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http://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/gallery
/Recursos%20Infinity/tematicas/Colón_vcente
nario/castilla/mapas.html
¿En que periodo de la historia se sitúan los
“descubrimientos geográficos”?
(1492 al 1789)
3500 a. C al Siglos XVI, XVII
3300 a. C Siglo V. Siglo V al XV y XVIII.
Los primeros
descubrimientos
fueron de Portugal
y España
¿Que expediciones llegaron a América?
Analicemos
la imagen
Fuente:http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/
literaturadelaconquista/CartasdeColón.asp
• Objetivo: Analizar las características
generales de los descubrimientos; la
vuelta al mundo Magallanes-Elcano.
El reparto del mundo
Después de los descubrimientos
de Colón, la Corona española
solicitó el apoyo del Papa
Alejandro VI para que éste
cediera los territorios recién
descubiertos y para transferirlas
se realiza a través de la llamada
“Bula Intercaetera”, 1493 en
donde el Papa otorga a los
Reyes Católicos sus derechos
sobre las tierras descubiertas y
por descubrir, situadas 100
leguas al oeste de las Islas
Azores. La decisión no es
aceptada por la Corona
Portuguesa que vio
amenazados sus intereses. Para
evitar una posible guerra ambas
coronas fi rmaron en
1494 el “Tratado de Tordesillas”,
delimitando sus zonas de
interés. Se estableció que los
territorios de España se
situarían
a 370 leguas al oeste de las islas
Cabo Verde.
“Bula Intercaetera” 1493
“Tratado de Tordesillas” 1494 (línea definitiva)
“Tratado de Tordesillas”
Testimonio de un marinero
“La galleta que comíamos ya no era pan sino un polvo mezclado de gusanos que habían
devorado toda su sustancia. Tenía, además, una fetidez insoportable por estar impregnado de
orines de ratas. El agua que bebíamos era pútrida y hedionda. Nos vimos obligados, para no
morir de hambre, a comer pedazos de cuero de buey con que estaba forrada la gran verga
para impedir que la madera gastase las cuerdas. Estos cueros, expuestos siempre al agua, al
sol y al viento, eran tan duros que era preciso mantenerlos 4 o 5 días en el mar para hacerlos
un poco tiernos: enseguida los poníamos al fuego para comerlos. Muchas veces
nos vimos obligados a alimentarnos de aserrín de madera; y las ratas mismas, tan repugnantes
para el hombre, habían legado a ser un alimento tan buscado, que se pagaba hasta medio
ducado por cada una. Nuestra mayor desgracia era vernos atacados por una enfermedad con
la cual se hinchaban las encías hasta ocultar los dientes de ambas mandíbulas. Los que eran
atacados por esta enfermedad no podían tomar alimento alguno”.
Aparece la figura de