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L'A METAFORA DE LA' 51N'I'UNLA'

MODIFICACIONES EN LA FRECUENCIA DE
ONDA DE LAS NUEVAS GENERACIONES

?EQ£¿3 ¡Joan . ¿a 6w'¿/'rzz 0í¿£


&ºfem€€quo .. ¡a. 43 f-63º
La inteligencia es Ia capacidad de
adaptación a un mundo en constante cambio
__- ' xº "'ºn 4- -_' '
&Á'JJÚC <.Á“x.ÁLÚ€ '___,.>¡ fí);;;zj¡a_3.-_ '… “& <í'. ¿:t1'= aL.L$-…éí”t John Dewey

Conexión cm la: mem ¿mºciones '

Potenciación de ¡& sensorialidad. de la narratiúdad, del


dinamismo. de Ia emothad, de ¡o sensacional.. Tal vez'el
educadºr rem'e.gue de estos vientos. o concluya que no
q1úere navegar por estos mares. Tal vez objeta que 10 que 'de—
ben'an hacer la escuela. y la cultura oficial no es plegarse a
estas hip=rtroñas sino conirmestarías, compensarías. 0 tal
vez plántee una alteth: si no puede cambiar la socie—
dad, sí que puede controla: su auía, haciendo que soplen en
ella otros vientos, los de la serenidad, el silencio, la abstrac-
CÍÓH. ¡& reflexión, la conceptualización...
Tanto las objeciones como 51 planteamiento altemaaívo
Pueden parecer coherentes. pero no 10 son. De acuerdo en
que los profesionales de la educación y de ia comunicación
cultura] deben compensar las carencias y déficits de la so-
ciedad. Pero no deben hacerio ——nopueden hacerlo"— desde
unos parámetros comunicativos opuestos a los de1a cu3tura
PDPUIBr hegemónica. No es válida ¡& pretensión de conver—
tir la escuela en un mar alternativo en ei que se pueda na—
vegar viento en popa & toda vela. No es válida porque no es
operativa.
Es aquí donde ha de cntmr en juego una segunda metá-
fºra.;…1qu…g_1g 5Lg;g¿n_ía. Un educaer es un commúcafég£¿gg—
_dmigggede comunicar ¿a manera $$EEÍHJE&EEQ sintonía
€??£?éÍí—z€éñí. ¿ñ5€cai"aíºémn&íarcºnºº?%fº
43
se puede ser comunícaiivamente eñcaz a partir de un conocí- p1io que a su vez está dentro de otro más amplio y así suce—
micnto profundo del receptor; y este conochrúente comporta sivamente. Todos y cada una de los sistemas íntemccionan
asumir los cambios prohmdos que éste ha sufrido en interac— con ¡es demás… Cuando una dimensión es aiterada, el con-
ción con la sociedad y, por tanto, con la cultura dºminante. junto resulta alterado en su totalidad. Lósºcaññiñ?£úññ£a%$
Daniel Pennac (1993, pág. 26) considera que nuestros hijos p<=c… á;laphrcepqiónodelame
1Eíios_.ºi__bs…ii€ñ1ás;i£l individu
también son hijos e hijas de su época, mientras que nosonos o debe ró—crears
' e '& sí mismo
(los adultos) éramos ñmdamentahnente hijos de nuestros pa— para poder encajar en un mundo transformado. Tiene que
dres. Para el escriwr &ancés, cuando éramos adolescentes no remodeiar su! propia pemonakáad para_ ser compéúávo,
éramos los clientes de nuestxa sociedad. Comercial y ctdtuml— — agresivo… mentalmente lápi¿0, encantador y manipulativo (J.
meñte hablando, aquella era una sociedad de adultºs. Hoy es— Manda; 1981, pág. 127).
tamos todos mucho más implicadas socialmente. Nadie puede Sí el ser humano puede ser considemáo como un ecosis-
sustmerse al ¡añujo social. Y los niños y los jóvenes menos que tema, las tecnºlogías que utiliza de manera preferente Io
nadie. , modifican necesariamente y de maneras diversas. Hay tec—
Hoy más que nunca. todo sujeio es, de manera inevitable. nologías operativas que manipxdan eiementos físicos )? tec—
víctima de la cultura en la que nace. El antropólogo Léví- nologías más sutiles que ejercen su inñuencia sobre proce-
Strauss lo expresó mediante una paradoja ai señaiar que sos imeiectuales (I. M. Pérez Tornero, 1994, pág. 41).
todo aprendizaje, incluido el que se recibe en Ia acuela, se la influencia de ias herramientas cultumles nº se manifiesta,
u'aduce en un empobrecínñento. Empobrcce, en efecto. pero pues, sólo a nivel físico o perceptivo, también a nivel men=aí.
pam consolidarotms de los dones frágiles del niño muy pe— Las imágenes. por ejemplo, no influyen sólo en aspecws epí—
queño. En otras palabras, el ser humano nace genéticamente dérmícos de la mente humana, como los conocimientos, sino
equipado con multitud de capacidades psicoíísicas latentes. que modelan nuestras esimt:turas de pensamiento, nuestro len-
La maduración es necesariamente un proceso de selección, guaje ); ei conjunto de nuestra pexsona1idad. Es en este sentí—
por cuanto Heva & desarroilar aigunas de estas capacíúade.—z :; dn que puede hablarse delas tecnologías como r:xiensíones de.!
a atrofiar, marg'nar o desauidar otras. Esla selección es, er. Cuerpo hwna.no: -Cualquier prciongación -:', cx;snsié1?yñ sea
buena medida, comcmencía de Ia cuítma imparaníe. de la pie':. de la mano o de] pic, afecta a toda elco?híi aí8€jq_sfí '
v Segmamente un_ soldado estánáar del ejército sapañ03 de? quicoy social» ÍM.MCLuÍ1aH. 1969, *3ág. 253).
siglo XVI: tenía mucha más fuerza física que un soldado es— Se van acumulando ias invesbigaci0nns que ponen de ma—
tándar del ejército español actual. En cambia, el soldado ac— ¡ x >,¿ nifiesto que la relación entre cerebro y conducta es bidirec-

i¿_
tual posiblemente tendrá mucho más desarrolladas las habi— cional. La conducta y la experiencia son moldeadas por el
lidades relacionadas con ¡a moin'cidad Ena. En ambos casos cerebro, y al mismo tiempo influyen tanto en su estructura
el desarmlio personal es consecuencia de las herramientas como en su formación (5. I. Greenspan, 1998, pág. 368).
que privilegian las respectivas culturas. Se ha Mamada la atención sobre el hecho de que el simple
acto de escribir exige movimientos musculares radicalmente
distintos según se haga en una hoja de papel, en una pizana
EI ser humanp;ggxgayggosistém5. o en un ordenador: Pero es que también ias procesos'menta
les resultan mcdiñcados según se recuna para escribia; de
I.a5 invenciones coma ex:£?i'sfíó%i;ís manera ordinaria… al bolígrafo a al ordenador.

EI s:;r humano puede ser entendido como una especie de


esosísiema microcósmim dentro df: un ecosistema más am-

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¿.a iconosfzra coma exiensián gíáhí ia importan::_ig_dgá ;u¡g;átor:—. de ¿& sm……¿, …, …
Qºº€sgda_d”&é€5necmr con _los if;r;_gpíófé£."Délñádá'5ífGé"ññí
También el hecho de vivir en una iconcsferz. de respirar cer un discurso muy brillante y cohéfénte 51" no hay ningún
constantemente imágenes visuales ): sonoras, el hecho de ha- ¡aceptar en la frecuencia de onda en la que se ha situado el
“bcr nacido y crecíáo en una cultura dei espectáculo, provoca emisor. Y esto es válido tanto para el que comunica desde la
modificaciones profundas en las nuevas generaciones. Las radio como para el que lo hace en la escuela. …
condiciona incluso el tipo de imágenes que contemplan de … Difícilmente podrá ser eficaz un edv-;ador que pretenda
manera pdoritaúa. hacer saplar en el aula unos vientos ¿iferentes de 105 que so—
M:;ngr (1981, pág. 225) que alos seres plan fuera de cila. Y a que los alumnos con los que tendrá
húxñífíbs nos Converumos lentamente e_:n las ¿q1¡ággga&1¿g que reaiizar el trabajo académico están prºfundamente mn—
"'I—Íéiriíñíííéii ññe5&ºá£“fñéñi&351“£í“ú£5"*&éíí€ifomas básicas difipad05 por el hecho de haber nacido ¡¡ c'recidn en una cul-
'de ábféñde&* & 's'en'mndéíººíé sirve como ejemplo de las imá- tura de] espectáculo.
genes de Buda. Las escultums de Buda han sido hechas para La 1ústoñeta que cuenta Perit.h (figura 2) pone de mani-
inspirar, a la persona que las mire. la actitud dela figura de fiesto el desfase entre generaciones y culturas. De nada sirve
Buda, su estado de ánimo, su forma de ser. :La persona que que el adulto está cargado de argumentos. El niño. sin usar
contempla la figura de Buda durante muchas horas se vuelve
más parecíáa a la figura de Buda. Es simplemente una cues-
tión de tiempo» (ídem, pág. 231). Es una especie de alquimia Para sintonizar c?::"n unos destinaíaE-íos moáelaEícs por 7
!_ en la que la imagen finalmente produce la realidad. esta cu!tuxa es imprescindible partir de los parámetros co—
En definitiva, los gºbios culturales rcpg%m cam— municativos impuestos por ella. Este es el reto: conectar ()
_bios personales. lííue CD$BEHE$&WF£EEOCES de… enc%i— sintonizar con unas personas que están en otra frecuencia de
!33W… épocas de grandes cambios sociales se ca- onda, con unas personas profundamente modificadas. Ha—
mctericen por diferencias profun¿as entre las generaciones. bría que hablar de modíñcacíones en num1to a &ecuencia de
onda pe…rceptiva, en cuate & frecuencia de onda mental y en
FW cuanto a ñtmtencia de onda :.:;fítudinal.
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[HAGO!IDE DAFBRRQÍCU- …:“…-.á;ºl Mndífcaciones en la frecuencia de onda perceptivaf;
ama… en … f…¡5__ % n.cmmt. ,

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F %
La capacidad perceptiva

Hay diferencias sustanciales entre la. frecuencia de onda


¡FUND! %…
numa mm ¡…! ¡“¿ Perceptiva de las nuevas generaciones y la de generaciones
¡Iºm ummm
¡Mi… 5 mm
fu, am…… nacidas, y crecidas hace unas décadas. Desde diversos puntos
& & de vista. Por ejemplo, en cuanto a capacidad permptiva.
&… 11 m:» 1 . …
. _. _ w'_lí 1- EI autor retoma ): ampita en este capítulo algunos conceptos que había
d&_ñ—f:mlladn en obras anteriores. fundamentalmente en Vida y educación.
?a_-1d05. Barcelona, Col. Papeles ¿: 'Peáagogía. 1992, págs. 23—30, y en La pn-
qum 2. Perich (Nac:bna!¡1, Barcelona, laia, Un)… bbmh'ad, modelo ¡1ng la emeñarzza, Aka]. Madrid. 1994, págs. 13-24.

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Es fácil que el lector haya presenciado alguna vez en el E! zapping semor£a1:¡a vora¿:£ad perceptiva
hogar una escena de este tipo: estando toda la familia con—
templando la televisión. ei abuelo le pide al nieto que le ex— Pero las diferencias no afectan sólo a la capacidad per—
plique una situación que no ha comprendido a causa de una ceptiva. También a la necesidad percaptiiza… A la híperesti—
eh'p5is en la narración () de un cambio vertí¡;inom de planos. mulación _sanaoxial con la que suelen bombardear los me—
'Las personas jóvenes, que han crecido en una cultura au— dios de masas le corres;mnde cama m5puesta una especie
diovisual. _en una culfuía de la hiperestimdacíón sensorial, — de voracidad sensorial creciente por parte de las recepto—
demuestran téner una habilidad superior para percibir estí— res. uSin música no se puede vivir». parecen decir las nue…
mulos visuales muy breves, síncopados. También para esta- vas generaciones. con los CD funcionando a toda hora o
blecer_relacíones rápidas entre planos cantigubs. recuníendo alos walkman haáta en los momentos más in—
- Una prueba de que se'han incrementado los nivcies de per— verosímiles. aSi no se ¡nueva es abunido», manifiestan de
cepción visual en las nuevas generaciºnes es el hecho de que manera explícita o implícita cuando se en&entan'a mensa—
en el cine contanpozáneo ya no es preciso mm:m'r a aquellos jes visuales estáticos. '
molestos rótulos de antaño: <<Una.s horas más tarde», ¡<A! día El e'stadomúdem5e Jeny Mander, que'1ra'báj6 “durante"
siguiente», xEntmta.nto...». _ años como publicitan'o. para convertirse luego en un lucha—
Lig;pg:ptgdor contemporáneo se ha habituado a encade— dor mdjca] 60533 la …. , ¡a publicidad, cºmenta que
. nar, a mM&BE$T%ÁBEͣͣ 23…£53mn a cantmstar…- - Y tº¿u … a…. …:uguos compañeros de profesión era muy popu-
ello con una rapidez creciente. Tambi&1 tu publicidad ha idº lar la expresión ula naturaleza es abunidaz. Mander (1981,
¿adoptando con el tiempº un 651510 mucho menos explícito, pág. 16) se preguntaba al oírlo si el problema estaría en ellos
' más mgerente, más elíptica. más trepidante. º en la naturaleza. En un u¡úvexso de Hiperestimulación sen-
' Se han detectado diferencias Significativas en cuanto a sorial, de voracidad perceptíva, la nahua]eza puede aparecer
capacidad perceptiva entre niños crecidas en ambientes ur— como algo carente de estímulos sensoñale.s suficientemente
banos y niños crecidns en un entorno rural. 10 que pone de gratificantes.
maniñeszo …como se ha indicado antes— que ios medios Un cas=3 ex¡xr.…n ¿& esia evºlución seria la ag:mícíéa de
pmducen sus efectos en 51 … de: un ecosistema, en ei qua un nuevo tipo de pcr…=n…nahdad… En 105 Estados Unidos se las
confluye una multiplicidad de factores. tanto tecnológicos denomina emotions saken, buscadores de emociones. Son ¡
como ambieniaies (: culturales. personas que sólo se encuenúºan satisfechas cuando se sien- ¡"
Se sabe, por ejemplo, que 105 videojuegos, que afganos ten muy estimuladas, personas que no soportan el abuni-í
¡ educadores 'rechazan o desprecian, contribuyen a desarro- miento pero que se ab¡men cun facíiidad. De ahí que fácil-
l Ilar unas habilidad&5 cspeciñcas (mejoran la coordinación mente deriven hacia actitudes adictivas: acaban necesitando
Í matriz o ¡a integración de estímulos visuales ); auditivos, la consumir sensaciones de manera compulsiva. Cuantó más
¡_ coordinación paceptivay neuromuscular, Ia rapi&ez de re— £uertes ¿oa las experiencias a las que se han ido habituando,
'¿ flcjos...), hasta unos límites a los que ninguna tecnología más fuertes son las sensaciones que necesitan experimentar
anterior se había siquiera aproximado. De ahí el contraste para sentirse gratiñcados-
entre la eficacia y la facilidad con ¡a que se en&eman & ellos La cultura de] espectácuio, cultura de Ia iconosfera, sa—
los niños y jóvenes, y la dificultad que experimentan los tisface hasta límites insospechados una de esas fuerzas bio-
adultos para enmrme con ellos. Sirve lo-mísmo para todas lógicas íncomenibla. la pulsión escópíca. 'un insaciable
aquellas tecnologías que requieren capacidad visual y des- apetito de ver. Pero. al _mísm0'1iempo que lo Sañsface, lo po-
trezas relacionadas con la inteligencia espacial… tencia, Io desamlla. también hasta límites inconcebibles
hasta hoy. '

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:.: renomeno del zapping, cor. to:;¿as sus va¡íames, * es a un ¿.a r…:es…aa dc LIJ”¿(¿CIUFÍ
tiempo causa y consecuencia de esa hiperestí_mulacíón ser?— 1

*Sor¡al. El receptor que se habitúa ¿ ser sensonalmeme mt:- En el lenguaje escrito el aliciente pnlncipal no resiée cn
Ecado acaba exigiendo cada vez más g:'aúñcaciún sensonal. las significantes sino en el significado. Las formas no rcsu1—
Cuando esta gmtíñcacíón no se la ofrecen los mensajes, ?a Ia tan especialmente anactivas.8e ha hablado ya de c]lo* En la
procura él mediante el uso del mando a distancia. Voramdad com1micadón audiovisual, en cambio, los significantes -———las
sensorial en los receptores como mpuesta & ¡& hiperatimu— imágenes, por ejemplo, o las músicas—. tienen un atractivo
lación sensºrial facilitada por los medios. El zapping es la intrínseco. En la comunicación audiovisual ¡a forma puede
manifestación más evidente de un nuevo asilo de comporta— resxútar faspinante, prescindiendo de que remita a no a un
! miento perceptim cada vez más fragmentado. significado fascmante.
No es extraño. en este contexto, que el clip sea una de las También en este casa e] hábito acaba creando namra'leza.
: fórmulas comunicativas que más aceptación ha encantado Una de las púncipaies oonsemcncías de vivir en un universo
ente las nuevas generaciones. Clip significa precisamente de concreción es que las nuevas generaciones no se sienten
! corte. El 1m:'deoclip es ta] vez la manifestación más Cartera de cómodas en universos caracterizados por 1a"acbstmzdón,
la cultura de'] corte, de la fragmentación, del cambio. como_ la escuela, la iglesia o, en general, la culturabñcial.
Al ape1ito de ver se añade el apetito de oir. La radiq. los Quienes trabajamos en la. universidad Conºcemos las reti-
compact disc, las casetas, los waíkman pemúten una eshmu— cencias crecientes que muestan los aiumn'05 ante las mate-
iación sonara incesante y, al mismo tiempo, alimentan la ne— ñas-que consideran teóricas. Estas reticencias Las expresan
cesidad de esta estimulación. García Márquez decía que no incluso algunos estudianta brillantes, poniendo de mani-
es cierto que la imagen está desplazando Ias palabras ni que fiesta la también creciente cliñcultad para la absuacción.
pueda extinguirlas. A1 contmn'o, está potenciándolas. Para para el análisis. para la reñcxíbh...
García Márquez el gran derrotado hoy es el silencio. Los niños y 105 jóvenes que contemplan la teievísión, los
Manuel Campo Vidal, que conoce a fondo la televisión que oyen la radio o escuchan música con 105 wa£fcmarz, 105
como profesional del medio, se hizo aca, con Iucidez & iro— que se entretienen con un Videojuego () exploran un nuevo
nía. de la voracidad sensorial que caracteriza a nues£ra so— multimedia, ;; 2. menudº también ¡us que navegan por ci ci-
ciedad: …Si de pronto se averiara.n todos los telexásores del berespacio. se mueven en tu mundo de concreción, de dina—
mundo, nu habn'a escala para medir las maremotos de mismo, cie fragmentación, de gratificación sensorial, de
aburn'míento». emotividad, de hipermimuiación… Se mueven ——para bien o
para mal— en un univer50 comunicativo que se rige por
unos parámetros distintos de 105 que caracterizan a la cul-
tura oficial y, más en concreto, a la escuela.-
En esta misma línea van los cambios producidos por tec-
nologías como el ordenador, incluso cuando se aplica a ta—
2. 'El térm'mo zapping se aplica. en sumido suicto, & un comportamiento reas propias de la cultura tradicional. Para muchas personas
consistente en utiliza: el mando a distancia. del televisur para cambia: de ca-
nal ¿umm las interrupciones publicitarias. El zippíng consiste en la acele—
escribir con ordenador resulta más estimulante que escribir
ración del magmoscopio cuando se está contamplaudo un pmgxama gra- sobre el papel. El plus de gratificación proviene de un com—
bado. tanto ¡¡ a con el objetivo de evitar las int=zmpdonus publicimjm ponente lúdico que es consecuencia precisamente de su ma—
como sí ts pam evitar un fragmento poco gm1iñcante. E.1 ñi;ming connste yor grado de concreción, de sensorialidad, de la incorpora—
en el cambiº de md=ns sin otro motivo que el del simple placard: cambiar.
ción y potenciación de las dimensiones visual, auditiva y
Finalmente, el grurzing consiste m el cambio de cadena para seguir diversos
gamma :! mismo tiempo. táctii. Se habla precisamente de infmmá-tíea amigable para

50 51
s
referírse ¿ ia u£iíi73ción de interñcies cada vez más visuale que extremarla concentración. porque ha_-—. que w'suaíizar 10—
sensoziomocric es. ' ' da.-; :; cada una dé las letras, tocios y cada uno de los signos
y al incrememo de las interacciones
de ¡a cvíwra del espect áculo se de. puntuación. La concentración superior que exige esta
En definitiva, la influencia
hace patente en unas nuevas gener:aciones caract_egizagias operación mental campana que a menudo resulte difícil ac—
cacaón ceder a la comprensión del sentido dei temo. Y es que para
por1abú5queda más o menos compwsixla de ia gm_t1fg
ae 10 está- cada operación metia? se precisa un tipo distinto de habili—
sensoríaí, por si miedo al silencio, por sí rechazo
con-
tico. Se trata de unos sujetos que tiendan a príñlegiar lo dad y, al activarse unºs procesos espscf5¿os. se producm
creto sobre 10 abstracto, Io sensitivo ;¿º;=bre io reflexivo, u:nus unos efectos diferenciados.
sujetos, en 511, para ¡os que. & menuda es más impartante Mientras la lectura tiende a desarrollar e] pensamiemc:
contemplar que pensar. continuo )! lineal, la iconosfe.ra lleva a desármilar e] pensa—
miento discontinuo ); simultáneo. La imagen se rige priori»
-mriamente por el pensamiento global, sintéúco. mientras
. . _ ,
Modz'ñcacioues cm ¿a £recuencm ¿6 011.33 menta; que ¡a letra impresa ,se rige por el pensanienlo analítico. se-
cuencial. La imagen desarrolla primordialmente el pensa—
Herramienm: :: procesos mentales miento íniuítívo. La letra impresa. el pensamL-snta reñexivo.
No es extrañu que fuera el nacímíenio ¿¿ Ea sscn'tuz: e que
El hecho de cr :csr en una iconosfera Uez=a a… las nuevas ge— diera paso a 13. apaúción del gramázico, ;:í lógico. ííñi retó—
naiaciones :: desazmila: unes proc3505 rnema:es distintos de rico, del historíaáor. dei científico...
105 que desarroíízron l—ss que nacieron ); crecieron en la ga- Leer cc>mp5rta la capacidad de: ir más allá de) signifiauante.
laxia Gutenberg. ' _ _ Ver imágenes comporta dejarse penetrar par :o= sigráíícan-
A algunos les me3esta que sc— hagan análisis compara tivos es. Podría decirse que leer comporta una actitud menta] ac-
entre 15]ectura )“ Ia coniempíacíún de imágenes. Co:-sideran tiva, de penetración. para dar sentido a unas signos qu::. en
aw: puede caerse en -íicc>wmias fáciles, en mfm.íqucismos.
F.s evidente que lea y ver imágenes son actzwúaºes cnr_r.—pa
tibias, complemm€aríns. Per. …:
rrnlían habilida<ias p- -:epdvas ); mentales diferen=riaúas… .

comu 1863? w hacer deporre: son aciit.ºídad¿5 comp ¡.au:v35,
.-.+.'L¡.
pff…) ;-

si una persona se pasa toda su. vida leyendo, ci daa en que -.:r: sígni£i ade, & partir de compiejas operaúum;5 ¡senta
pretenda ha cer deporte se romperá 1 de carácter gmmatíca , síntáczico y semántico. En 31 sc-
El lengaje verbal trabaja con signos dcb]emesatc ausirac—, gundo. hay que dejarse pa'le'irar por unos signos qm tienen
tos. en el sentido ¿(¿ que son signos abstractos que remi£en a. una_sínrditud noia“ele con la realidad a ¡a que. hacen ref5ra—:n-
5011íá05 abstractas. .En consecuencia, son híperfuncionaí&s cía. Hay que dejar que ios signos habían. n=.-J que ».". 'arse líc-
para la expresióa'; de conce;:tos. El au¿ím*isual eiecgónjso, en '»-'ar por el flujo de emocione5 ); sensaciºnes que cí=.—-¡,úeráan.
cambio. es de d:3rnínzmcia senssrizd. opera con 51g,-';C=5 con—
c…reios. anaíógicos. hipex%mciondes para ?a vibración sensu»
riel. pero ¡39 tanto para la abstracción 3.-' [a conceptuaiizacz'ún -ºwcr¿;.=m c:0…ra cnn: .;trz'aczon
J'—¡ — .. ...4 ' ' '

El carácter ana1ñíco de las operacíoms lectoras se corn-


prendc mejor si se compara la iectura que se haga pcia? c)-
rregir pruebas cir: im?renta con 15 que se hace con el ob;etv'º
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pulga de un punto & om; a lo largo de una línea (P. Babín. Tal vez hay el cambio más significativo no sea e1 paso de
1993, págs. 23—24). Ver una imagen. en cambio. comporta m— una cultura de la palabra a'una cultura de la imagen ——por
cibir de entrada un impacto global. Ame la imagen se á.dapta manto la palabra sigue siendo un componente esencial de
una actitud sintétína. Sólo si el receptor lo desea y tiene los mensajes audiovisuales y multimedia…. sino el piaso de
tiempo, puede pasar de lo global ai detalle. Mamas la ¡ac— una cultum Iiuwl yde _análísi5 auna cultura retiudan de la
tura desarrolla pmccsos mentales analíticos. la imagen -re— simultaneidad y la sintais.
clama plioritariamente actitudm globales, sintéticas.
'- wLee.r es siempre una actividad en sí misma intelectual.
un esbozo de pensamiento. algo más activamente mental que EI mppíug mental: una nueva manera ¡ie pensar
ver imágenes: después de la palabra oral, la voz escrita es e!
más potente tónico para el crecimiento intelectual que se ha Hay invenciºnes que provocan cambios leves, tanto pam
inventado.: (Fernando Savatex; 1997, págs. 140—141) bien como para. mal: pensemos en la pólvom. Pero hay otras
Apertura contra conmutación… No remñta sm-prendente. que modifican la cultura. y la sociedad de manera profunda e
pues, que la actividad de conjempiar imágeneg, como la de imprevisible, una mm que no puede Ser'cómprendida si mo—
oír música, se pueda compaginar con otras acúvidades. Las 55 muospectivamente (K; Popper y 3. Cohdry. 1994. pág. 27).
imágenes de televisión se contemplan a menudo en actitud Si es cierto que el desarrollo cognitivo es producto_ de la
de semíatención, mientras se realizan ouas actividades. En ma1úpulación activa sobre el entomo (Piaget dixit). Ios cam—
cambio, actividades como la lectura o al cálculo numérico bios sustanciales en el entorno provocaxán cambios sustan—
exigen una actitud concentrada por parte del receptor. Rc— ciales de cárácter cognitivo. Hoy los medios de masas audio—
sulta difícil ———sí no imposible—— ejercerlas simultáneamente visuales han pasado a formar parte del medio ambiente, de
con otras actividades. manera que el desaxrolia cognitiva ha de verse altmente
Teniendo un cuenta qua en las sºciedades desarrºlladas la modificado por ¡& constmte interacción con eilos.
vida cc-ºá-clíana Hc*m & ejercitarse muc£m más en 13 audícióe Si antes. sé. habló de zapping sensorial, ahora. habría que
de músítas y en la contemplación de imágenes que en el cál— hablar ¡Ie zapping mental. La era de los medios de masas au-
culo numérico :) en ía lecmra, habrá que hablar de una cul— dioúsuaíes conduce a los consumidores a una percepción
tura que favorece actitudes mentaies tie apertura, de disper— distinta de la realidad y, más en Concreto, & una. percepción
sión y de simultaneidad, en contraste con la cultura de la distinta del 25133950 y del tiempo. La galaxia. Gutenberg com—
letra escrita, que exige pximitariamcnte actimdes ¿e concen- portaba una percepción del tiempo lineal, punmal, mono—
tración y análisis'. color. Una cosa h'a.s om, con oráen. confonne al lema clá—
También las tecnologías digitales trabajan con una estruc— sico: aCada cosa a su tiempº y un ría'rn¡=º para cada cosa».
*"-'=x distinta de la del libro, no lineal sinº … .…. .-_-. La ¡muestra. en cambio, privilegia una percepción del
tructura m: ¿::…—:…. ._.... … cn1& red "otra. analogía que la tiempo po¡ifónico y la capacidad cie desarrollar actividades
deñnr> adccuadameme. El avance saciai de estas tecnologías simultáneas. _
(el muññmedia. ei lúpermedia. 'el hipertexto o 1ntemet) tal vez Cada medio impone un estilo específicº de receptixddad.
contribuya a potenciar nuevas formas de razonamiento y, a la cLa forma del libro impreso creó una nueva manera de or—
larga. la modiñcación de las habilidades mentaíes en la línea
ganizar el contenido y, con esto, fomentó una nueva manera
descrita. “Pam aumentar y transformar ciertas capacidades
de ºrga1úza.r el pensamiento» (Neil Postman. 1990, pág. 51).
cognitivas humanas, la informática mwimiza parciabnení¿ Favoreció unos hábitos de pensamiento que James Joyce de—
esáms1fí3zgr;hades en unos saport=s numéricos» (P. Lévy, 1998,
nominó mentalidad de ABC11, refiriéndºse a una estrucmra
13 g— - de: conciencia que es fielmente análoga a ía as1ructum de la

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SS
tipegm£ía. La iinealidad de ia -mante tipográfica se mani— por analogía. Mientras la 3ógica racíop . odia la conmdic—
fiesta de modos diversos: desde ia manera de leer la historia ción, evita los centrados, en la lógica circular cabe todo.
(como un movinúentn prºgresivo. que funciona paso a paso) Desde el punto de vista mental, ai hombre de cultura se le
hasta la entronízacíón del razonamiento causal: secuencia plantea un con£¡icto que es característico de toda encruci-
de proce5cis que “Van de causa a efecto. jada cultural. Procedemos ¿: una cultum de lo lineal, pero
Desde e1 punto devista mental, la cultura delespectáculo vivimos en una culmm de lo global, de lo simultáneo. Tene-
representa, pues. un modo distinto de pensar el mundo, prí— mos diñmitades para En&entainos cor. la simultaneidad
mordialmente no de: manera lineal sino simtdtánea, no de porque nuestro sistema conceptual esta constituida en la li—
manera analítica sino sintética, no de manera mcional sií10 nealidad Es difícil rendir cuenta de la complejidad en un
intuitiva. En oposición a Ia culmra humanística, sistemati- marco concepmal de tipo lineal.
zada :; jerarquizada, hay que hablar de una cultura mosaico, La cígncía se constituyó )? se desarrolló como mñeadón so—
camcterizada par la dispersión y el caos aleatorio. Son los bre fenómenos dadosda manera lineal, que maníñestan rela—
signos de los tiempos, algunos de los rasgos característicos ciones de cmsa-efecto dadas línw1meute. :La ciencia es cien—
de la denominada sociedad posmodema. cia de Ia]5nealidad y es determíní5taa (S. Senzno, '1996. pág.
206). No poseemos un tratamiento forma] de la simultanei—
dad. aPor el momento sólo sabemos tratar la simultaneidad
La cultura mosaico como un sistema de linealidades paralelasr (í¿cm, pág. 78).
Las nuevas generaciones sufren de alguna manera esta es—
La expresión cultura mosaico. acuñada por Abraham Mo— cisíón. Han mcído en una cultura popular que se caracte—
les (1975, págs. 205—208). evoca la idea de un mosaico de cc» riza por la globalidad y ¡a sixmútaneidad, por lo visual. la
nacimientos inmnexos adheridos al cerebro humano y sin asociativa, Eo intuitivo. io sintético. En otros términos, han
ninguna relación entre sí. La cultura tradicional se caracte— …de una cultura mosaico. Pero tienen que enfrentarse
rizaba por una esrmctura de partida y la jerarquía de lºs en el au¡a ¿ una cultura oficial que se ca:acteñza por la 111; »
cºnceptos generales. aEl ac£0 cognoscitivo del humanismo aliáad ? ia secuencialídnd, por 10 verbal. lo ahsh-aato, 10 ana-
cíásíco, acentuadamente cartesiano, hacía un mnpho uso ¿e lítica. 39 racional. A unas ::ersoras (¡UF han sido entrenada;
la deducción más o menos Iógica ): de: los proce>os formales para 10 sensibie. para 10 Visuai v 10 intuitiva, sc; ies suele exi-
cualificadas de razonamiento». gir la activación de! pensamientº lágice. conceptua3, deduc—
En contraste, en ¡a cultura mosaico, alos &agmentos de tívo. objetivo. analítico.
nuestro conocimúcmo son briznas sin orden, unidas al azar
por simples relaciones de proximidad, de época, de adquisi—
ción, de asonancia, de asociaciór_x de ideas; sin stmctum du:- Dejºicít mentales
Emída. por tanto, pero con una cohesión que puede, a.! igual
que la cohesión lógica de la que hemos hab1ado antes, ga— Sócraies criticó la invención del al&.beto consideme
rann'zar cierta densidad de la pantalla df: nuestros conoci— las pérdidas que supondría su aceptación para la cultura im-
mientos, una compacidad de ésta tan grande come la de] en— perante. Pérdida, por ejemplo, en cuanto a memoria. una ha—
1ramadc que nos pmponía la educación humanista»… bilidad mental hiperdesamllada en una cultura verbal y mu-
Es una formamáicalmmte dist'mta de construir. Se cho menos necesaria cuando ias informaciones pueden ser
tiende & sustitv.úr la lógica lineal, basada en ia concatenación ahnacenadas en forma de textos escn'tos. _
causal, en la relación natural causa—efecto, por una lógica lashabílídades mentda que msuh3n atroñaáas (o. cuando
circular. basada en la simple asociación por cuntigiiídad o menos, d&atendjdas) en Ia iconosfera tienen que ver priorita—

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ríamcnte con la abstncción. el análisis y la concentración. Por los qqe se obtuvieron hace 15 añºs con ia administración de
esto no ha de sorprender que. pese a los avances en la lucha las nusmas pruebas. Eh lo que atañe al cálculo mental, el re—
contra el analfabetismo, haya cada vez más analfabéaos fun— troc&¡o respecto a los resultados obtenidos hace 15 años es
cionales. D que se íncmmenten-los casos de leaura no cúm— del 50% (ibídem). -
pmnsiva. un problema que al parecer era ímpmsable entre las ' Para ser justos, al hacer e$te balance de déficits no puede
personas alfabetizadas de siglos a.uieriorw. 0 que cada vez re- olvidarse la oka cara de la moneda. Y es cue, eu contrapar—
sulten más difíciles. en el aula y fuera. de eHa,'las opmciones tida, entre las nuevas generaciones hay mucha más capaci—
mamada que exigen concentración y análisis. La que tienden a dad que entre las antiguas para todo aquello que comporte
damllar los nuevos medios es una. atención flotante. discon— intuición, situación en el espacio, simultaneikíad, rapidez de
tinua. dispersa, la incapacidad de …e mucho tiempo reñejºs. capacidad de i1negración dc esiímulos x&suales y so—
concentrado en ma misma realidad. AIberto Mmavia decía noros... Se ha comentado ya. Es ¡a otra cara de una misma
que la propozúón emm letrados :; anal&zbatos es constaníe, mºneda: la del cambio radical en la frecuencia de onda men—
pam actinlmmte los analfabetos pueden leer y escribir. tal de 133 nuevas generaciones.
Abundan las investigaciones que ponen de manifiesto es—
tos déficits. En los Estados Unidos. el país que abandera la
cultura del espectáwlo, los escolares obtienen puntuaciones Modificaciones en la Erecueucia de onda actitudinal
más bajas que 105 de cualquier otra nación occidental a in-.
dustñalizada. Grandas proporciones de jóvenes estadouni— EI zapping actitudina!
denses no dominan las materias escolares básicas. A 1¡os die—
cisieie años, e_l 80% da los estudiantes se muestra incapaz de Todas las modiñcaciones analizadas hasta ahora tienen
escn'hir una carta convincente. La mitad. de años no propor— sus repercusiones en laesfera de lo actitudinal. En concreto,
cionan estilnaciones razonahies -——y menos aún respuestas EI fenómeno del zapping senson'al es a un tiempo la causa y &?
correcta5— a problemas básicos 'de tipo numérico (H. Gard— mñejo de una actitud humana más amplia. El propio cos-
ner, 1995. pág. 251). apto de zapping puede constituirse en metáfora… Es un fenó-
La situacíén r-u pm'=u—:: 'u'1u3' ¡líauma en Esp¿ñá. Una in— meno de una gran trasce'ndemia social. El ¿appir—tg ha dejado
vesúgacién realizada por el Laboratorio de Lectum de la Uni- de ser una actitud ante el televisor para convertirse en una ac—
V»3r5id3fí de Girona a lo largo de cinco años y sobre una mues— titud ama la vida. Tmcendíeñdo el ámbito de 105 comporta-
tra de 7.000 alumnos ,d.e 37 cºmarcas de Cataluña reveia que mientos televisivos. define de algún modo ¡ma manera de ha—
uno de cada cuatro estudiantes catalanes llega a los 35 años cer :; de ser, una cultura, una manera de encarar la vida.
sin camprender correctamente la que lee. No ha asumido el Se tiende a hace;— zapping en las cºnversaciones interper—
proceso de comprensión lectora adecuado a su edad (lo que sonalas, que suelen Camctexízarse por las imenupsíenes
los psicólogos denominan decodificación automática). Según cgnstantes y por el constante cambio de tema. Se hace zap—
los psicólogos investigadores. el nivel de automatización de la pmg el iris bares, en lugar de pasarse ¡& tarde enun bar o en
iectura queda estancado mm: 6“ de Primaxia 314“ de ESO (La un café. como se hacía amas. Se hace zapping*alirasladarse
Vanguardia, 16 de febrero de 1997, pág. 33.) con el coche o la moto de un lugar a 01m de manera más o
Se observan asimismo repercusiones en el ámbito de la menos cempadaiva. Las comidas tradicionaíes, estmctum-
ortografía. 331 44% de 105 chicos y e] 32% de las chicas llega rías, jerarquizadas, tienden. a ser sustituidas por comidas de—
a 4“ de ESO haciendo más faltas de ortografía. de 10 que les sestrucmradas. ¡¡ base de picadas. También-puade conside-
correspondería por edad. En cuanto 3 ¡as pruebas de voca— rarse zapping el culto ala moda, que se dcf'nw precisamente
bulariº. Ios rtsuhados están unos 20 puntos por debajº de por el cambio y qué cmnbia.. ella misma, de manera cada vez

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más vertiginosa. Pueden entenderse como zapping las varia- Existe una diferencia notable entre la descripción litera-
ciones constantes de orientación en el voto políiico. Incluso ria de un ento'mo físico y su representación en un texto au—
podría coh5idemrse desde la pampecíiva del zapping la tan- diovisual. En ei texto esmºito tal vez Haga falta una página en—
dencia creciente al cambio de pareja, sobre todo cuando se tera para hacer una descripción detallada y completa dei
realiza de manera ligera () impulsiva… ' entorno, descripción que e11ector irá decodiñcando de ma— '
Hablar de zapping actitudinal es hablar de fragmentación, nera lineal, acumulando informaciones. palabra tras pala—
relatividad. prwísionalídad. Son manifestaciones de la pos- bra, frase iras Erase. En el texto audiovisual. en cambio,
modernidad. qua Se caracteriza por la potenciación de un yo puede basta“ una imagen. que ele5pectador procesará en un
diluido. Los posmodemos no suelen molestarse si se ies instante, de un vistazo, de manera global, sintética.
acusa de yo frágil, de carácter débil. de sujeto múltiple o de Las modificaciones sensoriales y mentales acaban gene-
yo mudahle. Hasta consideran positivos alos comentarios, rando, pues, cambios actitudinales. El sentido de inmediatez
por lo que tienen de oposición a la intolerancia, a la intran— y de ímpacian cria viene potenciaáo además por el extraordi—
sigencia, ai fanatismo o al dogmatismo (J. A. Marina, l997. naria dinamismo de la experiencia televisiva... Cada. vez se
pág. 32). tolera menos un ritmo lento en los mensajes televíávos.-Una
Sherr_¡ 'Purlde utiliza la metáme del ordenador para refe— actitud que es alimentada por las facilidades que aporta ¿el
rirse ¡¡ esta especie de desintegración del yo. La infnnnáñca mando a distancia y que tiene su correlato en una actitud de
es manifestación y al mismo tiempo causa de ia aparición de impaciencia y en una obsesión por la inmediatez en la vida
un yo posmoderno, &agmentado, qu: no está dotado de avez cotidiana en general. Se ha hablado, al respecto, de adoles-
de la conciencia», sino de un “hipertexto de la conciencia». centes bólido, sin micas mi historia, dedicados siempre & sa—
E1yo se desvanece cn un estado de miacionaiidad, en la red tisfacer impulsos mímaíos (F. Imbert, 1994).
de zed£-3 dcn-:3—.c 55 muli"-plíca en múltiples vecs
¡ (íbídcm).

Las raspuesms emotivas


EÍ sentíáa ¿e ¡& inmexff0íez )) dl. ¡& impaciencia
Virginia Woolf escribió en su diario que ua ia gente le
Haciendo una simplificación fácil, podriadecirse que leer gusta sentir. Sea lo que sea». Esla necesidad de experimentar
educa en la paciencia, mientras que ver imágenes educa en con los sentimienlos, que parece consustancial con la natu-
la impaciencia. Ante un texto escrito el lector sólo encuentra ' ralez-a humana, resulta potenciada por la íconosfera. Ocurre
gratificación si hace el esfuerzo de: descifrar uma eis=»º abs- algo similar a lo que se comentó sobre las moch'ñcaciones de
… y nada graúñén¿orfº q.. ¡., maga, pues, un placer carácter sensorial. La hipertrofia de las emociones acaba ge—
pºstergado. …uumonado a un esfuerzo prado y a la capaci- nerando en e1rcceptor una especie de voracidad emotiva…
dad de espera. . . Si 13 cdtura del espectáculo tiende a instaurar el reinado
AI telespectador. en cámbin, se le ofnece un placer inme- de la emoción sobre la razón, contribuirá a conformar a
diato. que 110 le exige apenas esfuerzo, por cuanto ¡a decodi— unos sujetos a los que no importa tanto si están o no de
ficación de los signos es casi automática. La satisfacción es acuerdo con las realidades representadas -—áesde &] punto
instantánea y el placer es renovado constantemente. de vista ideológica o éu'ca—-.como si les gustan o no les gus-
En consecuencia, como letter hay que ejercitar la pacien- tan, si les satisfacen o no, homalmente a] nivel más elemen-
cia. Las imágenes televisivas, en cambio, tienden a potenciar tai, más priman'o. _ ' .
en quienes las contemplan una obsesión por lo inmediato y También desde el punto de vista aclitudí:an hay diferen-
una actitud de impaciencia. cias sustanciales entre los efecws de 1a imagen y los de la le—

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_ sarita. La palabra escrita, en cuanto está esencialmeme de ellos con frecuencia), sino cuando un aficionado consi—
&& de 10 conceptual, de 30 reflexivo. !.íendea provocar res— guió captar con su cámara de video las imágenes de cuatro
' tas de carácter racional (::Estoy de acuerdo» o =<No es- policías blancos dando una paliza a un hombre de color.
y','_ & acuerdo»). La imagen, en cambio, por cuanto está Rodney King. La emisión televisiva de estas imágenes dio lu—
"_,'i " _ cialmente más próxima a la impresión, a la sensación, gara violentas movilizaciones ya graves dísmrbios en la ciu-
— ¿º='t_iez;gde & provocar respuestas de carácter emotivo (“Me dad de Los Ángeles.
," í_',gusta_,» o “No me gusta»). Ante la lectura de Lu: texto verbal
" resulta más fácil que ante una imagen la búsqueda de las de—
bíiidades argumeanes. Ante Ia contemplación de unas imá— Modificación del ecosistema educativo
genes es más fácil que ante un texto verbal la reacción emo—
tiva, la aceptación o el rechazo impulsivos. víscerales. Hay que hablar. pues, de uná situación de encrucijada
Hay que hablar.; pues. de cambio actitudinal en el sentido cu1mral que diñctzlta la posibilidad de sintonía entre amis or
de que cada vez es más necesario el impacto emocional para y receptor. Di:íase que en ía actual coyuntura social se ac—
inducir cambios de actitud o de comportamiento. La radio y tualiza la metáfoxa del relato bíblico dela torre de--Babel.
la teievisíón han acostumbrado a 305 espectadores a la grati— Dijo Dios: “¡Ea! Bajemos y confundamos allí su habla, de
ficación derivada de la vibración sensorial y emotiva. 5516— modo que unos no comprendan ei lenguaje de los otros» (Gé—
gico que unos eSpectadores que se han habituado a disfrutar nesis, 11. 7).
— emociones sin discurso sean cada vez menos capaces de so— A veces parece que los aiumnos sienten ante sus profeso-
portar discursos sin emociones. res le que Juan Goytisolo manifestaba sentir ante los políti—
A m—:-.zsudo la actitud. mn la que el telespectador se apre— cos: aNunca cenverso con políticos. porque su discurso pasa
xíme. a Ia infomación. por ejemplo, no está relacionada ¡¿un encima de mi cabeza y el mica no llega a la suya». Tal vez
.r- tanto con el conocimiento como con e] en tretenimíentn resulte difícil Ia sintonía tanto con las educadoras como con
Búsqueda obsesiva de 10 asombroso: el récord batido. la ha- los políticos porque son profesionales que tienden :: chabíar
mfza deportiva. Ia innovación tecnológica sorprendente, el a», más que & ashablg_r__cgnn. 'W'—"
acontecimiento hnpre1ásto... " Hace ya ¡nu—chos añ5£ Giacomo Leopard decia c¿_ue 53
Cuando se producen reacciones de participación activa en gran error de los educadores consiste en pretenáer que a los
los conflictos, tanto persona] como sociaímentc. no suelen jóvenes ies agrade 10 que place & la vejez () a la madurez. Sí "
provenir tanto de saber como de emocionarsa. Hay ejemplos la inteligencia es la capacidad de adaptación a un mundo en
históricos 83 respecto. En Estados Unidos. en 1968, la res- cambio constante, las instituciones educativas y culturales
puesta de la opinión pública contra" la guerra de Vietnam no deberían demostrar la suya mediante una acíeuuada capaci—
fué tan violenta cuando se fue sabiendo que había cientos de dad de Uansformación. Las aportaciones que se hacen en
muertos (…los periódicos hablaban de ellos cada día) como los capítulos siguientes tienen como objetivo facilitar esta
cuando una imagen impactante mostró una de estas muertes. transformación-
una sola, en toda su cmdem: (en referencia a la conocida ima— Los educadores suelen alegar, para resísb'rse & un cambio
gen, captada por el fotógrafo Eddie Adams, en la que ma 05— didáctico mdícal, que no 9.3; posibilidad e¿guna de educa-
cial guerrillero es asesinado en plena caña,. en el Wetcong, por ción sumergidos en una cultura del zapping. Juan Luis Ce-
el general Loan, que le: dispara & bocajam: un tim en la sien). brián (3998, pág. 80) se expresa con contundencia respecto a
Podría decirse lº mismo en cuanto al racismo. En 1992 la las implicaciones educativas del zapping: <EI Zapping.des—
respuesta más violenta contra. el sistema no provino de: saber truye cualquier método conocido de aprendizaje». Segura-
que habia ciemos de actºs racistas (los periódicos hablaban mente sería fácil conseguir de los educadores un acuerdo

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unánime en torno a esta afirmación, pero difícilmente se al— nicación audiovisuales,… que tienen una importancia decisiva
canzaría un acuerdo en cuanto a las consecuencias que ha— en los cambios sociales y culturales. serán los recursos más
bn'a que extraer de ella. adecuados pam propiciar el necesan'o cambio en el sistema
De nada sirven las reacciones apocalípticas que ¡matema— educativo.
n'zm el zapping. Las formas de comportamiento fragmenta—
río, tanto ante el televisor como en la vida en general, son un
_ signo de los tiempos. En otms palabras, son inevitables. En Asumír1as críticas
_.….....__..…- .,
ngnsecuenºía, si el zapping es inevitable. y si al mismo
*¿emps desºauyc cualquier m torio ccmc=cido de aprendizaje, ¡a parñr de ¡a reñexíón sobre ía metáfora de la sintonía,
lo que habrá que imponerse es una revisión a-fondn de los parecería que 21 navegante no le queda otra opción que la de
métoáo's conocidos de aprendizaje. - plegarse a los vientos que soplan en la sociedad del espectá-
Vendría aquí ¿ cuento lo que se conoce como efecto Din culo. La metáfora de la sintonía parece obligar al educador):
derot. Se cuenta que el filósofo francés recibió un día un ele— al hombre de cultura a asumir los cambios cultw*ales para
gante escritorio. El nuevo mueble lo obligó a modificada de— conectar con las nuevas generaciones.
coración de su c3e.5pacho. para que estuviera a juego, y No obstante, las cosas no sºn tan senciiía5. La respo'nsa—
promo se sintió obligado a modificar la decoración de “¡a bilidad de su tarea 0b3jga al navegante & tomar precau ciones.
casa entera para que 110 dcscntunam respecto a la habitación No puede echarse al mar sin prestar atención a las voces que
más suntuosa de ia misma. El eíecto Diderot remite a ia pra» preságí¡:£¡ nauhagja naveganéa cian 1313: *…*ientes. Esté r:— 35531
biemádca de ios ecosistemas. Un ecosistema es un conjum<; ¿a acuerdo con Ios_apoca]í¡>tícos, con 305 crítims radicales,
de elementos miemccionados. La simple modificación de el educador y el hombre de cultura han de tomar en consi-
uno de ellos obliga & ía modificación de todo el conjunto. cíeracíón sus denuncias. Es lo quE se pretende con el pró—
Algunos pensadºres críticos con Ia institución escoíar ximo capítulo.
aseguran que ía educación, pese a proclamar Ias excelencias
de ¡a diferencia, ha obrado según la hipótesis opuesta: existe
una única manera de enseñar, una única manera de apren—
der, ¡¡ los individuos se clasifican en función de: su capacidad
o incapacidad respecto a ella. 48610 mciént=mcnte se han
hecho intentos de describir diferentes estños de enseñanzay
de aprendizaje, y se han empezado a c0nsmxir los entornos
o los medios educativos prºpicios & estas diferencias» (Ho—
ward Gardner. 1995, pág. 239).
Es en esta línea en la que habría que avanzar. Si los nue-
vos medios han modificado proftmdamente la cultura en la
que surgieron ): si ésta ha modiñcado a su vez profunda.—
mente la manera de ver, de sentir y de pensar la realidad por
parte de las nuevas generaciones. es imprescindible que ia
educación y la cultura sepan modi£imr también proñmda-
mente sus propi? _ estmcturas. esquemas y criterios para
adecuarse a unas sujetos modelados pm- la sociedad en ¡a
que nacieron. Y. por sí misma motivo. los medios de comu-

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