Usuarios de bibliotecas y derechos de autor

INTERESES ¿

CONTRAPUESTOS,
O
COMPLEMENTARIOS?
por MÓNICA TORRES

C
omúnmente se afirma que el derecho de autor Tanto para la biblioteca tradicional como para su pro-

es un obstáculo para el acceso de la sociedad a yección hacia convertirse en biblioteca digital o virtual, el

la información, a la cultura y a la educación, derecho de autor ha jugado y jugará un papel preponde-

lo que ha creado una aparente contraposición entre los rante en las posibilidades para la utilización de sus fon-

intereses de los titulares de derechos y los usuarios de dos bibliográficos por parte de la comunidad, en razón

obras protegidas por el derecho de autor, grupo dentro de que a través de él se garantizará el acceso a los bienes

del cual las bibliotecas se destacan por los grandes volú- culturales sin menoscabar el derecho de sus titulares.

menes de información que demandan. Las nuevas posibilidades que las tecnologías de la in-

Vale recordar que el derecho a la educación y a la formación y la comunicación abren para la difusión y

cultura, así como el derecho de autor, están reconocidos explotación económica de las obras en la red, requieren

en las declaraciones internacionales de Derechos Huma- de una regulación de los derechos que asegure un equili-

1
nos: tanto en la Declaración Universal de Derechos Hu- brio entre estos dos derechos en el entorno digital. La

manos, como en la Declaración Interamericana de los gran pregunta que surge en este punto es: ¿cuáles aspec-

Derechos y Deberes del Hombre y en el Convenio Inter- tos del derecho de autor deberán adecuarse a estas nue-

nacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales, vas modalidades de explotación y utilización de las obras

disposiciones que han sido recogidas en los textos consti- protegidas? En los aspectos relacionados con el tema de

tucionales. En este contexto, debemos entender estos las bibliotecas como grandes usuarias de obras, nos refe-

derechos como interdependientes uno del otro, pues sin riremos al derecho de reproducción, al derecho de comu-

2
autores, no hay obras, y sin obras, no hay cultura. nicación pública y a los casos de limitación y excepción

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Biblioteca UNED
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Madrid, España
Foto Javier Azurmendi

de estos derechos que permiten el uso libre de las obras la transformación por cualquier medio o procedimiento © DIOS
3
© Miguel Ángel
bajo ciertas condiciones. y toda otra forma de explotación económica de sus obras.
© Foto-ilustración
Felipe Duque R.
En la biblioteca tradicional, la principal utilización de

Derechos de los titulares las obras ha sido a través de su reproducción, debiendo en

La expedición en 1710 del Estatuto de la Reina Ana, y los todos los casos solicitar autorización a sus titulares, a me-

Decretos de la Asamblea Constituyente de la Revolución nos que se trate de un caso de libre utilización, como se

Francesa de 1789, fueron el origen del régimen moderno verá más adelante. No mencionaremos el derecho de prés-

de protección a los derechos de autor: el primero, del tamo público, pues no se encuentra reconocido como un

sistema angloamericano del Copyright, y los segundos, derecho exclusivo por las legislaciones latinoamericanas.

del sistema jurídico latino del droit dÕauteur, sistema apli-

cado en los países europeos y latinoamericanos funda- Los derechos en el entorno digital

mentalmente. A nivel nacional e internacional, la norma- Los actos de utilización de las obras por parte de las bi-

tividad de los derechos de autor ha reconocido a los auto- bliotecas digitales y las virtuales en desarrollo, tienden a

res derechos de carácter personal y de carácter económi- ampliarse: digitalización, almacenamiento y acceso off-

co. Por el alcance de este trabajo, sólo se hará referencia a line y on-line de sus fondos, involucran no sólo el ejerci-

estos últimos. cio del derecho de reproducción, sino también el de co-

Los convenios internacionales y las legislaciones na- municación pública. Esto se evidencia del alcance que el

cionales de derecho de autor de los países latinoamerica- Tratado de la Organización Mundial de la Propiedad In-

nos han consagrado a favor del autor y otros titulares de telectual ÐOMPIÐ sobre Derecho de Autor, aprobado en la

4
derechos las facultades de realizar, autorizar o prohibir la Conferencia Diplomática de diciembre de 1996 estable-

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reproducción, la comunicación pública, la distribución, ce para su explotación en las redes digitales.

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 La conversión de las obras escritas de su formato tradicional
a formato digital (señales binarias), es decir, su digitalización,
es un acto de reproducción que requiere de la autorización de su titular.

¥ Digitalización y almacenamiento

De acuerdo con el concepto del derecho de reproducción que contempla este

7
Tratado, así como el que ya establecían las legislaciones de nuestros países, la conver-

sión de las obras escritas de su formato tradicional a formato digital (señales binarias),

es decir, su digitalización, es un acto de reproducción que requiere de la autorización

de su titular. La digitalización trae como consecuencia mayor facilidad y rapidez para

la copia de obras, mayor velocidad para hacerlas accesibles al público y su almacena-

miento ilimitado, lo que reporta enormes ventajas para la circulación y difusión de los

bienes culturales, pero entraña serias amenazas para la efectiva protección de los dere-

chos de autor, si no se define una regulación equilibrada.

¥ Acceso a la información

El acceso a la información por parte del usuario final implica, en diferentes

momentos, un acto de reproducción, un acto de distribución y uno de comunica-

ción pública, éste último novedoso para las bibliotecas que tradicionalmente sólo

han explotado las obras a través de su reproducción o legalmente sólo se les ha

permitido acceder libremente a las obras a través de su reproducción, bajo ciertas

circunstancias y cumpliendo condiciones que se detallarán más adelante.

El acceso a las obras, que puede ser off-line Ðcuando la obra en su formato digital

se pone a disposición a través de un soporte materialÐ, supone su reproducción al

momento de almacenar las obras en el soporte digital o electrónico, al cargar la obra

en la memoria del sistema informático y en el momento en que el usuario la visualiza

en pantalla. El acto de distribución se concreta, al igual que frente a cualquier obra

incorporada en un soporte tangible, en el momento de poner a disposición la obra a

través su venta, alquiler o préstamo. En algunas legislaciones latinoamericanas, se en-

cuentran reconocidos los derechos de venta y el de alquiler respecto de todo tipo de

obras de manera expresa; en otras, el derecho de importación o venta se encuentra

regulado como consecuencia lógica del derecho de reproducción.

El acceso on-line supone la transmisión de las obras digitalizadas desde un

soporte de memoria en el que se encuentran almacenadas hasta un equipo informáti-

8
co con el que se encuentra conectado a través de la red. Esta acción implica actos

de reproducción y de comunicación pública, por lo que la biblioteca que desee

prestar este servicio a sus usuarios deberá obtener autorización del autor o titular,

tanto para su reproducción como para su comunicación pública. Es acto de repro-

ducción, porque el acto de transmisión de la obra a través de la red requiere la

introducción de ésta en el soporte de memoria (up-loading), desde donde la obra

se hará accesible a los usuarios de la biblioteca. Requiere también el almacena-

miento temporal o permanente de la obra, y también se requiere su reproducción

cuando los usuarios visualizan la obra en pantalla (down-loading). En esta fase, el

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Biblioteca la «Casa de las Conchas» (1492)
Salamanca, España.

acto de reproducción se comporta de la misma manera no causen un perjuicio injustificado a los legítimos inte-

que vimos en el caso del acceso off-line. El usuario po- reses del autor.

dría también reproducir la obra a la que ha accedido, no Estos casos de limitación y excepción son casos de

sólo para su lectura en pantalla, sino a través de su interpretación y aplicación restrictiva.

almacenamiento en el disco de su computador, o en un

dispositivo magnético, o a través de su impresión en ¥ Libres reproducciones previstas para las bibliotecas

papel, constituyendo todos estos diferentes comporta- Dentro de este marco, varias legislaciones de la re-

mientos, actos de reproducción. gión han establecido casos de libre utilización de las obras

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Constituye también el acceso on-line un acto de co- protegidas especialmente para las bibliotecas, según las

municación pública, porque la obra se pone a disposi- cuales en términos generales se permite la reproducción

ción de una pluralidad de personas que pueden tener ac- en una sola copia por una biblioteca sin fines de lucro. La

ceso a la misma sin disponer de un ejemplar físico, lo que ley peruana la establece sólo para las bibliotecas públi-

concuerda con la definición de comunicación pública. Es cas, siempre que el ejemplar forme parte de la colección

decir, que las bibliotecas que presten el servicio de con- de la biblioteca con fines de preservación y sustitución

sulta on-line de obras a sus usuarios, deberán obtener por pérdida, destrucción o inutilización. Algunas, como

autorización previa de los titulares de las obras que pre- la mexicana y la ecuatoriana, permiten este uso libre para

tendan incluir en el servicio, a menos que la respectiva las bibliotecas, siempre que la obra se encuentre agotada

legislación prevea un caso expreso de libre comunicación o fuera de catálogo.

pública, lo que hasta el presente no está previsto por nin-

guna legislación de la región. ¥ Copia para uso personal como excepción al derecho

En todos estos casos, tratándose de la digitalización, exclusivo de reproducción

almacenamiento de las obras protegidas y el acceso a ellas, Existe un caso de libre utilización no exclusivo para

por constituir actos de reproducción, comunicación pú- las bibliotecas, pero cuya práctica ha sido permitida por

blica o distribución, requieren la autorización del titular ellas, y que ha sido bastante cuestionado, en razón de no

de los derechos, a menos que estuvieran contemplados cumplir los parámetros fijados por los convenios interna-

expresamente como casos de libre utilización por la legis- cionales, y por las negativas implicaciones que su prácti-

lación de cada país. Veamos cuáles son estos casos de ca masiva trae para el derecho de autor, conocido como

acuerdo con la normativa vigente. copia privada, y sobre el cual vale la pena hacer una bre-

ve referencia, debido a las graves consecuencias que pue-

Usos permitidos a las bibliotecas de generar de pretenderse practicar en el entorno digital.

Con el ánimo de crear un equilibrio entre derecho de La copia privada Òes una reproducción, en un solo ejem-

autor y derecho a la educación, a la cultura, a la informa- plar, de breves fragmentos o de determinadas obras aisla-

ción, las legislaciones han consagrado expresamente en das protegidas por el derecho de autor incluidas en un

sus textos ciertos casos, en los cuales se admite un uso volumen (revistas, diarios, etc.), exclusivamente para uso

libre, es decir, sin autorización de su titular y sin contra- personal del copista (por ejemplo, para estudio, docen-

prestación económica, enmarcados en los parámetros que cia, esparcimiento)Ó.

11

9
a tales efectos establecen los Convenios Internacionales, La mayoría de las legislaciones nacionales de los paí-

que coinciden en que estos casos deben ser casos especia- ses latinoamericanos han establecido, dentro de las libres

les, que no atenten a la normal explotación de las obras y utilizaciones de obras, la denominada copia privada.
12
De

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 Es fundamental promover la concertación de los distintos sectores involucrados,
a fin de que sus intereses sean tenidos en cuenta en la definición de políticas y en el mar-
co legal mediante el cual se realizarán las adecuaciones necesarias para que el derecho de
autor pueda responder a los retos que estas tecnologías le han planteado.

estas disposiciones vale destacar los siguientes elementos nalidad lucrativa o no de la reproducción, no es determi-

para poder hablar de copia privada: nante para configurar una reproducción ilícita, dado que

1. Que la reproducción se haga en un solo ejemplar. la ilicitud está dada en el momento en que la copia obte-

La legislación de Costa Rica precisa que ese ejemplar debe nida para uso personal está sustituyendo la copia legal

ser mecanografiado o manuscrito. La legislación de México puesta en el comercio, lo que implica un atentado a la

agrega: en un solo ejemplar por una sola vez. La ley de normal explotación de la obra, y por ende, un perjuicio

Brasil la limita a pequeños fragmentos. injustificado a los legítimos intereses del autor, con lo

2. Que se haga para uso personal del copista. El uso cual se dejarían de cumplir dos de las tres condiciones

personal determina que la obra sólo puede ser reproduci- que establece el Convenio de Berna. Al respecto, traigo

da en un solo ejemplar para ser utilizado exclusivamente una cita de Piola-Casselli que data del año 1927, refirién-

por la persona que realizó la copia, por sus propios me- dose al tema de la copia para uso personal, en un mo-

dios, determinando, a su vez, que esta persona sólo pue- mento en el cual no era siquiera imaginable pensar en las

de ser una natural, no jurídica, debido a que se perdería dimensiones que hoy ha alcanzado:

el carácter personal y, además, la copia así obtenida no ¿Con qué fundamento puede el uso perso-

puede salir de este ámbito personal, o sea, que no podrá nal, tal y como se concibe, oponerse legíti-

utilizarse en forma colectiva ni ponerse en circulación, mamente al ejercicio del derecho exclusivo

sea con fines de lucro o sin ellos. Debe tenerse en cuenta del autor? Se dice que ese uso no causa me-

que la comúnmente mal denominada copia privada, da- noscabo al derecho exclusivo… En lo que

ría a entender que permitiese un uso privado de las obras, atañe al derecho patrimonial, el hecho de

es decir, para fines comunes de un grupo de personas, y que la copia no se destine a la venta, sino al

no un uso personal, o uso individual (exclusivo de una uso personal de aquel que la confeccionó o

sola persona), que es el uso que la libre utilización permi- la hizo confeccionar, no excluye de por sí el

te. Es necesario tener claro que, según el Glosario de la menoscabo, por nimio que sea, cuando esa

OMPI, el uso privado es más amplio que el uso personal, persona, con el uso de la copia, puede pres-

ya que este último, según definición contenida en este cindir del ejemplar que el autor hubiese po-

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Glosario, es exclusivamente para el uso individual de una dido suministrarle.

sola persona, en cambio, el primero se dirige a fines co- 4. En cuanto a la forma en que esta reproducción deba

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munes de un determinado círculo de personas. hacerse, la mayoría de las leyes coinciden; así, la ley brasi-

3. Que tal reproducción no se haga con fines de lu- leña dispone: Ò… realizada por éste [copista]…Ó; la legisla-

cro. Así lo establecen la legislación de Brasil, Colombia, ción colombiana: Ò… ordenada u obtenida por el interesa-

Costa Rica, Honduras y México. Este elemento de la fi- doÓ; la ley de Costa Rica establece que debe ser: Ò… efec-

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The Hague City Library
The Hague, Holanda
Foto: Christian Richters

tuada personal y exclusivamente por el interesado…Ó; la la finalidad de las copias realizadas en biblio-

ley de El Salvador, Honduras, Panamá y Venezuela estipu- tecas no siempre se corresponde con la pro-

la: Ò… realizada por el propio interesado, por sus propios pia de las copias privadas exceptuadas. Exis-

medios…Ó Con estas disposiciones, el legislador quiso ga- ten argumentos para considerar que en el caso

rantizar que la realización de la reproducción se hiciera español, las nociones de copista y de uso pri-

directamente por el interesado o usuario para su propia e vado se predican de un mismo sujeto, de tal

individual utilización. modo que sólo la copia hecha por quien la

5. De acuerdo con el tipo de obra, algunas legislacio- destina al uso privado queda amparada por

nes han establecido esta excepción únicamente para obras la excepción y de tal forma que parece difícil

literarias, científicas o didácticas, entre las que se cuen- reconocer la condición de copista al usuario

tan Colombia, Costa Rica y Honduras. La ley mexicana de la biblioteca y no a la biblioteca que pone

agrega las obras artísticas. a su disposición los medios técnicos adecua-

6. Se excluyen de la excepción los programas de or- dos para ello, al menos en tanto y en cuanto

denador, en las legislaciones de Costa Rica, Guatemala, éstos no resulten gravados por el canon en

Decisión Andina 351 (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú que consiste el derecho de remuneración por

y Venezuela) de 1993, Paraguay y Nicaragua, entre otras. copia privadaÓ.

Las obras arquitectónicas, bases de datos, obras musica- A fin de aminorar los efectos negativos de la copia

les en forma gráfica, obras plásticas, reproducción inte- privada de obras protegidas, las modernas legislaciones

gral de un libro, en las legislaciones de Paraguay, Perú y de derecho de autor han establecido el derecho de re-

de Nicaragua. muneración por copia privada, cuya recaudación y dis-

De acuerdo con lo anterior, el hecho de que las bi- tribución debe realizarse a través de una sociedad de

bliotecas permitan la copia de obras para uso personal gestión colectiva; esta figura está prevista en las legisla-

por sus usuarios, no sería un acto amparado en todos los ciones de Ecuador, Paraguay, República Dominicana y

casos por la copia privada, en razón de no cumplir con Venezuela. La filosofía de esta figura tiene fundamento

todos los supuestos legales. Esto, que no es tan claro en en otorgarle al autor y demás titulares de derechos, una

el mundo tangible, ofrece mayor confusión si se analiza remuneración económica por la reproducción que de

en el entorno digital. Lo que es cierto es que la conver- sus obras se hace sin su consentimiento, dado que la

sión de obras de su formato tradicional a un código misma ley les ha imposibilitado el ejercicio normal de

binario, así como el almacenamiento electrónico, son ac- su derecho exclusivo.

tos de reproducción, según las disposiciones contenidas Las limitaciones y excepciones que tradicionalmente

en el Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor. Será el se han establecido, deberán ser examinadas para concluir

legislador de los países miembros de este Tratado, quien cuáles deberán preservarse en el entorno digital, y cuáles

establezca los casos en que expresamente se admita la definitivamente no sobrevivirán. En particular, la copia

reproducción digital libre, sin olvidar que para ello debe privada debe nuevamente revisarse, a la luz del entorno

16
observar los parámetros dentro de los cuales puede esta- digital, como se afirmó en el Libro Verde:

blecer tales casos: que se trate de casos especiales, que no Si el progreso y la difusión de los medios de

atenten a la normal explotación de la obra y que no cau- reproducción analógicos habían hecho im-

sen un perjuicio injustificado a los intereses del autor. posible el control de las copias, especialmen-

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Al decir de Salelles, te de las privadas, la digitalización de las

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 Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses
morales y materiales que le correspondan por razón
de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
obras y las prestaciones vuelve a permitir
plantear un control riguroso de la reproduc-
ción. El derecho de reproducción y las ex-
cepciones, sobre todo en materia de copia
privada, deberían por lo tanto reexaminarse
a la luz de estos cambios.
Como bien puede apreciarse, de acuerdo con las dis-
posiciones vigentes en las diferentes legislaciones de de-
recho de autor de la región, para las bibliotecas sólo se
han previsto casos de excepción respecto del derecho de
reproducción. En razón del principio de aplicación res-
trictiva de los casos de libre utilización, ¿se podrá exten-
der la aplicación de estos casos a las reproducciones
(digitalización, almacenamiento y acceso) digitales?
Consideraciones finales
En razón de las hondas implicaciones que las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación repor-
tan para las utilizaciones de obras protegidas que requie-
ren las bibliotecas de hoy y futuras, para continuar cum-
pliendo su función de facilitadoras del acceso a las fuen-
tes del conocimiento, es importante su participación en
los foros de reflexión sobre este tema. Es fundamental
promover la concertación de intereses de los distintos
sectores involucrados, a fin de que sus intereses sean te-
nidos en cuenta en la definición de políticas y en el mar-
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co legal mediante el cual se realizarán las adecuaciones
necesarias para que el derecho de autor pueda responder
a los retos que estas tecnologías le han planteado.
Esto implica una profunda reflexión frente a un tema
que, como el de las limitaciones y excepciones, nunca ha
sido pacífico, en razón de los diferentes, y aparentemen-
te contradictorios, intereses involucrados en su reglamen-
tación: el derecho de los autores y titulares de derechos,
por una parte, y por la otra, y el de los usuarios de obras,
es decir, los derechos de información, cultura y educa-
ción de la sociedad en general.
——————————
NOTAS
1 El Artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece: “1.
Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la co-
munidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los bene-
ficios que de él resulten. 2. Toda persona tiene derecho a la protección de los
intereses morales y materiales que le corresponda por razón de las producciones
científicas, literarias o artísticas de que sea autora”.
2 Ricardo ANTEQUERA, Derecho de autor. Caracas, 2ª edición, Servicio Autónomo
de la Propiedad Intelectual –SAPI–, Dirección Nacional de Derecho de Autor, 1998,
pág. 88.
3 La Decisión Andina 351 de 1993, régimen común de derecho de autor y derechos
conexos para la Comunidad Andina de Naciones, establece en su artículo 13: “El
autor o, en su caso, sus derechohabientes, tienen el derecho exclusivo de realizar,
autorizar o prohibir: a) La reproducción de la obra por cualquier forma o procedi-
miento; b) La comunicación pública de la obra por cualquier medio que sirva para
difundir las palabras, los signos, los sonidos o las imágenes; c) La distribución
pública de ejemplares o copias de la obra mediante la venta, arrendamiento o
alquiler; d) La importación al territorio de cualquier País Miembro de copias hechas
sin autorización del titular del derecho; e) La traducción, adaptación, arreglo u otra
transformación de la obra”.
4 Son miembros latinoamericanos de este Tratado: Argentina, Colombia, Costa Rica,
Ecuador, El Salvador, México, Panamá y Paraguay.
5 Declaración Concertada del Artículo 1.4: “El derecho de reproducción, tal como se
establece en el Convenio de Berna, y las excepciones permitidas en virtud del
mismo, son totalmente aplicables en el entorno digital, en particular a la utilización
de obras en forma digital. Queda entendido que el almacenamiento en forma digital
en un soporte electrónico de una obra protegida, constituye una reproducción en el
sentido del artículo 9 del Convenio de Berna”.
6 Artículo 8: “… los autores de obras literarias y artísticas gozarán del derecho ex-
clusivo de autorizar cualquier comunicación al público de sus obras por medios
alámbricos o inalámbricos, comprendida la puesta a disposición del público de sus
obras, de tal forma que los miembros del público puedan acceder a estas obras
desde el lugar y en el momento que cada uno de ellos elija”.
7 La Decisión Andina 351 de 1993 establece en su artículo 14 que se entiende por
reproducción, la fijación de la obra en un medio que permita su comunicación o la
obtención de copias de toda o parte de ella, por cualquier medio o procedimiento;
Argentina, artículo 2: “… y de reproducirla en cualquier forma”; Bolivia, artículos 15
y 16: “… por cualquier procedimiento que permita hacerla conocer al público […] o
cualquier otro medio de reproducción”; Brasil, artículos 29 y 30: “… la utilización de
la obra, por cualquier modalidad”; Colombia, artículo 12: “… o cualquier otro medio
de reproducción, multiplicación o difusión conocido o por conocer”; Costa Rica,
artículos 4 y 16: “… cualquier otra forma de utilización, proceso o sistema conocido
o por conocerse”; Cuba, artículo 4: “… la reproducción… por cualquier medio líci-
to…” Chile, artículo 18: “Reproducirla por cualquier procedimiento”; Ecuador, artí-
culo 20: “… por cualquier forma o procedimiento”; El Salvador, artículo 7: “… repro-
ducir la obra, fijándola materialmente por cualquier procedimiento […] y otros pro-
cedimientos análogos”; Guatemala, artículo 21: “la reproducción por cualquier pro-
 BIBLIOTECAS DEL MUNDO
Humbolt Library
Tegel harbour, Berlín, Alemania
Foto: Timothy Hursley
cedimiento”; Honduras, artículo 38: “… utilización de la obra por cualquier medio,
forma o proceso”; México, artículo 27: “la reproducción, publicación, edición o fija-
ción material de una obra en copias o ejemplares, efectuada por cualquier medio”;
Nicaragua, artículo 23: “… la reproducción en cualquier soporte”; Panamá, artículo
29: “… por cualquier forma o procedimiento”; Paraguay, artículo 25: “por cualquier
forma o procedimiento”; Perú, artículos 31 y 32: “… la reproducción de la obra por
cualquier forma o procedimiento”; República Dominicana, artículo 19: “La repro-
ducción de la obra, en cualquier forma o procedimiento; Uruguay, artículo 2: “…
sea cual fuere el procedimiento que se utilizare”; Venezuela, artículo 23: “… la
fijación material de la obra por cualquier forma o procedimiento”.
8 José Ramón SALELLES, “El comercio electrónico y el libro: las librerías y las bi-
bliotecas virtuales”, documento presentado en Seminario de la OMPI sobre Internet
y la Edición Electrónica, Bogotá, 7 a 9 de abril de 1999, pág. 2.
9 El Convenio de Berna, artículo 9.2; el Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los
Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio –ADPIC–, artículo
13, Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor, artículo 10.1.
10 La Decisión Andina consagra de manera muy precisa, en su artículo 22.c, que
será lícito, sin la autorización del autor y sin el pago de remuneración alguna,
reproducir en forma individual una obra por una biblioteca o archivo cuyas activida-
des no tengan directa ni indirectamente fines de lucro, cuando el ejemplar respec-
tivo se encuentre en la colección permanente de la biblioteca o archivo, y dicha
reproducción se realice con los siguientes fines: 1) Preservar el ejemplar y susti-
tuirlo en caso de extravío, destrucción o inutilización, o, 2) Sustituir, en la colección
permanente de otra biblioteca o archivo, un ejemplar que se haya extraviado, des-
truido o inutilizado”. Ecuador, en su Ley de Propiedad Intelectual, permite en el
artículo 83.g: “la reproducción de un solo ejemplar de la obra que se encuentra en
la colección permanente de bibliotecas o archivos, con el fin exclusivo de reempla-
zarlo en caso necesario, siempre que dicha obra no se encuentre en el comercio”.
El artículo 45 de la ley de El Salvador establece que respecto de las obras ya
divulgadas lícitamente, es permitida sin autorización del autor ni remuneración: “…
d) La reproducción individual de una obra por bibliotecas o archivos que no tengan
fines de lucro, cuando el ejemplar se encuentra en su colección permanente, para
preservar dicho ejemplar y sustituirlo en caso de necesidad o para sustituir en la
colección permanente de otra biblioteca o archivo, un ejemplar que se haya extra-
viado, destruido o inutilizado, siempre que no resulte posible adquirir tal ejemplar
en plazo o condiciones razonables”. La ley de México establece en su artículo 148
que las obras literarias y artísticas ya divulgadas podrán utilizarse, siempre que no
se afecte la explotación normal de la obra, sin autorización del titular del derecho
patrimonial y sin remuneración, citando invariablemente la fuente y sin alterar la
obra, sólo en los siguientes casos: “… V. Reproducción de una sola copia, por
parte de un archivo o biblioteca, por razones de seguridad y preservación, o que
se encuentre agotada, descatalogada y en peligro de desaparecer”. El artículo
48.4 de la Ley de Panamá dispone que respecto de las obras ya divulgadas lícita-
mente, se permite sin autorización del autor ni remuneración: “… 4. La reproduc-
ción individual de una obra por bibliotecas o archivos que no tengan fines de lucro,
cuando el ejemplar se encuentre en su colección permanente, para preservarlo y
sustituirlo en caso de necesidad; o para sustituir, en la colección permanente de
otra biblioteca o archivo, un ejemplar que se haya extraviado, destruido o inutiliza-
do, siempre que no resulte posible adquirir tal ejemplar en plazo y condiciones
razonables”. La ley peruana establece esta limitación en su artículo 43 literal c, así:
“Respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, es permitida sin autorización del
autor: […] c. La reproducción individual de una obra por bibliotecas o archivos
públicos que no tengan directa o indirectamente fines de lucro, cuando el ejemplar
se encuentre en su colección permanente, para preservar dicho ejemplar y susti-
tuirlo en caso de extravío, destrucción o inutilización; o para sustituir en la colec-
ción permanente de otra biblioteca o archivo, un ejemplar que se haya extraviado,
destruido o inutilizado, siempre que no resulte posible adquirir tal ejemplar en pla-
zo y condiciones razonables”. La ley de Venezuela establece en su artículo 44 que
son reproducciones lícitas: “… 4. La reproducción individual de una obra por biblio-
tecas o archivos que no tengan fines de lucro, cuando el ejemplar se encuentre en
su colección permanente, para preservar dicho ejemplar y sustituirlo en caso de
necesidad o para sustituir en la colección permanente de otra biblioteca o archivo,
un ejemplar que se haya extraviado, destruido o inutilizado, siempre que no resulte
posible adquirir tal ejemplar en plazo y condiciones razonables”.
11 Delia LIPSZYC, Derecho de autor y derechos conexos, París, UNESCO-CERLALC-ZAVALIA,
1993, pág. 222.
12 La legislación del Brasil la incluye en su artículo 46, ordinal II: “No constituye ofen-
sa a los derechos de autor: […] II: la reproducción, en un solo ejemplar de peque-
ños fragmentos, para uso privado del copista, desde que haya sido realizada por
éste, sin fines de lucro”. La Ley 23 de 1982 de Colombia, en su artículo 37, dispo-
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ne: “Es lícita la reproducción, por cualquier medio, de una obra literaria o científica,
ordenada u obtenida por el interesado en un sólo ejemplar para su uso privado y
sin fines de lucro”. A su vez, la Ley de Costa Rica en su artículo 74, establece:
“También es libre la reproducción de una obra didáctica o científica, efectuada
personal y exclusivamente por el interesado para su propio uso y sin ánimo de
lucro directo o indirecto. Esa reproducción deberá realizarse en un sólo ejemplar
mecanografiado o manuscrito. Esta disposición no se aplicará en los programas
de computación”. (Reformado mediante Ley 7397 de 1994). La ley autoral de El
Salvador en su artículo 45, literal a) expresa: “Respecto de las obras ya divulgadas
lícitamente, es permitida sin autorización del autor ni remuneración: a) La repro-
ducción de una copia de la obra para el uso personal y exclusivo del usuario,
realizada por el propio interesado por sus propios medios, siempre que no se aten-
te contra la normal explotación de la obra, ni se cause un perjuicio injustificado a
los intereses legítimos del autor”. La ley hondureña contiene tres disposiciones
que permiten la copia privada sin remuneración, lo que hace que la práctica de la
copia privada se realice en un marco demasiado amplio; en el artículo 47 estable-
ce que respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, es permitida sin autoriza-
ción del autor ni remuneración, la reproducción de una copia de la obra para el uso
personal y exclusivo del usuario, realizada por el propio interesado, con sus pro-
pios medios. El artículo 48, dispone que también son lícitas las reproducciones
fotomecánicas para el exclusivo uso personal, como la fotocopia y el microfilme,
siempre que se limiten a pequeñas parte de una obra protegida o a obras agota-
das. Y el artículo 51, consagra que es libre la reproducción en un solo ejemplar
manuscrito o mecanografiado efectuada personal o exclusivamente por el intere-
sado, de una obra didáctica o científica, para su propio uso y sin ánimo de lucro,
directo o indirecto. La ley mexicana incluye en el artículo 148, IV, esta disposición:
“Las obras literarias y artísticas ya divulgadas podrán utilizarse, siempre que no se
afecte la explotación normal de la obra, sin autorización del titular del derecho
patrimonial y sin remuneración, citando invariablemente la fuente y sin alterar la
obra, sólo en los siguientes casos: IV. Reproducción por una sola vez, y en un sólo
ejemplar, de una obra literaria o artística, para uso personal y privado de quien la
hace y sin fines de lucro. Las personas morales no podrán valerse de lo dispuesto
en esta fracción, salvo que se trate de una institución educativa, de investigación,
o que no esté dedicada a actividades mercantiles”. Pensamos que esta última
parte de la norma desnaturaliza la copia para uso personal, al permitirla para per-
sonas jurídicas en algunos casos. La legislación panameña la incluye en su artícu-
lo 48, numeral 1: “Respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, se permite sin
autorización del autor ni remuneración: 1. La reproducción de una copia de la obra
para el uso personal y exclusivo del usuario, realizada por el interesado por sus
propios medios”. La ley de derecho de autor del Perú establece en su artículo 48:
“Es lícita la copia, para uso exclusivamente personal, de obras, interpretaciones o
producciones publicadas en grabaciones sonoras o audiovisuales. Sin embargo,
las reproducciones permitidas en este artículo no se extienden a: a) A la de una
obra de arquitectura en forma de edificio o de cualquier otra construcción. b) A la
reproducción integral de un libro, de una obra musical en forma gráfica, o del origi-
nal o de una copia de una obra plástica, hecha y firmada por el autor. c) A una base
o compilación de datos”. Finalmente, la Ley venezolana la establece en su artículo
44, numeral 1, así: “Son reproducciones lícitas: 1. La reproducción de una copia de
la obra impresa, sonora o audiovisual, salvo en el programa de computación, que
se regirá conforme al numeral 5 de este artículo, siempre que sea realizada para la
utilización personal y exclusiva del usuario, efectuada por el interesado por sus
propios medios”.
13 Glosario de la OMPI, Ginebra, 1980, págs. 185 y 198.
14 E. PIOLA-CASELLI, Trattato del dirito di autore e del contrato de edizione, Torino,
1927, 424.
15 SALELLES, José Ramón, op. cit., págs. 10 y 11.
16 LIBRO VERDE, “Los derechos de autor y los derechos afines en la Sociedad de la
Información”, Bruselas, Comisión de las Comunidades Europeas, 1995, pág. 49.
MÓNICA TORRES,
abogada. Subdirectora de autoría
y derechos de autor, CERLALC.
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