Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
TEMA:
SECCIÓN DE MÁXIMA EFICIENCIA EN CANALES
INTEGRANTES:
EDUARDO DE JESÚS AGUILAR HERNÁNDEZ
DANIELA REGINA LÓPEZ SÁENZ
ANGIE YEMIMA RAMÍREZ HUERTA
MARCOS EDUARDO PÉREZ MEDELLÍN
JOCELYN ABIGAIL ZÚÑIGA MUÑOZ
MATERIA:
HIDRÁULICA DE CANALES
INGENIERO:
TORRES ZAPATA TÓMAS
1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS
¿Qué es el agua?
El agua es un elemento que se puede encontrar en la Naturaleza en estado sólido (hielo y
granizo), líquido (en lagos, ríos, presas, depósitos subterráneos, mares y océanos) y gaseoso
(vapor de agua en la atmósfera).
Es inodora, incolora e insabora (es decir, no tiene olor, color o sabor); su fórmula química es
H2O, lo cual significa que está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.
El agua forma parte importante de todos los organismos vivos, por ejemplo, el ser humano está
constituido por 60% del vital líquido, un árbol por 50%, un melón 98% y un pez por 65 por
ciento.
Distribución
Aunque tres cuartas partes de la Tierra están cubiertas por agua, 97.5% es salada (forma mares y
océanos) y sólo 2.5% es agua dulce, del cual sólo 0.3% se localiza en lagos y ríos de donde el
hombre toma la mayor parte del agua que utiliza, el resto se encuentra en glaciares, casquetes
polares en forma de hielo y en depósitos subterráneos.
El agua en la historia
La historia demuestra que todas las civilizaciones entendían la importancia que tenía el agua para
poder asegurar la supervivencia de la especie. Es por ello que todas las tribus ubicaron sus
asentamientos cercanos a zonas geográficas con abundancia de agua. Los ríos aportaban agua
para el riego, para el consumo y como vía de comunicación.
La vida cotidiana giraba en torno al agua y su sabia utilización. Sorprende descubrir todo lo que
inventaron y llevaron a la práctica, hace miles de años y que actualmente seguimos utilizando. Ya
los romanos inventaron: las tintorerías, piscinas, piscifactorías (dulces y saladas), tuberías, grifos
monomando, molinos de agua, fuentes decorativas y cascadas, fontaneros, recogida de agua
pluvial, cisternas, pago por el suministro público de agua, agua a presión para diferentes usos,
cloacas y alcantarillado.
El agua también jugó un papel importante en la revolución industrial, ya que ésta nunca pudo
haber sido de no ser por los motores a vapor.
Hace poco más de un siglo, las familias mexicanas no contaban con agua corriente, sino sólo con
algún depósito de gran tamaño para almacenarla a partir del cual se surtían para los diversos usos;
además no contaban con un sistema de drenaje, en vez de eso se conectaban a una fosa que tenía
que ser evacuada periódicamente. En la actualidad cuando necesitamos agua nos basta con abrir
el grifo, además de que podemos acceder a dicho recurso desde varias partes de nuestra casa o
lugar de trabajo, varias veces al día. Sin duda este es un servicio que eleva nuestra calidad de
vida.
Por una parte hemos alcanzado altos niveles de cobertura en las zonas urbanas: noventa y cinco
de cada cien mexicanos contamos con agua dentro de nuestras viviendas en las ciudades y con
des- carga a una red de alcantarillado. Hemos reducido sensiblemente las enfermedades de origen
hídrico y hemos podido desarrollar importantes proyectos para el abastecimiento de nuestras
ciudades y el tratamiento de las aguas residuales.
Sin embargo, actualmente menos del 40% de las aguas residuales son tratadas, lo que origina que
sea removida menos del 25% de la Demanda Bioquímica de Oxígeno y que el 47.8% de las aguas
superficiales se consideren contaminadas o muy contaminadas por su concentración de Demanda
Química de Oxigeno, mientras que en tres décadas el número de acuíferos sobreexplotados se ha
triplicado.
Agua potable y drenaje
La disponibilidad de agua se refiere al volumen total de líquido que hay en una región. Para saber
la cantidad existente para cada habitante se divide el volumen de agua entre el número de
personas de una población.
En nuestro país hay diferencias muy grandes en cuanto a la
disponibilidad de agua. Las zonas centro y norte de México
son, en su mayor parte, áridas o semiáridas: los estados
norteños, por ejemplo, apenas reciben 25% de agua de
lluvia. En el caso de las entidades del sureste (Chiapas,
Oaxaca, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz de
Ignacio de la Llave y Tabasco) es lo contrario, éstas
reciben casi la mitad del agua de lluvia (49.6%) y en las del
sur, también llueve mucho, no obstante, sus habitantes
tienen menor acceso al vital líquido, pues no cuentan con
los servicios básicos, como es agua entubada dentro de la
vivienda.
En el Valle de México se encuentra la disponibilidad anual más baja de agua (apenas 186
m3/hab); en caso contrario se encuentra la frontera sur (más de 24 mil m3/hab.).
Debido al crecimiento de la población, la disponibilidad de agua ha disminuido de manera
considerable: en 1910 era de 31 mil m3 por habitante al año; para 1950 había disminuido hasta
un poco más de 18 mil m3; en 1970 se ubicó por debajo de los 10 mil m3, en 2005 era de 4 573
m3 y para 2010 disminuyó a 4 230 m3 anuales por cada mexicano.
En México, al 2010, el porcentaje de viviendas con disponibilidad de agua fue de casi 89% esto
significa más de 74 millones de personas, el resto se abastecían de agua entubada fuera de la
vivienda pero dentro del terreno que habitan, de pozos, ríos o arroyos, de la llave pública, o de
otra vivienda. Por entidad federativa, este indicador se ha modificado los últimos 20 años.
Tabla 1.- Porcentaje de viviendas particulares habitadas con disponibilidad de agua por entidad
federativa, 1990 a 2010.
Usos
En México, 77% del agua se utiliza en la agricultura; 14%, en el abastecimiento público; 5%, en
las termoeléctricas y 4%, en la industria.
Industria autoabastecida. Son aquellas empresas que toman el agua directamente de los ríos,
arroyos, lagos y acuíferos del país.