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El Super Bowl (o Super Tazón) es la final del campeonato mundial de fútbol americano,
con dos equipos disputando el trofeo Vince Lombardi que corona al mejor de los 32
participantes de la temporada. A esta instancia llegan los campeones de la NFL (National
Football League), que está dividida en dos conferencias, la Americana y la Nacional.
De a poco, el deporte número uno de Estados Unidos fue captando seguidores fuera de
sus fronteras, pero en varias ciudades aún no resulta atractivo. Una de las causas
principales es el desconocimiento que se tiene del juego en sí, producto de la complejidad
de sus reglas. Sin embargo, memorizando lo básico y con un poco de atención, se puede
mirar un partido con entendimiento…
El objetivo principal es llevar o atrapar el balón hasta la zona de anotación contraria, lo
que se convierte en un “touchdown”, equivalente a 6 puntos. Hay más formas de anotar y
son:
-cuando se patea el balón ovalado dentro de los postes del arco rival durante una jugada
se suman 3 puntos (field goal o gol de campo),
-luego de un touchdown convertido está la chance de agregar 1 o 2 puntos adicionales,
otorgándose un “punto extra” cuando se patea al arco (similar al field goal),
-o dos “puntos extra” si en lugar de patear se intenta avanzar nuevamente hacia la zona
de anotación,
-por último, cuando un jugador es derrumbado con el balón en mano y dentro de su
propia zona de anotación, se adicionan 2 puntos (safety) al otro participante (parecido al
gol en contra).
Una vez comprendido esto, pasamos al desarrollo. ¿Cómo se cumple el objetivo? Un
partido es disputado por dos rivales: uno tiene la misión de atacar y el otro debe
defenderse. En el terreno de juego rectangular de 120 yardas de largo x 53.3 de ancho se
despliegan los 11 jugadores de cada conjunto. El inicio se da con una patada (kickoff) del
equipo defensor desde su yarda 35, para que el atacante atrape el balón y de comienzo a
su serie ofensiva (esto mismo se hará ante cada conversión de puntos). Así, el equipo
agresor tendrá 4 intentos para avanzar mínimo 10 yardas (downs). Este concepto es
fundamental porque es la base para entender el deporte. Las series ofensivas se renuevan
en la medida que se van cumpliendo, hasta tener la chance de anotar puntos. Es decir, se
obtienen 4 oportunidades más para seguir avanzando. Caso contrario, la posesión del
balón cambia y el defensivo atacará en la próxima jugada.
Si el atacante no logra avanzar las 10 yardas mínimas en los primeros 3 intentos, en el
cuarto tiene tres opciones:
1) entregar el balón al rival con una patada de despeje,
2) patear al arco (3 puntos) si está relativamente cerca o,
3) si le queda una yarda o menos para cumplir el objetivo, jugársela e intentar el avance
hasta lograr las 10 yardas necesarias. Esto es riesgoso porque, de no lograrlo, el equipo
que defiende pasará a ser el atacante desde el lugar donde quedó el balón por última vez.
Por su parte, el equipo que defiende deberá evitar tanto el avance como las posibles
anotaciones del contrincante, pero podrá interceptar la pelota y así volver a atacar. La
pugna por el terreno termina siendo milimétrica, ya que no siempre se llega al “primero y
diez”, término que significa haber logrado el avance para las 10 yardas.
Las jugadas comienzan en la “línea de golpeo”, donde se forman los dos equipos
enfrentados, con tácticas ensayadas y estudiadas. El balón se coloca en el campo y el
jugador denominado “centro” es quien inicia el saque, bajo las órdenes del líder ofensivo,
llamado quarterback o mariscal de campo. Las formaciones de saque varían según la
jugada a realizar (de igual modo para la defensiva).
Una vez que el mariscal tiene el balón en su poder, hay dos formas básicas de
atacar: lanzando o corriendo. Si el líder decide correr, entonces habrá un especialista
que trasladará la pelota buscando rutas visibles de avance “por tierra”. En cambio, si el
mariscal prefiere arrojar un pase, deberá encontrar a sus “receptores” para que cumplan
con la misión de atrapar el lanzamiento “aéreo”.
Hay jugadas de engaño y es común observar quarterbacks que corran con el balón. En
menor medida, es posible que un receptor o un corredor lance el ovoide en lugar del
mariscal. Los pases siempre deben llevarse a cabo detrás de la línea de golpeo (donde se
inició la jugada). En tanto, los pases laterales o hacia atrás no tienen condicionamiento,
como en el rugby. Un pase es completo cuando el balón es atrapado por un receptor,
dentro del campo de juego y con los dos pies (o rodillas) apoyados sobre la tierra. Si la
pelota toca el suelo o es lanzada afuera del terreno se considera un pase incompleto.