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Los 30 mejores juristas de la historia

Los nombres de los treinta juristas que se han ganado letras de oro en el Parnaso
del Derecho

Se dice que la profesión más antigua del mundo es la prostitución pero


lo curioso es que las primeras referencias la sitúan junto a la abogacía.
En efecto, si damos un salto temporal hacia la Grecia clásica podemos
recordar el abogado de la bella Friné, acusada de inmoralidad ante un
Jurado popular. El abogado envolvió a Friné desnuda en una gran
manta roja y la presentó de esa guisa ante el Jurado; mientras
desarrollaba sus alegatos de defensa fue desenrollando la manta para
mostrar la belleza de la acusada, que determinó su inmediata
absolución por unos jueces dulcemente asombrados.

Desde entonces los juristas han proliferado en la historia. Allí donde hay
sociedad, hay colaboración pero también conflicto (ubi societas, ibi
ius; ibi litis). Allí donde el poder se manifiesta no falta la resistencia ni
quien domina las artes de la persuasión y el conocimiento de la Ley. La
comunidad que vive del Derecho en el mundo es inmensa: abogados,
jueces, procuradores y profesores de derecho, junto a profesiones
aledañas.
Si los suprimiésemos la máquina de la justicia se paralizaría y la
anarquía conduciría a la destrucción del mundo porque confiar en la
defensa de la propia razón o derecho por los propios medios del
afectado, conduce al atropello, el escarnio y a la implantación de la
fuerza física, la coacción o el poder de los grupos.

Sería tarea inagotable pretender establecer un ranking de los mejores o


más grandes juristas de la historia ya que es difícil medir la
productividad o aportación de un jurista: ¿se valoran sus méritos
académicos y legado teórico o sus victorias en el foro?, ¿cuestión de
número de obras o litigios o de calidad en los mismos?, ¿depende o no
de su ideología?, ¿se toma en cuenta lo que significaron en su tiempo
o su legado actual?, ¿importan mas las cuestiones dogmáticas que la
relevancia histórica del caso que les ocupó?, ¿pueden compararse
méritos jurídicos de distintos mundos y modelos de Derecho, variables
según países y tiempos?, ¿es más relevante la labor del abogado
grandilocuente o la discreta?, ¿prima el abogado de tribunales de mayor
rango que sobre los modestos?, ¿es mejor abogado quien mas
convence o quien sabe ceder para satisfacer la justicia?, ¿importa el
tamaño del bufete para encumbrar al abogado responsable?. ¿Es mejor
abogado quien llega a transacciones que evitan el litigio o quien prefiere
la lucha en el foro?, ¿es mejor abogado quien gana sin tener razón o
quien gana por saber demostrar que la tiene?, ¿o resulta mas admirable
quien gana con armas procesales que quien gana con la persuasión del
derecho sustantivo?…

Sin embargo, expondré a modo de cuadro impresionista, los treinta


nombres de quienes, ya fallecidos, se han ganado letras de oro en el
muro de la historia del Derecho, con la advertencia de su carácter
necesariamente incompleto y necesariamente subjetivo.

1. En la antigua Roma debemos comenzar con Marco Tulio Cicerón


(106 a.c. – 43 a.c), orador y abogado modélico e innovador,
caracterizado por su antiformalismo (eludía fórmulas sacramentales),
flexibilidad (adaptaba el discurso según la naturaleza civil, penal o
política del litigio) y vehemente. Con nobleza afirmó que “La ciencia que
se aparte de la justicia mas que ciencia debe llamarse astucia”.

2. Sin embargo, el mejor jurista académico era Ulpiano (170) quien


comentaba las fuentes de derecho de la época: leyes, senadoconsultos,
edictos de pretores y ediles y ofrecía guías para los magistrados
imperiales. Su obra “Las Instituciones” fue el punto de arranque del
Derecho Romano hasta el punto que la tercera parte de la Compilación
de Justiniano bebe de su labor.

3. Al menos en la Edad Media el considerado mejor jurista era Bártolo


de Sassoferrato (1313-1357), doctorado en Bolonia, y cuyas
enseñanzas superaron el criterio literal de las leyes hacia la metodología
crítica, combinando letra y espíritu. De hecho la expresión “bártulos” de
los estudiantes trae origen en los “Bartolos” o textos facilitados por el
maestro. Numerosos reyes posteriores, entre ellos los Reyes Católicos,
decretaron que en caso de discrepancia doctrinal se aplicará el criterio
interpretativo de Bartolo.
A partir de la Edad Moderna comienzan a alzarse juristas relevantes que
dejan huella en la Ciencia del Derecho. Unos como abogados, otros
como Catedráticos y otros como jueces (e incluso algunos sumando
ambas condiciones). En un repaso necesariamente rápido y a modo de
pincelada podemos señalar los siguientes. Además siempre es útil
ponerle rostro a los maestros que admiramos o a los que tanto
debemos.

4. Edward Coke (1552-1634)

Abogado de la Corona británica y primer juez del Tribunal


Supremo, no sólo fue defensor de los derechos de la persona sino que
se enfrentó al Rey Jacobo I para defender la independencia judicial y
negarle la posibilidad de asumir competencias judiciales cuando
quisiese, llegando a afirmar en sentencia que: “El Rey mismo no debe
estar sujeto al hombre, sino a Dios y a la ley, porque la ley lo hace Rey”.

5. Hugo Grocio (1583-1645)

Filósofo y jurista flamenco que sentó las bases del Derecho


Internacional (“De iure belli at pacis”, 1625), afirmando que se asienta
sobre el Derecho de Gentes y este deriva de la razón y “existiría aunque
Dios no existiese”.

6. Charles Luis de Secondat, Barón de Montesquieu (1689-1755)


Pensador político francés y magistrado es considerado el
padre de la teoría de la división de poderes del Estado que inspira las
Constituciones modernas (“El espíritu de las leyes”, 1748).

7. Cesare Beccaria (1738-1794)

Filósofo y jurista italiano inspiró el derecho penal moderno


introduciendo racionalidad en la definición de los delitos y humanidad
en la ejecución de las penas, frente a la crueldad de etapas
precedentes. Para él, “la sociedad tiene derecho a defenderse de los
delincuentes con penas proporcionales que nunca deben alcanzar la
privación de la vida”. (De los delitos y las penas, 1764).

8. Jean-Étienne-Marie Portalis (1746-1807)

Un brillante abogado francés que apoyó la Revolución


francesa aunque criticó los excesos del Terror. Fue nombrado miembro
del Consejo de Estado por Napoleón y responsable del Código Civil
francés, ejemplo de armonía de Derecho Romano, Derecho Canónico,
y Derecho consuetudinario francés, bajo los principios revolucionarios
de libertad e igualdad que rechazaban los privilegios.

9. Jeremy Bentham (1748-1832)

Pensador inglés cuyos estudios sobre pruebas judiciales


(Fundamento de la evidencia judicial, 1827) son la base del derecho
procesal en materia probatoria. Igualmente postuló el concepto utilitario
de la pena, tanto en cuanto a su utilidad para prevenir el delito como
para corregir al delincuente.

10. Friedrich Karl von Savigny (1779-1861)

Catedrático de Derecho Romano de la Universidad de


Berlín que sentó las bases para el análisis del Derecho como “Ciencia
del Derecho” con objeto, método y principios propios, aunque de
inspiración fuertemente romanista. Defendía la ley como producto de la
razón y no de la voluntad del legislador.

11. John Marshall (1755-1835)

Abogado y juez del Tribunal Supremo de EEUU fue ponente


de la sentencia Marbury vs. Madison (1803) que sentó la vinculación de
jueces y legisladores a la Constitución.

12. Alexis de Tocqueville (1805-1859)

Magistrado y pensador francés, heredero de las


enseñanzas de las revoluciones francesa y americana, expuso la
esencia de la democracia (“La democracia en América”, 1835-40) como
camino hacia la igualdad y alertó de los riesgos de la tiranía democrática
pues “concibo entonces una sociedad en la que todos, mirando a la ley
como obra suya, la amen y se sometan a ella sin esfuerzo”.
13. Theodor Momsem (1817-1903)

Catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Berlín


y Premio Nobel de Literatura por su Historia de Roma, ofreció la base
para conocer el derecho y sociedad clásicas que dieron lugar al Derecho
civil europeo.

14. Rudolf von Ihering (1818-1892)

Catedrático de Derecho Romano de la Universidad de


Viena es considerado padre de la Sociología jurídica. Afirmaría que “El
Derecho que no lucha contra la injusticia, se niega a sí mismo” (Der
Kampf ums Recht , 1872-o “La lucha por el Derecho”).

15. Paul Magnaud (1848-1926)

Magistrado francés conocido como “el buen juez” por su sensatez en


las sentencias y clemencia al humanizar el derecho penal.

16. Maurice Hauriou (1856-1929)

Catedrático de la Universidad de Tolouse combinó el Derecho Natural y


el Derecho Positivo, y elaboró sus célebres “Principios de Derecho
Constitucional” que traspasaron fronteras.
17. León Duguit (1859-1928)

Catedrático de Derecho Público de la Universidad de


Burdeos que legó la visión del Derecho y del Estado desde la
perspectiva de la solidaridad social así como novedosos enfoques de
las categorías iuspublicistas (el servicio público). Un bonito ejemplo fue
su adhesión activa a la campaña de Émile Zola contra el affaire Dreyfus
(“Yo acuso”).

18. Hans Kelsen (1881-1973)

Miembro del Tribunal Constitucional austriaco alzó su “Teoría Pura del


Derecho” en el pilar del Derecho Positivo actual, como sistema cerrado
y sin recurrir a hipótesis ni valores propios del Derecho Natural.

19. Albert Venn Dicey (1835-1922)

Constitucionalista británico popularizó el rule of law (“An


Introduction to the Study of the Law of the Constitution”, 1885).

20. Oliver Wendell Holmes, JR (1841-1935)


Abogado y juez del Tribunal Supremo de EEUU, luchó
contra la rigidez del Derecho para postular su adaptación al contexto
social. Una de sus frases más célebres fue: “La vida del Derecho no ha
sido la lógica, sino la experiencia” (“The Path of the Law”, 1897). Era
conocido como “El Gran Disidente” ya que prodigaba votos particulares
en el Tribunal Supremo para defender sus convicciones.

21. Giussepe Chiovenda (1872-1937)

Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de


Roma es uno de los padres de las garantías procesales, que dotó de
fuerza y autonomía las piezas del proceso (jurisdicción, acción,
procedimiento); no en vano le llamaban “El gran Chiovenda”, y fue el
Maestro de otros tres grandes Maestros: Francesco Carnelutti, Piero
Calamandrei y Salvatore Satta.

22. Rudolf Smend (1882-1975)

Profesor y Rector de la Universidad de Göttingen, donde impartió


Derecho constitucional, encabezó la escuela integradora que propicia la
Constitución como todo unitario que unifica la sociedad y que impone
una interpretación armónica (cada precepto en su contexto),
incorporando el principio de lealtad institucional para garantizar la
supervivencia del Estado, en abierta oposición al decisionismo del
también prestigioso Carl Schmitt (la superioridad del Estado sobre la
validez de la norma legal y la emergencia como pauta que doblega las
normas), aunque este último mancillado por su servicio activo y teórico
al nacionalsocialismo.

23. Alfred Thompson Denning (1899-1999)


Uno de los abogados y jueces británicos más creativos del Reino Unido.
De cultura enciclopédica, verbo fluido e insobornable tutela a los
débiles, fue un férreo defensor de la primacía de la Ley y de su
interpretación para defender las libertades, hasta el punto de intentar
apartarse de los caducos precedentes. Parafraseó a Thomas Fuller en
una sentencia: “no importa cuan elevado estés, la ley siempre estará
por encima”.

24. Robert Schuman (1886-1963)


Abogado de estilo sobrio y elegante, y ministro francés de asuntos
exteriores, fue el artífice de la Unión Europea, proporcionando las bases
para su nacimiento, pese al colosal reto de intereses en conflicto.

25. Karl Loewenstein (1891-1973)


Profesor alemán de la Universidad de Munich que tras su exilio en
EEUU por la amenaza nazi, sentó las bases del constitucionalismo
contemporáneo.

26. Eduardo Juan Couture (1904-1956)


Abogado uruguayo y Catedrático de Derecho Procesal de la
Universidad de Montevideo ofreció una visión del Derecho Procesal al
servicio de las garantías del justiciable.

27 y 28. Joaquín Garrigues Díaz Cañabate (1899-1980) y Rodrígo


Uría González (1906-2001)

Ambos Catedráticos de Derecho Mercantil de las Universidades


Complutense de Madrid así como de Salamanca, respectivamente,
fundaron la Revista de Derecho Mercantil (1946) y sentaron los pilares
de la disciplina, además de encabezar los despachos con su nombre,
de reconocido prestigio e influencia en el panorama mundial de la
abogacía.

29. Federico de Castro y Bravo (1903-1983)


Catedrático de Derecho Civil de la Universidad Complutense de Madrid
y juez del Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, cuyo legado
conceptual, entre el que destaca su teoría del negocio jurídico, está
plasmado en leyes civiles de España e Iberoamérica.

30. Eduardo García de Enterría (1923-2013)


Abogado y Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad
Complutense de Madrid, y miembro de la Real Academia de la Lengua
Española, recientemente fallecido, fue el artífice de la construcción del
Derecho Público en España e hispanoamérica aportando unas sus
sólidas tesis y modelo para el control del poder público, nutriéndose del
Derecho alemán y francés.
Finalmente no hay que olvidar aquéllos que fueron eminentes abogados
que prestaron valiosos servicios a la Justicia en el foro (y no en la
academia o Universidad). Es el caso de Tomás Moro (consejero de
Enrique VIII), Thomas Jefferson (padre de la Declaración de
Independencia Americana), Abraham Lincoln (el liberador de la
esclavitud), Mahatma Gandhi (el apóstol de la no violencia) o Nelson
Mandela (abogado que sería encarcelado antes de ser Presidente de
Sudáfrica).

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