Sunteți pe pagina 1din 5

ENSAYO DE LA IMPORTANCIA DE LA INTERVENCIÓN EN EL DUELO

LINA MONTERO

JOHANA BOCANEGRA
DOCENTE

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA


PSICOLOGIA DE LA SALUD Y SUS APLICACIONES EN ENFERMEDADES CRONICAS
PROGRAMA DE PSICOLOGIA
SANTA MARTA
2018
LA IMPORTANCIA DE LA INTERVENCIO N EN EL DUELO

La muerte es una de las experiencias más difíciles en la vida de todas las personas, causa la
separación de un ser querido lo cual es doloroso pero también el padecer una enfermedad crónica o
la perdida de la capacidad física o mental, puede causar la misma sensación según (Artiaga, 2008)
esto requiere de un proceso psicológico de adaptación lo cual conlleva a elaborar un duelo.

El duelo es la respuesta normal y saludable que tiene una persona ante una pérdida como antes se
había mencionado, en él se describe las emociones que se siente, las reacciones fisiológicas que se
genera ante estas vivencias como el cambio de salud de un ser querido, la perdida de trabajo,
cambio del estilo de vida como mudarse a un nuevo lugar, un divorcio, entre otras; para Worden
(1991) (citado en Rodríguez & Fernández, 2002) “el duelo no se trata únicamente de un estado en
el que se sumerge una persona tras la pérdida, sino que implica un proceso activo. Se trata de un
tiempo en el que la persona ha de realizar diferentes tareas a través de las cuales poder ir elaborando
la pérdida”. Todas las personas en su vida han experimentado un duelo por diferentes razones, pero
no todas ellas reacción o lo viven de la misma manera, allí es donde se debe observar de manera
individual y analizar si hay una pérdida de la capacidad de función en las personas, si la tristeza, el
malestar que son propiamente del duelo salen de su normalidad, entonces hay preocuparse, para
ello los profesionales de salud se encuentran capacitados con el fin de orientar e intervenir ante
estas situaciones; se dedican a trabajar de forma cercana la relación entre la muerte y la
enfermedad dentro de los centros hospitalarios y fuera de ellos, lidiando con las reacciones
psicológicas que desencadenan la crisis.

Dentro de la normalidad del duelo se puede experimentar sentimiento de ira, de culpa, de confusión,
de tristeza, de soledad, entre otras, acompañado con pensamientos excesivos de preocupación, falta
de concentración, incredulidad; además se experimenta sensaciones físicas como mareo, ritmo
cardiaco acelerado, dolor de cabeza, pérdida de peso, dificultad para respirar con episodios de
llanto, irritabilidad, perdida de energía o de interés en realizar actividades agradables (anhedonia),
es necesario que la persona conozca todo lo que enmarca el duelo sus síntomas y las posibles
reacciones que puede experimentar para que esta no se sienta que está perdiendo en control de su
vida y que está a punto de volverse “loca” como lo menciona Horowitz y otros (1980) (citado en
Rodríguez & Fernández, 2002) el duelo puede suponer una regresión intensa en la que las personas
se perciben a sí mismas como inútiles, inadecuadas, incapaces, infantiles o personalmente en
quiebra; el papel fundamental del profesional es psicoeducar en todo esto y velar por el bienestar
del paciente, ya que al brindarle toda la información el comprenderá lo que le pasa y se permitirá
sentirse así, sin ningún cuestionamiento. Haciendo hincapié que en el duelo puede presentarse una
serie de etapas descritas por algunos autores como (Parkes, 1993) o bien como una serie de tareas
(Worden, 1997) que se deben exponer al cliente lo cual le ayudará a saber que no todo el tiempo se
sentirá de tal manera.
Las etapas por la que pasa la persona en duelo serían de modo esquemático (Parkes, 1993) (citado
por Worden, 1997)
1. “Entumecimiento y embotamiento” (Shock): en esta fase aparece fundamentalmente
embotamiento afectivo, sentimientos de irrealidad (“no puede ser verdad”), incredulidad.
2. Anhelo y languidez: largos períodos de pena y anhelo intercalados con otros de ansiedad y
tensión. Se pueden añadir a esta confusión emocional sentimientos de ira, autoreproches, baja
autoestima y aturdimiento. La persona se puede sentir insegura y con la sensación de estar
esperando cualquier desastre de un momento a otro.
3. Desorganización y desesperación: disminuye la intensidad emocional y aparecen amplios
períodos de apatía y de desesperación. Todos los deseos se ven disminuidos y se prefiere no mirar al
futuro. Puede aparecer aislamiento social y el doliente puede comportarse como si hubiese sido
mutilado físicamente.
4. Reorganización y Recuperación: Primero se recupera el apetito por la comida. Los aniversarios
suelen ser momentos de revivir el duelo, pero una vez pasan puede haber una mejora del humor y la
energía. Las vacaciones pueden ser un momento de escape de todo lo que recuerda al fallecido.
Aparecen otra vez, paulatinamente, las motivaciones.
Estas fases no siguen un orden temporal fijo y hay que tener en cuenta además la las características
personales y las relaciones interpersonales que hará que la duración y el orden de las mismas sea
diferente.

Es importante que durante el duelo haya un acompañamiento a los pacientes, orientarlos para que
vivan un duelo elaborado correctamente como prevención, ya que lo normal es que el dolor vaya
dando paso a otros sentimientos menos agudos, como la tristeza, la aceptación, la nostalgia y
finalmente la necesidad de seguir con la propia existencia, el objetivo es tratarlo lo más
precozmente posible, aunque que hay autores según (Alberola, Adsuara & López, s.f) que no están
de acuerdo que se haga a todas la personas sino solo a las que presentan dificultad y otros piensan
todo lo contrario; Por otro lado hay personas que no logran enfrentar la situación de manera
saludable por los pocos recursos de afrontamiento que posee, se encuentran desbordadas, pueden
tener conductas desaptativas y la manera como viven el duelo se observa atipico, es decir la
intensidad y duración de las emociones no son normales, por lo tanto no avanzan en el proceso del
duelo para darle solución. Indispensable la intervención porque estas tienen mayor probabilidad de
padecer trastonos fisicos y psicologicos e incluso aumenta la probabilidad del suicidio.

La intervencion en duelo tiene como objetivo facilitar la aceptación de la realidad de la pérdida,


disminuir la dificultad de la expresión y el manejo de los sentimientos ligados a ella, orientar a la
resolución de los problemas prácticos suscitados por la falta de la persona u objeto perdido;
prepararla para una despedida, además la posibilidad de volver a encontrar sentido y satisfacción en
la vida, para las personas con duelos complicados esto va más allá de una asesoría y
acompañamiento sino que va enfocado al tratamiento o terapia en el duelo que se aplican técnicas
para llevar al paciente a resolver el duelo, encuentra la propuesta Tratamiento del Duelo
Complicado (CGT.), realizada por Catherine Shear, Ellen Frank, et al. (2001) que consideran el
duelo complicado como una entidad clínica especifica se inscribe dentro del marco teórico
proporcionado por el modelo dual de afrontamiento de la pérdida, que está enfocado entre el sentir
y el hacer, entre el afrontamiento orientado a la pérdida y el orientado a la restauración permitiendo
al paciente identificar sus mecanismos de afrontamiento determinándole una serie de estas tareas,
junto con las estrategias cognitivas involucradas en la aceptación de este evento vital como pueden
ser rumiaciones acerca de las circunstancias, mirar fotos del fallecido o imaginar cómo reaccionaría
ante determinadas situaciones. Agregando al tratamiento técnicas como exposición in vivo o
imaginación, definición de metas con respecto a lo sucedido, técnica para recuperar el
funcionamiento interpersonal, encontrar de redes de apoyo y reestructuración cognitiva; con el fin
de mejor la calidad de vida del paciente y de adaptarse a su entorno, recuperando su capacidad de
función para que así vuelva a seguir con su diario vivir de manera plena ya que acepto la realidad.

Como profesionales de la salud se tiene un gran reto y es prevenir e intervenir en los posibles
problemas adicionales que este tipo de paciente puede presentar como desencadenar un trastorno
depresivo mayor o estrés postraumático, que junto con el duelo tienen características similares,
además la muerte tras la percepción de sentido de vacío en la vida, enfermedades físicas por un
duelo mal elaborado, el estancamiento de la persona en la situación; es evidente que cumplen un
papel importante en la sociedad como entes promotores de salud ya que cada día mueren personas y
viven un duelo por diferentes circunstancias, es ahí además en otros ámbitos más, donde podemos
ser soportes para que superen este tipo de situaciones y avancen con su vida normalmente,
aceptando este evento vital o proceso del cual nadie esta excepto.
Referencias

Alberola, C., Adsuara, L. & López, N. (s.f) Intervención individual en duelo. Duelo en oncología,
137-154. Recuperado de
https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/sociosyprofs/documentacion/manuales/duelo/due
lo12.pdf

Artiaga, F. (2008) Manejo del proceso de duelo e intervención en crisis con pacientes y sus familias
en el contexto hospitalario: la situación de los nuevos profesionales de medicina y enfermería en
Costa rica. Revista de las Sedes Regionales [en linea] 2215-2458.Recuperado de
<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=66615063005>

Worden, J. (1997) El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia. Barcelona:


Paidós.

Rodríguez, B & Fernández, A (2002) Dinámica familiar intervenciones sobre problemas


relacionados con el duelo para profesionales de atención primaria (ii): intervenciones desde
atención primaria de salud. Medifam, 12 (4), 1131-5768

Shear, K., Frank, E., Foa, E., Cherry, C., Reynolds, C., Vander Bilt, J. & Masters, S. (2001)
Traumatic Grief Treatment: a pilot study. American Journal of Psychiatry, 158, 1506-8.

S-ar putea să vă placă și