Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Solución dextrosa al 5%
Composición: Cada 100 ml. contienen 5 gramos de dextrosa, 50 grs.
en 1000 ml. pH: 3.5 aproximadamente.
Osmolaridad: 252 mOsm/L
¿Cuándo es tóxica?
Causa edema periférico por uso excesivo
Hipercalcemia
Congestión pulmonar en ancianos
¿Cuándo es tóxica?
Puede causar hiponatremia dilucional
La solución Hartmann-Glucasada está diluida a partes iguales con
solución dextrosa al 5%. pH: 4.0. Alternativa a la salina al 0.45%
Solución mixta
Composición: Cada 1000 ml. contienen 50 grs. de dextrosa, 9grs. de
cloruro de sodio.
Osmolaridad: 572 mOsm/L
¿Cuándo es tóxica?
Hipernatremia
Edema periférico
Congestión pulmonar
Hiperglucemia
Definición:
En la parte posterior del catéter (teflón) tiene un cono plástico que es donde se
conectará el perfus para la administración de los líquidos.
La aguja en su parte posterior, cuenta con una cámara transparente que nos
permitirá ver el ingreso de sangre indicándonos que el catéter está en vena y un
tapón que no permite que, cuando la cámara se llena de sangre, se derrame.
Tamaños de catéteres:
Antebrazo:
Vena cefálica
Vena basílica
Vena radial
Vena cubital
Vena media
Mano:
Vena Radial
Vena cubital
Técnica de colocación:
Material
Lazo de goma
Antiséptico.
Guantes no estériles.
Algodón o gasa.
Apósito preferiblemente transparente.
Catéter venoso de calibre adecuado.
Llave de tres vías.
Jeringa con suero fisiológico.
Procedimiento:
Los catéteres venosos más pequeños tienen números pares más altos, siendo el
número 24 el más fino y el 14 el más grueso. En adultos los números más
utilizados son el 22, el 20 y el 18 y en niños usaremos del 22 al 24.
Antes de pinchar, tendremos en cuenta que el bisel de la aguja esté hacia arriba
Retiraremos el compresor del brazo del paciente, pegaremos con una tira de tela
adhesiva para sujetar la vía, retiraremos la aguja y conectaremos la llave de tres
vías previamente salinizada.
Consejos
El uso de apósito transparente sirve para valorar el estado de punto de punción
sin tener que manipular la vía. Así podremos evitar futuras complicaciones,
como la aparición de flebitis.
Se recomienda curar y comprobar el perfecto funcionamiento de las vías cada
48 horas. La cura consistirá en limpiar la zona de punción con antiséptico y la
colocación de un apósito limpio. Para comprobar el funcionamiento de la vía,
pondremos un compresor al paciente unos centímetros por encima de donde se
sitúa la vía. Con una jeringa extraeremos sangre para comprobar la
permeabilidad, retiraremos el compresor e introduciremos suero para limpiar los
restos de sangre y dejarla salinizada.
Si nos encontramos en un servicio de Urgencias o, si además de canalizar una
vía a un paciente, tenemos que extraerle sangre, aprovecharemos la
canalización de la vena para extraer los tubos de sangre que correspondan. Así
evitaremos un pinchazo más.
Si al introducir el catéter por la vena vemos que nos muestra obstrucción, iremos
introduciendo suero fisiológico a través de una jeringa, muy lentamente,
mientras a la vez empujamos el catéter hasta su total introducción. Con la
entrada de suero, conseguiremos una expansión de las paredes de la vena,
facilitando que entre el catéter.
Evitaremos pinchar en miembros inferiores, con la intención de evitar una
tromboflebitis, especialmente en las personas que tengan varices.
Una vez que la vía está canalizada y permanece salinizada, a la hora de
administrar medicación IV, si nos muestra obstrucción, le realizaremos un
lavado con suero fisiológico, introduciendo lentamente de 2 a 4 cc de suero
mediante una jeringa.