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Aquí están algunos ejemplos de preguntas que quizás (como yo) han tenido acerca de la oración, y que
(también como yo) se han sentido demasiado avergonzados para preguntar:
¿Qué es exactamente la oración?
La oración es un encuentro con Dios iniciado por Dios, en el que humildemente nos comunicamos con
el Señor y le adoramos, confesamos nuestros pecados y transgresiones, y le pedimos que llene nuestras
necesidades y los deseos de nuestro corazón.
¿Tengo que ponerme de rodillas o cerrar los ojos para orar?
Cuando miramos la Biblia, nos encontramos con el pueblo de Dios involucrado en una variedad de
posiciones cuando oran. No hay una posición Bíblica requerida para la oración. Sin embargo, ciertas
posturas pueden ser herramientas útiles para la oración, ya que nos ayudan a expresar reverencia y
humildad cuando nos encontramos con Dios.
¿Estamos obligados a orar?
Sí, la Escritura nos manda a orar (1 Samuel 12:23; 1 Tesalonicenses 5:17; Lucas 18:1). Como dice Tim
Keller , “Fracasar en la oración. . . no es solo romper una regla: es un fracaso en tratar a Dios como
Dios”.
¿Debemos orar al Padre, al Hijo, o al Espíritu Santo?
Toda oración debe ser dirigida a nuestro Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Biblia enseña que
podemos orar a uno o a los tres, porque los tres son uno. Oración a uno de los miembros de la Trinidad
es oración a todos. En las Escrituras encontramos ejemplos de creyentes que oran al Padre (Salmo 5:2)
y al Hijo (Hechos 7:59). Sin embargo, nunca vemos una instancia en la Biblia donde cualquier persona
ore al Espíritu Santo. ¿Por qué es eso? Debido a que el Espíritu Santo no da testimonio a sí mismo, sino
al Hijo (Juan 15:26). Sin embargo, debido a que el Espíritu Santo es Dios, podemos orar directamente
al Espíritu.
¿Hay oraciones que Dios se niega a escuchar?
Sí, hay al menos una docena de tipos de oración que Dios se niega a escuchar, como oraciones de los
adoradores de ídolos (Ezequiel 8:18) peticiones de oración hechas por aquellos que dudan de Dios
(Santiago 1: 6-7) y peticiones de oración hechas por los que niegan prestar atención a la ley de Dios
(Proverbios 28: 9, Zacarías 7: 11-13).
¿Es aceptable orar repetidamente por la misma cosa?
Sí. De hecho, siempre y cuando por lo que estés orando esté dentro de la voluntad de Dios, eres
animado por la Escritura a llevar repetidamente en oración tu petición (Lucas 18: 1-7 ; Lucas 11: 5-12).
¿Qué significa orar en el nombre de Jesús?
En Juan 14:13-14, Jesús nos enseña a orar en su Nombre: “Y todo lo que pidan en Mi nombre, lo haré,
para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si Me piden algo en Mi nombre, Yo lo haré”. El
simplemente añadir las palabras “en el nombre de Jesús” a nuestra oración no tiene ningún efecto
especial. Jesús no nos está dando una fórmula mágica que va a obligar a Dios a responder a nuestras
oraciones. Lo que orar en el nombre de Jesús significa es que estás orando con la autoridad del Hijo y
pidiéndole a Dios el Padre que actúe sobre nuestras oraciones porque venimos en el nombre de Jesús.
Orar en el nombre de Jesús significa lo mismo que orar conforme a la voluntad de Dios .
¿Qué es la oración de intercesión?
La intercesión es el acto de intervenir en nombre de alguien que está en dificultades o problemas,
suplicando o pidiendo por su caso. La oración de intercesión es simplemente el acto de orar,
intercediendo a Dios, en nombre de alguien que no seas tú mismo. Así como Jesús oró por sus
discípulos y otros creyentes (Juan 17: 6-25) la Escritura deja claro que todos los cristianos deben orar
por los demás.
PREPARADOS EN CRISTO PARA LAS TENTACIONES
Dios nos ha dejado muchas herramientas en Su palabra para que podamos vivir de forma victoriosa en
esta lucha diaria contra la tentación.
En tentación debemos refugiarnos en Cristo, solo él promete ser nuestra fuerza y salvación.
Una doxología a Recordar
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria
con gran alegría, 25al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y
potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.
Reina Valera Revisada (1960). (Judas 24–25). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
¿Cuál fue el mal que hicieron Adán y Eva?
En el contexto de Génesis 3, dónde la caída del hombre hace que toda la raza humana quede bajo la
condenación de Dios. Sólo por desobedecer un mandamiento…
Las maquinaciones de Satanás son muy claras para todos los que hemos sido tentados.
El corazón comienza a latir con mayor intensidad, fijamos nuestra vista, y el miedo nos comienza a
embargar, y en ese momento cuando debíamos pedir ayuda a Dios preferimos luchar con nuestras
propias fuerzas.
En el deseo de ser santos debemos luchar y huir cuando sea necesario, sin duda la Sangre de Cristo nos
limpiará de todo pecado pero recuerda que no tendrá por inocentes al culpable.
Es posible encontrar la similitud que tiene cada tentación y los pasos que vemos en elGénesis 3:1-5,
antes de cometer una rebelión en contra de Dios.
En este acto de desobediencia del mandato de Dios podemos ver alguno pasos:
Eva está sola sin la protección de Adán.
Eva habla con un extraño animal.
Eva se queda a escuchar los argumentos del diablo
Eva no pide ayuda a su esposo.
Eva no clama a Dios quien ciertamente iría a salvarla.
Eva se queda meditando en las palabras del diablo.
Eva comienza a mirar el objeto prohibido por Dios y se queda mirando por cuanto le agradó a la vista.
Eva se da cuenta que era bueno y le daría beneficios.
Tomó del fruto que se le dijo que no tocara.
Comió del Fruto que se le dijo que no comiera y lo compartió con su marido.
Los métodos usados por el Diablo para hacer caer a Adán y Eva en el huerto del Edén, son los mismos
que usa el Diablo hoy para tentarnos, pero está en la sóla gracia de Dios el concedernos la victoria en
las tentaciones, y esta es una lucha que un día acabará cuando estemos con nuestro Padre celestial,
pero hoy debemos estar preparados para distinguir las artimañas y engaños que usará el Diablo para
hacernos caer.
Estos pasos son conocidos para nosotros ya que toda la vida antes de caer en la tentación nos pasa lo
mismo, dejamos la comunión con Dios, estamos con nuestra mente ociosa, y no estamos alerta. El
Diablo sabe esto y es por eso que Cristo nuestro Salvador, nos recuerda:
Que clamemos a Él
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno. (Mateo 6:13)
Estar alertas y en comunicación con Dios.
Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es
débil. (Mateo 26.41)
¿De qué modo somos culpables del mismo pecado?
Al ser los primeros padres de la raza humana los cuales transgredieron el mandamiento de Dios, la
condenación y el castigo de Dios pasó a toda la raza humana de modo que todos hoy sabemos que
hemos de morir, es por causa del pecado, como afirmaRomanos 5:12, de este modo todos los hombres
nacemos con el germen del pecado incrustado en el centro de nuestro corazón, y necesitamos un
salvador para poder ser libres de la condenación eterna del pecado, el cual Dios se encargará de juzgar
como Dios Justo.
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte
pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. (Romanos 5:12)
¿Qué podemos hacer?
Solo el Evangelio de Cristo puede salvarnos, por los méritos de Cristo seremos justificado y salvados.
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos
en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba,
esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas
morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios
muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9Pues
mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 10 Porque si siendo
enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados,
seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor
nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
Reina Valera Revisada (1960). (Romanos 5.1–11). Miami: Sociedades Bíblica Unidas.
¿PUEDE UN CRISTIANO DEPRIMIRSE? | #COALICIÓNRESPONDE
#coaliciónresponde es una entrada semanal donde los contribuyentes de Coalición por el Evangelio
dan respuesta a diversas inquietudes. Puedes usar #coalicionresponde en las redes sociales o
escribirnos a coalicion@thegospelcoalition.org con tus preguntas.
La depresión, definida por la Organización Mundial de la Salud como un trastorno caracterizado por la
presencia de tristeza, pérdida de interés o satisfacción y sensación profunda de cansancio, afecta a más
de 350 millones de personas en el mundo. De igual manera, son muchos los miembros de nuestras
iglesias que experimentan sentimientos de futilidad, infelicidad y desesperanza. Entonces, ¿puede un
cristiano sufrir depresión?
En la Palabra encontramos sentimientos que nos dejan ver a creyentes deprimidos. El ey David, por
ejemplo, confesó esta clase de emociones:
“Mi alma también está muy turbada; y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
sálvame por tu misericordia”, Salmos 6:3-4.
“¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con tristezas en mi corazón cada día? (…) Mira,
respóndeme, oh Jehová Dios mío; alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte”, Salmos 13:2-3.
Otros creyentes han experimentado sentimientos similares. Vemos a Elías atormentado por la
persecusión de Acab y Jezabel, aun deseando la muerte (1 R. 19:4-14). También Jeremías, quien
expresó “A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí” (Jer. 8:18). La historia de la iglesia
también nos habla de otros siervos que han experimenta depresión, como el “príncipe de los
predicadores”, Charles Spurgeon, quien en más de una ocasión estuvo tan deprimido que sus diáconos
tuvieron que traerlo al púlpito a predicar.
Las calamidades repentinas, la muerte de las personas amadas, las enfermedades que causan dolor e
incapacidad, la pérdida de los medios para el sostenimiento familiar, la separación conyugal, la férrea
rebeldía de los hijos, así como adversidades como la persecución o el horror de la guerra, hacen crecer
el índice de depresión entre nosotros. Estas circunstancias de la vida en este mundo, en el cual Jesús
dijo que tendríamos aflicción, pueden desencadenar un ánimo depresivo. Especialmente cuando
nuestra atención y nuestras fuerzas están concentradas casi enteramente en las situaciones que
afrontamos, y no en el Dios en quien creemos y de quien dependen todas las cosas.
Entonces sí, por supuesto que un cristiano puede deprimirse. La gran interrogante, por tanto, no es si
los cristianos genuinos pueden o no deprimirse, sino más bien, ¿cómo puede un creyente hacerle
frente a sus sentimientos de desánimo? Como sabiamente escribió el Dr. Martyn Lloyd-Jones en
su obra “Depresión espiritual”, las Escrituras nos muestran cómo diversos hombres de fe padecen esta
clase de emociones, “lo cual no significa que no sean cristianos, sino que se están perdiendo de
mucho”. Mientras nos muestra el dolor, la Palabra nos da principios para afrontar la tristeza y la
futilidad.
Conforme ponemos nuestra mente y nuestro corazón en Dios, apartamos nuestra vista y nuestra
atención de nosotros mismos y de las aflicciones que sufrimos, de modo que aunque abrimos nuestro
corazón al Señor como David en el Salmo 13 diciendo “¿Hasta cuándo me librarás?”, terminamos
recordando sus bondades y, como el rey, anticipando su ayuda:
“Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová,
porque me ha hecho bien”, Salmos 13:5-6.
Además de demostrar cuán triste y desalentado puede llegar a sentirse un creyente, estos salmos nos
presentan la gloriosa realidad de que Dios sostiene a los que se apoyan en su misericordia y confían en
su salvación. Conforme expresaban sus infortunios, vemos a David expresándose a sí mismo quién
podría socorrerle y librarle de todas sus angustias. De allí aprendemos que, para afrontar su condición
atribulada, todo creyente debe asegurarse de permanecer siempre firme en su devoción al Señor.
Nuestros corazones, engañosos y perversos aún nos juegan sucio y pueden conducirnos a la confusión y
al abatimiento, pero la Palabra de Dios es siempre útil para poner nuestros pensamientos y
sentimientos en orden. Estamos llamados, entonces, a persistir en buscar al Señor:
“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas”,Santiago
5:13.
Una vez encontrado, este profeta se negó a hablar las palabras de consenso que el rey quería
escuchar. “Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré” (1 Reyes 22:14). Y, como se vio
después, era una palabra dura.
Cuando se trata de lo que la gente quiere oír, la iglesia se enfrenta a una situación similar al mirar hacia
el futuro del matrimonio en Estados Unidos. Muchos quieren el tipo de testimonio profético que hará
girar la situación para que se vea favorable, independientemente de si ese favor es del Señor o si tiene
contacto con la realidad.
Algunos quieren una corte de profetas que acerque el escalpelo del cirujano a la Palabra de
Dios. Quieren a aquellos que digan: “¿Conque Dios ha dicho?”, a la luz de aquello que la Biblia
claramente llama inmoralidad. Siguiendo la trayectoria de cada antiguo liberalismo pasado, quieren
hacer de la ética sexual cristiana lo que los antiguos liberales quisieron hacer con el nacimiento
virginal: afirmar que la gente de estos tiempos simplemente no podrán aceptarlo, y que, si queremos
rescatar el cristianismo, tendremos que tirar estas cosas por la borda. Mientras tanto, nos dirán que lo
están haciendo por los niños (o por los Mileniales).
Predicando un evangelio que no salva
Esto es infidelidad al evangelio que hemos recibido. En primer lugar, nadie que se niega a arrepentirse
del pecado, ya sea la homosexualidad o la fornicación o cualquier otra cosa, heredará el reino de Dios (1
Cor. 13:45-46). Esta estrategia deja condenada a la gente ante el tribunal de Cristo, sin reconciliación y
sin esperanza.
En segundo lugar, ni siquiera funciona. Miremos las catedrales vacías de la Iglesia Episcopal, los
bancos vacantes de la Iglesia Presbiteriana (U.S.A.), y lo que sucederá pronto. Déjenme ser
claro. Incluso si aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo (o aprobar cualquier otra cosa
que la Biblia llame inmoralidad sexual) “funcionase” a la hora de hacer crecer una iglesia, aún así no lo
haríamos. Si tenemos que elegir entre Jesús y los Mileniales, elegimos a Jesús. Pero la historia nos
demuestra que aquellos que quieren un Jesús diferente (el Jesús que dice: “Haz lo que quieras con tu
cuerpo, por mí está bien”), no quieren ningún cristianismo.
Pero habrá los que quieren profetas que digan que el evangelio no llama al arrepentimiento, o, al
menos, no al arrepentimiento de este pecado. Estos profetas aplicarán un universalismo selectivo que
niegue que el juicio viene, o que es necesaria la sangre de Jesús. Pero estos profetas no hablan de parte
de Dios. Y no tenemos a nadie a quien culpar sino a nosotros mismos, ya que durante demasiado
tiempo muchos hemos tolerado entre nosotros a aquellos que han sustituido el evangelio de Jesucristo
por un evangelio falso, fácil y barato. Se ha llamado predicadores del evangelio a muchos que predican
una decisión sin fe, una regeneración sin arrepentimiento, una justificación sin señorío, libertad por
levantar la mano, pero sin cargar una cruz. Ese evangelio es diferente del que Jesús y sus apóstoles nos
entregaron. Ese evangelio no salva.
Así que cuando estos profetas emergen para decirle a la gente que pueden permanecer en sus pecados y
aun así ser salvos, debemos tronar en respuesta con el viejo evangelio que nos llama a todos al
arrepentimiento y a llevar la cruz, el evangelio que llama pecado al pecado, para llamar gracia a lo que
lo es. J. Gresham Machen nos advirtió que el mismo Señor Jesús nunca trató de predicar el evangelio a
los justos sino solo a los pecadores. Los que le siguen deben comenzar por reconocerse a sí mismos
como necesitados de misericordia, como necesitados de la gracia que puede perdonar y limpiar su
interior.
La revolución matrimonial es real
Hay otra forma de profeta en la corte de estos tiempos. Este no tiene ningún problema con identificar
la homosexualidad como pecado. Él puede hacerlo con toda clase de bravatas e indignación, pero él
sigue haciendo lo que los profetas de la corte siempre hacen, él habla una palabra que la gente quiere
escuchar. Algunas personas quieren oír que la inmoralidad sexual es moral, después de todo, y otras
personas quieren oír que el matrimonio entre personas del mismo sexo es simplemente una cuestión
de algunas élites en las costas del país. Este profeta implica que si solo firmamos cheques a los
anfitriones correctos de los programas del debate en la radio, y tenemos un buen ciclo electoral o dos,
vamos a estar de vuelta donde estábamos, en la época cuando las alfombras eran afelpadas y los
matrimonios eran fuertes. Yo no conozco a nadie de ninguna organización en Washington, D.C. –y hay
muchas peleando la buena batalla– que esté diciendo eso. Por cierto, las organizaciones más cercanas
al suelo saben cuán oscura es la hora.
De una u otra forma, su iglesia tendrá que abordar la revolución matrimonial. Esto incluye pensar a
través de medidas que las iglesias deben tomar para protegerse a sí mismos y a sus confesiones de fe de
la acción legal. Pero también incluye ser honestos ante nuestras congregaciones. La atracción al mismo
sexo, la homosexualidad, la transexualidad y demás no son problemas en las iglesias “grandes” o
iglesias “de ciudad”. En las iglesias más rurales de los Apalaches o en el mitológico “Bible-belt” del Sur
de los E.E.U.U., las congregaciones tienen que saber cómo ministrar fielmente y compasivamente a los
refugiados de la revolución sexual. Las iglesias que no están abordando estos temas en sus reuniones
dominicales están ignorando la Gran Comisión.
Por eso no es simplemente un asunto de uno o dos ciclos electorales. Hay una necesidad urgente de
protecciones de conciencia para aquellos que disienten de la Iglesia de la Revolución Sexual. Mira la
forma en que el Director Ejecutivo de Mozilla fue sacado de la oficina simplemente por apoyar una
medida electoral que define el matrimonio como entre un hombre y una mujer. Mira la forma como
Baronnelle Stutzman fue abordado por su propio gobierno, no por negarse a servir a clientes
homosexuales (ella ha servido a muchos clientes homosexuales a través de los años) sino por negarse a
un acuerdo con dos clientes, y el Estado, de una boda entre dos personas del mismo sexo.
Si la iglesia no lee los signos de los tiempos, estaremos justo donde nosotros, los evangélicos,
estábamos después de Roe v. Wade: atrapados, desprevenidos y sin preparación. Afortunadamente,
muchos líderes cristianos, y muchos fuera de la tradición evangélica, se convirtieron en los líderes
audaces en la causa de la protección de los no-nacidos. Debemos mucho hoy a su coraje.
Lecciones del Movimiento Pro-Vida
Entonces, ¿qué debemos hacer? Precisamente lo que deberíamos haber hecho antes y después de
Roe. Debemos reconocer dónde están los tribunales y la cultura, y debemos trabajar por la justicia. Eso
significa no solo asumir que la mayoría de las personas están de acuerdo con nosotros en el
matrimonio. Debemos articular, tanto dentro como fuera de la iglesia, por qué es importante el
matrimonio, y por qué su definición no es infinitamente elástica.
Debemos –como el movimiento pro-vida ha hecho– buscar no solo participar de nuestra base, los que
ya están de acuerdo con nosotros, sino para convencer a los que no están de acuerdo. Eso no quiere
decir hablar menos sobre el matrimonio y la sexualidad, sino más. Y no solo en extractos de mensajes y
consignas, sino con una teología sólida que explique por qué la complementariedad sexual y la unión
de una sola carne tienen su origen en el misterio del evangelio (Ef. 5:22-33). Junto con el movimiento
Pro-vida, debemos entender el peligro de una Suprema Corte que crea derechos constitucionales de la
nada.
Por encima de todo, debemos preparar a la gente para lo que depara el futuro, cuando las creencias
cristianas sobre el matrimonio y la sexualidad no sean parte del consenso cultural, sino que se
consideren como algo extraño y extravagante, e incluso subversivo. Si nuestra gente asume que todo
volverá a la normalidad con un Presidente correcto y una enmienda constitucional rápida, no están
siendo equipados para un mundo que ve a los protestantes evangélicos y católicos tradicionales y los
judíos ortodoxos y otros como intolerantes y fanáticos.
Jesús nos dijo que tendríamos tiempos difíciles. Él nunca nos prometió un evangelio de la
prosperidad. Dijo que nos enfrentaríamos a la oposición, pero Él dijo que iba a estar con nosotros. Si
vamos a ser fieles a su evangelio, debemos predicar el arrepentimiento, incluso cuando el
arrepentimiento no sea recibido culturalmente. Y debemos predicar que cualquier pecador puede ser
perdonado por la sangre de Jesucristo. Eso significa coraje, y eso significa bondad. Los revolucionarios
sexuales odiarán el arrepentimiento. Herejes bufonescos, que solo quieren dar rienda suelta a la
paranoia y llamar a sus tropas, aborrecerán la bondad. Que así sea.
Esté listo
Nuestras iglesias deben estar dispuestos a enfrentar a los revisionistas que desean acabar con una ética
sexual cristiana. Y debemos estar dispuestos a enfrentar a aquellos que nos dicen que reconocer los
signos de los tiempos está prohibido, y que deberíamos seguir haciendo lo que hemos estado
haciendo. Un asunto tan poderoso culturalmente no puede abordarse por un medio-evangelio o por
consignas de radio.
La revolución matrimonial que nos rodea significa que tenemos que hacer un mejor trabajo en
articular una teología del matrimonio para nuestro pueblo, así como una teología del sufrimiento y de
marginalización. Significa que tenemos que hacer un mejor trabajo articulando a los de afuera por qué
los niños necesitan a una mamá y a un papá, no solo ” padres”, y por qué el matrimonio no es
simplemente una cuestión de decreto judicial. Significa que debemos empezar a enseñar a nuestros
hijos sobre el matrimonio “desde el principio” como hombre y mujer cuando están en la escuela
dominical. Esto significa que puede que tengamos que decidir qué haremos el día que llegue a nosotros
las licencias matrimoniales del estado, si las firmaremos o no.
A largo plazo, el matrimonio luce bien. El matrimonio es resistente, y la revolución sexual siempre
decepciona. Es cierto: estos son días oscuros para la cultura del matrimonio. Pero para días oscuros es
nuestro evangelio. Ningún día fue más oscuro que el día en que el Hijo de Dios murió en Palestina en la
cruz de un criminal. Estamos aquí porque ese día oscuro no era el final de la historia. Y debido a que no
era el final, no será el final ahora.
EL ARGUMENTO CONTRA EL MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL
MISMO SEXO
Por Jesse Johnson
El mes pasado hice esta pregunta: ¿Se debe permitir casarse a parejas del mismo sexo? O, más
concretamente, en los estados que han seguido el proceso democrático por definir el matrimonio como
exclusivamente entre un hombre y una mujer, ¿deben intervenir jueces y anular esas leyes? En los
lugares donde se llevan a cabo nuevas elecciones, ¿deben votar los cristianos para permitir que las
parejas LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales) se casen legalmente?
Respondí esta pregunta diciendo que en tanto dependa de los votantes, las legislaturas, o los jueces,
queno, que el matrimonio no debe ser redefinido. Hay tres partes en esta respuesta: El gobierno regula
correctamente el matrimonio, y entonces sí: el gobierno necesita decidir qué constituye un matrimonio
legal ( se puede leer ese post aquí ).
Dios inventó el matrimonio, y la esencia del matrimonio es vista en un compromiso entre dos personas
de sexos opuestos. Así, el matrimonio entre personas del mismo sexo es un oxímoron, y representa un
ataque pecaminosa sobre la identidad del matrimonio ( se puede leer ese post aquí ).
Porque lo que Dios ordena es también bueno para la sociedad, en efecto, es en la mejor forma de servir
a la sociedad mantener la definición tradicional del matrimonio. Hoy quiero escribir sobre esto en esta
tercera parte. Si bien existen argumentos bíblicos contra el ver la unión del mismo sexo como
matrimonio – y encuentro esos argumentos convincentes-vivimos en una sociedad pluralista y
argumentos bíblicos así solos no lograremos llevar el día.
Afortunadamente, si alguna perspectiva es bíblica, también será beneficiosa para la sociedad. Por lo
tanto, los cristianos deben ser capaces de hacer ambas categorías de argumentos. Debemos ser capaces
de explicar nuestra oposición al matrimonio del mismo sexo utilizando tanto el lenguaje secular, así
como el razonamiento bíblico. Después de todo, la verdad debe ser victoriosa, no importa en qué arena
se combata.
Así que, ¿por qué el gobierno debe negarse a redefinir el matrimonio?
El matrimonio está relacionada de manera intrínseca a las familias
Tanto en la teología y la antropología, el concepto de matrimonio es el fundamento de la familia. Una
lleva a la otra. De hecho, la única razón de porque el gobierno se preocupa por el matrimonio es porque
el gobierno se preocupa por las familias.
El gobierno utiliza la estructura de impuestos para promover el matrimonio, ya que está promoviendo
familias. Estudio tras estudio demuestra que la estructura familiar de una persona es la variable más
grande por la riqueza, la salud, la seguridad laboral y la felicidad de las personas (en este caso es una
de la Universidad de Nueva York , una más complicada del Diario de Desarrollo Infantil , y
aquí está una del Centro de Presupuesto y Prioridades Políticas ).
Así que la historia del mundo, la historia de EE.UU., y el proceso democrático están en gran parte en lo
correcto cuando dicen que el gobierno debe ver el matrimonio como la creación de una unidad
familiar.
Pero el interés del gobierno en el matrimonio no termina con la simple existencia de una familia:
Las familias son la piedra angular de la estructura de nuestra sociedad
Toda nuestra sociedad está construida sobre la piedra angular de la familia.
La herencia se transmite de padres a hijos. Los préstamos de coche, seguros, hipotecas, e incluso
alquiler varían en función de la existencia de una familia. Los cónyuges tienen restricciones sobre cómo
pueden testificar contra otros en la corte. Las universidades utilizan el ingreso familiar y la historia de
la familia en la determinación de la ayuda financiera. La propiedad de la tierra, las tasas de impuestos,
cuentas bancarias, las decisiones de salud, etc. éstos se basan en el matrimonio. Yo sé que las parejas
del mismo sexo se ven a sí mismas como una familia también. Pero esto sólo es posible a la luz de esta
verdad incómoda: las familias generalmente producen hijos.
La razón por la que gran parte de la sociedad está construida sobre el fundamento de las familias no se
debe a que los legisladores vieron demasiadas especiales Hallmark y ven todo cursi y romántico. Más
bien es porque las familias (en general) producen hijos, y las tasas de impuestos están diseñadas para
beneficiar a los hijos, la herencia es para los hijos, las universidades saben que los padres pagan la
matrícula, y así sucesivamente. La versión más corta de este punto: el gobierno debe regular el
matrimonio porque ninguna otra área de la vida humana que cae bajo su vista previa afecta tanto el
bienestar de la sociedad.
Lo que nos lleva a:
Los hijos están mejor con una mamá y un papá
Este punto también podría ser llamado Psico Básica, Sociología Básica, Ed Básica, Antropología Básica,
o Econ Básica. Los hijos les va mejor en las familias rodeados con una mamá y un papá. Casi todo el
mundo concede este punto (American Psychological Association, Journal for Social Science
Research, CitizenLink Public Policy, Brookings Institute, la historia humana, etc. Grudem
también tiene una útil lista de estudios que muestran esto en las páginas 223 a 224 en Política).
Hay razones psicológicas, sociales, económicas y educativas de que a los hijos les va mejor cuando
tienen una mamá y un papá. Este es un hecho biológico, y una realidad social. Pero es más que eso:
El gobierno tiene un interés en las familias, pero no un interés en la validación del amor
Esto es exactamente por qué el gobierno tiene un interés en la regulación del matrimonio. Estoy de
acuerdo en que las parejas del mismo sexo quieren un socio con el que vivir sus vidas, compartir sus
esperanzas y sueños, y estar comprometidos el uno al otro en la vejez, pero eso no viene del gobierno.
No es asunto del gobierno la validación del amor superficial, y cualquier amor que requiere la
validación del gobierno es, en efecto superficial.
El gobierno tiene un interés personal en la regulación de una sociedad que se crea de familias, ya que
quiere proteger a los más vulnerables-es decir, los hijos. Tiene como objetivo el establecimiento de
familias donde los niños son los más adecuados para prosperar. El gobierno no puede manejar las
familias individuales, pero puede hacer cosas para maximizar el papel de la familia, tales como
reconocer que el matrimonio crea familias, las cuales hacen hijos, que están mejor cuando hay una
mamá y un papá.
Cuando el gobierno redefine el matrimonio, la libertad religiosa sufre
Debido al incómodo hecho de que el matrimonio viene de Dios, es en muchos aspectos intrínsecamente
religioso. Pero parte de la gracia común es que usted no tiene que ser religioso para casarse.
Ahora, puede ser en el interés del gobierno permitir que parejas del mismo sexo alguna forma de
reconocimiento. Es fácil ver cómo esto ayudaría a las decisiones médicas, las hipotecas, y similares.
Pero esto no es lo que está sucediendo hoy en día. En su lugar, el gobierno está invalidando el concepto
histórico del matrimonio y luego infringir la libertad religiosa. Cuando se redefine el matrimonio, las
iglesias son entonces obligadas a seguirlo. Por esa razón una iglesia metodista en Nueva
Jersey fue reprendida recientemente por un juez por negarse a permitir una misma boda del sexo en
la propiedad de su iglesia –la iglesia entonces perdido su estatus de exención de impuestos por
negarse a celebrar bodas similares (y ese vínculo tiene una lista de otras decisiones judiciales
similares). Los cristianos han sido multados en varios estados (Nueva York, Nuevo México, Colorado,
Washington y Oregon) por negarse a celebrar bodas del mismo sexo.
Hay momentos en que el gobierno, obviamente, tiene que obligar a la conducta individual de un interés
nacional. Pero en este caso, el interés nacional no existe. La libertad religiosa es violada de modo que el
amor se valide, y esto es algo que los tribunales y el gobierno no deben hacer.
CONSEJOS PARA PREDICADORES JÓVENES
Por Eric Davis & Alberto Solano
A través de la historia Dios llama a sus siervos para que lleven a cabo sus propósitos en el mundo. A
menudo tales hombres son jóvenes. Con frecuencia, son llamados por Dios para tomar el relevo de
manos de la generación anterior y para continuar con el llamado de liderar la iglesia. Uno de los
llamados que Dios les otorga es la tarea privilegiada y sagrada de alimentar al rebaño de Cristo a través
de la predicación de la Palabra.
Sin embargo, a medida que uno lee la Escritura y pasa tiempo ministrando al pueblo de Dios, una cosa
queda clara: no siempre es fácil para la gente recibir el ministerio pastoral de parte de un hombre
joven.
Así que, ¿cómo puede un pastor joven ayudar a su congregación a tener confianza en él y escuchar lo
que tiene que decir desde el púlpito?
Aquí hay seis cosas que recordar:
La mayor necesidad de mi congregación es mi propia santidad
1. Crece en santidad personal
Cuando el apóstol Pablo escribió sus cartas a Timoteo, enfatizó en la importancia de vivir una vida
piadosa para aquellos que buscan liderar la iglesia (1 Timoteo 1:18-19; 3:1-10; 4:6-16; 5:22; 6:11-16, 20-
21). La devoción y piedad personal de Timoteo garantizarían el impacto de la Biblia en la congregación
(1 Timoteo 4:16). De hecho, Pablo escribió más sobre la piedad que sobre la forma en la que debería
predicar.Esto no quiere decir que aprender a predicar no sea importante, pero sí quiere decir que la
santidad personal es fundamental para poder predicar fielmente la Palabra de Dios.
Timoteo, a pesar de su juventud, pudo ser un pastor fiel al ser ejemplo de piedad y santidad personal.
El siguió el consejo de Pablo:
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor,
espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4: 12).
Los predicadores jóvenes no pueden exigir a una audiencia que los escuche, y sobre todo no pueden
exigir que los respeten o los sigan. Un predicador joven se gana el cariño, la atención y el respeto de su
congregación a través de una paciente demostración de fidelidad hacia Dios y su congregación a lo
largo del tiempo. Un joven que busca la santidad, tendrá mayores posibilidades de influenciar en las
vidas de los miembros de su congregación para la honra de Dios. Tal como lo dijo Robert Murray
Mc’Cheyne, a sus 20 años de edad: “La mayor necesidad de mi congregación es mi propia santidad”.
2. Dedica el tiempo necesario para preparar sermones
Pablo exhortó al joven Timoteo a dedicar gran parte de su ministerio a la enseñanza (1 Timoteo 4:1, 13-
16). Al respecto escribió: “Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento
sea manifiesto a todos” (1 Timoteo 4:15).
Cuando Pablo exhorta a Timoteo a: “ocuparse”, significa que debe “continuar realizando una actividad
con cuidado y preocupación,” y al decirle “permanece”, Pablo estaba indicándole que tendría que
dedicar todo su ser a predicar y preparar sermones para el beneficio de la congregación y la gloria de
Dios. Pablo sabía que Timoteo, así como todo predicador joven después de él, no tenía la experiencia
que otros predicadores mayores tenían, pues simplemente no había estado al frente de la batalla el
tiempo suficiente para poder tener gran experiencia en el ministerio.
Para predicar un sermón que sea útil para la congregación y a la vez honre a Cristo, un ministro debe
dedicar hora tras hora, gota tras gota de sangre, minuto tras minuto, para poder presentar un sermón
que alimente eficazmente a las personas. En pocas palabras, los predicadores jóvenes deben luchar
duro para servir un banquete digno a sus oyentes. Este tipo de comida les dará un mayor conocimiento
de las profundidades de Dios y la hermosura del Evangelio.
Como ejemplo: si usted ha trabajado en un restaurante de alta cocina sabrá que el plato que fue puesto
delante de usted pasó por más de dos manos. Varias personas dedicaron tiempo y esfuerzo en crear el
plato perfecto. Desde el chef hasta en el mesero, pasando por los diferentes cocineros en la cocina, se
requirió de tiempo para poder elaborar un buen plato digno de un restaurante de alta calidad. De la
misma manera, los predicadores jóvenes deben entrar al ministerio sabiendo que deberán pasar
muchas horas elaborando sermones que alimenten dignamente a las ovejas de Cristo.
3. Reconoce tu dependencia de Dios
Al igual que un árbol joven, a los predicadores jóvenes todavía no les han crecido todas sus ramas y aún
no son un árbol que infunda gran confianza. Me refiero al tipo de confianza que viene sólo después de
años de servicio en la misma congregación. A diferencia de hombres con gran experiencia, los
predicadores jóvenes normalmente no han pasado por la escuela refinadora y purificadora del
sufrimiento. Simplemente por su juventud, no han tenido tanto tiempo para crecer en santificación,
resistencia contra la tentación y pasión por la proclamación del Evangelio.
Necesitan ser lo suficientemente humildes para reconocer nuestra dependencia en Dios
Las doctrinas, convicciones y filosofías del ministerio deben ser probadas día tras día, tarea que no se
lleva acabo de la noche a la mañana. Cuando somos jóvenes y verdes, se nos hace demasiado fácil
pararnos en el púlpito y proclamar con gran ímpetu nuestras convicciones. Pero es otra cosa muy
distinta, hacerlo a través de sangre, sudor y lágrimas al velar por las almas de nuestros oyentes. Por eso
es que los pastores jóvenes necesitan desesperadamente ser lo suficientemente humildes para
reconocer su dependencia de Dios para llevar a cabo el ministerio pastoral.
4. Ora por tu congregación
Escuchar sermones no toma menos esfuerzo espiritual que elaborar sermones. Los predicadores
jóvenes deben entender que la labor de proclamar el Evangelio y las doctrinas bíblicas requiere del
poder sobrenatural en la vida de los oyentes. Las palabras deben impactar el alma y el espíritu, no
meramente los oídos o las emociones.
Debemos recordar que nuestros oyentes son personas que luego de una semana de trabajo están
fatigadas, tal vez cansadas por algún problema familiar o sufren por alguna tragedia. Otros viven en la
hipocresía, la idolatría y la ignorancia. En las sillas delante del púlpito existen matrimonios
insatisfechos, papás desgastados por sus hijos, madres ansiosas y solteros luchando contra las
tentaciones de la juventud.
Como ministros, no nos enfrentamos solamente a los problemas de la carne de cada persona. También
debemos reconocer que Satanás constantemente busca la manera de robar la semilla de la Palabra de
Dios en la vida de las personas. Por lo tanto, nuestra respuesta debe ser orar y velar por ellos
constantemente.
¿Cuánto tiempo pasa orando por las almas de las personas que le escuchan domingo tras domingo?
5. Dedica tiempo para conocer a las personas
Como todos los cristianos, aún los predicadores son miembros del cuerpo de Cristo. Por esto, tienen la
responsabilidad de permanecer conectados de manera significativa a una iglesia local. Los pastores
necesitan el refinamiento, el cuidado y la responsabilidad que Cristo dispensa a través de la iglesia
local. Nosotros no somos los héroes de la iglesia local, es Cristo.
Parte de la labor pastoral consiste en pasar tiempo con las personas con el fin de conocer su condición
espiritual. Debemos tener tiempo con la congregación y escuchar a sus miembros. Parte de nuestra
labor es conocer sus sufrimientos, luchas, alegrías e ídolos. Por lo tanto, debemos reconocer que
nuestra predicación mejorará conforme nos encontremos lo suficientemente cerca de la congregación
para poder ver cuáles son sus mayores necesidades. Pues al conocer sus cicatrices y dolencias,
podremos amarlos mejor y elaborar ilustraciones y aplicaciones que les sean más apropiadas.
Si alimentamos el orgullo en nuestro corazón, tarde o temprano afectará nuestras vidas, familias,
ministerio y congregación
Conforme su congregación lo conozca más, mayor será el afecto, respeto y atención hacia sus palabras.
Entre más lo conozca su congregación, si usted es un hombre de Dios, entonces ellos querrán escuchar
más las palabra que tiene que decir, pues sabrán que les está alimentando con la pura Palabra de Dios.
Tal como me lo dijo uno de mis héroes, el Dr. Alex Montoya: “Si tu gente sabe que los amas, muy rara
vez predicarás un mal sermón”.
6. No pienses en ti mismo como un gran predicador
Pocas personas buscan tanto halago y aplausos como un hombre joven. Esto es un gran peligro, en
particular, para aquellos de nosotros que estamos de pie en el púlpito. Si alimentamos el orgullo en
nuestro corazón, tarde o temprano afectará nuestras vidas, familias, ministerio y congregación. Si
pensamos en nosotros mismos como grandes predicadores y no entendemos por qué las personas no se
dan cuenta de lo magníficos que somos, entonces no hemos entendido el llamado a predicar la Palabra
con humildad y fidelidad. El pastor joven debe alejarse de pensar en sí mismo como un gran
predicador (especialmente si es capaz de atraer a una multitud) (Romanos 12:3).
Pero sobre todo, el predicador joven debe verse a sí mismo como estudiante y no amo y maestro en la
escuela sagrada de la predicación. Pudiésemos llegar a dominar ciertos aspectos del ministerio (nunca
de manera perfecta, por supuesto), pero difícilmente podremos dominar algo tan importante como la
proclamación de la Palabra del Dios viviente.
MOHLER RESPONDE A LA DECISIÓN DE LA CORTE SUPREMA DEL
MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO
La siguiente es una declaración de R. Albert Mohler Jr., presidente del Seminario Teológico Bautista
del Sur, sobre la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en relación con el matrimonio
entre personas del mismo sexo:
Todo ha cambiado y nada ha cambiado. La decisión de hoy de la Corte Suprema es un ataque central al
matrimonio como la unión conyugal de un hombre y una mujer y en una decisión 5-4 el máximo
tribunal de la nación ahora ha impuesto su mandato de redefinir el matrimonio en los 50 estados.
Como dijo el Presidente del Tribunal Supremo Roberts en su voto particular, "La decisión de la
mayoría, es un acto de voluntad, no un juicio legal."
El argumento de la mayoría, expresada por el juez Kennedy, es que el derecho de las parejas del mismo
sexo a contraer matrimonio se basa en la autonomía individual en lo relacionado con la sexualidad, en
el matrimonio como un derecho fundamental, en el matrimonio como contexto privilegiado para la
crianza de los hijos, y en la defensa del matrimonio como elemento central de la civilización. Pero en
cada uno de estos puntos, la mayoría tuvo que reinventar el matrimonio con el fin de presentar su
argumento. El Tribunal simplemente no ha ordenado que las parejas del mismo sexo se les permita
casarse – ha redefinido fundamentalmente el matrimonio mismo.
El argumento jurídico ingenioso establecido por la mayoría es claramente detectable en las decisiones
anteriores de Justicia de Kennedy incluyendo Lawrence (2003) y Windsor (2013), y el cita sus propias
decisiones como un precedente legal. A medida que el Presidente del Tribunal Supremo deja en claro,
el juez Kennedy y sus compañeros jueces de su mayoría querían legalizar el matrimonio entre personas
del mismo sexo y se inventó una teoría constitucional para lograr su propósito. Fue de hecho un acto
de voluntad disfrazado de un juicio legal.
La Corte Suprema de los Estados Unidos es el más alto tribunal de la región, y sus decisiones no
pueden ser apeladas ante un tribunal superior de justicia. Pero la Corte Suprema, como toda
institución humana e individual, eventualmente enfrenta dos tribunales superiores. El primero es el
tribunal de la historia, lo que se traducirá a una sentencia que creo que va a avergonzar a esta corte y
revelara su trayectoria peligrosa. Los precedentes y argumentos expuestos en esta decisión no se
pueden limitar al derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. Si la autonomía
individual y la igualdad de protección significa que las parejas del mismo sexo no puede negar lo que
ahora se define como un derecho fundamental del matrimonio, los demás llegarán a hacer el mismo
argumento. Esta Corte se encontrará en una trampa de su propia creación, y que traerá un gran daño a
esta nación y sus familias. La segunda corte que todos debemos enfrentar es el tribunal del juicio
divino. Durante siglos, las ceremonias de matrimonio en el mundo de habla Inglés han incluido la
advertencia de que lo que Dios ha creado, ningún ser humano – o corte humana – deben destruirlo.
Eso es exactamente lo que ha hecho la Corte Suprema de los Estados Unidos.
La amenaza a la libertad religiosa representada por esta decisión es clara, presente e inevitable.
Garantías en sentido contrario, la mayoría en esta decisión ha puesto toda institución religiosa en
peligro legal si esa institución tiene la intención de defender sus convicciones teológicas que limitan el
matrimonio a la unión de un hombre y una mujer. Esta amenaza se extiende a todos los ciudadanos o
congregación religiosa que respeta las convicciones de los creyentes durante milenios.
En ese sentido, todo ha cambiado. El más alto tribunal de la tierra ha redefinido el matrimonio. Los
que no pueden aceptar esta redefinición del matrimonio como una cuestión de moralidad y de verdad,
deben reconocer que las leyes de este país en relación con el matrimonio de hecho se definirán en
contra de nuestra voluntad. Debemos reconocer la autoridad de la Corte Suprema en materia de ley.
Los cristianos deben estar comprometidos a ser buenos ciudadanos y buenos vecinos, aunque no
podemos aceptar esta redefinición del matrimonio en nuestras iglesias y en nuestras vidas.
Debemos luchar por el matrimonio como un regalo de Dios a la humanidad – un regalo central y
esencial para el florecimiento humano y un regalo que se limita a la unión conyugal de un hombre y
una mujer. Debemos luchar por la libertad religiosa para todos, y enfocar nuestras energías en la
protección de los derechos de los ciudadanos cristianos e instituciones cristianas para enseñar y operar
sobre la base de la convicción cristiana.
No podemos estar en silencio, y no podemos ser parte de la revolución moral que está en oposición
directa a lo que creemos que el Creador ha diseñado, dado, y destinado para nosotros. No podemos
estar en silencio, y no podemos dejar de luchar por el matrimonio como la unión de un hombre y una
mujer.
En un sentido, todo ha cambiado. Y sin embargo, nada ha cambiado. El paisaje cultural y jurídico ha
cambiado, ya que creemos que esto dará lugar a daños muy reales para nuestros vecinos. Pero nuestra
responsabilidad cristiana no ha cambiado. Estamos encargados de defender el matrimonio como la
unión de un hombre y una mujer y hablar la verdad en amor. También se nos manda defender la
verdad sobre el matrimonio en nuestras propias vidas, en nuestros propios matrimonios, en nuestras
propias familias, y en nuestras propias iglesias.
Estamos llamados a ser el pueblo de la verdad, incluso cuando la verdad no es muy popular e incluso
cuando la verdad es negada por la cultura que nos rodea. Los cristianos se han encontrado en esta
posición antes, y nos pondremos de nuevo. La verdad de Dios no ha cambiado. Las Sagradas Escrituras
no han cambiado. El evangelio de Jesucristo no ha cambiado. La misión de la Iglesia no ha cambiado.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y para siempre.
UNA RESPUESTA BÍBLICA A LA HOMOSEXUALIDAD
A la luz de la decisión del Tribunal Supremo de hoy , aquí hay seis artículos de The Master’s
Seminaryque abordan el tema de la homosexualidad desde una perspectiva bíblica.
1. La Palabra de Dios sobre la homosexualidad: La verdad sobre el pecado y la Realidad
del Perdón
Resumen: Sl seguir un sentido distorsionado de "amor", algunos en el día de hoy han condonado la
práctica homosexual, sin darse cuenta de que el amor bíblico excluye la homosexualidad debido a su
pecminosidad. Cristianos pueden mejor compartir el evangelio con los homosexuales llamando a su
estilo de vida comola Biblia lo llama: pecado. Génesis 1-2, Mateo 19, y Efesios 5 describen claramente
la manera en que Dios ha instituido el matrimonio como una relación monógama, heterosexual.
Génesis 19, Judas 7, y 2 Pedro 2 ilustran cómo la caída casi inmediatamente erosionó la pureza de la
sexualidad humana, incluyendo una devastación de la institución divina del matrimonio. Levítico 18 y
20 y Romanos 1 trazan muy claramente las instrucciones de Dios acerca de cómo la homosexualidad es
repugnante a los ojos de Dios. Sin embargo, Isaías 56 y 1 Corintios 6 marcan el plan de Dios para los
homosexuales de encontrar la libertad y el perdón a través de una fe que transforma la vida en
Jesucristo. La puerta está abierta para los homosexuales y lesbianas a aceptar la invitación de Dios.
2. La Respuesta de la Iglesia a la Homosexualidad
Resumen: Una ola de inmoralidad ha inundado los Estados Unidos y el resto del mundo, exigiendo
que la iglesia responda a la homosexualidad de cuatro maneras. En primer lugar, debe exponer el
pecado de la homosexualidad como se muestra en el NT. En segundo lugar, se debe aclarar que la
gracia de Dios y el perdón se extiende a los homosexuales también. El Nuevo Testamento también deja
esto claro. En tercer lugar, la iglesia tiene que expulsar a los homosexuales practicantes de su
comunión. Porque seguir siendo una parte de las actividades de la iglesia es una mancha que no puede
ser tolerada porque indicaría un compromiso moral, una falta de valor por confrontar el pecado, y un
fracaso en ejercer la prerrogativa bíblica de excomunión. En cuarto lugar, la iglesia debe resistir el
ataque de la homosexualidad en la sociedad en su conjunto. El esfuerzo intencional por vender el estilo
de vida homosexual es organizado y peligroso y necesita una resistencia concertada para poner fin a
ese movimiento.
3. La Paternidad Cristiana y la Homosexualidad
Resumen: Las dificultades encontradas en la crianza de los hijos, incluidas las causados por la
depravación de los hijos, se resuelven mejor a través de la aplicación de los principios bíblicos. En una
sociedad que es permisiva e incluso positiva hacia el estilo de vida homosexual, los padres cristianos
deben adoptar once metas bíblicas en la crianza de sus hijos. (1) Se debe hacer todo para reflejar a Dios
y Su gloria. (2) Deben ayudar a sus hijos a entender el evangelio para que puedan recibir la salvación.
(3) Deben proteger a sus hijos de cualquier daño físico y espiritual. (4) Deben instruir a sus hijos en las
verdades de la Escritura. (5) Deben interpretar la Escritura con el fin de dar a sus hijos una
cosmovisión cristiana. (6) Deben preparar a sus hijos para las responsabilidades de la edad adulta. (7)
Deben evitar que sus hijos caigan en la tentación, enseñándoles las consecuencias del pecado. (8)
Deben corregir cualquier tendencia que sus hijos muestren hacia las actividades pecaminosas. (9)
Deben proveer para las necesidades físicas y espirituales de sus hijos. (10) Deben proporcionar
ejemplos de comportamiento a seguir positivos para sus hijos. (11) Se deben establecer líneas claras de
comunicación con sus hijos. Estas metas ayudarán a lidiar con el mismo mundo moralmente
degenerada que existía en tiempos del NT.
4. Los Mitos Culturales y Médicos Acerca de la Homosexualidad
Resumen: Tres preguntas deben ser respondidas en relación con los mitos culturales y médicos sobre
la homosexualidad: (1) ¿Hay un "gen gay"? Al dar una respuesta positiva, algunas fuentes citan dos
categorías, la naturaleza y la crianza. La genética del comportamiento ha buscado y supuestamente
encontrado una fuente de la homosexualidad, pero muchos científicos tienen fuertes preguntas sobre la
genética del comportamiento.. Varios estudios no han podido demostrar de manera concluyente que
existe un "gen gay". (2) ¿Es posible que una persona cambie la orientación sexual de ser homosexual a
heterosexual? El consenso actual en la profesión de la salud mental es que los intentos de convertir a
un homosexual a heterosexual son demasiado propensos a ser perjudiciales. Una posibilidad de
cambio se ha demostrado, pero el consenso en todo el mundo continúa viendo tal cambio como
imposible debido a factores biológicos y psiquiátricos. Los estudios realizados por Spitzer y Jones /
Yarhouse han identificado ejemplos de cambio sin daño a las personas involucradas. (3) ¿Cómo han
afectado los activistas homosexuales a las culturas modernas en todo el mundo? Varias partes de la
legislación, tanto nacionales como internacionales, han puesto en riesgo a cualquiera que se atreva a
oponerse a la homosexualidad. Incluso algunos líderes eclesiásticos han suavizado su tono al hablar en
contra de esta desviación sexual.
5. La Fuente y el Significado del NT de Arsenokoitai con Implicaciones para la Ética
Cristiana y Ministerio
Resumen: la interpretación tradicional de arsenokotai (arsenokoitai, "homosexuales") en 1 Corintios
6: 9 y 1 Tim 1:10 se refiere al vicio sexual entre personas del mismo sexo, específicamente la
homosexualidad. Algunos restringen el significado del término a "prostituto activo", pero la evidencia
más fuerte es compatible con una traducción más general, a saber, "los homosexuales". Más
recientemente, la definición de "homosexual" se ha opuesto por razones culturales y lingüísticas,
siendo la afirmación de que el término "homosexuales" es anacrónico. Además, la crítica de la
traducción tradicional dice que el término hoy incluye Haemophilus célibes, excluye a los
heterosexuales que se involucran en actos homosexuales, e incluye a los homosexuales femeninos. La
preocupación por los actos en lugar de la atención moderna a los deseos fue el único factor en el
mundo antiguo. La oposición a la anterior traducción de arsenokoitai por "homosexuales" tiene una
serie de debilidades. Por último, este estudio argumenta que Pablo acuñó el
término arsenokoitai, derivándolo de la LXX de Lev 20:13 (cf. 18:22) y su uso para la orientación
homosexual y el comportamiento, el último de los cuales debe ser una ocasión para la disciplina de la
iglesia ( 1 Corintios 05.06) y la legislación en la sociedad (1 Timoteo 1: 8-11).
6. Dios les Entregó: Un Estudio sobre la Retribución Divina
Resumen: Isaías habla del juicio infligido por la ira de Dios como Su acto extraño y Su extraña obra.
La imagen paulina de la historia humana en Romanos 1: 18-3: dice más sobre el juicio de Dios y por
qué es “extraño.” Su uso triple paredôken habla de Dios entregando a la humanidad a un juicio
merecido, que es más que una acción permisiva divina y más una acción privativa y una retención de la
gracia común. Debe ser un acto judicial de Dios al imponer Su ira sobre la humanidad. El retroceso de
la historia humana se refleja en la tendencia más reciente de la sociedad a aceptar el pecado de la
homosexualidad y otras desviaciones sexuales como una mera enfermedad y no como pecado.
Civilizaciones en todo el mundo, particularmente en los Estados Unidos, se apresuran a su destrucción
al dejar de lado la justicia de Dios en Cristo, por tanto, trayendo sobre sí mismos el juicio de Dios tal
como se describe en Romanos 1:18-3: 20. Este es el juicio temporal de Dios, que es preliminar a su
juicio eterno sobre una raza humana rebelde. La justicia retributiva es un atributo de Dios y una
característica necesaria de Sus acciones hacia la humanidad incrédula.
8 MENTIRAS QUE LOS CRISTIANOS CREEN SOBRE EL ÉXITO
He pasado toda mi vida tratando de tener éxito. Pensaba que eso era lo que se supone que hiciéramos.
Lo que es más, yo pensaba que el éxito era la marca de un cristiano bendecido.
Si Dios te ama, te bendice, dice la oración de Jabes y el versículo preferido de tantos, Jeremías 29:11.
Su deseo es prosperarnos, no hacernos daño: darnos un futuro y una esperanza.
Basta con mirar a todas esas mega-iglesias, con sus santuarios de millones de dólares. Mira todos esos
autores y conferencistas exitosos.
Pero entonces están los 21 egipcios, o los 30 etíopes, martirizados recientemente por su fe cristiana.
Ahí están esos pastores fieles que no tienen las mega iglesias, que sufren angustia y problemas. Y ahí
está mi propio viaje como un autora cristiana a través de la anorexia, el aborto involuntario y la
ansiedad. Así hay un sinnúmero de otros creyentes, que hacen lo correcto, que dicen las oraciones
correctas, que creen, y sin embargo conocen la angustia de Job.
En algún momento de mi vida, el cristianismo se había convertido en una varita mágica en lugar de
una postura humilde.
Estas son algunas de las mentiras que a menudo creemos en la iglesia con respecto al éxito.
No, de hecho, lo pequeño es bueno. Pequeño es la única manera de entrar en el reino de los cielos.
Debemos ser como niños. Un niño está indefenso, es dependiente. Un niño no tiene “status” en el
mundo actual. Él o ella no triunfan, sino que descansan. ““En verdad les digo que si no se convierten y
se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos” (Mat. 18:3).
Bienaventurados los pobres, bienaventurados los mansos, bienaventurados los que lloran,
bienaventurados los que tienen hambre y sed, bienaventurados los de limpio corazón. Estas
bienaventuranzas no tienen nada que ver con las bendiciones físicas o materiales, y tienen todo que ver
con la participación en la vida eterna ahora, mediante un conocimiento total de Cristo.
Cuando Dios nos dice que debemos ser como niños, no significa “sea como un niño emocionalmente
pero asegúrese de que tiene un seguro de vida, una pensión y una despensa surtida”. No. Él quiere
decir que busquemos primero el reino de los cielos y todas estas cosas, la comida, la ropa, el futuro les
será añadido. Él quiere cuidar de nosotros mientras nos dedicamos a Él. Y esto probablemente
significa lucir como tontos para el resto del mundo.
Hay mucha presión para levantar la voz, ser asertivos, para que te des a conocer, y que así tu nombre
no se pierda en un mar de píxeles. Pero Jesús dice que los últimos serán los primeros. A pesar de ser
Dios, se hizo nada, tomando la forma de siervo, y se hizo obediente hasta la muerte, incluso una
muerte maldita de cruz (Fil. 2: 5-11). Él confió en Dios para glorificarlo, aun cuando debiera
despojarse de su gloria. Estamos llamados a hacer lo mismo.
5. El sufrimiento es una señal de fracaso.
¿Cuándo nuestra cultura encontró el dolor como una aversión? Si empezamos a sentirnos incómodos,
buscamos una píldora. Si luchamos con la depresión o desánimo, o si nos encontramos con un
diagnóstico terrible, nos apresuramos a ir a terapia o al médico, en vez de ir primero al Padre y
preguntarle qué quiere que aprendamos a través de este sufrimiento. Dios usa el sufrimiento para
nuestro bien, aunque termine en la muerte. Llevamos dentro de nosotros la muerte de Cristo, y nunca
vamos a conocer el poder de la resurrección de Cristo si no entramos primero en el sufrimiento.
Somos buenos orando por respuestas, pero no esperando por ellas. Creemos que si hemos orado por
algo, ya ha sido escuchado y bendecido. Pero a menudo Dios nos pide que esperemos por Su tiempo, y
esta espera duele. Es tan difícil ser paciente cuando queremos las cosas para ahora mismo. El mundo, y
el evangelio de la prosperidad, nos enseñan a aprovechar las oportunidades y perseguir nuestros
sueños. Pero la Biblia dice: “Pon tu delicia en el SEÑOR, Y El te dará las peticiones de tu corazón”
(Sal. 37:4). Hazte moldeable por el Señor, sométete a Él, y Él te dará las peticiones de tu corazón. ¿Por
qué? Porque Sus deseos se han convertido en tus deseos, no a la inversa.
Por el contrario, somos como polvo. Apartados de Jesús, no somos nada (Juan 15:5). En efecto, Dios
“Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil
del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. También Dios ha escogido lo vil y despreciado del
mundo: lo que no es, para anular lo que es, para que nadie se jacte a delante de Dios ” (1 Cor. 1:27-29).
Ellos nunca recibieron lo que se les prometió, y sin embargo creyeron hasta el final, porque ellos sabían
que la vida no se trataba finalmente de ellos. Ellos sabían que no eran más que un hilo en un hermoso
tapiz de fe que Dios estaba tejiendo a través de su pueblo. Muchos de nosotros hemos perdido este
sentido colectivo de la historia, tratando de dejar una marca independiente. Pero, ¿qué pasaría si
entregáramos nuestras vidas unos por otros, por la historia más grande, por el evangelio?
Pasé toda mi infancia pensando que el todo de la vida era convertirse en un adulto. Ahora estoy
invirtiendo mi vida adulta tratando de ser como un niño. Porque ahí es donde está la perla ( Mat. 13:45-
46).
ADOPCIÓN CELESTIAL
Por Jeremiah Johnson
¿Has pensado por qué la Escritura nos anima a llamar a Dios nuestro Padre? ¿A qué verdades eternas
señalan ese simple título, y qué nos enseña sobre el cambio radical que Dios ha obrado en la vida de los
que le aman?
Comenzamos esta serie, considerando el estado del hombre –irremediablemente perdido impenitente
en su pecado y condenado a sufrir la retribución debida a su pecado. Pero como hemos visto, Dios en
su gracia intervino, transformando Su pueblo por la gracia mediante la fe, y equipándolos para la
justicia y un hogar eterno con Él. Es apropiado, entonces, concluir esta serie, considerando la realidad
gloriosa de la nueva posición del hombre redimido en Cristo.
En concreto, vamos a ver un ejemplo en particular, que la Escritura utiliza regularmente para describir
nuestra nueva relación con Dios. En su libro Esclavos, John MacArthur describe esta hermosa y
edificante analogía:
Es una verdad maravillosa comprender que Dios, en su gracia, nos liberaría del pecado y nos haría
sus esclavos. ¡Qué privilegio es para nosotros conocer y obedecer al Amo celestial!. . . . . . No obstante,
el Señor concedió una distinción mucho mayor para aquellos que le pertenecen.
Al liberarnos de la destitución del pecado, Dios no solo nos recibe como sus esclavos, también nos
acogió en su casa y nos hizo miembros de su propia familia. No solo nos rescató, nos compró, nos
ofreció amistad y nos aceptó; también nos adoptó, transformando, por consiguiente, a aquellos que
anteriormente eran hijos de ira (Efesios 2.3) en hijos e hijas de justicia. Todo eso es posible mediante
el trabajo redentor de Cristo, que es el «Hijo unigénito» (Juan 3.16) y el «primogénito entre muchos
hermanos» (Romanos 8.29; cp. Apocalipsis 1.5)..
El término adopción está lleno de ideas acerca de la compasión, la bondad, la gracia y el
amor. [1] Slave, 154-155
Una Ilustración del Primer Siglo
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la adopción en el siglo XXI, después de todo es una
práctica relativamente común. Pero no era tan común en el mundo del Nuevo Testamento. Para
ayudarnos a entender el peso y la vívida imagen de la metáfora bíblica, John explica lo que era una
adopción en la sociedad romana.
Aunque la adopción formal de esclavos era de alguna manera inusual, se permitía bajo la ley
romana y ocurrió en ciertos casos. La extraordinaria naturaleza de la práctica hace del amor
adoptivo de Dios por nosotros lo más notable de todo, en esto Él ha hecho lo más inesperado al
adoptar a todos sus esclavos como hijos propios y nombrarlos sus herederos (Romanos 8.17). En la
Roma antigua, el acto de la adopción inmediatamente otorgaba al antiguo esclavo su libertad,
ubicándolo de manera permanente en la familia de su amo. Por eso, también como hijos adoptivos de
Dios, se nos ha liberado de la esclavitud del pecado. Más que ello, podemos descansar seguros al
saber que se nos ha dado un lugar permanente en la familia de Dios.
La adopción en los tiempos romanos significaba un comienzo nuevo: la entrada en una familia nueva
al punto que los lazos y obligaciones con la anterior se rompían. El proceso de adopción consistía en
varios procedimientos legales específicos. El primer paso ponía fin por completo a las relaciones
sociales y a la conexión legal del hijo adoptado con su familia natural. El segundo paso lo convertía
en un miembro permanente de su familia nueva.. . . . . .
Una vez completada la adopción, el nuevo hijo o hija, estaba entonces totalmente bajo el cuidado y
control del nuevo padre. El padre anterior no tenía ya ninguna autoridad sobre su antiguo hijo. En
las familias romanas, la autoridad delpaterfamilias («padre de familia») era definitiva y absoluta.
Esa autoridad se extendía a los adoptados en la familia, comenzando en el momento de su
adopción [2]155-157
Así lo es con nosotros, el Señor al ver a los perdidos y malvados "hijos de ira" (Efesios 2:3), rompe las
cadenas de nuestro antiguo amo (el pecado — Romanos 6:17), y nos aleja de la autoridad de nuestro ex
padre (el diablo —Juan 8:44). Todos los vínculos con nuestra vida anterior se rompen y somos
injertados en Su familia eterna y tratados como si hubiéramos estado allí todo el tiempo. Desde la
perspectiva de nuestro Padre celestial, ningún indicio de nuestra vida pasada perdura, y nada de la
antigua animosidad entre nosotros permanece. Nosotros somos Sus hijos, sometiéndonos a Su
autoridad y descansando bajo Su cuidado.
Como se pueden imaginar, los beneficios de dicha adopción celestial son muy amplias, como lo ilustra
John MacArthur,
Además por nuestra posición en Cristo, Dios ahora nos mira y nos trata como lo hace con su propio
Hijo, con amor infinito.24 El Padre no puede dar otra cosa sino lo mejor de sí a su Hijo. Igualmente,
no dará otra cosa sino lo mejor de Él a aquellos que estamos en Cristo, es por eso que «sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados» (Romanos 8.28).). [3] 157-158
Al reflexionar sobre las bendiciones eternas y privilegios de adopción celestial, D. Martyn Lloyd-Jones
escribió:
Si Dios le ha adoptado en su familia, si usted es un hijo de Dios, su destino es seguro, es cierto. . . . . . .
Es una garantía. Si Dios me ha intrducido en la familia no sólo soy un hijo, soy un heredero, y nada,
y nadie puede robarme la herencia. [4] D. Martyn Lloyd-Jones, Great Doctrines of the Bible
(Wheaton: Crossway, 2003), 189
Y no es sólo el Padre que nos da la bienvenida al hogar celestial. El escritor de Hebreos describe cómo
nuestra adopción espiritual también da forma a nuestra relación eterna con Cristo. “Porque tanto el
que santifica como los que son santificados, son todos de un Padre; por lo cual El no se avergüenza de
llamarlos hermanos” (Hebreos 2:11).
Pablo y la Adopción
El apóstol Pablo habría estado familiarizado con el método y el significado de la adopción en la
sociedad romana, y coloca el lenguaje de la adopción a un vívido uso en sus epístolas. Consideraremos
dos ejemplos conmovedores.
En su carta a los Gálatas, describió cómo la adopción espiritual de Dios había liberado a creyentes del
legalismo rígido del judaísmo.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, a
fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y
porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba!
¡Padre! Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios (Gálatas
4:4-7)
Para los romanos, enfatizó como en la adopción celestial nos libera de la esclavitud del pecado y de sus
consecuencias eternas.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Pues no habéis
recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un
espíritu[b] de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de
Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos
glorificados con El. (Romanos 8:14-17)
En Esclavo, John MacArthur explica cómo esos pasajes enfatizan la importancia y el valor de nuestra
adopción en la familia de Dios.
Aunque anteriormente estábamos esclavizados al pecado y a la condenación de la ley, se nos ha
liberado permanentemente mediante la adopción en la familia de Dios. Como sus hijos adoptivos,
gozamos del privilegio profundo de una relación íntima con nuestro Padre celestial, a quien
clamamos con cariño infantil: «¡Abba!»
Abba es un término arameo informal para «Padre», un vocablo afectuoso e íntimo. Expresa ternura,
dependencia y una seguridad infantil que carece de cualquier ansiedad o miedo. El mismo Jesús lo
utilizó en el jardín de Getsemaní cuando derramó su corazón ante su Padre (Marcos 14.36). El hecho
de que se nos permita dirigirnos al Padre de la misma manera en que lo hizo Jesús, destaca la
magnificente realidad de nuestra adopción. Que se nos considere «herederos de Dios y coherederos
con Cristo» es una verdad notable que nunca deberíamos dar por segura.
Tal es el gozo y la maravilla de la salvación; pensar que nosotros, que una vez fuimos esclavos del
pecado, súbditos de Satanás e hijos de desobediencia, somos ahora y para siempre esclavos de Cristo,
ciudadanos del cielo e hijos de Dios. Como enemigos que éramos, ni siquiera merecíamos ser sus
esclavos. Sin embargo, nos hizo ambas cosas: sus esclavos y sus hijos. La realidad incomparable de
la adopción es esta: Si Dios es nuestro Amo, también es nuestro Padre. – Esclavo, 159-160
TU FAMILIA ES PRIORIDAD
Los pastores de larga trayectoria acostumbran a recomendar a pastores jóvenes a que aprendan a dar
prioridad a sus familias. En muchas ocasiones estos consejos vienen acompañados de un lamento de
que ellos debieron haber aplicado estos principios en sus propias vidas. Todos hemos escuchado las
historias de hijos de pastores resentidos con sus padres porque sentían que sus papás amaban más el
ministerio que su familia.
Los pastores debemos ser ejemplo de esforzarnos y trabajar fuerte. El darle prioridad a la familia no
significa que no cumplimos con nuestras responsabilidades ministeriales. En mi tiempo en el
ministerio, he visto algunas realidades que afirman cada vez más la necesidad de darle prioridad a la
familia.
Realidad 1: Dureza del pastorado
No es mi deseo pintar el pastorado como la labor más difícil del mundo, pero la realidad es que el
pastorado tiene ciertas realidades que traen presión al pastor y a la familia pastoral. En el día de hoy
visité a una madre en el hospital que perdió un bebe a las 21 semanas de embarazo. El cadáver de la
criatura todavía estaba en el cuarto cuando los visité. Aunque el pastorado te da el privilegio de ver a
Dios transformar vidas desde primera fila, también te presenta vívidamente el sufrimiento. Esto afecta
al pastor y por subsiguiente, su familia.
Algunos miembros de la iglesia tienen expectativas inconcebibles con referencia al pastor, y al no ser
cumplidas, se convierten en críticas y muchas veces en relaciones rotas. La dureza del pastorado nace
de la realidad que nuestro trabajo es uno espiritual que necesita que involucremos nuestras emociones.
Esta realidad es una que definitivamente puede afectar la dinámica familiar.
Realidad 2: Necesidad de intencionalidad
Si no somos intencionales en darle prioridad a nuestras familias, no le vamos a dar la prioridad que se
merecen. Esto quiere decir que debemos tomar el tiempo, no solo para pasar tiempo con ellos, si no
también a dedicar tiempo para planificar que estos tiempos sean significativos y productivos. Si no eres
intencional no vas a pasar tiempo significativo con tu familia y tu tiempo será consumido
completamente por el ministerio.
La realidad es que tu familia va a darse cuenta si ellos son la prioridad o no. Desde los más pequeños
hasta tu esposa, ellos van a saber si sientes que son un obstáculo para tu ministerio o el apoyo
fundamental y tu prioridad, lo que requiere de tu intencionalidad y esfuerzo.
¿Cómo hacer de nuestra familia una prioridad?
Sé el mismo
Procura no crear una imagen fuera del hogar que sea diferente a tu imagen en tu casa. Pregúntale
frecuentemente a tu esposa si eres diferente en tu casa a como eres con la iglesia. Si eres paciente,
amoroso y misericordioso con las ovejas, debes serlo con tu familia también.
Incluye a tu familia en el ministerio
Esto es vital. Comenta con ellos las cosas que estás haciendo —dentro de lo que la confidencialidad
permita— y agradéceles por ayudar a que puedas servir a la iglesia. Cada vez que salgo de viaje, le
explico a mis hijos las razones del viaje y le agradezco por servir a la iglesia al gozosamente liberarme
para servir.
Calidad y cantidad
Muchas personas piensan que no importa la cantidad de tiempo sino la calidad. En mi opinión, ambas
cosas son necesarias. Mis mejores recuerdos de la niñez eran cuando mis padres me dedicaron tiempo
de calidad. Y qué mejor que darle muchos tiempos de calidad a nuestra familia, donde le ayudemos a
crear memorias de lo importantes que son para nosotros.
Para poder dedicar tiempo de calidad a nuestros hijos y esposa, debemos de ser sabios e intencionales
al manejar nuestro calendario. En nuestra casa nos sentamos semanalmente a planificar las
actividades de la semana. Además nos juntamos mensualmente para planificar nuestro tiempo. El
calendario también se convierte en una herramienta para evaluar si estamos siendo buenos
mayordomos de nuestro tiempo, tanto de la familia como de nuestras responsabilidades ministeriales.
Definir emergencias
Es de suma importancia definir lo que son emergencias ministeriales. Son circunstancias donde
dejamos todo lo que estamos haciendo y salimos con premura a atender situaciones en la
congregación. Es bueno contar con líderes laicos de la iglesia para que ellos ayuden en esta tarea con
un entendimiento bíblico de Efesios 4, donde presenta que todos en la iglesia estamos para hacer
ministerio. Esto quiere decir que no es solo el pastor el que visita a enfermos o da consejería.
Podemos catalogar emergencias como muertes, casos de enfermedad crónica o pecado inusual en un
miembro de la congregación. Por el contrario, desde mi perspectiva, hay personas en la iglesia que
desean que sea el pastor siempre quien les tome de la mano. Cada vez que esas personas tienen una
situación particular eso no constituye una emergencia, pueden esperar para reunirse en un momento
adecuado y no cuando la familia está cenando.
En muchas ocasiones alguien se me acerca y me dice “Me urge reunirme contigo, es una emergencia”.
Mi respuesta usualmente es, “juntémonos mañana a las 5 am”. Para mí es beneficioso reunirme a esa
hora porque no afecta la dinámica de nuestra familia tanto como una reunión en la noche, donde se
desarrolla la mayoría de la dinámica familiar. Lo que encuentro en muchas ocasiones es que la
urgencia de reunirse no era tanta, ya que una reunión a las 5 am no les es posible.
Días libres
El descanso es un principio bíblico. Vemos en Génesis que Dios define un ritmo de 6 días de trabajo y
uno de descanso. Cuando tomamos días libres le mostramos a Dios nuestra confianza de una forma
práctica. Para mí, el lunes, que es mi día de descanso, todo lo relacionado al pastorado queda en un
segundo plano. No leo mis correos electrónicos, no tomo llamadas, no hago reuniones. Ese día lo
dedico a apoyar a mi esposa Kathy en las cosas de la casa y a pasar tiempo significativo con la familia.
Solo emergencias definidas me mueven de ésta prioridad.
Vacaciones
¿No has conocido a pastores que están orgulloso de que no toman vacaciones? Es un tipo de marca de
honor. Desde mi perspectiva es algo necio el no tomar tiempo libre prolongado. Todos los años tomo
todos los días que la iglesia me da de vacaciones. Es una forma práctica de decirle a mi familia que los
amo tanto que deseo aprovechar hasta el último minuto que puedo para estar con ellos. Algo de suma
importancia es que antes de salir de vacaciones preparo mi corazón para ir a servir a mi familia.
Por supuesto, hay pastores que por razones financieras no pueden salir del área para vacacionar. De
todas formas es importante poder tomar tiempo donde puedan servir a la familia y descansar.
Ministerio fuera de la iglesia
Este es un tema un poco delicado. Con esto me refiero a toda actividad ministerial aparte de tus
responsabilidades en la iglesia local. Anualmente viajo a varios lugares para servir a la iglesia universal
de Cristo. Creo que es importante que exista esta colaboración entre iglesias. Pero muchas veces
tenemos que cuidar que la ambición personal no domine nuestro deseo de salir a servir a otras iglesias.
Varias cosas a considerar:
Considera la capacidad de tu esposa para manejar tu ausencia. Hay esposas que la ausencia del esposo
les afecta más que a otras. Si la capacidad de tu esposa es limitada en esta área, quizás Dios no te está
llamando a servir mucho fuera de tu congregación.
Considera la edad de tus hijos. Pienso que mientras los hijos van creciendo se puede hacer mas fácil
para la familia manejar la ausencia del padre.
Considera tu edad. Todos queremos ser John Piper sin pasar los años de experiencia de ministerio.
Considera tu corazón. Busca la ayuda de otros al ver si tu motivación es expandir el reino o tu reino. Si
se te hace más difícil no ir a una conferencia que perderte una actividad especial familiar, quizás tus
prioridades están erróneas
Mi ánimo a todo ministro joven es que estudies la Palabra, a ver la data bíblica que presenta tu
responsabilidad principal como pastor de tu casa. Solo siendo primero pastor de tu casa podrás ser un
pastor efectivo de aquellos que Dios ha puesto bajo tu cuidado.
CARTA ABIERTA A PASTORES DE TMS
Por John MacArthur
Estimados hombres de Masters,
El más alto tribunal de la tierra ha aprobado su juicio. Los titulares proclaman que una ligera mayoría
de los jueces del Tribunal Supremo considera a la libertad de orientación sexual un derecho para todos
los estadounidenses. Este intercambio de un conjunto de valores a favor de otro no viene como una
sorpresa para nosotros que ya sabemos que el dios de este siglo cegó el entendimiento de los que no
creen (2 Cor. 4:4). El 26 de junio 2015 se erige como un hito importante en la demostración americana
de esta antigua realidad.
En los próximos días, se espera de usted como pastor proporcionar comentarios y consuelo a su
rebaño. Este es un momento crítico para los pastores, y se erige como otro recordatorio de por qué una
formación adecuada es crucial.
Estoy escribiendo este breve mensaje como un pastor a otro. Los medios de comunicación están llenos
de actualizaciones, y yo no necesito sumar mi voz a la lucha general. En cambio, yo quiero ayudarle a
pastorear su iglesia a través de este tiempo confuso. Además de los artículos útiles en el blog , también
quiero comunicar los pensamientos siguientes que confío le ayudarán a encuadrar el tema de una
manera bíblica.
Ningún tribunal humano tiene la autoridad de redefinir el matrimonio, y el veredicto de ayer no
cambia la realidad de que Dios ordenó el matrimonio. Dios no fue derrotado en esta sentencia, y cada
matrimonio será juzgado de acuerdo a motivos bíblicos en el último día. Nada va a prevalecer contra Él
(Proverbios 21:30), y nada va a impedir el avance de Su reino (Daniel 4:35).
La Palabra de Dios ha pronunciado juicio sobre cualquier nación que reclasifique lo malo como bueno,
la oscuridad como luz, y lo amargo como dulce (Isaías 5:20). Como nación, Estados Unidos continúa
colocándose en la mira del juicio. Como predicador de la verdad, usted es responsable de no claudicar
en estos temas. En todos los sentidos usted debe mantenerse firme.
Ningún tribunal humano tiene la autoridad de redefinir el matrimonio, y el veredicto de ayer no
cambia la realidad de que Dios ordenó el matrimonio.
Esta sentencia demuestra que estamos claramente en la minoría, y un pueblo apartado (1 Pedro 2: 9-
11; Tito 2:14). Como escribí en el libro Por qué el Gobierno no Puede Salvarle , las normas que
dieron forma a la cultura occidental y la sociedad estadounidense han dado paso al ateísmo práctico y
el relativismo moral. Esta decisión sólo ha acelerado el ritmo del declive. Un país no se elevará por
encima de la moralidad de sus ciudadanos, y la mayoría de los estadounidenses no tienen una
cosmovisión bíblica.
La libertad religiosa no se promete en la Biblia. En Estados Unidos, la Iglesia de Jesucristo ha
disfrutado de una libertad sin precedentes. Esto está cambiando, y la nueva normalidad puede incluir
una persecución que es nueva para nosotros. Nunca ha habido un momento más importante para los
hombres dotados de ayudar a dirigir la iglesia manejando hábilmente la espada del Espíritu (Efesios
6:17).
El matrimonio no es el campo de batalla final, y nuestros enemigos no son los hombres y mujeres que
tratan de destruirlo (2 Corintios 10:4). El campo de batalla es el Evangelio. Tenga cuidado de no
sustituir la paciencia, el amor y la oración con amargura, odio y política. Mientras usted guía
cuidadosamente su rebaño en torno a las trampas peligrosas por delante, recuérdeles el poder
indomable del perdón a través de la cruz de Cristo.
Romanos 1 identifica claramente la evidencia de la ira de Dios sobre una nación: la inmoralidad sexual
seguida de la inmoralidad homosexual que culminó con una mente reprobada. Este paso más reciente
nos recuerda que la ira de Dios ha llegado en su totalidad. Ahora vemos mentes réprobas a todos los
niveles de liderazgo – en la Corte Suprema, la presidencia, el gabinete, la legislatura, la prensa y la
cultura. Si nuestro diagnóstico está en línea con Romanos 1 entonces también debemos seguir la
instrucción que se encuentra en Romanos 1 – no nos avergonzamos del evangelio, porque es poder de
Dios para salvación! En este día es nuestro deber divino y llamado el fortalecer a la iglesia, las familias,
y el testimonio del Evangelio desechando las tonterías pragmáticas que distraen a la iglesia de su
misión dada por Dios. Los homosexuales –como todos los demás pecadores –necesitan ser advertidos
del inminente juicio eterno y amorosamente ofrecerles el perdón, la gracia y la vida nueva a través del
arrepentimiento y la fe en el Señor Jesucristo
En el análisis final, su mayor contribución a su pueblo será mostrar paciencia y una confianza
constante en la soberanía de Dios, el señorío de Jesucristo, y la autoridad de la Escritura. Vuelva sus
ojos hacia el Salvador, y recuérdeles que cuando El regrese, todo mal se acabará.
Estamos orando para su proclamación firme de la verdad, y su firmeza sin concesiones por Cristo.
OTRA PERSPECTIVA EN CUANTO A LA ADORACIÓN CONTEMPORÁNEA
La semana pasada tuve la oportunidad de leer el artículo de Jairo Namnún, Una defensa de la
adoración contemporánea. Aprovecho la ocasión para agradecerle a Jairo por compartir estas
reflexiones sobre la adoración. Independientemente de las matizaciones que se puedan hacer —y de las
que yo hago aquí— tanto el contenido como el tono de ese artículo aportan una perspectiva
enriquecedora y un buen espíritu al debate.
Diré en seguida que en cuanto al tema del artículo (y todo lo que hay detrás de él), me resisto a dejarme
encasillar; no soy defensor de “la adoración tradicional” en contra de “la adoración
contemporánea”. De hecho, comparto buena parte de lo que dice Jairo en su artículo. Pero sí me parece
necesario hacer algunas matizaciones y plantear algunas preguntas sobre el tema. Así que empezaré
con los muchos puntos sobre los cuales estoy de acuerdo con Jairo, y luego pasaré a resumir algunas
áreas en las cuales creo que todos tenemos que seguir trabajando.
¡Sí!
Sí, es un tema de importancia terciaria. Tiene su importancia, por supuesto, pero no hay que darle más
importancia de la que tiene ni permitir que sea una causa de divisiones en el pueblo de Dios.
Sí, todos tenemos que luchar por vencer cualquier prejuicio que podamos tener. A mí también me ha
costado superar una serie de prejuicios más o menos irracionales en contra de “la adoración
contemporánea”.
Sí, “la adoración contemporánea” ha enriquecido la adoración de miles de iglesias y de millones de
personas.
Sí, es importante (y bíblico) que la letra de lo que se canta sea contemporánea e inteligible para la
gente, y es verdad que hay himnos y canciones que contienen letras difíciles de entender.
Sí, hay que buscar la excelencia en todo lo que se hace en las iglesias; el Señor se merece lo mejor,
incluso en la música.
Sí, es bueno que todos los creyentes puedan desarrollar y usar sus dones, incluyendo sus dones
musicales.
Sí, se trata de la adoración de una congregación y no de una actuación de unos pocos músicos.
Pero…
¿Qué es la adoración?
En su artículo Jairo usa la frase “la adoración contemporánea” principalmente para referirse a algo
muy concreto: a un estilo musical determinado, el que se conoce como el estilo “contemporáneo”. Ese
uso se ha convertido en el uso más común en las últimas décadas, pero conlleva un error
potencialmente dañino: el error de reducir en las mentes de la gente el significado de la adoración; sí,
cantar al Señor es adoración, pero solo una parte de ella. A mi entender, todo lo que se hace cuando el
pueblo de Dios se reúne es, o debería ser, adoración: la predicación y la escucha de la Palabra de Dios;
las oraciones; las ordenanzas del bautismo y la Cena del Señor; ofrendar; etc. Y la vida entera de todo
creyente debería ser un ofrecimiento de adoración al Señor. Pero, aunque todos estemos de acuerdo
con eso en teoría, en la práctica, ¿no es verdad que hay muchos creyentes que asocian la palabra
“adoración” solo con la parte de la adoración que se canta?
El problema es que el uso erróneo de una palabra puede llevar a una forma de pensar errónea y a una
práctica errónea. Necesitamos recuperar el pleno significado bíblico de lo que es la adoración. ¡No
dejamos de adorar cuando dejamos de cantar o cuando salimos de la iglesia!
¿Qué es un himno?
Jairo usa bastante la palabra “himnos” para resumir “la adoración tradicional”, pero no define la
palabra. Pero ¿qué es un himno? En general, Jairo usa la palabra “himno” para referirse a un tipo de
cántico cristiano en particular, normalmente muy antiguo, a veces con letras difíciles de entender para
la gente de hoy, acompañado más bien por pocos instrumentos, por uno solo o por ninguno, y que
tiende a desmotivar la creación de nuevas composiciones. Si es así, ¡yo voto que abandonemos los
himnos ya! Pero ¿es así?
Aquí algunas reflexiones al respecto: (1) No olvidemos que la Biblia habla de “himnos” (Ef. 5:19; Col.
3:16), como uno de los tipos de “cánticos” que debemos usar en la iglesia; (2) Siguiendo en esa misma
línea, tanto bíblica como históricamente hablando, las diferencias entre “salmos”, “himnos” y “cánticos
espirituales” no son diferencias de tiempo (o sea, de fecha de composición), sino más bien de
contenido, de estructuras y de formas; (3) A lo largo del siglo 20 y entrado el siglo 21 ha seguido
habiendo grandes compositores de “himnos”, pero de himnos contemporáneos del siglo 20 y del siglo
21 —para dar cuatro ejemplos del mundo de habla inglesa, Timothy Dudley-Smith, Vernon Higham,
Christopher Idle y Stuart Townend— sí, yo no dudaría en calificar de “himnos” muchas de las
composiciones de Townend: “Sólo en Jesús”, etc.; y: (4) Debe ser evidente que cualquier tipo de
canción cristiana – llámese “himno”, “canción” o lo que sea – puede ir acompañado de cualquier tipo o
número de instrumentos; yo mismo toco la guitarra y llevo más de treinta años acompañando todo tipo
de canciones cristianas, a veces solo (por necesidad), a veces como uno de varios o de muchos músicos
– eso ya depende de las circunstancias de cada iglesia, etc.
¿Qué enseña la Biblia?
Tengo la convicción de que necesitamos una robusta teología bíblica de la música en la iglesia —tal vez
ya exista, pero seguramente queda más trabajo por hacer—. Tengo más preguntas que respuestas, pero
creo que son preguntas para las cuales hay que buscar respuestas: (1) En la línea de la teología bíblica y
de la idea de una revelación progresiva, ¿hay alguna diferencia entre el canto congregacional antes de
Cristo y después de Cristo, entre el culto judío y el culto cristiano?; (2) ¿Acaso no indicó el Señor
Jesucristo algo al respecto en su conversación con la mujer samaritana?; (3) ¿Por qué hay tan pocas
referencias al canto congregacional en el libro de Hechos?; (4) ¿Por qué en las cuatro listas de dones
espirituales en el Nuevo Testamento (Ro. 12; 1 Co. 12; Ef. 4; y: 1 P. 4) no hay ninguna mención de
dones musicales, algo que sería casi impensable hoy? Con estas (y otras) preguntas, no pretendo
cuestionar, y menos criticar, “la adoración contemporánea”, pero creo que necesitamos ser lo más
objetivos posible, y no buscar un apoyo bíblico para justificar lo que ya estamos haciendo, o para
justificar los cambios que quisiéramos ver o simplemente para justificar lo que más nos guste, en
cuanto a estilos musicales en la iglesia.
Conclusión
Uno de los lemas del movimiento protestante y reformado desde el siglo 16 es: “Ecclesia reformata
semper reformanda”: “Iglesia reformada siempre necesitada de reforma” (traducción libre mía). Me
parece un gran lema; reconoce la imperfección de la Iglesia militante —o sea, de la Iglesia aquí y
ahora— y aconseja la humildad, en contraste con el orgullo, la autosuficiencia y el conformismo. Tanto
“la adoración tradicional” como “la adoración contemporánea”, me parece a mí, forman parte de ese
continuo proceso de reforma —en este caso, de la reforma de la adoración del pueblo de Dios—.
Debemos darle gracias al Señor por las aportaciones tanto en el pasado como en el presente a esa
reforma tan necesaria; darle gracias por el progreso que ha habido. Pero ¡todavía no estamos en la
gloria! En ese proceso, a veces tan emocionante, otras veces frustrante, de reforma, de purificación, de
santificación colectiva, todavía nos queda mucho camino por recorrer. ¡Que el Señor nos dé mucha
humildad, mucho discernimiento y mucho de su gracia!
¿SE PUEDE SER PASTOR SIN SER ORDENADO? | #COALICIÓNRESPONDE
#coaliciónresponde es una entrada semanal donde los contribuyentes de Coalición por el Evangelio
dan respuesta a diversas inquietudes. Puedes usar #coalicionresponde en las redes sociales o
escribirnos acoalicion@thegospelcoalition.org con tus preguntas.
Pregunta: ¿Puede alguien ser reconocido como un anciano de la iglesia, sin ser ordenado bíblicamente,
por sus labores de enseñanza y predicación dentro de ella?
Es común en algunas denominaciones que se nombran ancianos a aquellos que sirven a la iglesia como
parte de un consejo de apoyo o de supervisión al pastor de la iglesia. En este caso, regularmente se
nombran como ancianos a los miembros más antiguos y fieles de la iglesia, o a aquellos que han
logrado alguna posición sobresaliente en el mundo secular. Este cuerpo de ancianos usualmente
también lleva a cabo funciones complementarias de enseñanza y liderazgo en la iglesia.
También, pudiera ser que en algunas iglesias se quiera reconocer la larga labor y fidelidad
sobresaliente de algún miembro maduro, nombrándolos como ancianos de la iglesia. Esto sería como
un nombramiento “honorario” de anciano, aunque no necesariamente sea responsable de alguna
función de gobierno en la iglesia.
Pero la Biblia establece muy claro que un anciano es un hombre ordenado para conducir, enseñar,
cuidar y proteger a la iglesia local. Este término (gr. Presbítero, 1 Ti. 5:1) es uno de varios que el Nuevo
Testamento usa de manera indistinta para describir este papel. Implica que el hombre así designado es
maduro y sabio, y no necesariamente de avanzada edad. Pero también encontramos el término
de Obispo (gr. Episkopos, 1 Ti. 3:1) para captar mejor la autoridad y liderazgo confiado a un anciano. Y
luego, vemos que también se usa el término Pastor (gr. Poimen, Ef. 4:11) que nos recuerda el cuidado
individual y específico que los Ancianos llevan a cabo como subordinados de Jesús, nuestro Pastor (Jn.
10:11).
Es evidente que en la Biblia estos tres términos son equivalentes. Un anciano es un pastor, y un pastor
es un obispo. Esto lo podemos observar en pasajes como Tito 1:5-9, donde el apóstol Pablo le
encomienda a Tito que designe ancianos que como “obispos” deben cumplir ciertas características. O
como en Hechos 20:28, en donde Pablo, dirigiéndose a los Ancianos de Éfeso les dice que “pastoreen”
el rebaño de Dios en su calidad de “Obispos”.
Los Apóstoles establecieron ancianos, en pluralidad, en las iglesias para que estos sirvieran, cuidaran y
dirigieran las iglesias locales. Y debido a esto, ellos establecieron requisitos esenciales para poder
confirmar dicho llamado (1 Ti. 3:1-7; Tit 1:5-9). Estos requisitos hablan de un carácter irreprensible,
una vida familiar ordenada y de dones adecuados para poder retener y enseñar la sana doctrina. Dicho
carácter cristiano es ordenado para todos los hombres cristianos, pero la diferencia es que estas
características son obligatorias para los ancianos.
Debido a esto, los pastores y obispos deben ser ancianos que hayan sido ordenados, y en ellos recae la
responsabilidad del cuidado y gobierno de la iglesia. El proceso de ordenación tiene la intención de que
la iglesia pueda reconocer y confirmar la realidad de que un hombre llamado cumple con los requisitos
establecidos para dicha función. Es por ello que no es posible que alguien se auto-designe como un
pastor o anciano, ya que es imposible que uno mismo auto-confirme su carácter y capacidad.
Por lo tanto, aunque un hombre haya servido fielmente por muchos años, si no cumple con los
características requeridas de un anciano, no debe ser nombrado como tal. Esto puede confundir y hasta
rebajar la formalidad que debe envolver un nombramiento con esta gran responsabilidad (He. 13:17). A
la misma vez, si un hombre cumple con los requisitos de un carácter irreprensible, pero no cuenta con
la capacidad para recibir y enseñar la Palabra de Dios, no debe ser ordenado como Anciano, pero sí
como un diácono de la iglesia (1 Ti. 3:8-10).
RESPUESTA OFICIAL DE CBMW A LA SENTENCIA SCOTUS
Por el Personal y la Junta de CBMW (Concilio Sobre la Masculinidad y Feminidad Bíblica)
La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en Obergefell v. Hodges continúa trágicamente el
alejamiento de la cultura de la sabiduría bíblica. Como Consejo y liderazgo del Concilio Sobre Bíblica
Masculinidad y Feminidad, no nos estamos moviendo una pulgada de nuestros compromisos
fundamentales al matrimonio bíblico, a la masculinidad y la feminidad, y a la familia natural creada
por Dios.
Reconocemos las siguientes verdades como basadas en la Palabra de Dios y dadas para la gloria de
Dios y nuestro gozo.
El Matrimonio bíblico se define como una relación de pacto entre un hombre y una
mujer (Gen 1: 26-27; 2:24; Mateo 19: 4-6; Efesios 5: 21-33; Colosenses 3: 18-19). Matrimonio bíblico
entre un hombre y una mujer es el diseño de Dios Todopoderoso. Es un medio fundamental para el
florecimiento y el iniciador de la primera institución, la familia natural. Es una parte vital de nuestras
iglesias y nuestras comunidades. Cuando se ve comprometida la definición bíblica del matrimonio, la
base misma de la sociedad se ve comprometida radicalmente, y los hijos van a sufrir.
La complementariedad sexual subyace en el matrimonio bíblico (Génesis 1:28, 2:18, 21-24; 1
Corintios 11: 7-9; 1 Tim 2: 12-14). Dios diseñó la sexualidad humana con un propósito. Las realidades
distintas pero complementarias de la masculinidad y la feminidad son ordenadas por Dios y
fundamental para el orden creado. La complementariedad sexual de la igual de los portadores imagen
– marido y mujer – traen placer a la pareja, permite el traer y criar a los hijos, y ayuda a cumplir con el
mandato de señorío. Dios creó al marido a ser la "cabeza" de su familia y la mujer para ser su "ayuda".
El Matrimonio bíblico es la imagen del evangelio de Jesucristo (Efesios 5: 21-33). El amor
sacrificial del marido por su esposa y la sumisión amorosa de la mujer con el marido ilumina el amor y
la muerte sacrificial de Cristo por su Iglesia. Si la iglesia compromete la enseñanza de la Biblia sobre el
matrimonio bíblico, la iglesia interpreta erróneamente el mismo Evangelio. Esta estructura solo
muestra la singularidad y la belleza del matrimonio bíblico.
a homosexualidad es declarado por Dios un pecado (Lev 18:22; Deuteronomio 23:17-18; Rom.
1:26-27; 1 Corintios 6:9; 1 Tim 1:10). La homosexualidad no sólo es una violación del orden natural,
sino que es una violación de la voluntad moral y la ley de Dios. Sin arrepentimiento y fe en Cristo,
todos aquellos que persisten en cualquier pecado, incluyendo el pecado de la homosexualidad, serán
juzgados en el último día por Jesucristo.
La verdadera iglesia de Jesucristo no cederá sobre el matrimonio bíblico (2 Corintios 4:2;
Efesios 5: 21-33; 2 Juan 9; Judas 3). Dado que la verdadera iglesia de Jesucristo se mantiene o cae en
el evangelio de Jesucristo y debido a que el matrimonio bíblico está tan claramente definido en la
Escritura, la fidelidad a la Palabra de Dios en la verdad del matrimonio bíblico es una marca de la
verdadera Iglesia de Jesucristo. Apartarse de la fe una vez dada a los santos en este tema es apartarse
del mismo Cristo.
Continuaremos amando y extendiendo la gracia a cada pecador (Mateo 5:14; Lucas 14:23;
Romanos 3:23; 1 Corintios 5:12; Efesios 2: 8-9). Como iglesia de Jesucristo, a los pecadores pervertidos
por la caída de Adán, amaremos y extendemos la gracia de Dios a todas las personas sin excepción.
Debido a que cualquier pecado de cualquier tipo nos separa de un Dios santo y justo, nos esforzamos
por ser "la luz del mundo" y una "ciudad sobre una colina", afirmando el único remedio para la
reconciliación con Dios a un mundo que está perdido, roto, y en una urgente necesidad de gracia.
Es el compromiso solemne y sagrado de CBMW por promover estas verdades y defenderlas de la
concesión. No estamos desconcertados por los desafíos de la cultura y si rebosantes de confianza en el
poder de la Palabra para salvar y restaurar la humanidad caída. El evangelio no fue hecho para lugares
altos, sino para tierras sombrías.
En 2015, a la luz de la sentencia Obergefell, gustosamente reafirmamos la Declaración de Danvers .
Llamamos a las iglesias de todo el espectro geográfico y confesional de estar junto a nosotros en la
promoción de una visión bíblica del matrimonio a través tanto de la proclamación y la acción. Esto es
lo que haremos por la predicación de la verdad acerca de la masculinidad, la feminidad y la familia,
mediante la creación de culturas de matrimonios y familias fuertes en nuestras iglesias, y en amor
llamar a cada pecador a la gracia del arrepentimiento y camino grato de la santidad.
—————- ——
Owen Strachan (Presidente)
Grant Castleberry (Director Ejecutivo)
K. Erik Thoennes (Presidente del Consejo)
J. Ligon Duncan (Miembro de la Junta)
Daniel L. Akin (Miembro de la Junta)
Jason Duesing (Miembro de la Junta)
Wayne Grudem (Miembro de la Junta)
Jeff Purswell (Miembro de la Junta)
Thomas White (Miembro de la Junta)
ANCLÁNDONOS EN LA PALABRA DE DIOS: REFLEXIONES SOBRE EL
FALLO DEL MATRIMONIO HOMOSEXUAL DE LA CORTE SUPREMA
Por Eric Davis
En una histórico movimiento tipo Romanos 1 hoy, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó
5-4 que la 14ª. enmienda requiere que todos los 50 estados emitan licencias de matrimonio para
parejas del mismo sexo y reconocer los matrimonios realizados en otros estados.
Entre la cristiandad profesante, ha habido de todo, desde una descarga, indignación, miedo e
indiferencia. Sea cual sea nuestra respuesta, la sorpresa no debe la de ellos y el anclaje en la Palabra de
Dios debe ser la de todos ellos. Además de lo que en Cripplegate se ha dicho anteriormente sobre tema
, aquí hay un par de cosas para nosotros a tener en cuenta a la luz de la sentencia del Tribunal
Supremo:
El Dios de la Biblia reina en la soberanía sin igual y la supremacía.
“Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no
hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido
hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré.” ( Isa. 46:9-10 ).
Dios no fue más sorprendido por la decisión del Tribunal Supremo de lo que estaba cuando los
gobernantes crucificaron a su Hijo hace 2000 años. Se sirve a sus propios propósitos para la historia.
Él tiene el control total de este fallo al igual como lo está sobre una molécula de agua en la Fosa de las
Marianas, al igual como lo está de una estrella a más de millones de años luz de distancia, al igual como
lo está sobre el regreso de Jesucristo para corregir las cosas. El Dios de la Biblia vio venir esto; el lo
ordenó por sus propias razones. Esa es la canción de cuna del cristiano.
El hombre es totalmente perverso.
“Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios[a], Dios los entregó a una mente depravada, para
que hicieran las cosas que no convienen” (Romanos 1:28).
Una cosa es que la humanidad peque contra nuestro Dios glorioso y amoroso. Es otra muy distinta es
hacer de nuestro pecado una cuestión de ley y alabanza ( Rom. 1:32 ).
Y a pesar de que la decisión del Tribunal Supremo es un pecado de proporciones épicas, no es más que
otra espina reventada surgiendo de una raza humana rebelde y depravada.
Sin embargo, se nos recuerda que en el corazón de cada ser humano está la capacidad de todo pecado
conocido. Ya sea que estemos afligidos o celebrando hoy, una cosa es segura: todos somos del mismo
tronco de absoluto pecado.
El Dios del universo ve con desprecio soberano sobre la rebelión de las naciones, reyes y
gobernantes.
“¿Por qué se sublevan las naciones, y los pueblos traman cosas vanas? Se levantan los reyes de la
tierra, y los gobernantes traman unidos contra el Señor y contra su Ungido, diciendo:¡Rompamos
sus cadenas y echemos de nosotros sus cuerdas! El que se sienta como Rey en los cielos se ríe, el Señor
se burla de ellos.” (Sal. 2:1-4).
Dios es tan soberano y tan santo, que el trastorno de los más altos tribunales humanos solicita un
desprecio despreocupado sea lazando desde el cielo. Y esta verdad no es munición para que los
cristianos critiquen airadamente a la cultura. Más bien, nos debe golpear con dolor por nuestros
gobernantes no regenerados. Es una motivación para nosotros de orar por nuestros gobernantes y
jueces (1 Tim. 2:1-2 ). Es combustible para nuestro propio temor ( Prov. 1:7 ). Es motivación para
predicar el evangelio con compasión.
Todos los gobernantes humanos y jueces darán cuenta al Gobernante y Juez.
“Adorad al Señor con reverencia, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo para que no se enoje y
perezcáis en el camino, pues puede inflamarse de repente su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los
que en El se refugian!” (Sal. 2: 11-12).
“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el
cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y
los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron
juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.” (Apocalipsis 20:11-12).
Ya sea el distrito, circuito, o suprema, la responsabilidad de los jueces humanos es obedecer la más alta
autoridad del universo porque la responsabilidad de toda la humanidad es obedecerle. Y al final, Dios
juzgará a los pequeños y grandes por igual para las obras hechas en el cuerpo. Él será justo. Él será
exigente. El Juez de toda la tierra hará lo justo (Génesis 18:25).
Cualquier victoria por el pecado y su propagación hoy serán una derrota inefable en el
futuro.
“Espantaos, oh cielos, por esto, y temblad, quedad en extremo desolados —declara el Señor. Porque
dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí
cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua.” (Jer 2:12-13 ).
El ADN del pecado es un engaño. Se anuncia como el placer, pero sólo trae dolor. Es el peor
inversionista: la autodestrucción es el determinado dividendo. Hoy en día, muchos están celebrando el
intento de derrocamiento del buen plan que Dios ha diseñado para la propagación, el gozo, y el bien de
la humanidad. Pero, como con toda la perversión del plan de Dios, resultará inútil y doloroso. La
celebración presente traerá una frustración futura. Sin cansa como el ir a buscar agua con baldes rotos.
Peor aún, termina en el castigo eterno inalterable.
Jesucristo ha prometido edificar y bendecir a una institución.
“edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:18).
Aunque trágico, esta sentencia es relativamente pequeña en el esquema de las cosas que la verdadera
iglesia de Cristo ha enfrentado a lo largo de los milenios. Una breve mirada a la historia de la iglesia
demuestra esto como una pequeña resistencia. Ha habido momentos (y siguen siendo) cuando era
ilegal ser cristiano. El pueblo de Dios han sido arrojado a animales salvajes como castigo. Nerón
envolvió a cristianos y los utilizó como velas humanos durante sus fiestas. Los cristianos fueron
quemados vivos por la Iglesia Católica Romana durante la Reforma. Y en muchos países hoy en día, a
los cristianos se les niega los derechos humanos básicos, son torturados, escarnecidos, injustamente
encarcelados y ejecutados por su fe.
Y, sin embargo, muchas de estas sociedades perseguidoras no son nada más que polvo cepillado por un
arqueólogo curioso. Mientras tanto, la Iglesia sobrevive y la Biblia prospera.
Independientemente de las circunstancias terrenales, la iglesia de Dios debe
permanecer fervientemente comprometida con el mismo antiguo plan.
“ Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra
vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz
del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se
pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así
brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos.” (Mat. 5:13-16 ).
“Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.
Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo,” (Mat. 28: 18-19 ).
El fallo de la Corte Suprema no cambia nada el “¿Qué deberíamos-hacer-como-la-iglesia Porque la
Biblia no cambia.
En esta hora oscura, el pueblo de Dios tiene una maravillosa oportunidad de hacer lo que siempre se
supone que debemos hacer: brillar y hablar. Hemos de evitar humillarnos, con amor, e
intencionalmente la mentalidad defensiva, y estar en el mundo con esperanza y oración de que Dios
rescatará a algunos.
El titular de hoy no es más que un recordatorio que da un codazo a la iglesia de que el mundo todavía
necesita a Cristo, debemos todavía amar a nuestro prójimo, debemos seguir hablando de Cristo
crucificado en el lugar de los pecadores sin avergonzarnos, y la tierra aún no es el cielo.
A través de la fe en Jesucristo, los enemigos de Dios pueden llegar a ser sus hijos.
“ Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros.” (Romanos 5:8.).
La esperanza de la humanidad es, y siempre ha estado, en un rey, corte o juez terrenal. Incluso si las
leyes de nuestra nación representan las normas morales más respetables, aún sería insuficiente para
satisfacer la mayor necesidad humana.
Todo ser humano entra en el mundo como un enemigo natural de Dios que sacude su puño. Y, sin
embargo, increíblemente, el Dios del universo salió del cielo y entró en el lodo de la humanidad. Como
un simple humano, vivió rectamente en obediencia completa a Dios. En la cruz, se mantuvo
responsable de nuestro pecado, soportando la ira justa de Dios que merecimos como pecadores. Cristo
fue tratado como enemigo supremo de Dios para que nosotros pudiéramos ser tratados como sus hijos
amados por toda la eternidad. Dejando de la confianza en uno mismo para confiar en el Salvador,
podemos entrar en el favor de Dios y comenzar a vivir en el gozo de la obediencia a El.
PRINCIPIOS BÍBLICOS PARA ROMPER LAS CADENAS DE LA
PORNOGRAFÍA
La pornografía es uno de los mayores problemas que enfrenta la iglesia de hoy. El Internet y la
tecnología moderna han hecho que sea más accesible, asequible, y anónimo que nunca, y está causando
estragos en la iglesia, asfixiando la vida espiritual de los creyentes, destruyendo los matrimonios y las
familias, y disminuyendo la eficacia de los pastores. Un reporte dijo que 85% de hombres jóvenes y
50% de las mujeres jóvenes ven pornografía mensualmente.
Aunque los hombres y mujeres cristianos están llamados a vivir vidas santas, libres de la inmoralidad
sexual (1 Ts. 4: 3-8), algunos se sienten impotentes para romper las cadenas de la lujuria y vergüenza
que el uso de pornografía ha puesto a sus vidas. Hay preguntas en sus mentes como: “¿Por qué sigo
cayendo en el mismo pecado?”; “Por qué no puedo detener este pecado destructivo?”; “¿Dónde está la
libertad que se nos promete en Cristo?”.
Si estas preguntas te describen a ti o a alguien que conoces, no te desanimes: en Cristo siempre hay
esperanza. ¡No se puede comparar el poder del pecado contra el poder del Salvador, el Vencedor del
pecado y Libertador de la ley del pecado y de la muerte! El liberarte de pecado habitual como la
pornografía requiere un cambio en tu relación con Dios, en tu actitud hacia el pecado, y en tus
relaciones con los demás.
Este artículo te dará una perspectiva general de la Escritura que aplicable a esta peligrosa lucha. Si esta
es tu lucha, pido a Dios que encuentres a Cristo y Su Palabra suficiente para animar, equipar y
capacitarte para ser liberado de las garras del pecado y vivir una vida santa para la gloria de Dios.
1. Clama a Dios por la gracia de cambiar.
(Tito 2:11-14; Salmo 107; Romanos 5:17; Salmo 34; Jeremías 3:21-25)
Fuera de la gracia de Dios, no tenemos poder para dejar los hábitos pecaminosos. Pero no estamos
fuera de la gracia de Dios. Hay esperanza. Dios responde a su pueblo y quiere ayudarnos en las batallas
que nos enfrentamos. Salmo 34:17 nos dice: “Claman los justos, y el Señor los oye y los libra de todas
sus angustias”. Si te encuentres agobiado por el pecado de la lujuria y la pornografía, clama a Dios por
la liberación y la gracia para cambiar y vivir en pureza. Cristo puede darte un nuevo corazón, restaurar
tu gozo, darte una conciencia limpia y proveer la fuerza que necesitas para seguir adelante en la batalla.
2. Persigue un amor profundo por Dios y el evangelio.
(Efesios 2:1-10; Tito 2:11-14, 3:3-8; Romanos 5:1-11, 1 Corintios 6:9-10; Mateo 22:37-38)
La raíz del problema del porno es idolatría: es amar la lujuria más que amar a Dios. Busca un amor
más profundo para Dios y una apreciación más grande por el evangelio. Alábale por su santidad y su
gracia en tu vida. Dios no solo nos ofrece la gracia salvadora en el evangelio, Él ofrece una gracia
santificadora que nos prepara para servir (Tito 2:11-14). Busca maneras de meditar en la gracia de Dios
mostrada en el evangelio. Dale a Él el primer lugar en tu vida y aprecia el evangelio como el tesoro que
es.
3. Odia tu pecado.
(Proverbios 8:13; 1 Tesalonicenses 4:8; Mateo 5:4; Santiago 4:4-10; Salmo 51)
El uso de la pornografía es una forma idolatría en los ojos de Dios y es venenoso para nuestra relación
con Él (1 Tesalonicenses 4:8; Jeremías 2:13; Jonás 2:9). Date cuenta de que este pecado puede
destruirte a ti, a tu familia, a tu matrimonio y tu testimonio. Pídele a Dios que Él te de tristeza
conforme a la voluntad de Dios sobre tu pecado y la habilidad de arrepentirte (2 Corintios 7:8-13).
Llora sobre tus acciones pecaminosas. Odiar tu pecado y no solo las consecuencias del pecado significa
hacer todo lo que puedes para cambiar: aun las cosas incómodas.
4. Atesora la Palabra de Dios.
(Salmos 119:9-11, 1 Juan 2:14, Romanos 15:4, Romanos 12:1-2; Colosenses 3:16; Salmo 1; Josué 1:8)
Aquellos que consumen pornografía crean una serie de mentiras, diciéndose a sí mismos que su pecado
no es tan malo, que no es su culpa, que un poco de lujuria es permisible, o que tienen control de la
situación. Necesitamos la Palabra para contrarrestar las mentiras y enseñarnos sobre la hermosa
creación de Dios en la sexualidad humana. Esto nos dará una angustia mayor cuando vemos la belleza
creada contaminada por el pecado. Tenemos que memorizar la Palabra, meditar en la Palabra, y
atesorar la Palabra de Dios.
5. Confiesa tus pecados.
(Santiago 5:16, 1 Juan 1:5-10; Salmo 32; Proverbios 28:13; Levítico 5:5; Gálatas 6:1)
Una confesión sincera es bendecida por Dios y conduce a la sanación y limpieza. Humíllate delante de
Dios, confesando tus pecados y clámale por su ayuda en la lucha contra el pecado. Probablemente
debes confesar a un amigo de confianza, pastor, consejero, o tu cónyuge. La confesión puede ser un
hecho bien aterrador, pero es algo vital en el arrepentimiento. Al confesar tu pecado, practica sabiduría
en la confesión, sabiendo que el uso de la pornografía es profundamente hiriente para los que han sido
impactado de tu pecado. No dejes de buscar ayuda de alguien más piadoso (de tu mismo sexo) en esta
lucha.
6. Elimina las fuentes de tentación.
(Mateo 5:29-30; Romanos 13:14; Hebreos 12:1-2; Hebreos 12:13; Isaías 57:14; Efesios 5:3)
En la lucha contra hábitos pecaminosos, es importante hacer sendas derechas para nuestros pies y no
dejar provisión para la carne, quitando cada fuente de tentación (Romanos 13:14). Esto podría
significar el poner filtros en tu computadora, teléfono, o la televisión, y tirar cualquier cosa que suscite
tu carne. No toleres el pecado más de lo que tolerarías un asesino armado que vive en tu casa. Eres
débil y necesitas forjar sendas derechas para tus pies, para que en un momento de debilidad puedas
mantenerte firme en poder de Su fuerza (Efesios 6:10).
7. Rinde cuentas a otros creyentes.
(Eclesiastés 4:9-12; Proverbios 27:17; 2 Timoteo 2:2; Gálatas 6:1; 1 Tesalonicenses 5:11; Colosenses
2:20-3:8)
Una de las mentiras que el pecado dice es que estamos solitos, sin nadie que nos ayude. Dios nos ha
dado en la iglesia la oportunidad de tener amigos espirituales que nos pueden ayudar en nuestra lucha
contra el pecado. Ora por tener un grupo de rendición de cuentas agradable a Dios que te ayude resistir
el pecado y amar el Salvador. Busca tecnología que puede asistirte ser honesto y responsable, como
Covenant Eyes o X3Watch. Estos programas pueden ayudarte mucho, pero no toman el lugar de un
amigo preguntándote “¿Cómo estás?”.
8. Haz un plan contra tentaciones posibles.
(Efesios 6:10-20; 1 Pedro 1:13; 1 Pedro 5:8-9; 1 Corintios 10:7-14; Jueces 16:4-18; Génesis 4:7; 1
Pedro 2:11-12;Proverbios 22:5)
Tenemos que tomar en serio nuestra lucha contra el mundo, la carne y el diablo. Un buen atleta estudia
a sus oponentes y aprende de sus propias derrotas, tratando de encontrar momentos de debilidad
donde él pueda fortalecerse. Debemos ser astutos, formulando estrategias en la lucha para ser puro.
Analiza cuáles mentiras has creído y contrarréstalas con la verdad. Analiza tu vida y observa en cuáles
momentos comúnmente eres susceptible a la tentación, y estructura tu vida en una manera que te
permita ganar contra la tentación. En Cristo, no eres un esclavo del pecado, sino que tienes todo lo
necesario para vivir una vida santa y superar la tentación (2 Pedro 1:3, 1 Corintios 10:13).
9. Vive por el Espíritu.
(Romanos 8:1-11; Gálatas 5:16-25; 2 Corintios 3:16-18)
Dios no nos deja en esta vida solos, sino que nos da el mayor recurso posible para luchar contra el
pecado: su Espíritu Santo. Romanos 8:13 nos dice que “si por el Espíritu hacen morir las obras de la
carne (del cuerpo), vivirán”. Caminar con el Espíritu fijará tu atención en las cosas espirituales y no en
confiar en tu propia fuerza y sabiduría en la lucha contra el pecado.
10. No te rindas.
(Isaías 40:28-31; Salmo 121; Salmo 40; 1 Corintios 15:58; Lamentaciones 3:22-26)
En Cristo hay restauración, redención y sanidad. A pesar de que es posible desanimarte, pon tu
esperanza en Cristo y predícate el evangelio una y otra vez. Toma en cuenta que tus esfuerzos y
energías para perseguir a Cristo y luchar contra el pecado son agradables a Él, y corre tras Él con todo
tu fuerza. Si estás en Cristo, tienes un Salvador viviente que vive en ti e intercede por ti.
¿CÓMO LLEGAMOS AQUÍ? ¡DESENSIBILIZAR, NORMALIZAR,
SATANIZAR, LEGALIZAR, (VICTIMIZAR)!
Durante muchas décadas el movimiento LGBT ha trabajado incansablemente en el esfuerzo por
transformar fundamentalmente la conciencia de Estados Unidos con respecto a la sexualidad y el
género. Esto se ha logrado, en gran parte, con la ayuda directa de Hollywood. En un
artículo Hollywood Reporter del 25/09/14 Natalie Jarvey escribió, "Parejas gay? ¿Besos
gay? Bostezo. Los nuevos límites sexuales se están rompiendo como la serie
‘Transparent’ en Amazon es lo último en hacer frente a un tema que una vez fue
tabú.” Mucho antes de que Bruce Jenner decidió hacer pública su decisión transgénero el camino
ya había sido allanado por él. A mi juicio, un "esfuerzo de estrategia de equipo durante una amplia
"revolución moral" es lo que ayudó a avanzar la causa LGTB lo más rápido posible.
Nuestros amigos LGBT deben recordar que no hace mucho tiempo muchos de la mayoría de los
políticos / "Liberal / Progresiva" en realidad hicieron campaña a favor del matrimonio
tradicional ( tome a Bill y Hillary Clinton, por ejemplo ). La noche antes de su victoria en las
elecciones presidenciales de 2008, el entonces candidato Obama dijo: "El matrimonio es entre un
hombre y una mujer."Yo no apoyo las bodas del mismo sexo aunque me opongo a la Proposición
8 de California . Mucho ha cambiado en siete cortos años ( y mucho no ).
Si tuviera que resumir la estrategia de LGBT Me gustaría destacar cinco simples
palabras:Desensibilizar, Normalizar, Satanizar, Legalizar, ( y
para algunos, Victimizar ) Es notable en algunos aspectos que menos del 4% de la población ha
influido de manera efectiva a la Suprema Corte en el cambio de la "definición legal" del matrimonio
(definitivamente ningún tribunal humano tiene la autoridad para redefinir lo que Dios diseñó ).
Ahora antes de descartar a este artículo de plano como viniendo de uno de esos "predicadores bautistas
enojados" Les animo a por lo menos considerar los ejemplos de la vida real que se enumeran a
continuación.
El objetivo de este artículo no es hacer un llamamiento a los cristianos de todo el mundo
a boicotear Hollywood y Starbucks. Cada creyente lleno del Espíritu tiene que tomar sus
propias decisiones bíblicamente informadas en cuanto a lo que van a ver, escuchar y leer. A
diferencia de algunos pastores, no creo que la libertad cristiana no debe ser eliminada de los creyentes
sólo porque es abusada regularmente (para más información sobre lo que la Biblia enseña acerca de las
decisiones de zona gris considere este , este yeste ). Por mi parte, llevo a mi esposa a un restaurante
propiedad de un jefe gay, tienen amigos gays, sigue disfrutando de Starbucks, espero llevar a mis hijos
a Disneylandia un día, y de vez en cuando voy al cine – pero ahora estoy divagando.
¿Cómo llegamos aquí? Contrariamente a la opinión popular, programas de televisión y
las películas casi nunca son un entretenimiento “sin agenda”. La gente escribe libros y
guiones de cine con una cierta cosmovisión y con metas específicas en mente. Mi blog es diferente.
Tengo una cosmovisión cristiana. Como tal creo que la Biblia es la autoridad final en todos los asuntos
de fe y práctica. Trato de convencer a mi pequeña "audiencia" a seguir las claras enseñanzas de la
Escritura como una expresión de amor a Cristo (Juan 14:15).
Volver a la influencia generalizada de Hollywood. Neal Postman observó correctamente hace
mucho tiempo que muchos estadounidenses están simplemente " divirtiéndose hasta la muerte .
"Esto significa que la mayoría de los niños de la iglesia saben mucho más sobre el mundo
del espectáculo, entonces que del mundo de la Biblia. Ellos saben la letra de las canciones
seculares mucho mejor que saben la letra de la mayoría de las canciones sagradas. Ellos pasan más
tiempo viendo la televisión / películas que casi cualquier otra cosa. En vista de esto, como a menudo
dice mi profesor de griego, "Tenemos que estar conscientes para que podamos tener cuidado."
Baste decir, la cantidad de programas de televisión que promueven la agenda LGBT
sondemasiado numerosos para contar . Aquí hay una MUY pequeña muestra:
Disney Channel – Muchos padres asumen que todo en Disney es apto para niños. Entonces
llegó Good Luck Charlie – " Taylor tiene dos mamás ". Es sólo cuestión de tiempo antes de una
película importante de animación intente introducir un público joven a un personaje abiertamente gay.
ABC Family – Tiene muchos programas populares para preadolescentes y adolescentes. Series
como Pretty Little Liars, the Fosters, y la nueva serie de la realidad de Ryan Seacreast, Becoming
Us. Becoming us es "un reality show acerca de un niño que aprende no sólo que sus padres se
divorcian, sino también su padre se está convirtiendo en una “mujer.”
Programas de TV para ‘adultos’ (pasado y presente): Programas como Roseanne ; Star Trek:
Deep Space Nine ; Once Upon a Time ; Bones ; Glee ; How I met your Mother; todos tienen / tenían
personajes GLBT en él y la lista aquí sigue y sigue.
Incluso los programas de televisión clásicos como PBS Masterpiece incluyen personajes
homosexuales e historias pro-gay más sutiles. Tomemos, por ejemplo Downtown Abbey, Call the
Midwife, y Sherlock.
Hay películas LGBT obvias como Secreto en la Montaña Mountain y películas pro-gay más
encubiertas como El Código Enigma. Como muchos de ustedes saben, la cantidad de películas de
Hollywood con personajes LGBT aumenta cada mes. Uno podría concluir en base a lo que ven en la
pantalla grande que un gran porcentaje de la población estadounidense es LGBT. Sin embargo,
Gallup dijo recientemente que los estadounidenses sobreestiman
considerablemente que porcentaje de la población es homosexual .
Por supuesto, si usted se suscribe a los canales premium como Starz, HBO, Showtime (que no
recomiendo) usted sabe que la mayor parte de las series populares en estos canales contiene grandes
cantidades de desnudos, escenas de sexo, y personajes LGBT.
Si lo que buscas es un buen recurso para ayudar a informar a sus opciones de entretenimiento
visitawww.pluggedinonline.com .
Hollywood no es el único que presiona la agenda LGBT. También he notado que ESPN y
otros medios deportivos más importantes han hecho un empuje agresivo para
promover el movimiento de los derechos gay.
Aquí hay una pequeña lista de muestra de ilustraciones: Jason Collins Sport’s Illustrated portada-
The Gay Athlete (abril de 2013)
La cobertura continua de ESPN de Michael Sam 2014 proyecto (Sam fue retomada en la última
ronda y cortada por los Rams poco después. Las "historias deportivas" de Michael Sam eran en su
mayoría sobre sus preferencias sexuales y su valor mostrarse, no tanto por sus habilidades futbolísticas
Después de la Decisión de la Corte Suprema del Viernes ESPN armó una lista de "estrellas del
deporte" que hablaron positivamente de la victoria del matrimonio gay Aquí están algunos
ejemplos de ESPN / Twitter:. jugador de la NBA Kennth Faried dijo: "El amor conquista
todo! #samesexmarriage finalmente legal en los 50 estados. Estoy tan feliz por la comunidad
LGBT. Gracias SCOTUS! #loveisintheair.” La estrella de fútbol de mujeres de Estados Unidos Alex
Morgan escribe: Por fin, un gran paso en la dirección correcta para nuestro país! El jugador de la
NFL de Scott Fujita dijo: Resista la tentación de participar en un debate con los de la oposición a la
igualdad. Ya no hay debate . Sólo alegrarse y celebre este momento.
Durante el segmento del viernes de "estrella de la noche" en ESPN SportsCenter uno de los anfitriones
otorgó su premio a la Corte Suprema por la decisión de SCOTUS en la promoción de la libertad y la
justicia para todos. Esto se ha convertido en parte del curso con ESPN y SI. ¿Cómo está todo esta
cuestión de deportes relacionada usted podría preguntar? No lo está, ese es el punto. (¿Cómo hemos
llegado hasta aquí? Desensibilizar, Normalizar, Demonizar, Legalizar, Victimizar)!
Si el tiempo lo permite yo también podría mencionar un montón de citas de cantantes profesionales
/ bandas (el hash tag #lovewins era la que utilizaron las celebridades para celebrar la decisión de
SCOTUS). Desde Sam Smith hasta Willie Nelson , Josh Groban, Madonna hasta Lady Gaga. En otras
palabras, muchos de los modelos de sus hijos y nietos utilizan su plataforma de
celebridad para celebrar este hito de victoria de LGBT.
Asimismo, no tengo tiempo para compartir citas y estadísticas acerca de cómo se está promoviendo la
agenda homosexual en muchas escuelas públicas. Esperemos pueda entender que la mayoría de los
distritos escolares están enseñando a sus hijos que gay es el nuevo negro . En la mente de muchos
educadores hoy si usted se opone que el SCOTUS le gobierne debe ser un intolerante, un belicista de
odio, y / o un ignorante, tonto de mente estrecha!
Así que me pregunto de nuevo, ¿cómo hemos llegado aquí? Desenbilizar, Normalizar, Idolatrar,
Satanizar, Legalizar, Victimizar ).
“Ya en 1989 los activistas homosexuales se acercaron con una agenda básica de 6 puntos:
Hablar de los homosexuales y la homosexualidad tan fuerte y tan a menudo como sea posible (…)
Retratar a homosexuales como víctimas, no como rivales agresivos (…)
Darle a los protectores de homosexuales una causa justa (…)
Hacer gays se ven bien (…)
Hacer que los victimarios se vean mal (…)
Recibir fondos de la América empresarial "
Hace mucho tiempo, James Dobson describe la agenda homosexual de la siguiente manera: Sus
objetivos incluyen la aceptación universal de la forma de vida gay, desacreditar las Escrituras que
condenan la homosexualidad, amordazar al clero y los medios de comunicación cristianos, concesión
de privilegios y derechos en la ley especial, volcar las leyes que prohíben la pedofilia , adoctrinar a
los niños y las generaciones futuras a través de la educación pública, y obtención de todos los
beneficios legales del matrimonio para dos o más personas que dicen tener tendencias homosexuales.
¿Cómo debemos responder? Os dirijo a algunos de los artículos más bíblicos, elocuentes,
educados, y útiles. A saber, el artículo del Dr. Al Mohler aquí , el artículo del Dr. Voddie
Baucham aquí, y el artículo del Dr. John Piper aquí . También puede considerar la firma de esta
Declaración y su publicación en su periódico. “Somos parte de7000 que no han doblado la rodilla ante
Baal en el altar de la idolatría sexual. No nos avergonzamos del evangelio (Dios, Pecado, Jesús, Nuestra
Respuesta).”
Dr. Mohler concluyó su fino artículo con esta palabra oportuna de ánimo. “No podemos estar en
silencio, y no podemos ser parte de la revolución moral que está en oposición directa a lo que
creemos que el Creador ha diseñado, dado, y destinado para nosotros. No podemos estar en silencio,
y no podemos dejar de luchar por el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer.
En un sentido, todo ha cambiado. Y sin embargo, nada ha cambiado. El paisaje cultural y jurídico ha
cambiado, ya que creemos que esto dará lugar a daños muy reales para nuestros vecinos. Pero
nuestra responsabilidad cristiana no ha cambiado. Estamos encargados de defender el matrimonio
como la unión de un hombre y una mujer y hablar la verdad en amor. También se nos manda
defender la verdad sobre el matrimonio en nuestras propias vidas, en nuestros propios matrimonios,
en nuestras propias familias, y en nuestras propias iglesias.
Estamos llamados a ser el pueblo de la verdad, incluso cuando la verdad no es muy popular e incluso
cuando la verdad es negada por la cultura que nos rodea. Los cristianos se han encontrado en esta
posición antes, y nos pondremos de nuevo. La verdad de Dios no ha cambiado. Las Sagradas
Escrituras no han cambiado. El evangelio de Jesucristo no ha cambiado. La misión de la Iglesia no
ha cambiado. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y para siempre.” Dios nos ayude a todos.
¿CREES QUE SUCEDIÓ O NO?
La resurrección es la bisagra en la que gira todo el cristianismo. Es la base sobre la que descansa
todo: la piedra angular que une el cristianismo. De manera crucial, esto significa que cuando los
cristianos afirman que Jesús resucitó de entre los muertos, están haciendo una afirmación histórica, no
religiosa. Por supuesto, hay implicaciones “religiosas” unidas a esa afirmación, pero ninguna es válida
si Jesús verdaderamente e históricamente no volvió a la vida después de estar muerto. Los primeros
cristianos entendieron este punto. No estaban interesados en inventar una bonita historia religiosa que
animara a la gente, que les ayudara a vivir una vida mejor, y quizás les proporcionara una metáfora de
la esperanza que florece de la desesperación que les ayudara a soportar las tormentas de la vida.
No: los primeros cristianos querían que el mundo supiera que Jesús se había levantado de la tumba, y
ellos mismos sabían que si eso no hubiese pasado, entonces todo lo que ellos defendían era algo vacío y
falso y completamente fútil. Es como dijo Pablo en una de sus cartas:
...y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también la fe de
ustedes. Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que El
resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no
resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es
falsa; todavía están en sus pecados.Entonces también los que han dormido en Cristo están perdidos. Si
hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de
lástima (1 Co. 15:14-19).
En otras palabras, si Jesús no resucitó de entre los muertos, los cristianos son patéticos.
Pero aquí está la otra cara de la moneda: si Jesús sí resucitó de entre los muertos, entonces todo ser
humano se enfrenta con la readidad de creer lo que Él dijo, de reconocerlo como Rey, y de someterse a
Él como Salvador y Señor. Y, por supuesto, mi amigo, esto te incluye a ti.
Es por eso que es tan importante para ti —sí, tú mismo, ahí, leyendo esto— llegar a una decisión acerca
de la resurrección de Jesús. No es suficiente retener mi juicio sobre algo tan importante. Tienes que
pensarlo un poco y decidir: “Sí, creo que esto sucedió. Creo que Jesús resucitó de entre los muertos, y
creo que Él es quien decía ser,” o “No, no creo que sucedió, y rechazo Sus afirmaciones”. A veces se oye
a algunas personas decir que es válido no tener ninguna opinión acerca de la resurrección porque nadie
puede llegar a la verdad o mentira de afirmaciones religiosas. Pero como hemos dicho antes, los
cristianos no están haciendo una afirmación religiosa cuando dicen que Jesús resucitó de la tumba.
Están haciendo una afirmación histórica; están diciendo que la resurrección fue tan real como el
imperio de Julio César. Es el tipo de afirmación que se puede pensar e investigar; puede ser juzgada, y
se puede llegar a una conclusión al respecto.
¿Crees que sucedió, o no?
Esta es la verdad fundamental acerca de los cristianos: creemos firmemente que sí sucedió.
No creemos que los discípulos estaban experimentando ningún tipo de alucinación colectiva. Eso ni
siquiera tiene sentido dada la cantidad de veces que distintas personas vieron a Jesús, el tiempo que
transcurrió, y los distintos grupos de personas que lo vieron.
Tampoco creemos que fue un gran error. Lo último que los gobernantes judíos querían era un rumor
de un Mesías resucitado flotando por ahí, así que lo primero que habrían hecho ante esto hubiese sido
producir el cuerpo para poner fin al rumor. Ellos nunca lo hicieron. Y por otro lado, si de alguna
manera Jesús se las arregló para sobrevivir la crucifixión, ¿qué probabilidades hay de que este hombre
débil, herido, crucificado y apuñalado habría sido capaz de convencer a sus obstinados y escépticos
seguidores que Él era el Señor de la Vida y el Conquistador de la Muerte? No es muy probable, diría yo.
Los cristianos tampoco creemos que los discípulos estaban perpetrando un engaño o un complot. Si así
fuera, ¿qué exactamente estaban esperando ganar? Y ¿por qué no detener la mentira cuando quedó
claro que no iban a conseguir lo que buscaban, tal vez, por ejemplo, justo antes de que los romanos
cortaran sus cabezas o clavaran clavos a través de sus propias muñecas?
No, no fue una alucinación ni un error, ni un complot. Algo más sucedió, y fue algo que tuvo el poder
de convertir a estos escépticos y cobardes hombres en mártires por Jesús, testigos oculares dispuestos
a arriesgar todo por Él, y a padecer todo —incluso muertes tortuosa— con tal de decirle al mundo:
“Este hombre Jesús fue crucificado, ¡pero ahora Él está vivo!”.
Pero el significado de la ascensión de Jesús al Cielo es tan importante como el hecho. No era solo una
manera conveniente para Jesús desaparecer de la escena. Fue el acto de Dios de entronizarlo e
investirlo de total y plena autoridad para gobernar y juzgar y, maravillosamente, ¡para salvar! Si te
identificas a ti mismo como un pecador que merece la ira de Dios por su rebelión contra Él, entonces el
hecho de que Jesús ahora se sienta en el trono del universo es una asombrosa y buena noticia. Esto
significa que el gran Rey que en última instancia te juzgará y sentenciará, es también uno que te ama y
que te invita a tomar la salvación, la misericordia y la gracia de Su mano.
Eso es lo que quiere decir la Biblia cuando dice: “...que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y
crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos, serás salvo” (Rom. 10:9). Esto significa
que Jesús, el resucitado y reinante Rey, Aquel a quien Dios ha concedido todo poder en el cielo y en la
tierra, tiene el derecho y la autoridad para salvar a las personas de sus pecados.
¿POR QUÉ CAYÓ SATANÁS?
Dios no creó a Satanás como Satanás.
De acuerdo a las Escrituras, Satanás es el tentador, el adversario y acusador del pueblo de Dios. Él es
aquél que será expulsado para siempre y arrojado al lago de fuego. Sin embargo él no fue creado
originalmente en esa condición de maldad.
Al decir que Dios no creó a Satanás como Satanás, me refiero a que las Sagradas Escrituras son
enfáticas en afirmar que Dios no es fuente del mal ni del pecado. Dios es santo: por tanto Él no es
creador de cualquier personificación de la maldad; sería contrario a su naturaleza. Por tanto, Satanás
es lo que ahora es porque llegó a serlo, y no porque fue creado así. (Esto concuerda con la narrativa de
Génesis que nos afirma que después de Dios crear todas las cosas en cielos y tierra vio que todo era
“bueno en gran manera”).
Entonces, ¿qué pasó con Satanás para que viniese a ser lo que es? Él cayó en pecado tiempo después de
haber sido creado. Hay dos pasajes que nos ayudarán a entender la caída de Satanás. El primero se
encuentra en Ezequiel28, un capítulo que, aunque comienza hablando acerca del juicio divino sobre el
rey Tiro por creerse igual a Dios, gira a partir del versículo 11, y el profeta profetiza acerca de un ser
que influenciaba al rey Tiro:
Hijo de hombre, eleva una elegía sobre el rey de Tiro y dile: “Así dice el Señor DIOS: 'Tú eras el sello
de la perfección, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura. En el Edén estabas, en el huerto de
Dios… Tú, querubín protector de alas desplegadas, yo te puse allí. Estabas en el santo monte de Dios,
andabas en medio de las piedras de fuego. Perfecto eras en tus caminos desde el día que fuiste creado
hasta que la iniquidad se halló en ti. A causa de la abundancia de tu comercio te llenaste de violencia,
y pecaste; yo, pues, te he expulsado por profano del monte de Dios…”, Ezequiel 28:12-16.
Claramente notamos que este ser que tuvo acceso al “Edén” y anduvo en el “santo monte de Dios” no
puede referirse al Rey Tiro sino a Satanás, describiendo su identidad original y su caída.
El segundo pasaje se encuentra en Isaías 14, donde Dios, a través del profeta, está anunciándole al Rey
de Babilonia el juicio que habría de venir sobre él a causa de su pecado. Pero cuando llega al versículo
12, se refiere a Lucifer:
¡Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra,
tú que debilitabas a las naciones. Pero tú dijiste en tu corazón: “Subiré al cielo, por encima de las
estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de la asamblea, en el extremo norte.
“Subiré sobre las alturas de las nubes, me haré semejante al Altísimo”, Isaías 14:12-14.
De estos dos pasajes podemos concluir acerca de la identidad original de Satanás que:
Él fue uno de los ángeles que Dios creó cuando los cielos fueron creados, y su nombre pudo haber sido
Lucifer.
Fue creado “perfecto”, que en el original hace referencia a “libre de pecado” o de “culpa”.
Fue creado como un querubin lleno de sabiduría y autoridad, pudiendo ser para administrar las
multiples actividades de los ángeles.
Tenía acceso al Edén y también al santo monte de Dios.
Entonces, ¿cómo cayó en pecado?
Él se mantuvo perfecto (libre de culpa) hasta que se halló iniquidad (maldad) en él (Eze. 28:15). Como
dice Juan 8:44b “y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él”.
Se llenó de violencia y pecó de “profano del monte de Dios” (Eze. 28:16) liderando una rebelión
angelicál contra Dios (Apo. 12:4)
Quiso usurpar y ser el señor de la creación cósmica de Dios (Isa.14:13)
Intentó subir a las alturas y ser por sí mismo semejante (igual) al Dios Altísimo, poseer su “grandeza y
autoridad”; él quiso ser como Uno de la Triunidad (Isa14:14).
Por eso Dios lo expulsó del Santo monte de Él (Eze 28:16, Isa.14:16), cayendo del cielo como un rayo
(Lc. 10:18).
Satanás cayó en pecado porque tiempo después de ser creado se halló maldad en él. En el original, la
frase “se halló” hace referencia a que la maldad se halló en este querubin no porque alguién (Dios) la
puso previamente, sino porque esta vino a ser en él. Esto sugiere que él no fue una víctima, sino que él
se convirtió en lo que ahora es por su propia voluntad. Al no haber verdad en él, no pudo mantenerse
en la verdad (Juan 8:44) esto significa que nada impidió que él realizara con libertad lo que quiso
autónomamente dentro de sí: rebelarse contra Dios.
Pero ¿para qué Dios creó éste querubin con la “potencialidad y libertad” de rebelarse en los cielos?
Aunque los misterios le pertenecen al Señor (Dt. 29:29) a nosotros se nos ha dado a entender que Dios
todo lo hace para su propia gloria. Por esto en el plan de salvación que Dios planificó inclusive antes de
la creación de Satanás (Efe.1:4; 2Tim. 1:9; 1Ped. 1:20), Él determinó soberanamente glorificarse a sí
mismo mediante su propia respuesta previamente establecida ante la caída del diablo y sus
consecuencias en la tierra. Dios se glorifica derramando su ira justa sobre sobre pecadores y demonios,
pero también lo hace aplicando su gracia salvadora sobre sus escogidos, perdonándolos de sus pecados
y limpiándolos de toda “maldad” por medio de Cristo Jesús, Dios Salvador.
Vemos entonces que Dios siempre ha controlado todo soberanamente, aún el surgimiento del pecado
“para que así como reinó el pecado para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida
eterna, mediante Jesús el Mesías, Señor nuestro” (Rom. 5:21). ¡Por esto afirmamos que todo ha sido,
es y será siempre para la gloria de Dios!
HOMOSEXUALIDAD Y FACTORES AMBIENTALES
Como mencioné en el articulo anterior, evaluando los eventos objetivamente, creo que es evidente que
la incidencia de homosexualidad ha aumentado en los últimos años. Muchos homosexuales afirman
que nacieron así, puesto que no recuerdan un tiempo en su vida cuando no sentían atracción al mismo
genero. En aquel artículo abordamos esta temática tema desde una perspectiva principalmente
fisiológica y los cambios que ocurren cerebralmente con acciones vividas. La perspectiva que quiero
tomar hoy es del punto de vista ambiental, que podría combinarse con los cambios fisiológicos,
posiblemente produciendo ese aumento.
Si la homosexualidad fuera producida genéticamente, deberíamos ver una tasa de concordancia en las
familias. Pero esta concordancia no se ha encontrado. Aun en gemelos, con el mismo conjunto de
genes, solamente se encuentra una taza de concordancia de 52%, indicando que factores ambientales
están influenciando los eventos. Ya que muchos homosexuales sienten que nacieron así, se debe
explorar la posibilidad de que algo esté pasando durante el embarazo o quizás temprano en la niñez
que esté afectando a estos individuos ¿Hay diferencias que ocurren en el estado fetal, las hormonas, la
genética, los circuitos cerebrales? ¿Se han encontrado diferencias en áreas cerebrales especificas? ¿O
son estos cambios consecuencias de experiencias que han tenido?
Cambios en el sistema neuroendocrinológico podrían tener un impacto amplificado sobre el feto o el
bebé en los primeros 3 años de vida, ya que el sistema neurológico no ha terminado su desarrollo. Lo
que más complica el asunto es que los resultados en el sistema reproductor tardan años para
manifestarse, puesto que el sistema está quiescente hasta la edad de desarrollo.
Como expliqué en el artículo anterior, Dios ha diseñado el cerebro de una forma tal que es capaz de
adaptarse al ambiente para que se pueda vivir en harmonía con él, y múltiples estudios han
demostrado esta capacidad. Por ejemplo, aquellos que juegan malabarismos rutinariamente tienen
cambios cerebrales que desaparecen cuando dejan de jugar. El cerebro, entonces, tiene la capacidad de
cambiar al nivel celular con cualquier cosa que se hace repetitivamente, y estos cambios son dinámicos
y continuos. Puesto que son fisiológicos, es necesario preguntarnos si estos cambios podrían ocurrir en
una forma patológica, o si uno puede extrapolar esta conclusión de hallazgos encontrados en la
naturaleza.
Hay sustancias ambientales que están causando daño a los sistemas reproductivos de los animales a
través de químicos que han llegado ser llamados interruptores endocrinológicos en varias faunas como
en los aves, las ranas, las focas, los osos polares, los moluscos marinos y docenas de otras especies. Un
ejemplo es en el lago Apopka, en Florida, que ha sido contaminado debido a actividades de
agricultura alrededor de él, y la presencia de una facilidad de tratamiento de aguas residuales que tuvo
un accidente mayor de pesticidas, incluyendo DDT y DDE, en 1980. Desde entonces, los cocodrilos han
sido feminizados: los machos tienen penes más cortos y niveles más bajos de testosterona; las hembras
con niveles excesivos de estrógeno. En algunos casos, la inversión del animal fue a tal extremo que un
género maduró con los órganos reproductores y capacidades reproductores del genero opuesto. Lo
mismo se han encontrado en los peces expuestos a aguas residuales en áreas donde hay mujeres
tomando anticonceptivos. Muchos de los resultados vistos en las poblaciones de fauna han sido
replicados en experimentos de laboratorio, confirmando el rol de los interruptores.
Hay muchos posibles interruptores comúnmente encontrados en los seres humanos, como los ftalatos,
que son frecuentemente usados en los solventes, plásticos blandos y cosméticos. Estos han sido
asociados con defectos desde el nacimiento en el sistema reproductor de los varones, y con
disminución de la motilidad de la espermatozoo en los adultos, entre otros problemas. Esto se produce
porque se comportan como anti andrógenos, bloqueando su producción. El bisfenol-A (BPA, por sus
siglas en inglés), usado en la fabricación de plásticos, es un imitador de estrógeno. La exposición
mínima de BPA es suficiente para interrumpir el efecto de estrógeno en el desarrollo cerebral del bebé.
La soya es un xeno-estrógenos (estrógeno de origen diferente), y posiblemente está feminizando
nuestros bebes. Cuando se está tomando esta leche, combinado con los anti andrógenos como los
ftalatos encontrados en los juguetes, uno necesita preguntarse si hay una asociación con la confusión
sexual que estamos viviendo.
Los trastornos producidos en los tractos reproductores de los hijos de mujeres que
recibieron dietilestilbestrol (DES, por sus siglas en inglés) durante el embarazo son muy conocidos.
Estos trastornos comenzaron a presentarse muchos años después del contacto con la sustancia. Scott
Kerlin Ph.D ha dado seguimiento a hombres nacidos de mujeres que recibieron la sustancia durante su
embarazo, y encontró que 33% que respondieron a la encuesta se auto identificaron con una variedad
de trastornos relacionados con el genero. Este es un número mucho mayor que en la población general.
Los efectos de los interruptores endocrinológicos ambientales son difíciles de medir, puesto que se
encuentran en dosis mínimas y se presentan años después. Es posible que los efectos que esos agentes
tienen sobre una persona sean amplificados por la contaminación, por el hecho que los sistemas
endocrinológicos y/o neurológicos no están totalmente desarrollados, y por esto la misma cantidad en
una persona adulta posiblemente no tendrán el mismo efecto. Combina esto con la cosmovisión actual
de que la homosexualidad es un estilo de vida alternativo y no una patología, lo que lleva a no buscar
una causa.
Tenemos que recordar siempre lo engañoso de nuestros corazones (Jer. 17:9). Por eso es importante no
presumir que estamos en lo correcto en nuestra forma de pensar (Pr. 21:2) sino preguntarse si es
posible que estamos equivocados, antes de llegar a una conclusión. Sin la ayuda de Dios, no podemos
comprender verdaderamente lo que ocurre alrededor nuestro. La información aquí presentada
tampoco es totalmente conclusiva: pero sí nos da qué pensar. Pero la Escritura es completamente
clara: “¿No sabéis que cuando os presentáis a alguno como esclavos para obedecerle, sois esclavos de
aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?”, Romanos
6:16. La única cosa a que quisiéramos ser esclavos es a la justicia (Rom. 6:18). Dios es el único que
tiene la sabiduría total y Él nos ha dicho que el temor del Señor es sabiduría, y apartarse del mal,
inteligencia” (Job 28:28). Así que, sean cuáles sean los componentes ambientales y genéticos, la única
libertad verdadera se encuentra en Jesús (Juan 8:32). Y esto es verdad no solo para los homosexuales,
sino para todos los seres humanos.
CÓMO SOBREVIVIR A UNA CRISIS CULTURAL
La opinión pública acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo parece estar cambiando
junto con las leyes de la nación. Este cambio es tan solo uno en una larga estela. La visión de Estados
Unidos sobre la familia, el amor, la sexualidad en general, la tolerancia, Dios y muchos otros temas
parece estar presionando en direcciones que ponen a la defensiva a los cristianos que creen en la
Biblia. Es fácil sentir como si nos hubiéramos convertido en los nuevos “forajidos morales”, citando la
frase utilizada por Al Mohler. La defensa de los principios cristianos históricos nos traerá cada vez más
problemas socialmente y quizás económicamente. Probablemente, un día también nos traerá
problemas criminales. Es irónico ver que a los cristianos se les pide que no impongan su visión sobre
otros, mientras son amenazados por ser despedidos u otras penalidades por no seguir la nueva
tendencia grupal. En todo esto, los cristianos somos tentados a sentir temor o a hablar como
alarmistas. Pero en la medida que lo hacemos, en esa misma medida mostramos que hemos abrazado
un Cristianismo no-bíblico y nominal. Es por esta razón que a continuación se muestran siete
principios para sobrevivir los cambios culturales que actualmente estamos afrontando.
1. Recuerde que las iglesias existen para trabajar por cambios sobrenaturales.
Toda la fe cristiana está basada en la idea de que Dios toma a personas que están espiritualmente
muertas y les da nueva vida. Cada vez que evangelizamos, estamos evangelizando un cementerio.
Nunca ha existido una época o cultura donde arrepentirse de sus pecados fuera algo natural. Esa
cultura no existe, no ha existido, no existirá. Los cristianos, las iglesias y especialmente los pastores
deben entender en lo más profundo de su ser que siempre hemos estado en una obra que es
sobrenatural. Desde ese punto de vista, los recientes cambios culturales han hecho nuestro trabajo cero
porciento más tedioso.
2. Entienda que la persecución es normal.
En los últimos meses hemos estado predicando del evangelio de Juan en mi congregación, y muchas
personas me han agradecido por traer a colación el tema de la persecución. Sin embargo, no estoy
convencido de que mi predicación haya cambiado, sino que creo que han cambiado los oídos de
quienes escuchan. Los sucesos recientes ocurridos en la palestra pública han causado que la gente se
sienta más preocupada de lo que les ampara a los cristianos. Pero si uno retrocediera y escuchara mis
pasados sermones, como una serie predicada en los 90's sobre 1 Pedro, usted podrá darse cuenta que la
exposición bíblica común trata el tema de la persecución una y otra vez. Persecución es lo que sufren
los cristianos en un mundo caído. Esto fue lo que Jesús nos prometió (p. ej. Juan 16). Ahora bien,
pudiera ser que dentro de la providencia de Dios algunos cristianos se encuentren en situaciones en
donde, aun si ellos dedican sus vidas a obedecer a Jesus, no sufran insultos o persecución. Pero no se
deje engañar por los bonitos edificios en los que tantas iglesias se reúnen. Este Jesús al que seguimos
fue ejecutado como un criminal de estado. Uno de mis pastores colegas recientemente observó que en
la historia de la persecución cristiana, a menudo son asuntos secundarios, no el evangelio, los que
desatan la persecución. Los perseguidores no dicen: “Tú crees en el evangelio de Jesucristo; por eso te
voy a perseguir”. No, por el contrario, alguna que otra creencia o práctica que sostenemos como
cristianos contradice lo que las personas quieren, o amenaza su forma de ver el mundo. Y de aquí surge
la oposición. Una vez más, en la medida en que respondemos a los cambios en nuestra cultura, ya sea
con pánico o alarmismo, en esa misma medida contradecimos las enseñanzas de la Biblia acerca del
discipulado cristiano común. Esto muestra que hemos desviado hacia un cristianismo nominal. Los
pastores en especial deben poner el ejemplo, enseñando a sus congregaciones a no jugar a la víctima.
Debemos salar nuestra predicación y oración con la normalidad de la persecución. Es responsabilidad
del líder el preparar a las iglesias en la manera cómo debemos seguir a Jesús, aun si esto implica una
crítica social, o pérdida de privilegios, penalidades financieras, o persecución criminal.
3. Evite el Utopismo
Los cristianos deben ser personas de amor y justicia, y esto implica que siempre debemos esforzarnos
en hacer de nuestra pequeña esquina del globo un poco más agradable de lo que la encontramos, ya sea
un aula de kindergarten o un reino. Pero aun si trabajamos en aras del amor y la justicia, debemos
recordar que nosotros no vamos a transformar a este mundo en el reino de nuestro Señor. Dios no nos
ha mandado a hacer de este mundo un mundo perfecto; Él nos ha mandado principalmente a apuntar
hacia Aquel que un día lo hará perfecto, mientras pasamos nuestras vidas amando y haciendo bien. Si
usted se siente tentado al utopismo, favor note que las Escrituras no lo permiten, y que el utopismo
tienen un historial de distraer y engañar aun a los seguidores más celosos de Cristo. Es bueno sentir
tristeza por la creciente aprobación al pecado en nuestros días. Sin embargo, una de las razones por la
que muchos cristianos en los Estados Unidos se sienten desilusionados por los actuales cambios
culturales es porque hemos sido algo utópicos en nuestras esperanzas. De nuevo, en la manera que
pensemos y hablemos como alarmistas, de esa misma manera demostramos que suposiciones utópicas
pudieran haber estado motivándonos todo el tiempo.
4. Haga uso de su mayordomía democrática
Me entristecería si alguien concluyera de mis comentarios que no importa lo que los cristianos hagan
públicamente o con las autoridades. Pablo nos dice que nos sometamos a nuestras autoridades. Pero en
un contexto democrático, parte de someterse a las autoridades envuelve el compartir en su autoridad.
Y si tenemos que compartir en su autoridad, entonces también tendríamos, hasta cierto punto, una
cuota de su tiranía. Desestimar el proceso democrático, siempre y cuando esté en nuestras manos, es
desestimar nuestra mayordomía. No podemos crear una Utopía, pero eso no significa que no podemos
ser buenos mayordomos de lo que tenemos, o que no podemos usar los procesos democráticos para
bendecir a otros. Por el bien del amor y la justicia, debemos hacer uso de la mayordomía democrática.
5. Confíe en Dios, no en las circunstancias.
Nunca ha habido un número de circunstancias en las que los cristianos no puedan creer a Dios por
completo. Jesús hermosamente creyó al Padre a lo largo de su camino a la cruz “por el gozo puesto
delante de él” (Heb. 12:2). Nada de lo que usted y yo enfrentaremos igualará lo que nuestro Rey tuvo
que sufrir. Podemos confiar en Él. Él se mostrará confiable a lo largo de todo lo que pudiéramos
atravesar. Y según confiemos en Él, llevaremos un precioso testimonio de la bondad de Dios y Su
poder, y le traeremos gloria.
6. Recuerde que todo lo que tenemos es gracia de Dios.
Debemos recordar que cualquier cosa que recibamos menor que el infierno es tiempo de regocijo para
los cristianos. ¿Cierto? Todo lo que tiene un cristiano es completamente de gracia. Necesitamos
mantener esa perspectiva para que no seamos tentados a tornarnos muy agrios hacia nuestros
empleados, nuestros amigos, los miembros de nuestra familia, y hacia nuestro gobierno cuando éstos
se opongan a nosotros. ¿Cómo pudo Pablo cantar en la prisión? Él sabía de lo que había sido
perdonado. Él conocía la gloria que le esperaba. Él percibió y atesoró estas grandes realidades.
7. Descanse en la certidumbre de la victoria de Cristo.
Las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia de Jesucristo. No necesitamos tener temor ni
temblar al pensar que Satanás finalmente, después de todos estos milenios, ha ganado la delantera en
su oposición a Dios en la antesala del matrimonio homosexual. “¡Oh no!, ¡parece que ahora vamos a
perder!” No, eso no va a pasar. La gente en todo el mundo ahora y a través de la historia ha sufrido
mucho más de lo que los cristianos en los Estados Unidos sufren. Y no asumimos que Satanás ha
tomado la delantera allí, ¿o sí? Cada nación y época tiene una forma única de expresar su depravación,
de atacar a Dios. Pero nada de esto tendrá más éxito que el que la crucifixión tuvo en derrotar a Jesús.
Sí, Él murió. Pero tres días después Él se levantó de los muertos. El reino de Cristo no está en peligro
de fracasar. Una vez más, los cristianos, las iglesias, y especialmente los pastores deben conocer esto
en lo más profundo de su ser. El día D (el día en que las Fuerzas Aliadas sellaron el destino de la
ocupación de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial) ya pasó. Ahora es el tiempo de limpieza.
Ninguna persona de las que Dios haya elegido fracasará en ser salvo porque la agenda secular esté
ganando en nuestro tiempo y lugar. No deben existir indicios de ansiedad o desesperación en
nosotros. Puede ser que no podamos contrarrestar los argumentos de los otros. Ellos pudieran no ser
persuadidos por nuestros libros y artículos. Sin embargo, podemos amarlos con el amor sobrenatural
que Dios nos ha mostrado en Cristo. Y podemos hacer conocer Su Palabra hoy: con humildad, con
confianza y con gozo.
¿AMA DIOS A TODO EL MUNDO? | #COALICIÓNRESPONDE
Pregunta: ¿Ama Dios a todo el mundo o solo a los escogidos?
Embarcarse en el estudio de la doctrina del amor de Dios es un inmenso reto, aunque a primera vista
parezca un tema muy fácil de comprender. Algunos intentan explicar el amor de Dios ignorando o
malinterepretando diversos pasajes de la Escritura, lo que los lleva al Universalismo (que todos los
seres humanos serán salvos) o al Aniquilacionismo (que todos los que no se conviertan a Cristo no
serán enviados al infierno porque dejarán de existir). Pero ignorar o malinterpretar la Biblia hace
inválidos sus argumentos y explicaciones. “No puedo pensar en muchas tareas más difíciles que tratar
de desarrollar una exposición del amor de Dios”, comenta R.C. Sproul[1]. Estudiar esta doctrina es
difícil por varias razones. En primer lugar, muchos proclaman creer en un Dios amoroso, pero su
doctrina es informada más por sus propios sentimientos y su propia idea de lo que es el amor que por
la Biblia misma. En segundo lugar, un enorme grupo de personas aseguran creer en un Dios de amor,
pero ignoran –o al menos evitan– el hecho de que Dios tiene otros atributos que informan todas sus
expresiones de amor; Dios es amor, pero no solamente amor. En tercer lugar, el concepto de amor es
poco entendido en nuestra cultura sentimentalista y hedonista; el amor se menciona mucho, pero se
entiende poco.
Una definición del amor de Dios
El amor de Dios significa que es parte de Su naturaleza darse a sí mismo con el propósito de traer
bendición, beneficio o bien a otros[2]. El amor de Dios no es una expresión sentimental pasajera y
subjetiva como la que se expresa cuando alguien dice: “Estoy enamorado”. Tampoco es un atributo que
le hace ignorar Su justicia o santidad. Dios decide darse a sí mismo, procurando el bienestar de otros
de maneras concretas u objetivas, y respetando la totalidad de su carácter.
Dios ama a todo el mundo
En Mateo 5:44-45 Jesús ordena: “Amad a vuestros enemigos… para que seáis hijos de vuestro Padre
que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e
injustos”. Nuestro Señor Jesucristo relaciona el amor que nosotros debemos mostrar hacia nuestros
enemigos con los actos de bondad que Dios Padre tiene hacia sus enemigos. En otras palabras, la
acción de Dios de proveer la luz y el calor del sol a todos los seres humanos es una muestra específica o
concreta de su amor por la humanidad. En Salmo 145:9 leemos: “Bueno es Jehová para con todos, Y
sus misericordias sobre todas sus obras”. Las obras de Jehová a favor de los seres humanos son
evidencia de su amor. La muestra más magnífica del amor de Dios por el mundo, por la humanidad, se
mostró en la venida de Cristo (Jn. 3:16). ¿Por qué, entonces, leemos frases como “Dios es juez justo, Y
Dios está airado contra el impío todos los días” (Sal. 7:11), o “al malo y al que ama la violencia, su alma
aborrece” (Sal. 11:5), o Dios pagará con “ira y enojo a los que… no obedecen a la verdad” (Ro. 2:6-8)?
¿Es el Dios de la Biblia un Dios de amor? La respuesta obligatoria es un categórico ¡sí! El amor de Dios
no es un atributo aislado que actúa en separación del resto de sus atributos. No podemos separar el
amor de Dios de su santidad, su justicia o su ira. El teólogo británico J. I. Packer llama a quienes
insisten en afirmar que el pecado no tiene consecuencias teólogos de “Santa Claus”[3]. “Cualquiera sea
el tipo de amor que Dios tiene por los impenitentes, no excluye Su justa ira y aborrecimiento de
ellos”[4].
Dios ama a sus escogidos
Por otro lado, el amor de Dios para con sus escogidos es diferente. Los teólogos se refieren a este amor
de diferentes maneras, entre ellas: “amor familiar”, “amor específico”, “amor de pacto”, “amor
particular” o “amor redentor”. De este amor leemos en Romanos 5:8, “Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Con este tipo de amor, Pablo
se refiere única y exclusivamente a “nosotros”, los creyentes.
Conclusión
¿Ama Dios a todo el mundo? Sí; sus actos de bondad dirigidos a todos los seres humanos lo afirman.
¿Ama Dios a todos los seres humanos de igual manera? No; la evidencia bíblica exige que hagamos una
diferencia entre el amor que Dios tiene por toda la humanidad y el amor que Él tiene para con aquellos
que están o estarán en Cristo.
[1] R. C. Sproul, God’s Love: How the Infinite God Cares for His Children [El Amor de Dios: Cómo el
Dios infinito Cuida de Sus Hijos] (Colorado Springs, CO: David Cook, 2012), 9.
[2] Wayne Grudem, Systematic Theology [Teología Sistemática] (Grand Rapids, Michigan: Zondervan,
1994), 199.
[3] J. I. Packer, Knowing God [Hacia el Conociendo de Dios] (Downers Grove, IL: InterVarsity Press,
1973), 159-160.
PANORAMA DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA: LA IGLESIA ANTIGUA
En este artículo continuamos nuestra serie de introducción a la historia de la iglesia cristiana, y
comenzamos ahora un estudio panorámico que puede servir como punto de partida al lector que desea
explorar a mayor profundidad la riqueza de la herencia histórica de la fe cristiana. Con este fin,
dividiremos la iglesia en seis períodos:
1. La Iglesia Antigua (33 – 500 d.C.)
2. La Iglesia Medieval (500 – 1500)
3. El comienzo de la Iglesia Moderna (1500 – 1650)
4. La Iglesia Moderna (1650 – 1800)
5. La decadencia de la Iglesia Moderna (1800 – 1900)
6. La Iglesia Postmoderna (1900 – Presente)
Al analizar cada época, buscaremos describir brevemente los siguientes aspectos: (1) Un resumen
general del período; (2) Algunos de los personajes más sobresalientes; (3) Algunas áreas importantes
de desarrollo teológico; y (4) Algunos ejemplos y advertencias para el lector observables en la época.
Finalmente ofreceremos una cita de algún texto representativo del período.
La Iglesia Antigua en resumen
Este período abarca desde el día de Pentecostés (33 d.C.) hasta el final del quinto siglo de nuestra era.
En esta primera etapa, la iglesia experimentó un crecimiento fenomenal al punto que llegó a abarcar
todo el mundo conocido. Durante los primeros tres siglos, los creyentes sufrieron persecución y
martirio, mostrándonos de manera elocuente lo que significa seguir a Cristo hasta la muerte. El
emperador Constantino legalizó el cristianismo (313 d.C.), y con ello dio inicio a una etapa de paz y
desarrollo teológico. En este tiempo los primeros padres, apologistas y teólogos definieron,
defendieron y desarrollaron las doctrinas cristianas esenciales. Entre ellas, la Trinidad, la Cristología,
el Pecado Original y la Gracia Soberana en la aplicación de la salvación. Al mismo tiempo, y como
resultado de la unión entre iglesia y estado, comenzó un proceso de decadencia espiritual que llegaría a
su clímax en el oscurantismo de la Edad Media.
Personajes sobresalientes
Los Doce. Por supuesto, los primeros “héroes de la fe” en esta época incluyen a los apóstoles. De
acuerdo a la tradición, todos ellos participaron fielmente en la gran comisión, llevando el evangelio a
lugares tan lejanos como Etiopía (Mateo), India (Tomás y Bartolomé) y España (Pablo). Con excepción
de Juan, todos sufrieron una muerte violenta.
Policarpo e Ireneo. Policarpo (c. 69 – c. 155 d.C.) fue discípulo de Juan y obispo de Esmirna hasta
mediados del siglo segundo. Siendo anciano fue arrestado y repetidamente incitado por el procónsul a
maldecir públicamente a Cristo. Su respuesta al magistrado le llevó a morir en la hoguera,
convirtiéndole en un ejemplo de fe inquebrantable a los creyentes a través de los siglos: “Durante
ochenta y seis años le he servido, y nunca me ha hecho mal alguno: ¿Cómo he de blasfemar a mi Rey,
quien me salvó?”. Ireneo (¿? – c. 202 d.C.) fue discípulo de Policarpo y se constituyó en uno de los
primeros defensores de la fe. Su libro Contra las Herejías es relevante hasta la actualidad.
Tertuliano (c. 155 – c. 220 d.C.). Otro gran defensor de la fe. Luchó vehementemente contra el
intelectualismo y la filosofía, enfatizando la prioridad de la verdad revelada. La Biblia es nuestra
fuente de verdad infalible y primaria. La razón es secundaria. Fue el primero en usar la
palabra trinidad para describir la esencia del ser de Dios.
Cipriano (c. 210 – c. 258 d.C.). Conocido por defender a la iglesia como el punto central del avance del
reino de Dios en el tiempo presente. Esto dio lugar a su famosa frase: “No puede tener a Dios por Padre
aquél que no tiene a la iglesia por su madre”, la cual ha sido malinterpretada y abusada por siglos.
Constantino (272 – 337 d.C.). Figura importantísima en el rumbo de la historia cristiana. Legalizó el
cristianismo en el año 313 d.C., dando con ello fin a tres siglos de persecución. Fue instrumental en la
convocación (pero no en las decisiones) del Concilio de Nicea (325 d.C.). Con el tiempo, su influencia
sobre el cristianismo degeneró en la unión de la iglesia y el estado. Tal unión fue la causa principal de
la paganización y decadencia de la fe y práctica cristianas.
Atanasio (295 – 373 d.C.). Importantísimo por su lucha contra el hereje racionalista Arrio a principios
del siglo cuarto. Fundamental en la defensa de la completa deidad de Jesús, la composición del Credo
de Nicea, y la definición final del canon del Nuevo Testamento.
Agustín (354 – 430 d.C.). Obispo de Hipona en el siglo quinto. Posiblemente el teólogo extra-bíblico
más importante del primer milenio en la historia del cristianismo. Sus escritos apologéticos
clarificaron varias de las doctrinas más importantes de la fe; incluyendo la trinidad, el pecado original,
la predestinación, y el significado de la gracia y su carácter objetivo y soberano. Su libro La Ciudad de
Dios se constituyó en el fundamento del amilenialismo escatológico que dominó la iglesia por cerca de
1500 años. Finalmente, sus Confesiones son un libro autobiográfico devocional escrito en forma de
oración que todo cristiano haría bien en leer para comprender mejor la magnitud del amor y la gracia
de Dios hacia pecadores comunes, corrientes y depravados como nosotros.
Desarrollo teológico
En el área doctrinal y teológica, los primeros siglos fueron fundamentales para definir lo que se conoce
como la ortodoxia cristiana, la sana doctrina. En este tiempo, la doctrina de los apóstoles avanzó en su
definición y clarificación de lo que constituye la esencia del cristianismo: El cristianismo es una fe
revelada. Con el surgimiento de herejes, la iglesia luchó por compilar, preservar y trasmitir por escrito
la esencia de su fe. Esto llevó a la definición del canon del Nuevo Testamento. Con ello, el cristianismo
pasó de ser una fe transmitida por tradición oral y sucesión apostólica a ser una fe preservada y
proclamada en la Palabra inspirada de Dios. El proceso de definición terminó “oficialmente” en 367
d.C. con la Carta de Pascua XXXIX de Atanasio. El cristianismo es una fe trinitaria. Durante los
primeros tres siglos, la iglesia luchó por describir la persona de Dios siendo fiel a toda la verdad
revelada en las Escrituras. Ante el surgimiento de herejes y apóstatas, los creyentes afirmaron la
completa deidad de Jesús el Hijo de Dios y del Espíritu Santo. Con ello, el cristianismo se define no
solo como una fe monoteísta sino también como una fe trinitaria.El Credo de Nicea-
Constantinopla resume teológicamente la realidad de Dios revelada en las Escrituras.
El cristianismo es una fe Cristocéntrica. La persona de Jesús fue motivo de múltiples controversias
ocasionadas por el misterio de la perfecta unión de la deidad y la humanidad en la persona de
Jesucristo (unión hipostática). Los padres de la iglesia nos enseñaron que nuestro destino eterno
depende de nuestra fe en un Salvador 100% humano y 100% divino. La culminación de este esfuerzo
es la definición de Calcedonia compuesta en el año 451 d.C.
Ejemplos y advertencias
Muchas son las enseñanzas que podemos derivar de nuestro estudio de la iglesia en los primeros siglos.
Entre ellas las siguientes:
El profundo valor que tiene luchar por preservar la unidad de la iglesia en fe y práctica.
El supremo valor de la sana doctrina. El contenido de nuestra fe es de tal importancia, que vale la pena
morir por defenderlo.
La perseverancia en medio de la persecución. Le invito a que lea al menos una porción de El Libro de
Fox de los Mártires.
La relación entre herejía e intelectualismo. Aún en la época antigua observamos que cuando damos
más valor a nuestra razón que a la revelación de Dios caemos en herejías, ¡aun usando la Biblia!
La paganización resultante de la unión de la iglesia y el estado.
Cita Citable
¿Quién me dará descansar en ti? ¿Quién me dará que vengas a mi corazón y le embriagues, para que
olvide mis maldades y me abrace contigo, único bien mío? ¿Qué es lo que eres para mí? Apiádate de mí
para que te lo pueda decir ¿Y qué soy yo para ti para que me mandes que te ame y si no lo hago te aíres
contra mi y me amenaces con ingentes miserias? ¿Acaso es ya pequeña la misma de no amarte? ¡Ay de
mí! Dime por tus misericordias, Señor y Dios mío, qué eres para mí. Di a mi alma: ‘Yo soy tu
salud.’ Dilo de forma que yo lo oiga. Los oídos de mi corazón están ante ti, Señor; ábrelos y di a mi
alma: ‘Yo soy tu salud.’ Que yo corra tras esta voz y te de alcance. No quieras esconderme tu rostro …”
LOS MÁS PERSEGUIDOS DE LA HISTORIA
Acompáñame dos mil años atrás, a los tiempos cuando se iniciaron las persecuciones contra los
cristianos. Se reconocen diez grandes persecuciones del Imperio contra los creyentes, la primera en el
año 64 d.C. con Nerón y la última en el año 308 d.C. con Diocleciano. Estas persecuciones fueron
crueles, espontáneas y antojadizas, pero después hubo ciertas regulaciones debido a cambios políticos.
Luego a los cristianos no se les buscaba activamente; pero si alguien les delataba por negarse a adorar a
los dioses romanos, entonces se les enjuiciaba.
Uno de los creyentes delatados fue Policarpo, obispo de Esmirna, condenado y muerto bajo la
acusación de ateísmo. Justo L. González en Historia del Cristianismo dice que en “Roma el emperador
hizo ejecutar a su pariente Flavio Clemente y a su esposa Flavia Domitila”, acusándoles de “ateísmo”.
Desde que los cristianos de los primeros siglos fueron por el mundo proclamando el evangelio, se les
acusó de ateos e ignorantes. Eran llevados a los tribunales condenados escuchando a las turbas gritar:
“¡Qué mueran los ateos!”.
Dioses indiferentes
La religiosidad romana durante las persecuciones era politeísta y sincretista. Había todo un coctel de
creencias y mitos. De Egipto sacaron el mito de Isis y Osiris. También tenían su propia versión de los
dioses griegos. La Diana que veneraban era la Artemisa de los griegos, el Neptuno es el mismo
Poseidón griego, Mercurio es el dios griego Hermes y la diosa Venus es la Afrodita griega. Todas estas
divinidades combinadas con otras creencias populares dieron como resultados dioses que no eran
celosos entre sí, en marcada diferencia al Dios de los judíos y de los cristianos.
Las tendencias sincretistas, en las que se entrelazaban los viejos dioses con las religiones de misterio y
con el culto al emperador, presentaron un fuerte reto al cristianismo. Puesto que los cristianos se
negaban a participar de su idolatría, frecuentemente se les acusó de incrédulos. Y aunque parezca
paradójico, los cristianos fueron llamados ateos. Sin embargo, no era la primera vez que a los creyentes
se les hacía acusaciones como esta, ni tampoco sería la última.
Bienaventurados seréis
Cristo presagió que estas calumnias y difamaciones serían parte de la vida misma del creyente. Desde
la montaña donde pronunció el más memorable sermón de todos los tiempos nos dio estas palabras:
“Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal
contra vosotros falsamente, por causa de mí”, Mateo 5:11.
La historia confirma que el privilegio y la bendición de sufrir por Cristo han estado presentes en los
momentos más luminosos de la iglesia. Las acusaciones, persecuciones, cárceles, torturas y muertes
son los rasgos distintivos de los creyentes que no han querido ceder:
Pedro y Juan. Promotores de doctrinas extrañas. Hechos 4:17
Esteban. Blasfemo. Hechos 6:11
Pablo. Profanador, plaga, loco e insensato. (Hechos 21:28; 24:5; 26:24;
2 Corintios 11:16).
A los cristianos le llamaban herejes por atentar con las tradiciones, ateos por no creer en
dioses, caníbalespor practicar la comunión en la cena del Señor y hasta incestuosos por practicar el
amor y la fraternidad cristiana.
Perseguidos, mas no desamparados
Aunque las persecuciones por el Imperio desaparecieron con el Edicto de Milán en el 313 d. C.,
volvieron a aparecer cuando la iglesia se corrompió y comenzó a perseguir a los fieles que le hicieron
resistencia, reciclando las mismas acusaciones de siempre: John Wicliffe fue encontrado hereje, John
Huss y Girolamo Savonarola murieron en la hoguera acusados de herejía. Bajo las mismas acusaciones
fueron perseguidos Lutero, Calvino, Casiodoro de Reina, Cipriano de Valera, Antonio del Corro y otros
tantos más héroes de la fe. Las acusaciones y persecuciones bajan y suben de intensidad. Se cambian
de región, pero nunca cesan.
El surgimiento del humanismo en el siglo XVI trajo nuevas formas de persecución. La presión
intelectual del movimiento de la Razón y La Ilustración permearon en diversos sectores de la fe, dando
a luz a la Teología Liberal en el siglo XVIII. Esta nueva forma de hacer teología trajo sus consecuencias,
y la Biblia fue limitada a un libro que contiene sabiduría, en vez de ser la autoritativa norma de fe y
conducta, infalible e inerrante, como lo creían los Reformadores y como millones alrededor del mundo
lo seguimos creyendo. Estos liberales de ayer y hoy nos acusan de cerrados, ignorantes, recalcitrantes,
fundamentalistas e intolerantes.
Durante el siglo XX y en lo que va de este siglo XXI, la furia hedonista, materialista, naturalista e
intelectual han venido materializándose contra los verdaderos creyentes. Bertand Russell, el famoso
intelectual inglés del siglo XX, escribió un libro titulado Why I’m not a Christian (Porqué yo no soy un
cristiano), donde contradice la adoración a Dios, la ética sexual cristiana, la vida y la muerte desde la
perspectiva bíblica, entre otros temas. Madalyn Murray O’Hair y sus colaboradores lograron
influenciar los estamentos del poder judicial en la Corte Suprema de los Estados Unidos en el famoso
juicio Murray vs Curlett, que condujo al histórico fallo de prohibir la oración diaria al Dios de la Biblia
en todas las escuelas públicas en 1963, prohibición que todavía permanece. El inglés Richard Dawkins
dice que el mundo ha tenido muchos males como la guerra, el hambre, la mala distribución de las
riquezas y los fenómenos naturales, pero que el peor mal del mundo es la religión (cristiana).
En la actualidad, las acusaciones en contra de los creyentes persisten con claros desafectos a Dios y a
todo lo que se relaciona con Él. Antes, los cristianos eran ateos por no creer en los dioses de los
hombres, y hoy en día es igual. No adoramos ni adoraremos a los dioses de este mundo. Nos dicen
radicales, intolerantes, fundamentalistas, porque no rendimos nuestra devoción al naturalismo de
Dawkins, alfashionismo de París, al fanatismo ideológico de algunos políticos, al materialismo de
Occidente, al derrotero moral de los open minds, ni a los cultos a la personalidad de
ciertos celebrity artísticos o religiosos.
Las palabras de aquel que presagió todo esto en aquel memorable sermón frente al mar de Galilea se
cumplen milimétricamente. Las persecuciones y las acusaciones seguirán, pero nuestro buen Dios
estará con sus hijos siempre para que no doblen sus rodillas ni por seducción ni por intimidación antes
los dioses de este siglo, porque junto con las presiones también viene de lo alto la gracia para
enfrentarlas. Seremos sin dioses, pero estamos con Dios.
SCOTUS Y EL PREMILENIALISMO
Lo que la Corte Suprema de los Estados Unidos hizo la semana pasada fue simplemente ponerse al día
con los muchos otros países que estaban por delante de él en la búsqueda del avance de la impiedad
institucionalizada. La constitución de Sudáfrica, por un triste ejemplo, protege no sólo el matrimonio
entre personas del mismo sexo, sino también la poligamia y el aborto tardío.
Muchas otras naciones "iluminados" han cerrado el círculo. Tras haber abrazado la moral cristiana, y
disfrutado de siglos de progreso civil, educativo y jurídico consiguiente, ahora han comenzado a añorar
los puerros y las cebollas de sus amos egipcios que al menos no les dicen con quién podían casarse.
Dinamarca, los Países Bajos, y otras sociedades post-reforma han restado importancia a los
conservadurismos- de sus antepasados puritanos y han rodado hasta el libertarismo repetido
mecánicamente sabor artificial como una progresividad de vanguardia.
Los EE.UU. es como un guardaespaldas de la Iglesia. El problema es que cuando Estados Unidos se
presenta en la fiesta, eso significa que no queda nadie afuera para vigilar la puerta.
No puedo mejorar la perspicacia de las lamentaciones de John Piper cuando dice:
Mi sensación es que no nos damos cuenta la calamidad que está sucediendo a nuestro alrededor. Lo
nuevo – nuevo para los Estados Unidos, y nuevo para la historia – no es la homosexualidad. … lo que
hay de nuevo ni siquiera es la celebración y aprobación del pecado homosexual. El comportamiento
homosexual ha sido explotado, y deleitado, y celebrado en el arte, desde hace milenios. Lo que es
nuevo es la normalización e institucionalización. Esta es la nueva calamidad ".
No es fácil que Cristianos identificar un resquicio de esperanza al fallo del viernes que es digno de la
celebración; a menos que seas un premilenialista.
Mientras el posmilenialismo cree que Cristo regresará a la tierra cuando el evangelio haya triunfado
sobre la incredulidad y conquistado el mundo, los premilenaristas no están conteniendo la respiración.
Los Premilenialistas enseñan que el mundo se desliza de mal en peor hasta que sea un mal
irremediable que sólo Jesús puede arreglarlo. Esa será su señal para regresar y establecer un imperio
de paz, justicia, y rectitud en los tribunales.
Por lo tanto, es en días como este que he leído con deleite los pasajes que otros pueden descartar como
pesimistas. Yo prefiero ver una regresión en la sociedad como una señal positiva de que la Biblia es
exacta, y que Jesús viene pronto. Aquí están algunos de mis pasajes favoritos que son optimistamente
pesimistas …
2 Timoteo 3: 1 Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. 2 Porque los
hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a
los padres, ingratos, irreverentes, 3 sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes,
aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de
amadores de Dios; 5 teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales evita.
6 Porque entre ellos están los que se meten en las casas y llevan cautivas a mujercillas cargadas de
pecados, llevadas por diversas pasiones, 7 siempre aprendiendo, pero que nunca pueden llegar al
pleno conocimiento de la verdad. 8 Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma
manera éstos también se oponen a la verdad; hombres de mente depravada, reprobados en lo que
respecta a la fe. 9 Pero no progresarán más, pues su insensatez será manifiesta a todos, como
también sucedió con la de aquellos dos. 10 Pero tú has seguido mi enseñanza, conducta, propósito, fe,
paciencia, amor, perseverancia, 11 persecuciones, sufrimientos, como los que me acaecieron en
Antioquía, en Iconio y en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Y de todas ellas me libró el Señor. 12 Y en
verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos. 13 Pero los
hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 14 Tú, sin
embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes
las has aprendido;.
2 Pedro 3: 2 para que recordéis las palabras dichas de antemano por los santos profetas, y el
mandamiento del Señor y Salvador declarado por vuestros apóstoles. 3 Ante todo, sabed esto: que en
los últimos días vendrán burladores, con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones,.
Mateo 24:10 Muchos tropezarán entonces y caerán, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros
se odiarán. 11 Y se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán. 12 Y debido al
aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará..
Puedo ver por qué la gente me acusa de cinismo. Pero, al igual que Michael Burry, el hombre que ganó
$ 100 millones al rebajar la hipoteca de bajo riesgo momentos antes de que estallara, sólo estoy
apostando a lo inevitable. El fallo del viernes es otro presagio de lo que la Biblia predice que ocurrirá.
El mundo va a caer en un pozo negro de cieno que ningún ser humano puede restaurar. Y entonces
Jesús volverá a hacer nuevas todas las cosas. Cada paso en falso SCOTUS es un paso más cerca de ese
gran día.
EL MATRIMONIO ES ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER
Por Jesse Johnson 5
“Varón y hembra los creó Dios”
Cuando Dios diseño el mundo, él creó dos géneros distintos: varón y hembra (Génesis 1:27; 5: 2). Si
bien ambos fueron hechos a la imagen de Dios, ambos tienen diferentes funciones y roles. Tanto el uno
como el otro fueron diseñados para ser diferentes, de tal forma que en el matrimonio ambos se
complementan (Génesis 2:22-25).
De hecho, la razón misma por la que existe el matrimonio es porque Dios, al ver al hombre sólo, dijo
que no era bueno que estuviese sólo y por lo tanto creó una ayuda idónea para él (Génesis 2:18), una
persona diferente a él. Dios diseño los géneros con el propósito de procreación en el matrimonio, y los
hizo diferentes entre sí con el propósito de complementarse mutuamente en el matrimonio. Es por esto
que las dos tareas encomendadas a los humanos: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla” (Génesis 1:28), se logran mejor en una relación matrimonial.
Es interesante notar que la manera misma en la que Dios pronunció la maldición por el pecado, denota
que las dos tareas dadas a la humanidad (“fructificad y multiplicad”) causarían dolor dentro del
matrimonio para ambos géneros. Por un lado los esposos tendrían dolor en el trabajar, mientras que
las esposas tendrían dolor en el dar a luz (Génesis 3:16-19). A partir de ese momento juntos en el
matrimonio compartirían tanto el dolor y como las bendiciones en medio de un mundo de pecado.
Es importante ver que no solamente en la narrativa de Génesis 1 al 11 encontramos evidencia clara que
Dios creó el matrimonio para un hombre y una mujer, sino que todo el Antiguo Testamento afirma lo
mismo, demostrando que el matrimonio debe ser exclusivamente heterosexual. En Génesis 12 Dios
llama a Abraham para iniciar una nueva familia. Sería por medio del matrimonio y la alianza que Dios
cumpliría su promesa de iniciar una nueva nación. Años más tarde cuando tal nación recibió sus leyes,
el matrimonio sería legislado y defendido como el medio por el cual las generaciones venideras se
multiplicarían y conquistarían la tierra prometida. De hecho Dios instituyó que las familias fuesen la
manera de tomar el censo de la nación, pues las familias eran responsables delante del gobierno. A
pesar que las leyes dadas en el Antiguo Testamento fueron específicamente para el pueblo de Israel, su
fundamente va más allá que Sinaí y Moisés. En particular las reglas del matrimonio, vistas en Levítico
y Deuteronomio, fueron basadas en la manera en la que Dios diseñó el matrimonio con Adán y Eva.
Nuevo Testamento
No existe un componente fundamental más importante en una sociedad que la relación entre un
marido y una mujer. Es por esto que no solamente el Antiguo Testamento habla al respecto, sino que el
Nuevo Testamento tiene mucho que decir al respecto. Tanto Jesús como Pablo y Pedro enseñaron
acerca del matrimonio. En algunos casos, la enseñanza sobre el matrimonio aplica a ambos sexos. Por
ejemplo, la enseñanza de Jesús sobre el adulterio en Lucas 16:18 es tanto para esposos como para
esposas, sin distinción de género; o cuando Pablo habla que el pacto matrimonial perdura hasta la
muerte de uno de los esposos, independientemente del sexo (Romanos 7:2-3).
Aparte de estos ejemplos, la mayoría de las enseñanzas acerca del matrimonio en el Nuevo Testamento
especifican para quienes son, si son para la esposa o para el esposo. Cabe mencionar que no sólo las
instrucciones mismas presuponen el matrimonio heterosexual, sino que el contenido en si sólo tiene
sentido desde la perspectiva de las diferencias de género en el matrimonio. Por ejemplo, las diferencias
entre un esposo y una esposa son la base para ver la relación entre Jesús y la iglesia, (Efesios 5:23-32).
Pablo termina esa sección en Efesios exhortando individualmente a la mujer y al hombre dentro de sus
distintos roles en el matrimonio (Efesios 5:23).
Aparte de Efesios 5 vemos que Pablo constantemente utiliza la analogía del matrimonio, como por
ejemplo al utilizar la capacidad reproductiva de la mujer (en contraste con la adopción), para hablar
acerca de la salvación en Cristo (Gálatas 4:27). En 2 Corintios 11:2 Pablo contrasta los celos de un
futuro esposo por la castidad de su futura esposa. En 1 Timoteo 2-3, Pablo habla de la capacidad de
tener hijos como un papel dado a la esposa (2:15), y utiliza tal analogía para hablar que un anciano
debe ser “marido de una sola mujer” (3:2). Pablo también enseña que las diferencias de género en el
matrimonio tienen que ser considerados en la adoración congregacional, y que estas distinciones se
deben “reconocer” en cada iglesia (1 Corintios 14:35-38). No solamente Pablo utiliza la analogía de l
matrimonio, también Pedro habla acerca de las diferencias de género en el matrimonio (1 Pedro 3:5-7).
Conclusión
Debemos mantener en cuenta que todos los pasajes aquí expuestos sólo pueden ser interpretados a luz
de las diferencias de género en el matrimonio. No sólo esto, sino que todos ellos demuestran que el
matrimonio fue diseñado por Dios para ser entre un hombre y una mujer. Dios creó ambos sexos para
que entre los dos pudiesen cumplir con el mandato de multiplicarse y sojuzgar la tierra, sirviendo así
como la piedra angular en la sociedad. En particular, la imagen del matrimonio y las diferencias de
género sirven para demostrar cómo Jesús ama a la iglesia.
Ciertas personas pueden tratar de promover que parejas del mismo sexo deberían poder participar en
un matrimonio. Pero tal noción va en contra de la manera en la que Dios diseñó el matrimonio. La
enseñanza de la Biblia sobre el matrimonio sólo puede entenderse cuando las dos personas son del
sexo opuesto, un matrimonio entre un hombre y una mujer.
Publicado originalmente aquí
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Jesse Johnson es pastor de Immanuel Bible Church en Springfield, Virginia. Durante sus estudios en
The Master’s Seminary, Jesse sirvió como pastor de evangelismo en Grace Community Church y
coordinó la edición del libro de estudio Fundamentos de la Fe.
NO TODO AMOR ES AMOR, PERO ESTO ES AMOR
Por Ben Edwards
”El amor es amor." Ese lema ha aparecido en innumerables ocasiones en el diálogo de nuestro país en
los últimos días. Es parte de un esfuerzo para dar forma a los corazones y las mentes de los
estadounidenses en las cuestiones sociales. Es simple, sucinto, y pegajoso. Tiene cierto atractivo, sobre
todo para la gente que valora el "amor" como un bien supremo, un sentimiento que prevalece sobre
cualquier otra consideración. El problema es que no es cierto.
Nuestra sociedad está confundida sobre el amor, y este lema no hace nada para minimizar esta
confusión. ¿Qué es exactamente lo que se quiere decir con "amor es amor"? A primera vista se trata de
una declaración de identidad, lo que equivale dos cosas, por ejemplo, un coche es un automóvil. Por lo
tanto, podría significar que todos los amores son los mismos. Amo a mi esposa. También amo la pizza.
Si "amor es amor", entonces estaría diciendo que mi relación con mi mujer es idéntica a mi relación
con la pizza. Puede que no sea la persona más romántica del mundo, pero hasta yo podía adivinar que
mi esposa no estaría contenta si yo le dijera: "Tú sabes que Te amo porque actúo, pienso, y siento por ti
de la misma manera que lo hago hacia pizza."( Tampoco he visto ese sentimiento ilustrado en una
tarjeta de Hallmark,!) Mi amor por mi esposa puede tener algunas similitudes con mi amor por la
pizza, pero de ninguna manera es cercano a lo idéntico. Un amor no es como el otro.
La mayoría de nosotros reconocemos que el slogan no está tratando de comunicar que todos los
amores son idénticos, incluso si eso es lo que trata de decir. Es, al menos, limitado a las personas. El
amor por diferentes personas es en última instancia lo mismo. Pero incluso aquí hay distinciones en
amores. Amo a mis amigos, pero no los amo exactamente igual como yo amo a mis hijos. Y mi amor
por mis hijos es diferente de mi amor por mi esposa.
La mayoría de la gente parece estar usando la frase para referirse a un tipo de amor que es de
naturaleza sexual. La frase está declarando que ningún tipo de amor sexual es diferente de otro. La
gente está equivocada en ver un poco de amor sexual como inapropiado, porque ¿Quiénes somos para
decir que un tipo es mejor que otro? “El amor es amor.”
Pero casi todo el pueblo pregonando este lema en realidad no lo creen. Algunas personas aman a sus
hermanos sexualmente. ¿Es ese amor idéntico a otros amores? Supongamos que un hombre ama
sexualmente a su esposa y el ama sexualmente a su amante. ¿Debería su esposa decir “¿quién soy yo
para condenarlo, porque ‘el amor es amor’”? Algunos hombres de 40 años de edad aman sexualmente a
niños de 12 años de edad. ¿Es ese amor lo mismo que todos los demás? ¿Amor es amor?
Usted puede estar molesto por haber mencionado algunos de los ejemplos anteriores. “Estos no son la
misma cosa, y es malo compararlos.” Pero si no son la misma cosa, y no es legítimo compararlos,
entonces no todo amor es amor. “Pero esos ejemplos no son ejemplos de amor.” Al hacer esa objeción,
usted ha hecho exactamente lo que nuestro lema "amor es amor" nos está diciendo que no podemos
hacer. Usted ha hecho un juicio acerca de un amor sexual que dice que no pertenece a la misma
categoría que otros. Usted ha dicho "este amor no es amor." En el momento en que comienza a limitar
el amor de alguna manera –al decir que tiene que ser no-incestuoso, o entre sólo dos personas, o sólo
entre adultos que lo consienten – usted ha establecido una definición por la que ahora estamos
obligados a determinar que algunos amores son amor y otros no lo son.
Así que ¿quién va a decidir qué amores están en los límites y que amores no lo están? Sin duda, no
pretendo ser un juez competente para estos asuntos.¿Quién podría tener la sabiduría, la compasión, el
conocimiento y perspicacia para distinguir amores legítimos de los ilegítimos? Sólo Dios puede hacer
eso.
¿Que es amor? La Biblia consistentemente apunta al amor de Dios por los seres humanos como el
ejemplo supremo de amor (por ejemplo, 1 Jn 4:10 ). Un pasaje particularmente relevante está en
Efesios 5:25-27.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para
santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presentársela
a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que
fuera santa e inmaculada.
Aquí, Pablo afirma el amor de Cristo por la iglesia como el mayor ejemplo de la clase de amor que los
esposos han de tener para sus esposas. Me gustaría destacar un aspecto de ese amor: el amor
verdadero es un amor santo. Cristo murió por la iglesia para hacerla santa.
Cualquier amor que pretenda hacer una afirmación válida de ser amor, debe ser santo. Si el amor no
mueve a la otra persona hacia la santidad no es amor. Así que un joven que presiona a una joven para
acostarse con él antes de casarse en realidad no la ama. El puede decir que si la ama, y ambos pueden
pensar que si, pero finalmente está más preocupado por su propia gratificación de lo que está para su
bienestar. El hombre que ama a su esposa y amante puede pensar que él realmente ama a los dos, pero
que en realidad no ama a ninguna. El verdadero amor nunca va a violar las normas de Dios. No
importa cuánto alguien piensa que ama a una persona, si la está llevando por un camino contrario a lo
que es santo en realidad no la aman.
¿Por qué todo este asunto? ¿Qué problema es que alguien se preocupe por el amor de alguien más? En
primer lugar, como ya señalé, casi todo el mundo se preocupa hasta cierto punto, o estaríamos
trabajando para abolir las leyes contra la pedofilia. Pero también es importante porque el verdadero
amor es mucho mejor que cualquier amor falso.
Supongamos que tenemos un amigo que le dijo que encontró un gran bistec que quiere disfrutar. Él le
lleva detrás de algún restaurante y saca algunos pedazo de carne rancios y pudriéndose del contenedor
de basura. Usted le dice: "¡No te comas eso! Vamos dentro del restaurante y comamos un poco de
carne de verdad.” Él responde bruscamente: “¿Quién eres tú para decirme que carne debo comer.
¡Carne es carne!” diría usted: “Bueno, no duele que el coma esa carne, así que no debería decir nada”?
¿No le gustaría ver a su amigo renunciar a la supuesta carne que muy bien podrían envenenarle y en
cambio experimentar la satisfacción y la nutrición de un buen bistec, bien cocido?
En realidad, todos hemos ido a por la pieza podrida de carne. Hemos actuado como si las cosas malas
fuesen las cosas buenas y las cosas buenas fuesen las últimas cosas. Nuestros amores están torcidos, y
nos hemos dirigido por un camino que conduce a nuestra propia destrucción. Dios en su gracia nos ha
advertido, pero todos hemos rechazado Sus amonestaciones. Debido a que hemos buscado nuestros
propios malos deseos, somos enfermos incurables, espiritualmente muertos y perdidos
irremediablemente.
Pero Dios realmente nos ama. Él vino a nosotros cuando no éramos completamente dignos de ser
amados y se dio a Sí mismo para salvarnos. El aspiró el veneno en Sí mismo y nos ofreció el alimento
real en su lugar. Él murió por lo que hicimos para que pudiéramos vivir para Él. Él nos llama a dar
vuelta a nuestro camino de destrucción y confiar en El de por vida.
Dios nos ama tanto que Él quiere lo que es realmente mejor para nosotros. Él sabe que amores son
verdaderos y cuáles son falsos. Él no quiere que nos conformemos con algo que parece amor, cuando
en realidad no lo es. Su amor nos mueve a la santidad, donde encontramos placer eterno en Él. No hay
mayor alegría y satisfacción de conocer y experimentar su amor, y amar a los otros como Él nos ha
llamado a amar. ¿Cómo sabemos que amor es amor? El amor de Dios es amor!
5 COSAS QUE NUNCA DEBES DECIR O HACER EN UN FUNERAL
Nada me hace retroceder más de la ambición santa y la buena batalla del ministerio como el predicar
en un funeral. Lucho por días y noches, no solo por qué decir, sino también por cómo decirlo. Si estoy
disfrutando de una temporada alentadora en mi vida, me cuesta entrar en el sufrimiento del duelo.
¿Quién soy yo para representar los sentimientos de la familia herida, mientras me ven tratando de
honrar a su ser amado? Pero mucho cambió para mí cuando prediqué en el funeral de mi papá. Dios
me dio la perspectiva no solo del predicador, sino también del miembro de la familia.
Este momento nunca es casual o fácil. Se necesita de mucho coraje y de la ayuda del Espíritu Santo. Así
como le pedimos ayuda a Dios en oración, no debemos ser descuidados en nuestras palabras. Lo que
decimos tiene efectos profundos en una situación tan vulnerable, y debemos andar con cuidado. Así
que aquí están cinco cosas que debemos evitar al predicar en un funeral.
1. No te refieras al santo que partió solo en tiempo pasado.
Parte de nuestro deber como predicadores es honrar al Señor hablando de cómo este hijo de Dios
amaba a Jesús y dio su vida para su gloria. Sin embargo, muchas veces podemos estar hablando
descuidadamente de la persona en tiempo pasado. Si creemos que el fallecido está vivo en Cristo y en
su presencia, debemos referirnos a él o ella también en el presente y en tiempo futuro. De esta manera,
recordamos a la familia y otros oyentes de la esperanza del evangelio.
5. La Biblia está dividida en Antiguo y Nuevo Testamento. La palabra “testamento” significa “pacto”.
6. El Antiguo Testamento contiene 39 libros, 929 capítulos y 23.214 versículos. Posiblemente Job fue el
primer libro en escribirse y Malaquías el último.
7. El Nuevo Testamento contiene 27 libros, 260 capítulos y 7.959 versículos. Probablemente el primer
libro en escribirse fue Santiago y el último Apocalipsis.
8. La Biblia se considera a sí misma como la revelación de Dios (Lucas 24:44). En el Antiguo
Testamento los profetas declararon que sus escritos eran las palabras de Dios dadas a ellos (Oseas,
Joel, Jonás, Miqueas , Sofonías, Hageo y Malaquías comienzan diciendo: “Palabra del Señor”). En el
Nuevo Testamento Cristo aceptó el A.T en su totalidad, “Para que se cumplieran las Escrituras” (Lucas
4: 16-21; Mateo 15: 3-6).
9. La Biblia es el libro más vendido, se estima que se han vendido entre 5 y 6 billones de copias. Cada
minuto aproximadamente 50 Biblias son vendidas alrededor del mundo. Sin embargo, también es uno
de los objetos más hurtados.
10. A través de la Biblia podemos obtener salvación (Romanos 10:17) y esta misma es necesaria para
que podamos crecer en el conocimiento de Dios (Jeremías 9:24) y en santidad delante de Él (Salmo
119:26).
EL SUFRIMIENTO POR CRISTO: UN REGALO DE LA GRACIA DIVINA
“Porque a vosotros se os ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en El, sino también sufrir
por El,”.
–Filipenses 1:29–
Este texto, junto con el resto del Nuevo Testamento (cf. Juan 16:33; 2 Tim 3:12; Santiago 1: 2-4; 1
Pedro 4:12-16) establece, sin sombra de duda que el sufrimiento inevitable viene al verdadero creyente
en Cristo. El fallo de la Corte Suprema de la semana pasada, que mandan a redefinir a los 50 estados el
matrimonio, es una declaración fuerte y clara que todos los que no se ajusten a la nueva ortodoxia
inmoral no será tolerado en la sociedad contemporánea. Para aquellos que se someten a la autoridad
de la Palabra de Dios, el sufrimiento, de una forma u otra, con seguridad vendrá.
Pero una pregunta que debemos hacernos es: ¿De dónde viene? ¿Se origina el sufrimiento meramente
en la hostilidad de los propios adversarios? ¿Viene de un universo al azar, caótico, sin control, de modo
que simplemente hemos extraído la paja más corta y necesitamos hacer lo mejor de las cosas? ¿Viene
de una fuerza de gobierno impersonal como el destino, de manera que sólo tenemos que sonreír y
aguantar? ¿El sufrimiento, en última instancia proviene de Satanás o de los demonios?
En última instancia, tenemos que responder: “No,” a todas esas preguntas. En última instancia, el
sufrimiento viene de Dios. Usted dice: “¿Cómo sabes eso?” Bueno, por un par de razones. Una de ellas
es que la Escritura llama a Dios “el que hace todas las cosas según el designio de su voluntad” (Ef 1:11).
“Y sabemos, ” Romanos 8:28, “que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto
es, para los que son llamados conforme a su propósito.” Todas las cosas. No sólo las cosas buenas. Y
no: “Dios hace todas las cosas malas en cosas buenas para los que le aman.” Dios no se limita a sacar lo
mejor de una mala mano que Él esta tratando. Él ordenatodas las cosas para su propósito de
glorificarse a Sí mismo. José dijo esto en Génesis 50:20: “Vosotros pensasteis hacerme mal, pero
Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy” Job dice lo mismo: “El Señor dio y el Señor
quitó” (Job 1:21 ). “¿Aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal?” de Él, así (Job 2:10 )? Y
mientras Jeremías se encuentra en los escombros de la ciudad devastada de Jerusalén en el momento
de la invasión babilónica, se pregunta, Lamentaciones 3:37-38: “¿Quién es aquel que habla y así
sucede, a menos que el Señor lo haya ordenado? ¿No salen de la boca del Altísimo tanto el mal como el
bien?”
Un Don de la Gracia
Pero incluso si no tuviera todos esos versículos a quien recurrir, Filipenses 1:29 dice que se nos
haconcedido, no sólo creer, sino sufrir. ¿Quién nos ha concedido que creamos? Ciertamente no
nuestros oponentes del Evangelio. Y ciertamente no es Satanás! Es Dios quien nos ha concedido la fe
(Efesios 2: 8-9). Y de la misma manera, es Dios quien nos concede a sufrir.
Y Él nos concede sufrir. Esta palabra “otorgada” es el verbo griego charizomai, de charis, que es la
palabra para gracia. Significa “dar como regalo” o “dar libremente.” Es la misma palabra en Romanos
8:32, donde Pablo dice: “El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?” Lo que Pablo nos está enseñando aquí es que
el sufrimiento que viene sobre el pueblo de Dios como resultado de nuestra obediencia fiel a Cristo en
un mundo hostil es nada menos que un regalo gratuito de la gracia soberana.
Ahora, ¿Dios da dones pobres? ¿Da dones sin un proposito y sin sabiduría?¿Acaso alguna vez da
regalos que no son beneficiosos y para el mayor bien de aquellos a quienes les da a? ¡Por supuesto que
no!. Usted sabe que todos los dones de Dios a Sus hijos son buenos para nosotros. Bueno, este texto
nos dice que Él nos da el sufrimiento, por causa de Cristo, como un don de Su amoroso favor
inmerecido.
Siga Regocijandose
Ahora bien, si algunos de ustedes están pensando, “¿Qué tipo de favor es eso? Sufrimiento ?! ” Si está
pensando eso, quiero que sepa que los apóstoles hubieran tenido la menor idea de donde vendría
usted. En Hechos 5, el Sanedrín ya había llevado a los apóstoles en prisión por violar su orden de no
predicar por más tiempo en el nombre de Jesús. Pero el ángel del Señor vino en medio de la noche y los
liberó. Y a la mañana siguiente estaban de vuelta en la predicación del templo, por lo que los Judios los
llamaron ante el Concilio de nuevo. Y después de un breve debate acerca de lo que debía hacerse para
ellos, dice “que los azotaron y les ordenaron no hablar en el nombre de Jesús, y luego los liberaron. Así
que ellos Salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer
afrenta por causa de Su Nombre “(Hechos 5: 40-41).
Esta generación de cristianos profesantes busca huir de la vergüenza tan lejos y tan rápido como sea
posible, como si se tratara de una mal puro, sin mezclar! La generación de los apóstoles se alegró de
que habían sido considerados dignos de recibir el favor divino de padecer afrenta por el nombre
incomparable del Señor Jesucristo. Quiera Dios que veamos la gloria que ellos vieron, que estemos tan
satisfechos por Cristo que lo consideremos un privilegio encontrarnos con la vergüenza del mundo si
eso significa que podemos poner su gloria de manifiesto.
Años después de ser azotado ese día, Pedro escribiría: “antes bien, en la medida en que compartís los
padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con
gran alegría. ..Pero si alguno sufre como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal glorifique a
Dios”(1 Pedro 4:13, 16).
Glorificar a Dios en Este Nombre
Como puede ver, sufrir por causa de Cristo nos ofrece una magnífica oportunidad para poner el valor y
la suficiencia de Cristo de manifiesto. Nos da la oportunidad de magnificarlo por estar más satisfechos
en Él que por todo lo que este mundo puede ofrecer y por todos los que la muerte puede tomar.
Para ilustrar, la tercera estrofa de ese gran himno, En Cristo la Roca Sólida Me Coloco, dice, “Su
juramento, Su pacto, Su sangre / me apoyan en la inundación abrumadora. / Cuando todo alrededor
de mi alma da paso, / Él es, entonces, toda mi esperanza y estancia.”Al comentar sobre esa línea, John
Piper escribe: “Si nos aferramos a El cuando todo alrededor de nuestra alma da paso ‘, entonces
demostramos que Él es debe ser deseado más que todo lo que hemos perdido” (Deseando a Dios, 266).
Y magnificar a Cristo mostrando que Él es debe ser deseado más que todo lo que podríamos perder –es
lo mismo para lo que hemos sido creados por hacer (Isaías 43:7; Filipenses 1:20-21). Si entendemos
esto, es claro ver que es un don divino sufrir en nombre de Cristo. Es un don gratuito del favor
inmerecido recibir el privilegio de ser prismas para reflejar la gloria y la suficiencia de Jesús al mundo.
Jesús Hace Todas las Cosas Bien
Y así, cuando el sufrimiento y la persecución provienen de aquellos que se oponen a Cristo y su
Evangelio, cuando se vuelve difícil, y empieza a doler, y esas cosas amenazan y esas personas a las que
usted más atesora – no trate de salvar a Dios de Su soberanía suponiendo que esas pruebas se originan
de alguien que no es su Padre. No corte las piernas de la teología de la gracia soberana sobres la que
usted esta de pie. Usted podría destruir el mismo consuelo que usted busca si usted hace eso.
Otra gran himno dice: “Paz celestial, el consuelo más divino / Habito Aquí, por la fe en Él / Porque yo
sé que cualquier cosa que me sobrevendrá / Jesús hace todas las cosas bien.” ¿De dónde viene la paz
celestial y el consuelo divino? Viene del conocimiento de que pase lo que pase, Jesús el Señor soberano
lo está haciendo, y Él hace todas las cosas bien.Así que cuando el sufrimiento viene –y viene, si no es
que ya este aquí –no trate de salvar a Dios de Su soberanía, y en el mismo aliento robe de su paz
celestial y consuelo más divino. En su lugar, considere el sufrimiento como un don gratuito,
directamente de la mano amorosa de su Padre, de la oportunidad de magnificar el valor de Cristo en su
respuesta a la misma. Entonces, usted sufriría de una manera digna del Evangelio.
SON MÍOS
Tengo una pequeña de dos años y medio en mi hogar. Es mi hija mayor, Luz, y últimamente ha tomado
una costumbre que nos causa gracia a mi esposa y a mí. Ella agarra sus juguetes, se para delante
nuestro, nos mira firmemente y exclama con autoridad, fuerza y convicción: “¡Es mío!”. Nos causa
bastante gracia, porque lo único que ella puede hacer para guardar o proteger sus juguetes de nosotros
es decirnos que le pertenecen. Pero eso no es suficiente. A la hora de dormir, le quito fácilmente sus
juguetes, llore o patalee. Ella no tiene fuerza para evitar que su papá se los quite. Tampoco tiene
autoridad sobre mí para que yo le obedezca a ella. Yo soy su padre, y ella es mi hija. Sus juguetes son
míos.
Estaba leyendo un pasaje en Isaías que me hizo recordar esta situación, y mas que eso, me puso a
pensar sobre cuán amado soy por Dios, y cuán seguro estoy en sus manos.
“Mas ahora, así dice el Señor tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te
he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú”, Isaías 43:1
Un poco de contexto
El contexto de este pasaje es la rebeldía del pueblo de Israel contra Dios. Ellos lo han abrumado con
sus pecados. No lo han honrado, si no todo lo contrario. Dios dice: “No me has comprado con dinero
caña aromática, ni con la grosura de tus sacrificios me has saciado; por el contrario me has abrumado
con tus pecados, y me has cansado con tus iniquidades” (Is. 43:24). La consecuencia es un juicio
inminente.
Pero en este contexto de pecado, al inicio del capítulo, Dios declara algo que trasciende esa disciplina a
su pueblo: Él los ha redimido, los ha llamado por su nombre. Él dice “¡Son míos!”
La verdad para ti y para mí
Nosotros también hemos sido redimidos por Dios y somos posesión suya. Dios nos lo recuerda a través
del apóstol Pedro: “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable”, (1 Pedro 2:9).
No tenemos nada que envidiarles al Israel que escuchó Isaías 43. Nosotros también somos Su
posesión. Y adquiridos “De las tinieblas”, así como Isaías es movido por Dios a escribir: “Yo te he
redimido, te he llamado por tu nombre, mío eres tú”. ¿Puedes ver el evangelio allí?
La muerte espiritual era nuestra condición: “muertos en nuestros delitos y pecados” (Ef. 2:5).
Estábamos en tinieblas, esclavos del pecado. Pero Dios nos liberó de tal condición, adquiriéndonos
para su propia posesión, y nos compró a un alto precio, al precio de la sangre de su Unigénito Hijo,
Jesús (Hch. 9:12; Hch. 20:28; 1 Co. 6:20; Apo. 5:9). Dios nos redimió de nuestra anterior condición de
pecado por medio del sacrificio sustitutorio de Cristo en la cruz. ¡Somos suyos! ¡Le pertenecemos a Él!
¿No te sientes amado? Somos amados “con amor eterno” (Jer. 31:3). Cristo fue entregado antes de la
fundación del mundo por nosotros, y nuestros nombres escritos en el libro de la vida (Apo. 13:8).
Alguien mayor que mi hija. Y que tú y que yo.
Dios pone sus credenciales antes de dar a conocer su mensaje para nosotros. Él dice que Él es “el Señor
tu Creador… el que te formó...” (Is. 43:1). El Creador de todo el universo es quién está hablando. Aquel
que nos hizo del polvo de la tierra (Gn. 2:7), y quién nos formó en el vientre de nuestras madres (Salmo
139:13). Y por lo tanto, aquel que tiene autoridad suprema sobre nosotros. Y sobre todo lo que existe.
Dios puede pararse delante de todo el universo, delante del infierno, de la muerte y del pecado, de los
reyes de la tierra, de nuestras fallas y sufrimientos, tomarnos en sus brazos amorosos y exclamar a los
más remotos rincones del universo con toda su potencia, soberana autoridad y poder ilimitado: “¡Oiga
todo lo que ha sido creado! ¡Míos! ¡Son míos!”.
¿Quién puede oponerse ante Dios? Ahora que somos suyos, vivamos para Su gloria en esta corta vida
terrenal. Recordemos cada mañana y cada tarde que somos eternamente amados, que somos Suyos, y
que nadie nos podrá arrebatar de sus soberanos brazos.
“Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo
por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro”, Romanos 8:38-39
¡Somos suyos!
ADORACIÓN DE PESO
Hay personas que aman su trabajo.
Se nota inmediatamente cuando les conoces.
Aún recuerdo al mejor guía de turistas que he conocido en mi vida. Mi familia y yo visitábamos Pearl
Harbor, la famosa base naval de la marina norteamericana, y nos disponíamos a subir al buque de
guerra USS Missouri. Al abordar, se nos presentó la oportunidad de recorrer el enorme barco por
nuestra cuenta o ser guiados por un guía de turistas que nos pudiese explicar las diferentes
particularidades de la nave. Un grupo de gente prefirió seguir sola, pero nosotros optamos por seguir al
guía. No recuerdo bien su nombre. Sí recuerdo que era un hombre de edad avanzada, agradable,
apasionado al hablar, y muy conocedor del tema. Había sido veterano de la segunda guerra mundial.
Nuestro guía hizo un trabajo excelente al llevarnos por las diferentes áreas del barco y explicarnos las
funciones de cada sección.
Pero aún nos esperaba lo mejor.
Cuando llegamos a la cubierta del barco, había una enorme y llamativa placa conmemorativa. Nuestro
guía comenzó a explicarnos que ese sitio marcaba el lugar exacto donde se había firmado la declaración
de rendición del ejercito japonés ante las Fuerzas Aliadas el 2 de Septiembre de 1945, dando fin así a la
más horrible y catastrófica guerra que el mundo había sido testigo. Cuando este hombre comenzó a
describir tan apasionadamente y con lujo de detalles lo significativo del lugar sobre el cual estábamos
parados, el ambiente cambió de inmediato, volviéndose sobrio y contemplativo. Con voz entrecortada y
ojos llorosos, este veterano de la guerra nos explicó que estábamos parados sobre la sangre de muchos
que dieron sus vidas para que las Fuerzas Aliadas pudieran obtener victoria. Eso incluía muchos de sus
amigos y compañeros queridos por él y con los cuales combatió.
En medio de tan conmovedor discurso, noté algo que de pronto llamó mi atención. Un buen grupo de
aquellos que habían optado por no seguir el guía habían llegado a la misma área donde estábamos.
Ellos caminaban de manera casual, hablaban entre ellos y se tomaban fotografías sonriendo al lado de
la placa conmemorativa. Estaban indiferentes al momento tan solemne que experimentaba nuestro
grupo y, sin percatarse, de lo que sucedía se marcharon con la misma rapidez con la cual llegaron. El
contraste de ambos grupos era tan marcado y la experiencia fue tan significativa que salí de allí
meditando en lo sucedido. No tardé mucho en darme cuenta que lo que marcó la diferencia en el
comportamiento de ambos grupos fue la enorme importancia de ser guiados a entender propiamente el
contexto de la historia.
Guiando a La Historia
En cierta manera, todos los que servimos planeando, preparando o dirigiendo servicios de adoración
tenemos el mismo trabajo que ese guía de turistas. Nuestro trabajo es contar la historia,
enmarcándola enel contexto correcto, para que la respuesta sea la apropiada. Ya que la historia que
estamos llamados a proclamar es la historia del evangelio, el contexto correcto siempre será Dios, Su
gloria y Sus propósitos, y la respuesta apropiada siempre será nuestra adoración.
He estado en servicios de adoración donde, analizando las letras de cada canción que se entonó, para
mi tristeza no encontré ni siquiera una línea que hablara explícitamente del sacrificio de Jesús en la
cruz por nuestros pecados, o de su resurrección y victoria sobre la muerte. En esta ocasiones,
usualmente las canciones muestran una mezcla de alabanzas a Dios por su grandeza, poder y amor, y
canciones de esperanza y fe en Dios, confiando de que todo va a estar bien. Alguien pudiera decir que
cantar del amor de Dios ya incluye su obra de redención al enviar a Su Hijo a la cruz. Y es cierto. Pero
en tal caso estamosasumiendo el evangelio y no proclamándolo, como es nuestro llamado (cp. 2 Co.
5:14, 18-21). Y el evangelio no se asume: se proclama.
Lo que sucede cuando no somos cuidadosos e intencionales en contar La Historia en nuestras
canciones, himnos, escrituras y sermones es que terminamos enmarcando nuestras reuniones y
servicios en el contexto incorrecto: El ser humano, sus necesidades y deseos. La tendencia de nuestro
corazón es a enfocarse en sí mismo: en nuestros problemas, en nuestras inquietudes, en nuestras
necesidades. Cuando nos acercamos a adorar a Dios en comunidad, traemos esta realidad con
nosotros.
No hay nada de malo en traer al Señor nuestras necesidades. Pero el enfoque en la adoración no somos
nosotros. No es para que nosotros le revelemos a Dios lo que sentimos, sino para ser cautivados por la
revelación de la gloria de Dios. Lo peligroso de invertir el orden del contexto de la adoración es que
nuestra adoración se convierte de una adoración centrada en Dios a una adoración centrada en el
hombre.
Cuando vamos a las escrituras podemos ver pasajes donde se nos muestra que el contexto correcto de
la adoración siempre comienza en Dios y no en el hombre. Salmos 8 comienza hablando de Dios y Su
gloria:
“¡Oh Señor, Señor nuestro,
Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra,
Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos!”, Salmos 8:1
Para luego describir cómo es que el hombre responde en admiración y reverencia:
“Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos,
La luna y las estrellas que Tú has establecido,
Digo: ¿Qué es el hombre para que Te acuerdes de él,
Y el hijo del hombre para que lo cuides?”, Salmos 8:3-5
La sublime visión de Isaías ante el trono de Dios de igual forma comienza con Dios y Su gloria:
“Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo.
Por encima de El había serafines. Y el uno al otro daba voces, diciendo:
‘Santo, Santo, Santo, es el Señor de los ejércitos,
Llena está toda la tierra de Su gloria’”, Isaías 6:1-3
Y una vez más después de que Dios revela Su gloria, el hombre responde en este caso en convicción y
arrepentimiento:
“¡Ay de mí! Porque perdido estoy,
Pues soy hombre de labios inmundos
Y en medio de un pueblo de labios inmundos habito,
Porque mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos”, Isaías 6:5
Para finalmente terminar con una respuesta de consagración:
“Aquí estoy; envíame a mí”, Isaías 6:8
Aun el mismo Jesús, al enseñar a sus discípulos a orar, comienza enmarcando esta oración en el
contexto correcto: Dios, Su Nombre y Su gloria:
“Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea Tu nombre.
Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo”, Mateo 6:9-10
Para luego ir entonces a nuestra dependencia de Dios:
“Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Perdónanos nuestras deudas…
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal”, Mateo 6:11-13
La historia del evangelio cobra su real sentido al entender el contexto de la gloria de Dios y sus
soberanos propósitos, propiciando así la respuesta de admiración, reverencia, dependencia y entrega al
Señor.
Necesitamos veteranos
En nuestra visita al barco, el segundo grupo de personas se acercó casualmente y a la ligera por no
entender propiamente la magnitud del lugar en donde estaban parados, y lo único que querían era
posar en ese importante lugar y tomarse una foto para llevársela como recuerdo. De igual manera,
cuando no tomamos el tiempo, la dedicación y la entrega para contar y proclamar la mayor historia de
amor, misericordia, juicio y salvación que jamás haya existido, corremos el riesgo de que la gente solo
venga a nuestras reuniones y servicios de adoración casualmente, sin buscar contexto, enfocados en sí
mismos, queriendo acercarse a los pies de la cruz a la ligera, para tomarse una fotografía al lado de
Jesús y llevarse un bonito recuerdo en el alma, sin haber sido impactados y transformados por la
magnitud de la historia del evangelio de Cristo.
Es por eso que necesitamos ser como ese hombre veterano de guerra. Que si hoy contamos la historia,
no es solo porque la tenemos que recitar, sino porque la vivimos. Porque pisamos ese lugar sagrado,
manchado de sangre bendita, derramada por amor a nosotros, y allí morimos y allí volvimos a nacer.
Hoy nuestro llamado es llevar a otros, vez tras vez, al mismo lugar, y volver a contar la misma historia.
Y volver a ser conmovidos por la historia, porque esa hermosa y cruenta historia del evangelio es
nuestra única vida, nuestro sublime llamado y nuestra mayor pasión.
JUAN: EL APÓSTOL DIVISIVO DEL AMOR
Por John MacArthur
Es notable que Juan es apodado "el apóstol del amor". De hecho, escribió más que cualquier otro autor
del Nuevo Testamento acerca de la importancia del amor – centrando su atención en particular al
amor del cristiano por Cristo, el amor de Cristo por Su Iglesia, y el amor uno por el otro que es el sello
distintivo de los verdaderos creyentes. El tema del amor fluye a través de sus escritos.
Pero el amor era una cualidad que aprendió de Cristo, no es algo que viene naturalmente a él. En sus
años de juventud, era tanto un Hijo del Trueno como Santiago. Si usted se imagina a Juan como es
retratado en el arte medieval –una persona mansa, suave, de piel pálida afeminado, descansando sobre
el hombro de Jesús mirándolo con mirada de paloma –olvídese de esa caricatura. Era robusto y de
bordes definidos, al igual que el resto de los pescadores convertidos en discípulos. Y otra vez, él era tan
intolerante, ambicioso, celoso, y explosivo como su hermano mayor.
De hecho, la única vez que los escritores de los evangelios sinópticos registran a Juan hablando por sí
mismo, el hizo gala de su sello característico agresivo, arrogante e impertinente impertinente. Eso fue
cuando confesó al Señor que había reprendido a un hombre por la expulsión de demonios en nombre
de Jesús, porque el hombre no era parte del grupo de discípulos (Marcos 9:38).
Así se desprende de los relatos del evangelio que Juan era capaz de comportarse de la manera más
sectario, intolerante, poco afable, imprudente, e impetuoso de los hombres. Él era volátil. Él era tosco.
Fue agresivo. Él era un temerario, celoso, y personalmente ambicioso, igual que su hermano Santiago.
Ellos fueron cortados de la misma pieza de tela. Pero Juan envejeció bien. Bajo el control del Espíritu
Santo, todos sus impedimentos se cambiaron en ventajas. Compare al joven discípulo con el anciano
patriarca y verá que al madurar, sus esferas de grandes debilidades se transformaron en sus puntos
más fuertes. Él es un ejemplo formidable de lo que nos puede ocurrir a nosotros cuando crecemos en
Cristo, dejando que la fuerza del Señor se perfeccione en nuestra debilidad.
Cuando hoy día pensamos en el apóstol Juan, por lo general nos hacemos la imagen de un apóstol
anciano y de corazón tierno. Como el anciano e importante dirigente de la iglesia cerca del final del
siglo primero, fue amado y respetado universalmente por su devoción a Cristo y su gran amor por los
santos en todo lugar. Esa es, precisamente, la razón para haberse ganado el epíteto de «apóstol del
amor».
Pero el amor no anuló la pasión del apóstol Juan por la verdad. Más bien, le dio el equilibrio que
necesitaba. Él conservó hasta el final de su vida un amor profundo y permanente por la verdad de Dios,
y él permaneció firme en proclamándola hasta el final.
El celo de Juan de la verdad en forma de la manera que él escribió. De todos los escritores del Nuevo
Testamento, él es el más definido en su pensamiento. Piensa y escribe en absolutos. Trata con hechos
patentes. Para él todo está determinado. En su enseñanza no hay muchas áreas grises porque él tiende
a poner las cosas en un lenguaje absoluto, antitético..
Por ejemplo, en su Evangelio, pone luz contra la oscuridad, la vida contra la muerte, el reino de Dios
contra el reino del mal, los hijos de Dios contra los hijos de Satanás, el juicio de los justo s contra el
juicio de los malos, la resurrección de vida contra la resurrección de condenación, recibir a Cristo
contra rechazar a Cristo , el fruto contra la esterilidad, la obediencia contra desobediencia y el amor
contra el odio. Le gusta exponer la verdad en absolutos y opuestos. Entiende la necesidad de trazar una
línea clara.
El mismo enfoque se ve en sus epístolas. Nos dice que andamos en la luz o habitamos en oscuridad. Si
somos nacidos de Dios, no pecamos. En realidad, no podemos pecar (1 Juan 3 .9 ). O somos «de Dios»
o somos «del mundo» (1 Juan 4.4-5). Si amamos, hemos nacido de Dios; si no amamos, no hemos
nacido de Dios (vv. 7-8). Juan escribe: «Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca,
no le ha visto, ni le ha conocido » (1 Juan 3.6). Dice todas estas cosas sin modificarlas y sin suavizar las
líneas duras.
En su segunda epístola, plantea una separación completa, total de todo lo que es falso:
«Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que
persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae
esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido!
participa en sus malas obras» ( 2 Juan 9-11).
Su tercera epístola la termina con estas palabras del versículo 11: « El que hace lo bueno es de Dios;
pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios». ".
Juan simplemente escribe en blanco y negro.
Pero la forma en que Juan escribía es una reflexión de su personalidad. Su pasión era la verdad, y se
esforzaba para no hacerla parecer ambigua. Hablaba en blanco y negro, en absolutos, en términos
inequívocos y no gastaba tinta en colorear las áreas grises. Fijaba las reglas sin mencionar todas las
excepciones. Jesús mismo a menudo habló también en absolutos, lo que hace pensar que Juan
aprendió del Señor su estilo de enseñanza.
Aunque Juan siempre escribió en un tono cálido, personal y pastoral, lo que escribió no siempre
tranquilizó a sus lectores. Sin embargo, siempre refleja sus profundas convicciones y su devoción
absoluta a la verdad.
Probablemente sea justo decir que una de las tendencias peligrosas para un hombre con la
personalidad de Juan es que puede tener la inclinación natural a llevar las cosas a un extremo. E,
indudablemente, parece que en sus días de juventud, era un poco extremista. Parecía carecer de un
sentido de equilibrio espiritual. Su celo, su sectarismo, su intolerancia y su ambición egoísta eran todos
pecados de falta de equilibrio. Todas eran virtudes potenciales que habían sido llevadas a extremos.
Por eso fue que a veces los puntos más fuertes de su carácter irónicamente le causaron sus más
prominentes fracasos.
De cuando en cuando todos caemos víctimas de este principio. Es uno de los efectos de la depravación
humana. Aun nuestras mejores características, corrompidas por el pecado, llegan a ser ocasión de
tropiezo. Es hermoso tener un alto respeto por la verdad, pero el celo por la verdad debe estar
equilibrado por un amor por la gente, o puede derivar en una tendencia a juzgar, a ser duros y a no
tener compasión. Es bueno ser trabajador y ambicioso, pero si la ambición no está equilibrada con
humildad, llega a ser orgullo pecaminoso, promoverse a sí mismo a expensas de los demás. La
confianza es también una hermosa virtud, pero cuando la confianza llega a ser confianza en sí mismo
pecaminosa, nos transformamos en personas presumidas y descuidadas espiritualmente.
Claramente, no hay nada inherentemente malo en ser celoso por la verdad, en desear el éxito o en tener
un sentimiento de confianza. Todas son virtudes legítimas. Pero incluso una virtud fuera de equilibrio
puede llegar a ser un impedimento para la salud espiritual, de la misma forma que la verdad fuera de
equilibrio puede conducir a un serio error. Una persona fuera de equilibrio es inestable. La falta de
equilibrio en el carácter de una persona es una forma de intemperancia, es falta de autocontrol, y eso es
un pecado en y de sí mismo. Por eso es muy peligroso presionaron cualquier punto de verdad y
cualquier cualidad del carácter a un extremo excesivo.
Eso es lo que vemos en la vida de Juan, el discípulo más joven. En sus primeros años fue el más
improbable candidato para que se le recordara como el apóstol del amor.
Pero tres años con Jesús empezaron a transformar a un fanático centrado en sí mismo en un hombre
maduro y equilibrado. Tres años con Jesús cambiaron a este hijo del trueno hasta que llegó a ser un
apóstol de amor. En aquellos puntos donde más carecía de equilibrio, Jesús le dio equilibrio y, en el
proceso, Juan se transformó de un fanático impetuoso en un piadoso y tierno anciano dirigente de la
iglesia primitiva.
En los próximos días vamos a echar un vistazo más de cerca cómo Cristo trajo ese equilibrio tan
necesario a la vida de Juan. En efecto, es necesario que todos nosotros encontremos ese equilibrio.
¿HE COMETIDO EL PECADO IMPERDONABLE?
No es cosa extraña el que una persona se llegue a preguntar si ha cometido el “pecado imperdonable.”
Aun verdaderos creyentes podrían llegar a pensar que han cometido un pecado del cual es imposible
encontrar perdón. El asesinato, la violación, el suicidio o el adulterio, todos estos han sido propuestos
como candidatos para ser considerados como el “pecado imperdonable.” Aquellos que han cometido
estos pecados podrían vivir una vida en desesperación, pensando que jamás podrán encontrar perdón
por lo que hicieron.
Para poder formular una respuesta completa debemos primeramente responder a la siguiente
pregunta:
¿Cuál es el pecado imperdonable?
Contexto de Mateo 12:31-32:
El contexto del pecado imperdonable se encuentra en Mateo 12. En este pasaje Jesús es confrontado
por los Fariseos por haber sanado a un hombre endemoniado (12:22-32), justo después de haber
estado enseñando acerca del Día de Reposo (12:1-21). Este acontecimiento fue controversial no sólo
porque Jesús lo hizo en el Día de Reposo, sino que tal hecho hizo que la gente se preguntase: “¿Será
éste aquel Hijo de David?” (versículo 23; mismo que había sido profetizado en 2 Samuel 7:12-14). En
esencia, este milagro causó que los Fariseos reaccionaran fuertemente, pues Jesús acababa de
demostrar que tenía autoridad no sólo sobre el Día de Reposo, sino que tenía poder sobre el poder de
Satanás.
Los Fariseos rápidamente buscaron una respuesta para poder explicar el poder de Jesús
Al ver que la gente se comenzaba a preguntar si Jesús sería el Mesías prometido, los Fariseos
rápidamente buscaron una respuesta para poder explicar el poder de Jesús. Por un lado, si ellos
aceptaban que tal poder venía de Dios, entonces ellos mismos se debían preguntar si Jesús realmente
era el Mesías prometido, el Hijo de David (versículos 28). Por otro lado, si le atribuían su poder a
Satanás, entonces podían excusar su incredulidad, por lo que “los fariseos, al oírlo, decían: Este no
echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios” (versículo 24).
Jesús respondió primeramente con una explicación lógica: si un reino pelea contra el mismo, tal reino
no prevalecería (12:25-26). Segundo, después de haber hablado en contra de su lógica, les retó a que
pensasen por medio de que poder es que ciertos judíos lograban hacer sus milagros (12:27). Y
finalmente les afirmó que él echaba fuera demonios por medio del poder del Espíritu Santo
(12:28), demostrando así que tenía poder para destruir a Satanás y para establecer su reino. Es en este
contexto que Jesús menciona el habla acerca del pecado imperdonable:
“Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra
el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre,
le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni
en el venidero” (Mateo 12:31-32).
Definición
Así que, ¿cuál es el pecado imperdonable? El contexto anteriormente presentado no nos indica un
pecado como el suicidio, la violación sexual o el asesinato. Más bien el contexto de Mateo 12 parece
indicar que el pecado imperdonable es el rechazo de la persona de Jesús y su mensaje a pesar de los
claros milagros, sus obras y el mensaje del evangelio, mientras que él estaba presente en la tierra. O
como lo dice Jonathan Pennington: “es una decisión específica, activa y final al declarar que la persona
y las obras de Jesús fueron originadas por actividad demoniaca.”[1] Esto quiere decir que es el rechazo
de Jesús aun cuando el Espíritu Santo mismo testificaba acerca de él; es el rechazo de Jesús a pesar de
que sus milagros y señales fueron hechos por medio de y testificados por el Espíritu Santo (versículo
32).
Fue la dureza del corazón de las personas lo que les llevó a rechazar el indudable testimonio del
Espíritu Santo
Eso es precisamente lo que quiere decir con el “hablar contra el Espíritu Santo” (en otras versiones
“blasfemar”). Estas personas atribuyeron la obra del Espíritu Santo a actividad demoniaca. En esencia,
ellos hablaron contra el Espíritu y le blasfemaron al negarle y rechazar su testimonio de Jesucristo.
Fue el rechazo del mensaje y las obras de Jesucristo mientras que estaba presente de manera física en
esta tierra lo que se menciona como el “pecado imperdonable.” Tal como los Fariseos, fue la dureza del
corazón de las personas lo que les llevó a rechazar el indudable testimonio del Espíritu Santo. Estas
fueron personas que, estando frente a evidencias claras de la veracidad de Jesús como el Hijo de David,
como el Mesías prometido, decidieron rechazarle. Es por eso que ellos nunca podrían encontrar
perdón. No porque Dios les odiaba, sino por la dureza de sus propios corazones. Ellos se condenaron a
si mismos al rechazar al Espíritu Santo.
¿Puedo llegar a cometer el pecado imperdonable?
Aquí hay cinco cosas que podemos concluir basados en el contexto de Mateo 12 y el resto de la Biblia:
La Biblia promete perdón a cualquier pecador que se arrepiente
La Biblia promete perdón a cualquier pecador que se arrepiente.La Biblia claramente
demuestra que aquellos que, al ver los milagros y las señales de Jesús, se arrepintieron y creyeron en él
como el Cristo, encontraron salvación y vida eterna (Lucas 23:42; Juan 15:3) . Otro grupo de personas
fueron aquellos que pecaron por ignorancia, en su mayoría personas las cuales nunca observaron de
cerca el ministerio de Jesús en la tierra, tal como el caso de Pablo el cual a pesar de que pecó “en
ignorancia”, encontró salvación (1 Timoteo 1:13). Ambos grupos de pecadores demuestran que aquel
que se arrepiente y confiesa su pecado, es perdonado (Juan 3:16; Romanos 3:23; 6:23)
No hay pecado tan grande que no pueda ser perdonado. Dentro de estas palabras aterradoras
existe una hermosa promesa: “Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres” (versículo 31).
No importa que pecado haya cometido una persona, si se arrepienten pueden ser perdonados. Los dos
ejemplos más hermosos de esto son: Pablo, un asesino que fue perdonado (Romanos 8:1), y los
miembros de la iglesia de Corinto los cuales antes de Cristo solían ser fornicarios, idólatras, adúlteros,
afeminados, homosexuales, ladrones, avaros, borrachos, maldicientes y estafadores (1 Corintios 6:9-
11).
Aquellos que rechazan a Jesús no tienen salvación. Aun cuando el pecado imperdonable que se
describe en Mateo 12 está ligado con el ministerio de Jesús en la tierra, las implicaciones de tal son
también para el día de hoy. Esto es, si una persona rechaza el evangelio y muere en la dureza de su
corazón, tanto este individuo como aquellos que rechazaron a Jesús durante su ministerio hace 2000
años, mueren sin perdón divino. Aquellos que han escuchado el evangelio, han estado en contacto con
cristianos, han visto la obra y el testimonio del Espíritu santo, han escuchado la predicación de la
Palabra de Dios, y aún así rechazan a Jesús, se condenan a si mismos (Hebreos 6:4-6).
Dios nunca rechazará a un corazón contrito y quebrantado. Salmo 51:17 promete: “Al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” Louis Berkhof propuso una manera simple de saber
si una persona ha endurecido su corazón al punto que se condena a si mismo por su propio pecado: Si
usted teme que haya cometido el pecado que se menciona en Hebreos 6:4-6, y si usted está arrepentido
del pecado que cometió, entonces tenga la seguridad de que, por su propio quebrantamiento y
humillación, demuestra que su corazón no se ha endurecido al punto de que se condena a si mismo.
Habiendo dicho esto, usted debe confesar su pecado y arrepentirse.
A Satanás le interesa que usted nunca se arrepienta. La pregunta: “¿he cometido el pecado
imperdonable?” por lo general es hecha inmediatamente después de haber cometido una atrocidad o
un pecado horrendo. Muchos, al ver lo que acaban de hacer, piensan que Dios jamás los perdonaría y
que lo mejor para ellos sería huir de Dios y jamás regresar a la iglesia. Esto es exactamente lo que
Satanás busca de aquellos que pecan. Pero la Biblia dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y
justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). Si Dios perdonó a
Pedro después de haberle negado (Juan 21:15-17), usted también puede encontrar perdón de todos sus
pecados, no importa que tan grandes hayan sido.
5 ORACIONES PARA CUANDO OCURRE UN CONFLICTO
A nadie le gusta el conflicto. Especialmente en ajustes de la iglesia o en el ministerio. (¡Si te gustan te
sugiero que tomes un tiempo para orar!). Pero el conflicto es una parte inevitable de la vida, y cuando
llega, puede proporcionar una oportunidad de experimentar la obra santificadora de Dios en nuestros
corazones, dependiendo de cómo caminamos a través de él.
¿Cómo podemos aprovechar las situaciones de conflicto para sacar lo mejor de ellas? Estas oraciones
no responden completamente a esa pregunta, y por supuesto, algunos tipos de conflictos son tan
graves, o provocados por algún pecado evidente, que realmente requieren una respuesta más decisiva.
Pero incluso en situaciones extremas, oraciones como éstas pueden resultar un buen punto de partida.
Y aun en medio del conflicto más suave que experimentamos regularmente en el cuerpo de Cristo,
meditar en oraciones como éstas podrían calmar mucho el conflicto aun antes de que comience.
1. Señor, dame un corazón de misericordia.
En Efesios 4:32, Pablo une su llamado al perdón con un llamado a un corazón amable y bondadoso
(“Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros”). Dios no solo
nos llama a practicar el perdón, sino que nos llama a practicar una cualidad particular del perdón
marcada por la calidez, la alegría y el aroma del evangelio (“como en Cristo, Dios los perdonó”).
Orar por un corazón de misericordia no significa que dejaremos a un lado la reparación legal o la
rendición de cuentas de una acción incorrecta en el futuro. Pero sí significa que deseamos la
reconciliación y la comunión más que ganar; que buscamos redirigir el mal y buscamos vías a través de
las cuales se torne en bien; que absorbemos el dolor con el fin de apuntar a la restauración y la paz. “Y
la semilla cuyo fruto es la justicia a se siembra en paz por aquéllos que hacen la paz”, Santiago 3:18.
Orar por un corazón de misericordia en medio del conflicto puede ser extremadamente difícil,
especialmente si han estado pecando profundamente contra ti. Se siente un poco como morir. Puede
que requiera de nosotros el perseverar en la oración por aquellos que nos han hecho mal, y “orar hasta
que hayamos orado”, como los puritanos solían decir. Por encima de todo, se requerirá de un corazón
lleno de bondad, y el perdón de Cristo por nosotros, de donde obtenemos la fortaleza para hacer lo
mismo.
2. Señor, ayúdame a mantener una actitud positiva en medio de la negatividad.
Es fácil dejarse atrapar por la negatividad. Nietzsche dijo: “Los que luchan con monstruos deben tener
cuidado de que no se conviertan en monstruos”. Es fácil reaccionar contra un problema real, pero en el
proceso se convierte en algo contaminado cuando reaccionamos en contra. Por ejemplo, le respondes
al airado y agresivo, y te encuentras a ti mismo estando un poco airado. Al observar el fariseo,
encuentras en tu propio corazón juicios en contra de ellos. En la detección del orgullo de tu prójimo,
encuentras a tu propio ego siendo provocado (recuerda que el orgullo es esencialmente competitivo).
Tal vez es por eso que Pablo, después de llamar a la restauración del pecador, añade inmediatamente:
“Mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”, Gálatas 6:1.
A fin de mantenernos sin mancha por la negatividad y la calumnia que el conflicto a menudo engendra,
tenemos que mantener nuestros ojos en Jesús. Esteban, el primer mártir de la Iglesia, nos proporciona
un ejemplo maravilloso. Cuando otros rechinaban sus dientes contra él y lo mataban a pedradas, él
dirigió sus ojos hacia el cielo, donde ve a Cristo resucitado en gloria (Hechos 7: 54-58). Con los ojos
fijos en Jesús, él se libera de orar por el perdón de sus enemigos (Hechos 7:60).
Con el fin de “vencer el mal con el bien” (Romanos 12:21) en el medio del conflicto, tenemos que seguir
el ejemplo de Esteban de mantener nuestros ojos por encima del sonido de los dientes rechinantes y las
piedras que se arrojan en contra nuestra, y definir nuestra situación por la realidad ulterior y el reino
de Cristo. Como Robert Murray McCheyne lo dijo , “¡Por cada mirar a ti mismo toma diez miradas a
Cristo! Vive cerca de Jesús, y todas las cosas parecerán pequeñas en comparación con la realidad
eterna”.
3. Señor, ayúdame a no tomar esta crítica de manera personal.
Es la cosa más natural del mundo el tomar las críticas de manera personal. Es tan instintivo como
pestañear cuando llega un golpe. Pero un espíritu autorreferencial y defensivo no solo obstaculiza el
ministerio, es en muchos aspectos lo contrario de un verdadero ministerio. No podemos ministrar a
otros, lo cual es un acto esencialmente de vaciarnos a nosotros mismos, cuando estamos ocupados en
la defensa de nuestra propia reputación o ego.
De hecho, he encontrado que la forma en la que recibimos la crítica es a menudo uno de las más
maduras oportunidades para ministrar a otra persona. Cuando viene la crítica, a menudo hay algo que
hacer en el centro de la crítica, algo que muchas veces no tiene nada que ver con nosotros. Cuando
nuestros corazones están seguros en el amor de Cristo por nosotros, podemos ver mejor estas
necesidades y responder a ellas.
Cuando estamos en conflicto con otros, sus defectos tienden a telar en grande en nuestros corazones y
mentes. Puede llegar a ser fácil asumir el mal en sus motivos (”Él está deliberadamente tratando de
quebrantarme”) o reducirlas a una caricatura de sus pecados (“Ella es solo un chisme”) o exagerar sus
tendencias dañinas (“Ellos siempre hacen eso “). Parte de la práctica de la regla de oro durante los
conflictos significa que no exageramos otros vicios e ignoramos sus virtudes. He encontrado de ayuda
el orar por la visión de Dios para el progreso de una persona en Cristo, y luego pedir por gracia para
genuinamente esperar en esta visión.
Dostoievski famosamente afirmó que amar a otra persona es verla como Dios la ve. Cuando estamos en
conflicto con hermanos o hermanas en Cristo, puede ser útil el no verlos como lo que son actualmente,
sino como aquellos que estarán adorando entre los ángeles por 100.000 años. Ver a las personas desde
esta perspectiva no solo informa nuestras oraciones por ellos, sino que también motiva y empodera las
oraciones.
5. Señor, ¿cómo puedo ver mi pecado?
La tendencia de nuestros corazones hacia la auto-justificación a menudo nos puede llevar a descuidar
nuestra propia contribución al conflicto o al menos minimizarlo en proporción a la contribución de la
otra persona. En algunos conflictos una de las partes puede ser el cordero inocente y el otro el lobo
malvado. Pero mucho más a menudo la culpa puede ser cortada en pedazos 90/10, 80/20, 50/50, o
alguna otra fracción en la que ambos números son mayores que cero. E incluso en esas situaciones
escasas de ser la víctima completamente, es saludable recordar que Jesús miró a los ojos de Judas, no
con la ira y la defensa propia, pero con tristeza y resignación a la voluntad de Dios.
Necesitamos corazones llenos del evangelio con el fin de no sentirnos amenazados por ser dueño de
nuestro propio parte del conflicto. Saber que nuestros pecados ya han sido clavado en la cruz, que
nuestra identidad y firmeza no están en juego con el hecho de “ganar” el conflicto, nos libera para
examinar nuestro corazón y ver cómo podríamos haber contribuido al problema. Cuando mi propio
pecado no es pesado para mí, a menudo me parece útil reflexionar sobre la segunda estrofa del himno
“Cuán profundo el amor del Padre por nosotros”:
Entonces, ¿qué es lo que tiene el crecimiento que afecta a algunos miembros de manera negativa?
Permítanme sugerir siete razones.
La pérdida de familiaridad. Cuando una iglesia crece, con el tiempo se convertirá en una iglesia
diferente. Esta diferencia no será necesariamente buena ni mala, pero no será igual que hace algunos
años. Ciertos miembros de la iglesia se afligen cuando ven a sus congregaciones cambiar. Extrañan los
“buenos viejos tiempos”.
Pérdida de recuerdos. Recientemente escuché una historia conmovedora de una señora cuya iglesia
estaba quitando su anterior espacio de adoración para construir uno nuevo, para así estar mas
cómodos con el crecimiento reciente. Ella y su marido se habían casado en ese antiguo lugar, y ella
comprensiblemente estaba afligida por la pérdida del recordatorio físico de su boda.
Pérdida de comodidad. El crecimiento puede significar que los lugares de estacionamiento
cercanos estarán siempre ocupados. El crecimiento puede significar que el flujo de tráfico en el
estacionamiento será más complicado. Miembros de la iglesia pueden sentir que sus comodidades se
ven comprometidas por el crecimiento.
Pérdida de poder. Gente nueva en la iglesia puede significar que las bases del poder se dil uyen. El
crecimiento puede resultar en nuevas personas de influencia en la iglesia. Puede que a algunos de los
que antes influenciaban no les guste esto.
Pérdida de intimidad percibida. Es una respuesta común: “Yo solía conocer a todo el mundo en
esta iglesia. Ya no me siento tan cerca de los miembros como antes”. De hecho, el crecimiento puede
significar que todos los miembros no se conocerán entre sí como lo hacían cuando la iglesia era más
pequeña.
Pérdida del estilo de adoración. Los nuevos miembros y asistentes pueden tener diferentes
preferencias en cuanto al estilo de adoración. A menudo estos influyen en los líderes de la iglesia para
hacer cambios, y los miembros actuales pueden resentir estos cambios. Incluso podrían llegar a
comenzar las “guerras de adoración”.
Pérdida de tiempo de adoración. El crecimiento de la iglesia puede causar que sea necesario
agregar más servicios de adoración o cambiar los tiempos de los servicios de adoración actuales.
Algunos miembros pueden sentirse frustrados porque han perdido “su” tiempo de adoración.
El sexo fuera del matrimonio es pecado. La Biblia lo llama fornicación (sexo ilícito). Que la cultura lo
acepte no cambia lo que Dios ha dicho. 1 Corintios 6:18 dice, “Huyan de la fornicación. Todos los
demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio
cuerpo”.
Dios diseñó la relación sexual para ser disfrutado solo en una relación de pacto. El matrimonio es un
pacto primeramente con Dios y después con el futuro cónyuge. Es en este contexto que el sexo es
maravilloso.
Si la pareja profesa ser cristiana
Para una pareja como esta, entiendo que es necesario presentarles esto que acabamos de ver en la
Biblia y llamarles, en amor, al arrepentimiento, a un cambio de la forma de pensar que resulte en un
cambio en la forma de actuar. Hay perdón y lavamiento total de mi pecado por la sangre de Jesús
cuando me arrepiento y lo confieso (1 Jn. 1:9).
Si la pareja venía teniendo relaciones sexuales, les diría que se abstengan hasta una fecha de casarse, y
me aseguraría de que haya alguien cerca de cada uno para estar orando y ayudándolos en este tiempo
con su pureza.
A veces las parejas postergan la fecha de casamiento por razones económicas, pero lo importante en
este caso es casarse en un tiempo prudente, idealmente antes del nacimiento del bebé. En este caso
sería prudente una boda simple y económica. Igual es necesario un tiempo suficiente para repasar un
material (en lo posible) de consejería prematrimomial, o estudiar directamente lo que la Biblia dice del
matrimonio para estar preparados con bases firmes arraigadas en las Escrituras.
Si la pareja estaba cohabitando
En el caso de que la pareja estuviera cohabitando, hay un concepto errado de casar rápidamente esta
pareja. El pensamiento es que hay que rectificar la situación, por lo tanto hay que casarlos y así no
están más en pecado. Hay poca sabiduría bíblica en esta manera de pensar.
Para poder edificar sobre un fundamento firme es esencial que haya un tiempo para manifestar un
arrepentimiento genuino, una restauración genuina y una oportunidad para edificar sobre un
fundamento sólido. Si el fundamento de la casa está mal, la solución no es seguir construyendo, sino
corregir o empezar un fundamento nuevo para edificar una casa que va a durar.
Por supuesto que habría que saber más del caso en particular, y de ninguna forma podemos tratarlo
solo como un ejercicio teológico, sino que tenemos que estar ahí en el proceso de consejería,
encarnando la gracia del evangelio en que creemos.
No podemos negociar el entendimiento de lo que Dios ha dicho del sexo, el matrimonio, el evangelio y
nuestra necesidad de experimentar el arrepentimiento y la restauración que solo ocurre cuando
reconocemos la seriedad y profundidad de nuestro pecado y el perdón absoluto que Cristo nos ofrece
cuando venimos a Él. Dios es un Dios de resurrección, y puede restaurar y proveer en medio del lío que
causó mi pecado.
5 MANERAS EN QUE ABUSAMOS DE NUESTRA LENGUA
Eclesiastés 5: 3: Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras..
El rey Salomón de Israel escribió estas palabras en el siglo X aC La Biblia nos dice que él era el hombre
más sabio que jamás haya existido (1 Reyes 4:30ff) y escribió muchos dichos sabios en los libros de
Proverbios y Eclesiastés. En Eclesiastés, Salomón escribió acerca de una vida vivida al margen de Dios
y argumentó que esa vida era inútil. En el quinto capítulo de Eclesiastés, Salomón escribió acerca de la
futilidad de la vida egoísta. Él animó a sus lectores a prestar más atención a sus acciones que sus
palabras.
En Eclesiastés 5: 3, Salomón afirmó que los sueños vienen a menudo a causa de las actividades y las
ansiedades de la vida. El sueño tranquilo se puede interrumpir con los sueños que vienen como
resultado de la tensión de la vida. Salomón añade que, así como el exceso de actividad dificulta el
sueño, el necio se conoce porque él utiliza demasiadas palabras o habla demasiado. El tonto abusa de
su lengua a través de una sobre actividad!
La lengua es una parte muy necesaria de nuestra anatomía que se puede utilizar para la enseñanza de
la Palabra de Dios, sin embargo, puede ser un perjuicio también (Santiago 3: 1 ss). ¿Cuáles son algunas
formas en que la Biblia dice que podemos abusar de nuestra lengua?
1. El chisme
Pablo advirtió a Timoteo acerca de las viudas, específicamente en su iglesia, que eran chismosas. 1
Timoteo 5:13: "Y además aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa, y no solamente ociosas,
sino también chismosas y entrometidas, hablando lo que no conviene." La palabra que aquí se
describen a alguien que está diciendo tonterías. El chisme es transmitir información sobre la vida
personal de alguien que puede no ser cierto. Estamos mal usando nuestras lenguas cuando nos
involucramos en pasar información acerca de alguien que puede no ser cierto. Estamos diciendo cosas
que no deberíamos.
2. Discordia
Salomón dio una lista enumerada en Proverbios 6 de siete cosas que Dios aborrece. El séptimo
elemento de la lista es "el que siembra discordia entre hermanos" (Proverbios 6:19). La palabra hebrea
para "discordia" también puede ser traducida como "controversias, conflictos, luchas". La BTX traduce
"rencillas". Nuestras lenguas pueden ser mal utilizadas para provocar controversia, peleas, conflictos y
discordia en el hogar, el trabajo, la iglesia o un grupo de estudio bíblico. Una gran carga que tengo
como pastor es la gente dentro de la congregación local que nunca está a gusto y constantemente debe
"revolver la olla". Es un pecado para usted y para mí usar la lengua para generar controversia o
mantener el conflicto en alto en todo momento.
3. La ira Conduce a la Atrocidad
Pablo dijo que una manera en que sabemos que estamos viviendo bajo el poder de la carne en lugar de
caminar en el Espíritu es "enojos" (Gálatas 5:20). La ESV traduce esta frase "ataques de ira", mientras
que la NVI traduce "ataques de furia". ¿Su ira es acompañada de gritos, y palabras hirientes? La lengua
puede ser utilizado como una tubería para nuestra ira. La lengua puede vomitar un torrente de
palabras poco amables, pronunciamientos, amenazas y un habla impía. Este uso de la lengua no es
impulsado por el Espíritu de Dios.
4. Conversación Necia
En Efesios 5, Pablo describió lo que significaba vivir en amor hacia los demás. Parte de esto implica
abstenerse de ciertas actividades tales como conversaciones necias. Una palabra griega describe estas
necedades y su palabra raíz viene de una palabra griega que significa "aburrido, estúpido". Es la
palabra de la cual obtenemos "imbécil" en español. Algunas traducciones lo llaman "tonterías". Esto es
una conversación estúpida e idiota que se refiere a la baja obscenidad que viene como resultado de la
embriaguez. Nuestra lengua se utiliza para necedades cuando las palabras de mundanidad sucia
provienen de nuestros labios.
5. Groserías
En el mismo pasaje en Efesios 5 Pablo se refiere a groserías. La ESV traduce esta palabra griega
"bromas crudas". Esto se refiere a la platica que toma algo inocente y lo convierte en algo obsceno. Son
insinuaciones sexuales. La cultura de la televisión estadounidense contiene una gran cantidad de este
tipo de charla. Este tipo de conversación sugestiva no se debe encontrar en el vocabulario de cualquier
persona que es un discípulo de Cristo.
Pensamientos Finales
¿Hay alguna esperanza para alguien que está tratando de superar estos y otros malos usos de la
lengua? ¡Por supuesto! Debemos orar con el salmista: “Señor, pon guarda a mi boca; vigila la puerta de
mis labios.” (Salmo 141: 3). Debemos tratar de vivir lleno del Espíritu de Dios, porque Él nos da el
autocontrol (Gálatas 5:23). Esto asegurará que nuestras lenguas se utilicen instrumentos para difundir
la gracia de Dios en un mundo que necesita desesperadamente el sabor de la conversación piadosa
(Colosenses 4:6).
TEÓLOGO DE LA ÉPOCA: JUAN CALVINO
Por Steven Lawson
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Juan Calvino (1509-1564) es sin duda el teólogo protestante más importante de todos los tiempos y
sigue siendo uno de los hombres verdaderamente grandes que han vivido. Un teólogo de primera clase,
un maestro de renombre, un hombre de estado eclesiástico, y un reformador valiente, Calvino es visto
por muchos como la mayor influencia en la iglesia desde el siglo primero. Además de los autores
bíblicos, Calvino se erige como el ministro más influyente de la Palabra en el mundo que haya visto
jamás. Felipe Melanchton le veneraba como el intérprete más capaz de la Escritura en la Iglesia, y por
lo tanto, él simplemente lo etiquetó “el teólogo” (JH Merle d’Aubigné, Historia de la Reforma en
Europa en los tiempos de Calvino, Vol. 7 [1880. Repr ., Harrisonburg, Virginia: Esparza, 2000], 82). Y
Charles Spurgeon dijo que Calvino “propuso la verdad más claramente que cualquier otro que haya
respirado, sabía más de la Escritura, y lo explicó con más claridad” (CH Spurgeon, "Laus Deo," El
Púlpito del Tabernáculo Metropolitano: sermones predicados por CH Spurgeon, Vol 10 [Pasadena,
Texas: Pilgrim, 1976]., 310).
Calvino nació el 10 de julio de 1509, a Gerard y Jeanne Cauvin en la ciudad de la catedral francesa de
Noyon, a unos cien kilómetros al norte de París. Gerard era un notario, o el administrador financiero,
por el obispo católico de la diócesis de Noyon y, por tanto, un miembro de la clase profesional. A los
catorce años, John entró en la institución educativa líder de Europa, la Universidad de París, a estudiar
teología en la preparación para el sacerdocio. Allí, él estaba inmerso en los principios del
Renacimiento, el humanismo, y la erudición. Un joven serio y notablemente aprendiz, se graduó con
una maestría (1528).
Poco después de graduarse Calvino, Gerard cayó en un conflicto con el obispo de Noyon, y esta pelea
con la iglesia le hizo reorientar su brillante hijo para el estudio de derecho en las universidades de
Orléans (1528) y Bourges más tarde (1529). Calvino aprendió griego y afiló sus habilidades en el
pensamiento analítico y el argumento persuasivo, habilidades que utilizaría con gran efecto en el
púlpito, en Ginebra. Pero cuando Gerard murió inesperadamente (1531), Calvino, de veintiún años, se
trasladó a París para seguir su gran amor: el estudio de la literatura clásica. Más tarde volvería a
Bourges, donde completó sus estudios de derecho y recibió su título de abogado en 1532.
Convertido Repentinamente
Mientras era estudiante en la Universidad de Orléans, Calvino encontró algunas de las ideas de
reforma tempranas a través de escritos de Martín Lutero, que fueron discutidas ampliamente en los
círculos académicos. Posteriormente, Calvino se convirtió a Cristo. Calvino registró un testimonio de
su conversión en el prefacio a su Comentario Sobre el Libro de los Salmos (1557):
Para esta búsqueda [del estudio de la ley] me esforcé fielmente a dedicarme, en obediencia a la
voluntad de mi padre, pero Dios, por la guía secreta de Su providencia, a la larga le dio una dirección
diferente a mi curso. Al principio, ya que también fui demasiado obstinadamente dedicado a las
supersticiones del papado para ser fácilmente desprendido de este profundo abismo de lodo, Dios
mediante una repentina conversión tenue trajo a mi mente a un marco educable, que era más
endurecido en tales asuntos de lo que podría esperar de uno en mi primera etapa de la vida. Habiendo
recibido el gusto y el conocimiento de la verdadera piedad, me encontré con tan intenso deseo de hacer
progresos en este sentido, que aunque no del todo dejar de otros estudios, que aún busqué con menos
ardor. (John Calvin, Commentary on the Book of Psalms , trans. James Anderson [Grand Rapids:
Baker, 2003], 1:xl–xli)
En noviembre de 1533, Nicolás Cop, rector de la Universidad de París y un amigo de Calvino, predicó el
discurso de apertura del período de invierno en la universidad. El mensaje era un alegato en favor de la
reforma sobre la base del Nuevo Testamento y un audaz ataque sobre los teólogos escolásticos de la
época. Cop encontró una fuerte resistencia a su puntos de vista de “Luteranismo”. Calvino se cree que
había colaborado con Cop en la dirección, mientras una copia del manuscrito existe en los escritos de
Calvino. Como resultado de ello, Calvino se vio obligado a huir de París antes de que pudiera ser
detenido. Se retiró a la finca de Louis du Tillet, un hombre adinerado que simpatizaba con la causa de
la Reforma. Allí, en la amplia biblioteca teológica du Tillet, Calvino leyó la Biblia, junto con los escritos
de los Padres de la Iglesia, sobre todo Agustín. Mediante un trabajo duro, el genio y la gracia, Calvino
se estaba convirtiendo en un teólogo autodidacta de no pequeña estatura.
En 1534, Calvino se trasladó a Basilea, Suiza, que se había convertido en un bastión protestante, con el
fin de estudiar en soledad. En Basilea, él escribió la primera edición de lo que sería su obra maestra
teológica y el libro más importante escrito durante la Reforma, los Instituciones de la Religión
Cristiana.En él, describe los fundamentos de la fe protestante y presenta un argumento convincente
para la interpretación Reformada de la Escritura. Sorprendentemente, Calvino comenzó su trabajo a la
edad de veinticinco años, tan sólo un año después de su conversión. Fue publicado cuando tenía
veintiséis años.
En 1536, Calvino decide trasladarse a Estrasburgo, en el suroeste de Alemania, para continuar sus
estudios como un erudito en silencio. Pero una guerra entre Francisco I y Carlos V, el emperador del
Sacro Imperio, le impidió tomar la ruta más directa. Calvino se vio obligado a desviarse hacia Ginebra,
donde tenía la intención de pasar sólo una noche. Pero cuando entró en la ciudad, fue inmediatamente
reconocido como el joven autor de los Institutos. Los simpatizantes de la Reforma, lo llevaron a
encontrarse con Guillermo Farel, que había liderado el movimiento protestante en Ginebra durante
diez años. Ginebra habían votado recientemente por abandonar la Iglesia Católica Romana y
convertirse en una ciudad de la Reforma, pero estaba en extrema necesidad de un maestro que pudiera
articular verdades reformadas. El ardiente Farel desafió a Calvino para que asumiera la tarea, cuando
Calvino vaciló, Farel recurrió a la amenaza de una imprecación. Calvino lo informa de esta manera:
Farel, que ardía con un celo extraordinario para el progreso del evangelio, inmediatamente tensó
todo nervio para detenerme. Y después de haber aprendido que mi corazón estaba puesto en
dedicarme a estudios privados, por los que yo quería mantenerme libre de otras actividades, y
encontrar que él no ganó nada por las súplicas, procedió a pronunciar una imprecación de que Dios
maldeciría mi jubilación, y la tranquilidad de los estudios que he buscado, si me retiraba y me
negaba a prestar asistencia, cuando la necesidad era tan urgente. Por esta imprecación fuí golpeado
por el terror por lo que desistí del viaje que había emprendido. (Calvin, Commentary on the Book of
Psalms, 1:xliii)
Calvino empezó su ministerio en Ginebra como profesor y luego como pastor. Junto con Farel,
comenzó la tarea de traer la vida y la práctica de la Iglesia en acuerdo con las enseñanzas de las
Escrituras. Entre las reformas que implementó fue el ejercicio de la disciplina de la iglesia en la mesa
de la comunión. Esto no les cayó bien a prominentes ciudadanos de Ginebra, muchos de ellos vivían en
una vida pecaminosa. Esta crisis alcanzó el punto de ebullición en la Pascua del Domingo, 23 de abril
1538, cuando Calvino se negó a administrar la Comunión a ciertas personas líderes que estaban
viviendo en pecado. Las tensiones crecieron tan grandes que Calvino y Farel fueron obligados a
abandonar Ginebra.
Exilio y Retorno
Calvino se retiró a Estrasburgo, donde tuvo la intención de ir dos años antes. Su propósito era escapar
de la mirada pública. Pero el jefe reformador de Estrasburgo, Martín Bucer, insistió que Calvino debía
continuar en el ministerio del púlpito público y lo amenazaron así como Farel lo había hecho antes.
Cediendo a Bucero, Calvino se convirtió en el pastor de cerca de 500 refugiados protestantes de
Francia.
Sin embargo, este teólogo en el exilio también se le fue dado el tiempo y libertad para escribir en
Estrasburgo. Calvino escribió sus Comentarios Sobre la Epístola del Apóstol San Pablo a los
Romanos y amplió sus Instituciones, traduciéndola al francés. En este mismo tiempo, escribió lo que
ha sido aclamado como la más grande apología de la Reforma, La Respuesta a Sadoleto. Después de la
partida de Calvino desde Ginebra, el cardenal Jacopo Sadoleto había escrito una carta abierta al pueblo
de la ciudad, invitándolos a regresar a la Iglesia Católica Romana. Los padres de la ciudad hicieron un
llamamiento a Calvino para responder, lo que hizo con su Respuesta, una defensa convincente de la
gloria de Dios en el evangelio de la gracia. También durante su estancia en Estrasburgo, se casó con
Idelette de Bure, viuda con dos hijos, que le trajo mucha felicidad.
Después de que Calvino había pasado tres años felices en Estrasburgo, los padres de la ciudad de
Ginebra, escribieron para pedirle que regresara como su pastor. En su ausencia, la situación religiosa y
política se había deteriorado. En un principio, Calvino no tenía intención de regresar. En una carta a
Farel el 29 de marzo de 1540, dijo: “Más bien voy a someterme a la muerte a un centenar de veces que
a aquella cruz, en la que uno tenía que perecer todos los días mil veces más” (John Calvin, Tracts and
Letters, Vol. 4: Letters, Part I, 1528–1545 , ed. Jules Bonnet, trans. David Constable [Edinburgh:
Banner of Truth, 2009], 175) Pero Calvino finalmente cambió de opinión, a pesar de los muchos
peligros que sabía le esperaban en Ginebra. Calvino vio su vida en Cristo por completo y
voluntariamente entregada a Dios, una actitud representada en su sello personal –una mano
sosteniendo un corazón, con el lema debajo: “Mi corazón te doy, Señor, con entusiasmo y fervor.” El
hizo una reverencia a lo que creía que era la voluntad de Dios y volvió a su pastorado en Suiza.
Calvino llegó a Ginebra el 13 de septiembre de 1541, tras una ausencia de tres años y medio. En su
primer sermón, volvió a su exposición de la Escritura en el versículo siguiente, después del último que
había cubierto antes de ser exiliado. Esta continuación se concibió como una declaración audaz de que
la predicación versículo por versículo de la Palabra celebraría el primer lugar en su ministerio.
El segundo pastorado de Ginebra de Calvino tuvo dos períodos. El primero fue el año de la oposición
(1541-1555), cuando tuvo que soportar una gran resistencia y dificultad. La oposición comenzó a
manifestarse en la forma de los Patriotas, las familias más antiguas e influyentes de Ginebra. A ellos no
les gustaba Calvino, en gran medida porque era un extranjero. También enfrentó la resistencia de los
Libertinos, la gente en Ginebra que eran antinomianos, que vivían en pecado e inmoralidad Sin
embargo, más exigente por mucho, fue la prueba causada por Miguel Servet en 1553. Este conocido
hereje fue quemado en la hoguera por los padres de la ciudad después de que Calvino había sido
llamado como testigo experto. En otros ensayos durante este tiempo, el hijo de Calvino, Jacques, murió
dos semanas después de su nacimiento en 1542, y la esposa de Calvino, Idelette, murió en 1549
después de sólo nueve años de matrimonio.
Esta oposición agotadora, finalmente cedió, y los últimos nueve años de la vida de Calvino (1555-1564)
podrían ser descritos como los años de apoyo. Por fin, Calvino obtuvo el apoyo de los padres de la
ciudad. Con este respaldo, fundó la Academia de Ginebra en 1559, basado en el ejemplo que había visto
en Estrasburgo. La academia contaba con una escuela privada de enseñanza primaria y una escuela
pública que ofrecía estudios más avanzados en idiomas bíblicos y teología para entrenar ministros,
abogados y médicos. También en 1559, la quinta edición y final de los Institutos fue liberada. En 1560,
la Biblia de Ginebra fue liberada, una traducción al Inglés que fue la primera Biblia con notas
teológicas en los márgenes. Esta obra monumental, producida por hombres bajo las enseñanzas de
Calvino, presentó una visión del mundo de la soberanía de Dios sobre toda la creación.
Calvino envió pastores de habla francesa, a quienes había entrenado para el ministerio del evangelio,
desde Ginebra a otras provincias de habla francesa en Europa. La mayoría fueron a Francia, donde el
movimiento reformado creció hasta abarcar cerca de un décimo de la población. Con el tiempo, 1300
misioneros capacitados en Ginebra fueron a Francia. En 1560, más de un centenar de iglesias
clandestinas se habían plantado en Francia por los hombres enviados desde Ginebra. Para 1562, el
número de iglesias se habían multiplicado a un máximo de 2.150, con más de 3 millones de miembros.
Los miembros de algunas de las iglesias se contaban por miles. Este crecimiento produjo una iglesia de
Huguenot que casi superó la Contrarreforma católica en Francia. Además, en Ginebra, misioneros
entrenados plantaron iglesias en Italia, Hungría, Polonia, Alemania, Holanda, Inglaterra, Escocia,y en
Renania –incluso en Brasil.
Un Discurso de Despedida
A principios de 1564, Calvino se enfermó de gravedad. Él predicó por última vez desde el púlpito de la
catedral de San Pedro el domingo, 6 de febrero. En abril, era obvio que él no tenía mucho tiempo de
vida. Calvino, de cincuenta y cuatro años, enfrentó la muerte como lo había hecho ante el púlpito, con
gran resolución. La fuerza de su fe, basada en la soberanía de Dios, aparece en su última voluntad y
testamento. El 25 de abril de 1564, Calvino dictaba las palabras siguientes:
Doy gracias a Dios, no sólo porque ha tenido misericordia de mí, su pobre criatura, que me sacó del
abismo de la idolatría en la que estaba sumido, para que me traiga a la luz de su Evangelio y hacer
de mí un participante de la doctrina de la salvación, de la que yo estaba del todo indigno, y
continuando su misericordia me ha apoyado en medio de tantos pecados y deficiencias, que fueron
tales que bien merezco ser rechazado por El cien mil veces, pero lo que es más, hasta ahora ha
extendido Su misericordia hacia mí como para hacer uso de mí y de mi trabajo, para comunicar y
anunciar la verdad de Su evangelio. (John Calvin, Tracts and Letters, Vol. 7: Letters, Part 4, 1559–
1564 , ed. Jules Bonnet, trans. Marcus Robert Gilchrist [Edinburgh: Banner of Truth, 2009], 365–
366)
Tres días después, el 28 de abril de 1654, Calvino llamó a sus colegas ministros a su dormitorio y emitió
su discurso de despedida a los mismos. Él les advirtió que las batallas de la Reforma no habían
terminado, sino sólo comenzaban: “Ustedes tendrán problemas cuando Dios me haya llamado
lejos….Pero tened valor y fortalecerse ustedes mismos, porque Dios hará uso de esta iglesia y la
sustentará, y les aseguro que El va a protegerla” (Calvino, Tratados y Cartas, vol. 7, 375). Con eso,
pasó la antorcha de sus manos débiles a ellos.
Calvino murió el 27 de mayo de 1564, en los brazos de Theodore Beza, su sucesor. Las últimas palabras
de Calvino, “¿Hasta cuándo, Señor”, fueron las palabras de la Escritura (Salmos 79:5; 89:46). Murió
citando la Biblia que tanto había predicado. Apropiadamente, este humilde servidor fue enterrado en
un cementerio común en una tumba sin marcar, a petición propia.
ESTÁ BIEN QUE LOS NIÑOS SE ABURRAN EN LA IGLESIA
Todos los domingos mi primera fila regular a la iglesia está llena de niñas (y Sawyer). No estoy muy
segura de por qué estas pequeñas chicas dulces gustan sentarse en la primera fila durante el culto, pero
me alegro de que lo hagan. Todos ellos traen sus pequeños cuadernos y bolígrafos, y dibujan durante el
sermón. Nadie está jugando en iPads o teléfonos celulares. Nadie está durmiendo. Nadie está
comiendo o bebiendo. No hay una sola cosa entretenida sucediendo (a excepción de los sermones
brillantes y vivos de mi marido), pero aún así vienen a mí la semana tras semana y se sientan allí.
Sé que muchos de nosotros nos preocupamos de que nuestros hijos se aburren durante la iglesia.
Tememos que si están aburridos, no quieren ir, y si ellos no quieren ir, entonces no augura nada bueno
para su futuro como buenos pequeños cristianos. Por esta razón hemos creado todo tipo de programas
de la iglesia impresionantes para niños diseñados para mantenerlos ocupados e interesados. Creo que
esas cosas están bien si están disponibles para usted.
Pero, yo digo que está bien que los niños se aburran en la iglesia.
Sí, usted acaba de leer eso.
Si usted encuestara a la mayoría de los niños van a la iglesia, dudo que muchos dirían que el sermón es
su parte favorita del servicio de adoración. No espero que mis hijos salten de emoción cuando es el
momento de quedarse quietos y escuchen hablar durante 40 minutos. Pero, yo esperaría que se queden
quietos y estén tranquilos. Y, lo hacen. Mi pequeño grupito de pequeñines feligreses lo hacen. Dibujan
para pasar el tiempo, y luego, cuando el servicio ha terminado, todo el mundo se va a casa.
Pero, me he dado cuenta de algo acerca de mi equipo de primera fila. Cuando Chad cuenta una broma,
se ríen. Cuando levanta la voz, sus plumas dejan de moverse. Miran hacia arriba. Y, cuando llevo a mis
hijos a casa y les pregunto de que se trató el sermón, ellos saben exactamente lo que se dijo, hasta
detalles específicos. Pueden aparecer para aburrirse. Pueden parecer a concentrarse en sus dibujos en
lugar de escuchar un sermón. Pero, la verdad es que ellos están escuchando cada palabra que se está
hablando.
Me gusta y a menudo he enseñado a los niños de la iglesia. En nuestra iglesia no hacemos iglesia de
niños durante el verano, y eso me gusta, también. Debido a que los niños también necesitan la
oportunidad de aprender a ser una parte del servicio de adoración regular. Tienen que estar sentados
con sus padres, mirándonos mientras adoramos. Tienen que comenzar a construir una comprensión de
cómo ser parte del servicio, cómo funcionar en un ambiente de la iglesia que no sólo para niños. Ellos
se beneficiarán de tener posibilidades para adorar como una familia, y no exclusivamente en ambientes
clasificados por edad, incluso si no es su tipo favorito de la iglesia. Incluso si ellos prefieren tener una
banda de rock y vídeos interesantes y juegos y saltar.
Si le damos a los niños la oportunidad, van a aprender a apreciar la belleza de la adoración colectiva
que no se crea exclusivamente con ellos en mente. Van a empezar a ver lo que es ser una familia de
iglesia.
La palabra de Dios es viva y eficaz. Su Espíritu siempre esta obrando, incluso en la vida de algunas
dulces pequeñitas (y un niño) en la primer banca semana tras semana. Está bien que los niños se
aburran en la iglesia aquí y allá. Déjelos colorear. Déjelos dibujar. Y, si se despiertan una mañana y le
dicen que no quieren ir a la iglesia porque es aburrido, no se asuste. Sólo siga siendo fiel. Nunca hay
ningún daño en exponer a los niños a la enseñanza bíblica, incluso si no es en su formato favorito.
Nunca sabemos qué clase de verdad se está plantando en sus corazones mientras se sientan en silencio
y dibujan.
No todo en la iglesia tiene que ser un gran espectáculo o una mayor producción. Vamos a dejar de vivir
con el temor de que los niños tengan un momento de aburrimiento. Llévelos a la iglesia. Que se
sienten. Vea cómo las verdades que escuchan se abren camino en sus pequeños corazones. Y vea la
obra de Dios a través de la predicación de Su palabra.
LOS REEMPLAZOS
Fue la cosa más difícil que había enfrentado en mi joven vida.
Cuando yo era un joven en la escuela secundaria, reventé mi rodilla durante una práctica de fútbol de
verano y nunca jugué de nuevo. Yo seguramente no era una superestrella, pero aun encontré mi
identidad en poner en mis zapatos, casco y correr al campo.
Crecí en una familia donde los deportes eran importantes. Mi papá era un atleta consumado y siempre
nos empujó a ser el mejor. También sabía que el fútbol significaba popularidad en la escuela
secundaria, por lo que ahí estaba yo, un estudiante de ultimo año, listo para llevar al equipo a la
victoria frente a mis amigos oriundos y familiares. ¡Iba a ser un año glorioso! Pero en un instante, todo
se vino abajo. Se sentía como si hubiera muerto, pero el problema era que yo estaba todavía con vida.
No sólo tenía que vivir a través de mi propia muerte, sino que tenía que encontrar una nueva vida en el
otro lado de la misma. Todo parecía injusto, abrumador e imposible. Me habían robado mi identidad, y
yo no sabía cómo conseguirla de nuevo.
Tal vez se podría decir que fue un sueño adolescente tonto, pero yo no lo creo. De hecho, cuando he
aconsejado a los jóvenes, los ancianos, y todos los demás, me he dado cuenta de cuántos de nosotros
tenemos nuestra identidad envuelto en algo que no sea el Creador. Y debido a que la creación nunca
fue diseñada para llevar el peso de nuestra definición, en algún momento, nuestros sueños de
identidad fuera de lugar se derrumbarán. ¿Por qué estamos desanimados?¿Por qué estamos
deprimidos?¿Por qué estamos decepcionados? En el más básico de los niveles, es porque hemos
tratado de encontrar una identidad de reemplazo en el mundo caído. Y lo peor es: esta identidad de
reemplazo es a menudo un cambio invisible y no sentido del corazón.
Durante los siguientes siete miércoles, voy a desempacar este concepto de amnesia de identidad. Nos
ocuparemos de cuatro áreas comunes de reemplazo identidad y las encerraremos con tres poderosas
razones para encontrar la identidad en Dios como Creador, Soberano y Salvador.
Para concluir esta semana, yo simplemente quiero definir la amnesia de identidad bíblicamente. Mi
pasaje de salida es 2 Pedro 1:8-9. “Pues estas virtudes, al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán
ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Porque el que carece de
estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados.”
(LBLA)
Pedro expone una relación causa-efecto clara en el corazón de cada creyente: nos volvemos ineficaces y
sin fruto en la vida cuando nos olvidamos de lo que somos y lo que se nos ha dado en Cristo. Les
pregunto hoy: ¿cómo has olvidado quién eres y lo que se te ha dado en Cristo? Y entonces, la pregunta
obvia de seguimiento: ¿dónde está tu corazón tratando de encontrar la identidad en la creación?
Es por esto que la comunión con otros creyentes es absolutamente necesaria. Sus ojos espirituales
están ciegos, y la amnesia de identidad rara vez ve o siente, por lo que necesita la exhortación amorosa
de los demás para evitar el engaño del pecado y del endurecimiento del corazón (Hebreos 3:13)
No hay identidad más segura y feliz de estar “en Cristo” – sólo necesitamos ayuda para recordar. Así
que hoy, humildemente admita que usted es un amnésico. Dios está cerca y activo; no dejará de actuar
hasta que se haga la obra.
Dios los bendiga
Paul David Tripp
Preguntas para la reflexión
¿Dónde ha perdido su identidad en el pasado?
¿Por qué esa "identidad de la creación" es tan atractiva para usted?
¿Cómo llegó a darse cuenta de que la identidad en el mundo creado no pudo contener la carga de darle
sentido y propósito?
¿Cómo puedes compartir tu experiencia de amnesia de identidad con los demás?
¿Por qué es Cristo una identidad mejor? En otras palabras, ¿cómo la identidad "en Cristo" transforma
tu vida a nivel de todos los días?
506 AÑOS DEL NACIMIENTO DE JUAN CALVINO
❝El pastor debe tener dos voces: una, para reunir a las ovejas, y otra, para alejar y ahuyentar los lobos y
ladrones. La Escritura le proporciona los medios para hacer las dos cosas. ❞ — Juan Calvino
Hoy se cumplen 506 años del nacimiento de Juan Calvino, hermano amado por muchos, y odiado por
otros, sin duda conocer más de la vida de este hombre nos llevará a amarlo como un hermano, ya que
el odio es del diablo.
Calvino, fue un hombre débil de Salud y de mente vigorosa, se esmeró en el estudio de Las Escrituras
sin todas las prestaciones tecnológicas que hoy tenemos, y vivió una vida de piedad; cometió errores
como cualquiera de nosotros (que tanto énfasis le hacen sus detractores, mejor recordemos Mateo 7:2)
y que creyó en Cristo y la salvación por la sola gracia soberana, lo cual fue el mayor gozo de toda su
vida.
Siempre las personas(Jeremías 17:9) buscarán los errores y amarán lo que otros dicen, y se guiarán por
conceptos impuestos por los prejucios de otras personas y no se guiarán por el amor de Dios. El amor
de Dios nos llevaría a mirar las escrituras, y ser guiados por el Espíritu Santo en amor.
Se ve mucho en la actualidad el odio hacia posiciones contrarias pero no es muy seguido ver a
cristianos usando el filtro que enseña el apóstol Pablo guiado por el Espíritu Santo, a su hijo amado
Timoteo, además solo se apela a una mala interpretación de la palabra “contender” en la epístola Judas
verso 3 que estudiaremos más adelante. Pablo exhorta en su segunda carta a Timoteo:
No tengas nada que ver con discusiones necias y sin sentido, pues ya sabes que terminan en pleitos. Y
un siervo del Señor no debe andar peleando; más bien, debe ser amable con todos, capaz de enseñar
y no propenso a irritarse. Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de
que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, de modo que se despierten y escapen
de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad.
International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional (2 Ti 2.23–26). East Brunswick, NJ:
Sociedad Bı́blica Internacional.
Las personas que se afanan en mostrar solo el odio en desmedro de las enseñanzas de la Palabra de
Dios, están cayendo en un juego peligroso. Pasar por alto la palabra de Dios hará que demostremos que
no somos siervos del Señor, ¿Por qué? “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino
amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”. (2 Ti 2.24 RV1960)
Muchas personas leen por todos lados “discusiones necias y sin sentido (verso 23)”, en las redes
sociales proliferan. Más de alguna vez me he entrampado en ellas. Tan débiles somos que muchas
veces conociendo estos textos los hemos dejado de lado y por mi parte he mirado solo mis propios
criterios y no el amor bíblico, y la guía del Espíritu de Dios. Pero siempre es bueno recordar que todo lo
debemos hacer para la Gloria de Dios, no para nuestra propia gloria, vana y perecedera. Siempre
seremos tentados a quitarle la gloria a Dios o dejar de mirar el blanco que es Cristo, incluso en nuestras
“defensas de la doctrina”, muchas veces solo se convierten en discusiones necias. Es mejor recordar el
propósito de la enseñanza del Apóstol y el por qué no ser contencioso o andar en peleas:
“con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, de modo que se
despierten y escapen de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad. (versos
25-26)”
Les comparto la biografía de este hombre, esperando que pueda ayudarle a conocer en parte su legado
y algo de la historia de la iglesia, tan olvidada y tan necesaria de recordar en este último tiempo.
Biografía Juan Calvino.
Juan Calvino(1509–64), el padre de la teología reformada, nació en Noyon . Su padre era notario del
obispo y, por ello, Calvino, siendo todavía un niño, recibió una canonjía en la catedral, con lo que pudo
pagar por su propia educación. Comenzó a estudiar en la Universidad de París con el fin de ordenarse
de sacerdote, lo que le dio la oportunidad de familiarizarse con la teología escolástica, con la filosofía
griega y con el humanismo cristiano. Pero su padre, a consecuencia de una discusión que sostuvo con
el obispo y los clérigos de la catedral de Noyon, decidió que su hijo estudiara para abogado y lo envió a
Orleáns y, más tarde, a Bourges. Fue probablemente allí donde se convirtió al protestantismo. A partir
de esta conversión repentina, decidió apartar su mente de lo que había estudiado en París y dedicarse
de lleno al estudio de la Escritura y de las enseñanzas de la Reforma.
Al morir su padre, Calvino regresó a París y se unió al grupo de protestantes allí existentes. Tuvo que
salir de París y pasó algún tiempo en Italia y en Basilea (Suiza), donde publicó la 1a parte de su
Institutio (1536). Por fin, se decidió a trasladarse a Estrasburgo, ciudad protestante casi por entero,
pero al pasar por Ginebra, se le acercó Guillermo Farel, el introductor del protestantismo en aquella
ciudad, y le persuadió a quedarse con él allí. Bien pronto, debido a la gran oposición que hallaron, se
vieron obligados a salir de la ciudad. Calvino se fue a Estrasburgo, donde permaneció tres años (1538–
1541), ejerciendo su ministerio entre franceses. Vuelto a Ginebra, permaneció allí el resto de su vida
como líder de la Iglesia Reformada.
Aunque era pastor de la iglesia de San Pedro en Ginebra y le ocupaba mucho tiempo la predicación,
todavía le quedó tiempo para redactar sus numerosos escritos, pero la obra que le ha hecho famoso fue
su Institutio Religionis Christianae, que fue ampliándose desde un pequeño tratado de cinco capítulos
hasta llegar a los setenta y nueve que contiene la edición de 1559. Calvino mismo tradujo al francés la
obra que había escrito en latín. Tanto en una lengua como en la otra, la obra resplandece por su
claridad y lucidez. Ha sido traducida a muchos idiomas, incluyendo el japonés. El impacto de Calvino,
con su obra y con su vida, en las iglesias protestantes ha sido, y sigue siendo, colosal.
En su contacto con otros líderes de la Reforma, Calvino se dio cuenta de que la eliminación de las
antiguas restricciones impuestas por la Iglesia de Roma había dado paso a especulaciones sin freno,
que amenazaban con disolver las normas morales y trastornar la misma paz social. Por eso, para
acabar con esa confusión, Calvino se apresuró a establecer las nuevas formas de pensar y obrar como
cristianos, basándose sólo en las enseñanzas recién descubiertas de la Biblia y en el poder del Espíritu
que se ajustaba a las condiciones de tiempo y lugar reinantes entonces en Europa. FL
Apreciación teológica. Calvino aborda de nuevo el fondo común de la Reforma: La Escritura como
única fuente de autoridad divina, el rechazo de la tradición, el cristocentrismo, la omnipotencia de la
gracia, la justificación por gracia mediante la fe, la refutación de los sacramentos no instituidos
directamente por Cristo, del celibato eclesiástico, de los votos monásticos, del culto a la Virgen y de los
santos, y de las imágenes. Pero la gran preocupación de su amor a Dios consiste en que nada pueda
empequeñecer a Cristo ni a Dios. Dios debe ser el centro de todo. Calvino profesa un teocentrismo
radical. Contra Lutero*, afirma, pues, más claramente la distinción entre la naturaleza humana y la
naturaleza divina de Cristo: de otro modo, si una propiedad de la naturaleza humana hubiese podido
ser atribuida a la naturaleza divina, la encarnación habría cambiado y empequeñecido a la divinidad.
La naturaleza divina posee la ubicuidad y está, por tanto, en todas partes. La naturaleza humana, en
cambio, no la posee y el cuerpo de Cristo tampoco. En consecuencia no hay ni la transubstanciación*
católica ni la presencial real luterana. El pan y el vino son los signos visibles de la promesa de alianza
que Cristo nos ha hecho. Pero es allí donde el amor, que hace desear la fusión con Dios, separa a
Calvino de Zuinglio*. En el momento en que el fiel toma el pan y el vino, consagrados por la Palabra y
con fe en la Promesa, Cristo le hace participar efectivamente de su carne y de su sangre. Cristo se hace
realmente nuestro y nos ofrece su muerte y su resurrección, la redención, la santificación y la vida
eterna.
Este impulso amoroso que subyace en la teología de Calvino hace que elaborara de una forma absoluta
la teoría de la predestinación, que no cuestiona racionalmente las razones del Amado. Lutero y Bucer
habían debilitado la creencia en la predestinación fundándola en la presciencia divina: Dios conoce el
porvenir y sabe lo que ocurrirá a cada individuo; en consecuencia presciencia y predestinación
coinciden. Pero así parece que se establece un vínculo de causa a efecto entre presciencia y
predestinación. Parece que Dios esté obligado a hacer lo que ha previsto; en consecuencia, no es
exactamente Todopoderoso. Ello es intolerable para un amor ardiente y delicado. «Para Calvino, Dios
es libre y lo que él prevé no se confunde con lo que desea de toda eternidad» (Roland Mousnier). La
gracia es irresistible y el hombre no la puede repeler; se manifiesta en la vida del elegido por el gusto
hacia la doctrina y las obras de fe.
La Iglesia fue instituida para ayudar a nuestra santificación. Existe una verdadera iglesia allí donde la
Palabra divina es puramente predicada, donde los sacramentos son administrados según la institución
de Cristo. La iglesia no debe tolerar el error, el desorden, ni el escándalo, lo que equivaldría a injuriar a
Cristo. La iglesia debe colaborar con el magistrado, que tiene el deber de hacer respetar los
mandamientos divinos, pero ambos poderes deben estar separados: no es precisa la teocracia. En este
punto, Calvino se aleja de Lutero, que, de hecho, había sometido la Iglesia al Estado; y de Zuinglio que
había confundido Iglesia y Estado. La obediencia al Estado está supeditada al Dios del Estado. «En
más de un país la única fuerza que se ha podido resistir a la idolatría moderna del Estado; y entre las
iglesias cristianas que se han mostrado más poderosas para oponerse a estos atropellos a la conciencia
religiosa, se encuentran las de origen calvinista» (B. Foster Stockwell).
Calvino es sólo comprensible a la luz de su vehemente corazón cristiano y la profunda piedad de su
alma. «Teniendo en cuenta todas sus faltas, Calvino puede considerarse uno de los hombres mejores y
más grandes que Dios haya levantado en la historia del cristianismo» (Philip Schaff, historiador
americano). «Como teólogo, reformador, político y organizador pertenece al número exiguo de los
genios y de los profetas» (J. Ma G. Gómez-Heras, teólogo católico español). Otros le consideran con
sobrada razón el san Pablo de la Reforma.
En el campo de la exégesis bíblica es, indudablemente, uno de los mejores exponentes de la Escritura
de todos los tiempos. A su conocimiento de la teología, une el de la patrística, el dominio de las lenguas
originales y la facilidad de expresarse con precisión y claridad. AR
Bib. Juan Calvino, Epístola a los Romanos (SLC); Epístola a los Hebreos (SLC); Comentario a las
epístolas pastorales de San Pablo (TELL); Sermones sobre Job (TELL); Sermones sobre la obra
salvadora de Cristo (TELL); Institución de la religión cristiana, 2 vols. (FeLIRE); Breve instrucción
(FeLIRE); Respuesta al cardenal Sadoleto (FeLIRE); Sumario de la Institución de la religión cristiana
(realizado por el Dr. B. Wielenga, CLIE); Libro de oro de la verdadera vida cristiana (CLIE, Terrassa
1991).
Joan Gomis, Calvino, una vida para la Reforma (Planeta, Barcelona 1993); J. T. Hoogstra, J. T. Juan
Calvino, profeta contemporáneo (CLIE, Terrassa 1974); C. H. Irwin, Juan Calvino. Su vida y su obra
(CUPSA / CLIE, edición original 1909); Jesús Larriba, Eclesiología y antropología en Calvino
(Cristiandad, Madrid 1975); Thea Van Halsema, Así fue Calvino (TELL, Grand Rapids, 1965).
TRISTEZA | REFLEXIÓN
Deuteronomio 26 – 28 y 1 Corintios 9 – 10
“Y entre esas naciones no hallarás descanso, y no habrá reposo para la planta de tu
pie, sino que allí el SEÑOR te dará un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y
desesperación de alma. Y tendrás la vida pendiente de un hilo; y estarás aterrado de
noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. Por la mañana dirás:”¡Oh, si fuera la
tarde!” Y por la tarde dirás:”¡Oh, si fuera la mañana!” por causa del espanto de tu
corazón con que temerás y por lo que verán tus ojos”, Deuteronomio 28:65-67.
Me prestaron un libro de Víctor Frankl llamado “El Hombre en busca de Sentido”. Allí el autor narra
su paso por los campos de concentración en donde estuvo prisionero. Con crudeza y un agudo sentido
de observación narra su dolorosa experiencia. Una de las cosas que más me impresionaron fue cómo
en medio de tanto quebranto se manifiesta la tremenda capacidad del hombre para sobreponerse a
cualquier circunstancia por más adversa que esta sea. No voy a comentar las cosas que sucedieron en
esos días horrorosos y que son de amplio conocimiento, pero sí, algo que me llamó poderosamente la
atención.
Dice el doctor Frankl: “Me gustaría mencionar algunas sorpresas más acerca de lo que éramos
capaces de soportar: no podíamos limpiarnos los dientes y, sin embargo y a pesar de la fuerte
carencia vitamínica, nuestras encías estaban más saludables que antes. Teníamos que llevar la
misma camisa durante medio año, hasta que perdía la apariencia de tal. Pasaban muchos días
seguidos sin lavarnos ni siquiera parcialmente, porque se helaban las cañerías de agua y, sin
embargo, las llagas y las heridas de las manos sucias por el trabajo de la tierra no supuraban (es
decir, a menos que se congelaran). O, por ejemplo, aquel que tenía el sueño ligero y al que molestaba
el más mínimo ruido en la habitación contigua, se acostaba ahora apretujado junto a un camarada
que roncaba ruidosamente a pocas pulgadas de su oído y, sin embargo, dormía profundamente a
pesar del ruido. Si alguien nos preguntara sobre la verdad de la afirmación de Dostoyevski que
asegura terminantemente que el hombre es un ser que puede ser utilizado para cualquier cosa,
contestaríamos: ‘cierto, para cualquier cosa, pero no nos preguntéis cómo’”.
Ha sido demostrado hasta la saciedad la enorme capacidad del hombre para levantarse de las
condiciones más terribles a las que puede ser expuesta su vida. Miles y miles de testimonios dan cuenta
que el ser humano puede encontrar la suficiente fuerza interior para salir de la adversidad y enmendar
el rumbo. Pero, también existe otra mayoría numerosísima de personas derrotadas que son incapaces
de levantar la cabeza ante el menor asomo de dificultad. En el pasaje del encabezado se habla también
con crudeza del hombre que vive una vida alejado Dios. Allí el Señor menciona que la angustia, la
depresión, la soledad y el temor son las grandes sombras que han oscurecido y oscurecen las vidas de
muchas personas de nuestro tiempo y de todos los tiempos por dejar de lado al Creador. Más de uno
de nosotros se puede sentir identificado con el pasaje principal como si fueran sus propias palabras en
un día cualquiera, quizás hasta en este mismo instante.
Sin embargo, y para no perder la perspectiva, es necesario recalcar que el ambiente tétrico del pasaje
de Deuteronomio es consecuencia del abandono del Dios por parte del hombre. Son las maldiciones a
la desobediencia: “Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, guardando todos
sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas
maldiciones y te alcanzarán”,Deuteronomio 28:15.
Nosotros que vivimos en una sociedad post cristiana debemos tomar nota de los resultados de nuestro
abandono de Dios y sus consecuencias. Por ejemplo, ya Nietzsche profetizó con la voz de Zaratrusta
que todos los dioses han muerto y que el súper hombre hacía su aparición. Este hombre que
supuestamente había roto las cadenas que lo hacían esclavo de la divinidad era capaz de dejar atrás
todas sus alienaciones y crear sus propios valores sobre la base de una profunda e inalterable confianza
en sí mismo. El hombre deja de ser débil para ser libre. Ahora que es fuerte nada lo podrá detener.
¿Esa es la realidad de la humanidad en nuestro recién estrenado siglo?
Francamente, no lo creo. Hoy más que nunca la debilidad del carácter humano y una gama de
patologías paralizantes del alma, son las características de una sociedad enferma de Dios. Por ejemplo,
tiempo atrás vimos con perplejidad como en el Perú, la corrupción había llegado a las más altas esferas
del poder. Ya hace algunos años atrás un estudioso de la realidad peruana había señalado lo siguiente:
“El Perú está como está, en gran parte, porque hemos vivido amodorrados por los privilegios.
Cuando éstos se acaban, no sabemos qué hacer, por dónde comenzar, cómo sobrevivir. El otro ángulo
de la moneda es la impunidad. La ley para ser tal tiene que ser imperativa, poder ser aplicada e
impuesta coercitivamente. Para lograrlo la ley está dotada de sanción: quien no la acata o la viola es
castigado. Una norma jurídica sin sanción es una recomendación moral, una simple regla de
conducta de voluntario cumplimiento. Hoy en día en cambio, vivimos en el reino de la más absoluta
impunidad.
Nadie sanciona a nadie. Crímenes atroces, los peculados más escandalosos, estafas multitudinarias,
contrabandos y otros tráficos prohibidos; todo delito, en fin, queda sin punición. El efecto
desmoralizador de la impunidad es tremendo… la secuela que ello produce se transforma en una
pérdida de la calidad de vida, en un sentimiento de frustración y de indefensión”.
La tristeza del alma humana está fundada en el profundo desaliento que nace de la injusticia en que
todos nos vemos sumidos en un mundo relativo y confuso, producto de la ausencia de Dios. Leer las
consecuencias del abandono de Dios en Deuteronomio es como leer el diario de cualquier día en
cualquier país del mundo: “y andarás a tientas a mediodía como el ciego anda a tientas en
la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; más bien serás oprimido y robado
continuamente, sin que nadie te salve. Te desposarás con una mujer, pero otro hombre
se acostará con ella; edificarás una casa, pero no habitarás en ella; plantarás una
viña, pero no aprovecharás su fruto. Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero
no comerás de él; tu asno será arrebatado, y no te será devuelto; tu oveja será dada a
tus enemigos, y no tendrás quien te salve. Tus hijos y tus hijas serán dados a otro
pueblo, mientras tus ojos miran y desfallecen por ellos continuamente, pero no habrá
nada que puedas hacer”, Deuteronomio 28:29-32.
Ernesto Tugendhat, conocido filósofo ético alemán, decía acerca del problema moral del hombre: “Yo
diría que el problema fundamental de la humanidad, en estos años finales del siglo XX, es el
problema moral. Porque, debido a una serie de fenómenos históricos, tanto teóricos como prácticos,
la juventud actual está completamente desorientada desde el punto de vista ético… El origen de estos
brotes de violencia (brotes de nazismo que están surgiendo en Europa y en otros países de Europa)
es, según creo, que desde hace ya muchos años los viejos valores que tenían plena vigencia en el
mundo occidental se han derrumbado y, hasta ahora, no han sido reemplazados por nuevas
vigencias morales que la juventud pueda incorporar en su visión del mundo. Una experiencia común
en los jóvenes de hoy es que ven a sus padres predicar una moral que no practican. Entonces los
sienten hipócritas. Y, cuando un adolescente pierde la estima por sus padres, puede quedar
totalmente desorientado. Muchas veces, por ir en contra de las ideas de sus padre o de su madre, es
capaz de los peores radicalismos”.
Nuestro pequeño planeta azul se desintegra como consecuencia de la desilusión y el dolor de la
sociedad, y pronto todo eso se convierte en tristeza y desintegración. Vivimos en lo que parece un
nuevo gran campo de concentración en donde no vemos posibilidades de redención. Cubrimos nuestro
desencanto con apatía y cubriendo con sinrazón todo aquello en lo que tememos reconocer nuestra
culpabilidad.
Pero en el Evangelio encontramos las Buenas Noticias para nuestros desalentados corazones. Las
palabras de Jesucristo no tenían como misión firmar el acta de defunción de nuestro insalvable
planeta, sino todo lo contrario, mostrar las riquezas de compasión de Dios quien vuelve en busca de los
que le rechazaron. El Señor nos invita a caminar de su mano, viviendo el desafío del verdadero cambio
y victoria que solo se encuentra en Jesucristo. Frankl decía que “la última de las libertades humanas
es la capacidad de elegir la actitud personal ante un conjunto de circunstancias” (Opcit.p.9). No hay
duda de que el hombre es capaz de levantar la cabeza en las situaciones más patéticas pero sin Dios es
solo una mera ilusión. El Señor espera que nuestra actitud esté recubierta de fe y expectativa en lo que
Él pueda hacer, sin importar cuán grandes sean nuestros dilemas: “Por tanto, el que cree que está
firme, tenga cuidado, no sea que caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no
sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados
más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía
de escape, a fin de que podáis resistirla”, 1Corintios 10:12-13.
Solo cuando el hombre recupera la comunión perdida con su Creador puede alejar de su corazón la
tristeza. Esto se debe a que solo con el Señor se puede ver la luz al final del túnel, y solo al verle
sabemos que no todo está perdido y que tarde o temprano el Creador de todas las cosas pondrá en
orden su casa, que en realidad es más suya que nuestra.
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE BUENA Y MALA AUTOPROMOCIÓN?
Deshagámonos de la palabra “autopromoción” y dejemos de pensar de esa manera. Yo ni siquiera
quiero ser un autopromotor. No me gusta esa palabra. Si lo que estoy promoviendo aquí soy yo,
entonces no quiero hacerlo. Por supuesto, una persona siempre puede decir, “Bueno, eso es lo que
realmente estás haciendo”, pero sigo pensando que vale la pena hacer la diferencia.
Lo que quiero promover es una verdad que, por gracia, creo que he visto: Dios es más glorificado en
nosotros cuando estamos más satisfechos en él. Es una verdad que merece ser promovida
Eso es lo que la Biblia dice que hay que hacer: “¡Cuenten Su gloria entre las naciones!”. ¡Muy bien!
Tienes que abrir la boca y decir lo que has visto con tus ojos sobre Su Gloria. ¡Hay que decirlo! La
Biblia nunca llamaría a esto autopromoción. Se supone que uno tiene que morir a sí mismo en el
proceso. Eso no es autopromoción.
El proceso mismo de la verdadera difusión del evangelio es un proceso de autonegación. “El que quiera
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”, es decir, “Sígame en la proclamación,
en la difusión del evangelio, en el servicio a otros”. Por supuesto que estás ahí, y estás usando las
manos, la boca, el cerebro; pero, si lo estás haciendo bien, todo es muerte a ti mismo.
Así que el lenguaje que uso y que posiblemente pueda cerrar la brecha es “influencia”. ¿Es correcto que
un cristiano quiera ser influyente?
Y la respuesta es que si a lo que estás influyendo la gente es a la verdad, la belleza de Cristo, y la gloria
de Dios, entonces ¡sí, es correcto y bueno! Pablo no habría querido llegar a Filipos y no tener influencia
sobre nadie. Eso es una locura. Es condenable, ¿verdad? Es desamor.
Conozco el camino al Cielo. Me han enviado para sufrir mucho para decir a la gente cómo escapar de
sus pecados y tener acceso a Dios. ¿Acaso voy a decir: “Yo no quiero tener ninguna influencia aquí,
porque eso es humildad”? No. ¡Eso no es humildad! ¡Eso es maldad! Es egoísmo.
Así que creo que deberíamos deshacernos del término “autopromoción” y en su lugar, hacernos la
pregunta, “¿Cómo podemos buscar ser influyentes de un modo bueno y malo?”.
Y la respuesta sería, como Jesús lo dijo en Mateo 6: “Si haces buenas obras para ser visto por los
hombres, tendrás tu recompensa, y obtendrás absolutamente nada en el Cielo”. Si yo oro para ser visto
por los hombres o si contesto preguntas en vídeos con el fin de promover mi ego y mis puntos fuertes,
entonces he perdido toda mi recompensa en el Cielo y voy a ser de poca utilidad para la gente.
Pero la influencia es buena si es impulsada por un corazón que dice: “Yo he visto algunas cosas en la
Biblia. Son preciosas mas allá de toda medida. Jesucristo se ha convertido en un amigo más allá de
todos mis amigos y mi esposa y mis hijos para mí. Me encantaría llevarlo y todo lo que he visto de Él a
tantas personas como pueda”.
Él es digno de eso. Él es digno de nuestras plataformas. Por Él vale la pena morir. Y vale la pena no
tener una plataforma si eso resulta ser demasiado alimento para mi ego. Tengo que vigilar
constantemente el pecado y la maldad de mi corazón para que yo perciba, de la mejor manera posible,
ya que estoy haciendo esto por la gloria de Cristo.
Quiero influir a la gente. Quiero cambiar las ideas de la gente para que vayan lejos de estar centrados
en el hombre y estén más cerca a estar centrados en Dios. Quiero moverlos lejos de la exaltación de la
voluntad humana y más hacia la exaltación de la voluntad de Dios. Quiero desarrollarles de cualquier
forma usando la verdad que está en la Biblia. Y creo que es correcto, y que mantener el control sobre tu
propio ego es la manera de buscarlo. Probablemente hay formas de lenguaje para perseguir esto
también.
Una última reflexión. CJ Mahaney, un buen amigo y ayudante y animador para mí, ha dicho: “Nuestra
percepción de nosotros mismos es tan fiable como un espejo de carnaval”. Esto significa que otras
personas son necesarias para ayudarte a mejorar tu auto-percepción. Así que en respuesta a esta
pregunta: “¿Qué podemos hacer para evitar la autopromoción o mala influencia?” una opción sería
preguntarle a la gente: “¿Cómo estamos? ¿Estamos haciendo las cosas que exaltan a John Piper de
manera pecaminosa? ¿Lo estamos haciendo de una manera tal que realmente se hable del gran Piper y
no del gran Dios?”.
Luego escuchas. Yo solamente escucho, porque mi esfuerzo para negarme a mí mismo y no ser
egocéntrico es tan fiable —sin ayuda— como un espejo de carnaval. Así que debo hacerlo, debo estar
frente al espejo de la Palabra, y debo pedir a otras personas que ven esa palabra y a mí, tal vez mejor
que yo.
Cuando he terminado de predicar un mensaje en algún lugar fuera de la ciudad, y alguien
está conmigo, a menudo me dirijo a ellos cuando volvemos a la habitación de un hotel y les pregunto:
“Bueno, ¿hay algo que hay que cambiar? ¿He hecho o dicho algo inútil?”. Quiero ser vulnerable. Tengo
más de 6 y ellos más de 20, y se sienten incómodos diciéndole al predicador de tantos años que pudo
haber dicho o hecho las cosas de otra manera. ¡Pero lo hacen!
Que Tom Rogstad —graciasTom— una vez me escribió una carta y señaló que algo que había dicho en
una capilla del Southern Seminary. Él lo había ententido como autopromoción y que no exaltaba a
Cristo. Y yo lo acepté. Le dije: “¡Soy culpable! Voy a aprender de eso”.
Así que eso es parte de lo que debemos hacer para evitar ser una mala influencia. Invitamos a otros a
confrontarnos a la cara.
¿CÓMO EXPLICO TEMAS DIFÍCILES A MIS HIJOS?
Mi corazón se entristeció el día que tuve que explicarle a mis hijos que su tía y su tío se estaban
divorciando. Luché por encontrar palabras que tuvieran sentido para ellos. Estaban muy pequeños y
todavía no conocían los quebrantos en el matrimonio. Desde entonces, he tenido que ir arrancando las
ideas ingenuas de mis hijos acerca del mundo, mientras situaciones cada vez más difíciles requieren de
una explicación.
Cuando nuestros hijos son pequeños, a menudo están protegidos de las verdades dolorosas de la
vida. Sus necesidades están cubiertas y sus mayores luchas son compartir sus juguetes. Pero a medida
que crecen, se vuelven más conscientes del mundo que les rodea. Empiezan a escuchar sobre la
violencia, las guerras, la muerte, la enfermedad y el quebrantamiento.
Un día, mi hijo de 7 años, escuchó en las noticias sobre el matrimonio entre personas del mismo
sexo. En otra ocasión, tuve que explicarle sobre el aborto y la eutanasia. Luego hubo otro momento en
que tuve que contarle acerca de un querido amigo que estaba librando una batalla contra el cáncer.
No estaba preparada para estas conversaciones. Llegaron antes del tiempo que yo pensaba que ellos
debían escucharlas. Desearía que viviéramos en un mundo donde yo no tuviera que explicar la muerte,
el divorcio o el aborto. Pero después de la caída, esta es la realidad de la vida. Y quiero que mis niños
oigan la verdad acerca de la vida, incluyendo sus angustias y tristezas, en el contexto de una
cosmovisión bíblica.
Explicando el dolor del mundo a través de la historia de Dios
Mientras manejamos estos temas como familia, hay una historia a la que siempre volvemos: la
creación, la caída y la redención.
Esta es la historia de la Biblia. Es la historia que explica el principio, cómo llegamos a donde estamos, y
cómo serán las cosas un día. Es la historia que trae esperanza a la oscuridad de este mundo caído. Y es
la gran historia en la que todas nuestras historias individuales encajan.
Creación: En una conversación reciente con nuestros hijos, comenzamos volviendo a la historia de la
creación. Les explicamos el diseño perfecto de Dios para el mundo, para las personas, para las
relaciones, los matrimonios y las familias.
Caída: Luego, repasamos los hechos de la caída, cómo por el pecado de un solo hombre, todos somos
pecadores. Cada persona es un pecador; nadie hace lo bueno. El pecado también afectó al mundo
natural, dando lugar a la enfermedad y la muerte. Después del pecado de Adán, Dios prometió un
salvador (Génesis 3:15). Él prometió algún día redimir y restaurar lo que estaba roto debido a la caída.
Redención: Jesús es el cumplimiento de esa promesa. Él vino como ese salvador, viviendo la vida que
no podríamos vivir y muriendo la muerte que merecemos. A través de la fe en la obra hecha a nuestro
favor, hemos sido liberados de la esclavitud del pecado. Ahora somos libres para vivir para Él. Él está
haciendo nuevas todas las cosas, empezando por nosotros. Al compartir el evangelio de la gracia con
los demás, participamos en la misión de su reino. Un día, Jesús volverá por última vez y restaurará
todas las cosas. Ya no habrá muerte ni pecado. Los redimidos vivirán para siempre en su presencia.
Enseñando a nuestros hijos a amar como Jesús ama
Recientemente, mientras hablábamos de una situación difícil con nuestros hijos, discutimos de cómo la
redención que Jesús compró para nosotros afecta la forma en que tratamos el pecado en la vida de
otros y cómo respondemos al quebrantamiento en este mundo. Hablamos sobre el evangelio de la
gracia y cómo hemos de amar a los demás a la luz del amor y la gracia que Jesús nos dio. Compartimos
el evangelio con ellos y oramos por ellos, para que también ellos conozcan la gracia de Dios por medio
de Jesucristo.
Como creyentes, la historia de la creación, la caída y la redención es el lente a través del cual vemos
toda la vida. Es también el lente que tenemos que enseñar a nuestros niños a usar. Al ayudar a nuestros
hijos a procesar las experiencias de la vida a través de este lente, modelamos para ellos la forma en que
deben enfrentar las muchas pruebas que enfrentarán en la vida. En última instancia, este lente les
dirigirá a encontrar su esperanza solo en Cristo.
Sé que vendrán otras situaciones y discusiones difíciles en mi vida como madre. Por mucho que me
gustaría evitarlo, no puedo. Y no puede tapar las realidades de la vida con un dedo. Pero puedo dar a
mis hijos esperanza. Al contar la historia de la creación, la caída y la redención, puedo ayudarles a
entender lo que pasó con el mundo perfecto de Dios, como Jesús vino a salvarnos, y cómo un día, todas
las historias duras y dolorosas de la vida van a terminar. Y luego vamos a empezar un nuevo capítulo,
uno que no tendrá fin.
“Toda su vida en este mundo y todas sus aventuras en Narnia habían sido nada más que la tapa y el
título: ahora, por fin, estaban comenzando el Capítulo Primero de la Gran Historia; que nadie en la
tierra ha leído; que nunca se acaba; en la cual cada capítulo es mejor que el anterior” - C.S. Lewis en La
Última Batalla
¿ES EL CRISTIANISMO REALMENTE LA RESPUESTA A LAS PREGUNTAS
MÁS DIFÍCILES DE LA VIDA?
Por Dr. James Benecke
Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también? Simón Pedro le respondió:
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú
eres el Santo de Dios.” – Juan 6:67-69 (LBLA)
La cuestión se plantea no pocas veces, "Si Dios es amor, y si Dios es soberano, entonces ¿por qué tanto
sufrimiento y mal en el mundo?" Esta es una de las preguntas más penetrantes de la humanidad. Me
encontré con esto en uno de los momentos más oscuros de nuestras vidas, mientras tratamos de aliviar
el sufrimiento de nuestro hijo mientras se encontraba en un hospicio, su vida menguaba poco a poco
después de una valiente batalla contra el cáncer. Por un breve momento, me pregunté si confiar en
Dios era realmente la respuesta. Fue entonces que la respuesta de Pedro al Señor me golpeó con
plena fuerza—¿Adónde más podría ir?
Respuestas Alternas al Problema
Hay, por supuesto, otras soluciones sugeridas para los problemas de dolor, el sufrimiento y al mal en el
mundo. La Ciencia Cristiana ha trabajado mucho y duro para convencernos de ver el dolor como una
ilusión. En una especie de enfoque de mente sobre la materia podemos aislarnos de estos problemas de
dolor y sufrimiento. Ignórelo y va a desaparecer; niéguelo y no está realmente allí. Como médico puedo
afirmar que esto no se sostiene en la presencia de huesos rotos o bazos rotos.
Hay otros intentos de lidiar con el sufrimiento que no eliminan el dolor de nuestro modo de pensar,
sino al rechazar a Dios. El pensamiento va: "Si es así como serán las cosas, voy a rechazar a Dios." La
esperanza es que de alguna manera al rechazar a Dios voy a ser capaz de dar sentido a la misma. Por
desgracia, la realidad es que nadie resuelve el problema del dolor y el mal y el sufrimiento, rechazando
a Dios. Todo lo que hacen es eliminar la posibilidad de ofrecer una respuesta significativa a la
situación. Si no hay Dios que es sabio y está en control, entonces, todos los acontecimientos de la vida
son el resultado de un azar ciego, dejándonos sin ninguna comprensión. Añadimos a la cuestión del
dolor haciéndolo carente de sentido. El dilema moral del dolor, el sufrimiento, y el mal no es
rectificada rechazando a Dios, sólo se exacerba. Con Dios al menos tenemos un punto de referencia al
origen del dolor, el sufrimiento y el mal.
Y otros lo enfrentan redefiniendo a Dios, como en el libro "Cuando Pasan Cosas Malas a Gente
Buena.” El autor, el rabino Kushner, resuelve el problema al negar la omnipotencia de Dios. Él nos
aconseja a amar a Dios, y perdonarle, a pesar de Sus limitaciones.
La Unica Respuesta Convincente al Problema
La pregunta es la siguiente: ¿Por qué Dios, quien en Su soberanía lo sabe todo y planea
todo, crea un mundo en el que Él sabía que las cosas iban a salir mal y resultaría en
tanto sufrimiento? No estoy preguntando esto de una manera irrespetuosa, sino en una manera
reflexiva. ¿Por qué Él optaría por hacer esto? Él quería que los hombres y las mujeres le sirvan
libremente y con amor, y no sólo porque no les dio ninguna opción. Dios sabía que los hombres y las
mujeres aprenderían más sobre su Creador y le traería más honor a Él si Él les permitiera primero la
libertad de seguir su propio camino.
El ateo abierto Richard Dawkins ha declarado que observamos en nuestro mundo exactamente lo que
se puede esperar si no hay razón y no hay Dios. Es interesante que su enfoque (que es el enfoque de
muchos) presupone que no puede haber ninguna base lógica en la que podría existir el mal y el
sufrimiento con un Dios que es a la vez todo poderoso y amoroso. Al hacer esta suposición minamos la
soberanía gloriosa de Dios, que absorbe el mal y el sufrimiento y da a cada ser humano la dignidad de
elección.
Me he sido ayudado inmensamente aquí por las enseñanzas del Dr. John Lennox, profesor de
Matemáticas en la Universidad de Oxford, y un defensor dotado de la fe. Me recordó que una cosa es
mirar el problema desapasionadamente, y otra muy distinta es estar en el extremo receptor del dolor y
el sufrimiento. Si descartamos la soberanía de Dios aquí, mirando a eventos como ejemplos de
indiferencia ciega y despiadada, todavía no nos deshacemos del dolor. Pero sí nos deshacemos de toda
esperanza. Incluso como cristianos, tenemos el problema intelectual del dolor. Pero como yo soy
cristiano creo que Jesús resucitó de entre los muertos y por lo tanto la muerte no es el final. Porque la
muerte no es el final, Dios va a ser perfectamente justo. Las personas que han tenido el lado
equivocado de la injusticia serán compensadas en última instancia, a causa de eso. El ateísmo no ofrece
tanta esperanza. Al parecer, da una solución al problema intelectual, pero elimina toda esperanza,
incluyendo la esperanza de justicia. Esto contradice la forma en que los humanos sienten.
El corazón del cristianismo no reside sólo en la resurrección, sino en lo que le precedió. Sabemos que
Jesús fue crucificado y murió, al igual que los muchos que fueron crucificados alrededor de ese tiempo.
La resurrección de Jesús se basa en la naturaleza de la persona que fue crucificado y murió: Dios
mismo.
Escuche al Dr. Lennox: "Aquí está la lógica: Si este es Dios encarnado entonces la pregunta es “¿Qué
está haciendo Dios en la cruz?, Por lo menos esto me muestra que Dios no está lejos del problema del
sufrimiento humano, sino que en realidad se ha convertido en parte de el. Esta es una ventana a la
posibilidad que trae esperanza, y ha proporcionado esperanza para muchos que han experimentado la
noche oscura del alma.”
¿Qué dice esto a la madre que ha perdido a un hijo? Si el cristianismo ha de ser en absoluto creíble
tiene que hablar no sólo a aquellos a quienes Dios ha rescatado de la enfermedad, sino que debe ser
capaz de decir algo a los que experimentan un resultado diferente. Para mi esposa y yo, el amor de Dios
es evidente a través de la esperanza que tenemos un día de ver a nuestro hijo de nuevo. Nuestra
despedida, aunque muy dolorosa, es sólo temporal. Sin Dios, no hay esperanza.
¿Puedo confiar en la esperanza que el cristianismo ofrece? Bueno, si la resurrección no ocurrió,
entonces no hay esperanza. Pero si sucedió, entonces podemos comprenderla con todo nuestro corazón
y mente.
Oro para que esto sea útil para muchos.
Suyo en Cristo,
¿ACASO LA HOMOSEXUALIDAD ES UN PECADO PEOR?
Por Josías Grauman
1. Cualquier pecado es capaz de condenar al infierno
Adán y Eva desobedecieron al mandamiento de Dios al comer del árbol que Dios había prohibido.
Como resultado, billones de personas terminarán en el infierno, lo cual nos da una idea de la santidad
de Dios y cómo es que él ve el pecado.
Uno de los pasajes más claros que demuestra la realidad que cualquier pecado nos condena es Santiago
2:10-11, en donde podemos observar cómo el pecado coloca a todos en una misma categoría: por
naturaleza y por decisión, todos merecemos el infierno.
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes
adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley (Santiago 2:10-11).
Sin embargo, observe como el texto no afirma que todos los pecados son iguales, ni que uno ha
cometido un pecado que también ha cometido todos los demás pecados. El libro de Santiago no está
afirma que “si usted no comete adulterio, pero mata, entonces también ha adulterado.” Lo que sí está
enseñando es que todo pecado, no importa que cual sea, automáticamente nos pone en la corte de Dios
como criminales, criminales siendo enjuiciados y condenados por quebrantar la ley.
2. No todo pecado es igual de abominable delante de Dios
Muchas personas citan el Sermón del Monte para decir que delante de Dios la ira es igual al asesinato,
y la codicia igual que el adulterio. Quisiera animarlo a leer Mateo 5:21-30 más detalladamente. Las
palabras: “Cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de juicio” y “cualquiera que mira a
una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”, no afirman que el uno sea igual de
abominable en la mente de Dios. Jesús no está afirmando que el cometer adulterio en su corazón es tan
detestable y atroz a los ojos de Dios como cometerlo con su cuerpo, el cual, si eres un cristiano, es “el
templo del Espíritu Santo” (1 Corintios 6:18-20).
Estos pasajes carecen de sentido si el infierno fuese igual de terrible para toda persona que termine allí
Dios es un juez justo, el cual juzgará a toda persona sin parcialidad—y esto significa—de acuerdo con su
propio pecado. Romanos 2:6 nos dice que Dios “pagará a cada uno conforme a sus obras”. Juan nos
dice en Apocalipsis que los libros serán abiertos y los muertos juzgados “cada uno según sus obras”
(Apocalipsis 20:13). Estos pasajes carecen de sentido si el infierno fuese igual de terrible para toda
persona que termine allí.
Pasajes como estos demuestran claramente que existen ciertos pecados los cuales son más horrendos
delante de Dios. Otro ejemplo aún más claro se encuentra en Ezequiel capítulo 8. Yo le recomendaría
que lea todo el capítulo si tiene dudas al respecto. Pero en sí, Dios está describiendo qué tan profundo
Israel ha caído en pecado, así que va de un pecado a otro más feo, cada vez repitiendo a Ezequiel:
“verás abominaciones mayores que hacen éstos”. Todo pecado es una abominación y capaz de
condenar al fuego eterno, pero algunos pecados ofenden más a Dios que otros.
3. La homosexualidad es un pecado especialmente perverso
Romanos 1 demuestra que la homosexualidad es un pecado que se llega a cometer después de que uno
ha tocado el fondo de su depravación. Los que lo cometan continúan tanto en su rebeldía en contra de
Dios que él “los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que
deshonraron entre sí sus propios cuerpos” (Romanos 1:24-27). Ya que va en contra del plan perfecto de
Dios para el matrimonio, los cristianos hacen bien al ver la homosexualidad como un pecado
especialmente vil y perverso. No sólo eso, sino que la homosexualidad jamás podrá reflejar el propósito
por el cual existe el matrimonio: representar la relación de Cristo a la iglesia (Efesios 5:31).
4. Tu pecado es peor que la homosexualidad
Desafortunadamente, muchos cristianos caen en la trampa de creer que las personas que practican la
homosexualidad están más allá de la gracia de Dios, sucios, y que no merecen amor ni compasión. Pero
observe las palabras de Pablo en Romanos 2:1. Justo después de haber descrito la homosexualidad
como un pecado completamente vil, declara: “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que
seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo
mismo.” Usted también ha quebrantado la ley; usted no es el juez, así que cuidado.
Pero todavía más impactantes son las palabras de Cristo. Después de haber predicado las buenas
nuevas y haber hecho milagros en Galilea, le dijo a los religiosos: “Por tanto os digo que en el día del
juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti” (Mateo 11:24).
El punto que Jesús está haciendo es que algunos pecados son peores que otros, y por lo tanto, Dios los
castigará de manera más severa, pero Dios no necesariamente los cataloga como nosotros lo haríamos.
Cuando una persona escucha el evangelio y lo rechaza, en la mente de Dios su pecado es mucho mayor
que el de la persona indocta que practica la homosexualidad.
Usted, mi querido lector, está en mayor peligro de un juicio mucho más severo que la persona que está
viviendo en la homosexualidad, pues usted también peca, pero lo hace bajo más luz, es decir, ha
recibido un mayor conocimiento de Dios.
Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad,
recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco;
porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya
confiado, más se le pedirá (Lucas 12:47-48).
5. ¿Cuál debería de ser nuestra respuesta?
No importa el pecado, sea chico o sea grande, la solución es siempre la misma: el evangelio, pues es el
poder de Dios para salvación (Romanos 1:16-17). Asegúrese que lo entiende, que lo vive y que lo
proclama.
Finalmente, recuerde que la persona que desobedece a Dios al practicar la homosexualidad necesita el
evangelio tanto como usted y yo lo necesitábamos antes de conocer a Cristo. Y al convertirse más
popular en nuestra generación (y aún más en la generación de nuestros hijos), debemos asegurarnos
que vemos a los que practican la homosexualidad, no como personas raras que debemos temer y odiar,
sino como un campo misionero.
Lo que ellos necesitan no es una retórica de cómo es que nuestra nación ha decaído tanto al abrazar la
maldad, pues sabemos que ningún movimiento político puede salvar. Al contrario, lo que debemos
hacer es confrontar su pecado y compartir el evangelio. Esto es amor. Porque sólo así Dios los ofrece
que aunque sus pecados fuesen rojos como el carmesí, podrán ser limpios y hechos blancos como la
nieve a través de la sangre del Cordero.
“No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan
con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro
Dios” (1 Corintios 6:9-11).
LA HISTORIA MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA
Por Mike Riccardi
Recientemente tuve la oportunidad de enseñar una clase condensada sobre una introducción a la
hermenéutica, o principios básicos de la interpretación de la Biblia. Una de las cosas que hemos
mencionado fue la importancia de la interpretación de las partes a la luz de la totalidad-de mantener el
panorama en mente a medida que tratamos de entender las escenas cuadro a cuadro. Hoy me gustaría
compartir con ustedes lo que he celebrado con ellos.
La meta de Dios en toda su obra creadora y redentora es traer gloria a Sí mismo (Isaías 43:7;. Cf, Ef
1:06, 12, 14).
Esto se expresa en Su mandato de la creación a Adán y Eva, en el que Él comisiona al hombre, como
creado exclusivamente a Su imagen, para gobernar sobre la tierra en justicia (Gen 1:28). El hombre
debe glorificar a Dios por manifestar Su presencia como Su vice-regente en toda la creación.
Pero de inmediato Adán y Eva fracasan en su comisión. La serpiente engaña a Eva, Adán come del
árbol prohibido, y en ese momento la raza humana se catapultó a la muerte espiritual y la condenación
(Génesis 3:1-7).
La Simiente de la Mujer
Y del mismo modo inmediato, Dios en su gracia promete que enviará la simiente de la mujer para
aplastar la cabeza de la serpiente y deshacer el daño de la maldición del hombre en el pecado (Génesis
3:15). Y la historia del Génesis, y realmente la historia del Antiguo Testamento, se convierte en la
historia de responder a la pregunta: “¿Quién es esta semilla por la que el hombre será redimido y
restaurado a Dios?”
Eva pensó que podría haber sido Abel como uno de los que el Señor había considerado (Gen 4:4), y
Caín lo mató de inmediato (Gen 4:8).
Eva, entonces, engendró a Set, y creía que podría ser la semilla. En su nacimiento, Eva dijo: “Dios me
ha dado otro hijo en lugar de Abel, pues Caín lo mató.” (Gn 4:25). Pero Set no era la simiente
prometida.
El padre de Noé, Lamec, pensó que Noé podría ser la semilla, diciendo: “Este nos dará descanso de
nuestra labor y del trabajo de nuestras manos, por causa de la tierra que el Señor ha maldecido.” (Gen
5:29; cf. 3:17). Pero, por supuesto, salvar al mundo era la única cosa que Noé no pudo hacer, ya que
todo designio de los pensamientos del corazón del hombre era de continuo solamente el mal (Génesis
6:5). Lejos de salvar al mundo, Noé vio a Dios destruir el mundo por medio del diluvio (Gen 6:17).
Aparte de esto, incluso después del diluvio, y después que Dios estableció Su pacto con Noé, Noé se
emborracha y tiene esa vergonzosa escena con sus hijos (Gen 9:20-29). Noé no será la semilla.
La siguiente escena es la Torre de Babel, donde el hombre es representado rebelándose contra el
mandato divino para llenar la tierra (cf. Gn 9,1) y orgullosamente tratando de hacer un nombre por sí
mismo (Gen 11:4). Este no es el camino en que el hombre como vie-regente de Dios debe conducirse.
Como resultado, Dios confunde sus lenguas y hace virtualmente imposible reconocer la semilla aun
cuando venga. Dios prepara el escenario para la necesidad de Su propia gracia.
La Simiente de Abraham
Inmediatamente después de la Torre de Babel, Dios elige a Abraham de entre todas las naciones. Él
entra en un pacto con él y se compromete a hacer una gran nación de sus descendientes [es decir, de su
descendencia] (Gen 12:2), que les daría la tierra (Gen 12:7), y para bendecir al mundo entero por medio
de esa simiente (12:3). La simiente de la mujer se redujo ahora a la descendencia de Abraham. La
semilla vendrá de esta nación en particular.
El Pacto Abrahámico es ratificado con Isaac y Jacob mientras el libro del Génesis se desarrolla, y esa
sección de la Escritura narra la realización de esa gran nación de Israel. Por último, a través de la
historia de José, la nación se encuentra en la esclavitud en Egipto, y el Señor levanta a Moisés para
mediar en la redención de Dios de Israel de la esclavitud.
El Israelita Fiel
Dios toma a su pueblo, a quienes Él ya ha unido a sí mismo en el pacto con Abraham, y entra en un
pacto con ellos como nación en el Sinaí. El Pacto del Sinaí (o mosaico), entonces, no simplemente una
lista de mandamientos mediante los que uno se convierte en el pueblo de Dios. Más bien, es un pacto
que revela bondadosamente cómo los que ya son el pueblo de Dios deben relacionarse adecuadamente
con él.
Y aunque Israel no duda en afirmar su obediencia prevista (Éxodo 24:3), Moisés apenas pudo regresar
de la montaña cuando ya habían caído en la idolatría (Gen 32:1-6). Este incidente con el becerro de
oro, prepara el escenario para el lucimiento de la infidelidad de Israel al pacto de Dios en todo el resto
del Antiguo Testamento.
Tan pronto como entran en la tierra de Canaán, no logran expulsar plenamente a los paganos allí. En
lugar de mantener la adoración pura de Jehová, caen al sincretismo y la idolatría de las naciones
(Jueces 1).
El Libertador Justo
La historia que se repite en el libro de Jueces es de Israel cayendo en el pecado, experimentar la
opresión de las naciones, como resultado, su clamor al Señor por su liberación, y su provisión de un
libertador que les daría descanso de sus enemigos. Pero esto sucede una y otra vez. Y la gente empieza
a preguntarse: “¿Cuándo Yahweh enviará un juez que finalmente nos libre de nuestros enemigos?” Es
por eso que una frase en el libro de Jueces es: “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía
lo que bien le parecía” (Jue 17:16, 19:1, 21:25). Cuando vendría un rey justo y establecería la pureza
moral de la nación?
En el tiempo de Samuel, el último juez, el pueblo se levanta, anuncian que ya no quieren a Samuel para
guiarlos, y exigen un rey soberano de ellos, como todas las naciones (1 Samuel 8:5). Dios interpreta
esto que Israel rechaza Dios mismo como su rey (1 Sam 8:7;. Cf 10:19). Él sin embargo, levanta a Saúl
como rey.¿Sería el rey justo y el fuerte libertador que Israel esperaba?
No. Saúl era de Benjamín (1 Sam 9:1), y el rey prometido de Israel vendría de la línea de Judá (Génesis
49:10). También usurpa la autoridad de los sacerdotes, al ofrecer sacrificios ilegales de Yahweh (1
Samuel 13:8-14) y no logra destruir completamente a los amalecitas (1 Sam 15:9, 17-33).
El Hijo de David
Entonces Dios levanta a David y entra en un pacto con él, con la promesa de que uno de sus
descendientes (es decir, su descendencia) reinará en el trono de Israel para siempre y establecer un
reino eterno (2 Sam 7, 1 Crónicas 17). Ahora, nos enteramos de que la simiente prometida será (a) la
semilla de la mujer, (b) la semilla de Abraham, (c) de la nación de Israel, y (d) el Hijo de David.
Uno podría suponer que David era ese rey justo, pero era un hombre sanguinario (2 Samuel 16:7-8) y
un asesino y adúltero (2 Samuel 11).
También se podría haber supuesto que Salomón, el hombre de la paz, habría sido ese rey. Pero
Salomón tuvo 700 esposas y 300 concubinas, y Deuteronomio 17:17 dice que el rey de Israel no tiene
“Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe” Esto es precisamente lo que
ocurrió. Salomón no era el rey prometido.
Entonces, Israel puede haber mirado a Roboam. Pero en este punto la monarquía se divide en las diez
tribus del norte de Israel y las dos tribus del sur de Judá. La unidad de Israel es herida.
Y eso nos lleva a los libros de los Reyes, donde aprendemos de la historia de los reyes malvados de
Israel y de Judá. Si bien hubo un puñado de reyes justos en la historia de Judá, el estribillo constante
es que el hijo de un rey justo haría lo que es malo a los ojos del Señor.
El Mediador de un Nuevo Pacto
El ciclo de la maldad continúa hasta que se levanta al precipicio del exilio babilónico. Israel ya ha caído
ante Asiria en el 721, y a finales de los años 600 aC Judá seria llevado cautivo por Babilonia. Durante
este tiempo, los profetas Jeremías y la profecía de Ezequiel de una venida del Nuevo Pacto.
Dios restaurará a Israel a su tierra (Ezequiel 36:24, 28), y pondrá su ley en los corazones de su pueblo
(Jer 31:33) para que puedan andar en sus caminos (Ezequiel 36:27). En ese momento, la ley se
convertiría en un poder desde dentro en lugar de una presión desde el exterior. Él perdonará su
pecado (Jer 31:34; Ezequiel 36:25) y hará que Su Espíritu more permanentemente y asegure su
obediencia (Ezequiel 36:27). Él traerá la salvación a ellos a través del Nuevo Pacto.
Pero incluso después de Israel regresa del exilio, que no experimentan dicha restauración. El templo de
Zorobabel no era nada como la gloria del templo de Salomón (Esdras 3:12; Hag 2:3). E pueblo se
casaba con las naciones (Esdras 9) y los sacerdotes trataban los sacrificios del templo de Yahvé con
desdén (Mal 1:6-14). Pero Dios continúa prometiendo que el Mensajero del Pacto vendrá (Mal 3:1), que
el sol de justicia se levantará con sanidad en sus alas (Mal. 4:2).
Y desde hace 400 años, esa fue la última palabra de Dios.
Buenas Nuevas de Gran Gozo
Pero después de esos 400 años de silencio, tanto el precursor y el Mesías mismo nacen
milagrosamente. El padre de Juan, Zacarías se regocija en el amanecer de aquel Sol de justicia
prometido: Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo; porque irás delante del Señor para preparar
sus caminos; para dar a su pueblo el conocimiento de la salvación por el perdón de sus pecados, por la
entrañable misericordia de nuestro Dios, con que la Aurora nos visitará desde lo alto, para dar luz a los
que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pies en el camino de paz. – Lucas
1:76-79
Tanto Zacarías y María declaran que Dios está cumpliendo las promesas del Pacto Abrahamico y
Davídico en la persona de Jesús de Nazaret:
Ha ayudado a Israel, Su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a
nuestros padres-en favor de Abrahán y su descendencia para siempre. –Lucas 1:54-55
y nos ha levantado un cuerno de salvación en la casa de David su siervo, tal como lo anunció[a] por
boca de sus santos profetas desde los tiempos antiguos, salvación[b] de nuestros enemigos y de la
mano de todos los que nos aborrecen; para mostrar misericordia a nuestros padres,y para recordar su
santo pacto, el juramento que hizo[c] a nuestro padre Abraham: … – Lucas 1:69-73
Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y
reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. –Lucas 1:32-33
Este Jesús es la simiente de la mujer, un ser humano (Mateo 1:17; Lucas 1:35; 3:38). Él es la simiente
de Abraham (Gálatas 3:16). Él es de la nación de Israel, la encarnación perfecta de lo que un israelita es
(Isaías 49:3), el cumplimiento de la ley a la perfección (Gal 4:4-5). Él es el Hijo de David (Mateo 1:1), el
Rey prometido (Lc 1:32-33; 23:03).. Y, por su muerte y resurrección, por el sacrificio de sí mismo, Él es
el mediador de las bendiciones del nuevo pacto del perdón de los pecados y la presencia permanente
del Espíritu Santo (Lucas 22:20; Heb 9:15).
Y, por supuesto, la historia no termina allí. Jesús va a regresar pronto para establecer Su reino en la
tierra, para gobernar sobre el trono de David en justicia, para restaurar a Su pueblo Israel a su tierra y
cumplir las promesas de Dios a la nación, y, finalmente, para desterrar todos los males de la tierra-
para destruir por completo las obras del diablo, tal como Dios lo ha prometido.
¿DE QUIÉN ES EL TRABAJO DEL MINISTERIO?
Muchos pastores se encuentran en un gran dilema en cuanto a su trabajo. En términos generales, su
trabajo es llevar acabo la obra del ministerio. Se dedican a discipular, aconsejar, y evangelizar aquellos
que forman parte de la iglesia. Los pastores también se dedican a trabajar con aquellos que no están
adentro de la iglesia, evangelizando y ayudando a los pobres y desamparados. Esto es “llevar a cabo la
obra del ministerio”, y por consiguiente, muchos pastores se han encontrado con horarios
insostenibles, perdiendo su salud y su familia en nombre del ministerio.
Aunque todos esos aspectos sí le tocan al pastor, Pablo nos presenta una perspectiva más amplia
enEfesios 4:11-13:
Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,
a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la
condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Se ha escrito mucho en otros lugares sobre lo que significa el apostolado y el ser profeta. No quiero
entrar a esos temas hoy con este pasaje. Lo que me interesa más es el versículo 12 en adelante. Por tal
motivo, simplemente resumamos los oficios en el versículo 11 como “líderes de la iglesia”.
Pablo aquí está explicando que los líderes de la iglesia han sido puestos o dados por Dios con un gran
propósito: capacitar —equipar— a la iglesia para que puedan llevar a cabo la obra del ministerio. Osea
que la obra del ministerio no es solamente la responsabilidad del pastor. Aunque el pastor debe
aconsejar, discipular, y evangelizar, su tarea más grande es capacitar a la iglesia para que las personas
en su congregación hagan esas mismas cosas. El pastor que se dedica a entrenar y capacitar a su gente
está moviendo a su iglesia en una dirección hacia la unidad y madurez. De hecho, una iglesia
totalmente dependiente de sus líderes es una iglesia muy inmadura.
Muchos miembros hoy en día piensan “Voy a traer a mi amigo a la iglesia para que pueda escuchar el
evangelio”. Esperan que el pastor haga toda la obra del ministerio, porque ellos mismos no se sienten
capacitados para hacerla.
Los unos a los otros
En la Biblia encontramos varios pasajes que hablan acerca de “los unos a los otros”. Hay mucho énfasis
en el hecho de que la Iglesia se debería cuidarse a sí misma. No es solamente el trabajo del pastor
animar a sus miembros, asegurar que estén luchando contra el pecado, y estar volviendo su vista una y
otra vez al evangelio. No, ¡ese trabajo le pertenece a todos!
Hablando particularmente sobre la reunión de cristianos, el autor de Hebreos dice que no dejemos de
congregarnos, pero mas allá de solo congregarnos, que “consideremos cómo estimularnos unos a otros
al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca” (Hebreos 10:24-25)
La labor de exhortar y estimular a los cristianos hacia Jesús es la responsabilidad de cada seguidor de
Jesús. Sin embargo, aquí se debe involucrar el pastor también. El pastor es el que debe capacitar a su
gente en la exhortación y la estipulación hacia el amor y las buenas obras.
A veces, el trabajo del pastor no es siempre tener la mismas reuniones semana tras semana con las
mismas personas, sino capacitar a otras personas para poder tener esas reuniones en donde pueden
aconsejar, discipular, estimular, exhortar, y más. Y si nosotros como pastores no podemos capacitar,
tenemos que encontrar otras ayudas para hacerlo. Puede ser que necesitemos usar programas en linea,
como la que ofrece Integridad y Sabiduría, o buscar otros libros o líderes cerca que nos puedan ayudar.
El discípulo hace discípulos
En Guatemala, donde sirvo como pastor, muchos hablan sobre el hacer discípulos. Y en muchos casos,
se refieren a los discípulos como “sus discípulos”. Es en esta terminología que nosotros hemos perdido
el propósito de la Gran Comisión. Yo no tengo discípulos. Jesús tiene muchos discípulos de los cuales
yo soy uno. La tarea de hacer discípulos no le pertenece al “discipulador”, le pertenece a cada discípulo
de Jesus.
Lo que nosotros debemos hacer es hacer discípulos que hacen discípulos. En teoría, alguien que no
hace discípulos no es un discípulo. Parte de seguir a Jesus es invitar a otras personas a seguir a Jesus. Y
al pastor le toca capacitar a su gente en cómo hacerlo. De nuevo, si él no sabe cómo hacerlo, debe
aprender o encontrar a otros que le puedan ayudar.
Si eres el miembro de una iglesia local, no dependas de tu pastor por el trabajo que tú deberías estar
haciendo. A ti te toca la obra del ministerio; a ti te toca hacer discípulos.
Si eres el pastor de una iglesia local, no hagas el trabajo de los demás. Al hacer los trabajos que los
miembros deberían estar haciendo, estás estorbando el crecimiento espiritual de tu iglesia y dejando
que tus miembros permanezcan inmaduros. Parte de su madurez es el hacer la obra del ministerio
mientras tú les capacitas para hacerlo. No dejemos que nuestro ego nos haga creer que podemos hacer
más de lo que somos capaces. Capacitemos a los miembros para que puedan servir, exhortar, y guiar
hacia la santidad, los unos a los otros.
3 ERRORES DEL ESTILO MUSICAL QUE AHOGAN A LA COMUNIDAD
Es irónico que la música, un elemento destinado a unir a los cristianos en amor y servicio mutuo (ver
Colosenses 3:16) se ha convertido en una fuerza significativa para la división dentro de la iglesia.
Simplemente demuestra, supongo, de que podemos hacer un lío de casi cualquier cosa. En su libro The
Compelling Community , Mark Dever y Jamie Dunlop señalan 3 errores comunes que el estilo
musical puede sofocar la comunidad de la iglesia local:
Música que es difícil de cantar corporativamente. Si sus recursos musicales apelan fuertemente al
gusto de los estadounidenses veinteañeros, obtendrá una gran cantidad de elogios de los
estadounidenses veinteañeros. Pero el cristiano africano de unos cincuenta años puede sentirse
decididamente fuera de lugar. Si quieres música que abrace la diversidad natural que el evangelio trae
a una congregación, tendrá que pensar mucho acerca de sus metas para el estilo musical. Tenga en
cuenta los antecedentes culturales de su congregación. Tenga en cuenta los antecedentes culturales de
los vecinos no cristianos que usted espera ver en su iglesia. ¿Cuán difícil es para esta diversidad de
personas cantar las canciones que usted elija? Uno de los factores en juego es la complejidad rítmica.
Muchas canciones cristianas que oyes en la radio son bastante complejas desde el punto de vista
rítmico. Eso es parte de lo que las hace interesantes. Pero esa síncopa y el cambio de tiempo y ritmo
pueden hacer que sea difícil de aprender para algunos en su congregación y sobre todo los que vienen
de culturas donde la simplicidad rítmica es la norma. A menos que su congregación esté en un entorno
donde la complejidad musical es común, generalmente usted encontrara que la simplicidad rítmica
hará de su música accesible a la más amplia variedad de personas. Cuando usted moldea su estilo
musical con toda la congregación en mente, usted lucha contra una mentalidad consumista que quiere
música que “apele a mí.” Y usted acentúa la amplitud de la comunidad que deberíamos esperar
encontrar en una iglesia local.
Música con amplitud emocional limitada. Gran parte de la música de la iglesia es música feliz. Pero si
eso es todo lo que siempre tenemos, diluimos sustancialmente la experiencia cristiana. Y el tono que
ponemos en nuestros servicios transmitirá inevitablemente en las relaciones. Si enseñamos a la gente a
través de nuestra música que los sentimientos de duda, la desesperación y el desconcierto no son
puntos de partida aceptables para la adoración, les enseñamos que estos temas no son aceptables en la
conversación privada tampoco – en perjuicio de la profundidad en las relaciones. Les digo a los nuevos
miembros que yo quiero música que les ayude a adorar a Dios si se comprometieron la noche anterior,
y quiero música que les ayude a adorar a Dios si ellos rompieron la noche anterior. Cuando seleccione
música con una gran variedad de puntos de partida emocional, le enseña a su congregación, que las
promesas de Dios son reales no importa nuestro estado emocional.
Música que se siente como una actuación. Apocalipsis 5:13 retrata la adoración del cielo como una
canción de toda una congregación. Nuestras iglesias deben proporcionar un anticipo de eso. El
acompañamiento musical puede ayudar a guiarnos en la canción y nos ayuda a través de secciones de
canciones que son más difíciles de cantar. O puede dominar a la adoración congregacional y nos
convierte de adoradores activos en oyentes pasivos. Considere el volumen y la complejidad de su
acompañamiento musical: ¿Cómo ayuda a la adoración congregacional? ¿O es que las personas
murmuran en voz baja mientras se escucha la banda de adoración o el órgano? Para cantar bien,
algunas melodías requieren una congregación de talento excepcional y acompañamiento. Sin embargo,
las buenas melodías congregacionales pueden trabajar sin acompañamiento. Si no lo hace ya, trate de
ir a capella (sin acompañamiento) en el último verso o coro de algunas de sus canciones. Poco puede
construir un sentimiento de unidad congregacional más que escuchar a toda la iglesia cantar con el
corazón en alabanza apasionada a Dios. Debemos diseñar nuestro estilo musical con esto en mente.
Por encima de todo, debemos enseñar a nuestras congregaciones que la adoración congregacional
requiere sacrificio. Es por eso que la acción correctiva al comienzo de esta sección no es “aspire a un
estilo musical simple que ame a una amplia gama de personas”, sino que una amplia gama de personas
puedan usar. Si somos serios acerca de cómo mostrar la diversidad que el evangelio trae a una
congregación local, entonces cada uno de nosotros va a hacer sacrificios en el tipo de música que
cantamos. Algunos pueden necesitar esforzarse para disfrutar de un estilo particularmente simple de
música. Algunos pueden necesitar esforzarse más para adorar a Dios en la mañana del domingo. Pero a
través de ese pequeño sacrificio, hacemos posible que la unidad de la congregación que canta una nota
mucho más profunda de alabanza que cualquier persona jamás podría producir por su cuenta. Y
habiendo experimentado ese sabor del cielo, su congregación con mucho gusto hará el sacrificio.
CÓMO TENER UNA IGLESIA LLENA DE FALSOS CRISTIANOS
Muchos de los pasajes más duros en la Biblia son advertencias en cuanto a la falsa seguridad de
salvación (cp. Gálatas 4:11, 2 Juan 1:8-9; Hebreos 6:6). Si tales advertencias están en la Escritura es
porque la iglesia las necesita (2 Timoteo 3:16-17).
A pesar de eso, en la actualidad hay congregaciones que, aunque dicen ser cristianas, en realidad la
mayoría de sus miembros no lo son. Puesto que no creen ni conocen el verdadero evangelio, sus vidas
muestran más las obras de la carne que el fruto del Espíritu (Gálatas 5:16-24). Eso es peligroso y
alarmante.
A continuación, comparto tres condiciones que considero están presentes en toda congregación llena
de falsos cristianos. Es mi oración que tengamos más discernimiento para detectar tales problemas.
1. Ausencia de sana doctrina
Una iglesia saludable está sujeta a la Palabra de vida (Juan 15:1-3).
La sana doctrina es crucial porque la gente nunca creerá el verdadero evangelio si no sabe lo que es, y
una iglesia no podrá andar conforme al corazón de Dios si no conoce Su Palabra.
El púlpito es vital en este aspecto. Si un púlpito no está firme en la verdad, la congregación tampoco lo
estará, y el ambiente será propicio a las conversiones ilegítimas. Es por eso que John Stott recomienda:
“No se preocupe por quien entra y sale de la iglesia (local), preocúpese por lo que entra y sale del
púlpito”. Recordemos lo que dice la Biblia:
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su
manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (1 Timoteo 4:1-2, énfasis añadidos).
Cuando se predica la verdad, los falsos cristianos se irán eventualmente, igual que aquellas personas
que abandonaron a Jesús cuando Él les habló la verdad (Juan 6:66). Como J.I. Packer señala: “La
predicación doctrinal aburre a los hipócritas, pero es la única que podrá salvar a las ovejas de Cristo”.
Alguien que odia la luz no permanece cerca de ella por mucho tiempo (Juan 3:20).
Tengamos presente que la predicación sin verdad no es amorosa, no importa cuán bonita o genuina se
sienta o parezca (cp. 1 Corintios 13:6).
2. Creencia de que todos los miembros son cristianos.
En la Biblia hay serias palabras sobre la falsa seguridad de salvación que no podemos ignorar. Estas
son algunas de ellas:
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de
mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:21-23).
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a
vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5)
Esas son duras palabras, pero están en la Biblia porque Dios nos ama. Y si amamos como él, también
las compartiremos. Es importante que afirmemos a otros en la fe, pero también es bueno que nos
examinemos a nosotros mismos a la luz de la Palabra y que entonces demos voz de alerta de que es
posible creerse cristiano y no serlo en realidad.
Un líder nunca debe asumir que todos en su congregación son salvos. Nunca debería callar estas
advertencias que Dios ha hablado, a fin de que los no-cristianos se vean confrontados a arrepentirse de
verdad y ser genuinos.
3. Tolerancia de lo que no se debe tolerar.
“El silencio ante el mal es el mal mismo”, Dietrich Bonhoeffer.
En la iglesia de Corinto había un hombre en una relación con su madrasta y todos los sabían. El apóstol
Pablo escribe a esa iglesia que deben sacar a ese hombre de la congregación, y que no deben
relacionarse con quienes dicen ser creyentes pero viven como si no lo fueran (1 Corintios 5).
¿Por qué Pablo les dice eso? Porque no sacar a ese hombre sería peligroso, ya que fomentaría pecado
en la congregación. Eso no es amor: es desobediencia. “¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda
la masa?” (1 Corintios 5:6).
Los hipócritas se sienten bien en congregaciones que toleran lo que no deberían tolerar. Se creen así
salvos, cuando en realidad viven apartados de Cristo; y se auto-justifican pensando “Bueno: nadie me
ha llamado la atención. Y como sea las personas alrededor de mí también viven en pecado y dicen ser
cristianas, así que mi forma de vivir no está mal”.
La tolerancia a lo que está mal no es amor, es consentir con el pecado. Recordemos eso y apliquemos lo
que la Biblia enseña sobre la disciplina en la iglesia, confrontar a nuestros hermanos en amor cuando
es necesario y expulsar de la congregación a quien persista en andar sin arrepentimiento verdadero.
Recomiendo este libro en PDF gratis del ministerio 9Marks sobre el tema.
También tengamos presente que los falsos cristianos tal vez son el mayor obstáculo para el
evangelismo. Ellos hacen más daño a la proclamación del evangelio que los críticos y ateos. Es por eso
que, si amamos a los inconversos y queremos impactar al mundo, no aceptaremos entre nosotros
actitudes persistentes que no honran a Dios, a fin de que como iglesia podamos testificar a Cristo con
integridad ante el mundo.
Es evidente que estas tres condiciones en un sentido dependen del entendimiento y proclamación del
evangelio. Una iglesia que proclame vez tras vez el evangelio de arrepentimiento y salvación no podrá
estar llena de falsos cristianos porque “la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero
para nosotros los salvos es poder de Dios” (1 Corintios 1:18).
EL CREADOR AMA A SU CREACIÓN
Hace un par de semanas, un fenómeno celeste apareció en el cielo haciendo noticias nacionales y
creando un gran revuelo en la comunidad cristiana. Júpiter y Venus se fusionaron creando lo que los
astrónomos conocen como una super-estrella. Sin embargo, la mayoría de los cristianos e incluso
muchos expertos le dirán que lo que fue un resplandor en el cielo esa noche fue la Estrella de Belén.
Los mismos seres celestes que los sabios siguieron hace más de 2000 años para el lugar de nacimiento
de Jesús ya era visible a la humanidad de todos estos años más tarde en el año 2015. De hecho, la
estrella de Belén no había sido tan visible desde el nacimiento de Cristo. Júpiter y Venus se estuvieron
uniendo a lo largo del mes de junio culminando en la proximidad con una separación de sólo un tercio
de un grado. En esa noche los dos planetas se movían más cerca entre sí de lo que abarca la luna.
El cosmos o universo un estudio muy fascinante. El sistema solar en el que la tierra y todos los otros
planetas funcionan y existen habla de un Creador. Seguramente lo que sabemos y cómo funcionan las
cosas no son por casualidad o por accidente. Si una persona mira a un edificio, se conjetura que debe
existir un constructor. Del mismo modo, cuando una persona mira a la creación, sin duda debe haber
un Creador.
La Luna y el Sol
En el Salmo 8, David dice de Dios: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas
que tú has establecido, digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para
que lo cuides?La creación de Dios en tan sólo nuestro sistema solar por sí solo es alucinante. La luna es
de aproximadamente 2.100 millas de diámetro y orbita la Tierra mensualmente de principio a fin.
El sol es una bola brillante caliente de gas hidrógeno y pese a lo que vemos es cuatrocientas veces más
distante que la Luna. También es cuatrocientas veces el tamaño. El sol también está a noventa y tres
millones millas de distancia de la superficie de la tierra. ¿Hasta dónde es eso? Le tomaría a una
persona ciento sesenta y tres años conduciendo a 65 mph para recorrer esa distancia.
Los Planetas y Galaxias
El planeta Neptuno se cree que está a aproximadamente tres billones de millas de la Tierra. Sin
embargo, el sistema solar no puede ser contenido a esa distancia. Los científicos han declarado que hay
sistemas estelares a más de veinticinco billón millas de la tierra.
Luego está esto: la galaxia que conocemos como la Vía Láctea está a unos 100.000 años luz de
diámetro y contiene más de cien mil millones de estrellas. Si esta hubiese sido la única galaxia que creó
Dios habría sido lo suficientemente impresionante. Sin embargo, algunos expertos le dirán que existen
más de trescientos cincuenta mil millones de galaxias en total. Y lo que el salmista nos revela en el
Salmo 147: 4 realmente debería despejar nuestras mentes al considerar al Dios Creador. El salmista
escribe: "Él cuenta el número de las estrellas y Él los llama por su nombre."
Creación
El libro del Génesis nos dice que Dios creó los cielos y la tierra. Él creó la luz. Él creó a los animales. Él
creó la tierra, los océanos y las montañas. Él creó el sol, la luna y las estrellas. Incluso sopló en un
puñado de tierra y creó un hombre.
Por lo tanto, mirar a la creación y rechazar que hay y haya un Creador es inimaginable. Cuando
consideramos David el joven pastor, debemos entender que pasó muchas horas sentado en una colina,
cuidando las ovejas y la mirada fija en la inmensidad del cielo nocturno y de la creación de Dios. David
da a conocer sus sentimientos en el Salmo 14: 1 en lo que respecta al Dios Creador, escribe, "Dice el
necio en su corazón: No hay Dios." Sin embargo, tan vasto y tan grande como es la creación, Dios es
más grande!
El profeta Jeremías revela esta verdad bíblica en el libro que lleva su nombre. Jeremías escribe: “¡Ah,
Señor Dios! He aquí, tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada
es imposible para ti” (32:17) Sin embargo, en toda Su gloria, en todo Su poder y en toda Su creación,
David nos dice algo muy importante sobre el Creador, Él está consciente de nosotros!
El Creador Ama a Su Creación
A la luz de todo lo que Dios ha creado y la inmensidad de esa creación, el hombre no es más que una
mota en comparación, sin embargo, Dios valora a cada uno de nosotros. James Draper dijo una vez; “El
Dios del telescopio es el Dios del microscopio. El Dios de la inmensidad del espacio es también el Dios
de los alcances específicos de mi espíritu. "Es increíble pensar que Dios está más interesado en las
personas de lo que que Él está en los planetas. Él está más interesado en las almas de lo que Él está en
las estrellas. Mientras que el universo tiene un gran valor, a los ojos de Dios la humanidad es aún más
valiosa.
De hecho, Dios dio dominio a la humanidad sobre la obra de Sus manos (Salmo 8:6). Sin embargo, el
hombre no fue fiel a Dios cuando el pecado entró y con el pecado vino la separación de Dios. Sin
embargo, Dios desea tener una relación con Su creación. Anhelaba que la humanidad recurriese a Él
con un corazón arrepentido y rendición a Su gracia y amor. La Biblia nos dice: “Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda,
mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16) Esta era la única manera de redimir a la humanidad del pecado
que lo separaba de Dios.
Al final, Dios ve un gran valor en la misma gente que ha creado y Él anhela salvarlos. El problema es
que la humanidad no siempre corresponder viendo un gran valor en el Creador.
Aplicación:
Vivimos en un mundo en el cual la gente valora un montón de cosas. Parece que la gente siempre están
buscando la próxima "GRAN COSA". Cuanto más artilugios y aparatos una persona posea, mejor. Y
cuando un nuevo dispositivo sale más rápido y más funcional del que tiene, entonces la gente valora la
oportunidad de echar mano de uno.
Muchas personas hoy en día creen que su sistema de juego nuevo, el teléfono celular, la computadora o
las aplicaciones son las cosas más grandes en el mundo, hasta que la próxima cosa nueva viene. Parece
como si la sociedad siempre nos deja con ganas de más, descontentos porque algo mejor está por venir.
Qué triste es que la mayoría de la gente ve un gran valor en sus posesiones, en las cosas que son
temporales y no ponen ningún valor en una relación con Dios.
El mismo que hizo un camino para que los magos viajaran a Belén para ver al bebé Jesús anhelaba
hacer un camino a la humanidad para viajar al trono de la gracia y recibir a su Hijo como Salvador y
Señor. Él es un "GRAN DIOS!" Él es un Dios Creador que ve un gran valor en la humanidad y desea
una relación personal con todos nosotros. Cuan excelente es Su nombre en toda la tierra, que Él se
haya acordado de nosotros!
EL GOZO DEL PERDÓN
Cuando uno lee el Nuevo Testamento, su oferta es evidente: el perdón de los pecados. Es necesario,
pues, que se sepa lo que es el pecado y sus consecuencias, con fines de entender y desear la remisión de
los pecados. Enfoquemos estos dos casos. El primero: “Contra ti, contra ti sólo he pecado, Y he hecho
lo malo delante de tus ojos” (Sal. 51:4). David pecó y lo hizo en lo oculto; sin embargo, confiesa que lo
hizo en la presencia del Creador. El pecado es una ofensa contra Dios y frente a Él. De manera que si
los pecados de una persona son remitidos, ya no es considerada rebelde, sino que es trasladada a un
estado de obediencia. El segundo: “El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su
camino, Le mostraré la salvación de Dios” (Sal. 50:23). Si un hombre por fe corrige su conducta es una
alabanza al Señor; pero si anda en incredulidad, le deshonra. En cambio si sus pecados son remitidos,
sería considerada como si nunca hubiese pecado, ya que sería vuelto a su posición original.
¿Cómo saber si mis pecados han sido perdonados?
La Biblia tiene la repuesta: “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. “Dije: Confesaré mis
transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado” (Sal. 32:5). Alguien comenta: “Eso
fue con David, un caso extraordinario”. Sigamos leyendo: “Por esto orará a ti todo santo… “(v.6). David
lo supo: el perdón está disponible. Otro caso: “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,
de los cuales yo soy el primero” (1 Ti. 1:15). Y ahí mismo universaliza su experiencia: “Por esto fui
recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo
de los que habrían de creer en él para vida eterna” (v.16). Pablo supo que fue recibido a misericordia y
puesto como ejemplo de consuelo para muchos otros. ¡Qué bien!: Podemos saberlo. La remisión de
pecados es beneficiosa, necesaria y obtenible.
¿Cómo se llega a sentir el perdón?
David confesó sus transgresiones antes de saber el perdón, o que la convicción de pecado antecede
sentirlo. El orden es así: convicción de pecado, ruego y perdón. Otro caso: “Y oré a Jehová mi Dios e
hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la
misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos” (Dan.9:4). Si un hombre ruega a Dios
por buenas cosas, primero tiene que quitar lo que impida la entrada de esa buena cosa. La ilustración:
“Le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten
ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados… Dice entonces al paralítico: Levántate, toma tu cama, y
vete a tu casa” (Mt. 9:2,6). El enfermo rogó, fue perdonado, lo sintió o se alegró, y finalmente le
sanaron el cuerpo. Resuelto el problema espiritual fue fácil obtener el bien terrenal.
¿Cómo puedo sentirlo YO?
La Biblia responde: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las
que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu” (1 Co.
2:9-10). Esas cosas son los grandes privilegios que tenemos en el evangelio y que Dios ha preparado
para los que le aman. Podemos saberlo y sentirlo por medio de las revelaciones del Espíritu Santo en
nuestra vida. Así como el sol calienta la piel y uno lo siente. El Espíritu de Dios es quien causa que la
luz de Cristo brille o se sienta en el alma. Un caso: “Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro
corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?” (Lc.
24:32). Una cosa es oír el evangelio y otra muy distinta es que esas verdades sean dulce al alma. De ahí
el ruego de Pablo: “Por esta causa también yo, hago memoria de vosotros en mis oraciones, para que el
Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación”
(Efe.1:15). La revelación del perdón de pecados es un ministerio exclusivo del Espíritu Santo. Dicho de
otra manera: Que la convicción es una obra en el alma, no solo en el entendimiento, es un calor que
afecta los sentimientos y voluntad del individuo. Nadie podrá sentir el testimonio del Espíritu De
Gracia en su corazón, a memos que antes tenga convicción de pecado, y luego sentir el perdón.
Si una persona tuviese convicción de una verdad, él sentirá el peso de esa verdad en su alma. Es un
peso que llena su mente y altera su conducta normal. Si un comerciante está convencido que vender
naranjas es buen negocio, cuando se presenta la oportunidad de negocio, su mente se llena con la
expectativa de gozo si aumentan sus ganancias. Es algo que tiene peso en su corazón: no se trata de
algo superficial, sino profundo. La convicción de pecado trae un amargo al corazón. Entiéndase que si
alguno ve placer en el pecado, es certísimo que no tiene convicción, y tampoco sentiría la dulzura del
perdón. Ilustremos esta declaración: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os
haré descansar” (Mt. 11:28). Note el orden, un amargo en el alma y después un consuelo. Convicción de
pecado, luego confesarlo y el Espíritu de Cristo revelándole el perdón. Otro caso: “El que confiesa sus
pecados y se aparta, alcanzará misericordia” (Pr. 28:13). En la gracia, el creyente es capacitado para
alcanzar misericordia por su santo esfuerzo. Esta confesión y apartamiento son signos de haber sido
perdonado. Sentiría en su alma el dulce consuelo del perdón.
Abonando la idea
La convicción de pecado es ver una verdad bajo la luz del evangelio, no simplemente entenderlo en la
mente como si fuera mero conocimiento, tal como uno sabe que el agua es líquida. No así, sino algo
mucho más profundo. Un caso: “Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo,
tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. Entonces tus oídos
oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni
tampoco torzáis a la mano izquierda. Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la
vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal fuera! les dirás.
Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la
tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas
dehesas” (Isa. 30:20-23). Note de nuevo el orden, amargura en el alma, convicción de pecado o que lo
verían amargo y detestable, sin provecho como vería una mujer un trapo menstruoso, y luego la
bendición del Señor o alegría de corazón. El amargo surgiría al oír la palabra. O que la convicción es en
la luz del evangelio. En otras palabras, que sí es posible sentir el perdón de pecados. Es como la alegría
de cuando el pie cojo es sanado.
PLANIFICACIÓN DE LA FAMILIA Y DE LA ATROCIDAD DE
C A D Á V ER -V EN T A
Debo admitir que me quedé sin habla durante cerca de una hora. Vi un vídeo publicado en línea , de
una operación encubierta en la que la parte superior médico de Planificación de la Familia es la venta
de las partes del cuerpo de los niños abortados. De haber visto tantos engaños revueltos en Internet,
que inicialmente asumí este fue uno de ellos. Después de un par de llamadas a figuras respetadas en la
comunidad pro-vida, sin embargo, que confirmaron la veracidad del video, me quedé sin palabras de
nuevo.
El vídeo encubierto muestra Deborah Nucatola, Director Senior de Servicios Médicos de la Federación
de Planificación Familiar de América, explicando cómo Planned Parenthood vende las partes de los
niños no nacidos abortados. El vídeo muestra a su descripción de cómo los jefes de estos bebés
vienen al precio más alto.
Si esto no sacuden la conciencia, ¿qué hará? No es sólo que los niños, en el vientre de su madre, se ven
privados de sus vidas, sino también que sus cadáveres son profanadas con fines de lucro. Esto no sólo
es homicidio; es asesinato de la manera más horrible imaginable.
Durante años, muchos de nosotros hemos pedido a los líderes del gobierno para velar por que no hay
fondos de los contribuyentes, de cualquier tipo, van a Planned Parenthood. ¿No está claro que estos no
son profesionales de la salud, pero los piratas y ladrones de tumbas de aquellos que no tienen
tumbas? El Departamento de Justicia y el Congreso de los Estados Unidos deben realizar una
investigación a fondo de esto.
No es de extrañar que el lobby del derecho al aborto levantó la legislación del Congreso trata de
personas porque no financiar el aborto? Resulta que, el aborto es en sí mismo un conductor de la trata
de personas. Los que se consideran demasiado “inútil” para ser considerada personas son muy “útil”
para ser vendidos por partes. Los que se consideran “no deseada”, son bastante “deseados” cuando sus
órganos cercenados traen dinero.
La iglesia de Jesucristo debe comprometerse a hablar de la dignidad humana. Lo que vemos en este
caso es lo que siempre ha sido cierto de Planificación de la Familia: el culto a Mamón en colisión con la
imagen de Dios, y la imagen es sacrificado en el altar de la especulación. Esto no pasó desapercibido a
Dios. Él ha dicho: “¡Ay de los que decretan estatutos inicuos, y de los que constantemente escriben
decisiones injustas, para privar de justicia a los necesitados, para robar de sus derechos a los pobres de
mi pueblo, para hacer de las viudas su botín, y despojar a los huérfanos!” (Isaías 10: 1-2).
Los niños destrozados en centros de aborto no tienen nombre, pero Dios conoce sus nombres. No
tienen lugares de descanso pero Jesús concede descanso. Si somos llamados al reino de un solo Mesías,
aquel que da la bienvenida a los niños, que deben ponerse de pie y hablar por los vulnerables Él
ama. Estos niños pueden ser más que otro elemento de línea en el libro mayor de beneficios de la
industria del aborto, pero comparten la humanidad de nuestro Señor Jesús, y hay que abogar por la
justicia para ellos.
Es hora del renacer por defender a los no nacidos.
LOS DONES DEL ESPÍRITU
La doctrina de los dones del Espíritu Santo es casi exclusivamente Paulina. El único otro autor que
habla acerca estos dones es Pedro, que lo menciona de paso en 1 Pedro 4:10. Cuando leemos 1 Corintios
12 y Efesios 4, nos damos cuenta que los dones son dados a través del Espíritu Santo, pero los
recibimos en nombre y por autoridad de la persona de Jesús.
Dones espirituales es una palabra que viene del griego JARISMATA, a la vez derivada de otra palabra
que es JARIZESTHAI, y significa mostrar favor o dar libremente. JARIS significa gracia. A la luz de lo
que la Palabra de Dios dice y de este significado en el original, podemos decir que un don espiritual es
la habilidad sobrenatural dada por Cristo al creyente por medio del Espíritu Santo, en el momento de
su salvación o después, para el servicio del cuerpo de Cristo. El momento cuando un don es recibido ha
sido debatido, pero no es el interés de este artículo entrar en esa controversia.
El ejercicio de todo don espiritual debe tener como meta que todo el cuerpo de Cristo sea edificado. Así
nos enseña 1 de Corintios 12:7, “Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien
común”. Ningún don es dado o debe ser ejercido de manera egoísta, para la edificación de esa sola
persona que tiene el don.
Dones y talentos
Es importante distinguir entre lo que son dones espirituales y lo que son talentos naturales. Los
talentos naturales son también dados por Dios, pero llegan a nosotros a través de nuestros padres: son
parte de la herencia biológica que recibimos de ellos. Por su parte, los dones espirituales son dados por
Dios independientemente de los padres. No se recibe por herencia, sino por gracia.
Estos talentos naturales que están presentes en nuestro nacimiento pueden desarrollarse y quedar al
servicio de todo hombre, creyente o no creyente. Sin embargo, el don del Espíritu es dado
primordialmente para beneficio de la iglesia, del cuerpo de Cristo, como vemos en 1 de Corintios 12, 14
y Efesios 4.
En la Palabra de Dios hay 4 listas de dones. Estas listas no son exhaustivas, y por tanto ninguna de
estas listas está completa por sí misma. Estas listas aparecen en 1 Corintios 12:8-10; 1 Corintios 12:28-
30;Romanos 12:6-8 y Efesios 4:11
Diversos dones
“Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios”, 1 Pedro 4:10
Cada creyente recibe por lo menos un don. Algunos han recibido más de uno, pero por lo menos un
don es recibido por cada creyente, de acuerdo a lo que dice 1 Pedro 4:10, “según cada uno ha recibido
un don especial”.
El apóstol Pablo en 1 Corintios 7:7 dice: “Sin embargo, yo desearía que todos los hombres fueran como
yo. No obstante, cada cual ha recibido de Dios su propio don, uno de esta manera y otro de aquélla”.
Aquí él está haciendo referencia al don de continencia. Pero él, dentro de ese contexto, dice que cada
cual ha recibido de Dios su propio don, lo que una vez más nos afirma que por lo menos un don es
dado a cada creyente. Por otro lado, es bueno recordar que ningún creyente tiene todos los dones. 1
Corintios 12:29-30dice lo siguiente: “¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas? ¿Acaso
son todos maestros? ¿Acaso son todos obradores de milagros? ¿Acaso tienen todos dones de sanidad?
¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?”. La respuesta es obvia: nadie tiene todos
los dones.
Un mismo dador
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno
según la voluntad de El”, 1 Corintios 12:11
Con relación a quién decide qué don yo recibo, necesitamos recordar que los dones son dados por el
Espíritu de Dios de una forma soberana, conforme al llamado que Él nos haya hecho. Los dones no nos
son dados por el grado de santificación que tengamos, sino que Dios nos equipa con sus dones
conforme al llamado que Él nos haya hecho, para que podamos realizar el propósito para el cual Él nos
creó y nos llamó. De manera que no debiéramos pedirle a Dios que nos dé el don que deseamos, sino
pedirle a Dios que nos dé el don necesario para llevar a cabo el propósito para el cual Él nos salvó.
El propósito de los dones
“Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y
maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la
condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”, Efesios 4:11-13
El propósito del don es edificar el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la condición de un
hombre maduro. Lo podemos ver de otra manera cuando Pablo hace referencia al don de hablar en
lenguas en 1 de Corintios 14:19, donde él dice que “en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi
entendimiento, para instruir también a otros, antes que diez mil palabras en lenguas”. El énfasis de
Pablo está en que la preferencia debe estar en que otros entiendan y sean edificados. Por eso él habla
de que prefiere hablar cinco palabras con entendimiento antes que diez mil palabras en lenguas. Pablo
está sumamente preocupado por el hecho de que el ejercicio de un don pudiera resultar en el no
entendimiento de los demás.
El creyente que ha recibido un don pudiera ser negligente con su don, como muestra 1 de Timoteo 4:14
“No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la
imposición de manos del presbiterio”. Algo similar vemos en 2 Timoteo 1:6 “Por lo cual te recuerdo que
avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos”. Parece ser que el apóstol
Pablo estaba tratando de estimular a Timoteo en un momento en que Timoteo quizás no estaba siendo
fiel al ejercicio de su don.
Algunas palabras con relación a los dones más controversiales
Entre los dones del Espíritu, quizás los más controversiales sean el don de profecía y el don de lenguas.
Creemos que se hace necesario hacer la salvedad, nuevamente, de que los dones no son dados por la
santidad de una persona o la santidad de una iglesia. El mejor ejemplo de esto es la iglesia de Corinto,
que era una iglesia altamente pecaminosa. Sin embargo, esta es la iglesia en donde abundaban los
dones espirituales. Esto nos muestra que los dones no nos son dados por nuestro grado de santidad.
Lo que sí estaba ocurriendo es que Corinto era una comunidad altamente pagana, y los nuevos
convertidos venían precisamente de ese trasfondo pagano y pecaminoso. Era una ciudad que tenía un
templo con mil prostitutas, inmersa en el poder del mundo de las tinieblas, con una población
acostumbrada a ver grandes manifestaciones sobrenaturales de parte del poder de la oscuridad. En ese
contexto, Dios entendió como necesario que Él se manifestara sobrenaturalmente, precisamente para
demostrar que Él como Dios era mucho más grande y mucho más poderoso que los dioses a quienes
ellos servían.
Entendemos que el Dios que hizo eso ayer lo podría hacer hoy o hará mañana en circunstancias
extraordinarias cada vez que Él entienda que sea necesario la autentificación de su mensaje o su
mensajero. Es bueno recordar que el contexto de la iglesia de Corinto se da en ocasiones en la iglesia de
hoy en día en lugares donde el poder de las tinieblas tiene mucho lugar, debido al número de personas
que practican lo oculto en ciertas comunidades. En estos casos, la lucha que se da alrededor de la
iglesia es una lucha de poder, donde hay individuos que han vivido grandes experiencias bajo el poder
de las tinieblas y que están acostumbrados a ver esas grandes manifestaciones. Esas personas con
frecuencia desafían el mensaje de Dios o al mensajero de Dios, haciendo demostración de su poder y
casi retando al mensajero de Dios a que demuestre que verdaderamente que el Dios de la Biblia es más
poderoso que el dios a quien ellos sirven. Este desafío a veces es abierto y otras veces es más callado.
Algo similar quizás pueda verse en la confrontación que tuvo Elías con los 450 profetas de Baal, donde
Elías, para demostrar la supremacía de Dios, los retó a ir al monte Carmelo y a tener un “duelo” con
esos “dioses”. Allí quedó demostrado con manifestaciones sobrenaturales quién era Dios
verdaderamente. De esa misma manera, creemos que Dios sigue hoy manifestándose
sobrenaturalmente cuando Él entiende que así debe hacerlo.
Estas experiencias pudieran ocurrir hoy sobre todo cuando el mensajero de Dios se encuentra en
comunidades que no saben lo que es un libro como la Biblia porque no tienen ni siquiera un alfabeto.
En ausencia de un alfabeto, lo único que ellos conocen con frecuencia es el poder de las tinieblas bajo el
cual han vivido. En otras circunstancias, Dios básicamente usa Su Palabra para autentificar su
mensajero o su mensaje.
Como una nota interesante, queremos recordar que en el mundo occidental que corresponde a lo que
es América y Europa, y en parte del resto del mundo donde la educación ha ido avanzando, la gran
lucha no es tanto una lucha de poder, como se vio en Corinto y como se ve en algunos lugares.
Usualmente, la lucha es por la verdad que se da en los centros académicos, en las universidades, donde
la verdad de Dios es retada, donde la gente enseña que no hay absolutos, y donde con frecuencia se
pone en entredicho lo que la Palabra dice. En medio de esa lucha por la verdad, Dios levanta grandes
expositores y defensores y maestros de su Palabra, que son los que están llevando a cabo su defensa. Y
ellos llevan a cabo esa defensa a través del mismo Espíritu que en otras localidades y en otros
momentos pudiera hacer manifestaciones sobrenaturales para la confirmación del mismo mensaje o
mensajero.
Sobre el don de profecía
El don de profecía ha sido muy mal entendido. La palabra profetizar en su significado primario no es
predecir el futuro. De hecho, 1 de Corintios 14:3 dice: “Pero el que profe- tiza habla a los hombres para
edificación, exhortación y consolación”. En esas tres cosas no encontramos ninguna predicción del
futuro. De manera secundaria, el profetizar sí significa la predicción del futuro, pero en su forma
primaria la palabra profetizar significa “exponer la voluntad de Dios”, y de esa manera, cuando el
pastor predica un mensaje y está exponiendo la voluntad de Dios, esa es una actividad profética.
Cuando el Nuevo Testamento usa el término de profeta, no lo usa de la misma manera que se usó en el
Antiguo Testamento, y lo sabemos por varias razones:
1) Lucas 16:16 establece que la Ley y los profetas fueron hasta Juan (el Bautista). Juan el Bautista fue la
última figura similar al profeta del Antiguo Testamento y fue más bien una figura transitoria.
2) En Hechos 21:8-14 encontramos una situación interesante. Aquí aparece el profeta Agabo,
profetizando que Pablo iría a Jerusalén y que sería atado en cadenas; y en respuesta a eso él, junto con
la comunidad, le pide a Pablo que no vaya a Jerusalén. Por su parte Pablo, en su calidad de Apóstol, le
pide que paren de hacer esa petición porque lo único que estaban haciendo era entristeciendo su
espíritu, y que él tenía que ir a Jerusalén por designio de Dios. En este caso parece ser que el profeta
tenía una opinión contraria a la del apóstol, algo que nunca hubiese pasado en el Antiguo Testamento,
donde el creyente tenía que obedecer la voz infalible del profeta. Note cómo al final terminaron
diciendo: “que se haga la voluntad de Dios”. Si Agabo hubiese sido un profeta al estilo del Antiguo
Testamento, esa frase no tendría cabida porque lo que Agabo reveló hubiese sido la voluntad de Dios y
ya no habría que preguntarse acerca de cuál sería dicha voluntad. El verdadero profeta del Antiguo
Testamento siempre era infalible, según revela Deuteronomio 18.
3) 1 de Corintios 14:29-30 dice: “Y que dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen. Pero si a otro
que está sentado le es revelado algo, el primero calle”. La idea aquí es que lo que un profeta diga sea
comprobado por otros que estén en la congregación, o por la misma congregación. De ahí que dice que
si dos o tres profetas hablan, que los demás juzguen; en otras palabras, disciernan lo revelado. La
revelación del profeta del Antiguo Testamento no estaba sujeta al escrutinio de dos o tres profetas o de
la congregación o comunidad donde él estaba profetizando. Lo que él decía era incuestionable, porque
era Palabra de Dios. Podemos inferir que, puesto que esta infalibilidad profética no existía en el Nuevo
Testamento, cuando se traía alguna revelación tenía que ser juzgada por los demás.
Todo lo anterior es para hacer la aclaración de cuál es el significado primario de la palabra profetizar y
para aclarar que entendemos que el don de profetizar del que habla el Nuevo Testamento no es
equivalente al oficio de profeta del Antiguo Testamento. En esos casos, quizás sea mejor hablar de
alguna revelación que Dios haya traído a través de un Agabo o alguien similar que necesitaba el
escrutinio o el juicio de los demás.
Sobre el don de lenguas
Este es otro don que ha causado una gran controversia. Hay un grupo que entiende que este don, al
igual que otros dones sobrenaturales, ya pasaron y que estuvieron presentes hasta que murió el último
de los apóstoles. En el otro extremo, otros creen que estos dones están presentes, pero lo usan de una
manera completamente antibíblica, violando parámetros que Pablo establece en 1 de Corintios 14.
Otros estamos en una posición intermedia, donde creemos que este don pudiera tener su lugar hoy en
circunstancias especiales, pero que su ejercicio necesita ser regulado por la Palabra de Dios.
La primera manifestación del don de lenguas aparece en el libro de Los Hechos:
Hechos 2:4-8 “Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba habilidad para expresarse. Y había judíos que moraban en Jerusalén, hombres
piadosos, procedentes de todas las naciones bajo el cielo. Y al ocurrir este estruendo, la multitud se
juntó; y estaban desconcertados porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban
asombrados y se maravillaban, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que están hablando?
¿Cómo es que cada uno de nosotros les oímos hablar en nuestra lengua en la que hemos nacido?”.
Esta experiencia en el libro de los Hechos obviamente fue usada por Dios donde Él permitió que
individuos que hablaban diferentes lenguas humanas pudieran oír el mensaje que Pedro estaba
predicando en sus propios idiomas. Este don así expresado no requirió de ningún intérprete porque
cada cual oyó el mensaje en su propia lengua, y fue usado de una manera evangelística, para la
predicación del mensaje.
Este don de lenguas es diferente, a nuestro entendimiento, del que aparece descrito en 1 de Corintios
14, y que es precedido por un verso introductorio en 1 Corintios 13.
1 Corintios 13:1 dice: “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser
como metal que resuena o címbalo que retiñe”. Notemos cómo el apóstol Pablo dice “Si yo hablara
lenguas humanas y angélicas”, como tratando de hacer una diferenciación entre lo que son las lenguas
humanas y las lenguas angelicales. Creemos que este don de lenguas que está más claramente descrito
en el próximo capítulo 1 Corintios 14 se refiere a lenguas angelicales y no a lenguas humanas, por
varias razones. En primer lugar, este don descrito en la carta a los corintios requiere de un intérprete, y
que ese intérprete tenga el don de la interpretación. Eso no fue requerido en el don de lenguas
manifestado Hechos 2. Además, en el libro de Los Hechos se nos describe el ejercicio del don de
lenguas, y este sirvió para evangelizar; pero el propósito del don de lenguas descrito en 1 Corintios
14 no tiene nunca el propósito de la evangelización, sino que su propósito es el alabar y glorificar a Dios
como vamos a ver más adelante.
Habiendo dicho eso, veamos algunas de las cosas que Pablo nos dice en 1 Corintios 14 en los primeros
versículos de este capítulo:
1 Corintios 14:2 “Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo
entiende…”. Si no le habla a los hombres entendemos entonces que esta no es una lengua humana. Si
solamente le habla a Dios, creemos que esta es una lengua angelical que solamente puede ser
entendida por Dios.
1 Corintios 14:4 dice que “El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a
la iglesia”. Pablo está estableciendo la diferencia entre lo que es el don de lenguas y lo que es el don de
profecía. Cuando se profetiza, se profetiza para edificar la iglesia; cuando se habla en lenguas muchas
veces la edificación primera la recibe aquel que ejerce el don, pero los dones se nos dan
primordialmente para la edificación del cuerpo de Cristo.
1 Corintios 14:5 dice que “el que profetiza es superior al que habla en lenguas”. Y eso es importante
recordarlo, simplemente porque muchos son los que han elevado el don de lenguas a una categoría que
no tiene, haciendo esta experiencia muy superior a cualquier otra experiencia, sólo por lo llamativa y
atractiva que es la experiencia.
Notemos cómo el apóstol Pablo dice que si hablo en lenguas y no se lo que dije hablo al aire (1 Co.
14:9). De manera que la experiencia del don de lenguas sin el entendimiento del mismo no tiene
ningún sentido, sería el equivalente al hablar al aire, y ya sabemos lo poco productivo que es hablarle al
aire.
Pablo amplía esto más en 1 Corintios 14:14-17 “Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi
entendimiento queda sin fruto. Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el
entendimiento; cantaré con el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento. De otra manera, si
bendices sólo en el espíritu, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del que no
tiene ese don, puesto que no sabe lo que dices? Porque tú das gracias bien, pero el otro no es
edificado”. Aquí el apóstol nos está diciendo que él no quiere simplemente orar con el espíritu, que
sería el orar en lenguas, sino que el quiere orar también con su entendimiento, porque sino, su
entendimiento quedaría sin edificar.
Conclusión
Como podemos ver, muchos de los que defienden los dones sobrenaturales lo hacen en franca violación
de los lineamientos establecidos por la Palabra, y eso se hace entonces inaceptable. El Espíritu de Dios
que inspiró la Palabra no puede contradecirse a sí mismo. De igual modo, donde el ejercicio de un don
no esté contribuyendo a la edificación de la iglesia, es un don que no debiera existir… el que sea.
Porque esto contradice lo que la palabra describe como propósito para todos los dones.
Por otra parte este es un tema donde hermanos de mucho peso académico han diferido y tenemos que
ser como nuestro Señor Jesucristo, mansos y humildes, para saber dónde están nuestros puntos en
común, y habiendo distinguidos dichos puntos, ver si realmente nuestras diferencias son tan
monumentales que nos requieran separarnos unos de otros.
Como nota final quisiera decir que nunca he experimentado ninguna de los dones sobrenaturales
mencionados arriba, ni nunca lo he visto expresados en nuestra iglesia en dieciocho años que tenemos
funcionando. Menciono esto solo para decir que la explicación que ofrezco más arriba es en base a
exégesis de pasajes bíblicos y no a experiencias personales.
Al final procuremos que Dios sea glorificado, su Palabra exaltada y su Pueblo edificado por encima de
todas nuestras opiniones y experiencias personales.
DIOS NO QUIERE TU FELICIDAD
“Dios quiere que seamos felices, ¿no te das cuenta?” me dijo una ilustre desconocida en Facebook. Ya
ni recuerdo bien por qué.
Me resulta cada vez más curiosa y abyecta la idea de que Dios quiere que seamos felices. Sí, está claro
que la Biblia está llena de todo tipo de bienaventuranzas desde el Antiguo Testamento hasta el
mismísimo Apocalipsis, pero si nos fijamos bien, no se trata de la felicidad que nosotros imaginamos.
La mayoría de las personas hoy en día cuando dicen “Dios quiere hacerme feliz” dan por supuesto
primero todo aquello que, según ellos mismos, los haría felices: una carrera exitosa, una familia bonita,
una casa en la colina, un ministerio reconocido, fama y reconocimiento, una relación duradera con
alguien hacia quien se sienten atraídos, etc. Y desde ese presupuesto intocable imaginan que Dios “les
concederá las peticiones de su corazón”. Pero Dios afirma claramente que sólo le son concedidas las
peticiones del corazón a quienes, primero, se deleitan en Jehová (Salmo 37.4), no en las cosas,
circunstancias o relaciones que Jehová da o podría dar. Y deleitarse en Jehová significa valorarlo como
el tesoro mayor, el tesoro suficiente, el deleite último, el más sublime de todos, al lado del cual vale la
pena dejar atrás cualquier otro placer, pues todos los demás son menores e insuficientes.
La noticia es esta: Dios no quiere darte TU concepto de felicidad. Dios definitivamente no quiere TU
felicidad. Él te creó y Él sabe qué es lo mejor para ti, mejor que tú mismo, pues la raza humana hace
tiempo que perdimos el rumbo y que vagamos en las granjas de cerdos deseando las algarrobas que les
dan, mientras nuestro Padre tiene un banquete en casa. Hace rato que tomamos agua de la letrina y la
llamamos deliciosa cuando a sólo un paso está el agua fresca y cristalina de la vertiente que Dios nos
ofrece. Hace rato que empezamos a llamar a lo malo bueno y a lo bueno malo.
Dios quiere destruir TU felicidad. Y, si es necesario, para librarte de la triste esclavitud en la que te
encuentras, preso de tus propios conceptos mediocres de felicidad, Dios va a romper tu corazón, Dios
va a hacer que se venga abajo tu carrera, Dios te va a quitar tu mejor trabajo, Dios va a hacer que te
decepciones de tu iglesia y tu iglesia se decepcionará de ti, Dios va a arruinar tu reputación, Dios te va a
llevar a la bancarrota financiera, Dios va a deshacer el buen nombre tuyo y de tu familia, Dios te va a
quitar tu hijo(a), Dios no te va a prosperar (no importa cuánto lo intentes), Dios va a alejar de ti a la
persona que más amas, Dios te dará el desprecio de las personas que quieres agradar, Dios va a
destruir la relación de tus sueños. Y todo esto simplemente porque Dios no quiere TU felicidad.
¿Por qué Dios hace eso? ¡Para que seamos verdaderamente libres! Y es que hemos construido muros
alrededor de nosotros mismos que nos aíslan de Dios y de la verdadera felicidad. Nos hemos
construido burbujas de concreto. Burbujas de sueños vanos. Burbujas donde cada ladrillo es un deseo
que nuestro corazón pecaminoso anhela. Sin puertas. Sin ventanas. Nos construimos habitaciones
perfectamente aisladas, muy bien higienizadas por dentro como cámaras hiper-báricas, de murallas
blancas como nieve y todo iluminado por una pequeña luz tenue, muy tenue, que dan dos ampolletas
titilantes. Una ampolleta de superioridad moral y otra de esperanza superficial: “algún día mis sueños
se harán realidad”. No importa si tus sueños son sueños ambiciosos de fama, fortuna y grandes logros
o si son sueños más “hippies” de vida en familia, casa sencilla y disfrute de la naturaleza. Todos tus
sueños son vanos. Y Dios lo sabe… pero tú no. No importa si te sientes moralmente superior porque
eres más exitoso o porque, justamente, no has logrado éxito (“es que yo no me vendo a este sistema”),
pero la moralina supura por tus poros igual y enrarece el aire en tu habitación aparentemente perfecta,
construida de certezas, sueños e ideologías.
Entonces Dios, porque nos ama, comienza a deshacer nuestros sueños, nuestros logros, nuestras
expectativas. Pequeñas grietas comienzan a aparecer en las paredes de nuestro cuarto de aire
enrarecido. Dios nos muestra Su soberanía quitándonos lo que un día nos dio. Los necios ignorantes
culpan al diablo y a las maldiciones hereditarias. Los ilusionados (un poco menos necios que los
anteriores), piensan que hicieron algo mal y que Dios los está castigando. La verdad es que ninguna de
esas cosas está ocurriendo. ¡Dios nos está libertando por amor! Dios nos está salvando de nuestro peor
enemigo: nosotros mismos. Y su misericordia nos está conduciendo para que sintamos desagrado,
decepción e insatisfacción con la vida que estamos llevando.
Dios comienza a producir grietas en nuestros sueños y entonces la verdadera luz, la luz del Sol
resplandeciente de Justicia, comienza a entrar y se cumple la profecía del gran poeta canadiense
Leonard Cohen “hay una trizadura, un quiebre en todas las cosas… y es por ahí que la luz entra”. El aire
enrarecido se empieza a ir y comienza a entrar aire fresco. Con ese aire entran partículas de polvo que
nos hacen estornudar y descubrimos ese placer infantil que existe en el segundo previo y posterior a los
estornudos. Nuestro concepto de higiene moral se viene abajo. Las grietas del suelo permiten que toda
clase de insectos y lombrices entren con la tierra, las flores y pastos se abren paso a través de las
trizaduras. Las grietas del techo hacen que la lluvia nos moje. Al inicio nos irritamos, pero luego
descubrimos el placer de pisar los charcos y de ver cómo los rayos de sol hacen que se vean brillantes y
hermosas las telas de arañas cargadas con gotas de rocío.
Así nuestro corazón se empieza a libertar de sus ídolos esclavizantes, llenos de demandas sanguinarias.
Así comenzamos el lento reencuentro con nuestro Creador y Redentor: cuando dejamos atrás nuestra
felicidad y corremos a abrazar, como niños colgados del cuello de papá, la felicidad que Él tiene para
nosotros.
Y esta es la buena noticia: Dios no quiere TU felicidad. Dios quiere hacerte verdaderamente feliz.
APRENDA EL ARTE DEL CONTENTAMIENTO … Y EL DESCONTENTO
Por Colin Smith
Por más que usted tiene, hay otros que tienen más. Sin embargo teniendo poco, hay otros que tienen
menos. Todos nosotros tenemos más que algunas otras personas. Todos nosotros tenemos menos que
algunas otras personas.
Sin embargo lo mucho o lo poco que Dios le ha confiado a usted, habrá temporadas de la vida cuando
tendrás menos y temporadas de la vida cuando se tendrá más. Pongámonos firmes en ambas
posiciones hoy y escucharemos lo que Dios nos dice cuando tenemos más y cuando tenemos menos.
Cuando usted tiene menos: Aprenda el arte del Contentamiento
La piedad acompañada de contentamiento es gran ganancia. (1 Timoteo 6: 6)
El contentamiento es encontrar gozo en lo que Dios te ha dado. Lo contrario del contentamiento es la
codicia. El contentamiento es una gracia cristiana que crece con el tiempo. No viene rápido, fácil o
naturalmente. Pablo dice: "He aprendido a contentarme" (Filipenses 4:12).
¿Cómo aprendió eso? Él nos dice: “Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he
aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir
necesidad.” (Filipenses 4:12).
Dios usó la experiencia de la pérdida para producir el buen fruto del contentamiento en la vida de
Pablo. ¿Has descubierto el secreto de estar contento?
Jeremías Burroughs describe el contentamiento como “una joya rara.” [1] ¿Cómo puede encontrar gozo
en lo que Dios le da, sobre todo cuando es menos de lo que tenía antes? Burroughs tiene gran sabiduría
sobre cómo obtener esta joya:
Un cristiano viene al contentamiento, no tanto por medio de la adición como por medio de la resta …
El contentamiento no viene añadiendo a lo que tienes, sino restando de lo que deseas. El mundo dice
que encuentras contentamiento cuando tus posesiones se elevan para alcanzar el nivel de tus deseos …
El cristiano tiene otra forma de satisfacción, es decir, que puede llevar sus deseos a sus posesiones. [2]
Así que ¿por qué la piedad acompañada de contentamiento es "gran ganancia"? Pablo da cuatro
razones en 1 Timoteo 6:
No puedes quedarte con lo que obtienes en este mundo (v7).
Si dirige su corazón sobre el dinero, usted se expone a tentaciones poderosas que arruinan muchas
personas (v9).
Usted puede vagar de la fe (v10).
Usted va a experimentar un gran dolor a causa de todo lo anterior (v10).
Cuando usted tiene menos, aprenda el arte del contentamiento. Aprenda a disfrutar de lo que Dios le
ha dado más de lo que se aflige por lo que ha quitado. Practique el arte del contentamiento piadoso y
usted encontrará que es gran ganancia.
Cuando Tenga Más: Aprenda el Arte del Descontento
A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre
de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
(1 Timoteo 6:17)
Cuando Dios te da más, es necesario desarrollar un descontento santo con las cosas de este mundo.
Cuanto Dios te da más, más importante se vuelve esto. El mundo está descontento con menos y le dice:
"Usted encontrará contentamiento con más." Dios dice: "Aprenda a contentarse con menos, y aprenda
a estar descontento con más.”
Cuando tenga más, aprenda a preocuparse por el hecho de que va a dejar este mundo y usted no puede
tomar lo que usted tiene con usted (Lucas 12: 13-21). Aprende el arte del descontento. Mientras Dios le
da más, pregúntele cómo lo puede utilizar.
Juan Calvino tiene una imagen maravillosa de esto que mi esposa, Karen, y yo repetimos porque lo
sabemos por experiencia. Si realmente creemos que el cielo es nuestro hogar, seremos como los que
emigran a otro país. Envían sus bienes por delante , para que puedan disfrutar de ellos durante más
tiempo.
Los creyentes deben procurar esto después de que han aprendido que esta vida pronto se desvanecerá
como un sueño, transfieren las cosas que desean realmente disfrutar a un lugar donde tendrán una
vida abundante.
Debemos, pues, imitar lo que hacen las personas que determinan emigrar a otro lugar, donde han
elegido una morada duradera. Envían antes que ellos todos sus recursos, y no se afligen por carecer de
ellos por un tiempo, porque se consideran a sí mismos los más felices cuanto más bienes tienen en
donde estarán durante mucho tiempo.
… Si creemos el cielo es nuestro país, es mejor transmitir nuestras posesiones [allí] que mantenerlas
aquí, donde en nuestra migración repentina, las perderemos. [3]
¿Cómo cultivamos descontento y cambiamos lo que amamos?
Thomas Chalmers dice:
Usted tiene que poner ante las personas otro objeto de afecto más digno de los apegos del corazón, de
modo que el corazón prevalezca … para intercambiar un antiguo afecto por uno nuevo.
Eso es exactamente lo que Dios hace por nosotros en el evangelio.
En el evangelio, Dios ofrece amor infinito y vida eterna. Este nuevo afecto es nacido en la cruz.
Muriendo, llevó sobre sí toda la culpa y la vergüenza que nos alejaba de Dios. Resucitando, asciende al
cielo para preparar un lugar para nosotros allí.
Ame a Cristo más y amará menos el dinero. Cuando usted tiene menos usted se encontrará diciendo:
“Estoy aprendiendo a ser contento. Cristo es más para mí que todo el mundo. “Cuando se tiene más se
va a decir: “¿Cómo puedo usar lo que tengo para servir a Cristo? Porque Cristo es más para mí que todo
el mundo.”
Según los informes, Jenner se ha sometido a una cirugía para lucir más como mujer, y ha sido
fotografiado con vestidos. Ahora, en una entrevista muy publicitada con Diane Sawyer, él dice que su
“vida entera ha estado dirigida a esto”.
Bruce Jenner, por supuesto, es un símbolo, un portavoz célebre para toda una mentalidad que ve el
género como algo separado de la identidad biológica. Entonces, ¿hay una palabra de parte de Dios para
la comunidad transgénero? ¿Cómo debe tratar la iglesia al Bruce Jenner en su vecindario, que no tiene
el poder de las estrellas o las mansiones de Malibú, pero que tiene la misma alienación de sí mismo?
En primer lugar, debemos evitar la tentación de reírnos de estas almas en sufrimiento. No vemos a
nuestros prójimos transexuales como monstruos a despreciar. Ellos se sienten alienados de sus
identidades como hombres o mujeres, y están buscando una solución a eso en lucir diferentes o en la
cirugía o en bombear sus cuerpos con hormonas del otro sexo. En un mundo caído, todos nosotros
estamos alienados, de una manera u otra, de lo que fuimos diseñados a ser. Esa alienación se
manifiesta de diferentes maneras en diferentes personas.
Pero tampoco hay que seguir la narrativa cultural detrás de los cambios transgénero. Esta narrativa
tiene sus raíces en la antigua herejía del gnosticismo, con la idea de que el ser “real” es independiente
de quién es uno como un ser encarnado, como un ser material. Las partes del cuerpo y los cromosomas
son prescindibles, ya que el ser se desconecta radicalmente del cuerpo, lo psíquico de lo material.
La antigua herejía gnóstica se une con el individualismo contemporáneo: la idea de que debo ser fiel a
lo que yo perciba como mi “yo real” en el interior, con el fin de ser “auténtico”. Esto es lo que lleva, en
otras noticias de la semana, a algunos padres a la “transición” de la identidad de género de sus hijos a
edades tan jóvenes como a los cuatro años de edad.
No deja de ser irónico que la entrevista de Jenner vino en la misma semana que el Día de la Tierra. El
Día de la Tierra, por supuesto, nos recuerda que los deseos humanos y tecnologías humanas deben
tener límites. El hecho de que una sociedad tiene el poder tecnológico para arrasar un bosque o nivelar
una montaña o para volcar toxinas en un sistema de agua no es una señal de que hay que hacerlo. El
bien común significa que los seres humanos aprendan a vivir en equilibrio y armonía con la naturaleza,
no con un dominio rapaz de la misma.
Lo que es cierto de la ecología natural es también cierto en la ecología humana. El cientificismo utópico
de la tecnología nos dice que podemos trascender nuestros límites, para llegar a ser como dioses. Para
algunos, eso se manifiesta en la creencia de que la humanidad puede contaminar su propio ecosistema
con impunidad. Para otros, se manifiesta en la creencia de que pueden trascender los límites de la
división masculino/femenino. Una visión bíblica de nuestro lugar en el universo es muy diferente. No
somos máquinas, para ser reprogramadas a voluntad; somos criaturas.
Esa visión incluye el respeto al orden natural de Dios, orden creativo que refleja Su sabiduría y Señorío
sobre el mundo. Nuestra masculinidad y feminidad es una parte muy importante de esa sabiduría y
señorío. Nacemos no por nuestro propio esfuerzo, sino en la providencia pura de nuestro
creador. Nuestro género dado nos apunta a una realidad aún más profunda: la unidad y
complementariedad de Cristo y la iglesia. Un rechazo de la bondad de esas realidades de la creación es,
entonces, una revuelta contra el Señorío de Dios, y en contra de la imagen del evangelio que Dios ha
incrustado en la creación.
La esperanza de Bruce Jenner, y de otros como él, no es alterar el cuerpo con cirugía o inundar sus
sistemas con hormonas. La respuesta es darse cuenta de que todos nosotros nacemos alienados de lo
que fuimos creados para ser. No necesitamos arreglar lo que pasó en nuestro primer nacimiento;
necesitamos un nuevo nacimiento.
Para la iglesia, esto va a conllevar tanto convicción como sabiduría. Nuestros prójimos transexuales
experimentan un sufrimiento real, y debemos sufrir con ellos. Las respuestas de la cultura y de la
Revolución Industrial Sexual no alivian ese sufrimiento. Debemos defender el buen diseño de Dios,
incluyendo también lo que Jesús dice que ha sido verdad “desde el principio”: somos creados varón y
hembra, no por ganas propias sino por el acto creador de Dios (Mr. 10:6)
De este modo, lo que cada civilización anterior hubiera visto como obvio, que la masculinidad y la
feminidad son parte de nuestro diseño biológico, serán vistos como fuera de lugar con la cultura. Que
así sea. Defenderemos con convicción, mientras ofrecemos misericordia. Hemos sido llamados a
seguirle el ritmo al Espíritu, aunque no siempre podamos seguirle el ritmo a los Kardashians.
“UN MONTÓN DE PERSONAS QUIEREN CORAZONES INTACTOS ESTOS
DÍAS” – PLANIFICACIÓN DE LA FAMILIA, EL ABORTO, Y LA CONCIENCIA
DE UNA NACIÓN
Por Albert Mohler
La liberación de ayer de unvídeo que muestra el director médico senior de Planned Parenthood
[Planificación de la Familia] discutiendo informalmente la venta de órganos de bebés abortados es un
desafío moral arrojado a la cara de todos los estadounidenses.
El vídeo revela a la doctora Deborah Nucatola, directora de los servicios médicos de Planned
Parenthood, discutiendo la recolección intencional de órganos y otros tejidos de bebés abortados en las
clínicas de Planned Parenthood. Mientras extiende la mano con su tenedor a la ensalada, la Dr.
Nucatola dice a un grupo que cree ser investigadores médicos que hay una gran demanda de hígados
fetales abiertamente, pero “Muchas personas quieren corazones intactos estos días.”
La Dra. Nucatola pasó a explicar con detalle escalofriante que los abortistas a menudo planifican con
antelación cómo cosechar órganos deseados, incluso contando al grupo que un "montón" a veces se
hizo con personal de la clínica a principios del día, de modo que los órganos apuntados se puedan
cosechar de bebés aún no nacidos.
Su lenguaje es más allá de lo escalofriante mientras describía cómo se llevan a cabo abortos
específicamente para cosechar órganos intactos: "Hemos sido muy buenos en conseguir el corazón, el
pulmón, y e hígado, porque intentamos no aplastar esa parte, sino aplastar y presionar encima y
debajo, y de este modo sacar esas partes íntegras.” También describió el uso de una técnica de aborto
que parece ser el aborto por nacimiento parcial.
El vídeo encubierto fue lanzado por el Centro para el Progreso Médico, un grupo con vínculos con los
esfuerzos anteriores para exponer Planned Parenthood [Planificación de la Familia] y la realidad de su
labor asesina. Como era de esperar, Planned Parenthood contraatacó, afirmando que el video
tergiversó a la Dra. Nucatola, Planned Parenthood, y la obtención de órganos fetales.
En el video, el Dr. Nucatola sugiere que un costo de $ 30 a $ 100 sería un rango probable de los cargos
por los órganos y tejidos recolectados de los bebés abortados. Ella también le dice al grupo que
Planned Parenthood no quiere ser visto como sacando provecho de la venta de estos órganos, pero deja
claro que esta preocupación no está obstaculizando la recolección y traslado de los órganos.
La venta de tejidos humanos es ilegal en los Estados Unidos, al igual que el horario o la organización de
un aborto si la causa del aborto es la obtención de órganos o tejidos. Pocas horas después del
lanzamiento del video, los candidatos republicanos a la presidencia y al menos dos gobernadores
estaban pidiendo investigaciones sobre la participación de Planned Parenthood en el negocio de la
venta de órganos fetales.
Del mismo modo, los defensores de Planned Parenthood atacaron el vídeo y la organización detrás de
él. Pero Planned Parenthood está claramente preocupado por el efecto del video, y debería estarlo.. La
visión del director médico senior de Planned Parenthood tomando la ensalada mientras discute
explícitamente el destrozar de bebés en el útero es imposible reducir a palabras.
Planned Parenthood llamó el video "fuertemente editado, grabado en secreto", y dijo que "retrata la
participación de Planned Parenthood en programas de donación de tejidos que apoyan la investigación
científica para salvar vidas."
El Centro para el Progreso Médico o también soltó más de dos horas de lo que dijo era el vídeo inédito
de la conversación.. Al igual que en el caso de las revelaciones anteriores de mala conducta por Planned
Parenthood, el grupo va tras el acusador más que las acusaciones.
Pero Planned Parenthood está teniendo dificultades para mantener su historia firme. Eric Ferrero,
vicepresidente de comunicaciones de la organización nacional, reconoció el traslado de órganos y
tejidos fetales, pero dijo que todo era legal e insistió en que "no hay ningún beneficio financiero para la
donación de tejidos, ya sea para el paciente o para Planned Parenthood." Y, sin embargo, una firma de
relaciones públicas de apoyo a Planned Parenthood, también emitió un comunicado afirmando que "la
transcripción indica que Deborah Nucatola especulaba sobre la gama de reembolso que los pacientes
puedan recibir tras precisar que desean donar cualquier tejido después de un procedimiento." Bueno,
¿cuál de los dos es?
Planned Parenthood se sitúa en el epicentro de la cultura de la muerte y recibe casi quinientos millones
de dólares al año en apoyo del gobierno. Ellos no van a ser capaces de explicar este video.
No tengo ninguna razón para creer que el vídeo es nada menos que totalmente creíble. Pero, incluso si
Planned Parenthood de alguna manera encuentra una manera de evadir la justicia en términos de
actividad criminal, la parte del vídeo que Planned Parenthood no -y no puede – niega revela a su
director médico principal disfrutando de una conversación en una comida en la que describe
destruyendo cuerpos de seres humanos no nacidos con el fin de obtener el órgano deseado: "
intentamos no aplastar esa parte, sino aplastar y presionar encima y debajo, y de este modo sacar esas
partes íntegras."
Cuando las fuerzas aliadas liberaron los campos de concentración del régimen nazi, el general Dwight
D. Eisenhower ordenó a los ciudadanos alemanes ordinarios de ciudades y pueblos cercanos a caminar
pie a través de los campamentos y ver lo que habían permitido y facilitado. El punto de Eisenhower fue
muy claro – ustedes permitieron que esto sucediera, y ustedes comparten la culpa.
Lo mismo sucede con todos los estadounidenses. Planned Parenthood y el complejo industrial de
aborto son financiados con dinero de nuestros impuestos. Margaret Sanger, Fundadora de Planned
Parenthood era un racista abiertamente comprometido con la eugenesia. Millones de bebés no nacidos
han muerto en sus instalaciones. El grupo prospera porque los estadounidenses permiten que
prospere.
Cuando el vídeo se hizo viral ayer, esperé para ver cómo los medios de comunicación y los partidarios
del aborto responderían. Esa respuesta ha, en su mayor parte, ha sido exactamente lo que esperaba –
defender a Planned Parenthood a cualquier precio.
Pero el video está ahí fuera, y se quedará ahí. No hay manera de no-ver una vez que se ve.
Escribiendo en la revista Cosmopolitan, el partidario de aborto Robin Marty dijo que había visto el
video. Luego dijo: “Ahora, francamente, yo sólo voy a bostezar.”
Tal vez lo haga, pero si es así eso requerirá un acto masivo de rechazo. Más adelante en su propio
ensayo, afirmó: “Me estremecí al escuchar la discusión de cómo el feto se puede quitar, y la idea de un
‘menú’ de tejido fetal y órganos que podrían ser adquiridos en función de la edad gestacional de los
embarazos siendo terminado y el número de pacientes que consienten la donación es una de la que
espero no tener que encontrar de nuevo.”
Una vez más, ¿Qué es esto?
Debemos orar para que este video marque un punto de inflexión importante en la conciencia de
nuestra nación. Imágenes y palabras pueden llegar a ser chamuscadas en nuestras mentes. El
conocimiento horrible de cosechar corazones de bebé debe hacer que nuestros propios corazones se
quebranten.
Una nación que permita esto, permitirá cualquier cosa.
DESDE UN PAÍS LEJANO: EL VIAJE HACIA DIOS DE UN HIJO GAY
Tenía un secreto que mantuve oculto durante la secundaria, la universidad, e incluso cuando servía en
la reserva del Cuerpo de Marina. Luego, cuando empecé a estudiar una maestría, dejé de mantenerlo
en secreto.
Le di la noticia a mis padres y les dije: “Soy gay”. La noticia devastó a mi madre, que en aquel
momento no era cristiana. Estaba enfadada y confundida, pero Dios lo utilizó para traerla hacia Él. A
través de un pequeño folleto sobre la homosexualidad que compartía el plan de salvación, ella se
percató de que, si Dios podía amarla a pesar de su pecado, entonces ella podría amarme a mí, su hijo.
En pocos meses mi padre se convirtió en cristiano también.
Mientras tanto, yo pasaba la mayor parte de mi tiempo en clubs gay y comencé a experimentar con las
drogas. Finalmente, llegó un momento en el que sostenía mi hábito vendiéndolas. Pensé que podía ser
estudiante de día y traficante de drogas por la noche, pero tres meses antes de recibir mi doctorado, la
administración me expulsó. Así que me mudé a Atlanta, Georgia, y me convertí en proveedor para
otros traficantes en más de una docena de estados. Además, para mí significaba poco tener varios
encuentros sexuales anónimos al día. Mis padres no sabían los detalles de mi vida, pero sabían que mi
mayor necesidad era hacer de Jesucristo mi Señor. Junto con más de un centenar de guerreros de
oración, mi madre comenzó a orar: “Dios, haz lo que sea necesario para traer este hijo pródigo hasta
ti”. En su desesperación, mi madre ayunó todos los lunes durante siete años, y en una ocasión ayunó 39
días por mí.
Dios respondió su oración el día que abrí la puerta de mi casa a doce agentes federales antidrogas, a la
policía de Atlanta, y a dos grandes perros pastores alemanes. Acababa de recibir un cargamento grande
de drogas y estaba cargado con el equivalente a 9,1 toneladas de mariguana a precio de la calle. Con esa
cantidad, me enfrentaba a una condena de entre diez años y toda la vida en una prisión federal.
Había empezado con un futuro brillante entre los mejores de la sociedad en el mundo académico, y
ahora me encontraba en un pozo, entre los despreciados por la sociedad, en el centro de detención de
la ciudad de Atlanta. Llamé a casa desde la cárcel y las primeras palabras de mi madre fueron: “Hijo,
¿estás bien?”. Sin condena, solo gracia y amor incondicional. Romanos 2:4 dice que: “la bondad de
Dios nos guía al arrepentimiento”. Incluso en ese desgraciado día, Dios estaba derramando sobre mí su
gracia irresistible, y atrayéndome hacia sí mismo a través de las palabras de mi madre. De hecho, mi
madre estaba emocionada de recibir esa llamada porque no había llamado a casa en años, y ella sabía
que, sin duda, esta era la respuesta de Dios a sus oraciones.
Tres días más tarde, encontré un Nuevo Testamento de los Gedeones sobre un montón de basura, que
era tal como yo me sentía, y leí todo el evangelio de Marcos. Comencé a leer la Biblia porque tenía
mucho tiempo libre para hacerlo. Pero la Biblia no es solamente tinta sobre papel. Es el mismísimo
aliento de Dios, más afilado que toda espada de doble filo, y dejó expuesto mi pecado.
Un par de semanas más tarde me llamaron a la enfermería. Me esposaron, encadenaron mis manos
alrededor de mi cintura y juntaron mis pies con grilletes. Me arrastré hasta dentro, y sabía que algo no
estaba bien. La enfermera estaba incómoda, luchaba por encontrar las palabras, y finalmente lo
escribió en un trozo de papel: VIH+. Los días tras este diagnóstico fueron oscuros y solitarios. Me
condenaron a seis años, ciertamente mucho mejor que de diez años a toda la vida, pero las noticias de
mi VIH se sentían como una sentencia de muerte.
Una noche, acostado en mi cama, pude distinguir una frase entre las profanidades escritas en la litera
de metal encima mío:
“Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes, 'declara el SEÑOR', planes de bienestar y no de
calamidad, para darles un futuro y una esperanza”.
En el punto de menos esperanza de mi vida, Dios me dijo que, sin importar quién fuese y lo que
hubiese hecho en el pasado, todavía tenía un plan para mí.
Mi transformación fue gradual. Dios me estaba convenciendo de pecado, pero no quería dejar mi
identidad sexual. Busqué la bendición para una relación gay monógama en cada versículo y capítulo de
la Biblia. No pude encontrar nada. También me di cuenta de que el amor incondicional no es lo mismo
que la aprobación incondicional de mi comportamiento.
Mi identidad no es no ser gay o ser un antiguo gay, ni siquiera ser heterosexual en lo que a eso
respecta, sino que mi única identidad como hijo del Dios viviente debe estar solamente en Jesucristo.
Había que tomar una decisión: abandonar a Dios y buscar una relación gay, o abandonar la búsqueda
de una relación gay (liberándome de mis deseos por el mismo sexo) y vivir como un seguidor de
Jesucristo. Mi decisión era obvia. Elegí a Dios.
Solía pensar que para complacer a este Dios cristiano, me tenía que convertir en alguien “normal”, que
tenía que convertirme en heterosexual. Pero incluso los que tienen sentimientos heterosexuales luchan
contra el pecado; ese no debía ser el objetivo. Nuestro objetivo como cristianos, sin importar los
sentimientos que tengamos, debe ser la santidad. Al comenzar a vivir esta vida de rendición y
obediencia, Dios me llamó al ministerio a tiempo completo, mientras estaba en prisión. Dios hizo
también otro milagro: acortó mi sentencia de seis años a tres, algo prácticamente inaudito en el
sistema federal.
Fui liberado de prisión en julio del 2001, y al mes siguiente empecé a tomar clases en el Moody Bible
Institute. Me gradué de Moody en el 2005 y continué estudiando para conseguir mi maestría de arte en
exégesis bíblica en la Wheaton College Graduate School, y recientemente recibí mi doctorado de
ministerio del Bethel Seminary. También tuve el inmenso honor de ser co-autor de un libro junto con
mi madre llamado “Desde un país lejano: “Ya no vivo yo: La travesía de un hijo homosexual a Dios. La
búsqueda de esperanza de una madre quebrantada”, y ahora estoy de vuelta en Moody, enseñando en
el departamento de Biblia. Pasé de prisionero a profesor, ¿qué tal queda eso como currículum?
Los padres cristianos de la LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) o de hijos con atracción
por el mismo sexo, a menudo se sienten solos y a veces desbordados con la culpa. Pero, no es culpa de
ellos. La paternidad perfecta no garantiza hijos perfectos. El trabajo de los padres cristianos no es
producir hijos piadosos, sino ser padres piadosos, amar a sus hijos, y apuntarlos hacia una vida de
discipulado costoso. Si mis padres no hubiesen vivido el evangelio en su relación conmigo, yo no
estaría aquí. Iglesia, caminemos junto con nuestros padres y nuestros hijos, sin importar con qué
pecado estén luchando, y apuntémosles al evangelio dador de vida de Jesucristo.
11 COSAS QUE LOS PASTORES NECESITAN SABER QUE SUS ESPOSAS
ESTÁN PENSANDO
Una de las sorpresas más agradables en los últimos años en esta época del internet es la oportunidad
de interactuar con las esposas de pastores. Utilizo el término “pastores” para referirme al pastor
principal de una iglesia, pero mis comentarios no se limitan a esta sola posición. También podría
referirse a otros cargos ministeriales en una iglesia.
Muchos de los comentarios que he recibido han sido compartidos en el anonimato, y desde luego
entiendo la necesidad de mantener los nombres de manera confidencial. Pero los comentarios son
reales y literales. Y muchas veces puedo sentir las esperanzas y las heridas que vienen con estos
comentarios. Aquí están los once pensamientos más frecuentes de las esposas de pastores:
1. “Estoy sola”. Esta declaración fue la más frecuente por un margen abrumador. Está asociada con
algunos de estos otros comentarios, pero tiene que verse por sí misma también.
2. “Tus críticas también me lastiman”. Los pastores son criticados regularmente. Mientras los
pastores están siendo heridos, necesitan entender que sus esposas lo están siendo también.
3. “Me gustaría que me dieras más tiempo”. Muchas esposas de pastores sienten que sus
matrimonios no han sido saludables porque el pastor pone a los miembros de la iglesia primero.
4. “Por favor, no me uses como un ejemplo negativo para tu sermón”. Incluso cuando es
dicho con humor, las esposas de pastores pueden ser lastimadas por dichas ilustraciones.
5. “Déjame ser yo misma”. Muchas esposas no creen que pueden ser ellas mismas debido a que su
cónyuge/pastor espera que ellas hablen y actúen en formas que no reflejan su verdadero yo.
6. “Me encanta cuando pasas tiempo con nuestros hijos”. Muchos esposas se ven lastimadas
porque sienten que ni ellas ni los niños son una prioridad.
7. “Me preocupan nuestras finanzas”. Esta frase fue una que escuché con frecuencia.
Demasiados pastores están siendo mal pagados. Esto no solo perjudica al pastor: lastima a toda la
familia.
8. “Por favor, respáldame cuando me critican”. Me duele saber de esposas de pastores que han
sido criticadas, especialmente cuando su cónyuge no viene a su defensa. Si a mí me causa dolor, solo
puedo imaginar cuánto le duele a la esposa.
9. “Me gustaría que te dedicaras a tu familia cuando estás en casa”. Las esposas
generalmente entienden cuando ocurren distracciones que son emergencias. Sin embargo, algunos
pastores nunca se “desconectan” para dedicarse a sus familias.
10. “Me preocupa nuestra familia cuando nos mudamos mucho”. La movilidad vocacional
es la norma para muchos pastores. Pero comprende que tal movilidad con frecuencia incluye un precio
para la familia del pastor.
11. “Es difícil hacer amigos verdaderos en la iglesia”. Esta declaración fue una de las razones
por las que las esposas de pastores se sienten solas.
A menudo pido a nuestros lectores que oren por sus pastores. Debo pedirles que oren por las familias
de los pastores también. La mayoría de estos miembros de la familia son obedientes al llamado de Dios
en sus vidas; y lo hacen sin quejas. Pero eso no quiere decir que a veces no sea doloroso.
PLANNED PARENTHOOD Y EL MAL
Por Jesse Johnson
He hablado con algunas personas que no entienden por qué muchos pastores están tan enojados con
Planned Parenthood. Hay muchas empresas y médicos que realizan el aborto, así que ¿por qué tanto
esfuerzo anti-aborto se dirige hacia Planned Parenthood? Después de todo, ellos también hacen
exámenes de cáncer, pruebas de enfermedades de transmisión sexual, referencias de adopción y
recetas anticonceptivas … así que ¿qué pasa?
El video difundido esta semana ofrece una explicación perfecta. Planned Parenthood es una
organización dedicada a la fabricación del dinero de la industria del aborto. Nuestra cultura es una
cultura de la muerte, y hemos institucionalizado la idea de que una mujer puede matar a un niño,
siempre y cuando ese niño este dentro de ella. Eso es enfermo, malvado, y una afrenta contra la
dignidad de la imagen de Dios.
Pero Planned Parenthood va más allá de simplemente participar en la industria del aborto. Ellos no
sólo encarnan el mal de la adoración a Moloch de nuestro país, sino que la refinan. Esta es la razón:
Eugenesia
Planned Parenthood fue fundada por Margret Sanger, que tuvo como su objetivo el control de la
población negra en los Estados Unidos. El hecho de que la gente a quien ella consideró como
"socialmente incapaz" podían reproducirse fue un problema para ella, y ella se puso a trabajar para
arreglarlo. Vio la eugenesia como el mejor enfoque para el manejo de las tensiones raciales en los
Estados Unidos, e incluso trabajó para aprobar la legislación federal que habría permitido la
esterilización estilo nazi de "indeseables". Bajo su propuesta, alcohólicos, epilépticos, y otros a quienes
los "expertos de reconocimiento de raza" determinaron que eran indeseables habrían sido objeto de
esterilización forzada.
Cuando su propuesta no ganó tracción en el Congreso, volvió su atención al aborto. Ella preparaba su
mensaje para las mujeres con varios hijos ("lo más misericordioso que la gran familia hace a uno de sus
miembros es matarlo"). Además de las familias numerosas, ella se dirige específicamente a familias
negras (las llama "degeneradas y defectuosas"). De hecho, ella vio a familias negras como una amenaza
para la nación americana porque Estados Unidos había "alcanzado el más alto grado de civilización",
pero estaba en riesgo de ser "cada vez más arrastrada" a través de las parejas negras que tienen
familias numerosas.
Es por esto que ella fundó Planned Parenthood.
Explotación Racial Hoy
Planned Parenthood no se ha movido de las opiniones de Sanger sobre la necesidad moral del aborto.
En su página web en este momento es un homenaje a Sanger. De hecho, su página de "Historia y
éxitos", dice "primeros esfuerzos de Sanger siguen siendo el sello distintivo de la misión de Planned
Parenthood."
Ahora, obviamente, hoy no es políticamente correcto decir que su objetivo es limitar la tasa de
natalidad de una determinada raza, y Planned Parenthood no es políticamente estúpido. Pero el hecho
es que el aborto se ha transmitido principalmente en la cultura americana por una organización que lo
vio como una herramienta eugenésica, y sigue siendo así para el día de hoy. Una mujer de raza negra
tiene cinco veces más probabilidades de tener un aborto que una mujer de raza caucásica. Incluso
los estudios que controlan la variación de ingresos encuentran el mismo resultado.
De hecho, de acuerdo con un sitio web llamado " Genocidio Negro , "el 78% de las clínicas de
Planned Parenthood se encuentran en las comunidades minoritarias. Los afroamericanos son
alrededor del 12% de la población estadounidense, pero alrededor del 35% de los abortos. Las raíces de
Planned Parenthood aún son evidentes hoy.
Y, por cierto, si Planned Parenthood quiere alejarse de la eugenesia de Sanger, quizás podrían dejar de
llamar a su premio anual de liderazgo en la industria del aborto su " Premio Margaret Sanger. "
Contribuyente Financiado
Planned Parenthood está a menudo en la parte delantera del debate sobre el aborto en nuestro país, ya
que son financiados por los contribuyentes. Ellos reciben unos $ 530 millones de dólares anuales de
impuestos. Llevan a cabo alrededor de 330.000 abortos cada año, y son el mayor proveedor de la
nación de abortos, porque son tan baratos. Ellos son tan baratos porque nuestros impuestos suscriben
los procedimientos.
Tienen la capacidad de referir a las personas a las agencias de adopción. Pero su último informe anual,
dijo que de cada 150 abortos que hacen, refieren a una persona a la adopción. Así que nuestros
impuestos no están apoyando a su impulso a la adopción, sino que nuestros impuestos se colectan para
financiar el costo del aborto en una clínica que se dirige a personas de bajos ingresos.
La Oposición al Control de la Natalidad
Irónicamente, Planned Parenthood en realidad se opone a hacer control de la natalidad como la
píldora disponibles sin receta. Cuando la legislación avanzó para permitir esto, han movilizado a su
maquinaria de relaciones públicas para oponerse a ella. Realmente no hay una explicación racional
para hacer del control de la natalidad más difícil de conseguir … a no ser que gran parte de sus
ganancias provengan de abortos.
Abortos Tardíos
Las encuestas muestran consistentemente que la mayoría de los estadounidenses están en
conflicto sobre el aborto. Mientras que la persona pro-vida típica se opone a todo aborto, y la persona
pro-aborto típica está a favor del aborto a petición, la mayoría de los estadounidenses no lo están
tampoco. La mayoría de los estadounidenses piensan que el aborto debería ser ilegal en algún
momento entre 20 a 24 semanas, pero legal antes de eso.
Pero Planned Parenthood está incómodo con ese tipo de compromiso. Gran parte de la naturaleza
arraigada del debate sobre el aborto se debe a que Planned Parenthood sobresale en convertir
compromisos incluso progresistas en legislación sobre el aborto (tales como el control de la natalidad
sin receta) en toda una “guerra contra las mujeres.”
El resultado de esta lógica es la perspectiva "aborto libre" de que el aborto debería ser legal (y
subvencionada!) en cualquier punto de un embarazo. Un bebé de 30 semanas es capaz de ser
entregados y sobrevivir fuera de la matriz, pero eso no les importa. En su mente la madre debe ser
capaz de tener médicos que aplasten el cráneo del bebé, aspiren los sesos, y entreguen el cuerpo.
Punto.
De hecho, sólo el año pasado, el presidente de Planned Parenthood, Cecile Richards, dijo que " la vida
comienza en la entrega ", y que debería ser la propia decisión de cada mujer cuando la vida
comienza para sus hijos.
Podría seguir. Yo podría escribir acerca de cómo los medios de comunicación les satisfacen al negarse
preguntar a cualquier candidato a la presidencia cuándo piensan que la vida comienza. Podría hablar
de cómo, después de que el video fue puesto en libertad, algunas organizaciones de noticias corrían
historias que eran literalmente ( no en sentido figurado, sino literalmente) puntos de
discusión por correo electrónico a ellos por Planned Parenthood. O cómo la AP hace dos años
decidió que como organización iban a #StandWithWendy Davis [En Apoyo a Wendy Davis], el senador
estatal de Texas que hizo un filibustero pro-aborto. Etc. Pero todo esto en realidad sólo conduce al
video:
Trafican las Partes del Cuerpo del bebé
La razón el video tocó un nervio, es porque puso todo el nivel de maldad en Planned Parenthood
claramente de manifiesto. Bebiendo vino en un almuerzo de 2 horas, el director médico de Planned
Parenthood habló sobre la forma en que (como organización) han conseguido realmente algo bueno en
“aplastar por debajo y por encima” de los órganos de los bebés durante un aborto. De esa manera
pueden vender los órganos después.
Esto es ilegal en muchos niveles. Es ilegal vender los órganos. Es ilegal que un médico cambie la forma
en que ella hace un aborto a fin de obtener los órganos. Algunos han señalado que hay fugas en las
leyes, pero … en serio?
Primero argumentan que el bebé no está vivo, entonces lo matan y cosechan sus órganos por dinero en
efectivo. La compañía a través de la cual los estaban vendiendo incluso ofrecen descuentos
por volumen para cualquier transacción de más de $ 1.000.
#PlannedParenthood fue fundada por una mujer que quería evitar que los negros se reproduzcan.
Ahora encontraron una manera de hacerlo por dinero en efectivo #BlackTwitter — Jamie Jackson
(@JamiePressDC) Julio 16, 2015
Así que, ¿por qué malvada Planned Parenthood? Ellos son malvados porque tienen raíces en la
eugenesia, que se dirigen de manera desproporcionada a las minorías, que utilizan nuestros impuestos
para hacerlo, hacen control de la natalidad difícil de conseguir, ejercen presión por bortos tardíos, y
hacen todo esto para obtener un beneficio.
“Yo diría que un montón de personas quieren el quiere hígado”, el director de la investigación
médica de Planned Parenthood, el Dr. Nucatola dice, entre bocado y bocado de ensalada. “Y por esa
razón, la mayoría de los proveedores van a hacerlo [el aborto] bajo guía ecográfica para que sepan
donde están poniendo sus pinzas. Hemos sido muy buenos en conseguir el corazón, el pulmón, y e
hígado, porque intentamos no aplastar esa parte, sino aplastar y presionar encima y debajo, y de este
modo sacar esas partes íntegras. "
UNA MIRADA BÍBLICA A LAS MARATÓNICAS DE ENLACE
La cadena Enlace, fundada en el año 1988, es probablemente el canal de televisión de habla hispana
más importante entre los medios de comunicación cristiana. El canal tiene una gran presencia en
varios continentes, con un alcance de más de 97 naciones en el mundo entero.
Aclaro desde el principio que estoy consciente de la gran inversión monetaria que representa sostener
un canal de televisión, así como cualquier otro medio de comunicación masiva. Desde gastos
operativos y equipos de televisión hasta las nóminas de empleados y alquiler de instalaciones. Es por
eso que creo que la cadena Enlace tiene la libertad de apelar a la generosidad de su audiencia para
ayudar con el sostenimiento del canal, similar a los ministerios para-eclesiásticos, que dependen del
aporte de los creyentes.
Así mismo, estoy consciente del impacto que un canal de televisión cristiano puede tener en la vida de
creyentes y no creyentes, principalmente aquellos que son fieles en proclamar el mensaje del evangelio
debidamente. Aquellos que se han sentido beneficiados de alguna manera a través de Enlace pueden
contribuir en la medida de sus posibilidades con una ofrenda. Hasta aquí estamos bien.
Sin embargo, creo que a través de estas jornadas de donaciones —las llamadas Maratónicas— el
nombre del evangelio se ha manchado y muchos excesos se han cometido. Las formas que los pastores
usan para motivar a la gente es tan ridícula que muchos de los creyentes sentimos vergüenza. Los
predicadores usan frases como “Llame y créale a Dios…siembre y coseche”, “No razones, cree
solamente…atrévete a pactar en este día”, “Bendice al Señor con tus primicias y todo tu año será
bendito” y otras frases semejantes. Lo más serio de todo es que les prometen indiscriminadamente a
las personas que van a recibir más plata, aumentos de sueldos, promociones, oportunidades de
negocios, o una llamada de alguien que les dará dinero, etc.
Otros les aseguran que sus deudas serán canceladas y que por sus ofrendas serán sanados. Aun van al
extremo de animar a aquellos que están pasando dificultades económicas a despojarse de todo y que
“le crean a Dios”. Usan una y otra vez textos fuera de contexto para lograr su fin. He conocido a varias
personas que en nombre de la fe, fueron manipulados y vendieron sus bienes, y otros hasta se
endeudaron para enviar dinero.
Nada nuevo debajo del sol
Esta forma de recaudar fondos parece la versión contemporánea de las indulgencias católicas del siglo
XVI. El éxito que tuvo la iglesia de Roma se debió a que prometía a los fieles que a través de sus
ofrendas podían obtener el favor divino. Igual hoy. Prosperidad financiera a cambio de dinero. Sanidad
física, promoción laboral, restauración matrimonial y muchas otras cosas a cambio de dinero.
Esa mentalidad y práctica fue condenada por los apóstoles cuando Simón el mago quiso comprar el
don del Espíritu Santo (Hechos 8:18-23). Por eso la advertencia que se hace a los pastores en las
epístolas es “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto” (1 Pedro 5:2). Los ministros
nunca deben usar la influencia que Dios les ha dado para manipular a los creyentes. El mismo apóstol
denunció a los falsos maestros, advirtiendo a sus lectores que “por avaricia harán mercadería de
vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda…” (2
Pedro 2:3).
A todos esto se añade otro factor de igual seriedad. Y es que muchos de los creyentes que hacen sus
promesas de fe y entregan de corazón sus ofrendas constantemente no reciben lo prometido, y desde
ahí se produce una decepción con ellos mismos. Se sienten indignos y débiles en la fe. Y en el peor de
los casos, hasta condenados. En este sentido cabe recordar las palabras que Jesús dijo: “Y cualquiera
que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello
una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar” (Mateo 18:6).
Además,Deuteronomio 18:22 nos dice que estas profecías no cumplidas son evidencias de arrogancia
de parte de un falso profeta.
Entiendo que algunas personas han visto la provisión divina después de hacer alguna contribución en
las Maratónicas. Al fin y al cabo, la generosidad es agradable a Dios. Pero nunca debemos pensar que la
causa de nuestra bendición o prosperidad se encuentra en nuestro sacrificio o en lo abultado de las
ofrendas. La única razón por la que Dios bendice y concede su favor es en base a la obra de Jesucristo
(Efesios 1:3). Insinuar algo distinto sería desmerecer la cruz de nuestro Señor. Los creyentes debemos
recordar que Dios es quien decide recompensar soberanamente la generosidad de los suyos. Al final es
el Señor quien determina cómo, cuándo y cuánto “cosechamos”.
Un llamado
Hermano: nunca ponga en riesgo la provisión de su familia. Dios nunca le pediría exponer a los suyos
en nombre de contribuir a estas causas “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para
los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8). Asimismo, si usted va hacer
donaciones, hágalo con gozo, prudencia y diligencia. Sin embargo, su motivación no debe ser esperar
una “gran cosecha” por el dinero ofrendado. Como ya dije, Dios es quien determina aun lo que
nosotros cosechamos.
Hermano pastor: quiero hacer eco de las palabras que Pablo le escribió a otro pastor diciendo:
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). Debemos ser responsables en la administración de
la palabra de Dios al momento de enseñarla y proclamarla. Que nunca usemos de las Sagradas
Escrituras negligentemente, y peor aun manipulando las emociones de las personas para fines
lucrativos. No podemos olvidar que los maestros recibiremos un juicio más severo (Santiago 3:1). Esto
es algo sobrio.
Creo de todo corazón que tenemos que hacer nuestros mejores esfuerzos para el avance del evangelio.
Debemos cumplir con la gran comisión, cada uno desde su lugar, pero debemos hacerlo legítimamente.
Los resultados se los dejamos a Dios. Reconozco el esfuerzo que hacen los distintos ministerios para
ser parte de la programación de Enlace. Reconozco la labor que hacen los dueños, ejecutivos y
trabajadores del canal para su funcionamiento. Reconozco que Dios ha usado Enlace en alguna medida
para su gloria. Reconozco que hay hermanos dentro del cuerpo de Cristo que han sido bendecidos por
Dios a través de Enlace. Pero nada de esto justifica la manera irresponsable y manipuladora con que se
colecta ofrendas en las Maratónicas. Nada de esto justifica lucrar con el evangelio.
Que el Señor nos ayude.
ABRE MIS OJOS, OH CRISTO
La canción de Paul Baloche, “Abre mis ojos, oh Cristo” (“Abre los ojos de mi corazón”, en inglés), ha
sido cantada por millones de cristianos alrededor del mundo. Es una canción basada en Efesios 1, que
pide que Dios abra nuestros ojos espirituales para poder conocerlo mejor.
Pero me pregunto si los que dirigen la adoración congregacional no deben también pedirle a Dios que
abra nuestros ojos físicos.
¿Por qué los líderes de alabanza cierran los ojos con tanta frecuencia? No solo por unos momentos,
sino por 5, 10, incluso 15 minutos. He visto a líderes y vocalistas mantener los ojos cerrados desde la
primera nota que cantan hasta el último “amén” de la oración al final.
Definitivamente hay algunas buenas razones para cerrar nuestros ojos. Queremos dejar afuera las
distracciones. Queremos concentrarnos por completo en las palabras que estamos cantando. Nuestros
corazones están conmovidos profundamente por la misericordia de Dios y respondemos en adoración
humilde.
Pero, ¿son esas las razones que normalmente tenemos en mente cuando cerramos nuestros ojos?
¿Estamos pensando en lo que hacemos? ¿En por qué lo hacemos?
Tal vez eres como yo. Tal vez te encuentras cerrando los ojos cuando cantas por una o más de estas
razones no tan buenas:
Queremos parecer espirituales.
Creemos que al Espíritu Santo le gusta los ojos cerrados más que los ojos abiertos.
No queremos ver los rostros de las personas que parecen apáticos, preocupados, confundidos o
enojados por lo que estamos haciendo.
Estamos luchando contra el miedo a los hombres y es más fácil pretender que no hay nadie a nuestro
alrededor.
No queremos ver quién sale del auditorio durante del servicio.
Estamos desanimados por la disminución del número de personas que aparecen los domingos.
Estamos imaginando que este es nuestro propio encuentro personal con Dios.
No recordamos las palabras de la siguiente estrofa.
No podemos pensar en otra mejor cosa que hacer.
Sin mencionar que a veces los líderes de adoración con ojos cerrados parecen más estar en dolor que
en la presencia de Dios.
La adoración corporativa tiene un aspecto horizontal que glorifica a Dios. Debemos enseñar y
amonestar los unos a los otros mientras cantamos “salmos, himnos y cánticos espirituales” (Co. 3:16).
Debemos procurar “abundar en ellos para la edificación de la iglesia” (1 Cor. 14:12). Al mismo tiempo,
estamos cantando con gratitud en nuestros corazones a Dios y estamos muy conscientes de que Él está
presente con nosotros. Ambas direcciones —horizontal y vertical— son importantes para considerar si
queremos beneficiarnos plenamente de nuestro tiempo juntos.
Por eso, he llegado a pensar que la mayoría de las veces, es mejor para mí mantener mis ojos abiertos
cuando estoy guiando a la gente en la alabanza musical. No es que nunca cierre los ojos. Lo hago. Es
que en los últimos años he estado más consciente de las buenas razones para mantener abiertos mis
ojos:
Puedo ver cómo la gente está respondiendo (o no respondiendo) y ajustar lo que estoy haciendo en
consecuencia.
Es más fácil para mí comunicar con la gente cómo las verdades que estamos cantando me están
afectando cuando miro a la gente.
Mi corazón se anima cuando veo que la gente parece estar realmente adorando a Dios.
Puedo compartir la alegría en Cristo que estoy experimentando al mirar a los otros músicos.
Puedo comunicar instrucciones con más claridad al equipo de alabanza.
Estoy más consciente de lo que está sucediendo a mi alrededor.
Puedo ver lo que estoy tocando en el piano.
Puedo leer las letras a la canción.
No escuches lo que no estoy diciendo. Hay varias razones legítimas para cerrar nuestros ojos cuando
estamos cantando canciones de alabanza a Dios. Yo simplemente no creo que las Escrituras dicen que
cerrar nuestros ojos al cantar tiene que ser la norma.
Para poner las cosas en perspectiva, tener nuestros ojos espirituales abiertos es mucho más importante
que tener nuestros ojos físicos abiertos.
Pero tal vez nos ayudaría a nosotros y a aquellos que guiamos si hiciéramos un poco más de
lo segundo.
10 COSAS QUE JESÚS DIJO SOBRE SÍ MISMO QUE DEBERÍAS CONOCER
Toda la fe cristiana recae sobre la persona de Cristo. El Trilema de Lewis sabiamente establece que
Jesús era o un lunático, o un mentiroso, o el Señor. Un lunático porque pensaba que era Dios, pero no
lo era. Un mentiroso porque decía que era Dios, pero sabía que no lo era. El Señor porque decía que era
Dios porque sabía que lo es. Aquí 10 cosas que Jesús dijo sobre sí mismo que deberías conocer.
1. Declaró ser igual a Dios. En múltiples ocasiones Jesús expresó su divinidad (Juan 5:18; 12:45)
“¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha
visto al Padre. ¿Cómo dices tú: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que Yo estoy en el Padre y el Padre en
Mí? Y el que Me ve, ve a Aquél que Me ha enviado”, Juan 14:9-10.
2. Declaró ser el dador de vida. Todo aquel que está sin Cristo está muerto espiritualmente. Pero
Jesús puede levantar a los muertos y darle vida. “Porque así como el Padre levanta a los muertos y les
da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que El quiere”, Juan 5:21.
3. Declaró ser el juez de los hombres. El juicio a los hombres ha sido entregado al Hijo. Todos
estaremos frente el tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10). “Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino
que todo juicio se lo ha confiado al Hijo”, Juan 5:22.
4. Declaró ser quien determina el destino del hombre. La vida eterna está en Él y depende
completamente de Él. “En verdad les digo: el que oye Mi palabra y cree al que Me envió, tiene vida
eterna y no viene a condenación (a juicio), sino que ha pasado de muerte a vida”, Juan 5:24.
5. Declaró tener vida en sí mismo. Nuestras vidas y todo lo que existe dependen enteramente de
Él y su existencia. “Porque como el Padre tiene vida en El mismo, así también Le dio al Hijo el tener
vida en El mismo; y Le dio autoridad para ejecutar juicio, porque El es el Hijo del Hombre”, Juan 5:26.
6. Declaró ser la puerta. Solo a través de Jesús podemos tener acceso al Padre. No hay otra forma
de entrada. “Yo soy la puerta; si alguno entra por Mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará
pasto”, Juan 10:9.
7. Declaró ser el camino, la verdad y la vida. Aunque el mundo piense que cada cual puede
creer lo que quiera, Jesús dice que no hay otro camino fuera de Él. “Jesús le dijo: “Yo soy el camino, la
verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí”, Juan 14:6.
8. Declaró ser el pan de vida. Jesús es el sustento espiritual, quien nos sustenta en nuestro
caminar diario. “Jesús les dijo: “Yo soy el pan de la vida; el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que
cree en Mí nunca tendrá sed”, Juan 6:35.
9. Declaró ser la vid verdadera. Él es el tronco y nosotros sus ramas. Separados de Él nada
podemos hacer. “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da
mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer”, Juan 15:5.
10. Declaró ser la resurrección y la vida. La vida y resurrección de Jesús garantiza nuestra
resurrección y nuestra vida eterna. “Jesús le contestó: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en
Mí, aunque muera, vivirá”, Juan 11:25.
EL MITO DEL "CRISTIANO CARNAL”
En mi último post trate el auto-examen, le di una tercera razón por la que es tan necesaria esta
disciplina, es decir, ver si estamos manifestando verdaderamente las características de una nueva
naturaleza. En este post, quiero ampliar esta idea y proporcionar una cuarta razón para la auto-
examen.
Comenzando hace poco más de cien años una nueva generación de cristianos comenzó poblar las
bancas de la iglesia de América del Norte. Esta nueva clase de cristiano era, y sigue siendo, propagada
por los maestros que promueven la afirmación errónea de que hay tres clases de hombres, – el hombre
no convertido, el "cristiano carnal" y el "cristiano espiritual".
Antes de emprender la discusión de la teoría cristiano carnal, hay que entender lo que no se dice en
este artículo. No se niega que los cristianos pueden y actuar y pensar de una manera carnal. De hecho,
todo lo contrario es cierto.
Todo cristiano actúa y piensa de una manera carnal en un grado u otro en algún área (s) de su vida. No
todos están en el mismo nivel de madurez espiritual, y hay muchos grados de santificación (2 Pedro 1:
8). Sin embargo, ya sea que un cristiano se comporte o no de una manera carnal en varias ocasiones en
su vida no es la cuestión bajo consideracion. La cuestión es, ¿divide la Biblia a los hombres en tres
categorías? O, para ser más específico, ¿Enseña la Biblia que existen dos clases de cristianos?
El Origen del Mito
La omnipresencia de la enseñanza cristiana carnal se remonta a tres grandes influencias. Durante
muchos años la enseñanza de tres clases de hombre fue popularizada en las notas de la Biblia de
Referencia Scofield. Luego, en 1918, Lewis Sperry Chafer publicó El Que Es Espiritual en la que
promovió el concepto de que 1 Corintios 2: 15-3: 3 describe dos clases de cristianos, carnales y
espirituales. Por último, durante muchos años la Cruzada Estudiantil para Cristo utilizó un tratado que
representa tres círculos, cada uno representando una clase diferente de hombre, con los dos últimos
siendo el cristiano carnal y el cristiano espiritual respectivamente.
Como se desprende de las notas de la Biblia Scofield y el libro de Chafer, esta doctrina se basa en una
mala interpretación y aplicación errónea de 1 Corintios 3:1-3. Este pasaje se encuentra en el contexto
de una pequeña riña y superioridad dentro de la iglesia de Corinto. Los problemas de esta iglesia
fluyeron de una fuente, la carnalidad de sus miembros. Es importante recordar que Pablo primero
aborda a los Corintios. En el capítulo uno se refiere a ellos como "santificados en Cristo Jesús,
llamados a ser santos" (v.2), que eran los destinatarios de la gracia de Dios (v.4), que fueron
enriquecidos en todo (v.5), y que "nada os falta en ningún don," (v.6).
. La confusión se basa en la interpretación del adjetivo "carnal" en 1 Cor. 3: 3. El término
griego sarkikoiy su contraparte basar hebrea a menudo se refiere a la fragilidad, la falibilidad, y la
naturaleza del hombre caído (Rm.7: 14), y tal es su uso en este pasaje. Nunca se usa para distinguir una
clase de cristiano de otro. La vieja naturaleza carnal no se erradica cuando Dios nos lleva a la salvación
(Rm.7: 16-20), es por eso que ansiosamente esperamos la redención de nuestros cuerpos (Rm.8: 23).
Pablo está reprendiendo a los Corintios por su falta de madurez espiritual y conducta carnal en un área
de su vida, no por no estar a la altura de una forma más elevada de la cristiandad. Más tarde, en su
carta del apóstol alabó los Corintios por la celebración de las tradiciones con firmeza que él les había
enseñado (1 Corintios 11: 2). Es evidente que sus vidas no se caracterizaron por una forma de
carnalidad que los hizo indistinguibles de un incrédulo.
El apóstol Pablo conocía solamente dos clases de hombres que se describen en 1 Cor. 2:14-15. . El
hombre natural es una persona que carece del Espíritu de Dios e incapaz de comprender la obediencia
a la verdad bíblica (Rm 8: 6, 7), mientras que el hombre espiritual entiende "las cosas que son del
Espíritu de Dios" (v.14) . Las "cosas del Espíritu" son muy superiores a la razón del hombre natural. Es
posible que la mente de una persona pueda ser mejorada por el evangelio y tener una gran
comprensión del conocimiento literal de la Escritura. Tales eran los escribas y fariseos, sin embargo,
Jesús los llama ciegos guías de ciegos. Hasta que Cristo abre el corazón, no podemos conocer nada de
El ni de su voluntad, como se debe saber. Es por ello que las verdades espirituales son locura al hombre
natural.
Verdadero de lo Falso
Otro error importante de esta enseñanza es que no logra distinguir entre la verdadera fe salvadora y la
falsa, la fe espuria. La fe falsa es una creencia, un asentimiento mental a los hechos del Evangelio, sin
un corazón transformado. Este tipo de fe engañosa se ilustra en la Biblia; desde la nación de Israel, que
honró a Dios con los labios, pero su corazón está lejos de Él (Isaías 29:13), hasta los fariseos hipócritas
(Mt 23), y las personas que buscaron a Jesús sólo por los beneficios temporales (Juan 6:26; 8:31).
La teología del "cristiano carnal" asume que todos los que hacen profesión de fe son creyentes
genuinos, independientemente de cualquier evidencia de lo contrario. Los que no viven y actúan como
cristianos están relegados a la segunda posición en la clase de "cristiano carnal", cuando en realidad
puede que no sean verdaderos creyentes en absoluto. De hecho, el verdadero creyente tendrá que
luchar con el pecado y experimentar dolores de crecimiento en el proceso de la santificación. Si uno no
experimenta estos dolores de crecimiento, es poco probable que uno posea una fe genuina.
Y esta es la verdadera tragedia de esta enseñanza; proporciona muchas personas que no son
verdaderamente cristianos con una falsa sensación de seguridad de que en realidad son verdaderos
creyentes. Engañar a la gente haciéndoles creer que son cristianos cuando no lo están debe encontrarse
entre las acciones más crueles, malvadas y carentes de amor perpetradas por el hombre. Mientras
aquellos que han sido engañados por esta enseñanza siguen creyendo esto, nunca buscaran una
verdadera salvación.
La corta epístola de 1 Juan fue compuesta por el apóstol para dar a sus lectores la seguridad de que
eran auténticos cristianos (1 Juan 5:13). Contrario a la enseñanza del cristianismo carnal, el apóstol
Juan subraya que un verdadero creyente no vive una vida de pecado habitual (1 Juan 3: 7-10). El
escritor del libro de Hebreos equipara la fe salvadora con la obediencia a Jesús (Hebreos 5: 9), y afirma
que para el verdadero creyente en Jesús, la santidad no es una opción (Hebreos 12:14). Cualquier
persona que no tiene un auténtico deseo sincero de ser obediente y agradable a Dios pierde cualquier
derecho a una seguridad de su salvación y seriamente pone en duda la validez de su fe (2 Cor. 5:9).
Un tercer fallo en la enseñanza del "cristiano carnal" es que excluye prácticamente la necesidad de
arrepentimiento en la experiencia de la conversión. Esto está implícito en la inferencia de que el
cambio demostrable en la vida del convertido no es un requisito de la conversión y que uno puede
seguir viviendo en el mismo estado de pecado como antes de su conversión.
En otras palabras, ningún nuevo nacimiento es necesario para la conversión. Esto va en contra de toda
la enseñanza apostólica sana. El apóstol Pablo señaló al cambio radical en la vida de los corintios como
prueba de su nueva naturaleza (1 Cor. 6: 9-11). El llamado al arrepentimiento genuino era una parte
integral de los ministerios de Juan el Bautista (mt.3: 2), Jesucristo (Mateo 4: 17; Lk.24: 47), y la iglesia
primitiva (Hechos 2:38, 20: 20-21). Cuando el arrepentimiento es presentado como opcional, o la
marca de una clase superior y más espiritual de creyente, la consecuencia del pecado (es decir, la
separación de Dios) ya no se ve como un obstáculo para una relación salvadora con Dios.
Esta baja perspectiva del pecado no es nuevo en la historia del cristianismo. Pablo se ocupó de este mal
uso de la gracia cuando él hizo la pregunta retórica, "¿Continuaremos en pecado para que la gracia
abunde" (Rm.6: 1)? Para los maestros del cristianismo carnal, enfático “En ninguna manera” de Pablo
(Rm 6: 2) ha sido reemplazado por: “Sí, se puede. Tu eres solo un cristiano carnal.” Una visión pobre
del pecado es el resultado de un desprecio de Dios. Las falsas enseñanzas siempre apelan a la carne de
una manera u otra (2 Pedro 2: 18,19).
El error más grave de la enseñanza del "cristiano carnal" es que minimiza la eficacia del sacrificio de
Jesús en la cruz, junto con las demandas del discipulado. El Cristianismo Carnal también separa la
santificación de la justificación, algo que la Biblia contradice enfáticamente (Filip.1: 6; Judas 24;), y
niega implícitamente las advertencias de la Biblia de vivir para la carne (Rm 8:12-14; Gálatas 6: 7-8).
A través de la cruz de Cristo, el creyente ha sido liberado del poder del pecado y la muerte (Rm 6: 20-
22., 8: 2). La antigua levadura es purgada (1 Corintios 5: 7). El poder y el amor del pecado es quitado.
El falso evangelio del cristianismo carnal pierde por completo la importancia de la cruz; es un
evangelio diferente que lo sitúa y a los que lo propagan bajo el anatema pronunciado por Pablo (Gal 1:
8, 9).
El evangelio que Jesús predicó llama a la necesidad de un nuevo nacimiento (Jn 3: 3), una completa
negación de sí mismo, logrado por un patrón habitual de seguir a Cristo (Lc 14,27), algo que está
completamente fuera de la capacidad del hombre natural (Rm 8: 6, 7). Esta doctrina enseña que uno
puede aceptar a Jesús como Salvador, y aun tratar la sumisión a Su señorío como opcional. A menudo,
la apelación se hace al "cristiano carnal" a "hacer de Jesús el Señor de su vida." Lo que estos maestros
no se dan cuenta es que Jesús es el Señor.
La única pregunta es si se va a someter a su señorío o no. Jesús no se puede dividir. Uno no puede
tener a Jesús como Salvador y negarse a someterse a Él como Señor. La Biblia tiene fuertes
advertencias para aquellos que intentan socavar el señorío de Jesús y convertir la gracia de Dios en una
licencia para pecar (2 Pedro 2: 1-3; Judas 4).
Las Consecuencias Trágicas
El evangelio del "cristiano carnal" es la consecuencia de un evangelismo defectuoso, superficial,
impulsado por los números y centrado en el hombre que trata de ganar conversos a cualquier precio,
incluso a expensas de las almas eternas de los hombres. Este modelo moderno de evangelización ha
reemplazado el genuino arrepentimiento y la fe salvadora, que se manifiesta en un cambio de vida y
seguido por un discipulado consistente, con una "decisión por Cristo" (un término que en sí mismo es
completamente anti-bíblico).
Como resultado, las "decisiones" son tratadas como si fueran conversiones reales, a expensas de
cualquier evidencia de una obra del Espíritu Santo en la vida de la persona, lo que resulta en un
número incontable de personas que se quedan con la falsa seguridad de que son auténticos cristianos.
La única cura para el falso evangelio del cristianismo carnal es un retorno al modelo bíblico del
evangelismo que hace hincapié en la culpabilidad de una persona ante la Ley, el arrepentimiento
genuino, y la necesidad del nuevo nacimiento.
Sólo entonces la gente aprende que no es suficiente el simple hecho de profesar la creencia en Jesús
(Mateo 7:21; Sant.2: 19-20), pero se darán cuenta de que cualquier profesión de fe debe ser respaldada
con la evidencia bíblica de que uno ha recibido un corazón cambiado. ¿Se le ha dado una nueva
naturaleza? El falso evangelio del cristianismo carnal ha barrido la cristiandad moderna, creando uno
de los campos misioneros más grandes hoy en día: la iglesia local.
¿PUEDE DIOS PERDONAR EL ABORTO?
Nota del editor: Con el fin de ahorrar espacio, los pie de página no se incluyen en este artículo, pero
están marcados con un asterisco y se pueden encontrar en el libro ¿Por qué ser pro-vida? (Why
ProLife?) de Randy Alcorn, Capítulo 18, páginas 102-107.
Millones de mujeres y hombres, tanto en la sociedad como en la iglesia, están sufriendo bajo la culpa
del aborto. Cerca de una de cada cinco mujeres que se somete a un aborto en los Estados Unidos se
identifica a sí misma como cristiana-evangélica*. Esto significa que cristianos realizan un cuarto de
millón de abortos cada año. Muchos de los padres de estos niños son también parte de nuestras
iglesias.
Si eres una mujer que ha tenido un aborto, o has aconsejado a otra para que tenga uno, este artículo es
para ti. Si eres un hombre que ha estado involucrado en tomar la decisión de un aborto —ya sea de tu
novia, esposa, hija, o cualquier persona— también es para tí.
Es contraproducente tratar de eliminar los sentimientos de culpa sin atender a la causa de la culpa.
Otros pueden decir: “No tienes nada de qué sentirte culpable”, pero tú sabes que sí. Solamente
negando la realidad podrás evitar los sentimientos de culpa. Pero la negación te prepara para un
colapso emocional cada vez que algo te recuerde al niño que una vez llevaste. Necesitas una solución
permanente a tu problema de la culpa, una solución realista, no fingida.
Debido a que la Biblia ofrece esa solución, voy a citar de ella. Pídele a tu pastor, líder de grupo de
mujeres, o una amiga o familiar cristiana que te ayude a entender.
La obra de Cristo
La buena noticia es que Dios te ama y desea perdonarte por tu aborto, hayas sabido o no lo que estabas
haciendo. Pero antes de poder apreciar la buena noticia, hay que conocer la mala noticia. La mala
noticia es que hay una culpa moral real y todos somos culpables de muchos delitos morales en contra
de Dios, de los que el aborto es solo uno. “...por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios”
(Romanos 3:23).
Pecar es no estar a la altura de los estándares santos de Dios. Nos separa de una relación con Dios
(Isaías 59:2). El pecado nos engaña, haciéndonos creer que lo malo es bueno y lo bueno es malo
(Proverbios 14:12). “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).
Jesucristo, el Hijo de Dios, nos amó tanto que se convirtió en un miembro de la raza humana para
liberarnos de nuestro problema del pecado (Juan 3:16). Se identificó con nosotros en nuestra
debilidad, sin ser contaminado por nuestro pecado (Hebreos 2:17-18; 4:15-16). Jesús murió en la cruz
como el único digno de pagar el castigo por nuestros pecados que demanda la santidad de Dios (2
Corintios 5:21). Y se levantó de la tumba, venciendo el pecado y conquistando de la muerte (1 Corintios
15:3-4, 54-57).
Cuando Cristo murió en la cruz por nosotros, dijo: “Consumado es” (Juan 19:30). La palabra griega
traducida como “consumado es” es la misma escrita en certificados de deuda cuando eran canceladas.
Significaba “pagado en su totalidad”. Cristo murió para pagar en totalidad nuestra deuda.
Perdón total
Debido a la obra de Cristo hecha por nosotros, Dios nos ofrece gratuitamente el perdón. Estas son solo
algunas de esas ofertas:
Él no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras iniquidades ....
Como dista el oriente del occidente,
así alejó de nosotros nuestras transgresiones.
Como un padre se compadece de sus hijos,
así el Señor tiene compasión de los que le temen (Salmos 103:10-14).
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarlos y limpiarnos de toda maldad (1
Juan 1: 9).
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús (Romanos 8:1).
Un regalo que no se puede ganar
La salvación es un regalo: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2: 8-9). No se puede
trabajar para ganar ni alcanzar este regalo. No depende de nuestros méritos o esfuerzo; depende
únicamente del sacrificio de Cristo por nosotros.
Dios nos ofrece el don del perdón y vida eterna, pero no es automáticamente nuestro. Para obtener el
regalo, debemos elegir a aceptarlo.
Puedes estar pensando, “Pero yo no merezco el perdón después de todo lo que he hecho”. Eso es
exactamente correcto. Ninguno de nosotros merece el perdón. Si lo mereciéramos, no lo
necesitaríamos. Ese es el punto de la gracia. Cristo obtuvo lo que nosotros merecíamos en la cruz para
que nosotros pudiéramos obtener lo que no merecemos: borrón y cuenta nueva, un nuevo comienzo.
Una vez perdonados, podemos mirar adelante hacia una eternidad con Cristo y nuestra familia
espiritual (Juan 14:1-3, Apocalipsis 20:11-22:6). Puedes mirar adelante a reunirte en el cielo con tus
seres queridos cubiertos por la sangre de Cristo, incluyendo al hijo que perdiste en el aborto (1
Tesalonicenses 4: 13-18).
No hay necesidad de obsesionarse con los pecados pasados
Una mujer promiscua lloró a los pies de Cristo, los besó y los secó con su cabello. Jesús le dijo a un
observador crítico, “Por lo cual te digo que sus pecados, que son muchos, han sido perdonados, porque
amó mucho” (Lucas 7:47). Jesús nos ofrece a todos el mismo perdón.
Dios no quiere que vayas por la vida castigándote por tu aborto o por cualquier otro mal que hayas
hecho. Tu responsabilidad es aceptar la expiación de Cristo, no repetirla . Jesús le dijo a una mujer
inmoral, “Tus pecados han sido perdonados. Tu fe te ha salvado, vete en paz “(Lucas 7: 47-50). Las
mujeres rechazadas por la sociedad se acercaron a Jesús y Él les permitió la entrada con compasión y
perdón.
No importa lo que hayas hecho, ningún pecado va más allá del alcance de la gracia de Dios. Él ha visto
lo peor de nosotros y aún así nos ama. No hay límites para la gracia del perdón. Y no hay libertad como
la libertad del perdón.
Puedes sentirte limpio inmediatamente cuando confiesas tus pecados, o tal vez necesites ayuda para
lidiar con ellos. De cualquier manera, estás perdonado. Debes tratar de olvidar lo que queda atrás y
caminar hacia adelante a un futuro positivo hecho posible gracias a Cristo (Filipenses 3:13-14). Cada
vez que empecemos a sentirnos culpables, es hora de volver a la Biblia y recordarnos a nosotros
mismos, y unos a otros, del perdón de Dios.
Unirse a un grupo de ayuda post-aborto puede ayudar inmensamente. Hay estudios bíblicos post-
aborto diseñados para las mujeres, y otros para los hombres. Muchos recursos en línea pueden
ayudarte a encontrar el grupo de apoyo que necesitas*.
El perdón seguido por decisiones correctas
Muchas mujeres que han tenido abortos llevan una amargura comprensible hacia los hombres que
usaron y abusaron de ellas, hacia padres que las presionaron, y hacia aquellos que las engañaron a
tomar una decisión que resultó en la muerte de su hijo. Dios espera que tomes el perdón que Él nos ha
dado y lo extiendas a otros (Mateo 6:14-15).
Tienes que buscar integrarte en una comunidad terapéutica, una familia de cristianos llamada la
iglesia. (Si ya te encuentras en una iglesia, comparte tu experiencia sobre el aborto con alguien para
que puedas obtener la ayuda específica que necesitas). Puede ser que te sientas cohibida con otros
cristianos a causa de tu pasado. No deberías. Una verdadera iglesia centrada en Cristo no es un
escaparate para los santos, sino un hospital para pecadores. No vas a ser juzgada ni condenada por los
pecados que Cristo ya ha perdonado. La gente a las que te estás uniendo son tan humanos y tan
imperfectos como tú. La mayoría de la gente de la iglesia no son santurrones. Los que son deben ser
compadecidos, porque no entienden la gracia de Dios.
Una buena iglesia enseñará las verdades de la Biblia y te mostrará amor, aceptación y apoyo. Si no
encuentras una iglesia así en tu área, contacta a nuestra organización y con gusto te ayudaremos.
Un paso saludable que puedes tomar es acercarte a mujeres experimentando embarazos no deseados.
Dios puede eventualmente utilizar tu experiencia para equiparte para ayudar a los demás y compartir
con ellos el amor de Dios. Mi esposa y yo tenemos varios buenos amigos que han tenido abortos. A
través de sus esfuerzos pro-vida han dado a otras mujeres la ayuda que ellos desean haber tenido.
Contar sus historias no solo ha salvado la vida de muchos niños y ha evitado mucho dolor a las madres,
también los ha ayudado a ellos a recuperar. Puede suceder lo mismo contigo.
Para obtener más información sobre este tema, véase el libro de Randy Alcorn: ¿Por qué pro-
vida? (Why ProLife?).
13 REGLAS PARA ESCRIBIR UN SERMÓN
Alexander Somerville (1811-1855) fue uno de los amigos más cercanos de Robert Murray McCheyne. Él
servía al Señor en Glasgow y, teniendo un ministerio poderoso, vemos algo de la preparación rigurosa
de Somerville en sus “Reglas para escribir un sermón”. Estas reglas son sensatas y más que nada están
enfocadas en lo espiritual. ¿Por qué no imprimirlos, como lo he hecho yo, y tenerlos cerca de donde
preparas tus sermones?
1. Ora sin cesar por una visión clara del tema, para obtener ayuda en la composición, la memorización,
y en la entrega de la prédica.
2. Ora sin cesar por las personas a las que estarás predicando.
3. Recuerda que las almas a las que hablarás serán impresionadas o endurecidas por el sermón que les
darás.
4. Escribe por Cristo y de Cristo.
5. Recuerda que el Espíritu Santo no solo muestra al corazón las cosas que son de Cristo, sino que lo
hace a través de nosotros. Mantén el peculiar oficio y obrar del Espíritu siempre en vista.
6. Recuerda que lo que escribes tendrá consecuencias eternas.
7. Escribe como alguien que debe rendir cuentas a Cristo por sus escritos.
8. Escribe por un pueblo que debe rendir cuentas a Cristo por la manera en que escuchan.
9. Nunca escribas en aras de magnificarte a ti mismo.
10. Recuerda que el rebaño de Cristo no debe ser alimentado con ingenio, sino con el pan de vida.
11. Escribe desde el corazón, con sencillez, claridad (de tal manera que hasta un niño pueda
comprender), y con sinceridad piadosa.
12. Ora por otras congregaciones y por tus compañeros en la obra de la predicación.
13. Nunca escribas sin antes considerar estos puntos, y leelos al menos tres veces mientras
escribes cada prédica.
ENTREVISTA CON UN PASTOR QUE LUCHA CON LA ATRACCIÓN AL
MISMO SEXO
Hace unas semanas la Corte Suprema de los Estados Unidos aprobó el matrimonio homosexual para el
país entero. Sin duda, este hecho afectará a la Iglesia no solo en los Estados Unidos, sino en el mundo
entero. En Latinoamérica ya hay 2 paises que han aprobado el matrimonio homosexual y con
tiempo ese número aumentará. Tal vez no este año, ni el próximo, pero el día llegará en que este asunto
no será solamente un problema del norte, sino algo que cada cristiano tendrá que enfrentar y la Iglesia
enLatinoamérica debe prepararse para enfrentarla.
Pero, ¿exactamente cómo se debe preparar la iglesia? ¿Es esta una batalla por tener el derecho de
expresar nuestras opiniones en la esfera pública? ¿Es esta una lucha contra la persecución? ¿O es
simplemente una pelea por definir el matrimonio de acuerdo a la Biblia y no al mundo? Y en medio de
todas estas cosas, ¿qué hacemos con las personas en nuestras iglesias y a nuestro alrededor que luchan
con la homosexualidad? El tema tiene varias dimensiones y debemos ser cautelosos de no simplificarlo
demasiado.
La semana pasada tuve la oportunidad de corresponder con Sam Allberry, pastor en Maidenhead,
R.U. y alguien que ha experimentado personalmente la lucha con la atracción al mismo sexo. Sam ha
sido de mucha bendición y ayuda para mi en mi caminar hacia entender el tema de la homosexualidad
y la iglesia. Su fidelidad a las Escrituras, apertura y honestidad en cuanto a su lucha personal, y
dedicación a ser más como Cristo cada día me anima grandemente. En los últimos años, Sam se ha
dedicado a ayudar a aquellos que luchan con la atracción al mismo sexo. Ha escrito libros en inglés
y para el editorial de Coalición por el Evangelio, y recientemente lanzó una nueva página web con
testimonios personales y recursos sobre la homosexualidad y la iglesia.
Sam tiene una historia bastante interestante y te animo a ver el video de su testimonio (arriba) antes de
leer la entrevista. Puedes hacerle clíc a CC para ver subtítulos en español.
Primero que todo, debo aclarar que el análisis de este texto no es un ataque hacia la persona de JAR, ni
busca desprestigiarlo o hablar mal de su testimonio o su fe, sino que se trata de examinar un
documento público a la luz de Las Escrituras y Las Confesiones de Fe.
En Segundo lugar quiero aclarar que escribo como cristiano, de tradición presbiteriana y fe ortodoxa,
afirmo la inspiración de las Escrituras, su infalibilidad e inerrancia y me adhiero a la Confesión de
Westminster, así como otras confesiones de las iglesias reformadas.
Comencemos el análisis
JAR: Me gusta la honestidad de los agnósticos, aprecio su humildadepistemológica. Un
agnóstico no descarta ni acepta creencias religiosas, simplemente toma una postura
neutral porque reconoce los límites del conocimiento humano en el tema de Dios y la
religión.
No quiero poner en duda la “honestidad” de los agnósticos al negar escépticamente la existencia de
Dios (negación relativa), pero no estoy de acuerdo en calificar como “humildad epistemológica” la
posición que menciona JAR. ¿Qué es una “postura neutral”? JAR nos entrega una respuesta al decir
“porque reconoce los límites del conocimiento humano en el tema de Dios y la religión”. Entonces
parece que el artículo comienza muy mal, porque califica positivamente una postura que es una
negación de Dios, del Dios vivo y verdadero, y no sólo eso, sino que elogia que esta posición no
considere la revelación general (creación, conciencia y providencia) y peor aún, la revelación especial
(Las Sagradas Escrituras o Biblia) como suficientes para transmitir al hombre una certidumbre de la
existencia de Dios. ¿Podrá acaso, algún hombre excusarse delante de Dios diciéndole que él tuvo una
“postura neutral”? ¿Podrá aducir “los límites del conocimiento humano” aquel que se presente frente
Aquel que es la Verdad en el Día del Juicio? Es cierto que el conocimiento humano es muy limitado, en
eso coincidimos con JAR, pero no podemos olvidar que el conocimiento de Dios proviene de la
autorrevelación de Dios y no de la aplicación del hombre a la búsqueda o descubrimiento de Dios. Si
Dios no se hubiera revelado a través de los profetas, si no se hubiera encarnado en Jesucristo, la
declaración sería perfecta, pero Dios “no se dejó a sí mismo sin testimonio” y el hombre es
“inexcusable” delante de su Creador. El artículo comienza mal, sigamos analizando para ver si mejora.
JAR: A diferencia de los ateos y los teístas que se ubican en los extremos del espectro
del conocimiento propositivo, los agnósticos se mantienen en el centro. Los cristianos
(teístas) tenemos mucho que aprender de los agnósticos. En un mundo en el que la
certeza teológica nos ha vuelto orgullosos, nos haría bien un toque de realidad; no todo
lo que creemos puede comprobarse con absoluta certeza.
JAR vuelve a la idea de que es mejor estar en “el centro” que en los “extremos”. Esta posición viene de
la idea anterior respecto a que los agnósticos “no descartan ni aceptan creencias religiosas”, esto
respecto a la existencia de Dios y sirve como puente para lo que sigue respecto a Las Escrituras. La
pregunta que asalta es si respecto al conocimiento del Dios verdadero y a la Biblia como Palabra de
Dios, ¿Debemos tener una postura “Agnóstica”? ¿No debemos tener certeza? Son dudas que parece
levantar el artículo y dejarlas en la mente de los lectores, pero es mejor que sigamos avanzando para
comprobar esta presunción.
JAR: Aunque creo y afirmo que el cristianismo es una fe racional con argumentos sanos
e inteligentes, reconozco que algunas de mis convicciones se derivan más de fe que de
certeza intelectual. Por ejemplo, no tengo problemas en afirmar que la Biblia es la
palabra de Dios y la autoridad final en asuntos de fe y práctica, pero si soy honesto debo
reconocer que hay huecos en los argumentos a favor de esta verdad, y para aceptarla, en
algún momento de mi formación espiritual tuve que tomar un paso de fe.
En su posición “tolerante” y “abierta” JAR comete el error de asimilar la fe con lo que las cosas son en
la realidad. Pareciera que la verdad de que la Biblia es la Palabra de Dios (su revelación todo
autoritativa y suficiente, así como necesaria) es confundida con lo que yo creo o pienso respecto a ella.
Este no es asunto de “afirmar” o “negar”, así como nadie podrá negar, en el día final, que tenía el
conocimiento suficiente para saber que Dios existe y que como tal debe ser adorado y obedecido, nadie
podrá negar que Dios verdaderamente nos habló “muchas veces y de muchas maneras” y que
finalmente nos habló “por medio del Hijo” y que esta verdad está registrada en las Escrituras.
Coincidimos con JAR en que la convicción interna que un ser humano tiene de que la Biblia es La
Palabra de Dios es un asunto de fe, pero nos parece que esta fe, aquí es mencionada y confundida con
la “credulidad”, mientras que la fe verdadera es “no de nosotros, sino que un don de Dios”
LA FE VERDADERA ES “NO DE NOSOTROS, SINO QUE UN DON DE DIOS”
Es decir, podemos creer en la verdad de que la Biblia es la Palabra de Dios, porque el mismísimo Dios
nos ha iluminado para comprender esta verdad. Es el Espíritu de Dios el que nos da la certeza de la fe.
¿Habrá dudas a veces, podremos oponernos a esta verdad? ¡Por supuesto! Pero el Espíritu nos dará
testimonio interno de esta verdad, entonces, como verdaderos creyentes, no tendremos más que
postrarnos frente al Dios vivo y verdadero para pedir perdón y hallar Su gracia.
JAR: ¿Cómo compruebo que los 70 traductores de la septuaginta fueron inspirados por
el Espíritu Santo para traducir de la manera correcta, agregar nuevos libros o partes de
algunos libros al canon del antiguo testamento?
¿Cómo compruebo que el canon de las escrituras es absolutamente correcto y que los
hombres asignados a este trabajo escogieron, dirigidos por el Espíritu Santo, la lista de
los libros que compondrían la Biblia? ¿Cómo compruebo que fueron inspirados por el
Espíritu Santo para determinar la canonicidad de ciertos libros y la apocrificidad de
otros?
¿Cómo compruebo que el canon de la Biblia protestante es el correcto cuando el mismo
Martín Lutero tenía problemas con algunos libros que ahora son parte del canon bíblico,
y cuestionaba que libros como el de Ester, Hebreos y Santiago, entre otros, fueran
inspirados por el Espíritu Santo?
En este tramo escogido, JAR mezcla afirmaciones (o más bien preguntas con afirmaciones
subyacentes) de diversas naturalezas. En algunas habla respecto a la naturaleza de la Biblia, en otras
respecto a la traducción, en otras sobre la transmisión del texto, en otra sobre la inspiración. Esto, o
tiene la intención de confundir al lector o, y esperemos que así sea, proviene de la ignorancia teológica
del autor (respecto a este tema puntual, ya que no conozco su posición teológica amplia ni el desarrollo
de su pensamiento teológico). Dar respuesta correcta a cada pregunta nos tomaría varias páginas, es
por eso que preferimos abocarnos al elemento que unifica las preguntas, que podría, a juicio mío,
unificarse en la pregunta, ¿Cómo puedo tener la certeza de que la Biblia es la Palabra de Dios? La
respuesta es una: porque Dios me entrega esa certeza, entonces viene la contra-argumentación: “¡Eso
es argumento circular!” y respondemos que sí y que no. Que sí, porque es un argumento donde siempre
llegaremos a Dios, volveremos una y otra vez a Él, porque Él es (subraye esta palabra) La Verdad, pero
que no es circular porque vuelve al que es fuente, por lo tanto de quien todo proviene (es por lo tanto
más bien un pensamiento lineal, que comienza en Dios). Y aquí es donde encontramos el mayor riesgo
en las ideas de JAR, porque él parece aceptar los argumentos del relativismo de que la verdad absoluta
no existe, o que no podemos conocerla. Y entonces, al partir de esta idea, relativiza tanto la existencia
de Dios, como el hecho de que Él se ha revelado, y esto es grave, porque sitúa al cristianismo dentro del
gran espectro de las religiones que parten desde el hombre, siendo que es una religión (la única) que
parte desde Dios, el Dios que se acerca, se revela, se hace hombre y entra en la historia para que no
tengamos dudas respecto a su existencia, pero es más, respecto a su amor por nosotros y a su gloria
manifestada en Cristo.
JAR: Por supuesto que he leído todos los argumentos a favor de la autoridad de la Biblia
y estoy de acuerdo con ellos; las profecías cumplidas, los pergaminos que respaldan lo
que tenemos escrito, las evidencias históricas y geográficas, la consistencia literaria, la
sobre-vivencia de la Biblia al escrutinio de los siglos y a los constantes ataques que ha
recibido, etc. Pero después de todos los argumentos, debo ser honesto y aceptar que no
puedo comprobar con “absoluta certeza” que la Biblia es la palabra de Dios.
Parece que, “comprando” la filosofía imperante, JAR asimila “absoluta certeza” a “pruebas” o
“argumentos racionales irreductibles”, parece olvidar que la mente del ser humano ha sido afectada
por el pecado, que por lo tanto ya no “razona bien” y que está moralmente opuesto a Dios. Esta verdad
revelada reiteradamente en la Biblia es ignorada por completo en todo el artículo de JAR, pareciera
que en este artículo, el hombre no es un ser pecador o caído y que no se ha constituido en “enemigo de
Dios”, no es por lo tanto un problema de las “pruebas” o “argumentos”, sino de la oposición del hombre
hacia su Creador. La fe, otorga aquella “certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, no
es contraria a la razón, sino que viene a iluminar la razón, para que podamos interpretar correctamente
(aunque no perfectamente) por una obra del Espíritu Santo.
Rescatamos el reconocimiento de aquellos “argumentos a favor de la autoridad de la Biblia”,
reconocemos que JAR NO niega la inspiración de la Biblia, no la existencia de Dios; ni, por tanto, la
necesidad de Cristo para la salvación, pero si son relativizadas estas verdades, si son colocadas en el
ámbito de la “credulidad” o la “incredulidad” y es borrada aquella certidumbre de fe que ha
caracterizado a los creyentes a través de los siglos tal como lo menciona en el siguiente párrafo JAR.
JAR: Lo interesante de esto es que aunque no pueda comprobarlo, yo, junto a la mayoría
de cristianos a través de los siglos, hemos estado dispuestos a morir por esta verdad.
Tenemos la absoluta certeza que la Biblia es inspirada por Dios, pero más que certeza
intelectual, esta certeza se deriva de algo más personal; FE.
En mi vida he comprobado que las palabras de este libro son verdad y son vida. Sus
consejos me han llevado a encontrar la llave para entrar a una vida plena y productiva.
Al final de todos los argumentos, la única “verdad” a la que nos podemos aferrar con
certeza es la verdad de nuestra fe.
Por supuesto que no es una fe ciega, es una fe que lucha y que cuestiona.
La verdadera fe no puede existir a parte de la duda. Cuando dejamos de cuestionar
dejamos de aprender y hacemos de nuestra fe algo débil, algo que los demás no pueden
tomar en serio. Un poco de humildad teológica nos hará testigos más honestos y nos
dará más credibilidad en un mundo que desesperadamente busca respuestas.
La idea final de JAR, cuando dice “Un poco de humildad teológica nos hará testigos más honestos…”
muestra las “buenas intenciones” (al menos las intenciones manifestadas en este artículo) que él tiene.
Sin duda debemos manifestar “humildad teológica”, pero esa humildad no es “entrar en el juego” de
nuestra cultura relativista, no significa no tener certezas intelectuales y espirituales, significa reconocer
nuestras limitadas capacidades para conocer la verdad revelada en Las Escrituras, pero apuntando a
ellas como la fuente de la verdad objetiva.
No debemos dar un testimonio con un lenguaje ambiguo, aquellas verdades que conocemos (no
completamente, no como dueños de ellas) debemos anunciarlas porque provienen de Dios.
NO DEBEMOS DAR UN TESTIMONIO CON UN LENGUAJE AMBIGUO, AQUELLAS VERDADES QUE CONOCEMOS (NO
COMPLETAMENTE, NO COMO DUEÑOS DE ELLAS) DEBEMOS ANUNCIARLAS PORQUE PROVIENEN DE DIOS.
Ciertamente la duda, como experiencia del ser humano caído, será parte de nuestro encuentro con el
Dios verdadero y Su Palabra, y en ellas Dios se manifestará para alimentar nuestra fe y anclar nuestro
corazón en su verdad.
Resumiendo, pareciera que las intenciones de JAR no son en sí malas ni descabelladas, tampoco está
errado al afirmar que hay elementos “subjetivos” en la fe ni se equivoca al hacer un intento de
comunicar la fe cristiana a una sociedad relativista y pluralista, pero se equivoca en su metodología y, a
mi parecer, en las presuposiciones desde las que parte en cuanto a Dios, su revelación, y quién es el
hombre luego de la Caída. También, lamentablemente, me parece que deja una puerta abierta de par
en par para la posibilidad de otros entendimientos de Dios distintos a los de las Escrituras, ya que si
bien afirma que él cree que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada, sitúa esa certeza en el ámbito de la
fe relativista, en la idea de “esta es mi verdad”, posibilitando la convivencia con “otras verdades”,
pensamiento tan propio de nuestro tiempo y tan dañino para la fe histórica, la fe cristiana que ha
cruzado las edades.
10 PREGUNTAS PARA LOS CRISTIANOS PRO-HOMOSEXUALES
Es hora de decidir dónde te posicionas. La verdad ofende a la mentira. La luz ofende a las tinieblas. La
Palabra de Dios ofende a Satanás. BRISA FRESCA AUTOR Will Graham 25 DE JULIO DE 2015 23:37
h Ha llegado la hora de definirnos claramente en España. La Iglesia Protestante Unida de Francia
aceptó la homosexualidad públicamente en mayo y la de Bélgica en junio. Gracias al Señor la mayoría
de las denominaciones evangélicas en la península ibérica se han opuesto al matrimonio gay en
términos bien claros. No obstante, a lo largo de los últimos años, me he topado con algunos creyentes
en España que, profesando ser seguidores de la Palabra de Dios, apoyan la homosexualidad. A nivel
nacional nos estamos encontrando con tres reacciones ante el tema: Los que están cien por cien a favor
de la homosexualidad porque sí. Los que están cien por cien en contra citando la revelación de Dios
como su suprema autoridad de fe y conducta. Los que están en contra pero optan por no decir nada por
miedo o por temor a ofender a otros. Este tercer grupo es el más peligroso. Aquí meto a toda la gente
que predica, enseña y escribe sobre el tema de una forma tan absurdamente ambigua que es casi
imposible saber lo que creen. Después de oír algunos discursos y de leer algunos artículos cristianos,
me siento hasta mareado. ¿Por qué no dicen lo que creen y punto? ¿Por qué tantos rodeos
interminables? ¿Por qué tanto politiqueo evangélico? ¿Por qué no ir al grano? Todo esto tiene un
nombre: miedo. Sí, señor. Miedo a ser fiel a la revelación de Dios. Miedo a oponernos a la sociedad.
Miedo a quedar mal con la gente. Miedo a que nos cierren puertas ministeriales. Miedo a perder
amigos, fans y seguidores en las redes sociales. Una pregunta: ¿cuántas superestrellas evangélicas han
compartido sus convicciones al respecto en términos claros? ¡Casi ninguna! ¿Por qué será? Miedo a
que nos tachen de fundamentalistas, homófobos, legalistas y dinosaurios. Miedo, miedo, miedo. “No,
hermano Will, simplemente queremos amar a todos. No queremos ser una piedra de tropiezo para
nadie”. Suena bien, pero de nuevo, no es nada sino miedo vestido de ropaje evangélico. Primero, todos
los creyentes nacidos de nuevo amamos a los homosexuales. Esto está claro. Hasta la fecha, nunca me
he encontrado con una sola iglesia evangélica o un solo pastor en España que trataría a un gay con
menosprecio u odio. Eso de que la iglesia evangélica discrimina a los homosexuales es pura ficción. No
corresponde a la realidad a no ser que ‘discriminar’ ahora signifique ‘no estar de acuerdo con alguien’.
Segundo, en cuanto a lo de no ofender. ¿Alguna vez te has parado a leer los sermones de los profetas
del Antiguo Pacto y los apóstoles del Nuevo? ¿Te parecen tolerantes? ¿O qué tal los mensajes del Señor
Jesús? ¿Acaso no ofendía Cristo a los enemigos del Reino de Dios cada dos por tres? ¿De dónde,
entonces, este afán posmoderno por no querer ofender a nadie, de no ser una piedra de tropieza para
nadie? Miedo, miedo, miedo. O estamos con la Palabra de Dios o estamos con lo que dice el mundo. Así
de sencillo. Es hora de decidir dónde te posicionas. La verdad ofende a la mentira. La luz ofende a las
tinieblas. La Palabra de Dios ofende a Satanás. John MacArthur dijo: “No suavices el Evangelio. Si la
verdad ofende, entonces deja que ofenda. La gente ha estado ofendiendo toda su vida a Dios”. O como
lo explicó R.C. Sproul: “Si algo en la Biblia te ofende, el problema no está en la Biblia. El problema está
en ti”. El primer anunciado del Evangelio es sumamente ofensivo: ¡eres pecador! Pero en vez de hablar
conforme a todo el consejo de Dios, hay algunos predicadores contemporáneos que ya no optan por
tocar los temas más ‘chungos’ de la Biblia. Se dedican a usar el púlpito para hablar sobre estrategias de
iglecrecimiento, métodos de liderazgo exitoso y sobre cómo aumentar tu autoestima. Y si en alguna
reunión deciden predicar sobre un pasaje bíblico, siempre será un texto positivo y agradable. El siglo
pasado el heraldo de Dios David Wilkerson llamó a los tales “cobardes” y “profetas de Jezabel” (entre
unas cuantas cosas más). ¡Oh, Señor Dios todopoderoso, líbranos de tales predicadores leves y
miedicas que predican por otros motivos que no sean tu gloria! ¡Protege esta nación de España!
¡Envíanos mensajeros bíblicos, maestros bíblicos, siervos bíblicos! Amén. Las 10 preguntas Llegamos
entonces a diez preguntas urgentes que me gustaría hacer a todos los cristianos pro-homosexuales que
están por aquí en la península ibérica. En mis charlas con los creyentes pro-gays, me he quedado muy
insatisfecho con las respuestas que me han ofrecido al respecto. Por eso, he querido compartirlas
públicamente. Y tengo tres propósitos al hacerlo: Uno, para que aprenda más a nivel personal. Dos,
para que los pro-homosexuales empiecen a preguntarse si están siendo fieles a la revelación de Dios.
Tres, para que los creyentes bíblicos se animen a hacer las mismas preguntas a otros cristianos gays.
¿Cuáles son los versículos que te llevaron a la conclusión de que la homosexualidad es una bendición
de Dios? ¿Por qué Jesús citó el patrón de Génesis 2 cuando definió el matrimonio entre un hombre y
una mujer? ¿Qué haces con todos los pasajes bíblicos que condenan la homosexualidad en términos
explícitos? A lo largo de la historia, ¿por qué la iglesia cristiana –sea la rama ortodoxa, la católica o la
protestante- siempre ha condenado la homosexualidad junto con todos sus gigantes teológicos? ¿Estás
seguro de que tu postura pro-gay no se debe a tu contexto socio-cultural en el siglo XXI? ¿Me puedes
dar una definición bíblica del matrimonio y del amor? Si estás a favor del matrimonio gay por
consentimiento mutuo, ¿por qué no podrían tres o cuatro personas casarse o miembros de la misma
familia o dos menores de edad? ¿En qué se diferencian para ti un discípulo de Cristo y una persona no
convertida? En vez de tacharnos de ‘homófobos’, ¿entiendes la verdadera razón por la que los
evangélicos bíblicos nunca podremos aceptar la homosexualidad bajo ningún pretexto? ¿Te parece
éticamente correcto seguir llamándote cristiano si violas abierta y públicamente la voluntad de Dios y
animas a otros a hacer lo mismo? Allí están. Espero que te sean útiles y que generen un poco de
diálogo. Ah, y sólo para aclarar –sin politiqueo y sin rodeos- yo, Will Graham, estoy cien por cien en
contra del cristianismo gay. Pero no me hagas caso a mí. Haz caso a la Palabra de Dios. No soy nada
sino su esclavo. Nos vemos la semana que viene.
LA ÚNICA COSA NECESARIA
De mañana suena el despertador. Delante de ella hay una lista de cosas por hacer. En su mente, en
papel, en su teléfono. El formato no importa: está ahí, esperándola, y ella sabe que solo tiene 24 horas
para lograrlo. 24 horas para hacer la mayor cantidad de cosas posibles. Parece que si no lo
hace mañana habrá más cosas en esa lista. No importa su edad, o dónde vive, si está casada o no, si no
tiene hijos o cuántos tiene, si trabaja o es ama de casa, si estudia o es voluntaria en su iglesia local. Su
profesión o su vocación, cuánto dinero tiene en su cuenta bancaria, su forma de vestir o sentido de la
moda. Puedes ser tú o puedo ser yo.
Marta y María
A lo largo de la historia de la humanidad se ha desarrollado no solamente una noción de persona
humana, sino una noción de hombre y mujer, que luego se manifiesta en la cultura y se traslada a
nuestro día a día. Sin importar la época o la sociedad en la que vivimos, hay un elemento con el que
todas las mujeres nos podemos identificar: la idea del deber, la idea de lo que cada una de nosotras,
mujeres, deberíamos dehacer. Sin embargo, hay una idea aún más importante.
Hay tantas expectativas de lo que una mujer debería de “hacer” que perdemos de vista nuestro “ser”,
así que es fácil para nosotras hacer mucho pero ser poco la mujer que Dios quiere que seamos. Una de
las grandes preguntas que vale que nos hagamos es “¿Quién soy?”. Y en el mundo postmoderno, la
respuesta está llegando a ser un simple “no sé”. Esto es sumamente peligroso, ya que la pérdida de
nuestra identidad provoca la pérdida de sentido en todo lo demás; perdemos las respuestas a las
preguntas importantes de la vida.
La respuesta a la pregunta de “¿Quién soy?” no varía según la época o cultura. No depende de la
sociedad; no depende ni siquiera de nosotras: depende únicamente de Dios, nuestro Creador. Es en
base a Su palabra que puedo entonces decir, que soy una mujer creada a Su imagen y semejanza
(Génesis 1:26). Mi ser tiene dignidad y valor desde el día de mi concepción hasta el día de mi muerte.
Singular, en mi naturaleza racional y emocional, tengo capacidad de conocer la Verdad (Juan 14:6).
Pecadora por naturaleza y elección propia (Romanos 3:23). En Cristo Jesús, redimida, adoptada y
justificada: no por obras sino por fe en Su gracia (Efesios 2:8-10).
A través de la Biblia conocí a dos mujeres que han cambiando mi vida y me han ayudado a comprender
lo que llamo nuestro “deber ser”.
“Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta lo recibió en
su casa. Ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba
Su palabra. Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos. Y acercándose a El, le dijo: 'Señor,
¿no Te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude'. El Señor le
respondió: 'Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es
necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada'”, Lucas 10:38-42.
Sentada a sus pies
Cuántas veces he sido Marta, cuántas veces mi deber se ha convertido en mi prioridad, o peor aún en
mi identidad. Mi agenda está siempre llena, preocupándome por hacer la mayor cantidad de cosas
posible y hacerlas bien. Y muchas veces mi lista de tareas está llena de cosas que pueden considerarse
“buenas” o “nobles”, ocupada como Marta sirviendo al Señor, sirviendo a otros a mi alrededor.
Sin embargo, ocuparse es fácil. Ahora entiendo que el reto no es llenar nuestra agenda de “cosas por
hacer”; ni siquiera es lograr hacer todo lo que nos propusimos en 24 horas y hacerlo bien, el verdadero
reto es ser una mujer de Dios y no solo actuar como una. Si no entendemos que nuestra identidad y
nuestro valor están en Él y no en las cosas que hacemos, no le conocemos, no comprendemos quién es
nuestro Dios y por ende tampoco comprendemos quiénes somos nosotras. Es solo a través de su
evangelio que conocemos la única cosa necesaria; cuán maravilloso es Dios que nos amó, nos ama y
nos amará, no por nuestro desempeño, sino por el contrario aun sabiendo que nunca podríamos hacer
lo suficiente, que sin importar nuestro esfuerzo, o nuestra disciplina, nunca podríamos lograrlo, nunca
podríamos salvarnos a nosotras mismas.
Su amor debe ser nuestra ancla, debe ser el peso que nos mantiene unidas a Él, el peso que no nos
permite alejarnos y correr a nuestro deber para buscar las respuestas de nuestro ser.
Amada: es fácil, como Marta, preocuparnos en los preparativos y mantenernos ocupadas, corriendo de
un lugar a otro, creyendo que tenemos que hacer para ser aceptadas, que seremos amadas de acuerdo a
nuestros logros. Cuánto quisiera poder decir que soy como María, pero confieso que hay momentos en
que los que he corrido a mi trabajo, a mis actividades diarias, a mis logros buscando la aceptación de
Dios, como si mis obras pudieran impresionarlo. En Su misericordia Él me ha dejado fallar y ha sido su
gracia y su amor lo que me ha traído de regreso en arrepentimiento. Porque nada de lo que hago puede
remplazarlo a Él, ninguna tarea puede remplazar su presencia, no hay nada que pueda remplazar a
Cristo en mi vida.
Esta es mi oración hoy: despertar y no ver una lista de tareas por hacer sino en cambio, despertar y ver
a mi Señor, delante de mí, ver lo hermoso que es, maravillarme con Él, disfrutar de su presencia
sentada a sus pies. Oh la gracia de disfrutar la única cosa necesaria: ¡Ser suya!
TRES RAZONES PARA HABLAR POR LOS NO NACIDOS
La iglesia no puede permanecer en silencio sobre este tema si se ha comprometido a una cosmovisión
bíblica. No hay duda de que el aborto constituye una de las mayores tragedias tácitas de nuestro día.
1. El Evangelio es Radicalmente Pro-Vida
Desde las primeras páginas de la Escritura, la difícil situación del hombre después de la caída se
enmarca en el contexto de la muerte (Génesis 2:17; 3:19). Sin embargo, Jesús vino al mundo para que
los que creen en él tengan vida eterna (Juan 10:28). La motivación para abogar por la vida de los no
nacidos es el Evangelio de Jesucristo que da vida. Nuestro ministerio es una respuesta al amor
increíble y la misericordia de Dios. Estamos a favor de la vida, porque el evangelio es radicalmente pro-
vida.
2. La Biblia nos Manda Rescatar a Aquellos Que Están Siendo Llevados a la Muerte.
Proverbios 24: 11-12 dice, “Libra a los que son llevados a la muerte; Salva a los que están en peligro de
muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los
corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.” Este es un
mandamiento claro de la Escritura, y sin embargo muchos han crecido complacientes en una cultura
que normaliza las cosas como el aborto. En el último día, ninguna excusa será suficiente para el
silencio de la Iglesia sobre el tema del aborto. Queremos ser los que son a la vez oidores y hacedores de
la Palabra de Dios (Santiago 1:22).
3. Dios Nos Llama a Exponer lo que es Malo.
La pasividad y la tolerancia son valores culturales, pero no los valores establecidos en la Biblia. En
cambio, la Biblia dice: “Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien,
desenmascaradlas” (Efesios 5:11). El Señor nos llama como cristianos a no permanecer neutrales en las
cuestiones que aborda claramente su Palabra. Queremos exponer la maldad del aborto al afirmar la luz
de la Palabra de Dios. Hacemos esto porque amamos el evangelio y amamos a los perdidos.
La iglesia no puede permanecer en silencio sobre este tema si se ha comprometido a una cosmovisión
bíblica. No hay duda de que el aborto comprende una de las mayores tragedias tácitas de nuestro día. Y
como seguidores de Cristo, estamos llamados a exponer las obras infructuosas de las tinieblas (Efesios
5:11). ¿Amarás a tu prójimo lo suficiente como para decirles la verdad en amor? O vas a permanecer en
silencio? La Escritura es clara en el tema del aborto. La pregunta es, ¿su iglesia responderá con igual
claridad, convicción y compasión?
Ministerios Habla por los No Nacidos
En respuesta a la clara enseñanza bíblica sobre la santidad de la vida humana, Speak for the
Unbornexiste para llevar el evangelio de Jesucristo para influir en el tema del aborto. Su esperanza
como un ministerio de la iglesia local es ver que el evangelio sea el medio por el que la injusticia del
aborto se lleve a su fin. A través, de consejería cautivadora saturada del evangelio, se esfuerzan por
hablar la verdad en amor a los necesitados. Sus corazones anhelan ver a mujeres y hombres buscando a
aborto volverse de los caminos del pecado sin esperanza de experimentar la gloriosa esperanza que se
encuentra en Cristo.
Como ministerio que quieren dar la bienvenida a estos hombres y mujeres no sólo en una relación con
el Dios vivo, sino también en las comunidades donde puedan florecer. Quieren invitar a estas mujeres y
hombres en las familias de la iglesia local, enseñándoles a obedecer todo lo que el Señor ha mandado.
Además, este ministerio quiere equipar a las iglesias locales a participar el tema del aborto en su propio
contexto. Speak for the Unborn es un claramente ministerio evangélico y operan exclusivamente en las
iglesias evangélicas.
Si usted está interesado en adoptar el ministerio Speak for the Unborn en su iglesia local, vea los
pasos que se indican en su página web www.speakfortheunborn.com . Hay muchos recursos en su
sitio web para ayudar a su iglesia llevar el evangelio de la gracia a los que buscan el aborto.
¿ESTÁ LA BIBLIA EN CONTRA DE LA DISCIPLINA FÍSICA A LOS HIJOS?
Hace una generación, dar nalgadas era algo común, pero las personas dicen que hemos evolucionado
como sociedad cada vez más iluminada, y ahora entendemos, en base a estudios sociológicos, que uno
simplemente no puede hacer algunas de las cosas que sus padres antes hacían. Curiosamente, algunos
cristianos sostienen que la Biblia (o el mismo Jesús) está en contra de las nalgadas. Pero, estos
cristianos hablan más de estudios sociológicos que de las palabras de Jesús o los apóstoles. Como
cristianos tenemos que hacer la pregunta, “¿Se opone la Biblia a las nalgadas?”. Si bien esta cuestión no
es de interés para la cultura en general, debe ser de interés para los cristianos que buscan vivir bajo la
autoridad bíblica. Así que, ¿qué dice la Biblia? Proverbios menciona la vara seis veces en referencia a la
disciplina de los niños:
Proverbios 10:13: “En los labios del entendido se halla sabiduría, pero la vara es para las espaldas del
falto de entendimiento”.
Proverbios 13:24: “El que escatima la vara odia a su hijo, mas el que lo ama lo disciplina con
diligencia”.
Proverbios 22:15: “La necedad está ligada al corazón del niño; la vara de la disciplina la alejará de él”.
Proverbios 23: 13-14: “No escatimes la disciplina del niño; aunque lo castigues con vara, no morirá. Lo
castigarás con vara, y librarás su alma del Seol”.
Proverbios 26: 3: “El látigo es para el caballo, la brida para el asno, y la vara para la espalda de los
necios”.
Proverbios 29:15: “La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido avergüenza a su
madre”.
¿Qué quieren decir estos versículos? La vara era una herramienta utilizada para la disciplina, y que
incluso fue utilizada como arma por los pastores o guerreros para atacar a sus enemigos (cp. Éx
21:20; Nú. 24:17; 2 S. 7:14; 2 S. 23:21; Sal. 2: 9; 23:4; Is. 10:15; 11:4; etc). La vara se puede utilizar para
el castigo físico literal o para la guerra, o se puede utilizar en sentido figurado para hablar de castigo
físico o la guerra. Por ejemplo, Dios utiliza el imperio asirio para castigar a la apóstata Israel y se
refiere a Asiria como “la vara de mi ira” (Isaías 10: 5). Mientras que la vara es metafórico aquí, el
castigo infligido no lo es. Los estudiosos de los Proverbios se dividen en básicamente dos grupos en
cuanto a los versos de que hablan de la vara. Algunos creen que la vara es una metáfora de las sabias
palabras que expulsan la insensatez del corazón de un niño, pero son una minoría y esta perspectiva es
relativamente reciente. Incluso, algunos de los estudiosos que defienden la metáfora dejan abierta la
posibilidad de que se refiere al castigo corporal.
Por ejemplo, Goldsworthy, en su comentario sobre Proverbios, El árbol de la vida, escribe: “No está
claro que esto se refiera a los castigos corporales, aunque el texto podría tener este significado. La vara
puede ser metafórica ... La disciplina es la función educativa de la sabiduría, por lo tanto, la enseñanza
de la sabiduría puede ser semejante a una vara en la expulsión de la locura” (147).
Muchos estudiosos de los Proverbios como Murphy, Garrett, Longman, Waltke, Kidner, Puentes, Keil y
Delitzsch, y más creen que la vara se refiere a los castigos corporales no abusivos como las
nalgadas. Waltke afirma que la necedad está anclada en el corazón del niño y que se requiere más que
palabras para desanclarla (Waltke, Proverbios 1-15, 574).
No solo la imagen de los castigos corporales está muy arraigada en el canon bíblico, sino que también
se recomienda en otra literatura de sabiduría israelita como la Sabiduría del Eclesiástico (30:1-
3). Otros textos de sabiduría del Antiguo Cercano Oriente que comparten una fuerte afinidad con
Proverbios defienden el castigo corporal (cp. Ahiqar líneas 81-81, ANET p. 428). Waltke cita varios
textos de sabiduría egipcios que exigían el castigo corporal y hacen declaraciones como “el oído del
niño está sobre su espalda, él escucha a quien lo golpea” (Waltke, Proverbios 1-15, 574) y “los niños
tienen oídos en sus lados posteriores” (Waltke, Proverbios 15-31, 216).
La Biblia no solo está abierta a los castigos corporales, sino que lo ve como necesario en
ocasiones. Ahora, teniendo en cuenta esto, vamos a hacer algunas observaciones acerca de la disciplina
bíblica: Los proverbios son consejos sensatos que el sabio exhorta a los padres a seguir. Los eruditos
discuten la naturaleza de los proverbios. Algunos argumentan que son solo declaraciones generales y
no mandatos ni promesas, pero otros piensan que sí lo son. Sin embargo, los estudiosos están de
acuerdo en que los proverbios son exhortaciones que el sabio, inspirado por el Espíritu, aconseja
seguir.
Los niños son pecadores por naturaleza y escogerán el camino equivocado si se dejan solos. Por lo
tanto, la disciplina es necesaria. Proverbios es claro en que la falta de disciplina es destructiva y
condenatoria a los niños porque no les enseña que hay una norma del bien y el mal, y ellos en última
instancia tendrán que dar cuenta por sus actos (3:11-12; 22:15 ; 23:13-14).
La Biblia no endosa el abuso físico infantil, sino que lo condena. El abuso claramente no es el tema de
Proverbios (cp. Ef 6, 4 y la exhortación a no provocar a sus hijos a ira). Garrett escribe, “Este texto no
justifica tratar a los niños de forma brutal” (196) y Waltke añade: “Los padres que maltratan a sus hijos
no pueden esconderse detrás de la doctrina de la vara de Proverbios” (Waltke, Proverbios 15-31,
252). Alguien debería enseñarle esto a Adrian Peterson.
La disciplina va a cambiar con el tiempo, de modo que una reprimenda verbal será
suficiente. Proverbios no manda a azotar a los niños en todos los casos de mala conducta. De hecho,
exige tanto el castigo corporal como el verbal. Proverbios 29:15 argumenta en contra de ver la vara
meramente como una metáfora porque ve tanto el castigo físico como la corrección verbal como algo
necesario. Como Longman señala: “Es señal de sabiduría cuando un reproche es suficiente en lugar del
castigo físico (17:10)” (564).
El cielo y el infierno están en juego cuando se trata de la disciplina de nuestros hijos. Waltke escribe
enProverbios 22:15, “Este proverbio busca proteger a la juventud de la muerte eterna a través del
aguijón relativamente ligero del padre” (Waltke, Proverbios 15-31, 216).
Proverbios aboga por la transformación del corazón, no simplemente la modificación de la
conducta. Salomón dice que lo que se busca es el corazón. No estamos tratando de producir pequeños
fariseos santurrones que siempre hacen lo correcto bajo la amenaza de dolor. La modificación de la
conducta no es duradera. Más bien, queremos producir un cambio de corazón, para que cuando
nuestros hijos estén solos caminen en sabiduría. Hay dos maneras de causar daño real a los niños. En
primer lugar, el abuso físico es perjudicial para los niños. Utilizar una herramienta para marcar y
cortar a los niños es malvado. Si uno no puede golpear a sus hijos sin perder los estribos, entonces no
debería hacerlo.
Pero, la segunda manera de dañar realmente a los niños de acuerdo con Proverbios es dejar de
disciplinarlos. Esa es la sociedad en que vivimos hoy en día, por desgracia. Uno no hace lo correcto por
sus hijos si no corrige la conducta auto-destructiva. Todos sabemos que la disciplina es buena, incluso
la disciplina que es ligeramente dolorosa en el momento (por ejemplo, hacer ejercicios). Sí, golpear a
su hijo con un objeto hasta el punto de sacarle la sangre es abuso, pero también es abuso descuidar la
disciplina. Sí: la enseñanza de Proverbios puede parecer tonta y fuera de sintonía con la cultura
contemporánea, pero haríamos bien en prestar atención a las palabras del renombrado erudito bíblico,
Bruce Waltke, cuando dice que las nalgadas “no deben ser abandonadas en la iglesia como si estuvieran
fuera de moda ni desechadas bajo el argumento de que están culturalmente condicionadas… El fracaso
del mundo occidental apóstata al no continuar con la práctica bíblica ha dejado a su civilización en el
caos moral…” (Waltke, Proverbios 1-15, 574-575).
Queremos emplear una disciplina centrada en el evangelio que enseñe a nuestros hijos no solo que son
pecadores, ¡sino también que hay un Salvador! ¿Cómo se logra esto? Se logra al tener una conversación
tranquila con sus hijos en medio de la disciplina. Les pide que confiesen lo que hicieron mal. Les
asegura que su amor por ellos —y lo más importante, el amor de Dios— no depende de su
rendimiento. Confiesa que usted entiende sus acciones pecaminosas porque usted las ha hecho antes, y
que usted necesita ser perdonado por Jesús, al igual que ellos.
5 PALABRAS ESENCIALES PARA TODO MINISTERIO DE ALABANZA
A todos nos ha pasado.
Esa repentina y no muy agradable sensación de saber que estás perdido. En otros tiempos solo
hubiéramos tenido dos opciones: detenernos a preguntar por el rumbo correcto, o sacar un mapa y
tratar de encontrar nuestro camino. Hoy en día casi todos tenemos acceso a sistemas de navegación, ya
sea en nuestros teléfonos, tabletas o en nuestros automóviles. Esos sistemas tienen la capacidad de
acercarse para mostrarte dónde te encuentras (Zoom In +), pero para ubicarte muchas veces tienes que
alejarte (Zoom Out -), para que la pantalla te deje ver puntos de referencia a tu alrededor.
Algo similar nos puede suceder a los que servimos en ministerios de alabanza. Semana a semana,
nuestro enfoque es guiar a nuestra iglesia local en himnos de alabanza y en cánticos de gratitud y
adoración. Para hacerlo bien, es necesario acercarnos a nuestra gente, nuestro entorno, nuestros
líderes, para ser relevantes a lo que entendemos que Dios está haciendo en medio nuestro. Pero si
nuestro enfoque es solo ese, corremos el riesgo de perder la perspectiva eterna de nuestro llamado y
propósito como adoradores de Dios. Es allí donde es saludable hacer Zoom Out, para volver a
enfocarnos en esos puntos de referencia indicados en la Palabra de Dios, y asegurarnos que nuestra
adoración a Dios en la iglesia local esté en el camino correcto.
He encontrado que las siguientes 5 palabras son buenos puntos de referencia que nos ayudan a
ubicarnos para nunca perder la perspectiva eterna de aquello que es esencial cuando se trata de adorar
a Dios.
Revelación
“En el principio Dios…” (Gen. 1:1). Así como la historia de la creación narrada en las Escrituras
comienza con Dios, de la misma manera adorar a Dios siempre comienza con Dios mismo. El profesor
Dan Block en su libro For The Glory Of God (Para la gloria de Dios) menciona que adorar es un “acto
de sumisión reverente delante del Dios Soberano en respuesta a la amorosa revelación de si
mismo”.
Dios se ha revelado a los hombres en la persona de Cristo Jesús. “El Verbo se hizo carne, y habitó entre
nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan
1:14).Conocer a Jesús es conocer el carácter de Dios y sus propósitos de redención. Ese siempre debe
ser nuestro primer punto de referencia al venir a adorarle.
Cuando planeamos los elementos de un servicio de adoración antes de preguntarnos, “¿Qué canción es
una de las favoritas de la congregación y hace tiempo no cantamos?”, o “¿Cuál es la manera más
creativa de presentar este mensaje de la Biblia?”, nuestra primera pregunta debe ser, “¿cómo va a ser
honrado, proclamado y exaltado el carácter de Dios, su gloria y sus propósitos de redención, según Él
se ha revelado, en este servicio?”.
Relación
Nuestro Dios no nos creó para gobernar sobre nosotros solamente por la fuerza, o demandar
arbitrariamente que le rindamos adoración. La Palabra es clara cuando nos muestra que Dios nos creó
para vivir en comunión con Él. Su voluntad siempre ha sido estar en relación con Su creación.
“El pueblo que Yo he formado para Mí Proclamará Mi alabanza”, Isaías 43:21.
“Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos
los pueblos, porque Mía es toda la tierra. Ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una nación
santa”,Éxodo 19:5-6.
En su libro Engaging with God (Encontrándonos con Dios), David Peterson lo describe así: “La
adoración del Único Dios viviente es esencialmente entrar en relación con Él, bajo los términos que Él
mismo ha propuesto, y solo de la manera que Él mismo lo hace posible”. Jesús mismo, cuando llamó a
sus discípulos, antes que darles un ministerio a desempeñar en el reino, les llamó para que estuvieran
con Él (Mr. 3:14-15).
Cuando nos reunimos como pueblo de Dios para exaltar Su gloria y proclamar su evangelio, no lo
hacemos como quienes se presentan para cumplir con una serie de ritos y costumbres religiosas frías,
indiferentes a nuestros afectos y desconectadas de una realidad eterna. Nos reunimos para reconocer y
recordar que si el Ser mas valioso del universo nos ha creado para vivir en comunión con Él, eso toma
prioridad por sobre todas las cosas.
Redención
“Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con El mismo por medio de Cristo”, 2 Corintios 5:18
Dios nos ha creado para adorarle y estar en relación con Él, pero no podemos adorarle hasta que esta
relación no se restaure. La Biblia enseña que nuestro pecado ha dañado nuestra relación con Dios, de
hecho la ha truncado, privándonos de Su comunión. Solamente una reconciliación nos puede traer de
vuelta, y esta reconciliación solo se puede dar a la manera de Dios.
“Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de
Jesús”, Hebreos 10:19
“Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El [Jesús], sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el
fruto de labios que confiesan Su nombre”, Hebreos 13:9
Es inconcebible un servicio de adoración donde inconversos salgan de allí pensando sinceramente que
adoraron a Dios en verdad. La invitación a venir a adorar siempre está allí para todos, pero debemos de
ser claros y, con sabiduría, tacto, y gracia, ser enfáticos en que no podemos adorar a Dios a menos que
confesemos primeramente arrepentimiento y fe en Cristo. El mensaje de redención debe de ser central
en nuestros tiempos congregacionales de alabanza porque no hay manera de presentarnos delante de
Dios para adorarle sino lo hacemos a través de nuestro Redentor y Mediador, Cristo Jesús.
Respuesta
La mayoría de las veces, cuando hablamos de adoración nos enfocamos más en este punto de
referencia que en cualquier otro, y es aquí donde comienzan los debates y las discusiones, porque al
concentrarnos solamente en nuestra respuesta, corremos el riesgo de que sean estilos, gustos,
preferencias, costumbres o tradiciones en donde basamos nuestras convicciones, y no en la Escritura.
En su libro Worship by the book (Adoración por el libro), DA Carson define la adoración como “la
respuesta apropiada de todos los seres morales ante Dios, dando todo el honor y la gloria a su Dios-
Creador precisamente porque Él es deleitosamente digno”.
En las Escrituras vemos que esta respuesta es el resultado natural de haber sido redimidos por la gracia
y misericordia de nuestro Dios: “Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que
presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de
ustedes”, Romanos 12:1. A la luz de este versículo entendemos que toda nuestra vida es ahora una
ofrenda viva de alabanza y gratitud a Dios por medio de Cristo. Adoramos a Dios cuando buscamos su
rostro a solas en nuestro tiempo devocional, y también adoramos cuando nos reunimos como pueblo
de Dios para exaltarle. Adoramos a Dios cuando salimos a pasear con nuestra familia al parque, y
también adoramos cuando trabajamos con responsabilidad y excelencia en nuestros respectivos
empleos.
Reino
Así como nuestra adoración a Dios no comienza en nosotros mismos, tampoco termina en nosotros
mismos. Aunque somos inmensamente bendecidos cuando adoramos a Dios, su bendición hacia
nosotros no es para que se quede en nosotros: es para que seamos bendición a otros.
El obispo ingles William Temple formuló una de las definiciones de adoración más usadas en los
últimos tiempos: “Adorar es el despertar la conciencia ante la santidad de Dios, para alimentar la
mente con la verdad de Dios, para purificar la imaginación con la belleza de Dios, para abrir el
corazón al amor de Dios, y para dedicar la voluntad al propósito de Dios”. Es importante que todos
aquellos que dirigen tiempos de alabanza congregacional tengan en mente que adorar a Dios no
termina cuando dejamos de cantar o cuando nos bajamos de la plataforma. El propósito de Dios es que
su evangelio sea predicado en todo lugar y que hagamos discípulos en todas las naciones.
Debemos anhelar que nuestras iglesias locales tengan la profunda convicción de que extender el reino
de Dios al proclamar su evangelio de salvación es también parte importante de nuestra adoración a
Dios.
El mantener estos 5 puntos de referencia en la mira cada vez que planeamos o preparamos servicios
congregacionales nos ayudará a que nuestros servicios estén centrados en Dios y la revelación de Su
gloria, Su deseo de relacionarse, y Su provisión de redención. Así podremos responder apropiadamente
y proclamar el reino de Dios a toda criatura, para la gloria de Dios.
PREDICACIÓN EXPOSITIVA: UNA ENTREVISTA A LOS
P A S T O RES S UG E L M IC H ELÉ N Y M IGU EL NU ÑEZ [P RIM ERA
P A RT E]
Uno de los temas más olvidados en estos días en algunas iglesias es la importancia de la Palabra de
Dios. Es imposible que una iglesia sobreviva si no cuenta con el alimento necesario. Quienes olviden la
importancia de la Palabra de Dios y la importancia de una Predicación fiel a Las Escrituras poco a poco
se conviertiran en sinagogas de satanás o simplemente desaparecerán.
Nota del editor: A sabiendas de que no hay muchas iglesias ortodoxas en América Latina, hemos
preparado este Directorio de Iglesias, que oramos pueda servirte en tu búsqueda.
¿QUÉ TAN ALTO DEBE ESTAR EL VOLUMEN DEL GRUPO DE ALABANZA?
En Christianity Today, John Stackhouse Jr. expresa sus pensamientos sobre el volumen de los equipos
de adoración en un artículo titulado, “Memo a las bandas de adoración”. Él da cinco razones por las
que los equipos de música de la iglesia deberían bajar el volumen:
1. Subir el volumen es solo un truco barato para dar más energía a un cuarto.
2. Cuando tu entonación no es muy buena, subir el volumen solo lo hace más doloroso.
3. Los altavoces en los sistemas de sonido de la mayoría de las iglesias no pueden soportar esa cantidad
de energía.
4. Ten en cuenta que podrías estar marginando a las personas mayores.
5. Los músicos —cada uno de ellos, incluyendo los cantantes— son acompañantes a la alabanza de la
congregación.
Después de decir que los músicos “se deben ajustar solo lo suficientemente fuerte como para hacer su
trabajo de dirigir y apoyar a la congregación”, él termina con esto:
Ahora, a mi me gusta Palestrina y me gusta el buen rock cristiano. Así que, músicos de la iglesia, si
desean tocar una canción que requiera maestría musical avanzada, por favor háganlo. Nosotros vamos
a escuchar y a orar y a disfrutar de ella para la gloria de Dios. Pero cuando nos están dirigiendo en el
canto, diríjannos en el canto. Y bájenle al volumen, para que no estemos escuchándoles a ustedes, o,
peor aún, simplemente aguantándoles. Yo sé que eso no es lo que ustedes quieren que suceda. Pero yo
les digo que eso es lo que está sucediendo. Creo que Stackhouse tiene algunos buenos puntos, aunque
me gustaría matizar un par. Tocar con el volumen alto no es siempre un “truco barato”, y la mayoría de
los sistemas de sonido ahora, sobre todo en iglesias nuevas, pueden manejar volúmenes más
fuertes. Más aún, diría que hay momentos para subir el volumen y momentos para bajarlo. He estado
en iglesias donde el grupo en el frente es tan silencioso que casi no se puede decir que están
“dirigiendo” nada. Ni siquiera se pueden oír, y eso trae sus propios problemas. Otras veces he
encontrado que me es imposible escucharme a mí mismo cantando, mucho menos a cualquier otra
persona en la multitud.
Se me ocurren un par de veces cuando el volumen de la banda (y de los vocalistas) podría ser elevado.
1. Cuando la congregación está escuchando, no cantando.
2. Cuando estamos enseñando una nueva canción.
3. Cuando la iglesia está cantando a voz alta y con pasión.
4. Cuando la banda está marcando el tempo.
5. Cuando el líder está dando direcciones.
Pero el sonido de los músicos no debería dominar o sobreponerse al de la congregación
constantemente. En el Nuevo Testamento, el sonido predominante cuando la iglesia se reúne es el
canto de la congregación (Ef. 5:19, Col. 3:16). Ellos constituyen el verdadero grupo de alabanza.
Monitorear el volumen de acuerdo a la situación es algo que tanto el ingeniero de sonido como la
banda deben tener en cuenta. La banda debe tocar menos o más, más fuerte o más suave, dependiendo
de la situación. También es una buena idea revisar tu volumen escuchando desde el frente, o pedir a
alguien de confianza (que no esté trabajando con el sonido) que lo evalúe por ti. Y ten en cuenta que
puede estar demasiado suave, así como demasiado alto. También hemos encontrado que factores como
la mala ecualización (lo que puede hacer que una banda suene muy fuerte), el lugar donde alguien se
siente en el auditorio, y los gustos de la gente y las ideas preconcebidas pueden jugar un papel en lo
que constituye una banda que suena muy “fuerte”. Obviamente, cada una de esas situaciones requiere
una respuesta diferente.
¿ESTÁ USTED DESCUIDANDO LA COMUNIDAD CRISTIANA?
Por Chad Coley
Una de las "palabras de moda" que oigo a menudo es "comunidad." La gente habla de sus vecinos, sus
amigos, sus compañeros de trabajo como su comunidad. Lo que me preocupa es el número de
creyentes que han caído en las estratagemas de Satanás cuando se trata de su participación en estas
comunidades, mientras que descuidan su comunidad más importante, la iglesia local. Aquí hay
cuatro recordatorios para ayudarle a no descuidar la iglesia de Dios.
1. Sus Relaciones con Otros Creyentes no Son Opcionales
Hebreos 10: 24-25 – "y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor ya las buenas obras;
nodejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más,
cuanto veis que aquel día se acerca" (La cursiva es mía).
Para el pueblo de Dios (cristianos profesantes), sólo hay una "comunidad" que es de importancia. Esta
es la asamblea de los que profesan a Jesucristo, la iglesia. Otro nombre para esta comunidad es una
"comunión", o una "asamblea". Se trata de un grupo de creyentes que profesan bajo la autoridad de los
ancianos que practican las ordenanzas del bautismo y la Cena del Señor con Jesucristo como su cabeza.
Está bien y es correcto para usted como un creyente ser parte de la comunidad en general pagana
donde usted vive. Estamos en este mundo, después de todo (Juan 17:16). El problema es cuando se
vuelve tan involucrado en los eventos y actividades de la sociedad pagana a su alrededor que se
descuida la asamblea de los santos. Cuan a menudo he visto, y oído de amigos, que aquellos que
proclaman ser cristianos están más interesados en lo que este mundo tiene que ofrecer que en
participar en la adoración con y el servicio al pueblo de Dios.
Es triste, incluso para ver a los que son líderes en sus iglesias que prefieren involucrar a sus hijos en los
deportes que tienen lugar el domingo que enseñar a sus hijos el valor y rectitud de adorar a Dios con
otros uno o más días de la semana. Recuerde, usted siempre tendrá tiempo para hacer lo que
realmente quiere hacer. Si prefiere ver un partido de fútbol que asistir a estudio de los hombres,
entonces eso es lo que va a hacer. Si prefiere ir de compras en lugar de a un estudio de la biblia de
señoras, entonces eso es lo que va a hacer.
2. Las Relaciones Más Importantes, Además de Su Familia Inmediata, deben ser las de la Iglesia Local.
Mateo 12:50 – “Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi
hermano y hermana y madre.”
Ahora, no me malinterpreten. No hay nada de malo en ver un partido de fútbol (me encanta el fútbol),
y no hay nada malo con la participación de sus hijos en deportes y actividades. El problema es cuando
las cosas de este mundo que amamos (1 Juan 2:16) vienen delante de nuestro compromiso con Cristo y
Su pueblo.
Si usted dice que usted es un cristiano, entonces está llamado a servir al cuerpo de Cristo (Gálatas 5:13;
1 Pedro 4:10). Por su propia naturaleza, es su servicio a la asamblea de los santos lo que debe dominar
su tiempo. Si usted está descuidando la participación en la comunidad de los santos, entonces usted
está en pecado, así de simple. Sus prioridades están todas fuera de sí.
Ahora, yo no estoy hablando de estar en casa enfermo o tener un trabajo que requiere trabajar el
domingo (como los bomberos, policías, enfermeras, etc …). Lo que yo me refiero es a una negligencia
voluntaria de la responsabilidad de uno para servir a Cristo al servir a Su cuerpo. Si usted no está
presente en el cuerpo, entonces, ¿cómo puede usted ejercer los dones espirituales que Dios le ha dado
para el mejoramiento del cuerpo.
3. Usted es una Parte Esencial de la Iglesia de Dios.
–1 Corintios 12:27 – "Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno
individualmente un miembro de él."
¿Sabías que el propósito de venir a Cristo es la comunión Mire conmigo 1 Juan 1: 3. Juan dice que él
proclamó el evangelio a estas personas para que puedan tener comunión con Dios mismo y con Su
Iglesia. Jesús quiere que lo conozcas íntimamente a través de su creciente conocimiento de Su Palabra
y a través de su participación en la comunidad de creyentes.
Del mismo modo que nuestra comunión con Dios se vuelve más dulce mientras caminamos con Él, así
nuestra comunión con otros creyentes también lo hace. Una parte importante de nuestra salvación es
que somos capaces de ayudar a otros a crecer en su amor por Dios y la obediencia a su palabra y, a su
vez, nos ayuda a nosotros mismos. Recuerde, usted es una parte esencial de su congregación local.
Ilustración de Pablo sobre el cuerpo humano en 1 Corintios 12:12-27 es muy buena.
El cuerpo no puede funcionar correctamente sin que todas las partes trabajan juntas para lograr el
mismo objetivo. Para el creyente, ese objetivo es la glorificación de Jesucristo por medio de una vida
recta y la evangelización de los perdidos.
4. Usted Debe Cuidar Principalmente del Cuerpo de Cristo que Cualquier Relación Pagana
– 1 Corintios 8:13 – "Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece, no comeré carne
jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.".
En este versículo, Pablo hace una declaración bastante profunda. Prefería ser vegetariano que causar
que un compañero hermano o hermana en Cristo peque. Más tarde, en 1 Corintios 10:27-28 dice que si
unincrédulo le invita a su casa y le sirve algo, y un creyente (cuya conciencia es débil) le ve que comer o
beber algo que sabe que lo llevaría a pecar, entonces es su deber de arriesgarse a ofender al incrédulo y
negarse a comer o beber ese elemento. Usted debe hacer esto por su amor a su hermano en la fe.
Usted debe hacer de sus hermanos en la fe la prioridad porque usted ama a Cristo (Juan 13:34). Usted
debe ser diferente, tanto como individuo y cuando se reúna con los demás como una comunidad de
cristianos. Sólo recuerde, esas relaciones que edifica en la comunidad de Dios son relaciones eternas
que perdurarán para siempre. Esas son las personas en las que usted debe centrarse en amar y servir.
Los que están fuera de la comunión de los creyentes verán su amor y servicio y preguntarán por qué
"esas" personas son tan diferentes (1 Pedro 4:4).
Pensamientos Finales:
La pregunta para cada uno de ustedes que debemos hacernos es: "¿Cuáles son mis prioridades?" ¿Es el
cuerpo local de creyentes una de esas prioridades o simplemente estoy yo dando un servicio de labios?
Sus amigos paganos podrían no entender por qué está en la iglesia tanto. Sus conocidos de trabajo
pensarán que usted es un tonto que renuncia a dar parte de su fin de semana para ir a adorar en lugar
de ir a la playa. Sus vecinos se preguntan por qué sus hijos no practican algún juego de fútbol /
baloncesto / gimnasia / tenis el domingo como sus hijos.
La comunidad de Dios es la asamblea de los creyentes. Son los creyentes los que están continuamente
comunión unos con otros. Si usted se niega a hacer del pueblo de Dios una prioridad, entonces ¿cómo
podemos, o usted en realidad, asegurar que usted es realmente parte de la iglesia?
¿TODAVÍA HAY APÓSTOLES HOY?
Pregunte a su fanático promedio de TBN, muchos de los cuales consideran a evangelistas populares
como Benny Hinn, Rod Parsley y Joel Osteen que son apóstoles. (Aquí hay un ejemplo de ello [ver
página 22].) O, usted podría pedir a gente como Ron , Dennis , Gerald , Arsenio , Oscar ,
o Joanne . Ellos no sólo creen en el apostolado moderno, ellos mismos hacenvaler sus derechos a ser
apóstoles.
Una rápida búsqueda en Google revela que los auto-proclamados apóstoles abundan en línea. Armados
con una pneumatología carismática y, a menudo un aire de ambición espiritual, se ponen a la par de los
primeros líderes de la iglesia.
Entonces, ¿qué deben pensar de todo esto los cristianos creyentes de la Biblia de todo esto?
Bueno, eso nos lleva de nuevo al título de nuestro artículo:
¿Todavía hay apóstoles en la iglesia hoy en día?
Al principio, hay que señalar que por “apóstoles” no queremos decir simplemente “enviados” en el
sentido general. Más bien, estamos hablando de los individuos seleccionados directamente designados
y autorizados por Jesucristo para ser sus representantes inmediatos en la tierra. En este sentido,
estamos hablando de “A mayúscula” apóstoles – como los Doce y el apóstol Pablo.
Es este tipo de “apóstoles” del que habla Pablo en Efesios 2:20, 3:5, 4:11 y en 1 Corintios 12:29-30. Esto
es importante porque, especialmente en Efesios 4 y en 1 Corintios 12-14, Pablo hace referencia al
apostolado en el contexto de los dones carismáticos. Si el “apostolado” ha cesado, nos da motivos para
considerar la posibilidad de que otros oficios / dones han cesado. Si los apóstoles eran únicos, y el
período en el que sirvieron era único, entonces se deduce que los dones que caracterizaron a la época
de los apóstoles también eran únicos.
La pregunta entonces es muy importante, lo que subraya el principio básico del paradigma cesacionista
– a saber, la singularidad de la época apostólica y el cese posterior de algunos aspectos de esa era.
Hay por lo menos cinco razones por las que creemos que ya no hay ningún apóstoles en la iglesia de
hoy (y de hecho no han existido desde la muerte del apóstol Juan).
1. Los Requisitos Necesarios para el Apostolado
En primer lugar, y quizás más, básicamente, los requisitos necesarios para el apostolado excluye a los
cristianos contemporáneos de llenar el ministerio apostólico.
Con el fin de ser un apóstol, uno tenía que reunir al menos tres condiciones necesarias: (1) un apóstol
tuvo que ser testigo de la resurrección de Cristo (Hechos 1:22; 10:39-41, 1 Cor 9:1; 15:7-8), (2) un
apóstol tenía que ser nombrado directamente por Jesucristo (Marcos 3:14, Lucas 06:13, Hechos 1:2,
24; 10:41;. Gal 1:1), y (3) un apóstol tenía que ser capaz de confirmar su misión y mensaje con señales
milagrosas (Mateo 10:1-2; Hechos 1:5-8; 2:43; 4:33, 5:12, 8:14; . 2 Cor 12:12, Hebreos 2:3-4).. También
cabe destacar que, en la elección de Matías como sustituto de Judas, los once también buscaron a
alguien que había acompañado a Jesús durante todo su ministerio terrenal (Hechos 1:21-22; 10:39-41).
En base a estos requisitos solamente, muchos de los no cesacionistass coinciden en que no hay
apóstoles en la iglesia de hoy. Por lo tanto, Wayne Grudem (un no-cesacionista) señala en su Teología
Sistemática, “Parece que ningún apóstol fue nombrado después de Pablo y, desde luego, ya que hoy
nadie puede cumplir con el requisito de haber visto al Cristo resucitado con sus propios ojos, no hay
apóstoles el día de hoy” (p. 911).
2. La Singularidad del Apostolado de Pablo
Pero ¿qué pasa con el apóstol Pablo?
Algunos han afirmado que, de la misma manera que Pablo era un apóstol, aún pueden existir apóstoles
en la iglesia de hoy. Pero esto ignora la singularidad con la que Pablo vio su propio apostolado. La
situación de Pablo no era la norma, como él mismo explica en 1 Corintios 15:8-9. Se vio como una
anomalía única en su tipo, de forma abierta que se hace llamar “el ultimo” y “menor” de los apóstoles.
Para citar de nuevo Grudem:
“Parece bastante seguro de que no había ninguno nombrado después de Pablo. Cuando Pablo habla de
las apariciones del Cristo Resucitado, él hace hincapié en la forma inusual en la que Cristo se le
apareció, y conecta eso con la afirmación de que esta era la “última” aparición de todas, y que él mismo
es de hecho ‘el menor de los apóstoles , incapaz de ser llamado apóstol’” (Grudem, Teología
Sistemática, 910).
Más adelante añade:
Alguien podría objetar que Cristo pudiera aparecerse a alguien hoy y nombrar a esa persona como un
apóstol. Sin embargo, la naturaleza fundamental del oficio del apóstol (Efesios 2:20; Apocalipsis 21:14)
y el hecho de que Pablo se ve como el último a los cuales Cristo se le apareció y designó como apóstol
(“al último de todos, como a un abortivo”, 1 Cor. 15:8), indican que esto no sucederá (Teología
Sistemática,911, n. 9)
Debido a que el apostolado de Pablo era único, no es un patrón que deberíamos esperar a ver replicado
en la iglesia de hoy.
3. Autoridad Apostólica y el Cierre del Canon
Es nuestra creencia de que, si nos atenemos a un canon cerrado, también debe ser respetado por el
cese de la misión apostólica.
Volvemos de nuevo al Dr. Grudem para una explicación de la estrecha relación entre los apóstoles y los
escritos de la Escritura:
“Los apóstoles del Nuevo Testamento tenían un único tipo de autoridad en la iglesia primitiva: la
autoridad para hablar y escribir palabras que fueron “palabras de Dios” en un sentido absoluto. No
creerlas o desobedecerlas es no creer o desobedecer a Dios. Los apóstoles, por lo tanto, tenían la
autoridad para escribir las palabras que se convirtieron en palabras de la Escritura. Este hecho en sí
mismo nos debería sugerir que hay algo único en el oficio de apóstol, y que no podemos esperar que
continúe hoy, porque hoy nadie puede añadir palabras a la Biblia y hacer que se consideren como
palabras de Dios o como parte de la Escritura. (Wayne Grudem, Teología Sistemática, 905 a 906)
Hebreos 1:1-2 indica que lo que Dios reveló por primera vez a través del Antiguo Testamento, más
tarde y más plenamente El reveló a través de su Hijo. El Nuevo Testamento, entonces, es la revelación
de Cristo a Su iglesia. Comienza con su ministerio terrenal (en los cuatro evangelios), y continúa a
través de las epístolas – cartas que fueron escritas por sus representantes autorizados.
Así, en Juan 14:26, Cristo autorizó a sus apóstoles para dirigir la iglesia, les prometió que el Consolador
vendría y les recordaría todo lo que Jesús les había enseñado. La instrucción que ellos dieron a la
iglesia, entonces, era en realidad una extensión del ministerio de Jesús, siendo habilitados por el
Espíritu Santo (cf. Ef 3:5-6; 2 Pedro 1:20-21). Aquellos en en la iglesia primitiva generalmente
entendieron la enseñanza apostólica, como autoritativa y como a la par con las Escrituras del Antiguo
Testamento (cf. 1 Ts 2:13;. 1 Corintios 14:37; Gálatas 1:9; 2 Pedro 3:16).
Para citar de nuevo Grudem: “en lugar de los apóstoles de vida presentes en la iglesia para enseñar y
gobernar, tenemos en su lugar los escritos de los apóstoles en los libros del Nuevo Testamento. Esas
Escrituras del Nuevo Testamento cumplen para la iglesia de hoy en día la enseñanza autoritativa
absoluta e instrucciones para gobernar las funciones que fueron cumplidas por los mismos apóstoles
durante los primeros años de la Iglesia” (Ibid., 911).
La doctrina del canon cerrado, por lo tanto, está en gran parte basada en el hecho de que los apóstoles
eran únicos y ya no están aquí. Después de todo, si todavía hay apóstoles en la iglesia de hoy, con la
misma autoridad que los apóstoles del Nuevo Testamento, ¿cómo podemos afirmar que
definitivamente el canon está cerrado?
Pero ya que no hay apóstoles en la iglesia de hoy, y ya que la nueva revelación no escrita debe ir
acompañada de la autoridad y la aprobación apostólica, no es posible tener nueva revelación puestas
por escrito hoy.
El cierre del canon y la no-continuación de los apóstoles son dos conceptos que necesariamente van de
la mano.
4. El Papel Fundamental de los Apóstoles
Estrechamente relacionado con lo anterior está el hecho de que los apóstoles eran parte de la época
fundacional de la iglesia (Efesios 2:20). Puesto que (siguiendo la metáfora de la construcción) la estapa
del fundamento precede a la superestructura, es apropiado deducir que los apóstoles fueron dados a la
iglesia para sus etapas iniciales. Como Grudem escribe: “el propósito de Dios en la historia de la
redención parece haber sido el de dar a los apóstoles sólo en el comienzo de la era de la iglesia (véase
Ef. 2:20)” (Ibid., 911, n. 9).
Nuestra interpretación de “fundamento” (como una referencia al último período en la historia de la
iglesia) se ve reforzado por la evidencia de los primeros padres de la iglesia. La etapa de la fundación
era algo que los padres se refirieron en tiempo pasado, lo que indica que se entiende como pasado.
Así, Ignacio (c. 35-115) en su Epístola a los Magnesios, escribió (hablando en tiempo pasado):
“El pueblo es llamado por un nombre nuevo, que el Señor les da, y será un pueblo santo.” Esto se
cumplió por primera vez en Siria, para “los discípulos fueron llamados cristianos en
Antioquía,” cuando Pablo y Pedro estaban colocando los cimientos de la Iglesia.
Ireneo (c. 130-202) en Contra las Herejías, hace eco de la comprensión del tiempo pasado que Pedro y
Pablo sentaron las bases de la Iglesia (en 3.1.1) y se refiere luego a los doce apóstoles como “el
fundamento de doce columnas de la iglesia” (en 4.21.3).
Tertuliano (c. 155-230), en Los Cinco Libros Contra Marción (capítulo 21), señala la importancia de
atenerse a la doctrina apostólica, incluso en una era post-apostólica:
Sin duda, después del tiempo de los apóstoles, la verdad respecto a la creencia de Dios sufrió
corrupción, pero es igualmente cierto que durante la vida de los apóstoles, su enseñanza sobre este
gran artículo no sufrió en absoluto, de modo que ninguna otra enseñanza tendrá el derecho de ser
recibida como apostólica como aquella que se encuentra en el día de hoy siendo proclama en las
iglesias de fundamento apostólico.
Lactancio (c. 240 a 320), también, en Los Institutos Divina (4.21) se refiere a un tiempo pasado en el
que los cimientos de la iglesia fueron establecidos:
Pero los discípulos, que se dispersaron a través de las provincias, en todas partes dejaron los cimientos
de la Iglesia, ellos mismos también en el nombre de su divino Maestro haciendo muchos y casi
increíbles milagros, pues en Su partida, les había dotado de poder y fuerza, por el cual el sistema de su
nuevo anuncio podría ser fundado y confirmado.
Otros ejemplos también podrían agregarse a los Padres de Nicea más tarde y después del de Nicea.
Crisóstomo, por ejemplo, podría ser otra de esas fuentes (de sus Homilías Sobre Efesios).
Los padres de la iglesia, justo después de la era apostólica, entendieron la obra de los apóstoles para
constituir una única etapa “fundacional” de la iglesia. El hecho de que hacen referencia a esto en el
pasado, como algo distinto de sus propios ministerios, indica que entiendieron que la edad apostólica
había pasado, y por lo tanto la etapa de fundación se había terminado.
Mientras que la cesación del don/oficio Apostólico en última instancia no probó el caso cesacionista, si
fortalece la posición global – especialmente en pasajes como 1 Corintios 12:28-30, Efesios 2:20 y 4:11,
donde el apostolado está enlistado en conexión directa con los otros dones carismáticos y oficios.
5. El Testimonio Histórico de Aquellos que Siguieron a los Apóstoles
En nuestro punto anterior, sostenemos que los apóstoles fueron dados para la etapa fundacional de la
iglesia (Efesios 2:20), y que la iglesia primitiva reconoció esta etapa de fundación como un período de
tiempo determinado que no pasó del primer siglo .
Sin embargo, es importante dar un paso más, y tenga en cuenta que los primeros padres de la iglesia
vieron a los apóstoles como un grupo único de hombres, distinto de todos los que siguieron después de
ellos.
(A) Los que vinieron después de los apóstoles no se ven a sí mismos o a sus
contemporáneos como apóstoles.
De acuerdo con su propio testimonio, los líderes cristianos que siguieron a los apóstoles no eran los
mismos apóstoles, pero fueron los “discípulos de los apóstoles” (La Epístola a Diogneto de
Mathetes, 11;Fragmentos de Papías, 5;. Cf La Epístola de Policarpo a los Filipenses, 6, Ignacio, Contra
lasHerejías,1,10), los ancianos y diáconos de las iglesias.
De este modo, Clemente (del primer siglo) en su Primera Epístola a los Corintios, 42, señala que:
Los apóstoles han predicado el Evangelio a nosotros de nuestro Señor Jesucristo, Jesucristo [ha hecho]
de Dios. Así pues, Cristo fue enviado por Dios, y los apóstoles por Cristo. Ambos señalamientos,
entonces, se hicieron de una manera ordenada, de acuerdo con la voluntad de Dios. Después de haber
recibido por lo tanto, sus órdenes, y estando plenamente convencidos de la resurrección de nuestro
Señor Jesucristo, y establecido en la palabra de Dios, con plena seguridad del Espíritu Santo, salieron a
proclamar que el reino de Dios estaba cerca. Y así, predicando a través de países y ciudades, señalaron
los primeros frutos [de su trabajo], después de haber sido probados por el Espíritu, para ser obispos y
diáconos de los que habían de creer.
Ignacio, por ejemplo, a propósito evitó igualarse a sí mismo con los apóstoles. Por lo tanto, escribió:
“Yo no publico mandamienos sobre estos puntos como si fuera un apóstol, sino, como tu compañero, te
pongo en la mente de ellos” (La Epístola de Ignacio a los Antioquenos, 11).
(B) Los que siguieron a los apóstoles vieron los escritos apostólicos, como únicos y
auténticos.
Por otra parte, de acuerdo con el tercer punto (arriba), era “la doctrina de los apóstoles” (cf. La
Epístola de Ignacio a los de Magnesia, 13; La Epístola de Ignacio a los Antioquenos, 1) que debía ser
vigilada, enseñada, y escuchada. Por lo tanto, las “memorias de los apóstoles” se llevaron a cabo como
canónicos y con autoridad en la Iglesia primitiva (cf. Ireneo, Contra las Herejías, 2.2.5,
Victorino, Comentario al Apocalipsis, 10,9).
En este sentido, Justino escribe:
Y en el día llamado domingo, todos los que viven en ciudades o en el campo se reúnen en un solo lugar,
ylas memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas son leídas, siempre y cuando el tiempo lo
permite, luego, cuando el lector ha terminado, el presidente instruye verbalmente, y exhorta a la
imitación de estas cosas buenas (Primera Apología de Justino, 67).
La doctrina y la escritura de los apóstoles fue única, después de haber sido escrita por los
representantes autorizados del mismo Cristo.
(C) Los que siguieron a los apóstoles vieron la era apostólica como un período único e
irrepetible de la historia de la iglesia.
Los padres vieron los “tiempos de los apóstoles”, como un claro, no repetible período de historia de la
Iglesia (cf. Agustín, Sobre la Doctrina Cristiana, 3.36.54; Respuesta a Fausto, 32,13; Sobre el
Bautismo,14,16; et al). Por lo tanto, Crisóstomo escribió sobre la singularidad de la comunión durante
la época apostólica:
Quiero darle un ejemplo de amistad. Amigos, esto es, los amigos de acuerdo a Cristo, sobrepasa a
padres e hijos. Para decirle que no de amigos de la época actual, ya que esto es bueno también ha
pasado con los demás. Pero tenga en cuenta, en el tiempo de los Apóstoles, no hablo de los hombres
más importantes, sino de los propios creyentes en general, “todos”, dice, “eran de un corazón y el alma.
y ninguno de ellos dijo que nada de las cosas que poseía eran suyas … y se repartían a cada uno según
cada uno tenía necesidad.” (Hechos 4:32, 35.) No había entonces palabras como “mío” y “tuyo”. Esta es
la amistad, que un hombre no debe considerar los bienes de su propiedad, sino de su vecino, que sus
bienes pertenecen a otro; que debe ser lo más cuidadoso del alma de su amigo, como la suya propia, y
el amigo de igual manera. (Homilía sobre 1 Tes. 1:8-10)
Crisóstomo miró hacia atrás al gran afecto que caracterizó la era apostólica, para ofrecer un contraste
con la falta de amor familiar de la iglesia en su día. De este modo, se subraya el hecho de que él
entendía la era apostólica como siendo del pasado. Un paso adicional podría ser citado a este respecto:
Yo sé que vosotros abren su boca y se sorprenden, de saber que está en su poder el tener un don más
grande que resucitar a los muertos, y dar vista a los ciegos, haciendo las mismas cosas que se hicieron
en el tiempo de los Apóstoles. Y parece que una creencia del pasado. ¿Qué es entonces este don?
caridad.(Homilía en Heb. 1:6-8)
Muchos más ejemplos de la historia de la iglesia se podrían dar. Toda la historia de Eusebio se basa en
la progresión de la historia de la iglesia de los “tiempos de los apóstoles” (Historia Eclesiástica, Libro
8, introducción). Basilio, en su obra sobre El Espíritu, señala a los líderes anteriores de la historia de la
Iglesia (en concreto, Ireneo) como aquellos “que vivían cerca de los tiempos de los Apóstoles” (29,72).
Tertuliano habla de hechos que ocurrieron “después de los tiempos de los apóstoles” (Los Cinco Libros
Contra Marción, 21).
Conclusiones Históricas
Consistentemente, los padres (desde los primeros tiempos) marcaron la era apostólica (y los mismos
apóstoles) como única. Sus escritos fueron considerados como únicos y auténticos. Los que les
siguieron no fueron considerados ser apóstoles. Tampoco los tiempos que siguieron se consideraron
equivalente a los tiempos de los apóstoles.
Así llegamos a la conclusión, una vez más, con Grudem:
Es de destacar que ningún líder importante en la historia de la iglesia – ni Atanasio o San Agustín,
Lutero o Calvino, ni Wesley o Whitefield – han tomado para sí el título de “apóstol” o dejarse ser
llamados apóstol. Si alguno de los tiempos modernos quieren tomarse el título de “apóstol”, se eleva
inmediatamente la sospecha de que puede estar motivado por orgullo y deseos inapropiados para
ensalzarse a sí mismo, junto con la ambición desmedida y el deseo de mucha más autoridad en la
iglesia que cualquier persona debería de estar. (Teología Sistemática, 911)
Una nota final
A lo largo el post de hoy nos hemos apoyado en gran medida el trabajo de Wayne Grudem (en concreto,
su Teología Sistemática). Esto ha sido intencional, por dos razones: (1) realiza argumentos excelentes
y bíblicamente sólidos (y apreciamos todo lo que escribe, aunque no siempre estamos de acuerdo con
sus conclusiones), y (2) es un conocido y respetado continuacionista [no cesacionista].
Es significativo, en nuestra opinión, que (como no cesacionista) argumenta de manera convincente el
cese de la misión apostólica y la singularidad de la era apostólica – ya que esta es la premisa en que se
basa el paradigma cesacionista.
Mientras que la cesación del don/oficio Apostólico finalmente no preba el caso cesacionista, lo hace
fortalecer la posición global – especialmente en pasajes como 1 Corintios 12:28-30, Efesios 2:20 y 4:11,
donde el apostolado es enlistado en conexión directa con los otros dones carismáticos y oficios.
LO QUE NO QUIERO… ¿SE BOTA?
Tras la aparición del capitalismo en la Europa occidental, la adquisición competitiva de riquezas se
convirtió en el criterio fundamental de los consumidores para sentirse realizados. Por ejemplo, grandes
naciones capitalistas como Estados Unidos son, por así decirlo, grandes maquinarias de consumo. El
consumo de estas sociedades es excesivo aun en los momentos más críticos. Por ejemplo, un: ex
presidente norteamericano a inicios de la crisis económica de la cual todavía sentimos los estragos dijo
“el estilo de vida norteamericano no está en juego ni en discusión”. Con declaraciones como estas nos
damos cuenta cómo las sociedades de consumo están apegadas a su American Dream, a ese estilo de
vida conocido como El sueño americano.
Estas naciones de grandes capitales no solo han aprendido a consumir, sino también a desperdiciar,
despilfarrar y desechar. En su libro “Despilfarro”, Tritam Stuart dice lo siguiente: “Solo las 40 millones
de toneladas de alimentos despilfarrados en los EEUU cada año podrían alimentar a los 1.000 millones
de personas que se van a la cama con hambre cada día… calculé que si recogiera toda la comida
despilfarrada en Gran Bretaña en un solo día, podría ofrecer una comida a 60 millones de personas”[1].
Y la comida no es lo único que estos países botan. Es común ir por una u otra calle de algunas zonas
Europa o de Estados Unidos y encontrarse con artículos y enseres que se echan a la basura porque en
esas sociedades lo creen innecesarios o inútiles.
Esta cultura de botar lo que se considera que no sirve ha venido tomando un carril mucho más
peligroso en las últimas décadas. Ya no solo se bota comida, o algún artículo para el hogar o ropa, sino
que el llamado mundo desarrollado, en su frenética carrera de deshacerse de lo que le estorba, se está
deshaciendo de los seres humanos que consideran inservibles.
Planned Parenthood
En nuestros días la controversia sobre el aborto se recrudece tocando uno de sus puntos más bajos al
ver las atrocidades cometidas por la tristemente célebre Planned Parenthood, probablemente la mayor
agencia pro abortista de los Estados Unidos, y que registró 327.653 abortos en el año 2013. Según
suúltimo informe anual, el 41% de sus ingresos viene de fondos federales del gobierno de los Estados
Unidos. Es decir, recibe 1,4 millones de dólares al día (528 millones de dólares al año), provenientes de
impuestos estadounidenses.
Todo salió a la luz pública por la divulgación de una serie de videos productos de un trabajo de
investigación llevados a cabo por la organización pro vida The Center for Medical Progress, donde se
muestran a los principales ejecutivos de Planned Parenthood dando detalles sobre sus métodos
abortistas y la comercialización de los mismos. Los horrores de la impiedad humana se reflejan en
estas personas que, en nombre de la ciencia y la defensa de los derechos de la mujer, se han
enriquecido con estas atrocidades, tanto así fuentes indican que ellos apoyaron la campaña
reeleccionista del presidente Obama con 1.7 millones de dólares.
Manteniendo viva la memoria
No debemos olvidar lo que la tendencia de botar lo que supuestamente no sirve ha provocado.
Recordemos lo que representó para Alemania de los años 30 y 40 la “Operación Aktion” T4, el
programa de eutanasia creado y ejecutado bajo la responsabilidad principal de médicos y enfermeras
durante el régimen Nazi para eliminar a personas señaladas como enfermos incurables, niños con
deterioros hereditarios, o adultos improductivos. Se estima que fueron asesinadas sistemáticamente
entre 200.000 y 280.000 personas, aunque fuentes más conservadoras la sitúan en 70.000 víctimas.
De todas maneras, las cifras son escandalosas.
A pesar de este triste capítulo de la historia de la humanidad, el ser humano no ha aprendido de estas
duras lecciones, y todavía pretende deshacerse de todo aquello que cree que le estorba. Eutanasia,
suicidio asistido o el llamado aborto terapéutico son un ejemplo de lo que estamos diciendo. Todos
estos programas son fomentados, desarrollados y promovidos por un sector de la clase intelectual que,
en nombre de la ciencia, pretenden ser las únicas voces autorizadas de la verdad porque, según ellos, la
autoridad no está en la vestimenta sacerdotal sino en la bata blanca del laboratorio. Dicen que
solamente ellos pueden opinar sobre cuestiones sociales o científicas, algo que no es verdad porque el
saber y la verdad están al alcance del que lo busca diligentemente.
Aborto terapéutico
No toda la clase médica está de acuerdo con estos métodos de exterminio y de tan poco valor a la vida
humana. El Dr. Bernard Nathanson sirve de ejemplo, quien fue un activista a favor del aborto y
practicara más de 75.000 de los mismos. Sin embargo, al meditar seriamente en estas prácticas, pasó a
ser Pro life(Pro vida). Nathanson llegó a decir que el aborto terapéutico es el mayor genocidio en la
historia de los Estados Unidos. Al igual que Nathanson, miles y miles de médicos alrededor del mundo
condenan la práctica del aborto terapéutico.
Uno de los argumentos a favor del aborto terapéutico es que el feto no tiene derecho, que no es
considerado un ser humano. En un artículo publicado por la Liga Nacional de Acción por el derecho al
Aborto (NARAL por sus siglas en inglés) se describe como antielección la posición de que la vida
humana comienza en el momento de la concepción, argumentando que creer o pensar de esa manera
es una argumentación religiosa, no un hecho biológico que pueda compararse. Sin embargo, aunque
NARAL piensa de esa manera, no es el sentir de toda la comunidad científica o médica en general.
Numerosos textos de divulgación médica respetados indican que la vida comienza en la concepción, es
decir la unión del óvulo femenino con el esperma masculino[2].
Levantando la Voz
El llamado aborto terapéutico es un ataque continuo a la vida humana en su condición más vulnerable.
Es una versión reciclada de la receta Malthusiana en detrimento de los que no pueden defenderse. Los
gritos de los indefensos y desvalidos no son escuchados, pero la Palabra de Dios los hace oír, ella hace
que se escuchen, porque por débiles que sean, Dios es el Dios de los débiles. Él es el dueño de esas
vidas vulnerables porque Él los formó:
“Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre”, Salmo 139:13
“Tus manos me formaron y me hicieron”, Job 10:8
“¿Acaso el que me hizo a mí en el seno materno, no lo hizo también a él? ¿No fue uno mismo el que nos
formó en la matriz?”, Job 31:15.
“El da a todos vida y aliento y todas las cosas… porque en El vivimos, nos movemos y
existimos”, Hechos 17:25, 28
Es nuestro deber como cristianos mantenernos de rodillas delante de Dios para poder mantenernos de
pies delante de los hombres. Es nuestro compromiso como defensores de la vida denunciar el mal en
cualquier circunstancia. Como creyentes, debemos crear y promover alternativas como la adopción
para muchas mujeres desorientadas o violadas. Es nuestro compromiso proclamar el evangelio para
que muchos que están del lado opuesto a nosotros conozcan el amor de Dios, para que puedan amar a
su prójimo como a sí mismos, estén fuera o dentro del útero. El respeto a la vida es respeto por la
dignidad que todo ser humano tiene, y más cuando este ser humano no puede defenderse. Por eso el
desarrollo de un pueblo no debe medirse solo en base a su desarrollo económico ni tecnológico, sino en
el respeto a la dignidad humana.
Al ver toda esta masacre, al ver el silencio de la prensa, no puedo evitar citar a ese paladín cristiano,
William Wilberforce, defensor incansable de la dignidad humana, que luchó hasta la última gota de
sudor por la abolición y el trasiego de esclavos en Inglaterra y sus territorios:
“.. nunca desistiremos hasta que desaparezca toda huella de este tráfico sangriento del cual nuestra
posteridad, cuando mire hacia atrás, a la historia de estos tiempos ilustrados, escasamente creerá que
ha sido soportado, y que se permitió que existiera por tanto tiempo esta desgracia…”[3]
“…sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre,
porque no había lugar para ellos en el mesón” . Lucas 2:6-7
Una vez más, los argumentos que tratan de argumentar a favor de los apóstoles modernos revelan una
falta de comprensión de los diferentes usos del apóstol en el NT.
Si los apóstoles tenían que ser testigos del ministerio terrenal y la resurrección de Jesús, así como de
ser verificados por señales y prodigios, entonces la única manera para que alguien sea un apóstol (en el
sentido específico) es ser de 2.000 años de antigüedad.
Hay apóstoles por todo el lugar, en el sentido general de "mensajero" (en ese sentido, soy un apóstol
también), pero nunca he oído hablar de alguien que se hace llamar un "apóstol" para insinuar el mismo
nivel de autoridad divina como este hombre .
Como regla general, "doctrinas" que se basan en un solo versículo de la Escritura (. Como Efesios 4:11,
que es el único pasaje que he visto que se haya utilizado para defender el concepto de "cinco
ministerios") es altamente sospechoso.
¿Cuál era la relación de los profetas y los apóstoles?
Jesús hizo paralelo de profetas y apóstoles en Lucas 11:49, y se mencionan en lenguaje paralelo en Ef.
2:20, 3:5; 2 Ped. 2:20, 3:5; 2 Ped. 3:2; y Apocalipsis 18:20.
Ambos profetas y apóstoles hablan por Dios, pero sólo los apóstoles eran mensajeros de Cristo que
fueron enviados personalmente por él.
La gran diferencia es Jesús.
En el Nuevo Testamento, tiene profetas que no son apóstoles (es decir Agabo), pero no hayapóstoles
que no sean profetas.
Por lo tanto, si alguien se llama a sí mismo un "apóstol" y no es un testigo milagrosamente verificado
tanto del ministerio y resurrección terrenal de Cristo, entonces están básicamente utilizando el término
como sinónimo del término "cristiano". Si alguien no es un testigo milagrosamente verificado tanto del
ministerio y resurrección terrenal de Cristo, sino que se hace llamar un "apóstol" porque están
plantando iglesias, entonces están básicamente utilizando el término como sinónimo del término
"pastor".
Espero que esto le dé un poco de alimento para el pensamiento y aclare la confusión terminológica
para usted tanto como lo hizo por mí!
AMAR SIN HIPOCRESÍA
Por John MacArthur
La música, las películas y los medios de comunicación sociales contribuyen a dar forma a la
cosmovisión del amor. Se confunde habitualmente con el deseo y por lo general impulsado por la
búsqueda de satisfacer nuestros propios deseos egoístas. Como cristianos tenemos que reconocer la
hipocresía de esa mentalidad mundana. La calidad de la definición del amor de Dios es que Él reservó
lo que por derecho le pertenece a Él con el fin de beneficiar a los que correctamente merecen su juicio y
no tienen derecho a pedir nada (cf. Romanos 5:8; Filipenses 2:1-8).
El Nuevo Testamento griego usa la palabra agapē para describir esa clase de amor. Es totalmente
desinteresada, sin tomar parte. Busca otro bien supremo, no importa el costo. Agapē se ejemplifica a la
perfección por el sacrificio de Jesús por nosotros. Demostró Su gran amor al sufrir la ira de Dios como
un sustituto justo por los pecadores que se merecían esa ira (cf. Romanos 5: 8), el gran acto
desinteresado. Su llamado a nosotros de negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguirlo
(Mateo 16:24; Lucas 9:23) revela por qué amor agapē es la mayor virtud de la vida cristiana.
La marca de autenticación de nuestro cristianismo, ante un mundo incrédulo, es nuestro amor por los
demás creyentes. Jesús afirmó esto cuando dijo; “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os
tenéis amor los unos a los otros” (Juan 13:35).
Pero ¿Cómo es este tipo de amor? Un breve repaso de los unos a los otros en el Nuevo Testamento da
una excelente imagen. Se nos ordena: edificarnos unos a otros (Romanos 14:19); servirnos unos a otros
(Gálatas 5:13); llevar las cargas unos de los otros (Gálatas 6:2); estar sumisos unos a los otros (Efesios
5:21); perdonarnos unos a otros (Colosenses 3:13); enseñarnos unos a otros (Colosenses 3:16);
consolarnos unos a otros (1 Tesalonicenses 4:18); reprendernos unos a los otros (Tito 1:13); animarnos
unos a otros a hacer el bien (Hebreos 10: 24-25); confesar nuestros pecados unos a otros (Santiago
5:16); orar unos por otros (Santiago 5:16); y ser hospitalarios con los otros (1 Pedro 4: 9-10).
Ese tipo de amor era raro en la literatura griega pagana porque los rasgos que ágape retrata –
altruismo,abnegación, dedicación voluntaria, preocupación por el bienestar de los demás – se
despreciaba en su mayoría en la antigua cultura griega como señales de debilidad.
Sin embargo, el Nuevo Testamento declara que Agape es el rasgo de carácter en torno al cual giran
todos los demás. El apóstol Juan escribe: "Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en
Dios y Dios en él" (1 Juan 4:16). Jesús mismo da gran importancia al amor en su respuesta al intérprete
de la ley judío:
“Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? Y El le dijo: Amaras al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el
segundo es semejante a éste: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos
dependen toda la ley y los profetas” (Mateo 22: 36-40).
Por lo tanto, tiene sentido que el primer "fruto del Espíritu es amor" (Gálatas 5:22), y que el amor por
los demás creyentes es la forma primaria en que las personas sabrán que somos creyentes (Juan 13:35).
El amor Agapē es una parte tan importante de la santidad personal que Juan afirma: “Nosotros
sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama
permanece en muerte.” (1 Juan 3:14). Una persona que no demuestra el verdadero amor en su vida no
es un creyente. Sin amor no podemos presumir de tener la vida eterna, y mucho menos ser una
persona de integridad.
CUIDA LO QUE DICES
“Y dijo Dios: Sea la luz y fue la luz”.
Creemos en un Dios que habló al mundo a existencia. En el centro y comienzo de toda la creación hubo
una palabra que creó algo. Esta verdad es un recuerdo constante de que las palabras y el lenguaje
tienen poder.
Hay mucho que podemos escribir y hablar en cuanto a glorificar a Dios con nuestras palabras, pero
para este artículo quisiera enfocarme en cómo nuestras palabras pueden crear de forma no intencional
una cultura exactamente opuesta a lo que estamos intentando crear.
Por ejemplo, el término “ir a la iglesia” parece tan inofensivo que cuando alguien nos corrige diciendo
que “no vamos a la iglesia, sino que somos la iglesia”, es muy fácil descartar ese comentario como algo
quisquilloso o arrogante. ¡Y a veces lo es! Pero la realidad es que esta pequeña frase se puede convertir
en un problema si la usamos todo el tiempo. Hay una razón por la que una generación de cristianos
está sentada en el banquillo viendo al cristianismo en lugar de ser impulsados a “entrar en el juego” y
“ser la iglesia”. La manera como usamos el lenguaje no es ni el único culpable, ni la única respuesta,
pero puede ayudarnos a crear una gente que ve a la iglesia como la familia de Dios, y no como un
evento. Merece la pena que luchemos de forma consistente y humilde por hacer esta diferenciación, y
el lenguaje que utilizamos puede ayudar con ello.
Otro problema que ocurre con frecuencia en la iglesia es cuando el pueblo de Dios ve a su pequeña
comunidad en la iglesia como un evento semanal, en lugar de algo del día a día, algo que forma parte
de toda la vida. La gente suele decir cosas como: “¿Cómo estuvo el grupo de comunidad?”, o “¿Cómo
estuvo tu grupo pequeño?”. No son malas preguntas, pero si el objetivo es que nuestra comunidad sea
una familia de siervos de Dios haciendo vida y misión juntos, entonces será deseable utilizar un
lenguaje que recuerde constantemente a la gente de qué consiste nuestra comunidad. Además, nos
gusta usar siglas para todo. Por eso hacemos que la gente nueva se pregunte qué será el GC (grupo de
crecimiento), por qué eso entra en conflicto con el ADN de Sarah, y hace que nos preguntemos
“WWJD” (What Would Jesus Do?, ¿Qué haría Jesús?).
Existen maneras de combatir esto. Una de ellas es explicar constantemente el lenguaje que usamos
en nuestra iglesia. Tratemos de minimizar las siglas, y, si las utilizamos, estemos listos para
explicarlas. Compartamos constantemente para qué creó Dios esta comunidad, y hagamos
explicaciones en todos los anuncios, literatura y escritos en la web. Nunca demos por hecho que las
personas saben de lo que estamos hablando, o qué significa el lenguaje de nuestra iglesia, sino
expliquemos siempre todo. Esto ayuda mucho para que los que vienen de fuera, los nuevos y los no
creyentes, tengan un sentido de estar dentro y de pertenencia. Otra cosa útil es comenzar a referirse a
la comunidad como lo que es, y a la reunión como una “reunión comunitaria”. De esta forma, la gente
comenzará a preguntar: “¿Cómo te fue en la reunión de tu comunidad misional?”. O puede que
pregunten: “¿Cómo estuvo la cena del grupo pequeño?”. La idea es diferenciar constantemente entre lo
que es nuestra comunidad y lo que hace, y utilizar un lenguaje diferente para ambas cosas. Llevará un
tiempo implementar esto, pero acabará arraigándose, y la gente notará la diferencia, ¡y los visitantes y
no creyentes comenzarán a sentir también que hay algo diferente!
Pensemos en lo que estamos tratando de llevar a cabo los domingos, y si es mejor usar el término
“servicio” o “reunión”. En la familia Soma, intentamos ser muy intencionales al invitar al pueblo de
Dios a participar en Su obra, y utilizamos el término “reunión” para ayudar a crear esta
cultura. Esperamos que el pueblo de Dios se reúna para servir, adorar, y edificarse los unos a los otros,
de forma que puedan ser enviados a hacer lo mismo en el mundo.
Los predicadores y maestros necesitan ser especialmente considerados con el lenguaje que
utilizan. Puede resultar muy fácil caer en el uso de muchos términos doctrinales y hacer referencia a
personajes bíblicos como si todo el mundo supiese de lo que estamos hablando. Esto supone
demasiado y aisla a los no creyentes o los nuevos creyentes, y puede producir oportunidades
desaprovechadas de compartir el evangelio con los perdidos o de ayudar a los nuevos a crecer en
madurez. Seamos considerados y tomémonos el tiempo para explicar cada término doctrinal, y
utilicemos un lenguaje que sea común a nuestro contexto y cultura. ¿Acaso no consiste en esto el arte
de enseñar?
Por último, me he dado cuenta de que a menudo me sorprendo a mí mismo con lo descuidado que soy
con el evangelio. Incluso nosotros, que somos hacedores de discípulos centrados en el evangelio,
podemos ser perezosos y escuchar los pecados y asuntos de la gente soltando solo un rápido “Bueno, lo
que necesitas simplemente es creer el evangelio”. Podemos tomar esa preciosa palabra y utilizarla mal,
hasta que pierda su significado. No nos limitemos a decir a la gente que crea en el evangelio, sino
contémosle qué son estas “buenas noticias”. Oremos para saber cuáles aspectos del evangelio
necesitan conocer. ¿Necesitan un recordatorio de las buenas noticias del perdón ganado por ellos en la
cruz? ¿O necesitan ser recordados de las buenas noticias de que Jesús vive y volverá un día para hacer
nuevas todas las cosas? Quizás se sienten desesperados por no poder derrotar el pecado y necesitan
escuchar las buenas noticias de que Jesús envió a su Espíritu a vivir en ellos. Explicar las buenas
noticias del evangelio es poderoso para todo el que las habla y las escucha.
Además, utilicemos la Palabra de Dios para mostrar estas verdades. La Palabra de Dios es rica en
explicaciones de las buenas noticias, y es nuestra mejor herramienta para revelar todo lo que Cristo
cumplió por nosotros en la cruz. Utilicemos la Palabra de Dios para explicar el evangelio, y
otros comenzarán a mirar a la Palabra de Dios para entender el evangelio.
El lenguaje es un regalo. ¡Utilicémoslo sabia e intencionadamente para crear una cultura que aliente y
forme generaciones que amen y sirvan a Jesús y a Su iglesia!
¿Qué es un Cristiano?
7 AGOSTO 2015
tags: Brian
Croft, Liderazgo, Liderazgo de
Ancianos, Ministerio, Todos los
Artículos
20 lecciones de 20 años de
Ministerio Pastoral
Por Brian Croft
Esta semana cumplo 20 años de
servir en el ministerio
vocacional de algún tipo. Pasé
mis primeros 8 años sirviendo
como pastor asociado en una
variedad de papeles en varias
iglesias diferentes (desde mayo
1995 hasta agosto 2003). Estos últimos 12 años han pasado como pastor
principal de la Iglesia Bautista Auburndale (septiembre 2003-mayo 2015). Hay
varias lecciones para reflexionar, muchas a través del dolor y el sufrimiento.
Aquí están 20 a la luz de mis 20 años:
Código: 90-108
John MacArthur
Ahora esta mañana, dije que iba a continuar con nuestra discusión acerca de la familia` satisfecha y a hablar de la virtud más importante en
cualquier relación, el ingrediente más importante para mantener unido en matrimonio, mantener una familia unida, algo que es absolutamente
crucial para el éxito de un matrimonio y una familia. Y sé que algunos de ustedes estaban adivinando esta tarde; algunos de mi familia estaban
haciendo sugerencias acerca de lo que pensaban que sería el tema.
¿Cuál es el componente más importante que hace que las relaciones se mantengan unidas a largo plazo? En una palabra, es el perdón… Es el
perdón. ¿Por qué digo eso? Bueno, porque en primer lugar, no importa con quién usted esté casado, le van a fallar, le van a ofender, van a mal
interpretar lo que usted dice, no lo van a entender. No van a entender lo que usted quiso decir con lo que hizo. Usted los va a ofender, va a
pecar contra ellos, va a decepcionarlos. Esto es verdad en cualquier relación porque somos criaturas pecaminosas, somos criaturas caídas. Y lo
que esencialmente evita la destrucción en las relaciones es el perdón… El perdón.
De hecho, en Proverbios, capítulo 19, versículo 11, dice que ‘honra del hombre es pasar por alto la ofensa’. Nunca es un hombre más noble o
más honorable que cuando él perdona. Y francamente, vivimos en una sociedad que no acepta esto. No lo reconoce. Y como consecuencia, las
relaciones se están destruyendo por todos lados. Vivimos en una sociedad triste, patética que está en camino de la autodestrucción. Y uno de
los grandes contribuyentes a esa autodestrucción es un menosprecio por el perdón.
La gente está llena de amargura, llena de enojo, llena de odio, llena de venganza hacia los demás. Creen que la venganza de alguna manera es
una virtud, que devolverle a alguien el daño que le hizo a usted de alguna manera es correcto y saludable. Dichas actitudes son aprobadas en
nuestra cultura, aprobadas en todo frente. Son aprobadas por los consejeros y psicólogos que nos dicen que necesitamos expresar nuestro
enojo, necesitamos decirle a la gente lo que necesitan oír. Necesitamos asegurarnos de que no contengamos nuestro enojo, sino que
necesitamos explotar cuando sea necesario, que no lo llevemos por todos lados. Dichas actitudes son exaltadas en los héroes de nuestra cultura
que tienen una especie de mentalidad de decir las cosas de frente.
La gente hace héroes de los vengadores. Hacen héroes de los vengativos, de los ‘Harry el sucio’, de los Rambo, de los Terminator o lo que usted
quiera llamarlos, ese tipo de personas encuentran gozo en matar a causa de la venganza.
Y hay algunos en nuestra sociedad que van por todos lados matando a personas porque creen que de alguna manera han sido maltratados o
abusados por las desigualdades culturales y por ello, encuentran su satisfacción de venganza al ejecutar a la gente al azar. Y en el peor de los
casos, claro, es el tipo de venganza que quita las vidas.
Y detrás de eso están las demandas, alrededor de 300,000 demandas al año en Estados Unidos por lo máximo de lo que la gente puede
obtener. En cualquier manera en la que la gente pueda buscar venganza, la buscará. Tenemos el 70% de los abogados del mundo simplemente
para mantenernos al día con la cantidad de demandas que tenemos. Inclusive los que ayudan a la gente, los consejeros y psicólogos nos dicen
que no es saludable perdonar.
En su libro popular llamado Padres Tóxicos, uno que estoy seguro que no han leído, pero es un libro bastante interesante, Susan
Foreward escribió el libro y presenta lo que es una actitud prevaleciente en nuestra cultura. Ella tiene un capítulo en el libro llamado “Usted no
tiene que perdonar”. Ella dice que debemos culpar a nuestros padres por nuestros problemas actuales, porque ahí es donde está el problema.
Nos han envenenado. Todos tuvimos padres tóxicos. Y el nuevo clamor es “soy una víctima, no es mi culpa y no soy responsable.” La culpa por
cualquier cosa y por todo es colocada en otras personas y es colocada ahí hasta que la venganza se agota a sí misma.
Y realmente no hay lugar para el perdón. De hecho, con frecuencia se sugiere que el perdón no es saludable. En cierta manera es cobarde.
Todos hemos sido oprimidos, abusados, somos víctimas y no vamos a perdonar a nadie.
Pero el precio de la venganza es extremadamente alto. El precio de no perdonar es realmente severo. Permítame decirle alguna de las cosas que
hacer el no perdonar.
El no perdonar encarcela a la gente en el pasado. Usted preguntará qué quiero decir con eso. Bueno, mientras que usted no esté dispuesto a
perdonar a los ofensores y a sus ofensas, usted está esclavizando a ambos. Mientras que usted no esté dispuesto a perdonar al ofensor y a la
ofensa, usted lo mantiene vivo… El dolor está ahí, usted está rascando una herida abierta, evitando que sea sanada. Cuando usted no perdona,
usted se está sentenciando a usted mismo a vivir la vida sintiéndose tan mal ahora como se sintió en el pasado cuando la ofensa fue cometida
sin ningún fin a la vista. Usted escoge amar el odio; y lo cultiva lo largo de su vida. La falta de perdón lo encarcela al dolor de su pasado.
En segundo lugar, la falta de perdón inevitablemente produce amargura profunda. Un cáncer infeccioso en el corazón. Dicha amargura es mala,
es devastadora. Trae esos pensamientos malos, esas memorias que distorsionan cómo usted ve la vida, el enojo se sale de control, las
emociones están fuera de control y usted entretiene ideas desesperadas para vengarse. Toda conversación se vuelve un foro para calumniar a la
persona que usted odia, para difamarla e inclusive para mentiras. No, la falta de perdón es algo muy, muy severo. Lo va a esclavizar al dolor de
su pasado y va a proveerle una amargura profunda.
Por otro lado, el perdón trae libertad total del pasado y de la amargura en el presente. Cuando usted estudia la Biblia, hay mucho en la Biblia
acerca del perdón. De hecho, hay 75 palabras que describen de manera vívida el perdón en la Biblia. Permítame darle unas cuantas.
Perdonar es darle vuelta a la llave, abrir la puerta de la celda y dejar que el prisionero salga libre. Esa es una metáfora.
Perdonar es escribir en letras grandes en una deuda “no se debe nada”.
La Biblia dice que perdonar es golpear con el martillo en la corte y declarar “no culpable”
Perdonar es arrojar una flecha tan alto y tan lejos que nunca puede volver a ser encontrada.
Perdonar es sacar la basura y desecharla para que la casa quede fresca y limpia.
Perdonar es soltar el ancla y dejar que el barco esté libre para navegar.
Perdonar es limpiar una pared de grafiti, dejándola que se vea como nueva.
Perdonar es romper una vasija de barro en 1000 pedazos de tal manera que nunca puede volver a ser ensamblada.
Esas son algunas de las cuantas palabras en la Biblia que describen el perdón. El perdón es un acto y una actitud maravillosa, virtuosa,
liberadora, amorosa. Tiene sentido perdonar. Es saludable. Es liberador. Es sensato. Alivia la tensión. Trae paz. Solicita el amor. Y de nuevo, lo
repito, es el hombre mostrando su mayor nivel de nobleza. Es su gloria, ‘honra del hombre es pasar por alto la ofensa’.
Y debe decir algo: Ninguna relación puede sobrevivir la ausencia de perdón. Si usted no perdona continuamente, usted va a acumular amargura
que va a destruir eso y va a destruir cualquier relación y toda relación. Ahora, hay algunas razones bíblicas, teológicas y espirituales por las que
debemos perdonar. Y esta noche quiero hablarle acerca de ellas. Más allá de la mera virtud de la misma, más allá de la mera nobleza de
perdonar, permítame mostrarle algunos de los motivos más contundentes para perdonar.
Número uno, y el tiempo va a determinar cuántas le voy a poder dar en esta noche, pero número uno y esto es realmente está en el lugar
donde debe estar, el principio de la lista. El perdón es el acto más semejante a Dios que una persona puede llevar a cabo. El perdón es el acto
más parecido a Dios que una persona puede llevar a cabo. Ningún acto es más parecido a Dios que el perdón. Nunca usted se parece tanto a él
como cuando usted perdona a alguien que lo ha ofendido a usted.
El perdón es una promesa verbalmente declarada, que se concede de manera personal. Es una afirmación de amor inmerecido que afirma a un
ofensor que no hay enojo, no hay odio, no hay deseo de venganza, porque la culpabilidad ha sido quitada, la culpabilidad, la responsabilidad, ha
sido quitada. No hay autocompasión y no hay amargura. Y esa es precisamente la actitud de Dios hacia los pecadores. Dios en las Escrituras nos
concede una promesa verbalmente declarada, dada de manera personal de amor inmerecido y que no nos hemos ganado que afirma que Él ya
no está enojado, que Él ya no tiene odio ni tiene deseo de vengarse, que no habrá venganza, que no habrá condenación; porque la culpabilidad
y la responsabilidad y la vergüenza han sido quitadas. Esa es la actitud de Dios hacia aquellos que creen en Él.
Escuche esta característica de Dios exaltada en las Escrituras. Éxodo 34, versículo 6: “Después Jehová pasó delante de él,” esto es Moisés, “y
proclamó Jehová, Jehová Dios, misericordioso y compasivo, tardo para la ira y grande en misericordia y verdad, que guarda la misericordia hasta
miles, que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado.” Eso es característico de Dios.
Y entonces, decimos que nunca nos parecemos tanto a Dios como cuando perdonamos. El Salmo 132: “Cuán bienaventurado es aquel cuya
transgresión ha sido perdonada, cuyo pecado es cubierto. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no imputa iniquidad.” El Salmo 85 dice
esencialmente lo mismo. El Salmo 130… A lo largo de las Escrituras leemos del perdón de Dios, que no se acuerda más de nuestros pecados.
Que Él los sepulta en las profundidades del mar. Él los aleja tan lejos como está el este del occidente.
Pero si usted quiere la culminación del testimonio del perdón de Dios, usted sólo necesita leer la historia del hijo pródigo en Lucas 15. Ese hijo
no era diferente de muchos hijos… Avaro, ansioso por tener sus manos en la riqueza que no se había ganado, insensato en términos humanos
en la manera en que la ganó, menospreció a su padre, realmente odió a su padre. Salió para vivir con aquellos que lo explotaron y lo dejaron en
las miserias de su propio pecado. Cuando el dinero se acabó, lentamente llegó al punto en el que entendió dónde se encontraba, mientras que
alimentaba a los cerdos. Y su experiencia en una pocilga, en cierta manera, fue un espejo de su vida. Él despertó un día y dijo “los siervos de mi
padre vive mejor que yo.” Y dijo “iré a mi padre”. Y él realmente no esperó el perdón. Él solamente quería decir qué vago había sido y pedir si
podía ser un esclavo. Él no quería pedir ser un hijo, él pensó que había perdido eso. Lo único que quería era un techo sobre su cabeza y comer
un poco mejor de lo que los cerdos estaban recibiendo. Y entonces, él comenzó en un camino de regreso.
Y usted recuerda la historia. Jesús usa esa historia para enseñarnos cómo perdonar. Usted no espera ni siquiera que el pecador llegue. Cuando
usted lo ve venir de lejos, usted corre a su encuentro y cuando él comienza a decir que lo siente, usted lo calla con un abrazo y un beso y lo
ama y le coloca el mejor atuendo y le coloca el mejor anillo en su dedo y saca la mejor carne del congelador y cocina la mejor comida que tiene.
Prende la música, invita a los amigos y a la familia y orgullosamente lo invita para que de hecho sea su hijo que regresó. Así es como Dios
perdona. De manera grandiosa, abundante, generosa. El Señor también nos advierte que actuar de esta manera va a hacer muy mal entendido
y no va a ser valorado inclusive por la propia familia. Usted recuerda al hijo que no huyó, el que se quedó en casa, se enojó. Llamó a su padre
un necio por perdonar a su hermano torpe que desperdició todo lo que tenía, quien debería haber sido enviado de regreso a pocilga que él
mismo produjo por su insensatez. Y que no fuera perdonado.
Pero el padre perdonador sólo podía decir que él ama y siempre amaría al hijo. Aunque el hijo haya cometido ofensas serias en contra de él, lo
perdona de manera plena y total por el mero gozo de la reconciliación, por la mera emoción de la restauración.
Jesús siendo ejecutado en la cruz dice “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” Y Esteban, tan parecido a Dios, siendo aplastado bajo
las piedras sangrientas que llegaban a su cuerpo dijo “Padre, no les cuentes este pecado.” Sir Thomas Moore fue el canciller de Inglaterra,
después de haber sido juzgado en Westminster y condenado a muerte sin causa justa, le dijo esto a sus jueces conforme estaba en pie delante
de ellos, y cito: “Así como el apóstol Pablo tenía la ropa de aquellos que apedrearon a Esteban a muerte, y así como ambos ahora son santos en
el cielo y continuarán siendo amigos para siempre, así también yo ciertamente confío. Y por lo tanto, oraré y de todo corazón que aunque ahora
ustedes señores han sido han sido jueces de mi condenación, no obstante, después con gusto nos encontremos en el cielo en salvación eterna,”
fin de la cita. Eso es semejante a Dios. Tener un Espíritu perdonador así hacia sus ejecutores. Dios ha sido ofendido de manera abierta, total,
descarada, blasfema y deshonrosa; y sin embargo, de manera anhelante, pronta y dispuesta perdona, simplemente por el mero groso y la gloria
de la reconciliación.
Esto por cierto es el punto primordial de Pablo en Efesios capítulo 4, versículo 32: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo;” capítulo 5, versículo 1: “Sed pues imitadores de Dios.” Usted
imita a Dios cuando usted perdona. Este es un llamado a ser semejante a Dios. Sea una persona perdonadora.
Es difícil destruir una relación si usted perdona continuamente toda ofensa. Colosenses 3:13, Pablo dice: “Soportándoos unos a otros y
perdonándoos unos a otros, si alguno tuviere algo contra el otro, de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” Es
semejante a Dios el perdonar.
De regreso en Mateo, capítulo 5, usted recuerda las palabras conocidas de nuestro Señor Jesús: “Pero Yo os digo: amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, cuando hacen esto, son hijos de vuestro Padre.” Él perdona. Cuando usted perdona, usted es como Él.
Amados, en su matrimonio, ustedes se dirigen a un desastre terrible si continuamente acumulan hostilidad debido a las ofensas; si ustedes
continúan permitiendo que esas amarguras se desarrollen. Pero cuando hay ofensa y hay perdón inmediato, está desapareciendo, se acabó. Ésa
es la clave para cualquier relación. Hijos, lo mismo hacia sus padres. Padre, lo mismo hacia sus hijos. Hermano y hermana, hermano y hermano,
hermana y hermana, es la misma situación… Perdón, perdón; porque eso es como Dios. Practique la virtud que es semejante a Dios.
En segundo lugar, al pensar acerca de los motivos para el perdón, no es homicidio únicamente lo que es prohibido por el sexto mandamiento;
no es homicidio únicamente lo que es prohibido por el sexto mandamiento. El sexto mandamiento “no matarás,” involucra mucho más que tan
sólo la idea del homicidio. Usted preguntará cómo se eso. Porque Jesús explicó esto de manera muy clara. Mateo capítulo 5, escuche los
versículos 21 y 22. “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.” En otras palabras, si
usted comete homicidio, usted ha cometido un crimen y usted depende del veredicto de la corte en contra de usted. “Pero yo os digo que
cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio;” En otras palabras, el punto no es sólo que Dios dice ‘no mates’ sino que
implícito en ello está el motivo o la actitud que resulte en eso; esto es el odio. Jesús dice: ‘ni siquiera estén enojados con su hermano.’ “Y
cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.”
Fatuo era algún tipo de expresar maldición, tenemos varias maneras de expresar maldición en contra de la gente cuando la gente está enojada.
Fatuo era uno de los tiempos antiguos. Necio, otro. Jesús dijo: “Cuando me refiero al mandamiento no matarás, me estoy refiriendo a todo eso…
Todo eso.” Enojo, ira, malicia, falta de perdón, deseo de venganza, venganza, todo está incluido en el sexto mandamiento. Y lo vuelvo a decir,
no es el homicidio únicamente lo que es prohibido por el sexto mandamiento. Todo enojo, toda ira, toda malicia, toda mala intención, toda
amargura, todo eso.
Los rabinos y los escribas de la antigüedad, los que inventaron la tradición judía simplemente dijeron ‘no maten’, Éxodo 13. No maten. No
cometan homicidio. Y sin embargo, estaban llenos de odio, enemistad, fealdad, amargura hacia el otro y Jesús dice “Toda persona que está
enojada con su hermano merece ser llevada ante la corte.” De hecho, 1 Juan 3:15 lo dice de este modo: “Todo aquel que odia a su hermano es
homicida… Es un homicida.”
De vez en cuando oímos acerca del homicidio matrimonial, oímos acerca de una esposa que mata a su marido, un marido que mata a su esposa
o la ejecuta o planea algún tipo de muerte supuestamente accidental. Y se está volviendo más y más común ahora que lo que quizás era a
medida que este odio no es refrenado y es alimentado por la cultura. Pero no es sólo eso lo que es menospreciado por Dios, es una actitud de
odio. Es una actitud que dice… ‘No lo mataría, pero estoy seguro de dejarlo’. Es la actitud que dice… ‘Yo no lo mataría, pero me encantaría que
estuviera muerto’.
Jesús, como puede ver, cuando dijo que aún si usted está enojado, si usted inclusive pronuncia una palabra de maldición hacia alguien o llama a
alguien necio, usted es un homicida de corazón. Cuando él dijo eso, él hizo a un lado toda la justicia personal, él desenmascaró el corazón.
Fatuo era algo calumniador que decir, una frase común sin ningún equivalente moderno fuera de que parece como si ese tipo de frases siempre
quieren usar consonantes fuertes, un término de abuso y menosprecio, arrogante y odio. Necio era llamar a alguien impío, maldecirlo, decir:
“eres lo suficientemente culpable como para irte al infierno”.
Ese tipo de actitud está involucrada en el sexto mandamiento. Y si usted ve a la persona que usted odia o tiene esta hostilidad y enemistad y
amargura hacia esa persona y usted siente esas cosas en su corazón, usted es tan bueno como un homicida. Jesús dijo “Ama a tu enemigo
como te amas a ti mismo.” Usted necesita ver al que usted no quiere perdonar como la creación de Dios. Y amar y perdonar a esa persona
simplemente por aquello de Dios que hay en él. Y si él es un cristiano, él lleva la imagen moral de Dios; y si es un no cristiano, lleva la imagen
natural de Dios de alguna manera en él. Vea la imagen de Dios en esa persona. Busque aquello que es noble, sin importar lo difícil que pueda
ser algunas veces encontrar eso.
Si usted está enojado con alguien, Confiéselo como iniquidad. Si usted busca venganza hacia alguien, confiéselo como pecado. Reconozca que
su falta de perdón es pecaminosa, es egoísta, que usted debe hacer a un lado su egoísmo porque es exactamente ese afecto inmerecido hacia
usted mismo que hace agravar las fallas de otros que lo ofenden a usted. ¿Entiende eso? La razón por la que usted está tan enojado con lo que
alguien le hizo a usted es porque usted tiene una opinión elevada de usted mismo.
Si usted realmente quiere saber lo que usted merece, es el infierno. Cualquier otra cosa es simplemente un beneficio. Sea lo suficientemente
humilde como para que ninguna ofensa en contra de usted sea digna de odio. Toda ofensa en contra de usted es digna de perdón porque usted
se ve a sí mismo como nada. Es lo opuesto de la autoestima. Todo lo que hace la secta de la autoestima es alimentar este monstruo dándole a
la gente permiso de tener una perspectiva elevada de sí mismos, de tal manera que cualquier cosa en contra de ellos, en cualquier forma, sea
trivial o mínima, es causa de gran gravedad y una ofensa justificable. Mate su egoísmo. Lo vuelvo a decir, es exactamente ese afecto inmerecido
hacia usted mismo que hace que usted agrave las fallas de otros que lo ofenden a usted. Y esté consciente del hecho de que Dios lo ha
mandado a que no sólo no mate sino a que no tenga una actitud homicida.
En tercer lugar, y este es un punto muy importante cuando usted habla de perdón. Usted debe recordar, en tercer lugar, que la persona que lo
ha ofendido a usted ha ofendido aún más a Dios. La persona que lo ha ofendido a usted ha ofendido más a Dios. Algunas veces, oigo alguien
decir “Ya me voy a salir este matrimonio, ya estoy hasta aquí, y no voy a tolerar un día más de esto. Ya no voy a vivir con esto.” Y creen que
esa es la ofensa final en contra de ellos, cuando la realidad es que si ha habido pecado en la vida de esa persona que lo ha ofendido usted, ha
ofendido a Dios mucho más de lo que lo ha ofendido a usted. Escuche, si Dios quien es el más santo, ha perdonado a aquel la ofensa mayor,
¿no puede usted, que es menos santo, perdonarlo a él esa ofensa menor? Sea lo que sea que ese cónyuge pecaminoso ha hecho en contra de
usted, él o ella lo hecho en contra de Dios. Y Dios perdona de manera total, plena, libre, absoluta. Y si Dios, quien es el más santo y el más
ofendido puede perdonar, ¿no puede usted, el menos santo y el menos ofendido, no perdonar?
Usted se acuerda cuando David pecó a involucrarse a sí mismo en una relación con Betsabé, asegurándose de que debido a que él la codició, su
marido no regresara de nuevo a escena, él lo metió en una situación de compromiso en la batalla en donde básicamente perdió su vida y
realmente hubo homicidio, así como también adulterio. Y usted se acuerda cuando David estaba recitando ante Dios su penitencia, dice en el
Salmo 51: “Contra ti y contra ti solo he pecado.” Él tenía la perspectiva correcta. Si, él había ofendido a Betsabé, él había ofendido a Urías. Él
había ofendido a la familia. Él había ofendido a la nación sobre la cual él era rey. Él había ofendido a su propia familia. Él había ofendido a sus
propios amigos. Pero más que cualquier otra cosa, él había ofendido a Dios por su iniquidad terrible, terrible. Él dice en el Salmo 41:4: “Sana mi
alma, porque contra Ti he pecado.”
Ahora Dios, es aquel en contra de quien se peca de manera más severa en cualquier situación. Cualquier pecado es sobre cualquier otra persona
en contra Él de la manera más severa. Nosotros, francamente, somos incidentales. Entonces, ¿qué si me ofendió? Eso realmente es incidental
cuando hablamos del punto más importante. Y Dios, quien es ofendido de manera más severa perdona con tanta disposición, ¿cómo es que
nosotros, que somos ofendidos a un grado mucho menor, un grado mínimo, no podamos perdonar?
Entonces, perdonamos. Perdonamos porque nunca nos parecemos tanto a Dios como cuando perdonamos. Perdonamos porque Dios prohíbe el
enojo, el odio y actitudes de venganza. Perdonamos porque Dios, quien es el más ofendido ha perdonado y nosotros, los que somos los menos
ofendidos, ciertamente podemos hacer lo mismo.
Permítame llevarlo a un cuarto punto que simplemente expande el tercero. Es simplemente razonable que aquellos que son perdonados de los
pecados mayores perdonen los menores. Ahora esto, yo sé, si usted piensa en eso, traerá a su mente Mateo 18. Entonces, vaya a Mateo 18. Y
quiero recordarle de algo que usted y yo necesitamos recordar de manera periódica; y es esto: que cuando estamos delante de Dios antes de
nuestra salvación, somos dignos de infierno eterno, ¿verdad? Porque si somos los enemigos de Dios, hemos ignorado a Dios. Hemos negado a
Dios. No agradecemos a Dios. Hemos buscado la iniquidad. Y merecemos el infierno eterno. Pero Dios, en Su misericordia, perdona nuestras
iniquidades que nos condenan al infierno. Él nos perdona pecado que está al nivel que nos enviaría al infierno para siempre y aún así no fuera
expiado. Alguien podría pensar bueno, 50,000 años en el infierno serían suficientes en cierta manera para pagar mi pecado. Alguien más podría
decir bueno, 50 millones de años podrían ser suficientes para pagar mi pecado. Pero la respuesta es que la eternidad no será suficiente para
pagar por su pecado, usted estará ahí para siempre sufriendo. Así de serio es el crimen.
Tenemos crímenes en nuestro país y tenemos diferentes sentencias para esos crímenes. Si alguien comete un crimen menor, podrían ir a la
cárcel de un día para el otro. Si alguien comete un crimen más serio, podrían ir a la cárcel durante 30 o 60 días. Si cometen un robo a mano
armada, podrían estar ahí durante cinco años. Si cometen un homicidio de segundo grado, podrían ser 20. Si es homicidio premeditado de
primer grado, podría ser de por vida. Y pensamos en eso como un crimen serio. Pero, ¿qué tipo de crimen es aquel que sólo puede ser pagado
por el castigo eterno? Es algo aterrador. Y entonces, cualquiera de nosotros sin importar cómo nos evaluemos a nosotros mismos, cualquiera de
nosotros, si no estamos en Cristo, perdonados por Dios, hemos ofendido tanto a Dios como para pagar esa ofensa con castigo eterno; así de
seria es nuestra iniquidad. Y si usted mide la seriedad de la misma, sino fuera de otra manera por la paga, por el castigo que va de la mano con
el crimen, ¿verdad?
Entonces, con usted vino a Cristo y usted fue perdonado, no fue algo pequeño. No fue como si el juez hubiera dicho: ‘bueno, usted merece 60
días en la cárcel, pero voy a perdonar su sentencia. O le voy a dar libertad condicional’. No fue como si el juez dijo: ‘bueno, merece 20 años,
pero debido a que es su primera ofensa, le voy a poner a prueba y va a estar parcialmente encarcelado’. No fue así en absoluto. No fue como si
usted mereciera estar en prisión de por vida y debido a alguna circunstancia seria o alguna enfermedad o algo que le pasó a su familia, usted
tiene que cuidar de su familia hasta que muera. No fue así. Fue que usted tenía esta deuda masiva de iniquidad que no podía ser pagada en la
eternidad de sufrimiento. Y Dios, en un momento, perdonó todo. Así es la magnanimidad del perdón.
Entonces, usted tiene que regresar a recordar de qué ha sido perdonado en Cristo. Y ahora, de regreso al cuarto punto. Es razonable entonces,
que aquellos que son perdonados de los pecados mayores ciertamente puedan perdonar los menores, ¿verdad? Alguien lo ofendió... ¿en serio?
Alguien lo ofendió… su marido lo ofendió, su esposa lo ofendió, sus padres los ofendieron a ustedes jóvenes o alguien más lo ofendió. ¡Oh, ya
veo! Entonces, ¿vas a estar amargado y vas a vivir con una actitud vengativa, de odio, de resentimiento y vas a hacer que esas personas
paguen por lo que te hicieron a ti y tú eres cristiano? ¿Usted va a asegurarse de que su cónyuge sienta el dolor de su enojo por lo que él o ella
le hizo a usted? Usted, quien estuvo delante de Dios con el peso del pecado que inclusive una eternidad de dolor no podía eliminar y a usted se
le perdonó todo eso en una milésima de segundo, ¿usted no va a perdonar a persona por esta ofensa trivial? Ése es el punto entero de la
parábola al final de Mateo 18.
Algunas personas son traídas ante el rey. Le deben una deuda enorme que nunca podían pagar. Él los perdona. A uno de estos hombres se les
perdona esta deuda enorme impagable, la cual es la descripción del castigo eterno y nuestro peso del pecado y él es perdonado, él acepta el
perdón. Sale y encuentra un hombre que le debe unas cuantas semanas de sueldo y estrangula al hombre. Le dice que quiere que le pague, que
quiere que le pague y el hombre no puede pagar; entonces es enviado a la cárcel. Es inconcebible. Los discípulos están realmente boquiabiertos
ante esto. No lo pueden creer. Estoy seguro de que cuando Jesús presentó la historia, los habrá sacudido de manera absoluta hasta lo más
íntimo de su ser el hecho de que a alguien se le perdonara tanto y después se diera la vuelta y no perdonara a alguien tan poco. ¿Y no es
exactamente lo que hacemos todo el tiempo? ¿Todo el tiempo?
Hemos sido perdonado por Dios de una deuda impagable, inconcebible. ¿No perdonaremos las deudas menores que otros nos deben? En su
matrimonio usted necesita apresurarse a perdonar lo más rápido que pueda, inclusive cuando la ofensa se está llevando a cabo, todos sus
pensamientos debe estar dirigidos hacia el perdón. ¡Qué ingratitud tan insensible tuvo este siervo en Mateo 18 y lo demuestra, a quien se le
perdonó esta deuda impagable y después salió corriendo y encontró a alguien y no lo perdonó! ¿Es usted una corte más elevada que Dios? ¿Es
usted más digno que Dios? ¿Tiene usted un derecho de aferrarse a su hostilidad y enojo que Dios no tiene? ¿Tiene usted una ley más
demandante que la de Dios? ¿Es usted más digno que un mejor trato que Dios? ¡Es inconcebible!
Una quinta razón para perdonar. El que no perdona, no disfrutará del amor de otros cristianos. El que no perdona, no disfrutará del amor de
otros cristianos. Permítame decirle lo que sucede en un matrimonio, sucede todo el tiempo. La esposa dice “estoy hasta aquí de este hombre, se
acabó, ya no voy a tolerar esto más, ya no lo voy a perdonar. He perdonado lo suficiente, ya no lo volveré a perdonar. Ya acabé con este
hombre. No tengo nada sino resentimiento, hostilidad, odio, amargura y estoy hasta aquí.”
¿Sabe lo que sucede? Inmediatamente, hay una destrucción del matrimonio e instantáneamente la pérdida de comunión cristiana. Usted está
fuera de la iglesia inmediatamente, ¿verdad? Y en cuestión de meses, ¿adivine qué? En un servicio de comunión su nombre es leído por mí o por
otro pastor, ¿no es cierto? Porque usted dejó al matrimonio sin ninguna justificación. Usted pierde la comunión, la iglesia realmente se vuelve su
juez.
Eso es exactamente lo que sucede en la parábola de Mateo 18. Observe el versículo 31, el hombre trata de obtener su dinero de este hombre
quien le debe unos cuantos meses de sueldo, realmente. Lo arroja a la prisión. Y el versículo 31 dice: “Y cuando sus consiervos vieron lo que
pasó, estaban profundamente entristecidos y vinieron y le reportaron a su amo todo lo que había pasado.” ¿Sabe una cosa? No podían creer que
el hombre hiciera esto, no podían creer el grado de falta de perdón. Los sacudió. ¿Y adonde fueron? Fueron al rey. Fueron a su señor. ¿Sabe
una cosa? ¿Sabe lo que sucede? Cuando usted no perdona, usted pierde la comunión. Y la comunión, por así decirlo, va al cielo para entregarlo.
Usted se aísla de la comunión, se distancia del cuerpo. Usted es levadura, usted es pecaminoso, usted es una mala influencia. La Iglesia no que
esté con ellos si usted se va a conducir así. Y el aislamiento de otros en la vida de la Iglesia lleva a más pecado.
La secuencia sigue así: ‘Estoy hasta aquí, no quiero estar con ella más, me voy de aquí. No lo voy a tolerar. Ya no aguanto más. Me voy a salir
de esto.’ Inmediatamente, usted se sale de esto y la Iglesia se vuelve a Dios y comienza a clamar a Dios por usted, se lleva a cabo la disciplina,
la Iglesia lo busca, usted no se arrepiente y lo siguiente que sucede fuera de la comunión es que usted es entregado ¿a quién? A Satanás.
Primera de Corintios 5, y lo siguiente que usted sabe es que usted está en un amorío y ese espiral descendiente continúa hacia abajo.
El aislamiento de otros en la vida de la Iglesia resulta en pecado serio. Hebreos 10:24 dice que necesitamos estar juntos para estimularnos de
manera mutua. Necesita la vida del pueblo de Dios. Y estos amigos se volvieron en contra del hombre que no perdonó y lo entregaron a Dios.
Ellos oraron, literalmente, implementaron la disciplina de la Iglesia, lo entregaron al señor, quien entonces lo entrega a los ejecutores.
Y eso nos lleva el sexto punto, el no perdonar resulta en disciplina divina. ¿Qué le pasó a este hombre? Versículo 32, el rey lo llama y le dice:
‘Siervo impío, toda esa deuda te perdoné porque me pediste. ¿No deberías haber tenido tú también misericordia de tu siervo así como yo tuve
misericordia de ti?’” Es increíble que no la tuvo. “Y su señor, ahora movido con enojo, lo entrega a los atormentadores hasta que pagara todo lo
que le debía. Así también mi Padre celestial hará con cada uno de vosotros si no perdona a su hermano desde el corazón.”
¿Qué es lo que está diciendo? Si usted no perdona otro, entonces el Señor lo va a entregar a los atormentadores. ¿Qué es eso? Disciplina,
disciplina seria, torturas, tormentos, puede ser estrés, dificultad, enfermedad. Santiago 2:13 dice lo mismo: “Porque juicio sin misericordia se
hará con aquel que no muestra misericordia.” “Bienaventurados los misericordiosos, Mateo 5:7, porque ellos recibirán misericordia.” Si usted no
tiene la misericordia del perdón, Dios lo va a entregar a los atormentadores.
Entonces, ¿qué sucede? Usted ha destruido su matrimonio. Usted ha destruido su relación con la Iglesia. Usted ha descendido en ese espiral
descendiente hacia la iniquidad. Y ahora, viene la disciplina divina.
Varias personas en mi vida me han dicho ‘yo no voy a vivir ya con esta persona. Prefiero arriesgarme a lo que Dios me pueda hacer que a vivir
con esta persona’. Bueno, realmente usted no se está arriesgando con Dios, está garantizando lo que va a pasar… Disciplina… Disciplina
Una séptima razón para el perdón. El que no perdona, no será perdonado. El que no perdona, no será perdonado. Regrese a Mateo capítulo 6 y
esto va de la mano con el punto que acabamos de ver en esa parábola, que si usted no perdona a otro, el Señor lo va a disciplinar a usted. Esta
es otra manera de verlo pero enfatiza un aspecto un poco diferente. El que no perdona, no será perdonado.
Observe Mateo 6, y en el versículo 12 parte de lo que Él les enseña a orar es esto: “Y perdónanos nuestras deudas” o perdónanos nuestras
transgresiones, como los otros registros de los Evangelios lo presentan, “como también hemos perdonado a los que nos ofenden, nuestros
deudores.” Ahora, ahí usted tiene una afirmación que es bastante clara. Perdónanos, Dios, así como hemos perdonado a otros.
Ahora, pase los versículos 14 y 15: “Porque si vosotros perdonáis a los hombres sus transgresiones, tu Padre celestial también os perdonará,
pero si no perdonáis a los hombres, entonces vuestro Padre no perdonará vuestras transgresiones.” ¡Hombre, esto es poderoso! Si usted
perdona, será perdonado. Dios tratará con usted de la manera en la que usted trata a otros.
Usted dice ‘bueno, ¿está hablando aquí del hecho de que podrías perder tu salvación e irte al infierno?’ No, tenemos el perdón eterno en nuestra
justificación. Eso establece el tema de nuestro futuro. El perdón temporal lo necesitamos en nuestra santificación y eso se encarga de nuestra
bendición en el presente, en la actualidad.
El punto aquí simplemente se este: que Dios no perdonará su pecado en el sentido de que esté libre de la disciplina y reciba la bendición.
¿Sabe usted lo que le pasa como creyente cuando peca? Usted se involucra en pecado prolongado, no es que de pronto va a perder su salvación
y se va a ir al infierno. Pero le voy a decir lo que sucede. Usted comienza a ser disciplinado y pierde la bendición. El perdón eterno está cubierto,
pero aquí y ahora el perdón temporal que contiene la disciplina y derrama la bendición no va a ser de usted.
He visto esto lo largo de los años como pastor. He visto a muchas personas. He visto a personas con vaciedad en sus vidas, con una sequedad
terrible, con una vida insípida, gente con falta de gozo, falta de poder, una falta de relaciones matrimoniales significativas; y realmente, creo que
con mucha frecuencia se debe al hecho de que no hay perdón hacia el pecado en sus corazones hacia una persona en su familia. Y cuando no
perdona, Dios continúa disciplinando y la vida es miserable y la bendición no está ahí.
Si hay algo que yo quiero de la vida es la bendición de Dios. Digo, supongo que podría llegar al punto de decir que yo viviría con cualquier
persona si pudiera tener la bendición de Dios. Eso es lo que yo buscaría sobre cualquier otra cosa. Y humillarme a mí mismo y aceptar alguna
dificultad en la vida humana para tener el gozo del cielo es una alternativa simple para mí.
Ahora, debemos perdonar porque es parecido a Dios cuyos hijos somos. Está prohibido el no perdonar en el mandato de no matar. No cometer
homicidio. Debemos perdonar, porque el más santo perdona ¿y acaso nosotros, que somos los menos santos no debemos perdonar? Debemos
perdonar porque se nos han perdonado los pecados mayores en contra de Dios, ¿acaso no vamos a perdonar lo que son menores en contra de
nosotros? Debemos perdonar porque de otra manera perdemos la comunión y el amor de los hermanos; y seremos disciplinados. Y si no
perdonamos, Dios no nos perdonará.
Número ocho, le voy a dar unas cuantas más, la ausencia de perdón nos descalifica para adorar. La ausencia de perdón nos descalifica para
adorar. De hecho, la adoración se vuelve una forma de hipocresía. Mateo 5, de nuevo versículos 23 y 24: “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar,
y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,” vienes a adorar a Dios, claro, en un contexto judío en este Evangelio, “deja allí tu
ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.” Muy, muy básico. No te acerques
a Dios con la intención de adorar si hay un problema que no ha sido resuelto con otro cristiano. La reconciliación debe preceder a la adoración.
Aún si nosotros no estamos enojados. Si Él estado enojado con nosotros, debemos perdonar de manera libre en el corazón y hacer lo que
podamos por corregir la situación. Como puede ver, si hay una iniquidad en usted, dice en el Salmo 66 que el Señor no lo va a oír a usted.
Entonces, usted viene a adorar y el cielo no responde si su corazón no está bien. La ausencia del perdón lo descalifica para adorar. Hombre, esto
es serio… Realmente serio.
Número nueve, y simplemente una más después de ésta, número nueve, no perdonar es usurpar la autoridad de Dios. Y supongo que este es el
viaje del ego definitivo. Si usted no perdona, entonces usted se está colocando como el que tiene en la mano la espada del juicio divino. Usted
está diciendo ‘bueno Dios, quizás Tú estés dispuesto a perdonar, pero yo no’. Le quitas la espada de la mano de Dios y tú decides usarla. Tú te
encargas de la venganza privada. ¡Qué audacia a la luz de Romanos 12, donde Dios dice ‘Mía es la venganza, Yo daré el pago’! Tú le dejas esto
a Dios. No tienes que estar buscando la venganza con todo el mundo. No tienes que devolverle lo que tú crees que ellos merecen; ese no es tu
trabajo.
Si tu enemigo tiene hambre, ¿qué? Dale de comer. Y si tiene sed, dale de beber y simplemente acumularás ascuas de fuego sobre su cabeza.
Ascuas o carbones de convicción, por cierto. Vence su maldad con el bien y recuerda esto: nunca te vengues, Romanos 12:19, deja el lugar para
la ira de Dios porque escrito está: Mía es la venganza, Yo daré el pago, dice el Señor.” Dios se va encargar de la venganza.
¡Qué audacia es que usted tome la espada! “Yo le voy a dar a ese hombre lo que merece. Yo voy a incrementar el dolor. Yo seré el juez. Dios es
demasiado lento. Dios es demasiado tolerante. Dios es demasiado paciente. Él es demasiado injusto. Él es demasiado indiferente. Él es
demasiado débil. Él no está haciendo nada. Dame esa espada, yo me voy a encargar de esto.” ¡Qué actitud tan blasfema! Sólo Dios puede
enfrentar el pecado. Él tiene el entendimiento verdadero y perfecto de la ofensa y usted no, usted está limitado. Él tiene el estándar más
elevado. El de usted es más bajo. Él tiene la autoridad sin límite. Usted no tiene autoridad. Él es imparcial. Usted no lo es. Él es omnisciente y
eterno, Él ve el fin desde el principio. Usted no ve más allá del momento, usted no ve a largo plazo. Es ignorante. Él es sabio y bueno y actúa en
santidad perfecta. Y usted está cegado por el enojo. Ahora, dígame usted, ¿quién debe tener la espada? No tiene sentido para usted o para mí
que seamos el juez. No estamos calificados. Y cuando usted, por así decirlo, le quita la espada de la mano a Dios y no perdona, usted usurpa Su
autoridad.
Un punto final que clama a nosotros para que perdonemos. Este es un punto muy importante. Podría ser un mensaje entero, una serie entera.
Las ofensas en contra de usted son sus pruebas. Las ofensas en contra de usted son pruebas para usted. Escuche con atención, y mediante esas
pruebas, ¿qué es lo que Dios está haciendo? Lo está perfeccionando. “Tened por sumo gozo, hermanos, cuando os halléis en diversas pruebas
porque la prueba de vuestra fe lleva a cabo una obra perfecta.” Primera de Pedro 5:10: “Después de que habéis sufrido por un poco de tiempo,
el Señor os perfeccione.” Segunda de Corintios 12, simplemente una porción absolutamente magnífica de las Escrituras. El apóstol Pablo habla
de su aguijón en la carne, su aflicción, su insulto, su persecución, dificultades y dice: “Estoy contento con todo esto porque cuando soy débil,
entonces soy” ¿qué? “que fuerte.” Su poder es perfeccionado en mi debilidad. Su gracia es suficiente en mis debilidades.
Permítame decirle algo. Usted podrá pensar que tiene un matrimonio difícil. Podrá pensar que tiene una situación difícil, jóvenes con sus padres.
Podrá pensar que tiene conflicto en el hogar. Permítame decirle esto: sus ofensas, las ofensas que son cometidas en contra de usted son las
pruebas mismas que Dios usará para hacerlo como Su Hijo. No huya de ellas. La crítica, las injusticias, las ofensas, las persecuciones, los
maltratos son para el propósito de su madurez espiritual. No huya de ese proceso. Quédese ahí… Quédese allí. Aún si su vida entera, quizás se
da cuenta que pudo haber encontrado a alguien más que hubiera hecho su vida más feliz, si usted responde al estrés y a la dificultad de manera
apropiada, esas pruebas lo harán como Cristo y ésa es la meta más noble de todas…
No se preocupe mucho por sus heridas personales y preocúpese mucho por su santidad personal. Recuerde que en sus pruebas, Dios está
operando haciéndolo a usted fuerte y santo. Y cuando todo es dicho y hecho, lo que mantiene a una relación unida es el perdón, porque vamos
a fallar y vamos a ofender y vamos a herir y nos va a doler. Pero en donde hay perdón instantáneo y total y constante, la relación se mantiene
unida. Y Dios es honrado y la bendición es derramada.
Al final, la teología bíblica del perdón es resumida en un pasaje. Pasea 1 Pedro 2, vamos a cerrar con este pasaje. Primera de Pedro 2:19:
“Porque esto merece aprobación,” por supuesto con Dios, “si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo
injustamente.” Dios realmente se agrada cuando usted sufre de manera injusta y lo soporta. “Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados,
y lo soportáis?” No hay crédito cuando usted sufre por su pecado. No hay favor con Dios en eso. Pero cuando usted sufre por hacer lo correcto y
sufre, tolera, ese sufrimiento trae favor de Dios. “Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.”
¿Quiere encontrar favor con Dios? Entonces, sufra un poco. Así es la vida. Y luego él dice: “Pues para esto fuisteis llamados.” ¡Oye!, ¿Quieres
decir que tiene que ser así? Sí, tiene que ser así. Mundo caído, cónyuges caídos, padres caídos, hijos caídos, amigos caídos, familia caída, tiene
que ser así. En cierta manera, han sido llamados para este propósito. Y Cristo, nuestro amado Cristo, nos dejó un ejemplo cuando Él sufrió de
manera injusta y no cometió pecado ni se halló engaño en Su boca. “…porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para
que sigáis Sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en Su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando
padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.” Él simplemente continuó sometiéndose a Dios. Todo fue injusto,
pero nunca se vengó. Él simplemente se entregó a Dios y continuó llevando nuestros pecados en Su cuerpo en la Cruz.
Y éste es el modelo. Nunca nadie sufrió al grado que Jesús sufrió. Perfecto, sin pecado, nunca cometió pecado, nunca hubo engaño en Su boca
y sin embargo, Él sufrió más que cualquier otro hombre. Y Él no mereció nada de esto. Y en el medio del sufrimiento, nunca se vengó, lo aceptó
y simplemente, se encomendó a Dios para cumplir los propósitos que Dios tenía en mente. Deje que Dios lo perfeccione a través de sus pruebas.
El perdón trae el cielo a la tierra. El perdón coloca la paz del cielo en el corazón pecaminoso. El perdón es la imagen de Dios. El perdón es la
extensión del Reino de Cristo. El perdón es lo que hace que una relación dure. Oremos.
Padre, Te damos gracias en esta noche por este estudio más bien rápido y sin embargo, uno tan importante del tema del perdón. Sería el clamor
de nuestro corazón y nuestra oración que tengamos la gracia para perdonar así. Concede eso a aquellos que nos rodean para que nos perdonen
así como nosotros los perdonamos con disposición. Oh Dios, llénanos del gozo del perdón. Llénanos de una disposición a pasar por alto toda
transgresión. Que seamos esos que son nobles, que pasan por alto con disposición toda ofensa. Nunca somos tan parecidos a Ti, nunca
cumplimos tan bien Tus mandatos como cuando perdonamos. Y concédenos en la dulce, dulce comunión de corazones perdonadores,
matrimonios llenos de bendición y familias llenas de bendición. Para la gloria de Cristo, en cuyo nombre oramos. Amén.
¿PUEDE UN FALSO MAESTRO PREDICAR EL
EVANGELIO? | #COALICIÓNRESPONDE
12/4/2014
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Pregunta: ¿Es posible que un falso maestro predique el evangelio verdadero y que personas sean salvas?
Primero se debe decir que no es lo mismo un inconverso que un falso maestro. Aunque un falso maestro es sin
lugar a dudas un inconverso (Mt. 7:15-23), lo contrario no necesariamente es cierto.
Segundo, es necesario definir con precisión que es “predicar el evangelio verdadero”. Si el lector entiende por
predicar el evangelio a presentar “cuatro verdades espirituales,” entonces la respuesta es que sí, tanto un
inconverso como un falso maestro pueden proclamar ese mensaje, que hoy se ha reempaquetado en el tan
popular “Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida”.
Los falsos maestros o falsos profetas se caracterizan en la Biblia por el deseo de agradar a los hombres en lugar
de a Dios. Esa motivación egoísta por la popularidad les induce a hablar la mentira. Tanto Pedro como Judas
describen de manera muy severa la maldad del corazón de estos impostores que convierten el ministerio en una
fuente de ganancia y “por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas” (2 P. 2:3).
El Nuevo Testamento insiste en que la “concupiscencia” es el elemento común en las enseñanzas de estos
maestros que aman el dinero, el placer y la comodidad personal:
“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se
amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias epithumías, y apartarán de la verdad el
oído y se volverán a las fábulas”, 2 Timoteo 4:3-4.
“Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado…
Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los
que verdaderamente habían huido de los que viven en error… sabiendo primero esto, que en los
postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias”,2 Pedro 2: 2, 18; 3:3.
“Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas
infladas, adulando a las personas para sacar provecho”, Judas 16.
En este escenario el mensaje del evangelio se adapta, presentando a Dios como quien quiere satisfacer todos los
sueños del pecador pues lo ama con locura. Se conservan por supuesto elementos de verdad para enmascarar
“encubiertamente” la falsedad (2 P. 2:1), con el fin intencional de engañar (Mt. 24:11; Ef. 4:14). Así, el Dios que
“manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hch. 17:30) se transforma fácilmente en el Dios
que “te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida”. Lo cual tiene una dosis homeopática de verdad, pero es
insuficiente para salvar, para llevar al oyente a la conversión.
La persona promedio pensará al oír tal “evangelio”, “¡Qué bueno, yo también me amo y tengo un plan
maravilloso para mi vida! Me gustaría hacer esa oración así Dios me ayuda con mis planes”. Resolución que de
ninguna manera salvará a nadie. La salvación bíblica no viene al hacer una oración a Dios pidiendo su ayuda o su
perdón por algún asunto particular, mientras uno sigue enfocado en satisfacer sus concupiscencias. Salvación
viene cuando el pecador comprende el evangelio y, por obra y gracia del Espíritu Santo, se arrepiente de enfocar
su vida en sí mismo o en cualquier otro lugar en lugar de en Dios, y clama a Dios para recibir perdón inmerecido,
basado en lo que Cristo ha hecho en la cruz, muriendo como un sustituto, por la maldad de ese pecador penitente.
¿Puede un falso maestro predicar el verdadero evangelio? No. ¿Puede alguien ser salvo bajo el ministerio de un
falso maestro? Sí. Dios puede usar esas pequeña dosis de verdad que todo sistema falso aún conserva y, a pesar
de las intenciones del falso maestro, traer luz al corazón del perdido, usando muchas veces la lectura privada de
las Escrituras, y hoy más que nunca, los medios de comunicación. La historia nos muestra muchos de esos casos:
Lutero, Francisco Lacueva, Raymond Franz, por citar a algunos[1]. Lamentablemente esto es la excepción, no la
regla, pues por cada uno que se salva bajo un sistema falso, miles se pierden sin saberlo.
ONTINUISTAS Y CESACIONISTAS JUNTOS
POR EL EVANGELIO
8/5/2015
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Para un número creciente de cristianos “teológicamente despiertos”, las etiquetas de continuismo y cesacionismo
funcionan como términos de división entre cristianos protestantes, evangélicos, y aun reformados. De manera
resumida, los continuistas creen que todos los dones del Espíritu Santo mencionados en el Nuevo Testamento son
para todo el período entre Pentecostés y la (segunda) venida del Señor. Los cesacionistas entienden que algunos
de esos dones, sobre todo los que en el primer siglo estuvieron especialmente relacionados con los apóstoles,
“cesaron” –o sea, fueron retirados por el Señor– cuando ya no había apóstoles, a partir de la muerte del apóstol
Juan.
Ambas posturas se han presentado en las páginas de este medio. Pero el propósito del presente artículo es, en vez
de resaltar las innegables diferencias que hay entre continuistas y cesacionistas, subrayar el sorprendente grado
de consenso que existe entre aquellos que están centrados en el evangelio.
Para todos los verdaderos creyentes y para todas las verdaderas iglesias, la Biblia es la autoridad suprema; ella
siempre tiene la última palabra. “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha
amanecido” (Is. 8:20). Los bereanos “eran más nobles…, pues recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hch. 17:11). ¡Hasta las palabras del apóstol
Pablo fueron sometidas a la prueba de las Escrituras!
La suficiencia de la Biblia significa que la Biblia sola es suficiente para revelar la verdad acerca de Dios y acerca
del ser humano, para revelar todo lo que el ser humano necesita saber para poder ser salvo, y para revelar todo lo
necesario para que las personas salvas puedan vivir sus vidas para la gloria de Dios. Para todo eso no hace falta
ninguna otra fuente de revelación; la Biblia sola es (más que) suficiente.
Aunque algunos (tal vez muchos) continuistas demuestren en declaraciones como y hechos no creer en la
suficiencia de la Biblia, la culpa no la tiene la postura continuista en sí. Es posible creer que Dios puede hablar
por medio de diferentes “palabras” hoy, sin considerar esas “palabras” necesarias en un sentido que socave la
suficiencia de la Biblia.
3. Todos creemos en la soberanía de Dios
La soberanía de Dios significa que Dios, como Rey sobre todas las cosas, como el que está sobre el trono del
universo, reina y gobierna sobre todos los seres, sobre todas las cosas y sobre todo lo que pasa, y que no hay nada
que esté fuera de su control absoluto.
Me imagino que hay tanto continuistas como cesacionistas que no creen en la soberanía de Dios en ese sentido.
Si es así, no creo que se deba a ninguna de las dos posturas como tales, sino a otro tipo de razones, como un
excesivo énfasis en el libre albedrío del ser humano, por ejemplo.
A veces los cesacionistas acusan a los continuistas de no creer en la soberanía de Dios por insistir en que Dios
siempre tiene que actuar de la misma manera. Y a veces los continuistas acusan a los cesacionistas de no creer en
la soberanía de Dios por descartar la posibilidad de “palabras de Dios directas” hoy. Puede haber algo de verdad
en ambas acusaciones, pero, insisto, no hay ninguna incompatibilidad necesaria entre ninguna de las dos posturas
y la soberanía de Dios.
Existe una especie de “leyenda negra” por ahí de que los cesacionistas son los que no creen en milagros. Pero,
curiosamente, ¡aún no he conocido a ningún cesacionista que crea en un Dios que no puede hacer milagros!
Claro, depende cómo se define el término “milagro”. La concepción de un bebé parece un milagro, ¿verdad? Y
hablamos de haber sido salvados de un accidente “por milagro”. Y, como creyentes, sabemos que el mayor
milagro de todos es el milagro de la salvación de un pecador. Pero, técnicamente, un milagro es un
acontecimiento sobrenatural. En ese sentido, la concepción de un bebé (normal) no es un milagro, pero la de
nuestro Señor Jesucristo sí que lo fue.
Ahora, en cuanto al tema que nos ocupa, no creo que nadie esté cuestionando el poder de Dios para hacer
milagros hoy, sino más bien si los quiere hacer o no, hasta qué punto los hace y hasta qué punto son milagros
todos los que se dice que lo son. Es un error diferenciar entre continuistas y cesacionistas como los que creen en
milagros y los que no.
Es probable que haya más continuistas que cesacionistas que creen en la continuación hoy de “dones de
sanidades” (1 Co. 12:9), pero creo que aquí también hay un importante consenso entre los hermanos de ambas
posturas: (1) Quien sana es Dios; (2) Él puede sanar con o sin medios naturales; (3) Dios puede sanar con o sin la
imposición de manos, la unción con aceite, etc.; (4) Dios contesta nuestras oraciones por las personas enfermas: a
veces sanándolas, otras veces de otra manera; y: (5) La sanidad más importante es la sanidad espiritual; o sea, ¡la
salvación!
Otra “leyenda negra” es que durante muchos siglos el Espíritu Santo fue la persona olvidada de la Santa
Trinidad; que el Espíritu Santo fue “recuperado” a principios del siglo 20; y que, hablando en general, los
continuistas le dan más importancia al Espíritu Santo que los cesacionistas.
Sobre este punto diré lo siguiente: (1) Es muy probable que a lo largo de los veinte siglos del cristianismo
muchos creyentes y muchas iglesias no le hayan dado al Espíritu Santo la atención y la importancia que se
merece; (2) Por otra parte, ha habido grandes teólogos y pensadores cesacionistas que han hablado y escrito
muchísimo sobre el Espíritu Santo; para dar solo dos ejemplos: el reformador Juan Calvino era conocido como
“el teólogo del Espíritu Santo”, y “el príncipe de los puritanos”, John Owen, escribió más de mil páginas sobre el
Espíritu Santo; y: (3) La teología del Espíritu Santo es mucho más amplia que solamente el bautismo en el
Espíritu Santo y los dones del Espíritu Santo, y muchos creyentes e iglesias parecen tener una idea bastante pobre
del maravilloso Espíritu Santo.
A pesar de las diferencias de interpretación de la Biblia entre continuistas y cesacionistas –y sin pretender
quitarle importancia a esas diferencias– tanto los unos como los otros creen en el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es Creador, junto con el Padre y el Hijo. El Espíritu Santo es el que regenera a los
espiritualmente muertos. El Espíritu Santo es el que santifica, guía, capacita y llena a los creyentes. El Espíritu
Santo es el que vivifica los huesos secos. ¡Nadie puede ser salvo sin el Espíritu Santo! ¡Ningún creyente puede
crecer espiritualmente sin el Espíritu Santo! ¡Ninguna iglesia puede funcionar –o existir– sin el Espíritu Santo! Y
una de las mayores necesidades hoy, tanto dentro como fuera de la Iglesia, es precisamente un gran
derramamiento del Espíritu Santo. Esto lo firmarían por igual todo continuistas o cesacionistas que crea las
palabras de la Biblia.
Es evidente que existen diferencias entre continuistas y cesacionistas sobre el tema de los dones del Espíritu
Santo. Creo que la principal diferencia tiene que ver con el propósito de Dios para algunos de los dones: si él los
dio solo para la era apostólica o para todo el tiempo hasta la venida del Señor. Y no tiene que ver tanto con el
carácter sobrenatural de algunos de los dones, sino más bien con los dones de revelación, como la profecía, el
don de lenguas con interpretación y otras “palabras del Señor” más o menos directas.
Pero aun los continuistas no están diciendo que todo lo que se presenta como “palabra del Señor” lo es; hay que
ejercer el don del discernimiento, juzgar cada manifestación a la luz de la Biblia y separar lo bueno de lo malo.
No pretendo minimizar las diferencias entre las dos posturas, pero quizás en la práctica el abismo entre las dos no
sea tan grande como a veces parece.
Creo que todos los que amamos la Palabra de Dios y el evangelio lamentamos todas las manifestaciones que se
están dando de una casi total falta de orden en algunas iglesias y lugares. Creemos en el dicho de Pablo de hacer
todo “decentemente y con orden” (1 Co. 14:40). El caos no honra al Dios de orden. Pero no sería justo –sería una
caricatura– equiparar la postura “continuista” con el desorden. No tiene por qué ser así. Había una serie de
desórdenes en Corinto, pero el remedio que propuso el apóstol Pablo no era el desuso de ninguno de los dones,
sino el uso correcto de todos ellos.
En esto también hay un consenso entre continuistas y cesacionistas: creemos en el orden. Creemos que no es
suficiente tener la postura correcta: la práctica también tiene que ser bíblica y correcta.
Conclusión
Nos ha tocado vivir un tiempo emocionante. Sí, están pasando cosas preocupantes, poco bíblicas y que no honran
al Señor. Pero, por otra parte, el Señor está obrando, la Iglesia se está reformando, el evangelio de Cristo se está
predicando y se está extendiendo una preciosa comunión y colaboración entre iglesias y creyentes igualmente
comprometidos con el Señor, con su Palabra y con el evangelio, como mismo muestra esta Coalición por el
Evangelio.
Sin duda, Satanás intentará dividirnos. ¿Cómo? Pues, aprovechándose de nuestras diferencias secundarias para
sembrar malentendidos, caricaturas, ofensas y divisiones. ¡No será la primera vez! ¿Qué debemos hacer? (1) Ser
humildes; (2) Considerar a nuestros hermanos mejores que nosotros mismos; (3) Comprometernos a orar más los
unos por los otros; (4) Ayudarnos los unos a los otros a crecer en nuestro conocimiento de la Palabra y
exhortarnos los unos a los otros a traducir ese conocimiento en un carácter verdaderamente cristiano; (5) Saber
mantener lo principal como lo principal y lo secundario como lo secundario; (6) Aprovechar las percepciones de
otros hermanos para corregir nuestros propios desequilibrios (¡que todos los tenemos!); y: (7) Hacer un pacto
entre nosotros, sobre la base del verdadero evangelio de Cristo, para seguir luchando juntos por el evangelio.
AUMENTA SU GOZO: 3 MANERAS DE
ALENTAR A PASTORES
8/5/2015
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Cada ciertas semanas tuiteo lo siguiente: “Pueblo, ¡oren por sus pastores!”. Lo hago mayormente porque necesito
recordarme hacerlo, pero también porque sé lo mucho que significa para mis amigos pastores saber que su gente
ora por ellos. Puedes mirar en cualquier dirección hoy y ves iglesias, líderes, pastores y rebaños desmoronándose
bajo el peso del pecado, el fracaso, la ruina financiera, y más. No quiero ver que eso suceda en mi iglesia, y
tampoco quiero ignorar la presión sobre los pastores y sus familias.
Sin embargo, la oración no es la única manera en que podemos animar a nuestros pastores. A continuación
encontrarás algunas maneras bíblicas en las que podemos alentarlos.
Todo padre sabe que cuando sus hijos están peleando, no hay paz. ¿Cuánto más gozo hay cuando, dejando el
egoísmo, decidimos tener un mismo sentir? Hay una decisión intencional que debemos hacer a veces de morder
nuestras lenguas y no argumentar que estamos en lo correcto. No debemos ignorar la injusticia, por supuesto,
pero a veces estar en familia significa someternos unos a otros. Pablo dijo que “[completarían su] gozo, siendo
del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. No hagan
nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más
importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los
demás” (Fil. 2:2-4). Al ver que estás centrado en otros y no en ti mismo, el pastor puede encontrar profundo
aliento.
2. Considérenlo digno.
Pablo le habló a Timoteo acerca de la dignidad de doble honor (1 Tim. 5:17). Doble honor no es algo que a
nuestra generación le gusta dar a cualquiera. Complacemos a las celebridades, donde bebemos cada gota de lo
que dicen sus labios de oro, o caemos en el otro extremo, cautelosos y sospechosos de todo líder. Pero Pablo dice
que estos hombres trabajan en palabra y doctrina. Están trabajando a nuestro favor para ver en nosotros una
mayor esperanza en Cristo y el evangelio. Así que no solo vas a oírme nunca decir nada malo de uno de mis
pastores (un honor), sino también trabajo para hablar bien de ellos y a ellos cada vez que puedo (doble
honor). Quiero que ellos sepan que aprecio su inversión en mí, nuestra iglesia, la Palabra, y las iniciativas
evangelísticas.
3. Respétenlo.
Soy una preguntona. Rara vez acepto algo a simple vista, y mastico las ideas hasta que son irreconocibles en su
forma original. Debido a esa inclinación, puedo juzgar mis líderes en lugar de simplemente respetar su tiempo,
estudio y devoción al evangelio. La verdad es que yo mismo me he comprometido con estos ancianos, con este
cuerpo, para este tiempo. Los considero dignos simplemente diciendo: “Sí, soy un miembro comprometido
de The Village Church”, la iglesia donde asisto. Los respetamos, haciendo todo lo posible para hacer lo que
Pablo instruyó a la iglesia de Tesalónica, “Les rogamos hermanos, que reconozcan a los que con diligencia
trabajan entre ustedes, y los dirigen en el Señor y los instruyen, y que los tengan en muy alta estima con amor,
por causa de su trabajo” (1 Tes. 5:12-13). Pueden no siempre tomar las decisiones que yo tomaría, pero quiero
estimarlos altamente por su labor.
Por último, también me acerqué a unos pastores y a sus esposas a preguntar acerca de otras formas en las que
podemos alentarlos y apoyarlos de manera práctica mientras “velan por nuestras almas”.
“Las palabras no son caras, pero sí son ricas. Un reconocimiento genuino y una gratitud sincera puede traer
sanidad, fortaleza, ánimo y visión”.
“Valoren a la esposa del pastor por sus dones únicos. No confieran, por extensión, las labores y responsabilidades
de los pastores a su esposa. Esto significa que ella no es automáticamente 'la pastora de mujeres' o la cabeza de
cualquier otro ministerio en virtud de su posición como la esposa del pastor”.
“Invítanos a tomar un cafe solo para que puedas compartir lo que el Señor está haciendo en tu vida y cómo estás
creciendo en gracia (es decir, no una reunión en la que esperas que demos consejos o respuestas, sino solo
escuchar y gloriarnos en la bondad de Dios)”.
“Haznos saber que estás orando por nosotros y por qué exactamente estás orando”.
“Anímales a tener su tiempo en familia / tiempo de descanso. He oído la broma, “El domingo es el único día que
trabaja” un montón de veces en mi vida. Es divertido, y lo he dicho mucho también. Pero cuando llega el
momento de descansar me encanta cuando la gente realmente guarda ese momento y no se resiente por ello”.
“Todo el mundo asume que el pastor y su familia tienen un montón de amigos; que parecen saber de todo el
mundo. Dicho esto, en mi experiencia, nosotros somos generalmente los que extendemos nuestros brazos hacia
otros. A veces solo quiero tener a alguien que extienda un mantel, encienda algunas velas, y ofrezca su amistad a
través de una simple comida y una bienvenida a su casa. La realidad es que el liderazgo puede ser un lugar
solitario”.
“Trae comida si escuchas que el pastor no estará en casa por unas noches. Si yo (la esposa del pastor) alguna vez
siento la presión del ministerio, es en los tramos de 12 a 20 días de él que debe estar afuera tras noche tras
noche”.
Cómo Entrenar a sus Niños para Sentarse en la Iglesia
13 AGOSTO 2015
Cuando era niño mi madre solía decirme que debía tener mucho cuidado cuando caminara por la calle, ya que
siempre existía el peligro de ser asaltado por ladrones callejeros. Ella creía que existían formas de identificar a los
delincuentes.
En primer lugar, decía, fíjate en su forma de vestir. Ellos suelen usar ropa ligera, preferentemente zapatillas, y evitan
usar grandes bolsos para arrancar con mayor rapidez. Llevan algún tipo de gorro y/o lentes de sol para cubrir sus
rostros.
En segundo lugar, observa también su manera de actuar. Constantemente miran alrededor para ver si hay algún
policía. Caminan como si los estuvieran siguiendo. Andan en grupos. Evitan el contacto visual directo.
Mi madre me mandó que si reconocía a alguien con estas características, debía alejarme de allí porque podía ser
peligroso. También me ordenó que estuviera siempre atento y que no anduviera distraído en la calle.
Ella me dio estas advertencias porque me amaba y quería protegerme. Del mismo modo, Dios, quien ama a cada
uno de Sus hijos, nos advierte en Su Palabra sobre criminales aún más peligrosos que los ladrones callejeros: los
falsos maestros.
Dios también nos ha dado muchas formas para identificarlos. Y Él no solamente quiere que seamos advertidos,
protegidos y que nos alejemos de ellos (2 Juan 1:10-11). Él también nos ha mandado a todos los cristianos, y en
especial a los pastores, a que les confrontemos y denunciemos públicamente (Tito 1:7-11), con nombre y apellido, si
es necesario (1 Tim 1:19-20).
La razón principal por la que decidí escribir esta serie es, porque es un mandamiento bíblico el refutar maestros
falsos y sus enseñanzas. Y me sorprende que tantos cristianos actúen como si fuera un pecado grave el poner en
práctica este mandamiento.
Pablo le dijo a Timoteo que era necesario que el obispo sea “retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada,
para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. [A quienes] …es
preciso tapar la boca” (Tito 1:7-11).
Asimismo Judas, en un contexto de falsos maestros, nos dice que debemos “contender ardientemente por la fe”
(Judas 1:3).
Una segunda razón por la que decidí escribir esta serie es, porque veo que hay un malentendido general sobre el
tema de los falsos maestros. Esto es evidente por la forma en que muchos cristianos responden cuando se denuncia
a apóstatas, aun cuando se presenten pruebas. A continuación voy a presentar algunas de las típicas razones que
muchos dan para oponerse a este mandamiento.
Este pasaje no prohíbe todo tipo de juicios, sino, solo el juicio hipócrita.
Esta declaración no es cierta. Jesús dijo que seríamos capaces de reconocer a los falsos profetas por medio de las
obras de ellos. El Señor dijo, “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero
por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis.” Mateo 7:15-16
La respuesta a esta pregunta no tiene relevancia cuando existen pruebas de la falsedad de un individuo.
Podemos orar por los falsos maestros pero el mandamiento dice que debemos refutarlos, denunciarlos y tapar sus
bocas.
Esto es una pena pero es algo que no podemos evitar. Cuando los errores se divulgan públicamente, de la misma
forma deben ser refutados.
6. No tienes amor. Tienes que amar a tu prójimo.
Confrontar el error es una muestra de amor por los que están siendo engañados.
7. Tienes envidia.
Los mismos que exigen que no se juzgue son aquellos que juzgan sin tener pruebas. Criticar y denunciar el error no
es sinónimo de envidia.
Una tercera razón es porque he notado que muchas veces se obedece este mandamiento pero se hace de mala
manera. Algunos ejemplos de esto, son cuando:
Una última razón tiene que ver con rescatar a aquellos que están siendo influenciados por falsos
maestros. Judas 22-23 dice, “A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de
otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.” John MacArthur dice lo
siguiente sobre estos versos:
“Estas víctimas de los maestros apóstatas necesitan misericordia y paciencia porque todavía no han llegado a una
conclusión firme en cuanto a Cristo y la vida eterna, así que todavía dudan pero pueden ser convencidos para
arraigarse en la verdad.
Otros se han comprometido a seguir los errores enseñados por los apóstatas y necesitan atención inmediata y
directa antes de desviarse de forma irreversible en el camino ancho que lleva al infierno como resultado de haber
acogido los engaños y las mentiras satánicas.
Este tercer grupo (v. 23b) también necesita compasión y misericordia aunque ya se han dejado contaminar del todo
por la enseñanza apóstata. Estas personas necesitan recibir el evangelio verdadero pero con gran temor para tener
cuidado y evitar que la persona que intente ayudarlas en su liberación también termine contaminada.”
Estoy convencido de que hay suficientes pruebas para determinar sin lugar a dudas que los hombres que se
incluirán en esta lista son falsos maestros. Y mi convicción viene de un patrón de desobediencia, herejías y
blasfemias que estos individuos han mostrado por años. Muchos lugares en la Biblia y en especial las cartas de 2 de
Pedro y Judas nos describen claramente las características de estos hombres impíos, características que muestran
un estilo de vida marcada por la desobediencia, la soberbia, la irreverencia y la hipocresía. Características que
charlatanes como Dante Gebel, Marcos Witt o Cash Luna han mostrado una y otra vez.
La idea es imitar a los de Berea, quienes escudriñaban cada día las Escrituras para ver si las enseñanzas que
escucharon eran bíblicas (Hechos 17:10-11). El objetivo es probar a aquellos que dicen representar a Dios y
oponerse a aquellos que mienten (Apocalipsis 2:2). La meta es hacerlo de manera objetiva, y no emocional como
muchos, mediante un uso correcto de las Escrituras y un análisis serio, justo, documentado y detallado de las
enseñanzas de estos apóstatas.
No solo tenemos muchos pasajes que nos mandan a oponernos a estos lobos rapaces sino que también tenemos
ejemplos de cómo hombres de Dios, incluyendo nuestro Señor Jesucristo, confrontaron a estos hombres que solo
tienen apariencia de piedad (2 Tim 3:5).
Algunos de estos ejemplos incluyen al profeta Elías, quien confrontó, se burló y degolló públicamente a los profetas
de Baal (1 Reyes 18:1-40).
Tenemos también el ejemplo de Cristo mismo que condenó a la vista de todos a los escribas y a los fariseos,
tildándolos con fuertes epítetos tales como hipócritas, hijos del infierno, insensatos, ciegos, necios, sepulcros
blanqueados, serpientes y generación de víboras (Mateo 23).
Y qué decir de la forma en que el Apóstol Pablo trató con Barjesús, el mago y falso profeta judío que le resistía y que
procuraba apartar de la fe al procónsul Sergio Paulo. Hechos dice que “Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él
los ojos, dijo: !!Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de
trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no
verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor,
buscaba quien le condujese de la mano” (Hechos 13:6-11).
¿Y qué de cuando Pablo entregó a Himeneo y Alejandro a Satanás para que aprendieran a no blasfemar? (1 Tim
1:20).
¿Fue falta de amor lo que motivó a estos varones de Dios a condenar a estos pseudo-cristianos de forma tan
severa?
¡No! Fue su abundancia de amor por los engañados lo que los impulsó a hacerle frente a estos individuos que “no
sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los
corazones de los ingenuos” (Rom 16:18).
Yo creo que este tono firme usado en contra de falsos profetas debe ser el mismo que nosotros debemos usar. Es
absurdo pensar que un pastor literal de ovejas, trate con delicadeza y respeto a los animales salvajes que vienen a
devorar el rebaño a su cargo. Lo lógico es que tome su vara y les haga frente a los lobos, obligándoles a huir. Lo
mismo debe hacer un pastor fiel de una iglesia en sentido espiritual.
Estamos en tiempos peligrosos, y por lo tanto, no podemos quedarnos sin hacer nada. No podemos darnos el lujo de
dejar que estos mentirosos engañen, manipulen y lucren con la fe de manera tan inescrupulosa y sin ningún tipo de
oposición seria.
Es tiempo de que el pueblo de Dios se levante y alce la voz sin temor ante las amenazas infundadas de estos
hipócritas. Y el primer hipócrita que será expuesto en esta serie es Dante Gebel.
Es mi oración que Dios use esta serie para animar, advertir y exhortar a muchos cristianos y para salvar a las
víctimas de estos terroristas espirituales.
Marcos Witt es un reconocido músico, cantante y compositor. Es fundador y presidente del Grupo CanZion, la mayor
productora y distribuidora de música cristiana en español. Ha grabado más de 30 álbumes y vendido múltiples
millones de copias de sus discos. Además, es autor de 13 libros best sellers. Fue pastor de la congregación hispana
de Lakewood en Houston, Texas. Ha recibido cinco premios Latin Grammy y dos Premios Billboard. Gracias a estos
logros, Witt es considerado como uno de los cristianos más influyentes en la historia del cristianismo
latinoamericano.
Sin embargo, ¿representa fielmente al Dios de la Biblia? ¿Predica el evangelio verdadero? Realmente, ¿enseña una
doctrina ortodoxa? Y como resultado, ¿demuestra un comportamiento piadoso? Las respuestas a estas preguntas
nos ayudarán a determinar si Marcos Witt es un fiel cristiano para imitar o un falso maestro para evitar.
1. UN DIOS DIFERENTE
“Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y
en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?” Daniel 4:35
Witt dice ser un salmista, alguien que dirige a la gente al reconocimiento de la grandeza de Dios, pero, no está
calificado para cumplir con este rol por una simple razón: no conoce al Dios de la Biblia. Él ha descrito el carácter de
Dios de una manera diferente a lo que vemos en la Escritura. Jesús dijo que Dios busca adoradores que le adoren
en espíritu y en verdad (Juan 4:23). No obstante, el dios que Witt adora no es el Dios soberano de la Biblia, sino un
dios limitado.
Un dios limitado
En una entrevista sobre su álbum “Sigues siendo Dios,” se le preguntó: “¿Dios sigue siendo Dios para el resto del
mundo también?” Witt respondió:
“Dios nos ha dado el libre albedrío para escoger, permitir que él sea
el Dios de nuestras vidas. Y si no lo permitimos obviamente él no [lo
es]. Pero en su capacidad de ser Dios para todo el mundo, claro
que es capaz, pero está limitado a la fe de cada individuo, ¿no? Si
el individuo dice ‘yo quiero que Dios sea el Dios de mi vida,’ él
puede hacerlo para todo el mundo, pero si la persona no lo permite
entrar, entonces él tiene las manos atadas a la voluntad de la
persona”.
La respuesta de Witt no solo muestra una comprensión errada del carácter Dios sino también una ignorancia del
estado del hombre. A continuación veremos brevemente lo que la Biblia tiene para decir sobre el rol de Dios, y el rol
del hombre en la salvación.
Si es verdad que el hombre posee libre albedrío para aceptar o rechazar a Dios, la salvación depende últimamente
de una decisión del hombre. Pero, ¿es esto lo que la Biblia enseña? De ninguna manera. Dios es soberano en la
salvación del hombre. Hechos 13:48 dice que “los gentiles, oyendo esto [el evangelio], se regocijaban y glorificaban
la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna”. Estas palabras indican que es
Dios quien escoge al hombre y no al revés. La Palabra de Dios no puede ser más clara al respecto:
“Y [Jesús] dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre (Juan 6:65).
“[Dios] nos escogió en él [Jesucristo] antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él” (Efe 1:4).
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad,
de mansedumbre, de paciencia” (Col 3:12).
“Nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os
haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad” (2 Tes
2:13).
Aunque Dios da salvación sin pedirle permiso a nadie, esto no quiere decir que el hombre no necesite hacer nada.
Dios demanda que él crea en el evangelio y se arrepienta de sus pecados (Mar 1:15). Pero incluso la fe es un regalo
inmerecido de Dios (Efe 2:8-9) como también lo es el arrepentimiento (Hech 5:31).
El hombre tiene, no solo sus manos, sino todo su ser atado al pecado. Sus deseos, su razonamiento y todas sus
facultades están completamente corrompidos por el pecado. El hombre en su estado natural no quiere venir a Dios
porque ama su pecado (Juan 3:19). No busca a Dios (Rom 3:11). Y su entendimiento ha sido cegado por Satanás (2
Cor 4:4). Como si estos obstáculos inquebrantables fueran pocos, Efesios 2:1 nos dice que el hombre natural está
muerto espiritualmente en sus delitos y pecados. Por lo tanto, decir que el hombre es quien últimamente decide si
venir a Dios o no, es tan absurdo como creer que un muerto tiene el poder para resucitarse a sí mismo.
Es por eso que la Biblia nos dice que la salvación es de Jehová (Jonás 2:9).
Es por eso que el Espíritu Santo tiene que convencer al mundo de pecado,[1] de justicia y de juicio (Juan 16:8-11),
porque si no lo hiciera, nadie vendría a Cristo para encontrar salvación.
“Dios nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento
de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por
Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la
esperanza de la vida eterna” (Tito 3:5-7).
Toda la gloria es para Él por Su salvación inmerecida.
Por estas razones bíblicas, y por muchas otras más, las declaraciones de Witt de que Dios tiene las manos atadas y
que está limitado a la voluntad del hombre, rozan lo blasfemo. ¿Cómo puede llegar a conclusiones tan opuestas a lo
que la Biblia nos dice? ¡La consecuencia lógica de las afirmaciones de Witt es que el hombre es soberano y no Dios!
Y esta tergiversación es inaceptable para alguien que dice ser cristiano y más aún, para alguien que dice guiar a
otros en la adoración del Dios verdadero.
2. UN EVANGELIO DIFERENTE
“Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea
anatema”. (Gál. 1:8)
Hace unos años atrás, en un diálogo con el animador de un programa de televisión, Witt indicó:
“La gente se dio cuenta hace mucho tiempo atrás que la música de
Marcos Witt no es un esfuerzo proselitista. No estoy tratando de
convencerte de que te cambies de religión o de que te cambies de
iglesia o de denominación. Lo que yo pretendo hacer es ayudarte a
entender como Dios funciona en tu vida práctica. Como puede
funcionar por ejemplo en tu trabajo, en tu familia, en tu negocio”.
El Witt de hoy admite que no evangeliza en sus conciertos. El Witt de ayer pensaba muy distinto:
“Si usted necesita hacer paz con Dios ore conmigo esta oración.
Todo el mundo diga conmigo en voz alta, Señor Jesús, reconozco
que sin ti, no puedo hacer nada. Te necesito, Señor. Entra a mi
vida. Toma control de mi vida, de mis pensamientos y de mis
palabras. Te entrego mi vida entera. En el nombre de Jesús. Ahora
míreme aca un segundito. La Biblia dice que si usted oró esa
oración usted acaba de pasar de muerte a vida eterna en Cristo
Jesús nuestro Señor”.
Josef Urban nos da 8 razones por las que debemos rechazar este método de evangelismo conocido como la oración
del pecador:
1. No se encuentra en la Biblia.
2. No se encuentra en la historia de la iglesia.
3. Cristo no quiere vivir en el corazón con que naciste – ese corazón sucio, perverso y depravado.
4. Contradice los métodos de evangelismo que Cristo practicaba.
5. Se basa en una falta de entendimiento acerca de la doctrina de la regeneración.
6. Quita el lugar del arrepentimiento y la fe en la conversión.
7. Pronunciar a alguien como salvado, por decir una oración, es juzgar con juicio injusto.
8. Decir que alguien es salvo por decir una oración da seguridad falsa.
Recurso adicional: Paul Washer y el Evangelismo Moderno
3. UN CREDO DIFERENTE
4. UN COMPORTAMIENTO DIFERENTE
Orgullo
En el año 2008, Witt entregó en sus propias manos el premio Billboard al cantante de reggaeton, Daddy Yankee. Las
letras de las canciones de Daddy Yankee contienen muchas referencias sexuales y sus videos muestran a mujeres
bailando sensualmente. No se requiere gran discernimiento bíblico para saber que un líder cristiano no debe
participar ni mucho menos premiar “las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprenderlas” (Efe 5:11).
Ante esto, muchos cristianos exhortaron a Witt a que se comportara de una manera santa. Pero, ¿cómo respondió
Witt? ¿Confesó su pecado? ¿Reconoció su error? No. Lejos de eso, negó haber estado en el escenario con Daddy
Yankee y trató de idiotas a quienes lo reprendieron.
Este es el mismo Witt que dijo en su libro “¿Qué hacemos con estos músicos?” cosas como:
Acá lo vemos, cual “rock star,” lanzándose al suelo mientras el público lo celebra a gritos:
Ecumenismo
El catolicismo romano niega doctrinas esenciales de la fe cristiana como la justificación por fe solamente, la Sola
Escritura y la exclusividad de Cristo como único Mediador entre Dios y los hombres. Esto hace imposible que el
catolicismo sea considerado como cristianismo. Por lo tanto, no puede haber unidad espiritual entre cristianos y
católicos. Pablo afirma claramente esto cuando dijo:
“Os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros
habéis aprendido, y que os apartéis de ellos” (Rom 16:17).
El apóstol Juan añade que “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina [de Cristo], no lo recibáis en casa, ni
le digáis: !Bienvenido!” (2 Juan 1:10).
A pesar de la clara prohibición de las Escrituras de participar en eventos religiosos donde la doctrina de Cristo es
rechazada, Witt decidió ser parte del encuentro ecuménico de C.R.E.C.E.S. (Comunión Renovada de Evangélicos y
Católicos en el Espíritu Santo), en Junio del año 2006 en el Luna Park de Buenos Aires, Argentina.
En la conferencia de prensa de dicho encuentro, en donde fue presentado como un hermano evangélico, el
cantante reconoció que:
Círculo
El círculo de amigos de Witt está compuesto por varios de los falsos maestros más conocidos de Latinoamérica. La
incapacidad de Witt para reconocer la evidente falsedad de estos hombres, es una clara indicación de que no es
cristiano. ¿Por qué? Porque un verdadero cristiano posee el Espíritu Santo, quien ayuda al creyente a discernir la
verdad y a rechazar el error (1 Cor. 2:10-16). Cabe mencionar que la ausencia del Espíritu es una característica de
los falsos maestros (Judas 19).
Haz un clic en los nombres de estos apóstatas para que conozcas de sus herejías y blasfemias.
Cash Luna
Dante Gebel
Guillermo Maldonado
Mención especial para Joel Osteen con quien “pastoreó” por 10 años en la “iglesia” Lakewood.
Avaricia
La avaricia es una característica de un falso maestro (2 Pedro 2:3), la cual, Witt ha manifestado en más de una
oportunidad. Esto es evidente incluso para un diario secular que le dio el nombre “La fe mueve montañas… de
dinero,” a una entrevista que le hicieron.
En un mensaje sobre liderazgo, Witt hizo la siguiente afirmación:
“Yo les digo a mis hijos: Usted va a ser millonario. Un día alguien
me retó: ‘Y pastor, ¿por qué les dice eso a sus hijos? ¿No cree
usted que los va a materializar mucho? ¿Ponerlos a pensar
demasiado en dinero?’ Y yo le dije: ‘Ojalá.’ ¿Cómo que no voy a
desear eso sobre sus vidas? A mí no me urge que ellos sean
millonarios. Yo necesito sus diezmos para cumplir con todos los
sueños y visiones que Dios me ha dado. ¿Cómo no voy a querer
que sean millonarios?”
En otra ocasión se jactó de su éxito y de la cantidad de dinero que produce la empresa que él fundó:
“Con esos mil dólares empecé una empresa que hoy se llama el
Grupo CanZion. El Grupo CanZion hoy está evaluado en millones y
millones y millones de dólares. Tiene oficinas en todos los países
de América. Es la disquera más grande de música cristiana del
mundo entero, hispana. Yo tomé esos mil dólares y empecé lo que
es ahora el Grupo CanZion. Seiscientas personas trabajan a tiempo
completo en el Grupo CanZion por todo el mundo. Seiscientas”.
Estas palabras de Witt son suficientes para notar su avaricia. Sin embargo, la evidencia más clara de su amor por el
dinero es el hecho de que predica el “evangelio de la prosperidad,” como ya vimos anteriormente.
CONCLUSIÓN
El 7 de diciembre de 2013 escribí un artículo en el que señalé los graves errores que abundan en los superclásicos
de Dante Gebel. Sin embargo, el mensaje que Gebel predicó una semana después en el Superclásico 20
años causó mucha sorpresa ya que fue más bíblico de lo esperado. Esto hizo creer a algunos que Gebel se había
arrepentido de sus malas prácticas. Pero existen varias razones para poner en duda su arrepentimiento.
Plagió material de otros
No hay nada de malo en usar el material de otros, siempre y cuando demos el respectivo crédito. La RAE define la
palabra plagiar como el “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. El plagiar es un acto
deshonesto y por ende, un pecado que la Biblia condena (Sal. 34:13, Prov. 14:25, 1 Pedro 2:1, 3:10).[1]
Gran parte del contenido del mensaje de Gebel se basó en una serie de sermones que predicó anteriormente en su
iglesia. Uno de esos sermones fue el titulado El secreto mejor guardado del infierno.
Si te tomas el tiempo para escuchar ambos sermones, verás que Gebel plagió el tema central, las ilustraciones y los
pasajes bíblicos, entre otras cosas. También es evidente que Gebel robó frases palabra por palabra, sin dar crédito,
del libro Difícil de creer de John MacArthur.
Asimismo citó textualmente y sin dar crédito muchas frases que MacArthur dijo en este video.
Frases como esta, esta, esta y esta, fueron calcadas de MacArthur, sin embargo, Gebel se las atribuyó a sí mismo.
Enlace es un canal pseudocristiano que se ha encargado de contribuir a la apostasía en América Latina. Sus
programas promocionan el evangelio de la prosperidad y otras herejías representadas por apóstatas como Joel
Osteen, Cash Luna y Guillermo Maldonado. Cada tres meses realizan eventos televisivos llamados Maratónicas en
donde se ofrecen falsas promesas de prosperidad, éxito, salud y milagros a cambio de dinero.
Gebel, en lugar de denunciar los errores graves y los abusos de este canal, se asoció con ellos en la difusión de
su Superclásico (SC).
Honró a un falso maestro
Cabrera es un pastor ecuménico que se juntó a orar junto a otros pastores con el Papa Francisco, el líder de
la Iglesia Católica Romana. En esa reunión, se le dio al Papa “una palabra que varios habíamos sentido basada en
Jeremías 1, que Dios lo había escogido como un profeta a las naciones y que no tuviera temor a dar la palabra como
Dios se la daba”.
Cabrera, de acuerdo a su página web, fue un representante de G12 Argentina por doce años, y hasta el día de hoy
sigue desarrollando la visión G12 (lee este artículo sobre los errores de este movimiento). También ha servido como
traductor de Benny Hinn en algunas de sus campañas en Argentina. Estas evidencias indican que Cabrera, lejos de
ser un gran hombre de Dios, es más bien un gran siervo de Satanás como muchos de los amigos de Gebel.
Imagina a un traficante de drogas que por años ha llenado sus bolsillos a costa de este negocio nefasto que
destruye tantas vidas. Digamos que un día reconoce públicamente que actuó mal y que desde ese momento en
adelante conseguirá un trabajo honesto. Pero, ¿qué si después de un breve tiempo se descubre que nunca se
deshizo de las drogas y que las sigue vendiendo? Lo lógico es concluir que nunca realmente se arrepintió, ¿cierto?
Nota que Gebel implícitamente está culpando a Dios por el hecho de no haber predicado el verdadero mensaje del
evangelio por dos décadas. Pero el punto es que si las palabras de Gebel fueron sinceras, él habría eliminado todo
lo que predicó y escribió por 20 años y desde ese momento hubiera empezado a predicar solamente mensajes
bíblicos. Pero no ha hecho ni lo uno ni lo otro. Gebel no se ha deshecho de ninguno de los mensajes que predicó ni
tampoco de sus libros de autoayuda, éxito y prosperidad material como Destinado al Éxito: Como alcanzar tus
sueños. Además, sigue vendiendo los mensajes antiguos de sus superclásicos. Y sobre todo, Gebel continua
predicando mensajes antropocéntricos que solo buscan decirle a la gente lo que quiere oír (2 Tim. 4:3). En otras
palabras, a Gebel le “ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a
revolcarse en el cieno” (2 Pedro 2:22).
Otra evidencia de su arrepentimiento artificial es el hecho de que solo ocho semanas después del SC 20 años,
Gebel participó activamente en una maratónica de Enlace, en donde, cual Tetzel moderno, animó a la gente a
mandar su dinero al canal para recibir un milagro. Esta es una maldad terrible ya que entre las personas que solo
buscan sus propios deseos carnales, también están aquellas desesperadas que en ignorancia mandan el poco
dinero que tienen con la esperanza de que sus deudas sean canceladas, sus enfermedades curadas y sus
situaciones difíciles solucionadas.
Celebró cuando debería haberse lamentado
El ambiente del SC 20 años no fue de remordimiento, ni de lágrimas, ni de tristeza sino de fiesta y celebración por el
aniversario de los 20 años de los SC. Pero yo me pregunto: ¿Qué celebró? ¿Celebró el haber predicado por dos
décadas un falso evangelio? ¿Celebró el hecho de haber guiado quizás a miles al infierno como resultado de haber
predicado un mensaje que condena?
A continuación voy a presentar once evidencias bíblicas que demuestran que Dante Gebel es un falso maestro de
acuerdo, principalmente, a las características que encontramos de ellos en las cartas de 2 de Pedro y Judas. La gran
mayoría de los enlaces que incluyo en este escrito corresponden a fuentes originales en lugar de material editado
con el fin de que el lector pueda ver por sí mismo que no estoy sacando de contexto a Gebel.
1. Es ecuménico
“No olvidemos nunca la chispa que encendió la Reforma cuando Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la
Iglesia del Palacio de Wittenberg, Alemania. La mayoría de la gente en ese tiempo creía en el purgatorio, un lugar de
fuego atormentador que se decía que era para purgar sus pecados a fin de prepararlos para el cielo. La Iglesia
Católica comenzó a vender indulgencias y el perdón de los pecados como cualquier otra mercancía en el mercado.
Las indulgencias se vendieron para reducir la cantidad de tiempo y el sufrimiento en el purgatorio. Cuando Lutero vio
cómo el don de Dios era tratado con tanto desdén por el Vaticano, se vio obligado a tomar medidas para defender la
gloria y el honor de Jesucristo y la pureza de Su Evangelio. 500 años atrás los protestantes llamaron al Papa
‘anticristo’ y fueron torturados y asesinados por negarse a doblar la rodilla ante la Eucaristía. Trágicamente muchos
evangélicos han olvidado o desechado la Reforma. Una reciente encuesta de 1000 pastores principales de LifeWay
Research reveló que casi dos tercios de los pastores evangélicos dicen que el Papa Francisco es su hermano en
Cristo.
¿Cómo podemos explicar un cambio tan dramático? La claridad y la autoridad de la Palabra de Dios están en peligro
en nuestra era de la posmodernidad. La ignorancia bíblica y la falta de discernimiento están produciendo un terreno
fértil para el engaño. No hay suficientes cristianos que están contendiendo ardientemente por la fe de los apóstoles y
la exclusividad del Evangelio”.
Gebel ha mostrado en muchas ocasiones su amistad con la iglesia católica, al considerar a los católicos como
hermanos en Cristo, lo cual demuestra su desprecio por la verdad bíblica y por lo conseguido en la Reforma.
2. Blasfema
Gene L. Green dice sobre este pasaje que “aquí la denuncia constituye una acusación de ‘blasfemia,’ ya que tales
palabras se dicen ‘contra él,’ es decir, el Señor. Estos ‘pecadores impíos’ serán juzgados no solo por sus hechos,
sino también por sus palabras, las cuales demuestran que no reverenciaron a Dios y se establecieron a sí mismos
contra Él”.
Deuteronomio 32:4 dice, “Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de
verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto”.
Romanos 9:14: “¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera”.
Sin embargo, Gebel asegura en un mensaje titulado “Los Favoritos de Dios” que, “en ocasiones Dios no es justo”,
que “la gracia de Dios es tan injusta” y que él conoce “a un Dios injusto”.
Esto es una calumnia en contra del carácter santo de Dios. Es absolutamente imposible que un verdadero cristiano
llegue al extremo de negar un atributo de Dios.
En otro mensaje titulado Mantén el rumbo, Gebel, orando al Espíritu Santo, dice:
“Yo te pido Dios que les ayudes a enfocarse. Espíritu Santo, hagamos un poco de trampa. Vamos Espíritu Santo,
ayúdales a enfocarse”.
Ahora Gebel blasfema en contra de la tercera persona de la Trinidad, implicando que Él es capaz de hacer trampa.
Como si estas blasfemias fueran poco, Gebel también afirmó en otra oportunidad:
“¿Porque Dios elegiría una prostituta para hacer un pacto con Su pueblo? Yo creo que a lo mejor la elige porque la
prostituta y la gracia de Dios se parecen mucho. A ambas no les importa con quien se meten (risas). A ninguna de
las dos les importa tu pasado. Ni a la prostituta ni a la gracia de Dios. Si vas con una ramera no le importará tu
apariencia. Si vas con la gracia de Dios tampoco le importa tu apariencia. Si vas con una prostituta no importa cuál
sea tu higiene si eres limpio o sucio. Adivinen. Si van a buscar la gracia de Dios tampoco le importa ni te hace
preguntas acerca de tu pasado. Ni siquiera de tu presente. Y tampoco le importa tu higiene espiritual. No le importa.
Una lo hace con cualquiera, la otra también. Una cobra y lo hace por dinero, la prostituta. La otra es gratis y lo hace
por amor porque la gracia de Dios es por amor y dice te la quiero dar porque se me antoja, porque quiero (aplausos).
Yo creo que la prostituta y la gracia se parecen. Yo creo que por eso Dios la elige adrede en la Biblia porque las dos
están en la misma condición. Dios hace un pacto con una ramera porque tiene similitudes con la gracia de Dios”.
No hay un solo versículo en toda la Biblia en donde se haga una comparación entre la gracia de Dios y una ramera.
Esta comparación blasfema de Gebel es producto de su propia mente impía e irreverente en contra del Dios santo.
En la Biblia, los pecados del pueblo de Israel son comparados con una prostituta y no con la gracia de Dios (Jer. 3:6-
9, Eze. 20:30, Oseas 5:3).
3. Es arrogante
John MacArthur comentando sobre este pasaje dice que “los apóstatas estaban tan dominados por sí mismos que
hablaban con arrogancia, o como la Versión Reina Valera 1960 traduce la expresión, hablan ‘cosas infladas.’ Ellos
pomposamente se inflaban a sí mismos con un vocabulario religioso elaborado y sofisticado que tenía un tono
espiritual externo y atractivo, pero carecía de la verdad y la sustancia divinas”.
Hay muchas maneras en las que Gebel ha mostrado una y otra vez su arrogancia. Una de ellas es la forma en que
se defiende de sus críticos. Él nunca acepta ningún tipo de exhortación aunque sea de manera respetuosa y bíblica.
Gebel se caracteriza por responder con un tono burlesco, sarcástico, ofensivo, falto de amor y condescendiente.
Otra de las formas en que se puede ver la arrogancia de Gebel es por sus constantes referencias a su
“éxito”. Proverbios 27:2 dice “Alábate el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos”.
Según la extraña lógica de Gebel, sus críticos “sienten [por él] una admiración no resuelta en su interior” y asegura
que “la crítica es el homenaje que la envidia le hace al éxito”.
Todos los ejemplos de arriba no son nada comparados a las arrogantes palabras que Gebel dijo sobre su exclusiva
relación con Dios:
“¿Ustedes creen que Dios va a hacer algo en Garden Grove (su iglesia) sin preguntarle a Dante Gebel? ¡Oh no! No
conocen la relación que yo tengo con él. Él no hará nada si antes no lo habla conmigo. Ese es el trato que tenemos
y pueden estar seguros que ese es el trato que Dios tendrá contigo. ¿Cuantos lo creen? ¡Díganme amén! ¡Aleluya!”
En otras palabras, lo que Gebel implica es que Dios tiene que pedirle permiso a él para hacer algo en SU iglesia.
Un falso maestro es por naturaleza alguien que le dice a la gente lo que quiere oír (Rom. 16:17-18). Es un lisonjero,
alguien que adula a las personas para sacar provecho (Judas 1:16).
Si vas por la calle y comienzas a preguntar a la gente que es lo que quieren en esta vida, sin duda te dirán que
quieren cumplir sus sueños, ser populares, tener éxito, ser sanos, prósperos, bendecidos, millonarios y tener una
buena figura para que puedan elevar su autoestima.
Estos son precisamente los temas recurrentes que Dante Gebel predica y que produce al sacar la Biblia de contexto.
Gebel constantemente le dice a la gente que pueden ser campeones, que están destinados al éxito, que
deben amarse a sí mismos y que Dios va a cumplir todos sus sueños egoístas.
Cristo nunca prometió estas cosas a sus seguidores. Él más bien prometió que los cristianos serían odiados por el
mundo (Juan 15:18-19, 1 Juan 3:13), que sufrirían persecución (2 Tim. 3:12) y que debían negarse a sí mismos y
estar dispuestos a morir si es necesario (Lucas 9:23).
Simon J. Kistemaker, hablando del objetivo de los falsos maestros según este versículo, dice:
“En forma furtiva e ilegal, entrarán en la comunidad cristiana para diseminar sus herejías. La palabra herejías deriva
del verbo griego que significa tomar algo para uno mismo, escoger o preferir. Se refiere a determinado curso de
pensamiento o acción que un individuo toma, o que un grupo de gente adopta, como artículo de fe o modo de vida.
Los falsos maestros, entonces, entraban disimuladamente en la comunidad cristiana con doctrinas concebidas para
destruir la vida espiritual y moral de los cristianos. Pedro escribe que estos maestros, a causa de sus actividades
anticristianas, atraen ‘sobre sí una rápida destrucción.’ Al entrar furtivamente en la iglesia con el propósito de destruir
a sus miembros con falsas doctrinas, estos maestros se destruyen a sí mismos. Es más, se abocan una misión
suicida”.
La confesión positiva
Para una explicación detallada de esta herejía, recomiendo el mensaje llamado El Engaño de la Confesión
Positiva de Chuy Olivares.
El evangelio de la prosperidad
Solo basta que escribas en el buscador de la página de la iglesia de Gebel palabras como unción, bendición,
prosperidad, sueños, bendición, metas, riqueza, sanidad o éxito para que entiendas que la gran mayoría de los
mensajes de Gebel son de prosperidad material.
Para una explicación sobre los peligros de esta herejía recomiendo el excelente artículo titulado Una Mirada Bíblica
al Evangelio de la Prosperidad de Gerson Morey.
El autoestima
Solo quiero mencionar brevemente acá que la Palabra de Dios jamás nos manda a amarnos a nosotros mismos.
Cuando Jesús dijo, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con
toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas 10:27), él no quiso decir que para amar a nuestro prójimo
debemos amarnos a nosotros primero. Más bien, sus palabras muestran el hecho de que el hombre naturalmente se
ama a sí mismo, es decir, se alimenta cuando tiene hambre, bebe cuando tiene sed, se abriga, va al doctor cuando
se enferma, etc. Lo que Cristo está diciendo entonces es que lo que hacemos por nosotros mismos debemos
hacerlo también por nuestro prójimo. Cabe mencionar que la Biblia incluye a la autoestima en una lista de pecados y
no de virtudes (2 Tim. 3:1-5).
Para conocer más en profundidad sobre esta herejía lee esta serie de artículos de Luis Rodas.
Simon J. Kistemaker señala correctamente que “aquí tenemos las palabras que estos burladores dicen. Con
arrogancia niegan que el día del juicio llegará. Repudian el mensaje que dice que deben rendir cuentas de sus
palabras y hechos. Se burlan de la promesa de Jesús cuando dice que regresará el último día y preguntan
despreciativamente: “¿Qué hubo de esa ‘venida’ que prometió él?” Vale la pena notar que no tienen interés en el
tiempo del regreso de Cristo, sino que preguntan dónde está. Esto quiere decir que ellos dudan de la veracidad de la
palabra hablada y escrita de Dios”.
Es un hecho que en más de 20 años de ministerio, Dante Gebel jamás ha predicado sobre la Segunda Venida de
Cristo. Puede que lo haya mencionado pero no ha predicado sobre esto de una manera bíblica y detallada. Y no es
una coincidencia. Gebel a propósito evita predicar de temas bíblicos que pueden hacer que pierda seguidores. A él
solo le interesa lo temporal y pasajero. Sin embargo, cada vez que ha hecho referencia al advenimiento de Cristo, lo
ha hecho de manera burlesca e irreverente, tal como Pedro nos dice que actuarían los falsos maestros.
Según Gebel, hablar de la inminencia del retorno de Cristo es una teología irresponsable. Dice que está harto “de
pertenecer a una generación castrada, una generación que espera que Cristo los rescate en un ovni volador de esta
tierra que en cualquier momento se cae a pedazos”. Y también le gusta repetir que todavía no nos hemos ido [en el
rapto], en clara burla a aquellos que piensan que la venida de Cristo está próxima.
El desprecio que Gebel siente por la Segunda Venida de Cristo es contrastado por lo que los autores bíblicos nos
dicen sobre este evento futuro.
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a
mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Tim. 4:8).
“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apoc. 22:20).
Gebel asegura creer en la segunda venida de Cristo pero que no tiene ganas de irse en el rapto y compara a
aquellos que si desean abandonar este mundo impío con ratas arrancando del Titanic.
La palabra blasfemar (blasfemeo) quiere decir insultar, hablar mal o maldecir. Estoy convencido de que la expresión
“potestades superiores (doxas)” o glorias, hace referencia a demonios o a Satanás mismo. El verso siguiente lo deja
claro:
“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a
proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda”.
El punto que Judas quiere dar es simple: El arcángel Miguel con todo su poder y autoridad, no quiso maldecir a
Satanás sino que cedió la causa al poder último y soberano de Dios. En contraste, los falsos maestros que no tienen
ninguna autoridad sobre seres celestiales, en su arrogancia y atrevimiento, maldicen a los demonios y a Satanás
mismo.
“Diablo, no solo declaro bendición en mi vida sino que te maldigo a que nunca más toques ni a mis hijos ni a mis
finanzas porque la vas a pagar caro. Ya te vas a consumir en el infierno pero yo voy hacer que la pases mal. Yo voy
a ser tu peor enfermedad. Voy a ser tu peor pesadilla. Te voy a hacer la vida imposible. Yo te maldigo Satanás. Te
maldigo Satanás. No te atrevas a tocar a mi familia. ¿Cuántos quieren una orden de restricción para Satanás?
Díganme amén”.
“Diablo, ahora sí me hiciste enojar. Por cada joven que tú quieras matar, reclamo diez mil para la gloria de
Jesucristo”.
Este es otro ejemplo de la arrogancia y de la lógica retorcida de Gebel. Si la salvación de los jóvenes consiste en
reclamárselas al Diablo entonces debería reclamar 10 millones por lo menos y no solamente 10 mil.
Nadie tiene el poder para salvar almas excepto Dios. Nuestra responsabilidad se limita a predicar el evangelio
(Marcos 16:15) y Dios salvará a aquellos que han sido “ordenados para vida eterna” (Hechos 13:48).
8. Tuerce la Biblia
Torcer la Santa Palabra de Dios para hacer decir a Dios algo que Él no ha dicho, es un pecado gravísimo. Satanás
(Gén. 3:1-5, Luc. 4:1-13) y los fariseos (Mat. 15:1-6) fueron culpables de esto.
Los falsos maestros se caracterizan por interpretar la Biblia erróneamente. En lugar de hacer exégesis del texto
bíblico, hacen eiségesis del texto. La exégesis y la eiségesis son dos enfoques contradictorios en el estudio de la
Biblia. La exégesis es la exposición o explicación de un texto basado en un análisis cuidadoso y objetivo. La palabra
exégesis significa literalmente “sacar de”. Esto significa que el intérprete es llevado a sus conclusiones siguiendo el
texto. El enfoque opuesto a la Escritura es la eiségesis, que es la interpretación de un pasaje basado en una lectura
subjetiva y no analítica. La palabra eiségesis significa literalmente “conducir hacia el interior,” lo que significa que el
intérprete inyecta sus propias ideas en el texto, haciendo que signifique lo que quiera.
Gebel tiene la predilección de escoger textos narrativos (historias) de la Biblia ya que son fáciles de torcer. Y tiende
a evitar el predicar verdades proposicionales de las cartas del NT ya que son más difíciles de torcer. El patrón de
Gebel es leer una historia del AT o del NT, dar una breve explicación y luego alegorizar su significado para aplicarlo
a su audiencia. La interpretación alegórica de Gebel busca significados ocultos en el texto de acuerdo a su propia
opinión subjetiva. Este método de interpretación literalmente puede hacer que la Biblia diga cualquier cosa que el
intérprete desee. Gebel rechaza por completo principios básicos de interpretación como aquel que dice que nunca
debemos confundir descripción (lo que sucedió) con prescripción (lo que se manda). Tampoco toma en cuenta el
principio hermenéutico que dice que la Biblia no puede contradecirse a sí misma ni tampoco el que dice que cada
pasaje bíblico tiene solo una interpretación pero muchas aplicaciones.
En su mensaje Sueños resucitados Gebel habla sobre la resurrección de un hombre después de que su cadáver
tocó los huesos del profeta Eliseo (2 Reyes 13:21) y esto le lleva a decir a su audiencia que los sueños de ellos que
hayan muerto pueden resucitar. Luego habla de la resurrección de Lázaro y dice que el milagro de resucitar los
sueños muertos puede suceder si uno se atreve a correr la piedra en fe.
De manera similar, Gebel en un sermón titulado Vuelve a empezar dice que cuando David pecó, Dios lo perdonó y
luego volvió a empezar. Lo mismo pasó con Moisés quien asesinó a un egipcio y luego de vivir 40 años como un
fugitivo, volvió a empezar. Entonces, Gebel dice que uno debe ensanchar la mente, soñar en grande y actuar y así
los matrimonios se van a arreglar y las deudas se van a cancelar si tan solo confiamos y volvemos a empezar.
9. Promueve y defiende falsos maestros
Es imposible que un verdadero cristiano esté permanentemente bajo la influencia de enseñanzas erróneas. Algunos
cristianos han seguido a falsos maestros y sus herejías por un tiempo pero Dios por Su gracia les ha abierto los ojos
por medio de Su Palabra. En Juan 10:27, Jesús dijo, “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,” en
consecuencia, los cristianos verdaderos no siguen la voz de falsos pastores. Esto es posible gracias a la obra del
Espíritu Santo quien guía a todo creyente a toda la verdad (Juan 16:13).
Una de las evidencias de que Gebel no posee el Espíritu es su incapacidad para discernir entre el error y la verdad.
Y es por esto que hace caso omiso a mandamientos bíblicos que dicen que debemos tapar las bocas de falsos
maestros mediante la refutación de sus herejías (Tito 1:7-11), evitarlos (2 Tim. 3:5) y no participar de sus malas
obras en absoluto (2 Juan 1:10-11). Gebel promociona, defiende, e invita a su iglesia a los peores falsos maestros
que existen. Hay un dicho que dice, “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Y la Biblia dice algo similar:
“¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3).
¿Por qué Gebel se asocia tan libremente con lobos rapaces? Respuesta: Porque él es un lobo rapaz disfrazado de
oveja.
Este es otro ejemplo del nulo discernimiento espiritual de Gebel, ya que si alguien predica la peor herejía del mundo,
es un hereje y no un hombre de Dios.
Benny Hinn
Aquí vemos como Hinn hizo que la gente de la iglesia de Gebel “cayera en trance en el espíritu”.
¿Quién es Benny Hinn?
Robert Schuller
Cash Luna
Joel Osteen
10. Es un soñador
Cualquiera que conozca a Gebel sabe que él tiene una especie de obsesión con la fama, el éxito y la búsqueda de
los sueños personales en este mundo. Él dijo cierta vez que Dios “nos ha dado sueños,” “que hará nuestro nombre
perpetuo” y que “no tiene problema en darnos fama”. El problema es que Dios jamás ha prometido a los cristianos
estas cosas sino más bien lo opuesto (Juan 15:18-19, Juan 16:33, 1 Juan 3:13).
Entonces, ¿Cómo Gebel puede justificar este tipo de enseñanzas pecaminosas y egoístas?
Aparte de sacar la Biblia de contexto, Gebel afirma que Dios se las revela en visiones privadas o sueños.
En su comentario de Judas, Thomas Schreiner dice sobre el verso 8 que los falsos maestros “recurren a sus sueños
como una fuente de revelación, como una justificación para su estilo de vida. Los adversarios justifican su
negligencia moral, apelando a los sueños los cuales creían que funcionaban como la aprobación divina por su
comportamiento. Las Escrituras, por supuesto, no descarta todos los sueños (Ver Joel 2:28; Mateo 1:20; Hechos
2:17). Y, sin embargo también los falsos profetas apelaron a los sueños y fueron ampliamente criticados por su
engaño en el Antiguo Testamento (Deut. 13: 1, 3, 5; Isaías 56: 9-12; Jer. 23: 25-32). La mera afirmación de tener un
sueño de parte del Señor no valida todo lo que uno podría decir”.
En su libro llamado, El Código del Campeón, en el capítulo titulado Esa extraña raza de visionarios, Gebel dice
haber recibido una visión de Dios donde asegura haber caminado en el espíritu por el estadio Vélez Sarsfield de
Argentina, el cual estaba colmado de jóvenes. Gebel describe así este supuesto sueño: “Había hecho un viaje a mi
futuro y ahora estaba de regreso… había estado en mi futuro, y no cabía la menor duda de que eso iba a ocurrir”.
En otra ocasión Gebel afirma que recibió “una palabra puntual del Señor” quien le dijo: “Prométeme que me darás la
gloria y yo traeré la gente desde el norte, sur, este y el oeste de la nación”.
En otra oportunidad Gebel afirma que Dios le adelantó lo que sucedería en el futuro, ¿y adivina qué? Según él, Dios
va seguir dándole más éxitos terrenales a Gebel.
Tú podrías argumentar que en la Biblia leemos que Dios habló por medio de sueños a hombres piadosos para
revelar su voluntad. Entonces, ¿qué hay de malo que lo haya hecho con Gebel? Además, todo lo que Gebel dice
que Dios le ha revelado, ha sucedido. Eso parece ser un buen punto, pero la Biblia también nos dice que en Israel
se levantaron falsos profetas que decían que Dios les hablaba por medio de sueños los cuales podían hacerse
realidad (Deut. 13:1-5, Jer. 23:25–32)
Si esos sueños fueron voces que él escucho en su mente o fueron audibles o simplemente está mintiendo, no hace
ninguna diferencia sobre el hecho de que los falsos maestros se caracterizan por ser soñadores y eso es
exactamente el tipo de experiencias que Gebel dice haber recibido.
¿Qué nos dice la Biblia sobre la seriedad y dignidad que debe caracterizar a un predicador fiel?
“Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en
la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se
avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros” (Tito 2:6-8).
“Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos ni palabras
deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias” (Efe. 5:3-4).
En el SC realizado en el Estadio Único el 2011, Gebel, cual comediante mundano, contó a modo de broma una
sórdida historia de fornicación múltiple, enfermedades venéreas y un aborto con secuelas graves protagonizada por
una menor de edad de 16 años.
En estos vídeos habla del pecado de la fornicación y del infierno de forma totalmente irresponsable y burlona.
Esa no es la manera en que se debe hablar de estos temas que tienen relación con la eternidad. Cuando
confrontamos los pecados de nuestros hijos no lo hacemos con chistes, sino que hablamos con la seriedad y
dignidad apropiadas debido a la gravedad del pecado y sus consecuencias eternas. Así también es con la
predicación bíblica. Ni Jesús ni los apóstoles hablaron del pecado y del infierno de la forma trivial e irreverente en
que Gebel lo hace.
Hablando de Lea, la hija de Labán, la describe como una mujer con “celulitis, varices, estrías, cráteres en la nalga,
un ojo desviado, dientes disparejos, mal aliento, caspa, cabello florecido, pesa 144 kilos, es la hija fea de Labán,
nunca tuvo la belleza de su hermana”.
A aquellos que están atrapados en el pecado de la pornografía, Dante les llama “masturbators,” lo cual causa risas
en la audiencia.
Dante Gebel asegura que el pan y el vino de la Santa Cena pueden ser reemplazados por papas fritas y Coca-Cola y
que “técnicamente no es un pecado”. Sus palabras son una mofa de la instrucción que nos dejó el mismo Señor
Jesucristo (1 Cor. 11:23-26).
Conclusión
Estoy convencido de que Gebel sabe perfectamente que está engañando a la gente. Cuando se le acusa de
predicar el falso evangelio de la prosperidad él se defiende haciendo mención a sus pocos mensajes medianamente
bíblicos que plagió, ignorando el hecho de que su material antropocéntrico representa fácilmente el 90% del total de
su material. A quienes muestran preocupación por sus faltas evidentes y que de manera respetuosa y bíblica le
confrontan, él les acusa de ser fariseos o de tener envidia de su éxito. Las críticas lo enfurecen, y cree erróneamente
que los cristianos jamás debemos criticar a nadie y aquellos que lo hacen son “parásitos del evangelio”. Gebel es un
cínico sin remedio. Un lobo rapaz que usa a sus seguidores y a su iglesia para saciar su apetito por la fama, el poder
y el dinero. Gebel está usando a las personas de su iglesia para cumplir sus sueños egoístas con la excusa de que
todo lo hace para gloria de Dios cuando en realidad solo busca su propia gloria. Una muestra de esto es que en todo
el material que produce su cara es infaltable y su nombre está escrito en letras grandes.
En la página de su iglesia se ve claramente lo que en realidad sucede en su iglesia: todo gira en torno a él y no en
torno a Dios. En contraste, mira las páginas de las iglesias que han sido pastoreadas por décadas o fundadas por
hombres como R. C. Sproul, John MacArthur o Miguel Núñez. Estos hombres entienden lo que quiso decir Pablo
cuando dijo, “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como
vuestros siervos por amor de Jesús” (2 Cor. 4:5).
Dante Gebel calza a la perfección con el perfil bíblico de un falso maestro: es blasfemo, arrogante, adulador, hereje,
burlador, maldiciente, soñador e irreverente.
Solo espero que Dios tenga misericordia de sus seguidores y saque a muchos de ellos de las tinieblas a la luz.