La evaporación al vacío consiste en reducir la presión del
interior de la caldera por debajo de la presión atmosférica.
Esto permite reducir la temperatura de ebullición del liquido a evaporar lo que reduce la cantidad de calor a aportar/eliminar en el proceso de ebullición y de condensación, además de otras ventajas técnicas como la de poder destilar líquidos con alto punto de ebullición, evitar la descomposición de sustancias sensibles a la temperatura, etc. Se distinguen varias modalidades diferentes de evaporar, para conseguir ventajas económicas en la operación que enumeramos a continuación: