Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Resumen ejecutivo
2018
El progreso de las mujeres en Asistencia a la investigación:
Colombia 2018: Transformar la Diego Herrera Téllez
economía para realizar los derechos Carlos Duque García
Corrección de estilo:
Juan Felipe Echeverry
Marianny Sánchez
Fotografías:
Daniel Ochoa
Juan Camilo Arias
Ryan Brown – ONU Mujeres
Traducción:
Sammy Riley - ONG Traducciones
Impresión:
Multimpresos S.A.S.
Agradecimientos
Asimismo, ONU Mujeres reconoce el trabajo de cada una de las personas que han
contribuido a la elaboración de este informe país, en particular a Diana Salcedo y Andrés
Navas del equipo en Colombia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por sus
comentarios.
Prólogo
Desde esta perspectiva, está demostrado que cerrar la brecha de género es,
además de un compromiso de derechos humanos, una cuestión de eficiencia y
competitividad. Hoy la evidencia es clara: los países, las sociedades y las empresas
que tienen mayor igualdad de género gozan de niveles más altos de crecimiento y
mejor desempeño. Sin igualdad entre hombres y mujeres ninguna sociedad puede
lograr el ansiado desarrollo sostenible en su triple dimensión: económica, social y
ambiental. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha de-
clarado que apoyar el progreso más rápido de las mujeres no es sólo moralmente
correcto, sino que tiene buen sentido político y económico. Para lograr la igualdad
es necesario eliminar todas las formas de discriminación, abrir puertas al potencial
de las mujeres y desarrollar medidas para incluir a aquellas en mayores condiciones
de vulnerabilidad como las niñas y las mujeres migrantes, rurales, indígenas, afro-
descendientes, las que viven con alguna discapacidad y en condiciones de pobreza,
entre otras.
6
Bajo esta consideración, y en línea con el informe insignia de ONU Mujeres: El
progreso de las mujeres en el mundo 2015-2016. Transformar las economías para
realizar los derechos y su edición regional para América Latina y el Caribe en el año
2017, ONU Mujeres presenta el informe nacional El progreso de las mujeres en Colom-
bia 2018: transformar la economía para realizar los derechos, que presenta avances,
limitaciones y oportunidades para el empoderamiento económico de las mujeres, y su
plena participación en la economía y el desarrollo del país. También ofrece ejemplos
de iniciativas que hacen avanzar los derechos sociales y económicos de las mujeres.
Desde ONU Mujeres hacemos un llamado a los gobiernos, la academia, las em-
presas y la sociedad civil a retomar las recomendaciones planteadas en este infor-
me, de tal manera quela igualdad de género en Colombia, además de un derecho
garantizado en la ley, se exprese en todas las políticas públicas, los presupuestos y
los programas; de tal manera que se constituya en un elemento vital para la prospe-
ridad, la cultura, el desarrollo y la paz sostenibles en Colombia.
7
01
8
El empoderamiento económico
de las mujeres en Colombia:
avance lento, insuficiente y
desigual
9
secretarías de género en 16 de los 32 las mujeres registraron una cobertura
departamentos, así como en más de en salud del 95.8% y los hombres del
20 municipios y ciudades del país. Se 93.0%.3
destaca también el desarrollo de polí- En cuanto a la participación laboral,
ticas públicas que establecen medi- las mujeres pasaron del 46% al 54%
das concretas y la incorporación de entre 2008 y 2012, sin embargo, entre
un enfoque de género transversal en el 2014-2017 se estancó en alrededor
“Acuerdo final para la terminación del del 54%. No obstante, con relación a
conflicto y la construcción de una paz los hombres, la brecha en términos de
estable y duradera” firmado en noviem- participación laboral se ha mantenido
bre de 2016. casi constante, con una diferencia que
Sin embargo, la CEDAW establece supera los 20 puntos porcentuales. Asi-
que no basta con la igualdad formal o mismo, la proporción de mujeres sin in-
de derecho, sino que los Estados de- gresos propios ha disminuido de mane-
ben poner todos los medios a su al- ra notable en la última década, pasando
cance para lograr que la igualdad de del 41% al 27%, con una consecuente
género sea una realidad vivida por las reducción en la brecha entre hombres
mujeres. y mujeres de 10 puntos porcentuales,
pasando de 27 en 2008 a 17 en 2017.4
Garantía de derechos de las mujeres 60 años después de la primera vez
colombianas, entre los avances y la que las mujeres ejercieron el derecho
persistencia de la desigualdad. al voto (diciembre de 1957), son sólo el
La Constitución colombiana de 19.7% de congresistas, ocupan el 17%
1991 introdujo nuevas obligaciones en asambleas departamentales, el 18%
para el Estado en materia de educa- de los concejos municipales, el 12%
ción, salud y protección social. En cum- alcaldías y el 15% en gobernaciones.
plimiento de ello el gasto social en los Cabe anotar que la mayor participación
años post-Constitución pasó del 8% al femenina en el Congreso de la Repú-
19% del PIB, y para 2015 era equiva- blica corresponde a periodos de aplica-
lente al 21%. ción de la cuota de género -no univer-
En términos de derecho a la edu- sal y restrictiva-, establecida por la Ley
cación, entre 2006 y 2017, las mujeres 1475 de 2011.
casi duplicaron su participación, pasan- Adicional a lo anterior, en los últi-
do de 32.8% a 58.5%. Para 2016, 6 de mos 50 años de conflicto armado, las
cada 10 mujeres entre los 17 y 21 años mujeres han sido víctimas, entre otras
estuvo matriculada en una institución de violencias, de desplazamiento forzado
educación superior, frente a 5 de cada (50.9%), de despojo de tierras (49.8%)
10 hombres.2 En cobertura de servicios y de delitos contra la libertad y la in-
de salud, en los últimos 10 años se ha tegridad sexual (89.4%).I Asimismo, el
logrado prácticamente una cobertura _____
universal en ambos sexos. Para 2017, I. RNI – Red Nacional de Información, 2018 –Agosto 09
10
número de casos de violencia contra comprendidas en el Sistema de Cuen-
las mujeres en el ámbito de la pareja tas Nacionales (SCN).
han sido altos, durante los últimos cua- En el caso de las mujeres rurales, la
tro años el número de casos ha pasado dedicación del tiempo a las actividades
de 39.020 en 2013 a 43.176 en 2017, no comprendidas en el SCN durante el
mostrando un incremento de 10.6%, periodo 2016-2017, si bien disminuyó
según cifras de medicina legal. en 20 minutos frente al 2012-2013 (pa-
sando de 8 horas con 12 minutos a 7 ho-
Sin medidas para mantener lo ras con 52 minutos), sigue siendo más
alcanzado, las brechas de género en del doble en relación con el tiempo que
el país podrían volver a profundizarse. dedican los hombres a la misma clase
En 2017 la Tasa Global de Participa- de labores.7 Para el periodo 2012-2013
ción (TGP) de las mujeres se ubicó 20.3 la valoración económica del trabajo do-
puntos porcentuales por debajo de la méstico y del cuidado no remunerado es
registrada para los hombres.5 Asimismo, equivalente al 20.5% del PIB de 20128,;
entre 2008 y 2017, cuando el PIB real siendo un peso mayor a la participación
creció en promedio 3.7%, la TGP de los de otros sectores económicos tales
hombres aumentó en un 3.6%, mientras como el comercio al por mayor y al por
que para las mujeres fue de 8.4%.6 Uno menor o la industria manufacturera, los
de los mayores logros del país en el siglo cuales representan el 14.8% y el 13.1%
XXI es la reducción de la pobreza mone- del PIB de 2012, respectivamente. Al in-
taria en menos de una década, pasando corporarse al mercado laboral las mu-
de 42% en 2008 a 26.9% en 2017. A jeres perciben menores ingresos ya sea
pesar de ello, se aprecia un rezago en por simple discriminación o porque una
contra de las mujeres. Esto se traduce alta proporción tiende a hacerlo en tor-
en el índice de feminidad de la pobreza no a la economía informal.
que expresa la relación entre las tasas
de pobreza de las mujeres entre 20 y Los obstáculos que frenan el avance
59 años de edad y la correspondiente de las mujeres en el país se acentúan
a los hombres en el mismo rango eta- para las mujeres desplazadas y
rio, la cual pasó de 102.5 mujeres po- migrantes
bres por cada 100 hombres pobres en Junto a la dinámica de pobreza que
2008 a 120.3 en 2017. En 2017, entre enfrentan las mujeres en Colombia, es
los hogares con jefatura masculina la in- necesario considerar dos aspectos que
cidencia de la pobreza monetaria alcan- la acentúan, el primero relacionado con
zó un 25.5%, en contraste con el 29,7% el conflicto armado (1 de cada 2 vícti-
para aquellos con jefatura femenina, lo mas es una mujer): mayor tamaño de los
que representa una brecha de 4.2%. hogares, mayor tasa de dependencia,
Para el período 2016-2017 las mujeres mayor peso de los menores de edad,
destinaron, en promedio, 7 horas y 14 más desempleo, y menor escolaridad
minutos al desarrollo de actividades no frente a los hogares pobres de los mu-
11
nicipios receptores. El segundo aspecto el seno de las familias. Esto ha creado
se refiere a la migración desde Venezue- nuevos riesgos económicos para las
la, frente al cual se destaca la precarie- mujeres, particularmente entre aquellas
dad de las condiciones que atraviesan con bajos niveles de inserción laboral y
las mujeres que ingresan a Colombia, bajos ingresos.
que les lleva a ser presas de una cre-
ciente informalidad laboral y, por ende, Estos cambios han sido experimenta-
a perder visibilidad y posibilidades de dos de manera desigual por mujeres
acceso al sistema de protección social. de distintos grupos socioeconómicos,
geográficos, étnicos y raciales.
Colombia ha experimentado una La participación laboral de las mu-
revolución silenciosa, incompleta y jeres ha venido aumentando, aunque
desigual en las dinámicas familiares. con un estancamiento del 54% en los
El incremento de la participación últimos cuatro años, a pesar de que la
de las mujeres en la economía ha sido brecha con los hombres se ha sosteni-
favorecido por factores como la reduc- do en 20 puntos. Adicionalmente, para
ción en la tasa de fecundidad (2,3 hijos 2017 fue de 25.2%, mientras que la co-
por mujer en 2015),9 el incremento del rrespondiente a las mujeres alcanzó el
nivel educativo y el cambio en el tama- 45% -total nacional-, tendencia que no
ño y la composición de las familias. Las cambia para el mismo año en la zona
mujeres han expandido su papel como rural dispersa.
generadoras de ingresos y muchas se Un análisis por promedios no es su-
han convertido en las principales pro- ficiente, tras cifras promedio se opacan
veedoras de sus hogares. En el país situaciones puntuales que viven distin-
alrededor de un cuarto de ellas son las tos grupos de mujeres. En tal sentido
aportantes principales, aunque es me- el análisis por quintiles es fundamental.
nor al porcentaje promedio en la región La situación laboral de las mujeres tie-
(32%).10 Estos cambios también se ven ne además variaciones de acuerdo con
representados en el aumento de los ho- el quintil de ingreso que se analice. En
gares monoparentales, de los cuales los 2017 varió entre un 40% en el quintil 1
de jefatura femenina son alrededor de a un 64% en los quintiles 4 y 5, con una
un 85%.11 brecha marcada frente a los hombres,
A pesar de estos cambios persisten quienes registraron una participación
dinámicas en la esfera doméstica que laboral que varió entre un 66% en el
limitan el empoderamiento femenino. El quintil 1 a un 79% en los quintiles 4 y
embarazo adolescente, el matrimonio 5, además de diferencias alrededor de
y las uniones de las niñas y la violencia los 5 puntos porcentuales entre los tres
al interior de los hogares, reportada por primeros quintiles, distinto al caso de
una de cada tres mujeres en una rela- las mujeres, cuyas diferencias para los
ción conyugal en el país,12 son expresio- tres primeros quintiles es de alrededor
nes máximas de las desigualdades en de los 9 puntos porcentuales.
12
Por su parte, la tasa de desempleo en el mismo año (12.3%). Esta cifra re-
no sólo muestra diferencias entre hom- vela una brecha que supera los 8 pun-
bres y mujeres, sino al interior del grupo tos porcentuales frente a los hombres
de mujeres, según territorios y nivel de jóvenes, cuya tasa se ubicó en 12.1%.
ingresos. Para 2017, la tasa de desem- Bajo este escenario las mujeres estu-
pleo de las mujeres fue 12.3% contra dian más, pero participan menos del
7.2% de los hombres (5 puntos por- mercado laboral y ganan menos que
centuales más alta). En 2017 las mu- los hombres.
jeres más pobres y con menor acceso Dos grupos de mujeres han pade-
a la educación enfrentaron una tasa de cido de manera muy negativa las trans-
desempleo del 22.2%, para el caso de formaciones y cambios en la realidad
los hombres fue de 10.3%, inferior en colombiana y latinoamericana. Las mu-
más de 11 puntos porcentuales frente jeres campesinas y las de zonas afec-
a la registrada por las mujeres. La edad tadas por el conflicto armado (más de
representa también un factor determi- 4 millones de mujeres fueron víctimas
nante en las diferencias frente al des- de desplazamiento forzado en Colom-
empleo. Para las mujeres jóvenes (14 bia),13 y las cerca de 637.000 mujeres
a 28 años) en 2017 el desempleo fue venezolanas que en el 2017 ingresaron
del 20.8%, tasa alta comparada con la formalmente a Colombia buscando me-
registrada para el total de las mujeres jores oportunidades.14
13
02
14
Las mujeres colombianas
Un análisis de los diferentes
escenarios de empoderamiento
económico
Las desigualdades descritas pre- reas del hogar, (v) las cargas relativas al
viamente permiten identificar diferen- trabajo no remunerado y (vi) el aporte de
tes grupos de mujeres determinados las mujeres al ingreso de los hogares. El
por aspectos familiares, educativos, último tiene que ver con el comporta-
del mercado, de la posición ocupacio- miento de las dinámicas familiares, con-
nal, y de la condición de pobreza de siderando para tal efecto: (vii) el peso de
las mujeres que influyen en la magnitud la maternidad adolescente y (viii) de los
de las brechas que las separan de los hogares con jefatura femenina.
hombres. ONU Mujeres considera ocho Ahora bien, no todas las variables
variables agrupadas en tres escenarios. contempladas en la propuesta de Amé-
15
En el primero se recogen los factores rica Latina y el Caribe (ONU Mujeres,
propios del mercado laboral y los ingre- 2017) están disponibles para el caso
sos a través de tres variables: (i) el acce- colombiano. En ese sentido, se proce-
so de las mujeres a ingresos propios, (ii) dió a utilizar algunas para aproximar los
su participación en el mercado laboral y escenarios de empoderamiento econó-
(iii) las brechas entre mujeres y hombres, mico de las mujeres colombianas. Con
tanto en participación laboral como en base en la estructura analítica del infor-
ingresos. En el segundo se abordan los me El progreso de las mujeres en Amé-
factores que dan cuenta del poder eco- rica Latina 2017. Transformar las eco-
nómico al interior de las familias, a sa- nomías para realizar los derechos (ONU
ber: (iv) la dedicación exclusiva a las ta- Mujeres, 2017) y el comportamiento
15
socioeconómico del país, se identifi- establecimiento de sistemas de cuida-
caron tres escenarios o tipologías de do para sus hijos y familiares mayores o
empoderamiento económico para las enfermos, lo que aumentaría las opor-
mujeres de Colombia: tunidades de incorporarse laboralmen-
te al sector formal de la economía.
Mujeres en pisos pegajosos
Son aquellas caracterizadas por Mujeres enfrentando techos de cristal
una maternidad temprana, menores Son aquellas con educación supe-
oportunidades educativas y laborales, rior e ingresos relativamente altos. Entre
aunadas al trabajo doméstico y de cui- el 2008 y el 2016, la brecha salarial entre
dado no remunerado como centro de mujeres y hombres recién graduados se
las actividades diarias. Son las mujeres ha reducido en 3 puntos porcentuales,
con menor participación en el mercado pasando de 15.1% en 2008 a 11.8% en
laboral (TGP de 40.6%, 14.4 puntos 2016, ratificando que las mujeres pese
porcentuales por debajo de la media a iguales condiciones recibieron un
nacional para el total de mujeres en salario inferior al de los hombres. Esta
2017) y, por ende, con una mayor bre- diferencia lleva a concluir que se trata
cha frente a los hombres (26.1 puntos en esencia de una cuestión de discrimi-
porcentuales). nación.
En igual sentido, se evidencia una Ahora bien, aunque en 2017 se re-
brecha de ingreso mensual promedio gistra una brecha de género en la par-
entre hombres y mujeres de 47.5% ticipación laboral para las mujeres que
en 2017, muy por encima de la media afrontan los techos de cristal (14.8%),
nacional para ese año (17.5%).16 Son esa ya no alcanza las dimensiones des-
mujeres con mayor participación en el critas en el escenario de pisos pegajo-
empleo informal y precarizado, en el sos, pues sus integrantes registraron
trabajo doméstico y en las tareas pro- en 2017 una tasa relativamente alta de
pias del hogar. A razón a ello, 36.6% de participación laboral (64.2%) si se le
las mujeres en el escenario de pisos pe- compara con el promedio para el total
gajosos carece de ingresos propios.17 de mujeres del país en ese año (54.5%).
Dadas las anteriores características Entre estas mujeres solo un 19% se de-
ellas demandan políticas públicas que dica exclusivamente a trabajo domésti-
les permitan mitigar los efectos de las co y de cuidados no remunerados. Es
crisis económicas y que a largo plazo decir, que además de contar con una
las empoderen para sacar réditos del mejor distribución de las tareas al inte-
crecimiento económico. Estas políticas rior del hogar, la mayor disponibilidad de
podrían brindar oportunidades efecti- ingresos les permite acceder a la oferta
vas de acceso a la educación secun- de servicios de cuidado, tanto en lo que
daria, técnica y universitaria de calidad, refiere a sus hijos como a las personas
acceso a tecnologías que le permitan mayores o con alguna limitación física o
ahorrar tiempo, como lavadoras, y el dependencia que integran sus hogares.
16
Las mujeres con educación supe- ma de la media nacional para el total de
rior dedican en promedio 6 horas y 57 mujeres. La brecha en participación la-
minutos al día al trabajo del cuidado boral en relación con los hombres fue de
no remunerado, es decir, 21 minutos 18,4 puntos porcentuales. La brecha de
menos que las que pertenecen al esce- ingreso mensual promedio entre hom-
nario de pisos pegajosos. No obstante bres y mujeres fue de 24.9% en 2017, al
encontrarse en un contexto más favo- tiempo en que el 26.5% de ellas carecía
rable, es necesario adoptar una serie de de ingresos propios. Cabe anotar que
políticas orientadas a ellas, de forma tal este grupo de mujeres registra una doble
que se logre un empoderamiento eco- carga ya que su participación laboral es
nómico a cabalidad. La incorporación amplia, pero al mismo tiempo registran
de acciones afirmativas cuando se trata el mayor tiempo dedicado al desarrollo
de entidades públicas, o de estímulos de trabajo doméstico y cuidado no re-
como la adopción de políticas de em- munerado promedio por día (siete horas
poderamiento e igualdad para el sector y 39 minutos promedio diario).
privado, así como la transformación Pese a contar con una mayor parti-
socio-cultural que reconozca positiva- cipación laboral si se les compara con
mente el liderazgo de las mujeres, pue- el grupo de mujeres en el escenario de
den erigirse como mecanismos a través pisos pegajosos, quienes están en esca-
de los cuales se elimine la presencia de leras rotas no están muy bien posicio-
techos de cristal. nadas en relación con los hombres en
condiciones similares a las suyas.
Mujeres en escaleras rotas En consecuencia, para este grupo
En medio de los dos grupos anterio- se requiere adoptar políticas que les per-
res se encuentra el de escaleras rotas, mitan ganar en estabilidad de activos y
conformado por mujeres que cuentan liberar tiempo de cuidado con sistemas
con educación secundaria o ingresos públicos de cuidado. Las medidas enca-
medios. Entre ellas el riesgo de caer en minadas a lograr el tránsito hacia la for-
el escenario de pisos pegajosos es alto, malización de los empleos precarios es
si se considera que comparten igual par- el primer paso en la reducción de la vul-
ticipación para 2016 en el total de ma- nerabilidad que enfrentan las mujeres en
dres con 19 años o menos durante 2017 el escenario de escaleras rotas, y para
(26.9%). que accedan en mayor medida a logros
Para 2017, la TGP correspondiente similares a los alcanzados por aquellas
al grupo de escaleras rotas se ubicó en en el escenario de techos de cristal.
58.6%, 4 puntos porcentuales por enci-
17
18
Ilustración 1.
Escenarios de empoderamiento económico: Indicadores para Colombia, 2017
TECHOS DE CRISTAL
Participación 19%
de las mujeres carece
laboral 16%
femenina de las mujeres se ded
64,2%
de empoderamiento económico e
oral, menor carga de trabajo
33 horas
dedican las mujeres a
8%
de las mujeres de ent
de cuidados; en el mercado
n, segregación
y brechas salariales de género
26,5% de las mujeres carece de ingresos propios 6%
de las mujeres son m
23,7% de las mujeres se dedica exclusivamente a las tareas del hogar
51 hrs. dedican las mujeres al trabajo no remunerado por semanas
26,9% de nacimientos en mujeres de 19 años o menos
29%
de las mujeres se ded
Participación
41 horas
medios de empoderamiento
laboral dedican las mujeres a
pero con ganancias inestables y femenina 15%
58,9%
a los cambios; participación de las mujeres de ent
l y creciente dificultad para
pleo y trabajo doméstico y de 30%
de las mujeres son m
36,6% de las mujeres carece de ingresos propios
35,6% de las mujeres se dedica exclusivamente a las tareas del hogar
53 hrs. dedican las mujeres al trabajo no remunerado por semanas
26,9 de nacimientos en mujeres de 19 años o menos
43%
41%
de las mujeres se ded
Participación 46 horas
dedican las mujeres a
e empoderamiento económico,
structurales en el acceso al
laboral
17%
erción en trabajos precarios;femenina de las mujeres de ent
alta y temprana; bajo nivel de
40,6%
alta carga de trabajo doméstico y 59%
de las mujeres son m
Fuente: DANE, cálculos con base Gran Encuesta Integrada de Hogares –GEIH, 2016 y
Encuesta Nacional de Uso del Tiempo-ENUT 2012-2013
19
03
20
Seis estrategias claves para el
empoderamiento económico de
las mujeres
Crear más y mejores empleos, pero generando
mecanismos para garantizar el acceso de las
mujeres en condiciones de equidad.
21
Recomendaciones de
estrategias y políticas públicas
para el empoderamiento
económico y social de las
mujeres en Colombia
22
co al cual se vinculan y la informalidad, el balance entre el trabajo remunerado
además de las responsabilidades de y lo personal, o la prevención, manejo y
cuidado no remunerado que son asig- seguimiento de la violencia y el acoso
nadas socialmente a las mujeres. En en el lugar de trabajo. Asimismo, los
tal sentido las medidas encaminadas al sindicatos pueden y deben hacer escu-
desarrollo estructural del SINACU ga- char la voz de las mujeres, viabilizando
rantizarán la liberación de tiempo para no solo su empoderamiento económico
el trabajo remunerado y para el entre- sino también político.
namiento y ejercicio de funciones en
ámbitos con garantías laborales. Asi- Fortalecer las inspecciones de
mismo, es necesario que en el apoyo trabajo con énfasis en las actividades
a iniciativas de emprendimiento y em- precarias altamente feminizadas.
presariales de mujeres se promueva su Desde la ratificación del Convenio
vinculación a sistemas de contribución 189 de la OIT sobre las trabajadoras y
para la protección social en salud y la trabajadores domésticos, el Gobierno
garantía pensional para su vejez. colombiano ha avanzado en su formali-
zación para proveerles mejores ingresos
Tomar medidas efectivas en contra y acceso al sistema de seguridad social
de la discriminación laboral. integral. Los resultados, sin embargo,
Pese al avance en el cierre de la no son tan alentadores, pues todavía 4
brecha de ingreso mensual promedio de cada 5 trabajadores y trabajadoras
entre hombres y mujeres, se mantie- domésticas sigue en la informalidad.18
nen sesgos en la contratación laboral En ese sentido, será clave asegurar que
que no favorecen a las mujeres. En las trabajadoras conozcan sus dere-
respuesta a esto varias empresas alre- chos, promover la responsabilidad de
dedor del mundo han generado políti- empleadores y fortalecer el rol de los
cas de no discriminación en selección inspectores de trabajo para asegurar el
y manejo de recursos humanos, y han cumplimiento de las normas.
optado por hacer públicos los “punta-
jes” o rangos salariales de sus emplea- Promover el acceso de las mujeres
dos para mostrar de forma transparente a puestos de toma de decisión y la
las condiciones de equidad según los adopción de medidas para promover
tipos de cargos. Si bien el país tiene la igualdad de género en el sector
una ley de igualdad salarial y prácticas público y en las empresas.
de certificación de empresas para im- De acuerdo con Corporate Women
pulsar la equidad de género, desde las Directors International (CWDI) (2016) “el
políticas públicas se debe promover la 16.2% de los cargos de juntas directi-
adopción de estándares de no discrimi- vas de las principales empresas colom-
nación en procesos de selección y con- bianas son ocupados por mujeres”.
tratación, políticas de capacitación y Asimismo, se destacan las medi-
entrenamiento, desarrollo profesional y das que desde el sector privado se
23
han dado para asegurar la igualdad de reportaron información al Departamen-
género y los derechos de las mujeres, to Administrativo de la Función Pública,
enmarcadas en los lineamientos de la el 41% de los puestos de trabajo de
Agenda Global 2030 para el Desarro- máxima dirección estaban ocupados
llo Sostenible, apoyadas e impulsadas por mujeres, mientras que en otros ni-
por el Sistema de Naciones Unidas: veles decisorios la participación feme-
los Principios para el Empoderamiento nina se estimaba en 45% del total.19
Económico de las Mujeres (WEPs por Es necesario seguir fortaleciendo estas
sus siglas en inglés), el Sello de Equi- medidas integrales en el sector públi-
dad Laboral - EQUIPARES y el Modelo co y privado, para que el talento de las
de Igualdad de Género (MIG SCORE). mujeres pueda contribuir cada vez más
En el sector privado, a octubre de 2017 a las decisiones estratégicas de la eco-
en un total de 1.302 instituciones que nomía, el desarrollo y la productividad.
24
tección social para lograr una cobertura yores dificultades a la hora de ahorrar,21
universal con equidad y mejoras en la aparte de una mayor propensión al
calidad de las diferentes prestaciones, sector informal,22 muchas mujeres de
a pesar de la encrucijada económica y la tercera edad no han podido generar
fiscal que amenaza las economías. Asi- ahorro, ni pensión y son absolutamen-
mismo, es esencial mejorar el enfoque te dependientes en sus hogares. Para
de género para garantizar que las po- compensar esta compleja situación se
líticas y programas se diseñen, imple- debe continuar con la entrega de sub-
menten y evalúen teniendo en cuenta sidios a personas de este rango etario
las múltiples formas de discriminación y complementar su estrategia con los
que sufren las mujeres y sus necesida- Centros de Bienestar del Adulto Mayor
des específicas a lo largo del ciclo de y los Centros Diurnos.
vida. Por ello el informe recomienda,
entre otras medidas, las siguientes: Avanzar en la cobertura de
seguridad social de trabajadoras y
Continuar con la cobertura de trabajadores informales.
transferencias monetarias para Ante la problemática de la prevalen-
familias con hijas e hijos. cia del sector informal, con un 47.8 %
Avanzar hacia sistemas con pres- de la población económicamente activa
taciones universales y montos adecua- dedicada a estas labores en los princi-
dos en un contexto fiscal y de econo- pales centros urbanos45, y la conse-
mía política compleja. Empoderar es cuente falta de garantías de riesgos,
también asegurar que no se refuercen es necesario que el Gobierno continúe,
los estereotipos de género e incorporar como medida transitoria y de protec-
acciones de corresponsabilidad que en ción, con los esfuerzos de vinculación
tiempos acotados puedan adelantar de los trabajadores informales al siste-
labores sociales y comunitarias en sus ma de salud, sea contributivo o subsi-
entornos asumiendo su plena ciudada- diado, en riesgos profesionales y en el
nía y evitando una autopercepción ex- sistema nacional de pensiones. Sobre
clusivamente de beneficiarios. todo, al tener en cuenta que las muje-
Mantener la cobertura de res tienen una probabilidad mucho más
transferencias monetarias a las alta de ingresar a este sector laboral46
personas adultas mayores. y por ende se encuentran en mayores
Debido a una vida dedicada al tra- riesgos de salud y estabilidad económi-
bajo de cuidado no remunerado, una ca. Esa base inicial permitirá que pue-
historia laboral discontinua, una ten- dan encontrar mejores perspectivas en
dencia mayor a cubrir gastos de salud tanto se avanza en formalización labo-
de familiares y, en general, reportar ma- ral y garantías de trabajo decente.
25
Estrategia 3. Contener los efectos adversos de la
desaceleración económica en la igualdad de género
26
tar el efecto regresivo de los impuestos atiendan de manera concreta los dis-
indirectos al consumo de productos y tintos escenarios a los que se enfren-
servicios básicos sobre las mujeres, tan las mujeres y en los que persiste la
particularmente sobre aquellas en es- desigualdad de género, lo que a su vez
cenarios de pisos pegajosos. implica destinación de recursos signifi-
cativos y específicos para garantizar su
Progresar hacia un gasto público implementación y eficacia. Usar el cla-
redistributivo y con sensibilidad de sificador de género presupuestal que
género. ha venido implementando el Gobierno
La planeación y presupuestación nacional es clave, retomando la expe-
pública con enfoque de género son el riencia de más de 90 países del mundo
camino más eficiente para garantizar al respecto. Todo ello, implica que no
la atención del Estado a las brechas solo es necesario acceder a más recur-
de género que retrasan el crecimiento sos fiscales, sino también reorientar el
socioeconómico del país. Es una prio- gasto público actual.
ridad establecer políticas públicas que
27
Estrategia 4. Reconocer, reducir y redistribuir el trabajo
doméstico y de cuidados no remunerado
En promedio las mujeres colombia- Combatir la infravaloración sistémica
nas dedican dos veces más tiempo a del trabajo de cuidado remunerado
las actividades del cuidado no remu- continuando con la certificación, for-
nerado que los hombres; por ende, re- malización y creciente reconocimiento
conocer, reducir y redistribuir el trabajo social de los servicios de cuidado, en
doméstico y de cuidados no remunera- coordinación con los distintos colegios
do entre familia, Estado y mercado es profesionales y principales empleado-
una tarea imperiosa para completar e res, con especial énfasis en trabajado-
igualar los logros alcanzados en materia ras domésticas.
de empoderamiento económico. Desde
esta perspectiva se recomiendan, entre Asegurar el cumplimiento de la
otras medidas, las siguientes: licencia de maternidad y paternidad
o permiso parental compartido,
Formular estrategias nacionales de avanzando progresivamente a sistemas
cuidados integrales por medio de de licencias de cuidado compartidas
procesos participativos. entre mujeres y hombres, velando por-
El reciente avance en la formula- que madres y padres reciban el tiempo
ción de las bases del Sistema Nacional acordado, que sean reintegrados a sus
del Cuidado (SINACU), que reconoce, cargos sin problema alguno y que tener
reduce y redistribuye el cuidado no re- un hijo no afecte su carrera profesional y
munerado entre las familias, el sector sea un ejercicio respaldado socialmen-
público y el sector privado, debe ser re- te de manera positiva y no considera-
tomado, fortalecido y puesto en marcha do como una carga. Adicionalmente, se
de manera prioritaria y decidida. propone el desarrollo de acciones de
transformación cultural sobre los roles
Mejorar los sistemas de cuidado del cuidado entre hombres y mujeres.
para la primera infancia.
Aumentar la disponibilidad de ser- Invertir en infraestructura social
vicios de cuidado y desarrollo infantil, básica.
asequibles, de calidad. Esto requiere Incluye entre otras, agua potable,
reforzar – elevando la calidad y cober- saneamiento y electricidad es relevante
tura (particularmente rural) de Centros para reducir la carga de trabajo domés-
de Cuidado Infantil del Instituto Colom- tico y de cuidado, en particular entre
biano de Bienestar Familiar (ICBF) y la mujeres de medios rurales, en donde la
formación de sus profesionales para llegada de servicios es especialmente
crear entornos de aprendizaje estimu- limitada. Como parte de la correspon-
lantes, sin estereotipos y potencializa- sabilidad del sector privado es posible
dores de las nuevas generaciones. también que esta infraestructura se lo-
28
gre promoviendo el desarrollo de servicios e industrias de cuidado en la economía
vía incentivos y promoción de inversión y desarrollo, que a su vez se convierten en
dinamizadores de la economía.
29
de procesos que enfrenta la justicia por solicitan ayuda. Cuando se refiere a la
demanda de inasistencia alimentaria violencia física, las mujeres son las que
que se requiere revisar la adopción de resultan más afectadas, una de cada
incentivos que lleven a quienes están tres ha sido golpeada por su pareja ac-
en mora con los pagos a ponerse al día, tual o anterior, situación que aumenta
y llevar un registro de deudores de pen- entre las que cuentan con mayor edad,
siones alimentarias de acceso a em- o menor escolaridad. Una de cada tres
pleadores, sosteniendo el seguimiento mujeres ha sido víctima de violencia
por parte del sistema judicial. económica o patrimonial por parte de
su pareja.25 Se requieren medidas para
Implementar respuestas integradas erradicar la tolerancia social e institu-
para prevenir y eliminar la violencia cional a la violencia contra las mujeres,
contra las mujeres por parte de sus evitando su normalización y promo-
parejas. viendo relaciones y masculinidades no
Según la ENDS (2015)24 solo 2 de violentas y libres, así como fortalecer
cada 10 mujeres denuncia cuando es los sistemas de atención, protección y
víctima de agresión y en pocos casos sanción a todos los tipos de violencias.
30
Crear las condiciones para el goce Eliminar las barreras que dificultan a
efectivo de la salud y los derechos se- las adolescentes madres o embara-
xuales y reproductivos de todas las mu- zadas continuar con su educación,
jeres y superar su rezago en escenarios adoptando un abanico de medidas que
de pisos pegajosos requiere un abanico van desde la prohibición legal de su
de medidas, incluidas las siguientes: discriminación en la escuela hasta pro-
gramas específicos para derribar barre-
Mejorar e igualar el acceso a la ras económicas y sociales.
anticoncepción moderna en general
y en las áreas rurales en particular, Reconocer y atender las consecuen-
incorporar nuevas técnicas anticon- cias que tienen los abortos insegu-
ceptivas (reversibles y de larga dura- ros para la salud, entendidas como un
ción), para hombres y mujeres, y opti- problema de salud pública al tener en
mizar su disponibilidad en los centros cuenta que en Colombia mueren alrede-
de salud primaria. 28 dor de 70 mujeres al año debido al so-
metimiento a procesos de interrupción
Prevenir el embarazo adolescente del embarazo sin la debida supervisión
mediante el acceso gratuito, oportuno e médica.29 La interrupción del emba-
informado a la planificación familiar vo- razo suele ser el último recurso para
luntaria, confidencial y de calidad. mujeres en situaciones complejas, por
esto, donde el aborto no es contrario a
Universalizar la educación sexual, con la ley, los servicios deben ser seguros y
perspectiva de género y derechos, accesibles para todas las mujeres, sin
que permita a las adolescentes nego- discriminación. En todos los casos, las
ciar relaciones sexuales equitativas y mujeres deberían tener acceso a servi-
métodos anticonceptivos efectivos con cios de calidad para tratar las compli-
sus parejas sexuales. caciones derivadas de un aborto.
31
referencias
32
1. Especialmente artículos 13 (igualdad efectiva), 40 (participación política), 43(hombres y
mujeres tienen iguales derechos), 107 (equidad de género en partidos y movimientos po-
líticos) y 262 (principios de paridad, alternancia y universalidad en la participación política).
2. (Ministerio de Educación Nacional, 2016).
3. (Ministerio de Salud y Protección Social, 2018).
4. (Departamento Administrativo Nacional de Estadística - DANE, 2017).
5. Según el informe sobre Progreso de las Mujeres en América Latina, la diferencia en TGP
entre mujeres y hombres en Colombia es inferior al promedio estimado para América
Latina, 26 puntos porcentuales.
6. DANE (Cuentas Nacionales, 2008-2017). Para el período mencionado, la elasticidad de la
TGP femenina es 1,95 y la masculina 0,9.
7. DANE (ENUT, 2016-2017)
8. DANE (ENUT, 2012-2013)
9. (Profamilia, 2016).
10. (DANE, GEIH, 2017).
11. (DNP, 2016)
12. (Profamilia, 2016).
13. (Unidad para las Víctimas, 2018)
14. Número de Mujeres con Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF), Migración Colombia - Mi-
nisterio de Relaciones Exteriores, Informe “Radiografía Migratoria. Colombia-Venezuela
2017”, sin fecha, pág. 3. http://www.migracioncolombia.gov.co/index.php/es/prensa/
multimedia/6308-radiografia-de-venezolanos-en-colombia-31-12-2017
15. ONU Mujeres, “El progreso de las mujeres en América Latina y el Caribe 2017: Transfor-
mar las Economías para realizar los Derechos”, 2017.
16. (DANE, GEIH, 2017).
33
17. Este grupo de mujeres no percibe ingresos y tampoco estudia.
18. (Profamilia, 2016).
19. (Función Pública, 2017).
20. Ministerio de Salud, 2016.
21. (Fundación Saldarriaga Concha & Fedesarrollo, 2015)
22. (Tenjo & Bernat, 2018).
23. (Departamento Nacional de Planeación , 2015).
24. (Profamilia, 2016).
25. (Profamilia, 2016).
26. (ONU, 1979).
27. (Profamilia, 2016).
28. (UNFPA, 2018).
29. (Prada, Singh, Remez, & Villareal, 2011).
34
35
bibliografía
36
Asamblea General de las Naciones Unidas. (2015). Transformar nuestro mundo: la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible. A/RES/70/1.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe; Organización Internacional del Trabajo.
(2015). Protección social universal en mercados laborales con informalidad. Coyuntura laboral
en América Latina y el Caribe No. 12. .
Departamento Nacional de Planeación. (2014). Plan Nacional de Desarrollo: Todos por un nue-
vo país 2014 - 2018. Tomo I. Bogotá.
37
Departamento Nacional de Planeación. (2018). “Estrategia para la implementación de los Obje-
tivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Colombia”. Documento CONPES 3918. Bogotá.
Departamento para la Prosperidad Social. (2018). Presupuesto General 2018. Boletín informa-
tivo de Prosperidad Social (Diciembre de 2017).
Fedesarrollo y Fundación Saldarriaga Concha. (2015). Misión Colombia Envejece: cifras, retos
y recomendaciones. Editorial Fundación Saldarriaga Concha. Bogotá.
Función Pública. (2017). Informe sobre la participación de la mujer en los cargos de los niveles
decisorios del Estado colombiano. Bogotá.
Galvis, L. (2012). Informalidad laboral en las áreas urbanas de Colombia. Cartagena: Centro de
Estudios Económicos Regionales (CEER), Banco de la República.
Grupo consultivo sobre el Piso de Protección Social. (2011). Piso de Protección Social para una
globalización equitativa e inclusiva.
Llano, J. (2014). Familias en Acción: La historia a la luz de sus impactos. Coyuntura económica:
Investigación Económica y social, XLIV (1), 77-120.
ONU. (1979). Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra
la Mujer. 1979. Artículo 16e.
ONU Mujeres. (2018). “Turning promises into action: Gender equality in the 2030 Agenda for
Sustainable Development”. SDG Monitorig Report. Nueva York.
38
Prada, E., Singh, S., Remez, L., & Villareal, C. (2011). Embarazo no deseado y aborto inducido
en Colombia: causas y consecuencias. Nueva York: Guttmacher Institut.
Pungiluppi, J., Castro, M., & Muñoz-Boudet, A. (2010). Modelo para promover la equidad de
género en empresas y agencias públicas: El proceso de certificación GEM en América Latina y
el Caribe (Los casos de México, Chile, Argentina y la República Dominicana.
Tenjo, J., & Bernat, L. (2018). Diferencias por género en el mercado laboral colombiano: Mitos
y realiades. Bogotá: Universidad Jorge Tadeo Lozano.
39