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Wolfhart Pannenberg, quien es considerado uno de los teólogos sistemáticos más importantes de
la actualidad, merece un análisis de su pensamiento en torno a la escatología ya que ha dedicado
una importante parte de su dogmática al tema escatológico y que concede gran importancia al
elemento futurista de la escatología cristiana. En esta monografía no podemos pretender
profundizar la escatología de este teólogo, solamente nos remitiremos a dar un panorama general
de su pensamiento escatológico. Finalmente, señalamos que la relevancia de Pannenberg radica
en lo afirmado por Roberto Roldán en su libro “Escatología”: Pannenberg “representa una
especie de evaluación de las escuelas anteriores y el cierre de un ciclo”.
Según Pannenberg, sólo al final de todo acontecer puede ser Yahvé revelado de modo definitivo y
público como el Dios uno y único; toda afirmación teológica permanecería como provisional e
hipotética hasta ese momento. Entonces la gloria de Dios se manifestará a todos los pueblos, en
su dimensión auténticamente universal. Esto implica como consecuencia, que obliga a elaborar
una ontología escatológica, una visión de la realidad desde el futuro. La revelación de Dios se
traslada al futuro, pues sólo entonces se podrá manifestar la divinidad de Dios en toda su gloria. El
final revelará absolutamente la realidad verdadera de todo lo que existe en el presente. El futuro
en su pleno sentido es la potencia de Dios, del amor creador y salvador que todo lo envuelve, que
pone en el ser a cada cosa, pero desde lo que está llamada a ser en el futuro, en la consumación.
Dios actúa como futuro, como aquél que está viniendo continuamente para dar significado y valor
a todo lo que existe en el presente. Este carácter de Dios califica a la historia como
historia siempre abierta a algo nuevo. De esta manera, se supera la metafísica de impostación
griega, en base a una relación nueva entre ser e historia. Por esta razón, adquiere todo su relieve
la categoría de anticipación: es la revelación en el presente de lo que una realidad alcanza sólo en
su consumación. 1 Este último concepto, central en la escatología de Pannenberg, lo abordaremos
más adelante.
Por otra parte, una crítica que Pannenberg formula tanto a Barth como a Bultmann, es que en
ambos la concentración sobre la constitutiva realidad de Dios en relación al presente reemplaza la
escatología bíblica del futuro. Por ende, este tipo de escatología pierde su estructura
específicamente temporal, su tensión relativa a la consumación futura. En consecuencia, sus
contenidos funcionan más como metáforas o como ‘míticas’ concepciones de una interpretación
escatológica. Sin embargo, en el caso de Moltmann, éste recupera la centralidad del concepto
bíblico de “promesa” para el pensamiento escatológico. Desde la perspectiva
de Pannenberg, Moltmann ha interpretado “el actual evento de salvación en Jesucristo como
promesa y así integró este evento en la historia bíblica de la promesa.” 3
Ahora bien, con respecto a la resurrección, el punto central del pensamiento de Pannenberg es el
siguiente: Jesús resucitado es la gran anticipación del final de la historia. Al anticiparnos el final de
la historia, al que iría ligada la posibilidad de hablar de Dios, nos hace posible ya el acceso a Dios.
En el Jesús resucitado nos es posible hablar ya de Dios, aunque no haya la historia llegado aún a su
final. Es en el acontecimiento “Jesús de Nazaret” que se ha anticipado el final de la historia. Esta
afirmación quiere decir que al resucitar de los muertos se ha realizado en Jesús lo que para el
resto de la humanidad aún es futuro. En la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret los
acontecimientos del final de la historia han tomado forma concreta. Por eso, es la gran
anticipación que nos permite hablar ya de Dios, y por lo tanto, de sentido. 8 Entonces,
lo escatológico de Jesús consiste en que, especialmente con su resurrección de entre los
muertos, anticipa el final absoluto de la historia de la humanidad. Precisamente,
para Pannenberg el final de la humanidad consistirá en que ésta se levantará del polvo de la tierra,
resucitada y gloriosa. Esto es lo que anticipó Jesús, pero sin embargo, se trató de una anticipación
“provisional” puesto que solo aconteció en Jesús y no en la humanidad entera. 9
Por otra parte, Pannenberg ha sostenido que los discípulos de Jesús interpretaron su resurrección
como “el comienzo de la resurrección universal de los muertos” y de los acontecimientos del final
de la historia, con el resultado de que esperaban que su segunda venida, la resurrección y el
juicio de los muertos acontecerían en poco tiempo.
El apóstol Pablo compartiría la misma idea. Sin embargo, los autores del Nuevo
Testamento posteriores, se percataron de que “la resurrección de Jesús no era todavía el
comienzo de la secuencia inmediatamente continua de los acontecimientos escatológicos, sino
que fue un evento especial que le ocurrió solamente a Jesús”. 9 Es más, Pannenberg en su
libro “Jesús, Dios y hombre” de 1968, sostiene que “Jesús se equivocó al anunciar que la soberanía
de Dios comenzaría en su misma generación… El fin del mundo no llegó en la generación de Jesús,
ni tampoco en la de sus discípulos, testigos de la resurrección. Aquí nos hallamos ante el conocido
problema del retraso de la parusía”. 10
Según este autor, la esperanza escatológica de la Biblia confía en la justicia y la fidelidad de Dios y
está orientada hacia el fin futuro de sus caminos con su creación y con su pueblo. Por otra
parte, Pannenberg realiza una crítica sobre la sociedad comunista que vendría: “El error de los
marxistas no radica en sus análisis de la función social de las iglesias o de otras comunidades
religiosas. El error de los marxistas se encuentra…en la ilusión de que la sociedad verdaderamente
humana pueda ser realizada definitivamente por los hombres y… en un proceso histórico
relativamente corto.” 13
Por otra parte, en su “Teología sistemática” volumen II, Pannenberg dice: “Sólo a la luz de la
consumación escatológica del mundo cabe comprender el sentido de su comienzo. Como bien ha
subrayado Regin Prenter, la primera predicación cristiana expresa esto mismo con su fe en
Jesucristo como salvador escatológico y, al mismo tiempo, como mediador de la creación del
mundo.”14
Así también, en el pensamiento de Pannenberg: “La creación no está terminada. Sólo en el futuro
escatológico podremos abarcarla y comprenderla por completo… sólo en la escatología llegará a
su plenitud lo que Dios creó desde toda la eternidad”. Se puede observar aquí
que Pannenberg tiene como intención acentuar la vinculación de que Dios es autor tanto del final
como del comienzo de la creación. 15
En una reflexión sobre Romanos 8, Pannenberg sostiene que a partir del Espíritu de Dios el mundo
cristiano espera el cumplimiento escatológico en los creyentes, que consistirá en la transformación
de nuestra vida mortal para una nueva vida de la resurrección de los muertos (Ro 8:11); y la espera
por parte de la creación de la manifestación de los hijos de Dios (v. 19). Pannenberg sugiere que
su propia corruptibilidad será vencida por el poder del Espíritu creador de vida mientras el mundo
es transformado para una nueva creación de los cielos nuevos y la tierra nueva, tal como la
primera creación ya fue creada por el poder del Espíritu (Gn 1:2). 16
Por último, es interesante destacar que en su “Teología Sistemática” Pannenberg aborda temas
escabrosos como lo son el “mal” y el “sufrimiento”; y lo hace en relación con Dios y la creación:
“El sufrimiento sin sentido de tantas criaturas se opone de un modo muy real a la fe en un Creador
omnipotente y al mismo tiempo bueno y sabio. La única solución de esta antinomia es la
superación real del mal y del sufrimiento, como la espera la escatología cristiana en la fe en la
resurrección de los muertos… sólo el mismo Dios está en condiciones de dar una respuesta
verdaderamente liberadora a esta cuestión, y la da a través de la historia de la actuación en el
mundo, particularmente mediante su consumación con el establecimiento de su reino en su
creación”. 18
Unas páginas más adelante, Pannenberg menciona cual fue la respuesta de Dios a los problemas
del mal y del sufrimiento:
Con todo, alabar a Dios por haber creado este mundo, presupone que las cosas no permanecerán
para siempre en esa situación… no es posible “ninguna teodicea sin escatología”. Una fe en la
creación desvinculada de la esperanza en la superación escatológica de la realidad de la maldad y
del mal ligados a la finitud, deberán terminar enmudeciendo… Sólo es posible una respuesta si se
tiene en cuenta la conexión de Dios y la obra de la reconciliación y redención del mundo. Si sólo
con la reconciliación y redención del mundo queda acabada la creación, entonces el Creador es un
aliado del hombre en la lucha por superar el mal y por mitigar y curar el sufrimiento en el mundo.
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Notas
3. Alberto Fernando Roldán. Escatología: Una visión integral desde América Latina. (Buenos
Aires: Ediciones Kairós, 2002). 47.
4. Ibid.; 47-48.
8. Ibid., 127.
9. James Leo Garret. Teología Sistemática. Tomo II. (Grand Rapids: Casa Bautista de
Publicaciones. 2000). 115.
10. Citado por Mariano Herranz Marco y José Miguel García Pérez, en ¿Esperó Jesús un Fin Del
Mundo Cercano? (Madrid: Ediciones Encuentro, 2003). 39. Hervie Conn en su libro “Teología
Contemporánea en el mundo” realiza una crítica a esta interpretación de Pannenberg en el
capítulo X.
11. Hervie M. Conn. Teología Contemporánea en el mundo. (Grand Rapids: Libros Desafío,
1992). 71.
14. Wolfhart. Pannenberg. Teología sistemática. Vol. II. (Madrid: Universidad Pontificia
Comillas de Madrid, 1996). 159.
Bibliografía
Conn, Hervie M.. Teología Contemporánea en el mundo. Grand Rapids: Libros Desafío, 1992.
Franz Böckle, Fran, Feiner Johannes y Löhrer, Magnus. Mysterium Salutis. Manual de teología
como historia de la salvación: El cristiano en el tiempo y la consumación escatológica. Volumen v.
Madrid: Ediciones Cristiandad, 1992.
Garret, James Leo. Teología sistemática. Tomo II. Grand Rapids: Casa Bautista de publicaciones,
2000.
Gibellini, Rosino. La teología del siglo XX. España: Editorial Sal Terrae, 1998.
Herranz Marco, Mariano y García Pérez, José Miguel ¿Esperó Jesús un Fin Del Mundo
Cercano? Madrid: Ediciones Encuentro, 2003.
Pannenberg, Wolfhart. Teología sistemática. Vol. II. Madrid: Universidad Pontificia Comillas de
Madrid, 1996.
Roldan, Alberto Fernando. Escatología: Una visión integral desde América Latina. Buenos Aires:
Ediciones Kairós, 2002.
Roldan, Alberto Fernando. La epistemología escatológica de Wolfhart Pannenberg. Revista
Teología y cultura, año 1, vol. 2, 2004.