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PREFACIO

Durante el siglo pasado la antropología dejó de ser una oscura disciplina relacionada
sobre todo con el estudio de culturas exóticas para convertirse en una ciencia social
contrastada que ha contribuido en gran manera a la comprensión de nuestro entorno.
La antropología dio inicio al estudio transcultural del parentesco y la organización so-
cial, introdujo el concepto de relativismo cultural en el lenguaje corriente y promovió
el uso de la observación participante como herramienta de investigación. Asimismo,
la perspectiva balística y transcultural ha encontrado un tesoro escondido de datos y
teorías que han suscitado la atención tanto de los investigadores como de los lectores
en general. ¿Cómo iba a ser de otro modo? Su objeto son los seres humanos, un tema
siempre fascinante para investigadores y lectores, que al fin y al cabo también lo son.
A pesar de todo el interés público por la antropología, se echa de menos en la espe-
cialidad un texto de consulta breve y accesible que aporte, de un modo claro y conci-
so, explicaciones sobre las cuestiones importantes, los conceptos más significativos, las
metodologías y las teorías de la antropología, junto con una guía de la principal bi-
bliografía sobre estos temas. Hay, claro está, una buena cantidad de libros de texto
(con debilidad por generalizaciones que se repiten fácilmente) y una amplia biblio-
grafía de publicaciones especializadas (destinadas a unos cuantos especialistas del
mismo signo), pero entre lo uno y lo otro apenas si hay nada. El Diccionario de antro-
pología aspira a cubrir ese hueco.
La necesidad de una obra como ésta es clara. A medida que la antropología se ha
desarrollado y especializado, se ha hecho paulatinamente más difícil evaluar el esta-
do de la especialidad. Esto se debe en parte a que el número de antropólogos profesio-
nales ha aumentado tanto, y son tan variados los temas investigados, que no es posible
mantenerse al corriente de todos ellos, ni tan siquiera de los trabajos que se llevan a
cabo en la especialidad. No obstante, a pesar de este crecimiento, los antropólogos to-
davía se consideran a sí mismos como miembros de una comunidad de relaciones in-
terpersonales directas en cuyo seno las tradiciones se transmiten mejor de forma oral:
si necesitamos saber algo, preguntémosle a alguien. En realidad, para muchas gene-
raciones la antropología no ha sido esa clase de comunidad, y por mucho que lo desee-
mos no lo será de nuevo.
Un problema más profundo, común también a otras ciencias sociales, lo constituye
la tendencia cada vez mayor en los especialistas de escribir únicamente para alguien
igual que ellos, valiéndose a menudo de teorías impregnadas de jerga. Las discusiones
en el seno de la especialidad toman a menudo un cariz abstruso e irrelevante, incluso
cuando se centran en cuestiones de gran interés e importancia. Esto no siempre fue
así. A comienzos del siglo xx, los antropólogos sintieron la obligación de escribir no só-
lo para otros especialistas, sino también para un público cultivado. Los libros de Mar-
garet Mead y de Bronislaw Malinowski se hicieron famosos mucho más allá de los lí-
mites de la antropología académica porque, además de describir los comportamientos
de otras culturas, se ocupaban de cuestiones que preocupaban ampliamente en su pro-
pia cultura.
Hoy día, con las discusiones públicas sobre cuestiones tales como el «choque de ci-
vilizaciones», el multiculturalismo, el género, la etnicidad, la estructura de la familia,
las reivindicaciones religiosas y los problemas relacionados con el cambio económico,
10 PREFACIO PREFACIO 11

la antropología debería ocupar un primer plano. Sin embargo, al igual que «el perro en una única entrada, sí al menos mediante referencias cruzadas en otras entradas o
que no ladraba» de Sherlock Holmes, la antropología es una voz extrañamente ausen- aportando referencias de publicaciones que expresen un punto de vista diferente. Por
te de las discusiones sobre cómo enfocar mejor el conocimiento. Una disciplina que, en esta razón, hemos asignado un espacio generoso a las referencias bibliográficas, de
vez de preguntarse por qué se la ignora, debiera haber refunfuñado (y quizá morder) modo que aquellos lectores que deseen profundizar dispongan de las herramientas pa-
frente a quienes sostienen ideas y teorías basadas en nociones etnocéntricas y en cons- ra hacerlo. La bibliografía general contiene casi 5.000 referencias diferentes (inclu-
trucciones estrechas del potencial humano. Mientras que algunos antropólogos dan yendo los subtítulos, puesto que muchos titulas son imprecisos) e información sobre
por sentado que los lectores corrientes no pueden apreciar sus ideas porque éstas son las fechas originales y los lugares de publicación de las obras traducidas.
demasiado ricas y pormenorizadas o sofisticadas desde un punto de vista teórico, una El Diccionario no intenta, al modo de la Académie francaise, establecer o asentar
respuesta más sencilla sugiere que los antropólogos no han puesto realmente todo su los límites de un vocabulario canónico. Sin embargo, los elementos de un lenguaje co-
empeño en explicar lo que hacen y por qué es importante. Un objetivo de este Diccio- mún forman la base de una comprensión colectiva que resulta vital en cualquier tipo
nario es facilitar un primer acceso inteligente al mundo de la antropología. Si la espe- de empresa científica o intelectual. La labor que aquí se lleva a cabo explicando el len-
cialidad es ahora demasiado amplia y conflictiva para que una única voz la represen- guaje y los conceptos de antropología tal como se utilizan corrientemente -sin ocultar
te, tal vez la variedad de entradas recogidas (obra de más de 125 antropólogos) apor- aquellas áreas donde existe una discrepancia sobre su significado- no es en modo al-
tará ejemplos de cuánto ofrece la disciplina a quienes sepan orientarse. guno una aventura poco ambiciosa en una materia caracterizada a lo largo de su his-
toria tanto por la discordia como por el acuerdo. Con su éxito, espero que esta obra
Estructura del diccionario preste un valioso servicio, no s610 a los estudiantes de antropología, sino también a
El uso del término «antropología» varía según la tradición nacional. En Gran Breta- aquellos estudiantes y académicos de las disciplinas colindantes (de los que al parecer
ña significa normalmente antropología social, mientras que en los Estados Unidos in- hay un número prometedor), que aspiran a saber con mayor claridad de qué estamos
cluye también la antropología cultural, la arqueología, la antropología biológica y la hablando, qué clase de comprensión estamos persiguiendo y qué podemos ofrecerles
lingüística. Su uso en el continente europeo difiere más incluso. Hemos dividido las que sea útil.
diferencias: este Diccionario se centra ante todo en los temas de la antropología social
y cultural, pero además recoge temas conexos de arqueología, antropología biológica THOMAS BARFIELD
y lingüística. No obstante, el volumen no puede cubrir en detalle todos los aspectos de
la especialidad. Se trata, claro está, del primer y principal diccionario de la disciplina
antropológica -conceptos, teorías y enfoques- y de una guía de la misma, y no de una
enciclopedia al igual que algunos recientes ejemplos significativos.
Por esta razón las entradas descriptivas acerca de culturas específicas están ausen-
tes per se. Dicho esto, y por medio de los abundantes ejemplos aportados en las entra-
das, todo el que lea este Diccionario no podrá dejar de descubrir un amplio consenso
sobre la diversidad y en algunos casos la unidad de la naturaleza humana y sus mani-
festaciones en la cultura y la sociedad.
El núcleo de interés está en la contribución de la antropología a la ciencia social y
no únicamente en las preocupaciones inmediatas de la disciplina. En los más de 500
epígrafes se incluyen breves definiciones de términos que los antropólogos utilizan
habitualmente, entradas temáticas sobre conceptos antropológicos importantes y en-
foques teóricos, y entradas generales sobre algunas de las especialidades más extendi-
das de la disciplina. Hay además un pequeño número de biografías de antropólogos
ilustres que han de servir para ampliar las entradas temáticas. Hemos dado prioridad
a las entradas sobre antropólogos fallecidos que no pueden expresarse más por sí mis-
mos, si bien hemos recogido también a algunos académicos en activo a quienes se cita
muy a menudo.
Rogamos a nuestros colaboradores que aportasen materiales de extensión equili-
brada de los temas que se les habían asignado, pero no hemos privilegiado ningún en-
foque teórico particular ni hemos pretendido reunir a espíritus afines. En realidad, al-
gunos colaboradores estaban en desacuerdo con otros, a menudo profundamente, so-
bre temas específicos. En estos casos, mi tarea como responsable de la edición no fue
esconder tales desacuerdos sino asegurarme de su exposición equilibrada, cuando no
CÓMO USAR EL DICCIONARIO

El Diccionario contiene más de quinientas entradas individuales listadas por orden al-
fabético según las palabras de encabezamiento. Las VERSALITAS dentro del indican re-
ferencias a entradas o palabras relacionadas. Tales indicaciones aparecen sólo una vez
por cada entrada, a veces en forma algo distinta de la voz principal (por ejemplo, «50-
CIOBIOLÓGICO» en lugar de «SOCIOBIOLOGÍA»), para evitar círculos viciosos lingüísticos.
Al final de cada voz principal, en «véase también» aparecen otras referencias útiles no
citadas en el texto.
Las referencias bibliográficas aparecen en formato autor-fecha en el texto (por
ejemplo, Malinowski, 1922). Cuando dos o más autores comparten un mismo apelli-
do, se incluyen suficientes nombres propios para diferenciarlos. Muchas voces inclu-
yen una sección de «otras lecturas» con sugerencias no mencionadas en el texto. La bi-
bliografía general integrada al final del Diccionario contiene la referencia completa
de las obras citadas. La bibliografía menciona sistemáticamente la primera fecha de
publicación (y, para las obras traducidas, la fecha de su primera edición en inglés), sal-
vo cuando se trata de ediciones revisadas. En el caso de las obras traducidas también
hemos incluido título, lugar y fecha de publicación en su idioma original. De este mo-
do se preservan tanto la coherencia entre las voces como un sentido cronológico del
desarrollo de la disciplina, aunque también haya disponibles reediciones o ediciones
de bolsillo más recientes. Muchas antologias vuelven a incluir viejos articulas y resul-
tan más fáciles de encontrar quelas viej as revistas donde se publicaron los originales.
Por ello, siempre que nos ha sido posible hemos incorporado el nombre completo del
autor, con el fin de facilitar el acceso a bases informatizadas de datos susceptibles de
incluir estas nuevas ediciones.
Los autores han firmado sus voces con iniciales, cuya lista, con sus nombres y sus
respectivas afiliaciones institucionales, aparece en las páginas 15-19.
abogacía cultural Véase DERECHOS
HUMANOS.

actos verbales Se dice de aquellas


formas de comportamiento verbal que
surten efectos sociales. El término deriva
del filósofo de la lengua John Austin y su
obra How to do things with ioords (1962).
Austin se sintió intrigado por formas del
LENGUAJE que quedan al margen de cri-
terios de veracidad o falsedad porque su
emisión es un acto reconocible e infalsea-
ble. Un ejemplo común es el del sacerdo-
te que al decir «Os declaro marido y mu-
jer» casa a dos personas. Estos actos ver-
bales satisfacen pruebas de «felicidad»
más que de verdad. El pronunciamiento
del ministro de la ceremonia no es feliz
(es decir, no funciona correctamente) si la
pareja no pretende casarse, si uno de sus
componentes ya está casado, o si el minis-
tro no está ordenado como tal. Las pro-
mesas, juramentos y asertos son otros tan-
tos ejemplos de acto verbal. La obra de
Austin en el ámbito de la teoría de los ac-
tos verbales fue elaborada por John Sear-
le (1969) e incorporada al esquema de
Dell Hymes (1974) sobre «etnografía de
la comunicación». Recientemente ha pa-
sado a ser componente crucial del flore-
ciente campo de la teoría de la represen-
tación. WBe
Véase también COMUNICACIÓN, SOCIOLIN-
GÜíSTICA.

aculturación Es el proceso de cam-


bio cultural que se desencadena a raíz
del encuentro o contacto entre dos siste-
mas culturales autónomos, y que produ-
ce un aumento de las semejanzas entre
ambos. Siempre implica un proceso
ccmplej o de interacción con procesos so~
ciales concomitantes, cuyos parámetros
se expusieron con rigor en dos importan-
tes memoranda realizados por encargo
del Consejo de Investigación en Ciencias
22 ADAPTACIÓN ADIVINACIÓN 23

Sociales (Redfield et al., 1936; Broom et adaptación Hace referencia a (1) bientales existentes. Un niño que crece a miento, fisiológicos, evolutivos y genéti-
al., 1954). En este tipo de conjunción de cambios en frecuencias de genes que gran altitud desarrollará unos pulmones cos innovadores, y sus interacciones son
culturas, la cultura donante puede no confieren ventaja reproductiva a una po- más voluminosos y una capacidad toráci- complejas y sumamente impredecibles.
presentar la totalidad de sus elementos blación en un medio determinado; y (2) ca mayor para enfrentarse más eficaz- Esta dimensión interactiva de la adapta-
culturales, y el propio sistema de valores cambios fisiológicos y socioculturales mente a una mayor carencia de oxigeno ción ha conocido un avance en los últi-
de la cultura receptora actúa a veces cri- que mejoran la salud y el bienestar indi- (Moran, 1979). mos años gracias a la especialidad de la
bando o modificando algunos de esos viduales. El concepto de adaptación es Las explicaciones en antropología han «ecología histórica». Este enfoque (véase
elementos. La aculturación también primordial en la ANTROPOLOGÍA ECOLÓ- fluctuado en el tiempo según el rol otor- Crumley, 1994) parte de la premisa de
puede producirse de forma muy estruc- GICA, aunque algunos estudiosos prefie- gado al concepto de adaptación. Algunas que el comportamiento humano es con-
turada socialmente, como en el caso de ren centrarse en la adaptación evolutiva parecían implicar una incapacidad hu- tingente y decididamente capaz de supe-
conquista u otras situaciones de desi- y genética (un lento proceso demográfi- mana para superar condiciones medio- rar las «limitaciones medioambienta-
gualdad social o política, que canalizan co que incluye procesos aleatorios de se-o ambientales adversas (Glacken, 1967), les». Así, una población confrontada a
el flujo de elementos culturales. La acul- lección natural) mientras otros prefieren pero la teoría de la evolución y la genéti- suelos pobres podría mejorar su situa-
turaci ón subsume otros muchos proce- privilegiar los procesos históricos y de ca modernas han puesto en tela de juicio ción económica mediante cambios en la
sos, entre ellos la DIFUSIÓN, la ADAPTA- estas ideas simplistas de determinismo distribución de la fuerza de trabajo, en la
comportamiento. Todos coinciden en
CIÓN reactiva, diversos tipos de reorgani- medioambiental (R. Foley, 1987). Se capacidad tecnológica y en los objetivos
que los organismos individuales, inclui-
zación social y cultural tras el contacto, y pueden conocer las funciones y las for- políticos. Se empieza a reconocer que los
dos los seres humanos, responden al me-
la «desculturación» o desintegración mas del organismo mediante un análisis humanos no sólo se adaptan, o se ajus-
dio en que viven.
cultural. Entre la gama de ajustes resul- minucioso de los complejos procesos de tan, a 10 que el medio les depara, sino
Los individuos pueden responder a los
tantes cabe incluir la conservación de interacción entre los individuos y el pai- que se esfuerzan por cambiar el impacto
cambios de su medio mediante ajustes
una considerable autonomía cultural saje. En la teoría de la evolución la in- del medio físico sobre ellos. Y esto no es
morfológicos y funcionales. Estos ajustes
(epluralismo estaoilizado») "o, lo que es fluencia del medio ambiente sobre el ge- una capacidad reciente que haya surgido
son de tres tipos: regulativos, aclimatati-
más habitual, la asimilación del grupo notipo es indirecta. Los cambios adapta- con el avance tecnológico contemporá-
vos y evolutivos. Los ajustes regulativos,
más débil por el más fuerte, y (aunque tivos de cualquier organismo, incluida neo; ha estado ahí desde el comienzo de
que incluyen una parte importante del
raras veces) la fusión cultural, por la que nuestra especie, están mediatizados por nuestra especie y puede observarse en
comportamiento, se producen rápida-
dos culturas intercambian suficientes el material genético hereditario transfe- diversas técnicas agrícolas, como la cons-
mente y reflejan la flexibilidad fisiológi-
elementos para producir una cultura dis- rido de una generación a otra. La adap- trucción de terrazas, el alomado y el uso
ca y de comportamiento de nuestra espe- del estiércol como abono (Moran, 1990).
tinta. tación biológica casi nunca es perfecta, y
cie. Las prácticas culturales relativas al EFM
Dado que la aculturación implica la in- ello es así porque entran muchos facto-
teracción de dos o más grupos diferentes, vestido y a la vivienda suelen reflejar, res, como por ejemplo las mutaciones y Véase también AGRICULTURA, ANTROPO-
la interacción social "entre ellos condicio- aunque no siempre, un esfuerzo por al- los flujos genéticos, la oportunidad evo- LOGÍA ECOLÓGICA, SOCIOBIOLOGÍA.
na profundamente el resultado final. La canzar un nivel aceptable de protección lutiva, los límites físicos, los problemas Lecturas recomendadas Netting, 1986;
presión social extrema presente en un frente a los elementos (por ejemplo, de distribución y la naturaleza cambian- Rappaport, 1967; Eric Smith y Winter-
proceso de conquista, por ejemplo, puede adaptación). Las respuestas aclimatati- te del medio (Ricklefs, 1973). Por muy halder, 1992; B. Turner etal., 1990.
acabar neutralizando los mecanismos vas tardan más en operar que las regula- bien adaptada que esté una población,
que habrían permitido al grupo conquis- tivas porque requieren un cambio en la siempre se producen nuevas mutaciones adivinación Es el proceso en el cual
tado preservar su cultura. También pue~ estructura del organismo, como por aleatorias (y diversidad de comporta- se utilizan medios RITUALES para revelar
de ocurrir que un alto grado de cerrazón ejemplo el aumento muscular para abor- miento), que se introducen y difunden cosas ocultas a la percepción ordinaria,
permita preservar una cultura política- dar tareas físicamente duras o, en regio- de manera regular en una población, como la información sobre aconteci-
mente débil a pesar de unas condiciones nes de montaña, un volumen mayor de hasta producir el cambio. mientos futuros, las causas de una enfer-
en apariencia desfavorables. Además, un sangre para llevar más oxígeno a las cé- 'La adaptación es esencialmente un com ~ medad, la identidad de los hechiceras ...
acercamiento cultural (aculturación) lulas del cuerpo. Las respuestas evoluti- promiso. Los resultados casi nunca cons- en realidad, cualquier cosa que no pueda
puede no ir acompañado de acercamien- vas o de comportamiento, al contrario tituyen la solución «óptima», pero repre- averiguarse mediante métodos profanos
to social simétrico (asimilación) si, por la que las otras dos, no son reversibles y se sentan el azar, la competición y la opor- de investigación. La adivinación se prac-
razón que sea, un grupo se niega a vali- producen durante el crecimiento y desa- tunidad. Porque el medio está siempre tica en todas las sociedades y adopta una
dar la aculturación del otro. TG rrollo de un individuo en respuesta a la en perpetuo cambio, las poblaciones in- amplísima variedad de formas, como el
severidad de las condiciones medioam- corporan sin cesar rasgos de comporta- ORÁCULO y el AUGURIO.
24 ADIVINACI6N ADOLESCENCIA 25

El propósito de la adivinación varía se- hechicero y exigirle que cese en sus acti- la que de hecho identifica las causas de la adolescencia Es una etapa de la vi-
gún las preocupaciones e intereses de ca- vidades (Mendonsa, 1989). y allí donde indisposición o de la enfermedad. En da entre la infancia y la vida adulta re-
da cultura. En muchas culturas africa- los enconados conflictos interpersonales otros casos, como en la vara para detectar conocida en muchas, aunque no todas,
nas, por ejemplo, donde la HECHICERíA es han envenenado la vida del grupo, el re- agua, o en el CHAiY1ANISMO, el adivino las culturas humanas (Schlegel y Barry,
un factor importante en las relaciones medio puede consistir en dirimir y solu- aparece investido de un poder especial. 1991). En tanto que transición biológi-
sociales, la adivinación se utiliza sobre cionar esos conflictos públicamente eV Los primeros antropólogos, como FRA- ca, la adolescencia está marcada por el
todo para identificar y prevenir la activi- Tumer, 1961). ZER y TYLOR, estudiaron principalmente paso por la pubertad, asociada a un re-
dad de los hechiceros o hechiceras (Mair, Muchas ceremonias de adivinación se las dimensiones intelectuales de la adivi- pentino crecimiento, al desarrollo de ca-
1969, pp. 76-101). Un azande que ha es- basan en el AUGURIO, en la interpretación nación: por qué esas ceremonias, en apa- racterísticas sexuales secundarias y, más
tado enfermo o ha sufrido una desgracia de hechos aleatorios y fortuitos. Una ce- riencia tan fraudulentas para el ojo cien- crucial aún, al desarrollo de la capaci-
puede elegir entre una serie de oráculos remonia produce fenómenos que escapan tífico, les parecían reales a los primitivos.
dad reproductiva. En tanto que etapa so-
para intentar saber quién lo ha hechiza- al control humano: una serie de azares Otros autores más tardíos se interesaron,
cial, la adolescencia reclama la reincor-
do; pero también puede celebrar una ce- concatenados, por ejemplo, o una deter- en cambio, por las funciones sociales y
poración social de individuos en proceso
remonia para que un especialista forá- minada pauta en la distribución de las simbólicas de la adivinación. Victor
de maduración biológica a la vida cultu-
neo adivine públicamente quién es el cartas, o la disposición de las entrañas de TURNER (1968), por ejemplo, constataba
ral de su comunidad en otros términos.
culpable (Evans-Pritchard, 1937). En so- un animal. Puesto que el control humano que, entre los ndemby, la adivinación
En algunas culturas el inicio de la ado-
ciedades cazadoras, la adivinación puede es imposible, toda pauta puede atribuirse mediante hechicería servia para revelar
lescencia tiene lugar antes que los cam-
utilizarse para saber dónde hay caza y a agentes sobrenaturales. En Dinamarca, y curar tensiones y divisiones sociales. A
bios biológicos mediante ritos asociados
cómo superar una mala temporada de cuando un pentecostalista busca orienta- la hora de valorar los candidatos acusa-
ción, introduce la mano en un recipiente al ciclo vital (life-cycle Tites) o mediante
caza. En el suroeste americano, donde el dos de hechicería, un adivino miraba
lleno de tiras de papel, cada una conte- el matrimonio infantil, pero en todas las
acceso al agua es vital y difícil para los primero a cuantos guardaban rencor o
granjeros, adivinar la ubicación de los niendo un verso bíblico impreso. Dado culturas la pubertad tiene importantes
animosidad hacia la víctima. Al sacar a
recursos de agua mediante la vara adivi- que las tiras son todas iguales, la elección repercusiones sociales. Un tema recu-
la luz públicamente esta hostilidad y
natoria se ha convertido en una activi- de una determinada tira se considera prescribir remedios, el adivino ofrecía rrente en antropología ha sido distin-
dad particularmente elaborada. En casi obra de Dios, y el verso impreso en ella una oportunidad para la expresión y la guir en la adolescencia lo que está deter-
todas las sociedades se utiliza la adivina- un mensaje divino. Al producir un hecho resolución de los conflictos locales. Tam- minado por la cultura de lo que está de-
ción privada para descubrir detalles so- fortuito, la adivinación interpretativa bién entre los sisala la adivinación sirve terminado por la biología (M. Mead,
bre el futuro personal: las chicas ameri- abre un espacio para que las señales so- para exponer a la luz las transgresiones 1928).
canas, por ejemplo, cuentan con una se- brenaturales se manifiesten. sociales y fuerza a los transgresores a re- La transformación del estatus social aso-
rie de procedimientos para descubrir con Tales señales o signos son visibles para conocer y a reparar su delito. Al ofrecer ciada a la transformación del cuerpo en
quién se casarán y cuántos hijos tendrán. todos los presentes; pero en muchos casos una causa socialmente relevante de la la pubertad puede conllevar una reorga-
Cuando la adivinación indaga sobre el pueden ser interpretados sólo por espe- enfermedad o de la desgracia, la adivi- nización radical del autoconocimiento y
origen o la causa de una desgracia, suele cialistas rituales o adivinos. Los adivinos nación las convierte en instrumentos del comportamiento social de un indivi-
proporcionar al mismo tiempo el reme- poseen una formación especial en cuanto para diagnosticar y tratar los problemas duo. En algunas sociedades esta ruptura
dio. Este remedio implica muchas veces a su capacidad de adivinación, adquirida sociales. Ornar Khayan Moore (1957) es drástica y espectacular, y viene marca-
la reparación de la negligencia ritual por lo general gracias a un prolongado sugería, a su vez, que la adivinación re- da por cambios en la indumentaria y en
que causó el problema. Los sisala de aprendizaje. Pero el hecho más impor- lativa a la caza también es eficaz desde el porte, y por la asunción de nuevos de-
Ghana, por ejemplo, suelen consultar a tante es que los adivinos suelen poseer un el punto de vista práctico; desde el mo- rechos y responsabilidades. En otras, los
un adivino o adivina cuando están enfer- don especial, una capacidad sobrenatural mento en que permite que los procesos cambios son más graduales, y se aprecia
mos. El adivino casi siempre descubre que les permite ver lo que otros no pue- fortuitos determinen el curso de acción una mayor continuidad entre la infancia
que han omitido algún deber ritual, y den ver. En muchos casos poseen una ca- del grupo, la adivinación puede ofrecer y la adolescencia (y entre la adolescencia
que los ofendidos ancestros inflingen ese pacidad especial para ser poseídos por los una salida a pautas improductivas o blo- y la vida adulta). La experiencia, los ro-
mal como castigo. Mediante un determi- espíritus que dirigen sus acciones. Un queadas. AB les sociales y la socialización de los ado-
nade sacrificio, el paciente puede apaci- adivino ndembu, por ejemplo, aparece Véase también RELIGI6N, RITUAL, SACRlFI- lescentes puede diferir según el género,
guar a los dioses y evitar males mayores. poseído por una sombra durante una ce- CIO, ANTROPOLOGÍA SIMB6uCA. de manera que los varones se organizan
Si la responsabilidad recae en la hechi- remonia de adivinación; y es la sombra Lecturas recomendadas Frazer, 1890; más frecuentemente en grupos de pares,
cería, pueden pedirse explicaciones al que habla a través de la persona poseída Grindal, 1983; Malinowski, 1948. o de edad, relativamente separados del
26 ADOPCIÓN AGRESIÓN, AGRESIVIDAD 27

ámbito doméstico, y las mujeres apare- Por ejemplo, hubo un intento por definir vas al bienestar infantil por parte de in- explorar no sólo la naturaleza del PAREN-
cen más plenamente integradas en las lingüísticamente la adopción en térmi- dividuos distintos de los padres biológi- TESCO en distintas sociedades, sino tam-
unidades domésticas. Los intereses se- nos de utilidad y sin sesgos culturales, al cos puede arrojar luz sobre otros factores bién los significados y las implicaciones
xuales y la cuestión de los futuros roles menos en las sociedades de Oceanía, y se de la vida. Actualmente, en Estados Uni- de conceptos tales como identidad, FAMI-
son dominantes en la adolescencia, y los describía la adopción como aquel proce- dos, quienes se hallan directamente im- DA, RAZA, GRUPO ÉTNICO Y NACIONALISMO
grupos de edad suelen asumir un rol aún dimiento habitual y opcional encamina- plicados en un proceso de adopción -in- (TerreU y ModeU, 1994). JT
más importante que antes. El intervalo do a tomar como propio un niño nacido cluidos asistentes sociales, agencias pri- Lecturas recomendadas 1. Bates, 1993;
socialmente definido entre la infancia y de otros padres (Carroll, 1970, p. 3). Pero vadas y servicios sociales públicos- Brady, 1976; R. Levy, 1973; M. Marshall,
la vida adulta puede ser o relativamente Carroll mismo tuvo dificultades a la ho- suelen referirse a ella metafóricamente 1977; Modell1 1994.
breve (de dos a cuatro años), como en las ra de depurar esa definición para hacer- Como el «triángulo adoptivo» o la «tría-
sociedades donde el matrimonio, la ma- la aplicable a todos o a la mayoría de ca- da», es decir, los adoptados, los padres afines Son consanguíneos/as de un es-
ternidad y una mayor responsabilidad se sos etnográficos, porque la definición adoptivos y los padres biológicos. Casi te- poso o esposa. En el sistema de parentes-
asumen justo después de la pubertad y presupone, incorrectamente, que las de- do el esfuerzo está dirigido a mej orar la co angloamericano moderno los afines se
la menar-quía, o relativamente prolon- finicicnes de «niño» o «padres» son uni- calidad del ajuste psicológico individual conocen como in-latos o familia política.
gado, como en las sociedades industria- formes en todas las culturas. a la realidad de la adopción y también a En un Sistema de linaje con intercambio
les (Schlegel y Berry; 1991). Mientras que La adopción en Oceanía es una mera saber si los «lazos» entre los individuos matrimonial regular, puede existir una
la biología de la adolescencia puede ser transacci6n entre parientes próximos, y de la tríada creada por el nacimiento y la relación de afinidad entre dos linajes, de
una constante, los cambios en las condi- la adopción de extraños es muy poco fre- adopción tienen que ser socialmente re- forma que todos los miembros consan-
ciones históricas de la vida cultural pue- cuente, si bien en el siglo XIX las familias conocidos y notorios (1 Strauss, 1994). guíneos del linaje de uno de los esposos
den provocar cambios en la organización maories nativas de Nueva Zelanda adop- Se presta mucha atención a los «dere- pueden considerarse afines. Estas rela-
social de la adolescencia que redefinen el taron a niños europeos (Else, 1991, p. chos» de los individuos implicados. ciones de afinidad suelen tener un carác-
significado de la adolescencia y la forma 179). En muy contadas ocasiones impli- Esta forma de entender la familia y la ter sistemático y duradero, y constituyen
de experimentarla (Burban.k, 1988) SP ca procedimientos legales formales, sal- adopción contrasta con la de los maoríes la base de las relaciones actuales entre
Lecturas recomendadas Candan 1987; va en lugares como Hawai y Nueva Ze- neozelandeses, donde no existe el senti- grupos de parentesco o clases matrimo-
S.S. Davis y Davis, 1989; Moffatt 1989; landa, donde puede haber presiones gu- do de propiedad sobre los niños (Else, niales. MR
Schlegel, 1995. bernamentales y sociales para adecuarse 1991). Los niños maoríes conocen mu- Véase también CONSANGUINIDAD
a las convenciones occidentales. En Ocea- chos hogares pero sólo una whanau (fe- Lecturas recomendadas Dumont,
adopción «En casi todas las socieda- nía, dar un niño a otros en adopción se milia). Y por lo general los niños «adop- 1983.
des existen protectores y benefactores de considera, por lo general, un acto de ge- tados» conocen tanto a sus padres bioló-
los más jóvenes además, o en lugar de, nerosidad y de amor, y es mucho más gicos como a sus padres adoptivos. Los agnados Son parientes patrilaterales,
los padres. La llamada paternidad jurí- frecuente que, por ejemplo, en Estados términos para designar a quienes adop- es decir, personas emparentadas con un
dica, que incluye diversas formas de Unidos, donde se estima que s610 un 2% tan y a quienes dan en adopción son muy individuo por línea paterna. MR
adopción ... no es un hecho infrecuen- de los niños son adoptados. Los nortea- cariñosos y positivos, y la relación entre Véase también COGNADOS, ENADOS.
te» (E. Parsone, 1906, p. 112). La prime- mericanos que dan un niño a otras per- ambas partes es una relación abierta,
ra observación es cierta; la segunda, al sonas suelen quedar estigmatizados. A «puesto que es necesario transmitir co- agresión, agresividad La agresión
destacar la paternidad como relación le- partir de esta comparación entre cultu- nocimientos sobre los lazos de parentes- hurn.ana es el comportamiento conscien-
gal, es menos cierta y menos universal. ras Carroll (1970, p. 7) concluía: co, las líneas de descendencia y los nexos temente destinado a dañar a otros, si bien
Las sociedades occidentales establecen Las características de los adoptantes y de can la tierra» (Else, 1991, p. 177). algunos investigadores consideran el
convencionalmente una clara distinción quienes dan en adopción, las motivacio- Este ejemplo demuestra que la adopción, comportamiento autolesivo como esen-
legal entre el cuidado de niños ajenos nes de quienes adoptan y las de los padres en tanto que categoría de significado, y la cialmente similar. Pero así como in:flingir
(dar cuidados parentales a otros) y la biológicos, la forma social del proceso de adopción como práctica social, es proble- un daño físico (dolor y lesiones) está cla-
adopción (el acto legal de asumir la res- adopción y el significado cultural del acto mática. La adopción desmiente lo que ramente incluido en el concepto, algunos
ponsabilidad parental de un menor naci- son muy diferentes en Oceanía oriental y David Schneider llama vías «biologieras» estudiosos afirman que habría que in-
do de otros padres «como si» el niño fue- en Estados Unidos de marcar y definir el carácter, la natura- cluir también la conducta destinada a in-
ra propio). Pero en muchas sociedades A pesar de estas dificultades terminoló- leza y el comportamiento humanos (D. flingir SUFRIMIENTO psicológico, que es el
esta distinción legalista tiene poco o nin- gicas y taxonímices, el estudio de las res- Schneíder, 1984, p. 175). Pero el estudio objetivo que persiguen tanto la murmu-
gún sentido (J. Goody, 1976, pp. 66-85). ponsabilidades, compartidas o no, relati- de la adopción puede ser una forma de ración o la difamación Como el OSlRACIS-
28 AGRESIÓN, AGRESIVIDAD AGRESIÓN, AGRESIVIDAD 29

MO. Por 10 demás, aún se debate si el la agresividad en una determinada per- la situación con un residuo de excitación más poderoso que explicaría las diferen-
comportamiento agresivo puede definir- sona? ¿Cómo se explican las diferencias autónoma causada por el miedo, la ira, la cias individuales en materia de agresiví,
se sin referencia a prácticas de eficacia individuales en cuanto a niveles de agre- excitación sexual o la mera fuerza o el dad a lo largo de todo el ciclo vital es el
dudosa, aunque conlleven una intención sividad entre las personas? ¿Qué explica ejercicio físico (Zillmann, 1983). sexo. La agresividad es una de las dife-
malévola, como la BRUJERíA. La literatu- las diferencias culturales entre los dis- rencias más sólidas que la investigación
ra psicológica sobre la agresión suele uti- tintos niveles de agresión? Diferencias individuales etnográfica ha descubierto entre hom-
lizar una distinción conceptual entre Aun sin ser causa de la agresividad, el bres y mujeres: los varones evidencian
agresión instrumental (realizada como Variabilidad situacional mejor predictor de los niveles de agresi- una agresividad mayor en todas las eta-
un medio para lograr un fin) y la agre- Casi todo el trabajo teórico sobre los fac- vidad de un adulto es su nivel de agresivi- pas de la vida, pero sobre todo en la pu-
sión hostil (daño inflingido como fin en tores situacionales determinantes de la dad en la infancia (véase SOCIAl.IZACIÓN). bertad y las fases posteriores. Es muy po-
sí mismo). Es evidente que todo ejemplo agresión se centra más en la agresión La agresividad, al menos en las pobla- sible que esta diferencia no se deba tan-
concreto de comportamiento agresivo hostil que en la instrumental. Salvo ciones norteamericana y europea, donde to a la consecuencia fisica más o menos
puede incorporar grados de ambos. Freud y Lorenz, que entienden la agre- se ha estudiado longitudinalmente, es directa de poseer el genotipo XY o XX
La cuestión de si los humanos son agre- sión como un impulso insistente que re- un rasgo notablemente estable, y las di- (el sexo), como a lo que la cultura hace
sivos «por naturaleza» es secular entre quiere satisfacción periódica, la teoría ferencias, persistentes, aparecen a edad de ellos (el género). La gran diversidad y
intelectuales y legos. Como todo com- moderna más influyente sobre la agre- temprana. Diversos aspectos del medio o distinta magnitud que presentan las di-
portamiento observable en una especie sión humana es la venerable hipótesis de del hogar infantiles, sobre todo los que ferencias hombre/mujer en las distintas
ya tiene que estar presente, en potencia, la «frustración-agresión», donde la agre- tienen que ver con la disciplina parental, culturas en materia de agresividad de-
en su dotación genética, la conclusión no sión hostil se da cuando los objetivos de están bien correlacionados con niveles muestra el poder de la inflexión, e inclu-
puede ser sino afirmativa. Sin embargo, una persona aparecen bloqueados. Esta de agresividad en la adolescencia y en la so determinación cultural de esta dife-
esta afirmación dista mucho de la idea, temeraria hipótesis ha conocido diversas edad adulta. La disciplina férrea y errá- rencia (véase GÉNERO).
más genérica, que postula que los huma- revisiones desde que apareció en los años tica es un «factor de riesgo» para la agre-
nos tienen una propensión congénita a cuarenta. Una de las más precisas susti- sividad problemática, pero también lo es Variación cultural
ser agresivos. Esta última concepción de tuía la frustración como factor causal una disciplina laxa (Loeber y Stoutha- La gama de aceptabilidad de la VIOLEN-
la agresividad humana, que fue central por «malestar» o estado desagradable, mer-Loebar, 1987). CIA varía según las culturas: desde cultu-
en la literatura semipopular de los años tanto emocional como físico. Los defen- Los escasos nexos observados, y convin- ras donde cualquier expresión de agre-
sesenta y setenta sobre la naturaleza hu- sores de este modelo citan evidencias centes, entre agresividad y característi- sión es aberrante, hasta aquellas en que
mana y que Pilbeam (1983) etiquetó co- que van desde la cólera que siente aquel cas biológicas pertenecen a la agresivi- la belicosidad es no sólo aceptable sino
mo «antropoides al desnudo», está clara- que tropieza contra todos los que se ha- dad patológica más que a la agresividad que está positivamente prescrita. A esta
mente asociada al etólogo Konrad Lo- llan cerca, hasta un estudio que incluye que se detecta en una serie 'de comporta- dimensión cabria añadir una segunda,
rena. La caracterización que hizo Lorenz una marcada correlación entre la tempe- mientos normales. (Y es importante ob- independiente, que se refiere a la pro-
de la agresividad como un impulso gené- ratura diaria y los índices de crímenes servar que, en cualquier sociedad, la porción de agresión que Se dirige contra
ticamente ordenado que se desencadena violentos en Houston (Berkowitz, 1989). gran mayoría de actos agresivos, tanto otros dentro de una determinada comu-
por estímulos externos ha sido rechazada El nivel de excitación del sistema nervio- en sus formas más benignas como en las nidad por oposición a la agresión que
por los actuales estudiosos de la agresivi- so autónomo desempeña un rol en el más violentas, están protagonizados por tiene como objeto a quienes están fuera
dad humana y también por los etólogos, comportamiento agresivo. Puesto que la gente «normal» y no por personas con de ella. Pero el nivel de agresión dentro
que la han considerado como un ejemplo calidad de la excitación autónoma no va- psicopatías.) El descubrimiento más sóli- del grupo no ofrece indicaciones claras
de cómo no habría que concebir la agre- ría, independientemente de la emoción do en este sentido es el que ha demostra- acerca de la envergadura de la hostilidad
sión en ninguna especie. Los diversos es- que la induce, la excitación preexistente do que las personas a las que se les ha entre grupos distintos: la mayoría de
fuerzos por explicar los conflictos violen- provocada por cualquier otra causa puede diagnosticado una propensión a la agre~ combinaciones posibles pueden encon-
tos entre grupos humanos en términos incrementar la excitación emocional pro- sión impulsiva presentan con mayor fre- trarse en el registro etnográfico.
de proclividad agresiva del individuo son ducida por una situación corriente e in- cuencia un déficit de serotonina neuro- El trabajo teórico dedicado al conflicto
sumamente obstinados. tensificar el comportamiento resultante. transmisora. Pero no está claro, que el re- violento entre grupos apunta claramen-
En lugar de tratar de solucionar es~a Así, el trabajo experimental ha demos- sultado de este déficit tenga que ser la te a la organización social y a la dinámi-
cuestión, resulta más útil abordar la va- trado que cuando alguien responde a una agresividad concreta y no un menor au- ca política como elementos explicativos,
riabilidad en las especies mismas. ¿Qué situación de manera agresiva, sus res- tocontrol en general (Insel et al., 1990). mientras que el tratamiento de la agre-
determina la variabilidad. situacional de puestas serán más intensas si ha llegado a Podría decirse que el factor biológico sión dentro del grupo suele apuntar a la
30 AGRICULTURA AGRICULTURA 31

socialización infantil. La generalización ra aparece muchas veces combinada con tual y gestión de inversiones. Cuanto lizada o jerárquica; en cambio, el control
más fiable que cabria deducir de la lite- otros modos de subsistencia, como la re- más compleja es la tecnología, tanto ma- de las inundaciones o de las crecidas flu-
ratura especializada en este último ám- colección (véase RECOLECTORES), la PES- yor es la DIVISIÓN DEL TRABAJO. La tierra, viales en áreas propensas sí lo requiere.
bito es que, mientras que una relación CA, el COMERCIO o la producción artesa- la fuerza de trabajo, el capital y otros fac- Las normas y prácticas relativas a la pro-
parental afectuosa y moderadamente in- nal, especialmente como parte de un ci- tores de producción agrícola .recíben di- piedad de la tierra y a los derechos sobre
dulgente no garantiza adultos amables y clo estacional que incluye períodos de versas definiciones y clasificaciones cul- el agua suelen variar y cambiar en fun-
bondadosos, es prácticamente seguro que descanso, migración y cambios de rol. turales; en muchas lenguas estos térmi- ción de la densidad demográfica y de la
una socialización dura en la infancia los Estas relaciones complejas suelen subes- nos, y otros como «granja», no tienen lucha por esos recursos (Grigg, 1980).
hace imposibles. Los niños recurren uni- timarse porque los agricultores sobredi- una traducción clara. Los sistemas de PARENTESCO tienden a
versalmente a la agresión, entre otros mensionan muchas veces su dependen- La unidad social de la producción agrí- coincidir, grosso modo, tanto geográfica
comportamientos posibles, para lograr cia de la agricultura y subestiman el in- cola suele coincidir, aunque no siempre, como históricamente, con determinados
cosas que desean o para canalizar su re- tercambio con otras gentes. con la familia o la UNIDAD DOMESTICA ecosistemas, estrategias de subsistencia
sentimiento. Pero en las culturas que se Las tipologías de la agricultura (Buthen- (Netting, 1993). En este caso, la capaci- y densidades de ocupación, si bien las
distinguen por sus bajos niveles de agre- berg, 1980) suelen basarse, por lo gene~ dad de producción agrícola puede variar causas y las generalidades implicadas
sión cotidiana, este comportamiento se ral, en el tipo de plantas cultivadas y su de forma ostensible según en qué fase se en cada caso son todavía tema de debate
reduce progresivamente a favor de mo- uso, en los recursos de agua, en el grado halle el CICLO DEDESARROLLO de la fami- (Forde, 1934; Steward, 1955; L.A. Whi-
dos prosociales mediante el ejemplo y la de mecanización (especialmente para la lia (Chayenov, 1966; 1 Goody y Fortes, te, 1959a). Las reglas y las prácticas del
educación parental, y no mediante la re- preparación de la tierra), en los regíme- 1958). También varía según los ciclos vi- pago relativo al matrimonio, como la
presión punitiva. En este tipo de cultu- nes de barbecho o rotación (si los bay), en tales de los individuos y de la comuni- DOTE y el PAGO POR LA NOVIA, que a ve-
ras los adultos evidencian un temor posi- las formas de organización del trabajo, en dad. Casi todos los agricultores aprenden ces se interpretan como compensaciones
tivo frente al pczencial destructivo de la el volumen del capital invertido y en el a trabajar la tierra (y el pastoreo, si se a cambio de fuerza de trabajo, tienden,
agresión, y esta aversión se inculca a grado de centralización de la autoridad, tercia) a través de parientes y vecinos, también a grandes rasgos, a coincidir
edades muy tempranas. JW entre otros factores. La mayoría de es- practicando-jugando en la infancia, ayu- con determinados tipos de regímenes
Véase también ETOLOGiA., VENGANZA, SO- quemas distinguen entre la HORTICULTU- dando a sus mayores y absorbiendo la agrícolas o de pastoreo (Boeerup, 1970;
CIOBIOLOGÍA, GUERRA. RA, incluida la agricultura de roza, y la historia oral (L Whiting y Child, 1953). J. Goody y Tambiah, 1973; J. Goody,
Lecturas recomendadas P. Brown y agricultura sedentaria; entre agricultura En todas partes, la gente del campo divi- 1976).
Schuster, 1986; Groebel y Rinde, 1989; de regadío o de aluvión y la de secano; de el trabajo y los roles a él asociados se- Los humanos perciben su agricultura en
Montagu, 1978. entre cultivos destinados al intercambio gún el sexo, en mayor medida de lo que términos simbólicos y religiosos que es-
y cultivos destinados al alimento; y entre la mera supervivencia requeriría. Pero tructuran las creencias sobre las causas y
agricultura Es el cultivo y la cosecha agricultura pura y el agropastoreo o la aun allí donde aparecen separadas, las efectos últimos (Rappaport, 1979), in-
deliberados de plantas, pero el término agrosilvicultura. En realidad estos tipos tareas de hombres y mujeres suelen ser cluidas las metáforas que asocian la agri-
suele b acerse extensivo también a la cría se entremezclan y se confunden en innu- altamente interdependientes; desbrozar cultura a otros procesos del cuerpo, de la
de animales. Como modo de subsistencia merables combinaciones. Allí donde el y rozar los campos suele ser tarea mascu- sociedad o del cosmos (Croll y Parkin,
de más de diez mil años de antigüe dad, suelo es pobre en nutrientes, las plantas lina en todo el mundo; plantar, desyer- 1992). Estas concepciones pueden afian-
la agricultura se practica en cada rincón pueden alimentarse de otras materias ve- bar y cosechar es tarea masculina o fe- zar o justificar los derechos y obligacio-
del mundo donde puedan crecer las getales en descomposición (una pauta co- menina, indistintamente, juntos o por nes de las personas respecto de los recur-
plantas, incluso en el interior de las ciu- mún en las selvas tropicales y en sistemas separado; procesar alimentos tiende a ser sos productivos. Pero las gentes del cam-
dades. Quienes practican la agricultura de abono verde) o de nutrientes conteni- tarea de mujeres; y el comercio o inter- po desafían cualquier generalización
reciben el nombre de «granjeros», «cul- dos en el agua (como ocurre en muchas cambio a gran escala suele estar en ma- simple acerca de sus conocimientos y
tivadores» o «agricultores», términos to- zonas de irrigación). nos masculinas en prácticamente todo el creencias, y reconocen, de múltiples ma-
dos ellos relativamente intercambiables, La agricultura siempre implica, técnica mundo (C. Ember, 1983). neras, la tierra y la agricultura como sa-
mientras que aquellos que están. bajo el y cultura1m.ente, algo más que el mero Desde la horticultura en poblaciones ru- gradas, profanas, ambas cosas o ninguna.
control de un sistema de estado que ex- cultivo y cosecha de plantas. Puede in- rales dispersas hasta el riego en pobla- La mayoría de sociedades agrarias, in-
trae plusvalía o rentas suelen recibir el cluir tareas tan diversas como la fabrica- ciones más concentradas, el cambio tec- cluidas las que desvinculan la agricultu-
nombre de «CAMPESINOS}>, un término ción y reparación de útiles de labranza, nológico conlleva también ajustes Socia- ra de. la religión, festejan el crecimiento
con diversas connotaciones a veces polí- parcelación de cultivos, control de creci- les y políticos. La agricultura de RIEGO de los cultivos o la cosecha mediante ri-
ticamente contradictorias. La agricultu- das fluviales y plagas, coordinación ri- no siempre requiere una política centra- tuales o ceremonias (Lanternari, 1976).
32 A.GROCULTIVO ALCOHOL 33

La investigación antropológica ha cues- Antropólogos como Paul Hicherds (1985) sempeñar un rol en la formación de las parecen romper con las distinciones su-
tionado ciertos enfoques agroeconómicos también han estudiado formas indígenas realidades sociales en las que participan. jetoyobjetc o yo/el otro, y destacar mu-
convencionales que definen la racionali- de experimentación e innovación tecno- No es tanto una fuerza de acción indivi- cho más las distintas interpretaciones y
dad como mera maximización de rendi- lógicas, matizando la hipótesis de que la dual como una dimensión de las institu- prácticas socialmente creadas por los in-
mientos y ganancias. Por 10 general, los ciencia o el progreso se difunden a partir ciones y relaciones que crean los seres dividuos. BK
pequeños agricultores tienden a reducir de unos pocos centros. La etnografía más humanos, tales coma la CLASE social, las Lecturas recomendadas Goffman,
sus riesgos mediante la diversificación «indigenista» ha identificado a menudo ideologías hegemónicas y las burocracias 1956.
de cultivos, la siembra de variedades re- elementos sutiles de racionalidad en que impiden el ejercicio de ese albedrio.
sistentes a la sequía y la distribución de prácticas tales como la agricultura de ro- Los antropólogos que analizan el albe- alcohol Es el nombre genérico de to-
los campos de cultivos en función del za, las siembras simultáneas o la siembra drío tienden a rechazar en exceso los da una serie de compuestos químicos,
suelo (por ejemplo, a 10 largo de una ca- dispersa, prácticas menospreciadas por modelos estructurales y sistémicos abs- aunque el más importante para la hu-
dena desde el fondo del valle hasta la ci- muchos científicos euroamericanos; y en tractos de acción cultural y social que manidad es el alcohol etílico (o etanol,
ma de la colina). Y tratan de suavizar los los años setenta, este tipo de estudios in- dejan poco o ningún espacio al modo en C2H ;OH ) , el componente activo de mu-
altibajos en la demanda de mano de obra fluyeron considerablemente en una «in- que los seres humanos crean y participan chas bebidas populares que, en formas
sembrando simultáneamente dos cose- vestigación de los sistemas de agricultu- en las realidades que construyen. Diver- muy diversas, se han utilizado a lo largo
chas, o mezclando variedades de semillas ra» más progresiva en agronomía, en sos enfoques basados en el albedrío se de la historia. Es psicoactivo, lo cual sig~
de crecimiento rápido y lento, etc. A los basan en dicotomías sujetoy'objeto y des- nifica que puede afectar tanto al estado
economía y en otras disciplinas (Rut-
agricultores más pobres que necesiten re- tacan la primacía de las orientaciones y de ánimo como al comportamiento,
henberg, 1980). Desde un punto de vista
partir las inversiones de capital a 10 largo estrategias subjetivistas. Estas incluyen: cambiando la naturaleza y la función de
más crítico, algunos antropólogos han
del año puede convenirles pedir un prés- 1. El ANÁLISIS TIL'\..NSACCIONAL, que redu- las conexiones neuronales del cerebro.
identificado en la economía y en la tec-
tamo a un interés alto, o vender a bajo ce los procesos culturales y sociales a Producto natural de la fermentación, es
nología agrícolas las raíces de la forma-
precio tras la cosecha y comprar caro an- principios de interacción individual el factor común que comparten las cer-
ción, la dependencia y el conflicto de las
tes de la siguiente. El agricultor también (Barth, 1966; Kapferer, 1976a). vezas, los distintos aguardientes, los vi-
clases rurales (E. Wolf, 1966; j.C. Scott,
practica el intercambio recíproco y re- 2. Los enfoques social-construccionistas nos y los licores destilados, por lo gene-
1976; Shanin, 1990). A veces desatendi-
distributivo de inputs y outputs agrarios y diversos enfoques simbólicos, muy in- ral mediante una preparación elaborada
das en los ci:rculos políticos, o solicitadas
con fines sociales, políticos, simbólicos, fluidos por la FENOMENOLOGíA (Husserl, y diferentes aditivos.. Las bebidas fer-
demasiado tarde, las recomendaciones
religiosos o estéticos, o por razones agro- 1964; Schutz, 1967), que describen las mentadas no suelen superar el 12% de
antropológicas han influido en muchas
nómicas o económicas. En determinados concepciones y los actuales procesos de alcohol y pueden elaborarse a partir de
intervenciones prácticas realizadas en
lugares y épocas, las sanciones mágico- creación social como objetivaciones de la casi cualquier fruta, baya, tubérculo o
nombre del desarrollo económico, e in-
religiosas, como las acusaciones de BRU- experiencia subjetiva. cereal; los licores destilados tienen asi-
cluso han conseguido adecuarlas al con-
JERÍA, inhiben la innovación agrícola o el 3. Las escuelas psicoanalíticas de antro- mismo muchas bases, pero pueden supe-
texto. PS pología, también llamadas «CULTURA Y rar el 50% de alcohol.
enriquecimiento ostentoso (Fevret-Saa-
Véase también PRODUCCIÓN ALIMENTARIA, PERSONAllDAD», como la obra de Victor En muchas culturas las bebidas fermen-
da, 1980; Malinowski, 1935). El control
SISTEMAS AIlMENTARIOS, REVOLUCIÓN VER- 'Iurner, en cuya ANTROPOLOGÍA SIMBÓLI- tadas se utilizan como nutrientes básicos
politico-rrrual de los cultivos y cosechas
DE, HAr.1BRE, pASTORES NÓMADAS. CA combinaba enfoques psicoanalíticos y de la dieta alimenticia; otras las consu-
puede realizarse con fines agronómicos,
Lecturas recomendadas Bennett, 1976; perspectivas fenomenológicas/ existen- men de manera episódica como elemen-
por ejemplo, sincronizando las actividades
Culture and Agriculture (publicación pe- ciales, en oposición al ESTRUcrURALISMO. tos adicionales de sociabilidad, de relaja-
para prevenir la propagación de plagas
riódica); Netting, 1986; Shipton, 1990; Otros enfoques sobre el albedrío adoptan ción, en pago de tareas comunales, o para
de un campo a otro durante un período
Vayda, 1969b. una posición menos subjetivista y consi- realizar ofrendas a los seres supranatura-
prolongado (Lansing, 1991). Estos des~
cubrimientos han llevado a revisar las deran que los individuos actúan dentro les o espíritus ancestrales, etc. En Oriente
teorías relativas a la racionalidad, la ma-
agrocultivo Véase AGRICULTURA... de estructuras y procesos históricamente Próximo aparecen desde la prehistoria
ximizacíón de beneficios, la aversión al formados, aunque con sus acciones lo- restos arqueológicos de vino y de cerveza.
riesgo, la reacción de los precios, la efi- agua Véase RIEGO. gren nuevas conjunciones y direcciones Pero parece que la destilación ha sido mo-
cacia técnica y la modernización. La ra- en la formación de la vida social. Tanto nopolio de alquimistas hasta aproximada-
cionalidad de los agricultores puede ser albedrío humano Es la capacidad Sahlins (1985) como Bourdieu (1977, mente el año 1200 de nuestra era. En for-
enormemente sutil y com pleja; y no es de los seres humanos para influir en sus 1990) presentan variantes de este enfo- ma moderada, la bebida puede ser salu-
su única manera de pensar. propias vidas y en la de los demás y de- que. Trabajos recientes en antropologia dable, pero debido a que las reacciones
34 ALFABETISMO ALTRUISMO 35

del comportamiento y fisiológicas están altruismo Se refiere a una acción rea- permiten a los individuos acu.mular y re- ton, 1964). Pero según esta teoría de la
relacionadas con la. dosis y el grado, to- lizada en beneficio de otros que incluye tener una-parte desproporcionada de re- «selección de parientes», el altruismo a
mada en exceso puede ser perjudicial. Co- algún tipo de coste o sacrificio para la cursos reproductivos. Parece, pues, que, nivel del organismo podría representar
mo ocurre con otras sustancias alterado- persona altruista. Otras definiciones tam- en términos generales, las tendencias y «egoísmo» a nivel de los genes. Un ejem-
ras del cerebro, las actitudes van desde la bién destacan la intención benévola o ca- los tipos egoístas se reproducirían más y plo clásico es el estudio de Sherman
veneración como un sacramento hasta el ritativa como noción principal, mientras mejor que las alternativas altruistas, lo (1977) de las «llamadas de alerta» de las
rechazo como algo abominable. En los re- que otras distinguen entre altruismo co- que llevarla a estas últimas a la extin- ardillas: cuando detecta un depredador,
latos históricos y etnográficos el alcohol mo descripción de un acto único y altruis- ción. Pero en la realidad, muchos anima- una ardilla puede o no emitir llamadas,
suele aparecer estrecham.ente vinculado a mo como una actitud moral sostenida que les, como la especie humana, exhiben y la probabilidad de que una determina-
la economía, a la religión, a la organiza- inspira una toma de decisiones sujeta a comportamientos que benefician a otros da ardilla emita la llamada aumenta
ción social y a otros aspectos de la cultura; principios. y que no pueden descartarse sin más co- cuanto más cercana es su relación genea-
estos relatos y descripciones constituyen Un importante cuerpo de investigación mo meramente accidentales. Por ejem- lógica con los vecinos potencialmente
también estudios de caso o experimentos experimental en psicología social ha es- plo, muchos animales, cuando identifi- beneficiarios. Así, la llamada de alerta se
naturales muy valiosos que mitigan el et- tudiado los determinantes de la acción can un depredador potencialmente peli- despliega de manera facultativa exacta-
nocentrismo que impregna gran parte de altruista en situaciones escenificadas groso en los alrededores, avisan a sus mente como cabe esperar en el supuesto
la literatura psicológica y sociológica (D. que presentan oportunidades para las in~ vecinos emitiendo una «llamada de aler- de que su función sea nepótica.
Heath, 1987). Las principales contribu- tervenciones de ayuda (D. Krebs, 1987). ta» sólo comprensible en un determina- Una falacia muy corriente (S. Wash-
ciones de la antropología en este campo Las probabilidades de ayuda y el tipo de do contexto. Y muchos otros, como las burn, 1978) consiste en suponer que esta
han sido la perspectiva sociocultural -ral abejas obreras, con el servicio no repro- discriminación nepótica puede verse fa-
intervenciones posibles dependen de di-
mostrar en qué medida las actitudes y los ductivo que llevan a cabo, ayudan a otros vorecida por la selección sólo si los pa-
versas características transitorias y esta-
valores inciden en la bebida y en sus con- miembros a reproducirse. Es evidente rientes y los no parientes del altruista
bles, de los atributos de la parte necesita-
secuencias más allá de los aspectos pura- que no cabe atribuir «intención» alguna son genéticamente diferentes en factores
da, y de las características relativas de las
mente fisiológicos y farmacológicos-- y la a estos casos. Desde el punto de vista de relevantes. Y es una falacia porque el te-
personas implicadas. Pero esta investiga-
demostración de que el alcohol desempe- la motivación, estos actos no son necesa- ma tiene que ver con la estabilidad evo-
ción se ha limitado a estudiar las inte-
ña diversos roles, incluso en comunidades riamente análogos al prototipo de al- lutiva, no con la semejanza genética. Un
racciones con extraños, mientras que la
donde no hay alcoholismo. DH truismo humano, pero ciertamente se «alelo. nepótico» inicialmente raro po-
mayoría de comportamientos de coope-
Véase también DROGAS. realizan «con la finalidad de» beneficiar dría invadir una población de altruistas
ración y de ayuda en el mundo real tiene
Lecturas recomendadas D. Heath, a otros, en el sentido de que están orga- indiscriminados, pero un gen no puede
lugar entre familiares, amigos y conoci-
1995; D. Heath y Cooper; 1981. nizados desde el punto de vista adaptati- invadir una población de nepóticos para
dos (Hemes, 1979; Essock-Vitale y Mc-
vo para producir ese objetivo (Cronin, favorecer el altruismo indiscriminado
alfabetismo Véase SISTEMAS DE ES-
Guire, 1985; D. Schneider y Cottrell, 1991). (Dawkins, 1979). Así, los alelas que en-
1975). El hecho de que los actos altruis- Se han propuesto dos grandes soluciones
CRITURA. gendren fenotipos nepóticos deberían ir
tas hacia personas extrañas (rescates he- al problema de cómo pudo evolucionar siempre a la fijación (should routinely go
alianza Véase SISTEMAS DE ALIANZA, roicos, labor de caridad y otras acciones el altruismo: el nepotismo y la reciproci- tofixationr y quedarse ahí.
TEORÍA DE LA Al.lANZA...
filantrópicas) se consideren con frecuen- dad. Cada una de ellas es aplicable a de- 2. Una segunda base para la evolución
cia merecedores de reconocimiento y ho- terminados casos. del altruismo es la reciprocidad (yo te
alianza asimétrica Véase SISTEMAS nores especiales es en sí mismo una se- 1. Cabria concebir gran parte del al- rasco la espalda y tú me la rascas a mí).
DE ALIANZA. ñal de su excepcionalidad. En cambio, el truismo aparente como un «nepotismo»: Trivers (1971) observó que el beneficio
flujo unidireccional, durante toda la vi- los animales discriminan a la hora de recibido por el receptor de un acto al-
alianza de sangre Véase PACTOS DE da, de padres a hijos es algo que se da por beneficiar a otros, y los beneficiarios truista suele ser mayor que el coste en
SANGRE. supuesto y raras veces se glorifica. suelen ser parientes o familiares. Dado que ha incurrido el donante. Así, si en
El «problema central» de la SOCIOBIOLO- que los parientes son, en mucha mayor una futura interacción los roles se invir-
alimento Véase PRoDUCCIÓN ALIMEN- GÍA es saber por qué existen inclinacio- proporción, quienes más posibilidades tieran, ambas partes saldrían ganando si
TARIA, TABÚ ALIMENTARIO, SISTEMAS ALI- nes y acciones altruistas. Porque de he- tienen de compartir la base hereditaria iniciaran una relación de ayuda mutua.
MENTARIOS. cho la teoría de la evolución por selec- inherente a todo acto raro o novel de al- Los murciélagos-vampiro, por ejemplo,
ción natural de Darwin es una teoría de truismo, la tendencia altruista puede ser regurgitan sangre para ayudar a aque-
alma Véase ESPÍRITU. la ascendencia competitiva de rasgos que objeto de selección natural (W. Hamil- llos de su especie que agonizan porque
36 _UUCINÓGENOS AMOR ROMÁNTICO 37

no han logrado encontrar alimentos con ambilocal Véase RESIDENCIA AMBn..O- era un mero producto de la auto ensoña- amor romántico se describe explícitamen-
sangre, y lo hacen selectivamente en fa- CAL.
ción inducida por los medios de comuni- te como asexual, como. refleja la unión
vor de «compañeros/as de intercambio» cación norteamericanos (R. Linton, 1936, del amante medieval con su señora ama-
concretos y conocidos que han prestado amor romántico En la cultura po- p. 95). Sirva como excepción el artículo da, o en el contraste victoriano entre
el servicio complementario (Wilkinson, pular occidental se describe como una de W Goode (1959) que situaba a las cul- amor puro virginal y sexualidad ilícita.
1984). Un obstáculo a la evolución de es- atracción misteriosa hacia la persona turas en un ccntinuum conforme a sus Por último, un tipo de amor romántico
te tipo de reciprocidad es la tentación, adorada, sin la cual la vida carece de actitudes ante las relaciones románticas floreció ciertamente en la antigua Gre-
siempre presente, de no cumplir; aceptar sentido y no es digna de vivirse, mien- y los medios con que se controla y cana- cia, pero entre hombres.
beneficios pero negarse luego a darlos. tras que la proximidad con aquella es en liza el deseo. Más adelante, Coppinger y Otro enfoque, más interpretativo, es el
Parece, pues, que el altruismo recíproco Rosenblatt (1968), entre otros, trataron adoptado por aquellos que, como el filó-
sí un valor último. A diferencia del amor
sólo se da cuando las relaciones sociales de establecer con resultado ambiguo las sofo Robert Saloman (1981), entienden
del cortejador medieval (Boase, 1977),
individualizadas son firmes y duraderas correlaciones estadísticas transculturales el amor como acto de la imaginación que
que subrayaba la inferioridad de la per-
y no hay un gran desequilibrio entre las entre el matrimonio por amor y los mo- refleja valores individualistas y de auto-
sona amante y la castidad de la persona
partes que intercambian por lo que se delos de residencia. actualización característicos de la socie-
amada, el amor romántico en el Occi-
refiere a la frecuencia de situaciones de Más influyentes han sido los trabajos de dad occidental. El amor se ve aquí como
dente moderno se concibe igualitario y
necesitar o de poder ofrecer ayuda. Stone (1977b) y otros historiadores por ejemplo de lo que Michelle Rosaldo lla-
sexual. No puede incluir, por tanto, el
Los teóricos del juego han recreado el al- correlacionar la aparición del amor ro- mó «cognición corporeizada» o sistema
amor de una madre por su hijo, ni el
truismo recíproco según el modelo del mántico en Occidente con la atomiza- simbólico específico de las culturas ex-
amor de Dios, ni puede extenderse a un
Dilema del Prisionero, donde dos juga- ción asociada con el auge del capitalismo. perimentado en el propio cuerpo (1984,
objeto o a una causa.
dores sienten la tentación de incumplir MaeFarlane (1986), a su vez, argumentó p. 138).
El amor romántico ha de entenderse
en cada jugada, pero obtendrán los me- que la cultura del amor romántico en In- Lindhclm (1988) adoptó un enfoque
más bien como característico de la ADO- glaterra había precedido y contribuido al
jores resultados si son capaces de mante- más comparativista al señalar que el
LESCENCIA Y precursor del MATRIMONIO.
ner la cooperación. Una estrategia domi- ascenso del capitalismo, y no al revés. amor romántico se comprende mejor co-
Debe surgir de manera espontánea, y la Endelman (1989), desde una perspecti- mo forma de idealización intensa de otra
nante en tales circunstancias es la del
intrusión de planes previos es un pecado va psicológica, afirmó que el amor ro- persona en particular (el GÉNERO es aquí
«toma y daca»: cooperar siempre que el
casi tan grande como el egoísmo. En el mántico no puede existir en las sociedades un factor secundario), más o menos
otro jugador haga lo mismo, pero penali-
amor, la atracción entre los amantes se «primitivas» dada la supuesta ausencia equivalente a otras formas de idealiza-
zar cada incumplimiento con exacta-
considera superior a todas las restriccio- de intensa vinculación entre madre e ción, como en el caso del CARISMA, en el
mente la misma medida, ni más ni me-
nes sociales, de modo que los amantes hijo. Por el contrario, Jankowiak y Fis- que se encuentran expresiones similares
nos (Axelrod y Hamilton, 1981). La se-
salvan con su pasión Ias fronteras de cher (1992) destacaron el carácter uni- de éxtasis altruista asociado con desespe-
mejanza de esta estrategia simple con el
edad, clase y raza (aunque, de hecho, la versal en todas las culturas del eenamo- ración suicida. Como el carisma, el amor
ethos del «ojo por ojo» que se observa en
mayoría de los amantes suelen ser más ramientc», citando la poesía amorosa y romántico está limitado en el tiempo, y
los equilibrios de poder y también con la
enemistad basada en la VENGANZA pro- parejos que diferentes). el interés por la atracción sexual mani- tiende hacia la racionalización. En esta
Cuando surge el amor entre dos se supo- fiestos en varias culturas premodernas. definición, el deseo sexual, la igualdad
porcional presente en las sociedades sin
ne que la pareja ha accedido a ese estado Aquí el amor romántico se ve como idea- entre amantes, la transformación del
estado sugiere que el modelo podría in-
corporar algunas de las consideraciones de felicidad ensalzado y buscado en to- lización sexual y se relaciona con un im- amor en matrimonio y la asociación en-
que configuraron la psicología de la coo- das las culturas occidentales. De hecho, pulso biológico universal que impulsa a tre amor y adolescencia se consideran
peración y de la competición en la evolu- no es exagerado decir que es en el ena- los amantes (en especial hombres) a un factores secundarios.
ción humana-{Daly y Wilson, 1988b). mor amiento, más que en la participa- mayor compromiso con sus parejas y El amor romántico es, pues, uno de los es-
MDyMWi ción en la RELIGIÓN, donde la mayoría de prole. tados emocionales humanos más comple-
Lecturas recomendadas R. Alexander, las personas del mundo occidental expe- El enfoque biológico es muy atractivo, jos e intensos. El saber antropológico so-
1987; Axelrod, 1984; Bernstein et al., rimentan la noción de trascendencia. pero debe observarse asimismo que, en bre esta poderosa experiencia se encuen-
1994; Stacey y Koenig, 1990. Sin embargo, el amor romántico ha sido términos trausculturales, el encanta- tra en la infancia. Siguiendo la iínea
poco estudiado antropológica o transcul- miento romántico se opone con frecuen- entre poesía y ciencia, la antropología ne-
alucinógenos Véase DROGAS. turalmente y son muchos los que se ad- cia al matrimonio y a 'la procreación, re- cesita considerar tanto la realidad subjeti-
'hieren al fallo despectivo final de Linton lación política ésta más que emocional. va de los estados románticos, manifiestos
ambilineal Véase DESCENDENCIA. en el sentido de que el amor romántico Además, en muchas otras culturas, el en el discurso y en el comportamiento,
38 ANÁLISIS COMPONENCIAL ANALOGÍA ETNOGRÁFICA 39

como la ambigua relación entre el amor dres-hijos y fraternales (madre, padre, lugar entre grupos, trató de explicar có- do en desuso como modelo específico, sus
personal y la obligación cultural. CL hermano, hermana), un hablante nativo mo genel'an y mantienen los sistemas componentes básicos han sido incorpora-
Otras lecturas L. Abu-Lughod, 1990; se referiría apropiadamente a las herma- normativos sus propios actores mediante dos en tantas teorías antropológicas pos-
Alberoni, 1983; Haylin y Person, 1988; nas de su madre y a las de su padre como elecciones estratégicas que maximicen teriores que su impacto sigue siendo no-
Mukhopadhyay, 1979; Pope, 1980; 1. Sin- «tías», distinguiéndolas de los hermanos sus intereses. El modelo era particular- table. TE
ger, 1984-1987. de sus progenitores, que serían sus «tios». mente atractivo para los antropólogos Otras lecturas F. Bailey; 1969; Barth,
Las hijas de hermanos y hermanas, res- insatisfechos con las nociones de inter- 1981.
análisis componencial Es una téc- pectivamente, serían sus «sobrinas» y los cambio previamente en uso en el FUN-
nica analítica derivada de la LINGüÍSTI- hijos de los mismos serían sus esohrinos». CIONALISMO y en el ESTRUCTURALISMO. El analogía etnográfica La analogía
CA, usada por los antropólogos en el aná- Un posible conjunto de variables subya- primero ya había sido criticado por su representa una forma de argumentación
lisis SEMÁNTICO de un conjunto de voces centes que explicarían estos términos de incapacidad de atender al CAMBIO SOCIAL, en virtud de la cual si dos obj etos o suce-
relacionadas (lexicón) usadas en una parentesco del vocabulario podría incluir en tanto que el enfoque del segundo ex- sos se parecen en algunos rasgos se en-
cultura dada para referirse a artículos en la generación (+ 1, -1) Ysexo del parien- clusivamente en los grupos y valores tiende que es probable que también lo
campos de interés especificados. Trata de te (no el hablante) (M, F). Los cuatro tér- normativos para caracterizar a sistemas hagan en otros. Los argumentos analógi-
explicar cómo aplican los hablantes nati- mines podrían definirse entonces con las como el de INTERCAMl3IO MATRIMONIAL cos son ampliativos; es decir, la conclu-
vos los términos de su lexicón particular a siguientes combinaciones de los dos com- implicaba que los individuos eran cauti- sión contiene más información que las
objetos o artículos individuales. Este pro- ponentes: tía (+1, F), tío (+1, M), sobri- vos de estructuras sociales fijas. premisas. En consecuencia, las conclu-
ceso incluye el discriminar correctamen- no (-1, M) y sobrina (-1, F). El análisis transaccional etraj o el interés siones no derivan necesariamente de las
te aquellos artículos que los hablantes na- El análisis antropológico componencial y generó debate (Kapferer, 1976a). Ad- premisas, y los argumentos analógicos
tivos perciben como lo bastante similares fue instaurado por el trabajo simultáneo, quirió amplia aceptación la idea de que tienen carácter de sugerencia, no demos-
para ser cetegorizados conjuntamente ba- pero independiente, de Ward H. Goode- «las reglas del juego» establecían los pa- trativo. En la analogía etnográfica, las si-
jo un epígrafe común, y aquellos otros nough (1956) y Floyd G. Lounshury rámetros de las elecciones estratégicas militudes entre un objeto o suceso etno-
que son tan diferentes que requieren tér- (1956). Muy discutido en la década de de los actores individuales, y que estas gráfico y otro arqueológico crean los
minos distintos. 1960 (Goodenough, 1964, 1967, 1970; opciones tenían impacto en el sistema análogos; la función etnográfica u otra
En lingüística se usa el análisis compo- Scheffler y Lounsbury, 1971; Hammel, global. Sin embargo, muchos críticos característica arqueológicamente inob-
nencial para numerosas tareas, incluida 1965), sufrió encendidas críticas porque achacaron al modelo el exceso de predi- servable se toman por características del
la definición de los FONEM..o\S de una len- a menudo había numerosas vías para lle- camento que concedía a las acciones in- objeto o suceso arqueológico.
gua dada. El proceso pertinente requiere gar a resultados similares (Burling 1964; dividuales voluntarias. Las acciones po- La analogía etnográfica importa poco en
la identificación de un conjunto fijo de Spradley, 1972a). El análisis componen- dían ser obligadas, y la historia perti- la arqueología científica, pero es piedra
componentes básicos (rasgos, atributos, cial fue asimismo instrumental en la nente, como el efecto acumulativo de angular de todo trabajo reconstructivo,
dimensiones, variables) cuya combina- emergencia de la llamada NUEVA ETNO- actividades pretéritas, a menudo restrin- medio principal de recomposición de los
ción diferencia cada fonema de otro en GRAFÍA Y en el campo más extenso de la gía notablemente la capacidad de elec- registros arqueológicos. En el pasado, los
al menos una dimensión. En el caso más ETNOCIENCIA, y puso los cimientos de la re- ción (Asead, 1972). Un problema prácti- argumentos analógicos eran más bien
sencillo, con variables consistentes en só- ciente investigación en ANTROPOLOGÍA co obedecía a que cuanto mayor fuera el tentativos; a finales de la década de 1950
lo dos valores, dos variables producirían COGNITIVA (D'Andrade, 1995). número de individuos estudiados tanto empezó a reconocerse su valor. Los in-
cuatro términos distintos; tres aportarían Otras lecturas Spradley, 1980; Sprad- más difícil era el seguimiento de sus de- tentos iniciales por mejorarlos se centra-
ocho términos; cuatro, dieciséis térmi- ley y McCurdy, 1972. cisiones individuales y del posible resul- ron en la construcción de análogos (R.
nos; cinco, treinta y dos, y así sucesiva- tado consiguiente. De hecho, como ha si- Asher, 1961), limitados éstos a casos don-
mente. análisis textual Véase ANTROPOLO- do recientemente reconocido en la TEO- de se suponía la continuidad entre los
En antropología, el campo paradigmáti- GÍA UTERARlA, METOOOS CUALITATIVOS. RÍA DE SISTEMAS, el resultado de estas prehistóricos y los históricos o donde los
co de análisis componencial es el PAR.EN~ interacciones puede ser en gran media casos en cuestión eran tomados de cultu-
TESCO. Por ejemplo, consideremos los análisis transaccional Modelo de impredecible: en cualquier sistema ras con estadio de desarrollo y marco
cuatro términos de referencia para pa- INTERCAMBIO SOCIAL asociado principal- adaptativo complejo pueden surgir de las ecológico similares. Más tarde se argu-
rientes CONSANGUÍNEOS en el mundo occi- mente con la obra de Fredrik Barth Mo- actividades de los agentes pautas de or- mentaría que la «probabilidad» (en rea-
dental; tía, tío, sobrina y sobrino. Supo- dels o/ social organization (1966). Cen- denamiento espontáneas generadoras de lidad «plausibilidad», dado que no hay
niendo que la definición del parentesco trándose en las transacciones entre indi- resultados nuevos o inesperados. forma de calcular la probabilidad) de
consanguíneo se basa en los vínculos pa- viduos' a diferencia de las que tienen Aunque el análisis transaccional ha caí- que las propiedades inferidas fueran cier-
40 ANCESTROS OANTEPASADOS ANIMALES 41

tas se potenciaba si se relacionaban fun- invertirse; la interpretación de los sue- -pero no siempre el último- en la se- nesota o los «Leones» de Camerún y las
cionalmente con semej anzas iniciales. ños pudo perfectamente derivar de una cuencia del CICLO DE VIDA, con reglas ex- «Águilas» de Nkogsamba), los animales
También se arguyó que las analogías de- noción preexistente de mundos espiri- plícitas de incorporación, salida y pro- aparecen desempeñando diversos roles:
bían ser «ensayadas» (L. Binford, 1967a). tuales. Además, en casi todos sus ejem- moción. En algunas comunidades e ins- como parte de-la naturaleza que incluye
Pero los argumentos analógicosno pue- plos, el «culto» de los antepasados apare~ tituciones (congregaciones religiosas en a los humanos (las religiones de los in-
den ser ensayados. Los reconstruccionis- ce asociado a rituales dedicados a deida- particular) «anciano» es· un cargo con dios nativos de América); como parte de
tas admiten hoy, en general, la naturale- des «más altas». derechos y deberes bien delineados para la naturaleza que excluye a los humanos
za insatisfactoria de la analogía etnográ- Sin embargo, sigue siendo cierto que los asesorar a los líderes, legislar e incluso o los sitúa aparte (en el Génesis del An-
fica, pero persisten en su uso porque no ancestros figuran de forma destacada en regir directamente. La edad es un crite- tiguo Testamento); como representantes
parece haber dentro del reconstruccio- muchas tradiciones religiosas, sobre todo rio necesario para el cargo, pero rara- de la naturaleza que reflej a, traiciona,
nismo ninguna otra alternativa metodo- fuera del puñado de religiones de voca- mente suficiente: también se tiene en engaña o alecciona a los humanos (los
lógica (Wylie, 1985). RD ción universal. Es razonable, por tanto, cuenta la capacidad. cuentos populares africanos); como vícti-
Véase también ARQUEOLOGíA, MÉTODO hablar en general de culto a los antepa- A menudo se oye que el papel tradicio- mas inocentes de una naturaleza huma-
COMPARATIVO. sados, o de «veneración» de los ancestros nal de los ancianos -reserva de los cono- na que destruye sus hábitats y menospre-
Otras lecturas Dunnell, 1978; R. pero a condición de no olvidar que com- cimientos de la comunidad- ha perdido cia sus necesidades (movimientos ecolo-
Gould y Watson, 1982. prenden fenómenos muy diversos, sin vigencia en las SOCIEDADES INDUSTRIALES gistas). Pero una generalización parece
una esencia unificadora. Por ejemplo, el en razón de los imparables progresos tec- inevitable: los humanos comparten su des-
ancestros, o antepasados Son per- culto al Señor Espíritu (el último cabeza nológicos. Ello supone que lo más nuevo tino con los animales. Así, en las socieda-
sonas (y a veces criaturas puramente mi- de familia muerto) de las islas Manus, es siempre mejor, pero los ancianos sa- des occidentales actuales, algunos pro-
tológicas) de las que desciende un indi- descrito por Reo Fortune (1935), tiene pientes pueden ser un recurso humano pietarios de animales de compañía com-
viduo o un linaje según un sistema de poco en común con los rituales formales renovable de gran valor, que si se despre- pran abrigos de pieles para sus perros
pensar la DESCENDENCIA. Más estricta- de los linajes chinos de Taiwan descritos cia es con riesgo de la propia sociedad. mientras otros presionan a favor de los
mente, los ancestros son aquellos proge- por Emily Ahern (1973). PM DWP derechos de los animales; los entusiastas
nitores socialmente importantes cuya Véase también RELIGIÓN, TOTEMISMO. Otras lecturas Kertzer y Keith, 1984; de la acupuntura buscan a veces veteri-
memoria, como individuos o grupo, ha Sokolowski, 1990. narios que practiquen la acupuntura y
sido preservada por los individuos, por ancianos Se dice de los que por edad los vegetarianos imponen a veces dietas
un grupo de parentesco o por una comu- o superior rango detentan puestos seña- animales Existe considerable eviden- vegetarianas a sus animales de compañía
nidad. MR lados en una tribu, comunidad U; otra or- cia de que los humanos han pensado mu- carnívoros.
ganización. La edad es una característica cho y concienzudamente, y con frecuen- En antropología, las primeras cuestiones
ancestros, culto a los Se refiere a física fácil de reconocer-y todas las socie- cia también de forma antropomórfica, relativas a la interacción entre animales
la celebración de importantes rituales dades atienden a ella para distinguir y en los animales: desde el primitivo culto y humanos tuvieron que ver con el cómo
centrados en los antepasados o ancestros. clasificar a sus miembros. El ENVEJECI- al oso de las cavernas entre los neander- y el por qué de la domesticación de los
La expresión es actualmente objeto de MIENTO no implica automáticamente tales y las pinturas rupestres del paleolí- animales (Childe, 1936; Sauer, 1952) y
debate debido a su carga ideológica deci- más sabiduría, logros o experiencia, pero tico superior de hace 125.000-10.000 con su clasificación (Durkheim y Mauss,
monónica. Según el esquema de Herbert la edad se acepta como indicador prácti- años; pasando por emblemas religiosos 1963).El estudio de Darwin (1868) de
SPENCER (1876) y de Edward Burnett co de esas cualidades personales difíciles como el León de Judá y el Cordero de los mecanismos de selección (artificial)
TYLOR (1871), este culto representapre- de medir. De ahí que los ancianos reci- Dios; hasta la literatura, tanto clásica humana de los animales y plantas do-
suntamente una ESTADIO EVOLUTIVO pri- ban generalmente respeto y deferencia y (las Fábulas de Esopo), como popular mesticados y de sus características puede
mitivo de las ideas humanas. Estos auto- que muchas sociedades cuenten entre (Br'er Rabbit) y moderna (Rebelión en la considerarse un estudio filosófico pre-
res dedujeron que los pueblos primitivos sus costumbres con ceremonias en su ho- granja, de Orwell), y el cine épico pos- cursor de las primeras especulaciones so-
tuvieron primero que haber experimen- nor. Los estados modernos transforman moderno (como El rey león, de Disney). bre los mecanismos y motivos de la do-
tado el sueño, para de ahí llegar luego a a menudo estas prácticas antiguas en Además de las frecuentes lidias entre la mesticación como un acontecimiento
una noción de alma (véase EspíRITU). eventos como banquetes, oficialmente fuerza animal y la fuerza del hombre singular, o incluso único; pero las actua-
La persistencia del alma o del espíritu sufragados, para sus mayores. (como las corridas de toros, o los rodeos) les teorías se basan en descubrimientos
tras la muerte habría hecho más tarde En las sociedades estructuradas por con- o el uso de animales totémicos para re- arqueológicos recientes que sugieren
necesaria la propiciación de los antepa- juntos de edad (véase SISTEI\1AS DEEDAD), presentar grupos humanos (los Chicago que los animales fueron domesticados en
sados. Pero la lógica puede fácilmente los ancianos ocupan un estadio avanzado «Bulls» contra los «Lobos grises» de Min- varios lugares y en distintas épocas, tal
42 ANIl\1ISMO ANTROPOLOGÍA, CULTURAL Y SOCIAL 43

vez por razones muy diversas (Hesse, los animales parece estar aún en em- pio vital o algún tipo de alma produce el Véase también RELIGIÓN.
1982). brión, ya que sus principales premisas fi- fenómeno de cuerpos vivientes organiza- Lecturas recomendadas Endicott,
En las últimas décadas, los estudios an- losóficas son un continuo motivo de deba- dos pero que existe separado de esos 1979; Fardan, 1990; J. Fernéndea, 1982;
tropológicos de animales han evoluciona- te y la rica información disponible es sus- cuerpos. TYLOR (1871) definió el animis- Karim, 1981.
do en dos grandes direcciones: la primera ceptible de múltiples interpretaciones. mo como la creencia en seres espiritua-
considera los animales como iteres o apo- Uno de sus puntos centrales se refiere a la les y base de todas las religiones. El POLI- antepasados Véase ANCESTROS.
yos funcionales según una perspectiva parte que desempeñan los animales en la TEÍSMO caracterizó la multiplicidad de
sistémica/ecológica (véase COMPLEJO PE- metáfora y en las clasificaciones simbóli- tales espíritus y precedió a la progresión anticoncepción Véase REPRODUC-
CUAlUO, PASTORES NÓMADAS), Yla segunda cas: cómo se clasifican los animales en las desde la creencia en muchos espíritus a CIÓN.
percibe lo~ a..Irimales Como itezns o sím- taxonomías indígenas (Bllen y Heason, la idea de un gran Dios o MONOTEÍSMO.
bolos plenos de significado según una 1979; M. Douglas, 1966; ETNOZOOLOGÍA); Los animistas creen que un espíritu hu- antropología, cultural y social
perspectiva estructuralista o simbólica cómo son percibidos y analizados (Levi- mano puede abandonar su cuerpo, una La antropología cultural y la antropolo-
(Shanklin, 1985). Las nuevas tecnologías, Strauss, 1963b; Bulmer, 1963); y cómo se idea que se originó entre los primeros hu- gía social son tradiciones intelectuales
combinadas con los esfuerzos interdisci- utilizan como metáfora por conveniencia manos a través, entre otras, de la expe- claramente diferenciables entre sí e in-
plinarios, han permitido explorar de múl- social humana (Leach, 1964). Cuando riencia de los sueños donde aparecerían cluso separadas. El uso de los términos
tiples maneras la primera perspectiva. Mary Douglas (1963, 1990b) publicó su imágenes personificadas desconectadas «cultural» y «social» para trazar la línea
Uno de los primeros investigadores fue explicación del carácter sagrado que los de toda materia. Tylor asoció este concep- de demarcación entre am.bas se popula-
Marvin HARRIS (1966), que no sólo cues- lele otorgan al pangolín (oso hormigue- to o ESPÍRITU al de alma. Para él su pre- rizó en los años treinta, pero la divergen-
tionó las abstracciones filosóficas que ro), se inició un acalorado debate sobre sencia casi universal en el vocabulario de cia ya había aparecido mucho antes, es-
pretendían dar razón de las vacas «sagra- los predicados filosóficos de los esquemas lenguas de todo el mundo evidenciaba la pecialmente a partir de las diferencias
das» de la India, sino que demostró la ra- taxonómicos indígenas. Este debate ha creencia en la separabilidad entre espíri- qué se establecieron entre los estudios pro-
cionalidad ecosistémica subyacente a la permitido mejorar la comprensión de las tus y cosas materiales. Conceptos tales co- piciados por Franz BOAS (1858-1942) en
prohibición de matarlas, al permitir un relaciones entre los humanos y los ani- mo sombra, viento, aliento y vida se pre~ Estados Unidos desde la década de 1890 y
uso extensivo y el reciclaje de los produc- males a determinados niveles, y ha servi- suponen mutuamente y pueden estar la nueva dirección por la que empezaba a
tos derivados de esos animales. R.A. Hap- do asimismo para estimular la investiga- contenidos en parecidas o idénticas pala- discurrir la antropología en Inglaterra
paport (1976) llevó a cabo un análisis pa- ción en diversas partes del mundo y pro- bras vernáculas, como ocurre entre mu- aproximadamente por la misma época a
recido de los diversos usos del cerdo en porcionar datos sobre la enorme variedad chos pueblos de África de habla bantú instancias de R.a. Merrett (1866-1943),
Nueva Guinea, interconectando estudios de animales que existen poco y mal cono- (Mbiti, 1990). Tylor también atribuyó a C.G. Seligman (1873·1940), W.H.R. ar.
calóricos con funciones rituales. Autores cidos, sobre clasificadores obscuros, y so- la religión primitiva la creencia de que VERS (1864.1922) y Alfred Haddon (1855.
posteriores exploraron otras direcciones, bre principios esotéricos de clasificación. los ANIMALES, las plantas y los objetos ina- 1940).
algunos en la línea de los esfuerzos de Hay una gran necesidad de integrar las nimados poseen asimismo espíritu o in- Actualmente estos dos términos no de-
Fredrik Barth (1961, 1969a), quien utili- distintas perspectivas desarrolladas por cluso alma. Algo que no habría que con- notan una división de enfoque precisa, lo
zó las perspectivas ecológicas para anali- ambos cam.pos en materia de animales fundir con la noción de fetichismo, que que ha llevado a algunos antropólogos a
zar el rol de los animales en la identifica- en nuevos estudios, y también es necesa- atribuye a los objetos poderes mágicos ignorar tal distinción (por ejemplo, R.
ción étnica (J. Burton, 1981; Galaty, 1982; rio integrar las distintas dimensiones que los humanos pueden invocar, y que Barrett, 1984, p. 2). Pero para muchos
Leeds y Vayda, 1965). Una nueva y pro- dentro de un enfoque no determinista. según algunos de los primeros estudiosos otros la diferencia sigue siendo impor-
metedora corriente de investigación es la Parafraseando otro debate antropológico habría sido una de las primeras formas de tante, aunque solo sea para delimitar es-
medicina «etnoveterinaria», que cuenta igualmente revelador (Tambiah, 1969) religión. La idea de Tylor de que el ani- tilos etnográficos distintos. La rúbrica
con la colaboración de veterinarios y an- en relación a este tema: los animales son mismo habría sido la base primera de la «antropología cultural» suele aplicarse,
tropólogos interesados en catalogar en- buenos para pensar y buenos para comer. religión fue cuestionada por Marrett por 10 general, a trabajos etnográficos de
fermedades, en la «etnoetiologia» y en ES (1909), quien afirmó que ese origen había talante holisticc, ocupados en estudiar
los remedios populares. Otra corriente se Véase también CLASIFICACIÓN. que buscarlo en una fuerza sobrenatural las formas en que la cultura afecta a la
dedica al estudio de los efectos fisiológi- Lecturas recomendadas Ingold, 1988a; impersonal, como el MANÁ de Polinesia o experiencia individual, o en ofrecer una
cos y psicológicos de los animales de E. Lawrence, 1982. el orenda de los ircqueses, desligados am- visión global del conocimiento, de las
compañía en los humanos. bos de personas concretas o de fenómenos costumbres y de las instituciones de un
En cambio, el estudio del significado y la animismo es, en términos generales, naturales, aunque pueden estar asociados pueblo. «Antropología social» es el tér-
importancia metafórica que se asignan a aquella doctrina que cree que un princi- a ello, (B. Morris 1987, pp. 93.107). DP mino que se aplica a los trabajos etno-
44 ANTROPOLOGíA, CULTURAL Y SOCIAL ANTROPOLOGÍA, CULTURAL Y SOCIAL 45

gráficos que pretenden aislar un sistema alimentaba tanto de geógrafos históricos 1960), Robert LOWIE (1883.1957), Pan! Divergencias y críticas
concreto de relaciones sociales -como los como Kerl Ritter (1779-1859) y Adolf Radin (1883-1959) y Edward SAPIR La relación entre antropología social y
que se ocupan de la vida doméstica, de la Bestian (1826-1905) como de las contri- (1884-1939), les unia su interés por prio- antropología cultural presenta algunas
economía, de las leyes, de la política o de buciones de Margan, Henry Schoolcraft rizar la «CULTURA», pero hasta finales de asimetrías interesantes. De acuerdo con
la religión- , otorgan prioridad analítica (1793-1864) y de los trabajos de campo los años treinta no hubo acuerdo para Radcliffe-Brown, y en términos genera-
a las bases organizativas de la vida social asociados al Bureau of American Ethno- unificar la nomenclatura. Sepir (1916) les, los antropólogos sociales han carac-
y abordan los fenómenos sociales como logy bajo la dirección de John Wesley fue uno de los primeros en mencionar la terizado la antropología cultural como
algo secundario en relación con los te- Powell (18340.1902). «antropología cultural» en su sentido ac- un campo diferente de investigación,
mas principales de la investigación cien- tual. Pero el témino no cuajó de inme- mientras que los antropólogos culturales
tífico-social. Nomenclatura diato. En su manual de 1929, Introduc- han considerado la antropología social
Sir James George FRAZER (1854-1941) áón a la antropología social, Wissler, por como una especialización dentro de la
Influencias nacionales e fue el primero en ser nombrado profesor ejemplo, definía su disciplina como «an- antropología cultural. Los antropólogos
internacionales honorario de antropología social en 1907 tropología social» porque: sociales han tendido a marginar algunas
La antropología cultural sigue siendo la (en la Universidad de Liverpool), y en su Nuestro principal centro de interés será la de las principales preocupaciones de los
tradición dominante en Estados Unidos; discurso inaugural de 1908 definió esta vida social del hombre y no su anatomía, antropólogos culturales, como los estu-
y la antropología social domina en Gran disciplina como la rama de la sociología su fisiología o su psicología. A veces nos dios de CULTURA Y PERSONALIDAD, por
Bretaña y en la Commonwealth. Pero que trata de los pueblos primitivos. Defi- referimos a esta vida social como civiliza- considerar que están basadas en premi-
ambas tradiciones no coinciden exacta- niciones muy semejantes siguen ganando ción, pero en antropología social es prefe- sas falsas. Por su parte, los antropólogos
mente con esa división.. El antropólogo adeptos, pero desde los años veinte la an- rible el término «cultura»; y la cultura, culturales han descrito a los antropólo-
británico Edward TYLOR (1832-1917) es tropología social ya aparecía más vincula- utilizada en este sentido técnico, incluye gos sociales como quisquillosos adeptos
claramente un precursor de la antropo- da a las contribuciones de A.R. R..ADCLIF- todas las actividades colectivas, o los hábi- de una doctrina excesivamente estrecha.
logía cultural, y el antropólogo nortea- FE-BROWN (1881-1955) que a las de Fra- tos convencionalizados, de una tribu o de La manifestación más explícita de este
mericano Lewis Henry MORGAN (1818- zer. En 1923, Radcliffe-Brown distinguía una comunidad (pp. 11-12). escepticismo mutuo fue el debate que se
1881) se ha convertido en una figura la etnología, «el intento de reconstruir la El manual de Paul Badín (1932), Antro- entabló en 1951 en The American Anthrc-
central de la antropología social británi- historia de la cultura», de la antropología pología social, insitía en esta misma lí- pologist entre George Peter Murdock
ca. Otros antropólogos -Bronislaw MAu- social, entendida como «el estudio que in- nea. Parece que el término «antropolo- (1897·1985) y Raymond FIRTH (1901.).
NOWSKI (1884-1942), por ejemplo- desa- tenta formular las leyes generales que gía cultural» empezó a ganar terreno Según Murdock, los antropólogos socia-
fían cualquier tipo de categorización. subyacen bajo los fenómenos de cultura» primero gracias al título de la obra de les «fraccionan sus descripciones y sus
Además, la genealogía de estas tradicio- (1958, pp. 8, 25). Para ilustrar su idea de Lowie Una. introducción a la antropolo- análisis de los sistemas sociales» y de-
nes refleja sólo en parte su carácter na- la etnología citaba la obra de BOAS y las gía cultural (1934), donde declaraba: «El nunciaba que los británicos se centraban
cional. La antropología social surgió de de sus discípulos. La importancia que objetivo general de los estudios antropo- «exclusivamente en el parentesco y en
la mano de teóricos británicos del siglo otorgaba Badcliffe-Brown a la tipología y lógicos es comprender la totalidad de la temas directamente relacionados, como
XIX como Henry Sumner MAINE (1822- a la abstracción rigurosa también se in- cultura en todos los períodos y edades, y el matrimonio, la propiedad y el gobier-
88), William Robertson SMITH (1846- corporó a la noción de «antropología so- ver el fragmento más humilde en ~ela­ no», ignorando «aspectos tan importan-
94) Y IF. McLennan (1827.81), pero cial», aunque no a la práctica de todos los ci6n con la totalidad» (pp. 384-385). Pe- tes de la cultura como la tecnología, el
también de figuras tan importantes co- antropólogos sociales. ro Lowie seguiría mostrándose bastante folklore, el arte, la educación de la in-
mo J.J. Bachofen (1815-87), que era sui- «Antropología cultural» es un término circunspecto respecto al término, y en fancia e incluso el lenguaje» (1951, pp.
zo, de Carl Starcke (1858-1926), que era más difuso. El propio Boas nunca califi- 1936 reconocía que la disciplina «ha re- 466-467). Afirmaba también que los an-
danés, Edward Westermarck (1862- có sus estudios con este epígrafe, sino cibido muchas etiquetas, como "historia tropólogos británicos, en sus estudios de
1939), que era finlandés, Arnold van simplemente como «antropología». Pero cultural", "etnografía", "etnología" o campo, operaban desde una base etno-
GENNEP (1873-1957), holandés, y sobre algunos de sus discípulos echaron en fal- "antropología cultural"» (1960, p. 391). ~ráfica limitada, raramente fuera del
todo de Émile DURKHEIM (1858-1917) y ta un término capaz de diferenciar el es- En cualquier caso, a finales de los años Africa subsahariana, como rara era, asi-
de otros etnólogos franceses pertenecien- tudio de la cultura per se de la antropolo- treinta, los antropólogos norteamerica- mismo, la contrastación de sus generali-
tes al círculo del Année sociologique, que gía física y, en menor medida, dela AR- nos dedicados al estudio de la cultura y zaciones con un registro etnográfico más
incluía a Marcel MAuss (1872-1950) y a QUEOLOGÍA Y de la LINGüíSTICA. A estos fuertemente influidos por las enseñanzas amplio. Finalmente, Murdock reprocha-
Robert HERTZ (t882-1915). La antropo- estudiosos, entre ellos Clark Wissler de Boas ya se referían a sí mismos como ba a la antropología social su ignorancia
logia cultural de principios de siglo se (1870·1947), Alfred KROEBER (1876. antropólogos culturales. de la historia y de la psicología.
46 ANTROPOLOGíA, CULTURAL Y SOCIAL ANTROPOLOGÍA, CULTURAL YSOCIAL 47

La respuesta de Firth fue relativamente lenguas nativas y durante periodos largos, río apunta a una divergencia sustancial y adyuven a la creación del orden social.
matizada. Se mostró de acuerdo con como tenemos en Inglaterra, también fa- filosófica más profunda. El argumento a La antropología cultural, que tiene raí-
Murdock en que la esfera de acción de la vorecen los estudios de costumbres o de favor de esta última interpretración es el ces en la filosofía historicista alemana y
antropología social británica apenas se cultura en detrimento de las relaciones siguiente. La antropología cultural, en la en el pragmatismo norteamericano, ha
diferenciaba de la sociología teórica, pe- sociales. tradición de Boas, pretende aprehender querido explorar la variedad de la expe-
ro añadía que las muestras de sorpresa En realidad, la etnografía de salvamento la totalidad de la vida cultural húmana. riencia humana y relacionarla compara-
de Murdock sobre el tema -después de que realizaron algunos antropólogos cul- La antropología social aborda las bases tivamente con una serie de marcos histó-
que durante treinta años Malinowski, turales como Lowie sí prestó considera- organiaativas de las sociedades humanas. ricos, psicológicos, ecológicos y otros. La
Radcliffe-Brown, Max GLUCKMAN (1911- ble atención a la estructura social, pero En la práctica, algunos antropólogos cul- antropología cultural, en su sentido más
1975) Y E.E. EV.illS-PRlTCHA1\D (1902. esos análisis no alcanzaron los niveles de turales también dan prioridad analítica a amplio, es una continuación del impulso
1973) hubieran estado afirmando lo sofisticación de antropólogos sociales la estructura social, y algunos antropólo- intelectual que encarnaron, desde el Re-
mismo- representaban o bien «ignoran- británicos como Meyer FORTES (1906- gos sociales, cuando analizan los sistemas nacimiento, los viajeros observadores y
cia de juicio o espanto mágico». Según 83) YAudrey RICHARDS (1899-1984). sociales, aprehenden una gran parte de la los narradores de historias naturales y
Firth, el estudio de la cultura y el análi- Desde los años sesenta la antropología vida cultural. Sea como fuere, uno de los que han querido describir el mundo tal
sis de la estructura son complementa- cultural ha incorporado algunos análisis enfoques es básicamente sintético, y el como parece ser. Boas prefirió desarro-
rios, y los antropólogos sociales británi- de parentesco y de orden político reali- otro analítico e inductivo. llar hipótesis razonables a proponer teo-
cos han demostrado capacidad suficiente zados por la antropología social pero ha El hecho de que la antropología social rías sistemáticas. Y dado su escepticismo
para realizar ambas cosas. Firth dijo que tendido a rechazar, con contundencia, la hunda sus raíces en una determinada ante la capacidad del observador para
él y sus colegas de Gran Bretaña enten- totalidad del proyecto de la antropología tradición de investigación social ha con- determinar con certeza qué hechos podían
dían su propio trabajo como parte de una social con el argum.ento de que estaba tribuido a dar forma a sus principales tener relevancia científica, lanzó sus re-
ciencia internacional que incluía las úti- basado en modelos estadísticos estructu- cuestiones. En la explicación que ofre- des lo más ampliamente posible. Su pre-
les contribuciones «del mejor trabajo ral-funcionalistas, en falsas premisas so- cen tanto Radcliffe-Brown (1958, pp. 147- misa de que la observación es anterior a
norteamericano», y que aquellos antro- bre la naturaleza del parentesco y en no- 152) como Evans-Pritchard (1962, pp. la teoría ha perdido atractivo en las últi-
pólogos británicos que afirmaban que la ciones ilusorias en materia de integra- 21-25) de los orígenes intelectuales de la mas décadas, incluso entre los herederos
antropología cultural era incapaz de lo- ción sociaL George Stocking (1984, p. disciplina, las figuras clave no son ni de la «antropología cultural», pero gran
grar un nivel adecuado de abstracción 181) tildó esta actitud hacia la antropo- Hobbes ni Locke, que especularon sobre parte del vigor de esta tradición se debe
eran «innecesariamente excluyentes». logía social de Radcliffe-Brown y de Ma- las condiciones fundamentales de la so- a ese supuesto, lo que ha llevado a com-
Por otro lado, las «ventajas heurísticas» linowski de abismo histórico: ciedad, sino Montesquieu (1689-1755) y binar la atención al detalle etnográfico
que la antropología cultural podía obte- Es cierto que hoy, para muchos (especial- los pensadores de la Ilustración escoce- con la exploración abierta de ideas nove-
ner de lo que Clyde Kluckhohn llamó el mente, tal vez, en Estados Unidos), el pro- sa, como Adam Ferguson (1723-1816) y les. Muchos antropólogos culturales pos-
«impresionismo controlado y holístico» blema real de la comprensión histórica Adam Smith (1723-1790), quienes, a teriores a Boas adoptaron programas teó-
dependían de «las percepciones persona~ parece radicar en cómo tantos antropólo- partir del análisis de casos concretos, se ricos no «boasianos», a excepción de la
les del propio estudioso, a menudo con la gos inteligentes han estado tanto tiempo propusieron deducir principios genera- premisa según la cual la tarea consiste
ayuda de una formación anterior en otra infectados por un enfoque tan estéril y/o les en materia de interrelaciones estruc- de alguna manera en comprender la cul-
disciplina» (Firth, 1951a, pp. 477, 480, derivativo. turales de la sociedad. La antropología tura, y que la teoría debe contrastarse en
483,484). Las declaraciones de los portavoces de social bebió también de otras muchas función de ese criterio.
La explicación que ofreció Evans-Prit- una de las tradiciones acusando a la otra fuentes intelectuales, pero es su nexo La antropología social, desde el momento
chard (1964, p. 17) de por qué en la an- de estar moribunda, obsoleta o senil con la filosofía moral y con la economía en que aborda un conjunto amplio, aun-
tropología norteamericana dominaba el muestran claramente que la distinción política del siglo XVIII el que mejor ex- que conceptualmente unificado, de cues-
interés por la cultura y no por la socie- entre ambas tradiciones todavía importa. plica sus preocupaciones intelectuales tiones y métodos, posee un carácter acu-
dad fue más ofensiva: distintivas: el esfuerzo por conocer la mulativo. En tanto que ciencia de la socie-
Las fragmentadas y desintegradas socie- Temas que perduran naturaleza de las unidades sociales a to- dad, parte del punto de vista de que todas
dades indias en que se han centrado sus Tal vez la cuestión más importante para: das las escalas, incluida la SOCIEDAD mis- las sociedades humanas poseen profundos
investigaciones se prestan más fácilmente los estudiosos de la antropología es saber ma, y las instituciones que hacen que las elementos comunes y de que cabe enten-
a estudios de cultura que de estructura so- si esta distinción es una mera cuestión de unidades sociales se diferencien interna- der las diferencias societales en función de
cial [y] la ausencia de una tradición de estilo o de tradición cultural (coloreada mente, se mantengan a sí mismas en el principios universales. En cambio, la an-
trabajo intensivo de campo en materia de de identidad nacional) o si por el contra- tiempo, se reproduzcan y, en general, co- tropología cultural parte del postulado re-
48 ANTROPOLOGÍA, CULTURAL Y SOCIAL ANTROPOLOGÍA APLICADA 49

lativista según el cual cada cultura debe son el enfoque marxista y otros enfoques antropología aplicada es el uso financiada porque sus patrocinadores
entenderse de manerasui generis. Una de basados en el materialismo histórico, la de la antropología en materia de investi- creían en sus potenciales beneficios
las consecuencias de esta diferencia es la teoría feminista, la semiótica, el histori- gación y formación más allá del ámbito prácticos. Sólo más tarde surgieron y se
dificultad de los antropólogos culturales cismo radical y los movimientos asocia- académico habitual que tiene como fin financiaron proyectos más exclusiva-
para aprovechar y construir a partir del dos en favor de la etnografía reflexiva y resolver problemas prácticos, ya sea su- mente académicos. Por ejemplo, al pare-
trabajo de otros antropólogos culturales, si posmoderna. En algunos casos estas co- ministrando información, proponiendo cer los primeros departamentos de an-
no es emulando sus técnicas. Pero el eclec- rrientes se han fundido con las viejas planes de acción o involucrándose en la tropología de Gran Bretaña sirvieron de
ticismo de la antropología cultural le ha tradiciones, pero en otros han surgido en acción directa. El proceso adopta diversas centros para programas de formación en
comportado una ventaja, al permitirle forma de reformulaciones de la episte- formas pero éstas dependen siempre del antropología aplicada destinados a los
aprovechar los resultados de otras discipli- mología y de los objetivos de la antropo- problema práctico concreto a resolver, administradores coloniales. De hecho, el
nas y plantear cuestiones importantes (so- logía en su totalidad. La tradición de la del conocimiento académico disponible y término «antropología aplicada» apare-
bre todo en psicología), algo que a la an- antropología cultural ha mostrado una del rol que se espera que desempeñe el ció por primera vez en un artículo de
tropología social le ha resultado dificil. mayor sensibilidad ante este desafío, e antropólogo. Desde mediados de los años 1906 que describía un programa de fcr-
Intentar explicar la existencia del orden incluso el término «antropología cultu- setenta el término '<antropólogo prácti- maci6n de administradores en la Univer-
social e intentar capturar la diversidad ral» ha sido parcialmente asumido por co» (practicing) ha ido sustituyendo gra- sidad de Cambridge. En Estados Unidos,
de la experiencia humana son objetivos numerosos defensores de un enfoque que dualmente al de «antropólogo aplicado» el Bureau of American Ethnology se creó
filosóficamente distintos pero no .opues- es claramente anticientífico. La revista en el siglo XIX por razones de política na-
para designar a quienes realizan trabajo
tos. Entre las obras antropológicas con- Cultural Anthropology (fundada en cionaL Sus voluminosas mvestigaciones "
de campo. Los antropólogos prácticos que
temporáneas que buscan hacer de puen- 1986), por ejemplo, s610 tiene un nexo sobre los nativos americanos superaban,
aplican sus conocimientos a ámbitos de-
te entre ambas tradiciones cabe mencio- remoto con la tradición de la investiga- con creces, cualquier programa universi-
terminados (como la salud, el desarrollo
nar Constructing inequality de Raymond ción científica fundada por Boas. tario de la época. Esta tendencia sigue
o la educación) también se autodefinen
Kelly, quien se propone «describir y ana- A pesar de estas notas críticas, la antro- presente en la actualidad. Muchas de las
de manera cada vez más especializada
lizar todas las desigualdades sociales» pología social y la antropología cultural obras fundacionales en materia de AN-
(por ejemplo, como «antropólogos médi-
del sistema social de los papúa de Nueva siguen siendo orientaciones reconocib1e- TROPOLOGíA LEGAL, ANTR.OPOLOGíA MÉDI-
cos», «antropólogos del desarrollo» o
Guinea (1993, p. 4). mente diferentes para estudiar los fen6- CA, At'ITROPOLOGÍA URBANA, DIETA YDEMO-
«antropólogos de la educación»).
La distinción entre antropología social y menos humanos, y la mayoría de mono- GRAFÍA se escribieron atendiendo a razo-
En los últimos veinticinco años el núme-
antropología cultural sigue presente en grafías antropológicas sigue situándose nes prácticas y de aplicabilidad. A muchos
ro de antropólogos prácticos ha crecido
la antropología contemporánea, si bien en una u otra tradición. En la medida en de los antropólogos hoy considerados fun-
considerablemente. Esta tendencia ha
ha perdido parte de la fuerza y mucha de que los análisis comparativos de sistemas dadores de nuevos campos de investiga-
sociales y la exploración de culturas con- quedado velada por el hecho de que los
la claridad que tuvo a mediados de siglo. ción dentro de la antropología académica
entropólogoe con mucha frecuencia pose-
El declive podría deberse en parte a la in- cretas sigan atrayendo la atención disci- se les acusó en la época en que realizaron
fluencia de LÉVI-STR.A.USS (1908-), quien plinar de individuos comprometidos con en títulos y desempeñan roles importan- esas investigaciones de no estar haciendo
en 1949 declaraba que la antropología so- determinados niveles de objetividad, es tes que no dejan traslucir explícitamente «verdadera» antropología.
cial y la antropología cultural eran parte probable que la antropología social y la su formación académica. Entre estos ro- La antropología aplicada entra dentro de
de la etnología y virtualmente indiferen- antropología cultural continúen siendo les cabe incluir, en general, el de investi- dos categorías generales: la investigación
ciables (1963a, p. 2; véase ETNOGRAFÍA Y componentes importantes y comple- gador de intervenciones, evaluador, ase- aplicada y la intervención aplicada.
ETNOLOGÍA). Edmund LEACH (1910- mentarios de las ciencias sociales. PW sor de impacto, planificador, analista in- Gran parte de la primera responde a ra-
1989) observó que la influencia del es- Lecturas recomendadas S. Barrett, vestigador, promotor, preparador, agente zones de política social, esto es, pretende
tructuralismo francés en la antropología 1984; Boas, 1931, 1938; Darnell, 1974; M. de cultura, diseñador de programas, ad- influir en el desarrollo de las políticas
británica y norteamericana no reducía Doug1as, 1980; R. Firth, 1968; Fortes, ministrador y terapeuta, entre otros mu- activas, ya sean concretas o de tipo gene-
«la vastedad del océano Atlántico» (1982, 1969; Hays, 1958; Hins1ey, 1994; Kuklick:, chos, y la gama aumenta día a día. ral, determinar el impacto de esas políti-
p. 34). Pero sí figuraba entre las compli- 1991; A. Kuper, 1977, 1983; 1. Lewis, Mucha gente cree que la antropología cas activas o de las decisiones que las ins-
caciones que acabarían desplazando a 1976; Lienhardt, 1964; Mair, 1965; Man- académica surgió primero, y que luego piran, y evaluar lo que se ha hecho como
Boas y a Radcliffe-Brown como puntos delbaum, 1968; M. Mead y Bunzel, 1960; se aplicó. En realidad, en muchos ámbi- resultado de un determinado plan de ac-
de referencia en el ámbito antropológico. Penniman, 1935; Stocking, 1968, 1984, tos la relación fue la inversa: la antropo- ción. Suele llevarse a cabo bajo las rúbri-
Otras complicaciones adicionales que 1987; Trautmann, 1987; Voget, 1973. logía aplicada constituy6 muchas veces cas de «evaluación de impacto social»,
aparecen a partir de mediados de siglo. el punto de partida de la investigación, «valoración de recursos culturales», o
50 ANTROPOLOGÍA APLICADA ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA 51

«análisis del desarrollo tecnológico». Las áreas de mayor concentración de ese es- rentes de los antropólogos académicos. blicarse sobre todo como literatura «am-
prácticas de intervención se centran casi fuerzo son, entre otras, la AGRICULTURA, La manifestación más interesante de es- bulante» o «sumergida», en forma de in-
siempre en comunidades, no en indivi- la EDUCACIÓN, la salud y los recursos na- tas diferencias es la creación de organi- formes técnicos de distribución limitada.
duos. Pretenden (1) identificar la per- turales; y también el ENVEJECIMIENTO, el zaciones locales de especialistas (OLEs) Muchos de los artículos que sí logran pu-
cepción de las necesidades por parte de medio ambiente, el GENERO, la vivienda, como alternativa a las asociaciones na- blicar se encuentran en revistas no espe-
la comunidad como una parte importan- los DERECHOS HUMANOS, el reasenta- cionales e internacionales de antropólo- cializadas que se ocupan de su ámbito es-
te del proceso de diseño de progt'amas; y miento de REFUGIADOS, y el abuso de gos que operan según los modelos de la pecífico de aplicación. Entre las revistas
(2) fomentar el desarrollo de organiza- DROGAS y ALCOHOL. Los antropólogos sociedad erudita. Las OLEs son espacios que publican artículos desde una pers-
ciones autorizadas en las comunidades. aplicados han sido históricam.ente pione- para crear redes de información sobre pectiva aplicada están Practicing .áruh-
Este tipo de intervenciones aplicadas in- ros en numerosas áreas de investigación, puestos de trabajo y eventuales contra- ropology, el boletín de la Asociación Na-
cluyen la antropología de la acción, la como la vida urbana, la población, las le- tos, son fuentes de información sobre las cional para la Práctica de la Antropolo-
antropología de la investigación y del yes y la nutrición. Parece que la subdis- últimas aportaciones en la disciplina, y gía (ANPA) y High Plains Applied
desarrollo, la antropología de la adoo- ciplina de la antropología médica en su son también canales de información so- .dnthropologist. Estas revistas han mejo-
cacy, la agencia cultural, el estudio de totalidad surgió del trabajo aplicado en bre el propio trabajo. Desde el punto de rado mucho la gama de materiales escri-
acciones participativas y el marketing salud internacional. vista organizativo, estos grupos son algo tos dedicados a la formación y al desa-
social. Aunque algunos antropólogos han La antropología aplicada es mucho más inestables, pero algunos funcionan desde rrollo de buenas prácticas. J v VV
dirigido programas de acción, se trata to- transfronteriza que la investigación aca- finales de los años setenta. Las organiza- Lecturas recomendadas E. Chambers,
davía de un hecho excepcional. démica. Los antropólogos de este campo ciones nacionales de antropología aplica- 1985; Van Willigen, 1991, 1995.
La antropología aplicada utiliza mucho tienen que conocer el ámbito de aplica- da fomentan muchas veces las relaciones
más los MinODOS CUANTITATIVOS, espe- ción en el cual trabajan, así como la le- con las OLEs para no desvincularse de antropología biológica Es el es-
cialmente los análisis formales y estadís- gislación más relevante en la materia, las autenticidades que representan. Uno tudio de la especie humana y de sus afi-
ticos, que el resto de antropólogos en ge- las organizaciones comunitarias o profe- de los aspectos de esas relaciones es ofre- nes existentes o extintas en el marco de
neral, una práctica que viene recomen- sionales más importantes, y los líderes cer más talleres de formación especiali- la evolución. Incorpora o se superpone a
dada en las «Directrices para la de opinión. Aunque es cierto que los an- zada en sus reuniones nacionales. Las or- campos como la paleontología humana,
formación de antropólogos aplicados y tropólogos «aplican la antropología», pa- ganizaciones nacionales/internacionales la DEMOGRAFÍA, la ECOLOGÍA, la ECOLOGÍA
prácticos» de 1994 (avaladas tanto por la ra ser eficaces tienen que incorporar da- más importantes en este ámbito son la de la reproducción, la FoRÉNsrcA y la PA-
Sociedad en favor de la Antropología tos o métodos de disciplinas afines, como Sociedad en favor de la Antropología LEOPATOLOGÍA, la PRIMATOLOGÍA, la SO-
Aplicada como por la Asociación Nacio- la agronomía, los estudios medioam- Aplicada y la Asociación Nacional para CIOBIOLOGÍA, Psicología evolucionaría y
nal para la Práctica de la Antropología). bientales, la salud pública y la educa- la Práctica de la Antropología. Estas or- el estudio de la variación física o genéti-
De ahí que los antropólogos aplicados ción. Por eso los manuales de formación ganizaciones se han convertido en cana- ca y de la ADAPTACIÓN. Las distinciones
hayan contribuido notablemente al de- en este campo suelen recomendar el con- les de comunicación profesional en for- entre estos subcampos las ha producido
sarrollo de técnicas de medición de la tacto con otras disciplinas afines. Y dado ma de conferencias, revistas y boletines el desarrollo histórico y residen mayori-
maximización de la participación y de la que la propia experiencia de trabajo im- informativos, páginas web y servidores tariamente en el enfoque taxonómico, el
efectividad del tiempo (time-effective), plica habitualmente tener que trabajar de listas (list servers). En Estados Unidos marco temporal o el interés en un siste-
como por ejemplo procedimientos de en escenarios multidisciplinarios con al menos, los antropólogos aplicados ma fisiológico o comportamental parti-
evaluación rápida, estudios de reconoci- profesionales de otros campos científi- constituyen la vanguardia a la hora de cular.
miento rápido y análisis de la acción par- cos, y también con los miembros de la proponer estándares en materia de prác-
t.icipativa (Van Willigen y Finan, 1990). comunidad anfitriona, los antropólogos ticas éticas. El primer manifiesto ético Teoría evolutiva
Aunque los orígenes de estas prácticas suelen trabajar estrechamente con mu- elaborado por antropólogos ha sido pro- Puede que el desarrollo más importante
tan interesantes son oscuros, la contribu- chos no antropólogos. Lo cual explica, en piciado por la Sociedad en favor de la y de gr~n alcance haya sido la introduc-
ción de los antropólogos en estas áreas es parte, por qué las prácticas (interships) Antropología Aplicada como respuesta a ción de una teoría evolutiva más madura,
muy importante. son tan importantes; son una experien- la reacción negativa de una determinada derivada de las ciencias biológicas, como
Los antropólogos han aplicado sus cono- cia difícil de adquirir en los departa- comunidad frente a un proyecto de in- principio rector y a la vez sustrato meto-
cimientos y capacidades a una serie de mentos de antropología académica. vestigación. dológico (Dawkins, 1986). La teoría evo-
ámbitos tan amplia que resulta difícil Los antropólogos que se dedican profe- Los antropólogos aplicados tienden a pu- lutiva es un poderoso generador de nuevas
dar con un área de interés práctico don- sionalrnente a aplicar sus conocimientos blicar menos en las revistas especializa- ideas, pero sirve igualmente para limitar
de no hayan desplegado su actividad. Las tienen necesidades organiaativas dife- das de renombre. Sus textos suelen pu- la interpretación de las observaciones fisi-
52 ANTROPOLOGíA BIOLÓGICA ANTROPOLOGíA BIOLÓGICA 53

cas y comportamentales. Por ejemplo, los chas cuestiones claves de la primatología paternidad humana (aun con sus dife- tamaño del cerebro aumentaron en aso-
antropólogos físicos de antaño aceptaban abordan la relación causal entre el com- rencias entre culturas) no se reconocería ciación con la postura erecta y la loco-
la distinción entre RAZAS basada en ma- portamiento individual, la estructura del como rasgo insólito que es. moción, que dejaron libres las manos pa-
nifiestas diferencias físicas como rasgo grupo y estas adaptaciones físicas y com- Los humanos son únicos por su grado de ra la manipulación de herramientas, pe-
humano evidente y recogían innumera- portamentales en un contexto ecológico. inteligencia, pero pocos investigadores se a que esta afirmación es negada por la
bles medidas en apoyo de teorías especu- El término «primatología» comprende concuerdan en qué es la inteligencia, pa- evidencia. También ha sido propuesta,
lativas. Contrariamente, la teoría evoluti- asimismo el estudio con primates de as- ra qué sirve, cómo se desarrolla o cómo pero no fundamentada, la idea de que el
va moderna no ha descubierto líneas cla- pectos como la cognición, el lenguaje, la surgió en el curso de la evolución. De ahí cerebro humano corresponde al de un
ras entre las razas humanas, fuera de anatomía, los sistemas fisiológicos, la que gran parte de la investigación pri- primate con la adición de estructuras
algunas «tendencias» de variación geo- conservación y la ontogenia (desarrollo). matológica haya tratado de definir el nuevas. La reorganización de las cone-
gráfica, y, en cambio, puede demostrar la Todos los animales reparten su energía concepto de «inteligencia» y de perfilar xiones entre las estructuras cerebrales
ausencia de significación evolutiva de ta- de crecimiento y reproducción en esta- los rasgos cognitivos que el hombre com- para bacer posible el lenguaje u otras fa-
les diferencias. Los bioantropólogos mo- dios ontogénicos y dividen sus esfuerzos parte con otros primates, y cuáles son cultades cognitivas únicas en los huma-
dernos atienden a la variación en el pla- entre diferentes categorías de comporta- privativos de la especie humana. Un mé- nos ha sido dada por supuesta y postula-
no de los genes individuales y de la ex- miento (ncmadeo; apareamiento, etc.). todo importante consiste en el estudio de da, pero no probada. Grandes cambios
presión parcial y modificada de esta Las estrategias de vida y de distribución la función del cerebro y en su evolución en el tamaño relativo de diferentes es-
variación en los individuos, diferencias del tiempo y la energía está sujetas a la atendiendo a las diferencias entre tama- tructuras cerebrales constituyen proba-
las más de las veces invisibles (Cavalli- selección natural y optimizan el éxito re- ños absoluto y relativo, extensión y dis- blemente un factor de importancia ma-
Sforza et aL, 1994). productor. Sin embargo, dado que cada tribución relativas de las estructuras ce- yor en la diferencia de los cerebros hu-
especie es virtualmente única con res- rebrales, conectividad y organización de mano y primate respectivamente. Y esto,
Primatología pecto a su herencia genética y su ecolo- éstas y evaluaci6n y caracterización de junto con la incorporación de estructuras
Este campo se solapa en no poca medida gía, el proceso creativo de la selección las facultades cognitivas. Los primates y circuitos existentes para funciones no-
con la antropología biológica. Aunque la natural genera inevitablemente resulta- (en particular los humanos) poseen un vedosas, da razón probablemente de las
mayoría de los mamíferos carecen de sis- dos igualmente únicos. De ahí que los cerebro relativamente grande en compa- facultades de lenguaje y otros rasgos
temas sociales complejos, los primates en bicantropólogoe infieran modelos gene- ración con la masa del cuerpo y presen- cognitivos presentes en los humanos
general, incluidos los humanos, sí los rales a niveles taxonómicos amplios para tan diferencias importantes en sus carac- (Deacon, 1997).
tienen. La opinión emergente entre los poder comprender la fisiología y el com- terísticas corticales. Entre los principales La antropología biológica ha llegado
primatólogos es que los primates se be- portamiento, dado el caso, a escala más gnlpOS de primates, como los prosimios, esencialmente a la conclusión de que el
nefician de la vida en grupo por la pro- fina, como la especie o el sexo. Machos y monos de los Mundos Viejo y Nuevo y si- LENGUAJE es bastante uniforme en su ex-
tección que les proporciona frente a los hembras se inclinan por un número li- mios, hay diferencias fundamentales. presión y función (GRAMÁTICA profunda
predadores y al posible INFANTICIDIO, pe- mitado de estrategias competitivas, re- Las estructuras cerebrales asociadas con universal) en todas las sociedades y cul-
ro a costa de una mayor competición por productivas y alimentarias. Aunque la la memoria, la planificación y la secuen- turas (véase LINGúíSTICA HISTÓRICA). Sin
los recursos disponibles (Hausfater y distribución y la calidad de la comida, ciaci6n de eventos son más grandes y al embargo, no hay acuerdo acerca de la on- .
Hrdy, 1984). Esta competición, junto con los hábitos de los predadores y competi- parecer más importantes en los primates togenia del lenguaje ni sobre qué fuerzas
el comportamiento estratégico asociado dores interespecies modulan también el antropoides, humanos incluidos, que en selectivas configuraron probablemente la
con el apareamiento, configura con gran repertorio de comportamientos, las espe- el mamífero medio. En los humanos, al- evolución del lenguaje. Las ideas de
probabilidad el comportamiento social cies individuales pueden divergir del gunas de estas estructuras se usan para Chomsky sobre la emergencia súbita de
de los primates (Fleagle, 1988). Su hábi- modelo esperado en aspectos notables. el lenguaje. Así, aunque la singularidad novo del lenguaje contrastan con la opi-
tat geográfico se confina típicamente a Por ejemplo, si los primates sociales ma- del lenguaje humano no puede negarse, nión de que este fue modulado por selec-
las regiones tropicales y subtropicales, se chos dedican algún esfuerzo (indirecta- puede que implique facultades, o al me- ción natural y, así, a través de estadios de
reproducen lentamente y muestran una mente) al cuidado y protección de las nos estructuras cerebrales, muy extendí- función y particularidades ontogénicas
gran variedad de adaptacicneslocomo- crías, los machos humanos contribuyen das entre los primates. diversos. Otro contraste aparece con quie-
toras y dietéticas. La flexibilidad física, de manera importante a la alimentación Las teorías acerca de la evolución y la nes entienden que el lenguaje es un siste-
dietética y social de las diferentes espe- de éstas (Kinzey, 1987). Si no se conocie- función del cerebro abundan y a menudo ma adaptativo complejo al que subyace
cies de primates parecen variar en fun- ra cómo varían las estrategias de com- se mantienen pese al escaso apoyo que una estructura genética compleja, y aque-
ción de factores filogenéticos y ecológi- portamiento en el seno de los grupos ta- les presta la evidencia actual. Todavía se llos que proponen que la operaci6n y fun-
cos (R. Martin y Martin, 1990). Así, mu- xonómicos y funcionales más amplios, la afirma a menudo que la inteligencia y el cionalidad del lenguaje se desarrollan a
54 ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA 55

partir de estructuras genéticas inespecífi- espectaculares, pero aún importantes en (que tratan de incluir el mayor número reciente como de 100.000-200.000 años.
cas subyacentes modeladas luego en gran el comportamiento de Horno sapiens, de- posible de variaciones dentro de un gru- Por tanto, los principales modelos de
medida por la adaptación ontogénica del rivados del desarrollo de la horticultura po o especie) deben admitir la existencia cambio en virtualmente toda la evolu-
cerebro al cuerpo donde prospera y, por y la ganadería, la invención de las tecno- simultánea de varias especies de homíni- ción de los homínidos no guardan rela-
tanto, fruto del medio físico y sociocultu- logías de la cerámica y del metal, los dos en el este, sur y centro de África. Es- ción con un tamaño espectacular (y one-
ral donde el cuerpo se encuentra (Pinker, asentamientos primitivos y urbanos, la ta distribución radial de los homínidos ros amente) grande del cerebro.
1994). emigración y la urbanización. se asocia con dos importantes adquisicio- El origen del Horno sapiens fisiológica-
Los temas y controversias en torno a la nes adaptativas: el comienzo del hipedis- mente moderno sigue siendo centro de
Paleoantropología paleontología humana se dividen en dos me (aunque no necesariamente como la debate, quizás vergonzoso, en la paleoen-
La paleoantropología, incluso el uso de categorías. Una hace referencia al mode- humana en forma y función) y el agran- tropología actual. Una teoría postula que
la genética molecular para generar es- lo de evolución a gran escala en un tiem- damiento de los dientes con el engrosa- los humanos modernos emergieron en
quemas filo genéticos, integra conoci- po dado, incluso cuántas especies apare- miento asociado de la capa de esmalte, una área geográfica limitada de África y
mientos de un amplio margen de saberes cen representadas en los registros fósiles que sugieren una desviación dietética se extendieron para colonizar el resto del
-rpaleontológicos, paleoclimatológicos, y qué relaciones guardan entre sí. La otra importante frente al último ancestro co- mundo. Un modelo alternativo propone
arqueológicos, de las ciencias explican intenta una reconstrucción funcional o mún, presunto pero todavía por descu- que Horno sapiens apareció simultánea-
las nuevas técnicas de datación de los ecológica de los taxones, como la natura- brir. De esta exhuberante distribución mente en muchas regiones del Viejo
restos halladoe--, a fin de establecer la leza de la locomoción de los australopire- de formas homínidas surgió, por razones Mundo. Pocos dehates antropológicos
dieta y el clima, etc. Las vertientes clave cos o las diferencias entre los comporta- que se desconocen, una especie única o han inspirado tanta incomprensión pú-
de este campo incluyen: mientos nómadas del hombre de nean- un conjunto de especies genéricamente blica de un tema evolutivo ni creado tan-
- El origen de los primates y la relación derthal y los humanos modernos. relacionadas llamadas Homo erectus. tas y tan falsas analogías. Aunque varios
filogenética entre sus clases principales. En la disputa sobre qué fósil es el más modelos genéticos basados en el A.DN
- La divergencia, diversificación y con- viejo y qué especie de homínido puede Evolución humana mitocondrial, y modelos similares en el
vergencia de las adaptaciones de los pri- reclamar ascendencia sobre los demás es El gran tamaño del cerebro humano se A.DN nuclear, sugieren que la humani-
mates entre los grupos principales (espe- fácil perder de vista algunas de las más considera generalmente una de nuestras dad entera desciende de una o unas P?"
cialmente especímenes del Viejo Mundo importantes realizaciones desde media- más importantes adaptaciones, aun cas poblaciones existentes hará unos
frente a los del Nuevo Mundo). dos de la década de 1970 (Brace, 1995). cuando hay muy poca concordancia so- 200.000 años, no hay pruebas científicas
- La filogenia, la ecología y el compor- Por ejemplo, dados los avances en la ge- bre para qué se usa en realidad. El con- de que una sola hembra humana
tamiento de los hominoides miocénicos nética molecular y la consiguiente rein- senso acerca del momento y modo de au- (efiva») representara la contribución de
(término que hace referencia a los si- terpretación de los registros fósiles, el mento de tamaño del cerebro en el lina- su género a la población reproductora de
mios en general). marco temporal de la evolución humana je Horno indica que prohablemente hubo nuestra especie (tampoco hubo un
- Los modelos de especiación y extin- se ha acortado considerablemente. Con dos o tres modificaciones (separadas por «Adán» con cromosoma Y). Más impor-
ción y la ecología comportamental de los raras (pero no insignificantes) discre- intervalos de estasis o de cambio muy tante aún, la existencia de semejante
australopitecos y otros simios bípedos es- pancias, la edad de la división entre gradual) hacia un órgano algo más gran- cuello de botella demográfico no está ne-
trechamente relacionados. chimpancés y humanos ha sido situada de. El tamaño del cerebro del homínido cesariamente conectada con los cambios
- Las cambiantes adaptaciones de los en algún momento de hace cinco o seis temprano (relativo a la masa corporal) que diferencian a los humanos premo-
homínidos del pleistoceno temprano y millones de años, revisión a la baja de no impresionaba en términos primetoló- dernos (Homo sapiens arcaico) de los hu-
medio, en especial las primeras especies más de la mitad del tiempo previamente gicos. El relativamente moderno cerebro manos anatómicamente modernos, ya
Horno y Horno erectus, incluidos los cam- estimado. La búsqueda del «último an- humano se alcanzó aproximadamente que este cuello de botella podía haberse
bios comportamentales inferidos de la cestro común» (término que ha reem- hace tan sólo medio millón de años o producido antes, durante o después de
cultura material y la extensión geográfi- plazado al muy denostado «eslabón per- menos, algo así como un 10 por ciento de estos eventos evolutivos. La importancia
ca de los homínidos por una gran diver- dido») de los humanos y los chimpancés la historia total de nuestro linaje desde esencial de este modelo cuello de botella
sidad de hábitats. se basa ahora en el crecientemente rico la escisión de los otros grandes monos reside en que la gran mayoría de los fósi-
- La evolución de los humanos moder- registro fósil del marco temporal más africanos. Y si la regla general de rela- les premodernos hallados en el Viejo
nos; que incluye una notable pérdida de ajustado del mioceno tardío, el plio-pleis- ciones cerebro-masa corporal rige para Mundo no pueden ser ancestros genéti-
robustez (masa muscular y grosor óseo) en toceno y el pleistoceno inferior, marco con los humanos modernos gráciles (y cos de ningún humano viviente. La evi-
relación con los homínidos precursores. de una profusión de formas homínidas. cabe que no sea así), el tamaño del cere- dencia molecular (ADN) y fósil sugiere
- Los cambios, morfológicamente nada Incluso los «generalizadores» modestos bro en medida moderna puede ser tan que África es el solar de una reducida
56 ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA ANTROPOLOGíA COGNITIVA 57

población así. Contrariamente, la hipó- nos en particular. En la década de 1970, res que viven alejados de la tierra en so- en términos etnocientíficos tradicionales
tesis multirregional basada en gran me- los "antropólogos y otros teóricos-evoluti- ciedades. a pequeña escala (1 Barkow et como conjunción de tres características
dida en las presuntas similitudes entre vos empezaron a emplear estos construc- aL, 1992). Ambos campos aplican la teo- distmtivas: varón, adulto y célibe. Los
los fósiles arcaicos y los restos óseos más tos teóricos como propiedad integral o ría evolutiva para dar respuesta a cues- hombres se caracterizan según reúnan o
tardíos y humanos vivientes sugiere una teoría de la selección de afinidades, teo- tiones relativas al comportamiento o fi- no "estos rasgos; no hay término medio.
evolución simultánea a lo largo y ancho ría de ALTRUISMO recíproco y teoría de siología de los humanos de modo nove- Sin embargo, ello no constituye una clasi-
de una extensa zona geográfica, inclui- los conflictos intergeneracionales en el doso, ampliando al mismo tiempo la ficación en la vida real, dado que popes y
das Asia y Europa, además de África estudio de las poblaciones humanas y de esfera de la antropología biológica, es de sacerdortes no se consideran normalmen-
(Cavalli-Sforza et al: 1995). primates no humanos. Un principio rec- esperar que con éxito, hacia nuevos hori- te solteros. Es más probable que aplique-
Una vez que entra en escena el humano tor en la biología comportamental hu- zontes. GL mos categorías como «soltero» asimilan-
moderno (esqueléticamente), la investi- mana es que los humanos están sujetos a Otras lecturas Aiello y Dean, 1990; do los casos potenciales a prototipos que
gación bioantropológica centra su enfo- los mismos fundamentos biológicos de Betzig et al., 1988; Cheney y Seyfarth, constituyen representaciones estereotípi-
que en los modelos evolutivos generales, los primates, los mamíferos y los anima- 1990; Devor, 1992; R. Foley, 1987; Goo- cas de conceptos que usamos como patrón
pero no pierde por ello significación. les en general. Toda excepción humana dall, 1986; Isaac, 1989; S. Jones et al., de referencia (Rosch y Lloyd, 1978). Da-
¿Qué procesos intervinieron en la propa~ ha de ser demostrada; no puede darse 1992; Keller y Lloyd, 1992; Konner, do que el soltero prototípico es promiscuo,
gación histórica de los humanos por todo por supuesta. De manera similar, las hi- 1982; Lewin, 1993; Savage-Rumbaugh y poco hogareño y a la vez potencialmente
el globo (recordando aquí que los prima- pótesis evolutivas (neodarwinianas) acer- Lewin, 1994; Smuts, 1987; Tanner, 1990; casadero, la aplicación de la categoría a
tes siguen generalmente confinados en ca del comportamiento humano han de Tattersall, 1995; Trink.aus y Shipman, popes y sacerdotes resultaría chocante.
sus hábitats tropicales y subtropicales)? ser verificadas con el mismo rigor analí- 1993; K. Weiss, 1993. La investigación ha revelado que mu-
De las muchas innovaciones (por ejem- tico que cualquier otra hipótesis científi- chas categorias se organizan en torno a
plo, horticultura, ganadería, metalur- ca. En esta linea, varios estudios de datos antropología cognitiva Es el es- prototipos, desde los términos de paren-
gia), cambios demográficos (descenso in- de sociedades humanas han demostrado tudio de la relación entre la mente y la tesco al mobiliario (Lakoff, 1987; Lakoff
ferido en el espaciamiento de las gesta- que proporciones sustanciales de varia- sociedad. Tradicionalmente, la antropo- y Johnson, 1980). La mayor parte de este
ciones, cambios en la morbididad y la ción observada en el éxito reproductor, logía cognitiva estudia el conocimiento trabajo ha corrido a cargo de lingüistas,
longevidad, desplazamientos de densí- SISTEMAS DE MATRIMONIO, reglas de he- cultural en términos de su organización mientras que los antropólogos cognitivos
dad poblacional) y otros cambios com- rencia, sistemas de PARENTESCO, manipu- y aplicación a la vida diaria, en activida- se han centrado en una estructura de co-
portamentales (diferentes sistemas de lación del cociente de sexos y modelos de des como las de clasificación e inferen- nocimiento próxima, el «esquema», voz
parentesco, comercio e intercambio, or- VIOLENCIA u HOMICIDIO pueden explicar- cia. A principios de su desarrollo, en el tomada de los trabajos precursores de
ganizaciones grupales, etc.) cuáles pue- se usando principios evolutivos. decenio de 1950, se entendía como sinó- F.C. Bartlett (1932) en psicología social.
den haber sido fuerzas primeras con in- nimo de ETNOCIENCIA o etnosemántica. Las diferencias existentes entre prototi-
cidencia en las demás? ¿Qué impulsó es- Medicina y psicología evolutivas Los estudios centrados en la estructura po y esquema residen en que mientras
tos cambios? ¿Y por qué tuvieron lugar Dos subcampos muy recientes de la an- de categorías conceptuales en los siste- ambos son estereotípicos, el prototipo
en un momento dado y no antes o des- tropología biológica han recibido consi- mas de CLASIFICACIÓN populares y en los consiste en un. conjunto especificado de
pués? La antropología biológica aborda derable atención en las publicaciones significados codificados en estos sistemas expectativas, en tanto que el esquema es
muchas de estas cuestiones recurriendo a científicas y los medios públicos, la me- en áreas como el PARENTESCO, la ETNOBO- un marco organizado de relaciones que
datos arqueológicos y al estudio isotópico dicina evolutiva (o darwiniana) y la psi- TÁNICA y la clasificación de colores. La deben ser cumplimentadas con detalles
de huesos y otros restos. cología evolutiva. La primera examina unidad central de análisis era la catego- concretos. Los esquemas son estructuras
las discordancias entre un legado evolu- ría conceptual compartida, un conjunto de conocimiento muy generalizadas y
Biología comportamental humana tivo humano reconstruido (nomadeo re- unitario de rasgos característicos. culturalmente específicas que ayudan a
Representa uno de los aspectos de desa- colector) y la vida industrializada o ur- Estudios más recientes sobre los sistemas generar inferencias apropiadas. Llenan
rrollo más reciente y peor comprendidos banizada, y enfermedades resultantes de de clasificación se han concentrado en la las lagunas aportando información que
de la antropología biológica. La voz «so- la mente y del cuerpo (Eaton et al., realidad psicológica de las categorías con- suele considerarse garantizada, capaci-
cio biología» fue acuñada por el biólogo 1988). La segunda postula la existencia ceptuales. Si éstas son sólo agrupaciones tando así a los individuos para identifi-
R.O. Wilson (1975) para designar los de módulos cognitivos diseñados por la de rasgos, los miembros de una categoría car acciones, sucesos y consecuencias ba-
puntales genéticos y biológicos varios selección natural para resolver determi- no debieran variar en cuanto a su impor- sándose solamente en un caudal de in-
del comportamiento social de los anima- nadas clases de problemas comunes a un tancia psicológica. Pero no es así. Consi- formación a lo sumo parcial.
les en general y de las hormigas y huma- contexto evolutivo, como el de recolecto- deremos la categoría «soltero», definida Consideremos las dos frases siguientes:
58 ANTROPOLOGÍA COGNITIVA ANTROPOLOGÍA COGl'11TIVA 59

Juan sefue de guateque. Al día siguiente declaraciones etnográficas o psicológicas refiere a la centralidad relativa de accio- jo» conceptualizan metafóricamente es-
amaneció con dolor de cabeza. Muchos generales sobre si algunas estructuras de nes rituales específicas. Además, Boyer tados de ánimo, valores relativos y expe-
lectores supondrán que la cefalalgia de conocimiento son universales y (de serlo) (1994) observó que las intuiciones acerca riencias emocionales. Otros trabajos se
Juan guarda relación con la fiesta, oca- en qué medida dependen de procesos cog- de los fenómenos religiosos surgen a par- han centrado en las interconexiones entre
sión en la que se suele beber y fumar nitivos universales. Para dar con la res- tir de principios universales que actúan la experiencia perceptual y las categorías
mucho, con el malestar matinal consi- puesta es preciso recurrir a los teóricos como teorías tácitas que no son en sí cognitivas en las expresiones deísticas
guiente. Obsérvese, no obstante, que que estudian la inteligencia artificial y la mismas intuitivas y pueden requerir un mayas (W. Han.ks, 1990), en los adverbios
nuestra explicación causal va mucho psicología cognitiva, quienes han pro- «acto de fe». Por ejemplo, el supuesto fonológicamente simbólicos quechuas (1
más allá de la información disponible. puesto tres modelos básicos; proceso de la ontológico más extendido acerca de los Nuckolls, 1996) y en las partículas clasi-
Al fin Y al cabo, Juan puede haber sido información, desarrollo cognitivo, y per- sistemas religiosos postula la existencia ficatorias de los kilivila (Senft, 1996).
atropellado por un autobús de regreso a cepción y experiencia, respectivamente. de agentes como los ESPÍRITUS, cuyas Actualmente, la antropología cognitiva
su casa o sufrir una intoxicación alimen- 1. Los modelos de proceso de la infor- propiedades físicas son contraintuitivas. está influida por los recientes trabajos en
taria. La explicación elegida no es sino mación tratan de aplicar importantes Beyer expuso la hipótesis de que dado las ciencias cognitivas y la lingüística y
una inferencia basada en nuestro conoci- principios generales acerca de la arqui- que los supuestos contraintuitivos son asediada por problemas de larga estirpe
miento culturalmente organizado en re- tectura de los sistemas de inteligencia centro de inversión más cognitiva y más filosófica. Destaca entre estos problemas
lación con las andanzas habituales de la artificial y sus implicaciones en el estu- efectos emocionales que las representa- la motivación. Dado que las gentes tie-
gente que acude a fiestas. La trama de dio de la cognición humana. Los mode- ciones de otros tipos, la probabilidad de nen los modelos que los antropólogos
este conocimiento es casi un guión; pare- los informáticos proporcionan los me- que sobrevivan a los ciclos de transmi- cognitivos les asignan, ¿qué los hace vin-
cemos conocer el desenlace. Así, por te- dios necesarios para evaluar la plausibi- sión son mayores. culantes? Roy D'Andrade (1995) y Clau-
ner acceso a esta trama de origen cultu- lidad de las propuestas particulares. 3. Los modelos de percepción y empíri- dia Strauss (1992) han abordado esta
ral podemos extraer sentido de las ambi- Ocasionalmente, estos modelos han de- cos consideran que los procesos percepti- cuestión redefiniendo las estructuras de
guas frases iniciales. mostrado estar suficientemente bien for- vos y las experiencias compartidos en un conocimiento como sistemas con fines
Los antropólogos cognitivos han obser- mulados para tomarse como sujetos jun- ámbito dado configuran transcultural- claros. El problema de este planteamien-
vado que gran parte del conocimiento to con humanos en ensayos experimen- mente formas cognitivas, opinión me- to reside en que tiende a hacernos pen-
social corrientemente aplicado se da en tales. Actualmente es notable el interés diada por los estudios sobre la percep- sar en términos de objetivos discretos y
tales planteamientos esquemáticos, tam- vertido en el proceso de distribución pa- ción humana. Sumamentenotable en es- aislables accesibles a la consciencia. Ed-
bién conocidos como modelos cognitivos, ralela (PDP) y en el conexionismo o idea ta categoría es el trabajo de Lakoff win Hutchins (1987) y Drew Westen
guiones o escenarios de eventos diversos. de que las cosas que ocurren regular- (1987) yM. Johnson (1987), quienes (1992) han intentado incorporar al efec-
Notables estudios antropológicos han ex- mente juntas en la experiencia del indi- postularon un «realismo experimental» to el psicoanálisis freudiano con miras a
plorado el perfectamente organizado es- viduo resultan estrechamente asociadas que no es presa de la trampa conceptual proporcionar a la antropología cognitiva
cenario para entrar. o salir de una casa en la mente de éste (Bechtel y Abraham- del subjetivismo y el objetivismo. Lakoff una teoría de profunda motivación. La-
entre los yakan de las Filipinas (Frake, sen, 1991). y Johnson empezaron con la premisa de mentablemente, la antigua división de
1980), las directrices para la adjudica- 2. Los modelos de desarrollo cognitivo que los movimientos de nuestro cuerpo y este campo en el estudio del conocimien-
ción de arriendos de tierra en las islas comparan culturas para hallar rasgos de su ubicación espacial generan estructu- to (cognición) y el de la motivación (psi-
Trobriand (Hutchins, 1987), el escenario desarrollo y temas comunes. La mayor ras de conocimiento y modelos de razo- coanálisis) hace difícil la síntesis de am-
común de eventos que rige la estructura parte de esta literatura se ha centrado en namiento que se manifiestan en el uso bos.
de los proverbios norteamericanos (G. los sistemas religiosos y en las prácticas lingüístico. Un componente central de Aunque el campo reconoce las teorías de
White, 1987) y cómo los escenarios emo- rituales. E. Thomas Lawson y Robert su argum.entación es la metáfora. Nues- explicación de la psicología cognitiva
cionales estereotípicos influyen en los McCauley (1990) tomaron la noción de tros pensamientos, obras y hasta nues- empírica, tiende a evitar asumirlas del
juicios sociales y las decisiones políticas «competencia» de Chomsky para afir- tras acciones son afectados por redes de todo por temor a incurrir en el reduccio-
de los pueblos de las islas del Pacífico mar que los participantes en sistemas re- metáforas sistemáticamente estructura- nismo. Algunos han criticado este psico-
(Lutz, 1988). ligiosos poseen el saber necesario para das que reflejan clases básicas de expe- logismo razonando que extraña la in-
Aunque la evidencia de que las estructu- generar intuiciones concretas acerca de riencia psicológica. La diferencia entre fluencia configuradora de la política en
ras de conocimiento cultural están fuerte- la «gramaticalidad» de los fenómenos lo alto y lo bajo, por ejemplo, es un as- el contenido de la mente (Lutz, 1992).
mente esquematizadas es importante, los religiosos. Estas intuiciones son la base pecto esencial de la experiencia humana Otros disienten y abogan por una mayor
estudios realizados por los antropólogos de los principios universales del ritual y así se pone de manifiesto en expresio- atención al trabajo experimental en la
cognitivos suelen evitar la formulación de religioso, específicamente en lo que se nes del habla común donde «alto» y «ba- psicología cognitiva deserrolhsta (Law-
60 ANTROPOLOGÍA CRíTICA ANTROPOLOGÍA CRÍTICA 61

son y McCauley, 1990). La naturaleza de criticada en los términos de la BRUJERÍA tamente posterior a la segunda guerra ciedad de la información. La cultura po-
la cognición suscita creciente interés. azande (Evans-Pritchard, 1937), desen- mundial, la antropología critica confron- pular empezó a verse crecientemente co-
¿Debemos seguir considerándola sinóni- cadenándose así un encendido debate tó crecientemente cuestiones de cultura mo arma de dos filos en razón de su pro-
ma de la razón y definir la antropología acerca de la naturaleza de la racionali- con poder y economía política, viéndose pia ambivalencia; rica en manifestacio-
de la cognición como campo principal- dad y la protección que brindaban am- como alternativa a las tendencias hacia nes espontáneas, de una parte, y en
mente dedicado al estudio del conoci- bos sistemas frente a la falsificación. El la elisión de las fuerzas históricas del CA- acerbas criticas del orden imperante, de
miento? Estas materias hacen difícil análisis de CLASE y los conflictos inhe- PITALISMO Y el COLONIALISMO para hacer la otra. El punk-rock británico de los pri-
imaginarse una antropología estricta- rentes se formuló atendiendo a los proce- la antropología parte del proyecto hege- meros tiempos fue tema paradigmático
mente «cognitiva», y en el futuro au- sos hegemónicos culturales de los mitos mónico de MODERNIZACIÓN y DESARRO- del trabajo etnográfico de los estudios
mentarán probablemente las mociones reconocidos, condensación simbólica, LLO del tercer mundo durante los dece- culturales de Birmingham (Frith, 1983;
en pro de su asociación (o incorporación procesos rituales, formas de organización nios de 1950 y 1960. Las publicaciones Hebdige, 1979; p. Willis, 1977) y así, fá-
directa) a otras disciplinas, como las en pequeña y gran escala, diferenciación Critique o/ AnthropoZogy y Dialectical cilmente cooptado por las estructuras
ciencias psicológica y cognitiva. CN simbólica de grupos de intereses y de A ruhropology: se asociaron a esta iniciati- consumistas del mercado y de la econo-
clase y autorrepresentación frente a ín- va, al igual que el Departamento de An- mía cultural. Este revitalizado sentido
antropología crítica Incluye; (1) dices objetivos de rango social, entre tropología de la Universidad de Colum- cultural crítico de finales de los ochenta
las perspectivas epistemológicas y cultu- otros (w. Llcyd Warner, 1941-1959; bia. En comparación con la elaboración y los noventa se había reforzado con las
rales criticas surgidas de la investigación Gusfield, 1963; R.. Grimes, 1976; Fis- intelectual marxista en Inglaterra y aportaciones del pensamiento francés
tranecultural, que ocasionalmente apli- cher, 1980a). Numerosos estudios de co- Francia, gran parte de este movimiento posterior a la guerra de Argelia y a la
can los antropólogos como práctica ex- munidades contribuyeron al conoci- era teóricamente inconsistente, al refle- crisis de 1968 (véase POSMODERNO).
tensiva a sus propias sociedades; (2) se miento de la forma urbana, sucesión ét- jar la política de la guerra fría y la ani- En la antropología, la escuela de Frank-
dice del trabajo antropológico inspirado nica, familias matrifocales ampliadas, madversión ideológica contra una teoria furt sirvió como telón de fondo común
por la tradición marxista general de teo- mecanismos de ayuda mutua y dinámica marxista excesivamente explícita en Es- del escenario recorrido al tiempo por an-
ria social; (3) se refiere también a la obra de la formación de las sectas religiosas. tados Unidos. Por consiguiente, muchas tropólogos, historiadores coaliados y au-
que a partir de la década de 1960 se ins- R.ecientemente, los renovados esfuerzos de sus manifestaciones se englobaron ba- tores de estudios culturales que operaban
piró en la «teoría crítica» de la ESCUELA por proseguir el trabajo etnográfico por- jo la etiqueta genérica de MATERIALISMO en sociedades con manifiesta división de
DE FRANKFURT. menorizado en las sociedades del primer CULTURAL, Y progresaron hacia estudios clases, dominadas por el mercado y frac-
1. Las descripciones etnográficas de so- mundo (Ginsberg, 1989; Marcus, 1992; de carácter más ecológico que político- turadas por brotes revolucionarios (M.
ciedades ajenas han sido piedra de toque Martin, 1994; M. Strathern, 1992; Tra~ económico. No obstante, estas orientacio- Pischer, 1980a, 1980b; Taussig, 1980,
de los antropólogos desde la «revolución week, 1988) no se funden meramente nes abrieron camino a la antropología pa- 1987) al igual que en Norteamérica (Lip-
malinowskiana» de la década de 1920, con la SOCIOLOGÍA, sino. que conservan ra incorporar las abundantes investigacio- sita, 1988, 1990; Fritz, 1983). Walter
tanto como medio de arrojar nueva luz las perspectivas culturales, tranecultura- nes en torno a la teoría del subdesarrollo Benjamin (1994) fue redescubierto como
sobre la propia sociedad como sobre les y transnaciona1es de la critica antro- (véase TEORÍA DEL SISTEMA MUNDIAL), el crítico elaborador e ideólogo de la facción
otros modos de vida, y para poner en te- pológica, al igual que la signatura de la MARXISMO ESTRUCTURAL, la historiogra- de la cultura moderna que se opuso y re-
la de juicio muchos supuestos culturales investigación metodológica funcionalis- fía marxista británica y los estudios cul- sistió a la asimilación por los modos de
tradicionalmente anquilosados, sirvien- ta en las interconexiones de lugares so- turales (E. Thompson, 1963; Astan y producción e intercambio imperantes. Él
do así como critica de las sociedades bur- cial y culturalmente diferenciados (véa- Philpin, 1985; R. willíams 1958, 1975). ofreció el contrapWlto optimista al pesi-
guesas, liberales, y de masas, fruto del se FUNCIONALISMO, POSMODERNO). 3. En la década de 1960, el movimiento mismo de Adorno por (la ausencia de) un
capitalismo industrial. Los antropólogos 2. La tradición de la antropología mar- estudiantil redescubrió la teoría critica potencial tecnológico moderno incapaz
intervinieron en los debates públicos xista o de inspiración materialista en Es- de la escuela de Frankfurt como impor- de acoger la expresión de los diferentes
acerca de la familia (M. Mead, 1928, tados Unidos, representada por figuras tante fuente inspiradora de censuras a la grupos sociales y la propagación libre de
1930; Malinowski, 1926, 1962), crimen y como Stanley Diamond, Eric Wo1f, Sid- sociedad, a la política de masas y al con- sus subculturas y perspectivas. Las cues-
castigo (Malinowski, 1927), política de ney Mintz y Marehall Sahlins en su obra trol ejercido por las sociedades burguesas tiones el; la Frankfurt se vieron suple-
inmigración (Boas, 1928) y reforma edu- temprana (1960, 1968b, 1972), tenía raí- mediante difusos mecanismos culturales mentadas por el marxismo estructural
cacional (Redfield, 1947), basándose en ces más hondas en el estudio de la ecolo- hegemónicos, fácilmente trasladables a de Althusser, inquisidor de la estructura-
sus propios conocimientos de sociología gía cultural de Julian STEWARD y Leslie N orteamérica y a su estado de seguridad ción de los procesos ideológicos, y por los
comparada y modos alternativos de or- WHITE (véase ANTROPOLOGÍA ECOLÓGI- nacional, con su consumismo y con el al- planteamientos gramscianos relativos a
ganización de la sociedad. La ciencia fue CA). Sin embargo, en el período inmedia- cance de su globalmente hegemónica so- la formación de las estructuras cultura-
62 ANTROPOLOGÍA CULTURAL ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA 63

les hegemónicas. A mediados de la década Smith y Winterhalder, 1992) en la an- sus acciones guerreras como regulación la gente dice y lo que hace, los antropó-
.de 1980, todas estas cuestiones se vieron tropología biológica; ecología cultural y del delicado equilibrio entre las pobla- logos lingüísticos de orientación ecológi-
igualmente amplificadas por las formu- de sistemas (Ellen, 1982; Hardesty, 1977; ciones humana y porcina para reducir la ca han puesto el acento en el estudio del
laciones del llamado grupo posmoderno Netting, 1986) en antropología cultural; competición entre ambas especies. (Hu- pensamiento nativo acerca de los fenó-
de escritores franceses (Foucault, Derri- y etnoecología en lingüística (Berlin, manos y cerdos son sorprendentemente menos ambientales. Gran parte de este
da, Lacan, Baudrillard). En primer pla- 1992). Bástenos revisar aquí brevemente próximos en fisiología, tamaño corporal trabajo se ha concentrado en la construc-
no se discutía de qué modo el chip de si- los logros más importantes de los antro- y dieta omnívcra.) Esta «biologización» ción de CLASIFICACIQr-.'ES jerárquicas de
licio o la revolución informática de 1979 pólogos culturales en el conocimiento de del enfoque ecológico en la antropología términos nativos referidos a campos am-
estaba cambiando la naturaleza de la co- la ecología humana y la ADAPTACI6N des- cultural llevó a la denominación de «an- bientales particulares, como tipos de
municación, y de ahí las posibilidades de de los trabajos precursores sobre ecología tropología ecológica» en sustitución de suelo para la agricultura o plantas silves-
reorganización social" ejerciéndose espe- cultural de Julian STEWARD y otros en la la stewardiana «ecología cultural», aun- tres usadas con fines medicinales. Ideal-
cial énfasis y presión en pro de una ma- primera mitad del siglo xx. que las dos se usan a menudo como sinó- mente, la etnoecologia comprende el co-
yor flexibilidad de las formas culturales, Aunque se observan continuidades a raíz nimos (Bennett, 1976, 1993). nocimiento del medio local, las creen-
incluidos un mayor control disciplinario, del trabajo de Steward (1955) y su co- Marvin HA..RR.rs (1979) intentó progresar cias, los valores y las actitudes, y vincula
difuso pero a la vez extensivo (Martin, horte y predecesores, muchos de los si- en esta explicación ecológica, así como en las nociones ambientales con acciones
1994), un cambio de formas en la esfera guientes antropólogos ecológicamente la descripción de culturas, desarrollando adaptativas acertadas o no y consecuen-
pública (las nuevas publicaciones de ins- orientados han desarrollado nuevos en- una estrategia de investigación científica cias respectivas. En la práctica, la etnc-
piración antropológica Late Editions y' foques en respuesta a las deficiencias ob- más explícita y sistemática a la que dio el ecología se ha reducido a menudo a ta-
Public Culture) y la modificación de ne- servadas en la obra anterior (Sponsel, nombre de «MATERIALISMO CULTURAL.». xonomía nativa de algún ambiente o a
xos entre el capital especulativo, el go- 1987). Entre éstos se encuentran An- En esta estrategia asignó prioridad de es- un mero inventario descriptivo de los
bierno y la producción de nuevos saberes drew Vayda y Roy Rappapcrt (1968), tudio y primacía causal a la infraestrucru- nombres y usos de un subconjunto de es-
(Rabinow, 1996). MF quienes desarrollaron una aproximación ra sobre la estructura y la superestructura pecies animales o vegetales (Berlin, 1992).
que les permitiera investigar el juego porque es del todo fundamental para "la Sin embargo, algunos etnoecólogos, co-
antropología cultural Véase AN- mutuo entre cultura y ecología a medida supervivencia y adaptación humanas. Ha- mo Harold Con.klin (1957,1980) han ido
TROPOLOGÍA, CULTURAL Y SOCIAL. que las poblaciones humanas se adaptan rris y sus discípulos han aplicado esta es- mucho más lejos y han publicado datos
a su(s) ecosistema(s). Aplicaron sistemá- trategia a la explicación de muchas cos- insólitamente detallados, como pone de
antropología de la advocacy ticamente conceptos biológicos a la eco- tumbres e instituciones tan peculiares co- manifiesto la investigación de Couklin
Véase ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA, DERE- logía humana, incluida la población co- mo desconcertantes. El caso clásico es el integradora de la etnoecología y la eco-
CHOS HUMANOS. mo unidad de análisis, ecosistemas como de la vaca sagrada de la India. Harris logía cultural de los agroeccsistemas de
contexto y adaptación como proceso di- (1985) afirmó que la vaca es sagrada no los hanunoo y los ifugao de las Filipinas.
antropología dialógica Véase VOZ. námico de interacción entre población y sólo en razón de las creencias religiosas Recientemente, algunos antropólogos
ecosistema. Primero se centraron en un hindúes y otras, sino, en última instancia, han empezado a superar algunas de las
antropología ecológica Aunque análisis de aferencias y eferencias ener- porque es indispensable para la economía limitaciones de estos enfoques añadien-
las ciencias del medio ambiente, inclui- géticas en la tecnología y organización agrícola en el medio indio, en especial pa- do una dimensión diacrónica al examen
do el conservacionismo, datan de mu- social del trabajo para recoger y producir ra la labranza, el abono (excrementos), el de cómo la cultura y el ambiente se in-
chos siglos atrás (Glacken, 1967), han alimentos. Todas estas consideraciones combustible (excrementos secos) y la le- fluyen y cambian mutuamente con el
cristalizado principalmente a partir de la se insertaron en el marco biológico de che (en vez de carne). tiempo, método que se ha dado en llamar
década de 1960, y su aplicación en antro- factores limitantes y de la llamada CAPA- El trabajo de Rappaport, Harris y otros «ecología histórica» (Crumley, 1994).
pología ha formado parte de este proceso CIDAD PORTADORA. Componentes de la en torno a líneas similares ha sido criti- Particularmente notable es el trabajo de
histórico. Cada sub campo de la antropo- cultura como la RELIGI6N y la GUERRA cado en algunos aspectos, sobre todo por William Balée (1994) sobre los ka'apor
logía ha desarrollado su propio enfoque fueron considerados mecanismos regula- confundir orígenes y funciones (Moran, de la Amazonia brasileña, quienes reco-
de la ecología humana: paleoecología en dores que contribuían a mantener un 1990) y por suponer que casi todo lo que nocen 768 especies de plantas desde el
arqueología (Butzer, 1982); ecología de equilibrio entre la población y sus recur- persiste es fruto de la adaptación (Ed- estadio semillar al adulto reproductivo,
los primates (Richard, 1985); adaptabili- sos. Este marco teórico fue elegantemen- gerton, 1992). el repertorio etnobotánico más extenso
dad humana o más estrictamente, antro- te usado por Rappapcrt (1967) en su tra- Mientras que Harris se concentra en el jamás recogido en cualquier pueblo de la
pología fisiológica (Frisancho, 1993); y bajo de campo sobre los tsembaga de comportamiento observable porque le Amazonia. Además, Balée ha aplicado la
ecología comportamental humana (Eric Nueva Guinea. Consideró su RITUAL y impresiona la discrepancia entre lo que ecología histórica para integrar aspectos
64 .ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA 65

de etnoecología, ecología cultural, ecolo- La explotación y destrucción de las socie- ble de los recursos y la conservación de ral (los humanos son animales espiritua-
gía biológica, ecología política y ecología dades indígenas en FRONTERAS como la la biodiversidad (Klee, 1980; Sponsel et les), aborda cuestiones elementales como
regional en un marco de trabajo proce~ Amazonia por ESTADOS y sus delegados al., 1996). el lugar de la humanidad en la naturale-
sual. En este contexto ha analizado la res- vincula ecocidio con ETNOCIDIO y aun GE- Otro componente de la ecología radical za, proporciona valores morales como la
puesta de los ka'apor a las limitaciones y NOCIDIO. Un caso específico queda paten- es el ecofeminismo, que analiza la domi- reverencia por la vida, y puede ser una
oportunidades adaptativas tanto en su te en los millares de buscadores ilegales nación masculina de las mujeres vincu- poderosa fuerza que motive a los creyen-
medio natural como social, incluyendo de oro que han causado verdaderas masa- lada a la de la humanidad sobre la natu- tes emocional e intelectualmente (Roe-
asimismo a otras sociedades indígenas, a cres, epidemias devastadoras, envenena- raleza. En consecuencia, el ecofeminis- kefeller y Elder, 1992). Así, la World
los afroamericanos y a los emigrantes eu- miento por mercurio y otros problemas mo sostiene que para crear una sociedad Wildlife Fund patrocinó una conferencia
ropeos, cada uno de ellos con su particular de extrema gravedad tras su invasión del más sostenible hay que cambiar las rela- de líderes de las llamadas grandes reli-
impacto en su medio natural. terri.torio de la nación yanomami en Bra- ciones hombre-mujer y humano-am- giones (budismo, cristianismo, hinduis-
El enfoque antropológico de las interac- sil y Venezuela desde mediados de la dé- biente. El papel de las mujeres es crasa- mo, islam y judaísmo) para extraer de
ciones humano-medio ambiente descri- cada de 1980 (Sponsel, 1994; Tierney, mente despreciado en la antropología sus doctrinas los ingredientes relevantes
tas anteriormente se haIimitadc en gran 1996). En consecuencia se ha creado una ecológica en igual medida que en el de- para construir una ética ambiental soste-
medida a la investigación básica, pres- palestra de interés mutuo para la antro- sarrollo medioambiental (Rodda, 1991; nible para la comunidad de sus seguido-
tándose muy poca atención a aspectos de pologia ecológica y la defensa, que da asi- Shiva, 1989). res. Sin embargo, la discrepancia entre
aplicación, y no digamos a la acción y el mismo cabida a los derechos humanos Por último, la ecoteología, o ecología es- ideales religiosos y comportamientos rea-
trabajo constructivos. Sin embargo, más (M. Miller, 1993; Sponsel, 1995). piritual, ha emergido como campo trans- les sigue siendo el mayor obstáculo para
allá de estos síntomas de crisis medioam- Una de las contribuciones prácticas de la disciplinario en años recientes, ailllque el uso de la religión en la promoción de
biental, como la depleción de recursos, la antropología ecológica ha sido demos- ya vagamente preanunciada por varios una sociedad más sostenible.
contaminación, la extinción de especies, trar la eco-lógica o razones ambientales estudios casuísticos etnográficos cierta- La antropología ecológica contemporá-
la desforestación tropical, etc., es cada de aspectos de la cultura de las socieda- mente soberbios, como el trabajo sobre nea tiene la oportunidad de brindar una
vez mayor el reconocimiento de que es- des indígenas que los ajenos a éstas han Nueva Guinea (Rappaport, 1979), la or- gran ayuda a las ciencias medioambien-
tos fenómenos se relacionan a menudo valorado indefectiblemente de forma ganización del riego por los sacerdotes tales y a su aplicación en todo el mundo.
con formas varias de VIOLENCIA, incluida negativa en razón de su propio ETNOCEN- del templo en Bali (Lansing, 1991) y el Pero, dado que la mayoría de los antro-
la violación de los DERECHOS HUMANOS TRISMO y RACISMO (Bodley, 1994). Por uso del bosque por los norteamericanos pólogos han escrito primariamente para
(Homer-Dixon et al., 1993; B. Johnston, ejemplo, las prácticas tradicionales de nativos en el subártico (R. Nelson, 1983) sus colegas, poca ha sido la influencia
1994). Así, la ecología radical, conglo- ARRA.SAMIENTO (tala y quema) son soste- y Amazonia (Heichel-Dolmatoff 1971). que han tenido en el público o en los or-
merado de diversos enfoques ecológicos nibles en tanto la densidad poblacional Ha surgido del reconocimiento de que la ganismos estatales (Milton, 1993). El re-
más allá de los criterios meramente an- sea baja, tengan carácter de subsistencia causa más profunda y última del rompi- to que los antropólogos culturales debe-
tropológicos, empieza a influir en los es- y se disponga de suficiente bosque para miento ambiental y social es la visión oc- rán asumir en el futuro no es otro que
pecialistas, junto con la obra práctica y barbecho, nuevos HUERTOS y terreno pa- cidental del mundo y los valores y actitu- llegar a una audiencia ajena a su clase y
advocatoria de la propia profesión (R. ra la caza. Así, aunque habitada por so- des asociados, comprendidos el materia- lograr que las comunidades que albergan
Wright, 1988). Cerolyn Merchant (1992, ciedades indígenas desde hace milenios, lismo y el consumismo, que reflejados en sus trabajos de campo sean colaboradores
p. 1) nos da la descripción más concisa de la Amazonia no se vio nunca amenazada el comportamiento tienen consecuencias activos en todas las fases de su investiga-
ecología radical: de desforestación hasta la llegada del DE- maladaptativas (Tucker y Grim, 1994). ción (Sponsel, 1995). LS
La ecología radical se enfrenta a la Ilusión SARROllO económico de estilo occidental Esta visión mundial ya no se limita al Véase también ETNOBOTÁNICA, ETNOCIEN-
de que las gentes son libres de explotar la de los últimos decenios. Además, el arra- Occidente geográfico; empezando con el CIA, ETNOZOOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA FEMI-

Naturaleza y moverse en la sociedad a ex- samiento tradicional puede potenciar de COLONIALISMO, es un síndrome que se ha NISTA, PESCA,.PRODUCCIÓN ALIMENTARIA,

pensas de otros con una renovada cons- hecho la biodiversidad creando un mo- propagado por todo el planeta junto con RECOLECTORES, FUNCIONALISMO, GÉNERO,

ciencia de nuestras responsabilidades saico de comunidades bióticas en dife- la industrialización, la MODERNIZACIÓN y CAZA, PASTORES NÓr.1ADAS, TEORÍA DE SIS-

frente a la propia Naturaleza y al prójimo. rentes estadios de sucesión o desarrollo otras fuerzas globalizadoras precipitado- TEr.1AS.

Busca una nueva ética del cuidado de la (Sponsel, 1992). Los ambientalistas, con- ras de un desequilibrio ecológico y social Otras lecturas J. Anderson, 1973; Bates
Naturaleza y de las gentes, a las que facul- servacionistas y otros reconocen de ma- (Bennett, 1976; Dobson, 1991). y Plog, 1991; B. Campbell, 1985; Crosby,
ta para efectuar cambios en el mundo en nera creciente la importancia de las co- La RELIGIÓN se considera un componente 1972, 1986; Dobson, 1991; J. Hugues,
consonancia con una visión social y una munidades locales y su conocimiento, más para afrontar la crisis medioambien- 1983; McNeely y Pitt, 1985; Merchant,
ética nuevas. cultura y valores para la gestión sosteni- tal, dado que es un universal transcultu- 1994; Moran, 1979; Oldfield y Alcorn,
66 ANTROPOLOGíA ECONÓMICA ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA 67

1991; Orlove, 1980; Shiva, 1991; D. varias adiciones al poder muscular hu- centenares de especies de plantas domes- madera y productos alimentarios como
Spring y Spring, 1974. mano, como trampas, lanzas, arcos y fle- ticadas junto con algunos animales la cerveza, el vino, el aceite de oliva y la
chas, Ianzavenablos y veneno. Se hace igualmente domesticados, está hoy mu- pasta de pescado. No ha sido mucha la
antropología económica Se cen- uso extensivo del hueso, la piedra, las fi- cho más extendida que el nomadeo de investigación dedicada al aspecto del su-
tra en dos aspectos de la economía: (1) bras vegetales y la madera para cons- recolección. Las economías que depen- ministro de materias primas, la tecnolo-
suministro, que es la producción y distri- truir herramientas y objetos. Dos son las den de la horticultura, presentes sobre gía, la energía, la organización de la pro-
bución de bienes y servicios necesarios y opiniones más extendidas acerca de la todo en los trópicos, muestran densida- ducción o la productividad de estas indus-
opcionales; y (2) la estrategia de econo- productividad de la recolección. La de la des poblacionalee más altas que los pue- trias artesanales. Una notable excepción
mizar, descrita a menudo en términos SOCIEDAD AFLUENTE ORIGINAL sostiene blos recolectores. Cabe la obtención de la ofrece el magnífico trabajo de Scott
del DEBATE FORMALISTA-SUSTANTMSTA. que las economías de la edad de piedra excedentes como una de las caracteristi- Cook (1982) sobre los picapedreros de
Los antropólogos anteriores babían dedi- producen sustancialmente menos que su cas del modo doméstico de producción Oaxaca, México, que fabrican las muelas
cado casi todo su tiempo al estudio del potencial, aunque su tecnología es más (véase CHAYANOV, PENDIENTE DE), pero no que luego aplican a la preparación de la
aprovisionamiento; en la segunda mitad que adecuada para subvenir a las necesi- se "realiza. Nuestro conocimiento de la comida. De manera similar, aunque los
del siglo xx, no obstante, ha sido el se- dades alimentarias de la población. Sus productividad de la horticultura en todo antropólogos estudian ahora numerosos
gundo aspecto el que ha concitado la seguidores observan que los recolectores caso incluye el empleo de herramientas aspectos de la SOCIEDAD INDUSTRIAL, has-
atención mayoritaria. comen razonablemente bien (en térmi- de acero. Antes de contar con el metal, ta el presente ha sido poca la atención
nos de calorías), trabajan poco, disponen estas sociedades dependían de las berra- dedicada a la economía de la produc-
Producción de considerable tiempo de ocio y tienen mientas de piedra para cortar leña, acer- ción industrial.
Hace referencia a los procesos de adquisi- pocas necesidades económicas: de ahí la ca de lo cual carecemos de datos de pro- Todas estas economías se sirven de la
ción de recursos y su consiguiente trans- afluencia. Los críticos arguyen que las ductividad. De ahí que la posibilidad de tecnología y de la división del trabajo.
formación en objetos y acciones útiles. Es- medidas empíricas del esfuerzo inheren- medir la capacidad de la tecnología de la La primera se define a veces estricta ~
tos objetos comprenden alimentos, cobijo te al trabajo son excesivamente escasas y edad de piedra es bastante restringida. mente basándose en las herramientas en
y manufacturados, al igual que piezas breves para constituir una muestra re- Hay muchos estudios sobre la AGRICUL- juego, pero en sentido más amplio com-
simbólicas, desde los postes totémicos a las presentativa, y subrayan que la defini- TURA, que en su mayoría la han entendi- prende también procesos y saber. Por
pirámides. Antes de 1940 se esperaba que ción de TRABAJO es crucial para el análi- do como CAMPESINADO. La agricultura se ejemplo, los recolectores disponen de
los antropólogos redactaran un capítulo sis de la productividad. Si se cuentan la concentra típicamente en el cultivo de una tecnología simple y más bien de po-
sobre CULTURA :MA.TERIAL que al menos fabricación de herramientas y la prepa- un pequeño número de especies domes- cas herramientas, y comparados con la
nos proporcionara un inventario parcial ración de la comida, las horas de trabajo ticadas y depende de una, o de unas po- economía industrial, es relativamente
de los objetos propios de la cultura. aumentan considerablemente. Aunque cas, para satisfacer las necesidades caló- escasa la energía que obtienen. Pero esta
Los sistemas de PRODUCCIÓN ALIMENTA- la evidencia a favor es poca y la contraria ricas. Los sistemas agricolas se caracteri- visión materialista pasa por alto el vasto
RIA se clasifican con frecuencia en varias sustancialmente superior, la mayoría de zan a menudo de manera sumaria en conocimiento del comportamiento de los
categorías; caza y recolección, horticul- los antropólogos (y otros) han aceptado función de estos cultivos clave, en parti- animales y las características de las plan-
tura, agricultura e industria. La dimen- la posición de afluencia original. cular, arroz, trigo y maíz. Concurre igual- tas, y probablemente el saber meteoroló-
sión subyacente a esta escala es proba- Aunque todas las economías siguen mente el uso sistemático y extensivo de gico, que el recolector medio debe poseer.
blemente la aferencia y eferencia ener- practicando la recolección (caza de ani- animales domesticados, para la tracción, Nuestro conocimiento de sus habilidades
gética respectivas: ambas son bajas en el males salvajes, pesca, cosecha de plantas la lecbe, el estiércol y la carne. Todos los se encuentra aún en la infancia porque
extremo recolector y altas en el indus- no domesticadas), las economías especia- campesinos estudiados por los antropólo- nos hemos concentrado solamente en las
trial (Leslie White, 1943). Dado el ma- lizadas en la recolección-merodeo han gos dominan al menos la tecnología del herramientas. De hecho, dado que los
yor conocimiento antropológico de las desaparecido en su mayoría a medida hierro. Los sistemas agricolas producen humanos han sido recolectores durante
sociedades de pequeña escala, la presen- que la tecnología y los productos alimen- considerables excedentes, de modo que mucho más tiempo que otras cosas,. no
tada es más precisa y válida en el extre- tarios de la industria se han difundido en la familia campesina, la producción puede haber duda de que esas sociedades
mo ergopénico. por doquier. Los esquimales siguen ca- es mayor que el consumo. a pequeña escala habían desarrollado un
Los RECOLECTORES merodeadores o nó- zando y comiendo focas, pero la herra- Cualquier economía que cuenta con un considerable caudal de saber y destreza.
madas no utilizan especies domesticadas, mienta es el rifle y la carne de foca se co- sector campesino tiene asimismo mu- La DIVISIÓN DEL TR..ABAJO hace referencia
y el perro es el único animal de ayuda me generalmente con acompañamiento chos otros sectores de producción, inclui- al número de especialistas activos en una
para la producción. Y aunque la tecnolo- de verduras adquiridas en el colmado de dos los artesanos especializados en la economía dada. Las economías de reco-
gía en juego se considera simple, incluye la esquina. La HORTICULTURA, cultivo de piel, la cerámica, el metal, el vidrio, la lección y horticultoras presentan una di-
68 ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA 69

visión del trabajo basada en GÉNERO y queñas participan en estas redes de in- las cuadrillas de trabajo, las unidades fa- producen y mantienen poblaciones cró-
SISTEMAS DE EDAD. Toda persona de una tercambio. En las sociedades de escala miliares, -lcs galpones de obreros, las nicas que persisten muy por debajo de la
categoría dada se considera intercambia- mayor se encuentran lugares específicos plantaciones, las compañías y las comu- capacidad portadora (véase SOCIEDAD
ble y el número de categorías es pequeño. de transacción, zocos o mercados, donde nidades. También hay unidades de con- AFLUENTE ORIGINAL).
Con la invención de las ciudades aumen- tiene lugar una sustancial medida de in- SuIIlO (individuos, familias, estirpes y co- La DIFUSIÓN de los rasgos culturales ha
tó rápidamente la división del trabajo, al tercambios asociados con un alto grado munidades). La propiedad pertenece a suscitado indefectiblemente el interés de
igual que el número de productos y pro- de división del trabajo y un gran número una unidad jurídica, que puede ser el in- los antropólogos. Cabe presumir que se
cesos. Presumiblemente, la naturaleza del de bienes y servicios. Una cuestión prin- dividuo, la familia, la estirpe, un pueblo ha producido una difusión no coercitiva
empleo a tiempo total de una especiali- cipal al respecto es cómo se distribuyen o una ciudad. Por tanto, el estudio de la de rasgos por áreas muy vastas (de escala
dad está positivamente relacionada con el estos bienes per capita. Las SOCIEDADES economía de una sociedad requiere una al menos continental) durante milenios.
aumento del saber y la productividad. Al IGUAUTARIAS, en su mayoría de recolecto- clara descripción de algunas facetas de El cobre, la obsidiana y las gemas se en-
propio tiempo cambia la tecnología. res y horticultores, trabajan duramente su estructura social. cuentran siempre a miles de kilómetros
para lograr un acceso aproximadamente La población tiene una curiosa historia de su origen en tiempos muy remotos.
Distribución igual per cepita: a los recursos y perte- en la antropología económica. Los antro- Alguna especie de mecanismo de inter-
Hace referencia a cómo se transfieren nencias materiales. Las sociedades mu- pólogos han sabido desde hace mucho cambio ha de explicarlo. Aunque la dise-
los bienes (y servicios) de una persona a cho más grandes y estratificadas, en tiempo que algunas características eco- minación de objetos materiales es fácil
otra. La mayor parte de la investigación cambio, se definen por el acceso desigual nómicas se asocian con pequeñas pobla- de documentar, las ideas, herramientas y
en antropología económica de los últi- per capita a los recursos, posesión desi- ciones con escasa densidad, mientras que conocimiento de procesos han de poder
mos cincuenta años se ha dedicado a la gual de bienes, y sistemas de producción otras lo hacen con grandes poblaciones y serlo de igual modo. Este modelo de di-
distribución más que a la producción. basados en la agricultura o la industria densidad demográfica alta. Hay una fusión basado en un mimetismo no coer-
Muy pronto se descubrió que las socieda- (véase ESTRATIFICACIÓN). marcada correlación entre el tamaño de citivo ha sido reemplazado recientemente
des «primitivas» carecían de DINERO, o al la población y la forma básica de produc- por el impacto del cambio forzado im-
menos la clase que conocemos, y cómo Temas ción y distribución de recursos. Una tec- puesto por el CAPITALISMO, el COLONIA-
podían las sociedades distribuir sus bie- La transferencia de bienes de una perso- nología con haberes como animales y LISMO Y el sistema mundial (véase TEO-
nes sin dinero era una cuestión clave, lo na a otra implica derechos de PROPIEDAD, plantas domesticados, el riego y la rueda RíA DEL SISTEMA MUNDIAL) derivado, que
cual entraña cuestiones relativas al valor lo cual sigue siendo uno de los aspectos permite la emergencia de niveles de po- ha dado al traste con las pequeñas socie-
ya la propiedad. menos conocidos de cada sociedad y cada blación mucho más elevados que en su dades, al menos desde el comienzo de la
El trabajo del historiador económico Karl economía. La transferencia de un bien ausencia. Y algunos rasgos de la estruc- expansión europea en 1400. El resultado
Polanyi dominó la escena durante trein- de una persona a otra parecería requerir tura política aparecen asimismo correla- es que la difusión se considera ahora fru-
ta años (K. Polanyi et: aL, 1957). Propuso bien el concepto de propiedad, bien el de cionados con el tamaño po blacional de la to del impacto de las sociedades podero-
que todas las economías se constituían fuerza. Sin embargo, la mayor parte de sociedad: los cargos políticos no se dan sas sobre las que no lo son tanto, aunque
conforme a uno de los tres principios bá- la atención antropológica Se ha centrado en ausencia de acceso desigual a los re- algunos estudiosos han objetado que un
sicos de la distribución: RECIPROCIDAD, en los aspectos de la transferencia más cursos, que a su vez no ocurre normal- modelo de penetración -subyugación del
REDISTRIBUCIÓN Y MERCADO, aunque los que en los de la propiedad. La produc- mente en ausencia de una agricultura in- proceso es demasiado simplista y que las
otros dos seguían a menudo vigentes en ción también puede ser instrumental en tensiva. gentes de las sociedades de menor escala
papeles subordinados. Más recientemen- la creación de derechos de propiedad en Ello ha llevado a encendidos debates siguen ejerciendo sus facultades selecti-
te, el esquema dominante, basado en el sentido de que hay recursos naturales acerca de si la tecnología, la organiza- vas y de creatividad incluso frente a
gran medida en las obras de MAUSS y (tierra, caza, arcilleras, etc.), herramien- ción social o la población es la fuerza im- fuerzas poderosas. RHun
Marx, ha llevado a primer plano el con- tas, procesos y conocimientos que en las pulsora del sistema. Así ha sido entendi- Otras lecturas Appaduarai, 1986; Bel-
cepto de REGULO. Reciprocidad y redistri- economías de gran escala pueden ser ob- do por autores como Boserup (1965), M. shaw, 1965; Bohannan, 1963; C. Gregory,
bución, y regalo, son formas de distribu- jeto de disposiciones que regulan su pro- Cohen (1977) y Harris (1979), quienes 1982; Halperin, 1994; Herskovirs, 1940; A.
ción que no requieren del dinero. piedad. ven el aumento de la población como un Johnson y Earle, 1987; Le Clair y Schnei-
Todas las sociedades humanas poseen La ESTRUCTURA SOCIAL es un concomi- estímulo para el cambio de tecnología, lo der, 1968; Ortiz, 1983; Plattuer, 1989;
instituciones de intercambio mediante tante principal de la organización econó- cual permite a su vez alcanzar niveles de Sahlins, 1972; Wallerstein, 1974; E. VVolf,
las cuales se transfieren bienes y servi- mica. Mediante el proceso de división población más altos. Pero, si este es el ca- 1982; Research in Economic A nthropology
cios de un grupo local a otro (véase CO- del trabajo las sociedades crean unidades so, no se explica por qué algunas socieda- [larga serie de artículos periodísticos sobre
MERCIO). Incluso las sociedades más pe- de producción diferenciadas, incluidas des, en particular de recolectores, sub- antropología económica].
ANTROPOLOGÍA FEMINISTA 71
70 ANTROPOLOGÍA FEMINISTA

ron en el marco de la EVOLUCIÓN de la so- general se entiende por diferencia de se- argumentado que así como la cultura
antropología feminista Tiene
ciedad humana, en el mantenimiento y xo la indicada por las distintas caracte- construye el género, otro tanto hace con
por premisa principal la idea de que el
la negociación del PARENTESCO y de la rísticas biológicas y anatómicas de hom- el sexo (Butler, 1990). En otras palabras,
estudio del papel de la mujer, sus creen-
FAMIllA, y en la operación del CAPITALIS- bres y mujeres. Así, con referencia últi- todas las sociedades entienden el cuerpo
cias y prácticas en la sociedad son funda-
MO global. Los antropólogos del feminis- ma a las diferencias genéticas, genitales, de manera diferente y eligen qué dife-
mentales para comprender la vida social
mo postulan que es sólo mediante el es- hormonales, cerebrales o fisiológicas, el rencias anatómicas se tienen por sexual-
humana en todos sus detalles y poten-
tudio de hombres y mujeres en las dife- concepto diferencial tuvo siempre más mente diferenciales y cuáles no. Ade-
cial. Aunque la antropología feminista
rentes clases de edad que la antropología importancia que el de posible similari- más, el sexo resulta tan asequible a la
se centra en las MUJERES y en el papel dad. Pero no siempre ha sido así, incluso
podrá considerarse realmente atenta a la manipulación y alteración cultural como
que desempeñan, el objetivo último es en la historia de Occidente, cuando se el género, especialmente en las naciones
variedad transcultural de la experiencia
proporcionar un conocimiento más com- pensó que hombres y mujeres compartían tecnológicamente avanzadas. Gran parte
social humana.
pleto de la sociedad humana. La mayo- un solo sexo (Laqueur, 1990). Además, a de esta investigación ha sido inspirada
La antropología feminista y el campo
ría de los antropólogos feministas creen lo largo de la historia se han conocido por el estudio de la sexualidad en cuyo
más amplio de estudios feministas con-
que los conocimientos adquiridos en humanos «hermafroditas», cuyos órga- seno se conceptualiza.
temporáneos nacieron a finales de la dé-
contextos occidentales y no occidentales nos sexuales presentan componentes fi- «Sexualidad» hace en general referencia
cada de 1960 y comienzos de la de 1970,
debieran usarse para mejorar la vida de siológicos femeninos y masculinos. a cómo la sociedad y sus individuos ejer-
en el curso de la que se ha dado en lla-
las gentes en todo el mundo. mar la «segunda ola de feminismo». En Suele usarse «GÉNERO» para significar cen, conciben y representan sus actos eró-
Históricamente, la antropología, como estos años, las mujeres occidentales, eu- los significados y roles atribuidos dife- ticos y reproductivos (véase SEXO). Influi-
otras disciplinas académicas, ha sido an- ropeas y norteamericanas, del movi- rencialmente por la sociedad al sexo. dos por la emergencia del psicoanálisis y
drocéntrica con «una marcada orientación miento feminista de liberación reclama- «Género» es lo que entiende la sociedad la psicología modernos, los antropólogos
masculinista de hondas raíces» (Reiter, ron sus derechos civiles y económicos. en razón de las diferencias físicas, anató- han estudiado tanto las formas institucio-
1975b, p. 12). Bronislaw Malinowski, fun- Los objetivos académicos, sociales y polí- micas y de desarrollo que reconoce. Los nalizadas como no institucionalizadas de
dador del método antropológico contem- ticos del movimiento feminista de libe- conceptos de comportamiento masculino la heterosexualidad y de la HOMOSEXUALI-
poráneo de OBSERVACIÓN PARTICIPANTE, ti- ración cursaron codo con codo con los y femenino -el tipo de actitud, activida- DAD. Harriet Whitehead (1981, p. 80) ha
pificó una variante de este sesgo al señalar movimientos de los llamados poder ne- des y el habla que se esperan o permiten observado, no obstante, cierto paralelo
irónicamente que la «antropología es el gro, nativo americano y de liberación de «verdaderos hombres» y «verdaderas entre el androcentnsmo de la antigua an-
estudio del hombre abrazando a la mujer» homosexual para ambos géneros. Todos mujeres» no son sino constructos asocia- tropología y un «solecismo antropológico
(Moore, 1988, p. 1). Pero, además de una estos grupos sociales, con representantes dos al género. Se trata de creencias cul- contemporáneo presente a menudo en es-
minusvaloración del trabajo de la mujer y dentro y fuera del mundo académico, ar- turales que organizan la práctica social, tudios ... que interpretan los estilos de la
su papel social en el significado global de gumentaban que sus perspectivas socia- no de hechos biológicos. Los antropólo- homosexualidad plenamente institucio-
la vida humana, los antropólogos tendían les, sus experiencias y sus prácticas cul- gos del feminismo han revelado cierta- nalizados a la luz de los que no lo están».
a presentar como perspectiva del grupo turales eran críticas para el conocimien- mente que no hay roles genéricos uni- Al margen, los antropólogos han demos-
exclusivamente la masculina. to y la justa valoración de la sociedad versales para hombres y mujeres, respec- trado que sexo, género y sexualidad son
Por ejemplo, cuando los antropólogos se moderna. Estos movimientos se enmar- tivamente. Así, hace ya más de cincuenta conceptos estrechamente relacionados en
propusieron estudiar las creencias ritua- caron dentro de la llamada «política de años que Margaret l\1EAD (1935, pp. 16, otras culturas y a menudo utilizados con
les de un grupo aborigen australiano lle- identidad» y ayudaron a la instituciona- 18) señaló que: fines. de control social. Por ejemplo, una
varon su atención a las prácticas rituales lización de los programas de estudio de Mientras que cada cultura ha institucio- sociedad puede tratar de controlar las
de los hombres suponiendo erróneamen- la mujer y a reforzar la presencia de las nalizado de algún modo los papeles pro- prácticas sexuales de determinados gru-
te que eran las más importantes desde el mujeres y las minorías en diversas disci- pios del hombre y la mujer ... los tempe- pos de edad y género, pero no de otros.
punto de vista sociológico. En suma, el plinas académicas. ramentos que consideramos natos de un Además, las sociedades contemplan a me-
papel del hombre no era tan sólo el más Los conceptos analíticos -ediferencia de sexo podrían ser meras variaciones del nudo la sexualidad de hombres y mujeres
estudiado, sino también el que se tenía sexos, género y sexualidad- son críticos humano, conforme al cual los miembros de modo muy diferente; los primeros, ac-
por representativo del grupo. Algunos de en los métodos y teorías utilizados en la de uno u otro sexo o de ambos pueden ser tivos, viriles y productivos, y las segundas,
los primeros trabajos de antropología fe- antropología feminista. El significado y educados para emular, con más o menos peligrosas, contaminantes o socialmente
minista contrarrestaron este enfoque de- uso de estos tres términos ha cambiado éxito entre individuos. problemáticos. Las sociedades varían asi-
mostrando la importancia de las mujeres en los últimos cien años y es actualmen- Recientemente, algunos feministas post- mismo considerablemente en cómo juz-
te obj etc de una profunda revisión. En estructurales y teóricos del género han gan, se representan y regulan las prácti-
y su papel social y cultural, que estudia-
72 ANTROPOLOGíA FEMINISTA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA 73

cas sexuales de las parejas homosexuales GÜÍSTICA y de los SOCIOLINGüISTAS han menos idóneos para determinados roles tural del género en las sociedades no oc-
y heterosexuales. En Occidente, las pare- estudiado qué registros lingüísticos espe- sociales. cidentales y su impacto en la estructura
jas homosexuales sufren discriminación ciales pueden usar las mujeres y cómo por último, la antropología feminista ha social local.
política y económica. Pero en muchas so- difiere su expresión frente a la masculi- influido notablemente en los métodos y Los trabajos más recientes se han centra-
ciedades el acto homosexual se acepta co- na en la sociedad en que viven. Así, los teorías de la ARQUEOLOGÍA y, en conse- do en dos grandes campos: primero, la
mo práctica erótica vital, parte de cere- primeros trabajos sobre feminismo y lin- cuencia, en nuestro conocimiento de la relación entre el concepto cultural de
monias religiosas o parte de los sistemas güística prestaron particular atención a evolución humana y la sociedad prehis- género y sexualidad y la distribución de
de parentesco y alianza. Influidos en cier- por qué la expresión femenina se consi- tórica y clásica. Los antropólogos femi- poder en la sociedad, y segundo, las apre-
ta medida por las obras de Michel Fou- deraba transculturalmente menos pres- nistas han revisado nuestras conclusio- ciaciones y cuitas que los estudios postes-
cault, los teóricos más modernos de la tigiosa que la masculina y por qué mu- nes acerca de los registros arqueológicos trucrurales, poscoloniales y posmodernos
cultura y la sexualidad han empezado a chas lenguas se estructuraban con carác- y el papel de las mujeres en la prehisto- han sacado a la luz en el plano más ex-
cuestionar la aplicabilidad de las nociones ter claramente sexista, por qué se se dice ria. Un importante efecto en la arqueo- tenso de la antropología feminista, don-
occidentales de homosexualidad y hetero- genéricamente «el hombre» y no «el hu- logía ha sido, por ejemplo, la intuición de muchos de sus estudiosos cuestionan
sexualidad a las culturas no occidentales. meno>, y se usa el masculino plural para femenina de que los arqueólogos proyec- ahora la utilidad de la categoría «MUJE-
Desde sus albores, la antropología femi- componentes mixtos, etc. Muchos traba- tan a menudo la noción de género en los RES» y llevan su interés al hecho no sólo
nista ha abarcado una vasta variedad de j os posteriores han abundado sobre estos materiales arqueológicos aun cuando no de que las mujeres con diferentes orien-
prespectivas teóricas, intifreses geográfi- extremos. Tanto si el interés se centra en aparezca en ellos (Conkey y Williams, taciones sociales, étnicas y sexuales ha-
cos y enfoques metodológicos y ha com- la estructura de la lengua como en su 1991). Por ejemplo, por creerse en gene- yan sido oprimidas e ignoradas por las
prendido los cuatro campos clásicos de la uso, los antropóologos feministas han ral que en la mayoría de las sociedades instituciones androcéntricas patriarcales,
antropología: sociocultural, lingüístico, tratado de revelar cómo y por qué la len- de cazadores-recolectores eran hombres sino también a como ellas mismas opri-
físico y arqueológico. Por ejemplo, en el gua y el habla sitúan simbólicamente a los que cazaban y mujeres las que reco- men e ignoran a mujeres de otras clases,
marco de la ANTROPOLOGíA sociocultural, las mujeres en un plano inferior al de los gían, cuando un arqueólogo hallaba una etnias y orientación sexual. EP
los antropólogos han estudiado las prác- hombres. punta de piedra (epunta de flecha») se Véase también ESTRUCTURALISMO, CLASE,
ticas y experiencias sexuales y la repre- En el marco de la antropología física, los entendía que la región había estado ha- GRUPOS ÉTNICOS, POSMODERNO.
sentación y el significado cultural de las feministas han atendido a una gran va- bitada por cazadores, a pesar de que la Otras lecturas P. Caplan, 1987; Di Leo-
mujeres en sociedades de todo el mundo, riedad de temas, incluidos la reproduc- punta en si no podía revelarnos explíci- nardo, 1991b; S. Errington y Atkinson,
sin dejar de abordar ningún subcempo. ción y su relación con la estructura so- tamente quién se había servido de ella. 1990; Ortner y Whitehead, 1981; Philips
Los estudios sobre el parentesco, el ma- cial, la evolución de los roles por sexos La antropología feminista se ha ilustra- et al., 1987; Smuts, 1986; M. Strathern,
trimonio y la familia hubieron de ser re- entre los grandes primates y el estudio do y enriquecido con una serie de enfo- 1987; Yanagisako y Collier, 1987.
visados cuando los etnógrafos empeza- del comportamiento 'sexual o social de ques de otros campos: culturales, de eco-
ron a comprender el papel de la mujer los primates no humanos para compren- nomía política, estructuralismo y postes- antropología filosófica R.ama de
en la negociación de los desposorios de der la conducta humana prehistórica o tructuralismo. Los primeros trabajos en la filosofía que se propone demostrar
sus hijas e hijos, en la manipulación de contemporánea (Hrdy, 1981). Las opi- esta disciplina giraron en torno a una que, en razón de la indefinición predo-
los vínculos de parentesco con miras al niones de los antropólogos feministas amplia gama de cuestiones estructuralás- minante de su naturaleza, el hombre es
provecho económico y político, y corno que han trabajado en el campo de la an- tas y de economía política. Por ejemplo, ese animal que en gran medida debe de-
agentes sexuales activos más que como tropología física difieren notablemente uno de los primeros volúmenes publica- terminarse a sí mismo. Aunque sus orí-
objeto pasivo del deseo sexual de los entre quienes creen que las diferencias dos sobre la materia, Toward an anthro- genes son difusos y sus fronteras impre-
hombres. De manera similar, el estudio biológicas entre hombres y mujeres no pology o/ women (Eeiter, 1975a) estaba cisas, en su forma moderna arrancó en la
antropológico de la religión, los sistemas limitan significativamente su respectiva intensamente informado por la ANTRO- década de 1920 y prosperó sobre todo en
políticos y la economía fue revisado en capacidad social parental, para la agre- POLOGÍA MARXISTA político-económica. la filosofia alemana. Tiene vínculos con
su planteamineto teórico y etnográfica- sión y la guerra, para el trabajo y el ren- Muchos de los autores exploraron el pa- el existencialismo, la fenomenología y la
mente enriquecido cuando la vida, la dimiento intelectual, y aquellos que in- pel de la mujer en la familia, la produc- «filosofía de la vida» de Dilthey (donde
historia y las perspectivas femeninas fluidos por las tendencias apuntadas en ción y reproducción en su sociedad y sus la consciencia se entiende en términos
fueron tenidas en cuenta. la SOCIOBIOLOGÍA entienden que existe estilos alternos de género y sexualidad. de experiencia vivida o inmediata). En
Los antropólogos feministas han atendi- una diferencia esencial entre la fisiolo- Otras obras influyentes (R.osaldo y su desarrollo ha bebido de las fuentes de
do igualmente a la relación entre género gía masculina y la femenina que hace a Lamphere, 1974; MacCormack y Stra- destacados pensadores, como Kierkega-
y LENGUAJE. Bajo la influencia de la LIN- los individuos de uno y otro sexo más o theru, 1980) demostraron la lógica cul- ard, Nietzsche, Pascal, Herder, Goethe,
74 Al'lTROPOLOGÍA FILOSÓFICA ANTROPOLOGÍA HUMANISTA 75

Kant, Hegel, Feuerbach y Van Hum- dada. A la luz de esta distinción, Plessner bre como criatura que debe forjar su pro- la década de 1970 a raíz de la fundación
boldt. Y entre los estudiosos más recien- interpretó la risa y el llanto como res- pio destino, más que como objeto de la de la Sociedad de Antropologla Huma-
tes también relacionados con la antropo- puestas singularmente humanas en si- ciencia, la antropología filosófica se in- nista. Sería erróneo creer, no obstante,
logía filosófica destacan Max Scheler, tuaciones en las que la capacidad (me- clina por hacer centro de su estudio los que con ello se hace referencia a una ver-
Adolf Portmann, Helmuth Plessner; éa- diadora) del hombre para la excentrici- autoconceptos del hombre: sus diversas sión unificada de la antropología, pues en
nold Gehlen, F.IJ. Buytendijk, Medar dad es anulada. Como sugieren estos antropologlas. Por ejemplo, en su rico es- los escritos de los eutoproclemados antro-
Boss, Ludwig Binswanger, Erwin Strauss ejemplos, un interés prominente de la tudio psicológico de un caso de anorexia, pólogos humanistas aparece el esquema a
y Michael Lendmann. antropología filosófica es el estudio de la Binswanger (1958) señaló que la trágica gran escala que se reproduce más abajo.
Lo que distingue a la antropología filo- dinámica de la creatividad humana, en vida de la paciente puede comprenderse Diferentes estudiosos se identifican con
sófica es su enfoque ontológico en el virtud de la cual el cuerpo y la mente adecuadamente sólo en términos de su diferentes aspectos del «esquema», y es
hombre como mediador de su propia na- pueden considerarse diferentes, a la vez intrahistoria, relato autobiográfico de importante tener presente que los antro-
turaleza. Según Herder, en cuyas ideas que idénticos, entre sí. los significados que la paciente se ha au- pólogos que no se denominan humanis-
tiene sus raíces la antropología filosófi- Está claro que la antropología filosófica se toconcedido a través de elecciones exis- tas puede identificarse también con una
ca, el instinto cede su lugar en el hombre opone al dualismo cartesiano. Más que en tenciales que se eutoconfiguran. En rela- u otra de los vertientes delineadas. Cua-
a la libertad: el déficit de determinacio- la división absoluta entre cuerpo y mente, ción con el estudio de la CULTURA y la SO- lesquiera que sean las diferencias, las he-
nes específicas pasa a ser condición para su interés se centra en la manera en que CIEDAD, este enfoque hace causa común terogéneas líneas de lo que hoy se da en
la emergencia de la razón, el conoci- el cuerpo del humane es implícitamente con la antropología profesional moder- llamar «antropología humanista) se han
miento y la reflexión. «Ya no una má- consciente. Como esta manera es irredu- na, entendiendo a los seres humanos en visto profundamente influidas por la
quina infalible en manos de la naturale- cible a la realidad positiva del mundo ñ - términos de sus diferentes autoilnágenes obra de las generaciones de antropólogos
za [el hombre] es un objetivo en sí mis- sico, presenta, en términos de Pascal, una culturales: los humanos se configuran en norteamericanos anteriores, como Ed-
mo.» En efecto, la antroplogía filosófica logique du coeur, por encima y más allá función de cómo creen ser por naturale- ward SAPIR y Ruth BENEDIeT, por citar a
postula un salto cualitativo: «En el hom- de la lógica como taL Este enfoque tras- za (Landmann, 1974). dos de los más renombrados.
bre no se añade algo simplemente al ani- cendental difiere de la metafísica filosófi- Sin embargo, dadas sus aspiraciones En parte como resultado de la gran in-
mal ... [más bien] es él mismo el que se ca tradicional en su interés central en el científicas pese al marcado quiebro hacia fluencia ejercida por la obra Estetica
basa en un principio de organización hombre en su ser particular, existencial- la hermenéutica, la antropología profe- (1909) del filósofo idealista italiano Bene-
completamente diferente ... es el único mente vinculado con el mundo. sional nioderna se ha sentido inclinada a detto Crece en el pensamiento de Edward
que dispone de un mundo abierto» (cita- Considerado desde la perspectiva de su guardar distancia con respecto a las cues- Sapir (1917,1934), éste subrayó la impor-
do en Landmann, 1982). capacidad de crear significado, el hom- tiones filosóficas. En cambio, la antropo- tancia del estudio de la creatividad del ser
El problema crítico de la antropología fi- bre se presta a la interpretación más que logía filosófica se centra en la cuestión fi- humano en respuesta a las fuerzas cultu-
losófica reside entonces en cómo llevan a la explicación Por consiguiente, en losófica y básicamente no empírica de la rales e históricas, postulado que hallaría
las limitaciones del hombre como criatu- consonancia con la reacción romántica al naturaleza ontológica del ser humano. eco en las palabras de una figura señera de
ra a su propia trascendencia. El resulta- pensamiento de la Ilustración, la antro- En comparación can la antropología pro- la antropología humanista que proclamó
do es que un elemento destacado de la pología filosófica se inclina a cuestionar fesional moderna, la filosófica puede pa- en el primer número de la revista Anthro-
antropología filosófica trata del carácter la ascendencia de la ciencia. Puede usar recer conjetural y especulativa, así como pology and Humanism Quarterly:
significativo, más que simplemente físi- con provecho la investigación científica, huérfana de criterios metodológicos. En El foco principal de la antropología hu-
co, de la biología humana. Por ejemplo, pero manifiestamente rechaza la hege- relación con las ambiciones holísticas de manista, como lo vemos hoy, es el ser
en su estudio de la bipedestación, Erwin monía del saber científico. Desde un la primera, no obstante, hay mucho que humano individual ... [y] su pugna por la
Strauss (1966) argumenta que la capaci- punto de vista estrictamente lógico, la aprender del rechazo del dualismo de la libertad y creatividad dentro de los confi-
dad moral del hombre se vincula a esta relación entre mente y cuerpo presenta segunda. TMSE nes y oportunidades de la naturaleza, la
postura, no causalmente, sino de forma en última instancia una aporía, una in- Otras lecturas Boss, 1965; Buytendijk., cultura y la sociedad (Fratto, 1976).
inmanente. De nuevo, por ejemplo se- certidumbre existencial que requiere la 1968; Gehlen, 1980; Landmann, 1970; Como rúbrica diferente, el estudio de lo
gún Plessner (1970), la posición del intervención ~eativa del propio mundo. Portmann, 1990. individual (personalidad) en la cultura
hombre en el mundo puede distinguirse En consecuencia, en la antropología filo- mediante el método de la BIOGRAFÍA. fue
como «excéntrica» porque, a diferencia sófica el hombre siempre se describe co- antropología humanista Deno- propugnado a través de una serie de auto-
de los demás animales, siempre se en- mo indeterminado, y así, insondable a la minación que ha adquirido una relevan- biografías famosas de nativos norteame-
cuentra en cierto modo fuera de su pro- postre en términos científicos. cia cada vez mayor en la jerga antropoló- ricanos por boasíanos como Radin (1920),
pio centro, o sea, fuera de su naturaleza En su énfasis existencialista en el hom- gica norteamericana desde mediados de Neihardt (1932) y Simmons (1942), al
76 ANTROPOLOGÍA HUMANISTA ANTROPOLOGÍA INTERPRETATIVA 77

igual que en otras obras menores reuni- ción en torno al concepto de característi- bres a gran escala, los humanistas actua- concatenadas en el Egipto medieval. Pe-
das en una colección (E. Parsons, 1922). cas «penhumanas» o «humanidad bési- les podrían sustituir la evocación de la ro su relevancia para la antropología de-
De un tiempo a esta parte, esta tradición ca», a menudo derivada del pensamiento «experiencia vivida» y las «personas re- biera ir más allá del deseo de hacer más
de historias de vida ha sido desarrollada humanista del siglo XIX. Aunque Bene- ales» por la etano grafía narrativa (Sto- impactantes los textos antropológicos,
en la ANTROPOLOGÍA PSICOLÓGICA por los dict argumentó que sociedades diferentes ller, 1989), que, como proclaman, permi- pues cuando los antropólogos «reflexi-
trabajos de Crapanzanc (1977, 1980) en poseían modelos igualmente diferen- te que los «otros» sean oídos gracias a la vos» como Myerhoff (1978), Scholte
Marruecos y del análisis de Mandelbaum tes de valor o «culturas», no dejó por ello colaboración de los antropólogos y sus (1978) y Rabinow (1977) introducen lo
sobre Gandhi (1973). También se ha en- de insistir en que «seleccionan» estos va- sujetos de estudio para la construcción personal en el relato de sus trabajos de
riquecido con las obras de Langness y lores del mismo caudal de experiencia de una ETNOGRAFÍA. campo manifiestan su propósito episte,
Frank (1981) sobre el individuo autobio- «universal» humana (1934a). El énfasis en la etnografía narrativa fue mológico de revelar cómo lo que se cono-
gráfico y con el estudio conjunto de len- Aunque es importante reconocer que el posible en parte por la observación com- ce de otra cultura se ve profundamente
guaje e individuo (Friedrich, 1979). interés de la antropología norteamerica- partida de que las monografías antropo- influido por las circunstancias en que es
Aunque Edward Sepir fue crucial para na por el humanismo tiene raíces histó- lógicas no son sino creación literaria o conocido, lo cual incluye, por supuesto,
establecer la LINGüíSTICA norteamerica- ricas, también es obvio que aparecen fictio, como señaló C. Geertz (1973) y la posición subjetiva del investigador
na sobre terreno sólido, moderno y cien- discontinuidades y hasta conflictos en la pormenorizó Clifford (1988). La noción (Favret-Saada, 1980).
tífico, lamentó la compartimentación y articulación dada al tema entre los hu- surgió del importante análisis de textos Los antropólogos humanistas son a su
especialización en las diversas discipli- manistas de generaciones anteriores y históricos como expresión en forma retó- vez objeto de las críticas más radicales
nas surgidas en torno al estudio científi- los actuales, cisma puntual nacido de rica y poética realizado por H. "VVhite por parte de los estudiosos actuales de las
co de la humanidad (E. Sapir, 1929a). Su profundos cambios en el conocimiento (1973), quien a su vez había estado muy humanidades. Por ejemplo, la noción de
acento en una visión más «inclusiva» o y la representación surgidos a partir de influido por el crítico literario Kenneth que bay «valores humanistas» trascen-
interdieciplinaria de la CULTUB.A fue la década de 1960. Han sido varias las Burke (1941). Así, mientras que Bene- dentales, central en cualquier versión de
compartida por Ruth Benedict (1948, pp. críticas formuladas a la ciencia (véase dict y sus colegas, como Margeret MEAD, la antropología humanista, es duramen,
585,591), quien proclamó que: Kuhn, 1962; Feyerabend, 1975; Sandra se sirvieron de imágenes po~ticas como te criticada desde el ámbito feminista,
En mi opinión, la naturale-za misma de Harding, 1991) que han socavado las artilugio literario para comunicar de por los foucaultianos y otros. Y la llama-
los problemas planteados y discutidos en incertidumbres científicas en una ver- manera más vívida el conocimiento da al «empirismo radical» (M. Jackscn,
las humanidades es más próxima, capítu- dad total (o libre de contexto). La idea científico, en la práctica les faltó poco 1989; Stoller, 1989) se acerca mucho a
lo a capitulo, a la de los presemes en la an- de que la práctica científica está englo- para declarar abiertamente que la repre- una «metafísica de la presencia» que se-
tropología que la que afiara en las investi- bada en el contexto social (M. Polanyi, sentación del conocimietno antropológi- ría cuestionada por los desconstruccio-
gaciones realizadas en la mayoría de las 1969; Latour 1979, 1987) hace necesa- co adopta la forma de una NARRATIVA o nistas (Derrida, 1976; Joan Scott, 1993).
ciencias sociales ... Mucho antes de entrar riamente parcial e incompleta la pers~ género poético-retórico. La posición del se
en contacto con la antropología había pectiva del observador científico (Hara- texto antropológico se ve hoy más com- Véase también ANTROPOLOGíA CRíTICA,
aprendido de la crítica shakespeariana . way, 1988). plicada aún por lo que C. Geertz (1983, CULTURA Y PERSON.A.LIDAD, ANTROPOLOGÍA
hábitos mentales que en última instancia En general, los antropólogos son más crí- pp- 19-35) llamó el «enmascaramiento» LITER..'\RIA.
me hicieron antropóloga. ticos frente al modo en que, en nombre deliberado de géneros. Un experimento Otras lecturas C. Geertz, 1988; E. Sa-
Esta observación auguraba notablemen- de la ciencia, una generación más vieja, innovativo particular al respecto tuvo lu- pir, 1949.
te la influencia que las humanidades, y incluidas las de inclinación humanística, gar en la década de 1970 cuando el an-
en especial la crítica literaria, iban, a te- pudiera haber «objetivado» las vidas y tropólogo Victor TURNER colaboró con el antropología interpretativa Pw-
ner en el desarrollo de la antropología experiencias de los pueblos estudiados director teatral Richard Schechter para porciona simultáneamente una presen-
teórica en la década de 1970, como que~ (R. Rosaldo, 1989). En reacción a los ex- interpretar etnografías en el escenario tación de otros mundos culturales desde
da manifiesto sobre todo en el trabajo de cesos percibidos, algunos humanistas es- (Turner, 1982; Turner y Bruner, 1986). su seno y reflexiona sobre sus funda-
Clifford GEERTZ (1973), quien reconoció quivan de entrada la búsqueda de la cer- En consonancia con esta mezcolanza de mentos epistemológicos. Se asocia con la
su deuda con el crítico literario Kenneth teza y la generalización a gran escala y géneros está el experimento creciente- Escuela de Antropología de Chicago de
Burke (1966). optan por la critica radical de la ciencia. mente popular de recurrir a la etnogra- las décadas de 1960 y 1970, en especial
Si los antropólogos boasianos como Bene- Una generación anterior habría espera- fía cum memoria, como en el caso de Sto- con la inflexión dada a la ANTROPOLOGíA
dict fueron célebremente conocidos como do que la tradición humanista fuera ller y Olk.e (1987), para la ocasión apren- SIr.1BÓLICA por Clifford GEER.TZ. La an-
«relativistas», no es menos cierto que complementaria de la científica más que dices de un brujo, o de Ghosh (1992), tropología interpretativa se posicionó
compartieron y postularon una vaga no- antagonista. En vez de buscar certidum- quien investigó el fenómeno de las vidas frente a los enfoques puramente com-
78 ANTROPOLOGÍA INTERPRETATIVA ANTROPOLOGÍA INTERPRETATIVA 79

portamentales, estadísticos y lingüisticos sándose en un método objetivo o en cri- viduales. Este criterio de aceptabilidad de la lógica cultural sin debilitar la obli-
formalistas de la sociedad humana por- terios de evaluación. tenía por objeto actuar como prevención gación metodológica de prestar mucha
que insistió en la importancia del descu- Una respuesta a estas críticas fue conce- frente al esencialismo de las caracteriza- atención a los procedimientos interpre-
brimiento activo del significado, declive bir un saber rranscultural, como un saber ciones románticas de conciencia grupal tativos de las culturas locales (Tumer,
y progresión de los símbolos y en la ri- carácter social y que no era sino una de creencias y prácticas culturales, usa- 1967; Crapanzano, 1973; R. Levy, 1973;
queza de la metáfora lingüística. El es- aproximación alcanzada con más o me- das de modo tan nefasto por los nazis y M. Rosaldo, 1980; Obeyesekere, 1981,
fuerzo por describir la CULTURA como un nos éxito mediante el diálogo: una co- por racistas comunes, y no contradice 1983).
sistema de significados llevó a un interés rrección mutua de saberes por cada una necesariamente las nociones de DUR.K~ U na tercera dirección se dio con el uso
paralelo en el proceso de la interpreta- de las partes en conversación, para llegar HEIM de 10 social o cultural como nivel del «diálogo» como metáfora de los com-
ción y, dado el caso, a subrayar, por una a un grado de acuerdo adecuado para emergente de organización que no puede plejos intercambios entre los etnógrafos
parte, los discursos competidores dife- acoger cualquier interacción particular. reducirse simplemente a las intenciones y las culturas que estudian. Aunque a ve-
renciados en el seno de una cultura, los La versión geertziana de este argumento individuales. ces se redujo simplísticamente a modo
procesos hegemónicos y contrahegemó- en pro del trabajo rranscultural consistió Mientras que los métodos de análisis confesional de escritura, como si los in-
nicos, y por la otra, a subrayar la impor- en que la etnografía es una traducción próximo y documentales proporcionaron tercambios particulares entre antropólo-
tancia de la etnografía en sí misma como entre lenguajes de «experiencia distan- una dirección por la que se encaminaba gos y sus interlocutores fueran el objeto
proceso de interpretación (M. Fischer, te» y «experiencia próxima». Esta asun- el diálogo (Tedlock, 1983), una segunda de interés, más útiles son los esfuerzos
1977). ción relativista de la distinción entre ca- dirección fue la de la hermenéutica de la por presentar la metáfora del diálogo en
La metáfora de las culturas como textos, tegorías EMICAS y ETICAS evita y niega al narración cultural. La hermenéutica en un análisis de los circuitos de represen-
popularizada por C. Geertz (1973), sólo tiempo la necesidad de una convicción antropología se convirtió en una deecrip- tación, dispositivos de comunicación,
significó inicialmente que los antropólo- de que hay redes de conocimiento uni- ción para la íntima reflexión de los mo- tropos y estilos argumentales, así como
gos captaban en una cultura significados versalmente objetivas respecto de las dos en que los nativos descifran y desco- lógica cultural estructurada de forma
iguales que los de los actores nativos y que pudieran contrastarse diferentes de- difican sus propias formas culturales institucionalizada y con peso o efecto di-
(en la influyente versión de Eicoeur, finiciones culturales. Lleva la atención a complejas. En parte se consideró que así ferenciales. Por un tiempo se generó
1981) que las acciones sociales dejan los modos en que se establecen el signifi- se colmaba la insistencia de Dilthey en cierto interés en las resistencias que las
huellas que pueden ser leídas a modo de cado en los procesos comunicativos; tan- un método hermenéutico para las cien- interpretaciones locales aportan a las
textos. La etnografía de Geertz destaca- to aquellos que fijan significados relati- cias sociales que fuera tan objetivo como fuerzas hegemónicas, pero esta simplifi-
ba aquellas ocasiones en que los actores vamente estables en el tiempo (como el los de uso en las ciencias naturales yen- cación dualista ha cedido crecientemen-
no sabían cómo crear un ritual o cuándo interés de Max WEBER. en las formas le- focado, no obstante, en los significados te ante el renovado interés en las múlti-
los significados habían de ser acordados gítimas de dominio) y aquellos que son que permiten a los actores auto corregir y ples posiciones políticamente complejas
y establecidos de nuevo para satisfacer fundamentalmente renegociados en ca- modificar sus acciones (Makkreel, 1975). de la interpretación que pugnan en el se-
determinadas interacciones. La antropo- da interacción. Otros llevaron la idea de Era también una extensión del interés no de los mismos espacios sociales de so-
logía interpretativa constituyó una críti- diálogo en direcciones que empírica- malinowskiano por «el punto de vista de ciedades heterogéneas.
ca devastadora de las esperanzas de la mente documentaban -desde las graba- los nativos» y de la preocupación de la La mezcla de intereses y clases de ETNO-
ANTROPOLOGÍA COGNITIVA de identificar ciones sociolingüísticas hasta el relato antropología social británica por cómo se GRAFIA que generó la antropología inter-
redes objetivas de significado, demos- cultural hermenéutico- de qué modo los organizan los sistemas sociales para pro- pretativa -dnterés por el «p1Ulto de vista
trando que dichas redes eran traspasadas actores se ponen de acuerdo sobre sus co- teger y reproducir sus sistemas de creen- nativo» en los discursos en competencia
por las categorías culturales y los supues- no cimientos y cómo interaccionaban con cias y estructuras de explicación. Como en los campos sociales, modos ritualiza-
tos de los propios analistas, con el envi- foráneos culturales. En juego estaba no el análisis clásico de EVANS-PIUTCHARD dos en que las perspectivas hegemónicas
ciamiento consiguiente del proyecto. De sólo la convocatoria de Max "\líleber por (1937) sobre la BRUJERÍA azande, com- pueden reforzarse, negociación de signi-
manera similar, aunque no de forma tan una verstehendes Soziologie, sociología prendía reglas de inferencia, modelos de ficados y cambios en la constitución de
devastadora, fue criticado el ESTRUCTU- que confiere un papel central a las no- asociación, lógica de las implicaciones y cultura que determina a veces dicha ne-
RALISMO, tachado de ser excesivamente ciones propias de los actores, sino tam- aparatos críticos culturalmente formula- gociación, en los procesos interpretativos
distante de la intencionalidad y la expe- bién el criterio del individualismo meto- dos de jucio estético, cognitivo y moral y dialógicos tanto de la acción social co-
riencia de los actores sociales. A su vez, dológico, la condición de que cualquier (R. Wagner, 1972; R. Rosaldo, 1980; mo del trabajo de campo y la narración
la antropología interpretativa fue criti- teoría sociológica sea capaz en principio Feld, 1982; M. Fischer, 1980a; M. Fis- etnográficos- constituyen una transición
cada por percibir significado como y de explicar las acciones en términos de cher y Abedi, 1990). No menos impor- entre las discusiones en torno a las etno-
donde quisiera el analista, más que ba- intención y propósito de los actores indi- tante era el interés en la psicodinémica grafías producidas por el FUNCIONALISMO
80 ANTROPOLOGiA LEGAL ANTROPOLOGÍA LEGAL 81

y las que rodean la temática del POSMO- bre la ley y el orden entre los pueblos englobaban a dichos procedimientos la variedad de prácticas de resolución de
. DERffiSMO. El propio Clifford Geertz prealfabetos. Así, llamó la atención sobre idiosincrásicos: los llamados «delegados conflictos entre estrategias subsistencia-
(1995) es hijo rebelde de los diversos la importante conexión existente entre cruzados» funcionaban como equipo ne- les similares. Por ejemplo, algunos gru-
funcionalismos de la antropología y la el control y las relaciones sociales, prece~ gociador doble entre los yurok de Cali- pos cazadores y recolectores como los
sociología parsoniana y padre-maestro- diendo así a una generación de investi- fornia (Kroeber, 1925, pp. 20-53); los ¡kung san del desierto de Kalahari consi-
paladín de los etnógrafos enfrentados gadores antropológicos resueltos a deter- «intermediarios» mediaban contra pago deraban las disputas de modo relativa-
con lo posmoderno. Las cuestiones filo- minar de qué modo se podía establecer y en los problemas entre las familias ifu- mente pacífico, mientras que otros, co-
sóficas suscitadas, refinadas y elabora- mantener el orden en sociedades caren- gao del norte de Luzón (Barton, 1919); y mo los esquimales, parecen tratar la vio-
das, son perennes. MF tes de una autoridad central, de códigos los esquimales escenificaban «duelos de lencia con violencia (Gulliver, 1979).
y de agentes de la ley. RA.DCLIFFE-BROWN glosas» para presentar sus graves dispu- Los grupos agricultores como los musul-
antropología legal Los estudios (1933, p. 202) aplicó un enfoque más tas ante un jurado público (Hoebel, manes shiíes del sur de Líbano, no con-
antropológicos de las leyes han sido rea- consonante con la jurisprudencia sir- 1954). templan la intervención de terceros que
lizados en el marco histórico y rranscul- viéndose de la definición de «ley» de El descubrimiento de semejante diversi- tercien en los problemas entre poblados',
tural y han contribuido al desarrollo de Boscoe Pound como «control social me- dad llevó a los antropólogos a clasificar en tanto que otros, como los zapotecas
teorías evolutivas, correlacionales y et- diante la aplicación sistemática de la las sociedades en razón de diferentes di- mexicanos, han establecido tribunales
nográficas sobre el control social y cultu- fuerza de la sociedad políticamente or- mensiones: económicas, relacionales, (Nader, 1965). Se hallaron manifiestas
ral. Entre los intelectuales europeos del ganizada». Al definir «ley» en términos procedimentales y políticas. En el terre- variantes en la gestión de las disputas
siglo XVIII, la idea de LEY como universal de sanciones legales organizadas, Red- no económico se reconocían distinciones entre las sociedades agrícolas de los jale
era común. Los antropólogos del siglo cliffe-Brown llegó a la conclusión de que entre las sociedades de cazadores-reco- de Nueva Guinea, que no tardan en re-
XIX, aun siéndolo de sillón, empezaron a en algunas sociedades más simples la ley lectores, nómadas, horticultores e indus- mitir su resolución a la contienda, y en-
documentar las diferencias entre la ley no existía. triales. En la esfera relacional, entre re- tre los zapotecas de México, que organi-
occidental y otras. En 1861, sir Henry En lo sucesivo, el debate más candente se laciones simples y múltiples y entre las zan audiencias resolutorias (Koch, 1974;
MAINE examinó materiales de Europa y centró en si todas las sociedades poseían continuas y las esporádicas. Por lo que se Nader, 1990). El, por otra parte, notable
la India para señalar que las cambiantes ley (Pospieil, 1958). Si la ley se definía refiere a la dimensión procedimental, trabajo de KA. Hoebel (1954), que vin-
relaciones en el seno de la ley (de posi- en términos de autoridad politicamente las distinciones se basaban en la presen- culó la complejidad legal a los modelos
ción a contrato) eran resultado de los organizada, la respuesta era obviamente cia o ausencia de una tercera parte y por de vida, se reveló de uso limitado como
cambios que llevaron a las sociedades negativa; si la ley se definía como «ma- el modo en que eran excluidos los com- explicación de estas diferencias.
basadas en el parentesco a otras terrrto- yoría de procesos de control social», la portamientos unilaterales. En el plano El paso de los sistemas de análisis del
rialmente organizadas. Investigadores respuesta era positiva. Pero control so- político, las sociedades carentes de esta- control social a los sistemas de contienda,
posteriores, centrados en los modos de cial pasaba a ser entonces sinónimo de do se contrastaban con los estados dota- de la inducción positiva a la consideración
subsistencia dominantes, argumentaron ley. En la actualidad, la mayoría de los dos de una autoridad centralizada. Sin de la violación de la norma en función de
que las sociedades humanas podían cla- antropólogos prescinden de definir ley, embargo, en estos estudios comparados los hechos comprobados, fue un resulta-
sificarse a lo largo de una secuencia pro- ya con carácter universal, ya en sentido las propias unidades discretas eran pro- do previsible de la especialización y res-
gresiva de sistemas legales, desde los de estricto. Recogen cada vez más datos pa- blemáticas. tricción de la materia en estudio a un
auto ayuda a los que incluían sanciones ra analizarlos conforme a las categorías A medida que aumentaba el detalle et- marco menos vago. Mientras que Mali-
penales o compensatorias. Por ejemplo, usadas por los pueblos en estudio o a las nográfico, el progreso en la descripción nowski (1926) había formulado delibera-
Hobhouse (1906) correlacionó .el nivel categorías analíticas del científico social. dependía menos de la comparación con damente un enfoque amplio para com-
económico con tipos de ley, mientras que Pero prosigue el debate acerca de si la ju- las nociones occidentales y más del cono- prender la presencia y el sentido de la ley
DURKHEIM (1933) asoció los modelos pu- risprudencia occidental es un sistema cimiento de los sistemas indígenas de en la sociedad, Llewelyn y Hoebel cen-
nitivos con grados de integración social, popular o analítico. control social en su contexto específico traron su atención en los foros públicos.
donde la ley represiva de las sociedades (Bohannan, 1957) o del entendimiento El trabajo de éstos acerca de los indios
primitivas era progresivainente reem- Diversidad cultural del proceso legal como control social y cheyenne (1941) marcó el inicio de mu-
plazada por la restitutiva de las socieda- Al analizar la diversidad etnográfica, los cultural ya fuera interno o externo a los chos años de concentración en el trata-
des modernas. antropólogos caracterizaron a menudo a pueblos estudiados. Las primeras gene- miento «casuístico», con cuya ayuda Max
MALINOWSKI (1926) se sirvió de obser- las sociedades en razón de sus procedi- ralizaciones que correlacionaban los sis- GLUCKMAN (1955a) desarrolló una teoría
vaciones etnográficas directas de campo mientos legales predominantes. Los in- temas económicos con los mecanismos relacional de la toma de decisiones que
para cuestionar los extendidos mitos so- forme; se ilustraban con términos que de control social fueron cuestionadas por postulaba que si uno podía determinar la
82 ANTROPOLOGÍA LEGAL ANTROPOLOGÍA UTERARIA 83

naturaleza de las relaciones sociales en- los propios litigantes, no sólo por el pro- globales donde la distancia social y física der. Una dimensión introspectiva adicio-
tre las partes en disputa también podría cedimiento legal oficial disponible. Se entre loslitigantes es gr-ande y las dispu- nal y la influencia de las teorías del SIS-
predecir el procedimiento que sería apli- reconoce así una teoría legal de usuario tas se dan crecientemente entre extraños TEMA MUNDIAL llevaron al examen de las

cado en el proceso de decisión. Su hipóte- (Nader, 1990) por los modelos acumula- de poder desigual. La ley en las socieda- fuerzas externas, de macro estructuras,
sis era que la naturaleza de las relaciones tivos direccionales creados por sus usua- des establecidas, y en las que no se reco- que influían en las microestructuras tra-
imponía restricciones en el proceso de re- rios. Como actores en un drama de dis- nocen como tales y se caracterizan por la dicionales (Channock, 1985). Los antro-
solución. El método casuístico fue capital putas, los litigantes constituyen una uni- desigual distribución del poder, no se pólogos han menospreciado regular-
en la investigación etnogr-áfica sobre la dad interesante porque al proceso de presta fácilmente a las soluciones a pe- mente la medida en que las tradiciones
ley y el control social durante la década decisión de terceros se suma el concepto queña escala en la gestión de disputas en políticas y religiosas occidentales han es-
de 1960 y sirvió para destacar la activi- de estrategia. La interacción entre los las comunidades de igual posición. Tal tructurado los aspectos de la ley implica-
dad de diferentes mecanismos en el seno usuarios y su poder relativo mutuo de- desigualdad limita a menudo la acción dos en el control social. Hoy los investi-
de una misma sociedad. La vergüenza, el vienen factores clave para comprender casuística, y los antropólogos no tardaron gadores reconocen y examinan los com-
ridículo, las lealtades conflictivas, la pe- cómo se crea y cómo se modifica la ley. en darse cuenta de que el poder, como ponentes ideológicos del proceso de
lea, además de la negociación, la media- En este modelo, el motivo de la justicia concepto central en todo litigio, no podía resolución del litigio.
ción, el arbitraje y la adjudicación reci- adquiere importancia crucial al incorpo- ser ignorado. Las condiciones de ley es-
bieron igual consideración en los trabajos rar la perspectiva de todas las partes del tatal, creciente industrialización y sepa- Conclusión
de campo (Epstein, 1974). Aspectos de caso, una invitación a servirse de la his- ración de producción y consumo han te- El estudio de la ley como proceso de con-
estrategia indicaban las elecciones posi- toria y la comparación como auxiliares nido, por tanto, efectos claros en la reso- trol ha progresado con el uso creciente
bles a las partes litigantes. Los análisis del método etnogr-áfico. lución del litigio; cambios tan duraderos de la ley como control. Aunque ha sido
modulados por los modelos dominantes como el de las sociedades nómadas a las usada como medio de poder y movilidad,
fueron reemplazados por otros más flexi- Ststemas globales y ley local basadas en la agricultura. para ejercer control sobre los recursos
bles y contextuales. Más adelante se uni- Aunque el interés por las sociedades par- Tanto los materiales históricos como la humanos y naturales, los -antropólogos
ría la noción de poder a los motivos estra- ticulares puede haber sido una respuesta observación contemporánea son útiles han de estudiar aún funciones de la ley
tégico y de justicia. justificada a las teorías previas de labora- para el examen crítico de la ley como no directamente relacionadas con el con-
torio, la atención a dichas sociedades como agente de cambio (Starr y Collier, 1989). trol. En los procesos legales hay elemen-
Etnografia de la ley unidades discretas provocó en su mo- La investigación sobre la ley y el poder tasque van más allá de la política de po-
Los trabajos teóricos de Colson (1953), mento una reacción clara. Las teorías an- del estado ilustra que la primera no es der y control, que abren vías para definir
Berth (1966), F. Bailery (1957) y V. TuR- tropológicas se habían hecho más estáti- neutra sino, más bien, políticamente ac- las relaciones sociales, que proporcionan
NER (1957) infundieron en un modelo cas, más correlacionales y menos intere- tiva y creada por y para los gr-upos en el entretenimiento y drama, que crean
parcialmente estático un proceso de mo- sadas en el cambio, incluso a pesar de que poder (J. Barnes, 1961). Cuanto más nuevos derechos y remedios e institucio-
delación. Pero incluso antes de la apari- los antropólogos estudiaban a menudo atienden los antropólogos a escenarios nes, y que definen la cultura como pro-
ción de este desplazamiento hacia el pro- sociedades implicadas en un proceso de donde reina la ley o el control social gu- piedad. LN
ceso emergió una etnografía de la ley cambio rápido engendrado por el colo- bernamentales, en lugares con nación- Otras lecturas Greenhouse, 1986; Merry,
que ampliaba el punto de vista para in- nialismo político, religioso y económico. estado plenamente desarrollada, tanto 1990; S. Moore, 1986a; Rose, 1992.
cluir descripciones donde los sistemas le- Enfrentados a un mundo cada vez más más centran sus estudios en torno a la
gales no eran instituciones autónomas pequeño y con la continua difusión de las ley con exclusión de otros sistemas de antropología literaria Deriva de
independientes y aisladas de otras insti- ideas legales occidentales en las colonias, control social. Aunque los estudios etno- los estudios de crítica de textos, semióti-
tuciones de la sociedad. Era una llamada los antropólogos se veían forzados a ir gr-áficos tradicionales de sociedades par- ca, psicoanálisis, hermenéutica y filosofías
al estudio del proceso de litigio median- más allá del estudio de las sociedades par- ticulares han dejado de representar un fenomenológicas de las décadas de 1960
te un enfoque etnogr-áfico de la ley (Na- ticulares y volver al examen de aquellos modelo útil en estas circunstancias, la y 1970 propulsores de una perspectiva
dre y Todd, 1978). Se trataba de describir modelos de cambio estructural más ge- perspectiva etnográfica puede aplicarse posmoderna y piedra de toque de los an-
y explicar los modelos procedimentales nerales, observados por estudiosos ante- creativamente al conocimiento dinámico tropólogos literarios paladines del pos-
hallados en una sociedad y de evitar el riores como Maine y Durkheim. de la ley en las sociedades complejas. MODERNISMO en la antropología de fina-
caricaturizarlas usando sólo los medios El proceso y el poder son variables críti- En la década de 1980, los etnógrafos de- les de la década de 1970 y siguientes.
de litigio más sobresalientes o accesibles. cas en un mundo en el que los litigantes sarrollaron modelos etnohistóricos de Aunque rara vez se proclamaron «escue-
El alcance del trabajo venía delimitado pueden quedar desprovistos de poder, es- ley que combinaban la historia y la etno- la», entre sus principales figuras están
por las vías elegidas o desarrollados por pecialmente en situaciones nacionales y grafía en un marco de estructuras de po- James Clifford (1982), Vincent Crapan-
84 ANTROPOLOGíA LITERARIA ANTROPOLOGíA MARXISTA 85

zano (1992), George Marcus y Micheel tiene que ver con el hecho de que algu- menos un estudio (Reyna, 1994) sugiere menudo interrela,cionados temas de aná-
Fíeher (1986), Paul Rabinow (1988) y nos de los conceptos básicos, como «sig- que el propio razonamiento anticiencia lisis: MATERIALISMO, EVOLUCIÓN social y
Henato Rosaldo (1989), cuyo proyecto es- nificado», «constructo» y «traducción», de los antropólogos literarios no es con- CAPITALISMO.
tá en deuda con la obra de Víctor TURNER no han sido claramente definidos, lo vincente. Por ejemplo, aunque herme-
(1982) Y en especial con Clifford GEERTZ cual hace implausible el proceso de cons- neutas como Hans Gadamer (1975) o Ri- Materialismo
(1973, 1983), cuyas opiniones fueron pa- truir una interpretación de significado chard Rorty (1991) ocasionalmente ofre- La perspectiva materialista arranca del
ra aquellos poco menos que la Vulgata. porque la connotación de «significado» y cen comentarios desalentadores acerca énfasis, que además desarrolla, puesto
Una primera norma de la antropología «constructo» es imprecisa. Un segundo de ciertos aspectos de la ciencia, en gene- por Marx en el carácter central del tra-
literaria es que el análisis cultural debe problema, relacionado con el primero, ral no son ni especialmente conocedores bajo y los procesos y relaciones sociales
proceder como si «penetrara» en el «texto consiste en que los antropólogos litera- de ésta ni aun particularmente críticos al de la producción por los que la mano de
literario», ya que la cultura de un pueblo nos han obviado cualquier consideración respecto, declarando típicamente que obra es movilizada, organizada y recluta-
es como un «conjunto de textos» (Geertz, de los problemas de validación de la in- «no hay nada malo en la ciencia» (Rorty, da (Marx y Engels, ·1947). El problema
1973, pp. 452, 448). Así, el objetivo del trepretación (Carrithers, 1990; P. Roth, 1991, p. 34). En cuanto a los relativistas central en este tipo de análisis reside en
análisis no es explicar cómo operan los 1989; Sangren, 1988; Jonathan Spencer, como Paul Feyerabend (1975) y Thomas la relación entre la base material o es-
eventos sociales y culturales -ya sean dis- 1989). Como señaló Geertz (1973, pp. 20, Kuhn (1962), ambos prodigan sus críti- tructura económica, definida como MO-
cursos, prácticas o insntucionee-, sino in- 24), ello significa que los etnógrafos es- cas, de nuevo, no especialmente arrticien- DO DE PRODUCCIÓN, Y el todo social, en
terpretar qué significan. En esta perspec- tarían «conjeturando significados» y que tíficas porque, como dice Feyerabend, «la especial la superestructura cultural y po-
tiva CULTURA es, en la famosa metáfora «ya produces una interpretación, ya no, ciencia se tiene sobre sus dos pies» (1975, lítica. Esta perspectiva se basa en un mo-
de Geertz, «red de significados» de la que ya das con el quid, ya no». El rechazo de p. viii). delo de sociedad dividida en estratos, y
«penden» los humanos (1973, p. 5). Si la la validación por parte de los entropólo- Las interpretaciones propuestas en au- el problema central se define en térmi-
hermenéutica es la interpretación del gas literarios no es característico de to- sencia de procedimientos de validación nos de la relación (de causalidad o deter-
significado, una segunda ley de la antro- dos los estudiosos del significado. Eco se construyen huérfanas de razón. Es- minación) entre ellos, de modo que uno
pología literaria es, por tanto, la de ser (1990), Goodenough (1965a), Habermas trictamente hablando, estas interpreta- de ellos (la base económica o modo de
hermenéutica cultural. (1971), Ricoeur (1971), Schuta (1967) y ciones provienen de la conjetura, como producción) se considera superior o base
Una tercera norma para quienes culti- Max WEBER (1949b) han tratado de en- Geertz dijo que era lo propio. Son espe- y determinante del otro (la superestruc-
van tal hermenéutica es que debe practi- contrar procedimientos que permitan culaciones en torno a lo que el antropó- tura jurídica, política, ideológica o cultu-
carse un tipo de ETNOGRAFíA específico, llegar a interpretaciones válidas. logo dice que los informantes dicen de lo ral). Cuando la relación se entiende di-
que Geertz (1973, p. 10) llama «DESCRIP- y una norma final de muchos antropólo- dicho por los nativos. En el lenguaje co- recta en el sentido de base determinante
CIÓN DENSA» porque implica el análisis gos literarios es el rechazo de la ciencia loquial, rumores. De modo que las inter- de estructura o superestructura, el enfo-
de las prácticas como «si se tratara de leer por ser una metanarrativa epistemológi- pretaciones de los antropólogos literarios que pueden considerarse mecánico.
(en el sentido de "lectura como construc- ca: la historia moderna de historias de parecen representar sus impresiones del Un enfoque que trata de ser más «dialéc-
to") un manuscrito». Una «lectura», es cómo conocen las gentes y la teoría pos- rumor de Otro. Cualquier proyecto que, tico», sugiriendo que las flechas causales
decir, una interpretación de estas prácti- moderna se basan en la «incredulidad como la antropología literaria, propone pueden apuntar en los dos sentidos, de
cas implica una TRADUCCIÓN, o sea, el frente a las metanarratives» (L yotard, reemplazar la ciencia con rumores no base a superestructura y de ésta a aqué-
traslado del universo de significados de 1984, p. 4). La crítica a la antropología parece gozar de mucha legitimidad. lla, no resuelve necesariamente el pro-
un grupo de manera inteligible a otros. literaria se basa, pues, en última instan- SPR blema, por muy complejos que hagamos
De hecho, los etnógrafos construyen lec- cia, en si proporciona razones creíbles Véase también FENOMENOLOGíA, ANTRO- los diagramas relativos y numerosas las
turas de lecturas, que incluyen: (1) lo para rechazar la ciencia y si su etnogra- POLOGíA SIMBÓLICA. flechas y vías de retroinformación que
que los nativos creen que quieren decir; fía es una herramienta epistemológica pretendamos diseñar. Problema central
(2) lo que los informantes nativos creen más rigurosa que la ciencia que se propo- antropología marxista La que aquí es la propia construcción estratifi-
que quieren decir los nativos; (3) lo que ne reemplazar. tiene su base común en uno u otro aspec~ cada, que puede sernas útil como metá-
los etnógrafos creen que quieren decir los El caso de los antropólogos literarios con- to del trabajo de Karl Marx, filtrada y fora y para algunos propósitos analíticos
informantes; y (4) lo que los etnógrafos tra la ciencia se formula de una de tres modulada por la compleja historia del preliminares, pero que no puede consi-
creen que su audiencia desea saber acer- formas: a partir de sus propios argumen- pensamiento marxista y antropológico. derarse representación apropiada de
ca de lo que los nativos quieren significar, tos, de los producidos por los filósofos Comprende un gran número de proyec- ningún todo o proceso social. Un proble-
La descripción gruesa ha dado lugar a hermenéuticos, o de los presentados por tos y perspectivas antropológicas dife- ma relacionado es su concepción estática
dos clases de incertidumbre. La primera los filósofos relativistas de la ciencia. Al rentes, pero incluye tres importantes y a de las relaciones entre niveles o estratos.
86 ANTROPOLOGí.>\. MARXISTA A.NTROPOLOGíA MARXISTA 87

Si bien cabe sugerir que en los procesos ticular, o en procesos de transición de un mentas y lugares históricos y, por consi- turas o niveles económicos, sociales, po-
sociales operan relaciones de determina- modo a otro. En ambos casos, el proyecto guiente,.necesitan una referencia a y un líticos o religosos, también tienden a ex-
ción, su consideración debe efectuarse en proclamado puede ser el de ampliar el conocimiento de eventos y relaciones por pandir la noción de «10 económico» y la
el tiempo, y el carácter material de la su- análisis marxista a períodos y procesos lo común desatendidos en los análisis «producción» en formas muy interesan-
perestructura (tanto como producto y históricos no considerados por Marx. Es «de época». Los problemas conceptuales tes. Estos estudios tienden asimismo a
fuerza a la vez históricos) tiene que ser decir, aunque éste señaló una sucesión y metodológicos con que se enfrenta el ser más etnográficos y menos acordes
reconocido. de modos de producción a lo largo de la análisis evolutivo e histórico son, por con la simple imposición de etiquetas de
Esto no invalida el enfoque marxista o Historia, no dedicó mucha atención al tanto, complejos, pero esta complejidad época.
materialista de los procesos sociales o análisis de las sociedades precapitalistas sólo puede ser explorada si se reconoce la
culturales. Significa que el problema pa- ni al proceso de transición entre aqué- distinción entre los dos modos de análi- Capitalismo
ra el análisis materialista es más com- llos, como tampoco se detuvo demasiado sis. Lamentablemente, la mayoría de los Un tercer campo de la antropología mar-
plejo de lo que sugeriría esta estructura en pormenorizar la constitución de las análisis evolutivos siguen exclusivamen- xista hace referencia a los estudios de las
estratificada. Su resolución requiere el sociedades poscapitalistas. Estos estudios te procedimientos y supuestos «de épo- propias sociedades capitalistas y a la pro-
rechazo tanto de un hclismo reinventado suelen discurrir en un nivel meramente ca». Por tanto, la etnografía -en térmi- pagación del capitalimso en relación con
donde todo es igualmente importante en económico, y examinan las relaciones nos de la oposición aquí examinada, las sociedades precapitalistas.
las relaciones y los procesos sociales y fundamentales y los antagonismos, in- «historia» en sentido antropológico- pa- El exame~ de las sociedades capitalistas
culturales como de la estructura estrati- cluidas las relaciones de clase, en los tér- sa a ser auxiliar de los análisis de los mo- explora un amplio margen de problemas
ficada que elimina aspectos enteros del minos propios de una serie de modos de dos de producción de época, y la casuísti- y cuestiones etnográficas: el TRABAJO y
ámbito de lo material convirtiéndolos en producción. ca etnográfica, ejemplo icónico de los las relaciones laborales, prácticas e ideo-
formas inmateriales (esuperestructura- Un defecto de este tipo de análisis, y de modos de época particulares a los que se logías en talleres y fábricas, relaciones
les») sobre las que actúan formas y pro- los evolutivos en general, es que no al- asigna. de GÉNERO en el hogar, en las comunida-
cesos más «básicos». Esta perspectiva canzan a distinguir entre lo que Ray- El segundo enfoque amplia también el des y en comercios y fábricas, formación
amplia lo material para que incluya ideas, mond Williams (1977) llamó análisis análisis marxista a las sociedades preca~ e ideologías de la comunidad, y acción
conceptos y asunciones, así como el con- «de época» y el «histórico». Si el prime- pitalistas, pero concede especial atención política, resistencia o aquiescencia. Lo
cepto de determinación, que se hace más ro se propone describir detalladamente a la relación entre «infraestructura» y que todos estos estudios tienen en común
social e histórico. épocas concretas de la historia humana, «superestructura» en situaciones preca- es que (1) están realizados en sociedades
el análisis histórico atiende a la comple- pitalistas. Usando un análisis del tipo capitalistas; y (2) encuentran interesan-
Evolución social ja conjunción y relación de acción, even- aplicado a los modos de producción, te algún aspecto del análisis marxista del
Una gran parte del trabajo antropológi- to y estructura en lugares y momentos atiende a temas antropológicos clásicos capitalismo (por ejemplo, su análisis de
co marxista aplica el concepto marxiano dados. Williams observó que los dos pro- como la REUGIÓN, el PARENTESCO y la OR- la forma de los bienes de consumo, la
de modo de producción a los procesos de blemas y procesos requieren conceptos, GANIZACIÓN SOCIAL (Meillasoux, 1981; circulación de éstos y el «fetichismo»
evolución sociaL Dos modos de análisis métodos y referentes distintos. La sim- Terray, 1972). Aquí la gama de análisis que los rodea, o su análisis de la relación
han sido al respecto especialmente im- ple referencia a estructuras y relaciones y posiciones discurre ampliamente des- capital-trabajo).
portantes: el primero se concentra en «de época» es, por tanto, inadecuada pa- de las interpretaciones directamente El estudio de la expansión histórica del
cuestiones evolutivas propiamente di- ra resolver problemas «históricos». Dado mecánicas, como las precedentes (que capitalismo en relación con las socieda-
chas; el segundo en la relación entre in- que los conceptos de modo de producción entienden la organización social y cre- des precapitalistas es tanto histórico co-
fraestructura y superestructura en las que se concentran en los llamados «anti- encia religiosa como funciones simples o mo etnográfico. Puede examinar las con-
sociedades precapitaltetas. guo», «feudal» o «capitalista» son por resultados determinados por procesos y secuencias del desarrollo del capitalismo
Gran parte del debate en torno a las definición de época, su utilidad en el relaciones de producción), a estudios que para grupos y sociedades que no lo cono-
cuestiones evolutivas se limita a aquellos análisis histórico es limitada, pero no exploran la manera en que las relaciones cen, como las de HORTICULTORES o CAM-
modos de producción que Marx mencio- nula. Los dos modos de análisis se opo- de parentesco, o credo y práctica religio- PESINOS, o sistemas de ESTADO plenos o
nó de una forma más esquemática: pri- nen y relacionan, pues los procesos «his- sos, sirven (en parte, y además de otros civilizaciones basadas en formas tributa-
mitivos, antiguos, asiáticos (en algunas tóricos» siempre se dan dentro de un cometidos) para organizar y movilizar rias de organización política y económi-
versiones), feudales, capitalistas y socia- tiempo y una estructura «de época», y los propios procesos de producción. Aun- ca. Estos estudios inciden necesariamen-
listas, trabajo que se centra en un análi- pueden ilustrarse por su ubicación en que estos estudios son susceptibles de te en procesos de COLONIALISMO e impe-
sis de las relaciones y la dinámica funde- épocas particulares, la transición entre presentaciones FUNCIONALISTAS (y con rialismo y proceden en los planos de
mentales de.un modo de producción par- las cuales ocurre necesariamente en mo- frecuencia han caído en ellas) de estruc- proceso y estructura a la vez. Desde el
88 ANTROPOLOGÍA MÉDICA ANTROPOLOGÍA MÉDICA 89

punto de vista procesal, los estudios cente al capitalismo. En respuesta a estos cia, el auge de esta subdisciplina en años la etiología de la enfermedad, métodos
atienden al problema de la transición de postulados, algunos estudiosos han des- recientes ha sido notable, como reflejan de diagnóstico y prescripción y práctica
unas relaciones sociales no capitalistas a tacado la estructuración local y cultural las numerosas publicaciones y encuen- de tratamientos curativos. El desarrollo
las capitalistas. Estructuralmente, exa- de las formas, relaciones y procesos del tros de especialistas, los programas de inicial de la antropología médica derivó
minan complejas combinaciones de for- capitalismo. Preciso es reconocer aquí formación y su influencia fuera del ám- del interés de los investigadores en las
mas, relaciones y clases capitalistas y no también un margen, desde un extremo bito puramente antropológico. diferentes creencias y prácticas al res-
capitalistas en momentos particulares de que negaría cualquier poder transforma- La antropología médica no se caracteriza pecto apreciadas en distintos pueblos
los propios procesos de transición, en so- dor al Occidente capitalista (reprodu- por un solo paradigma teórico. Por ejem- (Rubel y Hess, 1996). Las primeras in-
ciedades particulares (R.ey, 1973). En las ciendo así, en diferente registro, una cla- plo, la descripción y el análisis etnográfi- vestigaciones etnomédices se confinaron
décadas de 1970 y 1980, estos sistemas se de esencialismo de época nada distante cos de la religión y de los sistemas tera- al estudio de las sociedades no occidenta-
mixtos fueron objeto de elaboradas con- de los análisis marxistas más mecánicos) péuticos son tan antiguos como la propia les y culturas exóticas, y en general se
ceptualizaciones teóricas que ponían el hasta estudios que destacan la importan- antropología, mientras que enfoques integró en el campo más amplio del es-
acento en la «articulación» de los modos cia del contexto y la relación en todo nuevos, como la antropología médica tudio comparativo de la RELIGIÓN. Las
de producción no capitalistas y capitalis- examen de procesos históricos. Y si las critica, son producto de las tendencias ideas acerca de la enfermedad y los ri-
tas (Kahn y Llobera, 1981; E. Wolf, posiciones controvertidas entre los estu- intelectuales más recientes. Ello ha pro- tuales terapéuticos se analizaron como
1982). dios de estos procesos parecen a veces de vocado a veces intensos debates, como los ventana sobre las creencias cosmológicas
Una área de tensión en estos estudios ha carácter ético (por ejemplo, quienes su- surgidos entre los antropólogos médicos y valores culturales subyacentes. A me-
sido la que acoge la compleja relación brayan el poder de las relaciones e insti- clínicamente activos (interesados en ha- dida que se reconocía la íntima relación
existente entre el análisis de época y el tuciones capitalistas han sido ocasional- cer que el conocimiento cultural sea de entre los conceptos de enfermedad y de
histórico. Aunque los estudios de proce- mente acusados de ETNOCENTRISMO y de utilidad para los generalistas) y los an- organización social, la etnomedicina pa-
sos de transición particulares o de la in- adoptar la «perspectiva del negocio»), tropólogos médicos críticos (interesados só a centrar el interés de la investigación
troducción de las formas y relaciones del las tensiones sólo pueden resolverse me- en la fenomenología y la economía polí- etnográfica. Fabrega (1975, p. 969) defi-
capitalismo parecen requerir análisis diane la clase de análisis «histórico» con- tica de la biomedicina). Aunque el ámbi- nió este enfoque como «estudio de qué
históricos y etnográficos específicos, a templado por Williams. WR to de actividad intelectual es muy diver- piensan los miembros de diferentes cul-
muchos estudiosos, en especial a los de- Véase también HISTORIA Y ANTROPOLO- so, cabe identificar cinco enfoques bási- turas acerca de la enfermedad y cómo se
dicados al análisis de la articulación de GÍA, MARXISMO ESTRUCTURAL, TEORÍA DEL cos: biomédico, etncmédico, ecológico, organizan para recibir tratamiento mé-
los modos de producción, les bastó aten- SISTEMA MUNDIAL. crítico y aplicado. Estos enfoques com- dico, así como de la propia organización
der a los análisis de época y postular la Otras lecturas Donham, 1990; Gode- parten tres premisas fundamentales: social de éste». Los estudios etnomédicos
existencia de ciertas relaciones estructu- Iier, 1977. 1. La enfermedad y la curación son fun- típicos se centran en la CLASIFICACIÓN y
rales entre modos de producción en cir- damentales en la experiencia humana y el significado cultural de la ENFERMEDAD
cunstancias concretas o durante un de- antropología médica Estudia los se comprenden mejor holísticamente en (somática y mental), los comportamien-
terminado período de transición. problemas de salud bumanos y los siste- contexto con la biología humana y la di- tos de los enfermos en busca de salud y
Otra área de tensión es la que afecta al mas terapéuticos en sus contextos socia- versidad cultural. las teorías, el adiestramiento y las prácti-
peso relativo de las relaciones y estructu- les y culturales más amplios. Los antro- 2. La enfermedad representa un aspecto cas de los sanadores. Nichter (1992, p. x)
ras capitalistas, y de Occidente, dentro pólogos médicos atienden tanto a la in- del entorno que sufre la influencia del describe doce áreas de trabajo etnomédi-
de estos procesos de transición. Varios vestigación básica de la salud y los comportamiento humano a la vez que ca actual, incluido «el estudio del afligí-
grupos de estudiosos destacaron el enor- sistemas de curación como a la ciencia requiere adaptaciones bioculturales. do cuerpo como espacio en el que con-
me poder de Occidente y del capitalismo. aplicada con miras a la mejora del cuida- 3. Los aspectos culturales de los siste- tienden ideologías distintas y se desarro-
En algunos casos extremos implicaba el do terapéutico en ambientes clínicos o mas de salud tienen importantes conse- llan las emergentes a través de prácticas
supuesto de que las sociedades no capita- en programas de salud pública de pre- cuencias pragmáticas en la aceptabili- e instituciones médico-religiosas que
listas podían cons"iderarse plenamente vención y control de la enfermedad. Re- dad, efectividad y mej ora del cuidado sa- guían la producción de saberes».
integradas en la órbita de las relaciones curriendo a las ciencias biológicas y so- nitario, en particular en las sociedades La investigación etnomédica ha tenido
capitalistas tan pronto como se hubieran ciales, así como a la clínica, los antropó- multiculturalea implicaciones prácticas. El concepto de
incorporado a los circuitos de comercio logos médicos han hecho grandes modelos explicativos de la enfermedad
.mundiales. En casos menos extremos, el aportaciones al conocimiento y mejora Enfoques etnomédicos usados en la antropología clínicamente
proceso de transición se consideraba uni- de la salud humana y los servicios sani- Todas las sociedades poseen SISTEMAS aplicada lleva la atención a las interpre-
direccional e inexorablemente condu- tarios en todo el mundo. En consecuen- MÉDICOS que proporcionan una teoría de taciones individuales de la causa, curso y
90 ANTROPOLOGÍA MÉDICA ANTROPOLOGÍA MÉDICA 91

tratamiento de los episodios patológios. huésped humano para producir enfer- ceult, que ponen énfasis en la naturaleza bir las interacciones entre mente, cuerpo
Los conocimientos etnomédicos (por medades infecciosas (Inhorn y Brown, social-construccionista de la realidad y y sociedad.
ejemplo, la teoría caliente/frío de la en- 1997). En años recientes, los estudios en el poder social inherente a institucio-
fermedad en los pueblos hispánicos, o la ecológicos de la salud y la enfermedad nes hegemónicas como la ebiomedicína». Enfoques aplicados
distinción «sangre alta»/«hipertensión» han puesto sus miras más allá de los fac- Lo que ambos movimientos tienen en co- El interés en los aspectos aplicados de la
en los afroamericanos) son importantes tores socio económicos locales que influ- mún es la demanda de una nueva refle- antropolgía médica no ha cesado desde el
para entender cómo influyen las creen- yen en la frecuencia de la enfermedad xión fundamental sobre las premisas y comienzo de la disciplina. Se consideran
cias culturales en los comportamientos para ponerlas en las fuerzas de política objetivos de la antropología médica- dos ramas, la clínica y la relacionada con
relativos a la salud (P. Brown etaL, 1994). económica mayores que limitan las op~ La orientación político-económica de la la sanidad pública. La antropología médi-
ciones comportamentales de las pobla- AMC considera las cuestiones de la salud ca clínicamente aplicada se conoce mejor
Enfoques biomédicos ciones. La ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA Yla en contexto con fuerzas políticas y econó- por el uso que hace de modelos explicati-
Aunque no siempre se reconoce así, gran política examinan la influencia de los micas más poderosas que modulan las re- vos para explorar las diferencias concep-
parte de la investigación en ANTROPOLO- ambientes culturales, físicos y político- laciones humanas, configuran el compor- tuales entre las percepciones respectivas
GiA BIOLÓGICA con recurso a la epistemo- económicos en la distribución de la mor- tamiento social y condicionan la expe- del médico y del paciente en lo tocante a
logía científica convencional y centrándo- bididad y la mortalidad. Los cuadros pa~ riencia colectiva (Merrill Singer, 1989). la enfermedad y la dolencia. Los antropó-
se en la biología humana y las consecuen- tológicos descritos con métodos epide- Los macroprocesos mundiales como el logos clínicos trabajan en escenarios bio-
cias sanitarias de diferentes esfuerzos e miológicos (en lo que se refiere al CAPITAUSMO se ven como fuerzas domi- médicos con los terapeutas y contribuyen
incidencias es parte de la antropología momento, el lugar y las personas) a me- nantes que modelan la práctica clínica e al suministro de cuidados médicos, apli-
médica (F. Johnston y Low, 1984). Por nudo reflejan prácticas culturales asocia- influyen en la distribución de las enfer- cándose al propio tiempo al adiestramien-
ejemplo, se reconoce desde hace tiempo das con la dieta, los modelos de activi- medades. La medicina se ve no sólo co- to de futuros profesionales. Sin necesidad
que la I..!.~FERMEDAD ha sido un importan- dad" la sexualidad y otros. Además, las mo un conjunto de procedimientos y tra- de postulados teóricos, puede interpretar-
te agente de selección natural en la EVO- prácticas grupales culturalmente defini- tamientos, sino también como un con- se como teoría y métodos antroplógicos en
LUCIÓN genética y cultural. Los antropó- das, como la introducción de la agricul- junto particular de relaciones sociales e relación con el vasto temario de la salud,
logos biomédicos han usado los estudios tura de RIEGO, pueden transformar el ideología que las legitima. El reconoci- la enfermedad y la atención sanitaria. La
inmunológicos para examinar el curso de equilibrio ecológico de la enfermedad a miento del carácter central de de las di- investigación realizada por los antropólo-
las EPIDEMIAS. Los antropólogos biológi- favor del patógeno, como la malaria o la mensiones político-económicas de la en- gos médicos clínicos atiende pormenori-
cos han examinado las adaptaciones fisio- esquistosomiasis, y a su vez dañar a la sa- fermedad y la curación, así como las desi- zadamente a opciones de atención sanita-
lógicas humanas a una gran variedad de lud. Los análisis ecológicos en antropolo- guales relaciones sociales entre sanadores ria, creencias sobre la enfermedad y
demandas o esfuerzos relacionados, por gía médica revelan igualmente numero- y paciente, son las características princi- eventos vitales como el PARTO o la meno-
ejemplo, con la altitud, las bajas tempera- sos casos donde los cambios culturales pales de este enfoque. pausia; también, en sentido amplio, al es-
turas, privación alimentaria y las infec- mejoran el estado sanitario en algunos La segunda rama de la AMC cuestiona tudio de las influencias culturales en el
ciones. Los métodos científicos de labora- grupos. la epistemología y la universalidad de comportamiento del paciente, la distri-
torio (como los análisis bioquímicos de los supuestos subyacentes a la teoría y la büción de la enfermedad, la experimen-
compuestos emofarmacológicos) se usan Enfoques crítícos práctica de la medicina occidental, con- tación de la dolencia (por ejemplo, dolor)
para analizar el funcionamiento bioquí- La antropología médica crítica (AMC) vencionalmente exentos de análisis cul- e interacciones de terapeutas y pacientes
mico y fisiológico de las prácticas etno- comprende dos movimientos intelectua- tural en la antropología médica. Este en- (por ejemplo observancia del régimen te-
médicas. Este tipo de análisis desempeñó les influyentes en este campo a lo largo foque ha dado lugar a la denominación rapéutico). Forman parte también del
un papel importante en el descubrimien- de las décadas de 1980 y 1990. Uno su- «biomedicina». Antropólogos médicos cam.po de estudio macroaspectos como
to de una vacuna de la hepatitis (Blum- brayaba los enfoques marxistas de las como Lock y Scheper-Hughee (1996) los sistemas de prestación sanitaria insti-
berg,1982). fuerzas político-económicas macrosocia- abogan por el abandono de la noción ac- tucional y los contextos políticos y econó-
les para comprender cómo influyen en la tual de cuerpo y mente como vía para micos (ChrismanyJohnson, 1996). Algu-
Enfoques ecológicos salud y en la estructura de los sistemas conocer en profundidad la planificación nos antropólogos médicos clínicos son
El enfoque ecológico en la antropología sanitarios; el segundo es más epistemoló- y el suministro de cuidados médicos en empleados por hospitales y clínicas como
médica centra su interés en cómo las gico y cuestiona los fundamentos de la las sociedades occidentales. La separa- mediadores culturales e intérpretes.
pautas de comportamiento y culturales teoría y la práctica biomédica contempo- ción de cuerpo y mente en la ciencia bio- La investigación en la antropología mé-
humanas configuran las complejas inte- ránea. Este enfoque se ha visto influido médica es tan marcada que se requiere dica aplicada a la salud pública ha gana-
racciones del patógeno, medio natural y por pensadores poemcdernos como Fou- un vocabulario más preciso para deecri- do relevancia en los últimos decenios
92 ANTROPOLOGíA MUSEÍSTICA ANTROPOLOGíA POLÍTICA 93

(Coreil y Mull, 1990). Cada vez son más de toda la costa de América del Norte vestldos intérpretes de las historias de és- mente sus cualidades estéticas, recupe-
los antropólogos médicos empleados en hasta la bahía de Yakutat en Alaska. Su tos» (Ames, 1992, p. 140). Las piezas ex- rándolos de la Naturaleza e insertándo-
programas de salud internacionales, en misión consistía en recoger información puestas en los museos siempre han refle- los en la cultura.
particular debido al énfases progranIáti- y muestras de minerales, animales y jado los supuestos culturales de sus crea- Los museos como «eutoproclamedos
co en la atención sanitaria primaria y las plantas: «objetos propios del ámbito de dores, comisarios y expositores. También guardianes del material de los Otros»
intervenciones en terapias de nutrición y la antropología y la etnografía», que se han articulado mensajes sobre la identi- son hoy muy discutidos. Muchos de los
rehidratación oral que requieren partici- pueden ver hoy en el Museo de América dad nacional y las relaciones de la nación descendientes de quienes crearon y usa-
pación comunitaria. Los antropólogos de Madrid. Los viajes de exploración con esos «Otros», y su ubicación diferen- ron los objetos etnográficos expuestos en
han intervendio en todos los aspectos de más famosos de este perlado son los rea- cial en la escala evolutiva (Karp y Lavine, los museos de todo el mundo reclaman
estos planes, incluidos la identificación y lizados por el capitán James Cook, que, 1991). Los foráneos pasaron a ser los «pri- su repatriación cultural, desde los grie-
el análisis de problemas y la evaluación aun sin instrucciones específicas de ha- mitivos», nosotros los «civilizados», y la gos, que piden la devolución del friso del
de problemas sanitarios específicos. . cer acopio de muestras, se preocupó de ubicación de estas piezas en museos de Partenón expoliado por lord Elgin y ex-
PE, KHTyJH obtenerlas y lo hizo en gran abundancia. historia natural situó a los «Otros» en la puesto en el British Museum, hasta los
Véase también ANTROPOLOGíA CRITICA, Más de dos mil piezas de lo obtenido se Naturaleza más que en la cultura. zuñi, que reclamaron (y a la postre obtu-
DIETA, DROGAS, ETNOBOTÁNICA, ETNOPSI- encuentran en diferentes museos de todo Además, la mera presentación de esas vieron) al Smithsonian Museum sus dio-
COLOGíA, ROL, SUFRIMIENTO, TRANCE. el mundo (Kaeppler, 1978). Algunos de piezas de colección ponía de manifiesto Ses de la guerra. La repatriación cultural
los artefactos cedidos al Museo Británico la historia del imperialismo occidental y es tema candente en el mundo museisti-
antropología museística La ob- se presentaron en la sala Otaheti. En el defendía la rectitud del colonialismo y el Ca, ya que está claro que la legislación
tención de artefactos procedentes de lu- viaje realizado por Vancouver en 1792 a saqueo económico y cultural que lo ca- actual, como la Ley de Repatriación Na-
gares «exóticos» tiene larga tradición en la costa noroeste de América y al Pacífi- racterizó (Pomian, 1990). Las coleccio- tiva Americana, apoya el retorno de la
los países occidentales. La conjunción re- co, el botanista Archibald Menzies había nes del siglo XIX reflejaban el poder de propiedad cultural y amenaza así la exis-
nacentista de la era de las exploraciones recibido instrucciones precisas para es- Occidente para clasificar y definir a los tencia del propio museo. PR y AR
y el desarrollo de la cultura humanista tudiar las «costumbres nativas» y reco- «Otros» a fin de justificar el poder y el
culminó en una explosión de curiosidad ger muestras etnográficas. El objetivo de control sobre ellos. Sin embargo, las ideas antropología política Centrada
por los nuevos lugares descubiertos, de la iniciativa era educativo y, así, los mu- acerca de la identidad nacional y la rela- en el estudio de la ley, el orden, el con-
los que se coleccionaron objetos de toda seos podrían ilustrar a sus visitantes ción entre la nación y el resto del r:tiundo flicto, el gobierno y el poder, sus oríge-
clase. Esta cosecha fue la base para crear acerca de las variadas aptitudes creativas han cambiado con el tiempo, y así se ha nes se encuentran en nociones y concep-
tantas Kunst und Wunderkammern (<<ga- de la humanidad. La colección fue cedi- reflejado también en el modo en que los tos de los teóricos de la evolución social
binetes de curiosidades») por parte de da al Museo Británico en 1796 (J. King, museos imparten el saber, al igual que del siglo XIX como sir Henry MAINE
reyes, príncipes, arzobispos y otros (Po- 1981, p. 11). en la modalidad del mismo. (1861), quien distinguió entre las socie-
mian, 1990, p. 36). A finales del siglo Con el auge de la disciplina de la antro- Los artefactos de los Otros aparecen hoy dades organizadas por posición y por
XVIII, estos gabinetes de curiosidades pri- pología en el siglo XIX, una de sus ver- también en los museos de arte. Aunque contrato legal, y Lewis Henry MORGAN
vados se convirtieron en museos. El go- tientes privilegiadas fue la de reunir ma- Picasso y Vlaminck reconocieron la cali- (1877), que, atendiendo al territorio y al
bierno británico adquirió en 1753 la co- teriales y objetos etnográficos. El contex- dad estética del arte africano y de Ocea- parentesco, estableció las bases diferen-
lección de sir Hans Sloane y estableció to colonial occidental creó el escenario nía a principios del Siglo xx, los artefac- ciales del GOBIERNO. Debe asimismo par~
así el núcleo del que sería el célebre Mu- idóneo para hacerlo, con la exportación tos rituales no fueron bien recibidos en te de sus orígenes a las discusiones acer-
seo Británico. A su vez, el museo de sir consiguiente de lo reunido a la metrópo- los museos de arte hasta después de la se- ca de las relaciones de orden moral y OR~
Ashton Lever fue trasladado a Londres li (Clifford, 1988). Los significados cul- gunda guerra mundial. En la exposición GANIZACIÓN SOCIAL presentes en los
en 1774, convirtiéndose en el Leverian turales de los objetos para sus creadores de arte primitivo del Museo de Arte Mo- escritos de Émile DURKHEIM (1933),
Museum, y el de William Bullock pasó carecían de interés para los coleccionis- derno de Nueva York se usaron numero- Max WEBER (1968) Y Kad Marx (1887).
de Liverpocl a Londres en 1809. tas de los siglos XIX y XX, que, al margen sas muestras etnográficas de muchas Desarrollos teóricos más recientes proce-
A medida que las actividades de explora- de la motivación impulsada desde los partes del mundo, igualando así el arte den de Michel Foucault (1977b), Pierre
ción fueron organizándose hacia finales museos, podían ser meros comerciantes, cronológicamente remoto en nuestra Bourdieu (1977) y Anthony Giddens
del siglo XVIII, la recolección de curiosi- propietarios de plantaciones, misioneros historia con el espacialmente distante de (1984), centrados en la estructura de ro-
dades artificiales y naturales fue espec- o funcionarios del gobierno. los «exóticos» Otros (W. Rubin, 1984). DERen la sociedad.
tacular. El gran viaje realizado por l\1a- Los museos son los «autoproclamedos Esta transformación del significado de Hoy la antropología política es el pro-
laspina de 1789 a 17941e llevó a lo largo guardianes del material de otros y autoin- los artefactos de Otros reconoce plena- ducto de dos diferentes legados. El pri-
94 ANTROPOLOGÍA POLÍTICA A~!ROPOLOGÍAPOUTICA 95

mero, inicialmente asociado con la an- lítica, y quizá la más infuyente, tiene su en leyes y en antropología, también con- trono-cliente, al campesinado y a las eli-
tropología cultural en Estados Unidos, origen en la experiencia del TRABAJO DE tribuyó poderosamente al desarrollo de tes. Los antropólogos políticos prosiguie-
siguió centrado en las cuestiones compa- CAMPO antropológico y en la necesidad la ANTROPOLOGÍA LEGAL, que de siempre ron el análisis de la competencia por la
radas e históricas de cómo y por qué sur- práctica asociada a la ubicación del po- ha estado estrechamente vinculada a la posición, el prestigio y el poder en muy
gieron los sistemas políticos. El segundo, der en las sociedades no occidentales. És- antropología política por compartir inte- variados entornos. A partir de 1980, los
asociado con la antropología social britá- te fue el objetivo explícito de la obra ca- rés en la mediación en conflictos y-en las desarrollos en economía política y TEO-
nica, se interesaba más bien en el desa- pital en este campo, .dfrican political sys- cuestiones relacionadas con el manteni- RÍA DEL SISTEMA MUNDIAL introdujeron
rrollo de la política en diferentes socie- tems (Fortes y Evans-Pritchard, 1940b) miento del orden social. Confrontando la nuevas posibilidades de comparación pa-
dades y en el papel que desempeñaban que, basada en un conjunto de descrip- agitación anticolonialista todavía nota- ra el análisis de las transformaciones po-
en ellas los individuos. ciones y análisis de sistemas de gobierno ble después de la segunda guerra mun- líticas y las relaciones de CLASE en térmi-
La aparición del estado ha sido desde centralizado y descentralizado en África, dial, los antropólogos de la escuela de nos verdaderamente globales (R. Wolf,
siempre uno de los principales intereses dividía a las sociedades en dos tipos: «es- Manchester experimentaton nuevas me- 1982, Mintz, 1985).
teóricos de los antropólogos interesados tados primitivos» que poseían institucio- todologías, incluidos los análisis situa- Además de desarrollar modelos a gran
por la evolución de las formas de socie- nes de gobierno y «sociedades sin esta- ci6nales (Velsen, 1967) y de redes (1 escala para explicar los sistemas políti-
dad. Durante decenios, los antropólogos do» que carecían de ellas. Este estudio, y Mitchell, 1969), para explicar cómo su- cos, los antropólogos han atendido tam-
estudiosos de la evolución, al igual que ejemplos de trabajo de campo detallado cesos y organizaciones al parecer fuera bién concretamente al conocimiento de
los arqueólogos, han clasificado a las so- sobre los sistemas políticos, como el de de la política podían de hecho presentar las estrategias usadas por los individuos
ciedades en categorías tales como BAN- EV.Al~S-PRITCHARD (1940) sobre los nuer no pocos ribetes con significación políti- y las sociedades para resistirse a la pene-
DAS, TRIBUS, JEFATURAS Y ESTADOS para y de FORTES (1945) sobre los tallensi, ca. Otros estudiosos llegaron a la conclu- tración de fuerzas externas como el capi-
debatir seguida y comparativamente los inspiraron a toda una generación de in- sión que la política era omnipresente y talismo, la autoridad estatal centralizada
méritos respectivos de una u otra tipolo- vestigadores a concentrarse en las dife- se apreciaba en todos los aspectos de la y el mando hegemónico. Tratando de ex-
gía (Fired, 1967; Service, 1975). En to- rentes formas en que el poder político vida social, incluido el RITUAL. Víctor plicarse cómo se resisten los grupos a la
dos los esquemas planteados se concede podía integrarse en las relaciones de PA- TURNER (1957), por ejemplo, describió autoridad, o cómo entran en colisión a
al conflicto el papel protagonista. Sin RENTESCO, las prácticas RlTUALES, los SIS- cómo se resolvían ritualmente las crisis veces con ésta, los antropólogos políticos
embargo, aunque la GUERRA ha sido tra- TEMAS DEEDA]) Yotras instituciones para políticas locales entre los ndembu de han recurrido a enfoques tanto de arriba
dicionalmente estudiada como medio el mantenimiento del orden que no re- Zambia, mientras que Abner Cohen abajo como de abajo arriba para obtener
con un fin evolutivo (Otterbein, 1970), querían de organismos gubernamenta- (1969) destacó el papel político del ritual una visión más completa del poder. Esta
sólo recientemente ha sido objeto de es- les. Este enfoque adquirió gran relieve en el desarrollo de la etnicidad hausa en investigación ha ido desplazándose ere-
tudio como institución (Turney-High, entre los administradores coloniales, an- un poblado yorubalandés nigeriano. cientemente de las unidades estáticas
1949; R. Ferguson, 1995; Otterhein, siosos de saber cómo gobernar y contro- Sin embargo, la antropología política no bien definidas, como los estados territo-
1994). Este nuevo enfoque de la VIOLEN- lar a sus nuevos «súbditos», de modo que se restringía a África ni a la escuela de riales o instituciones políticas formales,
CIA en el mundo contemporáneo ha he- el papel desempeñado por los antropólo- Manchester. Edmund LEACH (1954) exa- a categorías como los refugiados y a pro-
cho que esta rama de la antropología Pv" gos en ayuda del COLONIALISMO ha sido minó la conexión entre ritual, identidad cesos económicos y políticos creados por
lítica destacara mucho más que en el pa- muy debatido en los últimos decenios y etnicidad entre los kachin de Birmania proyectos de desarrollo y corporaciones
sado. Por ejemplo, aunque la VENGANZA (Asad, 1973; Kuklik, 1991). Está claro, en términos de un sistema político osci- multinacionales.
(como forma de conflicto contenible) fue no obstante, que los resultados de estos lante que regularmente alternaba entre Si los primeros antropólogos políticos
una de las primeras instituciones políti- trabajos, en particular en África, abrie- formas de _organización social jerarqui- trataban con casos individuales en su
cas estudiadas, sólo recientemente han ron nuevos caminos a la antropología. zadas e igualitarias (GUMSA y GUMLAO). mayoría extraños y remotos, la investi-
sido objeto de investigación antropológi- Uno de éstos hace referencia a la cues- Lo apuntado por Leach acerca del papel gación actual trata de ser a la vez compa-
ca los incontenibles efectos (:y no sólo las tión del conflicto y de su resolución, cen- que cabía al individuo en política fue de- rada e inclusiva sirviéndose de variantes
causas) de la violencia organizada en sus tro destacado del interés de la llamada sarrollado por RG. Bailey (1960) en la no occidentales para examinar las prác-
diferentes manifestaciones étnicas, polí- escuela de Manchester. Impulsada por India y por Fredrik Barth (1959a) entre ticas occidentales de interés histórico en-
ticas, sectarias, religiosas y económicas los trabajos precursores de Max GLUCK- los swat pataneses para explorar los efec- tre los antropólogos como la SUCESIÓN a
(Ncrdsrrom y Martín, 1992), junto con MAN y sus pupilos, animaba a los antro- tos añadidos de las maniobras políticas. altos cargos (1 Goody, 1966). Por ejem-
las posibles soluciones, como la media- pólogos a estudiar los mecanismos socia- En las décadas de 1960 y 1970 se llevó el plo, David Kertzer (1988) estudió com-
ción y la RESOLUCIÓN DE Cor-.'FLIeTOS. les para gestionar la tensión íntersocie- centro de atención al papel de las redes parativamente los ritos políticos en Ita-
La segunda rama de la antropología po- tari.a y el cambio. Gluckman, formado en torno al bigman, a las relaciones pa- lia, Estados Unidos y la Unión Soviética,
96 ANTROPOLOGÍA PSICOLÓGICA ANTROPOLOGíA PSICOLÓGICA. 97

junto con los de los aztecas, bunyoros y logia «no podía eludir la necesidad últi- que, además, posee la competeñcia disci- dad. De ahí que los estudios acerca de la
swezis, en perfecta consonancia con los ma de poner a prueba sus análisis de los plinaria yde autoridad. En cambio, el pa- socialización fueran cruciales en la an-
intereses primarios de la antropología modelos llamados "social" o "cultural" dre rrobriandés es generalmente la figura tropología psicológica y otras disciplinas,
política, campo que en la actualidad se en términos de las realidades individua- benevolente e indulgente en la vida del aunque con diferente terminología, co-
ha revitalizado considerablemente para les» y que «no podemos comprender to- niño. Así, arguyó Malinowski, en la socie- mo «control del impulso» (psicoanálisis),
atender a cuestiones más allá de las ins- talmente la dinámica de la cultura, de la dad de las Trobriand no hubo evolución «adquisición de roles» (sociología) y
tituciones de gobierno y a la capacidad sociedad, de la historia sin tener en alguna del complejo de Edipo tradicional. «CULTURIZACIÓN» (antropología) (LeVi-
de hacer frente a' nuevas cuestiones de cuenta antes o después las relaciones re- Los muchachos trobriandeses no abriga- ne, 1982, pp. 61-68).
orden, desorden y proyecciones de poder ales entre los seres humanos». ron jamás fantasías hostiles hacia sus pa- Un ejemplo de esta colaboración inter-
que configurarán los parámetros de la dres ni Malinowski descubrió en su ex- disciplinaria lo ofrecen los estudios de
investigación en el futuro. ASi Antropología y psicoanálisis presión vi tal fantasía sexual alguna en Abram Kardiner, psiquiatra psicoanalis-
Otras lecturas Balandier, 1970; Lewe- Algunos de los primeros antropólogos torno a la madre. Más bien señaló que los ta que trabajó con antropólogos como
llen, 1992; Vincent, 1990. modernos se sintieron intrigados por muchachos trobriandeses abrigaban ani- Ralph LINTON, Cora Du Bois y Buth
muchos aspectos de la teoría psicoanalt- mosidad para con el hermano de la madre Bunael en la aplicación de la teoría psi-
antropología psicológica AbO'- tica recién desarrollada por Sigmund y fantasías sexuales respecto a sus herma- coanalítica a los ESTUDIOS TRANSCULTU~
da el estudio comparado de la experien- Freud que podían ser aplicados al estu- nas. RALES en un intento de reconciliar los
cia, el comportamiento, los hechos y los dio de la cultura. De manera similar, Freudianos como Geza Roheim (1950) postulados básicos del psicoanálisis con
artefactos humanos desde una perspecti- Freud y la mayoría de los primeros freu- rechazaron las interpretaciones de Mali- la idea antropológica del RELATIVISMO
va dual, sociocultural y psicológica, las dianas se interesaron en las relaciones nowski. Ernest Jones (1925) afirmó que CULTURAL (Benedict, 1934a). Kardiner
mas de las veces psicodinámica. La disci- entre psique y cultura (véase, por ejem- la creencia de los isleños trobriandeses basó sus argumentos en la noción psicoa-
plina emergió a principios del siglo XIX plo, Freud y Oppenheim, 1958; Money- en la ausencia de conexión entre la act- nalítica central de que la experiencia in-
como intento de comprender nuestra hu- Kyrle, 1930; Reick, 1931). En una serie vidad sexual y la procreación era tanto fantil modela profundamente la estruc-
manidad común, dirigida por figuras co- de trabajos, sobre todo en su controverti- una negación del modelo edipico de la tura y la función de la personalidad
mo Franz BOAS y sus discípulos: Edward do Totem and taboo (1918), Freud abor- sexualidad paterna como ejemplo de adulta. Sin embargo, como puso cada vez
SAPIR, Ruth BENEDIeT, Margaret MEAD, dó la cuestión de la naturaleza y origen hostilidad inconsciente hacia el padre. más de manifiesto el registro etnográfi-
Melville HERSKOVITS. La antropología de la cultura influido por W Hobertaon Condición similar, sostenían los freudia- co, las experiencias infantiles variaban
psicológica abarca un arco de enfoques SMITH (1889), Atkinson (1903) y D,,- nos, a la negación de la aportación pater- considerablemente de una cultura a otra.
teóricos desde el positivismo científico, win (1871), así como por la biología la- na en el curioso motivo de la concepción Kardiner razonó que si el modelo psicoa-
que comprende objetividad y método marckiana (Suárez-Orozco, 1994). inmaculada (virginal) de los héroes po- nalítico patrón de «determinismo de la
científico, hasta diferentes humanismos La critica vertida po;r MAl..l.t"l"OWSKI sobre pulares indoeuropeos (Rank, 1914). Más infancia» era correcto, las diferentes
hermenéuticos que destacan el papel de la teoría freudiana representó un punto recientemente, en un detallado reexa- prácticas de crianza infantil habrían de
la subjetividad en el trabajo de campo y de encuentro clave entre el psicoanálisis y men del material trobriandés de Mali- producir variaciones correspondientes
la literatura (Suérez-Orozco, 1994). la antropología. Según Freud, el comple- nowski, Melford Spiro (1982, 1992a) lle- en la estructura de la personalidad adul-
La antropología psicológica se ha pro- jo de Edipc (con el hijo prendado de la gó a la conclusión de que, efectivamente, tao En The individual and his society
puesto hacer del cultivo del espacio teó- madre y deseoso de librarse del padre) revela un complejo de Edipo particular- (1939), Kardiner introdujo un conjunto
rico en el que surge el individuo como era un evento psicológico central y carac- mente acusado. adicional de conceptos relativos a las ex-
agente activo en el campo de la cultura terística universal y específica de la natu- periencias tempranas de socialización,
su principal objetivo. Históricamente, raleza humana. Examinando este modelo Infancia y cultura funcionamiento ulterior de la personali-
los antropólogos psicológicos han critica- psicológico a la luz de datos comparado Las cuestiones de SOCIALIZACIÓN, NIÑOS Y dad y «sistemas proyectivos de la cultu-
do aquellos enfoques de la condición hu- extraídos de escenarios no occidentales, CULTURA han compuesto siempre una ra» argumentando que cada cultura
mana que privilegian un plano de análi- específicamente de las islas Trobriand, área permanente de interés en antropo- cuenta con un conjunto de «instituciones
sis (como el cultural) a expensas de otros Malinowski (1929) rechazó la universali- logía psicológica. Tanto el psicoanálisis primarias» que esencialmente represen-
(como el psicológico). Sapír, por ejemplo, dad del complejo de Edipo clásico. Los europeo como la psicología conductista tan modos de crianza infantil. Por ejem-
rechazó el hiper determinismo cultural matrilineales trobriandeses definen su li- norteamericana han considerado crítica plo «entre las instituciones primarias
de Alfred KROEBER (1917a) postulado en naje por vía femenina, de modo que el ni- la socialización en edad temprana para cuentan la organización familiar, la for-
su modelo «superorg ánico» de CULTURA. ño «pertenece» al grupo materno y here- comprender diversos aspectos del fun- mación intragrupal, las disciplinas bási-
Sapir (1917) argumentó que la antropo- da sus bienes del hermano de la madre, cionamiento, incluso adulto, en la socie- cas, la alimentación, el destete, el cuida-
98 ANTROPOLOGÍA PSICOLÓGICA ANTROPOLOGíA SIMBÓLICA 99

do o descuido institucionalizados de los formaciones culturales como rituales, trucción cultural» (del género, la etnia, etnocéntricas. Ingenuas porque, influido
niños, la educación anal y los tabúes se- que, de acuerdo con el modelo de Kardi- la edad, ete.), y del problema de la subje- por la tendencia racionalista de su época,
xuales, incluidos fines y objetos perti- ner, «repiten» simbólicamente algunas tividad y la reflexividad en el trabajo de Tylor se basó en el supuesto de que la
nentes, las técnicas de subsistencia, etc.» experiencias infantiles típicamente trau- campa y en la. obra escrita. He aquí, complejidad de las religiones primitivas
{Kardiner, 1939, p. 471). Estas «institu- máticas pero culturalmente normativas. pues, algunos ejemplos de cómo los an- proviene simplemente de una lógica de-
ciones primarias» moldean la estructura Un ejemplo de esta distinción puede tropólogos en general y los psicológicos ficiente: respuestas erróneas a cuestiones
básica 'de la personalidad del grupo, que apreciarse comparando el estudio clásico en particular siguen profundamente sobre fenómenos reales. El programa de
a su vez, afirmó Kardiner, configura las de Melford Spiro sobre la religión ifaluk preocupados por los fenómenos psicoso- Tylor se denomina a menudo «intelec-
«instituciones secundarias» de una cul- con el de Obeyesekere sobre el ritual en cialee en el estudio de sus respectivas es- tualista» en sentido derogatorio, pero J.
tura, comprendidos su FOLCLORE, su RE- Sri Lanka. pecialidades. MSO W. Burrow lo expresó mejor: «La sociolo-
LIGIÓN, sus RITUALES y sus sistemas de Spiro afirmó que los rituales ifalu.k Véase también EMOCIONES, ETNOPSICOLO- gía del error» (1966, pp. 7-9). Las inter-
TABÚ. «agresivos» representaban «una expre- pretaciones de Tylor son etnocéntricas
GiA.
Aunque las ideas de Kardiner fueron in- sión simbólica de la hostilidad que, aun- Otras lecturas Bock, 1988; Bourguig- porque no vio la necesidad de explorar
fluyentes, algunos estudiosos señalaron que reprimida, generaban originalmente non, 1979; D'Andrade y Strauss, 1992; otras culturas; por el contrario, creyó que
algunas inconsistencias en su modelo de los padres» (1978, Pl'' 341-342). Siguien- Devereux, 1978; De Voss, 1992; De Voss podía penetrar directamente en la mente
CULTURA y PERSONALIDAD (Barnouw, do el modelo teórico de Kardiner, abordó y Snárez-Orczcc, 1990; Hallowell, 1955; del «hombre primitivo», de donde que su
1985, pp. 110-127), incluida la fácil cau- estos rituales como «reínterpretación» de Holland y Quinn, 1987; Hsu, 1961; La enfoque se denomine también «empáti-
salidad entre instituciones «primarias» y un trauma infantil culturalmente nor- Barre, 1980; R. Paul, 1989; T. Schwarz et ca», de nuevo con sentido derogatorio.
«secundarias». Hay cierta arbitrariedad mativo. Aunque cabe que se obtenga cier- al, 1992; Schweder, 1991; Stein, 1987; Hacia mediados de este siglo declinó el
en el hecho de elegir una institución cul- to magisterio temporal a través del ri- Stigler et: al, 1990; Suárea-Orozco, 1989. interés por el simbolismo ante el avance
tural y asignarle un papel causal prima- tual, estas actividades también pFesentan del FUNCIONALISMO. El nuevo paradigma
rio y más influyente que el de las demás cierto sesgo «compulsivo» (patológico). antropología reflexiva Véase AN- destacaba tópicos sociológicos, como el
instituciones presentes. Otras obras im- Por el contrario, Obeyesekere (1981) in- TROPOLOGÍA INTERPRETATIVA. parentesco y la política, a expensas de la
portantes en la misma línea de estudio terpretó las actividades rituales de las ex- religión. Más aún, los antiguos estudios
son las de Beatrice y John Whiting táticas sacerdotisas de Sri Lanka como antropología simbólica Toma simbólicos aparecían empeñados por su
(1975), J. Whiting y Child (1953) y Ro- dotadas de carácter transformativo en como principios básicos las ideas de que asociación con el evolucionismo del siglo
bert A. Le Vine (1982). sentido «progresivo» porque facultaban a son los significados indígenas el objeto XIX, que el funcionalismo condenaba.
las participantes a superar «fijaciones», a de investigación y que, aun sin ser explí- Los funcionahstas británicos, como A.R.
Tendencias actuales curar traumas previos. Las sacerdotisas citos, pueden descubrirse en el simbolis- R..illCLIFFE-BROWN, se veían como cons-
Algunos críticos POSMODERNOS han adu- transformaban «síntoma [patología] en mo del MITO y del RITUAL. Es un término tructores de una nueva ciencia de la so-
cido con pesar que algunos antropólogos símbolo [salud]» y, mediante la manipu- que caracteriza tanto a un movimiento CIEDAD, y con buenas razones desconfia-
psicológicos producen descripciones de lación activa de símbolos religiosos, supe- intelectual de las décadas de 1970 y 1980 ban de la manera en que Tylor y sus con-
otras culturas vistas a través de la lente raban traumas anteriores para lograr como a un método antropológico. temporáneos se habían movido en el
psiquiátrica occidental, que reduce a la «una transformación radical de [su] ser» La interpretación del simbolismo per se terreno de lo exótico. El interés por el
esfera psicológica lo que no es sino cose- (1990, p. 25). no es nueva. Probablemente es tan anti- simbolismo pervivió sólo donde el FUN-
cha normal de problemas sociales. Gana- La relación entre la antropología psico- . gua como la literatura. Además, era tema CIONALISMO no logró ganar ascendencia,
nath Obeyesekere, por ejemplo, ha seña- lógica y la cultural «en uso» ha sido am- crucial para la primera generación de yen particular a través de la escuela nor-
lado recientemente que los antropólogos bivalente desde el principio. Paradójica- antropólogos del siglo XIX. Edward Bur- teamericana de CULTURA y PERSONALI-
psicológicos han tendido a analizar «for- mente, en la década de 1990 más que nett TYLOR (1871), por ejemplo, basó una DAD, algunos de cuyos miembros tenían
mas simbólicas en función de un modelo nunca, la antropología cultural parecía reconstrucción de los estadios de la EVO- una formación psiquiátrica. Sin embar-
o analogía de psicopatología» y, además, consumirse con preocupaciones que ya LUCIÓN mental humana en 10 que por en- go, su predisposición a las teorías univer-
han usado un «modelo de cultura patoló- figuraban en la agenda de los antropólo- tonces se sabía acerca de las «religiones salizadoras de Freud obstruyó la inter-
gico» (1990, p. xvii). De esta forma, aña- gos psicológicos desde hacía dos genera- primitivas», es decir, de cualquiera de las pretación culturalmente específica y
de Obeyesekere, Kardiner y algunos de ciones. Así se infiere de su interés en el que quedan al margen del puñado de las tendió a perpetuar el etnocentrismo de
sus seguidores han privilegiado el poten- estudio del «yo» y de la «personalidad» llamadas religiones mundiales. Con la los evolucionistas.
cial «regresivo» (o patológico) más que en la cultura, de la «emoción» (o «sentí- óptica contemporánea, no obstante, las No obstante, en una vertiente importan-
el «progresivo» (o transformativo) de las miento»}, de la «poética», de la «cons- interpretaciones de Tylor son ingenuas y te, el funcionalismo abrió camino a la
100 ANTROPOLOGÍA URBANA ANTROPOLOGÍA URBANA 101

antropología simbólica con su insistencia te, delineado principalmente por el an- nales. Algunos de estos estudios se basan tos laborales y sindicalistas en los centros
en el holismo. Donde los antropólogos tropólogo» (1967, p. 20). Para llegar a sus en unidades territoriales, como los ve- urbanos de los países en desarrollo (Eps-
del siglo XIX habían hecho de las costum- interpretaciones Turner se movió cons- cindarios; otros examinan tramas socia- -teín, 1958). Otros analizan el crecimiento
bres populares un raro fenómeno al des- tantemente entre esas fuentes, que com- les, redes relacionales que vinculan a desproporcionado de las ciudades punte-
gajarlas del contexto cultural propio, los paró y contrastó. El punto clave reside en personas que pueden vivir o no en proxi- ras a expensa de las regionales de resul-
funcioualistas trataron de extraer senti- que una interpretación alcanzada con un midad inmediata. Las tramas sociales tas del desarrollo económico en países
do devolviéndolas a su medio natural. caudal de datos gana valor de convicción urbanas son a menudo inubicables, ex- del tercer mundo.
Eludieron el ETNOCENTRISMO por esperar cuando revela sentido en otro contexto; tendiéndose desde las áreas rurales ori- Los antropólogos urbanos han estudiado
que las instituciones fueran inteligibles era un proceso inductivo que genuina- ginarias a los grandes asentamientos ét- exhaustivamente la emigración rural a
sólo como partes de sistemas sociales en- mente buscaba desvelar los significados nicos de las ciudades (Boissevain, 1974; la ciudad y han puesto de manifiesto la
teros, que es lo que hace la antropología ndembu, de donde su poder y atractivo. Gmelch y Zenner, 1995). fragilidad de la proposición de que a me-
simbólica en lo que se refiere al ritual y Al propio tiempo, el modo operacional La antropología urbana analiza también dida que los campesinos se asientan en
a las creencias. de 'Iurner readmite el coruparativismo los problemas característicos de las gran- las ciudades va desintegrándose su orden
Por consiguiente, no hubo ruptura radi- en (3), donde los «contextos pertinentes» des ciudades, como el crimen, el desor- social y su vida cultural, argumento fun-
cal entre el funcionalismo y la antropo- pueden incluir ritos similares de otras den social, la pobreza, la indigencia y la damental para la teoría del urbanismo
logía simbólica. Además, el interés por culturas, quizás en los antípodas. Pero no precariedad de los que carecen de techo, como modo de vida. Los estudios sobre
la religión jamás fue abandonado del to- se trata de una reversión al simbolismo así como la condición de los transeúntes. los colectivos marginales surgidos de re-
do. Max GLUCKMAN describió aspectos universal, porque cualquier interpreta- Estos estudios tratan de la organización sultas de la migración masiva desde el
muy interesantes del ritual, aun en cali- ción importada debe ser confirmada por social y las prácticas culturales de dife- campo a la ciudad en países en vías de
dad de archifuncionahsta, por ejemplo los detalles precisos de 10 que ocurre en rentes grupos urbanos, como las bandas desarrollo durante las décadas de 1960 y
en su estudio de los ritos reales swazi estos ritos particulares. PM (Suttles, 1968), los pobladores étnicos 1970 revelaron que no daba lugar a la
(1954). Un revisión de T.O.B. Beidelman Véase también REUGI6N, RITUAL. (H. Gans, 1962), las redes de parentesco anarquía, sino a nuevas formas de orden
(1966) demuestra convincentemente de (Stack, 1974), los alcohólicos vagabun- social, planificación y estructura institu-
qué manera pueden diferir entre sí los antropología social Véase ANTRO- dos (Spradley, 1970) y los criminales y cional (Peattie, 1968; Mangin, 1970; B.
enfoques simbólico y funcionalista. POLOGÍA, CULTURAL Y SOCIAL. prostitutas (Merry; 1981). Suelen exten- Roberts, 1978).
El puente entre ambos enfoques lo tendió derse a los sistemas de regulación buro- La antropología urbana ha centrado
sobre todo Víctor TURNER, discípulo de antropología urbana La que exa- crática, política urbana, administración siempre su interés en la situación del ur-
Gluckman, que inició su estudio de los mina la organización social de la urbe asistencial, renovación urbana y condi- banita pobre. En sus controvertidos tra-
ndembu del noroeste de Zambia explo- considerando las clases de relación y mo- ciones económicas que configuran a las bajos, Osear Lewis (1966) declaró que
rando aspectos de la ORGANIZACIÓN SO- delo de vida sociales propios de las ciu- comunidades locales. Otros temas de es- existía una CULTURA DE U. POBREZA, for-
CIAL, que juzgó intratables en razón de la dades y comparando sus diferentes con- tudio se centran en los sistemas de con- ma de vida uniforme surgida entre los
inestabilidad de los poblados ndembu. textos culturales e históricos. Surgió como trol social formal, como la policía, los más pobres en una variedad de ambien-
Gradualmente se dio cuenta de que la subdisciplina propia de la antropología tribunales y las prisiones. tes urbanos en México, Puerto Rico y
verdadera continuidad de la vida ndem- sociocultural durante las décadas de Pese a la concentración de este tipo de Nueva York. Y aunque este concepto ha
bu residía en sus rituales y en las ideas y 1950 y 1960. En contraste con estudios investigaciones en Estados Unidos y sido muy criticado, constituyó un impor-
valores que expresaban. Para llegar a previos sobre URBANISMO, la antropología Gran Bretaña, la antropología urbana es tante esfuerzo por teorizar sobre los irn-
ellos creó o adaptó métodos de interpreta- urbana aplicó los conceptos y métodos de una disciplina comparativa. Los estudios pactos sociales de la existencia en las
ción óptimamente descritos en su ensayo la investigación de campo a las poblacio- sobre el parentesco y la vecindad en las márgenes económicas de una gran ciu-
«Símbolos del ritual ndembu», publicado nes urbanas, con la ciudad como contex- ciudades británicas (Michael D. Young y dad industrial (Valentine, 1968). Investi-
por vez primera como una colección to del estudio más que como fenómeno VVillmott, 1957) y norteamericanas (Lie- gaciones más recientes atienden a las co-
(Gluckman, 196,4) y más tarde como ca- objeto de éste. bow, 1967; Lemphere, 1987) encuentran munidades locales existentes en las
pítulo de su obra más leída The forest of Este enfoque es sobre todo conspicuo en su paralelo en otros similares realizados grandes ciudades industriales como pro-
symbols (1967). 'Iurner enumeró tres la tendencia de los antropólogos urbanos en la India (Lynch, 1969), Suréfrica (Phi- ducto del desarrollo creado por el capita-
fuentes de información relevante; «( 1) a examinar la organización social de pe~ Iip Mayer, 1961), Japón (Bestor, 1989) y lismo tardío y al progresivo empobreci-
Forma externa y características observa- queñas colectividades urbanas, analizan- en muchas otras partes del mundo. A su miento de las clases más bajas. Susser
bles; (2) interpretaciones ofrecidas por es- do su vida social en términos de las más vez, algunos antropólogos exploran la (1982), por ejemplo, analizó de qué for-
pecialistas y legos; (5) contexto pertinen- grandes estructuras de poder institucio- naturaleza cambiante de los movimien- ma configura la cambiante economía
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102 ANTROPOLOGÍA VISUAL ANTROPOLOGíA VISUAL 103

política de la ciudad la situación vital de bana, aunque inspirada inicialmente en Qué constituye un filme «etnográfico» de Cooper y Shoedsack, o SongofCeylon
los más humildes. D. Harvey examinó a las teorías sobre el urbanismo, hoy estu- ha sido fuente de preocupación para mu- (1934) de Wright y Grierson. El uso de
su vez (1989b) los cambios sobrevenidos dia sobre todo la vida social del ciudada- chos, y el debate no ha contribuido nece- películas como parte de la investigación
en la vida urbana a consecuencia de los no más que los aspectos y características sariamente a producir presentaciones etnográfica empezó con la obra precur-
movimientos de capital y el trabajo de de la ciudad que le acoge. SEM más exactas o expresivas de la vida y el sora de Margaret MEAD (1942) en Bali y
alcance global. Los antropólogos estu- Otras lecturas Eames y Goode, 1977; comportamiento sociales. Pese a todos los Nueva Guinea. Con el advenimiento de
dian las fuerzas políticas y económicas Richard Fax, 1977; Halperin, 1990; problemas que entraña la intervención, cámaras portátiles de menor peso, con la
que transforman las colectividades urba- Hannerz , 1992; Perin, 1977. la interpretación, el posicionamiento y la sincronización de sonido e imagen, el
nas: renovación del hábitat, adquisición subjetividad, con el alto nivel de interac- tratamiento en color y la tecnología del
y recuperación de viviendas deterioradas antropología visual Estudio vi- ción propiciado por la interfaz palabra- vídeo, a partir de 1950 se ha producido
por parte de profesionales de clase media sual y perceptivo de la cultura y de sus imagen, el hecho es que hoy la cinemato- una gran eclosión del interés de los ci-
y consiguiente desplazamiento de las aspectos materiales, así como de las for- grafía, el vídeo y la televisión desempe- neastas por otros pueblos, culturas y lu-
personas menos favorecidas, desinver- mas de comportamiento humano en di- ñan un papel crucial en el conocimiento gares del mundo. En el ámbito de habla
sión en las ciudades, disminución de los ferentes comunidades y entornos. Como intercultural cruzado accesible a un nú- inglesa y francesa ha destacado en este
empleos urbanos, discriminación racial capacidad básica para el trabajo de cam- mero creciente de personas, pues la de- sentido John Marshall, cuya labor de ca-
en el mercado privado de la vivienda, po observacional, las facultades visuales manda de registros de esta clase aumen- si cuarenta y cinco años sobre los !kung
política pública de la vivienda y creación y perceptivas han formado parte de la in- ta imparablemente en todo el mundo, san de África del Sur, particularmente a
de nuevos asentamientos urbanos. Algu- vestigación antropológica desde la crea- académico y no académico. través de su colaboración durante diez
nos trabajos examinan el impacto del di- ción de la disciplina. Como subcempc sis- Otros temas llaman hoy la atención del años con Timothy Asch, dio como resul-
seño arquitectónico y la planificación ur- tematizado de la antropología ha experi- interesado: nivel y grado de colabora- tado más de veinte películas descriptivas
bana en la vida social en términos ya po- mentado una rápida expansión desde la ción, género, autoría, medios indígenas y y sumamente expresivas de determina-
sitivos, ya negativos, en este caso en lo década de 1960 tanto en términos teóri- poder. Así, pues, el poder, la política y la das culturas y sociedades específicas de
que puedan tener de propiciadores del cos como prácticos, al hilo de la mayor poética de la representación ponen de los san (Ruby, 1993). El trabajo de Jean
comportamiento criminal (1 Jacobs, disponibilidad de recursos para la ense- relieve importantes aspectos en relación Rouch en África occidental y en Europa,
1961; Merry, 1981). Mucho menos ha si- ñanza y la práctica de la investigación. con la traducción cultural, la compara- en particular su influyente Chronicue
do lo publicado acerca de cómo redefine Hoy el gran progreso experimentado por ción y la identidad personal. El hallarse d'un été (1960) en París, con Edgar Mo-
el POSMODERNISMO la vida urbana. la tecnología de las comunicaciones hace detrás de la cámara significa poseer tec- rin, ha sido muy relevante al dar un pro-
La RAZA, el GRUPO ÉTNICO, la CLASE y el posible que los investigadores antropoló- nología, poder y saber operacional. La vocador enfoque documental a la cine-
GÉNERO como formas de diferenciación y gicos y creadores de filmes y vídeos pre~ dinámica de la distribución del poder y matografía con su novedoso cinéma uéri-
exclusión son fundamentales en este senten elementos de su experiencia vi- la colaboración en el campo y en los lu- té (Stoller, 1992). Destaquemos también
campo, y han sido muchos los estudios sual e intelectual a una audiencia mucho gares de producción y consumo es com- la obra de Robert Gardner, quien con su
dedicados a explorar de qué modo inci- más amplia y en todo el mundo. plej a y moral y éticamente delicada. La Dead birds (1963) y hasta su Forest of
den las categorías de raza y etnia en los Algunos elementos básicos han centrado posesión de control e influencia sobre la bliss (1985), ha sido una de las figuras
modelos de migración y asentamiento, el interés de la antropología visual desde distribución de medios en el mercado señeras de la cinematografía antropoló-
en las oportunidades laborales, en las or- que Felix Regnault rodara sus cuatro do- global actual implica un dominio que gica y trenscultural (Robert S. Gardner,
ganizaciones de voluntarios, en las insti- cumentales breves sobre una mujer wolof permite representar y definir los térmi- 1992; Oster, 1994). La colaboración de
tuciones comunales, en el acceso al tra- en París en 1895. Destacan entre sus pro- nos de la identidad cultural y del recono- Timothy Asch con Napoleon Changnon
bajo y al ocio, y en el mantenimiento de pósitos, la profundidad de conocimientos cimiento trenscultural (L. Taylor, 1991; dio como resultado treinta y siete intere-
la relaciones de parentesco (Philip Ma- sobre el tema, la naturaleza de la relación Crawford y 'Iurton, 1992; Lutkehaus, santes películas sobre la vida de los ya~
yer, 1961; Mullings, 1987). El senti- con el sujeto del mismo, y las técnicas y 1995b). nomamo, recibiendo especial atención
miento étnico, en particular, persiste en estrategias de expresión, así como el hilo Los primeras películas etnográficas se suAxefight(1975), donde trataba aspec-
las zonas urbanas en forma de barrios de conductor, los temas, la edición, el interti- destinaron a grandes audiencias popula- tos de la subjetividad del cineasta-inves-
composición étnica uniforme o de aso- tulado, el estilo narrativo, la voz narrado- res: el trabajo filmográfico de Spencer tigador y ref1ej o consiguiente de manera
ciaciones voluntarias como las que pro- ra, el diálogo, los subtítulos, la sensibili- sobre los aborígenes australianos (1901), mucho más incisiva de lo acostumbrado
mueven la rotación de créditos entre pa- dad artística y estética, y la precisión y por ejemplo, o In the land o/ the head- (Lutkehaus, 1995a; D. Marks, 1995).
res y los agrupamientos funerarios veracidad de lo filmado (Hockings, 1995; hunters (1914) de Curtís, Nanook o/ the Con sus trabajos en África oriental, Aus-
(Hennerz, 1980). Así, la antropología ur- Crawford y Simonsen, 1992). North (1922) de Laherty, Grass (1924) tralia, la India y Europa, David y Judith
104 ANTROPOLOGÍA VISUAL ÁREA DE GlJLTli·R...1\.. 105

MacDougall han tratado de llevarnos les sobre la situación etnográfica. La an- bierno, o motivados por intereses comer- mado Kulturkreis o «círculo de cultura»:
más allá del omnipresente, omnisciente tropología visual requiere una formula- ciales y publicitarios o, en fin, por enti- conjunto completo de características que
y omnipotente observador y su cámara ción teórica más sólida al respecto (Mar- dades independientes, y consumidos en satisfacía todas las necesidades de una
(cine observacional) para implicarnos y tinez, 1992) y, como dijo Lucien Taylor una multitud de localidades por perso- cultura y componía un complejo que de-
hacernos experimentar el encuentro so- (1996, p. 72); «La producción y recep- nas de edad, sexo, clase y nacionalidad finía a una área geográfica dada (W.
cial del cineasta con sus sujetos (cine ción cinemática no es un hecho transhis- diferentes, con el propósito de compren- Schmidt, 1939). Los teóricos del «círculo
participativo). David MacDougall nos ha tórico y transcultural. La audiencia es der sus objetivos, significado e impacto. de cultura» plantearon asimismo la exis-
recordado que no debemos confundir el . un "hecho social total" impreso en Ésta es una vertiente en la que la antro- tencia de un pequeño número de círculos
fragmento fílmico con las entidades ma- un contexto cultural y en un momento pología visual puede aportar valiosos co- originales que evolucionaron y se difun-
yores, y que la cámara sólo plasma even- histórico, y por tanto susceptible de in- nocimientos en un futuro próximo (L. dieron con el tiempo, combinando ele-
tos, personas y fragmentos de otras cul- terpretación sociológica y psicológica». Abu-Lughod, 1993). mentos de dos escuelas de hecho enfren-
turas y lugares. Más recientemente El campo de la antropología visual y de Más que cualquier otro medio o forma tadas en la tradición angloamericana.
(1995a, b) ha explorado la importancia la cinematografía etnográfica, con su artística, las películas y vídeos dependen Las áreas de cultura solían definirse en
de la voz subjetiva en los filmes etnográ- considerable valor y su legado documen- de la experiencia del mundo real en for- razón de sus fuentes de subsistencia (ali-
ficos y las posibilidades que encierra el tal acerca del mundo de la realidad, ha ma y contenido, discurso y representa- mentaria), como las ocho identificadas
discurso entre diferentes subjetividades desestimado durante mucho tiempo a ción, sujeto y objeto. Si la antropología en el Nuevo Mundo por Wisller (1917), o
en busca de modos intersubjetivos de películas y cineastas cuyos trabajos y ha de crear un espacio para lo visual ha- por un complejo de rasgos comunes, co-
contemplar la vida social y cultural (cine contenidos traspasan la línea de lo «real» brá de abstenerse de condenar las dis- mo el COMPLEJO PECUARIO en África
intertextual). y lo «irreal», la «ficción» y la «verdad» continuidades entre los medios ñlmicos (Herskovits, 1926) o el equino de los in-
A partir de 1970, los cineastas antropoló- de formas sumamente ilustrativas de la y escritos y de todo intento de transfor- dios norteamericanos de las llanuras
gicos con mayor sensibilidad para con la vida social humana. Así ocurre en algu- mar uno en otro, y hallar modos innova- (Wissler, 1923). Estos estudios recogían
ontología del medio filmicc -impacto nas obras de Abbas Kiarostami, o en fil- dores para aprovechar los ya altos niveles numerosos datos que luego eran estadís-
sensorial, complejidad de la luz, imagen, mes con narrativa ficticia dirigidos a cul- de conocimiento de lo visual y de los me- ticamente analizados a fin de establecer
sonido, juegos de palabras, posibilidades turas y modos de vida específicos, como dios de comunicación entre los estudio- su significación como elemento vincu-
artísticas y estéticas, naturaleza ficticia algunos de Satyajit Ray, Ousmane Sem- sos y las audiencias actuales. PS lante entre culturas (H. Driver y Kroe-
de la filmación, manipulación espacio- bene, Yilmaz Guney, Mira Nair y mu- Véase también FOTOGRAFÍA. be" 1932).
tiempo y narrativa maleable- han trata- chos otros cineastas del tercer mundo, Otras lecturas Conner et al, 1986; De- Las explicaciones basadas en áreas de
do de liberarse de toda noción restrictiva como también del primer mundo (Ar- vereaux y Hillman, 1995; Heider, 1976; cultura perdieron predicamento con la
acerca de cómo producir 'películas a la mes, 1987; Appadurai, Ül91). No hace Hockings y Omori, 1988; Loizos, 1993; desaparición del difusionismc y la emer-
vez que documentos etnográficos. Algu- falta decir que incluso el filme más do- Rollwagen, 1988, Warren, 1996. gencia del FUNCIONAUSMO, aunque du-
nos de los filmes resultantes buscan un cumental es una imagen de lo real, y ha rante años a menudo se consideró que
mayor detalle y una descripción más de ser montado y creado. Y como sujeto área de cultura Es una región geo- los antropólogos norteamericanos podían
profunda de la vida y el comportamien- de estudio de la antropología visual, los gráfica donde cierto número de socieda- revelarse como verdaderos maestros en
to sociales. Ejemplos de ello son The filmes de narrativa de ficción de una so- des comparten un conjunto común de materias como la distribución de utensi-
path (1971) de Rundstrum, Rundstrum ciedad representan también una prácti- rasgos que a menudo se da en llamar lios culinarios, las mutilaciones genitales
y Bergum, Kioelelka - Onka's big moka ca, un producto o un artefacto cultural «complejo de cultura». El término fue o los sombreros de copa redonda y no
(1974) de Naim, Trcbriand cricket igual de expresivos que las herramien- usado por primera vez por los paladines cuadrada. Sus críticos arguyeron con éxi-
(1976) de Leach y Kildea, Cannibal tours tas, la arquitectura, la música o los ma- del DIFUSIONISMO, quienes afirmaron que to que la mera identificación de rasgos
(1987) de O'Hourke, Black harvest nuscritos religiosos (M. Fischer, 1984; áreas tales servían como fuente de inno- era un procedimiento más bien pobre
(1992) de Connolly y Anderson, e In and Traube, 1992). Con la globalización de vaciones a continuación adoptadas por para abordar la CULTURA y que la INVEN-
auto!Africa (1992) de Taylor y Barbash. las tecnologías de la comunicación, los grupos vecinos. Las llamadas áreas nu- CIÓN INDEPENDIENTE era tan probable
Un campo mal explorado y poco defini- antropólogos han empezado a prestar cleares se tenían por origen putativo de que la tomase de prestado porque la
do en la cadena de la experiencia fi'lmica atención a la producción y el consumo estas innovaciones, y algunos antropólo- adaptación cultural en ambientes simi-
antropológica y cinemática es ,el repre- translocales y transnacionales de los me- gos sostuvieron que su edad podía infe- lares podía muy bien producir resultados
sentado por los espectadores, es decir, el dios televisivos, y en particular al con- rirse en función del grado de propaga- idénticos. Esta última consideración fue
medio sensorialmente perceptivo, y adi- texto en que ese material televisivo es ción (Kroeber, 1939; Wissler, 1926). Una la base de la noción de «núcleo de cultu-
cionalmente las demandas transcultura- producido por grupos con apoyo del go- variante alemana de esta idea fue ellla- ra» propugnada por Julian STEWARD
i11
106 ARQUEOLOGÍA ARQUEOLOGíA 107

(1950,1955) que inspiró a posteriores es- dición «humanista» como de la «cientí- hogar, restos de huesos animales en o ambos imperios; sus respectivos antece-
tudiosos de la ANTROPOLOGíA ECOLÓGICA fica» (Trigger, 1989). En las obras arque- cerca del hogar y quizás trocitos de pie- dentes y medios son completamente di-
a bucar explicaciones alternativas para ológicas de la Europa del siglo XVI, la dra afilados que el arqueólogo reconoce ferentes; pero en esta clase de analogías
la continuidad de determinados ccnjun- tradición humanista dominó con clari- como puntas de lanza o de proyectil que específicas se parte del supuesto de que
tos de características culturales en vastas dad. Luego, tal como se refleja en los es- se utilizaron para la caza mayor o como un determinado sistema político produ-
regiones del mundo. TB critos de los anticuarios del siglo XVII, cuchillas para despellejar animales o cirá comportamientos similares en los
irrumpieron las filosofías más raciona- cortar la carne. El arqueólogo realiza es- pueblos que lo crearon y que vivieron en
arqueología Definida como el estu- listas de la ilustración, aunque sin susti- tas identificaciones e hipótesis basándo- él. Mediante un estudio comparativo los
dio de las sociedades y culturas antiguas tuir ni mucho menos la impronta huma- se en un conocimiento muy general del arqueólogos pueden conocer mejor am-
de la humanidad, la arqueología forma nista. Durante un tiempo, el romanticis- mundo real. bas culturas, sobre todo la que peor se
parte del campo más amplio de la antro- mo del siglo XVIII favoreció un giro en la Pero la analogía general conlleva siem- conoce (la inca) a través de las fuentes
pología, que es el estudio de la humani- dirección contraria, mediante conceptos pre riesgos de interpretación, ya que el escritas contemporáneas. Pero con este
dad tanto pasada como presente. Pero la como el del «noble salvaje» de Housseau. arqueólogo siempre tiene que proyectar tipo de analogía el arqueólogo debe pro-
arqueología, en tanto que disciplina for- Luego, en la primera mitad del siglo XIX analogías deducidas a partir de un pre- ceder con cautela. Porque aunque los dos
mal, es más antigua que la antropología apareció -en el norte de Europa, en sente conocido y experimentado a un pa- imperios compartieron una política mi-
académica y ha tenido una historia pro- Francia y en Gran Bretaña-la arqueolo- sado que le es ajeno. Ese pasado, o una litar expansionista y maneras formales
pia que habría que. considerar. gía científica que hoy conocemos, una imagen de él, es una creación construida de incorporar territorios y pueblos veci-
El nombre mismo de «arqueología», que arqueología que aceptaba plenamente la a base de seleccionar y engranar ideas y nos a sus respectivas esferas políticas y
significa textualmente «la ciencia de lo teoría darwiniana de la evolución y el conceptos procedentes de fuentes selec- gobernar sobre ellos, es indudable que la
antiguo», empezó a utilizarse en Europa reconocimiento de la presencia de hu- cionadas del presente. Por lo tanto, no es manera de funcionar fue distinta en am-
para referirse a los estudios de las leyen- manos en el pleistoceno. Pero la visión nada sorprendente que lo que un arque- bos casos.
das medievales y de los monumentos y humanista, sobre todo vinculada a la lin- ólogo interpreta como un bastón cere- Aún más prometedoras son las analogías
obras de arte de la antigüedad clásica güística y a la historia, seguía presente monial sea para otro un simple utensilio específicas que se realizan dentro del
que se redescubrieron en el Renacimien- con fuerza, especialmente en la arqueo- utilitario para rascarse la espalda. En ge- mismo contexto histórico. Hay numero-
to. De modo que el término tendía a res- logía de las antiguas civilizaciones con neral, es casi axiomático afirmar que sos ejemplos de ello en la arqueología del
tringirse a aquellas culturas o civiliza- escritura. En la actualidad, en la arqueo- cuanto más confinado y próximo se halla Nuevo Mundo, porque los descendientes
ciones antiguas que tenían escritura. Es- logía continúan ambas tradiciones, en la el arqueólogo a las actividades básicas de de los pueblos prehistóricos precolombi-
te uso ha seguido vigente en los círculos medida en que buscamos las analogías subsistencia, cobijo y vestido, tanto más nos están aún en escena. En la arqueolo-
académicos europeos, mientras se utiliza en que se basa la interpretación arqueo- «seguras» serán las analogías, o más pró- gía de los indios pueblo del suroeste de
el término «prehistoria» para referirse a lógica. ximas a la interpretaci6n correcta. Y Estados Unidos, la evidencia de continui-
aquellas culturas antiguas sin lengua es- La analogía es el principio operativo de cuanto más se aventura el arqueólogo dad que se aprecia entre las kivas subte-
crita. Así, las culturas del paleolítico, del la arqueología. Es decir, se entiende el por la vía de intentar comprender la vi- rráneas o cámaras ceremoniales arqueo-
mesolítico, del neolítico y de principios pasado a través de analogías extraídas da social o mental del pueblo responsa- lógicamente conocidas y el ceremonialis-
de la edad de los metales quedaron sub- del presente. Pueden ser situaciones re- ble de los restos en estudio, tanto más me kioa que actualmente aún siguen
sumidas dentro de la «prehistoria», ales que se conocen por observación di- abiertas a la duda y menos seguras serán practicando las tribus del suroeste como
mientras que las culturas de Egipto, de recta y actual, o situaciones descritas en las interpretaciones (C. Hawkes, 1954). los hopi o los auñi permite obtener una
Mesopotamia y de la Grecia y Roma clá- documentos históricos. Las analogías Con las analogías específicas, el arqueó- visión extraordinaria de las antiguas
sicas, con textos escritos, se consideraron pueden ser de dos clases: generales y es- logo pisa tierra algo más firme al abor- prácticas religiosas nativas. Entre los mo-
como pertenecientes al ámbito de la «ar- pecíficas (Willey, 1953a, 1977). Las ana- dar antiguos comportamientos humanos dernos descendientes de los indios maya
queología». Pero en este último caso hay logías de tipo general son aquellas que culturales y sociales más complejos. Por precolombinos del altiplano de Guate-
que decir también que el interés princi- proceden de nuestra experiencia y cono- ejemplo, un arqueólogo puede intentar mala aparecen continuidades similares
pal se ha centrado más en el estudio de cimiento general de la vida. Por ejem- comprender determinadas funciones del en todos los ámbitos, desde la prepara-
los restos materiales, lbs edificios, monu- plo, un arqueólogo excava un antiguo imperio inca comparando algunos de sus ción de la comida y la construcción de vi-
mentos y artefactos, que en los textos es- campamento. El lugar se identifica como rasgos -sus carreteras, sus estaciones de viendas hasta los rituales religiosos.
critos (G. Daniel, 1950, 1962, 1967; Wi- tal gracias al descubrimiento de restos ruta, sus fortificaciones y almacenes- Pero aun en estos contextos históricos re-
!ley y Sabloff 1993). de hogar, fragmentos de vasijas de coci- con los del imperio romano, que se cono- lativamente «cerrados», la analogía pre-
La arqueología participa tanto de la tra- na ennegrecidas descubiertas cerca del ce mejor. No existe nexo histórico entre senta riesgos interpretativos, y es proba-
108 ARQUEOLOGíA ARQUEOLOGíA 109

ble que nunca se logre recrear una ima- nieta interesado en el imperio inca po- dua.lri:lente en los años cuarenta. Incluían: en un marco sistémico de referencia es
gen absolutamente auténtica y perfecta dría encontrar interesantes paralelos y (1) la reintroducción de la EVOLUCIÓN la que ofrece Binford (1962) en relación
del pasado. Así, mientras los útiles para diferencias; y dado que en el caso roma- cultural en arqueología; (2) la aplicación con la cultura del cobre antiguo de la re-
moler grano, las viviendas y las aras ri- no existe documentación de la época, po- de la TEORÍA DE SISTEMAS a la variabili- gión de los grandes lagos de Norteaméri-
tuales del actual altiplano guatemalteco dría entender mej or las razones que hay dad cultural y a su organización sistémi- ca. Como esta cultura data del período
pueden parecer exactamente iguales a los detrás de estos paralelos y diferencias, y ca; (3) una perspectiva ecosistémica para arcaico (hacia el segundo milenio antes
que utilizaron sus ancestros precolombi- los procesos de cambio cultural implica- abordar los vínculos entre las culturas y de nuestra era), no resultaba fácil servir-
nos, las actitudes y los significados que dos. Está claro que nadie puede ser un sus medios respectivos (véase ANTROPO- se de analogías históricas o etnográficas.
actualmente rodean a estos objetos pue- «arqueólogo del mundo», al menos no al LOGíA ECOLÓGICA); (4) una valoración de Porque el rasgo más emblemático de esa
den ser muy diferentes de los del pasado. nivel de una investigación seria. La in- los patrones y sistemas regionales de cultura -sus útiles y objetos de cobre
En realidad, lo sorprendente sería que las vestigación de más alta calidad tiene lu- asentamiento; (5) el control estadístico amartillados- no aparecía en ninguna de
creencias o los comportamientos no hu- gar, necesariamente, en contextos cultu- de la variabilidad cultural y la atención las demás culturas posteriores de la re-
bieran cambiando en absoluto a lo largo rales y geográficos limitados y eepecifi- a las técnicas de muestreo susceptibles gión, caracterizadas todas ellas por útiles
de un período tan sumamente largo. cos. Pero paralelamente el arqueólogo de favorecer generalizaciones y esa va- de piedra solamente. Binford se pregun-
Para resumir, en la interpretación analó- también debe contar con perspectivas riabilidad; (6) un enfoque general «cien- t6 por la eficacia de los útiles de cobre y
gica no existen fórmulas a prueba de comparativas más amplias y plantear tífico» favorable a la explicitación de destacó la inusual cantidad de tiempo
error. Lo mejor que el arqueólogo puede preguntas acerca de los procesos de desa- premisas e hipótesis, a la orientación de que habría sido necesario invertir para
hacer es proceder a base de tanteo y ex- rrollo y de cambio cultural. Por ejemplo, problemas ya las estrategias estructura- recoger las pepitas de cobre requeridas
periencia, construyendo modelos analó- ¿qué cambios se produjeron al pasar de das de investigación; (7) la verificación para fabricar los útiles. y sugirió que los
gicos, contrastándolos con los datos siem- una PRODUCCIÓN ALIMENTARrA basada en de hipótesis (sobre todo en forma deduc- artefactos de cobre, más que estricta-
pre que le sea posible y, así, estar constan- la recolección (véase RECOLECTORES) a tivo-nomológica), (8) una posición filo- mente utilitarios, tuvieron que ser ante
temente abierto a la aparición de nuevos una de tipo agricola? ¿Hasta qué punto y sófica de signo positivista; y (9) el uso todo símbolos de estatus en una sociedad
datos. Por ejemplo, y volviendo a las de qué modo este gran cambio económi- del ordenador y de un conjunto de técni- igualitaria. La rareza de los objetos de
analogías entre los imperios inca y ro- co conllevó un aumento demográfico y cas y procedimientos científicos nuevos cobre y el hecho de que casi siempre se
mano, los peruanistas podrían interesar- una concentración de asentamientos? de análisis de materiales procedentes de descubrían en el ajuar funerario avala-
se en las posibles influencias de las con- ¿Cuáles son las circunstancias que favo- las ciencias naturales y físicas. En suma, ban la hipótesis. Eran símbolos de des-
quistas imperiales incas en las tradiciones recen avances técnicos como la alfarería las innovaciones de la nueva arqueología treza individual en la caza, en la pesca y
cerámicas locales de la región. Podrían y la metalurgia? ¿Cómo surgen la desi- marcan un giro definitivo hacia la tradi- en la talla de madera, y el individuo los
estudiar la evolución de la cerámica gualdad social y la complejidad política? ción «científica» en detrimento de la llevaba con él al «más allá». Desde un
preincaica de una región que más tarde ¿Y cómo quedan reflejadas estas condi- «humanista». punto de vista estrictamente tecnclógi-
fuese incorporada al imperio inca, por ciones sociales y políticas en el registro Como toda arqueología, la nueva arque- co, parece que en esta cultura el cobre no
ejemplo, la cerámica chimu de la costa arqueológico? ología o arqueología procesual ha proce- se valoró lo suficiente como para desa-
septentrional del Perú. ¿Cómo respon- Éstas son algunas de las grandes cuestio- dido mediante razonamiento analógico; rrollar mecanismos que integraran el
dieron los alfareros chimu a la conquis- nes que interesan actualmente a una ar- pero se ha afirmado que depender exce- metal dentro de la esfera de la vida real
ta? ¿Asimilaron las formas cerámicas y queología de orientación antropológica, sivamente de determinadas analogías y usarlo en la remodelación de nuevos
decorativas incaicas en sus manufactu- yen las últimas tres décadas este énfasis históricas podría limitar la capacidad de útiles.
ras? Si fue así, esta cerámica inca de imi- en la descripción de procesos como el ob- los arqueólogos para ver el pasado en Es evidente que gran parte del desacuer-
tación ¿se ha descubierto sobre todo en jetivo básico de la arqueología ha recibi- términos procesuales (L. Bmford, 1967b, do existente en torno al valor de las ana-
contextos de elite o de clase alta? ¿Y cuál do el nombre de nueva arqueología o 1968). Un principio fundamental de la logías históricas específicas, en oposición
fue el volumen y la difusión de la cerá- «arqueología procesual». Su principal nueva arqueología sostiene que las ana- a las generales, se debe al distinto peso
mica inca importada fabricada en Cuz- representante ha sido un americanista, logías comparativas de tipo general rea- que unos y otros otorgan a los objetivos
co? ¿Quedó confinada a las guarniciones Lewis R. Binford (1962, 1965; Binford y lizadas en marcos de referencia sistémi ~ de la arqueología. Si se favorece la re-
militares y a los edificios gubernamen- Binford, 1968; véase también Clarke, cos permiten al arqueólogo comprender construcción de un determinado pasado,
tales levantados por los incas? 1968; Moberg, 1970). Aunque bien pue- mejor los procesos y, quizás también, for- con interpretaciones de los rasgos arqui-
Comparando las historias cerámicas de de decirse que los objetivos y procederes mular leyes de cambio cultural. tectónicos o de los útiles concretos descu-
la antigua Britania o de España de la de esta nueva arqueología ya habían em- Un ejemplo clásico y convincente de biertos, digamos, en unas ruinas pueblo
época prerromana y romana, el perua- pezado a manifestarse y a confluir gra- analogía comparativa general operando del suroeste, entonces tales interpreta-
110 ARQUEOLOGÍA ARQUITECTURA 111

ciones sólo podrán deducirse a partir de del posprocesualismo, aunque estrecha- do importante a la hora de guiar nuestro y asociadas a las SOCIEDADES COMPLEJAS.
analogías históricas muy específicas. En mente relacionada con la anterior, ha re- destino desde los tiempos remotos hasta Los términos «forma construida» y
cambio, si el objetivo es la explicación cibido el nombre de «arqueología críti- hoy; y, pese a todo, no parece fácil for- «medio construido» son más inclusivos,
procesual-sobre el uso de útiles y arte- ca» (Shan.k.sy Tilley, 1987; Leone, 1982). mular leyes globales capaces de predecir y se refieren universalmente a cualquier
factos-tipo en el contexto de una cultura Se ocupa principalmente de la ideología, cuáles serán estas opciones. Pero la ar- estructura de protección hecha por el
concreta, como por ejemplo la cultura del que los arqueólogos críticos ven como queología necesita tanto de la tradición hombre, incluidas las más efímeras e in-
cobre antiguo- entonces parece preferi- una fuerza social poderosa con más de humanista como de la científica. sustanciales. Este uso tiene el mérito de
ble un enfoque comparativo general, so- un rol epifenoménico en el desarrollo y Porque la arqueología abarca todos los eludir el debate tipológico a la hora de
bre todo si no hay fuentes directas en cambio cultural. No sólo la ideología en- aspectos de la vida humana del pasado. asociar al término «arquitectura» con-
que basar analogías históricas. mascara las divisiones socioeconómicas y No se ocupa tan sólo de las relaciones en- ceptos tales como «primitiva», «tradicio-
Aun así, ¿es suficiente la perspectiva de políticas de una SOCIEDAD, sino que tam- tre los humanos y la tierra en que vivie- nal», «vernácula» y «popular». Los an-
la interacción técnico-ecológica obteni- bién puede ser creativa: dirige y deter- ron; también deseamos saher qué es 10 tropólogos estudian por lo general for-
ble mediante una analogía comparativa mina el CAMBIO CULTURAL, de modo que que aquellas gentes pensaban sobre todo mas construidas que son las viviendas,
general para explicar todo cuanto inte- ignorarla imposibilita para explicar el ello y qué les movió a hacer las cosas que pero también incluyen templos, casas de
resa conocer sobre las culturas del pasa- proceso en su totalidad. Los arqueólogos hicieron. Con la tarea arqueológica así reunión, casas de hombres y de mujeres,
do? Es esta pregunta la que ha originado críticos también han criticado el sesgo de definida, el trabajo que queda por hacer refugios para animales, estructuras de
un movimiento de reacción frente a la GÉNERO (Gero, 1985; Wylie, 1991). Según es, obviamente, enorme y complejo. almacenaje y cámaras funerarias.
nueva arqueología, y que ha recibido el ellos, al ignorar a las MUJERES y generali- Ningún arqueólogo por sí solo puede as- El estudio antropológico de las formas
nombre de «poeproceeualismo». Esto no zar acerca de sociedades y culturas exclu- pirar a dominar todo el pasado. Necesa- construidas es transversal a numerosas
significa que sus representantes crean sivamente desde una perspectiva mascu- riamente tendrá que seleccionar y espe- disciplinas, como la arquitectura, la AR-
que la arqueología ha ido más allá de la lina, los arqueólogos están volviendo la cializarse; pero no podemos dejar desa- QUEOLOGÍA, el FOLCLOPE y la geografía.
necesidad de comprender el proceso cul- espalda a gran parte del registro que per- tendida ninguna parcela de ese pasado. En su obra más que original, el arquitec-
tural; creen, más bien, que los métodos mitiría una mejor comprensión proce- GRW to Amos Repoport (1969) niega que los
de que se han servido los procesualistas sual. Lecturas recomendadas Robert Adaras, factores medioambientales sean deter-
para conseguirlo son demasiado limita- ¿Existe en la teroía arqueológica un te- 1966; L. Binford, 1983a, b; Burger, 1988; minantes de las formas construidas e in-
dos. El posprocesualismo engloba varias rreno a medio camino entre la objetivi- Gero y Con.k.ey, 1991; Hodder, 1991a; troduce una explicación a través de un
líneas de razonamiento. Una de ellas es dad que busca el procesualismc de la Preucel, 1991a; Renfrew, 1984; Sharer y concepto de CULTURA. En su esquema,
la perspectiva contextual o hermenéu- nueva arqueología y los intentos de in- Ashmore, 1993; Sharer y Grave, 1989; las formas construidas son un producto
tica (Hodder, 1985, 1991b; Preucel, troducir puntos de vista más subjetivos Tex, 1953b; D. Thomas, 1989; Wiley, tangible que vincula una determinada
1991b), según la cual hay que «leer» e de los posprocesualistas? Parece a todas 1953b; Willey y Philhps, 1958; D. Wil- visión del mundo a un conjunto de valo-
interpretar los restos arqueológicos como luces necesario, aunque sea en forma de son, 1988. res, a una imagen o esquema, a un estilo
«textos». Este punto de vista contrasta una concesión por parte de ambas co- de vida y a actividades que determinan
con el enfoque procesual, que se basa en rrientes para poder abordar el pasado de arquitectura Consiste en las dimen- de forma inmediata las formas físicas.
un «pasado atemporal», obviando la his- ambas maneras. Esta dialéctica entre siones materiales de la cultura que los Pese a que los enfoques arquitectónicos
toria cultural y buscando una explica- «ciencia» y «humanismo» ha estado pre- humanos construyen con el fin de (1) se basan por lo general en conceptos cul-
ción procesual mediante conceptos de sente en toda la historia de la arqueolo- proporcionar una protección para res- turales, los antropólogos apenas han in-
utilidad, control y ADAPTACIÓN. Una gía. Cierto que gran parte del moderno guardarse a sí mismos y sus bienes de los vestigado las formas construidas en sí
perspectiva de este tipo, dicen los pos- edificio formal de la arqueología -tipo- elementos; (2) incluir actividades dentro mismas, y más bien las han utilizado co-
procesualistas, está fuera de lugar desde logías sistemáticas, procedimientos es- de espacios físicamente acotados o defi- mo evidencia para apoyar determinadas
el momento en que la antropología tratigráficos y seriados, e intentos por nidos; y (3) expresar los significados perspectivas teóricas. El reciente interés
mundial se interesa hoy por el género, el traducir útiles materiales y otros restos simhólicos y valores colectivos de su so- antropológico por la arquitectura y por
poder, la ideología, el texto, la estructura en comportamiento social humano- per- ciedad o cultura. la materialidad de la cultura se debe a
y -eobre todo-la historia. En su opinión, tenece a la tradición científica. Al mis- La arquitectura es un rasgo cultural que los esfuerzos por resituar tanto espacial
sólo a través de esta visión más amplia mo tiempo, la tradición humanista ha se define en función de estructuras rela- como temporalmente la teoría social y
podrán los arqueólogos abordar los pro- mantenido vida la idea de que la opción tivamente permanentes y monumenta- por indagar en las relaciones que existen
cesos implicados en el cambio culturaL cultural -da opción cultural humana y les, financiadas. a menudo por las elites, entre los humanos y las formas que cons-
Otra línea de argumentación en el seno las ideologías en que se enmarca- ha si- diseñadas y construidas por especialistas, truyen (D. Lawrence y Low, 1990).
112 ARQUITEcruRA. ARQUITECTURA. 113

Los primeros estudios antropológicos tuyen la personificación material de ho- los mehinacu son endebles, y desde el dentro de un contexto espacial paIa gene-
consideraban las.fcrmae construidas co- mologias estructurales, de capacidades momento. en que permiten estar al tanto rar comportamientos individuales (a mi-
mo parte integral de la vida social y como generativas formales y de metáforas. Se- de las actividades de los vecinos, crean cronivel) que, a un nivel superior (macro-
un elemento universal de cultura, pero gún los ESTRUCTURAlJSTAS, las formas ar- tensiones, pero también hacen que la nivel) reproducen las condiciones estruc-
en las descripciones etnográficas que quitectónicas reflejan la estructura de los gente busque aislamiento de forma pe- turales de la sociedad. Bourdieu (1977)
ofrecían medios o evidencia en apoyo de sistemas sociales y simbólicos, todos ellos riódica. El resultado es que los mehinacu también postuló el concepto de ehabi-
distintos enfoques teóricos solian men- basados en análogas estructuras mentales son unos maestros manipulando infor- tus», es decir, las predisposiciones que la
cionarse como elementos pasivos. Para inconscientes organizadas en oposiciones mación, según el análisis dramatúrgico gente utiliza colectivamente para produ-
Louis Henry MORGAN (1881) la forma binarias (Hugh-Jones, 1979). Estas es- de Gregor (1977). Considerada por mu- cir, entre otras cosas, las condiciones ma-
de la vivienda constituía evidencia de tructuras mentales inconscientes tam- chos como un universal cultural, la defi- teriales-medioambientales que, a su vez,
una determinada organización social do- bién se reflejan en la producción de geo- nición de la privacidad centrada en el in- actúan como nemotecnias que se activan
méstica, y a partir de los grandes espa- metrías formales que, durante el diseño y dividuo ha sido cuestionada como un a través de la acción de socializar a niños
cios colectivos dedujo la existencia de la construcción de la estructura, pueden concepto típicametne euroccidental, pe- y a adultos para que reproduzcan aquellas
grupos de cooperación domésticos. Este tener prioridad sobre la adecuación a la ro ha sido incorporada con éxito a estu- mismas condiciones.
enfoque presupone un grado de corres- actividad (Glassie, 1975). dios no occidentales (Pellow, 1993). Di- , El análisis cultural de las formas y espa-
pondencia o de congruencia entre los En su capacidad nemotécnica, la arquitec- versos estudios proxemiológicos sobre cios arquitectónicos contemporáneos y
grupos sociales y sus actividades conteni- tura no sólo contiene indicaciones sobre las relaciones espaciales personales pos- urbanos incorpora necesariamente las di-
das en la forma construida. El tamaño y el comportamiento (Hillier y Hanson, tulan una burbuja de tamaño variable mensiones históricas, como la concepción
la composición de las UNIDADES DOMÉSTI- 1984), sino que al mismo tiempo actúa co- según la cultura para regular tanto las que tiene Foucault de la arquitectura co-
CAS se expresan directamente a través de mo métafora, como representación y ex- interacciones interpersonales como las mo una tecnología politica que emerge
la forma de la vivienda y, dado que el ta- plicación del MITO y de la COSMOLOGÍA relaciones con el medio construido (E. con todo su poder en la era moderna.
maño y la composición de la familia fundamentales de una cultura (Griaule, Hall, 1966). Las nociones de «hacina- Foucault decía que las instituciones mo-
cambia según el CICLO DE DESAI\.ROLLO, 1954). Las formas arquitectónicas son miento» o de «estrechez» implican hasta dernas unen conocimiento especializado
éste presiona a los residentes para que evocadoras porque los humanos basan el qué punto las formas construidas pueden y poder para subyugar y segregar al indi-
modifiquen la estructura fisica. Quienes espacio en sí mismos y al constituirse a sí condicionar de manera patológica el viduo (su cuerpo) encerrándolo y seg-
estudian el área de actividad afirman mismos incorporan cualidades de ese es- comportamiento, aunque de hecho los mentándolo. Por ejemplo, la prisión pa-
que la organización espacial del patrón pacio que luego proyectan a otros campos niveles de tolerancia y las preferencias nóptica, mediante una sola forma arqui-
de comportamiento social está condicio- de acción (J. Fernández, 1984). Los signi- por determinados escenarios espaciales tectónica que facilita la vigilancia, regula
nada por la complejidad sociopolitica y ficadoe espacialmente constituidos se acti- varían mucho entre las culturas (Pader, la circulación y aisla a los reclusos, hace
que determina el tipo, el tamaño y la van a través del RITUAL. o pueden experi- 1995). posible el orden espacial jerárquico y el
disposición de los espacios segmentados mentarse en la vida diaria como una for- Las formas arquitectónicas mantienen control del invididuo. Como tal, la arqui-
o divididos (Kent, 1990). Pero las formas ma teatral (véase ASEt'\"A~O). interacciones complejas con las fuerzas tectura actúa como una institución para
domésticas hacen algo más que acomo- Las formas arquitectónicas tienen un sociales, políticas, económicas e históricas mantener el poder de un grupo sobre
darse y regular se: también expresan je- profundo impacto en los comportamien- que vinculan los factores ideológicos y otro y funciona como un mecanismo pa-
rarquias familiares, relaciones de género tos individuales o grupales, por ejemplo simbólicos con la producción social del ra codificar las relaciones recíprocas
y estatus social. Las estrategias repro- en la percepción, en la privacidad y en el medio físico. La investigación sobre estos (Foucault, 1977b). El análisis de los es-
ductivas de las unidades domésticas pue- espacio personal. Las personas que viven temas está en manos sobre todo de geó- quemas arquitectónicos creados por los
den pasar por utilizar formas arquitectó- en «mundos rectangulares» con formas grafos, historiadores y sociólogos, quienes modernizadores en algunos países en vías
nicas domésticas para inculcar valores arquitectónicas tridimensionales tienen analizan cómo se producen las formas de deserrollo permite descubrir la visión
familiares a través de la organizacion in- más probabilidades de tener ilusiones construidas y cómo actúan sobre el com- desfamilizadora, deshistorizadora y tota-
terna del espacio y para expresar el esta- ópticas que aquellos que viven entre edi- portamiento humano para reproducir las lizadora que tienen diseñadores y plani-
tus de la familia a través de la decora- ficaciones redondas (Segall et al., 1966). condiciones mismas que las hicieron posi- ficadores a la hora de crear nuevas for-
ción exterior (Blanton, 1994). La privacidad, definida como el control bles. Giddens (1984), al especializar la te- mas urbanas (Rabinow, 1989). DL
Las formas construidas son expresiones del individuo (o del grupo) sobre el acce- oría social, propuso la idea de estructura- Lecturas recomendadas Blier, 1987; M.
simbólicas de principios sociales, ·politi- so a sí mismo (L Altman y Chemers, ción para describir el proceso por el cual Cooper y Rodman, 1992; J. Duncan,
cos, psicológicos e incluso cosmológicos. 1980), suele estar mediatizada por las los individuos se socializan continuamen- 1981; J. Fernández, 1977; Holston, 1989;
Casas, templos y espacios públicos consti- formas arquitectónicas. Las viviendas de te por medio de las actividades cotidianas A. King, 1984; Lawrence, 1989; S. Low y
114 ARRASAMIENTO AR.TE 115

Chambers, 1989; P. Oliver, 1987; Rapo- vertido por una unidad familiar domésti- plejas. Todas poseen su propio estilo ar- tura de relaciones (1982). Demostró có-
port,1982. ca en la propiedad ajena es correspondi- tístico distintivo. El estilo en el arte se re- mo la máscara swaihwe de los salish y la
do con igual cantidad de días de trabajo fiere a la consideración de los elementos máscara xwexwe de los kwakiutl se ca-
arrasamiento En términos de agri- por parte de el primer receptor. Otra fa- que componen el arte y a la forma de ar- racterizan ambas por unos ojos protube-
cultura se dice ya de la «alternancia de lacia es que las economías de arrasa- ticularse entre sí. Franz BOAS, que estu- rantes de forma cilíndrica y por tener la
cultivos», ya de la «tala y quema», como miento o tala y quema quedan margina- dió el estilo artístico de la costa norocci- lengua fuera, mientras que la máscara
procedimientos drásticos de rotación. La das del resto del mundo. En realidad, los dental, describió el estilo como el resulta- dzonokwa de los kwakiutl tiene unos ojos
voz inglesa swidden para calificar a este agricultores que siguen este sistema no do de la interacción entre el medio o la profundos y hundidos o rasgados y una
tipo de agricultura deriva del antiguo in- sólo plantan cultivos de subsistencia, sino materia trabajada, los útiles, y los movi- boca redonda y fruncida. Lévi-Strauss
glés sunthen (del antiguo noruego seío- también otros destinados específicamen- mientos culturalmente definidos que se afirmó que la máscara swaihwe salish,
na), que significa quemar (Pine, 1995, te al mercado, como pimienta, café, co- emplean al usar esos útiles (1927). El es- asociada al cobre y a la adquisición de ri-
pp. 81-82). El fuego desempeña un papel cos, tabaco y caucho (Pelzer, 1978), De tilo es un concepto jerárquico. Puede ha- quezas, se difundió a los vecinos kwa-
central en este sistema de cultivo: la que- ello resulta que con frecuencia están más blarse del estilo del artista individual, del kiutl, donde, con el nombre de xwexwe,
ma de la vegetación restante crea un ni- integrados en la economía mundial que estilo de una ciudad como Florencia, o se asoció al abadejo rojo, por oposición al
cho temporal para cultígenos al eliminar quienes participan en formas de agricul- del estilo de una sociedad determinada. cobre, el símbolo kwakiutl de riqueza. La
la competencia entre las plantas, y lo tura más intensiva. A nivel aún más abstracto, cabría distin- máscara dzonokwa de los kwakiutl, aun-
SOstiene convirtiendo la biomasa presen- El estudio teórico de este tipo de agricul- guir los rasgos generales que caracterizan que desde el punto de vista del estilo ar-
te en ceniza rica en nutrientes. Agotados tura se ha centrado en su sostenibilidad el estilo artístico del Renacimiento ita- tístico es lo opuesto a la máscara xwexwe,
éstos, se permite que el campo vuelva al ecológica y en si se basa en un «mimetis- liana o de todo un área cultural como la posee el mismo valor semántico que la
estado de barbecho bajo la cubierta fores- mo» de la ecología forestal natural (Bec- costa noroeste. swaihwe salish, es decir, donante de ri-
tal, y los agricultores se «desplazan» a kerman, 1983; C. Geertz, 1963c); tam- El historiador del arte Meyer Schapiro quezas. Estas máscaras, pues, forman una
otro lugar del bosque para reiniciar el ci- bién en su capacidad de mantener (que ejerció una gran influencia en la forma serie de transformaciones, cuyos signifi-
clo. Son los campos, más que los agricul- no de perjudicar) las condiciones de su que tienen los antropólogos de abordar cados sólo pueden determinarse cuando
tores, los que son desplazados en este sis- propia reproducción; y en su vitalidad el arte de los pueblos que estudian. Para se analizan en relación unas con otras.
tema; son pocos, de haberlos, los cultiva- económica y en el lugar que ocupan en Schapiro, el estilo constituía un lengua- Para LEACH, la función del arte era ilus-
dores de arrasamiento nómadas (Padoch, los sistemas económicos «compuestos» je, con su propia estructura interna y su trar los principios morales mediante la
1982). Una vez reposado el campo (bar- complejos (Dove, 1993a); por último, en propia expresividad (Schapiro, 1953, p. transgresión de los límites de la socie-
becho), el nivel de nutrientes se ha recu- sus relaciones con las formaciones estata- 287). Otros antropólogos han destacado dad. El arte atraviesa fronteras cultura-
perado por lo general en medida sufi- les, y en su capacidad de prestarles apoyo igualmente la analogía entre arte y len- les ambiguas y dice «lo que es mejor no
ciente para permitir nuevos cultivos, (Friedman, 1975). Más importante pue- guaje. Forge afirmaba que las reglas pa- decir» en la vida real, aquello que es ta-
siempre que el período de barbecho su- de ser el hecho de que los sistemas de ra la combinación de elementos en el ar- bú. Leach mostró que en la «Pietá» de
pere en duración al de cultivo, una de las agricultura de arrasamiento fueron esce- te eran equivalentes a la sintaxis del len- Miguel Ángel, el Cristo muerto y su Ma-
características que definen a la agricultu- nario de muchos de los estudios etnológi- guaje (1970,1973). Demostró que el arte dre Virgen, sobre cuyas rodillas yace, re-
ra de arrasamiento (Conklin, 1957). cos clave que llevaron al desarrollo de los abelam, los rostros pintados de los inicia- presentan la misma edad, lo cual pro-
Esta práctica ha sido tema central de enfoques etnoecológicos y ETNOCIENTÍFI- dores de jóvenes, las máscaras tejidas mueve emociones incestuosas latentes
grandes falacias, una de las cuales postu- COS (Conk1in, 1954a; Frake, 1962b) y a la que decoran los ñames utilizados en las (Leach, 1973, pp. 230-232).
la que los agricultores que practican este creación del subcampo de la ANTROPOLO- ceremonias, y las figuras talladas de los Leach dijo también que las cosas instrín-
método poseen y trabajan la tierra colec- GÍA ECOLÓGICA. MRD Y ML nggwalndu ancestrales son, desde el secamente ambiguas son SAGRADAS, por lo
tivamente. De hecho, en los sistemas de Véase también AGR.ICULTURA. punto de vista estilístico, lo mismo: co- que reciben un tratamiento estético exa-
arrasamiento, la tierra es propiedad de Otras lecturas Condominas, 1977; Do- munican la creatividad masculina de ba- gerado (1983, p. 256). El arte kwakiutl
UNIDADES DOMÉSTICAS individuales que ve, 1985; D. Freeman, 1970; Jospeh se ritual, por oposición a la creatividad también atraviesa fronteras prohibidas
adquieren sus respectivos derechos sobre Spencer, 1966. femenina de base biológica. que son tabú (Rosman y Rubel, 1990). El
porciones determinadas cuando previa- LÉVI-STRAUSS utilizó un enfoque ESTRUC- verano y el invierno representan respecti-
mente han limpiado el bosque primario arte El arte, entendido como embelle- TURALISTA para abordar el significado en vamente un período secular y un período
para el cultivo. La tierra es entonces cul- cimiento estético de objetos, viviendas y el arte, donde el significado de un ele- sagrado, y el arte que se utiliza en los ri-
tivada según acuerdos recíprocos de labor también del cuerpo humano, se encuen- mento u objeto se revela cuando aparece tuales de ambas estaciones presentan esti-
compartida, de modo que el trabajo in- tra en todas las culturas, pequeñas o com- como un elemento dentro de una estruc- los distintos. En las fiestas del POTLATCH
116 ARTE ASENTAMIENTO 117

en verano, los jefes llevan máscaras, talla- lización que realiza la costa norocciden- asentamiento Es el lugar que ad- teamericanas que asignaban derechos y
das en un estilo secular, que representan tal de la relación entre humanos y ani- quiere sentido gracias a la ocupación o privilegios diferenciales a quienes viven
la descendencia de sus mitológicos ances- males tiende un puente entre naturaleza apropiación humanas, y se trata de un en sus propias casas frente a los arrenda-
tros, el lobo, el cuervo, el oso, el águila, y cultura, dado que los animales pueden concepto cultural fundamental para des- tarios. Los aborígenes australianos tam-
etc. Esto refleja la noción de que los ANI- transformarse en humanos y los huma- cribir las relaciones humanas en rela- bién invisten a su entorno local de im ~
IvIALES y los humanos son intercambia- nos en animales, tanto en el arte como ción con su entorno. portancia y significado morales, que
bles. El invierno es una época sagrada, en el RITUAL y en el MITO. Como escenario físico, por asentamiento pueden ser evocativos de sentimientos
porque es cuando los espíritus vienen a la Hay quien ha afirmado que el arte en las tanto históricos asociados con eventos re-
se entiende lugar geográfico, nicho ecoló-
aldea. En el ceremonial de invierno, los sociedades pequeñas es el producto de cordados como de significados transhis-
gico o de habitación habitual, concepto
jóvenes iniciados en las sociedades secre- una tradición comunal y que el artista es tóricos atemporales creados por y para la
usado principalmente por los etnógrafos
tas cruzan los límites del mundo natural allí anónimo, al revés de lo que ocurre ensoñación (Myers, 1986).
para situar las descripciones de los pue-
para entrar en el mundo sobrenatural y en nuestra sociedad, donde se exalta la Cómo y cuándo invisten los individuos y
blos que estudian. Como concepto teórico,
tabú;y convertirse en peligrosos espíritus creatividad del artista individual. Esta los grupos de sentimientos y valor emo-
el lugar ha sido históricamente devaluado
caníbales. El estilo artístico de las másca- idea errónea es un producto de la socie- cional a los espacios, y cómo evocan los
o ignorado en las ciencias sociales, en par-
ras que llevan los participantes es exage- dad occidental (S. Price, 1989). Porque si lugares señalados sentimientos que expre~
ticular por la antropología social y cultu-
rado y retorcido, en contraste con el estilo bien los artistas de sociedades pequeñas san un sentido de identidad, al igual que
ral, que ha tendido a definir «CULTU!L<\.»
artístico de las máscaras que se llevan du- tenían que operar dentro de los límites la vinculación de las gentes con determi-
en términos de intangibles como conjun-
rante los rituales seculares del potlatch en de un estilo artístico cultural, el arte que nados lugares son cuestiones clave en la
tos de rasgos o de mentalidades colectivas
verano. Así, el pico profundamente cur- producían era una interpretación creati- investigación en este campo. Partiendo
vado del águila en la máscara de águila va individual. sin reparar en ninguna ubicación especí-
fica. Los geógrafos, en cambio, han cen- inicialmente de estudios FENOMENOLÓGI-
que se utiliza en el potlatch secular se ¿De qué manera unos seres humanos co- COS como hiciera Bachelard (1964), estos
convierte en el pico hiperdeformado del rrientes pueden crear objetos que la gen- trado su interés en el lugar y en sus cuali-
enfoques exploran de qué manera apare~
«Pico Torcido del Cielo». te considera sobrenaturales y sagrados? dades morales esenciales, pero a menudo
cen y cambian estos significados en el
En su ensayo La mente salvaje, Lévi- Davenport, que trabajó en las islas Solo- lo han confundido con la comunidad. En
curso de la vida o en el tiempo histórico,
Strauss explora la propensión humana a mon orientales, afirmó que «incluso los el contexto histórico de la guerra fría, por
o cómo se atribuyen diferencialmente
crear sistemas de clasificación (1966). El procesos cognitivos de la creatividad del ejemplo, ambos eran vistos como pasos
dichos significados a través de rituales
arte proporciona una vía para entrar en artista se interpretan de una manera so~ preliminares necesarios para el desarrollo
colectivos o comunales o del uso personal
el sistema de CLASIFICACIÓN de una cul- brenatural. Preguntad a un artista cómo de sociedades modernas (Agnew, 1989).
(l. Altman y Low, 1992). Lugares dife-
tura. BOAS descubrió que las sociedades concibió una escultura determinada, y Recientemente, los antropólogos han em-
rentes, como los MERCADOS y las plazas,
de la costa noroccidental tienen una sola contestará que soñó con ella ... estimu- pezado a resituar la teoría y a redescubrir
pueden evocar comportamientos y sen-
categoría para todas las cosas que ven co- lado por un ser divino» (1968, p. 422). el papel del espacio y del lugar en la so- saciones totalmente diferentes (Richard-
mo «vivas» -mosquitos, ballenas lobos, Los talladores de máscaras de la socie- ciedad humana (véase ARQUITECTTJB.A.). son, 1982).
terremotos y humanos- y dijo que esto dad poro de los pueblos vai y gola del El lugar como ubicación geográfica in- Desde la perspectiva de la economía polí-
se reconocía en su arte, que representa a África occidental creen que lo sobr ena- vestida de valor moral fue un concepto tica, el asentamiento se produce como
todos los pertenecientes a esta categoría rural está contenido en la producción de socioespacial usado por Louis Wirth y la constructo cultural y escenario donde tie-
con un rostro (1927). Las cosas vivas o una máscara, y en público niegan la par- escuela de sociología de Chicago, quie- ne asiento la actividad colectiva en el
animadas dentro de esta categoría se dis- ticipación de la mano humana en la pro~ nes propusieron una ecología urbana de tiempo. Estos lugares no se encuentran
tinguen unas de otras en el arte gracias a ducción del objeto de arte. A estos talla- . la ciudad norteamericana consistente en aislados sino integrados en redes relacio-
un conjunto de rasgos distintivos (la for- dores se les considera marginales, pero la la moralidad de un orden espacial iden- nales creadas a través de contactos histó-
ma en que se dibujan los ojos, las orejas, visión del artista es esencial para la so- tificado por la asociación secuencial o ricos o coloniales y la persistente presión
la nariz y la boca), que son las caracterís- ciedad que lo ve con suspicacia y despre- habitual específica de agrupamientos de de los mercados capitalistas mundiales
ticas esenciales de los animales desde el cio (D'Azevedo, 1973, p. 144). El artista clase o étnicos con ubicaciones física o (S. Low, 1993). Como bienes, los asenta-
punto de vista de los «nativos». Los seres experimenta a su vez una gran alegría conceptualmente vinculadas. El análisis mientos surgen por diseño y planifica-
humanos y los animales forman subcate- cuando ve que la máscara que él ha ta- de Perin (1977) sobre las prácticas de ción de especialistas y evolucionan con-
garlas, y las orejas animales aparecen co- llado cobra vida durante una ceremonia. «zonificación» o planificación codificada forme a las fuerzas del mercado (Zukin,
locadas encima de la cabeza y las orejas Siente como si hubiera parido un hijo. del uso de la tierra reveló principios de 1991). Aunque la economía global inte-
humanas siempre al lado. La conceptua- ARyPR organización social en las ciudades nor- gra actividades económicas espacialmen-
118 ASESINATO ASOCIACIÓN 119

te dispersas, sus fuerzas son las responsa- 2. Las redes: una serie o conjunto de pocas asociaciones poseen todos estos es común a algunos pero no a todos los
bles de la reorganización de las estructu- vinculos interpersonales, no necesaria- rasgos. miembros de la clase. Los antropólogos
ras sociales y espaciales de las ciudades mente finito o con un nombre, donde ca- Las asociaciones descritas como einfor- suelen llamar a esta clase de clasifica-
«globales» que actúan como centros de da miembro puede mantener vínculos males» son aquellas con estilos fluidos e ción epolitética» (R. Needham, 1975), y
control en esta economía, como Nueva directos sólo con uno o dos miembros, intermitentes de gestión, y aquellas que los biólogos, «pclitípica».
York, Londres y Tokio (Sassen, 1991). sin saber ni tener contacto con otros ni operan al margen del registro, de los im- Las asociaciones se conocen mejor en re-
Como representación cultural, el lugar compartir un sentimiento de comunali- puestos y del control gubernamentales. lación con otras asociaciones, y los antro-
incorpora y trasciende el emplazamiento dad (M.G. Smith, 1974). Algunos ejem- En estudios de desarrollo económico y pólogos han prestado mucha atención a
físico porque es investido de poder a tra- plos son las redes de amigos, de vecinos, político, las «asociaciones voluntarias», las estructuras y a los procesos de división
vés del discurso: las gentes usan los luga- de parientes afines, o los socios comer- incluidos los grupos de autoayuda, sue- social en ellas: las «relaciones de las rela-
res reales para representarse, pero tam- ciales; o una red de conocidos que com- len considerarse una alternativa, o un ciones». Los grupos ganan en solidaridad
bién algunas de sus características llegan bina algunos de estos vínculos. complemento, importante a las organi- por oposición a otros gTupos. Los cismas
a formar parte de la personalidad del in- 3.· La categoría: cualquier conjunto (fi- zaciones comerciales o estatales (March tansversales en el seno de la sociedad
dividuo (Rodman, 1992). DL nito o no) de personas con uno o más ras- y Taqqu, 1985). pueden, irónicamente, ayudar a cohesio-
Véase también PEREGRINACIÓN. gos, intereses o fines en común; algunos Algunos de los principios que, de diver- nar más esa SOCIEDAD, desde el momento
Otras lecturas 1. Duncan y Ley, 1993; ejemplos serían las mujeres, los aparce- sas maneras, determinan las asociacio- en que permite que personas divividas
Gupta y Ferguson, 1992; Pred, 1984; ros, los coleccionistas de sellos, los nóma- nes en numerosas sociedades son el sexo, por un factor (por ejemplo, según el GRU-
Relph, 1976; Soja, 1989. das y los niños brahmanes. la edad (como la age set y la age grade), PO ÉTNICO) encuentren intereses comu-
Grupos, redes y categorías pueden apa- la descendencia, el parentesco (ficticio o nes a través de otro (por ejemplo, el GÉ-
asesinato Véase HOMICIDIO. recer mezclados y yuxtapuestos, y los real), el estatus marital, la localidad (de NERO). Por eso, ahondar en una división
primeros y las terceras son a veces inter- origen o de residencia), el modo de vida social puede contribuiur a reducir otra.
asimilación Véase ACULTURACIÓN, cambiables. o la ocupación, la lengua, la religión, la Diversos teóricos de la EVOLUCIÓN social
GRUPOS ÉTNICOS. Los antropólogos que estudian la ORGA- clase, la casta, la raza, el rango y la afi- y de la MODERNIZACIÓN desde sir Henry
NIZACIÓN SOCIAL clasifican las asociacio- liación política. Estos principios suelen MAI},'E (1861), como Lewis Henry MOR-
asociación Incluye la identificación, nes según otras muchas maneras y tipos aparecer combinados (como ocurre en la GAN (1877), Émile DURKHEIM (1933),
la interacción y el reconocimiento de in- mediante el uso de criterios adicionales, Asociación de Jóvenes Cristianas); y un Ferdinand Tcnnies (1957) y Talcott Par-
tereses comunes entre personas, cosas e como, por ejemplo, según tengan nom- principio puede esconder otro (como en sons (1966), han observado la sustitu-
ideas; o también una organización basa- bre o no, o según sean acotables, volun- la hermandad musulmana Murid, que es ción gradual de asociaciones basadas en
da en tales principios. Los humanos se tarias, más o menos centralizadas, o autó- también una organización de oradores una POSICIÓN SOCIAL adscrita (por ejem-
asocian con otros humanos y también nomas, o según exista o no propiedad co- senegaleses wololJ. Las asociaciones di- plo, grupos de descendencia) por otras
con no humanos y con seres no vivientes munal o formalidad de procedimientos. fieren en cuanto a formalidad y a dura- basadas en el contrato o la asociación
tales como deidades, espíritus y emble- Las asociaciones pueden tener una o ción real o supuesta; algunos grupos, co- voluntaria (por ejemplo, las compañías,
mas totémicos. Las asociaciones entre múltiples finalidades, y pueden ser estra- mo muchos linajes del África oriental, las jefaturas territoriales, los estados).
humanos se solapan de forma compleja, tificadas o igualitarias. Un factor impor- nacen sólo en contextos sociales muy de- Estas últimas pueden incluso asumir al-
y la mayoría de la gente pertenece simul- tante es si los miembros de una asociación terminados, o con fines concretos. Entre gunas funciones de la reproducción bio-
táneamente a varias clases de asociación. comparten un sentido de pertenencia co- las asociaciones políticas ad hoc o de cor- lógica humana, como demostró Boberston
Los conceptos de asociaciones varían mún. Para un estatus plenamente co.rpora- ta vida cabe incluir las facciones, las ca- (1991). Pero no todos los antropólogos
mucho de una cultura a otra, pero los an- tivo, un grupo deberla tener las siguientes marillas, las coaliciones, caucus estado- creen que los cambios que se producen
tropólogos suelen acotar tres tipos: características: identidad, supuesta per- unidenses, los comités, las asambleas, los en la evolución humana desde el PAREN-
1. El grupo: un conjunto finito, que por lo petuidad, acctabilidad y miembros, auto- foros y las reuniones populares. TESCO a otr~s formas de asociación sean
general tiene un nombre, cuyos miembros nomía en un determinado ámbito, asun- Hay una forma común de CLASIFICACIÓN inevitables, irreversibles o deseables.
tienen un sentimiento de pertenencia co- tos comunes exclusivos, procedimientos que identifica a un conjunto de personas, Parece que todas las sociedades presen-
mún y suelen reconocer un líder u organi- establecidos y organización (M.G. Smith, cosas o ideas como «semblanzas de fami- tan una combinación de asociaciones
zador. Ejemplos de grupo son las unidades 1974, p. 94). La corporatividad también lia»: cada miembro de la clase en cues- adscritas y de asociaciones pactadas, o
familiares, los clanes, las iglesias, los con- puede abarcar el control sobre la pro- tión posee muchos, pero no todos, los de voluntarias e involuntarias; además,
sejos, las compañías, las ligas, los clubs, las piedad, la limitación de las obligaciones rasgos que definen la clase como un to- muchas asociaciones combinan los prin-
federaciones y los estados-nación. personales y otros. Pero en la práctica, do, de modo que un determinado rasgo cipios internamente. PS
120 AUGURIO

Lecturas recomendadas Boissevain, lógica (D. Freeman, 1960) y la interpre- bandas, sociedades de Las que
1974; K. Cook Y' Whitmeye;r, 1992; M. tación funcional-ecológica (Dove, 1993b). se organizan en pequeña escala y con
Douglas, 1986; Vincent, 1990; S. Wright, MRDyTC gran movilidad y se componen básica-
1994; Wuthnow, 1991. Véase también MAGIA, BRUJElÚA. mente de recolectores nómadas agrupa-
dos por parentesco (véase Recolectores).
augurio Es la adivinación de aconte- avunculado Es la institución en la En el esquema evolutivo cultural de Ju-
cimientos futuros a partir de presagios, que el hermano de la madre tiene la au- lian STEWARD (1955) mostraban un nivel
premoniciones o incidentes casuales. Se toridad principal sobre el hijo de su her- de integración social primario, diferente
conoce su existencia en todos las épocas mana, que es también su principal here- del que corresponde a las TRIBUS, a los
de la historia humana -desde la Grecia dero. Se encuentra por lo general en los JEFES y ESTADOS. La organización de la
clásica hasta la actualidad-. y en todos sistemas de DESCENDENCIA MATRn.lNEAL,
banda se asocia estrechamente con for-
los rincones del mundo. El augurio suele donde el padre mantiene una relación
mas de subsistencia mediante la caza y
servirse de fenómenos naturales, como formal de afinidad y no de ascendencia
la recolección para las que la movilidad
el vuelo de los pájaros entre los dayak de sobre sus hijos, es decir, que es visto más
y los pequeños agrupamientos son ópti-
Borneo (Metcalf, 1976; Sandin, 1980), o como el esposo de la madre que como el
mas en términos de supervivencia. En
la rotura de huesos animales calentados padre del niño. En tales casos es el her-
gran parte de la teoría antropológica se
entre los naskapi de Narteamérica (Speck, mano de la madre quien ejerce el tipo de
acepta que las bandas constituyen la uni-
1935; o. Moore, 1957), o la respuesta de autoridad masculina que en otros siste-
dad social básica de la historia humana
las gallinas al veneno entre los azende de mas corresponde al padre, porque es el as-
más grande que la familiar y previa a la
África (Evans-Pritachard, 1937). Los es- cendiente masculino más próximo al hijo.
invención de la agricultura.
tudios de los distintos sistemas de augu- El avunculado suele aparecer asociado a
rar varían entre la interpretación psico- la RESIDENCIA AVUNCOLOCAL. MR Las bandas trashumantes recientes com-
parten algunas características: son pe-
queñas, constan de unidades de treinta o
cincuenta individuos, son nómadas, con
tres o cuatro desplazamientos por año y
basadas en la TENENCIA DELA TIERR.A. En
su mayoría, aunque no todas, se revelan
como SOCIEDADES IGUALITARIAS desde el
punto vista político, con ausencia de li-
derazgo formal y casi todas circunscri-
ben su sentimiento religioso en torno al
CHAMANISMO. En otros dos aspectos clave,
las bandas presentan una notable varia-
ción: la igualdad de GÉNEROS es·predomi-
nante en algunos grupos (bosquimanos,
pigmeos), pero está prácticamente au-
sente en otros (esquimales, aborígenes
australianos). Estas sociedades de bandas
no son particularmente pacíficas. Aun-
que las comparaciones son difíciles, las
hay con Cuotas de HOMICIDIO superiores a
las de algunas ciudades interiores de
Norteamérica (Lee, 1969).
No todos los pueblos nómadas cazadores-
recolectores se organizan en bandas. Si
los recursos permiten asentamientos más
122 BENEDICT, RUTH FULTON BENEDIeT, RUTH FULTON 123

grandes y permanentes aparecen socie- A partir de la década de 1960, los estu- ñanza antes de casarse con Stanley Ros- cultura representaba una configuración
dades más complejas, lo cual lleva en la dios de las sociedades de bandas han siter Benedict en 1914. Inició entonces distinta que ya subrayaba, ya suprimía,
literatura arqueológica a la útil distin- prestado más atención a la dimensión una serie de estudios sobre autores femi- las tendencias emocionales particulares
ción entre cazadores-recolectores simples histórica. Elman Service (1966) fue de nistas y escribió un libro sobre Mary de sus miembros. El libro, con su enfo-
y complejos (T. Price y Brown, 1985). La los primeros en argumentar que la banda Wollstonecraft. En 1919 se matriculó en que relativista y un claro mensaje anti-
organización en bandas ha proporciona- compuesta de Steward puede ser una res- la New School for Social Eesearch, don- rracista, se convirtió en una de las obras
do una copiosa fuente de teoría antropo- puesta de las gentes nómadas a la dísrup- de estudió antropología bajo la tutela de de ciencia social más influyentes del si-
lógica, iniciada en el siglo XIX con las ción y despoblación causadas por la colo- Alexander Gcldenweiser y Elsie Clews glo XX. Benedict se propuso demostrar la
conjeturas de los evolucionistas clásicos nización. Afirmó igualmente que la ban- Parsons, antes de iniciar sus estudios de profunda influencia de la cultura en la
acerca del origen de la familia. Estudio- da patrilocal era la unidad humana licenciatura en Columbia en 1921 bajo psicología del individuo y propugnó acti-
sos tan distintos como MORGAN (1877), básica. Esto les pareció problemático a el magisterio de Franz BOAS, que com- tudes más tolerantes para con la varia-
TYLOR (1871), Engels (1902) y Freud muchos, dado que la flexibilidad de esta pletó en 1923 con la redacción de una te- ción cultural y sus divergencias.
(1930) consideraron la horda primigenia banda «compuesta» respondía mucho sis-sobre «El concepto del espíritu guar- Más adelante, desde su puesto en la Ofi-
como la unidad Ur (original) de la socie- más a la variación ecológica y demográfi- dián en América del Norte». cina de Información del Ministeri~ de
dad, agrupación que muchos considera- ca en todas las circunstancias históricas. Benedict permaneció ocho años en Co- Defensa, Benedict desarrolló un gran
ron violenta, promiscua, incestuosa o las Con la rápida incorporación en lustros lumbia subsistiendo gracias a clases pri- número de métodos de estudio de la
tres cosas a la vez. El estudio etnográfico recientes de la mayoría de las sociedades vadas y cursos de verano. A partir de «cultura desde la distancia». Además de
de las sociedades de bandas del siglo XX de bandas en unidades políticas mayores 1925 ocupó el cargo de editora del Jour- entrevistar a numerosos expatriados,
no ha fundamentado ninguna de estas y su dominación por mercados y estados, nal 01 American Folklore al tiempo que analizó la literatura, el teatro y otras crea-
truculentas apreciaciones; más bien ha los aspectos históricos y la política de do- realizaba trabajos varios de campo entre ciones de las culturas de estudio. Los
puesto de manifiesto la prevalencia de la minación y resistencia han adquirido es- algunas tribus suroccidentales, en espe- resultados constituyeron etnografías su-
monogamia y las relaciones de parentes- pecial relieve en la investigación actuaL cial la zuni. Además cultivó la lírica y mamente realistas de sociedades total-
co estables en el núcleo de prácticamente Algunos «revisionistas» han llegado has- publicó numerosos poemas con el seudó- mente inaccesibles al trabajo antropoló-
todas las bandas. Steward (1936) ofreció ta el punto de postular que las sociedades nimo de Anne Singleton. Se divorció de gico de campo tradicional. Después de
una tipología útil dividiéndolas en patri- de bandas son en sí mismas un producto Sranley Benedict y entabló una estrecha estudios preliminares sobre Rumania,
lineales, compuestas y familiares según de la destrucción de las sociedades indí- amistad con Edward SAPIR y Margaret los Países Bajos, Alemania y Tailandia,
la naturaleza sobre todo de su hacer sub- genas por las incursiones del capital mer- I\1EAD. En 1931 fue nombrada profesora Benedict centró su atención en Japón. El
sistencial. Críticos de Steward más re- cantil (Wilmsen, 1989a). Otros, recono- ayudante en Columbia y accedió a la cá- resultado fue The chrysanthemum and
cientes se han preguntado si estos tres ti- ciendo la abundante evidencia arqueoló- tedra en 1948. Durante la segunda gue- the sword (1946), un estudio del CARÁC-
pos no son manifiestamente arbitrarios. gica e histórica de la antigüedad de las rra mundial, Benedict trabajó en la Ofi- TER NACIONAL japonés. Muchos detalles
Escribiendo acerca de la vida estacional bandas, se han concentrado en estudiar cina de Información del Ministerio de de su trabajo han sido objeto de crítica,
de los esquimales, Marcel MAUSS había cómo estas sociedades han podido adap- Defensa, donde se encargó de redactar pero su persistente influencia en Japón
observado que dividían su año en una fa- tarse creativamente a vivir como minorías diversos estudios culturales sobre las na- como en Estados Unidos da testimonio
se grupal superior, la oíe publique y una encapsuladas al tiempo que conservaban ciones aliadas y enemigas. Fue elegida cabal de su capacidad para obtener certe-
menor, la oie prioée (Mauss y Beuchat, su identidad y modos de vida (Leacock y vicepresidenta de la Asociación Antropo- ras impresiones incluso en condiciones
1979). En opinión de Mauss, estas fases Lee, 1982) RiL lógica Americana en 1939 y presidenta de gran dificultad. Es también un ejem-
alternantes satisfacían funciones sociales Véase también EVOLUCIÓN. en 1946. Murió en 1948. plo excelente del uso que hace de la an-
de importancia crítica equilibrando a la Las investigaciones de Benedict giraron tropología como medio promotor de la
vez la necesidad de sociabilidad e inte- Benedict, Ruth Fulton (1887- en torno a la relación entre los sistemas comprensión y la reconciliación inter-
racción con la necesidad de una vida fa- 1948) Ruth Fulton nació en 1887 y pa- culturales y la personalidad. Fue la pre- culturales. AB
miliar intima. Dado que casi todas las so- só sus primeros años en Norwich, Nueva cursora del «enfoque configuracional», Véase también CONFIGURACIONISMO, CUL-
ciedades de bandas muestran este mode- York. Cuando tenía dos años perdió a su que entendia las culturas como sistemas TURA Y PERSONALIDAD, EMOCIONES, AN-
lo de agregación/dispersión, puede que padre, médico, y la familia se trasladó a integrados que tendían a producir perso- TROPOLOGÍA HUMMl:STA, NACIÓN, RAZA,
las bandas compuestas y familiares de Buffalo. En 1905 entró en el Vassar Co- nalidades características. En Patterns 01 RACISMO.
Steward no sean sino dos fases o momen- llege, donde estudió literatura inglesa. Culture (1934a) analizó el desarrollo de Otras lecturas Benedict, 1935, 1940;
tos de la misma dinámica social subya- Graduada en 1909, dedicó algunos años la personalidad entre los zuni, los do- Caffrey, 1989; M. Mead, 1959; Modell,
cente. de su vida a servicios sociales y a la ense- buan y los kwakiutl y postuló que cada 1980.
124 BERDACHE BIGMAN, BIG-MAN- BIG MAN 125

berdache Es el nombre francés que de estructuras religiosas, o simplemente, tas definiciones hacen una distinción ex- la EVOLUCIÓN social, que consideran al
se da a los travestís, «hombre-mujer» o a la ostentación. cesivamente radical y que el «intercam- bigman melanesio no sólo como arqueti-
«mujer-hombre», entre los indios de En los sistemas caracterizados por la pro- bio de regalos es mucho más próximo al po sociopclítico, sino como marcador ti-
América del Norte. Los berdaches eran ducción para intercambio, por otra par- de bienes que lo que [Gregory] parece pológico de un estadio primitivo en el
individuos que se identificaban con el te, bienes y servicios son producidos para dispuesto a reconocer» (Gell, 1992b). curso de la evolución social de camino al
GÉNERO opuesto al que les correspondía un mercado impersonal y, por tanto, son DK desarrollo de JEFES y SOCIEDADES COM-
por su sexo anatómico y adoptaban las intercambiables y en ello reside su valor. Otras lecturas Humphrey y Hugh-Jo- PLEJAS (civilización).
formas de vestir, el comportamiento y el En este sentido poseen valor de uso y de nes, 1992b. Como marcador tipológico, bigman se
modo de vida del género elegido. Por lo intercambio a la vez; el primero es inhe- dice del jefe de un pequeño grupo cuya
común se trataba de varones anatómicos. rente a la naturaleza del objeto y reflejo bifurcación colateral En la ter- posición de influencia no es hereditaria
Esta condición se daba en todo el Oeste y de su utilidad o de la satisfacción que re- minología de los sistemas de parentesco, sino adquirida: «Un bigman adquiere su
porta su consumo directo. Al llevarlo al distingue a los ascendientes colaterales posición por destacar en las actividades
Grandes Praderas de América del Norte,
pero era prácticamente desconocida en mercado transferimos de hecho su utili- de los lineales y entre sí. Por ejemplo, el masculinas de su cultura, sea cazando,
dad a otros individuos de la sociedad a padre, el hermano del padre y el herma- luchando, criando cerdos, o cosechando
el Este. Con frecuencia el berdache tenía
cambio de la que nos reporta el bien ce- no de la madre serían llamados con apreciados cultivos agrícolas» (Orme,
un importante papel ritual. MR
dido como contraprestación. En una eco- nombres distintos en un sistema de bi- 1981, p. 140). En opinión de algunos au-
Véase también HOMOSEXUALIDAD, SEXO,
nomía de mercado, dijo Marx, los pro- furcación colateraL MR tares, la principal diferencia entre el
MUJERES.
ductos adquieren la forma social de bie- Véase también BIFURCACIÓN UNIUNEAL. bigman y el jefe reside en si el liderazgo
Otras lecturas Callendar y Kochems,
nes de consumo, son comparables entre es hereditario o adquirido (A. Johnson y
1987; Roscoe, 1987.
sí en cuanto a su valor respectivo y se in- bifurcación unílíneal En la ter- Earle, 1987, p. 220). Algunos entienden
tercambian conforme a una valoración minología de los sistemas de parentesco, que esta diferencia representa un pase
bienes de consumo Aristóteles, en
determinada por la DIVISIÓN DEL TRABA- engloba a los ascendientes de una rama crucial en la evolución social humana, si
su obra Política (libro 1, cap. X), fue el pri-
JO reinante en la sociedad en cuestión. parental con los lineales. Por ejemplo, al bien Earle (1987, p. 288) considera que
mero de una larga serie de pensadores en
En una economía así, si un producto no hermano del padre puede serle asignado las diferencias verdaderamente definito-
distinguir entre lo que Karl Marx (1887,
puede ser intercambiado (es decir, que el mismo nombre que a éste, mientras rias entre las sociedades de bígmen y los
parte I, cap. 1) llamaría más tarde «valor no hallamos quién lo compre) carece de que al hermano de la madre puede cono- lideratos eran los contrastes en la escala
de uso» y «valor de cambio» de un bien valor de uso para la sociedad, en opinión cérsele por otro nombre. Ejemplos clási- de integración sociopolítica, centraliza-
dado. Basándose en esta distinción, Marx de Marx, y el trabajo aplicado a su ob- cos del sistema de bifurcación unilineal ción de la toma de decisiones y estratifi-
dividió las economías en las que se basan tención ha sido derrocbadó. son los SISTEMAS DEPARENTESCO Ol\.1AHA Y cación socio económica.
en la producción de uso o de cambio, res- Inspirados por estas clases de distinción, CROW (Murdoch, 1947). MR La popularidad del bigman como tipo so-
pectivamente. los antropólogos han contrastado a me- Véase también BIFURCACIÓN COLATERAL. ciológico se debe en gran medida a un in-
En los sistemas caracterizados por la pro- nudo «intercambio de bienes de consu- fluyente ensayo de Marshall Sehlins
ducción para uso, los miembros de la so- mo» con «INTERCAi\1BIO DE PRESENTES». bigamia Véase POLIANDRIA, POLIGI- (1963). Su caracterización de ciudadanías
ciedad producen para satisfacer sus pro- Gregory (1982), que ha escrito exhausti- NlA. (entendidas como forma de gobierno) y
pias necesidades, las de sus familias y las vamente sobre esta materia, caracterizó economías en el Pacífico bajo los epígra-
de la comunidad. El camino que lleva la diferencia corno sigue: se entiende por bigman, big-man, big man De- fes bígman y «jefe» se ha hecho popular
desde la producción hasta el consumo no intercambio de bienes el traspaso de ob- rivado de las voces del pidgin melanesio en el discurso académico y lego sobre los
se ve interrumpido por un sistema de in- jetos enajenables entre personas cuya si- bikpela (del inglés bigfellow) con el sig- isleños del Pacífico aun cuando -r-como
tercambio, como la compraventa realiza- tuación es recíprocamente independien- nificado de grande, famoso, muy conoci- reconoce el propio Sahlins llanamente-
da en el MERCADO. Los bienes y servicios te y que establece una relación cuantita- do y man (hombre). En Papúa Nueva los antropólogos (y los habitantes de las
producidos en este sistema poseen valor tiva entre los objetos intercambiados; el Guinea, la frase ol bikpela man puede islas del Pacífico) saben que los bigmen y
de uso. En las sociedades agrarias preca- intercambio de regalos, en cambio, cursa hacer referencia a los adultos, jefes de los jefes tiene mucho en común y se ha-
pitalistas, como las que conoció y descri- con objetos no enajenables entre perso- poblado, hombres importantes o con in- llan simultáneamente presentes en cada
bió Aristóteles, la producción de riqueza nas cuya situación es recíprocamente de- fluencia y autoridad (Mihalic, 1971). En región (G. Marcus, 1989, p. 180).
se destinaba a consumo de lujo; al man- pendiente y que establece una relación antropología, bigman es hoy tanto una Sahlins describió el mundo del bigman
tenimiento del régimen político, a la cualitativa entre las partes actuantes. voz técnica como un estereotipo, sobre melanesio no sólo como diferente del de
construcción de monumentos públicos y Otros, no obstante, han sugerido que es- todo entre los estudiosos interesados en los jefes polinesios sino también como
126 BILATERAL
BOAS, FRANZ 127

inherentemente inestable porque fija te- rencias y similaridades de los tipos de so- Science. Después de ejercer como profe-
occidentales. Con estos materiales de du-
chos a la autoridad política que limitan ciedad donde se encuentran estos indivi- sor en la Clark University entre 1888 y
dosa fiabilidad construyeron elaboradas
la intensificación de la producción eco- duos destacados en un diagrama triangu- 1892, Boas fue nombrado ayudante jefe
teorías sobre la evolución, los tipos racia-
nómica y su utilidad para sostener una lar de modo que las combinaciones de de antropología para la Exposición Co-
les y la mente primitiva Boas se aplicó
organización política más amplia. Al elementos abstractos que definen sus ras- lumbiana Mundial de Chicago. Sus tra-
con extraordinario celo a expurgar tanta
efecto señaló que estos defectos funda- gos distintivos puedan ser vistas mera- bajos hicieron de la cultura columbiana
doctrina florida por vía de contrastarla
mentales de planificación de los melane- mente como tres extremos polaresidea- un hito en la historia de la antropología
con informaciones fiables para consoli-
síos habían sido superados en Polinesia lizados que, en su forma pura, «no corres- norteamericana y le auparon al cargo de
dar un escrupuloso trabajo teórico. Que
(por razones que no especifica) y, por ponden a ninguna sociedad empírica Director del Departamento de Antropo-
la antropología se convirtiera en una
consiguiente, la vida política en Melane- existente» (Liep, 1991, p. 33, fig. 2.1). Sin logía del Field Museum, cargo que de-
verdadera ciencia a principios del siglo
sia constituye un adelanto evolutivo res- embargo, si la caracterización tipológica sempeñó hasta que en 1895 se trasladó xx se debe a Boas.
pecto de los órdenes melanesios de do- de las sociedades humanas es fundamen- definitivamente a Nueva York para tra-
La búsqueda de datos para esta nueva
minación interpersonal en el control del talmente deficiente, como algunos sostie- bajar en el Museo Americano de Histo-
ciencia fue su objetivo prioritario. Como
hacer humano. Sahlins consideró básica- nen, no queda claro qué se gana con esta ria Natural y en la Universidad de Co-
antropólogo físico, Boas desarrolló méto-
mente el poder en Polinesia como un argucia (Mosko, 1991). IT lumbia, cuya cátedra de antropología
dos sistemáticos para medir .el creci-
instrumento más efectivo, más acertado Véase también EVOLUCIÓN, ANTROPOLOGíA ocupó al fin en 1899.
miento, el desarrollo y el cambio físico
«para promover la colaboración societa- pOLíTICA. Durante su permanencia en Columbia
del ser humano. Como lingüista estable-
ria en los frentes económico, político, en Otras lecturas Godelier y Strathern, Boas alcanzó prácticamente todas las dis:
ció el registro y el análisis de las lenguas
suma, de la cultura en cuestión» (1963, 1991; D. Oliver, 1955; Ongka, 1979; A. tinciones científicas existentes, incluido
indígenas como tarea central de la etno-
p. 300). O, como resumió John Liep Strathern, 1971. el nombramiento como socio de número
grafía. Como antropólogo ~ulturalllevó
«Dicho llanamente, el concepto de Sah- de la Academia Nacional de Ciencias, la
a cabo una extensiva exploración de
lin, definía un movimiento desde la bilateral Véase PARENTESCO Bn.A.TERAL. presidencia de la Asociación Antropoló_
campo en la Costa Noroeste y envió a re-
anarquía hacia el estado» (1991, p. 28). gica Americana y la presidencia de la
cién licenciados a todos los rincones de
Aunque las distinciones entre los bigmen Boas, Franz (1858-1942) nació en Asociación Americana para el Progreso
América y el Pacífico. Se embarcó en to-
melanesios y los jefes de Polinesia vistas el seno de una familia de clase media de la Ciencia. También alcanzó gran no-
dos estos proyectos con desesperada in-
por Sahlins han sido a menudo discuti- en la ciudad westfaliana de Minden en toriedad por sus opiniones políticas, al-
tensidad, ansioso por registrar tanto co-
das (véase 'Ierrell, 1986, pp. 196-240), 1858. Sus estudios giraron en torno a los gunas de las cuales fueron consideradas
mo le fuere posible sobre las culturas no
algunos estudiosos añaden que el recur- campos de la ciencia y las matemáticas y poco patrióticas durante la primera gue-
occidentales antes de que el COLONIALIS_
so a semejantes estereotipos revela cuán en 1881 se doctoró en física por la Uni- rra mundial y por las que fue censurado
MO europeo la destruyera. Sus esfuerzos
fácilmente las prácticas de origen local, versidad de Kiel, pasando seguidamente por la Asociación Antropológica Ameri-
generaron un caudal sin precedentes de
los intereses y los significados del Iide- a ocupar un puesto en la cátedra de geo- cana en 1917. Autor prolífico e incensa-
información sistemáticamente recogida
razgo en diferentes sociedades (por grafía de la Universidad de Berlin. En ble investigador de campo, publicó seis
y por primera vez asentó a la antropolo_
ejemplo, Lederman, 1990, 1991) pueden 1883-1884 dirigió una expedición a la libros y más de setecientas monografías
gía sobre una sólida base empírica.
ser pacatamente expurgados o sacrifica- Tierra de Baffin con el propósito de de- y ~ículos. Se retiró en 1936, pero siguió Esta nueva información, afirmaría, ex-
dos en los estudios comparativos. Otros, mostrar los efectos del medio ártico en la activo como antropólogo hasta su muer-
ponía las debilidades de las grandiosas
en especial Maurice Godelier (1986) han cultura esquimal. Sus experiencias -allí te en .1942. Le sobrevivieron tres hijos y teorías acerca de RAZA, la EVOLUCIÓN y la
respondido proponiendo algunos refina- imprimieron un importante giro a sus dos metes y a su muerte era considerado
CULTURA prevalecientes en la antropclo.,
mientos en la tipología original de Sah- intereses y ya en 1886 preparó una expe- el primer antropólogo mundial.
gía del siglo XIX. Boas consideraba toda
Iins. Godelier señaló que los antropólo- dición puramente etnográfica a la Co- generalización inherentemente peligro.
gos debieran distinguir los «grandes lumbia Británica, donde estudió a los Obra
se, las culturas eran tan complejas, y los
hombres» melanesios de los bigmen se- nativos de la Costa Noroeste y se convir- Cuando Boas inició sus investigaciones
procesos históricos que las habían gene-
gún CÓmo (y por qué) efectúan los hom- tió enseguida en una personalidad capi- etnográficas en 1883, la antropología ca-
rado tan enrevesados, que todo esquema
bres transacciones entre sí (M. Strathern, tal en el campo de la antropología. recía de una sólida base de datos y de un
amplio que pretendiera explicar las «Ie,
1991). Otros proponen incluso que una Boas no regresó a Alemania después de enfoque teórico científico. Los antropó-
yes» de la cultura era simplemente im-
forma más realista de hablar de los gran- este viaje; se estableció brevemente en logos recogían relatos de viajeros, infor-
posible. Las diversas historias del dese-
des hombres, bígmen: y jefes o líderes re-
sultaría de ordenar previamente las dife-
Nueva York, donde se casó con Marie
Krackowizer y trabajó como editor de
mes de misioneros y estereotipos popula-
res para informarse sobre los pueblos no
r: ollo de las culturas que estudió, por
ejemplo, desacreditaban las teorías onto-
128 BRUJERÍA BRUJERÍA 129

génicas populares sobre la evolución cul- BENEDICT, Edwerd SAPIR, Melville roayoría de estos trabajos, incluidos los gó plausible la acusación, primero por-
tural. De igual modo, las teorías de DE- HERSKOVITS, Ro bert LOWIE, A. Irving de Mex Marvick (1965), John Middleton que explicaba el infortunio sufrido (la
TERMINISMO GEOGRÁFICO se desmorona- Hallowell, Ashley Montagu, Ruth Bun- (1960), Esther Goody (1973), Audrey enfermedad) y segundo porque era co-
ban en vista de la enorme variedad de zel, Peul Radin, Leslie Spier y muchos Richards (1932) y Mary Douglas (1963), nocida la queja del imputado contra su
soluciones que sus sujetos de estudio en- otros. Boas destacó asimismo la impor- se basaron en estudios etnográficos pre- víctima.
contraban para dar respuesta a las de- tancia de la antropología en cualquier vios donde se decía que las acusaciones Aunque la comunidad centra su atención
mandas del medio. La vía que llevaba al faceta de la vida, afirmando que por su de brujería servían para verbalizar los en los individuos implicados, los antro-
conocimiento del ser humano no discu- conocimiento de las culturas humanas, conflictos sociales inherentes a socieda- pólogos que estudian la brujería han ar-
rría por los ampulosos campos de las los antropólogos poseían la facultad y te- des muy estrechas y como recurso' para gumentado que el poder de las acusacio-
grandes teorías, sino por el estudio mo- nían el deber de criticar las culturas pro~ resolverlos. Todos los estudios sobre la nes de este género sirve para reforzar el
nográfico de problemas específicos en el pías. Sus furibundos ataques contra el brujería sugieren que es en este tipo de comportamiento moral de la totalidad
concreto escenario cultural en que se RACISMO y el NACIONALISMO gratuito alla- sociedades estrechamente vinculadas a del grupo- Una persona que ha demos-
producían. naron el camino de Margaret Mead y la tierra y complejamente interdepen- trado ser cicatera con 105 demás, por
Este enfoque implicaba una autonomía otros para hacer de la antropología una dientes donde es más probable que sur- ejemplo, puede atraer la maldición so-
radical de la cultura. La mayor parte de de las ciencias humanas más conspicuas jan las acusaciones de brujería porque brenatural y morir, entendiendo enton-
las teorías previas habían reducido la cul- y progresistas. los conflictos rara vez son simples y por ces la comunidad que ha recibido lo que
tura a una expresión de alguna fuerza Véase también ANTROPOLOGíA CULTURAL lo común son emocional e históricamen- merecía; sin embargo, hay que dar con el
más profunda, como el carácter racial, el Y SOCIAL, PARTICULARISMO HISTÓRICO, te de gran densidad. Como observó John brujo o bruja al propio tiempo y darles
instinto, la pugna intelectual o un mani- HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA. Demos (1982), unas condiciones de vida adecuado castigo por asesinato. Con este
fiesto destino evolutivo. Boas vio la cultu- Otras lecturas Boas, 1911, 1940; en gran proximidad y donde se compar- análisis, tanto la maldición como el cas-
ra como agente que modelaba el material Goldschmidt, 1959; Stocking, 1974. ten recursos son propicias tanto a gene- tigo de que se hace acreedora se conside-
y el mundo psicológico de sus portadores. rar colaboración como conflicto. ra que sancionan las normas de buen
Aunque cualquier cultura podía explicar- brujería Acción sobrenatural gene- Marwick (1965) acuñó el término «me- comportamiento: la ignorancia de las re-
se como resultado de una historia especi- ralmente utilizada para describir a Pe"- dida de tensión social» para describir su glas de la comunidad puede entrañar pe-
fica, ninguna era reducible a un antece- sanas, por lo común MUJERES, que su- conclusión en el sentido de que las acu- ligro y propiciar el castigo sobrenatural,
dente simple, y todas habían de enten- puestamente mantienen relaciones con saciones de brujería seguían las líneas de y el ventilar de forma excesivamente ex-
derse sólo en sus propios términos. los espíritus del mal. Abunda la creencia máxima tensión social. Entre los crewa plicita las quejas contra otros .(aunque
de que estas brujas tienen poder para africanos matrilinea1es, por ejemplo, se sean legítimas) puede conllevar la con-
Legado atacar la fertilidad de los humanos, sus daban entre parientes de la misma estir- dena de la comunidad si sobreviene una
Boas no ha sido nunca identificado con animales domésticos. o sus cultivos, que pe y en particular en torno al centro muerte inesperada. El problema de este
ninguna teoría en particular ni fundó vuelan de noche y que practican actos emocional constituido por un hombre, enfoque es que proviene de casos africa-
una «escuela boesiana» de antropología. incestuosos y de canibalismo; también, su hijo y el hijo de su hermana: el «nudo nos surgidos después de que las autorida-
Su legado consiste más bien en el enfo- que adoptan formas animales o hacen de metrilineal». En dicha sociedad, el hijo des coloniales prohibieran la muerte de
que por él propugnado, en los datos que éstos sus compañeros, y que a menudo de la hermana de un hombre tiene dere- los brujos. Así, el núcleo central del pos-
reunió, en los estudiantes a quienes en- no son conscientes durante el día de sus cho preferencial sobre la propiedad de tulado funcionalista que señala que el
señó. En estos aspectos, su influencia fue andanzas nocturnas. Las fantasías de éste de modo que, si cede uno de sus coste de las creencias en la bruj ería es
tremenda. Boas demolió efectivamente brujería suelen asociarse con sociedades campos a su hijo, su sobrino puede que- menor que el de un enfrentamiento di-
las nociones de evolución de las razas y agrarias, donde los conflictos no pueden jarse con todo derecho de haber sido ile- recto no pudo ser demostrado de modo
ontogénica corno paradigmas del pensa- resolverse mediante distanciamiento galmente desposeído. Marwick escribió independiente.
miento antropológico; estableció los mé- (como ocurre con las bandas de cazado- sobre el caso de un hombre que habría Los historiadores han aplicado este aná-
todos y patrones de la investigación de res-recolectores), y las acusaciones de procedido así, de suerte que a la deman- lisis funcional al estudio de la «locura
campo que siguen hoy vigentes; identifi- brujería son mucho más numerosas que da de su sobrino respondió cediéndole persecutoria» de pricipios de la edad
có el RELATIVISMO CULTURAL como punto el contingente real de quienes se decla- una parte del campo del hijo y, en conse- moderna, cuando decenas de miles de
de vista rector. Sus alumnos dominaron ran sus practicantes. cuencia, generando gran malestar en el personas, quizá más, fueron ajusticiadas
la antropología norteamericana' durante A veces se dice que el análisis de la bru- grupo afín. Más tarde, a la muerte del en Europa acusadas de brujería, sobre
más de medio siglo. Entre ellos destacan jería en África fue uno de los logros más hombre por enfermedad, el sobrino fue todo en los siglos XVI y XVII. El enfoque
Alfred KROEBER, Margaret MEAD, Ruth impresionantes del funcionalismo. La acusado de brujería. La comunidad juz- cuadra particularmente bien con los da-
130 BRUJO

tos ingleses y norteamericanos. En In- ce la brujería veta toda explicación uni-


glaterra, por ejemplo, donde el coste en vaca de este enigma histórico. cambio cultural Es a la vez un pro-
vidas fue relativamente bajo, K. Tho- En la actualidad, en Europa y en Norte- ceso en curso en todas las sociedades y un
mas (1971) y Macfarlene (1970) pudie- emérice hay gentes que se declaran campo de estudio de la antropología que
ron explicar la ola de acusaciones como practicantes de la brujería. Aparecieron ha experimentado un desarrollo comple-
consecuencia del cambio en las normas en primer lugar en Inglaterra hacia los jo y varias transformaciones importantes.
de ayuda vecinal y ascenso del indivi- primeros decenios' del siglo :xx, mucho Los evolucionistas culturales del siglo
dualismo, en razón de lo cual quienes después de que las sanciones de la bruje- XIX, como Edward TYLDa (1881) y Lewis
rehusaban prestar ayuda a sus vecinos ría en la edad moderna temprana hubie- Henry MaRGAN (1877), consideraban a
indigentes pero se sentían culpables por ran desaparecido. Dicen ser bruj as, se re- las culturas no occidentales relativamen-
ello achacaban sus futuros infortunios a únen en pequeños grupos llamados te estáticas (véase EVOLUCIÓN). En su
la brujería generada por lo que, en su «aquelarres» regidos por «altas sacerdo- opinión, las sociedades podían ser jerár-
maltrecha conciencia, entendían como tisas» y «altos sacerdotes» y se definen quicamente clasificadas en una escala
una protesta legítima de los pobres de- como personificadoras de una religión única desde la salvaje a la civilizada, con
satendidos. Sin embargo, lo que en el natural precristiana en la que la Tierra los pueblos de la base menos inteligentes
contexto africano era una fantasía agra- era venerada como mujer en todo el que los de la parte superior. Por consi-
ria relativamente inocua, en Europa se mundo habitado (Luhrmann, 1989). Ha- guiente, y por razones meramente utili-
transformó en pacto demoníaco, recibió cen uso del simbolismo del incipiente tarias, las instituciones delas sociedades
calificación legal y, propiciado con el ex- período moderno: cuernos de bóvidos, inferiores eran de valor relativamente
tendido cambio social, desembocó en calderos, gatos, combinados con la mito- escaso, y así, los pueblos que las sustenta-
desenfrenada histeria y acusaciones múl- logía simbólica de las tradiciones celtas, ban eran comparativamente irreflexivos,
tiples. nórdicas, griegas, egipcias y norteameri- de costumbres férreas y de cambio muy
Este enfoque funcionalista del desenfre- canas nativas, y han creado una religión lento. Por el contrario, los pueblos civili-
no sobrevenido no es tan útil para expli- alternativa sincrética, creativa y ritualis- zados se tenían no sólo por más inteli-
car los brotes de persecución surgidos en ta. Es frecuente que estas prácticas con- gentes, sino por menos atenazados por
otras regiones británicas o en el conti- lleven un tinte político de feminismo y las tradiciones y más susceptibles de
nente. En Escocia, por ejemplo, la muer- hondo ecologismo. TL cambio progresivo. Combinada con estas
te de brujos adquirió simbolismo político Véase también cultos, adivinación, ma- nociones predominaba la idea de que
bajo el reinado del llamado «rey divino», gia, hechicería. existe una pauta global de cambio cultu-
Jacobo VI (Lerner, 1981). En Europa, las Otras lecturas M. Douglas, 1970b; MaI- ral donde todas las sociedades avanzan
tensiones religiosas derivadas de la Re- wick, 1970; Middleton y Winter, 1965. consecuentemente en la misma direc-
forma parecen haber sido la fuerza domi- ción, de modo que incluso las sociedades
nante. La duradera fascinación que ejer- brujo Véase HECHICERíA. más salvajes irán pareciéndose más y
más con el tiempo a las occidentales de
la parte superior de la escala. El meca-
nismo subyacente a este desarrollo es el
intelecto: a medida que los salvajes ha-
cen uso de él replican las mismas institu-
ciones superiores ya inventadas por las
. sociedades superiores.
Esta noción jerárquica de las sociedades
fue 'muy criticada por los antropólogos
(en particular por Franz BOAS) antes de
finales del siglo XX y estaba ya plena-
mente desacreditada hacia la década de
1920, con la emergencia de una gran di-
versidad de nuevas ideas en este contex-
132 CAMBIO CULTURAL CAMBIO SOCIAL 133

too Las teorías de DIFUSIÓN, en virtud de fusionismo, con su implicación de que el funcionales de los sistemas culturales y mo razones más importantes cabe citar
la cual un proceso clave del cambio cul- cambio puede explicarse primariamente sociales, no en cómo se transformaban. el enfoque prestado por la antropología a
tural es la imitación o la difusión de ras- como producto de un accidente histórico A principios de la década de 1970 los es- las sociedades «tradicionales» pequeñas,
gos culturales (como motivos ornamen- o un suceso aleatorio por contacto casual tudios del cambio social tomaron otra no industriales, y la naturaleza de los pa-
tales, narraciones popuileres, etc.) entre entre culturas. Steward trató más bien vía: la mayor parte de los trabajos al res- radigmas analíticos dominantes de FUN-
sociedades, adquirieron creciente impor- de demostrar que el cambio cultural pecto se ha centrado menos en el proble- CIONALISMO, funcionalismo estructural y
tancia en los primeros decenios del siglo puede explicarse en gran medida en tér- ma de los cambios en las culturas indíge- ESTRUCTURA.LISMO, con el énfasis que po-
xx entre los antropólogos norteamerica- minos de adaptación progresiva de una nas -o cómo las culturas «tradicionales» nen en la coherencia de los sistemas, la
nos. Inherente al concepto de difusión cultura particular a su entorno, con el evolucionaron independientemente del integración institucional y la desaten-
era un elemento de RELATIVISMO CULTU- resultado de que la dirección del cambio mundo «civihzados-. y más en conocer- ción relativa a las fuerzas históricas.
RAL, porque la captación de rasgos ajenos es previsible: dada la base eubeistencial las en términos de los desarrollos econó- Perspectivas culturales ECOLÓGICAS, EVO-
implicaba que las culturas o institucio- de una sociedad debiera ser posible pre- micos y políticos mundiales de mayor al- LUCIONISTAS varias y el MATERIALISMO
nes de una sociedad reflejaban no el ni- decir cómo cambiara con el tiempo en cance. Particularmente influyente en este CULTURAL han adquirido hoy un papel
vel de inteligencia del pueblo, sino su respuesta a determinadas condiciones sentido fue la TEORÍA DEL SISTEMA MUN- más relevante en las cuestiones relativas
posición geográfica. Hasta las culturas ambientales. DIAL de Im.m.anuel Wallerstein (1974). al cambio. También con la atención cre-
europeas eran ahora concebidas como Pronto emergió una poderosa alternati- Similarmente, Eric Wolf (1982) y otros ciente a las fuerzas históricas, en especial
concatenaciones particulares de rasgos va a la ecología cultural (Frase, 1962b). han sostenido que los cambios en las cul- entre los seguidores de Marx y WEBER,
culturales difundidos en su mayor parte Los ecólogos culturales tendían a dar por turas locales indígenas alrededor del mun- se ha conferido mas importancia al cam-
desde otros lugares, en especial del supuesto que todos los pueblos respon- do han de considerarse en gran medida bio social en las perspectivas POSMODER-
Oriente Medio y Asia. El curso de la his- den igual en circunstancias parejas, y en relación con varios siglos de confron- NAS y opuestas al construccionismo.
toria humana (y la dirección global del que rasgos como valores y creencias cul- tación con los dominadores europeos. En Muchos antropólogos dirían que las cir-
cambio cultural) dejaron de considerarse turales apenas influyen en el cambio consecuencia, el cambio cultural en las cunstancias de la vida social y política
tanto como cuestión de desarrollo pro- cultural. La visión alternativa es que el sociedades no occidentales se considera experimentan constantes cambios, con
gresivo cuanto como producto de acci- entorno es culturalmente mediatizado: como extensión de la historia de Occi- invención consiguiente de nuevos signi-
dente histórico (véase PARTICULARISMO los pueblos no experimentan el mundo dente. ficados culturales. Max GLUCKMAN, fun-
HISTÓRICO). directamente, sino a través de sistemas No toda la investigación antropológica cionalista estructural influido por traba-
Una clase particular de cambio cultural culturales de pensamiento, de modo que actual sobre el cambio cultural se inspi- jos históricos de corte sobre todo marxis-
que interesó sobremanera a los antropó- pueblos con conceptos mundiales dife- ra en la teoría de Sistemas mundiales, ta, afirmó que el cambio era la rutina y,
logos norteamericanos fue la ACULTURA- rentes responderán a su entorno de mo- pero casi toda está poderosamente influi- por tanto, mas fácil de entender que la
CIÓN, esto es, el conjunto de cambios do igualmente diverso. Desde este punto da por la idea de sociedad global, que capacidad de algunos sistemas sociales y
sobrevenidos cuando sociedades occi- de vista, los ecólogos culturales erraron sustenta la importancia crítica de una culturales de mantener acuerdos institu-
dentales y otras establecen un contacto al ignorar los sistemas culturales de pen- gran variedad de procesos transnaciona- cionales concretos por durante perlados
prolongado, y en especial los efectos de samiento en sus análisis del cambio cul- les para entender el cambio cultural en de tiempo. Gluckman distinguió entre
las sociedades dominantes en los pue- rural. todos los pueblos. El mundo se considera cambio repetitivo, o el que se produce
blos indígenas. En la antropología bri- En Gran Bretaña prosperó entre las dé- así crecientemente integrado en lo eco- dentro de un sistema, y cambios revolu-
tánica, en cambio, los teóricos del CAMBIO cadas de 1920 y 1950 un enfoque dife- nómico, lo politico, lo social y lo cultural. cionarios, o de sistema. Con el primero,
SOCIAL atendieron a los mismos proble- rente: el FUNCIONALISMO, asociado a la EH la dinámica del sistema tendía a repro-
mas pero desde una perspectiva dife- vez con las ideas de RADCLIFFE-BROWN y Otras lecturas Lowie, 1917. ducir la misma configuración institucio-
rente. de MALINOWSKI, y mas conservador por nal; con el segundo, el cambio venía
Otra importante aproximación al cam- suponer que las sociedades y culturas es- cambio social La mayoría de las teo- marcado pOI una reforma total del orden
bio cultural en la antropología norte- tan relativamente bien integradas y son rias sobre cultura y sociedad tratan de cultural y social. Se aprecia aquí cierta
americana fue la que se denominó ECO- estables. Con esta perspectiva, si una so- explicar la dinámica y los efectos del similaridad con el análisis de LEACH
LOGÍA CULTURAL, por primera vez articu- ciedad experimenta un cambio, típica- cambio. Sin embargo, hubo un tiempo (1954) del cambio político en las tierras
lada por Juliari STEWARD (1955) y de mente es resultado de influencias exter- en que la noción de cambio solía consi- altas de Birmania. .Ambos estudiosos se
gran influencia en la década de 1960 (Ser- nas. Los funcionalistas no se orientaban derarse a posteriori, a menudo como ca- centraron en el papel inductor de cam-
vice, 1971; véase ANTROPOLOGÍA ECOLÓ- hacia el estudio del cambio; su principal pítulo final de una etnografía, mas que bio de los conflictos internos y las con-
GICA). Steward fue muy crítico con el di- interés se centraba en las interrelaciones como tema central, como ocurre hoy. Ce- tradicciones. Gluckman y otros miem-
134 CAMBIO SOCIAL CAMPESINOS .135

bros de la escuela de Manchester critica- les y sociales arcaicas en el cambio y la cial, como el hecho de que éste toma cur- agrícola (semillas, herramientas, etc.)
ron otros enfoques funcionalistas que invención de las formas culturales y so- sos históricos y culturales múltiples. Las como las eferencias (comida, ropa, etc.).
describían el cambio en su vinculación ciales capitalistas del Hawai moderno. visiones globalizadoras subrayan el hecho Dado que esta autosuficiencia es, en ge-
con la desorganización y la descomposi- Los antropólogos entienden que las fuer- de que las comunidades, al margen de su neral, imposible en la mayoría de las si-
ción social o como .ADAPTACIÓN y ACULTU- zas del cambio provienen indefectible- tamaño o aislamiento, forman parte de tuaciones, los campesinos más bien pro-
RACIÓN (comúnmente bajo fuerzas cultu- mente del exterior. Sahlins indicó que cambios políticos y económicos de alcan- curan minimizar la importancia de las
rales y sociales dominantes). Estas cons- así lo creían también los antiguos ha- ce mundial que no presentan un curso transacciones mercantiles para obtener
trucciones de desorganización surgieron waianos, aunque puso de manifiesto otra único ni tienen un efecto homogeneiza- los artículos y labor necesarios para la
de la combinación unificadora de dife- perspectiva que destaca las fuerzas socia- dar. La aparición de formas nuevas y dife- producción agrícola o el consumo recu-
rentes sistemas: por ejemplo, la interpre- les y culturales internas de la comunidad rentes no cesa. BK rriendo a una gran variedad de formas
tación de formas de vida urbanas en tér- como impulsoras de importantes trans- Véase también MODERNIZACIÓN. de intercambio y trueque. Al efecto ecti-
minos conceptuales propios de comuni- formaciones en las instituciones poli~icas Otras lecturas Banton, 1966; D. Miller, van una red de parentesco y relaciones
dades rurales relativamente aisladas y económicas. 1995. comunales más amplia, establecen pla-
(Malinowski, 1945, Redfield, 1955). Es- Diferentes aproximaciones desde la doc- nes de reciprocidad, obligaciones, alian-
tos enfoques fueron a menudo unidirec- trina de la ANTROPOLOGÍA MARXISTA (ma- campesinos Son productores agríco- zas o endeudamientos, entre otras estra-
cionales y no tuvieron en cuenta la posi- terialista, estructuralista) cuentan entre las en pequeña escala organizados en tegias. En la medida en que deben recu-
ble coexistencia de diferentes factores en las más importantes para el conocimiento unidades familiares dependientes del rrir al MERCADO, la orientación de los
la acción social. Los funcionalistas y del cambio social, pues sus enfoques son trabajo de sus miembros en una econo- campesinos respecto de los intercambios
otros confundieron los cambios situacio- particularmente sensibles a la dinámica mía de orientación subsistencial que, no se guía por una lógica de subsistencia y
nales en los estilos de acción con los his- del cambio que responde a los desarrollos obstante, forma parte de un sistema es~ perpetuación: venden para comprar, y
tóricos y prolongados en las formas de la industriales y tecnológicos. Sin embargo, tatal mayor que extrae rentas de diversas compran para consumir.
institución social. Además, como muchos últimamente han sido objeto de critica formas de las comunidades que controla. Las unidades domésticas campesinas es-
etnógrafos han demostrado, los modos por su economicismo, entendido como ex- La unidad básica de producción y consu- tán dispuestas a adoptar variadas estra-
de ORGANIZACIÓN SOCIAL Y la actividad cesivo énfasis en conceptos como MODOS mo en las comunidades campesinas es la tegias para garantizar su reproducción.
habitual no son enemigos de las circuns- DE PRODUCCIÓN, Y por sus opiniones acer- UNIDAD DOMÉSTICA, crucialmente depen- Sus miembros realizan a menudo una
tancias económicas y tecnológicas inno- ca del avance necesario y progresivo de diente de la aportación de trabajo de sus variedad de tareas productivas y repro-
vadoras y pueden conferirles especial las formas sociales y políticas. Algunos miembros, adultos y niños, para su viabi- ductivas, además de ocuparse de las tie-
fuerza, como Dore (1967) y C. GEERTZ antropólogos han demostrado que el ses- lidad y para poder participar en una gran rras y el ganado. Éstas pueden incluir la
(1963d) describieron para el caso de Ja- go industrial occidental de estos enfoques variedad de acuerdos de reciprocidad du- pesca, la silvicultura, la artesanía, ali-
pón e Indonesia, respectivamente. en particular puede reducir la aplicabili- rante las fases de más trabajo. Los campe~ mentos para su venta en mercados, el la-
Cambio social y transformación social se dad de las teorías marxistas a formas cul- sinos tratan de evitar la ayuda remunera- vado de ropa, labores de costura, tejedu-
usan a veces indistintamente. La noción turales y sociales surgidas en circunstan- da de trabajadores externos, salvo en los ría u otras tareas extras que se pueden
de transformación suele indicar una re- cias históricas del todo distintas. estadios de siembra o plantación y cose- realizar en la casa. Estas actividades «su-
organización del marco general cultural La antropología ha experimentado un de- cha en que complementan la aportación plementarias» pueden adquirir mayor
o estructural que, aun siendo distintos, sarrollo que, por una parte, la aleja de las de los miembros de la unidad familiar. importancia, tanto en términos de tiem-
mantienen una conexión o continuidad perspectivas ampulosas y excesivamente Característicamente, estos trabajadores po de trabajo como de ingresos para la
importantes con formas afines o previas. sistematizadas del cambio social y, por la contratados son tratados como miembros unidad doméstica, que la propia agricul-
LÉVI-STRAUSS (1969-1981) examinó di- otra, la aparta de las teorías universales y de la unidad de acogida, en particular en tura. Además los integrantes de la uni-
versos mitos amerindics y formas socia- unidireccionales que lo explican. La idea el caso de que ésta cuente con sirvientes o dad doméstica pueden buscar trabajo
les como variantes recíprocas transfor- de que prevalecerá la orientación occi- niños adoptados (Chayanyov, 1966). fuera de ella con criterios regulares o es-
madas. Estas perspectivas estructuralistas dental es en la actualidad muy discutida. Las unidades familiares campesinas tie- tacionales. Aquellos que lo hacen pue-
han sido ahistóricas y no han atendido, Las formas que ésta presenta también ex- nen una orientación subsistencial dirigi- den seguir viviendo en la casa o trasla-
pues, a los cambios históricos. No obs- perimentan hoy cambios radicales con el da a propiciar su reproducción. Se es- darse a otra zona con carácter estacional
tante, Sahlins (1985) adaptó un enfoque advenimiento de nuevas tecnologías y re- fuerzan por obtener la mayor parte de o «permanente». Un exceso de trabajo
estructuralista al estudio de los cambios orientaciones en las estructuras burocrá- los bienes necesarios para ello sin tener «suplementario» fuera de la casa puede
históricos en Hawai para demostrar la ticas, corporativas y estatales. Se destaca, que recurrir al mercado: tanto las afe- adquirir una importancia mayor que el
implicación de las instituciones cultura- por tanto, la irregularidad del cambio so- rencias necesarias para la producción que se desarrolla en la propia unidad do-
136 CAMPESINOS CANIBAUSMO 137

méstica, especialmente en términos de portancia del trabajo dentro de ella, temas' mayores, como el feudalismo o el nes de los pueblos verdaderamente exóti-
ingresos, de modo que, por así decirlo, la orientación a la subsistencia o la repro~ capitalismo, en los campesinos, y tam- cos descubiertos por los europeos en el
familia ceda en alquiler a la familia. ducción e integración en mercados y sis., bién acerca de los efectos del estrato curso de sus exploraciones ultramarinas
Las unidades domésticas campesinas no temas más amplios. En realidad, sería campesino en el desarrollo de sistemas a partir del siglo xv. En lo sucesivo, prác-
existen aisladamente sino en relación extraño encontrar alguna unidad domés, más amplios. WR ticamente todos los grupos encontrados
con otras, ya sea otras unidades domésti- tica campesina que cumpla con todos es- Otras lecturas Gudemen y Rivera, serían acusados de esta práctica. (Véase
cas campesinas que pueden constituir tos criterios. Cada uno de ellos está en 1990; Redfield, 1953; Shanin, 1987; E. Sanday, 1986 para conocer un ejemplo
una comunidad relativamente laxa o es- función de las relaciones sociales que es- Wolf,1969. contemporáneo de esta línea de pensa-
trecha o estamentos superiores que im- tán sometidas a complej os procesos his- miento.) Acusados de canibalismo han si-
ponen exigencias a los campesinos: tra- tóricos y dinámicas de poder. campo, notas de Véase NOTAS DE do los caribeños, de quienes hemos toma-
bajo, bienes, arrendamientos, impuestos, La utilidad de la definición no es de Or- CAMPO. do la voz popular de esta práctica (Palen-
etc. Una forma de describir estas relacio- den tipológico sino analítico. Cada uno ci-Roth, 1993), también los aztecas y
nes con estamentos superiores es afir- de los rasgos distintivos apunta hacia campo, trabajo de Véase TRABAJO muchos otros pueblos nativos de América
mando que los campesinos siempre ha- parcelas de la vida campesina que han DE CAMPO. del Norte y del Sur. Con el tiempo, este
cen su vida inmersos en sistemas más sido objeto de 1IDa minuciosa atención sambenito se endilgó también liberal-
amplios de relaciones económicas, polí- etnográfica e histórica. La importancia canción Véase MÚSICA. mente a los pueblos de África, a las dis-
tices y sociales, que incluyen mercados, esencial de la unidad doméstica ha gene- persas poblaciones del Pacífico, como los
trabajo fuera de la propia unidad domés- rada estudios de formación de unidades canibalismo La noción de que hay isleños hawaianos, los aborígenes austra-
tica, gobiernos, instituciones religiosas, domésticas, de desigualdades de género pueblos que practican el canibalismo, el lianos, los maoríes neozelandeses, y más
dueños de tierras y otros grupos que ex- y generacionales y dinámicas de poder consumo de carne humana como alimen- recientemente los pueblos de las tierras
tienden en gran medida el horizonte so- dentro de las casas, así como ideologías to o con fines rituales, es común en la li- altas de Nueva Guinea, cuya existencia
cial cotidiano de las aldeas campesinas. de las unidades domésticas y las fami- teratura sobre las sociedades no occiden- se descubri6 en este siglo. Es curioso que
Los antropólogos han subrayado conse- lias. La importancia del trabajo en las tales. El origen de este supuesto en la cul- también los europeos hayan sido tacha-
cuentemente este carácter relacional del unidades domésticas ha servido como tura occidental proviene de los principios dos de caníbales por los pueblos con que
modo de vida campesino. En una defini- punto de partida de los estudios sobre la de la historia. En el siglo y a.C., Heredo- entraron en contacto. Así, la persistente
ción clásica, Alfred KROEBER (1923) cali- toma de decisiones en ellas, especial- to, padre de la historia y de la etnografía, cuestión entre los británicos acerca de si
ficó a los campesinos como sociedades mente en relación con el ciclo de desa- menciona que los vecinos de los escitas, el capitán Cook había sido comido por los
«en parte» y culturas «en parte». Robert rrollo de la unidad doméstica y el traba- gentes de los confines orientales de la ci- hawaianos después de su muerte a manos
RE.oFIELD, en un pasaje, recalcó la impor- jo cambiante y las necesidades de consu- vilización griega, eran Androphagi, lite- de éstos llevó a los nativos a la conclusión
tancia de la ciudad en relación con las co- mo en las casas cuando nacen los niños, ralmente «comedores de hombres» (1987 de que el canibalismo debía ser la prácti-
munidades campesinas, y en otro, la im- crecen, se trasladan, luchan por su he- [440 a.C.], 4.18). Los irlandeses precris- ca mortuoria aceptada entre sus visitan-
portancia de la «gran tradición» de las ci- rencia, etc. La orientación reproductiva tianos, escoceses y otros fueron tachados tes (Obeyesekere, 1992).
vilizaciones en relación a la «pequeña ha servido como supuesto fundamental de lo mismo para explicar las guerras de Todo ello pone de relieve una pauta reco-
tradición» de los campesinos (Redfield, en los estudios que examinan a los cam- conquista emprendidas en su contra. nocible y persistente: el reconocimiento
1956). Partiendo de la alusión de Red- pesinos como un tipo humano distinto Igual acusación se ha imputado a menu- de «otros» como caníbales. Sin embargo,
field a las ciudades, Eric Wolf (1966) su- de otros tipos, pero también puede ser do a algunas minorías europeas (Masen, la evidencia de esta costumbre suele ba-
girió que el rasgo distintivo crucial lo útil para arrojar luz sobre 1IDa variedad 1990). Así, los romanos acusaron de esta sarse en el desconocimiento de las cultu-
constituía la importancia de los sistemas de presiones sufridas por los campesinos, práctica a los primeros cristianos. En la ras y en relatos de segunda mano repeti-
ESTATALES que podían impulsar y hacer tanto como individuos como en las uni- Edad Media, a las mujeres que se creía dos hasta convertirse en dogma (Arens,
cumplir un conjunto de peticiones en re- dades domésticas, cuando ellos toman implicadas en BRUJERÍA y ritos de adore- 1979). No se sugiere con ello que no haya
lación con el trabajo de los campesinos y parte de 1IDa serie de estrategias y entran ción satánica se las acusaba de comer car- existido canibalismo en otros lugares y
los ingresos de éstos, un conjunto que él en una variedad de relaciones sociales y ne humana, y otro "tanto se hizo con los tiempos, incluidos los prehistóricos (véase
clasificaba como «alquiler». económicas con objeto de poder salir judíos para justificar las olas de persecu- T VVhite, 1992). En ocasiones, las gentes
En toda situación particular histórica o adelante. Y hacer hincapié en relaciones ción de que fueron objeto y los excesos de de 1IDa sociedad determinada recurren a
etnográfica, los campesinos encajan más más amplias ha servido como punto de la Inquisición en Europa durante siglos. estos extremos por razones de superviven-
o menos bien en los criterios clave de partida de los estudios económicos, polí- Esta imaginería canibalistica preexisten- cia, como expresión de un comportamien-
centralidad de la unidad doméstica, im- ticos y culturales sobre los efectos de sis- te sirvió como pauta para las descrípcio- to desviado o por obtener un presunto be-
138 CAPACIDAD PORTADORA CAPITALISMO 139

neficio medicinal (Gordon Grube, 1988). y la red de relaciones donde estos inter, Weber (1927), así como en los de otros es- «poder» venderlo. No pueden estar suje-
Sin embargo, estos raros casos son conde- cambios maximizadores y despersonali., tudiosos no alemanes como, por citar dos tos a obligaciones y demandas sobre su
nados por la sociedad en general más que zados tienen lugar. Sin embargo, los teó- ejemplos opuestos, AY Chayanov (1966) persona y su labor por parte de grupos
condonados, de modo que es crasamente ricos con una perspectiva histórica argu, en Rusia y Thorstein Veblen (1898) en tales como los antiguos negreros, terra-
erróneo sugerir que una sociedad dada es yen que este ruedo y esta red relacional Estados Unidos. Toda esta obra compuso, tenientes o comunidades avasalladoras
o ha sido «caníbal» en el sentido amplio no son universales y que durante gran por así decir, un complej o diálogo ton los que exigen prestaciones por la fuerza (en
de la palabra. WA parte de la historia de la humanidad, la escritos de Karl Marx, cuyos temas más suma, el trabajador remunerado no es un
vida social y económica se ha organizado ilustrativos examinaremos con más deta- esclavo, un siervo ni un vasallo). E,
capacidad portadora Hace refe- e integrado por otras vías. El propulsor lle atendiendo, de una parte, al propio igualmente importante, no deben poseer
rencia a los factores internos o externos más influyente de esta opinión en el pen- Karl Marx, y, por la otra, a Max Weber. ni controlar los recursos productivos que
de una población dada que limitan su samiento antropológico fue Karl Polanyi Aunque los economistas clásicos habían habrían de proporcionar un medio de
crecimiento en consonancia con la capa- (1944), quien argumentó que el «merca- proclamado la importancia universal del subsistencia independiente: han de ven-
cidad del medio para sustentarla sin in- do autorregulante» no era sino un modo intercambio (epropensión universal al der su trabajo para sobrevivir. La rela-
currir en una depleci6n irreversible de reciente de efectuar la integración eco- trueque y pago en especies» de Adam ción remunerativa depende de esta li-
los recursos naturales al tiempo que se nómica o la transferencia y distribución Smith), sus teorías económicas a partir bertad dual (de la sumisión, pero tam-
impide la degradación del propio medio. de bienes. La emergencia de los merca- de mediados del siglo XVIll empezaron a bién del control), de modo que cuando
LS dos dependía de la creación de lo que él fundamentarse en los procesos y relacio- un individuo trabaja por un salario, ven-
llamó bienes «de ficción»: tierra, trabajo nes de producción. Las explicaciones de de una forma particular de bien: su ca-
capital simbólico Se dice del cré- y capital. Los modos de integración eco- los valores de intercambio dejaron de ba- pacidad laboral.
dito o prestigio sociales que indican y en nómica anteriores dependían de transfe- sarse en las fluctuaciones del mercado Gran parte del análisis económico de
parte constituyen el estatus (POSICIÓN SO- rencias no referidas a un patrón de valor para hacerlo en el propio proceso de la Marx, y en especial el que dedicó a la ex-
CIAL) de un actor social y que, en princi- coyuntural y de diferentes «principios» producción, en especial en la cantidad de plotación bajo el capitalismo, empieza
pio, pueden intercambiarse por bienes, de organización: economía doméstica, re- tiempo de trabajo aplicado a la obtención por esta relación remunerada y es la ba-
servicios o reconocimiento social (Bour- ciprocidad y redistribución. de un bien concreto. Marx también aten- se de su distinción entre el capitalismo y
dieu,1990). MR Aunque Polanyi no era propiamente an- dió principalmente a la producción, pero otras formas de economía. Pero, escribió
tropólogo, sus trabajos ejercieron una en su ya clásico El capital (1887) abogó Marx, la naturaleza no ofrece una masa
capitalismo Es un modo de organi- gran influencia en varias generaciones por un necesario análisis del producto laboral, de una parte, sin control sobre
zación de la vida económica, un período de antropólogos y propiciaron la creación (que consideró la «célula económica» de los medios de producción o de subsisten-
o época en la historia humana y una cla- de un rico caudal de trabajos relaciona- la sociedad capitalista) y de la circulación cia y, de la otra, una masa de capital en
se particular de orden cultural y social. dos no con el capitalismo sino con otras de bienes porque, en sus palabras, la so- manos de una minoría presta a servirse
Los estudiosos del capitalismo como mo- formas anteriores de organización de la ciedad capitalista no es sino una vasta se- del trabajo (o poder de adquisición del
do de organizar la vida económica tratan vida económica. Conceptos como RECI- rie de bienes materiales. El análisis de mismo). Así, el poder laboral es un bien
en general de situar su desarrollo en con- PROCIDAD Y REDISTRIBUCIÓN fueron los Marx empezó, pues, por las característi- ficticio, como iba a proclamar Polanyi
texto con la historia humana. Contraria- rasgos definitorios principales de los es- cas del producto, el problema del valor y casi un siglo más tarde, no en el sentido
mente, los teóricos que consideran el de- quemas de la evolución cultural y políti- la circulación de bienes antes de proceder de que se establece, sino en el de que se
sarrollo del capitalismo como no proble- ca. Su obra fue asimismo el punto de par~ al análisis de los procesos y relaciones de constituye en un proceso histórico.
mático fracasan incluso en la definición tida en las décadas de 1950 y 1960 del ás- la propia producción de bienes, a la que También Weber subrayó la importancia
del término. Los economistas neoclási- pero DEBATE FORMALISTA-5USTANTMSTA dedicó la mayor parte de su atención. del trabajo libre como rasgo característi-
cos, por ejemplo, simplemente suponen acerca de si la teoría económica neoclási- El capitalismo es un tipo particular de la co del capitalismo, pero lo vio como uno
que los fundamentos de su análisis (el in- ca podría aplicarse universalmente (for- economía de bienes materiales, en opi- más entre muchos, destacando en cambio
tercambio de bienes y servicios y la pro- malistas) o no (sustantivistas). nión de Marx, porque las relaciones e in- la emergencia y el predominio de la con-
pensión de los individuos a buscar la ven- La obra de Polanyi se basó a su vez en tercambios al respecto han impregnado tabilidad racional, e incluso la aparición
taja máxima al respecto) son universales. tradiciones del pensamiento económico y de tal modo las relaciones económicas y de un «espíritu» racional. Pero, este espí-
No se discute que el intercambio y la ma- social más antiguas, en especial la que sociales que incluso la capacidad huma- ritu y la práctica de una contabilidad ra-
xirnización son rasgos característicos de surgi6 en Alemania a finales del siglo XIX na de trabajo (fuerza laboral) se ha ma- cional dependían de la constitución de
la práctica y las relaciones económicas y principios del xx con los trabajos de terializado. Y paIa que el trabajo sea real- un complejo institucional que compren-
capitalistas y que el MERCADO es el ruedo Karl Bucher, Werner Sombart y Max mente un bien, los trabajadores han de día (1) el tratamiento de todos los medios
140 CARÁCTER NACIONAL CAPJSMA 141

de producción como «propiedad prescin- to ya no recaía en el máximo beneficio nográficos y con el concurso de modelos carisma Introducida la voz en la jer-
dible»; (2) mercados libres; (3) una tec- posible, es decir, en el provecho ínmedía, psicológicos: a menudo, pero no exclusi- ga sociológica por Max WEBER, «caris-
nología racional, incluida la mecaniza- to, sino en la rentabilidad de la empresa a vamente, psicoanalhicos. Este enfoque ma» era originalmente un término teo-
ción; (4) una ley calculable; (5) una fuer- largo plazo. Esto requería que los inter- atribuía valores o sentidos culturales a lógico que se refería al «don de la gra-
za laboral libre; y (6) la comercialización cambios fueran repetibles y los costes (y experiencias compartidas en la infancia cia» que daba fe de la divinidad de Jesús
de la vida económica (Weber, 1930). beneficios) calculables o predecibles. o la niñez. Un segundo método, que Wa-
ante sus discípulos (Eisenstadt, 1968; M.
«Libertad», eprescindibilidad» y «calcu- La «liberación» de tierra, trabajo, capital, Hace denominó «organizacicnal», trató
Weber, 1968). Weber extendió el concep-
labilidad» son términos destacados en es- y otros bienes y recursos para esta singular de caracterizar las personalidades de una
to más allá de la doctrina cristiana para
te contexto, implicando que el trabajo, clase de contabilidad es resultado de una población dada en términos estadísticos
describir todas las formas de autoridad
los bienes y los recursos han sido «libera- historia social compleja, y teóricos como basados en las distribuciones de frecuen-
basadas en la atribución de carácter so-
dos» de demandas y obligaciones inter- Polanyi se referían a ella cuando subraya, cia de diversos rasgos. Dependía de estu-
brehumano al dirigente por parte de sus
personales o comunales. En este sistema, ron la naturaleza «ficticia» de bienes co- dios psicológicamente orientados como
seguidores. Así, identificó como carismá-
por ejemplo, la tierra ya no se considera mo la tierra y la mano de obra. Gran par- HISTORIAS DE VIDA, observaciones etno-
ticos a una colección de personajes, des-
un recurso colectivo que proporciona me- te del trabajo antropológico sobre el capi- gráficas, y de los resultados de pruebas
de el guerrero demente al político dema-
dios de subsistencia a todos los compo- talismo se ha concentrado en los procesos proyectivas para definir la personalidad
gogo, pasando por piratas, revivalístas de
nentes de la colectividad en virtud de su sociales y culturales, las relaciones y los modal de un grupo nacional.
pertenencia al grupo. De manera similar, Los estudios del carácter nacional adqui- discursos incendiarios y profetas mesiá-
problemas asociados con el desarrollo del
los bienes dejan de ser separables en ar- rieron relieve con la implicación de Esta- nicos. Todos, afirmó, eran sociológica-
capitalismo en medios que se han trans-
tículos compartidos por un grupo, una fa- formado, en los que los valores de la co- dos Unidos en la segunda guerra mun- mente equivalentes en el sentido de que
milia o una comunidad y otros que pue- munidad y otros distan de los que pueden dial y mantuvieron su importancia en la su atractivo era primariamente personal,
den ser vendidos a extraños. Para que la registrarse en una hoja de balance o en década de 1950. El trabajo señero de emocional y compulsivo. La noción ver-
contabilidad racional sea efectiva, todos una cuenta de resultados. En el proceso de Ruth BENEDICT (1946) sobre Japón y el nácula de carisma como capacidad de
estos bienes y recursos habrían de ser tra- liberar el trabajo de la tierra, y los recur- análisis de Margaret MEAD (1942) sobre atracción irracional es, por consiguiente,
tados como partidas en términos de be- sos de las demandas de la comunidad y de la cultura norteamericana fueron los más sociológicamente exacta.
neficio y coste cuantificables. Ia familia, de allanar las fronteras entre conocidos. Gran parte de este esfuerzo Weber contrapuso explícitamente la au-
Está claro que cuando Weber escribió so- propios y extraños, las consecuencias del respondía a los intentos realizados du- toridad carismática tanto al gobierno ra-
bre el «espíritu del capitalismo» no se re- desarrollo del capitalismo para estas co- rante la guerra para estudiar las culturas cional-legal como a las imposiciones de
fería a la noción de empresa ni al afán de munidades son más que teóricas. WR desde la distancia (Mead, 1953c). la tradición. Los seguidores no obedecían
beneficios. Señaló al efecto que esta no- Véase también ANTROPOLOGÍA ECONÓMI- Los estudios del carácter nacional fueron porque el hacerlo tuviera sentido, ni por-
ción y este afán han sido comunes a mu- CA, INTERCAMBIO DE PRESENTES, SOCIALIS- muy criticados debido a su uso ecléctico que la sumisión fuera consuetudinaria,
chos tipos de sociedad, aunque por lo ge- MO, COMERCIO. de datos etonográficos, su tendencia a sino porque intuitivamente reconocían
neral permisibles sólo en tratos con gentes Otras lecturas Dobb, 1946; D. Harvey, producir estereotipos de poblaciones muy el derecho intrínseco del caris:m:ático al
ajenas a los límites sociales y culturales 1982; Marx, 1964. grandes y la dificultad de aplicar modelos mando. Las palabras de Jesús: «Está es-
propios. Si la búsqueda de ventajas y be- metodológicos de comportamiento indi- crito ... pero Yo os lo digo» expresan se-
neficios no era aceptable en el seno de es- carácter nacional Es un concepto vidual a sociedades enteras. Su origen co- gún Weber la esencia de la autoridad ca-
te estricto círculo de parentesco y comu- desarrollado por la escuela norteameri- mo parte del esfuerzo bélico por «conocer rismática (Gerth y Mills, 1946, p. 249).
nidad, sí lo era fuera de él. En opinión de cana de CULTURA Y PERSONALIDAD para al enemigo» sería también estigmatizado Por consiguiente, el carisma se denota
Weber, lo que distinguía al espíritu capi- caracterizar la estructura básica de la más adelante. Aunque el paradigma de por la ausencia de reglas fijas, el rechazo
talista era la sumisión de esta búsqueda personalidad o el modelo psicológico de estudio explícito fue abandonado y re- de la organización económica y burocrá-
de beneficios y la disolución de la fronte- los ciudadanos de las naciones-estado chazado, muchos de sus temas e intereses tica y la afirmación de la creatividad, el
ra entre propios y extraños. En otras pa- contemporáneas. siguen siendo centro de investigaciones fervor emocional, la esperanza milena-
labras, dentro del primer círculo, las Basándose en lo que Anthony Wallace antropológicas con nuevas etiquetas y rú- rista y el idealismo revolucionario. En
demandas sociales sobre los bienes y re- (1961) llamó «métodos deductivos cultu- bricas, y han flore~ido en disciplinas her- opinión de VVeber es el origen de todo
cursos compartibles se disolvían, y el in- rales», una variedad de estudios del ca- manas, como la psicología social (Inkelee cambio social; sólo a través de anuncia-
tercambio de unos y otros quedaba sujeto rácter nacional dedujo las estructuras de y Levinson, 1996), el análisis cultural ciones carismáticas puede derrocarse el
a una única forma cuantificable de conta- personalidad de los miembros individua- (Sollers, 1986), y en menor grado, la so- viejo orden e instaurarse uno nuevo. Pe-
bilidad. Fuera del primer círculo, el acen- les de la sociedad de numerosos datos et- ciología (Daniel Bell, 1968). HA ro esta fuente es asimismo efímera y
142 CARISMA CASTA, SOCIEDADES DE 143

pronto se racionaliza en formas autorita- pla como una búsqueda de coherencia y Otras lecturas Devereux, 1955; Glass- nes (Inden, 1990; Heesterman, 1985).
rias de rutina por acólitos deseosos de significado, y toda autoridad legítima es rnan y Swatos, 1986; Kracke, 1978; Lind- De hecho, Dirks (1987) arguyó que la
mantener el nuevo orden en provecho carismática. Este enfoque «tiene senti, holm, 1988; Zablocki, 1980. imagen brahmánica de casta era simple-
propio. do» porque permite una concentración mente un fantasioso desiderátum de los
Weber entendió la atracción carismática fructífera en el desarrollo y legitimación casta, sociedades de Son aquellas sacerdotes en una atmósfera colonial que
como fruto de la vívida intensidad emo- de los sistemas de significado cultural, en las que grupos de personas con ocupa- favorecía la disyunción entre el poder de
cional de la figura carismática, siguien- mente constituidos, pero fracasa en la ciones o características específicas se or- la corona y la legitimidad religiosa.
do así a Nietzsche, cuyo superhombre medida en que ignora las ambigüedades Sin embargo, entre la gente ordinaria, la
denan jerárquicamente. Los rangos esta-
era superior precisamente por la fuerza y compulsiones empíricas del carisma en blecidos se basan ostensiblemente en el principal competición entre castas se da
de sus pasiones. Sin embargo, si Nietzs- su forma emocional primigenia. en. un plano de organización inferior. To-
grado de contaminación implícito en el
che imaginó a su héroe en soledad, para Los teóricos con inclinaciones psicológi, das las oarnas se dividen en multitudine-
trabajo asignado a cada casta o en otras
'Weber sólo podía darse el carisma en el cas, en cambio, han concentrado su aten, rios jatis o grupos locales endógamos
características del grupo. La posición del
seno de relaciones. Los conceptos de con- ción en la estructura de carácter subya, agremiados que constituyen la variopin-
iD.dividuo en la escala de castas puede
tagio emocional y de trance scnambulis- cente a la presentación apasionada del ta fuerza laboral de la sociedad. Estos jo-
considerarse como recompensa o castigo
tico que los psicólogos franceses de las yo por el propio carismático y en las ra-
en relación con su avance espiritual (véa-
tis pueden opositar, y de hecho lo hacen,
reacciones colectivas Gustave Le Bon zones subyacentes de que el colectivo la a las mejores posiciones relativas de su
se PUREZA/POLUCIÓN).
(1896) y Gabriel Tarde (1903) habían to- encuentre hipnótica (Erikson, 1970; colectivo y tratan de ascender de rango a
En la India, la sociedad de castas más fa-
mado prestados del mesmerismo (Darn- Bion, 1961). Pero si la teoría sociológica mediante lo que Srinivas (1962) deno-
mosa (algunos dicen que la única), se en-
ton, 1968) fueron adoptados por Weber tiende a «normalizar» al carisma, el psi- minó célebremente la «sanscritización».
cuentran cuatro grandes grupos o oar-
para explicar que la actividad carismáti- coanálisis tiende a «demonizarlo», con- emulando los atributos de las castas su-
nas: los «dos vedes nacidos» sacerdotes
ca muy intensa inspira una excitación virtiendo a los dirigentes y a los dirigi- periores. Así, una casta económicamente
brahmanes, guerreros kshatriya y mer-
recíproca en quienes son testigos de ella dos en neuróticos y psicóticos. afortunada puede adoptar hábitos y ac-
Un modelo más holístico de carisma pue- caderes vaisiya, y los «una vez nacidos»
y, en consecuencia, excita a la vez temor ceder a ocupaciones menos contaminan-
de construirse a partir de la obra de los campesinos sudra. Por debajo de éstos y
y entusiasmo. El carisma nace, pues, del tes para reclamar en consecuencia una
teóricos sociales que valoran sobre todo la oficialmente excluidos del sistema de
frenesí y el carismático arquetípico es el posición superior en el sistema de castas.
intensificación de la emoción y la confu- castas se encuentran los Intocables (los
CHAMÁN epileptoide (Gerth y Mills, La aceptación consiguiente varía (F. Bai~
1946, p. 246). sión normalmente precursoras del estado harijan de Gandhi o «hijos de Dios», hoy ley 1957), pero demuestra claramente
Sin embargo, la SOCIOLOGíA, en palabras carismático. Éste, precipitado general- autoproclamados Dalits u «oprimidos», que la movilidad ascendente (y descen-
de Weber, sólo podía atender a significa- mente por una crisis de identidad cultu- que desempeñan los oficios más conta- dente) de rango en eljati era mucho más
dos y a motivaciones razonables de la ac- ral o personal, puede conducir a que se minantes). probable antes de que los censos colonia-
ción; el éxtasis carismático, aunque de sienta atracción por un dirigente vital y Aunque los brahmanes son universal- les fijaran de forma inmutable las posi-
importancia tremenda por sus conse- conspicuo cuyo aspecto sobrehumano de- mente reconocidos como la casta espiri- ciones de casta en documentos escritos.
cuencias, no podía ser estudiado. El enfo- riva en parte de sus insólitas facultades de tualmente menos contaminada, el con- Las definiciones académicas de casta
que debía llevarse más bien a la manera actor para poner de manifiesto estados senso no es absoluto en lo que se refiere tampoco son muy sólidas y definen dos
en que el impulso extático original se ra- emocionales de gran valor cultural; la ac- a quién es su representante sumo y por posiciones mutuamente excluyentes. La
cionalizaba en un sistema de símbolos e tuación de este cabecilla refleja y amplifi- qué. Por ejemplo, los apóstatas pueden primera es estructural y funcional y con-
instituciones sagradas (Greenfeld, 1985). ca los deseos de sus seguidores y estimula reclamar una santidad especial haciendo sidera a la casta como una categoría tipo-
Antropólogos y sociólogos han seguido el la fusión en el seno del movimiento caris- gala de un ascetismo y una pureza extra- lógica comparable en muchos aspectos a
consejo de Weber y, en general, han he- mático que confiere poder (L Lewis, ordinarios o practicando el canibalismo las organizaciones jerárquicas comunes.
cho objeto único de estudio a la forma 1986; Lindholm., 1990; Willner, 1984). y la autodegradación o entregándose a la En la misma clave, Gerald Berreman es-
racionalizada del carisma institucionali- El estudio del carisma ofrece, por tanto, intoxicación y al exceso (1 Parry, 1982; cribió que «un sistema de castas es seme-
zado. Clifford GEERTZ (1983, p. 123), por un campo de investigación muy fértil que Lynch, 1990). jante a una sociedad plural cuyas seccio-
ejemplo, afirmó que «carisma» se defme vincula ~a cultura, la experiencia personal Más aún, los kshariya, que tradicional- nes discretas se jerarquizan verticalmen-
simplemente «como la 'sacralidad inhe- y la psicología del individuo con el com- mente habían sido la clase gobernante, te» (1968, p. 55). Las castas de la India
rente al poder soberano» (véase también promiso colectivo y la construcción creati- establecieron patrones de valoración pa- son, pues, análogas a las estructuras so-
Shils, 1965). Desde este marco de refe- va de nuevos sistemas de significado. CL ra sí mismos para contrarrestar así los ciales de otros lugares con diferenciación
rencia, el frenesí del chamán se contem- Véase también BIGMAN, CULTOS. asertos de preeminencia de los brahma- social similar, como ocurre con la clasifi-
144 CAZA CAZA 145

cación racial norteamericana (Goethals, musulmanes, que constituyen aproxima, ejemplo notable es el de los célebres sal- En la actualidad hay pueblos cazadores
1961; Bujra, 1971). damente el 12 por ciento de la población tos de búfalo del Oeste norteamericano. sólo en una pocas áreas aisladas, pero
La segunda escuela entiende que las cas- de la India, proclaman la igualdad de to- 4. La caza de apostadero, en la cual caza- aún en 1500 un tercio del globo habita-
tas de la India no son sino un mundo to- dos los creyentes y niegan la validez de dores estacionarios esperan ocultos a que ble estaba ocupado por pueblos no agri-
talmente simbólico, singular y cerrado, estas nociones de contaminación (Lind~ la presa acuda a un bebedero batido desde cultores. Entre los nómadas contemporá-
que no puede compararse con otros eiste- holm, 1986). El problema de acomodar a su posición. Se combina a menudo con la neos, la aportación de la actividad cine-
mas. La mayoría de autores de esta línea estos no creyentes en el seno de la socie, caza en grupo cuando el cazador empuja a gética a la DIETA varía notablemente
de pensamiento convendrían. con la defi- dad de castas no es meramente académi, la pr~sa en dirección de los apostados. desde un mínimo del 20 por ciento entre
nición clásica de Bougle en el sentido de co, como revelan estremecedoramente 5. La caza con trampa u hoya de caída se los recolectores tropicales a más del 80
que «el espíritu de casta reúne las tres las actuales luchas sectarias. CL sirve de cebos dispuestos a lo largo del por ciento en las latitudes árticas.
tendencias siguientes: repulsión, jerar- Véase también SOCIEDADES PLURALES, trayecto recorrido por la presa con ins- La caza sigue siendo una importante
quía y especialización hereditaria» (1971, RAZA. pección periódica de aquéllos. fuente de subsistencia en las sociedades
p. 9). Las controversias al respecto giran Otras lecturas Berreman, 1979; Betei- 6. La PESCA representa una forma de ca- posrecolectoras (categoría que compren-
en torno a cuál de estos aspectos es el pre- 11e, 1965; Klass, 1980; Marglin, 1985; za en la que las técnicas de uso terrestre de a toda la humanidad). En algunas
dominante. Marriott, 1990. se adaptan a los escenarios fluviales, la- partes del Estados Unidos rural y en Ca-
Dumont, el más conocido teórico de la es- custres o marítimos. Suele considerarse nadá, en Terranova por ejemplo (P.
cuela simbólica, basó su interpretación de caza Proceso de captura y muerte de una categoría subsistencial distinta, pero Smith, 1990), así como en Carolina del
casta en los atributos de jerarquía y re- animales no domésticos para la subsis- la pesca con venablo en particular re- Norte (S. Marks, 1991), la caza puede su-
pulsión. En su libro Horno hierarchicus tencia, el vestido y otros usos. Constituye quiere aptitudes similares a las de la ca- ministrar todavía hasta el 25 por ciento
(1970) se centró en la rigidez de las posi- un complejo comportaznental que re- za móvil en grupo. de la provisión alimentaria de la unidad
ciones de casta en uno y otro extremo del quiere de muchas habilidades, como la 7. La caza marítima de focas, morsas y doméstica. En Europa moderna, la caza
espectro jerárquico (brahmanes e Intoca- programación (aprendizaje de una gran ballenas desde botes se parece mucho a es un importante marcador social: pres-
bles) y en la radical oposición en el pen- variedad de técnicas), la percepción (in- la terrestre móvil en cuanto a técnica, tigioso pasatiempo entre los muy ricos,
samiento hindú entre categorías de poder terpretación de signos visuales), el ace- salvo en que el arpón debe llevar cabos que organizaban partidas de cazas de zo-
y categorías de posición. LEACH, por su cho, la inmovilización, la muerte y la que permitan el arrastre de la pieza co- rros y batidas de ánades; y actividad sub-
parte, subrayó la prioridad de la especia- captura (W. Laughlin, 1968). brada hasta el bote captor o la orilla. Ha sistencial para los muy pobres, que habían
lización hereditaria; diagnosticó el siste- constituido una fuente principal de sub- de arrostrar las incursiones «furtivas»
ma de tal modo que «cada casta, no mera- Tipos de caza sistencia en las latitudes marítimas sep- para sobrevivir. En la América del Norte
mente la elite encumbrada, posee sus Cabe distinguir varias formas en el mé- tentrionales. contemporánea no aborigen, la caza ha
"privilegios" especiales» (1960a, p. 7). todo cinegético: pasado a ser un marcador de machismo y
Algo diferente fue el enfoque de Ma- 1. Carroñería, consistente en la recolec- Caza y sociedad de solidaridad masculina entre la clase
rriott e Inden, quienes postularon un ción de cadáveres de animales, que no Durante la mayor parte de la historia de trabajadora tanto urbana como rural.
monismo indígena basado en el supuesto siendo estrictamente caza, es considera- la humanidad, la caza (y la recolección) Filósofos y escritores como Ro bert Ardrey
de que en una sociedad de castas «todos da por algunos analistas como un paso han constituido el modo de subsistencia (1976) y Konrad Lcrenz (1966) han refle-
los seres vivos se diferencian en géneros intermedio hacia la adopción de ésta universal de los homínidos y sus sucesores xionado sobre el significado más profun-
o clases, cada una de las cuales se cree propiamente dicha, por parte de los pro- humanos. Si es posible hablar de la natu- do de la caza en el proceso de la homini-
poseedora de una sustancia definitoria» tohomínidos. raleza humana, cualquiera que sea su de- zación, y sobre de qué manera la violen-
(1974, p. 983). Estas sustancias, expone 2. Caza móvil, que implica el segui- fínicíón, se forjó en nuestro patrimonio cia inherente al acto de dar muerte puede
la teoría, está constituidas por transac- miento, persecución, acecho y lesión de común como cazadores-recolectores. Por vincularse con la propensión humana a la
ciones varias, en particular por inter- la presa individual con captura y muerte ejemplo, la caza es una actividad estre- agresión interpresonal y la guerra. Sin
cambios de comida. Marricrt e Inden consiguientes. Es probablemente el mé- chamente vinculada al GENERO, siendo el embargo, cuando pueblos cazadores como
pudieron componer así ordinogramas todo cinegético más común. masculino el que la practica en más del los cree, los bosquimanos y los aborígenes
que sitúan todos los grupos diferentes de 3. Caza móvil en grupo con objeto de 90 por ciento de los casos. Sin embargo, la australianos son preguntados al respecto,
la India en este paradigma. conducir a la presa hacia un punto dado: asociación de la caza con la GUERRA y la responden que no consideran la caza co-
La dificultad de una teoría interpretativa una sucesión de redes, un barranco oe- agresividad masculina es mucho más mo 1Ul acto de VIOLENCIA, sino como algo
reside en el puesto de un no hindú dentro rrado o un precipicio donde pueda ser compleja y los argumentos que las vincu- sumamente instrumental que requiere
del sistema de castas. Por ejemplo, los capturada o muerta en gran número. Un lan debieran analizarse con gran cautela. frialdad de ánimo y una preparación cui-
146 CAZADORES DE CABEZAS CHAMÁN, CHAMANISMO 147

dadosa. Presentan una actitud de reve- tancia anímica» alienable concentrada chiroán. ¿Se distingue el éxtasis del cha- precursora del don chamánico, sin em-
rencia, no de hostilidad, hacia la presa. en la cabeza. La idea fue primeramente manismo de la posesión por un espíritu, bargo, a diferencia del loco, el chamán
Esto ha llevado a otros a considerar el pa- aplicada a los toraja de Sulawesi, que como ocurre en los rituales del vudú? aprende a dominar los espíritus que lo
pel de lo sagrado en la caza y sus vinculas asocian la posesión de cráneos con un au- . ¿Requiere el chamanismo un viaje má- poseen y entra y sale de este estado de
con el ritual del SACRIFICIO (w. Smith, mento de la fertilidad y de la productiví- gico al mundo de los espíritus? ¿Ha de disociación a voluntad (Noll, 1983). El
1889; C. Martín, 1978), tema abordado dad agrícola. Pero el concepto subyacen- darse cuenta el chamán de lo que ocurre chamán es, pues, una figura curiosamen.,
por José Ortega y Gasset en Meditaciones te no es propio de los indígenas y su na- en el transcurso del trance? ¿Necesita el te dividida, a la vez apresada por el tran-
sobre la caza (1972). RiL turaleza cuasi filosófica es una expresión chamán un espíritu tutelar? En cual- ce y libre de éste; es un actor consciente
de nuestras ideas de causalidad más que quier caso, el aspecto central del chama- y, simultáneamente, un participante ex-
cazadores de cabezas Se dice de de las suyas (Needham, 1983). Las expli- nismo es la manifestación pública del tasiado. El grado de fraude implícito en
aquellos pueblos que practican la decapi- caciones ecológicas han atribuido a la ca- TRANCE extático. el acto sigue siendo materia de debate.
tación de sus enemigos, cuya cabeza con- za de cabezas la función de aliviar la Típicamente, los chamanes no eligen su Pero aun con el uso de añagazas para in-
servan. Se han localizado en las Améri- densidad po blacional. Los últimos enfo- ocupación voluntariamente, sino que tensificar el pasmo de la audiencia, hay
cas, Asia y Europa, pero los motivos de la ques han destacado la práctica como VIO- más bien son «llamados» por ESPÍRITUS cierto consenso en que los «mejores»
práctica y el tratamiento respectivo de LENCIA trivializada relacionada con el que llevan al iniciado a ámbitos de in- chamanes acceden ciertamente a un es-
las cabezas varían. En el curso de las gue- SACRIFICIO, han tratado de encontrar in- tensas y a veces terribles sensaciones de tado de consciencia alterado en el ejerci-
ITas interétnicas del siglo XIX en los Bal- terpretaciones culturalmente específicas sufrimiento personal, poderosa emoción cio de su ministerio.
canes, los hombres exhibían las cabezas y han tenido en cuenta los persistentes y desintegración de la propia identidad. La transformación en eh amán es, pues,
de sus enemigos en el cinto como prueba temores que despierta para explicar la La ferocidad de la fase de iniciación va- una traslación desde una fase de inicia-
de valor (Durham, 1923). Los ilongot de importancia que sigue otorgándole el ría entre individuos y culturas, pero a ción con desintegración de la identidad,
las Filipinas dejaban las cabezas de sus mundo moderno. PM menudo se dice que los espíritus se adue- a través de una autorreconstrucción do-
víctimas en el campo de batalla, aducien- Véase también GUERRA. ñan de los iniciados, los evisceran y los lorosa que lleva a un renacer como ofi-
do que así se aliviaban del «peso» de la Otras lecturas Hoskins, 1996; R. Ro- fragmentan en mínimas porciones. ciante transformado capaz de controlar y
afrenta (R. Rosaldo, 1980, pp. 140-142). saldo, 1980; Vayda, 1969a. Durante el estadio de iniciación, bajo la revelar los potentes espíritus que frag-
En Papúa Nueva Guinea, los mannd amenaza de desintegración, los iniciados mentan a otras almas más dé biles (véase
ani.m coleccionaban cabezas para, dice la cazadores-recolectores Véase RE- parecen presentar graves trastornos 1. Lewis, 1971, con referencia a esta for-
leyenda oral, reponer su inventario de COLECTORES. mentales. Después el chamán puede se- mulación). Los poderes que adquiere el
nombres personales; en Borneo, en cam- guir comportándose de manera extraña; chamán gracias a este control sobre los
bio, la obtención de nuevas cabezas daba charnán, chamanismo La voz así, la salud mental de los chamanes ha espíritus elásticos ineluyen a menudo la
lugar a importantes festivales con revita- «chamán» deriva de la palabra siberiana sido tema candente de debate antropoló- facultad de leer mentes y ver desde la
lización consiguiente de la comunidad. tungusí «semen», que significa «conocer gico (véase Winkelman, 1986, para un distancia, el poder de la visión radiográ-
Los jíbaros del Ecuador conservaban sólo a través del éxtasis» (Shirokogoroff, análisis general). fica, y capacidades mágicas de sanación
el cuero cabelludo y los tejidos de la cara 1935). Como «técnico de lo sagrado» (por Sea cual sea el estado mental del cha- (y producción) de enfermedades, así co-
para producir sus famosas cabezas reduci- usar la famosa frase de Mircea Eliade), el mán, su «singularidad» es en general mo predecir el futuro y abandonar el
das, mientras que los antiguos escitas de chamán es la figura carismática por an- muy estereotipada. A menudo implica cuerpo físico propio para unirse con un
la región del mar Negro usaban la bóveda tonomasia, que encarna en su persona a TRAVESTISMO, que gráficamente simboli- espíritu familiar en el mundo animal.
craneana del enemigo como vaso para li- los espíritus e inspira la admiración y ve- za el estado «fronterizo» del practicante, La épica batalla para alcanzar estos po-
baciones (Herodoto 1987 [440 a.C.], pp. neración de la congregación. Como escri- aunque ello no implique necesariamente deres constituye la base de la sesión cha-
4-65). La práctica de los indios de Améri- bió Weston La Barre (1970, p. 108), «la homosexualidad, como tampoco implica mánica, que LEvI-STRAUSS (1963a, p. ix)
ca del Norte de hacerse con el cuero cabe- diferencia real entre un chamán y un sa- locura una expresión habitualmente abs- caracterizó como una especie de «abreac-
lludo del enemigo puede verse como una cerdote es dónde se encuentra el dios, tracta (Czaplicka, 1914, pp. 243~255). ción» que espectacularmente recapitula
variante de estas prácticas de decapita- dentro o fuera». Entendido en su sentido Más aún, en toda cultura con chemanis- la experiencia iniciatoria original de de-
ción (Axtell, 1981a). más amplio como corporeización de la mo, las propias gentes distinguen entre sintegración y reintegración del cha-
La variedad de creencias y prácticas re- divinidad, el chamanismo bien puede ser el estado mental auténtico del chamán y mán. Una vez efectuado el viaje mítico
lativas a la decapitación vetan las expli- la RELIGIÓN paradigmática arcaica. la locura. En términos generales, ésta (a al mundo de los espíritus y demostrado
caciones universales. La teoría más ge- Sin embargo, prosiguen las controversias menudo definida culturalmente como poderes de transfiguración y trascenden-
neralizada señala a una especie de «sus- sobre qué categoría exacta atribuir al posesión por los espíritus) se entiende cia de la muerte, el chamán regresa
148 CHAYANOV, PENDIENTE DE CICLO DE VIDA 149

triunfante dotado de poderes de sana- vista político como espiritual. CL IIlayor proporción de mano de obra acti- san por casamiento a su vez de los hij os y
ción mágicos (véase Grim, 1985, para re- Véase también CARISMA, ADIVlliACIÓN, ET- va que aquellas con cocientes más bajos muerte de la generación mayor. Todas
latos representativos). Todo ello ocurre NOBOTÁ.+'tICA, SISTEMAS MÉDICOS. (y menos onerosos). El uso de los recursos las sociedades presentan en este sentido
en un contexto colectivo enormemente Otras lecturas Balzer, 1990; Bogaras, humanos en uno u otro tipo de economía un modelo similar de crecimiento y de-
teatral donde <da audiencia consiste al 1904, Devereux, 1963; Dioszegi y Hoppal, viene determinado por el mismo factor: clive en estas líneas, cuyos hitos definito-
mismo tiempo en actores y participan- 1978; Erdsman, 1967; Harner, 1980; 1. Le- la intersección de las curvas de aprove- rios son a menudo ritualmente marca-
tes» (Shirokogoroff, 1955, p. 33). wís, 1986; W. Park, 1958; L. Peters, 1982. chamiento y desaprovechamiento, res- dos, y en general diferentes de una a
Aunque las grandes religiones de Asia y pectivamente, de la propia fuerza laboral. otra. Una innovación teórica importante
las Américas pueden haber tenido sus raí- Chayanov, pendiente de Descri- A mayor cociente de consumidores fren- en la antropología estructural-funcional
ces en el trance chamánico (Chang, be las variaciones en el uso de la mano te a productores, mayor será el aprove- británica, en particular por vía del traba-
1985), no deja de ser cierto que la expre- de obra en dos sistemas agriculturales chamiento de producto adicional y me- jo de Jack Goodie y Meyer FORTES
sión pública de la posesión chamánica es diferentes, donde la mano de obra esca- nor el despilfarro de la mano de obra ex- (1958), fue distinguir entre el campo do-
menos aceptable a medida que la socie- sea con respecto a la tierra disponible. tra. Gráficamente representada, esta méstico de los grupos efímeros y el cam-
dad se hace más compleja e intolerante Un verdadero hito en el conocimiento relación se ha dado en llamar la «pen- po político-legal de los grupos perma-
de los estados de consciencia alterados del uso de la fuerza laboral en tales siste- diente de Cheyancv» (véase figura 1). nentes y postular que el ciclo de desarro-
potencialmente subversivos (Bourguig- mas fue la divulgación, que debemos a Los antropólogos han hecho uso (y abu- llo de los grupos domésticos se regía por
non, 1968; Lindholm, 1990). En estas Sahlin (1971, 1972), de la obra del eco- so) de la pendiente de Chayanov en el estructuras permanentes (véase FUNCIO-
circunstancias, el chamanismo es margi ~ nomista ruso de principios del siglo xx análisis de todo tipo de sociedades, pero NALISMO, ESTRUCTURAUSMO). La varia-
nalizado, sus oficiantes femeninas ad- A.V Chayanov. su máxima potencia explicativa se da en ción en el curso del desarrollo del grupo
quieren más notoriedad (Ohnuki-Tier- Chayanov (1966) señaló que el uso de el análisis de las comunidades contem- doméstico de una sociedad a otra se ex-
ney, 1980) y el chamán local es a menu- mano de obra en las sociedades ricas en poráneas basadas en el laboreo de ARRA- plicaria por las diferencias existentes en-
do condenado por BRUJO. Por otra parte, tierra y pobres en recursos humanos va- SAMIENTO (Dove, 1984). MRDy:ML tre las estructuras que respectivamente
los sometidos indefensos pueden ver al ría de acuerdo con las demandas impues- Véase también AGRICULTURA.. las comprenden. JIG
chamán-brujo como profeta mesiánico tas por la estructura demográfica de la Otras lecturas Durrenberg, 1984; Net-
inspirador de rebelión (l. Lewis, 1971). economía productiva. Las economías con ting, 1993. ciclo de vida Conjunto de etapas y
Por tanto, el chamenismo puede tener cocientes de consumo-producción más al- roles por los que debe pasar la persona
un papel crucial tanto desde el punto de tos (y más onerosos) presentarán una ciclo de desarrollo Se denomina en el curso normal de su biografía y mo-
cambio cíclico a los cursos regulares y do en que la cultura regula el crecimien-
repetitivos de crecimiento, declive y re- to y el cambio humanos.
activación. El concepto de ciclo de desa- En el ciclo de vida biológica cada nueva
rrollo aplica la metáfora biológica del ci- fase se señala por cambios en el organis-
s do vital a grupos más que a individuos. mo individual. El cambio corporal puede
Algunos grupos de todas las sociedades constituir un criterio de paso al estadio
se consideran constituyentes permanen- siguiente, pero el principal es cuán pres-
....¡:
o
2
tes (grupos incorporados); otros se en-
tienden como efímeros. Por definición,
to está el actor a asumir nuevos papeles
en el drama social. La madurez sexual
".
-e
11
todos los fenómenos efímeros deben se~
guir un curso de fundación, realización y
por sí misma no capacita al hombre para
el matrimonio en muchas sociedades, si-
desaparición, y el ciclo de desarrollo po-
] dría aplicarse a cualquiera de estas vías
predecibles. En la práctica, la unidad efí-
no que también debe haber demostrado
su capacidad para sostener una UNIDAD
DOMÉSTICA. El universo cultural se cons-
mera más importante sujeta al ciclo de truye sobre la persona como actor social.
O
2
, desarrollo es la del CICLO DOMÉSTICO. És-
tos se fundan (generalmente mediante
Como dijo Jules Henry (1975), el peso
social de las gentes se mide por su «capa-
'Cociente consumidor-productor. el matrimonio), crecen con el nacimien- cidad de ser echadas de menos».
to de los niños y la incorporación de El término «ciclo de vida» se extiende
Figura 1. Pendiente de Chayanov para agricultores de Borneo. otros allegados dependientes y se disper- vagamente a otras secuencias repetitivas
150 CICLO DE VIDA CIRCUNCISIÓN 151

del quehacer humano. Ejemplos al res- términos usados para defmir la toalidad trecho de las realidades de la vida. Des- menudo mucho después de la muerte de
pecto son el ciclo de vida familiar o CI- del ciclo vital. En algunos es sólo una de entonces se ha abierto una nuevo ob- la generación mayor. Las grandes unida-
CLO DE DESARROLLO, el de las modas, y moderada curva de cambio; en otros es jetivo de investigación del curso vital de des parentelares no suelen presentar
las teorías sobre ciclos de vida del ascen- un círculo complete que se cierra, por la biografía humana (Plath, 1987), y en . modelos cíclicos de crecimiento y decli-
so y declive de las grandes civilizaciones. tanto, en sí mismo; y en unos terceros, este propósito se les suman estudiosos de ve porque sus miembros se renuevan
Estos ciclos pueden carecer de conexión por ejemplo, incluso un eterno reciclaje una modalidad particular de las ciencias continuamente. Todas las sociedades
obvia con el proceso biológico, pero las de la sustancia humana en un continuo sociales y médicas (Lock, 1991). A esta muestran modelos culturales de creci-
visiones de una «economía madura» o proceso de REENCARNACIÓN., También di- novedosa área de interés se aplica el tér- miento y cambio del grupo doméstico
una «civilización senescente» pueden ser fieren en la definición de «vida». Los mino «estudios del curso de la vida» a fundamentados en las instituciones. To-
retóricamente seductoras. más reconocen a la persona como enti- fin de indicar que el crecimiento, el EN- dos los individuos saben cómo debe vi-
Los esquemas culturales ayudan a hacer dad social desde algún tiempo antes de VEJECIMIENTO Y la sal ud son fenómenos virse el ciclo prescrito.
la acción social más previsible al designar nacer hasta bastante más allá de la fluidos que no pueden explicarse con Las principales razones para considerar
secuencias de roles y momentos. de pro- MUERTE. En el lenguaje popular de Esta- una única secuencia lineal de estadios el modelo cíclico de crecimiento en el es-
moción en ellos como naturales o desea- dos Unidos, la vida discurre «desde la (Hagestad, 1990). Incluso una sociedad tudio de los grupos domésticos reside en
bles. Por ejemplo, los miembros de una cuna hasta la tumba». Sin embargo, al- supuestamente «simple» presenta una que los trabajos de campo describen la
sociedad pueden juzgar fácilmente cuán- gunos fetos, cadáveres y poseedores de serie de «cronologías» diversas que inte- gran variedad de los grupos en un mo-
do, según las reglas locales, una persona PROPIEDAD muertos constituyen entida- raccionan de modo contingente (A. Meo- mento dado. Por consiguiente, hemos de
ha contraído un «matrimonio tardío» o des sociales en el sistema legal estado- re, 1973; Roth, 1963). ser capaces de diferenciar entre grupos
sufrido una «muerte prematura». En la unidense. Puede que no sean personas En nuestra época, la antropología va que se encuentran en estadios distintos
realidad, pocas personas culminarán la «plenas», pero sí dotadas de derechos par- abandonando su visión lineal de la onto- del ciclo de aquellos que difieren en ta-
carrera: algunas no vivirán lo suficiente ticulares aceptados por otros o por el esta- genia humana, un proceso muy parecido maño y composición porque existen en
para cumplir todas las etapas: otras no se- do. El momento en que termina o empie- al que en pleno siglo xx cuestionó su vi- condiciones diferentes de posición y
rán promovidas en el momento oportuno za la vida puede ser un tema amargamen- sión lineal de la filogenia humana. opulencia social. JIG
o se revelarán incapaces de satisfacer el te controvertido, como se aprecia en las DVVP Véase también CICLO DEDESARROLLO, SU-
rol esperado. Pero al aportar una visión de polémicas actuales sobre el aborto y la Otras lecturas Myerhoff, 1978; Myer- CESIÓN.
normalidad, estos esquemas amortiguan eutanasia. hoff y Simio, 1978; Plath, 1980.
las olas turbulentas de los individuos en Los antropólogos han hecho uso desde ciencia Véase TECNOLOGÍA.
progresión a través del sistema. hace mucho tiempo de esquemas de ciclo ciclo doméstico El grupo domésti-
Estos programas de tiempo limitan nues- de vida para describir sistemas culturales co es la unidad más importante en toda circuncisión (Literalmente, «corte
tra conducta como personas, pero tam- que les permitieran fijar cronológica- sociedad donde se aplica la idea de ciclo alrededore.) Es un término que se aplica
bién constituyen un recurso. Nos presio- mente los eventos humanos. Los infor- de desarrollo. «Doméstico» deriva del la- sobre todo a la circuncisión masculina,
nan a avanzar «con el tiempo». Cuando mes etnográficos incluyen rutinariamen- tín domas y hace referencia a la casa, práctica cultural y religiosa muy exten-
los japoneses hablan del momento de ca- te un esbozo de la tabla cronológica ideal, una unidad en cuyo seno nacen conti- dida de escisión total o parcial del prepu-
sarse, por ejemplo, pueden referirse ya veces de sus variantes para hombres y nuamente las generaciones, crecen hasta cio dejando expuesto el glande. Los mu-
chuscamente a las mujeres como «tartas' mujeres, para las elites y para la gente la edad adulta y son reemplazadas por sulmanes y los judíos consideran gene-
de Navidad» y a los hombres como «po- corriente. Sin embargo, las investigacio- sus hijos. Cuanto menor es el grupo so- ralmente la circuncisión un precepto
taje de Año Nuevo», sobras pasadas si no nes y 'análisis más profundos solían limi- cial, tanto más obvio es el modelo cíclico religioso correspondientemente celebra-
se han casado a los veinticinco y trein- tarse a dos tópicos: los IUTOS DE. PASO (en vinculado al ciclo vital humano. Las fa- do tanto si se efectúa ritualmente -por
taiún años respectivamente. Pero estos particular en los trabajos de Victor TUR- milias nucleares contienen sólo dos ge- ejemplo, la ceremonia del BrithMilah de
programas temporales son a la vez pro- NER[1969] YArnold van GENNEP [1960]) neraciones: se fundan por matrimonio, los judíos en el octavo día tras el naci-
metedores y ominosos. Sugieren que Y la SOCIALIZACIÓN. Pese a sus logros, am- crecen con el nacimiento de los hijos, miento- como si tiene lugar más adelan-
aquellos qJle crecen y maduran correcta- bas líneas de investigación han comparti- menguan con el casamiento de éstos y te, en plena infancia o a raíz de la con-
mente se verán recompensados con un ci- do el sesgo del proceso humano inheren- desaparecen como grupos sociales con la versión religiosa. Muchos norteamerica-
clo completo de experiencia humana que te a la definición del ciclo de vida como muerte de uno de los esposos. Las fami- nos y algunos europeos y africanos que
culmina en la sabiduría y se cierra con la marco de tratamiento normativo. lias ampliadas siguen pautas más com- no son ni musulmanes ni judíos la practi-
muerte en edad provecta. Hacia 1970, los antropológos iban des- plejas, donde los hijos casados permane- can con los niños, por lo común al nacer,
Los esquemas culturales difieren en los prendiéndose ya de este enfoque tan es- cen en la unidad hasta su partida final, a por conformidad con la tradición. Mu-
152 CIRCUNCISIÓN ClASE 153

chos la creen beneficiosa para la salud y miento de su supuesto origen en las anti- otras culturas religiosas. Aunque la ma- distinguir las grandes unidades de las
la higiene, aunque las autoridades médi- guas culturas nilóticas). El clítoris, el yoría de-los musulmanes no la practican más pequeñas, donde los nexos genealó-
cas suelen oponerse a ella por entender prepucio; los labios menores y gran par~ e incluso se oponen a ella por contraria a gicos se recuerdan y pueden ser definidos
que entraña un riesgo innecesario. te de los mayores son excindidos y la los preceptos islámicos, muchos musul- (creando técnicamente un sistema de es~
En algunas culturas aborígenes africanas abertura practicada es seguidamente manes del África nororiental creen que tirpe extensa y única), en el que los lina-
y australianas, esta cirugía genital mas- ocluida transversalmente a la vagina en sus formas más leves es aceptable, ba- jes de orden superior son funcionalmen-
culina ha formado parte del rito de paso uniendo los tejidos de ambos lados. Cu- sándose al efecto en la interpretación de te equivalentes a los clanes. MR
a la virilidad adulta. La subincisión -rcor- rada la herida, el tejido cicatricial blo- algunas enseñanzas atribuidas a Maho-
te practicado a lo largo de la cara inferior quea la abertura salvo por un mínimo ma. Dado que las tradiciones del Profeta clase Las clases sociales constituyen
del pene, ensanchamiento de éste, a me- orificio único conservado mediante la reciben el nombre de sunna, a estas for- divisiones de orden mayor de las SOCIE-
nudo lesionando la uretra- ha sido prac- inserción de un pequeño objeto, un fino mas leves se las da en llamar «circunci- DADES COMPLEJAS, Ysus miembros poseen
ticada a veces en Australia, mientras que tallo o paja, que permite el paso de la sión sunna:» (Gruenbaum, 1991). diversas medidas de riqueza, poder y
la superincisión --corte a lo largo de la ca- orina y el flujo menstrual. También se Otras explicaciones culturales de la prác- prestigio, derivados de su posición res-
ra dorsal del prepucio- ha sido común en practican algunas formas intermedias tica incluyen la preservación de la virgi- pectiva en la DIVISIÓN DEL TRABAJO. Aun-
algunas culturas de las islas del Pacífico. con excisión de menos tejido y la consi- nidad (reduciendo el deseo sexual y obs- que la «clase» es uno de los conceptos
La circuncisión femenina es un eufemis- guiente ampliación del orificio de salida taculizando la penetración), la belleza más poderosos al alcance de los estudio-
mo muy difundido para indicar varios ti- (Abdalla, 1982). (adecuación a la estética cultural), la sos de las sociedades grandes y comple-
pos de cirugía genital femenina tradicio- Las consecuencias para la salud pueden limpieza, la purificación (árabe tahur), jas, también es uno de los menos unifor-
nal. Corriente en el África occidental, sa ~ ser muy graves. El acto quirúrgico en sí la identidad sexual (eliminación de las mes en su significado y uso.
hariana y norcriental, también ha sido mismo puede causar intenso dolor a las partes «masculines») y la garantía de La voz fue acuñada en la época de las
documentada en algunos pueblos del su- muchachas, hemorragia y a menudo placer sexual del hombre. transformaciones sociales asociadas al
reste asiático y en las Américas (Toubia, conmoción, con retención de orina, in- Los esfuerzos en la educación sanitaria crecimiento del CAPITALISMO industrial;
1993, p. 6). En América del Norte inclu- fecciones y septicemia. Si se practica la pública para modificar o eliminar esta su significado ha sido profundamente
so llegó a prescribir-se a principios del si- infibulación no es raro que el tejido cica- clase de cirugía han ganado relevancia influido por el trabajo de Karl Marx,
glo xx como forma de tratamiento con- tricial obstruya el paso de la menstrua- en años recientes (Koso-Thomes, 1987). quien formuló un modelo de desarrollo
tra la masturbación. En las culturas don- ción o dificulte en extremo la primera EG que reflejaba los modelos emergentes de
de esta cirugía se practica de manera cópula. La infibulación dificulta igual- Otras lecturas Hosken, 1993; Paige y una estructura de clase simplificada a
general suele aplicarse bien a niñas muy mente el parto, que sólo puede llevarse a Paige,1981. medida que las sociedades progresaban
jóvenes (por ejemplo, la edad de cinco a término mediante una nueva incisión de hacia un modo universal de organización
siete años es la norma entre los árabes urgencia. Esta circunstancia puede oca- clanes Grupos de descendencia unili- social impuesto por el capitalismo bur-
sudaneses), bien en adolescentes como sionar fístulas vesicovaginales, compli- neal que vinculan a una serie de colecti- gués en expansión por todo el mundo.
rito de paso previo al matrimonio (como cación grave con necrosis tisular y aper- vos descendientes de un antepasado teó- Aunque Marx escribió poco específica-
ocurre entre los masai y los gikuyu en tura antinatura entre la vagina y otras ricamente común cuya genealogía con mente sobre clases, su esquema secuen-
Kenia) (Davison, 1989). estructuras internas. Logrado el parto, frecuencia no se recuerda o es puramen- cial general de las épocas caracterizadas
La modalidad menos lesiva de la circun- suele practicarse la reinfibulación. No te mitológica. Así, los miembros de un por amos y esclavos, señores y siervos,
cisión femenina consiste en la ablación ha de sorprender que la costumbre sea clan pueden compartir un nombre o an- burgueses y proletariado ha tenido gran
del prepucio clitórico, comparable a la causa de graves efectos psicológicos (El tepasado común con el que se suponen influencia en los antropólogos. Max We-
circuncisión masculina, acompañada a Dareer,1982). emparentados y, no obstante, ser incapa- ber aceptó muchas de las ideas de Marx
menudo de un recorte o ablación parcial En reconocimiento de la peligrosidad de ces de definir los vínculos entre los lina- acerca de la propagación global de la MO-
del propio clítoris. Cuando la ablación es estas cirugías se ha acuñado el término jes componentes. Los clanes son a menu- DERNIZACIÓN basada en el progreso tec-
total se dice «clitoridectomia», y «exci- de «mutilación genital femenina». do exógamos y los que ocupan una región nológico, pero puso los cimientos de la
sión» cuando a ésta se suma la ablación Las razones aducidas para justificar la determinada pueden funcionar como contribución de la antropología a la in-
de los tejidos adyacentes del prepucio y circuncisión femenina varían de una cul- unidades políticas territoriales. Matri- terpretación de clase como reconociendo
los labios. tura a otra y no se asocian con ninguna clán es el que se organiza sobre una base que las sociedades se «insertan» diferen-
La forma más grave y cruenta de la cir- tradición religiosa única. En África, por de descendencia matrilineel: patriclán, cialmente en el SISTEl'.1A MUNDIAL (véase
cuncisión femenina es la infibulación (o ejemplo, ha sido practicada por musul- conforme a descendencia patrilinea1. Al- TEoRÍA DEL S. M.) emergente, y también
«circuncisión faraónica», en reconoci- manes, cristianos, judíos y seguidores de ternativamente, el término se aplica para que la dimensión cultural, o ideológica,
154 CLASE CLASIFICACIÓN 155

de las relaciones de clase es más impor- determinada por su relación con los me- es frecuente dar con facciones de clase, se, en cambio, lleva primariamente su
tante de lo que en general se supone, dios de producción. Unos pocos antropó- estratoS intermedios y actores indeter- atención al modo de producción explota-
menos fácil de comprender y que posee logos han intentado aplicar el concepto minados que no se ubican clara y fácil- dor inherente al estado colonial y la es-
una capacidad transformadora que com- marxianc de clase directamente a las so- mente en las categorías de clase más ge~ tructura de clases resultante. Una parte
plementa, y a veces supera, la del cam- ciedades precapitalistas (Terray, 1975); neral es, pero que se traducen en una rica integral de este modo de producción es
bio tecnológico. pero, en su más amplio sentido, los estu- tesitura de acción social. Los estudios una forma de dominación ideológica
El enfoque aplicado al estudio de las cla- dios de la formación de clases en un sis- precursores de W. Uoyd Wamer (1941- donde la evaluación diferencial de raza y
ses depende de los supuestos teóricos tema mundial emergente tratan de iden- 1959) Y sus colaboradores, hoy injusta- cultura adquiere especial relieve. No
muy generales del investigador. Los es- tificar las secuencias de desarrollo en las mente ignorados, intentaron un análisis obstante, estos modelos hipergeneraliza-
tudios primariamente dedicados a cómo regiones periféricas que corresponden a mulcifactorial de la vida social de una dos abren gradualmente paso a análisis
se cohesionan las sociedades y persisten los que tuvieron lugar a medida que el población norteamericana haciendo de más finos del proceso social donde la
así en el tiempo suelen tratar en general capitalismo prosperaba en las áreas nu- la clase el principio interpretativo cen- dominación y el conflicto de clases ex-
a las clases como resultado de la distri- cleares de Europa y América del Norte tral y prestando especial atención a las perimentan una infexión por mor de
bución normal de las actividades funcio- (R. Wolf, 1982). Dos ejemplos excelentes dimensiones simbólicas, y también ma- una diversidad de factores culturales e
nales necesarias para garantizar la ope- de estudios antropológicos que interpre- teriales, de las relaciones entre clases. ideológicos (F. Cooper y Stoler, 1989).
ración del sistema social Este enfoque se tan la historia, la estructura social y la Aunque algunos antropólogos pueden El trabajo de June Nash, iniciado con sus
considera óptimamente bajo el epígrafe cultura locales en términos del desarro- considerar todavía las creencias, el ritual estudios de los mineros bolivianos del es-
de ESTRATIFICACIÓN social. Si el punto de llo de un modo de producción y de siste- y las prácticas consuetudinarias simila- taño (1979), ha sido notable por su cui-
atención teórico lo constituyen más bien ma de clases únicos de alcance mundial, res como meros epifenómenos de las re- dadoso tratamiento de la relación entre
los procesos de cambio, como en los es- aunque con algunas adaptaciones a las laciones económicas y políticas, en la ac- el contenido cultural local de la ideolo-
critos de Marx, las clases emergentes se condiciones locales, son los de Gough tualidad es más corriente atribuir a la gía y la conciencia de clase en sus mani-
consideran fruto de cambios en los pro- (1981) en India y de Vincent (198g) en cultura y a la ideología un importante festaciones glo bales y locales.
cesos de producción, introduciendo así África oriental. papel en todo proceso de acción social. Se Algunos de los trabajos más creativos en
potenciales conflictos entre las jerarquías Un volumen creciente de trabajo antro- inaugura así un espacio considerable- análisis de clases se han llevado a cabo
políticas y de posición social estableci- pológico estudia grupos particulares en mente mas amplio para el estudio antro- bajo el epígrafe general de «estudios cul-
das. Sin embargo, para que estos conflic- la~ socied.ades industrializadas o en curso pológico de las clases y 10 hace comple- turales», cuyo origen se encuentra en la
tos se articulen políticamente hace falta de industrialización, concentrándose en mentario de los estudios macrosociológi- labor desarrollada en el Centro de Estu-
la emergencia de una conciencia de inte- las clases más bajas o trabajadoras, o en ces de estructuras objetivo a gran escala dios Culturales Contemporáneos de la
reses comunes y destino unitario entre las características sociales y culturales (Bourdieu, 1990). Universidad de Birmigham hacia finales
los miembros de cada clase, situación supuestam.ente producidas por la POBRE- La inestabilidad que a menudo sigue al del decenio de, 1960. Centrados particu-
que hace aflorar una nueva dimensión ZA. Estos estudios se transforman a me- fin del COLONIALISMO ha presentado larmente en la convergencia de la opre~
en el estudio de las clases. nudo en descripciones de SUBCULTURAS, nuevos retos a los antropólogos y ha esti- sión clasista y racial en Gran Bretaña y
Los antropólogos influidos por Marx han concebidas ya como emergencia localiza- mulado numerosos análisis retrospecti- en los diversos modos de oponerse a ella,
destacado primariamente las estructuras da de modos de producción particulares, vos de las sociedades coloniales como ba- las publicaciones de este centro han ejer-
sociales y culturales surgidas de las rela- ya como unión o agrupación de tradicio- se de los estudios contemporáneos. Los cido una gran influencia entre los antro-
ciones económicas, o MODOS DE PRODUC- nes étnicas con adaptaciones clasistas. análisis de clase han competido con fre- pólogos activos en situaciones compara-
CIÓN, Y han identificado las clases en tér- Sin embargo, algunos antropólogos han cuencia con modelos de SOCIEDADES PLU- bles desde Estados Unidos a África del
minos de su posición en estos procesos. sido sensibles a las diferencias de clase y RALES. En otras palabras, el orden jerár- Sur, Iberoamérica y el Caribe (véase La-
Siguiendo una secuencia evolutiva, las las correlaciones culturales en vecinda- quico de las sociedades coloniales y pos- ve el aL, 1999, para una detallada revi-
clases emergen a medida que los modos des raciales o étnicas (Hannerz, 1969). coloniales ha sido considerado por los sión de los trabajos de este grupo). RS
de producción se hacen más complejos. Los métodos de estudio antropológico pluralistas como fruto de las característi- Otras lecturas Lipeet, 1968; R. Smith,
Así, se ha prestado gran atención a los que implican un contacto continuo y de cas culturales y a menudo raciales de los 1984; B. Williams, 1989; E. Wright, 1985.
campesinos, terratenientes y jornaleros primera mano a lo largo de un tiempo diversos elementos de la población in-
sin tierra en las sociedades preindustria- prolongado han producido análisis deta- corporados al estado colonial, natural- clasificación Es el ordenamiento con-
les y han abundado los intentos por iden- llados que complican las teorías más abs- mente con los representantes del poder ceptual de las cosas. La antropología exa-
tificar las principales características del tractas de la estructura de las clases y su colonial en las posiciones dominantes (L. mina la comparabilidad transversal de las
modo de vida, o CULTURA, de cada clase, motivación económica. En el plano local Kuper y Smith, 1969). El análisis de cla- clasificaciones entre culturas. La investi-
156 CLASIFICACIÓN CLASIFICACIÓN 157

gación subraya las comparaciones inter- sarrollar glosarios metalingüísticos para transculturalmente válido para la cuali- to tipos de roble. Por último, están los
culturales de campos semánticos como términos populares en campos semánti~ dad «rojo». La trasladebilided mutua de apelativos varietales, inmediatamente su-
parentesco, color, seres vivientes, raza, en- cos con miras a facilitar su traducción términos de colores básicos y la secuen- bordinados a los términos específicos, co-
fermedad, leña combustible, cerámica, exacta. En este sentido, «tío» podía tra- cia común en que son codificados parece mo «perro pastor pardinegro alemán»
automóviles, herramientas y tiempo. ducirse con más exactitud como «varón reflejar un modelo universal de clasifica- (frente a otros tipos de pastor alemán), en
El interés por la clasificación nace del colateral de la primera generaci6n as- ción humana de los colores. sí una forma del «pastor alemán» (especí-
campo del parentesco, fundado por LH. cendente (en relación a ego)>>. El análisis En un trabajo paralelo sobre la clasifica- fico), que es a su vez un «perro» (genéri-
MORGAN (1818-1881). Margan (1871) componencial se centró principalmente ción de plantas y ANIM.UES (emobiclo- co), un «mamífero» (forma de vida) y un
propuso dividir las terminologías (o clasi- en la clasificación del parentesco, pero gia), Brent Berlin y sus colegas, apoyán- «animal» (iniciador singular) en magni-
ficaciones) del parentesco en dos tipos: mantuvo una estrecha relación can los dose en la obra de Harold Conklin, halla- tud creciente de integración.
clasificatorio y descriptivo. Las termino- estudios dedicados a los fundamentos de ron que había esencialmente s610 cuatro o La evidencia de que el número de clases
logías clasificatorias, como los SISTEMAS las clasificaciones de la realidad en otros cinco clases (o categorías jerárquicas) en (cuatro o cinco) tiende a ser esencialmen-
DE PARENTESCO IROQUESES, fusionaron a campos (D'Andrade, 1995). diversas culturas (Berlin et al., 1973). te igual en culturas diversas sugiere otra
los parientes colaterales y lineales bajo Uno de estos campos consideraba los tér- Aunque muchas lenguas carecen de un propiedad universal de la clasifICación
términos únicos, de modo, por ejemplo, minos para los colores básicos: voces sen- término traducible para «planta» o «ani- hu.m.ana, sugerencia reforzada por el ha-
que el término de referencia para el her- cillas estrictamente referidas a partes mal», ambos se reconocían cama campos llazgo de que el número de genéricos po-
mano del padre propio es «padre» y el de concretas del espectro cromático como semánticos por las palabras que aluden pulares para plantas y animales tiende a
la hermana de la madre es «madre». Las ~<negro», «blanco» y «rojo», por ejemplo. inequívocamente y sin polisemia posible concentrarse en torno a quinientos (Ber-
terminologías descriptivas, en cambio, no Consideradas durante largo tiempo in- a plantas o animales, tales como los tér- lin, 1992), lo cual puede indicar el límite
extendían el significado de los parientes conmensurables en el universo de las minos equivalentes a «pelo», «plumas», superior de la memoria en las culturas
lineales a otros colaterales, de modo que culturas, Berlin y Kay (1969) descubrie- «néctar» y «fibras». En otras palabras, analfabetas (Lévi-Strauss, 1966).
«padre» y «madre» hacen referencia úni- ron que cuanto más complejas eran éstas aunque el campo semántico «plantas» es En relación con la taxonomía científica,
camente a los progenitores propios. A.L. más básicos eran los términos usados pa- an6nimo (o no explícito) en muchas len- las clasificaciones populares pueden so-
KROEBER (1909), confundido por la dico- ra los colores en su vocabulario. También guas, desde el punto de vista cognitivo es brediferenciar o subdiferenciar el con-
tomía de Margan, afirmó que todas las revelaron que los términos para estos co- totalmente real por el vocabulario asocia- junto viviente. En un chocante caso de
terminologías de parentesco son en reali- lores básicos eran esencialmente equiva- do exclusivamente con él. Esta categoría scbrediferenciación, los hanundo de las
dad clasificatorias porque en todas las lentes en su significado en una extensa encubierta recibe el nombre de «inicia- Filipinas usan unos 1.800 nombres para
lenguas algunos términos de parentesco muestra de lenguas examinadas. Expu- dor singular» (algo parecido a «reino» en una flora científicamente reconocida de
se refieren a más de un tipo (un individuo sieron a su vez que dichos términos apa~ las ciencias biológicas). Jerárquicamente sólo unas 1.300 especies (Conklin, 1957).
genealógicamente definido). Incluso en recian codificados en igual secuencia en alojadas por debajo de él se encuentran Las culturas estrechamente asociadas
las lenguas modernas «tío» denota más muchas lenguas, de modo que las que tres o cuatro clases más, en orden deseen- con la vida en exteriores tienden a mos-
de un tipo de parentesco: hermano del contenían el término básico «rojo» tam- den te de integración: forma de vida, ge- trar una proporción mucho mayor de
padre, hermano de la madre, o marido de bién los poseían para «negro» y nérico común, específico y varietal (au- nombres para los seres vivos en su voca-
la hermana de uno y otra. Kroeber sugirió ca». Si dos lenguas tenían el mismo nú- sente en algunas lenguas). Las formas de bulario que las lenguas asociadas con
que las terminologías de parentesco han mero de términos cromáticos, cualquiera vida son agrupamientos mayores dentro una mayor dependencia de la comodidad
de ser comparadas desde la perspectiva de de ellos tenía significado equivalente en del iniciador singular, como «érbcl», implícita en la vida en interiores (Ber-
atributos distintos, como si el sexo, la ge- ambas. Los interlocutores nativos de .«hierba» y «trepadora» para las plantas, y lin, 1992). Más aún, las lenguas asocia-
neración, la colateralidad o la linealidad guas diversas tendían a seleccionar el «ave», «mamífero» y «pez» para los ani- das con una gran complejidad tecnológi-
pudieran ser identificadas como definiti- mismo tipo focal (o rango limitado de males en nuestro habla común. Los gené- ca (como el inglés de Estados Unidos)
vas de la propia clasificación. más de trescientas tablillas cromáticas ricos se subordinan inmediatamente a las tienden a presentar más términos para
Esta propuesta se considera a menudo la Munsell) para cada término de color bá- formas de vida, de modo que los nombres formas de vida (así como para iniciado-
piedra angular del ANÁLISIS COMPONEN- sico. Berlin y Kay demostraron que las «roble», «pino» y «abeto» son tipos de ár- res singulares) que las afiliadas a socie-
eIAL que pretende reducir los términos lenguas que poseían una voz para «rojo», boL Los específicos, como ocurre con los dades íntimamente dependientes de los
de diferentes lenguas a determinados por ejemplo, tendían a agruparse nombres científicos, tienden a ser binó- recursos naturales (e. Brown, 1984). Las
atributos significativos tanto para los dar de una parte muy específica de micos y se subordinan inmediatamente a similaridades superan, no obstante, a las
usuarios de aquéllos como para los ob- cana de colores Munsell para este térmi- la clase o genérico común, de modo que diferencias en las clasificaciones popula-
servadores adiestrados. Se trataba de de- no, lo cual sugería un referente focal «roble muerto» y «roble vivo» son al efec- res en lenguas diversas, así como entre
158 CLASIF1CACIóN COCINA 159

éstas y las científicas. Unas y otras com- raciales. Aunque el uso de términos de más Universal, a diferencia del parentes- gionalmente compartidas, reflejo de los
parten criterios de ordenamiento y mor- raza es independiente de la unión paren- co, de la .terminclogía para los colores contactos entre los hablados en una área
fología pese a la diferencia en el número tal en ambos casos, brasileño y estado- básicos y para los Seres vivos. En contras- geográfica particular, como Mesoaméri-
de clases, en su definición, nomenclatu- unidense, los fundamentos de tal inde- te con otros campos semánticos presen- ca (L. Campbell et al., 1986). Por último,
r~, aspectos morfológicos que se conside- pendencia son totalmente diferentes. En tes en el estudio transcultural de clasifi- cabe clasificar a los lenguajes tipológica-
ran importantes (eárboles» no es un ta- Estados Unidos se desarrolló un sistema cación de la realidad, el que hace refe- mente en términos de características es-
xón . en botánica, pero Anacardiaceae, de castas en el que una persona era «ne- rencia a la raza, como ocurre con la tructurales compartidas, independiente-
que comprende desde los enormes ana- gra» o «blanca» y donde el casamiento clasificación dicotómica en Estados Uni- mente de los factores geográficos o gené-
cardos hasta la hiedra venenosa, presen- mixto era raro y a menudo ilegal. Cuan- dos, carece de validez empírica y de re- ticos, como cuando el japonés y el haurai
ta ciertos rasgos característicos en la do se dada, la prole generada era auto, gularidad transculmral. «Raza» no es si- (una lengua papuana) se agrupan como
morfología de sus flores y frutos que le máticamente clasificada como «negra», no un constructo exclusivamente popu- SOY (que presentan un orden de sujeto-
confieren la categoría de taxón), y el ejemplo de hipo descendencia en la que lar, mientras que los parientes, los objeto-verbo) (Comrie, 1989). BC
margen de términos de referencia geo- la clasificación racial de uno de los pro- colores, las plantas y los animales son rea- Otras lecturas B. Grimes, 1992a, b, 1.
gráfica (clasificación popular) se restrin- genitores es absolutamente ignorada en les en todo lugar. WBal Grimes y Grimes, 1993; Ruhlen, 1987.
gen a las especies vivas con presencia lo- la calificación racial de la persona. En Véase también ANTROPOLOGíA COGNITIVA,
cal, mientras que las clasificaciones cien- Brasil cabe que unos hermanos sean con SISTEMAS DE PARENTESCO DESCRIPTIVOS, cobada Ritual por el que el padre mi-
tíficas son, en principio, generalizables. frecuencia clasificados en «razas» dife- Al\'1'ROPOLOGÍA ECOLÓGIA, ETNOBOTÁNICA, metiza las arduas labores de la madre
Incluso la taxonomía científica, que data rentes, hecho del todo imposible en Es- ETNOCIENCIA. parturienta. Este «yacer» del padre pone
de Aristóteles, tiene raíces en la biología tados Unidos (Harris y Kcttak, 1963). Otras lecturas Bosch y Lloyd, 1978; de manifiesto su nueva o renovada condi-
popular (Atran, 1990). Las razas, como poblaciones reproducto- Tyler, 1969. ción de tal, que subraya imitando algunos
En contraste con la expresión verbal de ras aisladas, no existen. Harris y sus co- de los comportamientos del PARTO y ob-
términos emparentados, la trasladebih- legas señalaron que la clasificación bra- clasificación de las lenguas La servando los TABÚES pertinentes. MR
dad de los términos para los colores bási- sileña, aunque' ambigua, abarca una forma más tradicional y extendida de cla-
cos y la estructuración común de las j e- multitud de fenotipos, independiente- sificar los lenguajes es genética (véanse cocina En todas las sociedades huma-
rarquias de los seres vivos, Mervin HA- mente de la clasificación de los progeni- los principios subyacentes en LINGüíSTICA nas, la preparación de comida incluye la
RRIS examinó las profundas diferencias tores del individuo y, por tanto, es más COMPARATIVA). La tabla 1 (p. 160) reúne aplicación de calor a productos crudos: en
intraculturales e interculturales en las exacta que la dicotomía estadounidense las principales familias lingüísticas (in- ello consiste el hacer culinario o la cocina.
clasificaciones de RAZA. Mientras que en «negro» y «blanco», basada en un siste- cluidas algunas aisladas, por ejemplo, las Entendida ésta como uso del fuego con es-
Estados Unidos, por ejemplo, uno era ma de castas (Harris, 1970; Harris et al: que cuentan con un solo miembro) con te fin, es sólo una manera de transformar
históricamente «negro» o «blanco», Ha- 1993). La propia confusión en la asigna- lenguajes representativos. No se incluyen los alimentos crudos, pero que adquiere
r-ris (1970) halló en Brasil un total de ción de identidad racial en Brasil, a uno aquellos que carecen de un origen genéti- especial importancia por su asociación con
492 términos relativos al color racial en mismo o a otros, implica un caos semán- co único, como el pidgin y el criollo. La la noción de hogar (unidad de definición
una muestra de un centenar de infor- tico respecto del propio concepto. Cierto clasificación es conservadora; muchos lin- en numerosos censos del pasado) como
mantes, quienes emplearon numerosos es que el número creciente de grupos ét- güistas incluirían a algunas o todas las elemento central de la casa y lugar de las
términos para categorizar el color racial nicos diferentes en Estados Unidos y la modalidades de turco, mongólico, tunguí- ocupaciones domésticas de la mujer. El
de 72 dibujos estándar representativos demanda de algunos de que seincluya eico,coreano y japonés como altaico, y re- hogar, con su fuego permanente, es el su-
de diferentes fenotipos. Los términos de en el censo nacional una categoría «bi- conocerían otras grandes familias en las ministrador de calor, en especial en cli-
color racial suscitados por las tarjetas rracial» indica que la noción de una úni- Américas, como el hokaino y el penutio. mas fríos, donde constituye asimismo el
presentadas no indicaron referentes fo- ca identidad racial fija parece perder Propuestas más radicales y polémicas foco de la vida social de la familia. Y en
cales (como fenotipos «blanco» o «ne- predicamento. agruparían a todas las familias de Pepúa calidad de tal genera divinización en la
gro» prototípicos), a diferencia de lo ex- La aparente incomparabilidad de las cla- en una sola (1 Greenberg, 1971) y en forma del dios de la cocina de China, los
puesto en los estudios de Berlin y Kay so- sificaciones raciales dentro de una pers~ emerindic a todas las indias norteameri- dioses del fuego de la mitología indo-
bre los términos para los colores básicos. pectiva transcultural sugiere que el pro- canas salvo la Na-Dene (1 Greenberg, europea, y aun los cultos más generaliza-
La clasificación racial brasileña popular puesto objetivo etnocientifico de mutua 1987), así como a diversas lenguas de Eu- dos al hogar y a la casa que persisten en
es claramente diferente de la tradicional trasladabilidad de las clasificaciones cul- rasia como nostrático o eurasiático. las sociedades seculares del presente.
en Estados Unidos en cuanto que admite turales es ilusorio aquí porque, como Los lenguajes también pueden ser clasi- En el siglo XIX, el interés antropológico
una posibilidad más amplia de fenotipos campo semántico, «raza» no ha sido ja- ficados en términos de características re- en la alimentación se centró en concep-
160 COCINA
COCINA 161

Tabla 1. Principales familias lingüísticas y lenguas representativas Tabla 1 (continuación)

Familia lingilistica Lengu.as representativas


Familia lingüística Lenguas represensatiuas
Níger-congoleña, incluidas:
Indoeuropea: Mande Maninka, mende
Indoirania Sánscrito, hindi-urdu, bengalí, cingalés, persa Atlántica Fula, wolof
Armenia ljo
Baltoeslava Lituano, ruso, polaco, checo, serbocroata Yoruba
Albanesa BantÚ Swahili, xhosa, zulú
Khoisana Nama, ¡kung
Griega
Latin, francés, español, portugués, italiano, rumano Esquimal-aleutiana Inuit, aleutiano
Itálica (incl. el romanche)
Galés, irlandés Na-Dene, incluida:
Céltica
Athabascana Navajo, chippewa
Germánica Inglés, holandés, alemán, noruego, sueco, danés
Otras familias lingüísticas indias
Vasca norteamericanas, incluidas:
Caucásica noroccidental Circasiano, abjez Pies negros, cree
AIgonquina
Caucásica nororiental Checheno, awar Iroquesa Séneca mohawk, cherokee
Kartveliana (caucásica meridional) Georgiano Siouana Crow, dak.ota, omaha
Urálica Húngaro, finlandés Salishana Squamish, shuswasp
Túrquica Turco Uto-azteca Shoshonés, hopi, náhuatl
Mongólica Mongol Oto-mangueana Otomí, mixteca, zapcteca
Manchú Maya Yucateca, tzeltal, quiché
Tunguísica
Chibchana C=a
Coreana
Caribeña Galibi
Japonesa Arahuacana Arahuaco, caribeño isleño
K" Tucanoana Tucano, baserano
Yukaghir Tupí Guerani
Gilyak. (Nivkh) Gé Chavante
Chukotko-kamchatkiana Chukchi Panoana Cashinahua
Dravídica Tamil, telugu Quechua
Burushaski Aimará
Sinotibetana Chino (incluido el mandarín), tibetano, birmano
Miao-Yao (Hmcng-Mien) Hmong
Austroasiática Sentad, mon, khmer, vietnamita
Tai tos como «TABÚ», «TOTEMISMO», «SACRl- formar los alimentos como señal de la
Tai-Kadai
[lenguas indígenas de las islas de Andamán] ncro» y «comunión», los aspectos reli- emergencia de la humanidad, el equiva-
Andamanesa
malayo-indonesio, javanés, tagalo, fidjiano, tongués giosos del consumo de comida. Los fun- lente culinario del papel del tabú del in-
Ausrronésica
Ruga, chimbu cionalistas prosiguieron a lo largo de es- cesto respecto del sexo. Este interés llevó
Familias papúas
[todas o la mayoria de las lenguas indígenas de Australia] tas líneas en el siglo xx y trataron de a un intento por distinguir gustemas (al
Austrálica
vincular estas prácticas con la estructura estilo binario según el modelo lingüísti-
Afroasiática:
Hebreo, árabe, amháricc de las relaciones sociales (la dimensión co), como en el contraste que observó en-
Semítica
eeociológica») y con los procesos de pro- tre las cocinas inglesa y francesa (Lévi-
Rgipcia antigua
Kabileño, tamasheq ducción y reproducción, como en el estu- Strauss, 1969b). La distribución de estos
Bereber
SomaH, cremo dio de Audrey RICHARDS Land; Labour rasgos fue seguidamente comparada con
Cusítica
[varias lenguas de Rtiopia occidental y Kenia and diet in Northern Rhodesia (1939). la de esferas homólogas a fin de poner de
Omótica
septentrional] Más específicamente centrados en la co- manifiesto las «actitudes inconscientes»
Hausa cina han sido los análisis estructurales de las sociedades consideradas. Más tar-
Chádica
Kanuri, Iuo, massai deLÉVI~STR.A.USS (1963a), en los que en- de pasó de la distinción binaria al «trián-
Nilo-sahariana
tendió la aplicación del fuego para traes- gulo culinario» basado en el vocal homó-
162 COCINA COLONIAUSMO 163

nimo de la lingüística (Lévi-Strauss, zan de comidas diferentes de las de los tierras de AGRICULTURA. de arado (o in- cienes adquirieron gran importancia;
1965), que prosigue en sus análisis de la grupos inferiores, donde las prácticas je- tensiva), donde la disponibilidad de ani- tanto en la Inglaterra puritana como en
mitología suramericana (Lévi-Strauss, rárquicas hacen referencia las clases de )]lales de labranza significaba que un la China comunista se impusieron severas
1969-1981), donde el triángulo culina- alimentos en uso, la manera en que se hO)]lbre podía producir mucho más que restricciones a los banquetes públicos.
rio, con sus vértices crudo, cocido y po- preparan y sirven y la forma en que son otros, lo cual Ie permitía sufragarse un Un aspecto de este exceso es la constante
drido, se suplementa con un triángulo de tomados (la esfera entera de las «formas )]lodo de vida «superior». Dado que el asociación de la comida con el sexo, te-
recetas que comprende asado, ahumado en la mesa»). siste)]la predominante de DOTE fomenta- ma que ha interesado a Crawley (1902),
y hervido. Otros autores (Lehrer, 1974) Las sociedades estatales compuestas de ba la unión de propiedad y posición, los Lévi-Strauss, Khare (1976) y a muchos
han abundando en esta noción, pero ba- varias regiones no aparecen necesaria_ casamientos tendían a producirse en el otros autores. De China se ha dicho que
sándose en lexemas, unidades de una mente definidas por sus propias formas seno del grupo, entre personas que com- los vocabularios culinario y sexual se so-
lengua particular más que en gustemas de cocinar. En la mayoría de los estados partían el mismo estilo de vida. lapan, y no sólo en el plano simbólico, si-
analíticos o incluso tecnemas. africanos eran pocas las diferencias exis- Esta diferenciación aumentó con el ad- no también en el doméstico, ambos es-
Mary DOUGLAS usó una forma de análi- tentes en la dieta respectiva de los gru- venimiento de la escritura, que ayudó a trechamente relacionados.
sis cultural para «descodificar una comi- pos superior e inferior. En términos ge- grupos especializados al servicio de las
da» (1971) reduciéndola a sus compo- nerales, los hogares de los jefes usaban capas superiores, o aun a miembros de coesposa Mujer que comparte el ma-
nentes, pero insistiendo al mismo tiempo las mismas recetas que en otros estratos, éstas, a reunir y elaborar recetas en ma- rido con una o más muj eres en unión po-
en que debía situarse en el marco global con la posible excepción de contar Con nuales de cocina que seguidamente po- Iigínica. MR
de otras consumidas, pues «el significado más carne, más sal y más de todo antes dían servir de modelo a quienes aspira-
de una comida» se encuentra examinan- que de mayor variedad de elementos. Es- ban a acceder al mismo estilo de vida. cognados Son aquellas personas re-
do una serie de analogías repetidas, pa- ta situación guarda relación con el hecho Éste fue particularmente el caso con la lacionadas con un individuo por lazos de
ralelamente al estudio a la manera de de que la mayoría de las unidades do- llegada de la imprenta, cuando la proli- consanguinidad, sea por línea materna o
R.ADCLIFFE-BaoWN (1922) acerca de los mésticas dependían de la agricultura de feración de ediciones abrió camino a la paterna. «Cognado» se usa a veces como
rituales de las islas Andamán. Del mis- azada, incluso las de los mercaderes ocu- movilidad social. sinónimo de «ENADO». MR
mo modo, la estructura simbólica debe pados en el comercio y las regiones po- En algunas sociedades de este tipo, el
entenderse ajustada al modelo de rela- derosas y dirigentes volcadas en la ob- proceso alcanzó un grado más alto que colaterales Se trata de parientes o
ciones sociales. tención de botín, de modo que las dife- dio lugar no sólo a una cocina diferen- de líneas de parentesco que no descien-
Lo que se tiende a omitir en estos enfo- rencias económicas no eran grandes. ciada, sino a la alta cocina. China es al den directamente de un individuo, como
ques es el acento en las diferencias inter- Además, los miembros de cualquier re- respecto muy representativa, y Michael es el caso de los hermanos o la progenie
nas (por ejemplo, de CLASE) en las prác- gión tomaban a menudo sus esposas de Freeman (1977) ha discutido la emer- de los abuelos (tíos, tías, primos). MR
ticas culinarias, dado que la noción de otras, determinándose así cierta homo- gencia de tal cocina en términos de la
cultura implica en general la idea de ho- geneización de las prácticas culinarias amplia disponibilidad de ingredientes y colonialismo Establecimiento y man-
mogeneidad. Tampoco se presta sufi- entre las mujeres. En general no se for- recetas, de un cuerpo de aventurados ca- tenimiento del poder, durante un plazo
ciente atención a los cambios resultantes maron subculturas importantes y no tadores, el placer de cocinar y el desarro- prolongado, por parte de un poder sobe-
de estos conflictos internos, o a la impor- emergieron, pues, cocinas diferentes (1 llo de una agricultura avanzada. Otros rano sobre un pueblo extraño y subordi-
tación de nuevos cultivos, nuevas técni- Goody, 1982). lugares que dieron marco a una cocina nado que se mantiene ajeno al poder vi-
cas o nuevas recetas del exterior. Sin em- Contrástese esta situación con la de las semejante fueron la India hindú, el gente. «Colonialismo» se asocia frecuen-
bargo, una reflexión sobre la situación sociedades principales de Europa y Asia, Oriente Próximo árabe y la Italia del temente con «colonización», a saber, el
mundial revela que estos cambies no es- donde los grupos de posición más eleva- Renacimiento. En medida diferente, to- asentamiento físico de gentes (colonos)
tán confinados sólo a las sociedades da desarrollaron estilos culinarios más dos crearon culturas de restauración, crí- del centro imperial en la periferia colo-
avanzadas, aunque es cierto que la in- complej os y tenían acceso a ingredientes tica para la emergencia de las cocinas re- nial por ejemplo, las antiguas colonias
dustrialización de la comida ha acelera- y recetas más elaborados. Como Marc gionales formalizadas de China. griegas, o los colonos británicos en las tie-
do el proceso, por ejemplo, en la produc- Bloch (1967) ha señalado, estos grupos Tanta elaboración culinaria produjo ine- rras altas de Kenia). Rasgos característi-
ción y uso del azúcar (Mintz, 1985). tendían a desposarse en un círculo cerra- vitablemente respuesta airada no sólo por cos de la situación colonial son el dominio
En algunas sociedades estratificadas, di- do, endogámica más que exogémica- parte de los pobres, sino de los filósofos político y legal sobre una sociedad extra-
ferentes modos de vida basados en el ac- mente, de ahí que desarrollaran sus pro- éticos, que ponían objeciones a semejante ña, las relaciones de dependencia econó-
ceso a recursos de varias clases significan pias sub culturas. En ello se veían apoya- derroche, exceso, diferenciación y POBRE- mica y polí nca, la reorientacion de la eco-
que los grupos de posición superior go- dos por su riqueza mucho mayor en ZA. En determinados lugares, estas obje- nomía política colonial hacia los intereses
164 COLONIALISMO COLONIALISMO 165

y las necesidades económicas imperialis- cabo mediante asignaciones de tierras y una nueva forma o fase segunda, de du- - Distintas formas de estado colonial
tas y la desigualdad racial y cultural ins- trabajo (el sistema de encomiendas y re- ración mucho más breve y con raíces en (entendido como proyecto a la vez cultu-
titucionalizadas (Fanon, 1963). partimientos), con nuevas formas de ex- un expansivo capitalismo de alcance ral y político; Corrigan y Sayer, 1985), y
El colonialismo es una variante del im- plotación económica (plantaciones y ha- mundial. El siglo que medió entre 1820 los intereses que representaban, como el
perialismo, entendido éste como rela- ciendas) y minería intensiva en mano y la primera guerra mundial fue testigo ESTADO.
ción territorial desigual entre estados obra en busca de vetas de oro y plata. Es- de la aparición de un orden colonial mo- - La diversidad de sociedades precclo-
basada en la subordinación y la domina- ta primera fase del colonialismo fue im- derno respaldado por la total hegemonía niales sobre las que se impuso diferen-
ción, asociadas con particulares expre- pulsada en algunas de sus vertientes europea del comercio mundial, las fi- cialrnente la dominación europea. Dado
siones del capitalismo industrial como lo que Eric Wolf (1982) llamó «la bús- nanzas y las comunicaciones marítimas que colonizador y colonizado se encuen-
los monopolios financieros y los movi- queda del metal» y de otras formas de ri- y por nuevas formas de autoridad pcliti- tran geográficamente separados, todos
mientos de capital transnacionales. Co- queza (especias, marfil y esclavos), pero ca y militar sostenida por la tecnología, los colonialismos deben enfrentarse a la
mo forma de expansión territorial, el co- los orígenes de la expansión europea son las ciencias aplicadas y la información espinosa cuestión de cómo han de ser
lonialismo es expresión de un desarrollo complejos, enraizados en la creciente (el telégrafo y otros). administradas financiadas y rentabiliza-
irregular en un sistema de capitalismo competencia mercantil, impulsos reli- Entre 1870 y 1918, los poderes coloniales d as las colonias (Crow y Thorpe et al.,
global en curso, así como de alteración giosos e ideológicos y el desarrollo pclíti, sumaron en promedio 614.400 km 2 cada 1986).
de las divisiones internacionales del tra- co regional asociado con la crisis del feu- año a sus posesiones; entre 1875 y 1915, Los estados coloniales fueron cruciales
bajo (Barrat-Brown, 1974). dalismo. una cuarta parte de la superficie de la para el establecimiento de las condicio-
En la era moderna (desde 1870) se ha El colonialismo tuvo como marco una li- Tierra se distribuyó o redistribuyó en nes necesarias para la obtención de in-
empleado el término «colonialismo» co- mitada capacidad tecnológica (las colo- colonias entre media docena de estados gresos (por ejemplo, impuestos, adua-
mo descripción general del estado de so- nias se hallaban a menudo geográfica, (Hobsbawn, 1987). Gran Bretaña, Fran- nas), regímenes laborales (basados en
metimiento de sociedades no europeas mente muy distantes de la metrópoli, de cia y Alemania ampliaron sus colonias formas varias de trabajo libre o servil)
de resultas de las formas específicas de ahí que fueran relativamente autónc- en diez millones, nueve millones y dos instituidos para la manufactura de mer-
expansión, organización y dominio del mas) y el poder y los impulsos sociales de millones y medio de kilómetros cuadra- cancías; también para conjugar alianzas
imperialismo europeo, norteamericano y un modo particular de producción dos, respectivamente; Bélgica e Italia, políticas que mantuvieran la ficción de
japonés (Fieldhouse, 1981). El colonia- dalismo tardío). Aunque el primer celo- Estados Unidos y Japón aumentaron sus una participación local y, no obstante,
lismo y las luchas por liberarse él han si- nialismo se considera a menudo dominios en aproximadamente dos mi- aseguraran la hegemonía imperial (a
do fuerzas fundamentales en la configu- cantil» por su naturaleza, promovido por llones y medio y doscientos cincuenta menudo frágil).
ración de lo que hasta hace poco se ha los estados europeos a través de casas de mil kilómetros cuadrados, respectiva- A finales del siglo XIX y principios del
dado en llamar el «tercer mundo» y en comercio y compañías Iicenciatarias, su mente. Esta fase de «imperialismo clási- xx, el colonialismo adoptó una gran va-
la formación de un sistema global distin- impacto en el planeta excedió con mu- ca» dejó de describirse en términos de riedad de formas. Una tipología útil em-
to y moderno (S. Hall, 1996). cho la esfera del COMERCIO y de los laissez-faíre y mercantilismo, pues repre~ plea las coordinadas de formas de pro~
cambios. Por ejemplo, millones de sentó una nueva fase del desarrollo del ducción de bienes, régimen laboral y po-
Historia viduos fueron tomados a la fuerza de capitalismo y de rivalidad interimperial. der político (Hicks, 1969). En el caso de
Le era del colonialismo empezó en el si- África para trabajar en régimen de África fueron tres las formas más defini-
glo xv con la expansión europea en Áfri- CLAVITUD en las plantaciones del Colonialismo moderno das (Amin, 1973):
ca, Asia y el Nuevo Mundo. Inaugurada y sur de Estados Unidos, mientras que Puede clasificarse conforme al momento - Asentamientos de colonos, como en
por España y Portugal y seguida luego minería y la ganadería aportaron y manera en que territorios ajenos fue- K.enia y Mozambique, donde el gobierno
por otros poderes europeos occidentales, Nuevo Mundo nuevos circuitos de ron incorporados a un sistema mundial directo por una clase de colonos se asoció
como los Países Bajos e Inglaterra, el colo- mercio internacional de bienes de gran (véase TEORÍA DEL SISTEMA MUNDIAL) Y con la producción de bienes de consumo
nialismo emergió a raíz de las conquistas consumo (Stavrianos, 1981). subyugados, en general mediante uso de exportables procedentes de las plantacio-
y asentamientos violentos que siguieron a Como aspecto de un nuevo sistema la fuerza, seguida de conquista y rapiña. nes; productos como el algodón, el té, el
un período de exploración extensiva. El bal emergente, el colonialismo nació Con más precisión, las variaciones en la café y el azúcar.
proyecto colonialista más ambicioso fue el el sustrato de un residual feudalismo experiencia colonial resultan de la com- - Economías de comercio, como en Ni-
auspiciado por España en el Nuevo Mun- ropeo y duró tres siglos. Se desbarató binación específica de; geria y Senegal, caracterizadas por un
do, que implicaba formas complejas de el siglo XVIII por el rápido avance del - La forma de economía política capita- gobierno indirecto a través de las clases
dominio y administración directa e indi- PITALISMO industrial en lista en momentos específicos de la his- dirigentes locales (autoridades nativas),
recta. La colonización española se llevó a Francia y Alemania, y cedió su sitio toria mundial. que actuaban como burócratas colonia-
166 COLONIALISMO COLONIAllSMO 167

les, y producci6n por el campesinado de que. Sin embargo, en gran parte del el cambio de las «esferas de influencia» yectos coloniales donde se ha producido
bienes de consumo exportables, como mundo en desarrollo pervive una sensa- informales al régimen colonial formal en la mayor parte del trabajo antropológico
aceite de palma y cacahuetes. ción general de que la descolonización el siglo XIX hinc6 sus raíces en una nueva reciente.
- Concesiones mineras en lugares como no se ha traducido en una verdadera in, fase de transformación capitalista (llama- Han sido varios los hilos conductores de
África del Sur o Zaíre, donde el capital dependencia económica o política. la da a veces la «segunda» revolución indus- esta nueva lectura antropológica del co-
transnacional dominó la economia nacio- persistencia de una producción primaria trial) en la que la rivalidad capitalista y el lonialismo. Uno de ellos ha llevado a la
nal y se reclutó una fuerza laboral inmi- destinada a la exportación y de elites po- crecimiento de los fondos transnacionales recuperación de las voces perdidas -los
grante, a menudo a la fuerza en primera líticamente dependientes vinculadas a de capital industrial y financiero impul- silencios y ausencias en los registros im-
instancia, desde «reservas nativas» espa- los poderes coloniales sugiere que el co- saron la búsqueda de materias primas, periales- acerca de las luchas y resisten-
cialmente segregadas para el trabajo en lonialismo se ha transformado en un nuevos mercados y nuevas oportunidades cias de grupos subalternos como el cam-
las minas, que impusieron una nueva con- «neocolonialismc perpetuo» (Abdel-Fa- para la inversión. pesinado, los trabajadores menos cualifi-
figuración a la economía política local. dil, 1989). Aunque la investigación antropológica cados y las prostitutas; otro ha permitido
La educación occidental y la actividad ha aportado poco o nada en general a las reconocer que el examen de esta subor-
misionera, introducidas como medio pa- Perspectivas teóricas grandes teorías del colonialismo, efecti- dinación arroja una nueva luz sobre la
ra adiestrar a los funcionarios de segun- Los esfuerzos por explicar los orígenes y vamente se ha centrado en las represen- hegemonía colonial para centrarse en las
do orden y como brazo civilizador del es- la cronología, y el carácter y las conse- taciones culturales particulares de los «tensiones del imperio» (F. Cooper y
tado colonial, tuvieron consecuencias cuencias del colonialismo moderno han «otros», no europeos, y en las ideologías Stoler, 1989) -las contradicciones, el de-
contradictorias. Los dirigentes naciona- generado una copiosa literatura. El colo- y prácticas (misionarios, viajeros, cientí- sorden y la insuficiencia del gobierno
listas, anticoloniales de primera genera- nialismo ha sido considerado una fuerza ficos) asociadas con los aparatos colonia- colonial- y en la dialéctica de la cons-
ción, surgieron precisamente del servicio benigna de modernización económica y les que eran parte de las prácticas y ex- ciencia de unos y otros al respecto. En es-
civil (administrativos, maestros) y de las progreso social (la llamada mission cioila- periencias de los diversos colonialismos te trabajo se reconfigurado el colonialis-
escuelas de las misiones que continuaron trice) que garantiza la ley y el orden, la locales (Taussing, 1987; Jeen Comaroff y mo como proceso monolítico para susti-
su educación más allá de los límites fija- propiedad privada y el contrato, infras- Comaroff, 1992). tuirlo por una sensibilidad hacia las
dos por los maestros coloniales. En el pe- trucruras básicas e instituciones politoló- culturas locales como palestra de comba-
ríodo que siguió a 1945, el aumento de gicas modernas (Bauer, 1976). También Antropología y colonialismo te en el seno de sistemas globales históri-
los movimientos anticoloniales en las co- ha sido ubicado en diferentes tradiciones La experiencia colonial implicó comple- camente específicos. Y por último, y con
lonias y las crisis económicas en un siste- del marxismo y neomarxismc como ins- jas y simultáneas pautas de resistencia y fines más ambiciosos, este nuevo concep-
ma imperialista en declive contribuye- trumento de destrucción masiva, depen- adaptaci6n al gobierno colonial, y es en to del colonialismo como objeto de es-
ron a un rápido proceso de descoloniza- dencia y explotación sistemática genera- este terreno -el universo de la conscien- crutinio antropológico lo contempla co-
ción. Los poderes imperiales tacharon al dor de economías «distorsionadas» (véase cia y la cultura de colonizador y coloni- mo proceso global transnacional y trans-
sistema colonial de caro y crecientemen- TEORÍA DE LA DEPENDENCIA) , desorienta- zado- donde los antropólogos han pres- cultural que echa por tierra las grandes
te ingobernable. El colonialismo se desa- ción psicosociológica, pobreza masiva y tado una importante contribución (Sto- narrativas imperiales eurocéntricas cen-
creditó política e ideológicamente ante dependencia neocolonial (Bodney; 1972; let, 1995; B. Cohn, 1987; Alonso, 1995; tradas en las naciones coloniales (Said,
los emergentes movimientos nacionalis- Baran, 1957; A. Frank, 1967). Algunas lí- Swedenburg, 1995). 1978). Desde esta perspectiva «poscclo-
tas, a menudo activamente apoyados por neas de pensamiento marxista han postu~ La antropología es inseparable de la his- nial», los subyugados Otros no eran sim-
el bloque socialista (véase NACIÓN). lado que el capitalismo colonial fue «pro- toria y prácticas del colonialismo en un plemente actores de segunda fila en una
La independencia del gobierno colonial gresista», actuando como poderoso, doble sentido: de una parte, los antropó- gran epopeya de dominación europea, si-
llegó rápidamente en el período de pos- del cambio social (E. Warren, 1980); otros logos fueron con frecuencia empleados no que constituyen lo que Stuart Hall
guerra, a pesar de que los colectivos de trabajos marxistas han argumentado por el estado colonial, y de la otra, la (1996) llamó «la cara exterior de la mo-
colonos blancos fueron especialmente el colonialismo no fue suficientemente ciencia de la RAZA era parte integral de dernidad capitalista occidental» (véase
resistentes a toda noción de poder indí- progresista, provocando la célebre las formas en que los poderes coloniales POSCOLONIALISMO).
gena. La independencia sólo se logró en vación de Kay (1975) de que lo que se representaban a sí mismos y a los Los antropólogos han contribuido a la
estos casos mediante la insurrección or- cer mundo necesitaba era más otros, no europeos, en el proyecto moder- tarea de reescribir la historia de Occi-
ganizada, como ocurrió con los mau mau ci6n, no menos. Otros estudios igual de nista de los siglos XIX y XX (véase tam- dente, de ubicar en su verdadero lugar
de Kenia, o a través de una prolongada controvertidos han postulado un bién DESARROLLO, MODERNIZACIÓN). Ha múltiples historias y contingencias cro-
guerra de liberación por guerrilleros in- PRODUCCIÓN claramente colonial sido en torno a las tensiones y contradic- nológicas y de recuperar las historias lo-
dómitos, como en el caso de Mozambi- 1975). Con todo, lo que queda claro es surgidas en el seno de varios pro- cales extrañadas y relegadas cuya raíz se
168 COMERCIO COMPLEJO PECUARIO 169

encuentra en las interrelaciones globa- té. Cuando una de las partes en el ínter, en el comercio organizado. En las socie- modificación de la política fiscal. De
les-locales (Escobar, 1994; N. Thomae, cambio posee una vasta superioridad dades políticamente centralizadas pue- donde que la incertidumbre inherente a
1994; Gilsenan, 1996; Stoler, 1995; armamento y puede imponer arbitraria, den establecerse puntos concretos o estas condiciones propicie la concentra-
R. Young, 1995). MWa mente las condiciones de transacción es «puertos de comercio», ciudades, asenta- ción del comercio en bienes de lujo yal-
Otras lecturas Brewer, 1980; Ethering- muy difícil establecer la distinción entre mientos o imperios mercantiles especia- to valor y, en comparación con éste, de
ton, 1984; l. Wallenstein, 1974. comercio y tributo. les sin más fin que el de acoger toda escaso peso.
Otro modo de adquirir bienes desde suerte de transacciones con forasteros, a El comercio tienen el efecto de hacer
comercio Intercambio bidireccional distancia se ha dado en llamar comercio menudo ubicados en zonas fronterizas. disponibles objetos (y puede que servi-
en el que las transacciones suelen produ- «en sucesión», muy referenciado en el Puede haber comercio interior, facilita- cios) extraños. Prácticamente todas las
cirse a menudo en un momento dado. El registro etnográfico. En este caso, los ob, do por la organización centralizada de sociedades humanas han comerciado. Y
comercio comprende dos tipos de inter- jetos son transferidos de un grupo local las leyes, los jueces y el dinero que re- entre los efectos del comercio destaca el
cambio: (1) el mediado por alguna espe- otro vecino. Es frecuente que otra clase fuerzan la reglamentación local de los incrementar el surtido de bienes y recur-
cie de DINERO, donde la compra y la ven- de objetos siga el curso contrario, y contratos, los sistemas locales de medida, sos a disposición de una localidad dada,
ta son factores clave; y (2) el TRUEQUE, ambas se integren en la misma transac, ya menudo también un lenguaje comer- que presumiblemente aumentan la ca-
donde dos bienes o servicios se intercam- ción. Por ejemplo, las conchas de cial local que permita la creación de un pacidad de los locales para gestionar su
bian por otros dos sin intervención de di- las hachas de piedra verde eran conjunto uniforme de leyes. Los inter- entorno. Adicionalmente puede entra-
nero. Es cuestionable si debiera incluirse de intercambio a lo largo de un eje nor , cambios entre sociedades urbanas Son ñar la ventaja social de mantener una
bajo la rúbrica «comercio» el INTERCAM- te-sur en lo que hoy se conoce como Pa, menos uniformes y suelen denominarse interacción pacifica y fructífera entre so-
BIO DE PRESENTES. Aunque frecuente en púa Nueva Guinea. (Las conchas de ná, «tributo» o «trueque». ciedades vecinas. En el plano individual,
los escritos antropológicos, el comercio car tenían su origen en la costa meridio, por último, los individuos o las corpora- un socio de comercio puede significar el
no constituye un concepto técnico bien nal y las hachas en la septentrional.) ciones pueden comerciar allende las refugio necesario en caso de trastorno o
definido. Algunos de los objetos eran almacenados fronteras. Aunque de importancia extre- subversión del orden. RHun
Las formas de comercio particularmente en un lugar intermedio, y otros despa; ma, ha sido poca la atención dedicada Véase también CAPITALISMO, COLONIALIS-
interesantes para los antropólogos son chados. El valor relativo de cada uno sistemáticamente al estudio de los roles MO, MINORÍAS MEDIADAS, TEORÍA DEL SIS-
las que ser califican como de «de larga (comparado con el otro) se establecia en sociales y ocupacionales del comerciante TEMA MUNDIAL.
distancia» y «en sucesión», porque con función de la distancia de su lugar de a grandes distancias y del que atraviesa Otras lecturas Curtin, 1984; Earle y
frecuencia implican a muchas socieda- origen. las fronteras políticas. La capacidad re- Ericson, 1977; Plattner, 1989; K. Polany
des distintas con valores culturales dife- Las pequeñas SOCIEDADES IGUALITARIAS querida de estos individuos es enorme: et al, 1957.
rentes. El comercio de larga distancia mantienen sistemas de intercambio re- los sistemas de medida son raramente
desplaza objetos a lugares muy alejados gular que propician la expedición de ob- iguales en lugares diferentes, de modo compadrazgo Forma ritual de pa-
de su origen (cobre, bronce, obsidiana, jetos a puntos de destino muy lejanos: que esta clase de comerciante ha de po- rentesco derivada del padrinazgo católico
gemas, hachas de piedra, nácar, etc.). En Los intercambios pueden producirse en seer el dominio de varios; también varía romano común en España, Ibercemérica
algunos casos se emprenden expedicio- el curso de encuentros esporádicos o en. la moneda, cuyo valor fluctúa en el tiem- y las Filipinas (Hart, 1977). La relación
nes a los lugares de origen de los recur- momentos diádicamente convenidos. Es- po, como cambian las costumbres y las padrino-ahijado crea vínculos perma-
sos, se adquieren las materias primas (y tos intercambios se denominan a veces leyes contractuales de un lugar a otro. El nentes de obligación mutua y afecto en-
puede que se fabrique el obj eto) y se re- de «comercio» y otras de «intercambiÓ mercader de éxito ha de aprender todos tre las partes y entre los padrinos y los
gresa al punto de partida. Esto no consti- de regalos». Los criterios para diferen- estos sistemas y operar fácilmente con padres naturales de sus ahijados. MR
tuye comercio porque no hay intercam- ciar ambos conceptos no están claros. Por ellos. Además, la seguridad del comer-
bio. Más comunes son las expediciones ejemplo, una parte importante de las ex- ciante y de sus pertenencias depende del complejo pecuario Término acu-
mercantiles que llevan a los individuos pediciones kula en las islas Trobrian1 poderío militar que le respalda, de la si- ñado 'por Melville HE~SKOVITS (1926)
al lugar de origen de recursos que se «co- del Pacifico obedecía al comercio orga~ tuación de paz y justicia de los lugares para describir un conjunto de creencias
mercializan» mediante intercambio. La nízado entre visitantes y anfitriones, en los que desempeña su oficio, y aun de entre las sociedades pastorales del este y
evidencia arqueológica de este tipo de talmente al margen del suministro la solidez de su propia red comercial. y sur de África en las que el prestigio aso-
actividades es abundante e~ el antiguo valores kula: todos estos factores varían de una época ciado con la propiedad de ganado pare-
Oriente Próximo, así como la evidencia Las sociedades de más entidad, en partí a otra y en lugares distintos y pueden ser cía superar hasta extremos irracionales
histórica de los últimos siglos sobre el cular las ESTRATIFICADAS, gozan de rnu de cambios súbitos por razones co- el valor económico real. Este complejo se
comercio ultramarino de especias, seda y chas más oportunidades para implicar mo la guerra, una crisis económica o la caracteriza por tres aspectos:
170 COMUNICACIÓN COMUNICACIÓN 171

- La posesión de ganado se valoraba co- ya vida transcurre en un ámbito social. fundamentalmente de naturaleza sim- será el contenido informativo, y a mayor
mo riqueza en lo social más que en lo eco- Los antropólogos han hecho uso desde bólica y, por consiguiente, dependiente probabilidad, menor información y tan-
nómico y era objeto de intercambios es- hace tiempo de la complejidad de las fa- de la naturaleza de las relaciones y el en- to más próximo será el Suceso a la entro-
trictamente en contexto con las relacio- cultades y prácticas de comunicación tendimiento entre los interlocutores. pía. La existencia de un sistema discreto
nes sociales, como el matrimonio, donde mo medida de las diferencias entre los El lingüista alemán Karl Bühler desa- con parámetros de evaluación entre cu-
constituía la parte sustancial del pago de seres humanos y otras formas de vida. rrolló una teoría de campo sobre el len- yos límites puede ser calculada la proba-
la novia (véase PAGO POR LANOVIA). Mientras que muchos animales poseen guaje en su Sprachtheorie (1954) que bilidad de un suceso es esencial a esta
- Las reses no eran sacrificadas para ob- alguna forma de intercambio de resultó ser un formidable modelo para definición, de otro modo, un suceso ines-
tener carne, salvo en especiales ocasiones mación en su repertorio comportame-¿ matemáticos, lingüistas y sociólogos perado será visto como de naturaleza
ceremoniales. tal primario, desde hace mucho tiempo (Bühler, 1990). En síntesis consideró al aleatoria y, así, con escaso contenido in-
- Los ganaderos estaban estrecha, si no se considera que sólo los humanos Son lenguaje compuesto por cuatro elemen- formativo..
emocionalmente, unidos a su ganado. capaces de la forma compleja de comu, tos -hablante, oyente, signo y objeto- y Roman Jakobson (1960), apoyándose en
Herskovits entendía por «complejo» un nicación que llamamos LENGUAJE. La ex- tres funciones: la expresiva (de coordina- el trabajo de Bühler, desarrolló un mo-
conjunto de rasgos, no una fijación u ob- clusividad de esta facultad humana ción del signo con el hablante), vocativa delo de comunicación similar al de
sesión mentales, pero el término adqui- sido puesta en tela de juicio a raíz de los (de coordinación del signo con el oyente) Sharmon y Weaver, modelo que se pre-
rió pronto este significado psicológico. experimentos de comunicación llevados y referencial (que correlaciona signo y senta en la figura 1. En este diagrama,
La irracionalidad de estos rasgos fue re- a cabo en años recientes con otras espe- objeto). cada uno de los que Jakobson llamó «fac-
chazada por estudiosos más modernos, cies animales, en particular chimpancg, Cleude Shannon y Warren Weaver, de tores constitutivos ... en cualquier acto
que hallaron que la cría de ganado cons- y otros grandes monos. Sin embargo, es Bell Telephone Laboratories, colabora- de comunicación verbal» es emparejado
tituía la estructura económica de un sis- razonable sostener que ninguna otra es- ron en 1948 en el desarrollo de un mode- con una «función» diferente del lengua-
tema cultural de creencias centrado en pecie animal ha desarrollado la comuni- lo matemático de comunicación que, je (en cursiva). Según Jakobson, en cada
el ganado más que el sentido inverso. cación hasta el nivel de complejidad pro- aunque influyente, eliminaba toda refe- comunicación verbal predominará uno o
Entendieron que valorar el ganado era pio de la vida humana. rencia a factores sociales y culturales del más de estas funciones. Su particular in-
una muestra de sensatez donde la agri- proceso comunicativo. La formulación terés en este aserto era explicar la fun-
cultura era insuficiente (Porter, 1965; H. Modelos de comunicación teóricos de Shannon y Weaver (1971) contenía ción poética del lenguaje, que él identifi-
Schneider, 1979) y que el comercio esta- Aunque el estudio de la LINGüíSTICA en seis elementos: origen, codificador, men- ca como la función del lenguaje que ope-
ba más extendido de lo que Herskovits alguna de sus formas data de la inven- saje, canal, descodificador y receptor. Es- ra para intensificar el mensaje.
creía (Galaty y Bcnte, 1991). Además, el ción de los SISTEMAS DE ESCRITURA, los tos elementos generales podían conce-
«sacrificio ritual» demostró ser una modelos teóricos de la comunicación co- birse de muchas maneras, pero la formu- Comunicación animal y
fuente sorprendentemente regular de mo proceso general, considerado el len- lación más corriente reconocería al comunicación humana
obtención de alimento (H. Schneider, guaje sólo como aspecto particular, son hablante como origen, la mente y el sis- Los antropólogos han identificado desde
1957). Hoy el debate ha pasado del relativamente recientes. El semiólogo y tema vocal como codificador, un sistema hace mucho tiempo la comunicación lin-
«complejo pecuario» a la «complejidad lingüista Ferdinand de Seussure y el fi- de claves como el lenguaje o el gesto co- güística como uno de los principales ele-
pecuaria» a medida que los antropólogos lósofo pragmático Charles Peirce pro~ mo mensaje, las ondas sonoras en el aire mentos -ei no el principal elemento-
han tratado de desentrañar las múltiples porcionaron la base de muchos trabajos o las señales electrónicas como canal, el que distingue a los humanos de otras
relaciones que confieren al ganado un posteriores sobre la estructura general, sistema auditivo y el cerebro como des- formas animales. En las décadas de 1950
papel clave simbólico, económico, reli- de la comunicación gracias a su desarro-. codificador y el oyente como receptor. y 1960 algunos autores empezaron a ex-
gioso y social al mismo tiempo. TB 110 de teorías acerca de la función de los Shannon y Weaver incluían también en plorar la continuidad de los sistemas de
Véase también PASTORES NÓMADAS. signos. su modelo el concepto de «ruido» sisté- comunicación humano y animaL La ma-
El antropólogo Edward SAPIR formuló mico, cuya descripción matemática se yor parte del trabajo en este periodo ini-
comunicación Es el comporta- una de las primeras propuestas generales Conoció más tarde Como «entropía» y fue cial fue conjetural y programático, pero
miento que se traduce en la transferen- para un enfoque comportamental de la objeto de estudio por derecho propio. En eficaz a la hora de establecer nuevos pro-
cia de información entre organismos con comunicación diciendo que «todo mode-: esta formulación, la información se con- gramas de investigación.
miras a modificar el comportamiento de lo cultural y todo acto de comportarnien-: sidera opuesta a la entropía; conceptos, Charles D. Hocken (1960) clasificó trece
todos los participantes en el proceso. La to social implican comunicación, ya ex- ambos, que se describen en términos de «características estructurales» en las co-
comunicación es básica en todas las for- plícita ya implícita» (1931, p. 78). Sostu- probabilidad. Cuanto menos probable municaciones animales,. algunas de la
mas de vida y esencial para los seres cu- va igualmente que la comunicación de sea un suceso en un sistema dado, mayor cuales identificó como privativas de los
172 COMUNICACIÓN COMUNICACIÓN 173

Contexto Tabla 1. Trece rasgos estructurales de la comunicación animal (según Hocken, 1960)
Referencial
Rasgo Características
Mensaje
Poético 1. Canal auditivo vocal La información es vocalmente codificada y decodificada
auditivamente.
Emisor __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Destinatario 2. Emisión espacial La información se transmite por ondas de sonido creadas en
Emotiuo Coruuisc y recepción direccional el espacio, pero es recibida por el aparato auditivo capaz
de detectar la dilección de la fuente del sonido.
Contacto 3_ Extinción rápida La información declina rápidamente y permite
FátiJ;o (transitoriedad) la transmisión de una nueva en orden secuencial.
4. Intercambiabi li dad La información codificada vocalmente se percibe como
Código
equivalente a la recibida auditivamente. En consecuencia,
Metaling=l
lo oído puede ser imitado o repetido por el oyente.
5. Retroefecto total La información vocalmente producida por el originador
Figura 1. Elementos de diseño de la comunicación (según Jakobson, 1960). de la comunicación es asimismo oída por éste,
proporcionando así un efecto retractivo y de control.
6. Especialización Se usan diferentes modelos de sonido pilla diferentes fines
de comunicación. En los humanos se usan primariamente
seres humanos. Se encuentran resumi- psicólogos Allen y Beatríce Gardner, de si no exclusivamente, los sonidos del habla. '
das en la tabla 1. De estas trece caracte- la Universidad de Nevada en Reno. La 7. Semanticidad Los signos pueden ser comprendidos como representación
rísticas, las últimas cuatro -desplaza- comunidad científica recurrió a la lista de los objetos de referencia.
miento, productividad, transmisión tra- de pautas variables descritas por Hockett 8. Arbitrariedad No es imprescindible la similaridad intrínseca o conexión
dicional y dualidad de modulación- para determinar cuán «humanas» eran entre los signos y las cosas de las que sirven como referencia.
fueron consideradas por investigadores las comunicaciones de Washoe. Los lin- 9. Segmentabilidad El continuo SÓnicoes procesado cognítivamem¿ en
posteriores capacidades exclusivamente güistas añadieron, a su vez, otras elementos discretos significativos.
10. Desplazamiento Es posible la comunicación acerca de un objeto fuera de
humanas, y, por ello fueron consideradas tendentes a evaluar la capacidad sintác-
la presencia fisica de los comunicadores o imaginario
prueba de la presencia de capacidades tica de Washoe, a lo cual los Gardners
o de naturaleza meramente conjetural.
lingüísticas en otras especies animales. objetaron señalando que su experimento 11. Productividad Los comunicadores pueden crear libremente comunicaciones
El trabajo de Bühler y la sugestiva am- había sido meramente diseñado para po-
nuevas y originales sin tener de ellas experiencia previa.
pliación de Jakobson al respecto consti- ner a prueba su hipótesis relativa a la co- 12. Transmisión tradicional Las estructuras de comunicación e información vehiculadas
tuyeron asimismo la base del estudio de municación interespecies, no para medir por la primera se transmiten y adquieren como resultado
las comunicaciones animales. El semió- la capacidad de Washoe para expresarse de comportamiento social más que de capacidad genética.
lago Thomas Sebeok (1965) usó su mo- en lenguaje humano (R. Allen Gardner 13. Dualidad de modulación Las unidades de comunicación significativa se diferencian
delo, pero lo amplió señalando que los y Gardner, 1969), pero fue en vano. Sus entre si por contrastes, combinándose a la vez según
canales visuales y táctiles son tan impor- investigaciones adquirieron aspectos modelos distintivos.
tantes como los auditivos en el espectro plurales con los investigadores que em-
total del comportamiento comunicativo pezaron a adiestrar y probar a una
de los animales; así, los términos «ori- de primates no humanos sirviéndose de
gen» y «destino> son más comprehensi- modelos diseñados para verificar o re- tos experimentos, aunque no fueron con- lucionado a partir de sistemas gestuales
vos que «hablante» y «oyente». chazar sus facultades lingüísticas más cluyentes, han servido para poner en te- y señales verbales. El lingüista Philip
Tanto los trabajos de Hockett como los que su capacidad de comunicación. Los la de juicio la noción fundamental de Liebermen sugirió que la verdadera co-
de Sebeok han sido usados para evaluar más aptos mostraron unos que la comunicación lingüística repre- municación lingiiística verbal sólo llegó
la capacidad lingüística de los chimpan- mientas de comunicación extraordina- senta la frontera absoluta entre huma- con el desarrollo de una forma dada del
cés y de otros grandes simios desde la dé- riamente complejos. Los detractores nos y animales. tracto vocal humano de resultas de la bi-
cada de 1960. El primero de los, así lla- estos enfoques arguyeron que los pedestación que conllevó la capacidad de
mados, chimpancés lingüísticos, de pcrtamientcs son producto de mecanie- Evolución de la comunicación producir una gran variedad de vocales.
nombre Washoe, fue adiestrado en el mas de estímulo-respuesta y que su Los antropólogos han conjeturado que la Seguidamente postuló que el hombre de
Lenguaje de Signos Americano por los rácter comunicativo es sólo aparente. comunicación humana puede haber evo- neandertal carecía de capacidad lingüís-
174 COMUNICACIÓN COMUNICACIÓN NO VERBAL 175

tica plena, lo cual puede haber contri- Comunicación, poiesis (creación) y bablemente a modelos de análisis más ar las cejas pueden haber sido posturas
buido a su extinción. La teoria de Lie- estructuras del discurso complejos en el futuro. WBe hostiles para los homínidos prehistóricos.
berman ha sido cuestionada por otros in- En años recientes, los antropólogos han Véase también COMUNICACIÓN NO VERBAL, La expresión facial es una de las fuentes
vestigadores con el argumento de que los llevado su atención a modelos de comuni- PRAGMÁTICA, MITROPOLOGíA SIMBÓLICA. de información afectiva más importantes
hallazgos fósiles no permiten reconstruir cación que tienen en cuenta la creativi-, para los seres humanos actuales.
el tracto vocal, compuesto de tejidos dad humana y la indeterminación inhe- comunicación no verbal 'La ma- Los movimientos de las manos o de otras
blandos (Lieberman, 1991). rente en todas las operaciones de comuni- yor parte de la COMUNICACIÓN humana es partes del cuerpo de maneras claramen-
En cualquier caso, gestos, gritos, tonos cación. Friedrich (1986) señaló que la de naturaleza verbal. Sin embargo, los te interpretables son igualmente formas
vocales y otros elementos no verbales si~ POESÍA es un aspecto natural de la comu- antropólogos han sabido desde hace importantes de comunicación no verbal
guen desempeñando un papel crucial en nicación humana siempre abierto a inter- tiempo que gran parte de la comunica- que se conocen genéricamente como
la comunicación humana. Edward Hall pretaciones múltiples. De igual modo, los ción se produce por medio de mecanis- GESTOS. Birdwhistell llamó «cinesis» al
(1959) ha señalado la im.portancia de la estudios de las estructuras metafóricas de mes comportamentales no verbales: des- estudio de los movimientos del cuerpo.
distancia interpersonal en la comunica- la comunicación (1 Fernández, 1986, La- de el gesto y el «lenguaje del cuerpo» al Muchos gestos «destacan» por su signifi-
ción, objeto de estudio al que dio el koff y Johnson, 1980) demuestran que los uso del espacio interperscnal, pasando cado para los miembros de una sociedad
nombre de «prcxémica». humanos tratan de salvar las imprecisio- por el empleo de signos y símbolos y de dada. Los gestos de insulto, invitación,
nes recurriendo a las imágenes. estructuras temporales. requisitorios o despectivos parecen ser
Etnografía de la comunicación El estudio del DISCURSO efectivo se ha Se ha visto que el comportamiento no universales en la sociedad humana.
La antropología ha tratado de documen- convertido crecientemente en el modo verbal guarda muchas relaciones se- Edward T. Hall fue el precursor en el es-
tar la complejidad de las prácticas comu- preferido de análisis de la comunicación cuenciales y funcionales con el verbal. tudio de la distancia intercorpcral (pro-
nicativas entre culturas. Un proyecto de humana. El enfoque parte de la base de Puede «repetir, aumentar, ilustrar, acen- xémica) y del uso del tiempo (cronómica)
investigación inspirado por el modelo que el proceso de comunicación es coope~ tuar o contradecir las palabras; puede como for-mas de comunicación no verbal.
Bühler-Johnson ha sido el llamado inicial- rativo e implica cierta coordinación y ne- anticiparse al comportamiento verbal, Según Hall (1959, 1966) hay importan-
mente «etnografía del habla» y luego «et- gociación comportamental entre dos o coincidir con él o sustituirlo, como tam- tes diferencias culturales en cuanto a la
nografía de la comunicación» por Dell más interlocutores. Esta aproximación al bién seguirlo a modo de corolario; pero distancia guardada entre cuerpos en ra-
Hymes y sus alumnos de la Universidad tema no considera a las comunicaciones también puede sede totalmente ajeno» zón de diferentes fines sociales. En la so-
de Pennsylvanie. Hymes desarrolló la lis- como un conjunto de transmisiones de un (Ekman y Friesen, 1981, p. 61). En todas ciedad norteamericana, por ejemplo, la
ta original de elementos constituyentes y mensaje aislado de una persona a otra, si- estas situaciones, los humanos han conversación social normal tiene lugar a
funciones de Jakobson en distintas publi- no más bien como un proceso emergente aprendido a interpretar las señales no una distancia media de medio metro en-
caciones (1962, 1974), la más elaborada de que cambia continuamente de forma y verhales de modo convencionaL Sin em- tre interlocutores; en la sociedad egipcia
las cuales acuñó el mnemónico speaking propósito a medida que progresa (véase bargo, igual que las palabras deben ser puede ser de tan sólo un palmo. Las per-
(hablar) que se presenta en la figura 2. Sherzer, 1987). Esta postura llevará pro- tomadas en su contexto para su intrepre- sonas no familiarizadas con esta particu-
tación correcta, también el comporta- laridad pueden sentirse incómodas en un
miento no verbal debe ser interpretado acto social de esta naturaleza. Hall seña-
en el contexto total de una comunicación la igualmente que los diferentes concep-
dada (Birdwhietell, 1952, 1970). tos de TIEMPO son de carácter comunica-
Puede que la forma de comunicación no tivo. Caben aquí tanto la programación de
S Situation (Situación, escenario)
verbal más importante sea la expresión las rutinas diarias como la comida, la con-
p Participante (Participantes, hablante o emisor, oyente o receptor)
facial. Los seres humanos son capaces de certación de citas y las ideas sobre la pun-
E Ends (fines - resultados, objetiva - metas) interpretar un número excepcionalmen- tualidad. En algunas sociedades, la falta
A Act sequence (secuencia, forma y contenido del mensaje) te grande de variaciones en la configura- de puntualidad es insultante; en otras, el
K Key (clave, tono o manera en que cursa la comunicación] ción faciaL Esta forma de comporta- uso rígido del tiempo incomoda.
1 Instr-umentalities (instrumentos vocales, canales) miento no verbal es probablemente una Ekman y Friesen (1981) han desarrollado
N Norma (normas de interacción, normas de interpretación) de las formas de comunicación más anti- una tipología de comportamiento no ver-
G Gemes (géneros, tipos de comunicación culruralmente reconocidos) guas en términos evolutivos. Basándose bal al hilo de los trabajos de Efron (1941),
en los estudios realizados sobre grupos de y han establecido las categorías siguientes:
primates actuales, movimientos faciales 1. E~blemas: actos no verbales que tie-
Figura 2. Elementos de la comunicación (según Hymee, 1974). tan corrientes como la sonrisa o el arque- nen una traducción directa de dicciona-
176 CONCUBINATO CORTEJO 177

rio bien conocida por los miembros de única, unida por relaciones internas muy los procesos históricos de larga tradición GÍA, ORGANIZACIÓN SOCI.U e VISIÓN DEL
una cultura dada. elaboradas, determinantes de múltiples en la cultura europea. CL MUNDO, (Miner, 1952). Así, Mérida era
2. ilustradores: movimientos del cuerpo niveles de significación. Otras lecturas Benedict, 1946; C. Geerta, una ciudad moderna poblada de numero-
que acompañan al discurso y puede bien Estos niveles de significación podrían ser 1983; M. Mead, 1935. sos individuos que participaban en los
reforzar las palabras que contiene o mos- interpretados por el antropólogo como asuntos nacionales e internacionales, que
trar una postura contradictoria, irónica o causa de un retrato regular y convincen- conflictos Véase RESOLUCIÓN DE CON- eran relativam.ente libres para tomar de-
de actitud concreta frente al mensaje te de la configuración y de la gente en su FLICTOS. cisiones sociales y económicas y con una
verbal. seno. El mero conocimiento de sólo algu- visión moderna del mundo. Contraria-
3. Muestras de afecto: primariamente nos aspectos de la configuración permi- consanguínídad Es la que atribuye mente, los «indios» de la otra población
expresiones faciales que vehiculan esta- tiría predecir otros. La CULTURA podría relaciones en pura dependencia de una vivían del merodeo (véase RECOLECTO-
dos o actitudes emocionales. conocerse en igual medida que la perso- estricta descendencia biológica. Son con- RES) Y de la agricultura de tala y quema.
4. Reguladores: actos que mantienen y na, y cada cultura sería apreciada por ra- sanguíneas, pues, las personas vincula- Su visión del mundo era precientífica y, a
regulan la naturaleza vaiveniente del zones propias como estética y armoniosa das por filiación, por descendencia de un diferencia de la libertad individual y mo-
hablar y el oír, en general presentes du- o discordante y neurótica. antecesor común o por ambas cosas a la dernidad de los urbanos, se mostraban fé-
rante la interacción cara a cara. El configuracionismo reflejó claramente vez, a diferencia de los AF1r--"ES, relaciona- rreamente incorporados a relaciones so-
5. Adaptadores: movimientos corporales la formación de Benedict bajo la égida dos por matrimonio. ciales de la familia y la sociedad que cer-
realizados a menudo inconscientemente de Franz BOAS en la tradición alemana cenaban su libre albedrío. Entre estos dos
que hacen que las personas se sientan de la etnografía estética heredada de consumo conspicuo Es el des- casos extremos Hedfíeld identificó otras
más cómodas en su interacción social, Herder. Pero también influyó en él el pliegue público de bienes de gran precio dos comunidades: una «población» rural
para mitigar la tensión o para acomodar- holismo de la psicología de la Gestolt (W. y uso de servicios costosos como alarde comercial con estrechas relaciones con la
se a la presencia de otros. Las dimensio- Kóhler, 1929), la humanística de Harry de posición. En definición estricta, este ciudad, y la comunidad campesina de
nes proxémicas y cronómicas del com- Stack Sullivan (1964) y la filosofía ro- fenómeno es específico de las sociedades Chan Kom, que presentaba una mezcla
portamietno verbal de Hall pertenecen a mántica de Wilhelm Dilthey (1961). capitalistas donde las posesiones definen de rasgos «tradicionales» y «modernos»,
esta categoría. WBe El enfoque configuracionista de Beae- a la persona, y así fue acuñado por Ve- aunque más próxima al concepto de pue-
Véase también DANZA, LENGUAJE. dict fracasó en cuestiones relativas al su- bien (1899) para describir el comporta- blo. Redfield consideró el cambio históri-
Otras lecturas Kendon, 1977, 1981; puesto subyacente de coherencia; tampo- miento de los ricos de Estados Unidos a co fruto de la DIF1JSIÓN de la tecnología
Key,1975. co quedaba claro exactamente qué aspec- finales del siglo XIX. El término puede moderna, las formas sociales y las ideas
tos de la cultura eran esenciales y cuáles extenderse a otras sociedades donde el desde la ciudad al campo, es decir, desde
concubinato Estado de la esposa me- puramente secundarios o efímeros. Be- despliegue suntuoso de bienes cuya opu- un extremo a otro del corrtinuum en un
nor; es decir, esposa de condición jurídica nedict se sirvió asimismo de modelos Ii- lencia en número o calidad superan a su proceso gradual de MODERNIZACIÓN. MK
inferior a la de la esposa mayor u oficial. terario-psicoanaliticos para proporcionar utilidad sirve de marca o reclamo de po-
Las -sociedades poligínicas reconocen a un esqueleto a sus configuraciones, mo- sición. 1\1R control de natalidad Véase EUGE-
menudo dos o tres rangos de esposa, c~n delos que muchos antropólogos juzgaron Véase también POTLACH. NESIA, REPRODUCCIÓN.
derechos y deberes diferentes respecto del inadecuados.
esposo y los restantes miembros de la fa- Sin embargo, el configuracionismo sigue continuum agrourbano Modelo control social Véase GOBIERNO, LEY,
milia, al igual que ocurre con su proge- gozando de gran predicamento en la desarrollado por Robert REDF1ELD (1897- ORGANIZACIÓN SOCIAL.
nie. El término se aplica igualmente para imaginación antropológica. Por ejemplo, 1958) para clasificar diferentes tipos de
referirse a la mujer que cohabita con un Clifford GEERTZ (1973), como Benedict, comunidad y proceso histórico, que ilus- corroboree Festival de danza noc-
hombre que no es su esposo. 1\1R destacó la unicidad y la armonía interna tró con ejemplos de la península del Yu- turno de los aborígenes australianos.
de cada sistema cultural, aunque repu- catán en México (Redfield, 1941). En un
configuracionismo Ruth BENEDICT dió la armazón psicológica que era esen- extremo de este contínuum se encontraba cortejo Se dice del proceso por el que
hizo famosa la noción de configuracio- cial para la obra de Benedict. Al margen la «moderna» ciudad de Mérida y en el un individuo establece una relación
nismo en su libro Pattems of culture de la antropología, el técrico cultural otro una pequeña _población indígena amorosa o que precede al desposorio. La
(1934a), donde retrató a las culturas en Norbert Elias (1978) ha cosechado gran «tradicional». Estas dos comunidades re- voz tiene su origen en las prácticas rei-
sentido análogo a las personalidades hu- éxito con un enfoque declarado configu- presentaban los tipos de desarrollo máxi- nantes al respecto en las cortes de la Eu-
manas. Así, cada cultura es entendida racionista que combina la complicada mo y mínimo, respectivamente. Compa- ropa occidental del medioevo. En sus
como una entidad coherente, compleja y elaboración psicológica con el estudio de rándolos, Redfield examinó su TECNOLO- versiones europea y norteamericana, de-
178 CORTEJO COSMOLOGÍA 179

nota ya un grado variable de compromi- posición social del hombre o en conocer Los antropólogos culturales destacan el rutinarias y en los pensamientos de to-
so en la interacción social premarital de su carácter. Más que el atractivo físico, impacto estructural de la transformación dos los humanos.
hombres y mujeres (LeVay, 1993). «El parece ser éste el criterio principal de se- de la FAMILIA desde mera unidad de pro- Las nociones cosmológicas relativas a las
proceso del cortejo puede entrañar no lección femenina del compañero y de ducción a unidad de consumo que, en tér- fuerzas creativas y degenerativas que
poco tiempo, energía y riesgo» (Frayser, formación de sus fantasías románticas. minos geográficos, redujo los vínculos de afectan a la existencia humana en el
1985, p. 24). Además de atraer a la otra Dado que lleva mucho más tiempo el parentesco a la vez que proporcicinaba a universo son críticas para comprender
persona con ayuda de un elaborado des- evaluar el carácter que la belleza física, los jóvenes los recursos económicos y cómo se orienta el humano en su entor-
pliegue de comportamientos o artefactos las mujeres pueden ser más lentas a la emocionales para resistirse a las deman- no inmediato. Las gentes crean y atribu-
del éxito, los pretendientes han de hacer hora de implicarse románticamente o de das parentales de eutosacrificio. El rápido yen significados a todo lo que incide en
frente en ocasiones a la agresividad de comprometerse formalmente (Jenko- cambio social contribuyó también a la se- su existencia social y en su medio físico.
sus competidores. wiah et al., 1992). paración generacional en términos de va- Por ejemplo, los aborígenes australianos
El estilo del cortejo y la expresión román- Si se valora el aspecto fisico y la posición lores culturales, lo cual impulsó a optar revisten a todos los aspectos del medio
tica presentan diferencias claras según, el social, la presencia de éstos genera al por una mayor libertad del adolescente en que se desenvuelven, rituales y rela-
género, que obedecen tanto a tradiciones propio tiempo aprehensión y ansiedad. (Gocde, 1959). En esta situación es el ciones sociales de significados que se en-
culturales como a factores biopsicclógi- El poder de la experiencia amorosa como amor la base del desacuerdo intergenera- cuentran insertos en las prácticas mito-
coso La psicología evolutiva señala que el nubladora del juicio es un temor genera- cional y cauce de desafío por el que los lógicas y rituales asociadas con seres pri-
desarrollo de diferentes estrategias amo- lizado en todas las culturas. Puede crear amantes esquivan las disposiciones de sus mordiales oniricos. Estas cosmologías
rosas no es siempre reconocible o fácil- desequilibrios que lleven a hombres y mayores y eligen por sí imsmos a sus con- aborígenes articulan una particular vi-
mente comprendido. Hombres y mujeres mujeres a pensar que han sido seducidos sortes. Una vez redefinido el matrimonio sión espaciotemporal que considera a los
se sienten mutuamente atraídos por cua- de manera impropia o embrujados por la como unión amorosa establecida por elec- seres humanos íntimamente vinculados
lidades diferentes del amante o compañe- otra parte. En culturas de todo el mundo ción personal, su ingreso en la «cultura con procesos cósmicos a los que deben su
ro potencial, que hacen que el hombre se son innumerables las narraciones plaga- visible u oficial» fue inmediata. En esta existencia y en cuya generación desem-
enamore con más rapidez y que la mujer, das de advertencias a hombres y mujeres circunstancias, el amor ya no había de ser peñan igualmente un papel clave.
en cambio, lo haga con más cautela y del peligro que entraña el implicarse en redescubierto en cada generación. En el Mary DOUGLAs, siguiendo los pasos de
ponderación (Symons, 1979). un amor excesivo. Su manifestación más mundo occidental, el amor romántico se DURKHEIM, se ha centrado en las cone-
En esta perspectiva, muchos de los carac- clara y vívida reside en la práctica uni- convirtió gradualmente y con intensidad xiones entre tipos de cosmología y orga-
terísticos «actos de amor» escenificados versalidad de todos los relatos que instan variable en el lenguaje del civismo y la nización de grupos sociales y políticos.
durante el cortejo tienen por objeto po- a hombres y mujeres a ser particular- distinción social (Jankowiak, 1995). WJ Así, sugiere que es probable que las socie-
tenciar respectivamente el atractivo mas- mente cautos frente a lo más deseable Véase también SEXO. dades con fuertes nociones de autoridad
culino y femenino (Dalyy wíjson, 1978). del género opuesto: para los hombres, la Otras lecturas H. Fischer, 1992; Janko- política y límites drásticamente defini-
La mujer pondera la ambición, la labo- fascinación de la belleza física; para las wiak y Fischer, 1992; Mellen, 1981. dos entre grupos sociales posean cosmo-
riosidad, la posición y la generosidad del mujeres, el poder de la posición social. logías que entrañen poderosos conceptos
hombre; éste aquilata las muestras de Es cuando el cortejo es más intenso y fo- cosmología Comprende tanto los de fuerzas del MAL destructivas. Las creen-
presunta fertilidad: juventud, salud, ex- calizado cuando amor y sexo, aun siendo conceptos generales del lugar del ser hu- cias y prácticas de BRUJERÍA abundan so-
clusividad sexual, capacidad de reproduc- EMOCIONES distintas, se imbrican íntima mano en el plan general de la existencia bre todo en sociedades con un alto grado
ción e inversión parental (Buss, 1994). e inextricablemente. La cuestión crítica como las fuerzas constituyentes y gene- de ESTRATlFICA.CIÓN, mientras que es la
Las diferencias de actitud masculina y debe ser entonces si estas emociones ge- radoras de este plan. Estas fuerzas rigen MAGIA la que caracteriza más bien a las
femenina pueden explicar en parte el fe- melas han de ser institucionalizadas asimismo el ordenamiento de los seres SOCIEDADES IGUALITARIAS (M. Douglas,
nómeno de la atracción instantánea o dentro o fuera del MATRIM:ONIO, o dejadas supramundanos y los procesos cósmicos 1966, 1970.).
«amor a primera vista». Si la idealiza- al criterio individual para que éste rein- globales que representan, con conse- Los críticos arguyen que la correlación
ción erótica y romántica en los hombres vente su formalización con cada genera- cuencias para la experiencia humana. entre cosmología y tipos de sociedad son
se basa en imágenes de atractivo físico, ción. En cada emparejamiento no es el Las cosmologías suelen explorarse en difíciles de establecer. En Asia, por ejem-
también habría de explicar la capacidad aspecto singular, pues, del AMOR ROMÁN- contexto con las creencias religiosas y las plo, muchas clases diferentes de sociedad
masculina de cambiar rápidamente en- TICO; la monogamia o la elección indivi- prácticas rituales, pero afectan asimismo comparten las mismas orientaciones so-
tre la fantasía sexual y el profundo afec- dual, sino la combinación de los tres en a las realidades industrial, científica y ciológicas. Al tiempo afirman que las
to romántico. Habitualmente, las muje- la institución del matrimonio lo históri- tecnológicamente determinadas y se en- cosmologías no son sólo representaciones
res muestran más interés en evaluar la camente significativo. cuentran implicadas en las actividades de un ordenamiento mundial, sino prác-
180 COSMOLOGÍA CULTOS 181

ticas tan íntimamente entrañadas que la de los swezi había señalado que su vio- cosmológicos judeocristianos, así como la cienes en las limitaciones, como en el de-
afectan a la dinámica de la formación lenta temática desempeñaba un papel base histórica-cultural de los conceptos sarrollo, del saber. BK
social, con implicaciones en la estructura funcional en el mantenimiento del or- antropológicos. Diversos autores (Blu-
de las prácticas sociales. El análisis de den político. Sin embargo, Beidemann o menberg, 1987; Dumont, 1986b) han de- cualitativos Véase MÉTODOS CUALITA-
Bourdieu (1977) de las prácticas de las rechazó este enfoque por superficial, de- mostrado notables continuidades entre TIVOS.
cabilas norteafricanas es en este sentido mostrando que estos conflictos se inte- muchos de los conceptos dominantes y
señero y demuestra el papel de los su- graban en concepciones cosmológicas es- los paradigmas de la ciencia social (in- cuantitativos Véase MÉTODOS CUAN-
puestos cosmológicos en la creación y re- pecíficamente swazi subyacentes a· la cluida la antropología) y los discursos fi- TITATIVOS.
producción del ordenamiento del espa~ monarquía, donde fuerzas caóticas y de- losóficos-teológicos-científicos dimanan-
cio social (la vivienda cabileña) y la es- moníacas desempeñaban un papel vital tes de las tradiciones judeo-crietienas. cuerpo Véase ADOLESCENCIA, ORNA-
tructura temporal del ciclo agrícola (el en el seno de un poder ordenancista fun- Sahlms (1996) sostuvo que el funciona- MENTACIÓN CORPORAL, MUERTE, PURE-
calendario cabileño). damentalmente ambiguo. Muy reciente- lismo estructural británico es una trans- ZA/POLUCIÓN, REENCARNACIÓN, EspíRITU.
El estudio antropológico actual se centra mente, un debate entre Obeyesekere formación específica del pensamiento oc-
en las cosmologías como forma impor- (1992) y Sahlins (1995) en torno a las cidental como desarrollo dentro de la teo- culto a los ancestros o antepa-
tante de conocimiento de sí mismas o co- circunstancias que rodearon la muerte ría adánica del Génesis que describe a la sados Véase ANCESTRO.
mo medio para conocer la dinámica de del capitán Cook en Hewai se basó en la humanidad como imperfecta y origen
las formaciones sociales y políticas más interpretación de la dinámica cosmoló- del sufrimiento (véase ESTRUcrUR.ALISMO, cultos Grupos que siguen una reli-
allá de las normas del sentido común, en gica en el seno de un proceso social. Obe- FUNCIONALISMO). Así, el funcionalismo gión heterodoxa o se centran en una sola
general el racionalismo occidental. yesekere rechazó la opinión de Sahlins estructural desarrollado a partir de la persona o principio, a menudo asociados
Griaule (1965) y Leenhardt (1979) des- en el sentido de que Cook fue tenido por obra de Durkheim y Mxnss sublima las con conceptos de curación o salvación.
tacan entre los precursores de la explo- un dios por los hawaianos. Pero Sahlins ideas de un humano egotista generador Sin embargo, lo primero que procede se-
ración de las cosmologías como sistemas contestó diciendo que el argumento de de sufrimiento desde la satisfacción de ñalar acerca del término es que su defi-
de conocimiento, aunque la monumen- Obeyesekere tenía sus raíces en una no- deseos individuales en el concepto de nición sociológica ha sido objeto de no
tal obra de LEvI-STRAUSS en Mythologi- ción racionalista occidental tanto de las «SOCIEDAD» como entidad supraorgánica. pocos debates. Aunque en la concepción
ques (1969~81) sigue siendo el trabajo deidades como de los procesos políticos, En los debates acerca del desarrollo del popular la voz «culto» evoca con fre-
capital al respecto. Lévy-Strauss desbro- concepto que negaba el papel de las no- mundo moderno es frecuente el aserto de cuencia imágenes de alocados personajes
zó el camino del valioso análisis sistemá- ciones cosmológicas hawaianas en su que la emergencia de la actitud científica mesiánicos, el debate académico en la li-
tico de los MITOS para comprender el sa- particular interpretación de los sucesos ha roto algunas barreras cosmológicas teratura dedicada a «cultos y sectas» sue-
ber de las gentes en sus propios térmi- históricos. El pensamiento y la práctica para el conocimiento de la naturaleza de le centrarse en la estructura organizativa
nos. Aunque se le critica por reducir el hawaianos implicaban una continuidad las realidades existenciales. Los seres hu- y la distancia diferenciales entre el gru-
pensamiento cosmológico inserto en mi- entre las divinidades y los seres huma- manos dejaban de ser el centro del esque- po y la religión reinante. Una de las de-
tos a un binarismo occidental y a la lógi- nos. Además, la cosmología de la monar- ma general de las cosas y su existencia finiciones clásicas (G. Nelson, 1969) su-
ca trascendental kantiana, fue él, y a quía hawaiana tenía el potencial de in- quedaba huérfana de significado y de braya la crasa simplicidad de la organi-
mucha distancia de la mayoría de los an- terpretar la presencia de Cook de una motivación por razones necesariamente zación: ninguna burocracia, ningún
tropólogos, quien liberó otros modos del manera sumamente ominosa para las je- de orden divino. Sin embargo, esta visión ministerio, sólo el líder y un conjunto de
pensamiento cosmológico de la tiranía rarquias hawaienas. supone que la ciencia moderna no es en fervorosos seguidores. Sin embargo, mu-
de los conceptos occidentales y los elevé El estudio de la cosmología ha reforzado sí un tipo de cosmología e ignora igual- chos grupos con etiqueta de cultos son
a la palestra del debate con el saber filo- la autocritica antropológica acerca de sus mente los nuevos saberes acerca del uni- evidentemente mucho más complejos de
sófico y metafísico occidental, que, natu- sesgos culturales propios, incluso una de- verso y las formas de existencia en su se- lo que sugiere esta definición (David
ralmente, entrañaba orientaciones cos- pendencia excesiva de dicotomías tan fa- no, que son germinales en numerosas Bromley y Shupe, 1981).
mológicas distintas. miliares como sagrado/profano, natura- cosmologías, incluidas aquellas que a pri- La interpretación sociológica de culto se
Los enfoques que consideran la cosmolo- leza/cultura, orden/desorden, bien/mal, mera vista parecen anticientificas. Más funda en argumentos de «privación rela-
gía imbricada en el pensamiento y la material/inmaterial. La comparación aún, el modo en que los seres humanos tiva» que explica la captación en cultos,
práctica pusieron en tela de juicio la opi- con las cosmologías hindú y budista (y de aprehenden sus realidades responde irre- sectas y otros grupos marginales como
nión de que era un mero reflejo de-pro- muchas otras sociedades) que no expre- ductiblemente a conceptos humanos. El consecuencia de relativas privaciones
cesos sociales. Por ejemplo, el análisis de san estas alternativas antónimas u oposi- estudio antropológico de la cosmología se económicas, sociales, psicológicas y otras
Gluckman (1965b) del ritual real inaoa- ciones radicales revelan los fundamentos concentra en este hecho y en sus implica- (Beckford, 1975). Con todo, la minusva-
182 CULTOS CULTURA 183

lía económica parece insuficiente para ritualidad indígena, sus características sión de la obra de Jerome Frank (1961) que fue la maltrecha sociedad iroquese
dar razón de algunas de las característi- más notorias son la intensidad emocio- en torno a la psicoterapia y análogos: la la que movió a su pueblo a seguir sus
cas de estos grupos, como también las te- nal y la creatividad simbólica. Fernán- cura es tanto más efectiva cuanto más in- dictados. Theodore Schwarta (1976a) re-
orías que simplemente atribuyen el fenó- dez desarrolló un elaborado aparato teó- tensa es la fe del paciente en la ayuda que futó esta perspectiva aduciendo que en
meno a un trastorno de la personalidad rico en torno al papel y la naturaleza de le suministra el ritual y mayor su motiva- su estudio de los cultos cargo melanesios
(1 Lofland, 1969). Discusiones más re- la metáfora que engloba tanto la intensi- ción por verlo así; también cuando orga- no se apreciaba ninguna tensión especial
cientes sobre religiones marginales (Bar- dad emocional del «iniciado» como la niza su dolor en una narrativa que le im- entre sus participantes. TL
ker, 1984; Beckford, 1975) han destacado cualidad eternamente creativa de aqué- plica emocionalmente; y cuando el sana-
la combinación de la resolución de pro- lla. Similarmente, en un estudio sobre la dar, validado por la sociedad, interviene cultos cargo Son MOVIMIENTOS MI-
blemas sin incurrir en riesgos, el desarro- religión «neopagana» no tradicional en en la narrativa para hacerla más dúctil y, LENARISTAS cuyo sentido religioso se ci-
110 de amistades en el seno del grupo y la Estados Unidos e Inglaterra, Luhrmann así, más útil para sus pacientes. fra en la adquisición de bienes materia-
satisfacción creativa como factor que (1989) señaló que la vinculación creativa Por otro lado, puede que sea verdad que les (ecargoycargamentc») por medios ri-
mueve a las gentes a comprometerse ac- de los participantes con el simbolismo para la mayoría de los antropólogos la tuales. Melanesia es el locus classicus de
tivamente en estos movimientos. Al estaba profundamente conectada con la voz «culto» evoca el concepto de CULTOS estos cultos, que se iniciaron en el último
tiempo que progresa la discusión al res- intensidad emocional de las vivencias CARGO, movimientos religiosos al pare- cuarto del siglo XIX al hilo de la domina-
pecto y ha ido multiplicándose la varie- producidas por las prácticas. No sólo ha- cer en respuesta a la invasión o el con- ción por las potencias europeas. Las creen-
dad de cultos y sectas en todo el mundo y, bían optado por unirse a estos grupos tacto occidentales. Estos movimientos se cias giraban en torno al reciente empro-
en particular, en Estados Unidos, estos ocultos, sino que los enriquecieron con interpretan a veces como un intento de brecimiento relativo de los indígenas y
nuevos grupos -formados en torno a un su propia simbología, en parte reflejo .de reorganizarse socialmente para respon- ofrecían medios rituales para obtener bie-
autoproclamado profeta o a una visión su idiosincrasia. der al hecho de la manera más efectiva nes occidentales, combinadas a menudo
utópica de un mundo precrietiano y El estudio de Harriet Whitehead (1987) posible. La voz «cargo» se explica porque con una creencia en el retorno de los AN-
preindustrial- se designan con frecuen- en torno al movimiento de la cienciolo- el movimiento religioso se centra a veces CESTROS Y el fin próximo del dominio y
cia como «religiones nuevas». gía constituye un ejemplo particular- en bienes materiales -rherramientas, ar- el antagonismo raciales, ya fuera por la
Los antropólogos, generalmente indife- mente interesante de culto centrado en mas, mercancías- exóticos para los indí- desaparición de las diferencias raciales o
rentes respecto del uso de la terminolo- la curación. Buscando comprender lo genas. Términos más genéricos para este de los europeos. MR
gía, raramente usan «culto» para descri- que a menudo se denomina vagamente fenómeno son «culto de crisis» y «culto Otras lecturas Worsley, 1968.
bir a los grupos religiosos que han estu- como «eficacia simbólica» (el proceso de revitalización», y uno de los ejemplos
diado, aun cuando este término podría psicológico por el que la mera acción clásicos es el descrito por Anthony Wa- cultura E.B. TYLOR (1871) fue el pri-
serlee fácilmente aplicado en virtud de simbólica tiene cierto impacto terapéuti- Hace (1970) referido al pueblo iroqués. A mero en usar esta voz en sentido antropo-
su definición. Realmente, la entrada de co en el individuo), Whitehead postuló finales del siglo XVIII, los iroqueses del lógico, que memorablemente definió co-
la mayoría de etnografías que en sentido que el mecanismo transformativo de las estado de Nueva York habían sido derro- mo ese «todo complejo que integra saber,
lato podría referirse a los cultos --como el terapias rituales implicaba una «renun- tados -se habían aliado con el bando creencia, arte, moral, ley, costumbre y
estudio de Tsing (1993) sobre los dayaks cia» cognitivo-afectiva de las orientacio- perdedor en la revolución americana-, cualquier otra capacidad y hábito adqui-
indonesios o la biografía de una sacerdo- nes psicológicas previas y una reformu- habían perdido la mayor parte de sus tie- ridos por el humano como miembro de la
tisa vudú de Karen Brown (1991)- suele lación en lenguaje simbólico ritualista. rras y se enfrentaban al desastre social y sociedad». La formulación de Tylor sirve
tener poco que ver con la formación so- (Sus temores legales sobre la publicación económico. Un jefe seneca llamado Lago aún hoy para acoger los diferentes enfo-
ciológica de estos grupos. En cambio, los del material reunido indican por qué la Hermoso tuvo una visión en la que se ques de los antropólogos. En, primer lu-
antropólogos que escriben acerca de reli- investigación de las religiones norteame- instaba a su pueblo a abandonar sus ma- gar, la cultura comprende aquellos rasgos
giones heterodoxas centradas en una ricanas no convencionales puede verse las costumbres, el alcohol, las querellas humanos aprendidos o que pueden
persona o principio suelen ocuparse más plagada de dificultades.) constantes y la brujería. Acto seguido le aprenderse y que, en consecuencia, se
bien de dos características comunes: crea- Naturalmente, este proceso no es privati- fue revelada la nueva estructura social transmiten social y mentalmente más
tividad simbólica y curación. vo de la Cienciología; de hecho se da en la iroquesa ideal. Aceptadas estas directri- que biológicamente. En segundo lugar,
La obra de James Fernéndez (1982) so- mayoría de los rituales curativos de todo ces religiosas, el pueblo iroqués adoptó cultura es en cierto sentido un «todo com-
bre una religión cameruniana sincrética, el mundo (incluso en prácticas como el un modo de vida radicalmente diferente. plejo». Aunque muy discutida, la idea
bwiti, ofrece un importante ejemplo de psicoanálisis). De hecho, casi todos los Wallace sostiene que el profeta había ex- fundamental de que todas esas «capacida-
creatividad simbólica. Forjada la creen- trabajos antropológicos dedicados a este perimentado estas visiones como conse- des y hábitos» pueden y deben conside-
cia a partir del cristianismo y de la espi- campo de la curación adoptan alguna ver- cuencia de su propia crisis personal y rarse conjuntamente es muy poderosa.
184 CULTURA CULTURA 185

Significa que extensas áreas de la vida MEADy Ruth BENEDICT, quienes añadie- aspiración y la de otros por establecer un miento de la cultura como conjunto de
humana, desde las técnicas de producción ron que si bien los seres humanos por clima de tolerancia e información y res- símbolos destacaba purarnente los fenó-
alimentaria hasta las teorías de la vida en doquier poseían en gran medida el mis- peto mutuos entre las sociedades. menos mentales, más incluso de lo que
el más allá, poseen una coherencia y una mo legado biológico, la naturaleza hu- Es díficil darse cuenta hoy de cuán irn- hiciera Benedict, y excluía la dimensión
lógica propias que pueden descubrirse mana era tan plástica que podía susten- portantes fueron las ideas de Boas y de práctica y material. Y donde la noción de
progresando en una sola disciplina. tar un verdadero caleidoscopio de valo- sus discípulos. Al final de la segunda sistema simbólico ha sido aplicada con
Fue Franz BOAS el paladín del concepto res, instituciones y comportamientos guerra mundial, la antropología cultural extremo rigor más que vagamente, como
de cultura, y con él la disciplina de la an- varios en diferentes culturas. Margaret estadounidense conoció una gran expan- en la ANTROPOLOGÍA COGNITIVA, la inves-
tropología, paIa enfrentarse a las elabo- Mead, por ejemplo, dedicó gran paIte de sión, de tal modo que hoyes, quizás jun- tigación se ha concentrado solamente en
radas e influyentes teorías de finales del su carrera científica a trabajos de carnpo to con la francesa, la más influyente en pequeños campos, como el de la CLASIFI-
siglo XIX que atribuían la mayoría de las que pusieron de manifiesto CÓmo deter- todo el mundo. Fueron Boas y sus discí- CACIÓN animal en diferentes pueblos, y
diferencias entre humanos a la RAZA, o minadas cuestiones que parecían expli- pulos quienes fijaron la agenda de esta hasta en un único concepto, como el del
sea, a la herencia biológica. Ancladas en carse fácilmente por la biología humana expansión promulgando una fe y propo- matrimonio en Norteamérica, de modo
la nueva ciencia de la biología por ideas -da experiencia de la ADOLESCENCIA, los niendo un proyecto. La fe residía en la que el «todo complejo» ha dejado de
evolutivas, sugerian que algunas razas, modelos de SOCIALIZACIÓN, el rol de los fuerza de la cultura, que distinguía a los existir en absoluto.
comparadas con los europeos del norte, GÉNEROS en la sociedad- varían tanto seres humanos de los animales y creaba Una alternativa frente a este enfoque de
eran más primitivas y, por tanto, más que ninguna explicación científica natu- una lógica cultural y mental autónoma. la cultura como simbolo ha sido tornar
próximas a los animales en forma corpo- ral única puede dar razón de ellos. Y Leslie WHITE (1959c) afirmó que, en al- como objeto de estudio aquellas dimen-
ral, capacidad mental y desarrollo moral. Kroeber abogó por la noción de que la gún comienzo hipotético, «entre el hu- siones materiales infravaloradas por los
Boas (1911) rompió la aparente intacha- cultura es «supraorgánica» y poseedora mano y la Naturaleza pendía el velo de antropólogos simbolistas, como la pro-
bilidad de esta teoría demostrando que de un carácter único en sí misma que la cultura, y que el primero no podía ver ducción de comida, la artesanía y las re-
la forma del cuerpo no guardaba ningu- trasciende todo cuanto pueda sobrevenir nada sino a través de este medio .. los laciones con el medio físico. La AJ.'iTROPO-
na relación con el lenguaje ni con nin- en el curso de la evolución biológica. significados y valores existentes más allá LOGÍA ECOLÓGICA en particular ha tratado
guna de las cuestiones que asociamos Otros boasianos se dedicaron a explorar de los sentidos». A 10 largo del medio si- de proporcionar una nueva lógica para
con el concepto de cultura. Además, ne- la noción de cultura en el campo de la glo siguiente, los incesantes esfuerzos de apuntalar por su base las formas cultura-
gó el supuesto de que otras «razas» eran antropología. Benediet (1934a) afirmó los biólogos por incluir la totalidad del les. El ejemplo más famoso (y menos
menos morales o menos inteligentes que que una cultura no era simplemente un comportamiento humano en sus esque- convincente) de este MATERIALISMO CUL-
los europeos septentrionales. Mientras «cajón de sastre sin ton ni son» ni una mas no haría más que reafirmar a los TURAL es el intento de Marvin Harris
que Tylor había hablado de «cultura» en cuestión de «pegotes y añadidos» como antropólogos en este credo. (1966) por explicar el culto al ganado en
singular, asumiendo que todas las socie-- su contemporáneo de más edad Robert Los antropólogos contemporáneos se la India aduciendo al efecto la utilidad
dades poseían una versión más o menos LOWlE suponía. Entendió más bien que han aproximado a la cultura de diversas del excremento vacuno Pere los agricul-
elaborada del mismo legado, Boas usó el cada cultura «desechaba elementos in- maneras todas diseñadas para aprehen- tores. Un ejemplo más plausible es el que
plural «culturas», que eran diferentes y congruentes, modificaba otros en benefi- der el concepto de forma más completa y ofrece Roy Rappaport (1967), quien labo-
no podían medirse con un presunto pa- cio propio e inventaba unos terceros con- convincente, que va más allá de la afir- riosamente trata de explicar la religión
trón único de progreso. A su vez, sostuvo sonantes con su gusto» (p. 34). El resul- mación defensiva de que la cultura no es de un pueblo de Pepúa Nueva Guinea en
que las formas y complejos modelos de tado era un modo de vida compuesto en única sino inimaginablemente diversa y razón de su ecología y sus modos de sub-
vida humana eran tan diversos cuando torno a unos pocos principios estéticos e que hace a las gentes diferentes de los sistencia. En este caso, la integración de
se sometían a meticuloso TRABAJO DE intelectuales que producían una WiJZ- animales. la cultura es causal: las condiciones de vi-
CAMPO, que no podían provenir de un tanschauung, una singular VISIÓN DEL Una opción ha sido tratar la cultura co- da y las relaciones de producción origina-
proceso uniforme de EVOLUCIÓN cultural MUNDO. Estos argumentos contribuyeron mo sistema de símbolos que comprenden ron (en algún sentido) las otras dimen-
o social ni de causas biológicas o geográ- a consolidar una aspiración aún muy vi- el lenguaje, el arte, la religión, la moral y siones de la cultura, la vida religiosa y la
ficas, sino que eran fruto de complejas va y poderosa: la tarea del antropólogo (por principio) todo cuanto se revela or- visión del mundo. Pero estas explicacio-
causas históricas locales que escapaban a no consiste sólo en registrar una miríada ganizado en la vida social humana. Ello nes son caracteristicamente endebles
toda simplificación. de detalles acerca de un pueblo dado, si- tiene el efecto de conferir a la cultura al- cuando se aplican a la religión y materias
Estas ideas fueron ulteriormente elabo- no en demostrar una unidad más. pro- go del orden y la concreción que se obser- afines, de modo que apenas cuentan co-
radas por sus discípulos, entre ellos Ed- funda que integra los rasgos peculiares van y pueden estudiarse sistemáticamen- mo imágenes de la cultura como un todo.
ward SAPIn, Alfred KRüEBER, Mergaret de una cultura, todo lo cual destilaba su te en el LENGUAJE. Sin embargo, el trata- Una tercera escuela de antropólogos
186 CULTURA CULTURA DE LA. POBREZA 187

aceptó fervorosamente la visión de Be- (1982) ha demostrado que la idea de cul- ma el entramado en el que en el curso bierno de Estados Unidos han sido dura-
nedict de la cultura como opción estéti- tura ha llevado a menudo a los antropó- del desarrollo pueden adquirirse las «ca- mente criticadas en la literatura antro-
ca, y así empezó a considerar a la antro- logos a una serie de ilusiones.' que las pacidades y hábitos» de la cultura. MC pológica (Leacock, 1971), donde al res-
pología como «traducción de la cultura», culturas son homogéneas, que el mundo Véase también ANTROPOLOGíA CULTURAL pecto destacan cuatro puntos principales.
como la llamó EVANS-PRITCHARD (1956). se divide en sociedades atomistas o «pue- Y SOCIAL. En primer lugar, el concepto supone una
Al respecto escribió Clifford GEERTZ blos» o que las sociedades objeto de estu- Otras lecturas Carrithers, 1992'. visión estática de la cultura; se enumera
(1973, p. 5): «El humano es una animal dio antropológico son tradicionales e in- una serie de rasgos, seguidamente atri-
preso en redes de significados que él mutables. Sin embargo, las sociedades cultura de la pobreza Término buidos al fenómeno de adaptación a la
mismo ha tejido ... redes que entiendo son difícilmente autónomas; existen en originalmente utilizado por Osear Lewis pobreza. No se considera la interacción
como cultura, cuyo análisis es ... no una el seno de relaciones de comercio, de de- (1966) en sus estudios sobre las comunida- entre los pobres y sus patronos, las insti-
ciencia experimental en busca de una pendencia mutua y (sobre todo) en rela- des pobres de México, Puerto Rico y la tuciones estatales, el comercio, ni su im-
ley que la explique, sino una labor de in- ciones de dominio y sumisión con otras. ciudad de Nueva York. Lewis sostuvo que pacto diario en el mantenimiento de la
terpretación en busca de eignificadc». Hoy más de la mitad de la población la pobreza era creada por la economía po- pobreza, la discriminación y el fracaso.
La consecuencia inmediata fue no sólo el mundial es multilingüe, y estos cambios lítica del CAPITAliSMO y era reflejo de la No se presta ninguna atención a los cam-
situar a la cultura firmemente más allá y mixturas globales no son recientes (o desigual distribución del trabajo y de bios con el tiempo o en determinados
de los límites de la ciencia natural, sino a posmoderncs), sino que datan directa- oportunidades en las sociedades occiden- períodos históricos, y la descripción de
la antropología codo con codo con disci- mente del tiempo de los grandes explo- tales. Los pobres se adaptaron a esta situa- cultura es estereotipada y materialista.
plinas interpretativas como la crítica li- radores europeos y de mucho antes. ción mediante la que el llamó «cultura de En segundo lugar, pese a los esfuerzos por
teraria, que tratan sobre todo de hacer Lo irónico es que la noción de cultura la pobreza», transmitida luego de genera- conceptualizar una CULTURA, la lista de
claro lo oscuro e inteligible lo que no lo nació en parte como respuesta al en- ción en generación, y que presentaba una Lewis tiende a reflejar aspectos negati-
es. Con todo, el sentido de unidad cultu- cuentro de sociedades a escala mundial, serie de rasgos característicos: planifica- vos, como 12. falta de planes para el futu-
ral no destaca en este propósito, como yen el plano humano, como reacción en ción para el presente desestimando toda ro o la ausencia de familias nucleares. La
tampoco en la crítica literaria, por ejem- gran medida con miras a acuñar un sóli- proyección futura y preponderancia del cultura como creación de las gentes en su
plo, y Geertz sólo pudo hallar tanta inte- do conocimiento que diera cabida a la to- matriarcado. Lewis sugirió que esta cultu- intento de labrarse una vida o como algo
gración en la cultura como en «un pulpo, lerancia y mutua comprensión entre los ra se aprendía en edad temprana y tenía que posiblemente pueda incorporar re-
criatura más bien pobremente integra- pueblos. Ahora bien, sólo una noción por consecuencia la incapacidad del pobre sistencia a unas condiciones miserables
da; lo que se considera cerebro lo man- modificada de cultura puede alcanzar es- para progresar socialmente. no se describe ni se toma en considera-
tiene unido, más o menos, en un todo po- te objetivo: la que pone en tela de juicio A la zaga de Lewis, no pocos analistas so- ción. Así, mejor sería hablar de las priva-
co agraciado» (1984a, p. 19). la idea de que aquélla es fija, delimitada ciales y etnógrafos usaron estos plantea- ciones que entraña la pobreza en vez de
Si la antropología fuera filosofía, el fra- e inmutable. Los grupos humanos, co- mientos para explicar la POBREZA en Esta- sugerir que lo descrito es una «cultura».
caso en establecer satisfactoriamente una moquiera que se definan, son cambian- dos Unidos y otros paises. En un informe En tercer lugar, se supone la socialización
visión general y robusta de la integración tes y difusos, y las gentes pertenecen a para la Comisión de Pobreza del presi- de los niños a edad temprana en una cul-
de la cultura podría resultar deprimente. toda suerte de categorías en competencia dente Johnson, Daniel Patrick Moynihan, tura de pobreza y, por tanto, que una vez
Pero el mayor peso del esfuerzo antropo- que a menudo implican poder y subyu- a la sazón sociólogo de Harvard, se basó que son adultos inevitablemente repiten
lógico ha recaído en la ETNOGRAFíA, en la gación. Las gentes trabajan activamente en las ideas de Lewis para explicar la po- las pautas de sus mayores, lo cual implica
que los antropólogos demuestran rutina- sobre lo que han recibido a fin de res- breza de los afroamericanos. Su informe que incluso si sus condiciones de vida
riamente estrechas conexiones y temas ponder a las circunstancias de su presen- destacó concretamente la gran frecuencia mejorasen, el hecho de haber aprendido
subyacentes que abarcan diferentes esfe- te, y al hacerlo así alteran su herencia de familias en régimen de matriarcado, de niños esa adaptación a la pobreza les
ras de la vida en una cultura u otra, como cultural. Por último, al reconocer que la que entendió como causa principal de la incapacitará para aprovechar las mejoras
la jerarquía en el sur de Asia. El juicio naturaleza social de la especie humana que denominó «maraña patológica» de sobrevenidas. Sin embargo, miríadas de
que ello impone es que la noción de cul- trasciende los límites supuestos por la las familias negras, donde los niños solían datos sobre la movilidad ascendente de
tura es, en la práctica diaria si no en la idea de cultura, también hemos de reco- presentar problemas de comportamiento, inmigrantes de segunda generación, al
teoría, un éxito resonante y heroico. nocer que los niños incorporan algo bio- de abandono prematuro de los estudios, igual que de afroamericanos, refutan es-
Pese a la importancia de la cultura para lógico e innato al mundo: la capacidad que se repetían generación tras genera- tos supuestos. Muchos analistas han se-
su disciplina, los antropólogos no pueden innata de relacionarse socialmente. Esta ción (Bainwater, 1967). ñalado que el postulado, no demostrado,
centrarse exclusivamente en ella, ni en capacidad es activada por los actos de La idea de una cultura de la pobreza y su de que las adaptaciones a la pobreza, una
la teoría ni en la práctica. Eric Wolf quienes les rodean y seguidamente for- aplicación en la política interna del go- vez efectuadas, no pueden cambiarse no
188 CULTURA MATERIAL CULTURA Y PERSONALIDAD 189

hace sino imputar a las víctimas la culpa frecuentemente usadas como índice de La escuela y sus objetivos do una nueva generación de antropólo-
de su propia pobreza. infrac1ase eran la familia regida por la Cultura y. personalidad fue un vasto y gos realizó estudios entre los pueblos
En cuarto lugar, el concepto de cultura mujer, los embarazos en la adolescencia desorganizado movimiento que reunió a americanos nativos y en el Pacífico.
de la pobreza implicaba que los valores y y el abuso de sustancias nocivas. antropólogos, psiquiatras y psicólogos de Los estudiosos de cultura y personalidad
aspiraciones de los pobres eran diferen- Aunque algunos exponentes moderados acuerdo en la relevancia mutua de sus se distribuyeron por todo el abanico te-
tes de los que albergaban los miembros de las teorías de infrac1ase ubicaron sus disciplinas pero faltos de una posición mático en que se había dividido la antro-
más influyentes y de más éxito de la so- explicaciones de ORGANIZACIÓN SOCIAL de teórica común, un lider reconocido y una pología cultural en sus plurales enfo-
ciedad. Los datos reunidos en torno a los los pobres en contexto con una economía base institucional. Sus fundadores fue- ques: relativismo cultural/relativismo,
valores más considerados por los pobres cambiante, el énfasis puesto en la cuanti- ron Margaret MEAD, Ruth BENEDICT y materialismo/idealismo, científico/hu-
. refutan el aserto. De hecho, contraria- ficación de parámetros cualitativos -de Edward SAPIR, discípulos de Franz BOAS, manista, fragmentando de paso el colec-
mente a esa presunta «falta de orienta- difícil medición, por tanto- y las aplica- cuyo influyente concepto de la CULTURA tivo hasta entonces unido. También dis-
ción para el futuro», los afro americanos ciones de orden político centradas en una había introducido una dimensión psico- creparon sobre temas específicos de su
estadounidenses -uno de los grupos a los visión estática de cultura y socialización lógica que ellos trataron de precisar y campo: el valor de la psicología freudia-
que presumiblemente la cultura de la les depararon pronto las mismas críticas traducir en investigación. Sostenían así na en comparación con otras, la descrip-
pobreza les iba por antonomasia como vertidas sobre la cultura de la pobreza en que la cultura desempeñaba un papel en ción de personalidades colectivas en opo-
anillo al dedo- valoraban la educación la década de los sesenta. Y del mismo mo- el desarrollo psicológico del individuo sición al estudio de las diferencias in-
mucho más que el norteamericano me- do que ésta fue citicada, lo está siendo ca- (Mead) yen los modelos emocionales tí- dividuales, uso de pruebas (tests) de
dio. De ahí que no pareciera existir una da vez más el concepto de einfraclase», picos de culturas particulares (Benedict), personalidad en vez de anamnesis, ensa-
relación simple entre valores y pobreza, pese a su pertinaz presencia en la litera- así como que los individuos de una socie- yo comparado de hipótesis frente a la ca-
y que las víctimas de ésta pudieran tura política y los escritos populares. ISu dad dada entendían su cultura de mane- suística etnográfica. Así, el estudio de la
adoptar o rechazar los valores más gene- Véase también ANTROPOLOGíA URBANA, ras diferentes (Sapir). Criticaron las teo- cultura y la personalidad no constituyó
ralizados en la sociedad de su tiempo por URBANISMO. rías psicológicas que postulaban UNIVER- una escuela de pensamiento con una
razones históricas o por una multitud de Otras lecturas D. Jones y Susser, 1993. SALES para la especie humana sin tener programa de investigación concreto, sino
factores diversos. en cuenta su variabilidad, puesta de ma- un campo de exploración generalizada, y
Pese a las críticas sufridas por este con- cultura material Comprende todos nifiesto por el trabajo antropológico de así se estancó con carácter provisional y
cepto de cultura de la pobreza, las ideas los objetos físicos producidos por miem- campo en culturas diversas. Al mismo experimental durante casi treinta años.
que entraña se repiten una y otra vez en bros de una CULTURA particular. Varían tiempo se veían influidos por aquellas Cultura y personalidad fue un movi-
escritos sobre política social, educación, desde los puramente utilitarios a los muy teorías psicológicas y psiquiátricas que miento norteamericano entre cuyos ex-
salud y campos similares. En la literatu- esotéricos. La antropología temprana destacaban las influencias sociales en el ponentes se encontraban algunos de los
ra antropológica, por el contrario, el con- atendía a la colección de estos artefactos individuo, como las formulaciones neo- antropólogos más eminentes de la época,
cepto ha ido perdiendo progresivamente como medio para ubicar a las sociedades freudianas de Karen Horney y la psi- aunque siempre fue considerado con
predicamento desde 1970, aunque es en esquemas de ESTADIOS EVOLUTIVOS, pe- quiatría interpersonal de Harry Stack cierto escepticismo por los demás. Dada
cierto que las cuestiones sobre la adapta- ro este enfoque cayó en desuso con el-au- Sullivan. Aunque el movimiento carecía la heterogeneidad de las posiciones teó-
ción a la pobreza, la socialización perti- ge del FUNCIONAUSMO. El estudio de la de organización formal, a sus fundadores ricas y las prácticas exploratorias, nunca
nente y los valores predominantes en es- cultura material sigue siendo crucial en antropológicos se unieron en seminarios, fue difícil hallar ejemplos de reduccio-
te estrato siguen suscitando interés. A la ARQUEOLOGÍA, dado que tales artefactos conferencias y publicaciones numerosos nismo psicológico, etnografía inapropia-
comienzos de la década de 1980 se intro- proprocionan el conjunto principal de sociólogos, psicólogos y psicoanalistas, da o patologización de otras culturas, he-
dujo el concepto de «infraclase» para datos en este campo. TB entre ellos W.I. Thomas, John Dollard, chos que fueron aprovechados por los
describir y explicar la persistencia de Erik Erikson, Abram Kardiner, Henry A. críticos para anatematizar al nuevo cam-
una pobreza extrema en Estados Unidos cultura y personalidad Fue el Murray, y un círculo creciente de antro- po en su totalidad, particularmente en la
(W. Wilso:U, 1987). Como la cultura de la nombre de un movimiento que trató de pólogos, como Ralph Linton, A. irving década de 1950. Hacia 1961, los antropó-
pobreza, el concepto enumeraba una se- relacionar la antropología cultural con la Hallowell, Gregory Bateson, Cara Du logos todavía alineados con la causa se
rie de comportamientos atribuidos a los psiquiatría y psicología entre 1928 y Bois, Clyde Kluck.hohn y John M. VVhi- distanciaron del trabajo anterior y rede-
pobres, de modo que era su propia con- 1955. A partir de 1960 dio en llamarse ting, por citar a unos pocos. El campo de nominaron su disciplina «antropología
ducta la que les impedía beneficiarse de ANTROPOLOGÍA PSICOLÓGICA, Y en la psi- los estudios de cultura y personalidad psicológica». De hecho, el decenio ante-
las oportunidades que ofrecía la sociedad cología académica de la década de 1990, fue muy activo en la década de 1930 y en rior había conocido la emergencia de
norteamericana. Las características más psicología cultural. . el período posbélico de 1945-1950, cuan- una investigación empírica más madura,
190 CULTURA YPERSONALIDAD CULTUIUZACIÓN 191

como la manifiesta en los escritos de A.I. gía cultural de la década de 1990, que turales guardan relación con las pautas la mayoría han carecido de escritura. Sin
Hallowell (1955) sobre el ego, los de Spi- implicó tanto a antropólogos como a psi- psicológicas po blacionales. embargo, en el mundo contemporáneo
ro (1957, 1958) sobre ideologías y expe~ cólogos. sería difícil imaginarse a un grupo tan
riencias de infancia en un kibbutz israelí, De manera similar, los miembros de la Metodologías innovadoras aislado que no haya estado en contacto
y ya en la década siguiente los de Bearri- escuela criticaron los conceptos univer- Los estudiosos de la cultura y la persona- con medios que de una forma u otra se
ce 'VVhiting (1963), de carácter transcul- sales del trastorno mental, en particular lidad prestaron gran atención durante basan en la imprenta o que, en última
rural, sobre SOCIAUZACIÓN. la frontera entre el comportamiento las décadas de 1930 y 1940 al desarrollo instancia, dependen de la alfabetización
Cultura y personalidad establecieron las normal y patológico y la personalidad. de métodos que aportaran vías de estu- institucionalizada, como la radio, el telé-
bases de nuevas teorías no sólo en antro- En «Anthropclcgy and the aoncrmal», dio de las personalidades de individuos fono y la televisión, y cada vez más los or-
pología psicológica, sino también en tor- Ruth Benedict (1934b) propuso que las de culturas no occidentales. Fueron los denadores. Si la escritura se define de
no al desarrollo del niño y a la antropolo- definiciones de los comportamientos precursores de los intentos por evaluar la forma más amplia como cualquier siste-
gía médica. Estas contribuciones com- normal y patológico varían entre cultu- personalidad individual en culturas di- ma de registro, como ha señalado Jacques
prenden críticas de las teorías universales ras y, en consecuencia, inició el enfoque versas mediante el uso de anamnesis, Derrida (1976) en sus críticas de los tex-
(en particular acerca del desarrollo infan- cultural de la psicopatología que sigue pruebas de proyección y observaciones tos de antropólogos como Claude LÉVI-
til y juvenil y los trastornos mentales), la siendo tema central de la ANTROPOLO- comportamentales. Aunque no resolvie- STRAUSS, ningún grupo -ni siquiera una
relación entre la estructura social y el GíA MÉDICA. Aunque el extremo relati- ron el problema, sus anotaciones no pu- sociedad «crals-. carece de ella.
comportamiento individual y la evalua- vismo de la investigadora no está en blicadas, e incluso voluminosas HISTO- La importancia de la oralidad junto con la
ción de la personalidad individual en cul- consonancia con todo lo que hoy se sabe RIAS DE VIDA de individuos particulares, escritura como continuum de expresión y
turas diversas. acerca de los principales trastornos proporcionaron el necesario punto de posiblemente de pensamiento fue por pri-
mentales, su reconocimiento de los sig- partida para quienes más adelante se de- mera vez comprendida con claridad por
Críticas de teorías universales nificados culturales, capital para la psi- dicaron a dicho estudio. RAL los antropólogos clásicos, en particular por
Los miembros del movimiento de cultu- copatología, proporcionó la base de las M:ilm..an Parry (1971), quien elaboró una
ra y personalidad se revelaron escépticos fenomenologías culturales que surgie- culturas orales Históricamente, los teoría sobre la función formulaica de los
frente a las teorías generales del desarro- ron en la antropología médica ya entra- antropólogos se han considerado estudio- textos homéricos. Más recientemente, en
llo infantil y juvenil, y trataron de apli- do el siglo. sos de las culturas orales donde los pue- un libro muy influyente y polémico,
car datos etnográficos y comportamenta- blos se han juzgado ajenos a la escritura o Marshall McLuhan (1962) arguyó que no
les de culturas diferentes para construir Relaciones de estructura social y poco familiarizados o no dependientes era sólo la alfabetización, sino la tecnolo-
generalizaciones más precisas acerca del comportamiento individual primariamente de ella. De ahí que RAD- gía de la imprenta, lo que había revolucio-
desarrollo humano. Desde Coming o/age Desde los albores del movimiento cultu- CUFFE-BROWN argumentara (1952, p. 3) nado el pensamiento de las sociedades hu-
in Samoa (1928) de Margaret Mead has- ra y personalidad se concibió la relación que los antropólogos no podrían jamás manas y su modo de organizarse en socie-
ta Becoming a Kwoma (1941) de John funcional entre las instituciones de una estudiar realmente la historia de los pue- dades creando una «aldea global». El
WM. Whiting y The Balinese character sociedad y la estructura psicológica' de blos «primitivos» dada la ausencia de re- trabajo de Jack GOODY (1968,1977) en an-
de Gregory Bateson y Margaret Mead sus miembros, de tal modo que cada par- gistros escritos. tropología ha operado con una hipótesis
(1942), la investigación temprana de la te podía influirse recíprocamente en el Esta noción de la oralidad primaria de más modesta, pero más cuidadosamente
escuela de cultura y personalidad sobre mantenimiento de un status qua y en un las sociedades tradicionalmente estudia- ensayada: que el uso de la escritura produ-
el desarrollo infantil y juvenil había proceso de cambio histórico. Así fue di- das por los antropólogos es objeto de de- ce importantes diferencias en las estructu-
puesto de manifiesto la pertinencia e versamente formulado por W. Thomas y bate. En primer lugar, aunque define co- ras psicológicas y sociales de las sociedades
importancia de los datos antropológicos Znaniecki (1918-20), R. Liman (1936), rrectamente la misión de los antropólo- que la adquieren. .SC
para comprender el desarrollo psicológi- Kardiner (1939, 1945), J. Whiting y gos en el pasado, hoy la mayoría de los Véase también ETNOGRAFÍA y ETNOLOGÍA,
co del ser humano. Aunque estos traba- Child (1953) y Hallowell (1955). Mode- estudios de la disciplina tienen lugar en FOLCLORE, POESÍA.
jos influyeron en la psicología infantil los alternativos que implicaban una in- sociedades donde algunos individuos, y a Otras lecturas Clanchy, 1979; J. Goody,
del período 1935-1960 llevándola hacia terpenetración de cultura y personalidad veces la mayoría, están alfabetizados. En 1987; Havelock, 1986; W. Ong, 1982;
una posición más cultural-relativista, el fueron formulados por Benedict (1934a) segundo lugar, si la ESCIUTURA se conside- Street, 1984.
progreso de los enfoques cognitivos en el y Spiro (1951), entre otros. Estos mode- ra en su sentido más estricto de notación
estudio del desarrollo infantil después de los son fundamentales para cualquier acústica lineal, el caso es entonces que de culturización Proceso mediante el
1960 creó la necesidad de una nueva crí- consideración consiguiente de las formas los millares de lenguas que han sido ha- cual un individuo adquiere las representa-
tica cultural, de la cual surgió la psicolo- en que las instituciones e ideologías cul- bladas en el curso de la historia humana, ciones mentales (creencias, conoci:rnien-
192 CULTURIZACIÓN

tos, etc.) y modelos de comportamiento se inicia en la infancia como estadio de la danza Uso creativo del cuerpo huma-
necesarios para funcionar como miembro formación y educación del NIÑO. Los ritos no en el tiempo y en el espacio dentro de
de una cultura dada. Puede considerarse, de iniciación y otras formas de adiestra- sistemas culturalmente específicos de es-
en el plano cultural, como equivalente del miento en etapas posteriores de la vida tructura y significado del movimiento.
proceso de SOCIALIZACIÓN. Los miembros poseen asimismo carácter culturizador. Los antropólogos han analizado trans-
de esta cultura entienden, en general, que MR culturalmente la danza y su naturaleza
cognitiva y afectiva simbólicas, rasgo
que la diferencia del comportamiento
parejo de otras especies. Considerada en
sentido amplio como la antropología del
movimiento humano, la investigación de
la danza abarca un concepto general de
sistemas de movimiento estructurados y
de signos de acción como forma de CO~
MUNIGACIÓN (Hanna, 1979; P. Spencer,
1985; D. Williams, 1991).
La antropología temprana de la danza
estuvo muy influida por la teoría alema-
na del Kulturkreis (véase ÁREA DE CUL~
TURA), en particular por el trabajo de
Curt Sachs (1957). Aunque en lo teórico
fundamentado y en gran medida depen-
diente de descripciones de segunda ma-
no, fue notable por su descripción ecu-
ménica de la danza y de su ElNOLOGíA.
Alan Lomax, un folclorista norteameri-
cano, aportó una perspectiva comparada
global similar, pero se sirvió de un análi-
sis del movimiento basado en el «esfuer-
zo-figura» de los danzantes ya fuera
usando el torso como unidad o como dos
partes y el espacio en una, dos o tres di-
mensiones. Lomax y sus colegas midie-
ron la frecuencia de estos rasgos cinemá-
ticos en un conjunto de filmes y produje-
ron un «perfil» de movimiento para
cada una de las culturas examinadas
(Lomax, 1976; Lomax et al., 1968) Sin
embargo, estas muestras fflmicas eran
muy irregulares e inadecuadas. No refle-
jaban a ninguna cultura dada en profun-
didad y los esfuerzos por correlacionar
los perfiles de movimiento con otros ras-
gos mediante ESTUDIOS TRANSCULTURA-
LES de diseño estadístico cruzado fueron
criticados por ausencia de variable con-
194 DANZA DAVIS, ALLISüN 195

creta de ensayo y por confundir correla- estudio de la danza desde una perspecti- como a FOTOGRAFÍA. La aparición de la la ley «natural» de la competición. Estos
ción con causa. va UNGüíSTICA o ETNOCIENTÍFICA. Kaep- tecnología CD-ROM parece particular- juicios extremos, asociados con Spencer,
En Gran Bretaña, los antropólogos FUN- pler (1972) recurrió a este enfoque para mente prometedora como medio para fueron rechazados por darwinianos en-
CIQNALISTAS se centraron en la danza co- desvelar la estructura de la danza, que presentar la etnografía del movimiento. tusiastas como T.E. Huxley y por el pro-
mo refuerzo de los sentimientos comu- entendió compuesta de «cinemas» y Aunque estos CDs son de data reciente pio Derwin. (La opinión de Darwin
nales (Radcliffe-Browu, 1922) o como «morfocinas» a raíz de sus trabajos de (Farnell, 1995b), la posibilidad de pre- acerca de la evolución social es que cua-
ocasión liberadora del conflicto y la ten- campo en Tonga. Dríd Williams (1991) sentar sonidos; movimientos y análisis lidades como la simpatía y la autocon-
sión sociales (Evans-Pritcherd, 1928). La ha elaborado su propia analogía lingüís- escrito integrados en un solo formato au- servación, destacadas por los teóricos del
identificación y los ejemplos de las nu- tica para el análisis del movimiento, que gura una audiencia futura mucho más siglo XVIII centrados en el hombre natu-
merosas funciones posibles de la danza denomina «semasiología», donde desta- amplia. CQ ral, habían evolucionado por selección
recibieron atención extensiva y sus ex- ca la identificación de «signos de acción» Véase también ETNOMUSICOLOGÍA. natural en el curso de la competición en-
plicaciones funcionalistas predominaron como unidades de análisis, perspectiva Otras lecturas Lange, 1980; Rouce, tre grupos de gentes primitivas.) En Es-
en la literatura hasta bien entrada la dé- que ha sido aplicada al lenguaje de sig- 1977. tados Unidos, el darwinismo social se
cada de 1960. En Estados Unidos, la hija nos de los indios de las Praderas (Far- asoció con la ideología de empresarios
de Franz Boas, Franziska, logró aunar el nell, 1995a). darwinismo social Contempla tan- como John D. Rockefeller y Andrew Car-
estudio de la danza y la antropología en El trabajo antropológico más reciente usa to las te orlas formales de CAMBIO SOCIAL negie, que entendían el éxito en los ne-.
una serie de seminarios celebrados en el la danza como ventana sobre temas teóri- elaboradas por teóricos de principios del gocios como prueba de que la competi-
Estudio de Danza de Nueva York a partir cos de más alcance (Giurhescu y Torp, siglo xx como Lester Ward o William ción lleva inevitablemente al progreso
de 1940. Las ponencias luego publicadas 1991), entre ellos los que respectivamen- Graham Sumner, como los modelos po- (Hofstadter, 1955). En Inglaterra surgió
reflejan el esfuerzo relativamente escaso te hacen referencia a los movimientos di- pulares extraídos de diferentes fuentes también una versión de corte político li-
por aplicar la teoría actual a la danza en ferenciales de la danza según el género positivistas, pocos de los cuales son dar- beral social que postulaba que los oríge-
culturas remotas (Franziska Boas, 1944; de sus practicantes en el norte de Grecia winianos en sentido estricto (Bellomy, nes de la humanidad debían investigarse
G. Bateson y Mead, 1952; Holt, 1939). (Cowan, 1990), a la transformación de las 1984). El término puede aplicarse más científicamente y que el darwinismc
El comienzo del estudio antropológico modalidades de danza por impacto del generalmente a cualquier teoría social proporcionaba analogías de comporta-
actual sobre la danza quedó marcado por turismo en las Filipinas y en Cuba (Ness, que subraya la necesidad de la competi- miento social con las que atacar las posi-
el artículo de Gertrude Kurath donde la 1994; y Daniel, 1995), y al análisis del ción para el progreso social. El hecho de ciones privilegiadas (G. Jones, 1980). TG
etnología de la danza se caracterizaba movimiento a la luz de la TEORÍA DEL que estas construcciones destacan la Véase también EUGENESIA.
«no como una descripción o reproduc- DISCURSO en Brasil (1 Lewis, 1992). Los competición más que la selección ha lle-
ción de una de sus facetas en particular, folcloristas básicamente interesados en la vado a algunos historiadores a redefinir Davis, Allison (1902-1985) A:n-
sino como enfoque tendente a situar esta danza tradicional en América del Norte y el darwinismo social como «spenceris- tropólogo americano alumno de Har-
manifestación en contexto con la vida Europa han descubierto a su vez que les mo» social, por Herbert SPENCER, quien vard, la London School of Economice y
humana» (1960, p. 250). Basándose en es útil para configurar y representar las acuñó el término de ducha por la exis- Chicago, quien en 1941 obtuvo un docto-
una combinación de teorías y métodos identidades étnicas, nacionales y.otras de tencia». Dado que toda la teoría social en rado por su trabajo sobre economía polí-
propios de su exhaustiva investigación carácter colectivo (Quigley, 1993). El aquel tiempo tenía que ser «darwinia- tica y violencia vinculada a GASTA racial.
de las culturas norteamericanas nativas pensamiento antropológico ejerció una na», al menos nominalmente, para gozar A mediados de la década de 1930 dirigió
yen las desarrolladas en el FOLCLORE eu- gran influencia en los estudios de histo- de credibilidad, las nociones predarwi- un proyecto de investigación sobre casta
ropeo, expresó su interés por la MÚSICA y ria de la danza (Noveck, 1990), en parti- manas de EVOLUCIÓN sociocultural en an- y CLASE como principios intersecantes de
la danza en términos de estructura y di- cular en los llevados a cabo por Kaeppler _ tropología se fundieron con el progresi- organización social en un pueblo de Mis-
fusión. Su trabajo (Kurath, 1986) inspiró (1993) sobre la danza hawaiana. Otras vismo de Spencer en los esquemas evolu- eissippi situado en una región algodonera
a ulteriores investigadores a considerar vías descriptivas ha inaugurado también tivos de los primeros antropólogos, como históricamente importante. El estudio
la danza como tema antropológico con la llamada OBSERVACIÓN PARTICIPANTE en Henry MAINE, John Lubbock., Lewis era una ampliación en el sur de los reali-
valor propio, dando lugar a fecundos es- virtud de la cual el antropólogo presta Henry MORGAN y E.B. TYLOR (Burrow; zados por Lloyd Warner sobre una ciu-
tudios sobre la danza en Hawai y entre gran atención a su propia experiencia 1966). Como ideología política, el darwi- dad de Nueva Inglaterra, Yankee City,
los indios hopi (Kealiinohomoku, 1976), corporal de la danza en su metodología nismo social se oponía prácticamente a donde la clase social era el principio cla-
entre otros (Ccrd., 1974), con carácter (Sklar, 1994), vivencia que ha informado todas las formas de control gubernamen- ve para la asignación de poder y presti-
transnacional comparado. algunos trabajos de experimentación tal sobre los procesos sociales o económi- gio. El estudio meridional demostraba
Otros investigadores han considerado el tanto en lo que se refiere a estilo literario cos, argumentando que interferían con que era un sistema dual de castas el que
196 DEBATE FORMALISTA-SUSTANTIVISTA DEMOGRAFÍA 197

cumplía esta función en el Mississippi, ridos en el curso de la socialización. Sus mercado capitalista sirven para explicar abunda en algunos de los problemas más
cada casta diferenciada a su vez interna- estudios abrieron interesantes perspecti- la dinámica de las economías premoder- intrigantes de las ciencias sociales. Así,
mente por clases. Deep Soudu a social vas sobre la escolarización de los niños nas (eformalistas») y aquellos que sos- la demografía se solapa con el estudio de
anthropological study o/ caste and clase de las clases bajas, cuyas formas y entor- tienen que los bienes y servicios de la los cambios teconológicos del paleolítico
(Davis et al; 194-1)fue uno de los prime- no social eran negativamente valoradas economía actual se producen y distribu- (B. Hayden, 1981), los orígenes de la
ros estudios antropológicos sobre desi- por la sociedad, con la interferencia con- yen por canales culturales específicos AGRICULTURA (M. Cohen, 1977; M. cs.
gualdad racial, a la vez que meticulosa siguiente en el logro académico enfoca- (esustantivistas»). Los formalistas en- hen y Armelagos, 1984), la emergencia
disección de una ciudad estadounidense. do en la adquisición de una cultura de tienden a su vez que si todas las econo- del ESTADO (Cerneiro, 1970), los origenes
Una de sus principales aportaciones fue clase media. Igualmente demostró que mías implican la búsqueda, el uso y el y disolución del feudalismo (Brenner,
la luz que vertió sobre la economía polí- las pruebas de cociente de inteligencia acceso racionales a recursos escasos por, 1976), la aparición de una economía in-
tica y la organización social de RAZA en el (CI) miden el adiestramiento y el im- parte de agentes sociales por propio inte- dustrial mundial (Deane, 1965) y, por
entramado de relaciones características pulso competitivo por conseguir el éxito rés y con un propósito maximizador, ca- tanto, con las causas y consecuencias del
de las interacciones entre ciudad y país. en el marco de la clase media más que la be aplicar reglas económicas formales «DESARROLLO» en sentido amplio (Pol-
Otras fases de su carrera ya dilatada se capacidad mental. para explicarlas (H. Schenider, 1974). gar, 1972). Los últimos aspectos presen-
centraron en cuestiones del desarrollo de Siempre interesado en cómo la posición Los sustantivistas, por el contrario, sos- tan desarrollos políticos de inmensa im-
la personalidad, la SOCIALIZACIÓN infan- social afecta a la respuesta emocional y tienen que diferentes formas de inter- portancia en cuanto a si el mundo está
til y la medida de la inteligencia, demos- comportamental, Davis (1960) estudió a cambio se rigen por normas y albergan ya, o casi, superpoblado y, como corola-
trando la primacía del ambiente socio- los adolescentes de varias familias y ha- expectativas en ambos casos diferentes rio, cómo debieran asignarse los recursos
cultural sobre la herencia. En estos estu- lló que los de clase media presentaban (Dalton, 1961). Al hilo de los postulados nacionales y planetarios (Hern, 1990).
dios aplicó sus conocimientos e interés confusión y hostilidad fruto de la ten- de Karl Polanyi, afirman que hay tres Así, para los antropólogos, los conceptos
sobre los conceptos de raza y clase al sión entre su restringida posición de in- clases principales de intercambio: RECI- numéricos de la demografía entrañan
campo de la antropología psicológica y fancia y su emergente adultez fisiológi- PROCIDAD, REDISTRIBUCIÓN Y COMERCIO dimensiones morales primarias de com-
educacional. En el primero de sus estu- ca. Davis demostró que aun cuando los (K. Polanyi et aL, 1957). Con esta óptica, portamiento humano e identifican pro-
dios psicológicos, Children o/ bondage adolescentes, en particular los varones, los factores racionales, de maximización cesos y relaciones estructurales que in-
(Davis y Dollard, 194-0), examinó los maduran y asumen el estado adulto én y estrategia perceptibles en el núcleo de fluyen profundamente en la dirección
efectos de la opresión racial en el desa- la jerarquía familiar, la condición feme- la economía neoclásica y de la antropo- que toma el cambio social y cultural.
rrollo psíquico de los niños afroamerica- nina sigue subordinada, reflejando un logía económica formalista son exclusi- Por ejemplo, el colapso poblacional con-
nos de las clases superior, media e infe- ataque cultural de por vida al ego feme- vamente característicos de las economías siguiente a la peste negra destruyó efec-
rior, respectivamente. En una obra pos- runo en las familias patriarcales. En su de mercado. MR tivamente el sistema señorial solariego
terior, Father o/ the mar¡: how your child libro último (1985) ofreció un examen inglés (L Bclton, 1980; Dumond, 1965).
gets his personality (Davis y Havighurst, psicosocial de las vidas de cuatro promi- demograña Estudio de las causas y El crecimiento poblacional crea condi-
1947), comparó los modelos de socializa- nentes afroamericanos (Frederick Dou- consecuencias del crecimiento y declive ciones que pueden incrementar la efi-
ción en familias norteamericanas de ra- glas, W.E.B. DuBois, Richard Wright y poblacionales. Los conceptos centrales de ciencia distributiva (Handwerker, 1980):
za blanca y negra de Chicago basándose Martín Luther King, Jr.) que convirtie- la disciplina son, pues, de carácter numé- el desarrollo de un mercado potencial
en la estructura de clase, y reveló que las ron su animosidad en constructivas ini- rico: tamaño poblacional, estructura de hace provechosa la intensificación y es-
diferencias interclases eran mayores que ciativas en pro del cambio social. FH edades, cociente de seXOS, densidad, tasa pecialización de la agricultura (N etting,
las existentes entre los grupos raciales y Véase también CULTURA. Y PERSONALIDAD, de crecimiento y de nacimientos, muer- 1993); las bajas densidades de población
que el desarrollo temprano de la perso- DRAKE. tes y movimientos que generan estas en África aumentan indebidamente los
nalidad no era irreversible. Otras lecturas Drake, 1974; Harrison, características. Por tanto, la demografía costes del desarrollo (Amin, 1972). De
Si en sus primeros trabajos puso básica- 1992. depende considerablemente de análisis manera similar, la alta mortalidad y la
mente el acento en la estructura social, numéricos y requiere instrumentos me- juventud características de todas las po-
sus investigaciones posteriores se aleja- debate formaltsta-sustantívís- todológicos concretos para obtener las blaciones humanas hasta el último siglo
ron de la antropología social convencio- ta Controversia suscitada en el seno de variables necesarias (Handwerker, 1989a; implican una visión muy diferente de las
nal para centrarse más bien en la cultu- la ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA entre quie- N. Howell, 1979; Hassan, 1981). relaciones sociales y diferentes patrones
ra como sistema psicológico y en las cla- nes argumentan que las reglas formales Sin embargo, el análisis demográfico de valoración de la MUERTE y de la ancia-
ses como subculturas marcadas por de la teoría económica neoclásica que reúne casi todos los conceptos usados en nidad (Fourastie, 1972). Los niños pue-
modos de vida diferentes entre sí, adqui- derivan del estudio de las sociedades del cualquier análisis social y cultural y den no ser considerados personas reales
198 . DERECHOS HUMANOS DERECHOS HUMANOS 199

en sociedades donde el 25-30 por ciento Hern, 1971, 1975). Algunos embarazos La noción de derechos humanos univer- pólogo, de los informantes o de la comu-
(o más) mueren antes de alcanzar el año adolescentes refuerzan a muchas que ca- sales se desarrolló en Europa durante la nidad anfitriona, al igual que compro-
de edad (Eng y Smith, 1976; Milton Free- recen de otro modo efectivo de mejorar Ilustración, fue codificada en acuerdos meter toda futura investigación en un
man, 1971). La muerte y el SUFRIMIENTO su vida (Handwerker, 1989b), mientras internacionales a raíz del GENOCIDIO nazi país extranjero. No obstante, desde los
adquieren enorme importancia social que otros sobrevienen como consecuen- y otros horrores de la segunda guerra tiempos de Franz BOAS, los antropólogos
donde el 50 por ciento de la población cia del abuso sexual (Handwerker, 1993). mundial y ha adquirido presencia cre- se han visto a menudo implicados en
nacida el mismo afio mueren antes de El crecimiento po blacional diferencial ciente en la teoría política y la práctica cuestiones de derechos humanos apor-
cumplir quince años y el 80 por ciento -conseguido por una determinada com- legal modernas. Son muchos los acuerdos tando testimonio especializado en proce~
pueden hacerlo apenas iniciado su quin- binación de fertilidad, mortalidad y MI- internacionales importantes acerca de los sos legales relativos a tierras ancestrales
to decenio (Scheper-Hughes, 1992). Los GRACIÓN- altera las bases del poder polí- derechos humanos, como el Convenio In- y recursos de sociedades indígenas. En
ANCIANOS pueden merecer respeto mera- tico (M. Ward, 1986), pueden cambiar ternacional de Derechos Humanos de las los últimos decenios, la profesión ha
mente por sobrevivir. El envejecimiento profundamente la compleja constitución Naciones Unidas, que incluye la Declara- prestado mucha más atención a los dere-
poblacional asociado con la TRANSICIÓN de una sociedad (Borjas y Tienda, 1987) ción Universal de Derechos Humanos, el chos humanos, como pone de manifiesto
DEMOGRÁ.FICA a una natalidad y una y puede incluso incitar o suprimir la VIO- Acuerdo Internacional de Derechos Polí- el creciente caudal de publicaciones al
mortalidad bajas indica una transición LENCIA entre o dentro de las fronteras na- ticos y Civiles y la Ley Internacional de respecto (Downing y Kushner, 1988;
epidemiológica en la que la ENFERMEDAD cionales (Chávez, 1992; Hammel, 1993). Derechos Económicos, Sociales y Cultu- Messer, 1993) y la emergencia de la an-
crónica suplanta a la de carácter infec- Los modelos de crecim.iento y declive Pe- rales. En general, estas leyes contemplan tropología advocativa (R.. Wright, 1988;
cioso y agudo como principal problema blacional reflejan y generan a un tiempo el derecho a la vida y a la protección Paine, 1985) y de organizaciones perti-
sanitario social (Oraran, 1971). Los jóve- modelos conflictivos de responsabilidad frente al abuso físico y psicológico, in- nentes, como Cultural Survival, Interna-
nes pueden considerar a sus padres y a moral y constituyen una de las más pode- cluida la tortura; la prevención del arres- tional Work Group for Indigenous Affairs
otros mayores con menos respeto, mera- rosas fuerzas impulsoras del cambio social to y prisión arbitrarios, y en consecuen- y Survival International. También orga-
mente por ser tan numerosos (véase (Engelbrecht, 1987; Thornton, 1981). Pa- cia, el derecho a un juicio justo; la pre- nizaciones profesionales como la Ameri-
Dorjahn, 1989). Las poblaciones de la ra la antropología, la demografía se en- vención de la esclavitud y el genocidio; el can Anthropology Association, la Society
tercera edad crecen lentamente, y los re- tiende óptimamente como ecología de la derecho a la nacionalidad; lihertad de for Applied Anthropology y la European
cién llegados a la población -los jóve- población humana sensible a las dimen- movimientos, incluidos la salida del país Association of Social Anthropologists han
nes- pueden gozar de menos cportuni- siones morales y políticas de la vida hu- propio y el retorno al mismo, así como el creado sus respectivos comités de dere-
dadee de mejora económica y social que mana. WPH derecho de asilo en otros países en caso de chos humanos.
sus mayores. Surgen conflictos porque Véase también ANTROPOLOGíA BIOLÓGICA. persecución en aquél; el derecho de priva- La antropología no es ajena conceptual-
los mayores que siguen trabajando pue- Otras lecturas Boserup, 1965, 1981; cidad y de propiedad; libertad de expre- mente y ni en la práctica a los derechos
den bloquear las posibilidades de hacer- Dumond, 1975; Hammel y Howell, sión, religión y reunión; derecho de los humanos, predicado de una teoría de la
lo de los más jóvenes o porque la política 1987; Handwerker, 1983, 1986a, b; Ha- pueblos a la autodeterminación, cultura, naturaleza humana a la que los antropó-
de empleo requiere que esos mayores se rris y Boss, 1987a; Howell, 1986; Scrims- religión y lengua; y el derecho a la vivien- logos pueden aportar elementos de gran
retiren antes de lo que desean. haw, 1978; Swedlund, 1975. da, cuidados sanitarios y educación (Ed- valor con sus comparaciones transespe-
Los antropólogos trabajan con poblacio- ward Lawson, 1991). cies y transculturales (O. Brown, 1991).
nes enormemente variables: FAMILIAS in- derechos humanos Los reconoci- Los antropólogos se han mantenido ge- Sin embargo, uno de los grandes retos
dividuales o UNIDADES DOMÉSTICAS, ban- dos a cualquier persona, meramente en neralmente en la periferia de los dere- con que se enfrentan los derechos huma-
das de RECOLECTORES, unidades étnicas, razón de serlo, en orden a sobrevivir, go- chos humanos por varias razones: la an- nos universales nace con el concepto de
gentes que viven en los confines de una zar de bienestar y prosperar. Además, no tropología se desarrolló con el COLONIA- RELATIVISMO CULTURAL, creado por Franz
población o región, ciudadanos de un es~ sólo alcanza a todo ser humano el recla- LISMO Y éste dependió de la violación de Boas y otros antropólogos (Herskovits,
tado, empleados de una organización o marlos con razón, dado que así lo ampa- los derechos humanos; éstos han sido en 1972) y criticado por muchos (Edgerton,
toda la población mundial. ra la moral y la justicia. Aunque son mu- gran medida una cuestión gubernamen- 1992; Hatch, 1985). Algunos países acu-
Independientemente del alcance de la chas las clases de derechos contempla- tal y legal; se supone que los científicos sados de violación de los derechos huma-
población estudiada, cada nacimiento, dos, los propiamente llamados humanos son neutrales a fin de conservar su obje- nos han tratado de ocultarlo al amparo
muerte o movimiento constituye un son los más fundamentales, universales e tividad; y dado que los derechos huma- del relativismo cultural, al tiempo que
evento político que puede expresar, limi- inalienables, por lo cual es de esperar nos son políticamente sensibles, toda im- han tachado de imperialistas morales oc-
tar, crear o ampliar el poder de un indivi- que los gobiernos los proclamen y de- plicación en su esfera puede poner en cidentales a sus acusadores. Toda cultura
duo u organización (Handwerker, 1990; fiendan (Donnelly, 1989). peligro la seguridad personal del antro- tiene ideas propias acerca de la morali-
200 DESARROLLO DESARROLLO 201

dad que no son fácilmente extendidas TROPOLOGÍA LEGAL, NACIÓN, PAZ, RACISMO, la teorización y la práctica de esta noción sarrollc rural, proyectos para los que se
fuera de sus fronteras y mucbo menos ORGANIZACIÓN SOCIAL. restringida del desarrollo, particular- consideró escasa la utilidad de los antro-
formuladas como universales de toda la Otras lecturas Afshari, 1994; Amnistía mente en Estados Unidos, mediante ini- pólogos, cuyos empleos fueron abolidos
humanidad. Los antropólogos pueden Internacional, 1992; Bodley, 1982; Ma- ciativas auspiciadas por los presidentes por la administración Eisenhower duran-
contribuir a la exploración, conocimien- yer, 1995; Milne, 1986; Tibi, 1994; W. Truman y Eisenhower (1945-1960). te la década de 1950. A su vez, los antro-
to y mediación entre la diversidad cultu- Washburn, 1987. Aunque sus modelos y recetas han cam- pólogos se sintieron decepcionados por la
ral de las nociones acerca de los derechos biado en lo tocante al componente de la política exterior norteamericana, y muy
humanos (An-Naim, 1992; K. Dwyer, desarrollo Proceso de cambio por el acción gubernamental, los mercados, las molestos por la implicación de algunos
1991), y pueden tratar de reconciliar los que una creciente proporción de los ciu- inversiones, la gestión y la creación de colegas en planes de contrainsurgencía
postulados fundamentales de la univer- dadanos de una nación pueden gozar de instituciones, los economistas no se han en Chile (l. Howowitz, 1967), Tailandi
salidad frente al relativismo (Renteln, un mejor nivel material de vida, una vi- distanciado mucho de los supuestos ini- (Wakin, 1992) y Vietnam (Hickey, 1982).
1990). da más saludable y larga, más educación ciales de la teoría de la modernización. Por último, aquellos antropólogos que
A nivel práctico debe reconocerse que los y mayor control y opción sobre su modo Los antropólogos han tenido una rela- habían adoptado perspectivas teóricas de
violadores de los derechos humanos a de vida. En general se considera que el ción ambivalente con el desarrollo im- la ANTROPOLOGÍA MARXISTA Y TEORíA DE
menudo dirigen sus acciones contra in- desarrollo se basa en niveles de producti- pulsado desde el gobierno (Haben, LA DEPENDENCIA empezaron a declarar
dividuos y grupos concretos basándose, vidad más altos, accesibles por la aplica- 1982). En la década de 1950 se les em- que el CAPITAUSMO y el desarrollo occi-
al menos en parte, en aparentes diferen- ción de la ciencia, la tecnología y las for- pleó para facilitar la difusión de mejores dental eran la causa, no la solución, del
cias biológicas, sociales, culturales o lin- mas más eficientes de organización eco- tecnologías superando las resistencias al subdesarrollo.
güísticas. La antropología puede anali- nómica y gestora. Prácticamente todos cambio enraizadas en valores, institucio- Las estrategias de desarrollo empezaron
zar esta situación como ciencia humanis- los gobernantes hacen profesión de com- nes y prácticas tradicionales. Distingui- a cambiar a partir de 1970 con el fracaso
ta que documenta, interpreta y celebra promiso con la promoción del desarrollo dos especialistas, entre ellos Arensberg de las economías de goteo. Ello condujo
la unidad y diversidad de la humanidad. así entendido. Líderes, legisladores y (1964), Goodenough (1963), M. Mead a desplazar el acento de la nueva política
Además, en el curso de su TRABAJO DE académicos discrepan, no obstante, sobre (1953b) y Spicer (1952), redactaron di- al suministro de ayuda al desarrollo di-
CAMPO, los antropólogos gozan a menudo la importancia relativa de las barreras rectrices para el desarrollo de las comu- rectamente a los pobres del campo, de
de una oportunidad privilegiada para técnicas, económicas y políticas al desa- nidades y desempeñaron papeles promi- modo que hacia finales de la década eran
controlar y documentar las actitudes re- rrollo y, por lo tanto, sobre las priorida- nentes en muchas misiones de ayuda ex- numerosos los antropólogos activos en la
lativas a los derechos humanos, aunque des para lograrlo. terior. Pero, aunque los antropólógos en AID y otros organismos similares. Ini-
de forma discreta por los riesgos que Los debates antropológicos se han cen- general aceptaron los declarados objeti- . cialmente su implicación se limitaba a
comporta. trado menos en estos amplios' objetivos y vos humanitarios del desarrollo, pronto colaborar en el diseño de proyectos y en
Tradicionalmente, la antropología ha más en las implicaciones de una defini- empezaron a condenar el sesgo etnocén- la evaluación de sus efectos en la AGRI-
centrado sus estudios en los pueblos in- ción más restringida del desarrollo como trico y la aplicación de esta ayuda para CULTURA., EL desarrollo rural y el sumi-
dígenas y las minorías étnicas, socieda- esfuerzo de los gobiernos occidentales favorecer y promover los objetivos políti- nistro de servicios sociales. Con el tiempo,
des éstas que con frecuencia son someti- posteriores a la segunda guerra 'mundial cos y comerciales norteamericanos y oc- a medida que sus aportaciones ganaban
das a abusos de los derechos bumanos y por contener al comunismo, elevar el ni- cidentales. justo reconocimiento, fueron asumiendo
aun a ETNOCIDIO y genocidio. Son en ge- vel de vida y promover un crecimiento Durante la década siguiente (1960), los cargos de mayor influencia y se vieron en-
neral el grupo menos poderoso y peor es- económico y relaciones comerciales mu- antropólogos fueron abandonando en su vueltos en labores políticas y de gerencia.
cuchado del país. Más aún, cabe que en tuamente beneficiosos a través de pro- mayoría estas ocupaciones, y en Estados En las décadas de 1980 y 1990, los antro-
el futuro vean sus derechos humanos gramas de ayuda exterior. Este esfuerzo Unidos abandonaron en gran número la pólogos fueron decisivos en la articula-
crecientemente maltratados, ya que los (inspirado por el éxito del Plan Marshall Agencia de Desarrollo Internacional ción de nuevas iniciativas centradas en el
más se encuentran en las últimas FRON- en la reconstrucción de Europa) y el dis- (AID), que administraba los programas medio ambiente y en su desarrollo soste-
TERAS del mundo, áreas privilegiadas pa- curso asociado con él se fundamentaron principales. Adujeron al efecto varias ra- nible.
ra la explotación de la tierra y los recur- en dogmas etnocéntricos de la teoría de zones. El «poderoso impulso» y las teorías La contribución antropológica a la plani-
sos naturales en razón del aumento de la MODERNIZACIÓN cuyo norte era que só- de «goteo» de los economistas para el de- ficación del desarrollo está mejor acepta-
los niveles de población y consumo (M. lo adoptando los credos e instituciones sarrollo económico ponían especial énfa- da e institucionalizada ahora que en otros
Mille" 1993). LS «occidentales» podían abrigar esperanzas sis en la inversión en el sector industrial momentos del pasado, aunque su futuro y
Véase también GRUPOS ETNICOS, ETNO- de desarrollo otras sociedades. Los econo- urbano, la infraestructura y la mecaniza- su dirección sean inciertos en el mundo
CENTRISMO, TENENCIA DE LA TIERRA, AN- mistas desempeñaron un papel capital en ción de la agricultura, más que en el de- configurado una vez finalizada la guerra
'---..., 11 r-'
202 DESASTRES NATURALES
DESVIACIÓl.\' 203

fría. La antropología del desarrollo se en- nerables por vivir en entornos más mar- se para la formación de GRUPOS DE DES- toridad dirigente» (Wittfogel, 1957, p.
seña ahora en numerosos departamentos ginales. Y esto no es producto de la natu- CENDENCIA, se ha utilizado, junto a otros 18). En la medida en que las antiguas ci-
en respuesta al interés suscitado en me- raleza, sino del subdesarrollo (Hewitt, criterios, para este fin. «Cognático» se vilizaciones consideradas sufrían inun-
dios académicos y abundan los textos que 1983; Wisner, 1993). Las pérdidas cala- usa a veces como sinónimo de bilateral daciones anuales, la misma comunidad
recogen sus más importantes aportacio- mitosas de vidas causadas por vivir en se- (PARENTESCO BILATERAL). MR que «recurre a trabajos preparatorios pa-
nes (Derman y VVhiteford, 1985; Grillo y mejantes entornos se calificarían con Véase también AGNADOS, ENADOS. ra salvaguardar el uso del agua puede
Rew, 1985; Nrokensha y Little, 1988). más propiedad como desastres «sociales» que también tenga que recurrir a labores
Aun así, muchos antropólogos académicos o «políticos» (O'Keefe et: al., 1976). La descendencia matrilineal La protectivas para poner sus cosechas a sal-
siguen considerándola oportunista y ca- atribución de los eventos desastrosos a la que, como la herencia matrilineal, pasa vo de las sucesivas inundaciones periódi-
rente de interés teórico (Escobar, 1991). sociedad, en lugar de a la naturaleza, es de la madre a sus hijos. En un sistema de cas» (p. 14). La asignación de todos los
La excepción más importante al respecto una cuestión política. Así lo ilustra el dis- clanes matrilineal, por ejemplo, los hijos hombres adultos a equipos de trabajo co-
se encuentra en la obra de algunos estu- curso público asociado con las tormentas pertenecen al clan de la madre, no al del munal era la norma en estas sociedades:
diosos que han investigado la relación e inundaciones que periódicamente afec- padre. MR la jornada sin pago era obligatoria en
existente entre el discurso del desarrollo tan a las poblaciones costeras de algunos obras como la excavación de canales y
y las relaciones hegemónicas en éste (Ho- de los países menos desarrollados (Dove descendencia no unilineal Véa- mantenimiento, así como en las limpie-
ben, 1995; N. Long y Long, 1992; J. Fer- y Khan, 1995). Mientras que el gobierno se DESCENDENCIA. zas anuales. La organización del trabajo
guson, 1990). Al{ de la nación y los medios de comunica- en entidades políticas mayores requería
Otras lecturas M. Cernea, 1991; Ho- ción tienden a atribuir estas pérdidas a la descendencia patrilineal Como instituciones burocráticas o políticas or-
bart, 1993; M. Horowitz y Painter, 1986. naturaleza, observadores externos pue- la herencia así calificada, pasa del padre ganizadas al efecto; fue así como en estos
den atribuirlas a un orden social que sis- a sus hijos. En un sistema de clanes pa- estados tempranos se llegó a las «buro-
desastres naturales Son grandes temáticamente pone en riesgo a los ciu- trilineales, por ejemplo, los hijos perte- cracias agrogestcres». El control guber-
calamidades, infortunios o desastres oca- dadanos más pobres. MRD y TC necen al clan de su padre, no a la madre. namental implicó, en primera instancia,
sionados por fuerzas tales como las ría- Véase también MAL, SUFRIMIENTO. MR la superioridad política y fiscal del orga-
das, los vientos, la sequía o el fuego, a nismo gestor, y en segundo lugar, los me-
menudo percibidos como «actos divi- descendencia Se entiende como descendencia unilineal Véase dios para trasladar órdenes y superviso-
nos». Los antropológos estudiaron ini- cálculo de las relaciones de parentesco DESCENDENCIA. res a los subcentros de control. Así, todas
cialmente los desastres naturales por lo desde las generaciones tempranas a las estas sociedades se dotaron de largos via-
que revelaban acerca de los sistemas so- recientes como medio de transmisión de descripción densa La etnográfica les, canales de navegación y servicios
ciales locales (R. Firth, 1959) y, por con- relaciones sociales. Aunque con referen- en la que mediante atención cuitada al postales que apoyaban y ponían de relie-
siguiente, acerca del modo en que estos cia habitual con sentido biológico, el tér- detalle y al contexto se produce una in- ve su poder (ibid., pp. 54-55). TG
sistemas se adaptaban a la calamidad so- mino es ampliamente usado para hacer tegración de descripción e interpreta- Véase también SISTEMAS Y SOCIEDADES HI-
brevenida. En la actualidad los desastres mención de la polifacética sucesión cul- ción. El término fue popularizado por DRJ,-ULICAS, RIEGO, ESTADO.
se estudian no por lo que revelan acerca tural. Un individuo relacionado-con otro Clifford GEERTZ (1973). MR
de las comunidades locales, sino en rela- por una relación de descendencia se de- desviación Es el opuesto a la confor-
ción con los más amplios sistemas socia- nomina «descendiente». MR despotismo oriental Se refiere a midad con las normas culturales. Repre-
les que las engloban. Hoy se dice que las la organización política del MODO DE senta una categoría general de comporta-
diferencias entre los sucesos desastrosos descendencia cognática Com- PRODUCCIÓN «asiático» de Karl Marx, miento no normativo que comprende al
y los que son normales no se presentan prende a todos los descendientes de un precisado por Karl Wittfogel, en especial delito, la psicopatologia, la rebelión o la
objetivamente, sino que son construccio- antecesor definido por una combinación para los casos del antiguo Egipto, Meso- simple violación de lo socialmente con-
nes subjetivas. El aserto se basa, en par- de vínculos a través de la línea materna potamia, la India, China y las zonas an- vencional. Desde la perspectiva de una
te, en pruebas de que la incidencia y la o paterna en cualquier combinación. La dinas y mexicanas de América. Ambos comunidad, las acciones individuales son
magnitud de los desastres ha aumentado totalidad de la parentela cognáticamen- autores destacaron la naturaleza hidráu- clasificables en términos de su grado de
en la bistoria reciente por los cambios te relacionada forma una estirpe cogná- lica de estas sociedades, que requiere el conformidad con una norma prescriptiva
ocurridos no en el medio natural, sino en tica a partir de la cual pueden formarse control autoritario de la mano de obra. o proscriptiva. Un ejemplo de disconfor-
la sociedad. grupos o COGNACIONES con carácter ego- En las condiciones tecnológicas primiti- midad o desviación posee significado cul-
Los desastres han empeorado porque los céntrico. Aunque la descendencia cogná- vas, los agricultores deben «trabajar en tural en términos del código de conducta
pobres del mundo se han vuelto más vul- tica no puede usarse por si sola como ba- cooperación» y <subordinarse a una au- colectivo y una motivación personal que
204 DESVIACIÓN DIALECTOS 205

explica su manifestación por el indivi- tamental y es tarea de la antropología la comunidad o representativos de un merma de potencia física y mentaL Más
duo. Una acción codificada como altera- médica o psiquiátrica el definir estos lí- alejamiento no autorizado de él. recientemente, el determinismo geográ-
ción social, delito, rebelión y aun sínto- mites en diferentes culturas. Existe el Aunque la desviación es por definición fico ha sido interpretado como DARWI-
ma de enfermedad mental en una cultu- riesgo, por ejemplo, de que la conformi- lo opuesto a la conformidad, el compor- NISMO SOCIAL por Friedrich Ratzel
ra puede ser codificada como conforme dad con las normas de una cultura se tamiento desviacionista en general pue- (1844-1904), entendiendo a las naciones
en otra. Entre los yoruba del suroeste de juzgue como síntoma de trastorno men- de considerarse orgánicamente relacio- como organismos con instintos e impul-
Nigeria, por ejemplo, se espera que un tal en otra. Un norteamericano nativo nado con el orden normativo. Desde una sos territoriales. Acuñó el término Le-
hombre salude a su padre y a otros respe- que se comporte de forma apropiada- perspectiva durkheimiana, el suceso de- bensraum para describir la ley observada
tados ancianos y jefes postrándose de mo- mente contenida de acuerdo con las nor- lictivo da ocasión a su representación co- por los estados en su expansión, ya forza-
do que repose su cabeza en el suelo; el no mas interactivas de la cultura navajo mo mal estigmatizado y castigado por la dos por el crecimiento demográfico, ya
hacerlo se consideraría una desviación puede ser erróneamente diagnosticado comunidad, cuya moralidad resulta así por agotamiento de sus recursos. Una
intolerable, un acto de patente falta de como esquizofrénico por los psiquiatras espectacularmente destacada. Desde una generación posterior de teóricos geopolí-
respeto motivado por el rebelde deseo de angloamericanos. Una mujer hopi que perspectiva freudiana, la desviación ma- ticos alemanes encabezados por Karl
insultar o por un trastorno mental. Una declare haber conversado con su marido nifiesta puede representar las fantasías Heusbofer modeló el concepto de Le-
de las tareas etnográficas del antropólogo muerto, algo perfectamente plausible en reprimidas e inconscientes de los confor- beneraum como imperativo territorial,
social es describir los contextos que dis- la cultura hopi, puede ser diagnosticada mistas, permitiéndoles condenar sus asumido por Hitler. Los geógrafos fran-
tinguen las desviaciones de las conformi- como victima de alucinaciones por un propios impulsos peligrosos atribuyén- ceses de la escuela fundada por Paul Vi-
dades en una comunidad dada y recons- psiquiatra angloamericano. dolos a una categoría de personas estig- dal de la Blache (1845-1918) cultivaron
truir las bases sociales y modelos cultura- La rebelión es una forma de desviación matizada y reforzando de 'este modo su una forma más flexible de determinismo
les que generan estas calificaciones. conspicuamente antagonista a la autori- sentido de rectitud moral. Como concep- geográfico (llamada «posibilismo») a
Los delitos son actos de una desviación dad o con el designio de dar por tierra to, la desviación ha sido asociada con las través del concepto de pays, entendido
que viola el código legal de una comuni- con un sistema de estado jerárquico. Al perspectivas estructurales-funcionales como micrcrregión natural cuya cultura
dad particular para los que existen reme- margen de las rebeliones militares y po- de A.R. RADCUFFE-BROWN y Talcott Par- (genre de vie) se adaptaba a su entorno y
dios legales, como el castigo o la compen- líticas documentadas por los historiado- sons, a partir de 1960 ha venido siendo que podía comprenderse en términos
sación. La antropología de la LEY describe res, los antropólogos sociales describen objeto de interés sociológico más que an- ambientales. El rechazo del determinis-
las definiciones de los delitos en culturas dos clases de modelo de rebelión cultu- tropológico. RAL mo geográfico desempeñó un papel cru-
dadas y los procedimientos a través de los ralmente constituido. En una, la costum- Véase también ANTROPOLOGíA LEGAL, AN- cial en el surgimiento de la antropología
cuales se adjudican los casos y se aplican bre dicta que en un día particular del TROPOLOGíA. PSICOLÓGICA. norteamericana porque Franz BOAS, for-
remedios en las comunidades estudiadas. año, los subordinados, como las mujeres mado como geógrafo, rompió explícita-
En algunas culturas del África oriental, o los súbditos políticos, tienen licencia determinismo/posibilismo mente con los esquemas explicativos
por ejemplo, el HOMICIDIO entre grupos para insultar o ningunear públicamente ambiental Véase STEWARD. mono causales postulados por los geógra-
no se considera como acto de comporta- a sus superiores, volviendo luego al cau- fos de protagonismo. Expresada como
miento individual aberrante y punible, ce habitual de respeto y sumisión; se en- determinismo geográfico Hace «profesión» por A.L. 1CROEBER (1915, p.
sino como deuda que puede ser compen- tiende que este comportamiento refuer- referencia a la noción de que la geogra- 284), discípulo de Boas, «la geografía o
sada mediante pago por el grupo respon- za más que debilita el status quo existen- fía determina el carácter y la cultura. El el entorno físico no es sino un material
sable de la muerte, si esta compensación te. En la otra puede formarse un CULTO concepto es antiguo y, por ejemplo, ya se que usa la civilización, no un factor que
puede ser negociada antes de que se eje- religioso o movimiento político desvia- encuentra en la división griega clásica la configure o explique». TG
cute la venganza. Así, aunque el homici- cionistas que rehusan someterse a una del mundo en klimata o zonas geométri-
dio es ilegal, al igual que en Occidente, ortodoxia previamente uniforme; puede camente definidas que combinan rasgos dialectos Son variedades de un LEN-
las circunstancias concurrentes, esto es, representar el nacimiento de un cambio geográficos y de carácter. Este enfoque GUAJE. Tradicionalmente, el término se
responsabilidad grupal, remedio legal, social más amplio cuya transformación, se mantuvo en gran medida intacto has- aplicó a las variedades regionales (dia-
tramitación de causa, etc., difieren nota- no obstante, puede necesitar generacio- ta el siglo XVIII, cuando los escritores eu- lectos regionales), pero hoy se aplica asi-
blemente y han de ser especificadas con nes para hacerse manifiesto. De modo ropeos declararon que el supuestamente mismo a variedades características de
detalle para comprender y evaluar el de- que los actos de rebelión pueden reforzar nocivo clima del Nuevo Mundo producía grupos sociales (dialectos sociales).
lito en una sociedad del África ori~ntal. un orden existente o traducirse en su de- una vida orgánica inferior en tamaño y El problema principal a la hora de apli-
También la psicopatología varía conside- saparición futura, según se consideren vigor a la del Viejo Mundo, y que los que car el término reside en fijar la línea di-
rablemente en su delimitación compor- parte de un ritmo previsto en la vida de emigraban a las Américas sufrían una visoria entre dialecto y lenguaje. Los lin-
206 DIETA DIETA 207

güistae se refieren típicamente a dos va- prepararse y comerse, de qué manera y sobre «hábitos alimentarios» durante las do se declaran «hambrientos» si no les es
riedades como dialectos si son mutua- en qué momento por categorías de indi- décadas de 1930 y 1940 exploraron cómo servida, por voluminosa que haya sido la
mente inteligibles y como lenguas dis- viduos o grupos particulares. Todas las las actitudes frente a los alimentos se de- . ingesta de verduras. En cambio, los pue-
tintas si no lo son, criterio que, no obs- sociedades humanas se sirven de la dieta sarrollaban en fase temprana de la vida, blos de cultura vegetariana que rechazan
tante, no rige de forma absoluta. La no sólo como sostén de la vida biológica, afectaban a las relaciones de parentesco la carne satisfacen plenamente su apeti-
inteligibilidad mutua es cuestión de gra- sino también para expresar relaciones y géneros ulteriores y a la dinámica de la to con plantas y celebran festividades es-
do, cifrándose a veces en un 70 por cien- sociales y como manifestación llena de ACULTURACIÓN dietaria y su impacto en tructuralmente similares a las que sue-
to la medida razonable de comprensión. simbolismo cultural. Por ejemplo, las di- la nutrición (M. Mead, 1964; C. Wilson, len acompañar al sacrificio y consumo
La inteligibilidad mutua no siempre es ferencias individuales, domésticas o co- 1973; NRC, 1945). Estudios más recien- rituales de animales.
recíproca: el español es más inteligible munales en los modelos de consumo de- tes han examinado las EMOCIONES que Las dietas mundiales presentan dimen-
para los portugueses que a la inversa. Un notan ubicación en grupos sociales más suscita la comida y la formación de com- siones culturales, simbólicas y cognitivas
problema insuperable es el de las cade- inclusivos. La dieta suministra también portamientos de consumo, ya de indul- específicas que incluyen oposiciones bi-
nas dialectales, en las que dialectos adya- evidencia de transformación social y cul- gencia, ya de abstención, los trastornos narias tales como caliente/frío, moja-
centes son mutuamente inteligibles, pe- tural cuando grupos humanos localiza- alimentarios y los supuestos relativos al do/seco, macho/hembra, pesado/ligero,
ro los extremos no; en este caso, bien se dos abandonan la tradición en favor de peso e imagen corporales sociocultural- ying/yang, puro/venenoso, verde/ma-
asignan todos los dialectos a una misma tendencias dietarías globales y estilos de mente deseables, poniendo especial én- duro, al igual que condicionantes de sa-
lengua, aunque algunos sean mutua- vida asociados. Todo ello forma parte del fasis en el «ajuste» entre las evaluacio- bor, aspereza, picante y color. En cultu-
mente ininteligibles, bien se proponen análisis antropológico de los SISTEMAS nes socioculturales y científicas de la sa- ras concretas, estas dimensiones interre-
divisiones más o menos arbitrarias que Al.JMENTARIOS o de los complejos víncu- lud y la enfermedad en relación con la lacionan fauna, flora, medicina, salud y
asignan las variedades adyacentes mu- los entre PRODUCCIÓN ALIMENTARIA, dis- dieta. La obesidad de los adultos y la relaciones rituales y sociales. Las culturas
tuamente inteligibles a diferentes len- tribución y consumo, amén de las conse- desnutrición proteínica de los niños, se indígenas americanas estab Iecían códigos
guas (como en el caso de la cadena dia- cuencias pertinentes. ha dicho, no son sino síndromes biomé- alimentarios basados en especie, estado
lectal que se extiende desde el norte de Los primeros estudios sociales-antropo- dicos «vinculados con la cultura» (Riten- «crudo o cocido» y manera de cocción
Francia a la Italia meridional). lógicos británicos de la economía y la or- baugh, 1982; Cassidy, 1982). La literatu- (Lévi-Strauss, 1969b, 1973, 1978). Las
En la práctica común, las lenguas se dis- ganización social de las sociedades no in- ra sobre hábitos alimentarios menguó culturas hindúes parecen haber desarro-
tinguen más bien basándose en factores dustrializadas que subsisten principal- notablemente durante la década de llado las reglas de clasificación y distri-
psicológicos y sociales (incluso políticos), mente gracias a los recursos locales se 1980, suplantada por trabajos sobre eco- bución de alimentos más elaboradas: los
como ocurre con el danés, el noruego y el centraron en cómo la búsqueda, prepara- nomía doméstica y decisiones pertinen- alimentos crudos y cocidos se colocan
sueco, mutuamente inteligibles pero con- ción y consumo de comida establecía la tes (Sharman et al., 1991). arriba y abajo, respectivamente, en la je-
siderados diferentes, o variedades mu- estructura organizativa de las activida- En los últimos cincuenta años, los enfo- rarquía de castas; el consumo de comida
tuamente ininteligibles como el manda- des diarias y estacionales, y en cómo el ques cultural-materialistas, humano- que otro ha tocado contamina; y los TA-
rín y el cantonés, clasificados como dia- valor emocional de los alimentos, ritual- ecológicos, ideológico-estructurales y BÚRS ALIMENTARIOS pueden reducir la
lectos del chino. mente codificado, pone de manifiesto la bioculturales que exploran la variación cantidad, variedad y frecuencia de las
Fuera de la lingüística, «dialecto» se usa posición social, los intervalos de tiempo intracultural y el cambio dietario han comidas en determinados días del año,
en general para referirse específicamente y los recursos medioambientales cultu- florecido por doquier junte con el interés en especial entre las mujeres observan-
a una variedad de lengua no normalizada ralmente importantes (A. Richards, en el desarrollo económico y humano in- tes (Khare, 1976). En culturas que em-
o de escaso prestigio; estructuralmente, 1932, 1939). Etnografías posteriores, es- ternacional (Messer, 1984). Las culturas plean «categorías humerales», la acepta-
no obstante, la lengua normalizada es pecialmente en África, explicaban los y los individuos seleccionan sus alimen- ción de nuevos alimentos, en especial in-
simplemente un dialecto más. BC sistemas alimentarios y las maneras de tos basándose en dimensiones sensoria- fantiles, puede implicar la mezcla de
Otras lecturas Chambers y Trudgill, búsqueda y reparto de la comida como les, cognitivas y simbólicas. El gusto pa- estas categorías con nuevas nociones de
1980; J. Grimes, 1964. factores de estructuración de la organi- rece conformado genéticamente o a tra- lo «nutritivo» por la comunidad adop-
zación social y la cultura humanas y si- vés de la experiencia cultural, si no por tante (Messer, 1981). El aroma y el coste,
dieta Representa habitualmente el ca- guen suministrando modelos de conoci- ambas vías: a todos los humanos parece no obstante, tienen mucho más impacto
tálogo de comidas regularmente prepa- miento al respecto (Huss-Ashmore y gustarles lo dulce, pero sólo algunos pa- en la selección de alimentos que las cua-
radas y consumidas en una cultura en Ka'"1989-1990). recen gozar de lo amargo o del picante lidades simbólicas que afectan máxima-
particular. Más estrictamente describe Los estudios de CULTURA Y PERSONAL!- de la pimienta. Los individuos de cultu- mente al consumo alimentario de indivi-
las reglas relativas a qué comidas pueden DAD en la antropología norteamericana ras que valoran mucho la carne a menu- duos sometidos a esfuerzo fisiológico
g08 DIETA
DIGLüSIA 209

(enfermedad, gestación), para quienes CIEDADES INDUSTRLUES, los horarios de difusión, difusionismo Es la trans- ductor de resultados convergentes. Ya a
comida es medicinal. escuela y trabajo están transformando la misión de elementos de una cultura a principios del siglo xx, Gabriel de Tarde
Las dietas suelen clasificarse en básicas «comida familiar» y los tipos de alimen- otra. Estos elementos son transmitidos (1903) observó que la velocidad con que
(principales o superiores), secundarias y tos consumidos, al tiempo que han favo- por agentes q"!le se sirven de medios iden- son adoptadas las innovaciones tiende a
periféricas, según describan su composi- recido la demanda de la llamada comida tificables y están sujetos a los efectos de seguir una curva sinusoidal, que hoy se di-
ción en ingredientes, recetas, formatos o «basura» o tentempiés de escaso valor diferentes barreras o filtros. Es uno de los vide convencionalmente en fases discretas
ciclos (Goode, 1989). Las cocinas típicas nutritivo. Otras preocupaciones nutricio- procesos de ACULTIJRACIÓN, pero puede asociadas con categorías de adaptadores
pueden valorar la segregación (como en nales se asocian con el impacto de la ur- carecer del estrecho contacto entre pue- (innovadores, adoptadores primeros, ma-
la separación judía de la leche y la carne) banización, la comercialización agrícola blos que supone la aculturación. El difu- yoría temprana, mayoría tardía y remi-
o las combinaciones (como en los forma- y la expansión del mercado internacio- sos), que han sido usadas como tipos idea-
sionismo se refiere a cualquier hipótesis
tos italianos de pasta y salsa) (véase COCI- nal de alimentos, todos los cuales han re- les para explicar una variedad de compor-
que postula el origen exógeno de la ma-
NA). Los grupos étnicos pueden «deno- ducido considerablemente la autosufi-
yoría de los elementos de una cultura o tamientos respecto de la innovación. TG
tar» asimismo su nuevo escenario cultu- ciencia alimentaria. Los planes de culti- Otras lecturas Rogers, 1995.
subconjunto cultural específicos. Sive co-
ral con sabores y texturas familiares vo de especies de gran valor económico
mo ejemplo la propuesta presentada por
tradicionales y seguir consumiento los en particular se han demostrado lesivos díglosía Término de la LINGüíSTICA y
algunos folcloristas del siglo XIX en el
platos habituales en ocasiones rituales. para el estado nutricional de las gentes la SOCIo LINGüíSTICA que caracteriza a
sentido de que los más populares relatos
Las gentes obtienen su comida mediante por disminuir notablemente la díversí- aquellas sociedades en las que se usan
de los europeos les han sido transmitidos
producción, intercambio en el mercado, dad y cantidad de las saludables comidas dos variedades distintas del mismo LEN-
por gitanos de la India. Sin embargo, la
recolección o regalo (De Walt, 1985). Un caseras sin acompañarse de una aumento GUAJE en campos diferentes, una en ge-
noción de que los evolucionistas cultura-
análisis de la estructura dietaria en áreas consiguiente de ingresos fiables capaces neral para la escritura y la otra para las
les del siglo XIX negaron la importancia
rurales proporciona un indicador de tiem- de mantener una buena alimentación a interacciones oralmente vehiculadas. Las
pos normales o de penuria. En general lo largo de todo el año. Que las familias e de la difusión no es correcta. Ro bert Lo-
WIE en particular subrayó la asociación
dos variedades muestran diferencias en
se miden atendiendo al cociente de gra- individuos estén mejor alimentados todos los niveles de la estructura lingüís-
no o almidón en la gastronomía frente a cuando diversifican la dieta mediante de la difusión y el historicismc, la inven-
ción independiente y el evolucionismo tica. La diglosia debe distinguirse de aque-
los componentes foliáceos o proteínicos. adquisiciones en efectivo depende de la llos casos en que una variedad normal
En tiempos de HAMBRE, las gentes re- medida en que los alimentos comprados (Herris, 1968, pp. 175-176). La falacia
aquí es que los evolucionistas promovie- coexiste con uno o más DIALECTOS regio-
cortan el número y contenido de las co- en sustitución de los caseramente produ- nales y sociales, pues en un escenario di-
midas según la disponibilidad. En el cidos constituyen sustitutos nutricional- ron la invención independiente no para
glósico, la variedad superpuesta ha de ser
pasado, los individuos y comunidades mente adecuados. El empleo a destajo, derrotar al difusionismo, sino para de-
aprendida formalmente por todos y na-
desfavorecidos, para sobrevivir, incremen- como en la producción brasileña de sisal, mostrar la UNIDAD psíqUICA DE LA. HUMA-
NIDAD.
die de la comunidad la usa como medio
taban sus actividades RECOLECTORAS en en sustitución de las ocupaciones en la corriente de conversación. Por lo mismo
tiempos de vacas flacas, pero este recur- horticultura supuso la reducción de los «Difusión del estímulo» es un concepto
debe ser distinguida del bilingüismo,
so básico ha venido extinguiéndose en ingresos y la disponibilidad de alimentos elaborado por A.L. KROEBER para descri-
donde (para algunos sectores de la po-
todo el mundo. Ahora dependen crecien- para mujeres y niños (O. Gross y Under- bir la reinvención de un elemento trans-
blación) la lengua superpuesta es la nati-
temente del apoyo extracomunitario: re- wood, 1971). Además, el trabajo de la mitido a través de una barrera social o
va propia. De particular interés para los
mesas de miembros emigrados, compras mujer puede reclamar un tiempo antes cultural para hacerlo congruente con los
lingüistas es el impacto de la diglosia en
en el mercado alimentario, programas dedicado a la preparación de comidas. valores de la cultura receptora. El difu- la variación y cambio de la lengua.
de asistencia del gobierno u otros meca- El mensaje final de los estudios dietarios sionismo popular es la atribución, típica- En su artículo clásico, C. Ferguson (1959,
nismos de seguridad social. La progra- para el consumidor es: cómase responsa- mente falsa o distorsionada, de ciertos p. 336) definió diglosia (del griego di-
mación y estructuración de los inter- blemente para evitar las enfermedades elementos culturales a culturas extrañas, glossos, de dos lenguas) como:
cambios rituales también pueden ayu- de la civilización a menudo asociadas en especial antecedentes, como la atribu- Una situación lingüística relativamente
dar al reparto equitativo de los magros con el paso a la dieta moderna y a un es- ción a los romanos o celtas por parte.de estable donde, además del dialecto prima-
suministros. tilo de vida hipoactivo. EM los europeos contemporáneos de todo lo rio de la lengua (que puede incluir un pa-
La distribución del tiempo entre provee- Otras lecturas Arnott, 1975; M. Dou- que suena a antiguo. trón o patrones regionales) existe una va-
dores y consumidores de comida es un glas, 1984; Farb y Armelagos, 1980; J. La investigación reciente sobre difusión riedad superpuesta muy divergente, muy
factor determinante en la selección ali- Goody, 1982; Jerome et al: 1980; Robson, en antropología, sociología y geografia se codificada (a menudo gramaticalmente
mentaria en todas las culturas. En las so- 1980. ha centrado en el modelo de difusión pro- más compleja), vehículo de un volumino-
210 DIGLOSIA
DINERO 211
so y respetado caudal de literatura escrita, El uso de la tipología de Ferguson eomo asignados por la comunidad a la clase y conocibilidad e intercambiabilidad (di-
bien de un período anterior o de otra co- «modelo de uso real de la lengua» que al género (N. Haerí, 1995); y (3) las rela- nero por otras cosas y por otro dineroj-.
munidad parlante, que se aprende en delinea las condiciones en las que una o ciones entre el dominio a menudo hege- han llevado a algunos SOciólogos y antro-
gran medida con la educación formal y se ambas variedades pueden ser empleadas mónico de la lengua «alta», la identidad pólogos a considerar su uso como signo
usa en la mayoría de trabajos escritos, pe- en interacciones verbales concretas ha y las ideologías nacionalistas (Gumperz de creciente racionalidad de la sociedad
ro no es usada por ningún sector de la co- sido criticado por estudiosos que en su y Wilson, 1971; Fishman, 1973; Altoma, (Simmel, 1978; M. Weber, 1968). Mu-
munidad en la conversación ordinaria. momento juzgaron inadecuada su natu- 1969; Grandguillaume, 1983). NH chos esquemas evolutivos sugieren que
Comparando situaciones lingüísticas de raleza dicotómica para explicar los datos Véase también CULTURAS ORALES, POESÍA, las funciones útiles del dinero son tantas
Egipto, Haití, Grecia y la Suiza germa- lingüísticos propios (Catan, 1991, SISTEMAS DE ESCRITURA. que habrán de desplazar con el tiempo a
nófona, halló en todos los casos términos p. 145). Estudiosos del árabe, por ejem- Otras lecturas Catan, 1990; Chejne, otras formas de intercambio. Pero el ver-
locales para ambas variedades, que Fer- plo, han tomado de algunos trabajos so- 1969; Messick, 1993. dadero dinero también tiene otros atribu-
guson denominó «alta» y «baja». bre el criollo el concepto de «conti- tos menos deseables: inutilidad material,
El término «diglosia» fue usado por pri- nuum» (Rickford, 1987) para cohonestar dilema matrilineal Es el conflicto volatilidad y conflicto. La divisibilidad,
mera vez hacia 1880 para caracterizar la usos que mezclan árabe clásico y no clá- con que se enfrenta el padre en un siste- ocultabilidad y enorme intercambiabili-
coexistencia en Grecia de las variedades sico en diversos grados. Pero los factores ma de descendencia matrilineal donde dad del dinero pueden tentar a su gasto
lingüísticas Katharéoousa {epurista») y que influyen en el uso del lenguaje son se debate entre su obligación primaria sin freno. Los cambios en las condiciones
Dhimotiki ( «común, colcquial») (Mac- mucho más complejos que las normas de atender y subvenir a las necesidades políticas pueden reducir las funciones va-
key, 1993). Marcáis (1930) fue el prime- globalizadoras de qué es propio O no de los hijos de su hermana y su deseo de luterias por aboliciones y devaluaciones
ro en aplicar el término al árabe para prescritas ideológica e institucionalmen- bacer otro tanto con los propios, que son que disminuyen su utilidad como reser-
describir respectivamente sus formas es- te en cualquier sociedad. El mérito del miembros del grupo de descendencia de va de riqueza (Guyer, 1995). La inflación
crita y hablada, coexistentes en el mun- modelo de Ferguson reside en que se la esposa: «Ame a mi hijo, pero me veo puede reducir el dinero a la nada o ha-
do islámico. Según Marcáis (p. 901), el centra en normas sociales y modos en forzado a ceder mis pertenencias al inú- cerlo menos asequible y contable. Los
árabe escrito se usa en publicaciones li- que se adquiere la variedad superpuesta, til de mi sobrino». MR controles fronterizos pueden perjudicar
terarias y científicas, en la prensa, en el porque la diglosia no es una propiedad su intercambiabilidad y movilidad. Y el
sistema judicial, en cartas privadas, etc., de las lenguas, sino de las comunidades dinero En sentido estricto, es una cla- propio dinero, impreso en papel, es vul-
mientras que el hablado, por el contra- (C. Ferguson, 1991). se de objeto material útil sólo o princi- nerable frente a riesgos como el fuego, la
rio, es la lengua de conversación en todos Cualquiera que sea la forma en que se palmente con fines de intercambio y que inundación y los insectos (riesgos reales
los planos, «populares» o «cultos». defina, la diglosia ha sido rara vez estu- puede circular indefinidamente entre en algunos escenarios tropicales). Así,
Fishman extendió la aplicación a cual- diada etnográficamente y desde el ángu- las personas que lo usan sin perder nece- acecha al individuo el peligro de que su
quier escenario sociolingüístico donde lo crucial de la naturaleza del contacto sariamente valor. Lo que se considera di- riqueza líquida pueda evaporarse.
operaran dos o más lenguas, dialectos, re- entre variedades. Diferentes grupos de nero varia enormemente: oro y plata en Aunque la mayoría de las lenguas moder-
gistros o «variedades lingüísticas de cual- hablantes entran en contacto con la va- Eurasia, varillas de hierro en África, nas cuentan con términos indígenas o fo-
quier clase funcionalmente diferencia- riedad superpuesta en modo y grado di- grandes rocas en Yapp, conchas en Poli- ráneos para referirse al dinero, su signifi-
das» (1972, p. 92) Y alegó que la diglosia versos; trato con interlocutores, medios nesia, cuentas de vidrio en la India, se- cado y límites conceptuales varían consi-
es la «normalización social» del bilingüis- de comunicación, burocracia, religión, millas de coco en Mesoamérica, por citar derablemente. Temas de especial interés
mo (1967, p. 37). Así, diglosia ha venido a educación formal y otros. La noción de unos pocos ejemplos. Muchos pueblos antropológico al respecto han sido las ra-
significar la diferenciación funcional del que las variedades pertenecen a la «mis- usan más de una forma El papel y el di- zones de su uso y limitaciones, y las im-
uso de la lengua independientemente de ma» lengua ha sido criticada por varias nero electrónico amplían el concepto. plicaciones morales de su propagación.
las condiciones en que se adquiera la va- razones (véase Valdman, 1986, sobre Sin embargo, en sus funciones económi- El dinero es un arma de dos filos que ha
riedad superpuesta. Esta ampliación se- Haití) y esta «mismidad» (identidad) no cas de definición clásica -como portador polarizado a los teóricos sociales. Los hu-
mántica explica en parte la enorme ava- ha sido explorada desde el punto de vis- e índice de riqueza, medio de intercam- manos pueden usar el dinero en apoyo
lancha de publicaciones sobre la materia ta de los hablantes. Otras cuestiones cen- bio y de pago, patrón de valor y unidad de la DIVISIÓN DEL TRABAJO para aumen-
desde 1960 hasta el presente (A. Hudson, trales que no han recibido atención ade- de cuenta- tiene límites incluso en los tar así la producción y la productividad,
1992). Otra bibliografía reciente sobre el cuada son: (1) el impacto de los sistemas centros industriales y financieros. como demostraron Adaro Smith (1776)
tema (M. Fernández, 1993) contiene tra- educativos poscoloniales en la conforma- Los admirados atributos del dinero y numerosos estudiosos de la economía y
bajos en varias lenguas acerca de unas 175 ción, reproducción o eliminación de la -contabilidad, portabilidad, divisibili- la sociedad. Pero también pueden usarlo
situaciones lingüísticas de todo el mundo. diglosia (Ibrahim, 1983); (2) los roles dad, homogeneidad (o uniformidad), re- para explotar, subyugar y empobrecer a
212 DINERO DIVISIÓN DELTRABAJO 213

otras gentes, como Aristóteles (350 a.C.), mismo (Crump, 1981: cap. 1). «Dinero» Al hilo de lo descrito por Raymond prestar dinero con interés es permisible
Marx (1887) y los marxistas, los teóricos es la sinécdoque por antonomasia y, por FIRTH sobre los tikopia del Pacífico, et.. a los creyentes. Una solución histórica_
dependentistas y algunos economistas tanto, referente a la vez de ideas como nógrafos de lugares varios han descrito mente común ha sido dejar este aspecto
políticos recientes han: puesto de mani- comercio, regateo, provecho, individua- esferas de intercambio, es decir, catego- en manos de MINORÍAS MEDIADAS; otra ha
fiesto. Los antropólogos han utilizado, y lismo, libertad, explotación, impersona- rías culturales de cosas fácilmente inter- consistido en camuflar estas transaccio-
han revisado, las teorías de los filósofos lidad, miopía temporal o reducción de cambiables por otras de la misma cate- nes con una terminología que esquiva la
de la política, los economistas y los soció- calidad y cantidad que niega la variación goría, pero no de otra, so pena de oprobio palabra «interés». Diferencias termino-
logos (Ortiz, 1980; Gudeman, 1986). y la singularidad. Muchas variantes del moral. Las sociedades limitan a menudo lógicas como éstas pueden indicar las
Las gentes perciben en el dinero valores dinero poseen implicaciones de posición la intercambiabilidad y sustituibilidad existentes, más profundas, en el respecti-
tanto cuantitativos como cualitativos. El o CLASE y se usan para establecer o alla- del dinero marcando su origen. Entre los vo concepto cultural acerca de los roles
valor del dinero se basa en la confianza, nar las dependencias de los humanos. luo de Kenya, el «dinero amargo» deri- que caben a las finanzas y a la economía
que puede ser destruida por la inestabili- Diversamente retratado en las filosofías vado de actividades entendidas como en la vida social. PS
dad social o política. Cuantitativamente, clásicas como facilitador del intercam- impropias (por ejemplo, la venta de tie- Véase también ANTROPOLOGÍA ECONÓMI-
el valor oficialmente establecido del di- bio, manifestación del contrato social, rras heredadas) no puede usarse para fi- CA, COMERCIO.
nero yel que tiene en el mercado no ofi- corruptor de vínculos sociales, tentador nanciar la dote de la novia (Shipton, Otras lecturas R. Firth y Yamey, 1964;
cial han diferido a veces notablemente y de almas o segregador de las clases socia- 1989). Tales limitaciones imbuyen al di- Neale, 1976; K. Polanyi, 1944; Sahlins,
ello ha dado lugar al cambio y al comer- les, al dinero se le atribuyen a menudo nero de valencia moral y normativa en 1972.
cio ilegales de moneda, difíciles a veces poderes que en realidad pertenecen a las un intento de preservar las relaciones fa-
de controlar por las autoridades u orga- personas que lo atesoran o intercambian. miliares íntimas, crónicas y sagradas de discurso Véase TEORÍA DELDISCURSO.
nismos competentes. Incluso en presen- Los individuos que se consideran plena- la corrupción generada por ganancias
cia de monedas nacionales fuertes, las mente monetizados o capitalistas no lo derivadas de actividades socialmente división del trabajo Nace de la
gentes no cesan de inventar y usar múl- son tanto en un examen más profundo. condenables (Parry y Bloch, 1989; Zeli- idea de que el trabajo de una sociedad se
tiples formas de dinero, algunas con uso Por ejemplo, el dinero no reemplaza del zer, 1994). Sin embargo, este dinero pue- «divide» entre sus miembros. Aunque el
y circulación muy restringidos (por todo al TRUEQUE, como indican algunos de entenderse a veces como susceptible concepto es muy antiguo, fue Émile
ejemplo, cupones, vales, prendas, paga- esquemas evolutivos, sino que éste desa- de conversión desde la impureza a la pu- DURKHEIM quien lo fijó en el léxico de
rés, certificados de regalo, cuentas co- parece y reaparece en momentos y luga- reza moral. Puede tratarse de una tran- las ciencias sociales en su obra clásica
rrientes, asientos mercantiles, dinero res distintos, cambiando sólo de aspecto sacción clara y abierta, como el cambio The dioísion of labor in society (1933).
electrónico). Estos dispositivos pueden (Humphrey y Hugh-Jones, 1992a). Nin~ histórico de monedas por los mercaderes Implica que la vida social es una crea-
limitar los bienes contra los que puede guna sociedad acepta absolutamente el bíblicos del Templo, pero las más de las ción de la energía humana y que para
ser cambiado el dinero, los momentos y intercambio de dinero por cualquier co- veces adopta la forma de lavado de dine- que funcione requiere que cada indivi-
lugares de cambio o las personas cualifi- sa y cualquier individuo, pero ninguna ro mediante intercambios seriados, cari- duo satisfaga su parte del trabajo total:
cadas para efectuarlo. alcanza tampoco a ejercer todas sus dades religiosas, fundaciones filantrópi- en subsistencia, mantenimiento del or-
Los valores cualitativos del dinero pue- prohibicones de venta o cambio. Entre cas o rituales especiales que borran o en- den y comunicación con los dioses. La
den ser simbólicos, psicológicos o estéti- las cosas que más se guardan de una po- mascaran su origen. naturaleza de las tareas que constituyen
cos en su naturaleza. El dinero se crea sible vinculación con el dinero en efecti- El dinero usado para ganar dinero es el trabajo total y la fornia en que éste se
con símbolos y es en sí mismo un símbo- vo, o que se compran y venden sólo re- quizá la categoría más debatida en todas divide y coordina conforman el campo
lo de gran versatilidad. Puede entender- servadamente en la mayoría de las socie- las culturas. Muchos términos financie- de investigación de este epígrafe.
se exánime e inerte o vivo y en auge, co- dades, destacan la tierra (en particular ros, como «capital», «ingresos» e «inver- Los teóricos del siglo XIX, incluidos Marx
mo desprovisto de significado moral in- heredada o colectiva), el cuerpo humano siones», carecen de adecuada traducción y Durk.heim, sostuvieron que ciertos as-
herente (J. Parry y Bloch, 1989) o y sus fluidos, los objetos asociados con los en otras lenguas o son portadores de con- pectos de la división del trabajo eran
cargado de valencia moral propia y de espíritus y la divinidad, y los cargos y tí- notaciones morales muy diferentes en universales y determinados por la natu-
otro tipo (Simmel, 1978). Se describe di- tulos religiosos, políticos y educaciona- culturas donde las actividades generado- raleza humana. La distribución y coordi-
versamente como causa o como efecto de les. Las prohibiciones de intercambio ri- ras de dinero son observadas con sospe- nación de las tareas por edad y sexo pa-
las transformaciones sociales. Para algu- gen no sólo para objetos concretos, sino cha o desaprobación. La mayoría de las recían una obviedad. las mujeres cocina-
nos antropólogos, el pago en dinero re- también para particulares relaciones so- grandes religiones del mundo, incluidos ban, cuidaban de los niños y enfermos,
presenta una especie de ritual, aunque ciales, como la paterno-filial, entre maes- el catolicismo, el hinduismo y el islamis- se ocupaban de las comodidades internas
muy vacío de contenido cultural por sí tro y pupilo o entre monjes. mo, han batallado con la cuestión de si el de la casa; los hombres atendían a ganar-
214 DIVISIÓN DEL TRABAJO DIVORCIO 215

se la vida y garantizar la seguridad en el feminismo. Pero éstos no se centraron en Las fronteras actuales del estudio de la que puede entrañar asimismo el INTER-
mundo exterior al hogar. La generación la misma división que había ocupado a división del trabajo siguen siendo fijadas CAMBIO DE PRESENTES a corto o largo pla-
más joven componía el estamento de tra- los teóricos precedentes, el trabajo en la por los estudios del GÉNERO, en su mayo- zo, incluidas las transferencias de tierra
bajadores y guerreros; la de más edad, la sociedad considerada como un todo, sino ría centrados en el cambio hoy manifies- ganado y otros objetos materiales de va-
de organizadores y filósofos. Lo que más precisamente en las dimensiones que to más que en describir y clasificar a las lar entre los esposos intencionales y sus
despertó el interés de Durkheim en la aquéllos habían relegado a la naturaleza culturas y sociedades. La imaginería fun- familias (futuros afines). En estos casos,
división del trabajo en la sociedad iba humana: sexo y generación. Teóricos ne- cional de un «todo» dividido apenas hace las implicaciones de la disolución de un
más allá de estas consideraciones. Señaló omarxistas como Claude Meillassoux se- justicia al aumento actual de cargas de matrimonio, en particular con niños, son
que había dos tipos básicos de división y ñalaron que había relaciones laborales trabajo y combinación de empleos entre de gran alcance. No sólo afectan a los es-
coordinación del trabajo. Donde la tec- que satisfacían todos los criterios que ha- los trabajadores más pobres y los agríco- posos, sino también a una red parentelar
nologia era sencilla, el trabajo de las uni- cían posible la apropiación de los EXCE- las. Guyer (1988) sugirió que en el caso mucho más amplia que ve amenazadas
dades de la sociedad duplicaba el de DENTES, fundamental en el análisis mar- de las mujeres agricultoras de África, la las inversiones realizadas. El divorcio
otras, dándose sólo complementariedad xista: los hombres y los ancianos hacían trayectoria histórica podía resumirse co- puede llevar entonces a una ruptura de
genuina en la vida ritual. A esto lo llamó suyos los valores generados por el traba- mo «multiplicación de prestaciones». Los la organización familiar amplia y poner
«solidaridad mecánica», sirviéndose del jo de las mujeres y los jóvenes. Los femi- estudios político-económicos en la orde- en riesgo sistemas de alianzas sociopolí.,
sistema sectorial aborigen australiano nistas fueron más lejos para argumentar nación del nuevo mundo abordan la nue- ticas y de intercambio ceremonial. Por
como ejemplo. Donde la tecnologia era dos puntos en su opinión esenciales. En va división internacional del trabajo en esta razón, los matrimonios dentro de
compleja, las unidades realizaban tareas primer lugar, la propia noción del traba- escala comparativa, y nuevamente en el sistemas de pago concertado contrapo-
diferentes y, por tanto, dependían en jo, la asignación de tareas por GÉNERO, y seno de la antropología, gran parte de es- nen a menudo una poderosa fuerza fren-
gran medida de la complementariedad, sus condiciones de complementariedad, tas obras se centran en el género: las con- te al divorcio.
lo que él llamó «solidaridad orgánica» al que, lejos de ser naturales obedecen más diciones de empleo de obreros, masculi- Las restricciones de divorcio y los enfo-
hilo de lo observado en la moderna so- bien a un constructo cultural. La propia nos y femeninos, en fábricas, y trabaj ado- ques sobre la solución de conflictos mari-
ciedad industrial. obvieded de la división del trabajo para res del sexo en el tercer mundo (Nash y tales son culturalmente específicos y le-
A medida que los registros etnográficos los participantes es un indicador de la Fernández-Kelly, 1983). JIG gitimados por los hábitos culturales pre-
se han hecho más y más ricos y variados, elaboración, el refinamiento y el carác- Véase también .lliTROPOLOGÍA FEMINISTA, dominantes, los preceptos religiosos y las
estas categorías y teorías simples han ido ter generalizado de las técnicas de per- ANTROPOLOGÍA MARXISTA. leyes seculares. Sin embargo, la presión
siendo abandonadas, sin que ello conlle- suasión culturales. De ahí el cambio, ya Otras lecturas M. Burton et al, 1977; para conservar el matrimonio suele ejer-
vara el rechazo del término «división del aceptado, de la terminología de «divi- Meillassoux, 1981. cerse con más intensidad en la mujer, en
trabajo». Por muchos años, hacia media- sión del trabajo por sexo» a «división del aras del mantenimiento de las relaciones
dos del siglo xx, ha sido un simple tér- trabajo por género». En segundo lugar, la divorcio Es la terminación reconoci- de afinidad e intercambios, de una parte,
mino descriptivo para referirse a quién teoría feminista atacó el marco concep- da de un matrimonio que libera a ambos o de los hijos, de la otra. No obstante, to-
hacía qué. Los ESTUDIOS TRANSCULTURA~ tual que había tomado erróneamente gé- esposos de sus derechos y obligaciones dos los sistemas familiares poseen algu-
LES basados en los Human Relations nero por sexo. Esta crítica queda óptima- maritales. En algunas sociedades consti- nos mecanismos de escape que permitan
ATea Files (Archivos de Relaciones Hu- mente simbolizada en la comunicación tuye un proceso legal definido; en otras a los individuos sobrevivir a las presiones
manas por Áreas) han tratado de corre- de Slocum (1975), donde demuestra que es informal y requiere tan sólo la acepta- del divorcio (W. Goods, 1956). A pesar de
lacionar divisiones del trabajo específi- la atención antropológica en las socieda- ción social por parte de los individuos y la actitud cambiante frente al divorcio en
cas con otros aspectos de la vida social y des cazadoras y recolectoras se había cen- las comunidades donde residen (J. Ber- numerosas SOCIEDADES INDUSTRIALES con-
han encontrado que hay unas pocas tare- trado casi exclusivamente en el hombre nard, 1970). Sin embargo, para los antro- temporáneas, en muchas otras es estig-
as que prácticamente son UNIVERSALES, cazador, mientras que los estudios de nu- pólogos es más complejo y con atributos matizado y, así, la institución se asocia
como la caza de grandes animales por trición revelaban que la mayor parte de menos precisos por los problemas que con cierta ambivalencia moral. De donde
parte de los hombres y la atención a la la dieta era proporcionada por la mujer entraña la propia definición de qué cons- que hayan evolucionado elaborados me-
cocmA por las mujeres, aun existiendo recolectora. Un nuevo análisis del traba- tituye un MATRIMONIO. En consecuencia, dios culturales, organismos sociales e ins-
aquí asimismo muchas variaciones re- jo en términos de género ha abierto nue- las formas de divorcio están estrecha- tituciones legales para controlar, conte-
gionales. vas vías para el estudio de la división del mente relacionadas con las formas de ner y gestionar el divorcio.
Dos desarrollos teóricos de las décadas trabajo en sentido amplio, así como en matrimonio que disuelven. El divorcio es sólo una de las formas de
de 1960 y 1970 hicieron revivir el interés los terrenos relegados en el pasado a «lo En la mayoría de las sociedades, el ma- disolución marital, aunque la más exten-
analítico de la cuestión: neomarxismo y natural» (Di Leonardo, 1991b). trimonio implica el pago de una DOTE, dida. La separación física de los esposos,
216 DIVORCIO
DOLENCIA 217

declaración de nulidad, deserción y poral establece un plazo mutuamente Occidente, donde el divorcio estuvo un ca o de infección por un patógeno en un
abandono se consideran en algunas so- acordado, transcurrido el cual se disuel- tiempo restringido por los códigos mora- individuo o huésped. Así, la enfermedad
ciedades variaciones sobre el tema. En ve el matrimonio automáticamente. La les y de creencias cristianas, ha dejado de se considera un fenómeno biológico,
muchas culturas, la distinción entre es- venta de la esposa, asociada con el matri- ser una anomalía o un defecto del siste- mientras que la dolencia tiene además
tas categorías no es clara y, en realidad, monio según la ley común entre los po- ma para convertirse en una figura esen- dimensiones psicológicas y sociales. Las
pueden confundirse o solaparse. bres de la Bretaña del siglo XIX era «me- cial de éste basada en el mutuo consenti- distribuciones de dolencia y enfermedad
La separación legal se usa en numerosas ramente un método público de divorcio miento y opción (O'Neill, 1967, p. 7). Al no se solapan del todo en una población
sociedades en sentido casi igual al reco- por consentimiento mutuo» y constituía menos a los ojos de la ley ha dejado de dada; hay individuos con enfermedades
nocimiento de los derechos de los espo- una forma legal y válida de divorcio ser un signo de patologóa social, inesta- diagnosticables, como la hipertensión,
sos a vivir separados sin llegar a un (Stone, 1993, p. 19). bilidad familiar y crisis individual, aun- que no se saben o reconocen enfermos;
acuerdo de divorcio final y en general La cuestión de por qué algunos matri- que muchos criticas sociales sigan consi- en correspondencia, un porcentaje nota-
restringiendo tan sólo su derecho a ca- monios acaban en divorcio y las causas derándolo así. ble de pacientes que acuden al médico
sarse de nuevo. La anulación resuelve el de la disensión marital en general si- El desplazamiento de la responsabilidad están enfermos, pero no presentan una
problema del divorcio al declarar la ine- guen siendo tema de interés. Los ESTU- del control religioso, comunal y social en enfermedad identificable. En biomedici-
xistencia de casamiento previo. En algu- DIOS TRANSCULTURALES -aunque no ex- cuestiones matrinomio y divorcio a los na, la dolencia de un paciente con sínto-
nas sociedades, como entre los hagen de tensivos- indican algunos «universales» individuos se ha asociado con un gran mas pero sin patología diagnosticable se
Nueva Guinea, la cesión del caudal nup- que parecen salvar las fronteras entre las incremento de éste en todas las culturas. denomina «psicosomáticax en alusión a
cial que crea el matrimonio suele retra- sociedades preindustriales tradicionales Por otra parte, los supuestos de que los una etiología psicológica. Aunque este
sarse hasta el nacimiento de los hijos, y y los estados seculares postindustriales. matrimonios eran más estables en las so- término es hoy menos usado que antes,
la anulación del contrato matrimonial Abundando en la teoría de Darwin ciedades preindustriales de Europa o la implicación negativa era que la enfer-
puede ser informal (M. Strathern, 1972, (1871) del matrimonio con fines de re- analfabetas han quedado en entredicho a medad no era «real» dado que era la
p. 189). Por el contrario, entre los cristia- producción, Betzig (1989) enumeró nue- raíz de algunos estudios transculrurales mente «anormal» del paciente la cau-
nos católicos y calvinistas, que perciben ve causas de divorcio, la primera de las que indican que el divorcio era «muy co- sante de las anormalidades en el cuerpo.
el matrimonio como un sacramento y cuales era la infidelidad, en particular rriente» en las segundas (Murdock, De donde que los propios pacientes pu-
juzgan sacrílega su disolución, la anula- por parte de la esposa. Sujeta a un mode- 1949) y que la alta mortalidad se tradu- dieran ser culpados de sus síntomas. La
ción puede ser la única forma de «divor- lo SOCIOBIOLÓGICO, argumentó que esta cía fácilmente en una temprana disolu- lógica biomédica tradicional integrada
cio» posible, pequeña válvula de escape doble vara de medir es producto de las ción marital entre las primeras (Segalen, en el concepto de enfermedad psícoso-
ante la expectativa de que los malos en- diferentes estrategias reproductoras: «La 1986, p. 151). La aparente estabilidad mática (y la distinción dolencia-enfer-
laces deben ser simplemente soportados. esposa injuriada pierde poco, desde el marital en estas sociedades no era un medad) ha sido objeto central de análisis
La anulación del matrimonio es mucho punto de vista reproductivo ... mientras signo de idilio, sino más bien producto en la antropología médica crítica.
más rara en aquellas tradiciones religio- que el marido injuriado pierde probable- de circunstancias socioculturales que La distinción entre enfermedad y dolen-
sas como el judaísmo y el islam, donde se mente mucho más» cuidando de un hijo obligaban a los individuos a soportar su cia lleva a primer plano la cuestión de
contempla la posibilidad de incompati- que no es suyo (Betaig, 1989, p. 661). In- estado, en particular para proteger sus qué es «salud», concepto notoriamente
bilidad marital y los individuos (en ge- cluso donde la reproducción no está di- derechos a la propiedad. SH difícil de definir. Según el criterio de la
neral el marido) u otros organismos tie- rectamente implicada, el adulterio y la Otras lecturas R. Cohen, 1971; Hut- Organización Mundial de la Salud, no se
ne poder para mediar en el problema o infidelidad siguen siendo poderosas ra- chinson, 1990; Phillips, 1988. trata simplemente de la ausencia de en-
disolver el matrimonio (Corán 65, 1, 2, zones del divorcio. fermedad, sino de un estado de bienestar
226-237; Deuteronomio 24, 1). Sin em- La industrialización y la urbanización dolencia Percepción o vivencia de la físico, social y psicológico. La conceptua-
bargo, en ambos casos, el poder de la han afectado profundamente a la orga- enfermedad o de «estar mal», es decir, lización de salud y enfermedad depende,
mujer de incoar el divorcio contra los de- nización de los sistemas de PARENTESCO y en un estado socialmente devaluado que por tanto, del constructo cultural de la
seos de su marido es muy limitado. de la FAMIUA, cambiando los modelos de incluye, pero no se limita, a la ENFER.:ME- «normalidad». Cuando las personas se
Otras variantes del divorcio, menos co- matrimonio y divorcio y, en.consecuen- DAD. En ANTROPOLOGÍA MÉDICA, la distin- auto definen enfermas lo hacen en con-
nocidas pero reales, incluyen la expira- cia, los valores morales y las actitudes ción entre «dolencia» y «enfermedad» traste con los niveles de síntomas o que-
ción de un contrato de matrimonio tem- culturales tradicionalmente asociadas reviste una importancia crucial. «Enfer- jas socialmente permisibles. Cuando las
poral en Irán (S. Haeri, 1989) y la «ven- con estas instituciones. En el plano mun- medad» hace referencia tan sólo a las personas son declaradas enfermas por
ta de la esposa» en Bretaña (Menefee, dial, el divorcio ha pasado del terreno de manifestaciones clínicas externas «obje- otras, la referencia implícita a la «nor-
1981). Un contrato de matrimonio tem- la religión al de los códigos legales. En tivas» de anormalidad de la función físi- malidad» puede traducirse en que la
218 DOLENCIA
DOTE 219

medicina se convierta en un mecanismo tiempo que otras resultan más acusadas variedad de síntomas, como angustia, Véase también ETNOPSICOLOGÍA, CHAMÁN,
de control social. (como cumplir las órdenes del médico, debilidad, pérdida de apetito e insomnio. SUFRIMIENTO.
Los antropólogos médicos han demostra- proponerse la mejoría y reducir gradual- La distribución socioepidemiológica de
do la existencia de notables variaciones mente la dependencia de la atención sa- la dolencia es superior en las mujeres domésticas Véase UNIDADES DOMÉS-
culturales en los tipos y la gravedad de nitaria). que en los hombres, en las que tienen ni- TICAS.
los síntomas que grupos sociales diferen- Desde una perspectiva cognitiva, los in- ños que en las que no, y en personas so-
tes consideran relevantes y de importan- dividuos llenan de sentido sus experien- metidas a un importante grado de pre- dote Son los bienes concedidos por
cia. Por tratarse de criaturas biocultura- cias dolientes recurriendo a un modelo sión social. Siete años después del estu- una familia a su hija al casarse, en bene-
les, deben cribar las aferencias informa- explicativo (ME) basado en sus ideas dio original que comparaba a personas ficio de su nuevo hogar conyugal, mien-
tivas de su cuerpo a través de filtros de personales sobre fisiología y patología que habían padecido de susto con un tras que la dote indirecta es la propiedad
creencias etnofisiológicas y etnomédicas que ayudan a comprender por qué sobre- grupo de control paralelo en edad, géne- con origen en la familia del novio y que
culturalmente construidos. La dolencia vino la enfermedad y a predecir su curso ro y etnia, el17 por ciento de los pacien- se incorpora al matrimonio a través de la
también tiene importantes dimensiones (Kleinrcan, 1980). En un entorno clíni- tes de susto habían muerto y ninguno lo novia. Ambas formas ceden propiedad
simbólicas, que Sontag (1990) describió co, la obtención del ME del paciente por había hecho en el grupo de control, lo en sentido descendente a familias rela-
como metáforas culturales; y algunas en- parte del sanador puede mejorar la co- cual demuestra que las consecuencias cionadas, a diferencia del PAGO POR LA
fermedades (por ejemplo, tuberculosis, municación y, en algunos casos, la obser- biológicas de una enfermedad poblacio- NOVIA, desembolsado lateralmente a fa-
cáncer, sida) pueden tener un poderoso vancia del plan terapéutico prescrito. nal pueden ser graves. milias ajenas (véase Schlegel y Eloul,
significado en determinados contextos Los antropólogos que estudian la expe- Los antropólogos médicos se han revela- 1988). Estas formas de transacciones nup-
sociales. Aunque las dimensiones simbó- riencia doliente utilizan a menudo un do siempre sumamente interesados en ciales se dan primariamente en las socie-
licas de la enfermedad adolecen con método cualitativo de recolección de na- las dolencias psiquiátricas «exóticas», dades euro asiáticas (1 Goody y Tam-
gran frecuencia de valor negativo y se rrativas de dolencia similares a la HISTO- también llamadas «síndromes vincula- biah, 1973), donde la propiedad privada
traducen en estigmatización social y os- RIA DE VIDA o clínica de la enfermedad. dos a la cultura» (SVC). En la descrip- es sustancial: tierras, dineros y rebaños
TRACISMO (como ocurre con la lepra), en Los análisis de múltiples narrativas de ción de Simons y Hughes (1985), entre comerciables.
determinados contextos pueden ser obje- un grupo con una categoría de dolencia ellos se cuentan dolencias como latah Aunque la dote ha sido la forma ideal en
to de valoración neutra o positiva y cons- particular pueden llevar a un mejor co- (pánico), pibloktog (histeria ártica) y ko- gran parte de Eurasia desde los tiempos
tituir un atributo de identidad personal. nocimiento del punto de vista del pa- ro (síndrome de retracción genital). La más antiguos (Grecia, Egipto, Babilonia,
Desde una perspectiva sociológica, la ciente y a la mejora de la intervención cuestión central en los SVC es si las do- China) hasta el presente, siempre ha sido
percepción de la enfermedad es condi- terapéutica. Dado que los ME se apren- lencias psiquiátricas pueden ser univer- primariamente practicada por la elite
ción previa para el comportamiento do- den en un contexto sociocultural, no de- sales y reconocibles transculturalmente (clases propietarias de tierras), siendo
liente, que incluye la aceptación del ROL ben considerarse propios de la idiosin- o sólo comprendidas en el marco de los otras las formas practicadas por las clases
de enfermo y la búsqueda de la ínter- crasia del sujeto. Cuando los comparte constructos de una cultura a partir de más bajas. Así, en una sola nación hetero-
vención terapéutica de un sanador. Los un grupo pueden considerarse modelos contextos sociales particulares. El con- génea, como la China prerrevolucionaria
pacientes suelen observar un modelo de poblacionales de dolencia. Las dolencias cepto de SVC ha sido tachado de basarse o la India actual, hay castas o clases que
«jerarquía de acción» en su búsqueda de no reconocidas en el esquema de catego- en una falsa dicotomía naturaleza/cul- practican la dote, la dote indirecta y aun
cuidados sanitarios pasando a menudo a rización de la biomedicina se denominan tura para considerar un fenómeno que es la dotación de caudal de la novia.
médicos especialistas si las intervencio- a veces «dolencias poblacionales». tanto biológico como cultural. Hay dos formas de dote indirecta. En
nes previas fracasan y los recursos eco- Susto, o pérdida del alma, es una dolen- También ha sido criticada la distinción una, la familia del novio aporta bienes
nómicos lo permiten. Las descripciones cia poblacional suramericana que ha si- entre dolencia y enfermedad. N o sólo la directamente a la novia, que ésta incor-
etnográficas del proceso de decisión per- do extensivamente estudiada en sus con- segunda ha sido considerada más «real» pora luego al matrimonio. En la otra, la
tinente y de los comportamientos dirigi- textos etnomédico, biomédico y psicoso- que la dolencia y el sufrimiento resul- familia del novio aporta bienes a la de la
dos a la obtención de atención terapéuti- cial por Rubel et al: (1984). Pese a las tantes de procesos sociales o psicológicos, novia, que a su vez los cede (o su equiva-
ca comprenden importantes aspectos de variaciones en los ME de susto entre per- sino que, según algunos antropólogos, ia lente) a aquélla para su incorporación al
la descripción antropológica de los SISTE- sonas de ascendencia india y «mixta», en distinción ha conducido al descuido clí- matrimonio. Esta última forma, técnica-
MA.S MÉDICOS. Cuando un individuo asu- general se cree que la dolencia obedece a nico de las dimensiones sociales de la en- mente matrimonio con caudal de novia
me su papel de enfermo, determinadas la indeliberada separación de alma y fermedad, porque la dolencia ha sido in- aumentado, se confunde a veces con la
responsabilidades sociales quedan en cuerpo a consecuencia de un suceso ho- dividualizada y la enfermedad medicali- práctica del caudal nupcial (Schlegel y
suspenso (como acudir al trabajo), al rrible. Puede manifestarse con una gran zada (Hahn, 1995). PB y KHT Eloul, 1987).
220 DOUGLAS, MARY DOUGLAS, MARY 221

La dote indirecta como forma preferida la ruina. En Europa, los ricos soluciona- vó al estudio de las anomalías culturales. larin obsesionadas con el mantenimiento
aparece con mucha más frecuencia entre ban este problema enviando su exceso de Reputada, africanista, son célebres sus de su pureza y sus fronteras, y desarrolla-
los pueblos pastores del Oriente Medio y hijas a los conventos, donde la «dote» (o trabajos de campo entre los lele del Con- rian COSMOLOGÍAS y RITUALES centrales de
en la Europa germánica prerromana, precio de entrada) era mucho menor de go belga, centrados sobre todo en los in- control social con el designio de afirmar
aunque también se practicaba entre los lo que podía esperar un yerno. En la In- tercambios nupciales (Douglas, 1963). la singularidad grupal. En otros escritos
kwakiutl del siglo XIX. Como forma se- dia, donde todas las mujeres han de obte- Mary Douglas dio clases en la Universi- (Douglas y Isherwood, 1979) utilizó el
mítica antigua figura en el Viejo Testa- ner un esposo, las familias han tratado de dad de Londres con Darryl FORDE y en mismo marco conceptual para generar
mento y más tarde quedó prescrita en el limitar el número de hijas. Oxford antes de dejar Inglaterra para cosmologías motivadoras del comporta-
Corán como mahr o regalo de la familia La dote indirecta puede proporcionar convertirse en profesora Avalon de hu- miento económico.
del novio .a la esposa. Y así se extendió cierta recompensa material a la familia manidades en la Northwestern Univer- El paradigma douglasianc de trama y
por todo el mundo islámico junto con la de la novia por el coste de haberla criado, sity y residente en la Fundación Russell grupo, pese a las criticas negativas reci-
ley coránica. La dote indirecta es una ya que en algunos casos parte de los bie- Sage. Desde su retiro en 1985 ha seguido bidas por manifiestamente abstracto,
forma flexi ble pues una sociedad puede nes cedidos por la familia del novio pue- publicando numerosas obras. simplista e incluso tautológico, ha sido
instituirla añadiendo cierta cantidad de de ser conservada por la de la novia. Sin Entre los 'primeros antropólogos en aco- muy fecundo. De especial interés ha si-
caudal nupcial a la dote existente o a la embargo, el principal beneficiario de es- ger la influencia de LEVI-STRAUSS, Dou- do su empeño en imaginar la sociedad
inversa, forma ésta predominante entre ta forma de transacción matrimonial pa- glas ganó merecido reconocimiento en moderna occidental como tipo peculiar
los digo de África (Parkin, 1980). recen ser los nuevos cónyuges. 1966 con la publicación de Purityand de formación donde el individualismo
La dote sirve a los intereses de la familia En las sociedad donde se practica la dote, danger: an anlysis ofconcepts ofpollution igualitario (el repudio delas distinciones
de origen de la esposa de dos maneras. sea ésta directa o indirecta, una familia and taboo, donde aplicó su estilo propio sociales) ha pasado a ser paradójicamen-
Primero, aporta recursos al matrimonio queda unida al marido de la hija y fami- de análisis estructural a lo que denomi- te un valor social predominante. Dou-
por parte de su hija, garantía para el fu- lia conyugal a través de la propiedad. La nó «materia fuera de lugar» (1966, p. glas ha explorado las ramificaciones de
turo de ésta, y también significa que no elección de un yerno es importante para 53), es decir, suciedad. Con una amplia esta paradoja en otras obras, la más céle-
se desposa huera de medios. (Probable- el bienestar de la familia, no sólo de la perspectiva etnográfica señaló que la su- bre y controvertida de las cuales es Risk
mente no es una coincidencia que la dote hija. Puede que ello explique el hecho ciedad es un símbolo moral universal de and Culture (1982, coescrita con Aaron
se observe sobre todo donde el trabajo de que en sociedades donde rigen estas delimitación de las categorías sociales. Wildavski), donde retrató el movimien-
subsistencial de la mujer tiene poco o nu- prácticas se conceda un valor despropor- Afirmó igualmente que la ansiedad to proteccionista ambiental norteameri-
lo valor.) Segundo, las familias pueden cionado a la virginidad. Por el contrario, acerca de la contaminación y la pérdida cano como característica paranoica de la
usar su fortuna para «adquirir» la clase en la mayoría de las sociedades que ob- de control corporal es más potente en so- visión mundial de organizaciones de vo-
de yerno que desean, que en la Europa servan otras transacciones matrimonia- ciedades en las que las categorías sociales luntarios que mantienen su solidaridad
campesina solía ser un hombre de posi- les no se espera que la novia sea virgen. son rígidas. "Y, al hilo de 10 expuesto por interna y su pureza moral demonizando
ción social equivalente. Sin embargo, La reclusión de las hijas o el forzarlas a Victor TURNER (Douglas, 1970c) sostuvo a sus oponentes (véase en Wuthnow,
también un yerno cliente, leal y listo, de una estricta observancia de las reglas de que la ambigüedad y el poder están 1984 el debate pertinente).
posición social inferior pero respetable, virginidad evita los embarazos prematri- inextricablemente unidos (véase la criti- En su obra reciente, Mary Douglas ha
podía ser incorporado a una familia más moniales y una reclamación indeseada ca pertinente en De Voss, 1975). abordado (entre otras cosas) la sociología
rica y sustentado con la dote de la hija (y sobre la muchacha y su propiedad por Douglas amplió su modelo estructural de la percepción, la exégesis bíblica, la re-
en su día, con la herencia). El uso más co- parte de un presunto yerno inadecuado en su siguiente libro, Natural symbols gulación medioambiental, la revitaliza-
nocido de la dote, practicada en Europa (Sehlegel, 1991). Ase (1970a), para postular que todas las cultu- ción religiosa, la justicia social, el sida y la
desde la Edad Media hasta principios del Otras lecturas John Comaroff 1980; ras podían ser útilmente comparadas contaminación, la sociedad de consumo,
siglo XX, era el trueque del caudal fami- Dickemann, 1979; Harrely Dickey, 1985. grosso modo conforme a dos dimensiones: el cuerpo como artefacto cultural, el sim ~
liar por la vinculación a un novio de posi- el grado en que se elabora y valora el gra- bolismo de la comida y el sentido estético.
ción más alta (1 Goody, 1983a). Esta últi- Douglas, Mary (1921-) Mary do de distinción interna social (trama) y En su elección de temas ha prefigurado
ma aplicación de la dote para «comprar» Douglas obtuvo su licenciatura en antro- la rotundidad de esta división entre pro- claramente muchas tendencias antropo-
un yerno de posición superior se acepta pología en Oxford en 1951. Estudió con pios y extraños (grupo). Diferentes inten- lógicas actuales, pero su enfoque ha se-
también ampliamente en la India entre Max GLUCKMAN y Meyer FORTES, pero sidades de trama y grupo, postuló, tendrían guido siendo resueltamente y a contraco-
las castas al efecto calificadas. El resulta- fue especialmente influida por el neo- necesariamente consecuencias diferentes rriente sociológico y estructural, centrado
do es, no obstante, que las familias con durkheimianismo de E.E. EVANS-PRIT- y previsibles; por ejemplo, las sociedades principalmente en revelar y comparar las
muchas hijas que dotar podían acabar en CHARD y por Franz Steiner, quien la lle- con poderosa orientación grupal se reve- premisas y las profundas tensiones subya-
222 DRAKE, STo CLAlR DROGAS 223

centes en los sistemas culturales y éticos. bajos etnográficos Y sociológicos realiza- esmero la evidencia reunida en el valle xvi}, (7) parte integrante de una cere-
Lo verdaderamente radical en ella es que dos en el Estados Unidos urbano. Block del Nilo, el Mediterráneo, el Oriente monia religiosa; (8) vía hacia un estado
aplica el mismo diagnóstico a «nosotros» metrópolis abrió el debate sobre algunas Medio y la cristiandad europea septen- de conciencia alterado (Bourguignon,
ya «ellos». CL cuestiones con el tiempo claves para la trional, examinó cuestiones como la ES- 1973); (9) «escape» temporal de la vida
Otras lecturas M. Douglas, 1975, 1982, antropología: la economía política histó- CLAVITUD, los prejuicios por el color de la rutinaria; (10) medio para desarrollar y
1990a, 1995c, 1996; Spickard y Douglas, rica de las migraciones de trabajadores piel y al RACISMO como fenómenos so- mantener la solidaridad social; (11) fac-
del campo a las industrias urbanas; la ciohistóricos claramente manifiestos que tor crítico en la expansión del comercio
1989.
competición étnica y racial y los conflic- quedaron inextricablemente unidos a la en la emergente economía mundial
Drake, St..Clair (1911-1990) Sto tos por causa del empleo, el alojamiento esclavitud racial sin precedentes y el ra- (M. Marshall, 1979); y (12) un cultivo de
Clair Drake (John Gibbs Sto Clair Drake, y la política; las condiciones que estimu- cismo blanco desarrollados en contexto gran valor económico (Wilbert, 1987).
Ir.), antiguo profesor de las universida- lan o impiden el cambio social; la estra- con el Nuevo Mundo. El deseo de vivir una experiencia tras-
des Roosevelt y Stanford, fue un antro- tificación racial y de clase; la presencia Distinguido con numerosos honores, Dra- cendental o religiosa puede haber sido
pólogo social norteamericano especiali- de instituciones supralocales en la vida ke fue miembro del Royal Anthropologi- un importante incentivo en la domesti-
zado en raza y poder, África y la diáspora comunitaria local; y el nexo internacio- cal Institute de Gran Bretaña e Irlanda y cación de algunas especies de plantas.
africana. Animado por el antirracismo nal de subordinación de clases y razas. recibió el Premio Bronislaw Malinowski Dada la importancia del tabaco (Nicotia-
boasiano, su empeño en labrarse una ca- Para satisfacer las exigencias de su grado de la Society for Applied Anthropology na) en la cosmología india norteameri-
rrera en antropología fue fruto de la in- de doctor, Drake realizó un estudio etno- en 1990. FH cana, «tuvo una distribución geográfica
fluencia y ejemplo de un instructor ante- gráfico de la adaptación y resistencia a la Véase también ANTROPOLOGÍA URBANA. y cultural mucho mayor que cualquier
rior, Allison DAVIS, bajo cuya guía parti- dominación británica de Tiger Bey, una Otras lecturas Drake, 1955, 1960, otro alucinógeno vegetal» (Wilbert,
cipó en la investigación realizada en comunidad multirracial y multiétnica de 1980; R Harrison, 1988, 1992. 1987, p. 27), hecho que puede haber con-
equipo acerca de las relaciones raciales Cardiff País de Gales. De resultas de su tribuido a que sea la planta de cultivo
del sur de Estados Unidos luego plasma- inveterado interés y de su contacto con drogas Además de sustancias medica- más antiguo en las Américas.
da en Deep South· a social aruhropologi- activistas anticoloniales en Bretaña, lle- mentosas en general, son agentes farma- El valor atribuido a la experiencia extá-
cal study: ofcaste and class (Davis et aL, vó el foco de su investigación a África. cológicos que alteran la consciencia cor- tica puede haber contribuido igualmen-
1941). Durante un período .de once años en tical determinando una modificación de te al cultivo y propagación de las plantas
Finalizado su trabajo de campo en Mis- África occidental, impartió clases y diri- la actividad mentaL En sentido lato se alucinógenas. La Barre (1938) sugirió
sissippi, Drake inció sus estudios de li- gió el Departamento de Sociología de la clasifican en tres tipos: (1) sedantes, co- que el CHAMANISMO, religión que se ser-
cenciatura en la Universidad de Chicago Universidad de Ghana, desarrolló pro- mo narcóticos, alcohol, barbitúricos y YÍa de plantas alucinógenas para comu-
bajo la dirección de Lloyd Warner, Ro- gramas de adiestramiento transcultural tranquilizantes; (2) sustancias psicotró- nicarse con el mundo sobrenatural, fue
bert REDFIELD y Fred Eggan, al tiempo para el Peace Corps de Estados Unidos y picas que causan cambios de humor, co- el catalizador principal de la aparición
que participaba en una iniciativa de la dirigió varias investigaciones sobre me- mo cocaína, marihuana, opio, morfina y de más plantas alucinógenas en el Nuevo
Works Project Administration (WPA) dios de comunicación de masas en rela- heroína; (5) plantas alucinógenas, como Mundo. Desde un punto de vista botáni-
dirigida por Warner y el sociólogo Hora- ción con la política y el desarrollo, el im- el peyote, y sustancias sintéticas, como el co tendría que haber ocurrido a la inver-
ce Cayton, sobre relaciones raciales en pacto de los programas de reubicación LSD y la psilocibinmescalina (Dobkin sa (Furst, 1976).
Chicago y estructura de la comunidad estatalmente forzada y los conflictos de de Rios, 1976, p. 7). A lo largo de la historia, los humanos han
afroamericana. Este proyecto fue el pri- liderazgo entre las elites. Las drogas son muy valoradas como: (1) buscado siempre un alivio al trabajo ago-
mero en implicar a la antropología en la De regreso a Estados Unidos a mediados agente médico en el tratamiento del do- tador. Con este fin se usaron comidas que
investigación de una gran área metropo- de la década de 1960, dedicó los treinta lor y las enfermedades; (2) «narcótico contenían alguna droga para vencer la
litana estadounidense. El resultado fue años siguientes al estudio de la raza y la eufórico, especialmente en actividades fatiga. Las drogas que potencian el traba-
la publicación de Black metropolis: a tensión social, la atención merecida por que requieren resistencia o esfuerzo físi- jo (ya usadas por el individuo, ya como
study of Negro lije in a northern city los negros en la antropología y la histo- co» (Schultes y Hoffman, 1979, p. 86); parte de una estrategia global de gestión
(Drake y Cayton, 1945). Este estudio, al ria de la diáspora africana. En los dos vo- (3) inductor (o incentivo) para atraer a para aumentar la productividad) no son,
igual que Deep South, estuvo influido lúmenes de Biackfolk here and there: an trabajadores; (4) ingrediente básico en la pues, una aportación europea a la cultura
por el enfoque de Warner sobre las socie- essay in history and anthropology (1987, preparación de magia amorosa; (5) pre- mundial (1 Cooper, 1949); ya existían
dades urbanas y estratificadas, así como 1990) investigó la diáspora africana del sunto afrodisíaco; (6) medio para obte- mucho antes de la llegada del mercanti-
por The Philadelphia negro (1899) de Viejo Mundo antes de la era de la expan- ner «el máximo valor nutritivo de una fumo o capitalismo de mercado. El papel
W.E.B. DuBois, uno de los primeros tra- sión colonial europea. Ordenando con dieta rica en almidón» (Furst, 1972, p. de los alimentos con contenido de droga
224 DROGAS DROGAS 225

como promotores del trabajo puede reve- causa de paranoia (Fackelmann, 1993). Colombia lo usaban para inducir estupor frecuencia relativa de uso de una droga
larse tan importante como la orientación Es la droga ilegal más popular en Esta- en sus mujeres y esclavos para poderlos como inductora laboral (por ejemplo,
religiosa para conocer las razones del uso dos Unidas. enterrar vivos fácilmente junto con su drogas usadas para atraer y motivar al
cultural y la distribución geográfica de 2. La coca, como la marihuana, es un es- esposo o amo muertos (Schultes, 1972). trabajo a los individuos a cambio del nu-
especies vegetales concretas. timulante o euforizante relativamente 6. La kava (Piper methysticum) es una triente de nueva introducción). Las dro-
Antes del contacto europeo, las drogas se leve, no un alucinógeno. Los conquista- especie cuyo biotopo y área de cultivo se gas han sido con frecuencia usadas para
consumían para acceder al mundo sobre- dores españoles del siglo XVI fomentaron limitan a las islas tropicales del Pacífico. inducir y fomentar el comercio en situa-
natural o para potenciar las relaciones su consumo entre las clases trabajadoras Es la única planta cultivada con impor- ciones de contacto o en circunstancias en
interpersonales, raramente para adqui- para incrementar su productividad. En tancia económica regional. Primaria- que el equilibrio de poder entre la na-
rir un estado fuera de la penosa rutina este contexto, la coca sirve como medici- mente se usa como miorrelajante y anes- ción-estado en expansión y la población
diaria o para inducir actitudes reflexivas. na y estimulante. La cocaína pura, aisla- tésico para tratar las algias dentales, la indígena es tal que es difícil mover a' los
Las culturas nativas sabían muy bien da por vez primera en 1860, tras extrac- laringitis y los dolores propios de la ges- trabajadores o productores a suministrar
que el abuso de drogas podía socavar el ción de la hoja y refinado químico, es tación (Lebcr etaL, 1992, p. 100). cantidades adecuadas de bienes de inter-
orden social. Era imperativo el fijar unas más potente (Furst, 1972, p, xv). La co- 7. La cafeína es un alcaloide presente en cambio o a mantener una actividad labo-
reglas. Y éstas habían de contribuir no caína, especialmente en forma de el té y el café que afecta al cerebro, a los ral constante. En su momento fueron es-
sólo a definir la posición social y crear y «crack», es la segunda en consumo ilegal riñones, corazón y al sistema respirato- pecialmente útiles en el caso de comer-
fomentar los lazos pertinentes, sino tam- en Estados Unidos. rio. Los consumidores de café desarro- ciantes aislados que operaban más allá de
bién a regular el propio acceso a la droga 3. El opio, droga adictiva obtenida del llan a menudo muchos de los rasgos de las fronteras de su propia sociedad; tam-
(Lebcr et aL, 1992), lo cual es especial- jugo de las semillas de la amapola, ya dependencia comúnmente asociados con bién en contactos con pueblos móviles
mente cierto en el caso de las sociedades fue usada por los sumerios, primeramen- los toxicómanos. Es una droga adictíva Como RECOLECTORES y PASTORES NÓMA-
estratificadas. Entre los aztecas e incas, te con fines médicos, hacia el tercer mi- de la que no se conocen riesgos graves DAS; Y casi por definición, antes del esta-
sólo el especialista religioso que había lenio a.C. Afecta al sistema nervioso cen- para la salud. También es el estimulante blecimiento efectivo del control imperial
estudiado el arte de la interpretación re- tral mitigando el dolor y reduciendo la laboral más popular y extendido en el o colonial sobre los pueblos indígenas y
ligiosa estaba autorizado a consumir psi- ansiedad. El consumo de opio y de sus mundo industrial. territorios ocupados. Por ejemplo, histó-
cotrópicos. Aquí las drogas, reguladas derivados refinados, la morfina y la he- 8. El ALCOHOL se obtiene mediante «pro- ricamente, el comercio de vino y luego
por restricciones consuetudinarias, servían roína se considera en el sureste asiático ceso natural de fermentación y puede al- del alcohol destilado de él ha sido carac-
sólo para confirmar la integridad del sis- «un hábito más que una enfermedad» canzar una elevada concentración por terístico de muchas situaciones fronteri-
tema de valores de una cultura; nunca (Westermeyer, 1982, p. 7).- destilación» (Heath, 1987, p. 99). Es la zas desde los tiempos antiguos a los mo-
llevan a cuestionar las normas sociales 4. El peyote es extensivamente usado droga más usada y psicoactiva del mun- dernos en los mundos Viejo y Nuevo. De
prevalecientes. Sin embargo, acaecido el por los indios de América del N arte y del do. MacAndrew y Edgerton (1969) pos- manera similar, las guerras del opio en-
contacto cultural, las drogas de nueva in- Sur como medio para entrar en contacto tularon que el comportamiento impropio tre Gran Bretaña y China fueron provo-
troducción no estaban sujetas a limita- con el mundo de los espíritus. En Meso- que acompaña a la ebriedad obedece más cadas en parte por la necesidad de los
ciones. Sin reglas, los individuos las con- américa ha venido siendo usado desde bien a actitudes culturales que a factores británicos de comercializar una droga
sumieron por placer personal sin reparar hace más de dos mil años. En Estados bioquímicos y neurofarmacológicos. provechosa en China para pagar sus im-
en las posibles consecuencias negativas Unidos rige una inveterada ambivalencia Hay una clara relación entre la calidad portaciones masivas de té, que los chinos
para la sociedad a largo plazo. acerca del uso del peyote por los nativos del trabajo necesario para completar una exigían originahnente en plata.
Sigue una breve sinopsis de algunas de norteamericanos como parte de su ritual tarea y la composición bioquímica de En cambio, una vez se ha institucionali-
las drogas de uso más extendido en todo religioso: algunos estados lo aprueban, una dieta con droga. Por ejemplo, aque- zado el control y desarrollado plenamen-
el mundo: otros lo han declarado ilegal en cual- llas ingestas (marihuana, hachís, opio, te la infraestructura del poder colonial,
1. El cannabis o marihuana es una plan- quier cirunstancia. cocaína, nicotina y alcohol) que aumen- las razones para usar drogas pasan del
ta del Viejo Mundo (10000 a.C.) que rá- 5. La datura es un alucinógeno de uso tan o «estimulan» la sensibilidad corti- propósito de obtener trabajadores y bie-
pidamente se convirtió en uno de los cul- muy extendido y con importante papel cal se prefieren laboralmente a aquellas nes comerciables al de maximizar la pro-
tivos más importantes en todo el mundo en las culturas amerindias. Los jíbaros capaces de producir ilusiones más inten- ducción de forma tan eficiente y barata
(Emboden, 1972b). A dosis pequeñas o ecuatorianos lo usan para castigar a los sas y potentes (peyote, estramonio, don- como sea posible. En general ello entra-
moderadas, el 9-tetrahidrocannabinol niños desobedientes en la creencia de diego de día, etc.). ña un control sustancialmente más fé-
(THC), la sustancia activa, induce sensa- que son los espíritus ancestrales los que También hay una marcada relación en- rreo de la población que el asociado sim-
ciones de euforia. A dosis altas puede ser los sancionan. Los antiguos chibcha de tre subsistencia, complejidad política y plemente con la inducción al estableci-
226 DURKHEIM, ÉMILE DURKHEIM, ÉMILE 227

miento de alguna forma de comercio o influencia en la antropología británica y mundo académico, fue convocado a la ches los científicos sociales alemanes,
acuerdo de intercambio laboral. Cierta- la sociología norteamericana, entre otras. gorbona.iprimero como docente invitado con algunos de los cuales trabó conoci-
mente, el uso de alimentos con conteni- Fue también el último sociólogo francés y luego como profesor de ciencias de la miento con ocasión de un dilatado via-
do de droga para potenciar el trabajo con una sólida e ininterrumpida carrera educación, pal-a coronar su carrera en la je de estudios por Alemania -Wundt,
presupone en general alguna forma de académica, coronada por una cátedra en cátedra creada ex profeso de ciencias de Schaeffle, Tonnies, Gumplowica, por
control político directo o indirecto de la la Sorbona. la educación y sociología. nombrar sólo unos pocos-, los que halla-
población. Con este fin, las drogas son a Durkheim nació en Epinal, en la provin- Todavía en sus días de Burdeos, Durk- ron cumplido eco en la obra de Durk-
menudo una alternativa conveniente al cia francesa oriental de Lorena, el15 de heim. fundó L'Année socioiogíque, impor- heim. Finamente, un erudito británico
uso de la fuerza militar y, por tanto, son abril de 1858, hijo de un rabino y des- tante publicación especializada en la nue- cuya obra descubrió Durkheim en las
elegidas por su mayor eficacia, economía cendiente de una larga saga de rabinos va disciplina sociológica y, en particular, postrimerías de su carrera, William Ro-
y facilidad de empleo que la mera fuerza por ambas lineas genitoras. Destinado en su visión personal al respecto. Junto bertson SMITH, autor de Lectures on the
bruta. inicialmente a seguir la tradición" fami- con sus libros y los de sus discípulos, relígion ofthe Semites (1889), influyó po-
Algunos estudiosos han sugerido que es- liar, estudi6 a fondo el hebreo, el Viejo L'Année divulgó la visión durkheímiana derosamente en la última gran obra de
ta aplicación de la droga estuvo asimis- Testamento y el Talmud al tiempo que no sólo nacional sino internacionalmente. aquél, The elementary {orms of religious
mo estrechamente relacionada con el in ~ cursaba estudios convencionales en es- Además, Durk.heim, excepcional político lije (1915).
cremento de los efectivos laborales en la cuelas seculares. Sin embargo, poco des- académico, logró importantes nombra- El iterativo punto central del trabajo de
industria occidental, así como en situa- pués de su confirmación como judío se mientos para algunos de sus jóvenes discí- Durkheim es que el comportamiento so-
ciones coloniales. La carrera de la pro~ alejó de toda implicación religiosa y se pulos en posiciones estratégicas en el co- cial no puede explicarse en el plano psico-
ducción y el suministro de productos hizo agnóstico. N o obstante, a 10 largad razón y la periferia del mundo académico, lógico o biológico, presentando al efecto
económicamente tan provechosos como de toda su carrera, y en especial en su úl- de modo que hacia la época de la primera una crítica definitiva de las explicaciones
el azúcar para alimentos de gran riqueza timo tercio, fueron los fenómenos reli- guerra mundial los durkheímianos ha- reduccionistas del comportamiento hu-
calórica (Mintz, 1985), de té y café car- giosos los que ocuparon el primer plano bían colonizado gran parte del mundo de mano. Los fenómenos sociales son «he-
gados de cafeína, de tabaco o coca como de su interés. la instrucción en las ciencias sociales de la chos sociales» y, por tanto, materia de la
energiaantes mentales (Braduel, 1981, Estudiante brillante en las escuelas de su muy centralizada institución académica sociología. Sus características distintivas
pp. 227-265) revolucionaron los hábitos lugar de origen, Durk.heim fue reco- francesa. Apasionadamente vinculado a la no son vinculables a determinantes bioló-
de la vida diaria en Europa y América mendado para uno de los grandes cen- Tercera república, Durkheim y los durk- gicos o psicológicos. Persisten en el tiempo
del N arte. Y no es por accidente que el tros académicos franceses, el Liceo Louis heimianos fueron sólidos pilares de resis- mientras mueren los individuos y poseen
comercio ilegal de alcohol y tabaco cons- le Grand de París y, después de dos in- tencia frente a los enemigos del ala dere- poder coercitivo. Un hecho social puede
tituya una inmensa fuente de ingresos tentos fallidos por superar los rigurosos cha de la república en las aulas y fuera de definirse, por consiguiente, como consti-
para las gobiernos, mientras que el ile- exámenes de entrada, fue admitido en la ellas, postulando la moralidad republica- tuido «por maneras de actuar, pensar y
gal comercio de cocaína refinada y pro- prestigiosa École Normale Supérieure, na contra la Iglesia y sus aliados. sentir externas al individuo e investidas
ductos opiáceos genera igualmente enor- el mejor campo de cultivo de la elite in- por lo que hace a los antecesores intelec- con poder coercitivo en virtud del cual le
mes sumas de dinero para sus cultivado- telectual francesa. tuales de Durkheim, éste fue en primer controlan» (1938, p. 15). Durkheim suavi-
res o contrabandistas. WJ A diferencia de la carrera de sus prede- lugar un heredero tardío de la Ilustra- zó un tanto en su obra tardía esta insisten-
Véase también ETNoBOTÁNICA. cesores en la sociología francesa, Augus- ción francesa, Rousseau y Montesquieu, cia rígida en la externalidad de los hechos
Otras lecturas Edward Anderson, te Comte y Henri de Saint-Simon, que sobre los que escribió lúcidas páginas, y sociales subrayando que, aun siendo inde-
1980; Harner, 1973; Pan, 1975; Plotkin, alcanzaron sólo posiciones marginales en de otros ilustrados. La figura decimonó- pendientes del individuo, sólo son efecti-
1993. el mundo académico, Durkheim progre- nica clave entre sus predecesores fue vos cuando se interiorizan. El recato deja
só en él de manera regular y convencio- Auguste Comte, al que siempre rindió de ser una simple imposición de controles
Durkheim, Émile (1858-1918) nal. Enseñó filosofía primero en diferen- homenaje pese a sus frecuentes discre- externos y se convierte más bien en una
Una de las pocas figuras centrales de la tes liceos provinciales, pasó a la Univer- pancias. Y si atendemos a las influen- obligación moral de obediencia a las re-
teoría sociológica, no s610 produjo traba- sidad Provincial de Burdeos en 1887, cias intelectuales del extranjero, fue Her- glas y disposiciones de la sociedad.
jos seminales en este campo, sino que donde enseñó sociología y pedagogía, y bert SPENCER y su mensaje evolutivo los El interés en las características del grupo
también creó una escuela que dominó el nueve años más tarde fue promovido a la que marcaron profundamente a Durk- más que en el comportamiento indivi-
terreno de las ciencias sociales francesas cátedra de ciencias sociales, la primera heim, aun cuando éste no dejó indefecti- dual impregna toda la obra de Durk-
hasta la segunda guerra mundial, al con esta denominación en Francia. Por blemente de lanzar sus críticos dardos en heim. The division 01 labor in society
tiempo que ejerció una importantísima último, ya de talla harto reconocida en el esta dirección. Por último, fueron mu- (1933) destaca la distinción entre socie-
228 DURKHEIM, ÉMn..E

dad mecánica y orgánica. En la primera pólogos, la REUGIÓN se contempla como ecología cultural Véase ANTROPO-
(relativamente primitiva) se logra la co- representación de los poderes de la socie- LOGÍA ECOLÓGICA.
hesión por minimización de las diferen- dad como comunidad moral que genera
cias individuales; en las sociedades crgá- vínculos de solidaridad en rituales siem- educación Término general para re-
nicas (modernas), las diferencias surgi- pre renovados, festividades y devociones ferirse a los procesos sociales que facili-
das de una división mas avanzada del comunales. Si la religión ha perdido tan el aprendizaje en las comunidades
trabajo se traducen en la aparición de ac- fuerza como fuerza de unión, ¿cuál puede humanas. La educación es universal en
tividades complementarias. ser, entonces, su equivalente funcional? todas las sociedades humanas y tan nece-
En Suicide (1951), el interés de Durk- Durkheim sugiere, quizá sin excesivo po- saria para la continuidad de la vida so-
heim se centró en la frecuencia más que der de persuasión, que los hombres y mu- cial como la reproducción biológica, la
en la incidencia de suicidio, variables di- jeres modernos tienen que dedicarse subsistencia económica, la comunicación
ferentes que explica en términos de las ahora directamente a su sociedad, mien- simbólica y la regulación social, todas las
diferencias existentes en el medio social tras que antes tan sólo reconocían su de-
cuales requieren que los jóvenes sean
en que aquél acaece. La regulación so- pendencia de ella por medio de las repre-
educados para participar de manera cul-
cial, o su ausencia, concitan su atención, sentaciones y prácticas religiosas. LC
turalmente apropiada. Los términos
más que los motivos individuales. Pécse también DIVISIÓN DEL TRABAJO,
«SOCIALIZACIÓN», con el énfasis puesto en
En The elementaruyfonns ofreligious li- FUNCIONALISMO, HERTZ, TABÚES DE INCES-
la preparación para la participación so-
Je (1915), con datos extraídos principal- TO, MAUSS, SOCIOLOGíA, ANTROPOLOGíA
cial, y «CULTURIZACIÓN», que subraya los
mente de los aborígenes australianos y, SI1\.fBÓLICA, TOTEMISMO.
modelos culturales a adquirir, son más o
por tanto, de gran interés para los antro- Otras lecturas Giddens, 1979b.
menos equivalentes a educación en este
amplio sentido. La necesidad humana de
educación guarda relación con ciertas
características de la especie:
1. N eoterrie, continuada dependencia de
la prole a medida que gradualmente se
capacitan para participar en la vida so-
cial adulta.
2. Flexibilidad del comportamiento
adaptativo para el desarrollo, con códigos
de comportamiento que más que fijados
para toda la especie varían entre las po-
blaciones humanas.
o. Capacidad de aprendizaje de los hu-
manos, facilidad para adquirir códigos
específicos de su cultura para el desarro-
llo de habilidades adaptativas a través de
una gran variedad de procesos de apren-
dizaje.
La prole humana es única entre las espe-
cies animales en cuanto a sus enormes ne-
cesidades para aprender a funcionar como
adultos, pero las comunidades humanas
son únicas también en lo que se refiere a
proporcionar a su prole un ambiente cul-
turalmente construido de interacción so-
cial facilitador de este aprendizaje.
230 EDUCACIÓN EDUCACIÓN 231

Los modelos educativos varían entre cul- del buen oficio del maestro, a menudo menudo serviles, pero con acceso obser- tantea, en particular entre los calvinis-
turas en lo tocante a especialización ins- en la casa de éste. Estas escuelas diferian vacional a las tareas más complejas, cru- tas, la escolarización masiva de los niños
titucional, métodos para facilitar el en diversos aspectos, pero coincidían en ciales para el proceso productivo (Lave y de modo que ganaron acceso a la Biblia
aprendizaje, nexos con otras institucio- que acogían sólo a una pequeña propor- Wenger, 1991). Por ejemplo, en los talle- se extendió sobre todo a partir del siglo
nes como la religión y la economía, y ción de la población masculina; al igual res de sastrería liberianos, los aprendices XVII, en tanto que los jesuitas establecie-
distribución en el seno de la población. que ocurría entre los aztecas e incas pre- dedican su tiempo al corte de piezas de ron escuelas para laicos en los países ca-
colombinos del Nuevo Mundo. En el confección, al tiempo que pueden obser- tólicos. Estas escuelas religiosas, en gran
Especialización institucional mundo islámico del siglo xx, incluidos el var el trabajo más maduro del maestro parte de Europa y las colonias europeas
La escolarización (educación en un mar- norte y oeste de África, las escuelas corá- que las cose (Lave, 1990). Este proceso, en las Américas, sentaron las bases de la
co físico dedicado a este fin, dirigido por nicas han conservado algunas de estas que puede reducir la necesidad de ins- escolarización secular masiva del siglo
un maestro cuya única ocupación es en- características tradicionales, como la trucción verbal, contrasta con la secuen- XIX, como hicieron los centros terakoya
señar) es una forma institucional espe- memorización del Corán, a la vez que cia típica de la enseñanza en el aula de la budistas en Japón.
cializada, que no es universal en todas han incorporado aspectos de las escuelas escuela de tipo occidental, donde se insta La vinculación de la enseñanza con las
las sociedades humanas y no alcanzó a la occidentales (Le Vine y White, 1986). a los alumnos a proceder paso a paso en instituciones económicas por vía de las
mayoría de los NIÑOS, ni siquiera en Oc- El modo de escolarización occidental o un marco que a menudo bloquea el acce- calificaciones obtenidas y con miras al
cidente, sino a finales del siglo XIX. En euroamericano que implica la segrega- so visual a la práctica más madura de los empleo tiene sus precedentes en la anti-
sociedades sin escuelas y para los miem- ción por edades en aulas de una escuela estudiantes de más edad. No obstante, en gua práctica china de los exámenes aca-
bros de las que sí las tienen pero no ha- entendida como unidad normalizada de las sociedades con escuelas de corte occi- démicos para el acceso a puestos de tra-
cen uso de ellas, todo el aprendizaje tie- una burocracia educacional adquirió su dental, gran parte del aprendizaje del bajo en la burocracia imperial y en las
ne lugar en el marco doméstico y en forma moderna a mediados del siglo XIX. individuo desde la adquisición del len- «profesiones ilustradas» de la Europa
otros no específicamente diseñados para SU propagación y aceptación mundial guaje al adiestramiento en un oficio se medieval. En Europa, antes de la revolu-
ello sino con otros fines, facilitado aquél como modelo dominante no excluye el da mediante procedimientos prácticos ción industrial, quienes poseían aptitu-
por personas con experiencia que trans- hecho de que en muchas sociedades don- en el hogar, en el lugar de trabajo y en des en letras y números -incluidos ju-
miten habilidades, conocimientos y mo- de los individuos pasan una parte impor- otros marcos no escolares que requieren díos, presbiterianos y monjes francisca-
delos de virtud a los jóvenes en contexto tante de su vida en escuelas, gran parte aptitudes inmediatamente rentables. nos- pudieron servirse de ellas para las
con actividades económicas, rituales y de su educación tiene lugar fuera de actividades comerciales. Fue sólo en la
recreativas. En las numerosas sociedades ellas. Nexos con otras instituciones segunda mitad del siglo XIX, sin embar-
agrícolas con producción alimentaria y Los procesos educacionales se dan en to- go, cuando la escolarización se convirtió
artesanal domésticamente organizada Métodos para facilitar el aprendizaje das las instituciones, pero donde hay es- en requisito previo para una gran varie-
los niños participan desde edad tempra- Las sociedades humanas organizan la cuelas suelen vincularse de modo diver- dad de ocupaciones. Las razones econó-
na, aprendiendo gradualmente de sus enseñanza de sus menores y otros novi- so con otras instituciones especializadas. micas, en contraposición con las morales
hermanos mayores y padres las tareas cios impartiéndoles conocimientos, en En las civilizaciones urbanas premoder- y espirituales, han adquirido peso cre-
más complejas. Y donde había un siste- escuelas u otros lugares, y proporcionán- nas del Viejo Mundo, por ejemplo, las es- ciente a lo largo del siglo xx.
ma de producción artesanal especializa- doles las oportunidades de aprender me- cuelas estaban estrechamente asociadas También han sido vinculadas las escue-
do mediante el cual el niño o el adoles- diante participación guiada en las prác- con las instituciones religiosas -cristia- las con las instituciones militares, en es-
cente era enviado como aprendiz a un ticas de la comunidad (Rogoff, 1990). nas, hebreas, islámicas, hindúes, budis- pecial a raíz de que la derrota francesa
artesano maestro, el aprendizaje tenía Las sociedades con escuelas han estable- tas y confucionistas- cuyos textos eran en Prusia en 1870-1871 fuera atribuida
lugar a través de la participación gra- cido la inversión institucional en la ense- foco de la educación. Los funcionarios a la superior calificación escolar de las
dual en actividades de producción. ñanza como medio de transmitir aptitu- religiosos eran a menudo los maestros de tropas prusianas, aspecto que no les pasó
En el mundo de año 1500 de nuestra era des socialmente importantes, conoci- las escuelas, y los alumnos que progresa- por alto a los británicos y japoneses, que
las civilizaciones urbanas del Viejo Mun- mientos y modelos de conducta personal, ban hasta el nivel máximo podían con- se apresuraron a mejorar este aspecto de
do, incluidas China, Japón, India, el pero esta escolarización opera conjunta- vertirse en clérigos, mientras que aque- sus efectivos. A nivel más general cabe
Oriente Próximo y Europa, poseían es~ mente con formas alternativas de apren- llos que abandonaban al cabo de unos considerar la relación entre la escolari-
cuelas basadas en el modelo maestro- dizaje que refuerzan el saber adquirido. años no pasaban de participantes religio- zación y el estado, en la medida en que
aprendiz en las que el objetivo último En el modelo de aprendizaje, los novi- sos ordinarios, aunque distinguidos por las escuelas fueron progresivamente de-
era conocer los preceptos vehiculados en cios se inician mediante participación su sagrada experiencia en la escuela. En finidas como vehículo de implantación y
textos religiosos tradicionales a través periférica a base de labores rutinarias a la Europa y América del Norte protes- fomento de la lealtad nacional y de una
232 EDUCACIÓN EMOCIOt-."ES 233

fuerza ciudadana y una masa laboral rícdc de COLONIALISMO europeo, pero no observan hoy diferencias de escolariza- vista de este individuo. Todos los siste-
más efectivas. Con la propagación' del adquirió carácter masivo hasta después ción de grade primario, aunque los varo- mas dé parentesco son egocéntricos en el
NACIONALISMO en todo el mundo a finales de 1945. América Latina tuvo un largo nes suelen ser más numerosos en los ni- sentido de que cualquier individuo posee
del siglo XIX y en el xx se extendió igual- recorrido de escolarización católica du- veles superiores. Entre las principales un parentesco personal único. No obs-
mente la política de llevar la educación rante el período colonial y después, pero poblaciones nacionales del mundo sólo tante, los sistemas COGNÁTICOS, dada la
de modelo occidental a toda la población también ahí hubo que esperar a después las del sur de Asia (India, Pakistán y ausencia frecuente de GR.UPOS DE DES-
(Estados Unidos es el único país donde la de 1945 para que se alcanzara el grado Bangladesh) presentan una gran prcpcr- CENDENCIA corporativos, suelen caracte-
escolarización universal se logró al mar- masivo, en especial en lo que se respecta ción de niños, en particular niñas, que rizarse por su egocentrismo de manera
gen de todo sistema educacional nacio- a la participación de las mujeres. Los re- jamás asisten a la escuela. más marcada que los sistemas de descen-
nalmente organizado). gímenes revolucionarios marxistas de la En muchos países que han invertido sus- dencia unilineal. MR
Unión Soviética (después de 1917), Chi- tanciales recursos en educación es co-
Distribución na (a partir- de 1950), Cuba (desde 1957) rriente que la educación ocupe el centro émico y ético Distinciones entre el
En las sociedades que carecen de escue- y otros países concedieron un papel pre- de los debates sobre política social. Se concepto de las representaciones cultu-
las, todos los individuos son educados a dominante a la escolarización universal admite ciertamente que se ha hecho un rales desde el punto de vista de un nati-
través de su participación guiada en las según el modelo occidental, pese a su progreso notable en materia de salud pú- vo de la cultura (émico) y del ajeno que
instituciones sociales de la comunidad. origen burgués capitalista, y hoy repre- blica, producción económica y control de la observa (ético). Kenneth Pike (1954)
En la medida en que estas instituciones sentan prácticamente los casos de educa- la población, pero se les achaca la alta acuñó estas voces por analogía con los
se diferencian -por CASTA, CLASE o GÉNE- ción masiva más notorios y cuidados. Es- cota de desempleo, la desigualdad social términos lingüísticos «fonémico» y «fo-
RO, por ejemplc--, su educación puede ta notable propagación del modelo edu- y la pérdida de calidad de la enseñanza. nético». MR
variar en consonancia. Con la existencia cativo occidental en todo el mundo entre La modificación del sistema educativo Véase también ETNOCIENCIA, NUEVA ETNO-
de escuelas, las sociedades varían en la 1850 y 1980 refleja una fórmula global (escuelas) sigue siendo una de las priori- GRAFÍA.
proporción de población escolarizada y progresiva de construcción nacional que dades de los reformadores nacionales e Otras lecturas Headland et al., 1990.
en su distribución por edad, género, cla- implica el establecimiento de organiza- internacionales en aras de mejorar la
se social y otras categorías. Todos los pro- ciones burocráticas para el suministro de condición humana. emociones Procesos de la mente y el
gramas de desarrollo nacional desde servicios (sanidad, educación, transpor- A pesar de la difusión global de la esco- cuerpo humanos que ejercen una pode-
1850 han incluido prácticamente un te- te, comunicación) a todas las regiones de larización de tipo occidental, las escuelas rosa influencia en el pensamiento y la
maria universal: el modelo occidental de un país a fin de integrar la participación -como otras formas de organización bu- interacción sociales. Impregnan casi
escolarización burocráticamente organi- social i económica en el plano nacional rocrática tomadas de prestado- asumen siempre las realidades sociales e inter-
zada, que ha pasado a ser símbolo de es- y fomentar la lealtad al estado. las normas y significados de las culturas personales de la vida diaria, cuyo tras-
peranza en la mejora nacional y perso- Dado que la mayoria de los países siguen que las acogen. Así, los papeles de maes- fondo cultural e instituciones modulan a
nal en todos los continentes, promovido extendiendo la educación entre sus ciu- tro, discípulo y padre, y sus relaciones en la vez que reflejan. En este sentido, las
por regímenes por lo demás diferentes dadanos y a niveles secundario y tercia- este marco en una comunidad dada, han emociones envuelven también, funda-
en forma de gobierno e ideología. Este rio, y comoquiera que los países pobres sido reinterpretadas ,en términos locales. mentalmente, los problemas sociales y el
consenso no ha sido secundado, no obs- poseen al respecto menos capacidad que El aprendizaje de los niños fuera de las predicamento de la persona-en-la-socie-
tante, por la uniformidad en lo tocante a los ricos, los más opulentos de Occidente escuelas, en marcos institucionales defi- dad (Lutz y white, 1986).
la asistencia a la escuela; retrasos de in- y el este de Asia han conservado su rela- nidos por objetivos al margen de la edu- Dada su asociación con lo «natural», las
corporación y lagunas de representación tiva ventaja en este sentido, mientras cación, es el que con más probabilidad emociones han constituido hasta hace
social se han puesto de manifiesto entre que los países más pobres de Asia y Áfri- varía entre culturas. RAL poco una materia de estudio ambivalen-
y dentro de los países. ca siguen comparativamente muy retra- Véase también A.DOLESCENCIA, SISTEMAS te para los antropólogos. Insertas a me-
La escolarización occidental de nivel pri- sados, pese a la creciente incorporación DE EDAD, JUEGO. nudo en un contexto precultural de la
mario se hizo legalmente obligatoria y de efectivos a las escuelas entre 1960 y naturaleza, las emociones han sido con
de hecho universal en Europa, América 1990. La asistencia femenina a las escue- ego Es el término usado en la clasifi- frecuencia consideradas en oposición con
del Norte y Japón antes de 1900, y la las ha quedado siempre por detrás de la cación antropológica del parentesco para la cultura, por antonomasia el CanlpO de
educación secundaria en estas áreas ha- masculina, aunque ha aumentado consi- representar al individuo arbirrariamen- la investigación antropológica. Estas di-
cia 1950. La difusión del modelo de edu- derablemente en la segunda mitad del te designado que se encuentra en el cen- cotomías naturaleza/cultura y emo-
cación occidental en otras partes de Asia, siglo xx. En numerosos países iberoame- tro del sistema. Así, el parentesco egocén- ción/razón impregnan las teorias popu-
África y Oceanía empezó durante el pe- ricanos y africanos, por ejemplo, no se trico es el calculado a partir del punto de lares y profesionales de la emoción y si-
234 EMOCIONES ENFERMEDAD 235

guen fijando los términos y condiciones rar las emociones como procesos psico- Un importante conjunto de estudios" las teorías psicológicas de la emoción
de la investigación científica al respecto. biológicos universales subyacentes a las transculturales llevados a cabo por el abre un amplio campo de investigación
Desde Darwin (1872) en adelante, los formas de la cultura colectiva (véase psicólogo Paul Elkman (1984) sugiere la comparativa en contextos diversos: socia-
teóricos han tendido a naturalizar la rea- UNIDAD PSíqUICA DE LA HUMANIDAD). existencia de un pequeño número de les, culturales y políticos. GMvV
lidad de las emociones como producto de Supuestos similares sobre la existencia afectos nucleares: enfado, tristeza, sor- Véase también CONFIGURACIONISMO, AN-
procesos fisiológicos innatos. Sin embar- de una naturaleza humana universal son presa, disgusto y felicidad forman un TROPOLOGíA PSICOLÓGICA.
go, las emociones (y la consideración que también los que guían en general los ES- conjunto de emociones universales codi- Otras lecturas L. Abu-Lughod, 1986;
se les da) también funcionan como SIG~ TUDIOS TRANSCULTURALES sobre las emo- ficadas en expresiones faciales. Sin em- Heider, 1991; Hochschild, 1983; Kitaya-
NOS comunicativos que operan en el pla- ciones y los trastornos emocionales en bargo, la interpretación de estos resulta- ma y Markus, 1994; R. Levy, 1973; M.
no donde se producen el entendimiento psiquiatría. Por ejemplo, la aproxima- dos, en especial en lo que concierne a los Lewis y Haviland, 1993; Lutz y Abu-
y las relaciones interpersonales. Las in- ción primera de la psiquiatría moderna términos usados al efecto en la lengua Lughod, 1990; M. Rosaldo, 1980; vVikan,
vestigaciones antropológicas se centran ha consistido en normalizar categorías inglesa y otras, sigue siendo polémica. 1993.
crecientemente en este aspecto semióti- diagnósticas de los principales «trastor- Los análisis lingüísticos revelan que vo-
co de las emociones como realidades cul- nos afectivos», como la depresión y la ces como «enfado» son mucho más com- enados Parientes matrilineales; los
tural y socialmente construidas. Estos ansiedad, capaces de discriminar. entre plejas que una simple etiqueta de deter- relacionados con un individuo por línea
enfoques difieren a veces en su conside- las condiciones biopsicológicas que los minadas expresiones faciales. Las voces materna. l\1R
ración de la emoción, ya como «variable producen. La investigación antropológi- y expresiones de la emoción no sólo Véase también AGNADOS, COGNADOS.
independiente» que precede a su expre- ca, en cambio, se ha centrado en identifi- vehiculan un complejo saber cultural
sión en formas culturales, ya como «va- car las formas culturalmente especificas acerca de la mente y la acción social (La- endogamia Regla o preferencia que
riable dependiente» determinada en en que estos tipos de trastorno emocio- koffy Kóvecses, 1987), sino que también lleva a los individuos a desposarse sólo
parte por conceptos culturales y prácti- nal se experimentan y expresan. (Klein- desempeñan papeles clave en la «nego- en el seno de su grupo de parentesco par-
cas discursivas. man y Good, 1985). Además, los antro- ciación» interaccional de las relaciones ticular, social u otra categoría definida
La evolución de los enfoques antropoló- pólogos han intentado llevar la atención interpersonales. Una hipótesis, inspirada (localidad, clase, religión, etc.). Por
gicos de la emoción refleja las grandes a los marcos culturales e históricos en por el estudio de los significados univer- ejemplo, las castas de la India son endo-
tendencias en la teoría cultural: aleján- que se producen y aplican las propias ca- sales de los términos cromáticos, indica gámicas y el matrimonio intercastas está
dose del supuesto de que las emociones tegorías psiquiátricas. que puede ser posible dar con un foco estrictamente prohibido. La endogamia
básicas constituyen una constante, un La llamada de A.L Hallowell (1955) en universal de significado en términos describe también un modelo estadístico
«don» de la experiencia humana, hacia pro de atender a las psicologías locales o emocionales básicos si se representan co- de inrramatrimonio incluso en ausencia
el reconocimiento de que, en cierta me- «étnicas» señaló el despegue hacia el es- mo núcleo prototipico y subconjunto de de regla explícita al efecto. MR
dida, son siempre constructos culturales. tudio de los aspectos culturales de la emo- significados asociados (Gerber, 1985). Véase también EXOGAMIA.
Los antropólogos han venido observando ción. Trabajos etnográficos posteriores, A medida que ha progresado el estudio
desde hace mucho tiempo variaciones como los de Hildred Geertz (1959) en Ja- de los significados locales de la emoción enfermedad Es la manifestación ex-
interculturales en la vida emocional. va y de Jean Briggs (1970) en el Ártico, en diferentes lenguas, la relación entre terna clínica «objetiva» de anormalidad
Gregory Bateson (1936) y otros desarro- han demostrado la complejidad de los los conceptos corrientes y las teorías cien- de la función física o de infección por un
llaron el concepto de ethos para referirse procesos con que las culturas conceptuali- tíficas se ha hecho crecientemente pro- patógeno en el individuo o huésped.
a los distintos modos en que las emocio- zan, expresan y valoran las emociones. blemática. Por lo que respecta a la len- Comprende aquellas anormalidades pa-
nes se modelan en el seno de la sociedad. Examinando los conceptos y prácticas ge- gua inglesa, por ejemplo, los estudios tológicas observables en los órganos y
De manera similar al concepto de Ruth nerales, estos estudios precipitaron una comparativos sugieren que los términos sistemas orgánicos, tanto si están cultu-
BENEDICT (1934a) de «configuración» de avalancha de cuestiones acerca de la base y conceptos en uso no proporcionan un ralmente reconocidas como si no. El con-
la cultura, la idea de un ethos de la socie- de la interpretación de las emociones por terreno neutral donde interpretar la ex- cepto de enfermedad es fundamental en
dad sugería que las culturas transforman lenguajes y culturas; específicamente, ¿en periencia emocional entre culturas medicina, y la lista oficial de categorías
selectivamente las materias primas de la qué medida pueden los investigadores (Wierzbicka, 1986). Algunos de los traba- de enfermedades, agrupadas por agentes
naturaleza humana. Sirviéndose de las presumir la existencia de afectos básicos o jos más interesantes sobre las emociones causales, se encuentra en la Intemotio-
distinciones psicoanalíticas de procesos nucleares como marco de comparación? se sirven de la investigación transcultu- nal classifieation ofdiseoses, actualmente
«primario» y «secundario», los teóricos (debate notablemente acentuado en el es- ral para criticar las conceptualizaciones en su novena edición (la referencia aná-
de CULTURA Y PER.SONALIDAD de las déca- tudio de las culturas de las islas del Pací- de la emoción basadas en la ciencia social loga para las enfermedades mentales es
das de 1940 y 1950 tendieron a conside- fico; Gerber, 1985; Luta, 1988). inglesa (Lutz, 1988). La crítica vertida en el Diagnostie and statistieal manual 01
236 EJ.~FERMEDAD EPIDEMIA 237

mental disordere, 4a ed.). La enfermedad pectiva macrosociológica, las fuerzas po- con el tiempo histórico. Por un proceso medad (como la malaria) se denomina
se distingue de la DOLENCIA en que ésta lítico-económicas y las prácticas cultura- de adaptación mutua entre huésped y endemia si su presencia en la población
hace referencia a las percepciones de la les hacen que las gentes interaccionen patógeno, la epidemia puede convertirse es continua, pero en niveles bajos o mo-
persona y a las experiencias anteirores con su medio ambiente de maneras que en endemia en una población dada. Ar- derados, mientras que se denomina pan-
de haberse sentido enfermo, y es estado pueden afectar a la salud, ya exacerbando melagos y Dewey (1970) han identifica- demia a la epidemia de proporciones
socialmente confuso que incluye a la en- los problemas patológicos, ya protegién- do tres «transiciones epidemiológicas» mundiales, como la gripe de 1918 o el si-
fermedad pero no se limita a ella. En dolas de ellos. La construcción de presas en la historia humana. La primera con- da de hoy.
años recientes, la distinción enferme- para intensificar la producción agrícola, sistió en una disminución general de la El campo de la epidemiología nació co-
dad-malestar ha sido criticada porque el por ejemplo, puede aumentar la frecuen- salud y en un aumento de las enferme- mo un intento de hacer frente particu-
proceso de separación de los «hechos» cia de la esquietosomiasis o de la malaria. dades infecciosas en asociación con la larmente a las enfermedades infecciosas,
biológicos de los constructos culturales En Epidemiología se distingue entre en- domesticación de las plantas y animales en especial una serie de graves brotes de
sugiere falsamente la superioridad del fermedades epidémicas, que se dan en (transición neolítica). La segunda con- cólera en Europa a principios del siglo
modelo biológico no cultural (Hahn, medida superior a la esperada, a menudo sistió en una disminución de las enfer- xx. La epidemiología descriptiva estudia
1995). en brotes con vinculación cronológica o medades infecciosas y en un aumento de la distribución de la enfermedad en rela-
Desde el punto vista antropológico, las espacial, y enfermedades endémicas, que las crónicas en respuesta a la mejora del ción con el momento histórico, el lugar y
enfermedades han desempeñado un im- se dan con una frecuencia más constante alojamiento, las medidas sanitarias, la la persona. La epidemiología analítica
portante papel en la evolución de la bio- en una población. Las epidemias suelen dieta y (en menor medida) los cuidados usa estos datos para identificar los agen-
logía humana y de los sistemas cultura- caracterizarse por una alta mortalidad y médicos en Europa y en Estados Unidos tes causales y las condiciones del brote
les. Las enfermedades infecciosas, por los consiguientes trastornos socioeconó- a principios del siglo XIX. La tercera patológico. Aunque el concepto se ha
ejemplo, constituyen retos superviven- micos, y han tenido una gran influencia transición epidemiológica consiste en el asociado tradicionalmente con las enfer-
ciales y actúan, por consiguiente, como en el curso de la historia (McNeil, 1976). aumento de los patógenos resistentes a medades infecciosas, recientemente se
agentes de selección para la adaptación Las endemias, caracterizadas más bien los antibióticos y la emergencia de nue- ha extendido a muchas enfermedades
cultural y biológica. El análisis de Li- por la elevada morbididad, pueden ser vas enfermedades, como las virosis crónicas, como las coronariopatias, de
vingstone (1976) de la historia de la ane- tan corrientes en una población dada VIH/sida o Ébola a finales de este siglo. presencia cada vez más frecuente.
mia falciforme en África occidental sigue que se consideren normales más que pa- No se trata de fenómenos aislados. En Las enfermedades epidémicas tienen
siendo el ejemplo clásico de este fenóme- tológicas. Las enfermedades infecciosas 1992, la lista de nuevas enfermedades importancia en antropología porque el
no. La introducción de la horticultura de causadas por las bacterias, virus, hongos, incluía diciesiete formas bacterianas, comportamiento humano configura sus
ARRASAi\1IENTO determinó un aumento de parásitos unicelulares, etc., desencade- ricketssiosis y clamidiosis, treinta y siete causas y sus consecuencias. Los antropó-
la malaria por P.folciparum. que, a su vez, nan en los huéspedes respuestas inmu- formas víricas y once formas protozoicas, logos interesados en las causas de las epi-
aumentó la frecuencia del gen falciforme nológicas, de modo que los individuos helmintosis y micosis (Lederberg et al., demias las abordan en general desde un
que confería resistencia a esta enferme- generan todo un repertorio de inmuni- 1992). En sentido ecológico, estas nuevas punto de vista ecológico; las investiga-
dad, pese al enorme coste que la anemia dades a las enfermedades endémicas (in- enfermedades reflejan procesos evoluti- ciones acerca de sus consecuencias pue-
falciforme impone al cuerpo humano. fancia). Las enfermedades infecciosas vos en los que los patógenos explotan den examinar tanto su impacto demo-
Un enfoque cultural-ecológico del cono- pueden contrastarse asimismo con las nuevos nichos ecológicos creados por los gráfico como su influencia en procesos
cimiento de la enfermedad destaca el he- crónicas (enfermedad cardiovascular, hi- cambios medioambientales. PB y KHT sociales en calidad de estigma.
cho de que el ambiente y los riesgos que pertensión, etc.), a veces llamadas «ma- Véase también AGRICULTURA, DEMOGRA- El curso de una enfermedad se define
entraña para la salud son fundamental- les de la civilización» por su creciente FíA, DIETA, ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA. por las interacciones dinámicas entre
mente creados por la cultura (Inhcrn y presencia entre las clases opulentas. Las huésped humano, ambiente y patógeno.
Brown, 1997). La cultura determina la enfermedades crónicas tienen causas epidemia ENFERMEDAD cuya fre- Por consiguiente, la consideración del
distribución social-epidemiológica de la multifactoriales, en parte vinculadas a la cuencia adquiere inesperadamente enor- comportamiento humano, la cultura y la
enfermedad de dos modos generales. dieta y a los modelos de ejercicio. Mu- mes proporciones afectando a un gran ecología son factores clave para conocer
Desde una perspectiva microsociológica, chos antropólogos entienden el aumento número de personas en un plazo de tiem- la distribución y gravedad de la enfer-
la cultura conforma los comportamientos de las enfermedades crónicas como un po relativamente breve. En realidad es medad. Desde una perspectiva evolutiva,
individuales (dieta, exposición a aguas reflejo de la discordancia entre genes en- un concepto relativo: un pequeño núme- la enfermedad infecciosa ha sido un
contaminadas, prácticas sexuales, etc.) tiguos y los estilos de vida modernos ro absoluto de casos de una enfermedad agente primario de selección natural en
que predisponen a las personas a deter- (Eaton et aL, 1988). se considera epidemia si la incidencia de el curso de la evolución humana (Peter J.
minadas enfermedades. Desde una pers- Los modelos de enfermedad cambian ésta suele ser baja. En cambio, una enfer- Brown et al., 1996). Por ejemplo, Francis
238 EPIDEMIA
ENVEJECIMIENTO 239

Black (1990) señaló que la susceptibili- portadas por las ratas causantes de la rá- acompañada de una transición epide- miento suele articularse como un pro-
pida diseminación del mal. McNeill miológica en la frecuencia y la causa de blema de la vejez, una curva en declive
dad genética impidió a las poblaciones
(1976) ha sugerido que se han producido las enfermedades. Los agentes tradicio- durante la madurez. Los libros de texto
indígenas del Nuevo Mundo la creación
de respuestas inmunológicas efectivas a regularmente epidemias de escala simi- nales de las epidemias -plagas, tubercu- solían definir la gerontología como el es-
lar a la de la Peste Negra durante los losis, viruela, tifus- han cedido su lugar tudio del deterioro del ser humano. La
los patógenos del Viejo Mundo, como el
tiempos de expansión de los imperios. El a las «enfermedades crónicas de la civili- cronología (los años transcurridos desde
del sarampión, determinante de una
contacto de culturas, o la «confluencia de aeción», como la obesidad, las cardiopa- el nacimiento) se suele emplear como un
mortalidad desproporcionadamente alta
acervos patológicos», se tradujo en la tias y diversos tipos de cáncer. La mejora índice de envejecimiento aun cuando sea
en estas poblaciones.
aparición de epidemias en poblaciones de las condiciones sanitarias, los progra~ un pobre pronosticador de la fortaleza
La paleopatclogia ha reconstruido mo-
delos de transmisión de enfermedades y hasta entonces a salvo de ellas y, por tanto, mas de vacunación y los antibióticos han biológica de cada uno o de la capacidad
su distribución en las poblaciones sin defensas frente a patógenos nuevos. contribuido al control de las infecciones de contribución a la sociedad. Pero la
Las epidemias han configurado la histo- y a que las enfermedades crónicas ad- edad es una medida de valía tan cómoda
prehistóricas, y sugiere que la revolución
agraria puede haber creado condiciones ria humana desde los tiempos prehistó- quieran carácter epidémico en las pobla- que pocas son las burocracias estatales u
ricos al presente. Por diezmar y desmo- ciones de vida más larga. Más reciente- organizaciones a gran escala que se resis-
ecológicas que fomentaran la aparición
de epidemias. La transición del noma- ralizar a las poblaciones susceptibles mente, no obstante, la aparición del sida, ten a echar mano de ella como un modo
dismo al sedentarismo asociada con la también fueron instrumentos de la ex- la reactivación de la tuberculosis y una de categorizar y controlar a la población.
agricultura generó problemas como la pansión de las sociedades «civilizadas», gran variedad de «infecciones emergen- Los antiguos imperios en Asia y Europa
eliminación de desechos y la exposición facilitando la conquista y subyugación tes», muchas de las cuales obedecen a la clasificaban a los sujetos en función de la
a portadores de enfermedades; la inten- por la fuerza de las armas. presencia de cepas resistentes a los anti- edad por lo menos hace dos mil años. En
sificación de la producción agrícola pue- Interesan a los antropólogos las conse- biótico de patógenos antes controlables nuestra época se ha convertido en una
de cambiar la ecología e incrementar la cuencias sociales de la enfermedad epi- (Garret, 1994), nos recuerdan que las epi- marca de identificación tan universal co-
exposición a insectos transmisores de en- démica. Por ejemplo, Neel (1958) sugi- demias de enfermedades infecciosas no mo la de GÉNERO.
fermedades. La susceptibilidad a la en- rió que la alta proporción de mortalidad son cosa del pasado. Y dado que el com- La edad máxima posible parece no ha-
fermedad infecciosa guarda una relación es resultado del colapso social, incluidos portamiento humano es esencial tanto' en ber variado desde los tiempos prehistóri-
sinérgica con la escasez de alimentos y la un sentido de desvalimiento, malos cui- las causas como en las consecuencias de cos. La mayor parte de las estimaciones
malnutrición. Además, el crecimiento de dados médicos y una ingesta insuficiente las epidemias, los antropólogos médicos la sitúan en una franja de 120 a 140
la población asociado con la intensifica- de alimentos. Una epidemia en una so- pueden ayudar al conocimiento, control y años, aunque ahora y antes ha habido ca-
ción de la agricultura suministra una re- ciedad tribal puede ser, pues,,·más impor- prevención de las futuras. PB y TMc sos discutibles de Matusalenes mucho
tante que la susceptibilidad genética o Véase también DEMOGRAFÍA, ANTROPOLO- mayores. La expectativa de vida, sin em-
serva de huéspedes humanos que propi-
cian el agravamiento de la enfermedad inmunológica. No menos importante es GÍA MÉDICA. bargo, prácticamente se ha doblado -de
al grado de epidemia (M. Cohen, 1989). el hecho de que una epidemia exacerba alrededor de 40 hasta los 80 años aproxi-
En la historiografía, la epidemia de la problemas como la xenofobia (temor a envejecimiento Es un proceso bio- madamente- en las SOCIEDADES txuus-
peste bubónica es el ejemplo prototípico. los extranjeros) y la estigmatización; y lógico de entropía que se produce en or- TRIALES, y está aumentando también en

La Peste Negra de mediados del siglo estas consecuencias se suman al sufri- ganismos individuales desde su naci- el resto del mundo. La longevidad masi-
XIV mató a más de la cuarta parte de la miento primario. Si unas reacciones so- miento hasta la muerte. También es un va ha alterado radicalmente las trayecto-
población de Europa y Oriente Medio. ciales a la epidemia (por ejemplo aisla- proceso cultural de personificación del rias vitales del seljmoderno, convirtien-
Las enfermedades pueden propagarse miento del enfermo, rápida inhumación selj y de aprendizaje que opera en las do el envejecimiento en una nueva fron-
por vía del comercio o de los movimien- del muerto) pueden tener carácter bioló- personas en tanto que actores en los dra- tera para la humanidad; igual que para
tos poblacionales. Sin embargo, una epi- gico adaptativo, otras (por ejemplo la mas cotidianos de la sociedad. Ambos la antropología (Kertzer y Keith, 1984).
demia requiere unas condiciones ecoló- huida del epicentro del brote de la enfer- procesos se hallan estrechamente vincu- Los ancianos, particularmente en las so-
gicas locales particulares. En el caso de medad) pueden empeorar la situación lados en una dialéctica de mutuo hosti- ciedades industriales de hoy, son vistos
la peste bubónica, años de crecimiento por contagio. gamiento e influencia. El envejecimien- como una «categoría problemática», re-
económico seguidos de hambruna y de- Las cotas de nacimientos y muerte en los to es un proceso multimodal que no se chazados como fuerza de trabajo por la
presión crearon unas condiciones urba- últimos ciento cincuenta años han des- puede explicar mediante modelos linea- edad y, al mismo tiempo, estigmatizados
nas de hacinamiento y escasez que forza- cendido espectacularmente en la mayo- les simples (Hareven y Adams, 1982). como una carga para sus descendientes.
ron a los huéspedes humanos a un fre- ría de las poblaciones del primer mundo. Tanto en el terreno académico como en Las ideologías del progreso agravan este
cuente y estrecho contacto con las pulgas Esta TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA ha estado el pensamiento popular, el envejeci- prejuicio al proclamar que el nuevo me-
240 ESCLAVITUD ESCLAVITUD 241

delo del año es mejor que el del último un gran número de libros, películas y ví- tendiera tanto entre las sociedades hu- munerado y era el grupo el que era due-
año y que las versiones más antiguas de deos de etnografía subrayan en la actua- manas, aunque con un notable número ño del trabajo realizado por sus compo-
la humanidad podrían ser igualmente lidad las situaciones por las que pasa la de variantes. nentes y de los frutos resultantes. Por úl-
condenadas. vida de las personas mayores en una im- La imagen occidental prevalente de la es- timo, no hay necesariamente una rela-
Sin embargo, si con la edad se produce pactante serie de escenarios sociales. clavitud deriva de los sistemas particula- ción fija entre la estratificación social y
un aumento del porcentaje de personas (K.eith et ai; 1994). Esta serie de eviden- res e insólitos de la que existió hasta hace la esclavitud; ésta puede existir en au-
que requieren asistencia sanitaria y so- cias está contribuyendo a corregir el pre- poco en el Nuevo Mundo y que incluía la sencia de la primera o puede no ser un
cial, la mayoría disfruta de buena salud juicio contra lo viejo característico de propiedad de seres humanos como bien factor de ésta.
y puede atender perfectamente sus nece- nuestro tiempo y la nostalgia que imagi- de uso, su venta, su compra, su uso prima- Lo dicho no significa que la esclavitud,
sidades diarias hasta los ochenta años. na una época premoderna en que la fa- rio como mano de obra no remunerada y como se entiende en Occidente, sea pu-
La «sociedad envejecida» del futuro no milia y los valores tribales aseguraban su ubicación en el estrato social más bajo. ramente un fenómeno reciente del Nue-
se puede extrapolar directamente a par- de un modo «natural» que se colmara de Aquí la esclavitud era una institución vo Mundo. Muchas sociedades (la Euro-
tir de las condiciones presentes. En el si- atenciones a los ancianos. Antes de la económica donde la idea de que los escla- pa antigua y medieval, el antiguo Orien-
glo veinte cada una de las generaciones Revolución industrial, la mayor parte de vos carecían de «libertad» era un tema te Medio islámico, el sur y sureste
que han alcanzado la vejez ha gozado, en las sociedades hacían una distinción en- clave para definir su condición. asiáticos) poseían instituciones simila-
comparación con su antecesora, de más tre ancianos sanos y débiles. Se podía Mientras algunos antropólogos han res, pero también características ausen-
salud y mejor educación, y ha estado tratar con consideración a los primeros, adoptado esta imagen como base de la tes del prototipo de esclavitud occiden-
mejor preparada para ocuparse de los la- pero los segundos recibían con frecuen- definición universal de la esclavitud tal. Mientras que la esclavitud en el
berintos burocráticos de la vida en una cia tratamientos para precipitar su fin. (Nieboer, 1910: Meillassoux, 1991; J. Nuevo Mundo se vinculaba con claras
sociedad de masas (Silverman, 1987). Pese a todos sus defectos, la sociedad mo- Watson, 1980), otros (E. Siegel, 1945; diferencias de aspecto (<<RAZA»), en la
Cada comunidad tiene que empezar a derna tal vez esté haciendo más por sus Miers y Kopytoff, 1977) han señalado mayoría de las sociedades los esclavos
gestionar la mezcla cambiante de grupos ancianos débiles de lo que hiciera ningu- que las variaciones culturales hacen pro- procedían de su propio seno o de regio-
de edad en la población del mismo modo na comunidad «tradicional» (Cowgill y blemática tal definición. En el pensa- nes vecinas y poco diferían de sus dueños
que debe tratar de gestionar la cambian- Holmes, 1972). miento occidental, «esclavitud» signifi- por raza o (a menudo) cultura. Mientras
te diversidad en los ecosistemas. Las cuestiones acerca del envejecirnien- caba la antítesis de la libertad cívica. El que el uso dado a los esclavos en el Nue-
Los primeros etnógrafos obtenían a me- to han impulsado a los antropólogos a ciudadano libre es el que no pertenece a vo Mundo tenía carácter exclusivamente
nudo muchos de sus datos de las perso- colaborar con colegas de muchas disci- otro, no puede ser vendido, trabaja para económico, en la mayoría de las demás
nas de mayor edad; éstas contaban con plinas y sub disciplinas (Fry y' Keith, otros por elección y remuneración, y go- sociedades y momentos históricos los es-
mayor experiencia de la vida local y más 1986). Sin embargo, hay un punto flaco za de los derechos civiles básicos, nada clavos eran utilizados también como re-
tiempo libre para sentarse e informar al evidente: la investigación sobre el enve- de lo cual alcanza al esclavo. Sin embar- curso social y político: esposas, aliados,
recién llegado. Sin embargo, esas mis- jecimiento a menudo se transmuta en un go, fuera de Occidente, estos elementos guerreros o burócratas. En algunos casos,
mas personas no eran vistas como un te- estudio de los ancianos como si éstos fue- aparentemente fijos y la figura que' des- como en la Turquía de los otomanos o el
ma de investigación y los ANCIANOS eran ran una tribu recién descubierta. Vamos criben pierden perfil. Incluso «libertad» Egipto de los mamelucos, una poderosa
mencionados principalmente como per- predicando que el envejecimiento es un es un concepto esquivo, pues lo que se guardia de palacio compuesta de escla-
sonas situadas en las últimas etapas del proceso que abarca toda la vida, pero en considera autonomía individual normal vos controlaba a veces al régimen. Llega-
CICLO DE LA VIDA. El volumen de Leo la práctica sólo examinamos la última varía considerablemente entre socieda- do a este extremo, el propio uso del tér-
Simmons (1945) basado en los datos del etapa del recorrido. DWP des. En otras culturas, el significado de mino «esclavitud» resulta cuestionable y
H..RAF fue hasta los años 60 el único estu- Otras lecturas Amoss y Herrell, 1981; «propiedad» depende de los derechos aun absurdo.
dio en profundidad sobre las personas Counts y Counts, 1985; Myerhoff, 1978; culturalmente definidos que posee el En suma, el planteamiento teórico es co-
mayores realizado por un antropólogo. Sokolovsky, 1990; Vesperi, 1985. «propietario» sobre objetos o personas y mo sigue: el hecho de que alguien ad-
Desde entonces, la investigación antro- que en muchas sociedades pequeñas tra- quiera un control completo de una perso-
pológica sobre el envejecimiento ha con- esclavitud Producto de la captura o dicionalmente no se otorgaban a indivi- na dice muy poco sobre el uso a que ésta
vertido la edad en una especialidad con compra de seres humanos que, con sus duos, sino a grupos de parentesco y al- se destina. La esclavitud es un proceso
su propia organización profesional y sus descendientes, son aplicados a algún tra- canzaban así a todos sus miembros. Simi- abierto que puede seguir muy diferentes
publicaciones. Muchas facultades impar- bajo u objeto de venta o trueque a otros. larmente, las nociones de trabajo libre y trayectorias sociales. La noción de escla-
ten enseñanza sobre el envejecimiento Si consideramos centrales a la esclavitud forzado eran ambiguas en sociedades vo como posesión cuadra con el estadio
desde una perspectiva transcultural. Y estas prácticas, no sorprende que se ex- que carecían de mercados de trabajo re- inicial de este proceso, en el que la perso-
242 ESCRITURA ESTADO, SISTEMAS DEESTADO 243

na es extraída de su posición social (den- plias: además de convertirse en esposas y agente sobrenatural, diferente según los ciación o complejidad, distinguiéndolas
tro o fuera de la sociedad), desprovista de parientes, los esclavos pudieron llegar a casos. Por ejemplo, E.E. EVANS-PRIT- como simples, compuestas, doblemente
identidad social y puesta bajo el control deudos, dependientes, comerciantes, GHARD (1956) usó «espíritu» para explicar o triplemente compuestas. A mediados
absoluto de su amo. La persona es social- guerreros, burócratas y altos funciona- la voz kwoth d.elos nuer, concepto sutil de del siglo XIX, Karl Marx y Friedrich En-
mente deshumanizada y despersonaliza- rios, así como a sirvientes domésticos o lo divino a la vez unitario y diverso como, gels (1947) clasificaron a las sociedades
da y sufre lo que Patterson (1989) llamó trabajadores en minas y explotaciones en su chocante analogía, el sol refractado según sus modos de producción identifi-
«muerte social». Pero si se aplica a otro agrícolas. El hecho de que algunos escla- por las gotas de lluvia. Su descripción es cando cuatro estadios en la evolución de
uso social (más que inmediatamente de- vos alcanzaran posiciones de poder con- específica de la cultura, más que expre- ésta; comunismo primitivo, esclavitud,
sechada por sacrificio o reventa), esa per- tradice el supuesto de que necesaria- sión de una categoría occidental. feudalismo y capitalismo.
sona debe ser repersonahzada, revestida mente habían de constituir el estrato o Por el contrario, en su relato sobre las Entre las recientes tipologías evolutivas
de una nueva identidad e insertada en un clase más bajos de la sociedad. nociones ngaju del dios supremo, Hans se incluyen las de Gerhard Lenski, El-
nicho social apropiado. Este repersonali- Si bien es cierto que la complejidad so- Scharer (1963) usó vagamente la voz pa- man Service, Morton Fried y Eric Wolf.
zación puede ser mínima, como en gran cial ofrece muchas posibilidades, no lo es ra referirse a una heterogénea colección La tipología de Lenski (1970) se basa en
parte de la esclavitud del Nuevo Mundo, menos que no determina el uso al que se de agentes sobrenaturales menores. N o el nivel de desarrollo de la tecnología de
o socialmente importante, como en la destinan los esclavos. Por ejemplo, en el está claro que «espíritu» explique algu- subsistencia y distingue entre sociedades
mayoría de las sociedades africanas. La muy complejo Sur norteamericano Pre- na categoría ngaju, y dado que ello im- de caza y recolección, de horticultura
trayectoria del esclavo en la sociedad que bélico, los esclavos eran prácticamente plica que los espíritus representan un ni- simple y avanzada, agrarias e industria-
lo acoge depende de las estructuras socia- destinados a un solo uso; mano de obra vel «inferior» de creencia, se trataría de les en el curso del desarrollo evolutivo.
les, políticas y económicas reinantes. El agrícola. Las razones al efecto incluían un supuesto etnocéntrico. Al efecto La tipología de Service (1969-1971) im-
uso de personas adquiridas como mano tanto actitudes culturales acerca del muy Scharer siguió los modelos de ESTADIO plica al modo de organización sociopolí-
de obra es una posibilidad, pero no la variado origen de los esclavos como la EVOLUTIVO, próximos a Herbert Spencer tica y es una de las más populares en la
más simple. Una sociedad nómada de ca- especialización del Sur como productor (1876). antropología moderna. Identifica cuatro
zadores-recolectores tendría difícil la ad- de algodón en un gran sistema interna- «Espíritu» se usa a veces en contraste estadios de organización sociopolítica:
quisición de personas como mano de cional. Ello nos lleva al postulado inicial; con «alma», considerada como compo- bandas, tribus, jefaturas y estados. El mo-
obra, dado que este uso presupone tanto que la imagen occidental común (yen nente inmaterial de los humanos vivien- vimiento de uno a otro implica el desa-
una economía en la que el trabajo puede especial norteam.ericana) del esclavo de- tes y en general con persistencia más rrollo de instituciones políticas creciente-
producir excedentes útiles como un siste- riva en gran medida de una variante allá de la MUERTE. Los antepasados, en mente formalizadas, especializadas y je-
ma social con controles efectivos sobre los muy infrecuente de esta condición, que cambio, se describen a menudo como rarquizadas. La tipología de Fried (1967)
trabajadores forzados. no es fácilmente trasladable a la mayoría «espíritus» (véase CULTO A LOS ANTEPA- se basa en el grado de desigualdad social
Cuanto más compleja sea social y econó- de las demás sociedades. IK SADOS). y define tres tipos de sociedad; igualita-
micamente una sociedad, más extensas y Otras lecturas Kopytoff, 1982; Landt- La «posesión por los espíritus» implica ria, jerárquica y estratificada. Eric Wolf
variadas son las posibilidades de hacer man, 1938; J. Miller, 1993; Win.ks, 1979. un estado de consciencia alterado atri- (1982) se sirvió de una tipologóa marxis-
uso de seres humanos. En las sociedades buido a la influencia de algún agente ex- ta contemporánea que distingue tres ti-
política y económicamente de magnitud escritura Véase SISTEMAS DE ESCRI- terno, como ocurre en el TRANCE y el pos principales de sociedad basados en el
media (que constituyen la parte mayori- TURA. CHAMANISMO. PM modo de producción subyacente; modo
taria de la muestra antropológica) han basado en el parentesco, modo tributario
sido unidades sociales fundamentales di- esperanza de vida Véase REPRO- estadios evolutivos El estudio de y modo capitalista. SS
ferentes clases de agrupamientos por pa- DUCCIÓN. la EVOLUCIÓN ha implicado necesaria-
rentesco. El poder competitivo de un mente la formulación de estadios evolu- estado, sistemas de estado Los
grupo así reside en su tamaño, que pue- espíritu Voz de interpretación impre- tivos, cuya tipología más antigua quizás estados representan formas de gobierno
de incrementarse sirviéndose de extra- cisa en el ca.m.po de la REUGIÓN compara- sea la de salvajismo-barbarie-civiliza- regionales, de expansión dinámica me-
ños, asimilados casi a los miembros del da. Incluso dejando de lado expresiones ción, célebre gracias a Lewis Henry diante conquista. Diversas jerarquías de
grupo original por ADOPCIÓN. La trayec- como «el espíritu del capitalismo» o «el MaRGAN (1877), pero usada también por su uso se asocian con instituciones espe-
toria potencial del esclavo lleva aquí a la espíritu de la resistencia», carece de defi- Edward Burnett TYLOR (1871, 1881) Y cializadas que son financiadas por una
asimilación. En sociedades más comple- nición precisa o general. En cambio, es de que de hecho data del siglo XVIII. Her- economía política. Se caracterizan por
jas del Oriente Medio y África, las mo- aplicación más fácil si con ello se hace re- bert SPENCER (1876) clasificó a las socie- ESTRATIFICACIÓN social y constituyen las
dalidades de uso eran mucho más am- ferencia a alguna categoría indígena de dades en términos de nivel de diferen- instituciones administrativas y políticas
244 ESTADO, SISTEMAS DE ESTADO ESTRATIFICACIÓN 245

de gobierno características de las SOCIE- damente maniobrar para hacerse con el asuntos, ora el poder coercitivo de ésta der relativo, riqueza o prestigio. Aunque
DADES COMPLEJAS. Los estados son tipoló- control. Mann (1986-1993) ofreció una (Service, 1975). Las primeras ponen de a menudo se usa como genérico aplicable
gicamente las creaciones más complejas visión muy dinámica del estado en situa- relieve que los problemas de superviven- a todas las sociedades jerarquizadas, in-
de la sociedad humana (Service, 1962; ción de constante división, competición e cia requieren un control central que su- cluidas las SOCIEDADES DE CASTAS Y las
Fried, 1967). A menudo se formula la di- inminencia de disolución. El desarrollo puestamente sólo puede aportar el esta- basadas en la clase SOCIAL, «estratifica-
visión básica entre estados y sociedades del estado no desemboca necesariamen- do, como en el caso de los sistemas de ción» se vincula más bien al estudio de
sin estado tradicionalmente organizadas te en una mayor centralización global. riego en el desierto. Sanders (1956) ar- la acción individual en el sentido de que
(véase SISTEMAS CENTRALIZADOS Y JEFE). Para financiar las actividades y la nómi- gumentó que la especialización de la co- es el esfuerzo de los individuos el que
Los estados engloban una extensa pobla- na de funcionarios estatales, las institu- munidad dentro de regiones ecológica- propicia la movilidad social. Así, los teó-
ción de centenares de miles o de millones ciones requieren una economía política mente diversas debió traducirse en una ricos de la estratificación pueden compa-
de habitantes (Johnson y Earle, 1987), (Earle y D'Altroy, 1989). Las finanzas economía integrada y el consiguiente rar sociedades según la naturaleza y la
representativos a veces de diversos gru- basadas en la posesión de materias pri- sistema estatal; la paz del mercado, nece- medida de movilidad vertical en su seno
pos étnicos con culturas, religiones, eco- mas movilizan recursos alimentarios y sario entonces para la economía regio- y ordenarlas conforme a una escala que
nomías y tradiciones históricas a menudo de otros tipos, que se depositan en alma- nal, era así garantizada por el estado. discurre desde la supuesta rigidez de la
distintas. Para integrar a un colectivo tan cenes oficiales y se aplican directamente Carneiro (1970) describió de qué forma estructura de castas a las hipotéticamen-
diverso se requieren instituciones com- al sostenimiento de los funcionarios; la las luchas de competencia requerían una te abiertas sociedades del mundo moder-
plejas y especializadas de gobierno y do- financiación mediante riqueza, en cam- organización centralizada; los estados no: escala que inevitablemente se con-
minio. Entre las categorías generales de bio, utiliza artículos valiosos o moneda, con ejércitos más efectivos se extendían vierte en una secuencia evolutiva condu-
institución estatal están las burocracias característicamente producidos bajo la a expensas de las sociedades de organiza- cente a la MODERNIZACIÓN (véanse en
administrativas, los sistemas legales y las supervisión del estado. En este caso es ción más simple. Subyace a estas teorías Dumont, 1970, las críticas a los intentos
organizaciones militares y religiosas. Es- necesario desarrollar MERCADOS que con- adaptacionístas bien el desarrollo de una de incluir a la casta en la teoría general
tas instituciones representan diferentes viertan el DINERO en artículos útiles. Las nueva forma de organziación, como el de la estratificación).
fuentes de poder: económico, político, diversas formas de financiación crean riego, bien la aparición de problemas El concepto de estratificación es particu-
militar e ideológico. El grado de comple- diferencias de fuerza e integración entre nuevos con una población creciente. larmente apropiado para el análisis es-
jidad y las interrelaciones entre las diver- las instituciones estatales (D'Altroy y Las teorías en torno a la coerción políti- tructural-funcional de las sociedades
sas instituciones difieren considerable- Earle, 1985). ca destacan dos dinámicas. En primer lu- complejas, para las que la teoría supone
mente de un estado a otro. El «estado» Las sociedades con estado se caracterizan gar, los estados y la extensiva integración un modo de integración social en torno a
como categoría de EVOLUCIÓN social es in- por la estratificación. Un' segmento o política que representan se configuran los valores comunes de mejora y respon-
ternamente muy variable en términos de CLASE posee un acceso diferencial a «los mediante conquista y supresión milita- sabilidad individual como determinan-
escala de integración (desde la ciudad-es- recursos básicos de vida» (Fried, 1967, p. res; en segundo, en opinión de los mar- tes de la POSICIÓN social. Se entiende que
tado hasta el imperio), tipo de integra- 186), Y así estas sociedades se dividen en xistas, los estados trabajan para perpe- la jerarquía resultante representa enton-
ción (eadministrativa» frente a «nomi- clases con intereses políticos y económi- tuar y ampliar el dominio de la clase di- ces la distribución de talentos, responsa-
nal» [C. Geerta, 1980]), naturaleza del cos diferentes (Marx y Engels, 1888), rigente (Haas, 1982; Webb, 1975). Al bilidades y remuneración pertinente en
control vigente (eterritorial» frente a creándose instituciones que reproduzcan. efecto es crítico el control del armamen- el plano individual. Este modelo de per-
«hegemónico» [Hassig, 1985]), y base fi- este sistema social de dominación. Aun- to (J. Goody, 1971). Las teorías antropo- fecta movilidad individual en la socie-
nanciera (emateriae primas» frente a «ri- que puede que sea éste el sueño de la cla- lógicas de mercado han atendido a la di- dad es entonces patrón con que medir
queza» [D'Altroy y Earle, 1985]), entre se dirigente, la vida en una sociedad námica interna de la estructura social otras sociedades, procedimiento adopta-
otras características. compleja es más precaria. Brumfield y (Friedman y Rowlands, 1977) y a la ideo- do por los sociólogos que aplican al efec-
El DESPOTISMO ORIENTAL, en la concep- Fax (1994) descrubieron la intensa com- logía (Althusser, 1971). TE to elaboradas técnicas de análisis estadís-
ción de Wittfogel (1957), se basaba en petición entre las elites por controlar las tico. Lloyd Fallers (1963) señaló que la
un fuerte sistema centralizado: el estado instituciones dominantes. estatus Véase POSICIÓN SOCIAL. razón del interés sociológico por la estra-
creaba grandes sistemas de RIEGO desde Propósito especial de la investigación tificación es el prominente papel que al
los que extendía su control sobre otras antropológica ha sido explicar el «ori- estratificación «Estratificación so- respecto cabe a los movimientos iguali-
instituciones de poder. Alternativamen- gen» de la sociedad de estado o «civiliza- cial» es el término usado generalmente tarios en la historia de Europa y Améri-
te, las diferentes fuentes de poder pue- ción» (Flannery, 1972; H. Wright, 1978). para describir la división jerárquica de ca del N arte en los últimos doscientos
den separarse institucionalmente (mili- Las diferentes teorías al respecto han una SOCIEDAD por la que los miembros cincuenta años, más o menos. Añadió, no
tares y religiosas, por ejemplo) y segui- destacado ora la dirección central de los que la componen se ordenan según P?" obstante, que los conceptos y métodos
246 ESTRATIF1CACIÓN ESTRUCTURALISMO 247

aplicados a estos estudios en Occidente quier caso emplnco, incluido Estados sición de la tradición a la modernidad, y renciaci6n inglesa entre sheep y muttan).
pueden no ser apropiados para valorar el Unidos de América, revela barreras es- menos aún desde la jerarquía al igualita- Las formas de la GRAMÁTICA y de la LIN-
no menos profundo interés en la igual- tructurales a la movilidad perfecta. No rismc, de modo que los antropólogos GÜíSTICA estructural en cualquier nivel
dad surgido en las sociedades no occi- hay ninguna sociedad donde rango y re- atienden ahora en medida mucho mayor no pertenecen al plano de la consciencia;
dentales a raíz de los movimientos de in- compensa estén perfectamente unidos al a conceptos como «ETNIA), «GENOCIDIO» sin embargo, son sistémicas: los hablan-
dependencia, posteriores a la segunda talento y a los logros. Los antropólogos y «POSMODERNISMO» de lo que habrían tes pueden reconocer las formas correctas
guerra mundial en pueblos hasta enton- que trabajaban en Estados Unidos desa- previsto hace treinta años. RS e incorrectas incluso sin ser capaces de
ces sometidos. Con todo, él y muchos rrollaron sin tardar teorías subsidiarias Otras lecturas John Jackson, 1968 [esp. articular las reglas que las rigen. Así
otros antropólogos de su época aceptaron que explicaran estas visibles deficiencias los ensayos de Allardt, Eisenstadt y también, insistió Lévi-Strauss, el antro-
los supuestos básicos de la teoría de la en el sistema de oportunidad igual para Shils]: Plotnicov y Tuden, 1970. pólogo necesita un método sistemático
modernización movidos por el afán de todos. Un enfoque consistió en el estudio para descubrir la estructura subyacente
conocer «la interacción de las fuerzas de de las SUBCULTURAS, consideradas como estructura social Véase ORGANIZA- de las formas culturales, igualmente sis-
la modernidad genérica ... y las socieda- residuos de la cultura de grupos inmi- CIÓN SOCIAL. temáticas. Este método se basa en un mo-
des y culturas tradicionales sobre las que grantes aún no plenamente absorbidos do de descripción binario que atiende a
opera la modernidad en su seno» (Fa- en la corriente mayoritaria de la socie- estructuralismo Método, estilo es- rasgos distintivos y a la redundancia, co-
l1ers, 1963, p. 160). Aunque los antropó- dad norteamericana y, por tanto, sólo tético-analítico y postura filosófica arti- mo se desarrolla de forma máxima en la
logos prefirieron concentrarse en aspec- parcialmente participes de sus valores y culados sobre todo en la obra del antro- teoría de la información. Su potencia re-
tos de cambio cultural y social no cuanti- su modo de vida. Algunos segmentos de pólogo Claude UVI-STRAUSS, pero de side en el plano inconsciente o, más exac-
ficados al estilo del análisis sociológico la población parecían carecer de la vo- importancia general como parte de un tamente, en el de hechos sociales en el
de la estratificación, la mayoría compar- luntad o del potencial necesarios para movimiento de más alcance dentro de sentido durkheimiano. Las explicaciones
tían la orientación teórica general hacia ascender desde los peldaños más baj os de los modernismos del siglo XX: formalis- populares de estas formas son ilusorias
la modernidad y la. modernización: he- la escala ocupacional o huir de la POBRE- mos en música (serialismc), drama (Bec- porque las gentes no tienen consciencia
cho que hizo posible la colaboración de ZA. Una explicación al respecto era que kett, Artaud), novela (Roussel, Perec), y de su estructura.
científicos sociales de diferentes discipli- la miseria persistente produce una CUL- la llamada filosofía antihumanista y crí- Lévi-Strauss (1963a, 1969a) aplicó su
nas en la producción de obras como Old TURA DE LA POBREZA a través de la cual tica literaria (Barthes, Foucault, Lacan, método estructural primero a los SISTE-
societies and new states: the ouestfor mo- los individuos son socializados en com- Derrida), que han abonado el terreno MAS DE PARENTESCO ELEMENTAL (siste-
dernity in Asia and Africa, editado por portamientos que militan en contra del para el llamado postestrucruralismo. mas maritales preceptivos donde las ca-
Clifford Geertz (1963a). progreso laboral y la movilidad social Como método, el estructuralismo en su tegorías de relación establecen quién es
Estados Unidos era típicamente presen- (Lewis, 1966). Esta estrategia se ha forma lévi-srraussiana (:¡ antropológica) casable y quién no), principalmente en
tado como epítome de sociedad igualita- mantenido hasta el presente, con pobla- deriva sobre todo de la lingüística estruc- Australia y en el sur y sureste de Asia, y
ria en la que era posible una movilidad ciones de pobreza urbanas caracterizadas tural de Ferdinand de Saussure (1959) y a algunos SISTEMAS DE MATRIMONIO PRE-
social sin limitaciones y, por tanto, mo- por una «subclase» desorganziada cultu- de Roman Jak.obson (1956, 1978, 1987), FERENCIAL, argumentando que las reglas
delo de modernidad. Ciertamente, S.M. ralmente incapaz de funcionar en el se- de la sociología durkheimiana de Marcel estructurales de estos sistemas de inter-
Lipser lo describió como The first new no de la corriente mayoritaria de la so- MAUSS y de la teoría de la información, cambio marital tienen implicaciones pa-
nation (La primera nación nueva) en su ciedad (Jencks y Peterson, 1991). pero también, como observó LEVI- ra la integraci6n regional de las socieda-
intento explícito de mostrar a otras ex El interés en la estratificación social STRAUSS, de estructuras más profundas des de pequeña escala. Tras su propia
colonias que los valores revolucionarios comparada fue perdiéndose con la desa- en la geología, el marxismo y el psicoa- elaboración de las investigaciones socio-
pueden legitimar a las instituciones po- parición gradual de los supuestos teóricos nálisis. Saussure había postulado que las lógicas de Marcel Mauss sobre la teoría
líticas. Su presentación del modo en que en que se basaba: la teoría de la moderni- unidades de significado en el lenguaje del intercambio, lo cual implicó una ra-
los valores de la igualdad y el progreso zación y el estructural-funcionalismo. El (elengua») están constituidas como siste- dical reconversión de las teorías decimo-
han producido instituciones y caracteres propio Fallers (1975, p. 3) se vio obligado ma de diferencias que adquieren sentido nónicas del TOTEMISMO (Lévi-Strauss,
nacionales ejemplares fue muy tenden- a decir: «He llegado a la conclusión de precisamente por su singularidad frente 1963b) y una brillante reconsideración
ciosa. Sólo en el epílogo menciona el he- que el fenómeno no existe o, en todo ca- a las otras unidades que lo componen. Así de la lógica clasificatoria (incluidos la
cho de que «el igualitarismo norteame- so, que" estratificación social" es una de- lo ilustra de manera óptima el sistema teoría de los nombres propios como con-
ricano es, desde luego, aplicable sólo a nominación de escaso sentido». En las fonémico (véase FONOLOGíA), y también juntos culturales, el sistema de CASTAS, y
los hombres blancos) (1963, p. 579). «naciones nuevas) rara vez el desarrollo la diferencia en SEMÁNTICA (por ejemplo, un desafío a Sartre y a la historia «hu-
Incluso un examen superficial de cual- había seguido la senda de una suave tran- la voz mouton francesa frente a la dife- manista»), Lévi-Strauss (1969b, 1973,
248 ESTRUCTUR..Jl.LISMO ESTUDIOS TRANSCULTURALES 249

1978, 1981) llevó su atención al análisis ciedades duales de la Amazonia (May- la revolución en la teoría de la informa- ellas con su metodología y su enfoque
de unos ochocientos mitos euremerica- bury-Lewis, 1979), a la mitología de ción iniciada en la década de 1950 si- propios.
nos y norteamericanos. Estos laboriosos Nortemérica Central (E. Hunt, 1977) y a guen su curso en las simulaciones de «vi- Puede que sea Herodoto (c. 485-425 a.C.)
análisis, concebidos como un sistema ar- la América moderna y Hawaií (Sahlins, da artificial» de los ordenadores aplica- el primer investigador transcultural co-
mónico formal, como una sinfonía, es~ 1976., 1985). dos a la biología teórica, por ejemplo, y nocido. Su Historia comparaba y anali-
tructuraron un caudal de detallada in- En un nivel más filosófico, Lévi-Strauss en la investigación contemporánea sobre zaba las numerosas culturas de la perife-
formación ecológica, histórica, sociológi ~ se erigió en Francia en la figura princi- «complejidad» y «contingencia» que re- ria del mundo griego y es ejemplar como
ca y semiótica. pal en oposición a los proyectos existen- elaboran las intuiciones de la teoría so- descripción etnográfica, pese a juzgar a
Lávi-Strauss sugirió que el método es- cialistas de los primeros decenios posbéli- ciológica durkheimiana acerca de los los pueblos no griegos como bárbaros
tructuralista es un modo de reconstruir cos protagonizados por lean Paul Sartre, emergentes niveles de organización. Una (que, en rigor, significa que hablaban
los sistemas conceptuales de las culturas argumentando al efecto que fenómenos palestra donde estas teorias informáticas otras lenguas). En el siglo XIX se hizo uso
empobrecidas en recursos humanos y como el lenguaje y la cultura no pueden y biológicas se aproximan a la antropolo- de estas comparaciones transculturales
fragmentadas. Muy sorprendente es la ser fácilmente cambiados por la volun- gia la configura el estudio de las formas para clasificar a las sociedades según su
naturaleza sistémica, casi predictiva, de tad heroica y consciente de los indivi- sociales y culturales mediadas por los ESTADIO EVOLUTIVO como parte de una
muchos de sus análisis, como el realizado duos o de los partidos políticos. Este de- medios electrónicos y los ordenadores. teoría de la EVOLUCIÓN social, como ve-
sobre las máscaras de los indios de la bate sobre la naturaleza de la historia Ejemplos son los efectos de la hiperreali- mas en Ancient Society (1877), de Lewis
Costa Noroeste (Lévi-Strauss, 1982) y (Lévi-Strauss, 1966, 1981) proporcionó dad y la simulación, y los mecanismos Henry MORGAN. Sin embargo, las socie-
sobre las relaciones históricas con sus ve- también la base de escuelas de pensa- parasitarios de conmutación entre dife- dades comparadas eran elegidas según
cinos de las Praderas, derivadas de cómo miento como, en un primer momento, el rentes niveles de formas biológicas, in- las necesidades más que por muestreo
unos y otros invirtieron sus mitos respec- MARXISMO ESTRUCTURAL (véase ANTROPO- formacionales, organizacionales y cultu- aleatorio, los datos eran anecdóticos más
tivos, al igual que acerca de las maneras LOGíA CRITreA) y luego de la generación rales (Serres, 1982; Latour, 1979; Deleu- que sistemáticamente reunidos y las ge-
en que se codifica la información ecoló- de los llamados posteetructuralistas (véa- ze y Guattari, 1977). Otros examinan las neralizaciones no eran ensayadas en
gica y geográfica (Lévi-Straues, 1953a, se POSMODERNO). Aunque los postestruc- relaciones entre los estados psicológicos cuanto a su significación estadística, de-
p. xii). En sentido más amplio, los análi- turalístas discuten el ocasional binaris- de la disociación y la personalidad múl- fectos éstos que no fueron corregidos
sis estrucruralietas de los mitos -eborda- mo mecánico del estructuralismo como tiple, los entornos regidos por ordenado- cuando Friedrich Engels "(1902) tomó
dos también por el folclorista Vladimir lógica de base informativa-teórica, a ni- res y los programas terapéuticos (Glass, muchos de estos datos para construir sus
Propp (1958) y el indoeuropeísta Geor- vel filosófico siguen al menos esa parte 1993; Turkle, 1984, 1995). Todos estos teorías más conocidas.
ges Dumézil (1970a,b, 1988)- cambia- del proyecto de Lévi-Strauss-que consi- frentes pertenecen a lo que Lévi-Strauss Edward B. TYLOR (1889) realizó los pri-
ron para siempre el modo en que los dera las facetas sistemáticas operantes llamó sociedades «calientes» (o de valo- meros estudios transculturales con rigor
científicos sociales empezaron a conside- contrariamente o pese.a la voluntad de res cambiantes); el trabajo en las socie- cuando se propuso comparar la residen-
rar los MITOS: ya no es creíble identificar los individuos. Como ha observado más dades «frías» (o renuentes al cambio), al cia y la descendencia con otras caracte-
un dios o una figura mítica como perso- de un comentarista, la moneda lévi- que dedicó la mayor parte de su obra, de- rísticas sociales. En respuesta a su traba-
nificación de una idea única o de un fe- straussiana presenta dos caras: una cien- be todavía mucho a los análisis estructu- jo, Franeis Galton apuntó en una reu-
nómeno natural; para establecer el signi- tífica, interesada en la aplicación de las ralistas, aun cuando no son los únicos nión pública que dado que los casos
ficado de una figura en un mito o en un últimas técnicas de la teoría de conjun- usados. MF presentados por Tylor representaban a
escenario mítico es necesario considerar tos, de la química, etc., a la investigación sociedades con historia compartida no
las múltiples variantes del mito, ganan- de otros modos de pensamiento; la otra, estudios transculturales Se de- eran a la postre independientes y, por
do acceso así a la lógica y a los efectos un contrito canto a las culturas destrui- nominan así aquellas comparaciones en- tanto, no podían ser comparados como
potenciales de la estructura subyacente. das por el colonialismo y la civilización tre dos o más sociedades, ya laxas, ya ri- tales. Este argumento, en lo sucesivo co-
Puede que la aplicación más impresio- moderna, y la creación de uri. nuevo tal- gurosamente sistemáticas. Más estricta- nocido como «problema de Galton» en-
nante del método estructuralista se dé mud, una colección de fragmentos del mente, el análisis transcultural es un contró tal eco que la investigación trans-
en los estudios clásicos griegos (vemant, pasado y del aparato crítico que pueda método «holocultural» de comparación cultural dejó de practicarse durante más
1980, 1982, 198?; Vidal-Naquet, 1986, hacerlos revivir, como herramientas pa- sistemática de diez o más sociedades de de medio siglo, hasta que George P.
Detienne, 1978; Friedrich, 1978), aun- ra la especulación. todo el mundo. Este tipo de investiga- Murdock (1949) la reemprendió.
If1, que se han producido extensiones a la Aunque el estructuralismo ha pasado de ción es importante en otras disciplinas, La investigación holocultural sistemáti-
I organización de parentesco y social del moda entre muchos antropólogos, otras com prendidas la psicología, las ciencias ca adquirió nuevo ímpetu cuando empe-
sureste asiático (Yalman, 1967), a las so- inciativas próximas y aliadas surgidas de políticas y la demografía, cada una de zó a centrarse en problemas de meto do-
250 ÉTICO ETNOBOTÁNICA 251

logía (D. Levinson y Malone, 1980), más filmes de los más relevantes textos etno- etnicidad Véase GRUPOS ÉTNICOS. especies como en los criterios que las de-
bien desatendidos, hasta que Murdock gráficos. A su vez, estos microfilmes es- finen (Berlín et al, 1966, 1968).
(1930 y ss.) introdujo una variedad de tán ordenados conforme a la codifica- etnobotánica Es el estudio de los La búsqueda de plantas nuevas que pue-
métodos de muestreo básicos y los con- ción del Ouline o/ cultural materials sistemas indígenas de conocimiento de dan servir de alimento o medicina pre-
siguientes análisis estadísticos. Desde (OCM), que facilita al investigador la rá- las plantas. Es un campo multidiscipli- cede con mucho a su estudio científico
1970 se han venido usando complejos pida localización de las páginas que con- nario en el que han desempeñado im- formaL La gran transmigración de plan-
métodos estadísticos para controlar el ya tienen información sobre más de sete- portantes papeles tanto los botánicos co- tas y animales a raíz del descubrimiento
mencionado problema de Galton, la va- cientas entradas temáticas (Murdock et mo los antropólogos. Históricamente, el de las Américas por los europeos tuvo un
riación regional y la significación grupal al, 1982). El HRAF es, pues, de enorme enfoque de los botánicos ha sido ante to- enorme impacto en la AGRICULTURA y en
(M. Burton y VVhite, 1987; C. Ember y valor para la creación de bases de datos do utilitario: organizaban sus datos de los SISTEMAS ALIMENTARlOS de todo el
Levinson, 1991; L. Freeman et al., 1989). transculturales. Más de trescientas insti- acuerdo con los principios de la clasifica- mundo. Durante el siglo XIX, la recolec-
Los analistas transculturales usan dos tuciones de todo el mundo poseen parte ción científica. Por el contrario, los an- ción sistemática de esta información
clases de muestras: regionales, o de áreas o la totalidad del material existente en el tropólogos adoptaron el «punto de vista progresó hacia el establecimiento de la
sin solución de continuidad, y mundia- archivo de HRAF, cuya informatización de los nativos y sus reglas y categorías botánica económica, campo que fue cri-
les. Las primeras aplican estudios com- promete ampliar considerablemente su para ordenar el universo» (R Ford, ticado porque sus especialistas tendían a
parados de sociedades que bien pueden utilización. 1978, p. 39). La investigación antropoló- recoger y enumerar las plantas descuida-
estar lingüísticamente relacionadas, co- Aunque es mucho más caro y difícil, damente al margen de todo marco teóri-
gica se ha centrado en la clasificación de
mo los indios norteamericanos (Driver, unos pocos investigadores han logrado co (W Devis, 1995). El enfoque de la an-
las plantas, en cómo las usan las gentes
1961) y se centran en el proceso de difu- proyectar estudios comparativos simultá- tropología en la interacción de humanos
como alimento, medicina o material de
sión por un territorio concreto. Las se- neos basados en TRABAJO DE CAMPO en el y plantas proporcionó enseguida este
construcción, etc.; también en el valor
gundas tratan de excluir a las sociedades que un determinado número de estudio- marco, que no tardó en enraizar también
simbólico de las plantas, en particular en
lingüística o históricamente relaciona- sos convienen en abundar en un temario hondamente entre los botánicos. Harold
asociación con las creencias religiosas.
das recurriendo a muestras mundiales común previamente acordado y con mé- Con.klin (1957, 1980), por ejemplo, ana-
La CLASIFICACIÓN ha sido siempre un con-
hcloculturales que pueden demostrarse todos iguales o similares. Uno de los más lizó la totalidad de los sistemas de agri-
cepto clave en antropología, y la clasifi-
independientes. Ambos procedimientos notables fue el denominado Estudio de cultura y ecológicos de los hanunoo e
cación de plantas y animales ha sido par-
son válidos. Seis Culturas de John VVhiting y Beatri- ifugao de las Filipinas, además de la la-
ticularmente importante porque es inde-
La mayor parte de la investigación ce VVhiting, que examinaba las similari- bar taxonómica que llevó a cabo. Las
dades y diferencias en la educación de fectiblemente muy elaborada en casi
transcultural depende de la extracción cuestiones acerca de cómo cultura y am-
todas las culturas. Los primeros antropó-
de datos de fuentes secundarias que de- los NI~OS (E. VVhiting y VVhiting, 1975; biente se influyen mutuamente con el
B. Whiting y Edwards, 1988). E incluso logos vieron los sistemas de clasificación
ben ser evaluadas y codificadas para su tiempo han concitado numerosas inves-
si los estudios no se proyectan conjunta- como una forma de entender el pensa-
uso. Un recurso importante se encuentra tigaciones, como el exhaustivo estudio
mente, los datos reunidos por separado miento «primitivo» (Durkheim y Mauss,
en Human Relations Area Files, Inc. de William Ballee (1994) sobre los ka'a-
(HRA.F), consorcio internacional de uni- usando una única metodología pueden 1963); más tarde serían considerados más
por de la Amazonia brasileña. Los inten-
versidades, organismos e instituciones ser comparados con ayuda de un sistema bien como medio de explorar la propia tos por descubrir drogas potencialmente
sin ánimo de lucro fundado en la década normalizado de codificación, como ocu- percepción humana, estableciendo así las útiles para curar enfermedades, particu-
de 1930 bajo la dirección de Murdock rre con los estudios transculturales de bases de la ANTROPOLOGÍA COGNITIVA. larmente en los bosques tropicales, han
con el nombre de Croes-Cultural Survey uso del tiempo de Allen Johnson (John- Clave al respecto han sido los estudios dependido siempre de la información
(Investigación transcultural) y con su son y Behrens, 1989). CBr acerca de cómo se distinguen la catego- extraída del saber de los curanderos loca-
denominación actual desde 1949, con se- Véase también ETNOGRAFíA Y ETNOLOGíA, rías cromáticas de las plantas (Conklin, les, chamanes y otros especialistas, lo
de en la Universidad de Yale en New MÉTODOS CUALITATIVOS, MÉTODOS CUAN- 1954b; Berlin y Kay, 1969) Y la existencia cual requiere un laborioso trabajo de
Haven. El HRA.F es un archivo, no una TITATIVOS. de cuatro o cinco categorías de plantas campo, aptitudes lingüísticas y colabora-
muestra, una base de datos o un método, integradas jerárquicamente en un am- ción intercultural. Recientemente ha
y sus ficheros constituyen una colección ético Véase EMICO y ÉTIco. plio margen de culturas diversas (Berlin surgido asimismo la cuestión de cómo
codificada de registros etnográficos de etal, 1973). Los antropólogos han descu- compensar a las naciones y comunidades
aproximadamente trescientas cincuenta etnia, étnico, -ca Véase GRUPOS ÉT- bierto también que las taxonomías cien- que proporcionaron el conocimiento o
sociedades de todo el mundo, para cada NICOS. tíficas de las plantas difieren de las popu+ los materiales vegetales que en última
una de las cuales el HRA.F posee micro- lares tanto en el modo de establecer las instancia demostraron ser «hallazgos»
252 ETNOCIDIO ETNOCIENCIA 253

que enriquecieron a otros (Toledo, 1995). descuido de los diferentes marcos de re- cultura de un pueblo. Por ejemplo, la empezó a tomar forma cuando Ward Goo-
La importancia simbólica de las plantas ferencia en que operan los individuos de constr-ucción de presas y otros cambios
denough (1957, p. 167) definió cogniti-
en la cultura radica en las creencias de las culturas ajenas. Todas las culturas y ecológicos inducidos, y la introducción vamente CULTURA como sistemas de co-
las gentes al respecto, en cómo se usan gentes son en cierta medida etnocéntri- de industrias y oportunidades de trabajo nocimiento:
como forma de comunicación y en su pa- coso Los antropólogos aluden ocasional- nuevas pueden forzar o inducir a las gen- La cultura de una sociedad consiste en to-
pel en el credo religioso y ritual. A me- mente a un «emocentnsmo secundario» tes a abandonar sus costumbres y modos do lo que uno ha de conocer o creer para
nudo se cree que determinadas plantas cuando el observador asume sin evalua- de vida tradicionales. Esta acepción des- operar de manera que sea aceptable para
actúan como portadoras de determina- ción previa alguna los sesgos de una cul- provee casi de sentido al término, que es sus miembros. La cultura no es un fenó-
dos poderes de los espíritus, en particu- tura adoptada como lente a través de la preferible que se reserve para aquellos meno material; no consta de cosas, com-
lar si aquéllas se usan con fines medici- cual examina el comportamiento y las casos en que se usa el poder deliberada, portamientos o emociones. Es la forma de
nales; también es común la presencia de creencias de los demás, rasgo frecuente mente con el objetivo de erradicar una las cosas que las gentes tienen en la men-
árboles o florestas de carácter sagrado en en los conversos religiosos y en los estu- cultura. DML
te, sus modelos para percibirlas, relacio-
muchas religiones. Las plantas están tan dios de culturas ajenas. MR narlas y, en fin, interpretarlas.
imbricadas con la cultura humana que a etnociencia Conjunto de metodolo- La etnociencia recibió las influencias de
menudo forman parte de la comunica- etnocidio Intento deliberado de erra- gías etnográficas usadas para registrar lingüistas estructurales como Kenneth
ción, mediante despliegues florales, por dicar la cultura o modo de vida de un los sistemas de conocimiento de una co- Pike (1954), que acuñaron los términos
ejemplo (1 Goody, 1995). Con todo, el pueblo. Su forma extrema es el GENOCI- munidad dada desde una perspectiva «émicc» y «ético», usados por los etnc-
mayor esfuerzo, con mucho, de la inves- DIO o exterminación de los propios indi- ÉMICA. Ganó inicialmente popularidad científicos para referirse a las perspecti-
tigación se ba dedicado a las DROGAS, viduos. El emocidic depende del uso del entre los antropólogos cognitivos de co- vas internas y externas con que se con-
plantas psicoactivas que alteran la per- poder político para forzar a gentes relati- mienzos de la década de 1960 como for- templa una cultura, respectivamente.
cepción del mundo por Farte del indivi- vamente inermes a renunciar a su CUL- ma de referirse a los y métodos usados Ncem Chomsky (1965) influyó igual-
duo. Entre ellas destaca una amplia va- TURA y, así, es característico de situacio- en su registro (Werner y Schoepfle, mente en la emociencia con su GRAMÁTI-
riedad de hongos (wesson, 1968, 1980), nes coloniales y similares que amparan 1987). Werner (1972) definió la etno., CA TRANSFORMACIONAL. Chomsky plan-
peyote (La Barre, 1938), hachís (La Ba- las medidas coercitivas. Los europeos que ciencia como etnografía y etnología del teó la hipótesis de que la infinita varie-
rre, 1977), plantas narcóticas (Emboden, invadieron las Américas a partir de 1492 conocimiento o epistemología descripti- dad de ver balizaciones (estructura
1972a), alucinógenos (Harner, 1973; practicaron un etnocidio sistemático con- va. Diferenció la etnociencia etnográfica superficial) se basaba en un número fini-
Schulten y Hofmann, 1979) y muchas tra los pueblos indígenas en su propósito (saber cultural accesible a través del len- to de reglas de transformación (estructu-
otras (Furst, 1972). Un aspecto clave del de abolir sus religiones, comunidades, guaje, como los sistemas de CLASIFICA_ ra profunda) inconscientemente porta-
debate hace referencia a la relación en- lenguas y, dado el caso, culturas. En el si- CIÓN de campos culturales, como la etno , das por los miembros de una comunidad
tre las experiencias inducidas por las glo XIX muchas nacionés independientes anatomía o la ETNOBOTÁNICA) de la et- hablante. Como en la lingüística trans-
drogas y las creencias religiosas (Rei- de las Américas se propusieron abolir del nociencia etnológica (estudios teóricos y formacional, los antropólogos que se de-
chel-Dolmatoff,1971). TB todo el «indigenismo», insistiendo en comparativos con fines de formular leyes dican a los estudios etnocientíficos en el
Véase también ETNOCIENCIA, ETNOZOOLO- que los pueblos indios debían abandonar universales del conocimiento). La etno . recién emergente subcampo de la AN-
GÍA. esta condición e incorporarse como indi- ciencia centra su interés en el saber cul- TROPOLOGíA COGNITIVA trataron de com-
Otras lecturas Berlm, 1992; Bohrer, viduos a la corriente principal. Estas po- tural desde una perspectiva émica, y el prender la competencia cultural intraco-
1986; Ford, 1985; La Barre, 1995; G. líticas han sido seguidas asimismo en término ha sido usado indistintamente munal que influía en las manifestacio-
Martín, 1995; Prance, 1991. otras partes del mundo, pero han sido junto con «NUEVA ETNOGRAFíA» en refe- nes culturales reales (Tyler, 1969). La
fervientemente contestadas a partir de rencia a un conjunto de métodos etno- cultura se entendía como el conjunto de
etnocentrismo Se dice de la actitud 1970 con el impetuoso movimiento en gráficos (Sturtevent, 1964, p. 125). reglas inconscientemente aplicadas por
del que cree que la cultura propia es de- pro de los derechos de los indígenas. Las raíces de la etnociencia se encuen, una comunidad para determinar el com-
cididamente superior a las otras, habi- El etnocidio puede infligirse igualmente tren en antropólogos como Frena BOAS, portamiento apropiado (Frake, 1962a;
tualmente acompañada de cierta ten- a las minorías étnicas forzadas a abando- Bronislaw MALINOWSKI y Benj amín Hymes, 1964a; Murray; 1982).
dencia a las comparaciones envidiosas. nar su lengua y su cultura ante la pers- Whorf, que trataron de comprender la Los etnccientíficos analizaron el lengua-
De forma menos acusada, emocentrismc pectiva de sufrir discriminación de no cultura desde la perspectiva interna, ex- je local para comprender Cómo clasifica-
define la tendencia a considerar a otras hacerlo. El término se usa a veces para plorando las relaciones entre lenguaje, ba los fenómenos, propiciando así la
culturas a través del filtro de los prejui- referirse a cualquier proceso o política cultura y cognición (Ervín, 1964; Voege., emergencia de un nuevo léxico. Los «ma-
cios de la propia. Ello puede inducir al determinantes de la desaparición de la Iin y Voegelin, 1966). La etnociencia pas cognitivos» organizados como «taxo-
254 ETNOGRAFÍA Y ETNOLOGÍA
ETNOGRAFÍA Y ETNOLOGÍA. 255

nomías», «paradigmas» y «diagramas ar- 1991). De la antropología del desarrollo o Academia Imperial Rusa de las Ciencias La disciplina de la antropología tiene
boriformes» se componían de «lexemas» aplicada surgió el término «conocimiento y su residencia en San Petersburgo hacia complejas raíces en la Ilustración, los
que podían distinguirse semánticamente indígena», usado para diferenciar los sis- 1760, donde trabajó con G.F. Müller, lE. descubrimientos europeos de los pueblos
mediante ANÁllSIS COMPONENCIAL de sus temas de conocimiento basados en la co- Flscher y otros estudiosos alemanes re- no occidentales y la emergencia de las
«atributos semánticos», «rasgos» o «com- munidad frente a sus contrapuestos glo- clutados por el gobierno ruso para infor- ciencias naturales. La deuda específica
ponentes» (Burling, 1964, 1969; Goode- bales (Mathias-Mundy y McCorkle, 1989; mar acerca de los recién explorados te- -y hasta hace muy poco ignorada- para
nough,1967). o. Warren et al, 1989). Las clases y cate- rritorios orientales. con los estudiosos alemanes que se pro-
Habían sido tres las fases distintas du- gorías de suelo usadas por los agricultores Vermeulen halló las raíces de la voz «et- pusieron conceptualizar la diversidad ét-
rante los varios decenios en que cupo a la yoruba en Nigeria, por ejemplo, pueden nología» (en su forma «ethnologia») en nica de la frontera oriental del imperio
etnociencia un papel en los estudios et- diferir de manera significativa de la taxo- las Historiae jurisque publici Regni Unga- ruso queda marcadamente de manifiesto
ncgráficoe. La primera se centró en el nomía edafológica enseñada en los cursos riae amoenitates (1783, p. 80). Ambas por el origen de las voces clave que cris-
desarrollo de un conjunto de metodolo- de agronomía (O. Warren, 1991), lo cual voces, así como las variantes vernáculas talizaron la necesidad de un estudio sis-
gías y técnicas que permitieron al etnó- tiene importantes implicaciones en lo (por ejemplo, ethnographisch; Ethnograph, temático y comparativo de las culturas.
grafo registrar desde una perspectiva que se refiere a comunicación .para quie- V6lkskunde) fueron rápidamente asimila- Sin embargo, en los doscientos años de
émica varios campos de conocimiento en nes, activos en planes de desarrollo, tie- das por los estudiosos europeos. Algunos historia de las ciencias humanas, las de-
el seno de una comunidad dada. El nú- nen que trabajar con miembros de la co- de los colegas de Schlozer en la Universi- notaciones de las palabras «etnología» y
mero de estos estudios de etnociencia et- munidad local. DW dad de Gotinga, incluido el historiador «etnografía» han cambiado varias veces.
nográfica es enorme y abarca el espectro Otras lecturas Berlin et al., 1974; Johann Christoph Gatterer, adoptaron Los eruditos ingleses que incorporaron
temático con el que una comunidad defi- D'Andrade, 1995; Hunn, 1977; O. Wa- Ethnographie y Volkerskunde, términos las voces a partir de la década de 1850
ne, categoriaa y clasifica los fenómenos rren, 1990; O. Warren etal, 1995. que encontraron amplia difusión entre parecen haber restado importancia al as-
de y en su mundo social (como SISTEMAS los estudiosos de habla alemana a partir pecto geográfico y lingüístico del estudio
DE PARENTESCO DESCRIPTIVOS), el mundo etnografía y etnología En el uso de 1790. El término «etnología» fue in- etnológico y etnográfico en aras del estu-
de las ideas (como los sistemas estéticos) contemporáneo, se denomina etnología corporado por el historiador alemán Jo- dio de los orígenes raciales.
y el mundo natural (como los sistemas al intento de desarrollar explicaciones hann Ernst Fabri, y en el mismo año, por Researches into the physical history 01
botánico y zoológico) (Frake, 1962b; rigurosas y científica.m.ente fundamen- el teólogo suizo Alexandre-César Chavan- mankind (1813), de James Prichard, es
Spradley, 1970, 1972b). tadas de los fenómenos culturales me- nes, cuyo uso de la voz se ha dicho a me- la primera obra importante en inglés
A medida que aumentaba el número de diante comparación y contraste de mu- nudo que es origen de la misma. que trata explícitamente de etnología,
estudios, otros estudiosos empezaron a chas culturas humanas. Por el contrario, Las investigaciones de Vermeulen sobre que Prichard entendía Como el intento
trabajar en la etnociencia etnológica, es la etnografía es la descripción sistemáti- el origen y recepción de estas voces des- de «descubrir la historia de las tribus y
decir, en análisis comparativos con el fin ca de una cultura contemporánea única, tacan como importante correctivo para razas humanas desde los tiempos más
de identificar rasgos cognitivos al parecer a menudo mediante TRABAJO DE CAMPO las opiniones de larga tradición entre los remotos al alcance de la investigación,
universales, como el recorrido de tipos de etnográfico. Los dos conceptos se combi- antropólogos de habla inglesa en el sen- sus relaciones mutuas y llegar a conclu-
relaciones semánticas expresadas a través nan frecuentemente en los escritos an- tido de que «etnografía» y «etnología» siones, ciertas o probables, en lo que se
del lenguaje (Casagrande y Hale, 1967). tropológicos y presentan una estrecha y -y las iniciativas intelectuales a que dan refiere a su afinidad o diversidad de ori-
El clásico estudio transcultural de los sis- compleja relación histórica. nombre- eran de origen mucho más re- gen» (1847, p. 231). El principal proyec-
temas de clasificación del color (Berlin y Las voces «etnografía» y «etnología» pa- ciente (véase, por ejemplo, Lowie, 1937; to de Prichard era establecer la unidad
Kay, 1969) aportó nuevas perspectivas en recen haber sido introducidas a finales Voger, 1975). Ethnographie no apareció de la especie humana mediante estu-
las características universales de las cate- del siglo XVIII. Hans Vermeulen (1995) en francés hasta 1820, y las primeras en- dios comparativos. Aunque el significado
gorías cromáticas. Berlín (1922) desee- señala la obra del historiador y lingüista tradas al respecto en el Gxford English técnico de «etnología» trascendió pron-
brió que muchos sistemas etnobiológicos alemán August Ludwig Schlczer Allge- Díctionary datan de 1854-y 184-2, aun- to la definición de Prichard, algo de su
presentan grandes eimilaridades con los meine nordische Geschichte (1771) como que una búsqueda diligente revelaría proyecto señero quedó en las connota-
sistemas taxonómicos linneanos. marco primero del término Ethnograp- probablemente usos ingleses más anti- ciones de la voz: «etnología» implica el
La tercera fase, surgida a partir de 1980, hie, que Schlózer parecía usar indistinta- guos. Vermeulen observó, por ejemplo, estudio de la humanidad con especial
corresponde al interés en el papel de los mente del término Volkerkunde para de- que las instrucciones de Thomas Jeffer- atención a las formas culturales com-
sistemas de conocimiento indígenas en la signar el estudio descriptivo e histórico son en 1802 a la expedición de Lewís y partidas.
facilitación de planes de desarrollo soste- de los pueblos y naciones. Vermeulen Clark incluyen una sección titulada «In- La idea prichardiana de etnología como
nibles (Brokensha etal, 1980; o. Warren, destacó la implicación de Schlczer con la formación etnológica deseada». reconstrucción de la historia de las razas
256 ETNOGRAF'Í..'\. y ETNOLOGÍA ETNOGRAFÍA Y ETNOLOGÍA 257

y de los orígenes de la humanidad sobre- tionary cita tanto la Penny cyclopedia Etnología y etnografía progresaron en cas basadas en trabajos de campo siste-
vivió hasta principios del siglo xx. Pero (1834) -«El término etnografía (des- una época dialécticamente. Establecida máticos.
el término había adquirido ya otro signi- cripción de naciones) es usado a veces la antigüedad del hombre a mediados Los autores de mediados del siglo XIX di-
ficado claro a partir de 1860, con el as- por los autores alemanes con el sentido del siglo XIX, las investigaciones de los ferían considerablemente en la medida
censo de los evolucionistas, que tomaron que nosotros hemos dado a antropogra- antropólogos empezaron a centrarse en en que sometían sus fuentes, como los re-
como ya establecida la unidad de los hu- fía»-, como al cardenal Wiseman (1836) cuestiones de evolución y, así, se hizo pa- latos de viajeros, a revisión crítica y en sus
manos y llevaron su atención al estudio -w'Iampoco se reduce meramente a los tente la necesidad de contar con mejores insistencia en que los detalles fueran
del desarrollo progresivo de la sociedad miembros de la misma familia etnográ- datos. En 1843, Prichard y dos de sus co- siempre registrados en su propio contexto
humana. La Sociedad Etnológica funda- fica»-. El sufijo e-gráfica», sin embargo, legas compusieron un cuestionario que social. Cierto es que algunos autores en-
da en 1842 al hilo de las nociones pri- parece haber encauzado la voz hacia un guiara las observaciones cerca de los traron a saco en fuentes muy dispares pa-
chardianas se había asociado estrecha- significado moderno reconocible. El pueblos nativos (Penniman, 1935, p. 53). ra obtener datos en apoyo de un argu-
mente con fiLOR, Lubbock, Huxley y D.E.D. cita también a Theodore Ross Lewis Henry MORGA..N" empezó a remitir mento ya preconcebido; pero no lo es me-
otros teóricos de esta nueva línea de pen- (1852): «El documento etnográfico lla- sus primeros cuestionarios sobre termi- nos que en las obras de Gustav Klenun
samiento. En oposición, James Hum mado El Auto de Figueroa es uno de los nología del parentesco a misioneros y (1802-1867), Theodor Waito (1821-1864)
fundó la. Sociedad Antropológica anti- registros más curiosos de la barbarie de agentes comerciales en enero de 1859 y Adolf Bastian (1826-1905) se entrela-
Darwíniana de Londres en 1862. Revi- los primeros conquistadores». (Trautmann, 1987, p. 103). En 1874, la zan muchísimos más datos etnográficos
sando las divergencias entre estas dos or- Incluso en estos ejemplos tempranos se Asociación Británica para el Progreso de de lo que en principie cabría pensar a pri-
ganizaciones, Stocking (1987) observó observa cierta dualidad en el concepto la Ciencia publicó su primera edición de mera vista. La moderna presunción de
que Hunt, que rechazaba lo que tachaba de etnografía. De una parte, el término Notes and queries on anthropology, for que la antropología justo acaba de hincar-
de dogmatismo darwiniano y se procla- comprende observaciones que engloban me use o/ traoellers and residenis in unci- le el diente a la huidiza naturaleza de los
maba portavoz de la «ciencia de la natu- desde registros aislados hasta extensos oilized Lands. Estos intentos cosecharon a hechos etnográficos no está fundamenta-
raleza entera del hombre», en la práctica estudios sobre las naciones, tribus o pue- veces resultados mucho más ricos de lo da por la información disponible, aunque
no hizo sino promover una estéril acen- blos por quienquiera que haya registrado esperado por sus autores cuando sus re- está claro que el escepticismo contempo-
tuación de las clasificaciones raciales lo oído o visto. En este sentido, el género ceptores empezaron a tentar la empresa ráneo acerca de la posibilidad de llegar a
(véase RAZA). Uno de los resultados de abarca desde Herodoto (y antes de él la mayor de situar las respuestas en contex- una generalización exacta y a una repre-
esta disputa fue que se opuso «etnolo- tradición griega de escribir acerca de las tos locales. El ejemplo más sobresaliente sentación adecuada es más profundo que
gía», al menos temporalmente, a «antro- naciones extranjeras) hasta Marco Polo lo ofrece la obra etnográfica de Lorimer antes.
pología», ganando al tiempo legitimidad y los informes de misioneros, soldados y Fison y A.W Howitt en Australia que Ya en 1850, Bobert Latham, discípulo de
como postura de un estamento científico viajeros de toda clase. Además, las gen- culminó en Kamilarci and Kurnai (Fi- Prichard, se quejaba de la enorme acu-
emergente (Stocking, 1987, p. 253). tes descritas en estos informes etnográfi- son, 1880), fruto de la correspondencia mulación de datos factuales que había
«Antropología», por tanto, ganó en su cos bien podían contar con sus propias original del misionero Fison con Margan que considerar en la formulación de ar-
momento la partida como denominación observaciones sobre extraños. (véase Stocking, 1995, pp- 17-34). Hacia gumentos etnológicos (Stocking, 1987, p.
general de la disciplina, pero los antro- Por otra parte, «etnografía» designaba a los últimos decenios del siglo XIX apare- 103). La extensión de los datos etnográ-
pólogos han seguido considerando útil el su vez la aspiración de reunir sistemáti- cieron algunos ejemplos de una nueva ficos sigue siendo, en principio al menos,
recurso a un término indicativo de sus camente y conforme a procedimientos clase de libro etnográfico donde los pro- un problema no resuelto de la antropolo-
cuitas científicas, teóricas, explicativas, rigurosos acerca de los lenguajes huma- nunciamientos hipotéticos de los teóri- gía. Los investigadores individuales pue-
desarrollistas y comparativas. Roben nos, sus costumbres, sus artes y sus lo- cos de sillón fueron contrastados con las den tratar de concentrarlos reduciendo
LOWIEadoptó el término «etnología» en gros. En este sentido comprendía la se- observaciones propias del autor. The Me- el foco de sus intereses o eligiendo temas
este sentido en Culture and ethnology lección de material de documentos y en- lanesians (1891) de Robert Henry Co- especializados, pero la antropología si-
(1917), y nuevamente en The history o/ trevistas con viajeros de regreso de drington y The natioe tribes o/ central gue obligada desde su fundación a consi-
ethnological theory (1937), y sigue en tierras remotas y la compilación de este Australia (1899) de Baldwin Spencer y derar cualquier proposición a la luz de la
uso con esta acepción entre antropólogos material en tratados cultos. El etnógrafo Frank Gillen representan cabalmente totalidad del registro etnográfico.
absolutamente ajenos a las raíces racistas científico invertía en el empeño no poco este nuevo estilo de observación extensi- Este problema se vio inmensamente
y evolucionistas de la voz. de su erudición, conocimientos y memo- va de primera mano teóricamente infor- agudizado por la etnografía holística de
«Etnografía» parece haber necesit~do de ria; de donde que la etnografía fuera mada. También durante este tiempo em- Boas y por el gran éxito de monografías
bastante más tiempo para incorporarse considerada en una época terreno abona- pezó la Oficina de Etnología Americana etnográficas de observadores relativa-
al léxico inglés. El Oxford English Die- do para un uso teórico abusivo. la publicación de monografías etnográfi- mente bien informados, desde The To-
258 ETNOGRAFÍA Y ETNOLOGÍA ETNOHISTORIA 259

das (1906) de WH.R. R.IvERS hasta los diversos grados de familiaridad, comple- ble que la antropología pueda mantener tancia otorgada a los documentos cursó
decisivos hitos (1922) de The Andaman jidad teórica e interés. De manera simi- mucho tiempo las dos acepciones del tér- codo con codo con una antipatía mani-
íslanders de RADCUFFE-BROWN y .argo- lar, la etnología ha dejado de ser materia mino. PW fiesta hacia la historicidad de las tradi-
nauts o/ the toestern Pacific de Mar.r- propicia a la formulación de hipótesis ri- Véase también OBSERVACIÓN PARTICIPAN- ciones orales, igualmente antiguas: la
NOWSlCJ. El escribir una etnografía ha gurosamente contrastadas con registros TE, MÉTODOS CUALITATIVOS, NUEVA ETNO- tradición oral había sido ya denigrada
constituido durante la mayor parte del etnográficos más generales para conver- GRAFÍA. como historia mucho antes por Robert
siglo xx un verdadero alarde de dominio tirse en base desde la que aventurar LoWIE, «porque no podemos saber si es
de los pormenores de un pueblo en un planteamientos que parecen consonan- etnohistoria Tanto «etnohistoria» cierta» (1915, p.598). La publicación
tiempo y lugar dados. Tan sólo una apro- tes con las porciones del registro etno- como la voz próxima «ETNOLOGíA» tie- Etnohistory observó escrupulosamente
ximación certera al registro etnográfico gráfico que mejor conoce el investigador. nen connotaciones históricas. La segun- las líneas de Wissler y, por lo que hace a
requiere hoy la lectura de centenares de Algunos antropólogos han propuesto da significó inicialmente el estudio del sesgo (contra la tradición oral), de Lo-
obras como ésas, así como un razonable modos retóricos o epistemológicos para hombre pero, suplantada por «antropo- wie. El acento puesto en la evidencia do-
conocimiento de las síntesis parciales de eludir el enorme y creciente caudal de logía», pasó a denotar el análisis históri- cumental destacó igualmente en la et-
KROEBER, LÉVI-STRAUSS y Murdock, en- registros etnográficos. La asimilación de co de la sociedad y sus costumbres. Des- nohistoria «aplicada» en casos de recla-
tre otros. la etnografía a la literatura acentúa la pués de 1900 se evaporó el consenso mación de tierras incoados por la Indian
Con la admisión de la FOTOGRAFÍA, regis- sensibilidad creativa del autor a expen- acerca de qué distinguía a la etnología, Claims Commission durante la década
tros fílmicos y de sonido, y otros medios sas de la sustancia de su informe y sacri- que, relegada al estudio de la cultura de 1950, contexto legal que primaba las
de archivo como documentos etnográfi- fican la exactitud con cuestiones de esti- material, fue desechada como historia fuentes documentales sobre las orales
cos, la disciplina ha sumado otro signifi- lo (véase ANTROPOLOGíA UTER.A..R.IA). Los conjetural o equiparada a una antropolo- (Krech, 1991).
cado: no sólo describe la cultura (prima- intentos de delimitar históricamente las gía social o cultural emergente, dando
riamente a través del lenguaje), sino que etnografías destacando sus contextos co- origen así a la etnohistoria. En 1909, Definición de etnohístozia
la presenta (mediante artefactos, imáge- lonial o nacional implica por lo general Clerk Wissler propuso combinar la evi- Desde siempre es una de las preocupa-
nes, música, etc.). que la etnografía se comprende mejor dencia «etnohistórica» con la arqueoló- ciones principales de los etnchistoriado-
La dedicación de los primeros antropólo- como prueba documentar' de desigual- gica con miras a reconstruir las culturas res. La mayoría de las definiciones anti-
gos al conocimiento bien fundado de to- dad política más que como registro de prehistóricas (Baerreis, 1961). Para guas han subrayado el uso ecléctico de
dos los datos relevantes para sus formu- observaciones etnológicamente perti- Wissler, «etno-» significaba un grupo ét- los datos obtenidos sobre el terreno, ar-
laciones teóricas es raramente secunda- nentes (véase COLONIALISMO, POSCOLO- nico como la tribu india norteamericana, chivos y museos, y la combinación del
da en la antropología actual, lo cual NIALISMO). El énfasis en las "experiencias y la evidencia al respecto era documen- saber de los antropólogos y de los hiato-
añade un nuevo matiz al significado de personales de los antropólogos desvía la tal y de origen no nativo. nadares. Se suponía que la historia apor-
la palabra «etnografía». Para Tylcr, atención de los datos etnográficos reales. El enfoque de Wissler -ruso de documen- taba el interés por la exactitud, que en la
Margan o FRAZER, la etnografía com- Otros teóricos tachan a las generaciones tos para referirse al pasado de una socie- antropología se centraba más bien en la
prendía la totalidad de los hechos etno- anteriores de antropólogos de ser insufi- dad de pequeña escala- rigió la etnohis- generalización y la teoria de la cultura.
gráficos reunidos por sus teorías. A me- cientemente rigurosos a la hora de des- toria durante decenios. Transcurrida la Estas aptitudes metodológicas y faculta-
dida que las etnografías casuísticas se cargar sus hechos etnográficos del exce- primera mitad del siglo se vio reforzado des intelectuales se fundían idealmente
multiplicaron, muchos antropólogos so de teoría (véase ANTROPOLOGÍA INTER- por la institucionalización de la etnohis- . en el etnohistoriador, quien por consi-
transfirieron esta idea de totalidad al ni- PRETATIVA). tcria y la intervención de etnohistoría- guiente estaba en situación de propor-
vel de ideal abstracto. Kroeber (1957, p. He aquí un formidable ataque a discre- dores en instancias de reclamación de cionar una historia «redonda» y perfec-
196) escribió que una etnografía es «un ción contra la etnografía tomo registro tierras; la primera cursó de dos modos: a tamente equilibrada de una sociedad
ladrillo que se incorpora -por otros, si no de hechos. Un efecto de este ataque es través de la publicación Etnohistory, que particular que, quizás, ilustrara sobre el
por el autor- a una estructura, a saber, el haber generado un nuevo sentido, .iróni- en 1955 centró su atención en la «histo- cambio o la persistencia culturales (Ax-
registro y conocimiento de toda la cultu- co, para la voz «etnografía» como des- ria documental de la cultura y los movi- tell, 1981b; Ewers, 1961; Lurie, 1961; W.
ra humana a través del tiempo y del es- cripción de una obra autocomplaciente y mientos de los pueblos primitivos, con Washburn, 1961). William C. Sturtevant
pacio, lo cual hace de ella mucho más radicalmente subjetiva que reconoce la especial dedicación al indio norteameri- ofreció una de las definiciones más in-
que otra simple etnografía tribal». Sin tradición de la etnografía como descrip- cano», y mediante una sucesión de orga- fluyentes y duraderas de «etnohistoria»:
embargo, los antropólogos contemporá- ción fundada en la investigación siste- nizaciones académicas que en 1966 cul- «[estudic de] la historia de los pueblos
neos son más proclives a considerar las mática y científica sólo como tejido de minaron en la fundación de la Sociedad normalmente estudiados por los antro-
etnografías como trabajos discretos con supuestos ya obsoletos. No parece proba- Americana de Etnohistoria. La impcr- pólogos» (1966, pp. 6-7).
260 ETNOHISTORU ETNOHISTORIA 261

Pero la antropología (y la historia) han hace, y la decisión de que un análisis an- mente específicos de «conocer» o «ha- sis histórico de los procesos sociales y
cambiado. En la época de los escritos de tropológico es también histórico (o vice- cer» la historia- y se han interesado en culturales que vinculan a las sociedades
Sturtevant, la antropología convencional versa) debiera ser directa. En lo que se la teoría presentista, en cómo identifi- en una economía política interconectada
atendía principalmente a gentes remotas refiere a la definición, la historia antro- car la voz nativa «auténtica» en textos de alcance bistórico o sistémico mundia-
y exóticas y presumía que la explicación pológica, en el fondo, al igual que la et- coloniales, etc. Gran parte de este traba- les (E. Wolf, 1982). Su lenguaje revela
pertinente había de basarse en teoría, ti- nohistoria, es la combinación de méto- jo es de carácter reflexivo; para descifrar una preocupación colectiva por la ecolo-
pología y generalización; por el contra- dos y teorías de la historia y de la antro- el pensamiento histórico hay que anali- gía, la DEMOGRAFÍA, EL mercantilismo,
rio, la historia convencional trataba pri- pología, centrados en la historia o zar cómo se producen la historia y la na- los sistemas mundiales (TEORÍA DE LOS
mariamente de pueblos occidentales y historiografía de un grupo étnico. rrativa, y evaluar la discutida naturaleza SISTEMAS MUNDIll.ES); la economía polí-
sucesos únicos o particulares, al tiempo de las historias según la perspectiva, así tica, el COLONLUISMO, los modos y rela-
que primaba a la narrativa frente a la ge- Tipos de historia antropológica como la tradición inventada (Bruner, ciones de producción, la elaboración y
neralización explícita. Hoy ya no rigen Los principales productos de la historia 1986; Dening, 1988; Hobsbawn y Ran- distribución de bienes de consumo, y si-
estas convenciones. No sólo ha cambiado antropológica (etnohistoria) se han co- gel", 1983). La obra de Marshall Sahlin milares (Netting, 1981; R. White, 1983;
la teoría. Es tan probable que los antro- nocido mayoritariamente como «etno- al respecto (1985), que destaca los inte- Cronon, 1983). Los análisis son materia-
pólogos estudien a los occidentales como grafía histórica», «historia específica» e reses conflictivos en estructuras coyun- listas, positivistas e implícita o explícita-
a los exóticos (que lo son cada vez me- «historia popular» o eetno-etnchisto- turales particulares y plantea hipótesis mente comparativos. Algunos prestan
nos), y los historiadores operan crecien- ria». La etnografía histórica constituye en el sentido de que la estructura cultu- más atención que otros a los hechos y a
temente desde lo más básico (B. Cohn, una reconstrucción atemporal o sincró- ral puede revelarse abierta o cerrada a la las oposiciones en el marco de las rela-
1987). Pero no hay consenso en cuanto a nica de una cultura o sociedad en algún historia -subordinándose una a otra-, ha ciones coloniales; a cómo la CULTURA
que unos y otros escriban etnohistoria. tiempo pasado. La historia específica es ejercido gran influencia en muchos auto- modula o estructura las fuerzas externas
Además, el prefijo «etno-> se ha revela- un estudio histórico diacrónico escrito, res para quienes la cultura, idealmente o el hacer humano domina al PODER sis-
do problemático por excluir a determi- ya desde el momento más remoto, ya conceptualizada como sistema o texto témico. Estos historiadores antropológi-
nados pueblos. «Etno-» delata sus raíces desde el más reciente {ecorriente ebejo») simbólicos o de alguna manera estructu- cos no escriben historias del impacto de
clásicas; ethnos (enación» en griego) se o, usando el método histórico directo, rada, ocupa el plano central del análisis Occidente en el mundo, sino historias de
aplicó a gentes tribales y a bárbaros. Hoy desde el presente hacia el pasado (<<co- histórico. los pueblos indígenas no occidentales,
no ha logrado aún desprenderse de su rriente arriba»). El concepto de historia La historia específica escrita como na- gentes que desempeñan un papel activo
referente tribal o pagano: los grupos tri- específica «corriente abajo» se refiere a rrativa «corriente abajo» es la forma más en las historias que ayudan a crear (Jean
bales poseen etnohistoria, los grupos menudo a una narrativa tradicional de común en la historia antropológica, ali- Comaroff 1985; Sahlins, 1995).
«minoritarios» puede que también, pero la historia de sucesos del pasado de una mentándose en general de datos más que
raramente las mayorías. En la práctica, tribu o de un grupo étnico. La «historia de teoría, basándose en documentos, no El futuro
toda etnohistoria ha sido excluyente popular), como llamó Raymond Fogel- en el testimonio oral, y con el supuesto Los etnohistoriadcres contribuyeron en
(Krech,1991). son (1989, p. 134) a la eetno-etnohisto- de que la narrativa cronológica descrip- una época a vincular antropologia e histo-
ría», se entiende como historiografía en- tiva aguarda su «liberación» de los ar- ria, cuando la primera ignoraba en gran
Una definición y un nombre (historia tre las gentes de una sociedad particular, cbivos y en que es sensible a la cultura medida a la segunda y ésta desatendía
antropológica) para el presente comúnmente analfabeta. Ésta es la «et- nativa, no a su perspectiva. Ofrece la his- manifiestamente a las sociedades indíge-
El dilema se ha agudizado a partir de nohistor'ia» cognáticamente relacionada toria de las gentes, no su historiografía. nas de pequeña escala. Aunque la etique-
1980 dado el extraordinariamente activo con otros términos «etno-» como «ETNO- Algunas narrativas destacan como explo- ta «etnohistoria» puede resultar todavía
juego entre antropología e historia. ¿Por BOTÁNICA» y «ETNOCIENCIA». raciones sensibles a la cultura y las moti- sospechosa, su metodología no lo es. Re-
qué reservar un nombre especial para la A partir de 1980, el interés por la etno- vaciones, pero. consideran intrusa a la teo- denominada «historia antropológica), la
historia de grupos étnicos cuya distancia etnohistoria o historia popular ha aumen- ría (Penes, 1989); otras están marcadas metodología implica, como siempre, la
cultural del historiador típico es máxi- tado considerablemente. Además de Fo- por un poderoso estilo narrativo, ponde- combinación de método y teoría en uso
ma, o para aquellos en los que los antro- gelson, Richard Price (1983) ha abierto ración cuidadosa de la evidencia y mo- en la historia y la antropología, centrados
pólogos han centrado tradicionalmente camino con su análisis del pensamiento desta relación con la teoría (Merrell, en la historia o historiografía de algún
su interés? La solución puede que se en- presentista, fragmentado y anhistórico 1989; AxteU, 1985). grupo étnico. El grado en que los histo-
cuentre en eliminar «etno-» de «et- de los saramaka. Otros han investigado Otras historias específicas (y formas no riadores antropológicos incluyen la teoría
nohistoria» y usar más bien la etiqueta recientemente el pensamiento histórico narrativas de la historia antropológica) y estructuran la historia en la narrativa
«historia antropológica». la historia se de los indígenas -los modos cultural- son motivadas por el interés en el análi- sigue siendo materia de preferencia disci-
262 ETNOLOGíA ETNOMUSICOLOGíA 263

plinar -los antropólogos tienden a per- La etnomueicología ha sido alimentada interesante observar que la propia tecno- ner, 1978), la ORGANIZACIÓN SOCIAL de los
manecer comparativos, explícitos y analí- a lo largo de toda su historia por la ten- logía que hizo posible esta detallada músicos (Neuman, 1980), las interaccio-
ticos; los historiadores a consignar la teo- sión dialéctica entre relativismo -la idea comparación -el gramófono, inventado nes de música y LENGUAJE (Agawu, 1995)
ría a notas finales y siguen primando la de que la música debe entenderse en pri- en 1877- fue también la responsable de y la relación de la estética musical, los va-
narrativa- pero cada año aparecen excep- mera instancia en términos émicos o la separación del sonido musical de las lores y el poder social (Chernoff, 1979;
ciones. No hay razón alguna para pensar «nativosa-: y comparación transcultural razones sociales y culturales de su exis- Feld, 1982; Keil, 1979). Ampliando deñ-
que la etnohistoria, como historia antro- o intermusical. Ya en el siglo XVIII, Jean tencia (ésta es una materia todavia im- niciones previas del campo como elestu-
pológica, no siga desarrollándose. SK Jacques Roueseau (1768) usó ejemplos portante en etnomusicología, en especial dio de la «música étnica», la etnomusico-
Véase también. HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA. de canciones indias norteamericanas, en el estudio de la música popular vehi- logia incluye actualmente el estudio de la
chinas, persas y suizas en apoyo de su ar- culada por los medios de masas y «gra- música popular (Guilbault, 1993; Ma-
etnología Véase ETNOGRAFíA y ETNO- gumento de que «los grandes efectos de baciones sobre el terreno»; véase Keil y nuel, 1993; walser, 1993), la música de
LOGÍA. los sonidos en el corazón humano» no se Feld, 1994, pp. 247-289). las poblaciones de emigrantes (Turino,
basaban en las leyes físicas de la acústica La adopción del TRABAJO DE CAMPO etno- 1992; Erlman, 1995) y la etnografía de los
etnomusicología Estudio antropo- -rcomo se creía mayoritariamente en su gráfico como método preferido -y la conservatorios de música clásica (Kings-
lógico de la MÚSICA como fenómeno espe- tiempo-, sino más bien en el papel de la oportunidad de observar la creación de bury, 1988; Nettl, 1995).
cífico de una cultura y aspecto universal música como «signo conmemorativo» es- música en un contexto cultural- lleva- Pese a este predominio global de los estu-
del comportamiento social humano (véa- pecífico de cada cultura. Un siglo más ron a principios del siglo xx a reconside- dios particularizados, la comparación ha
se Merrian, 1964; Nettl, 1983). Algunas tarde, el lingüista y físico inglés Alexan- rar los enfoques comparativos anteriores. seguido siendo un importante objetivo de
veces clasificada como la musicología de der J. Ellis, precursor del estudio de la En su trabajo sobre la música pueblo, los etnomusicólogos. El esquema compa-
la música «no occidental» o «étnica», la organización de los sistemas tímbricos Benjamín Ives Gilman (1908) llegó has- rativo más importante de los últimos
etnomusicología contemporánea es, en no occidentales, llegó a la conclusi ón que ta el punto de cuestionar la validez treinta años es el Proyecto de Cantome-
términos teóricos y metodológicos, consi- «la escala musical no es una, no es "na- transcultural del concepto europeo de las tría de Alan Lomex (Loman, 1968), que
derada con más exactitud como rama es- tural" ni siquiera fundad? necesaria- «escalas» musicales (Ellingson, 1992, aporta conclusiones acerca de la relación
pecializada de la antropología cultural, mente en las leyes de la constitución del pp. 123-125). Otros autores ampliaron el del estilo de canto, valores culturales y la
paralela en sentido lato a la ETNOBOTÁ.NI- sonido musical ... sino muy diversa, enfoque del análisis musical para incluir organización social basadas en correla-
CA, LA etnopoética o la etnosemántica. muy articial y muy caprichosa» (Ellis, parámetros como ritmo, tempc, timbre, ciones estadísticas. Aunque los procedi-
El universo investigado por los etnomu- 1885). Ellis aportó una confirmación «color tonal» y textos de canciones mientos estadísticos y los supuestos teóri-
sicólogos incluye las propiedades acústi- empírica del argumento rousseauniano (Densmore, 1918), mientras que otros cos subyacentes a la cantometria han sido
cas del sonido musical, los procesos cog- de que los procesos musicales son en desarrollaron análogos musicales de la criticados, los intentos recientes de desa-
nitivos y somáticos implicados en la cre- gran medida determinados por la cultu- noción antropológica de ÁREAS DE CUL- rrollar una «sociomusicología» compara~
ación musical, la construcción física de ra más que por la física del sonido. TURA (Herzog, 1936; H. Hoberts, 1936). tiva informada por la ANTROPOLOGÜ.. SIM-
los instrumentos, la posición social de los Estas impresiones comparativas acerca A partir de la segunda guerra mundial, BÓLICA, los estudios culturales y la AN-
músicos, las relaciones entre estilo musi- de las diferencias entre sistemas musica- muchos etnomusicólogos, críticos frente a TROPOLOGÍA ECOLÓGICA (Keil y Feld,
cal e identidad, y la estructura económi- les informaron el trabajo de eruditos que modos previos de comparación de cultu- 1994) reconocen explícitamente a la obra
ca de la industria de la grabación. En establecieron la musicología comparati- ras, han centrado su atención en la inves- de Lomax como fuente de inspiración.
términos conceptuales, la etnomusicclc- va (vergleichende Musíhioissenschafi) co- tigación etnográfica. Aunque algunas de Una de las cuestiones metodológicas cen-
gía se unifica alrededor de un conjunto mo disciplina académica. Desde el Ar- sus publicaciones tratan de describir las trales en la etnomusicolcgía contemporá-
de cuestiones fundamentales: ¿existen chivo de Fonogramas de Berlín (fundado culturas musicales como sistemas com- nea es la posición epistemológica de la
estructuras cognitivas compartidas sub- en, 1900), Erich von Hornbostel y sus pletos (McAllester, 1954; Meriam, 1967; experiencia musical del propio investiga-
yacentes a la creación y percepción de la colegas analizaron registros gremofóni- Seeger, 1990, Nettl, 1989), la tendencia dor. Empezando a principios de la década
música en todas las sociedades? ¿Qué re- cos reunidos por estudiosos, misioneros y general ha ido hacia el estudio de pro ble- de 1950, Mantle Hood propugnó el estu-
lación guarda la música con la identidad administradores coloniales, y sus publi- mas teóricos específicos, como el papel de dio directo de la música como paso a la
y las emociones? ¿Cómo se relaciona la caciones se centraron principalmente en la música en las prácticas curativas (Rose- «bimueicalidad» (competencia en dos o
música con otras formas de expresión, la descripción de sistemas tonales, la cla- man, 1991; Friedson, 1996), las CLASIFICA- más sistemas musicales). Esta idea logró
como el lenguaje y la danza? ¿Qué rela- sificación de instrumentos musicales y CIONES émicas de la música y los músicos un gran impacto en la etnomusicología
ciones median entre los modelos musica- las implicaciones de los datosmusicales (Ames y King, 1971; Sakata, 1983), el pa- de las décadas de 1960 y 1970 y llevó a la
les y la organización social? para el estudio de la difusión cultural. Es pel cultural de los instrumentos (Berlí- introducción de cursos universitarios so-
264 E1'NOPOESil\- ETNOZOOLOGÍA 265

bre «músicas del mundo», a menudo a y en los esfuerzos de Roy D'Andrade mentan igualmente que las teorías Occi- so de que exista una psicología cultural
cargo de artistas visitantes. Aunque está (1985,1987) por desarrollar «esquemas» dentales de la mente y la emoción han indígena coherente, ¿puede realmente
claro que la interpretación no siempre es culturalmente construidos acerca del dej ado de ser válidas y no menos cultu- dar razón de toda la realidad psicológica?
un medio privilegiado de acceder a la ex- trabajo de la mente. ralmente construidas que las sostenidas Puede que, como arguyó Gerber, «el sis-
periencia musical subjetiva de otros, los Junto con las inspiraciones técnicas ofre- por cualquier otra psicología indígena. tema conceptual cultural no exprese to-
trabajos recientes sobre la fenomenología cidas por los lingüistas y la antropología Esta orientación puede convertirse en dos los aspectos fenomenológicos de los
de la investigación musical (T. Rice, cognitiva, la etnopsicología es claramen- crítica de un presunto egocentrismo oc- complejos eventos internos e incluso que
1994) sugieren que el medio por el que te deudora de la antropología boasiana cidental a la luz de las supuestas visiones los enmascare» (1985, p. 159). Así, privi-
un investigador aprende a ejecutar e in- de Ruth BENEDICI y Margaret MEAD,así sociocéntricas de otras culturas. legiando la descripción local de las es-
terpretar la música es en sí mismo un como de la ANTROPOLOGÍA INTERPRETA- Por ejemplo, Catherine Lutz (1985, tructuras emocionales-psicológicas pue-
proceso digno de atención analítica. TIVA representada principalmente por 1988) señaló que los pueblos ifaluk «so- de que la etnopiscología cierre la puerta
En los últinmos años, cuestiones de pro- Clifford GEERTZ. Citado a menudo en es- ciocéntricoe» del Pacífico Sur poseen su a la comparación transcultural al tiempo
piedad musical, ética del trabajo de cam- te contexto es también Robert Levy propia psicología indígena mental-emo- que supone que las gentes son plena-
po y política de representación etnomu- (1984), uno de los primeros en poner de cional específica, que difiere radicalmen- mente conscientes y poseen el control de
sicológica (incluidas las grabaciones en manifiesto las llamadas categorías de te de la de Occidente en varios aspectos sus propias vidas mentales, supuesto
audio y vídeo, así como los documentos pensamiento nativas. Con todo, la obra importantes. Se dice, así, que los ifaluk muy cuestionable a la luz de los trabajos
textuales) han suministrado nuevos fo- más citada a guisa de ejemplo es la que unen sentimiento y emoción en un solo de DURKHEIM y Freud. Por último, al
cos de discusión y de bate. Esforzándose reúne los exhaustivos relatos fenomeno- constructo, y para acentuar la voluntad a igual que la etnociencia, puede que la et-
por reestructurar sus técnicas y teorías lógicos de la visión sibjetiva del mundo la vez que el control, de modo que son ca- nopsicología revele cierta tendencia al
en una era caracterizada por cambios de los salteaux (véase un ejemplo carac- paces de elegir conscientemente el ocul- ahistoricismo y sea insensible a los mati-
masivos en la circulación de la música, terístico en Hallowell, 1960a). tar completamente (en oposición a la re- ces de COntexto y conflicto, privilegiando
los etnomusicólogos mantienen su inve- Todos los estudios de etnopsicología se presión inconsciente) las expresiones la descripción de un modelo abstracto
terada doble fascinación dual por la di- basan en dos premisas. La primera es que socialmente disruptivas de enfado e irri- sobre el proceso, la autoría y el interés
versidad y la universalidad de la expre- lo que los investigadores han reunido la- tación. Igualmente se dice que los ifaluk (véase A. Howard, 1986). Sin embargo, a
sión musical humana. CW boriosamente de las narrativas nativas y experimentan y cognitivamente constru- pesar de las numerosas cautelas, la et-
Véase también DANZA. de su discurso no son simplemente piezas yen estados emocionales-mentales espe- nopsicología se ha demostrado muy valio-
fragmentadas de una contradictoria sabi- cíficos como elfago, que es una combina- sa revelando «el sistema conceptual [que
etnopoesía Véase POESÍA. duría popular, sino que más bien consti- ción de compasión, amor solícito y triste- es] útil como modelo del sentimiento co-
tuye un modelo profundo, coherente y za. y más importante aún, en contraste rrecto, configurando una base emocional
etnopsicología Estudio de las teo- organizado que puede .ser convincente- con Occidente, los ifaluk experimentan para el desarrollo de la acción moral-
rías indígenas de la estructura y la diná- mente reconstruido por el investigador el sentimiento no como algo que surge mente apreciada» (Gerber, 1986, p. 159).
mica psicológicas. Es descendiente direc- de campo (Kirkpatrick y White, 1985). como impulso interno espontáneo y per- eL
ta y más reciente de la ETNOCIENCIA y, co- La segunda es que los modelos culturales sonal, sino como resultado natural de si- Otras lecturas Caws, 1974; Fogelson,
mo su predecesora, se basa en detallados así reconstruidos sirven como «intuicio- tuaciones sociales y relaciones prototipi- 1982; Heelas y Lock, 1981; Randall,
análisis lingüísticos de categorías nativas nes vitales» que guían, orientan y diri- caso Así, una mujer Ifaluk dice: «Yo te fa- 1976; M. Rosaldo, 1984; E. Schieffelin,
para ganar acceso al «modo en que pien- gen la acción para construir y centrar el go porque me das cosas ... si me cuido de 1976; Spiro, 1984.
san que piensan». Pero mientras que la conocimiento y la experiencia ordinarios ti, te doy cosas y hablo contigo, sé que tu
etnociencia ordenaba formalmente las en un mundo cultural particular (Quinn fago a mí» (Lutz, 1988, p. 139). etnozoología Estudio de la zoología
respuestas a cuestiones específicas en ta- y Holland, 1987, p. 12). Aunque el trabajo de Lutz y el de otros «popular» o conjunto de categorías taxo-
xonomías abstractas, a menudo muy re- Fiel a las raíces de la antropología inter- etnopsicólogos ha producido interesan- nómicas reconocidas por las diferentes
motas respecto a la vida diaria, los et- pretativa, el proyecto de los etncpsicólo- tes resultados, sigue vulnerable a la criti- sociedades. Alfred R. Wallace (1853) ob-
nopsicólogos concentran su atención en gas a menudo supone también que cada ca de que los modelos indígenas de psi- servó hace mucho tiempo que las taxo-
el DISCURSO y la NARRATIVA naturales. cultura posee su propia manera, singular cología son un constructo de los procedi- nomías locales eran a menudo mucho
Las influencias principales se encuen- e irreductible, de experimentar el mun- mientos de pesquisa usados por el más precisas que las que usaban los espe-
tran en el trabajo de Lakoff y Johnson do (aunque esta adición no deriva nece- investigador y, quizás, del propio intento cialistas en historia natural, observación
(1980) so bre las metáforas y metónímos sariamente de las primeras premisas de del etnógrafo de conferirles coherencia que cayó en saco roto. Al estudiar las cla-
usados para conceptualizar la emoción, la disciplina), y muchos autores argu~ (Keesing, 1987). Más aún, incluso en ca- sificaciones, los antropólogos han puesto
266 ETOLOGÍA ETOLOGÍA 267

el acento en la exploración de los predi- Véase también ESTRUCTURALISMO. La etologia se distingue de su disciplina ambiente. La obra de Hinde llevó a dar-
cados subyacentes a los sistemas de CLA- Otras lecturas M. Douglas 'y Hull, hermana" la ecología comportamental (o se cuenta de que procesos de aprendizaje
SIFICACIÓN y, bajo el epígrafe TOTEMISMO, 1992; R. Willis, 1990. SOCIOBIOLOGÍA) primariamente por el específicos estaban a su vez sujetos a la
el generalizado supuesto previo de una origen de sus hipótesis. La etología es selección natural (G. Barlow, 1989), di-
especial relación entre los humanos y los etología Estudio biológico del com- fundamentalmente un empeño inducti- námica que J. Gould y P. Marler (1987)
ANlMALES. portamiento explicado por vía de los vo (Tinbergen, 1963). Las hipótesis rela- describieron como «aprendizaje instinti-
Los evolucionistas unilineales plantea- cuatro porqués de la biología: mecanis- tivas a la función de un comportamiento vo». Este enfoque ha sido particular-
ron tres estadios de la evolución huma- mo, filogenia, ontogenia y función (Tin- dado derivan de la observación cuidadosa mente fructífero en los trabajos realiza-
na, empezando por uno «totémico» en el bergen, 1963). de un animal, por lo común en su contex- dos sobre la adquisición del LENGUAJE
que los humanos se creían descendientes Aunque su origen puede encontrarse en to natural. La ecologia comportamental, humano (Pinker, 1991, 1994).
de los animales; así, el totemismo tuvo The expression o/ emotions in man arui por otra parte, adopta un enfoque más La etología ejerció una influencia tre-
su origen como religión y como institu- animals (1872) de Darwin, y en trabajos deductivo para el estudio del comporta- menda en la antropología en los prime-
ción social. DURKHEIM (1915) sugeriría de autores como Heinroth, Huxley y miento, caracterizado por pruebas para ros estudios de campo realizados en pri-
más tarde que ambas estaban inextrica- VVhitman de principios del siglo xx, la verificar predicciones especificas deriva- mates no humanos (Kummer, 1971) y,
blemente vinculadas. Freud (1918), Br- etología surgió primariamente en Euro- das de la teoría de la selección natural y mas tarde, en grupos humanos recolec-
VERS (1941b), BOAS (1914), MALINOWSKI pa hacia 1930 en respuesta al conductismo el uso de modelos formales, como la teo- tores (Lee y DeVore, 1976; R. Bailey y
(1948) y !lADCLIFFE-BRDWN (1930) con- norteamericano, perspectiva dominante ría del juego (J. Krebs y Davies, 1993). DeVore, 1989). La mayar parte del tra-
sideraron tentativamente los impulsos por entonces en los estudios del compor- Dada la amplia definición de «etologia», bajo etológico de campo en humanos se
totémicos entre los «primitivos» de ma- tamiento. Contrariamente al conductis- la ecología eomportamental puede con- realiza actualmente de manera explicita
nera más empírica o funcionalmente mo, con su énfasis en la elucidación de siderarse como área de la etología espe- en contexto con la ecología comporta~
orientada. Claude LÉVY-STRAUSS (1963b) los mecanismos de aprendizaje y memo- cíficamente dedicada a los aspectos fun- mental; es decir, se centra en aspectos
afirmaría tiempo después que el tote- ria mediante estudios controlados de la- cionales del comportamiento (G. Barlow, funcionales del comportamiento, como
mismo respondía a un proceso universal boratorio, la tradición etológica europea 1990). estrategias de éxito reproductivo (Bor-
del pensamiento humano. destacaba la consideración del comporta- Con anterioridad, la etología había sido gerhoff Mulder, 1990), obtención de ali-
Debates recientes identifican tres olea- miento en relación con el contexto natu- asociada con el estudio del instinto, tér- mentos (K. Hawkes, 1991) o ambos (Ka-
das en los estudios de clasificación; ral del animal. Bajo la dirección de Tin- mino imprecisamente definido que a plan y Hill, 1985). Sin embargo, los pro-
1. Naturalista: los animales poseen mar- bergen (1951), Lorenz (1952), Van grandes rasgos significaba comporta- gresos recientes en biología comparativa
cadas características que los agrupan Frisch y Thorpe (1956), los años inme- miento «genéticamente determinado» (Brooks y McLennan, 1991) han anima-
«naturalmente» (por ejemplo, pelo o diatamente posteriores a la segunda gue- (Tinbergen, 1951). Este enfoque concitó do a los investigadores a integrar sus es-
plumas). La noción se confunde, no obs- rra mundial fueron testigos de lo que ha muchas criticas, en particular de los psi- tudios de comportamientos particulares
tante, cuando se da cabida a la clasifica- dado en llamarse la edad de la etología cólogos comparativos norteamericanos. en teorías más amplias acerca de su ori-
ción «animales de carbón», donde osos, clásica. Lehrman (1953), por ejemplo, tachó a gen y evolución (filogenia), incluidos la
águilas, venados y cisnes se clasifican Los primeros etólogos eran zoólogos de los etólogos, por atender al instinto, de vocalización (Hauser, 1993) y los ciclos
conjuntamente porque todos presentan amplia formación y su origen académico haber dicotomizado el comportamiento de celo (Pagel, 1994).
«puntas» o extremidades oscuras (Lévi- se hizo evidente desde el primer mo- en innato y aprendido. Esta crítica fue La etologia ha despertado interés y polé-
Strauss, 1966, p. 147). mento. Burghardt (1973) distinguió cin- fundamental para que Tinbergen (1963) mica a la vez, como documenta la histo-
2. Idealista: sistemas simbólicos basados co rasgos de la «actitud etológica» frente sumara la ontogenia a los focos de inves- ria de este campo escrita por Thorpe
en principios universalmente inteligi- al estudio del comportamiento: (1) el es- tigación existentes: mecanismo, filcge- (1979), y la etología humana en particu-
bles (o lógicos). tudio de los modelos compcrtamentales nia y función, previamente propuestos lar ha motivado estudios que han des-
3. Constructivista: clasificaciones cuyo ecológicamente significativos; (2) la fun- por Huxley (1942). Ello llevó a la inte- pertado un interés cada Vezmayor. Entre
origen se encuentra en los esfuerzos (hu- dación de estudios descriptivos; (3) la gración de la psicología comparativa y la éstos destacan sobre todo los de Eibel-
manos) por organizar la experiencia, y comparación de numerosos comporta- etologia llevada a cabo por Hinde feldt (1989) de corte clásico, y de J. Ar-
donde la sociedad surge mediante/desde mientos en múltiples especies; (4) la (1966), cuyo trabajo de síntesis desarro- cher (1992) sobre los vínculos entre la
los significados asignados en este proce- comparación de comportamientos simi- lló el concepto de ontogenia como proce- etología y el desarrollo humano. rro
so de clasificación; de este modo se espe- lares en especies estrechamente relacio- so mediante el cual se expresan los feno- Otras lecturas Borgerhoff Mulder,
ra que los modelos de clasificación sean nadas; y (5) el rechazo hacia el uso ex- tipos comportamentales a través de la 1991; Hínde, 1983; Eric Smith, 1992;
culturalmente únicos. ES clusivo de animales domesticados. compleja dialéctica de genotipo y medio Eric Smith y"Winterhalder, 1992.
268 EUGENESLJ\.
EYANS-PRlTCHARD, E. E. 269

y el grado de mezcla racial influyeron en cluían desde propaganda, moratorias fis- rosos métodos, podían ser demostradas
eugenesia Es un concepto muy con-
el cariz esperanzador o desastroso de es- cales, abogacía por el control de la natali- así en razón de causas hereditarias, e im-
trovertido y proteico definido por Fr an-
tos movimientos. En los países católicos dad y del «amor libre» hasta la segrega- pedir las uniones que inevitablemente
cis Galton (primo de Charles Darwin)
con criterios lamarckianos de la heren- ción y esterilización de los «débiles men- llevarían al nacimiento de progenie en-
como «ciencia para mejorar la raza y que
cia y un alto grado de mezcla racial (co- tales», restricción de la inmigración y, en ferma» (1916, p. 478).
en modo alguno se restringe a cuestiones
mo Francia y Brasil) se entendió que las el caso más extremo, los programas nazis Ideas como la eugenesia, que en un
de apareamiento juicioso, sino que ... de Lebensborn (efuente de la vida») y de
mejoras en la herencia y en el medio tiempo parecieron de sentido común,
atiende a todas las influencias que tie- exterminación. hoy han dejado de ser respetables. Este
ambiente eran paralelas codo (w. Schnei-
nen, por remota que sea la manera, a su- Los eugenistas gozaron de gran predica- cambio se explica en gran medida por la
der, 1990; Stepan, 1991). En Gran Bre-
ministrar a las mejores razas o tipos de mento en los primeros decenios del siglo convergencia de diversas tendencias so-
taña, Estados Unidos, Escandinavia y
sangre una mejor oportunidad para pre- xx. Hacia 1910 la eugenesia era uno de ciales; en particular, el ascenso del movi-
Alemania, no obstante, los eugenistas
valecer rápidamente sobre las menos los temas más abordados en la Reader's miento de las mujeres, la inclinación por
menospreciaron el valor de la reforma
idóneas» (1883, p. 24) Aunque hoyes guide to periodical literature (Beilly, el respeto de los derechos del individuo,
ambiental y consideraron al pobre irre-
casi general el consenso en que la euge- 1991, p. 18). El mensaje de que una bue- y el desarrollo de una amplia jurispru-
mediablemente inadecuado. E~ Estados
nesia (del griego eugenes, «de buen naci- na crianza importaba a todos ocupaba lu- dencia sobre privacidad y libertad repro-
Unidos y Alemania quedaron incluidos
miento») no debe practicarse, como en el gar destacado en los libros de texto uni- ductiva (D. Paul, 1992, pp. 676-679). Ha-
en la lista de riesgo las minorías étnicas.
caso del RACISMO es escaso el acuerdo so- versitarios, y aun de segunda enseñanza, cia 1960, el principio de la autonomía
Sin embargo, incluso en estos últimos paí-
bre su significado. ses, los movimientos eugenistas fueron en las revistas populares, en los servicios reproductiva gozaba de aceptación prác-
Gracias a sus estudios sobre eminentes considerablemente más diversos de lo que eclesiásticos y en las películas. Aparte de ticamente general y «eugenesia» pasó de
familias británicas, Galton había llegado los historiadores creían. La mayoría de la Iglesia católica y del Partido Laboris- ser una voz loable a convertirse en un es-
a la conclusión que virtualmente todos los eugenistas eran políticamente conser- ta británico, era muy escasa la oposición perpento. No obstante, las cuestiones que
los rasgos mentales y morales pasaban vadores y socialmente pesimistas. Pero el organizada antes de la segunda guerra en su día fueron foco de la eugenesia han
de los progenitores a los hijos, y que las movimiento sedujo asimismo a una am- mundial, aun cuando ocasionalmente se cambiado, no desaparecido. La cuestión
familias de más valía eran las que pro- plia gama de reformadores. Se encontra- alzaban voces contrarias a políticas espe- de si las pruebas prenatales representan
ducían menos vástagos. Para contrarres- ba eugenistas a uno y otro lado de los ar- cificas. Genetistas destacados, como una nueva clase de eugenesia es particu-
tar lo que entendió como tendencia ca- gumentos sobre el valor del CAPITALISMO, Charles Davenport y Edward M. East, y larmente candente. Quienes están en fa-
tastrófica, Galton propuso extender los la GUERRA y, especialmente, sobre el rol antropólogos físicos como Earnest Hoo- vor de dichas pruebas suelen decir que
métodos de los criadores de animales a de las MUJERES. Mientras que los eugenis- ton y Ales Hrdlicka fueron sus entusias- sólo los programas coercitivos pueden
su propia especie. Los humanos debían tas destinaban sus argumentos a justificar tas paladines. La eugenesia recibió el ser tachados de «eugenésicos»; pero mu-
hacerse cargo de su propia evolución, las restricciones sobre la anticoncepción, apoyo de todos los miembros de la direc- chos críticos opinan que integran políti-
animando a los de «valor cívico máxi- el sufragio y las oportunidades educacio- ción editorial de la publicación norte- cas que aumentan nuestra capacidad de
mo» a engendrar más hijos (eugenesia nales para las mujeres, los radicales socia- americana Genetics, fundada en 1916 elegir la clase de hijos que' queremos
«positiva») y desanimando a los estúpi- les utilizaban otros argumentos eugenési- (Ludmerer, 1972, p. 34). En la Alemania (Duster, 1990). DBP
dos y descuidados de hacer otro tanto cos para atacar a los primeros. Algunos de entreguerras, donde la ciencia de la Otras lecturas Kevles, 1985; J. Marks,
(eugenesia «negativa»). eugenistes afirmaron que la guerra forta- genética humana estaba particularmen- 1995; Mueller-Hill, 1988; D. Paul, 1995.
Galton no fue el primero en sugerir que lecería a la RAZA; otros la denunciaron, te adelantada, el apoyo era prácticamen-
los apareamientos fueran controlados en con el aserto de que la guerra moderna te universal (Harwood, 1989). Incluso Evans-Pritchar.d,.E. E. (1902-
aras de mejorar la raza humana. En la sacrificaba a los hombres más sanos y va- aquellos que rechazaban algún que otro 1973) Edward Evens-Pritchard nació
República de Platón, inspiradora de tan- lientes (Crook, 1994). Aunque la mayoría aspecto de la eugenesia raramente la en Sussex, Inglaterra, en 1902. Entre
tas utopías posteriores, los gobernantes de los eugenistae salieron en defensa del condenaron en su totalidad. Que el inte- 1946 y 1970 fue profesor de antropología
decidían quiénes debían tener hijos y capitalismo, los radicales contrarrestaron rés del estado por quién se reproducía social en Oxford, adonde atrajo a figuras
cuántos. Sin embargo, fue la propuesta sus argumentos diciendo que solamente era absolutamente legítimo era un so- tan importantes como Lienhardt, Beat-
de Galton la primera en propugnar un en una sociedad sin clases sería posible se- breentendido. En Estados Unidos, nin- tie, Pocock, Dumont, N eedham, Douglas
movimiento social en este sentido. parar la valía innata de caráter genético gún investigador se reveló más escéptico y Beidelman. Murió en 1973. Además de
Este movimiento adoptó formas muy di- de la buena suerte propiciada por el me- frente a la eugenesia que Franz BOAS. sus numerosos libros (citados en lo que
versas en países diferentes (M. Adams, dio (O. Paul, 1984). Las políticas ampara- Pero, hasta él creía apropiado «suprimir sigue) y artículos, muchos de éstos como
das bajo el estandarte de la eugenesia in- aquellas clases deficientes que, con rigu- borradores de capítulos, es autor con
1990). La religión, la tradición científica
270 EVANS-PIUTCHARD, E. E. EVOLUCIÓN, EVOLUCIONISMO SOCIAL 271

Meyer Fortes de Afri.can political systems años, fue la de viajero, narrador, pistole- propósito ha sido que algunos términos nuer de que «los gemelos son aves». Para
(1940). ro ocasional (l) y resuelto bebedor, pero ingleses reflejaran las nociones azande y los nuer los gemelos son extraordinarios;
En Oxfcrd, a partir de 1960, Evans-Prit- él era moral e intelectualmente una per- usar el mismo término solamente y siem- lo extraordinario es kwoth, que se asocia
chard inculcó el interés en MAuss, Hu- sona compleja, complejidad que se agu- pre que se discute la misma noción. con lo Alto; y las aves, de las alturas, son
bert y HERTZ, fomentando un estilo de dizó con la edad dando origen a numero- La debilidad del libro, en retrospectiva, hijas de kwoth. El lector adquiere inclu-
pensamiento analítico cuya importancia sas anécdotas acerca de su persona. reside en que carece de consciencia his- so conocimiento de por qué los gemelos
no ha mermado. Sus alumnos mostraron Su experiencia en Libia le permitió es- tórica pues la jerarquía de conocimiento, eran bautizados a menudo con nombres
gran interés en el aspecto filosófico de la cribir The Sanusi of Cyrenaica '(1949), manifiesta en el uso de oráculos, enmas- de tipos de ave particulares. Toda decla-
obra de DURKHEIM, muy poco en su FUN- que fracasa como antropología; las tribus cara el hecho de que la administración ración o acción nuer es cuidadosamente
CIONALISMO. La mayoría adoptaron la árabes de Libia se describen según el colonial había quebrado la polis azande. vinculada con otras, mientras que la in-
postura ulterior de Evans-Pritchard en modelo de los muy diferentes nuer (su- The Nuer (194-0), el libro de Evans-Prit- terpretación audaz (demasiado común
contra de RADCLIFFE~BROWN, en el senti- daneses meridionales) y, junto con la chard más leído, trata de grupos de pas- hoy en la antropología) es reducida al
do de que el lugar de la antropología se historia local, se reducen a mero apéndi- tores que negaban la existencia de una mínimo. N o hay neccesidad de una «cul-
encuentra con las humanidades, como la ce de la familia sanusi de pensadores is- jefatura formal, pero llanamente consti- tura nuer» misteriosa.
bistoria, no con imitaciones de las cien- lámicos. La obra fue celebrada como tuían un mundo moral. La obra presenta Kingship and marriage among the Nuer
cias naturales, y que la «teoría» es con manifiesto político. La recién fundada dos secciones, una sobre ecología, otra (1951) es una obra técnica que analiza el
demasiada frecuencia un sustituto del Organización de las Naciones Unidas sobre linajes y sistema tribal, vinculadas efecto denominado incesto (véase TAllÍJES
proceso intelectual de pensar (Evans- sancionó una Libia independiente con el por un capítulo sobre cronología. Algu- DE INCESTO). El análisis es de nuevo expli-
Priechard, 1964-). Con la llegada del ES- jefe de la orden sanusi como rey. La ad- nos leerían la última parte del libro en cativo no predictivo, y permite al lector el
TRUCTUR.ALISMO fueron muchos los que vocatoria de Evans-Pritchard tuvo qui- términos de equilibrio de poder. La lec- seguimiento de las afirmaciones nuer. Es-
le encontraron afinidades con Evans- zás más efecto del que usualmente cabe tura más productiva ve «oposición» co- tos trabajos han sido reanalizados muchas
Pritchard, como también pueden hallár- al antropólogo. Sin embargo, su reputa- mo relación abstracta que denota cómo veces. El cuidadoso estilo expositivc signi-
sele con el filósofo de la historia R..G. Co- ción académica se basa principalmente veían los nuer el mundo y su lugar en él. fica que es posible discrepar de Evans-
llingwood. en sus análisis del Sudán meridional Una relación de esta clase puede ser «ex- Pritchard y llegar, con su propio material,
Evans-Pritchard asistió a los seminarios (musulmán). presada» por sucesos tan diferentes como a conclusiones diferentes. Este rasgo sigue
de ~ALINOWSKI en la década de 1920, Enfrentados con creencias aparentemen- la disputa y el matrimonio. El análisis es siendo boy el marchamo de la buena et-
pero no tardaron en disentir. Las deudas te «irracionales» como la BRUJERÍA, los explicativo, no predictivo. nografía. PD
intelectuales que reconoció fueron sobre antropólogos ofrecieron dos respuestas. Nuer religion (1956) abunda en conside- Otras lecturas Beidelman, 1974a; 1.
todo con la Année sociologique y con W. En primer lugar, era útil (la respuesta raciones previas. El cuidado de los nuer Burton, 1992; M. Douglas, .1980.
Bobertson SMITH. En sus conferencias, funcionalista): en segundo, tenía sentido en aspectos de distinción y separación es
publicadas póstumamente, reconoci6 intelectual. Ésta fue la respuesta de recurrente en contextos al parecer tan di- evolución, evolucionismo so-
mérito particular a los pensadores esco- Evans-Pritchard, quien subrayando la ferentes como VENGANZA de sangre, terri- cial (y cultural) El concepto de
ceses y franceses de la Ilustración práctica cotidiana argumentó que, dadas torio, matrimonio y la relación del espíri- evolución social es uno de los más im-
(Evans-Pritcbard, 1981). unas pocas premisas, el mundo azande tu (kwoth) con la creación. El colapso de portantes en la historia de las ciencias
Entre 1926 y 1956, Evans-Pritchard tra- de la brujería acogía a gente razonable las distinciones pone en peligro al orden sociales. En el siglo XIX, la de sociología
bajó en Sudán, sobre todo con los azan- que actuaba con rigor intelectual. Dece- moral. El jefe piel-de-leopardo, o sacerdo- y la antropología atendieron primaria-
de, aunque también, durante períodos nios más tarde, sus argumentos atrajeron te terrenal, que había aparecido en The mente al estudio del desarrollo de la evo-
más cortos, con los anuak y, en su estudio a muchos filósofos de la ciencia. Algunos Nuer como mediador, aparece aquí como lución de las sociedades humanas desde
más célebre con los nuer, donde las con- puntos clave al efecto aparecen en rector de esta. distinción, y su opuesto, el sus formas más simples y tempranas
diciones políticas eran espeluznantes (D. Witchcraft, oracles and magic among the profeta, como el. buscador de la unión ideal. hasta el. presente. La evolución social es
Johnson, 1982). También enseñó en El .deande (1937, pp. 5, 8), Los intereses religiosos del propio Evans- hoy uno de los temas, entre muchos, ob-
Cairo. Al estallar la segunda guerra Siempre me he preguntado «¿Cómo?» en Pritchard (en la década de 1940 se con- jeto del estudio de sociólogos y antropó-
mundial, condujo tropas anuak contra vez de «¿Qué?» Mis interpretaciones virtió al catolicismo) tiñen intensamente logos, aunque sigue conservando enorme
los italianos en la frontera con Abisinia quedan contenidas [por consiguiente] en el libro, pero deja cuidadosamente intac- interés.
(Etiopía). Más tarde fue destinado a Lí- los propios hechos, porque los he descrito tas las declaraciones de los nuer, El uso más generalizado entre los espe-
bano, y luego a Libia. Una de sus carac- de tal manera que las interpretaciones Considérese su exposición, que recoge cialistas entiende «evolución social» co-
terizaciones, muy reelaborada con los emergen como parte de la descripción. Mi Levy-Bruhl (1926) de la declaración mo el conjunto de cambios sociales que
272 EVOLUCIÓN, EVOLUCIONISMO SOCIAL EVOLUCIÓN, EVOLUCIONISMO SOCIAL 273

revelan cierta direccionalidad o secuen- rente a otro de heterogeneidad coheren- han sido llevados a estadios de la evolu- en cuatro aspectos principales: el uso de
cia lineal. Además, igualmente suele en- te; es decir, la tendencia a una creciente ción social más allá de los que les dieron un dispositivo metodológico ilegítimo, el
tenderse que implica transformaciones diferenciación de los fenómenos. Spen- origen. En opinión de Tylor demostra- MÉTODO COMPARATIVO; el desarrollo de
en la forma o tipo de sociedad o de una der identificó cuatro tipos de sociedad ban que los estadios contemporáneos de esquemas rígidos de evolución unilineal
de sus subunidades (cambio cualitativo), humana evolutiva: simple, compuesta, la cultura habían evolucionado de otros donde todas las sociedades se suponían
y no sólo modificación de grado o medi- doblemente compuesta y triplemente previos. El evolucionismo de Tylor, mu- progresar de modo uniformemente gra-
da (cambio cuantitativo). Las teorías de compuesta, que abarcaban desde las so- cho más que el de Spencer o Margan, se dual a través del mismo conjunto de es-
la evolución social se concentran, pues, ciedades primitivas políticamente huér- concentró en la evolución de los aspectos tadios; el reconocimiento inadecuado del
en identificar y explicar las secuencias fanas de gobierno a las sociedades com- mentales e ideacionales de la vida social, proceso de DIFUSIÓN; y la ilegítima ecua-
direccionales del cambio social cualitati- plejas. También identificó otra tipología, especialmente en lo tocante a la religión. ción de evolución con progreso (véase
vo. Muchos estudiosos han argumentado la militar-industrial. Las sociedades mi- El pensamiento de Marx y Engels discu- Sanderson, 1990). Sin embargo, en la dé-
que una teoría evolucinaria supone una litares se caracterizaban por la subordi- o rrió en una dirección muy diferente de cada de 1930 empezó a Ser cuestionado
especie de despliegue teleológico de po- nación del individuo al todo social, la de Spencer, Margan y Tylor. Marx y el extremo PARTICULARISMO HISTÓRICO
tencialidades latentes en la vida social, mientras que en las sociedades indus- Engels se centraron en la evolución de propugnado por la escuela boasiena de
pero no es así. Muchas teorías evolutivas, triales el individuo goza de muchas más los MODOS DE PRODUCCIÓN en la historia antropología y se dieron los primeros pa-
incluidas las más recientes, han abando- libertad. En general Spencer vio un mo- mundial, entendiendo por modos de pro- sos hacia una «revitalización evolutiva».
nado este supuesto. También se ha dicho vimiento evolutivo de las primeras a las ducción las concatenaciones de fuerzas El primero en iniciar este movimiento
con frecuencia que las teorias evolutivas últimas. productivas (en gran medida según el fue el arqueólogo V. Gcrdcn Childe
postulan una rígida secuencia de esta- Margan desarrolló un concepto de evolu- nivel de desarrollo tecnológico) y en las (1936, 1951), quien al destacar los enor-
dios por los que deben pasar todas las so- ción social diferente, que presentó en su relaciones de producción (formas de pro- mes cambios tecnológicos característicos
ciedades, así como que niegan la posibi- Ancient society (1877). Identificó tres piedad de las fuerzas productivas). En de la prehistoria humana identificó dos
lidad de la regresión o incluso la existen- «periodos étnicos» principales en la his- The German ideology, Marx y Engels grandes revoluciones tecnológicas en di-
cia de situaciones de dilatado equilibrio toria humana: salvajismo, barbarie y ci- (1947) identificaron cuatro estadios evo- ferentes regiones del mundo. La revolu-
estable, conceptos a todas luces equivoca- vilización. Se trata esencialmente de es- lutivos básicos, cada uno de los cuales se ción neolítica propició la domesticación
dos. La mayoría de las te arias evolutivas tadios de desarrollo tecnológico por los asocia con determinadas relaciones de de las plantas y animales. Dio a los hu-
proponen tipologías flexibles que confie- que los humanos discurrieron desde su producción: comunismo primitivo, escla- manos la posibilidad de acumular exce-
ren a la historia cierta medida de inde- condición de cazadores-recolectores a so- vitud, feudalismo y capitalismo. Tras la dentes económicos y, así, preparó el ca-
terminación, de modo que las más consi- ciedades basadas en una agricultura muerte de Marx, Engels desarrolló sus mino para la segunda revolución, que
deran la continuidad y la regresión im- compleja y en la escritura. Margan exa- propias ideas evolutivas, algo diferentes Childe llamó «urbana» y que implicó el
portantes fenómenos sociales que, como minó, asimismo, la evolución del gobier- (Engels, 1902). Consideró dos leyes dia- paso de las sociedades humanas a una
la evolución, requieren explicación. no de la familia y de la propiedad. En su lécticas del cambio, a las que se refirió forma mucho más compleja caracteriza-
análisis de las instituciones guberna- como Ley de Transformación de la Can- da por la especialización ocupacional, las
Desarrollo histórico de las teorías mentales, a las que dedicó gran atención, tidad en Calidad y Ley de Negación de ciudades, la marcada división de clases y
evolutivas concibió dos planes evolutivos principa- la Negación, que en el fondo apuntan a el estado. A partir de la década de 1940,
La teorías evolutivas de la sociedad hu- les en lo referente al gobierno: societas, la noción hegeliana de las «contradiccio- Leslie WHITE (1943, 1959a) desarrolló
mana surgieron con plena fuerza en la sociedades relativamente democráticas e nes internas» de un fenómeno como mo- una versión del evolucionismo social si-
segunda mitad del siglo XIX. Fueron mu- igualitarias organizadas en torno a rela- tor de su paso de un estadio histórico a milar a la de Childe. White destacó que
chos los científicos sociales estudiosos de ciones de parentesco; cioísas, en cambio, otro. las teorías evolutivas no pretendían ex-
la evolución en esa época, pero el espacio se caracteriza por la propiedad y el terri- La «edad de oro» del evolucionismo so- plicar secuencias específicas del cambio
sólo nos permite atender a los más im- torio como principios integradores de la cial había prácticamente terminado en histórico, sino que se centraban en el mo-
portantes: Herbert SPENCER, Lewis sociedad. Las desigualdades sociales y la década de 1890, momento en que se vimiento global de la cultura humana
Henry MOR.GAN, Edward Burnett TYLOR. económicas son patentes y el estado ha produjo una marcada reacción contra las como un todo. Formuló una ley para ex-o
y Karl Marx y Friedrich Engels. hecho acto de presencia. teorías evolutivas, encabezada en la an- plicar esta evolución general de la cultu-
Spencer (1876) formuló una ley general TyIor (1871) es famoso por el uso que hi- tropología por Fr anz BOAS y sus discípu- ra, ley que establecía que ésta evolucio-
de la evolución que afirmaba la tenden- zo de las «supervivencias» como base pa- los, movimiento que se extendió hasta naba proporcionalmente a la cantidad de
cia de todas las sociedades a cambiar des- ra demostrar las secuencias evolutivas. las décadas de 1940 y 1950. La escuela energía utilizada por cabeza y año o por
de un estado de homogeneidad incohe- Se trata de aspectos de la cultura que boasiana se opuso a las teorías evolutivas la mayor eficiencia de su aplicación al
274 EVOLUCIÓN, EVOLUCIONISMO SOCIAL EVOLUCIÓN, EVOLUCIONISMO SOCIAL 275

trabajo. En otras palabras, el cambio tec- grados. La teoría de Service es de corte han de intensificar su producción- sim- cepticismo consiguiente acerca de las teo-
nológico es la fuerza impulsora de la evo- funcionalista, .donde las nuevas formas plemente para impedir que su nivel de rías evolutivas.
lución de la cultura. Julian STEWARD, la políticas evolucionan a causa de su ma- vida descienda aún más. Pero estos cam- La respuesta de los evolucionistas sociales
tercera gran figura de la revitalización yor efectividad funcional. Carneiro, por bios producen nuevas depleciones (inclu- ha consistido básicamente en proclamar
evolutiva, reaccionó contra las que en- el contrario, planteó una teoría de con- so mayores), de modo que el proceso de- lo que Childe (1951) afirmara años atrás:
tendió manifiestamente generales y en flicto para explicar la evolución de jefa- pleción-intensificación-depleción entra si ignoramos los detalles y llevamos nues-
exceso simplificadas concepciones evolu- turas y estados. Así, entendió que la pre- en una espiral ascendente. tra atención a largos períodos de la
tivas de Childe y White, que dio en lla- sión poblacional y la guerra contribuían La situación actual es mixta. En años re- prehistoria, cabe percibir una serie de
mar «evolución universal». En cambio, a la formación de sistemas políticos com- cientes ha habido una importante reac- pautas direccionales claras. Los evolucio-
propuso una «evolución multilineal» plejos en áreas ambientalmente circuns- ción contra las teorías generales de cam- nistas contemporáneos señalarían como
(Steward, 1955), que atendía menos al critas. Con el incremento de la presión bio histórico, y muchos estudiosos admi- máximamente importante la revolución
movimiento general de la historia y más poblacional y la guerra las gentes dejan ten hoy que sólo es posible proceder a neolítica asociada con la emergencia de la
a las diferentes líneas seguidas por la de tener a donde ir y, en última instan- teorizaciones limitadas acerca de situa- vida sedentaria basada en la agricultura y
evolución social. Steward aceptó la exis- cia, resultan conquistadas y subyugadas ciones y trayectorias históricas específi- que se dio en todo el mundo hace unos
tencia de amplios paralelos en el cambio por otros grupos. El resultado es que los cas. Ello ha traído consigo una marcada 10.000 años, y el ascenso de la civilización
histórico, pero se opuso a que fueran so- sistemas políticos son cada vez más po- pérdida de confianza en cualquier tipo y del estado, que implicaron la creación
breeerimados. Había muchas otras líneas derosos y complejos. Gerhard Lenski de teoría evolutiva. Lo cierto es que mu- de un tipo de sociedad radicalmente nue-
diferentes por donde irradiaba la evolu- (1970), de formación sociológica, elabo- chos científicos sociales han sido muy vo, como ocurriera asimismo en todo el
ción, y no debían ser ignoradas. ró una famosa teoría de la evolución so- críticos con el evolucionismo (véase San- mundo hará unos cinco mil años.
Desde 1960, aproximadm.aente, se obser- cial que en gran medida abundaba en las derson, 1990, cap. 9). No obstante, sigue Los evolucionistas sociales prosiguieron
va una nueva ola de importantes traba- ideas de Childe y VVhite. Lenski conside- habiendo muchos científicos sociales de- su argumentación señalando que las crí-
jos sobre la evolución a cargo de antro- ró la expansión tecnológica como factor dicados a los análisis evolutivos y la in- ticas presentadas contra las teorías evo-
pólogos norteamericanos en gran medi- principal de la evolución social. A medi- vestigación continúa. Así rige en espe- lutivas por ser siempre de naturaleza
da influidos por el evolucionismo de da que la TECNOLOGíA se extiende, las cial en la antropología y en el subcampo unilineal no están justificadas. Los evo-
Childe y White. Marshall Sahlins (1958) economías son más productivas y los ex- de la ARQUEOLOGíA, que ha sido largo lucionistas del siglo XIX mantenían una
escribió una obra básica sobre la evolu- cedentes más y más móviles. Estos cam- tiempo evolutiva y que, pese a la presen- visión marcada pero no enteramente
ción de la estratificación social inspirada bios tecnoeconómicos se ramifican por cia de arequeólogos contrarios al evolu- unilineal de la historia, pero la mayoría
por el acento puesto por Childe y VVhite toda la vida social y llevan a importantes cionismo, seguirá moviéndose en las lí- de los contemporáneos reconocen explí-
en la tecnología. También fue autor de transformaciones evolutivas. Una de las neas de siempre. citamente la diversidad y la divergencia
un célebre artículo (Sahlins, 1960) que aplicaciones principales dadas por Lens- históricas. Como hizo Sahlins hace años,
distinguía entre evolución general yes- ki a esta teoría se encuentra en sus traba- Temas y debates clave en el estudio reconocen que la evolución social revela
pecifica, entendiendo por la primera el jos sobre estratificación social. de la evolución social resultados a la vez generales y específi-
movimiento global de desarrollo históri- Marvin HA.I\.RIS (1977,1979) ha presenta- Puede que el tema central en torno al cos. En la terminología de Marvin Ha-
co, y por la segunda la irradiación espe- do una concepción del todo diferente de concepto de evolución social se refiera al rris (1968), reconocen la existencia de
cífica de la cultura y de la sociedad en la evolución social. Más que considerar a grado de direccionalidad que se percibe una evolución «paralela», «convergente»
nuznerosas líneas. Debemos asimismo a la tecnología como fuerza motora de la en la historia humana. Los historiadores y «divergente». Las sociedades no sólo
Elman Service (1962-1971) y Robert evolución, entiende que la mayoría de las tradicionales han argumentado desde siguen ruras paralelas, sino que conver-
Cameiro (1970) importantes contribu- gentes se resisten al cambio por los mayo- siempre que los sucesos históricos son gen desde distintos puntos de partida al
ciones al estudio de la evolución política. res costos en tiempo humano y energía únicos y deben explicarse en sus propios igual que divergen desde los mismos.
Service apuntó la tipología «banda-tri- que impone. El factor que impulsa a la términos. La historia no revela pautas El concepto de ADAPTACIÓN es otro ele-
bu-jefatura-estado» para caracterizar a evolución social es la tendencia de los hu- direccionales generales y, por tanto, des- mento esencial de las teorías evolutivas.
la evolución política, tipología que ha si- manos a sufrir ocasionales mermas en su de el punto de vista del historiador, los Sin embargo, varias teorías han diferido
do ampliamente usada en la investiga- nivel de vida de resultas de la presión po- evolucionistas sociales asumen la exis- en términos de cómo han concebido la
ción etnográfica y arqueológica. La evo- blacional y la degradación ambiental. Las tencia de algo que, de hecho, no existe. unidad de adaptación, es decir, qué es lo
lución de un estadio a otro es un movi- gentes se ven forzadas entonces a trabajar En años recientes, algunos antropólogos que se adapta. Ello puede ilustrarse com-
miento hacia sistemas políticos más más duramente y más tiempo y, llegado y sociólogos estudiosos de la historia han parando las teorías de la evolución de
jerárquicos y más complejamente inte- el caso, a mejorar su tecnología -res decir, adoptado una visión similar, con el es- Talcott Parsons (1966, 1971) Y Mervin
276 EVOLUCIÓN, EVOLUCIONISMO SOCIAL EXOGAMIA 277

Harris. Parsons usó el concepto de adap- chas de estas nociones han sido atempe- La evolución social representa una pugna siguiente, es posible evaluar con exacti-
tación de modo enteramente funciona- radas y muy matizadas en numerosas continua entre los humanos y la naturale- tud suficiente si una sociedad produce ex-
lista. Es siempre una sociedad entera (o versiones del evolucionismo contemporá- za en la que los humanos se aceleran más cedentes y en qué medida. En cualquier
uno de sus principales subsistemas) la neo, su presencia sigue haciéndose notar. y más sólo para tratar de mantenerse en caso, se argumenta, los niveles más altos
que se adapta, y la sociedade se esfuer- Childe y White vieron en la extensión el mismo sitio. SS de producción se correlacionan claramen-
zan por mej orar su nivel de adaptación. tecnológica una mejora global de la cali- Otras lecturas Sanderson, 1995a, 1. te con formas más complejas de organiza-
La evolución social es un proceso en vir- dad de la condición humana, y Lenski ha ción económica y sociopolítica (véase so-
tud del cual las sociedades experimentan reforzado esta idea. Sahlins argumentó evulsión Práctica de arrancar dientes CIEDAD COMPLEJA). Los críticos del con-
una «actualización adaptativa» o mejo- que la evolución general lleva a una (en general incisivos) por razones estéti- cepto de excedente repusieron que, si
ran su nivel funcionaL En la acepción no «adaptabilidad global», y Service consi- cas, de presencia frecuente en el África bien es cierta la correlación existente en-
funcional de Harris, por otra parte, son deró la evolución del estado como señal subsahariana. MR tre mayores niveles de productividad y
los individuos más que las sociedades en- de una mejora clara en el funcionamien- mayor complejidad de la organización so-
teras los que se adaptan. Harris hizo de to político de las sociedades humanas. excedentes En su sentido más gene- ciopolítica, ello no explica qué mecanis-
la adaptación una noción primariamente Parson es un progresista aún más vehe- ral se dice del producto social más allá mos o qué procesos institucionales son los
heurística. Aceptó que las disposiciones mente y cree que las sociedade~ moder- del nivel de subsistencia. Los antropólo- causantes de esa mayor productividad.
sociales particulares surgen de los es- nas representan la culminación del logro gos se sirven a menudo de este concepto Las poblaciones no producen siempre
fuerzos de los individuos por satisfacer humano hasta el momento y que Estados para explicar tentativamente el desarro- hasta el límite de sus oportunidades me-
sus deseos y necesidades. El concepto de Unidos es «la nueva sociedad capital de llo cultural o el cambio socioeconómico dioambientales y tecnológicas.
adaptación es, así, un punto de partida la modernidad». Este progresismo ha si- (véase EVOLUCIÓN). El argumento suele El quid del argumento está claro, pero no
para el análisis social, una base para for- do claramente la norma en toda la histo- presentar entonces la forma siguiente: es de solución fácil los teóricos ven la se-
mular cuestiones pertinentes. Harris re- ria del evolucionismo social. una sociedad, consideradas sus limitacio- cuencia causal en una dirección clara
chazó la noción de Parsons de «actuali- Sin embargo, no existe una asociación in- nes ambientales y en medios tecnológi- (aparecen los excedentes materiales y acto
zación adaptativa». Las nuevas disposi- herente entre las visiones evolutiva y pro- cos, produce un excedente material (o seguido determinan el cambio eociopolíti-
ciones sociales no son, desde el punto gresista. Es totalmente posible ser evolu- sea, un aumento de producto neto más ca); los criticas argumentan que lo inverso
adaptativo, necesariamente mejores que tivo y rechazar al propio tiempo la noción allá del nivel acostumbrado). Si algún es igual de plausible (los cambios en la or-
las antiguas. Las nuevas disposiciones de que la historia humana ha constituido grupo, religioso, político o militar, acce- ganización sociopolítica determinan un
representan respuestas a circunstancias un proceso de progresión y ascenso. Una de al dominio de estos excedentes (o par~ aumento de la producción y un novedoso
cambiantes y son adaptativas sólo en tér- vez más es el evolucionismo (antiprogre- te de ellos) para apoyar sus propias acti- despliegue de sus aplicaciones). DK
minos de estas circunstancias (más que sista) de Marvin Harris el que claramen- vidades, surgirá de ello una especializa- Véase también CLASE, ANTROPOLOGÍA
de una forma más general o absoluta). te lo demuestra. El motor impulsor de la ción y una mayor DIVISIÓN DEL TRABAJO ECONÓMICA, ESTRATIFICACIÓN.
(Un tratamiento mucho más extenso del evolución social es la espiral de depleción en la esfera económica, creándose una Otras lecturas Orans, 1968.
concepto de adaptación en Sanderson, ecológica e intensificación de la produc- organización política más compleja.
1990, pp. 180.190). ción. Los humanos desarrollan nuevos Algunos críticos (Pearscn, 1957; Dalton, exogamia Regla o preferencia en el
Como el concepto de adaptación, tam- modos de vida forzados ante todo por el 1960,1965) señalan que dado que es difí- sentido de que los varones se desposen
bién el de progreso ha sido fundamental descenso de los niveles de vida. Pero el re- cil determinar el nivel de subsistencia ha- sólo fuera de su grupo o categoría social
para el evolucionismo, aunque también gistro de la evolución social muestra que bitual, no lo es menos definir qué produc- particular, las más de las veces su grupo
motivo de rechazo del evolucionismo por cada nuevo modo de producción se asocia to neto es exactamente el que lo supera. de parentesco. Las reglas de exogamia
parte de sus criticas. Se dice que las teorías con un nivel de vida más bajo, no más al- Puesto que todas las sociedades son capa- son una característica necesaria de cual-
evolutivas suelen dar por sentado que la to. Los agricultores primitivos (hcrticul- ces de producir excedentes, la cuestión quier sistema de INTERCAMBIO MATRIMO-
evolución social propicia mejoras en la tores) estaban en peor situación en mu- crítica reside en cómo se recaban e insti- NL'\.L o alianza. La exogamia puede des-
condición humana y en el funcionamien- chos aspectos que los cazadores-recolecto- tucionalizan estos excendentes en mo- cribir asimismo un modelo estadístico de
to de la sociedad. Hay que admitir que res que les precedieron, y los trabajadores mentos y lugares diversos. Esta dificultad matrimonio exterior en ausencia de re-
esta crítica encierra considerable mérito. agrarios peor que los horticultores. Y aún ha sido ignorada por los defensores del gla explicita al efecto.
Los evolucionistas del siglo XIX son bien hoy, pese a la preponderancia de las socie- concepto excedentario basándose en 10fá- Hay cierta controversia en torno a la re-
conocidos por sus marcadas opiniones dades industriales, la mayoría de las per- cil que es determinar en todo momento el lación de la exogamia con el TABÚ DEL
progresistas basadas en sus posturas mar- sonas son campesinos pobres o trabajado- nivel subsistencial, y aun con aplicabili- INCESTO. LÉVI-STRAUSS ha señalado que
cadamente etnocéntricas. Y aunque mu- res urbanos en el mundo subdesarrollado. dad transcultural (Harris, 1959). Por con- ambos son expresiones complementarias
Q7 8 EXPLOTACIÓN

de las mismos requisitos del intercambio tribuyen en modo alguno al valor econó- familia Para una generación anterior
matrimonial. Otros, argumentando que mico de los bienes producidos. Según es- de antropólogos de Europa y América la
ambas situaciones son inconexas, han in- ta opinión, en las economías capitalistas definición de la voz «familia» no presen-
dicado que son de dos tipos lógicamente se oculta la explotación mediante aque- taba ninguna dificultad. Melville HERs-
diferentes: la regla de exogamia es un llos acuerdos referentes a salarios y pre-
KOYITS (1948, p. 61) observó; «No son
precepto, mientras que el tabú del inces- cios libremente negociados en el merca-
muchas las formas en que puede consti-
to es una prohibición. Además, apuntan do; mientras que en los sistemas agrarios
tuirse la familia primaria. Un hombre
que las categorías de parentesco vetadas precapitalistas, donde los subordinados se
puede vivir con una mujer o tener varias,
por el tabú del incesto son a menudo más ven obligados a ceder su producción ex-
y una mujer puede tener varios hom-
estrictas que las excluidas según las re- cedentaria a alguna clase económica su-
bres». De manera similar, George Peter
glas de la exogamia. El tabú del incesto, perior, la explotación es abierta y visible.
Murdock iniciaba su libro Social structu-
además, se refiere a las relaciones sexua- Los críticos del concepto de «explota-
re (1949, p. 1) declarando:
les, no al matrimonio en sí mismo. MR ción» (Dalton, 1974, 1977) señalan que
La familia es un grupo social caracteriza-
el término es evaluativo e ideológico más
do por una residencia común, cooperación
explotación En el sentido más gene- que analítico. E incluso empleado en este
económica y reproducción. Incluye a
ral, no técnico, significa «aprovecharse último sentido suscita varias cuestiones
adultos de ambos sexos, dos de los cuales
de», «beneficiarse ilícitamente de», que en general no obtienen respuesta:
al menos mantienen una relación sexual
«usar a una persona para el engrandeci- por ejemplo, cuando los productores de
miento propio», etc. Pero el término tie- las sociedades agrarias son instados a ce- socialmente aprobada, y uno o más niños,
ne otro significado más específico y téc- der sus EXCEDENTES a algún organismo propios o adoptados, de los adultos que co-
nico derivado de los escritos de Karl político central, ¿qué reciben a cambio en habitan sexualmente.
Marx: se da explotación cuando una cate- forma de servicios gubernamentales tra- Incluso el controvertido antropólogo
goría o clase de personas crean más valor dicionales como el mantenimiento de la frances Claude LEVI-STRAUSS, que subra-
económico (eexcedentes») del que perci- ley y el orden? Además, dicen los críticos, yó que los SISTEMAS DE PARENTESCO DES-
ben en forma de manutención habitual. ¿no es cierto que los ciudadanos de todas CRIPTIVOS son simbólicos, aceptó «fami-
Los sentidos de explotación precedentes las sociedades industriales (capitalistas o lia» como más o menos se ha definido co-
presentan matices marcadamente mora- socialistas) efectúan pagos obligatorios a mo bloque de la construcción de la vida
les. De donde que se haya dicho que la algún gobierno central? De hecho, inclu- social (Lévy-Strauss, 1963a, pp. 48-49).
explotación es la apropiación recurrente so en las sociedades de pequeña escala, Por el contrario, hoy el consenso entre
y regular de bienes económicos de perso- como las de los cazadores-recolectores los antropólogos en torno al significado
nas que tienen derecho moral a ellos. En bosquimanos, los productores adultos de la voz «familia» brilla por su ausen-
una sociedad capitalista industrial, por han de satisfacer determinadas obliga- cia, sobre todo en lo tocante a su sentido
ejemplo, se dice que los obreros crean ciones para con sus parientes, como es el general en todo el mundo (Jane Collier
mayor valor económico del que se les re- caso del yerno reciente, del que se espera et al., 1992).
, conoce por salario (véase CAPITALISMO). que trabaje por la familia de su esposa Incluso Murdock había reconocido la
De este «valor excedentario» se apropia durante de ocho a diez años. ¿Son o no ambigüedad del término. No obstante,
el empresario capitalista en forma de be- coercitivos estos deberes? basándose en su análisis de doscientas
neficios. Procede observar que este argu- Parece, añaden los críticos, que las úni- cincuenta «sociedades humanas repre-
mento se basa en alguna de las versiones cas sociedades libres de explotación son sentativas» (véase ESTUDIOS TR.A.NSCUL-
de la teoría laboral del valor (el valor aquellas en las que los productores con- TUIl.ALES) llego a la conclusión (1949, pp.
económico de un bien refleja la labor so- sumen o controlan el 100 por ciento de 1-2) que el primero y más básico tipo de
cialmente necesaria que entraña). Esta los frutos de su esfuerzo. ¿Hay algún organización familiar humana era el de
acepción de «explotación» implica asi- ejemplo empírico de una sociedad seme- la FAMILIA NUCLEAR, que comprendía a
mismo que cualquier aptitud organiza- jante? DK un hombre y mujer casados y a su prole,
cional, conocimiento o idea innovadora Véase también ANTROPOLOGÍA MARXISTA. aunque en casos dados pueden residir con
que el empresario capitalista pueda in- Otras lecturas Derman y Levin, 1977; ellos más personas ... El lector reconocerá
troducir en el proceso productivo no con- Newcomer, 1977. al punto a esa familia nuclear como la que
280 FAl\1ll.,IA COMPUESTA FENOMENOLOGÍA 281

reconoce su propia sociedad con exclusión argumentó que las nociones convencio- común, en general el marido en el siste- cribir fenómenos en su forma más radi-
de otros tipos. Sin embargo, entre la ma- nales de que la sangre es más densa que ma de matrimonio poligínico. MR cal, tal como se presentan antes de ser
yor'ia de los pueblos de la Tierra, las fami- el agua y que la biología es la base del Véase también POUGINIA. definidos por vía de suposiciones. Por
lias nucleares se combinan, como los ata- parentesco familiar son erróneas. N o «fenómenos» se entiende todo 10 que
mos en la molécula, para formar agrega- puede darse por sobreentendido que el familias elementales Son aque- percibimos y tal como lo percibimos.
dos más grandes. parentesco se base en la biología, que la llas compuestas de marido, mujer e hi- Sus comienzos se asocian a la obra de Ed-
Estas definiciones nacen en una era en reproducción sexual cree vinculas socia- jos. MR mund Husserl (1964,1970) en el período
que los antropólogos proclamaban que su les entre las personas, que la procreación inmediatamente anterior a la primera
disciplina era una ciencia, y las definicio- establezca nexos consecuenciales entre familias extendidas Consisten de guerra mundial. Husserl entendía la fe-
nes antropológicas tenían a menudo un madres e hijos y que los vínculos genéti- una serie multigeneracional de FAMILIAS nomenología como un método de des-
tinte legalista. Parecía critico establecer cos posean significado invariable o cuali- NUCLEARES que viven generahnente co- cripci6n más que de investigación analí-
la existencia de UNIVERSALES, categorías dades distintas de los atributos sociales y mo grupo doméstico común. Por ejem- tica o empírica. La verdad de las descrip-
de cultura (incluidas instituciones bási- culturales que les son asociados. plo, una familia compuesta por los pa- ciones fenomenológicas no se cree que
cas como la familia) que pudieran servir Del mismo modo, la ideas de q:ue las fa- dres y sus hijos casados es una familia resida en datos obtenidos por los sentidos
como puntos de referencia inmutables milias y la mayoría de las unidades do- ampliada linealmente. A la muerte de los ni en la observación experimental, de
para las descripciones y comparaciones. mésticas comprenden normalmente padres, la familia se convierte en amplia- donde que la fenomenología no se consi-
Como explicara Clyde Kluckholm (1953, adultos de uno y otro sexo y su prole ig- da colateralmente siempre que los her- dere empírica. y, por definición, tampoco
p. 506), da comparación genuina sólo es nora la actual popularidad de los matri- manos permanezcan juntos. Las familias son sus descripciones verdaderamente
posible si se han aislado unidades unidas monios sin hijos, la existencia de fami- ampliadas son a menudo transitorias y se analíticas como, digamos, en un sistema
al margen de la cultura». lias construidas solamente por ADOPCIÓN disuelven con la muerte de los padres, formal de lógica o matemática.
Sin embargo, se ha revelado difícil to- o por otras formas de inseminación, la cuando la herencia bace posible dividir Según Husserl, el problema de las cien-
mar hechos biológicos elementales como creciente frecuencia de padres solteros y el patrimonio familiar entre las unidades cias inductivas (lo que él llamaba empi-
la existencia de dos sexos, su papel en la de hogares con un solo padre en las so- domésticas componentes. :MR. ricismo, psicologismo y comportamenta-
procreación y la vulnerabilidad de las ciedades occidentales, al igual que la Véase también CICLO DOMÉSTICO, FAMI- lismo) reside en que sus supuestos bási-
crías humanas (Malinowski, 1913; E. creciente visibilidad de las uniones ho- LIAS TRONCALES. cos no son examinados. Estas ciencias
Parsons, 1906) y entretejerlos en teorías mosexuales, a menudo con niños, y que siguen presuponiendo el mundo que di-
antropológicas convincentes o interesan- pueden integrar la relación sexual entre familias nucleares Las compues~ cen examinar. Y aunque son ciegas a es-
tes acerca de la vida familiar. Quizás ha- dos o más adultos que pueden residir o tas por marido, mujer e hijos. MR te hecho, presumen más que descubren
ya «realidades» biológicas, psicológicas y no en el mismo hogar. Nuestra noción Véase también FAMILIA. el mundo en términos naturalistas; la
sociocoyunturales de la existencia hu- convencional de familia .es también in- consideración de que todo lo que es real
mana que deban servir como puntos in- sensible a la diversidad económica, so- familias troncales Son FAMILIAS 10 es objetivamente, de modo que inclu-
variantes de referencia basándose en los cial e histórica. ¿Se incluyen las familias NUCLEARES con la adición de uno o más so lo psíquico debe ser comprendido -si
cuales pueda procederse a comparacio- adoptivas? ¿Qué lugar ocupan los hijos parientes que no constituyen por sí mis- es posible de modo absoluto- en térmi-
nes transculturales. Pero el postulado de de uno de los cónyuges? ¿Qué hay del in- mos una familia nuclear independiente. nos de lo físico.
que la familia nuclear es bloque funda- cesto (véase TABÚES DE INCESTO)? ¿O de La forma más común consiste de una pa~ Lo que se supone que garantiza la ver-
mental de la construcción de la sociedad las unidades domésticas con sirvientes, reja casada, sus hijos y un genitor de dad de las descripciones fenomenológi-
comparable al átomo queda hoy en tela esclavos y concubinas? ¿Hay lugar para edad. Es en general un estadio del CICLO cas es la suspensión sistemática de todos
de juicio dada la diversidad de familias los muertos, es decir, los ANTEPASADOS, en DOMESTICO más que una forma perma- los supuestos previos. Apartados éstos,
incluso en América y Europa. las familias nucleares? JT nente. MR por definición queda uno con la visión
Pregúntese, por ejemplo en qué se dife- Otras lecturas Bartholet, 1993; Jane Véase también FAMILIAS EXTENDIDAS, ino bstruida de las formas esenciales, es-
rencia una familia de la UNIDAD DOMES- Collier y Yanagisako, 1987; 1 Goody, UNIDADES DOMÉ.sTICAS. to es, los «fenómenos». La intención es
TICA. Podría decirse que el referente de 1983a; Harris, 1991; Hewlett, 1991; A. reducir los fenómenos en el sentido de
familia es parentesco y el de «unidad do- Kuper, 1988; Peristiany, 1976; Hivers, familia unida Véase FAMILIAS EX- devolverlos a sus formas más básicas, es
méstica» una residencia común (Yanagi- 1914a; Weston, 1991. TENDIDAS. decir, trascendentales o no contingentes.
sako, 1979). Sin embargo, David Schnei- En otros términos, el fenomenólogo se
der (1968, 1984), basándose en sus estu- familia compuesta Grupo de fa- fenomenología Es un movimiento propone circunscribir los fenómenos sin
dios sobre el parentesco norteamericano, milias nucleares unidas por un esposo filosófico cuyo principal objetivo es des- más límites que ellos mismos, de donde
282 FENOM:ENOLOGÍA FENOMENOLOGíA 283

que el procedimiento se conozca por el mas, los tres estudiosos más célebres de marca diacrítica más importante de la in- rience (1961) de Godfrey Lienhardt y
nombre de «reducción» o ecircunscrip- la fenomenología de Husserl, Heidegger vestigación antropológica es la proscrip- Do kamo (1979) de Maurice Leenhardr,
ción» fenomenológica. (1962), Sartre (1956) y Merleau-Ponty ción del etnocentrismo. En términos lla- aunque decididamente diferentes en su
Es difícil sobreestimar la radicalidad de (1962), reorientaron su perspectiva filo- nos, esta proscripción o advertencia disci- estilo etnográfico, son ejemplares. Es di-
este procedimiento, pues lo apartado es sófica de modo distinto, pasando de la plinaria de dejar de lado toda presunción fícil decir exactamente dónde trabaron
la existencia, que se da por sobreenten- esencia trascendental a la existencia o prejuicio de la cultura propia es una for- estos dos eruditos conocimiento con la
dida. ¿Cómo es posible hacer afirmacio- mundana, o de la forma pura a la prácti- ma -de la fenomenología reduccionista o fenomenología. Lienhardt fue formado
nes sobre algo tan hipotético como la ca establecida. El propio concepto hus- circunscriptiva, sólo que en lugar de pro- por su mentor EVAN5-PRITCHARD -cuya
percepción diaria de la realidad, lo que serliano de «mundo de la vida» (Lebens- ceder simplemente por vía intelectual a celebrada conversión al enfoque históri-
Husserl llamó la «actitud natural»? Hus- welt), el mundo en el que construimos través de experimentos del pensamiento, co por encima del FUNCIONALISMO fue,
serl propone al efecto la técnica de la va- nuestra identidad, concuerda con esta la circunscripción antropológica procede discutiblemente, más bien una cuestión
riación imaginativa, en virtud de la cual visión. por la vía práctica mediante la disrupción de anticientificismo que otra cosa-e, y
las propiedades de una cosa son sistemá- La fenomenología no ha tenido dema- de significado causada por la confronta- quien había sido influido por la filosofía
ticamente puestas en tela de juicio, has- siado eco en la moderna antropología ción directa con otras culturas. de corte hegeliano de R.G. Collingwood;
ta el punto de que uno llega a los límites profesional. Esta falta de influencia pue- Lo que la antropología trata de descubrir no cabe duda alguna de que Maurice
en ausencia de los cuales la cosa deja de de explicarse, en parte, por el hecho de con ayuda de esta forma de circunscrip- Leenhardt conoció el pensamiento de
poder existir. que mientras la fenomenología ensalza ción o delimitación especial (etnografía) Heidegger (Clifford, 1982). Y ambos eru-
El primer fenómeno iluminado por la el saber no empírico, la antropología mo- tiene algo fundamental en común con la ditos conocieron igualmente los trabajos
época, y el más importante, atañe a la derna ha surgido como ciencia resuelta- noción fenomenológica. Cualquiera que de Lucien Levy-Bruhl, cuya noción para-
propia consciencia, que lejos de ser un mente experimental. No obstante, que la sea la actitud actual de la antropología lógica de «participación» es, por encima
terreno interior y subjetivo opuesto a la antropología haya prestado tan poca frente al evolucionismo y el universalis- de la «causación» y contra ésta, intrínse-
sustancia exterior del mundo objetivo, se atención a la fenomenología es un hecho mo, e independientemente de la caracte- camente fenomenológica (Leenhardt,
convierte en campo de experiencia es- curioso si se tiene en cuenta que ésta ha rística contextualización sociológica y 1975; Caaeneuve, 1972). Por último, va-
tructurado en torno de una bipolaridad establecido señalados enclaves en la psi- cultural de sus hallazgos, los objetivos de le la pena conjeturar que, en su aproxi-
sujeto-objeto. Husserl habló de esta es- cología y la sociología (psicología feno- la antropología de lo «primitivo» son mación al estudio de la REllGIÓNprimi-
tructura esencial de la consciencia como menológica (Berger y Luckmann, 1966) siempre, en cierto sentido, esencias hu- tiva, ambos autores estuvieron influidos
«intencionalidad», con lo cual quería y la etnometodología (Garfinkel, 1967). manas. El significado relevante no tiene por sus propios estudios religiosos, donde
significar que el objeto visible y el suje- En la antropología actual se observa la nada que ver con lo rudimentario y re- la fenomenología había sido una impor-
to testigo son lo que son sólo en virtud de tendencia al uso vago del término «feno- trasado, sino que .trata más bien de qué tante línea de pensamiento (Orto, 1923;
su existencia simultánea. En otras pala- menología» para referirse a cualquier es primero y fundamental, antecedente Leeuw, 1938).
bras, en oposición directa al dualismo modalidad interpretativa o simbólica de que no es cronológico sino continuamen- En cualquier caso, tanto Divinity and:ex-
cartesiano, y pese a la acepción usual de la disciplina. Puede que la mención más te presente (Leenhardt, 1975; Agamben, períence como Do kamo buscan entender
«intencionalidad», la consciencia no es notable de la fenomenología por parte de 1993). Lo «primitivo» -desde lo ceremo- la religión de los dinka y los canacos, res-
subjetiva ni objetiva, sino una dinámica 1Ul antropólogo se encuentre en Tristes nial y vinculado al parentesco hasta lo pectivamente, dejando radicalmente apar-
empírica que genera ambos principios trepiques (1963c), donde LÉVI-STRAU55 la que atañe a la razón y al mito- son bus- te la actitud natural del pensamiento occi-
ontológicos. rechazó en razón de su subjetivismo. Iró- cados por los antropólogos como aquello dental en favor de una consciencia no dua-
La fenomenología de Husserl fue muy nicamente, a pesar de la ausencia de su- que indefectiblemente hace humanos a lista y empírica del mundo. Y mientras
criticada en razón de sus fines teórica- jeto en las «estructuras» levi-straussia- los humanos, incluso si ya ha dejado de que el rico ejercicio fenomenológico de
mente insostenibles de conocimiento en- nas, hay algo sustancialmente próximo a pensarse que estos fenómenos puedan Lienhardt es frenado por su adhesión a
teramente libre de presunciones. Del las «esencias» del fenomenólogo. captarse en los términos absolutos del una interpretación tropológica, el estudio
mismo modo, encontró dificultades res- De hecho, cuando se considera desde la naturalismo ontológico. de su homónimo francés describe el mun-
pecto a la cuestión de cómo se constituían perspectiva de sus metas intrinsecas, con- La identidad clara entre antropología y do no dualista canaco como aprehensión
los propios fenómenos. En respuesta a trariamente a su autoidentificación como fenomenológía ha sido puesta de mani- exhaustiva y -cevelando cuán radical pue-
las preguntas sobre este origen, Husserl ciencia positiva, la antropología social fiesto en las relativamente pocas mono- de ser la fenomenología- otorga genuina
postuló la existencia de 1Ul yo trascen- muestra en general una profunda simila- grafías antropológicas donde predomina credibilidad a ese mundo precientífico.
dental, cayendo así en el idealismo y el ridad con la fenomenología. Pese a su én- 1Ul enfoque genuinamente fenomenoló- Sea cual sea la posición de la fenomeno-
subjetivismo. En reacción a estos proble- fasis en el trabajo empírico de campo, la gico. En este sentido, Divinity and expe- logía o de la antropología como conjun-
284 FERTILIDAD FOLCLORE 285

tos de doctrinas teóricas, cada disciplina nómicas antes de trasladarse a Inglaterra de los asuntos pertinentes. Así, su obra mático probado o lógico). La voz fue
destaca peculiarmente como modo de en 1924 para doctorarse en esta díscipli- sobre RELIGIÓN y SACRIFICIO trató prefe- acuñada en 1846 por el anticuario britá-
pensar crítico que progresa aplicado a sí na. En la London School of Economics rentemente los aspectos prácticos de los nico William John Thoms en sustitución
mismo: una y otra proceden suspendien- trabó conocimiento con Bronislawa Mali- sistemas de creencias, explicando su fun- de «antigüedades populares» y era el
do deliberadamente sus propias presun- nowski y desplazó su interés hacia la an- cionalidad y racionalidad en términos equivalente inglés de la voz alemana
ciones. Ambas son, pues, singularmente tropología, aunque sus conocimientos de económicos. Su opinión de que las creen- J70Zkskunde en uso desde 1787. El térmi-
revolucionarias, y por esta razón crucial, Economía fueron siempre perceptibles cias culturales estructuraban la vida eco- no «folclore» se ha incorporado a mu-
su afinidad es profunda. TMSE en toda su obra. Se doctoró en 1927 con nómica ejerció gran influencia en Karl chas lenguas para designar bien ese cau-
Otras lecturas Binswange:r, 1963; Bru- una tesis sobre la economía maorí. Ex- Polanyi (véase DEBA.TE FORT'YIA.LISTA-SUS- dal de materiales culturales, bien la dis-
zina, 1970; Lyotard, 1991; Netanson, ceptuando una corta estancia en Austra- TANTIVISTA). ciplina dedicada a su documentación y,
1973; Schutz, 1962-1966, 1967; Spiegel- lia, impartió siempre clases en la LSE Gran defensor del funcionalísmo de Ma- en general, se entiende que la fclclorísti-
berg, 1960; Zaner, 1977. durante el resto de su carrera, ocupando Iinovski, Firth (1956a, 1957) intentó ca atiende tanto a la disciplina como a
la cátedra de Malinowski en 1944 y reti- proporcionarle un sólido marco teórico sus métodos y teorías, en contraposición
fertilidad Véase RITUS y CULTOS DE rándose en 1968. Durante este tiempo que acogiera y explicara el CAMBIO SO- con los materiales que los informan.
FERTILIDAD. fue el principal impulsor de los estudios CIAL. SUS obias más conocidas en esta li- Los usos actuales de la voz suscitan dos
de antropología en la LSE y contribuyó nea se centraron en la ORGANIZACIÓN SO- imágenes contrapuestas: las huellas de
festivales Véase RITUAL. notablemente en la educación de una CIAL, que, argumentó, debía distinguirse un pasado idealizado, estéticamente sa-
distinguida cohorte de estudiantes, entre de la estructura social (Firth, 1951b, tisfactorio y políticamente sereno frente
fetiche Es un objeto imbuido de po- ellos Edmund LRACH, su sucesor en la cá- 1964). La segunda fijaba las reglas del a los restos de un premodernísmo irra-
tencia ritual, a menudo envuelto en ta- tedra. Fue ennoblecido en 1973. juego, dijo; la primera, el comporta- cional y supersticioso. Especialmente en
búes y que confiere beneficios materia- Los intereses etnográficos y teóricos de miento real de los actores. Su nuevo es- la Alemania de los siglos XVIII y XIX,
les a su poseedor. MR Firth son enormemente vastos. Es difícil tudio de los tikopia después de un DESAS- aunque también en otros escenarios, el
encontrar algún tema que no tratara. Pu- TRE NATU1\AL constituyó una lección par- nacionalismo romántico u otros naciona-
feudalismo Véase COLONLillSMO, EVO- blicó monografías sobre trabajos de cam- ticularmente expresiva sobre la gran lismos étnicos y lingüísticos (incluso
LUCIÓN. po realizados entre los maories de Nueva flexibilidad que encierran las estructu- poscoloniales) han sido piedra de toque a
Zelanda (1929), los tikopia de las islas ras sociales aparentemente fijas (Firth, la hora de conceprualizar e instituciona-
íiliación Proceso por el que los indi- Salomón (1936, 1940, 1967, 1970), pesca- 1959) y defendió este enfoque en la an- lizar este campo. De hecho, el desarrollo
viduos son socialmente asignados a sus dores malayos (1946) y urbanitas londi- tropología social británica frente a los original de J701k (pueblo) y J701kskW1de
padres. Establece vínculos paterno-filia- nenses (1956c; Firth et al, 1970). Su We ataques de los antropólogos culturales (folclore) puede entenderse en parte co-
les y los derechos legales relevantes ba- the Tikopia (1936), obra de gran exten- norteamericanos, que lo juzgaron excesi- mo la respuesta nacionalista alemana al
sados en esta relación. MR sión (más de 600 páginas) y carácter dis- vamente sociológico (Firth, 1951a; véase legado de la Francia napoleónica con su
cursivo, no tardó en convertirse en un también ANTROPOLOGÍA CULTURAL Y SO- filosofía de la Ilustración y del expansio-
filiación complementaria Pro- clásico, aunque son muchos más hoy los CIAL). Tras su retiro desempeñó un im- nismo imperial (Cocchiara, 1981).
ceso por el que los hijos de un sistema de que citan el libro que los que realmente portante papel en la arminización de Identificando y tratando de instituciona-
descendencia unilineal se vinculan con el lo han leído. Ejemplo de FUNCIONALISMO, ambas tradiciones en el curso de las visi- lizar rasgos humanos basados en la len-
padre ajeno a su estirpe y a los familiares señalaba cuántos aspectos de la vida esta- tas que realizó a América del Norte en gua y la historia comunes (en especial la
de éste. Así, en un sistema matrilineal, la ban interrelacionados, aunque prestó po- calidad de profesor invitado. TB identidad étnica o racial basada en la
filiación complementaria implica la crea- ca atención a cómo y por qué. El mismo lengua), ese nacionalismo romántico pre-
ción de nexos de afecto y obligación en- Firth reconoció que este defecto estruc- folclore Del inglésfoZkZore. Conjunto sentaba una contrapropuesta al progra-
tre el hijo y su padre y familiares de éste; tural representaba un problema y volvió de materiales culturales atribuidos a so- ma de la Ilustración del XIX fundamenta-
en un sistema matrilineal, con los fami- a su interés por la economía para corregir ciedades premodernas y analfabetas o do en el racionalismo objetivo y pragmá-
liares de la madre, en particular con el en sus obras siguientes. campesinas, aislados y preservados oral- tico. Para los nacionalistas románticos, la
hermano de ésta. :MR Firth fue uno de los fundadores de la AN- mente o en canales de comunicación no comunidad popular se convirtió en reser-
TROPOLOGíA ECONÓMICA, en cuyo seno institucionales y tradicionales (transmi- va de una lengua vernacular y de un su-
Firth, sir Raymond William demostró un gran interés en cuestiones tidos y cuya autoridad depende prima- puesto caudal de conocimietos o creen-
(1901-19??) RaymondFirthnaci6en de elección individual, estructura de las riamente de que hayan persistido en el cias indígenas compartidos, a menudo
Auckland, Nueva Zelanda. Estudio Eco- instituciones económicas y organización tiempo más que de su contenido prag- poéticos, imaginativos o espirituales en
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su contenido y generalmente transmiti- particularmente destructivo para la mo- gímenes coloniales (documentándose los intelectual, muchas definiciones de «fol-
dos cara a cara por los miembros de la ce- ralidad de la clase trabajadora. Así, el te- coerumbrismoe para una mejor integra- clore» se limitaban a enumerar listas de
munidad (sin que mediara la imprenta ma del nacionalismo étnico, aunque pre- ción de las comunidades locales en las tipos de material: actitudes, creencias y
ni fueran generados o propagados por sente en otros estudios del folclore del estructuras legales y administrativas co- valores no institucionalizados de antes
impersonales instituciones). Reino Unido (especialmente en Irlanda, loniales), en la era POSCOLONIAL ha sido de la ilustración, tecnologías indígenas
Estas características fueron tomadas po~ Gales y Escocia), fue menos prominente auspiciada por los nuevos estados, re- preindustriales y productos y géneros de
sitivamente como base psicológica e ideo- en la propia Inglaterra, donde fue susti- sueltos a promocionar la identidad na- arte verbal como la épica oral, los cuen-
lógica para una identidad nacional tuido por una crítica nostálgica de la in- cional (por ejemplo, como hacen la Co- tos populares, las leyendas, las canciones,
emergente. Así, Johann Gottfried van dustrialización y la modernización. misión Folclórica Irlandesa o la Acade- los proverbios, los acertijos y, más tarde,
Herder, quien reunió y publicó cancio- El estudio del folclore en Inglaterra mia Bangla en Bangladesh). los sermones y la narración de experien-
nes populares en lengua alemana a fina- adoptó una posición intelectual contra- Mientras que el modelo folclorista inglés cias personales. Por otra parte, las homi-
les del siglo XIX, y los hemanos Grimm, ria al FUNCIONAUSMO británico de princi- 0r norteamericano) no era explícitamen- lías enseñadas en los seminarios, las no-
con sus colecciones decimonónicas de pios del siglo xx, teoría antropológica te antipragmático, una tendencia en su velas, o el primer libro del Génesis (a di-
cuentos populares (Marchen) y leyendas, que destacaba el estudio sincrónico de relación antagonista con el modernismo ferencia de la creencia en las hadas) se
siguieron una política de selección desti- los sistemas sociales considerados estruc- pragmático fue su enfoque en las pro- consideraban al margen de la folclorísri-
nada a suministrar una base cultural turalmente coherentes y, al mismo tiem- ducciones estéticas y expresivas (en es- ca y, por tanto, excluidos de estudio.
tanto en pro de una conciencia nacional po, «funcionales». Los funcionalistas re- pecial textos verbales, pero también el Tras varias décadas de minusvaloración
común como para educar apropiada- chazaron el estudio históricamente re- saber costumbrista y ritual) más que en de las cuesiones pragmáticas en los estu-
mente a los niños imbuyéndoles una éti- constructivo y orientado hacia el pasado la producción material-cultural. Un im- dios folclorísticos norteamericanos a favor
ca y lealtad para con una nación-estado en torno a «sobrevivientes culturales» portante producto del reexamen estético de los temas verbales, hacia 1960 se intro-
alemana políticamente aún por realizar. amenazados, suponiendo que cuando es~ de textos originalmente orales o halla- dujo en Estados Unidos el término «vida
En los estudios folclóricos europeos ha tos materiales culturales perdían utili- dos en representación oral en contextos folclórica» (folklife) para poner de relieve
privado hasta hace poco el interés por dad para mantener a una comunidad (fí- sociales particulares, como en la muy de~ no sólo las artes verbales, el costumbris-
cartografiar las modalidades regionales, sica, social o ideológicamente) desapare- batida «teoría de fórmulas orales» de la mo y los rituales, sino también un mar-
nacionales e internacionales. Esta escue- cían sin más. Pero si las propiedades composición del verso épico desarrollada gen más amplio de producción material-
la histórico-geográfica se centró en la culturales encontraban uso, habría que por Milman Parry y Albert Lord (Lord, cultural. En Europa, el saber popular
identificación y comparación a nivel considerarlas funcionales, y era tarea del 1960; Finnegan, 1977; J. Foley, 1990), (POlkskunde) no entrañó marginación al-
mundial de formas de expresión cultural investigador el descubrir cómo opera- fue la percepción de los modos analfabe- guna de los estudios de la cultura mate-
características de comunidades, regio- ban. La teoría implicaba un modelo uti- tos de producción textual. Entre princi- rial: el modo de fabricar pan o tejidos de
nes, grupos lingüísticos o naciones. El litario, modernista e inspirado por la pios y mediados del siglo XX aparecieron una comunidad eran tan importantes co-
mejor ejemplo de esta dedicación se en- ilustración en lo que se refiere al cambio líneas muy diferentes de análisis textual. mo la narrativa popular. La adopción del
cuentra en la obra de Antti Aarne The social como adaptación que produce El ESTRUCTURALISMO (Lévi-Strauss, término «vida folclórica» por los norte-
types ofthefolktale (1928). A su vez, la «instantáneas» sincrónicas de las comu- 1963a, 1969-1981, 1995; Bremond, 1973; americanos, influidos por los europeos
mitología indoeuropea comparada del nidades. El estudio del folclore, por otra Greimas, 1983), el formalismo (Propp, (Dorson, 1972), reavivó el interés en
siglo xx de Georges Duméail (1981) parte, se inclinaba por una investigación 1958) y más recientemente la etnopoéti- cuestiones no exclusivamente centradas
comparte con la obra mencionada hon- «salvaje» de los materiales culturales, a ca (Hymes, 1981; Tedlock, 1983; véase en los textos y más orientadas hacia enfo-
das raíces en la filología comparada y en menudo fragmentarios y en peligro de POESÍA) han aportado diferentes enfo- ques sistémicos y fenomenológicos del es-
la lingüística histórica, pero no se consi- extinción. Los folcloristas no suponían ques del significado y forma de los textos tudio de las creencias. La lista de formas o
dera que forme parte de la folclorística que esta fragmentación implicara inuti- verbales. También la cultura material procesos documentados seguía siendo su-
histórico-geográfica. lidad, en especial en vista de la impcr- fue explorada con óptica estructuralista mamente variada, al hilo del interés par~
El desarrollo de los estudios del folclore tancia estética o ética de su material, y por Glassie (1975). ticular de cada investigador, y prosiguie-
en la Inglaterra del siglo XIX contraponía sostuvieron que el cambio es con fre- Así, el folclore y su campo de referencia ron los debates acerca de la «autentici-
una base cultural premoderna, apenas cuencia producto de influencias externas varían con cada historia comunal o na- dad» de las diferentes producciones
sobreviviente en las comunidades rura- agresivamente intrusivas y destructoras, cional en que se insertan e inciden en las culturales (entendiéndose por «autentici-
les, a un urbanismo industrial deshuma- más que prueba de adaptación indígena. diversas tendencias teóricas en lingüísti- dad» un concepto clave en la valoración
nizador y desmoralizante, considerado Sin embargo, si la antropología funcio- ca y psicología, entre otras disciplinas. por parte de los folcloristas de la historia
por algunos intelectuales victorianos nal adquirió especial impulso bajo los re- Antes de la era actual de historiografía intelectual e ideológica de aquéllas).
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Sin embargo, siempre ha habido y sigue re») (1971) a las producciones culturales cuál sea este factor de vinculación ... el tras de diferentes regiones y grupos étni-
habiendo aspectos comunes del campo de que citaban (o pretendían asimilarse a) grupo constituido por la razón que sea cos y profesionales en el Capital Mall de
estudio en todas sus variaciones, como el formas preindustriales, vernaculeres de poseerá ciertas tradiciones que llama Washington (Regina Bendix, 1988; Kirs-
carácter en peligro de extinción de mu- base local que se presentaban ante una propias». Así, los grupos «populares» y chenblatt-Gimblett, 1988).
chos objetos de estudio. Naturalmente, audiencia popular externa y postindus- su «cultura» compartida se dan en todos Ya en tiempos más próximos, la atención
las culturas memorísticas van perdiendo trial (por ejemplo, el a la sazón boyante los planos de la sociedad: grupos profe- en los estudios pragmáticos (Baumann,
a sus generaciones más viejas, las reser- Folksong Revival). Entretanto, los estu- sionales y aquellos clasificados por géne- 1977; Baumann y Briggs, 1990), promi-
vas de información más profundas. Pero diosos europeos, con gran eco en Estados ro o edad (por ejemplo, niños de edades nente en la folclorística norteamericana
el folclore ha sido y es percibido como Unidos, reconocían determinados proce- diferentes: sus manifestaciones comunes desde finales de la década de 1960, se ha
cultura de comunidades marginales, sos como «cultura popular» en el seno de y compartidas constituyen su «grupo de desviado ahora al examen de cómo tras-
amenazadas o en pugna por sobrevivir: la sociedad urbana postíndustrial (Beu- edad» como lo percibimos los demás), cienden las formulaciones culturales los
sistemas al borde de la obliteración. Des- singer, 1990). Esta crítica entrañaba el cohortes históricas (supervivientes del actos individuales; así, «tradicional» co-
de su comienzo, este campo ha dejado eventual reconocimiento de que la cul- Holocausto), asociaciones de voluntarios, mo indicativo de la «autenticidad» de
claramente explícito su compromiso con tura ilustrada o literaria no excluía ne- y enclaves locales, étnicos, raciales y de una práctica o texto se estudia actual-
la defensa de la cultura; no con su estudio cesariamente ni marginaba a los proce- clase. Este quiebro cuestionaba la impor- mente como «tradicionahzación» o pro-
desde una posición neutral, sino con el sos orales, al tiempo que señalaba que al- tancia, si no la existencia objetiva, de ceso mediante el cual aspectos del pasa-
ánimo de preservar determinados mate- gunas prácticas de escritura debían «géneros» analíticos extrínsecamente do se evocan como importantes y señeros
riales culturales ante los efectos corrosi- entenderse como muestras del quehacer definidos, a favor de una mayor atención con relevancia general para los estudios
vos del «cambio social», la «moderniza- popular: desde los graffiti a las xerogra- a los géneros o categorías de producción históricos. La idea de contexto ha venido
ción» u «occidentalización», el «capitalis- fías y la narrativa electrónicamente di- cultural según los perciben sus practi- a designar no un conjunto previo de con-
mo), el «consumismo», el «imperialismo vulgada a todo el mundo, poniendo así cantes. Un aspecto de este desplazamien- diciones en que se dio una actuación o
cultural» etc. de nuevo sobre el tapete el gran tema de to desde los artefactos a los eventos y comunicación particular, sino como las
Se ha discutido mucho acerca de las for- las etnografías documentales (Finnegan, procesos fue destacar los aspectos cons- formas en que los participantes de actos
mas apropiadas de esta defensa. Los con- 1988). Más recientemente, el reconoci- cientes, reflexivos y críticos de los actos de comunicación negocian, y por tanto
servacionistas han ido alternando su in- miento de la existencia de procesos «de de comunicación. La documentación pa- crean, esto es, que entienden marco y
terés por las «gentes» y por su «produc- creatividad popular» en las comunica- só de los textos y objetos a las formas de continuidad relevante como aspectos de
ción cultural» y preguntándose si la ciones electrónicas interactivas resta va ~ interacción social, los eventos y procesos la naturaleza del propio evento. Más allá
preservación del conocimiento es más lidez al criterio de relación «cara a cara) de realización, la cultura popular com- de la catalogación textos como objetos
importante que (o posible sin) la protec- como marchamo de pertenencia a un partida (con la mira puesta en su signifi- autónomos, la eintrotextualizacíónx ad-
ción de las comunidades o poblaciones. grupo folclórico; de ahí su presencia ca- cado e importancia en la interpretación quiere renovado interés: cómo formula-
De manera similar, son diferentes los da vez mayor en Internet. interna de los participantes) y en cómo ciones específicas (verbales, materiales o
conjuntos de relaciones entre los miem- En Estados Unidos, el movimiento de estas interacciones crean y mantienen a acciones «según guión» del ritual o la
bros de una comunidad cultural que ge- derechos civiles y el feminismo señala- los grupos sociales estableciendo la dis- costumbre) se transportan y se identifi-
neran y perpetúan el saber local y aque- ron procesos de marginación y conserva- tinción entre «propios» y «ajenos». Aun- can de un evento a otro. El interés ya no
llos que social o pragmáticamente lo re- ción cultural distintos de los tecnológi- que los procesos de consenso grupal si- reside sólo en la comparación taxonómi-
presentan. Una variante conservadora cos o agrourbanos. Los folcloristas norte- guen viéndose como interés central, el ca, sino en la conciencia que los partici-
fue encabezada en Estados Unidos a par~ americanos, tanto académicos como debate, la diferencia y la pertenencia pantes tienen de los rasgos taxonómicos
tir de la década de 1960 por Richard «aplicados» (a la defensa de la cultura múltiple o ambigua a determinados gru- como uno de los aspectos del fenómeno
Dorson, director del Instituto del Folclo- popular) destacaron que el folclore, co- pos tienen un papel directo y relevan- de la textualidad, la persistencia y muta-
re de la Universidad de Indiana, enten- mo saber, valores, creeencias y prácticas, te. Los movimientos de defensa cultural bilidad de las formas culturales y sus sig-
diéndose folclore (la disciplina) como deriva de las comunidades y es al propio airean cuestiones de identidad cultural nificados consensuados a lo largo del
documentación y análisis exclusivamen- tiempo agente de su constitución. La in- en las presentaciones de grupos en los tiempo y en diferentes contextos prag-
te académicos, no como activismo social fluyente definición de Alan Dunde festivales folclóricos locales que ofrecen máticos. Temas como el conflicto, la
promotor de producciones culturales al (1966a) estipulaba que: «El término producciones culturales de origen étnico marginación, la colonización, la subver-
margen de la academia ni como protec- "pueblo" puede aplicarse a cualquier co- o regional, en museos de patrimonio cul- si6n y la representaci6n ocupan un lugar
ción directa de grupos sociales. Dorson lectivo cuyos miembros comparten al tural, etc. En Estados Unidos, el Natio- destacado en el debate actual (e. Briggs
aplicó el término «falsoclore» (efekelo- menos un factor común. No importa nal Folk Festival alberga cada año mues- y Shuman, 1993; Radner, 1993). El am-
290 FONEMAS FORDE, DARYLL 291

biciosc objetivo no es sino el examen si la aparición se da en el mismo medio, pales de segmentos). Dicho registro no pología de la Universidad de Gales en
efectivo de cómo se confiere sentido a la como en el caso de [pi/ [bJ en cu[pJ fren- tiene por qué proceder de uno en uno: Aberystwyth, donde prosiguió las exca-
interacción de la creatividad individual te a cu[b}, «par rninimo». LB los segmentos largos o «geminados» co- vaciones arqueológicas de la región e
con las expectativas sociales y culturales, Véase también FONOLOGíA. mo la lrl de la voz italiana vittima son inició el estudio de los pueblos y ciuda-
las formas del saber transmitido y la im- segmentos individuales representados des galeses contemporáneos. En 1935 se
portancia de éste. MM fonología Rama de la LINGüíSTICA en dos unidades temporales (CC). 'Cada trasladó a Nigeria para estudiar a los ya-
Otras lecturas Beumenn, 1992; Ben- que trata de la organización de los soni- ciclo de alternancia CV constituye una ka del río Cross. Pasó la mayoría de los
Amos, 1976; Briggs, 1995; Handler y dos en las lenguas naturales. La teoría «sílaba», cuyos subconstituyentes inter- años de la segunda guerra mundial como
Linnekin, 1984; S. Hollis etaL, 1995; Li- contemporánea presenta representacio- nos son el inicio y la rima (i/r). A su vez, investigador del Ministerio de Asuntos
món y Young, 1986; Paredes y Bauman, nes fonológicas como la de la figura 1, las sílabas se organizan en unidades tóni- Exteriores, y en 1945 ocupó la cátedra de
1972; Toelken, 1979. relativa a la palabra inglesa victim. Estas cas o «metros» donde el acento prosódi- antropología de su antigua facultad en la
representaciones tienen por objeto ex- coyortográfico recae, en una sílaba dada, Universidad de Londres, donde perma-
fonemas Unidades básicas de la es- presar la organización temporal de la ac- aguda/grave/esdrújula, por elección es- neció hasta su muerte en 1975. Contra-
tructura de sonido en el inventario sub- tividad articulatoria. Los «segmentosx pecífica de cada lengua. LB riam.ente a la moda del momento en
yacente de un lenguaje específico. Por de la figura 1 no son sino la notación ta- Véase también MORFEMAS, FONEMAS. Gran Bretaña, él conservó su devoción
ejemplo, la p aspirada y no aspirada de quigráfica de haces de gestos articulato- por una disciplina única que compren-
[ph]in (pin) y s[p}in (epin) conetituyedos rios contemporáneos representados por Forde, Daryll (1902-1975) Una día, eso sí, todos los aspectos sociales,
sonidos, pero no fonemas, distintos (en los «rasgos distintivos». Estos segmentos de las figuras más importantes de la an- biológicos, arqueológicos y lingüísticos
inglés). Más bien se revelan como va- son registrados en una «plantilla CV tropología social británica, aunque no que otros consideraban monográfica-
riantes contextuales o «alófonce» de un [conscnante-vocal]» que define el marco plenamente apreciada. Era muy indepen- mente, y formó a muchos de los jóvenes
único fonema subyacente /p/. Una posi- temporal básico donde se alternan con- diente y publicó poco. Fue también uno antropólogos de relieve de la década de
ción fonémica independiente se establece sonantes y vocales (las dos clases princi- de los pocos antropólogos sociales de su 1950 y posteriores.
tiempo que no perteneció al famoso semi- En 1944 asumió también la dirección
nario de J\1A.LrnowSKI en la década de nominal, a tiempo parcial, del Instituto
1930 y nunca pensó en la posibilidad de africano Internacional de Londres, orga-

-.
F Unidades de acentuación encabezar una «escuela» con jóvenes an- nismo a la sazón colonialista y semimori-
tropólogos. Sin embargo, quienes apren- bundo, y lo transformó en la institución
dieron bajo su magisterio o trabajaron capital de estudios africanos: publicó la
con él le consideran una de las pocas figu- revista Africa y numerosos volúmenes
ras de importancia histórica en esta disci- de etnografía, entre ellos el importante
o Silabas
/~ /~ plina.
Cyril Daryll Farde nació en Londres en
Ethnographic survey 01.sfríca; así como
African abetracts y otros. Trabajó incan-
i r i r-

I /> I v/>o 1902, hijo de un clérigo de la Iglesia de sablemente en la administración del

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I aI mI
Plantilla de CV

Segmentos
Inglaterra. Cursó sus estudios en Londres,
en cuya universidad se licenció en geo-
instituto; fue un editor meticuloso, esti-
mulante y resuelto, y organizó y obtuvo
grafía y se doctoró en arqueología prehis- financiación para una larga serie de se-
tórica. Años más tarde se asoció estrecha- minarios en diferentes países africanos y
mente con el gran arqueólogo V. Gordon con temática muy diversa, a los que acu-
- coronal dieron no sólo académicos de toda Europa,
Childe, teórico marxista de gran relieve
+ anterior
- distributivo académico, y en 1928 dio el entonces in- sino que en muchas ocasiones fueron
Rasgos distintivos
- nasal sólito paso de trasladarse a la Universidad presididos por investigadores locales. Far-
+ continuo de California, Berkeley, donde trabajó con de creó así una moderna red de estudio-
+ estridente A.L. KROEBER. y Robert LOWIE y realizó sos africanistas, no sólo en el cam.po an-
trabajos de campo entre los yuma de Ca- tropológico sino también en el económico,
Iiforrria y los hopi de ATizona. geográfico, histórico, religioso y estético.
En 1930, con sólo veintiocho años, fue Algunos ataques recientes contra Farde
Figura 1. Representación fonológica de la palabra inglesa oictim: nombrado profesor de geografía y antro- y el Instituto tachándoles de «colonialis-
292 FORMAS DE VIVIENDA FOTOGRAFíA 293

tes» son totalmente infundados: muy po- guía se decantó totalmente por la antro- Forres distinguió asimismo entre des- res. El culto a los antepasados es, al me-
cos, de haberlos, han hecho tanto como pología. Aunque en toda su obra subyace cendencia y filiación, la primera conec- nos en parte, cuestión de eliminar u ob-
él por romper las barreras intelectuales una faceta psicológica, en lo sucesivo fue tando a varias generaciones en una línea viar los obstáculos que hayan podido po-
coloniales entre África y Europa. consolidándose como uno de los funcio- (masculina o femenina) y siendo, por ner en la vida de uno. En términos más
Su doctrina antropológica se conserva en nalistas estructurales más destacados tanto, necesariamente unilineal, y la se- generales, Fortes trató de alejarse de la
la memoria de quienes le conocieron y (véase FUNCIONALISMO). Después de sus gunda conectando a los hijos con sus pro- opinión durkheimiana de la persona co-
gozaron de su ayuda, más que en sus pro- trabajos de campo entre los Tallensi de genitores y siendo, por tanto, bilateral mo elemento pasivo que respondía a los
pias publicaciones, con detallados estu- lo que hoyes Ghana a mediados de la (véase Fortes, 1953). Con este punto de dictados sociales, sumándole el reconoci-
dios de la sociedad yako y su cultura década de 1930, obtuvo una cátedra en partida desarrolló la noción de FILIACIÓN miento .malinowskienc de la legitimidad
(194.1, 1958, 1964), además de inconta- Oxford, pero vio su carrera truncada por COMPLEMENTARIA. También destacó los de la consciencia de sí mismo y la refle-
bles comunicaciones generales sobre los la segunda guerra mundial. Tras un bre- nexos verticales implícitos en la descen- xividad. La calidad de persona no sólo se
problemas de la investigación y el desa- ve período en el nuevo Instituto de Áfri- dencia más que los horizontales entre adquiría con las aptitudes sociales, sino
rrollo, que ilustró con su vasto conoci- ca Occidental en Accra volvió a Oxford grupos exógamos determinados por el demostrándolas, en particular en el RI-
miento de todos los campos del saber antes de ocupar la cátedra William Wiyse M..A.TRIMONIO, aspecto ulteriormente ca- TUAL. Sin embargo, para Fortes éste
africanista, insistiendo en que la etno- de Cambridge, posición que conservó has- racterizado como «TEORíA DELA. DESCEN- atendía también a lo desconocido, refle-
grafía debe ser a la vez pormenorizada y ta su retiro en 1973. Murió en Cambrid- DENCIA» y al que se opusieron los propo- jando aquí el postulado de Malinowski
basada firmemente en la consideración ge en 1983. nentes de la «TEORÍA. DE U ALIANZA.» de que el ritual interviene cuando el sa-
de factores ecológicos, económicos y de- Fortes contribuyó de manera señalada a (Edmund LUCH, Louis Dumont, Rod- ber (técnico) se agota.
mográficos. Forde razonaba y redactaba la antropología del parentesco, de la po- ney Needham, etc., seguidores de LÉVI- Como funcionalista, Fortes destacó la co-
con gran agilidad y precisión y abomina- lítica, de la religión y de la persona STRAUSS). En opinión de Fortes, los GRU- herencia de las instituciones en la socie-
ba de quienes enmascaraban sus ideas usando sobre todo material tallensi co- POS DE DESCENCIA se autoperpetuaban y dad y su inclinación se decantaba clara-
con el fácil recurso a la jerga ya la pre- mo base etnográfica de sus discusiones eran casi autónomos, mientras que para mente hacia lo sincrónico, restringiendo
tenciosa «teoría». Su libro Habitat, eCQ- teóricas. Respecto al parentesco distin- los teóricos aliancistas eran interdepen- su idea de la dinámica social a la noción
nomy and society (1934) Y la publicación guió entre las vertientes doméstica y P'"" dientes en virtud de su exogamia y la del CICLO DE VIDA. SU escepticismo ante
African worlds (1954), de la que fue edi- lítico-jurídica (véase, 1949b, 1945, res- consecuente necesidad de las mujeres las leyes generales no eran tan acusado
tor, se cuentan entre las obras clásicas. pectivamente; también 1953). El prime- respectivas para el matrimonio (véase como el de su amigo y colega de toda la
Véase una lista de sus publicaciones en ro giraba en torno a la FAMIUA., la unidad especialmente Leach, 1957; Fortes, vida EVANS-PRITCHARD, y desarrolló un
Man in.dfrica (Douglas y Kaberry, 1969). de producción y reproducción domésti- 1959a; Leach, 1960a; también Dumont, concepto de parentesco que iba más allá
JM cas, cuyos límites eran en última instan- 1971b, cap. 19). del de Malinowski, concentrado en la fa-
cia morales. Fortes seguía aquí a Mali- La posición de Forres respecto de la des- milia nuclear. Al hacerlo, como Mali-
formas de vivienda Véase ARQUI- novski al mantener que los mecanismos cendencia promovió su interés por los nowski, no siempre resistió la tentación
TECTURA. psicológicos del cuidado y la asistencia, ANTEPASADOS como objeto de culto, dado de generalizar desde su área de interés
que llamó «axioma de la amistad» y «re- que personificaban al grupo de descen- preferente para abarcar a la humanidad
Fortes, Meyer (1906-1985) Me- gla de altruismo prescriptivo», eran a la dencia que habían iniciado (1987, caps. entera. Con todo, siempre se consideró
yer Fortes nació en 1906 en Britstown, postre más importantes que las normas y 3,4). Su interés en la persona (1987, cap. un pragmático más que un teórico y ja-
provincia de El Cabo, Suráfrica, hijo de obligaciones legales operativas en el 10) ha de vincularse con la familia, al más dejó de subrayar la importancia de
inmigrantes rusos. Encontró su vocación campo político-jurídico. Este último era menos inicialmente, dado que ésta re- la etnografía. Su reputación como do-
académica en la psicología, en la que se el representado en el caso tallensi por el presenta el centro de la educación y la cente no ha sufrido menoscado y sigue
doctoró, y desde la que ayudó al desarro- grupo de descendencia parrilineal o soog. socialización. Pero aquí se revela asimis- siendo muy alta. RP
llo precursor de las pruebas intercultura- Mientras que la familia era una institu- mo importante el grupo de descendencia Otras lecturas 1. Barnes, 1971; Fortes,
les. Su trabajo con niños discapacitados ción básicamente temporal que moría en el sentido de que la pertenencia a él, 1969b, 1969 1970, 1978, 1983; Fortes y
en el East End de Londres a finales de la con sus miembros, el grupo de descen- al igual que el matrimonio y la genera- Evans Pritchard, 194üb; J. Goody, 1983b;
década de 1920 y principios de la si- dencia era una corporación perpetua que, ción de hijos, es lo que hace persona mo- Schnepel, 1991.
guiente reforzaron su apreciación de la en razón de actuar frecuentemente como ral del individuo. La plenitud de este ca-
dimensión colectiva de los problemas unidad en relación con otras de esta cla- rácter, no obstante, depende de alcanzar fotografia Figura como herramienta
humanos. Esto le llevaría más tarde a se, podía considerarse como «persona una «buena muerte» a modo de colofón importante en la antropología desde la
asociarse con MALINOVSKI, bajo cuya moral». de una vida plena, con herederos suceso- aparición de la disciplina en el siglo XIX,
294 FOTOGRAFÍA FRANKFURT, ESCUELA DE 295

y puede decirse que ambas disciplinas y cuantificados con ayuda de métodos CA Y las teorías POSCOLONIALES sobre re- culturales es también importante. EE
presentan una historia paralela, puesto corrientes en el campo de la psicología, laciones de PODER (las de foucault han Véase también ARTE, COLONIALISMO, ET-
que la fotografía sirvió, entre otras cosas, como la prueba de percepción temática sido particularmente influyentes). La NOGRAFIA y ETNOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA
para dar autenticidad y documentar adaptada a situaciones antropológicas. importancia de la ontología del fotógra- VISUAL.
gran parte de la observación antropoló- Por otra parte, este uso de la fotografía fo en la antropología y, en última instan- Otras lecturas Barthes, 1981 [maravi-
gica (Pinney, 1992). La fotografía ad- debe incluir también la consideración de cia, la naturaleza arbitraria de sus' signi- llosa poética]; B. Nichols, 1981; Pinney,
quiere una doble vertiente a finales del roles culturalmente específicos de ins- ficantes han formado parte del debate 1989 [útil resumen teórico sohre la natu-
siglo xx, primero como herramienta y cripción visual y su relación con la me- teórico al respecto: cómo fragmenta la raleza de la fotografía en contraste con
método de investigación, y luego como moria, el significado de la fotografía fotografía el espacio y el tiempo trasla- la filmación]; Scherer, 1990; Sontag,
foco de estudio crítico del producto foto- misma como objeto cultural, y en última dando el contexto inicial a otros nuevos 1977; Worth, 1981.
gráfico mismo en términos de represen- instancia, los componentes culturales de donde adquiere significados diferentes,
tación de imágenes. la propia percepción visual. quizá más allá del primario y de la in- Frankfurt, escuela de Así llama-
En la producción de datos etnográficos Si la documentación de datos etnográfi- tención subyacente. A partir de ahí, ar- da en razón de su sede, ofreció refugio a
se ha usado la fotografía convencional- cos sigue siendo el cometido principal de gumentan muchos, las partes pasan por los intelectuales de la izquierda durante
mente como herramienta para captar e la fotografía, no es menos cierto que al el todo, el sujeto resulta objetivado y se los años previos al ascenso de Hitler a la
inventariar. Procede, no obstante, distin- respecto caben no pocas reflexiones. La perpetúan estereotipos o se refuerza el jefatura suprema de la nación. Fue el so-
guir entre el uso incidental o auxiliar de crisis de representaciones en el texto an- PRESENTE ETNOGRÁFICO (Barthes, 1977; lar originario de la llamada teoría críti-
una cámara como cuaderno de notas ico- tropológico ha venido a sugerir otras Tagg, 1988). ca, compleja mezcla de enrevesado pen-
nográficas y la exploración visual rigu- aplicaciones de la fotografía, que ya no Este debate teórico ha tenido un profun- samiento marxista, filosofía, psicoanáli-
rosamente estructurada en la que tanto puede considerarse sólo como transcrip- do efecto en el uso que los antropólogos sis, especulación literaria y estudios
el sujeto como su percepción, registro y ción simple de la verdad cultural, ni si- hacen de la fotografía, no sólo en su pro- sociales. Entre sus participantes destacan
análisis se conciben en términos de co- quiera en sus aspectos más elementales. pio TRABAJO DE CAMPO (donde el carácter el ensayista Walter Benjamín, el psico-
municación visual. La fotografía tiene, Pese a la apariencia de objetividad, rela- intrusivo del medio ha sido reconocido analista Erich Fromm y el filósofo Her-
pues, numerosas aplicaciones: en los pro- cionada con el progreso de la tecnología, desde hace tiempo) y en el desarrollo de bert Marcuse. El heredero actual de la
cesos de la CULTURA I.\1ATERIALY en com- el uso de la fotografía debe considerarse modelos reflexivos de producción de da- escuela es Jürgen Habermas, quien, no
portamientos que no se expresan verbal siempre sobre bases culturales y como tos primarios (Caldarola, 1987; Piette, obstante, se ha alejado un tanto de las
o materialmente como el proceso social, respuesta cultural específica frente a 1993), sino también en el marco más posiciones sostenidas por Max Horkhei-
la expresión corporal (cinética) y la di- una situación dada. Así, tanto lo que se amplio de la política de representación mer y Theodor Adorno, que se cuentan
námica espacial (proxemia). Quizás el considera objetivo importante que regis- que debe abordar las implicaciones éti- entre sus fundadores.
ejemplo más notable lo ofrezca el traba- trar con la cámara y el contexto de su in- cas del significado fotográfico que se dis- El principal reto de la escuela de Frank-
jo de G. Bateson y M. MEAD (1942) sobre terpretación han cambiado radicalmen- cute (L. Gross et al., 1988). Si la ola POS- furt surgió con el auge del nazismo, lo
la socialización en Bali. La fotografía en- te con el tiempo. Y éste es el postulado MODERNA ha descentrado las certidum- cual obligó a una reconsideración de la
cuentra también una importante aplica- básico de gran parte del análisis descons- bres del realismo fotográfico provocando doctrina marxista ortodoxa. Los estudio-
ción en antropología como medio de truccionista del legado fotográfico histó- en ocasiones una parálisis metodológica sos de la escuela añadieron dimensiones
examen y documentación en estudios rico de la antropología colonial (Banta y e iconográfica, también ha ampliado los culturales y psicológicas al modelo ma-
tan variados como la continuidad de las Hinsley, 1986; Geary, 1988; Edwards, límites de las posibilidades fotográficas terialista de sociedad (Fromm, 1941) y
tradiciones de la cultura material, la his- 1992). Aunque esta nueva visión se ha en la antropología, desde los proyectos desarrollaron la llamada escala F, una
toria de las comunidades y las identida- centrado en gran medida en el material de autorrepresentación (Penny Taylor, prueba psicológica todavía muy usada
des y la ETNomSTORIA. Puede aportar histórico acumulado, el análisis puede 1988) a su carácter de interfaz con la para estimar el autoritarismo que vincu-
una gran riqueza de datos: hay INFORMA- aplicarse igualmente al material moder- práctica contemporánea de las artes vi- la a las constelaciones familiares con ac-
DORES que no sólo describen el contenido no y sus aplicaciones consiguientes en suales (Banks y Morphy, 1997). titudes políticas (Adorno et al, 1950). En
concreto de una fotografía, sino que al monografías académicas, exposiciones Aunque la descripción sólidamente basa- parte por los resultados de esta prueha,
respecto articulan y proyectan sus actitu- museísticas o proyectos comunitarios. da en el saber etnográfico y dirigida a muchos miembros de la escuela se tras-
des, revistiéndo la fotografía de un im- Tanto la teoría antropológica como la fo- problemas específicamente antropológi- ladaron a Nueva York, donde fundaron
portante contenido emocional y psicoló- tográfica han recurrido para estos deba- cos sigue siendo la función primaria de la la New School for Social Research. Su
gico (John Collier y Collier, 1986, pp. 99- tes a la ANTROPOLOGÍA MARXISTA., la teo- fotografía en opinión de la mayoría de trabajo ulterior giró en torno a la inves-
132). Estos datos pueden ser cualificados ría literaria, el psicoanálisis, la SEMIÓTI- antropólogos, la reflexión sobre sus nexos tigación profunda de las paradoj as de la
296 FRATRÍAS FRAZER, sm JAMES 297

cultura de masas y trató de desarrollar clásicos y no cejó a lo largo de toda su vi- la Universidad de Glasgow, consideraba bierto el salvajismo subyacente al barniz
una «dialéctica negativa» liberadora ba- da en su empeño por editar textos grie- al cristianismo su máximo adversario. de la civilización y fue calificado de visio-
sada en la estética subversiva del arte gos y latinos, al igual que semblanzas de La tesis central de la primera edición era nario a medida que el siglo XX asestaba
moderno y en las posibilidades liberado- las figuras literarias del siglo XVIII. SUS que la religión primitiva se había funda- hachazos a la fe en la civilización. Su cho-
ras de la erótica (Marcuse, 1968). ediciones de Pausanias y Üvidio siguen mentado en gran medida en la venera- cante imaginería halló enorme influencia
Dado su rechazo de la razón positiva o gozando de gran prestigio. Su primera ción del espíritu feneciente y renaciente en las obras de Eliot, Pound, Yeats, Edith
instrumental, la escuela de Frankfurt se publicación fue un ensayo filosófico, P'" de la vegetación, personificada como dios Sitwell, Graves, Forster, D.H. Lawrence y
considera a menudo precursora del POS~ ro su fama deriva de sus escritos sobre e identificada con los gobernantes huma- otros. En la década de 1980 fue crucial
MODERNISMO romántico; sin embargo, RELIGIÓN comparada, y en particular de nos que eran muertos al cabo de un plazo para el filme Apocalypse now y en la cele-
sus miembros creían firmemente que el la obra The golden bough, que, publicada establecido o cuando perdían su poder. brada novela norteamericana The mists o/
trabajo intelectual riguroso, el conoci- en tres ediciones sucesivas, pasó de dos a En la segunda edición llevó su tesis a Avalon. La versión resumida de Bough
miento -aun somero- de la contradic- doce volúmenes entre 1890 y 1915. cuestionar abiertamente la base del cris- publicada en 1922 ha seguido editándose
ción humana y la exhaustiva crítica cul- Este trabajo representa la aplicación más tianismo, y añadió la importante tesis de y se ha integrado en la conciencia popu-
tural eran las únicas vías posibles para famosa de una teoría que había sido po- que la consciencia espiritual humana lar occidental.
alcanzar la libertad humana. CL pularizada en las décadas de 1870 y 1880 evolucionaba a través de tres estadios: En vista de lo dicho es sumamente iróni-
Otras lecturas H. Hughes, 1976; Jay, por sir Edward TYLOR en Inglaterra y magia, religión y ciencia. En la tercera co que Frazer fuera en verdad un clásico
1973; Wiggershaus, 1994. Wilhelm Mannhardt en Alemania, ins- abandonó su ataque a la divinidad de espécimen de Oxbridge. Sumamente tí-
pirada a su vez por la tesis darwiniana de Cristo, pero amplió enormemente el ma- mido, procuró evitar los actos públicos, la
fratrías Tres o más conjuntos de CLA- la EVOLUCIÓN. Se basaba en la creencia de terial de sus otras sugerencias. El resulta- enseñanza, las conferencias, la vida social
NES relacionados por su ascendencia co- que las mentes de los humanos operan do fue no sólo una importante estructura y aun la lectura de los periódicos, y pre-
mún u otros tipos parentesco. Término básicamente de igual modo, pero se ha- ~ teórica, sino también un vasto compen- fería adquirir todos los libros que enten-
hoy raramente usado. MR bían desarrollado de modo diverso en dio de prácticas RITUALES humanas, a diera útiles para sus pesquisas, para ence-
Véase también SISTE:MAS BIFRACCIONADOS. función de la CULTUIL,l,. y la CLASE a lo lar- menudo espeluznantes. Frazer trató de rrarse seguidamente con ellos y trabajar
go de la misma vía ordenada y lineal- llegar a la máxima audiencia posible con en soledad. Y ciertamente trabajó: un
Frazer, sir James (1854-1941) mente. De ser cierto habría de ser posi- un estilo deliberadamente vívivc y acce- mínimo de trece horas cada día, siete días
James George Frazer nació en Glasgow, ble tratar de igual modo las costumbres sible e indicando a su editor qué tipo de a la semana y cincuenta semanas por
Escocia, en 1854, hijo de un farmacéuti- de los pueblos tribales y de los campesi- cubierta quería para sus obras, qué ilus- año. No sorprende que sufriera proble-
co. Estudió en la universidad local desde nos europeos como fósiles culturales re- traciones, qué papel y qué ti po de letra. mas en la vista a partir de 1901 y que se
1869 a 1874 y seguidamente pasó al Tri- presentativos de estadios anteriores en la y sus deseos se vieron colmados. La re- quedara completamente ciego en 1931, a
nity College de Cambridge. Premiado en evolución de las sociedades civilizadas, y cepción profesional de The golden bough raíz de lo cual siguió trabajando con
las dos, en 1879 obtuvo un puesto docen- mediante estudio comparado construir fue al principio entusiástica, pero men- amanuenses. A pesar de sus exóticos inte-
te en Trinity; que le fue renovado cada una teoría general del desarrollo religio- guó progresivamente con cada nueva reses, nunca viajó más allá de Grecia, y
año hasta convertirse en vitalicio. En so de la raza humana. edición. Ello obedeció a un colapso de fe su conocido anacoretismo fue obj eto de
1908 aceptó la primera cátedra de antro- The golden bough fue el intento más am- en la metodología usada por Frazer, de- numerosas chanzas. También su rectitud:
pologia social en la Universidad de Li- bicioso de proceder con este estudio, reu- clive que comenzó en el primer decenio cuando un crítico reveló que había mal-'
verpool, pero echó tanto de menos Cam- niendo datos de todo el mundo y de to- del siglo y se completó en la década de interpretado una frase de Plinio, al pun-
bridge que la abandonó al cabo de sólo das las épocas. Fue posible por la enorme 1920. En lo sucesivo la antropología cen- to dio conocimiento de ello al consejo del
cinco meses. A partir de 1914 vivió un diligencia y laboriosidad de Frazer y por tró nuevamente su interés en la estruc- Trinity College sugiriendo que no sería
tiempo en Londres y París, antes de mo- su conocimiento de gran número de len- tura social y su función en las sociedades ocioso reconsiderar el renovarle el pues-
rir en su querida Cambridge en 1941. Se guas: podía leer griego, latín, hebreo, primitivas más que en asignarles un lu- to. Su aislamiento se vio considerable-
le otorgó un título no biliario en 1914 y francés, alemán, español, italiano y ho- gar en la evolución. A su vez, los histo- mente reforzado por su esposa Lily, de
en lo sucesivo acumuló tantos honores landés. Pero lo que le motivaba era pri- riadores de la religión declararon erró- origen francés, con la que se casó en
que probablemente ha sido el antropólo- mariamente su desconfianza y desprecio neas sus deducciones comparativas. 1896. Ella se impuso la tarea de garanti-
go más condecorado hasta la fecha. por la religión, en especial la basada en Al mismo tiempo, no obstante, la popula- zar que no fuera molestado con cuitas de
Frazer es popularmente conocido corno el ritual y la superstición. Educado en el ridad de The golden bough aumentó en otros, lo cual, junto con su nula inclina-
el padre de la antropología, aunque des- seno de una devota familia presbiteriana proporción inversa a la opinión erudita. ción a leer las críticas aparecidas en la
tacó inicialmente por sus estudios de los escocesa y convertido al agnosticismo en Frazer, como Freud, pareció haber descu- prensa, contribuyó grandemente a la pe-
298 FRONTERA
FUNCIONALISMO 299
trificación de su pensamiento. RRut unos pocos muy marcada (Limerick et viduos, el saber y las prácticas culturales, el «cierre» de la frontera norteamerica,
Otras lecturas Ackerman, 1987; Dow- aL, 1991). La critica más dura se ha diri- y los bienes materiales. Los grupos en na en 1892 cuando los condados con una
nie, 1970; Fraser, 1990a, b; Leach, 1961c. gido, con todo, a la idea más o menos im- contacto en las fronteras tienden a ser al- densidad inferior a dos personas por mi-
plícita de que la frontera era un erial go selectivos en los elementos que incor- lla cuadrada ya no configuraban una lí-
frontera Concepto ambiguo y po'lisé- despoblado. Es obvio que el indio ameri- poran de una y otra parte. En la América nea clara de exp ansión hacia el Oeste.
mico. En Estados Unidos, por ejemplo, cano nativo ya la había colonizado. del Sur meridional, la membrariafron_ Sin embargo, según el censo Estados
tiene la definición técnica de región con En Asia y en el Oriente Próximo, las teriza era especialmente permeable a Unidos de 1990 son más de cien los con-
una densidad po blacicnal de menos de fronteras se han asociado a menudo con criminales y campesinos fugitivos de la dados del oeste con tal densidad demo-
dos personas por milla cuadrada. En tér- zonas de contacto entre «la estepa y el leva. gráfica (O. Duncan, 1993). Por último,
minos más generales se llama frontera a sembradío», es decir, entre pastores nó- Por último, las fronteras son zonas donde una frontera puede ser un gradiente mó-
la región o zona donde entran en contac- madas y agricultores sedentarios. Owen las fuerzas externas configuran muchos vil de cosas distintas de la población hu-
to dos o más culturas distintas, socieda- Lattimore (1962) ha escrito extensa- eventos locales (véase COLONIAllSMo, TEO- mana. TH
des, grupos étnicos o MODOS DE PRODUC- mente sobre estas fronteras, subrayando RÍA DEL SISTEMA MUNDIAL). Las condicio- Véase también HISTORIA y A.NTROPOLOGÍA..
CIÓN. Dado que las regiones fronterizas sobre todo que coexisten en ellas el con- nes locales modifican estas fuerzas y los Otras lecturas Baretta y Markoff,
suelen poseer pocos recursos fácilmente flicto y la cooperación cuando los indi- esfuerzos de los actores locales. La resis- 1978; R. Bartlett y McKay, 1989; Duna-
explotables por el estado, a menudo se viduos pasan de un lado a otro. Las di- tencia local a las inciativas coloniales, way, 1996; Lamar y Thompson, 1981;
caracterizan por un bajo nivel de control ferencias radican en condiciones geo- frecuentes en las zonas de frontera, pue- Slatta, 1990.
por parte de éste. Por lo común son zonas gráficas y en los diferentes .modos de den imponer una carga adicional a los
ya densamente forestadas, ya desérticas adaptación que imponen. Thomas Bar- recursos del estado y contribuir al males- funcionalismo Es (1) una método-
o montañosas, yel entorno habitado sue- field (1989) modificó y amplió el trabajo tar de la metrópoli o del país coloniza- logia etnográfica distinta de la antro-
len considerarlas marginales o baldías. de Lattimore y demostró que las confe- dor. Las acciones e interacciones de ios pología en el campo de las ciencias socia-
El bajo nivel de control estatal hace la deraciones de las estepas y el estado chi- pueblos de frontera llevan a menudo a la les y humanidades; (2) una escuela his-
frontera atractiva para facinerosos y re- no han conocido conjuntamente el apo- etnogéneeis (formación de un grupo ét- tórica de antropología Conocida también
beldes y ofrece refugio a grupos incon- geo y el declive durante milenios. Tam- nico) o a la transformación de las etnias como «antropología social británica»; (5)
formistas nativos e inmigrantes. Estas bién observó que el comercio y las (Chase-Dunn y Hall, 1997; véase GRUPOS una escuela de sociología y relaciones so-
regiones presentan típicamente pobla- incursiones depredadoras son medios al- ÉTNICOS). ciales que se propuso integrar la sociolo-
ciones muy variadas desde el punto so- ternativos para un mismo fin y que di- La mayoría de los autores, con excepción gía, la psicología y la antropología; y (4)
cial y cultural y no son raros los conflic- chas incursiones violentas constituyen de Turner, han señalado que algunos de una «filosofía de las ciencias sociales» en
tos armados. Las presiones de la ACULTU- una forma de extorsión para obtener estos grupos fronterizos usan y manipu- la filosofía analítica angloamericana. El
RACIÓN Y la asimilación suelen ser más condiciones de comercio más favorables. lan la frontera oficial en provecho pro- «funcicnelismo» ha dejado de ser una
leves que en las áreas urbanas y la resis- R. Ferguson y N. Whitehead (1992a) dis- pio. Por ejemplo, en el siglo XVIII y a etiqueta de amplio uso entre los antro-
tencia al cambio y al control central es cutieron una clase particular de frontera, principios del XIX las bandas apaches y pólogos; pero ello se debe en parte a que
por lo general intensa. la zona de contacto entre las sociedades comanches efectuaban profundas incur- el legado del funcionalismo es hoy un so-
En Estados Unidos, el concepto se asocia estatales y «tribales» respectivamente siones en el territorio de Nueva España al brentendido en este campo.
con el trabajo de Frederick Jackscn Tur- (véase TRIBU). Observaron dos conse- tiempo que mantenían pacíficas relacio-
ner (G. Taylor, 1972), quien argumentó cuencias generales de esta interacción: nes en Nuevo México. Más avanzado el si- Enfoque etnográfico
que la experiencia de frontera moduló la (1) un aumento de las guerras entre es- glo XIX, las bandas apaches se sirvieron El funcionalismo estudia cómo se interre-
cultura norteamericana promoviendo la tados y tribus; y (2) un aumento del con- del territorio estadounidense recién ane- laciona una institución o creencia par-ti-
democracia, el igualitarismo y un acen- flicto intertribal. Ambas figuras son im- xionado como base para sus incursiones cular con otras y en qué medida contri-
tuado individualismo, al tiempo que portantes para la ETNOHISTORIA, dado en México. Más generalmente, cuando buye a la persistencia hien del sistema
ofrecía una válvula de escape para las que la ETNOGRIlFÍA fue mucho más tem- los estados se proponen monopolizar el sociocultural en conjunto, bien en sus
presiones de la urbe. Muchos estudiosos prana en estas zonas. Así, debe tenerse comercio florece indefectiblemente la partes. Es el equivalente sociológico de
de la historia del Oeste rechazan hoy la extrema cautela al interpretar las versio- práctica del contrabando entre los gru- la regla básica de la ecología: que no es
tesis de Turner y ponen de manifiesto nes de los primeros observadores. pos de frontera. posible cambiar una sola cosa. El funcio-
que la democracia era a menudo inexis- Richard Slatta (1985) concibió las fron- Muchos autores han observado asimis- nalismo surgió en la década de 1920 co-
tente, la desigualdad omnipresente y la teras a modo de membranas con una mo que las fronteras no son permanen- mo ruptura metodológica radical con las
dependencia de muchos con respecto a permeabilidad asimétrica para los indi- tes sino móviles. El propio Turner señaló comparaciones manifiestamente fáciles
300 FUNCIONALISMO FUNClONALISMO 301

y descontextualizadas (centre los tales y la «consciencia» cognitiva semiótica- en las ciencias sociales, en los círculos prácticas o profesionales que ensayaban
cuales») patentes en gran parte de la an- mente pública). Así, el funcionalismc académicos en general y en los debates nuevos enfoques teóricos. Aunque algu-
tropología evolutiva del siglo XIX, en mu- mantenía una tensión productiva entre sobre política pública. Basándose en el nas de las formulaciones teóricas de Ma-
chas exposiciones museísticas organiza- la dedicación al contexto (eholismo») y estudio intensivo de unas treinta socie- linowski eran ingenuas (en particular su
das como secuencias lineales de progre- la comparación orientada hacia la pro- dades distintas creó una especie de pauta postrera teoría de la cultura basada en
so -muy criticadas anteriormente por blemática. También entre el enfoque de o modelo de análisis y comparación con- necesidades biológicas), fue enorme y
E.E. TYLOR (1989)-, mapas difusionis- creencias, motivaciones y significado de tinuos de la sociedad. duradera su contribución a la teoría del
tas de rasgos culturales o complejos cul- los actores (de donde surgió la ANTROPO- Las etnografías de Malinowski pronto se intercambio, el análisis del MITO como
turales limitados, o grandes narrativas LOGÍA INTERPRETATIVA) al tiempo que si- convirtieron en nuevo modelo textual característica social y el cuestionamien
ilustrativas del progreso de la razón, co- multáneamente sostenía que los «hechos con su estilo realista que revelaba el antropológico de la universalidad del
mo The golden bough (1890) de James sociales» no pueden reducirse a la volun- «punto de vista rrativo» e implicaba al complejo de Edipo. Propuso igualmente
FRAZER. tad, el deseo o la cognición individuales lector en la experiencia de «haber estado aplicar la antropología como saber prác-
El funcionalismo requería un método (de donde surgieron el ESTRUCTURALIS- allí». Su autoridad radicaba en un exten- tico para el desarrollo y la reforma socia-
comparativo más elaborado, interesado MO y el postestructuralismc «antihuma- sivo estudio de campo y, todavía más im- les y cosechó notables éxitos en la capta-
en el significado de las instituciones y nista»). portante, en su declaración en el sentido ción de fondos de las fundaciones Bocke-
creencias para los integrantes de una so- Hoy la antropología mantiene su com- de que el funcionalismo metodológico feller y Carnegi para la formación
ciedad, así como en las correlaciones e promiso con la DESCRIPCIÓN DENSA etno- desentrañaba la estructura de una socie- antropológica, así como de la Oficina Co-
interconexiones sociales. Estas correla- gráfica de las interconexiones entre dife- dad y una cultura mejor de lo que podían lonial británica. El énfasis del funciona-
ciones no podían establecerse estudiado rentes partes institucionales y discursi- hacerlo los misioneros residentes y ad- lismo en las estructuras incentivas y
sociedades aisladas, sino mediante com- vas de la sociedad. Así puede observarse ministradores coloniales. La estrategia motivacionales nativas, sistemas legales,
paración de varias, centrándose por en diferentes palestras de investigación de sus textos consistía en representar al sistemas de propiedad y cultivo de la
ejemplo en la relación entre los sistemas de los antropólogos de la ciencia (Tra- todo por la parte mediante el análisis de tierra, comercio e intercambio, sistemas
de parentesco matrilineal, la variación week, 1988, 1992; E. Martin, 1994), quie- las instituciones clave (KULA de las Tro- de bienestar y asistencia sociales cua-
de cultivos, la brujería y la alta propor- nes se niegan a limitarse a las paredes briand, BRUJERÍA de los azande), de las draron particularmente bien con la po-
ción de divorcios. Los funcionalistas pre- del laboratorio, la etnometodología de muestras culturales emblemáticas (na- lítica colonial británica de gobierno in-
ferían mostrar de qué modo el parentes- un procedimiento, una controversia o un ven iatmul, peleas de gallos balinesas) o directo en la que se había encomendado
co o la religión estructuraban ostensible- género de comunicación. Otro legado del de las estructuras privilegiadas (siste- a un grupo relativamente escaso de fun-
mente las instituciones económicas, funcionalismo a la antropología es la mas de parentesco, complejos de ritos y cionarios la supervisión de un vasto im-
cómo estimulaban los sistemas rituales constante dedicación a las comparaciones creencias, facciones políticas). Se recono- perio a través de las estructuras políticas
la producción económica y organizaban interculturales scciológicamente contex- cía la especial importancia del «punto de y económicas locales.
la política, o cómo los mitos (anterior- tualizadas y su rechazo de las categorías vista nativo», que Malinowsld presenta- Radcliffe-Brown fue el «otro» padre de
mente desechados como historias sin teóricas de América del Norte y Europa ba mediante una estrategia de TRADUC- la antropología social británica. Gene-
sentido o conjeturas) servían como pau- como parámetros universales no verifica- CIÓN tripartita: ofreciendo la transcrip- ralmente reconocido como el formula-
tas que codificaban y regulaban las rela- dos. Una vez más, aunque los retos de toda ción del texto nativo, su traducción lite- dor de la teoría funcionalisra, en gran
ciones sociales. comparación en la actualidad son nota- ral, y la versión en inglés actual. Llevando media lo hizo inspirado por la sociología
Este funcionalismo temprano de la an- blemente diferentes de los considerados lo exótico a lo familiar trataba de mos- durkheimiana y, así, consideraba a la an-
tropología social británica tenía sus a principios del siglo xx (véase POSMO- trar que otras formaciones culturales en- tropología como sociología comparada
fuentes en la teoría sociológica durkhei- DERNO), también este aspecto proviene cerraban asimismo una lógica a la vez global entre las culturas. Sostuvo que la
miana, en particular en la noción de que claramente del Funcicnalismo. cognitiva y social. Sus extensas descrip- estructuras social (compuesta por roles,
lo social era un nivel de organización sui ciones y textos nativos aportaron a los et- obligaciones jurídicas y normas morales)
genero que no podía reducirse de mane- Escuela de Antropología nógrafos mucho más material del que era el marco crucial de todo análisis
ra simple a las intenciones y motivacio- «Funcionalísmo» es el nombre adoptado podía analizar por sí mismo. En conse- comparativo (1952). En su tratamiento
nes de los individuos. Ejercía su fuerza por Bronislaw MALINOWSKI, A. R. RAD- cuencia, sus monografías sobre las islas de las tensiones y conflictos entre los
moral sobre éstos mediante «representa- CLlFFE-BROWN Ysus discípulos. Conocida Trobriand (1922, 1927, 1935, 1948) se propósitos individuales y las funciones
ciones colectivas» o por la «conciencia también como «antropología social bri- cuentan entre los relatos culturales y so- de las instituciones sociales, su noción de
colectiva» (tanto la «conciencia» inter- tánica», en su período de formación este ciológicos más analizados por los antro- la estructura social ya insinuaba el lega-
nalizada socialmente estructurada como pequeño grupo influyó poderosamente pólogos, fueran éstos estudiantes en do anterior del lenguaje de la morfología
302 FUNCIONAUSMO FUNCIONALISMO 303

y la patología de los sistemas orgánicos ción de la escuela funcionalista de Men- como para su sociedad ejercieron una se integran causalmente, mientras que
(1957). El completar su propia mono- chester establecida por Mex Gi.UCKMA.J.~, gran influencia en la escuela de antropo- los culturales lo hacen lógico-semántica-
grafía de campo sobre las islas Anda- quien vinculó la presentación casuística logía simbólica de Chicago en la década mente, y los psicológicos psicodinámica-
mán (1922) le impuso una dura pugna, de los conflictos tomada de los estudios de 1970. mente. Normas tales como las regulari-
reflejo de sus primeros intentos de dejar legales y el interés durkheimiano de Aunque no es éste el lugar donde citar a dades estadísticas, añadiría David Sch-
claro el enfoque funcional. Éste no llegó Evans-Pritchard por los conflictos entre todas las figuras señeras de la antropolo- neider (1968), pertenecen a la esfera del
a ser tan importante como su labor pe- los intereses individuales y las fuerzas gía social funcionalista británica -Abner sistema social; las «declaraciones impe-
dagógica, excelente sin lugar a dudas, sociales. Uno de sus principales proyec- Cohen, Elizabeth Colson, Mary Douglas, rativas» o los principios analíticos subya-
en el curso de la cual estableció impor- tos fue el intento de crear un mosaico de Reymcnd Firth, Meyer Fortes, Ernest centes a las formas conceptuales de la
tantes programas de formación en Sur- análisis regionales mediante una serie Gellner, Jack y Esther Goody, Edmund cultura pertenecen a los sistemas cultu-
áfrica, Australia y Estados Unidos (Chi- de estudios realizados en Bodesia del Leach, Godfrey y Peter Lienhardt, Red- rales o simbólicos. La organización y la
cago). Su influencia fue particularmen- Norte (la moderna Zambia) a través del ney Needham, S.F. N adel, Emrys Peters, estructura sociales forman parte del sis-
te clara en los estudios funcionalistas Instituto Rhodes-Livingstone (Gluck- Julian Pitt-Rivers, Isaac Schapera, M. N. tema social; los valores, normas, princi-
basados en el enfoque socioestructural man y Colson, 1951), uno de los institu- Srinivas y Peter Worsley son otros- es pios, símbolos y esquemas conceptuales
comparado del parentesco y la política tos de investigación social y económica importante indicar, al menos de forma son parte del sistema culturaL
(Radcliffe-Brown y Farde, 1950; Fortes dispersos por todo el imperio británico somera, algunas de las vertientes, méto-
y Evans-Pritchard, 1940b; Schneider y que se propusieron llevar a cabo la inves- dos y contextos políticos usados por el Funcionalismo filosófico
Gough,1961). tigación agraria y la antropológica a un funcionalismo y las circunstancias en Los filósofos han examinado el nivel ló-
A E.E. EVANs-PRITCHARD, miembro des- tiempo. Impulsado por su preocupación que se desarrolló. gico de diferentes variantes del análisis
tacado de la segunda generación se le re- por la destrucción de las economías tri- funcional (matemáticos, organicistas, te-
conoce el haber creado la forma clásica bales causada por la leva de trabajadores Funcionalismo estructural leológicos, cibernéticos) y su relación con
de la etnografía al estilo durkheimiano para las minas de cobre, su primer direc- La versión de Badcliffe-Brown del fun- las explicaciones por vía de modos causa-
basado en la estructura social. Sus mono- tor, Godfrey Wilson, propuso efectuar un cionalismo fue denominada a veces les e históricos (Hempel, 1959; Gardiner,
grafías sobre los nuer (1940, 1951, 1956) estudio del trabajo en las minas. El go- «funcionalísmo estructural» en razón 1964). Metodológicamente, Aberle et al
proporcionaron el segundo conjunto en bierno colonial rechazó la propuesta co- del acento que puso en la estructura de (1950) arguyeron que el funcionalismo
popularidad de reglas destinadas a la en- mo subversiva y le prohibió el acceso a la sociedad. Este nombre, no obstante, no podía consistir en una especificación
señanza de sus discípulos del difícil arte las minas; a ello no fue ajeno el que fue- suele asociarse más bien con el enfoque de listas de necesidades humanas y las
del reanálisis. Y su monografía sobre la ra comunista (como Gluclanan). Sin em- aplicado por el sociólogo norteamericano diferentes instituciones funcionales equi-
brujería entre los azande (1937) se ha bargo, al gobierno no le había pasado Talcott Parsons (1937, 1951a, 1954) con valentes que podían satisfacerlas porque
convertido en un clásico, en parte por su inadvertido el deterioro de las economías su visión interdisciplinaria que combi- no había manera de delimitar ya la defi-
argumento comparativo que pone de re- tribales, y fue así como contrató a Audrey naba antropología, sociología y psicolo- nición de necesidades ya los posibles
lieve cómo los sistemas de argumenta- RICHARDS, quien escribió un estudio ya gía en un «pastel de capas» conocido equivalentes funcionales. Similarmente,
ción se autoprotegen de la falsificación clásico sobre los bembe (1939), conoci- como modelo analítico de TEOII.ÍA DE SIS- Blake y Davis (1964) señalaron la circu-
(el objetivo es aquí la ciencia epistemo- dos por encabezar muchas de las huelgas TEMAS casi cibernético. Los sistemas psi- laridad de derivar normas y valores de
lógica) y que las explicaciones técnico- frecuentes en las minas. Victor TURNEa cológicos, sociales y culturales pueden las regularidades comportamentales, de-
pragmáticas no pueden resolver las cues- (1957,1967,1969) señaló el punto álgi- distinguirse analíticamente, sugirió, co- clarando al propio tiempo que son éstas
tiones existenciales, morales y sociales do de este estilo de monografía funcio- mo niveles emergentes de organización, las que estructuran los primeros. Ernest
(<<¿por qué yc?»). nalista con su estudio del ritual ndembu, cada uno con su lógica de integración GELLNER (1959b, 1970), manifestándose
Con demasiada frecuencia, las rivalida- donde el análisis casuístico de los dramas propia pero permeable a la información en calidad de filósofo antropólogo, es qui-
des por parte de los antropólogos norte- sociales (tomado del modelo de Arnold vehiculada en todos los demás. Del De- zás el más claro en señalar que para la
americanos han caricaturizado al funcio- van GENNEP de la forma ritual) se inte- partamento de Relaciones Sociales fun- antropología el funcionalismo era prima-
nalismo como teoría panglósica de que gra en un marco neofreudiano. Los aná- dado en Harvard sobre esta idea surgie- riamente una obligación metodológica
todo está idealmente integrado o es fun- lisis de Turner del proceso ritual y de la ron dos antropólogos clave para la que para la búsqueda y examen de intercone-
cional, argumentando que el funciona- con-fusión (literalmente, fusión de con- luego sería la Escuela de Antropología xiones más que una teoría de la sociedad.
Iismo no podía abarcar los cambios o no junción) de los polos emocional y cogni- simbólica de Chicago de las décadas de De forma filosóficamente menos riguro-
era sino un derivado del COLONIALISMO. tivo del significado en símbolos ritual- 1960 y 1970. Los sistemas sociales, suge- sa, los discípulos de Malinowski trataron
Con ello se ignora la importante aporta- mente poderosos tanto para el individuo riría más tarde Clifford GEERTZ (1973), de demostrar cómo habían sido aplicados
304 FUNCIONALISMO ESTRUCTURAL FÜRER~HAlMENDORF,CHRISTOPH VON 305

los métodos funcionalistas a diferentes Hyderabad, en cada una de las cuales es- dificultad de su posición. Y corona estos cionan las sociedades. Un buen trabajo
áreas sustantivas de la investigación et- tudió la cultura de tres a seis sociedades, rasgos su reconocida inteligencia. de campo requiere una forma especial de
nográfica (Firth, 1956a, 1957). Sobre los para publicar diez monografías etnográ- En la vida académica, los premios inme- inteligencia, de la que él dio sobradas
diversos esfuerzos de los parsonianone y ficas sobre sus trabajos de campo, entre diatos se otorgan a quienes se ocupan de pruebas. Su enorme capacidad para ha-
otros sociólogos norteamericanos para las que se incluyen The Chenchus (1943), teorías abstractas. Aunque él propuso al- cer amigos y establecer fructíferas rela-
poner en claro el funcionaliemo estructu- The Reddis cf'he Bison Hills (19+5), The gunas ideas muy estimulantes, en par- ciones sociales, especialmente en situacio-
ral como conjunto de modelos y variables Raj Gonds of.Adilabad (19+8), The Sher- ticular acerca de la moralidad y la reli- nes difíciles, le ganaron la estima de sus
véanse los estudios de M. Levy (1968) Y pos o/ Nepal (1964), The Konyak Nagas gión en la conferencia Frazer sobre «La colegas y colaboradores europeos y no
Cancian (1968). MF (1969) y The Gonds ofAndhra Pradesh vida ultraterrena en las religiones triba- europeos. y siempre contó con la formi-
(1979). También publicó otros volúme- les de la India» y en la Henry Myers so- dable ayuda de su mujer Betty, su cola-
funcíonalísmo estructural Véa- nes de ensayos y tratados teóricos, Como bre «El sentido del pecado en perspecti- boradora, organizadora de sus expedicio-
se FUNCIQN'ALISMO. Morals and merit(1967), claramente ba- va trenscultural», su principal interés se nes, su fuente de inspiración y, a la vez,
sado en su trabajo de campo. centró en conocer y describir cómo fun- una notable etnógrafa. AM
Fürer-Haimendorf, Chrístoph La obra publicada revela apenas la parte
von (1909-1995) Nacido en Viena más superficial de sus logros. Además de
en 1909, Christopf van Fürer-Haimen- sus meticulosas notas de campo y dia-
dorf pertenecía a una familia que había rios, fue el único antropólogo británico
servido a la dinastía Habsburgo desde de entreguerras en darse cuenta de la
1273, y su padre había desempeñado un importancia de la documentación visual.
alto cargo en la administración austría- Su colección de fotografías en blanco y
ca. Estudió antropologia con Schebesta, negro abarca más de diez mil casos dis-
Frobenius y Heine Geldern en la Uni- tintos que ofrecen memorables aspectos
versidad de Viena a partir de 1927. Se de la cultura tribal, a los que hay que su-
doctoró en 1931, y en parte inspirado por mar diapositivas en color y en un núme-
MALINOWSKI se trasladó a Assam en 1936 ro no menor que documentan mundos
para estudiar durante un año a los nagas. que el cambio experimentado ya no per-
Volvió a la India en 1939 para proseguir mite reconocer. Fue también el cineasta
sus investigaciones, pe:ro fue internado etnográfico británico más prolífico, em-
como extranjero enemigo cuando estalló pezando en la década de 1940 y rodando
la guerra. Se le confinó en Hyderabad, más de cien horas de película de 16 mm.
pero aun así logró realizar durante tres Varios rasgos ayudan a explicar su capa-
años nuevos estudios de campo entre los cidad como etnógrafo. Primero su curio-
chenchus, los reddís y los raj gonds. Se le sidad: se interesaba inmensamente por
permitió hacer otro tanto entre los apa la gente que estudiaba, por sus explora-
tanis y otros pueblos del área de Aruna- ciones, por su deseo de conocer y com-
chal Pradesh de Assam. Finalizada la prender, y ello le conducía a otros temas
guerra fue asesor del nizam de Hudera- y encuentros. Cuenta también su aptitud
bad y creó varios programas educaciona- estética y su apreciación de la belleza,
les y sociales para algunas tribus. En subyacentes a su fotografía y a su deli-
1949 fue nombrado lector de antropolo- ciosa presentación de las agraciadas gen-
gía, y en 1951 profesor de esta disciplina tes con que trabajó. Súmense a todo ello
en la Escuela de Estudios Orientales y su prodigiosa memoria fotográfica y su
Africanos de Londres, donde desarrolló autodiscipline, patentes en sus cuader-
el mayor departamento de antropología nos de notas y diarios, con miles de pági-
de todo el país. nas de comentarios tan vivos como pers-
Visitó Nepal en 1953, sumando así una picaces. Y no era menor su obvia simpa-
tercera área de competencia a Assam e tía por los pueblos tribales y la creciente
Geertz, Clill'ord (1926-) Clifford
Geertz es sin duda el antropólogo cultu-
ral moderno más conocido, citado e inte-
lectualmente influyente de Norteaméri-
ca. Director y fundador de la prestigiosa
Escuela de Ciencias Sociales en el Insti-
tuto de Estudios Avanzados de Prince-
ton, autor y editor de numerosos libros y
artículos de referencia obligada, ganador
del premio del Círculo de Críticos Lite-
rarios y de muchos otros honores y pre-
mios, además de colaborador de las más
famosas revistas del ramo, ha hallado
amplio eco en admiradas audiencias de
campos tan diversos como la historia, la
teoría literaria y la filosofía. En su pro-
pia disciplina, no obstante, ha sido aún
más debatido y controvertido.
Geertz nació en San Francisco y cursó
estudios en el Antioch College, donde su
temprana ambición de escribir ciencia
ficción fue abandonada en aras de la fi-
losofía. En 1950, buscando algo «más
empírico», se matriculó en la Escuela de
Antropología del efímero Departamento
de Relaciones Sociales de Harvard, don-
de estudió bajo la dirección de Talcott
Parsons, a la sazón empeñado en reunir
la obra de Max WEBER y Émile DURK-
HEIM en 1.IDa nueva clase de sociología
sistemática norteamericana. Geertz en-
contró poco interesante a Durkheim y
las teorías de Parsons le dejaron más
bien frío, pero se volcó en Weber, en par-
ticular en su noción de Verstehen o com-
prensión del punto de vista del otro.
Decantándose por el enfoque weberiano,
Geertz se enfrentaba al paradigma FUN-
CIONALI5TA dominante en la antropolo-
gía norteamericana de la década de
1950. Argumentó que el objetivo de la
antropología no era descubrir leyes, mo-
delos y normas, sino más bien la inter-
pretación de lo que él llamó las «redes
de significado» culturalmente específi-
cas que tejen los pueblos y a la vez los
308 GEERTZ, CLIFFORD GELLNER, ERNEST ANDRÉ 309

apresan. Estas redes simbólicas, entendía lector aprecie esta singularidad median- Ello es posible, pero los balineses no han 1991 fue fundador y director del Centro
Geertz, eran la esencia de la vida social te incursiones personales de imagina- sido consultados al respecto de semejan- para el Estudio del Nacionalismo en la
humana. Legitimaban las estructuras de ción informada y creativa en las «redes tes conclusiones, que siguen siendo ex- Universidad Europea Central de Praga,
poder y encauzaban los desordenados de- de significado» pobladas por los exóticos clusivas de Geertz, quien, dicho sea de donde murió un mes antes de cumplir
seos humanos ofreciendo a sus seguido- Otros. paso, tampoco repara en que las peleas setenta años.
res un propósito y la intervención en un Concentrado en la creación de una nue- de gallos se dan en muchas otras culturas Gellner destacó entre los filósofos de su
mundo ordenado y lleno de sentido. Pa- va clase de redacción antropológica, Ge- que nada tienen que ver con Bali. Esta- tiempo por su rechazo a la Escuela de Fi-
ra lograr esta comprensión había que re- ertz empezó a prodigarse más allá de las mos, pues, ante una prosa evocadora que losofía Analítica de Oxford. Su primer
currir a lo que célebremente denominó publicaciones profesionales con el propó- nos ilustra mucho sobre la sensibilidad libro, W"ords and things (1959a), combi-
«DESCRIPCIÓN DENSA» de otra cultura, es sito de acceder a una audiencia más nu- del autor, pero puede que muy poco so- naba un análisis filosófico con una socio-
decir, la presentación de pormenorizados merosa. Su prosa adoptó ahora un es- bre Bali. logía del conocimiento que ubicaba. a
y profundos retratos etnográficos de la tructura sintáctica compleja, llena de Quizás en respuesta a estas críticas, Geertz quienes defendían a esta escuela en un
misma. múltiples cláusulas, largas listas y alu- se ha retirado últimamente a posiciones ambiente social, político e intelectual
Al hilo de su propia receta, Geertz ha de- siones eruditas a la filosofía, la literatura más cautelosas en lo tocante al papel del particular, Esta técnica fue una de las ar-
dicado gran parte de su tiempo al TRABA- y la cultura popular. Dos colecciones de autor antropológico a la hora de cons- mas características de Gellner en sus crí-
JO DECAMPO. SU primera investigación le ensayos muy celebradas, The interpreta- truir y definir la CULTURA. SU premiado ticas de los sistemas de pensamiento he-
llevó durante dos años y medio al este de tion ofcultures (1973) y Local knowledge libro Works and lives (1988) es un análi- gemónicos <islam, marxismo, psicoaná-
Java y de este período data una serie de (1983), contenían los textos más conoci- sis de varias etnografías famosas como lisis, relativismo y hermenéutica- y fue
libros importantes, entre ellos The reli- dos de Geertz e iniciaban a un público textos literarios. Sin embargo, aunque brillantemente usada en las descripcio-
gion o/Java (1960) y Agricultural invo- más amplie en su versión romántica y li- Geertz, usando su considerable talento nes de los objetos de estudio que más le
Lution (1963c) que fueron muy aplaudi- teraria de la antropología. Su creciente poético, ha retratado a los antropólogos y interesaban: la Ilustración y la antropo-
dos no sólo entre los antropólogos sino fam.a coincidió con su nombramiento en a sí mismo como artistas de la cultura, la logía social.
también entre economistas y especialis- 1970 para el Instituto de Estudios Avan- mayoría de los profesionales del ramo si- Realizó sus primeros trabajos antropoló-
tas en temas de desarrollo. Sin embargo, zados de Princeton. guen considerando que su trabajo no es gicos de campo entre los bereberes de
su enfoque de la ETNOGRAFíA se modificó Simultáneamente, Geertz emprendió otro que ayudar a que se expresen los su- Marruecos y en 1969 publicó Saints of
tras leer a Herder, Humboldt y Dilthey nuevos trabajos de cam.po, primero en jetos de su estudio, no expresarse ellos the Atlas centrándose en el SISTEMA DE
durante su estancia en el Departam.ento Bali y luego en Marruecos. Los segundos mismos. CL LmAJE SEGMENTARlO de un pueblo que
de Antropología de la Universidad de culminaron en su Islam observed (1968), Otras lecturas Geerta, 1963d, 1980, había sabido pergeñar procedimientos e
Chicago. Como Ruth BENEDICT, con la donde se propuso comparar las practicas 1996; Geertz et al., 1979; Handler, 1991; instituciones para resistirse tanto a la
que ha sido comparado a menudo, Geertz y creencias que distinguían a los musul- Munson, 1986; Shankman, 1984. absorción por parte del estado marroquí
se sintió inspirado por los románticos ale- manes de Indonesia y Marruecos, res- como a imitarlo. Este trabajo de campo
manes en el hecho de destacar el compo- pectivamente. Pero más influyente fue Gellner, Ernest André (1925- en Marruecos originó tres otras obras
nente y la apreciación estética de otras su obra sobre Bali, que presentaba un 1995) Ernest Gellner fue filósofo, his- generales a la vez controvertidas y muy
culturas. Su juvenil ambición de llegar a sorprendente retrato de los balineses co- toriador de las ideas y sociólogo del co- ilustrativas: Muslim society (1981) que
ser un escritor de ciencia ficción podía mo desapasionados actores estéticos en nacimiento, además de antropólogo se- situaba la vida religiosa y política de los
cumplirse ahora en el seno de la antro- una vasta obra cultural al margen del cial. Gellner era checo, judío, nacido en musulmanes en el contexto histórico
pología; el artefacto ficticio era vestido tiempo, opinión muy controvertida por París y educado en Praga hasta que se mundial e incluía la sorprendente yux-
de interpretación de los mundos 'cultu- otros etnógrafos, en particular Unni Wi- trasladó a Inglaterra en 1939. Después taposición de Ibn Jaldín y David Hume,
ralruente formados de los otros, que exis- kan (1993). Los problemas inherentes a de servir en la brigada de carros de com- Arabs and Berbers (Gellner y Micaud,
tían al margen de la acción social, pero en su aproximación cada vez más estética bate checa en la segunda guerra mun- 1973) y Patrons and clients (Gellner y
relación dialéctica con ella. Para Geertz, quedan bien reflejados en el que posible- dial, regresó a Oxford y se licenció en Waterbury, 1977), que exploraba temas
el esfuerzo weberiano por establecer una mente es el ensayo más fam.oso de política, filosofía y económicas. Se inte- de etnia y representación política en
sociología comparada fue ahora desesti- Geertz, «Deep plays: notes on the Bali- gró en el Departamento de Sociología de Marruecos y otros países del Oriente
mado; la comparación, afirmó, sirve pa- neses cockfight» (1972), donde afirmó la London School of Economics en 1949 Próximo.
ra demostrar que las sociedades son de que la pelea de gallos es un texto moral y fue profesor de filosofía en 1962. Ocu- A principios de la década de 1970, Gell-
hecho incomparables: cada una es única, que imparte a los balineses lecciones so- pó la cátedra William Wyse de antropo- ner empezó a publicar varios trabajos so-
y es tarea del antropólogo hacer que el bre la subjetividad y la acción humana. logía social en Cambridge en 1984 yen bre la antropología soviética e inició los
310 GENEALOGÍAS GÉNERO 311

estudios que le llevaron a realizar estu- cer grandes estados con culturas homo- generación En términos genealógi- contar con investigaciones sobre todo rea-
dios de campo en Moscú en 1988. Su po- géneas era consecuencia de la transición cos, una- generación es el conjunto de lizadas por mujeres se ha traducido, no
lémica con los marxistas occidentales se de las sociedades agrarias jerárquica- personas que guardan igual distancia de obstante, en la documentación y el aná-
basó en su rechazo de los sistemas cerra- mente estables y cerradas a las industria- descendencia lineal respecto de uri ante- lisis exclusivos de la problemática natu-
dos totalitarios. Sin embargo, también les abiertas y con movilidad social; en cesor común real o hipotético. El paren- raleza de un género, desestimando al otro
apreció la sutileza de los académicos de obras ulteriores identificó este cambio tesco generacional es un sistema termi- o caricaturizándolo por omisión.
la Unión Soviética; Soviet and Western con la Ilustración: la Gran Transición nológico que primariamente clasifica a Los estudios sobre el género son muy va-
anthropology (1980) contiene una acer- (Gellner, 1988a). Para Gellner, fue uri los parientes por generaciones. MR riados y abarcan desde los orígenes -y
tada exposición de su .trabajo. Gellner período de auge cognitivo y económico persistencia de ciertas formas de compor-
fue durante quince años el enlace princi- que estableció una mentalidad científi- género Hace referencia a aquellos tamiento vinculado al sexo hasta la pro-
pal entre las antropologías soviética y oc- ca, tecnológica y racional, menos cómo- comportamientos y significados cultu- blemática naturaleza de la identidad per-
cidental y fue aceptado como critico ri- da pero más cierta que todo lo preceden- ralmente adjudicados, como los roles de sonal, pasando por los orígenes y el signi-
guroso pero amigo en la Unión Soviética te y desde luego superior. Su combativi- los sexos, y atribuidos a la distinción que ficado de la estratificación sexual. En lo
(Gellner, 1988b). Fue testigo de primera dad en defensa de sus posiciones fue hacen todas las sociedades humanas en- que se refiere al segundo de los campos de
mano de la transición de los esfuerzos paradigmática: atacó a «la plaga herme- estudio mencionados, el enfoque se ha
tre lo masculino y lo femenino. Para la
relativamente modestos de la incipiente néutica» que, como dijo, le había acosa- centrado particularmente en la formación
mayoría de los estudiosos es axiomático
perestroika a una sociedad enteramente do desde la filosofía y la sociología y lue- de identidades de «tercer género» institu-
que el comportamiento genérico es con-
abierta cuando se produjo el colapso del go desde la antropología (Gellner, 1975, cionalizadas. No hay una teoría única que
figurado por fuerzas históricas y, por
imperio soviético. Escribió varios artícu- 1992). explique la variación hallada en el regis-
tanto, que no tenga nada que ver con la
los sobre esta experiencia y modificó al- Con frecuencia se tomó a Gellner equi- tro etnográfico (Quinn, 1977), pero han
biología (Ortner y Whitehead, 1981; Ro-
gunas de sus impresiones tempranas vocadamente por urra persona austera y venido siendo usadas tres para explicar los
saldo y Lamphere, 1974; Sacks, 1979;
(Khazanov, 1992). Curiosa y característi- aun distante. Pero era comunicativo y orígenes de los modelos interculturales de
Sanday, 1981a).
camente, el producto principal de su ex- muy generoso con sus ideas y su tiempo: la división sexual del trabajo:
El estudio antropológico del género pre-
periencia no fue un estudio académico no cultivó los grandes pronunciamientos 1. La teoría de la potencia sostiene que,
senta un rostro feminizado. Aunque mu-
de los sucesos de 1989, sino su Conditions y teorías para llenar gruesos volúmenes. dado que los varones de cualquier socie-
chos hombres han explorado ocasional-
ofliberty (1994), donde refleja las discu- Gran parte de su mejor trabajo empezó dad dada son por lo común más grandes
siones habidas sobre el futuro en Rusia a mente aspectos especificas de la activi-
bajo la forma de revisiones y artículos, que las mujeres, es de todo punto natural
la luz de la historia y la ideología de las más tarde incluidos en libros; era un in- dad por géneros, las investigaciones que quepan a los primeros las labores
democracias occidentales. cansable divulgador y participante en principales han sido llevadas a cabo por que demandan mayor fuerza.
Las aportaciones de Gellner (1983, conferencias, muchas de las cuales orga- mujeres, del mismo modo que han sido 2. La teoría de la compatibilidad con el
1994) al estudio del NACIONALISMO se ba- nizó él mismo y le sirvieron para presen- éstas las que han constituido su audien- cuidado de los niños indica que las muje-
saron en la historia de las naciones-esta- tar ideas nuevas y originales que muchos cia mas numerosa. Sanday y Goode- res tienden a realizar trabajos en su ma-
do europeas e introdujeron una dimen- eminentes académicos habrían reserva- nough (1990) nos recuerdan que fueron yoría complementarios del papel de cui-
sión no occidental a menudo ausente en do para ocasiones más ilustres. En Cam- las mujeres las primeras en centrarse en dadoras infantiles, es decir, aquellos que
la obra de los científicos políticos, al bridge supervisó las tesis de numerosos el tema de la desigualdad de los géneros pueden ser interrumpidos y reanudados,
tiempo que acertadamente ponía de ma- doctorandos que luego han adquirido re- «desde una perspectiva transcultural y como la recolección de plantas silvestres,
nifiesto que el nacionalismo es la reivin- nombre como especialistas en el Oriente en ofrecer explicaciones que dan razón el acarreo de agua, la cocina y la conser-
dicación de que cada «cultura» debe ser Próximo. ID de dicha desigualdad en términos de vación de la comida (Weisner y Galli-
soberana (aserto que declaró fundamen- Otras lecturas J. Davis, 1991. universales culturales o de formaciones more, 1977). Los hombres, por el contra-
tado en la antropología). Las grandes na- sociales específicas históricamente cons- rio, suelen ocuparse de actividades a ve-
ciones se establecen eliminado a las cul- genealogías Listas de parentesco se- tituidas». Oponiéndose al «consenso ge- ces peligrosas que a menudo demandan
turas modestas, como en Francia. La re- gún relaciones de descendencia, «árbol neral acerca de la naturaleza de la desi- una notable descarga de energía, como la
sistencia a un estado puede expresarse familiar». El conocimiento y recitación gualdad de los géneros y las teorías que CAZA de grandes animales terrestres y
como afirmación de que una cultura lo- de las genealogías cumplen a menudo han tratado de ella» (Sandey y Goode- marinos, la tala, la roturación de la tie-
cal debiera verse libre de la hegemonía importantes funciones sociales de legiti- nough, 1990, p. 15), las investigadoras rra, el COMERCIO a gran distancia y la
ajena. Gellner argumentó con enorme mación y mantenimiento de la solida- han aportado una corrección muy nece- GUERRA (Murdock y Provost, 1973).
proyección que la necesidad de estable- ridad. MR saria. La inintencionada consecuencia de 3. La teoría de la economía de esfuerzo
312 GÉNERo GÉNERO 313

expresa que las labores masculinas y fe- hijos, lo cual significa que gran parte de -en otro» y añadió que el hecho más im- simbólico-cultural. Así, tratan de expli-
meninas se dividen de manera que ma- su tiempo se consume en el cuidado de portante a la-hora de determinar la posi- car la universalidad de la dominación
ximicen la producción global mediante éstos (C. Ember, 1983). ci6n de las mujeres no es el sistema cul- masculina analizando lo que entienden
la especialización por géneros y que las Otro foco de investigación relacionado, tural de descendencia, sino más la orga- como lógica subyacente que asocia nega-
actividades específicas dependerán de la pero distinto, explora los orígenes de la nizaci6n del grupo doméstico. tivamente a la hembra con la naturaleza
estructura económica de la sociedad. estratificación sexual o desigualdad de N o todos los teóricos estuvieron de acuer- y al macho con la cultura, el bien más
Todas estas teorías tienen sus inconve- los géneros. Dada la falta de acuerdo so- do con este énfasis en el grupo doméstico. valorado. Ortner (1974b) creía que es es-
nientes. La economía de esfuerzo explica bre cómo medir conceptos como autono- La exploración transcultural realizada ta asociación (mucho más que aspectos
la división del trabajo, pero suscita la mía, dominación y posición social relati- . por M. Ross (1981) acerca de la posición pragmáticos como el cuidado de los ni-
pregunta de cómo fueron atribuidos o fi- va, hay casi tantas explicaciones de la social de las mujeres halló que variaba ños y la incapacidad de desplazarse lar-
jados los roles. La teoría de la potencia desigualdad de los géneros como investi- menos por la organización interna del gas distancias, o la organización domés-
parece dar razón de la propensión de los gadores. La discusión se ha centrado en grupo doméstico que por la presencia o tica) la que daba razón del modelo mun-
hombres a la realización de los trabajos el grado de importancia atribuida a la ausencia de organizaciones de fraterni- dial de subordinación simbólica de la
pesados, pero no acierta a explicar de actividad pública, en contraposición a la dad. Sostuvo que hay una correlación en- mujer. Sin embargo, MacCormack y
forma satisfactoria por qué en algunas privada, y a su relaci6n con el poder. tre la descendencia patrilineal, la resi- Strathern (1980) señalaron que esta di-
sociedades son solamente los hombres Don Brown (1991), atendiendo exclusi- dencia patrilocal y la subordinación de cotomía naturaleza-cultura no es tan
los que recogen la mielo fabrican los vamente a la actividad pública, observó las mujeres. Friedl (1975) ha insistido universal. En algunas culturas se invier-
instrumentos musicales. Ni la fuerza ni que en todas las sociedades son los hom- igualmente en que la posición social re- te la lógica: los hombres son a la natura-
la compatibilidad con el cuidado de los bres los que universalmente dominan la lativa de las mujeres se basa más en el leza lo que las mujeres a la cultura, y en
hijos pueden explicar satisfactoriamente escena política. E invoca al respecto va- control de la distribución de bienes que otras se organizan las ideologías popula-
la tendencia de los hombres a fabricar rias razones: (1) la guerra es casi inde- en el de la producción doméstica. res en torno a opuestos muy diferentes.
instrumentos musicales pequeños y de fectiblemente una actividad masculina Esto ha llevado a algunos antropólogos a Los orígenes de la desigualdad, en el gé-
poco peso (D. White et aL, 1977, obser- que hace que los hombres sean punto fo- afirmar que la dominación masculina es nero como en otros terrenos, puede que
van que existe una relación entre el tra- cal de la toma de decisiones; (2) activida- un fenómeno relativamente reciente en no sean determinados jamás concluyen-
bajo de un material en un contexto y su des como el comercio a gran distancia, la la historia humana. Señalan particular- temente, y aunque lo fueran, cabe asi-
uso en otro, y dado que los hombres sue- caza, etc., que proporcionan un mejor co- mente a las sociedades de recolectores mismo que tengan poco sentido práctico
len trabajar la madera y el hueso, es más nocimiento del mundo exterior, suelen nómadas que, al menos antes del contac- para comprender los roles respectivos en
fácil y sensato que sean ellos quienes fa- ser cosa de hombres; (3) el cuidado de los to occidental, eran en su mayor parte diferentes culturas. El estudio de la es-
briquen los instrumentos musicales). niños por las mujeres limita a menudo igualitarias sexualmente (Leacock, tratificación sexual se ha alej adc, pues,
Uno de los aspectos más estudiados de la sus oportunidades de desarrollar los la- 1978). Friedl (1994) observa que la su- de los orígenes hacia el propósito de
división del trabajo por géneros es el que zos sociales y las alianzas extrafamiliares bordinación de la mujer parece emerger comprender las ricas complejidades de la
se refiere a las relaciones comunes en to- necesarios para obtener y mantener el li- como uno de los aspectos de la formación organización familiar y de la toma de
das las culturas entre el tipo de sistema derazgo político (M. Ember y Ember, del estado que implica el desmantela- decisiones (Sandey y Goodenough,
de subsistencia y el grado de esfuerzo la- 1971). miento de los grupos basados en el pa- 1990). Esta perspectiva investiga las es-
boral de hombres y mujeres. En todo el La relación entre la cría y cuidado de los rentesco, que inevitablemente conlleva feras formal e informal de la vida coti-
mundo, los hombres aumentan su apor- niños y la relevancia política ha sido la pérdida de posición de las mujeres. diana y descubre que las mujeres dispo-
tación laboral cuando se practica la AGRI- muy discutida. Lewellen (1992, pp. 129- Por otra parte, el exhaustivo estudio nen de recursos de poder contrarrestado-
CULTURA intensiva. En las sociedades 144) señaló que cuando la fecundidad no transcu.ltural de M. Whyte (1978) acerca res, aunque diferentes, para compensar
horticultoras es mayor la aportación de es muy valorada las mujeres suelen ser de la desigualdad de las mujeres no halló las demandas y expectativas de los hom-
las mujeres que en las agricultoras (Be- más libres de las ataduras de la atención ningún factor concreto que diera razón bres (Lepowski, 1993; Schlegel, 1990).
serup, 1970): Esto influye en el rol de la infantil y, por tanto, más activas en la to- de la posición social relativa de la mujer El renovado interés de los procesos mi-
mujer de dos maneras: (1) la producción ma de decisiones de importancia para en una sociedad dada o en el mundo en cropolíticos coincide con la insistencia
de estos cultivos alimentarios suele en- toda la comunidad. Esta oportunidad, no generaL La cuestión sigue siendo, pues, de Jane Collier y Sylvia Yanagisako
trañar más tiempo de preparación de la obstante, entraña un coste. Schlegel problemática. (1987) en que el género y el PARENTESCO
comida y aumenta el número de tareas (1972, pp. 27, 298) escribió que «las pro- Algunos investigadores han abandonado son conceptos mutuamente construidos
domésticas a cargo de la mujer; y (2) las mesas de éxito y gratificación personal las teorías materialistas precedentes a que hay que reunir en un solo campo
mujeres de estas sociedades tienen más en un plano comprometen las existentes favor de explicaciones de carácter más analítico.

1I
314 GÉNERO GENNEP, ARNOLD VAN 315

Otros antropólogos conceden menos im- parte de individuos que rechazan las ca- sería incorrecto asumir que los machos perspectiva, la actividad por género im-
portancia a las políticas de la desigual- tegorías más convencionales. Por ejem- son siempre los agresores y las hembras plica Cómo hombres y mujeres afirman,
dad y la dominación en aras de docu- plo, estudios psicológicos norteamerica- las víctimas. Por' ejemplo, Burbank modifican o rechazan a menudo diferen-
mentar la presencia de posibles y múlti- nos han hallado que es extremadamente (1994, p. 136) insistió una y otra vez en tes aspectos de su sexualidad a fin de
ples configuraciones del género (Herdt, difícil, en especial cumplida la edad de que las mujeres utilizan a menudo la vehicular significados ya de género, ya
1994-;W. Williams, 1986). Esta investi- seis o siete años, el rehacer o cambiar la agresión y el enfado para promocionar o de otro orden. Esta línea de investiga-
gación rechaza la opinión de que sexo y identidad de género del individuo. Dado proteger sus propios intereses, citando ción ha sido la seguida por los psicólogos
género son unidades dicotómicas inmu- que quienes adoptan un «tercer género» una estudio realizado en 1975 sobre cer- norteamericanos interesados en docu-
tables. Si género es simplemente una lo hacen a edad más avanzada, debiera ca de 2.143 familias norteamericanas mentar el impacto de los factores socia-
categoría de autorreferencia, las perso~ haber alguna ambivalencia perceptible y que opinaron que «las mujeres dirigen les en la organización o la percepción,
nas pueden definir y redefinir su perte- duradera tendente a la adopción de una casi tanta "violencia" contra los h.orn, más que por los antropólogos que han
nencia y participación en una categoría nueva identidad social. Y como esta cues- bres, como éstos contra aquéllas». El llevado su atención al estudio del ínter-
dada a lo largo de su vida (Munroe el aL, tión no ha sido sistemáticamente estu- principal sesgo por género en la violen- juego de factores bioculturales según se
1969). Las investigaciones llevadas a ca- diada es dificil determinar si algunas cia doméstica es menos quién la ejerce manifiestan en las actividades por sexo y
bo al efecto han hallado numerosas cul- culturas albergan un «tercer género» que las diferentes motivaciones de unos por género. WJ
turas en las que los individuos no encajan auténtico o sólo un estilo de vida alterna- y otras para perpetrarla: la agresión Véase también ANTR.OPOLOGÍA FEMINISTA,
plenamente en las categorías masculina tivo y tolerado, organizado alrededor del masculina se basa generalmente en te- MASCOUNIDAD.
y femenina convencionales. Percibidos rechazo de una actividad unisexual a fa- mores de infidelidad, mientras que la fe- Otras lecturas Connell, 1995; Gilmore,
como ajenos a una y otra, se tienen por vor de una mezcla masculina o femenina menina se origina más bien por interés 1990; Gregor, 1985; Herdt, 1984; Hewlett,
poseedores de características de ambas. de los rasgos de género convencionales en obtener sustento material para sí mis- 1992; Murphy y Murphy, 1974; Schlegel,
En América del Norte, este género alter- para dicha cultura. En este caso, ello sig- mas y sus hijos. 1977.
nativo o «tercero» se denomina «BERDA~ nificaría que hay sólo dos categorías úni- El nexo entre género y SEXO ha centrado
CHE» o, más recientemente, de «espíritu cas de género, definiéndose todo lo de- la atención de los antropólogos en las di- genitor Es el padre biológico, a dife-
dual», según la denominación preferida más en oposición a éstas (Schlegel, 1972). ferencias apreciadas en la estética eróti- rencia del socialmente reconocido (PA-
por los nativos (S.-E. Jacobs, 1983). En La tendencia más polémica en estudios ca masculina y femenina, claramente TER). Por ejemplo, en una sociedad don-
Omán, sociedad islámica de la penínsu- recientes del género es la aplicación de puesta de manifiesto en la universalidad de la posición de los niños adoptados es
la de Arabia, se les llama xanith: (Wi- modelos SOCIOBIOLÓGICOS que tratan de de los criterios de selección de pareja y legalmente equivalente a la de los natu-
kan, 1977); en India, hijra (Nanda, identificar diferencias de comporta- en diferentes estilos de atracción sexual rales, el padre adoptivo posee plena pa-
1990); y en Tahiti, mahu (R. Levy, miento innatas que configuran el estilo y evitación erótica (Symons, 1979). Los ternidad social del hijo adoptado, mien-
1973). y la forma de la conducta sexual (Cosmi- investigadores han tratado de explorar tras que el genitor renuncia a todos sus
No hay ninguna definición clara y com- des y Tooby, 1989; Draper y Harpending, asimismo el género como sistema de sig- derechos sobre éste. MR
prehensiva del significado de «tercer se- 1982). La evidencia biopsicológica pro- nificado que implica, según el contexto,
xo» o etercer género». Por consiguiente, viene de cuatro fuentes: estudios de uni- la invocación de rasgos apropiados con Gennep, Arnold van (1875-
es difícil determinar si estas CU.SIFICA~ formidades transculrurales, observacio- relevancia o no para el género (1 Wi- 1957) Arnold van Gennep naci6 en
CIONES populares representan una cate- nes del comportamiento infantil, com- lliams y Best, 1982). Jankowiak (1993) Ludwigsburg, Alemania, en 1873 y mu-
goría alternativa o no son otra cosa que paraciones con primates superiores, y argumentó que la manipulación de la rió en Épernay, Francia, en 1957. Se doc-
una alusión a personas intersexuadas descripciones de características fisiológi- identidad genérica se da en su forma toró por la École des Hautes Études en
(hermafroditas), travestidas (véase TRA- cas. Se ha observado que los chicos son más destacada en el encuentro sexual (es París, donde combinó el estudio de las
VESTISMO) o que presentan un comporta- por lo general más agresivos y competi- decir, un contexto en el que uno trata religiones primitivas, la egiptología, la
miento que se entiende apropiado del tivos, mientras que las chicas son más in- consciente o inconscientemente de pre- lingüística, el árabe y la cultura islámi-
otro sexo (HOMOSEXUALES o transexua- tegradoras (cariñosas, prestas a compar- sentar una imagen máximamente atrac- ca. Partiendo de esta mezcla ecléctica se
les). La existencia de categorías popula- tir y cooperativas) (Lewellen, 1992). La tiva al sexo opuesto). Fuera de este con- centró en la ETNOGRAFíA y la ETNOLOGÍA,
res más allá de los dos géneros conven- investigación de comportamientos in- texto, hombres y mujeres se revelan más antes de dedicarse por completo al estu-
cionales no prueba en sí misma que la fantiles revela un modelo similar. La inclinados a intervenir en otros tipos de dio del FOLCLORE francés, área a la que
cultura se organice alrededor de la no- asociación de la hormona masculina tes- comportamiento que pueden ser sexual- dedicó la mayor parte de su vida. Se le
ción de categorías de género múltiple. tosterona con la agresividad es bien co- mente importantes o no, y hasta génerí- considera uno de los fundadores del fol-
Tan sólo podría implicar tolerancia por nocida (Maccoby y Jacklin, 1974), pero camente relevantes o no. Desde esta clore francés moderno.
316 GENOCIDIO GENOCIDIO 317

Van Gennep fue un destacado erudito fiesta obsesión por los detalles más ni- en Ucrania, Indonesia y Camboya, cuyos usado por la comunidad internacional
con poco éxito académico. Sus variados mios, al tiempo que aquél adquiría fama regímenes eliminaron masivamente a para justificar una intervención futura
intereses no consonaban con los intereses como «padre de la antropología», la obra sus oponentes políticos. La definición de en su propia política interna.
de su época y sus rotundas opiniones le de Van Gennep fue en gran media igno- las Naciones Unidas enmascara también Este temor parece exagerado, ya que, de
ganaron a menudo tantos enemigos co- rada. Se decantó al fin por el folclore, la enormidad cualitativa del genocidio hecho, el mundo ha sido incapaz o negli-
mo admiradores. Por ejemplo, sus críti- considerado por entonces como discipli- como concepto al incluir la destrucción gente a la hora de evitar los genocidios
cas abiertas a DURKHEIM y su escuela le na diferente, y se hizo célebre en Francia parcial de un grupo. Algunos críticos más notorios del siglo xx. Durante la
cerraron todas las puertas en las univer- por su monumental obra en nueve vclú- preferirían llamar a estos actos «masa ~ guerra mundial de 1914-1918, el gobier-
sidades francesas. Aunque ocupó breve- menes Manuel de folklore de francais cree», dado su más limitado alcance. Por no turco acusó a los armenios de Turquía
mente una cátedra de etnografía en la contemporain (1943-1958), cuya influen- el contrario, el verdadero genocidio pre- de aliarse con el enemigo ruso y les dio
Universidad de Neuchatel en Suiza cia y éxito se debieron en parte a su con- tende, y a veces logra, aniquilar a la tota- muerte en gran número. En la Unión
(1912-1925), la perdió al ser expulsado vicción de que los estudios folcloristicos lidad del grupo. La dificultad de definir Soviética de la década de 1930, el régi-
del país por quejarse de las violaciones eran en realidad una ampliación de la claramente «genocidio» resulta igual- men de Stalin sometió a la más pavorosa
de la neutralidad suiza a favor de Alema- etnografía a la Europa rural, actitud que mente de los extensos usos políticos y hambruna a millones de campesinos
nia durante la primera guerra mundial. sin duda se adelantaba muchas genera- metafóricos de la voz. Por ejemplo, cuan- ucranianos acusados de oponerse a la co-
En lo sucesivo trabajó independiente- ciones a sus contemporáneos. do los proponentes del control de la na- lectivización de la agricultura y de ser
mente viviendo de sus escritos y traduc- La influencia de Van Gennep ha sido talidad, y aun las personas que contraen por tanto «enemigos del pueblo». El ré-
ciones (afirmó conocer dieciocho len- muy considerable en la antropología an- matrimonio mixto, son acusados de «ge- gimen nazi de Hitler dio sistemática-
guas). gloamericana, en particular en la A..~TRO­ nocidio», el significado del concepto es mente muerte a millones de judíos, gita-
Van Gennep empezó a trabajar en temas POLOGÍA SIMBÓLICA. Después de perma- reducido a la nada. nos y otros. El ejército de Indonesia mató
como el TOTEMISMO y los TABÚES, que go~ necer en letargo durante varias décadas, La muerte sistemática de judíos, gitanos a medio millón de presuntos comunistas
zaban de gran predicamento hacia el la traducción de Rites al inglés al poco y otros realizada por la Alemania nazi en 1965-1966. A principios de la década
cambio del siglo por razones hoy todavía de su muerte (Gennep, 1960) le ganaron durante la segunda guerra mundial ho- siguiente la guerra de Vietnam se exten-
difíciles de precisar. A diferencia de nueva fama y atención póstumas. Auto- rrorizó de tal modo al mundo que la dió a Camboya, donde Estados Unidos
otros estudiosos, que los consideraban res como Victor TTJR!'j""ER y Mary Dotr- ONU tomó en su primera sesión la reso- daba apoyo al régimen de Lon Nol.
cruciales para los orígenes de la religión GLAS, han centrado sus trabajos en el es- lución unánime de tipificar al genocidio Cuando éste fue derrocado por las fuer-
y de los sistemas de parentesco, Van tadio de transición o liminal del proceso como crimen en las leyes internaciona- zas comunistas (khmers rojos) de PoI
Gennep (1904, 1906, 1920) sustentó la ritual descrito por Van Gennep como les, de tal modo que fuese punible en to- Pot, la reacción inmediata fue masacrar
opinión de que se comprendían mejor clave para comprender el podrá y el peli- dos los casos y paises. Sin embargo, este a dos de los ocho millones de habitantes
como forma de CLASIFICACIÓN y que los gro inherentes a estos ritos y el porqué convenio sobre el genocidio no fue fu- del país. No hubo reacción internacional
intentos de crear grandes modelos de de su poder de permanencia. TB mado al tiempo por todos los estados alguna para impedir estos genocidios, y
EVOLUCIÓN social dependían con fre- Otras lecturas Belmont, 1979. miembros, y los hay que todavía no lo con dos excepciones (véase más adelan-
cuencia de datos dudosos o mal interpre- han ratificado. Comoquiera que el geco- te), los únicos perpetradores jamás casti-
tados. Pero su obra antropológica más genocidio Las Naciones Unidas lo cidio es normalmente perpetrado por un gados fueron algunos líderes nazis, y só-
conocida de esta época fue el ya clásico definen como: «Acto cometido con la in- estado, cuyos representantes aniquilan a lo porque cayeron en manos de los que
Les Tites de passage (1909). Sirviéndose tención de destruir, en parte o del todo, a un grupo de sus conciudadanos, su pre- habían ganado la guerra.
del METODO COMPARATIVO, atendió no al un grupo nacional, étnico, racial o reli- vención o castigo requieren comúnmen- El genocidio es difícil de impedir; no lo
contenido diverso de estos ritos, sino a gioso como tal». Dado, no obstante, que te de la acción internacional (o acción es menos el llevar a sus perpetradores
sus estructuras comunes. Declaró que to- esta definición subraya el aspecto inten- por parte de una potencia más poderosa) ante la justicia, porque el asunto queda
dos los RITOS DE PASO presentaban tres cional, la mayoría de sus criticas la en- contra el régimen genocida. Y dado que inmediatamente imbricado en las politi-
fases: separación, transición e incorpora- cuentran inadecuada y afirman que «ge- estos remedios chocan a menudo con el cas internacional y nacional. Cuando Pa-
ción. Este modelo aparentemente simple nocidio» debiera hacer referencia al celosamente defendido principio de so- kistán Oriental (hoy Bangladesh) se se-
abarcaba una enorme cantidad de RlTUA~ efecto destructivo de los actos, más que a beranía nacional, que los estados consi- paró de Pakistán en 1971, se estima que
LES Y era tremendamente avanzado para la intención de sus perpetradores. Otra deran fundamento del orden mundial, la el ejército paquistaní masacró a unos
su tiempo. Escrita cuando los volúmenes objeción es que la definición de las Na- decisión al respecto es indefectiblemen- tres millones de bangladesíes antes de
de The Golden Bough de su James FR.A~ ciones Unidas excluiría determinados te remisa, salvo si esta acción puede que India acudiera en su ayuda. El he-
ZER crecían en tamaño y con una mani- genocidios obvios, como los cometidos constituir un precedente que podría ser cho fue repetidamente llevado a las N a-
318 GENS CLUCKMAN, MAX 319

ciones Unidas, impotentes para actuar ción procede por medio del lenguaje ver- Adam Kendon (1981), observan que el de vocabulario básicos, independientes de
porque la Unión Soviética, aliada de In- bal, el gesto es una forma esencial de co- gesto puede usarse a menudo como canal la cultura y universalmente válidos. En-
dia, apoyaba a Bangladesh, mientras que municación no verbal, primariamente simultáneo adicional de la comunicación tre ellos están algunos pronombres perso-
Estados Unidos «se inclinaba» por Pakis- visual y, por tanto, producida con las par- para indicar el talante o la disposición nales, partes fundamentales del cuerpo,
tán. Cuando Idi Amín de U ganda masa- tes visibles del cuerpo. Algunos investi- anímica en la que ha de entenderse la objetos naturales comunes, actividades
eró a sus oponentes, en particular a los gadores incluyen en este concepto los so- comunicación verbal. Las acciones del corrientes, etc., pero muchas de las entra-
pueblos acholi y langa a principios de la nidos no lingüísticos emitidos por el apa- cuerpo, manos y rostro sirven para acla- das en la lista de cien de Swadesh no son
década de 1970, la Organización de la rato vocal (Armstrong et aL, 1995). rar la intención de los hablantes. Es fre- independientes de la cultura (Teeter,
Unidad Africana y la Comisión de Dere- El gesto es ciertamente uno de los reper- cuente que el humano use varias clases 1963). El segundo supuesto es que la velo-
chos Humanos de la ONU declinaron in- torios comportamentales de comunica- de gesticulación simultáneamente con cidad de sustitución de estos elementos es
tervenir. ción más antiguos en la historia de la su expresión verbal. constante a través del tiempo. El supuesto
Sólo dos personas han sido convictas de humanidad. Los estudiosos del compor- Las personas sordas han venido elabo- original de Swadesh asumía un reempla-
genocidio desde los nazis. Macías, el dic- tamiento de los primates observan que rando a lo largo de los siglos un inventa- zo del 20 por ciento cada mil años, lo cual
tador de Guinea Ecuatorial, fue derroca- los chimpancés y otros grandes simios rio de gestos que configuran un sistema ha sido seriamente cuestionado con razo-
do y condenado a muerte por numerosos poseen un vocabulario gestual muy ela- lingüístico pleno para todas las formas de nes empíricas (Ellergárd, 1959). La meto-
crímenes, entre ellos (quizás errónea- borado. Philip Lieberman (1991) y otros comunicación cara a cara, incluidas las dología se enfrenta también con el pro-
mente) el genocidio; PoI Pot de Cambo- han considerado la posibilidad de que la expresiones técnicas y artísticas. Son mu- blema práctico de distinguir entre cogna-
ya fue juzgado y convicto de genocidio in capacidad del cerebro para -el lenguaje chas las variantes del «lenguaje de sig- dos y préstamos.
absentia una vez derribado su régimen verbal evolucionara como elaboración de nos» de los sordos, pero la mayoría com- En su formulación original, la glotocro-
(L. Kuper, 1984a). Pero dado que PoI Pot los centros que controlan la habilidad parten ciertas similaridades estructura- nología daba por sentado que la relación
y sus khmers rojos tenían el apoyo de manual, lo cual hace que el uso universal les. Todas combinan diversas formas genética de las lenguas y la relación cog-
China y de Estados Unidos, después del de la gesticulación manual que acompa- manuales con movimientos concretos co- nática de los términos del vocabulario ya
genocidio (porque combatía a los nor- ña al discurso verbal aparezca como un mo vehículo de conceptos amplios. El sis- habían sido' establecidas. El uso de la glo-
vietnamitas), ha seguido viviendo en residuo de un estadio humano prelin- tema semiótico de estos lenguajes repre- tocronología como intento de establecer
Camboya occidental bajo la protección güistico. senta en cierto modo un sistema de co- relaciones genéticas observando simila-
de China y Taiwan hasta su fallecimien- Los gestos humanos difieren de los usa- municación pictográfica, como el chino ridades generales entre vocablos sin es-
to (1998). La incapacidad actual de las dos por otros animales en que son polisé- escrito. Los lenguajes gestuales han sido tablecer primeramente su relación cog-
organizaciones internacionales para im- micos, es decir, que pueden ser portado- usados también a guisa de comunicación nática representa un uso más conjetural
pedir «las limpiezas étnicas» en los Bal- res de numerosos significados según el primera y polivalente para el comercio aún del método.
canes o las masacres étnicas a gran esca- contexto en que se producen. Así fue se- entre personas que no comparten una La glotocronología se dice a veces «Iéxi-
la en Ruanda y Burundi subraya la con- ñalado por el investigador Ray Birdw- lengua mutuamente inteligible. WBe ca-estadística», aunque este término se
clusión de que la prevención del histe11 (1952,1970), uno de los precurso- Véase también COMUi:'l"1CACrÓN, LENGUAJE. aplica también en sentido más amplio al
genocidio depende de revisar los supues- res de estos estudios, quien llamó «cine- uso de los métodos estadísticos en las in-
tos y prácticas de relación internacional sia» o «cinesis» al que atendía a los glotocronología Método muy con- vestigaciones léxicas, especialmente lé-
entre estados. DML movimientos del cuerpo humano. Bird- trovertido de calcular la distancia crono- xico-históricas. BC
Véase también DERECHOS HUMANOS, SO~ whistell se resistió a la idea de que el lógica entre dos lenguas genéticamente Otras lecturas Embleton, 1986, Guds-
CIEDADES PLURALES. elenguaj e corp oral» podía descifrarse de relacionadas registrando el porcentaje de chinsky, 1956.
Otras lecturas Charny, 1988-1994; una manera absoluta. Indicó que todo vocabulario cognado que comparten
Hoffman, 1981; L. Kuper, 1981, 1984b. movimiento humano, como las palabras (Swadesh, 1959, 1971). Por «distancia Giuckman, Max (1911-1975)
pronunciadas, debe interpretarse en sen- cronológica» se entiende el tiempo que Max Gluckman nació en Johannesburg,
gens (pl. gentes) Término hoy en de- tido amplio y en conjunción con los de- separa a las dos lenguas de su antecesora Suráfrica, en 1911, de padres rusos judíos.
suso para designar CLAN, usado primaria- más elementos presentes en la comuni- común (véase LINGüíSTICA COMPARATIVA). Llegó a la antropología en la Universi-
mente por Lewis Henrj- MORGAN (1877) cación. La riqueza de los recursos comu- y por «vocabulario cognado» se entiende dad de Witwatersrand bajo la tutela de
y sus discípulos. :MR nicativos humanos garantiza que el gesto palabras heredadas del ancestro común. Winifred Hoernl. Doctorado por Oxford
sea también un exuberante conjunto de El método se basa en dos supuestos cues- en 1936 con un estudio sobre el puehlo
gesto Signo vehículado por el cuerpo. posibilidades semánticas. Los estudian- tionables. El primero dice que puede bantú meridional y tras ampliar sus tra-
Aunque la mayor parte de la comunica- tes contemporáneos de la cinesia, como identificarse un conjunto de elementos bajos de campo en la tierra de los zulúes
320 CLUCKMAN,MAX GOBIERNO 321

se unió al Instituto Rhodes-Livingstone procedían los emigrantes urbanos no Brown. Como su amigo y colega FORTES, ha sido la identificación (y confusión) de
en 1939, del que llegó a ser director en eran simplemente versiones recíproca- consideróla psicología del individuo en· gobierno con estado.
1942. Volvió a Oxford en 1947 como do- mente representativas sociológicamente, términos colectivos, de manera que tras- Los teóricos del siglo XIX, como sir
cente, y en 1949 se convirtió en el pri- sino aspectos diferentes de un sistema cendió con mucho el estricto FUNCIONA- Henry :MAINE (1861) Y Lewis Henry
mer profesor de antropología social en la social común. y esto valía también para LISMO de MAuNOWSKI. MOR.GAN (1877), habían sostenido que
Universidad de Manchester, donde ins- los blancos y los zulúes, como demostró Como director de la hoy extinta pero las sociedades simples con propiedad co-
],
tauró y dirigió la que más adelante se co- en el primero de sus grandes estudios históricamente importante escuela de mún, en las que las relaciones se orienta-
nocería como «escuela de Manchester>. (Gluckman, 1940a). Menchester, Gluckman se ganó fama de ban según la posición social y se basaban
Murió súbita e inesperadamente en un También como parte de su interés en los docente carismático, aunque a veces dis- en el parentesco, habían evolucionado en
viaje a Jerusalén en 1975. múltiples aspectos del control social, tante y autoritario y cuyo criterio podía sociedades más complejas, con propiedad
A lo largo de la mayor parte de su carre- Gluckman (1955a, 1963) promovió el es- variar sin previo aviso. Sus discípulos privada, donde el orden se predicaba
ra, Gluckmen centró su interés en los tudio de la LEY y de los procesos legales, compartían una gran atención a los pro- conforme a vínculos contractuales y ad-
problemas de control y cambio sociales y demostrando de qué modo las normas cesos y a las estructuras por igual, y cen- ministración fundamentada territorial-
en la aparente resistencia al primero. In- culturales influyen en los fallos de los traron sus investigaciones en el África mente. En estos esquemas, las institucio-
fluido originalmente por los modelos de tribunales tribales. De ahí derivó la no- central y meridional, aunque con algu- nes gubernamentales reconocibles era
equilibrio de R.A.DCLIFFE-BROWN, pronto ción de «hombre razonable», en cual- nas excepciones, como la de F.G. Bailey una característica de las sociedades «ci-
se propuso suplementarlcs con el reco- quier sociedad, con valores que consti- (en la India) y E. Frankenburg (en las vilizadas», de las que no disponían las
nocimiento de la importancia del proce- tuían a menudo la norma que regía las comunidades británicas). Puede que la «primitivas».
so y la dinámica sociales y las posibilida- decisiones judiciales y las justificaba. figura más influyente después de Gluck- Los antropólogos FUNCIONALISTAS britá-
des de CAMBIO SOCIAL que abrían. En su Aunque distinguía así lo que considera- man fuera Victor TORNER, con sus estu- nicos como Meyer FORTES y E.E. EVANs-
opinión, la noción de rituales de rebelión ba «costumbre» de lo que era ley, y su- dios en torno al RITUAL Y a la PEREGRINA- PRlTCHARD rechazaron el esquema evo-
era al efecto uno de los elementos más bestim.aba de este modo la posible mani- CIÓN. También le. Mitchell (redes étni- lutivo de sus predecesores, pero conserva-
importantes, idea que ha sido caracteri- pulación y creación de «costumbre» (véa- cas), lA. Barnes (parentesco, redes), ron muchas de sus categorias. Preferían
zada como doctrina de que tales rituales se Werbner, 1984, p. 185), también Abner Cohen (etnia, política) y Peter fijar la dinámica de lo que veían como
contribuyen a la cohesión social a modo demostró, no obstante, que la segunda Worsley (milenarismo) han tenido gran dos tipos distintos de sociedad africana:
de aliviadero de tensiones. En realidad, no podía funcionar sin la primera si se impacto en sus respectivas disciplinas. El centralizada y descentralizada. La pri-
Gluckman consideró el problema más pretendía mantener la estabilidad con el volumen editado por Aronoff (1976b) mera se caracterizaba por poseer «autori-
bien en términos de mantenimiento de respeto por las decisiones legales. 'Iam- contiene una pormenorizada bibliogra- dad centralizada, maquinaria adminis-
la estabilidad mediante la resolución o bién desarrolló las nociones configura- fía de la obra de Gluckman. RP trativa e instituciones judiciales, en su-
integración del conflicto, no como si la doras del análisis situacional (o estudio Véase también RESOLUCIÓN DE CONFLIC- ma, con gobierno», y «cismas de riqueza,
inestabilidad surtiera el efecto opuesto casuístico ampliado), del que es un pri- TOS, ANTROPOLOGÍA LEGAL, ANTROPOLO- privilegios y posición correspondientes a
(véase Werbner, 1984, p. 162; Kapferer, mer ejemplo su propio estudio de la ce- GÍA POLÍTICA, A..NTROPOLOGÍA SIMJ\ÓLICA. la distribución del poder y la autoridad».
1987). El fracaso de esta acción podría remonia de inauguración de un puente Otras lecturas Aronoff 1976a; Gluck- La segunda incluía a «aquellas socieda-
originar un cambio social, que Gluck- en territorio zulú bajo control blanco men, 1955b, 1965b; Hendelman, 1976. des carentes de autoridad centralizada,
man entendió más normal que la estabi- (Gluckman, 1940b), abundando igual- maquinaria administrativa e institucio-
lidad, que, no obstante, reproduciría el mente en lo que se llama roles intercala- gobierno Ampliamente definido co- nes judiciales constituidas, en suma, sin
sistema social. Ello le llevó a distinguir res que explicaban las tensiones que po- mo sistema de reglas destinadas al man- gobierno», y «sin una división clara de
entre el cambio sobrevenido de resultas dían surgir entre la función político-ju- tenimiento del orden social. Estas reglas rango, posición y riqueza» (Fortes y
de imperfecciones estructurales internas dicial del jefe y sus obligaciones para con pueden ser implícitas o explícitas, codifi- Evens-Pritchard, 1940a, p. 5).
y el que era determinado desde fuera del su gente. En todas estas cuestiones fue cadas por escrito o sólo perpetuadas por Esta distinción no significaba la ausen-
sistema, a través del COLONIALISMO, la patente su preocupación por fijar preci- transmisión oral. Gran parte del debate cia de política en las sociedades deseen-
migración, etc. Su trabajo en el Instituto samente la posición del individuo en la antropológico al respecto se ha centrado tralizadas. De hecho, Fortes y Evans-
Rhodes-Livingstone le hizo interesarse sociedad, sin primar al primero sobre la en si el gobierno requiere instituciones Pritchard inspiraron a una generación
en estos problemas también. Abundó y segunda, como en la psicología pura, ni visibles con poder para imponer estas re- de antropólogos de campo para identifi-
progresó en el trabajo de su predecesor al revés, como propugnaba la tradición glas o si puede existir en sociedades con carla en sociedades que, por propia defi-
Godfrey Wilson en el reconocimiento de durkheimiana ejemplificada especial- centros de autoridad específicos. En este nición, carecían de gobierno. Pero al ha-
que las áreas urbanas y tribales de donde mente por su antaño maestro Badcliffe- debate, uno de los problemas cruciales cerlo también alteraban su propia tipolo-

I
322 GOBIERNO GOODY, JACK 323

gía y el rigor con que podía describirse a caso de que no puedan exigir obediencia, Goody, Jack (1919-) Siempre ha cluso en las que se consideran sociedades
un «gobierno». A medida que se acumu- existe un gobierno (1962, pp. 61-62). sido asociado, casi exclusivamente a lo marcadamente patrilineales, como en la
laban las descripciones de sistemas polí- Un problema más sutil no abordado en largo de toda su carrera, con la Universi- India y China. En otra obra sobre este te-
ticos en sociedades acéfalas, el patrón de estos debates es la cuestión de qué reglas dad de Cambridge, en la que fue discípu- ma general, The development of the fa-
For-res y Evans-Pritchard para medir lo rigen para el individuo y qué constituye lo de FORTES y le sustituyó como profesor mily and marriage in Europe (1983a),
que se tenía por gobierno empezó a reve- la legitimidad de los gobiernos, se defi- de la cátedra William Wyse en 1973. Co- sostiene que la Iglesia primitiva logró de-
lar el aparato de un ESTADO, no del go- nan como se definan. Por ejemplo, Ed- mo Fortes, trabajo en Ghana entre los bilitar el control de los grupos de paren-
bierno en sí. Su propio trabajo sobre so- mund LEACH (1954) observó que en el LoDagaa y otros grupos. Ha hecho nota- tesco locales sobre sus miembros y favo-
ciedades sin estado entre los nuer y los norte de Birmania los shan de las tierras bles aportaciones a la antropología del reció el ejercido por individuos, en espe-
tallensi sugirió que los puehlos carentes bajas presentaban una sociedad estratifi- PARENTESCO, poniendo incluso más acen- cial sobre la propiedad, vetando al propio
de burocracia podían, no obstante, regir cada con roles sociales fijos, mientras to que su maestro en la propiedad como tiempo las estrategias tradicionales de
sus asuntos y gobernarse con plena efec- que los pueblos vecinos kachin de las tie- base de la estructura y la identidad de la herencia como la ADOPCIÓN, el CONCUBI-
tividad de acuerdo con reglas claras rras altas oscilaban entre fases igualita- estirpe. Su interés en la transmisión de la NATO Y el DIVORCIO, quedando así la pro-
(Evans-Pritchard, 194-0; Fortes, 194-5). rias y jerarquizadas, cada una con sus propiedad a través de la herencia y de los pia Iglesia como beneficiaria principal
¿Era, pues, gobierno lo que estas socieda- propias reglas. Quién y qué constituía de quienes carecían de herederos natura-
intercambios dotacionales del matrimo-
des no tenían o, simplemente, estado? gobiemo para un kachin dependía de les, proceso que aquella fomentó más aún
nio adquiere especial relieve en la prime-
Lucy Mair (1962, p. 16) declaró que For- dónde se encontrara el individuo en el por el mayor uso del testamento y la
ra de sus obras publicada Death, property
tes y Evans-Pritchard habían perpetrado sistema en un momento particular en el prohibición del matrimonio clerical.
arui the ancestors (1962) sobre los Lofra-
una falsa dicotomía al dej ar de lado una tiempo. Esto suscita, naturalmente, un Goody ha proseguido la comparación en-
gaa, un subgrupo de los dagara. Esta obra
cuestión básica: ¿qué hace un gobierno? problema con el que los habitantes de tre África y Eurasia en relación con otros
fue el desencadenente de otra de carácter
Su respuesta fue que: sistemas estatales están empíricamente tópicos, en particular relacionados con la
comparado y más amplio, Productian.
Protege a los miembros de la comunidad familiarizados: pese a las declaraciones comida y las flores. R.especto a la prime-
arui reproduction (1976), en África y
política contra la ilegalidad interior y el de singularidad del estado, la mayoría de ra, observó que África es sobre todo un
Eurasia, que se contrastan para estable-
enemigo exterior, y toma decisiones en los individuos se sienten vinculados a continente con AGRICULTURA subsisten-
otros conjuntos de reglas (religiosas, cul- cer la diferencia entre PAGO POR U NOVIA
nombre de la comunidad en materias co- cial con escasa variedad entre la DIETA
turales, étnicas, etc.) que gobiernan el YDOTE que vincula a las prácticas de cul- básica, mientras que en Eurasia, al me-
munes que requieren su acción conjunta.
comportamiento de modos a menudo tivo respectivas. La azada no permite ob- nos entre las clases superiores, se goza de
En consecuencia, Mair rechazó la noción
contradictorios. El debate antropológico tener los excedentes del arado de Eurasia, una gran variedad de alimentos y prepa-
de que pudiera haber una sociedad sin
sobre la naturaleza del gobierno ha com- donde la fortuna ha podido acumularse raciones culinarias y la cocina adquiere
gobierno. Incluso las sociedades más
«primitivas» lo tenían, aunque fuera de pletado así el círculo. Los primeros an- con más facilidad y el control de la tierra el rango de forma artistica (Goody,
tipo mínimo en consonancia con el tama- tropólogos dieron por bueno que el go- ha adquirido más importancia entre los 1982). De nuevo relacionó lo precedente
ño mínimo de la comunidad, la escasez e bierno estaba claro en los sistemas esta- dirigentes, al tiempo que ha restringido con la diferencia en las prácticas de cul-
impermanencia de las posiciones diri- tales porque estaba institucionalizado y el uso del matrimonio y de la herencia tivo -el de arado ha ampliado el catálogo
gentes reconocidas o la incapacidad de no requería de explicación, mientras que entre ellos. Ello ha configurado dos estra- de cosechas útiles- y con la ausencia o
los líderes de ejercer consistente y uni- las sociedades sin instituciones formales tegias de herencia diferentes (incluidas presencia de ESTRATIFICACIÓN social, de-
formemente su autoridad. Para probar el demandaban una inspección muy deta- la práctica generalizada de la adopción terminante de diferentes grupos cultu-
caso, Mair puso a los nómadas nuer como llada para poner en claro cómo opera- en Eurasia, una actitud diferente frente a rales, y también socíales, en Eurasia. Un
«ejemplo supremo» de una sociedad po- ban. Hoy los antropólogos se han dado las mujeres y formas diferentes de conso- argumento similar presenta The culture
seedora de un gobierno mínimo, pese al cuenta de que las instituciones formales lidar el reino). En The oriental, the an- offlowers (1993), donde se observa la
hecho de que había sido Evans-Pritchard de gobierno en los sistemas estatalizados cieru:and the primitiue (1990), Goody se ausencia de significado de las flores en
su etnógrafo y quien había declarado la son apenas tan fijas o claras como habían centró particularmente en la dote, argu- África en contraposición a Eurasia. En
ausencia de aquél. No obstante, usando creído sus predecesores y requieren, por mentando que las definiciones conven- ésta, las flores forman parte a menudo
los propios datos de Evans-Pritchard, tanto, el mismo nivel de descripción cionales enmascaran el hecho de que las de las prácticas de adoración, al igual
Mair argumentó que dado que los nuer atenta antes dedicado a los nuer. ASi mujeres a menudo pueden controlarla, que pueden denotar lujo y, por tanto, po-
comparten reglas claras para el endere- Véase también LEY, ANTROPOLOGÍA LEGAL, total o parcialmente, de modo que en sición social. Por otra parte, el cultivo y
zamiento de entuertos y cuentan con lí- ANTROPOLOGÍA pOLíTICA. ocasiones pueden vincularla y fusionarla la presentación florales se consideran
deres reconocidos y respetados, aun en el Otras lecturas Balandier,1970. con la noción de legado matrilineal, in- formas artísticas.
324 GRAMÁTICA GRAMÁTICA TRANSFORMACIONAL 325

Por último, también es importante el tra- las expresiones en la variante; (2) una rulares de prensa, recetas, chascarrillos o En segundo lugar, los propios lingüistas
bajo de Goody sobre la facultad de leer codificación, en un metalenguaje, de al- juegos de palabras). limitan a veces el significado de la voz
(varios libros, en especial The domestica- guna porción de la gramática para esta Edward SAPm (1921, p. 38) observó que «gramática» (en cualquiera de sus senti-
tíon of the savage mind; 1977; también variedad. El metalenguaj e puede ser «lamentablemente o por fortuna, ningu- dos). Algunos optan por reservar el tér-
1986, 1987). El argumento básico es que cualquiera, como el castellano, suple- na lengua es absoluta y tiránicamente mino para los componentes de una gra-
permitiéndose la conservación i.m.presa mentado por términos técnicos especia- consistente. Todas las gramáticas pre- mática realmente conexos con el sonido
del saber, la lectura facilita la estandari- les (como agente, estado, verbo, constitu- sentan "vías de agua". Verdad es que eso y el significado (fonología, morfología y
zación de los textos y la reflexión al res- yente, sujeto, persona, oclusivo y sílaba) o rige para todas las gramáticas (en el sen- sintaxis), y otros para componentes don-
pecto, animando así no sólo a la crítica y un formalismo especialmente derivado tido 2): son tantos los detalles en la cone- de el sonido y el significado se encuen-
el escepticismo sino estimulando asimis- para tal fin. Los lingüistas descriptivos xión de sonido y significado -aun para tran realmente vinculados (morfología y
mo el desarrollo de ideologías competi- redactan gramáticas (en el sentido 2) co- un solo hablante, con estilo uniforme de sintaxis), o a la sintaxis sola, como núcleo
doras. A su vez, este proceso ha contribui- mo aproximación a la gramática (en el expresión, hasta en un día dado de la vi- indispensable de esta unión. y hay toda-
do a la transcición de la magia a la cien- sentido 1). da del hablante- que sería tan inútil vía una acepción más antigua en la que
cia, del mito a la historia y del gobierno La gramática de una variedad es natu- pensar que podemos describir cada deta- sólo la morfología inflectiva, la variación
tradicional a la burocracia. Goody refleja ralmente divisible en varias partes o lle relevante como lo sería el suponer en la forma de las palabras para indicar
en esta obra parte de la influencia de sir componentes, cada uno de los cuales tie- que podemos hacerlo respecto de un eco- relaciones sintácticas (como la elección
James FRAZER., de quien siempre fue de- ne una organización propia: la SEMÁ..N"TI- sistema. Es demasiado, así de simple. Si de soy, es y eres como formas del presen-
voto (véase también 1962, 1996). CA (dedicada al significado), la fonética hacen agua todas las gramáticas (en el te del verbo ser) cuenta como gramática;
Goody se ha revelado como un autor pro- (a la acústica y propiedades articulato- sentido 1) no está claro; es cuesti6n de si éste es el uso conforme al cual lenguas
lífico. Su obra abarca un temario suma- rias de los sonidos, véase FONEMAS), y al hay indeterminaciones inherentes en la como la china, que carecen virtualmente
mente variado que combina grandes tra- menos tres componentes mediadores, la gramática de una variedad; por ejemplo, de toda morfología inflectiva, a veces se
bajos comparativos en medio mundo con FONOLOGÍA (que trata de cómo se usan situaciones en que la gramática no pro- dice que «carecen de gramática». AZ
estudios etnográficos más concretos. No sistemáticamente las diferencias en los porciona una expresión plenamente Otras lecturas Lyons, 1968.
se trata de gran teoría, como señaló, por- sonidos para indicar diferencias de signi- aceptable, sino sólo dos (o más) alterna-
que, en sus palabras «prefiere las teorías ficado), la morfología (que trata de la tivas en algún aspecto inaceptables. El gramática generativa Véase GRA-
moderadas» asociadas con el sociólogo parte que comprende la relación sonido- consenso gramatical es un área para la MÁTICA, GRAMÁTICA TRANSFORMACIONAL.
Merton (1949, cap. 2), donde la generali- significado derivada de la estructura in- que se ha sugerido que existe una enor-
zación puede basarse en un surtido de terna de las palabras), y la sintaxis (que me probabilidad de existencia de inde- gramática transformacíonal Teo-
fuentes manejable. En general trata la trata de la parte que concierne a la rela- terminaciones. Muchos hablantes caste- ría de la estructura del lenguaje propuesta
antropología corno ciencia acumulativa ción sonido-significado en la organiza- llanos, por ejemplo, entienden que no por primera vez por Noam Chomsky en su
que reúne resultados a partir de los cuales ción de un contexto más amplio -frases, hay medio plenamente satisfactorio de obra Syntactic structure (1957). Aunque la
cabe elaborar perspectivas te6ricas dura- cláusulas, oraciones- en su organzación elegir una forma del verbo ser que con- teoría se ha desarrollado desde entonces en
deras. Considerado a veces entre los FUN- partiendo de las palabras). cuerde con el sujeto o tú o yo,. ni o tú o yo muchas y muy diferentes direcciones, to-
CIONALISTAS, es notable que no vacile en La gramática de una variante es s610 una somos ni o tú o yo eres ni o tú o yo soy. das las versiones comparten al menos dos
considerar factores materiales en el deba- parte de lo que los hablantes conocen de Estos dos sentidos de la gramática deben objetivos principales: (1) caracterizar en
te sobre la organización social, como la ella. Además de la gramática cuentan el distinguirse de varios otros usos comunes términos formales esos elementos, princi-
ESCRITURA. y las técnicas prácticas de la léxico (el caudal de vocabulario); un de la palabra. En primer lugar, hay un pios y reglas de carácter universal, es decir,
PRODUCCIÓN ALIMENTARIA. RP conjunto de principios de organización uso generalizado y no técnico de la pala- propios del lenguaje por necesidad biológi-
Véase también COCINA, SISTEMAS ALIMEN- del discurso; otro para el uso eficaz de la bra en el cual la gramática en cuestión es ca; y (2) construir gramáticas de lenguas
TARIOS, SUCESIÓN, SISTEMAS DE ESCRI- lengua; un conjunto de asociaciones en- para una variedad privilegiada de una individuales. Estos objetivos gemelos lle-
TURA. tre aspectos de la gramática y el léxico, lengua (la variedad usada por una elite, o van a tener presente el conocimiento táci-
Otras lecturas J. Goody, 1991. de una parte, y factores sociocontextua- la variedad normalizada prescrita por las to (o «competencia») de los hablantes nati-
les como la generación, el género, la cla- autoridades culturales). Por ejemplo, las vos sobre la estructura sintáctica, fonológi-
gramática La gramática de una LEN- se social, el formalismo y las maneras, de variedades con negación múltiple (no vi a ca, morfológica y semántica de la lengua
GUA o DIALECTO o idiolecto es (1) el con- la otra; y toda clase de conocimiento nadie) pueden chocar como innecesario propia.
junto de generalizaciones acerca de có- acerca de cómo construir discursos con pleonasmo pese a configurar una expre- La teoría se denomina a veces «gramáti-
mo se conectan sonido y significado de un fin especial (por ejemplo, sonetos, ti- sión acorde con la ncrme en vigor. ca generativa transformacional» o, sim-
326 GRA.lvlÁTICA TRANSFORMACIONAL GRUPOS DE DESCENDENCIA 327

plemente, «gramática generativa». Y previas (Bloomfield, 1953; Saussure, puede decirse que la propensión humana No todos los gramáticos generativistas se
una GRAMÁTICA es generativa si especifi- 1959) para que se llegara a la conclusión normal a 'tener dos brazos y dos piernas adhieren al modelo chomskiano mayori-
ca formalmente las oraciones que acoge; generalizada de que en 1957 se inició' se explica describiendo la preprograma- tario, cuya exposición general más recien-
y también es «transformacional» si con- una revolución echomskiana» o «trans- ción biológica que confiere realidad a di- te se encuentra en Language arui pro-
tiene un tipo de regla particular, a saber, formacionalista» en la disciplina. cha propensión. También en este aspecto blemsofknowledge (Chomsky, 1988). Los
la que transforma una estructura en Puede que el alejamiento más notable de se ha alejado Chomsky de la mayoría de dos grandes marcos generativos alternati-
otra. Así, en el análisis clásico de la cons- Syntactíc structures respecto de su obra los pensadores estructuralistas que, en vos con más predicamento son la gramá-
trucción en modo pasivo, las frases Ma- anterior sea la reínterpretación de general, se han abstenido de extraer de tica general de la estructura de la frase
ría vio a Juan y Juan fue visto por Maria Chomsky de los objetivos de la teoría lin- la estructura lingüística conclusiones (Gazdar et al., 1985) y la gramática léxi-
derivaron de la misma estructura abs- güística. En particular, Chomsky propuso psicológicas nativistas. ce-funcional (Bresnan, 1982). Estos mo-
tracta subyacente, luego transformada el concepto novedoso de que una teoría Han sido profundos los cambios en la teo- delos se orientan mucho más hacia la es-
para producir una y otra frase. No obs- lingüística es una teoría de. Mientras que ría transformacional desde 1957. Los pri- tructura superficial que la teoría de Go-
tante, las reglas transformacionales han en la mayoría de las definiciones estructu- meros trabajos tendían a presentar des- bierno-Unión. Aunque no descartan la
tenido un papel progresivamente menor ralistas anteriores, los lingüistas apunta- cripciones directas de construcciones par- existencia de principios sintácticos uni-
en la teoría de años recientes, y en algu- ron al objetivo más bien modesto de cons- ticulares. El investigador identificaba en versales, postulan la de reglas formales
nas versiones de la gramática generativa truir inventarios de los elementos lingüís- general una construcción, luego formula- particulares de cada lengua que generan
han dejado de existir. De ahí que el tér- ticos en cada lengua en particular junto ba una regla transformacional que de suficientes oraciones para producir frag-
mino «gramática generativa» haya pre- con declaraciones acerca de su distribu- manera óptima mimetizara en lo posible mentos de gramática sustanciales de las
ponderado sobre el de «gramática trans- ción, el propósito de Chomsky era propor- sus características superficiales: los pasi- lenguas individuales. Estos modelos pres-
formacional» como genérico de los mo- cionar una caracterización rigurosa y for- vos derivaban de transformación pasiva, tan, asimismo más atención que la teoría
delos teóricos de esta doctrina. mal de un «posible lenguaje humano», o las oraciones de relativo de una transfor- de Gobierno-Unión a la noción de que las
La gramática transformacional conside- sea, distinguir de manera tan precisa co- mación de la formación básica de las mis- estructuras sintáticas requieren una in-
ra que la teoría de la competencia no es mo sea posible qué clase de 'procesos gra- mas, y así sucesivamente. Como Hiems- trepretación semántica formal. FN
sino un componente, aunque central, del maticales pueden darse en la lengua y dijk y Williams (1986, p. 175) observaron, Véase también LINGüíSTICA.
LENGUAJE como un todo. Este componen~ cuáles no. Esta caracterización o «gramá- «en la perspectiva de hoy; la mayor parte Otras lecturas Lightfoot, 1982; New-
te interacciona con principios derivados tica universal» especifica los límites den- del trabajo realizado antes de finales de la meyer, 1983, 1986; Pinker, 1994.
de la cognición, la sociología, la fisiolo- tro de los cuales pueden variar las lenguas. década de 1960 aparece regido por datos y
gía, etc., para conferir al lenguaje su ca- En opinión de Chomsky, los científicos construcción, y huérfano de una aprecia- gran hombre Véase BIGMAN.
rácter complejo global. Con el desarrollo naturales no hacen otra cosa: el objetivo ción de la existencia de principios muy
de la teoría han proliferado los estudios de la física es caracterizar la clase de pro~ generales de organización lingüística». grupo natal Es el grupo social, ge-
dedicados a la interacción de la compe- cesas físicos posibles, el de los biólogos, los El propio Chomsky (1973) abrió un des- neralmente de parentesco, en cuyo seno
tencia gramatical con principios conver- biológicos, y así sucesivamente. vío conceptual mayor en la gramática nace el individuo. MR
sacionales y pragmáticos, a su uso en el Además, Chomsky ha identificado repe- transformacional, que se aceleró con el
proceso del lenguaje, a su representación tidamente a la gramática universal co- inicio de su teoría de «Gobierno-Unión» grupos de descendencia Siste-
en el cerebro y a otras áreas de interés mo parte de la dotación innata de la (Chomsky, 1981), según la cual se aban- mas en los que la DESCENDENCIA figura
(Newmeyer 1988). mente humana, y ha ido hasta el extre- dona la idea de que un lenguaje es un como criterio principal de pertenencia;
Las raíces históricas de la gramática mo de categorizar la teoría lingüística elaborado sistema de reglas. La estructu- es decir, sistemas en los que las fronteras
transformacional se encuentran en la (generativísta) como rama de la psicolo- ra interna de la gramática es, más bien, y principios de incorporación de grupos
tradición intelectual estructuralista. En gía cognitiva. Así, Chomsky entiende la modular: la complejidad sintáctica nace de parentesco se definen primariamente
particular, los transformacionalistas se explicación lingüística vinculada en úl- de la interacción de subsistemas grama- en términos de la descendencia común
aferran a la idea de que la gramática de tima instancia con una descripción del ticales, caracterizables respectivamente de sus miembros, la cual, a su vez, puede
un lenguaje no es sino una declaración proceso de adquisición del lenguaje por en términos de su propio conjunto de determinarse de diversas maneras:
de las interrelaciones estructurales siste- parte del niño. Cabe decir que uno ha ex- principios generales. El objetivo central 1. Los sistemas de descendencia unilineal
máticas entre elementos lingüísticos. plicado un principio gramatical univer- de la teoría sintáctica consiste entonces la establecen a través de una sola línea
Con todo, hay suficientes diferencias de sal si demuestra que es puesto de mani- en identificar tales sistemas y caracteri- parental: DESCENDENCIA PATRILINEAL o
importancia entre la gramática transfcr- fiesto por el niño en el curso del proceso zar el grado en que pueden variar (ser MATRlLINE.A.L. Los individuos pertenecen
macional y las teorías estructuralistas de adquisición, del mismo modo que «parametrizados») de una lengua a otra. a un solo linaje.
328 GRUPOS DEPARENTESCO GRUPOS ÉTNICOS, ETNIAS O ETNICIDAD 329

2. Los sistemas no unilíneales calculan un importante reto. Algunos antropólo- influyente y citado sobre etnias. Barth cuadc para explicar las confrontaciones,
la descendencia indiferentemente, ya a gos norteamericanos habían empezado a empieza por rechazar la idea de que los conflictos y violencia étnicos, tan comu-
través de la línea materna, ya de la pa- cuestionar este enfoque en la década de grupos étnicos son definibles en razón de nes en las postrimerías del siglo xx (E.
terna, o de ambas. Estos sistemas inclu- 1930 al reflexionar sobre las consecuen- un inventario de rasgos culturales com- Wolf,1994).
yen a los de PARENTESCO BILATERAL, COG- cias del contacto cultural entre pueblos y partidos por sus miembros. Argumentó La motivación para insistir en que deter-
NÁTICO Y AMBILINEAL. Según sean los ro- la ACULTURACIÓN de los miembros de so- más bien que: minadas características culturales seña-
les individuales, una persona puede ser ciedades pequeñas por parte de las más Cuando se examina la historia de un gru- lan distinciones fundamentales y persis-
considerada descendiente de ambas lí- poderosas que se les habían impuesto. La po étnico en el tiempo no se contempla si- tentes entre los pueblos sólo puede com-
neas parentales, elegir entre una y otra, teoría que dividía al mundo en socieda- multáneamente, en el mismo sentido, la prenderse reconociendo la existencia de
o establecer relaciones basadas en AFINI- des discretas con culturas propias fue historia de «una cultura»; los elementos alguna cualidad «primordial» de la
DADEs egocéntricas. puesta en tela de juicio de forma más de la cultura presente de este grupo étni- identidad étnica (C. Geerta, 1963b). La
3. Los SISTEMAS DE PARENTESCO DE DO- contundente y persuasiva con la publica- co no han surgido de un conjunto particu- etnia, en otras palabras, implica el su-
BLE DESCENDENCIA. la definen a través de ción de Political systems o/ highland lar que constituyera la del grupo en un puesto de que hay algo esencial o dado
ambas líneas parentales, pero las man- Burma, de E.R. LEACH (1954), quien de- tiempo anterior, mientras que éste, el en lo que distingue a los pueblos. Pero es
tienen claramente separadas. Los indivi- mostró que '<en contextos como los que grupo, posee una existencia organizacio- preciso ver más allá de un simple con-
duos de un sistema tal serían miembros hallamos en el norte de Birmania, los na! continua con delimitaciones claras junto de rasgos culturales para hallar es-
del patrilinaje paterno y del matrilinaje supuestos etnográficos comunes acerca (criterios de pertenencia) que han singu- te fundamento primordial de la etnia.
materno. MR de qué constituye una cultura o una tri- larizado a una unidad continua (p. 38). Algunos teóricos, empezando por Mex
bu son irremediablemente inapropia- Barth propuso, en cambio, que los lími- WEBER (1968, p. 385) han considerado
grupos de parentesco Grupos so- dos» (p. 281). Pese a los esfuerzos de B,a- tes de un grupo étnico se constituyen por que las raíces de la identidad étnica se
ciales cuyos límites y fundamentos de oul Narroll, diez años más tarde (1964), eautoadscripción», en virtud de la cual encuentran en el supuesto de una des-
incorporación se definen primariamente y otros, los intentos de refinar y salvar el las gentes eligen utilizar unos pocos atri- cendencia común o compartida (Keyes,
en términos de las relaciones de paren- modelo de «unidades portadoras de cul- butos culturales e-ea menudo el vestido, 1978). Aunque basados en la teoría SO-
tesco vigentes en una sociedad particu- tura» fracasaron. El trabajo de Leach y el lenguaje, la forma de la casa o el esti- CIOBIOLÓGICA, algunos científicos socia-
lar. MR otros, como Moerman (1965), junto con lo general de vidas-e como «signos o se- les han argumentado que el reconoci-
las experiencias de los antropólogos du- ñales manifiestos» de su singularidad miento de la descendencia compartida es
grupos étnicos, etnias o etnici- rante la segunda guerra mundial y las (1969a, p. 14). una manifestación directa de una predis-
dad Términos originalmente usados observaciones de sociedades en curso de Se suscita así la cuestión de por qué tra- posición genética (Van der Berghe, 1978,
en antropología para referirse a pueblos descolonización en la posguerra, habían tan las gentes de establecer límites que 1981), la mayoría han rechazado esta
presumiblemente pertenecientes a la convertido en inútil la iniciativa narro- pueden señalarse por un pequeño núme- nueva versión de la teoría racial. La opi-
misma SOCIEDAD, que compartían la mis- lliana. En 1967, los participantes en un ro de «señales o signos manifiestos). La nión actualmente más extendida es que
ma CULTURA y, en especial, el mismo simposio de la Sociedad Etnológica respuesta de Barth estuvo aún muy in- la «adjudicación singular» de descen-
LENGUAJE; cultura y lenguaje transmiti- Americana sobre «el problema de la tri- fluida por el FUNCIONAUSMO estructural dencia compartida es producto de for-
dos, además, inalterados de generación bu» demostraron de manera concluyen- del enfoque antropológico británico en mas de práctica cultural independientes
en generación. Estos términos empeza~ te que la antigua teoría era inadecuada cuyo seno se había formado. Los grupos (Keyes, 1981; G. Bentley, 1987).
ron a ser usados inmediatamente des- para comprender las complejas relacio- étnicos, dijo, «pueden proporcionarse re- El mecanismo para establecer una des-
pués de la segunda guerra mundial en nes entre la expresión cultural, el habla cíprocam.ente importantes bienes y ser- cendencia compartida entre quienes se
sustitución de otros más antiguos como y la organización social y política (Helm, vicios, por ejemplo, ocupar nichos com- dice que poseen una identidad étnica co-
'<TRIBU» y (en el uso británico) '<RAZA», 1968). No puede decirse que los grupos plementarios, y por tanto diferentes, pe- mún no es, corno ocurre con los grupos
como se refleja, por ejemplo, en obras étnicos sean colectividades sociocultura- ro estrechamente interdependientes» de parentesco, una genealogía que indi-
como Ethnic groups o/ northem South- les con características específicas (es de- (1969a, p. 19). Aunque este enfoque de ca los nexos con un ANTEPASADO común,
east Asia (Embree y Thomas, 1950). cir, «naturales»). DIVISIÓN DELTRABAJO de carácter étnico sino que estos vínculos apicales del gru-
Incluso al producirse la introducción del «Etnia» adquirió por consiguiente un ha sido útil para comprender algunas si- po étnico se establecen por vía de narra-
término «grupo étnico», el supuesto teó- nuevo significado antropológico con la tuaciones donde las diferencias culture- ciones de origen, migración y, en espe-
rico de que las culturas o estructuras so- publicación de la introducción de Fre- les se han usado para camuflar intereses cial, SUFRIMillNTO a manos de otros. Estos
ciales están asociadas con grupos discre- drík Barth (1969a) a Ethnic groups and económicos (Bonacich y Modell, 1980), relatos se transmiten en narrativas de
tos claramente definidos se enfrentaba a boundaries, el ensayo antropológico más ser ha demostrado y totalmente inads. padres, ancianos y jefes en canciones,
330 GRUPOS ÉTNICOS, ETNIAS O ETNICIDAD GUERRA 331

folclore, ceremonias conmemorativas de cionales han sido promocionadas a tra- formar sus propias «naciones» o han ido En Alemania, donde es la «sangre» la
sucesos históricos, representaciones tea- vés de las «tecnologías de poder» invasi- a la guerra contra otros por desacuerdo que define la etnia, a los hijos de los in-
trales, creaciones artísticas e historias vas y efectivas de las que no disponían en el trazado de las nuevas fronteras. La migrantes turcos que han nacido y se
étnicas escritas. La urdimbre de la bio- los estados premodernos (E. Cohn y antigua Yugoslavia, víctima de una vio- han educado en Alemania se les concede
grafía personal y la narrativa colectiva Dirks, 1988). Las iniciativas estatalmen- lenta desmembración y genocida «depu- tan sólo la condición de «huéspedes tra-
genera un poderoso sentimiento de te patrocinadas, como la EDUCACIÓN obli- ración étnica», es el ejemplo por antono- bajadores» en su solar de nacimiento,
identificación con el grupo étnico (Obe- gatoria, han sido particularmente im- masia de conflicto étnico en las postri- mientras que la ciudadanía es automáti-
yesekere, 1975). Y esta identidad pasa a portantes para la superposición de las merías del siglo xx (Denich, 1994). camente concedida a los nuevos llegados
integrar lo que Bourdieu (1977) deno- identidades nacionales a las locales (Ke- La relación entre identidades étnicas y del Asia central que pueden demostrar
minó «habitus», ese conjunto de disposi- yes, 1991). En la narrativa nacional co- nacionales se ha complicado con la ma- su ascendencia alemana de siglos atrás.
ciones irreflexivas que orientan los actos municada y respaldada por las tecnologías yor posibilidad de circulación a través de Las minorías indígenas sometidas a un
de las gectee. de poder del estado, las historias de algu- las fronteras, ya viaj ando, ya gracias a las estado han ido incorporándose progresi-
Si la apreciación de distinciones étnicas nos pueblos indígenas han sido a menudo telecomunicaciones. Los sociólogos de vamente a movimientos allende sus
es posible en cualquier situación en que ignoradas, marginadas y aun específica- principios del siglo XX desarrollaron una fronteras a fin de conseguir apoyo inter-
gentes que viven próximas entre sí ob- mente rechazadas. También los erni- teoría de las etnias basada primariamen- nacional para sus proclamados derechos
servan diferentes prácticas' culturales (T. grantes procedentes de estados con na- te en el estudio de inmigrantes en Esta- a una autonomía cultural y socioeconó-
Schwartz, 1975), esa «etnicidad» destaca rrativas nacionales distintas se definen dos Unidos, suponiendo que los grupos mica. También el turismo ha contribui-
particularmente en las relaciones socia- como extraños. Por consiguiente, en el étnicos persistirían sólo a lo largo de un do a resituar la cuestión étnica en el con-
les cuando la política de la vida diaria contexto moderno, el término «grupo ét- período de transición en tanto se produ- texto internacional. No sólo han sido re-
acentúa el significado de determinadas ruco» ha experimentado una regresión cía su asimilación en la cultura domi- presentadas a los turistas prácticas
diferencias culturales. El trabajo de para aludir primariamente a una mino- nante de su nuevos lares, proceso que se culturales seleccionadas como manifes-
Bourdieu y Michel Foucault ha inducido ría cuyo patrimonio cultural se reconoce esperaba completar hacia la tercera ge- taciones de «auténtica» cultura étnica,
a numerosos antropólogos en años re- diferente del que comparte la mayoría y neración. Esta teoría presuponía que los sino que diversas formas de artesanía y
cientes a llevar su atención a cómo la na- de forma que lo sitúa aparte de la cultu- inmigrantes y sus descendientes seguirían trabajo artístico con marchamo étnico
ción-estadc moderna ha demostrado ra nacional dominante. manteniendo algunos lazos con su lugar han sido comercializados para el consu-
constituir un contexto especialmente En algunas sociedades, en especial aque- de origen al tiempo que se perdía el con- mo turístico o remitidos a los mercados
fértil para la expresión de las etnias. llas donde las elites rectoras se han ali- tacto con sus parientes y amigos. Sin em- internacionales de las artes y los produc-
Mientras que la generación anterior de mentado de la teoría marxista leninista- bargo, los emigrantes de finales del si- tos artesanales. (Grabum, 1976). La et-
antropólogos y otros científicos sociales stalinista de las «nacionalidades», los es- glo xx tienen muchas más probabilida- nicidad que los antropólogos empezaron
consideraron atávica la persistencia de tadoshan instituido políticas que han des que sus predecesores de conservar un a explorar cuando finalmente descubrie-
identidades étnicas en el mundo moder- fijado por ley las diferencias étnicas y las estrecha vinculación con su lugar de ori- ron el estado moderno empieza adquirir
no, los estudiosos actuales reconocen, fronteras (Connor, 1984). Otras, sobre gen. El teléfono permite una comunica- otra dimensión a medida que las fronte-
muy al contrario, que la etnicidad es hoy todo la de Estados Unidos, han otorgado ción instantánea en todo el globo, las ras interestatales se hacen más porosas y
un factor mucho más importante en las categoría legal a las diferencias étnicas cintas de audio y vídeo son fáciles de más problemáticas (Gupta y Ferguson,
relaciones sociales desde la emergencia mediante políticas promotoras de la ac- producir y transmitir, y los viajes aéreos, 1992). CK
de la nación-estado (E. Williams, 1989; ción positiva. El patrocinio estatal de la muy baratos en comparación con los ma- Véase también NACIÓN.
Donald Cohen, 1989). CLASIFICACIÓN étnica ha hecho más creí- rítimos de antaño, permiten un fácil in- Otras lecturas Francia, 1976; De Vos y
Los estados o los movimientos modernos bles los asertos populares sobre sus pro- tercambio de visitas. Romanucci-Ross, 1975.
que tratan de adquirir poder estatal se pias formulaciones de identidad étnica, La asimilación no es una posibilidad
han propuesto promover (einventar») aunque también más conflictivos a veces abierta para muchos emigrantes. Mu- grupos parias Véase MINORÍAS ME-
narrativas dominantes acerca del patri- dado que estas afirmaciones suelen tener chos países deniegan el derecho de ciu- DIADAS.
monio cultural y destino de quienes se consecuencias prácticas y económicas. dadanía a ciertos tipos de inmigrantes.
reclamen constituyentes de una comuni- Todo ello se ha traducido en una intensi- Arabia Saudí y Kuwait, por ejemplo, han guerra VIOLENCIA letal entre grupos.
dad nacional. Los discursos nacionalistas ficación del discurso étnico en la pugna importado un gran número de trabaja- Algunos investigadores especifican que
han creado un ambiente el propicio al por el poder. En algunos casos se ha lle- dores filipinos, thais, singaleses, paquis- la guerra se da entre unidades políticas o
florecimiento del credo étnico. Y así ha gado al colapso del estado cuando los taníes y palestinos, que no pueden incor- territoriales distintas, y que la muerte
sido, en especial, porque las culturas na- grupos étnicos se han secesionado para porarse al país en calidad de ciudadanos. resultante está socialmente justificada,
332 GUERRA
GUERRA 333

aunque esta definición presenta casos de política y que le cabe algún rol, primario guerra podía ser una estrategia para au- es la asociación observada entre la gue-
excepción. La Guerra contrasta a veces o secundario, en la promoción de este mentar el éxito de la reproducción, con rra entre partes distantes y los nexos co-
con la VENGANZA, en la que las muertes proceso (Otterbein, 1970). especial referencia al conocido caso de munes de uxorilocalidad (Divale, 1984).
provocadas en dichas unidades son so- Numerosos estudios sobre la guerra lla- los yanomani (Chagnon, 1992), aunque Otras características estructurales se han
cialmente aceptadas, y con el HOMICIDIO, maron la atención antropológica duran- sigue la controversia en torno a las prue- apreciado en determinados aspectos o ti-
que se considera socialmente ilegitimo. te la segunda guerra mundial. Malinows- bas aducidas, a la propia teoría y a un en pos de guerra, como la importancia del
Algunos estudiosos distinguen entre gue- ki (1941) Y otros trataron de sintetizar el lo Concerniente a los móviles políticos. linaje segmentario como «organización
rra abierta e incursiones bélicas, y otros saber del momento al respecto, pero Pri- El papel de la guerra como adaptación de expansión predadora» (Sahlins, 1961)
restringen la «guerra verdadera» a las mitiue urar (1949), de Turney-High, si- de las gentes al entorno natural ha teni- o del intercambio e intermatrimonio co-
sociedades con estado, en particular en gue siendo la obra capital. Algunos tra- do mucho más impacto en antropología, mo alternativa de aquélla (Lévi-Strauss,
modelos de secuencias evolutivas. bajos reanalizaron las guerras de los in- en particular en la ANTROPOLOGÍA ECOLÓ- 1941). También han sido examinadas
La guerra hizo su aparición de uria forma dios norteamericanos como respuesta GICA, que da cabida a consideraciones co- determinadas variables psicológicas y
más bien tardía en la historia humana. La estratégica a las cambiantes circunstan- mo que la guerra representa un modo practicas de SOCLUIZACIÓN y su relación
primera evidencia de muerte múltiple se cias frente a la expansiva presencia euro- efectivo de redistribución de las pobla- con la guerra, aunque estos trabajos han
encuentra en los pueblos sernisedentarios americana (G. Hunt, 1940), línea de in- ciones y recursos (Vayda, 1969a) o a una sido menos concluyentes (M. Ember y
del valle del Nilo hace unos catorce mil vestigación que merece en la actualidad teoría global que la contempla como re- Ember, 1994).
años (Wendorl et ai, 1986); a nivel mun- cada vez más atención (R. Ferguson y guladora del crecimiento poblacional y A partir de 1980 han venido desarrollán-
dial, la guerra aparece en general mucho VVhitehead, 1992a). promotora de un complejo de supremacía dose y superponiéndose nuevas líneas de
después de haberse producido el asenta- Después de cierto desinterés en la déca- masculina (Divale y Harris, 1976). Estu- investigación. Una centra su atención en
miento en poblados fijos (Haas y Crea- da de 1950 (Newcombe, 1960), la siguien- dios ecológicos más recientes (R. Fergu- la PAZ, y postula que ésta es más que sim-
mer, 1993). Como prueba fehaciente de te acogió nuevos trabajos sobre el tema, son, 1984) atienden a los recursos am- plemente la ausencia de guerra: es un es-
guerra se ha citado a menudo la existencia estimulados por la guerra norteamerica- bientales y otras características Como tado positivo con sus propias instituciones
de las murallas de Jericó, aunque bien na en Vietnam y por la vasta publicidad agentes frecuentes de conflicto, pero al de apoyo, prácticas y creencias. Otra bus-
puede ser que su objetivo no fuera otro dada a las explicaciones basadas en mó- margen del FUNCIONALISMO. ca delinear la lógica cultural local que
que la contención de las riadas (Bar- Yosef, viles instintivos (Fried et al., 1968), a las La investigación en ANTROPOLOGíA poli- configura y da sentido a la acción militar.
1986). Jericó aparte, probables indicios de que no eran ajenas sus ya hondas raíces TICA ha examinado la relación existente Una tercera sitúa la guerra en el marco
guerra se encuentran en el Oriente Próxi- en la psicología (Freud, 1964), ailllque entre guerra y política, desde la ausencia histórico, destacando a menudo las in-
mo del séptimo milenio a.C., y ya claras, reavivadas por teóricos de la etología co- estructural de mecanismos globales de fluencias crónicas exógenas en las guerras
al parecer, en el sexto milenio a.e. (Boper, mo Konrad Lorenz (1966) que postula- resolución de conflictos (Koch, 1974) de pueblos otrora considerados «aislados»
1975). El registro etnohistórico y etnográ- ban que la guerra no era sino un agudi- hasta las maquinaciones en interés pro- (véanse ejemplos de estas líneas en Haas
fico ofrece copiosas pruebas de su existen- zamiento de tm impulso agresivo innato. pio del bigman (gran hombre) (Sillita e, 1990). Este último enfoque pone en tela
cia, aWlque no es menos cierto que está La idea llegó a la esfera popular gracias 1978) y aun dentro de una lógica de he- de juicio la condición hobbesiana fre-
prácticamente ausente de muchas socie- a un libro de Robert Ardrey (1966), co- gemonía imperial (Hessig, 1988). Todos cuentemente inferida de los sangrientos
dedes (Knauft, 1991). nocido guionista cinematográfico, que estos estudios señalan que la organiza- relatos de la guerra tribal, que ya no se
Desde [males del siglo XIX, el estudio an- retrató a los humanos como descencien- ción política aporta la base necesaria pa- contempla como fruto de la ausencia de
tropológico más exhausivo de la guerra tes de «monos asesinos» con violentos ra comprender cómo y por qué los pue- . un sistema de ESTADO, sino como conse-
se ha centrado en la relación que man- instintos territoriales. Estas simples teo- blos entran en guerra. cuencia de intrusiones estatales recientes.
tiene con la evolución política, en par- rías basadas en el instinto recibieron nu- Los ESTUDIOS TRANSCULTURAlES median- Otra tendencia notable en los trabajos an-
ticular en el sentido de cómo cambió con merosas críticas, destacando algunas la te comparaciones estadísticas han figu_ tropológicos recientes se da en la crecien-
ésta, al tiempo que provocó una mayor ausencia, contradictoria por tanto, de gue- rado prominentemente en el examen te atención concedida a los problemas de
centralización y complejidad de la mis- rra en la mayor p~e de la evolución hu- antropológico de la guerra, y han explo- la guerra en el mundo contemporáneo.
ma. Aunque son muchas las discusiones mana, y reduciendo así a una minoría a rado las relaciones existentes entre ésta Han sido muchos los volúmenes dedica-
sobre detalles, las voces que disienten (C. los que abogaban por esas explicaciones y la estructura social, en la que destacan dos a una variedad de preocupaciones del
Ember, 1978) y la vasta variación empí- simplistas, al tiempo que abrían paso a las fuertes vinculaciones entre la belico- momento, como la cultura de los profesio-
rica que se reconoce, la conclusión gene- los enfoques que ya en el terreno de la sidad local y los «grupos de interés fra- nales de la seguridad internacional (Fes-
ral es que la guerra se ejercita con efi- SOCIOBIOLOGíA acogería la década si- ternos» de individuos agnáticamente re- ter y Rubinsrein, 1986), las variaciones lo-
ciencia progresiva al hilo de la evolución guiente. La nueva línea postulaba que la lacionados (Otterbein, 1977). Más débil cales de la guerra civil guatemalteca (Car-
334 GUMSA y GUML\.O

mack, 1988), las culturas de dominación, lítica entre los hachin de las tierras altas habla Véase LENGUA Y HABLA.
resistencia y terror (N ordstrom y Martín, de Birmania. La forma gumlao es esen-
1992), Y el ascenso de la violencia «étni- cialmente igualitaria y acéfala, mientras hambre Resulta del consumo de una
ca» y otras en oposición a los estados sur- que la gumsa se caracteriza por líneas je- DIETA inadecuada para conservar la salud
gidos después de la guerra fria. RBF rárquicas y liderazgo hereditario, mime- y la actividad normales, el crecimiento y
Otras lecturas R. Ferguson, 1988, 1995; tizando en forma menos estable a sus ve- el desarrollo. Subjetivamente, el hambre
Meggitt, 1977; Otterbein, 1994; Reyna y cinos shan de las tierras bajas, que vivie- comprende tanto el deseo como la necesi-
Downs, 1994; Rodman y Cooper, 1979; ron en un sistema jerárquico de príncipes dad de alimentos, así como el malestar, la
R. Rosaldo, 1980; P. Turner y Pitt, 1980; hereditarios. Edmund LE.A.CH, primero en irritabilidad o el letargo consiguientes a
K. warren, 1993; N. Whitehead, 1988. describir este sistema, caracterizó al sis- la ingesta inadecuada. Objetivamente, el
tema gumsa como «una especie de com- hambre se valora en términos de las ca-
gumsa y gumlao Son las formas promiso entre los ideales gumlao y shen» lorías y nutrientes necesarios para man-
ideales típicas de organización social y P'" (1954, p. 9). MR
tener la vida con buena salud. Los antro-
pólogos socioculturales han analizado el
hambre a través de la ecología y la políti-
ca de los SISTEMAS ALIMENTARIOS, inclui-
das las consecuencias funcionales de la
desnutrición o los efectos lesivos para la
salud. A su vez, los antropólogos biocul-
turales han examinado los modelos de
crecimiento humano, cambios de peso y
déficits energéticos relacionados con las
prácticas dietéticas y sanitarias. Desde
mediados de la década de 1970, los inte-
reses de estas dos subdisciplinas se han
reunido en la antropología nutriciona1,
que examina las consecuencias biológicas
de modos alimentarios particulares y las
consecuencias culturales de los déficits
por ingestas ya deficientes, ya manifies-
tamente abundantes (Jerome etaL, 1980;
Messer, 1984),
El hambre es causada por tres fenóme-
nos distintos pero estrechamente rela-
cionados: escasez, miseria y privación
alimentarias. En la actualidad no hay es-
casez alimentaria global porque, desde
primeros del siglo XIX al menos, el siste-
ma alimentario mundial ha dispuesto de
tecnología suficiente para producir y dis-
tribuir en medida suficiente para aten-
der a todos los habitantes de la Tierra.
No obstante, a pesar de esta capacidad
global se estima que aproximadamente
750 millones de personas carecían toda-
vía de acceso adecuado a la nutrición a
336 HAMBRE HAMBRE 337

finales del siglo xx en razón de la mala prenden los dispositivos de alarma de Miseria alimentaria tán enfermas y son incapaces de benefi-
distribución o mal uso de los recursos. hambruna incipiente, la ayuda mediante Ésta se da cuando las gentes sufren ham- ciarse de los nutrientes potencialmente
intercambio de trabajo por sustento y bre porque carecen de los recursos para disponibles.
Escasez de alimentos otras políticas nacionales o globales que acceder a los alimentos incluso cuando La privación alimentaria es un problema
Ésta, y en su forma extrema la hambru- vinculan la ayuda con las actividades de las provisiones regionales son suficien- específico de los denominados grupos
na, pueden resultar de condiciones clímá- desarrollo (Torry, 1988). Muchos de estos tes. A este nivel, pues, se trata de un pro~ vulnerables; bebés y niños pequeños,
ticas, políticas o socioeconómicas difíciles procesos han sido analizados por antropó- blema de la UNIDAD DOMÉSTICA más que mujeres embarazadas y en período de
que afecten a una región o un país ente- logos que han considerado al tiempo a do- de la sociedad. La casuística de la mise- lactancia y otros que se ven privados de
ros. La escasez de alimentos se vincula a nantes y receptores de las ayudas. Por ria alimentaria en América Latina, Asia alimento porque carecen de poder o es-
menudo de manera simplista a los fraca- ejemplo, en respuesta a la hambruna etío- y África demuestran de que modo la de- tán enfermos. Entre los determinantes
sos en la producción alimentaria origina- pe de 1983-1985,los etnógrafos señalaron sigual TENENCH..DE LA TIERRA Y los sala- de una ingesta suficiente de alimentos a
dos por DESASTRES NATURALES como la se- vías para que los esfuerzos asistenciales rios míseros han provocado la inseguri- lo largo del ciclo de la vida se incluyen
quía, los ciclones o las plagas, pero no es pudieran ser más efectivos e interferir dad alimentaria doméstica en áreas don ~ limitaciones en el amamantamiento
menos cierto que también el almacena- menos con los mecanismos de interven- de la producción alimentaria debiera ser (Van Esterik, 1989), alimento y ccstum-
miento incorrecto, las cargas impositivas ción local (De Waal, 1989, 1990). Otros abundante. Las políticas gubernamenta- bres adecuados para el destete, creencias
o las demandas de la exportación, al igual estudios fueron sumamente críticos de es~ les que fomentan la producción de gran y prácticas dietéticas culturales que irn-
que otros factores políticos y de mercado, tas prácticas de ayuda y documentaron valor económico (incluida la ganadería) piden a niños y niñas el acceso a una nu-
pueden reducir el suministro alimentario cómo la comida, especialmente en Etio- con preferencia a los cultivos de subsis- trición adecuada y autoprivación feme-
en una región dada. Por ejemplo, con fre- pía, era instrumentalizada para la coer- tencia a menudo comprometen el auto- nina voluntaria o involuntaria allí donde
cuencia sobreviene la hambruna a raíz de ción política (Clay y Holcomb, 1986). sustento y la nutrición de las pequeñas los recursos pueden ser suficientes. Una
conflictos armados que reducen la pro- Como profesión, la antropología ha trata- unidades domésticas (Shipton, 1990). En controversia clave es saber si las madres
ducción, destruyen las provisiones exis- do de aplicar sus conocimientos a la co- África, estas políticas amenazan a los in- u otros cuidadores privan intencionada-
tentes y trastornan las vias alternativas de munidad general con una serie de inicia- tercambios simbióticos tradicionales en- mente a los niños o se privan a sí mismos
ayuda alimentaria. La mayoría de las tivas de la American Antbropological As- tre agricultores y pastores. En Asia, las de los nutrientes suficientes, o bien esta-
hambrunas atribuidas a causas naturales sociation. Así, el Grupo de Trabajo sobre tecnologías agrícolas de la REVOLUCIÓN rán simplemente siguiendo los conoci-
en Asia y África (así como en la Irlanda la Hambruna, la Desnutrición y los Sis- VERDE que han incrementado el sumi- mientas nutricionales de la cultura local.
del siglo XIX) han sido realmente de ori- temas Alimentarios Africanos suministró nistro alimentario global han marginado La privación de las adolescentes y de las
gen administrativo porque, habiendo ali- información sobre las raíces ecológicas y igualmente a los pobres que no pueden mujeres a lo largo de su vida constituye
mentos suficientes, las víctimas de aqué- políticas del hambre en África, el impac- sufragar el coste de las nuevas simientes una preocupación especial en Asia meri-
llas no pueden costeárselos y carecen de to de las politices de asistencia y desarro- y abonos. Algunos antropólogos hasta dional, donde la baja proporción de mu-
poder político para asegurárselos. llo en los problemas alimentarios africa- han argumentado que es inevitable una jeres sobrevivientes en relación con los
Se observa una secuencia regular de res- nos, el hambre estacional, y el contexto mayor miseria alimentaria como conse- hombres sugiere que la privación dentro
puestas a la escasez de alimentos, sea es- político-económico mayor (Huss-Ashmo- cuencia de la expansión del CAPITALISMO de las unidades domésticas no está direc-
tacional o más prolongada y grave; re y Kata, 1989-1990; Hansen y McMi- (Harris y Bese, 1987b). tamente vinculada a la pobreza, aunque
L Reducción de la ingesta mediante ra- llan, 1986). Otro estudió el impacto del las jóvenes y las mujeres pobres sufran
cionamiento, menor número de comidas hambre en la migración forzada en Áfri- Privación alimentaria en su mayor parte de discriminación por
diarias, y consumo de alimentos de «ur- ca y otros lugares (Hansen y Olíver- Ésta se produce a escala individual cuan- su condición femenina (Das Gupta,
gencia» más bastos y menos apetitosos; Smith, 1982). Estas estructuras institu- do no bay una distribución equitativa de 1995). Otras fuentes adicionales de pri-
2. venta de bienes y diversificación de cionales ayudaron a los antropólogos, los alimentos en las unidades domésticas vación pueden ser una imagen cultural
las fuentes de ingresos, incluidos la mi- economistas y geógrafos a predecir con- que, sin embargo, tienen acceso a sufi- del cuerpo vinculada a la delgadez o un
gración y la servidumbre reductoras del diciones de bambre y vulnerabilidad y cientes recursos. Generalmente es conse- valor de moderación que puede resultar
número de consumidores; sugerir mecanismos de acción local (Bchle cuencia de diferencias en el poder o de conveniente para la población en gene-
3. abandono de la región para buscarse et ol., 1993; Dréze y Sen, 1989). Otra lite- restricciones culturales sobre el consumo ral en condiciones de escasez pero some-
la vida en otro lugar (Cclson, 1979). ratura etnobiológica cataloga los alimen- que impiden a los individuos recibir una ter a algunos individuos a sufrir hambre
Los mecanismos modernos de prevención tos de uso improvisado o inmediato en ca- cantidad adecuada de calorías, proteínas, y problemas de salud.
o mitigación del sufrimiento causado por so de hambruna (N. Turnery Davis, 1993; vitaminas y minerales esenciales. Tam- La privación alimentaria también está
la escasez extrema de alimentos com- Garine y Harrison, 1988). bién se produce cuando las personas es- causada por la incapacidad del cuerpo pa-
338 HAR1U5, MARV1N
HECHICERÍA 339

ra aprovecharse completamente de los Harrís, Marvin (1927-) Marvin Harris escribió también extensamente materiaiism: the struggle for a science o/
nutrientes que se .encuentran potencial- Harris es uno de los antropólogos más im- para audiencias no profesionales. Se le culture, donde establecía los principios
mente disponibles debido a la ENFER.ME- portantes de la segunda mitad del siglo conoce sobre todo por Culture, peopZe, básicos del materialismo con más exten-
DAD, que elimina el apetito, impide la ab- xx. Su principal aportación a la antropo- nature (1997), un texto de antropología sión que nunca. El libro criticaba, con
sorción por culpa de la diarrea, o bien logía ha sido el desarrollo de un enfoque general publicado por vez primera en suma severidad en muchos casos, los pa-
acrecienta la demanda de nutrientes pa- teórico nuevo, el MATERIALISMO CULTU~ 1971, que ha conocido ya siete ediciones radigmas de la teoría antropológica al
ra luchar contra la infección. La enfer- RAL, que representa una síntesis del ma- y muy amplio uso. Proporciona una ex- uso. En una obra breve (1981) Harris
medad de un trabajador adulto en un terialismo histórico marxista, la ecología celente introducción al pensamiento aplicó el materialismo cultural a la ex-
momento crucial del ciclo de la agricul- cultural y la teoría de la evolución social. materialista cultural aplicándolo a una plicación de los cambios más importan-
tura, como escardar o recolectar, puede Nació en Brooklyn, NY, en 1927 y se edu- gran variedad de fenómenos sociales y tes en la sociedad estadounidense desde
poner en peligro la cosecha y las ganan- có en la Universidad de Cohunbia, por la culturales. En 1974 publicó Cotas, pigs, el final de la segunda guerra mundial;
cias, y la alimentación de toda la unidad que se doctoró en filosofía en 1953. Im- uiars, and witches: the riddles 01culture, en otra trató de explicar el crecimiento
doméstica más allá del breve período de partió clases en Columbia hasta 1980, . basado en una serie de ensayos de apari- de la población mundial en todo el mun-
interrupción. Si se ven afectadas comuni- ción regular en la Natural History Ma- do y a lo largo de la historia (Harris y
momento en que pasó a la Universidad de
dades enteras, como se cree que sucederá gazine. En esta obra buscaba explicar los Ross, 1987a).
Florida como profesor investigador en el
con la epidemia de sida en África, ello llamados enigmas culturales, como la Harris ha dejado de prodigarse tanto co-
campo de la antropología.
puede ocasionar escasez de alimentos y santificación hindú de la vaca y la prohi- mo autor en los últimos años, pero inclu-
Harris ha escrito o editado casi veinte li-
sembrar la amenaza potencial del ham- bición de consumirla, o la abominación so si ya no publicara más, su producción
bros. Su obra principal, Pauems 01race
bre a escala regional durante un largo judía y musulmana del cerdo, demos- intelectual ha sido prodigiosa y de enor-
in the .dmerícas (1964), se basa en sus
plazo. Estos ejemplos ilustran las siner- trando que se trataba de sensatas ADAP- me importancia. Su influencia intelec-
propios trabajos de campo en Brasil. Tra-
gias entre hambre, enfermedad y pro~ TACIONES a las condiciones prácticas de la tual ha sido muy grande y no lo es me-
ta del desarrollo de diferentes modelos
ductividad, así como el acierto de la defi- vida que la gente debía afrontar en luga- nos la deuda contraída con él por la an-
de RAZA y de relaciones de ETNICAS en el
nición de UNICEF de la nutrición como res y tiempos diferentes. A ésta siguió tropología moderna. SS
sur de Estados Unidos, tierras altas de
alimento, salud y cuidados suficientes. sin demora Cannibalism and kings: the Véase también CLASIFICACIÓN, ANTROPO-
Suremérica (principalmente México) y
Los tres niveles de hambre descritos se origin 01cultures (1977), donde Harris LOGÍA ECOLÓGICA, ANTROPOLOGÍA ECONÓ-
encuentran interrelacionados y plantean llanos (principalmente Brasil). Harris
planteó un modelo teórico de EVOLUCIÓN MICA, MATERIALISMO.
un problema de otras tantas formas de quiso explicar, por ejemplo, las grandes
social que aplicó a los últimos diez mil
violación de los DERECHOS HUMANOS in- diferencias en los modos de categoriza-
años de la prehistoria e historia de la hu- hechicería Término ya establecido
dividuales. La privación alimentaria de ciones raciales en el sur de Estados Uni-
manidad. En el modelo orientado hacia tempranamente en la antropología so-
las mujeres que cultivan la tierra puede dos y en Brasil. También investigó por el crecimiento poblacional, la depleción cial británica para distinguir las prácti-
propiciar un escenario de miseria ali- qué las colonias españolas de las Améri- ecológica y el cambio tecnológico, las cas mágicas con ministros reales de
mentaria y escasez periódica de natura- cas hicieron tan poco uso de la ESCLAVI- fuerzas impulsoras de la historia son res- aquellas con actores mágicos cuya exis-
leza crónica. Un desastre natural o social TUD mientras que la América portuguesa ponsables no sólo de la evolución de los tencia era sólo putativa y denominados a
que ocasione una escasez de alimentos (Brasil) se sirvió de ella en gran escala. sistemas económicos, sino de todas las menudo como «brujos». Quienes articu-
puede provocar situaciones de pobreza En 1968, Harris publicó su obra más eru- características principales de la sociedad laron su intención de operar con la MA~
de recursos que propicien un escenario dita hasta la fecha, The me 01anthropo- humana. En 1985 publicó Good to. eat: GIA Y poseían al efecto adiestramiento y
de miseria alimentaria y privación indi- logical theory, una historia de la teoría riddles 01load and culture, una de sus medios pertinentes se conocian como
vidual de orden crónico. En cambio, allí antropológica en setecientas cincuenta obras más populares, en la que explicaba «hechiceros» o, a veces, como «médicos
donde los MERCADOS y la ayuda alimen- páginas desde 1750 hasta el presente. En los TABÚES ALIMENTARIOS y los modelos brujos». Pero el término «encantamien-
taria están penetrando en lo que habían esta obra fija los principios básicos del de DIETA en todo el mundo conforme a to» o «hechizo» comparte con «BRUJERÍA:
sido sistemas alimentarios relativamen- materialismo cultural y describe sus orí- los principios del materialismo cultural, la malevolente asociación con el mal
te aislados, la gente puede estar sustitu- genes. Discute asimismo otras teorías an- que Harris desarrolló en las décadas de más que con la sanación o protección.
yendo una escasez periódica de alimen- tropológicas y las valora en función de su 1950 y 1960, aunque fue en las de 1970 y Pero, al igual que ocurre en la guerra,
tos por una miseria alimentaria crónica alejamiento de la perspectiva materialis- 1980 cuando escribió los tratados más pocos practicantes admiten ser agreso-
(Messer, 1989b). EM ta. El libro fue aplaudido y criticado a la importantes al respecto, aplicando esta res; más bien dicen actuar en defensa
Otras lecturas Downs et aL, 1991; G. vez, en este caso por partidarios de las perspectiva a fenómenos culturales par- propia o para proteger a otros, ya libran-
Harrison, 1988; Newmen, 1990. opiniones atacadas por Harris. ticulares. En 1979 vio la luz Cultural do de «malojo» a las víctimas, ya ven-
340 HERENCIA HERSKOVITS, MELVll..LE J. 341

gándolas por un ataque anterior (Favret- Esta hermandad no implica en modo al- Herskovits, Melville J. (1895- tructuras gramaticales africanas en uso
Saada, 1980). guno a la biológica. Algunos de los que 1965) Herskovits nació en Bellefontein, con el vocabulario inglés. Gran parte de
Una de las etnografías de la brujería más la practican la consideran de más impor- Ohio, ellO de septiembre de 1895. Discí- su trabajo en antropología física giró en
conocidas es la de Stoller y Olkes (1987), tancia y creadora de responsabilidades pulo de Franz BOAS, se doctoró por la Uni- torno a la genética de la miscegenia y al
In sorcery's shadow, donde deliberada- recíprocas más rigurosas. Por lo común, versidad de Columbia en 1923. Fue uno condicionamiento cultural en forma de
mente se omite el rechazo del poder má- los hermanos de sangre se refieren los de los precursores del estudio de la cultu- imágenes somáticas patrón, que en las po-
gico. Stoller fue aprendiz de un brujo unos a los otros en términos de absoluta ra africana y afroamericana y fue el pri- blaciones afroamericanas asociaban pres-
songhay en el Níger que le ilustró acerca igualdad, caso que no se da entre los her- mer africanista profesional en el mundo tigio y color de piel. Su libro sobre las
de cómo y cuándo entonar cantos apropia- manos bio16gicos en muchas de estas so- académico norteamericano. Su tesis doc- economías de las sociedades tradicionales,
dos al uso correcto de artículos de magia. ciedades (véase Evans-Pritchard, 1933, toral, «El complejo pecuario en África Tbe economic lije 01 primitioe peoples
Con enorme sorpresa descubrió que la pp. 398 Y ss.). Mientras que la fraterni- oriental», surgió de sus primeros trabajos (1940), fue criticado por eludir la teoría
magia parecía funcionar de verdad. De- dad por sustancia compartida se entien- en áreas culturales africanas, de las que económica formal.
sestimando los enfoques convencionales de las más de las veces como factor de nombró nueve (Herskovits, 1926). A ello En etnopsicología, Herskovits formuló la
para el estudio de la magia y lo sobrenatu- suplemento del PARENTESCO, en algunas importante distinción entre SOCIALIZA-
siguió un viaje de trabajo a Dahomey en
ral, el libro se consideró POSMODERNO e in- partes se solapa y refuerza a este paren- CIÓN Y ACULTURACIÓN y vio a ésta como
1931, donde desarrolló plenamente toda
sólito por su resolución de experimentar . tesco «real». La hermandad de sangre compuesta de dos fases sucesivas; un ni-
la gama de sus intereses de madurez en
otros sistemas de creencias y su potencial entraña a veces una serie de prescripcio- vel inconsciente adquirido durante la in-
religi6n, arte y estética, así como en an-
validez, cuestión abierta desde data remo- nes o de proscripciones relativas al des- fancia y que contribuye a la estabilidad
tropología económica. Al propio tiempo
ta y no sólo para la antropología. TL posamiento de un pariente próximo del de una cultura, y un nivel consciente que
realizó vastos estudios paralelos sobre la
Otras lecturas Evans-Pritchard, 1937; hermano de sangre, y hay muchos luga- implica reacondicionamiento y cambio.
cultura africana en el Nuevo Mundo, tra-
Fortune, 1932; Lieban, 1967. res, en India por ejemplo, donde los pro- Este interés le llevó a considerar el papel
bajo que recogió en su obra The myth qf
pios esposos intercambian su sangre. de la EDUCACIÓN en la dinámica cultural.
the Negro past (1941), que hizo de la cul-
herencia Véase SUCESIÓN. Estas hermandades de sangre varían Herskovits destacó la importancia de la
tura afroemericana tema reconocido en la
considerablemente entre sí en lo que se aculturación como proceso de CAMBIO CUL-
hermandad de sangre Represen- investigación antropológica posterior. En
refiere a la elección de intervinientes, a Tti"I\.AL, criticando la impropiedad de los
ta un compromiso o acuerdo de confianza ella define el universo de la ACULTORA-
su carácter voluntario u obligatorio y a si enfoques FUNCIONA.LISTASdesarrollados en
o cooperación entre dos o más personas cróx de los africanos en Norteamérica: al-
el acto vincula únicamente a individuos el estudio de culturas estables y relativa-
mediante el ritual del PACTO DE SANGRE o a grupos enteros. Los motivos de seme- gunos elementos permanecieron intactos, mente aisladas para atender a las socieda-
que, entre otras cosas, puede implicar jantes vinculaciones pueden ser-estable- otros fueron reinterpretados en los nue- des no aisladas. Junto con Robert RED-
actos físicos el restregamiento mutuo de cer la paz, ganarse aliados. para la GUE- vos escenarios sociales, y algunos fueron FIELD YRalph LrnToN, Herekovits fue uno
heridas o la ingestión de muestras de SAN- RRA, proporcionar protección durante los sintetizados con elementos de cultura no de los autores del infl.uyente «Memoran-
GRE de ambas partes (sola o mezclada viajes, consolidar la confianza mutua en- africana (por ejemplo, la adaptación reli- dum for the study of acculturadon» (Red-
con alimentos o bebidas). «Hermandad tre partes contratantes etc. El intercam- giosa africana al protestantismo). Algu- field et al., 1936) encargado por el Social
de sustancias corpóreas» sería quizás un bio de sustancia corporal se reemplaza a nos elementos africanos, como la música, Science Bsearch Council. Por último, de-
término más completo y de más alcance, veces por el SACRIFICIO de animales. Es- los gustos y la preparación culinarios, la sempeñó un papel crucial en la definición
dado que estos convenios pueden impli- tas sustancias sustitutivas son particular- religión y la magia, fueron retenidos en de la doctrina del RELATIVISMO CULTURAL,
car a mujeres o a ambos géneros en re- mente frecuentes en los rituales de co- mayor grado, mientras que la tecnología en virtud del cual la cultura había de ser
giones del este y oeste de África central munión cristianos, donde el pan y el vi- y la vida económica quedaron en general evaluada a la luz del contexto cultural que
(Tegnaeus, 1952, p. 165, mapa) y que la no simbolizan explícitamente al cuerpo sumergidas en un mundo económico la generaba. Murió el 25 de febrero de
sustancia intercambiada puede no ser y a la sangre. PS marcadamente diferente (aunque se 1963 en Evanston, Dlinois, donde era pro-
necesariamente sangre. Documentada Véase también PARENTESCO F1CTlCIO. mantuvieron los hábitos de trabajo coo- fesor de estudios africanos en la Universi-
en fuentes tan tempranas como Heredo- perativo). Relacionó la poliginia africana dad del Noroeste (Northwestern). TG
to, en el siglo v a.C. entre los escitas, las hermandades Grupos sociales vo- con el matrimonio plural caribeño e iden- Véase también COMPLEJO PECUARIO, AN-
hermandades de sangre son comunes, luntarios organizados por sus propios tificó la vinculación yoruba de la religión TROPOLOGíA ECONÓMICA, ANTROPOLOGíA
pero no exclusivamente, en África y Ara- miembros sobre la base de un interés afrocat6lica, como en el caso del vudú PSICOLÓGICA.
bia (véase Tegnaeus, 1952; Luise White, compartido. MR haitiano. En sus estudios de los DIALECTOS Otras lecturas Simpson, 1973.
1994). del pidgin destacó la persistencia de es-
342 HERTZ, ROBERT HIPÓTESIS DE WHORF 343

Hertz, Robert (1881-1915) Na- El segundo ensayo, «The preeminence of medio del matrimonio. En los sistemas les de género (é~ ella), marcadores jerár-
ció en 1881 y se educó en la École Nor- the right hand» (La preeminencia de la de INTERCAMBIO MATRIMONIAL, la prácti- quicos como hermano mayor/menor o
male Supérieure de París. Antes de la mano derecha), apareció originalmente ca designa a los donantes de esposa como para la segunda persona tú/usted, como
primera guerra mundial ocupó breve- en 1909 (Hertz, 1960b). Subtitulado «A de condición inferior a la de los recepto- también si una lengua posee palabras
mente un puesto en la École des Hautes study in religious polarity» (Estudio de res de ésta. Y ello puede ser tan específi- genéricas o específicas para definir va-
Études. Murió en 1915 en el que Marcel la polaridad religiosa), relaciona con co como la cesión de mujeres a modo de riedades de cosas como nieve, plantas,
MAUSS describió amargamente como un otras la díada izquierda-derecha y llega a tributo a superiores políticos o tan vago coches, etc.
«ataque inútil» contra nidos de ametra- la conclusión lógica de que todas derivan como el sentido general de que es más Como a menudo han señalado los críti-
lladoras alemanes cerca de Marcheville. del básico contraste durkheiminao entre aceptable para las mujeres que para los cos, ni en los escritos de Benjamín
Hoy se le recuerda principalmente por lo sagrado y lo profano. Pero la originali- hombres el desposarse para acceder a un Whorf (1956) ni en los de Edward sxrm
sólo dos largos ensayos que ejemplifican dad del ensayo se encuentra en otra par- nivel social superior. MR (1949) se ha dicho explícitamente que
te. Hertz se preguntó si el uso de una u Véase también SISTEMAS DE AUANZA, HI- este supuesto fuera una hipótesis en sen-
lo mejor de la escuela de la Année socio-
otra mano es un fenómeno biológico o FOGAl\1IA. tido formal, sino que se presentaba como
Zogique, es decir, de los discípulos de
Émile DURKHEIM, que tanto publicó en cultural, y respondió que de ambas cla- ayuda para comprender la relación entre
esta revista. Menos doctrinario que su
ses. En ausencia de una base biológica, hipogamia Práctica de las mujeres LENGUA y CULTUR..A.. Sin embargo, acaso
¿por qué, prácticamente en todo el mun- que «descienden» en posición social por por su propia sencillez, se ha extendido
maestro, sus ideas prefiguraron no pocos
do, se prefiere casi invariablemente a la medio del matrimonio. En los sistemas en la cultura popular. El manido ejem-
desarrollos en la antropología moderna.
mano diestra? Pero ¿cómo puede una le- de INTERCAMBIO MATRIMONIAL, la prác- plo de los esquimales que definen mu-
De no haber muerto tan joven podría ha-
ve predisposición física explicar la fan- tica designa a los donantes de esposa chas más tipos de nieve que otros pue-
ber llegado a ser una de las figuras más
tástica elaboración de un simbolismo como de condición superior a la de los blos ha adquirido categoría legendaria
importantes en este campo.
dualista que afecta a la lateralidad, en al- receptores de ésta. La lógica cultural en la antropología: de gran aceptación
Sus ensayos llegaron al público ingés y
gunos casos con referencia todas los seres aquí se basa en que las mujeres son da- aunque, al parecer, con escasa consisten-
norteamericano gracias al proyecto de
vivos, y aun al cosmos? El tratamiento das en matrimonio como regalo a los cia. Los lingüistas casi siempre han re-
traducción iniciado en Orlord por E.E.
hertziano del eterno problema naturale- dependientes más que como tributo a chazado el nexo directo entre lengua y
EVANS-PRITCHARD. Rondey y Claudia za-nutrición es más útil que la mayoría los superiores. Suele darse más bien en cultura al reparar en que las gentes crean
Needham realizaron las traducciones, de las diatribas materialistas o idealistas o toman prestadas nuevas voces a medi-
SISTEMAS DE ALIANZA asimétricos y me-
luego publicadas conjuntamene con el aparecidas en las últimas décadas. nos que la hipergamia en las sociedades da que las necesitan y que los conceptos
título Deah and the right hand (1960a, Hertz escribió otros ensayos no muy co- con estado. Sin embargo, los matrimo- son perfectamente trasladables de una
b). El volumen fue muy oportuno y con- nocidos: estudios sobre el culto a Saint nios hipógamos donde el hombre avan- lengua a otra. Pero en la mente popular
tribuyó a renovar el interés por el simbo- Besse en una población alpina en 1913, y za en posición social, como en el caso «eres lo que hablas» y, en consecuencia,
lismo en la década de 1960. sobre relatos de soldados franceses en el del hombre que «se casa con la hija del si puedes cambiar tus modelos de habla,
El primer ensayo, «A contribution to the frente en 1915. Con ellos demostró la jefe», son suficientemente comunes pa- no habrás de poder hacer menos con tus
study of the collective representation of necesidad de atender al trabajo de cam- ra haber generado sus propios estereo- creencias. Así, el uso de pronombres sin-
death» (Aportación a la representación po de primera mano. De haber vivido, tipos. MR gulares, por ejemplo, ha resultado ser en
colectiva de la muerte) se publicó origi- los antropólogos franceses lo habrían he- ocasiones un campo de minas para mu-
nalmente en 1907 (Hertz, 1960a). Se cen- cho una generación antes. Preparaba un hipótesis de Whorf (o de Sa- chos escritores de todos los géneros lite-
tra en una sorprendente variedad de ritos exhaustivo estudio sobre el pecado y la pír-VVborf) Según la hipótesis whcr- rarios (aunque la ausencia de pronom-
de MUERTE, los que implican un segundo expiación en las sociedades primitivas, fiana, las formas estructurales del len- bresgenéricos en persa, lengua indo-
tratamiento del cadáver, pero el alcance es del que sólo llegó a publicarse la intro- guaje más extendidas ponían de mani- eruopea, no haya mejorado mucho la
general. Una vez traducido fueron los as- ducción en 1922. PM fiesto que «el mundo real es en gran condición de las mujeres en la República
pectos sociológicos de la argumentación Véase HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA. medida inconscientemente construido Islámica de Irán). Tampoco iniciativas
los primeros en debatirse: los relacionados por los hábitos lingüísticos del grupo) similares de eliminar los términos de je-
con la posición del fallecido y la escala de hidráulicas Véase SISTEMAS Y SOCIE- (E. Sapir, 1929a). De modo que lenguas rarquía social durante la revolución
los ritos. Pero, en última instancia, fue su DADES HIDRÁULICAS. diferentes producirían «VISIONES DEL francesa y la revolución cultural de Mao
análisis del significado de los ritos en MUNDO» asimismo diferentes. Entre los en China lograron transformar perma-
cuanto a la percepción de los vivos y los hipergamia Práctica de las mujeres ejemplos clásicos se cuentan formas gra- nentemente las sociedades respectivas.
muertos lo que suscitó el máximo interés. para «ascender» en posición social por maticales como los pronombres persona- TE
344 HISTORIA DE VIDA HISTORIA Y ANTROPOLOGíA 345

Véase también LINGÜÍSTICA. Estas reservas no invalidan la importan- lidad narrativa. Aunque los relatos auto- cet, Comte. Este solapamiento daba fin
Otras lecturas Hill y Mannheim, 1992. cia del material historiográfico vital, que biográficos varían en los aspectos men- hacia 1800 y, en franca retirada en los
puede ser muy ilustrativo cuando se in- cionados, la antropología explora a me- primeros cinco decenios del siglo, la an-
historia de vida Es el estudio bio- terpreta de formas sensibles a los indivi- nudo en esta narrativa el contexto social tropología (también llamada ETNOLO-
gráfico de un individuo. Edward SAPIR duos y a su existencia cultural. Aunque de las vidas reseñadas, como en la des- GíA) en formación como disciplina a
(1938) observó hace tiempo que el cons- una historia de vida sin corroboración no cripción de James Freemen (1979) sobre partir de un sólido legado de observa-
tructo que los antropólogos llaman CUL- puede aceptarse sin reservas como trans- la vida de un intocable hindú o en la de ciones dispersas, y la historia, en curso
TURA con frecuencia no hace justicia a la cripción literal de acontecimientos, pue- Blanca Muratcrio (1991) que entrelaza también de profesionalización, empren-
experiencia que tienen las gentes de su de revelar un mundo personal de signifi- la vida personal y social de un anciano dieron caminos en gran medida dife-
vida cultural. La historia de vida ofrece cados que entonces cabe ubicar en un napo runa del Amazonas ecuatoriano. rentes. Durante los cien años siguientes
una forma de relacionar a la población contexto cultural. Otros estudios consideran más bien la permanecieron muy marcadas y prácti-
actual con la cultura, mostrando cómo se Lo que cuenta como historia personal o incorporación de significados culturales camente estancas las fronteras entre
fundamenta en ésta la vida de las gentes significado de vida varía en función de en la experiencia personal en formas ambas disciplinas, que no han conocido
a la vez que la de éstas, sus experiencias las culturas, así como los medios usados que constituyen mundos vividos, como cierta permeabilidad hasta bien entrado
y acciones, modulan aquélla. En el caso para expresar estas vivencias y significa- en las interpretaciones psicobiológicas el siglo xx, Sin embargo, la antropolo-
óptimo, los relatos biográficos y' autobio- dos personales. Así, un investigador que de Obeyesekere (1981) de casos de pose- gía no ha cerrado nunca sus puertas al
gráficos presentan el punto de vista indi- registre un relato de vida debe ser sensi- siones espirituales. SP pensamiento histórico. De hecho, la
vidual en su versión más íntima y con- ble al modo en que elemen:tos de la cul- Véase también ANTROPOLOGíA HUMANIS- historia se couceptualiza como lo ocu-
creta. tura, como símbolos, conceptos de la per- TA, ANTROPOLOGíA PSICOLÓGICA. rrido en el pasado (así como en la repre-
La historia de vida particular de un indi- sona, estilos narrativos, sistemas de sub- Otras lecturas Hadin, 1926; Roy, 1975; sentación actual de lo acontecido), de
viduo puede contener en realidad poca sistencia, estructuras políticas, roles de Shostak, 1981; Watson y Watson-Franke, donde que los objetivos de la antropolo-
«historia», en el sentido de que registra género y aun la micropolítica de la vida 1985. gía se caractericen de históricos cada vez
hechos verificables acerca de lo que real- diaria, configuran y modulan cómo ex- que la evolución, la difusión, el cambio
mente ha acaecido a lo largo de su vida. perimentan, valoran y describen las gen- historia y antropología A lo lar- social, la aculturación, la etnchistoria y
Tampoco procede aceptar sin crítica se- tes su vida (Keesing, 1985). La experien- go del tiempo, la relación entre la histo- la historia han ocupado el primer plano
mejante testimonio de cómo pensó, sin- cia vital viene modelada por la posición ria y la antropología ha sido a la vez como intereses específicos en períodos
tió o actuó la gente en su carrera vital, del individuo en la sociedad, por las vi- compleja y paradójica. Desde un punto concretos.
pues por más objetivas que parezcan las cisitudes culturales en el desarrollo in- de vista, cada una se desarrolló mayori-
representaciones de vida, la memoria y fantil y por la definición cultural del tariamente al margen de la otra. Desde La evolución como historia universal,
la autodescripción implican invariable- propio yo. Y de qué manera la experien- otro, la antropología ha mantenido siem- 1860-1900
mente cierto grado de distorsión e inter- cia vital se convierte en narración de vi- pre cierto diálogo con la historia. Es Uno de los más importantes de estos pe-
pretación. Además, las historias de vida da es condicionada por convencionalis- bueno distinguir entre pensamiento y ríodos se extendió prácticamente a lo
presentan siempre un punto de vista y a mos locales sobre las prácticas narrati- disciplina, así como en la corriente prin- largo de la segunda mitad del siglo XIX,
menudo incorporan aspectos de fantasía vas y de comunicación, por el encuentro cipal de ésta y la periferia. Tanto el pen- cuando la antropología formada en el
o creencia que no pueden ser fácilmente con un interlocutor y por el propio que- samiento histórico como el antropológi- mismo clima intelectual que nutrió a
corroborados. De hecho, en algunos ca- hacer del autor, su imaginación y su ca- co son de larga duración en Occidente, Darwin presentaba un frente de diseño
sos, lo que los individuos toman como rea- pacidad verbal. pero la historia y la antropología se han incuestionablemente evolutivo. Desde
lidades cruciales de su vida pueden pare- El reconocer las vertientes culturales de configurado como disciplinas formales 1860 a 1885 se publicaron las obras más
cerle imposibles o irreales al antropólo- las historias de vida no significa que el en tiempos relativamente recientes. conocidas -a cargo de Lewis Henry
go. Orapanzanc (1980) abordó el tema en investigador prescinda de los aspectos vi- Aunque los historiadores cuentan con MaRGAN, Henry MAINE, Edward B. Tv ~
su retrato de Tuhami, un alfarero marro- tales más o menos universales o comunes un legado intelectual más hondo y va- LaR, John Ferguson, McLennan, Jacob
quí. Los relatos de Tuhami violan el sen- a diversas culturas, indefectiblemente riado de que surtirse, al alimón con los Bachofen y otros- que colectivamente
tido de realidad y congruencia de su in- presentes e integrados en la cultura de antropólogos identifican hoya algunos definieron la era. Al igual que la EVOLU-
terlocutor; las mujeres que declara en- todos los pueblos, al igual que elementos de los pensadores clásicos, renacentistas, CIÓN dominaba la biología también lo
contrar pueden ser o no emanaciones de singulares en la existencia de todo indi- ilustrados y decimonónicos tempranos hacía en la teoría de los antropólogos y
la pérfida con que está casado (Langness viduo: combinación que ha llevado a la como precursores comunes; por ejemplo, filósofos sociales afines, como Herbert
y Frank, 1981). imperecedera popularidad de esta moda- Herodoto, Montesquieu, Vico, Condor- SPENCER. Las disputas no lograron em-
346 HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA HISTORlA y ANTROPOLOGÍA 347

pañar la creencia compartida de que los más respetables, como WH.R. RIVERS, la historia practicada y escrita por los mentación y con acusada dependencia
seres humanos pasan por una línea suce- pero el absurdo postulado de los egipto- evolucionistas y difusionistas. Boas ya de las inferencias, no había manera de
soria unilineal de estadios en la organiza- centristas hizo que el difusionismo radi- había declarado a mediados de la década asignar a los eventos secuencias históri-
ción familiar, la tecnología, la religión, la cal fuese rechazado como explicación de 1890 su oposición al método compa- cas precisas con su método histórico. La
sociedad, etc. Con el procedimiento que científica o histórica. La antropología rativo de los evolucionistas; su influencia influencia de Boas sobre sus discípulos
llamaron 1fETODO COMPARATIVO, los evo- volvió la espalda al difusionismo (pero en el apartamiento de las explicaciones fue muy variada -de donde la dificultad
lucionistas separaron las instituciones, no a la difusión en sí) a mediados de la evolucionistas fue fundamental. Dada su de reunirlos en una «escuelas-e, pero el
costumbres o artefactos de sus contextos década de 1920. insistencia en que no se necesita dispo- interés compartido, como también el de
culturales contemporáneos y los ordena- ner de un relato histórico de los orígenes la generación siguiente, en la cultura lo-
ron en secuencias de evolución. Proyec- Particularismo histórico de una sociedad para conocer el compor- cal, en el individuo y su historia son los
taron datos sincrónicos en secuencias La reacción ante el difusionismc sim- tamiento de los miembros que la for- rasgos que definen el legado boasiano,
diacrónicas, metodología que muchos plemente intensificó las críticas contra man, y dada la opinión de otras figuras en particular en lo que se refiere a su par-
historiadores tacharon de decididamen- toda la historia conjetural iniciada an- importantes, como el propio discípulo de ticular interés por la aculturación y la
te ahistóricas. tes de 1900 al producirse una aguda re- Boas, A.L. KROEBER (1935, p. 558), que etnohistoria.
acción contra las teorías evolucionistas. tachaban a la antropología cultural nor- En el período inmediatamente anterior
Historia difusionista, 1890-1925 La antropología convencional no tardó teamericana «de tendencia antihistóri- al abandono total del difusionismc en la
En Alemania, en la década de 1890, y en desprenderse de los métodos y teo- ca», puede sorprender el descubrir que antropología y cuando el particularismo
algo mas tarde en Austria e Inglaterra, rías evolucionistas y difusionistas como Boas llama «histórico» a su método, que histórico había obtenido el favor incues-
se propuso la DIFUSIÓN en el espacio co- algo indefendible. La metodología pre- en él figuraba la difusión, y que los his- tionable en los círculos antropológicos
mo explicación histórica alternativa de ferida fue la del TRABAJO DE CAMPO tan toriadores de la antropología consideran norteamericanos, la mayoría de los his-
la evolución unilineal para dar razón de pronto aparecieron explicaciones alter- que esta época en Estados Unidos estaba toriadores observaban la tradición narra-
la distribución de los elementos cultura- nativas de la cultura hostiles a la histo- dominada por una «escuela histórica tiva, eran hostiles a la teoría científica
les. Al igual que los evolucionistas, los ria. La primera mitad del siglo xx, y norteamericana» (Eggan, 1968, p. 130) o social y se revelaban totalmente desinte-
difusionistas se proponían como objeti- particularmente los años inmediata- «tradición histórica norteamericana» resados por la historia de los pueblos in-
vo último el descubrimiento de las leyes mente posteriores a 1925, destacó por la (Honigmann, 1976, pp. 192-231). dígenas entre los que trabajaban los an-
que rigen el cambio histórico. Friedrich antipatía vertida en la historia por mu- Para explicar estas aparentes contradic- tropólogos. En suma, no había contacto
Ratzel, geógrafo cultural, y su discípulo chos antropólogos influyentes. Bronislaw ciones hemos de comprender que cuan- alguno entre ambas disciplinas (Krech,
Leo Frobenius fueron los inicialmente MALINOWSKI, por ejemplo, el etnógrafo do Boas y otros desecharon la historia de 1991).
responsables de cartografiar la distribu- y funcionalista para quien la CULTURA los evolucionistas o difusionistas extre-
ción geográfica de rasgos que agrupaban satisfacía las necesidades humanas, era mos como conjetural y fruto de una me- Aculturación, cambio social y
a sociedades similares regionalmente absolutamente indiferente a la historia. todología defectuosa, no descartaron la etnohistoria como historia, 1935-1980
(en Kulturkreise, ÁREAS DE CULTURA o Más influyente y condenatorio fue A.R. importancia de la difusión y la historia La aversión por la historia entre los teó-
círculos) basándose en la similitud de RADCLIFFE-BROWN, que dominó la teo- en el plano social. Con el «método histó- ricos más influyentes en la antropología
características culturales y proyectando ría antropológica social en varios conti- rico» Boas esperaba comprender la histo- de Estados Unidos y Gran Bretaña al-
el tiempo sobre modelos espaciales de nentes, quien en 1920 había declarado ria particular de una sociedad específica, canzó su punto álgido en los decenios de
difusión inferida. Seguidores ulteriores, radicalmente que «la historia no expli- sin «hacen> historia como podría hacer 1930 a 1950. Hubo excepciones en uno y
como Wilhelm Schmidt, trataron de ca realmente nada» (1958, p. 40). Habló un historiador. No obstante, se conside- otro lado del Atlántico, en particular
construir una historia mundial basada en nombre de toda una generación de raba un historiador cultural. Opuesto a KK EV.A.NS-PRITCHARD y A.L. Kroeber.
en la difusión de dichos rasgos. Cuando antropólogos sociales estructural-fun- la invención independiente como' expli- Pocas fueron las obras históricas rele-
el difusionismo se extendió por Inglate- cionalistes, especialmente en Gran Bre- cación de rasgos culturales similares, Boas vantes de Evans-Pritchard y Kroeber,
rra en la década de 1920 tomó un sesgo taña, que consignaron el proceso histó- pensó que la difusión explicaba por qué pero las hubo de otros interesados en tres
especialmente extravagante: G. Elliott rico a la etnología, le prestaron escasa se detectaban en sociedades diferentes. áreas en las que el interés antropológico
Smith y W.J. Perry argumentaron que la atención en sus etnografías y proclama- Sin embargo, en el método de Boas, la por la historia era evidente: ACULTURA-
civilización arcaica fue inventada una ron su interés por el estudio compara- «historia» consistía cada vez más y en su CIÓN y ETNOHI5TORlA en Estados Unidos,
vez, en el antiguo Egipto, desde donde do de las instituciones (véase FUNCIONA- mayor parte en una presentación porme- y CA:MBIQ SOCIAL en Gran Bretaña. En es-
se difundió por todo el mundo. La teoría LISMO). norizada del contexto histórico-cultural te país, un número relativamente peque-
difusionista iba a atraer a seguidores En N orteamérica, Franz BOAS se opuso a local de la sociedad en estudio. Sin docu- ño de antropólogos interesados en el
348 HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA HOMICIDIO 349

cambio social y la historia fueron abrien- ria en el análisis documental que pro- holismo Véase FUNCIONA1JSMO. zados por antropólogos, psicólogos, psi-
do camino; su trabajo no fue insignifi- porciona el vínculo más directo con los quiatras y epidemiólogos. Es de lamen-
cante, pero el análisis de la sociedad en intereses históricos previos de la antro- hombres Véase MASCULINIDAD. tar la escasez de esfuerzos conjuntos por
la antropología social británica, marca- pología. Hace más de tres decenios que sintetizar las diversas líneas seguidas por
damente influido por la introducción por Evans-Pritchard observó que aceptaría homicidio Muerte no natural de un los distintos especialistas académicos.
Radc1iffe-Brown de la sociología france- el postulado de F.W Maitland en el sen- ser humano. Aunque parece una defini- El número de homicidios varía conside-
sa y el ESTRUCTURAUSMO, fue sincrónico tido de que «la antropología debe elegir ción tan clara, sus límites son impreci- rablemente según los lugares y las épo-
y arrasador. Estados Unidos ofrecía una entre ser historia o no ser nada» siempre sos. La «causa» de la muerte no es nece- cas. Los gobiernos extraen sus datos esta-
imagen diferente. Durante varias déca- que pudiera añadir que «la historia sariamente singular, y las muertes acci- dísticos de criminalidad a partir de los
das a partir de 1935 no pocos antropólo- [también] debe elegir entre ser antropo- dentales varían en el grado en que registros de la policía y judiciales, y so-
gos culturales de las dos generaciones logía social o no ser nada» (1962, p. 190). alguien puede ser considerarse responsa- bre las causas de muerte, incluidos ho-
posteriores a Boas se ocuparon exhausti- Con frecuencia adelantado a su tiempo, ble, ya causalmente, ya moralmente. micidios, a partir de la informaión mé-
vamente del proceso de aculturación y Evans-Pritcherd predijo una de las ten- Además, las causas de muerte quedan a dica forense. El United N ations Demo-
otros de incidencia en el cambio social. dencias principales del interés académi- merced de interpretaciones discutibles; graphic Yearbook registra datos sobre
La etnohistcria, término inicialmente co de finales de siglo: la convergencia de considérense las acusaciones de homici- causas de muerte en unos ochenta países.
usadoa finales del siglo, adquirió verda- la historia y la antropología. El ritmo de dio por BRUJERíA. En 1985, los que presentaban el mayor
dero sentido en las décadas de 1940 y diálogo entre las dos disciplinas se ha En la práctica, los criterios definitorios cociente de homicidos per cépita eran
1950, distinguiéndose como disciplina animado considerablemente en los últi- Guatemala, Venezuela, Brasil y Estados
del homicidio incluyen intención hostil
por su insistencia en que el registro do- mos años, tiempo durante el cual los Unidos, mientras que Inglaterra y Gales,
o al menos descuido imprudente del da-
cumental debe proporcionar una base cambios en la historiografía han afecta- Islandia, Grecia y Japón arrojaban los
ño que puede sobrevenirles a otros. La
empírica para la cronología y el análisis. do a ambas disciplinas. En la antropolo- más bajos (Naciones Unidas, 1987). En
intención hostil es un comcepto más am-
Tanto los aculturacionistas como los et- gía crecen cada año en número los análi- Estados Unidos, estas cifras varían consi-
plio que la intención letal: la distinción
nohistoriadcres, con una linea divisoria sis que incorporan aspectos históricos. derablemente entre estados y ciudades.
entre «asesinato» y homicidio» en la ley
poco clara, fijaron el interés boasiano En la historia, «nuevos» tratamientos Algunas de las variaciones en el cociente
angloamericana, por ejemplo, se sujeta
por la historia en estudios específicos. han socavado las narrativas políticas y agregado han sido «explicadas» en tér-
en gran medida, aunque no enteremsn,
Por lo que respecta al movimiento ma- biográficas historicistas dominantes en minos estadísticos en función de factores
yoritario entre los historiadores, el he- te, a la idea de premeditación, concepto
la historiografía. Hoy los antropólogos se como tamaño urbano, pobreza y des-
que también define «grados» de homici-
cho es que en gran medida descuidó a la sirven regularmente de materiales y mé- igualdad de ingresos (O. Archer y Gart-
dio en otros códigos legales. Algunos an-
antropología (al igual que la corriente todos históricos tradicionales para confe- ner, 1984).
estructural-funcionalista de ésta hizo caso rir sentido a los problemas que les inte- tropólogos han sugerido que la intención
La perpetración de homicidas (exclusive
omiso de la historia). Sin embargo, hubo resan, y los historiadores emplean habi- no figura en los sistemas legales «primi-
el INFANTICIDIO) es obra universal y ma-
intereses que se solaparon, especialmen- tualmente metodologías antropológicas tivos», idea que ha sido refutada de di-
yoritariamente masculina. También los
te en Francia, donde Mere Bloch, Lucien tradicionales como las etnografías y da- versas maneras (S. Moore, 1978). Así, los
hombres superan a las mujeres como
Febvre y otros historiadores de la escue- tos de informantes para centrar los su- homicidios son muertes causadas por
víctimas, aunque de forma no tan uni-
la de los Annales emprendieron análisis yos. Los cambios han sido más notables asaltos interpersonales u otros actos diri-
versal. Los casos con víctimas y asesinos
comparados que les aproximaron mucho en la antropología que en la historia, gidos contra una persona. (Las acciones
que no se conocen entre sí constituyen la
más que a otros colegas al campo de la aunque han afectado a ambas discipli- colectivamente legitimadas, como la
mayoría de los homicidios, donde el nú-
antropología, ya que seguía siendo obje- nas, cuya actitud presente es predomi- guerra y las ejecuciones legales, consti-
mero de éstos es alto, mientras que don-
tivo principal de los estudios de éstos la nantemente hum.anista, relativista y tuyen, no obstante, la excepción; a su
de es más bajo desaparece este predomi-
descripción de los eventos políticos o la contextual (Krech, 1991). SK vez, en la práctica no está claro si las nio, y donde es mínimo son las mujeres
biografía en un marco narrativo lineal Otras lecturas G. Berraclough, 1991; muertes originadas por agentes de las las que pueden ser víctimas en número
(Krech,1991). Butterfield, 1973; Hallowell1960b; Ha- fuerzas de seguridad del estado en el superior a los hombres.
rris, 1968; Hatch, 1973; Herskovits, ejercicio de su deber deben contarse co- La cifra de homicidios en las sociedades
Historia antropológica, 1980-1995 1965; Krieger, 1989; Kublick, 1991; A. mo homicidios o no.) El estudio científi- sin estado ni autoridad central superan a
A partir de 1980, el diálogo entre las dis- Kuper, 1983; Lowie, 1937; Stocking, co del homicidio ha corrido a cargo prin- menudo con mucho incluso las máximas
ciplinas de la historia y la antropología 1968, Stone, 1977aj Trigger, 1989; Voget, cipalmente de los criminólogos, aunque registradas en Estados Unidos (Knauít,
ha sido intenso, insistiendo la etnohisto- 1975. son muchos los estudios al respecto realí, 1985), aunque la frontera entre la GUE-
350 HOMOSEXUALIDAD HOMOSEXUALIDAD 351

RRA Y el uso particular de la VIOLENCIA tener efectos opuestos. Cuanto mayor sea casos ni con la complejidad de éstos. Una estos muchachos acostumbrados exclusi-
letal no es con frecuencia tan claro en es- la mujer, menor es el riesgo de que sea organización igualitaria/»gay» de rela- vamente a una homosexualidad recepti-
tos casos. La variación en estas socieda- asesinada por el marido o un atacante se- ciones homosexuales ha adquirido cre- va «se graduaban» con la edad al papel
des sin Estado no parece atribuible a los xual, por ejemplo, pero aumenta el riesgo ciente relieve en las sociedades indus- de «marido» y tomaban «muchachos-es-
mismos factores sociales y económicos de que sea asesinada por un ladrón (Mar: trializadas urbanas (O. Wolf, 1979; Mu- posas» de una nueva generación (Evans-
que la explican entre y dentro de las na- go Wilson et: aL, 1997). Y aunque la fre- rray; 1996). Pritchard, 1970). En algunas culturas
ciones-estado modernas (Rosenfeld y cuencia absoluta de homicidios varía con- Las tres formas representan tipos idea- melanesias, el desarrollo a adulto mascu-
Messner, 1991). siderablemente, puede apreciarse cierta les, y ejemplos de cada una de ellas apa- lino y guerrero requiere varios años de
La represalia homicida, especialmente regularidad en el modelo concreto de re- recen simultáneamente en el mismo lu- homosexualidad exclusivamente recep-
en respuesta a un homicio anterior, es lación-riesgo específico. Factores como la gar. La tipología parece abarcar la varia, tora con varones físicamente maduros.
rransculturalmente ubicua, y la VENGAN- maternidad juvenil y la ausencia de apo- ción observada en el esquema de la La inseminación «ritualizada» es mascu-
ZA institucionalizada progresa insensi- yo marital son muy importantes, por sociedad para las relaciones homosexua- linizante para ambos participantes; de
blemente a enemistad y guerra crónica ejemplo, en lo que se refiere al riesgo de les tanto de hombres como de mujeres. hecho ocupa un papel central en el culto
entre estirpes (Daly y Wilson, 1988b). infanticidio por la madre. Daly y Wilson No parece haber centenares ni siquiera a la masculinidad (Herdt, 1984; Herdt y
Estas pugnas de venganza sangrienta (1988a) desarrollaron una tercría de vio- docenas de principios de organizacíén Stoller, 1990). En muchas sociedades
suelen ser mas comunes en ausencia de lencia interpersonal que tiene en cuenta diferentes para las relaciones homose- musulmanas contemporáneas, como en
una autoridad central poderosa; y la me- las diversas fuentes de conflicto caracte- xuales en las sociedades humanas. Ade- la antigua Grecia, la «sumisión» adoles-
diación de estas querellas por vía de es- rísticas de relaciones sociales concretas y, más, uno de estos tipos parece ser el que cente al sexo con los mayores no fomen-
pecificar la compensación homicida ha así, explican la considerable variación en más aparece en el «discurso dominante» ta necesariamente la afeminación vitali-
sido una importante preocupación de los las frecuencias relativas y modelos demo- (y como explicación a ajenos que pre- cia ni impide ulteriores relaciones hete-
aspirantes al gobierno y de los códigos gráficos distinto" de homicidio en dife- guntan sobre las relaciones heterosexua- rosexuales (Murrey y Roscoe, 1996).
legales primitivos en todo el mundo. Los rentes categorías relacionales víctima- les). Por ejemplo, la homosexualidad En las clasificaciones por género de la
residuos culturales de semejante con- asesino. MD y 1:fWi clasificada por edad era la forma norma- homosexualidad se espera que el sujeto
ducta han sido con frecuencia invocados, Otras lecturas Bohannan, 1960; Chag- tiva en el discurso ateniense, expresada sexualmente receptor presente algunos
por ejemplo, para explicar las diferen- non, 1988; Trillin, 1984. con el término kínaidos, mientras que la aspectos del papel que corresponde al gé~
cias regionales en violencia homicida en homosexualidad definida por género y nero femenino; que se comporte o vista
Estados Unidos; Nisbett et al. (1995) vin- homosexualidad El comportamien- camaradería no lo eran. De manera si- de manera apropiada a las mujeres de la
cularon convincentemente la alta cifra to homosexual se da probablemente por milar, el rol del doble espíritu/BERDACHE sociedad de que forma parte. El rol defi-
de homicidios en los estados del sur con doquier, pero la definición de las perso- entre muchos pueblos indígenas norte- nido por género prototípico es el pasivo
una «cultura del HONOR» que legitima la nas en razón de su comportamiento o americanos tuvo igualmente su expre- característíz¿ de las áreas culturales me-
respuesta violenta a los insultos y la vin- preferencia sexual no es un campo se~ sión léxica, en tanto que no fue así para diterráneas y sur americanas. El varón
cula a una tradición pastoral diferente mántico universal para todo el mundo, y con las relaciones sexuales entre dos gue- activo en la copulación homosexual es
de la ética de los agricultores sedentarios la noción noreuropea y norteamericana rreros (Winkler, 1990; Roscoe, 1987). indiferente, no tenido oficialmente por
que impregnó los conceptos septentrio- moderna de que quien practica un com- En las sociedades donde la homosexuali, «homosexual» (Carrier, 1995). Sin em-
nales de proceder social apropiado. portamiento homófilo es «un homose- dad es definida por edad, la norma esta- bargo, los hombres en papel y ocupación
La distinción entre categorías de relación xual», «especie» distinta con caracterís- blece que los hombres accedan al papel femeninos retienen algunas prerrogati-
victima-asesino es un paso esencial (aun- ticas propias, no es universalmente acep- de insertares, cesando completamente vas masculinas. También se dice con fre-
que a menudo desestimado) para explicar tada. como receptores, aunque cierto es que no cuencia que hacen el «trabajo de las mu-
los homicidios y la variabilidad de su in- R. Burton (1885-1886) distinguió entre todos los individuos en sociedades con jeres» mejor que estas mismas (Roscoe,
cidencia. La misma existencia de térmi- las relaciones sexuales donde el miem- estructuras de homosexualidad defini- 1991). En los cultos afro brasileños, algu-
nos como «fratricida», «parricida», «regi- bro de más edad penetra al más joven de das por edad se «gradúan» más allá de la nos varones pasivos ejercen poderes espi-
cida», «filicida» y «uxoricida» sugiere aquellas donde el sujeto masculino pe- «fase» homosexual. Por ejemplo, en al- rituales y reclaman el prestigio perti-
que se trata de categorías psicológica- netra a una persona femenina del mis- gunas sociedades africanas subsaharia- nente (Fry, 1985). También se atribuyen
mente significativas de casos con motiva- mo sexo. Ambas homosexualidades, es- nas había una elite que mantenía «mu- poderes importantes a los chamanes tra-
ción diversa. Así, los factores incidentes tratificadas por edad y por género, se dan chachos-esposas» que hacían el trabajo vestidos de ambas orillas del Pacífico
en una clase de homicidio pueden diferir en áreas culturales diversas sin que haya de las mujeres y proporcionaban desaho, norte, y tan al sur como Indochina (Mu-
de los implicados en otra, y hasta pueden una conexión clara ni con el número de go sexual a sus «maridos». Más adelante, rray, 1992). Los que desempeñaban estos
352 HONOR HONOR 353

papeles eran vistos con respeto no exen- laridades comportamentales estadísticas, Campbell, 1964). En el caso de los hom- nor adquieren formas radicalmente dife-
to de ambivalente emoción. por no hablar de las variaciones intracul- bres, la clave reside en su hombría: la ca- rentes (Malinowski, 1922; A. Weiner,
Si existe una organización profesional- turales. Ni siquiera lo que representa la pacidad de proteger el honor de la fami- 1976). Entre los hombres, la horticultu-
mente definida, distinta de la que obe- visión normativa-social de la homose- lia cuando es amenazado; entre las muje- ra del ñame es una importante vía de
dece al género, es una cuestión que sigue xualidad es mencionado en la mayoría res, en cambio, la primera cualidad del progreso: es respetable aquel hombre
abierta. El debate al respecto se centra de las etnografías (por ejemplo, en 114 honor es un sentido de vergüenza, espe- que obtiene grandes cosechas. Pero se da
en si existe una autoselección por parte de las 190 culturas examinadas por C. cialmente sexual. La mujer debe encon- la circunstancia de que el sujeto no culti-
de quienes buscan ubicación para su de- Ford y F. Beach, 1951). Donde se descri- trar repugante la actividad sexual y ves- va ñames para consumo propio sino para
seo homosexual o (por razones biológi- be algo acerca de la homosexualidad tir y conducirse de modo que prevenga otros, en especial para su hermana casa-
cas) su incapacidad de desarrollar el rol suele hacerse referencia a normas o des- toda exhibición de los atributos físicos da. Entretanto, los hay que los cultivan
masculino, o si la socialización sexual cripciones de roles más que a cómo la ex- de su sexo. Debe ser modesta, incluso en para él. Los ñames se guardan en un al-
produce roles como los de los chamanes, perimenten los implicados. Lo que Si- las relaciones con su marido, y permane- macén apropiado, pero éste es construido
muchachos danzarines, cantores traves- mon y Gagnon (1986) llamaron «guio- cer pasiva, por ejemplo, al tener relacio- por otras personas del poblado. De modo
tidos y prostitutas. nes culturales» para generar significado nes sexuales con él. El honor de los hom- que es importante marca de distinción el
En tiempos recientes ha adquirido pro- sexual se adapta interaccionalmente e bres y mujeres sarakatsan está estrecha- poseer un gran almacén de ñames (cons-
minencia una organización gay de la ho- intrapeiquicamente en una y todas las mente vinculado; la hombría de los truido por otros) abarrotado de producto
mosexualidad en muchas ciudades del culturas. Los modelos normativos pue- primeros protege el honor sexual de las de buena calidad (cultivado por otros):
mundo. Lo particular en este caso es la den canalizar la percepción de otros y la segundas, mientras que la evitación de la he ahí las marcas visibles del respeto con
conciencia grupal de la diferencia, con concepción de uno mismo, pero no las vergüenza por parte de éstas protege la que le consideran los demás. Aunque los
una subcultura separada basada en pape- determinan y puede que ni siquiera se reputación de los hombres. El fracaso de ñames no constituyen la única fuente de
les sexuales igualitarios que acep'ta la compartan. Los actos sexuales de las una de las partes pone en riesgo a la otra. riqueza entre los trobriandeses, sirven
posibilidad de relaciones exclusivamen- gentes, a diferencia de lo que dicen que A escala mayor se observa también este como obj etos muy destacados en el pro-
te homosexuales (no bisexuales) (Adam, hacen, se conocen poco y son de difícil comportamiento entre las tribus bedui- ceso de adquisición de fortuna de toda
1987). estudio (R Bolton, 1992; Herdt y Stoller, nas del Oriente Próximo y del norte de clase, luego usada para el INTERCAMBIO
Los datos sobre el comportamiento ho- 1990). SM África, cuyos códigos de honor destacan DEPRESENTES, con el que se crean obliga-
mosexual y la reacción de la sociedad an- Otras lecturas D. Greenberg, 1988; los principios de generosidad, honesti- ciones. Haciendo el presente de un cesto
te él son en la mayoría de las culturas ra- Hendt, 1992; Kennedy y Davie, 1993; R. dad y autocontrol, incluido el que se de ñames, por ejemplo, el hombre de
ros, recientes e incompletos, de modo que Levy, 1975; W. Williams, 1986. ejerce sobre los apetitos sexuales. En un Trobriand obliga al receptor a devolver
poco es lo que puede ponerse en claro en estudio de un pequeño grupo de bedui- el regalo en un futuro. Cuanto mayor sea
lo tocante a cambios experimentados. En honor Forma de respeto depositado nos recientemente sedentarizados en el número de personas a él obligadas de
Europa, Japón y posiblemente también en algunas personas en reconocimiento Egipto, Lila Abu-Lughod (1986) halló este modo, mayor es su honor. El sistema
en China, la transformación de edad a de su excelencia o valía. Si bien el inte- que enfatizaban sobre todo sus relacio- de honor trobriandés muestra otros ele-
género ocurrió a finales del siglo XVTI rés por el honor se da en todas las socie- nes de sangre con las tribus de pastores mentos importantes, incluidos el vigor
(Leupp, 1996; Xiaomingxiong, 1984, ci- dades humanas, los patrones culturales y del desierto, a las que consideraban más de la estirpe y el éxito del individuo en
tado en Murray; 1992, p. 141). En las dé- el marco que lo definen, al igual que la nobles y de naturaleza moral superior, y los intercambios KULA.
cadas de 1960 y 1970 las distinciones por importancia que se le concede, varian por tanto más honorables que sus veci- Max WEBERofreció un importante aná-
género o «variedad» pasaron de ser nor- considerablemente. nos campesinos y urbanos. El historiador lisis del honor en las SOCIEDADES COM-
mativas a ser estigmatizadas en la Norte- El tema ha sido objeto de numerosos es- social árabe Ibn Jaldún (1332-1408) ob- PLEJAS (Reinhard Bendix, 1960, pp. 85-
américa urbana (Murray, 1996), y el mo- tudios, en especial entre los pueblos de la servó un modelo similar en su época; de- 87) como parte de su distinción entre
delo «gay» prevalece hoy en muchas ciu- región mediterránea. Entre las comuni- claró que los beduinos no eran innata- grupos de clase y de posición. Definió
dades del mundo (Allyn, 1991). dades de pastores sarakatsan de Grecia, mente mejores, pero que la vida del de- CLASE en términos de distribución desi-
Las «visiones nativas» sobre el cruce de por ejemplo, las relaciones ínterpersone- sierto les ofrecía menos oportunidades gual de poder económico y oportunide-
géneros y la pederastia registradas por les son muy competitivas y el concepto de corrupción y que sus códigos de honor des: las diferentes clases se distinguen
los exploradores, misioneros, viajeros y del honor desempeña un papel central, degeneraban al cabo de unas pocas gene- basándose en las ventajas económicas
antropólogos autodeclarados «objetivos» dado que el honor del individuo se ve raciones de vida urbana (1967, p. 94). comparativas de que gozan. Por el con-
tienden a ser prescripciones elitistas que constantemente amenazado por insultos Entre los habitantes de las islas Tro- trario, los grupos de posición se distin-
pueden tener poco que ver con las regu- y otras muestras de hostilidad (John briand del Pacífico, los conceptos de ho- guen basándose en las diferencias en el
354 HORTICULTURA HUMAN RELATIONS AI\.EA FILES 355

honor y el prestigio sociales: se trata de poblacional más bien baja, superior a la tos han desempeñado tradicionalmente producción. La productividad es tan
estratos sociales cuyos miembros se reco- de los RECOLECTORES pero inferior a la de un importante papel en los sistemas grande que a pesar de que el huerto fami-
nocen iguales. Los grupos de posición se las comunidades agrícolas más sedenta- agrícolas de muchos países subdesarro- liar corriente apenas alcanza un décimo
caracterizan por diferentes estilos de vi- rias (A. Johnson y Earle, 1987; Boserup, llados y siguen concitando hoy el interés de hectárea aporta hasta el 40 por ciento
da, comprendida la vestimenta, las ma- 1965). La horticultura se mezcla a me- de estudiosos y planificadores interesa- de los ingresos, mientras que el arrozal
neras, etc., y cuanto más elevada es la nudo con otras estrategias de supervi- dos en sistemas de cultivo más diversifi- medio, que abarca más de dos décimos de
posición tanto más exclusivo es su estilo vencia, como la recolección, la caza, la cados, con menos demanda inicial de re- hectárea, aporta sólo el 55 por ciento.
de vida. Éste representa, pues, una mar- pesca, la cría de animales y la migración cursos y más dedicación a las especies Dada su productividad e importancia
ca de honor fundamental. La correspon- de jornaleros. perennes (1 Anderson, 1986; Cleveland económica, sorprende la negligencia gu-
dencia entre los grupos de clase y de po- Los sistemas de TENENCIA DE LA TIERRA y Soleri, 1987). bernamental (y hasta hace poco acadé-
sición en una sociedad dada puede ser de los horticultores se comprenden mal Un ejemplo notable es el pekarangan, mica) ante esos huertos. De hecho, la
mucha, pero rara vez perfecta, como por lo común, dado que no sólo reclaman «huerto familiar» de Java Central (Dove, complejidad responsable de su producti-
ilustra expresivamente la clase de los derechos sobre la tierra en uso, sino tam- 1990; Stoler, 1978), con una superficie vidad dificulta igualmente a los extraños
nuevos ricos, cuyos recursos económicos bién sobre espacios mucho más grandes media de unos 1.000 m 2 y aproximada- su explotación, haciéndolos así menos
son a menudo mucho más grandes que en situación actual de barbecho. Las re- mente cincuenta árboles de una docena interesantes desde el punto de vista esta-
su honor social. EH clamaciones de campos «abandonados» de especies (siendo sesenta las especies di- tal. Este efecto protector de los ingresos
Otras lecturas Hatch, 1989, Peristiany, pueden tender a desaparecer sólo gra- ferentes representadas en todos los huer- se apoya asimismo en el menosprecio
1966. dualmente. Semejante usufructo o dere- tos del poblado). Estas explotaciones es- cultural de la horticultura doméstica en
chos condicionales sobre la tierra se han tán más orientadas al mercado de lo que los lugares donde se practica, como en
horticultura E, (1) un modo de visto crecientemente amenazados por las conúnmente se cree y producen frutos se- Java, donde tiene más relieve el cultivo
AGRlCULTUB.A. de subsistencia que impli- incursiones de ganaderos, mineros, cons- cos, flores, semillas, hojas y savia de fru- extensivo del arroz. MRD y l\1L
ca una forma menor del quehacer agrí- tructores de carreteras y otros que defi- tales como el coco, para la venta. Es una Véase también AGRICULTURA.
cola o de cultivo en huerta con herra- nen el lugar como carente de otra utili- fuente de ingresos tal para las unidades
mientas manuales sencillas, como el asta dad. El confinamiento territorial resul- domésticas más pobres que sólo los más Human Relations Area Files
de cavar, y sin recurso al arado o al riego; tante lleva con frecuencia a modelos de ricos pueden permitirse el consumo de su Véase ESTomas TRANSCULTURALES.
(2) una estrategia de desarrollo econó- cultivo continuo o de barbecho acortado
mico, como..el cultivo de verduras para el que dañan permanentemente los áridos
mercado; y (5) el cultivo de plantas y flo- suelos tropicales por hidroerosión y labo-
res con fines estéticos, como especializa- reo persistente (Meggers, 1995). Los an-
ción o pasatiempo. tropólogos y otros grupos que abogan por
En su primero y principal uso, la horti- la defensa de los DlffiECHOS HUMANOS
cultura fue probablemente la forma ini- han tratado de defender a muchos pue-
cial de agricultura. A menudo se basa blos horticultores frente a las amenazas
simplemente en la tala y la quema y que se ciernen sobre su forma de vida y
también es común la práctica del barbe- su cultura. PS
cho, técnicas frecuentes en las zonas hú-
medas y semihúmedas de los trópicos huertos Representan una forma de
(R.uthenberg, 1980). Esta horticultura es cultivo intensivo que produce grandes
aún hoy ecológicamente sostenible siem- cosechas en pequeñas parcelas perma-
pre que se disponga de tierra suficiente nentes gracias al uso de una gran varie-
para mantener una prolongada rotación dad de cultivos en sucesión a lo largo del
de cultivos. Muy deficiente por unidad de año. La horticultura se caracteriza por el
producción, requiere relativamente poca empleo de herramientas manuales, va-
mano de obra, capital, maquinaria y apor- llado y vecindad con la vivienda. Si la
taciones químicas. tierra escasea, puede ser el procedimien-
Los horticultores suelen vivir.en comu- to predominante en todo el sistema agri-
nidades muy dispersas con una densidad cultural (Netting, 1995, p. 55). Los huer-
infanticidio Muerte infligida a un
niño, aunque el término se aplica con al-
cance diverso en diferentes disciplinas.
En su sentido más estricto, en determi-
nados contextos legales, comprende sólo
la muerte del feto al nacer perpetrada
por la madre; en su sentido más amplio,
en biología comportamental, el término
ha sido usado para definir la acción u
omisión por parte de cualquier criatura,
conducentes a la muerte de un miembro
de su propia especie en cualquier mo-
mento anterior a la madurez reproducti-
va de la víctima (Parmigiani y Vom Saal,
1994).
En estudios criminológicos, el término
suele hacer referencia a la muerte de la
víctima en el primer año de vida y pue-
de restringirse o no al acto perpetrado
por los padres. En Estados Unidos, «in-
fanticidio» no se distingue legalmente
de otros homicidios, como sí sucede en
Canadá e Inglaterra. En el código penal
canadiense, por ejemplo, se considera co-
mo muerte infligida al neonato por su
madre «si ésta no se ha recuperado ple-
namente de los efectos del parto y en ra-
zón de éste o del efecto de la lactancia
consiguiente a aquél, lo cual perturba su
estado mental» (p. 216).
El infanticidio perpetrado por la madre
no es universalmente criminelizado. En
las sociedades tradicionales sin estado se
considera en gran medida apropiado, in-
cluso prescrito, en determinadas circuns-
tancias. Daly y Wilson (1984) tabularon
las circunstancias en que se daba el in-
fanticidio por causa legítima en una
muestra probabilística convencional de
sesenta sociedades de todo el mundo y
hallaron que algunas de estas circuns-
tancias concurrían en al menos treinta y
nueve y que en su mayoría podían asig-
narse a una de tres categorías principa-
les. La incapacidad materna para aten-
der a las demandas que impone la cría
358 INFANTICIDIO INTENSIFICACIÓN 359

del niño representaba la mitad de las ra- tica puede darse a la inversa en las clases cluso la patología epsicótica» puede re- caneen cierta intensidad y que, de sobre-
zones de infanticidio alegadas. Otras más bajas (Cronk, 1991) cuyo comporta- flej ar un extremo cuantitativo de la res- venir problemas, causen angustia a ambas
eran la falta de ayuda paterna, la enfer- miento está peor documentado. Mucho puesta emocional normal a unas circuns- partes (Rabinow, 1977). Numerosos etnó-
medad, la hambruna, la existencia de un más común que el infanticidio femenino tancias desesperadas. MWi y MD grafos y narraciones reflexivas revelan la
hermano todavía lactante y el parto ge- selectivo es cierto grado de preferencia Otras lecturas Dickeman, 1979; Sche- variedad de interacciones posibles entre el
melar. Otras categorías principales eran por los hijos, quizás en especial cuando pher-Hughes, 1992. informador y el etnógrafo (Casagrande,
una deficiente calidad fenotípica del ni- su papel como guerreros ha sido crucial. 1960). Entre ellas se cuentan las que con-
ño por deformidad o enfermedad y la El estudio de Bugos y McCarthy (1984) infibulación Forma de CIRCUNCISIÓN templan el vínculo maestro-discípulo, an-
paternidad inapropiada. Estas tres razo- sobre el infanticidio ayoreo es el informe femenina o mutilación genital que im- ciano-iniciando, padre-hijo, terapeuta-
nes (y la mayoría de las otras, menos fre- etnográfico más detallado sobre los de- plica la extirpación quirúrgica de los la- analizado, patrono-empleado y amigo-
cuentes) parecen reflejar situaciones en terminantes e incidencia real en una so- bios vulvares, acompañada a veces de la amigo. Lo inusual, en comparación con
que los esfuerzos por criar al neonato es- ciedad tradicional. Las mujeres ayoreo sutura de la abertura vaginal. Este pro- otras ciencias sociales, es el grado de in-
tán probablemente condenados al fraca- mataban sucesivamente a los neonatos, cedimiento, muy extendido en África versión personal de ambas partes en la re-
so o ponen en riesgo a la madre ya con sobre todo en el caso de falta de asisten- nororiental en una gran variedad de so- lación y los frecuentes desplazamientos de
hijos. En otras palabras, parecen repre- cia paterna fiable, aunque la frecuencia ciedades, se ejecuta a menudo como lUTO poder entre etnógrafo e informador según
sentar «decisiones racionales de repro- de infanticidios disminuía al aumentar DE PASO de las muchachas. MR el contexto específico. La elección de bue-
ducción» aunque a veces se sostengan la edad de la madre. Incluso aquellas re- nos informadores y el mantenimiento de
con justificaciones supersticiosas (como petidamente infanticidas podían reve- informadores Los que proporcio- la relación mutua ha sido tema muy estu-
es caso frecuente con los niños defor- larse madres devotas más adelante en nan información al etnógrafo. Miembros diado y debatido. Como ocurre en todas
mes). El elemento pragmático en estas circunstancias más propicias. La mater- de la cultura o sociedad en estudio y, las vertientes de la investigación antropo-
decisiones neonaticidas es ilustrado en el nidad juvenil también es un factor de hasta la década de 1960, citados por el lógica tradicional, los aspectos morales y
análisis de Granzberg (1973) de las co- riesgo de infanticidio en las sociedades antropólogo como «informadores nati- políticos de esta relación han sido meticu-
rrelaciones transculturales de la práctica industrializadas modernas (Daly y wu vos». Hoy, cuando los «nativos» pueden losamente examinados, en especial en
del infanticidio consiguiente al naci- son, 1988a), y la disminución del riesgo ser físicos especialistas en altas energías tiempos recientes (Senjek, 1993). JJa
miento de gemelos: que se dé muerte a en madres de más edad se ha interpreta- en un acelerador lineal de partículas, és- Véase también TRABAJO DE CAMPO, OBSER-
ambos es extremadamente raro, y la ru- do como reflejo del cambio comporta- ta y otras palabras y frases similares, an- VACIÓN PARTICIPANTE.
tina de infligírsela a uno de ellos está mental experimentado en la valoración tes consideradas casi técnicas y unívocas,
prácticamente confinada a sociedades de los neonatos a medida que la capaci- se usan irónicamente o entre comillas. intensificación Es (1) la progresiva
donde la carga de la maternidad no es dad reproductiva de las mujeres va deca- También se utiliza el término «informa- aplicación de alguna aferencia o factor
aliviada por la accesibilidad de parientes yendo. dor» (con tono peyorativo) fuera del de producción (como agua, trabajo, capi-
femeninos u otras ayudas sociales. En la sociedad moderna, los embarazos campo de la antropología para referirse talo máquinas) para aumentar el rendi-
El infanticidio selectivo femenino ha si- no deseados son eludidos mediante la a quien en el seno de una organización miento por unidad de área; o (2) en la
do objeto de considerable debate, aun- anticoncepción y concluidos con el abor- proporciona subrepticiamente informa- ANTROPOLOGÍA SIr.1BÓUCA, una especie de
que no es en modo alguno típico de so- to. Además, se cuenta a menudo con ayu- ción a externos. RITUAL (véase RITOS DE INTENSIFICACIÓN).
ciedades donde su práctica es común. das institucionales para madres sobre- El informador opta conscientemente por El uso primero y más común contrasta
Las primeras discusiones lo interpreta- cargadas, mientras que las que no son ca- transmitir información, los miembros de con la exteneificación, esto es, el aumen-
ron (como al infanticidio en general) co- paces de sacar adelante a sus hijos una cultura que pasivamente la propor- to de las cosechas ampliando la superfi-
mo «estrategia» por parte de poblaciones pueden cederlos en ADOPCIÓN. N o sor- cionan simplemente al ser observados no cie laboreada mientras se mantienen
o sociedades con fines de «regulación de- prende que la frecuencia de infanticidios son informadores. La transferencia de in- constantes otros factores. La «intensifi-
mográfica», pero esta idea ha sido des- sea baja en estas circunstancias y que formación tienen lugar comúnmente por cación» suele referirse sobre todo a la
acreditada (Bates y Lee, 1979). En socie- cuando se den se atribuyan a patologías via oral, pero no de forma exclusiva si, por AGRICULTURA., pero el concepto puede
dades estratificadas complejas, la prácti- como la «psicosis puerperal». Procede ejemplo, dibujan mapas. Los informado- igualmente aplicarse a los RECOLECTO-
ca presenta una gradación de posición, subrayar, no obstante, que las mismas res difieren de los entrevistados en que la RES, los PASTORES NÓMADAS O los PESCA-
siendo las clases superiores las que eli- circunstancias asociadas con el infantici- interacción es a plazao más largo y, a ve- DORES.
minan a las hijas y concentran su interés dio en las sociedades tradicionales cons- ces, muchos menos estructurada. Se trata El crecimiento de la población, la compe-
en los hijos; hay razones tanto teóricas tituyen evidentes factores de riesgo en el más bien de relación más que de metodo- tición humana y la propagación del CAPI-
como empíricas para creer que esta prác- Occidente moderno, sugiriendo que in- logía. Es frecuente que estas relaciones al- TALISMO se cuentan entre los estímulos
360 INTERCAMBIO DE HERr.1ANOS INTERCAMBIO DE PRESENTES 361

veles, permitiendo a veces que pequeñas es que el ejercicio de la permuta se da en mente muchos más cálculos económicos
más frecuentemente citados para la in-
tensificación de uso de la tierra o de otros explotaciones sean más productivas que todas las 'sociedades. Los individuos in- en el acto de lo que Mauss estaba dis-
recursos. En la formulación clásica de las más grandes, como revelan las com- tercambian bienes materiales y servi- puesto a admitir. Y ello rige tanto para
'Thomas Malthus (1789), una población paraciones realizadas por Robert Net- cios; incluso personas, como en el caso de las sociedades tradicionales como para
creciente tiende a agotar los recursos dis- ting (1986, 1993) en África occi.dental, los intercambios matrimoniales en mu- las industriales. Si alguien va a intercam-
ponibles y se pone con ello en situación Europa y el mundo en general. Las es- chas sociedades. biar presentes con un amigo o pariente
precaria. En el argumento opuesto de trategias de los pueblos pastores para in- Los antropólogos han establecido diver- en alguna ocasión especial y aquellos son
Esther Boserup (1965), el crecimiento de tensificar el aprovechamiento de la tie- sas distinciones entre los tipos de inter- muy diferentes en calidad o valor econó-
la población estimula la innovación en rra comprenden la modificación de la es- cambio basándose en el grado de eociabi- mico es pro bable que tome buena nota de
las técnicas de laboreo de la tierra y logra tructura de los rebaños mediante mezcla lidad implicado. En un extremo se en- ello y que introduzca algún ajuste (al al-
así un aumento de la producción por uni- de especies y de la proporción de anima- cuentran aquellos intercambios donde el za o a la baja) en el futuro. Lo importan-
dad de tierra (aunque no necesariamente les productivos e improductivos en el se- valor económico relativo del bien per- te no es el valor del regalo, sino el ánimo
por unidad de trabajo o de capital), en no de aquéllos. mutado se subordina a la relación social que lo preside, aunque no enteramente.
particular acortando los ciclos de barbe- Matizando antiguas teorías de DIFUSIÓN de los intervinientes. El propósito prin- Procede observar que el intercambio de
cho y por la mecanización. Ambas teorías y DESARROLLO; antropólogos como Paul cipal de estos intercambios es crear o re- presentes parece satisafoer óptimamente
pueden ser ciertas; en todo caso, muchas Pdchards (1985), que han estudiado las afirmar un vínculo social entre personas su función creadora de solidaridad cuan-
poblaciones crecen, innovan y, con todo, condiciones tropicales, han documenta- o grupos. Los antropólogos de la escuela do tiene lugar entre personas de posición
agotan los recursos disponibles. La inten- do una gran parte de la experimentación de Marcel MAUSS (1954) denominan al más o menos igual. Entre individuos so-
sificación del uso de recursos puede tam- y la innovación tecnológica indígena en acto «intercambio de presentes». Mauss cialmente muy distintos, los presentes
bién estimular el, crecimiento de la P?" sociedades antes consideradas tradicio- argumentó que el presente lleva consigo hechos a inferiores pueden parecer sos-
blación a su vez, contribuyendo al au- nales o periféricas. A su vez, algunos an- la personalidad del dador y que la fun- pechosos de dádiva caritativa o fruto de
mento de la fertilidad humana y a la tropólogos condenan los términos «re- ción básica del acto es promover la soli- noblesse oblige, mientras que en la direc-
supervivencia infantil al tiempo que de- cursos» e «intensificación» por connotar daridad social. El intercambio de pre- ción opuesta pueden entenderse como
salienta la emigración. la vigencia de supuestos culturales espe- sentes, afirmó, aun dando la impresión tributo o pago por más que se describan
Los esquemas convencionales de la evo- cíficos sobre dominación humana, teleo- de que es «voluntario» y «espontáneo», como regalo. El objeto de estos intercam-
lución social describen las actividades de logía del uso y aprovechamiento huma- es de hecho «obligatorio». Así ocurre con bios es entonces reafirmar una relación
nos o valor positivo del aumento de la el toma y daca del POTLACH de la Costa jerárquica más que cimentar la sociaL
recolección-caza, el pastoreo y la agricul-
tura móvil y a la postre sedentaria como producción o el consumo. PS Noroeste de Estados Unidos, y no menos En el otro extremo del continuum se en-
etapas de la intensificación que permi- Véase también DEMOGRAFÍA, PRODUCCIÓN en el caso del intercambio de regalos en- cuentran los presentes que entrañan un
ten la existencia de poblaciones más AUMENTARlA, REVOLUCIÓN VERDE. tre amigos y parientes en determinadas escaso grado de sociabilidad y un alto
grandes (A. Johnson y Earle, 1987), pero Otras lecturas Bennett, 1976; Grigg, ocasiones festivas y aniversarios en las grado de impersonalidad. La relación so-
el registro etnográfico presenta innume- 1980; B. 'Iurner et al., 1993. sociedades modernas. La universalidad cial de las personas implicadas en el acto
rables combinaciones y muchas excep- del intercambio de presentes, sugirió, re- está marcadamente subordinada al valor
ciones. El RIEGO tiende a aumentar es- intercambio de hermanas Es fleja un sentido de obligación existente económico relativo de lo intercambiado.
pectacularmente la capacidad portadora tma forma de INTERCAMBIO MATIUMONIAL en todas las culturas como acto atribui- El caso más claro es el de la persona que
de la tierra, en especial donde las aguas en el que dos hombres, o miembros de ble a la naturaleza de la propia mente adquiere un objeto en una tienda de un
aferentes renuevan los nutrientes del dos grupos de parentesco diferentes, in- humana. La obligación a que hacia refe- vendedor desconocido que es probable
suelo (véase, en particular, Ruthenberg, tercambian como esposas hermanas rea~ rencia es la que obliga al receptor a re- que no vuelva a ver. La figura se define
1980, sobre los trópicos, y C. Geertz, les o por clasificación. MR tribuir recíprocamente al dador. entonces como «intercambio de BIENES
1963c, sobre Indonesia). Otras medidas, Véase también TEORÍA DELAAUANZA, IN- Aunque el propósito principal del inter- DE CONSUMO».
como el cultivo múltiple y alternativo, TERCAMBIO RESTRINGIDO. cambio de presentes es forjar o mantener Es evidente que algunos intercambios
en terrazas, con abonos, mediante labo- una relación social, ello no significa que pueden incorporar algunas característi-
reo más cuidadoso, con procedimientos intercambio de presentes Tan- el valor económico relativo de los presen- cas de ambos tipos de intercambio: de
fitosanitarios, etc., se cuentan entre las to si Adam Smith (1776, vol. 1, ca.p. 2) tes intercambiados carezca totalmente de presentes y de bienes de consumo. En
principales estrategias de intensificación tenía razón o no al atribuir a los seres importancia. Como han señalado recien- ocasiones, el componente social de esta
del trabajo capaces de aumentar el ren- humanos una propensión natural a «tra- temente algunos autores (Humphrey y relación puede chocar con el económico
dimiento por unidad de tierra a altos ni- ficar, baratear e intercambiar», el hecho Hugh-Jones, 1992a), median probable- y ser origen de problemas. De ahí el di-
362 INTERCAMBIO GENERALIZADO INTERCAMBIO SOCIAL 363

cho común de que no hay que hacer ne- ca o clases de matrimonio. A menudo, si rarlos, distinguiendo especialmente la sa de Mauss puede decirse que el mérito
gocio con amigos ni parientes. es androcéntrico y se describe como «in- dádiva de la compra y la venta. Mauss religioso es en sí una especie de retorno,
Aunque en la mayoría de las sociedades tercambio de mujeres», razón del debate consideró también la donación como aunque con considerable retraso y que
el intercambio entraña algunos elemen- en torno a los SISTEMAS DEALIANZA. l\1R cuestión de grupos más que de indivi- proviene de forma no identificable del
tos de las dos modalidades descritas, hay Véase también SISTEMAS DEMATRIMONIO. duos, por más que éstos puedan a veces previo receptor del regalo. Aflora tam-
antropólogos que las consideran respecti- representar a los primeros. La donación bién aquí el problema de la aceptación de
vamente características de dos clases dis- intercambio restringido (O di- implicaba asimismo un desinterés super- presentes. Los regalos son invariable-
tintas de economía. C. Gregory (1982), recto) Es un sistema de INTERCAMBIO ficial que enmascaraba una obligación mente portadores de los pecados del da-
por ejemplo, definió el intercambio de MATRIMONIAL que divide a la sociedad en triple: dar, recibir y devolver (a menudo dor, que el receptor debe digerir, ya me-
presentes como trasvase de objetos ina- un par, o conjunto de pares, de clases de con incremento), las tres condiciones ne- diante acción ritual, ya devolviéndolos
lienables entre personas en condición de matrimonio, de tal modo que en cada cesarias para la relación, que puede ser incrementados; de otro modo el receptor
dependencia recíproca, estableciendo así par se produce la cesión recíproca de es- permanente. A partir de material reuni- corre el riesgo de perder la excelencia
una relación cualitativa entre las perso- posas (Lévi-Strauss, 1969a). Los que ce- do cerca de los maoríes definió igual- que hizo de él o de ella receptor valioso
nas implicadas que tiene poco que ver den mujeres son a su vez receptores de mente la noción de hau (o «espíritu del en primera instancia (Raheja, 1988).
con la relación cuantitativa de los objetos éstas. MR regalc») como determinante de un retor- No obstante, Mauss reconoció plenamen-
intercambiados (esencia del intercambio Véase también INTERCAMBIO GENERALIZA- no o regreso, dado que el regalo contiene te la presencia de lo intangible en el in-
de bienes de consumo). Las sociedades DO, SISTEMAS FRACCIONARIOS. algo del individuo que lo efectúa. tercambio: apoyo político, militar o eco-
industriales están dominadas por el in- Mauss también analizó el material de nómico, prestigio y atención, así como la
tercambio de bienes de consumo o co- intercambio social Examina los .MA.uNOWSKI (1922) sobre el KULA de las hostilidad y la guerra. (Otros han añadi-
merciales; las sociedades tradicionales de modelos de intercambio de bienes, servi- Trobriand y grupos de islas adyacentes. do las palabras y el discurso.) Por último,
pequeña escala se caracterizan por acoger cios y personas para delinear relaciones, En este ciclo dual de intercambios, los los ciclos de intercambio, aun directo,
el intercambio de presentes. DK particularmente entre grupos. Empezan- jefes envían collares de nácar rojo y bra- pueden ser extraordinariamente largos.
Véase también SISTEMAS DE MATRIMONIO, do por la obra de Marcel Mxtrss, el con- zaletes de nácar blando en dirección con- El cuidado de los progenitores envejeci-
DINERO. cepto de intercambio se ha revelado extre- traria a las agujas del reloj, ganando dos puede considerarse una devolución
Otras lecturas Appaduarai, 1986; Ce- madamente fructífero en antropología, prestigio por el control que ejercen sobre (esperada, además) por la crianza y los
dere, 1968; M. Douglas y Isherwcod, aunque siempre ha entrañado un gran estos artículos, valiosos por su introduc- cuidados recibidos, mientras que hasta
1979; C. Gregory, 1987; Leach y Leach, problema el distinguir entre el INTERCAM- ción ritual en ciclos de intercambio. Sin los intercambios tangibles pueden pro-
1980; J. Parry y Bloch, 1989; Sahlins, BIO DEPRESENTES Y las transacciones eco- embargo, el kula no presenta realmente ducirse a lo largo de generaciones, en
1972 [véanse los ensayos The spírit ofthe nómicas. Es un hecho que en muchos ca- la integración señalada por Mauss: no es particular en el caso de los sistemas de
gift; pp. 149-183; On the sociology ofpri- sos etnográficos no es posible separarlos. sino una de las muchas categorías de in- INTERCAMBIO MATRIMONIAL continuo.
mitioe exchange, Pp- 185-275]. Incluso en los países industrializados de tercambio reconocidas por la cultura (al- Las mujeres representan un medio de
Occidente, epítome de la economía de gunas de las cuales son puramente eco- intercambio entre grupos aún más des-
intercambio generalizado (o in- mercado, se observa cierto solapamiento: nómicas), que, ~o obstante, también tacable. Este desarrollo sobre la obra de
directo) Es un sistema de INTERCAMBIO los regalos y su dispensa son fuente de ne- contribuye a facilitar. Mauss se asocia en particular con 1.EvI-
t\.1A.TRIMONlAL en el que los hombres de un gocio, y no hay gran compañía que deje de Hay otras indicaciones que ponen de ma- STRAUSS (1969a) y así ha entrado a for-
grupo toman mujeres de otro al tiempo enviar a sus clientes más valiosos una feli- nifiesto que el modelo de Mauss no con- mar parte de la doctrina estructuralista
que ceden las del suyo a un tercero, vincu- citación de Navidad al menos (J. Davis, cuerda plenamente con las observaciones (véase SISTEMAS DEALIANZAS, ESTRUCTU-
lando así a los grupos de la sociedad me- 1972). de campo. La etnografía de muchas so- RALISMO). Otro importante logro es el
diante relaciones de afines (Lévi-Strauss, Uno de los temas principales de la céle- ciedades estratificadas indica que no sólo A.L~ÁLISIS TRANSACCIONAL (Marriott, 1976),
1969a). En este sistema, quienes toman bre obra de Mauss The gift (1954) es no se requiere siempre reciprocidad, sino que enfoca el intercambio desde el pun-
mujeres no pueden ser dadores de éstas al precisamente la mutua imbricación de que ésta es positivamente rechazada; en to de vista comportamental más que co-
grupo de origen de aquéllas. MR. todos estos aspectos simbólicos, morales, la India, por ejemplo, se adquiere mérito mo conjunto de ideas y normas, llegando
Véase también INTERCAM::BIO RESTRINGIDO. legales y económicos del intercambio, haciendo regalos a los superiores, pero a menudo a la estructura de sociedad al
que atribuyó especialmente a las socieda- sólo si se asegura que no habrá devolu- definir la dirección y frecuencia de los
intercambio matrimonial Siste- des primitivas y no occidentales, mien- ción por parte de éstos, aunque enten- intercambios entre individuos o grupos.
ma de matrimonios recíprocos que trans- tras que la formación moderna y las so- diendo por ello sólo la reciprocación in- En este sentido puede verse como un ca-
fiere cónyuges entre grupos de parentes- CIEDADES INDUSTRIALES tienden a sepa- mediata (intercambio directo). En defen- so especial de análisis de redes que des-
364 INVENCIÓN INDEPENDIENTE

cribe los contactos entre grupos e indivi- presentes en otras. Es una explicación al- jefe, jefatura Los jefes detentan car-
duos en sentido más general. RP ternativa de la DIFUSIÓN, que postula que gos de liderazgo en las jefaturas o inci-
Otras lecturas Cheater, 1989; J. Davis, las particularidades son tomadas de una pientes SOCIEDADES COMPLEJAS representa-
1992; Parry YBloch, 1989. cultura por otra como razón de que se tivas de colectivos regionales (Carneiro,
aprecien regularidades transculturales, 1981a). Características centralizadoras co-
invención independiente Hace desde tatuajes a pirámides. MR munes a todas ellas son los conceptos de
referencia a la invención autónoma en Véase también DIFUSIÓN, TECNOLOGÍA, redistribución, guerra e ideologías religio-
una cultura de aspectos o tecnologías UNIVERSALES. sas. Las jefaturas constituyen una socledad
de nivel intermedio a menudo considera-
do como uno de los estadios de la evolu-
ción social (Service, 1962). Un tipo social
estrechamente emparentado es el que re-
presentan las SOCIEDADES o JER.Al\QUIZA-
DAS. En contraste con el nivel grupal/lo-
cal de las SOCIEDADES IGUAliTARIAS, las je-
faturas organizan a varios grupos locales o
pueblos de una región dada con una po-
blación conjunta de miles o decenas de
miles de individuos. Las jefaturas pueden
ser simples o complejas según el grado o
escala de integración y elaboración de la
institucionalización (Earle, 1978). Las je-
faturas representan un nuevo nivel de in-
tegración, con instituciones que incorpo-
ran el crecimiento de la sociedad en cues-
tión. Las explicaciones de la evolución de
las jefaturas han girado alternativamente
en torno causas relacionadas con la ges-
tión o con la política (Earle, 1987).
En la jefatura, los individuos que ocupan
puestos rectores constituyen un segmen-
to social jerarquizado conforme a genea-
logías con miras a establecer una escala
de mando institucionalizada. En las jefa-
turas simples, los líderes de la comuni-
dad son los individuos de rango máximo.
En las jefaturas más complejas, los líde-
res componen un segmento social sepa-
rado, al margen del pueblo llano, y ca-
racterizado por su vestimenta y su para-
fernalia especiales (Earle, 1989). Las
genealogías se convierten en instrumen-
to político para determinar la facción de
potenciales líderes, a los que a menudo
se atribuyen vínculos con la divinidad.
Los jefes son los que dirigen los asuntos
366 JEFE, PIEL DE LEOPARDO JUEGO 367

económicos, militares, políticos y reli- mediante monumentos funerarios y tem- reunió una excelente revisión de la lite- muestra real del mismo). El proceso de
giosos (Earle, 1978),. Las jefaturas distin- plos que componen el paisaje cultural ratura pertinente), La influyente teoría metacomunicaci6n establece el marco
guen una institución capital, pero ésta (DeMarrais et al, 1996), La propiedad y de Gregory Beteson sobre el juego lo tra- cognitivo del juego y permite separar los
no está internamente diferenciada y es- el control de la ideología materializada ta como forma paradójica de comunica- significados de la realidad movilizándo-
pecializada (véase ESTADO). Idealmente, constituyen una fuente de poder político. ción donde las acciones consideradas lú- los en la imaginación (véase Vygotsky,
los poderes del jefe combinan e integran El término «jefatura» ha sido criticado dicas no significan lo que de otro modo 1978: cap, 7). Establecido el marco don-
en una sola persona todo el poder social dada su asociación con esquemas de evo- serían (1972, pp. 177-193), subrayando de se desarrolla el juego, ya es posible la
del colectivo. La fuente básica del poder lución cultural unilineales (Feinman y al tiempo el papel de la metacomunica- creativa irrealidad lúdica capaz de trans-
es económica, y Service (1962) ha llama- Neitael, 1984), Era práctica común to- ción, que consiste en cualquier declara- formar objetos y actos (una roca en un
do a las jefaturas «sociedades de redistri- mar el mejor material casuístico etno- ción o acto que define su naturaleza en coche, un juguete en una persona, el
bución». Se entendió, así, que a medida gráfico para reconstruir indiscriminada- razón de una interacción o relación que propio yo en otro) de forma que puede
que las poblaciones se iban asentando en mente las jefaturas históricas y arqueo- no serian posibles fuera del marco lúdi- ayudar a los individuos a explorar la cul-
regiones económicamente diversas, los lógicas. Los trabajos actuales subrayan la co. Según Bateson, la metacomunicación tura y a sí mismos, a aprender acerca de
jefes surgían al efecto de redistribuir variación existente entre las jefaturas, «eso es un juego» (indicada de alguna la sociedad y de los roles activos en ésta,
productos especializados entre diferentes representativas de una plétora de desa- manera) es necesaria para distinguir, el a expresar sentimientos y a-reorganizar
comunidades. La investigación consi- rrollos históricos y formas sociales (Kris- juego del no juego en lenguaje coloquial, los procesos del pensamiento (Schwartz-
guiente ha demostrado que la redistri- tiensen, 1991). Como campo de análisis medio en broma, medio en serio (por mann, 1978; Kelly-Byme, 1989). SP
bución no cumple esta función, sino que comparativo, el desarrollo de la jefatura ejemplo, una lucha ficticia frente a la real, Véase también NIÑOS, EDUCACIÓN, SOCIA-
representa, en cambio, una forma de institucionalizada en las entidades regio- la pretensión lúdica de enfado frente a la LIZACIÓN.
economía política (Earle, 1977). Gracias nales sigue ofreciendo una área de estu-
a la «posesión» de la tierra, los jefes ad- dio llena de incógnitas. TE
judican derechos de uso de parcelas sub- Otras lecturas Drennan y Uribe, 1987;
sistenciales a cambio de trabajo y pro- Earle, 1991; Kirch, 1984; Mann, 1986-
ductos a modo de «renta». Los recursos 1993.
movilizados sustentan entonces trabajos
comunales y actividades especializadas jefe piel de leopardo Figura que
bajo la dirección de los jefes, que tam- se encuentra entre los nuer del Sudán cu-
bién tratan de controlar los intercambios ya autoridad es a la vez política y religio-
a gran distancia (Junker, 1990) y la fa- sa y que la aplica para mediar en disputas
bricación de bienes de prestigio por es- que de otro modo podrían provocar de-
pecialistas a ellos vinculados (Kristian- rramamiento de sangre. El jefe o sace.r-
sen, 1987). dote piel de leopardo lleva una capa con-
Una fuente de poder estrechamente aso- feccionada con la piel de este felino como
ciada es la propia ideología de jefatura. atributo de su oficio (Greuel, 1971). Su
Originalmente, las jefaturas se conside- papel ha sido objeto de debate en parte
raban tradicionales y con jerarquías reli- por su aparente posición anómala como
giosamente sancionadas (Fried, 1967), «líder» en una sociedad descrita por E.E.
Aunque ya no se consideran entidades teo- EVA.NS-PRlTCHARD (1940) como predomi-
cráticas, la justificación ideológica del nantemente acéfala. MR
poder del jefe sigue siendo destacada. Los
jefes mantienen sus posiciones institucio- juego Tanto si se considera como acti-
nales de liderazgo mediante una ideolo- vidad simbólica expresiva, como meca-
gía justificativa. Gozan de acceso especial nismo de socialización o como forma de
a los dioses y a menudo hasta se les atri- comunicación, el juego ha desconcertado
buye carácter divino. La ideología domi- y fascinado al antropólogo interesado en
nante se materializa en objetos con signi- comprender su naturaleza y su lugar en
ficado esotérico especial (Helms, 1979) y la vida cultural (Schwartzman, 1978,
Kroeber, Alfred L. (1876-1960)
K.roeber nació en Hoboken, Nueva Jer-
sey, el 11 de junio de 1876. Asistió a la
Universidad de Columbia, de la que re-
cibió el primer título de doctor en antro-
pología en 1901 bajo la dirección de
Franz BOAS. Pasó este mismo año a la
Universidad de California en Berkeley,
donde dirigió el Departamento de An-
tropología desde 1909 hasta su retiro en
1946. Autor prolífico, Kroeber era sobre
todo un etnólogo, aunque fueron impor-
tantes sus aportaciones en lingüística,
arqueología y hasta en antropología físi-
ca. Así, algunas de sus primeras comuni-
caciones trataban de la arqueología cali-
forniana y del lenguaje y etnología de
los amerindios, comprendidos los yunk,
los mohave, los arapaho, los bannoch y
los shoshoni. Estos estudios se reflejarían
más tarde en su monumental Handbook
ofthe Indians ofCalifornia (1925). Tam-
bién estudió a los zuñi, tanto antropoló-
gica como etnográficamente, paso previo
a sus extensos trabajos sobre el parentes-
co (1917b), aunque antes había atacado
los esquemas propuestos al respecto por
Lewis Henry MaRGAN en un famoso ar-
tículo (1909). El enfoque de Margan se
basaba en la distinción terminológica
entre SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN DE PA-
RENTESCO Y DESCRIPTIVOS. Los primeros
se asociaban con grupos de descendencia
unilineal y caracterizaban a las socieda-
des más tradicionales; los segundos refle-
jaban la transición de sociedades tribales
a estatales. Kroeber argumentó que todas
las terminologías de parentesco eran
mezclas de ambas modalidades y que no
había manera de establecer una relación
causal entre ninguna de ellas y estructu-
ras sociales específicas. A la larga, el en-
foque de Margan se reveló más fructífe-
ro (M. Harris, 1968, pp. 321-324).
Pese a contarse entre los principales teó-
ricos de la antropología cultural norte-
370 KROEBER, ALFRED L. KULA, CIRCUITO 371

americana, Kroeber se reveló en muchas aquellos aspectos de la cultura que no kula, circuito Es un sistema de in- minada y los brazaletes en la opuesta. El
declaraciones públicas resueltamente an- podían explicarse en términos indivi- tercambio ultramarino ritualizado prac- circuito kula está estrechamente asocia-
titeórico, idicgráfico y particularista. De- duales y por consiguiente «por encima» ticado en la región de las islas Trobriand, do al sistema de prestigio local y se
sarrolló la noción (1936) de ÁREA CULTU- de las sociedades que los acogían. Su for- al este de Nueva Guinea (Malinowski, acompaña de un amplio universo de ma-
RAL Y acuñó los conceptos de «intensi- mulación original (Kroeber, 1917a) fue 1922). Se intercambian collares de nácar gia y mitología, al tiempo que da lugar a
dad» (cómo adquieren y mantienen las una andanada contra los evolucionsitas (soulava) por brazaletes (mwali) en una un fructífero comercio de intercambio
culturas su nivel cultural) y «clímax» sociales como Herbert SPENCER y Lester serie de transacciones entre islas y pue- (gimwali) de bienes de carácter práctico.
(centro o foco máximamente integrado Ward, que definieron la sociedad como blos diversos. Estos objetos se conservan MR
de un área cultural). La intensificación organismo. El estudio inductivo de Kroe- un tiempo y luego se intercambian por Otras lecturas J. Leach y Leach, 1983;
cultural era medida estadísticamente ber sobre la moda del vestido femenino, otros, los collares en una dirección deter- Macintyre, 1983.
compilando listas de elementos culturales en el que analizó los cambios en un perío-
y trazando su distribución, y era evaluada do de trescientos años y descubrió oscila-
también subjetivamente analizando los ciones periódicas en variables como la
estilos de las instituciones culturalmente longitud de la falda, tenía por objeto
sensibles. Los elementos que aparecían pro bar la acción superorgánica (Kroeber
con más frecuencia, argumentó, eran los y Richardson, 1940). A nivel explicativo,
más antiguos. Kroeber prefería el trabajo el concepto es muy similar a la clase de
inductivo, acumulando datos para ver qué explicación culturológica propuesta más
tendencias o modelos afloraban (Kroeber, tarde por Leslie WHITE (aunque criticó a
1939). En Configurations o/ culture White por dej ar de lado la explicación
growth (1944) trató de hallar «rasgos co- psicológica).
munes», pero llegó a la conclusión que las Kroeber destacó la gran importancia de
curvas de crecimiento de diferentes civili- los procesos inconscientes en el desarro-
zaciones carecían de similaridades prede- llo, mantenimiento y cambio de las cul-
cibles. Las culturas, en su opinión, tenían turas humanas. Esta idea surgió proba-
que ser inventariadas y seguidam.ente blemente de su análisis del cambio lin-
clasificadas conforme a un sistema seme- güístico y se extendió a sus estudios sobre
jante allinneano. Persistió en su resuelto estilos individuales de origen irracional y
historicismo y afirmó que el desarrollo oscuro. Los cambios de estilo específicos
histórico siempre tendía «hacia lo único, guardan relación con desplazamientos de
como han aprendido a dar por hecho los valor más generales o con una alteración
historiadores desde hace mucho tiempo», en la configuración de la cultura entera.
negando siempre que fuera posible esta- Los elementos individuales de la cultura
blecer para los procesos culturales leyes pueden ser alterados por procesos tales
análogas a las científicas. Junto con su como la imitación, la difusión y la rein-
historicismo, hizo gala de cierto relativis- vención: los procesos de aculturación. Pe-
mo cultural en virtud del cual cada cultu- ro los modelos o combinaciones de mode-
ra es única y, por tanto, imposible de ha- los son más permanentes y estables. Kroe-
cerse objeto de una explicación transcul- ber fijó la definición de CULTURA para la
tural comparada. antropología norteamericana (Kroeber,
No obstante, en su concepto de lo «super- 1952) y, gracias a su liderazgo intelec-
orgánico» Kroeber desarrolló algo seme- tual, aseguró el enfoque de la disciplina
jante al enfoque nomotético que decía hacia la cultura más que hacia la estruc-
menospreciar y formuló una visión de la tura social (Kroeber y Parsons, 1958). Mu-
cultura paralela a los reduccionisnos (es- rió cuando estaba de vacaciones en París
tructural, funcional, etc.) a los que se e15 de octubre de 1960. TG
oponía. Definió lo superorgánico como Otras lecturas Steward, 1973.
labor Véase TRABAJO.

langue y parole Véase LENGUA Y


HABLA.

Leach, Edmund R. (1910-1988)


Sir Edmund Leach estudió en principio
matemáticas e ingeniería mecánica en
Cambridge. Empezó a interesarse por la
antropología a raíz de sus trabajos como
ingeniero en China y las Filipinas a
principios de la década de 1930. A fina-
les de la década se matriculó en la Es-
cuela de Antropología Social de la Len-
don School of Economics. Aunque muy
influido por la obra de MALINOWSKI, sus
opiniones se moldearon más bien gracias
a la influencia de R.aymond FIRTH, su
mentor académico.
La primera experiencia de campo de
Leach tuvo lugar entre los kurdos de lo
que hoyes Irak. Justo antes del estallido
de la segunda guerra mundial emprendió
un viaje al norte de Birmania. En 1939-
1940 pasó nueve meses en el pueblo ka-
chin de Hpalang, al este de Bhamo, en la
Birmania nororiental. En octubre de 1940
se incorporó al servicio activo como ofi-
cial del ejército birmano británico y fue
destacado a Maym.yo, al norte de Manda-
layo En Maym.yo completó el borrador de
una monografía sobre los kachin, pero
perdió el manuscrito, las notas, las foto-
grafías y otros documentos cuando los ja-
poneses ocuparon Birmania en 1942.
Durante el resto de la guerra, Leach tra-
bajó en la organización de la resistencia
contra los japoneses entre los pueblos
montañeses del norte de Birmania. Más
tarde observaría que su experiencia con
los pueblos de los Altos de Kachin le ha-
bía aportado un profundo conocimiento
de la variación cultural y lingüística de
la región, conocimiento que no podría
haber obtenido de haber restringido el
estudio a un solo asentamiento.
374 LEACH, EDMUND R. LENGUAJE 375

Leach volvió después de la guerra a la estable y coherente» (p. 63). Así, al tiem- dicado al estudio del mito, en especial de hablados (Klima y Bellugi, 1979). El tér-
London School of Economics (LSE), po que enfatiza la importancia de adop- los presentes en la tradición cristiana. mino «lenguaje» se aplica asimismo fi-
donde escribió una disertación basada en tar una completa visión histórica, sigue Aunque Leach se propuso con ello desa- gurativamente en otros sistemas de co-
el análisis de los documentos y archivos elínéandose con el funcionalismo estruc- rrollar una forma específica de estructu- MUNICACIÓN como el «lenguaje de la mú-
disponibles, pero tamizados a través de su tural en la búsqueda de continuidades ralismo (véase Leach, 1976, para cono- sica» o el «lenguaje gestual».
experiencia de la realidad. Obtenido el subyacentes más que en las contradiccio- cer sus tesis al respecto), el propio Leach Aunque han sido varios los intentos por
doctorado fue introducido al ESTRUCTU- nes culturales y tensiones sociales que se mostró cada vez más escéptico ante los proporcionar una lista de las característi-
RALISMO francés gracias la obra de Lévi- llevan a cambios fundamentales en la estudios antropológicos que no se basa- cas del lenguaje, el citado con más fre-
Strauss publicada en 1949 Les structures opinión de las gentes acerca del orden ban en el TRABAJO DE CAMPO, que en cuencia el de Hockett (1966). A pesar de
élérnentaires de la parenté (Lévi-Strauss, social. otros momentos había calificado como que la mayoría de los criterios individua-
1969a). La orientación teórica de Leach El permanente legado de PoZitical sys- «núcleo esencial de la antropología so- les pueden encontrarse igualmente en
se había configurado hasta entonces por tems in highland Burma reside menos en cial» (Leach, 1961b, p. 1). El modelo de otros sistemas de comunicación, su com-
un materialismo derivado de su prepara- la versión de Leach del Funcionalismo ETNOGRAFÍA basada en el trabajo de cam- binación es única en el lenguaje huma-
ción anterior como ingeniero y de sus estructural que en el éxito de su desafío po que legó a la antropología sigue sien- no. Algunas de las características más
posteriores estudios de antropología eco- a lo que denominó «convencionalismos do su estudio de los «Kachin». CK importantes se citan a continuación, su-
nómica con Firth, así como por el FUN- etnográficos comunes acerca de qué plementadas con otras sugerencias de
CIONALISMO estructural de Malinowski. constituye una cultura o una tribu» (p. lengua y habla Distinguen al len- aparición reciente.
La adición del esmicruralismo de LÉVI- 281). Leach demostró que el etónimo guaje como sistema estructurado e in- El lenguaje humano se sirve primaria-
STRAUSS iba a imponer al pensamiento «Kachin» indica no un fenómeno cultu- consciente, que existe independiente- mente del canal vocal-auditivo (véase,
de Leach su marchamo definitivo. ral aislado y homogéneo, sino gentes que mente del hablante individual (lengua) no obstante, lo dicho sobre el lenguaje
A la luz del nuevo enfoque que hahía de- hablan lenguas diversas y observan cos- y del lenguaje observable vocal (habla). de signos). Cierto es que los cambios evo-
sarrollado, Leach reconsideró su proyec- tumbres diferentes. Estas gentes poseen Esta distinción fue establecida por pri- lutivos en el desarrollo del tracto vocal
to de disertación. El resultado fue Politi- una estructura política común porque se mera vez por el lingüista francés Ferdi- de Horno sapiens sapiens parecen haber
cal systems o/ highZand Burma (1954). han adaptado al mismo entorno en las nand de Saussure (1959) a principios del desempeñado un importante papel en la
Central en la argumentación que pre~ tierras altas y especialmente al mismo siglo xx. MR capacidad de un sistema tan rico como el
senta en este libro es el supuesto de que poder político en las tierras bajas. En su del lenguaje humano. El tracto vocal hu-
el lenguaje del mito y el ritual entraña atención a cómo deben entenderse los lenguaje En sentido no figurativo, mano, en particular, a diferencia del que
«declaraciones acerca del orden social» Kachin, no como sociedad distinta con «lenguaje» se refiere a la forma de co- presentan los primates no humanos (y
(p. 14). El antropólogo trata entonces de cultura propia, sino como producto de municación más frecuente entre los hu- aun el hombre de neandertal) permite
interpretar estas declaraciones implíci- las relaciones políticas con otros pueblos, manos y propia exclusivamente de la es- un control afinado y rápido de una am-
tas con miras a analizar las estructuras Leach fue precursor del posterior interés pecie, aunque otras, en especial los plia gama de articulaciones orales (P.
subyacentes a la acción social observada antropológico por lo que se llamaría «ET- chimpancés, han progresado en la ad- Lieberman, 1984, 1991; Hawkins y Gell-
o conocida a partir de fuentes históricas. NICIDAD». quisición de lenguaje en medida mayor Mann, 1992) dando así lugar a un rico
Alejándose del predominante funciona- La situación política de la Birmania pos- de 10 predicho por muchos lingüistas. inventario de fonemas que sirven para
lismo estructural de su época, Leach ad- colonial impidió a Leach proseguir sus Aunque el lenguaje usa primariamente distinguir entre sí un gran número de
virtió de que al efectuar la traslación en- trabajos de campo en este país. En la dé- el medio oral, también puede reducirse a signos lingüísticos.
tre el lenguaje «poético y ambiguo» del cada de 1950 emprendió un nuevo pro- SISTEMAS DE ESCRITURA, Y son posibles El lenguaje humano ha de ser adquirido
MITO y del RITUAL al lenguaje «preciso» yecto en Sri Lanka (a la sazón Ceilán) igualmente otras aplicaciones del medio sobre la base de estímulos externos, a di-
y «técnico» del antropólogo procede evi- que se convertiría en un estudio de enfo- visual: los ejemplos más notables los ferencia de los sistemas de comunicación
tar el imponer «una rigidez y simetría que más bien económico que político. aporta el lenguaje de signos de los sordos genéticamente transmitidos en otras es-
engañosas (p. 106). Pese a esta adverten- Aunque Pul Eliya.· a vilZage in Ceylon (signos que se usan como medio prima- pecies, como la danza de las abejas. En
cia, Leach adoptó la visión de Marcel (1961a) es una obra importante para rio de comunicación y que satisfacen to- ausencia de estímulos externos, como en
MAUSS en el sentido de que por debajo quienes se especialicen en Sri Lanke, no das las funciones del lenguaje hablado). el caso de los niños salvajes, los NIÑOS hu-
del «estado de cambio» presente en la tuvo el mismo impacto teórico que Poli- Trabajos recientes sobre estos lenguajes manos no adquieren un lenguaje. Más es-
vida real existe una «totalidad» y que ticai systems o/ highland Burma: de signos han demostrado que compar- pecíficamente, la adquisición de un len-
«para describir esta totalidad es necesa- Los años siguientes vieron a un Leach ten los mismos niveles de complejidad guaje humano implica la interacción de
rio representar el sistema como si fuera convertido en antropólogo de sillón de- cognitiva y estructural de los lenguajes una predisposición innata y los estímulos
376 LENGUAJE LENGUAJE '377

del lenguaje hablado en el entorno inme- ante el estímulo apropiado de haber des- vancia en la estructura jerárquica. Una les de combinación de un adjetivo y un
diato del niño, independientemente de si cubierto una fuente de alimento y la oración inglesa como The good man saw nombre para construir una frase nomi-
se trata del lenguaje de sus padres bioló- consiguiente necesidad de transmitir es- the bad dog no es sólo una secuencia de nal.
gicos; así, no hay ninguna predisposición ta información al resto del enjambre, y siete palabras, sino la agrupación de es- Aunque en lo precedente se ha subraya-
particular para adquirir un lenguaje de- las aves emiten sonidos de alarma sólo tas palabras en frases: The good man, do la estructura formal del lenguaje hu-
terminado. Aunque algunas característi- en presencia del percibido en sus inme- saw, y the bad dog; más aún, saw y the mano, no debe pasarse por alto que algu-
cas de determinados lenguajes son más diaciones. El lenguaje humano puede bad dog puede juntarse en una sola frase nos de sus aspectos están más directa-
difíciles de adquirir que otras -por ejem- usarse para discutir temas ausentes del (predicado) consistente en ambas, para mente relacionados con su función. Por
plo, los niños adquieren la morfología entorno inmediato, y aun para tratar proporcionar la estructura global (sim- ejemplo, algunos lenguajes tienen pro-
relativamente transparente del turco cuestiones hipotéticas, es decir, qué po- plificada) [(the good man) (saw the bad nombres reflexivos claros sólo en tercera
mucho antes que la más opaca del serbo- dría ocurrir si se produjera determinada dog)]. La estructura fraseológica de la persona (por ejemplo, en francés il se dé-
croata (Slobin, 1979}-, en ausencia de pa- situación: ésta es una de las bases princi- oración es importante no s610 para la se- teste, «él se detesta», frente a il Ie deteste,
tologías todos los niños son capaces de ad- pales del discurso científico. mántica (así, good debe relacionarse se- «él le detesta», con la distinción entre el
quirir cualquier lenguaje. Sin embargo, Otra característica importante del len- mánticamente con man, otro constitu- reflexivo se y el no reflexivo le, pero en
los niños lo adquieren con más rapidez de guaje humano es la llamada doble arti- yente de la misma frase, antes que, por la primera persona je me déteste, «me de-
lo plausible suponiendo que sólo se dispo- culación (Martinet, 1965). En el lengua- ejemplo, con dog) sino también para sus testo», e il me déteste, «me detesta», se
ne de estrategias generales de proceso de je hablado hace referencia al hecho de relaciones con tipos de frase estrecha- encuentra la misma forma reflexiva me
datos, lo cual sugiere que poseen una pre- que los elementos significativos del len- mente próximas. Por ejemplo, en la en las interpretaciones reflexiva y no re-
disposición innata particular hacia la ad- guaje (morfemas) se componen de otros equivalente pasiva de la frase recién flexiva). No se conoce ningún lenguaje
quisición del mismo. sin sentido propio (FONEMAS). Así, como considerada, The bad dog uras seen by the con el sistema inverso, es decir, reflexivo
La relación entre forma y significado en ejemplo válido para equivalentes en good man, las expresiones the good man claro en primera persona, pero no en la
el lenguaje humano es convencional (los otras lenguas, la voz inglesa pig se dis- y the bad dog quedan intactas pese a apa- tercera, aunque ambos sistemas presen-
lingüistas suelen usar, quizás desafortun- tingue de dig por el fonema inicial Up/ recer en posiciones diferentes en la ora- tan la misma complejidad formal. Fun-
damante, la expresión «arbitario» de frente a Id/); Ipl y Idl carecen de sen- ción. La importancia de la estructura cionalmente, no obstante, la necesidad
Ferdinand de Saussure). Ello significa tido por sí mismos -la distinción semán- sintáctica jerárquica en la gramática del de diferenciar entre referentes potencia-
que no media una relación necesaria en- tica entre pig y dig no es la misma que lenguaje humano se denomina «depen- les es más aguda en la tercera persona
tre la forma de un SIGNO o MORFErvrA lin- entre pen y den-, pero sirve para distin- dencia estructural». La aparición de la que en la primera (normalmente sólo
güístico y su significado. Así, el mismo guir entre sí dos elementos significati- sintaxis en el lenguaje infantil hacia los hay un hablante por referencia), lo cual
concepto se dice bird en inglés, oiseaú en vos. De esta forma, un número relativa- dos años de vida señala un importante explica la mayor riqueza de recursos pro-
francés, pájaro en español, ptica en ruso, mente limitado de fonemas (unos cua- paso en la adquisición de aquél y que no nominales y de referencia en la tercera
tori en japonés, etc. Las excepciones o las renta en inglés) sirve para distinguir un tiene parangón en el proceso de adquisi- persona que en las otras dos. Ello sugiere
onomatopeyas son raras, y aun aquí se da gran número de morfemas. Lo dicho va- ción de lenguaje en los primates no hu- la posibilidad de una estrecha interac-
cierto grado de convencionalización: así, le también para el lenguaje de signos de manos (P. Lieberman, 1984, 1991). ción entre la estructura del lenguaje (o
hallamos variación en el nombre fono- los sordos, con un número restringido de Por lo general se observa una importan- componentes lingüísticos) y el uso de és-
mimético del ave llamada cuckoo en in- gestos manuales, orientaciones y movi- te división dentro de la estructura del te (o actividad lingüística).
glés, cucú en español, Kuckuck en ale- mientos que sirven para diferenciar un lenguaje entre GRAMÁTICA, conjunto de El estudio científico del lenguaje consti-
mán y kukushka en ruso. También en los gran número de morfemas. regularidades que rigen la estructura de tuye la lingüística, que comprende nu-
lenguajes de signos de los sordos la rela- Aunque no incluida en las primeras lis- las frases, y léxico, reserva del empare- merosas subdisciplinas que tratan aspec-
ción entre un signo visual particular y su tas clasificatorias de rasgos del lenguaje jamiento convencional entre significa- tos diferentes, como la FONOLOGÍA, la
significado está muy convencioualizade. humano, como la de Hockett, la sintaxis do y sonido como signos lingüísticos. morfología, la sintaxis, la SEMÁNTICA y la
Una característica crucial del lenguaje o, mejor, las propiedades sintácticas de Por ejemplo, en la expresión bad dog, el PRAGMÁTICA. Las relaciones entre el len-
humano es que las expresiones lingüísti- las partículas del lenguaje humano cons- léxico especificará los significados de guaje y la sociedad se estudian en la SO-
cas no están directamente vinculadas a tituyen otra característica principal. bady dog, ofreciendo al tiempo una lis- CIOLINGÜÍSTICA, y entre aquél y la cogni-
un estímulo en particular, lo cual distin- Aunque los lenguajes difieren considera- ta de propiedades idiosincrásicas (por ción en la PSICOLINGÜíSTICA. Los estudios
gue al lenguaje humano de la mayoría blemente en su estructura sintáctica, al- ejemplo, que bad tiene como compara- lingüísticos relativos a cómo cambian las
de los sistemas animales de comunica- gunos rasgos permanecen constantes, so- tivo uiorse, no badder), mientras que la lenguas con el tiempo son contemplados
ción. Por ejemplo, las abejas danzan sólo bre todo en lo que se refiere a su rele- gramática suministrará reglas genera- en la LINGüíSTICA HISTÓFUCA. Be
378 LENGUAJE CORPORAL LEVIRATO 379

Otras lecturas Bloomfield, 1933; ñanas a la lectura de toda clase de etno- fundaba la publicación L'Homme y con- mostrado indefectiblemente un poderoso
Chomsky, 1986; Fromkin y Rcdman, grafías en la New York Public Library; tinuaba publicando obras propias. componente estético. Después de todo,
1993; Jackendoff 1993; O'Grady y Dov- reservando el anochecer para frecuentar La aparición en Francia de Totemism muchos de sus amigos íntimos eran artis-
robolsky, 1993; Pinker, 1994; E. Sapir, un notable círculo de emigrados france- (1963b) y de The saoage mind (1966) en tas, y él mismo era hijo de un pintor, lo
1921; Saussure, 1959. ses y académicos norteamericanos. Eepe- 1962 señaló un cambio en su trabajo, pa- cual le dotó quizás de una especial capaci-
cial influencia sobre él ejerció Roman Je- sando del análisis del parentesco al estu- dad no sólo para explicar la forma artísti-
lenguaje corporal Véase GESTO, kobeon, quien le introdujo en la obra de dio de las representaciones religiosas y ca (The way of the masks, 1982), sino
COMUNICACIÓN NO VERBAL. la escuela de UNGÜÍSTICA de Praga. Esti- del mito, esfuerzo que culminaría en la también para incorporar en sus escritos
mulado por Jak.obso, comenzó a trabajar imponente obra en cuatro volúmenes técnicas de collage, abruptas yuxtaposi-
lenguas, clasificación de las en el libro que le daría fama internacio- Mythologiques: iruroductiori to a science ciones (The savage mind, 1966) yun esti-
Véase CUSIFICACIÓN DE LALENGUA. nal, The elementary structures ofkinship ofmythology(1969-1981). Su trabajo en lo de composición musical (The raw and
(1969a), que completó en 1949 ypresen- torno al MITO alcanzó enorme impacto the cooked, 1969b).
Lévi-Strauss, Claude (1908-) tó en la Sorbona como tesis doctoral. fuera del ámbito de la antropología, en Sin embargo, al margen del impacto esté-
Quizás el antropólogo de la era moderna En esta pieza seminal del ESTRUCTURÁ.- especial en el mundo literario, donde fue tico de su obra, Lévi-Strauss se consideró
USMO, Lévi-Strauss declaraba que las aclamado como un nuevo modo de análi- siempre en busca de una ciencia que pu-
más osado en sus teorías y de alcance in-
implicaciones lógicas del intercambio de sis textual, pese a que Lévi-Strauss no diera unir mente y naturaleza, sirviendo-
telectual más amplio, y el que ha ejerci-
«mujeres, bienes y palabras» podía reve- aprobó necesariamente la labor de sus se al efecto de su formidable capacidad de
do mayor influencia en los círculos filo-
lar «un fundamento de inteligibilidad discípulos literarios ,como tampoco a sus generalización para reducir las diferen-
sóficos y literarios, Lévi-Strauss nació en
debajo de una muestra aparentemente seguidores antropológicos potenciales, a cias empíricas y revelar los elementos co-
Bruselas en 1908, pero creció en París.
caótica de prácticas arbitrarias y creen- quienes acusó a menudo de interpretar munes que~ a su entender, debían subya-
Estudiante destacado con fuertes convic-
cias irracionales» (Augé, 1990, p. 86). En equivocadamente sus teorías. cer al. cajón de sastre que le presentaba la
ciones políticas, redactó su tesis de licen-
razón de este principio podían predecir- Los que rechazaban el estructuralismo no realidad. Es irónico que Lévi-Strauss, que
ciatura sobre las implicaciones filosófi-
se las transformaciones que se producen tardaron en reconocer que un gran pro- hablaba sarcásticamente sobre su «falta
cas de Marx, antes de ej ercer la docencia
cuando cambia un elemento, y ubicar blema de la aplicación de Lévi-Strauss de de imaginación» (Lévi-Strause y Eribon,
en provincias.
coherentemente todos los hechos socia- esta clase de análisis al estudio del mito 1991, p. 22) y que deseaba descubrir una
Hastiado de su trabajo, Lévi-Strauss re-
les observables en el modelo sistémico residía en que los elementos que compo~ teoría universal de la mente, haya de he-
solvió reconciliar sus intereses intelec-
deducido. Lévi-Strauss (1963a) continuó nen una unidad de significado carecen cho inspirado, al menos en parte, el giro
tuales con sus deseos de aventura, y en Elementary structures con demostracio- del carácter natural de FONEMA y provie- moderno hacia la subjetividad, movi-
1935 se trasladó a Sao Paulo, Brasil, para nes de que a campos culturales tan dis- nen en cambio de la mente del analista. miento que deploró profundamente.
impartir clases de sociología en la recién tintos como la ordenación espacial, la Lévi-Strauss trató de esquivar las acusa- En respuesta a la nu'eva ola de antropo-
fundada universidad. Sin formación aca- economía, la jerarquía política, el tote- ciones de solipsismo argumentando que logía interpretativa, Lévi-Strauss se abs-
démica en antropología, pero inspirado mismo, el arte y el ritual subyacían mo- todo mito se enfrenta necesariamente con tuvo de hacer pronunciamientos globa-
por sus lecturas de etnógrafos norteame- delos de intercambio. A continuación una incertidumbre fundamental en toda les y se distanció del debate. Sereno en
ricanos, y especial.m.ente por Primitive procedía a comparar las diferencias en- formación social particular. Sus adversa- su fe en el progreso y en los límites del
society de Robert LOWIE, dedicó sus va- tre culturas en lo tocante a los modelos rios no quedaron convencidos y deplora- conocimiento humano, fue definiéndose
caciones a trabajos de campo con las tri- de intercambio y contrastes en la organi- ron la manifiesta indiferencia del estruc- de manera creciente como artesano del
bus bororo y caduveo, y más tarde con zación social, modelo de producción y turalismo para con la historia y su mode- intelecto en pugna por descubrir mode-
los nambikwara, experiencia maravillo- ecología. lo de consciencia restrictivo. La validez los y pautas en un recalcitrante mundo
samente evocada en sus memorias Tris- Sus publicaciones obtuvieron amplia re- que Lévi-Strauss reclamaba para su aná- de desconcertante incertidumbre. CL
tes tropiques (1963c), que sigue siendo la sonancia, y en 1959, a instancias de Mer- lisis del mito se vio nuevamente socavada Otras lecturas Berbossa de A1meida,
mejor introducción a su esquivo estilo li- leau-Ponty, fue elegido miembro del por lecturas alternativas igualmente con- 1990; Charbonnier, 1969; Hayes y Rayes,
terario: una seductora mezcla de erudi- College de France para la primera.cáte- vincentes, al menos para los numerosos 1970; Kurzweil, 1980; LaPointe y La-
ción e intuición. dra de antropología, pasando a formar enemigos del estrucruralismo, quienes ar- Pointe, 1977; E. Leach, 1970; Mehlman,
Lévi-Strauss volvió a París en 1939, pero parte de la Académie Francaise en 1973. guyeron que la «ciencia del mito» era en 1974; Pace, 1983; Rosman y Rubel, 1971.
pronto se vio obligado a emigrar a Nueva Continuó vinculado al Collége durante realidad un artefacto de la fantasía creati-
York, donde impartiría clases por las tar- toda su carrera y dirigió un equipo muy va del propio Lévi-Strauss. Y ciertamente levirato Regla que requiere o permi-
des en la New School y dedicaría las ma- productivo de licenciados al tiempo que es verdad que la obra de Lévy-Strauss ha te que un hombre despose a la mujer o
380 LEY LIfI.1INALIDAD 381

mujeres de su hermano muerto. A veces imposición de SANCIONES. Paladín de es- de litigio. Gran parte de la ANTROPOLOGÍA su orden normativo. La ley define iden-
se considera en los sistemas patrilineales ta perspectiva. fue RADCLIFFE-BROWN, LEGAL ha adoptado la tercera defmición y tidades como ciudadano y criminal y es~
como medio de perpetuar la linea de quien definió «ley» como «control social centrado su estudio en los procesos más tablece las reglas del ordenamiento so-
descendencia del fallecido en caso de mediante la aplicación sistemática de la que en las normas o reglas (Nader y Todd cial. La ley proporciona, asimismo, un
que haya muerto sin hijos. La deseen- fuerza de la sociedad políticamente or- 1978; véase también RESOLUCIÓN DE CON~ rico vocabulario para describir y legití-
dencia de una unión de levirato se defi- ganizada» (1933, p. 202). Según esta de- FLIeros). Así se aprecia sobre todo entre mar relaciones de poder desigual. Al
ne entonces socialmente como propia del finición, todas las sociedades presentan aquellos investigadores que han abogado propio tiempo, el lenguaje de la ley
hermano muerto, no de su genitor. MR. costumbres y sanciones, pero no todas por un paradigma procesal, enfoque basa- aporta un fértil conjunto de categorías y
tienen ley. Hoebel definió «ley» de ma- do en el estudio casuístico que atiende a vías para diversas formas de resistencia.
ley Es el conjunto de reglas de conduc- nera más amplia, pero también dentro las perspectivas de los litigantes más que La ley se considera hoy fundamental pa-
ta que un estado o comunidad particula- de un contexto institucional, como «uso a las de los jueces. Aquí el significado y la ra la vida social. Al mismo tiempo, lo
res reconocen vinculantes paIa con sus legítimo de la coerción física por un relevancia de las normas se negocian en que la leyes y hace es resultado de ccm-
miembros o súbditos. Los grandes teóri- agente socialmente autorizado» (1954, p. debates y disputas, pero aunque las nor- plejos procesos sociales que definen, P'>
cas decimonónicos de la EVOLUCIÓN SO~ 26). Los críticos de esta visión de la ley mas o reglas son negociables, el compor- nen en práctica, circunscriben y trans-
cial destacaron la naturaleza de la ley co- han argumentado que se basa en concep- tamiento es en todo caso gobernado por la forman los textos de la ley en una miria-
mo medida de civilización (R.ouland, ciones occidentales (John Comaroff y norma; las reglas crean un repertorio nor- da de prácticas cotidianas. SEM
1994). Sir Henry MAINE (1861), po, Roberts, 1981, pp. 6-7). mativo crucial en la argumentación y de- Véase también GOBIERNO, ANTROPOLOGÍA
ejemplo, teorizó que con el cambio de so- Una segunda escuela de pensamiento, se- cisiones de todo proceso controvertido POLÍTICA.
ciedades basadas en el parentesco a las guidora de rv.w..rnOWSKI (1926), definió la (John Comaroffy Boberts, 1981). Otras lecturas Jane Collier, 1973;
de base territorial se produjo un cambio ley en términos funcionales, identifican- Una tendencia más reciente en el estu- Gluckman, 1955a; S. Moore, 1986b; Pos-
paralelo de posición a contrato en las le- dola con una amplia gama de procesos so- dio de la ley ha sido el análisis de las pisil, 1971; Starr y Collier, 1989.
yes que afectaban a las personas. De ma- ciales determinantes de conformidad so- condiciones del pluralismo legal donde
nera similar, en el esquema evolutivo de cial y orden mediante presión e induc- dos o más sistemas legales coexisten en liminalidad Humorística pero exac-
DURKHEIM (1933), las sociedades «pri- ción. La reciprocidad era un importante la misma esfera social (S. Moore, 1973; tamente definida como el estado ambiguo
mitivas» unidas por SOLIDARIDAD MECÁ- mecanismo de mantenimiento del control Merry; 1988). Incicíalmente descrito en intermedio entre otros, el concepto de li-
NICA (la igualdad de todos los miembros social. Según esta definición, toda socie- casos en que un poder colonial superpo- minalidad suscitó por primera vez la aten-
constituyentes) se caracterizaban por dad posee ley: Los críticos de esta opinión nía un sistema legal europeo al indígena ción de los antropólogos en la obra del et-
una ley represiva y punitiva que mante- ban argüido que definir la ley meramente existente, hoy el pluralismo legal se en- nógrafo y folclorista holandés Arnold van
nía la cohesión, mientras que las socie- como control social es demasiado vago e tiende como una característica funda- GENNEP, contemporáneo de DURKHEIM:.
dades complejas organizadas por SOLIDA- incluye prácticas tales como el chismo- mental de todos los sistemas legales. En Las investigaciones de Van Gennep le lle-
RIDAD ORGÁNICA (miembros diferentes y rreo, el OSTRACISMO y la impartíción de so- los estados capitalistas avanzados, así co- varon a postular un modelo universal en
especializados, pero todos interdepen- brenombres, que poco tienen que ver con mo en los coloniales y poscoloniales, co- los RITOS DE PASO rituales que señalan la
dientes) poseían una ley restitutiva ad- ley (Bedfield, 1964; S. Moore, 1970). Sin existen numerosos sistemas legales que progresión del iniciado de un estado social
ministrada por tribunales y funcionarios embargo, este debate se reveló pronto tan se redefinen en virtud de su interopera- a otro. El movimiento, indicó Van Gennep
especializados. Aunque estas teorias se estéril que más que resolverse fue simple- tividad al tiempo que conservan unos có- (1960), no es abrupto, sino que requiere de
revelaron empíricamante erróneas, su mente abandonado (Nader, 1969). digos normativos y unas prácticas proce- un período intermedio de «liminalidad».
tendencia a vincular la civilización con A partir de la década de 1970, los antro- sales y punitivas establecidas (Macaulay, Victor TURNER (1969, 1974) hizo un uso
la forma de la ley ha afectado a los deba- pólogos trasladaron su atención desde la 1986; S. Moore, 1986a; Merry, 1992). extensivo de este concepto, afirmando
tes ulteriores en el seno de la antropolo- definición de la ley y la catalogación de Los antropólogos han explorado tam- que el estado liminal no era simplemen-
gía con miras a definir la ley y si todas sus reglas al estudio de los procesos con bién la relación existente entre ley y te un momento crepuscular en las trans-
las sociedades la poseen. que se tratan los conflictos y se logra su CULTURA, considerando a la primera formaciones rituales, sino también un
A principios del siglo XIX surgieron dos resolución. Este enfoque surgió a raíz de constitutiva de prácticas culturales y de- periodo de poder especial y peligroso
escuelas de pensamiento principales con los trabajos de Llewelyn y Hoebel (1941) finida a su vez por la cultura (Rosen, que debía ser contenido y encauzado pa-
sendas definiciones de ley. Una la defi- acerca de los tres significados de «nor- 1989; C. Geertz, 1983). En consecuencia, ra proteger el orden social. Sin embargo,
nía en términos de instituciones que re- ma»: como principio abstracto, como el análisis del sistema legal de una socie- tales momentos eran necesarios tanto
querían mecanismos socialmente autori- comportamiento real y como principio dad proporciona un medio de conocer para completar el proceso ritual como
zados que aplicaran las leyes mediante la extraído de las decisiones legales en casos sus sistemas de valores fundamentales y para vigorizar la propia cultura.
382 LINAJES LINGÜíSTICA COMPARATIVA 383

Otros antropólogos de orientación más construir el antepasado común. Aunque constituyen un criterio suficiente para La reconstrucción del antecesor común
estructuralista, como Mary DOUGLAS estas tareas presentan un orden lógico, establecer un origen genético común o de dos o más lenguas implica los proce-
(1966) y Edmund LEACH (1976), enten- en la práctica el trabajo implícito opera una apropiación; aunque la mayoría de dimientos siguientes, que conjuntamen-
dieron la liminalidad como elemento de manera simultánea. los lingüistas la consideran una condi- te constituyen el método comparativo en
mediador entre posiciones estructurales El establecer que dos o más lenguas son ción necesaria, los hay que la discuten. lingüística: (1) identificar aquellos ras-
en contraste, asociado con lo que Dou- genéticamente próximas significa dar Para establecer el parentesco genético es gos que son comunes a todas las lenguas,
glas llamó «materia fuera de lugar». Al con propiedades comunes a todas ellas y necesario demostrar que todos los com- y reconstruirlos en su presunto origen
igual que Turner, estos teóricos también que se explican plausiblemente en tér- ponentes principales -fonología, gramá- común; (2) por lo que hace a los rasgos
consideraron la liminalidad como fuente minos de herencia de un antecesor co- tica y vocabulario básico- de las lenguas respecto de los cuales difieren las len-
de peligroso poder, y analizaron de qué m ún. Otras posibles explicaciones de es- llevan a un antecesor común. Hay len- guas consideradas, establecer el valor ca ~
modo las diferentres culturas conceptua- tas propiedades compartidas buscan ras- guas que no pertenecen a ninguna fami- racterístico más probable en el antecesor.
Iízaban, controlaban o toleraban las si- gos o tendencias universales, y aun lia concreta, como el pidgin y el criollo, Como ilustración de este segundo punto
tuaciones liminales. apropiaciones, cuando no efectos del cuyo vocabulario básico procede en ge- atendamos a que el griego arcaico distin-
Un problema con la liminalidad residía azar. La opción entre las cuatro posibili- neral de una fuente pero carecen de una gue cinco vocales (a, e, o, i; u), mientras
en decidir cuándo era efectivamente Ii- dades es a menudo difícil, en especial gramática que derive de ésta (Thomason que el sánscrito sólo considera tres (a, i,
minal un estado: el término, como la si- cuando se trata de decidir entre un ori- y Kaufman, 1988). u) y la a de éste corresponde a las a, e y o
tuación que describe, tendía a sobrepasar gen genético común y la apropiación o El ordenamiento en subgrupos se realiza griegas. Dada la ausencia de un ámbito
los límites de definición. Pero la ambi- copia. Trabajos recientes sugieren que, determinando qué miembros de la fami- fonético plausible que pudiera haber
güedad de la ambigüedad posee sus pro- dadas unas circunstancias propicias, lia lingüística comparten innovaciones, condicionado la división de la a sánscrita
pias ventajas en la teoría social, y la li- cualquier característica puede ser copia excluyendo de nuevo aquellas que pue- en tres vocales, resulta más aceptable su-
minalidad sigue siendo un concepto pro- de otra (Thomson y Kaufman, 1988). den ser plausiblemente atribuibles al poner que el antecesor común poseyera
ductivo en antropología. CL Con todo, las probabilidades de apropia- azar o a las tendencias universales del (al menos) cinco vocales, como en el
Véase también PUREZA/POLUCIÓN, RI- ción o copia de diferentes rasgos son asi- cambio histórico. De modo que si consi- griego y que el sánscrito fundió la a, e y o
TUAL, ANTROPOLOGÍA SIMBÓLICA. mismo diferentes. Así, dado que los deramos tres lenguas d, B y e, y las dos en a. La reconstrucción sólo puede ser
nombres se toman más fácilmente que primeras han experimentado un cambio parcial, ya que cualquier cambio intervi-
linajes Grupos de descendencia unili- los verbos, si dos lenguas comparten un que no se da en la tercera, podemos for- niente puede significar que las lenguas
neal basados en su procedencia de un an- gran número de verbos pero pocos nom- mular la hipótesis de que d y B forman descendientes no presenten evidencias
tepasado común. Si la descendencia se bres, el origen genético común es más un subgrupo frente a C. Para represen- suficientes para reconstruir del todo al-
sigue por vía masculina recibe el nom- plausible que la copia. Una condición tar esta subagrupación se han propuesto gunas características principales.
bre de «patrilínaje», si lo hace por vía fe- muy estricta para establecer el origen dos modelos. El más usado es el del árbol Los intentos de reconstruir la protocultu-
menina, se denomina «matrilinaje».MR genético común, surgida de la hipótesis genealógico (Schelicher, 1967), que pre- 'ra basándose en la reconstrucción de un
neogramatical de la regularidad del senta la subagrupación de forma estric- vocabulario reconstruido (paleontología
lingüística comparativa es el es- cambio de sonidos (véase LINGÜíSTICA tamente jerárquica: la lengua antecesora lingüística) son ciertamente fascinantes,
tudio de las relaciones entre lenguas ge- HISTÓRICA), es que ha de haber corres- se divide en otras, cada una de las cuales pero están preñados de riesgos (Benvenis-
néticamente emparentadas. Éstas, es de- pondencias sistemáticas entre los soni- puede hacerlo a su vez en más; estas ra- te, 1973). Aunque la presencia o ausencia
cir, las que pertenecen a la misma fami- dos de una lengua en los elementos que mas, no obstante, una vez creadas no de palabras reconstruidas referentes a
lia lingüística, descienden de un descienden de un antecesor común; así, pueden fusionarse de nuevo. Este mode- ciertas especies de flora y fauna pueden
antecesor común (o prctclengueje), la la! germánica (incluido el inglés) co- lo es una hipersimplificación, dado que ser indicativas del solar originario de los
lingüística comparativa está estrecha- rresponde regularmente a la p latina en las lenguas no siempre, ni siquiera típi- protoindoeuropeos, no sería posible argu-
mente relacionada con la LINGüíSTICA posición inicial de la palabra (véase el camente, se dividen de forma tan precisa mentar desde la ausencia de una palabra
HISTÓRICA. alemán Fisch; el inglésfish y el latín pis- excluyendo ulteriores contactos. La al- reconstruible para «mano» que los pro-
La lingüística comparativa contempla cis). Sin embargo, las correspondencias ternativa, el modelo en onda, representa toindoeuropeos fueran mancos. BC
tres objetivos principales: (1) establecer regulares pueden indicar igualmente pa- el cambio como emanado de un centro y Otras lecturas Anttila, 1989; Bynon,
que dos o más lenguas están genética- ralelismos de voces prestadas; así la in- seguidamente propagado, con el resulta- 1977; Hcck, 19'36; Jeffers y Lehiste,
mente emparentadas; (2) en el caso de glesa /v/ se corresponde regularmente a do de que el habla de una área dada pue- 1979; W. Lehmann, 1967; Mallory, 1989;
tres o más lenguas relacionadas, estable- la /b/ incorporada al japonés. De donde de compartir innovaciones con otras ad- Meillet, 1967; J. Nichols, 1992; Pedersen,
cer los subgrupos pertinentes; y (3) re- se deduce que dichas regularidades no yacentes (Schmidt, 1872). 1931.
384 UNGüíSTICA HISTÓlUCA LINGÜÍSTICA HISTÓRICA 385

língüístíca histórica También lla- cial (la voz ha sido tomada de dialectos Aunque la importancia de los factores so- tado respectivo de estos procesos puede
del suroeste de Inglaterra que regular- ciales en el cambio lingüístico viene sien- ser muy diferente: el préstamo estricto
mada lingüística diacrónica, es el estudio
mente cambian lafinicial por v). Otra do reconocida desde hace mucho tiempo, tenderá en primera instancia a injertos
de los cambios que presentan las lenguas
fuente de excepciones reconocida por los facilitando por ejemplo las cesiones ter- de vocabulario en la lengua X, mientras
con el paso del tiempo. El tema adquirió
neogramáticos proviene de la analogía minológicas, es especialmente en la se- que el cambio de lengua puede injertar
relieve en el siglo XIX e inicialmente ga-
(Anttila, 1977), donde la formación de gunda mitad del siglo XX cuando su im- características fonológicas y sintácticas
nó notable popularidad en su aplicación a
una palabra se ve influida por la de otra, portancia, aun en áreas tan tradicionales de X en Y, aun en ausencia de vocabula-
la fonología. Un hito fue el reconoci-
como en el caso del plural etimológica- como la fonología histórica, ha pasado a rio tomado en préstamo.
miento por parte de Jacob Grimm (1967)
mente esperado de cow, a saber, sine; que primer plano. En particular, un lenguaje N o parece haber una teoría general de los
de la correspondencia sistemática entre
fue sustituido por cows por analogía con se caracteriza en un momento dado por la cambios en la lengua; pueden proponerse
las consonantes germánicas y las de otras
el modelo de plural más común dog- variación interna, y el juego intervarian- motivaciones concretas para variaciones
lenguas indoeuropeas. Por ejemplo, la f
dogs. Aunque pocos aceptarían hoy las tes puede ser un factor importante de individuales, pero raramente constituyen
germánica (como en la voz inglesafat-
hipótesis neogramaticales sin reservas cambio. Por ejemplo, en el período inme- explicaciones predictivas. En cambio, ha
her) se corresponde habitualmente con la
(Wang, 1977), la supuesta regularidad diatamente posterior al gran cambio vo- sido notable el progreso efectuado en la
p en otras lenguas indoeuropeas (por
del cambio fonético sigue siendo piedra cal, las voces inglesas meet, meat y mate se identificación de vías de cambio plausi-
ejemplo, latín pata), estableciendo la
de toque importante en la LINGúiSTICA pronunciaron de forma diferente (sistema bles. En fonología, algunos cambios de
operación de un cambio de sonido (o ley
1). En lo sucesivo, el paso aparente fue que sonido son mucho más probables que
fonética) p > f en la prehistoria de las COMPARATIVA e histórica.
El desarrollo de la lingüística estructural primero se fusionaron meat y mate, con otros, en parte basados en la proximidad
lenguas germánicas. El descubrimiento a
en la primera mitad del siglo XX arrimó a pronunciación muy similar a la actual de articulatoria y acústica de los sonidos. El
principios de la década de 1970 de apa-
los lingüistas históricos a estudiar no só- mate (sistema TI) y que meatdivergi61ue- fenómeno de la gramaticalización de-
rentes excepciones a esta regla de corres-
pondencias podían explicarse -por ejem- lo los cambios aislados apreciados, sino go de mate -en transgresión manifiesta de sempeña un papel crucial, en el sentido
plo, que p cambiaba a v, más que al, si no también el sistema global que los acoge. las hipótesis necgramaticales-- para pro- de que articulas de léxico son reducidos a
era inicial ni seguía inmediatamente a la Por ejemplo, en los siglos XV y XVI todas nuciarse como meet, como en el lenguaje afijos (como cuando el latín lenta mente,
sílaba acentuada (compárese el inglés se- las vocales inglesas largas experimenta- normalizado actual (sistema IIJ). De he- textual, se convierte en lentamente) y és-
ven y el sánscrito saptá)- dio origen a las ron un cambio fonético, como se muestra cho, en el estado intermedio ambos siste- tos a alternancias morfofonémicas (como
llamadas hipótesis neogramaticales de en la tabla 1. Estos cambios definen un mas (I y II, Y quizás también el sistema en el alemán antiguo muis, plural muisi,
que el cambio de sonido es siempre regu- modelo general global: la altura lingual ID) coexistieron, pero el sistemaII era la da el inglés mouse, plural mice) (Hopper
lar y puede formularse en términos pu- de todas las vocales aument6, salvo en el variedad de prestigio. Más adelante cam- y Traugott, 1993). Otro importante prin-
ramente fonológicos (Osthoff y Brug- caso de las ya originalmente altas, que biaron los valores de prestigio de los siste- cipio gramatical es el de la transparencia
mann, 1967). Las excepciones restantes por no poderse elevar más generaron un mas 11 y III, lo cual no es estrictamente (Lightfoot, 1979), que en el caso de las
resultan a menudo de aferencias desde diptongo (el llamado gran cambio vo- una prueba de cambio acertado, sino más lenguas anglosajonas, permite que la for-
otros DIALECTOS o lenguas genéticamente cal). El desarrollo de la LINGüíSTICA ge- bien una evaluación social de las variantes ma verbal got de 1 got rythm, original-
afines (mezcla dialectal), como en el caso nerativa en la segunda mitad del siglo XX (Weinreich et aL, 1968). mente elíptica por 1 have got rythm., se
de la voz inglesa paternal, préstamo del ha estimulado la búsqueda de modelos En una importante y reciente aportación reanalice como verbo regular en el inglés
latín, que no presenta el cambio p > f, o subyacentes al cambio aún más abstrae- a la base social de los cambios que expe- llano dando lugar a la proposición nega-
de oixen (en contraste confox) con v ini- tos (R. King, 1969). rimenta 'la lengua, Thomason y Kauf- tiva 1 don't got (no) rythm. La semántica
man (1988) sostuvieron que lo que tradi- histórica tiene una rica tradición descrip-
cionalmente se ha tenido por aferencias tiva, con clasificaciones de varias clases
de otras lenguas debiera dividirse en dos de cambios de significado; y el auge re-
Tabla 1. El gran cambio vocálico: vocales inglesas largas antes y después del cambio subconjuntos: (1) préstamo en sentido ciente de la investigación sobre la metá-
estricto (cuando los hablantes de la len- fora (Sweetser, 1990) es al respecto muy
Antes Después Como en gua X siguen usándola pero adoptando prometedor. Be
algunas características de la lengua Y); y Otras lecturas Anttila, 1989; Bynon,
i: u, ay aw ride mouth (2) variación de la lengua (cuando los 1977; Hock, 1986; Jeffers y Lehiete,
e. o: i: u, meet soon hablantes de la lengua X cambian a la 1979; Labov, 1972, 1994; Lehmann,
Ro 0, e, 0' meat: boat
lengua Y, pero llevan consigo algunas 1967; H. Paul, 1888; Pedersen, 1931;
a Ro mate características de la lengua X). El resul- Ullmann, 1951, 1962.
386 UNGÜÍSTICA y ANTROPOLOGÍA LINGÜíSTICA Y .ANTROPOLOGÍA 387

lingüística y antropología La Antropología lingüística la doctrina del relativismo lingüístico lit Y of the phoneme» (1933) constituye
antropología y la lingüística comparten norteamericana: primeros más tarde pormenorizada y elaborada un estudio insuperado donde descubre
un origen intelectual común en la eru- desarrollos por sus discípulos en el sentido de que que el fonema no es sólo una ficción teó-
dición del siglo XIX. El impulso que mo- El interés intelectual en las lenguas nor- ninguna lengua humana puede conside- rica creada por analistas, sino que repre-
vió a los primeros arqueólogos a buscar teamericanas nativas data de los prime- rarse superior a otra en términos de ido- senta un constructo cognitivo tan pode-
los orígenes de la civilización en Grecia, ros esfuerzos de colonización en América neidad para satisfacer las necesidades roso que lleva a los individuos a afirmar
a los folcloristas precursores a buscar los del Norte. Roger W111ia.rn:s, fundador de humanas. la existencia de sonidos inexistentes y a
de la cultura en las narraciones popula- Rhode Island, compiló un pequeño dic- La segunda razón de Boas para conside- negar la de presentes. En otra comunica-
res y la memoria colectiva, y al primer cionario de nagarransett. En el siglo XIX, rar a la lingüística importante para el es- ción, «A study in phonetic symbolism»
antropólogo cultural «de salón» a buscar la responsabilidad del gobierno de Esta- tudio de la antropología se refería a su (1929b), investigó la relación existente
los orígenes de las costumbres humanas dos Unidos frente a los pueblos tribales impresión de que el estudio lingüístico entre sonidos puros y asociaciones se-
comparando grupos poblacionales, fue indujo a la producción de numerosos es- podía proporcionar un profundo conoci- mánticas atribuidas. Sirviéndose de síla-
el mismo que motivó las primeras inves- tudios de la Oficina Americana de Etno- miento de los mecanismos de la mente bas sin sentido, Sapir pudo demostrar
tigaciones lingüísticas. logía acerca de los grupos tribales de las humana sin tener que recurrir a las eva- que las gentes asocian las vocales agudas
Estos procesos se solaparon en gran me- Américas, incluyendo numerosas gra- luaciones por parte de informadores. Ex- y graves con fenómenos sensoriales pe-
dida. El descubrimiento del sánscrito máticas, diccionarios y compilaciones de trayendo datos de los hablantes nativos, queños y grandes, respectivamente. Sólo
por el diplomático e intelectual britá- material folclórico en lengua original. el lingüista podía construir un modelo en tiempos recientes han vuelto los fone-
La lingüística fue introducida en el estu- del funcionamiento de la lengua inad- tistas sobre este problema al investigar
nico sir William Jones a finales del si-
dio formal de la antropología por Franz vertido incluso por el propio orador. Así las facultades psicoacústices del indivi-
glo XVIII preparó el escenario para un
BOAS, que estaba interesado en ella por se evitaban las «racionalizaciones secun- duo para adivinar la longitud del tracto
intensivo trabajo de LINGÜÍSTICA HISTÓ-
múltiples razones. En primer lugar, de darias» con que habían de vérselas los vocal de otros hablantes basándose sola-
RICA comparada que prosigue hoy día.
resultas de su trabajo previo en el Ártico antropólogos culturales al extraer infor- mente en el sonido de la voz.
Jacob Grimm no fue sólo un precursor
se propuso aprender inuit, que descubrió mación de terceros acerca de la política, A Sapir debemos también el trabajo
en los estudios del floclore sino tam-
como lengua sumamente compleja y su- la religión, la economía, el parentesco y precursor sobre lenguaje y GÉNERO, lin-
bién la figura central en la lingüística
til. Más tarde incorporaría esta impre- otras instituciones sociales. Por efímeras güística histórica, PSICOLINGüíSTICA, y
del siglo XIX por su descubrimiento de
sión en su perspectiva teórica antievolu- y programáticas que fueran estas ideas el estudio de un considerable número
las regularidades observables en los
tiva, el PARTICULARISMO HISTÓRICO. Sepa- acerca de la lengua, establecieron la de lenguas norteamericanas nativas. Sin
cambios de consonantes entre diferen-
ró los conceptos de RAZA, LENGUA Y agenda de la lingüística antropológica embargo, se le conoce sobre todo por sus
tes ramas de las lenguas indoeuropeas a CULTURA, afirmando su respectiva inde- para el resto del siglo por obra de los dis- contribuciones a lo que más adelante se
lo largo del tiempo. Su formulación, pendencia. Sostuvo que cualquier huma- cípulos de Boas. llamaría da HIPÓTESIS DE WHORF», o
llamada hoy «ley de Grimm», no sólo no es capaz de aprender cualquier len- «hipótesis Sapir-WhorÍ». Sapir sostuvo
fue la base de la lingüística moderna, gua y de asimilar cualquier tradición 1920-1950: Sepir, "Whorfy que la lengua era «la guía simbólica de
sino también uno de los conceptos que cultural. Más aún, puede que diferentes Malinowski la cultura». En varios artículos semina-
llevaron al ESTRUCTURALISMO del siglo XX, sociedades presenten aspectos de su cul- El antropólogo lingüístico más famoso les, el más importante de los cuales es
en particular en la ulterior elaboración tura muy evolucionados y otros simples «The grammarian and his language»
entre los que estudiaron con Boas fue
de que fue objeto en la obra de Ferdi- en relación con otras sociedades del Edward SAPIR. Aunque no se ocupó ex- (1924), desarrolló la tesis de que la len-
nand de Saussure (1959), quizás el Iin- mundo. Así, rechazó de plano la idea de clusivamente de la investigación lingüís- gua sirve como filtro a través del cual se
güista más influyente del siglo xx. La que una sociedad pudiera ser «primtiva» tica, ésta ocupa la mayor parte de su obra construye el mundo con miras a la co-
tradición intelectual posterior a los de- en todas sus facetas -lingüísticas, cultu- y sigue siendo puntal del trabajo antro- municación.
sarrollos en lingüística histórica en el rales y biológicas~ a causa de su retraso pológico que le ha reportado fama. Prosiguió este trabajo su discípulo Ben-
Viejo Mundo y Europa llevó general- evolutivo. Boas entendió que toda socie- El interés de Sapir por las cuestiones lin- jamin Lee VVhorf (1956), quien dedicó
mente al desarrollo de la lingüística dad se desarrollaba independientemente güísticas era multidimensional. Se sen- gran parte de sus investigaciones al estu-
formal, tal y como se enseña en la ac- y de acuerdo con su propio modelo de tía fascinado tanto por los aspectos psico- dio del pueblo hopi. VVhorf tomó la no-
tualidad en la mayoría de las universi- adaptación al medio físico y social. Tam- lógicos como por los culturales del proce- ción sapiriana de interpenetración de
dades. bién veía la lengua como reflejo de este so lingüístico, y el emergente concepto lenguaje y cultura para proponer una
modelo general de adaptación. Las opi- «FONEMA» fue objeto especial de su aten- formulación de mucho más alcance. Los
niones de Boas constituyeron la base de ción: su escrito «The psychological rea- escritos de Whorf pueden resumirse en
388 LINGÜíSTICA YANTROPOLOGÍA LINGüíSTICA y ANTROPOLOGÍA 389

la conclusión de que el lenguaje deter- cual carece de sentido. Esta teoría fun- completa del fenómeno observado, así trabajo del estudio de las estructuras lin-
mina el pensamiento. Las estructuras cional del lenguaje dio origen a una pe- como una-subcategoria específica de este güísticas formales y a dirigirlo hacia el
gram.aticales se consideraban no sólo co- queña pero activa escuela británica de mismo fenómeno. El elemento «marca- uso del lenguaje en los contextos social y
mo medios para describir el mundo, sino antropología lingüística cuyos principa- do» hace referencia exclusivamente a cultural, centr~do la investigación en
también como patrones o plantillas del les exponentes fueron el linguista IR. una subcategoría específica. Así, «vaca» FONOLOGÍA y morfología básicamente en
propio pensamiento. Las opiniones de Firth Y más tarde Edwin Ardener. es elemento no marcado frente a «toro», la investigación de las interconexiones
'Whorf sobre el particular adquirieron que es marcado, porque el primer ele- históricas entre los grupos lingüísticos.
creciente intensidad con el tiempo, y 1950-1970: período de transición mento se refiere a la vez a la categoría Un desarrollo importante fue el crecien-
aparecenparticularmente acentuadas en A finales de las décadas de 1950 y 1960 general del animal considerado y a la te interés por el estudio del lenguaje co-
sus publicaciones póstumas. La formula- hubo lingüistas y antropólogos cultura- hembra, mientras que el segundo se re- rno fenómeno «exclusivamente huma-
ción de la hipótesis Sapir-Whorf no fue les lingüísticamente orientados que co- fiere sólo al miembro masculino de la es- no». Charles Hockett (1966) formuló
emprendida ni por Sapir ni por Whorf, laboraron en el marco de una metodolo- pecie. Greenberg demostró que estas dis- una serie de «variables modélicas» para
sino por uno de los discipulos del segun- gía de base lingüística llamada «semán- tinciones se hallan presentes en todos los delinear las características principales
do, Harry Hoijer. tica etnográfica», «NUEVA ETNOGRAFÍA:.'> sistemas gramaticales formales, al igual del lenguaje humano (véase COMUNICA-
Al margen de sus opiniones sobre el len- y, más comúnmente, «ETNOCIENCIA:.'>. que en otros campos semánticos, como el CIÓN). La lista de Hockett fue amplia-
guaje y el pensamiento, Sapir y Whorf Fundamentando su labor sobre todo en PARENTESCO. mente adoptada, no sólo por los antropó-
fueron representantes ejemplares de la las formulaciones de Sapir-Whcrf los En 1957, Noam Chomsky publicó su re- logos sino también por los lingüistas for-
actividad dominante en la lingüística más entusiastas de estos investigadores volucionaria obra Syntaetic structures, a males y por los psicólogos. En la década
antropológica norteamericana entre sostenían que si un investigador etno- partir de la cual los antropólogos lingüís- de 1970 fue usada a modo de formulario
1920 y 1960: los estudios descriptivos de gráfico podía comprender la lógica de la ticos empezaron a diverger de la lingüísti- de encuesta para verificar las capacida-
las lenguas norteamericanas nativas, categorización usada por los pueblos en ca como disciplina académica en sus ob- des lingüísticas de los chimpancés que
centrados principal..m.ente en su fonolo- estudio, también habría de ser posible jetivos y actividades. La orientación teó- eran adiestrados para comunicarse con
gía y morfología, pues los dedicados a las comprender los procesos cognitivos sub- rica de Chomsky alejó la lingüística del los humanes por medio del Lenguaje
estructuras sintácticas y a la semántica yacentes a su comportamiento cultural estudio meramente descriptivo de la fo- Americano de Signos y otras técnicas no
fueron abordados sólo de paso. (véase CLASIFICACIÓN). Las asunciones nología y la morfología y centró la labor verbales. La investigación de Hockett le
Durante esta época, un interés paralelo cognitivas más extremas de la etnocien- en la sintaxis como estructura formal llevó a investigar asimismo los orígenes
por la lingüística en la antropología sur- cia fueron puestas en entredicho, (Bur- central del lenguaje. Aunque considera- comportamentales del lenguaje huma-
gió en Inglaterra de una fuente inespe- ling, 1964), pero la técnica de indagar en blemente modificada a partir de 1957, la no. Este trabajo prosiguió luego con un
rada: el célebre antropólogo social Bro- la lógica de la categorización se reveló GRAMÁTICA TRANSFORMACIONAL-GENERA- pequeño número de antropólogos bioló-
nislaw MALINOWSKI, cuyos trabajos en útil para comprender determinados as- TIVA ha constituido el paradigma básico gicos, en particular Philip Lieberman
las islas Trobriand adquirían creciente pectos de la actividad cultural. La ETNO- en el que se han movido los lingüistas (1984, 1991), Y se suplementó con las
popularidad. En su estudio Coral gar- BOTÁNICA, la ETNOZOOLOGÍA., y el estudio formales. Basando gran parte de su tra- aportaciones de los estudiosos de la psi-
dens and their magia (1935), Malinowski comparado de la categorización de los bajo en la exploración del conocimiento cología animal centrados en la comuni-
había incluido un extenso ensayo sobre colores (Berlin y Kay, 1969) demostraron intuitivo de las estructuras del lenguaje, cación de los chimpancés.
el lenguaje como introducción al segun- ser fecundas líneas de estudio. ya menudo trabajando sólo con la lengua
do volumen de su obra. Abordaba en él Un importante desarrollo colateral fruto inglesa, los lingüistas formales abando- 1970-1985: la sociolingüística y la
el problema de la TRADUCCIÓN, tomando del estudio lingüístico-estructural fue la naron en gran medida la práctica del tra- etnografia de la comunicación
como muestra principal al efecto la tra- elaboración de la llamada teoría de la bajo lingüístico de campo. A la postre, El período 1970~1990 fue testigo del de-
ducción de las fórmulas mágicas. Éstas, marca de Joseph Greenberg (1966). Ba- bajo la dirección de Chomsky, la lingüís- sarrollo de modelos más complejos y ela-
declaró, no podían ser traducidas por ca- sándose en los estudios fonológicos de los tica formal se consideró como una rama borados en lo que se refiere a la interac-
recer de contenido semántico reconoci- lingüistas formales de la escuela de Pra- de la ciencia cognitiva. Las estructuras ción del lenguaje y la vida social. La so-
ble. Sin embargo, satisfacen un objetivo ga de la década de 1930, Greenberg de~ sintácticas detectadas por los lingüistas CIOLINGÜÍSTlCA, iniciada en la década de
cultural en la sociedad trobriandesa y mostró que algunas categorías de fenó- se revelarían, en opinión" de Chomsky, 1950, se convirtió en un importante
cumplen, por tanto, una clara necesidad menos lingüísticos están marcados frente emanaciones directas de las estructuras campo de nuevas actividades para los
funcional. Para «traducir» semejante a otras que no. El miembro «no marca- neurales del cerebro. lingüistas estructurales que a la postre
material, el etnógrafo debe aportar una do» de una pareja es más general y com- Durante la misma época, los lingüistas dio origen a la llamada «etnografía de la
explicación contextual completa, sin la prende la referencia a una categoría antropológicos empezaron a alejar su comunicación» impulsada por Dell Hy-
390 LINGüíSTICA y ANTROPOLOGÍA LINGüíSTICA y ANTROPOLOGiA 391

mes y John Gumpers, dos de los más im- puede demostrarse poseedora de un mo- En las sociedades, diferentes grupos so- Bauman (1977) ha escrito extensamente
portantes precursores en esta disciplina delo cultural único de uso de la lengua ciales pueden mostrar estilos de discurso sobre las propiedades del arte verbal y
(véase Hymes, 1974). que se explica atendiendo a su interrela- asimismo diferentes, discrepancias que los aspectos interpretativos de la cultura.
La sociolingüística fue rebautizada «lin- ción con otras instituciones culturales. pueden impedir la comunicación entre Una de las vertientes más interesantes
güística socialmente realista» por Hy- grupos incluso si los individuos implica- de este área de la comunicación humana
mes dado que trataba del lenguaje según 1985-presente: discurso y dos consideran que «hablan el mismo es su cualidad de «emergencia». Está
se manifestaba en las estructuras de la comunicación expresiva lenguaje». Deborah Tannen (1984, 1990) claro que toda comunicación es en cierta
propia vida sociaL Gran parte de la so- No hubo de pasar mucho tiempo para ha logrado llamar la atención sobre las medida emergente dado que su forma y
ciolingüística consiste en descubrir la que los antropólogos se dieran cuenta de diferencias de discurso observadas entre dirección cambian continuamente en ra-
variación que en las formas lingüísticas que para estudiar la lengua en su con- hombres y mujeres en la sociedad norte- zón de los acontecimientos y los partici-
se observa en una comunidad dada, para texto cultural global era necesario aten- americana. A su vez, Jane Hill ha inves- pantes. Sin embargo, la interpretación
establecer seguidamente su correlación der detalladamente a comportamientos tigado las diferencias en la estructura reviste especial interés porque suele im-
con las divisiones culturales y sociales en lingüísticos sumamente complejos. Éstos del discurso en diferentes comunidades plicar un conjunto material fijo que, aun
ésta o cómo responde a su dinámica. Es- fueron englobados bajo la rúbrica gene: bilingües (español-inglés) en localidades así, se modifica al hilo de las variantes
tas divisiones pueden basarse en el géne- ral de «DISCURSO::.:>. John Gumperz del suroeste norteamericano (Hill y Hill, de presentación. En suma, aunque es po-
ro, la ETNIA, las diferencias de CLASE o (1982), uno de los adelantados en esta 1986). sible identificar los papeles de «actor» y
cualquier otra división social patente en área de estudio, señaló que el examen Comunicaciones expresivas en forma de «audiencia», todos los participantes son
la comunidad. La variación puede cons- científico cuidadoso del discurso habría pOEsíA, metáfora y arte verbal también de hecho cocreadores de la pieza presen-
tituir una propiedad del lenguaje de una sido imposible si no se hubiera contado constituyen importantes géneros de co- tada. Su colaboración confiere forma fi-
división social dada (por ejemplo, la jer- con la asistencia de recursos tecnológicos municación en la vida humana. Paul nal a la obra, cuya naturaleza no puede
ga masculina frente a la femenina, o los como grabadoras de audio y de vídeo. Friedrich (1986) ha sido un adelantado comprenderse hasta que no se completa.
diferentes vocabularios en uso en dife- Efectivamente, el estudio de los procesos en el estudio de las estructuras poéticas En consecuencia, cada representación es
rentes generaciones). También puede discursivos requiere un laborioso esfuer- en el comportamiento comunicativo. un evento único. Siendo así, el análisis
producirse por procesos sociales que ri- zo de grabación, transcripción y análisis Derivando su trabajo en parte de una lí- de una de ellas encierra menos interés
gen las relaciones entre y dentro de di- de la interacción verbal que habrían sido nea sugerida en un trabajo seminal de que el de los procesos comunicativos y
chas divisiones sociales. Factores como la imposibles en tiempos de Sapir. Roman Ja.k.obson (1960), Friedrich llegó sociales que la engendran.
solidaridad grupal frente a los retos ex- Las estructuras del discurso se consideran a la conclusión que la creación de estruc-
ternos, el deseo de prestigio y el conflic- en extremo pautadas, con inicios, finales, turas poéticas es un rasgo central de todo Antropología y lingüística en el
to interdivisional pueden manifestarse transiciones y estructuras episódicas (véa- el comportamiento lingüístico. El estu- futuro
en el comportamiento lingüístico y dar se Goffman, 1981; Silverstein y Urban, dio de la metáfora y de los símbolos ha Parece claro que la misión de la antropo-
lugar a la variabilidad observada en el 1996). No obstante, tienen carácter cola- sido importante en la investigación de la logía lingüística seguirá siendo la explo-
seno de la comunidad. borativo en lo tocante a la producción. Por vida ritual y religiosa, pero hacia esta ración de la capacidad comunicativa hu-
La etnografía de la comunicación fue consiguiente, en un evento lingüístico es época los antropólogos ya empezaban a mana en todas sus formas y variantes.
inicialmente considerada como una for- imposible estudiar a los hablantes aislados considerar el papel central de la creación Aunque el análisis de las propiedades
ma de la sociolingüística, pero no tardó de los oyentes; todos los presentes contri- metafórica como proceso discursivo. En formales de la lengua desempeñará un
en adquirir vida propia. Denominada buyen al hecho lingüístico, incluso si no se Metaphors we Iíoe by (1980), de Lakoff y papel notable en esta tarea, no es proba-
«lingüística socialmente constituida» manifiestan. Además, se observa que no Johnson, se abre la vía para otras investi- ble que en los trabajos de antropología
por Hymes, la etnografía de la comuni- todos los interlocutores son iguales. Algu- gaciones en este campo. El estudio de Ja- lingüística ocupe el lugar central que le
cación trata del estudio etnográfico de la nos gozan, convencionalmente, de más mes Fernández sobre los tropos en la vi- cabe en la lingüística. Las nuevas tecno-
expresión oral llana y del lenguaje for- voz o función en el proceso de intercomu- da cultural cierra la fisura otrora exis- logías no sólo aportarán técnicas de in-
mal en su marco social y cultural. De nicación. El discurso permite el ejercicio tente entre las antropologías lingüística vestigación más complejas y perfeccio-
manera que, como en Malinowski, el de comportamientos estratégicos, de mo- y cultural. nadas para el estudio del lenguaje en la
lenguaje no se considera sólo como for- do que un individuo diligente puede apro- El arte verbal en forma de oración, na- vida humana, sino que también sumi-
ma, sino también cómo comportamiento vechar un momento dado en la comunica- rrativa, interpretación teatral y espec- nistrarán nuevas formas de comunica-
dinámico. Esta lingüística «funcional» ción para proponer una agenda. También táculo es quizá la forma más compleja ción. Algunas de éstas ya están siendo
revela el papel del lenguaje en la vida el silencio estratégico puede ser tan efecti- y directa de discurso (véase Baumann y objeto de análisis y estudio por parte de
social. Con este objeto, cada sociedad vo aquí como la intervención verbal. Briggs, 1990; Beeman, 1993). Richard los antropólogos lingüísticos. La comu-
392 UNTON, RA.LPH LONGHOUSES 393

nicación por medio de ordenador en par- uso y función. Linton fue un destacado Linton afirmó que la «personalidad mo- la construcción freudiana de la persona-
ticular ha adoptado muchas formas. El teórico de la ACULTURACIÓN, miembro del dal de cualquier sociedad puede estable- lidad sustentada por Kardiner, basada en
correo electrónico (e-mail), la «charla» equipo de autores del influyente «Me- cerse directa y objetivamente mediante las relaciones «primarias» (es decir, fa-
directa (chat) y el uso de «cuadros de no- morandum for the study of accultura- el estudio de las frecuencias de diversas miliares). Linton murió en New Haven
ticias» son sólo algunas. La transmisión 'tion» (Redfield et al., 1936) auspiciado configuraciones de la personalidad entre e124 de diciembre de 1953. TG
electrónica por ordenador y satélite de por el Social Science Besearch Council los miembros de dicha sociedad» (p. 57).
palabras e imágenes por todo el planeta estadounidense. Observó que los ele- Sus ideas sobre este tema se refinarían longhouses «Casas largas», galpo-
hace posible que personas que viven en mentos individuales se transmitían con más tarde en The cultural background o/ nes. Viviendas comunitarias que constan
lugares muy remotos puedan comuni- más frecuencia que los complejos carac- personality (1945), donde introdujo el de una larga serie de apartamentos fami-
carse con regularidad. Ya son miles las terísticos porque se requerían menos concepto de «personalidades de rango», liares individuales unidos para formar
«comunidades comunicativas» electróni- modificaciones por parte de la cultura respuestas que varían con la posición so- una casa longitudinal (o circular). Han
camente constituidas, basadas en intere- receptora. Los pretatarios adoptan gene- cial y se superponen a la personalidad sido características de los pueblos triba-
ses compartidos. Las reglas de comunica- ralmente elementos cuya utilidad apre- modal, alejándose así notablemente de les de todo el mundo (véase figura 1).
ción por estos nuevos canales están sien- cian, sin reconocer los complejos caracte-
do actualmente formuladas por las rísticos en que están integrados. Las he-
comunidades de usuarios y proporciona- rramientas se valoran y adoptan con más
rán sin duda un fértil campo de investi- facilidad que los modelos de comporta-
gación en el futuro. W'Be miento, que pueden requerir de un con- división entre
Otras lecturas Lutz y Abu-Lughod, tacto prolongado para ser comprendidos : la casa y el
: desván cobertizo
1990. y apreciados. La transferencia de ideas

Linton, Ralph (1895-1955) Lin-


abstractas es aún más restringida. Lin-
ton (1940) distinguía entre la aceptación ¡:Platafo=~
de secado .

ton nació en Filadelfia el 27 de febrero


de 1893. Se licenció en Letras en la Uni-
versidad de Pennsylvania y Columbia,
voluntaria de las innovaciones y la clase
de «cambio dirigido en la cultura» tan
característico de las poblaciones indíge-
1 pesillo : galena habitaciones cobertizo

pero se doctoró en Harvard en 1925. Im- nas del Nuevo Mundo enfrentadas al go- ---------------------~--~~~~~~~ .. ~_.

partió clases en la Universidad de Wis- bierno colonial de los europeos.


consin desde 1928 a 1937, en Columbia El otro ej e de estudio de Linton fue la
(principalmente como catedrático) desde interacción de CULTURA Y PERSONALIDAD,
1937 a 1946, y en Yale desde 1946 hasta
su muerte. Su tesis versó sobre la cultura
de resultas de su participación en los se-
minarios de Abram Kardiner sobre an- 1I I J - -
material de las islas Marquesas. En 1936 tropología y psicoanálisis celebrados en
publicó un trabajo titulado The study o/
man, a medio camino entre el libro de
el New York Psychoanalytic Institute
entre 1935 y 1938. El seminario, con D /l' 11
texto y la teorización sobre la antropolo-
gía cultural. En él describió la CULTURA
Linton como codirector, se trasladó lue-
go a Columbia, en 1940, como curso re- I I .1 I I
,
plataforma de secado

área para trabajos pasillo _ _


t 1]
t~
como un conjunto de elementos, rasgos, gular. Basándose en datos comparados, galería :
complejos característicos y actividades, Kardiner (1939) acuñó la noción de
cada componente con cuatro cualidades: «personalidad modal», que Linton des-
cribió como sistema proyectivo, «esa con-
11"[ 1"
forma, significado, uso y función. El es- habitaciones/cuartos
quema se reveló particularmente útil figuración de la personalidad que es 1 11 1
camino
para el análisis de la DIFUSIÓN de com- compartida por la mayoría de los miem- división entre la casa v el cobertizo
plejos de caracteres de una cultura a
otra. La forma era fácilmente identifica-
bros de una sociedad como resultado de
la experiencia temprana que todos tie-
,
cobertizo para cocinar I 1
ble, pero el significado de los rasgos po- nen en común» (A. Linton y Wagley, 42,4 m •
día cambiar en un nuevo contexto cultu- 1971, p. 54). Fiel a su metodología de los
ral, con modificación consiguiente de su complejos característicos o de rasgos, Figura 1. Planta de una «Icughcuse» típica (galpón)
394 LOWIE, ROBERT H. LOWIE, ROBERT H. 395

Estas construcciones combinan espacios chó obtuvo numerosas distinciones aca- siempre de un constante interés por la más destructivo que constructivo, Lowie
para la UNIDAD DOMESTICA Y para el gru- démicas, entre ellas las presidencias de psicología, y tanto en Primuioe reZigion no era un antiteórico; de hecho, sujetan-
po, tanto para las funciones domésticas la American Folklore Society (1916- (1924) como Toward understanding Ger- do la disciplina a patrones de argumen-
como para las comunitarias. Facilitan el 1917), de la Emerican Ethonological So- many (1954a) exploró temas psicológi- tación y validación rigurosos, Lowie con-
equilibrio de los intereses económicos, ciety (1920-1921) y de la American cos. Sin embargo, incluso su psicología tribuyó a crear las condiciones del rena-
sociales y políticos de la unidad familiar Anthropological Association (1935-1936). era esencialmente comportarcentalista, cimiento teórico de la generación que le
con los del grupo (Loeb y Broek, 1947; Publicó catorce libros, dieciocho mono- con una persistente desconfianza hacia sucedió. AB
D. Miles, 1964). Estos galpones han ido grafías y centenares de artículos (Dun- los modelos psicoanalíticos generales. Otras lecturas Du Bois, 1960; Lowie,
disminuyendo en número a medida que des, 1966b). Murió el 21 de septiembre Aunque sus críticos le acusaron de ser 1959; R. Murphy, 1972.
los gobiernos nacionalistas han interpre- de 1957.
tado -a menudo incorrectamente- como Lowie inició sus investigaciones etno-
antitéticas y superfluas sus funciones gráficas en 1906 a raíz de una visita a los
frente a las del estado (Dove, 1982). Shoshone del Norte bajo la dirección de
MRDyTC Clark "Wissler.Otras expediciones para el
Véase también ARQUITECTURA. American Museum le llevaron a trabajar
sobre las tribus de los pies negros, los
Lome, Robert H. (1883-1957) chipewas, los hidatsa, los ute, los pinte y
Nació en el seno de una familia judía de los hopi; sin embargo, su trabajo de cam-
clase media en Viena, en 1883, y emigró po más extenso e importante fue el rea-
con ella a la ciudad de Nueva York cuan- lizado sobre los crow, donde atendía a as-
do tenía diez años. Entró en el City Co- pectos como el parentesco, la organiza-
llege a los catorce años y se graduó en ción social, la religión y la historia, y que
1901. Después de impartir clases duran- aún hoyes una de las etnografías más
te tres años en escuelas públicas de Nue- completas de la antropología norteame-
va York, Lowie se matriculó en la Facul- ricana (Lowi, 1935). Gracias a sus traba-
tad de Antropología de la Universidad jos de campo y sus clases universitarias,
de Columbia, donde estudió bajo la di- Lowie es conocido como el padre de gran
rección de Franz BOAS y Clark Wissler y parte de lo que hoy se sabe acerca de la
redactó su tesis sobre mitología norte- cultura indígena de las Llanuras (Lowie,
americana. Se doctoró en 1908, y entre 1916, 1954b).
1907 y 1917 trabajó en el American Mu- La influencia teórica de Lowi fue menos
seum of Natural History, desde el que constructiva pero también profunda. Co-
emprendió numerosos estudios de cam- mo Boas, Lowie era un empírico riguro-
po sobre los indios de las Praderas y la so que insistía (1917, 1934, 1937) en que
Gran Cuenca de América del Norte. Tras toda teoría ha de ser lo más económica
impartir clases en Columbia en 1920, posible y fundamentada en datos objeti-
obtuvo empleo como profesor asociado vos. Desdeñaba en particular las teorías
de antropología en la Universidad de Ca- de la EVOLUCIÓN cultural desarrolladas
lifornia en Berkeley. Se casó con Luella por Louis Henry MORGAN y sus seguido-
Cale en 1933 y permaneció en Berkeley res: aunque reconoció la posibilidad de
durante el resto de su vida. Publicó nu- la evolución convergente, argumentó
merosos estudios etnográficos sobre los que los procesos de DIFUSIÓtl: hacían in-
indios de las llanuras, sobre estructura sostenible un gran esquema unilineal.
social y sobre el carácter nacional ale- Su obra más influyente, Primitioe so-
mán. Hombre sencillo y cortés, con una ciety (1920) demolía la idea del unilinea-
extraordinaria capacidad de memoria lismo con un verdadero bombardeo de
para el detalle etnográfico, Lowie cose- ejemplos etnográficos. Lome hizo gala
magia Describe acciones sobrenatura-
les con fines instrumentales, como con-
seguir am.or o dinero, castigar a un ene-
migo o proteger a un amigo. Parece de-
pender de conexiones causales que un
observador racional tacharía de irracio-
nales; es decir, postula conexiones causa-
les que carecen de existencia demostra-
ble en el mundo natural. Uno de los
ejemplos clásicos de sistemas mágicos
deriva del temprano estudio de EVANS-
PRITCHARD (1937) sobre los azande, pUe~
blo sudanés que creía que todas las
muertes obedecen en última instancia a
la BRUJERÍA. Por ejemplo, cuando un
hombre sentado a la puerta de su grane-
ro resultaba muerto porque éste se le ve-
nía encima, los azande afirmaban que
era un acto de brujería el que lo había
matado. Cuando Evans-Pritchard señaló
que la estructura de madera del granero
estaba podrida y no podía sorprender
que se hubiera venido abajo, los azande
repondieron que marraba el tiro. Cual-
quiera podía ver que la causa inmediata
de la muerte había sido el estado de la
cubierta, pero la pregunta en verdad
pertinente era: ¿por qué se hundió cuan-
do este hombre, y no otro, se había sen-
tado a su cobijo? La brujería, la maldi-
ción sobrenatural hacia un hombre por
parte de un prójimo, era, a juicio de los
azande, la causa última y la respuesta al
porqué de los males acaecidos a las per-
sonas. Ésta era, en su opinión, una expli ~
cación mucho más satisfactoria que la
que tenía al universo por rector de los
sucesos aleatorios.
El problema antropológico de la magia
es que los antropólogos encuentran prác-
ticas similares en una gran variedad de
culturas, incluida la propia, pese a lo
cual se revelan incapaces de creer que es-
tas acciones logren los fines propuestos.
Los complejos problemas epistemológi-
cos creados por la tendencia del observa-
398 MAGIA MAINE, SIR HENRY JAMES SUMNER 399

dar de educación occidental a tachar de que el rey como representante de la tie- mentales. Dijo que sus acciones deben con TUOR y MORGAN, es uno de los pa-
«irracional» este comportamiento ha lle- rra fértil jamás puede enfermar o mo- comprenderse como desarrollo fortuito dres fundadores) por lo que mejor le co-
vado a la controversia denominada «de- rir- que enmarcó en una rica narrativa de un enfoque intrepretativo en el que el nocemos.
bate de la racionalidad». Sobre todo en- histórica y etnográfica (Frazer, 1890). saber del experto y la experiencia acu- Su principal interés se centró en explicar
tre filósofos, con alguna aportación de El enfoque alternativo sostiene, por mulada (a menudo emocional) llevan a cómo había emergido la civilización mo-
antropólogos, la controversia toma el ejemplo, que cuando los dinka, pueblo la racionalización. Este desarrollo irrtre- derna en determinadas sociedades «pro-
problema antropológico de la magia (y sudanés estudiado por Godfrey Lien- pretativo es característico de todos los es- gresivas». Su teoría de que la organiza-
por lo común la monografía de Evans- hardt (1961), hacen un nudo en la hier- pecialistas, no sólo magos, y confiere al ción política se había basado inicialmen-
Pritchard sobre los azande) como punto ba para retardar el paso del tiempo, o sistema refuerzo y poder. te en la SANGRE (parentesco) y más tarde
de partida para desarrollar una elabora- cuando los isleños de las Trobriand del El estudio de la conjuración de magia es había pasado al territorio, que es parte
da discusión sobre qué se entiende por Pacífico cantan para proteger sus huer- un subcampc del más general de la ma- de esa famosa transición de las socieda-
racionalidad, creencia, conocimientos tos y propiciar su producción (Malinows- gia. Está claro que conjurar la magia (el des basadas en la posición a las basadas
transculturales y el problema de la in- ki, 1935), no son víctimas de falsas creen- intento deliberado de engañar a una au- en el contrato desarrollada en .dncient
terpretación (Luhrmann, 1989). cias. Usando como ejemplo las canoas que diencia que se sabe engañada) no impli- Zaw (1861), ha proporcionado un sólido
En la literatura antropológica se encuen- se hacían a la mar, :MALINOWSKI (1948) ca la misma clase de problemas intelec- fundamento a muchos trabajos de AN-
tran dos enfoques básicos del problema arguyó vigorosamente que los trobrian- tuales que el estudio de la magia como TRO.POLOGÍA poLtrlcA. Sus trabajos acer-
de la magia. El primero afirma que estas deses no creen realmente que sus recita- acción instrumental. Sin embargo, la ca de la diferencia entre las comunida-
prácticas se basan en una teoria del mun- tivos hagan sus embarcaciones más ma- conjuración de la magia puede enten- des primitivas y las asociaciones moder-
do que se revela falsa; el segundo, que los rineras ni abrigan esperanza alguna de derse como dependiente de la esperanza nas influyó notablemente en la obra
practicantes no tratan de conseguir un que sus cantos puedan suplir a los cono- popular de que existe esa causa sobrena- contemporánea de Tonies y DURKHEIM,
resultado físico directo, sino que persi- cimientos técnicos o «científicos», como tural y de la complacencia humane en la y más tarde en la de REDFIELD. Su análi-
guen un fin psicológico. El debate dista parecía implicar la teoría de Frazér, El ilusión, tanto como quizás de la necesi- sis de las instituciones corporativas con-
de haber terminado; Hartan (1993) apo- hecho es que dedicaban gran parte de su dad de fantasía. Un excelente ejemplo tribuyó a establecer las bases de los estu-
yó el primer enfoque; Tambiah (1984) tiempo a calafatear y equipar del mejor de este enfoque es el estudio de Lee Sie- dios modernos del parentesco en FORTES
fue defensor acérrimo del segundo. modo sus embarcaciones. Cantaban, ex- gel (1991) acerca de la conjuración de y EVANS-PRITCHARD.
El proponente clásico del primer enfo- plicó Malinowski, por el temor que abri- magia en la India, que no sólo explora la Maine demostró la complejidad del que
que, a menudo tachado de «intelectua- gaban de que, a pesar de sus esfuerzos, ilusión explícitamente con la teoría, sino llamó «haz de poderes» en la PROPIEDAD
lista», fue sir James FRAZER, quien dijo las olas pudieran volcarlas, de modo que que usa el propio texto (en secciones y como éstos se han separado gradual-
que la magia era característica de los el canto mitigaba sus cuitas y expresaba bien delimitadas) para jugar con la capa- mente en la institución de la propiedad
primeros estadios de la cultura humana sus esperanzas. El meollo de este enfo- cidad del lector de dejar su escepticismo privada individual. Destacó la importan-
y tenía por objeto primario el garantizar que es que la magia es simbólica en el en suspenso. TI cia del desarrollo de las nociones de pri-
la ininterrumpida feracidad estacional, sentido de que hace referencia a algo Véase también ADIVINACIÓN, BRUJERÍA. mogenitura e indivisibilidad y del cru-
como el retorno de la primavera después más allá de ella misma. Otras lecturas Endicott, 1970; Horton cial recurso al testamento. Con el suple-
del invierno. Los practicantes no recono- Algunos de estos debates adquieren nue- y Finnegan, 1973; Middleton, 1967; Sko- mento de los trabajos de F.W. Maitland,
cieron en principio la inadecuación inte- vo significado cuando los practicantes rupski, 1976. su caracterización de la naturaleza de los
lectual de la teoría de la causación, y son occidentales mejor informados, por- derechos de propiedad en el feudalismo
cuando en su día lo hicieron, la REUGIÓN que creen en una teoría de la magia al Maine, sir Henry James Sum- sigue siendo valiosa porque descubre
-con su intento de postular la existencia tiempo que tienen acceso a una teoría ner (1822-1888) Maine fue un dis- claramente el solapamiento de poder Pv-
de seres sobrenaturales- pasó a ser el «científica» de la naturaleza. Si la magia tinguido jurista, académico y diplomáti- lítico y económico y los diferentes estra-
modo dominante de aprehensión inte- es resultado del desconocimiento de mo- co de la Inglaterra victoriana. Detentó tos de tenencia de bienes en el período
lectual, seguido a la postre por la ciencia, delos mejores, entonces no debiera darse las cátedras de derecho civil en Cam- feudal.
que genera acciones basadas en una teo- donde estos modelos forman parte inte- bridge y Oxford, y fue el vocal jurídico Su obra más célebre trata del desarrollo
ría de la causación que se aproxima al gral de la cultura. Luhrmann (1989) del Consejo de la India durante siete de lo «individual» a partir de lo «gru-
mundo tal cual es. El análisis de Frazer describió tal práctica entre «neopaga- años a partir de 1862, y rector de 'Irinity pal» o movimiento en virtud de cual la
apareció en gruesos volúmenes y con nos» contemporáneos de Inglaterra y Hall, Cambridge, desde 1877. Pero es posición (familia) era reemplazada por
una rica prosa que describía un conjunto Norteamérice que practican la magia por su prolífica escritura y su influencia el contrato como base de la nación-esta-
de conceptos simbólicos -por ejemplo, con fines Ca veces) puramente instru- en la antropología moderna (de la que, do moderna. Aunque muchos otros gran-
400 MAL MAL 401

des victorianos, como SPENCER y Marx, mósferas y lugares siniestros que indu- perpetradoras inconscientes de actos de tes». Muchos pueblos del mundo creen
desarrollaron ideas paralelas, la perspi- cen temor y que son característicos de las brujería cuando albergan suficiente odio que demasiado saber es muy malo y pue-
caz aportación de Maine es única. novelas de fantasmas de Edgar Allan Poe o envidia en medida tal que estas EMO- de llevar a una terrible destrucción. Así
La importancia metodológica de su tra- y similares. CIONES solas pueden desencadenar una se refleja en la historia bíblica donde el
bajo es muy debatida, al igual que su Aunque analíticamente podemos distin- especie de impulso psíquico causante de descubrimiento por parte de Adán de la
exactitud, objeto de no pocas criticas. Al- guir entre el mal moral, el metafísico y daño físico. desnudez, la sexualidad y la mortalidad
gunos consideran que introdujo un nue- el descriptivo, con la mayoría de los estu- Esta traducción sólo puede ser parcial, a través de Eva podría destruir a ambos a
vo enfoque comparativo e histórico que dios centrados en los dos primeros, los pues es raro encontrar voces de una cul- la vez que permitirles reproducirse: la
sirvió de base a las disciplinas de la an- antropólogos han usado por lo común el tura que reflejen con precisión las de divisoria entre abundancia y sobreabun-
tropología y de la jurisprudencia compa- término de manera laxa y su enfoque ha otras. No obstante, algunas ideas con dancia es, pues, culturalmente difícil de
rada. Otros argumentan que su obra sido diverso. Por ejemplo, en su descrip- sentido perfectamente inteligible para la mantener.
quedó distorsionada por cierto sesgo evo- ción de los azande de África central, mente occidental se revelan recurrentes. Ello sugiere otro sentido asociado de
lutivo. De hecho, parte de la tensión sus- EVANS·PRITCHARD (1937, pp. 236·239) Así, en algunas lenguas de África bantú, «mal»: el de un poder ambivalente. Una
citada por sus escritos proviene del he- describió la BRUJERÍA como su prototipo amazónicas y asiáticas, algunos términos fuerza benigna mal usada puede causar
cho de que terció en la transición al evo- de mal: algunos animales pueden consi- traducibles por «malo» o «mal» encie- mal. Middleton (1960) demostró cómo,
lucionismo. Creía que la estabilidad era derarse brujos y ser a la vez admirados y rran también el sentido de «físicamente entre los lugbara de Uganda, un poder
la norma y que la evolución de ciertas temidos, como el búho, cuyos hábitos podrido, deforme, feo y sucio» (Parkin, místico llamado ole cura y restaura
sociedades «progresivas) era la excep- nocturnos se asocian con la astucia y el 1985, pp. 6-9). Siguiendo con esta pers- cuando es usado por ancianos sapientes,
ción. Fue mucho más cauto en sus gene~ desapego de lo terrenal, o cama como pectiva metafísica del mal, Ricoeur (1967, pero es maléfico si está ilícitamente en
ralizaciones de lo que la mayoría de crí- una especie de gato salvaje que causa la Pp- 25-46) lo consideró como una clase manos de jóvenes. Kiernan (1982) reveló
ticos apreciaron. Como escribiera Po- muerte de los hombres que lo contem- primordial de contaminación de algo que que los antepasados pueden ser conside-
llock acerca de él en el año de su muerte: plan pues se asocia con el lesbianismo y había sido una vez limpio y puro. Conno- rados nocivos, y por tanto malos, cuando
«Maine no puede ser olvidado por los puede tener relaciones sexuales con las ta un sentimiento de falta, y O'Flaherty castigan a los afines, pero tan firmes y
eruditos modernos al igual que no podía mujeres para generar nuevos gatos. Una (1976, p. 2) llamó la atención sobre una solícitos como los padres cuando castigan
ocurrirle a Montesquieu por la legisla- persona que se ha recortado los dientes opinión artibuida a Max WEBER (1963), a los descendentes de la misma línea.
ción de Napoleón», pues «con un golpe superiores tiene características de bruje- a saber, que la MUERTE prematura es qui- Los lugbara, a su vez, describen como
maestro forjó un nuevo y perdurable ría por dispensar la mala suerte, pero zás la forma más evidente de carencia malas a aquellas personas cuyas amargas
vínculo entre la historia y la antropolo- siendo torpe, no llega a dar muerte a las (véase Parkin, 1885, pp. 7-8; Metcalf, emociones dañan involuntariamente a
gía» (citado en Grant Duff, 1892, pp. 48, demás brujas. 1982, pp. 254-257 sobre «malas muertes»; otras, pero consideran irredimiblemente
76). AM La traducción del mal a-través de con- y Needham,1973, sobre lo siniestro de la malas a aquellas que deliberadamente
Véase también EVOLUCIÓN, ANTRQPOLO- ceptos de brujería abarca así un espectro imperfección física). Dada la premisa, en alquilan los servicios de especialistas de
GíALEGAL. de sentidos desde pánico extremo, muer- la mayoría de las religiones monoteístas, la magia para dar muerte a personas
Otras lecturas A. Diamond, 1991; Fea- te y destrucción hasta infortunios meno- de que un Dios supremo debiera ser sufi- buenas, sugiriendo así que la tríada
ver, 1969. res. Puede connotar la fume intención cientemente fuerte o benevolente para (bueno, malo y malévolo) adquiere ple-
de un actor de causar daño, o puede ori- prohibir la existencia de la mala muerte na vigencia fuera de Occidente cuando
mal En principio puede definirse co- ginarse en un estado humano no inten- se considera un mal supremo que requie- se juzga la intencionalidad de la gente.
mo SUFRIMIENTO infligido por un huma- cionado o inhumano. Los causantes del re explicación. Estas explicaciones se de- Sin embargo, las teodiceas hindú y bu-
no a otro, en especial cuando el causante mal pueden ser abominables, pero tam- nominan «teodiceas». dista no se comprenden fácilmente en
goza con ello. Semejante malicia y des- bién pueden ser admirados por su astu- Un segundo conjunto de términos pre- términos de intencionalidad humana co-
tructividad entre prójimos puede lla- cia e inspirar humor. La noción occiden- sentes en lenguajes de otras culturas y rriente. Dado que las malas acciones de
marse mal moral. Hablamos también tal estricta del mal moral, perpetrado que connotan o traducen aproximada- uno pueden derivar de su karma (éste
del mal metafísico de pestes y plagas, de por una persona conocida que debe ser mente la noción de «mal» ponen de ma- como resultado de hechos pasados come-
pobreza y hambruna y de ignorancia y sometida a juicio y sufrir las consecuen- nifiesto un sentido de exceso o sobrea- tidos por almas transmigrantes), los
enfermedad, explicándolo como daño cias de su acto intencionado queda aquí bundancia. La voz inglesa evil deriva del efectos maléficos sólo pueden reducirse
causado por fuerzas no humanas y a ve- implícita. Pero puede parecer oscura teutónico ubiloz, cuya etimología revela mediante buenas obras en el presente.
ces no vivientes. Una tercera clase de porque en muchas sociedades no occi- un sentido primario de «sobrepasar la Es difícil establecer aquí la distinción
mal es más descriptiva y se refiere a at- dentales las gentes pueden considerarse medida apropiada» o «exceder los Iími- entre mal moral (humanamente inten-
-~
402 rvIALINOWSKI, BRONISLAW MALINOWSKI, BRONISLAW 403

cional) y mal metafísico (Obeyesekere, xico en 1940 y 1941. Murió en New Ha- prolongado. Con su enfoque parcialmen- zer de ubicarlas en extremos opuestos de
1968). ven en 1942. te individualista, difirió de la versión ul- una secuencia evolutiva simple que vincu-
Igual desconcierto causa la dualidad de El legado más perdurable de Malinows- terior del funcionalismo de RadcIiffe- laba, pero no unificaba, a diferentes ti-
la omnipotencia y la benevolencia divi- ki es el establecimiento del TRABAJO DE Brown, de carácter enteramente socioló- pos de sociedad. Esta noción se relaciona
nas. Algunos movimientos sufies islámi- CAMPO a largo plazo a través del compo- gico. Malinowski consideró función asimismo con otra observación de Mali-
cos argumentan qlle dado que Dios con- nente vernáculo de una sola comunidad, básica de la cultura y la sociedad la satis- nowski en el sentido de que si algunos
trola todas las acciones y pensamientos, como método básico de recogida de datos facción de las necesidades de los indivi- RITUALES, como los de curación, eran
incluso el mal es obra suya. Una visión en antropología. Se trataba de una reac- duos, tanto las materiales (subsistencia, medios para un fin, otros, como el festi-
contraria, escéptica, cuestiona que Dios ción frente a los métodos de exploración cobijo, vestimenta, etc.) como las psico- val de Milamala (cuando los espíritus
sea tan poderoso y solícito si permite la de W H.R. RIVERS y sus colegas, que tí- lógicas (a través de la magia, la religión, ancestrales retornan fugazmente de Tu-
existencia del mal en la Tierra. Si estas picamente consistían en breves visitas a los mitos, los rituales, etc.). El aspecto ma, el mundo siguiente), no lo eran.
cuestiones son más típicas de las socieda- diferentes sociedades con miras a com- psicológico fue mucho más acusado en Además, los tro briandeses podían ofre-
des monoteístas, en el POLITEÍSMO se pararlas directamente, trabajando por lo su trabajo que en el de muchos antropó- cer una razón clara de los primeros, pero
considera más bien que el mal es resul- común con ayuda de intérpretes. Aban- logos posteriores, incluidos sus propios sólo se referían a los segundos atribuyén-
tado del descuido de los ANTEPASADOS y donando las comparaciones diacrónicas discípulos. Y tiene orígenes diversos: la dolos a la «costumbre». Ésa parece ser
ESPÍRITUS, del orden cósmico a causa de de Rivera en aras de un enfoque sincró- influencia de Wundt, cuyo interés por la también la distinción entre MAGIA y RE-
transgresiones de las reglas sexuales u nico, Malinowski -dnicialmente un an- psicología se centraba principalmente en LIGIÓN para Malinowski, aunque las
otras prohibiciones, o de fuerzas capri- tropólogo explorador- se vio empuj ado a su dimensión colectiva; las explicaciones agrupara como milagrosas, mitológicas y
chosas que están más allá del control hu- desarrollar una forma de explicación ba- intelectualistas de sir James FRAZER; y el estrechamente relacionadas con el estrés
mano. DP sada en la función, a la que sumó la ejemplo del filósofo de la religión Wi- emocional. No pretendía con ello descri-
Otras lecturas Beidelman, 1981; Boyd, apreciación de motivaciones individua- lliam James, que la explicaba en térmi- bir a los trobriandeses como seres sumi-
1975; G. Evans, 1982; Ling, 1962; Nietzs- les: su bien conocido empirismo. Ambos nos funcionales que relacionaba con la dos en el temor y el desamparo durante
che, 1917; Nugent, 1983; Taussig, 1980; aspectos se unen, pues el trabajo de cam- satisfacción de las necesidades humanas. la mayor parte de su vida. Por el contra-
M. Weber, 1958. po en una sola localidad no permite las Un ejemplo de su influencia en Mali- rio, Malinowski los consideraba esencial-
comparaciones entre culturas, como re- nowski fue que el interés de éste no se li- mente prácticos y racionales; era sólo
Malinowski, Bronislaw (1884- quiere toda gran teoría evolutiva, inclui- mitaba a las reglas y normas sociales, si- cuando la razón, empírica y científica,
1942) Malinowski nació en Cracovia, dos el EVOLUCIONISMO y el DIFUSIONISMO no que se extendía a las respuestas que dejaba de aportar una explicación nece-
Polonia, en 1884. Después de doctorarse de Rivers. Del mismo modo, es difícil obtenían del individuo y, más general- saria que se recurría a la magia y a la re-
en la Jagiellonian University en 1908 deducir una teoría evolutiva directa- mente,a las motivaciones de éste, línea ligión. Así, un trobriandés poseía la tec-
pasó tres semestres en Leipaig trabajan- mente del estudio de una comunidad que inauguró una larga vía de estudio nología para construir una canoa, pero
do esporádicamente con el psicólogo particular en una sociedad analfabeta y, con su sucesor en la cátedra de la LSE para enfrentar el esfuerzo emocional de
Wilhelm Windt. Luego se trasladó a In- por tanto, sin registros históricos. Aun- Raymond FIRTH y prosiguió con Ed- hacerse a la mar en un viaje hacia lo des-
glaterra, donde ocupó una cátedra en la que el antihistoricismo de Malinowski mund LEACH y Frederik Barth. conocido necesitaba la magia y el ritual.
London School ofEconomics en 1913. Al era menos férreo que el de A.R. RAD- El funcionalismo de Malinowski destaca Al hilo de lo dicho, la pesca de bajura era
estallar la guerra en 1914 se encontraba CLIFFE-BROWN, contribuyó, no obstante, sobre todo en relación con la etnografía puramente una cuestión técnica sin es-
en Australia, donde en lugar de ser in- a alejar la antropología de la historia du- trobriandesa con cuya ayuda se desarro- pecial relieve. La religión era esencial-
ternado como tantos otros extranjeros rante toda una generación y a tener pre- lló. Un tema de particular relieve es la mente una respuesta al temor de la
enemigos se le permitió proseguir sus sente en lo sucesivo su recurso temporal distinción entre magia, religión y cien- aniquilación por la muerte, mientras que
trabajos de campo en las islas Trobriand a ella. El enfoque restringido a una sola cia, que Malinowski tomó en gran medi- el MITO era importante porque operaba
(al norte de Nueva Guinea). Volvió a In- área de trabajo de campo influyó asimis- da de Frazer (1890) y que, en su opinión, en un marco de normas sociales a la sa-
glaterra y reanudó sus clases en la LSE mo negativamente en el trabajo teórico revelaba que si la ciencia representa el zón vigentes, en especial en lo tocante a
en 1920, ocupando el puesto de lector en de Malinowski, haciéndole 'generalizar conocimiento empírico y racional, la los puntos de tensión en la sociedad (la
1924 y el de profesor en 1927. Dado que gratuitamente al resto de la humanidad magia implica un razonar con premisas regla de descendencia matrilineal tro-
se encontraba en Norteamérica cuando lo observado en las islas Trobriand. falsas, aunque ambas vías tienen un fin briandesa significaba que un hombre te-
estalló la segunda guerra mundial, ocu- Esta teoría, el FUNCIONALISMO, ha tenido instrumental. Malinowski descubrió la nía que sustentar a los hijos de su herma-
pó una cátedra de profesor visitante en menos éxito que el desplazamiento me- presencia de las dos en la sociedad tro- na en igual medida que a los propios).
Yale y realizó trabajos de campo en Mé- todológico hacia el trabajo de campo briandesa, derogando así la idea de Fra- Malinowski elaboró una teoría psicológi-
404 MAUNOWSKI, BRONISLAW MARXISMO ESTRUCTUFL>\L 405

ca similar de las necesidades en su trata- ficativa cuando no general. En segundo ción Magic, science and religion (1948). las personas y que puede ser transmitida
miento del parentesco. En la línea de lugar, la teoria de la «extensión de senti- El temprano estudio The family among o heredada. La voz tiene su origen en la
Edward Westermarck (1891), uno de sus mientos» es un medio muy dudoso de ex- the .dustraiían Aborigines (1913) aplica Polinesia, pero se usa en las lenguas eu-
maestros en la LSE, postuló la existencia plicación para la génesis de las institucio- las teorías de Westermarck sobre la FA- ropeas desde mediados del siglo XIX para
universal y la primacía de la familia nu- nes sociales, incluyendo las terminologías MILIA en el material publicado sobre indicar conceptos similares presentes en
clear monógama, que vio como lugar del parentesco, y puede dar la impresión Australia, mientras que la colección A muchas sociedades. Los primeros evclu-
donde eran satisfechas las necesidades de que se confunde el efecto con la causa. sciennfic theory of culture (1944), publi- cionistas culturales sostenían que el con-
humanas, como el alimento, el cobijo y Malinowski se separa aquí de la idea de cada póstumementa, es más explícita- cepto de maná representaba la primera
la compañía. Además, la distinguió de Durkheim del conocimiento social y las mente teórica. Cabe mencionar además forma de creencia religiosa. MR
agrupaciones más amplias, como el clan, instituciones que preceden y sobreviven los diarios personales de Malinowski Véase también RELIGIÓN.
que jamás consideró como institución al individuo: a diferencia de Durkheim, (1967) de los años en que él estuvo ha-
doméstica, separación más tarde articu- él entiende las instituciones como la res- ciendo trabajos de campo y que fueron marxismo estructural Vínculo in-
lada con especial intensidad por Meyer puesta inevitable a las necesidades bási- publicados póstumamente por su segun- telectual entre el ESTRUCTURALISMO fran-
FORTES. La unión entre ambos se plasmó cas de cada individuo nacido en soci'edad. da esposa sin la autorización del antro- cés y la teoría marxista, especialmente
en su teoría de la «extensión de senti- Sin embargo, éste énfasis en el individuo pólogo. Sus diarios aportan una profunda importante entre las décadas de 1960 y
mientos», a saber, que los sentimientos le llevó a interesarse por la motivación, visión de su pensamiento en aquel perio- 1980. Mientras que la aproximación a la
generados en el seno de la familia se ex- ya fuera innata o adquirida. Su indivi- do y a menudo sorprenden por la actitud antropologia de una importante línea de
tendían a relaciones más distantes en el duo, a diferencia del autómata de Durk- nada condescendiente hacia la gente con trabajo iniciada por Maurice Godelier se
clan. Esta teoría aparece de nuevo en re- heirn, calcula, pondera las opciones a su la cual estaba viviendo, algo bien distin- desarrolló a partir de los planteamientos
lación con el aprendizaje de los términos alcance dentro de su cultura. Así pues, es- to de los escritos que él publicó. y perspectivas de Claude LÉVI-STRA.USS,
de parentesco desde la primera infancia: to le llevó a distinguir en el trabajo de La influencia de Malinowski se ha trans- otra igualmente nutrida se basó en el ela-
el niño aprende a identificar a sus pa- campo entre pensamiento o creencia y mitido no sólo a través de sus escritos sino borado estructuralismo marxista de Louis
rientes empezando por el más próximo y acción, y también entre las manifestacio- también en sus famosos seminarios en el Althusser aplicando su repertorio concep-
prosiguiendo hasta los más remotos en nes de los informantes y lo que de verdad LSE; muchos de quienes asistían a ellos tual al estudio de las sociedades precapi-
un proceso análogo al de la ampliación eran sus acciones, que a menudo también los comparaban con la función de un vi- talistas (Althusser y Balibar, 1970).
de la familia nuclear hacia el exterior, en diferían. Sin embargo, al igual que sionario carismático. Sobre sus tan discuti- Cruciales en esta vía fueron los concep-
este caso en conocimiento tanto como en Durkheim, trató de mostrar cómo están das relaciones con las mujeres, por encima tos gemelos de «modo de producción» y
sentimiento. En general, no obstante, relacionadas las diferentes instituciones de sus conocidas aventuras amorosas, en el «formación social», y la idea derivada de
Malinowski desechó lo que llamaba «ál- en la sociedad, aunque la explicación era fondo posiblemente importe más que no articulación. En términos generales, un
gebra del parentesco:», en parte como re- tanto psicológica como social. tuviese aires de superioridad con ellas y problema central del análisis residía en
acción al enfoque que daba ~ S al pa- El trabajo principal de Malinowski se que las alentase para que prosiguieran sus especificar la relación existente entre el
rentesco y que entendía excesivamente compone de su etnografía de Trobriand, propias carreras independientes, inclu- MODO DE PRODUCCIÓN Y el resto del todo
dependiente del análisis de las termino- publicada en fragmentos como una serie yendo a Lucy Mair y Audrey RICHARDs. A social, aunque variaron tanto el plantea-
logías y de los sistemas de formación del de estudios individuales, cada uno sobre pesar de la vulgaridad que muchos han miento concreto del problema como los
clan. En cambio, sostuvo que las proyec- un tema diferente. El primero, Argo- encontrado en buena parte de lo que escri- conceptos subyacentes. Común a todos
ciones de parentesco eran esencialmente nauts ofthe western Pacific (1922), trata- bió, es sin duda alguna uno de los padres los enfoques era la opinión de que el mo-
metáforas cuyo significado real no era ba sobre el intercambio por medio del fundadores de la moderna disciplina de la do de producción era un concepto abs-
sino el primario. La postura extensioriis- ciclo KULA e influyó en gran medida en antropología. RP tracto carente de existencia real y que
ta iba a dar sus frutos en la posterior es- Marcel MAUSS (1954) (véase SOCIAL EX- Véase también EVOLUCIÓN. sólo podía considerarse intelectualmen-
cuela norteamericana de análisis semán- CHANGE). Th2 sexuallife ofsavages (1929) Otras lecturas R. Firth, 1957; A. Ku- te. La formación social, en cambio, aun
tico liderada por Harold Scheffer y recoge sus ideas acerca de la familia, el per, 1983, 1996; Paluch, 1981; Michael siendo también un concepto, tenía su
Floyd Lounsbury (1971). parentesco y el matrimonio (Véase tam- W Young, 1979. origen en la sociedad particular (por
El propio enfoque de Malinowski puede bién Malinowski, 1930), y Coral gardens ejemplo, la formación social francesa, es-
ser también objeto de crítica. En primer and their magic (1935) trata sobre la re- maná Es en algunas religiones una pañola o inglesa). El modo de produc-
lugar, abundan las sociedades en las cua- lación entre la tecnología y el rito en la fuerza sobrenatural impersonal que se ción feudal o capitalista podía serles co-
les las familias extensas son las unidades jardinería de 'Irobriand. También desta- cree presente en el mundo y concentrada mún a las tres, pero sus formas concretas
básicas y en las que la poliginia es signi- ca por su importancia la elocuente colee- en las divinidades, los objetos sagrados y y sus manifestaciones eran diferentes en
406 MARXISMO ESTRUCTURAL MASCULINIDAD 407

razón de su distinta articulación en cada temario divulgado, en especial en la an- resultados que ofrecieron fue su entendi- algunos hombres piensan y hacen, a di-
sociedad respectiva. tropología social británica de las décadas miento resueltamente estructural de las ferencia de otros, «menos viriles»; y (4)
La exploración de estas diferentes com- de 1960 y 1970, donde el análisis estruc- conexiones, la autonomía y el proceso. lo que no son las MUJERES, es decir, que
binaciones articuladas se orientaba a tural del parentesco en relación con Así, su concepción de las relaciones entre no piensan ni hacen en este sentido.
problemas específicos como la relación otras vertientes estructurales ya tenía parentesco y producción en las socieda- Un componente central del estudio de
entre la «infraestructura» y la «superes- una larga historia. des basadas en el linaje jamás abandona- este concepto hoy implica un debate so-
tructura». Mientras que esta relación se Otra línea de trabajo se concentró en la ron el terreno antropológico social que bre las definiciones que recibe la mascu-
consideraba de articulación, eran nota- relación, de nuevo concebida con carác- habían heredado, motivando que un linidad en diferentes países. Pese a los
bles las diferencias entre quienes enten- ter articulado, entre varios modos de grupo de antropólogos previamente afi- desacuerdos, un tema común hace refe-
dían el modo de producción como limi- producción dentro de una formación so- nes se quejaran de haber sido atrapados rencia a la desigualdad, y si y cómo la
tado estrictamente a la infraestructura y cial particular. En esta esfera, gran parte por la antropología FUNCIONALISTA en desigualdad de GENERO puede caracteri-
quienes lo definían como de alcance mu- del trabajo de más relieve se dedicó al es- vez de transformarla. zar las relaciones entre hombres y muje-
cho más amplio. Los primeros considera- tudio de los procesos de desarrollo bajo En lo que se refiere a la segunda línea de res y entre hombres diferentes en diver-
ban sólo las fuerzas y relaciones de pro- el COLONIALISMO y el CAPITALISMO en tér- trabajo, dos fueron los problemas inme- sas situaciones históricas y culturales.
ducción, mientras que los segundos in- minos de sus cambiantes configuracio- diatamente puestos de manifiesto. Por Por otra parte, a menudo vinculada con
cluían en su estudio una variedad de nes y conexiones estructurales. Especial- una parte, muchos análisis se enfanga- esa desigualdad surgen las cuestiones
«niveles» e «instancias» superestructu- mente interesante fue aquí la relación ron en controversias de nomenclatura en concomitantes sobre el PODER, el PA-
rales apropiados a un conjunto particu- entre el modo de producción capitalista cuanto a la naturaleza de los modos de TRIARCADO Y el CAMBIO CULTURAL.
lar de fuerzas y relaciones de produc- y una diversidad de modos no capitalis- producción en una situación particular La antropología ha entrañado y depen-
ción. En ambos Ca.'iOS, la relación entre tas. Entre los antropólogos franceses, los (¿capitalista?, ¿feudal?, ¿colonial?, ¿de dido las más de las veces de conversacio-
niveles se concebía de autonomía relati- primeros en seguir esta línea de trabajo consumo?), de modo que el análisis de nes entre hombres, de modo que el estu-
va, y uno de los avances notables del fueron Pierre-Phillipe Rey (1973) y los modos de producción se convirtió en dio de éstos no ha sido particularmente
pensamiento marxista estructural fue su Claude Meillassoux (1991), pero el mé- objetivo último por sí mismo en vez de notable. Por medio de diversos términos,
rechazo de modelos mecánicos de deter- todo de análisis se difundió con rapidez, ser un instrumento con otro propósito; el los etnógrafos han suministrado datos
minación aun manteniendo el énfasis en en parte debido al progreso concurrente análisis económico y político de las com- sobre diversas prácticas relacionadas con
la infraestructura (o base) y la superes- de los estudios del DESARROLLO y del plejas características de las relaciones y la masculinidad (véase, por ejemplo,
tructura. subdesarrollo. El análisis de laarticula- procesos de desarrollo y subdesarrollo Malinowski, 1927, 1929; Evans-Prit-
Entre los antropólogos franceses, Mauri- ción de los modos de producción, en es- (Roseberry, 1989). Por otra parte, mu- chard, 1951, 1974; M. Mead, 1935; O.
ce Godelier (1975), Emmanuel Terray pecial capitalistas y no capitalistas, gene- chos análisis de la irregularidad y desi- Lewis, 1961; Lévi-Strauss, 1969a). Pero
(1972) y Claude Meillassoux (1981) fue- ró una terminología nueva para definir gualdad sectorial en los subdesarrollos no fue hasta la década de 1980 que los
ron los precursores -en la primera línea las complejidades estructurales e históri- cayeron de nuevo en una especie de fun- antropólogos empezaron a explorar sis-
de trabajo, especialmente interesados en cas del desarrollo capitalista en situacio- cionalismo que consideró la existencia temáticamente a los hombres como per-
explorar el problema del parentesco y la nes coloniales y poscoloniales (E. Wolf, de un sector no capitalista dado o la pre- sonas engendradas y engendradoras. Lo
religión con referencia a las relaciones 1982). sencia de grupos concretos de personas que promovió el estudio de los hombres
de producción en las sociedades precapi- Considerada al hilo de estas líneas de en términos de las supuestas necesidades como tales fue la emergencia de la «se-
talistas. Pese a importantes desacuerdos, trabajo, la «articulación» era un concep- del sector o del modo capitalistas. WR gunda ola de feminismo» y la ANTROPO-
un rasgo común de su trabajo fue la de- to complejo diseñado para integrar te- Véase también ANTROPOLOGÍA MARXISTA. LOGÍA FEMINISTA.
claración de que en las sociedades preca- mas como la conexión, la autonomía re- Otras lecturas M. Bloch, 1975; Foster- El estudio de la masculinidad en antro-
pitalistae, la economía no es una esfera lativa y el proceso. En la historia del Cárter, 1978; Kahn y Llobera, 1981; E. pología reconoce la importancia del gé-
autónoma y que son diversos elementos pensamiento marxista, el marxismo es- Thompson, 1978. nero y la sexualidad como temas crucia-
superestructurales (en especial el PAREN- tructural representó un notable avance les de la investigación, a la vez que como
TESCO) los que organizan las relaciones para liberarse de los modelos mecánicos masculinidad Es un concepto que, reto a la persistente marginación de estos
de producción y sirven para movilizar la de determinación y de las simplistas teo- como «virilidad», «identidad masculi- temas en la disciplina. En general, los es-
fuerza laboral apropiada. Los debates se rías de estadio de la EVOLUCIÓN social, na» y «rol del hombre» se entiende de tudios sobre la masculinidad han recha-
centraron en el concepto correcto de «in- para atender con más seriedad a las com- varios modos; (1) pensamiento y hacer zado las nociones estructuralistas sim-
fraestructura» y «superestructura» en plejidades de la historia moderna. Sin de hombres; (2) lo que los hombres pien- plistas de las dicotomías hombre/mujer,
esta situación. Su obra fue traducida y su embargo, una de las dificultades de los san y hacen para ser tales; (3) algo que reflejo del impacto teórico del feminismo
408 MASCULINIDAD MATERIALISMO 409

en los métodos y conclusiones de la an- res en la ambigüedad de la vida social Generación de hombres cido además a los antropólogos a criticar
tropología. En cambio, han abundado en mexicana. Otros estudios notables son ¿Debiera ser la masculinidad asunto «só- las nociones de carácter inmutable para
la documentación de la tremenda varia- los de Gilmore (1990), compendio fun- lo de varones»? El debate actual impone género y sexualidad, proclamando con
ción intercultural son respecto a las acti- cionalista de la ubicuidad, si no univer- atender al papel de las mujeres en el de- ello el advenimiento de estudios integra-
tudes y comportamientos de los hombres, salidad, de las imágenes de masculini- sarrollo y transformación de las identi- dos multigenéricos. MG
no menos que en la diversidad intracul- dad en el mundo, y el estudio cuantitati- dades masculinas, incluidas, por supues-
tural en poblaciones específicas, para de- vo de comportamientos de los pigmeos to, las relaciones emocionales (y físicas) materialismo Comprende una gran
mostrar cómo las categorías «hombres» y aka de Hewlett (1991). de los hombres con las mujeres. De mo- variedad de teorías sociales que compar-
«mujeres» se interconectan con CLASES, El estudio antropológico de la masculi- do similar, mientras que numerosos et- ten algunos supuestos críticos: (1) que la
ETNIA, SISTEr-"IAS DE EDAD, SEXO Y otras nidad no ha sucumbido en general al vi- nógrafos han destacado lo que diferen- existencia de un mundo real físico pone
importantes divisiones sociales (Di Leo- cio del <-:yo también» común en otras dis- cialmente consideran fundamental en limitaciones y tiene enorme impacto en
nardo, 1991a). ciplinas, ni se ha visto influido en exceso los RITOS DE PASO de hombres y mujeres el comportamiento humano; (2) que el
por el Movimiento del Hombre Nuevo (más necesariamente en el caso de los comportamiento humano forma parte
Estudio de los hombres como tales de Estados Unidos reflejado en la de- primeros, dado que, según afirman algu- de la Naturaleza y puede comprenderse
Metaphors ofmasculinity (1980) de Bran- manda de Bly (1990) de un retorno a la nos, los hombres son «hechos cultural- con ayuda de la clase de métodos que
des y Guardians o/ the flutes (1981) de masculinidad primaria. Sin embargo, mente» mientras que las mujeres nacen emplean las ciencias naturales para el
Herdt representan dos esfuerzos tempra- una corriente notable en gran parte de «naturalmente»), otros han cuestionado estudio de la Naturaleza. Los materialis-
nos de los antropólogos por estudiar a los esta investigación, aunque a menudo po- si estas distinciones mente/cuerpo y tas no suponen necesariamente que la
hombres como tales. El estudio del folclo- co articulada, ha sido el desdén por la masculino/femenino no pueden ser sim- realidad material sea «más real» que la
re andaluz le permitió a Brandes precisar antropología feminista. Pocos estudiosos ple reflejo de sesgos etnográficos más mental o subjetiva, pero en el proceso de
con detalle la orientación psicológica ha- han tenido en cuenta las teorías feminis- que opinión de los sujetos de estudio an- explicación causal conceden prioridad al
cia las mujeres evidente en los hombrs en tas, hecho que les ha impuesto a veces tropológico (M. Strathem, 1988). mundo material objetivo sobre la reali-
diferentes situaciones diarias, indepen- un vergonzante silencio ante un conjun- Hay muchos estudios antropológicos so- dad subjetiva o el mundo de la mente.
dientemente de si las mujeres se hallaban to de trabajos teóricos y empíricos a me- bre los hombres, pero pocos sobre éstos Como doctrina, el materialismo data de
físicamente presentes o no. Por su parte, nudo de gran relevancia para sus propios en calidad de tales. En los decenios los filósofos jónicos de la antigua Grecia
Herdt describió como eran necesarios los proyectos. No obstante, el estudio de las transcurridos desde la publicación de los del siglo xv a.C. y del filósofo romano
ritos de felación para la maduración so- masculinidades tiene mucho que aportar primeros estudios antropológicos explí- posterior Lucrecio. Sin embargo, en las
cial y física de los hombres entre los sam- a las controversias relativas a las explica- citamente feministas, los especialistas ciencias sociales, el origen de todas las
bia de Nueva Guinea. Estos estudios fue- ciones biológicas y social-construccionis- han mostrado un creciente interés por el doctrinas materialistas es la de los pen-
ron seguidos al poco por la etnografía de tas del comportamiento- masculino, de desarrollo de estudios de género (en con- sadores sociales del siglo XIX Karl Marx
Herzfeld (1985) en relación con la POETI- los roles de los hombres en la reproduc- traste con los dedicados a hombres o mu- y Friedrich Engels, autores de la «inter-
CA de la virilidad en Creta y por el estudio ción cultural de la masculinidad (y la fe- jeres) y de sexualidad. Los antropólogos pretación materialista de la Historia»,
de Godelier (1986) sobre la economía po- minidad), de la relación de la masculini- han seguido preguntándose si las dife- hoy generalmente conocida como «ma-
lítica de la dominación masculina entre dad con el NACIONALISMO, la VIOLENCIA y rencias de género necesariamente impli- terialismo histórico». Éste divide a todas
los baruye de Nueva Guinea. la GUERRA, y de la existencia de «terce- can desigualdades y han empezado a in- las sociedades en base y superestructura.
Al examen de los hombres como tales se ros» géneros y sexualidades. Además, el vestigar cómo la acción deliberada pue- La base comprende todos los elementos
han aplicado orientaciones y metodolo- estudio de los hombres como tales puede de contribuir a los cambios de las esenciales para llevar a cabo la produc-
gías diversas. Desde una óptica cultural contribuir a las discusiones pendientes relaciones intergéneros en las unidades ción económica, las «fuerzas producti-
marxista, R. Lancaster (1992) abordó la acerca de la subordinación universal de domésticas y en la sociedad como un to- vas», que para Marx y Engels significa-
cuestión de la sexualidad y el erotismo las mujeres y a buscar las causas últimas do. Sin embargo, por saludable que pue- ban en general la TECNOLOGÍA, aunque
masculinos como rasgos de masculinidad de las desigualdades entre los géneros, da antojársenos esta tendencia, persiste en ella también incluían el entorno físi-
en Nicaragua (véase HOMOSEXUALIDAD). así como en lo que respecta al lugar de el peligro de que, separando analítica- co humano. Cuando se combinaban con
El examen de actividades como la pater- las mujeres en el estudio de los hombres mente a los hombres de las mujeres, los los modos de propiedad o posesión de las
nidad, el TRABAJO y el uso del ALCOHOL (y de los hombres en los estudios de las estudios de la masculinidad puedan ex- fuerzas productivas, llamadas «relacio-
llevado a cabo por Gutmann (1996) re- mujeres), por mencionar sólo unas pocas cluir por defecto a las mujeres de este re- nes de producción», creaban un MODO
veló de qué modo las identidades mascu- áreas de interés común. gistro etnográfico, tanto teórica como DE PRODUCCIÓN concreto por encima del
linas son acordadas por hombres y muje- empíricamente. Este problema ha indu- cual se encuentra la superestructura,
410 MATERIALISMO CULTURAL MATERIALISMO CULTURAL 411

consistente primariamente en política e El materialismo biológico empieza con tesis teórica del materialismo histórico y símbolos subyacentes. Incluye aspectos
ideología, pero que en sentido amplio la realidad del organismo humano y marxista.da ANTROPOLOGíA ECOLÓGICA Y como la religión, la ciencia, el arte, la
comprende a todas las instituciones de examina de qué modo sus características el EVOLUCIONISMO sociaL Surgió en el pe- música, la danza, la literatura, el depor-
la sociedad. Marx y Engels concebían la tienen impacto en la formación de las riodo comprendido entre las décadas de te y rituales.
relación entre base y superestructura de prácticas culturales. Algunos científicos 1950 y 1970, Y en años recientes, con la El materialismo cultural ha dependido
tal modo que la primera determinaba sociales creen que el materialismo eco- fragmentación de la antropología y el asimismo de una importante distinción
marcadamente la segunda. Sabemos que nómico de Marx y Engels, el cultural de progresivo escepticismo acerca de la po- epistemológica entre los modos de análi-
estos analistas admitían la influencia re- Harris, y el biológico de los socio biólogos sibilidad de una antropología científica, sis EMICO y ETICO. Los materialistas cul-
cíproca de la superestructura sobre la pueden y deben sintetizarse en un «su- ha ido perdiendo influencia. Sin embar- turales subrayan que ambos enfoques
base, pero el grado en que se ejercía ha permaterialísmo» más grandioso, cues- go, goza todavía de considerable predica- son importantes para la investigación
sido objeto de considerable desacuerdo. tión que sin duda tendrá no poca proyec- mento en algunos círculos. antropológica, aunque prefieren la mo-
Algunos intérpretes han llegado a efir- ción en el futuro. El materialismo cultural identifica tres dalidad ética en sus trabajos.
mar que Marx y Engels consideraron es- Cualquier discusión del materialismo de- componentes principales en todas las so- El materialismo cultural es más conoci-
ta relación plenamente recíproca. Sin biera hacer referencia a la principal doc- ciedades humanas, aspectos que Harris do por la forma en que vincula infraes-
embargo, es muy dudoso porque haría trina que se le opone, elllam.ado «ídealis- llamó colectivamente «modelo univer- tructura, estructura y superestructura.
grotesca su autoidentificación como ma- mo», que en las ciencias sociales parte del sal». Todas las sociedades pueden divi- En términos de Harris, estos tres compo-
terialistas. supuesto de que los aspectos más impor- dirse en infraestructuras, estructuras y nentes socioculturales se relacionan a
En 1845-1846, Marx y Engels (1947) se tantes de la realidad social, si no ella mis- superestructuras. Las primeras constan través del Principio de Determinismo
sirvieron de su concepto de modo de pro- ma en su totalidad, son emanaciones de la de aquellos elementos naturales y cultu- InfraestructuraL Este postulado entien-
ducción para definir períodos en la histo- mente humana. La sociedad es un conjun- rales fundamentales para la adaptación de que es la infraestructura la que pro-
ria de la humanidad e identificar cuatro to de convenciones socialmente construi- y la supervivencia humana y presentan porciona el fundamento básico de la vi-
estadios principales de desarrollo históri- das que la mente humana ha elaborado en dos subcomponentes. el MODO DE PRO- da sociocultural y el primero en estable-
co, que llamaron comunismo primitivo, diversos escenarios temporales y espacia- DUCCIÓN Y el modo de reproducción. El cerse. Seguidamente ejerce una poderosa
ESCLAVITUD (o estadio antiguo), feudalis- les. El padre moderno de todos los idealis- primero incluye tecnología, pautas de fuerza determinante en la formación de
_ mo y CAPITAUSMO. Predijeron que el ca- tas es Georg Wilhelm Friedrich Hegel trabajo, caracteristicas del entorno geo- la superestructura..Harris subrayó que
pitalismo sería eventualmente desplaza- (1770-1831), quien consideraba a la socie- gráfico o físico, y relaciones tecnoam- las relaciones causales entre estos com-
do por un modo socialista de producción. dad como producto del Espíritu Absoluto. bientales. Es básico para la adaptación ponentes son probabilísticos y dejan lu-
La doctrina materialista de Marx y En- Los enfoques idealistas han tenido gran económica. El modo de reproducción gar a la acción causal para operar en di-
gels ha persistido en el pensamiento de influencia en la sociología y antropología consiste de todo cuanto guarda relación rección inversa, es decir, de superestruc-
los marxistas modernos, que en cierta recientes, y de hecho han ganado mucho con la propagación de la especie y es pri- tura a estructura a infraestructura. Sin
medida la han modificado. Muchos an- terreno en los últimos años. Un enfoque mariamente demográfico. Incluye tasas embargo, se supone que las influencias
tropólogos han bebido en las fuentes del idealista por antonomasia en antropología de natalidad y mortalidad, tamaño y causales fluyen en esta dirección inversa
materialismo marxista, entre ellos el ar- es el ESTRUCTU1'I.ALISMO de Claude LÉVI- densidad poblacional, grado de creci- con frecuencia mucho menor e impor-
queólogo V. Gordon Childe (1936) y el STRAUSS, revisado y ampliado en las doc- miento de la po blación y tecnología aso- tancia apenas notable. Harris ha formu-
antropólogo cultural Leelie WHITE trinas del postestructuralisrno y POSMO- ciada con el control de la natalidad y po- lado asimismo un argumento explicativo
(1943), ambos con notable impacto en la DERNISMO. SS blacionaL La estructura la conforman la del porqué la infraestructura tiene tanta
antropología moderna. El materialismo Otras lecturas M. Harris, 1968 [en tor- economía doméstica y política, donde la influencia causal. En su opinión, la prio-
histórico ha influido también de modo no a la oposición entre materialismo e primera implica sobre todo modos de or- ridad de ésta se debe a que entraña todas
notable en la antropología con su incor- idealismo]. ganización de la familia y parentesco, así aquellas cosas de máxima trascendencia
poración al MATERIALISMO CULTURAL, en- como los roles desempeñados en el colec- para la supervivencia humana y bienes-
foque teórico desarrollado por Marvin materialismo cultural Es un en- tivo por el género y la edad; y la segun- tar físico, aspectos de la vida que el hu-
I-lAB.RIS (1979) y sus seguidores. foque teórico importante en antropolo- da, modelos de clase, casta u otras jerar- mano debe solventar antes de dedicar su
Hay de hecho otra forma de materialis- gía sociocultural en gran medida desa- quías, modos de organización política y atención a cuestiones relativas a la orga-
mo, que no suele etiquetarse así, y es el rrollado por Marvin HARRIS (1968, de guerra. Por último, la superestructura nización social y a la ideología.
materialismo del cuerpo. La encarnación 1979), aunque con la intervención de consiste de modelos cognitivos e ideoló- Fundamental en el materialismo cultural
intelectual contemporánea de esta for- otros antropólogos (e incluso algunos so- gicos, así como de comportamiento, re- es la noción de que los individuos huma-
ma de materialismo es la SOCIOBIOLOGíA. ciólogos). Representa una especie de sin- presentativos de pautas de pensamiento nos calculan el cociente coste/beneficio y
412 MATERIALISMO CULTURAL l\iIATERIALISMO DIALÉCTICO 413

eligen cursos de acción racionales con mi- to y a la presión poblacionales un papel carece de validez científica, Herris sim- dialéctico, en especial el hegeliano, con
ras a minimizar la inversión de tiempo y causal importante en la vida social. De plemente.recomienda abandonarla (véa- una perspectiva materialista en la que se
energía y maximizar la salud y el bienes- hecho, arguyen vehementemente que se MATERIALISMO DIALÉCTICO). subrayaba el carácter creativo y transfor-
tar físico, transmitiendo la riqueza de una las tasas de crecimiento poblacicnal son Como estudioso que dio nombre y prác- mador del trabajo humano (Marx, 1905,
generación a la siguiente, además de variables dependientes más que indepen- ticamente creó el materialismo cultural, 1963).
otros intereses. En su obra temprana, los dientes. no sorprende 'que Harris haya sido el Central en el pensamiento dialéctico es
análisis de Harris se plantearon a menu- Una segunda diferencia importante en el más fervoroso proponente de su aplica- la perspectiva de la totalidad, a menudo
do de modo funcionalista, pero más tarde materialismo, cultural e histórico, hace ción en la investigación, y supera en ello confundida con simple hcliemo. Aunque
(hacia mediados de la década de 1970) referencia al lugar de lo que Marx deno- con mucho a cualquier otro antropólogo. la perspectiva de totalidad es una visión
optó por una posición metodológicamen- mina relaciones de producción o formas En una serie de libros, Harris ha tratado del todo, su importancia es primaria-
te más individualista. Eludiendo toda no- de propiedad de las fuerzas productivas, y de explicar una gran variedad de fenó- mente relacional. Es decir, más que em-
ción de selección grupal, su obra de ma- que en su opinión son parte fundamental menos culturales (Harris, 1974, 1977, pezar con objetos discretos, finitos, para
durez parte del supuesto de que los mode- de la base económica. Harria, por otra 1981,1985), entre los cuales destacan los colocarlos en relaciones analíticas entre
los culturales constituyen agregaciones a parte, las situó dentro del componente TABÚES ALIMENTARIOS y las prácticas es- sí, se empieza por las propias relaciones
gran escala de una selección cultural que político-económico de la estructura y peciales (la vaca sagrada de la India, el y se considera a los objetos (como «obje-
opera en el plano coste/beneficio indivi- afirmó que es importante ver cómo los abominable cerdo de los judíos y musul- tos de relación» más que como «objetos
dual, lo cual asemeja notablemente el modos de propiedad económica se confi- manes, el CANIBALISMO azteca y muchos en relación») en términos de éstas. En
materialismo cultural a la teoría darwi- guran a tenor de los modos de producción otros), la GUERRA primitiva, la gran ola segundo lugar, el pensamiento dialéctico
niana de la selección. y reproducción. Sin embargo, debiera se- de BRUJERÍA de la Europa medieval, la destaca la importancia del proceso y su
Como forma de materialismo teórico, el ñalarse al respecto que Harris no siempre evolución a largo plazo de las sociedades propósito no es producir un análisis está-
cultural ha bebido considerablemente de ha sido constante en la aplicación de este humanas, el reciente movimiento femi- tico de las relaciones y los objetos en un
las fuentes del materialismo histórico argum.ento teórico formal a casos socio- nista en el mundo occidental, la prolife- momento observacional concreto, sino
marxista dejando-algunos de sus supues- culturales reales. En sus análisis de las so- ración de CULTOS religiosos y homicidios considerar unas y otros en formación y
tos y combinando su núcleo materialista ciedades preindustriales y precapitalistas en Estados Unidos. Otros antropólogos percibir la direccionalidad de este proce-
con algunas de las nociones señeras de la ha considerado en general la forma de la han hecho igualmente valiosas aporta~ so para conocer el potencial que entra-
ecología cultural (por ejemplo, el papel economía como parte de la estructura, pe- ciones aplicando el materialismo cultu- ñan. En tercer lugar, el pensamiento dia-
determinante del medio físico) y del ro en el análisis de las sociedades capita- ral a sus investigaciones. Por ejemplo, M. léctico subraya las contradicciones, que
evolucionismo social (por ejemplo, la se- listas modernas ha tratado generalmente Kay Martin y Barbara Voorhies (1975) deben ser valoradas en términos de las
lección cultural de modelos de adapta- las relaciones de producción (bajo el epí- han desarrollado una interpretación cul- mencionadas premisas. El objeto último
ción socioculturales). Sin embargo, es grafe común de «economía») entre los tural-materialista de los roles asignados es identificar las relaciones internas de
importante definir las principales dife- determinantes causales capitales del resto respectivamente a uno y otro género; una totalidad que actúan en sentidos
rencias entre el materialismo histórico y de los componentes socioculturales. Así, Mark Cohen (1977) ha hecho lo propio opuestos y que entrañan posibilidades
el cultural. En primer lugar, es obvio que Harris se aproxima a la posición marxista para explicar los orígenes de la agricul- coexistentes mutuamente opuestas (E.
el segundo representa una forma de ma- original cuando aborda el estudio del tura; y Robert Carneiro (1970) ha plan- Thompson, 1978).
terialismo más amplia, ya que concede mundo capitalista moderno. teado una famosa teoría materialista del Vinculado a un análisis materialista cen-
cierta importancia al medio físico, en Por último, Harris ha sido inamovible origen del estado. (Un excelente resu- trado en el trabajo humano, el método
mayor medida que lo hiciera Marx. Ade- en su rechazo del componente dialéctico men de la amplia aplicación de los prin- trata de explicar las formas y relaciones
más, el gran énfasis puesto por el mate- del materialismo histórico. Se ha referi- cipios cultural-materialistas se encuen- características del trabajo desde un pun-
rialismo cultural en los factores demográ- do a Hegel como «el mono a hombros de tra en Harria, 1979, Pp- 77-114.) SS to de vista sociológico tanto como histó-
ficos, en especial el papel del crecimiento Marx y Engels» y afirmó que la dialécti- Véase también EVOLUCIÓN, MATERIA- rico, o sea, examinar el conjunto de for-
poblacional y la presión consiguiente, dis- ca no es sino una enrarecida inanidad fi- LISMO. mas y relaciones a través de las cuales se
crepa totalmente del materialismo histó- losófica. A su juicio, la principal debili- Otras lecturas E. Rose, 1980. ha movilizado y expropiado el trabajo en
rico. Marx reaccionó muy negativamente dad de la dialéctica reside en la ausencia el tiempo, en términos de sus relaciones
a la noción malthusiana de que la super- de principio operacional para especificar materialismo dialéctico Es tan- internas y de su relación histórica con
población era causa primera de la pobre- qué particular contradicción social pue- to una filosofía como un método de in- otros conjuntos de formas y relaciones
za, y los marxistas actuales son extrema- de ser fundamental en un lugar y tiempo vestigación histórica asociado con Karl (Ollman,1971). WR
damente remisos a otorgar al crecirnien- dados. Dado que la noción de dialéctica Marx, que vinculaba el pensamiento Véase también ANTROPOLOGÍA MARXISTA.
:MAUSS, MARCEL 415
414 MATRIARCADO

dad doméstica matrifocal estructurada des. Después de la primera guerra mun- y en la acción individual más que en la
matriarcado Dominación de las mu-
dial, en la que ganó una medalla al valor, colectiva. Dentro de la historia «pura»,
jeres como clase sobre los hombres y sis- alrededor de la madre y de la que el pa-
dre está ausente o en la que desempeña desempeñó un importante papel en la su idea más discutida es la del «hecho
tema por el que los derechos y deberes continuación de' los esfuerzos de Durk-
un papel relativamente superfluo (R. social total»; esas ocasiones que (en el ca-
sobre personas y cosas discurren por lí- heim y su circulo. También dio clases Ca so límite) aglutinan a la sociedad entera
nea materna (Webster, 1975, p. 142), Los Smith, 1973). MP..
partir de 1926) en el Instituto de Etnolo- y movilizan todas sus instituciones de
teóricos sociales del siglo XIX desarrolla- gía, del que fue cofundador, y (a partir modo que ofrezcan aspectos múltiples
ron el concepto (también conocido como
matrilateral En lo tocante a las rela-
ciones de parentesco se dice de la basada de 1931) en el Ccllége de France. Se re- (sccioestructurales, jurídicos, económi-
«derecho materno») para explicar la tiró al comienzo de la segunda guerra cos, estéticos, religiosos, etc.). Pero des-
en la madre o en su estirpe, Por ejemplo,
evolución de la sociedad civil. Entre mundial (Fournier, 1994). confiaba de la abstracción excesiva y
los hijos de un hermano o hermana de la
ellos, el historiador y jurista suizo Jo- Contrariamente a su más bien austero conservó siempre un claro sentido de la
madre son primos mamlaterales. MR
hann Jak.ob Bachofen (1967) y el econo- tío, Mauss gozaba de la amistad, las artes realidad social vivida.
mista político alemán Friedrich Enge1s y los paseos por la montaña, y fue muy En su primer ensayo importante, de
matrilineal Véase DESCENDENCIA MA-
(1902) señalaron que el derecho de la activo en comités socialistas y en perio- 1899, interpretó el material filológico
'TRll.,INEAL,
materno definía uno de los estadios más dismo, criticando el bolchevismo y pro- sobre el SACRIFICIO en términos de comu-
tempranos de la sociedad humana: el go- matrimonio Enlace socialmente re- pugnando el Movimiento Cooperativo. nicación entre el hombre y Dios (H. Hu-
bierno y autoridad de la madre y los idea- conocido de un hombre y una mujer Dejó sin terminar muchos de sus proyec- bert y Mauss, 1964). En 1903 sostuvo
les de nutrición y pacifismo figuran en- conforme a la acepción social de estos tos académicos, incluida su tesis, y aun- con Durkheim que en la sociedad teté-
tre las bases primeras del orden social. términos, típicamente con fines de legí- que trabajó desinteresadamente en pro mica primitiva la CLASIFICACIÓN de los
El matriarcado sería sustituido por el PA- tima reproducción, establecimiento de de la publicación de los libros de sus co- humanos en unidades de estructura so-
TRIARCADO. Muchos seguidores del femi- una familia nuclear o creación de una legas fallecidos, jamás publicó uno pro~ cial (como los clanes) sirvió como patrón
riismo cultural a partir de la década de nueva unidad doméstica. MR pio. No obstante, sus notas de clase en el para la clasificación de los reinos natura-
1970 han hecho suyo el concepto de so- instituto fueron publicadas por otros les y que esta forma de coherencia ideo-
ciedad matriarcal como modelo para la matrimonio grupal Es una supues- (Mauss, 1947), y sus escritos antropoló- lógica se ha roto en el curso de la historia
transformación de las instituciones pa- ta forma de matrimonio primitivo presen- gicos, reunidos póstumamente (Mauss, mundial (Durkheim y Mauss, 1963;
triarcales del mundo occidental. tada como hipótesis por los primeros teó- 1950,1968-1969). Allen, 1994). En 1906 contrastó la dis-
Las sociedades :MATR.Il.JNEALES se conside- ricos del parentesco, en virtud de la cual Mauss no realizó jamás TRABAJO DE CAM- persión demográfica de los campos esti-
raron de naturaleza inicialmente ma- un grupo de hombres y mujeres se casa- PO ni se especializó en una región par- vales esquimales con la «efervescencia»
triarcal. Pero los antropólogos han revela- ban conjuntamente y se aplicaban a la ticular, pero publicando más de quinien- ritual característica de sus asentamien-
do que los hombres pueden ser económi- procreación y cría indiscriminada· de los tos comentarios críticos y recordando to- tos comunales de invierno (Mauss y
ca y políticamente dominantes en ellas, e hijos. Lewis Henry MORGAN pensó que los do lo que había leído acumuló una Beuchat, 1979). Su texto más famoso,
igualmente que las mujeres pueden gozar SISTE:MAS DECLASIFICACIÓN DEPARENTESCO erudición casi enciclopédica. Se movió publicado en 1925, es ciertamente The
de una posición elevada en las sociedades podrían dar prueba de ello. MR fácilmente entre el mundo antiguo he- gijt (Mauss, 1954). Aunque los regalos
patriarcales. Además, la presencia de la breo o indoeuropeo (sánscrito, grecorro- (gijts) son ostensiblemente espontáneos,
marrilinealidad o de la patrilinealidad en matrimonio plural Véase POLIGA- mano, germánico) y la etnografía con- de hecho muchas veces se actúa bajo al-
una sociedad no se correlaciona de modo MIA, temporánea (en especialde AUstralia, el guna forma de obligación, no sólo al re-
predecible con la prevalencia de los idea- Pacífico insular y la América del Norte galar sino también al recibir y, en su mo-
les culturales de nutrición o pacifismo, Mauss, Mareel (1872-1950) Hi- nativa), usando a menudo textos en su mento, devolver el regalo. Consideró tres
Hoy, la mayoría de los antropólogos creen jo de la hermana de Durkheim, Mauss idioma original. estadios evolutivos en el INTERCAMIlIO DE
que no hay ninguna prueba indiscutible abandonó su hogar judío en los Vosgos Aunque a veces estuvo en desacuerdo PRESENTES. En un sistema de prestacio-
de la existencia de un estadio de matriar- para estudiar en Burdeos con su tío y en con su tío, Mauss fue siempre un durk- nes totales, los intercambios vinculan a
París con el sanscritólogo Sylvain Lévi. heimiano: tan consciente de la modela- los clanes entre sí; en las sociedades que
cado puro, EP
Pronto se convirtió en uno de los más es- ción estadística del comportamiento co- practican el POTLACH o similares, los re-
mo de las categorías ideológicas subya- galos son típicamente competitivos o
matrifocal Se dice de la relación de trechos colaboradores de Durkheim en
la revista Année sociologique, y desde centes, y más interesado en la cohesión «agonísticos»; y en el mundo moderno,
parentesco o social centrada en la madre
1901 impartió clases de estudios religio- social que en el conflicto, en la historia aun persistiendo formas antiguas, domi-
o, en general, en las mujeres. El término
sos en la École Pratique des Hautes Étu- del mundo que en el sistema sincrónico, na el MERCADO amoral. Mauss recomen-
se usa sobre todo en referencia a la uni-
416 MEAD, MARGARET MEAD, l\t1A.RGARET 417

dó moderar el individualismo del mer- tivas a la ADOLESCENCIA, el GÉNERO y la establecer paralelos (por implicación y y sólo la promovió a un cargo de direc-
cado acentuando la propensión humana SOCIALIZACIÓN (en especial de los NIÑOS). directamente) con aspectos específicos la ción, y aun con reservas, tras cuarenta
a dar al igual que a consumir. Nacida en Filadelfia en 1901 en el seno vida norteamericana que Mead sometió años de servicio y cuando ya estaba cerca-
En ensayos posteriores, Mauss (1979) de una familia de académicos (su madre a crítica. Le ganaron no poca fama en su na su jubilación. Al final de su vida se ha-
abundó en la obra Suicide de Durkheim era socióloga, y su padre profesor de eco- día y se siguen editando en la actuali- bía convertido en una especie de icono
poniendo de manifiesto la efectividad fi- nómicas), Mead formó parte de la segun- dad. La principal excepción en su traba- antropológico, asistida por un gran perso-
siológica de los imperativos sociales para da generación de discípulos de Franz BOAS jo divulgador en este período fue su em- nal, comparecencias en el Congreso o dis-
abandonar la vida, y exploró los modelos en Columbia, donde se doctoró en filoso- peño precursor, junto con Gregory Bate- cursos frente a grandes audiencias acerca
culturales de la postura y el movimiento fía en 1929. Fue particularmente influi- son, para documentar la socialización en de cómo mejorar las relaciones intergene-
corporales. En su última obra maestra se da por sus colegas de más edad Ruth BE- Bali describiendo el proceso social, la ex- racionales. Publicó su autobiografía en
propone categcrizar a la persona como NEDICT y Edward SAPIR, estrechos ami- presión corporal y la dinámica espacial 1972, Blackberry ioíruer. donde mezcló
entidad moral, como hiciera respecto de gas con quienes fundó el movimiento de en una película. Esta obra clásica (G. Ba- temas de su vida profesional y de su vida
la categoría cognitiva de clase en su en- CULTURA y PERSONALIDAD que se propuso tesan y Mead, 1942) fue muy admirada personal. Murió en Nueva York en 1978.
sayo Primitioe classification (1903): el relacionar la antropología cultural con la en el campo de la antropología (véase Lo normal es que la vida académica del
«personaje» tribal, encarnación de un psiquiatría y la psicología. FOTOGRAFÍA), pero no tuvo gran impacto investigador cese con su muerte. Sin em-
antepasado mítico del clan, evoluciona Mead fue una de las primeras mujeres fuera del campo profesional. bargo, uno de los debates mas importan-
hacia una persona contemporánea porta- en la antropología norteamericana en Al comienzo de la segunda guerra mun- tes con Mead como protagonista tuvo lu-
dora de derechos humanos universalistas emprender exhaustivos trabajos de cam- dial Mead había abandonado en gran me- gar tras su fallecimiento, cuando Derek
(vease Carrithers etal., 1985). po en ultramar, empezando en el Pacífi- dida sus,trabajos de campo, pero se había Freeman publicó Samoa: the making cf
Otros ensayos maussiance precursores co con el estudio de las adolescentes. En volcado en una amplia gama de estudios an anthropological myth (1983). Free-
tratan de la magia, la oración, la rela- su libro Coming of age in Samoa (1928) comparados. Resuelta defensora de la idea man tachaba a Mead de haber sido enga-
ción entre sociología y psicología, las re- sostiene que las tribulaciones asociadas de que la socialización de los niños tiene ñada por sus informantes, acusándola de
laciones ficticias, la segmentación tribal, con la adolescencia en Estados Unidos gran impacto en la formación del CARA.c- no haber entendido a la cultura samoa-
la nación, etc. (Mauss, 1950, 1979). Pero no se dan en Samoa y que, por tanto, TER NACIONAL (Mead, 1953a), publicó un na, doble engaño en opinión de aquél
el lugar de Mause en la historia esta ga- eran producto de la cultura, no de la bio- estudio sobre la cultura norteamericana porque Mead había resuelto ab initio dar
rantizado no sólo por la calidad de sus logía. Nuevos trabajos de campo a fina- desde esta perspectiva (Bateson y Mead, con pruebas que confirmaran la premisa
principales textos y sus perspicaces ob- les de la década de 1929 y en los años 1942). Intervino con Ruth Benedict en un de Boas de que la naturaleza humana
servaciones dispersas en el conjunto de posteriores dieron por resultado un nota- gran proyecto para estudiar la «cultura a era determinada por la cultura, no por la
su obra (y a la espera aún del merecido ble número de monografías -académicae, distancia» centrado en aquellos lugares biología. La Samoa de Freeman, en
reconocimiento), sino también por su in- pero fueron Coming ofage y otras obras donde, por razones políticas o por extin- cambio, estaba marcada por la violencia
fluencia en autores de la talla de Granet, similares las que cimentaren su fama. ción, las culturas no podían ser directa- y la competición, y la sexualidad distaba
UVI-STRAUSS y Dumont, Su obra, pese a Hay que destacar Growing up in Neto mente estudiadas (Mead, 1953c). En esta de ser libre y abierta. Ocioso es decir que
no ser en ocasiones de fácil lectura, con- Guinea (1930), centrada en la socializa- época Mead participó también activa- se sucedieron los debates y libros al res-
serva el poder de sugerir e inspirar. NA ción infantil y las relaciones intergene- mente en proyectos de carácter interna- pecto, con un temario cada vez más ex-
Otras lecturas Allen, 1995; Dumont, racionales en un pueblo manus, Sex and cional patrocinados por el gobierno como tenso y disperso que abarcaba desde la
1986a;Lévi-Strauss, 1987; r. Parry, 1986. ternperament in three primitioe socíeties DIETA YDESARROLLO (Mead, 1953b, 1964). realización del TRABAJO DE CAMPO a la
(1935), donde incidía en la plasticidad Particular interés reviste su trabajo sobre validez de los datos y argumentos teóri-
Mead, Margaret (1901-1978) de los roles de género en hombres y mu- las transformaciones ocurridas entre los cos, la historia de la antropología y no
Margaret Mead es la antropóloga mas co- jeres, y Male aruifemale (1949), examen manus de Nueva Guinea desde sus traba- pocas acusaciones ad hominem (L. Hol-
nocida del siglo xx. Aunque su influencia transcultural comparado del género a jos iniciales en la región con Río Fortune mes, 1987; Orans, 1996). Pese a la impo-
en la antropología académica ha perdu- mayor escala. veinticinco años antes (Mead, 1956). sibilidad de defenderse personalmente
rado menos, no tuvo par a la hora de re- Estas obras tenían mucho en común: A lo largo de toda su carrera Mead estuvo con ayuda de sus asistentes, la obra de
lacionar las conclusiones extraídas del es- iban destinadas a un lector populartanto asociada con el Museum of Natural His- cincuenta años de Mead capeó el tempo-
tudio de pueblos remotos y manifiesta- como a los antropólogos, abordaron co- tory de Nueva York. Esta base le había ral, con la jarcia algo maltrecha pero fir-
mente extraños con los problemas de la mo tema central un problema social a la proporcionado la flexibilidad necesaria me, y convocó renovado interés en los te-
sociedad a la que pertenecía, en particu- sazón "importante en Estados Unidos, y para su variado trabajo, pero como insti- mas que había ido desarrollado a lo largo
lar en lo que se refiere a cuestiones rela- se sirvieron de datos traneculturales para tución distó de prestarle ayuda sustancial, de toda su vida. TE
418 MENSTRUACIÓN MERCADO 419

Otras lecturas American Anthropolo- de las mujeres menstruantes como con- prohibición de verla o tocarla (razón del menstrual puede reducir igualmente su
gist, 82 (1980), pp. 261-373 [colección de taminadas y portadoras del .MAL hasta extendido .tabú sobre las relaciones se- frecuencia. Por ejemplo, entre los gainj
artículos «In memoriam: Margaret Me- que el baño ritual mikvah las purificaba xuales durante la meneturación). Sin de Nueva Guinea la duración media del
ad, 1901-1978»]; M. Bateson, 1984; Gor- (R. Cernea, 1981, pp. 62-63), aunque re- embargo, y precisamente por los poderes ciclo es de treinta y seis días (E Johnson
dan, 1976; Handler, 1990; J. Howard, cientemente algunas mujeres judías nor- que se le atribuyen, la sangre menstrual et al., 1987). Además, en escenarios no
1984. teamericanas han rechazado esta opinión puede usarse con determinados [mes, ya occidentales y preindustriales, la menar-
(Kaufman, 1991). Entre los tuaregs kel de BRUJERíA, ya en pociones eróticas. Los quía se ha dado mucho más tarde que en
menstruación Evento fisiológico ewey del Níger, la existencia de tabúes asante de Ghana, por ejemplo, celebran los países occidentales contemporáneos,
propio de muchachas y mujeres en edad menstruales sirve para destacar funda- la menstruación con elaborados rituales acortando así la duración del ciclo ente-
núbil en todo el mundo. Aunque así pare- mentos sociológicos como las distincio- para celebrar el paso de las muchchas a ro (Laslett, 1973). Por último, cuando las
ce definirse un proceso biológico invaria- nes de CLASE entre las elites y los campe~ la pubertad, y sus brujos se protegían mujeres viven juntas en hábitats reduci-
ble que no justifica el examen antropoló- sinos, más que ideologías de género per tradicionalmente de los hechizos malig- dos o experimentan igual exposición a la
gico, de hecho este período posee signifi- se (Raemussen, 1991). nos embadurnándose con escobillas un- luz, la cronología global de la menstrua-
Otras sociedades revelan con su catálogo tadas de sangre menstrual; yeso a pesar ción puede acomodarse al ciclo lunar
cados distintos: en las diversas culturas, la
de tabúes menstruales una ambivalencia de que en general la consideraban tan (M. McClintock, 1971). La tendencia de
sangre menstrual y la propia mujer que
estructural en lo relativo a la menstrua- peligrosa que las mujeres que violaban las mujeres a menstruar bien con la luna
la produce originan juicios positivos, ne-
ción y a las mujeres como grupo (M. determinados tabúes eran indefectible- nueva, bien con la llena, puede estar in-
gativos, neutros y ambivalentes.
Douglas, 1966). Por ejemplo, las mujeres mente ajusticiadas en la época precolo- cluso codificada culturalmente en ritua-
Algunos TABÚES giran en torno al supues-
yurck de California se autcsegregaban nial (Buckley y Gottlieb, 1988a). les (Lamp, 1988) y mitos (Knight, 1991).
to de que la SANGRE menstrual es especial
tradicionalmente durante los diez días Aunque los ejemplos expuestos en lo pre- En suma, es mucha la variabilidad trans-
y posee poderes singulares. Que éstos sean
perimenstruales de cada mes. Y si algu- cedente ponen de manifiesto la existencia cultural tanto en la biología de la-mena-
denigrados o valorados depende de las
nos hombres yurok parecen haber consi- de un elaborado repertorio de prácticas truación como en las maneras y modos
ideas locales y de las estructuras de poder
derado el período menstrual de la mujer culturales en torno a la menstruación, el con que es vista y tratada. La menstrua-
que circunscriben las relaciones de GÉNE-
como fuente simbólica de contamina- cuadro presentado no es universal. Los ción es menos un dato biológico que un
RO. Por ejemplo, los beng de Costa de
ción, hay pruebas de que muchas muje- rungus de Borneo, por ejemplo, carecen evento cultural generador de experien-
Marfil ven en la sangre menstrual un res lo veían como ocasión renovadora de de semejantes tabúes acerca de la mens- cias enormemente diferentes en las mu-
signo de fertilidad, y su estructura pcliti- poderes espirituales por el baño que les truación, considerada con indiferencia jeres. AG
ca ordena la participación de hombres y imponía en ríos purificadores (Buckley, por ambos sexos (L. Appell, 1988). Y los Véase también ADOLESCENCIA, RITOS Y
mujeres en todos los niveles. Una tabú 1988). Similarmente, algunas mujeres síntomas psicológicos del síndrome pre- CULTOS DE FERTILIDAD, GÉNERO, PURE-
que prohíbe a las mujeres beng mens- taiwanesas consideran sus períodos como menstrual (SM), tan comunes en las so- ZA/POLUCIÓN, RITOS DE PASO.
truantes el trabajo en sus campos no es medio para conservar la saludmás que ciedades occidentales (E. Martín, 1987), Otras lecturas C. Bailey, 1993; Brum-
indicativo de opresión, sino señal del es- como causa conta.m.inante, como procla- no se dan en, al menos, algunos colectivos berg, 1993; Delaney et aL, 1993; Golub,
fuerzo por segregar la fertilidad humana man los hombres (Furth y Ch'en, 1992). preindustriales (Gottlieb, 1988a). Al pro- 1983; Lupton, 1993; McK.eever, 1984; So-
de la fertilidad natural de los bosques y Los khanthy siberianos entienden que la pio tiempo, algunas mujeres de las nacio- bo, 1992.
de los campos y de la fertilidad sobrena- menstruación es contaminante, pero que nes industrializadas inventan actualmen-
tural de los espíritus (Gottlieb, 1988b). aumenta de algún modo el poder de las te sus propios rituales menstruales para mercado Lugar en el que comprado-
En otros lugares, cuando varias mujeres mujeres en los cam.pos espiritual y ri- celebrar el ciclo y contrarrestar el cuadro res (demanda) y vendedores (oferta) se
menstruantes ocupan colectivamente un tual, especialmente a medida que enve- de síntomas del crecientemente hegemó- reúnen para efectuar intercambios. La
espacio discreto (llamado a veces «caba- jecen (Balzer, 1981). nico SM (Owen, 1993). extensión del mercado puede variar con-
ñas de menstruación»), el hecho puede La sangre menstrual es diferente de la La biología y la psicología de la mens- siderablemente, desde un local específi-
verse como una bienvenida pausa en su venosa no sólo biológicamente (no se co- truación varían también entre culturas. co hasta una región, un país o el planeta
actividad normal y hasta como ocasión agula), sino también culturalmente: son Así, donde es poco o nulo el esfuerzo por en su totalidad.
de placentera sociabilidad con otras mu- muchos los pueblos que la consideran limitar los embarazos, las mujeres la Hay importantes diferencias entre las
jeres en igual situación. Por otra parte, particularmente potente y dotada de presentan raramente y la amamantación economías cuyo modo primario de asig-
la segregación menstrual durante diez propiedades místicas; de aquí procede la frecuente y prolongada suprime el ciclo nación de recursos es una red de merca-
días cada mes entre los judíos señalaba costum.bre dominante de limitar su pre- durante años tras el parto (véase REPRO- dos que se autorregulan y una economía
tradicionalmente una imagen general sencia: al ámbito más privado, y aun la DUCCIÓN). La duración del propio ciclo de mercado. Mientras que los antropólo-
420 MERCADO MÉTODO COMPARATIVO 421

gas han escrito abundantemente sobre la desplazarse de una aplicación a otra se- cuerios», son claramente marginales y su rias más que a través de la «impersonali-
segunda (J. Alexaner, 1987; Beals, 1976; gún los dictados de «racionalidad econó- función asignadora de medios en el con- dad» del mercado económico. De donde
Bohannan y Dalton, 1962; S. Cook y Dís- mica» más que desplegados conforme a junto económico es menor. Los mercados que los precios vigentes en el mercado
kin, 1976; Dewey, 1962; C. Geertz, 1979; la costumbre o los intereses políticos. locales con presencia prominente en el local no incidan en el resto del sistema
Hodges, 1988; Tax, 1953), no han contri- Con las fuerzas de la oferta y la demanda panorama económico se encuentran üpi- ni sirvan como incentivo y guía para las
buido gran cosa a nuestro conocimiento actuando libremente y con la amplia- ca:mente en las sociedades CAMPESINAS o, sociedades productivas, como sí sucede
analítico de las primeras, salvo por medio ción de mercados, el sector productivo históricamente, en los estados agrarios. en las que se organizan en función del
del contraste con ciertas instituciones en responde con una mayor DIVISIÓN DEL También suelen encontrarse en centros mercado. Igualmente notable es en este
las sociedades tradicionales. Cabe decir TRABAJO Y un aumento de la producción urbanos no industrializados o preindus- sentido el hecho de que los precios de
que la mayoría de los antropólogos que económica (W. Rothenberg, 1992). triales donde tradicionalmente se obtie- productos iguales no tienden a convergir
han discutido estas materias no han des- Así, en una economía de mercado, los di- ne en mayor grado la llamada «paz del hacia la uniformidad en diferentes mer-
crito adecuadamente los intercambios en ferentes lugares de operación se unen mercado». Los mercados se asocian tam- cados regionales más o menos remotos
el mercado. Como dijera recientemente para formar una red integrada de natu- bién con economías -o enclaves rurales- entre sí. De hecho, los bienes producidos
un antropólogo; «A grandes rasgos, las raleza en gran medida autorreguladora: en los que la UNIDAD DOMESTICA sigue reflejan a menudo de tal manera las ha-
instituciones de regalo "maussianas'' los bienes aparecen en el mercado y lo funcionando como importante unidad de bilidades y ecologías locales que no que-
han gozado de buena prensa en antropo- abandonan en respuesta a las variaciones producción. Cuando las empresas reem- da claro qué significa «producto igual»
logía, los "bienes de consumo" no. "Re- de precio más que a directrices de algu- plazan a las unidades domésticas como en este contexto. Dadas estas condicio-
galo-reciprocidad-bueno/ mercado-inter- na institución política central. Es esta unidades productivas primarias en la nes, los mercados no se vinculan en un
cambio-malo" es sólo una fórmula fácil red de mercados el medio principal de economía, dej an de lado totalmente al sistema de mercado integrado y las
de memorizar» (Gell, 1992b, p. 142). asignación de bienes y servicios en se- mercado y buscan redes de comercializa- uniones que pueden presentar son con
El economista Alfred Marshall (1890, 1, mejante economía, incluidos los bienes ción emergentes como lugar donde pro- frecuencia parciales e incompletas. En
pp. 324-325) definió «mercado» como de consumo y los factores de producción ceder a sus transacciones. Por último, es- muchos países en vías de desarrollo en-
región o área localizados en el espacio y (tierra, trabajo, dinero). Y una de las for- tos mercados reúnen a compradores y contramos una red de mercados emer-
tiempo donde los precios de una misma mas en que el mercado desempeña esta vendedores de diferentes comunidades gentes al lado del modelo tradicional de
cosa convergerán hacia la uniformidad función asignadora es actuando como en un momento y un emplazamiento da- fragmentación regional, que sigue sur-
independientemente de los costes de mecanismo colector a la vez que dispen- dos con objeto de efectuar intercambios; tiendo a la población campesina. DK
transporte. Las diferencias en precios sador de información: el mercado lista y de donde que tengan cárcter periódico y Otras lecturas 1. Alexander y Alexan-
observadas en mercados locales y regio- analiza las preferencias (reflejadas en las que se les tenga por contingentes. der, 1991; Belsahw, 1965; DaIton, 1973;
nales distintos incentivan a vendedores, compras) de numerosos compradores y Los mercados tradicionales y los merca- Dilley, 1992; Plattner, 1985; K. Polanyi
compradores y poseedores de recursos a vendedores y las expre¡;;a en forma de un dos de los economistas tienen muchos etaL, 1957; W Skinner, 1964-1965; Carel
buscar beneficios trasladándose de un margen de precios que, por igual meca- rasgos en común: compradores, vende- Smith, 1974.
mercado que los presenta bajos a otro nismo, tiende a alcanzar un punto de dores, precios y fluctuaciones en la de-
que los ofrece altos. La consecuencia es «equilibrio» que, se dice, «aclara el mer- manda y en la oferta. Al propio tiempo mestizo Persona de RAZA mixta en las
que se reducen los diferenciales de pre- cado». Estos precios de mercado actúan tienden a diferir en algunos aspectos im- antiguas colonias españolas de las Amé-
cio y se amplia el espacio geográfico con además a modo de señales que ilustrar a portantes. En los sistemas con mercados ricas, en general de ascendencia mixta
igual precio para el mismo bien. Los los productores sobre qué cantidad y cla- locales, las trabas institucionales y las indígena y española. MR
mercados inicialmente remotos entre sí se de bienes producir, encauzando así los frecuentes ineficiencias observadas en
son los que mejor se integran, proceso recursos en conformidad óptima con las los transportes y las comunicaciones método comparativo Es aquel
estimulado por determinados eventos preferencias de los consumidores. tienden a dificultad la movilidad de re- que implica el uso de datos etnográficos
críticos: (1) mejoras de transporte y flujo Las clases de mercado más intensiva- cursos, con gravitación negativa consi- de numerosas clases de sociedad como
libre de información; (2) más importan- mente investigadas por los antropólogos guiente en factores de producción como base para construir una tipología evolu-
te: relajación de cortapisas instituciona- son las de carácter local, más que los sis- la tierra y la mano de obra, que, tanto tiva que presumiblemente representa
les sobre el consumo (abrogación de va- temas integrados y autorreguladores ca- históricamente como en las sociedades una secuencia histórica real en el curso
rias formas de restricción suntuaria) y racterísticos de las modernas economías agrarias contemporáneas, se han adjudi- de las diferentes sociedades. Los evolu-
sobre la movilización de recursos de mo- industriales. Cuando estos mercados lo- cado principalmente atendiendo a la cos- cionistas del siglo XIX se sirvieron inten-
do que «los factores de producción» pue- cales se dan en las sociedades modernas, tumbre y a la tradición, asociadas con las sivamente de este método para la cons-
dan combinarse de diferentes formas y como ocurre con los «mercados agrope- obligaciones de parentesco y comunita- trucción de sus esquemas de evolución y
422 MÉTODOS CUALITATIVOS MÉTODOS CUALITATIVOS 423

fueron muy criticados por ello por la es- den ser preexistentes, como en los docu- informática (Benfer et al., 1993) o lógica, conocimiento del caso individual el que
cuela antropológica boaeiana. Críticos mentos históricos, o creados por el proce- como los métodos del álgebra booleana encierra valor intrínseco. Como M. Mi-
más recientes del evolucionismo, como so de investigación, por ejemplo, a través de R.agin (1987), en este caso combina- les y A. Huberman (1994) observaron,
Robert Nisbet, han mantenido estas cri- de entrevistas. En la investigación cuali- dos con métodos de aleetorización infor- aunque hay métodos cualitativos de es-
ticas afirmando, igual que hicieran los tativa, la recogida de datos y los métodos mática para obtener valores de probabi- tudio cruzado (Ragin, 1987) y «análisis
boasianos, que el método comparativo de análisis no están estandarizados sino lidad asociados con combinaciones lógi- comparados cualitativos» o «teoría fun-
implica un salto inferencial demasiado que son singulares, a menudo con recur- cas de las variables observadas. damentada» (A. Strauss y Corbin, 1990),
grande para resultar plausible. El uso so a una gran variedad de métodos que Históricamente, los métodos cualitativos típicamente se limitan a un número re-
del método comparativo ha sido propug- se aplica de modo iterativo y ajustados a y cuantitativos se han considerado de ca- lativamente pequeño de casos y centran
nado, no obstante, por Mervin HARRIS las peculiaridades del problema investi- rácter respectivamente «interpretativo» su interés en comprender la necesaria
(1979), Robert Carneirc (1970) y Elman gado. Entre los métodos informales se y «analítico». La investigación cualitati- configuración de los factores causales.
Service (1960), entre otros. Harris seña- cuentan la OBSERVACIÓN PARTICIPANTE Y va en la ciencia social empezó en forma Aunque es sabido que los números pue-
ló que el método es susceptible de cierto las entrevistas abiertas (H. Bernard, de. narrativa de viajes de los explorado- den engañar, desde la revolución POSMO-
abuso, pero que en principio es fiable. 1994). Las metodologías formales de re- res que hacían uso de los métodos clási- DERNISTA de la década de 1980 se ha re-
Además observó que ha sido asimismo cogida de datos incluyen la entrevista es- cos de observación participante en antro- conocido que también las palabras y las
usado por los biólogos evolutivos y astró- tructurada, como el análisis de protoco- pología y de la entrevista informal de la imágenes pueden falsearse o interpretar-
nomos para ordenar los datos de sus los (Ericsson y Simón, 1980) y las tareas sociología. El enfoque principal se cen- se mal (Manganero, 1990; Sanjek, 1990a;
campos de estudio respectivos; ¿por qué, de categorización (Weller y R.omney, traba siempre en la recogida de datos, van Maanen, 1988). Procede, por tanto,
pues, debiera ser vetado en las ciencias 1990). Otros enfoques formales son: introducción en el campo de estudio, téc- el análisis de fiabilidad y la validación de
sociales? Una conclusión realista podría 1. Análisis textual (Werner y Schoepfl.e, nicas de entrevista, métodos etnográfi- todo estudio, hecho que ha sido desaten-
ser que el método comparativo se justifi- 1987), incluido el de contenido (R. We- cos y similares, mientras que la conside- dido en la investigación cualitativa. Los
ca en la medida en que las tipologías ber, 1990), que es cuantitativo en el sen- ración analítica solía tener a lo sumo ca- datos usados para construir una teoría
evolutivas construidas a partir de datos tido de contar palabras, pero cualitativo rácter secundario. En textos recientes se son con demasiada frecuencia los mismos
etnográficos hallan cabal corresponden- por centrarse en un solo documento. ha subrayado la necesidad de desarrollar que se usan para verificarla (A. Strauss,
cia en las históricas, es decir, en aquellas 2. Gráficas conceptuales que adoptan métodos más explícitos y fiables para el 1987). Parece probable, no obstante, que
establecidas por los arqueólogos e histo- dos formas principales según sean los análisis de datos cualitativos. aumente el uso de métodos de aleatoriza-
riadores. De hecho, así aparece en el me- nodos mentales o físicos, e incluyen dia- La diferencia entre los enfoques forma- ción y muestreo para atender al proble-
jor trabajo evolutivo contemporáneo. gramas o un conjunto de objetos o pro- les cualitativo y cuantitativo puede verse ma de los grados de libertad de las infe-
Aunque los rápidos logros de la investi- piedades vinculados por relaciones cau- en sus diferentes «orientaciones» analí- rencias estadísticas clásicas surgidas de la
gación arqueológica en decenios recien- sales postuladas de varios tipos. Las apli- ticas. Aunque el objeto de la investiga; investigación cualitativa basada en pocos
tes hacen menos necesario el método caciones psicológicas comprenden redes ción cuantitativa es casi siempre (al me- casos y muchas variables.
comparativo de lo que antaño fue, sigue semánticas como los «modelos culturales» nos implícitamente) el explicar casos, Los ordenadores han adquirido un papel
siendo una importante herramienta me- (D'Andrade, 1990; Holland y Quinn, cabe decir que, analíticamente, la mayo- cada vez más relevante en el análisis
todológica y así continuará en uso. SS 1987), el «registro de actividad» (Wer- ría de los métodos cuantitativos al uso cualitativo. Además de la generalización
Véase también EVOLUCIÓN, ESTADIOS EVO- ner y Schopefle, 1987) y las CLASIFICA- tienden a la acumulación casuística. El de logiciales de aleatorización y mues-
LUTIVOS, PARTICULARISMO HISTÓRICO. CIONES de la etnociencia popular (Weller interés suele ponerse en aislar los temas treo, se prevé la pronta aparición de pro-
Otras lecturas A. Johnson y Earle, 1987 y R.omney, 1990). La interpretación físi- más importantes característicos del co- gramas para el análisis de datos visuales.
[un buen ejemplo de importante trabajo ca de los nodos se da primariamente en lectivo. Por ejemplo, los métodos estadís- El reconocimiento de modelos visuales
evolutivo reciente tributario en gran me- el campo del análisis de redes sociales, ticos convencionales determinan en qué es hoy un área privilegiada de la llama-
dida del método comparativo y que re- cuyos nodos los constituyen bien actores medida un cambio dado en una variable da inteligencia artificial (Hildreth y
presenta una colaboración entre un an- generalizados, bien grupos, organizacio- independiente afecta al resultado o va- Ullman, 1989), y las técnicas pueden ser
tropólogo cultural y un arqueólogo]. nes y estados, o también sucesos con co- riable dependiente. Los métodos cualita- rápidamente trasladadas a cualquier in-
participación de actores (Wasserman y tivos, por su parte, se interesan por las formación visual. Aunque el análisis de
métodos cualitativos Procedimien- Faust,1994). relaciones estructurales entre factores datos iconográficos sigue revelándose
tos para el análisis de datos brutos con- 3. Modelos inferenciales basados en re- internos de los casos. No se interesan ne- muy subdesarrollado en las ciencias so-
sistentes en palabras o imágenes más glas o en árboles de decisión (C. Glad- cesariamente en la posibilidad de gene- ciales (véase, no obstante, Ball y Smith,
que en números. Estos datos brutos pue- win, 1989) y sistemas expertos de base ralizar más allá del caso individual: es el Harper, 1989), se suceden los nuevos de-
424 MÉTODOS CUANTITATIVOS METODOS CUAJ."ITITATIVQS 425

sarrollos por parte de estadísticos imagi- didas en cualquier conjunto de datos (in- niveles de medida de las variables, los tensiones importantes del modelo de re-
nativos y científicos sociales (junto con cluidos observaciones, entradas de dia- métodos de recogida de datos y la cons- gresión uniecuacional a la de estructura
programadores informáticos) que em- rio, documentos históricos, cuestionarios trucción de escalas e índices. El libro in- multiecuacional. Los análisis de vías im-
piezan a hacer numéricamente aborda- y fotografías) es necesario ponerlas en cluye también análisis elementales de di- plican la descripción de un conjunto de
bles campos que antes se consideraba in- formato numérico antes de proceder a su versos métodos estadísticos. David Tho- ecuaciones de regresión en las que las
cuantificables. Las primeras incursiones análisis. Cada tipo particular de medida mas (1986) presenta una introducción variables dependientes de ecuaciones
al respecto se efectuaron hace ya algunos se denomina «variable» y los individuos elemental a los métodos estadísticos clá- previas pueden tratarse como indepen-
decenios con el desarrollo de una varie- u objetos, «unidades» o «sujetos». Si sólo sicos, como la correlación y regresión de dientes en las siguientes. El hecho se co-
dad de métodos llamados de escala mul- se toma una medida de cada unidad, los dos variables, pruebas z, análisis de va- rresponde con los efectos causales unidi-
tidimensional (EMD), análisis de corres- datos se denominan de «univarianza», si rianza, y métodos no paramétricos como reccionales que cursan de unas variables
pondencia y optimización de escala. Por se toman dos o más medidas, se denomi- ji cuadrado, gamma y tau-b, con aplica- temporales previas a otras posteriores en
ejemplo, algunos sociólogos han presen- nan de emultivarienza». En la mayoría ción a un gran número de problemas an- un sistema teórico. Aunque sujetos a al-
tado recientemente métodos lógicos o de las investigaciones empíricas suele tropológicos. gunas restricciones, estos modelos mul-
empíricos para contrastar narrativas, un medirse simultáneamente un determi- riecuacionales recurrentes permiten es-
área tradicionalmente muy alejada de la nado número de variables en cada uni- 2. Regresión múltiple y extensiones timaciones fáciles ecuación por ecuación
ciencia cuantitativa (Abell, 1987; Ab- dad. Los valores numéricos asignados a El modelo de regresión múltiple es caba- usando los procedimientos de regresión
bott, 1992; Heise, 1991). La estrategia cualquier variable pueden responder a llo de batalla de la modelación estadísti- al uso. Los antropólogos se han servido
básica de estos métodos formales de aná- una escala cualitativa (categórica, ordi- ca aplicada en las ciencias sociales con- de estos métodos para examinar proble-
lisis de narrativas es (1) determinar una nal) o cuantitativa (intervalo, ratio). temporáneas. El modelo de regresión mas como la DIVISIÓN DEL TRABAJO (1.
tipología de eventos en una narrativa; Los métodos cuantitativos formales han trata de explicar en la mayor medida po- Goody y Buckley, 1980) y la MODERNIZA-
(2) determinar cómo se estructuran se- venido siendo usados en antropología sible la varianza de una variable depen- CIÓN en el África rural (Hedden y De-
cuencias dada de estos eventos (dar con desde hace más de un siglo. Harold Dri- diente continua Y usando una combina- Walt,1974).
una gramática que describa modelos en ver (1953) describió el uso creciente de ción lineal de k variables X independien- En algunos casos, los supuestos de que
historias individuales); y (3) desarrollar métodos estadísticos en antropología du- tes, b1Xi + b7z + ... + b~k' Las variables todos los efectos causales son unidirec-
un marco en el que quepa comparar es- rante la primera mitad del siglo xx, y X son continuas o ficticias, o producto de cionales carecen de realismo, y en las
tructuras diferentes (determinar la ge- aplicaciones y desarrollos más recientes ambas (efectos de interacción). Las va- ecuaciones estructurales procede incluir
neralidad o alcance de aplicación de es- se analizan en el Journai o/ Quantitative riables ficticias sólo toman valor 1 o O y los efectos recíprocos entre algunas va-
tructuras particulares). Una vez identifi- Anthropology (véase en particular Read, se usan para indicar la presencia (1) o riables. Cabe especificar entonces siste-
cados los tipos básicos de estructura de 1989 para la arqueología, K. Weiss, 1989, ausencia (O) de rasgos de interés. La mas no recurrentes que permitan la re-
las secuencias cabe inferir, a partir de ba- para antropología biológica, y Romney, magnitud y significación estadística de troaferencia recíproca entre al menos
ses de datos independientes, las causas 1989, para antropología cultural y so- los coeficientes de regresión individuales dos variables dependientes. Un ejemplo
que vinculan en ellas a pares de sucesos. cial). En su mayoría, los métodos cuanti- (los b) encierran el mayor interés dado al respecto lo da el uso de datos transcul-
Estos enfoques comparativos hacen posi- tativos de uso común en antropología que un coeficiente de regresión estadís- turales para investigar la relación entre
ble que las unidades de análisis sigan vías han sido tomados de otras disciplinas: ticamente significativo suele tomarse co- la especialización artesana y las prácticas
causales múltiples en circunstancias es- regresión múltiple y variantes de la eco- mo indicativo en apoyo de la teoría que agrícolas (Dow, 1985).
pecificas convirtiéndolos en casuística o nometría; análisis factorial y escala- sugiere la variable correspondiente co- Subyace al modelo de regresión un im-
históricamente especificos (Abbott, 1988). miento multidimensional de la psicolo- mo explicación parcial de la variación de portante supuesto: las 'observaciones de-
Así, cabe esperar que la frontera entre gía; análisis de categorías multivarianza y Suele interesar asimismo el examinar ben ser estadísticamente independientes
los métodos cualitativos y los cuantitati- de la sociología y la estadística, etc. la proporción de variación en F'explica- entre sí; de otro modo, las estimaciones
vos siga moviéndose. RA y MMD da por todas las variables X simultánea- de coeficiente de regresión serán impre-
Otras lecturas Denzin y Linccln, 1994; 1. Métodos cuantitativos-estadísticos mente, como en el caso del estadígrafo cisas o sesgadas o ambas cosas (problema
C. Gladwin, 1989; Weller y Romney, introductorios RZ.. Aunger (1994a) apona un ejemplo de Galton). Si la forma de la interdepen-
1988; Wolcott, 1994. Bernerd (1988) ofreció una discusión no reciente del uso de la regresión en antro- dencia entre unidades puede medirse,
técnica de numerosos temas que habi- pología cultural para examinar la absti- cabe especificar y evaluar un modelo de
métodos cuantitativos Procedi- tualmente constituyen prerrequisitos nencia de determinados alimentos. regresión para la auto correlación de la
mientos aplicados al análisis de datos para la aplicación de cualquier método En los últimos decenios han encontrado red o global que suministre estimaciones
numéricos. Aunque es posible tomar me- cuantitativo, incluidos el muestreo, los aplicación en antropología algunas ex- precisas y sin sesgo. Dow (1984) propor-
426 METODOS CUANTITATIVOS METODOS CUA1'fTITATIVOS 427

cionó al efecto un ejemplo empírico, y tratamiento), el análisis multivarianza les no son independientes entre sí. Si la estructurales de los datos. Dunteman
Hodder y Orton (1976) aportaron diver- ensaya la hipótesis de la igualdad de vec- teoría permite identificar una variable (1989) ofrece un análisis relativamente
sas aplicaciones a temas antropológicos. tores de valores medios para las varia- dependiente, el modelo lineallogarítmi- simplificado y con ejemplos.
Los procedimientos de regresión usuales bles continuas de cada grupo. ABen co puede usarse como medio apropiado El escalamiento multidimensional (EMD)
no permiten estimaciones fiables si la Johnson y Clifford Behrens (1989) han para ajustar un modelo logarítmico cuan- es un método similar para delimitar un
variable dependiente no es continua. El usado este modelo multivarianaa para do todas las variables independientes son espacio de baja dimensionalidad donde
modelo de regresión logístico es apropia- estudiar los datos de uso del tiempo en categóricas. Para una o más variables me- registrar las unidades muestrales para
do si la variable dependiente no tiene una muestra de sociedades. didas a nivel ordinal, Clogg y Shihadeh revelar las posibles estructuras subyacen-
más calificación que 0,1. Este método se (1994) y Agresti (1984) presentaron una tes en los datos. Las diferencias en estos
ha aplicado al examen de errores en las 4. Análisis multivarianza serie análoga de modelos ordinales cate- dos métodos de reducción y representa-
respuestas a los cuestionarios para reco- categorizado góricos con variables múltiples que apro- ción de datos residen primariamente en
ger datos de entrevista (Aunger, 1994b) Cuando todas las variables de un modelo vechan la información de rangos adicio- (1) los datos de entrada (ACP requiere la
ya la composición de rebaños entre pue- son categóricas, los datos de frecuencia nal. A su vez, Van de Geer (1993) aportó matriz usual N-unidades muestrales X P:
blos pastores (Kuanar, 1991). Si la varia- pueden representarse en una clasifica- un análisis de base geométrica (a diferen- variables, mientras que EMD requiere
ble dependiente es multicategórica (por ción cruzada o tabla de contigencia en la cia de la algebraica) del análisis de datos una matriz .Nx N de valores de «proxi-
ejemplo, el estado del empleo), codifica- que, en general, cada combinación de ca- categóricos con variables múltiples. midad» -eimilaridad o disimilabdad-
da como conjunto de variables ficticias tegorías se observa más de una vez. Los entre cada unidad muestral) y (2) el pe-
de segundo orden, cabe aplicar el mode- modelos lineales logarítmicos permiten 5. Representación de datos: so de las variables (en ACP se conocen
lo de análisis de probitas. el análisis de los efectos de las variables escalamiento y agrupamiento las variables relevantes y su escala de
individuales y combinaciones pertinentes Los métodos multivarianza discutidos en medidas, pero en EMD sólo se requieren
3. Otros modelos con variables en los logaritmos de las frecuencias en las las secciones precedentes cuentan con «proximidades» emparejadas entre uni-
mútiples celdas de una tabla multidimensicnal. procedimientos inferenciales asociados dades, o variables, y las escalas subyacen-
Muchos métodos estadísticos multiva- Aunque presentan algunas similaridades que permiten ensayar hipótesis acerca tes relevantes deben ser inferidas de los
rianza son extensiones directas de proce- con los modelos lineales, los logarítmicos de modelos o estructuras en datos a prio- ejes de los diagramas espaciales resul-
dimientos univarianaa a métodos corres- no distinguen una variable dependiente. ri de interés. Otros métodos tienen por tantes).
pondientes con múltiples variables de- La interpretación de resultados de un objeto la exploración y descripción de la Los EMD no métricos también pueden
pendientes e independientes. El análisis modelo lineal logarítmico se centra más estructura subyacente a un conjunto de reportar diagramas de dos y tres dimen-
de correlación canónico trata de hallar bien en los efectos principales de las va- datos de variables múltiples. siones en el espacio euclidiano, incluso
una combinación lineal de un conjunto riables individuales y significación de las La principal idea del análisis de compo- cuando las proximidades entre las uni-
de variables continuas con correlación interacciones bidireccionales o multidi- nentes principales (acp) es reexpresar un dades se ordenan por rangos. Kruskal y
óptima con una combinación lineal de reccionales entre variables. (Con sólo dos conjunto de variables correlacionadas Wish (1978) ofrecieron una introducción
un segundo conjunto de variables conti- variables categóricas no es sino la prueba cama otro de mucho menor tamaño de divulgativa a los EMD, cuya aplicación a
nuas. Si uno de los conjuntos de varia- ji-cuadrado al uso.) El modelo lineal lo- variables no correlacionadas que son la antropología fue descrita por Romney
bles (que se considera dependiente) se garítmico también permite establecer al- combinaciones lineales de las originales. (12980) y Magana et al. (1995). El análi..
compone de variables ficticias 0,1 defini- gunas restricciones en una o más celdas, La primera de las nuevas variables, o sis de correspondencia (AC) (también
torias de la pertenencia al grupo, el aná- como la omisión de combinaciones impo- primer componente principal, es esen- llamado «de escala doble» u «óptizna»)
lisis de discriminación trata entonces de sibles (por ejemplo, el cáncer de ovario cialmente una escala o dimensión a lo representa simultáneamente unidades
hallar una o más combinaciones lineales en el hombre), proporcionando así gran largo de la cual se distribuyen máxima- (filas) y variables (columnas) de una
de un conjunto de variables indepen- flexibilidad de análisis. Cuestiones antro- mente (presentan varianza máxima) las matriz de datos en el mismo espacio. El
diente que óptimamente asigne los indi- pológicas abordadas con estos métodos unidades N. Los componentes adiciona- análisis factorial (AF) es un método ac-
viduos a los grupos correspondientes. han sido, por ejemplo, las relaciones en- les también muestra varianza máxima tualmente poco usado para hallar el con-
Lydia Gans y Corinne "YVood (1985) han tre técnicas agrícolas, el trabajo femeni- dado que son ortogonales a todos los pre- junto de «factores» subyacentes que expli-
aplicado este método a la diferenciación no y la poliginia CM. Burton y Beitz, cedentes. El registro de los N objetos o can las intercorrelaciones existente en un
de mujeres que sustentan nociones dife- 1981), así como la endogamia (O. Strauss unidades en un espacio euclidiano usan- conjunto de variables. Weller y Bomney
rentes sobre el tamaño de la familia ide- y Bomney, 1982). (Dow (1989) examinó do como coordenadas los valores de los (1990) discutieron a su vez tres procedi-
al. Si se considera que el conjunto de va- el uso de procedimientos ji-cuadrado de dos o tres primeros componentes puede mientos de escalamiento (ACP' EMD,
riables ficticias es el independiente (de inferencia cuando las unidades muestra- poner de manifiesto interesantes rasgos AC) aportando ejemplos prácticos.
428 MÉTODOS CUANTITATIVOS MIGRACIÓN 429

El análisis de agrupamientos (clusters) miento animal (Dow y De Waal, 1989), Johnscn (1994), han permitido evaluar el divulgativo]; Greenacre, 1984 [análisis
comprende un gran número de técnicas parentesco (Nakao y Bomney, 1984), fre- estado actual de las metodologías aporta- de nivel alto de AC]; Maddala, 1983 [aná-
para reunir un conjunto de objetos por cuencias génicas (Smouse y Eood, 1987), das por los antropólogos culturales más lisis de nivel alto]; Menard, 1995 [intro-
clases o grupos naturales cuyos elemen- subsistencia y modelos de poblaci6n modernos. Sede y Dow (1994) examina- ducción]; Shepard etal., 1972.
tos presentan, ya similaridad, ya disimi- (Gorenflo y Gale, 1986), entre otros. El ron estas aplicaciones al universo de los
laridad máximas. Basándose en una ma- texto básico es el de L. Hubert (1987). primates. Wasserman y Faust (1994) pu- migración Es de dos tipos: (1) el mo-
triz cuadrada de puntuaciones de simila- Smouse ex al. (1986) extendieron este blicaron una extensa guía al respecto. vimiento estacional regular de la resi-
ridad o disimilaridad por parej as en un modelo bim.atricial al cálculo de la re- dencia de un lugar a otro en un territorio
conjunto de unidades, los algoritmos de gresión múltiple entre matrices. 8. Software (programas informáticos) dado, común entre RECOLEeTORES y PAS-
agrupamiento suelen proporcionar un Todos estos métodos de análisis estadístico TORES NÓMADAS; Y (2) la acción de aban-
diagrama arbóreo (dendrcgr ama) que 7. Otros métodos cuantitativos unívaríanza y multivarianza se encuen- donar un país o localidad para estable-
sugiere de qué modo se agrupan las uni- El modelo de c<?nsenso cultural genera tran hoy en programas informáticos pre- cerse en otro, la «emigración» propia-
dades en clases. Estos métodos han sido estimaciones de conocimientos diferen- sentes en el mercado, como SPSS/PC+, mente dicha y la que más ha interesado
muy usados en arqueología. Weller y Bu- cial, o competencias culturales, entre un BMDP YSYSTAT. Los programas para la a los antropólogos por su importancia
choltz (1986) señalaron algunas de las conjunto de informantes en relación con construcción de escalas y agrupamientos histórica y por su relación con factores
dificultades presentes en uno de los al- campos culturales específicos (como iden- PAC, E.MD y AC pueden encontrarse en económicos, políticos, culturales y demo-
goritmos de agrupamiento más usados. tificaci6n de enfermedades contagiosas o ANTHROPAC 4.0 (Borgatti, 1993). A 'u gráficos.
uso apropiado de castigos corporales) ba- vez, UCINET IV (Borgatti et al, 1992) La distribución actual de pueblos en el
6. Métodos de asignación sándose en sus respuestas a una lista de contiene una serie de programas para mundo es producto en gran medida de
combinatorios opciones múltiples de carácter falso/ver- análisis de redes. M.M.D migraciones previas. Entre las prehistó-
La mayoría de los métodos mencionados dadero, o de preguntas por orden de im- Véase también ESTUDIOS TRANSCULTURA- ricas más señaladas se cuentan los movi-
en el apartado precedente tratan de loca- portancia en el campo en cuesti6n. Si el LES, MÉTODOS CUALITATIVOS. mientos de los pueblos recolectores de
lizar y describir la estructura subyacente grado de consenso es suficiente, el mode- Otras lecturas Multiple regression. mo- África a Eurasía y de ésta a las islas del
en el seno de una matriz de proximidad lo «diferencia» a los «expertos» o especia- dele. W Berry, 1993 [detalla supuestos Pacífico, Australia y las Américas. Los
unidad cuadrada X unidad. El paradig- listas de los profanos. Además, el modelo subyacentes]; Judge et al, 1985 [texto de antropólogos han estudiado los grupos
ma de asignación cuadrática (PAC) re- proporciona una probabilidad de acierto nivel alto J; Lewis-Beck, 1980 [introduc- sanguíneos y otros marcadores genéticos
presenta una estrategia muy general pa- para cada respuesta alternativa que, de ción divulgativa]; Montgomery y Peck, y han hecho uso de métodos lingüísticos
ra determinar si en los datos hay una es- hecho, aporta una respuesta clave al cues- 1992 [nivel medio]; Weisberg, 1985 [ni- y arqueológicos para reconstruir estos
tructura a priori de interés comparando tionario, del que el etnógrafo desconoce vel medio]; Patyh analysis: H. Asher, movimientos. El desarrollo de la AGRI-
dos o más matrices cuadradas de proxi- inicialmente las respuestas «correctas». 1983 [introducción divulgativa]; Nonre- CULTURA hace unos diez mil años hizo
midad. Si, por ejemplo, la estructura Este modelo fue analizado con cierto de- cursiue models: W. Berry, 1984 [introduc- posible el asentamiento de grandes po-
aprioristicamente interesante se formula talle por R.omney et al: (1986; véase 1987 ción divulgativa]; Bollen, 1989 [análisis blaciones, que a menudo hubieron de
como matriz de proximidad, entonces para sus extensiones y aplicaciones). completo]; Hanushek y Jackson, 1977 emigrar por razones de conflicto y pre-
una sencilla correlación por elementos La programación lineal trata de optimi- [análisis de nivel medio-alto]; Multiva- sión ambiental. Las antiguas civilizacio-
con la matriz original de datos empíricos zar un resultado como el tamaño de un riace methods: Krzanowski y Marriott, nes se vieron a menudo implicadas en
proporciona un índice de «ajuste» entre rebaño mixto que está sujeto a restriccio- 1994 [análisis de nivel alto]; Manly, 1986 guerras que causaron el desplazamiento
ambas. El ensayo de significac6n consis- nes como el pasto disponible para cada ti- [texto introductorio]; Rencher, 1995 y la esclavización de grandes colectivos.
te en la permuta aleatoria de filas y si- po de animal. Reidhead (1979) examinó [análisis de nivel alto]; Lag-linear; logit, El auge de los pastores nómadas en Eu-
multáneamente de columnas de la ma- los primeros usos de la programación li- and probit modele Agresti, 1990 [análisis rasia y África propició el desplazamiento
triz de datos con cálculo consiguiente de neal en arqueología, y Kuzner (1991) hi- completo]; Bishop et. al, 1975 [análi- de grandes contingentes de personas que
correlaci6n (u otra medida de ajuste) en zo lo propio con las aplicación actuales sis completo]; DeMaris, 1992 [introduc- por sus acciones predatorias en las comu-
cada aleatorización. La proporción de es- ofreciendo al tiempo un ejemplo con en- ción]; Fienberg, 1980 [texto de nivel me- nidades agrarias forzaron a éstas a su vez
tas correlaciones: grande (pequeña) o foques no lineales más generales. dio]; Liao, 1994 [introducción]; Scaling al abandono forzoso de sus lares.
más grande (más pequeña) que la inicial Las contribuciones de los antropólogos a and clustering. Aldrich y Nelson, 1984 Otro tipo de migración se vincula a la
se toma como nivel aproximado de pro- los métodos de análisis de la compleja red [introducción]; A. Gordon, 1987 [exce- industrialización y urbanización de los
babilidad del ensayo. Esta estrategia ha social a lo largo de la década de 1970, re- lente examen completo de métodos de tiempos modernos. En los siglos XVIII y
sido aplicada a problemas de comporta- visadas por re. Mitchell (1974) y Jeffrey agrupamiento jerárquico], 1981 [análisis XIX en la Europa occidental, el creci-
430 MIGRACIÓN MINORíAS MEDIADAS 431

miento de la producción fabril en las ciu- mayoría murieron por malos tratos y sión de los rasgos culturales, sociales y bo en una época de expansión económica
dades generó una gran demanda de ma- consunción. tecnológicos modernos de la ciudad en el general en las áreas «receptoras», en es-
no de obra que atrajo a numerosos con- Después de la segunda guerra mundial campo, con el desarrollo consiguiente de pecial en la Europa occidental y en Esta-
tingentes rurales. Estos emigrantes eran se renovó el interés de los antropólogos éste. La teoría de la dependencia, en dos Unidos, estas economías dejaron de
mayoritariamente CAMPESINOS expulsa- por las migraciones, aunque ahora cen- cambio, señalaba que el flujo de valor ser tan boyantes en las décadas de 1980 y
dos del campo por la introducción de trado en la corriente del campo a la ciu- económico neto del campo a Ia ciudad 1990. El sentimiento antiemigrante se
maquinaria agrícola. En algunos luga- dad dentro de un mismo país más que en promovía el infradesarrollo de las áreas halla hoy muy extendido en los países
res, particularmente en la Gran Bretaña, los grandes desplazamientos internacio- periféricas y, dado que en éstas predomi- «receptores» y la investigación que se rea-
los campesinos se vieron desalojados nales. En particular, los antropólogos de naban las relaciones de producción capi- liza en ellos comprende actualmente as-
igualmente de sus tierras para acoger a campo activos en comunidades rurales y talistas, la migración rural a la urbe era pectos tales como el conflicto étnico y la
las ovejas que habrían de suministrar la de corte «tradicional» en las décadas de uno de los muchos medios de drenaje de formación de identidad (Mandel, 1989).
lana luego procesada en las grandes fá- 1960 y 1960 fueron testigos del gran ni- excedentes económicos y capital huma- La migración suele asociarse sobre todo
bricas nacidas con la revolución indus- vel de migración de estas comunidades a no del campo a la urbe en los países deÍ con sufrimiento y miseria, patentes en
trial y al ganado vacuno que había de la ciudad y, al igual que sus sujetos de es- tercer mundo (Chilcote, 1981). Hecha- particular en el caso de los REFUGIADOS,
surtir de carne a las crecientes poblacio- tudio, trasladaron su investigación a los 'landa ambas posturas, la teoría de la ar- que componen una categoría especial de
nes urbanas. nuevos escenarios urbanos, generando ticulación argumentada que los modos emigrantes forzados a desplazarse por al-
Las grandes migraciones de la historia, así la ANTROPOLOGÍA URBANA (O. Lewis, de producción no capitalistas era a me- guna combinación de pobreza, guerra,
el desplazamiento de millones de perso- 1962). En general, estos estudios se basa- nudo preservados y aun activados por in- persecución, hambruna y/o desastre na-
nas a las Américas, tuvieron lugar tam- ron en el concepto de MODERNIZACIÓN tegración con el CAPITALISMO, entre otros tural (Malkki, 1992). La Organización de
bién en el siglo XIX. Con anterioridad, los que predecía que, por incrementar el modos por la migración entre ambos ti- las Naciones Unidas estima que ya suman
principales movimientos al Nuevo Mun- contacto entre comunidades rurales pos polares (Meillassoux, 1981). cien millones las personas que hoy viven
do había tenido por destino América del «tradicionales» y la modernidad urbana, La migración internacional ha sido obje- fuera de su país de origen; a su vez, son
Sur y el Caribe, que recibieron además la migración favorecería el desarrollo so- to de tanto debate que la dinámica subya- treinta millones los pobres que abando-
no pocos esclavos africanos. Las grandes cial y económico de las primeras al tiem- cente se ha visto a menudo enmascarada. nan anualmente el medio rural para ir a
oleadas migratorias a América del Norte po que mejoraría el nivel de vida de los Los emigrantes transnacionales son en la ciudad. La magnitud de estas cifras ha
se dieron primero en las décadas de 1840 emigrantes. Sin embargo, la investiga- gran medida atraídos por las posibilida- llevado a algunos expertos a hablar de
y 1860 a causa de la pérdida total de la ción etnográfica urbana de las décadas des de empleo que les ofrecen las indus- una nueva era de migración humana que
cosecha de patata y la hambruna consi- de 1960 y 1970 documentaba, por el con- trias deseosas de contar con mano de obra centrará la atención antropológica en ma-
guiente en Irlanda, y por las convulsio- trario, la proliferación del barraquismo y barata, que de otro modo tendrían que yor medida que hasta el presente. MK
nes políticas en Alemania después. La otros tipos de guetos de miseria revela- buscar desplazando sus actividades a las Otras lecturas Castles y Miller, 1993;
segunda oleada, de 1880 a 1910, provino dores de que la emigración del campo a naciones subdesarrolladas. En Europa, la Eades, 1987; Malkki, 1995a; Piare, 1979.
de la Europa oriental y meridional y tu- la urbe a menudo se asociaba con el ere- investigación se ha centrado en los llama-
vo su causa en las dificultades económi- cimiento de la POBREZA urbana (Lom- dos «trabajadores invitados» en Europa minorías mediadas Se dice de aque-
cas regionales y la demanda de mano de nita, 1977). A su vez, numerosos estudios septentrional procedentes de las naciones llos grupos étnicos inmigrantes en un
obra en unos Estados Unidos en rápida sobre la migración de retorno al primiti- «emisoras» de la cuenca mediterránea. país a instancias y por oficio de quienes,
industrialización. Esta migración centró vo solar rural revelaron que la emigra- En Estados Unidos, los antropólogos han administradores del poder, resuelven lle-
uno de los más importantes estudios et- ción a la urbe carecía a menudo de im- estudiado principalmente a los contin- nar una laguna en la estructura econó-
nográficos al respecto (W. Thomas y pacto económico o social positivo en las gentes originarios de la cuenca caribeña mica o laboral. El término describe la
Znaniecki, 1918-1920). Europa conoció comunidades «expedidoras» (Kearney, (Sutton y Chaney, 1992) y México (Chá~ posición económica y social de estos gru~
un tipo de migración por huida del ge- 1986). Este reconocimiento del fracaso vez, 1992). Pero modelos migratorios si- pos en la sociedad de acogida. Las mino-
nocidio durante la segunda guerra mun- común de la migración rural a la urbe milares se encuentran en África e Ibero- rías mediadas tienen su origen, pues, en
dial que forzó la reubicación de unos seis para promover la modernización hizo américa. La investigación contemporánea la inmigración, no en la conquista (Be-
millones de judíos, en su mayoría asesi- que algunos antropólogos buscaran otras de la migración rural a la urbe se centra nacich y Modell, 1980, p. 15). En la an-
nados luego por los nazis. Otros tres mi- perspectivas teóricas, como las denomi- en cómo se incorporan los emigrantes al tropología y la sociología antiguas, estos
llones de personas pertenecientes a mi- nadas de dependencia y de articulación. nuevo entorno desde el punto de vista grupos recibían el nombre de «parias» y
norías étnicas diversas fueron deporta- La teoría de la modernización sup onía económico, social y cultural. Sin embar- «pueblos acogidos» (M. Weber, 1962, p.
das a los campos de trabajo, donde en su que los emigrantes facilitarían la difu- go, si los estudios previos se llevaron a ca- 3) o «extraños» (Simmel, 1950, p. 402).
432 MINoRÍAs MEDIADAS MITO 433

Ejemplos históricos de este fenómeno día, sino que tienden a ser producto de los primeros decenios del siglo. Sin em- ferentes versiones acerca de un suceso. Y
son los judíos y los gitanos en Europa; los una evolución gradual a lo largo de los bargo, es.frecuente que el único contacto la mitología (mithologia) no era en prin-
chinos en todo el sureste asiático; los chi- años, desde dos generaciones a siglos, se- real de estas minorías mediadas con la cipio sino la narración de dichas versio-
nos y japoneses en Estados Unidos; los gún el contexto histórico específico. población indígena se produzca en el tra- nes; en su momento llegó a insinuar que
indios, paquistaníes y libaneses en Áfri- Esta antipatía peligrosa empieza a gene- to de negocios. Y aunque puede que pros- las historias eran fantásticas o implausi-
ca; y los armenios en el imperio otoma- rarse contra los grupos mediados cuando peren económicamente como grupo, su bles, a menos que encerraran un signifi-
no. Por diversos que sean estos grupos, determinados segmentos de la población DINERO se considera «débil» porque rara- cado distorsionado u oculto; pero no fue
todos comparten historias similares. indígena codician su posición o creen mente cuentan con amparo político al hasta el último período del latín que
La dinámica societaria que produce estas que no pueden competir con éxito contra que recurrir en tiempos conflictivos y su mythologia, como se entiende hoy, pasó a
minorías mediadas se pone en marcha ellos. Los grupos medidos son vulnera- ciudadanía es siempre precaria (Sway, ser la compilación, interpretación y estu-
cuando las elites de un país particular las bles porque su aislamiento político y so- 1988). En última instancia, el grupo im- dio de esas historias, hoy ya no sólo de la
persuaden a establecerse con promesas cial es promovido por la clase dirigente, portado es eliminado de la escena econó- tradición clásica grecorromana, sino de
de oportunidad económica y tolerancia, que rutinariamente se sirve de ellos co- mica y es marca característica de este pro- culturas de todo el mundo.
motivación que es suficiente para acep- mo amortiguador frente a las masas o ceso la piratería interna. Las historias más antiguas son la escritu-
tar los riesgos que implica el asenta- como cabeza de turco en tiempos de cri- La cuestión de si, hallado su nicho, estas ra y consistían en una Versión oral que
miento en un escenario ajeno una vez sis. Otras instituciones, como la Iglesia, minorías pueden establecerse como par~ pasaba de boca en boca, generación tras
ponderados contra las dificultades que los gremios, las uniones y los partidos te integrante permanente en una socie- generación, a veces durante milenios,
experimentan en su lugar de origen o co- políticos, encuentran esta población flo- dad mixta sigue siendo objeto de encen- cuidadosamente conservada como patri-
munidad diásporica. Factores que im- tante útil cabeza de turco, pues si así le didos debates. Los antropólogos que han monio sagrado de identidad cultural con
pulsan a tomar esta decisión son la gue- conviene al poder se emprende una ac- tratado estos problemas de asimilación ayuda de diferentes artes mnemotécni-
rra, la ocupación militar, el hambre o la ción oficial para evacuarla, a menudo al subrayan la posibilidad de aceptación o cas: embellecimiento de situaciones ge-
incapacidad de ganarse la vida. amparo de proclamas nacionalistas. Un acomodo (Zenner, 1988), mientras que néricas y frases hechas, reforzadas por
Los grupos mediados consideran a veces eslogan como «Fuera Judíos» antes, du- otros (véase D. Levinson, 1994) insisten cadencias musicales, ritmos, danzas y, en
temporal esa reubicación, pero con el rante y después de la segunda guerra en que es sólo cuestión de tiempo que el algunas culturas, recursos pictóricos o
tiempo se convierten en minorías perpe- mundial en Alemania, Austria y Polonia modelo histórico de la exclusión se repi- emblemáticos. Lo que pretendía ser una
tuas en el país de acogida (Siu, 1952). Ja- ilustra este punto. «Uganda para los ta y que los afortunados grupos que lo- versión exacta se convertía inevitable-
más integrados en el seno de la pobla- ugandeses» y «Primero los africanos» grar eludir el paso final del genocidio mente, por ausencia de registro escrito,
ción indígena, viven como nación dentro fueron reclamos blandidos contra los in- tengan que reubicarse en una sociedad en una presentación en constante evolu-
de una nación, con su propia cultura y dios y paquistaníes durante el gobierno distinta y empezar de nuevo. MSw ción para estar a la altura de los nuevos
organización social (Sway, 1975). Inicial- de Idi Amin en la década de 1970. Véase también GRUPOS ÉTNICOS, NACIÓN. intereses de la audiencia, y para asimilar
mente bien recibidos gracias a las habili- Característicamente, cuando la función Otras lecturas Oxfeld, 1993; Bao, 1987; eventos más recientes: de modo que la
dades, bienes y servicios que ofrecen, inicial de la minoría mediada ha sido Seagrave, 1995, Talai, 1989; Zenner, 1991 tradición oral puede incorporar elemen-
con el tiempo pasan a ser considerados agotada sus componentes suelen desarro- tos del lenguaje y sucesos históricos de
con antipatía por la masa y las elites por llar nuevos nichos de ubicación social en mito Término comúnmente usado pa- antigüedad distinta, y ofrece un registro
igual. Un análisis cuidadoso revela una la economía huésped más que optar por el ra definir la narrativa puramente de fic- arqueológico del sentir de un pueblo
progresión lineal de las dificultades que retorno a su lugar de origen y, así, persis- ción a menudo en torno a personas, ac- acerca de sus raíces y su identidad cultu-
afrontan o como dijo Georg Simmel ten más allá de lo contemplado en el mo- ciones o sucesos sobrenaturales, aunque ral, su evolución religiosa, psicológica y
(1950, p. 402) de las «posibilidades peli- mento en que, siendo necesarios, fueron también encierra las ideas populares social. Estas narraciones han superado el
grosas», comprendidas las que derivan reclutados (Bonacich, 1973). Por ejemplo, acerca del mundo natural y eventos his- paso del tiempo aligerándose de aspectos
de una fiecalidad especial y excesiva, de a finales del siglo XIX, una vez terminado tóricos en una cultura dada. De hecho, de interés marginal y reemplazándolos
leyes discriminatorias que limitan el su trabajo en el ferrocarril, los chinos de implica que el grupo que narra el mito por un ajuste más acertado a las ansieda-
éxito y la expansión del grupo, de la na- Estados Unidos se establecieron abriendo cree en él. Mito (mythos) es el término des más profundas y menos conscientes
cionalización de sus negocios, de la con- lavanderías y restaurantes. De manera si- griego antiguo por erlatc» o, más exacta- del oyente.
fiscación de propiedad y fortuna y la milar, los obreros japoneses importados a mente, lo que denominariamos «histo- Estas historias en imperceptible evolu-
emigración forzosa y, en algunos casos California para la recolección de cosechas ria», que en rigor es también griego e ción fueron aceptadas como verdad fac-
extremos, incluso del GENOCIDIO. Pero crearon luego negocios de maquinaria inicialmente fue una mera recopilación, tual y tuvieron una gran influencia en el
estos problemas no surgen de la noche al agrícola, pesca y enlatado de productos en exenta de valoración o crítica, de las di- modo de estructurar e interpretar el me-
434 MITO MODERNIZACIÓN 435

dio empírico por cada cultura. Lo que a que aumentaba de valor a medida que los Varios otros términos se 118an a veces en las otrora sociedades coloniales de Asia,
los extraños podía parecerles implausi- griegos se diseminaban entre otros pue- lugar de .emito», en particular en la era África, el Pacífico y el Caribe obtenían
ble resultaba validado por hechos reales, blos poliglotas para quedar a la postre in- moderna, para matizar a la baja su su- la independencia después de la segunda
al menos en la medida en que el mito tegrados en un mundo controlado por el puesta validez aunque manteniéndolo guerra mundial, la cuestión pertinente
ofrecía una manera de experimentarlos. creciente poder de Roma. Su dominio de dentro del legado de una identidad cul- era cómo se produciría en ellas, de ha-
El proceso de transmisión oral, además, las artes significaba que muchas otras cul- tural que se amplía. Estos términos lo cerlo, este proceso de modernización, in-
requería que los oyentes participaran en turas habrían de acoger en no poca medi- categorizan según la temática: «saga» terrogante que se aplicaba también a
la ocasión comunal del relato histórico da los mitos helénicos para incorporarse (tradiciones históricas, generalmente en Iberoamérica, que se consideraba «sub-
ofrecido por el narrador, y lo expuesto al mundo de la cultura elitista. prosa y de origen nórdico), «leyenda» desarrollada» .
formaba una entidad que venía a ser una Una vez perdida la confianza en su vali- (relato histórico, originalmente la vida Central en todas las ideas de moderniza-
renovación tácita de la identidad cultu- dez factual, el mito ha pervivido como de un santo), «Cuento de hadas» (relato ción es el supuesto de que las naciones
ral, sin dar cabida a la crítica o al recha- producto de orgullo culturaL Se descu- sencillo y con fines educativos para ni- subdesarrolladas van a la zaga de las de-
zo de detalles. bren nuevos significados en las viejas ños, que incluye hadas, ogros, magos, sarrolladas, a cuya altura habrán de po-
La invención de la ESCRITURA, que ini- historias para justificar su perpetuación, brujas y similares, parecidos a los recogi- nerse un día siempre que el desarrollo
cialmente no era sino una herramienta significados que en algún sentido pervi- dos de las tradiciones orales por los her- pertinente implique industrialización y
burocrática de registro, permitió la ven gracias a los aspectos universales re- manos Grimm), «fábulas» (relato en el sustitución de los conceptos «tradiciona-
transcripción de esas narrativas, tomadas sultantes de su modo de evolución desde que por lo general los animales actúan les» de SOCIEDAD, ORGANIZACIÓN, VISIÓN
inicialmente de viva voz y, así, fijadas de las tradiciones orales prealfabéticas. La como personas) y «FOLCLORE» (creencias DEL MUNDO, CULTURA Y PERSONAlIDAD
modo que se ponía fin al proceso evoluti- universalidad de los mitos hace que de y costumbres que persisten irreflexiva- por S118 equivalentes modernos. Todas las
VD. Sin embargo, el texto cumplía más alguna manera conserven su veracidad. mente en un pueblo como tradiciones ciencias sociales intervinieron en el estu-
bien la función de recordatorio, ahora Los contactos entre culturas han llevado orales). Dejando aparte el ámbito par- dio de la modernización, dado el solapa-
codificado y para representación públi- a las comparaciones entre diferentes tra- ticular abordado por el mito y su notorio miento de muchos de sus aspectos en pla-
ca, más que como algo que leer en con- diciones míticas. A veces, este contacto alejamiento de la credibilidad, estos tér- nos como la educación, la organización
templación solitaria y silenciosa. En el inicial se desarrolló como investigación minos no difieren del más generalizado familiar, los medios de comunicación, la
mundo occidental, el arte de leer se re- recíproca de los mitos respectivos en un de «mito». CR religión, la personalidad, el crecimiento
trasó varios siglos respecto de la escritu- intento de contrarrestar las opiniones di- Véase también CULTURAS ORALES, POESÍA, poblacional, etc. Los economistas defi-
ra como mero estímulo de la memoria vergentes sobre la religión o la realidad. ESTRUCTURALISMO. nían el desarrollo mayoritariamente en
en la tradición helénica. Durante este Como siempre, las versiones orales se fi- Otras lecturas Joseph Campbell, 1949; términos de aumento de la producción
período, que corresponde a la era clásica jan cuando se registran por escrito; y las Freud, 1913; Jung etaL, 1964; Kirk, 1970; per cápita y creación de excedentes que
griega, se crearon nuevas versiones de versiones elegidas delatan los prejuicios Leach, 1967; Lévi-Strauss, 1963a; Ruck cabía invertir en tecnología moderna pa-
los mitos por autores que las destinaban del compilador y los 1180s a que destinará etal., 1994; S. Thompson, 1932-1936. ra romper el estatismo de la baja produc-
a ser representadas en público, bien co- su compilación. Del mismo modo, los su- tividad característica de las economías
mo exégesis de las antiguas, bien con la cesos comunes entre culturas pueden ser modernización Proceso de desarro- tradicionales. Tambien suponían que era
incorporación de perspectivas contem- usados para justificar diferentes explica- llo económico, social y cultural que se es- necesario el aumento del consumo para
poráneas que a veces llevaban consigo ciones teóricas: como modelos instintivos pera que lleve a un nivel de organización que este proceso impulsara la producción
las primeras indicaciones de duda acerca de pensamiento (o arquetipos), desarro- y producción, y también a sistemas de y generara autosuficiencia. Los sociólo-
de la veracidad absoluta de la tradición. llo psicológico comunal o personal, o ele- creencias, similares a los ya alcanzados gos examinaban el impacto de la educa-
A medida que los autores y sus audien- mentos estructurales del lenguaje o la so- en las SOCIEDADES INDUSTRIALES, básica- ción formal y de los medios de comuni-
cias, que progresivamente se convertían ciedad. Dado que la mayor parte de esta mente occidentales. En consonancia con cación en la sociedad tradicional, y los
en lectores, empezaron a elegir o a yux- interacción cultural se debió a la expan- la noción general de progreso en Occi- politólogos atendían a la formación de
taponer versiones y juzgarlas, el mito se sión colonial europea y su concomitante dente en el sentido de que el conoci- burocracias e instituciones de las moder-
aleja de la realidad y muestra aspectos proselitismo misionero, el sesgo del mito miento y la racionalidad de los humanos nas naciones-estado y a la influencia mo-
de falsedad. clásico es a menudo puesto de manifiesto triunfan crecientemente sobre la igno- dernizadora de la racionalidad y la bur-
No obstante, los mitos no fueron rechaza- como base para ampliar nuestro conoci- rancia y la adversidad para mej orar las guesía nacionaL Entre los sociólogos,
dos sin más, pues entrañaban la identidad miento de los mitos de otros pueblos y condiciones de vida, por lo común se so- Talcott Parsons (1964) vio la moderniza-
cultural, y estaban reflejados en.el arte de para proyectar en ellos nuestra manera breentendía que la modernización era ción como cumplimiento de «universales
la era clásica y anterior, patrimonio éste de ser y entender el mundo. inevitable y global. Pero a medida que evolutivos», como la separación entre ro-
436 MODERNIZACIÓN MONOTEíSMO 437

les ocupacionales y domésticos, y entre causante a su vez del infradesarrollo de renciación social han rechazado la visión junto de actividades y procesos materiales
principios legales y religión. éstas. Así, en vez de obedecer al retraso dualista subyacente a la teoría de la mo- que sirven para distinguir y definir histó-
La teoría de la modernización era para comparativo histórico, la pobreza y el dernización, 'es decir, de firme distinción ricamente a los humanos. El trabajo es
los antropólogos el retorno de conceptos subdesarrollo del tercer mundo habían entre las sociedades rural y urbana o en- una actividad creativa por medio de la que
previos de EVOLUCIONISMO social y DIFU- sido creados por su incorporación como tre la tradición yla modernidad. MK los humanos interaccionan con la Natura-
SIONISMO global, pero aplicados no al pa- áreas «periféricas» a un sistema de capi- Véase también MERCADO, POBREZA, TRA- leza, usando un caudal históricamente
sado sino al presente y futuro, y la cues- talismo mundial que enriquecía a algu- DICIÓN, TEORÍA DEL SISTEMA MUNDIAL. acumulado de conocimientos, técnicas y
tión fundamental para ellos era la CUL- nas regiones -las emetrópoliss-r- al tiem- Otras lecturas Esteva, 1992; J. Fergu- tecnología para producir algo útil dentro
TURA: la sustitución de la versión po que empobrecía a las sociedades peri- son, 1990; Geertz, 1963a. de un modo particular de vida histórica-
«tradicional» por la «moderna» (G. Fes- féricas. Los proponentes de la teoría de mente derivado. También es una activi-
ter, 1962). Anteriormente, la antropolo- la dependencia compartían los mismos modo de producción Consta de dad social, ya que se emprende en el seno
gía boasiana había concebido las cultu- supuestos de progreso mantenidos por fuerzas de producción, que pueden defi- de un conjunto particular de relaciones
ras como conjuntos diversos de rasgos los modernizacicnistes, pero declaraban nirse como el conjunto de herrramien- sociales a través de las cuales se comuni-
materiales y no materiales, y había estu- que la modernización de las naciones tas, técnicas, materiales y objetos usados can saber y técnicas y se adquiere TECNO-
diado el cambio cultural en las socieda- subdesarrolladas sólo podía completarse en los procesos laborales u objetos que LOGÍA, se organiza el TR.ABA10, y se com-
des no occidentales como «aceptación» y en las sociedades poscapitalistas. median en las relaciones entre los hu- parten, obtienen o consumen los produc-
«rechazo» de diversas caracteristicas de Desde 1970 en adelante, gran parte del manos y la Naturaleza en la producción, tos del trabajo. Éste es, pues, un proceso
resultas del «modelo cultural» de la so- optimismo acerca de la inevitabilidad de y relaciones de producción, que cabe des- activo y consciente que posibilita la trans-
ciedad receptora (Benedict, 1934a) o la modernización ha disminuido dada la cribir como relación entre la propiedad y formación del trabajador y del objeto de
«configuración» (Kroeber, 1944). Este creciente pobreza asociada con el cons- la distribución por la cual es movilizado su actividad. Incluso cuando el trabajo tie-
concepto difusionista del cambio cultu- tante crecimiento de la población, que el trabajo y obtenido su producto. Es un ne por objeto la subsistencia o la repro-
ral fue sistemáticamente aplicado por supera la capacidad de las naciones po- concepto central en el análisis marxista ducción de condiciones previamente exis-
primera vez al estudio de la moderniza- bres de atender las necesidades básicas y y ha sido utilizado también en n umero- tentes, el proceso del trabajo es a la vez
ción por parte de Robert Redfield en su mej orar la calidad de vida de sus habi- sos estudios antropológicos (Godelier, constructivo y destructivo: los objetos so-
modelo de CONTI~"'UUM AGROURBANO. Sin tantes. En este contexto global, el opti- 1977; Terray, 1972; E. Wo1f, 1982). metidos a él se transforman en otros. Así,
embargo, la inevitable expansión de la mismo social-evolutivo de la teoría de la En general, Marx entendió que las fuer- las personas trabajan en condiciones par-
modernidad fue impedida por las socie- modernización se ha amortiguado consi- zas y relaciones de producción constitu- ticulares y con objetos particulares, pero
dades y culturas que se resistían a incor- derablemente, y los antropólogos estu- yen la estructura económica de la socie- su trabajo modifica necesariamente unas
porar rasgos modernos. La identificación dian ahora las «necesidades básicas» y el dad, y estableció entre ellas una relación y otros y su relación con los humanos.
y reducción de estas barreras configuró «desarrollo sostenible» en vez de consi- dinámica basada generalmente en su WR
uno de los intereses principales de la AN- derar ampliamente el llamado «desarro- complementariedad y correspondencia. Véase también ANTROPOLOGíA MARXISTA,
TROPOLOGÍA APLICADA, que progresó aso- llo». Y ha sido así una vez que han reco- Es decir, que las relaciones de producción MARXISMO ESTRUCTURAL.
ciada con la teoría de la modernización. nocido el hecho de que en África, Améri- pueden verse en correspondencia con, o
En la década de 1960 surgió la teoría de ca del Sur y Asia son muchos los países como propias de, un conjunto particular monogamia Regla social que res-
la dependencia como crítica a la de mo- cuya modernización no se produce del del desarrollo de las fuerzas productivas tringe a los individuos a un solo cónyuge
dernización (Chilcote, 1981) e invirtió el modo como la teoría había previsto con al servicio de la producción por una épo- en un momento dado. MR
supuesto de difusión de los rasgos socia- gran optimismo en las décadas de 1950 y ca dada. Pero también surgen fuerzas y Véase también DIVORCIO, MATRIMONIO,
les y culturales de la modernidad de las 1960. Por otra parte, el rápido creci- relaciones al hilo de una dinámica dife- POLIANDRIA, POLIGINIA.
sociedades desarrolladas a las tradiciona- miento económico reciente en algunas rencial que puede ponerlas en contradic-
les. En vez de centrarse en las caracterís- partes del este de Asia y la reestructura- ción, de tal modo que se rompen la com- monoteísmo Algunas religiones de-
ticas culturales y sociales, la teoría de la ción de la antigua Unión Soviética y es- plementariedad y la correspondencia, claran la existencia de un solo Dios y
dependencia destacaba la inequidad de tados clientes han conferido nuevos bríos creando una situación de crisis económi- que otros seres espirituales no son sino
las relaciones de poder en las sociedades a la teoria de la modernización, en espe- ca y social (Marx y Engels, 1947). producto de la imaginación humana o
modernas y tradicionales, cuyo epítome cial entre los economistas. El papel de Para entender el uso que hace Marx de es- que, de existir, se trata de entidades dei-
era el COLONIALISMO, que enriquecía a los antropólogos al respecto ha sido me- tas tesis hay que reconocer primero la im- formes caídas. Las tres religiones llama-
las potencias coloniales mediante trans- nos notorio, dado que las nuevas opinio- portancia que concedió al trabajo como das semíticas, judaísmo, cristianismo e
ferencia de riqueza desde las colonias, nes acerca del devenir histórico y la dife- actividad humana distintiva y como con- islam, son monoteístas. Sin embargo, la
438 MORFEMAS MORGAN, LEWIS HENRY 439

creencia en Satán, ser poseedor sólo de esta versión arguyendo que la presencia de central en la formación de la antropolo- y que las cincuenta jefaturas que compo-
atributos negativos dañinos para los grandes dioses era evidente en muchos gía como. disciplina especializada en la nían el organismo de deliberación de la
mortales, puede conferir a la religión pueblos tecnológicamente atrasados y que segunda mitad del siglo XIX. SU fama Liga pertenecían a particulares segmen-
una teodicea dualista, según la cual a la este «monoteísmo primitivo» desarrolló obedece primariamente a tres razones: tos de los clanes matrilineales, de modo
omnipotencia y benevolencia de Dios se más adelante rasgos politeístas. su etnografía de los iroqueses, su estudio que no pasaban de padre a hijo, sino del
oponen los poderes satánicos del mal. La distinción entre monoteísmo y poli- mundial comparado de los sistemas de hermano de la madre al hijo de la her-
El judaísmo preprofético fue el que más teísmo muestra especialmente sus limita- parentesco, con el cual lo elevó a campo mana. Más aún, el LONG HOUSE o galpón
se aproximó a una posición monista re- ciones de definición al considerar el hin- específico de estudio, y como represen- comunal de la tribu reuma en una única
duciendo el significado del mal a una duismo y el budismo. A veces es mejor tante ejemplar de la clase de evolucio- unidad doméstica a los miebros de un
fuerza opuesta a Dios. El cristianismo usar la definición '«divinidad inmanen- nismo social predominante en la época segmento del clan. Estos aspectos de la
rechazó esta idea y desarrolló una teodi- te». El hinduismo se basa en una jerar- victoriana. Éstos son los temas respecti- estructura sociopolítica iroquesa y el es-
cea semidualista intermedia según la quía divina de un Dios inmanente y va- vos de sus tres libros más importantes: tudio de su cultura material, basado en
cual, una vez establecidas la unidad y nos dioses regionales y locales. El budis- League of the Ho-dé-no-sou-nee, or Iro- objetos que coleccionó para el Gabinete
bondad de Dios, se asignan a Satán nu- mo sigue el ejemplo de Buda, un mortal quoie (1851), Systems of consanguinity de Historia Natural, son el tema de su
merosas oportunidades de ejercer el mal iluminado, de modo que técnicamente and affinity of the humanfamily (1871) League cfthe Ho-dé-mo-sau-nee, or Iro-
(Jeffrey Russell, 1977). El islam funda- carece del concepto de gran dios (South- Y .dncient society (1877). quois, que aún hoyes la obra indispensa-
mentalista propugna negar la creencia wold, 1978). Comparte con el hinduismo Margan creció en el pueblo de Aurora, al ble sobre la cultura de los iroqueses.
en Satán y su poder y manifestaciones, un concepto inmanente y no dualista de oeste del estado de Nueva York. Después Margan formuló la hipótesis de que el
mientras que numerosas formas locales la divinidad, donde es central la doctrina de graduarse en el Unían College, Sche- modelo iroqués de organización social
del islam acomodan creencias preislámi- del karma (B. Mcrris, 1987, p. 77). nectady, estudió derecho y se licenció en debía hallarse en todos los grupos indios,
cas en una gran variedad de demonios o Cuando se aplica el término «monoteís- 1842. Se trasladó a Rochester en 1844, demostrando así su origen común. Pero
espíritus dañinos, aceptando así un dua- mo».es probable encontrar, junto con un donde hizo una pequeña fortuna repre- cuando puso a prueba sus ideas entre los
lismo moderado. Algunos movimientos gran dios, o como parte de la divinidad sentando los intereses de la compañía ojibwa de la Upper Peninsula de Michi-
islámicos sufíes declaran que dado que inmanente, un cierto número de deida- del ferrocarril y de la minería del hierro gan descubrió que en efecto se organiza-
Dios es reponsable de todas las cosas, se des menores o asociadas que confieren de Michigan; así pudo retirarse en la dé- ban en clanes, pero que éstos era patrrli-
infiere que incluso los agentes del MAL, dudoso valor al término para el estudio cada de 1860 para dedicarse luego plena- neales, no matrilineales. Sin embargo,
sean Satán o demonios, han sido expre- antropológico a nivel local. DP mente a la investigación antropológica. había otro rasgo de las relaciones de pa-
samente creados por Dios y forman, Véase también RELIGIÓN. El primer libro de Margan, sobre el pue- rentesco iroquesas que sí halló entre los
pues, parte de Él (Bousfield, 1985). Otras lecturas Gilsenan, 1973; Mac- blo iroqués, surgió de la sociedad secreta ojibwa: el SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DEL
Las expresiones más rotundas de las teodi- Gaffey, 1983; Obeyesekere, 1981; Po- que con sus amigos había fundado en PARENTESCO. Así, entre los iroqueses, el
ceas dualistas en el monoteísmo formal cock, 1973; Southwold, 1983. Aurora con el nombre de Gran Orden de hermano del padre era llamado «padre»,
son las que componen la variedad mani- los Iroqueses (GOl), a semejanza de la como era «madre» la hermana de la ma-
quea y zoroastriana que afirma que el morfemas Unidades básicas para la Liga Iroquesa, confederación que unía a dre. Observado el mismo modelo en la
bien y el mal, expresados como Dios y Sa- formación de palabras, como prefijos, ra- las cinco naciones de esta estirpe (me- lengua ojibwa, que pertenece a una fa-
tán, coexisten como dos principios cósmi- dicales y sufijos. Se definen por la regu- hawk, oneida, ononfaga, cayuga, seneca; milia lingüística diferente, Margan ex-
cos eternos cuya pugna no está precrdena- laridad de sonido y significado en las pa- una sexta, la tuscarora, sería añadida trajo la conclusión de que había dado
da (M. Weber, 1963). Los cristianos cáta- labras. Irregularidades parciales, como más tarde). Como constitucionalista de con un método para demostrar las rela-
ros del suroeste de Francia proporcionan en iinjformalríiícito obedecen a las le- la GOl, Morgan estudió a fondo la Liga ciones históricas entre los grupos indios
un ejemplo familiar de una religión que yes de la FONOLOGÍA, que adaptan la es- Iroquesa, realizando numerosos trabajos norteamericanos, más allá de lo que per-
es monoteísta en el sentido de adorar a un tructura del sonido al contexto. Las va- de campo asistido por Ely S. Parker, un mitía deducir el mero estudio de la ex-
solo Dios, pero acepta que la bondad que riantes contextuales de un morfema sub- indio seneca. He ahí la base de su libro. presión verbal.
emana de Él está constantemente amena- yacente único reciben el nombre de Básicamente descubrió que la Liga Iro- El uso de este «nuevo instrumento etno-
zada por las fuerzas satánicas del mal. «alomorfemas». LB quesa se fundaba sobre relaciones de pa- lógico» para aportar pruebas científicas
Los estudiosos evolucionistas de la religión Otras lecturas A. Spencer, 1991. rentesco en forma de clanes matrilinea- de la unidad y el origen asiático de los
suponían que el monoteísmo se desarrolló les; que los ocho que la constituían (Lo- indios norteamericanos dio cuerpo a un
después y a partir del POLITEÍSMO (muchos Morgan, Lewís Henry (1818- bo, Oso, etc.) se hallaban presentes en gran libro sobre el PARENTESCO: Systems
dioses y espíritus). Schmidt (1912) rechazó 1881) L.H. Margan fue una figura cada una de las cinco naciones ircquesas; cfconsanguinity. En una serie de traba-
440 MOVIMIE1:'o'TOS DE REVITALIZACIÓN MOVIMIENTOS MILENARlSTAS 441

jos de campo que le llevaron al Oeste en atención por Karl Marx, cuyas notas movimientos milenaristas Ca- mas han sido descritos como respuesta al
los años 1859-1862, reunió una abun- (Marx, 1972) revelan que se interesó pro- racterizados por declaraciones sobre el COLONIALISMO, y mayoritariamente ex-
dante información que le permitió com- fundamente por los aspectos más técni- fin inminente de una era o forma de vi- plicados como reflejo de las consecuen-
poner una tabla de términos de paren- cos del trabajo de Margan sobre el paren- da y la llegada e inicio de otra. Muchos cias psicológicas de la privación social y
tesco para más de doscientas posiciones tesco; después de la muerte de Marx fue movimientos religiosos tienen su origen económica y el intento de superarlas. La
genealógicas en ochenta grupos indios. Friedrich Engels quien hizo pública la o reavivación en tales milenarismos. Por danza de los espíritus ofrece un impor-
Luego extendió la comparación a otras opinión de Marx sobre el evolucionismo ejemplo, la historia del cristianismo en tante ejemplo de movimiento político-
partes del mundo enviando cuestionarios social de Margan (Engels, 1902), que Europa, y de hecho gran parte de la his- religioso de resistencia que extrajo gran
a misioneros, estudiosos y cónsules nor- tanto atrajo a Marx porque encerraba la toria política europea, pueden conside- parte de su fuerza de las transformacio-
teamericanos en distintos lugares. En el promesa de una historia científica y pa- rarse expresión de una sucesión de olas nes contempladas en las ideas cosmológi-
libro mostraba que el modelo de paren- recía probar que las normas burguesas de milenaristas y su reacción pertinente. cas y religiosas de la cultura de los pieles
tesco «clasificatorio» no s610 era común propiedad y familia habían sido precedi- Norman Cohn (1970) describió los nu- rojas. Dinámicas similares se identifican
entre los indios norteamericanos, sino das por el «comunismo en el vivir», cuyo merosos movimientos religiosos milena- en Melanesia y el Pacífico, aunque la tra-
que estaba vigente entre los tamiles y ejemplo más expresivo se encontraba en dición estructural-funcionalista antropo-
ristas a lo largo de la Edad Media, que
otros grupos de la India y, en general, de la «casa larga» iroquesa. Y la prueba la lógica británica las reduce a teorías psi-
culminaron en la Reforma protestante.
Asia y Oceanía, y que era diferente del había aportado alguien que no era socia- cológicas y vinculadas con estados de pri-
Muchos habían sido anunciados por Joa-
modelo «descriptivo» de Europa y lista, sino presbiteriano y republicano, y vación. Un significado de los cultos de
chim de Fiare, quien pronosticó el inicio
Oriente Medio, demostrando así la uni- al que no movían, por tanto, intereses cargo melanesios -así llamados porque
de una nueva era cuando fueran aboli-
dad y el origen asiático de los indios. partidistas. Fue así como Margan adqui- profetizan la entrada masiva de caudales
das las desigualdades sociales y los po-
Aunque la prueba aportada por Margan rió gran predicamento en la antropología de ultramar- es su carácter periférico,
bres heredaran las riquezas de la Tierra.
ya no se considera válida, es verdad que de los países con regímenes marxistas. pues muchos movimientos milenaristas
La influencia de De Fiare fue notable,
identificó los principales tipos del siste- En la antropología de Occidente, el evo- parecen predominar entre los grupos so-
evidente en el puritanismo inglés y en
ma de parentesco y que desarrolló méto- lucionismo social perdió influencia entre cial y económicamente marginales. Los
el nuevo ejército de üliver Cromwell.
dos para describir y analizarlos que aún las generaciones sucesivas, en especial cultos de cargo melanesios representan
Crohn señaló que muchas ideologías y movimientos político-religiosos de gran
hoy conservan pleno vigor y utilidad. en Estados Unidos, donde Fr anz BOAS re-
movimientos políticos seculares en Eu- importancia, persistentes y recurrentes,
En su tercer libro, .dncient society, Mar- condujo la antropología hacia terrenos
gan resumió los resultados de sus inves- ropa siguen mostrando rasgos de mile- implicados en transformaciones sociales
difusionistas y funcionalistas. La obra
tigaciones e ideas antropológicas en un narismo religioso y que no son pocos los y económicas contemporáneas en la re-
Ancient society de Margan interesa hoy
marco temporal y espacial mayor. Es una sobre todo como ejemplo del pensamien- de corte anarquista y marxista. Algunas gión donde se producen. Hay pruebas de
obra de EVOLUCIONISMO social de corte to de su tiempo. Por otra parte, su etno- formas contemporáneas de NACIONALIS- su actividad al inicio mismo de la pene-
victoriano que describe detalladamente grafía iroquesa no ha sido superada. Y su MO, en especial las nacidas por resisten- tración europea. Parecen pasar por varias
la progresión de la familia hum.ana des- libro más técnico y difícil, Systems of cia a las condiciones de expansión y do- fases, desde la aceptación a la resistencia.
de el estado salvaje, a través de la barba- consanguin.ity, ha sido reconocido como minio imperial y colonial, presentan as- A primera vista, el movimiento Vailala
rie, y hasta la civilización, en lo que se su obra maestra, con enorme influencia pectos milenaristae. en el delta del Prurari en Nueva Guinea
refiere a la tecnología, la organización en la antropología, en especial en el tra- Los fundamentos sociales y políticos del durante la década de 1920 representó pa-
política, el parentesco y las nociones so- bajo de figuras tan destacadas en este milenarismo religioso se asocian con mo- ra los administradores coloniales un re-
bre la propiedad. Como otras obras com- campo como W.H.R. R.rvERS, A.R. RAD- dos de alienación, privación social y eco- chazo alarmantemente destructivo de la
parables de sus contemporáneos británi- CLIFFE-BROWN y Claude LÉVI-STRAUSS nómica u opresión política. Han sido am- cultura indígena. Un examen más re-
cos, es la historia del progreso a escala (véase Fortes, 1969; Trautmann, 1987; pliamente descritos a escala global y con ciente parece haber puesto de manifiesto
general; como clase, estas obras son res- Godelier, 1995). TT referencia a los países colonizados en el procesos de reorganización social y políti-
puestas al espectacular traslado de la Otras lecturas Resek, 1960; Tooker, estudio ya clásico de Lanternari (1963). ca y poderosas indicaciones de resistencia
historia humana a los tiempos más re- 1983, 1992; Trautmann, 1984; Traut- Entre los movimientos milenaristas me- al gobierno colonial (F: Williams, 1976;
m-atas a raíz del descubrimiento en Brix- mann y Kabelac, 1994; Leslie White, jor documentados se encuentran los lla- Worsley, 1968). La forma y proceder de
ham Cave y otros lugares de restos hu- 1959b. mados CULTOS CARGO de Melanesia e islas los movimientos de cargo obedecen a la
manos junto a huesos de animales ya ex- del Pacífico, y la danza de los espíritus y base cosmológica particular de la noción
tinguidos (Trautmann, 1992). movimientos de revitalización cultos del peyote entre los indios norte- de intercambio en muchas sociedades
La obra de Margan fue leída con gran Véase MOVIMIENTOS Mll..ENARISTAS. americanos (La Barre, 1970). Estos últi- melanesias (véase Burridge, 1960, 1969).
442 MOVIMIENTOS NATIVISTAS MUERTE, IUTUALES DE MUER.TE 443

Los cultos demuestran la fuerza de los comprender los movimientos culturales CULTUBA». Con todo, el artículo de Linton ENFERMEDAD. Si la medicina occidental,
factores culturales indígenas en las for- y religiosos surgidos en situaciones de sigue siendo pieza seminal en el desarro- por ejemplo, atiende al cuerpo como má-
maciones del cambio y proporcionan una «contacto cultural». Linton definió los llo de la reflexión antropológica acerca de quina cuya disfunción última es la
visión muy certera de la dinámica de la movimientos nativistas como «cualquier cómo las gentes buscan conscientemente muerte, en Borneo se entiende que vida,
invención cosmológica y cultural. intento consciente y organizado por par- la perpetuación, la revitalización o la in- enfermedad y muerte son aspectos de las
En conjunto, el ímpetu del milenarismo te de los miembros de una sociedad para vención de su herencia cultural. CK relaciones existentes entre cuerpo y al-
parece provenir de la merginalización so- revitalizar o perpetuar aspectos seleccio- Véase también NACIÓN, REIiGIÓN. ma (Metcalf, 1982). Por lo que hace al
cial radical, económica y tecnológica o de nados de su cultura». Linton distinguía sino humano después de la muerte, las
cambios en la organización de la expe- así entre las sociedades en las que las muerte, rituales de muerte Co- opiniones varían tanto como quepa ima-
riencia. Pero no cabe excluir factores ideo- culturas se reproducían a través de prác- mo fenómeno biológico, la mortalidad ginar, desde la persistencia nula a las vi-
lógicos. Algunas ideologías religiosas, co- ticas inconscientes (o, en términos más humana es tema relevante de los campos das futuras o largas, placenteras o no, o
mo el cristianismo, entrañan aspectos modernos, integradas en la TRADICIÓN) y de la antropología física y de la DEMO- ambas cosas por turno, hasta el retorno a
doctrinales que pueden favorecer proce- aquellas en las que emergían a través de GRAFÍA. Pero existe también un contexto este mundo y a la existencia de múlti-
sos milenaristas de rutina. En este senti- esfuerzos conscientes (lo que más tarde cultural que, además, presenta varios as- ples almas con sinos diferentes.
do, la presencia de las misiones cristianas se daría en llamar «invención»). En este pectos contrarios a la intuición. En este
puede entenderse como factor de motiva- último caso, las personas tratan de iden- sentido ofrece sorprendente material pa- Reacciones emocionales frente a la
ción. El marcado sectarismo de la cris- tificar y valorizar determinados aspectos ra la arqueología y la antropología social muerte
tiandad, especialmente manifiesto en los seleccionados de la cultura como «sím- y cultural. El innegable poder de la muerte para li-
territorios colonizados o en las regiones bolos de la existencia de la sociedad co- berar las emociones más intensas se su-
social y económicamente deprimidas, ex- mo entidad singular». «Los movimien- Percepciones de la muerte pone a menudo origen de los ritos mor-
presa poderosos elementos milenaristas. tos nativistas» así definidos dejan entre- Como indudable universal, de referencia tuorios en todo el mundo. Pero ya a co-
Los movimientos milenaristas son crea- ver ideas sobre la ETNIA. frecuente entre poetas, uno podría enten- mienzos de este siglo Émile DURKHEIM
dos y adoptados por poblaciones que tra- Aunque Linton se centró en los movi- der que la muerte es entendida de forma (1915) afirmó que los estados psíquicos
tan de reubicarse imaginativamente en la mientos que surgían entre individuos idéntica en todo lugar. Incluso la defini- no pueden dar nunca razón de las prácti-
dinámica de su realidad y de restablecer que habían sido subyugados y domina- ción de fallecido es un constructo social. cas culturales, y su argumento ha sido
el control sobre las circunstancias de su dos por los europeos, como el de la reli- David Sundow (1967) demostró que la crucial en la configuración de la moder-
vida. U na tendencia racionalista en gran gión de la danza de los espíritus de los probabilidad de que se declarara «ingresó na antropología sociaL Persiste no obs-
parte de la antropología a menudo ha indios de las Llanuras hacía finales del cadáver» en un importante hospital de Los tante el psicorreduccionismo, en especial
descrito al milenarismo como ejemplo de siglo XIX, también sugirió que otro tipo Ángeles era inversamente proporcional a en la antropología norteamericana, y la
las tendencias irracionales de la actividad de movimiento nativista podía hallarse la respetabilidad de las ropas del candida- cuestión sigue siendo muy controvertida.
humana, en especial de la acción religio- entre los pueblos dominantes que consti- to. Dado que las innovaciones médicas po- El postulado básico de Durkheim en The
sa. Pero acaso sea más fructífero conside- tuían minorías en las sociedades que sibilitan prolongar los signos vitales, la de- elementary forms of the religious lije es
rar la formación cultural plena de fanta- controlaban o que por alguna razón se claración de fallecimiento ha pasado a ser que no inventamos rituales ex novo cada
sías de los movimientos milenaristas co- sentían culturalmente amenazados. Sin cosa del juez. Más allá de los conceptos oc- vez que los necesitamos, sino que nos
mo ejemplo de la capacidad imaginativa embargo, habría de pasar más de medio cidentales, W.H.R. Rivers (1926) observó servimos de los ya disponibles en nuestra
del ser humano, que de una forma u otra siglo para que se concediera atención a que el término polinesio mate (emuerto») cultura. Estos ritos anteceden a nues-
se implica siempre en procesos que pre- la política cultural de los pueblos ya do- podía aplicarse a individuos todavía cam- tra existencia individual y tienen histo-
tenden reconfigurar la realidad. BK minantes, ya marginalizados. pantes por el poblado. Por circunstancias ria propia, distinta de las experiencias
Véase también REUGIÓN, CAMBIO SOCIAL. El concepto de movimientos nativistas ha rituales particulares, eran consiguados al personales. La parte de esta historia que
Otras lecturas Adas, 1979; N. Cohn, adoptado nuevas terminologías en el de- mundo de los antepasados, más que al de más interesó a Durkheim gira en torno a
1970; Eliade, 1978; D. Martin, 1990; bate sobre los movimientos culturales los vivos, y como tales no eran ni alimen- los efectos de los rituales en la solidari-
Marty,1986. que surgen en situaciones de contacto cul- tados ni se separaba en su presencia. dad social. No deja de tener importancia
tural intenso y con gran carga política: Además, qué ocurre en la muerte -qué que dejara los funerales para el último
movimientos nativistas Térmi- «milenarismo» (término que el propio es ésta- se entiende de modo distinto en capítulo. Y fue así porque representaban
no acuñado por Balph LINTON (1943) en Linton reconoció muy próximo; véase culturas diferentes. A menudo guarda para él un problema especial, dado que
un artículo homónimo. Linton trató de MOVIMIENTOS MILENARISTAS), «fundamen- relación con la propia concepción de qué la muerte libera a veces pasiones que só-
generar una serie de tipos ideales para talismo», «etnicidad» y «política de la es la vida, y con la manera de tratar la lo parecen causar más daño al grupo ya
444 MUERTE, RITUALES DEMUERTE MUJERES, ROLES FEMENINOS 445

doliente por la pérdida sufrida. Citó ca- Significado de los rituales de muerte un año o más después de su muerte para funerales reales se celebran en una esca-
sos de horrorosa autcrnutilación entre En vez de una explicación universalista, celebrar .una «gran fiesta» antes de su la muy superior a la de las coronaciones.
aborígenes australianos practicada en el la diversidad de ritos de muerte requiere inhumación definitiva. Hertz interpretó Sin embargo, estos ritos no son sólo he-
frenesí del sufrimiento. Pero al punto le la exploración de casos particulares a fin los significados de estos ritos en térmi- rramientas de control en manos del sta-
dio limpiamente la vuelta al significado de descubrir cómo cada uno de ellos se nos de interrelación entre tres dramatis tus qua, sino que con frecuencia constitu-
del hecho demostrando que las heridas relaciona con un contexto social y cultu- personae: las almas de los muertos, los yen la palestra donde se compite y pue-
infligidas eran prescritas a personas con ral extensivo. El valor del ritual para el supervivientes y el cadáver. Dos de estas den, pues, poner fin a las aspiraciones de
relaciones específicas con el finado. In- antropólogo reside en que a menudo pone interrelaciones atienden a características otros candidatos. Como siempre, el rol
cluso con emociones negativas tales, las de manifiesto premisas culturales implí- sociológicas básicas -la extinción de la del ritual es dinámico. PM
normas del grupo eran observadas. citas. El impacto universal de la muerte persona social y la expresión del orden
En lo que se refiere a la emoción, Durk- es tal que los rituales mortuorios expre- social- y aquí el argumente de Hertz si- mujeres, roles femeninos Como
heim invirtió el postulado convencional; san con frecuencia el significado último gue un curso paralelo al de Van Gennep. grupo social, las mujeres se definen ge-
son los ritos los que crean la emoción del vivir y del morir según los experi- Es el tercer aspecto de la teoría de Hertz neralmente en oposición a los hombres,
apropiada. Con todo, no tenemos por qué mentan diversas culturas. el más original. Demostró que el alma oposición fundamentada en última ins-
suponer la existencia de una relación en Dos figuras se asocian sobre todo con el del finado y el cuerpo que ésta abandona tancia en las diferencias sexuales entre
absoluto positiva. Todo lo prescrito es análisis de los rituales de muerte. Como guardan entre sí una relación metafórica géneros. La definición puede parecer ob-
comportamentalmente apropiado; no Durkheim, Arnold van GENNEP los trató que es clave paIa comprender el formato via, pero los conceptos analíticos de «mu-
podemos conocer qué emociones experi- en último lugar en un ensayo ya clásico dual de los ritos. Al tiempo que el cuerpo jer» y «mujeres» se ven complicados por
menta realmente la gente. Además, el (1960). Considerados como RITOS DE PA- se corrompe, el alma pasa a un estado nociones traneculturales e históricas de
proceso de condolencia, personal e idio- SO presentan un problema especial por- desolador, rechazada a la vez por vivos y sexo, género y sexualidad (véase ANTRO-
sincrásico, no guarda necesariamente re- que el sujeto pasa a un estado desconoci- muertos. Cuando no quedan sino los POLOGiA FEMINISTA), así como de edad,
lación alguna con los rituales funerarios. do. Van Gennep empezó por señalar que, huesos desnudos y secos, duros e impere- raza y etnia. Así, cuando los antropológos
sorprendentemente, los ritos de separa- cederos, el muerto está listo paIa reunir- hace referencia a las «mujeres» más bien
Variedad de los rituales de muerte ción son pocos y simples, mientras que la se con sus antepasados, y es ello precisa- se refieren al «sistema de sexo/género»
Lo que a la postre echa por tierra toda transición adquiere «cierta autonomía». mente el motivo de la «gran fiesta». En de una sociedad, neologismo que se defi-
explicación reduccionista es la mera va- El modelo de rito de paso opera óptima- los detalles de los ritos, la metáfora se ne como traducción cultural de la dife-
riedad de los rituales de muerte. El re- mente, de hecho, paIa con los dolientes, elabora para proporcionar una visión del rencia de sexos en reglas preceptivas y
gistro etnográfico muestra que pueden no para con el finado. Son éstos los que alma en esta vida y en la del más allá, y explicaciones adscriptivas en relación
ser súbitos (algunos pueblos recolectores deben repaIaI el tejido social y prose- no sólo en tránsito entre las dos (Metcalf con los roles genéricos y el deseo sexual
se limitan a abandonar el lugar) o exten- guir. En su estudio de los funerales de los y Huntington, 1991). (G. Rubin, 1975, p. 159).
derse a lo largo de años y resultar muy LoDagas del África occidental, Jack Goo- En una definición tan laxa, «mujeres» es
costosos. Pueden traducirse en ágapes dy (1962) describió cómo los diferentes Significación política de los rituales tanto un hecho sociológico como una útil
pantagruélicos o en ayuno, en sobriedad roles de la persona fallecida eran cuida- de muerte herramienta analítica que permite a los
o en orgiástica ebriedad. El cadáver pue- dosamente redistribuidos, incluso los tan Un aspecto de los rituales de muerte que investigadores centrarse, por ejemplo, en
de ser eliminado por incineración o por informales como «amigo» y «amante». ha recibido considerable atención es su los roles sociales de las mujeres en una so-
inhumación, conservado en la casa por En muchos lugares figuran prominente- poder de unir a las personas y, así, de le- ciedad dada o en cómo se las entiende cul-
ahumación o adobamiento; puede con- mente en las actividades del funeral las gitimar a sus líderes. A.M. Hocart (1954) turalmente, y así contrastar los roles y va-
signarse a un cubículo especial o ser ex- cuestiones de herencia. llegó incluso a sugerir que eles primeros lores sociales respectivos de hombres y
puesto como carroña; puede ser comido Contrariamente al ensayo extensivo de reyes deben de haber sido reyes muer- mujeres o la evolución y posicionamiento
crudo, cocido o podrido, si no desmem- Van Gennep, Robert HERTZ (1960a) se tos», es decir, hércres fundadores que se de unos y otras a lo largo de su vida. Mu-
brado y tratado seguidamente con cual- centró exclusivamente en los ritos de convirtieron en el centro de un culto na- chos de los primeros trabajos antropológi-
quiera de estos procedimientos. ¿Cómo muerte, en concreto en un solo tipo: el cional. Los restos de los reyes del pasado cos comparaban la vida de la mujer en di-
es posible que una reacción emocional que implicaba un tratamiento secunda- constituyena menudo una fuente de ca- ferentes formaciones sociales y el valor so-
humana supuestamente uniforme frente rio del cadáver. Estos ritos se encuentran risma que el sucesor presente trata de cial que se les atribuía en las SOCIEDADES
a la muerte explique semejante diversi- por doquier, pero los casos más célebres asumir, y el control de los ritos de muer- DE BANDAS Yen las SOCIEDADES COMPLEJAS.
dad? provienen de Borneo, donde se recupe- te por el predecesor es un medio paIa este Por útil que sea el concepto, muchos teó-
ran los cadáveres de la tumba al cabo de fID. En Tailandia y Bali, por ejemplo, los ricos recientes han señalado algunos de
r
446 MumREs, ROLES FE!\.1ENINOS MUJERES, ROLES FEMENINOS 447
I
los problemas inherentes al supuesto les y sexuales, las mujeres que no los . basadas en el GRUPO ÉTNICO Y la RAZA. Las en todos los aspectos de la vida social, in-
carácter unitario de la categoría «muje- cumplen son a menudo culturalmente relaciones raciales en Estados Unidos nos cluso en sus roles económicos, los vincu-
res» si no se examinan a fondo las for- excluidas de la categoría propia de la ofrecen un significativo ejemplo (Hooks, lados al ritual y a la religión, los ejerci-
mas sociales, culturales e históricas con «mujer cabal». Donde la sociedad define 1981). En el perlado previo a la guerra ci- dos como madres y compañeras sexuales,
que ha sido definida y cómo otras iden- la sexualidad femenina como hetero- vil, una variedad de categorías raciales y los desempeñados en la vida política de
tidades sociales como la edad, la sexua- sexual y pasiva, todo papel activo que trastornó la unidad del concepto «muje- la comunidad. Pero a partir de 1970, las
lidad y la etnia alteran de manera im- desempeñe una mujer en un encuentro, res». Por ejemplo, muchas mujeres blan- mujeres han sido distinguidas como cen-
portante la composición de esta categoría o si éste es de carácter sexual y con otra cas no percibían a las afroamericanas, es- tro de atención especial por los antropó-
social. Qué es una mujer, qué significa mujer, puede generar dudas acerca de su clavizadas en el Sur, como igual «clase de logos feministas que tratan de demostrar
serlo y cuándo deviene mujer una per- femineidad esencial, ya a sus propios mujer» que la propia. De hecho, muchos la amplia variación que pueden mostrar
sona se definen y especifican de modo ojos, ya a los de la sociedad (Nestle, biólogos de la época trataron de hallar di- los roles femeninos (véase ANTROPOLO-
muy variable en las diferentes culturas, 1992). ferencias sexuales no entre hombres y GÍA FEMINISTA). Y han destacado que si
y aun en el seno de una dada cambia a Interesante a este respecto es la situa- mujeres sino entre las mujeres de razas éstos han sido ciertamente tenidos en
lo largo de la vida y de las prácticas se- ción de los BERDACHE entre algunos diferentes. Las mujeres del sur y este de cuenta en muchos estudios, la importan-
xuales de la persona de sexo femenino. grupos nativos norteamericanos (Ros- Europa de las clases inferiores y las muje- cia de su práctica social ha sido con fre-
Entre los beduinos de Oriente Próximo, cae, 1991). Si un muchacho o una mu- res judías eran consideradas igualmente cuencia iguorada. En trabajos anteriores
por ejemplo, son la edad y la sexualidad chacha muestra tendencia a la sociali- poseedoras de tipos de sexo, género y se- se había atendido a las mujeres sólo co-
las que informan críticamente el signi- zación o a participar en actividades xualidad esencialmente diferentes de los mo objeto de la acción masculina, y por
ficado y composición de la categoría so- económicas del sexo opuesto, su grupo correspondientes a las mujeres blancas de tanto, de manera similar al ganado, las
cial «mujeres» por encima del ciclo de de parentesco organiza un sencillo ri- clase superior. conchas y el dinero: objetos pasivos de
vida del individuo. Aunque comparten tual para determinar si tienen o no es- intercambio entre hombres y simples
un sexo común con las demás mujeres píritu berdache. En algunos grupos na- Los roles de las mujeres peones en la pugna de éstos por aumen-
beduinas, sexo localmente opuesto al tivos norteamericanos el ritual consiste Pueden definirse como actividades pro- tar su prestigio. En cambio, en la antro-
masculino, las niñas prepúberes se con- simplemente en persuadir al, digamos pias de las mujeres (comoquiera que éstas pología feminista y en la centrada en los
sideran de clase social diferente a la de muchacho, de que entre en una choza se definan) o como aquellas adscritas a es- estudios del género, las mujeres son con-
las pcspúberes porque su carencia de se- especialmente preparada, y ofrecerle te grupo social particular. Un ejemplo del sideradas y estudiadas como agentes de
xualidad reproductora les exime de par- seguidamente la opción de elegir entre primer significado lo encontramos en el producción cultural y de la reproducción
ticipar en determinadas actividades un arco (objeto masculino) y un hatillo estudio de Nici Nelson (1979) del papel y como negociadoras de poder en sus co-
culturales. De manera similar, cuando (objeto femenino). Si el joven opta por económico de las mujeres fabricantes de munidades.
una mujer beduina alcanza la meno- el arco es educado como hombre, y co- cerveza en Kenia, ocupación que como Las obras antropológicas que estudian
pausia deja de pertenecer al tipo de mo sus pares de edad, iniciado en las grupo les implica en complejas redes so- los roles de las mujeres se basan en la
«mujer» reproductivamente capaz. En tareas, actividades y vida política mas- ciales y políticas que, por tanto, trascien- importante distinción analítica entre los
consecuencia deja de estar sometida a culinas. Si, en cambio, opta por el hati- den el grupo de parentesco inmediato. aspectos productivos y reproductivos de
muchos de los roles y expectativas cul- llo, se le educa como mujer entre 'mujeres Marilyn Strathern (1988) destacó un ilus- la sociedad. Esta distinción guarda a me-
turales impuestos a las mujeres bedui- y a menudo interviene en actos sexua- trativo ejemplo de la segunda acepción en nudo relación con la división de la vida
nas más jóvenes y fértiles (L. Abu-Lu- les con hombres. Más que estigmatiza- su descripción del otorgamiento de rega- social en las esferas pública y privada (o
ghod, 1986). do, en muchas sociedades nativas nor- los en Melanesia. Así, señaló que la ac- doméstica) donde, así 10 entendían en
También el comportamiento sexual teamericanas, el BERDACHE es conside- ción de ser intercambiada es lo que consti- una época los científicos sociales, los
puede comprometer la unidad del tér- rado líder espiritual en razón de la tuye el referente del género femenino. hombres se implicaban en los roles pro-
mino analítico «mujeres» de otros mo- naturaleza sagrada de los ESPÍRITUS Todas las cosas que se intercambian resul- ductivos y las mujeres en los reproducti-
dos, trastornando la demanda de una berdache. En suma, las categorías se- tan feminizadas: conchas, cerdos, muje- vos. Sin embargo, la investigación re-
mujer a ocupar el rol que le corresponde xuales (sexo anatómico) no determinan res, y hombres si adquieren un «rol de ciente ha demostrado que las mujeres
por género. Dado que muchas socieda- en modo alguna las genéricas: quién es mujer», por el hecho de convertirse en desempeñan un papel mucho más im-
des no definen «mujer» simplemente hombre y quién es mujer. bien de intercambio. portante en la producción de los bienes
como categoría sexual sino también co- Por último, las complicaciones del con- Desde los inicios de la disciplina a fina- culturales y materiales de la sociedad de
mo sistema genérico al que se atribuye cepto «mujeres» surgen cuando se exami- les del siglo XIX, los antropólogos han re- lo que se había reconocido anteriormen-
un conjunto determinado de roles socia- na cómo se articulan éstas en identidades gistrado la participación de las mujeres te; también que la reproducción en la fa-
448 rvIÚSICA MÚSICA 449

milia no es ámbito de atención suya ex- ta pueden diseñar y conducir sus propias culturales comparados apoyan la observa- marcha militar que evoca orgullo nacio-
clusivamente, pues en algunas socieda- prácticas rituales al margen de los hom- ción de Aristóteles de que «no es fácil de- nalista en un oyente puede encerrar signi-
des son los hombres los que dedican una bres, como ocurre en la Australia cen- terminar la naturaleza de la música». ficado sexual para otro. En algunas cultu-
considerable cantidad de tiempo al cui- tral. Ubicua, pero muy específica de cada cul- ras, el concepto de música puede incluir
dado de los hijos. Y aun en las sociedades Importante en el estudio de las socieda- tura, la música se usa para culturizar a los también fenómenos que no producen
donde éste no es el caso, las mujeres des simples y complejas es la forma en niños, señalar importantes cambios en el imagen acústica alguna, como los recuer-
atienden a los niños al tiempo que inter- que distribuyen las diversas prácticas la- ciclo vital, curar la enfermedad, comuni- dos, los sueños y las visiones musicales y
vienen en actividades productivas como borales de la comunidad basándose en las carse con lo sobrenatural, organizar acti- otras formas de experiencia acústica in-
la caza, la recolección o la agricultura, diferencias de género y sexo percibidas vidades de subsistencia, apoyar (o criti- ternaliaada.
mientras que en las SOCIEDADES II'mUS- (véase DIVISIÓN DEL TRABAJO). Influidos car) al poder político y proporcionar pla- El sonido musical puede analizarse en
TRIALES, las empresas adaptan cada vez por las descripciones marxistas y pobtíco- cer sensual y estímulo intelectual Incluso componentes como el tono (experiencia
más el lugar de trabajo de manera que económicas clásicas de la EVOLUCIÓN de la donde la música es diseminada por los humana de la frecuencia), el ritmo (pau-
sean consideradas las tareas reproduci- sociedad, los antropólogos señalaron ini- medios de comunicación de masas y se tas de organización temporal), la textura
vas de sus trabajadores. Muchas empre- cialmente que las sociedades simples or- considera primariamente como forma de (interacción acumulativa de papeles o
sas proporcionan actualmente instala- ganizaban y regulaban sus prácticas labo- entretenimiento, persiste su notable efi- voces individuales) y el timbre (calidad
ciones para el cuidado infantil próximas rales por casta o clase. Esta dicoto:r:níama- cacia como expresión de identidad indivi- del sonido). Los materiales sónicos usa-
al centro de trabajo, de modo que padres nifiestamente simplista ha demostrado dual y comunitaria. dos para la construcción de la música y
y madres puedan interaccionar con sus ser falsa. Los arapesh de Nueva Guinea, El antiguo término griego mousíke, que los procedimientos para su combinación
hijos durante el día. por ejemplo, dividen los trabajos de la co- englobaba a la poesía, la matemática, la varían considerablemente. En algunas
Los antropólogos han estudiado a las munidad como sigue: «La preparación de acústica y la ética, sugiere un precedente tradiciones, las melodías (secuencias de
mujeres y a sus roles en todo el mundo, la comida de cada día, la recogida de leña etimológico de las definiciones inclusivas tonos para crear una figura coherente)
incluso en las sociedades complejas y en para el fuego y de agua, el desyerbe y la y flexibles de la música adoptadas por los se componen de sólo tres o cuatro tonos,
las SOCIEDADES IGUALITARIAS. Aihwa Ong limpieza son trabajos de mujer; la cocción antropólogos. Aunque todas las socieda- mientras que en otras se hace uso de sie-
(1987), por ejemplo, ha examinado el de la comida ceremonial, el transporte de des presentan expresiones acústicas que te o más, au.mentados por complejas va-
papel de las mujeres malayas en las fá- cerdos y troncos pesados, la construcción cabe englobar en el término «música», riaciones «microtonales» (intervalos más
bricas japonesas de componentes electró- de viviendas, el cosido de techumbres, el las formas sonoras precisas y los concep- pequeños que el semitono de la escala
nicos de Malasia atendiendo a las repre~ clareo y vallado, la talla de la madera, la tos, valores y técnicas subyacentes a su común occidental). Aunque casi toda la
sentaciones coloniales y poscoloniales de caza y el cultivo de ñames son trabajos de producción varían considerablemente. música que se produce se basa en pautas
raza, género y sexualidad y a su relación hombre» (M. Mead, 1935, p. 64). Sin em- Por consiguiente, el estudio transcultural de repetición y variación, las formas es-
con el trabajo y las prácticas gerenciales bargo, sus vecinos chambri no diferencian de la música debe centrarse tanto en la pecíficas van desde la repetición estricta
al respecto. Ong demostró que los roles el trabajo por géneros (F. Errington y Ge- interpretación de los sonidos musicales de una corta frase melódica a los rica-
económicos de las mujeres eran determi- werta, 1987). Las sociedades complejas, a como en el contexto social en el que se mente elaborados (y muy diversos) pro-
nados por representaciones misóginas y su vez, muestran una pronunciada divi- producen y aun en sus propias caracterís- cedimientos de «tema y variación» de la
racistas de su cuerpo y su cultura. sión por géneros, complicada no obstante ticas más superficiales. Contrariamente a música «clásica» eurasiática. Sin embar-
N o menor ha sido el interés de los antro- por intersecciones por etnia, religión e la repetida declaración de que la música go, el recurso a la repetición no implica
pólogos por la dinámica de géneros en identificación de clase. EP es una especie de «lenguaje universal», «simplicidad» musical; en muchas tradi-
las sociedades simples y por la gran di- Véase también MASCULINIDAD, SEXO. su significado tiene que ver tanto con las ciones musicales subsaharianas, múlti-
versidad de actividades de las mujeres y Otras lecturas Bossen, 1984; P. Ceplan experiencias previas y las expectativas ples fragmentos repetidos se escalonan
por la valoración que reciben. Mientras y Bujra, 1979: Etienne y Leacock, 1980; del oyente como con la cualidad de los en el tiempo para crear texturas polifó-
que muchas sociedades complejas exclu- Leacock y Safa, 1986; Sacks y Bemy, propios sonidos. Las actuaciones de una nicas de gran complejidad.
yen a las mujeres de figurar de manera 1984; Westwood, 1984; K. YO"Wl.g et al., orquesta de trompetas de África, de una El papel del músico difiere notablemen-
relevante en los servicios religiosos, co- 1981; Zavella, 1987. compañía de ópera china, de una banda te de una sociedad a otra. En los sistemas
mo es el caso de la Iglesia católica, pue- militar o de un conjunto de música de cá- jerárquicos, el derecho a realizar deter-
den participar en plano de igualdad con música Sonido modulado significati- mara vanguardista pueden ser califica- minadas formas de música puede res-
los hombres en la organización y direc- vamente y analíticamente distinguible das de caos sónico por oyentes no familia- tringirse a miembros de estirpes, ligas o
ción de ritos religiosos en sociedades co- del LENGUAJE, con el que está estrecha- rizados con los principios generadores castas concretas, y el adiestramiento de
mo la chembri de Nueva Guinea, y has- mente correlacionado. Los estudios trans- subyacentes a la música expresada, y una los músicos es a aveces sumamente espe-
450 MÚSICA

cializado. Por el contrario, en pueblos re- COMUNICACIÓN poderosas y semántica- nacimiento Fruto del esforzado y la-
lativamente igualitarios como los bam- mente complejas. borioso trabajo de las mujeres para con-
buti de los bosques tropicales de África Aunque el estudio antropológico de la traer los músculos del útero y expulsar a
Central (TurnbuUy Chapman, 1992), los música se ha centrado típicamente en su su cría del mundo interno privado de sus
kabuli de Nueva Guinea (Feld, 1982) y producción en diferentes contextos cultu- matrices al mundo mucho más grande
los suyá de la Amazonia brasileña (See- rales, debiera- observarse que la propia de la sociedad y la cultura. Aunque el
ger, 1990) se espera que cualquier adulto música es a menudo contexto de otras for- parto es un hecho universal de la fisiolo-
socialmente competente sea capaz de ha- mas de comunicación e interpretación gía humana, dónde, cómo y con quién, y
cer música. simbólicas. La literatura etnográfica pro- a veces incluso cuándo ha de parir la
La capacidad de la música para estable- porciona numerosos ejemplos de la capa- mujer son variables que pueden ser cul-
cer espacios especiales de experiencia, cidad de los músicos para establecer mar- ruralmente determinadas.
aparte de los ritmos mundanos de la vi- cos de metacomunicación en cuyo seno los
La adopción de la postura erguida nece-
da cotidiana, proporciona a los intér- individuos tienen licencia para compor-
saria para la locomoción de la especie
pretes hábiles una fuente única de po- tarse de manera extraordinaria. Las ra-
humana complicó el acto del nacimiento
der (a veces considerada con ambiva- diantes propiedades del sonido musical
de ésta en mayor medida que en otros
lencia). Si la música carece típicamente pueden usarse para ocupar, tejer y domes-
primates superiores, cuya locomoción
de la especificidad denotativa del habla, ticar el espacio social, o para intensificar y
cuadrúpeda posibilita el alineamiento de
también extrae su potencia dé su capa- centrar la experiencia de los participantes
la pelvis y facilita el descenso directo de
cidad de superar, y en ocasiones incluso en ritos. Físicamente efímera, invisible,
la cabeza fetal, mientras que la cría hu-
poner en tela de juicio, las proclamas pero poderosa en sus efectos emocionales
retóricas de la veracidad del lenguaje. mana ha de girar a medida que descien-
y cognitivos, la música adopta muchas for-
Cuando éste y la música se combinan mas y sirve para muchos fines. CW de pelvis abajo (Trevathan, 1987). Inme-
-como en la canción o en géneros ins- Véase también ETNOMUSICOLOGÍA. diatamente después del nacimiento, las
trumentales que incorporan partes dis- Otras lecturas Blacking, 1973; Keil y crías de los primates pueden subirse a la
cursivas habladas- se logran formas de Feld, 1994; Merrram, 1964. espalda de la madre y sujetarse a ella; los
niños humanos, que nacen antes en su
ciclo de desarrollo dado el mayor tamaño
de su cerebro, están relativamente inde-
fensos al nacer y requieren atención in-
mediata. Estos factores pueden haber
propiciado la evolución del nacimiento
para convertirse en un proceso de gran
importancia social; en pocas sociedades
paren las mujeres solas y sin ayuda. El
hecho es que es razonable suponer que la
intervención de la comadrona debe ha-
berse producido desde el mismo princi-
pio (Trevathan, 1987). La presencia de
otras mujeres puede haber potenciado el
éxito del proceso del nacimiento a medi-
da que adquirían habilidades tales como
girar al feto in utero, ayudar a la rotación
de la cabeza y los hombros en el momen-
to del parto o masaj eando el útero de la
parturienta y administrando hierbas pa-
ra detener la hemorragia posperto.
La naturaleza social y el significado del
452 NACIMIENTO NACIÓN, NACIONAl.lSMQ 453

nacimiento implican que este proceso te viables, y a importar el modelo occi- tos del nacimiento, y desató un enorme como porque el estado en que uno vive
biológico e intensamente personal es dental, pese a que sus hospitales carecen interés en-la antropología del nacimien- puede no ser la nación con la que uno se
portador de importantes connotaciones a menudo de los medios necesarios y de to. Durante la década de los ochenta, es- identifica.
culturales. En todas las culturas, el naci- personal debidamente adiestrado, mien- te campo se extendió a la antropología Los antropólogos descubrieron la «na-
miento es un RITO DE PASO (Gennep, tras que aparecen repletos de máquinas de la REPRODUCCIÓN (Browner y Sargent, ciónx como objeto de estudio durante la
1960) que entraña las creencias más carísimas que pocos saben cómo usar o 1990; Ginsburg y Happ, 1991), que com- segunda guerra mundial, cuando algu-
hondas de la cultura transmitidas y rea- reparar (B. Jordan, 1978-1993; Sargent, prende el estudio cultural cruzado de to- nos apartaron su mirada inquisitiva de
firmadas durante este tiempo de transi- 1989). Para contrarrestar esta desafortu- dos los aspectos del proceso reproductor. las sociedades a pequeña escala para lle-
ción crítico. Las prácticas del parto nada tendencia, la Organización Mun- Últimamente las investigaciones se han varla a aquellas que comprendían las
apuntan «tan aguda y certeramente co- dial de la Salud y UNICEF han estado enfocado más bien en el rápido desarro- ciudadanías de los estados independien-
mo una flecha» a los valores nucleares promoviendo las prácticas obstétricas llo y propagación de las nuevas tecnolo- tes (véase Kroeber, 1948, pp. 226-228).
de la cultura, revelándole al observador tradicionales en los países en desarrollo gías de la reproducción, como la fertili- La iniciativa surgió cuando varios antro-
cómo considera ésta al mundo y el lugar mediante programas de capacitación zación in oitro, la inseminación artifi- pólogos fueron instados a explicar qué
que en él ocupa la mujer (Kitzinger, avanzada. Sin embargo, dado que el per- cial, la maternidad subsidiaria y las posibles motivaciones movían a los esta-
1978). Por ejemplo, en la sociedad islá- sonal médicamente entrenado que im- tecnologías diagnósticas como la emnio- dos enemigos. El método de estudio de la
mica marcadamente patriarcal de Ben- parte estos programas sólo valora el en- centesis y los ultrasonidos que hacen po- cultura de estas naciones «desde la dis-
gladesh, el nacimiento (como la MENS- foque tecnomédico occidental, general- sible la detección de defectos genéticos tancia» fue desarrollado con máxima
TRUACIÓN) se considera tan contaminan- mente desaprovecha el conocimiento y antes del nacimiento y que un niño ten- efectividad por Ruth BENEDICT en The
te que jamás cupo el desarrollo de una las técnicas desarrollados por las matro- ga múltiples genitores biológicos (Gine- chrysanthemum and 'Che sioord (1946),
tradición de asistencia matronal; se espe- nas de la comunidad en contexto con sus burg y Bapp, 1995). Estas tecnologías donde trató de describir los rasgos del
ra que las mujeres, asistidas por parien- tradiciones culturales. Estas actitudes plantean fascinantes e inquietantes pro- «carácter nacional» japonés.
tes femeninos, paran sobre sábanas su- determinaron en Estados U nidos la de- blemas éticos que requieren una reconsi- El enfoque de CA.R.ÁcrER NACIONAL surgí-
cias y, así, la mortalidad infantil y las in- saparición casi total de la profesión de deración radical del PARENTESCO, dere- do de este período bélico sostenía que la
fecciones puerperales alcanzan cotas comadrona hacia la década de 1960; des- chos de los progenitores, derechos de las ciudadanía de un estado soberano com-
muy elevadas (Blanchet, 1984). Las mu- de entonces se ha observado un renaci- mujeres a controlar su propio cuerpo y partía una tradición social (M. Mead,
jeres bariba de Benin ponen de mani- miento del oficio gracias a las demandas de la ley de la descendencia (J. Edwards 1953a, p. 642). Aunque Benedict, MEAD
fiesto los valores nucleares de honor y de muchas mujeres de proceder por vía et al-, 1993). En la India, por ejemplo, el y otros proponentes del enfoque de ca-
bravura con su silencio y su comporta- natural, y gracias también a la investiga- uso de la amniocentesis y del aborto se- rácter nacional tenían muy presente que
miento estoico durante el parto (Sar- ción científica de los peligros que entra- lectivo para garantizar que el primonato los modelos culturales pueden cambiar,
gent, 1982, 1989). En Polinesia, donde la ña el parto hospitalario .íntervencionista sea un varón está alterando el cociente supusieron que, dado que las culturas
fertilidad de las mujeres es loada y cele- (Goer, 1995), y a los beneficios del naci- poblacional masculino/femenino en al- son holísticas y revelan propiedades de
brada (Ward, 1989), las embarazadas son miento en el propio hogar con asistencia gunas provincias (E. Miller, 1987). Otros las sociedades que las presentan, la indi-
mimadas y alimentadas con sumo cuida- de la comadrona (Davis-Floyd, 1992, temas de importancia incluyen la con- vidualización respectiva en función de
do, y cuentan con matronas diestras a su 1997) o en centros partorios independien- servación de los sistemas viables de par- su carácter nacional podía realizarse sin
entero servicio. El énfasis extremado tes (Rooks et aL, 1989). El hecho es que en to indígenas (M. Wagner, 1994) y el re- dificultad, aserto que les permitió argu-
puesto en Estados U nidos en la tecnolo- los cuatro países con estadísticas de mor- ciente renacimiento de la intervención mentar que la SOCIALIZACIÓN por parte
gía se refleja, por ejemplo, en las prácticas talidad perinatal mínima en el mundo: matronal (Kitzinger, 1991). RDF de quienes comparten una cultura nacio-
obstétricas (E. Martín, 1987; Devis- Japón, Holanda, Suecia y Dinamarca, Otras lecturas Davis-Flcyd y Sargent, nallleva al desarrollo de una «estructu-
Floyd, 1992). Las parturientas son lleva- más del 70 por ciento de los partos son 1997; Handwerker, 1990; Laderman, ra intrapsiquices entre sus HIJOS.
das a hospitales y sometidas a interven- asistidos por comadrona (M. Wagner, 1983; MacCormack, 1982; Michae1son, Este enfoque se reveló ala postre infruc-
ciones como el control electrónico y la 1994; Fiedler, 1997). 1988: L. Whiteford y Poland, 1989. tuoso para el pensamiento antropológico
estimulación artificial de las labores del El estudio comparativo de Brigitte Jor- porque hacia finales de la década de
parto, al igual que a una cirugía excesi- dan (1978-1993) de las prácticas obsté- nación, nacionalismo La nación 1960 se habían revelado fundamental-
va. El prestigio de este enfoque occiden- tricas en Holanda, Suecia, Estados Uni- es una comunidad imaginada, generado- mente deficientes sus hipótesis básicas.
tal ha inducido a las gentes de muchos dos y México (Yucatán) demostró una ra a menudo de intensa lealtad. Sin em- Uno de los argumentos en su contra pro-
países en desarrollo a desechar los siste- gran variación en lo tocante a defini- bargo, también es problemática, tanto vino de quienes pusieron de manifiesto
mas matronales indígenas, perfectemen- ción, lugar, personal presente y artefac- porque se trata de una creación artificial la ausencia de «integración nacional» en
454 NACIÓN, NACIONALISMO NARRATIVA 455

los estados posccloniales recientemente RRAS patrióticas, así como por los muer- Los antropólogos han prestado conside- toriadcr Hayden VVhite ha señalado que
independizados, en los que la «nueva tos cuyo sacrificio no hay que olvidar rable atención a la VIOLENCIA asociada todas las narrativas están «íntimamente
ciudadanía» se dividía más que se inte- (véase Keyes et al., 1994, pp. 6-9). con la promoción y la resistencia a visio- relacionadas con el impulso de moralizar
graba en razón de la cultura. El ensayo Los antropólogos han sido particular- nes nacionales como las de Sri Lanka la realidad, si no son una función de és-
de Clifford GEERTZ de 1963 eThe inte- mente influidos por el modo en que la (Kapferer, 1988) o Venezuela (Coronil y te» (WIT. Mitchell, 1981, p. 14). El ar-
grative revclution primordial sentiments construcción de comunidades nacionales Skurski, 1991). Aunque las identidades gumento de VVhite subvalora la impor-
and civil politice in the new states» abrió se ha efectuado mediante la «invención» nacionales son contestadas con más faci- tancia del significado en la narrativa, in-
un nuevo campo de estudio antropológi- consciente de tradiciones nacionales lidad en los estados multiétnicos débiles dependientemente de su veracidad o
co al tratar el problemático carácter de (Hobshawny Ranger, 1983) y por el des- (K. Warren, 1993), no es caso privativo. seriedad (o ausencia de ellas). Una na-
las naciones y culturas nacionales. In- pliegue de «tecnologías de poder» por Incluso en países como Japón y Tailan- rrativa puede resultar incoherente o in-
cluso abrazando Geertz una teoría de la parte de los estados, como los censos, la die, que los observadores han considera- consecuente al extraño que no compren-
MODERNIZACIÓN que contemplaha el éxi- educación obligatoria y los calendarios do en su gran mayoría culturalmente da su importancia o porque el tema
to último de toda empresa en pro de la oficiales (E. Cohn y Dirks, 1988; R. Fos- homogéneos y que están dotados de es- abordado o la versión ofrecida se juz-
formación de naciones, su análisis de ter, 1991, pp. 244-248). Si tiene éxito, es- tructuras estatales modernas evoluciona- guen incompetentes o sin sentido.
la tensión entre los sentimientos «pri- ta invención es «naturalizada) o «pri- das a partir de otras premodernas, los El lograr que una audiencia foránea vea
mordiales» enraizados en las diferencias mordiahzada», de modo que los símbo- debates sobre la «esencia» de la identi- el significado de determinados sucesos en
premodernas de lenguaje, religión y he- los nacionales manifiestos en canciones, dad nacional son muy intensos, aun sin un escenario social extraño es una de las
rencia cultural que dividían a los pue- banderas, monumentos, celebraciones, ser violentos (Befu, 1993; Keyes, 1996). tareas de la descripción etnográfica, en
blos de los nuevos estados y los senti- etc., provocan hondos e intensos senti- El imaginario nacional es asimismo gran parte realizada a través de diversas
mientos «civiles» instilados en la ciuda- mientos de identificación entre la ciuda- cuestionado a menudo tanto mediante formas de narración, explícita o implíci-
danía por el gobierno de los modernos danía. la acción como con la palabra por quie- ta. Las observaciones y entrevistas de
estados ricos, demostró que dichos esta- Aunque muchas imaginerías nacionales nes viven a caballo entre estados y na- campo atienden tanto a las secuencias de
dos nuevos distaban de representar la se han hecho hegemónicas, encuentran ciones. Muchos emigrantes de hoy, a di- eventos como a su interpretación. Pero la
realización de las aspiraciones naciona- oposición en todo lugar (Handler, 1988). ferencia de los del pasado, ni asimilan representación etnográfica ha seguido di-
les de honda raíz que muchos de sus lí- La visión nacional promovida por una plenamente la cultura nacional de su versas modas en el curso de los últimos
deres y no pocos análisis habían creído y elite dirigente con acceso al poder puede nuevo hogar ni permanecen radicados decenios: desde la preferencia por las des-
proclamado. entrañar en sí misma la semilla de su en la cultura nacional de su país de ori- cripciones generales, donde el testimonio
Que las naciones se construyen, más que propio cuesrionamiento. Toda imagine- gen. Más bien, como ha puesto de mani- personal sobre sucesos particulares era
liberan, fue tema de especial interés de ría nacional implica distinciones jerár- fiesto la investigación antropológica más utilizado para conformar principios socia-
la teoría de la ciencia social a partir de quicas en la ciudadanía del estado. Quie- reciente, presentan identidades flexibles les generales y sus efectos, hacia un estilo
1980 (Gellner, 1983; Anthony Smith, nes tienen una identidad cultural margi- o ambiguas (A. Ong, 1993; Gupta y Fer- más confesional o anecdótico, donde los
1986; Richard Fax, 1990). Todo estado nal respecto de la nueva cultura nacional guson, 1992). CK sucesos de que era testigo el investigador
moderno, con sus límites territoriales quedan relegados a la condición de «mi- Véase también GRUPOS :É:TNICOS, MINORÍAS o conocía por terceros se transmitían en
bien definidos e internacionalmente re- noría» étnica o racial (E. Williams, MEDIADAS, ANTROPOLOGÍA POLÍTICA, RA- las palabras del primero o en una versión
conocidos, comprende pueblos con carac- 1989). Si la base del poder del estado se ZA, ESTADO. editada de las del segundo, y se presenta-
terísticas culturales diversas. Los progra- hace problemática, las minorías pueden ban en combinación con discusiones in-
mas nacionalistas tratan de inculcar en tratar de hacer realidad sus propias aspi- narrativa Registro secuencial de dos terpretativas varias. La teoría de la narra-
la mayoría de los ciudadanos de su esta- raciones «nacionales». Los estudios an- o más sucesos de manera que establece tiva literaria ha confirmado el reconoci-
do una «imagen) de su comunidad na- tropológicos han demostrado, por ejem- su significado compartido o relación miento de los antropólogos del poder
cional (E. Anderson, 1983-1991; Alonso, plo, cómo la disolución en «naciones) causal. La narrativa adopta un discurso retórico de la representación para «englo-
1988) y un «recuerdo» del pasado común constituyentes de una Yugoslavia defini- que puede tener forma verbal y no ver- bar» y hacer plausible la versión particu-
(Brow y Swedenberg, 1990; Fujitani, da como estado multinacional en térmi- bal. La DANZA o la mímica, por ejemplo, lar del narrador sobre un suceso o una si-
1993) que superan su heterogeneidad nos marxistas estaba ya predispuesta pueden ser narrativas, mientras que el tuación. MM
cultural y que a menudo entrañan una cuando el Partido Comunista perdió le- RITUAL, hablado o no, puede evocar o re- Otras lecturas Bruner, 1984; Cliford y
emotiva llamada al respeto de la SANGRE gitimidad como titular único y unitario plicar una secuencia de sucesos con capa- Marcus, 1986; Gennette, 1980; Kermo-
común derramada en la conquista de la del poder del estado (véase Allock, 1989; cidad de transformar o reafirmar el po- de, 1979; G. Mercus y Fischer, 1986;
independencia nacional y en las GUE- Denich, 1994; R. Hayden, 1995). der inherente a un sistema social. El his- Prince, 1987; V. Turner y Bruner, 1986.
456 NEUROANTROPOLOGíA NIÑos 457

les que pueden ser neurofisiológicamen- de la RAZA. No era así a principios de si- valencia diferencial de las especializa-
neuroantropología Se encuentra
te investigados en primates vivos (Ste- glo, cuando se publicaren extensos catá- ciones de los hemisferios cerebrales iz-
en la intersección de la antropología y la
Bis y Raleigh, 1979). Alternativamente, logos de diferencias raciales en las cir- quierdo y derecho (J. Paredes y Hep-
neurociencia y se centra en tres áreas de
los estudios alométricos se sirven de aná- cunvoluciones corticales como prueba bum, 1976). Los neurolingüistas clínicos
investigación principales: (1) evolución
lisis de la regresión paIa examinar la ex- destinada a justificar la clasificación ra- han cartografiado ciertamente diferen-
del cerebro humano y de los primates;
pansión relativa de tamaño del cerebro cial sobre bases biológicas. Estas inter- cias importantes en síndromes afásicos
(2) variación neuroanatómica del huma-
(Jerison, 1973), proceso que puede am- pretaciones fueron desacreditadas en su entre hablantes de diferentes lenguas,
no moderno; y (3) neuropsicología cog~
pliarse a la comparación de sus compo- momento por la ANTROPOLOGíA BIOLÓGI- mientras que los «eetructuralistas bioge-
nitiva en diferentes culturas.
nentes internos (Stephan et al, 1988). CA moderna; ello se hizo de dos modos. néticos» (C. Lauglin y D'Aquili, 1974;
Los estudios comparados han centrado a En primer lugar, los investigadores repa- D'Aquili et al., 1979) han explorado el
Evolución del cerebro raron en que la fisurización era una fun- TRANCE ritual y otras manifestaciones de
La paleoneurología trata de poner en menudo su atención en estructuras su-
puestamente únicas del cerebro huma- ción mecánica trivial del área cortical en una consciencia alterada en contextos et-
claro los orígenes del cerebro humano a expansión, funcionalmente equivalente nográficos..
no, incluidas las especializaciones neo-
partir de muestras craneales fosilizadas a las protuberancias cefálicas que inspi- La neuroantropología sigue en la perife-
corticales y hemisféricas (áreas del len-
derivadas de «endomcldeados> de látex raron la desacreditada «ciencia» decimo- ria de la antropología, cuestionada por
guaje de Broca y Wernicke, áreas de
y naturalmente mineralizados que reve- nónica de la frenología; en segundo lu- los positivistas en razón de que sus hipó-
asociación multimodal como el lóbulo
lan el tamaño, forma y morfología su- gar, un muestreo más riguroso de las pe- tesis no son fácilmente comprobadas, y
parietal inferior) e incluso regiones del
perficial del cerebro. El tamaño del cere- blaciones demostró que el maIgen de por los antropolólogos más culturalmen-
tallo cerebral, de los ganglios basales y
bro de los homínidos aumentó de tama- variación hallado en tan sólo un grupo te orientados, que la rechazan como una
del limbo.
ño más del triple en un período de «racial» (en rasgos neurales tanto como nueva forma de determinismo biológico.
Los neurcantropólcgos evolutivos se di-
cuatro millones de años, y este agranda- en otros) superaba con mucho la diferen- Si se pudiera prescindir del componente
viden entre aquellos que dan mayor re-
miento (en su mayor parte cortical) cia media entre grupos diferentes. El re- neurobiológico a favor del cultural con el
levancia a los cambios en áreas locales
guarda relación con la evolución de las ciente desarrollo de herramientas mor- que, al fin y al cabo, todos los humanos
concretas y aquellos que más bien ponen
capacidades cognitivas y lingüísticas fométricas más complejas y refinadas ha son programables (véase UNIDAD PSíqUI-
de relieve el tamaño global del cerebro,
(Deacon, 1992), así como con la eviden- su interconectividad concomitante y su espoleado, no obstante, un renovado in- CA DE LA HUMANIDAD), ¿por qué no dejar
cia arqueológica de una creciente com- capacidad cognitiva generalizada (ednte- terés por las diferencias interpoblaciona- el cerebro a los neurobiólogos? De hecho,
plejidad comportamental. Canales vas- ligencia»). Sin embargo, los investigado- les (Klekamp et al, 1994). Si estos estu- la falacia cartesiana de que mente y ce-
culares que se han preservado demues- res de uno y otro campo se revelan ere- dios recapitularán simplemente los abu- re bro son disociables ha sido un legado
tran cambios que acompañaron o cientemente insatisfechos tanto con los sos racistas del pasado o significarán una intelectualmente paralizante paIa todas
desencadenaron adaptaciones neurales esquemas «sumatorios» a.escala natural aportación real al conocimiento de las las ciencias del comportamiento; la mar-
(Falk, 1990). Los cambios temporales en (Deacon, 1990a) como con los escenarios relaciones entre las poblaciones huma- ginación académica de la neuroantropo-
la morfología exocraneal (por ejemplo, de «primera acción», neurobiológiamen- nas es algo que todavía no está claro logía ha sido sólo uno de sus resultados.
el ángulo de la base del cráneo) también te ingenuos (Landau, 1991). En respu~s­ (Shipman, 1994; J. Marks, 1995; S. JAM
han servido paIa formular inferencias ta, han tratado de investigar mecanis- Gould,1996). Otras lecturas Deacon, 1997; C. Laugh-
acerca del desarrollo de la región vocal y mos neuroontogenéticos subyacentes a la lin et al; 1990; Lumsden y Wilson, 1981;
su sistema lingüístico central que se de- evolución del cerebro usando enfoques Cognición intercultural Springer y Deutsch, 1993; TenHouten,
sarrclla con él (E Lieberman, 1984). más directos (Deacon, 1990b; Finlay y El aserto de que la CULTURA es un campo 1991.
La neurobiología comparada examina la Darlington, 1995). exclusivamente humano (Holloway,
estructura y la función del cerebro en es- 1992) implica que los objetos cruciales niños Los estudios antropológicos de
pecies animales contemporáneas para Variación neuroanatómica humana paIa la investigación neurcantropológica la infancia examinan: (1) su lugar en la
deducir información acerca de los proce- La investigación neurocientífica ha ex- son los sustratos cerebrales del lenguaje sociedad; (2) conceptos culturales al res-
sos evolutivos a partir de la homología perimentado un gran cambio en los últi- simbólico. Las formulaciones críticas del pecto; (3) desarrollo y socialización en el
(similaridad funcional y topográfica de mos cincuenta años. Hoy abundan los es- relativismo lingüístico, en forma de la seno de una cultura dada; y (4) bienestar
estructuras debido a la información ge- tudios sobre GÉNERO y orientación sexual HIPÓTESIS DE WHORF y del ESTRUCTURA- y supervivencia infantiles. Estas pers-
nética conservada). El principal enfoque (LeVay, 1993; Finn, 1996; Kimura, LISMO, por ejemplo, provocaron una ani- pectivas no son mutuamente excluyen-
usa modernas técnicas neuroanatómicas 1996), mientras que prácticamente ha mada serie de debates sobre si las cultu- tes; los niños forman parte de los sistemas
de trazado paIa revelar circuitos neura- desaparecido el estudio neuroanatómico ras difieren en estilo cognitivo por pre- sociales y económicos, incluso mientras
458 NIÑOS NIÑOS 459

experimentan procesos de desarrollo bio- cativo del niño en desarrollo: algunas cul- Aunque los padres, escuela y medios de La etnografía nos revela gran parte de la
lógico y psicológico y de educación cul- turas consideran al niño de modo que re- cultura -desde la televisión a los cómics, propia experiencia infantil sobre el mo-
tural. quiere una intervención masiva del adul- pasando por juegos rituales y vídeos- delo cultural que le rodea. Los niños
Margaret MEAn (1930) fue la precursora to; otras, que ésta es mínima (R. Levy, ejercen un papel critico en la socializa- hausa pueden mostrarse muy interesa-
de la etnografía infantil e inauguradora 1975,1978; Tobin et al: 1989). Ambas ac- ción y transmisión de la cultura, es im- dos en la PURDAH (aislamiento de la mu-
del papel de la cultura en el desarrollo titudes pueden acoger complejas prácti- portante reconocer cómo se oponen los jer en el hogar) (Schildkrout, 1978), en
de los niños. Aunque muy interesada en cas de socialización pero configuran la re- niños a los procesos de socialización, tanto que los niños hindúes deben expli-
la transmisión de la cultura, Mead no lación adulto-niño de manera que puede reinterpreten el saber cultural y generan carse y entender los conceptos de pureza
concibió a los niños sólo en términos del incidir notable y diversamente en el desa- valores y conocimientos propios. Debra y contaminación asociados con el siste-
mundo adulto, como si meramente fue- rrollo de éste. Skinner y Dorothy Holland (1996), por ma de castas y con la diferente valora-
ran sujetos pasivos del proceso de sociali- Aun cuando aporta la perspectiva nece- ejemplo, exponen de qué modo los estu- ción de los géneros en sus comunidades.
zación, sino que reconoció que a menudo saria, el mundo adulto y sus demandas diantes de una escuela rural nepalí desa- La etnografía pediátrica arroja luz no só-
«viven en un mundo propio ... hasado no ofrecen la mejor base para conocer a rrollaron nociones de casta, género y su lo sobre cómo desarrollan los niños sus
en premisas diferentes de las que rigen los niños en todas sus dimensiones. Co- propio futuro que reflejan, se resisten y aptitudes sociales sobre procesos de pro-
la vida adulta (1950, p. 81). Llegó así a la mo todo padre sabe, los niños no aceptan reinterpretan a la vez los conocimientos gresión psicológica, sino, al mismo tiem-
conclusión de que procesos psicológicos a menudo pasivamente las exigencias y valores vehiculados por las lecciones po, de qué manera se adaptan estos pro-
al parecer universales eran en determi- del adulto, a pesar de cuán social y emo- recibidas en la escuela y en el seno de la cesos de desarrollo a las circunstancias
nados casos desarrollos especificas de ca- cionalmente son dependientes de él. comunidad. culturales de la vida. Robert Levy (1975,
da cultura. Si bien las teorías de Mead Cuando los niños son considerados pri- La ETNOGRAFíA ofrece un eficaz método 1978), por ejemplo, mostró de qué modo
han sido contestadas, los aspectos que mariamente en términos de su educa- para conocer el desarrollo del niño al desarrollan «cordialidad» los niños tahi-
destacó todavía poseen significado, de ción para en su día asumir papeles de tiempo que contribuye a integrar el es- tianos en el lugar cultural donde se ubi-
modo que los antropólogos siguen cues- adulto pueden ser juzgados más pasivos tudio de la cultura y del desarrollo hu- can. Los niños de otras latitudes se socia-
tionando los modelos universalistas de de lo que la realidad revela. Está claro mano. Weisner (1996) afirmó que la et- lizan para la agresión, como los observa-
desarrollo infantil. Por ejemplo, las teo- que la falta relativa de conocimiento y nografía es esencial para el estudio del dos por Belmonte (1979) en una barriada
rías sobre desarrollo moral basadas en control de los niños sobre sus vidas no desarrollo infantil porque hace centro de humilde de Nápoles, Italia. En Estados
datos observacionales de África (C. Ed- puede ser ignorada, pero el hecho de tra- su atención al lugar cultural donde se Unidos, P.I. Miller y L.L Sperry (1987)
wards, 1987) y los estudios comparativos tarlos solamente como receptores pasivos produce este desarrollo y porque pone de repararon en que los niños de Baltimcre
llevados a cabo en la India y en Estados de los conocimientos del adulto no da manifiesto de qué modo las creencias, aprendían a justificar la ira y la agresivi-
Unidos (Schweder et al., 1987) ponen en una imagen completa de su vida y su de- significados y prácticas culturales de una dad en términos culturales. En estos ca-
tela de juicio los supuestos culturalmen- sarrollo. La investigación pediátrica, en comunidad en su contexto económico, sos, el desarrollo social y emocional cur-
te especificas subyacentes a los modelos cambio, considera a los niños como ecológico y ambiental afectan a dicho sa por líneas culturales y el producto fi-
psicológicos de desarrollo infantil. agentes dinámicos que adquieren gran desarrollo. nal es reflej o de valores y experiencias
No todos los investigadores consideran a parte de su cultura informalmente y se La mayoría de los antropólogos compar- culturales, modos de vida y circunstan-
los niños como poseedores de un mundo transmiten uno a otro lo aprendido en ten la idea de que los niños deben ser es- cias del entorno.
propio. Muchos trabajos toman al mun- sus charlas e interacciones (Bluebond- tudiados en su «escenario natural», libre En antropología, las teorías acerca del
do adulto como punto de partida y valo- Langner, 1978; Goodwin, 1990). de condicionamientos impuestos por la estudio de los niños partieron inicial-
ran a los niños al hilo de las preocupa- Dado que los niños interpretan activa y propia investigación. Es el antropólogo mente en gran medida de los conceptos
ciones del adulto por su educación, con- cooperativamente el mundo social y la quien se introduce en el mundo del niño, freudianos del desarrollo. Los investiga-
trol y preparaci6n para la vida adulta. cultura que se les presenta, es frecuente no a la inversa. Toda circunstancia pue- dores de la escuela original de Cli'LTURA y
No obstante, las culturas difieren en 10 que se resistan a los esfuerzos de los de ser explorada mediante trabajo etno- PERSONALIDAD creían que técnicas espe-
relativo a cuánta atención o adiestra- adultos por socializados, pese a la asime- gráfico de campo: escuelas, áreas de re- cificas de adiestramiento infantil ejercí-
miento explícitos se considera al efecto tría general de la relación niño-adulto creo, hogares, barriadas. La etnografía an efectos predecibles en la personalidad
necesarios. Aunque ciertos objetivos pa- (E Miller y Hocngsrra, 1992). Los niños pediátrica explora todos los aspectos de adulta y podían explicar las diferencias
rentales son universales o casi (Le Vine, pueden mostrar ambivalencia o resisten- la vida social del niño, incluidos las rela- culturales de personalidad (Bock, 1988).
1988), diferentes culturas parecen poseer cia en sus juegos o alterando sus relacio- ciones con sus pares, como se dan en el Estudios posteriores hallaron muy poca
conceptos distintos del papel de los adul- nes con las figuras socializantes (como juego, entre hermanos yen las relacio- evidencia de los presuntos vínculos entre
tos en la conformación del proceso edu- los padres) o instituciones (escuela). nes adulto-niño (Goodwin, 1990). la experiencia infantil y el carácter adul-
460 Nl~OS NL'lOS 461

tú postulados en este paradigma (véanee ben vér selas también con diferencias 1992; Harkness etal., 1992; Parish, 199+, ciedades rurales y las urbanas industria-
las críticas de Sch:weder, 1979, 1980; manifiestas entre la escuela y el hogar, la cap. 5). les (LeVine et aL, 1988). Las familias
Bock, 1988; Riesman, 1983). Sin embar- confusión de identidad puede alterar El estudio etnográfico y comparativo de menos numerosas, con fertilidad y mor-
go, la cuestión del lugar que ocupa la igualmente los procesos de transmisión los niños ha proporcionado un notable talidad infantil bajas, de las sociedades
cultura en el desarrollo del niño quedó cultural. La reacción de la escuela a las conocimiento de temas cruciales, como industriales acentúan la reciprocidad
firmemente establecido como materia diferencias culturales sigue siendo un la organización de los sistemas de apoyo psicológica y el fomento del desarrollo
importante tanto en la teoría como en la problema de gran calado. Algunos niños social (Weisner, 1989), el papel del cui- psicológico del niño, mientras que las fa-
práctica. Erik Erikson vinculó la infan- pueden encontrar que la lengua y las dado de los hermanos (Weisner y Galli- milias más numerosas de las comunida-
cia y el carácter adulto en términos de creencias religiosas aprendidas en el ho- more, 1977; Weisner, 1982), el modo en des agriculturales de gran fertilidad y
experiencia histórica y cultural para los gar no son reconocidas en la escuela, o que las familias adaptan sus rutinas y sus gran mortalidad infantil inculcan la
indios sioux de Dakota del Sur y yurok que incluso son activamente infravalora- modelos implícitos de desarrollo «nor- obediencia y la afiliación. Las condicio-
de California. Erikson subrayó la impor- das o estigmatizadas. En un lúcido estu- mal» a los niños retrasados (Weisner et nes económicas y demográficas ayudan
tancia del contexto cultural de las prácti- dio sobre niños de las clases trabajadoras aL, 1996), la dimensión cultural de la ex- también a determinar los objetivos pa-
cas del cuidado infantil. Destacó que el blanca y negra, S.B. Heath (1983) de- periencia escolar (Weisner y Garnier, rentales, influyen en las preferencias de
tratar a los niños de un modo determina- mostró de qué modo el lenguaje apren- 1992) y los efectos culturales en el los adultos en lo tocante a la familia y el
do no significa que los adultos presenten dido en casa difería notablemente de la aprendizaje (Weisner et aL, 1988). género de los hijos y configuran las deci-
determinadas características «como si se expresión canónica de la escuela. ' Los estudios culturales cruzados siguen siones de los adultos sobre la aplicación
accionara un pulsador en el sistema edu- Una de las mayores contribuciones de la siendo controvertidos cuando trastornan de los recursos (como tiempo, esfuerzo,
cativo infantil ... y se fabricara ... un ca- antropología al conocimiento de los ni- las creencias familiares firmes o contra- dinero, cuidados y educación) a los niños
rácter [adulto] concreto» (1963, p. 137). - ños ha sido su dedicación a los ESTUDIOS vienen modelos de desarrollo afianzados. (Levine, 1988, 1990).
Más bien depende de factores culturales. TRANSCULTURALES. Uno de los más com- Por ejemplo, Scheper-Hughes (1985, Estos modelos varían en sus detalles, na-
Señaló seguidamente que las prácticas pletos fue el denominado Proyecto Seis 1992) cuestionó el supuesto de que la turalmente, entre comunidades, en for-
de atención infantil se integran en una Culturas, dirigido por Beatrice Whiting vinculación materna es universal a la luz mas que reflejan las condiciones locales
síntesis cultural y económica, e insistió y John Whiting, de Harverd (Whiting y de los datos reunidos en torno a madres e específicas y las tradiciones culturales, y
en que la formación infantil poseía un Whiting, 1975; Whiting y Edwards, hijos misérrimos en una barriada de ba- es cierto que no todo el contenido de los
papel funcional para producir personas 1988). Equipos de investigadores obser- rracas de Brasil donde las gentes viven modelos reinantes en la comunidad res-
preparadas para el modo de vida repre- varon y codificaron el comportamiento en un estado de miseria al borde de per- pecto a los niños guardan relación con
sentado por dicha síntesis, sea el noma- de los niños de seis culturas, documen- der la vida. Aquí, en una especie de elec- las estrategias de reproducción y sus con-
deo y la guerra para los sioux sea la pes- tando las diferencias y simileridades, es- ción selectiva, las madres optan por de- textos. Con todo, el análisis de LeVine
ca para los yurok. Este enfoque centró pecificando las circunstancias de su com- jar que algunos de sus hijos perezcan re- (1988) sobre los objetivos parentales su-
inmediatamente la atención en el papel portamiento y relaciones como influen- quisándoles la alimentación necesaria. giere la existencia de una importante -es-
de la cultura en el desarrollo. Los estu- cias cruciales en el comportamiento No hay especial nexo materno, sino un tructura subyacente a la diversidad apa~
dios contemporáneos siguen subrayando infantil y ubicándolas en sus respectivos desapego basado en una imaginería cul- rente de creencias y actitudes culturales
la importancia de los contextos cultura- contextos económico y social. Sin em- tural que da cabida a la contingencia del acerca de los niños. Sin embargo, en las
les y económicos del desarrollo, aunque bargo, la relativa ausencia de datos de niño que no tiene por qué vivir. Aunque sociedades rápidamente cambiantes, al-
es cierto que hoy carecemos todavía de entrevista y la DESCRIPCIÓN DENSA limi- la posición de la investigadora respecto gunas expectativas y preocupaciones re-
una teoría única del desarrollo que orga- ta estos estudios a una visión «externa» del nexo maternal ha sido contestada lativas a los niños pueden ser reflejo del
nice la investigación sobre los niños en que no tuvo en cuenta el significado cul- (Nations y Rebhun, 1988), su trabajo es pasado, no del presente, y los modelos
un solo paradigma. tural de las acciones, en particular en lo importante porque centra la atención en culturales del desarrollo infantil que
En un mundo cambiante, como señaló tocante a qué pensaban y sentían los ni- las estrechas relaciones entre cultura, guían el comportamiento puede que no
Erikson respecto de los sioux, lo que los ños sobre sí mismos. Al hilo de la ten- desarrollo humano y economía política. reflejen plenamente las circunstancias
niños aprenden de sus tradiciones cultu- dencia general en la antropología hacia Otros estudios han destacado asimismo reales (Tobin, et al., 1989). SP
rales acerca de quiénes son y cómo se es- los enfoques interpretativos y cognitivos, el impacto de las condiciones demográfi- Véase también ADOLESCENCIA, JUEGO, SO-
pera que sean en el futuro puede que los estudios más recientes se han centrado cas y económicas en la vida del niño. La CIALIZACIÓN.
prepare para un modo de vida ya inexis- en los significados y experiencias igno- estructura familiar, el significado de la Otras lecturas J. Briggs, 1970; Cook-
tente, lo cual puede llevar a la incerti- rados por los métodos estrictamente ob- descendencia y los estilos de paternidad Gumpertz et: al., 1986; Harkness y Super,
dumbre y la duda. Donde los niños de- servacionales (1 Briggs, 1992; Harkness, difieren considerablemente entre las so- 1996; J. Henry y Henry, 1944; Kakar,
462 NORMAS NUEVA ETNOGRAFÍA 463

1981; Liedermenn et al., 1977; Middle- antropólogos entienden sus notas de de haber aprendido una persona para como sistemas' de conocimiento, los nue-
ton, 1970; Riesman, 1992; Scheper-Hu- campo como un catálogo de entradas por comprender lo que ocurre en una comu- vos etnógrafos desarrollaron un conjunto
ghes, 1987; Spiro, 1958; Super y Hark- ampliar y detallar en futuras investiga- nidad extraña tal como lo entienden sus de métodos conocidos como ETNOCIENCIA
ness,1980. ciones, muchos otros las entienden como miembros y para conducirse de manera que les permitieron registrar tópicos ha-
confidenciales, ya que contienen una que éstos acepten como conformes con lo bituales en cualquier cultura como ET-
normas Véase DESVIACIÓN, LEY, SAN- mezcla de información personal y datos que esperan unos de otros?». NOBaTÁNICA y etnoentomología. El obje-
CIONES. en bruto que podrían ser mal interpreta- En su propósito de introducir el rigor lin- tivo último no era sino definir explícita-
dos o mal usados por terceros. Y dada la güístico en la descripción de las culturas, mente métodos y marcos de estudio de
notas de campo Literalmente, las abundancia de ejemplos de uso de las no- la nueva etnografía recibió primero las modo que la descripción etnográfica pu-
que toma el investigador en el curso de tas de campo con fines totalmente ajenos influencias de lingüistas estructurales co- diera ser replicada por otros. El descu-
sus trabajos de campo. Sin embargo, a la intención original-el más famoso es mo Kenneth Pike (1954) y luego por la brimiento de «reglas de comportamien-
aunque psicólogos y sociólogos (o ecólo- la publicación póstuma del diario de noción de la GR.A11Á.TICA TRANSFORi\L\CIO- to culturalmente apropiado» (Frake,
gas también) toman notas de campo, son campo de Malinovski (1967)- es proba- NAL desarrollada por N oam Chomsky 1964, p. 152) haría mas económica la
los antropólogos quienes más uso han ble que esta actitud persista (Forge, (1965). Basada en una perspectiva émica descripción al tiempo que más predeci-
hecho de ellas y con mayor sentido (Jean 1972; C. Geertz, 1988). Pero el interés centrada en la explicación de las reglas ble y productiva. Se requería del etnó-
Jackson, 1990). que suscita la ANTROPOLOGÍA INTERPRE- culturales que explican «el comporta- grafo que especificara qué necesita saber
El antropólogo Roger Sanjek (1990b) TATIVA, las críticas de la antropología miento de las gentes describiendo el co- el individuo para hacer máximamente
distinguió cuatro variedades: «apuntes manifiestamente positivista (G. Marcus nocimiento socialmente adquirido y probables los acontecimientos descri-
rápidos» en el curso de una exploración; y Fischer, 1986; Clifford, 1988), y las compartido, o cultura, que faculta a los biendo como «actos de equivalencia» lo
«notas de campo» o las precedentes am- más extensas discusiones sobre «etno- miembros de la sociedad para comportar- que hacía el miembro de una comunidad
pliadas o completadas con adiciones pos- grafías como ensayo» (G. Marcus y se del modo que sus miembros juzgan en condiciones dadas.
teriores; «notas elaboradas» con recuer- Cushmen, 1982; Clifford y Marcus, apropiado» (Frake, 1964, p. 152), se espe- Aunque la nueva etnografía fue criticada
dos y reflexiones no apuntados en prime- 1986) han hecho que escritos de todos los raba que la nueva etnografía representa- por los antropólogos orientados hacia las
ra instancia; y «notas de archivo», esto tipos y la propia producción de saber ra «a su cultura anfitriona con fidelidad cuestiones del comportamiento por no
es, cualquiera de las precedentes proce- científico sean obj eto de investigación ... y tan bien que los nativos puedan reco- ser «nueva» ni abordar de forma adecua-
sadas una vez abandonado el campo de por derecho propio. nocer en ella rasgos familiares de la suya da la variabilidad y complejidad del sa-
trabajo. A diferencia de las notas de la- Véase también TRABAJO DE CAMPO, OBSER- propia» (Werner y Schoepfle, 1987, p. ber cultural (Harris, 1968, pp. 568-604),
boratorio, las notas de campo no siguen VACIÓN PARTICIPANTE. 24). Ello permitiría al etnógrafo «romper los principios y métodos básicos de la
un formato estándar. La idiosincrasia de Otras lecturas Sanjek, 1990a. el etnocentrismo euroamericano y ver a nueva etnografía de la década de 1960 se
los antropólogos, la situación del campo las otras culturas tal como lo hacen los consideran hoy cualidades habituales de
de trabajo, la naturaleza de la investiga- novia Véase PAGO POR LA NOVIA. nacidos en ellas» (p. 61). la etnografía contemporánea (Keesing,
ción, cuestiones de confidencialidad y la Definiendo a la cultura cognitivamente 1972; Manning y Fabrega, 1976). DW
enorme variedad de las personas estu- nueva etnografia Es un enfoque
diadas significan que un manual de tra- EMICO para describir una cultura que cen-
bajo de campo con instrucciones rígidas tra su atención en el caudal de conoci-
acerca de cómo tomar notas de campo mientos y reglas de origen cultural que
probablemente no será publicado jamás. definen y modelan el comportamiento
Los antropólogos discrepan acerca de la apropiado en una comunidad de hablan-
propiedad de las notas de campo (en es- tes. El término data de principios de la
pecial después de la muerte de su autor) década de 1960, cuando un grupo de an-
y de cómo las usan otros (Obbo, 1990). tropólogos cognitivos, entre ellos Conklin
En algunos países se ha intentado confe- (1964-), Frake (1964-) y Sturtevent (1964-),
rir una categoría legal a estos documen- empezaron a proclamar junto con Goode-
tos que clarifique las condiciones en que nough (1967, p. 1.205) que «describir el
los sujetos del estudio (o patrocinadores contenido de tal entidad de conocimiento
que lo auspician) tienen acceso a aque- es describir la cultura de la comunidad»,
llos (Greaves, 1994). Aunque algunos y formularon preguntas como: «¿Qué ha
observación participante Se di-
ce de la que consiste en la intensa y pro-
longada Interacción con los miembros de
una comunidad, de modo que el investi-
gador se sumerja en sus actividades de
forma tan completa como sea posible,
por ejemplo, asistiendo a los rituales,
«tendiendo la colada» o lavando la ropa
en el río junto con las mujeres. Es marca
característica de la tradicional investiga-
ción antropológica de campo. Las venta-
jas de la observación participante son
muchas: (1) es prácticamente el único
modo de hacer investigación etnográfica
con gentes que no usan el lenguaje escri-
to; (2) el investigador se encuentra «allí»
todo el tiempo, y en consecuencia es tes-
tigo de todo lo que ocurre cuando las
gentes se preparan para acontecimien-
tos, o proceden a la limpieza del lugar de
autos después, comportándose conforme
a las reglas o transgrediéndolas, (3) la
inmersión en la vida de la comunidad
hace que el trabajador de campo sea me-
nos intruso, menos extraño y, así, que sea
objeto de tolerancia y confianza crecien-
tes entre los miembros de la comunidad;
(4) a pie de obra, el investigador puede
identificar mejor los hábitos establecidos
y las perspectivas de las gentes que le ro-
dean en un entorno que por serles fami-
liar acoge rápida y fácilmente la espon-
taneidad; (5) el comportamiento se ex-
perimenta de primera mano, más que a
través de lo que otros cuentan de él; (6)
el estar ahí y conocerla lengua aumenta
considerablemente las probabilidaddes
de comprender el significado de lo que
acune desde el punto de vista de sus pri-
meros actores.
Las desventajas de la observación partici-
pante son: (1) la inversión de una gran
cantidad de tiempo, parte del cual no se
aplica con plena eficiencia; (2) las gentes
pueden resentirse de lo que acaso entien-
dan como curiosidad y entrometimiento
466 ORÁCULOS ORGANIZACIÓN DUAL 467

malsanos del antropólogo; (3) la observa- En tiempos antiguos, los oráculos, asocia- llamar «forma clásica de organización hay de magnitud relativamente impor-
ción participante es a veces dificil de ex- dos con deidades, estaban dispersos en el dual» (Rivers, 1994; Lévi-Strauss, 1969a). tante en Indonesia (J, Fax, 1980) y en
plicar (también a los comités universita- mundo helénico, donde, con ayuda de Estos sistemas se entendieron caracterís- partes de África (Maybury-Lewis y AI~
nos interesados en los procedimientos con elaborados rituales y unos oficiantes es- ticos de pueblos tribales y remotos a los magor, 1989). Sociedades tribales con es-
«consentimiento informado:.»; (4) la Pte- pecializados, los peticionarios podían re- que se consideró organizados en una so- ta estructura, más pequeñas, se encuen-
sencia del antropólogo, a veces intensa- cibir comunicaciones de los dioses acerca ciedad de forma primitiva. Más recient- tran en todo el mundo, entre los pueblos
mente percibida, afecta al comportamien- del futuro (Frazer, 1890). Tipos de orácu- mente, los antropólogos han concluido nativos de América del Norte y del Sur,
to objeto de estudio; (5) es prácticamente los similares, que entran en un estado de unánimemente que estas facciones en- en África, en India y en el sureste asiáti-
imposible demostrar adecuadamente a los TRANCE, siguen siendo usados por los ti- trelazadas no constituyen realmente la co, en Indonesia y entre los aborígenes
lectores de informes etnográficos por qué betanos (Samuel, 1993). Entre los azande esencia de la organización dual, sino me- australianos. Pero, incluso en los grupos
las conclusiones extraídas, si se basan en de Zambia, que atribuyen prácticamente ramente una expresión de ésta (May- tribales, la organización dual no es inva-
la observación participante, deben ser todo infortunio a la brujería, los oráculos bury-Lewis y Almagor, 1989). riablemente una cuestión de facciones in-
aceptadas más allá del simple aserto «lo sé determinan si ésta habrá de condenar un Hoy sabemos que sociedades de todo el termatrimoniales ni aun de facciones en
porque estaba allí». Ésta es la razón de que proyecto previsto e identifican a las bru- mundo organizan (o han organizado) su absoluto. Algunas sociedades adoptan las
el procedimiento no constituye, hablando jas responsables de problemas concretos pensamiento e instituciones sociales se- cosmologías dualistas sin organizar sus
en propiedad, una metodología (aunque (Evans-Pritchard, 1937). Sus oráculos gún modelos contrapuestos; se trata, por instituciones de igual modo binario. Otras
algunos la consideren así: véase Spradley, son esencialmente procesos aleatorios tanto, de un sistema que los humanos no se organizan en facciones no necesaria-
1980) y de por qué los investigadores uti- destinados a producir respuestas positivas dejan de reinventar. En el antiguo Egip- mente obligadas a entrelazarse por ma-
lizan siempre técnicas estructuradas o se- o negativas a cuestiones específicas, esto to, los faraones regían al tiempo el Alto y trimonio. Y las hay, en fin, que pueden
miestructuradas adicionales, como censos, es, una forma de AUGURIO. En el oráculo el Bajo Egipto y reencarnaban a Horus y albergar un gran número de diferentes
genealogías, pruebas proyectivas o entre- de la termitas, por ejemplo, se insertan Seth, dioses cuya hostilidad recíproca era facciones. Por ejemplo, los individuos
vistas cuidadosamente planificadas sobre dos bastones en un termitero, se dejan en símbolo de conflicto. En su sagrada per- pueden pertenecer a la facción A en vir-
una muestra ideal. él un día, y la respuesta se obtiene obser- sona, pues, el Faraón incorporaba y me- tud de las reglas de descendencia y, así,
La participación observante es en última vando cuál de ellos ha sido devorado en diaba entre las contradicciones del uni- estar condicionados a casarse con miem-
instancia una utopía (véase Herzfeld, primer lugar. Los oráculos ezande varían verso y del reino (Frankfort, 1948). En bros de la facción B. En otro contexto, los
1987; Favret-Saada, 1990), dado que si en coste y eficacia; el de las termitas es la antigua China, los filósofos de la es- mismos individuos pueden pertenecer a,
uno interviene en una actividad, no la fácil y no cuesta nada, pero sus resultados cuela yin-yang sostenían que existía una digamos, la facción P por mor de su edad
observa. Gran parte de la literatura an- son menos fiables que los del complejo y necesaria complementariedad de opues- y verse obligados a interaccionar en oca-
tropológica reflexiva trata de este pro- caro oráculo del veneno, que debe ser tos en la composición del esquema de las siones específicamente matrimoniales
blema. Idealmente, los etnógrafos de- usado para hacer frente al hechizo descu- cosas y que las sociedades humanas y los con miembros de la facción Q. Y aun en
sempeñan una especie de papel dual: con bierto e iniciar procedimientos de ven- individuos debían esforzarse, por tanto, otro contexto, estos mismos individuos y
el examen cuidadoso de una situación en ganza en caso de muerte (Mair, 1969, pp. en ponerse a tono de esta armonía cós- en razón de los nombres que les han sido
constante cambio, pasan juiciosamente 76-101). AB mica (J, Needham, 1956; B. Schwartz, adjudicados en la facción X tener que in-
del papel de observador al de actor y vi- Véase también MAGIA, RELIGIÓN, CHAMA- 1985). En el Perú anterior a la conquista, teraccionar con gentes de la facción Y:
ceversa. IIa NISMO. el imperio inca estaba organizado social La organización dual es materia, por
Véase también TRABAJO DE CAMPO, INFOR- y espacialmente conforme a la oposición tanto, de la COSMOLOGíA y la teoría so-
MADORES, MÉTODOS CUALITATIVOS. organización dual Se refiere a so- existente entre los mundos superior e in- cial, así como de las instituciones bipar-
ciedades divididas en dos mitades o fac- ferior, vinculados al cosmos a través de la titas o binarias. Está muy extendida por-
oráculos Cualquier dispositivo o pro- ciones. Los individuos correspondientes persona del propio inca, mediador en las que todas las sociedades humanas reco-
cedimiento, a menudo sobrenatural, usa- deben pertenecer a una u otra facción y oposiciones que constituian el universo nocen determinadas polaridades en su
do para recibir comunicaciones acerca de son las interacciones entre ambas las que (Zuidema, 1989). experiencia y operan, siquiera conjetu-
lo desconocido. La forma y función de definen la vida de la sociedad. Es fre- Los antiguos imperios podían organizar- ralmente, con ellas: vida y muerte, ma-
los oráculos en una cultura particular cuente que los individuos deban buscar se, pues, en términos de teorías dualistas cho y hembra, noche y día, etc., enjun-
depende de la naturaleza y objeto de la pareja en la otra facción, de modo que la sobre el cosmos y la sociedad. Hoy sabe- diosas antítesis obj eto de reflexión desde
BRUJERÍA en ella practicada. En algunas, sociedad se organiza en dos mitades con mos que las sociedades que observaban tiempo inmemorial. El pensamiento
el oráculo es un ser humano; en otras, un matrimonios mixtos (véase SISTEMAS DE esta concepción social binaria no son in- dualista insiste en que estas antítesis no
conjunto de prácticas RITUALES. ALIANZA), constituyendo laque se dio en variablemente pequeñas ni remotas. Las tienen por qué desgarrar el mundo, y la
468 ORGANIZACIÓN SOCIAL ORGANIZACIÓN SOCIAL 469

Humanidad con él, porque se encuentran La fascinación antropológica con la rela- que sir Henry MAINE declaró que las pri- clubes, hermandades y grupos de edad
armonizadas en el esquema cósmico de las ción entre la estructura del parentesco y meras sociedades fueron patriarcales no pesaban menos que el parentesco co-
cosas. El conflicto es similarmente parte la organización social se inició con el im- (1883) y, al igual que Margan, postuló mo factores importantes de la primitiva
inevitable de la experiencia humana. Las presionante análisis realizado por Lewis que la organización social primitiva se organización social (Lowie, 1920).
instituciones sociales dualistas ofrecen Henry MORGAN sobre las terminologías basaba exclusivamente en relaciones de Las dificultades de conectar la termino-
una solución al problema del orden social de parentesco en más de un centenar de parentesco. logía con la estructura llevaron a la
sumiendo a las fuerzas contendientes en sociedades, acumuladas en parte me- Esta perspectiva no tardó en crear pro- emergencia de la TEORíA DE LA DESCEN-
un equilibrio perpetuo. La organización diante cuestionarios remitidos a comer- blemas. Por ejemplo, WH.R. RrvERS, de DENCIA a principios de la década de 1940.
dual ofrece, pues, una garantía de armo- ciantes, misioneros y agentes consulares Cambridge, inició extensivos estudios de E.E. EVANS-PRITCHARD y Meyer FORTES
nía cósmica, combinada con un equilibrio en Asia, Australia, África y Oceanía, y en campo con miras a demostrar que las fueron las figuras centrales de este mo-
social, que explica por qué tantas socieda- parte por sus propios estudios de campo formas maritales primitivas eran la cau- vimiento con su estudio de los' nuer
des la han encontrado atractiva. entre grupos de nativos norteamerica, sa funcional directa de las terminologías (Evans-Pritchard, 1940) y de los tallensi
Sin embargo, no es obviamente uriiver- nos. A partir de estos datos, MORGAN de parentresco. En las islas de Pentecos- (Fcrtes, 1949b) y con su introducción
sal y se ha visto socavada por el pensa- identificó varios modelos de terminolo- tés descubrió sistemas de parentesco que conjunta a African political systems (For-
miento científico y el triunfo de lo secu- gía de parentesco, convencido de que es- deliberadamente confundían a la her- tes y Evans-Pritchard, 1940a). No menos
lar sobre lo sagrado. En las sociedades tos sistemas terminológicos representa- mana mayor con la madre de la madre. influyente fue la introducción de A.R.
modernas, el pensamiento dualista ha ban remanentes de las prácticas marita- Rivers decidió que ello significaba que RADCLIFFE-BROWN a African systems cf
configurado el dominio de los teólogos y les prehistóricas que generaron la las mujeres del lugar habían practicado kinship and marriage (Radcliffe-Brown
filósofos, pero sigue encontrándose en organización social de las sociedades que un tiempo el matrimonio con el padre de y Farde, 1950), que destacó los efectos de
las creencias populares de pueblos para les dieron marco. En su gran obra An- su madre. Sin embargo, no surgían prue- los SISTEMAS DE LINAJE SEGMENTARlO que
los que la interacción de principios fun- cieru: society, Morgan se sirvió de su ma- bas que confirmaran el aserto; en cam- se creía derivados de principios intrínse-
damentales como el ying y el yang si- terial sobre parentesco para elaborar un bio, parecía que la mezcla de términos cos a la descendencia unilineal. Sin em-
guen siendo los pilares de su edificio vi- esquema evolutivo de nueve estadios de parentesco para la hermana mayor y bargo, esta teoría fue asimismo muy cri-
taL Sólo se encuentra en el plano sisté- desde el salvajismo más bajo a la barba- la madre de la madre se debía probable- ticada porque no explicaba la compleji-
mico en sociedades que han conseguido rie y por último a la civilización. Según mente al hecho de su pertenencia al mis- dad social real y por destacar en demasía
mantener sus culturas tradicionales este esquema, la terminología ehewaia- mo matriclán. Las iniciales conjeturas el peso de la descendencia como factor
frente a la MODERNIZACIÓN. DrvIL na» más simple tenía sus orígenes en de Margan sobre la relación existente organizador de suma importancia en so-
una temprana práctica de promiscuidad entre la terminología de parentesco y los ciedades supuestam.ente unilineales.
organización social En sentido primitiva, mientras que la terminología modelos maritales se revelaron igual de En 1940 fueron publicadas dos obras de
amplio, el estudio de la organización so- «iroquesa» representaba una supervi- problemáticas. gran importancia sobre el estudio de la
cial consiste en la investigación de los ne- vencia de un período temprano en el que En Estados Unidos, los boasianos Alfred la organización social: Social structure,
xos que vinculan a los individuos en gru- los grupos de hermanos desposaban a KROEBER y Robert LoWIE eludieron en de G.P. Murdock y Elemeniary structure
pos sociales. En las sociedades simples se grupos de hermanas (Margan, 1877). general la obsesión de los antropólogos cfkinship, de LÉVI-STRAUSS. La volumi-
cuentan entre aquéllos el linaje, el sexo, Nuestra propia terminología «esquimal» británicos con las terminología de pa- nosa obra de Murdock, basada en el aná-
la edad, la religión, los intercambios eco- coincide con la prohibición occidental rentesco. Krceber soprendió a Rivers y a lisis estadístico cruzado de tablas de da-
nómicos y las alianzas maritales; las es- del incesto y con los modelos maritales. sus discípulos al declarar que no había tos de parentesco extraídos de su Atlas
tratificadas comprenden también la ocu- El trabajo precursor de Margan tuvo necesariamente relación entre los térmi- Etnográfico Mundial, llegaba a la con-
pación, el grupo étnico, la raza y la clase. gran influencia, en especial en Inglate- nos de parentesco y las prácticas sociales clusión que era la residencia posmarital
Aunque todos esos elementos quedan rra, donde Edward B. TYLOR llamó la (Kroeber, 1909), mientras que Lowie ar- la que ejercía influencia máxima en la
teóricamente implicados en el estudio de atención sobre una práctica que descri- gumentó que Margan habia mezclado generación de las terminologías de pa-
la organización social, en la práctica los bió como «matrimonio de primos cruza- erróneamente sucesión, herencia y ads- rentesco (Murdock, 1949). Este resulta-
antropólogos se han centrado primaria- dos» en la organización de las sociedades cripción: todas las cuales podían variar do parecía socavar la premisa básica de
mente en el papel desempeñado por la de pequeña escala (Tylor, 1865). John independientemente en las sociedades la TEORÍA DE LA DESCENDENCIA: que los
terminología de parentesco, la estructura Ferguson McLennan acuñó el término matrilineales y patrilineales. Lcwie ob- linajes eran los determinantes primeros
de linajes y clanes, la residencia posmari- «EXOGAMIA» analizando su posible rela- servó igualmente que los grupos religio- de los términos de parentesco y las prác-
tal y el matrimonio entre primos en la ción con la captura de esposa y con la po- sos, las vinculaciones económicas y las ticas sociales relacionadas. Sin embargo,
construcción de los vínculos sociales. liandria (McLennan, 1896), mientras instituciones ajenas al parentesco como el trabajo de Murdock fue rápidamente
470 ORGA.t"llZACIÓN SOCIAL ORNAMENTACIÓN CORPORAL 471

atacado por su problemática aplicación va poca fortuna, al igual que la de la des- no tener en cuenta en suficiente medida En otros lugares, obras seminales de Fre-
de la estadística y por la inexactitud de cendencia, a la hora de definir las uni- al individuo como agente social. Tampo- drick Barth (1966), David Schneider
algunos de los datos etnográficos usados dades básicas implicadas y si las formas co tuvo en cuenta los importantes efectos (1965), Víctor TURNER (1967), Sally Falk
en la muestra. descritas de intercambio de mujeres te- de los vastos factores ecológicos, econó- Moore (1986a) e Ivan Karp y Kent May-
Entretanto, Lévi-Strauss proponía en su nían o no realmente lugar. Así, Rodney micos y religioso-simbólicos motivadores nard (1983) destacaron las dificultades
no menos monumental estudio una solu- Needham afirmó que el matrimonio en- de la acción social, ni hubo acuerdo entre de reconciliar las idealizadas estructuras
ción al problema planteado por Tylor en tre primos cruzados matrilaterales era los especialistas sobre las definiciones de de parentesco unilineal con la práctica
1878 en lo que se refiere a la importan- siempre preferencial más que prescrito, los principales grupos sociales en juego, social y sugirieron un enfoque procedi-
cia de la exogamia y del matrimonio estadísticamente insignificante y, por fueran éstos clanes, grupos vinculados mental en el que los sistemas terminoló-
cruzado entre primos. En su análisis de tanto, incapaz de afectar a la organiza- por la sangre, estirpes o linajes segmen- gicos y los linajes pudieran considerarse
las sociedades australiana, melanesia y ción social (Needham, 1963). En defen- tarios o unidades de intercambio marital. idealizaciones que los individuos mani-
asiática suroriental, Lévi-Strauss dejó de sa de la teoría de las alianzas, David y como había observado Lowie, el énfa- pulaban en provecho propio en situacio-
lado la descendencia y se concentró en Maybury-Lewis señaló que los sistemas sis en el parentesco había llevado a los nes de conflicto social. En estos análisis
los modelos maritales. Con ayuda de dia- maritales de intercambio eran prescrip- teóricos a restar importancia al papel de- dialécticos, los sistemas de parentesco,
gramas muy esquemáticos (e idealiza- tivos «como modelo», aunque podían sempeñado en las sociedades tribales por los clanes y los grupos de estirpe se ge-
dos), demostró que el matrimonio cruza- ser preferenciales a nivel de los indivi- clubes, hermandades y otras asociaciones neraban a través de la práctica, a la que a
do entre primos patrileterales (hijas de duos del grupo social (Maybury-Lewis, ajenas al parentesco. su vez y simultáneamente estructuraban
las hermanas del padre) producía alian- 1965b). Entretanto, otros enfoques de la organi- para que tuviera sentido para los actores
zas simétricas en las que los grupos de Un artículo sobre organización social zación social que cabía definir como de sociales. CS
una línea que intercambiahan esposas aparecido en ,1971 en la Biennial Review carácter materialista, marxista o ecológi- Otras lecturas Bourdieu, 1977; R.
cedían y recibían mujeres en generacio- o/Anthropology predijo que la teoría de co se revelaron más fructíferos y durade- Firth, 1964; Giddens , 1979b; Lowie,
nes alternas. La práctica del matrimonio las alianzas, al limón con las innovacio- ros pese a no incorporarse plenamente a 1935; Margan, 1871; R. Murphy, 1967;
cruzado entre primos matrilaterales (hi- nes en las teorías de la información y del la corriente principal de la teoría antro- Scheffer, 1966.
jas de los hermanos de la madre), aun- juego, llevaría a una revolución en el es- pológica. Estos métodos se asociaron pri-
que no parecía sino la inversa de la prác- tudio de la organización social. El ANÁLI- mariamente con Julian STEWARD, quien, ornamentación corporal Una
tica patrilateral, sorprendentemente SIS COMPONENCIAL de las relaciones for- por ejemplo, pudo predecir de modo fia- clase especial de ARTE contempla la deco-
producía un sistema completamente di- males entre términos de parentesco, de ble la incidencia de la poliandria entre ración del cuerpo humano. Entre los pue-
ferente, llamado de alianza asimétrica, modo análogo al usado por los lingüistas los shoshones de la Gran Cuenca como blos de las tierras altas del centro de
en el que los grupos que intercambiaban con sus tramas fonéticas, se tenía a la sa- función de la capacidad portadora (Ste- Nueva Guinea representa la vertiente
mujeres las recibían indefectiblemente zón por instrumento clave para entender ward, 1938). Más tarde y en un trabajo más importante del arte, dado que estas
de uno y las cedían a otro diferente ge- la organización social (Selby, 1971). No conjunto con Robert Murphy, Steward gentes apenas dedican tiempo alguna al
neración tras generación (Lévi-Strauss, obstante esta laudatoria descripción, pudo demostrar mediante comparación grabado, la pintura o la confección de
1969a). Se dijo que este enfoque, llama- 1971 fue el último año en que la Bien- controlada el papel de la organización del máscaras. En estas sociedades, los orna-
do TEORÍA DE LA ALIANZA, explicaba la nial Review trató el campo de la organi- trabajo como causa de los cambios expe- mentos y las pinturas corporales usados
organización social real de grupos que zación social ~omo tal. De hecho, en rimentados por las sociedades matrilinea- en los actos rituales y ceremonias de in-
practicaban esos tipos contrastados de unos pocos años desaparecieron los ar- les y patrilineales de los algonquinos ca- tercambio vehiculan mensajes acerca de
matrimonio cruzado prescrito entre pri- tículos y debates sobre la teoría del pa- nadienses y mundurucus amazónicos (R. los valores sociales y religiosos, al tiempo
mos. Más aún, Lévi-Strauss sugirió que rentesco que hasta entonces habían lle- Murphy y Steward, 1955) hacia las orga- que ponen de manifiesto las relaciones
su método podía extenderse mediante nado las páginas de las publicaciones an- nizaciones sociales neolocales no basadas de sus portadores con los espíritus ances-
análisis matemático para descifrar las tropológicas. en la estirpe. En la misma linea, Morton trales del clan. Los melpa de las tierras
complejas estructuras maritales no pres- Pese al atractivo intelectual y la capaci- Fried (1967) y Elman Service (1971) de- altas centrales de Papúa Nueva Guinea
critas asociadas con las terminologías dad generadora de figuras conceptuales mostraron la relación entre la teconología usan colores determinados para su pintu-
CROW y OMARA (véase SISTEMA DEPAREN- abstractas, el estudio de la organización de producción alimentaria, el comercio, ra y combinaciones cromáticas preesta-
TESCO), Y aun a los sistemas de matrimo- social tradicionalmente definido por el las restricciones ecológicas y la organiza- blecidas para las plumas, conchas y cuen-
nio de las modernas sociedades occiden- análisis de la terminología de parentesco ción social de grupos que comprendían tas que expresan cualidades abstractas
tales. y el desarrollo de las teorías de la descen- desde los cazadores-recolectores a las jefa- como la salud y la vitalidad (A. Strathern
Sin embargo, la teoría de las alianzas tu- dencia y de las alianzas llegó a su fin por turas o estados. y Strathern, 1971). Los wahgi, vecinos de
472 OSTRACISMO

los melpe, también expresan sus impul- medida que se aproxima el desenlace de
pactos de sangre Son juramentos
sos estéticos a través de la decoración y su crisis laboral. El osatracismo formal es
dados por dos o más individuos que ex-
ornamentación del cuerpo humano. Los el resultado de una decisión colectiva, co-
presan formalmente su compromiso de
adornos de plumas y los colores aplicados mo ocurre entre los sindicatos que cortan
lealtad mutua después de intercambiar
al rostro y al cuerpo durante las danzas de su relaci6n con los esquiroles que han de-
SANGRE de sendos cortes practicados en
las fiestas wahgi del cerdo sirven para co- satendido la consigna de huelga. Los es-
el cuerpo respectivo (Beattie, 1958). Este
municar la robustez y salud del clan anfi- colares pueden condenar al ostracismo al
acto es médicamente muy peligroso en
trión, en particular su fortaleza moral. La compañero que ha ofendido al grupo,
algunas áreas con alto riesgo de infec-
ausencia de acusaciones de brujería y de práctica que entre los niños ingleses se di-
ción por HIV transmitida por la sangre,
fricción entre los integrantes del grupo ce «enviarlo a Coventry» (Opie y Opie,
lo cual ha llevado a que se modifique el
determinan la opulencia y la calidad de 1959).
ritual.
sus adornos y la belleza y el éxito de sus Las comunidades y organizaciones reli-
interpretaciones ceremoniales (O'Han- Aunque se encuentran en todo el mundo,
giosas han utilizado la excomunión para
lon, 1989). imponer la obediencia a sus reglas. Entre los más detallados estudios antropológi-
La decoración corporal incluye asimis- los menonitas y los amish norteamerica- cos al respecto han sido realizados en
mo el tatuaje, ya permanente en el indi- nos, y en la Iglesia católica romana antes África. Los conjurados suelen recitar
viduo y su particular presentación frente de 1200, la práctica se acompañaba de cláusulas de mutua obligatoriedad u ora-
a los demás. La práctica es común a mu- extrañamiento, que imponía a los miem- ciones al tiempo que se practican cortes
chas sociedades. Entre los pobladores de bros de la comunidad la abstención de to- en el cuerpo, llegando incluso al extre-
las islas Marquesas del Pacífico se de- da relación social con la persona extraña- mo de lamerse recíprocamente las heri-
muestra el postulado de Gell de que el da, entendiéndose por ello el cese de ne- das (Paulme, 1973). Si una de las partes
tatuaje expresa la madurez social, la per~ gocios, la prohibición de sentarse a la viola ulteriormente el pacto se entiende
sonalidad individual y la perpetuación misma mesa e incluso el veto a mantener que la sangre recibida ejercerá la debida
social (Gell, 1993). Los componentes relaciones maritales entre marido y mu- venganza (Evans-Pritcherd, 1933). y en
masculinos y femeninos de las bandas jer (Hostetler, 1993, Pp- 85-87, 345-349). caso de muerte se da por cierto que la
callejeras norteamericanas se tatúan con El judaísmo rabínico empleaba una téc- unión pervivirá místicamente (Beidel-
la «insignia» de su grupo para hacer ma- nica similar (Jakob Katz, 1993, pp. 84- man, 1963). Los pactos de sangre solían
nifiesta su afiliación. PR y AR 86). Los casos graves de excomunión im- cerrarse entre iguales (Evans-Pritchard,
plicaban una especie de muerte social, y 1933), aunque ocasionalmente podían
ostracismo Hace referencia a una el ritual que acompañaba a un decreto de establecerse entre personajes de la reale-
amplia gama de SANCIONES, desde el re- semejante severidad incluía la extinción za y del pueblo llano. A menudo, como
chazo informal de reconocer la presencia de cirios encendidos para subrayar obje- ocurre entre los nyoro y los kaguru, los
de determinados individuos hasta el ve- tiva y claramente esta condición. pactos de sangre se efectuaban con ex-
to que excluye a algunos del grupo del En nuestros tiempos, el veto ha seguido traños de lugares remotos con miras a
que anteriormente formaban parte. El siendo una sanción comúnmente usada ganarse un aliado permanente en caso
término proviene del griego para un ca- tanto por las pequeñas comunidades como de tener que viajar (Beidelman, 1963).
zo de barro (ostrakon), usado por los vo- por los grandes estados. La comunidad Entre los soninké del Níger un hombre
tantes atenienses para determinar si un maya de Chiapas predominantemente ca- puede ofrecerse como griot o cantor de
individuo debía ser exiliado. tólica de San Juan Chamula ha tratado de las excelencias de otro, convirtiéndose de
Los seres humanos evitan a menudo a impedir las conversiones expulsando a los hecho voluntariamente en su esclavo, y
otros, informal pero deliberadamente, protestantes (Gaseen, 1989). La Rusia za- el pacto se cierra con sangre (Paulme,
con los que han tenido una disputa, inclu- rista y la antigua Unión Soviética se sir- 1973). En general, estos pactos se con-
so si deben verse a diario. Vecinos y pa- vieron del destierro y exilio a Siberia co- cluyen entre hombres, aunque ocasio-
rientes pueden hacerlo durante un tiem- roo castigo. En su configuración tanto for- nalmente se dan entre individuos de dis-
po, a veces largo. Los individuos que pier- mal como informal, el ostracismo sigue tinto género, como ocurre entre algunos
den su trabajo pueden entender que sus siendo un fuerte castigo en las sociedades desposados azande (Evans-Pritchard,
compañeros les ignoran cada vez más a humanas. WZ 1933). AG
474 PAGO POR LA NOVIA
PAGO POR LA NOVIA 475

hermana se destina a facilitar el ingreso ximo, sur y este de Asia (1 Goody y simbólico, espectacular, ecológico y esté-
pago por la novia Es la transferen-
de la mujer de un hermano enel grupo Tambiah, 1973; esp. cap. 1). Esta cos- tico. Los bienes transferidos no son siem-
cia de un bien simbólicamente impor-
familiar. La aportación de este pago sue- tumbre desempeña un papel principal pre sustituibles con dinero u otros obje-
tante como parte del MATRIMONIO, de
le conceder al grupo de origen del novio sobre todo entre las sociedades de la sa- tos, aunque es cierto que el dinero suele
suerte que los parientes del novio ceden
ciertos derechos o vínculos formales so- bana de África oriental y meridional desempeñar cierto papel incluso donde
cierta propiedad, no a la novia, sino a los
bre la progenie. En ocasiones se estable- dedicadas a la ganadería de grandes bó- ha sido recientemente introducido. Don-
parientes de ésta a modo de compensa-
ce un «pago por descendencia» que se sa- vidos. Y es común en todas las que obser- de el ganado no sobrevive, por ejemplo
ción por su alejamiento. Es técnicamen-
tisface por partidas a medida que los des- van las directrices de PARENTESCO PA- en África occidental, plagada por la mos-
te distinta a la DOTE, que implica el tras-
cendientes van naciendo. TRILillEAL, aunque también se da entre ca tsé-teé, son objetos domésticos u otros
paso de propiedad de la familia del novio las que se rigen por el MATRIUNEAL, AM- los que adquieren mayor relieve.
En general, el tipo, la cantidad y cuali-
(u otros) a la propia novia o a la nueva BILINEAL Y BILATERAL, generalmente con Los antropólogos y otros han ofrecido
dad de la propiedad ohj eto de transac-
pareja. Aun cuando el término pueda in- el intercambio de pequeños regalos, a generalizaciones varias acerca de la inci-
ción suelen prescribirse mediante conve-
ducir a confusión porque parece impli- menudo meramente testimoniales. Mu- dencia de esta regla en relación con la
nio, pero los detalles pueden ser objeto
car una venta según reglas de mercado, chas de las sociedades donde el pago de tecnología agricola y la DmSIóN DEL
de ulterior renegociación. El método de
su objetivo no es sino cimentar la unión, la novia está establecido permiten asi- TRABAJO entre géneros (Boserup, 1970; 1
transferencia, como el recurso a inter-
legitimar a la prole, redistribuir o conso- mismo la POLIGINIA. Y donde patrilina- Goody, 1976) y en relación con los co-
mediarios o adición de objetos rituales,
lidar una fortuna familiar y, en fin, vali- je, pago de la novia y poliginia coinci- cientes demográficos entre humanos y
al igual que las celehraciones que perfec-
dar los cambios en las identidades socia- den, el refuerzo recíproco es evidente, ganado (A. Kuper, 1982a). En África, por
cionan la operación, pueden ser muy ela-
les, los derechos y las obligaciones de como Parkin (1979) y otros han señala- ejemplo, tiende a coincidir con el impor-
borados. Las principales transferencias
todos los intervinientes, activos y testi- do. En muchas sociedades donde el pago tante papel de las MUJERES en la AGRI-
de la mujer desde su grupo natal al gru-
moniales. Cuando este pago se efectúa po conyugal, y de animales, dinero u en cuestión cursa mediante importantes CULTURA, Y donde el pago de referencia
mediante la cesión de animales, el efecto otros bienes a cambio, puede ser compli- cesiones de ganado predominan también es de mayor cuantía suele predominar la
redistributivo puede contribuir a conser- cada y en parte sustituida por regalos o la virilocalidad y el levirato. Los pagos agricultura sobre la ganadería. En fin, la
var determinados pastos o preservar tá- presentes de menor cuantía (que pueden importantes tienden a promover y man- diversidad y extensión de esta práctica es
citamente otros propósitos. comprender grano, carne, comida prepa- tener la autoridad de los padres sobre los tan grande que no es posible ninguna
La forma más usual de pago por la novia rada o herramientas) en una secuencia hijos y de los mayores sobre los jóvenes, generalización.
consiste en la transferencia por parte de claramente especificada. En algunas so- aspecto al que se han referido antropólo- Los misioneros destacados en África han
uno o más de los parientes del novio de ciedades, las transferencias de pago de la gos franceses como Meillassoux (1981) condenado el pago de la novia como pe-
un conjunto de objetos, animados o no, novia se efectúan gradualmente por pla- en sus análisis de clases. En las socieda- caminoso, y los go biernos seglares de
que puede acompañarse o sustituirse por zos, ya que se considera que el desposorio des políticamente estratificadas, las eli- Eurasia lo han tachado de despilfarro.
trabajo (servicios). El dador principal se consolida igualmente con el tiempo. tes pueden incrementar considerable- Muchas mujeres del medio urbano y
suele ser el padre del novio, pero ya sea El caso es que este proceso de compensa- mente la cuantía del pago de la novia más educadas se han opuesto a esta prác-
coma dadores adicionales o como recep- ción puede no completarse necesaria- para hacer tanto más manifiesta su posi- tica por entender que reduce a las muje-
tores pueden intervenir otros parientes mente en vida de los actores principales ción sociaL res a la condición de objetos o enseres
de la pareja, incluso de generación dife- y ocupar, pues, a las generaciones veni- Los debates antropológicos sobre este (Hirschon, 1984). Donde los cambios
rente. Los bienes u objetos transferidos deras. Estos intercambios de propiedad concepto han sido siempre muy encendi- económicos y otros han llevado la cuan-
se consideran típicamente como com- generan deudas y desequilibrios que dos, sobre todo en el campo de la antro- tía de este pago a niveles inaccesibles pa-
pensación por la pérdida de la mujer co- constituyen importantes vínculos socia- pología social británica sobre África. ra muchos jóvenes y sus familias, el re-
mo elemento productor en su unidad fa- les susceptibles de establecer o reconfi- Muchos se han preguntado si este pago sultado ha sido el retardo de los enlaces
miliar o social, por su capacidad sexual y gurar alianzas políticas. En teoría, el pa- debe entenderse Iiteralmente y si, al nupciales y las uniones no formalizadas.
reproductiva o por otros aspectos de su go de la novia es reversible, no tanto en igual que lo que HERSKOVITS (1926) lla- Pese a la oposición con que creciente-
persona. Los grupos dador y receptor, la práctica, y su restitución suele signifi- mó el COMPLEJO PECUARIO de África mente se enfrenta, el pago de la novia si-
respectivamente, pueden ser familias, li- car DIVORCIO y cancelación de los lazos oriental es económicamente racional. gue vigente en muchísimos lugares.
najes, clanes, o quizás «casas» o asenta- intergrupales creados por el matrimonio. Sin embargo, la economía no es la única Otras lecturas Jane Ccllier, 1988: Ce-
mientos no necesariamente compuestos El pago de la novia es una práctica muy dimensión implicada, ni necesariamente maroff, 1980; Evans-Pritchard, 1951;
por parientes. En muchas sociedades, el extendida en algunas zonas de África, la la más importante. El pago de la novia Gulliver, 1955; Hakaneeon, 1988; Hut-
pago recibido por el casam.iento de una región circunmediterránee, Oriente Pró- constituye simultáneamente un acto chinson, 1996.
476 PARENTELA PARENTESCO 477

los lazos de SANGRE o matrimonio (la generalizado de que la CULTURA se fun- Por una parte, pues, el parentesco siem-
parentela Conjunto bilateral de fa-
miliares unidos por un sentido comparti- unión matrimonial se basaba en el sexo) damenta en los bechos de la naturaleza, pre ha sido considerado como sistema
eran ciertamente los más fuertes, si no hechos que adquieren fuerza social que contribuye a la solidaridad, la con-
do de PARENTESCO o DESCENDENCIA.. Re-
los únicos inicialmente. Y en razón de cuando son reconocidos y compartidos; fianza y la cooperación que constituyen
ducido a la esfera estrictamente personal
que una familia estable se tenía por con- así, la genealogía, como trama de víncu- requisitos primeros desde el punto de
se denomina egocentrismo (véase EGO).
dición necesaria previa para cualquier los biológicos reales, es el universo cultu- vista funcional, ya para la vida en grupo,
Los grupos de parentela no son estricta-
otra organización, así como para la su- ralmente dividido para formar un siste- ya para la viabilidad del conjunto socio-
mente GRUPOS DE PARENTESCO, dado que
pervivencia, el problema residía en ex- ma de categorías sociales y relaciones cultural. Lo que se discute es cuánto hay
carecen de carácter corporativo y límites
plicar cómo se hacía estable una familia que damos en llamar parentesco. La in- ahí de puramente cultural y cuánto, de
claros. MR
y luego se mantenía así. Cierto es que el vención de la CLASIFICACIÓN cultural se haberlo, obedece simplemente a hechos
paso del grupo de un hombre, una mujer restringe casi o absolutamente al mero de la naturaleza, incluida la humana,
parentesco Organización social de
hecho de conferir nombres a las ciruns-
y sus hijos a la unidad familiar social- meramente formalizados por el recono-
la actividad reproductora. En el siglo
mente definida de esposo, esposa e hij os tancias naturales reconocidas en su «rea- cimiento cultural.
XIX, cuando las ideas darwinianas reem- lidad». Esta idea es obviamente muy
(la familia) fue tenido por muchos como Algunas sociedades, por razones diversas;
plazaron a los poderes explicativos de las próxima a la noción de que la cultura es
el primer paso crucial en el desarrollo han reducido el gran múmerc de relacio-
Escrituras, se pensaba que el parentesco un sistema adaptativo ajustado a los he-
sociocultural. nes de afinidad (por matrimonio) y con-
(y la actividad reproductora subyacente) cbos de la naturaleza y al entorno vital
Muchas de estas opiniones han persisti- sanguinidad (por sangre) ignorando al-
era de naturaleza tal que no sólo antece- de los humanos. Que este supuesto es
do hasta nuestros tiempos, y aunque al- gunas de tipo social y destacando otras
día a otras clases de actividad, sino que inadecuado salta a la vista al considerar
gunos las consideran residuos del pasa- por su importancia para la propia socie-
también era condición funcional previa. la naturaleza de dioses, espíritus y demás
do, otros siguen teniéndolas por verda- dad y la cultura. Al efecto se ha procedido
Se entendió, pues, que la organización constructos cuya realidad es enteramen-
des profundas y aun casi sagradas. categorizando las clases de relación de dos
política surgió de la ya presente en la fa- te cultural y que carecen de base real o maneras fundamentales. En primer lu-
Incluso en el período en que los temas de
milia y en la esfera del parentesco, y las natural.
evolución y desarrollo, y más tarde difu- gar, algunas relaciones claramente dife-
instituciones económicas de las de igual sionistas, eran dominantes en la antro- El segundo supuesto en que los antiguos rentes se clasifican conjuntamente, por
carácter en el seno de la unidad repro- pología, la solidaridad social era implíci- pensadores fundamentaron el parentes- ejemplo, los hijos de hermanos del padre
ductora y grupos de parentesco. Y todo ta o explícitamente cuestión centralcuya co cultural o social y que sigue subya- pueden clasificarse como «primos» con
ello era extensible a otros rasgos de la vi- respuesta «tenía su base en el parentesco ciendo al pensamiento contemporáneo nombre concreto (citados con términos
da social del presente. socialmente reconocido por los hechos es que esos vínculos biológicos poseen en de parentesco) y detentar roles especiales
La FAMILIA nuclear o elemental de un biológicos de la proximidad». efecto mucha fuerza. «La sangre es más (por ejemplo, la relación entre los herma-
hombre y una mujer con sus hijos se Esta formulación apareció claramente densa que el agua», dicen los occidenta- nos de la madre y los hijos de la hermana
consideró generalmente como primer expuesta por primera vez en los textos les. El vínculo biológico de consanguini- puede elevarse al grado de AVUNCULA~
agrupamiento universal y crucial. Dado antropológicos de MaRGAN, y en los si- dad es, en efecto, un poderoso factor de DOS). En segundo lugar, algunas clases de
que la actividad sexual se tenía por po- guientes de RADCLIFFE-BROWN, Mur- solidaridad, ayuda mutua y reciprocidad, descendencia pueden singularizarse me-
deroso motivo de creación y manteni- dock, FORTES y LÉVI-STRAUSS, basándose más que la mayoría de otros posibles la- diante reconocimiento especial. Por
miento de perdurables lazos de coopera- siempre en dos supuestos principales. En zos; y las personas se sienten biológica- ejemplo, los parientes de sangre por línea
ción, protección y paternidad, y dado primer lugar, el parentesco social adqui- mente movidas a obedecer a las deman- masculina pueden constituir línea patrili-
que estos lazos eran condiciones necesa- rió presencia efectiva cuando las propias das de este vínculo. «Es natural», dicen, neal propia; otro tanto, pero matrilineal,
rias para la supervivencia y socialización gentes atribuyeron significado y recono- y el reconocimiento social o cultural no cabe a los vinculados por línea femenina;
feliz, se entendió como parte integral la cimiento culturales a los hechos biológi- hace sino formalizar este hecho. y, en fin, cabe que algunos parientes, ya
regulación social de la actividad repro- cos de su interrelación. O sea, fue cuando Otra forma de reflejarlo es asumiendo por madre, ya por padre, constituyan una
ductora. De ahí el papel central del TABÚ se reconoció la relación de padre e hijo que toda sociedad o sistema sociocultural categoría específica de línea mixta.
DELINCESTO o prohibición de la relacio- cuando obtuvo marchamo social y cultu- deben ser integrados, tanto en el sentido De categoría a grupo media un movi-
nes sexuales intrafamiliares. Forzando el ralla noción de «paternidad». La rela- de mantener unidos a los individuos co- miento fácil, que mínimamente consiste
matrimonio fuera de la familia nuclear, ción del hijo con la madre era obvia y mo al propio sistema. La construcción so- en la presencia de alguna función espe-
dos o más familias podían aliarse a tra- nunca dejó de reconocerse y valorarse ciocultural de naturaleza y la prioridad cial, como la posesión de propiedad o la
vés de lazos de parentesco en la sociedad así desde los primeros tiempos. Este su- del mundo natural material en este es- capacidad de regular los matrimonios.
mayor. El supuesto subyacente era que puesto es sólo un caso especial del más quema explicativo destacan claramente. Donde el parentesco es por definición bi-
478 PARE.NTE.SCO BILATERAL PARENTESCO FICTICIO 479

lateral, el grupo de descendencia no uni- descendencía, y cabiendo asimismo roles de un individuo (de su EGO) por las vías utilizado expresiones de parentesco en
lineal es un subconjunto de la red de pa- y funciones distintos para determinados de la madre (matrilateral) y del padre muchos escenarios, a veces con la espe-
rientes bilaterales. (La «parentela» es el parientes o grupos de éstos, no s610 apa- (patrilateral). El parentesco bilateral es ranza de que sus miembros renuncien a
grupo de parientes bilaterales social y rece un sistema de roles diferenciados, la base de la formación de los PARENTES- su parentesco real previo. Algunas de las
culturalmente reconocidos en una socie- sino también la posibilidad de que se es- COS egocéntricos. «Bilateral» se usa a ve- principales religiones del mundo, en
dad por parte de Ego. «Parentesco» y tablezcan grupos de edad, y en última ces imprecisamente como sinónimo de particular la católica y protestante del
«parentela» deben distinguirse analtti- instancia una sociedad muy grande, ple- «COGNÁTICO». cristianismo, ofrecen numerosas mues-
camente de «descendencia» y «grupo de namente funcional y autónoma. tras de parentesco ficticio, como en las
descendencia), que derivan de figuras Los rasgos centrales del esquema analí- parentesco de estructura laxa liturgias de Dios como padre, del deepo-
ancestrales.) tico antropológico y los supuestos pre- Aquel donde el comportamiento indivi- soric de las monjas con Cristo, etc. Los
Se admite que el fácil desarrollo de gru- vios acerca del parentesco son notable- dual sólo viene determinado de manera miembros de sacerdocios y de otras órde-
pos de parentesco a partir de la red exis- mente similares a los de la cultura euro- laxa por los roles definidos para posicio- nes religiosos suelen dirigirse unos a
tente de relacionados es lo que hizo al pea (y sus derivados en las Américas, nes dadas. .MR. otros y también a terceras en términos
parentesco tan importante en el desarro- Australia, etc.). Esto no es accidental, Otras lecturas Embree y Evers, 1969. de parentesco (por ejemplo, Padres Blan-
llo de la sociedad en tiempos remotos, y puesto que gran parte de la teoría social cos, Hermanas de la Sagrada Cruz). Los
base de la cohesión y la solidaridad so- de los siglos XIX y XX parece ser poco más parentesco ficticio Creación im- seguidores de muchas tradiciones reli-
ciales y factor de supervivencia antes y que la elaboración sistemática de las pre- precisa en virtud de la cual se aplica una giosas tratan de extender universalmen-
ahora. Dado que en todo caso el vínculo sunciones culturales de quienes las for- figura de parentesco para reforzar un sen- te las expresiones de parentesco, como
biológico de consanguinidad es real, su mulan y usan. timiento de identificación entre dos o más la de «amor fraterno» de los cristianos.
reconocimiento social no hace sino acti- En este contexto, un buen ejemplo es la personas. En una forma u otra (hermanos Los jamaicanos y otros rastafaris que se
var, marcar y conferir efectividad a la muy estrecha asociación entre los con- de sangre, hermanas del alma, madres su- llaman «Hijos de Jah» implican paren-
confianza, la cooperación y la solidari- ceptos culturales de parentesco y racismo perioras) el parentesco ficticio se da en to- tesco con la divinidad al igual que entre
dad necesarias para la vida social. en la cultura euroamericana contempo- das las sociedades humanas, a menudo sí. Los parentescos rituales o ceremonia-
Está claro que en la medida en que la in- ránea. Unos y otros postulan la relación con hondos y complejos significados. les conocidos como compadrazgo y pa-
teracción heterosexual ha sido (y aún es) biológica (en el parentesco «una carne y Las ficciones de parentesco son asociati- drinazgo son notorios en sociedades ca-
condición funcional primaria para la re- una sangre») como de importancia suma, vas (como en la ADOPCIÓN o el compa- tólicas con parentesco bilateral en Europa
producción, y que las relaciones estables ambos tratan la biología común o «san- drazgo), disociativas (como en el DIVOR~ meridional, en América Latina (donde
lo son para la supervivencia y la socializa- gre» como origen de carácter común CIO o la negación de paternidad y la des- son casi ubicuos), en las Filipinas y en
ción, el SEXO y las distinciones de GENERO (etodos los X son asi») y ambos subrayan. herencia) o transmutativas (como en los otros lugares. Establecido en el curso de
presumiblemente resultantes de aquéllas su carácter biológico común como fuente casos de abuelos y nietos que se llaman RITOS DE PASO, el compadrazgo vincula a
han sido parte integral del parentesco y el de intensa solidaridad en el seno del gru- mutuamente cónyuges). Las formas aso- las figuras patrocinadoras rituales con
matrimonio. Sólo recientemente la Inter- po y de hostilidad para con lo externo (es ciativas unen a los humanos entre sí, a los padres biológicos de los hijos sujetos
dependencia y solidaridad de una pareja decir, esta «clase» contra esa «clase», en- éstos con otros seres animados o inani- a ritos como el bautismo, la comunión,
no depende necesariam.ente de su perte- tendiéndose «clase» como término deri- mados (como en algunas formas de TO- el matrimonio o la graduación escolar, y
nencia a dos sexos biológicam.ente dife- vado de «parentescc»). DS TEMISMO, véase Frazer, 1890; Lévi- en calidad de padrinazgo con dichos hi-
rentes ni de su interacción sexual. Véase también ADOPCIÓN, TEORíA DE LA Strauss, 1963b) o con entidades espiri- jos. Efectivamente amplía y comple-
La dicotomía sexo/género fundamental ALIANZA, ASOCIACIÓN, TEORÍA DE LA DES- tuales. Los niños de todo el mundo crean menta el parentesco biológico, a menu-
(por lo común) para la reproducción se~ CE.N"DENCIA, EVOLUCIÓN, UNIDADES DOMÉS- parentescos ficticios interpretando un do para establecer vínculos de orden pa-
xual es a su vez elaborada a través del TICAS, REPRODUCCIÓN, AN'I'ROPOLOGiA SIM- ROL, y tanto entre jóvenes como entre trono-cliente o redes más extensas de
sistema sociocultural y parece entrañar BÓUCA. viejos. La mayoría de las formas de pa- contactos humanos con significados eco-
un importante valor incluso para la dife- Otras lecturas Fortes, 1970; Robin Fax, rentesco ficticio proyectan la imagen de nómicos y políticos, así como simbólicos
renciación en el seno del parentesco. 1967; Goodenough, 1970; Margan, 1871; los biológicamente más próximos en y religiosos (véase G. Foster, 1953, sobre
Dada la trama de parientes consanguí- Murdock, 1949; D. Schneider, 1968, otros parientes más distantes. España e Hispanoamérica; Gudeman,
neos y afines con diferenciación al me- 1984. Las comunidades religiosas y seculares, 1972, sobre Panamá; y Mintz y Wolf,
nos generacional y de género, y dada comprendidas las comunas, los colectivos 1950, Nuttini y Bell, 19aO-1984, sobre
también la posibilidad de diferenciación parentesco bilateral Es el recono- varios, los establecimientos utópicos y México; véase también Blok, 1974, so-
por orientación ancestral, lineal o de cimiento de las relaciones de parentesco los movimientos revolucionarios, han bre Sicilia).
480 PARTICULARISMO HISTÓRICO PASTORES NÓMADAS 481

El parentesco ficticio se formaliza a ve- puede vincularse al arte, al humor o al tiente de las humanidades. Este punto de máticas producen pastos estacionales
ces con el ritual o ceremonia de inter- progreso mundano. Pero denota necesida- vista particularieta histórico ha sido de que no pueden dar soporte a una agricul-
cambio de sustancias corporales u otras des humanas profundas. La ubicuidad y siempre el preferido por la gran mayoría tura sostenida. Organizado alrededor de
que las simbolizan, como en la HERMAN- la variedad de estas figuras de parentesco de los historiadores. y aunque el particu- familias móviles, más que de individuos,
DAD DE SANGRE (Tegnaeus, 1952; Gen- ficticio dan testimonio del poder psicoló- larismo histórico retrocedió con la apari- implica a todos los miembros -hombres,
nep, 1960), en una época muy extendida gico del parentesco carnal y de la familia ción y progreso de las doctrinas neoevo- mujeres y niños- en los diferentes aspec-
en África y Arabia, o en la comunión sobre la psique humana, y de analogia y Iutivas a partir de la década de 1950 has- tos de la producción. Esta circunstancia
eclesiástica (véase también PACTOS DE metáfora sobre la imagnación. ta la de 1970, ha vuelto a adquirir distingue a los pastores nómadas de los
SANGRE). Como ocurre con el compadraz- Véase también SISTEMAS DE CLASIFICA- relevancia (de nuevo anónimamente) en- pastores europeos o los vaqueros norte-
go, no es raro que quienes practican estas CIÓN DEPARENTESCO, PARENTESCO, MATRI- tre los antropólogos que priman el «co- americanos, que son reclutados en el se-
hermandades de sangre las entiendan MONIO. nocimiento local» y niegan validez a las no de la sociedad mayor sedentaria a la
más profundas que las realmente bioló- Otras lecturas Amadiume, 1987; teorías generales. Muchos sociólogos se que vuelven con regularidad. Dado que
gicas y que impongan obligaciones reci- Evans-Pritcherd, 1940; Freud, 1918; han decantado por esta perspectiva, en las personas no comen hierba, la explo-
procas más estrictas. Pitt-Rivers, 1958. especial junto con un repudio casi total tación de los animales que pacen recupe-
La imaginería de parentesco impregna de las teorías evolutivas. SS ra una fuente de energía de otro modo
la retórica política; expresiones naciona- particularismo histórico Escue- Otras lecturas Boas, 1940; Harris, 1968. inútil. Con la ayuda de tiendas o cabañas
listas como «patria», «Tío Sam» o uja- la de pensamiento asociada con Franz que faciliten la migración, imponen a
maa (swahili, «familia», en Tanzanía) o BOAS, quien abogó por un enfoque de la parto Véase NACIMIENTO. sus animales una rotación entre pastos
faccionalistas como Afrikaner Broeder- cultura idiográfico más que ncmctético, sucesivos. Los ciclos de migración varían
bond (en Suráfrica) o «el poder de la so- argumentando que toda cultura es única pastores nómadas o nómadas en duración y alcance según las condi-
roridad». En el comercio, compañías de y debe ser estudiada exclusivamente en pastores Los que viven en sociedades ciones locales; pocos movimientos cuan-
todos los tamaños se proclaman familias razón de esta unicidad. Cada cultura en las que el cuidado de animales de pas- do es posible depender de los pastos y del
o seudofamilias (véase Rohlen, 1974 presenta una trayectoria histórica singu- to se considera el modo ideal de subsistir agua, muchos más en caso contrario. Los
acerca de un banco japonés). En la edu- lar y sólo puede entenderse a partir de y donde el movimiento de toda o parte pastores nómadas jamás «vagan»: siem-
cación, hermandades, sororidades y ex- las particularidades de este recorrido. No de la sociedad se tiene por forma normal pre saben adónde se dirigen y por qué.
presiones como alma mater son ejemplo podía haber «leyes» de organización so- y natural de vivir. Aunque los términos Los estudios comparados han cuestiona-
de parentesco ficticio. Algunas organiza- cial y cambio, ni era posible formular teo- «nómadas» y «pastores» son en general do si el nomadeo pastoril debiera consi-
ciones como las hermandades musulma- rías generales de la sociedad o del desa- intercambiables en el uso común, desde derarse un fenómeno unitario (Dyson-
nas (Cruisde O'Brien, 1971) pueden rrollo histórico. Las culturas se entre- el punto de vista analítico son distintos; Hudson y Dyson-Hudson, 1981). Aunque
abrigar fines religiosos, políticos, comer- mezclaron e intercambiaron muchos de el primero se refiere a movimiento; el comparten similaridades estructurales
ciales y educacionales a la vez. sus elementos, y cada cultura, cual con- segundo, a un tipo de subsistencia. No como la TRIBU o ORGANIZACIÓN TRIBAL Y
Lo que cuenta como parentesco real o junto de retales, no era sino una abiga- todos los pastores son nómadas (lecheros un fuerte sesgo hacia el parentesco y la
ficticio genera mucho debate en el seno rrada muestra de «añadidos». Boas y sus y ganaderos), ni todos los nómadas son residencia patrilineales, conforman siete
de las sociedades y entre éstas. La mater- seguidores fueron particularmente críti- pastores (cazadores-recolectores, gitanos, claras zonas de pastoreo, cada una con su
nidad de alquiler y los experimentos de cos con todas las teorías evolutivas de la mano de obra agrícola transeúnte). respectiva identidad cultural y sus aspec-
alta tecnología de la reproducción con- sociedad humana y argumentaron que La variedad de animales criados por los tos de investigación únicos;
tribuyen a difuminar más aún las fron- todas habían sido formuladas desde un pastores nómadas es soprendentemente 1. En las altas latitudes subár-ticas, el
teras del concepto. Algunas de las más dispositivo metodológico ilegítimo, el pequeña; seis especies muy ampliamen- pastoreo nómada representa la variación
creativas y ramificadas invenciones de la MÉTODO COMPARATIVO. La influencia bo- te distribuidas (ovejas, cabras, vacas, ca- más compleja en un amplio continuum
jerga del parentesco se dan en sociedades asiana hizo que los antropólogos le die- ballos, asnos y camellos) y tres con loca- de explotación del reno que comprende
donde las familias biológicas aparecen ran la espalda a las teorías evolutivas du- lización más restringida (yaks en las alti- desde el uso intensivo para la producción
más fragmentadas y quizás con menos rante más de cuarenta años y la voz EVO- planicies asiáticas, y llamas y otras láctea y como bestia de tracción entre los
vida en común, lo cual sugiere una fun- LUCIÓN adquirió resonancias negativas. especies camelcides en los Andes sur- lapones de Escandinavia hasta su cría
ción compensatoria de este vacío. Es fre- De resultas del dominio boasianc de la americanos). También se crían a menu- exclusiva por la carne o simplemente la
cuente que la diferencia entre ser y pare- antropología entre 1890 y 1930, la disci- do perros de guarda y protección. caza (Ingold, 1980).
cer no sea tan drástica y formen parte de plina dejó de lado sus aspiraciones cientí- El nomadismo pastoral se encuentran 2. En la estepa aurasiática predomina la
un continuum. El parentesco ficticio ficas para verse más bien como otra ver- por lo común donde las condiciones cli- cría caballar, pero hay también rebaños
+82 PATER PAZ Y NO VIOLENCIA 483

de ovejas, cabras, vacas y camellos bac- tanos comercian con lana, pieles, sal y gas han demostrado que la patrilineali- entidad. Los científicos sociales que asu-
trianos. Históricamente, grupos como los productos lácteos que intercambian con dad no es <:ondición necesaria para la do- men esta posición creen que la no vio-
escitas, los turcos, los mongoles, los kaza- los habitantes de los poblados vecinos minación masculina. Los teóricos socia- lencia y la paz son objetivos alcanzables,
cos y los kirguises han sido famosos por por cebada, componente principal de su les actuales piensan que las sociedades aunque mayormente mediante reduc-
su destreza en la equitación y el manejo dieta (Goldstein y Beall, 1989). llamadas patriarcales son hoy matizadas ción de la AGRESIÓN, una vez la investiga-
del arco, talentos militares que cabe en- 7. En las altas cotas de los Andes sura- por otras consideraciones como, por ción haya acumulado suficientes conoci-
contrar en los grandes imperios que a mericanos, los comunidades dedicadas a ejemplo, las que se infieren del hecho de mientos para desarrollar técnicas que la
menudo aterrorizaron a sus vecinos bajo la cría de la llama se integran en comu- que las mujeres de la raza, clase o reli- controlen. Sus estudios suelen centrarse
la dirección de j efes como Gengis Kan y nidades agrícolas de tipo alpino. TB gión dominante suelan poseer una posi- sobre todo en el conflicto violento, y en
el huno Atila (Barfield, 1989). Otras lecturas Barfield, 1993; Bulliett, ción y un poder social superiores a los de especial en la guerra de alcance nacio-
3. En las zonas de montaña y mesetarias 1997; P. Carmichael, 1991; Humphrey, los hombres de la raza, clase y religión nal, internacional y global.
del suroeste asiático abunda sobre todo el 1983; Manad, 1975. no dominantes. EP La segunda postura considera la paz co-
pastoreo de ovejas y cabras, mientras que Véase también ANTROPOLOGÍA FEMINISTA, mo condición relativa que implica proce-
los caballos, camellos y asnos son usados pater Padre socialmente aceptado de GÉNERO, MASCUUNIDAD. sos dinámicos favorecedores de vida, es
sólo para el transporte. Grupos como los un niño, a diferencia del biológico. Por Otras lecturas B. Fax, 1988; R. Rosal- decir, que promueven la supervivencia,
bakhtiari, los qashqa'i, los basseri, los ejemplo, en la sociedad moderna, el ma- do, 1993. el bienestar, el desarrollo y la creatividad
lurs y los pashtuns presentan una rela- rido de una mujer que concibe un niño de los individuos de la sociedad, de modo
ción simbiótica con los asentamientos mediante inseminación artificial es con- patrilineal Véase DESCENDENCIA PA- que puedan realizar mejor su potencial
humanos vecinos donde intercambian siderado padre (o pater) de éste, aunque TRlUNEAL. físico, sociocultural, mental y espiritual
sus animales por carne, lana, productos no lo sea biológico (GENITOR). MR de modo constructivo. En última instan-
lácteos y cueros por grano y productos paz y no violencia Muchas perso- cia, la paz implica al menos cinco niveles
manufacturados (Barth, 1961). patriarcado Es el dominio de los nas consideran la paz simplemente como mutuamente interdependientes: indivi-
4. En los desiertos del Sahara y de Ara- hombres como clase sobre las mujeres, y ausencia de GUERRA y VIOLENCIA. Este dual, social, nacional, internacional y
bia, los beduinos se especializan en la también un sistema por el que los dere- enfoque guarda a menudo relación con global. En las ciencias sociales, los antro-
cría del dromedario para carne y trans- chos y deberes respecto de las personas y la idea de que la naturaleza humana es pólogos y sociólogos suelen atender al
porte. Históricamente han redondeado cosas proviene del padre. Los teóricos so- intrínsecamente agresiva. Por el contra- plano social, los psicólogos al individual,
sus ingresos vendiendo protección a los ciales del siglo XIX desarrollaron el con- rio, quienes siguen el concepto positivo y los politólogos al nacional, internacio-
agricultores de los oasis, proporcionando cepto de «patriarcado» (conocido tam- de paz la definen como un proceso diná- nal y global. En consecuencia, el estudio
camellos para el comercio de las carava- bién como «derecho del padre») en opo- mico que lleva idealmente a las condi- de la paz se lleva a cabo idealmente en
nas y recibiendo subsidios por apoyo mi- sición a MATRIARCADO y para explicar la ciones de ausencia relativa de violencia un campo transdisciplinario de investi-
litar (w. Lancaster, 1981). evolución de la sociedad civil. El econo- directa e indirecta, con presencia en gación, educación y acción con miras a
5. En la sabana subsahariana se valora mista político alemán Friedrich Engels cambio de libertad, igualdad, justicia tratar todos los aspectos y niveles de la
sobremanera la posesión de ganado en- (1902), por ejemplo, situó el «derroca- económica y social, cooperación y armo- no violencia, la paz, la violencia, la gue-
tre los grupos nuer, dinka, masai y tur- miento» del matriarcado por el patriar- nía. (La violencia directa incluye guerra, rra y los fenómenos relacionados.
kana (ccnñguradores del que los antro- cado en la «edad heroica griega». Los mientras que la indirecta hace referen- El concepto positivo reconoce que los
pólogos llaman el COMPLEJO PECUARIO). marcos evolutivos sociales en que se de- cia a las condiciones estructurales nega- planteamientos no violencia/paz y vio-
También tienen su papel las ovejas y las sarrollaron los conceptos de patriarcado tivas como el etnocentrismo, el racismo lencia/guerra presentan atributos pro-
cabras, al igual que la agricultura esta- y matriarcado ya no son en general acep- y el sexismo.) Este enfoque suele relacio- pios, y ninguno consiste meramente en
cional. Con cabañas en lugar de tiendas tados. narse con la idea de que la naturaleza la ausencia del otro o en su opuesto. Los
de campaña, sólo usan asnos para el El término «patriarcado» se usa hoy pa- humana es intrínsecamente cooperativa seguidores de este enfoque suelen aten-
transporte (Gulliver, 1955). ra describir una situación en la que los yempática. der primaria y directamente al estudio
6. En la alta meseta asiática son los yaks hombres ejercen un control primario de La primera postura, asociada con el filó- de los fenómenos inherentes a la no vio-
los que hacen viable el pastoreo. Los re- las instituciones culturales, político-eco- sofo político Thomas Hobbes (1651), ve lencia/paz. El supuesto de base es que
baños incluyen también híbridos de yak- nómicas y sociales más prestigiosas en su la paz preservada sólo por la amenaza de no basta estudiar solamente sus opues-
vacuno, variedades de ovejas aptas para sociedad. A veces se asocia con las socie- represalias violentas por parte de la poli- tos; la no violencia y la paz son también
la vida a gran altitud, cabras de chache- dades regidas por la descendencia PATRl- cía y el ejército del estado, y la no vio- fenómenos de importancia que requie-
rnir y algunos caballos. Los pastores tibe- LIl'lEAL, pero los antropólogos y sociólo- lencia como estrategia política de escasa ren documentación, análisis, interpreta-
484 PEREGRINACIÓN PEREGRINACIÓN 485

ción y explicación. Afirman igualmente guerra interna (civil) ni externa, están nes religiosas establecidas y atendidas una operación de intercambio entre la
que no basta reducir, y en su momento libres de amenazas externas de grupos o por expert,?s del ritual organizado, como gente y la divinidad (N olan y N olan,
eliminar, la violencia y la guerra, sino naciones, de ESTR...,l,.TIFICACIÓN social y la ciudad sagrada hindú de Ayodhya (Ve- 1989). Es frecuente que los peregrinos
que, partiendo de su inexistencia, hay otras formas de violencia estructural co- er, 1988). Las experiencias de los peregri- deseen implorar, complacer, agradecer o
que progresar en el estado adquirido. No mo la HECHICERÍA y la BRUJERÍA, de líde- nos pueden entrañar .crisis espirituales y simplemente ver y absorber la presencia
sorprende que desde su actitud moral res políticos con dedicación exclusiva o transformaciones personales, además de sentida de un dios, un santo o un poder.
proclamen que ¡la violencia y la guerra autoridad centralizada, y de organizacio- arduidades y placeres más mundanos, co- Sin embargo, puede que la aventura, un
no son los mejores medios para crear un nes policíacas o militares. mo describe el estudio de Gold (1988) so- bien espiritual en sí misma, sea en el
mundo más pacífico! Además, entienden Aparte del artículo precursor de Fabbro, bre los viajes de los indios. Mientras que fondo la causa del viaje.
que el estudio exclusivo de la violencia y sólo unos pocos estudios han explorado la mayor parte de los estudios sobre la En algunas religiones, la peregrinación se
la guerra no es sólo incompleto y en ex- directam.ente la antropología de la no peregrinación se centran en el destino de distingue por su carácter obligatorio, re-
ceso restringido, sino que además consti- violencia y la paz (S. Howell y Wilbs, ésta o en las vicisitudes de su realización, gulado por escrito y con especificidad de
tuye una distracción frente a los nume- 1989; Montagu, 1978; Sponsel y Gregor, Alan Morinis (1992, p. 9) señaló que «la tiempo y lugar; así ocurre con la ha])' islá-
ros problemas subyacentes, entre los que 1994). Sin embargo, la bibliografía re- complementariedad de estructura y ex- mica a La Meca iniciada por el profeta
cuentan los directam.ente relacionados ciente documenta unos cincuenta ejem- periencia es una de las contribuciones fundador Mahoma (F. Petera, 1994). Sin
con la justicia económica y social, y en plos de sociedades relativamente no vio- más importantes que el estudio de la pe- embargo, esta obligación viene marcada
términos más amplios, con las desigual- lentas y pacíficas (Bonta, 1993). El con- regrinación puede aportar a la teoría an- también por las circunstancias, y las mo-
dades entre las sociedades y en su propio cepto positivo de paz encierra el potencial tropológica contemporánea». tivaciones devocionales son igualmente
seno (Barnaby, 1988). de inaugurar un mundo nuevo de intere- Aunque toda peregrinación se inscribe importantes entre los peregrinos musul-
Aunque los términos de paz «negativa» y santes posibilidades de investigación, en contextos históricos y culturales par- manes. Otros centros de peregrinación se
«positiva» responden a una valoración, educación y acción por parte de aquellos ticulares, el estudio comparado del fenó- originan en lugares donde se han produ-
la distinción sigue siendo válida y útil. antropólogos que se muestren receptivos meno ha suscitado la atención de antro- cido milagros o visiones, en muchos casos
El concepto negativo de paz tiene conse- y comprometidos con los ideales de la no pólogos y estudiosos de la religión a un recurrentes, como en los centros de pere-
cuencias más graves y ciertamente de violencia y la paz. LS tiempo, en parte a causa de los numero- grinación del Brasil nororiental (Slater,
más alcance. Han sido relativamente po- Véase también RESOLUCIÓN DE CONFLIC- sos aspectos comunes a tradiciones por lo 1986). También los hay vinculados con
cos los estudios dedicados directam.ente TOS, ETNOCENTRISMO, HOMICIDIO, DERE- demás muy divergentes. El movimiento paisajes de especial belleza natural y que
a la no violencia y a la paz frente al CHOS HUMANOS, LEY. es critico porque lo importante es no só- han adquirido particular relevancia gra-
enorme volumen de tratados sobre la Otras lecturas Dentan, 1968; Kohn, lo la visita a un lugar sagrado, sino el cias a las tradiciones culturales, como en
guerra y otras formas de agresión (Fer- 1990, Laszlo y Yoo, 1986; Waal, 1989. alejarse de la ubicación habitual. Así, en China (Naquin y Yu, 1992), Japón (Rea-
guson y Farragher, 1988). Así, un exa- todos los casos, la peregrinación supone der, 1987, 1988) Y los .A.ndes suramerica-
men del contenido de Journai o/ Peace peregrinación Viaje-a lugares de la una ruptura con las rutinas mundanas y nos (Sallnow, 1987). Surgen santuarios al-
Research desde 1964 a 1980 reveló que Tierra que se consideran dotados de un los lugares conocidos. En consecuencia, rededor de las tumbas y reliquias de per-
de los aproximadamente cuatrocientos especial poder espiritual o sagrado. Con entraña la inmersión en un tiempo y un sonajes sagrados difuntos que se tienen
artículos publicados, sólo uno se dedica- viejas raíces en muchas tradiciones reli- espacio especiales y una intensa partici- por mediadores de poderes espirituales
ba al estudio empírico de las sociedades giosas mundiales, la peregrinación -hoy pación en acciones rituales. Aunque al- (Faure, 1992). En varias religiones, la pe-
pacificas con miras a conocer sus atribu- facilitada por medios de transporte cada gunos peregrinos viajan solos, la mayo- regrinación se asocia estrechamente con
tos y condiciones (Wiberg, 1981, p. 113). vez más variados y mejores- sigue sien- ría lo hacen en grupo, forjando coyuntu- la atención y la comunicación con los ES-
Según Fabbro (1978), las sociedades no do una práctica ritual contemporánea ralmente nuevos colectivos e identidades píRITUS de parientes fallecidos y como
violentas y pacificas se caracterizan por importante y popular. (E. Daniel, 1984, pp. 233-287). preparación para la muerte de los propios
presentar pequeñas comunidades abier- Toda peregrinación implica un fin y el Dado que la peregrinación demanda peregrinos, de tal modo que en última
tas con predominio de las interacciones esfuerzo necesario para lograrlo. El desti- siempre un esfuerzo extraordinario, los instancia se entiende como un viaje fmal
interpersonales, las SOCIEDADES IGUAll- no de las peregrinaciones suele hallarse estudiosos han llevado su atención a las (V: 'Iurner, 1979, pp. 121-142). Estas pe-
TARIAS, la reciprocidad generalizada, el en centros o regiones que se considera sa- motivaciones de los peregrinos (Morinis, regrinaciones pueden tener el fin explíci-
control social y la toma de decisiones por grados, poseedores de mitologías e histo- 1992, pp. 10-14). Destaca entre éstas un to de purificación de los pecados, bien a
consenso, el ensalzamiento del valor de rias complejas, como las ciudades de Je- complejo devocional que incluye la bús- través de actos externos como la peniten-
la no violencia y la educación. No hay en rusalén y La Meca (F. Peters, 1986). A queda de bendiciones y la realización de cia y el baño o por medio de Votos-inter-
ellas violencia intergrupal ni represalias, menudo se trata de la sede de institucio- ofrendas o, en términos más generales, nos (Parry, 1994).
486 PERSONALIDAD PESCA 487

Entre las teorias antropológicas de la pe- «¿Pero vivirá Dios de verdad en la Tie- demostraron que quienes desean explotar general se mantiene en secreto (Ander-
regrinación, las ideas de Víctor TURNER rra? Ved, el cielo y el cielo de los cielos los recursos marinos enfrentan el riesgo sen, 1972). Hay en curso un vivo debate
siguen siendo muy influyentes, aunque no pueden contenerle: ¡cuánto menos es- irreductible recurriendo al RITUAL y a la sobre el «efecto patrón» (destreza y capa-
discutidas hoy. El interés de 'Iurner por ta casa que he construido!» (citado en R MAGIA. Incluso el situarse en el mar no es cidad de éste) e ideologías relacionadas
la peregrinación surgió de sus trabajos Peters, 1986, p. 7). Este enigma sigue tarea fácil. Las ecozonas marinas contie- (Durrenberger y Pálsson, 1986; Bjarna-
sobre el RITUAL. A partir del estudio presente en el núcleo de muchos de los nen típicamente un número muy grande son y Thorlindsson, 1993). La territoriali-
comparativo de' Arnold van GENNEP so- viajes de peregrinación. AGG de especies con hábitos diferentes que re- dad es común, lo cual contribuye a con-
bre los RITOS DE PASO, con sus tres esta- Véase también. RELlG6N, ANTROPOLOGíA quieren técnicas de captura también dife- servar los recursos de una área dada para
dios de separación, liminalidad y reagre- SIMBÓLICA. rentes (Cove, 1973); y a diferencia de la los «propietarios» (Acheeon, 1981; Ber-
gación, Víctor Turner (1969, pp- 94-130) Otras lecturas Bhardwaj et al-, 1994; D. CAZA en tierra, es mucho más dificil el co- kes, 1989; Ruddle y Johannes, 1985).
se centró en la LlMINALIDAD para hallar Carmichael et al., 1994; Crumrine y Mo- nocer y observar a las especies escogidas. También compiten los pescadores en la
que había una disolución de las jerar- rinis, 1991; Myerhoff, 1974; Sax, 1991. Quienes viven del mar han de vérselas al búsqueda de innovaciones más efectivas y
quías y los límites de la estructura social, propio tiempo con :MERCADOS volátiles, en la estrategia de combinar ocupaciones
y una fructífera experiencia de camara- personalidad Véase CULTIJR!.- y PER- capturas impredecibles y desaparición pe- e intercambiar pesquerías con el tiempo.
dería, que él llamó communitas. En va- SONALIDAD. riódica de existencias. La presencia prolongada de las embarca-
rios artículos (1974, pp. 166-230; 1979) Y Diversas instituciones reducen el riesgo ciones en el mar crea problemas especia-
en una monografía de la que fue coautor pesca Muerte o captura por cualquier y la incertidumbre en muchas socieda- les para los tripulantes y sus familias.
(Tumer y 'Iurner, 1978) trató de la pere- medio de especies de peces y moluscos. des pesqueras contemporáneas (Ache- Los marineros han de soportar el hacina-
grinación como experiencia voluntaria Los RECOLECTORES explotaron muchas son, 1981). Las tripulaciones suelen ser miento, largas horas de trabajo, falta de
de liminalidad prolongada, que llamaria clases de recursos marinos y algunas de pagadas en función de las capturas, po- privacidad y estar separados de sus fami-
«Iiminoide». Que las peregrinaciones di- las más grandes concentraciones huma- tenciando así la motivación y aseguran- lias. Las muj eres han de criar a los niños,
suelven universalmente las jerarquías nas vivieron en el paleolítico a lo largo de do que los armadores no tendrán que llevar la casa y los negocios, de haberlos,
sociales y promueven un sentimiento de las costas (Yesner, 1980), usando con lar- abonar sueldos fijos cuando aquéllas son y enfrentar urgencias domésticas en au-
comunidad es discutible, y muchos han gueza toda clase de moluscos, recurso escasas. Procedimientos de reclutamien- sencia, las más de las veces, del marido
rebatido convincentemente la aplicabili- predecible que podía ser obtenido por la to flexibles permiten a los capitanes ob- (Nadel-Kleín y Devis, 1988). En casi to-
dad universal de las ideas de Turner, no mayorla de los componentes de estas tener tripulantes expertos capaces de coo- das las sociedades, las familias de los pes~
obstante germinales. Eade y Sallnow bandas. También construían diques o se perar bajo el estrés de prolongados pe- cadores tiene una posición diferente de
(1991, p. 5), por ejemplo, reconsideraron servían de trampas permanentes paIa riodos en el mar. En la mayoría de las la que cabe a quienes se ganan la vida en
el fenómeno de la peregrinación dentro capturar a los peces migratorios (G. Bai- sociedades pesqueras, los armadores es- tierra firme.
de las ciencias sociales POSMODERNAS, in- ley y Parkington, 1988). Los asentamien- tablecen firmes acuerdos bilaterales con En la actualidad, las principales pesque-
sistiendo en que toda peregrinación pre- tos solían efectuarse en áreas protegidas los compradores, con la reducción consi- ras marinas se hallan en estado de crisis.
senta «una serie de discursos que compi- .desde donde se podían manejar pequeñas guiente de riesgos para ambas partes La explicación más corriente es que en
ten entre sí» que ni apoyan ni subvierten embarcaciones con relativa seguridad, (Acheson, 1981), mientras que hay tam- calidad de «propiedad común» o «recur-
el orden social establecido. poniendo así al alcance de los pescadores bién pescadores que se han constituido sos de libre acceso» no están controladas
Hoy, con el interés antropológico poten- una gran variedad de ecozonas (ríos, es- en cooperativas a fin de garantizar sus por un propietario privado y sí, en cam-
ciado en la arena secular de la cultura tuarios e incluso la mar abierto) visitadas mercados, mantener los precios y acce- bio, sometidas a creciente sobreexplota-
pública, las nuevas direcciones en el es- por peces, mamíferos marinos y aves con der a créditos e información mercantiL ción. Una importante aportación de la an-
tudio de la peregrinación incluyen el tu- querencia por la costa. Además, los capitanes o patrones forman tropologia marítima ha sido el demostrar
rismo, como un viaje a Graceland (hogar La primera contribución de la antropolo- a veces «asociaciones pesqueras» (Barth, que las comunidades costeñas tradiciona-
y lugar de reposo de Elvis Presley) o a gía marítima moderna ha consistido en 1966), colectivos que ayudan a sus les son realmente capaces de crear reglas
un parque nacional (E. Cohen, 1992). documentar cómo fueron adaptándose los miembros en la localización de las pre- de conservación (Berkes, 1989; McCayy
Sin embargo, los estudiosos de la reli- individuos al eterno problema de obtener sas, la estimación de precios y la evalua- Acheson, 1987; Pinkerton, 1989). El ago-
gión siguen atendiendo a las grandes su sustento del mar. La pesca se practica ción de innovaciones. tamiento de existencia se ha producido en
ironías inherentes al paradójico concep- en un medio incierto, heterogéneo y peli- Los pescadores han desarrollado un gran ellas sólo cuando las reglas conservacio-
to de «lugar sagrado», expresado en la groso constantemente amenazado por número de estrategias competitivas. La nistas han sido rotas a causa de la presión
pregunta de Salomón cuando edificó su tormentas, accidentes y fallos del equipo destreza y el conocimiento de las pesque- del proceso de MODERNIZACIÓN (Johannes,
templo en Jerusalén (1 Reyes 8, 27); (Binkley, 1991). Poggie y Pollnac (1988) ras constituyen su haber primario, que en 1978). Los intentos de regular las pesque-
488 PIDGIN POBREZA 489

ras nacionales e internacionales aten- vir para denotar la plegaria como género nes y se veían estacionalmente privados vión (Peattie, 1983), los guetos étnicos
diendo a criterios científicos han sido re- particular, basta el punto que requiera de comida' yagua, los antropólogos no (Kwong, 1996), las comunidades de CAS-
cientemente cuestionados por resultar tal destreza que quede restringida a es- han considerado que vivieran en estado TA baja (Lynch, 1969), las áreas con gran
más bien caóticos y porque los modelos de pecialistas y a las grandes ocasiones, o de pobreza. De hecho, los debates se han desempleo (Pappas, 1989), los suburbios
repoblación ictiológica sobre los que se que por su simplicidad quede al alcance centrado más bien en si estos grupos me- y zonas periféricas (Pendleton, 1996), y
basa la gestión parecen ser inadecuados del común de los mortales. rodeadores eran «SOCIEDADES AFLUENTES las comunidades de los sin techo (Susser,
para el fin perseguido (Estellie Smith, La plegaria encierra gran interés para el ORIGlliALES» dado su bajo cociente apa- 1993). Estas zonas pueden revelarse muy
1990; J. Wilson et al., 1994). Con la desa- estudioso de la RELIGIÓN en el plano rente entre trabajo y ocio. distintas, y la experiencia de la pobreza,
parición de gran número de pesqueras comparativo porque es tanto parte inte- En las sociedades estatales, los producto- el acceso a la vivienda, a los bienes de
nacionales en muchas partes del mundo, grante del rito como reflejo de las cir- res CAMPESINOS que poseen tierra y casas consumo, al ocio, las oportunidades edu-
la acuicultura está conociendo un cre- cunstancias en que éste se practica. Es pueden ser pobres en relación con la eco- cacionales, la estructura familiar y las
ciente desarrollo. JA frecuente que contenga fórmulas o fra- nomía dineraria, deuda acumulada, falta condiciones sanitarias varían considera-
Otras lecturas Acheson, 1988; F. Co- ses repetitivas, y también secciones ex- de nutrición adecuada para la unidad fa- blemente. En Estados Unidos, es co-
hen, 1986; Cole, 1991; Faris, 1968; R. plicativas de lo que se trata y por qué. miliar, escasez del tiempo de ocio e inca- rriente que una familia pobre posea tele-
Firth, 1946; T. Gladwin, 1970; Johannes, A menudo se cita en contexto con las pacidad de reunir fondos para el futuro visor, adquiera numerosos artículos de
1981; Orbach, 1977; Pálsson, 1991; descripciones de RITUAL, pero son pocos de sus hijos. Esta pobreza se crea en el consumo y hasta disponga de vehículo.
Prins, 1965; Robben, 1989; Courtland los estudios etnográficos específicamen- contexto de las desigualdades existentes En otras partes del mundo, una familia
Smith, 1979; Tunstall, 1962; William te dedicados a ella. Gladys Reichard en el estado. La privación real en térmi- pobre puede no tener siquiera acceso a la
wamer, 1983. (1944) describió la plegaria de los nava- nos de alimentación, vivienda y tiempo electricidad, al agua o a otros recursos
jos desde un punto de vista psicológico. de ocio sólo puede medirse conforme a comunes entre los pobres de las socieda-
pidgin Dícese del habla resultante de Peter Metcalf (1989) mostró de qué mo- las expectativas culturales en cada socie- des industriales de Occidente.
los esfuerzos realizados por los hablantes do los locutores creaban su propio estilo dad con el tiempo. A pesar de las diferentes manifestacio-
de dos lenguas distintas por comunicar- personal en diferentes contextos rituales En las sociedades CAPITALISTAS contem- nes de la pobreza en la presente econo-
se. En lo esencial, un lenguaje pidgin es recurriendo a un repertorio de modali- poráneas, la pobreza se define y describe mía global, estas poblaciones se caracte-
una forma simplificada de una de ambas dades formales características de la ora- a menudo en función de la legislación rizan uniformemente por una elevada
lenguas, por lo general la del grupo do- ción beraweniana. PM que asigna ayuda suplementaria a las fa- mortalidad infantil y una menor espe-
minante. Véase también CULTURAS ORALES, POESÍA, milias pobres. En estas condiciones, la ranza de vida en comparación con el res-
Véase también SOCIOLINGüÍSTICA. SACRIFICIO. pobreza es objeto de considerable debate. to de la sociedad. Aunque las formas de
Lo que constituye unas condiciones de privación pueden ser diferentes y aun
plegaria, oración Entendida como pluralismo cultural. Véase SOCIE- alojamiento, así como unas necesidades variar las ENFERMEDADES sufridas por las
impetración directa a un poder sobrena- DADES PLURALES. básicas de consumo y médicas aceptables personas, el efecto global de la pobreza,
tural en demanda de un bien. A menudo es constantemente renegociado en la definida en términos de desigualdad,
se afirma que la plegaria es crucial en población Véase TRANSICIÓN DEMO- pugna política en torno a las cambiantes tiene importantes consecuencias en la
todas las religiones, aunque con ello no GRÁFICA, DEMOGRAFÍA. desigualdades en que se basan estas so- salud poblacional.
se tienen en cuenta las innumerables ciedades (Susser, 1982). Algunos antro- Así, a pesar de que la pobreza es un cons-
tradiciones que, al margen del puñado pobreza Considerada y descrita acer- pólogos, sobre todo Osear Lewis (1966), tructo cultural que varía históricamente
de religiones mundiales, carecen de ella, tadamente como privación relativa basa- entendieron que esta situación estructu- y entre sociedades, no es menos cierto
si bien pueden presentar otras formas de da en la desigualdad. Como tal es un ral producía una clara CULTURA DE LA que define las oportunidades que ofrece
lenguaje ritual, como el relato de las ges- concepto culturalmente definido y reba- POBREZA, que es seguidamente pasada de la vida al individuo. La pobreza es pro-
tas de los antepasados. tido que s610 reza para sociedades con generación en generación, posición que ducto del modo en que se establece la de-
El uso de la plegaria presenta formas ESTADO, distribución inicua de recursos y no soportó bien un examen más a fondo sigualdad en diferentes contextos políti-
muy variadas. Nos es familiar la impe- división entre productores y no produc- (Leacock, 1971). cos y culturales. ISu
tración humilde, pero lo cierto es que los tores. La pobreza no puede medirse, La ANTROPOLOGÍA URBANA se ha centrado Véase también CLASE, COCINA, HAMBRE,
poderes sobrenaturales son igualmente pues, con un patrón absoluto de riqueza en todo el mundo en aquellas zonas de ESTRATIFICACIÓN, SUFRlMIENTO.
invocados con ligereza, con sobornos y material. Por ejemplo, aunque los bos- las ciudades modernas habitadas por los Otras lecturas De Soto, 1992; Higgins,
hasta con amenazas. Toda clase de com- quimanos y los san del Kalahari vivían pobres. Entre las descritas por los antro- 1985; Leeds, 1994; Peettie, 1968.
posición fonológica o métrica puede ser- como RECOLECTORES, poseían pocos bie- pólogos están los asentamientos de alu-
490 PODER PODER 491

poder Las principales descripciones rrcllc de estructuras políticas centraliza- El poder es algo que se concibe proce- actualidad son las de Marshall Sahlins y,
antropológicas de la dinámica y las insti- das o el acaparamiento de poder por par- dente de la periferia o del exterior, ex- sobre todo, de Pierre Bourdieu. Sahlins
tuciones de poder han tenido hasta hace ticulares y reconocen, además, la fuerza tremo éste que Hocart ya puso de relieve (1985) ha abordado, en particular en sus
poco un sesgo marcadamente occidental. socialmente destructiva de las formas de en sus estudios sobre la India a princi- trabajos sobre las islas Hawai y Fidji,
Así, otros sistemas de poder han sido con estado. Muchos dirían que Clastres no se pios de siglo. Es interesente que otros an- cuestiones relativas a las fuerzas cultura-
frecuencia descritos como alternativas o libró de su propia imputación. Sin em- tropólogos hayan presentado procesos si- les implicadas en el interjuego y la
variaciones de los hallados en contextos bargo, su trabajo señala un intento de milares, por ejemplo en África y en el transformación de las formaciones cul-
industriales occidentales. Las cuestiones ruptura con los supuestos occidentales Pacífico. Todos estos enfoques cuestio- turales de poder de origen distinto. Estas
principales para la orientación de la in- en el estudio del poder e ilustra el inte- nan las perspectivas político-económicas vías habían conocido ya un precedente
rés de muchos antropólogos por descu- occidentales que, no obstante, siguen en la propia obra de Sahlins (1961) con
vestigación parecen haber sido influidas
brir en los sistemas no occidentales al- siendo vitales en la obra de muchos et- su clásico ensayo sobre la organización
por el problema del orden, como estable-
ternativas reales frente a los dilemas que nógrafos. del parentesco nuer que, en su opinión,
ciera por primera vez Thomas Hobbes
rodean a los estatales centralizados, dile- Se-ha abierto un gran debate en antropo- confería a éstos una ventaja expansionis-
(1651) en su análisis sobre la necesidad
mas que habían suscitado primero Hob- logía en lo que se refiere, por una parte, ta sobre otros pueblos de la región. Con
del estado. Indudablemente, el carácter
bes y luego una sucesión de teóricos poli- a las virtudes de las perspectivas que sus modificaciones particulares de los
central de esta cuestión para los prime-
ticos occidentales. ofrece el intercambio, interaccionista o enfoques estructuralista y marxista, Sah-
ros antropólogos guardaba relación con
La mayoría de las descripciones antropo- transaccionalista -que suele girar en tor- lins ilustra muy bien las construcciones
el dominio imperial de Occidente y el
lógicas de los sistemas políticos y proce- no a un centro dinámico individualista o culturales del poder y su influencia en la
desarrollo de la antropología en este con-
sos de poder operan con modelos occi- de grupo pequeño- y, por la otra, a las acción práctica.
texto. Un tema temprano e importante
dentales (derivados por lo común de los que adornan a aquellos enfoques que ex- Bourdieu (1977) expresa un.a posición
de los estudios antropológicos fue el de tres grandes: DURKHEIM, WEBER, Marx). plcran las diferentes formaciones insti- individualista más estratégica y pragmá-
las llamadas «sociedades sin estado». El La investigación antropológica ha veni- tucionales de pode, sin descartar cierto tica que Sahlins acerca del poder pese a
estudio clásico de EVANS-PRITCHARD do subrayando crecientemente los dife- grado de solapamiento. Independiente- que, no obstante, manifiesta claras in-
(1940) fue modélico para esta investiga- rentes conceptos culturales de poder. mente de si la orientación es interaccio- fluencias marxistas, al igual que del pro-
ción y demostró que las fuerzas entraña- Dumont (1970), escribiendo sobre la In- nista o institucional, destaca la tenden- ceso weberiano y del ESTRUcrURALISMO.
das en el PARENTESCO y otros procesos so- dia hindú, ha señalado que el poder ba- cia común a buscar los rudimentos y el En muchos aspectos, el enfoque de Bour-
ciales obviaban la necesidad indispensa- sado en instituciones jerárquicas tales desarrollo del poder en los desequilibrios dieu acerca del poder representa una in-
ble del estado para la promoción del como el parentesco y la casta es condi- de intercambio y en el control y distri- novadora síntesis de teorías modernistas
orden. Evans-Pritchard implicó que las cionado por los principios religiosos y ri- bución de los recursos materiales. Así .10 de otro modo opuestas, síntesis que es
formas de estado son de hecho potencia- tuales que los sustentan. Tambiah ilustran de manera óptima los estudios congruente con algunas direcciones pos-
les, en función de determinadas condi- (1976), respecto a Tailandia y Sri Lanka, ya clásicos de Fredrik Berth (1959a) so- testructuralisas o POSMODERNAS.
ciones históricas como la invasión o la y C1ifford GEERTZ (1980) en relación a bre la dinámica de las alianzas de poder Los conceptos bourdianos de poder sim-
conquista colonial de sistemas sin estado. Bali, han argumentado que las nociones entre los patanes swat, y de Edmund bólico y VIOLENCIA han sido particular-
Así lo puso de manifiesto en The Sanusi de poder en el estado centralizado, tal LEACH (1954), quien examina el despla- mente influyentes, ya que a través de
of Cyrenaico (1949), estudio importante como se conciben desde el punto de vista zamiento del igualitarismo no centraliza- ellos ha explorado las fuentes de poder
para la labor antropológica posterior occidental, son inapropiadas. Tembiah y do a las intituciones jerárquicas de orien- controladoras o destructivas existentes
acerca del poder, como es el caso de Geertz ponen de manifiesto la existencia tación estatal entre los kachin de las tie- en las prácticas institucionales que pue-
Bourdieu (1977). Pierre Clastres (1987) de una ideología de centros cósmicos po- rras altas de Birmania. den parecer benignas, progresivas, o en
abordó críticamente el sesgo occidental derosos que no hace sino reflejar siste- Barth y Leach se propusieron desarrollar algún sentido ajenas, por ejemplo, a los
de muchos enfoques antropológicos en mas de poder más fragmentados. El po- enfoques que dieran primacía a los pro- aparatos de poder del estado. Bourdieu
torno a los procesos políticos, evidente der es detentado por los señores locales, cesos de poder en la formación institu- ha examinado las prácticas de poder
en el estudio de los sistema no estatales y que quedan legitimados por la pompa y cional social y en la construcción concep- «ocultas» presentes en actividades que
en la implicación de que los estatales el esplendor de los ritos cósmicos de los tual del valor (valía). Sus orientaciones no parecen claramente vinculadas con el
constituyen la forma política «superior». reyes que ocupan los centros. Los conti- ejercieron considerable influencia du- control y la dominación pero tienen este
En consecuencia, argumentó que nume- nuos ciclos de rebelión característicos de rante las décadas de 1960 y 1970, Y ésta efecto (de ahí la distinción entre el po-
rosos sistemas no occidentales de poder estos estados se producen en sus dinámi- todavía persiste. Perspectivas más re- der simbólico y el ejercido por los agen-
se orientan expresamente contra el desa- cas estructural e ideológica particulares. cientes y merecedoras de atención en la tes de los cargos formalmente podero-
492 POESÍA, POETICA, ETNOPOETICA POESÍA, POETICA, ETNOPOETICA 493

sos). Hay cierta similaridad entre los ob- la gran variabilidad de las formaciones incierta naturaleza de las relaciones po- LINGüíSTICA en la traducción y transcrip-
jetivos de Bourdieu y los de postestruc- de poder, en especial su configuración líticas y la gravedad de la competencia ción, aduciendo al efecto los trabajos de
turalistas como Foucault. cultural y las prácticas que las refuerzan. entre hombres armados y a caballo, con Hymes y de otros etnógrafos de la comu-
Foucault ha tenido un gran impacto en Pero no s~ ha presentado aún una teoria recurso frecuente a la violencia. Nume- nicación (Tedlock, 1985). Abogó por un
los enfoques antropológicos recientes en global aplicable en general a los diversos rosos estudios revelan hoy que la poesía modo nuevo de comprender y reproducir
torno al poder: más incluso que otras im- sistemas y prácticas de poder registrados oral, y la poética en general, desempe- las formas de arte oral basado en un mo-
portantes figuras del descontruccionismo por los antropólogos. BK ñan un papel central en los debates sobre delo «dialógico» o bakhtiniano de dis-
como Derrida y Deleuze. Los principales Véase también GOBIERNO, ANTROPOLOGÍA la identidad personal en muchas cultu- curso (Bakhtin, 1981). Estos enfoques no
trabajos empíricos de Foucault (1975, LEGAL, ANTROPOLOGÍA POLíTICA, ESTRATI- ras (Catan, 1985), así como sobre los ro-: tienen por qué ser necesariamente ex-
1965, 1977b) sobre comunicaciones mé- FICACIÓN. les de los géneros (L. Abu-Lughod, cluyentes, y todos han estimulado el cre-
dicas y formas de encarcelamiento y vi- 1986), la identidad nacional (Levie, ciente interés en los problemas de la re-
gilancia humanos se cuentan entre los poesía, poética, etnopoética La 1990) y la política (Bowen, 1991). presentación del sonido y del significado
más influyentes del género. Así es en las poesía es un género de arte verbal, y El menosprecio relativo de la etnopoéti- en contexto cultural.
discusiones antropológicas de ubicacio- la poética es su estudio estético. Como di- ca empezó a cambiar gracias a la in- Por último, los poetas, particularmente
nes del poder en relación con la identi- jo Roman Jakobson (1960, p. 350) «la po- fluencia creciente de los estudios del en Estados Unidos durante los últimos
dad de género y étnica, el nacionalismo, ética trata primariamente de la cuestión FOLCLORE. Los folcloristas habían redes- decenios, han fomentado la etnopoética
las prácticas coloniales y otras (Foucault, ¿qué hace de un mensaje verbal una obra cubierto la «hipótesis Parry-Lcrd» sobre al investigar otras tradiciones literarias,
1980). Foucault sacó a la luz la dinámica de arte?» (cursiva en original). En años la composición oral-escenográfica de la además de surtirse de ellas para su propia
constitutiva y reestructuradora del poder recientes se ha acuñado el término «etno- épica de Homero (M. Parry, 1971; Lord, obra, como es obvio, por ejemplo, en las
en una variedad de discursos o prácticas poética» (1 Rothenberg y Bothenberg, 1960), lanzando a la palestra lo que aca- de Olson, Snyder y Baraka. A su vez, los
que no parecen ser formalmente parte de 1985) (por analogía con «ETNOBOTÁNICA», baría convirtiéndose en un genuino inte- antropólogos han empezado a leer su pro-
las instituciones de gobierno. Así, Fou- «ETNOMUSICOLOGÍA» o «ETNOHISTORIA») rés en la naturaleza y el significado de la pia poética en encuentros académicos pú-
cault demostró que los discursos de medi- para un campo que pregunta (parafra- poesía oral (Finnegan, 1977) y en la idea blicos como manera de presentar la etno-
cina y control del crimen eran paralelos a seando a Jakobson) qué convierte en obra de arte verbal como representación grafía de modo nuevo, cuestionando así
los formulados en torno a la formación de arte un mensaje verbal en el marco de (Bauman, 1977). La importancia teórica las fronteras entre los discursos académi-
de los sistemas políticos contemporáneos una tradición cultural particular. de esta última vertiente reside en que es co y artístico, como ocurrió en una sesión
y parte integral a la postre de su dinámica Hasta la década de 1970, la poética era particularmente en las representaciones organizada por Stanley Diamond con
de control La influencia de estudiosos co- campo exclusivo de los críticos literarios orales donde cabe observar los procesos ocasión del encuentro de la Asociación de
mo Foucault ha llevado a una conciencia- interesados sobre todo en la literatura culturales de entrelazamiento de signifi- Antropología Americana en diciembre de
ción más profunda entre los antropólogos occidental impresa, o de los antropólogos cado y forma (Catan, 1990; Bauman y 1982. Relacionada, pues, con la etnopoé-
de que su propio empeño es potencial- que atendían a las tradiciones orales y Brigg', 1990). tica, pero emergente como práctica dis-
mente un discurso de poderosa domina- dramáticas del mundo no industrializa- Otra notable influencia en el desarrollo tinta es lo que a veces se ha dado en lla-
ción, perceptible incluso en la aparente- do, pero sólo como dato para proceder al de la etnopoética fue la etnografía de la mar «poética antropológica», más próxi-
mente inocente fascinación de los an tro- estudio de otras áreas culturales como la comunicación, que adquirió particular ma a la poética e incluso a la poesía para
pólogos por lo exótico y también, como religión y el parentesco, y raramente co- relieve en la década de 1960 (Hymes, representar la teoría antropológica y la
muchos antropólogos marxistas ya ha- mo tema con valores propios. Si los estu- 1974). Surgió con ella la etnopoética y práctica representativa (Brady, 1991), o
bían afirmado, en la aplicación de teorías diosos occidentales han tenido dificulta- rápidamente se estableció en primera lí- como vehículo para comunicar la etno-
de autointerés y maximización de poder des a la hora de apreciar las sutilezas y nea de esta subdisciplina con trabajos co- grafía (S. Diemnd, 1986) que al estudio
semejantes a las del CAPITALISMO de mer- complejidades del arte verbal, mayores mo el estudio de H ymes (1981) acerca de de los sistemas «nativos» de poética per
cado. han sido las que les ha deparado la adu- la literatura norteamericana nativa de la se. Bien puede ocurrir en un futuro no
Son muchos los estudios acerca del poder cida importancia de su significado cen- Costa Noroeste, y con obras más recien- muy lejano que estos hilos se entretejan
disponibles para los antropólogos, mu- tral en el pensamiento y la práctica cul- tes en la misma línea, como la de Sher- en un campo más general llamado sim-
chos de ellos fundamentados en su pro- turales de cada día en muchos pueblos. aer (1990) sobre los kuna de Panamá. plemente «antropología y poética». SC
pio trabajo etnográfico, que ilustra sus Meeker (1979), en un estudio precursor Las intervenciones críticas de Dennis Véase también COMUNICACIÓN.
múltiples aspectos, al margen de las teo- sobre la poesía árabe, señaló que los poe- Tedlock encerraban un importante argu- Otras lecturas Richard Brown, 1977; J.
rías particulares que puedan sostener. mas de los beduinos expresaban los pro- mento contra lo que (siguiendo a Derri- Fernández, 1986; Friedrich, 1986; J.
Estos estudios han puesto de manifiesto blemas más candentes de su sociedad: la da) llamó el sesgo «Iogocéntrico» de la Weiner, 1991.
494 POLIANDRIA POSCOLONIALISMO 495

poliandria Forma de matrimonio cante a si el politeísmo precedió al MO- ca local, contiene una jerarquía divina, varios del entorno natural. Es práctica-
plural que permite a la mujer tener más NOTEíSMO, opinión mayoritariamete sus- desde el Dios omnipresente e incorpóreo mente inevitable que las divinidades in-
tentada por los evolucionistas, como Tv ~ a deidades con expresión física concreta, manentes se reflejen así. De donde que
de un marido a la vez o, en consecuencia,
LOR y SPENCER. como Shiva, Parvati y Vishnu, pasando «politeísmo» pueda no ser sino un tér-
que varios hombres compartan la misma
Surge la cuestión de si todas las religio- por una serie de dioses regionales, deida- mino taquigráfico para referirse a una
esposa. Casi siempre adopta la forma de
nes son siempre en realidad, en mayor o des locales que protegen de homólogas variedad de concepciones de la divinidad
poliandriafraterna, donde un grupos de
menor grado, politeístas. Dos son al efec- malvadas a los pobladores del lugar y ya dentro de una jerarquía de seres espi-
hermanos comparten esposa. MR
to las respuestas aportadas. Primero, aun de malévolos demonios de menor rituales ya sin relación con ella. DP
Véase también POLIGlliIA.
aunque un Dios superior o deidad prin- rango pero de efecto supuestamente Otras lecturas Ahern, 1981; Babb,
Otras lecturas Levine, 1983.
cipal puede caracterizar a una religión, cierto. Las formas de budismo locales 1975; Firth, 1940; James, 1979; Lien-
que en consecuencia cabe definir como implican la veneración de deidades loca- hardt, 1961; Tambiah, 1970.
poligamia Es la institución de ma- les y la oferta consiguiente de sacrificios
trimonio plural que permite al indivi- monoteísta, también puede albergarse la
creencia en la coexistencia de demonios, p.ara conseguir curaciones y buena fortu- polución Véase PUREZA/POLUCIÓN.
duo tener más de una esposa. Compren- na para los mortales enfermos o víctimas
de tanto a la POLIANDRIA como a la POLI- de Satán, y de manifestaciones tanto im-
personales como personificadas del MAL. de cualquier infortunio. poscolonialismo Tradición crítica
GINIA. MR Media un paso muy corto entre la súpli- interdisciplinaria que explora el impac-
Está claro que estas entidades no son he-
nignas en el sentido normal vehiculado ca ante deidades locales y lo que se da en to del poder colonial en las culturas de
poliginia Forma de matrimonio plu- llamar posesión por espíritus, mediación los pueblos colonizadores y colonizados
ral que permite al hombre tener más de por el término «dios», pero sí son clara-
mente seres espirituales y, por tanto, en y CHAMANISMO, donde se admite la pro- del pasado y la reproducción de las rela-
una esposa a la vez. MR babilidad de que las personas puedan es- ciones coloniales, representaciones y
la definición de Tylor, parte integrante
Véase también POLIANDRIA. tablecer contacto directo con deidades prácticas en el presente.
de la base de la fe religiosa.
Segundo, es frecuente que un Dios supe- locales o menores más que con un Dios El poscolonialismo tuvo su origen en las
politeísmo Adoración o reconoci- superior. La posesión por los espíritus es humanidades, en especial en los estudios
rior presida una jerarquía de deidades
miento de muchos dioses o espíritus en la presunta ocupación de la mente y el literarios y culturales, donde recibió su
menores. En el cristianismo, Dios puede
un universo religioso. El siglo XIX fue cuerpo del sujeto, no buscada por éste, más poderoso ímpetu de la crítica funda-
comunicar su voluntad a los mortales a
testigo del auge de dos ideas evolutivas por parte de un espíritu. Los llamados mental de Edward Said (1978) sobre el
través de espíritus llamados «ángeles»
principales amparadas por el politeísmo médiums son involuntariamente poseí- orientalismo. Este texto se basaba en una
(no todos benévolos) que constituyen
(H. Spencer, 1876; Tylor, 1871). En pri- dos por los espíritus, que se expresan a tensa conjunción de humanismo y an-
una jerarquía celestial en la que los ar-
mer lugar, se presuponía que los pueblos través de ellos para adivinar las causas tihumanismo para exponer las formas a
cángeles ocupan el octavo rango. Una si-
prehistóricos llegaron en su momento a tuación comparable es la que se aprecia de infortunio, leer el futuro o facilitar la través de las cuales se habían producido
distinguir entre el cuerpo material y el en las otras religiones llamadas semíti ~ comunicación con los muertos. Los cha- y habían circulado las representaciones
alma o espíritu, favoreciendo así la creen- cas, el judaísmo y el islam, pese a perci- manes son especialistas que de hecho europeas y norteamericanas del «Orien-
cia en una pluralidad de ESPÍRITUS. No bir el peligro de deidades (y de Satán) controlan a voluntad a los espíritus que te», aunque su desarrollo ulterior ha sido
sólo a las personas, sino también a los que compiten con Dios, que puede pro- los poseen a fin de suministrar estos ser- mucho más crítico con el humanismo oc-
animales, plantas y aun objetos inani- vocar la denuncia de la adoración de vicios (l. Lewis, 1971; Riches, 1994). Ta- cidental y ha conllevado un enlace mu-
mados, podían series atrihuidas almas otros dioses e ídolos. les instancias pueden expresarse con el cho más estrecho con el postestructura-
(véase ANIMISMO). En segundo lugar, el Hoyes para muchos musulmanes esta término «politeísmo», con un dios o dio- lismo, en especial de los trabajos de De-
culto a las almas de los antepasados fue denuncia del politeísmo la base del is- ses a menudo mucho menos importantes rrida, Foucault y Lacan (R. Young,
propuesto como antecedente u origen de lam fundamentalista radical que urge en la vida diaria de los adoradores. 1990), Así, la agenda de Said ha sido ra-
la RELIGIÓN, con la creencia adicional de fervientemente a la gente a desistir de la Por último, algunas religiones, puede dicalmente revisada: los discursos colo-
que estos espíritus ancestrales se mani- veneración de santos muertos (incluso que la mayoría, albergan una noción de niales se han demostrado más ambiva-
festaban a veces en un tótem. Para del propio Profeta) en dispendiosos ri- divinidad inmanente y a veces trascen- lentes y contradictorios de lo que en su
DURKHEIM (1915), el TOTEMISMO, que tuales y de instar místicas súplicas de es- dente. EVANS-PRITCHARD (1956) descri- día se pensó; los análisis se han extendi-
englobaba a una plétora de espíritus to- píritus o jinns, pese al hecho de que al- bió al Dios de los nuer de Sudán en exis- do desde sus propios fundamentos en la
témicos colectivos e individuales o per- gunos de ellos son mencionados, a veces tencia como estado exaltado trascenden- «alta» cultura a la popular, los relatos de
sonales, fue el origen de todas las reli- aprobatoriamente, en el Corán. tal tanto como a modo de refracciones viajes y la gobernabilidad colonial; la
giones. Diferían las opiniones en lo to- El hinduismo, en particular en la prácti- localizadas como espíritus o en aspectos formación de subjetividades coloniales
496 POSESIÓN POSICIÓN SOCIAL, ESTATUS 497

se ha vinculado de manera más explícita en geografías nuevas e inestables (Appa- posición social, estatus Como dad del propio sistema, había quedado
con el inconsciente y la acción del deseo, durai, 1996) donde van apareciendo «parentesco», «matrimonio» y «ritual», bien establecido, y aunque figuras de
las distinciones binarias entre coloniza- identidades nuevas y mixtas, la movili- el término «estatus» ha pasado a vehicu- gran relevancia como RADCUFFE-BROWN
dor y colonizado han sido puestas en tela dad y la marginalidad (Yeager, 1996), y lar un concepto esencial en el análisis usaron «posición social» indistintamente
de juicio con el reconocimiento del mi- donde da diferencia surge en la vecin- antropológico, pero posee una gran va- con términos como «persona social» y
metismo, la hibridez y la transcultura- dad adyacente [y] lo familiar se presenta riedad de significados. El más generali- «costumbre social», el concepto fue cada
ción, y la manera de actuar de los pue- en lo más remoto» (Cliford, 1988, p. 14). zado es que denota posición en la estruc- vez más usado para referirse a todas las
blos colonizados y sus estrategias de re- En consecuencia, apenas sorprende que tura social, y a él se asocia el término posiciones que conforman la estructura
sistencia han sido explorados con mucha la crítica poscolonial interseccione con la muy próximo de «ROV>, que hace refe- social. Ralph LrnTON (1936) clarificó no-
más profundidad que la originalmente llamada crisis de la representación en las rencia al comportamiento que se espera tablemente el concepto formalizando el
aplicada por Said (véase Bhabha, 1994; ciencias humanas, incluidos su reflejo en de la persona que ocupa dicha posición. uso del término y definiendo estas posi-
N. Thomas, 1994; D. Scott, 1995). la poética de la investigación antropoló- Este uso deriva del concepto legal homó- ciones con carácter polar en las pautas
Aunque muchas de estas investigaciones gica y la política de ubicación de intelec- nimo y entraña una serie de derechos y de comportamiento recíproco entre in-
se han referido a las culturas del COLO- tuales (Visweswaran, 1994; John, 1996). deberes propios de cada posición particu- dividuos o grupos, y los roles como los
NIALISMO, también tienen importantes De ahí han surgido también algunas de lar. Pero una vez adoptado por los cientí- aspectos dinámicos de dichas posicio-
implicaciones para el presente, tanto las criticas más acerbas al poscolonialis- nes: la objetivación de los modelos com-
ficos sociales, el concepto adquirió signi-
históricas como geográficas. En primer mo. Dirlik (1994) afirmó que el poscolo- pcrtamentales artibuidos a ellas. Estos
ficados más complejos. Otras aplicacio-
lugar, una de las principales zonas de nialismo es un culturalismo asociado con dos conceptos fueron mayoritariamente
nes se vinculan más estrechamente con
contacto con el poscolonialismo ha sido los nuevos regímenes globales de acu- adoptados en lo sucesivo por sociólogos y
la noción popular de estima, reputación,
con la antropología histórica, en particu- mulación de capital: que sus ratees en el antropólogos, y fueron fundamentales
HONOR o rango social, aunque nueva-
lar por medio del proyecto de Estudios postestructuralismo le incapacitan para para el análisis de la estructura social.
mente los científicos sociales le han afia-
Subalternos para descolonizar la historia teorizar sobre las estructuras del capita- Ulteriores distinciones de Linton entre
dido numerosas acepciones nuevas al hi-
de la India con miras a iluminar los pre- lismo contemporáneo, que su enfoque en «posición adscrita» y «posición alcanza-
lo de sus objetivos analíticos. Por ejem-
dicamentos de la política india contem- la constitución de la subjetividad posco- da» quedaron también firmemente esta-
plo, Max WEBER descompuso el concepto
poránea (Chakrabarty, 1999; Prakash, lonial excluye «una descripción del blecidas. Las posiciones adscritas son
marxista de CLASE en clase, posición y
1994; Sivaramakrishnan, 1995). Sin em- mundo fuera del sujeto», y que es poco aquellas asignadas a los individuos sin
partido (poder político), configurando
bargo, el intento general de describir los más que una proyección encubierta de referencia alguna a sus diferencias o ca-
las subjetividades de los intelectuales del en el proceso un poderoso concepto cen- pacidades innatas, mientras que las al-
desplazamientos culturales del colonia-
tercer mundo en la academia occidental. trado en las formas de relación recíproca canzadas se entienden como producto de
lismo en el presente (eposcolonial») ba
amenazado con desestabilizar el propio Aunque es verdad que el poscolonialis- entre grupos (M. Weber, 1968). la competición y del esfuerzo personal,
término. Anne McClintock (1999) seña- mo ha sido a menudo curiosamente dis- trazó la divisoria entre posición y con- dado que requieren capacidades especia-
ló que el poscolonialismc está viciado tanciado de trabajos previos y paralelos trato, que reflejaba el supuesto evolucio- les. Este contraste tuvo muchas aplica-
por la propia figura que trata de despla- en economía política, sería un error ta- nista de que las sociedades progresan ciones útiles, pero al igual que la pro-
zar, pues sigue privilegiando a Europa char de superficial su énfasis en la cultu- desde un estado original en el que todas puesta de Maine respecto de la progre-
como tema central de la «Historia» reo- ra; y algunas de las contribuciones más las relaciones sociales derivan de la fa- sión de posición a contrato, contenía un
rientando el mundo alrededor del eje severas a la crítica pos colonial aprove- milia a otro en que se basan creciente- elemento evolutivo implícito y reflejaba
único y abstracto de lo colonial-poscolo- chan el despliegue fundamentado de es- mente en contratos libremente acorda- los supuestos ideológicos que formaban
nial; pero S. Hall (1996) sugirió que lb tudios culturales y economía política dos entre individuos. En la década de gran parte de la teoría estructural-fun-
poscolonial se ve de forma más producti- (véase Watts, 1996). DG 1930 dominaba en Gran. Bretaña y en cional.
va como indicador de un proceso de des- Véase también ANTROPOLOGíA CRíTICA, sus colonias la teoría estructural-funcio- Pero estas aplicaciones del término «po-
colonización desigual y en serie que HISTORIA Y ANTROPOLOGíA. nal derivada en gran medida del trabajo sición» o «estatus» fueron objeto de la
cuestiona la forma binaria en que con- Otras lecturas J. Jacobs, 1996; Prakash, de Émile DURKHEIM, que también em- crítica generalizada de la teoría estructu-
vencionalmente ha sido representado. 1995; P. Williams y Chrisman, 1994; R. pezaba a ganar terreno en Estados Uni- ral-funcional, criticas que empezaron
En segundo lugar, el poscclonialismo y Young, 1996. dos (véase FUNCIONALISMO). El concepto con el argumento de que eran demasiado
la antropología se encuentran en el te- de «estructura social», como sistema in- rígidas e incapaces de abarcar plenamen-
rreno de la globalización, campo en el posesión Véase TRANCE. tegrado de relaciones sociales con el fin te los procesos de cambio (deficiencias
que lo local y lo global se interpenetran de mantener la continuidad y estabili- inherentes no tanto a la teoría como al
498 POSICIÓN SOCIAL, ESTATUS POSMODERNO, POSMODERNISMO 499

uso que se hizo de ella). Para superar es- empíricamente específicas. Dado que la mental de los estilos de vida franceses, posmoderno, posmodernismo
tas limitaciones, Rayrnond FIRTHpropu- posición es inherente en grupos que pre- etnografía que deja bien clara la impor- En antropología se llama poemodemis-
so el concepto de «ORGANIZACIÓN SOCIAL» sentan estilos de vida comunes y son tancia de estas distinciones de gusto y la mo (1) al estudio de las formas sociales y
centrado en los elementos electivos im- conscientes de sus intereses y destino co- forma en que se aplican para delimitar culturales del siglo xx resultantes de la
plícitos en el comportamiento social, ele- munes relativos frente a otros grupos de consiguientes posiciones sociales. intensificación, radicalización o trans-
mentos que eran ignorados en los con- posición, está claro que no constituyen Weber consideró la persistencia de los formación de los procesos de la moderni-
ceptos hiperformales de posición, rol y de necesariamente una jerarquía acordada grupos de posición en las sociedades dad; (2) y de ahí la renovada atención a
la misma estructura social, que implica- en una totalidad funcionalmente inte- complejas modernas como uno de sus los fundamentos epistemológicos de la
ban una intervención pasiva basada en grada, y de hecho están inmersos en una rasgos fundamentales, rechazando así la autoridad etnográfica y la relación entre
activides socialmente prescritas (R. pugna por la dominancia o el prestigio idea de que provienen de un estadio evo-
relativo con otros grupos de posición. forma y contenido en la obra pertinente.
Firth, 1951b). El ANÁilSIS TRANSACCIO- lutivo anterior. En las sociedades moder-
Los conceptos de Weber de «situación de Contrariamente a las teorías generales
NAL fue aún más lejos argumentando que nas, los grupos basados en el parentesco,
clase» y «situación de posición» ofrecen de la modernidad, que tienen que ver
el comportamiento social se basa menos la raza, la religión u otras características
en reglas a priori, integradas en posicio- una visión más realista de las estructuras con la dinámica de la sociedad de clases
tenidas por «primordiales» se asocian
nes y roles, y más en los cálculos maxirni- de desigualdad que la noción de una je- y los procesos industriales (Marx), la ra-
con otros que no son sino fruto de proce-
zadores de los actores racionales (Kepfe- rarquia de posiciones socialm.ente conve- cionalización burocrática, psicológica y
sos de la sociedad moderna a todas luces
rer, 1976b). Con el declive generalizado nida reflejada en reglas de comporta- cultural (Weber), la represión y la re-
racionales, legales y burocráticos. Entre
del concepto de sociedades como entida- miento socialmente impuestas, dado que orientación de la energía psíquica a par-
los más importantes se cuentan los sur-
des orgánicamente integradas, los térmi- claramente reconocen el cisma potencial tir de conflictos de género y de familia
gidos de las instituciones educativas mo-
nos «posición» y «rol» han perdido gran entre jerarquías de poder, riqueza y pres- (Freud), la abstracción de signos y pren-
dernas, que reivindican el derecho a dis-
parte del refinado sentido que les confe- tigio. De este modo se ve que la movili- das de intercambio (Sauseure, Simmel,
tribuir certíficadcs, calificaciones y di-
ría la teoría estructural-funcional. dad social no es el ascenso y descenso de Veblen), la compleja elaboración de la
plomaturae, controlando así la admisión
El concepto weberiano de posición es po- individuos socialmente dispersos sino conciencia colectiva con la división del
de los individuos en los elitistas circulas
tencialmente el más valioso para la an- más bien un proceso en el que los indivi- trabajo (Durkheim), las teorías genera-
de los «educados». No es difícil apreciar
tropología contemporánea. Convencido duos deben negociar una transición des- les de la era posmoderna subrayan los
la importancia que ello encierra para Es-
de que el concepto de clase de Marx te- de una combinación de situaciones de procesos y efectos de la «tercera revolu-
tados Unidos, para Europa, y más aún
nía que refinarse para atender a la com- clase y posición a otra. El estilo de vida paIa los países en vias de desarrollo. Tan ción industrial» (medios electrónicos,
plejidad de las diferentes bases de jerar- es el elemento crucial en la autocaracte- importante es el proceso que ha sido lla- circuitos impresos, biología molecular),
quía y rango en las soceidades modernas, rización de los grupos y el elemento PaI- mado «invención de la TRADICIÓN» así como de la descolonización y del des-
Weber reservó el término «clase» para ticularrnente apropiado para la investi- (Hobsbewn y Ranger, 1983), y en virtud plazamiento demográfico masivo. Se tra-
quienes comparten oportunidades de vi- gación antropológica de campo, dado de él, los grupos de posición -dncluidas ta de procesos transnacionales o globales
da comunes en relación con el MERCADO que entraña el capital social. Es impor- las naciones-estado creadas a través de que recomponen totalmente las culturas
(es decir, capacidad de asegurarse ingre- tante reconocer, no obstante, que los es- procesos de cambio- declaran la legiti- locales. Algunos teóricos destacan la in-
sos mediante disposición de bienes y ser- tilos de vida (a veces llamados «subcul- midad tradicional y primordial de sus tensificación de las acumulaciones de ca-
vicios). Los grupos de individuos que turas») se hallan tanto en competición reivindicaciones de honor, prestigio y pital flexibles, la compresión del espacio
comparten una situación de clase común mutua como, en gran medida, definidos poder (véase NACIÓN). El creciente relie- y el tiempo y el crecimiento de las for-
no necesariamente tienen igual cons- relativamente entre sí en función de una ve de la etnicidad en el mundo moderno mas de organización multinacionales
ciencia de esta situación, de ahí que We- estética diferenciaL El principal error de puede entenderse como manifestación (Harvey; 1989a; Jameson, 1991); otros,
ber propusiera que «posición» o «esta- algunos tipos de la teoría de la SOCIEDAD de este proceso, de donde que los GRUPOS los masivos cambios demográficos re-
tus» se definiera como estimación positi- PLURAL consiste en tratar a los grupos de :ETNICOS representen un caso especial de sultantes de la descolonización y de la
va o negativa del honor o prestigio posición constituyentes de un orden so- los de posición (Di Leonardo, 1984; guerra ideológica que comprometen los
atribuido a personas o grupos. Mientras cial como si fueran enteramente discre- Alonso, 1994). RS esfuerzos de homogeneización de las
que una situación de clase baja puede tos, salvo en lo tocante a sus posiciones Otras lecturas Eisenstadt, 1990; Goo- naciones-estado con la propuesta de for-
dar lugar a una posición consonante- relativas en la jerarquía política. La obra denough, 1965b; p. Willis, 1977 [influ- maciones culturales más heterogéneas
mente baja, no es necesariamente así ni de Pierre Bourdieu (1984) se basa explí- yente estudio sobre la formación de gru- (Lyotard, 1984; y teóricos del multicul-
ocurre con frecuencia; o, al menos, am- citamente en el modelo de Max Weber pos de posición social en una comunidad turalismo en Estados Unidos). Unos ter-
bos elementos pueden variar de maneras para construir una etnografía mcnu- británica de la clase obrera]. ceros subrayan la importancia de la re-
500 POSMODERNO, POSMODERNISMO POSMODERNO, POSMODERNISMO 501

volución en la tecnología de la informa- esfuerzo por conocer los procesos sociales tiexpresado está una consideración más res de trabajo de campo en antropología:
ción, que no sólo pone en contacto a dia- en escenarios de medida abarcable por seria de 'la noción de etnografía como 1. El estudio social y cultural de la cien-
rio a partes diversas del mundo, sino que un individuo. Estos procesos podían pro- empresa colaborativa y dialógica. «Diá- cia y la tecnología y las formas en que la
constituye una intensificación de estilos yectarse luego en otros similares de Eu- logo» en este sentido no es la conversa- revolución contemporánea en electróni-
posliterarios, más matemáticos y gráfi- ropay América (w. Lloyd Warner, '1937, ción entre dos personas, sino sino que se ca, comunicaciones y biología reconfigu-
cos a la hora de generar, controlar y ab- fue en este sentido ejemplar, trabajando entiende en virtud de su significado eti- ran tanto las categorías conceptuales co-
sorber conocimientos: las simulaciones y primero con la sociedad aborigen austra- mológico griego: el despliegue de con- mo las formaciones sociales (Emily Mar-
el recurso a modelos sustituyen a los mo- liana, y luego en Newburyport, Massa- traargumentos y de las bases sociales que tín, 1994; Rabinow, 1996; Marcus, 1995)
dos directos de conocimiento empírico, chussetts [Warner, 1941~1959J; sin em- les reportan eficacia, autoridad o utili- 2. Tecnologías mediáticas e informati-
proceso con hondas raíces en las ciencias bargo, también cabría traer a colación al dad. La traducción, además, en un mun- vas, incluidos ordenadores, cinematogra-
experimentales modernistas (Poster, 1990; respecto la obra de Margaret MEAD do donde las culturas están cada vez me- fía y televisión, casetes y música popular;
Baudrillard, 1994). Y, en fin, los hay que [1928, 1942J Y de muchos otros). Llega- nos aisladas, ya no puede ser sólo un y los cambios en las esferas públicas de
destacan la producción de riesgos ecoló- da la década de 1980, no obstante, un ba- asunto que se negocia entre lenguas y percepción y comunicación que contri-
gicos por el capitalismo industrial, que lance de los logros de la antropología culturas, sino que a menudo es mucho buyen a crear (Fischer, 1984, 1995; Gins-
necesariamente reclaman una nueva ló- (Marcus y Fischer, 1986) puso de mani- más importante la negociación de la di- burg, 1991; Turkle, 1995; T. 'Iurner,
gica política, dinámica y cultural. Ello fiesto que, si bien estos objetivos seguían ferencia existente entre sociedades mar- 1991; y la publicación VisualAnthropo-
lleva a contradicciones y presiones sisté- vivos, era necesario hallar métodos más cadamente divididas en clases y des- Zogy Review).
micas para invertir el control central ha- elaborados para alcanzarlos, entre ellos: membradas por guerras civiles, y entre 3. La reconstrucción de la sociedad en
cia una mayor participación democrática 1. "Repatriar» la antropología por me- las crecientes heterogeneidades que la medio de una ola de violencia y revul-
por parte de agentes diversos en la com- dio de un trabajo etnográfico sobre las mano de obra transnacional y la migra- sión traumática (Werbner, 1991; Tam-
pleja división del saber y del trabajo en sociedades del primer mundo tan rico y ción de refugiados crean (véase díferen- biah, 1992; Marcus, 1993) y a través de
las que durante la modernidad eran tan amplio como se había hecho en el dos de Lyotard, 1988; M. Fischer, 1984). los procesos de negocio mundial de las
áreas no politizadas de la toma de deci- extranjero, sin restringirlo a «Otros» ét- 3. Beelaborar el propio método compa- grandes corporaciones en la nueva eco-
siones y de la empresa privada; es decir, nicos, exóticos y marginales, y sin subor- rativo para atender a un mundo globali- nomía política (G. Marcus y Hall, 1992;
hacia una nueva «modernización refle- dinarse a modo de especialistas en antro- zador en el que no sólo los escenarios lo- J. Stracey, 1990).
xiva» emergente de las contradicciones pología aplicada a profesiones más do- cales requieren el análisis de las transac- Igual que han cambiado el temario, la
de la sociedad industrial de modo para- minantes como los médicos de los ciones entre procesos de localización y de ubicación, el contexto y el lectorado de
lelo al CAPITALISMO surgido de las con- servicios de salud o los economistas en transnacionalización, sino que se necesi- antropología, también lo ha hecho el es-
tradicciones de la sociedad feudal (Beck, los proyectos de desarrollo. tan etnografías multiubicadas para com- tilo de la presentación etnográfica. Ha
1992, 1995; Giddens, 1990, 1991; Lesh y 2. Escribir para audiencias múltiples y prender los procesos activos, geográfica- dejado de ser creíble, si lo fue alguna
Urry, 1994). diversas con demandas y universo inte- mente dispersos y tecnológicamente me- vez, que un solo autor aparezca como
Estas condiciones de finales del siglo XIX lectual diferentes, incluyendo a un nú- diados. fuente omnisciente sobre escenarios cul-
retan a la antropología a suministrar mero creciente entre las poblaciones de 4. Señalar etnográficamente los antece- turales complejos, como también que es-
versiones etnográficas en formatos nue- estudio, mediante el empleo de enfoques dentes de los sentimientos generalizados tos escenarios se presenten como formas
vos tanto sustantiva como formalmente. dialógicos más ricos, un concepto dife- de que el cambio social ha superado las remotas y exóticas sin interacción direc-
La antropología de las décadas de 1920 a rente de TR.illUCCIÓN y un conocimieto categorías tradicionales de teoría social ta con la sociedad, el tiempo y el origen
1950 había manifestado la promesa de más discursivo del poder y de los circui- formuladas a principios del siglo xx, y de geográfico. del propio autor (Fabian,
suministrar un estudio verdaderamente tos de representación. El contar con lec- que los actores de las principales institu- 1983). La credibilidad epistemológica
comparativo de las culturas y sociedades. tores entre las poblaciones estudiadas ciones de la sociedad están viviendo en requiere un mayor nivel de precisión, al
Por medio del MÉ:TODO COMPARATIVO, los aumenta las demandas de competencia mundos para los que no fueron prepara- igual que las experiencias generacionales
antropólogos podían yuxtaponer estruc- demostrable y conocimiento de las dis- dos; y así, proporcionar los datos empíri- que dan origen a diferentes apreciaciones
turas sociales y conceptos culturales en crepancias en el seno de las formaciones cos para la creación de .marcos teóricos de la diferencia cultural. Mientras que
distintas sociedades y usarlos seguida- culturales, e impone una redacción que más ajustados al nuevo orden social y a en el siglo XIX la diferencia cultural po-
mente en sus análisis críticos, a menudo gane ya adeptos, ya crítica inteligente, las condiciones de conocimiento emer- día inscribirse todavía en categorías de
conformados sobre supuestos occidenta- por parte de los propios grupos de estu- gentes. exotismo y desarrollo evolutivo de las
les. Los estudios de sociedades menores di.o.Entre las tácticas para consegui.r es- Estas preocupaciones pueden apreciarse formas sociales, a finales del siglo xx, la
no eran un ejercicio de exotismo, sino un te fin doble o multidireccicnal y mul- en la aparición de nuevos temas y luga- televisión y la intensa interacción hacen
502 POSMODERNO, POSMODERNISMO POSMODERNO, POSMODERNISMO 503

a las diferencias culturales más familia- derno francés en la escritura bilingüe y etnográfica en años recientes con miras dad, la fantasía, la señalización neuroló-
res al tiempo que objeto de negociación en la música (árabe-bereber-francés; a lograr-una mayor precisión epistemo- gica y los regímenes de terror (Taussig,
politizada. La experiencia generacional música raí; traducción y ternas discursi- lógica por las vías reflexiva y crítica 1992, 1993); también el reconocimiento
de los teóricos sociales y los antropólo- vos genealógicos y etimclógicos), y en abiertas por la yuxtaposición cultural se de los modos en que los análisis cultura-
gos (especialmente alemanes) del perío- las iniciativas multiculturales nortea- cuentan: les pueden ganar poder manejando com-
do comprendido entre las dos guerras mericanas por el resuelto bilingüismo 1. Formatos dialógicos y colaborativos. promisos a diferentes niveles del discur-
mundiales fue de defensa de la sociedad de mucha de la literatura de los chica- prestando atención al predicamento del sos (ciencia positiva, socialismo demo-
civil frente a la racionalización de los nos e hispanos. La «desterritorialiaación» autor, el lector y los sujetos de las etno- crático, feminismo) que se interfieren
estados burocráticos, las fuerzas del mer- hace referencia no sólo a este conjunto grafías (Lavie, 1990; Sarris, 1993); tam- entre sí (Haraway, 1991; compárese con
cado global y los partidos políticos fas- de migraciones e interpretaciones bicul- bién a la escritura y la narrativa con fi- H. VVhite, 1973, sobre la escritura expe-
cistas de masas, y de un orden social ba- turales y multiculturales, sino también nes terapéuticos más que pedagógicos rimental histórica).
sado en una economía en expansión or- al modo en que los medios modernos (Crapanzano, 1980; Maranhao, 1990;Ty- 3. Reelaboración de formatos de entre-
ganizada, en el caso de las colonias, por hacen posible que los procesos cultura- ler, 1987); a la diferencia entre la traduc- vista, así como del ámbito y alcance de la
una burocracia que podía operar con re- les operen a través de las fronteras na- ción y las relaciones de poder discursivas sinécdoque etnográfica tradicional (ins-
cursos mínimos de fuerza. Por el contra- cionales (y las formas informáticas hi- y competitivas que bloquean otros pun- tituciones clave, actividades culturales
rio, la experiencia generacional a partir pertextuales permiten rápidas rupturas tos de vista (David W. Cohen, 1994; Fis- emblemáticas, historia de vida, procesos
de la década de 1960 (particularmente y solapamientos de las fronteras tradi- cher y Abedi, 1990); yuxtaponiendo rituales [Marcus y Fischer, 1986]).
en Francia y en Estados Unidos) guarda cionales de la escritura y los conjuntos campos de debate argumentativo con 4. Usando formas culturales como guías
relación con el reajuste frente a la des- de datos) y a procesos ecológicos, de en- otros que pueden ser similares en algu- epistemológicas y formas de compara-
colonización, la desterritorialización y fermedad y financieros que, de manera nas dimensiones pero muy diferentes so- ción (Feld, 1982; Layoun, 1990; Lipsitz,
la interpenetración de lenguas y pers- similar, no respetan las fronteras políti- ciológicamente, por ejemplo, las nocio- 1990; M. Mills, 1991).
pectivas culturales que no tienen una cas tradicionales, nacionales o locales. nes feminista y budista de la condición Estos y muchos otros experimentos con-
traducción consensual inmediata. Los Fundamentadas, pues, en procesos tec- de la persona (Kleín, 1994); atendiendo tribuyen a una cada vez más elaborada
teóricos principales entre los llamados nológicos, científicos y sociales de deste- asimismo a las formas lingüísticas del complicaci6n y reinvención de estilos
posmodernos franceses (Derrida, Lyo- rritorialización (y reconfiguración), las diálogo, incluidos las limitaciones delli- más antiguos de descripción etnográfica.
tard, Foucault, Cixous) experimentaron condiciones posmodernas acogen nuevos teralismo (K. Dwyer, 1982), la pragmáti- Revestido a veces con la etiqueta de «re-
procesos formativos en el norte de Áfri- estilos de escritura para facilitar la des- ca y los contextos sociolingüísticcs de la flexividad», este perfeccionamiento epis-
ca y modelaron su personalidad al hilo cripción y modelación de estos procesos. conversación (Tedlock, 1983), los diálo- temológico se trivializa si meramente se
de la pugna por la independencia argeli- Writing culture: the poetice and politice of gos interiores lingüísticamente denota- entiende como autoubicación confesada
na y las inmigraciones consiguientes a ethnography(Clifford y Marcus, 1986) y dos en el discurso público (Crapanzano, del autor, o si se desecha como puro rela-
Francia desde aquella región. De mane- Anthropology as cultural critique: an ex- 1992). tivismo, como si la mayor precisión blo-
ra similar, aunque más difusa, Estados perimental moment in the human sciences 2. Experimentación conceptual con me- queara más que ayudara al conocimiento.
Unidos ha venido experimentando un (Mercus y Fischer, 1986) son a menudo táforas provenientes de fuentes múlti- En juego están, además, no sólo la preci-
importante cambio en la composición citadas como hitos del incremento de in- ples pero que actúan como estaciones de sión descriptiva en sí, sino los fundamen-
étnica y demográfica a partir de la mo- terés en la escritura etnográfica. La últi- conmutación cultural en la imaginación tos empíricos para comprender los proce~
dificación de las leyes de inmigración ma reanimó la idea de que la escritura popular, por ejemplo, «cuerpos flexibles» sos sociales de finales del siglo xx que
de 1965, que ha llevado a un encendido antropológica fue desde el principio ex- en referencia tanto a la inmunología co- impulsan a la «modernización reflexiva»,
debate acerca del «multiculturalismc». perimental y dirigida hacia la crítica de mo a la economía política (Emily Mar- es decir, a un mayor pluralismo en la to-
También Gran Bretaña se ha visto trans- las sociedades complejas y el mundo tin, 1994), poderes miméticos del len- ma de decisiones e imposición de nor-
formada a raíz de las diásporas caribeña contemporáneo (por ejemplo, G. Bate- guaje (copia, reproducción o repetición mas, como requiere la complejidad tec-
y surasiática. Gran parte de la más po- son, 1936; Malinowski, 1922); la primera cada vez con una leve diferencia, falsea- nológica y social, que hace crecientemen-
derosa literatura de ficción en Inglate- posicionaba a la antropología Como acree- miento o sustitución con el poder consi- te auto destructivas o simplemente
rra representa una «descolonización» de dora de un nuevo alcance analítico al guiente de trastornar el poder institucio- ineficaces muchas formas de decisión
la lengua inglesa, y la música de fusión, operar a través de las fronteras discipli- nal normal) integrados en los muy dife- centralizada. Un icono tecnológico de es~
como el bhangra, están remodelando la narias con críticos de la historia y de la rentes nexos de poder y lógica de los ta emergente realidad es Internet, que
cultura popular, de modo paralelo al in- literatura. Entre las técnicas de escritura circuitos de discurso construidos por las empezó como necesidad militar para
terés que revela el pensamiento posmo- adoptadas por la literatura experimental burocracias, los mercados, la enferme- conseguir un sistema de comunicaciones
504 POTLATCH PRESENTE ETNOGRÁFICO 505

«índice» de Peirce para reflej ar el hecho (lo que a veces se ha dado en llamar el
que pudiera sobrevivir a un ataque nu- pragmática Es el estudio del signifi-
clear (es decir, que habría de carecer de de que ciertos signos lingüísticos han de enfoque eesrrucrural-funcional»).
cado que nace del uso de un SIGNO en el
un centro vulnerable con potencial inca- coexistir con el contexto verbalmente En otro quiebro importante en la prag-
contexto. Proviene de la famosa tricoto-
pacitación consiguiente del sistema ente- formulado para ser apropiadamente mática antropológica, Michael Silvers-
mía de signos (icono, índice y símbolo)
ro), pero que ha evolucionado hacia un comprendidos. Los estudios de Benvenis- tein (1976) amplió el uso dado por Jakob-
del filósofo pragmático americano C.S~
régimen civil de comunicaciones que po- te y Jakobson, verdaderos hitos en la ma- son a los índices lingüísticos en funciones
Peirce y ha adquirido considerable in-
sibilita el curso de la información más teria, iniciaron más o menos lo que en el no referenciales del lenguaje (denotando
fluencia en la antropología y en muchas
allá de todos los esfuerzos gubernamen- análisis gramatical se dio en llamar las relaciones de género y de posición so-
otras disciplinas. Especialmente impor-
tales por imponer fronteras. MF edeixis» y que ha motivado numerosos cial de los comunicantes), y afirmó que
tante es su noción de «índice», categoría
Véase también ANTROPOLOGÍA CRÍTICA, estudios de antropólogos de las lenguas era mediante el uso de tales signos que se
de signo que se dice «coexistencial» con
A.NTROPOLOGÍA INTERPRETATIVA, ANTRO~ maya (W. Hanks, 1990) y vietnamita constituía gran parte del significado cul-
lo que representa: humo que señala el
POLOGÍA LITERARIA. (Luong, 1990). tural, si no la mayor parte. Crítica en su
fuego, una indicación de salida junto a
En su análisis de cambios e índices lin- formulación del índice es la noción de
una puerta, o el tañido de la hora, por
potlatch Término de los indios noct- güísticos, Henveniste y Jakobson aten- que no sólo presupone aspectos del con-
ejemplo. En otras palabras, el significa- dían principalmente a la función refe-
ka para «regalo», que describe el I}'''TER- texto situacional, sino que también pue-
do de un índice depende críticamente rencial del lenguaje (véase SEMÁNTICA). de ser creativo o interpretativo (Austin,
CAMBIO DE PRESENTES competitivo en el
del contexto de uso. Uno de los más importantes antropólo- 1962). Un ejemplo relativamente senci-
que los contendientes por rango social
El análisis pragmático fue promovido en gos, y entre los primeros en ampliar el llo es el de los títulos alusivos, que pue-
organizan elaboradas fiestas que inclu-
lingüística estructural por Émile Benve- estudio del significado más allá de la den contribuir a establecer una relación
yen la donación de grandes posesiones, y
niste (1966) y Roman Jakobson (1957). pura referencia, fue Bronislaw MALI- ya formal o deferencial entre el hablante
en ocasiones su destrucción, con el pro-
Benveniste mostró de qué manera el sig- NDWSKI, quien en un ensayo fundamen- y el oyente, ya paritaria. Es a través de la
pósito de exaltar el prestigio del donan-
nificado de muchas formas lingüísticas, tal señaló que era vital el análisis del uso noción de índice «preasuntivo, creativo»
te. Se esperaba que los rivales respondie-
que se creía puramente semántico (es de los signos lingüísticos en el «contexto que la pragmática puede mostrar cómo
ran con ceremonias más elaboradas so
decir, independiente del contexto de su situacional», en oposición al contexto de se constituyen las formas y significados
pena de sufrir una humillación.
uso; véase SEMÁNTICA), no podía com- otras palabras o discurso, que era coto culturales. Es central, por tanto, a todos
Aunque presente en muchas partes del
prenderse sin hacer referencia a la situa- tradicional de filólogos y lingüistas (Me- los debates acerca de la cultura como fe-
mundo, fueron los pueblos indígenas de
la costa noroccidental de América del ción presente. Tomemos, por ejemplo, la linowski, 1923). Además de la referen- nómeno discursivamente construido, co-
categoría de los pronombres. El pronom- cia, delineó la función conativa (el curso mo puede verse en el análisis de Domín-
Norte los que más relieve dieron al Po-
tlach en la antropología y fijaron el tér- bre de primera persona «yo» no puede del lenguaje para dirigirse al oyente en guez (1989) sobre la construcción de la
mino. Franz BOAS, testigo de este ritual definirse aparte de su referencia a la contexto con la situación), la función identidad israelita. SC
entre los kwakiutl en la década de 1890, persona particular que habla en un con- emotiva (el uso del lenguaje para expre- Otras lecturas Roger Brown y Gillman,
trató de describirlo en detalle pero no de texto o situación dados, al igual que el sar una actitud o emoción por parte del 1960; J. Firth, 1967; S. Levinson, 1983;
explicarlo (Rohner, 1969). Más adelante, pronombre «tú» no puede entenderse hablante) y, de suma importancia para C. Monis, 1938.
otros antropólogos, movidos por la afir- adecuadamente aparte de su referencia a Malinowski, la función fática (el uso del
mación corriente de que el potlach no la persona particular a quien se dirige en lengnaje para crear y mantener una rela- presente etnográfico Convencio-
era sino un acto dispendioso e irracional, dicha situación. Por el contrario, todos ción social). La formulación de Mali- nalismo en uso en arqueología consisten-
han producido una serie de estudios para los pronombres de tercera persona, como nowski -sin su sesgo conductista- fue ul- te en escribir sobre una cultura en tiem-
demostrar que no es así, basándose al «él», «ella, «ellos», «ellas» pueden refe- teriormente desarrollada por Jakobson po presente, independientemente de lo
efecto en su desarrollo histórico (Codere, rirse a personas fuera del contexto que (1960), quien añadió al esquema univer- lejos que esté en el tiempo su existencia
1950), su lugar en la estructura social se formula y, no obstante, comprenderse. sallas funciones poética y metalingüísti- histórica o el momento real de observa-
(Rosman y Rubel, 1971), su orden políti- El pasado, los pronombres demostrativos ca. Como Malinowski, denunció que la ción. Esta práctica fue particularmente
co (Drucker y Heizer, 1967), su impor- y los adverbios han sido también objeto lingüística se había confinado indebida- frecuente en la temprana arqueología
tancia ecológica (Piddocke, 1967) y su de análisis pragmático. Jakobson (1957) mente al estudio de la estructura lin- norteamericana, cuando los autores solían
significado simbólico (Kan, 1989). TB importó el término shifters (ecambian- güística en su función referencial sin describir las culturas de las tribus nati-
Véase también BIGMAN, INTERCAMBIO SO- tes») para estos signos lingüísticos, en considerar las diferentes formas en que vas cuya forma de vida histórica había
CIAL. alusión a que su significado «cambia» el lenguaje puede estructurarse para al- desaparecido antes del acto observacio-
según el contexto. También se sirvió del canzar otros objetivos de comunicación nal y era reconstruida basándose en en-
506 PRIMOGENITURA PRODUCCIÓN AUMENTARIA 507

trevisces y documentos. En sentido más Así, serían el niño de la hermana de la el sentido de que la evolución de los es- ducído los centenares de tipos de arroz
amp-lio, el uso del presente etnográfico madre o el del hermano del padre. MR tados se produj o con obj eto de organizar tradicionales a unas pocas variedades
se asocia con la noción de que la descrip- Véase también PlUMOS CRUZADOS. los grandes sistemas de riego hidráulico modernas. A su vez, también las comuni-
ción etnográfica es una representación no se ha visto enteramente confirmada; dades pueden perder su conocimiento
exacta de una cultura en un momento producción alimentaria Empe- fuera de Perú, zonas nucleares de desa- tradicional de prácticas que les permi-
dado del tiempo y que la totalidad de es- zó hace más de diez mil años cuando la rrollo agrícola de regadío revelan que el tían hacer frente a inesperados esfuerzos
tas descripciones (de todas las culturas) obtención indiscriminada de suministros crecimiento de la población y la centra- climáticos y biológicos (malas hierbas,
constituye un registro etnográfico atem- y vituallas fue suplantada por la domes- Iización fueron anteriores a la construc- insectos, enfermedades) con onerosa in-
poraL TB ticación y cultivo de plantas y animales ción de grandes y complejos sistemas de cidencia en el ciclo vital de las especies
Véase también ETNOGRAFÍA Y ETNOLOGÍA. comestibles en muchas partes del mundo riego; el factor clave puede que sea la po- cultivadas. La carga contaminante del
(Flannery, 1973; Spielmann y Eder, sibilidad de explotar múltiples formas medio generada por el uso de métodos
primogenitura Regla de la heren- 1994). Desde entonces, los métodos agrí- de riego. agronómicos de carácter intensivo con el
cia que prescribe la adjudicación de la colas han variado desde el cultivo exten- Los MODOS DE PRODUCCIÓN que depen- concurso de plaguicidas químicos tras-
totalidad o la mayor parte del legado de sivo de tala y quema, que permitía a los den del parentesco y de la división del torna igualmente la ecología local y po-
los padres al hijo de más edad (a veces el agricultores proseguir con sus hábitos trabajo por sexo y que se gobiernan por ne en riesgo la salud humana.
varón de más edad). l\1R recolectores, al cultivo permanente e in- leyes culturales que dictan el dominio de Otras cargas sobre la producción alimen-
Véase también SUCESIÓN. tensivo, que les hizo enteramente depen- la tierra, la distribución del trabajo y de taria se asocian con el crecimiento po-
dientes de sus cultivos y animales de cría las especies vegetales particulares para blacional, los cambios en el modelo de
primos Hijos de los hermanos de los para subsistir. La AGRICULTURA de RIEGO unas condiciones de cultivo concretas se uso de la tierra que reducen los espacios
padres propios. MR se desarrolló en las márgenes de ríos y encuentran ya descritos con todo detalle de recolección y las políticas de mitiga-
Véase también PRIMOS CRUZADOS, PRIMOS corrientes, progresando del riego locali- en etnografías tradicionales de todas las ción de hambrunas que mantienen a los
PARALELOS. zado al tendido de acequias y. canales, y partes del mundo. Estudios más concre- individuos en lugares fijos donde no
en última instancia a los SISTEMAS HI- tos en torno a problemas locales docu- pueden subvenir a sus necesidades en
primos cruzados Son aquellos cu- DRÁUUCOS administrados por el estado, mentan de qué manera la fragmenta- años o estaciones de penuria. La requisa
yos padres vinculantes son de sexo generando la consiguiente competición ción intergeneracional de las propieda- de cosechas por interés local, del estado o
opuesto. Un prirno(a) cruzado MATRIU- por las tierras y demandas de coordina- des, el uso competitivo de tierras y mano de insurgentes, y la inestabilidad social o
NEAL es el hijofa) del hermano de la ma- ción de la fuerza laboral, del agua y de la de obra y la restricción de acceso de las guerra que interfieren con los procesos
dre propia (ego). Un primo(a) cruzado negociación de conflictos. La producción mujeres a las nuevas tecnologías pueden agrícolas y de comercialización son ele-
PATlULINEAL es el hijo(a) de la hermana diferencial de ganado y cultivos depende minar la seguridad del suministro do- mentos adicionales que condenan al
del padre propio (ego). En algunos siste- del acceso a la tierra, disponibilidad de méstico (producción) y el éxito de los HAMBRE a muchas poblaciones o asenta-
mas, tanto los primos cruzados metrili- mano de obra, condiciones económico- programas de desarrollo destinados a in- mientos familiares (S. Whiteford y Fer-
neales como los patrilineales se designan políticas y términos de intercambio con crementar la disponibilidad de alimen- guson, 1991).
con un solo término, «primos BILATERA- grupos especializados como los PASTORES tos y la renta (Shipton, 1994). La aniqui- Preocupan sobremanera para el futuro
LES», en oposición a PRIMOS PARALELOS. NÓMADAS. lación de especies semillares tradiciona- la sostenibilidad de la producción agrí-
En sistemas que distinguen entre ambos Se observa una estrecha relación entre el les puede ir acompañada de la cola energética y químicamente intensi-
tipos de primos cruzados, la calificación control del agua y el dominio sobre los desaparición de estrategias de cultivo a va y su capacidad para adaptarse a los
respectiva figura en las reglas de despo- recursos alimentarios y las gentes. Los prueba de riesgos, tradicionales y diver- cambios climáticos y la creciente de-
sorio, como en el matrimonio de primos antropólogos siguen discutiendo sobre sificadas que ponen el acento en la segu- manda de alimentos por parte de pobla-
cruzados, que estipula que la mujer ideal qué es lo que estimula la innovación tec- ridad alimentaria más que en el rendi- ciones humanas en auge (L. Brown y Ka-
de un hombre habría de ser la hija del nológica y la intensificación de la agri- miento máximo de los monocultivos. Las ne, 1994). La ANTROPOLOGÍA APLICADA ha
hermano de su madre, aunque ello re- cultura: ¿presión poblacional o cultura? presiones políticas o comerciales para dedicado un notable esfuerzo al conoci-
presenta una categoría de individuos Rechazando las consideraciones posibi- obtener mayores cosechas y beneficios miento de las condiciones o reglas de de-
más que una persona específica. MR listas o deterministas ambientales, Bose- económicos mediante el monocultivo o cisión con que los campesinos aceptan
rup (1965) argumentó que el proceso es la dedicación a especies exóticas de gran los métodos más modernos e intensifi-
primos paralelos Se dice de aque- en gran medida cultural y que la pobla- valor han llevado al abandono de los sor- can la producción para satisfacer a un
llos cuyo padre es del mismo sexo que el ción es más estímulo que sangría De he- gos y mijos resistentes a la sequía en aras mercado cada vez más exigente (Barkin
padre vinculante del individuo (EGO). cho, la hipótesis de Wittfogel (1957) en del maíz; y en la escena mundial, han re- et al, 1990). Sin embargo, el reto de ali-
508 PROPIEDAD PSICOLINGüiSTICA 509

mentar a toda la población de la Tierra deramos, pues, un conjunto de reglas len adjudicarse solamente a miembros de la necesidad de eficiencia en la vida
en el siglo que viene debe abordarse su- acerca de cómo adquirir, usar y transfe- de dicha comunidad. económica. El movimiento de «privati-
brayando la potencial contribución del rir pacíficamente los derechos sobre «Propiedad común» es término que sue- zación» de finales del siglo xx también
saber indígena y dé las mujeres y dise- «objetos». Sin embargo, hay otro medio le hacer referencia a recursos que no tie- se basa en convicciones acerca de la efi-
ñando dietas menos tributarias del gana- principal de acceso a la posesión de estos nen dueño (res nullíus), como los peces ciencia económica de la propiedad «pri-
do consumidor de recursos. EM objetos: la fuerza (guerra o robo), que, del océano o los bosques sin denomina- vada» en comparación con otras formas
Véase también DIETA, SISTEMAS ALIMEN- presente con carácter universal, rara vez ción. Pero el concepto se aplica a menu- de propiedad. Otros consideran que estas
TARIOS, TECNOLOGÍA. es objeto de análisis. do ambiguamente a un régimen de pro- generalizaciones no son sino prediccio-
La propiedad parece confinada a las so- piedad donde la entidad jurídica es un nes basadas en la ideología más que ha-
propiedad Para la mayoría de los ciedades de Homo sapiens. (En muchas grupo incorporado que posee derechos y llazgos empíricos de la investigación his-
antropólogos implica (1) una entidad ju- especies, la territorialidad no se conside- deberes claros sobre determinados obje- tórica y comparada sistemática. RHun
rídica que entraña (2) derechos y (3) de- ra propiedad: el aspecto jurídico está tos (pastos, bosques o sistemas de riego), Véase también CAPITALISMO, SOCIEDAD
beres respecto a (4) algunos obj etos (de presumiblemente ausente entre los lo- los gestiona, y defiende su derecho a ve- COMPLEJA, SOCIEDADES INDUSTRIALES, SO-
propiedad) frente a (5) otras entidades bos, leones y jilgueros.) Si es así, la pro- tar el acceso a ellos de quienes no son CIALISMO, COMERCIO.
jurídicas (Hallowell, 1943). Estas últi- piedad es invención humana. La propie- miembros de la agrupación (res commu- Otras lecturas G. Appell, 1983; Fort-
mas pueden ser de muchos tipos: indivi- dad de la tierra nació probablemente de nes). La «tragedia de los comunes» (so- mann y Bruce, 1988; Her skovits, 1940;
duos, estirpes, unidades familiares, co- la territorialidad. El dicho «La tierra pa- breutihzación por maximización de in- Hoebel, 1964; Lowie, 1920; Netting,
munidades, naciones y corporaciones. ra quien la trabaja» es un principio po- dividuos) es muy probable frente a los 1982; North y Thoruas, 1977; Prycr,
Los derechos pueden subdividirse en pular casi universal sobre la propiedad. comunes verdaderos, res nullíus, pero 1973.
concesiones de uso (cultivo, usufructo so- Si una entidad jurídica ha invertido tra- improbable frente a la propiedad común,
bre utensilios o animales, consumo, caza bajo en la creación de algo, la «propie- res communes. psicolingüística Ciencia que trata
y pesca, y derecho de paso) y derechos de dad» de ese algo se vincula a su creador. Los antropólogos han establecido especí- de la adquisición, representación y pro-
transferencia (donación, venta, préstamo Las reglas de propiedad sobre intangi- ficamente ciertas normas generales ceso del lenguaje en los humanos.
y devolución). Los deberes incluyen bles (canciones, danzas, ideas, conjuros, acerca de las correlaciones de las reglas Los estudios sobre la adquisición del len-
mantenimiento, preservación, pago de encantaciones, conocimiento y curación de propiedad con otros aspectos de la so- guaje tratan de explicar la capacidad de
tasas y suministro de servicios laborales. de la enfermedad, etc.) se consideran se- ciedad y la economía. El intercambio no cualquier niño normal para adquirir el
Prácticamente cualquier bien, servicio o cundarias a las aplicables a objetos, aun- sería concebible en ausencia de reglas de caudal de conocimientos específicos del
actividad puede incluirse entre los «ob- que pueda que valga la pena explorar la propiedad. La ESTRATIFICACIÓN se basa lenguaje subyacentes a la competencia
jetos» sujetos a las reglas de la propie- visión alternativa. en el veto a determinados individuos del del adulto. Algunos aspectos de la adqui-
dad. La tierra, los árboles que contiene, Por propiedad privada se entiende la del acceso a recursos importantes, y muchos sición del lenguaje representan el apren-
los pastos, las cosechas anuales, el agua, individuo (persona jurídica) e implica analistas consideran que la clave de esta dizaje de hecbos idiosincrásicos acerca
las vías, los minerales, las gemas, las ar- por lo general la potencial transferencia exclusión se encuentra en las reglas de la de palabras, frases y similares en un len-
cilleras, las herramientas, los edificios, en un sistema de MERCADO. En la propie- propiedad. Una economía dominada por guaje dado; mientras que otros engloban
las ropas, las armas, los utensilios, los dad estatal es el ESTADO el que posee la el principio de mercado parecería exigir la extracción de generalizaciones nor-
bastones y un nutrido conjunto de lo que mayoría de los medios de producción individuos o grupos muy pequeños como mativas en torno a estas expresiones.
se da en llamar servicios (curación, adi- (tierra, fábricas, explotaciones agrícolas, entidades jurídicas con derecho a los ob- Aunque por lo general se da por supues-
vinación, canciones y su interpretación, herramientas, materias primas, proce- jetos transaccionados en el mercado. to que son los padres quienes modulan el
danzas, reparación de objetos, activida- sos) y el que asigna derechos de uso. La Marx y Engels (1888) y sus seguidores aprendizaje del lenguaje por el niño por
des rituales) pueden estar sujetos a re- transferencia de propiedad es imposible, han construido un modelo de capitalis- vía de ejemplos y contraejemplos, la in-
glas de propiedad. y la de derechos de uso no responde co- mo que se basa fundamentalmente en la vestigación sugiere que este supuesto es
No hay consenso acerca del origen del múnmente a mecanismos de mercado. propiedad privada de los medios de pro- en gran medida falso. Es verdad que los
derecho de propiedad. Las implicaciones La propiedad comunal es aquella en la ducción. La alienación y la explotación padres ofrecen un modelo positivo del
de sus diversas formas sobre el resto de que una pequeña entidad jurídica, como provienen del hecho de dicha propiedad lenguaje objetivo, pero este modelo pue-
la vida social son muy discutidas. Dado una comunidad o una estirpe campesina, . privada. Los nuevos economistas institu- de revelarse incompleto y, además, es
que el análisis de la propiedad ha sido posee el «objeto» y es responsable de su cionales (North, 1981, Williamson y sus muy raro que corrijan aspectos como la
dominio de los juristas, nuestras ideas al gestión. Los derechos de propiedad se seguidores) han tratado de explicar las estructura sintáctica. ¿Cómo podemos
respecto tienen ahí firmes raíces. Consi- suponen intransferibles, y los de uso sue- reglas de propiedad como consecuencia explicar, pues, el hecho de que, durante
510 P5ICOLINGüíSTICA PUREZA/POLUCIÓN 511

un período crítico del desarrollo, los ni- man, 1990). En la liza de la producción que cabe al saber gramatical en la com- construcción alternativa más frecuentes
ños inmersos en una lengua en particu- de lenguaje, el proceso de transforma- prensión del lenguaje (Carlson y Tan- que son compatibles con los particulares
lar converjan en una solución común al ción en forma fonética de un mensaje nenhaus, 1989). Aunque pocos negarían léxicos de una expresión, preferencias
problema del aprendizaje de la lengua, propuesto se aborda mediante la identi- que son los principios formales que rigen que se basan en la interacción de los
pese a la empobrecida naturaleza de los ficación de las representaciones menta- la configuración lingüística correcta los principios del discurso y el conocimiento
datos que les son suministrados? Aunque les que surgen de esta cartografía (in- que entran en juego cuando se trata de del mundo real, y combinaciones de to-
la mayoría de las teorías lingüísticas cluidas las variedades de representación identificar el significado propuesto de dos estos factores (Clifton y Frazier,
contemporáneas admiten la existencia intermedia léxica, sintáctica y fonológi- una expresión, sigue siendo una cuestión 1994). WBad
de un conjunto de principios innatos ca) y cómo estos tipos representacicnales abierta cómo interaccionan los diferen- Otras lecturas Gernsbacher, 1994.
(con frecuencia llamado «gramática uni- se afectan mutuamente en el curso de la tes aspectos de este saber con otras fuen-
versal») en explicación de esta facultad, transformación (Levelt, 1989). tes de información en el proceso inter- purdah Institución que contempla la
queda por determinar qué tipos de expe- Un ejemplo de estas cuestiones de repre- pretativo (como el conocimiento del reclusión de las mujeres, en particular
riencia lingüística bastan para desenca- sentación se encuentra en la manera en mundo real o los fundamentos de la es- como se práctica entre los hindúes de las
denar los múltiples componentes del que el procesador se enfrenta con la tructura del discurso). Numerosos ha- castas altas de la India. Aunque de ori-
proceso de adquisición (MacWhinney, morfología de las palabras familiares. llazgos indican que, en vez de mantener gen hindú, el término se usa con fre-
1987; Wanner y Gleitman, 1982). ¿Implica la producción y la comprensión múltiples análisis de secuencias ambi- cuencia para indicar la práctica común
Muchos de los estudios experimentales léxicas normalmente sólo la recupera- guas del habla o texto, uno selecciona in- en algunas sociedades islámicas de aislar
al respecto se centran en la distinta eva- ción de unidades de proceso almacena- mediatamente una lectura preferida. Al- a las mujeres en el hogar. MR.
luación de las disparidades en las pautas das o compone nuevas entidades a partir gunos investigadores han argumentado
infantil y adulta, respectivamente, de de unidades más básicas? Esta pregunta que el procesador del lenguaje estructu- pureza/polución Como contraste
comprensión (o producción) del lengua- puede tener más de una respuesta según ra inicialmente la aferencia lingüística frente a conceptos de impureza y conta-
je. Los niños muestran una muy notable el nivel de proceso o el tipo de morfolo- de acuerdo con preferencias gramatica- minación (flujo de impurezas a través de
uniformidad en las clases de errores de gía léxica examinados. Por ejemplo, la les basadas en las propiedades estructu- fronteras para afectar a un individuo re-
comprensión y producción que cometen producción (o reconocimiento) de for- rales de los posibles análisis. Por ejem- lativamente puro), la noción de pureza
en diferentres estadios de desarrollo, y mas léxicas como caminar o correr im- plo, el análisis de un texto nuevo que propaga poderosas ideas y emociones
estos errores reflejan la naturaleza del plica procedimientos de recuperación presenta el menor número de constitu- acerca de la limpieza derivadas de ansie-
proceso mediante el cual el aprendiz del basados en palabras enteras, mientras yentes sintácticos será inicialmente pre- dades acerca de la integridad del cuerpo
lenguaje converge con el sistema adulto. que las regularmente sujetas a inflexión, ferido a otros. Este sesgo en favor de la con miras a la definición y organización
Por ejemplo, ¿representan las diferentes como caminó y corrió, implican procedi- estructura sintáctica más simple motivó social. Aunque las nociones de pureza y
interpretaciones de los pronombres per- mientos que componen estas voces (o las originalmente la hipótesis que explicaba polución se postulan universales y partí-
sonales en contextos particulares, por descomponen, si se trata de compren- dos elementos principales: (1) las prefe- cipes de muchas características comunes,
parte de niños y adultos, discontinuida- sión) a partir de sus componentes morfo- rencias interpretativas que muestran los el alcance, el uso, la obsesión asumida y
des en el sistema gramatical en desarro- lógicos: caminar y correr + [conjugación lectores frente a frases de estructura am- la forma de estas construcciones orde-
llo y adulto, respectivamente? ¿O surgen de pasado J, respectivamente, en un pla- bigua fuera de contexto (como elegir la nancistas varían considerablemente de
estas diferencias de errores tempranos no de elaboración que corresponde a las interpretación instrumental de la ora- un grupo a otro (Ortner, 1974a).
en el reconocimiento de las categorías propiedades morfosintácticas de la ex- ción preposicional ambigua en El hom- Los conceptos de pureza y polución pro-
léxicas a las que pertenecen los pronom- presión. Una descripción psicclingüísti- bre vio al ladrón con el telescopio); y (2) vienen de la propia elaboración de las
bres, o incluso de diferencias no lingüís- ca del aparato mental subyacente a la las dificultades de proceso con que uno gentes acerca de su sentido de vulnerabi-
ticas entre los sistemas cognitivos inma- comprensión y producción del lenguaje se encuentra cuando inicialmente proce- lidad del cuerpo (o ego) frente a la «su-
duro y adulto, respectivamente? debe operar con el modo en que esas dis- de a un análisis sintáctico erróneo de ciedad» en la medida en que ésta (1)
En términos generales, la investigación tinciones entre representación y proceso una frase; por ejemplo, frente al equivo- afecta a la superficie corporal por con-
sobre comprensión del lenguaje aborda rigen en la diversidad de palabras infle- co inherente a una frase como verdades tacto con una persona u objeto contami-
cuestiones como qué tipos de informa- xionadas, derivadas y compuestas en los como puños, que puedes conocer cuando nantes o (2) penetra en e¡ cuerpo por in-
ción intervienen en la interpretación de niveles de proceso pertinentes (Marslen- quieras, donde no queda nada clara la gestión oral o po]"medio de una substan-
frases; cómo se representa esta informa- Wilson, 1989). opción ofrecida. Explicaciones más re- cia contaminante.
ción; y cómo y cuándo interaccionan Otro tema prominente en la investiga- cientes acerca de estos sesgos han invo- la polución superficial está íntimamen-
fuentes de información distintas (G. Alt- ción psicolingüística actual es el papel cado las preferencias por los tipos de te relacionada con el temor a las res-
512 PUREZA/POLUCIÓN PUREZA/POLuCIÓN 513

puestas (imaginarias o reales) de los las categorías gustosamente aceptadas» za social por e11o)- que son «irracional- y el PARTO, guarda estrecha relación con
otros, que puedan ver, oler o percibir de (1968, p. 340). Pero no todo el material mente», «culturalmente» y a menudo ideas y prejuicios sobre el estado proble-
algún modo dicha «suciedad». Se consi- fuera de lugar es sucio en el sentido im- «sobrenaturalmente» prohibidos a un mático y subsidiario de las mujeres se-
dera que ésta afecta a la imagen pública plicado por «polución» y «disgusto»: pe~ grupo particular. De este modo suminis- xualmente maduras y con las ansiedades
del individuo, a su aceptabilidad y valor dazos de cristal en la comida constituyen tran un marcador arbitrario de perte- masculinas al respecto.
sociales y, por tanto, se asocia con ideas un contaminante peligroso, no contrarios nencia al grupo: «Somos los que no co- Las ideas de impureza se relacionan con
morales de creación societal como «ver- al gusto. Los que sí lo son suelen ser los memos X». Como señaló Mary Douglas el PODER en sistemas en los que quienes
güenza», «pudor», etc. Estas ideas de su- orgánicos «que pueden ser ingeridos» y (1966) en su análisis de las comidas bí- viven en íntima asociación con la polu-
ciedad físicamente real e incidente en la que entrañan una tentación prohibida blicamente prohibidas (las «abominacio- ción son considerados capaces de traspa-
posición y consideración sociales a me- que ha de ser resistida mediante reaccio- nes» del Levítico y el Deuteronomio), la sar las categorías, los peligros y los tabú-
nudo llevan a la manipulación de las nes semibiológicas y de naturaleza casi selección de artículos prohibidos a me- es propios de la pureza. En el sur de Asia
condiciones de la propia vida de modo refleja como el disgusto, el vómito y el nudo parece motivada por confusas cate- se cuentan entre estos individuos los
que las «gentes contaminantes» son «ob- rechazo. T.A..BúEs de contacto accidental y, gorías de CLASIFICACIÓN y sugiere al me- hombres santos, así como ciertas clases
jetivamente» sucias. Así era entre los sobre todo, deliberado con «personas im- nos algunas bases cognitivas para estas de deidades (en especial la «diosa crea-
«intocables» del sur de Asia (R. Levy, puras» pueden también operar de mane- opciones culturalmente específicas. dora») a las que se atribuyen poderes es-
1990). ra similar en oposición a la tentación de Cualesquiera que sean los fundamentos peciales de creación y destrucción, a dife-
La polución interna tiene sus raíces en el abrazar y de incluir a personas social- intelectuales, emocionales y empíricos rencia de los de mantenimiento del orden
temor a ingerir materiales contaminan- mente vetadas en la esfera afectivo-eróti~ personales de las ideas de pureza y polu- social relativam.ente estático asociado con
tes, incluidos los que se transfieren de la ca propia. Los tabúes sociales sirven para ción, estas nociones proporcionan pode- las estructuras de pureza y polución. Una
superficie del cuerpo a la boca. Esta su- contrarrestar poderosas tentaciones po- rosos marcadores sociales, reglas y moti- persona pura, como un sacerdote, posee
ciedad se relaciona más bien con la cons- tenciales hacia placeres antiestructurales vaciones que determinan con quién se una alta posición social, pero es vulnera-
titución del cuerpo y con el cuerpo en sí y potencialmente subversivos: comunitas, puede comer, de qué proveedor, o con ble por tener que proteger su pureza me-
mismo que con su imagen pública, y igualdad y deseo desenfrenado. quién casarse o tener relaciones sexuales diante defensas sociales externas, mien-
afecta a aspectos nucleares íntimos de la Los conceptos de polución culturalmen- (reglas variables según el contexto); en tras que los individuos contaminantes-a
identidad y la autoestima del individuo. te elaborados, y por extensión la cuestión suma, contribuyen notablemente al or- menudo mujeres o personas con posición
Las ideas acerca de la polución del «pro- de cómo conservar la pureza, no sólo se- den moraL Las ideas de polución erigen social muy baja o marginal, brujas, he-
pio cuerpo» se amplían a menudo a as- paran al individuo de gentes a la vez tanto fronteras de exclusión absoluta chiceros u hombres santos- son directa-
pectos moralmente importantes del yo, tentadoras y prohibidas, sino que tam- (puro contra impuro) como categorías mente poderosos por sí mismos y pueden
como la «mente», el «espíritu» y el «ca- bién sirven para mantener lejos del relativas según grado de pureza (más o enfrentarse a las fuerzas sociales. Las
rácter» mediante puentes metafóricos a cuerpo materiales que antes formaron menos puro). Este ordenamiento relati- deidades que, por ejemplo, se encuentra
fuentes putativas de polución como el parte de él. Entre estos materiales están vo afecta a las relaciones sociales de for- en el tantrismo eurasiático, cuyo poder se
pecado, la desviación moral, el compor- las uñas, la saliva, los mocos, las heces, la ma cuantitativam.ente diferenciada para asocia con la facultad de trascender la
tamiento de los antepasados o de miem- orina y la sangre menstrual, que deben grupos enteros, como en el sistema de impureza, se consideran a menudo «pro-
bros de la familia contemporánea, los ser rutinariamente alejados y desecha- CASTAS surasiático, o diferencialmente a fanas» o «satánicas» en la tradición occi-
genes y similares. dos. En el proceso de alejamiento devie- los diversos tipos de relación social que dental.
La reacción primaria ante la «impureza» nen contaminantes no sólo para otros, si- tienen los individuos entre sí: asociación, La pureza se asocia a menudo con ideas
es el disgusto, la emoción específicamen- no también para los inviduos de origen comida colectiva, contacto, matrimonio, religiosas y se entremezcla con nociones
te vinculada a la ingestión de materiales en caso de reincorporación de dichos acceso a lugares sagrados, etc. La defini- de lo «sacro», en particular con los elu-
«sucios». Mary DOUGUS definió «sucie- materiales. Así, la «saliva» expulsada de ción de pureza/impureza está integrada gares y estados sagrados» que requieren,
dad» como «materia fuera de lugar», ma- la boca pasa a ser «gargajo», con la deli- en diversas jerarquías, como la casta por tanto, una clara demarcación y pro-
terial que viola las categorías culturales mitación consiguiente de la frontera cor- (Dumont, 1970). tección y en los que opera una combina-
(o que, de un modo más amgiguo, se en- poraL El uso transculturalmente generalizado ción «sobrenatural» de poder y pureza.
cuentra al borde de hacerlo). Al respecto Otra clase de contaminante oral es defi- de la idea de impureza se observa en re- Son susceptibles de contaminación por
señaló que era necesario «tratar todo nida por los TABÚES AUMENTARlOS, cate- lación con la MENSTRUACIÓN y, por tanto, personas u objetos impuros que pueden
comportamiento frente a la suciedad co- gorías de alimentos teóricamente comes- con la impureza de la mujer frente al degradar su poder y sacralidad. Pero
mo reacción ante cualquier evento con tibles -paladeables de hecho para otros hombre. Esta obsesión, con expresión de contaminar lo sagrado -persona, lugar u
probabilidad de confundir o contravenir grupos de personas (que captan su fuer- sentimientos acerca de la SANGRE vertida objeto de condición que se tiene por más
514 PUREZA/POLUCIÓN

pura en general- es muy arriesgado, y que habrán de entrar en contacto con la


racismo Ha sido diversamente defi-
los responsables de semejante fechoría superficie corporal (en particular la bo-
nido en términos de prejuicio, creencia,
suelen ser severamente castigados (R.. ca). La polución interna se purga con po-
ideología, doctrina, teoria, visión del
Levy, 1990, pp. 375-397). derosas sustancias o diversos tipos de
mundo, convicción emocional, fantasía
Cierta clase de impureza se considera «abstinencias» depurativas del interior
inconsciente, relaciones materiales,
prevenible y evitable mediante adhesión del cuerpo. Las impurezas más distantes
prácticas cotidianas, poder diferencial y
firme y cuidadosa a elaborados sistemas pueden purgarse metafóricamente por
subyugación y explotación instituciona-
de reglas y tabúes. Otra impureza es co- otros procedimientos, como la peniten-
lizadas. Tema frecuentemente desaten-
rregible con diferentres técnicas de puri- cia. Algunas impurezas personales se
ficación, a menudo administradas por dido en los estudios antropológicos, la
consideran inerradicables e inherentes a
profesionales. Dado que la idea de «su- evidencia revela que el racismo es un fe-
determinada clase de personas, noción
ciedad» figura de modo tan prominente ésta potencialmente relacionada con una nómeno social históricamente específico
en los conceptos de polución, la pureza noción de «esencia biológica» fija y, por y cambiante, con dimensiones cogniti-
puede restituirse limpiando la superficie tanto, de RACISMO. RoL vas, emocionales y materiales que inci-
corporal con medios ya físicos ya mági- Véase también REUGrÓN, ANTROPOLOGíA den poderosamente en los campos eco-
cos-metafóricos, o limpiando los objetos SIMBÓLICA. nómico, político y sociocultural.
Los antropólogos siempre han revelado
cierto interés en la RAZA, y durante la se-
gunda guerra mundial en particular, al-
gunos boasianos llevaron su atención a la
«historia natural del racismo» (Benedict,
1940). Sin embargo, a raíz de los debates
que atenuaron el concepto de raza bioló-
gica, una postura generalizada de «no ra-
za» propició el abandono de los estudios
acerca de las condiciones socioculturales y
relaciones de poder que confieren promi-
nencia y agresividad al constructo social
de raza. Al hilo de los trabajos de Monta-
gu (1942), los antropólogos desviaron su
atención al concepto de ETNIA y GRUPOS
ÉTNICOS, basados en conceptos culturales.
En consecuencia, las po blaciones por lo
general, y en algunos casos legalmente,
designadas como «razas» fueron integra-
das en la categoría de «grupo étnico» sin
reparar en sus experiencias distintivas ni
en su ubicación respectiva en el seno de
las sociedades estratificadas, donde etnia
intersecciona e interacciona con raza, al
igual que con clase y género. La tenden-
cia no raza borró inadvertidamente el
problema del racismo del núcleo de la in-
vestigación antropológica. Sin embargo,
ha surgido un renovado interés por la ra-
za y por el racismo (Frank.enberg, 1993; S.
Gregory y Sanjek, 1994; Smedley, 1993).
516 RACISMO RADCLIFFE-BROWN, A. R. 517

En la discusión de Shank.lin (1994) sobre der». En otras palabras, racismo puede racismo (Drake, 1987). Observando elle~ se, y allí obtuvo un puesto como etnólo-
la importancia de «atender al racismo» ser el resultado no deliberado de discu- gado del pasado colonial en el presente, go en el Transvaal Museum. Hacia fina-
(incluso en ausencia de una noción via- ros y comportamientos diarios aun pese G. Kchler (1978) proclamó que la distri- les de 1920 y por iriicativa de A.C. Had-
ble de raza) se examinan las definiciones a la ausencia de prejuicios raciales, e in- bución internacional de la riqueza, el po- don, con quien había trabajado en Cam-
recogidas en textos e indicativas de que cluso las acciones que se dicen antirra- der y la esperanza de vida representa un bridge, la Universidad de Ciudad de El
la mayoría de los antropólogos, siguien- cistas pueden tener efectos inesperada- «ap artheid global» que inflige violencia Cabo instituyó una cátedra de antropolo-
do a Merger (1985, p. 106), destacan que mente racializadores (Dominguez, estructural (penuria alimentaria, degra- gía social para la que fue nombrado y
racismo. 1994). Por otra parte, el prejuicio puede dación medioambiental y crisis económi- desde la que efectuó importantes contri-
es la convicción de que los humanos se existir aun sin expresión manifiesta «si ca) a la mayoría de las poblaciones del buciones a la antropología tanto teórica
subdividen en grupos hereditarios distin- la situación sociocultural no recompensa mundo. FH como aplicada, aunque su nombre no ad-
tos, con diferencias innatas en lo que se su expresión o efectivamente reporta quirió proyección hasta la publicación de
refiere a su comportamiento social y su castigo a quienes discriminan a las ra- RadclifIe-Brown, A.R. (1881- su obra The Andaman islonders. a study
capacidad mental, que, por consiguiente, zas» (Drake, 1987, p. 33). 1955) Alfred Reginald Radcliffe- 01 social anthropoZogy (1922), donde tra-
les asignan cualidades superiores o infe- Sto Clair DRAKE (1987) examinó las múl- Brown nació en Birmingham, Inglate- tó de aplicar los conceptos durkheirnia-
riores. La superioridad presunta de algu- tiples formas de racismo y sus diferentes rra, el17 de enero de 1881, y fue educa- nos a materiales de campo primera ma-
nos grupos y la inferioridad de otros es se- conceptos a lo largo del tiempo. «Racis- do por su madre, casi indigente, a la no. La fama así obtenida hizo que la
guidamente usada para legitimar la desi- mo» presenta numerosos referentes: una muerte de su padre. Obtuvo una beca de Universidad de Sydney le nombrara en
gual distribución de los recursos de la orientación cognitiva o psicológica sub- ciencias morales en el Trinity College, 1926 para ocupar la cátedra de antropo-
sociedad, específicamente diversas formas yacente, actitudes, discriminación, poder Cambridge, que le permitió estudiar psi- logía social de nueva creación y genero-
de ri9-ueza, prestigio y poder. diferencial y políticas integradas en un cología con WH.R. RIVERS, quien se ha- samente dotada con fondos de la Funda-
Como tal, «racismo es una clase especial sistema de control y dominación. Los bía intersado en la antropología a raíz de ción Rockefeller que le permitieron
de prejuicio dirigido contra quienes se analistas del poder organizacional y es- su participación en la expedición al Es- animar a sus discípulos al estudio sobre
considera poseedores de características tructural a menudo se centran en el «ra- trecho de Torres en 1898. Una vez gra- todo de Australia y el Pacífico, así como
biológica o socialmente inherentes que cismo institucional» presente cuando las duado, recibió varias bolsas de estudio fundar el periódico Oceonia y en su mo-
los sitúan aparte» (Shanklin, 1994, p. reglas, regulaciones y normas «se esta- que le permitieron realizar algunas in- mento publicar su monografía clásica
16). El racismo se evidencia también en blecen de tal modo que automáticamen- vestigaciones en las islas Andaman entre The social organizasion: o/.dustrolian tri-
prácticas de discriminación y domina- te operan en desfavor de algún grupo 1906 y 1908. Regresó para presentar sus bes (1930-31), magnífica aproximación
ción. En este sentido concuerda con Omi racial» pese a la ausencia de voluntad conclusiones preliminares y fue distin- a la síntesis y exploración de un mate-
y Winant (1986, p. 145) que definieron deliberada (Drake, 1987, p. 34). Esta guido con un nombramiento académico. rial muy complejo. Como hiciera en ciu-
«racismo» como «el conjunto de prácti- configuración puede sobrevivir al «ra- Por entonces era conocido como Anarchy dad deEl Cabo, abordó una serie de pro-
cas sociales que (explícita o implícita- cismo dominante» de «las instituciones Brown por sus posturas anarquistas, que blemas prácticos referentes a los aborí-
mente) atribuyen méritos o asignan va- sociales y políticas que lo favorecen y abandonaría más tarde decantándose por genes y otros habitantes de la región. En
lores a los miembros de grupos racial- alientan». el credo socialista. Empezó a dar confe- 1930 empezó a hacer mella en Australia
mente categorizados únicamente en Como nexo sistemático de significados, rencias en Londres sobre ETNOLOGÍA ge- la Depresión, y menguaron los fondos
virtud de su "raza"». relaciones y prácticas, el racismo surgió neral, y en Cambridge sobre sociología disponibles, de modo que Redcliffe-
Frankenberg (1993, p. 70) fue más lejos, en el contexto específico de la expansión francesa, influyendo especialmente en Brown aceptó una cátedra en Chicago.
incorporando el prejuicio y las creencias colonial de la Europa occidental y del de- clasicistas como Jane Harrison. Hizo escala en Inglaterra, donde trabó
en su caracterización del racismo como sarrollo del capitalsimo mundial. La em- En 1910 viajó al norte de Australia para conocimiento con EVANS-PRITCHARD,
«no sólo una ideología u orientación po- presa colonial en el Nuevo Mundo creó realizar varios trabajos de campo. Volvió FORTES y muchos otros antropólogos jó-
lítica ... sino también .0. un sistema de re- escenarios donde la ESClAVITUD, las ideas a Inglaterra, viajó de nuevo a Australia, venes.
laciones materiales con un conjunto de centradas en la raza y los prejuicios fren- pero el estallido de la guerra trastornó Su influencia en Chicago queda amplia-
ideas vinculadas y aun incorporadas en te al color de la piel (o fenotipo) conver- sus planes y hubo de dedicarse a la ense- mente demostrada por The social anthrc-
éstas». Wetherell y Potter (1993) presen- gieron por primera vez en la historiahu- ñanza como medio de vida, llegando a pology ofNorthAmerican tribes (1937),
taron otra definición de racismo como mana para dar lugar a una estratificación ocupar el cargo de consejero de educa- editada por Fred Eggan, que incluye tra-
«cualquier acción, intencionada -s no, racial marcada por la ideología sistémica ción en el reino de Tonga desde 1916 a bajos de sus discípulos. Huelga decir que
que perpetúa y refueza una estructura y la dominación estructurada de la su- 1919. Enfermó de gripe y fue a vivir con rápidamente fue figura prominente en la
opresiva de relaciones desiguales de po- premacía blanca, la forma más global del su hermano a Suráfrica para recuperar~ antropología norteamericana.
518 RAMAJE RAZA 519

En 1937 fue invitado a ocupar la prime- bio en marcos clara y específicmente es- raza Se dice tanto de una diferencia puesta por la Asociación Americana de
ra cátedra de antropología social en Ox- tructurales y funcionales. social y de la desigualdad político-econó- Antropólogos Físicos al documento de la
ford. Ahí se unió a Evans-Pritchard, Su pasado anarquista y filosófico pudie- mica como del concepto taxonómico que UNESCO fechado en 1966 acerca de los
atrajo a Fortes y se convirtió en cabeza ron ser poderosos móviles de su interés clasifica a las poblaciones humanas ba- aspectos biológicos de la raza, todos los
visible de una escuela estrucruralista por las sociedades sin estado y por el sándose en diferencias biofísicas y mor- seres humanos, ninguna de cuyas pobla-
que se consideró opuesta en algunos as- principio de la justicia distributiva. Pero fológicas. La distinción del individuo en ciones es genéticamente homogénea,
pectos al FUNCIONAUSMO de Malinowski. más importante fue su deuda con la ju- el marco de la ESTRATIFICACIÓN social es comparten un linaje común y descien-
Éste partió para Estados Unidos en 1938, risprudencia y la antropología anterior, una clasificación social, y a veces legal, e den de la misma especie. La mayoría de
y Radcliffe-Brown pasó a ser el decano puesta de manifiesto en sus artículos so- históricamente específica que se aplica a las diferencias físicas resultan de la nu-
de los antropólogos británicos. Sin em- bre la LEYprimitiva y las SANCIONES, así poblaciones que se supone que compar- trición, la forma de vida y otros factores
bargo, la segunda guerra mundial redu- como en los aspectos jurídicos (que dis- ten determinadas características físicas y ambientales, mientras que las diferen-
jo la escala de actividad posible, y se tinguió de los emocionales e interperso- biológicas o, en ausencia de homogenei- cias de base genética varían solamente
trasladó a Sao Paulo, Brasil, donde im- nales) del PARENTESCO, presentes de for- dad anatómica y fisionómica, a aquellas en la frecuencia media con que se pre-
partió clases durante dos años (1940- ma clara en su brillante y completa in- sentan geográficamente en la poblacio-
que se supone copartícipes parciales al
1942). Dos años más tarde se retiró de su troducción a African systems o/ kinship menos de una ascendencia social y polí ~ nes. El hecho es que los genetistas acep-
cátedra oxoníana, aunque años después and marríage (Radcliffe-Brown y Forde, tan que la variación genética en el seno
ticamente notable. La palabra raza en-
volvió a impartir sus enseñanzas en la 1950). En estos artículos apuntó sus de una población dada es mayor que la
traña un conjunto de significados con-
Universidad de Alejandría (1947-1949). principios generales de unidad fraterna existente entre poblaciones diferentes.
tradictorios y muy discutidos, con enor-
Vivió un tiempo en Manchester, pero re- y de estirpe, que entendió subyacentes a Aunque de condición indeterminada co-
me carga ideológica, así como una
gresó a Suráfrica como profesor en la prácticas tan disparatadas (véase SISTE~ mo entidades biológicas, las poblaciones
realidad material de relaciones jerárqui-
Universidad Rhodes (1951-1954), para t\.1AS DE MATRIMONIO) como los desposo- humanas son siempre unidades social y
cas socialmente construida.
volver al fin a Inglaterra, ya enfermo, rios espirituales, las uniones mujer con culturalmente definidas. Cuando se
Como concepto muy discutido, el pro ble-
donde murió en octubre de 1955. mujer, los modos de descendencia y lega- aprecian «razas», su diferenciación se ha
ma de la raza ha provocado encendidos
Radcliffe-Brown ejerció una gran in- do, los matrimonios preferenciales y producido en contextos sociopolíticos
debates entre los antropólogos biológicos
fluencia en los antropólogos de África prohibidos, y la VENGANZA. Aunque algu- históricamente específicos (G. Marshall,
y socioculturales acerca del modo de
del Sur, Australia, Estados Unidos y nos de sus intentos por presentar tenden- 1993, p. 117). De ahí que, basándose en
abordar el conocimiento de la variación
Gran Bretaña, en parte gracias a la clari- cias generales han sido criticados como las observaciones y clasificaciones cientí-
biológica y las diferencias sociales. En la
dad de su pensamiento y su expresión y, «meras tautologías», consiguió «hallar ficas o en las percepciones y el sentido
primera mitad del siglo xx, Franz BOAS y populares, la raza es siempre un concep-
sobre todo, por sus extraordinarias dotes sentido» en muchos aspectos de los siste-
muchos de sus discípulos y asociados to taxonómico construido para clasificar
para la docencia. En general sus enfo- mas de parentesco que otros habían de-
sechado como costumbres primitivas. (por ejemplo, Ruth BENEDICH, Melville a las poblaciones humanas en términos
ques debían no poco a la escuela de
Demostró su lugar en la SOCIEDAD y en la HERSKOVITS, Margaret MEAD y Gene de diferencias físicas o biológicas social-
Durkheim, pero también a la tradición
de la sociología comparada encabezada estructura de los GRUPOS DEPARENTESCO. Weltfish) emprendieron una campaña mente relevantes. Procede destacar que
por SPENCER. y a juristas históricos como SU concentración en elementos de orde- contra el determinismo biológico y la la variabilidad fenotípica intergrupos no
MAINE y Vinogradoff. Spencer fue par~ namiento respondió a una elección me- confusión conceptual creada con la raza, es prerrequisito necesario para la cons-
ticularmente importante en sus estudios todológica deliberada, como limitación el LENGUAJE y la CULTURA. Aunque no trucción de diferencias raciales; sí los
de las instituciones rituales, respecto a consciente con miras a construir una so- consideró la raza como un constructo so- presuntos rasgos biológicos y las caracte-
las cuales Badcliffe-Brown discrepó de CIOLOGÍA comparada. JG ciocultural para interpretar la variación rísticas socioculturales insuperables que
FRAzER y TYLOR,así como de Malinows- Otras lecturas R. Forth, 1956b; Fortes, humana, la antropología boasiana aclaró supuestamente los acompañan. Por ejem-
ki. Le interesó sobre todo el examen de 1955; 1. Goody, 1995; A. Kuper, 1973. el campo para ulteriores teorías y formu- plo, en determinados momentos de la
las ideas rituales en contextos sociales laciones críticas. Desde 1960, el concepto historia de Estados Unidos y Gran Bre-
diferentes, y más generalmente en su ramaje Es el agrupamiento de estir- ha venido perdiendo importancia en an- taña, los irlandeses (como súbditos colo-
contribución al mantenimiento del or- pes internamente estratificado. Término tropología a causa de la ambigüedad niales e inmigrantes, respectivamente)
den social. Abandonó tanto los enfoques que aparecen sobre todo en trabajos so- operacional, la arbitrariedad, la artifi- fueron víctimas de racialización. En otro
intelectualistas como los históricos con- bre las sociedades polinesias (R. Firth, cialidad y los supuestos erróneos y noci- ejemplo, algunos norteamericanos clasi-
jeturales por tratar aspectos que eludían 1936; Sahlins, 1958) y poco generali- vos en torno a las diferencias biológicas ficados como «negros» son físicamente
el conocimiento, y se concentró en cam- zado. .MR y sociales. Según la actualización Ptv- indistinguibles de los «blancos». Pese al
520 RAZA RAZA 521

enfoque ideológico en las presuntas dife- timaron el vocabulario popular en torno contextos donde estaba en juego el do- son la ascendencia, el aspecto y la posi-
rencias físicas y/o biológicas y a la apa- a las diferencias humanas. Una ideología minio de las sociedades campesinas. Se- ción sociocultural, de relieve diverso en-
riencia de objetividad, la raza es símbolo sistemáticamente elaborada y biológica- gún S. Greenberg, en los contextos colo- tre culturas (Banton, 1985). En Estados
de diferencias no biológicas, de tensiones mente determinista de la raza naturalizó niales de África, Asia y las Américas, Unidos es fundamentalmente la ascen-
que provienen de diferencias sociocultu- la ya prácticamente global institucioné- determinadas razas se vincularon asi- dencia la que define la raza en un modo
rales y de la desigualdad político-econó- lización de una jerarquía racial en la que mismo con la enajenación de tierras, los de clasificación bipolar y de valoración
mica (Howard y McKim, 1983, p. 259; los europeos occidentales ocupaban la trabajos forzados y el poder estatal, que discontinuo que ha racializado a los des-
Luta y Collins, 1993, p. 155). posición suprema, y los africanos subsa- constituían los principales elementos de cendientes de europeos y de africanos se-
En los últimos tres siglos, el concepto de harianos supuestamente ajenos a la civi- un orden racial (1980, p. 31). Basch et al. gún una regla de hipo descendencia que
raza ha sido expresado de formas diver- lización, la más baja (Pendían, 1985, p. (1994, p. 38) señalaron que, además de define a quien presenta alguna traza
sas y explicado en términos zoológicos, 81). En vista del enorme impacto del las fuerzas económicas, también los pro- africana como «negro» al tiempo que de-
como los que hacen referencia a la dis- tráfico transatlántico de africanos escla- cesos políticos que engendraron la apari- clara racialmente puros a los «blancos».
tinción de especies poligenéticamente vizados, los «Otros negros» se convirtie- ción de naciones-estado han contribuido En consecuencia, el marco fenotípico en-
derivadas, a tipos discretos y mutuamen- ron en símbolo frente al que Occidente a la formación de razas. El desarrollo ca- tre los negros norteamericanos compren-
te excluyentes, a subespecies geográfica- se definió y distinguió como parangón pitalista internacional estimuló no sólo de el continuo negro-blanco entero. Mu-
mente aisladas, etc., que han coexistido de inteligencia superior, caracteristicas la acumulación de capital, sino también chas de estas personas serían asignadas a
con conceptos populares tan amplios co- morales y socioculturales, progreso eco- la formación de naciones-estados en el categorías raciales separadas en ordena-
mo el linaje y la ascendencia común, 50- nómico y poder (Pandian, 1985, p. 84). núcleo y de colonias en la periferia. En mientos donde el aspecto (por ejemplo,
eiopolíticos como la minoría, la subna- Dadas las profundas transformaciones este contexto fueron elaboradas las no- Brasil) y la posición sociocultural (por
ción y la nación, y administrativos y le- ideológicas y sociales que dieron lugar a ciones de nación y raza en la construc- ejemplo, México y América Central)
gales para definir las fronteras sociales la ilustración y más tarde a la revolución ción ideológica de las identidades nacio- operan como marcadores más prominen-
de los grupos raciales (Banton, 1983). industrial y democrática en los centros nales de lo colonizadores en oposición a tes en sistemas de ordenamiento con-
Las clasificaciones populares particula- imperiales, la esclavización de un núme- sus sujetos coloniales racialmente dife- tinuo.
ristas que destacaron rasgos físicos este- ro ingente de africanos presentó un gra- rentes. Raza es un complejo inestable de signifi-
reotípicos no faltaban en los registros de ve dilema a los seguidores de una filoso- Todas las sociedades de base racial que cados sociales que constituye una visión
las sociedades precoloniales (véase He- fía social que subrayaba la conquista del presentan clasificaciones de raza jerár- del mundo, un fenómeno sociopolítico
ward y McKim, 1983, p. 259; Drake, progreso y la igualdad a través de la edu- quica y legalmente definidas las asocian que no es unitario, sino síntesis de múlti-
1987). Sin embargo, con el ascenso y cación y el conocimiento. La relegación con comportamientos estereotipados y ples elementos ideológicos, algunos de
consolidación del concepto moderno de de los africanos a una servidumbre per- aceptan, al menos en teoría, que las ca- los cuales pueden impregnar un conjun-
la TEORÍA DEL SISTEMA MUNDIAL, las con- petua sólo se juetiñcaba.si la «alteridad» racterísticas raciales son inalterables e to de significados usualmente atribuidos
quistas coloniales asociadas y el dominio negra se definía fuera de la UNIDAD ssí- inherentes. Estados Unidos y Suráfrica a la etnia. Cierto es que, en determina-
sobre algunos pueblos no occidentales, QUICA DE LA HUMANIDAD en razón de di- comparten la distinción de haber «desa- das condiciones, las presuntas diferen-
algunos de humanidad inicialmente ferencias naturales insalvables. rrollado e institucionalizado el concepto cias biológicas pueden ser consideradas
cuestionada, adquirieron prominencia, y Las categorías de raza globales facilita- [de raza] hasta un grado más extremo como diferencias' culturales salvables,
alcance los sistemas de clasificación que ron la explotación deshumanizadora de que» otras sociedades, mientras que fue- mientras que las diferencias étnicas pre-
ponían de relieve las diferencias físicas, enormes poblaciones de ámbito conti- ron los ingleses en América del N arte viamente descritas pueden ser social-
pero con una importante modificación nental en el histórico desarrollo del capi- quienes inventaron la ideología de raza mente redefinidas en términos de dis-
cualitativa que los convertía en taxono- talismo mundial. Como observó Eric más rígida y exclusionista (Smedley, tinciones raciales esenciales. En la histo-
mías de «raza». Wolf, las designaciones de raza justifica- 1993, pp. 9, 16]. No obstante, como Omi ria de Estados Unidos, los irlandeses,
A partir de Linneo en el siglo XVIII, se ban la idea de que determinadas pobla- y Winant (1986) indicaron, incluso la italianos y judíos han conseguido pasar
formularon categorías universales y raza ciones «habían sido creadas para trabajar formación de razas en Estados Unidos ha de ubicaciones sociales vinculadas a la
pasó a ser el centro de una investigación servilmente a favor de una nueva clase venido históricamente marcada por la raza a las definidas por etnia, alcanzando
científica y seudocientífica con gran car- de amos» (1982, p. 380). Atributos feno- inestabilidad, con pugnas sociopolíticas una considerable movilidad y privilegios
ga política. Más adelante, en el siglo XIX, típicos y caracterológicos, más que ads- que generaban cambios en los significa- sociales como blancos étnicos en compa-
los discursos nutridos de nociones 'spen- cripciones culturales (véase GRUPOS ÉT- dos y las categorías raciales. ración con minorías raciales más perma-
cerianas y darwinianas, los avances en NIcos), han sido históricamente impues- En diversos órdenes raciales, los princi- nentes como los negros, los puertorri-
las ciencias médicas y la estadística legi- tos a las poblaciones subyugadas en pales criterios de categorización de raza queños y los norteamericanos nativos.
522 RECIPROCIDAD RECOLECTORES NÓMADAS, NOMADEO 523

Algunos analistas sugieren que «mino- reciprocidad Principio organizador vclución, como en el robo de un coche. taria durante mil quinientos años. En los
rías modelo» contemporáneas como los de una economía en la que los intercam- La reciprocidad equilibrada supone últimos tres siglos, decenas de millares
japoneses norteamericanos se encuen- bios se dan entre (más o menos) iguales transferencias iguales. Sin embargo, no de otrora n6madas de las Américas, Asia
tran en proceso de pasar del estado racial y que tienden a equilibrarse a largo pla- está claro por qué los extremos altruista y África se han incorporado a las estruc-
al étnico en las jerarquías entrelazadas zo, las partes son libres de abandonar es- y negativo han de llamarse «intercam- turas agrarias e industriales de las socie-
de raza, etnia y clase. El hecho de que la te modelo de intercambio y el precio y el bio» cuando no implican reciprocidad de dades que les rodeaban, en general en el
posición étnica pueda ser vulnerable a DINERO brillan por su ausencia. Todas las
transferencia alguna. RHun nivel más bajo de la escala social. No
una racialización ulterior es evidente en economías acogen intercambios basados obstante, lo más notable es que docenas
el caso de la campaña represiva de «lim- en el principio de reciprocidad, pero al- recolectores nómadas, noma- de cazadores-recolectores nómadas se
pieza étnica» en la antigua nación-esta- gunas no cuentan sino con éste, en par-
deo Pueblos que subsisten de la caza, hayan resistido a toda presión y hayan
do de Yugoslavia. la recolección y la pesca, sin plantas ni mantenido su identidad y modo de vida.
ticular aquellas con ESTRATIFICACIÓN so-
Como palestra para oponerse al RACISMO animales domésticos, salvo el perro. Su Usado con prudencia, el estudio del no-
cial, DINERO y precios. El término se aso-
y para construir significados raciales de organización sociopolitica varía: muchos madeo y sus gentes puede reportar inte-
cia con Karl Polanyi (1957), que lo
oposición y potencialmente subversivos, recolectores se organizaron en bandas se- resantes conocimientos sobre la condi-
perfiló basándose en los trabajos de Ma-
la politización de la raza puede aportar min6madas de veinticinco a cincuenta ción humana en sociedades que carecen
LINOWSKI en las islas Trobriand. Polanyi
considerable ímpetu en la formación de individuos, pero fueron más numerosos de estructuras estatales y de tecnología
sumó la reciprocidad a los otros dos prin-
la identidad grupal y acceso consiguien- los que vivieron en sociedades jerarqui- compleja (Clastres, 1987).
cipios organizadores de toda economía:
te al poder. Las identidades raciales se zadas que delinearon el primer liderazgo En la actualidad sigue habiendo noma-
REDISTRIBUCIÓN y MERCADO.
integran siempre en un complejo víncu- centralizado. Antes de la AGRlCULTURA, deo vígente o reciente en no pocas regio-
La mayoria de las economías basadas en
lo de relaciones donde la raza intersec- hace unos diez milo quince mil años, el nes del mundo:
principios de redistribución y mercado nomadeo era el modo de subsistencia 1. América del Norte: antes de la coloni-
ciona con factores como etnia, clase, gé-
presentan asimismo numerosos ejemplos universal de la especie humana. Incluso zación, unas dos terceras partes de Amé-
nero y sexualidad.
de transacciones que responden a la reci- no hace más de quinientos años que una rica del Norte estaban ocupadas por ca-
Fuera de las investigaciones iniciales en
procidad. Por ejemplo, los regalos navi- tercera parte del mundo habitable se- zadores y recolectores, incluso la mayor
antropología física, el concepto de raza
deños son uno de los principales motores guía ocupado por cazadores y recolecto- parte de lo que hoy constituye Canadá, y
no ha sido seriamente estudiado, que-
económicos de las ventas al por menor res. Hoy este modo de vida persiste sólo gran parte de Estados Unidos al oeste
dando a menudo subordinado o integra-
en los países occidentales, por lo cual la en un puñado de áreas remotas y apenas del Miesiseippi. Contemporáneos viables
do en categorías como CASTA (véase Alli-
práctica establecida del REGALO ha cen- pobladas y ha declinado precipitada- son los cree de James Bay, los dene su-
son DAVIS), etnia, clase y nación (Omi y
trado la atención de los recientes estu- mente en los últimos treinta años; mu- bárticos del oeste de Canadá y Alaska y
Winant, 1986). Las tendencias teóricas
actuales destacan el rol de la raza como dios sobre la reciprocidad. chas gentes nómadas todavía en la déca- los irmit (esquimales) del litoral ártico.
eje fundamental de la organización y el «Reciprocidad» se usa también en antro- da de 1960 han adoptado la vida seden- 2. América del Sur: el tercio meridional
poder sociales que no puede ser relegado pología para definir un conjunto de rela- taria (algunos a la fuerza) y se han del continente estaba ocupado por nó-
a la condición de epifenómeno. ciones de intercambio entre individuos y integrado en el quehacer urbano y en el madas, incluidos los ona y yaghan de
Aunque puede que raza carezca de vali- grupos propuesto por Marshall Sahlins mercado mundial. Tierra del Fuego y los toba de Argenti-
dez como concepto biológico, como fenó- (1972): reciprocidad generalizada, equi- Aunque son muchos los que siguen bus- na. Algunos de ellos se hicieron con
meno social siendo una potente fuerza librada y negativa. La reciprocidad ge- cando en el estudio del nomadeo pistas monturas tras la introducción del caba-
en la estratificación de la sociedad. El neralizada es el polo altruista, una forma que les lleven a un mejor conocimiento llo, en proceso paralelo al de los indios
hecho de que persiste la desigualdad ra- de compartir en la que no se llevan de la historia y la naturaleza humana, al de las llanuras norteamericanas. Los nu-
cial pese a la desconstrucción del con- cuentas. Se da algo sin esperar nada a respecto es necesario proceder con enor- merosos pueblos de las cuencas del Ama-
cepto de raza confirma el enorme poder cambio (aunque suele obtenerse), al me- me cautela. Los cazadores-recolectores zonas y del Orinoco combinaron el no-
estructural del racismo. FH nos inmediatamente. Entre los ejemplos no representan en modo alguno el esla- madeo con la horticultura ocasional,
Otras lecturas Alland, 1971; Berre- al respecto cuentan el alojamiento y el bón perdido de la especie; su historia es aunque los cuiva de Venezuela siguieron
man, 1972; Frankerberg, 1993; S. Gre- apoyo concedidos por los padres a los hi- tan dilatada como la de cualquier otro subsistiendo exclusivamente de la caza y
gory y Sanjek, 1994; Sandra Harding, jos, así como la asunción de los costes de grupo humano y las nociones sobre su la recolección.
1993; L. Lieberman, 1968; Livingstone, su educación. La reciprocidad negativa aislamiento han sido exageradas. Algu- 3. África: solar de varios pueblos nóma-
1962; Montagu, 1942; Shanklin, 1994; es el polo opuesto y negativo; a alguien nos nómadas de Asia y África han man- das bien conocidos. Los pigmeos, que
Stocking, 1968. le es tomado algo sin expectativas de de- tenido contactos con la población seden- ocupan el bosque lluvioso ecuatorial des-
524 RECOLECTORES NÓMADAS, NOMADEO REDFIELD, ROBERT 525

de Camerún a Ruanda, dividen su tiem- didos los agta del noreste de Luzón, fa- plotación maderera y de los megaproyec- más tarde de su primer trabajo de campo
po entre el trabajo para sus vecinos agri- mosos por sus mujeres cazadoras. El tos agriculturales. Algunos grupos han alli (Redfield, 1950).
cultores y el merodeo forestal. En el de- «descubrimiento» de los tasaday de Min- recurrido a los tribunales, las organiza- La obra de Redfield en Yucatán se con-
sierto de Kalaheri, en Botswana y Nami- danao en la década de 1970 causó sensa- ciones internacionales y los medios de virtió en centro de debate cuando Osear
bia, viven los pueblos san o bosquimanos. ción en todos los medios de comunicación, comunicación mundiales para solicitar Lewis (1951) prestó renovada atención a
Mientras que algunos, como los ju!'ho- que los proclamaron «el hallazgo del si- ayuda que les permita contrarrestar es- Tepoztlán y presentó una imagen muy
ansi y ! gwi, siguieron siendo relativa- glo» como «últimos representantes de la tas graves amenazas a su supervivencia diferente de la ofrecida por Redfield.
mente autónomos en el período de la perdida edad de la piedra». Hoy parece (M. Miller, 1993): El futuro de estos pue- Con ello se puso de manifiesto que la se-
posguerra, la mayoría se han visto redu- claro que las afirmaciones sobre su aisla- blos nómadas está hoy estrechamente lección y presentación de datos etnográ-
cidos al estado de siervos en los poblados miento y su tecnología lítica eran muy vinculado a los movimientos sociales ficos no era un proceso neutral sino muy
africanos o en explotaciones agrarias eu- exageradas. surgidos en todo el mundo a favor de la influido por la personalidad y los intere-
ropeas. En África oriental, los hazda de 5. Rusia: más de cuarenta «pequeños co- sostenibilidad ambiental y los derechos ses teóricos del investigador. Más que
Tanzania han conservado su indepen- lectivos» del norte de Rusia han practi- h umanoe. RiL verlo como un defecto, Redfield (1955),
dencia, y los okiek de Kenia han estable- cado tradicionalmente la caza-recolec- Véase también SOCIEDADES DE BANDAS, argumentó que estos estudios (por dife-
cido relaciones comerciales, de larga data ción como modo de vida, combinado en CAZA. rentes investigadores y a lo largo del
ya, con los mesai. alguna medida con la cría de renos. Así, Otras lecturas Bettinger, 1991; Bic- tiempo) debían realizarse con más fre-
4. Sur y sureste asiáticos: en esta parte los khanty, nenets, evenki, nganasan, chieri, 1972; Burch, 1994; Ingold et al., cuencia.
del mundo con tantas civilizaciones anti- chukchi y los itelmens. Bajo el régimen 1988; Kelley, 1995; Lee y DeVore, 1968. La mayor influencia de Rediield, en par-
guas sigue habiendo un sorprendente soviético, la intensa industrialización del ticular fuera de la antropología, derivó
número de cazadores-recolectores que norte causó un grave deterioro ambien- redes sociales Véase URBANISMO. de sus escritos teórico sobre las tribus, el
ocupan las zonas altas de bosque y sumi- tal que ha afectado muy onerosamente a campesinado y las civilizaciones prelite-
nistran productos (miel, hierbas medici- la supervivencia de estos pequeños pue- Redfield, Robert (1897-1958) rarias. En algunos aspectos sostuvo una
nales, fibras textiles) a los mercados del blos. Nació en Chicago en 1897, con cuya uni- postura antiprogresista al preocuparse
llano. Es probablemente este nicho eco- 6. Australia: antes de la colonización eu- versidad mantuvo siempre una estrecha por lo que se había perdido con la cre-
nómico el que ha permitido a los cazado- ropea estaba exclusivamente poblada asociación. En ella se educó, enseñó y ciente complejidad social. Bedfield (1953)
res-recolectores asiáticos el conservar su por cazadores-recolectores. Hoy los abo- llegó al decanato. Su suegro fue el gran adoptó un punto de vista casi rousseau-
modo de vida hasta el presente con via- rígenes se dividen entre el urbanizado sociólogo urbano de Chicago Robert ruano respecto a las sociedades primitivas
bilidad cierta. Ejemplos al respecto los Sur y el norte rural. Sólo en éste sigue Parle. A Redfield se le conoce sobre todo como reserva de solidaridad social y con-
dan los veddah de Sri Lanka, los nayaka practicándose el modo de vida tradicio- por sus estudios sobre el CAMPESINADO y junción de objetivos comunales destina-
de Kerala, los birhor de Bihar y los chen- nal. Después de muchos siglos de racis- por su ferviente promoción de los estu- dos a sufrir la desintegración social y el
chu de Assam. Más conocidos y famosos mo, Australia se ha comprometido fir- dios multidisciplinarios de las civiliza- declive de valores comunes a medida que
son los isleños de las Andamán, algunos memente con el bienestar y el autogo- ciones vigentes. se urbanizaban. No obstante, lejos de ig~
de los cuales seguían aislados a finales bierno de los aborígenes, como se plasma Estudió inicialmente leyes, pero un via- norar a las SOCIEDADES COMPLEJAS, Red-
del siglo XIX, y en algún caso, bien entra- en la decisión «Mabox del Tribunal Su- je a México despertó su interés por la an- field resolvió examinar el impacto de las
do el xx. Orang-asli es un término gené- premo en 1992, donde se reconocía la va- tropología. Completó una disertación so- civilizaciones mundiales en las comuni-
rico para describir a los pueblos no agrí- lidez de los derechos aborígenes a sus bre el pueblo campesino de Tepoztlán en dades locales. En la década de 1950 orga-
colas indígenas de la península malaya, tierras. Yucatán en 1928 (Redfield, 1930), uno nizó y dirigió un gran proyecto multidis-
de los que principalmente se conocen los En una época ocupantes exclusivos de de los primeros estudios de campo sobre ciplinario para conocer y describir las ci-
semang, semai y batek. Otros grupos se nuestro planeta, los pueblos cazadores- el tema. A éste siguieron otros en la mis- vilizaciones todavía existentes en el
encuentran en Tailandia, Birmania, Laos recolectores de hoy no son más que mi- ma región y con ellos postuló el que lla- mundo. Denunció la gran tensión entre
y la provincia china de Yunnan. En la is- norías encapsuladas cuyas condiciones maría el CONTINUUM AGROURBANO (Red- las «grandes tradiciones» representadas
la de Borneo viven los penan de Sara- sociales y oportunidades de progreso va- field, 1934, 1941). A diferencia de otros por las formas de vida urbanas y comple-
wak, firmemente aferrados a sus cos- rían considerablemente. Mientras que antropólogos de la época, Bedfield reco- jas asociadas con estas civilizaciones y las
tumbres de caza y recolección hasta su algunos ocupan ecosistemas estables que noció la importancia de la historia y «pequeñas tradiciones» del saber local
desalojo por las compañías madereras no están inmediatamente amenazados, atendió a cuestiones como el CAMBIO SO- subyacentes a las formas de vida de las
multinacionales. Las Filipinas presentan muchos se encuentran directamente en CIAL, en particular en un re-estudio del comunidades campesinas (Redfield, 1956).
algunos rincones de nomadeo, compren- la imparable vía de las minas, de la ex- poblado de Chan Kom, una generación Esperaba que la antropología empren-
526 REDISTRIBUCIÓN REENCARNACIÓN 527

diera el estudio de las grandes civiliza- gunas economías se rigen por este princi- vis de Turquía. De manera similar, aun- lidad de reencarnaciones entre humanos
ciones con la misma seriedad con que ha- pio de redistribución. A pequeña escala, que ajena a la cristiandad moderna, las y animales, parte importante de las reli-
bía abordado el de las sociedades primiti- ejemplo principal son las JEFATURAS. A investigaciones han demostrado que aca- giones hinduista y budista, pero ausente
vas, facilitando así el conocimiento y la gran escala, las economías intervenidas so el 25 por ciento de los habitantes de de la mayoría de las restantes creencias.
compresnsión mutuos entre culturas. Mu- del siglo xx (principalmente la antigua Europa y América del Norte, en su ma- Una variación particularmente impor-
rió en Chicago en 1958. TB Unión Soviética, sus satélites, la Repúbli- yoría formalmente cristianos, creen en tante en las creencias en la reencarna-
Otras lecturas Muna, 1976. ca Popular de China y Cuba) han utiliza- la reencarnación. ción tene que ver con las supuestas rela-
do la redistribución desde el centro para Los detalles sobre las creencias relativas ciones entre la conducta llevada en una
redistribución Principio 'que orga- organizar todos los aspectos de sus econo- a las circunstancias y procesos de la re- vida y sus consecuencias en la siguiente.
niza la economía de modo que el produc- mías. Aunque este tipo de redistribución encarnación varían considerablemente. Obeyesekere (1968) ha propuesto una
to sea recaudado por una jefatura centra- se asocia con el SOCIAilSMO, todas las eco- Los hidúes creen que el alma se reencar- útil distinción entre tipos de creencia
lizada y luego redistribuido entre algu- nomías con un centro político manifies- na más o menos intacta en un cuerpo fí- «primitivos» y «moralízantes». Según la
nas o todas las unidades que inicialmente tan el principio de redistribución. Las sico nuevo, como sostienen los budistas doctrina primitiva, no hay relación algu-
lo habían producido o aportado. La:redis- economías de mercado del primer mun- maháyanes tibetanos, que buscan estas na entre valores morales y reencarna-
tribución requiere una fornia de organi- do la usan intensivamente. El activo se reencarnaciones para ocupar cargos reli- ción, como afirman los tro briandeses y
zación política (que al menos implica recauda mediante impuestos, con fre- giosos previos (como la posición de Dalai los igbo nigerianos; según la moralizan-
una jerarquía). 'Este centro político pue- cuencia se transforma en laboratorios gu- Lama). En cambio, los budistas therava- te, la conducta llevada en una vida es un
de recabar alimentos crudos, preparados, bernamentales y fábricas militares, y dis no creen en el desplazamiento de una importante factor de influencia en las
artículos de artesanía y de lujo, herra- luego es en parte consumido por el cen- entidad de un cuerpo a otro, sino que es circunstancias de la vida o las vidas si-
mientas y armas, trabajo y servicio mili- tro y en parte redistribuido a los ciudada- la personalidad moribunda la que inicia guientes. La división es útil, pero sería
tar de las unidades subordinadas (centros nos en forma de bienes (calles), ingresos una nueva (en un nuevo cuerpo físico) e un error pensar que inevitablemente lle-
políticos dependientes, comunidades, (transferencias) y servicios (alcantarilla- influye en ella, al igual que la llama de va a una doctrina como la del karma de
clanes). Se produce así una forma de acu- do, policía, bomberos, torres de control una vela enciende otra. Los theravadis hinduistas y budistas, que da por supues-
mulación económica que puede ser trans- aeroportuario...). RHun entienden que es la voz «renacimiento» to que los actos de la vida anterior tienen
formada en el centro mediante elabora- la que expresa este concepto mejor que efectos en la ulterior. Los drusos creen
ción de las materias primas en artículos reencarnación Describe la creen- «reencarnación». en esta causalidad, pero entienden que
de lujo, ya para sí mismo, ya para soste- cia de que el alma o la mente se separan También difieren las creencias en lo que es la suma de las conductas llevadas en
ner a grupos que sirven a dicho centro, del cuerpo físico con la muerte y se aso- se refiere al tiempo que transcurre entre todas las vidas previas la que es final-
como los de especialistas militares, reli- cian después con un nuevo cuerpo físico la muerte y la reencarnación. Los jaimíes mente evaluada en el día del Juicio Fi-
giosos o artesanos, o ser devuelta en caso en un embrión o feto en gestación. Esta de la India y los drusos del Líbano creen nal, ocasión en la que se dispensa premio
necesario a la sociedad general a modo creencia está muy extendida en todo el que el alma no puede existir sin cone- o castigo, no antes.
de seguro frente al desastre o la hambru- mundo. De hecho, Schopenhauer (1889) xión con un cuerpo físico; para los pri- Otra relevante diferencia se refiere a los
na. El término se asocia con Karl Polanyi definió Europa como esa parte del mun- meros, la conexión nueva se produce en valores relativos asociados por diferentes
(1957) (véase también RECIPROCIDAD, do cuyos habitantes no creen en la reen- el momento de la concepción del nuevo sociedades a las vidas mundanas y a las
l\1ERCADO) . carnación. Este postulado conserva gran cuerpo; para los segundos, en el momen- supuestas existencias incorpóreas que
En una economía redistributiva, el cen- parte de su validez: las creencias en la to del nacimiento de éste. La mayoría de median entre ellas. Parrinder (1956) se-
tro establece su dominio sobre las unida- reencarnación predominan entre los los hinduistas y budistas creen que me- ñaló que las religiones hinduista y bu-
des subordinadas imponiendo a la fuerza hinduistas y budistas del sur de Asia, en dia un intervalo variable entre la muer- dista niegan la vida porque ésta se fra-
sus demandas de caudales. Estos caudales muchas culturas del este de Asia, entre te y la reencarnación. Otras diferencias gua en el sufrimiento inevitable, del que
proporcionan los ingresos que sustentan numerosos grupos africanos (en particu- conciernen a la posibilidad de cambio de sólo puede huirse dejando de renacer:
al centro político y la jerarquía aneja. lar de África occidental), y son un com- sexo de una vida a otra. Los budistas de «saliendo de la rueda del renacer», dicen
Mientras que dicho centro siempre se ponente esencial de las religiones tradi- Birmania y Tailandia lo tienen no sólo los budistas. La doctrina igbo, por el con-
aprovecha, las unidades subordinadas se cionales de los nativos norteamericanos. por posible, sino incluso por norma. trario, es afirmativa. Los igbos creen que
benefician a menudo a través de las con- Aunque no forma parte del islam orto- Contrariamente, los drusos libaneses y la vida terrestre es deseable y que el es-
siguientes redistribuciones que compen- doxo (sunni), la creencia está muy ex- las tribus de la costa noroeste de Améri- tado intermedio entre sucesivas existen-
san por irregularidades espaciales y tem- tendida entre los musulmanes shiíes, co- ca dan por imposible semejante cambio. cias tiene lugar en un anodino limbo:
porales en el sistema de producción. Al- mo los drusos de Líbano y Siria y los ale- Otras diferencias se refieren a la posibi- quieren renacer.
528 REFUGIADOS RELATIVISMO CULTURAL 529

Las instancias al recuerdo de vidas ante- y disrupciones podía ilustrar acerca del nas, como los burindeses en Tanzania en que el comportamiento humano se
riores han llegado a nosotros desde tiem- comportamiento social (S. Keller, 1975). (Sommers, 1995), ya en regiones muy considera culturalmente determinado,
pos remotos, pero sólo recientemente El cambio social extremo mostraba ser distantes de su solar de origen, como los verdadero axioma en la antropología
han sido objeto de investigación sistemá- con mucha frecuencia un componente eurasiáticos en Estados Unidos (Muecke, cultural norteamericana. A ello se añade
tica. Las importantes correlaciones entre central de la experiencia humana y, por 1987; Tapp, 1988) o los africanos en Ca- a menudo el argumento de que, dado
tales instancias y las creencias en la re- tanto, merecía ser estudiado. nadá (Sorenson, 1990, 1991). que todas las culturas presentes son
encarnación han empezado a generar El campo de estudio antropológico resul- Aunque los estudios sobre exiliados han adaptaciones viables igualmente mere-
notable atención entre los antropólogos tante y los subcampos relacionados son sido criticado por sus supuestas debilida- cedoras de respeto, no debieran ser obje-
(Stevenson, 1975-1983). 1St muy variados. Los estudios iniciales no des teóricas (Ma1kki, 1995b), ciertamen- to de juicios de valor por quienes les son
Otras lecturas A. Mills y Slobodin, se centraron en los refugiados mismos, te no adolecen de falta de diversidad. ajenos. Alternativamente, algunos sos-
1994; Stevenson, 1985, 1987. sino en el problema de la reubicación in- Los enfoques han variado entre la teoría tienen que dado que todas las normas
terna de sus comunidades por parte del más rirgurosa, fundamentada a menudo son específicas de la cultura en que son
refugiados Personas desplazadas que estado. Por ejemplo, el estudio de Eliza- en la obra de teóricos franceses como formuladas, no caben patrones de medi-
han huido de su hogar en busca de seguri- beth Colson (1971) sobre los tonga de la Pierre Bourdieu (E. Daniel y Knudsen, da universales.
dad en otro país. Originalmente definidos Rodesia del Norte colonial fue una ecuá- 1995) y Michel Foucault (Malkki, El relativismo cultural en la antropología
por las Naciones Unidas como exiliados nime descripción de las dolorosas disrup- 1995a), y los que destacan la importan- norteamericana se atribuye con frecuen-
que temen la persecución si son repatria- ciones causadas por su reasentamiento. cia pragmática de la investigación apli- cia a la crítica de las perspectivas de evo-
dos a sus lugares de origen, el término se Más recientemente han sido muchos los cada y el potencial de los métodos antro- lucionismo social por parte de Franz BOAS
aplica hoya grupos muchos más amplios, trabajos en torno a los refugiados con- pológicos (Camino y Krulfeld, 1994; De y sus discípulos, en especial Ruth BENE-
incluidos los emigrantes forzosos, las per- centrados en campamentos, en especial Waal, 1989: Vam Arsdale, 1993). Los re- DICT, Margaren ME..'\..D y Melville HERS-
sonas desplazadas y los solicitantes de asi- en el sureste asiático (L. Long, 1993) y fugiados, después de todo, constituyen KOVITS. Boas criticó el uso de ESTAJJIOS
lo. Los desplazados que permanecen en el África (Harrell-Bond, 1986; Christen- no sólo un polifacético campo de estudio EVOLUTIVOS como base para organizar las
país de residencia, y que por tanto no son sen, 1985). Mientras que el estudio de antropológico, sino también de activi- exposiciones museísticas arguyendo que
técnicamente refugiados, comparten a los refugiados que vivían fuera de cam- dad antropológica militante. MS las muestras presentadas debían serlo en
menudo muchas de estas características. pamentos empezó hace décadas (Han- Otras lecturas El comité sobre asuntos contexto con culturas específicas.
U no de los problemas centrales consiste sen, 1979; A. Spring, 1979), el desplaza- de refugiados de la Asociación Antropo- Las sociedades no son en su mayoría re-
en definir la identidad del refugiado, en miento de refugiados a las zonas urbanas lógica Americana (CORI) publica estu- lativistas: consideran buenos sus modos y
particular porque las comunidades que es objeto de los estudios más recientes dios diversos sobre el tema de los refu- formas, y malos, inferiores o inmorales
forman adoptan una gran variedad de (Heldenbrand, 1996; Sommers, 1993). giados: DeVoe, 1992; Hopkins y Don- los ajenos, haciendo así patente su ETNO-
formas físicas, incluidos vecindarios ur- Las aportaciones de los antropólogos han nelly, 1993; Rynearson y Phillips, 1996; CENTRISMO. Sin embargo, cabe también
banos, asentamientos espontáneos, redes sido igualmente importantes en lo que Zaharlic y MacDonald, 1994. la situación inversa, síndrome que Mel-
de individuos y campos de refugiados. se refiere a las disrupciones históricas y ford Spiro (119gb, pp- 62-67) llamó «et-
Las sociedades inmersas en revueltas políticas generadoras de refugiados, co- regalos Véase INTERCAMBIO DE PRE- nocentrismo inverso» y que llega al extre-
han despertado el interés de los antropó- mo el genocidio ruandés de 1994 (Pru- SENTES. mo de que algunos antropólogos afirmen
logos, sobre todo porque la antropología nier, 1995). sin empacho que la cultura occidental es
FUNCIONALISTA había supuesto que su es- Las cuestiones relativas a la identidad reglas de residencia Las que ri- globalmente inferior a las culturas pri-
tado normal era de equilibrio autoco- han constituido siempre un tema central gen el lugar de asentamiento de la pare- mitivas o del tercer mundo.
rrectivo. Las sociedades que se desmem- en la literatura antropológica sobre los ja recién casada. Suelen agruparse bajo Como método de trabajo, el relativismo
braban rara vez eran estudiadas, ni si- refugiados. Las descripciones de la re- las rúbricas (RESIDENCIA) MATRILOCAL, cultural puede contrastarse con la bús-
quiera retrospectivamente. No obstante, construcción de la identidad cultural PATRILOCAL, UXOR.ll.OCAL, VIRILOCAL, queda de UNIVERSALES humanos funda-
los antropólogos no pudieron dejar de han abordado diversos aspectos, desde el AVUNCULOLOCAL y NEOLOCAL. MR dos las más de las veces en declaraciones
observar que el siglo xx no se caracteri- acceso al poder (Malkki, 1995a) a la basadas en perspectivas analíticas tales
zaba por su equilibrio social en ninguna marginalización (D. Edwards, 1986). Los relatívísmo cultural Expresa la como la psicología freudiana, la econo-
parte del mundo, de modo que en vez de antropólogos revelan a menudo de qué idea de que las creencias y prácticas de mía política marxista, la selección natu-
considerar esos trastornos como aberra- forma la identificación étnica o nacional los otros se conocen mejor a la luz de las ral darwiniana o el determinismo tecno-
ciones, los antropólogos empezaron a ar- adquiere nuevas formas entre quienes culturas particulares donde se desen- ambiental. Los relativistas culturales
gumentar que el estudio de los conflictos viven en el exilio, ya en naciones veci- vuelven. El predicado vale en la medida acérrimos consideran a menudo que la
530 RELIGIÓN RELIGIÓN 531

antropología es más arte que ciencia, y los fenómenos del mundo que les rodea- modo de premisas de la capacidad huma- rioridad por W Robertson Smith (1889)
más que explicar mecanismos sociales ba. El enfoque simbolista, derivado de na de clasificación lógica. en su estudio de las sociedades semitas
prefieren interpretar significados sim- DURKHEIM (1915), considera la religión Uno de los principales estudios de Durk- de la antigua Arabia.
bólicos. Clifford GEERTZ (1984b) ha sido como marco de declaraciones simbólicas heim, The elementaryforms cf the reli- Durkheim argumentó que los tótems no
un influyente paladín de este enfoque. sobre el orden social, no como credo ex- gious Iife (1915), no atendió a la veraci- sólo simbolizaban el mundo físico de la
En el contexto filosófico más amplio, el plicativo. Las creencias, los RITUALES y dad o falsedad de las creencias religiosas, flora y la fauna, sino también, y más im-
relativismo cultural se funde a veces con los MITOS pueden reforzar nociones de sino que una vez más insistió en que mu- portante todavía, la propia sociedad de
formas cognadas de relativismo (moral, autoridad, pero no reflejan el intento de chas de las religiones del mundo y la his- sus adoradores. Dado que el principio to-
ético, cognitivo, lingüístico, histórico, las gentes por explicar por qué existe és- toria se basaban en la necesidad humana témico es de una forma u otra inherente
etc.) bajo el epígrafe general de «Relati- ta en primer lugar. De ahí que, a jucic y, por tanto, no cabía considerarlas iluso- a todas las religiones, al adorar a Dios los
vismo», que entonces se opone a «Racio- de los simbolistas, la religión no preten- rias. Encontró inadecuada la definición creyentes adoraban a la sociedad. Como
nalismo» u, ocasionalmente, a «Funda- de resolver problemas intelectuales ni de Tylor de religión como creencia en símbolo de la divinidad, el tótem lo era
mentalismo» (véase M. Hollis y Lukes, empíricos. entidades deiformes y argumentó que se también de la sociedad; por tanto, según
1982). Abundando en los encendidos de- La definición intelectualista de TYLOR requería un concepto más amplio: el de Durkheim, divinidad y sociedad eran la
bates sobre el relativismo cultural en an- nació de su teoría de la EVOLUCIÓN cultu- lo SAGRADO. Todas las cosas clasificadas misma cosa.
tropología y filosofía, Spirc (1992b) dis- ral y el desarrollo de la razón humana. por los humanos eran sagradas o profa- Aunque Durkheim se conoce fundamen-
cutió el relativismo cultural en relación Vio la MAGIA, la ciencia y la religión co- nas. El rasgo crítico de lo sagrado era talmente por su enfoque simbolista del
tanto con la diversidad como con el de- mo manifestaciones del intelecto huma- que unía a sus creyentes en una comuni- estudio de la religión, hay mucho en su
terminismo culturales. Teniendo por no y, aunque diferentes entre sí, de coe- dad moral unitaria. obra que permite también una interpre-
bien documentada la existencia de la va- xistencia igual de pro bable en todas las La religión, por consiguiente, tenía sus tación intelectualista. Por ejemplo, seña-
riación cultural, como hacen la mayoría culturas humanas. La magia no era sino bases en un grupo social, no en las psiques ló que la religión hace posible el pensa-
de los antropólogos, distinguió tres tipos una forma de ciencia errónea. Mientras individuales. Lo sagrado tenía efectos miento científico al permitir la evolu-
de relativismo cultural: descriptivo, nor- que el supuesto científico podía revelarse continuos más que ocasionales en estos ción de una lógica clasificatoria a partir
mativo y epistemológico, con sus corres- verdadero o cierto mediante pruebas em- grupos porque derivaba de una forma an- de la organización conceptual humana
pondientes subtipos. piricas, la magia trataba de resolver pro- terior de diferenciación social los CLA1'l"ES de las relaciones existentes entre plan-
Estas distinciones tan detalladas no se han blemas mediante asociaciones de ideas exógam.os, cada uno de los cuales era sim- tas, animales y grupos sociales totémi-
generalizado en la disciplina y la mayoría que simplemente parecían ajustarse en- bolizado por un animal o una planta toté- coso Hartan y Finnegan (1973), en par-
de los antropólogos se contentan con dis- tre sí; aportó como ejemplo la considera- micos específicos. Estos objetos no eran ticular, llamaron la atención sobre el he-
tinguir entre la aplicación metodológica ción griega de que el amarillo de un ani- intrínsecamente sagrados, sino que ex- cho de que Durkheim no sólo era un
de primer orden del relativismo cultural llo de oro podía absorber al de la ictericia traían su sacralidad de la vigencia de una simbolista interesado en cómo la reli-
en antropología y los insensibles intentos y, así, curarla. Pero ciencia y magia eran especial relación con lo que simbolizaban. gión representaba a la sociedad, sino
etnocéntricos de llegar a juicios finales similares por cuanto que buscaban cone- Al analizar la religión, que llamó «tote- también y quizás principalmente, un in-
éticos, morales o científicos. ITA xiones causales en una naturaleza orde- mismo», entre los aborígenes australia- telectualista en sus postulados de que la
nada; y diferían de la religión por la cre- nos, Durkheim. describió de qué manera vía a la ciencia pasaba por la religión.
religión El enfoque antropológico de encia en seres espirituales, más que en cada clan constituía un grupo de CULTO Sin embargo, hasta hace poco ha persis-
la religión responde a dos tradiciones un poder impersonal, con ascendencia dedicado a preservar la sacralidad de sus tido en la antropología una distinción
predominantes: la intelectuahsta y la sobre el mundo. FRAZER (1890) siguió a tótems, que, a su vez, simbolizaban el mayor entre ambos enfoques. Hartan se
simbolista, con sus respectivas subdivi- grandes rasgos las distinciones tylcrianas bienestar y la continuidad del grupo. opone así a simbolistas como Beattie
siones. Según TYLOR (1871), en cuya entre magia, religión y ciencia, pero las Adorando a los tótems, los miembros del (1970), M. DOUGLAS (1970.) y V. TUR-
opinión la religión primitiva surgió de consideró, por este orden, integrantes de grupo celebraban en efecto su propia NER (1968, y otros estudios) que se adhe-
la creencia de las gentes en EspíRITUS o un continuum evolutivo. Mucho más tar- existencia y continuidad dándole una rían a ese aspecto de la teoría de Durk-
seres deiformes (véase ANIMISMO), la de, LÉVI-STRAUSS (1966, 1969b, 1973, expresión concreta. Dado que los princi- heim que proclama que la expresión re-
primera se denomina «intelectualista» 1978) volvió en parte sobre las ideas de pales grupos totémicos eran también ligiosa y la organización social tienden a
porque la religión se ve como un siste- Tylor para demostrar con detallados aná- clanes exógamos, la individualidad sa- reforzarse mutuamente, opinión que en
ma explicativo. Las gentes, se decía, in- lisis de los mitos, el ARTE y las costumbres grada distintiva de cada uno se reforzaba su versión más temprana se había llama-
vacaban sus creeencias en espíritus o que magia, ciencia y religión deben ser más aún por interdesposorio, opinión ya do «FUNCIO:NALISMO», en especial en pa-
dioses para explicar eventos naturales y consideradas de hecho conjuntamente a desarrollada detalladamente con ante- labras de RADCUFFE-BROWN (1952).
532 RELIGIÓN RELIGIÓN 533

Analizando un ejemplo del pensamiento los desarrollos tecnológicos modernos en mismo del budismo, intentó una definí- motivadas por fuerzas que pueden ser
tradicional africano entre los kalabari de todo el mundo (Overing, 1985; Quarles cien «pclrtética» de la religión. Indicó impersonales o personificadas, pero que
Nigeria, Hartan (1967, 1968) invoco a van Ufford y Schoffeleers, 1988). que no podíamos esperar que todas las están más allá de las sustentadas por el
'Iylor al señalar que la visión religiosa de El argumento de Durkheim de que lo so- religiones compartieran el mismo con- común de los mortales. En última ins-
aquéllos acerca del mundo venía a ser cial determina lo religioso se aprecia en junto de atributos, pero que sí cabía es- tancia, no difiere gran cosa de la defini-
una teorización en torno a la Naturaleza toda su fuerza la obra más célebre de perar que mediaran entre ellas cierto ción original de religión de Tylor, como
muy parecida a la noción científica occi- Mary Douglas, Natural symboLs (1970a), número de semejanzas que se solapaban. creencia en entidades deiformes, pero
dental. Los kalabari buscan la unidad donde señala que la estructura de una so- Así, puede que el budismo no se base en reconoce la plétora de posibilidades de
subyacente a la aparente diversidad de la ciedad, sea abierta o cerrada, se refleja en la creencia en un dios, pero ciertamente variación que pueden tener tanto estas
Naturaleza, y lo hacen a través de un es- el uso que hacen sus miembros del cuer- revela preocupación por distinguir entre creencias como las entidades, junto con
quema conceptual basado en un número po y en su concepto de la autoridad. Don- lo sagrado y lo profano, y tiene sacerdo- las prácticas pertinentes y sus conse-
limitado de entidades, incluidos antepa- de la cosmología de una sociedad enfati- tes, mitología, escrituras, posibilidades cuencias.
sados, héroes culturales y espíritus del za unas reglas estrictas y es muy coheren- de existencia ultramundana, prácticas La antropología había seguido durante
agua, como agentes causales. Igual que te, sus miembros individuales tienden a rituales, preceptos basados en una fe em- mucho tiempo la convención de distin-
los científicos limitan su búsqueda del respetar y venerar a la autoridad y a ejer- píricamente indemostrable, y código éti- guir entre religiones del mundo y otras
orden a entidades como átomos y molé- cer la moderación corporal: los indivi- co y sanciones sobrenaturales para sus supuestamente no tan extendidas. Una
culas, los kalabari se sirven de categorías duos se subordinan a las creencias reli- los transgresores. Estas características, o distinción relacionada pero no isomórfica
extraidas de su COSMOLOGÍA para impo- giosas. Los tallensi de Ghana, estudiados algunas de ellas, se encuentran también es la que se establece entre las religiones
ner y explicar el orden en la naturaleza y por Fortes (1945), son un ejemplo clásico en otras religiones del mundo, como el que no tienen como premisa la creencia
el mundo que los rodea. El pensamiento de tal sociedad. Por el contrario, los reco- judaísmo, el cristianismo, el islam (las en un Dios superior, quizás el único ser
kalabar.i relaciona una vez más causa y lectores mbuti de los bosques de Zaire tres llamadas semíticas), el hinduismo, y espiritual permitido, y el POLITEÍSMO
efecto secuencialmente (como hace la (Turnbull, 1965) componen grupos de también en el shintoísmc e incluso en el (muchos dioses), a veces citado como
ciencia), como en el caso de la explica- efectivos flexibles y con reglas de conduc- confucianismo, que muchos considerarían panteón o grupo de dioses, no necesaria-
ción de la enfermedad a través de la rup- ta laxas, de modo que los individ uos es- un sistema más bien filosófico que reli- mente ordenado jerárquicamente. Estas
tura de relaciones sociales causada por la tán sometidos a restricciones menos rigu- gioso, dado que carece del concepto de lo distinciones son de utilidad limitada. ¿En
envidia y el odio, de donde la BRUJERÍA y rosas, libertad que se refleja en una cos- trascendentalmente místico. qué sentido son globalmente más com-
la actividad de los espíritus. mología religiosa mucho más benigna. El postulado de Southwold fue precisa- pletas las religiones semíticas que, diga-
Sin embargo, aunque en ambos casos se Douglas profundizó en este contraste bá- mente que no podía existir una defini- mos, el hinduismo o el budismo? Cada
trata de actividades de teorización, Har- sico e identificó una serie de relaciones ción concreta de religión y que debíamos una se extiende ampliamente por gran-
tan no dijo que los sistemas religiosos simbólicas entre sociedad y religión. reconocer la multiplicidad de estos atri- des zonas del mundo, pero con importan-
africanos fueran ciencia. Comparando La discusión de la importancia del sim- butos coincidentes como constitutiva de tes minorías por doquier; del mismo mo-
sus resultados con los de EVANS-PRIT- bolismo en los estudios antropológicos una familia general de semej anzas en el do, dado que el taoísmo es practicado por
CHARO (1937) sobre la brujería entre los de la religión suscita la cuestión de cuá- pensamiento y las prácticas de los huma- un ingente número de chinos (Feucht-
azande de Sudén, Hartan observó que les son los limites de un sistema religio- nos. Con la excepción parcial del cristia- wang, 1992), ¿acaso no puede ser conside-
estos modos de pensamiento tradiciona- so. Presumiblemente no todos los símbo- nismo desde la Ilustración, rara vez se rado numéricamente, si no geográfica-
les no son abiertos y se autoexplican, se los o rituales de una sociedad son religio- establece una frontera rígida entre una mente, de igual importancia? Más im-
consideran sagrados y, por tanto, se cie- sos más que seculares (S. Moore y religión y una filosofía o entre ésta y una portante aún, hallamos influencias de las
rran a las teorías externas. En respuesta, Myerhoff, 1977). ¿Hasta dónde habría- ideología, pero éste es un problema que diferentes religiones en cada una de ellas
otros estudiosos han indicado que ambas mos de llevar la definición mínima de no pertenece a los fenómenos en discu- en razón de conquistas y contactos, lo
tesis son acertadas: los paradigmas cien- religión de Tylor como creencia en seres sión, sino a nuestros propios términos de cual hace que su demarcación sea más
tíficos occidentales modernos son más deiformes? Durkheim había cuestionado referencia. Lo que puede afirmarse ra- bien rasgo de las proclamas del sacerdo-
cerrados de lo supuesto y que las teorías de hecho esta definición al observar que zonablemente es que todos los pueblos, cio oficiante que convencimiento y prác-
tradicionales acogen de hecho ideas to- Buda era un mortal, no un dios, y que no en cualquier lugar y a lo largo de la his- tica de los creyentes.
madas. del exterior. Sigue siendo una era posible excluir al budismo de la lista toria, han estado dispuestos a actuar, a En lo que se refiere a la religión basada
área relevante de debate, que vincula te- de las grandes religiones mundiales. veces con frecuencia y otras sólo ocasio- en una creencia central en un Dios supe-
mas de religión y filosofía con aspectos En el trabajo hasta el momento más ex- nalmente, conforme a creencias cultu- rior, tanto el budismo -por las razones
racionalistas, en especial en contexto con haustivo, Southwold (1978), estudioso él ralmente prescritas y que se considera apuntadas- como el hinduismo, con su
534 REPRODUCCIÓN REPRODUCCIÓN 535

jerarquía de dioses mayores y menores, sentes las jerarquías sacerdotales de estas des de cazadores y recolectores (Konner número de iriterviriientes en él y el rol
caen fuera de un criterio tan rígido. Da- religiones atextuales, pero las vincula- y Shostak, 1987). Las variaciones en la de cada uno, las unidades de parentesco
do el papel de Satán en las religiones se~ ciones entre sacerdote y creyente son endocrinología de la reproducción han con él creadas y el grado de implicación
míticas, en especial en esas versiones más laxas pues éste puede dirigirse di- sido examinadas asimismo en relación de los padres en la paternidad (incluida
maniqueas o dualistas que presentan la rectamente a sus antepasados o hablar y con factores dietéticos, ambientales y la posible separación entre los roles de
MALDAD del diablo como fuerza de vigor negociar con espíritus a través de un mé- comportamentales, mientras que la re- PATER y de GENITOR). Los estudios de las
potencialmente igual que la bondad de dium o CHA:MÁN. Tales distinciones entre gulación de la fertilidad ha sido analiza- sociedades tradicionales han puesto tam-
Dios, hemos de preguntarnos si Satán no religiones textuales y no textuales, mun- da desde la perspectiva del MATERIALIS- bién de manifiesto grados diversos de
es realmente otra deidad, aunque nega- diales y locales, son confusas, dado que MO Y de la ecología poblacional. El estu- control de los procesos reproductivos y la
tiva, y si estas religiones no son realmen- en todo el mundo es la interpretación de dio biosocial de la reproducción también existencia de un variado conjunto de
te duoteístas más que simples ejemplos ambas la que configura la experiencia ha hecho uso de los conceptos y métodos métodos para regular la natalidad, que
de MONOTEÍSMO. vivida de la mayoría de las gentes, como de la SOCIOBIOLOGíA o biología evolutiva abarcan desde las «clausuras, rituales,
Una distinción más útil aunque todavía reveió Kapferer (1983) en su descripción para abordar temas como las estrategias los amuletos y las prácticas mágicas, la
inconsistente es la que media entre de las interrelaciones de demonios y bu- masculina y femenina de apareamiento, lactancia, la abstinencia, la interrupción
aquellas religiones que reconocen su de- dismo en Sri Lanka. También en todas la inversión parental en la prole, las va- del coito y otros métodos de anticoncep-
pendencia de textos escritos que se consi- las religiones, el SACRIFICIO y las ofren- riaciones en el cociente de sexos, la fre- ción hasta el aborto y el infanticidio. Las
dera importantes y, en algunos casos, ár- das a entidades deiformes o espíritus (in- cuencia del INFANTICIDIO y la vincula- creencias y prácticas en torno al embara-
bitros últimos de autoridad moral, y cluso en el budismo reciben ofrecimien- ción madre-hijo en las sociedades de pri- zo, el nacimiento y la lactancia materna
aquellas otras que no dependen de seme- tos los espíritus nat) destacan como rasgo mates y humanas (Betaig et al, 1988). han recibido considerable atención, y
jantes escrituras. Los textos sagrados común, a veces adoptando preferente- Las normas y comportamientos relacio- numerosos estudios han indicado la per-
presuponen la existencia de un clero ca- mente la forma de PLEGAJUAS y homena- nados con la reproducción han suscitado tinencia de algunas prácticas tradiciona-
paz de leerlos e interpretarlos y, así, esta- je antes que la ofrenda de bienes o la in- siempre el interés de la antropología cul- les en relación con el resultado del parto
blecen una jerarquía de clérigos y cre- molación de animales. DP tural. Empezando por los estudios clási- y la supervivencia infantil, así como los
yentes que a veces sólo tienen acceso a Otras lecturas J. Davis, 1982; Evans- cos de MALINOWSKI y MEAD, la investiga- pro blemas que emanan de la adopción
su(s) dios (es) a través de los primeros. Pritchard, 1965; Horton y Finnegan, ción ha documentado enormes variacio- descuidada de las tecnologías occidenta-
Los fundamentalistas religiosos (L Ca- 1973; 1. Lewis, 1971; B. Monis, 1987; R. nes en la definición de sexualidad, en la les (E. Jordan, 1978). Por último, el estu-
plan, 1987) argumentan que los creyen- Needham, 1972; Skorupski, 1976; M. permisibilidad del comportamiento se- dio del fin de la época reproductiva ha
tes se han extraviado del camino «verda- Weber, 1963. xual fuera de las uniones socialmente re- documentado una considerable variabi-
dero» hacia el conocimiento de estos tex- conocidas y en la creencia relativa a las lidad en los síntomas experimentados
tos, que es el que debe ser estrictamente reproducción Comprende los even- conexiones entre el compcrtamietno se- por las mujeres en este momento de su
seguido para retornar a la gente a su re- tos biológicos característicos del ciclo vi- xual y la reproducción (Vanee, 1991). ciclo vital y ha explorado la asociación
ligión. tal (sobre todo de las mujeres), incluidos También es de larga tradición la preocu- entre la sintomatología de la menopau-
Las religiones que carecen de textos es~ la menarquia, el apareamiento, el emba- pación por el tema de la r.1ENSTRUACIÓN, sia y el contexto social en que tiene lugar
critos, a veces llamadas «animistas», razo, el NACIMIENTO y la menopausia, así en parte a causa de su asociación con TA- esta transición (Lock, 1993b).
«panteietae» y «politeístas», presentes en como la valoración social de los mismos BúEs Y rituales, y numerosos estudios El interés por los determinantes de la fe-
África (Parkin, 1991), la Amazonia (1 y las ideas y creencias que rodean a la han revelado la ambivalencia en torno a cundidad humana ha puesto a los estu-
Kaplan, 1975), Papúa Nueva Guinea fertilidad, el nacimiento y el parentesco la sangre menstrual, simbólica a la vez dios antropológicos sobre la reproduc-
(Gell, 1975), la Australia aborigen en diversas culturas. de contaminación de las mujeres y del ción en contacto con otras disciplinas, en
(Berndt, 1974) y zonas de Malasia (S. Los estudios de la reproducción se han poder asociado a su potencial reproduc- particular con la DEMOGRAFÍA. La aproxi-
Howell, 1984) pueden abrigar, no obs- efectuado tradicionalmente en el seno tor (Buckley y Gottlieb, 1988b). Tam- mación gradual ente una y otra empezó
tante, creencias en un Dios superior, de los dos subcampcs de la ANTROPOLO- bién han sido extensivamente investiga- en la década de 1950 en torno estudios
aunque cierto es que El o Ella tienden a GíABIOLÓGICA Y de la antropología socio- dos los vinculas entre padres e hijos, y sobre los nexos entre cultura y fertilidad
ser de limitada importancia y a veces se cultural. Las correlaciones físicas y hor- las comparaciones transculturales han y fue evolucionando episódicamente con
refractan como fuerza divina inmanente monales de la vida reproductiva han sido demostrado la universalidad del MATRI- cada esfuerzo por aportar una crítica de
en espíritus menores y objetos del entor- investigadas en estudios de campo sobre MONIO como unión socialmente recono- la fertilidad «natural» -Ia noción de que
no, como ocurre entre los nuer del Sudán las sociedades preindustrales, primaria cida y la diversidad de formas que adop- el control deliberado de la fertilidad está
(Evans-Pritchard, 1956). No están au- pero no exclusivamente en las socieda- ta, en particular en lo que se refiere al ausente en algunas sociedades- y de la
536 RESIDENCIA AMBILOCAL RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS 537

teoría de la TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA, ciente medicaliaación de estos eventos vayan a vivir con los padres del novio o residencia uxorilocal La que re-
que trata de explicar el declive de la fer- de la vida, las cuestiones de control e in- de la novia, pero no tengan un huevo quiere que una pareja resida con la fa-
tilidad y de la mortalidad (Handwerker, tervención adquieren especial relieve hogar. MR milia directa o los parientes de la esposa
1986b). Han sido varios los intentos por porque las nuevas tecnologías de la re- Véase también RESIDENCIA NEOLOCAL después del matrimonio. Ha reemplaza-
propiciar el trabajo multidisciplinario producción (incluidos el control de la na- do en gran medida al término sinónimo
que combine el poder cuantitativo de los talidad., el aborto, la atención obstétrica residencia avunculocal Es un «residencia matrilocal», MR
análisis estadísticos con las observacio- y el tratamiento de la infertilidad) se patrón de residencia pcsmarital donde la
nes pormenorizadas del trabajo de cam- asocian tanto con mej oras potenciales en parej a recién casada va a residir con uno residencia vírí-avunculocal Mo-
po etnográfico. Los antropólogos han el bienestar de la mujer como con siste- de sus tíos, por lo general con el hermano
delo de residencia posmarital que deter-
cuestionado recientemente el paradigma mas más próximos de supervisión del de la madre del marido (RESIDENCIA VIRl-
mina que los esposos hayan de residir
de la MODERNIZACIÓN subyacente a mu- comportamiento reproductor (Sargent y AVUNCULOCAL). Esta pauta es típica de so-
con el hermano de la madre del marido.
chos análisis demográficos, centrando la Brettell,1996). ciedades MATRILINEALES y se asocia a la
La residencia oiri-patrílocal respondería
atención sobre la complejidad de la toma Otro importante desarrollo en la antro- institución del AVUNCULADO. Este patrón
al mismo modelo, pero con el padre del
de decisiones acerca de la reproducción, pología de la reproducción ha sido la di- de residencia permite la concentración
marido. MR
y examinado la fertilidad 'Y la planifica- fusión en diversas regiones del mundo geográfica de los varones de un mismo li-
ción familiar en sus contextos social, de métodos modernos de regulación de naje y mantener la riqueza del linaje ba-
jo control masculino en un sistema ma-
residencia virilocal Modelo de
económico, político e histórico (Green- la fertilidad y de las estrategias de sani-
residencia posmarital que determina
halgh, 1995; Kertzer y Fricke, 1997). dad pública dirigidas a la supervivencia trilineaL MR
que los esposos hayan de residir con la
Algunos desarrollos han contribuido a infantil, paralelamente con las políticas Lecturas recomendadas Mahncwski,
1929. familia del marido. Ha reemplazado en
reubicar la investigación antropológica estatales e internacionales que vinculan
gran medida al término más general de
sobre la reproducción en el contexto más el desarrollo socioeconómico con la li-
residencia bilocal Véase RESIDEN-
«RESIDENCIA PATRILOCAL». MR
amplio de los estudios de GÉNERO y eco- mitación de la natalidad. En consecuen-
CIA AMBILOCAL. Véase también RESIDENCIA VIRl-AVUNCU-
nomía política (Ginsburg y Bapp, 1991). cia, ha quedado cada vez más claro que
LOLOCAL.
Aunque la tradición intelectual marxista las experiencias reproductoras de los in-
en sociología y antropología, que concibe dividuos son a menudo definidas por residencia matrilocal Véase RE-
la producción y la reproducción como as- fuerzas globales y que esta dependencia SIDENCIA UXORILOCAL. resolución de conflictos (O con-
pectos relacionados de la desigual distri- ha propiciado un abanico de opciones ciliación de demandas o gestión de dispu-
bución de recursos en la sociedad, ha de- más amplio en lo que se refiere a la fer- residencia neolocal Es aquella tas.) Es un campo de estudio inspirado
sempeñado un importante papel en este tilidad, aunque en determinadas cir- que obedece. a una regla posmarital que por el desplazamiento en ANTROPOLOGíA
proceso de reformulación, la principal cunstancias también haya sido asociado permite o requiere que la pareja recién LEGAL del estudio de la LEY al estudio de
influencia en los trabajos sobre la repro- con negligencia respecto de la salud de desposada establezca un nuevo hogar in- las querellas. Los antropólogos examina-
ducción ha sido el auge de los estudios la mujer y con abuso de los derechos in- dependiente de sus padres u otros fami- ron los procesos sociales de gestión de
feministas. Los ANTROPÓLOGOS FEMINIS- dividuales (Ginsburg y Bapp, 1995). En liares. MR conflictos y empezaron a considerarlos
TAS han cuestionado la posición central los últimos años han abundado los estu- inherentes a relaciones sociales que di-
de la maternidad como característica de- dios comparados sobre los derechos a la residencia patrilocal Es la que rectamente afectaban al modo en que los
finitoria de la femineidad, han afirmado reproducción, objeto de debate en la es- posmaritalmente se encuentra con la fa- litigantes incoaban y resolvían sus que-
la dimensión política del compcrtamien- cena internacional (Makhlpuf Oberme- milia del marido. El término ha sido re- rellas. Por ejemplo, en su análisis de la
te reproductor, y han suscitado numero- yer, 1995). Todos estos desarrollos han emplazado en gran medida por el de ley Barotse, Max GLUCKMAN (1955a) ar-
sas preguntas acerca del control del convergido en una definición de la re- «RESIDENCIA VIRILOCAL». MR gumentó que cuando las partes en dispu-
cuerpo de la mujer. Han adoptado asi- producción en una campo intelectual ta deseaban conservar sus relaciones mu-
mismo una actitud critica de los discur- preñado de debates y activismo y tema residencia unilocal La que pres- tuas preferían llegar a un compromiso
sos científicos en torno al cuerpo de la central de la investigación antropoló- cribe un lugar de residencia único a la de ajuste amigable de cuentas. De donde
mujer y las funciones reproductoras (E. gica. CMO pareja desposada, como en los sistemas que estos modelos previeran que cuando
Martin, 1987) y de la gestión médica de de RESIDENCIA UXORILOCALES o VIRILO- las relaciones sociales entre los litigantes
la anticoncepción, el embarazo, el parto residencia ambilocal Es una resi- CALES. MR eran múltiples y continuadas, las partes
y la alimentación infantil (Michaelson, dencia posmarital la que obedece a una Véase también RESIDENCIA AMBILOCAL. intentarían encontrar procedimientos de
1988; Davis-Floyd, 1992). Con la ere- regla que requiere que los recién casados conciliación de intereses que desembo-
538 RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS REVOLUCIÓN VERDE 539

caran en soluciones de compromiso; pero tre ellos están la «evitación», por la cual mas de conciliación como las descritas genética a la producción agrícola duran-
cuando las relaciones sociales eran pocas una parte rompe radicalmente toda rela- por Gluckman (Merry y Milner, 1993). te la década de 1960, que primero dio lu-
y efímeras, los disputantes preferirían ción con la otra, y la «aceptación» de una La relación entre resultados de compro- gar a variedades híbridas enanas de trigo
procedimientos más drásticos, del orden parte dispuesta a resignarse con una si- miso y las relaciones vigentes ha sido y arroz que se revelaren muy idóneas a
ganador-perdedor (Colson, 1955). Laura tuación difícil e insoluble sin esperanzas particularmente criticada como excesiva- la aplicación de abonos en altas dosis y
Nader y sus estudiantes (Nader y Todd, de que cambie (W Felstiner, 1974). mente influida por los modelos durkhei- produjeron cosechas de dos a tres veces
1978) extendieron estos modelos para El TIEMPO Y el proceso son factores esen- mianos de cohesión social: las personas superiores a las de las variedades susti-
examinar de qué modo eran tratados los ciales paIa el análisis de la resolución de que mantienen relaciones se han revela- tuidas. Fue este espectacular aumento de
conflictos en lugares tan diversos como conflictos. Las disputas presentan trayec- do con demasiada frecuencia inclinadas a cosecha por unidad de terreno y el-po-
los pueblos turcos (Starr, 1978) y los asen- .tcrias, estadios varios del conflicto. Na- sacrificarlas en aras de obtener el control tencial incremento de ingresos para el
tamientos de las tierras altas de Nueva der y Todd (1978, pp. 14-15) analizaron de los recursos escasos (Starr y y ngves- agricultor lo que hizo de estas nuevas va-
Guinea (Koch, 1978), adoptando al efecto tres estadios de una disputa: la queja, o son, 1975). Los modelos de resolución de riedades una verdadera revolución. El
el «caso difícil» como unidad básica de estadio preconflictivo, de la persona que conflictos también han sido atacados por éxito inicial de las variedades de gran
análisis para el estudio de la resolución de se siente injustamente tratada; el estadio sus supuestos de que los actores eligen ra- productividad llevó al establecimiento
conflictos (Llewellyn y Hoebel, 1941). de conflicto, en que la parte que formula cionalmente entre alternativas más que de una red mundial de estaciones de in-
Los modos de gestionar las disputas varían la queja se enfrenta a la otra; y el estadio entre la justicia o la venganza (Merry y vestigación agrícola dedicadas al estudio
considerablemente pero pueden clasifi- de disputa, cuando el conflicto adquiere Silbey, 1984; Merry, 1990). Otros criticos de los cultivos regionalmente específi-
carse en un conjunto de procedimientos mayores proporciones hasta llegar al en- sostienen que el paradigma de la resolu- coso Con el apoyo de la financiación in-
de uso común (Gulliver, 1963; Jane Ce- frentamiento público y a la implicación ción de disputas ha obviado el análisis ternacional, esta investigación aplicada
llier, 1973). Algunos son diádicos, como de terceras partes. Mather e Yngvesson del cambio histórico y de las relaciones tiene por objeto aumentar la productivi-
las negociaciones que sólo implican a dos (1981) demostraron cómo se transfor- de poder (Starr y Collier, 1989). Si el con- dad, aliviar el hambre mundial e incre-
partes, las cuales establecen sus propias man las disputas con el tiempo a medida texto se entiende s610 en términos de re- mentar los ingresos del agricultor me-
reglas y llegan a acuerdos mediante el que discurren por los tres estadios men- laciones sociales, el análisis ignora las diante el desarrollo de nuevas semillas y
compromiso. Pero muchas formas de re- cionados y se definen en términos más o mayores influencias estructurales y fuer- tecnologías de cultivo.
solución de conflictos son triádicas e im- menos amplios. Su trabajo precursor ha zas históricas, como la expansión del CA~ Pese a sus manifiestos éxitos en lo que se
plican a terceros. El papel y el poder de establecido el papel que corresponde a PITAl..JSMO, que afectan a la esencia mis- refiere al incremento de la productividad
éstos depende de la estructura del proce- las audiencias y terceras partes, como ma de lo que las personas se disputan y el y a las innovaciones introducidas en las
so de resolución. En la mediación, un jueces y funcionarios de la justicia, en la porqué (Abel, 1979). prácticas agrícolas, el entusiasmo incial
proceso conciliatorio, la parte tercera transformación de las disputas (Yngves- A pesaI de estas críticas, los conceptos an- por la revolución verde se ha visto empa-
ayuda a los litigantes a alcanzar un son, 1993). tropológicos de la resolución de conflictos ñado por la preocupación suscitada por
acuerdo, pero carece de autoridad para La visión antropológica de las disputas y han suministrado los fundamentos de un sus frecuentes efectos adversos sociales y
imponerlo (Gulliver, 1977). En el arbi- su curso tiene un impacto más allá de lo gran número de estudios, procesos e ins- ecológicos. La producción agrícola ha de-
traje, los oponentes convienen de ante- meramente académico y ha ejercido una tituciones alternativos de resolución en pendido siempre del trabajo humano y
mano en aceptar la decisión del tercero gran influencia en los primeros años del América del Norte, Europa y muchas animal, de las semillas localmente obte-
con poder vinculante. En la adjudicación, movimiento de resolución alternativa del otras partes del mundo a partir de 1980, nidas, del abono y de la rotación de culti-
el estado autoriza a un juez a emitir una conflicto (Sander, 1976; pero 'véase Merry, lo cual la ha convertido en una disciplina vos, de los cultivos mixtos y del barbecho
decisión vinculante independientemente 1987). Los proponentes de la llamada re- que va mucho más allá del marco antro- con miras a mantener la fertilidad del
del acuerdo al que puedan llegar las par~ solución alternativa de conflictos argu- pológico y posee su propia literatura y teo- suelo. En el siglo XX se abandonó este mo-
tes enfrentadas. Los procedimientos di- mentaron que la solución consensuada rias, cualificaciones avanzadas y asocia- delo por el recurso a nuevas aportaciones
fieren asimismo según el tipo de resulta- era más apropiada que la adjudicación en ciones de estudiosos. SEM externas (máquinas de laboreo y cosecha-
do. La negociación y la mediación produ- vecindades y asentamientos socialmente Véase también VENGANZA, PAZ, VIOLEN- doras, combustible para alimentarlas,
cen típicamente compromisos, ausentes muy relacionados. Sin embargo, gran CIA, GUERRA. abonos químicos, plaguicidas y fungici-
del procedimiento de adjudicación. No parte de la investigación indica que las Otras lecturas Abel, 1982; D. Black, das) que fomentaron la especialización a
todos los procedimientos tienen por obje- vecindades urbanas en las modernas so- 1976; Hammett, 1977. través de monocultivos continuos sin pau-
to el resolver conflictos; algunos simple- CIEDADES INDUSTRIALES raramente se sa de barbecho. Muchos criticas han argu-
mente reducen la potencial consecuencia sienten vinculadas por relaciones sufi- revolución verde Se refiere al gran mentado que las economías de escala im-
de una confrontación (Merry, 1979). En- cientemente estrechas paIa propiciar for- logro en la aplicación de la ciencia de la puestas por estas innovaciones, incluida
540 RICHA.RDS, AUDREY l.
RIEGO 541

la dependencia de los carburantes y pozos relativas a la crianza infantil y auguraba esfera doméstica y para abstraer de ellos que integra estructuras físicas o mecáni-
de riego, han agudizado la desigualdad estudios ulteriores sobre la DIVISIÓN DEL una «estructura» en el sentido que le ha- cas e instituciones de asignación o distri-
social y marginalizado, hasta la bancarro- TRARAJO por géneros. bía dado al término su amigo FORTES. bución organizadas conforme a priorida-
ta incluso, a los pequeños agricultores y Volvió por espacio de diecinueve meses El Instituto del África Oriental adquirió des que representan los valores conside-
arrendatarios que no tienen acceso a los con los bemba en 1933-1934 y a su vuel- proyección regional por obra no sólo de rados poi los regantes. En la medida en
créditos estatales. Los mismos críticos ob- ta a la Escuela de Economía de Londres un personal angloamericano y ugandés, que todos los sistemas de riego obedecen
servan que los grandes caudales hídricos como profesora formó parte de un grupo sino también de investigadores de todos a un diseño, no hay criterios razonables
y las aportaciones químicas requeridos de trabajo compuesto por nutricionistas y los ámbitos de África del Este, y su pro~ para etiquetarlos a lo largo de un «eje
por las variedades de gran productividad antropólogos creado por el Instituto In:" ducción no perseguía realmente fines primitivo-avanzado». Los sistemas de
ponen en peligro la calidad de los acuífe- ternacional de Estudios Africanos (Ri- prácticos (a excepción de un encargo de irrigación que pueden antojársenos rudi-
ros, la salud pública y el suelo. Hoy el chards y Widdowson, 1936). Describió su la UNESCO), sino el estudio comparado mentarios en términos de ingeniería o
gran reto de la revolución verde consiste principal etnografía de los bemba {Hi- de los efectos y la recepción en los dife- materiales pueden presentar a su vez in-
en contribuir a una agricultura sostenible chards, 1939) como una ampliación de su rentes sistemas de gobierno africano de trincadas y complejas disposiciones rela-
tanto desde el punto de vista ecológico co- tesis, destinada a demostrar como dos las políticas coloniales de modernización tivas a derechos y distribución del agua.
mo socioeconómico. MH hechos biológicos del apetito y la dieta (Richards, 1954, 1960), junto con la in- El incremento en la escala física puede
Véase también AGRICULTURA, PRODUC- son conformados por los sistemas parti- vestigación etnográfica pormenorizada. no requerir un diseño de ingeniería más
CIÓN ALIMENTARIA, TECNOLOGÍA. culares de relaciones humanas y activi- Los miembros de número o asociados del complejo, pero si social de orden supe~
Otras lecturas L. Brown, 1970; K. dades tradicionales». Incidía igualmente Instituto produjeron sus propias mono- rior dado que los canales de más longi-
Dahlberg, 1979; Nicholson y Nicholson, en aspectos novedosos como las diversas grafías, además de contribuir a estudios tud o redes más complejas aumentan la
1979. nociones del TIEMPO en relación con la combinados y conferencias. Audrey Ri- incidencia prospectiva de conflictos. Por
organización del trabajo y las respuestas chards abandonó el Instituto en 1956 pa- tanto, las comunidades de regantes pue-
Richards, Audrey l. (1899-1984) adaptativas antes severas restricciones ra incorporarse a Cambridge. Este mis- den concebirse como colectivos con dise-
Audrey Richards, nacida en 1899 en la ecológicas (Rilen, 1982) y se reveló como mo año publicó su esperado estudio Chi- ño propio cuyos valores se hallan inte-
India, fue hija de un jurista agregado al ejemplo de la metodología malinowskia- sungu sobre la iniciación de una grados en el diseño del sistema global.
gobierno del virrey que regresó a Ingla- na de campo marcada por un caudal de muchacha bemba, quizá su obra más leí- Todos los sistemas de riego requieren de
terra en 1911 para ocupar una cátedra de reflexiones muy adelantadas a su época. da, donde analiza los significados de la coordinación interna para construir las
derecho internacional en Oxford. Asistió En 1938 emigró a la Universidad de iniciación en términos del interés de los estructuras físicas y mantenerlas en
al Newnham College de la Universidad Witwatersrand en Suráfrica. Al estallar bembas por el fuego, la sangre y el sexo. buen orden de funcionamiento; disposi-
de Cambridge, y se licenció en ciencias la guerra le fue vetada la reserva nativa En Cambridge dirigió el Centro de Estu- ciones institucionales para asignación a
naturales en 1922. Realizó diversos tra- en la que había empezado a trabajar. dios Africanos y ocupó la cátedra Smuts usuarios; y algún mecanismo para con-
bajos, entre ellos algunos de carácter Volvió a Inglaterra y fue reclutada por el de antropología. Muy solicitada para di- trolar o resolver conflictos. Estas tres
asistencial en Alemania. En 1927 se ma- Departamento de Servicios Sociales del sertaciones y crítica de libros especializa- condiciones están interrelacionadas. Los
triculó en la London School of Econo- Ministerio de las Colonias para integrar- dos (Richards, 1967), completó el traba- procedimientos de asignación deben
mies y asistió a los seminarios de MALI~ se en diferentes comités relacionados jo iniciado en África del Este con la ayu- ajustarse al perfil físico del sistema y di-
NOWSKI. SU tesis da comienzo con este con planes de estudio posbélicos aun re- da de un grupo de colaboradores. Ya señados para evitar conflictos. Y los pro-
aserto: «Como proceso biológico, la nu- cuperado su cargo de profesora en la retirada, no sólo siguió publicando cedimientos de asignación son impor-
trición es más importante que el sexo». LSE que, no obstante, abandonaría en (Luhrmann, 1992), sino que dedicó su tantes desde el punto de vista social por-
Escrita antes de que hubiera conocido a 1950 para asumir la dirección del nuevo interés a la metodología de un estudio que integran los valores inherentres a la
un africano y dedicada a los bantúes me- Instituto de Estudios Sociales del África experimental del pueblo donde vivía. personalidad de los regantes como colec-
ridionales, fue revisda después de su pri- Oriental en el Makerere College, en Murió en 1984 y legó sus documentos y tivo. Las pequeñas comunidades de riego
mer viaje de trabajo cerca de los bemba Kampala, Uganda. Por entonces, como notas de campo a la London School of tratarán de propiciar un alto grado de
de Zambia (a la sazón Rodesia del Nor- puede inferir-se de su contribución al Economice, SC eutocontrol Iocal y se observa una estre-
te) y publicada (Richards, 1932) con una simposio .african kinship and marriage Otras lecturas La Fontaine, 1972; M. cha correlación entre la frecuencia de
introducción de Malinowski, quien la (1950), había abandonado como tantos Strathern, 1981. decisiones operacionales y el nivel de
describió como «la primera colección de otros el FUNCIONAUSMO puro de los años aquél: las decisiones más frecuentes se
hechos sobre los alimentos y la alimen- veinte para dedicarse al análisis de los riego Aportación artificial de agua a toman a nivel local; las menos frecuen-
tación». Trataba asimismo de nociones determinantes políticos y jurídicos de la los cultivos. Es un sistema sociotécnicc tes, en instancias superiores (R. Hunt y
542 RITOS DE INTENSIFICACIÓN RITOS Y CULTOS DE FERTILIDAD 543

Hunt, 1976). El mantenimiento rutina- incorporan a su vez límites de asignación sentimientos sociales de los miembros de tos de paso conserva plena vigencia, en
rio es casi siempre local. El conflicto de (mediante derechos de uso del agua) con- un grupo y la solidaridad de éste. lVIR especial en la obra de autores con marca-
bajo nivel (característicamente inserto forme a medidas hidrológicamente facti- Véase también RITOS DEPASO. da orientación simbolista, como Víctor
en la estructura fina de toda comunidad) bles, tienden a ser ultraestables y sin TURNER (1967, 1969), Edmund LEACH
también es tratado localmente, Además, cambio apenas en el tiempo a menos que ritos de paso Analizados por prime- (1976) y Mary DOUGLAS (1966). cr,
tiende a revelarse funcional al permitir así lo requieran circunstancias físicas. ra vez por Arnold van GENNEP (1960), Otras lecturas Peacock, 1968; A. Ri-
la comisión de infracciones menores de Los procedimientos operacionales inclu- que les dio nombre, se denominan de pa- chards, 1956.
forma socialmente aceptable y personal- yen modos de conmutación internos que so aquellos ritos por medio de los cuales
mente neutra. Algunas clases estructu- permiten un ajuste flexible a la variación los seres humanos indican una transfor- ritos y cultos de fertilidad Los
rales de conflicto, como las que surgen a corto y largo plazo en el suministro de mación de una posición social a otra o el ritos de fertilidad pueden tener lugar se- .
entre usuarios primeros y últimos, son agua, así como a complicaciones sociales paso del tiempo calendérico. Asf, los ritos gún ciclos calendáricos, como los RITOS
endémicas; sin embargo, las comunida- o ambientales imprevistas. de paso incluyen ceremonias privadas DEPASO dentro del CICLO DEVIDA, o como
des de regantes se revelan notablemente Los procedimientos de asignación mani- irregulares conmemorativas de hitos ritual vinculado a una aflicción que su-
aptas en la elaboración de mecanismos fiestan típicamente un alto grado de personales como el nacimiento, la madu- perar, por ejemplo, el aborto o una este-
culturales de contención de estas fuentes complejidad. Por muchas razones, las rez, el matrimonio y la muerte. También rilidad prolongada. Estos cultos pueden
de conflicto, previniendo así el colapso unidades de medida originalmente lógi- comprenden celebraciones comunales girar específicamente en torno a la ferti-
del sistema. cas (por ejemplo, basadas en subdivisio- regulares que señalan el ciclo estacional: lidad, pero estos rituales suelen integrar-
Aunque el conflicto a gran escala puede nes de períodos de doce y veinticuatro Navidad, Pascua, etc. Naturalmente, es- se en religiones o instituciones sociales
requerir la intervención de autoridades horas) devienen tan subdivididas y re- tas categorías no Son mutuamente exclu- de mayor alcance.
superiores, la mayoría de las comunida- combinadas que se pierde la lógica origi- yentes. Por ejemplo, las ceremonias vin- Los aborígenes de Australia, la cuenca
des de regantes han sido capaces de man- nal y los regantes dejan de saber cómo se culadas a las estaciones pueden señalar amazónica y otras grandes áreas tienen
tener un alto grado de control local. Así generaron sus derechos hidricos y qué el paso de un grupo de una clase de edad rituales de renovación cíclica. La MENS~
se observa transculturalmente en una relación guardan con los de otros (N et- a otra (véase SISTEMAS DEEDAD). TRUACIÓN es a menudo símbolo clave que
gran variedad de sistemas políticos y di- ting, 1981). La distribución entre cana- Como subyacentes al contenido específi- relaciona la salud y la fertilidad con un
ríase, pues, que constituye una condición les presenta el mismo problema analíti- co de cualquier rito de paso particular, equilibrio entre «calor» y «frío», «seco»
social-estructural para la viabilidad del co (Canfield, 1973). Los sistemas de rie- Van Gennep describió tres estadios: (1) y «mojado». La Naturaleza consigue este
sistema de riego. Las excepciones siste- go también pueden entrañar prácticas separación; (2) estadio transicional de equilibrio alternando día y noche, esta-
máticas al control local, como en el Ila- rituales (Lansing, 1991) o relaciones de ~IMINALIDAD; y (3) incorporación. Ejem- ción seca y húmeda. Es frecuente que el
mado DESPOTISMO ORIENTAL propio de las parentesco (Fernea, 1970) que aumen- plos típicos de separación comprenden ciclo menstrual de la mujer se defina
antiguas sociedades hidráulicas (véase ten más aún la complejidad del sistema. rupturas, cortes, afeitados, desnuda- sincrónicamente vinculado con la «muer-
SISTEMAS y SOCIEDADES HIDRÁ.ULICAS), Cualquiera que sea la forma de comple- mientos, seguidos de un período liminal te» y <<renacimiento» periódicos de la
centralizadas, pueden explicarse por la jidad sistémica surgida, su funcionalidad de aislamiento e instrucción mágica que Luna. En algunos ritos de pubertad, los
presencia de variables hidráulicas e hi- es notable, puesto que, dado que las razo- concluye con la reincorporación simbóli- hombres deben aprender a menstruar
drológicas específicas. Donde son necesa- nes del sistema de distribución de agua ca en la comunidad. Así, Van Gennep in- en sentido ritual y simbólico como sal-
rias las instituciones de control autóno- no son conocidas por los regantes, que terpretó las ceremonias de circuncisión vaguardia del ritmo de renovación
mas, típicamente integran procedimien- deben aceptarlas tal cual, la asignación como algo del todo ajeno al sexo y, en (Knight, 1985). Diane Bell (1983) des-
tos operativos consensuados que tienen de usos del recurso no admite discusión cambio, absolutamente vinculado a la cribió los rituales de amor, fertilidad y
en cuenta los valores vigentes en la co- ni protesta. De este modo, la compleji- necesidad social de separar completa- salud de las mujeres aborlgenes austra.,
munidad, como la equidad, la igualdad, dad sistémica es un factor de estabiliza- mente al niño de su pasado. lianas informados de una idea nutricio-
la justicia, la eficiencia y el control local ción en una actividad intrínsecamente El concepto de «ritos de paso» ha sido nal en relación con el campo y las gen-
(Maasy Anderson, 1978). Las comunida- propensa al conflicto (Pfaffenberger, criticado por su excesiva amplitud (el tes, cuyo «desarrollo» asimilaban a una
des de riego tribales preferirán a la efi- 1880). TG cruzar el umbral de una puerta puede armónica relación que había que man-
ciencia económica un mayor grado de Otras lecturas E. Coward, 1980; Glick, interpretarse como rito de paso) y va- tener ritualmente.
igualdad en consonancia con la norma 1970; William Mitchell et aL, 1994. guedad (¿es un funeral primariamente En las comunidades hinduistas de la In-
comunal. Y comoquiera que estas insti- un rito de separación, de transición o de dia y musulmanas del Sudén, la sexuali-
tuciones son a la vez muy congruentes ritos de intensificación Ritos co- incorporación.'). Pero, en razón de su sor- dad de las mujeres es al tiempo poderosa
con los valores comunales y en su diseño munales cuya función es intensificar los prendente aplicabilidad, la noción de ri- y contaminante. Su mal uso puede aca-
544 RITOS Y CULTOS DEFERTILIDAD RlTUAL 545

r rerar la deshonra de una familia y, por el sande imprega la corriente cultural de los Swazi, cuyo rey personifica la ri- en contexto con el culto religioso -runa
tanto, debe ser controlada con buenos fi- mayoritaria y ayuda a reforzar la posi- queza y fructuosidad de la nación. La ce- misa cristiana, por ejemplo- o con el sa-
nes por los hombres. Si una mujer crien- ción social relativamente alta de estas remonia inewala anual une a los súbdi- crificio a los espíritus de los antepasados.
ta claramente su poder hacia el bienes- mujeres del Oeste de África (MacCor- tos con su rey e imparte renovada fuerza En este sentido, celebrado por muchos de
tar del esposo e hijos su auto estima está mack, 1982). Donde las mujeres contro- y fertilidad a los cultivos, animales y los primeros antropólogos, ritual se opo-
asegurada, aunque C. Thompson (1985) lan los rituales de importancia, los ritos personas (H. Kuper, 1947). La ceremo- ne a teología como práctica a teoría. Más
ha sugerido, basándose en su trabajo en de pubertad de las muchachas adquieren nia cesa con la muerte del rey y renace comúnmente, no obstante, los antropólo-
la India, que se trata de una ideología .especial relieve. con la madurez de su sucesor. Los ritos gos usan «ritual» para denotar cualquier
que impulsa a las mujeres a participar En Papúa Nueva Guinea, la mayoria de mortuorios expresan a menudo el fecun- actividad con un alto grado de formali-
en su propia subordinación. Pero todas los ritos caen bajo el dominio de los do poder de la recreación. Los aspectos dad y un propósito no utilitario, uso que
las culturas son heterogéneas, con ideo- hombres, y dilatados ritos puberales negativos de la muerte pueden ser sim- no sólo comprende las actividades clara-
logías de dominio y subordinación en masculinos, que acogen a veces a la HO- bólicamente puestos de manifiesto y ac- mente religiosas, sino también eventos
competencia. Los cultos centrados en la MOSEXUALIDAD, tienen por obj eto hacer to seguido ritualmente transformados en como festivales, desfiles, iniciaciones,
mujer, como el zar del Sudán, ofrecen un de los muchachos hombres sexualmente imágenes positivas de una sociedad fuer- juegos y salutaciones. En su sentido más
mensaje simbólico más positivo sobre el maduros (Herdt, 1982). Harriet White- te y ordenada. Maurice Bloch y Jonathan amplio, «ritual» puede referirse no a al-
poder reproductor de la mujer como al- head (1986) ha contrastado estos «ritua- Parry (1982) sugirieron que donde las guna clase de evento particular sino al
ternativa a las reglas jurídicas formales les de virilidad» presentes sobre todo en mujeres eran socialmente débiles, aso- aspecto expresivo de toda actividad hu-
que otorgan el control de la sexualidad las tierras bajas con los «de clan» carac- ciadas con la contaminación y el dolor, el mana. En la medida en que que vehicula
femenina al hombre. En el terreno cog- teristicos de las tierras altas. En los pri- rol que desempeñaban era especialmen- mensajes acerca de la posición social y
nitivo, con estas reglas el control mascu- meros, los grupos de culto intervienen te importante en el ritual funerario. La cultural de los individuos, cualquier ac-
lino se simboliza marcando con SANGRE notoriamente en la transacción de inter- muerte era entonces «vencida» por pura ción humana tiene una dimensión ritual.
los estadios del ciclo vital de la infibula- cambio, y los iniciados reciben semen de trascendencia colectiva asociada con los En este sentido, incluso actos tan munda-
ción, la desfloración o el parto. Sin em- afines potenciales o de sus pares en el in- hombres. nos como plantar un campo y elaborar
bargo, en las ceremonias zar, los espíritus tercambio ceremonial para no violar el La cultura europea moderna ha incorpo- alimentos comparten un aspecto ritual
del culto, controlados por poderosas líde- TABÚ DE INCESTO. En los segundos predo- rado en gran medida esta trascendencia con el sacrificio y la misa (Leach, 1954).
res femeninas, se reconocen claramente minan los grupos de parentesco patrili- en una visión científica del mundo. Da- El ritual proporciona a los antropólogos
como los «poseedores» de la sangre de neal y los ritos ayudan a los muchachos a vis-Floyd (1992) describió la sala de par- una de las fuentes de información más
las mujeres en todos sus signifcados sim- liberarse de su identidad «femenina» tos de los hospitales americanos como un ricas sobre las culturas, cuya mitología
bólicos (Constantinides, 1985). En las re- mediante sangrías rituales que les libran sanctum sanctonun o lugar sagrado en la respectiva ritual explica y dramatiza; en
ligiones centradas en la mujer se sacrali- de la sangre restante del.claustro mater- cultura americana. El NACIMIENTO es su- las representaciones navideñas, por
za o institucionaliza el control de éstas no. En un ejemplo matrilineal zambia- mamente ritualizado en todo lugar, y el ejemplo, los actores representan con
sobre su fertilidad (Sered, 1994). no, Víctor TURNER (1967) describió el ri- ritual del parto que se practica en el hos- gran detalle el hilo central de su reli-
En Sierra Leona, la menstruación, el co simbolismo de los rituales de fertili- pital americano expresa las más profun- gión. y aun donde esa dramatización ex-
embarazo, el parto y la amamantación dad que en última instancia cumplen el das creencias acerca de la idoneidad y plícita está ausente, el ritual contiene un
son conceptos. positivamente definidos propósito de recordar a las gentes que los rectitud del control cultural sobre el pro- caudal de información simbólica acerca
por la religión sande, mayoritaria entre NIÑOS pertenecen a la línea materna, así ceso natural, el escaso valor de la natura- de los mundos sociales y culturales de los
las mujeres. Transforma ritualmente a como la obligación general de honrar las leza y el cuerpo femenino, la superiori- participantes. El proceso de una pelea de
las muchachas en mujeres fértiles, a las obligaciones del clan so pena de sufrir dad de la ciencia y tecnología «masculi- gallos balinesa no sólo ilustra acerca de
esposas en madres con el parto y, llegada trastornos de la fertilidad. Los rituales nas» y la importancia de las instituciones estas agrupaciones sociales sino también
la muerte, a las madres en antecesoras destinados a la curación de trastornos de y máquinas: Las mujeres que no creen en sobre las nociones balinesas acerca del
que dispensan bondades, como hacen las la reproducción usan de analogías que estos rituales suelen dejan el hospital tiempo, de lo bueno y lo malo y de la vi-
esposas y madres solícitas. Estos diferen- mimetizan los ritos puberales femeni- molestas o deprimidas. CM da y la muerte (C. Geertz, 1973). En con-
tes rituales son transformaciones meta- nos. La paciente se considera entonces Véase también RELIGIÓN, REPRODUCCIÓN, secuencia, la observación y el análisis del
fóricas uno de otro. El sande «posee» co- como novicia que ritualmente es «trans- MUJERES. ritual han sido un tema de interés pri-
nacimientos secretos, destrezas técnicas, formada» en plena mujer. mario de la antropología a lo largo de la
poder sancionador legitimado y organi- La fertilidad se vincula explícitamente ritual Estrictamente se refiere a los ac- historia.
zación jerárquica. A diferencia del ZAR, con la jerarquía política en el ritual real tos formales y prescritos que tienen lugar
546 RITUAL RIVERS, W.H.R. 547

Tipos de ritual rurales sugieren la existencia de un mo- legitimidad del orden de cosas estableci- 1973). En algunos casos, los rituales per-
Los antropólogos han desarrollado nu- delo universal de CLASIFICACIÓN y simbo, do. Incluso cuando los rituales no invo- miten a la gente expresar sentimientos
merosas clasificaciones de ritual, distin- lismo humanos. can explícitamente mitos, su estructura que ordinariamente constituirían una
guiendo entre los fenómenos anuales, los Otra importante clase de rituales la con- tiende a ref1ej ar y reforzar las distincio- amenaza para el orden social. Así, la os-
referidos a ciclos de vida, las ceremonias forman las ceremonias de sanación. To- nes sociales. La distribución de los asien- tentosa sexualida de inversión de roles
civiles, los rituales de rebelión y muchos das las culturas poseen algún medio ri- tos en una cena de gala, por ejemplo, de- del carnaval en Europa puede canalizar
otros. Una categoría que engloba a mu- tual para curar la ENFERMEDAD: desde los ja clara las posiciones jerárquicas de los emociones disruptoras y rebeldes hacia
chas de estas ideas es la de los rituales de encantamientos mágicos individuales a comensales. Tanto en su contenido como un espacio delimitado.
transición, a menudo denominados «RI- las ceremonias de exorcismo y ministe- en su forma, el ritual tiende a represen- No quiere ello decir que los rituales sean
TOS DE PASO»): los que se dan cuando las rio del sanador creencial. En la mayoría tar y legitimar la estructura social. siempre funcionales. Dado que expresan
gentes cruzan determinadas líneas divi- de los casos, estos rituales asignan una Los rituales son particularmente impor- nociones acerca del orden social, constitu-
sorias en el espacio, en el tiempo o en la causa espiritual al mal físico, que resuel- tantes en momentos de transición, cuan- yen UJ:¡ importante foro para quienes de-
posición sociaL La transición de niño a ven exorcisando o apaciguando al espíri- do la estructura social se encuentran en sean cambiarlo. En el ritual, los grupos
adulto, por ejemplo, suele implicar un tu responsable. Dado que estos rituales su punto más débil. Toda transición so- pobres y oprimidos pueden expresar sim-
ritual de iniciación; las transiciones al vinculan el cuerpo individual con el cial crea una reacción en cadena en un bólicamente su insatisfacción con el siste-
matrimonio, a la muerte y a la condición mundo social y espiritual, suelen conte- sistema de relaciones; si una muchacha ma vigente. Pueden hacerlo veladamente
de miembro de un grupo son ocasiones ner un considerable caudal de informa- cambia de pronto a mujer, o un hombre presentando simbólicamente su concepto
de ceremonia en casi todas las socieda- ción acerca de los conceptos de la cultura a rey, la posición de sus allegados cambia de sí mismos y de la sociedad (Jean Co-
des. Similarmente, la mayoría de las so- en cuestión sobre la persona y el univer- igualmente de golpe. Los ritos de paso maroff 1985), o explícitamente, sirvién-
ciedades celebran el paso de un año a so. Además, como a menudo surten efec- subrayan estos cambios, permitiendo dose del ritual para impulsar reformas o
otro y de una estación a otra. Incluso el to, las ceremonias de sanación presentan que los actores se incorporen a nuevos rebeliones (Dirks. 1994). A medida que la
traspasar una frontera nacional puede un intrigante problema a la ANTROPOLO- roles y relaciones. Con frecuencia inclu- antropología se centra cada vez más en
ser ocasión que convoque el despliegue GíA MÉDICA Y a la ANTROPOLOGÍA PSICO- yen un elemento didáctico, instruyendo cuestiones de poder y de cambio cultural,
de uniformes, pasaportes y parafernalia LÓGICA, pues demuestran la íntima cone- a la persona en las tareas y responsabili- el conservadurismo esencial del ritual es
ritual. xión entre mente y cuerpo, relevante dades de su nueva posición. En muchos puesto más y más en duda. AB
Por darse en las fronteras de las categorías tanto para la antropología como para la ritos de pubertad, muchachos y mucha- Véase también MUERTE, ADIVINACIÓN, LI-
culturales, los ritos de paso proporcionan práctica médica. chas aprenden la sabiduría práctica y MINALIDAD, OII.Á.CULOS, MAGIA, RELIGIÓN,
una valiosa clave de las clasificaciones mágica que necesitarán para ejercer co- ANTROPOLOGÍA SIMBÓLICA.
sociales y temporales de la sociedad que Funciones del ritual mo hombres y mujeres adultos (Turner, Otras lecturas Eliade, 1959; Firth,
los acoge. Más aún, pueden suministrar Gran parte del estudio antropológico del 1969). 1940; Huntington y Metcalf, 1979; La
una perspectiva sobre las operaciones ritual se ha dedicado a su función, a la El ritual actúa también a nivel psicológi- Fontaine, 1985.
básicas de la mente humana. Como han medida en que el ritual sostiene y repro- co. Proporciona un marco coherente a
demostrado Amold van GENNEP (1960) duce el orden social. DUR..KHEIM (1915) los aspectos desorientadores de la vida Rivers, W.H.R. (1864-1922) Se
Y Victor TURNER, los ritos de paso pre- vio en el ritual la fuente misma de la so- humana, como la enfermedad, el peligro le considera uno de los precursores inte-
sentan una notable uniformidad de es- ciedad; era reuniéndose con otros en el y los cambios en la vida (Malinowski, lectuales en antropología y psicología.
tructura dentro y entre culturas. Tien- ritual como el hombre primitivo experi- 1948). Otorga a la gente una sensación Médico de profesión, aplicó a dichas dis-
den a dividirse en tres estadios distintos, mentaba su pertenencia a la sociedad y de control sobre los eventos que trastor- ciplinas la regla de que los síntomas no
conocidos como separación (de la condi- sentía la «efervescencia colectiva» que nan o amenazan; un exorcismo puede no pueden identificarse sin conocer la his-
ción o estado previos), liminalidad (ni mantenía la solidaridad comunal. Durk- expulsar realmente a los espíritus, pero toria de su aparición. Su primera expe-
una cosa ni otra) y agregación (al nuevo heim también reconoció, al igual que sí la sensación de desamparo y desespe- riencia antropológica fue como partici-
estado). Cada uno de estos estadios tiene MALINOWSKI, RADCLIFFE-BROWN y otros ración asociada con la enfermedad. Ade- pante en la famosa expedición antropo-
características propias; en la fase limi- funcionalistas, que el ritual constituye más, los rituales suministran un escape a lógica de Cambridge al Estrecho de
nal, por ejemplo, los rituales implican a una espectacular declaración del origen la emoción contenida. Las ceremonias Torres en 1898 (Haddon, 1901-1935),
veces inversión de roles, actividad caóti- mitológico de una sociedad. En el ritual, funerales, por ej emplo, conllevan a me- que tanto iba a inf1uir después en la teo-
ca y la equiparación de distinciones de los individuos representan a menudo los nudo oportunidades estandarizadas para ría y el método antropológico británicos.
posición (Turner, 1968; Leach, 1961 b, MITOS en torno al origen de la SOCIEDAD, expresar el dolor de los deudos yallega- El postulado de la expedici6n de que la
pp. 1-10). Estas similaridades transcul- y al hacerlo sancvionan concretamente la dos de la persona finada (Goldschmidt, generalización teórica debía basarse en
548 l:UVERS, W.H.R. ROL, JUEGOS DEROLES 549

la experiencia personal de la propia in- así a los antropólogos. Aplicó el modelo bio de siglo que generó una nutrida lí- La teoría de los roles empezó con la pu-
vestigación de campo pasó a ser modelo de la relación entre estimulas situacio-, nea de seguidores. Pero la progenie de blicación del influyente libro de George
en la disciplina, y con la ayuda del méto- nales y la expresión selectiva del poten- Rivers fue igualmente importante en el Herbert Mead Mind, seif, and socíety
do genealógico de Rivera (creado para la cial individual en el trabajo psiquiátrico campo de la psicología, pues a través de (1934), centrado en la actuación mani-
expedición), los antropólogos pudieron que desarrolló durante la primera gue- su discípulo Myers dejó su -impornta en fiesta en un rol determinado y la rela-
documentar y elaborar el argumento de rra mundi_al tratando a las víctimas del la psicología aplicada, y gracias a F.C. ción entre tal desempeño y lo esperado,
que las nociones de parentesco institu- trastorno psicológico que denominó shell Bartlett y otros persistió como tradición en particular en lo tocante a comporta-
cionalizadas eran las verdaderamente shock (neurosis de guerra) (voz acuñada destacada en la psicología académica mientos con reflejo social y a los proble-
generadoras de la estructura social (Ri- por Chalers Myers, que trabajó también hasta finales de la década de 1960. Como mas del mantenimiento del orden en
vers, 1914a). Al permitir a los antropólo- como psiquiatra militar durante la gue- antropólogo fue mentor de A:R. R.An~ una sociedad que cambia. El estudio co-
gos distinguir entre las relaciones bioló- rra, al igual que otros dos miembros de GLIFFE-BROWN y (informalmente) de rrespondiente, llamado «ínteraccionis-
gicas que vinculaban a los individuos en la expedición, C.G. Seligman y William Bronislaw MALINOWSKI. Puede coneide- me simbólico» o «social», se basa en tres
una población dada y los modelos de SIS- Me Dougall). Fue la fama que adquirió rársele, pues, el fundador de la escuela premisas: (1) los seres humanos actúan
TEMAS DE CLASIFICACIÓN DE PARENTESCO como psiquiatra de la neurosis de guerra de antropología FUNCIONALISTA. Pero no sobre las cosas basándose en el significa-
que gobernaban las expectativas de ruti- la que le encumbró, y pronto pasó a ser sólo fue preceptor de los dos especialistas do que éstas tienen para ellos; (2) estos
na sobre los derechos y deberes de los in- el principal defensor de la terapia freu- que articularon los principios funciona- significados son proclamados y modifi-
dividuos, el método genealógico se con- diana en Inglaterra, aunque el propio listas, sino también generador de sus for- cados a través de un proceso de interpre-
virtió en una poderosa herramienta. Pe- Rivera señaló que Freud habia exagera- mulaciones iniciales, sobre todo median- tación por parte del individuo ante lo
ro la expedición fue notable también do la importancia de los impulsos sexua- te su contribución a la edición en 1912 que se le presenta; y (5) las partes inter-
porque aplicó con gran provecho a temas les en la motivación humana, sugiriendo del manual Notes and oueries on anthro- vinientes en tal interacción deben tener
antropológicos los notables conocimien- que era el instinto de conservación el pology que Malinowski usó como guia presentes los roles respectivamente de-
tos de Rivera como psicólogo experimen- más importante de los impulsos huma- en sus trabajos de campo. HK sempeñados, ejerciendo entonces simul-
tal. Las pruebas psicológicas que importó nos. Su trabajo durante la guerra le puso Otras lecturas Kuklíck, 1991; Solobo- táneamente como actores y como espec-
de los laboratorios europeos para aplicar- en contacto con prominentes exponentes din, 1978. tadores.
las a los isleños demostraron la asocia- de la cultura británica (Siegfried Sassoon, El ínteraccionismo destaca el microaná-
ción entre la adaptación ambiental y la Robert Graves, Arnold Bennett y Ber- rol, juego de roles Un rol es un lisis de los encuentros informales; en la
variación comportamental; revelaron tr and Bussell, entre otros) y le convirtió papel o función adoptados por una per- calle, en las reuniones de negocios. Una
que cualesquiera que fueran las diferen- en una figura pública; en el momento de sona o estructura en una sociedad. El importante obra temprana al respecto
cias denotadas entre los isleños y los in- su muerte era candidato al Parlamento juego de roles destaca cómo se presenta fue The preseruation 01 self in everyday
gleses en habilidades diversas y aptitu- por el Partido Laborista. Hacia el final el yo ante otros o qué esperan recíproca- lije (1956), del sociólogo Erving Goff-
des sensoriales, no eran sino fruto del de su vida se había declarado partida- mente de sí los intervinientes, man, quien hizo uso del lenguaje teatral
aprendizaje más que de una particular rio de la antropología DIFUSIONISTA de G. En rigor, «rol» se decía originalmente de para analizar las formas en que se pre-
dotación biológica diferencial, poniendo Elliot Smith y su discipulo W.J. Perry los papeles respectivamente desempeña- sentan los individuos a sí mismos me-
así de relieve que la cultura no era una (R.ivers, 1926). Esta asociación parece dos por los actores en las obras dramáti- diante roles que les permiten controlar a
función de la raza, contrariamente al sa- hoy sorprendente, pero la aproximación cas, y como término de referencia fue to- la vez su imagen y los temas suscitados
ber convencional que previamente habia histórica para explicar los fenómenos mado por los científicos sociales para des- en la interacción. Para Goffman, el rol
explicado de este modo la variación que Hivers había conocido como médico cribir el quehacer de cada individuo en la era un logro en interacciones sociales es-
comportamental entre los europeos y los conformó el enfoque difusionista, aun- vida diaria. Los roles tienen sus raíces en pecíficas y, dado que su interpretación
pueblos llamados primitivos. (Pruebas si- que los detalles de su explicación lo hi- la posición social de la persona, a menudo podía no ser del todo feliz, el ejercicio
milares a las aplicadas en la expedición cieron vulnerable a los justificables ata- fija y asignada (al menos en contextos es- pertinente requería un control y una ne-
serían más tarde usadas por uno de sus ques de los antropólogos de los años pecíficos). El número de roles que cumple gociación constantes. «Puede que la vida
miembros, Charles Myers, para crear el veinte. un individuo cotidianamente puede ser no sea un juego -escribió-, pero la inte-
nuevo campo de la psicología industrial Rivera y sus colegas de la expedición al considerable. Los individuos desempeñan racción sí lo es» (p. 243).
después de la primera guerra mundial). Estrecho de Torres, en especial su orga- un papel, ejercen un rol, cuando adoptan Estudios representativos de la interpre-
El trabajo siguiente de Hivers respondió nizador, A.C. Haddon, y también Selig- y ponen en práctica los deberes y dere- tación de roles sociales son los de Glaser
a las nociones perfiladas en la expedi- man, adquirieron un papel importante chos propios de su posición (B.. Linton, y Strauss (1964, 1971) sobre la interac-
ción, aunque no siempre les ha parecido en la antropología británica con el cam- 1956; vése también T. Parsons, 1951a). ción del personal hospitalario, de Goff-
550 ROL, JUEGOS DE ROLES

man (1961) sobre la carrera moral del halló que experimentaban una conside- sacrificio En general hace referencia
paciente mental, de L. Lofland sobre la rable ambivalencia porque su rol ideal a la muerte de animales o destrucción de
interacción de extraños, y de T. Parsons les exigía que evitaran endurecerse, por bienes en un contexto religioso. Si em-
(1951b) sobre la enfermedad y el papel una parte, al tiempo que se mantenían bargo, son muchos los problemas que en-
del médico. Uno de los estudios recientes emocionalmente distantes, por la otra, traña su definición. En su obra clásica
más acertados al respecto es el análisis en su actitud para con los pacientes (véa- Sacrífice (1964-), que aporta el punto ini-
de Kapferer (1983) acerca de los exorcis- se también C. NuckolLs, 1993). cial de las discusiones antropológicas
mos sinhaleses del sur de Sri Lanka. Como Merton, el antropólogo Victor TuR- más recientes, Henri Hubert y Marcel
Los roles son causa importante de ten- NER examinó los roles sociales en conflicto MAuss incluyeron inicialmente «cual-
sión y estrés psicológico. En un estudio porque «el conflicto parece sacar a la luz quier oblación, incluso de materia vege-
clásico, S. Lieberman (1956) mostró que aspectos fundamentales de la sociedad tal», pero pronto empezaron a hablar de
los obreros fabriles promovidos a un car- normalmente velados por las costumbres la «víctima» del sacrificio (1964, pp. 12-
go superior o relevados de éste experi- y los hábitos de la interrelación diaria» 13). El sentido más estricto se especifica
mentaban cambios de actitud y estrés al (1974, p. 35). El conflicto se manifestaba a veces con la expresión «sacrificio de
asumir su nueva posición, producto' de en episodios públicos de tensión cuya apa- SANGRE», mientras que cuando se trata
las expectativas inherentes al nuevo rol. rición provocaba «dramas sociales» que de bienes suele decirse más bien «ofren-
Cuando era restaurados los roles origina- poseían una «forma procesal» con cuatro
da», y no siempre queda clara la distin-
les se mitigaba notablemente el estrés fases principales: ruptura, crisis, acción re-
ción entre una y otro. Además, el sacrifi-
manifiesto. Esta teoría sobre conflicto de paradora y reintegración. Las normas pa-
cio no siempre implica destrucción físi-
roles y estrés psicológico fue ulterior- ra el desempeño de roles adquieren espe-
ca; en la tradición cristiana es corriente
mente desarrollada con más detalles por cial relieve al ser violadas, ya que todo in-
hablar de sacrificio en el sentido de dedi-
el sociólogo Robert K. Merton en su obra tento de recomposición hace que el grupo
cación personal o altruismo.
capital Sociological ambiuaience (1976), social revele sus aspectos funcionales. Tur-
Dado que las definiciones no son sino in-
donde declaraba que el conflicto surge ner desarrolló extensivamente este análi-
tentos de aislar la esencia de la práctica,
de situaciones sociales en las que una sis del ejercicio de roles en una serie de es-
cada una entraña su propia teoría del sa-
persona espera simultáneamente actitu- tudios (1957, 1967, 1968, 1975) primaria-
crificio. Pero invariablemente aparecen
des o valores incompatibles en el curso mente enfocados en las crisis de la vida y
en los rituales de adivinación entre los muchos casos que no se ajustan a la teo-
de una relación. Aplicando esta teoría al
ría, y en ello se basa el argumento de
estudio de los médicos, Mertorr (1982) ndembu de Zambia. eN
Luc de Heusch (1985, p. 23) en el senti-
do de que sería mejor renunciar a «cual-
quier esquema sacrificial universal». En
cambio, el carácter del sacrificio debiera
ser examinado en términos indígenas, y
las comparaciones etnográficas, sin pre-
juicios.
Sin embargo, en un siglo pletórico de
conjeturas al respecto han sido varios los
aspectos destacados en el registro etno-
gráfico:

Comunicación: Hubert y Mauss, siguien-


do a su maestro DURKHEIM, resaltaron la
distinción entre los terrenos sagrado y
profano, que de algún modo se comuni-
caban a través del sacrificio. El ofren-
dante (1;3. persona o personas que patroci-
552 SACRIFICIO SANCIONES 553

nan el rito) y la víctima se incorporan ne rara vez se desecha. Comoquiera que aún a la teoría. De ahí que el debate en acerca de la sociedad y valores que sirven
por algún procedimiento, aunque de for- los animales ya han sido presentados a torno a la,naturaleza del sacrificio siga para que la definición del mundo por
ma diferente, al terreno de 10 sagrado los dioses, es como si los humanos com- vigente. PM una cultura parezca real y justa. AB
adoptando temporalmente carácter de partieran un ágape con éstos. Éste es el Véase también RELIGIÓN, ANTROPOLOGÍA Véase también MAGIA, RITUAL, ANTROPO-
dioses. Con su terminología de transicio- aspecto desarrollado por William Ro" SIMBÓLICA LOGÍA SIMBÓLICA, TABÚ.
nes adelante y atrás, a menudo espacial- bertson SMITH (1889), quien consideró Otras lecturas Van Gennep, 1960.
mente concebidas, Hubert y Mauss pre~ esta comensalidad como marca de la sagrado Denota Una clase de objetos,
figuraron la noción de RITO DE PASO de- unión existente entre los miembros de eventos y seres que una cultura define salud Véase ENFERMEDAD, ANTROPOLO"
sarrollada algunos años más tarde por una comunidad, y el sacrificio como su como diferentes de los que presenta la GÍA MEDICA.
Arno1d Van GEN:r-.""EP. Pero la utilidad de proyección en el mundo de lo sobrenatu- realidad común. Como adjetivo, «sagra-
sus formulaciones se ve disminuida por ral. Éste es el sentido habitual con que se do» se refiere a una cualidad diferencial, sanciones Respuestas a acciones que
usar constantemente una terminología usa «comunión» en antropología. ajena y más importante que cualquiera violan las normas sociales de un grupo.
etnocentrista tomada directamente de la Catarsis: Girard (1977) señaló que el que quepa al mundo profano. En muchos Estas reacciones pueden ser tanto poeiti-
tradición judeocristiana, como es el caso, rasgo clave del sacrificio es su VIOLENCIA: casos implica un nexo con un orden de vas (aprobatorias) como negativas (con"
por ejemplo, sus conceptos de «comu- derramando sangre, una comunidad ex- existencia invisible o sobrenatural. Una denatorias). En conjunto, las sanciones
nión), «votivo» y «expiatorio». terioriza las animosidades existentes en" iglesia o un sacerdote pueden ser sagra- sociales sirven para mantener el orden
Sustitución; Claude LEVI-STRAUSS consi- tre sus miembros. Girard se basó en la dos por asociación Con ESPÍRITUS, ANTE" social y el control recompensando la
deró también el sacrificio como nexo de teoría freudiana, pero los datos etnográ- PASADOS o fuerzas mágicas. Los objetos conformidad y castigando la DESVIACIÓN,
unión entre los humanos y los dioses. Sin ficos no la apoyan. Las personas que po- sagrados son' comúnmente centrales a reintegrando la sociedad tras una ruptu"
embargo, esta conexión no tiene lugar seen animales domésticos suelen consi- todas las religiones como a los rituales ra. Impuestas por individuos o por el
mediante movimientos entre sus terre- derar su sacrificio como un acto de ru'ti- seculares. En algunas culturas, aunque grupo, las sanciones se basan en un or-
nos respectivos sino a través de especies na que no despierta pasión alguna, y no en absoluto en todas, las cosas sagra- den normativo colectivo y reflejan un
vinculadas por sustituibilidad recíproca. mucho menos catarsis. das se consideran con especial reveren- sentido compartido de moralidad y de
Su formulación es característicamente Regalo: quizás la teoría más antigua cia, unción y temor (Eliade, 1959). contravención. Las sanciones legales son
abstracta; la ofrece al final de una larga acerca del sacrificio, lo considera como Lo sagrado ha sido siempre tema impar" sólo una de las muchas clases existentes,
discusión del TOTEMISMO, en compara- prestación. Como señalara Edward Bur- tante de todos los estudios antropológicos entre las que se incluyen la presión so-
ción con el cual Lévi-Strauss (1966, pp. nett TYLOR, «sacrificio es un regalo a sobre la REUGIÓN. Émile DURKHEIM cial y las estrategias de autoayuda (como
223-228) juzga al sacrificio inferior si no una deidad, como si se tratara de un hu- (1915) señaló que los objetos sagrados la venganza).
«falso». No obstante, señaló una caracte- mano» (1871, 2, p. 340). Como ilustra el son símbolos del sistema social. Por re" Estos conceptos tienen su fundamento
rística muy generalizada en toda clase de caso de los nuer, cuanto más valioso es el presentar a la sociedad, lo sagrado pro- en la definición clásica de R.AnCLIFFE"
sacrificios. En el caso clásico de los nuer regalo para el dador, más importante es porciona un foco tangible para la expre- BROWN de sanción como reacción de la
descrito por E.E. EVANS-PRlTCHARD el sacrificio. Además, las PLEGARIAS que sión e inculcación de sentimientos de de- sociedad, o de la mayoría de sus compo-
(1956), el bueyes la víctima con más acompañan al sacrificio destacan a me- pendencia en el grupo. La demarcación nentes, a variedades de comportamien-
prestigio, pero puede ser sustituido por nudo el acto de la dádiva. El mismo len- de este ámbito sagrado, dijo, es la raíz de to ya aprobadas, ya reprobadas (1934, p.
una cabra sin que se produzca pérdida al- guaje reconoce, no obstante, que las dei- toda religión. Max WEBER (1946) corre- 205). Su análisis sobre las sanciones so-
guna de eficacia ritual, y la cabra puede dades son fuente de toda la vida y.la ri- lacion¿ los conceptos de lo sagrado con ciales se centró en las reacciones de
ser sustituida por una gallina, y esta por queza, subrayándose así la desigual diferentes tipos de religión. Mientras que grupo más que individuales y partió del
un huevo, y el huevo por un pepino que naturaleza del intercambio. Tampoco las religiones «primitivas» ven lo sagrado supuesto de que las sociedades poseen
es sajado con una lanza como si se tratara explica la teoría del regalo por qué en la como intrínseco a todo el mundo en de- normas consensuadas. Hadcliffe-Brown
de un buey. En algunas series, el sacrifi- mayoría de los casos sólo una clase muy rredor, las religiones mundiales concen- entendió que la función de estas sancio-
cio más imponente es el de un humano reducida de animales u objetos se consi- tran lo sagrado en unos pocos objetos, nes no era otra que restaurar el orden so-
-dándose cabida así al regicidio ritual y a deran idóneos para el sacrificio. deidades y personas, Más recientemente, cial mediante la reacción colectiva ante
los cazadores de cabezas- y aun el de los los antropólogos simbolistas han llevado un mal comportamiento, que recompu"
propios sacrificadores, como en la noción En casos etnográficos particulares, cual- su atención al significado de los símbolos siera la sociedad y le restituyera el equi-
cristiana del autosacrificic. quiera de estos aspectos puede estar re" sagrados. Clifford GEERTZ (1973), por librio y la armonía.
Comensalidad: casi siempre son ANIMA- presentado, o una combinación de ellos, ejemplo, argumentó que los símbolos sa- Los teóricos, en particular los que traba"
LES domésticos los sacrificados, y su car- e incluso otros nuevos y por incorporar grados contienen complejos mensajes jan sobre el URBANISMO como modelo de
554 SANGRE SAPIR, EDWARD 555

vida (Wirth, 1938), distinguen entre de África, por ejemplo, se sacrifican ANI- escaso en Gales (Skultans, 1'988), el ver- sangre pueden tener consecuencias más
sanciones formales (impuestas por el es- MALES domésticos a deidades y ancestros tido de la, leche de la madre en Haiti siniestras. En la Europa medieval los ju-
tado) e informales (impuestas por los (Heusch, 1985) y es frecuente que se ro- (Farmer, 1988), o las causas de la hiper- díos fueron perseguidos por los cristia-
miembros de una comunidad). Las san- cíen con sangre los altares (Zahan, tensión entre los ojibwa canadienses nos, quienes les acusaban de dar muerte
ciones formales se aplican mayoritaria- 1979). En otras tradiciones religiosas, el (Garra, 1988). En Japón, una ideología a niños cristianos para servirse de su
mente en escenarios urbanos e incluyen sacrificio literalmente sangriento ha si- clásica muy bien establecida trata del sangre para fabricar su matzoh (pan áci-
arresto y encarcelamiento; en las zonas do reemplazado por ofertas simbólicas papel de la sangre en la regulación de los mo) (Dundee, 1991). La persistencia de
rurales predominan las informales, y de sangre (M. Douglas, 1970a), como cuatro humores del cuerpo y que presta las guerras de VENGANZA en partes de la
comprenden la maledicencia, la adjudi- acune en la eucaristía cristiana, durante fundamento a curas para los más varia- Europa oriental (Boehm, 1984) ha teni-
cación de motes, las bromas con reflejo la que el vino tinto bebido ritualmente dos males (Picone, 1989). La hemotrens- do repercusiones devastadoras en los úl-
práctico y el OSTRACISMO. SEM por el oficiante se dice transformado por misión del virus de la inmunodeficiencia timos años. Lo mismo cabe decir de las
Véase también RESOLUCIÓN DE CONFliC- MAGIA en la sangre de Jesucristo (Feeley- humana (HIV) ha hecho al sida particu- leyes de miscegenia antiguamente en vi-
TOS, LEY, ANTROPOLOGÍA LEGAL, ANTROPO- Harnik, 1981). Las leyes religiosas son a larmente susceptible de elaboraciones gor en numerosos países de África del
LOGÍA POLÍTICA. menudo muy estrictas acerca del trata- culturalmente muy variables (Farmer, Sur y en muchos estados estadouniden-
Otras lecturas Epstein, 1968. miento de la sangre y si es correcto con- 1990; D. Feldmen, 1990). ses. La retórica de la «pureza racial»,
sumirla: los judíos y los musulmanes só- Las ideas populares acerca de la sangre continuamente aireada en la Alemania
sangre Es una sustancia corporal que lo pueden consumir carne de animales en la América del N arte actual están tan de Hitler, y las exigencias de pureza ét-
ha adquirido una extraordinaria elabo- muertos y desangrados cuya sangre es desarrolladas como en cualquier otro lu- nica en la antigua Yugoslavia recurren
ración cultural, de tal modo que su sig- bendecida por la oración en el momento gar, aunque por ser vehiculadas en un sin excepción al argumento de la sangre
nificado va mucho más allá del que defi- del sacrificio del animal (R. Cernea, idioma biológico-popular, se tienen con como símbolo capital, subrayando así el
ne la serología. La sangre no es nunca 1981). frecuencia por algo más «reales» que las peligro potencial del pensamiento sim-
«sólo sangre»; indefectiblemente pre- Lo que se entiende por sangre no es a ve- de otras culturas donde se entienden co- plista acerca de los humanos en térmi-
senta poderosas asociaciones insertas en ces inmediatamente obvio. Por ejemplo, mo «simbólicas». Sin embargo, lo que se nos de sus nexos de «sangre». AG
una variedad de esquemas cosmológicos en muchos lenguajes africanos la voz entiende como sentido común en un Véase también CLASIFICACIÓN, CONSAN-
bien desarrollados que, no obstante, son «semen» sirve igualmente para «san- marco cultural puede ser cualquier cosa GUINIDAD, PARENTESCO FICTICIO, TABÚES
muy variables entre culturas. gre» (Héritier, 1982, p. 172). Un sistema menos común (C. Geertz, 1983, pp. 73- DE INCESTO, PARENTESCO, ANTROPOLOGíA
Donde la sangre se considera un potente conceptual semejante se da en Jamaica, 93). Por ejemplo, la fijación norteameri- SIMBÓLICA.
liquido cuya pérdida es temida abundan donde se cree que hombres y mujeres cana de que los vínculos «de sangre» Otras lecturas Meigs, 1984; V. Turner,
los rumores sobre prácticas de vampiris- poseen tanto sangre roja como blanca, -que esencialmente indican conexiones 1967.
mo, como en África del Sur y Central en aunque sólo la blanca -combinadas las biogenéticas- son reales y, por tanto,
los tiempos coloniales, en que se creía de la pareja en el acto sexual-lleva a la permanentes, significa, en palabras de Sapir, Edward (1884-1959) Ed-
que los europeos eran vampiros que chu- concepción (Sobo, 1993). En otros luga- David Schneider (1968, p. 24), que una ward Sapir fue uno de los más destaca-
paban l~ sangre de los africanos (Luise res, incluidas diversas sociedades mela- mujer puede tener un ex marido, pero no dos discípulos en los cursos de antropolo-
White, 1993). El COLONIALISMO, podría nesias (Knauft, 1989), se dice que el feto una ex madre. De donde que muchas pa- gía de Franz BOAS en Columbia. Destaca
decirse, extraía el líquido vital de África. recibe su sangre de uno solo de sus pro- rejas infértiles se resistan a la ADOPCIÓN sobre todo por su labor precursora en el
La pérdida de sangre es simbólicamente genitores (en general la madre), mien- y recurran a caras tecnologías para crear campo de la LINGüíSTICA (en particular
problemática, aun cuando no sea médi- tras que el resto del cuerpo (especial- un feto vía manipulación científica, in- de las lenguas nativas norteamericanas)
camente peligrosa. Por ejemplo, entre mente los huesos) proviene de exclusiva- cluso la «maternidad sustitutiva» (Rago- y en la ANTROPOLOGÍA PSICOLÓGICA. Su
los kaguru de Tanzania, si hay sangre en mente del padre. De este modo se ne, 1994), de modo que el niño tenga lo interés por el arte y la estética puso los
el curso de una disputa, a los conten- entrelazan sexo y sangre cama fuentes que comúnmente se acepta como víncu- fundamentos de la ANTROPOLOGíA HUMA-
dientes se les impone una multa mayor metafóricas para una comprensión de lo «sanguíneo» (M. Strathern, 1992). En NISTA.
que de no haberla, incluso si la herida es base filosófica de la sociedad humana. otras sociedades, donde los lazos de pa: Sapir nació en Rusia en 1884 en el sento
insignificante (Beidelman, 1963). Las enfermedades de la sangre o relacio- rentesco adquieren un carácter maní- de una familia judía lituana que emigró
El poder metafórico de la sangre es evi- nadas con ella son a menudo objeto fre- fiestamente social, esta fijación acerca pronto a Estados Unidos. Creció en Nue-
dente también en el papel que desempe- cuente de mociones culturalmente espe- del vínculo sanguíneo parecería, cierta- va York, fue un alumno brillante y en su
ña en la RELIGIÓN, y en particular, en el cíficas, por ejemplo, el valor de una mente, muy simbólica. momentó pasó a la Universidad de Co-
ritual del SACRIFICIO. A lo largo y ancho MENSTRUACIÓN con flujo ya caudaloso, ya Las ideas acerca de la naturaleza de la lumbia, donde estudió filología germá-
556 SAPIR, EDWARD SEMÁNTICA 557

nica e indoeuropea, verdadero núcleo. de troducción éf'"e la tradición boasiana en chaaaron mayoritariamente (al menos nificado se han limitado básicamente al
la lingüística a comienzos del siglo xx. Canadá por parte de Sapir ha llevado a en su formulación más estricta), el he- aspecto referencial, suponiéndose que es
Sin embargo, no tardó en caer bajo la in- muchos a considerarle el fundador de la cho es que se incorporó a la cultura po- éste el que desempeña la función más
fluencia de Franz Boas y acabó licen- antropología moderna canadiense, repu- pular como noción firme. importante para comprender la cogni-
ciándose en antropología. Realizó nume- tación manchada (a ojos de los canadien- Sapir murió en 1939, pero la influencia ción y el comportamiento humanos
rosos trabajos de campo sobre las lenguas ses) por su marcha a Chicago en 1925 de su obra sigue plenamente vigente. Su (aserto que seria cuestionado por los
nativas de los indios de California y la para no volver. iniciativa en el sentido de profesionali- pragmatistas). Los semanticistas postu-
Costa Noroeste y se doctoró en 1909, a la En la Universidad de Chicago (1925- zar la lingüística no sólo garantizó su po- lan igualmente que el estudio más im-
edad de veinticinco años. 1931) Y más tarde en Yale (1931-1939), sición en la antropología, sino que puso portante o interesante del significado re-
Sapir fue considerado en su tiempo la fi- Sapir desplazó su interés por la lingüísti- las bases que permitieron su desarrollo ferencial está libre al máximo de in-
gura más prominente en la antropología ca hacia el campo de la psicología. Siem- como disciplina independiente con pro- fluencias por contexto, definido éste
lingüística, no sólo por su capacidad na- pre habían sido muchos los campos de yección directa en todas las lenguas del como situación inmediata en la que ha-
tural, también por sus extensos trabajos estudio que había abordado, pero no fue mundo. La insistencia de Sapir sobre la blante y oyente tratan de comunicarse y
de campo y su educación formal en lin- sino tras abandonar el cerrado ámbito de importancia del estudio de la creatividad entenderse. Por ejemplo, una frase infor-
güística clásica (a la sazón muy rara). La los museos para entrar de lleno en la vi- de las gentes al responder a las fuerzas mativa como «Antonio tiene treinta y
mayor parte de sus investigaciones fue- da académica cuando al [m pudo desa- históricas y culturales puso las bases de cuatro años» puede emitirse en una gran
ron auspiciadas por museos, que con fre- rrollarlos con plena libertad. Junto con la antropología humanista a mediados variedad de contextos, donde hablante y
cuencia esperaban que sus especialistas sus amigas Ruth BENEDICT y Margaret de la década de 1970. Su propio interés oyente (entre otros factores) serán dife-
enriquecieran sus colecciones adquirien- MEAD, se le considera el fundador de la por las artes, y la poesía en particular, rentes, pero permanecerá constante el
do aquí y allá muestras de cultura mate- escuela CULTURA Y PERSONAUDAD, que se llevó a muchos antropólogos posteriores significado referencial.
rial si no sustanciosos caudales de infor- propuso explorar la dimensión psicológi- a demoler las fronteras entre las huma- El ANÁLISIS COMPONENCIAL es quizás el
mación etnográfica. El enorme interés ca del concepto boasiano de la CULTURA nidades y las ciencias sociales. TB método y la teoría semánticos más fa-
de Sepir en la lingüística le creó en oca- incorporándola a nuevos proyectos de in- Véase también. COMUNICACIÓN, GRAl'v1ÁTI- mosos en la antropología, específica-
siones dificultades con sus patronos, más vestigación. Pero, en este caso, la mayo- CA, LINGüíSTICA HISTÓRICA, LENGUAJE, mente desarrollados para el estudio del
interesados a veces en los objetos palpa- ría de sus planes fracasaron; el anuncia- HISTORIA DEVIDA. significado (referencial) de los térmi-
bles que en las teorías. do libro sobre cultura y psicología no fue Otras lecturas Darnell, 1990; Koerner, nos de parentesco. Tuvo su origen en los
Su primer cargo académico importante terminado ni se hizo realidad el institu- 1984. trabajos seminales de Lounsbury (1956)
fue como etnólogo jefe del Estudio Geo- to de psiquiatría cultural que se había y Goodenough (1956) y fue rápidamen-
gráfico de Canadá en Ottawa en 1910, propuesto crear. Sin embargo, sus ideas, satí Práctica de autoinrnolación de las te adoptado por los lingüistas, que lo
que ocupó hasta 1925. Fue el precursor publicadas sobre todo en forma de ar- esposas hindúes en la pira funeraria del aplicaron al estudio de campos léxicos
de los estudios lingüísticos en las tribus tículos (Sapir, 1949), tuvieron gran im- marido. MR ajenos al parentesco. Básicamente, el ob-
indígenas y desarrolló una teoria de cla- pacto, en especial sobre sus alumnos (Se- jeto de este análisis era extraer de infor-
sificación de todas las lenguas indias de pir, 1994). semántica Se emplea en filosofía, mantes una clase de denotados (identifi-
América del N arte, que dividió en seis Con sus profundas incursiones en la lin- lingüística y antropología para denotar el cados en términos de una trama genea-
familias (Sapir, 1990-1991). Además, güística Sapir puso de relieve importan- estudio de los significados en general lógica «universal») que se correspondían
trabajó intensamente en la integración tes relaciones entre el lenguaje y la cul- (Lyons, 1977). Sin embargo, a raíz del con un término de parentesco particular,
de la historia con la teoría etnológica tura, la más importante quizás la que se creciente relieve adquirido últimamente y a continuación, a partir de esta clase,
(S.pir,1916;. ha dado en llamar la HIPÓTESIS DEWHORF por el campo de la PRAGMÁTICA, el térmi- definir un conjunto de «componentes» o
De gran influencia durante su período (también conocida como hipótesis de Sa- no ha visto restringido su uso. Hoy puede «rasgos semánticos distintivos» cruciales
canadiense fue la publicación de un tex- pir-Whorf), que indicaba que las formas definirse como el estudio del significado para diferenciar esta clase de denotados
to general sobre lingüística, Language de lenguaje tradicionalmente establecí- referencial, como el uso del lenguaje para de cualquier otra posible en el sistema
(1921), obra que le ganó un merecido das y en uso estructuraban el pensa- describir o informar, en contraposición a de parentesco local. El término parente-
reconocimiento internacional y que ya miento de manera que «el mundo real se otras aplicaciones deliberadas (funciones) lar se definiría entonces por aspectos se-
auguraba muchos de los avances en lin- construye en gran medida inconsciente- del lenguaje, como la expresión de emo- mánticos (característicos y, por tanto,
güística realizados por otros en los si- mente a partir de los hábitos lingüísticos ciones o el ejercer un efecto en un interlo- distintivos). No es lugar éste para discu-
guientes decenios. (El libro sigue siendo del grupo» (Sapir, 1929a). Y si bien los cutor. tir el método en profundidad ni las críti-
editado y aún con plena vigencia.) La in- estudios transculturales siguientes la re- Los estudios más destacados sobre el sig- cas suscitadas (Bolinger, 1963; D. Schnei-
558 SE.MIÓTICA SEXO 559

der, 1984). Sin embargo, el análisis com- así como el proceso que permite com- cación con chimpancés y otros grandes en que se presenta en los análisis estruc-
ponencial ha perdido considerable in- prender su relación, que llamó «de inter- simios han cuestionado la unicidad de turales de Claude LEVI-STRAUSS.
fluencia en estos últimos años a raíz de pretación», lo cual le permitió codificar los humanos en el uso de símbolos, dado La semiótica ha ejercido una gran in-
las críticas recibidas. tres niveles de relación: primario, secun- que algunos de estos animales, según se fluencia en la teoría literaria yen la psi-
Puede que sea prudente llegar a la con- dario y terciario. El primero se refiere a postula, ban aprendido a valerse de quiatría desde la segunda guerra mun-
clusión de que la importancia del análisis la naturaleza intrínseca de los objetos; el muestras no icónicas para comunicarse dial, en parte debido al prominente pa-
semántico se ha visto eclipsada por la segundo alude a la relación entre el ob- con humanos. Otros han aprendido los pel que tienen los símbolos en la
pragmática, gracias en particular a las jeto y su significante; y el tercero, a la rudimentos del Lenguaje de Signos psicología humana, la literatura y el ar-
criticas de Silverstein (1976) y otros. Al- relación entre objeto, significante y mo- Americano (Ameslan), el principal entre te. En Francia, un poderoso movimiento
gunos filósofos han llegado a sugerir que do de interpretación (Peirce, 1931- los sordos norteamericanos. Un chim- intelectual ha tenido por fundamento
la semántica no es defendible ni siquiera 1958). La concatenación de estas relacio- pancé, Kanzi, no habla pero ha aprendi- una fusión de teoría literaria y psiquiá-
en principio (Putnam, 1975, pp. 139- nes produce una taxonomía muy com- do a reconocer el lenguaje humano (Sa- trica, movimiento que a su vez se ha pro-
152), aunque estos ataques no se han pleja de signos en los escritos de Peirce, vage-Rumbaugh, 1986). Actualmente la pagado por todo el mundo. Entre sus te-
mantenido ni han llegado a convencer en pero un esquema simplificado mediante opinión acerca de si estos primates usan óricos principales destacan Roland Bar-
medida suficiente para eliminarla abso- términos como «icono», «índice» y «sím- verdaderamente del lenguaje o mera- thes, Jacques Derrida, Michel Foucault,
lutamente como campo de estudio. SC bolo» ganó amplia aceptación y fue po- mente reproducen un adiestramiento Julia Kristeva y Jacques Lacan. WBe
Otras lecturas Dixon, 1971; Jerrold pularizado por contemporáneos de Peir- basado en un proceso estímulo-respuesta Véase también COMUNICACIÓN, pOEsíA,
Katz y Fodor, 1963; LakoH, 1971; Wein- ce como, por citar sólo uno, Charles Mo- sigue dividida (Wallman, 1992). PRAGMÁTICA, ANTROPOLOGíA SIMBÓUCA.
reich, 1972. nis (1938). Tanto si la capacidad de servirse de sig- Otras lecturas Sebeok etaL, 1964.
Un icono se parece a la cosa que repre- nos es únicamente humana como si no lo
semiótica Se decía del estudio gene- senta (una imagen de un árbol), expre- es, lo cierto es que los humanos poseen sexo El estudio antropológico del
ral de los SIGNOS, según el filósofo John sando así una relación primaria. Un ín- un enorme y elaborado repertorio de fe- comportamiento sexual se centra en la
Locke, del siglo XVII. Sin embargo, la se- dice entraña una relación intrínseca con nómenos semióticos en sus culturas. El interacción de los factores biológicos,
miótica moderna, también llamada «se- la cosa que representa (una veleta indi- mero estudio del lenguaje es ya una em- psicológicos y culturales que favorecen
miología», fue establecida en el siglo xx cadora de la dirección del viento), expre- presa muy compleja. Semiólogos como el impulso erótico, la atracción sexual y
por el lingüista suizo Ferdinand de Saus- sando así una relación secundaria. Un Umberto Eco (1976) han aplicado a prác- el comportamiento apropiado al respecto
sure y por el filósofo pragmatista norte- símbolo se relaciona con el objeto que ticamente todas las áreas del quehacer en todo el mundo (D. Davis y Whitten,
americano Charles Sanders Peirce. representa en virtud de un convenio o humano la investigación semiótica, uno 1987).
Saussure (1959) expresó la relación exis-" acuerdo previos (la voz «árbol» repre- de cuyos aspectos más importantes resi- La investigación del comportamiento se-
tente entre el signo y su objeto como la senta a un árbol en virtud de un acuerdo de, desde Saussure, en darse cuenta de xual a principios del siglo XX en las so-
que media entre «significante» y «signi- de los hispanohablantes), expresando así que la mayoría de los signos no existen ciedades no occidentales era a menudo
ficado». Identificó todos los fenómenos tm a relación terciaría. El proceso de con- de forma aislada, sino organizados en sis- muy fragmentaria, de carácter sobre to-
lingüísticos como fenómenos de signos, y venio o acuerdo subyacente a la cons- temas caracterizados por «oposiciones», do impresionista y, sencillamente, equi-
estableció así métodos para el estudio de trucción de símbolos es el modo de inter- esto es, un conjunto de contrastes cogni- vocada. En la década de 1950, los estu-
los sistemas de signos no lingüísticos. La pretación y se deriva de procesos cultu- tivos que diferencian cada signo de los dios antropológicos de la sexualidad se
teoría de los signos de Saussure postula- rales. restantes del sistema. Así, un signo dado basaban fundamentalmente en investi-
ba que todos los hablantes de una misma El antropólogo Leslie WHITE (1940, se interpreta más bien por lo que no es gaciones culturales comparadas y en et-
lengua poseen un caudal de saber com- 1949) llamó a los seres humanos «ani- que por lo que es. La totalidad de con- nografías con objeto de explorar el com-
partido acerca de la relación existente males simbolizantes», y otros investiga- trastes constituye una «estructura», y el portamiento sexual. Esta metodología
entre los signos lingüísticos y sus objetos dores han señalado que la capacidad de estudio de una institución cultural (como produjo no pocas descripciones, con fre-
que les permite comunicarse. Llamó a hacer uso de signos, o semiosis, es una el parentesco) o un producto (como Wl cuencia puramente mecánicas, de prácti-
este caudal de saberes «lengua». Y a las facultad humana básica y puede que sin- mito) basado en el descubrimiento y aná- cas sexuales premaritales, juegos eróti-
variaciones individuales en la lengua, gular. Se ha prestado especial atención al lisis de la estructura se llama «ESTRUcrU- cos y lances extramaritales (e. Ford y
«parole». Lengua y parole constituyen uso humano de símbolos, dado que re- RALISMO». El estudio de la semiótica ha Beach, 1951). Algunos de los hallazgos
conjuntamente el «lenguaje». quieren del modo de interpretación, cul- estado, pues, inextriceblemente vincula- más interesantes son: (1) en la mayoría
Peírce era un filósofo lógico que exploró ruralmente dependiente, para su viabili- do a este método analítico (véase T. de las sociedades, los hombres se intere-
la relación entre objeto y significante, dad. Recientes experimentos de comuni- Hawkes, 1977), en particular del modo san más por obtener un orgasmo rápido
560 SEXO SEXO 561

que en preámbulos pausados; (2) la mo- les interesa conocer la ambición, la dili- propiedad y el control político» (Gregor, al, secreta vinculación emocional o am-
destia sexual se da con carácter panhu- gencia, los ingresos, la posición y la ge- 1985, p. 5). Cualquiera que sea su com- bivalencia respecto del sexo opuesto. Es
mano; (3) toda cultura reconoce y com- nerosidad masculinas, mientras que los plejidad social o posición oficial frente a significativo que las culturas a favor del
prende implícitamente la combustibili- hombres se centran en pruebas de ferti- la satisfacción erótica, la mayoría de las modelo polinesio reprueben las expre-
dad erótica de compartir comida entre lidad femenina, como juventud y salud, culturas son chocantemente ambivalen- siones públicas de amor y las muestras
sexos; (4) la impotencia masculina se exclusividad sexual, capacidad reproduc- tes en lo que se refiere a la sexualidad y de intimidad emocional, comportamien-
asocia con culturas sexualmente muy tora e inversión parental. Estas diferen- su lugar en la vida diaria (Broude, 1975). tos que se considera materia privada en-
restrictivas; (5) en muchas sociedades se cias por sexo explican la «asimetría bási- Ninguna cultura es del todo feliz o se tre individuos. Por el contrario, el mode-
tolera el sexo premarital siempre que no ca del encuentro sexual que confiere a la siente plenamente satisfecha con su sín- lo norteamericano se organiza en torno a
cause el embarazo de la mujer; (6) el be- mujer, especialmente antes del matri- tesis o conciliación de amor y sexo, que la noción del AMOR ROMÁNTICO idealiza-
so es menos común que la manipulación monio, una notable preponderancia para todas tratan de conseguir. Tanto en la do, que aprueba y glorifica las muestras
oral y manual de los genitales; (7) la mo- presentar sus demandas al hombre» (Le- metrópolis tecnológica como en el ámbi- públicas de afecto en el habla y el com-
ralidad sexual guarda «en toda sociedad Vay, 1993, p. 13). La propia biología pro- to tribal, en la ciudad industrial o en el portamiento siempre que no sean mani-
una relación directa con el grado en que picia despliegues eróticos diferenciales y poblado agrícola persiste la tensión en- fiestamente sexuales. Aunque las metá-
se superponen las relaciones sexuales y de efectos claros. tre las costumbres sexuales y las pros- foras románticas conforman el lenguaje
reproductoras» (Prayser, 1985, p. 380); La fascinación y motivación de los hu- cripciones relativas al contexto apropia- de cortejo preferido, se entiende que por
(8) la violación es más común en las cul- manos p.or el sexo acentúa el problema do, ya de los actos sexuales, ya de las ma- su significado e implicaciones pueden
turas con un alto grado de violencia in- de cómo regular y controlar la sexuali- nifestaciones de amor romántico. La abarcar desde el deseo puro al afecto in-
terpersonal y de segregación sexual dad. Todas las culturas tratan de mitigar ambivalencia priva en la tribu emazóni- teresado. Si examinamos el registro his-
(Sanday, 1981b); (9) «Íos antropólogos los potencialmente nocivos poderes del ca de los mehinaku, donde el goce sexual tórico, es obvio que los primeros etnó-
rara vez han estudiado el grado en que el deseo sexual mediante su integración en es objeto de discusión abierta, pero se ri- grafos y exploradores ignoraron o inter-
envejecimiento afecta a la sexualidad» la institución marital o familiar. De ahí diculizan las declaraciones públicas o pretaron mal las numerosas formas de
(D. Davis y Whitten, 1987, p. 76); Y (10) que todas las prácticas sexuales funcio- privadas de amor; los fulbe de Nigeria, afiliación posibles dentro y fuera del en-
el comportamiento sexual real rara vez nen dentro de alguna clase de sistema en cambio, alientan la búsqueda de va- cuentro sexual.
observa las convenciones de la morali- moral (Davenport, 1971). riedad sexual y, así, se revelan constante- Los primeros investigadores fueron me-
dad pública. Todas las sociedades presentan cierta mente sorprendidos cuando alguien se nos atentos incluso a la HOMOSEXUALIDAD
La fuerza de la investigación transcultu- medida de actividad sexual extramari- inclina por una relación emocional o se- como orientación sexual y estilo de vida.
ral -la determinación de modelos gene- tal, menor en las mujeres casadas y ma- xualmente exclusiva. Entre los taita de Los antropólogos han empezado a estu-
rales- es también su limitación. Aten- yor en los hombres de igual estado. En Kenia, hombres y mujeres no se sientan diar la preferencia erótica por alguien
diendo a la pauta normativa general e general, las relaciones sexuales extrama- juntos a la mesa: se trata de un modo-co- del mismo sexo como fenómeno a la vez
ignorando las excepciones implícitas se ritales son las «más estrictamente prohi- mún de establecer y mantener las polari- biológico y cultural. Sin embargo, el es-
pasaba por alto el significado del com- bidas en todas las sociedades» (Prayeer, dades masculina y femenina claras y tudio se ha visto limitado por problemas
portamiento sexual en una cultura espe- 1985, p. 209). Son las sociedades CAMPE- bien marcadas, y también de reducir las metodológicos y teóricos determinantes
cífica. Los antropólogos han tratado de SINAS las que poseen los códigos más es- ocasiones de vinculación romántica de un enfoque sesgado hacia la homose-
corregir este sesgo metodológico produ- trictos de regulación de la conducta pre- (Jankowiak,1995). xualidad masculina más que femenina
ciendo algunos estudios etnográficos ca- marital y marital, y las SOCIEDADES DE Las ambigüedades que rodean a hom- (Gregersen, 1983, p. 81). Además, «los
suísticos que exploran de qué modo las BANDAS tienen las más abiertas y laxas en bres y mujeres que buscan satisfacción factores responsables de la orientación
nociones de la sexualidad sirven como este sentido. sexual e intimidad emocional se mani- sexual de una persona siguen siendo en
medio primario de organización de la vi- Las actitudes culturales ante el compor- fiestan de modo ejemplar en los dos mo- gran medida desconocidos» (LeVay,
da ordinaria (Cracker, 1990). tamiento sexual comprenden desde una delos de expresión pasional prevalentes. 1993, p. 129).
Recientemente, los psicólogos y antropó- honda aprensión (u orientación sexual El modelo polinesio gira en torno al dis- Hay muchas formas de comportamiento
logos evolutivos se han propuesto cono- negativa) hasta el enfoque abierto y na- frute de la sensualidad erótica a través genérico cruzado, como la mujer «viril»,
cer las fuerzas que explican la universa- tural (u orientación sexual positiva). Las de las referencias e imágenes sexuales en el BERDACHE travestido y los trastornos
lidad de las diferencias sexuales en el comunidades sexopositivas suelen ser la jerga común. Como con cualquier otra de identidad genérica (transexualismo),
afán por obtener satisfacción erótica y pequeñas, con «sexualidad libre de las forma del habla, el uso de imaginería se- en todo el mundo (VVhitam, 1987). La
romántica (Symons, 1979). Así, han en- restricciones del matrimonio concertado, xual tiene numerosas connotaciones: frecuencia relativa con que aparece en el
contrado que a la mayoría de las mujeres la religión centralizada, los derechos de chanza bienhumorada, deseo sexual re- mundo este cruzamiento genérico en lo
562 SIBS SISTEMA DE CARGOS 563

tocante al comportamiento suscita inte- tales e información sobre emociones y modo que las sociedades y los individuos (Michael W. Young, 1971) describen so-
resantes preguntas acerca del juego en- otros estados internos. adquieran las cantidades y combinacio- ciedades donde el parentesco, el género y
tre, por una parte, los factores biopsico- El LENGUAJE humano es el sistema de sig- nes de nutrientes correctas para' satisfa- las relaciones sobrenaturales intervie-
lógicos que afectan a la percepción de es- nos más complejo que existe, aunque los cer sus necesidades nutricias esenciales. nen en el plano alimentario paIa fijar
tímulos, y por la otra, a las actitudes humanos también se sirven de muchos y éstas han sido examinadas de muy di- prescripciones y proscripciones (tabúes)
culturalm.ente modeladas que estructu- signos extralingüísticas. El lingüista sui- ferentes maneras: la ARQUEOLOGÍA ha en relación a qué y con quién debe co-
ran el marco de la acción social. zo Ferdinend de Saussure (1959) y el fi- contrastado el crecimiento poblacional y merse.
Hasta la fecha, el estudio de los antropó- lósofo pragmático norteamericano Char- el ascenso y caída de las civilizaciones Las etnografías del FUNCIONALISMO bri-
logos culturales sobre el comportamien- les Sanders Peirce (1931-1958) son en con la transformación de las especies ali- tánico clásico consistían generalmente
to sexual se ha 'enfocado de modo más general reconocidos como los fundadores mentarias, tecnologías de producción y en estudios de comunidades dentro del
perticularista que comparativo. Los estu- del estudio moderno de los signos, llama- procesado, y gestión de los recursos hi- marco de una economía nacional o colo-
dios regionales y tópicos son todavía ra- do «SEMIÓTICA» (o «semiología»). Wbe dráulicos (Flannery, 1973). El MATERIA- nial superior. En su mayoría estudiaban
ros (D. Davis y Whitten, 1987). WJ Véase también COMUNICACIÓN, ANTROPO- LiSMO CULTURAL ha entendido que los el ecosistema local según era gestionado
Otras lecturas Buss, 1994; Gregersen, LOGÍA SIMBÓLICA. cambios alimentarios relacionados con la conforme a las costumbres locales e
1994; Herdt, 1994; Opler, 1965. ecología pueden asociarse con los experi- identificaban qué factores reducen la
sistema de cargos Conjunto de mentados en el poder político-económico producción alimentaria, la disponibili-
sibs Se dice de CLANES o grupos de cla- atribuciones rituales o civiles jerarquiza- (Harrsi, 1979; Harris y Ross, 1987a). La dad doméstica de alimentos y la nutri-
nes con vínculos de sangre. Término hoy das vigentes en determinadas comunida- ANTROPOLOGÍA SIMBÓLICA se ha centrado ción individual. La más conocida es la de
obsoleto. MR des caro pesinas de Mesoamérica. Estos en las dimensiones dietéticas del mito y Audrey RICHA.:RDS (1939) sobre política,
cargos se establecen bajo la advocación del folclore, del ritual y de la identidad agricultura y malnutrición entre los
signo En el sentido más simple, signo de santos de la Iglesia católica romana. social (1..•. Hanks, 1972; Manderson, bemba de Rodesia del Norte (Zambia),
es cualquier cosa que se entiende repre- Todos 16s adultos de estas comunidades 1986), y la antropología LINGÜíSTICA ha que analiza con detalle los sistemas de
sentativa de algo para alguien. Un signo procuran detentar uno u otro en el curso reunido y analizado las eetnoclasificacio- cultivo rotatorio del mijo con intercala-
sólo puede entenderse como tal cuando de su vida, aumentando el prestigio de la nes» indígenas de las especies alimenta- miento de otras especies y actividades
guarda relación con lo que representa. persona a medida que asciende de cate- rias, ambientes productivos, nutrición y recolectoras estacionales, las reglas cul-
Por consiguiente, la naturaleza del signo goría, como aumenta igualmente el cos- salud y «códigos alimentarios» como turales de categorización de productos
viene determinada por esta relación más te implícito en las obligaciones del CaI- marcadores sociales de clase, casta y et- básicos (se prefería el mijo al maíz por
que por una cualidad esencial que pueda go, a veces enorme. El sistema de cargos nia (Farb y Armelagos, 1980; M. Dou- su mayor rendimiento y capacidad de
poseer. Además, la relación entre un sig- sirve, pues, como mecanismo nivelador glas, 1984). En la ANTROPOLOGÍA MÉDICA prevenir las hambrunas), etc. Considera
no y su objeto no es intrínseca, sino cons- que impide la acumulación diferencial Y en la nutricional, los investigadores asimismo cómo se establecían el raciona-
truida por un evaluador externo. de riqueza por las familias. MR han combinado los análisis científicos y miento y las restricciones de distribu-
Los signos pueden ser percibidos. Obje- Otras lecturas Frank Cancian, 1965. folclóricos para cartografiar los cambios ción en tiempos de escasez. Y, por su-
tos concretos, olores, sensaciones táctiles, dietéticos y sus consecuencias para la sa- puesto, también describe las consecuen-
palabras escritas o dichas, sonidos, dibu- sistemas alimentarios Represen- lud en el plano individual, doméstico, co- cias nutricionales (funcionales) de estas
jos y gestos son algunas de las muchas tan la interrelación de todos los aspectos munal, nacional y global (Quandt y Ri- estrecheces en cuanto a la producción y
cosas que pueden servir como signos. Y alimentarios desde la producción hasta el tenbaugh, 1986; Pelto et a.l., 1989). el consumo: los agricultores sufrían
las cosas que éstos representan, en cam- consumo; la ecología de la producción ali- hambre y agotamiento durante la esta-
bio, son de naturaleza ilimitada. Tam- mentaria y la comercialización; la clasifi- Estudios etnográficos ción de siembra y no podían incremen-
bién pueden ser muy concretas, como cación de los alimentos y las reglas socia- Éstos han propiciado análisis de «estra- tar la producción. Los británicos habían
una roca o un árbol, o sumamente abs- les de su distribución; las consecuencias tegias recolectoras óptimas» de peque- desplazado a muchos hombres paIa el
tractas, como una emoción o un teorema nutricionales y sanitarias de determina- ños grupos, agricultura y dieta de comu- trabajo en las minas, dejando a las comu-
matemático o una frase musical. Así, los dos modelos alimentarios, en especial nidades, y dimensiones nutricionales, nidades locales con una notable escasez
signos son una herramienta excepcional- compartidos; y también los contextos po- políticas y semióticas de las dietas com- de mano de obra, un notorio deterioro de
mente importante en la interacción hu- líticos de las estrategias de producción y plejas en los países industrializados. Las la situación alimentaria y un ciclo de
mana, ya que permiten a los actores con- consumo alimentarios (Messer, 1984). etnologías centradas en la alimentación, desnutrición.
cretar y transmitir a otros experiencias Los sistemas alimentarios configuran como la de los tikopia (R. Firth, 1936), El impacto del contexto mayor político-
personales del mundo, abstracciones men- DIETAS culturalmente establecidas de los dobu (Fortune, 1932) y los massim económico y tecnológico sobre los siste-
564 SISTEMA DE CARGOS SISTEMA DE CARGOS 565

mas alimentarios ha sido estudiado en nal o a la manipulación política de re- cos y nutricionales de los mdelos de con- entrañar un riesgo para la salud. De ma-
obras históricas y etnográficas centradas sultas de los cambios en la producción, sumo humano para definir la evolución nera similar, el gusto por las grasas como
en: la difusión intercontinental, como el representados por la dicotomía entre de los hábitos alimentarios en general fuente rica en energía y portadoras de vi-
«intercambio colombiano» de cultivos cultivos de subsistencia o cultivos de (Ritenbaugh, 1978). Temas clave al res- taminas liposolubles tenía gran sentido
alimentarios (N. Fcster y Cordell, 1992); gran valor económico. Los análisis de los pecto son las consecuencias biológicas de adaptativo en el pasado para los indivi-
intensificación de la agricultura o invo- sistemas alimentarios llegan más lejos dietas particulares en los individuos y el duos dedicados al merodeo recolector y
lución (C. Geerta, 1963c), la historia cul- que otras estimaciones de valor al uso, impacto de las características biológicas otros sometidos a dietas restringidas. Pero
tural de las dietas nacionales (Chang, principalmente por parte de economistas humanas en la selección y el proceso cul- el abuso de las grasas en las SOCIEDADES
1977); Eugene N. Anderson, 1988) y la políticos que se centran en la producción turales de los alimentos. Dado que los INDUSTRIALES contribuye a la obesidad ya
importancia para el individuo de deter- o el consumo, o en ambos, pero no consi- hábitos alimentarios evolucionan con el las .enfermedades cardiovasculares. La
minados cultivos, como e azúcar (Mintz, deran la totalidad de las variables en jue- tiempo, una cuestión capital es si el fe- demanda más general de carnes, fuentes
1985). También los antropólogos han go. Atienden al impacto de las políticas nómeno es «adaptativo», es decir, si con- concentradas de nutrición de calidad, re-
atendido a este aspecto de la economía alimentarias de nivel superior en los ni- tribuye a la mejor alimentación de una duce asimismo la tierra y el agua disponi-
política (Harris y Ross, 1987b), gestión veles o escalas sociales inferiores y apor- población h'urnarra o si mantiene su ni- bles para la producción de alimentos ve-
de la energía (Rappaport, 1967: R. Tho- tan críticas actualizadas de los regíme- vel con menos esfuerzo sobre los recursos getales y de los recursos de grano para
mas, 1973), gustos y simbolismo (1 Goo- nes, ora occidentales ora comunistas-so- que ofrece el medio. La casuística se cen- consumo humano.
dy, 1982), Y asignación intradoméstica cialistas. Al margen, no obstante, de las tra en cómo hace un grupo cultural que Las implicaciones de la manifiesta capa-
de recursos (Sharman et al., 1991). Los diferencias ideológicas, ambas modalida- una planta particular, un animal o un cidad de los humanos de sobrevivir con
estudios activamente orientados se cen- des de régimen parecen preocuparse más microbio tengan valor nutricional en su cantidades subóptimas de comida ha si-
tran crecientemente en las condiciones por el poder que por el bienestar de la dieta. Por ejemplo, los pastores medite- do objeto de considerable debate (Mes-
en que ya las unidades domésticas, ya las gente (Barraclough, 1991). rráneos que no pueden digerir la leche ser, 1989b). El comer poco en la infancia
comunidades, se integran en la econo- aplican su tecnología tradicional de la se traduce en una menor talla de los in-
mía alimentaria nacional a gran escala, Estudios bioculturales de la nutrición fermentación para convertirla en yogur, dividuos adultos, más enfermedades y
destacando al efecto los fracasos de las y las costumbres alimentarias materia digerible que amplía la vida nu- menos actividad a lo largo de la vida.
políticas de desarrollo y de ayuda ali- Se entiende por éstas las nociones y com- tricional de la leche. Los cultivadores de Pero la resolución de comer menos
mentaria de carácter internacional y na- portamientos que inciden en lo que co- maíz del hemisferio occidental tratan puede reforzarse culturalmente en am-
turaleza impersonal (Hush Ashmore y me la gente y comprenden las definicio- con álcali el grano mezclándolo con ce- bientes difíciles confiriendo valor posi-
Ka", 1989-1990). nes culturalmente específicas de qué nizas o hirviéndclc con piedra caliza pa- tivo al control del apetito y a la delgadez
El Instituto de Investigación de las N a- constituye comida y qué no, la jerarqui- ra facilitar su ulterior elaboración y que mediante principios de moderación en
ciones Unidas para el Desarrollo Social zación de los alimentos. deseables, su pre- sea más digerible y nutritivo. tiempos normales y de renuncia en pe-
(UNRISD) ha investigado las consecuen- paración y COCINA, Y como se constituye Más problemáticos son los cambiantes va- ríodos de ayuno preestablecidos. Las po-
cias ecológicas, mercantiles, eccioeconó- ésta con todos los elementos enunciados. lores dietéticos y «adaptativos» de espe- blaciones hindúes y musulmanas del sur
micas, socioculturales y nutricionales- Comprenden también campos de inte- cies alimentarias particulares, aromas o y sureste asiáticos, y los nativos norte-
sanitarias de las tecnologías basadas en racción social como reglas de distribu- texturas, en especial dulces y grasas. A di- americanos, fomentaban y celebraban la
semilla-agua-abonos químicos de la re- ción (incluido el intercambio ritual) y el ferencia del amargo, el sabor dulce se aso- capacidad de ayunar periódicamente,
volución verde en Indonesia, India, Ma- comensalismo obligatorio o prohibido. cia en la Naturaleza con alimentos agra- antes de la modernización, porque pre-
lasia, México, Bolivia, Sri Lanka y las Fi- Las reglas que prescriben o proscriben dables y deseables que no son venenosos y paraba a las gentes para superar las ca-
lipinas (Hewit de Alcántara, 1994). Estos alimentos específicos individualizan con representan una copiosa fuente de calo- restías y hambrunas que pudieran pro-
análisis de los sistemas alimentarios se frecuencia a determinadas categorías so- rías. Los humanos parecen mostrar una ducirse. Los antropólogos modernos
apartan de otros estudios realizados en el ciales (en especial mujeres en edad re- preferencia innata por lo dulce (incluida dedicados al estudio de los aspectos nu-
marco de la revolución verde en que exa- productiva y niños jóvenes) y a menudo la leche materna) que favorece una esta-· trácionales de los pueblos ponen en tela
minan al mismo tiempo el impacto de las hacen que el saber local sobre las conse- do de buena nutrición (Meeeer, 1986). Pe- de juicio la rapidez de estos cambios;
nuevas tecnologías sobre la dsitribución cuencias nutricionales de determinadas ro a medida que el azúcar refinado susti- aunque de carácter adaptativo frente a la
de recursos, el medio natural y los agri- dietas entre en clara contradicción con el tuye en gran medida a otros azúcares más escasez en el plano poblacional, pueden
cultores de diferentes estratos sociales, científico. nutritivos, el gusto biológico y cultural ser nocivos para los individuos e innece-
que pueden resultar más vulnerables a Los antropólogos bioculturales han com- por los alimentos dulces «inocuos», adap- sarios en contextos modernos, donde la
las fluctuaciones del mercado internacio- binado los análisis folclóricos, tecnológi- tativos, «de alto valor energético» puede comida no escasea.
566 SISTEMAS BIFRACCIONADOS SISTEMAS CENTRALIZADOS 567

El acceso a alimentos comercializados y las fuentes alimentarias del mercado au- Otras lecturas Maybury-Lewis y Al- do de bienes y servicios en un centro, co-
la renta generada por el empleo no agrí- menta la probabilidad de que se abando- magor, 1989. mo el constituido por los JEFES, quienes
cola o derivada de la subvención estatal nen los modelos dietarios adaptativos en seguidamente los asignan de acuerdo
forman ya parte creciente incluso de los favor de artículos relativamente más ca- sistemas centralizados En las con sus estrategias políticas (K. Polanyi,
más primarios sistemas alimentarios ru- ros, menos nutritivos pero más populares, SOCIEDADES COMPLEJAS organizadas alre- 1975). Los mercados centralizan la
rales. Sin embargo, esta diversificación y como la Coca-cola, o de dietas nutricio- dedor de nudos centrales representan el transferencia de bienes a través de pun-
descentralización no se ve secundada en nalmente menos diversificadas y basadas conjunto de conductos por los que fluyen tos centrales jerarquizados (Carol Smith,
los sistemas de PR.ODUCCI6N~UMENTARIA en especialidades menos recomendables, bienes, materiales, información, decisio- 1976; véase TEORíA DE PUNTO CENTRAL).
que con la modernización tienden a cen- como el arroz refinado en sustitución del nes y poder. La estructura del sistema Las jerarquías políticas y religiosas son
trarse en el monocultivo y son, por tanto, integral. permite que algunos individuos o grupos instituciones que implican un centro de
más vulnerables si éste fracasa. Por otra La dependencia de los MERCADOS supone, ejerzan cierta medida de poder desde su decisiones, detentan el saber y poseen
parte, la demanda de efectivo por parte pero no garantiza, un suministro conti- posición central. Por tanto, todo intento objetos y propiedades especiales (Ma-
de los gobiernos y propios agricultores nuo y fiable de alimentos, así como la po- de establecer un sistema central y de lo- quet, 1961). Asociadas con las institucio-
puede hacer que aumente la producción sibilidad generalizada de adquirirlos. El grar su control implica competición po- nes centrales de la economía, la socie-
de cultivos de fácil comercialización, co- acceso a los mercados de trabajo y produc- lítica. Los sistemas centralizados varían dad, la política y la religión aparecen las
mo los cacahuetes en detrimento de los tos en contexto con las preferencias ali- jerarquías arbitrales.
en la envergadura de su organización, en
granos tradicionales, y que destruya la mentarias culturales configura en gran En el CAPITALISMO subyace al sistema po-
la institucionalización de su estructura y
simbiosis tradicional entre ganaderos y medida las estrategias de subsistencia y la lítico de dominio la propiedad clasista de
en el grado de solapamiento entre ellos.
agricultores (Franke y Chasin, 1980). vulnerabilidad doméstica y comunal la tecnología de la producción (Marx y
El centralismo es una dimensión política
Las normas de distribución alimentaria frente a los riesgos climáticos y politicos Engels, 1888). Althusser (1971) señaló
crítica para las sociedades complejas.
pueden crear canales por los que los me- locales. Por ejemplo, decisiones políticas que un aparato estatal ideológico que en-
Cuando un sistema centralizado canaliza
nos favorecidos reciban alimentos, ya sea pueden limitar las opciones de mercado globa escuelas, iglesias y similares es
el flujo de bienes e información a través
en épocas normales o en tiempos difíci- de los refugiados y forzar a esta población una institución formal creada por la eli-
de un nodo central, el control sobre éstos
les. Sin embargo, estas vías pueden ser de desplazados a depender enteramente te dirigente para desarrollar y consolidar
se traduce inmediatamente en poder so-
indicadores de penuria: a medida que se de la ayuda (Harrell-Bond, 1986). En el una ideología de clase dominante. La
mundo moderno, el aislamiento de los cial. Estos cauces centralizados se dan de
reducen los recursos merman igualmen- administración de las escuelas e institu-
muchas formas en las sociedades huma-
te las iniciativas hospitalarias y las gen- mercados puede ser tan oneroso desde el ciones religiosas controla la instrucción
punto de vista alimentario como los fac- nas. Una sencilla y concreta es, por y los actos rituales para presentar una
tes tienden a comer solas para no tener
que compartir. El resultado último de la tores ecológicos naturales. EM ejemplo, un canal de riego y sus SISTE- ideología en la que se legitima la ESTRA-
MAS HIDRÁULICOS asociados. El agua es
escasez de comida y la insuficiencia de Véase también AGRICULTURA, TABÚ ALI- TIFICACIÓN social. Los sistemas centrali-
las raciones es la desnutrición, la enfer- MENTARIO, HAMBRE. centralmente desviada desde una fuente zados del ESTADO funcionan en conse-
medad y la muerte. Las dietas desequili- Otras lecturas Clark y Brandt, 1984; o riachuelo, discurre por un canal prima- cuencia para mantener (reproducir) sis-
bradas, en particular con deficiencia de Fitzgerald, 1976; Rindas, 1984; Robson, rio y es nuevamente desviada desde éste temas de inequidad. El conflicto político
micronutrientes, pueden afectar a la sa- 1980. a través de acequias secundarias que la (CLASE) trata de controlar los sistemas
lud y al funcionamiento social de comu- llevan hasta-los ca:mpos de cultivo. La centralizados de la economía e ideológi-
nidades enteras. La falta de yodo, histó- sistemas bifraccionados Divi- administración de un sistema de riego cos que postula mediante diferenciales
ricamente endémica en muchas regiones den a la sociedad en dos categorías socia- representa el control inmediato y direc- de poder y dominio por una clase diri-
montañosas, retrasa la vida sociocultural les determinadas por la DESCENDENCIA, to de la producción subsistencial de los gente. Barry Barnes (1988) afirmó que
y la producción económica (Greene, consistente cada una en la mitad de los agricultores afectados. El control del el poder social proviene de la distribu-
1977). La deficiencia de vitamina A pro- CLANES de dicha sociedad. Las dos frac- caudal de agua es un instrumento usado ción del saber, y que el control centrali-
picia la ceguera. Algunas carencias de ciones desempeñan a menudo roles ri- para movilizar el trabajo y la producción zado de éste apoya al sistema político
rnicronutrientes características de las tuales complementarios. Estas fracciones de los agricultores como «renta» por centralizado. La falta de control sobre el
dietas escasas y monótonas de algunas pueden servir igualmente de base al sis- usar el sistema de riego. saber social, por otra parte, genera siste-
localidades se mitigan actualmente gra- tema de intercambio matrimonial direc- El intercambio de objetos y materiales a mas políticos descentralizados.
cias a la mayor integración de los merca- to exógamo, en el que los hombres de través de un entramado social puede ser Uno de los elementos más intrigantes en
dos y a la descentralización alimentaria. una fracción desposan a las mujeres de la más o menos centralizado. La redistribu- los estudios comparativos de la sociedad
Sin embargo, la mayor dependencia de otra y viceversa. MR ción representa el pago institucionaliza- humana es la relación entre escala y je-
568 SISTEMAS DEAllANZAS SISTEMAS DE EDAD 569

rarquia. La amplitud de la escala de in- los linajes mantienen una relación de por las cuales pasan sucesivamente todos ningún individuo, por más incapaz que
tegración política implica el desarrollo y afinidad permanente (véase AFINES). los individuos en tanto que miembros de sea para cumplir con su nuevo estatus,
la reestructuración de una jerarquía cen- Un sistema de alianzas en que el inter- clases de edad o conjuntos de edad distin- puede ser apartado por ello. Un ejemplo
tral de decisores (G. Johnson, 1982). El cambio de las parejas de cónyuges está li- tos. Aunque estos términos tiendan a ser clásico se encuentra entre los masai de
desarrollo de instituciones más comple- gado a la jerarquía de los linajes recibe el empleados indistintamente en la Li'tera- Kenya y Tanzania, donde hay cuatro
jas requiere de sistemas financieros cen- nombre de «alianza asimétricas, En estos tura antropológica, Bernardi (1985) se~ grandes conjuntos de edad, cada uno de
tralizados a través de los cuales se movi- sistemas, el linaje que entrega a la esposa ñaló que los grados de edad (categorías) ellos de unos 15 años de duración. Los jó-
lizan y distribuyen los bienes en apoyo (sistemas hipógamos) o el linaje que to- son sensiblemente distintos desde un venes varones entre los 15 y los 20 años
de las actividades de las instituciones di- ma a la esposa (sistemas hipérgamos) tie- punto de vista conceptual de las perso- son iniciados mediante la circuncisión en
rigentes (D'Altroy y Earle, 1985). La es- nen un estatus superior. Una entrada de nas (grupos, conjuntos o clases de edad) el primer grupo como guerreros (moran),
cala de una institución se traduce en el la obra, TEoRíA DELAALIANZA, subraya la que se sitúan en ellos. subdividido en secciones de jóvenes y de
grado de centralismo de los cauces de los importancia de estas relaciones de inter- Si bien la edad constituye un criterio im- veteranos en función del tiempo transcu-
recursos y de la información. cambio permanente en la conservación portante para determinar la categoría o rrido desde que fueron iniciados. Al no
Para comprender el carácter dinámico de de las relaciones sociales, por encima del el estatus en todas las sociedades, los con- permitírseles el matrimonio, los guerre-
una sociedad hace falta investigar el sola- interés en la descendencia que ha preva- juntos formales de edad no lo son. Éstos ros son estereotipados como despreocu-
pamiento entre diferentes sistemas cen- lecido tradicionalmente en la teoría del se encuentran casi únicamente en socie- pados e irresponsables, con toda su aten-
tralizados. Entre colectivos de escala re- parentesco (Lévi-Strauss, 1969a). MR dades patrilineales con organizaciones ción centrada en reunirse, montar a ca-
lativamente pequeña basta una jerarquía políticas acéfalas y se usan principalmen- ballo, aprender a entrar en batalla e
única y general de jefes para atender a sistemas de clasificación de te para organizar a los hombres. (Los sis- impresionar así a las mujeres jóvenes y
toda la gama de asuntos económicos, po- parentesco Constituyen terminolo- temas de edad femeninos son reflej os adolescentes. Luego acceden al segundo
líticos y religiosos. Los jefes tratan de ser gías de parentesco donde los parientes li- inexistentes' o débiles de sus equivalentes grado con un estatus de hombres jóvenes.
dirigentes absolutos que pretenden diri- neales y colaterales se agrupan bajo un masculinos, puesto que las mujeres sue- Es éste un período en que se casan, crean
gir centralmente las actividades de la co- apelativo común. Madre y hermana de len adquirir sus derechos y sus obligacio- unidades domésticas y construyen su ha-
munidad. (Earle, 1978). Con el desarrollo la madre pueden ser llamadas con el tér- nes sociales de manera individual me- cienda. El tercer grado es el de los hom-
de sistemas de estado mas complejos, pa~ mino único «madre», como en los SISTE- diante el matrimonio y la maternidad.) bres que han alcanzado la madurez,
ra resolver los problemas de escala, las MAS DEPA.RENTESCO HAWAIA..!."fOS. Estos sis- Los sistemas de edad se han encontrado cuando éstos (ya con años suficientes pa-
instituciones centralizadas se especiali- temas atrajeron muy pronto el interés de en el África subsahariana, especialmente ra haber tenido hijos que a su vez se esta-
zan y diferencian internamente (H. estudiosos como Louis Henry MORGAN en el este de África donde asume su for- rán convirtiendo en guerreros) llegan a
Wright, 1984). Entonces es posible ha- (1871), quien entendió que podían apor- ma clásica, entre los indios de Norteamé- la cima de su poder e influencia. La pro~
blar de diferentes fuentes de poder -reco- tar evidencia de un postulado estadio rica y en la Amazonia (F. Stewart, 1977). moción al nivel siguiente, para hombres
nómico, militar, politico y religioso- aso- evolutivo de MATRIMONIO GRUPAL. La hi- Los sistemas fundados en la edad enten- de edad avanzada, es una forma de retiro
ciadas con los diferentes sistemas centra- pótesis se basaba en el falso supuesto de dida como clase se distinguen porque que se produce cuando los hombres aban-
lizados del estado. El poder puede ser que el uso de términos comunes era abarcan cualquier aspecto y se extienden donan su poder político formal en los ro-
entonces multicéntrico y controvertido prueba de que las gentes «primitivas» a lo largo del ciclo completo de la vida les clave de los asuntos rituales.
en diferentes palestras (Mann, 1986). Es- inicialmente no podían distinguir a sus adulta. Cada categoría posee su propio A falta de organizaciones más formales,
tos sistemas pueden constituirse entonces padres o madres verdaderos de otros pa- ámbito de competencias, derechos, debe- los conjuntos de edad aportan un con-
en lo que se ha dado en llamar una hete- rientes. Que los curas célibes pudieran res y obligaciones, ocupando cada una de junto transferible de relaciones que, co-
rarquía (Crumley, 1987). TE ser llamados «padres» y los monjes y ellas un rol social diferenciado. Asimis- mo sucede entre los turkana de Kenya,
Otras lecturas Glassman, 1986; A. monjas «hermano» y «hermana», res- mo importa el hecho de que el sistema, caracterizados por una gran movilidad,
Johnso n y Earle, 1987; Lenski, 1966, E. pectivamente, sin originar confusión en dentro del cual se desenvuelve cada clase, crea una estructura confeccionada de in-
Wolf,1982. muchas regiones fue obviamente pasado asigna un conjunto de obligaciones que teracciones: «Allí donde un hombre se
por alto en la discusión del tema. MR deberán ser asumidas por todos y cada desplaza en el transcurso de un desplaza-
sistemas de alianzas Sistemas Véase también SISTEMAS DE PARENTESCO uno en tanto que miembros de un grupo: miento nómada o de un viaje, encuentra
creados por el intercambio regular de DESCRIPTIVOS. ningún individuo, por muy dotado que a hombres que son sus compañeros de
cónyuges entre linajes y clanes, o bien esté, puede asumir más responsabilida- edad, sus camaradas y valedores. En-
por otras clases de matrimonio. En un sistemas de edad Emplean una se- des que las que le correspondan como cuentra también a aquellos que son ma-
vínculo de este tipo se puede decir que rie de categorlas fij as (grados de edad) parte de su conjunto de edad; ni tampoco yores y menores que él y ante quienes
570 SISTEMAS DE ESCRITURA SISTEMAS DE. ESCRITURA 571

puede adaptar fácilmente su actitud y Tal vez el ejemplo más rotundo de esto como en la escritura primera y, en gene- La escritura inicial difiere del uso proto-
comportamiento. Nunca puede estar so~ fue la reorganización de los grupos de ral, en todo diseño, y no parece haber literario de signos porque el sistema grá-
cialmente aislado» (Gulliver, 1958, p. edad compuestos por guerreros en regi- muchas pruebas (como sostenía Boas, fico reduplica ahora al lingüístico, no só~
917). A una escala mayor, los guerreros mientos militares formales y permanen- 1927) de una progresión inicial de unos lo en correspondencia semántica, sino
podrían ser movilizados como una fuerza tes que líderes nguni llevaron a cabo en a otros. también fonéticamente. El primer siste-
militar o se podría reunir un consej o de el sur de África en el siglo XIX. Así lo hi- Los signos individuales, aislados, se ma plenamente desarrollado apareció en
hombres pertenecientes al tercer grupo zo Shaka Zulu, que entonces los utilizó aproximan a la escritura cuando los gra- Mesopotamia a [males del cuarto mile-
para elegir a un portavoz que negocie en para centralizar el poder y conquistar femas se unen para formar una secuen- nio a.C. No parece haber surgido de pie-
su nombre. Los grupos de edad servían gran parte de la región (Gluck.man, cia, como en los papiros de corteza de togramas previos, poco presentes en la
como marcos para la acción política sólo 1940a). Los lazos de parentesco profun- abedul de las sociedad midewewin de los zona, sino el uso de símbolos o signos en
allí donde los grupos de parentesco esta- dos, aun careciendo de liderazgos forma- ojíbwes de América del Norte (Dewd- el curso de transacciones de intercambio,
ban escasamente desarrollados, los gru- les, como el sistema segmentarlo de los ney, 1975). Sin embargo, este logro no posiblemente de carácter mercantil. Del
pos locales residentes eran inestables y nuer (Evans-Pritchard, 1940), pueden representa un sistema de escritura com- siglo noveno al sexto a.e. hallamos tabli-
no existía ningún liderazgo instituciona- relegar los sistemas de edad a una fun- pleto, como cabe colegir del hecho de llas de barro, a veces con marcas, cuya
lizado (Baxter y Almagor, 1978). ción de organizar a los hombres en de- que incluso los miembros más capaces de configuración parece indicar cantidad.
Fuera del contexto del este de África, los terminadas celebraciones rituales, como la sociedad en cuestión ofrecen traduc- Durante el período 3500-3100 e.C¿ testi-
sistemas de edad asumieron a me~udo los funerales, y poco más. TB ciones diferentes. En otras palabras, los go del ascenso de una civilización urba-
formas en cierto modo peculiares y que Otras lecturas Eisenstadt, 1956; Gulli- grafemas sirven como lenguaje mnemo- na, se hicieron necesarios nuevas formas
no lo abarcaban todo, pero todos ellos se- ver, 1968; Kertzer, 1978. técnico y sugerente más que como repre~ de registro, y las tablillas fueron adqui-
gregaban a los varones jóvenes en grupos sentación cabal, ccomo las frases musica- riendo creciente complejidad. Muchas
separados donde podían ser socializados sistemas de escritura Constitu- les de una canción. aparecen perforadas, presumiblemente
o adquirir nuevas habilidades. El ejem- yen claramente un modo de representa- Los pictogramas de América del Norte con el propósito de reunirlas en represen-
plo más insólito de esto ocurría entre los ción gráfica, pero con aplicación estricta se desarrollaron en sistemas más com ~ tación de una transacción concreta. Al
Nyakyusa del sur de Tanzania, que for- al lenguaje. Un sistema de escritura plejos de comunicación. En la época pre~ mismo tiempo aparecen envolturas de ba-
maban aldeas caracterizadas por la edad completo puede representar el ámbito colonial, los incas de América del Sur se rro o bullae, con el contenido indicado por
de sus habitantes donde los grupos de jó- entero del habla, y añadir algo propio sirvieron de nudos cromáticamente codi- marcas externas. En su día, en Uruk, de-
venes varones se convertían en la base de mediante transformación de la forma ficados (quipus) para organizar lo que saparecieron los objetos tridimensionales
nuevas comunidades destinadas a perdu- oral en visual. Algunos dispositivos grá- Murra (1984) denominó su «modo pira- del interior en aras de una «escritura» bi-
rar (Monica Wilson, 1951). Entre las tri- ficos elementales pueden representar midal de producción». Mucho antes, en dimensional en el exterior de las tablas
bus de los indios de norte américa había fragmentos de lenguaje sin aportar un las sociedades complejas de América de barro (Schmandt-Besserat, 1992).
sociedades basadas en criterios de edad medio pleno de transcripción del habla. Central parece haberse desarrollado una El sistema surgido en Mesopotamia era
donde los individuos compraban a sus Un ejemplo notable de este tipo de pro- clase de escritura jeroglífica hacia el año básicamente lago gráfico, es decir, cada
miembros para aprender canciones y toescritura lo constituyen los signos grá- 600 a.C. que adquirió carácter de infor- carácter representaba una palabra. Sin
danzas, y que además servían como fuer- ficos de los indios norteamericanos. mación política calendáricamente en- embargo, estos sistemas poseían igual-
zas policiales o militares (Hanson, 1988). Llamados «pictcgr amas» cuando cons- marcada. Son cuatro los sistemas princi- mente signos significantes de silabas, co-
Los xavante de Brasil separaban a gru- tan de signos aislados, y «pictografías» pales: el maya, el zapoteca, el azteca y el mo otros de fonemas, que permitían
pos de jóvenes varones conduciéndolos a cuando constituyen sistemas de signos, mixteca. Los dos primeros son los más cierta economía en el número de carac-
cabañas para solteros antes de devolver- pueden representar índices naturales o antiguos (600 a.C, a 900 d.e.) y los otros teres. Siete son los sistemas de este tipo
los a la sociedad con un gran ceremonial arbitrarios, aunque los nombres sugie- dos, más figurativos, datan de 900 d.C. que se conocen:
(Maybury-Lewis, 1967). ren una forma natural, pictórica o figu- Los mayas presentan un léxico más ex- 1. Sumerio-acadio, de Mesopotamia,
Los sistemas de edad formales son frági- rativa más que convencionalmente acor- tenso que los zapotecas, que incluye ver- 3100 a.C. a 75 d.C.
les como medios para organizar una so- dada (Mallery, 1893). Figurativamente bos, nombres, adjetivos, preposiciones y 2. Protoelamita en Elam, Mesopotamia,
ciedad. Se sabe de los ejemplos america- no significa necesariamente representar otras partes de la expresión, pero sigue 3000-2000 a.C.
nos sobre todo por relatos históricos, no un caballo por un caballo, sino metoní- sin saberse en qué medida el conjunto de 3. Egipcio antiguo, 3100 a.C. hasta el si-
por la observación. Cuando existe un li- micamente (la parte por el todo) o por estos signos podía interpretarse sin que glo II a.e.
derazgo político centralizado tienden a asociación. Los signos naturales y arbi- mediara comentario verbal (1 Marcus, 4. Protoindio del valle del Indo, 2200-
desaparecer o sufren transformaciones. trarios coexisten en la prctoescritura, 1976). 1000 a.C.
572 SISTEMAS DEUNAJE SEGMENTARlO SI5TEi'v1AS DE LINAJE SEGMEi'HARIO 573

5. Cretense, año 2000 a.C. a siglo XII a.C. gunos «silaborias») tuvieron su origen zas que, en su opinión, producía una individuo en liza hallarla apoyo inmedia-
(jeroglífico, lineal A, lineal B). entre los protocanaanitas que hablaban equilibrada estructura social libre de li- to en la totalidad de los grupos de su lí-
6. Hitita y luviano en Anatolia y Siria, un idioma semita occidental alrededor derazgos, sencilla y democrática. Émile nea a uno y otro lado del punto de rami-
1500-750 a.C. (jeroglíficos anatolios). de 1500 a.c. Los textos conocidos son de DUR.KH.EIM (1933) se sirvió de sus datos, ficación del linaje segmentario. Los gru-
7. Chino, 1500-1400 s.c. hasta el pre- dos clases, el palestino antiguo (siglos al igual que de la recreación histórica de pos se equilibrarían y harían de la
sente. XVII a XII a.C.) y el protosinaítico, halla- W. Robertson SMITH (1885) de la tem- mediación una necesidad lógica para re-
De éstos, el segundo, el cuarto y el lineal do alrededor de las minas de turquesas prana organización social árabe, como solver el conflicto.
A cretense están aún por descifrar. Aun- del Sinai. A éstos siguieron el fenicio an- base para su célebre teoría de la estruc- La descripción paradigmática del siste-
que el lenguaje y las grafías son diferen- tiguo, que hicieron suyo los israelitas po- tura «mecánica» replicativa de las socie- ma de linaje segmentario se debe a
tes, pueden haber sido inspirados por la co después del siglo XIII a.C. y que cons- dades primitivas. Marshall Sahlins (1961). Al margen del
primera escritura mesopotámica (Gelb, tituyó asimismo la base del alfabeto La teoría de Evans-Pritchard era, no obs- principio de organización complementa-
1963). griego (G. Driver, 1948). tante, más compleja que la de sus prede- ria y de la necesidad de la mediación in-
Este estímulo existió ciertamente con La escritura protocanaanita precedió a cesores. Donde éstos sólo habían visto terna en caso de litigio, observó que los
los desarrollos conducentes a sistemas la fenicia, la hebrea y la aramea. La pri- oposición equilibrada en mi nivel genea- sistemas segmentarlos replican la dis-
fonéticos simplificados que desde enton- mera se extendió rápidamente por el lógico, Evens-Pritchard afirmó que la or- tancia genealógica en el terreno como
ces se sucedieron. Aunque los signos in- Mediterráneo gracias a la actividad ganización social de los nuer se fundaba separación física entre grupos relaciona-
dicativos de sonidos más que de palabras mercantil; la columna Nora de Cerdeña en un sistema de descendencia patrili- dos y que la pertenencia a unidades de
se encuentran en la escritura logosilébi- data del siglo XI a.C. Esto y la forma de neal que situaba a cada individudo en linaje establece derechos sobre la tierra
ca, su elaboración en un sistema entero determinados caracteres han sugerido a una estructura piramidal internamente y corresponsabilidad en las disputas.
que representaba sonidos más que signi- algunos estudiosos y por razones epigrá- equilibrada compuesta de numerosos ni- Sahlins definió también el principio de
ficados (según el principio rebus) tuvo ficas que los griegos pudieron tomar el veles de oposición y segmentación inte- sociabilidad segmentaria, en virtud del
lugar por vez primera en los márgenes alfabeto semítico ya en el siglo XI a.C. grados. Así, describe a los nuer como seg- cual la violencia adquiere más honorabi-
de las grandes civilizaciones. Un paso Aunque pueda ser ciertamente así, fue mentados en una serie descendente de lidad proporcionalmente a la distancia
fue representar sílabas, como han hecho el «fenicio» el que de una forma u otra grupos que se ramifican a partir del nivel segmentaria, y llamó la atención sobre la
recientemente los misioneros proclives a proporcionó la base de todas las escritu- «tribal» primigenio en lineas primarias, naturaleza relativa de los linajes, que se
fijar el cree, por ejemplo, o por los pro- ras alfabéticas de Occidente, incluida la secundarias y terciarias o mínimas. Los configuran motivados sólo por la oposi-
pios pueblos cuando, estimulados por los etrusca, mientras que el arameo se ex- componentes de los segmentos existentes ción. Como dijo: «El segmento de linaje
sistemas europeos o próximo-orientales, tendió hacia Oriente y llegó a la India, en cada nivel descienden de grupos de no puede existir solo, sino "contra"»
han intentado inventar su propia escri- Tibet y los pueblos tagalos de las Filipi- hermanos, de modo que los segmentos (1961, p. 333). Por último, señaló que los
tura (como en el caso de los cherokee de nas, y fue incluso adoptado por los mis- primarios lo hacen de los hijos del ante- sistemas segmentarlos tenderían a pro-
América del Narte o los vai de África oc- mos hebreos cuando abandonaron su pasado apical, los secundarios de los hijos pagarse a expensas de las sociedades acé-
cidental en el primer cuarto del siglo propia versión del protocanaanita (Ha- de cada hijo del antepasado apical, y así falas menos organizadas, carentes de ca-
XIX), o como hicieran los japoneses en su velock, 1976). JG sucesivamente hasta _alcanzar el nivel pacidad estructural para unirse contra
intento por simplificar la escritura chi- Véase también CULTURAS ORALES. mínimo. En principio, en cada nivel de sus oponentes.
na (kanji) proponiendo el kana, usado Otras lecturas 1. Goody, 1986, 1987. segmentación existen automáticamente Veinte años después de la publicación de
sobre todo como suplemento (Diringer, aliados y enemigos en razón de la posi- The Nuer, el modelo segmentario había
1962). sistemas de linaje segmentarlo ción genealógica relativa. O, como pone ganado notable popularidad y se aplica-
En lo que se refiere al alfabeto mismo, Modelo que se basa en los principios de de manifiesto el proverbio oriental proxi- ba al estudio de todo el continente afri-
que trata de representar sonidos indivi- la DESCENDENCIA unilineal para explicar mal: «Yo frente a mis hermanos; mis her- cano y otros lugares, en especial del
duales más que su combinación en síla- la función homeostática de las socieda- manos y yo frente a mis primos (patrih- Oriente Medio. Sin embargo, hubo tam-
bas, dos son las opiniones principales dea acéfalas o sin organización central. neales), mis primos, mis hermanos y yo bién críticas que pusieron de relieve: (1)
acerca de su desarrollo. Muchos lo han El más conocido en antropología es el frente al mundo». En este sistema, el el desajuste entre la organización neta
visto como invención de los griegos ha- que se encuentra en The Nuer (1940) de control social se decía garantizado por la de grupos de descendencia según definía
cia 750 a.c., y fueron ciertamente éstos E.E. EVANS-PRITCHARD, aunque ya en oposición complementaria que, en caso de la teoría y la caótica realidad a menudo
los que introdujeron cinco signos para 1873 A. Hanoteau y A. Letourneux ha- conflicto, se tenía por único medio efecti- observada en el terreno; (2) la ausencia
denotar las vocales. Sin embargo, los al- bían descrito a los bereberes de la Cabila vamente disuasorio de la VIOLENCIA so- de funciones colectivas prácticas, como
fabetos consonantales (llamados por al- como poseedores de un sistema de alian- cialmente destructiva porque cualquier el control de los recursos, el matrimonio,
574 SISTEMAS DE MATRIMONIO SISTEMAS DE MATRIMOI'.¡TO 575

el culto religioso y la defensa en muchas dida por W Shapiro (1982) y otros. Da- categoría de casta única del sur de la In- que nuevamente evocan las complejida-
entidades definidas como grupos de li- do, no obstante, su carácter cerrado, la dia representan una ceremonia en la que des del matrimonio en una población da-
naje o clanes; y (3) el chocante modo en TEORÍA DE LAS ALIANZAS ha ignorado los una mujer es unida a un hombre que en da y que implican perspectivas tempora-
que la afiliación a un linaje dado en de- ataques y ha sobrevivido, aunque con de- lo sucesivo goza sobre ella de derechos se- les: la construcción (o desmantelamien-
terminadas. sociedades tribales parecia clive general de los estudios en torno al xuales y de visita, pero que sigue resi- to) de un matrimonio se percibe como
opcional y basada en consideraciones PARENTESCO, otrora en posición preemi- diendo en su lugar habitual (Gough, proceso más que como evento; y la propia
económicas y políticas prácticas más que nente, sobre todo en textos introducto- 1959). El mismo modelo de residencia «institución» no constituye una esencia
asignada por cuna como requería la teo- rios y a veces no poco influyentes (Robin «natolocal» se ha identificado en otros platónica, sino algo que está sujeto al
ría. (Véase, por ejemplo, E. Peters, 1967; Fax, 1967; Service, 1971). lugares, como África occidental (Fortes, cambio histórico. Todo ello, junto con los
A. Kuper, 1983b; Munson, 1989.) Incluso La teoría de las alianzas ha manejado un 1949a). En el este y el sur de África, las datos africanos y del sur de la India, de-
el mismo Evens-Prítchard se alejó de su sentido esencialísta del matrimonio co- parejas unidas por lo que llamaríamos biera prevenir contra una delimitación
primera formulación para reconfigurar mo relación entre un hombre (o un cole- «matrimonio» suelen corresidir, aunque demasiado drástica entre los matrimo-
la estructura segmentaría como modelo tivo de hombres) y otro, donde las muje- a veces-forman pareja mujeres (Oboler, nios «premoderno» y «moderno». Algu-
ideológico o hermenéutico más que ho- res figuran sólo como «mensajes» o 1980; O'Brien, 1977). Sin embargo, pare- nos de nosotros podemos sentirnos, por
meostático o mecánico (1950). «préstamos». Ocioso es decir que, no ha ce que en estos casos uno de los miem- ejemplo, con el matrimonio mujer-mu-
Con todo, la organización por linajes seg- gozado del favor del feminismo. Igual bros de la pareja asume ciertos aspectos jer; otros, no. Pero estos juicios «morales»
mentarios sigue teniendo sus defensores, cabe decir de otros proyectos asertivos del rol «masculino», obviamente no co- no debieran formar la base de teorías so-
que reivindican su utilidad si se usa con masculinos (por lo común colectivos) co- mo genitor, para el que se recurre a un bre la EVOLUCIÓN social, como ocurría con
cuidado, como marco conceptual indíge- mo la GAZA, el SACRIFICIO y los CULTOS de tercero coyuntural. Estos «casos» africa- el progresismo del siglo XIX (Margan,
na que junto con otros factores sirve para los hombres. Todo ello para sugerir que nos no sólo ilustran algunos aspectos de 1877) y ocurre en la teoría primitivista
estructurar las relaciones y rivalidades lo- la teoría de las alianzas no constituye un las variantes de unión conyugal observa- más reciente (Lee, 1892; Service, 1971).
cales (véase, por ejemplo, Gellner, 1969; cuerpo de proposiciones acerca del mun- das en determinadas poblaciones huma- La evolución en el mundo real es mayori-
Salzman, 1978; Dresch, 1986). CS do externo, sino un conjunto de fantasías nas, sino también las complejidades que tariamente divergente y propicia una
Otras lecturas Barth, 1959b; Fortes, androcéntricas que menosprecia, ignora entraña la descripción de la vida de una multiplicidad de formas, no el «desplie-
1949b, 1953; Middleton y Tait, 1958, o rechaza sin más la personalidad de la sola población. Pues el «marido femeni- gue» metafórico de una tipología muy
Montagne,1930. mujer. No se pretende con ello minimi- no» es localmente reconocido como tal; simple (Nisbet, 1969).
zar dichas teorías -estas fantasías for- no se trata pues, simplemente, de una Por las mismas razones, es abusiva la ho-
sistemas de matrimonio Con- man parte importante de la ideología ~­ mujer que actúa cama hombre, sino del milía libresca 0r de la teoría de las alian-
ceptos tan simples y ordenados como pa- gente en el mundo «moderno», y más miembro de una pareja de clase distinta zas) de que, en la sociedad moderna, el
ra merecer el nombre de «sistemas de aún en las poblaciones «premodernese-', de las más. En cambio, la cuestión de si el matrimonio es una relación entre indivi-
matrimonio» existen tan sólo en la men- sino tan sólo describirlas tal cual son. caso surindio es «realmente» matrimo- duos, mientras que en las sociedades
te de algunos antropólogos, en especial El comportamiento pertinente al matri- nio es materia de definición, no empírica «premodernes» se refería a «grupos»,
de los a veces llamados «teóricos de las monio en el mundo real se aborda con (Goodenough, 1970). además de preservar la tipología evoluti-
alianzas». Estos especialistas, aunque más justicia con una etiqueta más mo- Aunque a primera vista el matrimonio va. Alguien -ren general el padre- «con-
coinciden en muchos aspectos con los desta, como «arreglos» (Hiatt, 1967, corriente en el mundo occidental puede cede la mujer» en la mayoría de los ma-
llam.ados «antropólogos estructurales», 1968) o, mejor aún, «acuerdos», pues ello parecer muy diferente de lo expuesto, trimonios religiosos modernos. Y los in-
no han logrado apreciar la riqueza y sugiere una sutileza mayor y, por tanto, consideraciones más profundas lo niegan. dividuos modernos de edad inferior a la
complejidad de la estructura del com- una percepción antropológica más fina. y es que también CUentan entre nosotros establecida necesitan el consentimiento
portamiento en la realidad, han inter- Así, los comparativistas han venido deba- nociones como «separación marital», que paterno para desposarse. Y aunque en el
pretado erróneamente los datos etnográ- tiendo desde hace años si todas las pobla- puede o no ser una fase en la disolución mundo moderno es posible mantener un
ficos, han ignorado a sus críticos y, en ciones comparten los conceptos que noso- de un matrimonio (véase DIVORCIO). Y matrimonio sin reconocimiento de los
consencuencia, han creado lo que los fi- tros, los «modernos», tenemos del «ma- especialmente en años recientes hemos parientes «políticos» (o «afines», como
lósofos llam.an «sistemas cerrados de trimonio» (Leach, 1961b; Hiviére, 1971; experimentado, aunque las más de las dicen los antropólogos), la mayoría de la
pensamiento». Todo esto ha sido impu- Krige, 1974; J. Shapirc, 1984). Los aspec- veces de forma vicaria, matrimonios mu- gente parece sufrir cierta presión para
tado a LÉVI-STRAUSS (1969a), Dumont tos más controvertidos hacen referencia a jer-mujer, presumiblemente con más que esta clase de relaci6n se mantenga.
(1957) y otros, en particular por Schef- la correeidencia y a la identidad por GÉ- contenido erótico que en el caso africano Contrariamente, aunque el matrimonio
fler (1970, 1973), asistido en cierta me- NERO. Por ejemplo, los miembros de una (Weston, 1994). He ahí, pues, detalles en las poblaciones premodernas tiene a
576 SISTEMAS DE MATRIMONIO SISTEM.A.S DE PARENTESCO CROW 577

veces determinadas implicaciones para siendo una minoría las que pasan de la fa- cidos como sub adultos según el patrón 1989; A. Wolf, 1993). En todo caso, cual-
con grupos del tipo que los antropólogos milia de la esposa a la del esposo. Y es fre- locaL Ello implica que han efectuado, o quier teoría del matrimonio que no in-
han llamado «clanes» y «estirpes», no cuente la combinación de intercambio prometen efectuar, algún otro tipo (o ti- cluya una perspectiva darwiniana es in-
siempre es así. Y aun si éstas existen, los matrimonial y prestación de servicios. pos) de «logro masculino», como su in- suficiente como teoría general. WS
agentes efectivos en el arreglo de un ma- Con todo, aunque se aprecian materiali- corporación a la jerarquía ritual de los Otras lecturas Hiatt, 1965; F. Rose,
trimonio no son tales grupos, sino pa- zaciones ocasionales de la masculinidad hombres, la adquisición de habilidades 1960; Scheffler, 1977; W. Shapiro, 1981;
rientes próximos de la novia y, más rara- en el concepto del matrimonio y, con cinegéticas o de pastoreo, o el inicio de D. 'Iurner, 1974.
mente, del novio: exámenes recientes de más frecuencia, limitaciones en el ALBE- una carrera «profesional». La segunda
datos al respecto procedentes de la Aus- DRÍO masculina, no hay duda de que es consideración es que, incluso en estas sistemas de matrimonio prefe-
tralia aborigen (W. Shapiro, 1979), África por lo común el miembro femenino de la situaciones de dotación inherente a la renciales De acuerdo con la TEORÍA
(J. Goody, 1973; A. Kuper 1982a) y Mela- parej a el materializado o, al menos, el novia, no es ésta en su totalidad la iris- DE LAALIANZA, son aquellos cuyas reglas
nesia (M. Strathern, 1984) lo han puesto más limitado en su papel de agente. Así, trumentalizada, sino más bien su capa- se expresan como preferencias más que
de manifiesto. La edad de los esposos po- Jane Collier y Michelle Rosaldo (1981, cidad para la reproducción, de modo como condiciones o prescripciones. MR
tenciales sería un factor preeminente en p. 280) concluyen en su «análisis de ser- que el pago efectuado puede ser reem- Véase también SISTEMAS DE MATRIMONIO
todas las culturas, afectando al grado en vicios de la novia» que el matrimonio es bolsado si aquélla se revela estéril. En PRESCRIPTIVQS.
que las personas pueden controlar su des- en estas poblaciones «un logro masculi- este sentido, la dote de la novia no es di-
tino marital: así es, de hecho, en partes no» (véase también Jane Collier, 1988; ferente de la noción moderna de que un sistemas de matrimonio pres-
del litoral norte de Australia, donde las Kelly, 1995). Las nociones de intercam- individuo puede reclamar compensa- criptivos De acuerdo con la TEORiI\.
mujeres eran tradicionalmente adjudica- bio matrimonial casi siempre asignan el ción por daños sufridos en una parte del DE LAALIANZA, son aquellos cuyas reglas
das a los hombres antes incluso de nacer papel de objeto a las esposas potenciales cuerpo, o asegurarla, si la considera son obligatorias más que opcionales o de
(Goodale, 1971; A. Hamilton, 1970), pero más que a los esposos, aunque -rcontra la esencial para ganarse la vida (H. Sch- simple preferencia. MR
donde la edad de matrimonio mayorita- teoría de la alianza- a menudo conceden neider, 1968). Véase también SISTEMAS DE MATRIMONIO
ria es hoy para ambos sexos pasada la pu- papel de agente no sólo a los hombres, Dicho esto, sigue siendo notable que los PREFERENCIALES.
bertad (Burbenk, 1988). sino también a las mujeres en cuestiones atributos que los otorgantes maritales
De manera similar, los conceptos de no maritales (w. Shapiro, 1979). y aun- suelen requerir del yerno -en particular sistemas de parentesco Véase SIS-
«masculinidad» y «feminidad» subyacen- que la fortuna de la novia, como se ha la responsabilidad implícita por la acep- TEMAS DE PARENTESCO DESCRIPTIVOS.
tes a las economías maritales pueden no observado, es a veces compensada por la tación de la jerarquía masculina y la ca-
ser tan diferentes entre las poblaciones del novio, las prestaciones implícitas en pacidad, demostrada o prometida, de sistemas de parentesco crow
premcdernaa y las modernas. Cierto es el primer aserto son probablemente las «subvenir a»- coinciden sustancialmen- Fijan un conjunto de términos de paren-
que en las primeras suele darse cierta me- más sustanciales. (Las cláusulas de DOTE te con las que en «mercados más libres» tesco que, al igual que el moouss, fusio-
dida de obligación por parte del esposo pa- eurasiáticas no pueden en modo alguno impresionan a las propia esposas poten- na madre y hermana de ésta, padre y
ra con la familia de la esposa, como ponen entenderse como fortuna del novio: se ciales y son esencialmente distintas de hermano de éste, y primos paralelos con
de manifiesto las viejas nociones antropo- trata, de hecho, de prestaciones hechas a las que los esposos potenciales tienden a hermanos (véase figura 1, en la página
lógicas de «PAGO POR LANOVIA», «servicio la propia novia, o a la pareja recién casa- buscar (Batten, 1992). Ello sugiere la siguiente). El sistema crow es complica-
nupcial» y «matrimonio de intercambio», da, por los parientes de la novia, con la existencia de algunas tendencias panhu- do por el hecho de que también fusiona
nociones que no debieran eeencielizarse, intención de proporcionar a la pareja la manas en todos los arreglos esponsali- a miembros de diferentes generaciones,
sino más bien entenderse en su compleji- base económica de su vida en común; cios. Aunque ésta pueda ser una posición de modo que el hermano de una mujer y
dad etnográfica. Así, el estudio de Marilyn véase J. Goody, 1973; Tambiah, 1973.) impopular en las presentes guerras de el hijo de ésta son terminológicamente
Strathern (1984) de las ideologías de in- Dos consideraciones permiten com- géneros, ya no puede sostenerse seria- equivalentes, como también el hermano
tercambio melanesias da cierta idea de la prender mejor el papel material de las mente que una perspectiva «biológica» de la madre y el propio, al tiempo que
diversidad de estructuras práctcias y con- mujeres. Una de ellas ya ha sido traída es por necesidad políticamente reaccio- los hijos del hermano de la madre com-
ceptuales que albergan a estas ideologías. a colación: la edad subaduIta en que las naria (Degler, 1990), que implica inmu- parten términos de parentesco con los
Andrew Strathern (1980) ha revelado que mujeres suelen desposarse, al menos en tabilidad y es incompatible con el apren- hijos del hermano propio. El sistema
en dos poblaciones del altiplano de Papúa sus primeras uniones conyugales. Por el dizaje (Lehrmann, 1970) o que muestra crow es inversamente opuesto alOMARA
Nueva Guinea la dote de la novia implica contrario, los hombres en igual circuns- falta de respeto por la variedad de «cons- y en general se asocia con la DESCENDEN-
una gran variedad de prestaciones a lo lar- tancia conyugal suelen tener más edad, tructos culturales» (Borgerhoff Mulder, cIA MATRILINEAL. CL
go de un lapso de tiempo prolongado, la suficiente al menos 'para ser r econo- 1987) y carece de poder predictivo (Buss,
578 SISTEMAS DE PARENTESCO DE DOBLE DESCENDENCIA SISTEMAS DE PARENTESCO IROQUESES 579

G E A D Ego

Figura 1. Sistema de parentesco crow. Figura 2. Sistema de parentesco esquimal.

sistemas de parentesco de do- sistemas de parentesco dravi- sajonas y latinas acogen un sistema ter- CACIÓN DEL PAB.ENTESCO a menudo asocia-
ble descendencia Son aquellos diano Organizan los términos de paren- minológico de parentesco parecido al es- dos por la DESCENDENCIA. A.MJ3Il.lNEAL Y LA
que definen la DESCENDENCIA a través de tesco distinguiendo los PRIMOS CRUZADOS Y quimal, típicamente asociado con la des- RESIDENCIA AMBn..oCAL. l\IlR
las líneas materna y paterna a la vez, otros parientes de los PIUMOS PARALELOS y cendencia COGNÁTICA. :MR
aun manteniéndolas claramente separa- demás parientes. Las terminologías dravi- sistemas de parentesco iro-
das. Los individuos de tal sistema serian dianas se asocian a menudo con el matri- sistemas de parentesco hawaia- queses Clasifican los términos de
miembros del patrilinaje paterno y del monio entre primos cruzados y sistemas nos Clasifican los términos de paren- parentesco de modo que los parientes
matrilinaje materno. Los tipos de pro- biseccionales de FRACCIONES exógamas. El tesco primariamente según la generación colaterales paralelos, como la hermana
piedad, derechos y responsabilidades, o sistema dravidiano se clasifica a menudo relativa a Ego, de modo que, por ejemplo, de la madre y el hermano del padre, re-
posición transmitida en estos sistemas, con el !RoQUÉs. :MR todos los hombres de la generación pater~ ciben igual nombre que éstos. Sus hijos
típicamente difieren, al igual que los fi- Otras lecturas Trautmann, 1981. na se citan con el nombre del padre, y los (primos paralelos de Ego) son llamados
nes perseguidos por cada grupo. La pro- primos se conocen como «hermanos» y por el término aplicado a los hermanos.
piedad de bienes inmuebles, por ejem- sistemas de parentesco elemen- «hermanas» (véase figura 3). Los térmi- En cambio, los parientes colaterales
plo, puede ser transmitida patrilineal- tal Son aquellos donde todos los miem- nos de parentesco hawaiano son una de cruzados, como el hermano de la madre
mente, mientras que la de los bienes bros de la sociedad se clasifican como pa- las variedades de los SISTEMAS DE CLA.SIFI- y la hermana del padre, reciben apela-
muebles puede serlo matrilinealmente rientes y dividen en categorías desposa-
(Ottenerbg, 1968). MR bles y no (Lévi-Strauss, 1969a). :MI\..
Véase también SISTEMAS BIFRACCIONADOS.
sistemas de parentesco des-
criptivos Reflejan las terminologías sistemas de parentesco esqui-
basadas en el uso de términos primarios mal (O lineal) Emplean una termi-
combinados para indicar asimismo el nología de parentesco en la que los
parentesco más lejano. En estos sistemas, miembros de la FAMrLIA NUCLEAR. se dis-
la voz «tío» se refiere tanto al hermano tinguen por generación y género, mien-
de la madre como al del padre. Los an- tras que otros parientes fuera del seno de
tropólogos usan con frecuencia este mé- ésta se agrupan sin especial distinción
todo al describir relaciones de parentes- (véase figura 2). Los términos aplicados
co transculturales a fin de evitar confu- a los miembros de la familia nuclear no
siones. MR se extienden a otras categorías de paren- e D e D Ego e D e D e
Véase también SISTEMAS DE CLASIFICA- tesco. Los primos, en particular, no se
CIÓN DEL PARENTESCO. distinguen por tipo. Las lenguas anglo- Figura 3. Sistema de parentesco hawaiano.
SISTEMAS MÉDICOS 581
580 SISTEMAS DE PARENTESCO LINEAL

H B H
G

Figura 5. Sistema de parentesco omaha.


Figura 4. Sistema de parentesco iroqués.

ciones distintas, como ocurre igualmente trilineal entre los PASTORES NÓMADAS del co, el sistema médico primario suele ser ciente, tecnológicamente compleja y a
con los primos cruzados (véase figura 1). noroeste africano. MR principalmente secular y caracterizado menudo de gran éxito terapéutico. His-
El parentesco iroqués se asocia a menudo por la existencia simultánea de múlti- tóricamente conocida como medicina
con la DESCE..NDENCIA MATl\ILINEAL. MB. sistemas médicos Constan de com- ples sistemas médicos o tradiciones, si- alopática, el saber y la tecnología de la
ponentes tanto cognitivos corno compor- tuación que se ha dado en llamar de plu- biomedicina han crecido con suma rapi-
sistemas de parentesco lineal tamentales y se encuentran en todas las ralismo médico. dez y con ello el prestigio y la profesio-
Véase SISTEMAS DE PAI\.ENTESCO ESQUIMAL. culturas; se estudian corno parte de la A...!'{- En sentido cultural, un sistema médico nalización de sus practicantes. El sistema
TROPOLOGíA MÉDICA. es un conjunto organizado de ideas relati- médico científico es internacional, cos-
sistemas de parentesco omaha El componente cognitivo de un sistema vas a una tradición terapéutica particular mopolita, dominante y hegemónico. N o
Son los que dan lugar a un conjunto de médico se centra en teorías de etiología, (por ejemplo, china, ayurvédica, homeo- obstante, no se libra de la influencia de
términos de parentesco que, como en el o causa, de la ENFERMEDAD y suele reque- pática y biomédica). Los antropólogos la cultura. Los supuestos culturales y
raoouás, mezcla la hermana de la madre rir una taxonomía de las entidades pato- médicos usan el término «biomedicinas epistemológicos de la biomedicina han
con ésta, el hermano del padre con éste, y lógicas agrupadas según su agente cau- para referirse a la tradición de los méto- sido estudiados por los antropólogos mé-
los primos paralelos con los propios her- sal. El estudio del saber- cultural acerca dos científicos de diagnóstico y curación dicos (Hhodes, 1996), al igual que las
manos (véase figura 5). El sistema omaha, de la enfermedad y su vinculación con el biológicamente orientados. La biomedi- importantes y fascinantes diferencias
además, mezcla a miembros de diferentes diagnóstico diferencial y las acciones cu- cina es una tradición relativamente re- nacionales y regionales en su ej ercicio,
generaciones del lado de la madre de mo- rativas recibe el nombre de «etnomedi-
do que, por ejemplo, el hermano de ésta y cina». Los componentes comportamen-
el hijo de éste se denotan con igual térmi- tales de los sistemas médicos se refieren
no. El sistema omaha se asocia en general a las interacciones sociales de los sanado-
con la DESCENDENCIA PATRILINEAL. .MR. res y a la organización de las institucio-
Véase también SISTEMAS DE PARENTESCO nes a través de las que se suministran los
CROW.
servicios médicos a la población. H G E F
En las soéiedades tecDológicamente sen-
sistemas de parentesco suda- cillas, corno las formadas por bandas y
neses Usan un gran número de térmi- tribus que tienen CHAMANES como sana-
nos de parentesco primario que reflejan dores principales, el sistema médico for-
claramente las categorías socialmente ma parte integral de la RELIGIÓN local,
o p M N D Ego e J K L
más importantes (véase figura 6). El sis- de la cual es a menudo indistinguible.
tema de parentesco sudanés se asocia tí- Por el contrario, en las SOCIEDADES COM-
picamente con la organización social pa- PLEJAS desde el punto de vista tecnológi- Figura 6. Sistema de parentesco sudanés.
582 SISTEMAS MÉDICOS
SISTEl\1AS y SOCIEDADES HIDRÁULICAS 583

en especial entre los países europeos y duales derivadas de la BRUJERÍA o la re- del recurso terapéutico) el que rige el De ahí que algunos teóricos hayan carac-
tribución por parte de espíritus. En los sistema médico global. La profesionali- terizado como «sociedades hidráulicas» a
Estados Unidos. Entre las diferencias do-
cumentadas están la interpretación de la sistemas naturalistas, la enfermedad es zación y la utilización de prácticentes las civilizaciones cuyas instituciones pare-
esquizofrenia o qué consiste la hipoten- el resultado de algún desequilibrio en médicos tradicionales son materias im- cen haber sido marcadamente estructura-
sión sanguínea, así como la frecuencia y los procesos fisiológicos normales, como portante dada la escasez de personal sa- das por el desarrollo y la gestión de siste-
en un sistema humoral, cuando un exce- nitario asistencial con que se enfrentan mas hidráulicos. En primer lugar, Hegel
los estilos de la cirugía practicada (Pa-
so de líquido humoral produce síntomas muchas naciones. (1975, pp. 158-159) propuso que los pri-
yer,1988).
patológicos. El ROL del paciente en el sistema médico meros centros de la civilización incorpo-
En sentido comportamental, un sistema
médico puede considerarse análogo al Un sistema médico puede entenderse co- comprende el de enfermo, concepto de- rados como estados independientes sur-
mo una sistema social consistente en co- sarrollado por Talcott Parsons (t915b). gieron en grandes valles fluviales donde
orden socioeconómico. Se usan una o
más tradiciones médicas para producir y metidos organizacionales en estructuras Una persona que asume el papel de en- la acumulación gradual de lodos había
institucionales insertas dentro de un sis- fermo queda temporalmente exenta del hecho el suelo particularmente fértil:
distribuir servicios médicos y resultados
en una comunidad o región particulares tema social más amplio. Los dos papeles comportamiento normativo y desempe- Las tierras más fértiles se encuentran en
más importantes corresponden respecti- ña, o así se espera, determinados papeles las llanuras fluviales; la agricultura se es-
(A. Young, 1983). Los que practican la
medicina deben ser adiestrados, los pa- vamente al sanador y al paciente. Como de doliente; obedecer al médico, reducir tableci6n en ellas, y con ella se introduje-
cientes han de recurrir a sus servicios, sanadores, los chamanes suelen ser inde- poco a poco su dependencia de él, y a la ron los derechos de existencia en comuni-
los actos curativos deben ser realizados pendientes e idiosincrásicos; típicamente postre sanar, para recuperar los roles y dad. El suelo fértil determina automáti-
de manera particular, y los sanadores de- recurren al trance para comunicarse con comportamiento contemplados por la camente la transición a la agricultura,
ben ser compensados por sus servicios. el mundo de los espíritus con miras a es- norma. PB y KHT que, a su vez, genera saber y previsión.
Las políticas y filosofías sociopolíticas tablecer un diagnóstico. En sociedades Véase también CLASIFICACIÓN, ETNOBOTÁ- Hegel no mencionó la irrigación ni tenía
varían entre las naciones-estado contem- más complejas, las funciones médicas NICA, ETNOPSICOLOGÍA, ETNOCIENCL,l,.. una conciencia clara de la especificidad
poráneas, lo cual influye indudablemen- suelen ser especializadas. Los sistemas institucional de la agricultura de rega-
te en la práctica de la medicina y el acce- biomédicos se caracterizan por un alto sistemas seccíonaríos Forma del dío. Luego fue Karl Marx quien identifi-
grado de especialización y una jerarquía INTERCAMBIO MATRIMONIAL clásicamente có al control del agua como factor clave
so a la atención sanitaria.
de prestigio entre especialidades. Los asociada con los aborígenes australianos, en el desarrollo de lo que dio en llamar
Considerada como sistema cultural, la
procesos sociopolíticos de profesionaliza- donde la sociedad se divide en clases ma- la «sociedad asiática», el elemento res-
biomedicina se convierte en una etno-
ción han sido estudiados también por los trimoniales o secciones entre las que cir- ponsable de su diferenciación de la so-
medicina entre muchas otras, es decir,
antropólogos. Last (1996) identificó tres culan las esposas, de modo que cada gru- ciedad antigua, feudal o capitalista. Para
que se basa en presupuestos y valores
niveles de profesión: (1) profesiones bio- po es dador de esposas a otro como re- Marx, el control del agua en tierras ári-
culturales asociados con reglas de con-
médicas convencionales favorecidas por ceptor de éstas un tercero. MR das era condición necesaria para el con-
ducta e insertos en un contexto mayor
todos los estados contemporáneos; (2) Véase también TEORíA. DE LA ALIANZA. trol de los medios de producción, La con-
(Hahn, 1995). No cabe duda de que laje
del paciente y de su familia en el tera- profesiones de medicina alternativa (por clusión hegeliana de que la agricultura
peuta y en el poder de la medicina de- ejemplo, homeopatía, ayurveda, acupun- sistemas y sociedades hidráu- en las cuencas de los ríos estimula la
sempeñan un papel fundamental en el tura y quiropráctica), a menudo recono- licas Un sistema hidráulico es un con- creación de «derechos de existencia en
proceso de la curación. Todos los siste- cidas por los gobiernos y que mantienen junto culturalmente propio de técnicas, comunidad» parece contradecir la decla-
mas médicos implican procesos de cura- un sistema formal de terapia enseñado instituciones y prácticas sociales por las ración de Marx de que la escala de los
ción simbólicos (a veces denominados en instituciones especiales; y (3) los pro- que una sociedad organiza y utiliza sus valles irrigados era excesivamente gran-
cesos emergentes de profesionalización recursos hídricos. Dadas las característi- de para generar asociaciones voluntarias.
«efecto placebo»).
Los antropólogos médicos han tratado de en medicina tradicional que amalgaman cas físicas del caudal líquido, los siste- Según Hegel, la agricultura aluvial pro-
un grupo diverso de practicantes locales mas hidráulicos son a la vez integradores porcionó el estímulo primario para el
- establecer una tipología de los sistemas
médicos en las diferentes culturas. Geor- en busca de reconocimiento oficial y que (que implican cooperación y organiza- desarrollo de las civilizaciones y creó las
se dan sobre todo en los paises del tercer ción) y generadores de conflictos. Por es- solidaridades comunitarias que impone
ge Foster (1976), por ejemplo, distinguió
entre sistemas médicos «perscnalistas» y mundo. Las relaciones entre las diversas ta razón han sido especialmente intere- la gestión del agua. Por último, Karl A.
«naturalistas» basándose en la teoría profesiones en una sociedad médicamen- santes para los antropólogos, quienes Wittfogel (1957) sistematizó y amplió
predominante de las causas de la enfer- te pluralista es importante, pero es el han reconocido que el riego general po- las hipótesis de Marx observando que
medad. En los sistemas personalistas, la comportamiento de búsqueda de la salud ne de manifiesto solidaridades para arti- muchas sociedades de la antigüedad ba-
por parte de los pacientes (la jerarquía cular el interés común de los regantes. sadas en el regadío habían -desarrollado
dolencia resulta de situaciones indivi-
584 SMITH w. I\.OBERTSON SOCIALISMO 585

respuestas políticas similares a la de la y la inundación estacional representa un na edición de la Encyclopaedia Britanni- por crianza todos pertenencen a una «so-
gestión hidrica, entre las que destacan el problema. Por consiguiente, la hipótesis ca y sucedió a W. Wright como profesor ciedad natural» señala el verdadero co-
gobierno despótico, la creación de «buro- rige para civilizaciones del antiguo de árabe en la cátedra Thomas Adame mienzo de la antropología social. PD
cracias agrcgerenciales» con función Egipto y la Media Luna Fértil de Meso- en Cambridge. En el segundo decenio de Otras lecturas Beidelman, 1974b;
central de control de las aguas, los pro- potamia, valle del Indo, la China del río su vida ya publicó diferentes escritos so- Dresch, 1987; W. Smith, 1882, 1912.
gramas de edificación monumental Amarillo y, con algunos ajustes, el Méxi- bre filosofía y matemáticas.
(comprendidas las obras hidráulicas, pe- co azteca y el Perú inca. En medios se- Hijo de un ministro de la Iglesia Libre sobrenatural Véase MAGIA, BRUJE-
ro no exclusivamente éstas), el uso de miáridos, la respuesta institucional es (Free Church) fue expulsado de su cargo RíA.
mano de obra masiva, el desarrollo de muy diversa. El estudio de los templos en Aberdeen por los Wee Frees por pro-
técnicas astronómicas suficientes para de agua balineses de Lansing (1991) de- mover formas modernas de crítica bíbli- socialismo Es (1) un modo de orga-
predecir la variación estacional del cau- muestra que las condiciones de coordi- ca (Smith, 1878). Su influencia en antro- nizar la producción; (2) una época de la
dal del agua y las matemáticas que tales nación que requiere el riego pueden dar pólogos franceses como MAuss y DURK- historia económica; y (3) una etiqueta
cálculos y sus aplicaciones burocráticas lugar a un sistema administrativamente HEIM Y británicos fue notable. para una vasta y diversa muestra de ideo-
requerían, al igual que la emergencia de centralizado, pero no políticamente, que Smith afirmó que en la RELIGIÓN anti- logías. Como ideología, el pensamiento
clases sacerdotales que atesoraran este es independiente del estado y que, en gua la práctica antecedía a la doctrina, y socialista ha acompañado al desarrollo
saber natural. A nivel más general, VVitt- parte, entra en conflicto con él (Valeri, el ritual al mito. Su búsqueda de los su- del CAPITALISMO creando un nuevo foco
fogel propuso que quien controla el agua 1991). puestos tácitos que informan la práctica para perspectivas y movimientos críticos
controla el poder, y que el primero re- La mayoría de los estudios antropológi- es intensamente moderna. Además, dijo: para con el sistema capitalista en sí o pa-
quiere un alto grado de autoridad cen- cos de los sistemas hidráulicos se centran «El círculo en que nació el hombre no ra diversos experimentos sociales y polí-
tralizada. En el esquema evolutivo de Ju- en el riego como componente nuclear. era simplemente una sociedad humana ticos con miras a mejorar las consecuen-
lian STEWARD (1955, pp. 193-196), la, Pero los sistemas de riego urbanos pre- ... pues el cuerpo social estaba compuesto cias más lesivas del desigual desarrollo
eras de «Desarrollo y Florecimiento Re- sentan complejidades de orden algo dife- no sólo de hombres, sino de éstos y de los propiciado por aquél. En la práctica, aun-
gionales» comprenden el riego de todas rente aunque claramente relacionadas dioses» (1889, Pp- 30-31). Sus postula- que no siempre en la teoría, los socialis-
las sociedades estudiadas, como Perú con cuestiones de centralización y con- dos, junto con la o bra de Fustel de Cou- mos revolucionario y reformista se han
(riego intervalles), Mesoamérica (riego trol. Dado que el suministro de agua y langes, fueron la avanzadilla del enfoque concentrado en la acción y las institucio-
local, chinampas), Mesopctemia (riego a que la captación de sus residuos no que- sociológico del culto y del ritual. El aná- nes del ESTADO. Para el socialismo refor-
gran escala) y China (riego con pozos y dan a la vista de los usuarios, el control lisis del parentesco árabe realizado por mista ello ha implicado la regulación es-
acequias locales). La tesis de Wittfogel burocrático es prácticamente completo. Smith fue distorsionado por la doctrina tatal de los mercados y la creación de una
generó muchas más (los trabajos relacio- A medida que las estructuras hidráulicas evolutiva de su amigo John McLennan. serie de instituciones y programas de
nados con las aguas deben ser resueltos urbanas han incorporado, 'por eficiencia No obstante, Kinship and marriage in apoyo y suplementación de los ingresos,
mediante masiva aportación de mano de de gestión, complejos sistemas informá- early Arabia (1885) es la base de impor- suministro de servicios a familias e indi-
obra; la escala de las obras hidráulicas se ticos, a finales del siglo xx ha surgido tantes visiones futuras de la «segmenta- viduos, etc.
relaciona con la organización social ge- una burocracia urbana «hidrogerencial» ción» y más generalmente de los análisis Tanto para los socialistas como para sus
neral; el liderazgo político se identifica con técnicas obviamente enigmáticas sobre la autodefinición de los grupos. críticos, el rasgo distintivo crucial del so-
con el control del riego: el régimen de que en la órbita más circunscrita de las Smith visitó varias veces el mundo árabe cialismo se encuentra en la regulación
control hídrico se expresa en la religión ciudades modernas revela muchas de y redactó entradas enciclopédicas sobre estatal del MEII.CADO, pues si los mercados
dominante, etc.), luego puestas a prueba las características de las burocracias agro- una gran variedad de temas árabes, así libres son consustanciales al capitalismo,
por antropólogos, arqueólogos e historia- gerenciales de Wittfogel. TG como sobre la escritura hebrea. Su eru- cualquier implicación del estado en ellos
dores a partir de la década de 1960 (véa- Véase también DESPOTISMO ORIENTAL, ES- dición y originalidad siguen ganándole puede considerarse socialista. Pero esta
se Gray, 1963, pp. 7-8). El consenso en TADO. lectores. visión genera dos problemas. En primer
esta investigación se da en la considera- Su teoría del SACRIFICIO como «comu- lugar, teóricos como Karl Polanyi (1944)
ción de que las sociedades hidráulicas, Smith, W. Robertson (1846- nión» no es aplicable universalmente. señalaron que los estados habían inter-
según las define Wirrfoge1, ciertamente 1894) William Ro bertson Smith nació Sus opiniones sobre TOTEMISMO y MA- venido siempre en la creación y regula-
han existido, pero sólo con un limitado en Aberdeenshire, Escocia, en 1846. TR.IARCADO son propias de su tiempo, al ción de los mercados a lo largo de la his-
número de parámetros comunes, a saber: Educado en Aberdeen y Edimburgo, fue igual que su opinión sobre el progreso toria del capitalismo y que, de hecho, los
en climas áridos donde el riego es nece- profesor de hebreo y exégesis del Viejo moral desde la religiosidad colectiva a la «mercados autorregulados» habían sido
sario y donde, además, hay grandes ríos Testamento en Aberdee, coeditó la nove- individual. Pero su afirmación de que fenómenos relativamente efímeros, in-
.i
586 SOCIALISMO
SOCIALIZACIÓN 587

~luso en el siglo XIX. En segundo lugar, «colectivo» e identifica al estado como mantenía el extrañamiento práctico de mismo. Pero esta noción de transmisión
desde una perspectiva marxista, el as- agente e instrumento de lo social. Pero los trabajadores respecto de los medios directa de la cultura puede ser equívoca
pecto crítico del socialismo es el control el propio estado es un producto histórico de producción. En una lectura inmedia- porque supone que el aprendizaje es
estatal de la producción, no la regulación y agente con «intereses» propios. Se aso- ta, aunque superficial, ello podría impli- esencialmente un proceso pasivo sin in-
del mercado. cia con la historia de las instituciones y car la unión de la producción y la propie- tervención directa del que aprende. Es-
Marx se centró principalmente en un estructura del aparato del estado, y con dad colectivas, pero en lenguaje más di- tudios recientes han destacado que para
análisis del capitalismo y fue poco lo que «clientes» que forman parte o dependen recto no era sino producción social y la adquisición de cultura es indispensa-
expresó acerca del socialismo (que consi- de él, de sus recursos, ingresos y poder. propiedad estatal. ble la mediación de procesos de aprendi-
deraba un período de transición hacia el Estos problemas fueron especialmente Persiste, no obstante, la importancia del zaje activos (1 Briggs, 1992).
comunismo), de modo que fueron las ge- importantes dado el escenario e historia pensamiento socialista como foco de pers- Los encuentros que llevan a los indivi-
neraciones de teóricos marxistas y parti- de los regímenes de estado socialistas pectivas críticas sobre el desarrollo y la duos a abrazar una cultura específica ha-
dos políticos posteriores las que desarro- que emergieron entre 1917 y 1989. práctica del propio capitalismo. Como ideal, ciendo posible así su propia integración
llaron una teoría y un programa socia- El propio Marx se declaró escéptico so- los teóricos socialistas más incisivos y ri- en la corriente de la vida social pueden
listas detallados y prácticos. Así, la bre el papel progreesta del estado en gurosos han desarrollado sus ideas me- ser de varias clases. Los individuos topan
teoría del socialismo surgida en el siglo cualquier sociedad poscapitalista, que- diante una crítica de la dinámica y las re- con la cultura en forma personificada en
xx estuvo estrechamente vinculada con jándose de que «uno no se aproximaba laciones fundamentales del capitalismo. otros que para ellos son importantes (pa-
la experiencia de regímenes estaralistas más al problema por mucho que multi- La extinción de una forma de régimen es- dres, maestros, héroes) y con los que se
«realmente existentes» controlados por plicara por millas combinaciones posi- tatalista y de las teorías acomodaticias y identifican; también pueden descubrir la
autoproclemados partidos marxistas y bles de las palabras gente y mundo» justificatorias que le daban apoyo podría cultura en rituales que incorporan imá-
socialistas en un mundo todavía domina- (Marx, 1933). En su opinión, tal como preparara el terreno intelectual y político genes, ya personales, ya de la vida social,
do por las relaciones de producción capi- había surgido el estado en las sociedades para una labor nueva y creativa. WR que son reverenciadas y que poseen rea-
talistas (Verdery, 1991). La persistente capitalistas, sería abolido al cabo de un Otras lecturas Konrad y Szelenyi, lidad empírica (como los ritos de gran
importancia del capitalismo en la econo- breve período de transición entre capita- 1979; Verdery, 1996. relieve vital asociados con la pubertad., el
mía mundial ha estructurado las propias lismo y comunismo, éste como «dictadu- matrimonio, la gestación y la muerte)
economías de estado y ha puesto coto a ra revolucionaria del proletariado». Pero socialización Se ha definido como (Parish, 1994). Como sabe todo estu-
toda consideración evolucionista del so- esto no era en sí ninguna solución, como «transmisión intergeneracional de la diante de una lengua extranjera, el
cialismo como época de la historia eco- pondrían de manifiesto los desarrollos cultura» (T. Williams, 1972) y como aprendizaje y uso de una lengua requie-
nómica. posteriores. Pues, a diferencia de Lenin, «modo en que los individuos llegan a re también el compromiso activo con la
En una declaración clásica, Lenin (1926) Marx creía que la contradicción del capi- formar parte de la sociedad integrando cultura que la ha producido, y los niños
proclamó que la contradicción principal talismo no residía en la relación existen- en su propia experiencia una parte de la aprenden la cultura al tiempo que la len-
del capitalismo residía en que, si bien la te entre la producción social y la propie- cultura de ésta y representándola me- gua (E Miller y Hoogstra, 1992j B.
propia producción se hacía progresiva- dad privada per se, sino en la valoración diante comportamientos aprendidos» (T. Schieffelin y Ocbs, 1986a). En los relatos
mente colectiva, la propiedad de la mis- pertinente, en una economía organizada Schwartz, 1976b, p. ix). Desde los tiem- que intercambian acerca del mundo que
ma seguía siendo privada. Es decir, que a alrededor de la producción de bienes en- pos de Margaret MEAD, con su trabaj o les rodea y de sus vidas, la sociedad y
medida que la escala de producción cre- tre los cuales contaba incluso el trabajo precursor sobre infancia (NIÑOS) y ADO- ellos mismos, los individuos crean y
cía en magnitud y complejidad, su con- mismo. En contexto con una economía LESCENCIA, el tema ha sido capital para la transmiten constructos culturales (P.
trol seguia en manos de individuos o cor- de bienes basada en el trabajo libremen- antropología La misma Margaret Mead Miller y Moore, 1989; P. Miller et al:
poraciones capitalistas. Lenin propuso te remunerado, la organización del esta- (1963) distinguió entre inculturación o 1990). El resultado es que esa redundan-
resolver esta contradicción mediante el do y la propiedad de la producción no re- proceso de aprendizaje de una cultura cia de valores y significados capitales
control estatal de la producción y de las suelven nada: simplemente sustituyen a particular, y socialización, que definió puede configurar lo que para el actor no
relaciones sociales o colectivas de propie- un amo por otro. Los regímenes socialis- como demandas impuestas a la persona es sino vida y realidad (y que los antro-
dad de ésta. Para ello hacía falta que un tas del siglo xx trataron de resolver en la por la sociedad. Hoy el término com- pólogos llaman formas culturales de vi-
movimiento político se hiciera con las práctica este problema creando econo- prende ambos conceptos. da adquiridas a través de la socializa ~
riendas del estado en nombre de la co- mías basadas en la producción, circula- La cultura se transmite normalmente de ción) (R. Levy, 1973, 1978). Las gentes
lectividad, en especial de la clase obrera. ción y distribución de valores de uso a generación en generación desde los pueden encontrar estos constructos cul-
Sin embargo, este argumento genera un través de mecanismos estatales de apro- adultos a los niños, y desde los expertos turales clave en múltiples contextos, y
desliz conceptual entre lo «social» y lo piación y distribución, al tiempo que se en un campo dado a los novicios en el aunque cada uno de ellos ayuda a los ac-
588 SOCIEDAD SOCIEDAD 589

tares a aprender cómo organizar su com- subversiva y la «socialización callejera» ciedad surgió en los siglos XVI y XVII, so- les modernas basadas en gran medida en
portamiento por vías culturales especifi- consiguientes (Vigil, 1988). bre todo en la obra de Hobbes y de los las transacciones del mercado y las rela-
cas, también modulan, refuerzan y cali- Gran parte de los estudios recientes so- pensadores utilitaristas. Entre los pensa- ciones de intercambio por interés, tal co-
fican, respectivamente, acciones y com- bre la socialización han examinado pro- dores modernos, Hegel, y después de él mo fueron conceptualizadas por primera
portamientos específicos transformando cesos a pequeña escala como el uso de la Marx, delimitaron claramente las esfe- vez en la obra de Thomas Hobbes (a
sus significados y premisas. En términos narrativa y del lenguaje en las interac- ras del estado y de la sociedad (civil). quien Tónniee dedicó un volumen apar-
de la vinculación del yo y de la imagen ciones. adultos-niños. Aunque ello ha En la tradición utilitarista, Adam Smith te). En las comunidades (Gemeinschaft)
propia con la vida social, lo que los siste- abierto interesantes perspectivas sobre la (1776) distinguió claramente el estado de primaba el nosotros sobre el yo. Podero-
mas de significado cultural eligen callar socialización, estos procesos menores la sociedad y concentró su atención prin- sos vínculos de solidaridad unían a los
-y cuándo y cómo- puede ser tan impor- han de ser integrados en contextos histó- cipalmente en los fenómenos propios de individuos entre sí. En las sociedades ur-
tante como lo que eligen destacar (R. ricos, políticos y económicos de mayor la segunda, que él concebía como mundo banas basadas en los intercambios y en
Levy,1984). alcance. Dado que los contextos cultura- de intercambios dominado por relaciones el mercado (Gesellscheift), por otra parte,
La socialización no se confina en las ins- les inmediatos de la socialización van de MERCADO. A partir de Smith, los econo- la potenciación de los valores del indivi-
tituciones formales de EDUCACIÓN y con- siempre unidos a un universo más am- mistas se han centrado en las relaciones duo destruyó los lazos comunales y llevó
trol en la sociedad, sino que más bien plio, Wa'tson-Gegeo (1992) ha señalado de intercambio y mercantiles, dejando el a una competitividad destructiva.
procede por numerosos canales, formales que para entender cabalmente los proce- análisis del estado y de las formas de go- Tónnies no deseaba contrastar formacio-
e informales que, incluso pueden ser sos de socialización es esencialmente ne- bierno a los políticos científicos. Los so- nes históricas específicas, salvo ilustrati-
contradictorios. Así, la socialización no cesario unir ambas perspectivas: micros- ciólogos, por su. parte, al hilo de las apre- vamente, sino delinear dos formaciones
siempre discurre de «arriba abajo» (aun- cópicas y macroscópicas. ciaciones de Auguste Comte, se han dedi- existenciales distintas y presentes en nu-
que los padres y maestros puedan defi- La socialización por el LENGUAJE ha sido cado sobre todo al estudio de los datos que merosos escenarios. Señaló igualmente
nirla así), sino que puede darse de «aba- objeto de intensa investigación en los úl- presenta la sociedad al margen de las re- que se trataba de tipos ideales, mientras
jo arriba» a través y dentro de grupos pa- timos años. El estudio pertinente no sólo laciones de intercambio y de mercado. que las realidades históricas concretas
ritarios (P. Willis, 1977). Los valores que ha examinado los procesos de adquisi- Para Hegel, el estado dominaba a la so- revelaban a menudo formaciones mix-
los adultos imponen en los niños y ado- ción del lenguaje en la infancia, sino ciedad e inspiraba (o debía inspirar) ve- tas. Gemeinschoft predomina en la co-
lescentes expuestos a otros sistemas al- también los diversos modos en que éste neración, mientras que la sociedad (ci- munidad de pueblo y en la familia, en
ternativos pueden generar conflictos, contribuye a los procesos de aprendizaje vil) carecía de la dignidad del estado. las vecindades y ligas; Gesellschaft, en
que en algunas sociedades se controlan de una cultura y de conformación de sus Marx, por el contrario, concentró su cambio, caracteriza a las relaciones urba-
mediante el establecimiento de grupos actores para participar en la vida social atención analítica en la sociedad y en sus nas, los intercambios de mercado y las
de edad, como OCl.UTe entre los masai del (B. Schieffelin y Ochs, 1986b). Otros te- raíces en la esfera de la producción. En estructuras de gobierno modernas.
este de África, donde los jóvenes rebel- mas de interés actual son la socialización su opinión, la pugna de CLASES surgida Tcnniee fue a menudo tachado de pen-
des (moran) son reunidos en grupos cuyo de la EMOCIÓN (Lutz, 1988; P. Miller y del mundo de la producción era el deter- sador reaccionario que odiaba al mundo
comportamiento se entiende que ha de Sperry; 1987) y la moral (Shweder et aL, minante básico de la EVOLUCIÓN huma- moderno y deseaba volver a los idílicos
pasar por un estadio de irresponsabilidad 1987; Parieh, 1994; Much y Shweder, na, en tanto que los eventos estatales no días premodernoe. N o era así en modo
hasta la promoción de su grupo de edad 1978; Shweder y Much, 1986). SP eran sino epifenómenos. De ahí que, aun alguno. Miraba al futuro más que hacia
al estado adulto (véase SISTEMAS DE Otras lecturas D'Andrade y Strauss, por vías diferentes, los escritores marxis- el pasado. Simpatizante del socialismo,
EDAD). En otras sociedades, las presiones 1992; De Voss, 1970; P. Mayer, 1970; ta y comteanos convengan en la prima- argumentó que los sindicatos modernos
de los adultos con propósito formativo Riesman, 1992; Stigler et al., 1990. cía de los fenómenos societarios. y otros movimientos sociales apuntaban
pueden llevar al alejamiento de las insti- Debemos a Ferdinand Tcnnies (1855- atisbos de un futuro en el que las relacio-
tuciones de socialización, como las es- sociedad Término que hace referen- 1936), uno de los fundadores de la socio- nes intracomunitarias prevalecerían de
cuelas y la familia, y a la formación de cia a la totalidad de las relaciones entre logía alemana, la distinción entre Ge- nuevo sobre el individualismo de la Ge-
grupos de pares socialmente reprobados, hombres y mujeres en sus diversas posi- meinschoft y Gesellschaft que desde en- sellschaft y las relaciones egocéntricas.
que cultivan valores que se oponen al ciones y roles en un área geográfica dada tonces ha conformado gran parte del En el mundo moderno cabe señalar dife-
mundo convencional de los adultos. La o en el seno de la humanidad en general. pensamiento sociológico. En un libro ti- rentes tipos de ansia de nuevas formas
pertenencia a las bandas callejeras es En la teoría política y social de la Euro- tulado Community and society (1957), de comunidad en ambas alas del espectro
ejemplo clásico de este proceso en el que pa medieval, la ciudadanía, el ESTADO y hoy quizá más citado que leído, Tcnnies ideológico, en la derecha nacionalista y
la alienación de la escuela y la familia la sociedad no se distinguían con clari- comparó las comunidades medievales y en la izquierda socialista.
actúa como preludio de la integración dad. La diferenciación entre estado y so- posmedievales con las estructuras socia- Hasta hace poco, los antropólogos y so-
590 SOCIEDAD AFLUENTE ORIGINAL SOCIEDAD COMPLEJA 591

ciólogoe usaban términos distintos para delos de valores, ideas y otros factores Esta imagen cambió espectacularmente empíricos usados por Sahlins y otros. Por
denotar a las colectividades humanas; los simbólicamente significativos, mientras en 1968 con el libro Man the hunter (Lee ejemplo, Richard Lee -uno de los pala-
primeros usaban el término «CULTURA»; que «sociedad» habría de usarse para de- y DeVore, 1968) del que los cazadores- dines de la tesis de «la sociedad afluente
los sociólogos, «sociedad». Esto generó signar los sistemas relacionales de inte- recolectores emergieron como la «socie- original» de la que Sahlins se sirvió para
no poca confusión y conflictos de inter- racción entre individuos y colectividades. dad afluente original», en la denomina- su extrapolación de datos bosquimanos-
pretación, que los decanos respectivos de El sugerir la independencia analítica de ción dada por Marshall Sahlins (1968a). indicó en una publicación posterior
ambas disciplinas en su momento, A.L. cultura y sociedad no quiere decir en Una sociedad afluente, observó Sahlins, (1984, p. 53) que, si se suma el tiempo
:ECB.OEBER y Talcott Parsons, trataron de modo alguno que sean mutuamente ex- es aquella donde las necesidades de sus dedicado a la fabricación y reparación de
resolver en un breve pero seminal ar- trañas, pues su relación es obvia. Siem- individuos son fácilmente satisfechas. A herramientas y al cuidado de la vivienda
tículo (Kroeber y Parsons, 1958) que se pre que se mantenga la distinción analí- diferencia de las economías de las mo- al que se pasa fuera del asentamiento en
resume a continuación. tica entre ambas será posible decidir dernas sociedades industriales, donde las labores de subsistencia, los bosquimanos
Los sociólogos tienden a concebir los fe- cuál de ellas, en una investigación dada, necesidades aumentan sin parar y los ¡kung trabajan hasta 44,5 horas, y sus
nómenos culturales como producto de merece atención primaria. La concep- medios de satisfacerlas son limitados, mujeres 40,1, por semana.
los eventos intrasociales y, por tanto, de- tualización Kroeber-Parsons parece emi- condenando así a sus miembros a un es- Cabe preguntarse también si conceptos
rivativamente subordinados. Los antro- nentemente sensata y evita innecesarios tado de escasez perpetuo, las sociedades como «afluencia», «trabajo» y «ocio» sig-
pólogos, por su parte, confieren primacia conflictos terminológicos. De hecho, ha de cazadores-recolectores se caracterizan nifican lo mismo en el contexto de los ca-
determinante a un conjunto de fenóme- sido tan acertada que ha sido mucho ma- por la modestia de sus objetivos y de sus zadores-recolectores que en las socieda-
nos que denotan con el término «cultu- yor el debate en antropología sobre cómo medios, que, no obstante, son adecuados. des industriales. Los críticos de la tesis de
ra»; de donde que los fenómenos de la definir la propia cultura que sobre la dis- Paradójicamente, Sahlins llegó a afir- la «sociedad afluente» han señalado que
sociedad no sean para ellos sino meras tinción entre cultura y sociedad. LC mar que esta estrategia zen faculta a las datos sobre cuestiones tan vitales como la
partes de la cultura. Ninguna de estas Véase también SOCIOLOGÍA. gentes para gozar de «abundancia mate- mortalidad infantil, la prevalencia de en-
acepciones poseía para Kroeber y Par- rial» con lo que objetivamente sería con- fermedades, la escasez alimentaria y la
sons primacía alguna metodológica a sociedad afluente original Lo, siderado un bajo nivel de vida. esperanza de vida sugieren la inadecua-
priori. La separación de los aspectos cul- antropólogos consideraron la vida de los Sahlins (1972, pp. 1-33) amplió sus co- ción del término «afluencia». Puede que
turales y societarios no clasifica conjun- cazadores-recolectores (NÓMADAS) de im- mentarios originales en un ensayo más la tesis de la «sociedad afluente original»
tos concretos y empíricamente discretos placable dureza. Laborando desde el al- extenso con datos cuantitativos extraídos valga no sólo como comentario acerca de
de datos, sino que meramente extrae o ba a la noche por la mera subsistencia, principalmente de los bosquimanos del las sociedades industriales modernas con
selecciona dos conjuntos de fenómenos con apenas tiempo que dedicar a la for- kalahari y de las sociedades aborígenes sus «infinitas demandas» sino también
analíticamente distintos. No tiene senti- mación de una cultura, parecían ajustar- australianas, donde observó que los indi- como descripción de las sociedades de ca-
do pretender decidir cuál es más «impor- se perfectam.ente a la siniestra imagen viduos pueden satisfacer sus necesidades zadores-recolectores. Y acaso resida aquí
tante», «correcto» o «fundamental». del hombre primitivo descrita por Tho- subsistenciales trabajando sólo unas 15- su duradero atractivo. DK
Durante largo tiempo en la historia de ID", Hobbe, (1651, p. XIII), 20 horas por semana en labores que no Véase también POBREZA.
arnbas disciplinas, los dos términos fue- En esta situación no hay lugar para la la- son excesivamente arduas, También de- Otras.lecturas Bird-David, 1992.
ron a menudo usados más o menos indis- bor productiva porque su fruto es incierto: dican gran parte de su tiempo al ocio y al
tintamente, lo cual no surtió efectos muy por consiguiente, no se cultiva la tierra; sueño. De ahí, concluyó, contrariamente sociedad compleja Es una de las
negativos en tanto la diferenciación entre no se navega ni se hace uso de las comodi- a lo que suele pensarse, con el aumento categorías tipológicas de la EVOLUCIÓN so-
las dos disciplinas fue operacional más dades que pueden ser importadas de ul- de la cultura aumenta la cantidad de tra- cial. Las sociedades complejas son gran-
que conceptual. Los antropólogos tendie- tramar; no hay acomodo adecuado en edi- bajo per cápita y disminuye el tiempo des, diferenciadas y con ESTRATIFICACIÓN.
ron a restringir sus estudios a las socieda- ficios; no existen las herramientas para dedicado al ocio. Políticamente se organizan como gran-
des ágrafae, mientras que los sociólogos mover y trasladar cargas pesadas que re- La sociedad afluente no tardó en conver- des entidades regionales, sistemas de JE-
prefirieron las letradas. Pero cuando las quieren mucha fuerza; se desconoce la faz tirse en un estereotipo tan popular en FATURAS Y ESTADOS, con población que va-
materias de estudio de una y otra disci- de la Tierra; se ignora el tiempo; no hay antropología como lo había sido la con- ría generalmente de unos pocos millares
plina parecieron superponerse se hizo artes; no hay letras; no hay sociedad; y 10 dición opuesta. Pero entretanto habían a millones (A. Johnson y Earle, 1987).
imperativo clarificar con más precisión el que es aún peor, impera el miedo constan- surgido algunas cuestiones críticas por La existencia de la sociedad compleja
uso de estos términos. Kroeber y Parsons te y el peligro de una muerte violenta; y parte de algunos estudiosos de las socie- presume la de su opuesta -la sociedad
sugirieron que el concepto de «cultura» la vida del humáno es solitaria, pobre, dades de cazadores-recolectores en lo simple- y esta división radical hace aflo-
quedara confmado al contenido y los mo- embrutecida y corta. que se refiere a la validez de los datos rar una cuestión antropológica funda-
592 SOCIEDAD COMPLEJA SOCIEDAD COMPLEJA 593

mental: ¿cuándo y cómo se desarrolló la capas de la estructura colectiva incluyen La economía política podía organizarse individual en esta nueva estructura ins-
sociedad compleja? Podemos imaginar un instituciones que controlan las activida- de formas muy distintas basándose en titucional es la que determina la exis-
tiempo remoto en la historia humana en des especializadas de gobierno, guerra y las unidades de contabilidad y pago tencia de derechos diferenciales en la
que todas las sociedades eran de escala religión. En asociación con estas nuevas (D'Altroy y Earle, 1985). Un sistema fi- economía social. Es característico que la
pequeña y simples. A partir de este ele- instituciones proliferan las nuevas posi- nanciero basado en una serie de produc- tierra forme parte integrante de un sis-
mental o paradisíaco origen se desarrolla- ciones, a cada una de las cuales corres- tos principales, llamado redistribución, tema superpuesto de TENENCIA DE LA
ron formas de organización divergentes, ponden derechos y obligaciones específi- moviliza alimentos y artículos de pro- TIERRA. de modo que el derecho a éste sea
algunas extraordinariamente complejas y cos en el marco regional. Las caracterís- ductores más comunes para remunerar a asignado centralmente como, por ejem-
otras mucho más simples. Una tipología ticas reales de estas instituciones, las quienes trabajan para las nuevas institu- plo, en el régimen feudal. El control ins-
evolutiva, aunque inherentemente pro- posiciones sociales anejas y sus interrela- ciones. Un sistema financiero de produc- titucional de la tierra se traduce inme-
blemática, subyace a todos los estudios ciones son muy variables, pero las insti- ción de riqueza implica la obtención y diatamente en un control del movimien-
comparativos de las sociedades humanas. tuciones funcionan para integrar a la co- distribución de bienes especiales, desde to de la riqueza, de modo que una
Como piedra de toque, las sociedades lectividad y para establecer y mantener los objetos de lujo y prestigio a un mene- pequeña fracción de la sociedad, la elite
simples pueden caracterizarse como de la diferenciación social y las desigualda- tarismo primitivo y su uso para el pago gobernante, controla una parte despro-
pequeña escala y segmentarias (modu- des (McGuire, 1985). Los grados de cen- de servicios políticos. En asociación con porcionada de la riqueza social. Indivi-
lares). Se organizan en FAMILIA y grupo tralismo varían desde las jerarquías cen- las nuevas instituciones y sus operacio- duos y grupos compiten así por el con-
local. Económicamente estructurada trales a las dispersas (Crumley, 1987). nes aparece una proliferación de activi- trol de las instituciones, sus dividendos
por un MODO DE PRODUCCIÓN doméstico Las sociedades complejas presentan a dades especiales y de personal: gerentes, económicos y las posiciones de dominio.
(Sahlins, 1972), la unidad familiar es menudo economías duales. Su economía administradores, contables, guerreros, Las sociedades humanas son infinita-
un microcosmos de la economía social de subsistencia, en oposición a la que ca- artesanos especializados, ritualistas y to- mente variables. Y para comprender tan-
en la que está encapsulada la división racteriza a la de la moderna nación-esta- da una cohorte de personal de servicio ta variación, los antropólogos han puesto
fundamental del trabajo por edad y se- do, sigue destacando característicamente de menor rango. Las posiciones respecti- a prueba numerosos esquemas con el fin
xo. Las familias se organizan a menudo el valor de la unidad doméstica y de la vas se determinan por la organización de de que pudieran ayudarlos a caracterizar
en grupos locales, entidades compuestas comunidad local autosuficientes. La es- las nuevas instituciones regionales y sus el grado de complejidad evolutiva respec-
por unos pocos centenares de personas pecialización económica en la produc- manifestaciones locales. tivo. Basándose en los logros tecnológicos,
que ocupan y defienden un territorio. ción de alimentos y artesanía puede ser Con la creciente diferenciación institu- MaRGAN (1877) reconoció originalmente
Una comunidad agrícola «igualitaria» muy limitada. En el imperio inca, por cional se produce paralelamente una una división básica tripartita, a saber: sal-
es representativa de semejante grupo ejemplo, el acento se ponía en la conser- progresiva estratificación, y la ubicación vajismo, barbara y civilización; una modi-
local, organizado a su vez conforme a vación de la autosuficiencia doméstica y
divisiones sociales elementales: familia, comunal en ausencia de un sistema de
parientes, amigos, sexo y edad. Las ca- mercado (Marra, 1980). Es más común, Tabla 1. Algunas tipologías antropológicas comunes de la evolución social
racterísticas y aptitudes personales guían no obstante, que la imposición de la paz
ulteriores distinciones y diferencia- regional y el establecimiento de una eco- Seroice (J.962) Sahlins (1963)
ción: algunos individuos se convierten nomía política estimulen el desarrollo de Childe (1936) Johnson & Earle (1987) Earie (1978) Fried (1967)
en cazadores, otros tejen cestos, y los mercados regionales (Claessen y Skal-
hay que se hacen curanderos o eh ama- nik, 1978). La mayoría de las unidades Cazadores- Banda
nes, ocupaciones que responden a las familiares producen una especialidad en recolectores (nivel familiar) Cabecilla Sociedad igualitaria
características personales de cada indi- dedicación de tiempo solamente parcial.
viduo. Por ejemplo, entre los aztecas se inter- Agricultores Tribu
En muchas sociedades complejas sigue cambiaba artesanía y alimentos entre (grupo local) Gran hombre
habiendo aspectos inalterados de las comunidades que se habían especializa- Sociedad jerarquizada
simples, en particular en el seno de las do en la fabricación de cerámica, cultivo Simple
familias y comunidades. El parentesco, Jefatura
de tomates, etc. (Brumfiel, 1980).
la amistad y una división elemental del Civilización Compleja Sociedad estratificada
La economía política se desarrolló como
trabajo organizan la mayor parte de las modo de producción tributario (E. Wolf,
Estado Estado Estado
actividades diarias. Pero con la creación 1982) para financiar las actividades de
de las entidades regionales, las nuevas las instituciones regionales emergentes. FuENTE: Earle 1994.
594 SOCIEDAD COMPLEJA SOCIEDADES IGUALITARIAS 595

ficación de este esquema fue adoptado disposiciones institucionales totalmente gadores atienden a secuencias históricas sociedades de bandas BANDAS, so-
por Marx y Engels (Engels, 1902). Véen- nuevas que hacen a estas sociedades específicas (Drennan, 1991). Heinter- ciedades de.
se en la tabla 1 los esquemas de uso hoy cualitativamente distintas. pretaciones recientes de las sociedades
más común entre los antropólogos. Otros, como Johnson y Eerle (1987), han de cazadores-recolectores han destacado sociedades hidráulicas Véase SIS-
De arriba abajo aumenta la compleji- argumentado que el cambio social es la emergente complejidad con liderazgo TEMAS Y SOCIEDADES HIDRÁ.ULICAS.
dad, y a medida que aumenta la escala esencialm.ente continuo, a modo de ram- central y la creciente elaboración ritual
de la comunidad, también lo hacen la pa. Así, la extensión espacial de la colecti- (O. Price y Brown, 1985), y los trabajos sociedades igualitarias Son aque-
diferenciación interna de rangos y la es- vidad y la robustez de su integración son llevados a cabo en torno a los sistemas llas «sin divisiones drásticas de rango, po-
tratificación. Las divisiones representan variables inherentemente continuas. Si políticos basados en la figura del «gran sición y riqueza» (Fortes y Evans-Prit-
las transformaciones estructurales va- bien una nueva estructura institucional hombre» (bigman) en Melanesia han
chard, 1940a, p. 5). En este sentido negat-
rias más comúnmente asociadas con el puede ser concebida en cualquier momen- destacado su semejanza comportamental
vio, las sociedades son igualitarias porque
desarrollo de un nuevo nivel de integra- to histórico, su efecto en la vida diaria de con las jefaturas (Terrell, 1986).
carecen de las características asociadas con
ción y las instituciones asociadas. Las la población puede tener lugar lentamen- No existe ninguna dimensión simple de
las sociedades estratificadas y de organiza-
razones de la evolución de sociedades te e ir cambiando la nueva institución a la variabilidad frente a la que los antro-
ción estatal. Constituyen el punto de par-
más complejas son muy diferentes, pero medida que se produce la reincoporación pólogos puedan oponer comparativa-
tida de un proceso de diferenciación evo-
combinan un conjunto de procesos eco- de la información prácticamente obteni- mente la complejidad. Más bien se obser-
lutiva a través de la exclusión competiti-
lógicos, demográficos, sociales y políti- da. La evolución de la sociedad puede ase- va una plétora de formas estructurales y
va, cuyo producto final inevitable es el
cos, algunos de ellos muy generales y re- mejarse a un modelo de constante interac- modelos de comportamineto que pueden
ESTADO. Como forma primera y más sim-
conocibles transculturalmente; otros son ción entre los niveles de integración y los caracterizarse analíticamente como más
ple, las sociedades igualitarias habrían de
muy particulares y deben entenderse en actores humanos intervinientes. o menos complejos con referencia a di-
requerir, diríase, poca explicación, pero los
el seno de su respectivo contexto histó- Desde el punto de vista analítico puede mensiones varias. El reto estriba en com-
trabajos más recientes se orientan a de-
rico. establecerse la división entre sociedades prender esta variabilidad, una dimensión
mostrar lo erróneo de esta postura.
Una cuestión principal referente a las simples y complejas, pero no está claro de la cual es evidentemente la escala de
Los filósofos políticos de la Ilustración se
tipologías evolutivas concierne a si las dónde situar esta divisoria. El hacerlo integración (G. Johnson, 1982; Feinman
divisiones entre categorías, como en el y Neitzel, 1984). A medida que aumenta interesaron vivamente por vez primera
entre las sociedades regidas por el BIG-
el tamaño de la colectividad deben cam- en el igualitarismo en razón de la aten-
caso de sociedades simples y complejas, MAN (egren hombre») o por jefes, por
representaba una transformación drásti- ejemplo, ha creado controversia entre los biar su estructura política y la infraes- ción prestada al mundo presocial y, por
ca o una transición gradual. Operando antropólogos del Pacífico porque revela tructura económica de su organización. tanto, al establecimiento de la SOCIEDAD.
desde una implícita tradición marxista, falta de respeto por los sistemas políticos Sin embargo, las soluciones a los proble- En Leviathan (1651), Thomas Hobbes
muchos han supuesto que el cambio tradicionales de Melanesia (B. Douglas, mas de integración y control pueden ser planteó la hipótesis de que el estado pre-
gradual (cuantitativo) en las condicio- 1979). Es importante reconocer que las muy variables y parecen depender de social del hombre (el estado de la natu-
nes subyacentes relativas a la economía distinciones son de hecho graduales y se una serie de condiciones ecológicas, eco- raleza) debe haber sido de igualdad por-
y a la población se traduce en impor- superponen. Hoy son muchos los que nómicas e históricas. El conocimiento de que «la diferencia entre un hombre y
tantes distorsiones organizacionales opinan que la clasificación tipológica es la naturaleza cambiable y sumamente di- otro no es tan considerable que uno pue-
(contradicciones) que originan rápidas estéril y que el acento debe ponerse más námica de las sociedades complejas sigue da reclamar para sí un beneficio que el
transformaciones estructurales (cualita- bien en los procesos de cambio y trans- centrando la atención principal de la in- otro no pueda pretender con igual dere-
tivas). De modo que se prestó considera- formación. Los sistemas unilineales, en vestigación antropológica. TE cho» (cap. 13, §1). Pero, dado que las
ble atención a los «orígenes» del estado particular, de simple a complejo, son Véase también SISTEMAS CENTRALIZADOS, gentes mostraban igualmente un «per-
o de las jefaturas. Spencer (1987) argu- mayoritariamente desestimados. SOCIEDADES JERA.RQUIZADAS. petuo e insaciable deseo de poder que ce-
mentó que el desarrollo de jefaturas, co- La investigación ha abandonado la bús- Otras lecturas Childe, 1936; R. Cohen saba sólo con la muerte» (cap. 11, §2), el
mo primera «sociedad compleja», entra- queda del origen de la sociedad comple- y Service, 1978; Fried, 1967; Glassman, individuo sólo podía sentirse seguro en
ña una transformación estructural. Des- ja para favorecer en cambio los estudios 1986; Lenski, 1966; Mann, 1986-1993; una sociedad controlada por dirigentes
de esta perspectiva, la evolución de la sobre la variación en categorías de más Service, 1962; Leslie White, 1959a. poderosos. Para Hobbes, el origen de la
especie humana desarrolla nuevos nive- extensión, como las jefaturas y los esta- desigualdad era contemporáneo del ori-
les de integración de modo escalonado. dos. Los más opinan actualmente que la sociedades de casta CASTA, socieda- gen de la propia sociedad. Para el filóso-
La integración a escala regional caracte- evolución es multilineal (Steward, 1955) des de. fo político Jean-Jacques Rousseau, la de-
rística de la sociedad compleja requiere y reversible (edevolución»). Los irrvesti- sigualdad era también un producto de la
596 SOCIEDADES IGUALITARIAS SOCIEDADES INDUSTRIALES 597

propia sociedad, aunque innecesario e sido defendido como necesario porque en titudes y capacidades diferenciales. Los sus relaciones sociales. La tarea del antro-
indeseable, fruto del establecimiento de sentido estricto, el que entiende que «to- sistemas de igualdad de resultados, como pólogo es crear definiciones contextueles
la propiedad privada. En El contrato so- dos los individuos gozan de igual posición los que contemplan conjuntos de edad, o sistémicas que simultáneamente com-
cial (1791) argumentó que la naturaleza y ninguno, pues, es superior a los demás», por otra parte, deben recurrir a restric- prendan los elementos jerárquicos e igua-
altruista e igualitaria del hombre era su- no hay hoy ni ha habido jamás una socie- ciones estructurales para superar las di- litarios en cualquier sistema y que de-
primida por el estado y que la prístina dad verdaderamente igualitaria (Sahlins, ferencias individuales en aptitudes o ca- muestren la complejidad de las llamadas
condición humana de igualdad sólo po- 1958, p. 1). Todas las sociedades presentan pacidades y, en el proceso, crear estructu ~ «sociedades igualitarias simples». JF
día restaurarse por la acción sociaL Un una mínima diferenciación de posición ras -se ha dicho- que no remuneran la Véase también SOCIEDADES DEBANDAS, JE-
concepto de igualitarismo primitivo es basada en los SISTEMAS DE DAD Y el GENE- iniciativa individual. FE, SOCIEDAD COMPLEJA, ESTADIOS EVOLU-
también piedra de toque de la teoría de RO. Y es precisamente la manera en que Los enfoques antropológicos recientes TIVOS, GOBIERNO.
Karl Marx (siglo XIX). Sin embargo, a di- estas diferenciaciones de posición se dis- han destacado la naturaleza contextual Otras lecturas Beteille, 1986; Jane Co-
ferencia de Hobbes y Rousseau, tanto en tribuyen lo que cuenta a la hora de discu- de la jerarquía y de la igualdad. En Cons- Ilier, 1988; Dumont, 1977; Flanagan y
Precapitolist ecoriomicformations (1964) tir y mantener un concepto de «sociedad tructing inequality, el tratamiento etno- Rayner, 1988; Joesphides, 1986; Leacock,
de Karl Marx como en The origin: ofthe igualitaria». Sin embargo, otros autores gráfico más completo de la jerarquía en 1978; A. Strathern, 1982; M. Strathern,
family, prioate property, and the state han estudiado la fácil aceptación de estas los últimos años, Raymond Kelly (1993, 1987;VVoodburn, 1982.
(1902), el igualitarismo primitivo era desigualdades evidentes. Maria Lepowski pp. 474-476) argumentó que «donde las
eminentemente social, un artefacto de la (1993, p. 33) observó que «la mayor par- categorías, grupos o individuos social- sociedades industriales Son las
ORGANIZACIÓN SOCIAL construida en tor- te de las construcciones antropológicas de mente diferenciados son culturalmente que comparten un conjunto de elemen-
no al PARENTESCO Y la DESCENDENCIA. influencia sobre igualdad y desigualdad evaluados como equivalentes morales, la tos comunes basados en su estructura
En .dfrican political systems (1940), obra políticas han implicado, sin analizarlo relación entre ellos puede decirse iguali- econ6mica. Pese a no haber sociedades
que marca el comienzo de la A.NTI\.OPOLO- exhaustivamente, un principio universal taria». Similarmente, Lin Poyer (1993) industriales «típicas», todas son simila-
GÍA POLíTICA moderna, Meyer FORTES y de dominación masculina»; y Flanagan demostró el mantenimiento y la mani- res en cualquier cultura (Applebaum,
E.E. EVANS-PRITCHARD establecieron la (1989, p. 263) apuntó que «la equidad de festación contextual simultáneos de la je- 1984b, p. 2) y comprenden:
distinción fundamental entre sociedades las sociedades igualitarias no era sino un rarquía y el igualitarismo en el atolón 1. La mecanización de la fabricación y
«centralizadas» y «descentralizadas». El igualitarismo de los hombres». La presun- Sapwuahfik del Pacífico Sur, y Robert la agricultura, junto con un espectacular
orden político en las sociedades descen- ta inferioridad universal precultural de Tonkinson (1988a, b) postuló una pers- aumento de producción de alimentos,
tralizadas se mantiene gracias a la opo- las MUJERES debiera ser objeto de una in- pectiva que se centra en la manifestación bienes y servicios.
sición equilibrada de grupos definidos vestigación que especificara los contextos contextual de la jerarquía más que en la 2. Sistemas fabriles basados en formas
generalmente en términos de descen- etnográficos y condiciones en que esta in- caracterización de toda una sociedad co- de energía mas elaborada que la simple
dencia unilineal. Estas sociedades sin ferioridad se manifiesta. Más aún, las de- mo jerárquica o igualitaria. potencia humana o animal, maquinaria
estado proporcionaron a la antropología sigualdades de género pueden ser en sí En vista de la realidad etnográfica de la automática y de alto régimen y procesos
los primeros casos de «sociedades iguali- mismas parte de un sistema gerontocráti- desigualdad y la dominación simbólica- continuos de producción. La producción
tarias» exhaustivamente descritos. La ca de desigualdad más inclusivo donde los mente creadas y mantenidas incluso en de la empresa industrial recurre a la es-
«igualdad» aquí descrita comprendía a mayores dominan a los menores, y todos las sociedades de pequeña escala, ¿cómo tandarización de las piezas, ciclos repeti-
las unidades estructurales, por lo común los hombres a las mujeres. vamos a usar útilmente un concepto de tivos y precisos, y una marcada subdivi-
un SISTEMA DE LINAJES conceptualmente El término «igualitario» ha sido aplica- «sociedad igualitaria»? Una solución es sión de tareas. En la AGRICULTURA, el au-
iguales independientemente de los dife- do a dos clases de sistema social muy di- «abstenerse de caracterizar a los sistemas mento de la productividad proviene del
renciales de poder que pudiera haber en ferentes que podemos denominar «siste- como jerárquicos o como igualitarios por- uso de maquinaria, abonos químicos, gi-
el hecho etnográfico. Fortes y Evans- mas de igualdad de oportunidades» y que, por mucho que sea su atractivo como gantescos sistemas de RIEGO, así como
Pritchard atendieron más a las relacio- «sistemas de igualdad de resultados» expresión rápida y de fácil indexación, la del conocimiento científico aplicado a
nes conceptuales formales que a los ma- (Flanagan, 1988, 1989). Las ideologías idea de sociedades igualitarias o no puede los suelos, plantas y animales.
tices de las relaciones interpersonales; igualitarias de los sistemas de igualdad enmascarar el problema mismo que pre- o. Una sociedad de base urbana con in-
no obstante, delimitaron el terreno don- de oportunidades, como en la sociedad tendemos investigar» (Flanagan, 1989, p. dividuos que se trasladan del campo a la
de las sociedades igualitarias serian an- norteamericana, pueden servir para en- 262). Lo que los antropólogos descubren ciudad a medida que la demanda de ma-
tropológicamente debatidas en el futuro. mascarar importantes desigualdades en sobre el terreno es contextos, normas, va- no de obra en la industria y los centros
El enfoque antropológico en unidades es- los resultados (riqueza, posición, poder), lores, estrategias de carácter igualitario, y administrativos aumenta y desciende la
tructurales más que en los individuos ha tratándolos como meros artefactos de ap- a la inversa, cómo negocian las personas de carácter rural.
598 SOCIEDADES INDUSTRIALES SOCIEDADES JERARQUIZADAS 599

4. Sistemas de TIEMPO que permiten la se han convertido en factor importante escasez generalizada, por la otra. Pero a bares productivas de todo tipo (Gorz,
planificación y coordinación de las accio- en las relaciones internacionales a fina- medida que las primeras progresaron has- 1985) y un aumento paralelo de las rela-
nes futuras. Las sociedades preindustriales les del siglo :xx a medida que se ha con- ta alcanzar proporciones desmesuradas en cionadas con el mundo del ocio (Ols-
no racionan cuidadosamente su tiempo, si- solidado la economía global para dese- el siglo xx, las sociedades industriales de- zewska y Roberts, 1989). Las sociedades
no que organizan más bien sus actividades quilibrar el dominio anterior de Europa sarrollaron enormes excedentes y una industriales presentes y futuras genera-
basándose en ritmos diurnos y estaciona- occidental, Estados Unidos y Japón. afluencia que se tradujo en consumismo y rán básicamente toda clase de servicios,
les. Las sociedades industriales, en cambio, Desde 1800, las sociedades industriales culto al ocio. A finales del siglo xx, las so- desde los sanitarios a los recreativos, des-
se preocupan de atender al tiempo y con- han sufrido cambios espectaculares y a ciedades industriales se han orientado ha- de las activididadee auto activadas a los
trolarlo eficientemente (Mumford, 1954). menudo dolorosos en el ciclo económico. cia la producción masiva de bienes de con- objetivos educacionales e intelectuales
Las primeras cuentan con pocas opciones Las situaciones de pánico periódico y re- sumo y la consiguiente generación de de- (Ginzberg y Vojy, 1981, pp. 48-49). Sin
económicas; las segundas ofrecen una am- gular en el mundo económico y de las fi- manda para mantener una economía embargo, estas sociedades no pueden ig-
plia variedad de opciones y roles que com- nanzas son inherentes a la sociedad in- saludable. El ocio y sus vastas modalida- norar los problemas cada vez más can-
piten por el tiempo del individuo. El tiem- dustrial y la agobian con no poca medida des han pasado a configurar importantes dentes de la superpobleción urbana, con-
po y la organización de las personas y cosas de Incertidumbre. Los ciclos económicos, sectores de la cultura (Coalter, 1989) de taminación, la hiperdensificación del
en el espacio es un modo de situar el com- junto con los rápidos cambios en la tec- resultas en parte de la reducción de la se- tránsito en toda clase de vias, el crimen,
portamiento humano y de relacionar los nología, la invención, los movimientos mana laboral, que ha pasado de sesenta a la corrupción gubernamental y empre-
actos de la persona con un ambiente obje- demográficos y las estructuras sociales, cuarenta horas durante la primera mitad sarial, la violación de los DERECHOS HU-
tivo (Bichardson, 1982). Algunas acciones han generado en las culturas industriales del siglo XX en Europa y Estados Unidos. MANOS, el desempleo y las guerras.
requieren la sincronización de muchas un estado generalizado de ansiedad. Esta El mayor nivel de vida y de longevidad, Ya no hay una clara demarcación entre
personas en un momento y lugar determi- incertidumbre y ansiedad encuentra for- característico de las sociedades industria- las sociedades industrializadas y las no
nados. Otras actividades requieren una se- mas de expresión tanto en el arte y la les, ha favorecido el consumismo y las ac- industrializadas, dado que la economía
cuencia de acciones, cada una de las cuales cultura como en el crimen y la psicosis y tividades de ocio crecientes a medida que global ha incorporado a todas las nacio-
comienza cuando finaliza la anterior (w. en cualquier forma intermedia. más y más gente puede alcanzar el retiro nes y sociedades en la misma y única red
Moore, 1963, pp. 6-9; de Grazia, 1962). La Las comunicaciones y la información laboral y sustentarse mediante una com- de relaciones. Con todo, a medida que la
estructuración del tiempo por parte de las son vitales para la sociedad industrial. binación de capital acumulado y progra- economía mundial crece con gran rapi-
sociedades industriales mediante calenda- La creciente potencia y versatilidad de mas gubernamentales de subsidio. dez, la diferencia entre las sociedades ri-
rios y relojes permite ejercitar la previsión los ordenadores han cambiado el modo Las sociedades industriales, especial- cas y las pobres se amplia a ojos vistas.
por parte de los individuos, organizaciones en que los individuos, las empresas y los mente en el siglo XX, han sido testigo de La información y la revolución en los
y naciones. gobiernos gestionan sus asuntos. Los or- un considerable aumento de la burocra- medios de comunicación han abierto to-
En términos de organización política y denadores y los medios de comunicación cia tanto en el gobierno como en la ad- das las sociedades a la mirada de todos
económica, las sociedades industriales forman parte indisoluble de la síntesis ministración empresarial que ha ido pa- los ciudadanos, y todas las sociedades ya
varían entre las democracias políticas y informativa y de la toma de decisiones rejo con el aumento del personal dispo- industrializadas ya por industrializar
las dictaduras autoritarias, entre las eco- en las culturas industriales que, en con- nible para las labores profesionales y buscan reconocimiento y respeto. HA
nomías capitalistas y las socialistas de secuencia, se basan en la alfabetización administrativas (Gould.ner, 1954). Las so- Véase también CAPITALISMO, SOCIAUSMO,
demanda centralizada, y presentan di- generalizada y en un refinamiento de la ciedades industrializadas requieren por TECNOLOGíA, ANTROPOLOGÍA URBA.J.'lA, ·UR-
versas combinaciones de organización educación al hilo de los logros de la cien- lo general no más del 25 por ciento de BANISMO, TEORÍA DEL SISTEMA. MUNDIAL.
capitalista, agricultural, rural y guber- cia, la tecnología y el saber compartido. sus empleados para la producción de bie- Otras lecturas Durkheim, 1953; Gal-
namental de la vida socioeconómica. El Para atender a la modernización de la nes, quedando el resto para atender a la braith, 1985; E. Thompson, 1967; E.
proceso de industrialización se inicia en tecnología, las sociedades industriales provisión de servicios y a la gestión, re- Wolf,1982.
la Europa occidental y sigue en América demandan un grado creciente de educa- cogida y almacenamiento de datos.
del Norte, Asia, América del Sur, África ción y conocimientos, hasta el punto de Los teóricos han propuesto en los últi- sociedades jerarquizadas En la
y Oriente Pró:x:i.mo. Algunas sociedades que algunos teóricos entienden que en mos cincuenta años una nueva tesis que tipología evolutiva de Morton Fried
industriales, como Australia y África del ello reside la clave del futuro de la socie- han dado en llamar postindustrial (Da- (1967), una sociedad jerarquizada presen-
Sur, conservan vestigios de culturas preín- dad industrial (Stonier, 1989). nie! Bell, 1973; App!ebanm, 1992b) y ta complejidad intermedia: entendida co-
dusrriales. Las sociedades en curso de in- Durante los siglos xvm y XIX, las socieda- que sostiene que la sociedad industrial mo sistemas de BIGl\1AN o con JEFATURAS
dustrialización, en particular en las re- des industriales fueron testigo de la acu- verá en el futuro una apreciable dismi- simples en otros esquemas (Earle, 1944).
giones del mundo antes subdesarrolladas, mulación de capital, por una parte, y de nución de las personas implicadas en la- La organización política de las sociedades
600 SOCIEDADES PARENTELARES SOCIEDADES PLURALES 601

jerarquizadas muestra posiciones gradua- sociedades parentelares Se trata ción primera y principal a las culturas ausencia de otra clase de vínculo. Vol-
das sin una separación marcada en estra- de grupos vinculados por parentesco y so- únicas, que amenudo parecían existir viendo en parte a los criterios iniciales
tos sociales. Sin embargo, el número de cialmente reconocidos que ejercen con- aisladas. Aunque todas las sociedades de Furnivall, investigadores como Van
posiciones valoradas es limitado «y no to- trol sobre la propiedad común u otros de- contemporáneas son en cierto grado he- Den Berge (1973, p. 961) subrayan que
dos los que tienen talento suficiente para rechos compartidos, actúan como entida- terogéneas, se ha argumentado que las «la coerción política y la interdependen-
ocuparlas llegan a hacerlo» (Fried, 1967, des legalmente reconocidas y gozan de sociedades plurales son analíticamente cia económica (a menudo con carácter
p. 109). Los colectivos locales cuentan con autoridad jurídica sobre sus miembros. distintas de otras formas de heterogenei- de explotación) son bases necesarias, su-
líderes rituales y políticos tradicionales dad. Como declaró M.G. Smith (1960) ficientes y mutuamente favorecedoras
que coordinan las actividades comunita- sociedades plurales Aquellas que en un artículo seminal, las sociedades de la integración social en las sociedades
rias, desde ceremonias hasta la construc- contienen etnias múltiples en una eco- plurales se caracterizan por importantes plurales». Leo Kuper (1974), por ejem-
ción de sistemas de riego. diferencias culturales y la coexistencia plo, incluyó la estratificación de CLASE
nomía compartida y un orden político
El esquema de Fried reconoce una trans- de sistemas institucionales incompati- como forma de sociedad plural. El énfa-
centralizado dominado por uno de los
formación estructural en la naturaleza de bles, a diferencia de aquellas sociedades sis previo en la «incompatibilidad» de
grupos. El concepto difiere sustancial-
las relaciones políticas y económicas: las que presentan diferencias pero compar- las culturas de los miembros como aspec-
mente del muy usado «pluralismo políti-
sociedades jerarquizadas, como forma ten formas comunes de parentesco, edu- to esencial de las sociedades plurales lle-
co», en el que hay una división aceptada
compleja de organización tribal, se estruc- cación, religión, propiedad y economía, vó a algunos a preguntar cómo se define
del poder decisorio en la sociedad y una
turan conforme a principios tradicionales, recreo u otras asociaciones. En particu- la incompatibilidad y quién la define.
variedad de grupos de interés e institu-
en especial de parentesco (Friedman y lar, las sociedades plurales, al margen de En suma, siguiendo a Van Den Berge,
ciones en competición.
Rowlands, 1977; Kristiansen, 1984). Fried otras diferencias, se caracterizan por la hoy una sociedad se considera plural
Basándose en sus estudios de la India y
pensaba que las posiciones de poder no incorporación de grupos ajenos entre sí cuando: (1) existe una segmentación en
Birmania bajo el COLONIALISMO, J.S. Fur-
conferian un acceso diferencial a los re- en un sistema político en el que un gru- grupos incorporados funcionalmente de
nivall (1939, 1948) restringió inicial-
cursos económicos y, por tanto, tampoco po, una minoría numérica, es el que do- modo similar cuyos miembros a menu-
mente la definición de sociedades plura- do, pero no siempre, pertenecen a cultu-
un poder diferencial. La evolución de las mina.
les a las multirraciales y coloniales crea- ras diferentes; y (2) hay una estructura
sociedades estratificadas representó más Aunque los modelos iniciales tendían a
bien la gran transformación, dado que los das por la expansión política de Europa social que se divide en conjuntos institu-
considerar las diferencias culturales en-
líderes obtuvieron ventajas económicas a en los trópicos. Otros investigadores pos- cionales análogos, duplicados, paralelos,
tre los grupos integrados en las socieda-
partir de su posición política. Este cambio teriores, basándose en el estudio históri- des plurales como base para su análisis, no complementarios, pero perfectamen-
fundamental fue la base de la rápida evo- co de África (Gann, 1958), el Caribe (De la investigación actual incide más bien te distinguibles.
lución de la socedad estatal. Waal Malefijt, 1963. M. Smith, 1965) y en las relaciones intergrupales en la pa- A causa de esta complejidad, la investi-
El planteamiento de Fried ha sido criti- las Américas (Murra, 1975), ampliaron lestra política, en particular en el hecho gación moderna ha dejado de definir la
cado por quienes entienden que todo li- el concepto más allá de estos criterios es- de que como rasgo critico domine uno. Y «sociedad plural» como un tipo ideal
derazgo en la sociedad humana implica pecíficos. Aunque con numerosas dife- dado que hoy se reconoce la hegemonía formalmente distinto. El enfoque analí-
cierta medida de acceso diferencial a re- rencias, la mayoría de los estudiosos ac- étnica como rasgo crítico, muchas socie- tico en las características distintivas re-
cursos económicos críticos. En este senti- tuales comparten la definición de Van dades que son social o culturalmente he- duce a las sociedades plurales a la misma
do, la evolución de sistemas políticos Der Berge (1973, p. 961) en el sentido de terogéneas, pero no manifiestan una asi- clase de sistema estático o cerrado que la
complejos entraña un aumento cuantita- que son sociedades plurales aquellas en metría estructural de poder étnico, hoy denominación inicial trataba de elimi-
tivo gradual de poder y la correspon- las que «coexisten varios grupos sociales se consideran plurales. nar del estudio antropológico. En conse-
diente institucionalización del liderazgo y/o culturales distintos dentro de las Es precisamente la atención prestada a cuencia son muchos los que hoy parten
(A. Johnson y Earle, 1987). Fried, por el fronteras de una polis única, con un sis- esta dominación la que ha llevado a de la noción de que el pluralismo existe,
contrario, destacó el cambio cualitativo tema económico común que les hace in- otros a centrarse más en la coerción ine- en mayor o menor medida, en todas las
(estructural), fundamental en la teoría terdependientes, aunque conservando en vitablemente necesaria para mantener sociedades. Desde este punto de vista, la
marxista clásica. TE mayor o menor grado cierta autonomía y esas posiciones estructurales. Algunos unidad de análisis deja de ser la defini-
Véase también SOCIEDAD COMPLEJA, ESTA- estructuras institucionales discretas en antropólogos destacan que la coerción ción de características y deviene la socie-
DO, TRIBU otras esferas de la vida social». sola es equivalente a resultado de con- dad particular que manifiesta pluralis-
Otras lecturas Earle, 1987; Feinman y El interés de la antropología por las so- quista, en el sentido de que puede ser di- mo, atendiendo a la manera, la medida y
Neitzel, 1984, Service, 1962. ciedades plurales ha coincidido con el fícil de sostener y cara de mantener. La el funcionamiento del pluralismo en su
l! seno más que a la identificación y defi-
i! alejamiento de la disciplina de su aten- unidad pueder ser efímera, por tanto, en
1I
1;
602 SOCIEDADES SEDENTARIAS SOCIOBIOLOGÍA 603

nición de la propia sociedad plural. tamente neodarwinista que cristalizó en las generaciones ha sido suficiente, tanto mente reproductivos, en general, en los
El estudio de las sociedades plurales se la década de 1960 bajo la influencia de en sus formas esenciales como en su im- «ámbitos de idoneidad evolutiva» testigos
desarrolla así en paralelo con el de los WD. Hamilton (1964) y G.C. Williams portancia. Estas soluciones de evolución de la historia de la evolución. Es perfecta-
GRUPOS ÉTNICOS que las componen. El (1966) y que desde entonces ha domina- son necesaria.m.ente producto de las ca- mente concebible que las innovaciones
interés se ha desplazado hacia los proce- do el estudio del comportamiento social racteristicas ambientales que en general tecnomédicas de la anticoncepción mo-
sos del pluralismo abandonando la irri- no humano (aunque la «eociobiclogía» han actuado a modo de predictcres esta- derna hayan permitido que la gente per-
cial consideración de las características ha sido en gran medida suplantada en dísticos de las consecuencias paIa la ido- siga objetivos que han dejado de contri-
diferenciales estáticas de la «sociedad los estudios del comportamiento animal neidad de cursos de acción alternativos. buir a optimizar su aptitud.
plural» o del «grupo étnico» y dirigién- por la «ecología comportaznental», que Los sistemas funcionalmente integrados En términos generales, el paradigma so-
dose hacia las relaciones dinámicas a comprende tanto el comportamiento ais- de muchos mecanismos de evolución ciobiológico es compartido por los auto-
través de las cuales se manifiestan las di- lado como el social). pueden considerarse, pues, portadores de proclamados «antropólogos y por los psi-
ferencias y las fronteras internas, ya sean Marca distintiva de este enfoque es el in- una «estrategia» implícita. cólogos evolutivos», unos y otros intere-
mantenidas o manipuladas. TMac tento de explicar los atributos caracterís- Cuando se imputa una «estrategia de re- sados sin excepción en caracterizar la
Véase también CASTA, MINORíAS MEDIA- ticos de la especie en términos de selec- producción» a una planta que florece en «naturaleza» comportamental típica de
DAS, POSICIÓN, ESTRATIF1CACIÓN. ción darwiniana y de adaptación funcio- respuesta a la duración del día o brota la especie que comparten todos los indi-
Otras lecturas Braude y Lewis, 1989; nal o «diseño» (Dawk.ins, 1986). Los después de que se haya alcanzado un de- viduos normales y que genera una varia-
Despres, 1975; L. Kuper y Smith, 1969; investigadores se preguntan por qué los terminado umbral de temperatura del ción en forma de respuestas contingentes
Maybury-Lewis, 1984. atributos de determinadas especies ad- suelo, no es probable que se confunda la tanto inmediatas como persistentes (de-
quieren la forma particular que presen- metáfora. Sin embargo, en el caso de los sarrollistas) frente a la propia variación
sociedades sedentarias Véase tan y no otra, y buscan respuestas acordes animales, esa metáfora de estrategia es a social y de carácter ambiental. Aunque a
AGRICULTURA., EVOLUCIÓN, INTENSIJ<'lCA- con la adecuación a sus supuestas funcio- veces equívoca, dado que es fácil deslizar- menudo se supone erróneamente que las
ClON, PASTORES NÓMADAS. nes. Las aproximaciones analíticas inclu- se indeliberadamente de las declaracio- hipótesis acerca de las adaptaciones evo-
yen estudios de optimización (Maynard nes acerca del «diseño» del organismo pa- lutivas implican la existencia de una va-
sociobiología Se ha definido como Smith, 1978), modelos sistemáticos de ra alcanzar un objetivo a qué «trata» éste riación genética hereditaria, 10 cierto es
«estudio sistemático de la base biológica asociación de atributos entre especies (P. de conseguir. La funcionalidad utilitaria justo lo contrario. Una cantidad sustan-
de todo el comportamiento social» (E. Harvey y Pagel, 1991) y modelos teóricos de las adaptaciones invita a la ecuación cial de variación bereditaria es prueba
Wuson, 1975, p. 4). El término fue popu- del modo de hacer específico del proceso gratuita de «objetivos» y «funciones de prima facie (aunque en modo alguno
larizado por Edward O. Wilson, el emi- selectivo natural (Charnov, 1989). adaptación». La proposición básicamente concluyente) de que el atributo conside-
nente biólogo evolutivo, ganador del Como los anatomistas y fisiólogos, cuya incontrovertida de que la motivación se- rado no es una adaptación, dado que la
premio Pulitzer y conservacionista, cuya investigación se rige por sus interpreta- xual ha evolucionado para promover la selección tiende a eliminar las desviacio-
obra Socíobiology aportó un extensivo ciones de las formas y funciones de las reproducción se entiende a veces en el nes de los diseños óptimos. Así, el hecho
estudio de fenómenos sociales en el rei- partes constituyentes de los organismos sentido de que ella es en sí un objetivo de que el color del ojo humano sea tanto
no animal en relación con las teorías ac- como dispositivos «para» la respiración, que se persigue con flexibilidad estratégi- muy variable como marcada.m.ente here-
tuales sobre biología po blacional, gené- la visión, la circulación de la sangre y si- ca; una «predicción» es entonces que la ditario (en algunas poblaciones) aporta
tica y evolución. milares (Mayr, 1983), los sociobiólogos anticoncepción será evitada a menos que una poderosa indicación de que el color
Diríase que la definición de Wilson com- son «adaptacionistes». Se supone que los pueda ser usada como medio para reorde- del iris carece de relevancia para la fun-
prende diversos enfoques para el estudio detalles de fenómenos sociales como la nar los esfuerzos reproductivos de modo ción visual, pues esto es lo que permitiría
del comportamiento social, desde los preferencias de apareamiento, las varia- que aumente el número de las crías pro* la persistencia de la variación heredita-
análisis ecológicos a la neurociencia. Da- ciones estacionales en inclinaciones pias o mejoren las circunstancias que las ria. Aunque el proceso de adaptación evo-
do que «biología» es el estudio de la vida agresivas, la gregariedad contingente rodean. Con lógica similar, el rechazo vo- lutiva en el curso de generaciones de re-
en todos sus aspectos, y dado que sólo los por situación, la solicitud parental dis- luntario de descendencia y la vasectomía sultas de la selección natural requiere
seres vivos son sociales propiamente ha- criminatoria, etc. poseen un significado se han presentado como prueba en contra ciertamente de la variación hereditaria,
blando podría decirse que la «sociobiclo- funcional que puede ponerse de mani- de la «hipótesis evolutiva». Sin embargo, la selección tiende a «agotarla» dejando
gía» abarca todos los estudios relaciona- fiesto mediante un apropiado análisis de la selección sólo puede haber diseñado los intactos (prácticamente) los fundamen-
dos con los fenómenos sociales. En la hipótesis. La selección natural diseña mecanismos evolutivos de proceso de la tos de las adaptaciones mayores.
práctica, no obstante, el término se ha adaptaciones que solucionan problemas información, toma de decisiones, motiva- Una premisa de la sociobiología es que los
aplicado sobre todo a un enfoque explíci- particulares cuya persistencia a través de ción y emoción paIa que sean efectiva- mecanismos y procesos psicológicos que
604 SOCIOBIOLOGÍA SOCIOLINGüíSTICA 605

evalúan la información social y generan la «aptitud» que la selección tiende a elección de pareja puede ser igual de in- Otras lecturas 1. Barkow et al., 1992; 1.
el comportamiento pertinente pueden maximizar como reproducción personal, conspicua (R. Baker y Bellis, 1995; Birk- Krebs y Davies, 1993; Trivers, 1985.
entenderse evolutivamente en igual me- pero Hamilton observó que la selección head y M0ller, 1992). El estudio genera-
dida que los aspectos funcionales anató- favorecerá a cualquier fenotipo que efec- lizado del ADN ha revelado reciente- sociolingüística Término acuñado
micos y fisiológicos. Al igual que los ca- tivamente promueva el éxito replicativo mente que los sistemas de apareamiento en la década de 1950 para aproximar los
racteres sexuales secundarios usados por de copias de «sus» genes, independiente- animal son a menudo muy diferentes de puntos de vista de los lingüistas y soció-
los machos de las aves en sus paradas de mente de si residen en descendientes o lo que se había inferido a partir de la ob- logos, sobre cuestiones relativas al lugar
cortejo evolucionan por selección, por en otros parientes. Así, el comporta- servación aislada del comportamiento, que ocupa el lenguaje en la sociedad, y
ejemplo, así hace la forma de comporta- miento social de las abejas obreras esté- fomentando así nuevos esfuerzos por va- para atender particularmente al contex-
miento de figuración y determinación riles puede ser favorablemente seleccio- lorar estos sistemas como producto de la to social de la diversidad lingüística. Las
contingente de cuándo será aplicado, del nado si promueven la reproducción de selección natural y sexual, así como de la políticas educacionales y sociales desem-
mismo modo que los criterios de prefe- una reina estrechamente emparentada resolución de conflictos entre parejas po- peñaron un papel importante en llamar
rencia de las hembras a la hora de elegir con las obreras. El análisis de Hamilton tenciales y rivales (Davies, 1992). La la atención de los lingüistas sobre algu-
pareja (Andersson, 1994). Los estudios so- trasladó el concepto de los evolucionistas cuestión de cómo las amenazas impues-
nas de estas cuestiones, al igual que la
bre el comportamiento animal de preso- acerca de los animales y las plantas del tas por los organismos patógnos configu-
insatisfacción con los modelos de LIN-
ciobiólogos como Lorenz (1941) habían que consideraba la evolución de «estra- ran selectivamente el comportamiento
cutsrrc, imperantes, que desde finales
supuesto similarmente que las formas y tegas de la reproducción» al de «estrate- social también ha sido abordada sobre
de la década de 1950 habían sido conce-
controles causales del comportamiento gas nepotistas» (véase ALTRUISMO). Este todo en contexto con la selección sexual
bidos como empeño en gran medida for-
evolucionan de acuerdo con los mismos desarrollo abrió camino a teorías sobre la (Mcller, 1994).
mal y crecientemente distante del estu-
principios que rigen la evolución morfo- cooperación y conflicto (R. Alexander, La antropología ha tomado la delantera
dio de las lenguas tal como se usan de
lógica, pero no habían combinado esta 1974; Trivers, 1971) ya una perspectiva a las ciencias sociales en la aplicación de
hecho en la vida diaria. Aunque es toda-
impresión con un análisis explicito del más centrada en los genes, donde algu- las nociones sociobiológicas al estudio
vía un campo de estudio relativamente
proceso de la selección natural. nas manifestaciones fenotípicas no sir- del comportamiento humano (Betaig et
joven, los sociolingüistas adquirieron
La ecología comportamental y la socio- ven a los intereses de idoneidad de nin- al., 1988; D. Brown, 1991; Chagnon y
momento en los dos decenios siguientes
biología sólo empezaron a florecer tras el gún organismo en absoluto, sino sólo a Irons, 1979; Eric Smith y Winterha1der,
y su progresión no mengua.
rechazo de la falacia del ingenuo adapta- conjuntos génicos (Haig, 1995). 1992). Algunos destacados antropólogos,
como Sahlins (1976b), han contestado La sociolingüística guarda estrecha rela-
cionismo grupal o «de bien mayor» (Oro- Darwin (1871) distinguió entre la «se-
diciendo que la cultura ha emancipado ción con las ciencias sociales, en particu-
nin, 1991). Muchos biológos habían ale- lección natural», que favorece a aquellos
al comportamiento humano del análisis lar la sociología, la antropología, la psico-
gremente imaginado que la selección na- diseños fenotípicos mejorados que favo-
adaptacionista evolutivo, pero las dife- logía social y la educación. Comprende el
tural dota a los animales del propósito recen la supervivencia y la transforma-
compartido de la «reproducción de la es- rencias existentes en las prácticas socia- estudio del multilingüismo, los dialectos
ción eficiente de recursos en crecimiento
pecie». G. Williams (1966) demolió esta les de sociedades e instituciones diversas sociales, la interacción conversacional, las
y reproducción, y la «selección sexual»,
falacia demostrando que, dado que la se- que no es sino cuestión de acceso dife- no son arbitrarias, y gran parte de la in- actitudes frente al LENGUAJE, EL cambio
lección darwiniana es predominante- rencial a la pareja, y que incluso puede' vestigación socio biológica en antropolo- de éste, etc. Es imposible ubicar clara-
mente un proceso de éxito reproductor subdividirse en selección de atributos gía aborda explícitamente las fuentes de mente la multitud de enfoques diferentes
diferencial de «diseños» alternativos den- que favorecen el éxito en la competición las variaciones culturales. Hay asociacio- sobre el tema, cada uno con su propia me-
tro de la especie, los atributos adaptativos intr asexual (armas como la cornamenta) nes estadísticas entre las prácticas mari- todología y objetivos. Además, abundan
producidos por la selección funcionan pri- y de atributos atractivos para el sexo tales, los modos de reconocimiento del los solapamientos, de modo que si los dia-
mariamente con objeto de reproducirse opuesto, cuestión que fue desestimada parentesco, la ecología subsistencial, la lectólogos, por ejemplo, han estudiado
más que el rival; es irrelevante si con ello durante un siglo pero que hoy constituye herencia, las reglas de incesto, las prácti- también las variedades del habla y los
se logra un bien paIa la especie. uno de los focos principales de la teoría y cas de socialización infantil. Estas aso- cambios que ha experimentado el len-
El otro importante desarrollo conceptual la investigación sociobiológicas. La com- ciaciones han sido aclaradas con éxito guaje, en general han empleado métodos
que llevó al florecimiento de la sociobio- petición intrasexual no es necesariamen- creciente e incluso predichas por antro- de recogida de datos totalmente diferen-
logía y de la ecología del compcrtamien- te observable de manera manifiesta ya pólogos informados por las teorías de la tes, concentrándose más bien en la expre-
to fue la teoría de la «aptitud total» (o que comúnmente adopta la forma de evolución (Flinn y Low, 1986; Gaulin y sión del habla rural más que en la urbana.
«selección de pares») de W. Hamilton «competición espermática» en el tracto Schlegel, 1980; B. Low, 1989; Thornhill, Diferentes autores han intentado de di-
(1964). El darwinísmo clásico entendía reproductivo de la hembra; también la 1991). MWi y MD vidir este vasto campo de estudio en
606 SOCIOLINGÜÍSTICA SOCIOLOGÍA 607

ámbitos más abarcables. Así, algunos ción de factores históricos, psicológicos, Otras lecturas J. Holmes, 1992; R. sus subdivisiones, no a los individuos. No
distinguen entre la sociolingüística teó- políticos y sociales, no de resultas de pro- Hudson, 1,980: Bomaine, 1994; Trudgill, quiere decirse con ello que éstos carea-
rica y la aplicada. La primera se centra piedades inherentes a las variedades en 1983;VVardhaugh,1992. can de importancia, pero el objeto prin-
en métodos y modelos formales para cuestión. cipal de estudio, no ha variado.
analizar la estructura de las comunida- Dado que las lenguas nacen de actos de sociología Voz acuñada por Auguste Los temas principales de la investigación
des de hablantes y las variedades de ex- poder social y político por parte de los Comte en el siglo XIX para describir el sociológica son; ESTRATIFICACIÓN, o desi-
presión oral, con miras a describir la hablantes, las diferencias lingüísticas re- estudio de las SOCIEDADES. Comte fue gualdad, tanto si se basa en CLASE y ocu-
que llaman «competencia comunicati- presentan y transmiten las desigualda- uno de los muchos pensadores del siglo pación (características económicas), RA-
va». La sociolongüística aplicada, a su des de poder y posición. Las lenguas y XIX propulsores del estudio de las organi- ZA, GRUPO ÉTNICO o GÉNERO (característi-
vez, trata de las implicaciones sociales y sus variantes se encuentran en constante zaciones sociales humanas en su intento cas de posición) o, como ocurre hoy de
políticas de las desigualdades funda- competición y a veces en conflicto. La de dar sentido a los enormes cambios ex- modo creciente, en la interacción de to-
mentales en el uso del lenguaje en dife- elección de una lengua en particular: en perimentados en Europa y que se propa- dos estos factores; movilidad social, tanto
rentes áreas de la vida pública, como en las sociedades multilingües simboliza di- ga-ron a continuación por el resto del en términos de selección de los indivi-
las escuelas o en los tribunales. Si se ho- versas divisiones políticas y sociales. mundo. Hacia las postrimerías del siglo, duos a través de estratos varios como de
jea la obra en dos volúmenes Sociolin- Aunque los medios de comunicación a la construcción y reproducción de éstos;
la antropología y la sociología empeza-
guistícs: am internatícnai handbook of veces sugieren lo contrario, los conflictos organización formal, o burocracias de to-
ron a seguir caminos diferentes. Una dis-
the science oflanguage and society- (Am- en torno a la lengua no giran en torno a do tipo; instituciones, incluidas FAMILIA,
tinción algo cínica, pero aguda, mantie-
mon y Dittmar, 1987-1988), con casi ella, sino que tratan de poner de mani- EDUCACIÓN, RELIGIÓN, ocupaciones, pri-
ne que si la antropología sociocultural
doscientas entradas, se obtiene ya una fiesto las desigualdades fundamentales siones y tribunales; desviación social, que
no es sino la sumisa sirviente del COLO-
indicación del carácter multifacético de entre grupos que usan lenguas diferen- comprende desde la violación ocasional
NIALISMO, la sociología redacta el ma-
la disciplina. tes. En todos estos casos, la lengua es de las costumbres informales hasta la ac-
nual de la reforma social.
Sin embargo, lo más común es que la símbolo de una lucha mucho más tras- tividad criminal; estructuras sociales ur-
Más formalmente, la sociología estudia
disciplina se subdivida en dos campos, cendental e intensa en pro del reconoci- banas; y acción colectiva, que típicamen-
las estructuras y los procesos sociales en
macro y microsociolingüística, respecti- miento de los derechos de las minorías. te discurre desde los alzamientos popula-
las sociedades desarrolladas modernas,
vamente, el primero presentado también Las nociones de (comunidad de habla» y res a las revoluciones organizadas.
mientras que la antropología se centra
como «sociología del lenguaje». Ésta to- (competencia comunicativa» son funda- La sociología rural, estudio de las comu-
en las sociedades no occidentales y típi-
ma a la sociedad en su punto de partida mentales para comprender cómo organi- nidades agrícolas, primariamente en los
y considera el lenguaje como factor cru- camente carentes de estado, como' las
zan los grupos sociales sus repertorios estados industrializados modernos, pero
cial en la organización de las comunida- TRIBUS y las BANDAS. Esto representa una
lingüísticos. U na comunidad de habla también en el tercer mundo, se organiza
des. La microsociolingüística empieza constituye un grupo de gentes que no división del trabajo en términos de ESTA- a menudo como campo académico sepa-
con el lenguaje y trata a las fuerzas so- comparten necesariamente el mismo DIOS EVOLUTIVOS; los antropólogos estu- rado de la sociología. Se trata de un área
ciales como factores esenciales que influ- lenguaje, sino un conjunto de normas y dian sociedades sin estado; los sociólogos, que puede encerrar interés para los an-
yen en la estructura de aquél. reglas de uso de éste. Las fronteras entre estados. Sin embargo, en vista del origen tropólogos culturales dado que coincide
Nociones fundamentales como «lengua- comunidades de habla son esencialmen- común y de sus «antepasados» comparti- en numerosos aspectos con el estudio del
je» y «dialecto» son constructos prima- te sociales, por tanto, más que lingüísti- dos -DURKHEIM, WEBER y Polanyi, por CAMPESINADO.
riamente sociales, no lingüísticos, por- cas. Los sociolingüistas usan el término citar algunos-la antropología y la socio- Iniciada a primeros del siglo XX y to-
que dependen de la sociedad de modo (competencia comunicativa» para refe- logía se combinan a menudo en Estados mando gran impulso después de la se-
determinante. El postulado de Max rirse al conocimiento subyacente del ha- Unidos, por ejemplo, en los mismos de- gunda guerra mundial, la sociología nor-
Weinreich tan a menudo citado de que blante en lo tocante a las reglas de la partamentos académicos. .Ambos campos teamericana se volvió cada vez más em-
«una lengua es un dialecto con un ejérci- gramática (entendida en su sentido más son idealmente complementarios, pero pírica y cuantitativa, en ocasiones con el
to y una armada» confirma la importan- amplio para incluir fonología, gramáti- no es raro que se presenten más bien co- deseo casi obsesivo de convertirse en una
cia del poder político y la soberanía de ca, léxico y semántica) y normas de uso mo un SISTEMA BIFRACCIONA1UO a punto ciencia formal, obsesión que se ha miti-
una nación-estado en el reconocimiento en circunstancias socialmente apropia- de fracturarse. gado notablemente en los útlimos dece-
de una variedad como lengua y no como das. Este concepto de base social tiene Lo que aparta a la sociología, y en gran nios. No obstante, las elaboradas técnicas
dialecto. Las situaciones en las que se da por vocación allanar la dicotomía entre medida a la antropología sociocultural, estadísticas siguen siendo parte impor-
un amplio consenso acerca de qué cons- competencia y aptitud, central en la lin- de las otras ciencias sociales es su aten- tante del arsenal metodológico de los so-
tituye una lengua surgen de la interac- güística vigente. SR ción preferente a sociedades enteras y a ciólogos contemporáneos. Es tradicional
608 SOLIDARIDAD MECÁNICA SPENCER, HERBERT 609

asimismo en la sociología la observación una mujer estéril el casamiento con la 1893). Mediaron entretanto numerosos Spencer se sintió atormentado por el re-
participante. El estudio de las interac- hermana de ésta y declarar a al menos escritos sobre cuestiones como la pobla- cién descubierto principio de la entropía,
ciones glo bales (véase TEORÍA DEL SISTE- algunos de los hijos de esta unión como ción, el progreso, la reforma parlamen- que en vez de sugerir la instalación del
MA MUNDIAL), el estudio comparado de propios de la primera mujer. MR taria, las costumbres, las morales, la filo- orden y la complejidad crecientes como
estados y la sociología histórica han ad- sofía del estilo, la fisiología de la risa y la fundamento universal hacía justo lo con-
quirido auge en el último tercio del siglo Spencer, Herbert (1820-1905) función de la música, muchos de los cua- trario: desorden progresivo y homoge-
XIX. Así, la sociología se solapa en gran Herbert Spencer fue el pensador social y les recogió en su obra Essays: scientific, neización imparable. Pero en general
medida con la antropología y se difunde político británico más conocido en su political and speculatioe (1858-1874). nunca le abandonó el optimismo. Como
en las ciencias políticas, la economía, la tiempo y una de las figuras más influ- Aunque también éstos se basaron por lo lamarckiano, creía que las características
histeria, y en menor grado en la geogra- yentes en el pensamiento social europeo. común en la evolución como principio de adaptación adquiridas por una gene-
fía social. TH Ello no deja de sorprender en una época axiomático, en su mayoría lograron es- ración podían transmitirse a la siguien-
Véase también ANTROPOLOGÍA, HISTORIA que le ha relegado al olvido. Pero fue quivar su marco restrictivo y rigido y te. Reinaba, por tanto, una tendencia ge-
Y ANTROPOLOGÍA. Spencer el principal responsable del de- -aunque tan ignorados hoy como sus neral hacia el equilibrio perfecto a me-
Otras lecturas Berger, 1963; Bcrgatta y sarrollo del concepto dominante en la obras principales- contienen algunas dida que las estructuras se armonizaban
Bcrgatta, 1992; Collins, 1992; Shils, sociología y la antropología del siglo XIX: de sus ideas más imaginativas e intere- y se adaptaban más y más al medio. De
1985; Smelser, 1988. EVOLUCIÓN. Aunque vinculada a Darwin santes. ahí su creencia, manifiesta en un ensayo
(a menudo de forma equívoca), fue ¿Qué quería decir Spencer con «evolu- de 1857, de que «el progreso no es un ac-
solidaridad mecánica Se refiere Spencer quien dotó al concepto de su for- ción»? A diferencia de Darwin, interesa- cidente, sino una necesidad».
a la forma de solidaridad social presente ma más elaborada; y cuando, a finales do sobre todo en su motor o mecanismo, Aunque el prcgresivísmo evolutivo de
en las sociedades de pequeña escala don- del siglo XIX, surgió la ofensiva contra el Spencer atendía primariamente a su di- Spencer no gustó a la generación si-
de la fuerza de la conciencia colectiva es evolucionismo fue Spencer el objeto de rección: de donde la famosa fórmula de guiente (aunque siempre ha contado con
grande y los individuos (como personas la mayoría de los ataques. que la ley de todas las cosas, tanto inani- seguidores), la teoría presentaba un as-
sociales) pueden verse como reproduc- Spencer se formó como ingeniero de fe- madas como animadas, es el movimien- pecto más útil. Para Spencer, todas las
ciones más o menos mecánicas uno de rrocarriles, interés que abandonaría to de lo simple a lo complejo o de la «ho- formas de vida, individuales u orgánicas,
otro. Término creado por Émile Durk- pronto para dedicarse a la escritura. Su mogeneidad a la heterogeneidad». Esta y las sociales o «superorgánicas», presen-
heim (1933), la solidaridad mecánica se obra llevó siempre la marca del pensa~ idea, adoptada eri cierta medida por taban los mismos rasgos. No dejó nunca
asocia con una DIVISIÓN DEL TRABAJO dar autodidacta, su fuerza y su debilidad Émile DURKHEIM como evolución de la de señalar analogías entre los organis-
muy simple. MR al mismo tiempo. Como su contemporá- sociedad desde la solidaridad «mecáni- mos (individuales) y las sociedades, ni de
Véase también SOUDARlDAD ORGÁNICA. neo de más edad Auguste Comte, al que ca» a la «orgánica», más tarde sería ree- buscar estructuras y funciones homólo-
admiraba y en cierta medida trataba de laborada por sociólogos como Talcott gas: por ejemplo, el comercio y el trans-
solidaridad orgánica Se refiere a emular, se impuso la tarea de atender a Parsons para emerger en la forma más porte son asimilados a la circulación de
la forma de solidaridad social presente todos los campos del saber humano, des- familiar de proceso de diferenciación. Lo la sangre, y el sistema nervioso a la ma-
en sociedades complejas, donde la fuerza de la física a la ética. Y como Comte, en- que ello significa es que a partir de un quinaria administrativa del estado. Se
del consciente colectivo es baja y los in- tendió que ello sólo sería posible si podía estado en que las cosas son más o menos trata del modelo básico delestructural-
dividuos (como personas sociales) se vin- descubrir un principio unificador global. iguales, intercambiables y autosuficien- funcionalismo, donde las estructuras se
culan por la complementariedad de sus Hacia la década de 1840 llegó a la con- tes, pasamos a otro en el que rige un alto explican por su particular contribución
funciones económicas. Término acuñado clusión de que este principio era la evo- grado de individualización, variedad, in- al mantenimiento del sistema como un
por Émile DURKHEIM (1933), se asocia lución. Enunciado primeramente en un terdependencia mutua e integración de todo (véase FUNCIONALISMO, ESTRUGTU-
con una DIVISIÓN DEL TRABAJO muy dife- ensayo de 1852, «The development hy- partes. RALISMO). Fue perfectamente posible,
renciada. MR pothesis», la evolución pasó a ser el hilo Todo ello lo derivó Spencer del postula- pues, para los sociólogos y antropólogos
Véase también SOLIDARlDAD MECÁJ.'lICA. conductor de todo un «sistema de filoso- do fundamental de la «inestabilidad de posteriores, como RADCLIFFE-BROWN y
fía sintética» que expuso en una serie de lo homogéneo». Nada permanece en su MALINOWSKI, desechar el evolucionismo
sororato Es (1) la práctica de propor- obras a lo largo de medio siglo: The prin- estado prístino o primitivo; el cambio es de Spencer reteniendo, no obstante, as-
cionar una hermana de la esposa falleci- ciples o/psychoIogy (1855), First princi- el principio del universo, pero no el ale- pectos centrales de su funcionalismo. Ca-
da a su viudo como esposa sustituta por píes (1862), The principies o/ bioIogy atorio y sin sentido. Hay un orden, una be a Spencer tanto derecho como al que
parte del grupo de parentesco de ésta; (1864-1867), The principies o/sociology complejidad y una adaptación crecientes más de ser considerado el padre del fun-
(2) la práctica de permitir al esposo de (1876) y The principies o/ ethics (1892- de la forma (o estructura) a la función. cionalismo en sociología y antropología.
610 STEWARD, roLIAN STEWARD, JULlAN 611

«¿Quién lee a Herbert Spencer?», se pre- el desierto, y con las poblaciones indíge- abandonó la religión de la ciencia cristia- tanto prejuzgar como alinearse al res-
guntaba retóricamente Talcott Parsons nas piute y shoshoni. Estudió zoología y na de sus -mayores para dedicarse a la pecto, dando por buenas las influencias
al inicio de The structure o/ social ac- geología en la Universidad Cornell, y búsqueda de causas naturales que pudie- bidireccionales (ambiente en cultura y
tion: (1937). Podría contestarse que el entre 1925 y 1931 se formó en antropo- ran explicarse científicamente. viceversa) y sometió esta relación a in-
propio Parsons, dado que fue uno de los logía en la Universidad de California en Estas consideraciones nos permiten ex- vestigación empírica directa a través de
principales exponentes en el siglo xx Berkeley con los boasianos Alfred KROE- plicar por qué Steward se convirtió 'en el trabajos de campo realizados sobre cul-
no sólo del estructural-funcionalismc, BER y Hobert LOWIE. Ahí recibió tam- antropólogo más importante en el desa- turas particulares en su propio hábitat.
sino también del evolucionismo social. bién la influencia de los geógrafos Carl rrollo de la ecología cnltural desde la dé- Con sus estudios sobre los shoshones y
Pero también es verdad que a diferencia Sauer y Daryll FORDE, el segundo como cada de 1930 hasta entrada la de 1960. piutes, Steward (1955) especificó tres
de, digamos, DURKHE.IM o WEBER, Spen- profesor visitante. En Berkeley, Steward Con sus estudios de campo, publicacio- pasos sucesivos pero interrelacionados en
cer es hoy sobre todo una figura históri- dedicó gran parte de sus primeros traba- nes y clases, Stewerd desarrolló tenaz- toda investigación sobre la ecología cul-
ca. Lo cual no debiera llevarnos a olvidar jos de campo a compilar listas de rasgos mente un marco teórico y metodológico tural de una sociedad en particular: (1)
sus grandes aportaciones a la sociología y culturales. Quedó saturado, y la postre par·a el estudio del CAMBIO CULTURAL co- los recursos naturales y la tecnología
a la antropología. Cuando se olvidan los hastiado, de los enfoques del PARTICULA- mo adaptación en la que las influencias aplicada a su extracción y proceso; (2) la
excesos de su DARWINISMO SOCIAL -que RISMO HISTÓRICO Y de ÁREA DE CULTURA ambientales eran especialmente impor- organización social del trabajo en estas
en rigor habría que llamar «spencerismc de sus profesores de antropología, y reo- tantes. Lamentablemente, Steward no actividades de subsistencia y económi-
social», ya que fue Spencer quien acuñó rientó sus intereses hacia las influencias desarrolló su teoría y su método en una cas; y (3) la influencia de estos dos fenó-
la expresión «la supervivencia de los ambientales sohre la CULTURA y evolu- obra única y a la vez accesible, sino que menos en otros aspectos de la cultura, in-
más aptos» y aplicó el concepto sistema- ción CULTURAL, rayanas en la herejía en quien se interesó por ellos tuvo que ex- cluidas las instituciones sociales, políti-
tica.m.ente a la vida social- queda incólu- opinión de los boasianos. traerlos de numerosas fuentes, entre cas y religiosas. Fue así como Steward
me uno de los intentos más ambiciosos La orientación materialista de Steward ellas dos libros de ensayo de temática desarrolló un marco ecológico donde
de cartografiar el progreso de la sociedad ohedece probablemente a una combina- muy variada (Steward, 1955, 1977). describir y en cierta medida explicar una
y conocer el desarrollo de las institucio- ción de factores, incluidos su experiencia Es importante distinguir los dos planos cultura dada, marco que se centraba en
nes sociales a lo largo del tiempo. Mucho en la escuela preparatoria, sus estudios de actividad de Steward. la esfera etno- el comportamiento específico implícito
en su Principies o/sociology y el elabora- de pregraduación, sus primeros trabajos gráfica, en la que una cultura en particu- en la tecnología y la labor dedicadas a la
do material etnográfico recogido en Des- de ca.m.po en los años de 1930 en ARQUEO- lar era descrita después de intensos tra- extracción y aprovechamiento de los re-
criptioe sociology (1873), que otros con- LOGÍA Ylas duras condiciones del suroes- bajos de campo al estilo boasiano; y la cursos naturales para la subsistencia. El
tinuaron después de su muerte, puede te, la meseta y la Gran Cuenca, experien- esfera etnológica, en la que un pequeño enfoque de Steward se ha revelado su-
estudiarse todavía hoy con provecho. cias etnográficas con los shoshonee (cuya número de culturas eran comparadas mamente útil para el estudio de socieda-
Spencer fue el sociólogo inglés por exce- cultura parece enfocada hacia la supervi- con miras a establecer criterios de gene~ des con economías centradas en la sub-
lencia del siglo XIX, la aportación de vencia) en la polvorienta región del Dust ralización y explicación. La ecología cul- sistencia; así, las de RECOLECTORES o re-
Gran Bretaña las emergentes disciplinas Bowl y con la Gran Depresión. En su tural ha conservado su gran influencia colectores-cazadores, la horticultura de
de la sociología y la antropología. Es me- TRABAJO DECAMPO cultivó la ecología cul- en el estudio antropológico de las inte- anegación, y las sociedades de PESCADO-
dida de su éxito que una parte tan consi- tural, que en su momento fue medio pa- racciones humano-medio ambiente, en RES Y de PASTORES NÓMADAS.
derable de su pensamiento haya sido ab- ra el fin propuesto de afianzar su teoría tanto que la evolución multilineal ha si- Sin embargo, Steward no quedó plena-
sorbido por ellas, aun cuando muchos de de la evolución multilineal (Steward., do objeto de un seguimiento mucho me- mente satisfecho con el estudio realizado
sus estudiosos lo desconozcan. KK 1938). En última instancia, Steward ja- nor (Carneiro, 1990; Kirch, 1984). Sin estrictamente a este nivel. A la postre le
Otras lecturas Andreski, 1971; Burrow, más abandonó su interés por la explica- embargo, raro y escaso es el reconoci- interesaba más el plano comparativo pa-
1966; Peel, 1971, Rumney, 1934; Sander- ción científica y materialista de la cultu- miento que expresan a Steward los in- ra descubrir las causas y leyes subyacen-
son, 1990; J. Tumer, 1985. ra, incluida su causalidad: el descubrir le- vestigadores hoy dedicados a una u otra tes a los fenómenos culturales. De ahí
yes o regularidades en los modelos, de estas disciplinas. que tratara de aplicar los datos empíricos
Steward, Julian (1902-1972) Ju- funciones y procesos de la diversificación Más que debatir con la literatura dispo- de la investigación ecológica cultural pa-
lian Steward asistió a una escuela prepa- cultural. Esta tendencia a teorizar y ge- nible si el ambiente determina rígida- ra contrastar un pequeño número de cul-
ratoria en el Owens Valley de California neralizar contribuyó igualmente al apar- mente la cultura (determinismo am- turas y formular generalizaciones acerca
en cuyo currículo se incluía la historia tamiento de Steward de los boasianos. En biental) o si permite cierta flexibilidad de un número limitado de paralelismos
natural. Fue así como Steward trabó suma, Steward fue un rebelde, inclina- en las respuestas culturales alternativas en sus modelos, funciones y procesos, en
contacto con el medio natural, en su caso ción que adquirió ya de joven cuando (posibilismo ambiental), Steward evitó un procedimiento que dio en llamar de
612 STEWARD, JULIAN SUCESIÓN 613

«evolución multilineal», a diferencia de La influencia de Steward persiste hoy en Véase también ADAPTACIÓN, MATERIALIS- La propiedad puede traspasarse agnáti-
la unilineal de Edward TnOR y Lewis su obra publicada y a través de sus discí- MO CULTURAL, ANTROPOLOG:iA. ECOLÓGICA, camente a los hijos o de modo uterino a
Henry MORGAN de finales del siglo XIX, o pulos. Impartió sus clases en la Universi- ORGANIZACIÓN SOCIAL, TECNOLOGíA. los hijos de las hermanas. En ambos ca-
de la evolución universal de su contem- dad de Michigan (1928-1930), donde creó sos puede pasar primero lateralmente a
poráneo Leslie WHITE (Carneiro, 1973). la cátedra de antropología, y luego en sub culturas Grupos con caracterís- «hermanos» antes de descender una ge-
El enfoque metodológico de evolución Utah (1930-1932), Berkeley (1933-1934), ticas culturales o modos de vida distintos neración. Así suele ocurrir en muchas
multilineal de Steward consistía en esco- Columbia (1946-1952) y por último nn. dentro de sociedades mayores de las que sociedades égrafas donde importa sobre
ger para su comparación detallada un nois (1952-1972). Entre sus pupilos esta- forman parte o con las que se asocian. todo el clan más amplio. En la Europa
pequeño número de culturas particula- ban William Alkire, Stanley Diamond, Ejemplos clásicos son los GRUPOS ÉTt'.;"'I- contemporánea, la propiedad suele
res en ambientes similares (por ejemplo, Clifford Evans, Morton Fried, Ernestine cos, las MINORÍAS MEDIADAS, los NIÑOS o transmitirse a los hijos de manera lineal
tipos de desierto o bosque) y en el mismo Friedl, Robert Manners, Sidney Mintz, las CLASES. MR dentro de la familia nuclear restringida.
plano de integración sociocultural (FAMI- Robert Murphy; Elman Service y Eric Sin embargo, el primer legatario es co-
LIA, BANDA, TRIBU, JEFATURA o ESTADO), Wolf, todos antropólogos eminentes (R. subdesarrollo Véase DESARROLLO. múnmente el cónyuge sobreviviente,
pero muy distantes geográficamente. Se Murphy, 1991). En 1964, los colegas y an- con mayor frecuencia la viuda, ya que
suponía que esta gran separación espa- tiguos alumnos de Steward contribuyeron subincisión Operación que se practi- suele ser más joven y más longeva.
cial entre las culturas elegidas habría de con ensayos a un libro publicado en su ho- ca en la cara inferior del pene entre algu- Ruth BENEDICT (1936) observó que en
eliminar la posibilidad de similaridades nor (Shimkin, 1964), y la promoción de nos grupos aborígenes australianos como las sociedades sencillas, los derechos eco-
culturales por causa de la DIFUSIÓN, con- 1969 le honró fundando el Joumal ofthe parte del rito de paso representativo del nómicos más importantes se transmitían
trolándose así el factor histórico que ha- Steioard Anthropological Society. acceso masculino a la pubertad. l\1R. entre consanguíneos, con exclusión de
bía sido tan relevante en la antropología Por último, más allá de sus trabajos sobre cónyuges. El contraste lo aportan los có-
de los boasianos. En consecuencia, las si- ecología cultural y evolución multilineal, sucesión Conviene seguir a WH.R. digos legales de la mayoría de las socie-
milaridades en la muestra de culturas debemos a Steward muchos otros logros. RIVERS (1941a) para distinguir entre la dades eurasiáticas, en virtud de los cua-
elegidas por Steward habría de ser el re- Mientras estuvo en la Oficina de Etnolo- herencia de propiedad, la sucesión en el les las viudas heredaban una parte de los
sultado de adaptaciones paralelas, o sea, gía Americana del Instituto Smithsonia- cargo, y las reglas de descendencia (que bienes a la muerte del esposo. O, más
de que se hubieran dado respuestas simi- no, Steward editó el monumental Hand- definen la pertenencia a grupos de pa- bien, adquirían derechos sobre determi-
lares a condiciones ambientales de signo book of South American Indians (Ste- rentesco). Cada sistema de transmisión nadas partes de la herencia conyugal, es-
parecido. De este modo trató Steward de ward, 1946-1959) e intervino en su adopta una forma distinta en razón de lo tablecidas con ocasión del matrimonio y
trascender en pos de la mera descripción síntesis sumaria (Steward y Faron, 1959), transmitido, en su caso entre generacio- que ellas y sus hijos habían contribuido a
etnográfica a la explicación científica y aún insuperada, e indispensable para to- nes. Son claramente varios los modos de acumular mediante dotaciones. La he-
materialista de las similarides y diferen- do estudioso de este continente y con transferir la propiedad, pero la herencia rencia conyugal está estrechamente vin-
cias culturales (Sponsel, 1987). enorme influencia en la investigación es la que Commons (1924) llamó «tran- culada a la dote (transferencias a la pro-
La principal crítica al enfoque stewar- ecológica y antropológica de la cuenca sacción autorizada». El traspaso de pro- genie femenina), dado que ambas impli-
diana se basa en que sus conceptos teóri- amazónica (Sponsel, 1986, 1995). Como piedad no es necesariamente una cues- can la transmisión cruzada de propiedad
cos no eran claros ni útiles, en que su director del Instituto de Antropología So- tión relativa al movimiento de objetos entre sexos (J. Goody y Tambiah, 1973).
método era básicamente intuitivo, y en cial del Instituto Smithsoniano, Steward sino de los derechos sobre ellos (o sobre De hecho, la herencia por muerte ha de
que él se mostraba como un FUNCIONA- fomentó y subvencionó numerosas inves- personas). A veces se distingue entre bie- considerarse como parte del proceso más
LISTA puro, que se centraba más bien es- tigaciones sobre el campesinado surame- nes heredados y adquiridos, entendién- amplio de devolución de derechos por
trechamente en la economía de subsis- ricano (1956), siendo a su vez pionero en dose que los segundos no están tan suje- parte de la generación mayor, importan-
tencia a costa de muchos otros factores los estudios de esa región, del trabajo en tos a obligaciones. En muchas sociedades te variable en la que no cuenta sólo a
de importancia, como la dinámica po- equipo (1950) y de la modernización de cuenta asimismo la distinción entre in- quién pasa la propiedad, sino cuándo, si
blacional, los riesgos naturales, las insti- las sociedades tradicionales (1967). Fue muebles (tierra cultivable, sobre todo, el mortis causa o inter oioos, en general con
tuciones políticas y la religión (véase J. también autor de una biografía de su recurso productivo básico, y la propiedad el acto del matrimonio.
Anderson, 1973; Orlove, 1980; Vayda y maestro Alfred Kroeber (1973). En este y de terrenos) y muebles (enseres), en es- La propiedad, a menudo de tipo muy di-
Rappaport, 1968). No obstante, evalua- otros aspectos, la aportación de Steward a pecial porque éstos son divisibles mien- verso, se otorga siempre a hombres y
das en el contexto histórico, las aporta- la estructura fundamental de la antropo- tras que los primeros acaso deban guar- mujeres conforme a un criterio indefec-
ciones de Steward fueron y siguen sien- logía moderna sigue siendo sustancial e darse intactos para mantener a la fami- tiblemente vinculado a la DIVISIÓN DEL
do importantes. imperecedera. LS lia residente (J. Goody, 1962, 1966). TIl.A.BAJO por sexos. Así, ha de ser trans-
614 SUCESIÓN SUFRIMIENTO 615

mitida por ambos, proceso que puede tructura básica de recursos productivos, sufrimiento Central en todas las ricos particulares, aunque prestando ca-
adoptar formas varias: en las sociedades eurasiáticas cabe que grandes RELIGIONES y concepto básico en da vez más atención a la interacción de
1. Transmisión homogénea o monose- los hereden en ausencia de hermanos. La las ciencias sociales (Bowker, 1970). En la experiencia colectiva, la economía po-
xual: transferencia de propiedad entre situación de la «heredera» se relaciona su sentido más estricto de experiencia de lítica y la semiótica (M. Jackson, 1996).
miembros del mismo sexo, muy frecuen- con determinadas características del ma- la enfermedad y descripción de incapaci- Así, Margaret Lock (1963a) demostró
te en África y relacionada con la organi- trimonio, como el que tiene lugar entre dad sobrevenida ha sido une de los focos que la menopausia, forma común de ad-
zación de clanes y estirpes. primos (de nuevo para impedir la disper- cruciales, quizás el foco, de la ANTROPO- versidad femenina con la edad en el
2. Transmisión divergente: transferen- sión) o, en otros casos, con la capacidad LOGíA MÉDICA (Kleinman, 1980; B. Good, mundo occidental (aunque no tanto co-
cia de derechos a miembros de ambos se- de que un hombre tome residencia (uxc- 1994). El dolor, con sus ramificaciones mo suponen algunos biomédicos y la in-
xos, como en los sistemas de DOTE de Eu- rilocalo filialocalmente) cuando la resi- léxicas, su imaginería mediática, su ex- dustria farmacéutica), no tiene especial
rasia. dencia es, de otro modo, determinada por periencia corporal y sus usos políticos, es relieve entre las mujeres japonesas.
3. Transmisión cruzada entre sexos, más el marido. Ésta es la situación subyacen- la forma de sufrimiento más estudiada Contrariamente, Paul Farmer (1992,
bien rara. te al «complejo de la propiedad femeni- (M".!. Good, 1992). Sin embargo, el sufri- 1994) demostró como al sida y a la tu-
Cada uno de estos métodos de transmisión na» (J. Goody, 1990). miento configura un campo de estudio berculosis que hacen estragos entre el
de la propiedad entre personas del mismo En el grupo fraterno, la herencia puede campesinado haitiano suhyace la violen-
mucho más amplio, de temario muy va-
o diferente sexo puede tener lugar a través ser privilegio de uri sexo o de un indivi- cia estructural de las condiciones de ex-
riado, que incluye experiencias colecti-
de personas de sexo diferente. En la ter- duo. Los hombres suelen ser los más pri- trema pobreza en que viven y que no ce-
vas como las consecuencias traumáticas
minologia al uso, la herencia puede ser vilegiados dada la división del trabaj o. Y sa de potenciar su miseria. Similarmente,
de la VIOLENCIA política (o doméstica), el
«PATRIT..INE.AL» o «MATRILINEAl...». Pero da- uno entre ellos puede tener precedencia Nancy Scheper-Hughes (1992) ilustró
desarraigo forzado y la demoledora ad-
do que estos términos suelen aplicarse a la cuando se trata de la sucesión en un car- de qué modo puede reconfigurarse un
versidad de la miseria rutinaria en esce-
pertenencia a grupos de descendencia go y en la parte principal del legado (uni- mundo moral en su totalidad por el efec-
narios de extrema POBREZA. Esta amplia-
unilineal, para describir dicha transmi- genitura). Suele tratarse entonces del to demoledor de la pobreza extrema en
ción de sentido y los estudios pertinentes
sión parece preferible recurrir a la COIUlO- primer hijo (primogenitura) si hay tie- muchos aspectos de la vida social, gene-
aparecen en la mayoría de los tratados
tación de «agnética» o «uterina». En otras rras en juego, a"Wlque cabe que en el caso rando mundos de dolor. Pierre Bourdieu
antropológicos dado que los antropólo-
palabras, la propiedad de hombres y mu- de otros bienes o enseres sea el hijo más y sus colegas (1993) presentaron una
gos han visto que, independientemente
jeres puede transferirse directamente a los joven el privilegiado, puesto que es el que teoría social sobre los efectos destructi-
de la gran diversidad de causas, las for-
hijos o indirectamente a los hijos de her- ha de permanecer en la casa al cuidado vos del poder social sobre los grupos,
mas (o modos) del sufrimiento son a me-
manos del otro sexo (por ejemplo, al hijo de los progenitores ancianos (ultimoge- aduciendo al respecto los documentados
nudo idénticas cualquiera que sea la ex-
de la hermana en el caso del hombre). nitura). Entre los vascos es el primogéni- estudios sobre comunidades en desinte-
periencia dolorosa. Ello ha confrontado a
Uno y otro sexo pueden transmitir dere- to, independientemente del sexo, quien gración en América y Francia realizados
se hace cargo de la casa. En algunos otros los antropólogos con una realidad social
chos de modo diferente y en relación con por etnógrafos de la violencia como Loic
casos rige la igualdad (como en el código que, aun representada de maneras muy
tipos de propiedad asimismo diferentes. Wacquant (1993) y Phillipe Bourgois
Aunque a menudo conviene la separa- napoleónico), y así se ha propuesto que es diversas, no puede reducirse por esencia- (1995).
ción analítica entre la transmisión de este método el que en Europa ha favore- lismo cultural (como tampoco biológico) En estrecha conexión con estos desarro-
propiedad y la idoneidad para pertene- cido el mercado local de propiedades a simple constructo. «El mundo reclama llos aparece la emergencia de un género
cer a un grupo de descendencia, ambas (Habbakuk, 1955). No obstante, ni la palabras» escribió el filósofo posmoder- de narrativa que presta voz a relatos indi-
pueden relacionarse. Así, en un clan pa- unigenitura ni la igualdad completa se no Stanley Cavell (1994, p. 116), y el su- viduales de miseria (Kleinman, 1992; S.
trilineal se tenderá a transmitir la pro- dan de hecho en la práctica. Los hijos e frimiento es una de las formas en que el Mattingly y Gano, 1994; Murphy, 1987).
piedad agnáticamente, garantizando una hijas más jóvenes son debidamente dota- mundo reclama respuestas y compromi- Lo particularmente antropológico de es-
conexión continua entre un grupo social dos incluso cuando rige la primogenitu- so, insistiendo en la importancia de las tas obras es que má~ que patrocinar un
y un caudal fijo de recursos, como la tie- ra; y en los sistemas igualitarios aparecen condiciones existenciales como base para análisis biográfico o auto biográfico de
rra. Ésta suele restringirse ciertamente a también algunos favorecidos, en función la construcción y para la operación del una persona amplían nuestros conoci-
la línea masculina en razón de la divi- siempre de las obligaciones permanentes poder (Kleinman, 1995). mientos acerca de la interpretación de la
sión del trabajo, y está sujeta a transmi- que puedan asumir. JG La investigación antropológica sobre el subjetividad y las prácticas colectivas, al
sión homogénea para evitar la disper- Otras lecturas J. Goody et aL, 1976; sufrimiento incluye una fuerte orienta- igual que sobre las interacciones indivi-
sión. Sin embargo, a"Wlque lo normal es, Habbakuk, 1950. ción hacia la FENOMENOLOGÍA de las ex- duales. Los estudios acerca de la respues-
pues, la exclusión de las mujeres de la es- periencias en contextos sociales e histó- ta de las familia y la comunidad frente al
616 SUSTAN--rIVISTA

sufrimiento se alejan progresivamente de tremas. Muchos proponen una mayor tabú Prohibición ritualmente prescri-
los modelos «modales» o ideales típicos implicación en políticas y programas; al- ta de tener contacto con un objeto, per-
para revelar las contradicciones y contes- gunos propugnan el compromiso empíri-
sona o actividad. La voz es de origen po-
taciones emanadas de las diferencias so- co como modelo de práctica moral. Aun-
linesio, donde los tabúes desempeñaron
ciales. Libbet Orandon-Malamud (1991) que muchos han observado una curiosa
un importante papel cultural, aunque ha
demostró, por ejemplo, que en el uso de resistencia en los lenguajes de la filoso-
adquirido carácter universal. Entre los
servicios de salud etnomédicos y biomé- tia y la teoria política frente al sufri-
más comunes están la abstención forzosa
dicos en los Andes bolivianos influían so- miento como objeto de estudio, no es és-
de determinados alimentos, el contacto
bre todo opciones relacionadas con la te el caso de la antropología contemporá-
directo con los reyes, con excluidos so-
identidad étnica más que con la experien- nea. Ciertamente puede decirse que la
ciales y con cadáveres, y la prohibición
cia de males. Veena Das (1995) examinó antropología se ha visto tan conmovida
de las relaciones sexuales con determi-
obras de ficción en su intento de poner de por las traumáticas consecuencias de la
nadas personas. El sujeto del tabú puede
manifiesto qué representación del cuer- violencia política, la reestructuración
considerarse ya sagrado, ya contamina-
po, qué léxico y qué imaginería del dolor económica, el desarraigo forzado, la de-
do, y la violación del tabú no es sólo un
se encierran en la mente colectiva social. sintegración de la comunidad, la priva-
ción estructural, el fracaso del desarrollo crimen sino también un acto sucio. La
Igualmente demostró de qué modo las di-
ferencias de clase, comunales y genéricas social y la apropiación global del sufri- transgresión puede ser castigada, pues,
matizan tanto la experiencia del sufri- miento con fines comerciales que diríase por un poder sobrenatural específico o
miento como sus consecuencias. que fuera éste el tema preferencial de por el acaecimiento de una desgracia ge-
Los estudios del sufrimiento han explo- estudio. AK neral. El tabú se asocia particularmente
rado asimismo las condiciones morales Véase también EMOCIONES, ANTROPOLO- con individuos en posiciones sociales U-
del hacer del antropólogo estudioso del GíAPSICOLÓGICA. MINALES. Personas en los márgenes de la
dolor ajeno. Ello ha abierto un debate Otras lecturas Csordee, 1994; Desjar- sociedad., como gobernantes, intocables y
entre quienes reclaman una etnografía lais, 1992; Hahn, 1995; Ianzen, 1978; eremitas, suelen ser tabú para la mayo-
testimonial explícita y quienes claman Kleinman et al., 1995. ría; a las personas en transición social,
por una vuelta al enfoque puramente como iniciados o padres noveles, suele
objetivo. La mayoría de los etnógrafos sustantivista Véase DEBATE FORMA- imponérselas la observación de un nú-
operan probablemente entre ambos ex- USTA-SOSTANTIVISTA. mero insólito de tabúes.
Como muchos de los primeros observa-
dores del fenómeno, FR.AZER (1890) con-
sideró el tabú como síntoma de irracio-
nalidad primitiva o defensa frente a los
peligros sobrenaturales por los que el
hombre primitivo se creía constante-
mente acechado. Los funcionalistas vie-
ron más razones del tabú. DURKHEIM lo
entendió como modo de mantener la dis-
tinción entre lo sagrado y lo profano
(1915); RADCLIFFE-BROWN (1959) señaló
que era un mecanismo para destacar la
importancia social de determinadas per-
sonas y objetos. Mary DOUGlAS(1966) lo
consideró desde un punto de vista sim-
bó-lico y sugirió que los objetos y las per-
sonas adquieren la condición de tabú
cuando no pueden ser incluidos en las
CLASIFICACIONES simbólicas que constitu-
618 TABÚ AlJMENTARIO TABÚ Al.JMENTA.RlO 619

yen el patrón de su cultura. Algunos ta- la estructura interna y los límites del nutricionales, sanitarias o ecológicas de chas de estas restricciones alimentarias
búes muy generalizados han interesado reino animal y del mundo social. Los los tabúes alimentarios en diferentes regían sólo en determinado estadio de la
sobremanera a los antropólogos biólogos rasgos físicos y comportamentales de las contextos. Restricciones dietarias espe- vida y abundaban las variaciones irrtra-
y psicólogos. Los socio biólogos han indi- especies prohibidas posibilitan a la socie- ciales influyen sobre todo en la ingesta culturales. Los tabúes alimentarios eran
cado, por ejemplo, que el tabú universal dad distinguir entre categorías puras o nutricional de las mujeres núbiles en la transmitidos generalmente de padre a
contra el INCESTO con progenitores y her- completas frente a las anómalas o peli- menarquia, la menstruación, el embara- hijo, o de madre a hija, y en la práctica
manos responde a un mecanismo bioló- grosas que parecen cruzar y, por tanto, 1.0, el posparto y la lactancia; y a los ni- no era en modo alguno raro que los in-
gico de prevención de los defectos gené- amenazar las fronteras sociales o natura- ños antes del destete y en sus años suba- dividuos se olvidaran de observarlos
ticos (E. Wilson, 1978). AB les. El pangolín o lagarto volador (un dultos. Los niños de algunas sociedades accidental o intencionadamente. En
Véase también PUREZA/POLUCIÓN, RI- «reptil que vuela») y el babuino (que se africanas pueden tener prohibidos los cualquier caso, los tabúes alimentarios
TUAL, ANTROPOLOGÍA SIMBÓLICA, TOTE- asociaba con centros del «espititu» y tie- huevos, y los del sureste asiático las hor- pueden magnificar los efectos de las res-
MISMO. ne una sola cría por parto) se antojaban talizas de hoja (Manderson, 1981). En tricciones estacionales u otras en la in-
excesiva e incómodamente próximos a la todos los casos, el propósito declarado es gesta nutricional. Pueden poner a las
tabú alimentario Abstención deli- categoría «humano» y, así, eran objeto proteger la fertilidad de las mujeres o la mujeres en riesgo durante períodos críti-
berada de un artículo alimentario en ra- de culto y de evitación entre los lele de maduración correcta de los jóvenes. El cos de su ciclo reproductrivo, y de resul-
zón de su carácter supuestamente sagra- África. De manera similar, la exclusión impacto real en la nutrición depende de tas de ello, reducir la. fertilidad, aumen-
do o social dictado por la cultura. Los an- bíblica del cerdo se basaba en sus anó- si estas normas son nocivas para la salud: ter la mortalidad infantil y disminuir la
tiguos antropólogos abundaron en las malas características: carecía de pezuñas ¿hay fuentes alternativas de calorías, supervivencia de los menores (Lader-
ideas de FRAZER (1910), quien asoció el y no rumiaba como los animales «lim- proteínas y vitaminas? Las consecuen- man, 1983). El tahú de administrar ca-
TABÚ con el TÓTEM del clan y con la ob- pios» permitidos. Otros animales tabú cias dependen igualmente de cuán reco- lostro a los lactantes. u otra «leche mala»
servación de Freud (1918) en el sentido convivían con los humanos en clara pro- nocidas y extendidas están estas prohibi- asociada con un nuevo embarazo de la
de que la abstenciones frente a determi- ximidad, como el perro en la sociedad ciones, ya que algunos tabúes rigen sólo madre o una enfermedad sobrevenida,
nadas comidas y al sexo compartían las occidental, o la gallina entre las mujeres en determinadas estaciones o períodos pueden poner en peligro la superviven-
características comunes de poder miste- del Chad (O'Laghlin, 1974). Un paso concretos del ciclo vital. También de si cia infantil (G. Wilson, 1980). En el pla-
rioso y sagrado, capacidad pera el bien y adicional de Douglas fue interpretar las los individuos las observan; no todos co- no pohlacional, el abstenerse de deter-
el mal, y deseabilidad y accesibilidad. categorías cognitivas compartidas y los nocen los tabúes o los respetan, y algu- minados alimentos puede no tener efec-
DURKHEIM (1915) Y RADCLIFFE-BROWN tabúes alimentarios como mecanismo de nos incluso toman medidas rituales es- tos importantes, aunque estas prácticas
(1939) interpretaron la evitación de es- delimitación. Así, la evitación de la car- peciales para eludirlos, como hacen las sí inciden en el consumo, la nutrición y
pecies o sustancias (como la SANGRE) ta- ne de cerdo adquirió carácter simbólico mujeres de algunos asentamientos afri- la salud del individuo (Messer, 1981).
bú por los miembros del clan como nexo capital paxa los judíos, al tiempo que era canos que ingresan en sectas que les per- Alternativamente, los tabúes alimenta-
funcional de carácter social y psicológico muestra ostentosa de desafío paxa quie- miten el acceso a productos lácteos, de rios pueden analizarse en su aspecto be-
que une a la vez que sepaxa de otros gru- nes pretendían humillarles y someterlos otro modo vetados. neficioso para la nutrición, la salud o pa-
pos sociales. La identidad compartida se forzándoles a consumirla. Pero, en cir- Los tabúes alimentarios han sido parti- ra la ecología y la subsistencia sosteni-
basaba en el comensalismo. «Eres lo que cunstancias de aculturación, los alimen- cularmente estudiados entre los RECO- ble. Las culturas asiáticas que prohíben
[no] comes». LtVI-STRAUSS (1963b) ex- tos prohibidos se hacen peligrosamente LECTORES NÓMADAS que, normalmente, determinados alimentos, en particular
ploró la relación tótem-tabú como prin- deseables por quienes experimentan o conocen y consumen centenares de espe- especies de moluscos clasificadas como
cipio social estructural: las especies teté- afirman su libertad frente a las limita- cies alimentarias, pero las invisten de un pruriginosas o tóxicas, pueden reducir la
micas y los tabúes alimentarios son ciones, prescripciones o nexos tradicio- número no menor de tabúes. En los bos- ingestión de alérgenos molestos o fran-
«buenos para pensax unitariamente», nales, como en el caso de los modernos ques ituri de Zaire, Aunger (1994a, b) camente nocivos. Los tahúes asociados
principio que también desarrollaron Leach judíos norteamericanos que comen cerdo registró más de trescientas razones para con el consumo de sal pueden ayudar a
(1964) y Tambiah (1969): «Los animales o moluscos, musulmanes que consumen evitar determinados alimentos: las más que los niños u otras personas que viven
sirven para reflexionar, también pere alcoholo hindúes que comen carne de comunes eran el aspecto (evitación ho- en climas secos y calientes mantengan
prohibir». cabra o buey. meopática: rechazo ante la posibilidad su equilibrio electrolítico. El cerdo mal
En Purity: and danger (1966), Mary En yuxtaposición con estas nociones fun- de adquirir el del producto), la ubicación cocinado puede ser portador de triquino-
DOUGLAS sostuvo que las especies tabú cionales, estructurales y semióticas, el en el mito o la historia, y la apreciación sis. He aquí ejemplos, pues, de cómo los
suelen ser filcgenética y estructural- campo analítico del MATERIAlJSMO CUL- de características de suciedad, predato- tabúes alimentarios pueden proteger
mente anómalas y se usan para destacar TURAL ha examinado las consecuencias rias o humanífcrmes. Sin embargo, mu- también la salud individual o colectiva;
620 TABÚES DE INCESTO TABÚES DE INCESTO 621

aunque, como ha dicho Douglas, el con- demostrado) universal y conscientemen- termarck (1891), quien sugirió que los mera infancia. En tercer lugar, el análi-
siderar las normas dietéticas sólo en el te instituida por los humanos en algún humanos, evitan naturalmente el sexo sis de McCabe (1983) de la costumbre
plano sanitario o médico menosprecia su momento distante en el pasado con obje- con miembros de su familia (más que del Oriente Próximo de propiciar el ma-
significado espiritual y su valor social. to de satisfacer algún objetivo psicológi- verse forzados a ello). Esta línea de razo- trimonio de primos paternos -es decir,
En la sociedad moderna secular caracte- co, social o biológico beneficioso. namiento supone una ventaja evolutiva de los hijos de dos hermanos (normal-
rizada por una cultura gastronómica glo- Estos argumentos funcionalistas clásicos en la exogamia, y sugiere que los huma- mente criados en proximidad fisica)- su-
bal, la sal, las grasas y el colesterol se centrados en el resultado de la práctica nos surgieron con una propensión innata giere que estas uniones hacen que una
han declarado «tabú» por razones de sa- pueden resumirse como sigue: primero, a buscar pareja fuera de la familia. El ar- menor descendencia y la culminación en
lud, con reducción consiguiente de su la evitación del incesto presenta ventajas gumento propone que la estrecha proxi- divorcio sean más probables que en otra
simbolismo. biológicas dado que la endogamia exa- midad física desde la primera infancia, clase de matrimonios, incluidos los de
Otros análisis materialistas culturales cerba la frecuencia de aparición de genes más que la proximidad genética, es la otras clases de primos cuya crianza res-
interpretan las restricciones como meca- negativos recesivos en generaciones su- que inhibe el deseo sexual. En conse- pectiva se ha realizado en lugares distan-
nismo inconsciente con el que por medio cesivas. Los estudios de las raras pobla- cuencia, los individuos que se crían jun- tes. En cuarto lugar, también en apoyo
del ritual se gestiona la ecología y se pro- ciones humanas endogámicas lo corro- tos (en general genéricamente relaciona- de la hip6tesis de Westermarck, nume-
tege a las poblaciones humanas y a las boran. Sin embargo, esta consecuencia dos entre sí, pero incluso si no 10 están) rosos estudios de primates no humanos
especies comestibles de que dependen. genética, s6lo verificada científicamente buscarían una pareja sexual diferente describen una pauta de elección de pare-
Harris (1974-) ha sugerido asimismo que en el siglo XIX, no permite extraer la llegada la madurez. Inversamente, dado ja sexual fuera del grupo natal. Dado
el veto hebreo de la carne de cerdo no conclusión de que los humanos eviten el que no se repelen por sus genes, los her- que todas las especies revelan este com-
era sino un marcador cultural y eco16gi- incesto por esta razón. Segundo, las ex- manos criados por separado podrían en- portamiento, hoy se considera el modelo
ca: los pueblos pastores o nómadas no plicaciones sociológicas funcionalistes se contrarse mutuamente atractivos como imperante entre nuestros últimos ante-
podían criar cerdos, especie doméstica. centran inicialmente en las ventajas de pareja sexual. Pese a algunas objeciones cesores primates comunes de hace unos
La prohibición que los jefes tikopianos eliminar la competición sexual por una iniciales obvias, este argumento de que la veinte millones de años (Maryanski y
decretan sobre este producto y sus espe- pareja en el seno de la familia nuclear a «familiaridad genera desinterés sexual» Turner, 1992). Por tanto, el sugerir que
címenes jóvenes después de un ciclón fin de lograr la procreaci6n y la sociali- se ha visto reavivado y apoyado por evi- los humanos aparecieron sin esta pro~
devastador es quizás el ejemplo más cla- zación de los jóvenes en un marco social dencia circunstancial sobre las costum- pensión a la exogamie y que más bien la
ro del valor ecológico, nutricional y su- relativamente armonioso. Tercero, la bres de casamiento. crearon en algún momento en razón de
pervivencial deltabú, símbolo central de prohibición del incesto fuerza a los En primer lugar, se cuenta con un estu- las ventajas que reporta es un enfoque
la estructura social de la cultura tíkopia- miembros de cada nueva generación a dio de A. Wolf y e.s. Huang (1980) de muy retorcido del problema. Más ele-
na (R. Firth, 1959). EM buscar pareja fuera de la familia, crean- una forma de matrimonio tradicional gante es, dada su mayor simplicidad, su-
Véase también DIETA, ALIMENTO, PURE- do en el proceso grandes redes cooperati- preconcertado (sim pua) en China y Tai- poner que Horno sapiens ya apareció con
ZA/POLUCIÓN. vas basadas en el matrimonio y en la wan, que implicaba la adopción en una esta propensión a la exogamia y que más
Otras lecturas Farb y Armelagos, 1980; ampliación de los lazos de parentesco. familia de una niña que era criada junto tarde creó reglas culturales, es decir,
Spielmann, 1989. Desde esta perspectiva, el incesto incide con el hijo natural, con la expectativa de prohibiciones de incesto, para garantizar
en la propia sociedad, en la forma en que que se casaran llegado el momento. Es- la permanencia de las mismas en razón
tabúes de incesto Prohibición de los grupos sociales se unieron por obliga- tos matrimonios, cuando se forzaban (a de las ventajas funcionales descritas.
relaciones sexuales, y por tanto del ma- ciones morales. Aunque no cabe negar menudo con la reticencia de los ahora jó- Sin embargo, si esta aversión natural a la
trimonio, entre parientes próximos que que el tabú del incesto promueve estos venes maduros), se traducían en una endogamia es cierta y natural, (1) ¿por
siempre ha llenado de perplejidad a los obvios beneficios sociales para la socie- merma de la fecundidad y una mayor qué es un tabú universal.'; y (2) ¿por qué
teóricos sociales. El problema ha sido es- dad, estas explicaciones son incompletas. proporción de divorcios que los matri- necesitan los humanos semejante prohi-
tudiado por la mayoría de los científicos Específicamente, no tienen en cuenta el monios concertados entre extraños, que bición? La respuesta a la primera pre-
sociales, incluidos DURKHEIM (1963), origen del tabú en relación con sus fun- era la práctica más común. En segundo gunta es directa: el tabú no es de hecho
MORGAN (1877), FRAZER (1910), TYLOR ciones del pasado y del presente. Una ex- lugar, el estudio de Shepher (1983) sobre universal. Algunas sociedades carecen de
(1899), Freud (1918), LÉYI·STRAUSS plicación del origen de la costumbre re- niños originalmente del mismo kibbutz reglas al respec1:O, no porque lo contem-
(1969a) y Karl Marx (véase Engels, quiere Una perspectiva teórica diferente israelí documentó la ausencia de matri- plen, sino porque consideran semejante
1902). Era necesaria una explicación y más amplia. monios y aun de relaciones sexuales (pe- comportamiento tan repulsivo que (de
particular dado que la prohibición se en- Este enfoque fue inicialmente ofrecido a se a ser propugnadas) entre individuos acuerdo con la hipótesis de Wester-
tendía (de un modo erróneo, como se ha principios de este siglo por Edward Wes- que se habían criado juntos desde la pri- marck) no las necesitan. Por lo que hace
622 TECNOLOGÍA TECNOLOGíA 623

a la segunda pregunta, el tabú es necesa- con su secuenciación evolutiva de fami- por la fusión efectiva de ciencia y tecno- ca de su oficio, son muy resistentes al
rio en muchas sociedades porque los hu- lias de artefactos técnicos que, al hilo del logía. cambio y, si se pierden en un población
manos -a diferencia de otras especies- razonamiento spencerianc y darwiniano, La importancia del esquema de Mum- dada, resultan difíciles de recuperar
tienen la capacidad cultural de superar progresaron de formas simples a com- ford reside en su carácter inclusivo inte- (Kroeber, 1948).
sus inclinaciones biológicas. Como con ~ plejas por un proceso de selección: los in- grador de los hechos de la tecnología con Los antropólogos han destacado asimis-
secuencia directa de esta capacidad inte- dividuos seleccionan inconscientemente consideraciones sociales, económicas, así mo la naturaleza sistémica de la produc-
lectual, los humanos pueden analizar, y la herramienta más apropiada para una como estéticas y estilísticas. ción para demostrar cómo las limitacio-
de hecho intervenir, en comportamien- tarea específica, modificando así gra~ Diferente es la clasificación que ofrece nes sistémicas generan estabilidad a lar-
tos -como el incesto- que pueden tener dualmente el artefacto hasta que la for- Lewis Binford (1962) con su división de go plazo. Así, los recursos naturales
efectos biológicos, psicológicos y sociales ma se corresponde de manera óptima las propias técnicas en categorías funcio- básicos de los alfareros (arcilla, combus-
nocivos. Así, interesa a las sociedades el con su función. Han sido muchos los in- nales: tecnómicas (aquellas que interac- tible) son la base de las adaptaciones
prohibir este comportamiento en aras de tentos de categorizar los períodos históri- cionan con el medio físico), sociotécnicas funcionales que los ceramistas son remi-
su propia viabilidad biológica y social. Y, cos por criterios tecnológicos, y el más (con función articuladora de grupos so- sos a cambiar (E Rice, 1984). Similar-
a diferencia de otras especies, la humana importante de ellos quizás sea el de Le- ciales) e idiotécnicas (relacionadas con lo mente, las demandas sistémicas del RIE-
también crea categorías de parentesco wis Henry MORGAN con su división de la simbólico). Así, una vasija puede ser tec- GO también conspiran para producir
más allá de la familia nuclear, generan~ historia humana en períodos de salvajis- nómica por lo que hace a su función co- conjuntos de instituciones «ultraesta-
do así la necesidad de una regla que, de mo, barbarie y civilización caracteriza- mo contenedor de alimentos e idiotécni- bles» para la asignación de los recursos
otro modo, sería superflua. En suma, pa- dos principalmente por sus tecnologías ca o sociotécnica en virtud de su deco- hídricos y la evitación de conflictos (Os-
rece que la evitación o prohibición del respectivas. Así, el arco y la flecha carac- ración. trom, 1990): los valores comunales que
incesto se comprende mejor como rasgo terizaron al período salvaje superior; la La antropología ha atendido más a las establecen los principios de asignación se
de la complicada evolución biológica de cerámica al bárbaro inferior; el riego, el técnicas tradicionales que la moderna formalizan en una estructura de dere-
nuestra especie. WA cultivo de maíz y la construcción en ado- tecnología industrial, y es abundante la chos y se ponen en práctica mediante es-
Otras lecturas Arens, 1986; Robin Fax, be y piedra al bárbaro medio, y así suce- literatura sobre el carácter conservador tructuras físicas y procedimienos opera-
1980. sivamente. Aunque la secuencia tecnoló- de las primeras, vinculado a considera- cionales que transforman estos princi-
gica de Margan contenía algunos errores ciones tanto técnicas como económicas. pios abstractos en el suministro de partes
tecnología Medíos y recursos con los etnográficos e históricos, lo cierto es que 'Los artesanos son por lo general remisos alícuotas del caudal total a los agriculto-
que las sociedades humanas hacen fren- llamó la atención sobre las innovaciones a abandonar una técnica económicamen- res. Una vez establecidas y operativas
te a su entorno material y lo transfor- tecnológicas responsables del aumento te viable por una innovación poco expe- con satisfacción general, estas normas
mano Como proceso o sistema, la tecno- revolucionario en tamaño y densidad po- rimentada. Técnicas específicas pueden pueden persistir durante siglos, incluso
logía integra a los materiales sobre los blacional y a la base agricultural necesa- quedar confinadas (en forma de conoci- si grupos conquistadores se los apropian
que se opera, las herramientas u otros ria para sostenerlos (Harris, 1968, pp. miento secreto) en el seno de una fami- (Glick, 1995). De ahí que la tecnología
medios con que se lleva a cabo la opera~ 181,185). Un esquema similar pero mu- lia o de un pequeño grupo de artesanos, se haya considerado antropológicamente
ción, la aplicación de un procedimiento cho más complejo es el propuesto por práctica que conduce tanto a la diversifi- como subsistema cultural en extremo
operativo para hacer efectiva la acción Mumford (1934) para definir los cam- cación de procedimientos como a la re- conservador cuya estabilidad a largo pla-
deseada y el conocimiento necesario pa- bios tecnológicos ocurridos en los dos úl- sistencia a la innovación. Esta clase de zo depende de la tradición y de las insti-
ra llevarla a cabo. timos milenios: conservadurismo explica por qué un ar- tuciones sociales. Sin embargo, no siem-
En la medida en que los antropólogos 1. Una fase ecotécnica caracterizada por tesano puede no hacer uso de una técni- pre está claro si diferentes tecnologías
han reconocido al Horno faber como ar- el «menor uso de seres humanos como ca con todo el potencial que encierra, si- requieren formas de organización espe-
quetipo social y han destacado el uso de agentes primarios, y la separación entre no sólo para el fin concreto y limitado cíficas o si la organización pertinente
herramientas como uno de los conjuntos la producción de energía y su aplicación circunstancialmente perseguido: así, la puede tomarse prestada de otros subsis-
de artefactos culturales, la tecnología no y control inmediato» (desde finales de la rueda del alfarero puede cumplir la mi- temas culturales, como los de la religión
ha dejado de estar presente en el reper~ antigüedad hasta alrededor de 1700). sión concreta a que se aplica, sin parar o el parentesco (Lechtman y Steinberg,
torio antropológico. Sin embargo, en la 2. Una fase paleotécnica, desde 1700 a mientes en las ventajas que entraña la 1979). Volviendo al riego, por ejemplo,
antropología social y cultural «clásica> 1900, que comprende la revolución in- fuerza centrífuga (Nicklin, 1971-1972). los sistemas de irrigación tribales con-
no ha sido tema de gran interés. Un pri- dustrial y la preeminencia del complejo Los componentes motores de la tecnclo- templan e integran al parentesco, en
mer intento de sistematización teórica del «carbón y el hierro». gía, esto es, los movimientos físicos y las particular en la forma de estructuras de
fue el de Augustus Pitt-Rivers (1906), 3. Un período neotécnico caracterizado operaciones de los artesanos en la prácti- clan o de estirpe, en la definición de de-
624 TECNOLOGÍA TELEDETECCIÓN 625

rechos, mientras que los «templos de (objeto que estudia propiamente la his- Esta intensidad de conocimiento confie- estudiar los hábitats de las especies de
agua» balineses son paradigma de la in- toria de la tecnología) parecería un re- re estabilidad al sistema tecnológico, y modo no irrvasivo.
tegración de subsistemas tecnológicos y quisito previo para elaborar vinculacio- al propio tiempo explica la vulnerabili- Los satélites han venido recogiendo da-
rituales (Lansing, 1991). nes sistémicas más amplias. En opinión dad de estas tecnologías si se interrum- tos de la Tierra desde 1972, año en que
La visión antropológica tradicional de los de Basalla, los artefactos no son simples pen. Esto adquiere especial importancia fue lanzado al espacio el Lendsat 1 por
artefactos técnicos como conjuntos espe- rasgos en relación sincrónica con un sis- cuando agroecosistemas tradicionales Estados Unidos. La resolución de estos
cíficos de rasgos o elementos culturales tema cultural más vasto, sino que están que han gozado de inveterado éxito se satélites ha venido mejorando en los úl-
ha sido atacada desde numerosas pers- indefectiblemente vinculados con prece- ven interrumpidos por innovaciones me- timos veinte años, de modo que el Spot,
pectivas. De ahí que se haya intentado dentes. La novedad tecnológica no se ex- nos funcionales, como las asociadas con un satélite francés de observación de la
integrar el estudio de las tecnologías plica solamente por la necesidad, sino la REVOLUCIÓN VERDE. TG Tierra, proporciona hoy vistas con una
preindustriales en marcos explicativos también por inquietudes estilísticas, crea- resolución de 10-30 metros. Sin embar-
basados en la TEORÍA DE SISTEMAS, de tivas e imaginativas. Una vez inventa- tecnonimia Práctica de referirse o go, en trabajos con vegetación compleja,
aplicación más frecuente en las tecnolo- dos, los artefactos son sometidos a una aludir a una persona como progenitora los satélites Landsat de menor resolu-
gías industriales contemporáneas. La no- multivalente variedad de presiones se- de su progenie homónima más que por ción pero mayor anchura de banda pro-
ción de sistema sociotécnicc trata de ex- lectivas, comprendidas «la necesidad su onomástico. Así, Juana, la madre de porcionan datos de más utilidad (Moran
plicar, pues, cómo «emplean las personas económica y militar, las actitudes socia- Carlos, sería conocida como «madre et aL, 1994). El Spot puede ser más útil
los artefactos para satisfacer objetivos so- les y culturales» y aun «el acomodo a las de Carlos». MR para el estudio de pautas de asentamien-
ciales en la vida diaria» (Pfaffenberger, modas tecnológicas». La conclusión ex- to y de otras estructuras no vegetales.
1992, p. 492), mientras que se introduce traída por Basalla de que la necesidad teledetección Implica un gran nú- La detección remota por satélite ofrece
un subsistema tecnoeconómico para dis- económica no siempre es madre de la in- mero de tecnologías, desde las fotogra- un enfoque ideal para el ensayo de hipó-
tinguir entre los componentes técnicos y vención confiere un espaldarazo efectivo fías aéreas a las imágenes de satélite, para tesis. Dado que los satélites Landsat re-
sociales de un sistema de producción da- al enfoque culturológico de la tecnolo- cartografiar motivos desde una distancia cogen datos de cualquier punto de la
do (Gibbon, 1984). Estos conceptos ape- gía, donde la elección de técnicas y la que puede ser menos que obvia en el te- Tierra cada dieciséis días (con los Land-
nas pasan de ser meros recursos retóricos evolución de los artefactos dependen rreno. Los antropólogos, y arqueólogos sat 4 y 5), cabe usar una serie de imáge-
diseñados para legitimar la integración marcadamente de la interacción entre en particular, han usado las fotos aéreas nes secuenciales de una área dada para
de los estudios de la tecnología en la an- sistemas de valor específicos y familias desde la década de 1940. Aún hoy sumi- comprobar la vigencia de una operación
tropología. No sorprende la conclusión de técnicas. nistran una valiosa clase de información o práctica de subsistencia y sus efectos en
de que la tecnología es un constructo so- Lemonnier (1989) ha demostrado que de resolución intermedia entre los datos la zona circundante, relacionar la super-
cial y cultural inextricablemente vincu- incluso en el caso de tecnologías quinta- de satélite y las exploraciones sobre el ficie de una área deforestada y el ritmo
lado con la organización del trabajo. Ade- esencialmente modernas, como la avia- terreno. También han incrementado su de reforestación, examinar las fronteras
más, el enfoque no es nuevo. Mum.ford ción, cabe aplicar un enfoque etnológico utilidad con la posibilidad de numeriza- de los asentamientos y su crecimiento o
(1934) observó que «casi cualquier parte a las variaciones en diseño, siempre que ción e incorporación a Sistemas de Infor- declive, evaluar comunidades vegetales
de un complejo tecnológico apunta y se reconozca que la variabilidad va unida mación Geográfica (SIG) que amplían como pastos o bosques tropicales y res-
simboliza una serie de relaciones existen- a las demandas concretas de rendimien- nuestra capacidad de gestión de los cam- ponder a otras cuestiones en dependen-
tes en su seno». to; cuanto más elevadas, menor la varia- bios paisajísticos y en asentamientos. cia del tiempo o del espacio.
La teoría de sistemas es mucho más bilidad. Así, el diseño primitivo de avio- La observación remota desde satélites ha Una de las contribuciones más importan-
fructífera en un marco sincrónico que nes mostraba un despliegue de rasgos es- sido dominio hasta hace poco de geógra- tes de la teledetección consiste en ofrecer
como intento de explicación del cambio tilísticos sorprendentemente amplio, fos y geólogos dada su pronta interven- a los antropólogos una herramienta para
a lo largo del tiempo. Sin embargo, los sugiriéndose así que la variación no pue~ ción en la interpretación de fotografías proyectar sus estudios más allá de una so-
sistemas técnicos, como otros subsiste- de explicarse exclusivamente por medio seriadas para aplicaciones cartográficas. la comunidad y abarcar el paisaje mayor
mas sociales y culturales, cambian recur- de consideraciones de ingeniería y aero- Los antropólogos y arqueólogos de orien- regional donde aquella se desempeña.
sivamente, de modo que los modelos his- dinámica. tación ecológica han empezado a adqui- Las operaciones de agrimensura tradicio-
tóricamente más sensibles son a la postre La tecnología tradicional reclama una rir las aptitudes técnicas necesarias para nales son demasaido caras y onerosas en
los más productivos. Por tanto, el conocer aplicación intensiva de recursos del sa- trabajar con esta clase de datos. Los an- tiempo para abordar aspectos varios del
los desarrollos históricos de tecnologías ber; es decir, depende de la experiencia tropólogos biológicos que trabajan con cambio, en particular si éste se produce
específicas de acuerdo con los procesos colectiva de numerosos constituyentes especies de primates también han descu- con rapidez, como la desforestación. Y
culturales y cognitivos inherentes a ellas en la realización de tareas productivas. bierto la utilidad de estas técnicas para pocos investigadores disponen de recur-
626 TENENCIA DE LA TIERRA TENENCIA DE LA TIERR.J\. 627

sos para recoger datos detallados de uso indispensable para la evaluación medio- cia, regalo, préstamo, trueque, cesión, hi- intensivo de la tierra tiende a suplantar
de la tierra más allá de una comunidad ambiental y la gestión de recursos. La po- poteca, compraventa u otras transaccio- al extensivo. Por ejemplo, los CAZADO-
dada, o para medir un gran número de sibilidad de hacer uso de esta tecnología nes. RES-RECOLECTORES, que en general per-
variables ambientales. En el último dece- para los estudios ecológicos y agrarios se 3. Derechos de administración: poder o ciben los derechos sobre la tierra en tér-
nio, especialistas no antropólogos han po- ha demostrado cabalm.ente en otros cam- autoridad para asignar o retirar tierras minos de uso, no de propiedad, han sido
dido aplicar el análisis de datos recogidos pos, y los antropólogos han empezado a al uso, arbitrar disputas, regular transfe- gradualmente restringidos en todo el
por satélite para controlar traslaciones de incorporarla a su instrumental de investi- rencias, gestionar la tierra de uso públi- mundo a tierras menos provechosas para
cultivos, modelos de aprovechamiento de gación (Guyer y Lambin, 1993). La tele- co, aplicar impuestos u obtener exaccio- la agricultura y la ganadería, a menudo
la tierra, desforestación, asentamientos y detección es particularmente valiosa para nes o adquirir posesión por omisión o re- en zonas de temperatura o precipitación
muchas más variables. De gran impor- trabajar en regiones donde el acceso y el versión. extremas que no se consideran dignas de
tancia contemporánea puede ser el uso transporte entrañan gran dificultad, los Estos derechos se dividen a menudo en- «ser poseídas». Las reclamaciones de
de datos de satélites conjuntamente con mapas se presentan en escala inapropiade tre diferentes unidades de agregación pueblos aborigenes en el sentido de que
información cultural para delimitar-los y la exploración es de alcance insuficien- (individuos, familias, linajes, empresas¡ sus derechos de uso históricos configu-
territorios de los pueblos nativos presio- te. Los conocimientos de teledetección pueblos, distritos, estados) que reclaman ran una forma de tenencia de tierra re-
nados por fuerzas deserrcllistas (Wilkie, SOn cada vez más necesarios para partici- derechos diferentemente combinados conocible han constiuido la base de nu-
1987,1994). El equilibrar las necesidades par activamente en estudios interdiscipli- sobre una porción específica de la tierra. merosas batallas legales en muchos paí-
de las poblaciones tradicionales con la narios acerca del cambio medioambiental Estos «manojos de derechos» pueden ca- ses (Wilmsen, 1989b).
protección de la biodiversidad requiere en el mundo. EFM tegorizarse o incluirse en «jerarquías de Disputas similares acerca del uso de la
técnicas que permitan establecer las Otras lecturas Behrens, 1994; Conant, estados» (Gluckman, 1965a). Pero el ac- tierra surgen entre los agricultores se-
fronteras de las reservas, fin para el que 1990. ceso a la tierra con un propósito no con- dentarios y los PASTORES NÓMADAS que
estas técnicas parecen específicamente cede automáticamente el acceso a la ella pacen a sus animales desplazándolos de
diseñadas. tenencia de la tierra Concepto con otro distinto. Los derechos sobre la un pasto a otro. Es frecuente que los
Una de las tareas más duras de los antro- que hace referencia a las relaciones en- tierra entrañan a menudo numerosas agricultores traten, por ley o fuerza, de
pólogos con orientación ecológica y agri- tre los individuos y la tierra o a sus dere- responsabilidades, como el. mantener limitar los movimientos de los pastores
cultural es la caracterización topográfica chos y deberes para con ésta. El término francas las vías de acceso o conservar la aduciendo al efecto que los animales da-
detallada de la región de estudio. El uso posee en sí mismo numerosas acepcio- fertilidad de la tierra para las generacio- ñan los cultivos. Más critico es que los
de las imágenes de satélite antes de pro- nes: materia bajo los pies, espacio marca- nes futuras (Blaikie y Brookfield, 1987). agricultores instalen sus cultivos en tie-
ceder a los estudios en el campo permi- do en un mapa, base de poder, recurso de La tenencia de la tierra está estrecha- rras de pastos y seguidamente las recla-
ten un examen previo de las clases y al- explotación, aspecto de la divinidad o mente vinculada al parentesco, rango, men como propias. Ambas tácticas han
cance de la vegetación existente y de los asidero de identidad social. Los concep- posición o comportamiento social acep- generado mucha violencia en todo el
cursos hídricos de la zona. Este examen tos de tierra y tenencia de la misma son table en las sociedades donde las relacio- mundo. Mientras que la sensibilidad
visual puede ser estadísticamente anali- de difícil traducción entre lenguas. nes sociales, no el dinero, determinan los frente a las diferentes percepciones de
zado mediante técnicas de agrupamien- La tenencia de la tierra es siempre más derechos sobre aquélla (Meek, 1946). La los derechos sobre la tierra puede mini-
to ya disponibles en logiciales informáti- compleja de lo que implicarían las sim- tierra también puede entrañar un com- mizar estos conflictos, la ignorancia es
cos capaces de diferenciar, por ejemplo, ples distinciones entre PROPIEDAD priva- ponente simbólico o religioso, en partí- menos grave que la competencia por el
las especies vegetales examinadas, cuyos da o pública, pues en todo lugar se en- cular si está asociada con tumbas, ante- control de recursos valiosos (L'Équipe
representantes pueden ser marcados en cuentran diversas combinaciones de con- pasados o deidades, o si la regulación de écologie, 1979).
la imagen para el muestreo consiguiente trol individual y de grupo sobre la tierra, la herencia obedece a leyes religiosas. La tenencia de la tierra es un tema clave
sobre el terreno y la verificación perti- los derechos al respecto de la cual pue- Los conceptos euroemericanos de recur- en zonas con asentamientos de gente di-
nente de precisión taxonómica, que si den dividirse en tres clases: sos, propiedad, tenencia, dominio y títu- versa. Las distinciones entre colonos pri-
hace falta puede ser modificada in si tu. 1. Derechos de uso: acceso a residencia, lo distan de ser universales y con fre- meros y recién llegados, conquistadores
El procedimiento permite una organiza- derecho de paso, reserva de caza, aprisco, cuencia entran en conflicto con las no- y conquistados o aborígenes e inmigran-
ción mucho más eficiente de la recogida pasto, cultivo, recolección de materiales ciones vigentes al respecto en otras tes constituyen a menudo el material
de muestras (Moran et al., 1994; Brondi- o edificación; también pueden ser im- sociedades (Goheen y Shipton, 1992). con que se forjan jerarquías de clase o
zio et al, 1994). portantes los derechos de desuso. Los conceptos de tenencia de la tierra posición, gocen de consenso o no. Las di-
Los datos numéricos remotamente adqui- 2. Derechos de transferencia: movimien- tienen firmes raíces en la base subsisten- ferencias percibidas entre asentados y
ridos se han convertido en herramienta to de la propiedad o posesión por heren- cial y demográfica de la sociedad. El uso llegados, permanentes y transeúntes o
628 TENENCIA DE LA TffiRRA TEORÍA DE LA ALIANZA 629

habientes y clientes de la tierra, respec- sistemas de RIEGO, por ejemplo, los dere- (F. Lehmann, 1974). Los programas de mayores son sus consecuencias indesea-
tivamente, pueden ser políticas y econó- chos sobre la tierra son menos críticos nacionalización de la tierra, en particu- das probables. PS
micas además de eímbólicas. Estas dife- que los detentados sobre las aguas. Las lar, han proporcionado históricamente Otras lecturas Biebuyck, 1960; M. Cer-
rencias suelen ampliarse a medida que posiciones corriente arriba en las redes una buena cobertura para las apropiacio- nea y Guggenheim, 1993; Fortmann y
la tierra se hace más escasa. de canalizaciones presentan ventajas ob- nes injustas, A su vez, los de concesión de Bruce, 1988; Hoben, 1970; E. Leach,
A medida que aumenta la densidad de vias sobre las que quedan corriente aba- titularidad, incluso los destinados a otor- 1961a; S. Moore, 1986a.
una población o que se comercializan la jo, diferencias que a veces coinciden con gar a hombres y mujeres igual acceso a
tierra y sus productos aumenta la com- la riqueza o la clase, así como con el po- la tierra, en la práctica han concentrado teoría de la alianza Referida a so-
petición por el recurso, provocando en der (Hunt y Hunt, 1976). a veces la posessión de ésta en manos de ciedades cuyas unidades constitutivas
algunos casos litigios más frecuentes e La propiedad de tierra urbana ha sido los primeros. Las prohibiciones de reco- tienen mutuos lazos permanentes de
intensos. Las normas antes implícitas se poco estudiada hasta el momento por los lección colectiva y de otras actividades matrimonio. Los antropólogos han estu-
hacen explícitas; se abandonan las regu- antropólogos, aunque coincide con la te- compartidas, destinadas en principio a diado en profundidad las sociedades di-
laciones antiguas y se reemplazan por nencia de la tierra rural en que pueden evitar la explotación hum.ana, pueden vididas en mitades cuyos miembros se
nuevas; se reconfiguran los limites, se operar en ella más de un principio o sis- desproveer de seguridad a los más pobres casan con los que integran la otra mitad
agudizan o se marcan de forma perma- tema al mismo tiempo y en el mismo lu- o de la ocasión de consolidar demandas (véase ORGANIZACIÓN DUALISTA). En los
nente (S. Moore, 1978). Alguos teóricos gar. Aunque las propiedades y territorios de tierra permanente. Los planes de aco- años treinta, antropólogos holandeses
del siglo XIX apuntaron la hipótesis de comunales pueden poseer título oficial, tamiento y demarcación para hacer se- que trabajaban con J. P. B. De Josselin de
que fue una presión así la que inicial- por ejemplo, y tener poca relación legal dentarios a los nómadas y de estableci- Jong en Leiden analizaron varios siste-
mente dio origen a la propiedad privada entre sí, ambos pueden estructurar acce- miento de asentamientos para concen- mas indonesios que definían el tipo de
o individual (Engels, 1902). Y aunque sos, derechos y responsabilidades de sus trar a los agricultores alrededor de matrimonio que los individuos deberían
así es en términos generales, hay excep- habitantes. instalaciones como obras hidráulicas, es- contraer pudiendo así establecer sus cos-
ciones: incluso en algunos regímenes Los intentos de modificar por ley los sis- cuelas o clínicas han causado a veces más tumbres en torno al mismo (Wouden,
mercantilmente orientados, los agricul- temas de tenencia de la tierra existentes daños ecológicos que bien general. 1968).
tores, ganaderos y otros han desarrollado pueden adoptar dos formas: (1) reforma Los sistemas de tenencia de la tierra son Claude Lévi-Strauss desarrolló de un
métodos eficaces para mantener «comu- de la tierra que redistribuye las propie- a menudo tan complejos que los cambios modo más exhaustivo la teoría de la
nidades gestionadas» libres de la explo- dades; y (2) reforma de la propia figura considerados necesarios por juristas y alianza en The elementary structures o/
tación indiscriminada (McCay y Ache- de tenencia de la tierra que modifica las economistas externos a fin de garantizar kinship (1969a), obra en la cual presentó
son, 1987). Los gobiernos socialistas han reglas o procesos por los que se obtienen la «titularidad segura» de la tierra pue- una teoría general del PARENTESCO y el
tratado asimismo de restringir los dere- derechos sobre las tierras, se conservan o den traducirse fácilmente en derechos MATRIMONIO. En ella sostuvo que la
chos a la propiedad privada, aunque a la se pierden. Las razones usadas para jus- más inseguros que los que se pretenden prohibición del INCESTO supuso origina-
larga con poco éxito. tificar estas políticas comprenden desde sustituir. Así ocurre en especial si dichos riamente el paso de la humanidad de un
El tamaño óptimo de las propiedades un mayor crecimiento económico y una cambios tientan a los individuos a ven- estado de naturaleza a otro de cultura.
rústicas y las reglas necesarias para man- redistribución más equitativa, hasta un der, hipotecar u ofertar la titularidad ob- Ello obligó a los seres protohumanos a
tener un sistema ecológico o económico incremento del control gubernamentaL tenida en detrimento de sus deudos o de organizarse en grupos que intercambia-
han sido objeto de considerable debate. Ambas clases de reforma son de difícil subordinados. Con frecuencia, el intento sen cónyuges y estableció de una manera
Mientras que la agricultura moderna consecución, en parte porque la tenencia de sustituir un sistema de tenencia por sólida el principio de intercambio como
propicia las explotaciones grandes y uni- de la tierra está muy estrechamente vin- otro no hace sino entremezclarlos o su- la principal fuerza motriz de la vida so-
tarias, las unidades pequeñas pueden culada a otras facetas de la sociedad y la perponerlos creando incertidumbres sus- cial (véase Mxuss). Lévi-Strauss sugirió
ayudar en muchas situaciones a reducir cultura (Basset y Cruromery, 1993). In- ceptibles de ser manipuladas por los que los primeros humanos pudieron ca-
los riesgos (1 Bentley, 1987). El acceso a cluso las reformas agrarias declaradas opulentos, poderosos o avispados (Downs sarse observando un parentesco más dé-
una gran variedad de tierras con usos con fines igualitarios pueden empeorar y Reyna, 1988; Shipton, 1994). La reubi- bil (aunque sin arriesgarse con parentes-
múltiples y con derechohabientes que se más que mejorar la distribución de la cación involuntaria es probablemente la cos demasiado lejanos) con la unión en-
solapan es característica de los pequeños tierra si individuos o grupos bien posi- estrategia de «desarrollo» más difícil de tre PRIMOS CRUZADOS. A diferencia de los
agricultores en todo el mundo (Netting, cionados se aprovechan de información implantar sin causar problemas sociales PRIMOS PARALELOS l los primos cruzados
1981, 1993). En otros casos, la tenencia de primera mano o contactos privilegia- y económicos, si no daños ecológicos son parientes próximos, pero siempre
de la tierra puede ser menos importante dos para hacerse con las fincas mayores y (Hansen y Oliver-Smith, 1982). Y cuan- externos al propio grupo de descenden-
que el acceso a otras aferencias. En los mejores al amparo del nuevo régimen to más abruptamente se produce tanto cia, tanto si ésta sigue la línea masculina
630 TEORíA. DE LA ALIANZA TEORÍA DELAALIANZA 631

como la femenina. Hay tres tipos de zna- ¿Cómo podían funcionar estas estructu-
trimonio -de primos cruzados. Desde el ras elementales? Resulta, por ejemplo,
punto de vista del hombre: matrilateral demográficamente imposible que cada
(con la hija del hermano de la madre hombre en un sistema de alianza matr i-
F M FZ/WM MBjWFjFZH [MBDJ), patrilateral (con la hija de la lateral se case con su verdadera l\1BD. La
hermana del padre[FZDJ) y bilateral sociedad podía arreglar el asunto de for-
(con alguien que es l\tIBD y FZD al mis- ma que algunos individuos se casaran
mo tiempo). La figura 1 muestra qué su- con sus verdaderas MBD y otras clases
Ego MBD/FZD Z MBSjFZS¡WBjZH cede en las sociedades que llevan a la de MED. Rodney Needham (1962) sugi-
A~'----------.B práctica estas formas de matrimonio. Si rió que de hecho estos acuerdos se prac-
Matrimonios de primos cruzados bilateral los hombres se casan con sus primas cru- tican con regularidad en lo que él deno-
(i) intercambio restringido zadas bilaterales, de ello resultan dos lí- minó sistemas de alianza «prescriptivos»
neas de hombres que se emparentan con y que la teoría de Lévi-Strauss se aplica-
las respectivas hermanas. Si los hombres ba a tales sistemas. Lévi-Strauss rechazó
se casan con sus primas cruzadas matri- esta defensa restrictiva de su teoría, in-
M FZ laterales, de ello resulta un sistema cícli-
MB/WF F FZH sistiendo en cambio en que la suya era
co, donde el grupo A entrega a las muje- una teoría general sobre los sistemas de
MBD Z
res para convertirse en esposas del B, el parentesco y la evolución social humana.
MBSjWB Ego ZHjFZS
B se las entrega al C, y así sucesivamen- Sus estructuras elementales eran mode-
te. Si los hombres se casan con sus pri- los que no correspondían a los verdade-
mas cruzadas patrilaterales, en ese caso ros modelos de matrimonio, sino más
las mujeres pasarán de A a B yaC, pero bien a las ideas que regían tales modelos
A-----_ B -------~, e además de C a B y a A. Éstas son las es- en las mentes de las personas que los
Matrimonio de primos cruzados matrilineal tructuras elementales del parentesco que practicaban. Argumentos estos que fue-
(ii) intercambio generalizado especifican quién se debe casar y quién ron objeto de duras críticas (véase espe-
no puede. Lévi-Strauss sugirió que las cialmente Korn, 1973). A partir de las
sociedades humanas progresaron desde terminologías del parentesco, Lévi-
M
F FZ/WM FZHjWF
el intercambio restringido de primos Strauss sacó conclusiones sobre los siste-
MB
cruzados bilaterales al intercambio ge- mas matrimoniales, pero la correlación

MBSjZH Z Ego=FZD FZSjWB=~ neralizado de matrimonios entre primos


cruzados marrilaterales, pasando a veces
entre ambos no es lo bastante exacta co-
mo para permitir tal inferencia. Por esa
por la forma intermedia de matrimonios razón hay que desechar una gran parte
entre primos cruzados patrilateralee. Fi- de su análisis de apoyo, así como su teo-
nalmente dejaron atrás las estructuras ría de la EVOLUCIÓN social. En la actuali-
A-----~ B -------_, e elementales y evolucionaron hacia es- dad, los antropólogos tampoco aceptan
tructuras complejas en las que el matri- que los sistemas de parentesco sean en lo
Matrimonio de primos cruzados patrilineal monio con ciertas clases de pariente está esencial sistemas de alianzas.
(ili) intercambio resmngido prohibido, pero en las cuales todos los El libro de Lévi-Strauss aún es conside-
demás individuos pueden ser cónyuges. rado como un brillante tratado sobre las
lJ '" Hermano; D '" Hija: F '" Padre; FZ '" Hermana del padre; FZD '" Hija de la hermana del padre; FZH '" E.sposode la hermana del padre;
Gran parte del libro de Lévi-Strauss está propiedades formales de los sistemas de
FZS '" Hijo de la. hermana del padre; H '" EBposo;M '" Madre; M '" Madre: ME '" Hermano de la madre; MBD '" Hijadel hermano de lama- dedicado a documentar esta evolución alianzas. Entretanto, otros antropólogos,
dre; MBS '" Hijo del hermano de la madre; S '" Hijo; W '" Espooa; WB '" Hormano de la""pOA; WF '" Padre de la esposa; WM '" Madre de la
esposa; Z '" Humana; ZH '" &po"" de la her"lana. mediante el análisis de las sociedades de EDMUND LEACH muy especialmente, se-
aborígenes en Australia, Indonesia, Asia ñalaron que aquellas teorías que hacen
Figura 1. Sistemas de alianzas. y ambas Américas. Las sociedades de hincapié en el papel de la descendencia
Europa y África, siendo estructuras com- en los asuntos humanos fueron elabora-
plejas, quedaron pendientes de un estu- das por africanistas y experimentaron un
dio posterior que nunca fue escrito. desarrollo notable en África. En otras
632 TEORÍA DE LA DEPENDENCIA TEORÍA DELAPRÁ.CTICA 633

partes del mundo, sobre todo en el sures- pendencia suele aumentar la ES'fRATIFl- pués de la segunda guerra mundial, los los grupos de descendencia COGNÁTICOS
te asiático y en Indonesia, las sociedades CACIÓN interna, dado que los limitados antropólogos sociales británicos abunda- o BrLATERALES, por definición no uni'li-
establecen sus hábitos matrimoniales beneficios del desarrollo dependiente se ron en este enfoque extendiendo sus neales, la calidad de miembro podía ad-
considerando la descendencia como un distribuyen irregularmente en la región análisis más allá del África subsahariana quirirse a través de las líneas materna o
principio secundario. Por eso en lo rela- dando lugar, a su vez, a malestar social y hasta China (Freedman, 1958). paterna. Goodenough (1970) atacó de
tivo a estas zonas del mundo la teoría de politico. La fortaleza de la teoria de la descenden- plano la noción de que la descendencia
la alianza explicaba mejor las cosas que La teoría de la dependencia tiene pro- cia residía en la presentaci6n de un mo- era un concepto claramente definido.
la TEORÍA DE U. DESCENDENCIA. DML fundas raíces intelectuales (Hendricke, delo que conciliaba la organización de Podía usarse de manera tanto para deno-
Lecturas complementarias Dumont, 1992). En Iberoamérica, los teóricos de vínculos de sangre con la formación de tar como entienden las personas sus rela-
1971a; Leach, 1954; Maybury-Lewis, la dependencia se conocen como depen- grupos sociales capaces de formar un GO- ciones (a través del padre, de la madre o
1971. distas, mientras que en los paises de len- BIERNO. El modelo más patente al res- de ambos), como principio que define la
gua inglesa se han venido usando deno- pecto lo ofreció el SISTEMA DEUNAJE SEG~ pertenencia a un grupo social basada en
teoría de la dependencia Expli- mmaciones adicionales que a menudo MENTARIO, donde las facciones se unían y la ascendencia, o como medio de clasifi-
ca el DESARROLLO lento o nulo del tercer implican una acerba crítica de la política dividían basándose en nexos genealógi- car a las sociedades atendiendo a sus mo-
mundo como consecuencia de las rela- exterior. La teoría de la dependencia es coso Con todo, las claras líneas de la des- delos de parentesco. Era tanto una parte
ciones coloniales, neocoloniales o posco~ antecesora intelectual directa de la TEO~ cendencia unilineal Se vieron casi siem- del parentesco como, a la vez, algo sepa~
loniales con los estados capitalistas (véa- RÍA DEL SISTEMA MUNDIAL (Chirot y Hall, pre ensombrecidas por la existencia de rada de él.
se también COLONIALISMO). Los estados 1982). TH AFINIDADES que otorgaban al individuo De resultas de estos debates, la teoría de
colonizadores o metropolitanos explotan Véase también CLASE. estrechos lazos con personas ajenas al li- Ia descendencia como esquema explica-
sus regiones coloniales o satélites (o esta- Otras lecturas Chilcote, 1984; So, naje propio. El caso más citado al respec- torio cohesivo cuenta hoy con pocos se~
dos) en una gran variedad de maneras 1990. to ha sido el del hermano de la madre en guidores y son muchos los que la han de-
que potencian su propio desarrollo y un sistema patrilineal. Esto llev6 a For- clarado intelectualmente moribunda, ya
acumulación de capital. La riqueza ex- teoría de la descendencia Re- tes (1953, 1959a) a subrayar la distinción sea total o parcialmente (A. Kuper,
traída de los satélites impide el desarro- presenta un análisis del PARENTESCO y de entre las relaciones respectivamente ba- 1982b; Schneider, 1984). Sin embargo,
llo local y hasta puede dar al traste con la ORGANIZACIÓN SOCIAL que subraya el sadas en parentesco y en descendencia y dado que en su base considera las rela-
el ya obtenido. Así, la falta de desarrollo papel axial de las relaciones sociales be- a introducir el concepto de FILIACIÓN ciones paternofiliales y entre hermanos,
-en contraste con los reclamos de la teo- sadas en vínculos de CONSANGUINIDAD, en COMPLEMENTARIA, que vinculaba a los la problemática inherente resurge en
ría de la MODERNIZACIÓN- no es resulta- sociedades cuya estructura política está anagnatos. En su opinión, el parentesco formas nuevas, particularmente en su
do del fracaso local, sino de las deleté- en gran medida formada por grupos de era personal, privado y doméstico, mien- importancia para organizar el PODER en
reas relaciones externas. Este proceso se parentesco unilmeal. En éstas, la asigna- tras que la descendencia era pública, po~ términos de género y generación (Pelete,
resume cabalmente en la expresión de ción de derechos y propiedad por grupo litica y jurídica. 1995). ITA
André Gunder Frank (1969): «El desa- se ajusta a una sola línea parental (véase Los teorías de la descendencia fueron
rrollo del subdesarrollo». DESCENDENCIA MATRillNEAL, DESCENDEN~ atacados en diversos frentes. Los propo~ teoría de la práctica Concepto
El posible desarrollo de las regiones saté- CIA PATRlLINEAL). nentes de la TEORÍA DE LA ALIA.NZA argu- que se asocia fundamentalmente con el
lites queda distorsionado por las relacio- La teoría de la descendencia o «del Iina- yeron que los vínculos matrimoniales, trabajo de Pierre Bourdieu (1977, 1990),
nes de dependencia, en sus aspectos tan- je» fue sobre todo producto de la antro- no la descendencia, eran la clave para aunque tiene precursores. Siempre se ha
to internos como externos (Santos, pología social británica y su continuado comprender la organización social en reconocido que el comportamiento diñe-
1970). Los capitalistas de la metrópoli compromiso en el estudio y análisis de muchas sociedades. Los seguidores de re de las reglas, normas, etc., básicamen-
manipulan los procesos de industrializa- determinadas sociedades africanas. Sus LÉVI-STRAUSS en Francia y otros lugares te porque la gente no siempre las obser-
ción y modernización para aumentar sus orígenes se encuentran en la monogra- fueron particularmente duros en sus crí- van. Este reconocimiento es mínimo en
beneficios, a menudo socavando la auto- fía etnográfica clásica de EVANS~PRIT~ ticas. Los antropólogos de Estados Uní- la obra de DURKHEIM y sus discípulos, co-
nomía de la región satélite. Por ejemplo, CHARD (1940) sobre los nuer, y en la dos, con su tradición paralela de estudios mo RADCLIFFE~BROWN, para quienes las
pueden controlar los suministros de tec- obra de Meyer FORTES (1945) sobre los de parentesco, opinaron que el enfoque reglas sociales e instituciones sometidas a
nología compleja y moderna o tratar de tallensí, al igual que en otros trabajos en los sistemas unilineales era excesiva- ellas producían tanto la conformidad in-
monopolizar los empleos y capacida-des acerca de similares sociedades «sin esta- mente limitado, en particular en su tra- dividual con los dictados de las sociedad
especializadas, el llamado «desarrollo do» en África (Fortes y Evans-Prírchard, tamiento de las sociedades oceánicas como el equilibrio social. En su opinión,
dependiente» (P. Evans, 1979). La de- 1940b). Luego, por varios decenios des- (Murdock, 1949; Davenpcrt, 1959). En el problema no residía en las respuestas
634 TEORíA DE LA PRÁCTICA TEORÍA DE-PUNTO CENTRAL 635

estratégicas del individuo frente a las re- En opinión de Bourdieu, la debilidad ge- desviación igualmente explícita). La otra Otras lecturas Jenkins, 1982; Ortner,
glas sociales -y era así en MALINOWSKI-, neral de estos modelos reside en su fra- noción es «hábito», o aspectos normati- 1984,
sino en cómo se incorporaba a la socie- caso a la hora de relacionar adecuada- vos del comportamiento, costumbres co-
dad. En este sentido, el abandono de las mente los dos niveles de reglas jurídicas, lectivas o «disposiciones» que también se teoría de punto central Según
reglas no es estrategia sino desvío. normas, ideales y valores, por una Par:te, adquieren con la socialización, pero se fue formulada por el geógrafo alemán
Una de las primeras reacciones a esta y práctica, acción, comportamiento yes- producen irreflexivamente más que de Walter Christaller en 1933, la teoría de
postura fue la de LUCH, cuya visión ini- tadístíca, por la otra (una excepción se forma totalmente inconsciente. Bourdieu punto central propone que los asenta-
cial de la importancia de la acción diver- da en la descripción de A. Good sobre las considera que la práctica se basa en las mientos se concentran alrededor de pun-
gía apenas de la de Durkheim en su re- alianzas entre afines en el sur de la In- disposiciones inherentes al hábito y tos centrales, cada uno de los cuales se
conocimiento dela manipulación de las dia). Por «relacionar» se entiende bási- adopta la forma de improvisación estra- asocia funcionalmente con el área cir-
reglas sociales por parte de los actores camente el dar razón de los dos niveles tégica: fines e intereses asumidos como cundante. Estos lugares se organizan por
(Leach, 1954), aunque el segundo argu- en términos recíprocos, más que subor- estrategias, frente a un fondo de doxa tamaño en una «jerarquía establecida»
mentaría más tarde que «las reglas jurí- dinando uno al otro. En esencia, el argu- que en última instancia los limita. Estas de acuerdo con los bienes y servicios que
dicas y normas estadísticas debieran tra- mento de Bourdieu es que muchos de los estrategias se siguen en «campos socia- los lugares de orden superior suminis-
tarse como marcos de referencia distin- que han reaccionado frente a Durkheim, les» particulares configurados por los in- tran a los de orden inferior. La lógica de
tos [y] que las primeras deben ser Badcliffe-Brown y Lévi-Strauss han so- tereses de los individuos y su competi-
esta jerarquía se basa en la noción de que
consideradas siempre secundarias a las brecorregido sus faltas y, con ello, se han ción (por recursos, posición, etc., que la gente recorrerá una mayor distancia
segundas» (1961a, p. 9). Leach se basaba basado en exceso en el mero comporta- Bourdieu objetiva en su totalidad como
para obtener bienes y servicios más espe-
al efecto en la obra de Raymond FIRTH miento. Bourdieu admite que los etnó- formas diversas de capital, ya económico,
cializados. El principio organizador bási-
(1964), discípulo y sucesor de Malinows- grafos tienden a objetivar y privilegiar ya social, cultural o simbólico).
co de los modelos de asentamiento es,
ki, quien distinguía entre organización reglas, normas, ideales y valores por en- Es esta combinación de hábitos y doxa el
pues, el acceso al MERCADO. En tierras
social (nivel de importancia asignado a cima de lo que él llama «estrategias de nexo entre ideal y práctica. Dado que am-
llanas uniformes, sin accidentes topográ-
las reglas jurídicas y sistemas sociales) y acción», especialmente al basar sus des- bos son irreflexivos, Bourdieu se distancia
ficos que alteren el modelo, la jerarquía
estructura social (resultado de la apli- cripciones en las declaraciones indígenas de cualquier versión de la teoría de elec-
de asentamientos adopta la forma de he-
cación de estas reglas en la práctica). acerca del ideal. Sin embargo, añade que ción racional; al propio tiempo, la sociali-
xágonos entrelazados, disposición ideal
Leach fue seguido por algunos de sus lo propio es alcanzar un equilibrio: aun- zación que aquéllos implican descarta su
discípulos, en especial Frederik Barth para reducir al mínimo la distancia de
que las estrategias implican cierto grado teoría conductista. En cualquier caso,
(1969a), cuya obra temprana atendió viaje. La hipótesis de Cristaller contiene
de improvisación, también guardan re- la teoría ha sido desechada como una tau-
más bien al comportamiento de los indi- tología funcionalista más, que toma a las tres importantes e influyentes nociones.
lación con objetivos e intereses de cons-
viduos que traspasaban fronteras étnicas trucción no menos social que las reglas, instituciones como un presupuesto y que La primera es que la función principal
que a la descripción de lo que entendía etc. Metodológicamente, además, la ob- sólo describe los procesos en curso más de un asentamiento urbano era consti-
como culturas efímeras e inestables. servación y el análisis estadístico no bas- que explicarlos. La noción de hábito tam- tuirse en el centro organizacional de una
Barth fue también uno de los proponen- tan, pues quedan igualmente sujetos a lo bién ha sido criticada por tener que infe- región dada. La segunda es la exclusivi-
tes del ANÁLISIS TRANSACCIONAL (1966; que Bourdieu llama la «ilusión sinópti- rirse de las prácticas a que se dice que da dad funcional: los centros de orden supe~
Kapferer, 1976a; F. Bailey, 1969), al que ca» como abstracción de reglas y valores. lugar, así como por privar a los actores so- rior poseen todas las funciones terciarias
cabe sumar la obra de otros sobre las lla- La teoría de Bourdieu se basa en dos no- ciales de su capacidad de cuestionar el or- del nivel inferior inmediato, y más. El
madas redes sociales (1 Barnee, 1954·; ciones particulares introducidas por él den social (véase Jenkíne, 1992). tercer concepto gira en torno a la noción
Bott, 1957), la cual examina los vínculos mismo y que hace suyas a raíz de sus Aunque novedosa en la entropclcgfa, la de espacio geométrico: la hipótesis de
que realmente crean las personas entre tempranos trabajos de campo en Argelia teoría de la práctica de Bourdieu cuenta Cristaller se pone a prueba no en un es-
sí, prácticamente con independencia de y el Béarn (Francia) Una es «doxa», o en la sociología contemporánea con una pacio métrico, sino en uno abstracto, a
las reglas y valores sociales expresos. En aquellos aspectos de las normas y valores vía paralela principal en la teoría de la fin de comparar variaciones espaciales
América, Clifford GEERTZ (1973) abogó de la sociedad que no son discutidos ni estructuración de Giddens (1976), que en diferentes sistemas de interacción
por una valoración similar de la práctica cuestionados porque tienen hondas raíces busca vincular estructura y acción. El económica, y se ha revelado extraordina-
-que para él equivalía en gran medida a en la socialización y se dan por sobreen- trabajo de los precursores interaccionistas riamente fructífera propiciando una
acción simbólica- como alternativa al tendidos (compárese con ortodoxia, ideo- simbólicos (en especial Goffman, 1956) gran cantidad de estudios acerca de los
que consideró superabstracto ESTRUCTU- logía que explícitamente se considera co- es una reconocida influencia en este sen- componentes espaciales de los procesos
RAllSMO de LÉVI-STRAUSS. rrecta o paradigmática, y heterodoxia o tido. RP económicos y las jerarquías urbanas (H.
636 TEORiA DEL SISTEMA. MUNDIAL TEORÍA DEL SISTEMA MUNDIAL 637

Berry y Pred, 1961). Las verificaciones más énfasis en la naturaleza holística e nucleares, pero de carácter periférico mo estatal, no como socialismo); (4) si la
empíricas de la hipótesis sugieren que inherentemente cíclica de la totalidad con éstos. Las sociedades semiperiféricas teoría del sistema mundial representa
las jerarquías de asentamiento, con va- del sistema..El Fernand Braudal Center pueden ser una sociedad periférica en as- una extensión útil o una cruda distorsión
riaciones culturales, concuerdan en tér- de la Universidad del estado de Nueva censo o una nuclear en declive. En con- de la teoría marxista. La teoría del siste-
minos generales con los constructos de York en Binghamton tiene su motivo de junto, la semiperiferia bloquea la polari- ma mundial ha sido criticada por su ma-
Cristaller, pero que los supuestos com- interés central en los estudios de los sis- zación entre el núcleo y la periferia, es- nifiesto economicismo, nucleocentrismo
portamentales relativos a las distancias temas mundiales, que analiza y divulga tabilizando así el sistema. Dado que los (euro centrismo), estatalismo, y por pres-
que recorrerá una persona por obtener en su revista. capitalistas nucleares pagan a los pro- tar muy poca atención a la CULTURA y al
determinados bienes o servicios son tan El «sistema mundial moderno», la pri- ductores periféricos mucho menos que el GENERO.
variables que los modelos espaciales rea- mera economía mundial capitalista, se valor que crean, es obvio que pueden Los estudios sobre teoría mundial han
les rara vez coinciden con las prediccio- desarrolló en Europa occidental durante acumular capital a su costa. Este inter- abordado estos temas en el último dece-
nes de la teoría. el «largo siglo XVI», 1450-1650. La nece- cambio desigual favorece el DESARROLLO nio, testigo de un enorme caudal de pu-
Otras lecturas L. King, 1984; Müller- sidad de los capitalistas de hacerse con en el núcleo y lo impide, y aun reduce, blicaciones al respecto (Arrighi, 1994;
Wille, 1978. mano de obra, materias primas y merca- en la periferia. Wallerstein señaló que el Chase-Dunn y Grimes, 1995; W. Martin,
dos impulsó la expansión de redes co- sistema mundial moderno es singular 1994), de modo que el estudioso que se
teoría del sistema mundial En merciales, a veces por vía de la coloniza- porque es el único de corte capitalista, la limite a la consulta de la obra de Wa-
su primera formulación por el sociólogo ción. La expansión del sistema no proce- única economía mundial que no se ha llerstein o a los resúmenes de mediados
Immanuel Wallerstein, un sistema mun- dió gradual y uniformemente sino de transformado en imperio mundial por de la década de 1980 estaría muy pobre-
dial es el intersocieterio marcado por su manera cíclica. Estos ciclos Son funda- conquista por un estado hegemónico y se mente informado. Han sido muchos los
propia DIVISIÓN DEL TRABAJO, de ahí los mentales en los procesos del sistema ha hecho verdaderamente global. estudios cuantitativos sobre el sistema
términos «mundial» (como entidad uni- mundial. Hacia mediados del siglo xx, la Una premisa importante para la teoría mundial moderno (resumidos en Chase-
taria) y «sistema» (con cierta medida de economía mundial capitalista se había de sistema mundial es que debe estu- Dunn, 1989). Algunos de los temas nue-
coherencia interna). Este todo es la uni- hecho verdaderamente global. diarse como un todo. Así, el estudio del vos o considerablemente ampliados son:
dad fundamental que enmarca a todas El crecimiento de la economía mundial cambio social, político, económico o cul- procesos cíclicos en el sistema mundial
las demás estructuras sociales suscepti- diferenció el sistema en tres componen- tural en cualquier componente del siste- (Suter, 1992); consecuencias del colapso
bles de análisis, incluidos los estados. Ca- tes: (1) el núcleo, que se especializa en la ma -naciones, estados, regiones, grupos de la Unión Soviética (Bergesen, 1992);
da sistema mundial posee un MODO DE producción y distribución industrial étnicos, roles de género o «tribuss-> debe papel de las mujeres, las unidades fami-
PRODUCCIÓN dominante. Cuando el siste- avanzada y se caracteriza por la existen- empezar por comprender el rol concreto liares y el género en la economía mun-
ma se unifica políticamente se denomi- cia de estados relativamente fuertes, con del componente en el seno del sistema. dial (K. Ward, 1990, 1993); ciudades en
na «imperio mundial»; en caso contra- una burguesía poderosa y .una vasta cla- Ello genera una agenda de investigación el sistema mundial (Kasaba, 1991); cul-
rio, se trata de una «economía mundial». se trabajadora; (2) la periferia, que pro~ doble: (1) ¿cómo afectan los cambios en tura en la economía mundial (Kiser y
Las unidades pequeñas, sin estado (a _ duce materias primas y se caracteriza un componente al sistema entero?; (2) Drass, 1987); y temas ambientales (Ber-
menudo llamadas «TRIBUs»), se conocen por la existencia de estados débiles, una ¿cómo afectan los procesos del sistema a gesen, 1995; Chew, 1995) y de subsisten-
como «minisistemas». Wallerstein desa- pequeña burguesía y una vasta clase la dinámica interna y estructuras socia- cia (Bradley et al, 1990). Muchos estu-
rrolló una teoría del sistema mundial campesina; y (3) la semiperiferia, que les de sus componentes? dios casuísticos ofrecen finos análisis del
para explicar las interrelaciones de los comparte características de las dos clases Persisten en la literatura del sistema complejo funcionamiento del sistema
mundos primero, segundo y tercero y sus anteriores. Las relaciones espaciales de mundial varias polémicas entrelazadas: mundial en lo tocante a la ESCLAVITUD
orígenes en el desarrollo y expansión del estos componentes es tema importante (1) si el subdesarrollo de la periferia es (Tomich, 1989), el capitalismo agrario
moderno CAPITALISMO y la industrializa- en la ciencia de la geografía (Peter Tay- necesario para el desarrollo del núcleo, y (McMichael, 1984) y la incorporación de
ción. Aunque tiene sus raíces en la so- 10,,1993). en qué medida?; (2) si factores exógenos poblaciones aborígenes a la economía
CIOLOGÍA, el estudio del sistema mundial Los estados nucleares, que actúan por (primariamente MERCADOS) o endógenos mundial (Dunaway, 1996; T. Hall, 1989;
se encuentra en todas las ciencias socia- cuenta de la clase capitalista, extraen (por ejemplo, la estructura social, espe- Meyer,1994).
les y es por naturaleza tanto interdisci- materiales, mano de obra barata y nue- cialmente la CLASE) son los agentes pri- Una nueva e importante área en la teoría
plinario como multidisciplinario. Se ins- vos mercados de otras regiones (véase meros del cambio; (3) si es posible el so- del sistema mundial se centra en los de-
pira en la escuela de los Annales de la COLONIALISMO). Los estados semiperifé- CIALISMO en una economía mundial ca- bates en torno a los sistemas mundiales
historiografía francesa y en la llamada ricos mantienen con las regiones peri- pitalista (entendiendo por ejemplo a la precapitalistes (T. Hall y Chaee-Dunn,
TEORÍA DE LA. DEPENDENCIA, pero pone féricas una relación parecida a la de los antigua Unión Soviética como capitalis- 1993); Fran.k y Gills, 1993). Estos estu-
638 TEORÍA DE SISTEMAS TEORÍA DEL DISCURSO 639

dios evolutivos convierten muchos su- ría general de sistemas, que actualmente tafiosas de América del Sur y Europa (R. zas arroceras en la isla indonesia de Bali.
puestos de la teoría del sistema mundial se considera en general fracasada. Con Tomas, 1912; Netting, 1981) y entre los Durante más de mil años, los agriculto-
en problemas de investigación de base más provecho, las ideas de Lotka fueron pastores del África oriental (Little, res balineses han transformado gradual-
histórica (Chase Dunn y Hall, 1994). tomadas por ecólogos de sistemas para 1992). Sin embargo, la generalización del mente el paisaje de su isla, clareando
También se ha empezado a cuestionar la estudiar cuestiones como la diversidad método se ha visto obstaculizada porque bosques, abriendo canales de riego y tú-
singularidad del sistema mundial mo- de las especies, la estructura de comuni- la gran varianza en los controles experi- neles, y escalonando las laderas para ha-
derno y hasta el concepto general de «as- dades y la sucesión de ecosistemas. Eu- mentales es a menudo embarazosamente cerse posible a sí mismos y a sus descen-
censo de Occidente», sugiriendo más gene Odum (1953), por ejemplo, señaló grande. En la década de 1970, ecólogos dientes el cultivo del arroz. Paralela-
bien una retirada, si no una «caída de que en un ecosistema podía mantenerse como Robert May (1973, 1976) habían mente al sistema físico de terrazas y
Oriente» (1 Abu-Lughod, 1989). la homeostasis gracias a la existencia de llegado a la conclusión de que las ecua- obras de riego, los agricultores también
Al margen de los debates políticos y em- vías compensatorias en el intercambio ciones usadas para describir comunida- construyeron intrincadas redes de san-
píricos, los analistas del sistema mundial entre especies. Si una vía se frustraba, su des de organismos vivos eran intrínseca- tuarios y templos cuyos sacerdotes rigen
han centrado sistemáticamente su aten- pérdida podía compensarse aumentando mente inestables. Este descubrimiento la hidrología del lugar. Los estudios de la
ción en el papel desempeñado por los la fluencia por otras. pasó a ser un importante capítulo en el estructura de las redes de templos de
procesos históricos y las relaciones ínter- Aunque Clifford Geertz (1963c) instó desarrollo de la teoría matemática del agua a lo largo de dos ríos balineses re-
societarias en el cambio social y cultural primeramente a los antropólogos a adop- caos determinista. veló que proporcionaban un modelo de
a largo plazo. Entre las contribuciones tar una perspectiva «ecosistémica», sus En parte en respuesta a la teoría del caos, gestión óptimo, casi idéntico a la estruc-
más destacadas a la teoría del sistema propios estudios sobre el desarrollo de en años recientes ha aparecido un nuevo tura real de las redes hidrológicas natu-
mundial se encuentran los estudios acer- culturas en Indonesia no empleó la me- enfoque de la teoría de sistemas. Con ru- rales (Lansing, 1991). En arqueología,
ca del poder de los actores locales y los todología de la ecología de sistemas, y su bricas como «teoría de la complejidad», con su interés por el desarrollo y colapso
sistemas mundiales para configurarse mejor aplicación en la antropología se «teoría de sistemas dinámicos» y «diná- de las organizaciones humanas a través
recíprocamente en casi todas las áreas de encuentra en el estudio de Roy A. Rap- mica no lineal», su principal foco de inte- del tiempo, la teoría de los sistemas de
la actividad humana. TH paport (1967) sobre el papel del ritual en rés se encuentra en el papel de la autoor- adaptación complejos ha sido reciente-
Véase también ANTROPOLOGÍA ECONÓMI- el cuidado de cerdos y huertas entre los ganizaci6n en sistemas de adaptación mente aplicada al auge y caída de las so-
CA, INTERCAMBIO SOCIAL, MERCADO, AN- tsembaga, comunidad de horticultores complejos (SAC). Un SAC consiste en ciedades complejas en el suroeste prehis-
TROPOLOGíA POLÍTICA. de los altiplanos de Nueva Guinea. Rap- una red de agentes interaccionantes que tórico americano (Gummerman y Gell
Otras lecturas Chase-Dunn y Hall, papcrt describió a los Tsembaga como presentan un comportamiento dinámico Mann, 1993; Kohler, 1992, 1993). JSL
1997; Peregrine y Feinman, 1996; Shan- una población implicada en intercam- de agregación. Los modelos SAC no linea- Otras lecturas Hofbauer y Sigmund,
non, 1996; Wagar, 1992; Wallerstein, bios energéticos con las plantas y los ani- les (por ejemplo, donde la solución de dos 1988; Kremer, 1978; Moran, 1990.
1974, 1979, 1980, 1984, 1989, 1991. males de su entorno y en competición ecuaciones no es igual a la solución de su
con sus vecinos. La moneda corriente en suma) sugieren que las actividades de los teoría del discurso Hace referen-
teoría de sistemas Empezó en estos intercambios era la energía; Rap- agentes pueden dar lugar a pautas de or- cia a diferentes perspectivas analíticas:
ecología con el estudio de los procesos paport calculó los costes energéticos de den espontáneas (Kauffmann, 1993). Es- (1) el análisis SOCIQUNGúíSTICO tradicio-
mediante los cuales los organismos y las actividades como la tala y quema de te enfoque depende tanto del diseño por nal de las lenguas habladas (Stubbe,
comunidades de especies intercambian huertas y la cría de cerdos, y midió los ordenador que el eminente biólogo John 1983); (2) trabajos recientes de sociolin-
entre sí materia y energía y con el medio beneficios reportados en términos de va- Maynard Smith (1995, p. 29) lo ha des- güistas más radiacles que explícitamen-
que los rodea. Los fundamentos mate- lor calórico. Rappaport extendió su aná- crito como «ciencia carente de datos»; no te se centran en cuestiones de lengua y
máticos de la teoría de sistemas fueron lisis mucho más allá del horizonte de la obstante, «debiera entrar a formar parte poder (Fairclough, 1989); (3) la teoría
en gran medida creación de Alfred Lot- ecologia de sistemas, como la practican del instrumental teórico de los científi- dialógica del discurso de Mikhail Bak.h-
ka, quien argumentó que «la evolución los biólogos, para incluir el papel del ri- cos del futuro». tin (Holquist, 1990); y (4) intervencio-
procede en dirección tal que es máximo tual en la programación de los ciclos en- En las ciencias sociales, el estudio de los nes críticas de Michel Foucault (1980)
el flujo de energía total a través del siste- trelazados de matanza de cerdos, creci- SAC fue emprendido inicialmente por sobre discurso, «verdad», poder, subjeti-
ma compatible con los ecosistemas» miento poblacional y guerra. los economistas y teóricos de los juegos vidad, y cuerpo. Desde 1980, las perspec-
(1925, p. 357). La obra de Lotka fue la Al hilo de los trabajos de Rappaport mu- de azar. En antropología, 15. Lansing y tivas bakhriniana y foucaultiana han ad-
gran inspiración (aunque no plenamen- chos estudios han tratado de aplicar la IN. Kremer (1993) crearon un simula- quirido importancia en la antropología
tre reconocida) dei intento de Ludwig ecología de sistemas a los grupos huma- ción no lineal de los «templos de agua» cultural contemporánea, en particular
van Bertalanffy (1968) de crear una teo- nos, en particular en las altas zonas mon- en la gestión de la ecología de las terra- en Estados Unidos.
640 TEORÍA DEL DISCURSO TEORÍA DEL DISCURSO 641

Contribución a una nueva dada que comunica la «inmediatez de la parcial o totalmente estructurados como ignoraba o suprimía las observaciones de
antropología cultural experiencia». Si esta visión juiciosa de la diálogos en los que la voz del etnógrafo campo por los no antropólogos, los espe-
Con su énfasis en la textualidad, el dis- lengua puede demostrarse errónea, las entra en conversación con las «voces de cialistas de esta nueva disciplina tratan
curso y la descentralización de la autori- nociones tradicionales de objetividad, los nativos» o es cuestionada por éstas de llevarlos a un primer plano, y aun de
dad etnográfica tradicional (Clifford, ciencia sin valores y «texto transparente» (M. Jackson, 1986; R. Price, 1983; K. iniciar su investigación o escritos con
1983), la nueva antropología cultural es- dejarán entonces de poder sostenerse. Dwyer, 1982). ellas. La narrativa etnográfica pasa a ser
tá representada por: El postular que la producción etnográfica una entre muchas en competencia. En la
- Antologías como las de Clifford y Teoría bakhtiniana del discurso es dialógica equivale, en parte, a minar el teoría fouceultiana del discurso, las des-
Marcus, 1986; Bruner, 1984; V. Turner y En etnografía realista (G. Marcus, 1986), poder y la autoridad del antropólogo co- cripciones competidoras se integran en
bruner, 1986; J. Fernández, 1991; Lavie como en la novela realista, el «autor» o mo autor (w. Weiss, 1990). Aquí, la pers- un cam.po discursivo estructurado por
et al, 1993; Benson, 1993; Manganaro, narrador ocupa claramente una posición pectiva bakhtiniana secunda al ímpetu relaciones de poder. La noción de etno-
1990; Brady, 1991. de indiscutida autoridad (autor-idad). El posestructuralista por «descentrar» al su- grafía-como lengua (modo retórico y de
- Tratados intervencionistas como los etnógrafo-autor dispone de una perspec- jeto, incluido el autor (Foucalt, 1977a). figuración) ha hecho más fácil asimilar
de C. Geertz, 1988; R. Rosaldo, 1989; tiva privilegiada, más completa que la de Los nuevos antropólogos culturales bus- la disciplina que el concepto de etnogra-
Taussig, 1993; Visweswaran, 1994. cualquier «informante» o lector. La et- can desplazar del centro al etnógrafo, in- fía como poder.
- Contribución a diferentes revistas de nografía realista está dominada por una cluidos ellos mismos, para cuestionar la En antropología cultural, una perspecti-
estudios antropológicos y culturales, en sola voz: la del omnisciente y omnipo- autoridad del etnógrafo para representar va foucaultiana combina el reciente in-
particular Cultural Anthropology (G. tente autor. El autor-etnógrafo cita otras a Otros. llaman la atención sobre los terés en lengua y textualidad con la pre-
Mercus, 1992). voces, pero éstas conversan, cuestionan o movimientos retóricos de aquél, inten- ocupación, derivada de Foucault, por el
- Un número creciente de etnografías subvierten la del etnógrafo. tando demostrar que no son simplemen- poder, la subjetividad y el cuerpo (Fou-
experimentales, incluidas las de Cerpan- Bakhtin (1981, pp. 269-442) refutó esta te unidades de información descriptiva cault, 1972, 1980, 1991). Acepta el énfa-
zano, 1986; J. Stewart, 1989; Fabian, tesis. En su opinión, los textos son siem- neutral, sino expresiones de una volun- sis en los textos etnográficos como narra-
1990; Kondo, 1990; Lavie, 1990; Gottlieb pre plurales y -aunque algunos etnógra- tad de poder. Haciéndose eco de Derrida tivas y discurso, pero los sitúa en un con-
y Graham, 1993. fos inspirados por él olvidan este punto- (1976), quien afirmó que la filosofía es texto histórico y social que destaca a la
Este caudal de trabajos propugna que, profundamente imbuidos de autoridad y por encima de todas las cosas una especie antropología como práctica institucional
además de las ya inveteradas preocupa- poder. Bakhtin argumentó que los proce- de escritura con movimientos retóricos y interesada en el poder (Rabinow, 1985).
ciones acerca de los métodos y la teoría sos dialógicos proliferan incluso en el tropos literarios, y de Hayden White Esta perspectiva rechaza privilegiar a los
del TRABAJO DE CAMPO, es imperativo que texto realista más conspicuamente mo- (1978), quien dijo lo propio con referen- textos frente a los contextos y a menudo
los antropólogos reflexionen acerca de nológico. Múltiples voces compiten por cia a la historia, los nuevos antropólogos suscita cuestiones políticas de más alcan-
nuestras propias producciones textuales. expresarse, como puede revelar un aná- culturales sostienen que «los procesos li- ce, como la relación de la antropología
Atiende a la reflexividad, al diálogo y, a lisis más próximo. Como Clifford (1986, terarios -metáfora, figuración, narrati- con el COLONIALISMO.
veces, al PODER. Anima a la reflexión crí- p. 16) explicó, en las etnografías tradi- va- afectan al modo en que son registra- En antropología, la teoría foucaultiana
tica en torno a etnografías anteriores, in- cionales (realistas) no se eliminaba la dos los fenómenos culturales, desde las del discurso se centra en cómo se confor-
cluidos los «textos clásicos» (Kerp y May- polivocalidad, sino que se «restringía y primeras "observaciones" a vuelapluma man y componen las etnografías a partir
nerd, 1983), así como aquellos ya «oficia- orquestaba». hasta el libro acabado, en el sentido de de y con superiores relaciones de poder.
les», ya populares, que los antropólogos La perspectiva dialógica de Bakhtin ha cómo estas configuraciones "tienen sen- La incapacidad de fundamentar los aná-
encuentran «en el campo», desde los pro- tenido un gran impacto en numerosas tido" en determinados actos de lectura» lisis en contextos históricos, institucio-
ductos de la cultura de masas en el Japón disciplinas (Meranheo, 1990). En la an- (Clifford, 1986, p. 4). nales y sociales lleva a no poder explicar
contemporáneo (John Russell, 1991) a las tropología cultural ha fomentado las cómo se definen y (re)producen las par-
pintadas de la Intifada palestina (Peteet, perspectivas reflexivas tanto en el traba- Teoría foucaultiana del discurso ticulares construcciones de Otros. La
1996). La nueva antropología cultural es jo de campo como en la producción de La nueva antropología cultural entiende mayoría de las sociedades y grupos estu-
crítica con las estrategias de producción textos etnográficos. Influidos por Bekh- que todos los textos etnográficos (como diados y retratados por los antropólogos
de textos realistas, epistemologías positi- tin, Gadamer y otros nuevos antropólo- cualquier otro) son producidos en una si- se encuentran relativamente subordina-
vistas y ontologías funcionalistas. Pone gos culturales tratan de producir textos tuación íntertextuai (G. Jordan, 1991). das a sistemas locales o regionales de po-
en entredicho la visión juiciosa de la Ien- etnográficos experimentales que explíci- Esto es lo que la teoría foucaultiana del der. La literatura local al respecto forma
gua como herramienta que simplemente tamente ponen en primer plano su natu- discurso llama «el campo discursivo». parte a menudo de un discurso hegemó-
refleja una realidad natural y social ya raleza polifónica. Algunos se presentan Mientras que la etnografía tradicional nico que contribuye a su subyugación.
642 TERMINOLOGÍAS DE PARENTESCO TIEMPO 643

La teoría del discurso atiende a esta di- Véase también ANTR.oPOLOGÍA. CRÍTICA, AN- ra diferenciar entre tipos de primos, voces tiempo, que carecen de un discurso desa-
mensión del papel institucional de la an- TROPOLOGÍA UTERARIA., POSMODERNISMO. que no se aplican a la interpelación direc- rrollado acerca de éste en- sentido abs-
tropología tanto reproduciendo como Otras lecturas R. Coward y Eilis, 1977; ta de los mismos. MR. tracto, y que en sus acciones y opciones
cuestionando las relaciones de poder, co- Dant, 1991; Dreyfus y Rabinow, 1982; no tiene lugar la sensación de premura o
mo las manifiestas bajo el colonialismo Eribon, 1991; Foucault, 1965, 1977b; tiempo Categoría metafísica. Como apremio. La primera lectura sugeriría
(D. Scott, 1992) o las subyacentes al Hoy, 1986; G. Jordan y Weedon, 1995; tal entraña dificultades en cuanto a qué que Evans-Pritchard fue muy influido
asunto Salman Rushdie (Asad, 1990). Macdonell, 1986; Macey, 1993; Rabinow, puede y debe decir la antropología al por la postura mayoritariamente kantia-
El analizar narraciones como discurso 1991;Sarup, 1988;Weedon, 1996. respecto. Consciente de las debilidades na de Durkheim, aunque en flagrante
lleva nuestra atención a como el conoci- del relativismo, pero resuelto a reclamar desacuerdo con la visión de Kant de que
miento y las representaciones -rconstruc- terminologías de parentesco para el pensamiento un ámbito propio el tiempo es una categoría universal del
ciones de «los Otros»- son producidos Véase TÉRMINOS DE PARENTESCO. para la investigación sociológica, DURK- conocimiento; la segunda no permitiría
por relaciones de poder en las institucio- HEIM (1915) declaró que las categorías un acceso tan impreciso a lo que de otro
nes y la sociedad, a la vez que contribu- términos de color Véase CLASIFI- delconocimiento humano eran sociales modo es una descripción etnográfica
yen a reproducirlas. El ejemplo clásico se CACIÓN. en origen, pero también estaban relacio- ilustradora y sensible del uso y la con-
encuentra en Said (1978) en relación al nadas con la realidad. Imitaban perfec- cepción del tiempo entre los nuer. En un
orientalismo; a Said este enfoque discur- términos de parentesco Desig- tamente a la Naturaleza, a la que deben par de articulas de influencia similar,
sivo le permitió abordar «la disciplina nan los diferentes tipos de parentesco adaptarse las sociedades para sobrevivir. LEACH (1953, 1955) demostró que puede
enormemente sistemática mediante la contemplados en un sistema y especifican Al menos desde que Henri Hubert usarse un vocabulario tan vasto como
cual la cultura europea fue capaz de vér- cómo deben usarse y citarse. El intento de (1905), colega de Durkheim, publicara disparatado para traducir lo que conven-
selas con -y hasta producir- el Oriente» revelar la lógica cultural subyacente a la su estudio clásico sobre el tiempo y el ri- cionalmente se entiende en Occidente
. (ibid, p. 3). Es precisamente en estas organización de estos términos fue uno de tual, ha habido cierta tendencia en an- por «tiempo». Abundando en lo dicho
cuestiones de mayor alcance donde in- los primeros objetivos de la antropología, tropología a sostener que las culturas tie- por Hubert, Leach se propuso demostrar
terviene la teoría foucaultiana, incluida el estudio del PARENTESCO. MR nen una representación diferente del que los primitivos tienen un concepto
la de cómo las prácticas y el discurso an- Véase también TÉRMINOS DETRATAMIEN- tiempo. En un trabajo de gran influen- esencialmente no repetitivo y no acumu-
tropológicos producen nuestros Otros TO, CLASIFICACIÓN, TERM:INOS DE REFE- cia, EVANS-PRITC:HA.RO (1939) afirmó que lativo del tiempo, mientras que los con-
(Fabian, 1983). RENCIA. los nuer y los europeos tienen intereses ceptos modernos de esta noción son linea-
El concepto de discurso de Foucault está diferentes y, por tanto, no menos dife- les y destacan su irreversibilidad. LÉVI-
estrechamente asociado con su visión del términos de tratamiento Son rentes valores en relación al tiempo, y STRAUSS (1953a, 1953b) sugirió incluso
poder, la disciplina, le cuerpo y la subje- aquéllos relativos al parentesco que em- que los conceptos nuer al respecto no son que podían hallarse clases de tiempo di-
tividad. Algunas aportaciones antropoló- pleamos al dirigirnos directamente a sino nociones sociales de construcción ferentes en diversas líneas de una termi-
gicas recientes han recogido estas ideas una persona. Un sistema de parentesco humana estrechamente relacionadas con nología por 10 demás unirrelacional.
para analizarlas; cuerpo (T. Turner, que distingue entre varios tipos de pri- los intereses predominantes en la comu- El problema de las declaraciones de este
1995), violencia sectaria (A. Feldman, mos podría utilizar, sin embargo, el tér- nidad. Apreciaciones de este orden son tipo reside en que los autores pueden es-
1991), instituciones académicas (Bren- mino genérico «primo» como una forma frecuentes en la antropología y no encie- tar confundiendo una capacidad inhe-
neis, 1994) y RACISMO (G. Jcrdan, 1997), sencilla de dirigirse a todos ellos. Por esa rran dificultad alguna. Más polémicas rente para percibir el paso del tiempo
y hasta se han apropiado de la noción pa- razón, los antropólogos suelen encon- son sus afirmaciones de que las percep- con las representaciones empíricas del
nóptica foucaultiana (M. Kaplan, 1995; trarse con que los términos de trata- ciones nuer del tiempo son culturalmen- ordenamiento de sucesos en el tiempo.
Devine, 1995). Algunos, como los nati- miento no coinciden con los TERMINOS te determinadas, que el tiempo carece En algunos planteamientos, el propio
vos norteamericanos (O'Neill, 1994; DE REFERENCIA. MR para ellos de entidad conceptual, y que tiempo, dimensión del mundo físico, se
Landsman y Ciborski, 1992) también su sentido del tiempo dista notablemen- relativiza, violenta y distorsiona. La an-
utilizan, implícita o explícitamente, el términos de referencia Aquellos te del nuestro. En primera lectura, estos tropología no puede inmiscuirse en de-
concepto de «discurso inverso», que es la TÉRMINOS DE PARENTESCO aplicados a las asertos parecerían negar a los nuer capa- bates de cosmología científica acerca de
versión foucaultiana de las narrativas personas. A menudo difieren de los usa- cidades fundamentales que se considera la dirección del tiempo y su posible in-
contrahegemónicas. Entretanto, algunos dos en la interpelación directa (véase esenciales para la razón humana. En versión, y en general debiera mostrarse
antropólogos (Sangren, 1995) se mues- TÉRMINOS DETRATAMIENTO). Por ejemplo, otra interpretación, diríase que no son ajena a este propósito. La tendencia a
tran impertérritos frente al universo un sistema de parentesco puede contar sino reflejo de las inquietudes nuer por manifestarse como si el tiempo fuera en
foucaultiano. GJ con numerosos términos de referencia pa- las CL\SIFICACIONES y expresiones del sí mismo un valor relativo ha sido ataca-
644 TOTEMISMO TRABAJO 645

da por Maurice Bloch (1977) y Gell totemismo De la voz totem, palabra lo de la religión y la sociedad, sino tam- padre y primer tótem animal. La teoría
(1992a). El primero afirmó que si los an- de origen norteamericano nativo (ojib- bién del pensamiento científico, opinión fija, pues, el origen del totemismo, así co-
tropólogos estaban en lo cierto al decir wa) que significa «él es mi pariente» y, que no era ajena a Durkheím, pero subor- mo de la exogamia, del tabú del incesto,
que otros pueblos tienen conceptos dis- por implicación, miembro del clan EXÓ- dinada a su preocupación por la detenni- del sacrificio y de la propia religión.
tintos del tiempo (en el sentido más abs- GAMO propio (B. Morris, 1987, p. 270), nación social de la actividad humana. LÉ- Mucha ha sido la labor etnográfica dedi-
tracto), debería resultarnos imposible Abundando en las ideas de W Robertson VI-STRAUSS (1963b) reunió las interpreta- cada al totemismo, cuya complejidad ha
comunicarnos con ellos. De hecho, toda SMITH (1889), DURKHEIM (1915) señaló ciones tempranas de Radcliffe-Brown sido trasladada a nuevos intereses en los
postura que postule que las categorías y que las religiones más primitivas se ba- acerca del totemismo con las de MAu- sistemas de CLASIFICACIÓN indígenas y
leyes de la razón varían de una sociedad saban en clanes así configurados, expre- NOWSKI (1948) considerándolas tesis uti- exógencs, a la taxonomía natural y a la
a otra socavaría los patrones con que sando cada uno su solidaridad a través litarias en el sentido de que los tótems ecología (B. Morris, 1976, 1979; Ingold,
otorgamos coherencia y validez al estu- del «emblema» del tótem respectivo y, eran venerados porque las plantas y ani- 1988b). DP
dio académico. De manera muy parecida conjuntamente, las relaciones precisas males que representaban eran «comesti- Véase también ANTROPOLOGíA SIMBÓUCA.
a la de Hubert, Bloch señaló, no obstan- entre ellos en un plano de solidaridad bles». La posterior sugerencia de Rad- Otras lecturas Leach, 1967; R. Need-
te, que los balineses conciben el tiempo más amplio. Durkheim extrajo estas cliffe- Brown acerca de las vinculaciones ham, 1973; R. Nelson, 1983; Roe, 1982;
de dos maneras diferentes. En su crítica conclusiones del análisis de la religión analógicas entre tótems y relaciones so- R. Wi11is, 1990 (en especial la íntroduc-
a Leach, R. Barnes (1974) interpretó los de los aborígenes australianos, donde los ciales es la adoptada por Lévi-Strauss: ción de R. Wi11is].
conceptos kedang del tiempo como uni- principales clanes rendían culto en luga- por ejemplo, el búho y el chotacabras vi-
tarios e irreversibles pero marcando su res totémicos que se consideraba sagra- ven en árboles y, como los humanos, son trabajo Labor realizada por o que se
paso mediante referencias a eventos re- dos, al igual que los objetos rituales del carnívoros. En este sentido, sus similari- espera del ser humano, ya sea física o
currentes en la Naturaleza. Howe (1981) dades son analógicas de las presentes en mental aun cuando a veces se distinga
clan, que sólo podían tocar los iniciados
presentó una crítica similar a las inter- la condición humana. Pero también pue- entre ambas clases. Es condición previa
y que habían sido diseñados para simbo-
pretaciones de Bloch sobre el tiempo de den representar las diferencias entre hu- de la vida humana y creadora de la cul-
lizar los tótems propios. Cada clan los
los balineses, y al propio tiempo influyó manos, en el sentido de que una de di- tura material que separa y a la vez prote-
poseía en exclusiva, no los compartía en
en Farriss (1983) en su estudio del tiem- chas aves es «cazadora» y la otra «ladro- ge a la naturaleza humana del mundo
absoluto, y podían ser cualquier planta,
po de los mayas. Algunos de los sistemas na» (rapaz) (Lévi-Strauss, 1963b, pp. natural. El trabajo es el fundamento de
animal u objeto natural (incluso la llu-
calendáricos más importantes del mun- 160-161). Es la capacidad humana de la cultura humana, pues no hay creen-
via o un bosque), que había que proteger
do, como los de los mayas y de la antigua pensar en términos de similaridades y cias, valores ni comportamientos sin un
y cuya prosperidad debía ser objeto de
India, utilizan ciclos naturales y mate- diferencias relacionales, o correlaciones marco material, ni existe éste sin media-
máxima atención dado que su bienestar
máticos. Muchos de los mejores estudios y oposiciones entre ámbitos naturales y ción del trabajo. La Biblia se inicia con
era consustancial al del clan. Durkheim
antropológicos del tiempo se han centra- sociales o culturales, la que llevó a Lévi- Dios trabajando, creando el mundo. En
do en las peculiaridades culturales de los declaró que los tótems simbolizaban, y Strauss a considerar al totemismo como la mitología griega, todos los dioses, in-
sistemas calendáricos, los usos de la his- de hecho eran, el grupo social: la, reli- no específicamente relacionado con la cluso Zeus, rindieron culto y homenaje a
toria y la rememoración de eventos (véa- gión no era, pues, sino la sociedad vene- religión, sino como un aspecto de la pro- Ananke -la Diosa Necesidad-, en cuyo
se, por ejemplo, Turton y Ruggles, 1978; rándose a sí misma a través del tótem vi- pensión universal a clasificar en térmi- cuerpo vivía el trabajo.
Hughes y Trautmann, 1955). Es más fá- sible y tangible. La diferenciación y la nos de lógica más bien asociativa. La dimensión humana del trabajo es
cil hallar sentido en estos modelos y va- solidaridad sociales se expresaban me- La teoría freudiana del totemismo basa- central en la perspectiva antropológica.
riaciones si no los confundimos con el diante la estructura totémica, que a su da en el complejo de Edipc (1918) se si- Una y otra vez en el curso del tiempo, las
tiempo mismo. Como señalaron Bloch y vez reflejaba una creencia humana uni- túa al margen de las teorías precedentes. sociedades han recompuesto rápidamen-
Gell, no debiéramos confundir el tiempo versal en un principio o fuerza mística o Freud señaló que en una horda primaria te su entorno material tras la devasta-
con lo que lo calibra y mide. A su vez, sagrada. los hijos daban muerte a los padres para ción causada por la GUERRA o los DESAS-
Gell presentó un ingenioso argumento Max WEBER (1963) consideró improba- ganar acceso a las hembras. Luego, movi- TRES NATURALES. Las cosas materiales
metdfísico para demostrar que la antro- bles las tesis de Durk.heim sobre el ori- dos por un sentimiento de culpa, crearon son reconstruidas gracias al saber, las ha-
pología del tiempo debiera emular a los gen universal de la religión y la sociedad el TABÚ DE INCESTO Y configuraron cere- bilidades, los valores, la tecnología, la
estudios de estimación cronológica y a en el totemismo. Badcliffe-Brown (1930) monias con fines expiatorios que dieron organización, el comportamiento y la te-
determinados desarrollos en geografía y adoptó a grandes rasgos la posición de origen a la representación del crimen nacidad característicos de la cultura hu-
economía relativos al tiempo. RE Durkheím, pero más tarde (1931) decla- original en forma de SACRIFICIO de un mana para reparar y reconstruir (Sowell,
raría que el totemismo era la base no só- animal, que es en realidad sustitutivo del 1981, p. 288).
646 TRABAJO DE CAMPO TRABAJO DE CAMPO 647

La creatividad es un rasgo humano que Es el trabajo el que crea y construye el aspectos de la sociedad sobre el terreno descripción de Rabinow de su trabajo de
encuentra expresión en todo tipo de tra- sistema de organización, objetivado en (Hammersley y Atkinson, 1995) suelen campo en Marruecos (1977) y de Cesara
bajo, individual o colectivo. Thomas cosas materiales que los humanos nece- denominar esta clase de estudio «socio- (1982) han generado cierta controversia
Carlyle (1843) articuló este aspecto con sitan para interaccionar con el mundo fí- logía cualitativa», que no ha sido el pa- por su explícita franqueza sobre las prác-
apasionada prosa en el siglo XIX, cuando sico. A diferencia de otras criaturas vi- radigma dominante en su disciplina, ticas sexuales. Partiendo de las mujeres
el trabajo seguía fundamentalmente en vientes, los humanos no pueden interac- aunque sí entre los antropólogos, al me- así observadas (Golde, 1970),.un tema
manos del artesano y del agricultor, y cionar con la naturaleza sin hacer uso de nos para conformar su disertación inau- muy analizado ha sido el GÉNER.O (T.
cuando pervivía aún una poderosa sim- utensilios y sistemas de trabajo. Las he- gural porque «el haber estado allí» le y
Whitehead Conaway, 1986; Diane Bell
biosis entre los humanos y la Naturaleza rramientas son producto del trabajo y al confiere más peso y credibilidad. El tra- et al., 1993), que incluye la investigación
en la creación de productos con forma y propio tiempo instrumentos para reali- bajo antropológico de campo difiere en de campo de corte feminista (H. Ro-
belleza, además de función. zarlo. Benjamin Fran.klin llamó a los hu- su concepción y práctica de otras clases berts, 1981) y la efectuada por homose-
El trabajo es universal, un sobreentendi- manos «animales fabricantes de herra- de estudio sobre el terreno en razón de xuales de ambos géneros (Leap y Lewin,
do ubicuo y prácticamente invisible (Bro- mientas» (Applebaum, 1992a, p. 400). su epistemología, su historia y su efecto 1996). Por último, algunos escritos se
mell, 1993, Pp- 4-5). Entre los pueblos Las sociedades humanas difieren consi- de socialización. El etnógrafo estereotí- han centrado en cuestiones éticas (Hyn-
que viven en culturas ajenas al mercado, derablemente entre sí por el contenido pico se ve como el que practica la OBSER- kiewich y Spradley, 1976) y otros temas
toda actividad en cualquier vertiente so- de sus instituciones y la forma en que VACIÓN PARTICIPANTE, pero los investiga- específicos, incluso el estrés originado
cial es influida por la posición de la perso- aseguran su subsistencia, incluidas las dores también realizan análisis cuantita- por el propio trabajo de campo (F. Henry
na. Entre los isleños de las Trobriand, la herramientas y tecnologías empleadas y tivos, textuales, demográficos y otros y Saberwal, 1969).
horticultura forma parte de un sistema el significado atribuido al trabajo. Si or- según las condiciones locales y la natura- Se supone que los investigadores que reali-
social en el que rigen obligaciones de pa- denam.os las sociedades basándonos en su leza del objeto de estudio. Hasta hace zan trabajos de cam.po se vuelcan en su
rentesco en el sentido de producir el 50 organización del trabajo, tenemos a las poco, la opción óptima solía buscarse en hacer acumulando una gran cantidad de
por ciento de la cosecha en un plazo dado RECOLECTORAS en un extremo y a las in- la selección de lo más exótico como tema datos muy diversos. Este caudal de expe-
(Malinowski, 1922). Las mujeres cheyen- dustrializadas en el otro. Y entre estas de estudio, y se consideraban alternati- riencia «cruda» y observación ayuda a po-
nes construían chozas como parte de sus dos formas hay una gran variedad de for- vas inferiores y disertaciones de bibliote- ner en su debido contexto la información
obligaciones sociales y de parentesco (Ho- mas mixtas, a su vez muy distintas en ca los trabajos efectuados cerca del lugar adquirida de modo más formal y obteni-
ebel, 1960), y las Nuer tenían con su fa- cuanto a desarrollo, complejidad y singu- de origen. da, por ejemplo, por medio de entrevistas
milia y su comunidad la obligación de or- lares características históricas y sociales. La cuestión de qué debiere componer el previamente estructuradas. Los seguido-
deñar las vacas: una muj er sin vaca que Los antropólogos atienden con creciente trabajo de campo antropológico ha gene- res del trabaj o de camp o tradicional argu-
ordeñar carecía de posición social (Evans- interés al estudio del trabajo y a cómo lo rado mucha literatura. El clásico y a me- mentan que sólo se puede aprender a co-
Pntcherd, 1940). El individuo lkung bos- entienden diferentes sociedades, a los nudo renovado manual de campo Notes nocer las necesidades de las gentes y las
quimano es socializado en su papel de ca- modelos universales y particulares del and queries (BAAS, 1874), que trataba de culturas mediante la experiencia directa,
zador y no se pregunta si es un oficio que comportamiento laboral ya las actitudes abarcar todo cuanto se halla bajo el sol, en contraposición con el distanciamiento
le gusta o no desempeñar (Lee, 1979). El frente a él en todas las partes del mundo. se vio suplementado por un gran núme- y la objetividad del método científico. Es
trabajo está integrado de tal forma en es- HA ro de trabajos a partir de 1960 (entre necesaria la percepción por sentidos dis-
tas culturas que no hay palabra específica Véase también DIVISIÓN DEL TRABAJO, ellos, EUen, 1984; Agar, 1980; y Bernard, tintos del oído y la vista; oliendo o-imi-
que lo describa ni dimensión que lo sin- TECNOLOGÍA. 1988). Recientemente se han publicado tanda posturas corporales habituales, por
gularice frente al resto de la estructura Otras lecturas Applebaum, 1984b; gran cantidad de obras sobre el trabajo ejemplo (Stoller, 1989). Los antropólogos
social (Applebaum, 1984a, pp. 3-8). Arendt, 1958; R. Firth, 1972; R. Hall, de campo, enfocadas esta vez en la pro- se convierten en instrumentos de recogí-
En las SOCIEDADES INDUSTII.IALES, por el 1994; Neff, 1985; Trice, 1993. pia experiencia del mismo más que en da de datos usando sus sentidos, y toda al-
contrario, los humanos se ocupan y preo- cómo llevarlo a cabo; Antiguamente, es- teración en éstos es fuente de conoci-
cupan con el trabajo, de ahí el término trabajo de campo Aspecto de la tas obras adoptaban géneros como de fic- miento; como apunta Susan Harding:
«ocupación». Cuando conocemos a al- investigación antropológica intensa y ción apenas disfrazada CE, Bowen, 1954) «La única evidencia cierta de la realidad
guien por primera vez y para romper el crónica en una comunidad dada. Tam- o autobiografía (Lévi-Strauss, 1963c), que preocupa a los etnógrafos, el conoci-
hielo e iniciar una conversación es muy bién los arqueólogos realizan trabajos de sin contar otros relatos más directos de la miento subconscientemente compartido,
probable que preguntemos; «¿Y usted campo, pero no, en su mayor parte, acer- vida en el campo de trabajo (Powderma- es la empírica» (1987, p. 180).
qué hace?» significando con ello ¿en qué ca de personas vivas. Y los sociólogos, ker, 1966; Wax, 1971; Maybury-Lewís, Los defensores del trabajo de campo me-
se ocupa? que abordan el discurso de numerosos 1965a). Entre los libros más recientes, la diante «inmersión total» argumentan
648 TRABAJO DE CAl\1PO lR.A.BAJO DE CAMPO 649

que los miembros de la comunidad estu- tancia inaccesible salvo con medios dis- tener. Como observador interno aprende tan de múltiples fuentes culturales
diada estarán más dispuestos a propor- tintos de la simple interrogación directa. el significado que los comportamientos (Hannera, 1987). De ahí que pese a lo
cionar información, confidencias, inti- La noción de Bourdieu (1977) de hábito observados tienen para sus estudiados. que dice James Fernández, que «estar
midades, permisos para asistir a rituales, (prácticas mundanas repetitivas, incons- La antropología ofrece una instructiva allí» es el meollo de la antropología
etc., si Ven que el investigador de campo cientes) es aquí del todo pertinente. historia de la aplicación a culturas radi- (1985, p. 19), este «allí», en especial en
intenta realmente vivir como ellos, ha- Prácticamente todas las figuras clásicas calmente diferentes de teorías maestras, las consecuencias de su papel constitu-
blar su lengua y comprender sus vidas de la antropología han contribuido a los más tarde desacreditadas por crasamen- yente de la identidad profesional antro-
en tantas dimensiones como sea posible. exhaustivos debates que se han sucedido te etnocéntricas (Tambiah, 1984). pológica, manifiesta una nueva proble-
Una segunda ventaja deriva del aleja- en las ciencias sociales acerca de cómo in, Todas las variantes del trabajo de campo mática. Los injustificados supuestos que
miento de los investigadores de sus ruti- terpretar un significado que no está cons- han sido meticulosamente sometidas a subyacen al trabajo de campo entendido
nas habituales y supuestos gratuitos. Con cientemente vivo en los miembros de la escrutinio y critica desde mediados de la como necesariamente llevado a cabo en
estos cambios abruptos, en ocasiones vio- comunidad estudiada. Ejemplos al res, década de 1970. Los métodos h iperpoei- confines espaciales y temporales se ha-
lentos, podrán aprender nuevas lenguas pecto son la falsa conciencia de Marx, la tivistas caen bajo el fuego del POSM0DER- cen patentes cuando los investigadores se
y adquiere nuevos hábitos de manera hegemonía de Gramsci y la daza de NISMO y el trabajo de campo en general las ven con fuentes de información como
más rápida y completa. El hecho de que Bourdieu (discursos y prácticas de au tori- ha sido tachado de privilegiar excesiva- periódicos, televisión, cine y otras for-
el trabajo de campo se denomine a veces dad incuestionada). mente el conocimiento obtenido in situ mas de cultura pública. Otro origen de
RITODE PASO señala no sólo que el antro- La mayoría de las publicaciones sobre porque se traduce en fijar a la gente en las críticas se asocia con los estudios pos-
pólogo lo entiende como un importante trabajos de campo tratan de la mezcla un TIEMPO irreal y arbitrario (Fabian, coloniales que muestran el modo como
estadio de su carrera, antes de que se re- óptima de enfoques científicos (subra- 1983), no menos que en un espacio igno- una ciencia social occidental hegemóni-
suelva disertar al respecto, sino también yando la objetividad y reproducibilidad) to que existe únicamente como construc- ca como la antropología modela su parti-
los análisis de las prácticas dolorosas y y empíricos, empáticce, intuitivos (su- to antropológico. Dado que la antropolo- cular equivalente. En otras palabras, el
desconcertantes de los ritos de iniciación brayando que los investigadores de cam- gía encuentra conveniente reclamar un «campo» es objetivado y se formulan su-
con el propósito de erradicar los hábitos po deben «meterse en la piel del nativo» conocimiento único basado en esta me- puestos acerca de unidad, cohesividad,
y las expectativas familiares y cómodas y sentir en lo posible como él). El antro- todología, prosigue la argumentación, el etc., que lo hacen problemático en tér-
que el iniciado da por sobreentendidos. pólogo de campo más reverenciado, MA- resultado es una minusvaloración de to- minos de conceptualización y de sus rei-
Se ha dicho que estas violenias prácticas LINOVSKI, declaró que el «trato directo y da la información no contigua controla- vindicaciones como metodología supe-
rituales colmen la tarea de imprimir una natural» es superior a la información ad- da por las gentes estudiadas y en un en- rior. Las criticas actuales sobre muchos
nueva posición social y enseñar nuevos quirida por medio de un «informante mascaramiento sistemático de cuán «no conceptos analíticos revelan problemas
conceptos y comportamientos con mu- pagado y, a menudo, aburrido» (1922, p. nativos» son de hecho muchos objetos de similares de «cosificación» en términos
cha más efectividad de lo que sería posi- 7). Las anécdotas sobre «volverse nati- investigación. Gupta 10 llamó «episte- como «CULTURA), «ESTADO» y «SOCIE-
ble con un mínimo de afecto y participa- vo», riesgo ocupacional quintaesencial- mología empiricista» (1995, p. 377) Y DAD».
ción corporal. Entre los antropólogos mente antropológico (aunque las más de Appadurai (1988b, p. 36) sostuvo que el Con el creciente debate sobre cómo y por
que discuten este aprendizaje fenomeno- las veces sean apócrifas), ilustran las nativo queda metonímicamente conge- qué la investigación antropológica (así
lógico en el campo se cuentan Jean ventajas y los peligros del trabajo de lado en su sitio. Ha surgido un conoci- como el aumento de países del tercer
Briggs (1970) en lo que se refiere a los campo. La participación excesiva le con- miento más hondo que reconoce que mundo que niegan la entrada a los inves-
inuit (esquimales) y Michael Jackson vierte a uno en nativo; la insuficiente, en mucho de lo que los antropólogos obser- tigadores antropológicos y también la
(1989) en los sistemas de pensamiento emocéntricc superficial y científico so- van en una ubicación determinada s610 merma de fondos para estos proyectos),
africanos. cial creador de pastiches de datos y nú- posee significado en conexión con activi- la realización de trabajos de campo en
El trabajo de campo crónico, intenso, em- meros, con escasa si no nula percepción dades y sentidos de otro lugar, tanto lugares remotos pierde atractivo. Algu-
pírico es propuesto y defendido por sus de la esencia de los pueblos en estudio. temporal como espacialmente. Las co- nos antropólogos han encontrado el tra.,
seguidores como modo de adquirir un co- En última instancia todo el trabajo de munidades locales son construidas por bajo de campo tradicional tan problemá-
nocimiento profundo y multidimensio- campo bascula en torno a una síntesis di- fuerzas regionales, nacionales y tr ansna- tico que abogan por los enfoques de his-
nal que no está al alcance de quien visita námica y contradictoria de lo interno y cionales, situaciones de estudio como las toria cultural. JJa
una comunidad durante días o semanas lo externo. Como observador externo, el diásporas y los campos de refugiados lo Otras lecturas Manuales: Crane y An-
tan sólo. Permite, dicen sus paladines, antropólogo de campo ve cosas, hace ilustran con especial riqueza, como hace grosino, 1992; Jongmans y Gurkind, 1967
obtener conocimientos secretos o esotéri- comparaciones y colecciona experiencias también el trabajo realizado en torno a [bibliografía anotada sobre métodos de
cos y esa clase de saber en primera ins- que los internos no pueden ver, hacer ni las sociedades criollizadas que se alimen- trabajo de campo antropológicos, extre-
650 TRADICIÓN TRANCE 651

madamente útil]; Kattak., 1982; Spradley, sente. En consecuencia, los estudiosos cultura como tradiciones para infundir- destino y de abundantes acotaciones pa-
198(;, Spradley y McCurdy, 1972 [para podían hablar de si les era posible certi- les signific;ado e historicidad. Esta deno- ra afrontar los numerosos problemas le-
estudiantes de antropología]; relatos de ficar algo -una práctica, una creencia, minación reconoce a veces la continui- xicográficos e inequivalencias semánti-
trabajos de campo: Freilich, 1970; Kim- una expresión- como tradicional. Pero dad de las viejas prácticas. En otras oca- cas). La segunda pretendía acercarse a
ball y Watson, 1972; Spindler, 1970. hacerlo significaba conectar este califi- siones se añade el peso del pasado a los efectos estéticos del texto original en
cativo con una voz no menos difícil; «au- formas y prácticas con menos continui- su propia ubicación (género, contexto so-
tradición Con la connotación de con- tenticidad». Para los antropólogos y fol- dad que la implicada por la designación. cial receptor, etc.), si no lograr un efecto
junto heredado de rasgos o característi- cloristas, en particular desde mediados El llamar tradicional a algo equivale a estético más autonómo en la lengua de
cas, «tradición» es una categoría que los del siglo XIX hasta mediados del xx, tra- institucionalizarlo separándolo de prác- destino que a la vez pusiera de relieve el
individuos y las sociedades adscriben a dición implicaba edad, y decir que algo ticas menos auténticas, a reducirlo a su valor literario del original. La afir-ma-
expresiones, creencias y comportamien- era tradicional equivalía a afirmar su esencia, a fomentar su vigencia social y a ción fundacional de Remen J ako bson
tos en el presente para conferirles valor autenticidad cultural, a menudo contra- implicar la necesidad de dirigirlo hacia (1960) de la importancia de los efectos
añadido futuro. Siempre con referencia puesta a la modernidad. Su autenticidad el futuro. En esencia no es sino hacer fa- poéticos lingüísticamente considerados
al pasado, esta categorización añade peso le confería autoridad; se hacía digno de miliar lo social gracias a presentaciones ha llamado la atención sobre la interde-
y relevancia a lo que describe; la desig- atención especial. Para Franz BOAS, tra- reiteradas. Pero más que esto, el decir pendencia de éstos, del poder de la retó-
nación simbólica de algo como tradición dición, FOLCLORE y CULTURA se entre- que algo es tradicional responde a un ac- rica y del significado en los textos, ha-
le añade significado y valor. Ubicando su mezclaban y superponían, y tradición no to de interpretación, de selección y de- ciendo menos defendible la opción por
objeto en la historia, esta designación se era prácticamente otra cosa que cultura nominación, de imponer orden en un uno de ellos a costa de otro. Con ello se
opone a la modernidad y crea confusión (Stocking, 1968, pp. 195-233). Más ade- modo de hacer social disperso. BF propició el florecimiento del campo de la
de significados. Ofrece razones para la lante se asociaría aún más con ésta, como Véase también MODERNIZACIÓN. poesía en la década de 1960 Y siguientes
preservación, el tratamiento especial, el en las posturas que proclamaban la ten- Otras lecturas Ben-Amos, 1984-; Ei- (Hymes, 1981; Tedlock, 1983; véase POE-
cuidado; algo calificado de tradición tie- sión existente entre «gran tradición» senstadt, 1973; Glassie, 1995; Rudolph y síx). Estas cuestiones de representación e
ne más probabilidad de ser fomentado y (formas de vida urbanas y complejas con Hudolph, 1967; Shils, 1981. interpretación en los escritos etnográfi-
de adquirir importancia. Así, la tradi- una conciencia histórica poderosa y for- cos han animado las discusiones acerca
ción es un territorio de la imaginación, mal) y «pequeña tradición» o constela- traducción Es la creación de un tex- de la política de traducción, en el bien
pero su presencia tiene importances con- ciones de saber local subyacentes a for- to derivado en una segunda lengua (ob- entendido de que no se trata de qué re-
secuencias en la vida social. Decir que mas de vida presentes a menudo en las jetivo) basado en un texto primero en presentar y cómo, sino de quién está au-
algo es tradicional significa hacer uso de comunidades campesinas (Redfield, una lengua original, y que ha sido fun- torizado para hacerlo y con qué fines y
una poderosa estrategia social para po- 1960; Milton Singer, 1972). damental en la presentación de datos por efectos (Swann, 1992; Hichie, 1993; Be-
ner de manifiesto su valor, también por- Aunque la tradición sigue implicando los antropólogos. El proceso implica a har, 1993). MM
que se refiere a nosotros mismos y mere- profundidad en el tiempo a la vez que menudo la conversión de un texto oral Otras lecturas J. Felstiner, 1980; M.
ce, por tanto, nuestra atención. continuidad, en la actualidad los estu- en otro literario, labor compleja incluso Mills, 1991; Steiner, 1993.
Aunque «tradición» ha gozado de gran diosos la consideran más que como cuali- cuando la lengua de base es la misma,
predicamento entre los académicos y si- dad innata, imbuida de continuidad y dada la inconmensurabilidad de rasgos trance Estado psicológico de disocia-
gue siendo un término de gran potencial estatismo, como imperativo en la vida paralingüísticos con efecto en el signifi- ción en el que los individuos quedan visi-
fuera de este ámbito, Raymond Wi- social o forma en que el presente inter- cado, como el timbre, la pausa, la calidad blemente desconectados de la realidad
lliams (1976, p. 269) observó que en sus preta y caracteriza al pasado con la mira- de voz o la gesticulación expresiva y (en diaria; pueden parecer totalmente ensi-
usos modernos es «una palabra particu- da puesta en el futuro. Aunque algunos la escritura) la puntuación. Hasta 1960 mismados, insensibles, ver objetos y per-
larmente difícil» porque sus significados escriben sobre tradiciones «inventadas» más o menos imperaba una dicotomía sonas que los demás no ven, y no sentir
académicos y de sentido común han o «selectivas», y aun los hay que lo hacen que distinguía entre las traducciones «li- cansancio o de los efectos del paso normal
cambiado con el tiempo. Para los estu- sobre etradicionalización», el hilo con- teral» o «estricta» y «literaria» o «libre». del TIEMPO. Al relatar sus experiencias no
diosos interesados en la confluencia de ductor de muchos análisis contemporá- La primera se ofrecía en general con un tienen conciencia del tiempo transcurrido
cultura e historia, la voz significó antaño neas es que la tradición tiene su origen mínimo de pretensiones literarias, pero o le dan a éste un valor ya mucho mayor,
una vasta medida de tiempo que se per- en imperativos sociales (Hobsbawn y con el compromiso de presentar una es- ya menor que el real. Todos estos estados
día en el-pasado a la vez que los procesos Ranger, 1983; Handler y Linnekin, trecha aproximación a los conceptos aje- demuestran «alteración de las sensacio-
que habían permitido que determinados 1984; R. Williams, 1961; Hymes 1975). nos (por lo común conseguida a costa de nes, percepciones, cogniciones y emocio-
aspectos de éste pervivieran en el pre- Las sociedades designan aspectos de su forzar mucho la sintaxis de la lengua de nes» (Bourguignon, 1979, p. 236).
652 TRANCE TRAVESTISMO 653

Estos estados alterados son fácilmente presar libremente sus necesidades y de- fuerzan a una conducta alocada. Estos travestismo Uso de vestimenta del
inducidos por la DANZA, hiperventila- seos, que no serían aceptados en estado espíritus atacan a la fertilidad (véase RI- sexo opuesto. Lo que constituye transves-
ción, la DROGAS o el ALCOHOL. También normal. De donde que la posesión se TOS DE FERTILIDAD Y ca usan ENFERME- tismo depende de cómo define una cultu-
pueden serlo mediante adiestramiento asocie a menudo con mujeres y hom- DAD. La mujer afectada ha de apaciguar ra los roles del GÉNERO y si determinadas
formal en técnicas de concentración co- bres de baja condición, y que la libertad a los espíritus mediante ceremonias en prendas son específicas de un género. Un
mo la meditación, la visualización o la que les reporta haya sido objeto de con- las que el posesor desciende sobre ella y escocés con falda es un travestido; el mis-
PLEGARIA., aunque estos procedimientos siderable estudio antropológico. Los ri- fija sus exigencias: sandalias y vestidos mo con kiin; no lo es. El estudio transcul-
formales a menudo tienen por objeto al- tuales de posesión permiten a los indi- nuevos, y la aquiescencia marital a los tural del travestismo comprende una va-
canzar el estado más peculiar y dificil de viduos expreSaI su resentimiento por el deseos de la esposa. Muchos antropólo- riedad de fenómenos que a menudo en-
la experiencia mística. Aunque el trance control que otros ejercen sobre ellos y gos interpretarían este culto simplemen- cierran significados muy diferentes:
no es sino uno de los muchos estados al- obtener así cierta medida de compensa- te como medio por el que los subordina- 1. Inversión temporal de roles de géne-
terados, incluidos los sueños, la intoxica- ción mística que 1. Lewis (1971) deno- dos expresan sus deseos en público. y ro durante rituales religiosos (Matory,
ción con drogas y la llamada concentra- minó «rebelión ritualiaada». Esta com- aunque Boddy también lo vio así, dijo 1994) o períodos de licencia como el CaI-
ción espiritual, no deja de entrañar enor- pensación constituye uno de los temas, además, que era una forma principal de naval (Babcock, 1978).
me interés dado el variado caudal de por ejemplo, del estudio de Crapanzano JUEGO simbólico para adultos. Los espíri-
2. Inversiones de rol de género en el te-
significados culturales que posee. (1980) sobre Tuhami, un alfarero ma- tus que los poseen son prostitutas, médi-
atro, como los de los actores que inter-
La cuestión antropológica importante rroquí soltero emparejado con una dia- cos, militares, gitanos, hechiceros cení-
pretan papeles femeninos en la escena,
acerca de estos estados es cómo se inter- blesa. bales y mujeres de santidad y pureza: to-
pero mantienen el rol y vestimenta espe-
pretan en el seno de una cultura dada. Uno de los sistemas de posesión mejor da una serie de caracteres culturales
rados en otros contextos (Newton, 1992).
Con frecuencia se asocian con la espiri- estudiados es el culto ZaI del norte del propios del norte del Sudán. Este otra
3. Inversión del rol de género perma-
tualidad y la curación, y a menudo hasta Sudán, del que se sirven las mujeres pa- mundo tan vívidamente imaginado, ob-
nente y públicamente aceptada por indi-
con la causa de la enfermedad que sufre ra insertar en su complicada vida algo servó Boddy, es en sí mismo gratificante
viduos como los de los xanith de Omán
el sujeto afectado. Dos son las explicacio- más imaginativo (Boddy, 1989). La mu- desde el punto de vista estético y creati-
(Wikan, 1977), del BERDACHE entre los
nes más frecuentes al respecto: (1) que el jer del Sudán septentrional islámico lle- vo. y con esta variedad de autorrepre-
cuerpo ha sido ocupado por algún espíri- va una vida harto difícil. Antes de cum- sentaciones, el culto permite a las muje- indios de las Praderas (Callendar y Ko-
tu extraño; y (2) que es el espíritu de la plir diez años es ninfotomizada por una res reconsiderar su mundo presente, de chems, 1987), o de las mujeres guerreros
propia persona el que ha abandonado el comadre que le practica la ablación del modo que la posesión por espíritus se como Juana de Arco, que eligió el papel
cuerpo paIa realizar alguna otra tar'ea. clítoris y la sutura consiguiente de los la- convierte en un comentario satírico so- del sexo opuesto y así lo puso de mani-
La primera se da en llamar «posesión»; bios mayores. Al final de la adolescencia bre la experiencia femenina. Jugando fiesto adoptando su armadura.
la segunda, «trance». Sin embargo, es la se embellece en preparación del matri- imaginativamente a ser otras, sugiere 4. Hermafroditismo, donde la defini-
combinación de ambos elementos la ca- monio depilando todo su cuerpo y aun Boddy, estas mujeres se dotan así de la ción de género y vestimenta es a menu-
racterística principal del CHAMANISMO. arrancando la capa exterior de la piel. imagen deseada. TL do problemática (Herdt, 1994).
Cuando el trance se interpreta como Forzosamente virgen llegada al tálamo, Otras lecturas Besmer, 1983; Deik- 5. Transexuales que alteran no sólo su
abandono temporal del cuerpo, y en PaI- pronto es abandonada por su marido du- man, 1982; Drury, 1982; Lambek, 1981; modo de vestir sino también su cuerpo,
ticular si se asocia con el propósito de pe- rante la mayor parte del año, trabajando Ornstein, 1973; Rouget, 1985. como los hijras de la India, que son eunu-
netrar en un mundo ya superior, ya infe- él en la ciudad y quedando ella al cuida- cos (Nanda, 1990), o transexuales que no
rior, paIa reclamar el alma enferma co- do de los niños en el pueblo. En estas cir- transición demográfica Es el pe- han completado su transformación qui-
mo paIte de un ritual de curación, se le cunstancias, su matrimonio es frágil. Los ríodo de cambio en el perfil demográfico rúrgica de un sexo a otro (Bolín, 1992).
integra entonces en el contexto chamáni- hombres se divorcian con facilidad paIa de una población desde el caracterizado 6. Parejas homosexuales en las que uno
ca. Bourguignon (1973) demostró que la tomar otras mujeres, en particular si la por una alta natalidad, una alta mortali- de los miembros adopta un rol genérico
posesión está íntimamente relacionada primera resulta ser estéril. La mujer per- dad infantil y una corta esperanza de vida complementario al vestir: por definición,
con sociedades agriculturales complejas manece toda la vida bajo el control de su al definido por una baja natalidad, una uno será travestido.
antes que con otras más simples, dedica- padre, sus hermanos y su marido, y de baja mortalidad infantil y una larga espe- Los antropólogos han llamado principal-
das a la caza, la pesca o la recolección. ello resulta que su existencia esté en to- ranza de vida. Esta transición, de acuerdo mente la atención sobre los aspectos más
Como fenómeno, la posesión no se antes do momento estrictamente regulada. Pe- con la teoría de la MODERNIZACIÓN, acom- bien sociales que sexuales del tr avestis-
al trance. Los individuos se dicen en ro aquellos no pueden regir en los sset- paña la transición desde una economía mo porque proporcionan una perspecti-
ocasiones estar poseídos para poder ex- RITUS que poseen a las mujeres y las premoderna a una industrial. l\1R va única sobre los roles genéricos en
654 TlUBU, ORGANIZACIÓN TRIBAL TRUEQUE 655

cualquier cultura, particularmente en cultural, no fue así en la ARQUEOLOGÍA. La identidad tribal es a menudo cuestión ría de las tribus que creó de forma local e
aquellas en las que la frontera entre gé- Algunos teóricos propusieron que las re- de grado, modelada por una combina- históricamente específica. En el África
neros se tiene por inamovible. TB des tribales evolucionaron como respues- ción de estructura y circunstancia unifi- subsahariana, por ejemplo, el «tribalie-
Véase también HOMOSEXUALIDAD, SEXO. ta cooperativa al creciente riesgo am- cantes y variablemente dominantes so- mo» moderno no representa a sistemas
biental o de otra clase (Braun y Plog, bre la autonomía local y las identidades políticos indígenas. Fue cultivado en las
tribu, organización tribal La 1982), mientras que otros las vieron co- alternativas. En el Oriente Próximo, las misiones, impuesto y empleado en la ad-
voz «tribu» tiene una larga e innoble mo sistemas de intercambio con tenden- identidades tribales claras son bien co- ministración colonial (Vail, 1989), revivi-
historia y sigue siendo una de las que cia estructural hacia la desigualdad nocidas entre los PASTORES NÓMADAS que do en las poblaciones mineras (Hannerz,
más variabilidad de acepciones tiene (Friedroan y Rowlands, 1977; Krístian- constituyen grupos móviles unificados y 1980) y arteramente manipulado en los
dentro y fuera de la antropología (Helm, sen, 1982; Bender, 1985). Otros enfoques tienen una larga historia de interacción estados poscoloniales por empresarios ra-
1968). Los antropólogos la usan a menu- consideraron las fronteras con el argu- con estados (Grane, 1986). Pero aun en cistas en pos del control del gobierno (E.
do como sustituto genérico de «primiti- mento de que las redes de cooperación este caso predominan diferentes niveles Skinner, 1968). En América del Norte,
vo» eludiendo así la conflictiva califica- entre los anasazi, por ejemplo, fueron de integración en diversos contextos, y las tribus configuradas a lo largo de las
ción de «carente de estado». Sin embar- desarticuladas y conformadas en grupos las identificaciones tribales van y vienen fronteras en expansión fueron segrega-
go, la mayoría restringe el significado separados y en competencia en respuesta con el tiempo (Khazanov, 1984; Mat- das en reservas y seguidamente registra-
del término a alguna forma de unidad a la creciente merma de recursos (Haas tingly, 1992). En las tierras altas de Nue- das y reguladas por la política guberna-
política distinta de «etnia» o «nación», y Creamer, 1993). En general, no obs- va Guinea, las tribus se configuraron de mental (Berkhofer; 1978). Dado que la
que sugieren identidad cultural. Dos son tante, los puntos de vista que subrayan manera más laxa cuando las administra- calificación como tribu oficial puede en-
al menos las clases de unidad política las conexiones y permeabilidad de los ciones coloniales asignaron la condición trañar sustanciosos beneficios, la condi-
imaginadas: tribu como ESTADIO EVOLU- grupos son mucho más comunes que los tribal al optar por reconocer un solo ni- ción de tal puede ser discutida, y los de-
TIVO Y como grupo reconocido alrededor que fijan fronteras sólidas tanto en ar- vel en una compleja jerarquía de colecti- bates antropológicos acabar en litigio
de una frontera estatal, respectivamente, queología (Green y Perlman, 1985) co- vidades en cambio constante (Paula (Sturtevent, 1983). En la actualidad tie-
significados que generaron un encendi- mo en etnohistoria (N. VVhitehead, Brown, 1978; A. Strathern, 1992). ne lugar en la Amazonia y otros lugares
do debate en las décadas de 1960 y 1970. 1994). Algunos arqueólogos preferirían Esta formación de tribus es de hecho una nueva ola de tribalización al impulso
Service (1962) adoptó la ya larga tradición prescindir completamente de la «tribu» particularmente común en situaciones de las organizaciones no gubernamenta-
de considerar a la tribu como un estadio (B. Hayden, 1995). de contacto en las que los agentes de los les y otras agencias en pro de la forma-
de la evolución política intermedio entre La ETNOLOGíA ofrece varios modelos de estados en expansión capitalizan una ción de federaciones y cooperativas (M.
las más independientes BANDAS y las más integración tribal. En contraste con el Ii- identidad en su esfuerzo por imponer Miller, 1993). La tribalización compara-
centralizadas y jerarquizadas JEFATURAS. naje segmentario de base agnática pro- polis estables en zonas que quedan fuera da aparece hoy como un área rica y rele-
Sahlins (1968b) consideró asimismo a las pugnado por Sahlins (1961), las socieda- de su administración directa pero siguen vante dela investigación futura. RBF
tribus como predecesores evolutivos de los des matrilocales se unifican dispersando influidas por su proximidad: la zona tri- Otras lecturas Richard Adams, 1975;
estados, pero su interés se centró más en a los hombres propios (R. Murphy; bal (R. Ferguson y VVhitehead, 1992b). Boehm, 1983; Eder, 1987; Gottwald,
los mecanismos de integración que en los 1957). Instituciones como las sociedades Estas políticas, y la intensificación de 1979;Schapera, 1956.
de separación. Las tribus se consideraban militares, los SISTEMAS DE EDAD, DE MA- conflictos, sirven para reforzar las divi-
unidas por lazos de parentesco u otros y TRIMONIO Y de RITUAL proporcionan siones sociales y minar la jefatura indí- trueque Es la prestación económica
constituían el más amplio nivel de coope- otro,s vínculos. Las tribus pueden reve- gena y los mecanismos de integración simultánea en la que un bien o servicio
ración en una jerarquía segmentaria de larse máxim.amente cohesivas cuando se existentes con miras a producir las tribus se intercambian directa y respectiva-
funciones. Por el contrario, Fried (1967, enfrentan a enemigos externos, y un coloniales, más unidas pero menos com- mente por otros sin que medie, ni siquie-
1975) disputó la existencia evolutiva de ideal común es la supresión o limitación plejas, que pueblan la ETNOHISTORIA (N. ra conceptualmente, dinero alguno. El
estos grupos vinculados, argumentando a de la VIOLENCIA colectiva en su seno Whitehead, 1992), aunque es verdad que trueque se distingue del intercambio de
su vez que las tribus surgieron de interac- (Evens-Pritchard, 1940). La mayoría de los estados antiguos coexistían a menudo regalos porque no implica deuda alguna
ciones con los estados existentes. Pese a los cabezas de tribu son gestores por con- en simbiosis con las tribus, sugiriendo en la relación: no se espera que los inter-
sus diferencias, los tres convinieron en senso no coercitivo, que, a menudo ejer- que tribu y estado pueden ser expresio- vinientes se impliquen en otro intercam-
que la vinculación intratribal obedecía a cen en consejos formales. No obstante, nes simultáneas más que sucesivas de un bio así con los mismos de siempre, aun-
conflictos externos o GUERRA. algunas tribus del Oriente Próximo y sistema dado (Moerman, 1968). que puede ocurrir. Se distingue del in-
Aunque los debates sobre las tribus fue- Asia central y suroccidental tienen jefes El sistema mundial eurocéntrico en ex- tercambio de bienes u objetos (en el
ron perdiendo interés en la antropología e incluso reyes (khans) (Barfield, 1993). pansión destruyó o incorporó a la mayo- MERCADO) por su incapacidad de estable-
656 TURNER, VICfOR TYLOR, EDWARD BURNETT 657

cer un precio, dado que éste no puede maquinación de los hombres ambiciosos mas de los individuos. Así, elaboró técni- y por último en la de Virginia, donde
existir sin recurso al dinero. En el true- con miras a extender sus propios poblados cas para interpretar el simbolismo de lo murió en 1983. PM
que no median objetos que permitan a expensas de otros propiciaba la ausencia ritual, que describe pormenorizadamente Véase también SANGRE, ANTR.OPOLOGÍA
conceptualizar o expresar el valor res- de grupos corporativos fijos. La respuesta en su libro de más éxito, The forest 01 HUMANISTA, POESÍA.
pectivo de los bienes o servicios inter- de Turner, detalladamente expuesta en symbols (1967). Estas técnicas fueron en-
cambiados, de modo que no cabe proce- Schism and continuity (1957), la primera seguida adoptadas por muchos estudiosos Tylor, Edward Burnett (1852-
der socialmente expreso de establecer el etnografía por la que fue conocido, fue y ejercieron una gran influencia en toda 1917) E.B. Tylor fue el responsable del
valor de lo intercambiado. hallar ordenamiento no en la estructura una generación de antropólogos. desarrollo de una teoría de la EVOLUCIÓN
La distribución espacial del trueque pa- social, sino en las propias pugnas por el Al propio tiempo, Turner fue más allá de social que sentó las bases del reconoci-
rece universal, dándose tanto en las so- poder, las repetidas escenas de querella la etnografía africana en diferentes estu- miento de la antropología como ciencia
ciedades nómadas como en las más mo- doméstica que denominó «dramas socia- dios sobre la noción de Van Gennep acer- en el siglo XIX. La teoría, perfilada en su
netarizadae y sujetas al mercado. Sin les». Ofrece numerosos ejemplos, que ca de lo liminal. Donde van Gennep ha- Primitive culture (1871), en dos volúme-
embargo no se tiene un conocimiento analiza mediante un esquema muy sim- bía visto transiciones peligrosas, 'Iurner nes, delineó una idea de progreso según la
sistemático del trueque y es obvio que el ple: la ruptura de las normas sociales se descubrió aspectos más positivos: una li- cual las sociedades humanas evoluciona-
término se usa con una gran variedad de traduce en crisis; ésta lleva a una acc'ión beración de las restricciones impuestas ban y prosperaban a lo largo del tiempo.
acepciones. RHun reparadora de alguna clase, y por último por los roles sociales prescritos. Llamó Tylor argumentó que todos los seres hu-
Otras lecturas Humphrey y Hugh-Jo- a la reintegración. La persistencia de un communiias al estado revigorizante e manos poseen el mismo potencial inte-
nes, 1992a. modelo homeostático revela la influencia igualitario que podía inducir una limina- lectual. Rechazó la noción, común en su
subyacente del FUNCIONAUSMO, pues in- lidad compartida, y las demostraciones tiempo, de que las sociedades primitivas
Turner, Victor (1920-1985) Prolí- cluso cuando el resultado es el cisma, no más convincentes al respecto se refieren a contemporáneas habían degenerado a
fico autor en las décadas de 1960 y 1970, hace sino reproducir la sociedad ndembu la peregrinación de los cristianos (1974; partir de un origen bíblico común. Como
desempeñó un papel muy relevante en el como Turner la conoció. esp. Turner y Turner, 1978). En The ri- base para demostrar sus secuencias evo-
reavivamiento del interés por los estudios Tres cosas encauzaron a 'Iurner al estudio tual process (1969), la Iiminalidad apare- lutivas, Tylor empleó lo que dio en lla-
de RELIGIÓN comparada de la antropolo- del RITUAL: (1) era la «acción reparadora» ce por doquier; en todas las modalidades mar «doctrina de supervivencias». Estas
gía de dicha época, así como en la confi- más común; (2) su esquema sugería que de fenómenos sociales y religiosos, en la no eran sino aspectos obsoletos o arcaicos
guración del enfoque que se ha dado en tres fases de un RITo" DE PASO, según des- contracultura de los tiempos y en las ar- de la cultura que se transmitían de un
llamar «ANTROPOLOGÍA SIrvIBÓUCA». cribe Arnold van Gennep, eran en gene- tes. En las sociedades contemporáneas, estadio a otro de la evolución sociaL Fó-
Sin embargo, el primer libro de Turner ral más aplicables al ritual; (3) a nivel dijo 'Iurner, los individuos marginales siles culturales, podían proporcionar las
no versó sobre religión. Como muchos de más profundo, reparó en que la verdadera asumen una condición permanentemente claves del pasado y demostraban que los
sus pares formados en Inglaterra en la dé- estabilidad de la vida ndembu no se en- liminal o liminoide. Todo esto parece estadios contemporáneos de la cultura
cada de 1940 por preceptores como A.R. contraba en absoluto en la organización ahora anticuado y la propia vastedad de tenían que haber evolucionado a partir
RADCLIFFE-BRD'WN y Meyer FORTES, en social, sino en ideas religiosas o filosóficas la noción de liminalidad tuvo la desgra- de otros anteriores.
un primer momento centró su interés en abstractas que se expresaban de forma óp- ciada consecuencia de minar su poder ini- El evolucionismo de Tylor difería del de
la ORGANIZACIÓN SOCIAL, que estudió sobre tima mediante el ritual. (Es interesante cial. No obstante, Turner se adelantó a su SPENCER y MORGAN por concentrarse
todo entre los ndembu del noroeste de que fuera Max GLUCKMAN, director de la época en su deseo de trascender la base más en tópicos humanistas como la evo-
Zambia (a la sazón Hodeeia del Norte) tesis doctoral de 'Iurner en la universidad etnográfica estricta. En sus años postreros lución de la RELIGIÓN, en particular del
bajo los auspicios del Instituto Bhodes- de Manchester, el primero en sugerir que se inclinó por la teoría de la representa- ANIMISMO, y menos en la cultura mate-
Linvingstone. Pero a medida que sus tra- los ndembu merecían un profundo estu- ción, aunque siempre se sintió atraído por rial. Definió el animismo como la creen-
bajos de campo progresaban descubrió dio en razón de la complejidad de sus ri- lo dramático; puede que, a la postre, dra- cia en seres espirituales y argumentó
que los poblados eran sumamente inesta- tos. Gluckman mostró siempre más inte- ma y ritual fueran para él sinónimos. que ésa y no otra era la base de todas las
bles a causa de la oposición entre las nor- rés en los ritos que otros funcionalistas.) Turner nació en Escocia en 1920. Des- religiones, desarrollando al efecto una
mas de descendencia matrilineal y de re- En una serie de artículos y monografías pués de su paso por el Instituto Rhodes- elaborada secuencia evolutiva que com-
sidencia virilocal. El hombre deseaba (1961, 1962, 1968, 1975), Turner exami- Livingstone (l950~1954) ocupó una cá- prendía desde la multiplicidad de espíri-
conservar consigo a su mujer e hijos, pero nó una serie de «cultos de aflicción» tedra en Manchester hasta 1963. Sin tus hasta el monoteísmo.
también llevar a su casa a sus hermanas y ndembu, complejos ritos donde los recur- embargo, vivió sus años más productivos Nacido en Londres en 1832 en el seno
los hijos de éstas, que eran sus herederos. sos espirituales de la comunidad eran en Estados Unidos, primero en la Uni- de una familia de cuáqueros poseedora
El DIVORCIO era frecuente, y la constante aplicados a la resolución de las los proble- versidad Cornell, luego en la de Chicago, de una floreciente fundición de latón,
658 TYLOR, EDWARD BUI\NETT

Tylor no llegó a la antropología a través de si el cambio provenía de la DIFUSIÓN ultimogenitura Regla de herencia
de estudios formales. Fue enviado a Cu- o de la invención y la evolución inde- por la que el hijo más joven recibe la to-
ba y México en 1856 para recomponer pendiente no era particularmente im- talidad o la mayor parte del legado de su
su maltrecha salud, y allí fue donde, en portante. padre o madre. MR
compañía de Henry Christy, un activo e La obra de Tylorfue reconocida en poco Véase también SUCESIÓN.
inspirado anticuario, conoció por prime- tiempo, aWlque jamás había visitado una
ra vez la antropología por medio de las universidad y carecía de titulación acadé- unidad psíqnica de la humani-
muy diferentes culturas coexistentes y mica. (Hasta finales del siglo XIX, los cuá- dad Doctrina que postula que todos los
de las pruebas arqueológicas de grandes queros eran excluidos de muchas institu- humanos comparten una estructura psi-
civilizaciones pretéritas. Inspirado, en ciones británicas por razones religiosas.) cológica subyacente, independientemen-
1861 escribió un libro sobre su viaje me- Fue elegido miembro de la Royal Society te de la RAZA o la CULTURA. En su forma
xicano e hizo su primera incursión en la en 1871, antes de cumplir treinta años,'y moderna tiene su origen en el proyecto
antropología con la publicación de Rese- recibió un título honorífico de Oxford en de E.E. TYLOR para determinar la base
arches into the early history o/ mankínd 1875. De ahí que escribiera un popular li- de la EVOLUCIÓN cultural en las operacio-
(1865), al que siguió su obra capital, bro de texto (Tylor, 1881) que fue básico nes intelectuales de los humanos en di-
Primitive culture (1871). A diferencia para el establecimiento de la Sección de ferentes planos culturales que el investi-
de muchos otros teóricos evolutivos, que Antropología de la Asociación Británica gador recupera mediante procesos men-
dependían enteramente de lecturas para en 1884. Fue también hacia esa época tales. La doctrina de la unidad psíquica
reunir pruebas, la experiencia de Tylcr cuando entró en Oxford como miembro en una forma u otra, no obstante, es en
en México le había proporcionado un de la facultad, impartió numerosas clases general WJ.a presunción subyacente en la
conocimiento de primera mano de otras y conferencias y ejerció una gran influen- antropología cultural y social. MR
culturas, y fue indudablemente esta ex- cia en el desarrollo de la antropología co- Otras lecturas Levy-Bruhl,1926.
periencia la que fundamentó su insis- mo disciplina académica, aunque ya no
tencia en que la mente humana operaba volvió a escribir ningún libro. Se retiró
unidades domésticas Concebidas
de manera similar en condiciones seme- como profesor emérito en 1907 y murió
como unidades económicas basadas en la
jantes; de modo que para él la cuestión dos años más tarde. TE
residencia común. Sus miembros están
integrados por la familia o grupo domés-
tico, que puede incluir a jornaleros y sir-
vientes de la casa. Aunque se usa des-
criptivamente en el campo de la ETNO-
GRAFÍA, el término encuentra aplicación
analítica en el estudio de la producción
CAMPESINA o minifundista.
La esfera doméstica en este sentido pro-
viene de tiempos feudales,_ donde cada
«posesión» de tierra se identificaba con
una casa y sus habitantes, estaba geográ-
ficamente fijada y tenía cierta perma-
nencia social. Era una unidad legal de
propiedad y representación política res-
ponsable del rendimiento de bienes y
servicios como pago y tributo a un señor
feudal. Considerado el SISTEMA DE MA-
TRIMONIO monógamo, el jefe de la uni-
dad doméstica era el representante for-
mal de la unidad ante niveles superiores
660 UNIDADES DOMÉSTICAS UNIDADES DO!'vfESTICAS 661

de la jerarquía social al igual que su rec- Netting (1993), por ejemplo, expuso ca- cios en el propio seno de la unidad do- a la que caracteriza a una fábrica (véase
tor en el quehacer diario. tegóricamente en un exhaustivo análisis méstica podían incidir en el modelo glo- CHAYANOVPENDIENTE DE).
Aunque la mayoría de las sociedades que los agricultores minifundisras en zo- bal económico de la demanda y la oferta Procede señalar que ambos teóricos asu-
presentan grupos domésticos de alguna nas con gran densidad poblacional y que a nivel de mercado. Para tratar un mo- mieron o prescribieron una estructura
clase, sólo algunas conservan vigente es- usaban métodos de cultivo intensivo en delo cuantitativo, Becker llegó hasta el mayor de las que estas unidades forma-
ta particular institución. Y es así porque, terrenos permanentes se organizan uni- extremo de asumir que la unidad do- ban parte, ninguna de ellas con carácter
si bien todas las poblaciones hum.anas .versalmente en unidades de carácter do- méstica era como una fábrica en peque- feudal. Becker analizaba el CAPITALISMO
cuentan con viviendas, muchos grupos méstico, independientemente de la es- ño, con capital, materias primas y mano industrial moderno, y Chayanov prescri-
que comparten un mismo techo no evo- tructura social y política mayor. El nú- de obra, además, naturalmente, de un bía un modo de vincular las industrias
can las cualidades asociadas con la idea cleo de la unidad es una familia de dos o gerente. Hacia la misma época, el traba- rurales con las cooperativas campesinas
de «unidad doméstica». Las sociedades tres generaciones. El matrimonio puede jo seminal llevado a cabo en los años en una estructura SOCIALISTA. Netting
con estamentos compuestos de numero- ser polígino, pero con un pequeño núme- 1920-1930 por el economista ruso A.V. subrayó a su vez que la unidad domésti-
sas personas, los PASTORES NÓM..~DAS o los ro de coesposas. La tierra, el medio de Chayanov (1966) fue al fin traducido al ca no ha de restringirse necesariamente
CAZADORES-RECOLECTORES pueden habi- producción más importante, pertenece a inglés y concitó el interés de los antropó- al feudalismo ni a una estructura parti-
tar estructuras temporales o cambiar su esta unidad, cuyos miembros conservan logos porque se centraba en los producto- cular; su análisis puede aplicarse en so-
adscripción con demasiada rapidez. En y desarrollan su valor con miras a trans- res rurales más que en los consumidores ciedades de estructura diferente, aunque
sentido más importante, en muchas so- mitirlo a la generación siguiente. Los de la sociedad industriaL Chayanov ar- los estudiosos siguen pensando que las
ciedades con unidades poseedoras de tie- componentes de la formación actúan co- gumentó que las unidades domésticas unidades domésticas no son sino peque-
rras, éstas no constituyen organizaciones mo unidad concreta de producción y campesinas no valoraban sus recursos ñas porciones de SOCIEDADES COMPLEJAS
cruciales en el aspecto político-jurídico, consum.o, coordinando su trabajo a tra- conforme al precio de mercado, sino por más grandes, por lo común caracteriza-
y la jefatura respectiva puede tener un vés de un complejo espectro de técnicas patrones dietados por su nivel de vida. das por un ordenamiento económico je-
carácter más religioso o ritual que gestor y tareas. Cuentan entre éstas la recolec- En particular, el valor de la mano de rarquizado.
en lo tocante a la producción y el consu- ción anual, la conservación de la calidad obra no podía calcularse como salario Los agroeconomistas han aplicado las te-
mo. Así es en particular en aquellas so- de la tierra mediante su abono, el RIEGO, porque la cantidad de trabajo realizado arias de Becker y Chayanov a una gran
ciedades polígamas donde cada esposa el aterrazamiento y el cercado. Aunque relativa al beneficio dependía del núme- variedad de sociedades no occidentales,
posee sus propios medios económicos y esta definición no incluiria a todós los ro de miembros pasivos de la unidad do- que han examinado mediante el análisis
cuida de sus propios hijos. De ahí que los pueblos tenidos por campesinos, com- méstica a que debía subvenir. El cocien- cuantitativo de las observaciones regis-
etnógrafos usen el término de forma va- prende a la mayoría de las formaciones te entre productores y dependientes tradas. Los antropólogos han encontrado
ga, de hacerlo en absoluto, y se refieran a rurales de China, Japón, Indonesia, la cambiaba con el ciclo de desarrollo del interesantes estos estudios, pero limita-
estas formaciones con el nombre por el India, la Europa occidental histórica, grupo. El poder de recuperación de los dos por el supuesto básico de que todas
que localmente se las conoce. partes de América Central y enclaves de campesinos era fruto de su capacidad pa- las unidades domésticas comparten la ca-
No ha de sorprender, pues, que los antro- África y las islas Filipinas. Y dado que ra alterar continuamente el valor de su racterística de que tratan con el mundo
pólogos hayan prodigado sus esfuerzos este grupo comprende a una gran pro- trabajo en respuesta a las condiciones exterior sobre todo a través del MERCADO
por dar con una aplicabilidad universal porción de la población humana, «uni- reinantes trabajando mucho más dura- y de que su función es principalmente
del concepto de unidad doméstica (Gu- dad doméstica» sigue siendo un concep- mente y tolerando ingresos muy reduci- utilitaria. La que se entiende base de la
ter, 1981). Las razones para conservar el to útil, incluso si sólo rige para estos dos por una jornada ardua cuando eran teoría de decisión a este nivel supone la
término, originado en una visión anglo- casos. más las bocas que alimentar, al igual que existencia de un individuo único, a modo
sajona más bien etnocéntrica, son dos. Los economistas, interesados en decisio- se relajaban un poco si las necesidades se de cabeza de familia, representativo de
En primer lugar conviene a sociedades nes acerca del consumo y participación cubrían con más facilidad. A diferencia los valores y preferencias de todos los
cuando cuadra con unidades reconocidas en el mercado laboral de los miembros de las unidades de producción industrial, miembros. Sin embargo, los antropólogos
por sus propios componentes, y en estos de estas unidades domésticas, empeza- las campesinas se proponen mantenerse observan que la mayoría de las unidades
casos es útil con fines de comparación. ron a desarrollar modelos relevantes a «activas» por malas que sean las circuns- domésticas no son propietarios autóno-
En segundo lugar, los economistas han mediados de la década de 1960, basándo- tancias, dado que su base se asienta en la mos en lo que se refiere a los recursos
desarrollado modelos económicos forma- se primariamente en ejemplos occiden- familia. En suma, las cualidades de la existentes, sino que quedan englobadas
les para dicbes unidades que los antropó- tales (Becker, 1981). Muchos se centra- unidad doméstica en el aspecto producti- en comunidades locales con instituciones
logos gustan de ensayar en el plano ron enteramente en cómo las divisiones vo, dice Chayanov, observan una racio- de producción y distribución externas,
transcultural. distributivas de trabajo, bienes y servi- nalidad que puede modelarse, pero ajena entre las que desempeñan un importante
662 UNIVERSALES URBANISMO 663

papel el intercambio de mano de obra, el bre los méritos respectivos de la EVOLU- masas. Wirth denominó a esta condición tes de estrecha amistad, parentesco y aso-
INTERCAMBIO DE PRESENTES, la cuota de CIÓN cultural y el DIFUSIONISMO, y de sus «anomiasc-vacío social-e, citando al efec- ciación voluntaria. En estos asentamien-
cosecha y, a menudo, las onerosas obliga- escuelas respectivas. La naturaleza y aun to el uso que hiciera DURXHEIM de este tos estables, a menudo étnicamente ho-
ciones rituales para sufragar funciones la realidad de los universales siguen sien- concepto para comprender la desorgani- mogéneos, las relaciones son duraderas y
de la comunidad, como festivales. De ahí do puntos capitales de discusión en los de- zación social en la sociedad tecnológica. personales, y el orden social es generado
que los antropólogos nunca consideraran bates contemporáneos sobre cuestiones La anomía se producía por la desintegra- por lazos de parentesco y vecindad (H.
que el análisis de una comunidad pudie- como si la dominación masculina, por ción sufrida por la conciencia colectiva a Gans, 1962; Hannerz, 1969). Incluso en
ra simplificarse. El economista Udry ejemplo, se encuentra o no presente en causa de la creciente heterogeneidad y di- vecindarios multiétnicos es corriente que
(1990) ha empezado a ilustrar este extre- todas las culturas y por qué. MR visión del trabajo (Hannerz, 1980). Esta los residentes creen comunidades muy
mo con ejemplos convincentes a la vez Otras lecturas O. Brown, 1991. teoría se basaba en la formulada por Sim- unidas vinculándose con otras de extrac-
para los economistas y los antropólogos. mel (1950) acerca del desconocido o fo- ción similar. Si el mundo parece lleno de
La existencia de una diferenciación in- urbanismo Como fenómeno social rastero, en el análisis de Park (1928) so- desconocidos o forasteros es porque ha si-
terna en la estructura de las unidades específico de la vida en la ciudad centró bre el hombre marginal, y en dos dece- do creado así: las mismas fronteras socia-
domésticas ha sido el caballo de batalla la atención de los estudios de ciencia so- nios de investigación etnográfica en los les que sirven para unir a los miembros
de los feministas, quienes sugieren que cial a principios del siglo xx basándose barrios de Chicago durante los tumultuo- de un grupo étnico separan a los vecinos
el resultado de las decisiones domésticas inicialmente en la detallada informa- sos años de las décadas de 1920 y 1930 en de origen distinto (Meny, 1981).
es fruto de la pugna entre hombres y ción etnográfica reunida acerca de Chi- torno a las cuadrillas de maleantes, los sa- Las razones de esa diferencia en las per-
mujeres por definir las condiciones res- cago. Los sociólogos y antropólogos de la lones de baile de pago, los vagabundos, las cepciones de la vida urbana se basan en
pectivas de implicación económica ba- Universidad desarrollaron una teoría elites y vecindarios étnicos. Este urbanis- parte en quiénes son objeto de estudio y
sándose en sus diferentes posiciones de del urbanismo como tipo distintivo de mo como modo de vida era el vivo retrato en cómo se definen las comunidades. Los
poder y función en el proceso del trabajo vida social. En un ensayo clásico, Louis de Chicago. estudios que documentan la desorganiza-
(O. Dwyer y Bruce, 1988). Valiéndose de W'rrth (1938) propuso que condiciones Esta teoría ha sido criticada por su ten- ción urbana examinan a menudo las vidas
un modelo de tanteos (o colectivo) desta- ecológicas de tamaño, densidad, perma- dencia a asimilar el urbanismo a las con- de los emigrantes en posiciones económi-
can los procesos intradomésticos distin- nencia y heterogeneidad social creaban diciones reinantes en las grandes ciuda- cas marginales, como ocurre en la obra de
tos del modelo unitario de Becker y Cha- un mundo de relaciones sociales imper- des occidentales. Los críticos observaron Osear Lewis (1966) en torno a la CULTURA
yanov. Estos modelos permiten incorpo- sonales, superficiales, transitoriasy seg- que estos modelos sociales no son genera- DE lA POBREZA en Estados Unidos y en
rar la variable GÉNERO y el análisis de mentadas. Liberados de los lazos prima- lizables a todas las urbes. En un precursor América Latina, si bien algunos estudios
«dotes» o bienes y capacidades diferen- rios de la familia y del vecindario, los estudio sobre la ciudad preindusmal, por revelan formas de ordenamiento incluso
tes subyacentes a la actividad económica urbanitas vivían vidas fragmentadas en ejemplo, Sjoberg (1960) sostuvo que en dentro de las poblaciones urbanas margi-
y al poder social de la persona en el seno las que desempeñaban una variedad de estos asentamientos el orden social se ba- nales, como los movimientos asistenciales
de la unidad doméstica. roles en mundos sociales muy distancia- saba en jerarquías de posición social, per- de madres afroamericanas (Stack, 1974).
Estas posiciones teóricas han generado dos y segmentados. El orden social era sistencia de los vínculos de parentesco y Dado su enfoque en comunidades territo-
un vivo debate entre sus proponentes mantenido por instituciones formales especialización en el trabajo. No presen- rialmente definidas, muchos investigado-
respectivos. Los antropólogos se inclinan más que por sanciones sociales informa- taban, pues, las cualidades de anomia y res desestimaron la importancia de las re-
por los análisis de instituciones y géne- les y, en comparación con las comunida- desorden descritas por Wirth. Los estu- des sociales dispersas mediante las cuales
ros, por una parte, y por el estudio histó- des rurales, los lazos familiares y de ve- dios realizados en ciudades de Tombuctú los urbanitas se vinculan en un tejido so-
rico de la AGRICULTURA, por la otra, cindad se atrofiaban. (Miner, 1953) y yoruba (Krapf-Askari, cial permenente-fLiebow, 1967; Jacobson,
mientras que es limitado el uso de mo- Esta teoría del urbanismo ofrecía un cua- 1969; Bascom, 1959) describían asenta- 1973). Los estudios que destacan el orden
delos domésticos formales de toma de dro muy oscuro de la vida en la ciudad. mientos grandes, densos y permanentes social de la vida urbana examinan con
decisiones. JIG Describía a los urbanitas como ajenos con organizados en torno a uniones de paren- frecuencia la forma y el contenido de esas
frecuencia a toda norma: exentos de todo tesco y gremiales que no se caracteriza- redes sociales como método para cartogra-
universales Características presentes vínculo con un código moral. En ausencia ban por desorganización social y anomia. fiar los límites de lo social urbano (Boisse-
en todas las culturas. El lenguaje, por de consenso comunitario sobre un orden Por otro lado, los estudiosos de la ANTRO- vain, 1974). También han sido objeto de
ejemplo, es un universal; la escritura, no. normativo, predominaba la desorganiza- POLOGíA URBANA han criticado la noción gran atención las asociaciones voluntarias
La existencia o inexistencia de universa- ción social, marcada por el crimen, la co- de W':uth sobre el urbanismo por su falta como los grupos religiosos, las organiza-
les ysu especificación fueron importantes rrupción, la desintegración de la persona- de atención a los enclaves intraurbanos ciones políticas y las recreativas, las de ca-
en los primeros debates antropológicos so- lidad, el suicidio y los movimientos de caracterizados por relaciones permanen- rácter étnico y otras instituciones median-
664 URBANISMO

te las cuales los urbanitas generan su or- Más recientemente, el centro de interés venganza Actividad homicida culru-
den social. en el estudio de las ciudades se ha des- ralmente establecida (llamada a veces
Sin embargo, la cuestión de la sociología plazado de cómo estos modelos de denso vendetta) que implica la aplicación reci-
del desconocido sigue representando un asentamiento configuran la vida social a proca de VIOLENCIA entre grupos rivales.
importante problema en el análisis de la la consideración de las relaciones socia- Es sobre todo propia de sociedades de
vida urbana, aun cuando la medida en les e instituciones propias de las ciuda- BANDAS y TRIBUS que carecen de una au-
que la vida urbana implica interacciones des. Al propio tiempo, éstas se entienden toridad central que impida la represalia
entre extraños varia considerablemente cada vez más como parte de un sistema letal consiguiente al HOMICIDIO. La ven-
entre ciudades (Ricjard Fox, 1977). La económico y cultural global que propicia ganza difiere del duelo en que éste im-
idea de que una ciudad promueve inte- así la atención a sus importantes nexos plica a individuos, no a grupos; y difiere
racciones sociales con forasteros y que la con el entorno geográfico y con otras de las razias o batidas en que éstas tienen
omnipresencia de estas interacciones ciudades. La ciudad ha pasado a ser el por objetivo la obtención de recursos;
compromete el mantenimiento del con- contexto, más que el enfoque, de la in-
otro tanto ocurre frente a la GUERRA por-
trol social socava la creación de confian- vestigación urbana. SEM
que ésta implica batallas a gran escala.
za y la predictibilidad de la vida social, y Véase también SOCIEDADES INDUSTRIALES.
La venganza está sometida a determina-
fomenta el crimen y la anomia, sigue Otras lecturas J. Abu-Lughod y Hay,
das reglas, y las muertes que pueda pro-
siendo un aspecto relevante de la teoría 1977; Gmelch y Zenner, 1995; Portes y
vocar se asocian con la redención del HO-
del urbanismo. Stepick, 1993; Suttles, 1968.
NOR; también sirve para poner de mani-
fiesto que los grupos agraviados no se
someterán a nuevas agresiones. El quid
de la cuestión reside en la represalia cui-
dadosamente dosificada, con balance de
actuaciones de modo que llegado el mo-
mento pueda pagarse «dinero de san-
gre».
Esta figura no es universal ni exclusiva-
mente propia de las sociedades de pe-
queña escala carentes de un control so-
cial centralizado, pero se encuentra en
todos los continentes y, por su carácter
ritual, limita la represalia a uno o unos
pocos homicidios cada vez. Básicamente,
la parte que menos puntúa en ese juego
dramático es la «ofensiva», y cuando la
resolución del conflicto parece posible
(por voluntad de ambas partes), su logro
procede mediante compensación mate-
rial de la parte con más puntos. Esta lid
es propia de bandas, clanes de la tribu, y
también se da en las comunidades CAM-
PESINAS, Y hasta en partidas callejeras,
pero está indefectiblemente prohibida
en una misma familia o clan, pues su ob-
jeto explícito es equilibrar el haber entre
grupos. Algunos expertos (Black-Mi-
chaud, 1975) tratan de modo diferente
666 VENGAJ.'l"ZA VIOLENCIA 667

los actos aislados de venganza que auto- Tanto la estructura social como las re- íces en la prehistoria, pese a la incerti- lisiones automovilísticas, etc.), pues,
máticamente ponen fin a la cadena de glas de residencia son importantes en es- dumbre de los antropólogos en lo que se aunque implican fuerza y resultados no-
violencia, a diferencia de la venganza es- tas situaciones de venganza instituida, refiere a la guerra. «Aspectos naturales» civos, carecen de autoría humana o de
tablecida, que puede durar años, dece- ya que las comunidades matrilineales y varios de la venganza han sido explora- intención lesiva. Más problemático es
nios o siglos hasta que se alcanza la paz. matrilocales suelen ser menos proclives dos por Chagnon (1988), quien con el que esta definición excluya también a
Las primeras explicaciones antropológi- a ellas. Un estudio intercultural realiza- concurso de excelentes datos cuantitati- las inequidedes sociales, políticas y eco-
cas de la venganza consideraron la ORGA- do por Furer-Haimendorf et al (1960) vos referentes a los yanomamo evaluó nómicas que, aun siendo deliberada-
NIZACIÓN SOCIAL: como sistema autóno- demostró que los grupos de poder frater- los efectos adaptativos individuales de mente creadas o mantenidas, no dan por
mo, se pensó que la acción vengativa nales (clanes vinculados por línea mas- los actos de venganza, y por Boehm, que resultado el daño corporal ni lo tienen
tenía algunas funciones positivas im- culina que viven en un mismo lugar) los relacionó con la naturaleza humana y como objetivo motivacional primario.
portantes. El clásico análisis de EVANS- presentan niveles más altos de violencia de los primates, al igual que por Daly y Incluso esta reducción restrictiva en-
PRITCHARD (1940) acerca de los nuer de mutua que otros tipos de agrupamiento. Wilson (1988b), que examinaron el pa- cuentra oposición desde una perspectiva
África sugiere que, en ausencia de un Este modelo fue pormenorizado por Ot- pel y la función de la venganza en una antropológica: las nociones locales de
gobierno formal, la venganza instituida terbein y Otterbein (1965), quienes apli- gran variedad de contextos sociales y fuerza y daño corporal son muy variables
funciona a modo de implícito dispositivo caron un enfoque similar para poner de biológicos. y no siempre consonantes con las catego-
de regulación social: las gentes suelen manifiesto la marcada asociación de los Véase también SOCIEDADES IGUAUTARIAS, rías científicas occidentales. Las prácticas
abstenerse de matar por la previsible re- actos de venganza con los «grupos de in- ANTROPOLOGíA LEGAL, ANTROPOLOGÍA PO- de BRUJERÍA, por ejemplo, no implican
presalia consiguiente. Sugirió asimismo terés fraternos» y la ausencia concomi- LíTICA. los mecanismos de fuerza física recono-
que la violencia (próxima al hogar) se tante de control central. Otras lecturas Boehm, 1989 [analiza la cidos por la ciencia, pero sus practican-
contenía :r:hediante venganza potencial. Los especialistas difieren en cuestiones naturaleza humana al hilo de su ambi- tes (y víctimas) las consideran capaces
Boehm (1984) ha sumado un componen- de definición de la figura. Black-Mi- valencia frente al homicidio por vengan- de causar daños físicos a su objetivo. El
te intencional a estos análisis funciona- chaud, trabajando con sociedades del za]; Chagnon, 1992 [detallada descrip- envolver los pies de las muchachas de la
les para sugerir que en las sociedades Oriente Medio en general, y E. Peters ción de los guerreros de las tribus sura- China tradicional se caracterizarían co-
que acogen semejantes actos de vengan- (1967), con beduinos y coaliciones, han mericanas cnyo sistema de venganza sólo mo físicamente nocivas por parte de la
za sus componentes limitan la violencia afirmado que la venganza es intermina- implica instituciones resolutorias de medicina occidental, pero no las conside-
próxima a su residencia estableciendo ble porque los esfuerzos de pacificación a conflictos menores]; Ferguson y Farrag- raban así los seguidores de esta costum-
reglas que impiden la guerra total entre menudo fracasan y reaparece la violen- her, 1988 [esta bibliografía presenta va- bre, al menos los masculinos. Esta cualifi-
los clanes y que deliberadamente man- cia vengativa porque persiste la competi- riasdocenas de fuentes ilustrativas del cación relativa a las diferencias de GENE-
tienen instituciones de pago de dinero ción económica. Sin embargo, otros han concepto; véase sección 12J; Hasluck, RO implica que las nociones de violencia
de sangre por la función que le es acor- señalado que cuanto más próximo al ho- 1954 [fascinante e insólito código oral de pueden no ser uniformes incluso en una
dada. Así, una institución violenta puede gar se encuentra el foco del conflicto, prácticas vengativas en una sociedad tri- cultura concreta, y que la legitimidad es
entenderse no sólo como resolutoria de tanto más rápida y permanente es su so- _ bal de los Balcanes], Meggitt, 1977 [muy un elemento crucial a la hora de recono-
conflictos mediante «autoasistencia» lución. Mientras que Peters demostró detallada descripción de violencia inter- cer qué es violencia y qué no; Riches
agresiva, sino que además contiene ele- que entre los grupos beduinos en compe- grupal de baja letalidad en las tierras al- (1986a) sugirió que la constante en todas
mentos de deliberado control social. La tencia por recursos las venganzas son co- tas de Nueva Guinea, incluidas las las designaciones de violencia es que el
compensación material, que en ocasio- rrientes, la teoría es de difícil generali- «grandes peleas»], Turney-High, 194-9 acto así calificado se considera una apli-
nes incluye la concertación de matrimo- zación: por ejemplo, entre los jíbaros ca- [analiza la psicología de la venganza]. cación ilegítima de la fuerza física. Así,
nios, para pacificar situaciones amenaza- zadores de cabezas del Ecuador, esta un ejecutivo empresarial considerará
doras es muy común y también estuvo práctica es endémica, pero no guarda re- violencia Uso intencionado de la violencia las acciones emprendidas por
muy extendida en la Europa medieval. lación alguna con la competencia por re- fuerza para causar daño corporal. Tam- los trabajadores que produzcan lesiones
Esta invención cultural del pago de di- cursos escasos, que no lo son, sino con la bién hace referencia a la totalidad de ac- corporales o daños a la propiedad, mien-
nero por SANGRE sugiere que los sistemas posición de los hombres, siempre subor- tos de esta naturaleza en el seno de una tras que no lo será la supresión de dichos
de venganza se asocian en todo lugar con dinada entre los perdedores. colectividad social o a una situación en actos, asimismo mediante uso de la fuer-
los mismos objetivos: limitar y «gestio- El homicidio por venganza es corriente la que prevalecen. Con esta definición se za, por parte del estado; la muerte de un
nar» la violencia vengativa, de todo pun- entre RECOLECTORES como los bosquima- excluyen los sucesos naturales (terremo- ciudadano es violencia, su ejecución por
to predecible en ausencia de control por nos, los esquimales y los aborígenes aus- tos, inundaciones, etc.) y los accidentes el estado, no. A medida que la violencia
un gobierno central. tralianos. Diríase, pues, que tiene sus ra- de la tecnología humana (incendios, co- masculina contra la mujer y el castigo fi-
668 VIOLENCIA voz 669

sico severo de los niños han venido sien- harto común tanto intragrupos como in- visión del mundo Conjunto de cre- mantees) como un diálogo cuya autoría
do cada vez más (aunque en modo algu- tergrupos y puede nacer de la lucha por encias culturales y psicológicas comparti- debía considerarse fruto de un esfuerzo
no de manera universal) considerados los recursos.típicamente tierra o anima- das por los miembros de una cultura en de colaboración. Con este enfoque, la re-
moralmente ilegítimos, también su con- les, o de estrategias para alcanzar el po- particular; el término fue tomado del presentación cultural se entiende como
ceptualización como forma de violencia der político (Knauft, 1991). alemán WeZtanschauung. Es un concepto una construcción negociada y el trabajo
se ha hecho común. El estudio de Otterbein (1994) sobre las que deriva en parte de la HIPÓTESIS DE etnográfico debe revelar asimismo cómo
La mayoría de los trabajos sobre la ETO- causas de la violencia grupal indica que WHORF, que postulaba que las formas se ha producido. Retrospectivamente, tal
LOGÍA de la violencia no han atendido a la presencia de grupos de interés frater- lingüísticas habituales conferían estruc- vez, estos antropólogos y otros hallaron
los conceptos nativos de la violencia, sino nos, es decir, el colectivo corresidente de tura al pensamiento y así, como señaló su.inspiración en la obra del crítico lite-
a las relaciones sociales, políticas yeco- hombres emparentados, es tan impor- Edward SAPffi (1939a, p. 210) dos mun- rario ruso M.M. Bakhtin (1981), quien
nómicas que rigen su aparición. En estos tante como el nivel general de compleji- dos en que viven las diferentes socieda- se explayó contra lo que llamó la visión
trabajos, la definición de violencia, a dad social y política. Entre las sociedades des son distintos, no meramente el mis- «monológica» de la lengua promulgada
menudo sólo implícita, se corresponde carentes de autoridad política central, la mo con diferentes etiquetas». El término por las teorías literarias formalistas y
con la inflicción con intención malévola VENGANZA interna y la violencia intergu- cayó en desuso o fue reemplazado por esrructuralietas, y en la de Volosinov
de daños corporales del tipo reconocido pos suelen darse cuando las pautas ~ari­ «ideología» cuando los antropólogos se (1973), quien desarrolló con más detalle
por la ciencia biomédica. La violencia en tales producen agregaciones localizadas dieron cuenta de que no todos los miem- un modelo «dialógico» de la lengua.
la esfera privada, especialmente de los de parientes masculinos. El rol causal de bros de una sociedad dada compartían los Se han suscitado dudas, no obstante,
hombres contra las mujeres, tiene a ser estos grupos es menos directo en socie- mismos valores culturales y puntos de acerca de la posibilidad de que el sujeto
subestimada frente a la preocupación dades con centralización política, es de- vista, y que la creación y oposición a sis- dominado tenga alguna vez «voz» en el
por la violencia fuera del hogar, como cir, donde una autoridad política preside temas de creencia culturales jamás eran proyecto de representación cultural, por
demuestra igualmente la investigación varias comunidades. estáticos (Hill y Mannheim, 1992). TB muy políticamente autocrítico que sea el
dedicada a la violencia en las sociedades El análisis de Mere Boss (1986) de los etnógrafo. Gayatri Chakravorty Spivak
industriales. conflictos violentos entre grupos en no- voz El concepto de «voz» surgió en res- (1988), por ejemplo, llegó a la conclu-
Esta literatura permite exponer algunas venta colectivos no empresariales puso de puesta a una crítica a la representación sión que «el subalterno no puede ha-
generalizaciones. En las sociedades sim- manifiesto igualmente la presencia de antropológica que se inició en la década blar» porque la dinámica de poder entre
ples, esto es, las que carecen de jerarquí- grupos fraternos de interés como deter- de 1970 en el sentido de que rara vez es el antropólogo y el informante rara vez
as de autoridad política y de marcadas minante destacado de la violencia, aun- oído el informante dado que el antropólo- es igualitaria, y la violencia de la repre-
disparidades de bienestar material, la que también identificó como predictores go ocupa su lugar a la hora de representar sentación puede ser ineludible. Con ello
AGRESION manifiesta es mucho menos de violencia desterminados modos de lo que otros piensan y sienten. Esta cir- queda abierta la cuestión de si la etno-
común que en las más complejas. Sin crianza de los hijos, que presumiblemen- cunstancia ha sido denominada a veces grafía realizada por «otros» puede ser
embargo, dado que en las primeras están te engendran disposiciones psicológicas «violencia» de la representación. Las fe- más «auténtica». Este postulado está
menos establecidos los modos formales vitalicias. La socialización forzada y sin ministas, por ejemplo, acusan de que la cuajado de problemas epistemológicos
de resolver los conflictos y aplicar los fa- mediación de afecto aparece asimismo mujer «no habla» en las descripciones an- basados en supuestos sobre la experien-
llos resultantes de su valoración contras- estrechamente vinculada con la violen- tropológicas tradicionales de las culturas, cia que Derrida (1976, p. 98) denunció
tada, es muy probable que la animosidad cia, siendo las variables socioestructura- y que la ausencia de su postura o punto de como «lago céntricos» al hablar de «voz»
que pueda sobrepasar los límites del de- les, en especial los nexos cruzados, el gra- vista destaca el problema de la diferencia. como concepto de «autopresencia» en la
coro cotidiano escale hasta el HOMICIDIO, do de endogamia local y la prominencia A partir de 1980, con el propósito de re- metafísica occidental y, por tanto, inde-
circunstancia que eleva la frecuencia de de grupos fraternos de interés, los deter- parar este problema de diferencia y voz fendi ble como algo original. SC
homicidios al nivel que arrojan las na- minantes pricipales de .si la hostilidad en la antropología tradicional, surgió la Véase también ANTROPOLOGÍA CRÍTICA,
ciones industrializadas más violentas. La ocurre generalmente dentro de las comu- llamada antropología dialógica. Antro- ETNOGRAFÍA Y ETNOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA
mayoría de los incidentes causales SUI~ nidades o entre ellas. JW pólogos como Kevin Dwyer (1982) y FEMINISTA, .ANTROPOLOGÍA LITERARIA,
gen de celos sexuales o de violaciones de Véase también AGRESION, ANTROPOLOGÍA Dennis Tedlock (1983) contemplaron es- POSMODERNISMO, ESTRUCTURALISMO.
las normas de reciprocidad. Los conflic- LEGAL, SOCIALIZACIÓN, GUE.RR..A. te encuentro entre antropólogo e infor- Otras lecturas Joan Scott, 1993.
tos armados entre grupos de este nivel Otras lecturas Paula Brown y Schuster,
de complejidad política son raros. En"los 1986; M. Foster y Rubistein, 1986; Hee-
grupos políticamente estratificados, por las, 1982; Riches, 1986b.
el contrario, la agresión manifiesta es
Weber, Max (1864-1920) Max
Weber es probablemente la figura más
destacada de la historia de la sociología.
Transcurridos tres cuartos de siglo desde
su muerte, raro es el año que, en cual-
quier parte del mundo, no se publique
algún comentario sobre su obra. Su Ale-
mania natal fue algo lenta en reconocer
su genio, pero en la actualidad lo consi-
dera un verdadero genio nacionaL Su
obra está siendo reeditada con sumo cui-
dado y presentada como sólo suele ocu-
rrir con genios literarios o filosóficos co-
mo Kant o Goethe.
Tanto el padre como la madre de Weber
pertenecían a una familia de clase alta:
el padre, un típico político burgués ale-
mán que sirvió en la legislatura prusiana
y en el Parlamento nacional. La madre
de Weber, por su parte, era una persona
muy religiosa con fuertes creencias cal-
vinistas.
Weber creció en un hogar cuyos salones
eran frecuentemente visitados por la eli-
te política e intelectual de Berlín, pero la
incompatibilidad de sus padres no debió
de ser ajena a los trastornos psíquicos
que le acompañaron a lo largo de su ca-
rrera.
Weber permaneció en casa de sus padres
durante muchos años mientras cursaba
estudios de derecho y se especializaba en
historia y economía en la Universidad de
Berlín. Pronto reconocido como uno de
los más brillantes académicos de su ge-
neración, su tesis doctoral sobre La his-
toria de las sociedades comerciales en la
Edad Media (1889) y posdoctoral sobre
Historia de la Roma agraria (1891) no
parecen ciertamente obra de principian-
te, sino de erudito maduro. De ahí que
pese a la rigidez del sistema universita-
rio alemán le fuera ofrecida una cátedra
de económicas en la renombrada Uni-
versidad de Friburgo a la edad de treinta
años.
672 WEBER, MAX WHITE, LESLIE A. 673

Tras una corta estancia en Friburgo, We- seguir un camino distinto del recorrido tancia con respecto a los valores sustenta- evolución, en particular por su modelo
ber pasó a la famosa Universidad de por las ciencias naturales y en que, aun- dos por quien la emite. Los protocolos que relacionaba el uso de la energía con
Heidelberg, donde desarrolló el resto de que como éstas tratando de establecer re- probatorios son independientes de estos la complejidad social (White, 1943). Al
su carrera académica. Ésta pareció llegar laciones causales, debían aproximarse a valores. Además, se entiende que la neu- mismo tiempo desarrolló una intensa
a su fin en 1897 al sufrir una crisis de la su objeto de estudio a través del Verstehen tralidad ética libera al estudioso de toda campaña en favor de una teoría del de-
que no se recuperó en cinco años. Lo hi- o comprensión de los motivos que mue- obligación para con quienes financien o terminismo cultural a la que dio el nom-
zo, casi milagrosamente, e inició el perí- ven a los actores humanos. Más que limi- patrocinan su trabajo. Se paga al músico, bre de «culturología» (White, 1940).
odo más productivo de su vida, que duró tarse al conocimiento externo, las ciencias pero no debe elegirse la música. La parte White nació en Colorado en 1900. De
hasta 1920, año en que murió de la epi- humanas podían proceder mediante reex- que financia o sustenta la labor investi- vuelta de su servicio en la Armada en la
demia de gripe que hizo estragos en Eu- perimentación del significado de las ac- gadora posee necesariamente su propia primera guerra mundial, obtuvo su Ii-
ropa. Falleció en Munich, donde había ciones históricas y contemporáneas y de escala privada de valores, que debe dejar cenciatura y magisterio en Letras por la
venido prodigando conferencias y había la actitud de sus autores. En términos ge- de lado en su trato con la parte que lleva Universidad de Columbia. Puede que
publicado sus dos escritos gemelos Scien- nerales, Weber trató de tender puentes a cabo el trabajo. sorprenda que jamás recibiera clases de
ce as a vocatíon (1946) y Politics as a vo- entre la tradición idealista alemana y el Puesto a contemplar su mundo contem- Boas, que dominada la antropología en
cation (1965), que se cuentan entre sus positivismo de gran parte del pensamien- poráneo y su desarrollo probable, Weber Nueva York en aquel tiempo, aunque es
más impresionantes ensayos. to francés e inglés subrayando que el se reveló más bien pesimista. A diferen- cierto que conocía sus teorías por los cur-
Entre las principales obras de Weber im- Verstehen debiera ser sólo el primer paso cia de sus contemporáneos, que en su sos que recibió en la New School of So-
portantes The Protestant ethic and the en un proceso de imputación causal. Ante mayoria seguían fervientemente adheri- cial Research. En 1925 se trasladó a la
spiric o/ capitalism (1930). Su principal la pugna perenne entre los enfoques idio- dos a un optimista progreso evolutivo, Universidad de Chicago para estudiar
tesis es que las orientaciones religiosas cráticos y nomotéticos de los datos de la Weber pensaba que el futuro sería una sociología, pero pronto se dio cuenta de
calvinistas y poscalvinistas crearon el historia humana, trató de defender una «jaula de hierro» más que una tierra la atracción que ejercía en él la antro-
clima espiritual que influyó decisiva- posición intermedia y señaló que estas pródiga en leche y mieL Las tendencias pología. En 1927 completó su tesis so-
mente en la emergencia del CAPITALISMO distinciones dependían de los intereses en favor de la.racionalización y la buro- bre trabajos de campo realizados entre
tras las descomposición del mundo me- cognitivos del investigador más que de di- cratiaación que habían marcado al mun- los indios pueblo del suroeste de Esta-
dieval. Los debates y controversias susci- ferencias fundamentadas o de la cuestión do posmedieval con toda probabilidad dos Unidos, investigaciones que ya no
tados se sucedieron durante años. Otros abordada. iban a continuar. La desaparición de re- abandonaría en toda su carrera y que en
estudios paralelos, en particular Ancient En su esfuerzo por escapar a la tendencia ferentes religiosos y morales había lleva- su día le llevaron a publicar varias mo-
Judaiem (1952) y The religion ofChina individualizad ora y particularista de la do a un «desencanto» general en el pai- nografías sobre los diferentes grupos
(1951), son menos conocidos, pero de tradición idealista alemana, Weber pos- saje moral que se apuntaba y que iba a pueblo.
igual importancia. Economy and society tuló la noción de «tipo ideal» como cons- prevalecer. Cabía una vaga esperanza de Hasta que obtuvo un puesto en la Uni-
(1968), en el que trabajó durante los úl- tructo útil al investigador como patrón que algún futuro héroe carismático (mi- versidad de Buffalo (1927-1930) White
timos años de su vida y que consideraba de medida en sus estudios comparados lagroso) lograra detener la caída a un in- no desarrolló la pasión teórica que se
su obra maestra, quedó inconcluso, pero para discernir similaridades y diferen- fierno humano similar al egipcio de la convertiría en guía absoluta de su vida:
ha sido el fundamento de la obra desa- cias entre fenómenos que requieren ex- antigüedad, pero no era probable. El ra- reflotar la teoría evolutiva. La disciplina
rrollada por un gran número de sus he- plicación. zonamiento calculador más que el calor característica de la antropología del siglo
rederos académicos. Los volúmenes que La insistencia de Weber en el valor o la humano serian sin duda los aspectos do- XIX, la evolución social, y en particular el
recogen sus ensayos, en especial el dedi- neutralidad ética ha suscitado enorme minantes del mundo venidero. LC trabajo de Louis Henry MORGAN, habían
cado a la metodología de las ciencias so- controversia y desconcierto, más que Véase también SOCIOLOGÍA, RELIGIÓN. sido desestimados por especulativos e
ciales (Weber, 1949a), han influido deci- cualquier otro de sus escritos. En esencia, Otras lecturas Gerth y Mills, 1946. inanes por Franz Boas y sus discípulos,
sivamente en el tratamiento dado desde Weber argumentó que el cientídico social primeros defensores de la idea de que las
entonces al tema. elige necesaria.m.ente los problemas en White, Leslíe A. (1900-1975) culturas eran únicas y no podían ser
No podemos extendernos aquí, por falta función de su escala personal de valores. Leslie White fue un paladín de la EVOLU- comparadas (véase PARTICULARISMO HIS-
de espacio, sobre otros puntos notables de Es inevitable un elemento de valor, por CIÓN social en un momento en que había TÓRICO). Al vivir en el solar de origen de
la omnívora erudición de Weber, quien, tanto, al tratar de cuestiones humanas prácticamente desaparecido de la antro- Margan al norte del estado de Nueva
como Dilthey y los filósofos neokantianos más que de fenómenos naturales, pero pología a raíz de su rechazo por Franz York White se sintió inspirado a em-
como Rickert puso gran énfasis en que el que una declaración sea verdadera o fal- BOAS y sus discípulos. Es más conocido prender el estudio de la obra de aquél.
historiador y el científico social debían sa es lógicamente distinto de su impcr- por su estricto enfoque materialista de la Impresionado por el modelo descubierto
674 WHITE, LESIJE A.

y por la lógica que entrañaba, White de- «culturologia», la idea de que la CULTURA
cidió que cualesquiera que fueran los era definida sólo por la manipulación hu-
problemas inherentes a la teoría evoluti- mana de símbolos y constituía una clase
va, ésta no podía ser desechada sin más. autónoma de fenómenos susceptibles de
Empezó a estudiar la obra de TYLOR y ser estudiados como ciencia. De forma pa-
SPENCER y en 1929 visitó la Unión Sovié- recida a lo «superorgéníco» de ICROEBER
tica, donde tuvo cabal conocimiento de (1971a), la cultura era algo real que exis-
los trabajos de Marx y Engels. tía al margen del individuo, independien-
V'V1rite se dispuso revivir la tradición evo- te de la psicología, la biología o el am-
lutiva en la antropología cuando llegó a la biente. Expresada en todo su alcance en
Universidad de Michigan en 1930, donde The science of culture (1949), la teoría de
enseñaría durante los cuarenta años si- White sugería que podía haber leyes de la
guientes. Educador popular y de enorme cultura. Muchos encontraron la posición
impacto, provocó a menudo grandes con- de "White contradictoria; ¿cómo podía un
troversias al predecir el colapso del capi- materialista conceder primacía al deter-
talismo, divulgando postulados a favor minismo cultural cuando su propio mode-
del ateísmo y atacando la antropología lo evolutivo se había centrado en criterios
boasiana en cuanto tema ocasión. Sin em- aculturales corno el uso de la energía?
bargo, corno catedrático del Departamen- Tampoco se avenían fácilmente los estu-
to de Antropología desde 1932 a 1957, fue diosas de la ANTROPOLOGÍA SIMBÓUCA a la
igualmente básico en la creación del que idea de que estaban produciendo un con-
sería el más famoso curso de antropología junto de leyes científicas.
del país (Carniero, 1981b). Los pormenores de las teorías de "White se
El apoyo de White a la teoría evolutiva no han revelado a la postre menos influyen-
fue bien recibido hasta el final de su ca- tes que su apoyo al principio de la evolu-
rrera, en parte porque puso la mira de sus ción. "White insistió en su valor durante
invectivas en Boas y sus discípulos con un décadas, cuando estos modelos era consi-
estilo polémico que, por usar una expre- derados con disgusto o desprecio. Sus es-
sión coloquial, no hacía prisioneros. Su critos y sus discípulos pusieron los ci-
postura, claramente explicitada en The mientos de la reemergencia de la evolu-
evolution ofculture (1949a), era marcada- ción en la corriente principal de la
mente materialista y se popularizó tras su antropología iniciada en la década de
rotunda afirmación de que el consumo de 1960, aunque fueron pocos los que adop-
energía per cápita era el mejor medio pa- taron sus modelos específicos. Hacia el fi-
ra medir la complejidad social de las so- nal de su carrera, VVhite había recibido
ciedades jerarquizadas en un esquema numerosas distinciones, siendo incluso
evolutivo. Aunque Julian STEWARD Ca nombrado presidente de la Asociación
quien White habia sustituido en Michi- Americana de Antropología en 1964.
gan) planteó argumentos similares, Whi- Después de su retirada de Michigan en
te rechazó su modelo por insuficiente- 1970 se trasladó a la Universidad de Cali-
mente general y excesivamente centrado fornia en Santa Bárbara, donde murió en
en el ambiente (Carniero, 1973). 1975. TB
Esta objeción puede parecer extraña en
un materialista, pero la otra pasión de Whorf, hipótesis de Véase HIPÓ~
White era promover lo que él llamaba TESIS DE WHORF.

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