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El hábito de fumar

Cuando tus padres eran jóvenes, las personas podían comprar cigarrillos y fumar casi en cualquier
lugar, ¡incluso en los hospitales! Los anuncios publicitarios de cigarrillos estaban por todas partes.
Hoy en día, somos más conscientes sobre lo nocivo que es fumar para nuestra salud. Fumar está
restringido o prohibido en casi todos los lugares públicos y ya no se les permite a las compañías
de cigarrillos hacer publicidad en televisión, radio y en muchas revistas.

Casi todos saben que fumar provoca cáncer, enfisema y enfermedad cardíaca; que puede acortar
la vida en 10 años o más; y que el hábito puede costar a un fumador miles de dólares al año.
Entonces, ¿por qué las personas siguen fumando? En una palabra, la respuesta es adicción.

Una vez que empiezas, es difícil dejar

Fumar es un hábito difícil de dejar porque el tabaco contiene nicotina, que es altamente adictiva.
Como con la heroína y otras drogas adictivas, el cuerpo y la mente rápidamente se acostumbran a
la nicotina de los cigarrillos que la persona necesita usarla para sentirse normal.

Las personas comienzan a fumar por muchas razones diferentes. Algunos piensan que queda bien.
Otros comienzan porque sus familiares o amigos fuman. Las estadísticas muestran que
aproximadamente nueve de cada 10 consumidores de tabaco comienzan antes de los 18 años. La
mayoría de los adultos que empezaron a fumar en la adolescencia jamás se imaginaron que iban a
volverse adictos. Es por eso que las personas dicen que es mucho más fácil no comenzar a fumar
nunca.

Cómo fumar afecta la salud

No hay razones físicas para comenzar a fumar. El cuerpo no necesita tabaco de la manera que
necesita alimentos, agua, descanso y ejercicio. Y muchas de las sustancias químicas presentes en
los cigarrillos, como la nicotina y el cianuro, son verdaderamente venenos que pueden matar en
dosis suficientemente altas.

El cuerpo es inteligente. Se defiende cuando lo están intoxicando. Las personas que fuman por
primera vez a menudo sienten dolor o ardor en la garganta y los pulmones, y algunos tienen
náuseas o incluso vomitan las primeras veces que prueban el tabaco.

Las consecuencias de esta intoxicación


suceden gradualmente. En el largo plazo, el hábito de fumar lleva a las personas a desarrollar
problemas de salud como enfermedades cardíacas, derrame cerebral, enfisema (destrucción del
tejido pulmonar) y muchos tipos de cáncer, incluidos cáncer de pulmón, garganta, estómago y
vejiga. Las personas que fuman también tienen un mayor riesgo de infecciones como bronquitis y
neumonía.
Estas enfermedades limitan la capacidad de una persona de estar
normalmente activa y pueden ser mortales. En los Estados Unidos, el hábito de fumar es
responsable de aproximadamente una de cada cinco muertes.

Los fumadores no sólo adquieren arrugas y dientes amarillos, sino que también pierden densidad
ósea, lo que aumenta su riesgo de osteoporosis, una afección que hace que las personas mayores
se encorven y que sus huesos se quiebren más fácilmente. Además, los fumadores tienden a ser
menos activos que los no fumadores porque este hábito afecta la capacidad pulmonar.

El hábito de fumar también puede causar problemas de fecundidad y puede afectar la salud sexual
tanto en hombres como en mujeres. Las mujeres que toman pastillas anticonceptivas o utilizan
otros métodos anticonceptivos hormonales (como el parche o el anillo) aumentan su riesgo de
problemas de salud graves, como ataques cardíacos, si fuman.

Las consecuencias de fumar pueden parecer muy lejanas, pero los problemas de salud a largo
plazo no son el único peligro de fumar. La nicotina y las demás toxinas de los cigarrillos, cigarros y
pipas pueden afectar rápidamente el cuerpo de una persona, lo que significa que los adolescentes
fumadores experimentan muchos de estos problemas:

 Piel con mal aspecto. Debido a que fumar constriñe los vasos sanguíneos, puede
impedir que el oxígeno y los nutrientes lleguen a la piel; esa es la razón por la cual los
fumadores con frecuencia parecen pálidos y poco saludables. Estudios también han
asociado el hábito de fumar con un riesgo aumentado de padecer un tipo de erupción
cutánea llamada psoriasis.
 Mal aliento. Los cigarrillos provocan en los fumadores un trastorno llamado halitosis, o
mal aliento persistente.
 Ropa y cabello malolientes. El olor del humo añejo tiende a perdurar; no sólo en la
ropa de las personas, sino en el cabello, los muebles y los automóviles. Y, a menudo, el
olor del humo es difícil de sacar.
 Rendimiento deportivo reducido. Las personas que fuman generalmente no pueden
competir con sus pares no fumadores porque los efectos físicos de fumar (como latidos
rápidos, circulación disminuida y dificultad para respirar) perjudican el rendimiento
deportivo.
 Mayor riesgo de lesión y cicatrización más lenta. El hábito de fumar afecta la
capacidad del cuerpo de producir colágeno, de modo que las lesiones deportivas comunes,
como daño en los tendones y ligamentos, curan más lentamente en los fumadores que en
los no fumadores.
 Mayor riesgo de enfermedad. Estudios demuestran que los fumadores padecen más
resfríos, gripe, bronquitis y neumonía que los no fumadores. Y las personas con ciertas
afecciones médicas, como asma, se enferman más si fuman (y a menudo si están
simplemente alrededor de personas que fuman). Debido a que los adolescentes que
fuman como una manera de controlar el peso frecuentemente encienden un cigarrillo en
lugar de comer, sus cuerpos carecen de los nutrientes que necesitan para crecer,
desarrollarse y combatir las enfermedades adecuadamente.

Narguiles y cigarrillos electrónicos


No sólo los cigarrillos hacen a las personas dependientes del tabaco. Los narguiles, artículos
básicos de la sociedad de café de Medio Oriente, son pipas de agua utilizadas para fumar tabaco a
través de una manguera con una boquilla ahusada. Circula el mito de que los narguiles son más
seguros porque el humo se enfría cuando pasa por el agua.

Pero observa la sustancia negra, resinosa que se acumula en una manguera de narguile. Algo de
eso ingresa a la boca y los pulmones de los fumadores. De hecho, los expertos dicen que los
narguiles no son más seguros que los cigarrillos, y como no tienen filtros y las personas
frecuentemente los usan durante períodos prolongados, los riesgos para la salud podrían ser
incluso mayores. Los narguiles habitualmente se comparten, de modo que existe el riesgo
adicional de la diseminación de gérmenes con la pipa.

Además se debe tener cuidado con los cigarrillos electrónicos, que contienen sustancias químicas
cancerígenas y otras toxinas, incluido un compuesto utilizado en los anticongelantes. Estos
dispositivos, que funcionan con pilas, utilizan cartuchos rellenos de nicotina, saborizantes y otras
sustancias químicas y las convierten en un vapor que el usuario inhala.

La Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) no evaluó ni aprobó los cigarrillos
electrónicos, por lo que éstos no tienen la obligación de publicar las advertencias médicas que sí
tienen los productos de reemplazo de la nicotina o los cigarrillos convencionales. Pero no existe
ningún producto de nicotina seguro.

Dejar el cigarrillo y liberarse del humo

Todas las formas de tabaco (cigarrillos, pipas, cigarros, narguiles y tabaco sin humo) son
peligrosas. No ayuda sustituir con productos que parecen que son mejores para ti que los
cigarrillos comunes, como cigarrillos electrónicos o cigarrillos con filtro o con bajo contenido de
alquitrán.

Lo único que realmente ayuda a una persona a evitar los problemas asociados con el hábito de
fumar es no fumar. Esto no siempre es fácil, especialmente si todos a tu alrededor fuman y te
ofrecen cigarrillos. Puede ayudar tener preparados tus motivos para no fumar para usar en los
momentos en los que puedes sentir la presión, como "Simplemente no me gusta" o "Quiero
mantenerme en forma para jugar al fútbol" (o fútbol americano, básquet u otro deporte).

La buena noticia para las personas que no fuman o que desean dejar el hábito es que los estudios
demuestran que el número de adolescentes que fuman cayó drásticamente. En la actualidad,
aproximadamente el 20% de los estudiantes secundarios fuman, lo que significa que cuatro de
cada cinco no lo hacen.

Si fumas y deseas dejar, tienes mucha información y apoyo disponible. Distintos enfoques para
dejar el hábito funcionan para distintas personas. Para algunos, es mejor dejar de hacerlo de
repente. Otros encuentran que un enfoque más lento es la forma de hacerlo. Algunas personas
encuentran útil concurrir a un grupo de apoyo especialmente para adolescentes. Estos grupos
suelen estar patrocinados por hospitales locales u organizaciones como la Sociedad
Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society). Internet ofrece una cantidad de buenos
recursos para ayudar a las personas a dejar de fumar.

Al dejar de fumar, puede ser útil saber que los primeros días son los más difíciles. Así que no
abandones. Algunas personas descubren que tienen algunas reincidencias antes de lograr dejar de
fumar para siempre.

Mantenerse libre de humo te dará mucho más de todo: más energía, mejor rendimiento, mejor
aspecto, más dinero en el bolsillo y, al final de cuentas, más vida que vivir.

Revisado por: Steven Dowshen, MD


Fecha de revisión: febrero de 2013
https://kidshealth.org/es/teens/smoking-esp.html?view=ptr&WT.ac=t-ptr
Efectos del tabaco en la salud

El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo.


Cada año mueren más de 5 millones de personas en el mundo a causa del tabaquismo. Se
estima que la mitad de los fumadores muere de una enfermedad relacionada al consumo de
tabaco y que viven en promedio 10-15 años menos que los no fumadores. En esta sección nos
vamos a enfocar en los efectos del consumo en los fumadores. Ya desde principios del siglo XX
se hablaba de los efectos adversos del cigarrillo. Hoy en día, ya NO quedan dudas de que el
tabaquismo se asocia con alteraciones en todos los órganos y sistemas del cuerpo.

Las principales causas de muerte por consumo de tabaco son:

 enfermedades del corazón,

 cáncer y

 enfermedades respiratorias.

En las mujeres, se suman a estas complicaciones los trastornos de aparato reproductor.

La mayoría de los efectos adversos del tabaquismo son dosis dependientes, es decir que son
peores cuanto más se fuma. Sin embargo, usted debe saber que no hay un nivel de consumo
“seguro para la salud”. Es importante recordar dos cosas:

 El consumo de tabaco comienza a dañar el organismo NI BIEN se comienza a fumar.

 El consumo de unos pocos cigarrillos por día (1 a 4 cigarrillos) igualmente es dañino


para la salud afectando particularmente el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Cada año en Argentina, mueren más 40.000 personas por enfermedades relacionadas con el
tabaco. Esto representa el 16 % del total de las muertes de personas mayores de 35 años.

Haga clic en cada uno de los siguientes links para conocer los efectos del cigarrillo.

Tabaco y adicción

Tabaco y enfermedad cardiovascular

Tabaco y cáncer

Tabaco y enfermedad pulmonar

Tabaco y piel

Tabaco y complicaciones odontológicas

Tabaco y ojos

Tabaco y diabetes

Tabaco y sistema osteoarticular


Tabaco y tuberculosis

Tabaco y sexualidad masculina

Efectos del tabaco en la salud reproductiva de las mujeres

Tabaco y adicción

El tabaquismo es una adicción

En 1988, el Ministerio de Salud de Estados Unidos clasificó a la nicotina como una sustancia
adictiva. Los cigarrillos son sumamente eficientes para suministrar nicotina. Cada vez que
inhala, el fumador promedio consume entre 1 y 2 mg de nicotina por cigarrillo. La nicotina llega
al cerebro en unos 10 segundos lo que contribuye a su gran poder de adicción. El cigarrillo y
otros derivados del tabaco generan dependencia por un mecanismo similar al de la adicción a
drogas como la cocaína y la heroína.

La definición de adicción implica entre otros: existencia de tolerancia (se debe ir aumentando la
dosis para tener el mismo efecto); síndrome de abstinencia ante su ausencia y el consumo
compulsivo de una droga, a pesar de conocer las consecuencias negativas que tiene en la
salud.

El síndrome de abstinencia característico de la falta de nicotina incluye irritabilidad,


somnolencia, fatiga, dificultad para concentrarse, trastornos del sueño, aumento de peso,
urgencia de fumar. La mayoría de estos síntomas alcanzan su máxima intensidad entre 24 a 48
horas luego del último cigarrillo y van disminuyendo lentamente en un período de 2 a 4
semanas.

El consumo de tabaco genera tres formas de dependencia:

 Física: provocada directamente por la nicotina, responsable del síndrome de


abstinencia.
 Psicológica: el hábito de fumar se ha convertido en una compañía en diferentes
situaciones, y parece imposible cambiar esta relación.
 Social: el fumar sigue siendo un acto social, se hace en grupos, en reuniones con
amigos, y entre los adolescentes tiene muchas veces un significado de rebeldía y de
madurez.

Estudios recientes muestran que, en el 10 % de los adolescentes más susceptibles, las ganas
de fumar se registran dos días después de fumar su primer cigarrillo. La mitad de los niños que
prueba un cigarrillo se convertirá en adicto a la nicotina. Por esto es tan importante hacer
hincapié en que los jóvenes no empiecen a fumar.

Tabaco y enfermedad cardiovascular

Los efectos en la salud cardiovascular aparecen enseguida de empezar a fumar y son también
los primeros que se revierten al dejar de fumar. Se estima que, por cada 10 cigarrillos que
se fuman por día, el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca aumenta un 18% en
hombres y un 31% en mujeres. Los efectos del consumo de tabaco en el sistema
cardiovascular incluyen:

 enfermedad coronaria (infarto agudo del miocardio, enfermedad isquémica, angor y


muerte súbita)
 accidente cerebrovascular
 enfermedad vascular periférica,
 aneurisma de la aorta abdominal

Los fumadores de 15 cigarrillos por día tienen el doble de riesgo que los no fumadores de tener
un infarto y los que fuman más de 25 cigarrillos por día tienen más riesgo. Diversos estudios
muestran que fumar cigarrillos light o suaves NO modifica este riesgo. Al año de dejar de fumar
el riesgo disminuye a la mitad y a los quince años de haber dejado, el riesgo es similar al de un
no fumador.

En cuanto a los accidentes cerebrovasculares, el riesgo también depende de cuánto se fuma. En


fumadores de 10 cigarrillos por día el riesgo es el doble y en fumadores de 20 cigarrillos por día
es cuatro veces mayor. El riesgo disminuye paulatinamente y se iguala al de un no fumador
luego de 10 años de dejar de fumar.

El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para sufrir enfermedad vascular periférica.
La asociación es muy alta. Más del 80% de los pacientes con claudicación intermitente típica
fuman más de 2 paquetes de cigarrillos por día.

Los fumadores, en especial los hombres, tienen mayor riesgo de sufrir un aneurisma de la aorta
abdominal. El riesgo es mayor en los que más fuman.

El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedad coronaria en las mujeres. Las
mujeres que fuman tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares que los
hombres. De hecho, los cigarrillos "light", bajos en nicotina y alquitrán, más populares entre las
mujeres, suelen producir mayores cantidades de monóxido de carbono, un importante factor de
riesgo para las enfermedades cardiovasculares. Las mujeres que fuman presentan mayor riesgo
de sufrir derrame cerebral sobre todo las mayores de 35 años que fuman y toman
anticonceptivos orales.

Tabaco y cáncer

El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Se estima que el
número mundial de muertes por cáncer va a seguir aumentando en todo el mundo y va a
alcanzar los 9 millones en 2015 y los 11,4 millones en 2030. Los tipos de cáncer más frecuentes
en todo el mundo son (por orden de mortalidad):

- En los hombres: pulmón, estómago, hígado, colon y recto, esófago y próstata.


- En las mujeres: mama, pulmón, estómago, colon y recto, y cuello uterino. En Argentina, más
de 15.000 argentinos mueren cada año por un cáncer relacionado con el consumo de tabaco.

El consumo de tabaco es la principal causa evitable de cáncer en todo el mundo .

El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para tener cáncer de pulmón. De cada
10 personas con cáncer de pulmón, nueve eran fumadoras. El riesgo de cáncer depende
de la duración del consumo (a menor edad de inicio, mayor riesgo), del número de cigarrillos
que se consumen por día, del tipo de cigarrillos que se fuman y de los años que hace que se
dejó de fumar.

Los fumadores también tienen mayor riesgo de padecer cáncer de boca, labios, lengua, laringe
y faringe, cáncer de estómago, de esófago, de páncreas, de vejiga, de riñón, de cuello de
útero, de colon y de recto, de hígado, de mama, de la cavidad nasal, de ovario y ciertas formas
de leucemia. En las mujeres, uno de cada diez tumores corresponde a un cáncer de pulmón y la
tasa de mortalidad por este cáncer se duplicó en todo el mundo en los últimos 15 años,
superando en varios países al cáncer de mama.

El consumo de cigarros, a pesar de que no se traga el humo, también se asocia con mayor
riesgo de cáncer, principalmente de pulmón, cavidad oral, laringe, esófago y páncreas.

Al dejar de fumar, el riesgo de cáncer disminuye constantemente cada año, a medida que las
células anormales son remplazadas por células normales. Si bien el riesgo disminuye, muchos
investigadores piensan que nunca vuelve a ser igual al de un no fumador.

Tabaco y enfermedad pulmonar

El humo del tabaco afecta particularmente a los pulmones que es por donde ingresa el humo.
Se ven lesiones en diferentes niveles del aparato respiratorio:

 Aumento de las secreciones en la tráquea y los bronquios, lo que lleva a tos crónica y
expectoración habitual, sobre todo, por las mañanas. El aumento de las secreciones se
asocia con mayor riesgo de sobreinfecciones por virus y bacterias asociado con
bronquitis cronica.
 Destrucción de la superficie de los alveolos (enfisema) que produce una disminución del
paso del aire.

El consumo de tabaco daña el pulmón desde que se empieza a fumar. Los adolescentes
fumadores ya tienen obstrucción leve de las vías aéreas y una disminución del crecimiento de la
función pulmonar. Las mujeres parecen ser más susceptibles a esto que los hombres. Fumar se
asocia con un menor rendimiento deportivo ya que los pulmones tienen menor capacidad.

Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)

La EPOC es una afección pulmonar que se caracteriza por una obstrucción de las vías aéreas
progresiva y en general no reversible. El 90% de los casos se deben al tabaquismo y uno de
cada cuatro fumadores la desarrolla. Dejar de fumar disminuye el riesgo de tener EPOC. Se
estima que en la Argentina hay entre 2,5 y 3 millones de personas que sufren la enfermedad.
FUNDEPOC está integrada por pacientes con EPOC y brinda servicios a los pacientes que sufren
la enfermedad, principalmente para la defensa de sus derechos a la medicación y al oxigeno
que necesitan para vivir. (http://www.fundepoc.org/ )

Tabaco y piel

La piel sufre las consecuencias del tabaquismo, no sólo con enfermedades graves como el
cáncer, sino también con aquéllas que afectan su estética generando arrugas prematuras,
cabello reseco y piel seca. El tabaco lesiona la piel de todo el cuerpo pero esto es más
manifiesto en la cara, porque se suman los efectos de los rayos ultravioletas del sol. El
tabaquismo provoca un envejecimiento prematuro en la piel·que es más evidente en las
mujeres.

Las arrugas de los fumadores son diferentes de las de los no fumadores: son más estrechas,
profundas y con contornos bien marcados. Los fumadores de 40 a 49 años tienen una
probabilidad de arrugas idéntica a la de los no fumadores de 60 o 70.

El consumo de tabaco provoca deshidratación de la piel que aparece áspera, quebradiza e


inflexible. A esto se suma la poca oxigenación de las células, que hace que el cutis parezca
grisáceo y apagado. El cabello también sufre los efectos secantes del monóxido de carbono,
pierde luminosidad y se vuelve quebradizo. A su vez se incrementa la porosidad del cabello y
éste fija el olor característico a cigarrillo.

Alteración de la cicatrización: El humo del tabaco disminuye la oxigenación de los tejidos


afectando la nutrición de la piel. Esto se debe a que la nicotina provoca una disminución de la
circulación y el monóxido de carbono compite con el oxígeno por la hemoglobina, disminuyendo
la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos periféricos. Estudios muestran que los fumadores
de un atado por día tienen tres veces más probabilidad de sufrir necrosis de la herida que los
no fumadores. Por esto, se recomienda que una semana antes y una después de un
acto quirúrgico no se fume.

Cáncer de piel: El tabaco es un importante factor de riesgo para diferentes cánceres. Algunos
estudios muestran una relación entre el consumo de tabaco y el carcinoma de células
escamosas y melanomas. Los fumadores con diagnóstico de melanoma tienen un peor
pronóstico que los no fumadores.

Tabaco y complicaciones odontológicas

Los problemas causados en la boca por el tabaquismo incluyen:

1. Manchas en los dientes: Los dientes tienden a mancharse por la acción de la


nicotina y el alquitrán. El tabaco sobre los dientes produce una coloración superficial
(pardo amarronado) y favorece la aparición de sarro.
2. Caries: El tabaquismo aumenta el riesgo de caries en el adulto.Además, el tabaquismo
disminuye el flujo salival.
3. Halitosis: el mal aliento es causado por modificaciones en la cantidad y calidad de la
saliva sobre la flora microbiana bucal. Además, se acentúa con la enfermedad
periodontal.
4. Enfermedad Periodontal: Es una enfermedad crónica y progresiva que ocasiona la
pérdida de los dientes. La encía recibe menos sangre y oxígeno disminuyendo los
mecanismos de defensa frente a las bacterias de la placa bacteriana, que se vuelven
más agresivas y destruyen de manera más activa los tejidos que sostienen los dientes.
Dependiendo de su grado de afectación se denomina gingivitis, cuando el proceso
inflamatorio solamente afecta la encía o periodontitis cuando el proceso inflamatorio
afecta a los tejidos periodontales profundos y se produce destrucción del hueso y
ligamento que soportan y sujetan los dientes. Cuando la enfermedad periodontal ha
evolucionado a periodontitis, suelen aparecer otros síntomas tales como: retracción de
las encías, movilidad de los dientes, separación de los dientes, aumento de la
sensibilidad dentaria, sobre todo al frío, dolor de encías, mal aliento y abscesos y
flemones en la encía.
5. Palatinitis nicotínica: mancha blanca en el paladar blando y parte posterior de
paladar duro, con pequeños puntos rojos. se observa más en fumadores de pipa. Esta
lesión es reversible al suprimir el tabaco.
6. Leucoplasias: mancha blanquecina que no se desprende al raspado. Aparece en
cualquier zona de la mucosa bucal. Es una lesión premaligna.
7. Cáncer de la cavidad oral: El riesgo de padecer un cáncer de cavidad oral en un
fumador es 6 veces superior al de un no fumador. El lugar de mayor incidencia de
cáncer oral por· consumo de tabaco es el piso de boca, también la lengua el labio y las
glándulas salivales. Todos los productos del tabaco (cigarrillos, tabaco de mascar, pipa,
puros), contienen productos tóxicos, carcinógenos y nicotina. El tabaco es responsable
de: 50 % de cáncer en cavidad oral, 70% de cáncer en laringe y 50% de cáncer en
esófago

Tabaco y ojos

Las cataratas son la principal causa de ceguera en el mundo. Se ha visto que los fumadores
tienen un 60% más de riesgo de tener cataratas que los no fumadores. Se estima que el 20%
de todas las cataratas están relacionadas con el consumo de tabaco.

Tabaco y diabetes

El consumo de tabaco predispone a la aparición de intolerancia a la glucosa en fumadores, ex


fumadores y fumadores pasivos. La intolerancia a la glucosa se denomina "prediabetes", pues
de no ser controlada puede convertirse en diabetes. El mecanismo propuesto involucra el efecto
tóxico que tienen los componentes del humo de tabaco en el páncreas, órgano donde se
encuentran las células beta, que producen insulina. A su vez, el tabaquismo es un factor
independiente de riesgo de diabetes; es decir que puede causar la enfermedad sin que medie
un aumento de peso, del colesterol o de otros factores que se asocian a la diabetes. El riesgo
de desarrollar diabetes tipo II en fumadores es dosis dependiente y permanece a pesar de
dejar de fumar. En ex fumadores el riesgo disminuye con el tiempo pero, es siempre mayor que
en personas que no han fumado

Tabaco y sistema osteoarticular

Los jóvenes fumadores tienen mayor riesgo de sufrir fracturas y esguinces de tobillo que los no
fumadores.

En las mujeres fumadoras es frecuente la osteoporosis que aumenta el riesgo de fractura de


cadera en un 17% a los 60 años y en un 41% a los 70 años. Estos efectos se revierten si la
mujer deja de fumar antes de la menopausia.
Un estudio publicado recientemente muestra que los hombres fumadores que tienen
osteoartritis de rodilla tienden a tener más dolor y mayor pérdida de cartílago en las
articulaciones.

Tabaco y tuberculosis

Cada año se notifican en el mundo más de 9 millones de casos nuevos de tuberculosis (12.000
en la Argentina) y cada día mueren por tuberculosis más de 5000 personas en el mundo (2 en
la Argentina). La tuberculosis es una de las principales causas de muerte en el mundo
ocasionando 2 millones de muertes por año, especialmente en países en desarrollo.El
tabaquismo ha sido asociado desde 1918 a un mayor riesgo de tuberculosis. Los fumadores
tienen el doble de riesgo de infectarse con la bacteria que causa la tuberculosis y a tener
tuberculosis recurrente. La probabilidad de enfermarse de tuberculosis aumenta con el número
de cigarrillos que se fuman por día así como con los años en los que se consume. Una de cada
cinco muertes por tuberculosis podría ser evitada si los pacientes dejaran de fumar. Evitar la
exposición al humo de tabaco ajeno también es importante para controlar la tuberculosis.

Tabaco y sexualidad masculina

En el hombre, el cigarrillo provoca disminución de la densidad y la velocidad del esperma


(disminuye la motilidad en un 50%) lo que se asocia con infertilidad. De hecho, los fumadores
tienen una disminución de hasta un 75% en la fertilidad cuando se comparan con no
fumadores. El fumar daña las arterias que irrigan al pene pudiendo ser causa de impotencia. En
los fumadores de más de un paquete por día el riesgo de impotencia es 40% mayor que entre
los no fumadores.

Tabaco y salud reproductiva

La nicotina disminuye los estrógenos que son una hormona esencial para el funcionamiento de
los ovarios. Esto lleva a:

 Alteraciones del ciclo menstrual: Tensión premenstrual, menstruaciones muy


dolorosas, ciclos irregulares o falta de menstruación;

 Alteraciones en la fecundidad: Las mujeres fumadoras suelen tener menor fertilidad


y más problemas para quedar embarazadas (las fumadoras tardan el doble de tiempo
que las no fumadoras en quedarse embarazadas); también tienen menos
probabilidades de quedar embarazadas cuando hacen tratamientos de fecundación in
vitro.

 Alteraciones durante el embarazo: Las mujeres fumadoras tienen más abortos,


partos prematuros, desprendimientos de placenta y placenta previa que las no
fumadoras

 Alteraciones en la menopausia: Las mujeres fumadoras suelen tener la Menopausia


2-3 años antes que las no fumadoras.
http://www.msal.gob.ar/tabaco/index.php/informacion-para-ciudadanos/efectos-del-tabaco-
en-la-salud

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Reflexiones sobre el consumo de tabaco


Esta página te ayuda a dejar de fumar planteando cómo actúa el tabaco, sus peligros
para la salud, las etapas por las que pasa quien va a dejar de fumar, los beneficios de
dejarlo, mitos que existen sobre el tabaco, el problema para el fumador pasivo, y
describe un programa preventivo.

Reflexiones sobre el consumo de tabaco


Susana Zazo Díaz

Psicóloga
Master en Terapia Cognitivo Conductual
Especialista en Psicoterapia (EFPA)

Miembro del equipo de Psicoterapeutas.com


Consúltale en el
Centro de Psicología Clínica y Psicoterapia García Higuera
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En la práctica clínica diaria, en ocasiones nos encontramos ante un paciente al que prescribimos el
cese del hábito tabáquico, pero nos pregunta ¿cómo lo puedo hacer? En este momento nos quedamos
sorprendidos, respondemos que es tan sólo una cuestión de voluntad o como mucho recomendamos
un tratamiento con sustitutivos de nicotina, sin saber realmente cómo abordar dicho problema, ni qué
consejos dar en cada una de las sucesivas etapas de su proceso de desintoxicación y deshabituación
tabáquica. Por todo ello, hemos creado esta pequeño programa de intervención, con el objetivo de
lograr ayudar a nuestros pacientes en tan arduo recorrido.

Antes de comenzar con la presentación del mismo, sería conveniente presentar algunas nociones
sobre el tabaco.

¿CÓMO ACTÚA EL TABACO?

El hábito de fumar cigarrillos ha sido el método más popular de consumo de nicotina desde comienzos
del siglo XX. En 1989, el Director General de Salud Pública de los Estados Unidos publicó un informe
en el que se determinó que los cigarrillos y otros productos de tabaco, tales como puros, tabaco para
pipa o rapé (en polvo), son adictivos y que la nicotina es la droga del tabaco causante de adicción. El
informe indicó además que el tabaquismo era una causa importante de accidentes cerebrovasculares
y ocupaba el tercer lugar entre las principales causas de defunción en los Estados Unidos. A pesar
de esa advertencia, alrededor de 62 millones (29 por ciento) de estadounidenses de 12 años o más
fuman cigarrillos en la actualidad, lo que hace de la nicotina una de las drogas adictivas de mayor uso
en los Estados Unidos.

Peligros para la salud


La nicotina es extremadamente adictiva. Actúa como estimulante y sedante del sistema nervioso
central. Su ingestión tiene como resultado un estímulo casi inmediato porque produce una descarga
de epinefrina de la corteza suprarrenal. Esto estimula el SNC y algunas glándulas endocrinas, lo que
causa la liberación repentina de glucosa. El estímulo va seguido de depresión y fatiga, situación que
lleva al toxicómano a buscar más nicotina.

La nicotina se absorbe con facilidad del humo del tabaco en los pulmones y no importa si éste humo
procede de cigarrillos o de puros. También se absorbe fácilmente cuando se masca el tabaco. Con el
uso regular, se acumulan concentraciones de nicotina en el cuerpo durante el día, que persisten
durante la noche. Por lo tanto, las personas que fuman cigarrillos a diario están expuestos a los efectos
de la nicotina 24 horas al día. La nicotina absorbida al fumar cigarrillos o puros tarda solo segundos
en llegar al cerebro, pero tiene un efecto directo en el cuerpo hasta por 30 minutos.
La investigación hecha ha mostrado que la tensión nerviosa y la ansiedad afectan la tolerancia a la
nicotina y la dependencia de ella. La hormona producida por la tensión nerviosa o corticosterona
reduce los efectos de la nicotina y, por lo tanto, es necesario consumir mayor cantidad de la sustancia
para lograr el mismo efecto. Esto aumenta la tolerancia a la nicotina y lleva a mayor dependencia de
ella. También se ha mostrado en estudios realizados con animales que la tensión puede ser la causa
directa de una recaída a la autoadministración de nicotina después de un período de abstinencia.

La adicción a la nicotina produce síntomas de abstinencia cuando una persona trata de dejar de fumar.
Por ejemplo, un estudio encontró que cuando se privaba de cigarrillos durante 24 horas a fumadores
habituales, aumentaba su enojo, hostilidad y agresión, y disminuía su aptitud de cooperación social.
Las personas que padecen de abstinencia también necesitan más tiempo para recobrar su equilibrio
emocional después de la tensión nerviosa. Durante los períodos de abstinencia o de ansias de
consumir nicotina, los fumadores han mostrado reducción de una gran cantidad de funciones
psicomotoras y cognoscitivas, como por ejemplo la comprensión del lenguaje.

 Las mujeres embarazadas que fuman cigarrillos corren mayor riesgo de tener niños nacidos
muertos, prematuros o con bajo peso al nacer. Los hijos de mujeres que fumaron durante el
embarazo corren mayor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta. Estudios nacionales
de madres e hijas han encontrado también que si la madre fuma durante el embarazo hay
mayor probabilidad que las hijas fumen y persistan en fumar.
 Es más probable que se vuelvan fumadores de cigarrillos los adolescentes que usan rapé
que los que no lo usan. La investigación de la conducta está comenzando a explicar cómo
las influencias sociales, como observar a adultos y compañeros fumando, influyen en la
decisión del adolescente de comenzar a fumar cigarrillos o no. También ha mostrado que
los adolescentes suelen ser resistentes a muchos tipos de mensajes en contra del tabaco.

 La mujer que fuma suele tener una menopausa precoz. La que fuma cigarrillos y también
toma anticonceptivos orales tienen mayor propensidad a padecer de enfermedades
cardiovasculares y cerebrovasculares que otros fumadores; ese es el caso muy en
particular para la mujer mayor de 30 años de edad.

Además de nicotina, el humo del cigarrillo consiste principalmente en una docena de gases (sobre
todo monóxido de carbono) y alquitrán. El alquitrán de un cigarrillo, que varía de unos 15 mg en un
cigarrillo regular a 7 mg en uno con poco contenido de alquitrán, expone al usuario a una alta tasa
prevista de cáncer de pulmón, enfisema y afecciones bronquiales. El monóxido de carbono del humo
aumenta la posibilidad de enfermedades cardiovasculares.

La Agencia de Protección del Medio Ambiente ha determinado que la inhalación del humo ambiental
del tabaco causa cáncer de pulmón en los adultos y aumenta mucho el riesgo de infecciones
respiratorias en los niños y de muerte infantil súbita.

¿QUÉ ES FUMAR?

Fumar no sólo es "un hábito". También es una drogadicción, ya que el hecho de fumar tabaco cumple
con todos los criterios que definen al consumo de una sustancia como tal: existencia de tolerancia,
dependencia, síndrome de abstinencia en ausencia de la misma, comportamiento compulsivo, etc.

La máxima responsable de todo esto es la nicotina, sustancia con un gran poder de adicción similar
al de otras drogas como la heroína o cocaína.

De todas maneras cuando hablamos de dependencia del tabaco hemos de hacerlo en un sentido
mucho más amplio y distinguir entre tres tipos de dependencia íntimamente relacionados entre sí:

 DEPENDENCIA FISICA.- Es la provocada por la nicotina y la responsable del síndrome de


abstinencia
 DEPENDENCIA PSICOLÓGICA.- Es la que se fundamenta en procesos de
condicionamiento. (después de las comidas, leyendo, esperando la guagua, etc.)
 DEPENDENCIA SOCIAL.- Se basa en la aceptación social del tabaquismo y en las
presiones ambientales que incitan al consumo de tabaco: publicidad, presión del grupo en
adolescentes, imagen de seguridad y de dominio de la situación.
¿QUÉ ES DEJAR DE FUMAR?

Dejar de fumar no es un hecho puntual o aislado; dejar de fumar es un proceso. Un proceso en el que
pueden distinguirse una serie de fases o etapas sucesivas, que es conveniente saber reconocer, y así
orientarnos en la clase de ayuda que precisa el fumador para abandonar el tabaco.

Estas etapas son:

A. Fase de precontemplación:
En esta primera fase el fumador no se ha planteado todavía dejar de fumar, no encuentra motivo
alguno para hacerlo. Fuma y se siente bien por ello (le da confianza, le ayuda en su trabajo, etc.) y no
nota aún ninguno de los efectos negativos derivados de fumar.

Estamos ante un fumador "consonante", ya que hay plena consonancia entre la actitud mental del
fumador hacia el consumo de tabaco y su conducta o práctica diaria.

El prototipo de fumador en esta etapa es el fumador joven (generalmente menor de 30 años) sin
enfermedad alguna asociada al tabaco. Se calcula que hasta un 45% de los fumadores están en esta
fase.

B. Fase de planteamiento o de contemplación:


En el inicio de esta etapa más avanzada del proceso de cambio, el fumador se plantea ya, aunque
tímidamente la posibilidad de tener que dejar de fumar porque reconoce y asume, que el tabaco tiene
consecuencias negativas para la salud.

El proceso continúa, en esta fase, con una aceptación, ya no sólo de que debe dejar de fumar para
evitar riesgos para su salud, sino también para conseguir los beneficios que de ello se derivan.

El fumador que se encuentra en esta fase del cambio pasa, de ser un fumador "consonante" a ser un
fumador "disonante", puesto que ahora existe una clara disonancia entre la actitud ante el tabaco, que
ha cambiado, (se plantea dejar de fumar) ; y su conducta habitual, que sigue siendo la misma (sigue
fumando). Hasta un 35% de fumadores se hallan en esta etapa.

C. Fase de acción:
En esta fase todavía más avanzada del proceso, el fumador es un "disonante máximo"; ya no sólo se
plantea dejar de fumar, sino que pasa a la acción y decide dejar de fumar, asumiendo lo que implica.
Nos encontramos pues ante un sujeto que presenta además del cambio de actitud, un cambio en la
conducta frente al consumo de tabaco (deja de fumar).

Generalmente a lo largo de esta fase se producen varios intentos de lograr el abandono, con las
recaídas subsiguientes, todo ello antes de conseguir pasar a la siguiente y última etapa. Hasta un
20% de fumadores están en esta fase.

D. Fase de consolidación o mantenimiento:


Aquí se encuentran aquellos fumadores que llevan más de 6 meses de abstinencia. El fumador se
siente ya ex-fumador, y se mantiene sin fumar.

Generalmente hasta los 12 meses de abstinencia no se considera que un sujeto es ex-fumador.

E. Fase de recaída:
Evidentemente esta etapa no siempre se da, aunque como en toda drogadicción es bastante
frecuente. De todos modos el fumador que recae no vuelve a la primera de las fases del proceso de
cambio ni tampoco a la de acción. Suele haber una gran pérdida de la autoestima y pasan a la fase
B, de planteamiento o de contemplación.

No debemos nunca olvidar que la única persona que deja de fumar es el propio fumador, nadie puede
hacerlo por él, y por eso debemos de tener muy en cuenta que el médico, el personal sanitario en
general, lo único que debe hacer, que no es poco, es ayudarle a avanzar en el proceso de cambio. Y
además es fundamental saber que el motor del cambio es la motivación del paciente. La palanca que
logrará que un paciente fumador pase de una etapa a otra son las ganas de lograrlo, la voluntad y
seguridad en conseguirlo, en suma la motivación que tenga. Cuántos más y mejores motivos tenga
para dejar de fumar más fácilmente logrará su objetivo

BENEFICIOS DE DEJAR DE FUMAR


A los 20  la presión arterial baja a nivel normal
minutos  la frecuencia del pulso baja a nivel normal
 la temperatura de manos y pies sube a lo normal

A las 8  el nivel del monóxido de carbono de la sangre baja a lo normal


horas  el nivel de oxígeno en sangre sube a lo normal

A las 24  la posibilidad de un ataque cardíaco disminuye


horas
A las 48  las terminaciones nerviosas comienzan a regenerarse
horas  aumenta el sentido del olfato y el gusto

De 2 a 3  mejora la circulación sanguínea


meses  mejora la capacidad física (ya no se siente cansancio al caminar o hacer
ejercicio)
 la función pulmonar aumenta hasta en un 30%

De 1 a 9  disminuyen la tos, congestión sinusal, la fatiga, la dificultad para respirar.


meses  las celulas ciliares del pulmón crecen mejorando la habilidad para manejar
secreciones bronquiales, los pulmones se limpian y se reduce el riesgo de
infección.
 la energía corporal en general aumenta.

Al 1 año  el riesgo de enfermedad o ataque coronario disminuye a la mitad comparado con


los fumadores.

A los 5  la incidencia de muerte por cáncer pulmonar disminuye a la mitad


años  el riesgo de accidente cerebrovascular disminuye en el lapso de 5-15 años
igualando al riesgo en no fumadores.
 el riesgo de cáncer en la cavidad oral, laringe, esófago, vejiga, riñón y páncreas
disminuye

A los 15  se iguala el riesgo de enfermedades cardiovasculares al riesgo de un no


años fumador.

10 MITOS SOBRE EL TABACO


1._ " Hay cosas mucho peores que el tabaco"
No tantas, porque el tabaco es causa de cáncer y el cáncer es la segunda causa de muerte en los
países industrializados, detrás de las enfermedades cardiovasculares, con las que el tabaco se
encuentra directamente relacionado.
2._ "He conocido a muchos fumadroes que no han estado nunca
enfermos"
Conozco personas muy mayores que fuman mucho y están muy bien. Seguramente recuerdas a algún
anciano que ha fumado toda la vida y está bien. Observa su calidad de vida. ¿Tose?, ¿le cuesta
respirar?, ¿qué grado de actividad física tiene?. Aún así, ese anciano ha tenido suerte, mejor para él.
¿Tú puedes asegurarte una suerte igual?. No olvides que sólo ves a los que llegan, a los que han
muerto a causa del tabaco no los ves envejecer.

3._ "Los cigarrillos light no hacen daño, no son cancerígenos"


Los cigarrilos bajos en nicotina y alquitrán son menos nocivos, pero debes tener en cuenta que el
grado de satisfacción del fumador depende directamente de la concentración de nicotina en sangre,
lo que se traduce muchas veces en un aumento del número de cigarrillos consumidos; por tanto, el
beneficio se anula.

4._ "Yo fumo poco porque casi todo el cigarrillo se consume en el


cenicero"
El fumador que deja quemar el tabaco en el cenicero, procurando hacer menos 'chupadas', va a
respirar mayor concentración de cancerígenos porque el humo que se desprende de la porción final
del cigarrillo es cualitativamente más tóxico que el humo que se inhala directamente al fumar.

5._ "El tabaco contamina, pero más los coches y las fábricas. Un
cáncer de pulmón te puede dar por la contaminación ambiental"
Los estudios epidemiológicos señalan que el tabaco es causante del 30% de todos los cánceres
diagnosticados, frente a un 2% producido por la contaminación ambiental.

6._ "El tabaco me tranquiliza"


Has aprendido a regular tu forma de fumar para tranquilizarte, y esa 'tranquilidad' es debida a la acción
central del tabaco, pero desaparecerá cuando los niveles de nicotina en sangre disminuyan y dará
paso al síndrome de abstinencia. Recuerda que existen otros múltiples métodos para tranquilizarse y
enfrentar el estrés cotidiano. O ¿crees que los no fumadores no se angustian ni se preocupan ni
enfrentan a situaciones difíciles?. Lo hacen de otro modo y sin poner en juego su salud.

7._ "Necesito un cigarrillo para estudiar o trabajar"


Muchas personas han asociado el tabaco a situaciones tales como el trabajar y estudiar, y esto se ha
convertido en un hábito como cualquier otro. Lo que no significa que no pueda hacerse sin tabaco,
porque al fin y al cabo eres tú quien trabajas y estudias, no el cigarrillo. ¿En qué puede ayudarte un
cigarrillo?. Intenta realizar estas actividades sin fumar durante algún tiempo y verás cómo muy pronto
recobras los niveles de rendimiento que mantenías fumando.

8._ "Yo no dependo del tabaco, puedo dejar de fumar cuando


quiera"
Prueba a dejar de fumar en una situación cotidiana de tu vida, no cuando estés enfermo; y verás que
es más difícil de lo que pensabas. Te das autoexcusas para continuar con tu adicción y tu
dependencia. Todo fumador es dependiente aunque fume poco.

9._ "El cigarrillo es un vicio muy difícil de quitar"


La adicción al tabaco tienen un doble componente. Una es la adicción física generada por la nicotina
y otro es el hábito comportamental, la asociación que se ha establecido entre el tabaco y las distintas
situacones y estados a los que se ve sometido el fumador a lo largo del día. Estas asociaciones son
más difíciles de romper que la adicción física y deben ser tenidas en cuenta cuando se quiere dejar
de fumar.

10._ "Se pasa muy mal cuando se deja, es peor el remedio que la
enfermedad"
La dependencia física de la nicotina sólo dura alrededor de una semana. Sin embargo, los beneficios
secundarios al abandono son progresivos y aparecen desde el momento en que se deja de fumar.

QUÉ ES EL SINDROME DE ABSTINENCIA

El síndrome de abstinencia constituye una serie de síntomas con los que su organismo responde ante
la falta de administración de una droga, en este caso, de la NICOTINA.

Puede ocurrir que note un deseo inevitable de fumar, irritabilidad, frustración o ira, ansiedad, inquietud,
insomnio, cierta dificultad de concentración, ánimo depresivo, dolor de garganta, catarro, tos, aumento
de apetito. No obstante, estos síntomas NO deben ser NUNCA una excusa para volver a fumar, dado
que son pasajeros y no suelen durar más de unas semanas desapareciendo en pocos días por sí
solos.

Cuando tratan de dejar de fumar, los fumadores pueden sentir todos o algunos de los síntomas,. Estas
sensaciones provocan las ansias por más cigarrillos. Por esta razón muchas personas tienen gran
dificultad para dejar de fumar. Luego de un tiempo el síndrome de abstinencia desaparece, y es en
este momento cuando resulta más fácil dejar de fumar o de usar otro tipo de tabaco

En ocasiones se produce un aumento de peso al dejar de fumar. Para evitar que esto suceda es
necesario tomar alimentos ricos en fibra y bajos en calorías. Así mismo, también puede ayudar a
mantener el peso habitual la práctica de ejercicio físico, utilizar menos el coche, subir y/o bajar
andando las escaleras de su domicilio, ir al trabajo a pie, practicar deporte, etc.

FUMADOR PASIVO

Actualmente hay probada evidencia de los riesgos que tienen para la salud la involuntaria exposición
al humo de los cigarrillo. Estos riesgos van desde las pequeñas molestias de todos conocidas hasta
una mayor incidencia de enfermedades respiratorias y cardíacas. Así, exposiciones agudas en
habitacioes llenas de humo han reducido la tolerancia al esfuerzo en pacientes con angina de pecho,
y exposiciones prolongadas al humo del tabaco han causado aparentemente enfermedades
respiratorias en niños pequeños y cáncer de pulmón en adultos, mientras que el paso de los
componentes del tabaco a través de la placenta lleva a las mujeres embarazadas fumadoras a tener
niños prematuros, de bajo peso al nacer, y con coninuas anormalidades de crecimiento y desarrollo,
resultado de su exposición pasiva a los componentes nocivos del trabajo.

Es muy difícil escapar de los ambientes contaminados por el humo del tabaco, ya sea en los propios
hogares, en los lugares públicos, cafeterías, transporte..., e incluso en aquellos donde se dispensa
asistencia sanitaria. Afortunadamente, parece que se empiezan a respetar los derechos de los no
fumadores y a tomar medidas legislativas y restrictivas, tales como zonas de no fumadores, e incluso
algunos lugares de prohibición total de fumar.

En el humo de los cigarrillos están presentes gran número de sustancias. Los componentes más
estudiados y que son más tóxicos para el organismo humano son la nicotina, el monóxido de carbono,
el óxido nitroso, el cianuro de hidrñógeno, acroleínas, fenoles, ácido fórmico, formaldehido y
alquitranes.

La cantidad de nicotina por cigarrillo oscila entre 0.4 y 3.0mg, aunque los comerciales no sobrepasan
los 1.5mg. En ambientes cerrados con muchos fumadores, poca ventilación, y donde la concentración
de humo alcanza cotas elevads, se han detectado concentraciones de 3.4 a 4.2mg de nicotina por
metro cúbico. Esto inidca que en estos ambientes el aire muy contaminado penetra en el aparato
pulmonar de los que fuman y de los no fumadores presentes, dando lugarl al fenómenos de los
inhaladores pasivos del humo. Se estima quen en lugares cerrados y poco ventilados, un no fumador
puede inhalar en una hora expuesto al humo de cigarrillos el equivalente a haber fumado un cigarrillo.

Otro compuesto, el monóxido de carbono, gas de elevado porder tóxico, se desprende durante la
combustión del cigarrillo. Su unión con la hemoglobina de la sangre forma la carboxihemoglobina, la
cual dificulta la buena oxigenación de los tejidos. En casos de intoxicación masiva por monóxido de
carbono se produce la muerte por anoxia grave cerebral y tisular. Por término medio , un no fumador
tiene un 2% de carboxihemoglobina en su sangre, mientras que un fumador en torno al 19%. Tras la
inhalación pasiva de humo d tabaco puede registrarse deterioro de la función psicomotora si se
alcanza una determinada concentración de carboxihemoglobina. Inicialmente se percibe sensación
de embotamiento cerebral, cefalea y alteraciones visuales.

Pero los componenetes más abundantes en la combustión del tabaco son los alquitranes. Son las
sustancia carcinogénicas y co-carcinogénicas por excelencia, debido a su participación en la génesis
de procesos tumorales en el organismo humano. El índice de alguqitranes en la composición del
tabaco es por término medio del orden de 1.8-2.0mg.

EFECTOS DIRECTO DEL TABACO

EN LOS FUMADORES PASIVOS


 Los fumadores pasivos tienen el doble de posibilidades de desarrollar cuadros respiratorios
obstuctivos y cáncer de pulmón sin conviven diariamnte con fumadores. SI el individuo es
portador de un padecimiento respiratorio, con su exposición al humo de tabaco éste se verá
agravado y se incrementarán sus posibilidades de presentar manifestaciones clínicas
dependientes del mismo.
 Otros efectos que se han encontrado en fumadores pasivos han sido en pacientes
asmáticos, cuyos síntomas respiratorios se agravan con la exposición al humo de los
cigarrillo. Igualmente, hay relación entre que los padres fumen y la prevalencia de
infecciones respiratorias en sus hijos.
 Pero donde tiene una clara incidencia la exposición pasiva al humo de los cigarrillos es en
el feto. Diversos estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto los efectos que tiene
que la madre fume cuando está embarazada. El paso de los gases tóxicos y vapores
inhalados por la madre fumadora o fumadora pasiva se efectúa a través de la placenta.
Esto hce que cambien las condiciones en las que se desarrolla el feto durante la vida
intrauterina.

Que la madre fume origina una gran cantidad de problemas en el feto tales como prematuridad, bajo
peso al nacer, mortalidad perinatal incrementada y un deterioro del desarrollo físico y mental del hijo,
a medio y largo plazo.

Los peligros para el recién nacido pueden prolongarse y verse aumentados por la secreción de
productos en la leche materna durante la lactancia.

PROGRAMA PREVENTIVO

El desarrollo del programa se ha planteado de acuerdo al modelo PIDICE. Las fases de planificación
fueron las siguientes: Preparar, Identificar, Diseñar, Cambiar y Evaluar.

FASE 1. PREPARACIÓN

¿Por qué se va a realizar este programa?¿Por qué este y no otro? me decidí por el desarrollo de este
programa interventivo, porque considero que, hoy en día, un alto porcentaje de la población,
especialmente adolescente y juvenil, fuman, hábito que, como se ha venido demostrando desde hace
unos años, trae consigo una serie de problemas de salud a largo plazo bastante importantes.
Mi objetivo no es conseguir que la gente deje de fumar, lo cual sería considerado una utopía, ni
siquiera va a ir dirigido el programa a adolescentes y jóvenes en sí, sino que la población a la que va
a ir dirigida este programa, la población diana, serán todas aquéllas personas que, derivadas por el
médico al psicólogo, QUIEREN dejar de fumar por problemas de salud, o bien simplemente para todas
aquellas personas que acudan al psicólogo buscando ayuda para dejar de fumar.

Ya que no conocemos de antemano la población concreta (los individuos) que requerirá ayuda, resulta
útil estar preparados para recoger información, cuando venga nuestro cliente, acerca de su historial
clínico, esto es, pedirle al médico de cabecera que lo ha derivado el historial clínico del sujeto para,
de este modo, conocer mejor su situación actual.

Así mismo, a lo largo de todo el programa utilizaremos diversos autorregistros y cuestionarios que
explicaremos más adelante.

FASE 2. IDENTIFICACIÓN
Definición del problema
El consumo de tabaco supone un importante problema socio-sanitario y un reto para los profesionales
de la salud. Se da en todo el mundo y el consumo del mismo es tan elevado que se le ha llegado a
llamar la "epidemia del S.XX".

Incidencia
En España, aproximadamente el 34% de la población general adulta fuma, y el 20-28% de los
escolares (aunque varía en este grupo con la edad pudiendo llegar incluso al 50%), con una edad de
inicio de 13-14 años. Del grupo de profesionales modelos o ejemplarizantes, el 36% de los médicos
fuman y el 34% de los profesores.

Consecuencias
Muy al contrario de lo que antes se pensaba, el tabaco constituye la principal causa de enfermedad y
muerte prematura en los países desarrollados.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), el uso del tabaco ocasiona la
muerte, de forma directa e indirecta, de al menos 3 millones de personas en todo el mundo, de las
cuales unas 450.000 pertenecen a países de la Unión Europea, y de éstas unas 45.000 a España
(como curiosidad, en España el SIDA provoca aproximadamente 8.000 muertes/año y los accidentes
de tráfico unas 6.000).

En los países en los que el hábito de fumar está bien establecido, éste influye en aproximadamente
uno de cada tres de todos los cánceres especialmente los de laringe, cavidad oral, esófago, estómago,
hígado, páncreas, riñón, vejiga, cérvix y pene, así como leucemias y mielomas. Por todos es bien
conocido que el 90% de las muertes por cáncer de pulmón están producidas por el tabaco.

También es de destacar que, un 15-20% de los fumadores desarrollan bronquitis crónica, y que de
los pacientes diagnosticados de esta enfermedad el 80-90% son o han sido fumadores. Además, se
ha demostrado que el tabaco es el responsable de un 20-25% de las anginas de pecho y de una
mayor incidencia de enfermedades respiratorias, enfermedades cerebro-vasculares, úlcera péptica,
diversas complicaciones del embarazo, amputacion de extremidades, enfermedad de Berger, etc.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, de los Estados Unidos, el 52% de las muertes entre
hombres fumadores se deben al hábito de fumar. Entre las mujeres fumadoras, el 43% de las muertes
están relacionadas con el cigarro.

En el siguiente cuadro se expone, de manera muy esquemática, la relación del tabaco con diversas
enfermedades.
Categoría Causa de Muerte

Cáncer de pulmón Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (incluye enfisema) Enfermedad vascular
A periférica (incluye aterosclerosis) Cáncer de la laringe (garganta) Cáncer de la cavidad oral (incluye
boca y faringe) Cáncer de esófago

Derrame cerebral Enfermedad de las arterias coronarias Cáncer de la vejiga Cáncer de los riñones
B
Cáncer del páncreas Aneurismas de la aorta

Mortalidad perinatal (muerte del bebé inmediatamente antes o después del parto)

Cáncer del cuello de la matriz

Cáncer del estómago

Úlcera del estómago


C
Úlcera del duodeno

Neumonía

Cáncer del hígado

Síndrome de muerte infantil súbita (muerte de cuna)

Alcoholismo

Cirrosis del hígado


D
Envenenamiento

Suicidio

Cáncer del endometrio

E Enfermedad de Parkinson

Colitis crónica ulcerosa

A = Enfermedades para las cuales se ha establecido una relación causal directa (las muertes están
directamente relacionadas con el uso de tabaco). Fumar cigarros se considera el principal factor de
riesgo relacionado con la causa de muerte por estas enfermedades.

B = Enfermedades para las cuales se ha establecido una relación causal directa. Sin embargo, el
fumar cigarros es uno de varios factores de riesgo relacionados con la causa de muerte por estas
enfermedades.

C = Enfermedades que son más frecuentes (mayor riesgo) en personas que fuman cigarros (según
estudios epidemiológicos). Sin embargo, todavía no existen suficientes estudios para determinar si el
fumar cigarros es un factor de riesgo relacionado con la causa de muerte por estas enfermedades.

D = Condiciones o enfermedades en las que se observa una mayor cantidad de muertes entre las
personas que fuman cigarros. Sin embargo, la relación entre el fumar cigarros y las muertes
producidas por estas condiciones se debe a otros factores de riesgo, conocidos como factores de
confusión.

E = Enfermedades en las que las personas que fuman tienen menor riesgo de morir.
Concluiremos este apartado argumentando que, de acuerdo con la Organización Mundial de
la Salud, existen más de 1,2 miles de millones de fumadores en todo el mundo, y cerca de cuatro
millones de muertes anuales son causadas por el uso de tabaco

Factores de riesgo y factores de protección


FACTORES DE RIESGO

Factores fisiológicos: frustración, malestar, ansiedad o ira, inquietud o agitación, impaciencia,


dificultad para la concentración, insomnio, cansancio, estrés, alborozo.

Factores psicológicos: determinadas situaciones que el fumador relaciona con la conducta de fumar.
Se asocian determinadas actividades más o menos placenteras con el acto de fumar, llegando a
automatizarse el hecho de realizar dicha actividad con el consumo de tabaco (después de comer,
mientras se toma un café, beber alcohol, mientras ve el fútbol, antes de acostarse, mientras trabaja o
estudia...).

Factores sociales: estar entre fumadores, salir de copas o con sus amigos, discutir, que te ofrezcan
un cigarrillo....

FACTORES DE PROTECCIÓN

Presentar habilidades sociales, ser asertivo, hacer ejercicio físico, estar en un entorno de no
fumadores, tener una alta autoestima y un cierto control emocional, tener apoyo social, tener
información correcta acerca de las consecuencias del tabaco.

Análisis funcional según el modelo ABC


ANTECEDENTES BIOGRAFÍA CONSECUENTES

· Situaciones frustrantes (por ej. discutir con · Piensa que dará una mejor · Disminución de la
algún amigo). imagen si se fuma un cigarro. ansiedad

· En determinadas situaciones altamente ligadas · Cree que el cigarro le reducirá · Reconocimiento


al consumo de tabaco (después de comer, antes la ansiedad. grupal
de acostarse, en un bar...)
· Se siente aburrido, muy · Aumento de la
· Ofrecimiento de un cigarro alegre, nervioso o ansioso. autoestima.

·Presión grupal · Insomnio · Manejo del


aburrimiento.
Etc · Percibe que le tienen más en
consideración cuando se fuma Etc
un cigarro..

Etc

http://www.psicoterapeutas.com/paginaspersonales/susana/tabaco.html
Cómo afecta el tabaco al cuerpo
Más que ninguna otra enfermedad, el hábito de fumar es la mayor fuente de
fallecimientos e incapacidades hoy día a nivel mundial. Concretamente, en España se
producen 40.000 muertes al año debido al tabaquismo.

No en vano, el consumo de tabaco es responsable de cerca de 3"5 millones de muertes


al año en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. El 80%
de dichas muertes son por cáncer de pulmón, bronquitis y enfisemas, mientras que casi
un 17% son debidas a paros cardíacos.
"El hábito de fumar reduce la fertilidad de hombres y mujeres. Por otro lado, el tabaco
aumenta el riesgo de impotencia sexual".
¿Por qué fumar causa enfermedades?
Diversas investigaciones han identificado más de 4000 elementos químicos en las
partículas del humo del tabaco. Está demostrado que, al menos 60 de ellas, tales como
el níquel, son cancerígenas. La nicotina, el ingrediente adictivo del tabaco, estimula el
sistema nervioso, lo que acelera el ritmo cardíaco y aumenta la tensión arterial.

El alquitrán, generado cuando el humo del tabaco se condensa, es una mezcla de


diferentes productos químicos, incluidos el arsénico y el cianuro. El citado alquitrán se
asienta en los pulmones y en el sistema respiratorio, siendo gradualmente absorbido por
el organismo.

El monóxido de carbono se aferra a la hemoglobina en la sangre con más facilidad que


el oxígeno. Esto hace que la sangre transporte menos oxígeno por todo el cuerpo, lo que
aumenta el riesgo de trombosis.

¿Por qué es adictivo el tabaco?

La nicotina es un estimulante que funciona distribuyendo dopamina, una sustancia


química cerebral que produce sensación de placer. Existen estudios que sugieren que la
nicotina deprime la capacidad del cerebro para experimentar placer a largo plazo. De ahí
que los fumadores necesiten mayores dosis de nicotina para experimentar los mismos
niveles de satisfacción.

El tabaco es tan adictivo como la heroína o la cocaína, según un estudio del Royal
College of Physicians en el Reino Unido. El poder adictivo del tabaco se refleja en que
el 70% de los fumadores quiere dejar el hábito, siendo muy baja la cifra de los que lo
consiguen finalmente. Por otro lado, destaca el hecho de que, normalmente, los
fumadores que han dejado de fumar han hecho varios intentos previos.
Sirva como ejemplo "de adicción" el hecho de que la mitad de los pacientes con cáncer
de pulmón empiezan a fumar de nuevo tras ser intervenidos quirúrgicamente.

¿Cómo afecta el tabaco a tu cuerpo?

 Cáncer: Está demostrado que el tabaco es una causa muy potente de los cánceres de pulmón,
laringe, faringe, esófago, vejiga, riñón y páncreas. Ciertas investigaciones inciden en que fumar
está relacionado con un mayor riesgo de leucemia y cáncer de estómago, mama, hígado y
cuello uterino.
 Pulmones: La obstrucción crónica del pulmón, producida por la bronquitis y el enfisema,
produce una discapacidad respiratoria progresiva. Esta obstrucción está provocada por el
estrechamiento de los conductos de aire en los pulmones y por la destrucción de los alvéolos.
El inicio de esta enfermedad es gradual y surge la incapacidad respiratoria cuando ha sido
destruida casi la mitad de los pulmones. Una vez que la enfermedad se ha establecido es
raramente reversible. De ahí, por ejemplo, que la neumonía, una infección de los pulmones,
sea más común entre los fumadores.
 Corazón: Al minuto de encender un cigarrillo, el corazón del fumador empieza a latir un 30%
más rápido. La presión arterial también aumenta, forzando al corazón a hacer un mayor
esfuerzo e incrementando el riesgo de enfermedad coronaria.
 Fertilidad: La fertilidad de hombres y mujeres se ve reducida. Por otro lado, el riesgo de
impotencia masculina se ve aumentado por el consumo de tabaco.
 Embarazo y parto: La probabilidad de abortos es sustancialmente mayor en mujeres
fumadoras. Además, éstas suelen tener más complicaciones durante el embarazo. Los bebés
de madres fumadoras suelen pesar una media de 200 gramos menos al nacer que los hijos de
madres no fumadoras. Esta reducción del peso se asocia a mayores riesgos de fallecimiento y
enfermedad durante la lactancia y la primera infancia. Por otro lado, los niños cuyos padres
son fumadores tienen el doble de probabilidad de sufrir infecciones respiratorias graves.
 Dentadura: Los dientes se vuelven amarillos y, habitualmente, el fumador sufre de mal aliento
o halitosis.
 Dedos y uñas: pueden sufrir cambios de color.
 Piel: Puede tender a arrugarse y a presentar psoriasis.

¿Qué ocurrirá cuando dejes de fumar?

Tan pronto como dejes de fumar, tu cuerpo te lo va a agradecer profundamente y va a


emprender una tarea de reparación del daño que el consumo de tabaco le ha provocado.
De este modo, comenzará una serie de cambios en beneficio de tu salud. La American
Cancer Society detalla dichos cambios.
 A las ocho horas los niveles de oxígeno en la sangre vuelven a su estado normal, y los de
nicotina y monóxido de carbono se reducen a la mitad.

 A las 24 horas, el monóxido de carbono abandona el cuerpo y los pulmones empiezan a


expulsar las mucosidades.

 A las 48 horas, la nicotina ha desaparecido. El gusto y el olfato mejoran notablemente.

 A las 72 horas, respirar se hace mucho más sencillo. Los bronquios se relajan y se incrementan
los niveles de energía.

 De 2 a 12 semanas, la circulación sanguínea mejora.

 De 3 a 9 meses, la tos, los "pitidos" y los problemas de respiración mejoran, ya que la función
pulmonar se incrementa en algo más del 10%.

 En 12 meses, el riesgo de paro cardíaco se reduce a la mitad con respecto al riesgo del
fumador.

 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón también se ve disminuido a la mitad, comparado con el


mismo riesgo que sufre un fumador.

 En 15 años, el riesgo de paro cardíaco se reduce al que tiene una persona que jamás haya
fumado.

Redactado por Bupa Today y adaptado por sanitas.es bajo la supervisión médica del Dr.
Ignacio Orive.

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