¿Y tú, qué piensas del VIH?

Un punto de vista desde los derechos humanos.

Por Gabriela Pohlenz

El Virus de Inmunodeficiencia Humana

(VIH) infecta a las células del sistema
inmunitario, alterando o anulando su función
de lucha contra las infecciones y
enfermedades, al llegar a un estado más
avanzado puede llegar a convertirse en el
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
(SIDA), que es generalmente conocido como
la etapa final del VIH. Desde que se dio a
conocer esta condición, una serie de prejuicios
han contribuido al estigma y la discriminación
que se presenta hacia quienes la padecen, lo
cual no sólo ha llegado a originar un serio problema de salud pública, sino también un gran
problema de Derechos Humanos. En los países más globalizados, todas las ideas falsas que
surgen a partir del VIH han propiciado que la discriminación se vea presente no sólo entre
individuos que excluyen a quienes la padecen sino que se ha llegado a mostrar en la
restricción al acceso a servicios de salud o la negación ante un puesto laboral, no obstante en
países donde no se cuenta con las mismas oportunidades el no contar con recursos limita las
posibilidades si quiera de acceder a medicamentos, todo esto no es más que una violación
ante los derechos humanos.

Hace ya varios años, las personas llegaban a pensar que por tan sólo cruzar una palabra con
alguna persona que tuviera VIH iban a resultar infectados, es triste saber que incluso hoy en
día contando con los mejores avances médicos en la historia de la humanidad, siga habiendo
personas que persistan bajo esa inicial ignorancia. Hay que dejar en claro que aunque el VIH
es catalogado como una enfermad de transmisión sexual, su transmisión también puede ser
mediante transfusiones de sangre o trasplante de tejido contaminado, el intercambio de
agujas, jeringas o de equipo utilizado para tatuar que estén contaminados, así como el uso de
equipo quirúrgico u otros instrumentos cortopunzantes contaminados y la transmisión de la
madre al hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
En el mundo hay cerca de 36.7 millones de personas infectadas de VIH, de todos ellos, apenas
cerca de 20 millones reciben el tratamiento antirretrovírico mientras que el resto es probable
que no tenga las posibilidades ni oportunidades para recibirlo jamás. ¿Por qué nos preocupa
más el no ser contagiados que el que quienes ya lo fueron reciban tratamiento médico? ¿Por
qué somos tan egoístas que preferimos excluir a alguien que ponernos en los zapatos de ese
alguien y darnos cuenta de que ni si quiera los servicios de salud se muestran empáticos?
¿Por qué nos dedicamos a ver que los derechos de un delincuente no fueron respetados
durante su aprehensión en vez de dedicarnos a presionar el cumplimiento de los derechos
humanos de una persona con VIH?
Según El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA)
la relación entre el VIH/SIDA y los derechos humanos se manifiesta en tres aspectos:
1. La mayor vulnerabilidad por parte de ciertos grupos que no han logrado hacer
realidad sus derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales, además
las mujeres y las personas que viven en la pobreza son más vulnerables a la infección
cuando carecen de acceso a la información, la educación y los servicios de salud
necesarios.
2. La discriminación y estigmatización, que como hemos mencionado con
anterioridad les hace sufrir al mismo tiempo el peso de la enfermedad y la
consiguiente perdida de sus derechos, además de trabar su acceso al tratamiento y
afectar a su empleo, su vivienda, entre otros.
3. Los obstáculos a una reacción eficaz, es decir, la prevención y el tratamiento
eficaces del VIH, y las estrategias de apoyo y cuidado, llegan a verse interrumpidas
en un ambiente en el que no existe el respeto a los derechos humanos.
De este modo podemos decir que "Una respuesta internacional eficaz a la pandemia debe,
por lo tanto, basarse en el respeto de todos los derechos civiles, culturales, económicos,
políticos y sociales, así como en el derecho al desarrollo, en conformidad con los principios
y normas internacionales sobre los derechos humanos." 1

Una persona con VIH/SIDA sigue siendo una persona, por ende sus derechos son los mismos
que los de cualquier otro ser humano y deben ser respetados como tal. De este modo los
derechos para las personas con VIH incluyen el derecho a la vida, el derecho a la libertad y
la seguridad de la persona, el derecho al nivel de salud mental y física más alto que pueda
obtenerse, el derecho a la no discriminación, la igualdad de protección y la igualdad ante la
ley, el derecho a la libertad de circulación, el derecho de procurar y gozar de asilo, el derecho
a la vida privada, el derecho a la libertad de expresión y opinión y el derecho de recibir y
difundir informaciones libremente, el derecho a la libertad de asociación, el derecho de
contraer matrimonio y fundar una familia, el derecho al trabajo; el derecho de acceso a la
educación en condiciones de igualdad, el derecho a un nivel de vida adecuado, el derecho a
la seguridad social, la asistencia y el seguro social, el derecho a participar en los adelantos
científicos y sus beneficios, el derecho a participar en la vida pública y cultural y el derecho
a no sufrir torturas ni otros tratos ni penas crueles, inhumanos o degradantes. Tras leer todos
los derechos que tiene una persona con VIH/SIDA podemos deducir que, si bien tanto la
Declaración Universal de los Derechos Humanos como las Declaraciones de Derechos
Humanos de cada Estado propone la protección a estos derechos, sabemos que en la mayoría

1
ACNUDH | VIH. (2019). Obtenido 29 Septiembre 2019, de
https://www.ohchr.org/SP/Issues/HIV/Pages/HIVIndex.aspx
de los países no se está ni cerca de actuar de esta manera para las personas con VIH/SIDA, y
por otra parte podemos formularnos la interrogante más grande de todas, ¿si las personas con
VIH/SIDA tienen exactamente los mismos derechos que cualquier ser humano por qué son
tratados diferentes?. Se dice que una persona con VIH tiene derecho a la vida, pero está vida
debe ser digna, y para serlo es necesario que el resto de los derechos que posee se hagan
presentes y no funcionen sólo como una campaña en beneficio de los organismos tanto
nacionales como internacionales que velan por ellos, ¿entonces por qué siguen existiendo
servicios de salud que les niegan el servicio debido a falta de recursos económicos, por qué
los mismos médicos en los hospitales tienden a evitar atender a estos pacientes, por qué
algunos trabajos alrededor del mundo continúan pidiendo una prueba de VIH y en caso de
que sea positiva se muestran negativos ante la contratación incluso si esa persona aparenta
ser el mejor candidato, por qué los reclusos en la cárcel son frecuentemente excluidos del
resto de la población e incluso en ocasiones son privados si quiera de apelar al beneficio que
otorga la ley para que pudiesen morir dignamente al lado de sus familiares, por qué las
personas con VIH/SIDA siguen viviendo atemorizadas de tener que contarle a sus amigos o
familia que han adquirido esta condición y prefieren en ocasiones vivir aislados, sin intentar
tener una pareja, una vida, fundar una familia, y elijen inclusive no dar seguimiento al
tratamiento por el miedo y la incertidumbre de ser categorizados y discriminados, por qué
una persona con VIH debería tener miedo de tan solo de estar viva?
El VIH está asociado a la aparición de un gran número de enfermedades, que pueden ser
desde leves y pasajeras hasta graves y duraderas, tales como candidiasis, cáncer cervical,
enfermedades cardíacas, herpes zóster, neumonia, entre otras, ¿te imaginas estar sufriendo
porque tu enfermedad te causa gran dolor y sabes que estas en riesgo incluso de perder la
vida y todavía tener que ser víctima de discriminación y desprecio por tener una condición
física que es posible ni si quiera supieras que tenías? ¿te imaginas tener que tomar cientos de
pastillas cada día, tener que acudir a cientos de doctores cada año y todavía tener que ir por
la calle y escuchar como las personas hablan de ti como si fueras alguien que no vale nada o
como si fueras un fenómeno o algo parecido? No, no puedes ni imaginartelo, no puedes ni si
quiera estar cerca. Solo una persona con VIH/SIDA es capaz de sentir lo que siente, solo
él/ella, pero eso no significa que tu tengas autoridad alguna para tratarla como si no fuera un
igual a ti, al contrario, tu tienes la obligación de hacer que esa persona sea vista con los
mismos ojos que ves a cualquier otra, esa persona merece el mismo respeto, la misma
empatía, el mismo amor que le darías a cualquier otra persona, no puedes saber si algún día
serás tú esa persona, o tu hermana, tu hermano, tu amiga, tu primo, tu mamá, tu novio, tu
novia, no puedes ver para abajo a alguien que necesita ser visto a la cara, no merece
compasión ni que la traten como un cristal, esa persona lo que merece es ser tratada como tu,
merece ser una persona, porque lo es.
Bibliografía/Cibergrafía.

10 datos sobre el VIH/sida. (2019). Obtenido el 29 de Septiembre de2019, de

https://www.who.int/features/factfiles/hiv/es/

ACNUDH | VIH. (2019). Obtenido el 29 de Septiembre de 2019, de

https://www.ohchr.org/SP/Issues/HIV/Pages/HIVIndex.aspx

VIH/SIDA. (2019). Obtenido el 29 de Septiembre de 2019, de

https://www.who.int/topics/hiv_aids/es/