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DAÑAN LA SALUD LOS PRODUCTOS CHATARRAS

Macuspana, Tabasco, Mayo 04.-Para el final del ciclo escolar 2016-2017, algunos padres de
familias-coincidieron-, que los funcionarios de la Secretaría de Educación-SE-, deberán de
prohibir la venta de los llamados productos chatarras, dentro y fueras de las escuelas de
preescolar, primaria y secundaria, ya que solo dañan la salud de los estudiantes y ni ayudan
en nada, para que los niños estudien.

Indicaron, que en algunas escuelas de los tres niveles educativos, los directores o familiares
de algún docentes, son los que hacen el negocio con los niños, a quienes les venden
productos chatarras, que algunas veces hasta caducados están, dañando la salud de los
niños, sin que esto le interese a los de la plantilla laboral de los trabajadores de la Educación,
quienes solamente les interesa hacer negocios.

Lamentaron, que aun cuando Tabasco se encuentra en los primeros lugares de obesidad
infantil, las autoridades de la SE continúan permitiendo la venta de productos chatarra fuera
y dentro de las escuelas secundarias, primarias y preescolar, donde también expenden
refrescos “baratos o económicos” de dudosa procedencia, pues algunas veces ni siquiera
traen la marca del envase o de la fábrica que pertenece, apuntaron.

Precisaron, que lo inexplicable es que cuando las cooperativas la manejan dentro de la


escuela, algún familiar del director o de un maestro, que se hacen las ganancias de todo lo
que consumen los niños, pues casi nunca los padres de familias, exigen a los de la mesa
directiva, que les hagan cuenta de lo que ahí se expende, pues se supone que son los
tutores, quienes deberían de tener el control de este tipo de negocios, aseguraron.

Dijeron, que lo primero que deberán de hacer los funcionarios de la SE en todas las escuelas
primarias, preescolar y secundarias, es no permitir la venta de productos chatarras, dentro
y fuera de la escuela, ya que se han convertido en un peligro para los pequeños, quienes
consumen pura “porquería”, que no es supervisada por ninguna autoridad, mucho menos
por los de la Jurisdicción Sanitaria número doce, para evitar que los niños se enfermen por
consumir estos productos, recalcaron.

Lo otro sería, que se investiguen a los trabajadores de la educación de cada una de las
escuelas, de que se hacen las ganancias de las sociedades cooperativas de cada plantel,
pues pasan los ciclos escolares y los padres de familias nunca se enteran de quienes son los
gananciosos en esos negocios, que solo engrosan las carteras de algunos maestros, quienes
deberían de invertir las ganancias, en la infraestructura de los edificios, o deben de utilizar
los dineros ganados en papelería, que casi nunca lo hacen, puntualizaron.

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