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INFECCIÓN DE PIEL Y
TEJIDOS BLANDOS EN
CIRUGÍA
Interna de Pregrado
Solangel Ivette Santos Armas
CI: V-21.221.286
Epidermis
La epidermis es una estructura dinámica, compuesta por múltiples capas de
células en maduración y principalmente por queratinocitos. Desde la capa más
interna a la más externa, la epidermis está compuesta por:
1. Estrato germinativo 4. Estrato lúcido
2. Estrato espinoso 5. Estrato córneo
3. Estrato granuloso
Las células basales tienen actividad mitótica y está constituida por una sola
capa de queratinocitos poco diferenciados en la base de la estructura de la
epidermis. Conforme las células basales se multiplican, abandonan la lámina basal
para iniciar su diferenciación y migración.
En la capa espinosa, los queratinocitos se mantienen unidos uno con otro
por tonofibrillas y producen queratina. Conforme se desplazan estas células
pierden su capacidad mitótica.
Con la entrada a la capa granulosa, acumulan gránulos de queratohialina.
En la porción queratinizada, los queratinocitos envejecen, pierden sus conexiones
intercelulares y se desprenden.
Los melanocitos, derivados inicialmente de células precursoras de la cresta
neural, extienden procesos dendríticos hacia los tejidos epidérmicos desde su
posición por debajo de la capa basal. Se encuentran en un número cercano a una
célula por cada 35 queratinocitos y producen melanina a partir de tirosina y
cisteína. Una vez que el pigmento se almacena en los melanosomas en el cuerpo
celular del melanocito, estas moléculas de pigmento se transportan hacia la
epidermis a través de procesos dendríticos. La melanina se transfiere a los
queratinocitos a través de fagocitosis.
Como barrera duradera contra fuerzas externas, la piel depende de una red
compleja de filamentos para la conservación de la integridad celular. Los
filamentos intermedios, denominados queratinas, se encuentran en la capa
espinosa y proporcionan un andamio flexible que permite que los queratinocitos
resistan fuerzas externas. Los queratinocitos con actividad mitótica expresan de
manera predominante queratinas 5 y 14.
Después de la migración a la estructura epidérmica a partir de la médula
ósea, las células del Langerhans actúan como macrófagos cutáneos. Estas
células especializadas expresan antígenos de histocompatibilidad mayor de clase
II y tienen capacidad para presentar antígenos.
Dermis
La dermis está constituida en su mayor parte por proteínas estructurales y,
en menor grado, por componentes celulares. La colágena es la principal proteína
funcional en la dermis en un 70%; proporciona la mayor parte de la fuerza tensil.
La tropocolágena es un precursor de la colágena y consiste en tres cadenas
polipeptídicas (hidroxiprolina, hidroxilisina y glicina). Estas moléculas grandes
forman enlaces cruzados con otras formas de fibras de colágena. De las siete
colágenas la piel contiene sobre todo el tipo I. Las fibras elásticas son en gran
medida proteínas ramificadas capaces de sufrir distensión al doble de su longitud
en reposo. Además de resistir fuerzas de estiramiento, dichas fibras permiten el
restablecimiento a la forma inicial después que produce deformación. Los
glucosaminoglucanos secretados por fibroblastos contribuyen a la mayor parte del
volumen de la dermis.
Anexos cutáneos
La piel posee tres anexos principales:
1. Glándulas ecrinas
2. Unidades pilosebáceas
3. Glándulas apocrinas
Las glándulas ecrinas productoras de sudor se encuentran en todo el cuerpo
pero se concentran en palmas, plantas, axilas y frente.
Las glándulas apocrinas productoras de feromonas. Se encuentran grandes
en las axilas, ingles y la región anogenital
Los folículos pilosos tienen centros germinativos con actividad mitótica que
producen cabello, un cilindro de células epiteliales cornificadas estrechamente
unidas. En conjunto con las glándulas sebáceas secretoras de sebo estas dos
estructuras forman la unidad pilosebácea.
Definición
Se definen las infecciones de piel y tejidos blandos (IPTB) como el conjunto
heterogéneo de condiciones clínicas caracterizadas por inflamación aguda local o
generalizada, secundaria a invasión bacteriana o sus toxinas, que afectan la
epidermis, dermis, anexos cutáneos, tejido celular subcutaneo, fascias y musculo
estriado, con espectro variable de gravedad.
Pueden ser primarias, cuando se producen en piel sana o con pequeñas
lesiones. Secundarias, cuando ocurren en piel alterada.
Estas condiciones son producidas por una variedad de bacterias
procedentes de la piel, mucosas o medio ambiente, que acceden a través de
soluciones de continuidad, o desde focos de infección distante por diseminación
hematogena.
Primarias Secundarias
Sin necrosis (no complicadas) Mordeduras
Impétigo Infección de la herida
Erisipela quirúrgica
Celulitis Infecciones en el pie del
Absceso diabético
Piomiositis Infección de las úlceras
por presión
Con necrosis (complicadas)
Celulitis necrosante
Fascitis necrosante
Mionecrosis
1. Definición
El absceso cutáneo es una acumulación de material purulento localizada y
rodeada por tejido inflamatorio. Habitualmente está situado en profundidad y el
pus no es visible a través de la piel. Es rojo, caliente y doloroso. Puede aparecer
en cualquier localización.
2. Agente etiológico
Staphilococcus aureus es el agente causal más común
Otros microorganismos que también lo pueden producir como el
Streptococcus, gramnegativos y anaerobios.
3. Manifestaciones Clínicas
Nódulos dolorosos, blandos, fluctuantes y eritematosos. El drenaje espontáneo
puede ocurrir y la adenopatía regional puede ser observada.
4. Tratamiento
Todos los abscesos deben ser drenados.
Los abscesos de menos de 1 cm se pueden tratar de forma conservadora
con la aplicación de compresas húmedas tibias y antibioterapia sistémica.
Los abscesos situados en el triángulo formado por la nariz y las comisuras
bucales y los perianales deben drenados por su potencial riesgo de
complicaciones ante una posible diseminación hematógena.
El tratamiento de elección es la incisión y el drenaje. La fluctuación es el
indicador principal para su realización.
Los antibióticos están indicados en caso de celulitis grave, afectación
general, riesgo endocarditis. Debe cubrir al estafilococo aureus (cloxacilina
y macrólidos en alérgicos a penicilina) por vía sistémica.
FORUNCULOSIS 3
1. Definiciones
El forúnculo es la infección aguda del folículo piloso en su parte más profunda con
perifoliculitis. Consiste en un nódulo inflamatorio profundo que se suele desarrollar
a partir de una foliculitis y que no sobrepasa la dermis. El nódulo, inicialmente
doloroso, firme y rojizo se hace rápidamente fluctuante con tendencia a drenar su
contenido al exterior. La forunculosis es la aparición repetida o simultanea de
varios forúnculos en un paciente.
2. Agentes etiológicos
El Staphylococcus aureus es el agente más frecuente.
3. Manifestaciones clínicas
Comienza como un nódulo inflamatorio, rojo y doloroso, centrado por el orificio de
un folículo piloso y acompañándose de intenso edema local. Después de unos
días se absceda y evoluciona con necrosis central que constituye el clavo, tejido
amarillento negruzco, que se delimita de la pared folicular y se desprende, dejando
una cicatriz. Existen factores predisponentes para la aparición de forunculosis:
A) Locales:
• Zonas pilosas, en particular en regiones sometidas a roces, oclusión y
transpiración (cuello, dorso, nalgas y axilas).
• Disrupciones de la barrera cutánea secundarias al rascado por prurito
• Las personas con transpiración excesiva o con falta de higiene
B) Generales:
Obesidad, discrasias sanguíneas, defectos en la función de los neutrófilos,
tratamiento con glucocorticoides y agentes citotóxicos, inmunosupresión,
insuficiencia renal crónica, y exposición a otras personas con forúnculos.
5. Tratamiento
En el caso de lesiones pequeñas resulta suficiente el tratamiento local, que
consiste en la limpieza con agua y jabón neutro, antisépticos que no modifiquen el
pH ácido de la piel y eventualmente el calor húmedo que promueve el drenaje.
• Cuando las lesiones son de mayor tamaño, y se encuentran en etapa de
fluctuación pueden requerir drenaje quirúrgico, con técnica aséptica.
• El tratamiento sistémico con antibióticos en el caso de los forúnculos únicos es
en general innecesario a menos que haya celulitis circundante ó compromiso
sistémico
• En caso de requerirse tratamiento antibiótico pueden utilizarse cefalexina 500 mg
cada 6 hs VO ó macrólidos.
• En los casos de forunculosis recidivante, pueden considerarse las siguientes
opciones:
- mejoría de la higiene personal y de otros factores predisponentes modificables
- búsqueda y eventual tratamiento tópico con mupirocina de los portadores
nasales de S. aureus
ANTRAX O CARBUNCLO 3
1. Definición
Cuando varios forúnculos confluyen hasta formar abscesos profundos que
alcanzan la grasa subcutánea con salidas múltiples por las que drena pus se
denomina ántrax o carbunclo. Las localizaciones más frecuentes son cuello, cara,
espalda, axilas y glúteos. No debe confundirse debido a su denominación con las
lesiones causadas por Bacillus anthracis.
2. Etiología
Staphylococcus aureus.
3. Manifestaciones clínicas
Ocurre generalmente en zonas de piel gruesa, sin elasticidad (dorso, nuca,
muslo).
Se caracteriza por ser una lesión de mayor tamaño que el forúnculo, dolorosa, con
varias pústulas que drenan material purulento y necrótico.
El área afectada está indurada y roja, el proceso puede alcanzar a veces la fascia
El paciente puede presentar fiebre y mal estado general, y el proceso puede
complicarse:
Celulitis en áreas adyacentes Tromboflebitis del seno
Bacteriemia y cavernoso - en particular si se
secundariamente endocarditis manipulan los forúnculos de la
Osteomielitis región nasolabial
Abscesos cerebrales
4. Tratamiento
• Local: drenaje quirúrgico con técnica aséptica
• Sistémico: se aplican las mismas consideraciones que para los forúnculos
HIDROSADENITIS SUPURATIVA
1. Definición
Es la infección crónica de las glándulas apócrinas localizadas en axilas, genitales
y region perianal, que previamente han sufrido un proceso obstructivo por tapones
de queratina en los conductos glandulares. La consecuencia de la sobreinfección
es el drenaje fluctuante y crónico con tractos fistulosos múltiples
2. Etiología depende del área afectada siendo los más frecuentemente aislados
Staphylococcus spp Proteus spp
Streptococcus spp Anaerobios
E. coli
4. Tratamiento
El drenaje quirúrgico adecuado es la base del tratamiento
Antimicrobianos de amplio espectro como: amoxicilina-clavulánico o
clindamicina en el caso de pacientes alérgicos.
PIOMIOSITIS 3
1. Definición
Es una infección bacteriana aguda del músculo, con acumulación de pus
inicialmente intramuscular. Puede ser primaria o secundaria a una infección
localizada en las proximidades del tejido muscular, como la piel, el hueso, el tejido
celular subcutáneo o incluso otros órganos alejados del propio músculo.
2. Agentes etiológicos
La mayoría de los casos es producida por Staphylococcus aureus 77%y en un
pequeño porcentaje por Streptococcus pyogenes. Con mucha menor frecuencia
están implicados otros estreptococos beta-hemolíticos (grupo B, C y G),
Streptococcus pneumoniae y Streptococcus anginosus.
3. Manifestaciones clínicas
La enfermedad evoluciona en tres fases:
- La fase inicial se caracteriza por presentación subaguda con dolor y
tumefacción, sin que pueda palparse el absceso, sólo una consistencia de mayor
firmeza del tejido celular subcutáneo.
- Luego de varios días (10 a 20) sobreviene la fase supurativa, donde el dolor y la
tumefacción se intensifican, aparece fiebre, calor y eritema, y puede palparse un
área fluctuante en el grupo muscular afectado.
- Sin tratamiento adecuado, la infección puede progresar a la fase final,
generando focos metastáticos, shock y fallo multiorgánico.
4. Diagnóstico
La sospecha diagnóstica se fundamenta sobre todo en la clínica. Laboratorio:
leucocitosis, aumento de reactantes de fase aguda, CPK (creatininfosfoquinasa)
normal o levemente elevada.
El diagnóstico por imágenes (ecografía y TAC) permite la confirmación y la
realización de una punción guiada para diagnóstico y drenaje. La RMN es más
sensible en el estadio inicial y muestra inflamación difusa del músculo afectado.
5. Tratamiento
El drenaje de los abscesos, que puede realizarse por punción guiada por
ecografía, TAC o mediante cirugía, resulta de fundamental importancia, siendo
infrecuente la resolución del episodio con tratamiento ATB solo.
Esquemas sugeridos
2. Manifestaciones clínicas
En los procesos infecciosos necrotizantes profundos, el paciente suele
presentarse clínicamente con un compromiso sistémico, incluyendo alteraciones
sensoriales, mayor en relación a los signos locales. Es frecuente que en un
principio existan signos de sepsis y solo se evidencie edema y discreta
rubefacción o induración en la región o área comprometida, y otros signos
precoces de infección profunda como la presencia de dolor intenso puntual o de
edema importante sin mayores manifestaciones cutáneas, o dolor e induración
que exceden el área eritematosa e hipoestesia localizada.
La progresión del cuadro clínico - local o sistémica - en cualquiera de estas
situaciones en las cuales un paciente está recibiendo un régimen antibiótico
constituye un signo que debe alertar sobre la presencia de un proceso
necrotizante profundo. En estadios avanzados de la infección se puede observar
necrosis cutánea, coloración violácea o parduzca de la piel (frecuentemente en
parches) y/o la aparición de bullas hemorrágicas que constituyen signos evidentes
de procesos severos, profundos y necrotizantes en franca progresión, con
probable compromiso de fascia y músculo.
La presencia de gas, manifestada habitualmente por la crepitación del tejido
subcutáneo, solamente ocurre en cerca de un 30% de los casos. En efecto, este
signo predomina claramente en las infecciones clostrídicas.
4. Agentes etiológicos
Considerados globalmente, los procesos necrotizantes profundos pueden ser
mono o polimicrobianos, causados por una asociación sinergística entre
patógenos aerobios y anaerobios.
Las celulitis localizadas en cuello, tronco, ingles, región perianal y raíces de
muslos suelen ser mixtas, con predominio de anaerobios.
- Los aerobios más frecuentes son las enterobacterias, STC grupo A y S.aureus. -
- Los anaerobios predominantes son Peptostreptococcus spp, grupo B. fragilis,
Prevotella spp, y Clostridium spp.
Las fascitis necrotizantes son sinergísticas en cerca de un 70% de los casos; en
un 20% sólo se aíslan anaerobios, y en un 10%, sólo aerobios. Aproximadamente
el 10% de los casos están producidos por Streptococcus pyogenes.
GANGRENA DE FOURNIER 4
La gangrena de Fournier es una fascitis necrotizante fulminante y progresiva de
origen poli microbiano que afecta las regiones perianal, perineal, genital y
abdominal.
Epidemiologia
Tiene una incidencia de 1 en 7.500
Frecuencia es mayor en pacientes de edad avanzada
Mortalidad se reporta entre 3 y 67% de los casos
Las comorbilidades predisponen su aparición y empeoran su pronóstico:
Diabetes mellitus Cirrosis
Senilidad Lupus eritematoso
Alcoholismo Promiscuidad
Terapia con corticoides Drogadicción
Desnutrición severa VIH
Radioterapia - Falla renal
quimioterapia Vasculitis
Cardiopatía orgánica
Etiología
La gangrena de Fournier es una entidad de etiología polimicrobiana y en promedio
se aíslan cuatro microorganismos diferentes, aeróbios o anaerobios.
Los organismos aeróbicos se encuentran en el 10 % de los casos, los
anaeróbicos en 20, y el 70 % está constituido por flora microbiana mixta (aerobia
y anaerobia).
Fisiopatología
La GF es una fascitis necrosante sinergista que culmina en trombosis de los vasos
subcutáneos pequeños y origina gangrena de la piel suprayacente; Se cree que la
trombosis vascular se debe a la endarteritis obliterativa causada por la
diseminación de los microorganismos hacia el espacio subcutáneo. La infección
del tejido celular subcutáneo con edema e inflamación de un espacio cerrado
dificulta el aporte sanguíneo ocasionando hipoxia lo cual favorece el desarrollo de
anaerobios facultativos y anaerobios obligados.
Cuadro clínico
En porcentaje alto (30-50%), hay sintomatología urinaria, la retención es la más
frecuente.
Carácter insidioso o brusco Dolor genital o perineal,
Escalofrío, fiebre, náusea y tumefacción y eritema. Celulitis
vómito que puede comprometer al
Malestar regional, que les pene, escroto y periné.
impide sentarse y realizar Necrosis, edema, crepitación
movimientos
Todos los pacientes presentan una combinación de 4 o más de estos síntomas.
Diagnostico
Se basa principalmente en la clínica, mediante una historia completa y
adecuada, que incluya los antecedentes y la sintomatología presente.
Paraclínico pruebas de función renal, pruebas de coagulación, realizar
hemocultivos y cultivo de secreciones del área necrótica. Posteriormente,
se requieren estudios de electrólitos, de proteínas séricas, albúmina, de
glicemia y los correspondientes a las enfermedades de base.
Imaginologico En la radiografía simple de abdomen se evidencia la
presencia de gas en la pared abdominal. Con la ecografía se delimita el
compromiso de los tejidos blandos y los genitales con incremento en el
grosor de la pared escrotal.
Tratamiento
1. Inicialmente se debe tratar el compromiso sistémico con el manejo
hidroelectrolítico, estabilización hemodinámica y la administración de
antibióticos de amplio espectro.
2. El tratamiento antibiótico debe ser instituido precozmente se deben cubrir
gérmenes aerobios y posibles anaerobios
3. La combinación de tres antibióticos que según la literatura suelen ser
Cefalosporinas de primera o tercera generación, Aminoglucósidos y
Metronidazol.
4. En el menor tiempo posible, se continúa con el manejo quirúrgico de las
áreas necróticas, que consiste en el desbridamiento radical y amplio de la
piel y el tejido celular subcutáneo comprometidos, en zonas sospechosas y
áreas donde el tejido se pueda separar fácilmente de la fascia, hasta
encontrar tejido sano.
5. La progresión de la enfermedad después de la cirugía puede deberse a un
desbridamiento inicial incompleto o una intervención tardía, que aumentan
la extensión del compromiso de los tejidos y la tasa de mortalidad.
Conclusión
1. Brunicardi CF, Andersen DK, Billiar TR, et al. Schwartz Principios de Cirugía.
9na edición. Houston Texas: Mc Graw Hill; 2010.