, 1994.” (López, 2012, p. 28)
Aplicar la ley consiste en materializar una norma jurídica al caso concreto, el artículo 14
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece:
“En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún
por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente
aplicable al delito de que se trata”
Como conclusión puedo apuntar que es de vital importancia que como futura abogada
es necesario conocer las bases que sustentan al derecho penal, así como la historia que hay
detrás de él, para saber el trasfondo del Código Penal Federal de nuestro país, y de lo que lo
rodea.
Para mí fue algo nuevo el investigar y documentarme en torno a estas tres líneas
temáticas, porque encontré información que no dominaba.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XX, Mayo de 2013, Pág. 191.