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El documento describe el modelo biológico de los trastornos mentales. Según este modelo, los trastornos mentales son enfermedades causadas por anormalidades biológicas en el cerebro, como desequilibrios químicos o problemas genéticos. El tratamiento debe corregir estas anormalidades orgánicas. El modelo biológico ganó influencia en los siglos XIX y XX con el desarrollo de teorías como la de Kraepelin y el descubrimiento de fármacos psicotrópicos.
El documento describe el modelo biológico de los trastornos mentales. Según este modelo, los trastornos mentales son enfermedades causadas por anormalidades biológicas en el cerebro, como desequilibrios químicos o problemas genéticos. El tratamiento debe corregir estas anormalidades orgánicas. El modelo biológico ganó influencia en los siglos XIX y XX con el desarrollo de teorías como la de Kraepelin y el descubrimiento de fármacos psicotrópicos.
El documento describe el modelo biológico de los trastornos mentales. Según este modelo, los trastornos mentales son enfermedades causadas por anormalidades biológicas en el cerebro, como desequilibrios químicos o problemas genéticos. El tratamiento debe corregir estas anormalidades orgánicas. El modelo biológico ganó influencia en los siglos XIX y XX con el desarrollo de teorías como la de Kraepelin y el descubrimiento de fármacos psicotrópicos.
principio fundamental que el trastorno mental es una enfermedad. Así, las alteraciones psicopatológicas se producen porque existen anormalidades biológicas subyacentes. El tratamiento deberá corregir esas anormalidades orgánicas. En psicopatología siempre se ha considerado a Hipócrates como el predecesor del enfoque médico en una extrapolación del modelo kraepeliniano. Una variedad de circunstancias se dieron cita en el siglo XIX que realzaron el estatus del modelo biológico, como la difusión de la teoría de Kraepelin. En el siglo XX, el modelo biomédico mantiene su influencia y se consolida a partir de los 50, cuando se comienzan a sintetizar y utilizar distintas clases de drogas psicotrópicas que mostraron su eficacia en distintos trastornos mentales. Bases biológicas de la conducta anormal Se presupone que la alteración del cerebro es la causa primaria de la conducta anormal o de la anormalidad mental. Los trastornos mentales estarían relacionados con las alteraciones celulares del cerebro. Las alteraciones pueden ser anatómicas (el tamaño o la forma de regiones cerebrales puede ser anormal) o bioquímicas (alteración de elementos bioquímicos por exceso o defecto). A su vez, esas alteraciones pueden ser consecuencia de factores genéticos, metabólicos, infecciosos, alérgicos, tumorales, cardiovasculares, traumáticos… Bus, distingue hasta tres tipos de enfermedad (de acuerdo a las causas del trastorno): - Enfermedad infecciosa. Un microorganismo (virus) ataca a un órgano o a un sistema orgánico. - Enfermedad sistémica. Mal funcionamiento de alguna estructura o sistema orgánico. - Enfermedad traumática. Puede ser algún tipo de golpe o secuelas de algún tóxico. A partir de los 50 se intensificó el interés por aplicar el modelo sistémico de enfermedad a la conducta anormal. La concepción sistémica se vio reforzada por el descubrimiento de sustancias neurotransmisoras y fármacos psicoactivos, considerándose desde entonces que algunas formas de conducta anormal podían deberse a desequilibrios del SN. Actualmente existe abundante evidencia empírica de que las sustancias bioquímicas intervienen en muchos trastornos del comportamiento. Los trastornos mentales orgánicos son aquellos que tienen causas físicas claras. Ej: Corea de Huntington, enfermedad de Alzheimer. Las explicaciones de tipo sistémico, comenzaron a causar más interés entre los investigadores, y comenzaron a entender la anormalidad como un problema bioquímico del sistema nervioso, y actualmente se ha encontrado que varias sustancias bioquímicas intervienen en muchos trastornos del comportamiento. - Trastornos mentales orgánicos. Trastornos que tienen causas físicas muy claras por el mal funcionamiento cerebral, entre estos se encuentran enfermedades como el Alzheimer y/o demencia senil tipo Alzheimer. - Trastornos mentales funcionales. Patrones de conducta anormales sin claros indicios de alteraciones orgánicas cerebrales. Aunque para este tipo de trastornos, los defensores del modelo biológico sostienen que existen disfunciones orgánicas en el cerebro en trastornos de ansiedad depresión y esquizofrenia. - Las alteraciones en la actividad de los diversos neurotransmisores pueden asociarse a diferentes trastornos mentales. - Predisposición genética. Sí un determinado trastorno ocurre con una relativa frecuencia en una familia con relación a la población general, quizás esporque alguno de los miembros de esa familia ha heredado una predisposición genética a padecerlo. - Predisposición-estrés. Se presupone una vulnerabilidad orgánica asociada al efecto de agentes externos patógenos (modelo de diátesis-estrés)