e) Principio de economía procesal (artículo V del T.P. C.P.C.).
La economía procesal tiene tres
aristas: Tiempo, esfuerzos y gastos.
Economía del tiempo, presupone la celeridad procesal. Los plazos procesales
son perentorios; los sujetos procesales tienen que ceñirse a ellos.
Economía de esfuerzos, comprende a la preclusión y concentración
procesales. La preclusión implica que el proceso avanza por etapas, vedándose su retroceso. Los procesalistas colombianos Quintero y Prieto subrayan que la preclusión es, esencialmente, una limitación al poder de las partes para la realización de la actividad procesal. Por su lado, la concentración procesal significa que los actos procesales deben ser mínimos, pero eficaces, como se da en el artículo 471 C.P.C. y en la Audiencia Unica prevista en el artículo 555 del precitado Código.
Economía de gastos (artículo VIII T.P., modificado por la Ley 26846), los justiciables deben tener acceso a la justicia; un paliativo es el auxilio judicial.