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· L1brvs de Fato y tvíaa_:mles de Práctica .. · a la Edad J\;1edia


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UNlVERSJDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

Presentación
Rector General
Dr. José Luis GázquezMareos
Secretar.io General
Lic. Edmundo Jacobo M0lina

Unidad Azcapotzalco
. Rectora
N!t.ra. Mónica de la Gan.aMalo s, te líibFo tiene un objetivo muy preciso: apoyar didácticamente la pri­
· :Secretario " · mer,a parte del pwgrarna ae la asignatura Doctrinas Políticas y Socia­
Lic. Guilkrmo E¡eaMenileza les 1, tanto ea el aspecto cile la dorencia como en el de las lecturas que
Coordinad�, de Extemión Universitaria los es'h!1diantes ddien reaLizar.
Lic. Enrique LópezAguilar lfoa experiencia ya de varios años,en la UAM ha permitido comprobar que
Jefa de L1 ,::ección de Produrci.ón y Distribución Editoriales los est' wélianles !llegan ¡a esta asignatura ,con una información muy deficiente;
Lic. Silvia Aboytes II'erere
e'llo explica ,que las Jecturas de la Antología que acompaña al curso muchas ve­
ces les parezcan, ditíciles ele asimilar.
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Esla ciircunstancia ha moti vado la {')reparación del material que aquí se pre­
seHta, oom 0.bjeto de pr�porcionar a ;Jrrs',estudiantés una información general bá-
sica que les facilite ábmdar rcmso y lecturas con más garantías de éxito, parlo
m.el'!OS 1en lo q1:1e respecta a 1Jos primeros puntos del programa.
!Eil tra'bajo refiere los rasgos fun�amentales de la Edad Media desde que sur­
gen las pri, m.eras estmctums c.on caraoterfsticas feudales, h asta , la formación de
u;r;iidades -pelíticas y sociales de mayar cornplejidad en la Baja Edad Media.
1 do se lhaliLa de .la e�ll. feu-ªa1 se ,alude a un periodo aproximado entre
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Primera edición e¡;¡ México: 1999 '
los sig los [X y Xiflll de la iEdail Mediaren la Eúropa ¿ccid�ntal. Sin embargo,
ISBN': 970-654-244-2 ha'.brá ·crue��� C1fU�-�i�i_'.J_n_..!:_�gime11_)e pr,oducción _h�_ixi_stid_? histórica­
mente de ama manera pura, ni s.e pueden fofinir o cortar periodos de la historia
de '�'.N. n.!º?.� rndical Y. abrupto sin ·qu·e queden resabios de los anteriores. Por tal
©Virginia Esther
' De la Torre Veloz
Lourdes Gómez Voguel
·notivo, rno se ¡prese11tan en estas páginas límites precisos en cuanto a fechas o
Margarita M. Helguera
sucesos histéricos, .sino , que únicamente :Sf mencionan peri�9°.s co�ve �_:_(°.�al�s
©Universidad Aucóiwma Metropolitana
Unidad Azcapotzalco '\proximados a 'l0s hechos. .
Av. San Paldl0 1180 ta Edad M:edía, en general poc0 estudiada en México, es un punto de parti­
México, ,0220@, D. F. da necesario tanto 1 para la comprensión de la historia de Occidente en general,
corurn ipam h historia de .NléXiico ren partiéular. Durante el transcurso de este ex­
tenso perioclo !histórico se originaron o .,;e consolidaron instituciones, valores.,
lmpr�so en México/ Printed in Mexico us0s y costumbres ,que han prevalecido basta nuestros días, en d devenir ele

5 Presentación
--=-- CAPÍTULO
Occidente. 13aste mencionar que fue entonces cuando se definieron muchas de
las lenguas modernas de Europa (y de América, por ende); entonces se conso­ il La Edad Media
lidó el papel de la lglesia; se inició el proceso de formación de los estados
nacionales (futuras metrópolis de colonias en América), y se dieron los prime­ 1 Su ubicación cronológica
ros pasos en el sistema capitalista; se crearon universidades e instituciones 1.
financieras.
En cuanto a su conexión con la historia de México, citemos a Luis Weck­
mann para corroborarla: "Numerosos rasgos jurídicos, polfticos, económicos y
sobre tod� ideológicos· de la Nueva España en los siglos XVl y XVII tienen un ronológicamente se designa como Edad Media al periodo que se sitúa
origen netamente medieval ( ...) no es exagerado decir que, en múltiples aspec­ entre la Antigüedad y el Renacimiento. En general se afirma que esta
tos, somos más 'medievales' que buena parte del Occidente y desde luego más i época transcurre entre la caída del Imperio Romano de Occidente, en
que los propios españoles" (Weckmann, 1994: 21). Lo que quiere decir que el el siglo V d. C. y la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, o el descu-
conocimiento de la Edad· Media puede arrojar luz sobre la etapa colonial de.
México y contribuir a la comprensión d� muchas de sus peculiaridades.. ,. .brimiento de América en 1492. A su vez, el mediev� se subdivide en dos gran- !
des etapas: la Alta Edad Media, que se prolonga hasta finales del siglo XII, y la ¡
El conocimiento de la Edad Media es per se de un gran interés y de una gran Baja Edad Media, que se inicia a partir del siglo XllI. :
importancia; este libro, sin embargo, no pretende ahondar significativamente La Edad Media, erróneamente considerada durante mucho tiempo como una
en tan vasto tema 'y se ha dejado de lado toda pretensióÍ1 de erudición para ,t. época de barbarie y oscur 1antismo, fue un periodo de grandes cambios políticos,
mejor conseguir el objetivo primordial: que este material sirva de trampolín pa­ económicos, sociales y culturales acompañados de nuevos valores, institucio­
ra lanzarse con más seguridad en las lecturas �ntológicas y las exposiciones de nes, usos y costumbres que perduran hasta nuestros días; estas transformacio­
los profesores. . nes a la postre desbrozarían el camino a un capitalismo incipiente, que ya se·
Acompañart al texto algunas ilustraciones y unos cuantos mapas que. locali­ anunciaba con el surgimiento de una nueva clase social: la burguesía que ha
zan territorios, mares, ríos o ciudades �uya correcta ubicación por parte de los dominado la historia moderna y contemponfoea.
estudiant;s es esencial para la comprensión de los temas. Se incluyen también Sobre la base de la tradición romana, esta época se forjó con la contribución
algunos cuadros y esquemas que complementa11 las explicaciones del texto. de nuevas influencias y grupos étnicos, entre los cuales sobresalen los gemní-,,
Se han introducido al final de los temas, en forma 1e pequeñas cápsulas, al­ nicos, los árabes, los bizantinos, los judíos y otros grupos. A su modo, todas es­
gunos párrafos sig;iificativos, .obra de especialistas en la Edad Media, que enri­ tas sociedades se apropiaron del suelo y reclaboraron la antigua -cultura,
queten y refuerzan lo expresado en el texto. matizándola con su impronta. Surgieron así nuevas corrientes culturales, resul­
Esta labor supuso una revi.sión de obras de autores clásicos como Perry An­ tado de la fusión de las formas, idea,s y costumbres de los pueblos invasores
derson, Huizinga, Bloch, Pirenne, Romero y Le Goff, así como autores de libros 1
con las pertenecientes a la tradición griega, prolongada esta última en el im­
recientes como Ouby, Bertini, Vauchez y Guriévich, entre otros, lo que permitió perio Romano de Oriente o Imperio Bizantino. Por otra parte, las concepcioneg ·
tener un tratamiento actualizado de la temática medieval. del cristianismo se arraigaron profundamente en las sociedades del mundo
Sin embargo, �orno todo material didáctico, éste es perfectible; con las. ob­ mediterráneo.
servaciones críticas de estudiantes y profesores se podría, en futura edición, En este contexto aparece el feudalismo, al que Maurice Oobb define como
obtener Írn producto más acabado, que cumpla muy de cerca con el propósito · un sistema económico basado en la servidumbre como principal relación de \:.
que lo engendró. producción, y en donde la producción se organiza en las Lienas in dominicatae
del señor y en torno a ellas (Sweezy, et al., 1983: 17-18).

La Edad Media 6 7 · S-u ubicación cronológica


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En forma muy sucinta el feudalismo se puede resumii al decir que fue u11 De esta manera, la unidad espiritual que desarrolló el cristianismo permitió
sistema político, económico y social basado en la tenencia de la tierra (la fuen­ que Carlomagno formara un imperio conocido como Carolingio, suceso c¡ue ·
te dominante de riqueza durante ese periodo); caci� p;opi�t;¡ .;�·�;t-�b� ligado a marcó los comienzos de la gestación del sistema feudal.l
otros, hacia arriba y hacia abajo en la escala socioeconómica, por vínculos de
dependencia.generados por el vasallaje y reforzados por juramentos de lealtad. Desde un punto <le vista marxista, Perry Anderson señala:
. Teóricamente_, en la cúspide del sistema se ubican el Papa, reyes y .ernpera<fo�
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res, )' en orden descendiente los diversos rangos de la aristocr��i;, tanto laica El feudalismo fue un modo de producción dominado por la tierra y por la eco­
como religiosa hastu llegar a la base donde se encuentran los siei-vos o campe­ nomía natural. en el que ni el trabajo ni los productos del trabajo eran mercan­
sinos. Aunque muy propio de la Francia carolingia, el sisiema se extendió por. cías. El productor inmediato -el campesino- estaba unido a los medios <le.
toda Europa, desde la península Ibérica hasta Rusia. producción -la tierra- por una relación específica. La fórmula literal de es­
ta relaci�n la proporciona la definición legal de la servidumbre: glebae ads­
cripti, o adscritos a la tierra; esto es, los siervos tenían una movilidad
Orígenes del JeudalLsmo jurídicamente limitada. Los campesinos que cultivaban la tierra no eran pro­
pietarios. La propiedad agrícola estaba controlada privadamente por una clase
Producto neto de la Edad Media, el feudalismo se localiza históricamente entre de señores feudales que extraí�n un plusproducto del campesinado por medio
la caída del Imperio Romano de Occidente y el siglo XIII en Europa, aunque de relaciones de compulsión polílico�legales (Anderson, 1990: 147).
su maduración se v�rifi�a hacia el siglo XI, y su pervivencia hasta el XIII. Sin
embargo, persistió mfü; alléí al sobrevivir a las diversas fuerzas económicas y Y Duby expresa lo siguiente:
culturales que tendían a modificarlo, con un desarrollo desigual, según las con­
diciones particulares ele cada lugar. ¿Qué es el feudalismo?(...) es una mentalidad medieval. El feudalismo, ¿no es
Los inicios del periodo feudal se distinguen por la existencia en Europa de "ante todo un estado del espíritu, ese complejo psicológico formado pór el pe­
tres sociedades perfeclamente diferenciadas: la bizantina, la islámica y la queño mundo de los guerreros que llegaron poco a poco a ser nobles? Es ante
cristiana. todo conciencia de la superioridad de un estado caracterizado por la especiali­
Bizancio, el último reducto del Imperio Romano de Oriente, se caracteriza· zación militar y que supone el respeto por ciertas consignas morales, la prácti.­
por su gobierno centrali·�,,clo y por ser el heredero de la tradición grecolatina. ca de ciertas virtudes. Es la idea de que el conjunto de las relaciones sociales
El Islam tom�· como l,a ,e la religión mahometana, y posee una gran cohesión se organiza ·en función de los grupos de combate; noción de homenaje y de de­
interna, ideológica y n.il lar, que le permitiría ejercer su hegemonía en gran pendencia personal, elevadas a un primer plano que sustituyen a todas las for·-
púte del Mediterráneo y ,m c:"asi la totalidad de España, alcanzando uno de sus 1iias anteriores de dependencia política. El feudalismo es ante todo u11 estado
puntos más altos, precist mente, durante el Califato de Córdoba. del espíritu. (Duby, 1995).
El cristianismo funge como elemento unificador de la sociedad �uropea oc- �r
cidentul, afectada por la disgregación que representaba la existencia de innu­
merables reinos, condados y unidades políticas diversas, tras la caída del Instauración del régímenfeudal
antiguo Imperio Hornano de Occidente.
Las i nvüsiones _árab1\s contribuyeron a crear las condiciones para que las .. F,J Imperio de Carlomagno dejó una estructura administrativa que determinaría
ideas del cristianismo se arraigaran en gran pa1\e del continente europeo y ad­ los rasgos principales del régimen feudal; tales rasgos consisten esencialmente
quirit'.ran considerable fuerza, como e�presión de rechazo al Islam;
l <J. Hist.oric, ,fo las Ideas l. México. UPN. SEP. 1981. p. 18:l.

La Edad Media 8 9 Instauración del régimen feudal


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en una división <le provincias internas y fronterizas que conservaba, con ciertas bres armados. Para contar con esos hombres ele armas los grandes vasallos, a
modificaciones, la antigua división del Imperio Romano. Las provincias inter­ su vez, habían hecho diversas concesiones de tierra, y así sucesivamente hasta
nas estaban bajo la autoridad de los condes, y las fronterizas -llamadas mar­ llegar a las clases más bajas <le la sociedad: campesinos, siervos y esclavos, so­
cas- eran gobernadas por los marqueses. A estos últimos se les dotó de bre los cuales recaía la obligación de producir los alimentos necesarios para to­
mayores recursos militares a fin de que garantizaran la pa� en las fronteras. do el conjunto social.
Asimismo, Carlomagno reconoció a la Iglesia <le Roma como la religión oficial, Este.periodo estaba marcado por la guerra en casi todos los órdenes de la vi­
la cual fue aceptada como máxima autoridad moral. da; así lo ilustra la presencia del caballero como figura de prestigio social.
El intento <le centralización política y reorganización administrativa de Car­ Aunque con el tiempo irían perdiendo importancia militar, estos hombres ar­
lomagno (742-814), sin duda uno de los más·grandes polflicqs de la Edad Me­ mados al servicio ele sus señores tenían un código de valores guerrerislas como
dia, escasamente sobrevivió a su fundador. Sus débiles sucesores, el primero su el valor, la lealtad y el arrojo, los cuales eran exaltados en la celebración de
hijo Lu<lovico Pío y luego sus nietos, lucharon encarnizadamente entre sí por el torneos públicos. Estas competencias eran algo más que un deporte: consti­
trono del Imperio hasta que llegaron al acuerdo de dividirlo en tres porciones tuían una oportunidad para sellar la lealtad hacia los señoh�s y para \abi·arse.
mediante el Tratado de Verdún <le 843. un prestigio, al mismo tiempo que servían como preparación para la guerra.
Las pugnas dinásticas mermaron al poder real y favorecieron, en cambio,
., que condes y marqueses se consolidaran casi como gobernantes autónomos. La Sin emhargo, ya desde entonces existía un grupo de person,1s en dependencia.
debiUclad ele los reyes se agravó debido a la convulsa situación prevaleciente distinto por sus condiciones de vida. Era el que integraban, alrededor de t:ada
que, en ocasiones, apenas permitía la supervi·1encia de Europa occidental: 1) poderoso y del propio rey, sus guerreros domésticos. Pues·d más ur�enle d1)
penetración del Islam no sólo en España sino en Sicilia·y el sur de Italia, lo que los ·problemas que se imponía a las dases dirigentes eru mucho me11os el Je
, confirió a los musulmanes el dominio del Mediterráneo; 2) . desembarcos y asal­ adminisüar durante la paz el Estado o las fortunas parlit:ulares, sino el de pro- ·
tos de los normandos, quienes'dominaban totalmente los mares del Norte y Bál­ curarse los medios para combatir. Pública o privada, emprendida como diver-
tico y que se asentaron en las costas del norte ele Francia y en Inglaterra; 3) si6n o con el fin de Jefender los bienes y la existencia, la guerra tenía que
inseguridad en el este de Europa por los movimientos de pueblos e.orno los aparecer durante muchos siglos como la trama cotidia11a de toda la vida de un
húngaros y los búlgaros y las repetidas presiones de pueblos del Asia central jefe y la razón de ser profunda de todo poder de rnandu (13loch. 1979: 167).
.. contra las fronteras del Imperio Bizantino.
A \ns amenazas externas se sumaban las innumerables querellas entre reyes Asf el ·_Estado perdió su carácter unificador para reprbducirse en las autono­
y sus hijos·levantiscos, entre reyes y sus vasallos, y entre los propios vasallos. mías políticas de los feudos cuya única limitación serí� el pacto o contrato feu­
Hubo casos eri que l.os vasallos llegaron a ser casi tan poderosos como sus se­ dal en el que se marcaba la jerarquía de autoridail>. El vínculo feudal se
establecía mediante dos actos: uno de ellos era el homenaje. Con este neto un
. iíores, lo cual hacía tambalearse al poder real.
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La generalizada situación de inseguridad originó una cadena de dependen­
cias eslabonadas que enlazaban a la sociedad de la Alta Edad Media desde sus
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señor sé reconocía vasallo de otro; a partir de ese momé,1to el 'vasallo 'je consi-
deraba "hombre de su señ�(, esto es, su auxiliar en li1 guerra y --;;;1 los lances
.

niveles más altos hasta los más bajos. ya que ningún rey, ninguno de los con­ judiciales, ju�le fidelidad; el otro era la investidura con la cual �eneral­
des, niarqueses o duques, tenían el poder político y los recursos económicos mente el futuro vasallo recibía de su futuro señor algunas tierras que, en ade­
suficientes para encarar con éxito todas las contingencias de la época. Los re- ·1ante, constituirían su feudo o beneficio.
\ yes se vi. eron obligados,_a falta de otros recursos, a conceder grandes extensio­ Inicialmente el rey ejerc�a umurutru:i.dad a��qJLJta.sobre los feudos y los se­
nes de tierra a sus vasallos más sobresalientes; y ést¿s como retribución debían . ñores feudales, tanto laico; como eclesiásticos, quienes se convertirían en va­
apoyar a su señor en ca;;o Je guerra aportando un determinado número de hom- sallos. Con el tiempo, los lazos,de..v.asallaje__C.QJJ_t;. J}
. �epe_!·ue�n_{lebdi�_�ndo.

La Edad Media 10 11 Instauración del régimen feudal


Los señores feudales sustituyeron a la autoridad del monarca adquiriendo auto­ una ceremonia pública y ante testigos. El contrato implicaba un juramento que
ll�l!IÚUl!9ÍfÍ�_y_é!Q.ll!�Ü.s�'.�!iva en sus feudos adjudicándose el derecho J�-;; no sólo ligaba a las partes_ contratantes, sino incluso a los testigos; se revo�aha
tregar a...nuevos señores feudales pequeños territorios, convirtiéndolos, así, en cuando alguna de las partes estaba en posibilidad de probar que la otra había
sus propios vasallos. A i:.,to se le conoce como subinfeudación. violado algunos de los puntos establecidos por el contrato feudal.
Todos estos factores tiete�minaron que, a la-�-�stre�l;·f�-;dos fueran 9rga­ La relación personal entre dos hombres libres mediante la cual uno pasaba a
nismos políticos;sociab-y econórñicos cerrad�y, por lo tanto, indep(n'dien­ ser señor de otro y éste, hombre de aquél, sin perder su libertad, comportaba
te . Esto 10 evitaba que existieran }�{ha�_e�tbe los propio \�Jñores 5on el para el primero la obligación de proteger y facilitar la manutención del segun­
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obJeto ele mcrementar su poder; es decir, la cantidad de tierras; vasallos y sier- do, y para éste la de prestar servicio de armas a caballo y dar consejo y aseso­
vos que cada uno poseía. ·--· ·-·-. ramiento al primero, siempre que fuera requerido para ello.
Así como-�ª relación d�';asallaje.;e crea: por medio del contrato, la relación j,
rle(sery_id�!�b�e- se estahre� ror éfcí"o,�i0.9._�e1 señor feud�T�obr� los trabaja­
·, Ser hombre de otro hombre: no hay en todo el vocabulario feudal alianza de
doi-es aclscrito_s A su ti�rra; con excep<:i<5.11 _i_�}ipsopje_ta[ÍQ;�:i�d�� ·;quéllos . p alabras más extendida que ésta; ·ni de un sentido más pleno, Común a las
que ya habitaban en el feudo eran siervos o semisiervos, lo cual indica que esta lenguas románicas y germánicas, servía para expresar la dependencia perso­
relación estaba implícita en el pacto de. vasallaje. Esta,situación condiciona ,¡
nal, fuese cual fuese la naturaleza jurídica exacta del vfnculú y sin que sirvie­
i
'' que la tierra se convierta en el centro económico y fuente dominante de sub�is­ se' de�e ninguna distinción de clase. El conde era hombre del rey, como el
\./ siervo era el de su señor rural (Bloch, 1979: 161).
I tencia y riqueza.

La cadena de estas cadenas dependientes vinculadas al servicio militar se


Los feudos extendía hacia arriba hasta llegar al punto más alto del siste m
. a;generalmente
un monarca.
Jurídicamente el feudo es un contrato no ·escrito conforme al cual, sin interve­ A partir del siglo XI el feudo se convirtió en un elemento esencial- de las re�
nir precio, merced o canonanual, se transfieren derechos reales de posesión. laciones feudovasalláticas y la razón de ser de los servicios del vasallo, la fide­
La contraprestación requerida es una obligación especial de fidelidad u home­ lidad subrayó su carácter puramente contractual y se concibió como una
naje, servicios tanlo reales como personales (Weckmann, 1944: 49). · especie de alquiler. Hasta el siglo XII se pudieron infeudar separadamente tie­
Oemoulin lo llama "concesión gratuita que el soberano hace a perpetuidad rras y justicia, y en Alemania se conservaron tribunales públicos carolingios. A
al vasallo ele una cosa inmueble (tierra) o reputada inmueble (cargos o renta), a partir del siglo XI el sistema feudal se extendió á nuevos países, más allá de los
cambio de rendirle fe y homenaje y de prestarle servicio militar, y bajo reserva límites del anterior Imperio Carolingio.
que hace el soberano de la señoría directa" (Weckrnann, 1944: 49). · Sin embargo, señala Xiu que no cabe presentar al feudalismo como una eta­
-,� El seiíor conserva el dominio de la propiedad o dominio directo y el vasallo pa homogénea en la.evolución histórica, debido a que el fenómeno de fcudali­
·, ,-adquiere el dominio d-é posesión o dominio útil. zación de la sociedad se produjo como resultado de la autodefensa y de la
Los feudos se formaron poco a poco y se convirtieron en la base de la nueva autosubsistencia, generado progresivamente en su mismo seno en la Europa de
organización social. El señor daba los feudos a título de recompensa mediante los reinos germánicos y en otras partes y épocas, cuando el Estado no existía o .
tributos y homenaj•�s, primitivamente revocables a voluntad; se convirtieron en estaba incapacitado para buscar una solución a los problemas de la vida social
vitalicios o hereditarios_ debido a la debilidad del poder real. (Weckman, 1944: 49).
Cuando los feudos en ;i hereditarios se determinaban mediante contrato feu­ Ouby señala acerca de los feudos:
dal. vínculo que no solL: i'ijarse por escrito, pero que se formalizaba mediante·

La Edad Media 12 13 Los feudos


-----zQÚé son los feudos'? U ni-colección dispersa de castillos; y en cada uno un se­ rreno que el señor e�-tregaba a los siervo:;
ñor responsable del orden en torno a la fortaleza. Para lograrlo mantiene una para su cultivo. Su tamaño era variable, de­
banda de unos veinte o treinta hombres de guerra y a sus caballos. pendía de la calidad del suelo que el cam­
¿Y qué hacen ellos'? Defienden el país, pero lo explotan; tratan de extraerle pesino pudiera sacar provecho de la tierra
todo lo rjue pueden. Sólo. les contiene la idea de que, si cogen demasiado, se para el sustento propio y el de su familia.
ac'abará el capital. Los campesinos resisten. Disimulan sus pocos bienes. Los siervos tenían la ol�ción.de tra­
Se establece así un eq�ilibrio entre la rap acidad del grupo señorial y la fa­ bajar primero la tierra del señor...i{ntes que
cultad de autodefensa del campesinado. (Dubr, 1995: 111). la parcela asignada .para su subsistencia y
permanecer al servicio de éste, además de
Características delfeudalismo utilizarÍos servicios del dominio feudal por
los que pagaban una tasa o impuesto. Tam­
Perry An<lerson señala como la principal característica <le este modo de pro­ bién pagaban un cano/por la explotación
ducción una gradación escalonada de la propiedad, nunca perfectamente divi­ de las tierras comunales que pertenecían.al
sible en unidade; homogéneas e intercambiables. En el plano caballeresco este señorío y contribuían, sin fallar, con el
principio organizativo generó el dominio eminente y el feudo revocable. En el diezmo para la Iglesia. /
plano de la aldea determinó una división de la tierra entre el dominio �eñorial y En la Alta Edad Media todos est�� fiagos
las parcelas <le los campesinos sobre las que se diferenciaban los derechos del se realizaban en especie o a cambio de tra­
señor, según grados. División q�e modeló la doble forma de confrontación de ba jo, pues el uso de la _11)_o_!le(!L!!Xª . P.Qg.o
clase entre señores y campesinos en el modo <le producción feudal, en el cual fr�,2�te. PosleriormeÍrte, cuando el dinero
el señor feudal era el director y dominador <lel proceso de producción y <le t�o recobró su importancia debido á la expan­
el proceso de la vida social (Anderson, 1979: 18&--187). . sión comercial estos servicios se podían pa­
Los trabajadores tienen derecho al usufructo <le la tierra, pero la propiedad gar con valores metálicos, como se verá PLANO DEL CASTILLO GAILLARD,

más adelante. f RANCIA, SIGLO XII


de la misma pertenece a una jerarquía de señores que no poseen la disposición
absoluta <lel suelo. péro que tienen derecho a recoger prestaciones que fija la Las relaciones sociales de producción en
costumbre sobre el producto o sobre la heredad de los inferiores. el feudalismo se forjan, por tarito, esencialmente en torno a la tierra, ya que re­
' El feudo fue la unidad terriiorial en torno a la cual se organizó la compleja posan en una econo1nfa de ¡ii-edominio agrícola, e;;to constituye una de las ca­
sociedad feudal. E�¿;Tof��clal estaba con�tituido por una gran propiedad racterísticas esenciales <le! modo de producción feudal.
· formada por tierras de cultivo, bosques y pastos. Sus dueños, nobles o eclesiás­ Los rasgos <le la sociedad feudal anteriormente señalados nos llevan a preci-
. ticos en su mayoría. eran soberanos absolutos de sus dominios y prácticamente sar algunas características fundamentales de esta sociedad.
; de quienes vivían en ellos. . Según Maurice Dobb dentro del feudalism o enco11traú1os los siguientes ele­
. El feudo se dividía en dos partes: Ju terra dominicataJ� reserva, tierras <le mentos .2
usu exclusivo del se.ñor "feudal. Se trataba generalmente <le las tierras más pro­ Se podrían enumerar muchísimas característica:; Je' l'sle sistema, pero baste
ductivas, en ellas estaba la residencia del señor y las instalaciones de uso co­ con las anteriores para tener una idea, aunque sea somera. acerca <le cómo estaba
mún del feudo como eran el molino, el !�orno, la fragua, los telares, los esÍablos, organizada la sc,cieda<l feudal.
etcétera. 2 Esta información fue tomada del lihru de Swe�zy. et. aL J.,, tm11.<iáci11 cidfcud,;li.mw al rnpi111/i,11111. p. J 7. C:ils:
La otra parte del territorio feudal la constituían los mansos! parcelas de le- sciialar que las carac.:lcríslicas sci1aladus
· por Dobb en est� texto se euunwrnn t•11 lus i11L"isos del · · 5·.ul 10.
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La Edad Media 14 15 Características del feudalismo



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EL MUNDO DURANTE LA BAJA EDAD MEDIA EUROPEA

SICLO Xlll 1200-1299 SICLO XIV 1300-1399

Europa oriental Toma Je Bizancio. Constantinopla. por los cruzados. Los turcos se apoderan de Serbia )' el norte de i"os
lmperio Bizantino Presencio amenazadora turca en las fronteras. Balcanes.
Rusia Alejandro Nevski consolida Novgorod. Lucha Conflictos comerciales con Venecia.
contra los mongoles de la Horda de Oro.
Lucha contra los Caballeros. Teutónicos.
Europa occidental Las Cruzadas.
Consolidación del parlamento inglés. La Ca11a Magna.
Espaiia prosigue la Reconquista: toma de Sevilla.
Escuela de traductores de Toledo.
Luchas en Italia entre güelfos (pro-papa) )' gibelinos
(pr�mperador).
Creación de la liga Hanseática en el norte , i 1'

de Alemania.
Lenguas vernáculas.
Guerra de Cien aiíos.
Estilq gótico.
Peste Negra.
8agdad, capital del califato, cae en poder de los turcos. Desmembramiento del imperio islámico.
Cercano Oriente El islam sobrevive en Espaila. Construcción Comienzos del imperio turco u otomano.
Islam de la Alhambra. Dinastía Yuan.
China Dinastía Sung. Invasión mongola. Gengiskan. Dinastía Ming.
Capital Pekín. Kubilai Kan. Tamerlán invade el norte de la !�día.
India El norte de la li1dia bajo príncipes musulmanes.
Los mongoles empiezan a penetrar en la India.
Cultura mixteca-Cultura tarasca. Fundación ele Tenochtitlán por los·aztecas.
Cultura chimú-Cultura rnocl,ica. Comienzos del imperio inca.
CAPÍTULO
�----·----..--------
PIUNCU'ALES t\íl.EAS CULTURALES E'N fL MUNGO DURANTE LA iEDAB MEDIA
Organización
política y social
Rasgos generales
de la organización medieval

a organizaciór: polític� y �oci1,'<le la etapa feucl�l �stá determinada por


.
una marcada ierarqu1zac1ún, la cual tiene dus f uiulamentos pnnc1pa­
les: el primero se ir-efiere a las relaciones ,eeonótni,ea� q¡ue se estuble­
cían dentro del feudo; era el segundo loma parle impurtanle la iglesia cristiana
romana, ya que a través de su filosofía orienta a 1a población y con esto legiti­
ma la organi, zaciún jerarquizada de la s0c.iedad fel!ldal.
Para la IgJesia las diferencias sociales , eran partte lle! orden establecido por
Dios, y el campesino lo aceptaba resignadamente:

Dios había asignado a los campesinos, a los caballeros, :i.il<J� lmr¡.;ueses y a•los
sncerclotes, funciones muy definidas dentro de la ,cmminidad humana, y por el
hecho de nacer dentro de una determi1wda clase el individuo ocupaba ya para
siempre e.n 1la vida la situ;ción persona! y !lsumía los <ld,eres que Dios se ha­
bía servido señalarle(...) Di, os se enc:argalia, pues, rl!:' elégir para cada cual los
padres adecuados, el destino que le estaba reservado en la vida; el 111blJ; hecho
ele que un nifio o ,una niña tuviese padres campesinos o tui poderoso príneipe
ponía ya de mall'iiieslo la posición que había de <J(mpm en este mundo, según
l, os designios de Dios (.Bühler, 1986: 105-106).

Se ¡podría decir por loan.te� mencionado c¡l'le, e,m general, u..i1 lwmbre tenía
pocas ¡probabilidades de trasladarse socialmente. [le Ufü'l; clase a otra, pues el
hombre medieval estaba conforme con el lugar que Dios le había asignado y no
era capaz de cuestionarlo, además de que generalmente , m> poseía los 111edius
económicos para acceder a cualquier posibilidad de cumhiu.
Sin embargo, Juegues Le Goff afirma que exislió grui1 movilidad social en
los siglos Xi y XII, y admite cierta estratificación social que no excluye la posi­
lb1l.idad de ascenso, ya que todo seffor era a la ve:z vasallo áe (!)\ro seíiur (Le
f
Gof, 1986: 57).

-------
La Edad Media 19 Rasgos gene1a les ele IJa mganiza<;ión medieval
Esto es posible si c01¡::ideramos la evolució� del modo de producció·; feudal. nuevos reinos y soberanos; sin embargo, tal situación fue variando en los dife­
De esa manera, vernos ·llle al principio incluso existían inconvenientes de tipo rentes etapas del sistema feudal y dio lugar a co�flictos políticos y económicos
geográfico y <le escaso d,,sarrollo tecnológico que impedían poder trasladarse entre los señores feu dales laicos y la lgles.ia, como se verá más adelante.
<le una región a otra. Fcrn ya en una etapa posterior, fundamentalmente en la
época de las Cruzadas, �e generó una gran movilidad migratoria que favoreció
la descomposición del oi·den feudal, la liberación del campesino de su sujeci.ón
a la tierra y la aparición de la burguesía. REY I I
P A PA

r- - - - - ·
1
La jerarquía feu<lal de la Alta Ed�d Media en esta sociedad altamente jerar­ 1
1

quizada, estab!l estructurada <le la siguiente manera: 1


1
1
1

MISSI i ABAD
1.

�-----�-----------,
�����-
1 1

l
����
l
CONDE DUQUE OBISPO ARZOBISPO
REY
1
1
1
1
GRANDES VASALLOS 1
1

(DUQUES. CONDES, MARQUESES, 1


1
1

. OBISPOS, ABADES, ETC.) l


SEÑOR SACERDOTE
CABALLEROS PARROQUIAL
LOCAL
CAMPESINOS

SEÑOR
LOCAL·
.. SACERDOTE
PARROQUIAL
En esta escala es notable la relación de dependencia. Cada miembro era señor
del que estaba abajo y súbdito y vasallo del que estaba inmediatamente encima.
La Iglesia ocupa el lu�ar más alto de la jerarquía feud.al porque tenía un Esta gráfica muestra, en forma simplificada, la estructura del gobierno en
grandísimo poder espiri,1··ll y un gran prestigio y, además, un gran poder terre­ gran parle de Europa hacia fines del siglo VIIJ. Con varias modificaciones per­
nal político. También esta institución se erigió como el mayor terrateniente de sistió unos 300 años, aunque a veces el poder se desplazó a un nivel adminis-·
Europa y sus representa·ites devinieron poderosos señores feudales; por ello, a trativo inferior durante el reinado de un rey débil.
la cabeza de la pirámidt, .\erárquica se coloca el P apa seguido por el Empera­ La autoridad del Rey (flechas lineales completas) fluía hacia abajo por dos
dor. De dicha jerarqúía i� valieron los papas que intentaron actuar como árbi­ cauces: el temporal y el eclesiástico: Los inspe'clores reales llamados "missi"
tros entre reyes para tener el derecho ele coronarlos y, de esta manera, crear sup�rvisaban funciones.de. la Iglesia y el Estado.

Organización política y social 20 21 . Rasgos generales de la organización medieval


Duques y condes, ayudados por señores locaies, administraban la justicia nizars� de mane1:a visible, no ya oc�lta o nuarginal, siguiendo losJ,i11eamienlos
del Hey, recaudaban sus ingresos y reclutaban sus tropas. Por la parte eclesiás­ trazados por San Pablo en sus Epístolas, pe¡-¡0 ad¿ptando administmfrvamente el
tica, los arzobispos y los obispos sup�rvisaban a los párrocos que solían nom­ eficiente modelo romano, es decir, una cliv 'isión territorial en tliócesis, <livi_di­
brar los señores. Los clérigos de alta jerarquía, aunque consagrados por l a das en parroquias a cuyo frente estaba un v iicari<n1 0l1i spo. ,lncluso lus primeros
Iglesia, por lo general estaban más vinculados con el Rey. La autoridad papal edificios construidos expresamente como i�lesias sigwieron el ,modelo- arqui tec­
sobre ellos (flechas segmentadas) se .limitaba a menesteres doctrinales y a tónico de los edificios públicos romanos llmmnilos 1'hasí,licas,
asuntos relacionados directamente con la Iglesia. Dado que Roma era la capital del lmpe:rio 1 Roman.o de Occidente, el ohispo
Para algunos autores, corno Leo Huberman, esta jerarquía podía agruparse de Roma devino el más influyente prelado,•de la jerarquía eclesiústi ca,,sucesor
en lres grandes clases sociales: clérigos, guerreros y trabajadores, de las cuales de Sai1 Pedro· y cabeza de la Iglesia bajo el título <le Papa o Pontífice, nombre
la primera era la encargada de salvar las almas de todos a través de la oración; este último que llevaron algunos sacerdotes dela '
' \Honra pagana. De es.latrnan.e ­
la segunda, tenía una preparación militar y se encargaba de proteger a .los débi­ r
ra la Iglesia se constituyó en una especie ·de hereJe. a del onlen y <le! dominio
les y, finalmente, la· última trabajaba para sostener a unos y a otros (Huberman, ejercido por el Imperio, ya que se postuló ecuménio1,,es decir, universa'! y ,.c.Hn
1983: 13). atribuciones sobre todos los hombres.
La desorganización, la inseguri<lad y lms desastres ql'le ·i1.oan:.earon las inva­
siones germánicas y la desaparición del I1mperio Hirnmno ile Í!kcicle1:1te,dieron
La Iglesia y el el.ero como resultado que la socieJad de la Alt:a,fídad Mucha volviera cm!la Yez más
los ojos a: Dios implorando protección conltra tm1tm, calamidades. Adennis, an.te
La clase que representaba a la Iglesia era el clero, el cual clesempefíó un papel las desdichas de la vida en este mundo, $.e robusteció la espcranza,e'11 la vi_da ·
predominante debido a que la ideología de li1 ép.oca estaba penetrada por las futura más á\lá de la muerte que predica: el cristianism,,y que ofrece t·ornpen-.
creencias religiosas. Se trataba de una sociedad teocéntrica cuya. estructura sar para el alma de los b�enos todos los tmales que el cuerpo sul'ra 'eu esta vida·
i<leoi<'Jgica ;�pres(�ntabá el eje en torno al cual se desat'rollaba la vida misma de terrenal. La religiosiJad éra profunda y SÍllílCera.
la sociedad. Estas circunstancias históricas le prop)orcionaron.a 1la Iglesia 'l'ltla base .sóli­
La Iglesia de Roma se convirtió e11 una de las instituciones más importantes da para consolidar su -influencia, que com el paso del tiempo.se convirtió ·ewu11
de esta época. Heredó y preservó algunos rasgos del Imperio Romano tales co­ gran poder sobre tres aspecto's bien definíi<los: poder espiritua!, t c.01no poseedora
mo una estructura jerárquico-militar, una lengua común aglutinante:el latíÍ1, de la verdad religiosa y administradora d1dla,religión; pocler material, daJlo por ��
�racias a su estructura.institucional la Iglesia fue la única entidad que pudo la riqueza acumulada tanto en bienes nnuebles cnmo i11muehles a 'través' del
mantener su carácter centralizado. capaz de acumular poder político y econó­ diezmo, la primicia, donaciones y legados; po�er,polUico, derivado de,los ante­
mico <lurante el feudalismo. Al convertirse en una institución inmensamente riores y reforzado por el hecho de que los; altos jerarcas de b ,glesia procedían,
poderosa, pudo utilizar su dominio religioso para imponer sus riormas a los casi sin. excepción, <le la alta nobleza e iinteractuaban -ccrn los príncipes como
hombres y así lograr su hegemonía político-ideológica. confesores y consejeros.
El papel protagónico de la Iglesia ie había iniciado ante:; d� la Edad Media, Así los hombres preocupados por la c�lase de vi�la que habían llevado,.en d
en la última etapa del Imperio Romano, cuando el emperador Constantino se mundo terrenal, si querían asegurarse ha entraaa al cielo, antes de rnorir, , &e- f,
convirtió al cristianismo y promulgó, erí 313, el Edicto de Milán mediante el bían de ceder las tierras a la Iglesia. SoJb¡;e e!:l'te problema ,deLtrasmu11do y su
cual el cristianismo dejó ele ser perseguido, lo cual propició, posteriormente, su importancia, Jos� Luis Romero afirma lo siguiente:
adopción como la religión oficial del Imperio.
En cuanto los cristianos se vieron libres de persecuciones empezaron a orga- El rasgo más caracleríslico es la pres;encia diJI lrasmundo. saturnnd1J Uida,!a

----------··--··-- -·------ -- --·-


- ·-··---··-··---- -·------ ..-·--·--· - .

Organizac;ón política y social 22 23 La l_glesia y, el clern


c"iiricepción de la vida, toda la in.terpretación de la re:Jidad, todo el problema el de la pastoral del papa Gregorio Magno. Asimismo se les exigía el conoci­
de la conducta. Era poi�una parte, el trasmundo de después de la muerte, y por miento del breviario, así como la capacidad de-.extender documentos y escribir
otra, cierto mundo de misterio que asomaba a cada instante por los rincones cartas, pues el párroco era la única persona que sabía escribir en la parroquia
de la realidad inmediata, imprimiéndole un vago aire de misterio y sorpresa (Dhont,1971: 134).
(Romero, ] 974: lS2). El simple sacerdote vivía de lo que el señor feudal le asignaba y de los diez­
mos de los feligreses, aunque estos µ!timos frecuentemente eran reclamados
También cuando los señores feudales ganaban una batalla y se apoderab�n de por el obispo.
las tierras del enemigo, daban parte de éstas a los clérigos. Así y de otras ma­
neras la Iglesia acrecentó su riqueza. Más tarde, por medio de la usura y el pa- Abandonado así el sacerdote a la pobreza, debía buscar otras fuentes ele ingre­
¡I t c. go de diezmos aumentó su poderío económico. Un ejemplo de lo anterior se sos. En muchos casos, lo� clérigos desempefiaban un oficio en la administra­
aprecia e_n el desemr,:10 de los obispos, quienes impartían órdenes a sus vasa­ ción del dominio pero tampoco era extraño verlos convertidos en. prestamistas
llos y cazaban y resolv:an con las armas sus conflictos. La mayoría de ellos uti­ ' y usureros (Dhont, 1971:' 35).
lizaron su poder para incrementar su propia fortuna y la de sus familiares y
amigos (Ohondt. l 97Ji: 33). E� la temprana Edad Media la Iglesia triunfaba poco a poco imponiendo su
La acumulación df. riqueza por parte de la clase eclesiástica provocó que en doctrina.ª las distintas capas sociales. Quienes querían huir del mundo tenían
esta época de desigur,!cad social dentro del clero también se sufrieran las con­ a su alcance los monasterios, en los que podían renunciar a todas las vanidades
secuencias de los problemas jerárquicos. De esa forma, los miembros del clero y entregÚse a la vida contemplativa. Era una tentación vigorosa para quienes
quedaban socialmenk ubicados según el índice de sus privilegios, de acuerdo sufrían, más allá de sus fuerzas, el embate de una vida dura.
con su categoría. Esta categoría estaba dada por el poder económico que deter­ Es importante méncional" que el poder de la Iglesia no r.e limitaba única­
minaba el vínculo del vasallaje. Así, dentro del seno de la Iglesia existían el al- mente. a los aspectos económico y espiritual, sino que trascendía a los niveles
. to y el bajo clero, diferenciados notablemente desde el punto de vista de su de la vida cultural y política de la época. La Iglesia era la po;eedora del cono­
.
concepción de la vida y de su manera de actuar.. cimiento, el cual se encontraba principalmente en los monasterios, y los diri­
.' . Mientras que el alto clero era de origen noble, poseía más riquezas, más cul-.
tura, ocupaba las altas dignidades eclesiásticas, los obispados y las abadías, el
gentes de la Iglesia se encargaban de difundirlo, en la medida de sus intereses
y mediante un gran control. ..
bajo clei·o, estaba compuesto por simples sacerdotes, en su mayoría personas El triunfo del sentimiento cristiano fue decisivo en la Edad Media, sin em­
.
d� condición servil, con escasa cultura que se habían formado dentro de mo­ bargo, el poder de la Iglesia sufriría gran menoscabo con el surgimiento de
nasterios o conventos a los que ingresaban con una jerarquía menor a la de los una serie de movimientos de protesta qu� hicieron cambiar la mentalidad
nobles que recibían instrucción religiosa en estos recintos; estos sacerdotes po­ · de la época y con la gran fisura que representaría más tarde la Reforma Pro­
bres desempeñaban funciones de servicio dentro de los monasterios y poste­ . testan te.
.riormente se les concedía una parroquia, la cual era una deprndencia del
dominio del señor feudal.
Los mínimos conocimientos que estos clérigos de parroquia habían de po­ ¡ La Iglesia enfrenta
· ----- ··-·· tropiezos
·-- . .___ __ -
. /: . ..
seer se señalan en un Capítulo <le Carlomagno y son: el símbolo apostólico de
la fe, el Padre Nuestro, el sacramentariwn gregoriano, el rito de los exorcismos, La presencia don�inante de la Iglesia en todos los órdenes de la vida medieval
el penitencial, el santoral, el cántico romano, la capacidad de comprensión de comenzó a perder terreno en el transcurso de la etapa llamada la Baja Eda<l
.
los Evangelios, el conocimiento de las homilías para domingos y días festivos y Media.

Organización política y social 24 25 La Iglesia enfrenta tropiezos


La lucha por el poder temporal puso en pugna a la Iglesia con pr,íncipes y Oe'bemos aceptar con la ubedienwia de la l'e u.na sola Iglesia, santa, cat6fo:a )'
reyes, especialme11te cou estos últimos que se estaban esforzando por consoli­ apostólica(...) De esta sola y f rnica Iglesia existe solu111e11te 1111 euerpo y un

-r-.. dar u111 poder bico foera de 11 control Je la Ig'lesia.


En el terre110 estrictamente religioso y espiritua'1, la excesiva riqueza acumu­
jefe. (...) esto es. Cristo es el representante de Cristo, !'edro es el sm�e;-;or de
Pedro(...) como nos e11seiía11 !.as palabras del Evangeiio, él dispone de dos
--¡··
lada por \os jerarcas eclesiásticos y por la Iglesia cómo in espad 11 s, una espiritual y ui,ia temporal(... ) 1la Iglesia tiene en si!! poder las
, sti'tución comenzú a
despertar la oposición <le quienes veían , en ello una fo.nna muy poco orlo<loxa dos espadas: la espiritual y 1a llernporal. E�ta últ,ima .�li,l,e s e· r empuiíada pur
· '
de seguir el Evangelio. la Iglesia, la prinwra desde la l,glesia (...) tnp. espada debe e5tar subordinarla
fü,1 cuanto al primer lipo de.siluaciones, la lucha por el poder material, uno a la otra: la autoridad temporal debe obediencia al poder espiritual(...) por­
de los episodios qu1e más crudamente muté.5tra el enfreulamiento fue conocido que el poder espiritual ;upera 'etn d ignidad y nobleza Jodo poder temporal,
'
como querella <le las investiduras, a fines del siglo XI, cuan<lo el '[}Upa Gregario 'i'
debemos reconocerlo en tanto cu ·ue el espiritual es de n·.í; valor qn(, �I tempo­
VU mantuvo mia violenta disputa con el emperador alemán Enrique IV. m mo­ ral. En verdad: el poder espirillual tiene la tarea de erigirse en juez riel poder
tivo fue la prohibición, por parle Je! Papa, de que un ,pt:íncipe laico nombrara temporal si éste no es bueno (....)'aunqu.e el poder espiritual :,e haya dado a
ohispos ,e11 sus territorios, pretensión a la que se opuso Enrique IV. Gregario ,un lwmbre y e� ejercido por urn J10mbre no es un poder humano, sino divino,
Vil reivin<licaba oormo derecho exclusivo <le r]a Iglesia tales 11omb ramientos; y es concedido pur Cristo rnisn110 a Pedro por medio de la pahihra de Dios, a
debido a insistencia <lel Emperador en nomhrar ol;ispos seleccionados entre los Ped ro y a sus sucesores. Por es«1 declaramos q,m; !odas las eriaturas l11111wrias
nolil<·:s que le eran más fieles, el Papa lo excomulgó y relevó del j�ramento de deben ,estar sometidas al pontífiice romaJH,1 si no quien-:11 pcrdá la lieatilt11I de
fi<'le'li<lad a los vasatlos del empera<lor. Ante esta situa.ciún terrible para un rey sus almas, nosotros lo decimos :y 1o- prescriLimos(Hell111ut, llJí8: 17).
y paru mm cristiano. Enrique JV 1110 luvo más remedio que humillarse y pedirle
siglos; en
perd6n al Papa. resignándose a reoono.cer el pO<ler <le b Iglesia. Entre los dos sucesos que �e han relatado_ habían transcurrido Jos
r e11 el te11 re-
Otro episodio significativo 1.o proÍagonizaron, a fines <le! siglo XII y princi­ ese 'lapso se observa que el poder clle la Iglesia empezaba a <leclina
no polHico, mie11tras Clue los pode1 <es laicos se consofülali:m.
1
pios del XIV, e'! papa 13onifacio Vil y el rey Felipe IV de Francia. En esla oca­
·c nciencia
sión el Papa decretó que lo� clérigos �10 debían pagarle ningún tipo de La otra c.ausa de la pérdida, relativa, <le poder ante cristianos de ?
uyo a <lesvir- (:-­
impuestos a uraa autoridad laiéa. El Rey entonces prohibió la salida de oro v más severa, se puede atribuir a quie la riqueza -acumulada contrib
·poseían
plata ,de Francia, iucluso ilo c¡uie sal_ía destinado a Roma, con lo �ual el Pap;1 tuar la conducta de muchos <le sus je.rareas; obispos e incluso papas
por su _de-v
pe1·día Jos in,gresos más sustanciosos, pues Fra111cia e:ra el país más próspero del gr�ndes riquezas personales y dab,an pésimos ejemp'los ·a sus fieles
caracte­
momento y pagaba al papado los mayores ttibutos. Él Pa,pa acusó al Rey de una sor<lenada condicta. Papas, obispos y abades adquirieron ,las mismas
ampliar 'los
larga lista <le delitos; la respuesta del monarca fue enviar tropas a Italia, a rí;ti�·�;-�t;-�--tipil'icaban a los seí\ores feHdales:. pugnaron por
otro,5 S!ó. í'í ores feudale s, partici­
Anagni, donde esta'ba el Papa, y ponerle sitio al lugar. El Papa recibió tal im­ territorios de sus diócesis, querelláindose contra
los cuales
presión que muri, ó poco después. pando �n intrigas políticas y en gu1erras, teniendo amantes e hijos'.a
·y, lo cual. ' e-ra aún peor,
En Jorno al 1problema de la subordinación del poder !ajeo ai ,eclesiástico se legaban bienes que, en realidad, erá1� Je la Iglesia.
extendió una gran bula el 18 de novie;nfore de 1302 que precisaba el "derecho" vend,iendo a los fieles indulue
-.
ncias, documentos que gárantizaban:pur escrito, y
. i;, • .
�rn buen
del Papa <le arrogarse el señorío universal. En ningún edicto del medievo: en mediante fuertes pagos, ¿1ue to� .pecadores recibirían -en d otro mun<lo
n bulas
ningún documento ele la Edad Moderna fue afirmado tan severamente el predo­ trnlo y sus culpas serían perdonarlas. De la misma 11H111era se, vendía
minio del pontífice rnmano sobre tocios los poderes terrenales. En la Í)U la se pontificias para obtener favores en la-otra _vida.
del
sostenía entre otras cosas lo siguiente: Esté hecho lo ejemplifica claramente Geoffrey Chaucer en el prólogo
c:irnmn rn f r
a¡;rnenl o:
cuento LitulJ::1 clo El lwlero, del cua,I ;a continw.1ció1� reprodu

Organización política y social La , Iglesia enffrenta tropiezos


26 27
~.Lnpri-tneroque les=-t~igo
es -de d6nde vengo, clespues!es exhibo todas mis bu-
las y todas mis credcnciales. Antes de empezar, muestro dehiclamentesellada,
la licencia de! obispo, a finde evitar suspicacias y para que naclie,ya sea sa- •••• NAVE
cerdote o sacristün. l<!ngala desfachatez de poner impedimentos a mi sagrado
rnagisterio. Entonc:es les cuento mis experiencias en esta materia; les ensefio
••••
bu las y decretos de papas, carclenales, patriarcas y obispos; despues les digo
II lt h
unas cuantas palabras en latfn, para dar realce a mi preclicaci6n y para cles-
pettm su clevoc:iön(Chauccr, 1975: 239).
:: ::
ll II
:~---------~;
11 lt'
II II 11 llt-- ---1
II II I' h
CHAPTER
II :: :: GREAT
CLOISTER
:: HOUSE
II II ::
· Eslos hechos desencadenaron cliversas muestras de disgusto; surgieron gru- :: II II

II :: ::
pos que disentfan d1'. la concluc:täde lo.-;eclesiasticos y que proponfan una re- _ OORMITORY
... ""'IAoill'-l -JL---- ----:i.:-J! (Abovo)
forma de la Iglesia. Entre los mäs importantes figuran los valdenses y los . REFECTORY
(AbÖve)·::
-==-=-==-=--- ----~
alliigenscs, ques e origi,rnron en el sur de Franeia entre los siglos XII y XIII.
Los de mayor trascendcneia se dieron en el siglo XIV,como el encabezado por
un sac:erdote ingles, John Wyciiffe,que tuvo gran resonancia, lleganclohasta el
KITCHEN1
1)
centro de Europa-donde fue seguido por un profesor de la Universiclaclde Pra-
ga, Jan 1-luss, cuya pn\lica atrajo a muehos seguidores.
( Estos movimienlns rcformistas lenfan en comun el deseo de devolver a Ja 8.-FRANCISCAN FRIARY, WALSINGHAM , ENGLAND, FOUNDED IN 1347

,:--'.lgles,a la pureza di: coslumbres, la moderaci6n en la riqueza, y el haber tradu-


tr6 los medios de dar satisfacci6n a las quejas. Entre estos mecliosesta la auto-
\ cido a lcnguas vcrnäculos los Evangelios,con objeto de que el pueblo los c:0110-
rizac:i6nconcedida para su funcionamiento a lo quese conoce como 6rdenes
\.,ciera directamente, no filtrados por la lglesia.
mendicantes: franciscanos y dominicos.
Los papas proceclieroneon extremada dureza contra estos movimientosque La idea de fo;:;;~i-con.gie·g~~-i~n~s de hon1brespiadosos, que siguieran al pie
fueron reprimidos a sangre y fuego: sus jefes fueron quemados en Ja hogueras
de Ja letra las ensenanzas-ctel"c-d~tianismo,se remonta a los tiempos de San
acusados de herejfa. Pff :isamente para combatir y erradicar cualquier intento Agustfn, a fines de! lmperi.o Rom~no d~ Occidente. La orden, o comunidad,
0

de disidencia, la lglt'.siar·-.26 r)ll esa ~poca su mäs efectivo y terrible instrumen-


que mayor influencia tuvo en Europa occidental fue la que fund6 San Benito en
to de dominio:0a [nquisir:i6~-.Juncladaen 1215 para combatir a los albigenses.
Monte Cassino, Italia, en529; los ~~~edictin_o..:s no solo tuvieron un efeeto irn-
· :pe originalmente signific;aaveriguaci6n, se torn6 en
La palabra i11q~ii-s1c:i6i1,
portante sobre la vida religiosa sino que lo ejercieron tambien de tipo civiliza-
sin6nimo de persecuci6P f intol~rancia.La Inquisiei6n no solo persigui6 y eje-
torio, y no solo oraban sino que trabajaron arduamente de manera ordenada y
c:ut6H personas,_sino fflW :ntent6 perseguir, prohibir y ejecutar a las ideas, me- sistematica distribuyendo el clfa en oraci6n, trabajo ffsico (fueron excelentes
diante la quema de libros y la elahoraci6n de fndices eon los tftulos de libros
agricultores, ganaderos y artesanos) y trabajo intelectua! (a ellos se <lebenmu-
que los cristianos 110 cleufan leer. La Inquisiei6n estuvo en funciones en el
chas bibliotecas medievales integradas con base en libros cuidadosamente co-
mundo cat6lico hasta finales de! siglo XVIII; durante su larga y terrible exis- piados a mano en sus monasterios). Los benedictinos desempefiaron tambien
tencia comeli6 muchos atropellos, eaus6 mucho dolor y persigui6 a hombres labores hospitalarias, atendiendo a los cnfermos, y llevaron a cabo actividad
tan relevantes como Giordano Bruno, Galileo o Fray Luis de Le6n.
misionera,
Si1i emliargo, la lglesia tamhien dio muestras de sabidurfa: cuando se hizo La tradiei6n dice que ellos incorporaron el toque de campanas en sus mo-
evidente que exislfa un c:limarnuy genernlizaclode rechazo, ella misma encon- naslerios, precisamente para reglamentar sus actividades cotidianas, lo que hi-

Organizaci6npoliticay social
28 29 Lalglesiaenfrentatropiezos
La [glesia se rehabilito en gran 111 eclida gracias a las aclividades de las dos
6rdenes q~e pr~~J~;t:on_~?tl d _ej~inpLoJesus vidas ausleras dedicadas a aten-
<lerlas necesidades del pr6jimo.
Los d?t]]_i_~~
i~?,.~Jueron, espec ialrnente, una orden dedicada a Ja et~s(,iianza,
convencidos de que tnuchos pecados y desviaciones de cunducla se debfan a la
l. lglesia
2. Cla11slrt1 ignorancia reinante en la epoc:a. La orden produjo sahios c111ine11tes, co1110 San-
:i. Sacristfa to Tomasde Aquino o San Alberto Magno.
4. llt:fectoriu de los Por su parte, los franciscanos se preocuparon espccial111 ente pur la rniseria y
IIIOIIJes

5. Dormitoriode Ins
la enfermedad y encaminaron sus esfuerzos a aliviar eslus 1nalcs.
1110njes Las actividacles de los frailes de a111bas ordenes reforzarnna la lglesia, aun-
6. Cocina que la conducta arrogante de su clero secular, encabezudu por los obispos y el
7. Luger de calefacci6n·
Papa, sigui6 contribuyendo a que el poderfo de la lglesia prosiguiese. poc:o'a
ll. Donnilurio de los
herrnanos seglares poco, debilitandose, lo c:ual increment6 en forma dramutica el cisma o ruptura
9. Misc,ricurde interna que sufri6 el papado durank una buena parte del siglo XIV.Esla grnve
10. Enrehnerfa disputa interna condujo a tal divisi6n que la cristiattdud occidettlal se e11contr6
11. Capilla de la enfermerfa
con dos papas: uno en Roma y el otro en Avignon,en eJ sur de Francia. I] con-
flicto dur6 hasta principios de! siglo XV. cuando se co11vo cö el Concilio de
Constanza para terminar con lan clesastroso·estado de c:nsas, c:uyo resultado fue
una gran perdida de creclibilidad en el papado.
12.-Co,.:ina de la enfermerfa 16. Casa para los huespedes _19. Estanque.con peccs
1:3.Casa del pndre Prior 17. ßodega 20. Pozo
14.Almonry 18. Carcel (celda d" 21. Huerlo Guerreros o caballeros
15. Es1ablo casligu)

MONASTERIO
A PARTIR IN THEM IDDLEAYES
OF ßRITAIN 1066-1485 PRICE,MARYP. 127 Corno hemos visto, Li vida en la Edad Media estuvo irnpregnada de un gratt
sentimiento religioso. De un ·,nodo analogo el ideal cabalii:resco formaba pmte
zu que los campesinos de los alredeclores tambien usaran y distribuyeran su fundamental enla ideologfa de aquel tiempo.
tiempo de forma mas eficiente. A partir de! siglo X se produce la entra<lade los guerreros calificados (cuba-
La ordenpas6 por una reforma importanle en el sigloX cuando se fun<l6Ja lleros) dentro de! sistema de vasallaje a cambio de Ja perr:epci6n de un feudo.
abadfa de Cluny. Esta cla~e caballeresca se form6 con los mas grandes propietarios rusticos
Pero la gran labor de los benedictinos no bast6; al avanzar el tiempo y darse mantenidos por un numero de trabajadores para poder pagar sus rentas, el ar-
Ltn gran aumento demografico, la sociedad medieval, que desconfiaba en gene- mamento y el tiempo libre para sus ejercicios militares.
ral de los clerigos seculares, necesitaba nuevas orientaciones y nuevas activi- Los caballeros vivfan en la esfera de Ja corle y la 11obl cza; algunos de ellos
dad es emanaclas de hombres de conducta mas virtuosa; en estos momentos pertenecfan como clase social a esta ultima. Poscfan un alto nivel economico y
surgieron las personalidades de San Francisco de Asfs y Santo Domingo de un gran poder t'nilitar. Su funci6n principal era tonrnr Ja ddensa de los intere-
Cuzman, creadores respectivamente de franciscanos _y<lominicos a principios ses de su seiior, a cambio de lo cual disfrutaban de los bencfic:ios conferidos
del siglo XIII. "' . . ..... ....... por su posici6n social tales como la exencion de impueslos.
..-., .... :

--·- ----~·-
·- - ·----
Organizaci6npolfticay social 30 31 Guerrews o caballeros
No onstantelac.le los caballeros no e{·a una clase ho- El guerr�o representaba en la temprana Edad Media la-forma más alta de ac­
mogénea ni en términos económicos, de educación, ex­ ción, en la que era dado alcanzar el heroísmo considerado como valor supremo.
tracción social ni de linaje. La caballería no hubiera sido el ideal de vida durante varios siglos si no hu­
Así, por debajo de la nobleza se encontraba la clase bieran existido en ella altos valores para la evolución de la sociedad; es decir,
de los mílites, los cal-.1lleros con especialización militar, si dicha clase no hubiera sido necesaria social, ética y estéticamente.
.
que se habían con.vertido en caballeros por su riqueza
económica y formaban una élite guerrera con una deter­ La élite (... ) firme en sus ideales heroicos desembocaba en una concepción se-
minada fortuna, y por este motivo dicha élite tendía a ñorial de la vida en la que el heroísmo constituía el signo de la actividad rela­
confundirse con la ncb' eza, pero se diferenciaba de ella cionada con el poder, la gloria y la riqueza (Romero, 1974: 135).
jurídica Y socialment1'.,
El arte militar caballeresco requería de fortaleza, ha­ La nobleza estaba lla­
bilidad y equipo, por In que no cualquiera podía acceder mada a proteger y purifi­
al entrenaniiei1to militar riguroso que, por otra parte, sólo car al mundo mediante el
se podía recibir en el castillo de un seíior con gran poder. cumplimiento del ideal
Tales eran los límites de la movilidad social de esta clase. caballeresco.
Es de señalarse que la caballería era una clase relati­ El caballero debía ser
vamente permeable, pues a ella se podía acceder gracias leal, piadoso y a la vez
a la fortuna. De esta manP.ra, no- era difícil que algunos culto, cortesana y litera­
aventureros con sue1k, que habían sabido procurarse los riamente. Debía tener un
recursos necesarios, o bien distinguirse en el entrena­ (OTA DE MALLA, desprecio por la riqueza
mi1'11to o en el combate, pudieran introducirse en el gru­ DEt,<1 _EST,r,.IUA DE AYMER
·I
y elevada conciencia re­
DE VALENCE
po caballeresco. El efectu inmediato de tal situación se (MUERTO EN 1324), ligiosa: la compasión, la
expresaba cabalmente en la disparidad de las respecti­ EN LA ABADIA
1
justicia, la fidelidad.
DE W·�TMINSTER.
vas posibilidades económicas entre los caballeros por lo El ideal caballeresco
que, puede decirse, existía una acentuada·estratificación en la clase, situándo- con su contenido religio­
se P.11 1111 extremo los mayores mílites (los más ritos), y en eJ otro, los menores so era profesado en una
mílites (los más pobre:;). época en que era posible
.
Los caballeros inte11taron imponer el derecho de primogenitura. De este mo­ cerrar los ojos a las realidades, una época susceptible a las mayores ilusiones.
do la movilidad de una fracción de esta clase se vería acrecentada: una parte En ·el curso del siglo XII el caballero aba.ndona cada vez más los viejos
de los hijos menores encontraba una salida en la Iglesia, _otros pasaban a ser castillos, solitario comienza a amar la vida en sociedad, en contacto con sus
caballeros errantes o se convertían en jóvenes nobles vagabundos. Al respecto pares y sus vasallos sobre todo en contacto con la mujer.
Jacques Le Goff seíiala que la caballería tendía a cerrarse y a transformarse en
clase hereditaria, aunque nunca llegó a serlo del todo (Le Goff, 1986: 55). Así surgio la vida cortesana que muy pronto se coloreó con la introducción ele las
Había un caso de excepcional movilidad social: la de los ministe�iales; quie­ costumbres musulmanas y orientales, la mujer aduirió un extraordinario relieve, aban­
nes generalmente provenían de u:i oi·igen humilde, en muchos casos hasta ser­ donó su reclusión y ocupó en los salones un lugar eminente, respetada y haiagada por
vil y podían llegar a convertirse en caballeros. los caballeros (Romero, 1974: 175).

Organización polltica y social 32 33 Guerreros o caballeros


La necesidad de dar al amor un estilo noble
encuentra en las formas de la vida misma un
los armamentos y de la vida caballeresca (fiestas, torneos), lo� ¡;astos emplea-
1 :./,'>;
dos en la construcción ele castillos y de fortalezas en piedra, y la recaudación t ! 'l_f .\ .....
(

campo donde desplegarse; en el trato cortés. en de fondos �xcepcio1wles para las expediciones de cruzada, empobrecen a la.L:" :,:; i; ·�· ·
f
los juegos de sociedad. en las diversiones, en nobleza y arruinan a la caballería (Le Gof, 1972: 199). {\ -
el deporte (Huizinga. )084: 121). Es la necesi­
dad de mostrar el valor .al exponerse a peligros
y a acreditar la fuerza del padecer y de dar la Los campesinos
sangre, todo por la dama.
En la última etapa de la Edad Media la vida En la escala jerárquica más baja ele la sociedaJ feudal, en la !Jase de toda la or­
cultural de los altos círculos sociales se con­ ganización social se ubicaban los cari1pesinos, productores di rectos <le los bie­
vierte en un juego de sociedad. Lai realidad es nes agrícolas de consumo general.
áspera, dura y cruel y somete al i! eal c�halte­ Sujetos al yugo feudal, los canipesínos sufrían las condiciones de vida y de
. resco y se edifica sobre este juego de vida. trabajo más difíciles, ya que estaban sometidos a fuertes r!:!slricc:iones, no sólo
Más tar<le, hacia los siglos XIV y XV, de la jerarquía feudal del medievo <le­ respecto a lo que podían cultivar sino también a lo que preparaban como ali­
sapareció casi enteramente la nobleza �edia: una parle alcanzó la independen­ mento, a la ropa que vestían, el lugar do.nde podían vivir y hasta la forma corno
_
cia propia de los pequeños príncipes, mientras que otra se degradó hasta· se alumbraban en las noches.
engrosar las filas de la baja nobleza.· La vida <liaría �staba determinada por la pert�nencia a una comunidad rural.
Al respecto Federico Engels señala lo siguiente: Lo que unía a estos campesinos en un s�ntimiento de comunidad eran las presta­
ciones en favor d�l sefíor del dominio establecidas por el derecho c:onsuetudi;iarid.
La baja nobleza, los caballeros. avanzaba rápiJo hacia su extinción. Una gran Junto a los dominios señoriales existían las aldeas. donde los campesinos
parte de ella ;;e arruinó por completo y vivía sólo del servicio que prestaba ar po<lfan ser hombres libres. Las aldeas estaba;1 rodea<las por busques, los-cuales
príncipe, ocupando cargos militares o civiles; otra parte se hallaba bajo el va­ les proporcionaban c;iertos beneficios. Los pinos eran ulilizados como árboles
sallaje y la dependencia de los príncipes; finalmente, una tercera parte, la más frutales ya que los piñones eran muy apreciados y la pi11a era apropiada para
pequeña, se subordinaba directamente al imperio. El desarrollo del arte mili­ encender el fuego; la madera de encino pro¡Joi-cionaba material para la cons­
tar; el creciente papel de .la infantería y el perfeccionamiento de las armas de trucción de la vivienda.
fuego socavaron sus méritos militares como caballería pesada y, a la vez, aca­
baron con la i nvencibilidad de sus castillos. Lo mismo que los artesanos de
Nuremberg, los caballeros resultaron superíluos debido al progreso de la in­
dustria (Engels. 1981: 22-23).

f
y Le Gof afirma:

( ... ) la aristocracia parece en el siglo XIII desfavorecicl� por un descenso de su


l!oder económico. En efecto, los progresos de la economía monetaria, la nece­
sidad, para mantener su tren de vida, de comprar un número creciente de pro­
ducto � muy caros en el mercad () (especias. tejidos), el coste cada vez mayor de

Organización política y social 34 35 Los campesinos


personal: el matrimonio estaba sujew al permiso y control del señor. e incluso
debían ele pagar con frecuencia el derecho de pernada (el señor feudal usufruc­
tuaba la primera noche de la joven despos�da); el colono no podía transmitir a .
sus hijos la herencia de la posesión (Dhont, 1971: 25).
Otro grupo importante de campesinos lo conformaban los villanos; que eran
�icrvos con más libertades sociales y económicas. Estaban más adelantados en
d caminC> de _la indepenelen _ ci_a. que los siervos de la gleba, y tenían t������i)e­
gios y meri_Q.?__ckb.e.res para con el señor; sus deber�:;__er11n.más definidos y sa­
bían cuál era su posición en todo momento. No se les podía hacer más
demandas aunque el señor así lo deseara, y sólo prestaban el servicio regular
del trabajo. Incluso a_lgur19s villanos fueron propietarios independientes y nun­
En muchos dominios los campesinos debían construir por sí mismos los ele­ ca prestaron su fuerza de trabajo, sino que simplemente pagaban un impuesto
mentos necesarios para el trabajoagrícola; es decir, .los arados y las yuntas que al señor (Huberman, 1983: 18).
eran todavía de madera en muchas de sus parles. Esta situación determinó que los villanos representaran un papel preponde­
Como todos los hombres de la Edad Media, los campesinos se orientaban rante en el desarrollo del mercantilismo, pues su condición les permitía asu­
por el sol. Los medios para alargar aÚificialmente el día.eran poco eficaces, de mirse virtualmente corno mano de obra libernda. La independencia de _estos
modo que las jornadas terminaba� generalmente con el ocaso. Las velas de ce­ · grupos les impelió, prirnero;-;;-¡-;búsq�ecladefortuna en las Cruzadas, para,
ra estaban reservach11; ,1 las iglesias y a los detentadores del poder. Los campe­ posteriormente, engrosa� los segr:n_e!!_tos urbanos comerciales.
sinos sólo poseían vdas fabricadas con grasa de oveja y an�orchas elaboradas · Con una relc)ción dif erente con la tierra surgen también otros grupos meno­
con leña resinosa con una 111eeha o candiles de aceite. res con características muy específicas. Tal es el caso de los dcnnéstic9.�? rúi�.
Dentro de la clase d,! los campesinos había diferencias según su relación de nisteriales g,er _ iingo i.nforior que realizaban su trabajo en la reserva señorial, en
sujeción al sefinr feu(la , lo cual determinaba también la cantidad de tierra que vez ele los villanos, bajo la forma de prestaciones personales. A éstos pueden
poseían y las condici,111,:s en que se producía esta posesión. De esta manera ha­ añadirse los ·conve.rs_os o_ hermanos legos que en los dominios eclesiásticos (cis­
bía siervos de la glc!.·a, bordars, colonos y villanos. y otros grupos menores tircenses y benedictinos) realizaban las taréas materiales y económicas, reci­
(Dhondt, 1971: 104). bían las órdenes menores y vivían alejados de toda instrucción,
-.:::.¡ Los siervos de la gleba estaban unidos pernwnenlemente a la casa dél señor, Jacques Le Goff precisa que entre los campesinos había una cierta movili­
trabajaban en sus ca111pos ele por vida, recibiendo a cambio la protecuión )' el dad social; por ejemplo, en Alemania, donde los campesinos llamados _ censua�
su�tento originado en la riqueza que ellos mismos producían. les provenían en general de antiguos siervos que habían adquirido su libertad
Los más pobres lla111aclos bordars (ele borde o límite), arrenda_ban a su señor medianle el pago de un censo (tributo) (Le Goff, 1986: 62).
tínicarnente dos n tres acres de tierra ubicados en los �onfines ele las propieda­ La movilidad social se vio af ectada por algunos cambios que se dieron en las
des feudales. regiones rurales tanto en el uso y tenencia de la tierra como en la propia condi-
También estaban en ese grupo los colonos sin tierras, ·algunos de ellos paga­ ción de las personas. Cambios motivados por factores externos a la sociedad
ba11 al señor con una parle de su cosecha como jornaleros a cainbio de alimento feudal, como las Cruzadas, la expansión comercial, el resurgimiento de la vida1
/
(Huberrnan, 198.3: 18). urbana, entre olros, Lransfonnarí�� la relación entre los señores feud�les y los
_ _ _ _
La libertad de los colonos era limitada. Vivían en una propiedad que perle­ campesrnos, al ongrnar la adopcron de nuevos valores y el clebrl1Lam1ento del \
net:ía al señor del clnminio, y que no podían abandonar; pagaban un impuesto p·:>der de la tierra. Ello dio origen a hondos desajustes que afectarían la suerte \

---------------·-----
Organización política y social 36 37 . Los campesinos

l.
--,!--l
de in dividuos y de grupos,Jo c ual se convertiría en Ún factor determinante en . CAPÍTULO -----·----
La expansión del
la declinacióndel feudalismo, que se estudiará e n otra p,�rte.
El cuadro siguiente resume los rasgos característicos más significativos de
las instituciones y estructuras de la sociedad feudal. comercio· medieval
..
La evolución del comercio
RASGOS SIGNIFICATIVOS DEL FEUDALISMO l
EL FEUDALISMO La sociedad feudal, que caracteriza la Alta Edad Media euro-
pea, alcanza su mayor desarrollo entre los siglos IX y XI. Tuvo
lenlal , siglos IX y X apro ­
su origen en Francia y se extendió por Alemania, Italia, lngla- los inicios <le] feudalismo en Europa occic
11
limilada a u n simple inter­
terra y la península Ibérica. ximadamente, la actividad comercial est u vo
s entre los habilantes del
EL FEUDO
·
El territorio feudal o feudo se dividía en. dos pai·tes:··la term I cambio de productos alimenticios o artesanale
.
dominicata o reserva, de· uso exclusivo del señor feudal; y los mismo feudo, sin que intervinierá el di nero .
mansos, tie rras que el señor ent regaba a los campesinos pa ra auge omer ci l ele la época de lo; ronw nos se había debilitado por causa
El c a
que las trabajaran. ins1;:guridad, y por la desintegración
de las invasiones bárbaras que provocaban
ce musulmán, inl errumpieron las
LA ECOf'IOMIA La economía en l a Alta Edad Media era fundamentalmente del Imperio C a rolingio que, ju�to cóil el avan
vía de relación comercial entre
FEUDAL agraria. Más del 90 % de la población vivía dedicada a los comunicaciones e n el mar Mediterráneo, la
las exp�diciones de los norman­
trabajos agrícolas. Los cerea!es eran los principales cultivos y Oriente y Occiden te. Por l os mares del norte
los rendimientos muy escasos. la actividad comercial. ·
dos 1 también influyeron negativam�nte en
rcial es erarÍ esca sos, Y e l comer-
En tales circunstancias, los contactos come
LAS INS'.f!WCIONES
POLITICAS
La institución fundamental en el feudalismo era el vasallaje,
por el cual el Rey o un gran señor feudal entregaba tierras (el . cio exterior europeo prácticamente había desa
parecido debido la ine stabili­ a
otras ciudades portuarias italiana: que
feudo! a quien fuera a servi rle con las armas siempre que lo dad pol ítica; con excepció n de Venecia y
necesitara ncio en el Oriente, el resto de Euro­
- aún ma ntenían lazos comerciales con Biza
se '. ep le ­
o provocó que la vidafeuclal_ ·
LA SOCIEDAD Los estamentos sociales eran de abajo bacía a rriba, los sicr- pa occidental se encontraba aislado. Ell ente
autosuficie tes y q e la úrnc a lu
gara hacia el campo, que l os feu dos fueran
n u
FEUDAL vos, los· colonos o villanos, los señores feudales (guerreros) y
los eclesiásticos. Por encima de los señores feudales estaba el ·· · . · ·. .
de riqueza se ci frata en la agricultura.
Emperador y en la cúspide de la pirán�ide se encontraba el umo: pdcticnm ente no había ex­
Papa. En ese tiempo la economía era de autocons
urar su aulosustento y de.satisfacer
.c�dentes, cada familia se encargaba de proc
LA CUl.'.l'URA La cultura medieval fue casi exclusivamente monacal: los mo- las necesidades del señor feÚ<lal.
Y EL ARTE nasterios se convirtieron en centros de la cultura medieval y
del saber de la antigüedad clásica. El arte románico alcanz6
su mayor difusión en los siglos XI y XII, para dar paso en los
siglos sucesivos del medievo al arte gótico. Creación de mercados locales
fose de intercambio Je productos, se
Durante el régimen feudal, despu és de la
a y loma·
y Dinaman:n. �e apl11..lt:rn l'(t� 1 de l as cuslas de Fra1u.:i
1 Los normandos pn,ccdíun de Sueci.i. Noruega d s1µlu X.
11,\1a desde
1

e ele Nonna
ron una parle ,\el país. la cual rccihe el nombr

La evolución del comercio


Organización política y social 38 39

empezó a producir un p,,co más de lo que era necesario para satisfacer.las nece­ ocurría. en los castillos feudales en las riberas
.
del Rhin. Los caminos eran esca-
1
sidades familiares; se e5tablecieron, entonces, mercados locales dentro de los sos, se encontraban en mal estado y eran asediados por bandidos, lo cual difi-
feudos, en donde se pmpezaron a vender esos pequeños excedentes de la cultó la prosperidad del comercio..
producción. En suma, se podría decir que en Europa occidental de principios del siglo
El objetivo de los mercados locales era el ele proveer a la población, a cam­ [X no existía una economía de intercambio comercial, y la escasa actividad que
bio ele dinero, de artículos ele subsistencia cotidiana. en su mayoría agrícolas, se empezaba a gestar se circunscribía a los feudos, donde además como seiiala
producto del trabajo cid campesino o del artesano: Pirenne: "Era la única distracción que ofrecía una sociedad inmovilizada en el
trabajo de la tierra(...) iban(a los mercados) más bien por diversión que por el
(...) se encuentra únicamente una multitud de pequeños mercados semanales, afán de ganar dinero" (Pirenne, 1980: 17).
en donde los campesinos de los alrededores ponen en venta unos cuantos hue­ Esta situación prevaleció durante los siglos IX y X, aproximadamente. A
vos, pollos, unas libras de lana o unas vara� de burdo paño_ tejido en casa. La partir del siglo XI, Europa occidental se vio envuelta en una serie de fenóme­
índole ele las transacciones que allí se celebran aparecenclaramente definidas nos que iníluirfan profundamente en la transformación de la vida medieval.
por el hecho de que las ventas se hacen per deneratas, es decir, por cantidades
é¡ue no exceden el valor ele unos cuantos denarios (Pirenne, 1980: 15).
EL desarrollo comercial de los siglos XI. XII y XIII
La actividad en los mercados se concretaba a la compi"aventa al menudeo
realizada por los propios habitantes del lugar y no por comerciantes especiali-· Hacia el siglo XI se dio un renacimiento económico en Europa. Después de un
zados. Se comerciaba ocasionalmente y no por profesión, como afirma Pirenne. largo estancamiento de la economía se empezó a dar una recuperación del co-
Esta actividad no modificaba la condición social del campesino y no exigía la· 111ercio y empezó a recobrar importancia el dinero.
existencia de una clase �ocia! dedicada exclusivamente a las transacciones co­ La recuperación económica europea fue motiv�da por varios factores: las
merciales(Olmeda, 1977: 112). Cruzadas; la formación de nuevas ciudades y el renacimiento de las antiguas;
Cada feudo manejaba su propia moneda y tenía un sistema de pesos y medi­ el incremento de la agricultura debido al perfeccionamiento de las técnicas
das inexacto con un valor local, establecido por una convención interna, que no agrícolas y al consiguiente mejoramiento de las condiciones de vida lo que pro-
era v,:\lida fuera de ese l"eudo. . vocó un aumento de la población; la decadencia del poder musulmán y el asen­
Sin embargo, no hahía suficiente demanda de productos que estimulara la . tamiento definitivo de los normandos, con lo que se devolvió seguridad a los
producción, y el uso del dinero en esta etapa no era tan frecuente; la forma de · caminos y a las vías marítimas; se mejoraron los medios de comunicación y con
pago más generalizada er.:i__en especie. Había poca gente que tuviera dinero y ello el incremento de la circulación de moneda, así como la expansión del co­
casi no lo usaban. La Iglesia poseía suficiente oro y plata, pero lo utilizab'a co-· mercio local e internacional.
mo ornato, era capital r,cioso, inmóvil (Huberman, 1983: 28).
·.' Para explicar el resurgimiento comercial del siglo XI es necesario remontar­
Los mercados se irn t,,laban .en torno a las iglesias, en los cruces de caminos :,!� a los orígenes del comercio medieval cuando se encontraba bajo la influen­
o en las desembocaduras de los ríos, lugar donde había una afluencia mayor de cia del comercio de exportación:
.i
lranseúnlr.s. casi sienF,i"e eil ocasión de festividades religiosas. Los mercados
se hacían un día a la s1\1;1ana, aunque posteriormente aumentaron su periodici­ Sólo él (el comercio exterior) hizo surgir esa clase de mercaderes profesionales
dad a dos o tres veces pe r semana. Estaban controlados por la Iglesia o por al­ que fue el instrumento esencial de la transformación económica de los siglos
gún seiior feudal poderoso al que había que pagar derechos de peaje, como XI y XII. En las dos regiones de Europa en donde se inició, en halia del norte

----·------
La expansión del comercio medieval 40 41 El desarrollo comercial de l?s siglos x1, xu y xm
y en los Países Bajos, el espectáculo es el mismo. El impulso proviene del trá­
Las Cru zadas se insertan en la larga tra<lieión del peregrinaje. i-ito de purifi­
fico a larga distancia (Pirenne, 1980: 27).
eación individual que pronto se convirtió en obra colectiva tle salvación
común. Desde los inicios del cristianismo, lo,- cristianos organizaban peregri­
Este proceso no hubiei'a sido posible sin la participación de las ciudades por­
naciones a Jerusalén para visitar los Santos Lugares.
tua1'.ia' s italianas debido a que no habían eliminado por completo s�s contactos
Las Cruzadas eran .una peregrinación más. pero ahora militante y armada.
comerciales con Bizancio, rti con África musulmana y Levante.2 En los siglos
La conquista de los Santos Lugares por los musulmanes en el aiio 638, aun­
IX. X y XI Venecia y Amalfi primero, y después Génova y Pisa, intensificaron
que no impidió el desarrollo de las peregrinaciones de los cristianos, sí obsta-
su tráfico comercial con Bizancio. Ya desde la primera Cruzada estas .ciudades
culizó la llegada al Santo Sepulcro.
italianas obtuvieron privilegios comerciales y �on las sucesivas cruzadas se am­
Hasta el siglo XI los musulmanes habían sido tolerante» con los cristianos,
pliaron los beneficios y los contactos de las ciudades italianas con otros puntos
pero con el arribo de los turcos selyúcidas la situación cambió totalme11le . .;(
comerciales de Oriente y Occidente. De ahí la importancia de las Cruzadas, mo�
Lo� turcos selyúcidas eran úú pueblo nómada que posteri.ormente se convirtió
vimiento religioso, militar y político que contribuyó en gran medida a la trans­
al islamismo. Los selyúcidas se apoderaron de S_iria hacia el año mil Y de
formación del comercio y de la vida feudal. Le Goff seiíala al respecto: "Frente
Jerusalén en 1078, saquearon sus iglesias y atacaron a los sacerdotes y pe-
a este mundo de productos raros (de Oriente): ricos tejidos, �uei·os repujado<, regnnos.
metales preciosos. e incluso, y sobre todo, hierro, la cristiandad occidental es' ..
La protesta de las. víctimas se propaló por todos los pueblos cristianús de
un mundo <le materias primas pob;·es" (Le Goff, 1986: 13).
Occidente, aunada a los rumores <le que los musulmanes tureos acentuaban su
crueldad hacia los monumentos y peregrinos cristianos. Estos hechos favorece-
rían la gestación de la mentalidad de la Cruzada (Le GofL_ 1986: 124). ··
Origen y desarrollo de. las Cruzadas
Los turcos selyúcidas trataron de extender su dominio hacia el oeste y ejer­
.
cieron presión so bre Bizaneio. El emperador bizantino, 1\lejo Comneno, se unió
Cruzadas es el n_omhre que reciben las guerras emprendidas durante los siglos
a las demandas cristianas y solicitó·ayuda al papa Gregorio V ll contra los tur­
XI al XIII (1095-1291) porlos cristianos de Occidente para conquistar los San­ cos, a cambio de reconocer la supremacía ele Rom_a
tos Lugares,3 que se encontraban dominados por los musulmanes turcos. .
Su petición no fue escuchada, pero más tarde el papa Urbano 11 consideró . ·
Estas expediciones tuv_ieron un carácter fundamentalmente ·religioso y fue­
conveniente la alianza con los l;izantinos, ya que con �llo se podría esperar la .
ron promovidas, en general, por el papado. El poder ideológico de la Iglesia en· reunión de la Iglesia de Oriente con la autoridad de Roma )' la defensa de los
la Edad Media controlaba la vicia de sus fieles en el mundo terr�nal y los alca'n­
lugares santos reafirmaría al papado su autoridad univers al. por enci1na de _la
zaha hasta la vida 11ltraterrena, por medio del temor que representaba la exis­
del Emperador y !acle los reyes (Romero, 1974: 69).
tencia del infierno después de la muerte. Por ello, la idea de expulsar a los También otros factores cor�o el miedo a las invasiones y el temor del fin del
musulmanes turcos del territorio cristiano entusiasmó a la mayor parte de los mundo recién pasado .el año mil. habían generado lrn an1l>ienle favorable para
habitantes de Europa occidental. pues con la participación en las Cruzadas se la exaltación del sentimiento religioso, ello sin soslayar la esperanza de eonver-
tendría la oportunidad de servir a Dios y de liberar el alma de la condenación tir a los infieles al cristianismo.
eterna, como lo predicaba la Iglesia. Los mitos y fantasías tradicionales acerca de los últimos días influyeron ett
2 llecil,en d nombre de Levante unas .:egiones de las costas del Meditcrr.lneo oriental. el acontecer ;)olítico y cotidiano de los hombres del medievo. Por ello a partir
·11.,,,S:rntos Lugnrcs se refieren básicame11t" al Sanlo Sepulcru r¡uc es lo iglesia construida en el siglo IV en del siglo XI se empezaron a gestar movimientos revolucionarios de los pohres,
Jerusalén por Santa Elena, madre del emperador Constantino, y mudilicuda en la época de las Cmzada,.
·· ·· dirigidos por supuestos mesías o santos vivientes.
El sq,nlcro de Jestís y el lugar de su crurifüión están comprendidos en su recinto.

La expansión del comercio medieval 42 43 Origen y desarrollo de las Cruzadas


Los lugares e:n los que tuvo .mayox arraigo rLa convocatoria para estas expedi­ Muchos ;nobles partieron hacia 0riente pa·a tratar de conseguir reinos; Las­
ciones religiosas fueron los que estaban ,amenazados por :la solorepoblación, el tante.s .señoTes feudales vendieron sns tierra:; a muy bajos precios para poder
hambre, la explotación, la peste, o eJl los que lm; transformaoiones económicas participanen las Cruzadas, pues ,era la oportllniclad de escapar de la vida rno-
nútona en busca de aventuras, "EJ mundo mamvilloso del Oriente, precisamen-
V'
y sociales bal,ían modificado la vidu del pueblo hasta Ulevarlo.a 1la miseria y a
la desesperación (Cohn, J 989: 53). te par los muchos peligros <I¡Ue acechaban al cuerpo y al alma, ejercía un
Cohn refiere que durante la década 1085-1095 la vida hab'ía sido mncho encanto irresistih>le sobre el Occidente juvenil y caballeresco" (Bühler, 1983).
más difícil que de coslumbre. Precisamente en el nordeste de Francia y en A1e­
ma.nia 0ccidenta:l habían ocurrido una serie inintenumpida de inundaciones, Georges Duby atribuye el , surgimieillo de las-Cruzadas y su aceptación a lu
sequías y hambruiias. propagación de la ideología de Ja paz de Dios:

A partir del aiiD 101.;<: la población también habíu estado ��metida al temor de Es necesavio coincidir ,en que intervino aquí la propagación de una ideología.
una plaga particulaimenle desagradable que repentinamente y sin ninguna la de la ¡paz · de Dios. que ·se des,molló en el sur ele Francia desde los últimos
J;ausa aparente azoLh·.¡ a las ciudades y pueblos, llevando nrna terrible muer- años del siglo X. Este desarmllo es la conse:uencia de un hecho político, el de­
. . :

te a la mnyoría dP !ns hahitanles. Las reacciones de la masü ·a esas calamida- bifüamiento ilel ,poder real, el cual estuvo a su vez directamente determinado
des habían sido la, :1costuinbrada�: la gente se habla congregado · en grupos ·por las conclicione-s económicas:: se apoyab< en las estructuras de una sociedad
devotos y penitente� alrededor de los ermltafíos y de otros santos. enibarcando­ agraría, cerrada, que ya .no estaba irrigada por los Lieneficios de la guerra que
sc en una ' bú,;querla ,;oler:tiva de salvaci6n (CDhn,, 1980: 62). otro tiempo djstribufa el soberano. esta ide�logía transformó la manera en que
la sociedad aristoc1:...'Ítica se concebía , a sí rni·shta. La propagación de la ideolo­
En este contexlo, cuaiHlo en el Concilio de Clermont de 1'0.05 (al sur de gía de la paz. aceleTó también la instauración de una moral para tocios los gue­
Francia), el papa Urbano 'L[ in vité a los fieles a rescatar el Santo Sepulcrn del rr.eros. Esta moral repo;aba sobre 'una valorización de la acción militar; los
poder musu1mán, sul'iamado lu vo una ,gran aceptación. intelectuales de 'la [glesia buscaron entonces una justificación espiritual para
La convoc:itorin papal tuvo diferentes significaciones 3)ara los guerret1os que h violencia caballeresca: y esto prepar6 la maduración para la idea de cruza­
enarbolaban la cruz .'1 PDra todos acudir a esa convocatoria era ,una garantía de da (Duby, l ll)78: 247).
t la sa'lvación del alma; se otorgaban indulgencias,,; a quienes participaran-en las
Cruzadas, 0 ·a quienes of:recieran dinero para n0 ir .a la expedici<&n; ,esta ,última Y Borinassi� puntualiza :
0pción permitía sufragar los gastos generados durante el viaje. Para los que an­
. teponían los beneficios maler.iales n la redeJ1ción espiritual aparecía la o¡;¡ortu­ Pero la crnzada no debe s.er estudiada exclusivamente desde el punto de vista / � :

'(' nielad de .ganar un boHn o de adquirir nuevas propiedades. · el� la historia de los acm1teeimientos. fo.e también -y ante todo- un hecho i ··
También las antiguas profecías judías ·acerca ·de Jerusalén influyeron en el de civili'zaci6n y un producto ele hrs mentalidades colectivas. En efecto, come­
ünimo de los cristianos, pues presentaban a la ciudad 'santa como el símbolo de teríamos 'Un grave -error si consiile_rásemos que la cruzada fue un asunto exclu­
'la Ciudad Celestial. corno el ''ombligo del mundo", 'la ,tierra fértil, ,el .raraíso de sivo del alto clero y de la _aristocracia guerrera; a lo largo de toda .su historia la
ddicias sr.mejante a una piedra preciosísima, refiere Cohn. cruzacla., puso también eu movimiento a imasas considerables ch� personas, en po�
de penitencia y de regeneraci6n; para esas masas, la reconquista de la Jerusa-
4 t·:11 l'i Cnnciliu de Clcrm,1111 ,·11'.,pa di,tribuyó '""" cruces de paflo a los cabaHero.s,parn que se lns pusit­
- ran en la esp alda o snlin· d y,:lmu. De ahí. el n1,111\1rn dt.· ;'.i::ruz<.tdos".
lén tevrenal por .parte ilel 1puebl¿ cristiano cl:.!bía abrir sin demora las puertas de
:) lndul v;encia significa la rn111i�i,·m pan-i,1\ o plenaria que cuncedt� b lglt:sia de las ¡penas merecidas por lo:-i la Jerusalén celestial. ·Por ello, todos _ los pmmotores de cruzadas -papas, pre-
¡)i:ci,;l,_i:;: E11 la_indulge11c:ia plcnari,1 :--,i perrlon;¡ tnda la p1;11a. en la parcial. �$e aplica alP.jllmt penitencia.
_

La expar.sión del comercio medieval 45 Origen y desarrol!o de las Cruzadas


e11 la
·dica<lores y reyes--'se vieroa desbordados por el faito de sus respectivas t:on­ ne�ter ponerlo. ,E l objetivo ahora trnseendfa al individuo;

vocatorias: to<lás las expediciones militares fueron acompañadas <le cruzadas de conquista dei'Sianlo Sepulcro. la defensa de la fe,.',\.1 destru
gente pobre que jamás habían es.lado prev.istas (Bonnassie, ll (])84: 71). ción de.los infieles basta la destrucción ele lus herejes sm­
·
gidos ·en· él '$eno ,mismo tlel. muni:lo ·cñslliano. s¡ el
..·
Todos estosJadores . contribuyeron sin d u<la a.l desa�rol lo el-e fas Cru zadas � i 11clivicluo1había <le alcnnzar. urnt gloria excelsa, había '
. . . ·,
de·ser'en lame<li<la que sirviera esos objeti vos (Ro-
/ iY
.

.$in embargo, Leo H uberman :cenitra:Su atención 'en los benéficios económicos y
..
políticos que estas expediciones podían ge11erar'a .ciertos grupos hien definido s mero, 1974: 14Al). -
' ;, '
de l -esc enario medieval. , ,;¡;,;;!: ¡1¡"',.: {{
.

El prime r gwpo ,es la Igle sia cristiana d e Roma, ya que ndemás d,/s� ¡;f<l;i·;� Sin embargo, a medida que se establecía co.n-,k
e-
cuÜIJle objetivo religioso, apro vecM e.! momento parn desviar las pasiones Lé li­ tacto con otras culturas y,otras realidades, dubi �1� .
, :rnJ o -� ..
caB hacia otros lugar e s que podían .ser conquistado s ·y c onvertid o s aI' ';i '.\t•i vo d e las Cruzadas se fue transform .�
adqu irir , u n carác ter de c on - \ \
c ristianismo. ,/ ./'pm.duii:J1 amen te hasta
El segundo, éJ lmperio y ila lglesia1bizan tinos, ¡:i ues veíaÍ1<e11 las Cruzadas la \: ..t' quista �Delmas, 198(1.: 63).
0¡1ortuili<lad para cont ener e l avance turco en su territci.rio. Así ccin las Cruzadas, Occidente pasó de·.ce. r ase­
le­
/lindo a conquistador, con Jo qu e se .in virtió comp
.,.J?
·� ..
.) :El tercero lo constit uían los nobl es y caballeros que.buscaban e l horín o te-
ssie.
Úían grande s de udas que pagar, y percibían ,en las Cruzadas ila ocasión de emri- tame nte·.la coyuntura, como se ñala Pierre iBonna
quecerse ru al anenos de ob ten er algunas tieJTas. , Las Cruzadas se vohieron e xpedioiones de saq Gooornmo.0E'Bou1LLON
ut:o

adores .
Y por ú ltimo, el coarto gr.u,po l o formaban l as.ciuda<les .i tali.an.as ele Vene cia, que traían rec ompe L1sas ma teriáles a lus saqu e
.
) 'iJ que participaban e·n ell as; princip alme te olre c ieron la op orlu11 1clml 61e
Génova y Pisa, a las que, por .s11 ubic ación geográfica, 'las ú·uzadas ,se revelaban
e 0 y a lo s
n
·
e.orno la ópo ¡:tuniclad ipara lograr v entajas comerciales al restaHle-d?í · · �.i. ,...._ enriq ue cerse a ' los mercaderes, ya q u
e estas abaste cían a 1 os cruza�1 os Y a 1 re-
!!er el hbTe acceso al 01ii e nte ·a través deLrn:ar .IM editerraneo.
l. ,..¡ '--"':J
1 "'°' ,)
gresados mercaderes a sos hogares vendía11 en los
feudo s y m1 lrrs cmdades las
'·ti�
7. , '..
s. Asim isrno, las Cruz a.d as
..

'Tod o s ' los el e mentos ant eriores imp ul saron · ·.·\s, m ercancías �¡ue J1 abían em:ontrudo e;n otr,os _paíse
'�...."> /
·'i fuernn nn .inslrumento de prestigio
al ·servicio d e ios iirtere:;es particulares dt:
el desarroTlo de las Cruzadas. De esta imane-;' M ':, :
iciaroll em1 l os .feudos de los
ra..Europa olvidó SJ!ls controversias internas pa-"'11 !Jf, .. ;, (o !., los rey es, quienes afianzaron su poder y se benef
rn un irse en una cJusa común: Tescatar los Santos.,\
,' '.'' t. \
- . :�i)l I
14..,"
cruzados ,que ya 110 regresaron a su lugar ele o rigen,
adenr(rs de las.¡;anaucias de
· ·
. Lugares el-el -poder mus ulmán t urco. .su·s propias conquistas.
·. � (� · ck: e.'ie rno111e-11t(1, ,Jwsta }:.?.9 � ·
La primera cruztrda se realizó en JQ.9�J', .u partir
�,i\S
Como afirma J osé Luis Romero: ' f',�.,
· �. se suc e diero11 ocho cruzadas.
aproximadamente cuan<lo se llevó u cabo la últi11i

�- )
'El objetivo del caballern no uebfa ser ya,
'<.
•..•" .....

la.hazniia por b hazaiia misma, la <lesme­


:sura., la corn¡uista y la gloria. Todo eso, re­
.sultado <le un impulso primigenio, ·veíase
constreiíido ,por segunda vez en la historia
. deJ� cultura medieval por la imposición de
·un j<leal superior a cuyo servicio rera me-

-· - - . --·--·---------·· --- . -
La expansión del comercio mel'lieval Origer;i y desarrollo .Je la, Cruzadas
46 47
i'
1 !

r--
LAS CRUZADAS

CRUZADA ÜRGANlZADA DIB.IGIDA POR DESARROLLO RESULTADOS


Y PREDICADA POR

lª· Cruzada P. Urbano II en el Godofredo de Boui- Las huesles militares La ciudad de Jeru-
1095-1 099 1
Concilio de Cler- llo11, Raimun<lo de 11.,garon a Constanti- salén fue tomada por
1
Tolosa, Bohemundo (Bizancio), los cruzados en 1099;
1
monL-Ferrand. nopla
de Otranto, Pedro el atravesaron Asia Me- reino de Jerusalén,
Ermitaño. nor y tornaron Jerusa- Godofredo de Boui�
lén. llon, jefe de la primera
1 Cruzada.
2' Crnm� P E.,,e.,;o ;ll y Be, Luis VU de Francia, Cada príncipe siguió
1147-114-9 nardo de Clara val, Conrado IlI de Ale- su propio camino, por Los cruzados llegaron
para auxiliar el reino mama. dificullades entre a Damasco, derrota-
cristiano de Jerusa- ellos, y. tuvieron. es- dos· po;. los turcos
ién asediado por los caso éxito. Nulo apo- volvieron maltrechos
turcos. yo. a Jerusalén. a Europ.:l.

3ª· Cruzada Diversos príncipes Federico Barbarroja Federico partió pri-


1189-1192 laicos, con poca par- de Alemania, Felipe n1ero, se ahogó al El puerlo de Acre
quedó en poder de los
,.
ticipación de los pa- lI Augusto de Fran- cruzar un río, su tro-
pas debido a disputas cia, Ricardo Corazón p·a derrotada por los cruzados, quienes no
inlernas. Saladino de León de Inglaterra. Lurcos y vendida co- pudieron tomar Jeru-
había retomado Jei-u- mo esclavos. Dispu- salén. Felipe Augusto
salén en 1187. tas entre Fdipe y se volvió primero a
Ricardo. No lograron Europa. Ricardo, al
tomar Jerusalén. volver, fue hecho pri-
sionero por Enrique
VII de Alemania y tu-
VO que pagar fuerte
-

1
CRUZADA ÜHGANIZADA DIRIGIDA POR DESARROLLO RESULTADOS
. Y PREDICADA POR

4ª · Cruzada Inocencio 111, un papa Bonifacio de Monfe­ La meta ern Egipto, El Papa excomulgó a
1202-1204, de nuevo poderoso. rrat. para de ahí pasar a los cruzados por ha­ /
los Santos Lugares, ber desviado el pro­ :!
en vez de eso llega­ pósito inicial y haber
ron a Constantinopla devastado una ciudad,.;·
(Bizancio) y la sa- cristiana, Bizancio.¡/:,
. quearon.

Sª· Cruzada De nuevo por.lnocen­ Juan de Brienne, Fe­ La meta era Egipto,. Federico II logró una ,./
1217-1221 cio lII, co_ntinuada deri.co II de Alema­ propósitos más políti­ serie de acuerdos con "'
por Honorio 111 en la nia (casi::d.o con la cos y económicos que los turcos que permi­
6 ª· hija de Brienne). religiosos. tieron el control de
frt. Cruzada. Belén y Nazaret. y
1228-1229 permitieron acceso .
cristiano a Jerusalén.

Luis IX (futuro San


7 ª · Cruzada Escasa participación Luis IX de Francia: La meta era Egipto Luis Rey) fue derro-
1248-1254 de lnocencio IV. para pasar de allí a tado, hecho prisione­
l
Tierra Santa. Escaso ro y tuvo que pagar
éxito. Nuevo intento· un alto rescate.
8ª · Cruzada Gregorio X. Luis IX de Francia, de recobrar Jerusa­ Luis IX enfermó y
1270-1272 Eduardo 1 de Inglate­ lén. murió en Túnez.
r, rra, Carlos d'-'."-njou. Carlos d'Anjou sólo
2
!;:! retuvo brevemente
o.. I
o., Jerusalén que volvió
V,
a manos turcas.

J
Cons,ecuencias de 'las Cmzmias

A _pesar del fracaso de Sl!l principal objetivo, esto es, Ja recuperación de los
Sattl0s Lugares, las Crw.zadas tuvieron UJna importancia fondamenlaq para el de­
j' sarrollo ee011ómico, político y cu1turnl de Owidente. ..
:fi;
I"
··-·· - Jacques Le Goff realiza, s.iitQ embarg.o , l!llil balance negativo de est:e rnovj­
miento religioso, ya que considera q11e ,de '10s �res fines qHe se 1kahían trazad0
los promotores de las Cruzadas.. nin,guno .se l0gró cabalmente, mm¡¡¡1l!le ;se pre­
settlanrn consecuencias favorables e imprevistas.
Según el autor, el primero y el más importante :se refería a la.conquista del
Santo Sepulcro en Jerusalén:

Esta conquista i1ur6 menos de nn siglo. Reavivó además pasiones religiosas que
durante al ¡,ún tiempo pusieron e,n e11treclicl30 Ja verdadera tradic.ién crist,iana en
Tierra Santa. la tradición del peregrinaje. Frenle,a ila conquista latina, llos tmc@s
· volvit:ron a fomentar e inculcar el fanatismo.musulmán .del djihad. de la guenra
�;mta. Pero todavía hay más. La cruzada desarrolló .en Occidente .a lo largo de
,i · 1i1lhi., bs ru.tas �eguidas por los crnzad@s mi antisemitismo virulento y genocida

que contribuyó a poner fon a la tolerancia que por lo general la cris'ti, andad ha­ Asimismo, el <ilesarrotJilo técnico y científico de los pueblos de Oriente ayudó
bía mostrado entonces respecto .a los judíos (Le Goff, 1986: Bl). al perfeccionamiento Je lla fabr,í,cación de armas y otros olJjetos metálicos, la
producción de tejidos, de vídrio, de cuem, ele. También el ca111po fue favoreci­
El segundo fin c0nsistía etH ayudar a his cristiano.s bizantinos contra los do po1 el desarrollo culturail y científico adquirido en esL1� expediciones reli­
m�1sulmanes l'..::-;::os; lejos de el' lo, .los cruzados terminaron saqueando 'Cons- giosas: se 1,ero.ovam1� las técnicas de cultivo y se aprovecLaro11 mejor las tierras
lantü10pla. donde se pudieron cl!lllivar especies ,�rnerns.
El tercero buscaba unü .a la cristüundad cm1tra los .infieles ' y purgada de lo­ Las Cruzadas dejaron s� impronta ·en Europa de Occidente. pues collti"ibu­
dos sus pecados, pero sucedió tod0 'lo contrario. yeron al renacimiente del cemercio ,ron el Oriente a través del renovado acceso
A pesar de las apreciaciones de Le Goff, la mayoría de los histo.riadO'res al mar Mediiter.ráNeo
' oriental, c0n· lo ,que se desarrollaron las relaciones mone­
coinciden en .señalair la relevancia de es.te movimiento para el desarrollo c0- tarias y mercantiles 1e11 lodo el contine¡;¡te europeo.
mercial y cultural! de la Euf(i)pa de1 medievo, ,C(!)mlO se verá a ccmtírnuación. Con el mejoramiento del transporte marítimo también se impulsó la indus­
Las relaciones ele los cruzados C01il el Imperio 'Brizantino, con l!os árabes y
1
tria cle donde surgieron as0ciaciiones cte artesanos y comerciantes, y con ello
cou <ilras culturas les permitió asimilair adebn1tos técnic0s y s0ien'líficos desco­ lrnbo 11,rn florecjmient0 de la vida e1� las ciudades.
1

nocidos hiasta emtonces en Eurnpa occidenta'.l cri;tiana, só.lo p-resentes em la Es­ Las principales ciudades italiauas: Géno�a, Venecia y Pisa, y en Espaiia.
pafia musulmana a través de la cual iban .filtrándose también en el muAido Barcelona.. se beneficiaroro. notab1emente con los contactos con Oriente a través
cristiano. Ello provocó UA pr(])gfeso en la fil0sofía,
l la rnedi, cina, las maternM,i­ del comerci0 ,del nrnr Mecli'lerrár1, eo. La industria de la seda fue introducida pri­
cas, 1\a astronomía y la ,geografía. mer.o ,e11 Sicilia por el is11am,_y luego .en el norte de Italia:

la expansión deJ comerdio 11nedieval 50 Sil Consecuencias de las Cruzadas


Pís_a y Génova fuero11 las primeras ciudades italianas ·que supieron beneficiar­ El gran juego de la vida bella tomada como un sueño ele nobleza de ánimo y de
se en el desarrollo de las Cruzadas. Gracias a su colaboración en la primera y fidelidad no dispone tan sólo de la forma del toi-neo. Tiene una segunda forma
siguientes cruzad,:, para facilitar el transporte ele las tropas en el Tirreno, es- no menos importante: las órdenes militares. Aunque no sería fácil demostrar la
. tas dos ciudades cc,_.1siguieron concesiones en las ciudades sirias conquistadas. existencia de un ner.o directo, no puede ser dudoso para nadie que esté algo fa­
Pis;i realizaha un ;:omercio local a base de hierro, sal y cereales, pero su par­ miliarizado con los usos ele los pueblos primitivos que las raíces de las órde­
ticipación en el e, m1ercio mediterráneo hizo que sus mercaderes figurasen en­ nes militares, como las del torneo y las de la rnisma ceremonia de armarse
tre los principale·_; rnministraclores de esp_ecias, sedas y tejidos de lujo, hasta caballero se remontan a los usos religio,os de 1rn lejano pasado. El espaldara­
que fue derrotach, ·; eclipsada por Génova en 1284 (... ). zo es un i·ito de pubertad, modificado ética y socialmente. Es la entrega de las
· Venecia, que s,: había negado a participar en la primera cruzada por temor armas a los jóvenes guerreros(...) (Huizinga, 1973: 130).
a ofender al ernpe1ador bizantino, el cual no veía con buenos ojos el estableci­
miento de reinos latinos en territorios que habían pertenecido anteriormente al · Después de la primera Cruzada se fundaron las órdenes de los sanjuanistas
Imperio, decidió en 1010 prestar su colaboración a Godofreclo de Í3ouiilon, y a· u hospitalarios y la orden de los templarios. Después de I� tercera Cruzada se
cambio se aseguró ciertos derechos en todas las ciudades que fueran conquis- fundó la orden de los caballeros teutónicos (Kordels, 1979: 158).
. tadas a partir cle entonces por los cruzados (Hodgett, 1974: 87).

Por ello el historiador Henri Pirenne considera que la aportación más impor­ Cambios en la esferá. social
Lante de las Cruzadas fue el haber dado a las ciudades italianas, y en menor gra­
do a: las de ·Provenzá y Cataluña, un relativo dominio del mar Mediterráneo. En el terreno de la vida so�ial, las Cruzadas crearon nec�sidades a los hombres
Asimismo, la creciente población del norte y del noroeste de Europa ofreció de la etapa feudal que dieron como resultado un �ambio al introducir un refina­
.
un mercado para los productos meridionales y orientales corno el aceite y el vi­ miento en el estilo de vida. Se modifico la manera vivir en los feudos y� · .
no. Con ello cobraron importancia los puertos marítimos flamencos que comu­ importantes transformaciones en la ideología de los hombres de la época:
nicaban comercialmente a Inglaterra, Escandinavia y el norte de Alemani:i.
Flandes se convirtió debido a su industria textil en un gran centro comercial e La ignorancia había poblado la lejanía de misteri_os, y la.imaginación se pres-
induslrial. taba a recibir las más absurdas noticias acerca de_ lo que constituía el mundo
En cuanto a la Iglesia, principal promotora de estas expediciones religiosas, · remoto. �ero no sólo el espíritu de la cruzada y la aventura modificó la con­
_
también se vio beneficiada por las Cruzadas, pues incrementó su poder econó­ cepción heroica de la vida. También el espíritu cortesano comenzú a aparec,�r
mico y político al extender su dominio en algunas de las tierras. conquistadas, y como resultado de una pertinaz prédica en favor de un endulzamiento de cos­
sobre todo, al adueñarse de feudos o impuestos de quienes no siguieron a estas tumbres(. ..)(Romero, 1974: 149-150).
expediciones o de los cruzados que nunca regresaron a sus lugares de origen.
Asimismo, el movimiento de los cruzados favoreció el surgimiento de órdenes Los hombres de los feudos conocieron ot¡ns sabo�es que les proporcionaban
religiosas cuyos antecedentes están en las órdenes monásticas de los siglos an­ las especias orientales y pudieron enriquecer su magra dieta feudal con los
teriores, y de algunas órdenes de caballería. Los caballeros que permanecieron gustos orientales y los productos típicos de otras culturas, además de utilizar
. las especias orientales para la conservación de ca�ne en salazón y pimienta;.
eti Tierra Sanla después de la primera Cruzada se organizaron en órdenes reli­
giosas que nacieron del intento de armonizar los idea�es del monaquismo Y la con ello se incrementó la demanda de estos productos y se les creó su propio
mercado interno. .
caballería, con la fir ;¡J.idad de controlar los ímpetus \�hcosos de los cruzados.

La expansión del com.irc io medieval Cambios en la esfera social.


5 21 53
�l hombre medieval, perteneci�nte principalmente al alto clero, la alta bur­ Un punto de encuentro de esos mares septentrionales fue la ciudad de Bru­
guesía y la nobleza urbana, al residir permanentemente en las ciudades se jas, en Flandes, que pronto se convirtió en el contacto con c�l mundo ruso y
es­
aprovisionó de objetos suntuarios que sólo pod(@_ obtener pagando con dinero: ca�din�vo. Sólo faltaba un bagar de encuentro de los centros comerciales para
(d_amasco, ,'ª"°' �-�erciopelos), piedras pre·
I alfQmbras, tapi�s , lelas finas
ciosas, perfumes, alimentos exóticos, etcetera.
poder intercambiar los productos del norte (pie.les, ámbar. hueso) con lo s d�
Orie�le (segt1n Pirenne: papit'O" pergamino, especias -no Kó)o por el sahor
si­
Así surge un hombre nuevo que ya no necesita únicamente de la tierra para no para la conservación de embutidos- t�las, vino, aceite} y con los
del sur
resolver sus 11ece::1idades vitales. Este nuevo hombre desea vivir bien en el mo- (trigo, vinos� cera, miel).
7 mento presente, posee un espíritu �aterialista que lo orienta al lujo y al bie- Las rut�s terrestres empezaron a cobrar auge y durante los siglos.XII y Xlll
nestar en la vida terrenal. el punto de contacto más frecuentado por los mercaderes del norte y: del sur
fue
También al a1upliar1e el horizonte cultural y geográfico del hombre de la el lugar donde se celebraban las grandes ferias comercialt$ ubic11das:en Cham­
Edad Media, se produjo un desarrollo intelectual que benefició a las artes, las pagne. Allí los merca<leres del norte vendían lo; productos que IITTKl�c(a
su re­
letras v las ciencias. gión y los merc·aderes italianos iexponfan los productos que in1p011aban dt."l
esl�
En �urna, las Cmzadas facilitaron la formación de un tipo de vida y conducta (esclavos, orfebrería. cueros repujados, esmaltes, etcétera) (Oakley,'1980:
que se difundió por todo el Occidente europeo en los siglos Sllcesivos. Se podría
decir que sus consecuencias se hicieron evidentes hacia el siglo XIII donde se
,
109-110\ · ·
Lis ferias se convirtieron en el centro más importan!e del com�f!f.!!.@.·
,,..-·
ti'
transforma la vida feudal para dar paso a un periodo esencialmente burgués. cional en los.siglos XII y Xlll; proven(an del co mercio e111111te. y a medida
que
.Esta etapa burguesa se caracteri?ría por tener una economía abierta, desa­ los cóm�rcianles se estqblecieron en un solo lugar, comenzaron a desapare
cer.
rrollada gracias al incremento del ·comercio marftimo occidental, una vez libe- Segón Pirenne no existe nin¡gún vínculo entre el merc:uJo local y las f
erías.
rado el tránsito hacia Constantinopla. Estas últimas e�an un mercado ampliado; su cenlro de acción era ilimit
ado, allí
. A�í comenzaron a c���e� las ciudades y a desá�ollarse en ellas las activida-

I des comerciales, industriales y culturales, en detrimento de la vida en el campo '


se reunían periódicamente mercaderes de profesión y se intercambiaban
duct?8 de diferentes lugares al mayoreo:
pro­

y del poder de los señores feudales. C on ello se originó una economía mo neta­
ria que benefició básicamente a la burguesía, clase social surgida del comercio
Se podría hasta cierto punto compararlas l:On las exposicion�s universul�N.
que !leg6 a. tener tanto poder económico que pudo derrocar a los poderosos se- : _pues no excluyen nnc.la ni a1 nadie; i:;e puede tener la se¡mitlod d� que cual­
ñores medievales.
quier individ�o, sea cual fuere su Patria� cualquier objeto negociable, sea cual
Los fact�res anteriores perfilaron un nuevo orden social que paulatinamente
fuere su natui:aleza, sen\ Lie·n recibido (Pirenne. l 980: 76).
fue rompiendo el equilibrio de la vida feudal.

Las ferias se celebraban una vez al año y duraban <le tres a seis .semanas:
e/

Las ferf!ls comerciales de los siglos XII y XIII Se concedían ocho días para la' entrada en la feria, a continuación :tef;Ufan diez
días para la venta de tejidos,, once para la v�nta d� cueros y pi� y otro:, die­
Si bien las Cruzadas logaron revitalizar el comercio con el Oriente a través del
cinueve para la venta de mcrcancw a peso y para potw.r e11 orden las CUt'ntas.
· mar Mediterráneo en los siglos XI y XII, en los mares del norte también se· re­
T� este periodo se concedíun cuatro días para l'elirnr las "carlas de la feria".
vivió el tráfico comercial. El Mar <lel N orte y el Báltico tuvieron un tránsito ma-
En conjunto, pues, la íeria tenía una duración �fe unas i:;ds semanas. E.,;Ln
rflimo muy concurrido.
organización favorecfa n los comerciantes del ·1ioi1'e de Eurupa que vendían sus

La expansión del comercio medieval 54 55


tejidos y sus cueros, .Y o btenfan sus ganancias, por tanto, antes de comprar los
_

ª
productos procedentes del Mediterráneo y de Oriente que se vendían funda­ � o'
e ....
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mentalmente a peso {Hodgett, 1974: 94). ·¡::;
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En casi toda Europa se cel�braban ferias. La mayor parte de ellas adquirieron � o
­ •
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importancia con el desarrollo del comercio de los siglos XI al XIII. La de u·
E
qj ;!
Saint Denis se íu'nd6 desde el siglo VII, pero esta feria renació hacia el siglo �.!!
XI. En el siglo XII las ferias aumentaron en número y siguierÓn increment,n­
dose hacia el siglo xm.
Las ferias fueron los centros principales de intercambios internacionales.
Inglaterra tuvo cuatro grandes ferias: Northampton, St. lbes, Boston y W1nches­
ter. En Alemania las más f�mo�as eran las de Colonia, Francfort y Erfurt. Sin
embargo, las ferias m�s importantes de Europa en ese tiempo fueron las de
Champagne, en el noreste �� Francia. En la región de Cham pagn� conÓufan las
principales rutas del norte y del sur de Europa y desde allí era f,cil el· acceso a
Inglaterra, Alemania y_el Báltico. A esas ferias también llegaban mercancías
por vía fluvial, aparte ,fo su importancia para concentrar mercaderes por vía te�
rrestre (Olmeda, 1977: :115).
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PRINCIPAÍ.� (IUD.�OES COMERCIALES DURANTE LA BAJA EDAD MEDIA ¡;.;¡


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l. Bizancio e,.¡
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(Constantinopla)
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2. Venecia u . >e ·;:� ·se · e e.: > 1111
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3. Pisa
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o o o t:r' o � _!- --::,
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4. Génova a:: OJ a.
5. MaraeÍla
6. Barcelona
7. París
8. Colonia
9. Londres
10. Amberes
11. Brujas
12. Dremen
13. Hamburgo
14. Lübek
15. Novgorod
16. Alejandña

La expansión del comercio medieval 56 57 Cuadro productos agropecuarios


;I

Las ferias de Champagne .habían tenido en un principio únicamenle una impor­


tancia local. :y el prime1· documento que se conse1·va sobl't! f�Uas, relativo u
Bar-sur-Au� hace {micamente mención de l'clballos y otros unamules como
objeto de intercambio". En esta época, los comerciantes� puños l(Klavfa viaja­
ban hasta ltal1iu con sus mercuncflls. pero a partir de finaies del siglo XH los co­
merciantes italiwios �omenzaron u desplazarse hacia el norle de Eumpa, y fue
entonces cuando l1.1 s ferias de Champagne u<lquirieron su carácter iute rnacional.
·
A diferencia de los mercados locales que vendhln produt.:lOtJ para la sul>sis·
:e
;;· tencia cotidiana. en las ferias se intercambiaban p1"0c luctos tle luju, 11rovenien­
3
...
o.
tes de todo el viejo númdo. A ellas acudían come1"Ciuntes francest."21, italianos.
as( como de Flandes, Brabante, España, lnglateml, Alemania y Salx,ya. En li.lM
o
ferias se encontrahap mercandas Je todas c lm,es: tejidos de. Flund1!s. setlus itu·
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lianas, cuel'os y lanas <le Españaa, pieles <le Alemanitt, etc. Los italianos apor­
taban prodUictos ele· fuer, de Europa, como eF.petiu.,. azúcar. ul umbre, laca y
_g�g-g;
tinte de madera.-Taf1!bié!' se vendían productos de algmk\n y se cnmereiahu uc­
tivamente con el vioo4 el-aceite, los caballos y el trig� (Hoclgett. 1974: 93).

Si para comprar en �I mercado local no se requeríuu grandes can\idatles tle


dinero, en las fe B"ias·, por el coittrario, se necesitaba poseer el suficiente dinero
para adquirir los productos que allí se vendían. con lo que la moneda recobra
su hnportancia y surge la· ne�esidad de unificar el valor monetario; aparecen los

... �-----=--=-t--------
_J cambistas o cambiadores de monedas, que permitían ef�tuar las transacciones
1� "e a
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º ¡¡ o ::..-
c:omerciales neciesari�s para la expansión comercial.
g. ;2
·ti s. 3 Aunque la feriá y el mercado parezcan instituciones cori11·,lementarias, aimhes
g: �
fr. (')

fil se distinguen .en varias cuestiones: mientras el mercado· se celehraba general­


mente con una periodicidad semanal, la feria era anual o. a lo máximo semes­
tral; si el mercado tei1fa un radio de acción sol>re t0tlo focal . la feria podía ser
regional, imterregional o intemocional. AclemM. la feria téi1ía lugar durante un
período de tiempo re lativamente largo; las grandes ferias <1umbun generalmen­
te ocho dra., de "entrada" (exposición de las me1·cancfos). dos o trei.s días Je
venta y diez días de liquidaci6n de cuentas. Pero, por 6'llfima de estas carac­
terísticas generales, la Edad Media conoció muchos 'tipos Je ferias, deE.cle l a
sencil la feria de aldea, reunión nnua l dt vendedores amlmlante� campesinos.
cómicos y mirones reunidos con ocasió!l de la festividad clt>l snnJo patrón. hes-

''"·� .'*''\' u•. ,•• ,, ..,,....,


Las ferias comerciales de los siglos XU y Xm
La expansión del comercio medieval 58 59
ta las célebres feria� de Champagne. cita obligada ele todos
los grandes nego­
cios europeos. La� f �l' ias de Champagne se convirtie1=on La banca y las primeras operaciones de crédito·
entonces e n el punto
de confluencia de •ru corrientes de intercambios septentrional
es (Flandes, Ale­
mania) y me(literr.i�Ms (Italia, Languedoc, .Cataluña)(•..) ya , .. Los italianos fueron los más avanzados en los asuntos comerciales debido a que
a mediados del si­ 1! tll '-
glo XIII el cambio ie mone da acabó por pr�dominar tenían el control de los mares, principalmente e l del Mediterráneo, y por ello se
sobre el comercio. por lo lt L· �
que las Íel'ias de Champagne tendi eron a convertirse 'en encargaron de las principales operaciones mercantiles; ellos se les de�e la
un m ercado sobre to­ �
do financiero. d�nde se fijaba la cotización de las moneda ....7 creación de la banca. las letras de cambio, el préstam a mte és y las s 1ecla­
s de toda Europa( .••) . � � �
(Bonnassie . 1984: 86-88). .-�es comerciales que se difundieron en las fenas a partir del siglo XII (P1renne.

(..•) bajo lu proteccióR de los condes de Champogne. . 1985: 153).


Blois y Chartres, mer­
ca,leres del Norte iban a vender las pieles, cue� y lána
cruda quP. producía
la región, y merc,uleres italianos a ve nder los productos exótico El mercade.r., como se ha visto, es también y en prime r lugar un cambista. El
s que importa�
l,an del Este. sobre tocio st.�da..11o y artículos ele lujo, nsí como gran fenómeno económico del siglo XIII puede ser el retroceso de la economía �
especias necesa- .
... en especie ·frente a la economía monetaria (Le Goff. 1986: 190).
rias pua con:;nvar alimentos.
A fü1es del siglo X(I[ y principios clel XIV, cuimdo los venecia Es evidente q�1e en el sector comercial se hace más espectacular el clesa�TO·
nos y los ge­
noveses logmrnn abrir una ruta comercial ma tima <le. llo de la moneda. El hecho t>.sencial es la acuilació11 cada vez mayor <le piezas
� ':lde ltalin hasta lnglate­
ll'a y los Países Bajos. las ferias de Champagne ·emp�z de plata de valor alto: el "gros". Tipo de moneda c1ue cottesponde e.le h cho e:\·
aron a declinar, y las �
grandes ferias internacionales de Bruja� y �mlieres las las op e raciones de los mercaderes, sobre todo de los mercaderes de ferias.· El
reernplazaron como
priacipales puntos de reunión de los mercaderes italianos dinero se ha hecho insuficiente pura tratos que se basan en mmtidocles y v�lo­
y los comerciantes
<lt!I Norte, no sólo ílamencos, sino también. e � creciente núm res más elevados . Jlf!l'O e� cambio el "'gms" de plata basta para e l volumen de.
e ro, alemaaes. in­
gleses y franct:st!s. los negocios. Desde l l 9'2 Ven ecia emite �gros''. Los príncipes. las ciu<lad Y

-En el siglo XlV. surgió hajo la dirección de Lüheck un agrupa los lugares ele feria intentan todos a la vez. emitir·monecla que gor.e de cré(hto

'
miento parti­
cula11nente ,�ficaz cQnocido como ·1a Liga Hanseática.' que pura las transacciones interregionales o interraacionales y. con mayor interés
durante un tiempo
tm•o un pcxlcr que le hahl'folt envidiado muchos reyes. que en otros sectores de la vida económica. se aseguran su control '! hu:K: n el
Estableciendo alm��e-. �
ncs en puntos hm distantes como Novgorod. _eli el Este. y modo de asegurarse su monopolio(•..) El ,linem base del sistema monetario su
Londres o Bmjas, en
el Oeste, llevó a su culminación el proceso por el cual los consolicla de este modo (Le Goff, 1972: 191).
mercade res alema­
nes desplazarnn a los escandinavos como comerciantes En general, el dinero sólo circulaba donde habfa sido acui\aclo Y los lugare8
a larga distancia de los
mares del Nmte (.•.) Los productos �on los que com donde se acuftaba eran innumerables (...) Las grandes dificultades que supo­
e rciaban.. principalmente

materias primas. como madera, lana, cueros y pieles y nía el calcular el valor de la moneda ..el afán d e lucro de las autoridades mo­
productos alimenticios
como cerealei. pE"-Rcados y mit-J. eran mucho menos romá_ netarias, que no rehuían siquiera las manipulaciones fraudlllentas. la gran
nticos que los 4rtícu­
los t.le lujo 4ue dah:m al comel'cio mediterráne4.> su carácte difusión de las m�nedas falsas. el envileci '!'ie nto de las monedas mediante el
r pa11icular (Oakley,
1980: 110-111). recÓrte de lns pie:as, etc., todo contribuía a aumentar el desconcierto al que no
era posible pone r coto siquiera mediante la costumbre de pesar las monedas,
puesto qu e la ley monetaria se hallaba sÚjeta a grandes oscilaciones incluso. en
el mismo centro de acuñación con respecta al mismo tipo de moneda (Bühler.
1983: 188).

la expansión del comercio medieval


60 61' La banca y las �rimeras operaciones de �to
lk
nizaron su intercambio &1hre la l>ose
Florenc ia se de stacó por el cambio monetar io. Sus cambi stas se di str ibuye­ Los grandes gn1pos económicos orga
cioaies ·militares Jcpem.lieron muchas
r�n !1or todos !�s mercados em'Opeos para efectuar <live i·sas ope rncion es subsi­ importantes casus bancarias, y las opera
los 11Ut:'\'0S ,\etentadoa·e� lle 1iqur.W,
<li anas (�ep6s1tos, pr éstamos hipotecarios, segur os mal'ítimos, emisión de letr as veces de los apoyos qu�, podían prt!Sti)rles
hab�a. muchos que posdun ilt1JKtrtanles
de cambio, empréstitos a los señores y a los principes). Ya no bastaba poseer tierras, porc¡u�
cantidades de oro (ROlnero, 1987: 64).
��imismo, en la segunda mitad <l el siglo XI ll. la re lación de Flor e ncia con
l a Santa Sede contribuyó al d esarrol lo de la banca flore n tina, por que l as em­ r créditos y garantizar los dep6-
p�esas de esta ci��ad eran l�s e ncargadas de recaudar los impuestos pontifi- La función principal de los bancos era ofrece e
er las tran sacciones
comerciales con la única limitaut
si tos, as{ como favorec
cios aunque p�ovuueran de diferen tes pa(ses (Hodgett, 1974: 80). almen te a los
func ión corre�pon<l{a fun dament
Pos�er iormente Pisa se convirtió en la pr incipal plazu <l el comercio interno de no emitir moneda, ya que esta
de ltah�. Más tar <l� Génova. la desplaió para ocupar un lugar preeminente en el soberanos. ut�tivu-
mercadere�, los bancos pua·tidp aban
co�crc10 �el M ed it erráneo (Puiggrós, 1965: 227). ,, A<lemás de prestar dinero a los q req ue ­
i<lio a las asociaciones comerciales
ue

La e�pansión d el comercio produjo grandes capitales que permitieron subsi­ mente en el comercio con el suhs s , al g rado tle
. mercanc.(a s en 'diferentes paíse
diar las emp re sas comerciales. con ello se fortalec ió la banca y se cr e�ron mé­ rían de cap i tal par a vender sus te q ue la
era época llegó a ser más importan
todns de c��tabilidad par a mi�imizar los r iesgos de inversión, pues exist e una que esta úl tima actividad en la prim ··
.
relac16n strecha ent re la escritur a, el álculo y la ac tividad comercial. bancaria (Hodgett, 1974: 80). el mu ndo
� � on e fome ntos in<lispe�asables en
Los cambis tas y banqueros fuer ,a dinero paru
o XIII, ya q u e no sólo s e pr�stat
Las técnicas comel'ciaJes siguen siendo muy primarias. El cambio era esencial­ de los negocios a part i r de l sigl s eguros Y se
q ue a<lem�s había toda el.ase de
menté nwuwal y el escrit�. era pri�ilegio d� loff especialistu a los qu� .tenían las empresas raercan tile s, sino italistas en los
<l entr e varim; aner�d er e s y cap
que dirigirse Jos mercaderes; el mercader se veía obligado a ser ante htdo firmaban con trat os de soicie<la s era
e est e tipo ele con trato
ncias. Un ejem plo tl
dP.ambulante. · ·
· · que se dist ribufan gas tos y gan a ales an·iesga­
empleaba e n �1peracioues comerd
La práctica del cálculo se propaga lentamente, pero bajo formas rudimenta­ la ctammenda . Este contrato se en su casa,
un C!)me rciante tJUe permanecía
.
nas. Probable�nente las escuelas urbanas comienzan a ens eñado en algunos da s , fina nciadas por comple to por q ue no inver­
en el que había otro socio viajero
centros a los mftos, pero es difícil détectnr esas escuelas antes del siglo XIV. El y que era el soc io capitalis ta, y e a tra·
po� el ri esgo qu e implicaba uíi viaj
mercader m.edieval adquiere en �1-si'glo Xll� un doble carácter profesional que tía nada, pero que era r emun erado los b n efici�s
ato, t�es cua rtas part e s d e
e
_
deb erd conservar duran te mucho tiempo: es un contable y un escra'b ano. .Apa· vés del mar. S egún e ste contr e1'0 (Hodgett ,
.
orr e spo ndí an al soc io inv erso r y una cuarta parte al socio viaj
recen algunos manuales de aritméti�a elemental y tratados de cálculo. El más c

c6lebre es el de Leonardo F�µonacch el Li.ber abbaci (tratado del ábaco) publi· 1974: 75). al o ser equita-
con�iderah� usurari os porq ue n
cado en 1202. A este tipo de contrat:os se les u de l a persona
cierto tipo de interés por el r iesg
tivas la s ganancias se aplicaba
.
El auto� es un pisano, cuyo padre había sido oficial de aduanas de la Repú­
a de l a usura fue muy
i01portante e n eslll �poca .
bhca de P isa en Bujía, Áfri�á septentrional. Introdujo las cifras llamadas ára­ que inver tla el capital. El tem
mos s u s rasgos más generales .
bes (de origen hindú),. el c�ro. las operacion es con fracciones y el cálculo po� ello a continuación tratare
proporcional (Le Goff. 1972: laa-:189).

Incluso la organ�zación militar ecÍ.611\ano de la nueva forma de riqueza pam �u


_
huen funcionanu en t o.

'<W tft'elito.
La banca y las pr1mer�s ótgatftattorlf!S
La expansión det comercio medieval 62 63
La usura No tomarás· de él usura ,ni ganancia. teni�ndo temor a tu Dios para que pueda
restablecerse tu hermano junto a ti. Tu dinero no le darás a interés. ni le darás
Con el resurgimiento de la economfa monetaria hacia el siglo XII, se prepara el a ganancia vituallas" (levítico, XV, 35-37)
camino a un nuevo sistema económico que siglos más tarde desembocaría en el 3 "No exigirás a tu hel'mano interés de plata ni usura de comestibles ni usura
llamado capitalismo. . de ninguna otra cosa de que suelen exigir usura. De uno de tierra extraña, po­
�j,ul'11 si&t,cma, capi&alinª reside en la ª.�umulación de capiJa)..El drás exigirla, más no la exigirás a tu hermano (Deuteronomio, XXIII. l � y 20).
di�tra�!formó la mentalidad y las costumbres de los h9_1Jlb.rn-fl del m�ilitt.o 4 El us_urero no puede ser huésped de Yahvé según el salmo xv: ·
. .&meli11tlua hacia. el ¡pee terrenal y la concent�qn �!!.rLCJue7::.
En este contexto la usura se convierte en un mecanismo generador de rique­ "Yahvé. ¿qu_Íén habitará en tu tabernáculo?
za que no requiere del trabajo del hombre y no implica ningt1n esfuerzo. . . ¿Quién r�sidirá en_ tu santo monte?
La usura es el excedente ilícito, la demasía ilegítima, seglln Le Goff: El que and� �on integridad y obra justicia
El ique no presta su dinero a interés... "
La usura es la imposición de un interés por un prestamista en �raciones en
las que no cabe u • interés. No se trata pues de la eliminación de tod� interés. Por este salmo y los textos anteriores los cristianos sabían que los usureros
Usura e interés nr &'ln sinónimos. así como no lo son usura y beneficio: la usu­ no serían dignos de llegar al paraíso a la hora de su muerte. Los textos bíblicos
nt apa;ece cuand,1 no hay producción o transformación material de_ bie�es con· son muy claros en su prohibición de la usura, por ello la Iglesia, acorde con los
cretos (Le Goft 19�17: 26). preceptos de la Biblia, en un principio se vuelve en contra de la usura, pues
/ pensaba que el dinero podlía hacer perder el alma de los fieles.
La usu ra sólo se aplica en la percepción de interés sobre dine�o, y provoca Además no sólo la clase eclesiástica estaba en contra de la usura, sino tam­
grave.s probiemas sociales y económicos principalmente hacia el siglo XIU. En bién los gobiernos de las ciudades dictaron leyes contra esta práctica.
c�u épncu, la difusión de la economía monetaria de�iclo a la expansió� comer� La doctrina de la Iglesia contra la usura fue determinante y se respaldaba en
,
cial y al surgimiento ele las ciudades amenazaba constantem�nte los valores la justicia social. El siglo XIII fue el siglo de la justicia, es la época del justo
moralet; previamente establecidos por la lglesla. ·· precio y del justo salario. Según la Iglesia la usura atentaba contra el justo pre­
F:n los asuntos p1·ácticos de la vida como en los más elevad�s, los hombres cio, era un pecado en contra de la naturaleza. El clero consideraba como usum
de la Edad Media ten(an en la Biblia, a través de la interpreta�ión de los cléri­ todo lo que acrecentara el capital; no se debía buscar ganancias def oro, ni de
gos. la guía por excelencia que regulaba todos sus actos y que ofrecía todas· las otros metales porque éstos, no pueden dar frutos.
explicaciones necesarias. La razón de .esta actitud se .basaba en lo que Aristóteles''sostenía respecto a
En esta obra existen cinco textos referidos a la usura, cuatro de ellos perte- la naturaleza del dinero. Él decía que el diner0 es inorgán_ico, que se emplea
tes (Le Goff,
necen a\ Antiguo Testamento. Jacques Le Goff alude a los siguien
como un medio de cambio y por lo tanto, no puede producir dinero. En pala­
bras de Aristóteles: "Quien pide poi· el préstamo de dinero hace que éste en­
1987: 30-32):
gendre dinero a su vez y actúa por lo tanto en contra de las leyes naturales"
l "Si preslares dinero -al pobre <le entre mi pueblo que habita contigo, no se�s (Olmeda, 1977: 178).
con él como logrero. ni exiginis de él inter�s" ('txodo, XXII 24), El dinero es infecundo., por ello no puede generar ganancias lícitas. El tra­
2 ºY cuando empobreciere tu hermano y decayere a tu lado, tú le apoyarás bajo es el único medio de adquirir los bienes del sustento. En esta época se
(aunque fuera extranjero o transeúnte) para que pueda restablecerse junto a ti. alababa al trabajo y a �s trabajadores, el usurero era ocioso, contrario al pre-

La expansión del comercio medieval


64 :.�
65 La usura
cepto cristiano que dice: "?omerás tu pan con el sudor de tu frente"; por eso el Usura y comercio
trabajo debe ser la única fuente de 1·iqueza. Con ello la Iglesia enseriaba que lo
que era bueno para el bolsillo era malo para el alma. Por lo que respecta al comercio, la Iglesia lo consideraba como una forma de
Entre los siglos XII y Xlll se acentuaron las prohibiciones de la usura por usura. Se r.ondenaba la bt1squeda de beneficios materiale� y todo ti1>0 de espe­
parte de la Iglesia. Le Coff explica este hecho por el temor del clero a que la culación monetaa·ia, por ello en un principio la actitud de lu lglesiu fue desfavo-
sociedad se trastornara debido a la proliferación de las prácticas usurarias, ya rable para los comerciantes.
que los hombres empezaban a abandonar sus oficios para conveatirse en usure­ Entre los mercaderes y los artesanos, las prohibiciones de la usura causaban
ros; en el campo los campesinos se vieron privados de ganado o de sus instru­ �ran malestar, ya que sin préstamos ni capitales se obstaculizaba la fluidez del
mentos de labranza por los propietarios de tierras que se sentían atraídos por dinero circulante. No se podfa hacer nada si no había un lil,re tráfico de capila­
las gan�!)Cills de la usura: �'(•..} la atracción de la usura hace aparecer la ame­ les a través de los préstamos usurarios.
naza de un menor aprovechamiento de los suelos y de la agricultura y, por lo Los mercaderes decidiero1n hacer caso omiso de las leyes contra la usura y
tanto, el espectro del hambre" _(Le Goff, 1987: 36). muchos comereiantes italianos se enriquecieron por medio de grandes-presta­
Los hombres del campo solicitaban préstamos frecuentes a los usureros para mos con un elevado interés, o bien se financiaban viajes o negodoe que aporta­
comprar semillas, herramientas o-aJJ.Ímales; asimismo 1·ecurrfan a los usureros rían importantes ganancias para quien prestaba el capital, como ya se señaló
los artesanos, cuando tenían algún apremio. o todo ti po de ge.ilte humilde que en el rubro de la banca y Las iinstituciones de crédito.
tenía que hacer frente a algún gasto imprevisto. En e�os casos el usurero exigía A pesar de todas las leyes prohibitiv as, los cristiahos dcsobede.cían ·los de-
tasas muy altas y frecuentemente confiscaba los hienes de !os deudores. Este . "cretos, s�gún lo refiere Heers:
tipo de usura fue severamente co.ndenada (Heers, 199-5: 270}.
. El usurero se vuelve un hombre necesario y poderoso, pero al mismo tiempo Evidentemente culpable a los ojos de las leyes, de su 1·eligión y·de la sociedad,
es detesiado y víctima de las presionesº sociales y religiosas·. el pres¡amista razonable. moderado en sus exigencias·. se 1,reguntaba sin du<la,
El oficio-de usurero es uno-de los oficios vedados en la Edad Media .. dice Le si sus faltas eran muy graves y decidía finalmente hacer caso omiso de las ad­
Goff: vertencias. En cuanto al ¡prestamista inveterado, ul 11ue. design&lno& hoy con el
nombre de usurero, raras veces lo vemos perseguido por la Iglesi�1,o por el bra·
El !1sur�l'!h la. peor 4lase .d.t hombre....!k_ .'5.�iosi. eJ alcanzado �r varias
condenaciones co��er_ge!!_tes: el manejo =:e�rticuJar�ente escandaloso- del
zo secular (Heers, 1995: 264). •
• \'f\\J c....L
� ..-:a. \
6,'0 -
.,_.,..i �f/\)
o
dinero, la avaricia, la pereza y, como ya vimos ,. a .t5tas séagqan las condena­ Estos ejemplos penniten deducir que la usura se practicaba. en mayol' o met10r
ciones por robo, por pec�d� contra la ��!i�i!I por pecado contra la naturale­ escala, en todas las clases sociales y en la mayor parte de lu Europa occidental:
za. El expedlénte judicial del usurero es aLrumador (Le Gof[,-1987: 70). Sin embargo, a pesar de que los cristianos fueron grandés prestámistas, la
historia siempre ha identificado a los judíos con la usura� ya que para ellos no
En esta épQGil en ,g�� los _eobr�s eran despt��iadRL la �sura ern� un medio regían las mismas normas religiosas que para los cristianos en lo que respecta
para ascendei:-en-la �Jll. Sin embargo, lOS'usureros siempre fueron de- al préstamo con interés.
,--
nigrados en su tiempo; incluso la figura del usurero f�e representada en mu� Los cristianos usureros competían con los judíos, que eran más poderosos
chas esculturas y pinturas, y se convirtió en el personaje literario favorito para económicamente. Según Nonnan Cohn, el odio contra los judíos se ha atribuido
representar el mal. con frecuencia a su función. de prestamistas, pero huho muy poca relación en­
tre estos hechos. Para Cohn, la concepción del judío demon íaco existía antes

La expansión del comercio medieval 66 67 Usura y comercio


En todos los niveles de la sociedad, y particulannente en las ciudades,el di­
de la imagen del judío prestamis ta, y fue aquélla la que ayudó a producir esta
nero toma cada vez mayor importancia en las relaciones humanas y en la vida
última. Este autor señala a las Cruzadas como la causa del deterioro de la si­
cotidiana. Muy pronto la teología y la espiritualidad momtstica se encontraron
tuación económica de los judíos debido a la intolerancia religiosa que desata­
inadaptadas frente a este mundo nuevo. Muchos religiosm;, habituados a un
rnn estas guerr�.
universo austero y establ9 reaccionaron con escritos violentos: en 1128 el abad
Los mercaderes judíos ya no podían viajar sin correr el riesgo de ser asesi­
Ruperto de Deutz presenta el desarrollo urbano como la consecuencia del pe­
nados; además los cristianos también empezaron a comerciar y a su vez relega­
cado y no ve en la cjudad más que el receptáculo de infames traficantes y va­
ron a los judíos, quienes habían sido expulsados de la Liga Hanseática y no
gabundos (Vauchez, 1985: 66).
podían competir con liis ciudades italianas y flamencas. En esa situación para
los judíos ricos eJ préstamo con interés resultó ser el único campo de actividad
económica que les permitía conservar su riqueza en dinero, sin riesgo de per­
La Iglesia acepta la usura
derlo (Cohn, l989: 78).
Sin embargo, el prestamísmo judío fue transitorio; señala Cohn que a medi­
Al generalizarse la práctica de la usura debido a los requerimientos de una so­
da que el capitalismo se desanollaba, los cristianos dejaron a un lado las pro­
ciedad i mb�cada con el naciente precapitalismo, la Iglesia al igual que algu­
hibiciones religiosas y muchos ele ellos se convirtieron en grandes prestamistas
nos reyes decidieron quebrantar las leyes y decretos en contra de la usura, que
y banqueros, principalmente en los Países Bajos y en Italia. En esta situación
ellos mismoR habían di�tado.
los judíos no podíau competir con ellos, a.demis ele los altos impuestos que te­
Con el desarrollo del comercio y la circulación del dinero, la Iglesia comen­
n fa que pagar la �bl�ción semita, por el solo hecho de no ser un pueblo cris­
zó a aceptar ciertas formas de crédito, para lo cual se tuvo que aliar con los
tiano (Cohn, 1989: 79):
banqueros cuyos servicios necesitaba para obtener fondo�, cobrar anticipada·
Los j��f�s 1.10 sólo eran prestamistas, también había pequeños mercaderes.
mente sus rentas o conseguiir diversos créditos.
En el medio rm:al se dedicaban a ri�gociar el grano y el ganado; en las ciudades
eran artesanos o médicos (Heers, 1995: 271).
La reacción general de la Iglesia contra los mercaderes, sin mendonar el re­
. ' Por muy enérgicamente que el papado condenara la "usura" como llamaba al
nuevo capitalismo. sus propias necesidades financieras le movían a usar todos
chazo a los prestamistas, se expresa claramente en los siguientes párrafos:
los medios para la obtención de dinero. Los Papas utilizaron los servicios de
los banqueros antes que los monarcas seculares (Cohn, 1989: 81).
Pero cuanta más conciencia tenían los obispos de sus deberes más pretendían
defemler su gohicmo contra las reivindicaciones de sus súbditos y mantenerlos
-La Iglesia tuvo que matizar su éosición .en determinados puntos y hacer ca:...
hajo régimen autot·itano y patriarcal. La confusiórr que existía entre poder espi­
so amiso de algunas prohibiciones, cuando se dio cuent� de los grandes bene­
ritual y teruporol hadr que toda concesión les pareciese peligrosa para la Igle­
sia. No hay que olúlt r que sus funciones les obligaban a residir de manera
ficios que le traería el dinero. Entonces encontró la manera de modificar su
propia doctrina contra la usura para seguir aprovechando los bienes materiales
permanente en las ciudades y razonablemente temían los problemas que les iba
que le proveía el préstamo con interés y decía: "La usura es un pecado, pem en
ha plantear la autonomía de la burguesía en medio de la cual vivían. Finalmen­
cie11as circunstancias (••. ) y aunque es un pecado ejercer la usura, sin embar-
te, ya hemos visto las pocas simpatías que la Jglesia tenía por el comercio, y
go, en casos especiales (...)1" (Huberman, 1983: 58).
cómo mostraba una desconfianza que naturalmente la hizo sorda a los deseos
Cuando el usurero era moderado en las tasas de interés, que oscilaban entre
de los mercadere� y del pueblo y le impidió comprender sus necesidades y l.1
el 7 y el 12 por ciento, podfa tener posibilidades de salvarse de la condenación
equivocó sobrn su ru�rzo (Pirenne. 1981: 114). ..
. .. .. • 1

La expansión del comercio medieval 68 69· • .a Iglesia acepta la u�ura


éste
la conclusión de q�e el a�a <le\ muerto, si
e cl esiástica, pues en este c aso el usu rero ejercía la usura con moderación. Xll y del siglo Xlll llegaron a
�(a
tenía posibi\i�_ades de saWarse: e\ �'!!!
Segíin Le Goff la tradición escolástica admitía cinco excusas de salvación no había sido un gran peca�
ia, a
fu eg� del �cgalorio; la ayut\a de la lg\e1
pa ra el usure ro: p�arse de sus pecados en el
el alma.
fas plegarias, podía contribuir a que
Las dos p rimeras excusas. tienen que v er con el concepto de indemnización: través áe las misas dé diffüifos y
tu-.
tori o, no prevista Por las Sagrada Escri
se salvase. La existencia. del purga
s

se t rata de l da.mnun emergen.s, que co�sisl e en la aparición in esperada d e un licos tras


fue admitida por los doctores cató
J �o rec!bido po r el retraso en el reembolso del dinero. Ese dano justifica per­ ras y p or los padres lle la lglesia.
· el papado a

y, recon ocida de manel'a oficial poi
ctlm un interés que ya no es usura. largas vacilaci ones finalme nte,
Iglesia eran
ajas que esta doctrina ofrecía a la
Ot r o caso es del lucrum cessaru, que es el impedim ento de un beneficio su­ mediados"del siglo Xl l l .. Las vent
347-348).
perio r legítimo que el usurero habría podido ganar si hubie ra empleado su di­ evidentes (...)9' (Curiévich, 1990;
nero en un a inversión de mayor ventaja para él. ..de.ewidad.J
P._e<:adQS se Jedi.caba a las obras
La te rc�ra excusa, la: ·más importante y legCt�ma a los ojos de la Iglesia, es la As í el usure ro para redimir sus
l hos pital-has·
prueba de ell o se encuentra en
hacía donacion es a los �br��
e
que se aplica cuando la usura puede considerarse como un salario en la rem·u­ de.
rancesco di Marco
D�tini; en Padu� I� cap illa
neración de un trabajo, a plicada princi palm en\e en el caso de los comerciantes picio fundado en Prato por F
er F ... nnco Scrove­
el diner o legado por el mercad
no usureros. los Scrove gni, const ruida con
famoso en su époc �
ele su padre Rinaldo, us urero
Las dos 6l�imas excusas tienen qu e ver con el �Íésgo, es decir, el �jign, de gni para redimir los pecad!os
perder e l capital p restado CJ,ericulum sortis). el' p eligro de no ser reembolsad�, (Heers, 1995: 265). . .,
rcer s4 p mfes10 �
sia per mitía a l os usureros eje
ya sea po rqu e e l deudor es insolvente, o po r causa de la mala fe del deudo r. El Con estas excepciones la Igle
de l a p ráctica <l e la
de enriquecimiento a través
segundo caso es el de la ins eguridad (ratio inéertitudiciis) que se da en el c�so sin l imit ar la� posibilid acll e s
de los bienes don�-
ero, la Iglesia podr fa disponer
Je que, po r d i ve�s ca usas, el prestatario nunca llegue a recuperar s� dinero. usura, ya que al mo ri r el u�ur
_ tido.
M ediante e stas excusás gran númer o de usure ros tenía posibilidades de 'sal� dcis· por el prestamista arrepen
ttllal:.a al usutem a
oS la Iglesia l�jo� de cond�.ay
vaci ón pa ra su al ma, además de que si en el momento de su muerte restituía n , Inc luso en algunos caSi
, y pura ' ello utiliz.a·
ilJa a obtener alwin benefüáo
los bie nes mal ha �idos podían acceder a un lugar en el más allá en donde pur" confiscar t ierras de. las cuiales
).
la excomunión (Heers, 19ft5: 276
arfan sus pecados: el purgat�rio, que según se ñalan diversos historiadores, fue ¡;�:;�as- espiritual es, incluida
aron gran�es
� po r parte Je la lgl��� :,e acumul
inve ntado e n est e periodo precisam ente para ese fin. Con la aceptación de l,a usura
i uda d p;I
es soci&les; en la c
Según Le Goff el paso .del cuadro binario (paraíso-infierno) de la Ah� Ed ad riqueza s qu e pi:ov
ocaron fuer t es �.;ntradiccion'
por p arte de las víc-
scontento social y re beliones
M eclia, a la est ructu ra t rina ria (paraíso-pu rgatorio-infi erno) tuvo lugar e n l a campo hubo un acentuado de
al.
fron tera entre los.siglos XII y XIII y refl ejaba p rofundos cambi os en el modo de· timas de l a nueva est ructu ra soci el <;�p i ·
al que desempe ñó
o resa l a la función sustanci
pensar y, en definitiva, en la estructura social de la Europa de aquel 'tie�po. Al Además, es necesari t r
el capi·
acumulaci�.w:igiDJl j a J
rmación de la Ua111ada
tal usu rario en la confo
r

resp ecto, Arón Gu ri�vich se ñala lo sigui ente: �


ª c1 ue p ara alg_�� º ..
feudalismo al capit a l i smp. t
tal dura nte l a transición del p o ­
a�m
un e��l decisivo en el.prUceso de.sk
auto res e st e capital representó
si

"Mientras que los teól ogos de comienzos de l medievo se c ontentaban co� e l es­
rro.\l.o e int ercambio
como consecuencia clel de!:la
quema .<infi�mo-p� y no reñ;°xi� con dete ñiiñT��; en lo que 1� ción de la eeononda{e,,'1ruiL

�a al alma durante el peri odo que iba del fallecimi ento del hombreÍíasta moneta rio y del at�soramiento.

�fin Jel �ndo: según 1; ere..


dicc:iones de l os E;nngelios y del
A�!fips15. tuviera lugar ef°juicio final , IQ_s escolásticos de líñale� del siglo

La expansión del comercio medieval 70 71


Gulldas y Hansas Las ciudades_ alemanas de la Liga Hanseática dominaron así el comercio del
norte de Europa, ai igual qllle Génova y Venecia el del sur.
A�í, a través de la usura se logr6¿ibtener un c�ital usurario g�e favoreció al La Liga Hanseática tuvo el control del comercio inglés, el de Alemania. el
desarrollo comercial del� XIII. Est� ��.l!� del comercio r�quirió de de_Tu.s países aca.n_d¡°;vos,,IC?§..f'As§S Bajos J:Jwi.ii. lo
Suecia la Liga tam­
nuevas Jcmoas..d�eiaeión entre mereaeeres. .)' capitalistas para satisfacer. la
dem_�_nd� del comer,"' :;1 en expansión. además de proporcionarles seguridad pa-
� ..- - .. .--
bién controlaba las minas más importantes y participaba activamente en la ele-
signac16n de los gobiernos iñümcipales. Otro aspecto fundamental de la lJ.ga..
�s �er�c.i9,l},f,� IJ!.ta:�.� .Así surgi� ™-i.l!ilitas y las liañ��lh fue el combate de la pirater� tratad.oa.EwnercralesJL_ue e11
Si los comcrcian:.e.:; deseaban tener una cie1·�a seguridad, debían viajar en ocasiones�suhaban favot!l�Par� esta asoci�.cióq, .§�día. .lle� a la
caravanas. Por ello "f reunieron en guildas, en sociedades originalmente reli­ uerra con los países adversarios.
giosas, en cofradía�. Como afirma Pirenne: ''Todo el comercio de la Edad Me­ S(!lQ....Q!J;�J!1-�rc1antes e a iga Hanseática lograra� con.tener la �.xpac.si.ón..
. . .

_.
dia hasta el fin del siglo XII es un comercio de caravanas armadas (hansas)" de los italianos hacia el Bálti'co.
(Pirenne, 1985: 1ss,. El desarrolló de_la.-�Tiáse consolidó hacia el siglo XIV, pero a pesar cl� 'que
Las asociaciones de comerciantes o guildas; también conocidas como han­ existía una grar1 cohesión imtema entre los comerciantes de esta asociación, su$
sas,6 se formaron para beneficio recíproco y su principal objetivo era extender lazos eran ec��ó�icos más que políticos; por ello. con la crisi;

1
el comercio entre varios países, a través de convenios y derechos de comer­ de los siglo_sXIV y XV la asociación fue afectada por
cio. Hubo diven;.as hansas en el norte de Francia, en ·Flandes, en Brujas y en los c mbios de :ruta� y merca�os, por lo que su i ter-
� _ � ;;- .[
·Londres. cambio co�erc1al �ecayó dleb1do a que prevalec1e-
Pero· de todas las asociaciones la más· important-e fue }a Liga Hanseática en
.
ron las rutas marítimas del Atlántico sobre _ ._.:. -�, �f-:.
lt�: . . ·;l,<
Alemania que estaba también conectada con el comercio inglés y controlaba las del Báltico. Estos factores, entre otros, · ., . .}\\ \ �. •
1� .• ', ·�
cerca ·de .cien ciudades, con· lo que logró do1ninar el. �omercio de Europa del
norte durante r.asi dos siglos. De esta manera las ciudades alemanas como Co­
provocaron 1a e1esapartctun
. ..c. de la Hansa.
En suma, el desarrollo comercial reanimó la
�·""· _ ·· ..1
'\�
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,,,.
•• i,.,.
,, ,
.
. . 1

lonia, Bremen, Hambu_rgo y Lübeck se convirtieron en la base de un gran co­ Vida urbana y transformó las actividades en el .' :
mercio, a.demás de ser una poderosa organización naval militar y política. campo, y los señores feudales cambiaron sus '"'
Colonia ya desde el siglo XII gozaba de una gran riqueza origi1\ada en el co­ exigencias. de tributos en especie o trabajo por el
1

mercio. En el siglo XHJ, los mercaderes de Colonia se convirtieron en los prin­ dinero, ya que éste les pernnitía la adquisición de
cipales i.ntermecliarios del comercio de Flandes con el centro y sur de productos que se vendían 1en las ciudades. Ello
Alemaniá.. También l!slos comerciantes desempeñaban un papel muy importan- constituía parte del movimi1ento general que despla-
. te en el �omercio d� metale!'l que se realizaha en Namm. Oinant y Lieja {Hod· zaba la suprema-cía del poder feudal y de la importancia de la tierra para dar
gett, 197 4: 96). lugar a una nueva forma de vida, la cual giraba en torno a las ciudades y la ri­
·Por su parte. Lúbeck. hacia 1230. cot1cluyó un pacto de amistad y mutua li­ queza monetaria.
bertad de comercio ron Hamburgo con la finalidad de acabar con la piratería
del Báltico y fomentar el gran comercio.

mer­
b S�gún H.odgr.n \a pah,hta \\arw.a r;:� ulili,,., cwigiua\menle .,1a;a expresn_r el ,\erecho que a1isl{a a loe
eu.
cader� <le íomaar a�oc:i ad1.11us merr.unlili�s. y íue ulihzalla por pr1n1ern \'CZ en Inglaterra (H0<lg
l')itl: 98).

La expansión del comedo medieval 72 73 �uildas y Hansas


CAPiTULO

~
LAS PRINCIPALES
CIUDADES
RELACIONADAS
CONLA LIGAHANSEATICA
Las ciudades
i Una nueva forma
econ6mica?
Resurgimientode las ciudades

partir del siglo X se empezaron a habilitar las un~iguasciudades que


se encontraban cercanas al mar o en las riberas de los rfos. Estabun si-
tuadas en las encrucijadas <lelas grandes rutas, •en el umbral lie los
santuarios de las reliquias, en los puntos extremos de la navegaci6n fluvial, al
pie <lelpaso de las montafias„en las cabezas <lelos puenles y en las Hanuras;
es decir, en .l.itls
lugares dunde se producfan nudos de transilo de comerciu
(Duby, 1985:88).
Eu algunas ocasiones i,;epue<le hablar del surgimienlo Je u11a eiudad, eu
otros casos, de repoblacion o conlinuidad del hecho urbanu. Es importante re-
18
c<~rdarque las ciudades ya existrari.,.pero <lebidoa las in~asimies barharns y al
desmemhramiento del lmperio Romanode Occi<lenleempezarun a despohlarse
1. Hamhurgo 4. Colonia 7. Vishy(Isla 9. Riga 12. Novgorod· · ys~s habitantes emigraro'nhacia el campo.
2. Bremen 5. Londres de Gotland) 10.Talin La expansi6n demografica quese inici6 a partir del siglo X y se increment6
3. Lübeck 6. Estocolmo 8. Bergen 11. Danzing de~nitivamente en el siglo XI, podrfa ser causa y cunsecuencia Jel <lesarrullu
eco.nomic?,pues al aumenlar la mano de ohra debido al desarrollo tecnol6gico
~n.el agro, los productos de la cosecha ren<lfany alimentaha11nu1s,asi se pu&:,
trabajar el campo con una mejor divisi6n del trabaju y se lograron apltcar nue-
vas.tecnicas de roturaci6n agrarias que permilieron un mcjor desarrullo <lel
sector agrkola, a la vez que se produjo el renacimienlo <lelas actividades eo·
~erciales y manufactureras que revitalizaron la vida urbm~a.
En el siglo XI se .repoblaron algunas ciuda<lesromanas del norte de halia y
al sur de Francia que habfan estado aban<lonaclaspor largo tiempo, pero tam-
l~iensurgieron nuevas ciudadcs edifica<lasen los lerrilurios cn la parle central
y norte del continente, en la ltalia septentrional. en la Provenza. en Ja regiun
flamenca donde se fonnaron las primeras.colonias mercanlile.s.Esla renovaciun
<lela vida urbana convoc6 a arlesanos y cumerciantes que l,uscaban u11 lugar
don<leestablecerse a lo largo <lelas rulas <lelcomercio.

Laexpansi6n
delcomerciomedieva! 74 75 Resurgimiento
de la'sciudades
CHECIMU:NTO DE LAS CIUDADES
como lo.s numerosos m1cleos urbano� del ca!"ino de Santiago, de Tours, etcéte­
ra (Claramunt, 1992: 140).
El repoblamiento y surgimiento de los grandes centros urbanos, en su mayo·
rfa, se produjo en el marco· mismo del feudalismo, y corrió por cuenta de los se­
·� ñores feudales o eclesiásticos; por. tanto, las ciudades en sus inicios fueron
propiedad de estos seilores eh cuyos territodos se habían localizado, y por ello
se establecieron relaciones de dominio entre el señor feudal y los po �ladores
(Pirenne, 1980: 37). E1n consecuencia sus habitantes, en un primer momento se
insertaron en la estrucitura social y política del feudalismo.
Sin embargo, al gu nos autores ·como Kuczynski se pre guntan si las ciudades
.
son un factor que contll'ibuy6 a producir un tránsito hacia nuevas formas econ6-
micas (capitalismo), y si su des�rrollo fas hizo crecer "como un cuerpo extr-t1ño
dentro de la sociedad feudal"· (Kuczynski, 1991: 125).
Para Del mas, en c�mbio, en un .mundo monárquico y feudal las ciudades
mercantiles son comunidades a�tó�omas que prefiguran las sociedades capita­
listas del siglo XX (Delmas: 1980: 42).
Pirenne habla de lo1s inicios de la vida urbana como de un factor que dio ori�
�-·· gen a un renacimiento, económipo de la Edad Media.
Le Goff, siguiendo a Bloch, analiza las transformaciones que se produjeron a
mediados del siglo XI y las denomina Segunda Edad Feudal. Le Goff sehala
c1ue no se trata de la desaparició'n d� la economía agrícola y de la sociedad ru­
El surgimiento. crer.irni�nlo y transformación de las ciudades medievales, en ral ante una economía merc�ntil y una sociedad urbana; para este autor la tie­
opinión de Cla1·amunt, �e-debe a otros factol'es, además de lo ya enunciado:
rra sigue siendo la fue:nte de .toda riqueza y poder.
l) i:;e convierten en ciudades los centros ele administración eclesiástica o lai·
El desarrollo urbano, para Le Goff, ·se produce casi simultáneamente a la ex­
ca, Pol' e.iempM>: León, Ü�n:elooa� Londres, Toulouse, París;
plosión demográfica, a la di'visión del trabajo, a la diferenciación social y a la
2) núcleos de pohlacióu mral que evolucionan hacia formas económicas más
recuperación del grani comercio. Todos estos factores, en su opinión, son parte
avanzadas� muchas vecPs ocupando la difusa frontera entre el mundo rural y el
<le un gran auge gener:al que tiene su base en el progreso y la expansión agraria.
mhmo;
Este progreso en eti campo es· producto del inéremento de los rendimientos
:3) ns;entumitnlos realizados por razones defensivas. e1.1 un

1
mundo ·primor­
agrícolas y de la divusificación de los cultivos gracias al perfeccionamiento de
dialmente violento como el caso de Ávila, Avignon. numerosas bastidas france·
las técnicas, pues se generalizó el uso del arado pesado o de ruedas ( carruca o
sas, et.célera;
charrúa) que permitió la roturación de amplias zonas estériles y pantanosas. El
4) duclades situadas en el área de la expan�ión política occidental, muchas arado de ruedas era muy útil para remover la tierra y realizaba iuna verdadera
ver.es vir.jas dudacl�f; en manos de otra civilización1 por ejemplo: Toledo, Cór­
excavación. De igual manera. las nuevas formas de tiro, la 1·otación trienal y la
doba. s.:�villa, Zarugozo;
alternancia de cultivo1s para no debilitar la tiena favorecieron el desarrollo <lel '
5) pohlaciottes 11uc surgen n se desarrollan al calor de las peregrinaciones,
agro. Todo ello produj10 la existencia de excedentes que crearon en la econumíu
_

Las ciudades ¿Una nueva forma económica? 76 77 Resurgimiento de las ciudade5


rural la necesidad de tener una relaci6n mas continua con los mercados (Le Viejos y nuevos burgos
Goff~1986:fr-10).
En un intento por resumir estos diferentes punlos de vista sefialaremosque En e\ primer periodode la vida de las urbe~,que va de los sigl~s X al Xl ~pro-
Jo que estarfa en discusi6n es: 1) si el auge economicoque experimentoel Oc- ximadamente,la incipientc vida urbana se circunscribiaa Im;tlU<la<les eplsco-
ci~enle medieval del siglo XIal Xlll tiene su fundamentoen el surgimientoy pales donde residfa un ohispo: Cl!andomucho \a ci.ud.ndconstaba de u.n
renovaci6ndel mundo urbanoy del comercio,o si su base esta en la revoluci6n mercadolocal que clependfadel campopara su abasteclimcntoy estaba destl-
agrfcolay el crecimientodemografico,y 2) si.se trata <leuna segunda fase de la nado a satisfacer las necesidades del clero. de los sefi~res feudales YJe los
Edad Feudal o de un transito h.acianuevas formasde producci6n. siervos.
Claramunt, sefiala que la renovaci6n econ6mica medieval no se realizo de Mas ade\ante aparecieronpequefiosburgosen los que·ucasionalmentel1abfa
manera homogenesen toda Europa; en ~u opini6n s6lo en alguna~regiones se un mercado O un centro militar con un castillo que depemlfade un senor feu-
produjo un resurgiinientode l~ actividad comercial,debido a que el desarrollo .dal.Co1~eAemina~i60 de lmrgosse desigoahaa fort·Ü@ä~
urLanofue desigual y destaca que incluso algunas de las antiguas ciudades ro-
(...) recintos amurallados,<1ueen un principio. podfrmser simptemente empa-
manas siempre mantuvieroncierta coutinuidaden su actividadecon6mica(co-
lizadas de madera, de un pedmetro poco extenso, habitualmenle de formare-
mo Paris o Pavia).
dondeada y rodead~s por un foso. En el centro l-ie.encontraha una poderusa
As{ Claramunt.difere11cia tres areas geograficasen las que existen diversos
torre, un torre6n, reducto supremode la defen~aen c,tsotle ata<!Ue(Pirenne,
gra<losde influencia del pasado romano:al norte y al este de Europa donde la
presencia romanafue pobre o nula; Europadel oeste, con una relativapresencia 1985:49).
romana.y una mediterraneaen donde se mantuvola antiguared romanade ma-
Numerosasciudades surgieron al pie de _loscasti\lus en las cuale~ el sefior
nera muydensa. aunque en o~asionesdegradada(Claramunt1992:140--141).
El creeimientode las ciud~des,por tanto, fue desigual~debido a que su apa- f~udalconsiderabacomo sus trihutariosa los hab.itanles de esaR ciudades.
Los villanos, campesinos <lelsei1ur.que teJ1fan.1m\slibe11udeyrespec_todeJ
ricion, crecimicnto y transformaci6nsiguieron diferentes pautas. Los nucieos
urbauos variaran desde m~roscentros econ6micosque vivfanen simbiosiscon 30 .~
-f--·
...1al' dehfan irabaia_ren la coostmcci6nJ. cn \a cQn~~rvad6nde' las ciu-
... ... ··-·-~
.. . el medio rural, algunos otros que tuvieroncierta categorfay finalmentelos que ~ en cuyo interior se alojaba una guarnicii'mde caballeria. fü.~-ei)QJ:
4
.Y.l.Ylll
consiguieronser aut6nomosde su medio rural. e.u un ™·rel>R~ habfa Un~1 pequefiaiglesia.~~un p1inc!f!.i~•los hurgosl~!1fa~~~ (!)
Pero el viraje que ·presupusola existenciade una vida urbana,el 'incremento CM~ctereminentemente·rru\i_tar~ peropr~~ se convirtieron~.!.• centro~~dnums-
y auge del cor:nercioy la revoluci6nagrkola implican,segun Bloch,no la desa- trativos. Entre sus caracter{sti~a5destacan que no produdan nada por s{ mis-
~s, s6\o se Jimitahan ~ consumir~vivfan de las rentas'de los suelos de los
parici6n de la~ condicionesdel feudalismo,pero s( su atenüaci6n.
Con el fin de precisar y contextualizaresta evolucionse dehe distinguir en- a\rededores y sus condicione!=I no posibilitaha1ini el co111ercio
ni la imluslria
1

tre el pcriodo del resurgimiento de las ciudades medievales en los siglos X y (Pirenne, 1985: 50). .
XI,y posteriormentela vida urbana durante los siglos XII, XIII y XIV cuando
las urbes ponen de manifiestosu creciente fuerza, y en donde se produce una (...) en.verdad el burgo de aqueJtiemp.o._JlQ dd medioturnl...
.t~ah,1..se.p;uaclo
<;ß.rnµ~y .~extt,u)fa.n~uspucios edifiuaos (...) los hubitan-
transformaci6necon6micay pol{Ücaen el comercioy en la manufacturaindus-
tes -que en·su mayorfaeran de cepa campesina y ha!lfan Ht·gadorecie11\e-
trial que ya anuncia un nuevosistema de producci6n.
mente de las uldeas cerca11asatrnidos por las ventajas de los oficius del
camin~ eran en lo tocanle a toda una parte de su activiclad.vt~rdmler~s
. ru~·~-
-

Viejosy nuevosburgos
LasciudadeslUna nuevaforma econ6mica? 78 79
les que criaban a s11sanimal~sen su cusa, eluborahansus vinosy cosechaban jadas o por tratarse de anti-
su grnno(••.) (t)uh) ... 981: 76). guos pantanos o tierras bal- FLOREN CIA
dfas quese rescataron. Este
i
....Promo alttrdedor <ff'i,sburgos antieo~
1
estahlecieron JQ!burgos de las factor de alejamiento per- /

ufu~_!!!,llll arrabal o~bw:g;~~.ül.tia--~, L~K3Idaade &e miti6 que estos nucleos ur-
reun(an los comercianles parasusactividades y en don<leempezaban a vivir. banos gozaran de mayor
En este sentido se puerJeafirmar que lo que sucedi6 fue no una expansi6n del autonomfarespecto del yu-
viejo burgo sino un proces~en el que -aiyig~ go feudal.
Eslm;11uevosasentarnienlos cran aglomeracio11esmercantiles cuyas activi- Burgonuevo o suburbio,
dades co11lrastabancon las del interior <lelrecinto. algunos textos tambien le
En una cr6nica sol~reel origen de la ciudad de Brujas se aprecia la g~nesis dan la denominaci6n de
de un burgo por el a_senlamientode los mercaderes: .J!!!!E.'-',
,o sea Jugar Ktiu9 de
lransito, lugar en el que se
A continuuci,,n.p~1.ra satisfäcerlas necesidades de los de la fortaleza,comen- transportanmercancfas.Los
1.am11a afluir clclantede las puertas. jur;to a la salida del castillo,mercaderes .portwfueron a_,g!omeracip-
'~ ~ .
de artrculoscosfosos.lnmediatamentellegal'Ontaberneros,luegohospederos nes urbanas aaentadas so-
... ,.· ~ .
pura alimentar-Y.alhergnra los negociantes.Se construfancasas y se prepara- bre ionas Ouviales que de
ban ull,ergues· puru las personas que flO eran admiti<lasen el interior de la formaesponti:ineasurgieronen toda Europa, pero en especial a orillas de los rfos
pluw. Todosdecian "vumosal puente". Loshabitantesse aferramnde tal ma- Rhin, Mosao del Escalda.
nera n este [ugar C.fUP.en ·poeötiemponacio UllaciucJadimportanteque.hoy to- .· Losportmen son sin6nimode burgueses, es decir, habitantes de los burgos.
. davfa conscn•a:;unomhrevulgarde puente pues hrugghesignificapuente en Por ello deduce Pirenne que una prueba del v{nculoentre el renacimiento eco-
lcnguavulgar(Valde~n,1992:9)-.- nimico de la Edad Mediay el surgimienfode las c.iudadeses la palabra portus,
la cual designaba tanto a un establecimientocomercial, comoa la ciudad en s(.
El nuevo asentamiento estaba rodeado de un~·murafla y en ocasiones por Tal como seftala Huberman una de las pruebas.ni~ claras de que el comer-
empalizadas con puertas controladas haci~ el exterior, de tal manera que el ciante y el residente de una ciudad eran lo mismo·es que la palabra m.ercatory
11uevohurgo aclquiriola formade fortalezaperfecta_mente·protegidade posibles burguensü(burgu~shabitante del nuevo burgo, del burgocomercial)se utiliza-
invasiones de olros cornercianteso quiz4s de las arremetidas de los sefioreste- ron indistintamenleen ese entonces (Huberman, 1977:41).
niloriales que se pudienm scntir desplazados. En sus inicios los burgosnunca excedieronlos 20006 3000habitantes. Aun
En el esc1uemade Florencia que aparece en ia siguiente pagina. se aprecia en el siglo XII las ciudades eran pequenfsimasy contaban con unos centenares
c6mo el crecimiento de las ciudades gene.r&la construcci6n de nuevas mura- de habitantes; con cuatro o cinco miliares las que eran excepcionalmenteacli-
llas~ quc con el tiempo quedaban desbordadas, lo que a su vez exigfa nuevas vas (Duby,1981:75).A manera de ejemplo, Montpelliertenfa llOOhabitantes
cercas. Esto aconleci6 en Florencia en la cual s'e construyo un recinto amura- hacia 1090,pero para el siglo XII contaba con 15000 personas; a finales del
llado en el siglo Xfly otrl') en el siglo XIV. ·. sigloXIII vivfanen ella entre 30 000 y 40 000 persoi:ias,
Algunas veces los nw!vos burgos surgieron en las zonas de colonizaci6n, Seiiala Kuczynskique a partir del siglo XIII las ciudades presentan un cre-
producto de la expansi1.11 de la frontera.agdcola, bien porque fueran zonas ale- cimientonotable en proporci6ne importancia,mientras que su numero aumen-

Lasciudadesl Unanuevaformaecon6mica?
• 80 81 · Viejosy nuevosburgos
ta poco. En Alemania, por ejemplo, dice el autor que entre el siglo XIII y co­ A pesar de la opinión gene�alizada de que su aire ern •rrespirable, la cercanía
mienzos del XIX, alrededor de casi medio milenio, no se funda casi ninguna de los campos y la presencia de huertos y jardines dentro de la ciudad purifica-
ciudad importante, mientras que muchas ciudades que en los siglos XI y Xll ban el ambiente.
aún eran muy similares, en el XIII son irreconocibles ( Kuczynski, 1991: 124). A cada lado de le galle estahall las easas; In mayoría pequeñas cabañas co-
mo� aldeas, aunque estaban más cercanas unas de (·�s otras. Las cusas urA
banas se construían del mismo modo que aquéllas, con estructuras de madera,
0

Una nuevaforma de vida: la ciudad mimbre, mamasij te�humbre de paja. Sin embargo, dada la frecuencia de
los incendios, poco a poco .se fueron haciendo más comunes las casilS de piedra·
<;,_elosamente guar��-a de piedra, las ciudade
s abrían sus con tejamaní.
pesadas puertas de made� sólida atravesada pOr barras de hierro
en la maña­ . Con el tiempo se empezaron a construir casas más grandes y fue común lJUe
�las cerraban aráfairdeceir. Puertas 'de difícil acceso para cualqui
er extra­ tuvieran dos y tres pisos (generalmente las de los comerciantes prósperos), lo
. f\_o, quien a menudo era objeto de burla por parte de. la población urbana,
hostil cual orillaba a los transeúntes a cuidarse de las cosas que se arrojaban por las
� la presencia de desconocidos.

A
ventanas, ya que se vaciaban los cubos del agua y algún desafortunado corría el
Al estar estrictamente cerrada, rodeada completamente
riesgo de bañarse ��magua sucia (Pric�, 1956: 133-146).
de una muralla y con puertas que cierran y, abren el acceso, :.il.
La casas de loa me¡:cadeie&�1ían al frente su tienda en �.9nde ponían sus
la ciudad es muy distinta del campo abierto y sin protec-

D
. bien-es a la �etrás de la tienda estaba la cocina, un cuarto para alma­
ción. Por eso la ciudad se convirtió en un mundo muy partí·
cenar y fabricar cerveza, y el chiquero. Arriba estaban las habitaciones desti­
cular en el �u" la. casas, la forma como se vestía la gent� y , nadas al mercader y a su familia. H,bitaáones que tenían poco mobiliatio
.la comida llevahtin un ritmo dife rente del rural. .
pero que se volvían más confortables en la medida en que el comerciante
Sin embargo, no era extrafto ver deambulando por la ciu· f-i,�1 ·1·.:
prosperaba.
� . ª.
d d animales de todo género, au que se establecí".° pro· •
� · ,· · Como los nobles, un blllrgués con dinero podfa tep,�r vidrios eu sus ventanas,
h1b1c1ones al respecto que perm,Uan que los ammales ..
estuvieran 11nicamente en el interior de las casas.
l..a · s
calles zigzagueantes y malolientes erau estrechas. y �L. _; ·. � �-.:.., ::.
[;! y y�cia fin1Jes d�l siglo xy colsab111 lapi�es y ettadfU� en las paredes, los
cuales volvían más cálida la habitación.
� ._ .. �
a-/� Si bien el mobiliario era sencillo, mesas de· madera, y tal vez una silla talla�
�Jara1ue11te empedwlas; por lo ge­
d� para el duefto, gradualmente apareci�ron �uehles· más acabados: cofres con
neral eran sólo senderos de tien-a sin ilumi­
bisagras, con cerraduras, reforzados con hie�.
nación por la noche, lo cual daba _lugu a
Este modelo de casas perte�ecfa al comerciante o al burgués porque ellos
asaltos y robos, a pesar de los vigilantes
eran quienes podían adquirir cuadros: tapicei, y alfombras para la decoración;
que recorrían las calles con una linterna pi­
incluso hay lechos cuyos accesorios han sido cuidadosamente inventariados eu
diendo santo y seña a los transeúntes.
los testamentos.
Las c_!l),les,,estabao suciu porque la gt{lte
Las ciudades medievales resultaba� excitantes para sus habitantes, pero en
an:p.i!_buus..-y &e..ea-
especial para los aldeanos que las visitaban por vez vrimeru, ya que se ofrecía
recía
. ' de un secv.ieie de iimpia, tJJ:ea ,;_/j/ :�\.:··.?·. :;:·:� \'r·,:ti\�;.;��\iN1;\�tf:-·70;::
g_ue
-
-
poofau deaeropenar los cerdos. u
t�·-,-1· ,
�:-.<··· :.? 1
}�t:::'·,
!;:,;· .·;.-.•.-.. ..;:...::-.•.,.•..;�/��;¡,f: ... ·:.-·.:,h".:
.. ',';/,
'{:if",:,
.:·"'"¡
un comercio variado y diversión conslah�e.
• ..,--t • --�_ .• · ·,. -.::: r\ :::··�. ··:, _ ·; ,,�t)·:..�: ��\
� En Londres, Brujas, Gante, y en muchas otras ciudades de Europa occiden-
ocas1onalmente,una buena tormenta . .:.a .... ,. ,. .. ¡.J .. · t.,; ,I:�··· 1�· :·:'.'._ ·,:,
.... · . '" ·····- ····· ·-····--·-·-. tal, los comercios se concentraban. en al gu nas calles famosas pura vender úni-

Las ciudades ¿Una nueva forma económica7 82 83 Una nueva forma de vida: la ciudad
camenteproductosde la mismaespecie:de modoque habfa la calle de los car· de individuosy los remiti6a una existenciaerranle y azarosaque los llevana a
niceros.d~ los zapateroso la del trabajodel hierro,etc. S6lolas tabernasesta- ~ambiarla actividadagrfoolapar la com~rcial;tambi6nlas Cruzadasliberaron
han diseminadaspor la ciudad y se les distingu{apor un pui\ode hojaaverdes de la servidumbrede la tierra a un buen m1merode personasque buscaronem-
frescassobre la entrnda. plearse comomercaderesen los puertosde renombre.
En verano los gremios(es decir, las agrupacionesde los artesanos en las Ladronesy malhechoresde toda especie,extranjeros,inmigrantes,los inde-
cua~esse reu~{anlosmiembrosde una mismaprofesi6n)o~niMbao repre,en- seables, las clases no privilegiadas,..l!!!_88
de toda fndole,hijos menoresde un
taciones teatrales en carreta,!jaladas por caballgi q.ue~l!_e_~nte · villano,vagabundosque vivfande limosnay que a veces se hacfanmarinos,es
ofredan la eacenificaci6nde paaajesde la Bibl~adestinadosa los aprendices decir, la masaerrante lleg6a las ciudades en busca de fortuna;se trataba de
de los gremios,quienesapreciabanmucholos espectaculosde esla {ndole.Por- hombresdesprovistosde mediosde trahajoque vivfanal margende una socie-
que .;a Ja64" Medwse eeoetumbraha la J!1)l!ll':nlacit\n
de oh&. de tipo reli- dad en la que s6lola tieITagarantizabala existencia.
giosollamrulas au!ossactelDfil}tales o pasos. A veces tam.bi.~n se repreeentaba. Algunosde estos desamigados lograronamasarfortunasconsiderablesgra-
algunapastorela.o sea ~aescenificaci6nde la natividadde Cristoy el.~nfrenta- cias a la pr4ctica mercantil; olros, en cambio~implemente.encontraron una
mienlode 4ngel~sy demonios.Estasobras eran de car4cterdid4cticocon la fi- profesi6nindependientelejos de su sei\orfeudal; y muchosolros no lograron
nalidad.de ensenarlos Evangelios~ se realizabanen el interiorde las iglesiasy insertarseen el mundolaboralurbano, pues la ofertade trabajoque existfa en
ten{angr~ a!1:9igo enll·t- la poblaci6n. . las ciudadesno podfaabsorberla gran demandade trabajadoresdel campo.
En (?Ontraste con ef las obras religiosas,tambi~nexisUandiversionesde ca-
racter sectilar·~ las que 5e dedicabanlos juglares, los trovadoresy los sahim- Venden,compran,y noparavivir,y no porquetengannecesidadde esas ad-
banqui~.Loaprimerosrelatabangestas de los sei\oresfeudalesy cancionesde quisicionesparasu subsistencia,sinoparaganardinero.Noproducennada:
amor,mientrasque los saltimbaaquisejecutabensuertesy malabares. transpo
.rtan.So~n6ma~a_!, sonsiemprehuespedes·O~. Y
son.tambi~ndiablostentadores queIJevana<lomos paralas mujeres,ornamen-
tosde altary paftosde oroparalas iglesias.Nose especializaa:son a la vez~
Mercadere~ y artesanos libres ' chamarileros,
comerciantes
carreteros,estafadores,caballerosde industria.Noson todavfa
profesionales,
perollegarä~a sel'lo(Pirenne,1985:155).
Comoya se menr.ion6,siguiendoa LeGoff,el progresoy la expansi6nagraria
generaronun excedente en la producci6na~rfoolaque pr~voc6que la econo- Pero tambi6nhab{amercadereshonorablesque prov·enfan·de eslratos cam-
mfarural tuvierauna relaci6nde mayorcontinuidadcon el mercado;y esto ex- y
pesinos que vend{anel excedenleagrkola de sus cosechasen las .ciudades,
plica la necesidadde la formaci6nde un cuerposocialen los nudosde transito inclusolos hijosmaisj6venesde grandesseiioresfeudalesse de_dicaban al trafi-
del comercio.Este cuerposocialdada origena los mercadereso comerciantes. - ~~ comercialfrecuentemerite.Asimismo,en ocasiones,los mercaderesquese
Laformaci6nde los centrosde consumoen los que se aprovisionabay desde iban a las ciudades para satisfacer los requerimientosdel mercadourbano en
los cuales se preparabanlos productospara al exteriores, por tanto.resuhado expänsi6nsurg{ande los ambientesartesanalesde los feudo~.
del requerimientode puntosfijospara que los comerciantesrealizaransu inter- La poblaci6nurbana atrajo a la poblaci6nrura, po'rqueen las_ciudades se
cambio.Por ello se multiplicaronlas ciudades a lo largode todas las rulasna- necesitaoade una crecienlecanti<ladde personascon oficios,de mod~que del
turalespor las que se expandi6el comercio. exteriorllegarona las ciudadeslas pralesi~s que les eran indispensablesco-
El incrementode la poblaci6nquese gener6haciael sigloXI en Europaoc- mo panaderos,cerveceros,carniceros,herreros,elc~lera.·
cidental liber6 del trabajodel campoa un m1merocada vez m4sconsiderable Sin embargo,en el caso de los siervosdedicadosa algun oficioy quc busca-

LasciudadeslUna nuevaformaecon6mica? 84 85 y artesanosnbres


Mercaderes
han huir de l do mi n io del seftor, la mayoría de
los artes an os c onservaba en la La men talidad feudal hac fa considerar a las manifestac iones y productos de
c i u dad
su serv i d u mbre origin�l. Bastaba con que un se
i\or los reclamase para la vida eco n ónica co mo presas; es decir. inte ntaba. sacar el máximo de
qUL.Íuer!�-�ligados a segu i rl,S; y�integrars
e al do mini·� de donde habían
beneficio del poder de c oerción qu e le co nfería su polencia militar (4 Got'�,
huido (Pirenne, 1985: l�) ..
1986: 20).
Gra c ias al esfu erzo perso nal de com erciantes y
artesanos , estos estamentos Para en t e nd er est e fenómen o cabe seflaladar q ue en-la &�ad M.ed.�Ja
lograban alc anzar c i erto nivel econ ómic o y según
ese parámetro se medía lapo­
.s_ervidumbr.e al señor íeYdal2Qdra producirse ya que sea u�a co mlición judi cial
sic ió11 de c ada uno dentro de la soci edad.
por el hm;ho de yjyir en el feudo.9 c omo c onsec uenc ia de la ent rega vo luntaria
Con los ���-���comel'ci antes ªe increm�ntó
el espíritu de lucro a tra­ al señor.
vés del empleo, pero también sltrahajo libre,
la..p[ofesión indeeendiente desli· Ad;;ás de esta servidumbre, había otra q ue englobaha a _los campesinos su�
�la tierra. J.de la autori�ad se ñorial¡ e�te .
hecho colocaba a campesinos y jetos al ban señoriall Este sometimiento consist ía e1-i la entregu, en un princi ­
arte s an os fuera de la j erarqaja feudal. Au�q ue
rw.1chos de ellos aún dependie- pio vol un taria, d e regal_os .al s e i\o r a cambio <le su protección. Pro n to esto s
ran del seftor feudal ían �gar su libertad con din
re galos se vieron sometidos a definición y tarifas y devinieron obligatorios•
Los seftores feudales garanti� an la libertad del .
mercado y la protecc ión de Entre las suj eciones o cargos a los. q ue eslaba someti�2 el campesino , est�­
la ci u dad a cambio d e trib utos � onetarios, pÜe
s con el dinero podían compra
r ban la talla (impueslo .sobre: las cosechas), sujeciones judiciales (q ue les permi ­
toda clas e de me rcan c ía s en la c iudad. Tamb
ién en el campo c ome nzaba la tían a -los seño res incluso maltrat&1h), la incapaeidacl de poseer un patri ri1onio
abo lic ión de los tributos en produc tos natur
ales y de prestaci6n de servic ios y la prohibic ión de elegir mall:imonio fuera del seftorío . Es decir, laservidmn­
person ales a cambio de recursos monetarios. Así con
el crecimiento de las ciu­
� sigw&caba la i1ac1@clciad de_gjspgqer d.e aley..d.e ]os pl'Qpina bi�
dades_a.kat .seíjgres feudale,, les con�n(a más re
caudar sus ganá�cias eo diMe-
(Bonnassi� 1984: 200:-210).
1� tamb�éri con la oferta de productos indus
triales-c-reció �n las c iuda� es la. · · · · · : C on el tiempo las �iflCciones en especie se transformaron en pagos o cuotas
neces idad d e una gran ci�ulación
roooetacja que permiti era realizar las tran­
� diruu:.o y. se imponían sob_r�Q.ducci(m de los camp��}-�!9..S..J' sobre su �
a_ac ciones mercantiles generadas por el comerc io
. ast&tos familiares, jun to c,on la s prestaciones de trabaj o· en las ti erras q� e ex­
Los mercaderes buscaban i�dependi1.arse del se
ñor feudal porque éste .se li­ plotaba el se ño r. Como estas obligaciones y lri bulos monetarios iban en aumen­
mitaba a imponer tasas sobre todo lo q ue pasar
a por su jurisdicción; así. los se- · to, pronto adquiriel'on más importan c ia e n la m edida en q u e se lig�ren al
ftores gravaban bajo)a forma· de peajes y BQtlaz;
gas por cqalquier "traals�cc ión de sarrollo de la vida económica.
q ue realizaran estos comerciantes.
M oler el grano, cocer et pan, asistir a una taberna o beber e l vino, todo esta-
ba sujeto a la aprobación del seftor y había q ue u tilizar el molino, la taberna Y
y
A medida que la circulación se volvía más activa en las carreteras en los �·fos el vino q ue poseía el'seüor. . .
y que la m�ltiplicación de su transacciones exigía el aumento.correspondien­
� Las exa c ciones recaían sobre las cosec ha s y se apropiaban del excedente
te del numerario, los ingres� de las alcabalas y toda clase de pottazgos, lo del producto agrícola, lo que enriqueció"al sei\or feudal, al s ujdar al campesi­
mismo que las monedas, aumentaban con mayor abundancia el tesoro de los no a la ti erra, la cual no piodfa abandonar sin consentimiento del señor. D e ese
seftores feudales (Pirenne: Í?8l: 470).
modo �p,eiRCl oo •eiofa ningún der�p �bte la tierr¡, sino Onicamente
D e e ste modo el señor obtenía los in gresos que le permitían sostene1: su vida de �
gasto improd uctiv o , en la que no re inv ertía nada y tod o lo cons umía en el 1 El ba11 sei\01-ial representaba iniduhncnlc el l!Oller de numdo ejereiJo el j..-ía: Je un g 10 ¡uerreni� lM1s­
� . ��
despilfarro: en el ma ntenimiento del castillo, los ropajes y en torneos. teriormtnlc se convirtió «�n d ¡10c.ler r.jel'citlo por el l'tther1t110 el� ohhgu r y cusllgur. l• 11tal111enle �rn Ju
emanación de roder del ,enor íeudal sobre los habitante�,; de su feuJo.

Las ciudades ¿Una nueva f�rma económica?


86 87 Merca�eres y artesanos libres
La exención ele estas obligaciones medlante el pago de una tasa de rescate entre los diversos estamentos mencionad�s serán el resultado de la confronta­
... s�bertaJ,qcir, libertad (Le Goff, 1986: 54). La palabra es represen­ ci6n de intereses ele la nueva sociedad urbana.
tativa tanto del peso de las exacciones como del sentido del ténnino libertad,
porque la libertad para no cocer pan en el horno feudal, y la de no beber el vino
del señor tenía una tasa a menudo onerosa. Desde su acuftación el término de La ciudad explota al campo
libertad� por tanto, implicaba un alto costo.
La Iglesia, por su parte no fue menos gravosa, los cargos que imponía sobre En el segundo periodo del resurgimiento de la vida urbana, que se produjo en
los fmtos de la tierra, sobre el ganado y también sobre los productos de la acti­ los siglos XII y XIII, se dio un auge en el crecimiento de las ciudacies¡ el im­
vidad económica� pesaban sobre la producción más que cualquier otra exac­ pulso demográfico que ya venía desde los siglos X y XI, contrihuyó esencial­
ción. Los príncipt-..s eclesiásticos llegaron incluso a una lucha abierta contra los mente a este fenómeno. La acción de la ciudad sobre el campo se manifestó,
comerciantes y artesanos. �obre-todo, en la absorción que·realizó la ciudad de la m_ano.de obra rural y en
U na vez que los señores feudales y los reyes se percataron de las ventajas la explotación económica del entorno campesino: apro_visionamiento de la ciu­
económicas que conllevaban los comerciantes intentaron atraerlos en mayor dad de mercancías y de materias primas para la industria manufacturera y co­
número pnra que residieran en .las ciudade·s, de manera que los mercados oca­ mienzo de la implantación de una.industria rural c�ntrolada por la ciudad;
sionales se convirtieran en pernianentes. pero al mismo tiempo se acentuó la diferencia entre la �ida urbana y la vida
Para los seftores el crecimiento del número de ciudades y la oferta de pro­ rural y se produjo una división del trabajo entre la ciudad y el campo (Le Goff,
ductos en existencia implicaba, por una parte, la necesidad de tener dinero 1986: 205).
para adquirir estos bienes y, al mismo tiempo, �a oportunidad de dar impulso a Algunos autores ubican esta diferencia en la forma de ..extracción del pl�s­
las ciuda,i�s para que prod11jer.an más mercancías y, por consiguiente, dinero producto, es decir, en vez de extraer un producto elaborado por siervos como
que recibirían a cambio de tasas de rescate de obligaciones. �urrfa en el campo, el producto o mercancía que se vendía .en la ciuda4 era
f.���?5 convertidos en villanos lili!es en l��.ú�le� urbanos obte­ ,
elaborado por hombres libres en su mayoría; el transporte y regulación de las
�an ¡radualrnent� del seflor ciertos privile&�os. Con m pdmero uecíasu. fuer­ mercancías tampoco lo desempeñaban siervos. En la ciudad se producía sobre
za polfli�a, lo cuul se reflejába en la concesión que e�ñor o rey.hacía. en una una base económica distinta y con métodos de explotación muy diferentes.
ca.rta .que reconocía a los vill�nas como existe�cia porporativa. En palabras de Marx se producían relaciones recíprocas de dependencia y
En cambio � los ,·:irotireiaates la liheFlad residís en I¡ facultad para tras­ de explotación entre las ciudade� y los seftores feudales:
ladarse da-uo...iugar a Ptro, e_�ra hacer co�tratos, P�!� �i�ner de sus bienes,
era una facwtad guyo rJercicllt�x.clyía a la..i�rvidwnbre. De otro modo, ¿cómo Si en la Edad Me4_iª' el campo explota políticamente a las ciudades salvo en
sería posible el come1c.o? Se reclama libertad por las ventajas que confiere. los sitios en los que el Íeudalismo se ve roto por el desarrollo excepcional de
Es, en pocas palabras. u, derechó útil (Pirenne, 1981: 44). las ciudades, como en Italia, a cambio de ello la ciudad explota económica­
En resumen, la coIPú>eatoria de l!l ciudad a los diferentes grupos sociales mente en todas partes y. sin excepción al campo con sus precios de monopolio,
era de diversa índole: para los comerciantes y artesanos significaba encontrar su sistema de impuestos. su régimen gremial. su estafa mercantil descarada y
un lugar donde establecerse para ejercer su actividad; para los siervos y vasa­ su usura (Marx. 1979: 678).
llos huir de la pesa,la carga feudal. !ia,J . .MDªidea.de liberación y de h4aque_da
<lr. un espaci� diferente� no .obstante, como se ha visto, el grado de libertad va­ Esto se refiere, en un primer momento del surgimiento de las ciudades, a
ria ha considerahlemenle; los enfrentamientos que más adelante se producirán una primacía política en manos de los señores feudales con la cual el campo
.

1
las ciudades ¿ Una nueva forma ecor.ómica? 88 t 89 La dudad explota al campo

explot6 a la ciudad sujeta a su dominio. La ciudad, por su parte, una vez ya Una caracteristica <lelburgu~s era la naturalezu de su riquciu; estaba consti-
consolidadas sus activida<lescomerciales. explot6al campo a trav~s del mono- tuida por valores moviles:metales preciososen lingotes,en reco11eso en moueda
polio en la produccion artesanal y el cmnerciocon los pafses lejanos que reali- de divel'&oscuftos;era una fortuna personal no familiar,comocn el mediorural y,
zaba desde sus muros. con lo cual saqueo a los cam1lesinos al adquirir los por consiguiente,menos establc. Laidea de enriquecerse rapi<lamenleintrodujo
productos agrfcolas a un menor valor del real para despu~s venderlos por enci- en la gente la idea de ganancia~de lucro y de ahorro (Duby,198l: 76-77).
ma de este valor. Bloch resume en esla cita la i<leologfadel burgues:
Esta situaci6n origin6 que las ciudades se convirtieran en gran<lescentros
cco116micosa los que acudfan los campesinos de los feucloscercanos a inler- (.•.) en esenciavivede cambios.Se procuraSllli medio:sd~ \'ida co11la difenm-
cambi~r sus productos por mercancfas quese veud{anunicamente en los ceu- cia entre el preciode compray el Je venta,o entreel capiLaJp1·e~lullo y el va·
tros urbanos. Asimismo algunos artesanos que desarrollaban ~u actividad lor de reembolso,y comola legitimi<lad de este provechoiutt:nnediario,al 110
nrtesa:nalen las ciudades, no se alejaron por completo de la agricultura y se- tratarsede un simplesalariode out'eroo de tr~nsportistat:::linegadopor los teo-
gufan cultivando sus campos aunque residieran en la ciudad (Kl:lczynski,1992: logos,y comolosmediuscuhallerescosno entiendenbiensu uuturaleza,su c6-
123-125). digo de conductase encuentra asr en antagonismoflagrantet~on lu moral
A pesar del auge urbano, la agricultura no se clescuid6y subsisti~fonformas ambiente.Porquebuscapo<lerespecularcqn los terrenos.las trahussei\oriules
de vida diferentes tanto en la ciudad como en el campo. sol,reSU!:1bicnesle retiUltani1isoporteble$.Porquesicnlela necesidadde ll'aw
tar r4pidamentesus negocios.y e~losil d~::;urrollarse. 110 ct'sa11 de planleul'lt'.

problemasjurfwcosnuevos.las lentitudes,l~ complicaciont:s~ d aL'ca(smo df.


Nuevas clases sociales las justicias tr~dicionaleslo exnsperan.Lamultiplicidauy dominacionest[Ue
dividen la mismaciudad le chocancomo~111obst4culoa la bueua policrade
EI florecimientodel comercio y la manufactura dentro de las ciudades permiti6 las transaccionesy comoun insultoa la soli<lari<lad de su dase. Las<liversus
el clesarrollode nuevos grupos sociales: lospatricios, los burgueses, los plebe~ 'inmuni<ladesque disfrutansus vecinosde lglesiao de espaclale parecenunos
yos1y fuera y por debajo de t~dos eslos grupos, los campesinos que sopo1·taban ohst4culosmas para la liherlau<lesus ganill\cius.En los caminosque ~l fre-
cada vez mas las pesadas cargas de su situaci6n social. cuentasin cesar,ahorrececon odiopareci<lolas exaccionl!~ .. <leloscohradores
Los patricios estaban en Lacuspide de· la sociedad urbana. A este grupo lo de peajesy de castillos en quc se cimentalmnlos sefiore::i'que ucometena lus
iutegraban las familias mas ricas que contrnlaban el poder social y polrtico;ex- caravanas.En una palabra,en la~instilucionescreaclaspor u11mu11do eu cl
plotaban a la comuni<ladurbann.y u los(•ttmpesinossujetos al poder de las ciu- que apenastenfaun pequenolugar,casi touole atorment~y le contrnrra.Pro-
1

dades. Los patricios practicaban la usura y monopolizaban tierras, bosques y vistode franquiciasconquisLada5 porla violenciau ol,Le11idu:; pol'bue11dinero,
comercio. organizadoen grupo,s6lidamcntearmadopor la expansi6neconoanica, al mis-
Burguc!s,1 burgueses fue uu t~rmino que, al surgir en el siglo XII, desiguo mo tiempoque por las neceseriasrepresalias.la ciucladque el aspirucons-
meramente a los habitantes de las ci udadt::s.S6lo despues tuvo el significado
de hombre dedicado a la industria y al comercio.Los burgueses eran los ciuda-
danos de ricos a medfanos, una clase privilegiada que gozahade la inmunida<l
y dt: la protecci6n de la ciu<lad.Los hurgu~ses deseaban controlar la adminii:1-
r truirseni en la sociedadfeuda]comoun cuerpoextraiio(Bloch.1979:90-91).

En la parte baja de la escala social estaban los plebeyos que eran los ciu<lu·
danos arruina<los,jomaleros sin gremio,vagabundosy cleli11cut:1tlt,s.F.rula ma-
traci6n de las ciudades y tener participaci611en la asamblea de la comunida<l. sa de poblaci6n urbana que no haufaencontrado acomodo c11 lu iucipienle
lo cual los llev6 a enfrentamieuto8continuos con los patricios. industria de las ciudades y que sufrfa las consecue11ciasde fom1arparlt~<lt:lu

LasciudadestUna nuevaformaecon6mica? 90 91 Nyevasclasessociales


enorme oferta ele mano de obra que la ciudad aún era incapaz de absorber. partir de las actividadies económicas de los ciudadanos poderoso'i, que l�s per·
Por sus condiciones ele vida los oficiales artesanos estaban más cerca de los mitfan acceder muchas veces a cuantiosas· sumas de préstamos monetarios.
plebeyos que de los burgueses. A menudo excluidos por el patriciado como gen­ La burguesía, por su parte eftaba consciente del importante papel que de­
te baja. Su pequeño comercio contrastaba con el gran .comercio de la burguesía. sempeñaba en la vida económica de la ciudad y luchaba constantemente por
Por debajo de tod: f, las clases estaban lo s campesinos. Integraban la masa l ograr su completa emancipación del dominio feudal:
anónima de la que h,1�lan poco los documentos de la época; representaban la Colectivamente las ciudades seguían vinculadas al sistema feudal ya que l'e·
mayoría de la población en el Occidente medieval. conocían a los soberan� y poseían ellas mismas señoríos; pero en su territorio,
La vida del r.ampt �, no estaba sujeta a la tiena y transcurrfa entre el campo y sobre todo en el reciinto amurallado, los habitantes eran libres y participaban
y sus al<leas. Como s,! f,eñaló con anlerioridacl, padecían un� servidumbre terri­ de la organización colectiva, o por lo menos tenían la posibilidad de adquirir su
torial: los gravámen•:;, y tasas los sujetaban fuertem�nte a -su señor feudal. A libertad. El aire de la ciud;d hace al hombre libre, decía el dicho, después de
partir del siglo XII. �urge un nuevo campesino, el jornalero del campo que tra­ un año y un día de _residir en ella.
baja para obtener un salario, sin embargo, su calidad de tra�ajador explotado Los grupos y los individuos que se dedicaban al comercio y al artesanado se
aumenta cada vez más, por ello posteriormente los campesinos serán los prota­ dieron cuenta de que el ejercicio ele sus actividades profesionales exigía que
gonistas de cruentas luchas en busca de su liberación del yugo feudal. las clases dominantes no sólo reconocieran las libertades y los privilegios eco­
nómicos sino también las franquicias jurídicas y los poderes políticos que eran
Sobre )a población del campo pesaban. pues. lo mismo en .la guerra que en la su consecuencia y garantía.
paz. las c.argas más ahrumadorás y 'sobre ella descargaban ta.mbién su azote Por tal motivo los burgues�s se unieron en una asociación llamada comuna 2
con mayor furia t1ue sobre otras clases sociales las catástrofes de la naturalez.a, y así_consiguieron-arrancar de los señores feudales las cartas de libertad y fue:
las frecuenles_y grandes inundaciones, los helados y largos inviernos, y las se· ,ros 9 u��dJ!!!J!!!ranquicias a los habitantes de las ciudade.!t.!!!_ediante
quías agotadoras del veran�. Las guerras y las malas cosechas desencadena­ l�s cuales se estipulaba I� �rtad municipal; .e!rla� qu.�
w..
ban oleadas de miseria casi inconcebibles para los h�·mbres de hoy (...) nuclo como pactga de PI!:....
(Bühler, 1983: 120}. Las cartas municipales o los fueros acordados ��.!��yJ1.!Hl!:,Eendizaron a
En efecto. las clases sociales de la Edad Media, no son, simplemente, pro­ ' las ciudades de la: tut:ela y li e�lación ·de los -sei\ores feuda]f:\� aunque en·
ducto de lns tensiones usuales entre ricos y pobres, autoridades y sllbditos, si­ ieoría pasaban a depender del rey, pero en la prácticasu autonomfa fue ganada
no c¡ue revelan. además. con una fuerza brutal ese instinto primigenio que y eso les permitió organizarse inciependientemente eó la vida política y econó�
lleva al hombre a com;iderar como su enemigo mortal al hombre de otra "cana· mica de ese contexto urbano.

--
lla". de otro tropel (.•.). Es r.ierto que la Iglesia se esforzaba honradamente en Un ejemplo de documento libertario lo constituye la Carta Magna redactada
poner colo a estas manjfestaciones de un espíritu absolutamente anticristiano, en 1215 en ln�aterra� en donde se estipula que el-;ey debe respe.tar los dere·
,.
pero sin conseguir nada de tocias sus prédicas(...) (Bühler, 1983: 106). chos adquiridos por sus súbditos: "Existen leyes del Estado!t derechos que per-
tenecen a la comunidad. El rey debe respetarlos. Si los viola, la lealtad hacia él
ces11 de ser un deber, y su s súbditos tie·nen derecho a sublevarse". La f;_ll)·ta
Erifrentamientos entre clases
--
Magna se convirtió po1steriormente ·en una "carta de las libertades inglesas". y

Señores y reyus favorecieron a los nuevos grupos urbanos, bien para encontrar
---
cada rey, h'ast.i-;rs�gl[oXV' deberla Jurar;vanasveces durante süreifüntl:n+
�·

en ellos apoyo contra sus aclversarios o para oblener beneficios sustanciales a 2 Comuna es la G10Ciación de ;ayuda mulua de fndole priv•la sobre hase& religioaas o de tipo pro/esiunal.

las ciudades ¿ Una nu,�\ J forma- económicat 92 9"3- Enfrentamientos entre dase-s

J
respeto a su texto. Después,
------ El éxito completo en la lucha contra los señores feudales sólo se produjo ahí
� en la época de ]os Tudor, la • '�
donde el poder centrul era débil o donde se debiiit6 con el trnn�curso del tit•u1·
Carta se ol;ttJó,;.ra re�pa - . ; � \ ·;\Jj
' po. Pero ya sea que las ciudades se hicieran más inde�ndientes o llue mantu­
recer como con.tra.peso del ··
vieran cierta dependencia de los señores feudales. ]as ciuJudes crecieron cada
dérecho !furjra_o.Jk..b reyes,
vez más ajenas a la sociedad feudal.
en-Üem�_de J�1_cobo l. .I
.� .,..
' Cuando se estab]eció e] derecho urbano adquirió su autonumh1 ltt conclic:iún
··o"í(;s veces, cuando hu-
bo resistencia de los sefto-
Jlayna C,arta al límgJohn. j D Jll5
h�!H�HY-tc1:�wuw ºuu.��A�\ hL�'JJi-:L
1I1 Je la libertad que es .un atributo necesario y universal de la burguesía.
Se convirtió, dice Pirenne, en la condición jurídica de In hurguesfa:
res f'eudales para ot orgar o ��.!
""...._"--... �._..
.............. .........,��- ,e.��������:.�
• J :-:::t;":::t'!::-::;ct ....._u.·........,. .......... .._,__ ,_,
vender esa libe1·tad a las �,�3:"--2��1u.�¿��;�;�
i;;

A tal grado, que no e$ solamente un privilegio personal �ino u11 ¡1rivilegio te­
c1u ��':�5��._::�-=����.w��E
· dad es, éstas se lanzaron ����-------:-�--::�-----::�=::--�-·::" nitorinl inlterente al solaJ' urbano, en }a misma forma en ,flllCÁ hl servidumbr"
.

�=--¡·
t-!S
a la guerra y en ellas se de- �:E:!��--=-- ��-===----:":!';:-:...�
inhe�nte al solar seftorial (Pirenne, 1981: 44).
cidra el éxito o fracaso en la ��[¿�.::5��, i; t-���;.::5_¿�;
búsqueda de su libertad.
-----�;i7"'"'-w.. :• ; ' :... ..-...-t;!\-..-.,...,.....,
:.'i;--.:::....�-c..
___::::::::::z:..
: , .. �--=�.-...
•..-- .. ¡
_--.1.,c....'.;.;._:l:..!.........-_:_��?-:..::=:
Entre los muros. de las ciudailes desaparecieron los vestigios de la
A diferenc'ia de los cam- ..........
::=..c::--_-�· --,_-.!-. -.-���::::.:.=:..-...-:
�"""_, .....,.._...-..,.....,. .........._..... ....
.....,..., �-.··-� ... ---·- - servidumbre rural. La libertad, antiguo m�nopolio de la nobleza. grucia� a l.as
ciudades se vQlvió un patrimonio natural del ciudadano.[! ' las cimlnJes
:.
nuevas los nuevos ci��adanos obtuvieron cu11 tMnor o lffl(JJd: Cacilic\ad aús

Ji��!!��-part�dei�s_ señores; no �ri� ¡;;is,�1 lá �nyoría ,Je l�s

-=;:-=�-.:
;fg��:���:;i�g:;��·���I anti¡uas ciudades; en· effiis�as capas ur6anus tuvieron t ue_c�egmr
con el fin de regular sus ac-
tividades en lo que respecta :_�....:..::-
_:
-�:
._
·-==!... ·.-.. -
---· ... - - :-u libertad me<li�1aluerza {Le Goff, 19Ro:·m. i ertml personal llUt! V.a

.a1 impues to� presupuestos,


::=::.;: '"1.: ....... _ .. �··�-..:..-
liga� libertad territorial. gracias al deP..cho urbañ·o qut también hiro
--<lesl\l)'irécer los privi�os señoriales y las renlas fiscales tille dificultaban el
·. servicios colectivos estableci�iento de la cittdad- �nimiento de
-y- la milicia ejercicio del comercio y la induslria (Pirenne� 1980: 44) ..
lo que tuvo mucha importancia en los enfrentamientos. En algunas
ocasiones, si Ya se ha dicho que se designaban como paz a las franc¡uil'ius l¡ue se logra­
bien no lograron triunfar, al nienos, sf inquietaron a los s�ñores feudales
Jo sufi­ ban con los sefiores;.también se designa pu7. al den:d10 penal Je la citulatl y
ciente como para arrancarles al nas prestaciones.
gu gracias a la paz de la que eshi dotada, ]a ciuJaJ formó uu tetTitorio jurftfit·u llis­
Sin embargo no todos los rebeldes alcanzaron el mismo nivel
de indepen­ tinto, en el cual los burgueses al estar sometidos por igunl al mismo dt!recho
dencia y en muchos casos se ·de�ieron conformar con determinados
privilegios; penal acabaron participando, larde o temprano del mi�mo tlerecho civil. Asf la
en ocasiones sólo lograron libertades econ6micas para los jefes.
costumbre urbana no. se circunscribió a los límites de la paz y la ciudad ,·onsti­
Dru¡.fac!Ofeis Ílneieciemn...�sa l��! ibertad: el surgimiento
. de las vi.· Luyó, en el recinto ·de sus mura1las, una comuni<lacl de derecho en la cual la paz
llas nuevas en las zonas de colonizaci6º"1 asociado iífproceso
de expansión de establecía entre todos $US miembros unu solidaridad pcrmanenle.
la ft:nntem�la y PQr lo tanto lejos de los castillos y �iÍlas -medieva
les, como La ciudad medieval tal como apareció en rl siglo XII fue una comuna ,,ue, ul
ya se mencionó, t.?��u�it�do����
bales en abrigode un recinto fortificado, vivfa del come�i.9. y_ tle la iuclustria, y disfrutu­
l� mismas inmt�iacio�feud es vinc�os
. .. ba de su derecho, ·de· una adrnioist.r..iJ�ión y .�:i_spruJencia excepciona­
�dad �mercial (Ángel, 1984: 38-39). .les que la convirtieron en una personalidad colectiva privilegiudu.

Lasaucfades ¿ Una "'ñueva fo;;;;� económica? 95 Enfrentamientos entre clases


94
En el sigloxfo la hurguesfade .lasciu_~ades ~ab{aalcanzadotalpoder que cisode)dfay de la noche.En la ciudadse estaba.creando unmediosocial,cu-
pudo lograrsilcas1 total independenciadeldominiofeudal. Tenfauna impor· ya relaci6nconel tiempoera completarn'entedistintaa lade lossenoresfeuJa-
loncia pOTfti~ aunqu~ parecfa escasa le permitfadefender sus intereses. les o a Ja de los campesinos.Para los comerciantesel tiempoera dinem;,el
Örganizabaa los grandes gruposecon6mic~ssobre la basc delaa casas banca- alj_esanonecesit~~!j[t"iemw paraestablecerlas horasde funci~a~
rins y dio su apoyoa operacioriesmilitares.Sibieu A9 pg11efalicrras, ~sefa en . mientode su taller.EItiempose convertfaen la medidadel lrabajo(Guri~vich,
camhio..otoen importantescantidades,todo lo.cual le penniti6 conmoveren su 1990:175-176).
Ceudal.
base a toda la .s.ocie«fod
Las ciudades tambien son proveedorasde una cultura laica, alejada cada vez
mcisde}dominioeclesiastico,si bien es innegable.que ]a religi6n controlaaun
A manera de conclusi6n: una ~iudad por y para los burgueses en los -~entrosurbanos la mayorparte de las manifostacionesculturales; ya ha-
cia el sigloXIVse empiezana gestar los g6rmenesde una cultura distinta de la
AlgunosautorescomoPirermese preguntan~i la ciudad medievalfue esencial- clerical (Romanoy Tenenti,1989: 104).
mente unu creaci6n cle la burguesfaque existfa solo para los burguesesy gra- Esa nueva cultura diversific6las formasliLerariasy phisticas y dj9 cobijo a
cias a ellos, en su interes propio y e~clusivo. Es evidente que su desarrollo las universidades.Estas influyeronen el crecimientodemograficoal atraer es·
dependi6 del hecho de que la pob1aci6nen favorde la cual funcionabafuera tudiantes,profesores,copistas,libreros, hostelerosetc. y, sobre todo, Jas ciuda-
rnlativamentenumero!,a.y tambien dependi6 de su participaci6n en el movi- des tambienson importantesporque en ellas surgi6 un hombrenuevo capaz de
mientocomerciale industrial de la ~poca{Pirenne~1980!125). descubrir e] mundo,con un espfritu cosmopolitay de conquistaque le permiti-
Sin perder de visln ~u caracter heterog~neo,la ciudad medieval,por tanto, ra trascenderlos umbralesde su entomopara buscar nuevoshorizontesgeogr~-
es un espacio portadn :-leformasde dom1naci6nquese dan con el ·procesode fi cos y cult.urales,de cuyassecuelas podemosdar testimonioactualmente.
· ,lesarrollode] capitalismocleOcciclente(Ange],.)984:37).
Ülro foctorimportanleque caracterizaa Ja sociedadurbana del sigloXIIIes
la organizoci6n,rasgo g,:neralclelsiglo,en beneficiode una minor:(a.
Autores comoVaH.i6•1ponderanel caracter dinamizadorde las ciu_dadesen
el nmndo medieval.E.r.1gualsentido se pronuncia Braude]cuando s~flalaque
sf><lebecontemplara las ciuda<lescomoun elementorevolucio~ari~que resul-
t6 P.sencinlpara propulsar a] sistemay, por lo tantopara darle c.ontinuidad.
Por su soJaexistenc:ialas ciudades renovaronlas costumbres,el trabajo, las
conclicionesy el estilo de vida. asf comolas formasde sentir y _pensar.
Asf el e.spaciourhano ~i6 en ~rtador de una nuevaaetilud hacia el
mundo,y por lo tanto, lambi~nde u a nuevaootitud hacia e] tie,npo,~o se-
-----.......;.------~------------------~-
fü1laGurievich: --

En las torrescleInsciudaflesse instalabanrelojesmednicos queservfande


~~ de org1iffo para losh~bii;i;~ de~ mis~o que satisfacfana Ja
vezunanecesifladhnstn·enmnesclesconocida:
·~-
la de ronoce~ momento pr; ..

Lasciudades,unanuevaformaecon6mica? 97 A manerade conclusi6n: por y paralosburgueses


urntciud8d:

CAPÍTULO

Vida y cultura.
del periodo feudal
La cultura medieval

1 resquebrajamiento del s�tema feudal provocó grandes lrunsformacio­


n�s en la vida social y cultural <le los hombres del medievo. La vida ur­
bana auspició la génesis <le un renacimiento cu.ltural r¡ue echa por la
borda la concepción posterior y errónea de la Edad Media como una época Je
atraso cultural y barbarie, pues en esta etapa de la historia tuvieron Jugar mani­
f�staciones culturales importantes. Algunas de éstas tuviero11 efectos que
traspasaron los siglos, por ejemplo, Ja consolidación de las l�nguas vernáculas
. que desde entonces sirvieron de vehículo a la creación literaria, científica y hu­
manf�tica de Occidente� Surgieroo también estilos artísticos en las :.irles _plásti­
cas que· pueden considerarse entre los logros más acabados en las artes
espaciales. Se inventó, en aquella época, una notación music,,l r1 ue apoyó el
c.ant� gregoriano, que en nuestros días ha vuelto a escucharse con placer. Y, en­
tre olrus muchas innovaciones, aparecieron las instilucione� tJUe han siJu las
presertadoras, creadoras y difusoras de la cultura desJe el ::;iglu Xlll hasta
nuestros días: las universidades.

La aparición de la Universidad

La Baja Edad Media fue una época fecunda en la consolidct·1ión y creación de


estructuras e instituciones económicas, sociales y políticas que han demostrado
una gran vitalidad a través de los siglos, ya que muchas de dbs eslán llegando
en pleno funcionamiento al siglo XXI, si bien con las modificaciones y refor­
mas que el paso de los tiempos les ha impuesto inevitublemente.
Entre estas instituciones la universidad es una de Jas má� importantes y de
·las que muestran mayor capacidad de supervivencia, inclusó en las más críti­
cas circunstancias políticas o económicas.

99 La aparición de la Universidad
� V • • ,e� 1', r ...... L�
. " ,, :r {re·� . (,4. 11-1 f,¡�'I 1;'¡U.
¡t-,. ,,v ¡_
La aparición d_e las primeras universidades, entre los siglos XII, XIII y XIV,

• • • 1 • (4'-· Cv·n(¡ ,.. >.:
das en los grandes mona.st.�nos, donde cultos fra1les y copistas minuciosos pre- . .-· /.. fl-
· · v?
es un fenómeno purnmente urbano y puramente europeo; como fenómeno urba­ · r
servaron 1a m1ormac1ón
· en med 10 · · convul sos poco prop1c1os para l a J �l
· de tiempos
no su desar�ollo c,">incide con el aumento demográfico de la época que, a su cultura. Además de las calamitosoas condiciones de aquel tiemp�, la inmensa
vez. determinó el ,;r.�cimiento de las viejas ciudades y el nacimiento de otras mayoría de la población era analfabeta y el hecho de que el idioma que servía
.
nuevas, de maner.1 !al que la vida urbana se consolidó como una alternativa a de vehículo al conocimiento fuera el latín hacía aún más restringido el número
la vida feudal .Y campesina. Una alternativa más dinámica y, poco a poco, más de personas con acceso a la cultura ya que el latín había dejado de usarse en ) a
rcdituahle en l,J económico y en lo social que el modo de vida feudal. vida cotidiana dando_paso a las lenguas vernáculas de él derivadas -las len-
Se ! rata de un fenómeno típicamente europeo porque no hay i�stituciones en guas romances- o a las lenguas de origen germánico en las zonas donde preva-
_
la Antigüedad clásica -Grecia y Roma- o en el ámbito de las culturas bizan­ lecía población descenqiente de las invasiones de fines del Imperio Romano.
tina e'_isJámíca de la época que se puedan considerar como el preced�·nte o ins­ Los libros eran esca�os y muy caros ya que su elaboración a mano requería
"p irn ci�n ele la universidad europea. Responde ésta a las necesidades mucho tiempo y materiales costosos: pergaminos, papi.ro, tintas y sólo mucho
.específicas que se van presentando en la ciudad y en la naciente clase social más tarde papel. Eran objetos tan valiosos que muchas bibliotecas conventua­
que va a formar el núcleo de la población urbana: la burguesía. les los tenían encadenados a los muros para evitar robos.
Adqpta la universidad la organización corporativa característica de aquella La mayor parte de los grandes converitos y monasterios estaba dispersa en
época; es una corporación que se asemeja a gui]das y gremios, como éstos ob­ los campos, en relativo aislamiento y con difíciles accesos puesto que eran eco'."
tendrá un estatuto e irá consolidando privilegios corporativos que le pennitirán nómicamente autosuficientes y no requerían de comunicaciones que los ligara
ejerce'r un cierto monopo'Jio, 'no en la elaboración de objetos o en l� obtención con un entorno más lejano; estas circunstancias hacían muy limitado el influjo
de beneficios mercantiles sino en la _intelectual ejercido por los monasterios. Con el crecimiento y la.revitalización
impartición de la enseñanza supe­ de las ciudades el papel intelectual predominante pasó al medio urbano.
rior y en el otorgamiento de grados Muchas de las primeras universidades surgieron a la son:ibra de ias grandes
universitarios. catedrales góticas que también empezaron a erigirse en las principales ciuda­
La palabra univer.sita.s tuvo en des desde fines del siglo XII y que alcanzaron su esplendor entre los siglos
aquellos primeros tiempos una sig­ ,xm y XIV (aunque varias tardaron mucho más en quedar concluidas). El clero
nificación distinta a la que le damos secular, el que no está sujeto a reglas en los conventos, n�cesitaba· reforz;··�
\....,
actualmente: empezó significando fila_s·con personas instruidas; los rey_es y los gob�s de las ciudades re- l�
J
colectividad urbana, Juego más con­ querían funcionarios con cierta ilustración; los b�gueses requerían conoci-
cretamente designó a la comunidad mie.ntos para manejar eficientemente sus negocios; todas esta s necesidades
de trabajadores dedicados a un mis­ conjugadas contribuyeron a l� aparición de escuelas, anexas a" las catedrales en
mo oficio, finalmente acabó por su mayoría; éstas fueron el germen de las universidades.
aplicarse a la comunidad de trabaja­ El paso al medio urbano condicionó tanto el contenido de la educación como
dores intelectuales que laboraban la forma en que ésta se impartió y al in��itu�hm@zarla se c;:reó un medio más
en un espacio determinado. propicio para la labor intelectual. Los contenidos tuvieron que modernizarse y
Es sabido que durante la Alta Edad se perfeccionó un método de trabajo conocido como escolástica destinado, fun­
Media la consenación y transmisión damentalmente, a los estudios teológicos, junto a los cuales fueron cobrando
IMAGEN D' COPISTA <lel conocimiento quedaron deposita- importancia la medicina y el derecho.

Vida y cultura del peri;.do feudal 100 101 -=-ta aparición de la universidad
J.'- as t.m abc>1T1�cillas hayan sido
Los estudios teológico.s, núcleo básico de la enseñanza universitaria, fueron Es curioso que aquellas di�cusiones escolástic
' hl historia d� b evolución <le la
! ',.

las que han llegu<lu a ocupar un lugar clave en


� 11
perdiendo poco a poco espacios ante el avance de inquietudes laicas generadas
por la aparición o reaparición ele nuevos lemas, nuevas obriis y nuevos autores. mente moderna.
o la it1capm;idml tle i1\ear me<lioi;;
En el contenido de los estudios de la Baja Edad Media tuvieron un notable im· Quizá la falta de instrumento matemático,
fueran t>ll partl� \a camm ,le lo '\ue
pacto las traducciones de te_xtos clásicos hechas por sabios judíos y árabes, así para formular matemáticamente las cosas.
dd exceso tic tensión a t¡ue sumelíau
co mo las obras origina�es de autores de esas procedencias. Estos conocimientos no parecían más que sutilezas verbales y
que t'.Stal.H�n casi a punlo lle en·
llegaron a la Europa occid!!ntal cristiana romana a través de varias vías, de las la elasticidad del leng11.1aje aquellos hombres
(Butterfield, 1982: 13).
cuales las más significativas fueron: los intercambios efectuados por los cruza­ contrar el camino hacia la mec,injca mo<lerna
dos con la cultura cr!stiana ortodoxa de Bizancio; obras y traducciones adquiri­ ­
de estas Jiscusiones medievales algu
das por los cruzados en Siria y Palestina; traducciones (se entiende que al. Buttedield atribuye al conocimiento
ardo. Copérnico o G alileo.
latín) hechas en el sur deJtalia y en Sicilia -en Palermo especialmente- zo- ·. nas de las brillantes ocurrencias de Leon
sus conocimientos'? Verbalmente al
nas que en diferentes periodos estuvieron bajo el. do!J}inio de Bizancio y del Is� ¿Cómo transmitieron las univen,idades o­
nte. La_ynjyenüJ.a1\ fue \a&ª! �ro}n
principio y mediante libros posteriorme
JJJ!
lam; y, sobre todo, las numerosas traducciones hechas en España, en Toledo; . estu dian tes .
o para maestros como p ara
por árabes, mozárabes y judíos de las grandes obras clásicas. Así se incofP.Ora­ tora del libro, instrumento esencial tant
blemente a partir del siglo XIII,
ron al acervo europeo occidental obras de Aristóteles, Euclides, Ptolomeo, Ga­ El número Je libros se �mentó nota
monjes co islas en l'm{ inona� p
ara
leno Y otros más junto con las obras de grandes pensadores judíos y árabes elaboración dejó de estar eu manos lie
istas laicos inslalados en las c_erca nl:is de !:is L1nivcrsi,lu·
como Avicena y Averroes. pas:Üam auós de cop � " � l·,,.ª
· . . . ...... - , ero su P�!_�_:::_•�l):J.!_� �;par ir t e
·
s se hizo �n.li obra 'de algunos d.e los . des. Siguier�lld.Q..obietos costosos � l tl�I pa p l -
� jp introdu<;ción J;i papt>J en fUIJslJlUClOl
más influyentes pensad� �e la Baja Edad Media, como Alberto Magno, San nto .clú.luh_
-ro Y. del pergamino1el 11�11ffiL inve
Buenaventura y pm:ticulill1J)eote en.Santo Tomás de Aquino.
llegó a t_u1,usa o�·idental por ms�lio l�
A lo largo de los siglos XIII y XIV las universidades fuer-;; adquiriendo fa­
ár�bes c-Jesik fines dt;I siglu.XlOL L�• .�s-
ma por el c�ntenido específico de su currículum. París fue, hasta avanzado e}. nizn­
. .t.as-,laicos. t le .l���itarios, orgn
Renaci�iento, el lugar por excelencia para estudiar teología, aunque en algu­
d Q.s. en gremio\ /uerop cot&ocí<los
nas ocasiones enseñaran allí maestros más inclinados a la ciencia, como Roger
co_!!lo statíonariru; �J!riont1��t�cl___.
Bacon; Oxford f�e adquiriendo renombre como un centro de estudios matemáti­
n���egó a organizarse de ma­
cos Y cientffi�os;:Bolonia gozó de enorme prestigio como centro de estudi�s ju­
. nera más c o mp.Je;:.e:_ un talter tle
corG� y un •g;>c¡n tle venta y dt�
rídicos, lo m1smc;> que Salamanca, y en estas últimas el derecho canónico deja "*

algunos espacios al derecho civil o derecho natural. d lo�


consulta � h!Jo esta form
Las universidades se resintieron durante un largo periodo por su estrecho ft 1lt!-
dueños Je los esliblecimit:nlos fm;;r;,
vínculo con la Iglesia, que ejerció siempre una celosa vigilancia sobe el conte­
sig�n�«r.\Ms
n�do de los P.studios (el menciona<lo Roger Bacon pasó encarcelado unos quince
anos por haberse desviado de In ortodoxia teológica), pero los temas laicos fue­
Loí libros y lo¡ ,�omerciantes con ello
s
s
relacionados atendieron las detrn mda
ron filtrándose poco a poco a través del rígido marco escolástico. Muchas de las a r­
de la burguesía y empezaron a ocup
discusiones y dise1·taciones mediev�les nos parecen hoy absurdas, erróneas e enu li-
SóCRATES
se lle temas meno� religiosos y
inútilmente rebuscadas, sin embargo un famoso historiador de la ciencia dice: DIBUJO OH SIGLO XIII. PLA!ÓN Y

------------------·�- -----· ·----- ----


ad
La aparición de la universid
Vida y cultura del periodo feudal 102 103
r1 t
los; desde el siglo XIV circularon .. La enseñanza univer.sitaria es, en primer lugar. libre�ca, con todo lo que esto
libros de entretenimiento escritos supone y trae consigo material e intelectualmente (Le Goff, 1972: 246-247).
en las diversas lenguas nacionales
LAS PRIMERAS UNIVERSIDADES
(la obra cumbre es La Divina Co­
media. de Dante). LUGAR FECHA APROXIMADA DE FUNDACIÓN*
Así, la universidad contribuy ó
en forma �dltiple al enriqueci­ 1 Pavía hay documentos del siglo XI que
(Norte de Italia) señalan la existencia de un studium ge-
¡;;¡;nle> de la vida urbana; fue.. un
nerale :-
centro perm-rva-
MIIII�� CÍÓn y·c�ación de cultura; fue'"'-..un
•..--_ Bolonia En el siglo XII funcionaba ya una famo-
centro de discusión que, aunque (Norte de Italia) sa escuela de Derecho, mlcleo inicial
lentamen , ue mcor orando te- de la.Universidad.
ma,É�éos�­
París Hay. documentos fundacionales de
fundiéndolos; _y
(Francia) 1200, .durante el reinado de Felipe Au-
maestros de diversas proce�fas
---'---X---- -- lo que a1enl8 a los negociéis loca-
gusto.
1d
]e ivific� el ambirnt�rbano; impulsó.la edición de libros y sus luchas en Oxford Los d_ocumentos más antiguos son de

de ensa de sus derechos corporativos influyerJn en propiciar el clima urbano (Inglaterra) 1214.
de libertades que socn"ó el orden feudal.
Padua Creada en 1222 por una escisión en la
(Norte de Italia) universidad de Bolonia.
l1 acontecimiento dominante en la historia intelectual de ese tiempo es el cre­
cimiento d� las universidades y el papel casi exclusivo que se arrogan en mate­
'
Salamanca · Fundada en 1220 por Alfonso IX y re-
ria ele investigación intelectual y de enseñanza. Para comprenderlo basta �on (Espafta-Castilla) fund�da formalmente por Alfonso X en
pP-nsa r que son c.orporaciones (esto es Jo que significa la misma palabra "uni­ . . 1254.
versítas") y qué, como en los demás oficios. adquieren de hecho y derecho un. -
Coimbra Fundada en 1288, tras demoras por dis-
estatuto de nfrmopo1io. �. universitarios. lienen sus privilegios_c�.rativ.os: ·.
(Portugal) cusiones con Lisboa por el emplaza-
nutonomfa jurisdiccional (el juicio de l"os l!rrj��l'!i!ari.os impli�e.-�111Jn delito . miento más adecuado.
o un crimen clepe_nde del "rectorº , �e la uRiversidad), derecho de huel·
• A proximacla debido a que muchas ele 'ellas empezaron sus actívidades en Conna espontánea y más tarde ob­
�a y de suc�1 y el monopolio de la concesión de los grados universitarios (...) tuvieron certificación.
l.ft principal división universitaria es Jn de facultades, que pueden ser un
1mhimo de cinc�>: artes J�s clecir, artes liberales formación de base). teologfa, El arte gqtico
medicinlJ., derecho canónico y derecho civil ( ...).
Pero.lo escrito se desar rolla a lo largo del "curriculum" universitario: los li­ En el occidente de Europa, entre los siglos ·xm� y
XIV co mienzos del XV, el
bros se convierten en un instrumento esencial y los maestros y estudiantes de­ estilo artístico que dominó en las artes plásticas, o artes espaciales, fue el góti­
ben se r provistos de manuales para estudiar el pr ograma (•.•). co. No sólo la pintura, la escultura y, muy especialmente, la arquitectura mues-

-------------------�·-- ·- �·�-----�--�------------------�--
Vida y cultura-del-periode-feu.dal 104 105 El arte-gótico
.· , ..
tran este estilo sino que se hizo exten­ localizados, generalmente, �n la fachuda
sivo a las artes menores: en el graba<lo priecipal. A estos ventanales góticos se
en madera, hueso, madil; orlebrería� lc,s conoce como vitrales o vidrios em­
esmalte; miniaturas de los libros ma­ plomados.
nuscritos e, incluso, en el tipo de letra Aunque las más notables muestras
que utilizaron los copistas. Todas estas de arquitectura gótica son las catedra­
manifestaciones artíst_icas se. aplican les también se levantaron edificios ci­
en el arte y objetos religiosos; casi no viles, por ejemplo. el famoso Palacio <le los
existen muestr3:s de arte laico. Duques de Venecia, y otros muchos e<lificios en Eurn1)a
El llamar g6tico a este estil? de la Baja occidental destinados a funciones comerciales o e<lucati vns.
Edad Media es inadecuado;.según se­ La escultura gótica marcó un evidente avance cun respet�_lo a la. ro�á�ica;
i).alan muchos historiadores del arte: ésta era más rústica y con frecuencia rígida y poco expresiva (auJk.JUe abundan
gótico significa relativo a lo� godos, es . / ejemplos de muy expresivos alto relieves en los capiteles de numerosas cons­
decir, relativo a los ·pu�blos germano�, Li trucciones románicasJ.,.La..es,,cult-ura ¡ótic:¡¡ iwrodu«·e mayoc moyimieoto )1e,.
pero no hay una clara evidencia histó- _Qresividad, así como U�a r.1ás-€ercana o��_ryn�ióu del natural: sou.·trp_icus las
'ri ca de que los orígenes ele �ste estilo arlfstico se hayan. presentado entre los vírgenes sonrientes, como la Virgen Blanca de la c:Jlettral tle Lec'.in, o los úng«!-
germanos. les sonrientes como los de Reim�. También

-
.!_l esti_lo _g.ót�o, e! yquitectura1 s.e basa en el .empleo.gel arco ojival o arco los ropajes adquirieron m�yor realismo y

�ta.9.2,1 en las. bóvedas de crucería o d.!:_�adu�!! {v���e _ilustracion�ü movimientos, como se ob�erva en las
()!!!: permitió la construcción de edificios muy esbeltos, �9sos venta- obras de Nicolás Pisano.

nales y una gran altura, no sólo exterior, en las torres. sino-inte�ior, en las na- El cambio en la pintuta, con J'f'�c-
-+-- ' ' . ;-�

/1r/Jj �1\�
ves, cuyo promedio ele altura en casi todas las grandes catedrales es de más de �O ,1 periodo anterior, fue 9ÚA más�
treinta metros. .nifü:alivo que en la ea:ulll!ra� '/¡
Estas iglesias son de los edificios más hermosos que se hayan constmido, no recordar que en la segu11da rnilad ,lel
sólu·_en Europá, sino en todo el mundo. Porte de su belleza y es.pectacularida<l, siglo Xlll nació uno de los más.grandes mat-s­
que ejercen una gran impresión en el visitante, se <lehe tr�cideo•aJ:...Grotto, precursor con :m
u los vitrales. Las paredes d� estos magníficos edifi- �de la pintura del Renacimientn)laliaao
cios no son simples muros lisos, éstos cuentan con Una gran catedral gótica no es sólo un mutrnmcnlo a la fe ni��tiana. :lino
altos ventanales cuyas vidrieras están for­ que provee, además, los elementos para <1ue Jus a�i�te11tPs se eonfirnH·n en
madas por pedacitos de vidrios de inten­ ella. Arquitectura, pintura, escultura y vitrales sirven t'omo medios didácticos
sos colores (especialmente rQjo. azul y para que el creyente aprenda más sobre su religión �1 la practique con miís

---------------T:i..._
ámbar) unidos entre sí por listones de conocimiento.
plomo y mediante los cuales se represen­ En una éppc, d.· JY>CA l@ura� fo� mded.mles (lltlUWÍt:;lll pláslicumenl� a
Otro
:-illS

tan escenas religiosa�, o sii�1plemenle ro­ fieles todo cuanto éslQS . ff S�lh�r Jllm !ier hufl* .• ('�'l. rt•ÍUN-
setones, que son ventanales circulares .,,--........ ·oso lo proporeionab L, · :tí.._i,·;i l!!f··' t'fl las cat ·· • · •

Vida y cultura del períod9 feudal l06 107 El arte gótico


ejecutaba �Qll. órganos mdiroent�- __ .
�-·
nos y coros, forma que suele llamar-
se canto gregoriano.
Para finalizar, la construcción de
las catedrales góticas fue un factor
más en la vigorización de la vida ur­
bana; para participar en las obras
acudían a las ciudades numerosos
artesanos y artistas cuya presencia.
enriquecía la vida económica y ar-.
tística de la ciudad, muchos artistas
fundaron talleres en los que se for­
maban jóvenes aprendices de diver­
sns procedencias, con ello se creaba un ambiente intelectual mucho más
animado que el ele siglos precedentes.
.Ava�do el siglo XlV los ricos burgueses P-�P._ez
_ a.�on a competir con la no-
bleza V el clero en la adquisici61� de obras artísticas
y, poco a poco. las artes elásticas incluy�n en­
El XIII fue el siglo de las grandes catedrales, en las que intervinieron casi
. fr¡;.- temátic-ªJ!!.otiv_os no religiosos, proceso �-­
t�das las ramas del arte. La labor originada por estas ingentes empresas pro­
cÍué culminaría en el Renacimiento.
siguió en el siglo XIV y aun después, pero entonces ya no constituyeron las ca­
tedrales el principal foco artístico. Debemos recordar que el mundo cambió en
De las artes plásticas. que por su propia naturaleza
gran medida durante aquel periodo. A mediados del siglo XII, cuando empezó a
reflejan de un modo menos directo y menos perfecto la · .
desarrollarse el estilo gótico, Europa era todavía un continente de labradores
vida de la época [ el autor está comparando con la lite-'
poco poblado, ·con inonasterios y castillos feudales como centros princi pales de
rnturn], sólo posee 11s, además, fragmentos. Fuera del
cultura y poder. La ambición de las grandes sedes episcopales de poseer gran­
arte religioso sólo <¡t.edan restos muy escasos. Las artes
des catedrales propias, fue la primera señal de un despertar del orgullo cfvicu
plásticas profanas, las artes aplicadas faltan por com­
de las ciudades .. Ciento cincuenta años después, esas ciudades se convirlieron
pleto(... ). En aqueila época el arte aún está absorbido
en fecundos centros de comercio, y sus burgueses se fueron independizando ca­
por la yida. La vir,a está apresada en rígidas formas.
da vez más del poder de la iglesia y de los nobles (Gombrich, 1990: 152).
Está encauzada po¡- :os sacramentos de la Iglesia. las
En el Oriente los estilos duraron milenios y no parecía existir razón alguna
fiestas del año y las horas del día, y es medida por
por la que debieran cambiar. Occidente jamás conoció esa inmovilidad; siem­
ellos{ •..). En la Etlacl Media todavía no se busca en el
pre estuvo inquieto, prob_ando soluciones nuevas y nuevas ideas. El estilo ro­
arte la belleza por ella misma(...). Las obras debían
mánico no se prolongó más allá clel siglo XII. Apenas habfan conseguido los
ser hellas porc¡ue sn asunto era santo y su artistas abovedar sus iglesias y distribuir sus estatuas en forma nueva y majes­
t1estino elevado (Huizinga. 1982: 357). tuosa, cuando·otra idea hizo que todas esas iglesias románicas parecieran tor-

- Vida y cultur.a.-d@l � feudal 108 109 El arte gótico


pes Y anticuadas. Esta idea nueva nació en el norte de Francia y constituyó el
principio del estilo gótico. Al pronto, pue<le considerarse principalmente como · RASGOS CARACTER1ST1COS DE UNA CATEDRAL GÓTICA
una innovación técnica, pero llegó mud10 más allá en sus efectos. Fue el des­
cubrimiento de que el método de abovedar las iglesias por medio de arcos. cru­ - Los grnnJes Lemplos góticos son iglesias muy ilumina.dt1s con J>lanta \
de cruz latina.
zados podía ser desarrollado más consecuentemente y con más amplios
- Con altas torres calaclai; (agujas� ílechus. chapiteles).
propósitos (•••). Si era cierto que los pilares bastaban para sostener los arcos de - Arcos ojivales o apuntados. ,o
la bóveda, entre los cuales las piedras res_�antes e!·an simple relleno, entonces - Hermosos rosetones calados. ·"'-
los muros macizos existentes entr� pilar y pilar eran en realidad superfluos. Era - Las vidrieras sustituyen en muchos esp¡¡cios a las paruJes. J!tf.
. posible ltvantar una especie de andamiaje pétreo que mantuviera unido el con­ - Tracerías en arcos y ventanas. f
junto del edificio. Lo único que se necesitaba e�an delgados pilares y estrechos - Bóvedas de crucería. J'
- Uso de arbotantes, en sustitución de los conlrnfLiertel:i románicos,->'
nervios; lo demás entre unos y otros podía suprimirse sin peligro de que el an­
- Columnas delgadas con capite)P-s en forma de cesta.
damiaje se hu�di�ra. No se necesitaban pesados muros Je piedra; en su lugar - Uso del triforio o tribuna reducida.,z'.
podían colocarse amplios ventanales (••.). Solarit�nte que carecían de estructu­ - Portadas abocinadas.'
ras de hierro y de vigas de acero y, podo l!,)nto, tenían que 'hacerlas de piedra, - Superficies triangulares enmarcadas por molduras llamallas gauit!l��.
lo que requería una gran cantidad de minuciosos cálculos. Pero una vez conse­ -: Grandes vanos en altura y anchura divididos por columnas: los \'t'.ntanales.
guido que tales dlculos fueran corr�ctos, resultaba posible construir una igle­ ;... Empleo Je vidrienis. para.llenar lo:5 grandes huecos de los re111anult·s·. ·
sia de un tipo enteramente nuevo: un edificio de piedra y cristal como nunca se
había visto hasta entonces (Gomhrich, 1990: .137-138).
La consolídación de las lenguas vernáculas
Li\S MAS ANTIGUAS CATEDRALES .GÓTJCA� (SIGLOS XII A XIV)

Durante siglos el latín fue la lengua dominante en una búe11a purlt'. de Eur�pü,
PAIS .. CIUDAÓ SICLO EN QUE INICIÓ
-�u influjo se extendía desde las costas <lel Mar Negro� e11 d lerritorio .qtu� hoy· ·.
LA CO�STRUCCIÓN
es·Rurnania, hasta las costas del Alhíntico.
Frunciu Chartre� finales del siglo XII
París finales Jel siglo XII Fue en la zona sur occidental de Europa donue el latín ulc�mz{, mayor arrai-
Amiens Xlll go. Como lengua oficiul del Imperio Romanu se utiliz6 pa,-·J fiues administruti­
Reims
vos, educativos y literarios; por la eficiencia de su a1faheto.1a mnplilud de su
Xlll
Inglaterra Salisbury finales del siglo Xll vocabulario. por_su belleza y Hexibilidad el latín prevaleció sobre las lenguas
iincoln finales del siglo Xll de los pueblos dominados por Romi.l.
Alemania Colonia Xlll El.. proceso.de desco.r.QpOs. ición
__ --
y posterior uesaparición del lm lerio Homano
. . · ·-- . . -
· . di�E�.�-! como i:esultatlo
Ulm XIII junto con la llegada ue invasores de !e uas ,
Estrasburgo
'un evicferilecteterioro en e1 conocimiento y uso <lel latín. Hay que recontar.
Xlll
además/que el latín <le uso común en los tt'.rrilorios colonizmlus por Humu era
España Burgos /
Xlll un latín hablado, un latín vulgar. es decir, del vulgo, que se alt:jabu bastante
León Xlll
Toledo Xlll
/ del latín culto usa<lo por las é{ite1 Aunque muchos notahl�s escritores latinos
Barcelona XIV nacieron fuera de Roma -y de Italia- como son los conocidos easos <le Séne-

Vida y cultura del periodo fe�dal 110 111 La consolidación de las lenguas vernáculas
ca, Lucano y Marcial (lodos ellos nacidos en España�s Sabido.qt¡e .el lenguaje !g!�ia romana conservó el latín como lengua litúrgica hasta mediados del siglo
popular no respetaba ]as reg�as gramaticales del latín culto, olvidando espe­ ¡< XX. cuando el concilio Vaticano II decretó que la misa se oficiara en las len-
cialmente las derlinaciones./ guf nacional�. /

Conservado ct1ida(losa�htte por la Iglesia como lengua litúrgica y lengua de f..
fF.1 monopolio que ejerció la Iglesia en el campo de la cultura produjo un
la cullura, el latín empezó. sin embargo, a perder la batalla en la vida cotidiana gran número de analfabetos, ya que el latín era para ellos una lengua muerta de
desde lo Aha Eclml Media. difícil aprendizaje; esta situación sólo empezó a cambiar a partir del siglo XV
Pero el latín perd t; sólo aparentemente la batalla porque lo que emergió de cuando la imprenta abarató y facilitó la adquisición de libros escritos en len­
Ja r.onticnda fur. una serie de lenguas locales que son herederas directas del la­ guas rnodeJ!!!S/
tín vulgar. deformado. pronunciado en formas diversas por los habitantes de las )(_ .!l!!!l 1J1u'estra del triunfo de las lenguas populares sobre el latín es el hecho
difcrcnles regiones./!el desaparecido imperio; modificado por la. coexistencia de·que los grandes poemas, o cantares de gesta, que glorifican a grandes héroes
de las lenguas que h::thlaban originalmente los grupos étnicos variadfsimos que nacionales, fueron escritos en las lenguas locales, como el Cantar de Roldán en
Roma absorbió. Francia o el Cantar de Mio Cid en España, compuestos ambos en el siglo X.JI�
Otro factor que contribuyó al paulatino abandono del latín fue el nuevo p1�a­ .ha.en los siglos XIII y XIV incluso la más refinada literatura ¡;;scindió del la­
mismo, que se empezó a hacer patente desde los últimos tiempos de 1'1 Alta tín y optó, con gran éxito aitístico y de lectores, por las lenguas vernáculas. Dan­
Edad Media y que dominó la vida de la Baja Edad Media con el renacer de las te, Petr.arca y Boccacdo escribieron en italiano; Chaucer escribió en inglés;
ciudades y las nuevas actividade� económicas basadas en el comercio y la ma­ Alfonso X;el infante Don Juan Manuel y el arcipreste de Hita escribieron en es­
nufactura, lo que d�o origen al surgimiento ·de la burguesía. Esta emergente cla­ pañol; Froissart, Joinville y Villon escribieron en francés y el Romq.n de la Rose
�e 1rncial no tenía acceso al aprendizaj� del latín culto, y probablemente está tambif en J1:�ncés por mencionar s�lo algunos de l�s nombres más fa�
a_
lampoco tenía interés en adquirir conodmientos teológicos, por lo cual el in­ La consohdac10n de las lenguas nac10nales fortaleció de paso la consoh.sfa­
greso a las universidades no le atraía, pero ·,·.1s necesidades cotidianas, tanto ción de_ los est�dos nacionales, Europa empezó a adquirir su fisonomíá moder­
económicas como de distracción, la obligaron a escribir e� su propia lengua na con el uso d� sus Jenguas nacionales; la Iglesia perdió terreno al perderlo e]
hablada. es decir en un latín degradado y modificado por formas lingüísticas y latín. Todo ello anunciaba nuevos tiempos.
fonéticas locales. Se l1ama lenguas romances a los idiomas modernos que· resul­ , En tüdas partes las ·obras literarias antecedieron a los tratados de gramática.
taron de ese proceso de cambio: francés, provenzal, gallego, portugués, caste- las ��ng�as modernas, como seres vivos, crecieron y se desarrollaron espontánea­
11ano, catalán. toscano, piamontés, rético, rum�no, etcétera. mente, y los autores sófo comenzaron a preocuparse por las reglas .y las normas a
Dei:;cle el ·siglo XI exi::;tc literatura escrita e� esas nuevas lenguas, �special­ parlir del Renacimiento,¿.1..a primera gramática de la lengua castellana, obra de
mente poesía y textos administrativos y comerciales. Antonio <lj_ Nebrija, se público en 1492, et mismo año del descubrimieniQ de
América, fecha que puede marcar simhólic�mente...elJin de la Edad Media.
/_En l� regiones del Imperio Romano pobladas por grupos étnicos gennáni­
cos, entre ellos los anglosajones, el latín había echado menos rafees, allí el A continuación se in;ertan un� b;�ves fragmeJJtos (traducidos cuando se·
abandono del latín fue más rápido, puesto que los habitantes habían conserva­ trata de obras no españolas) que muestran la elegancia que habían alcanzado
".º el uso de sus propias formas lingüls'.��s regiones �riféricas al impe· las leng�as vernáculas durante la Baja Edad Media.
110, pobladas por otros grupos germánicos yeslavos continuaron un proceso
natural de consolidación de sus le�s/
(Durante la Raja Edad Media el latín fue una lengua de élite que hablaban y
escrihfon los mit:mhros riel clero y los integrantes de las universidade9
. - ..--
/ La

11-J.- La consolidación efe las lenguas...vernácu1as


'ilid�ra del periodo ieuda1 112
tle ultramar Y
Literatura inglesa m�dieval ché durante seis años que: estuve en su compaftía tm el tiaje
desde que volvimos. ·.
su ejemp lo , Y
''Prólogo general" <le /.m Cuentos de Canterbury de Geofftey Chaucer. Este santo hombre amó a Dios con todo su corazón y siguió
o (...).
como Di os , murió por el ai1�or que le tenía a su puebl
Cuando las apacibles ll1;1vias <le abril penetran en la sequedad de marzo y ca­
lan en las entrañas de la ti�rra, acelerando la germinación de flores y plantas,
y Céfiro con su suave al�ento da vicia a los tiernos brotes en bosques y prados Literatura española
bajo el sol, que en· Aries ha recorrido la segunda mitad de su curso; cuando las
avecillas·impulsadas por la naturaleza entonan sus armoniosos cánticos, ha Cantar de Mio Cid (Anónimo)::
llegado el momento tari anhelado por la gente para emprender pe1·egrinaciones
y visitar remotos países· y célebres santuarios. En Inglaterra, habitantes de los La oración fecha; la missá, �éaba<la la han,
mt1s lejanos condados�� trasladan a Canterbury para venerar el sepulcro del salieron Je la �gl�sia. ya. quieren cavalg.ar.
hiennventurado mártir Santo Tomás Becket, quien en más de una ocasión les El Ci<l a <loña Ximena ívaila a abrar;ar;
ha ayudado en sus heces"i�lades. doña Ximena al Cid la manol'va a besar,
lloramlo de los ojos� que-mon sabe qué se for.
E él a las ijas tornólas a calar:
Literatura francesa ••A Dios vos ocomiemk, t! al Padre·spiritual.
· ·· .,,,
¡agora nos partimos., ¡ o·1os sabe e1 aJuntar
"Asombro de los cr�zados al ver Constantinopla"', en La Conquista de Constan­ llorando Je los ojos que 111011 vidiestes a tal.
tinopla de Geoffroi De Ville�ardouin. assís parten unos d' otros, como la uña de la carne.

Ahora bien, podéis s�b�r qu·e miraron mucho Constantinopla ac1uellos que no '
4
1\e como to<las las cosas de:l mun<lo son vani<lal, si non am�r u Dios" en El li­
la habían v.i��o �unca; porque no podían pensar que pudiera haber en to<lo el b ro de buen amor de Arcipre�te de' Hita.
mundo una ciudad tan ric'a, cuando vieron esas altas murallas y esas ricus to­
rres que la cerraban todo en derre<lor, y esos ricos palacios y esas altas igle­ Como dize Salomon, e dize la verdat,
sias, ele las que había tantas que nadie hubiern podido creerlo si no lo hubiera que las eosas <ld mundo trn.lo.s son vuniclat.
visto con sus prop"ios ojos, y el largo y el ancho de la ciudad que era soberana todas son pasaJeras, v arnse con la edat,
por sobre todas las demás. Y sabed que no hubo hombre valiente a quien no se salvo amor de Dios, todas son liviandat.
le erizara la piel; y no era una maravilla; pues nunca se emprendió algo tan
grande, desde q�e el mun��o fue creado.
Poesía medieval galaico-portuguesa
HVirtud de San Louis", eri Histori(l de San Louis de Jean <le Joinville.
Cantigas de amor y de amigo de escarnio y de maldecir de Xoau
de Req udxo.
En nombre de Dio�. tocJopoJeroso, yo Jean, sire de Joinville, senescal de
Champagne, hago escribir la vitla d� nuestro santo rey Louis. lo que vi y escu- Yo fuit madre, en romería

Vida y (ultura del periodo feudal La consolidación de las lenguas vernac:ulas


114 115
A faro con mi nmigo pecies de árboles y el amplio cielo, por �irado que ahora esté, no por eso niega
Y regreso enamorada su belleza eterna. Todo esto es allí harto más hennoso de ver que los muros de­
Por cuanto él habló conmigo: siertos de nuestra ciudad. Además, es el aire más fresco y hay mayor plétora
acá juró que ,norfn de las cosas que en estos tiempos se necesita, y menor es el número de las tri­
por mí¿ tan bien que me quería? bulaciones.

Can.tigru de amor)' de amigo de escarnio y de maldecir del Rey Don Denis.


.Imágenes cotidianas de la vida medieval
Levantóse la belleza,
se levantó alba. A diferencia de lo que comúnmente se cree, la Edad Media no fue un periodo
y va a lavar camisas de oscurantismo en el que los individuos estaban inmersos en el pesimismo y
en lo alto, la fatalidad; por el contrario, en este periodo coexistieron una concepción pia­
va a lavarlas alha. dosa y ascética y un sentido mundanal de la vic'3.
Y va a lavar camisas, Para comprender esta relación contradictoria entre ambas concepciones es
se levantó alba. preciso ver cómo se reproduce esta doble mentalidad en las dive¡sas formas de
el viento las mecía vida y costumbres en los diferentes niveles 'de la estratificación so?��l. Para
en lo alto, ello se analizarán las diversas concepciones de vida que privan en esta época,
va a lavarlas alba. la inslitneión familiar como reproductMa de un sistema cul.tural y, dentro de
ésta, el papel que desempeñaron las mujeres, par� finalmente considerar algu­
nos elementos c_:omo el vestido y la comida, con el fin de ejempHficar estas difí­
Literatura italiana ciles condiciones en las que desarrollaban. su vida cotidiana hombres y
mujeres, de las diferentes clases sociales, durante la Alta Edad Media.
"Canto primero,,, en Li Divina Comedia de Dante Alighieri. ' Si bien es cierto que las clases sociales o estamentos que existen en la Edad
Media comparten una concepción de la vida profundamente religiosa, la forma
A la mitad Jp} \ i,tje <fo nueslra vi<la me encontré en una selva oscura, por ha­ como resuelven su vida privada dependerá de los medios de los que dispongan
berme apartado �'.el �amino recto. ¡Ah! Cuán penoso me sería decir lo. salvaje, para su manutención. Sin embargo, en todas las clases sociales privaba un senti­
áspera y espesa que �ra esla selva. cuyo recuerdo renueva mi pavor, pavor tan miento de inseguridad muy generalizado que no se constreñía únicamente a los
amargo, que h-1 muert� no lo es tanto. Pero antes de hablar del bien que allí en­ pobres y a los humildes. También entre la nobleza y la magi�tratura se hacen ca­
contré, revelaré las demás cosas que he visto. No sé decir fijamente cómo en­ si regla los más duros cambios de destino y la existencia de peligros latentes.
tré allí; tan adonnecido estaba cuando abimdoné el verdadero camino. En lo externo las invasiones de los bárbaros y de los musulmanes y norman­
dos, las guerras internas, las hambrunas, las enfermedades, representaban un
El Decamerón ele Giovanni Bocaccio. constante peligro para los hombres feudales y les generaban sentimientos per­
manentes de inseguridad. Sin embargo, en su interior y gracias a la fe, el hom­
En estos parajes se oye cantar u los pajarillos; y se ven verdear cerros y llanu­ bre medieval era dueño de una gran certidumbre respecto a su lugar en este
ras; y on<lean como el mar los campos cargados de mies; y hay mil distintas es- mundo, en su estamento social y a su función en esta vida.

Vida y<Ottrtra del periodo feudal 116 117 lmAgenes cotidianas de la viaamedieval
..J
Erich Fromm señala al r�specto:
La distinción entre las clases y las diferen­
tes condiciori�s era ostentosa y se apreciahu
Al poseer desde su nacimiento un lugar detenninado, inmutable y fuera de to·
desde el material y el cololl' empleado en el
da discusión. dentro del mundo social, el hombre se hallaba arraigado en un
traje, no �ólo la diferente composición social
todo estructurado, y de este modo la vida poseía una significación que no deja­
sino incluso �1-oficio o la ocupación. Los ca­
ba ni lugar ni necesidad para la duda. Una persona se identificaba dentro ele
balleros no salían sin un de:spliegue suntuoso
su papel dentro de la sociedad(...) el orden social era concebido como un or­
para infu�dir respeto y envidia; el clérigo por-

'
den natura], y el ser una parte definida del mismo próporcionaba al hombre un
taba el· signo d� su hermandacl. el enamorado 1. ·
sentimiento de seguridad y pertenencia (Fromm. 1977: 64).
la cifra de su dama , el sllhdito, los colores y �\ i
i .. ·.- •
]_as armas ?e �u seiíor, e incluso l� prostituta l�� .·: .. � - ' � ·.

:tz. · . Í ·.�,f
Cabe señalar que fue la Iglesia la que cumplió, a través del Cristianismo, la la� ' .
V . a V tir ele determmaclo color

�i .
bor de determinar y fijar el papel que desempeñaba cada quien, según su esta­ r1 �-<,:·
(amurillo) y 9�ar zueco� para diferell<;_llil' :,;u · 7
mento �ocial. , ,. •

posició·n (Huizinga. 1984: 271�. /


_

t
Las telas se fabn� ahan de lm�, ele lana! de �·�· {
Había mucho sufrimiento y dolor, pero también estaba _allí la Iglesia que los. ·,j
seda (pro�ucto exótico y. c.ar.o, importado de
hacía más tolerables al explicarlos como una consecuencia de los pecados de
Oriente); poco a poco se fue introduciendo en •l, r
Adán y de los pecados individuales de cada uno: la Iglesia, al tiempo·q1.:1e fo. · �
]os mercados o"�cidentales el alg��n pro.ce-
mentaba un sentimiento de culpabilidad también asegurab¡¡ al individuo su f r
dente d� Egipto y del Mediterráneo Órienlal.
amor incondicional para todos sus hijos y ofrecía una manera de adquirir la �· (
Las telas dC1_uso.común, generalmente de lana,
convicción de ser perdonado y amado por Dios (Fromm, 1977: 65).
f
er.a.n!.�as,�con t. t
·
unos pocos colores, y no eran lavables porque .
Gracias a la Iglesia la vida se impregna de religiosidad, y ésta se entremezcla -�
se �ncogían y deformaban (aunque el lavad9 Je
· en lodos los aspectos cotidianos. El culto es un elemento importante de la vida
la.!Jlll3'nO cuente y·ha
social. Se va a la iglesia para hacer ostentación, para rivalizar en rango y en
da.LlP)e..oo existía el jabón). �
distinción, en forma y en c�rtesfa. Charlar y andar por la iglesia durante la mi­
Muchos problemas <le salu<l, especialmen­
�a debe haber sido algo comeletamente habitual.
te los de carácter dermatológico, presentes DETALLE DE LA ESCENA DE PAFNUCIO,
La vida está apresada en fonnas rígidas que encauzan los sacramentos de la . • • • DE WOLF TRAUT
durante toda la Edad Media, eran ongmados
Iglesia. Así las fiestas del año,. e incluso las horas del día se miden con un sen­
O se recrudecían porque la gente solía poseer un solo jue�o <le ropa Y, además,
tido r�ligioso. Todo tiene una.forma fija, los trabajos y las alegrías de la vida.
las clases populares no usaban ropa interior.
· Las fiestas, expresión de la cultura, permiten exteriorizar colectivamente la ale­
Piojos, chinches, pulgas, garrapatas y ratas afligían por i�ual a hunli.lm�s Y u
grí� de v.ivir y un sentido de �olectividad, en especial porque cuanto mayor es _
animales domésticos y, democráticamente. no respetabuu a las clases p mile ·
el contraste con la vida diaria, más intensa la necesidad de estas fiestas, porque
giadas tampoco.
en la Edad Media la miseria y la necesidad eran más opresivas y dolorosas; era . . .. .
· mayor el contraste entre enfermedad y salud, y se disfrutaba con más fruición el
La ropa tenía una connotación social, era una muestra visible Je las J1te1en-
cias de fortuna y de posición, especialmente los tocados� gorros o sombreros;
honor y la riqueza porque así se distinguía mucho más de la pobreza.
cuanto más alta la jerarquía social, más alto y complicado el adorno c1 ue st� lit�-

Vida y cultura del periodo feudal


118 119 Imágenes cotidianas de la vida medieval
vaha en la cabeza .. Durnnte siglos, hasta fines dei siglo XJ/Ill,· hubo-reglamen­ y las grandes solemnidades. En los prim�ros siglos de la Edad Media, el cam­
taciones sobre el vestir q:1e prohibían, bajo penas severas, que el pueblo porta­ pesino casi nunca llevaba pantalones y se cubría el cuerpo con una especie de
rn atuendos propios <le 'a., clases favorecidas. levitón que le llegaba hasta los tobillos; más tarde, se extendió el uso del pan-.
Los avances en la intlustria textil t a partir del siglo XIII, mejoraron la cali­ talón acortándose aquella prenda, hasta converti�e en una ch�queta, con las
,lml y cimtidad de la ropa, aunque la falta de higiene continuó como rasgo ca­ mangas muy ceftidas. Para trabajar en las faenas del campo los hombres se
racterístico de la épocn. lo que propició la rápida difusión de la terrible Peste aligeraban de ropa hasta quedar casi desnudos. En los domingos y días de
Negra de mediados del siglo XIV. fiesta y en las �casiones solemnes todas las clases procuraban acicalarse Y'
Como siempre, las dases privilegiadas sufrieron menos que el pueblo esta vestirse con el mayor lujo que sus medios les permitían (Buhler, 1983: �60).
epidemia pavorosa: p(Klfan quemar la ropa que llevaban �¡ habían estado cerca
de un enfermo, puesto ,¡ue tenían más. Muchos abandonaron las ciudades, don­ El modo de vestir implicaba no sólo una condición social, sino ta�bién un
de la epid�mia co!1raha aspectos más temibles, y se refugiaron en aisl�das pro­ estado del alma, por ejemplo vestir el hábito religioso confería a quien lo usaba
piedades campestres. un halo de santidad que podía elegirse, incluso para el momento <le la muerte-.
Tocar las vestimentas <le los santos, así como lns reliquias tenía un v�lor de
A usen le todavía el algodón, purificación y de alivio de males y enfermedades físicas y espirituales y libera­
el lino era el mat�rial textil ba de pecados, de ahí del valor de la túnica de Cristo en su crucifixión o del
por excelencia para ropa in­ manto de la Virgen María. _Estas reliquias proliferaron por toda Europa .Y fueron
lNior. ele uoloria escasez en muy estimadas.
la vestimenta ele la época. \ l.a lgle�idianos y determinaba )a inocencia o culpabi-_.
L1s camisai; y las �tíbanas te­ lidad de los infractores a través de juició. s ·que podían signifi.car.Ia diferencia en­
nían algo de lujo, en cuanto a tre la vida y la J!!!lerte. Tal era, por ejemplo, la función de la���J�
la parte inferior dr.l cuerpo la Cl:!ales se so'!!,!:!_ía_al indiv�duo a una prueba extrema: cruzar el fuego,_salir del
rareza o incluso la ausencia río cargando una piedra, etc? Si se pasaba esía prueba con éxito (factor poco pro:-
<le prendas interiores ad hoc 'bab)e dadas las condiciones de la misma), se era inocente/ Así se dirimían los
. persistiría aún siglos después de�--�tl or<te.rL��--�rios. J
·.(Valvercle, l 991: 3,1,). Así como la Iglesia tenfa influéñciá en la vida social, de igual manera las ac-
·. También en Jo referente al titudes religiosas estuvieron marcadas por la influencia de la dase feudal. Una
�estido era (el hombre me­ vez que los señores feudales se constituyen en la clase dominante ejercen su
clieval) aficionado sobre todo poder en el campo espiritual al imponer sus mode1os al conju'nto de la socie­
a In ostentación. pero el es­ dad. El mismo gesto de la oración -las manos juntas- reproduce el gesto del
pectáculo ele ]u vicia cotidia- - vasallo prestando homenaje a su señor (Vauchez, 1985: 35). De igual forma
na. de los que as fuentes cuando se cristianiza el matrimonio, el rito reproduce el pacto vasallático.
hablan muy poc11 y sólo de
pasada, difería mucho del
r¡ue ofrecían los • • í: s ele fiesta
CONSULTA DE LAS URNAS. VENtCIA, 1494

Vida y cuttura del perior'o feudal l� 121 lmá�s cotidianas de la vida medieval
1
J
La institución familiar

Con el propósito de perpetuar la existencia del sistema cultural feudal en el


marco de una estructura estable se conforma el código cl tl matrimonio, códi�u
de comportami e nto colectivo que establece un conj u nto de normas infrangibles
( ¡ u e �lefinen el estatus de lo masculino y lo femenino, reparten eiJ poder y ]�1s
_
Junc1ones dentro de los dos sexos y controlan los nacimientos, privilegian la fi­
iiación paterna y eligen los emparejamientos legítimos que aseg u ran conve -
nientemente la reproducción del grupo dominante (Duhy, 1988: 13). .
Des<le la época romana y entre los germanos la famiJia era el f:.mdamento Je
la sociedad, aunque inicialmente no estuviera regida por las normas. cristia�a�
q ue e�table cerían bastante ti.empo después un régimen de monogamía y d�·ían
al matrimonio un carácter indisoluble que adquiere después del siglo XII entre
los señores feudales.
Posteriormente se instituc.lonaliza el matrimonio _a,nte testigos, lo cu�] I Q
CEREMONIA NUPCIAL. MEDIADOS DEL SIGLO xv,
convierte en un ceremonial público y oficial. Aunque este rito se realiza entre
,perdido totahnente--i.n1pónfa la costum-bre. Acto seguido la hotla. es (k•t·ir. un
l, >s mtembros de la nobleza con el fin óe perpetuar un linaje. entre los camp�..
_ rituaÍ de la instalación Je la pareja en su hogar: el pan y el vino con,p¿irfic-fo
smos Y la gente del pueblo la crislianización de las u niones tiene un carácter
entre los esposos, y el abundante banquete que rodt!a 1w1:esariarnente la pri­
diferente.
me�� comida conyugal; el cortejo que lleva a la redén casUtla hasta �11 nu�va
El matrimonio en la Edad Media se realizaba a temprana edad (a los 12 � 14
casa; allí, al llegar la noche, en la habitación oscum. en la <"ama. se prc11lucin1
años por considerarse así la mayoría de edad). Según Eileen Powe r este sacra­
la de�floración, y posteriormente, a la mañana siguienlt!, el regülo medim1te el
mento en muchas ocasiones se realizaba con la finalidad de consolidar bienes
cual se expresa la grdlitud y la esperanza de aqué) cuyo !.-Utño es. h�1hiemlo fo­
raíces, para poner término a .querellas familiares o finalmente aseg urarse un
canda<lo a su compañera esa misma 11ocht!, haber iniciado sus funcione:,; t!ti
porvenir; por ello a veces se.prometía en matrimonio y hasta se casaba a niños
paternidad legítima (Duby, 1988: 18-19).
que aún estaban en la cuna, .y al ·uegar a la mayoría <le edad podían repudiar el
contrato, si así lo deseaban Wow�rt 197]: 170).
La Iglesia había enseñado desde la Antigüedad, siguiendo al apóstol Pahlo,
El ceremonial de! matrimonio constaba de varias partes: los esponsales,
que el matrimonio era la única solución para aq uellos que no podían alcunzor
el contrato, la bo<la propiamente. el banquete y la desfloración seguida por el
el nivel superior de la virginidad o de la continencia. lo mismo hnmhres q ue
regalo. .
mujeres, aunque sostenía, por otra parte, que al matrimonio van unidos 22 o 'i:3
En palabras Je Duby:
pecados (Huizinga, 1984: 278).
La Iglesia mantiene su reticencia sobre la sexualidad por legítima (JUe sea y
En primer lugar los esponsales, es decir un ritu:11 de la fe y de la caución, ele
justifica, así, la prohibición de segundas nupcias y el valor de Ju viudez ienuminu.
las prome sas verbales. una mímica de la <lesnudt•z y Je la toma de posesión,
La vida sexual entonces se limitaba a este fin. De los 57 penitenciales se
ele dar en prenda el anillo, las arras. monedas y. linulmente. el contrato, cuya
desprende que los esposos debían observar periodos e.le abstinencia sexual im-
redacción -ul menos en provincias donde ]a pr:Hica de escribir no se había

La institución familiar
Vida y cultura del periodo feudal 122 123
.pu.estos por la Jglesia; durante los periodos menstruales, antes y después de los peto hacia la mujer. Se admira a las santas y a las poetisas, y se protege a la
alumbramientos a causa de la impureza. Los esposos podían copular 200 días monja. No obstante, las cargas de la vida pesaban más sobre las mujere8 (Büh­
en los que era lícito. La abstinencia sexual comprendía tres días después del ler, 1986: 179).
_
domingo, cuaresmas y días de fiestas. A la mujer se le consideraba impura por En esa sociedad las condiciones de vida eran deplora.bles tanto en las clases
sn sangre y po� todos los de1Tames que pudieran surgir de ella. inferiores como entre la nobleza; sin embargo los h.ombres podían optar por el
La finalidad del matrimonio es la procreaci6n y ésta no puede lograrse sino sacerdocio o ias armas como polos de la fama, mientras que ·la mujer sólo con­
a condici6n de que la pureza de los esposos sea total. taba con sus roles de madre y esposa.
Sin embargo en los hechos esto no funcionaba de esa manera: Algunas doctrinás de La Iglesia sirvieron para .desacreditar a las mujeres,
pues manejaban un concepto de inferioridad moral respecto a ellas. La Iglesia
Esta sociedad no es estrictame�te monógama. Indudablemente, sólo pennite ordenaba obediencia, paciencia y humildad a las mujeres, y reconocía en sus
una esposa a la vez. sin embargo, no niega al marido. o más bien a su grupo fa­ maridos el derecho a castigarlas.
miliar, el poder de romper la unión cuando q�i�ra, de expulsar a la mujer para Una rigurosa jerarquía de valores colQcaba �n pri�er lugar a la virgen, en
lmscar n olr� y ,e.Ir ,··�activar con este fin la caza de los buenos partidos. Todos segundo a la viuda y en tercer lugar a la madre d� familia.
los compromisos (lel matrimonio el sponsaliciltm. el dotalicium, tienen entre La temática cristiana de los primeros siglos era misógina y antimatrimoniaJ,
otras funciones. la re proteger )os intereses m�teriales de la esposa y de su li­ los Padres de la Iglesia (Ambrosio, Jerónimo, Agustín, Clemente AlP-jandrino,
naje (Duby. 1988: J :>). etc.) establecieron teorías en las que ponen como conflicto central el de malri­
mo_riio-virginidad, e infundieron en las mujeres prejuicios negativos sobre el
De esto se desprende que la sexualidad masc�lina, en los hechos y pese a lo ma�rimonio con�iderado como una consecuencia del pecado original.
que prcrlicaru la lglci;.:a, gozaba de mayor Íib�rtad, y la moral dominante no Desde esta perspectiva las mujeres. hijas de Eva, fu"eron culpabilizadas.y
obligaha al hombre a ronservar la monogamia. Hay numerosos indicios de la demonJÍicadas. Se les aceptaba únicamente como procreadoras dentro del rna­
púhlica ostentación que hacían del concubinato, de los amores domésticos y la tri i:nonio y se les marginó por su supuesta infe_rioridad y debilidad (Bertini,
prostitución, así como la exaltación en el sistema de valores de las hazañas de 1989: 15-16).
la virilidád. , Abelardo las considera "una buena ayuda para el hombre" aunque "se tr.nte
En la niña lo que se exalta y se pret.ende· garantizar celosamente es la virgi­ de un ayudante de rango imferior" (Bertini, l 989: 156).
nidad y en la mujer la constancia y la fidelidad al marido. : Existe una visión que considera a la mujer como un instrumento del 'diablo
y otra que la ve como la mujer santa y venerable, visión que tiene su arquetipo
en la virgen María.
La condición de la mujer en la Edad Media El cuerpo femenino es considerado tabú en la Edad Media. En algunos peni­
tenciales se revela que las, �ujeres pueden desnudarse completamente a fin de
En la Edad Media la mujer dependía esencialmente de la situación de su fami­ provocar, mediante este acto, la fecundidad de los campos, atraer la lluvia, etc.
lia y de su condición de clase. Desde la sociedad romana las matronas gozaban Agredir a la mujer equivalía a atentar contra el proceso de la vida, aunque un
ele unn posici6n de reconocimiento social y _de ci_erto prestigio; el cristianismo, marido golpeador podía pagar su culpa en especie, con un castigo mayor si la
a diferencia de otras religiones, les concedía a las mujeres el derecho a tener mujer estaba embarazada. Hombre y mujer sólo podían desnudarse en 'un sitio:
alma, y a ser copartícipes de los sacramentos. El culto a la Virgen, por ejemplo, el lecho, lugar donde se llevaba a cabo la procreación (Duby, 1991: 48).
. fue un triunfo de las clases populares pero refleja también una posición de res- La mujer entonces no se tomaba en cuenta más que en su condición de geni-
'•

·:,

Vida-y wftura-del periodo fettdaf- 125 La condición de la mujer en ta.E.cJad-Media


carga de labores "doméslicasi, pero r.o en cuanlo a la sumisiiín ideul6gica ni al
tri.t. de madre. Así, religiosidad pagana y obligación <le supervivencia desem·
papel que desempeñaba dentro de :,u grupo familiar. Alg�ti1a:; mujeres nobles
bocaban en el mismo resultado: el hijo (Duby, 1991: 50).
destacaron como escritoras, ]pintoras o santas. pero fueron b� r.Xt'.t'pcioncs tlue
Des¡:JQés d�l siglo IX, cuand-0 Carlomagno perN-ite-a las mujeres. un acceso
confirmaron la regla y, por la mismo, sobresalieron en su época.
más sistemático a la cultura, muchas jóvenes pertenecientes a las familias no­
Con una i<lenti<la<l sexuail difícil <le asumir, la actitud preco11iz�1da para la
bles pueden elegir la vida monacal como una posibilidad par .a alcanzar una
mujer se resume en la siguiente frase: "dignamenle, en lu v1�rgü�11za y el silen­
eclucación, un sentido de responsabilidad e independencia, impens�ble duran­
cio, la cabeza baja''.l
te mucho tiempo. Sin embargo, a la muerte ele Carlomagno se les vuelve a ne­
gar el acceso al estudio y deben de esper a r a que la Iglesia lo autorice· el� nuevo
para que les sea penniticlo ingresar a la vida religiosa como una forma de inde­
pendencia.
La comida med.ieval 2:
y Hberarse de su
Para redimir entonces su propia debilidad e inferioridad
En seguida se abordará el tema Je la comida, dado su curácler incierto parad
habitual estado de sumisión al hombre, bastaba que las inujer�s consagraran su
hombre de la Edad Media y, por lo mismo, fundamental. Pues Ju prollucción es­
propia vida a la virginidad en los conventos y monasterios. E�tas mujeres en­
taba sometida al ritmo agrícola, d cual se veía afecta do invariablemente por
�1
tonces se movían libremente, fuera ue los angostos horizontes domésticos, y se as
clima, lo que llegó a provocar escasez y, por consiguie nte. grande� hambrun
entregaban al estudio de textos sagrados.
entre el pueblo.
Sin embargo, fuera cual fuere su �stáiu� o su fortuna, el pa.pel .principal que
Durante Ja Edad Medii1 el hombre padecía por cottdi-eiones dt� viJa JJ\'eca­
se asigna a las mujeres es el de ocuparse de los miembros de su familia a la
rias: viviendas insalubres, f ío. miseria. hambre y eufermedi.Hlcs,
r

�ue .µ.ertenecen o a l� que se h�n comprometido a servir, y a velar por el grupo


El hambre fu t; e] problema socioeconómicu más grave: tlc� la Edad Media; fue
familiar; así� llevan a cabo una multitud <le tareas que se repiten in.defini­
los
· · aguda en extremo durante los siglos inicia les e.le la A Ita Edad Media y en
clamente.
tiempos finales de la Baja E,daJ Medi a . Las hambmn as se dehíun tanihién a Ju
A su función nutricia le corresponde la preparación de los alimentos de toda
la casa Y su distribución. Debe encender y cuidar del fuego; la mujer consagra '
ineficiencia de las técnicas agrícolas ya que cuando-éstas empezaron a mejorar.
a partir del siglo IX, se logró un gran aumento en la prodm:eión que. a su vez.
la mayor parte �el tiempo a lo que un amplio consenso define como su rol natu­ }
generó un notable crecimiento demográfico qu�. panulú icamenle. volvi6 a pro­
ral, es decir, al cuidado de la familia a la que pertenece por na�imiento, matri­
vocar escasez de alimentos y hambre generalizada en t{sig1o XI V.
monio o servidumbre. Fuera del hogar sus tareas son una extensión de esto:
L as cl a ses sociales priviilegiadas, nobleza y alto = · ;;¡ i,. 110 pasaron mmca
acarrear leña para el fuego, �carrea r agua, cui<l a r del huerto y del estercolero
hamhre, como es natural; en ellas recaía en momentos de gra:1 neecsiJaJ d ali­
p a ra abono. cuidar ele los animales, hacer la ordeña. Las mujeres esqui.laban a
ac.l
. las ovejas, cardaban el hilo y 'fo hilaban, fabricaban textiles para hacer vestidos mentar a crecientes números de mendigos. La extrema pohreza. L rnemlicid
y la enfermedad fueron rasgos en<lémicos de la vi<la meuieval.
para la familia y, en el caso <le las mujeres de los artesanos, trabajaban en l a s -
Los cereales, el trigo en ¡primer lugar, constituyeron la hu�e e.le lu alimenta
labores del gremio; pero no podían hacerse cargo del taller, salvo cuando en­
viudaban Y había un hombre re�ponsable que las dirigía. Pero, sobre todo, la
1 Cila1lo por Danielle Régnier-Dohler ,en .. \',�s litem1·i,1s. \1wes mtstit",u·". ,•11 Dul,�·. f!,.,.,.1!.,•, lli.dori11 ,I,• ltts
rn •' 1•1
mujer debía alimentar, lavar, acunar a los niños que traería al mundo a un rit.. mll)lft• l. 4, 1992. p. 97, extroftlo lle Plrillippt• lle M�nzien•,;. l' liilf."'": ,Ir Grí.,,·Ui.• ,.,, l-iw11·,. un
e ,iidt•• 1933 . 74.
mo ele fecundidad natural (Duby, 1992: 18-31). • .w p 1
del c·urso ··Et ,·l"sti1h tn !",,...,1.1 �· la r,1111;�
2 Cnm pnrte de la infonnaciún que se \'ierk t>ll l":-le inc-i�u fltm·i,�ne
°II .Id Di1,l•tt11,M.lo 1le l'.11hura M,·1\i,l'.'rnl '·'¡wu1 .., '
Lis tareas antes enunciadas era n ]Jevadas a cabo por las mujeres campesi­ du· mec.lievol", imp,uti<lo por el Ül' . Aun·lío Go111..íln d�lltl .
nas y artesan a s, y la situación <le la mujer noble variaba en lo que respecta a la de Filosofía y l.elms, UNAM.

Vida y cultura del periodo feudal 126 127


ción medieval; un nño <le malas cosechas era un año <le calamidades para la impuestas por las dificultades <le la pi:oducción agrícola, pero también padecie­
gran mayoría de la población. Las condiciones metereológicas se reflejaban in­ ron las prohibiciones de su señor que hacían aún más difícil su subsistencia.
mec..liatnmente en los .condiciones de vida, particularmente en el precio del pan El señor feudal poseía el de�echo de cocimiento de pan de sus vasallos Y�
(mucho& siglos desp ués.. n finales del &iglo XVIII, el precio <le] pan contribuy6� por tanto, éstos pr�ferían cocerlo· bajo las cenizas, de lo contrario se tenía que
con otros factores, a precipitar la Revolución Francesa). pagar un impuesto por usar los hornos del señor.
Dadas las características climáticas de Europa. había estaciones del año que El pan era duro, pues no usaban le�adura, por lo que era empleado para cor­
resullaban muy arduas para el común de la pohlación; <les<le finales del otofio y tar la carne; de esta manera ·conforme se iba remojando con el jugo de la carne
hasta bien entrada In primavera desaparecían de la alimentación muchos pro· (ya cocida}, se podía .come�. También cuan<lo no había platos se comía sobre re·
duetos, sobre todo' hortalizas y frutas. banadas de pan.
El mal ·estado de los caminos y lo rudimentario de los medios de transpo11e Las corporaciones de panaderos nunca fueron ni muy ricas ni muy podero­
<lificultabán aun más la distribución de alimentos. También la transportación sas a pesar de que 'sus pi:oductos eran muy populares y de amplio consumo,
marítima se resentía en . tiempos de tormentas, fríos y Huvias. pt1 es tenían que competir c.on los molinos y hornos de los seilores feudales.
Por todo esto revestían gran importancia productos que hoy consideraríamos uExistían el pan -de cort�, el pan de Papa, el pan de caballero, de escudero,
.secundarios para nuestra dieta: aceitunas, pasas, frutas secas (nueces, avella­ <le pares y de servidores" (Lacroix, 1946: 142).
nas, castañas, bellotas, ·almendras, piñones, etc.}, ajos, que son de fácil conser­ Los panes de cebada, de avena y mijo eran considerados vulgares, pero el
vación, pescados ·en salazón y carnes saladas y ahumadas (a éstas últimas se pan salvó al hombre medieval de las grandes hambrunas.
les añadió luego pimienta con gran éxito y otras especias) y sal, des<le luego; es Con los cereales se elaboraban gachas o papillas a las cuales se les añadía·
decir, productos que pÚdieran durar varios meses sin descomponerse. Jugaban agua, leche y sal. También se ha�ía el frumento, en el cual se trituraban los
también papel importante algunas legumbres secas como las lentejas, los a·ltra­ granos que se cocían en agua o leche.
muces, los guisantes (�hícharos} secos, entre otros. Los fríos invernales contri-­ Una comida normal incluía un potaje, cerdo, nabos y berzas. Dentro de las
huían a la pre�rvaci6_n de estos productos, hasta que al avanzar la primavera predilecciones del hombre del medievo estaba la carne de cerdo a pesar de que
la alimentación �e volvía � enrit1uecer con productos frescos. el cerdo era acusado de s�r portador de la lepra. La ·natural inclinación de este
Ln carne fresca <.le animales domésticos: cerdo, cordero, cabrito; ternera, o , animal por la suciedad le hacían ser el blanco de tales acusaciones y otras más.
resu1tarlo el� )3: caza: Jahalí, venndo, liebre, perdices, por ejemplo, era manjar Se tomaban diversas precauciones y medidas con los cerdos, como revisarle
pl'tlpio ,le me�a de �:co� y muy raras veces se hacía presente en la· de los los ojos y las orejas, para determinar si eran sano�, p�ro la difusión de las en­
�� L fermedades carecía de control. Al principio la c�rne se vendía cruda, poste-
El pescado fresco solamente lo comían los habitantes de las costas o de los riormente comenzó a venderse cocida o en salchichas, especialmente al
ríos. pero el pes��ado �miado o ahumado 11egaba hasta regiones interiores; sin incorporarse las especias al rpercado occidental. �demás se hizo necesario ma­
embargo tampoco era ,m alimento usual de los pobres. tar al animal frente a un jurado, para segurarse que el cerdo estaba sano al mo­
Los avance� en l.,l'- técnicas ngrfeolas y de navegación fueron, poco a poco, mento de matarlo.
eontribuyendo .a ampt1ar las posibilidades de alimentación de las clases menos Como era tan apreciada la carne de cerdo y dado que se apr.ovechaba todo,
favorecidas y a introclucir en los mercados nuevos productos. incluso la sangre para hacer morcillas, la piel, la.s patas y hasta la cabeza, que
Sin embargo clacfo la aceptación religio�a que tenían los hombres medievales era muy gustada, pronto se enriquecieron quienes la vendían y se organizaron
del orden estnhlecido, veían como natural también que la distribución de los en gremios por lo cual adquirieron muchos privilegios.
alimentos se realizara inequitativamente y aceptaron hambrunas y privaciones

Vi�ura del periodo feudar 128- 129 La comida medieval


( ...) los carniceros(•..) durante siglos mataban solamente cerdos y ovejas, se más comunes era la avitaminosis; ..__....-
I
mostraban sumamente celosos de sus privilegios, no admitiendo extraños a su prueba de ello era la talla del hombre
corporación. La propiedad de los puestos de carnicería en los mercados y el feudal que difícilmente reba:saba el
derecho de ser admitidos como carniceros (a la edad de siete años y un día) m�tro y medio, como se puedle apre­
correspondía exclusivamente a los varones de un número reducido de fami­ ciar en las armaduras de esa época
lias ricas y pudientes (Lacroix, 1946: 147). ·que se conservan en la actualidad.
Entre los nobles, en cambio, sí se
Además del cerdo consumían c�brito y cordero; la vaca era más preciada vi­
consumía carne procedente de diver­
va, sobre todo por la produ��ión de lácteos que, a pesar de ser muy populares, sas fuentes: ya sea de los animales
sólo podían elaborar los miembro� del gremio; tampoco se comía el caballo, de corral .o por la caza. Igualmente
porque se utilizaba en .las faenas del �ampo.
se comían peces de río o de mar: sal­
món, anguila, lamprea, lucim, baca-
La carne era la comida por antonomasia en la Edad Media -las palabras meat lao, sardina, arenque, trucha. H��füt��
en inglés, y viande en francés, lo testimonian así-. Pero el pueblo tenía poca La fruta de mejor calidad era para E�HJ�
carne de ovino y de vacuno y ne, muchas aves, el benéfico cerdo, alimentado el uso exclusivo de. la nobleza. En
de cualquier cosa, salvaba la cuestión de las proteínas animales con sus to­ algunas ocasiones la fruta se cocía
rreznos y embutidos, como toque complementario en una dieta dominada por
con dulce o bien se secaba al sol.
el pan y el vino (Valverde, 1991: 2S). Enlre las frutas consumían el al­
baricoque, pistache, ciruela, durazno,
Por otro lado estaban las aves, los gansos, pollos, patos, patos · silvestres, el nuez, limón, cereza, avellana, casta­
BANQUETE DE PALACIO. SIGLO XV

queso de oveja y los huevos eran alimentos ·complementarios: · ·


ña, almendra. Cabe destacalt' que la mayor parte de la �ruta, así como las espe-
El vino que se consumía entre los campesinos era de duración corta; bebían cia� procedían de Asia y, ·por lo mismo, eran muy caras.
ponche y cerveza, así como sidra de pera y de manzana. Por .su parte la nobleza Las comidas, entre las cu3:les la más importante es la de mediodía, eran ver-
consumía cerveza con miel y, vino, a diferencia del pueblo que,. en general, te­ <laderos rituales religiosos. Co�partir u�a _comida con quien fuera represenlab¡\
nía que contentarse con cerveza simple de cereal. un hecho importantisímo; participar en un banquete estrechaba la comuni<laJ Y
Muchos clérigos tenían la.costumbre de obligar a sus fieles a beber e incluso la ponía en comunicación c:ori los dioses paganos considerados como genern-
a embriagarse. La bebida en común era adecuada a un ritual dirigido a estable­ ci6n y fuente de vida.
cer" la unión entre los participantes, además era la base para la formación de Los francos inventaron la. sopa: caldo de carne con pan remojado que se ser-
grupos sociales; sin embargo, este ceremonial, aunque fue seguido por los clé­
vía al principio de la comidla. Entre los galos el equivalente era el puré 1.Je le­
rigos, tenía un tinte pagano. gumbres frescas el pulmelltu.m; después se comen carnes en salsas Y a lu
Pese a gustar de los excesos en determinadas festividades, los campesinos parrilla, o sea buey, cordero, cerdo y caza con especias.
bebían cotidianamente tisanas de romero, menta o verbena antes de dormir, co­
Se consideraba que sólo eran nutritivos los platos pesados y grasos, ]as so­
mo salutíferos.
pas y, sobre lodo, el pan. Lo demás era un acompañamiento nJ pan y era secm1-
Con esta dieta pobre en cárnicos,. escasa en nutrientes fundamentales, los
dario; hierbas, rafees, frutos, e incluso, carnes y purés.
campesinos padecían problemas de desnutrición; por eso, una de las afecciones
Este es un régimen normal, en las fiestas se producían los mayores exct'sos.

Vida y cultura del periodo feudal 130 131 la comida medieval


CAPÍTULO
Los orígeR.es de la
I

· industria medieval
1

, La manufactu;a desde
1
/a Alta Edad Media

� ura n te la' Alta Edad Media, Euro pa occiden tal se caracter��ó p or su


-·� ec ono mía eminentemente agrícola. En ese tiempo se pract icaba u na
.
especie de manufactura sumamen te sen cilla limita�a a satisfacer las
necesidades básicas de subsistencia -como el vestido o los "requerimientos.de
alfarería, .teJC_t_il��' carpin tería, herrería, talabartería, entre otr o s-, de las al­
Era tal el temo r a la escasez y a la posibilidad de hambruna que en ciert os
deas de .las comunidades medievales. A esta etapa de elaboració n de artícul os
sect oi·es se pecaba de gula, aunq u e al mismo tiempo el comer en abundancia y
de subsistencia para la familia, Leo Huberma n la c onsidera c om o el origen de
aJime nt os fuera ·de lo comú n era un signo de privilegi o de determi nadas clases .
un proceso que daría como resultado el surgimiento de los rudime?�os d� la m­
sociales. _
dustria ·en la Edad Media y la liama sistema de la casa o de la familia. v"'
De -todo ello se desprende, que en la comida está entremezclada también es­
Los encargad os de satisfacer estas necesidades familiare s geMralmente
I n yisión religi osa que daba al hecho de compartir lo s aliment os la ·virtud de
era n los pro pi os campesi nos, de entre los cuales descollaba n algun os que po­
fortalecer el vínculo comunitario , y daba a la comida un caráEter casi sacro, así
seía n las habilidades práctic� de algún oficio .
c o in o un sentido mu n da no q ue se aprecia en este exceso alimentari o en las
Sobre esta forma rudimentaria de industria familiar existía la así llamada del
. fiestas de aldeanos y se ñ ores. Pero también se podía apreciar que hasta en los
�an dominio, que probablemente· tuv o una organización del trabaj o más elabo­
· · actos más insignificantes de la vida, la jerarquía social se hacía evidente y per­
� rada, para proporci onar lo necesario a un grupo más extenso qu e la familia, pe­
meaba la cotidinnidacl medieval.
ro sin tratar de abastecer un �ercado extern o (Olmeda, 1977: 68).
Tambi"én había domi nios mon�stico#clonde la Iglesia fundó escuelas de artes
La gran mayoría de la gente vivía en lo que para nosotros sería una pobreza
y oficios. I ncluso algunas abadías se convirtieron e n pequeñ.ós· centros ma nu ­
extrema,...). El rendimiento de la tierra era riclí culamente débil. Resultaba
factureros. A partir del sigl o XI, con el crecimiento de las ciudades y la expan­
sumamente difícil conseguir el pan. Conviene imaginar a esos hombres ya
sión del wmercio, algunos artesanos animados por la idea de liberarse del yu go
esas mujeres vestidos en gran parte con pieles de animales y no mejor -alimen­
feudal pudieron lograr su independencia y se trasladaron a los centros urbanos,
tados que en tiempos neolíticos (..•). El pueblo vivía temiendo continuamente
donde surgieron nuevas exigencias y tareas artesanales propias de las ciudades.
.el mañana (...). El señor abría sus graneros para alimentar a los pobres si acon­
Instalados e n las ciudades, lo s artesanos 1-se dedicaron a satisfacer las de­
tecía una hambruna. Era su deber y estaba convencido de ello(....� Los ricos
mandas de u n pequeñ o mercado 'fuiyos clientes pri ncipales eran la burguesía
lení an el tlcher ele dar y el uistianismo estimulaba este deber ele ayuda (Duby,
l ocal y la población rural de lo� alrededores.
1985: 26).

1 Se da el nombre de artesano en la Edad Media a la persona especializada en algún oficio.

Vida y cultura del perjos1: feudal 133 -La manvfaaura:-desde la Alta Edad Medta
surgieron
general las guildas <le l o s oficios
El arte sano m e di eval era un verdade ro artista y se entregaba to talm en te a su las guildas d e comerciant es. En
s c erciantes
m
s Xlll y XIV, cuando las <le l o
o
oficio. Las. técnic a s artes"1t_iaie� cada día se perfecci onaban más y se transmi· aproximadam e nte ha cia los siglo
lían de ge neración en gen eración . Sin e mbargo, el de s�rrollo de las técnicas se ya habían perdido importancia.
o sición, a las guildas
<le los o ficios las lla-
·
d e bió a la e��riencia acuniUlada del artesano , y'hó a una evolu�i�n te�ol6gi­ En adelante , para facilitar la exp
ca o rienta?á especialmente 'para est e fi n. maremos simplem ente gremios.
a del
a c orp oración industr ial que gozab
El trabajo de l os art esanos en las ciudades era muy diferente al de las aldeas Pirenne define al gremio c o mo : hUn
� c n los
determinada profesi.6n � de cuerd o o
feudales, ya q�e ant es los artículos que se fabricaban no se vendían comercial­ privilegi o de ej ercer exclusivamente
toridad públic�" (Piren.ne, 1980: 134)
.
m e nt e ; aho ra se l e s pro duciría para sa tisfacer lo s r equerimi e nt os -d e l mercado reglame nt os sancionados por la au
urbano , y los producto s seríar e laborados por artesanos profesionales, '6specia­
liza� os en un det erminado oficio .
Exis tían do s clase s de ofi.�i os: l os abocados a la elaboración de artíc ulos de El sistema de los gremios
pri�e ra n ec esidad destinados a to das las ciudades (alimento s, po r e j emplo), y
ria prima
ban a la transformación d� la mate
l os oficiQ.L��cializad os, c�mo los trabajos e n cuero , h errería, vidri ería y, so ­ Los gremi os de artesanos se de dica
o limitado de trabaja�
ores, con instrúmentos
bre t o do , los te xtil es en la z�na de Fland es e ltali�. en talleres que reunían a un númer
re pec­
nderancia de la habilidad manual �
�in embargo, en el �i_glo .�II había pocos oficios: panaderos, carniceros, tej e­ simples de producción y con la prepo r
d ores, m e talúrgicos, cur tido r e s d e pi ele s, zapa te ro s, ·h err eros, m o li n e r o s, t o de lo s instrumentos de trabaj o .
La mano de obra. era b�rata. y ca<la trabajado
a cabo la
a fin. �n el mieni o t�l�r !loe llevaba
etcétera (Olmeda, 1977: 76). elaboraba el producto de principit>
Ca.da población urbana, dependi endo de los habitante s que tuviera, t enía un elaboración de lo s prod
uctos y su cometciali zaci6n. ·
s de los m di s d e prod ucci ón Y de la ma-
Los artesanos eran los pro pietario
e o
número det e rminad o de artesanos para sa tisfac er las nec esidades del m erca<lo
<lades vi­
d� trabaj o y satisfacían sus necesi
lo cal. Posteri onnent e los artesano s se emp ezaron a tennir y formaron aso ciaci o­ t eria prima, controlaban el proceso
rio .
productos y no a través. <le un sala
ne s. C on un· orige n religio so .Y de ayuda mutua, y baj o la protección de un sant o tales por medio de la venta de sus
oblig ón de e la-
del artesano imponía n la aci
pa tro no , las prime_r��-�grupaci on es er an las llamada s c<}[rad{as (ue réunfan a i_:l prestigio del ofi�io y el honor
· ·
artes�nos de div ersas profesipnes y estaban suj e tas al poder municipal. borar pn;>ductos de cali<lad.
la b�Jª
ón art e sanal se carac ter i zaba p or
Existía un s eg undo tipo � e asociación, las corporacion_e!(que te nían funda­ El régim en laboral de la producci
el lrabaJ n­
d del trabajo . Esto se debía a que
m e ntalment e intere ses econ9mic o s. Se encargaban de vigil.ar la calidad He los productividad y la esc�a intensida
cto, cam­
iales de la elaboraci.6n d e un produ
pro <luc to s y de l o s P.recios. Ai lad o de estos artesano s había otro grupo � tra­ dor re alizaba todas las' etapas parc
onaba una
de h errami en ta s, l o c ual le ocasi
bajado res que se dedicaban a satisface r las ne cesidades
. . .e.ri or'
del m;;�;�do e....xt biaba c ontinuam ent e ·de tare as y
a lenta su labor.
d e las ve ntas al may oreo . constante pérdid� de tiempo que hací
, pues
int ere saba a ument a r s1,1 producción
Los art e san o s q ue practic.�ban e l m ismo ofici o se organizáron �n guildas o P or o tr o lado, al ar te sano no le
baj el a rt e­
ño y estable; con esta form a de tra
o
gremios. Ningún artesan o podía ej erc er su ofici o con lib ertad; forz osamente te ­ producía para un mercado peque
los q ue
capaci tad o para elaborar l_os artícu
nía que ser miembro d e algún gremi o re conocido . sano s e sentía sa tisfecho y e staba
icto con-
habían sido apro bados por un estr
Las guildas o gre mios eran caract erísticas de las g;andes ciudades y forma­ ll evaban su impronta personal y que
ron part e d e la vida e c o nó mica urbana, e n tan t o q ue las aldeas rurale s er an trol de calidad.
ador te-
más, garantizada, pues c a Ja trabaj
muy pequeñas para agrupar a much o � artesano s. La calidad de la labor estaba, ade
supervi -
ndi zaje compl e to , udemiís <le la
Es importan te se ñalar que éstas eran g uildas de los oficios a dif erencia de nía que pasar por un peri o do de apre

f •, �) ' ,, ,. • , ij � ..., 41 .-� '¿ � .. E\ sistema de los g1emios


Los orfgenes de la industria med�al 134 135
sión constante de inspectores del gobierno municipal que tenían la función ex­ porque tenía a su servicio
presa de vigilar la calidad de la materia p1ima, los pesos y medidas, la manera
de elaborar el producto y su precio d� venta. De hecho, los artesanos infracto­
jornaleros y aprendices; e a
� rt�1R1ifair;}ii1;J;1:i;ili· ·t}JJl1i- ·
un capataz' porque superv1-
' ?�\�� 1-f.ht¡tt�"'f:�·
ff 7. �x�»1�
ii�Y-
_?

:J�
r
i-.

res eran castigados con gran severidad cuando cometían fraude o negligencia saba y controlaba las labores
L�-t
en la e]aboración de un producto. de sus ayudantes, y 1era
tendero porque vendía el ar- : ;�;:
¡"),
tículo ya terminad'? al con- jl\ i,+,,:
Jerarquía gremial sumidor (Huberman, 19183: fr ''��'
137-138).
Los gremios estaban constituidos jerárquicamente por maestros, oficiales y El trabajo gremial era �2;..w.,,·:1.,...
aprendices. La razón de esta estratificación era básicamente profesional, ya privativo del sexo masc1Uli- ,l'.'ll!l�v...,
que dependía de los conocimientos y experiencia de cada persona el que per.te· no. La excepción la corn&ti- •.
neciera a. un determinado grupo. Asimismo, el lugar del individuo en el proc�­ tufan las viudas de los ·.
so de producción le confería derechos, obligaciones y beneficios específico�: maestros, que podían ha- .é1,,·
�"
En la etapa gremial la tutoría de un ta­ cerse cargo del taller si te- ""
ller generalmente dependía de la cap�ci­ nían en él a algún ofüciaJ que las respaldara. Esto respondía al espíritu
dad profesional y·no sólo de los medios ·solidario del gremio que se preocupaba pQr 1a· subsistencia de la familia del ar­
económicos. Nadie podía ostentar el título tesano fallecido (Castro, 1986: 95).
de maestro si no tenía la capacidad, la ex­ Los ayudantes del maestro eran los apren<lices y los oficiales o jornaleros.
periencia y las habilidades que lo avala­ Los aprendices eran jóvenes que trabajaban para aprender el oficio y vivían en
ran para convertirse en maestro artesano; la casa del maestro. El tiiempo de aprendizaje variaba entre dos y doce años se­
de ahí que los rnaestros calificados fueran gún el tipo de oficio. El aprendizaje constituía la primera de las etapas que de-
capaces de elaborar obras maestras. ' bía recorrer. el trabajadior para ser maestro, y se establecía por. medio de un
En este orden jerárquico los maestros convenio entre 1os padres del joven y el maestro; tal convenio era un hecho pú­
(artesanos) representaban el sector domi­ blico �egl�mentado por el Consejo Municipal.
nante del proceso social de producción. De. esta manera el ap:rendiz formaba parte de la familia del maest�o y parti-
De ellos dependían los oficiales y los cipaba de las mismas ideas de su tutor. Algunas veces el aprendiz se llegaba a
MAESTRO ARTESANO CARPtNTERO
aprendices. casa� con la hija del artesano y heredaba el taller. Pero en otros casos la situa­
Los maestros, aparte de ser los propietarios de los medios de producción, ción del joven era desfavorable, ya que se le podía tratar como a un sirviente y
eran los dueños del saber hacer; por lo tanto el producto y las ganancias que , aprovecharse de su trabajo .
1
.

éste generara le pertenecían íntegramente. Estas características convertían al El maestro recibía um pago por la enseñanza que proporcionaba. Colocar a
maestro en un empresario independiente.
El artesano, además de ser un fabricante de artículos, en su taller ejercía otras
1 un h_ijo en un taller gremial constituía una forma de proveerlo de una educa­
ción elemental y de faciilitarle los medios para ganarse el sustento a través del

l
cuatro funciones: era un comerciante, porque tenía que buscar y comprar las ma­ aprendizaje de un oficio1 (Castro, 1986: 75).
terias primas que utilizaría para la elaboración de sus productos; era un patrón, Una vez terminado ell periodo de aprendizaje, si disponía de los medios eco-

Los origenes-de la industria medieval


r
j 137 _ Jerarqufa gremial
nómicos, el aprendiz podía establecer su propio taller y convertirse en maestro. La situación de control que ejercía el gobierno municipal sobre los gremios
Por el contrario, si no tenía suficiente dinero para adquirir sus herramientas de prevaleció esencialmente hacia los siglos XII y XIII, con la finalidad de pl'Ole·
trabajo y ser independiente, se convertfa en oficial o jornalero de algún maestro ger al artesano y al consumidor. Para ello se estableció un reglamento muy es·
a cambio de un salario. tricto que regulaba cuidadosamente la vida gremial.

1 REGLAMENTO DE LA ORGANIZACIÓN GREMJAL


JERARQU{A GRÉMIAL

Capacidad comprobada, adquirida en El reglamento al que se sometían los artesanos regulaba aspectos tales como:
la experiencia 'y"en la transmisión de
conocimientos gremiales de genera- - compra y distribución equitativa de la materia prima;
ARTESANOS O MAESTROS ción �n generación. Propietario de los -fijación del número de utensilios, de aprendices y j�r�aleros que podía tenel' cada
medios de producción e instructor en maestro, así como el salario de los jornaleros y el establecimiento de las liorus de
el oficio de su dominio que transmitía trabajo;
a su descendencia. - no se admitía a extranjeros; los miembros de los gremios defenclfan )os monopolios
de materia prima de su ciudad, y por ello �vitaban la intromisión de extraños e11
Rango inmediato superior a los apren- su taller y en su mercado;
OFICIALES O·JORNALEROS dices, candidatos a maestros. •

- de igual manera no e.staba permitido revelar los secretos <le fohricación a personus
1

ajenas al gremio;
Iniciados en el aprendizaje del oficio, - a los artesanos les estaba prohibido ejercer más de un oficio, usí como ulraer a,
generalmente integrados en el mlcleo clientes y trabajadores de otros artesanos; nadie podía qontratar a un trabajador
APRENDICES familiar del maestro, por contrato de de otro gremio si éste no contaba con el per�1iso.del artesano de origen, con el c¡ue
los padres del aprendiz con el maestro. el trabajador pretendido sostenía una relación;
- se sancionaba al trabajador que no respetara a su maestro o se comportam t.le ma­
Los gremios en la mayor parte de las ciudades estaban controlados por el l nera inadécuada; en este caso, na<lie <lel gremio podía empltmrlo liusta qui:! el tru­
bajador cuestionado mostrara arrepentuniento;
poder munitipal; pero en los Países Bajos, en el norte de Francia, a orillas del
- el aprendiz que no hubiera terminado su periodo de aprem.lizuje no podía ser libe-
Rhin y en Italia, e� decir; en las regiones donde la vida urbana estaba más de­ • rado, lo que se garantizaba al situar fuera de la ley a todo aquél filie decidiera huir
sarrollada debido al intenso tráfico comercial, las
asociaciones de artesanos hi­ del taller <le pertenencia;
cieron valer su autonomía frente a las restricciones que el poder municipal - se establecieron asimismo reglas de solidaridad para personas incapacitada� por
pretendía imponerles (Pirenne, 1980: 135). enfermedad, ancianos o maestros que habfan caC<lo en la pobreza; a ellos se les
En estas regiones los gremios consiguieron que se les reconociera como cuer­ asign·aba cierta cantidad de dinero para su manuttmción;
pos políticos, así como el derecho de nombrar a sus jurados para la inspección de - si algún miembro de determinado oficio se rezaga�n en s.�' labor pro<luclh1u, los
su trabajo, ya que estos últim�s llegaron a constituin;e, en algunos lugares, en un compafteros del gremio debían ayudarle para que eJ trabajo 110 se perJieru (Huber­
rnan, 1983: 75);
virtual poder ejecutivo a] pretender controlar por completo la vida gremial.2
- los artesanos que sobresalieran por su trabajo y comportumi�ulo, tenían el dere­
2 Los urado..11 los cons iluían funcionorios municipalee encargad.os de supervisar la organización rmial. Es­
cho de elegir una vez por año a dos hombres que serían los inspectorf!s de su gre- 1

j �
tos inspectores presidían las asambleas en lus que 8e decidían los.casli goe que se aplicaban a los artesa­ mio (Huberman, 1983: 76).
nos infractores. y se trataban toe.los los osunlos relocionados con el gremio, cobraban impuestos y exami­
nobnn a los nuevos maestros.

Los orígenes de la industria medieval 138 139 Jerarquia gremial


La observancia del reglamento garantizaba el sustenlo de cada persona y
evitaba que algún mae�lro tratara de superar a los demás, ya sea a través de la
explotac_ión de sus tral ajadores, del aprovechamie.nto de situaciones favora·
hles, ,le la elevación de lt ·s precios. del monopolio de ·materias primas, de la in­
tensidad en e] truhajo, n por medio d.e su propia habilidad y destreza en el
oficio.
Esto <laha como resultado la eliminación de la· competencia como norma, pe­
ro se carecía de lihertacl en el trabajo; ya que _ningún artesano podía producir
nuis de lo que establecieran las reglas internas de su respectivo gremio.
Asimismo en este tipo de sociedad gremial;_al principio, la idea de lucro te·
nfa escosa cabida. pues la economía, al' igual que todas las actividades de ese
tiempo, estaba suhonlinada a los principios morales que la Iglesia proclamaba;
r-ra la época de la prohihición de la usura y del �nriquecimiento ilícito.
Las corporaciones cumplían con Jo� precept_ós de la Iglesia al imponer como
virtudes la austeridad, ]a honradez, la jornada laboral apropiada, el pago de sa­
TALLER GREMIAL
la�io conforme al trabajo y el cobro de] justo pr�cio 3
.· La calitlad y el justo l>recío del prmluclo favorecían al consumidór, ..y la pro­ también algunÓs maestros de los gremios menores pasaron a ser jornaleros de
hihición de la compelenc�a protegía al artesano de sus.propios compañeros de los gremios mayores cuando sus talleres ya iban en decadencia.
gremio, a quienes claha un trcito siempre solidario y fraterno. Dentro de los gremios menores, la igualdad social que estabilizaba al gremio
En.la primera etapa de los gremios (siglos XII y XIII) -Ilegar n ser maestro no se fue deteriorando paulatinamente a medida que crecían las posibilidades de
of�ecía grandes dificultades debido a la situac!·ón de igualdad que existía entre acumulación, y la distancia entre maestro y jornalero se fue ampliando. Así, la
los trabajadores. situación de los jornaleros empeoró al verse sometidos a una nueva explotación
A principios del siglo XIV la situación cambió. La solidaridad e iguald�d �ara incrementar la producción.
_que caracterizaba a los gremios se dejó atrás. Algunos maestros se ap�rtabari La secuela de esta nueva condición llevó a la formación de los gremios de
de las reglas que regulaban los gremios y acumularon el capital que a l� postre jornaleros para su defensa frente a la opresión de los maestros, lo que se expre­
les pennitió e] monopolio de la materia prima; con ello accedieron a un merca­ saba en diversos intentos fallidos de estállar huelgas.'
do más ampli() para el que requirieron de un número mayor de trabajadores y Los maestros reaccionaron con la prohibición expresa de las huelgas y de las
una mayor productivirlacl, lo que preludiaba el advenimiento de una e_conomía asociaciones de jornaleros. Sin embargo,. los trabajadores se si guieron reunien·
mercantil, si bien incipiente, con un impulso incontenible. do y decidieron seguir luchando por unas condiciones más Justas de relación
E] resultado ele esta situación surgi6 de inmediato con la formación de gre· laboral, y en algunas ciudades estas asociaciones llegaron a adquirir una gran
mios exclusivos que tfü ron origen a los gremios mayores. Los artesanos que fuerza. Mientras tanto, los gremios mayores se hacían cada vez más poderosos
permanecieron con el .1rtiguo sistema formaron parte de los gremios menores; hasta llegar a formar parte del gobierno de la ciudad. Los artesanos más ricos
se constituyeron en una clase aristocrática: el patriciado, 4 en tanto que los
3 El 1u-lt!s,1110 n�nnfa sus prtl\k1t· o,·. al juslo precio. P.!'i decir, los 11rtículoii lerminaclos no podían rehnsar en su 4 I.os patricios eran la clase aristocrálica de las ciudades y los que poaeíon mayor riquw, un ejemplo rele·
precio tle vl'nla. l.1 im·�rsi,ín tl'.l J.i materi.i prima para su elal>oración y una parle mfnima por el lrabajo del vante es el de la familia MeJicis Je Flol'encia. Los pal1icios formaban el ayuntamiento y desempeftahon los
nrhii;ano. cargos públicos, administraban los caudales hocendarios e imponían toda clase de impuestos a la pohtaci6n.

los oogenes de la.industri�dieval 140 141 Jerarqufa gremtal


miemhrosclelos gremiosmenoresforrnabanuna masa de trabajadoressujetosa ma para la elaboraci6nde los productos;y una vez terminadoslos artrcu1osha-
la <lominaci6nde los poderosos. cerlos llegardirectamenteal consumidor.
EI auge del mercadoy la producci6n en gran escala trajeron un camhioen Con ello el intermediarioejerce un gran controlsobre lu pruducci6n,ul con-
las ideas econ6micas,y el justo precio cedi6 el lugar al preciodel mercadosu- vertirse en el empresarioposeedordel capital para producir los artfculosbusi-
jeto a las leyes de la ofertay 1.ademanda. cos que demanda la sociedad urbana. EI intermediario es el duefio de la
Los gremiose.staban organizadospara subsistir y desarrollarseen el entorno materia prima, paga por la elaboraci6nde los product~, los ven<ley se.queda
de una economfapequeiia y ~e un mercadoreducido, pero la acumulaci6nde con las ganancias.. _
capital y las necesidadesde ~!lademandaen expansi6ntenninaroncon los gre- El maeslroartesanoahora se convierteen un trabajador mas, que elahoralos
mios. Algunosno lograronadaptarse a la nueva formade relaci6n!aboraly-aca- artfculos que el empresario le solicita a cambiode un salario. EI destinatario
baron por desapare~er.Otros, con mayorpotencial econ6micoy disponibilidad del fruto'del trabajo d~l maestroya no es el cliente habitual de las areas cir-
realizaron una transici6n paulatina hacia la manufacturacapitaHsta (Castro, cunvecinas, ante quien ·.el artesanose enorgulleda de su labor, sino un consu-
1986: 14). midor desconocido,de lugares lejanos, al que no le i nteresa saber quie11es el
Cabe sefialar que las etapas del desarrollode la manufacturas6lo son enten- autor del productoque ~dquiri6en cl mercado.
dibles en un contextoexclusivamenleurbano, pues el comercioy la industria En esta fase el .trabajo lo realiza el artesano con las 1pismas herramienlas,
medievalesse generaronconcomitantementeal resurgimientode la vida en las trabajadores y tecnicas de fabricaci6ndel periodo antetior. La diferencia con
ciudades. los gremios es que ahc,rael intermediarioal proporcioiiar la materia prima y
Asf el desarrollo de los gremioscon sus transformacioncs,dejar(an su sello vender el p:roducto·terminado,ha desplaiado al maeslro Je sus funciones Je
en la ulterior conformaci6nd~ unidades productivas mayoresy mas complejas comerciantey tendero{Hubennan,1983:138). .
aparecidas en el contextode Ja Revoluci6nlndustrial y en la entrada_francade De esta manera se modificola formade realizar el traf,ajo grernial,para <lur
la economfade mercado. paso a un sistema de producci6nmas acordecon las necesiJades del mcrcado
Tal impronta se expresa, por ejemplo,en las formasde calificaci6i1del per- en expansi6n.As( s~rgi6la especializaci6ndel trabajo, en la cuul caJa trabaja-
sonal, en la organizaci6n]aboral con horarios y tareas claramentedelimitadas dor,se dedica a una tarea espedfica dentro del proceso de pro<lucciondel ar-
· que prevalecen hasta nuestros.dfas. tkulo, la realiza con mas velocidady se vuelveun experto en ella. Esle. nuevo
Con la extinci6n del sistema gremial se va desbrozandoel camino hacia el metodo ahorra liempo y \ogra una pyoJucc'~un m\\)'\)r, ,( .....ar\h'.\\lw,r, ....')\\ m(u,
sistema capitalista, pues ·enla etapa que le sigue estan l_os germenesde la diso- baratos.
ciaci6n del productor directo de sus medios de produccion.A esta etapa Leo Sin embargo,e~te sistema mutila la capacidad.del trahajador parn dahorur
Huberman la llama sistema domesticoporque el trabajo se realiza en la casa un prod~ctode principioa fin; es expertoen una sola etapa del procesode pro-
del maestroartesano quien ahora se ha convertidoen un trabajadorasalariado. ducci6n del artfoulopero desconocelas demas.El trabajudorrepite in(lefinida-
mente la mismaoperaci6ncon lo que su trabajose vuelvemon6tonoy rutinario,
ello limita su creativi·d~d y el orgullo de producir un urtft.:ulode inmcjorable
Sistema domestico calidad para un diente especffico.
Los artesanosse opusierona las modalidadesque presentabala nueva forma
La expansi6ndel mercadoy el poder econ6micode algunosgremiosque perdu- de relaci6n social, pero el intermediariogan6 la partida y los trabajaJores tu-
raron (los gremiosmayores)favorecieT9nel surgimientodel intermediario, cuya vieronque adaptarse paulatinamentea los cambiosen su manerade trabajar.
funci6nprincipal era proporcionaral artesano, ahora asalariado,la materiapri- El reglamentode los gremiosque protegfaa los trabaja<loresy al coosumj<lor

Losorlgenesde la industriamedieval 142 143 Sistemadomestico


~c volvicSobsoleto y r.ada vcz se respetaba menos, hasla que desapareci6 casi relaci6n social que caracteriza al sistema domes:ti~~ _posee los elementos.que
por complt-10. · identifican la genesis del modode producci6ncapitalista.
Sjn cmhnrgo.min s11hsislfnel control estatal principalmente para mediar en Posleriormente, a principios del siglo XVIalgunos intermediarios constru-
· los ronflictos entre t-~mpresmios y maestros, o entre los maestros y sus trabaja- yeron edificios con herramientas mas desarrolladas, o induso maquinas rudi-
dore1-y parn participar t•n Jas·negociacionessalariules. mentarias y allf concentraron a sus trabajadores bajo su vigilancia. Esta fase es
Las auloridades de Ja ciudad fijaban las tarifas de pago de los empresarios a la precursora del sistema fabril quese desarrollara siglos mas tarde Y que pre-
los macstros arlesanos y el salario que esto~ daban a sus jornaleros. En este ca- pa_rara la vfa directa h~cia el capitalismo.
so e1salario se hacfa por jomales o por piezas fabricadas. Tambien estaban re-
g1nmcntadas las horas de trabajo; n·ariie podfa trabajar ni mas ni menos del
horario seilalado. ()Ue P-ranlas horas <lela lu~ natural. con un descanso de hora Sistema f abril
y medin a Ja mitad del <ha.5
Cuando se llega a esta etapa el trahajador se encuentra desposefdo de sus me-
La jornadalahoral , "riab::i~ntre.aproximaclamente, ochohorasen inviemo,y dios de producci6n, no es duefioya ni de la materia prima como ~n -~l sistema
trecr.horasy medin.o cntorcehoras, en verano,y los salariosvariabanpropor- gremial, ni de sus herramientas como en el sistema <lomestico;lo unico que le
cionalmenle.Nose 1:ermitfatrahaJarlos clomingos ni las vigiliascledomingo queda es su fuerza de trabajo. De esta manera, para poder subsistir debe ven-
(r.l sähacloporla ta:de), por lo que, normalmente,las horassemanalesoscila- der su capacidad para trabajar al empresario o dueno de los medios de produc-
ban entre .s~senta~ s~tentaen verano,y cuarentan runrenta y cuatroen in- ci6n. (materia prima y herrainientas). Esta situaci6n le hace perder totalme~te
viemo. Habfa hastantesdfasfestivos:todos\os domingosy fiestascleguardar, su independencia, pues trahaja en los edificios del empresario Ybajo su estr.1c-
probalilemenle de 111,jntaa lreintay cinconi afio,eran dfas de descansoy, co- ta supervisi6n. Las caracterfsticas de esta fase pertenecen ya a la producc16n
mo el trahajosr.terminabaal mecliodfa la vfs.perade Jasfiestas,el nt'imeroto- de la manufacturacapitalista.
tnl (le dfas dP.nsur.toal afio era mayorque el que clisfrutanpor lo generallos Hasta aqu{ se han descrito las diferentes ~tapas por las que prohablemente
trahajadoresinciuslrialesde nur.strosdfas(J:lodgett, 1974:155-1~). pas6 la incipiente organizaci6n industrial, desde,la Baja Edad Media ha~ta el
fkrio<lode la manufactura capitalista. Siguiendo a Leo Huberman a contmua-
El sistema domestico o de la casa introdujo a las mujeres y a lo~ nii\os en ci6n presentamos un resumen de estas etapas, incluso las posteriores a los de-
cl proceso de trabajo, con ello la mnno·de obra se abarat6 y facilit6 ia satisfac- sarrollos medievales:
ci6n de la deman<ladel mercado. Esta novedad ~n el sistema laboral se _aprove- · Convienesenalar, como apu~ta Huberman, que no todo el proceso industrial
chono solo en las ciudades sino tambien en las aldeas. pas6 sucesivamentepor todas l;s etapas. Algunas industrias comenzaron a par-
l .os artcsanos, los jornaleros, sus nmjeres y sus hijos eran asalariados; algu- tir de la tercera etapa y otras s~ saltaron fases.
nas veccs posefon sus lierramientas, pero ya no eran independientes. Vendfan Asimismo,el desarrollo industrial no se dio de manera homogenea en todos
su fucrza <le trabajo parn fabricar artfculos pareialmente durante las etapas del los pafses; a veces en un mismo pafs este desarrollo fue desigual en sus dife-
pror.esode prorlucci6ny no tenfan ningun nexo con el consumidor. Esta nueva rentes ciudades o provincias. Lomismo sucedi6 con el surgimiento del sistema
capitalista, pues no existe una fecha precisa de su inicio; depende de la his-
5 HrnlolfoPuigr,r~ nfinnaquc la jnrn:uh11lctrahajllse inicioba con el sonidodel c:ue~noque anunciabalu ler- toria. de las condiciones geogrMicas,culturales y econ6micas de cada lugar pa-
noclnrna. y conclufa al ponerseel sol, r.uatKlolas campanasde la iglesiallamobana
minaci(ill1lcl:1-Klmrdia ra que se pueda gestar un camhio tan radical de un modo de producci6n a otro
loi.lidc~nl ofirio1levfsperas(Puiggr6!;.1965:258).Losdrasde descansoque se guardabanestriclamente,
los dnmin~. ernnlas fiestasre1igi~asy las <lelsnntopalronode cnda cotporaci6n.
.ulem,ts<lt>
nuevo. Cahe destacar el caso de la ex Uni6n Sovietica que de una economfa

Sistemafabffl--
Losorigenesde Jaindustriamedieval 144 145
/

feudal transitó hacia un sistema socialista sin haber pasado previamente pur
una economía capitalista desarrollada.
ORGANJZACIÚN INDUSTRIAL
Los miembros de la familia producen
Desarrollo tecnológico
artículos para el uso, no para la venta.
El trabajo no abastece un mercado ex-
SISTEMA DE J..A CASA < 1 1 A FAMILIA
También, _para c�mprender los efectos de la evolución ir.dustrial en la Etlatl
terior. Tiempo de la Baja Edad Media.
M�dia se debe considerar el desaITollo tecnológico de esta época� pues sin ést�
Maestros independientes, con el em- no. se podrían explicar muchos de los cambios sociales, económicos y culturn­
pico de dos o tres hombres, producen les que tránsfo�rriaron la vida <le los hombres del medievo.
para un mercado exterior pequef\o y
La Edad Media� en sus muchos siglos de duración, fue una época de asimi­
estable. Los trabajadores poseían las
lación y adaptación de nuevas tecnologías, muchas de ellas prrn.:edtmtes lld
materias primas y las herramientas. No
SISTEMA DE 1.0 f IU I IOS Cercano o del ·�ejano Oriente, que los europeos introdujeron en sus formas uc
1
vendían así su labor, sino el producto
de ésta. Esta fase perduró hasta el final trabajo m�diante diversas modificaciones.
de la Edad Media. Los cambios se habfan hecho presentes desde la Alta E<lad Medja, con elec­
tos �otorios en .las formas de producción agrícola y arteep.nul, no sólo en el m;­
Producción realizada en el hogar por
peeto de la cantidad o de la calidad ele los productos sino en <.:Laanto a la forma
'maestros artesanos, familiares y ayu-
dantes, abastecen un creciente merca-
misma de la producción; en la distribución del trabajo, en ·el control .de los ins­
do exterior. L>s maestros pierden su trumentos () medios de producción y en cuanto al capital inverti"<lo en la
independencia. Aparece el empresario producción.
SISTEMA flOMf I IC e I que se interpone entre los trabajadores Las nueyas tecnologías eran más complejas y más costosas; así empezó a pro-
y el consumidor. Los maestros se con-
fun�izarse la diferencia entre los propietarios de las herramientas, quienes taru-
vierten en asalariados y se establece la
especialización del Trabajo. Siglos
XV�, XVII y X�III, aproximadamente.
.

Producción para un mercado cada vez


mayor y fluctuanle, reaÍizada fuera del
hogar, en los edificios del empresario y
bajo su estricta superyisi6n. La habili-
dad y destreza del artesano ya no son
SISTF.MA •Al 111
esenciales, ahora son reemplazadas
por las máquinas. El capital es más
importante que nunca. Siglo XIX, has-
ta nuestros días.

ARADO MEDIEVAL

Los orlgenes de la indu1\U dleval 146 147 Desarrollo tecnológico


feudal transitó hacia un sistema socialista sin haber pasad� previamente µor
una economía capitalista desarrollada.
LA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL

Los miembros de la familia producen


Desarrollo tecnológico
artículos para el uso, no para la venta.
El trabajo no abastece un mercado ex-
Etlall
También, _para c�mprender los efectos de la evolución i1ad11slrial en la
StsrEMA DE LÁ CASA O DE LA FAMILIA
terior. Tiempo de la Baja Edad Media.
pues sin éste�
.... M�dia se debe considerar el desaJTollo tecnológico de esta época�
Maestros independientes, con el em- no. se podrían explicar muchos de los cambios sociales, económk os y cultura·
pico de dos o tres hombres, producen les que tr�nsforniaron la vi<la de los hombres del medievo.
para un mercado exterior pequei\o y
estable. Los trabajadores poseían las
La Edad Media� en sus muchos siglos de duración, fue una época de asimi­
(l1�l
materias primas y las herramientas. No lación y adaptación de nuevas tecnologías, muchas de ellas procedentes
<le
Cercano o del ·�jano Oriente, que los europeos introdujeron en sus formas
SISTEMA DE LOS GREMIOS
vendían así su labor, sino el producto
de ésta. Esta fase perduró hasta el final trabajo m�diante diversas modificaciones.
de la Edad Media. Los cambios se habían hecho presentes desde la Aha Edad Medja, con elec-
en el as­
tos notorios en .las formas de producción agrícola y arte��nul, no sólo
Producción realizada en el hogar por
petto de la ·cantidad o de la calidad de los productos sino en cuanto a la forma
· maestros artesanos, familiares y ayu· ins­
misma de la producción: en la distribución del trabajo, en d control .d� los
dantes, abastecen un creciente merca- 1 trumentos ·o medios de produc ción y en cua11lo a) capilal invert{d
o en la
do ex_terior. Los maestros pierden su l
independencia. Aparece el empresario
t producción.
Las nuevas tecnolog.ías eran más complejas y más costosas; así empezó a µro-
1
SISTEMA DOMtSTICO que se interpone entre los trabajadores
y el consumidor. Los maestros se con- tam-
fun�izarse la diferencia entre los propietarios de las herramientas, quienes
vierten en a�alariados y se establece la 1
especialización del Trabajo. Siglos f
XV�, XVII y X�III, aproximadamente. ¡
.. .
Producción para un mercado cada vez
mayor y fluctuanle, reaÍizada fuera del
hogar, en los edificios d'el empresario y
;
bajo su estricta supe�isión. La habili-
SISTEMA FABRIL dad y destreza del artesano ya no son
esenciales, ahora son reemplazadas
por las máquinas. El capital es más
importante que nunca. Siglo XIX, has-
ta nuestros días.

ARADO MEDIEVAL

Desarrollo tecnológico
Los orfgenes de la industria medieval 146 147
hién se hacían responsables de la adquisi- _l'!ill:TU;w cambió por un torno de hilar, máquina más rápida y eficien­
ci6n ele las materias ·primas necesarias, y te; el telar horizontal con pedales substituyó al anterior .telar
los trabajadores asalariados urbanos, vertical y'el molino de batán se aplicó. a la fabricación de
quienes perdiéron poco a poco el contrnl I paños. La industria textil fue la plataforma económica de las
de lns herramienta�. de las materias pri­ ricas cillldades de los Países Bajos y del norte de Italia.
mas y, cm�o con�ccuencia, del capital in­ A principios del siglo XIV empezó a popularizarse por
ve11ido y ele las ganancias obtenidas. Europa occidental una técnica de impresión aún muy rudi-
El trabajo ejecutado con las nuevas . · mentaria conocida como xilografía. Se trata de un procedi­
formas .de producción produjo, además, ...........-.-- :_.L'"...----------
miento sencillo consistente en grabar imág�nes o Íetras en
(ONSTRUCCION. FRANCIA, SIGlO XV
u.na clara cliviRic5n de actividades, ini­ una.pla1ncha de madera que se enti i:ita y a la cual se aplica
cii.índose un proceso de especialización de las diversas etapas de la producción una hojía de papel (introducido en Europa desde España
tfllc aú ,; prevalece en nuestros días. desde el) siglo XIII) que se prensa para que abso�ba la tinta.
En lri actividad agr ícola (aparte de las importantes mejoras introducidas du­ Se utilizó para la i�presión de estampas de santos, oracio­
rante la 'A ha Edad Media en el diseño del arado y �n el de los arneses para nes y naip_es de baraja, sobre
tracción animal) la mayor innovaci6n la representó la utilización de molinos de todo. La xilografía abara-
ngun y de molinos <le viento que se aplicaron en norias para la extracción de - ·· --.� · tó la producción de mate-
. agua y para la molienda de· los cereales con .riales gráficos que antes s,ólo se elaboraban a
objeto de obtener harina, operaciones que an­ .mano y contribuyó a prop1iciar la fabricación
tes se habían efectuado con base en trabajo de papel.
humano muy fatigoso. Los ejemplos anteriores son más significa­
En muchas actividades urbanas se puede tivos de los muchos camhios técnicos que se
apreciar la introducción de innovaciones técni­ dieron durante la Baja Edad Media; es importante recordar- que todos ellos tu­
cas; probablemente los mejores ejemplos se .fieron consecuencias económicas y sociales que han persistido du�ante siglos.
_concentren en la construcción de las magníficas En el campo los molinos fueron propiedad casi exclusiva de la clase seño­
MOLINO DE POSTE. S1G'LO XIV
.catedrales góticas cuyas edificaciones comen- rial, ·y los campesinos estaban obligados a usar el molino de su señor y a pa­
zaron, en general, en d siglo XIII. Alrededor de las catedrales· se "iniciaron o se ga(por el usó. ·En el áre a urbana la nueva tecnología que�ó en manos de
consolidaron algunos de los más poderosos gremios medievales ya que las cate­ ricos burgueses o de la nobleza urbana. En ambos medios los avances técni­
drales requirieron trabr jos de cantería, de herrería y de carpintería en gran esca­ cos -contribuyeron a ahondar la brecha soci�l y económica entre los propieta­
la. Se empezó entoncf)S a usar la carretilla para el acarreo de. materiales; la sierra rios de los medios de producción y los siervos, campesinos libres y artesanos
hidráulica para el corlf! de madera y mejores herramientas de hierro para el corte asalariados.
y tallmlo de la piedra.; mejoraron las técnicas· para la fabricación de vidrio y se A continuación presenttamos algunos textos de diferentes autores que ejem­
aplicaron diversos ingenios para levantar objetos pesados. plifican la importancia de los principales adelantos tecnológicos de la época.
Sin embargo, fue la manufactura textil la que mostró mayores cambios; la in­
troducción de nuevas técnicas produjo notables avances no sólo en la cantidad Aquí de nuevo el cont.-aste entre China y Europa es sorprendente, y puede ser­
de tela producida, sino en la calidad de los ·materiales. La rueca .de hilar se vir para señalar la segunda de las dos condiciones necesarias del dinamismo de

Los orígenes de la indt&ria medieval Desarrollo tecnólogico


la vida económica medieval (el autor considera la ac�ividad comercial co­ creación de riqueza y, paradójicamente, de pobreza, al aLri,· la brecha eulre los
mo la primera condición), a saber, la extraordinaria y sostenida a.spi­ grupos sociales.
rad6n,, evidente en la agricukura y la industria, a dlominar las
fuerzas de la naturaleza, a substituir el esfueno huma- La utilización generalizada de la energía eólica e hidráulica puede considenu··
no por la energía natural o mecánica, a desarrollar y se como el hecho determinante e.le la etapa que eslan\OS estudiando.
explotar una tecnología que ahorre trabajo. El principio del molino de viento parece haber sído transmitido cit.> Irán a
La fundamental importancia de Ju aspiración oc­ Espafta a través de los árabes. Pero éstos le habrían incorporado una mot.lifica­
cidental a alcanzar tal tecnología ha sido frecuente­ ción fundamental, a fin de poder utilizar vientos <le régimen variaLle. Los mo­
mente atestiguada y ya hemos visto la magnitud de la linos de las mesetas iranias estaban <lotaJos de u11 ejt vertical y sus aspas
contribución que hizo a la te�prana revolución agrí­ GRÚA EN BRUJAS, giraban en un plano lhorizontal. Pero el tipo <le mulino intro(.lud<lo en Espafm
.i
cola medieval y al cle&arrollo de la vida industrial de HACIA EL SIGLO XV.
.t en el siglo x y que va a imperar en toe.la Europa en menos Je <los siglos. pre­
la Edad Media(•..) Lo.que la hizo extraordinaria fue menos la capacidad de in­ sentó una disposición contraria: las aspus giran en u1_1 phmo nt.si vcrlicul y son
vención que la disposición a aprender de otros, la voluntad de imitar, la capa­ movidas por un eje li¡geramente inclinado sobre la horizontal (.••) Con algum1s
cidad de adoptar herramientas o técnicas creadas en otras partes del mundó, variantes en lo� detalles de la construcción este tipo de molino se mantuvo
de llevarlas a un elevado nivel de eficiencia y de explotarlas para fines dife­ hasta nuestros días, pero sólo ponía s�rvir para la muliclHla...
rentes y con un grado mucho mayor de intensidad (Oakley, 1980: 122-123). Desde la Alta Edad Media se conocían varios me<lios Je impulsar una rue­
da vertical mediante una corriente de agua. La más uoügua fut, la rue�la clt'. pu­
Así se utilizaron molinos para hacer las pionas, arrostrad.a por el hilo <le agua que impuhmh.t a fos rut'.c.lm; tlestle
funcionar los martillos de las fraguas abajo ( ... ) Muy pronto pareció ventajoso sustituir las pulas por cangilou� para
o los fuelles de los altos hornos, mo­ hacer trabajar el agua por su peso sobre la mayor alturn Je cuí<lu posiLle (...)
linos destinados a triturar miµerales, (Daumas, 1983: 64, 6<r67).
molinos para aserrar, para curtir, para abatanar, etc. (Oakley, 1980: 107).

La evolución de las técnicas metalúrgicas


La explotación de las fuentes de energía naturales
El desarrollo de técnicas metalúrgicas sería una de las daves de la dominación
Los pueblos antiguos intuían e incluso desarrollaron algunas fuentes de ener­ de Occidente sobre el resto de las naciones. Y si bien Ju eclosión de esa rama
gía por medio de tecnologías más allá de .las que proporciona de fonna directa de la economía europea se ubica claramente en la Revolución Industrial, hacia
la naturaleza. el siglo XVII, las bases de esta industria se fincarían, lenta pero consistente­
No obstante, tales hallazgos no trascendieron el aspecto experimental o lú­ mente, en la Europa medieval, en el desarrollo de los hornos y de las <liversas
dico de sus inventores, y por lo tanto no impactaron la esfera de la producción .. técnicas que romperían los moldes de la tradición antigua.
y de la vida cotidiana.
En la Edad Media algunas de estas percepciones son desarrolladas o toma­ Durante toda la Edad Media sólo se conoció el bajo horno pi.Ira la reducción
da·s de otros pueblos; es el caso del aprovechamiento de la energía eólica o hi- · del mineral <lel que se extraía principalmente el hierro colado como una nglo·
dráulica a través de molinos, invención que potenció de forma considerable la meración de materia mal fundilla, de la que se expulsabnn las impl&rt'.zm; La·

Los orfgenes de la industria medieval 150 151 La evolución de las técnicas metalúrgicas
lienclose antes cle su total so]idificaci6n. Los hornos de cubas, cavados en el EI sistema biela-manivela "e encuentra representado hacia el final de] siglo
suelo, cedieron su lugar a los hornos de mamposterfa construidos en alto, a los XIV p�r�· accionar muelas y to;nos de madera, pero su utilizaci6n mas impor­
. 'l lle se les podfa al'iegurar el soplado de un "viento" por medio de un fuel1e tante tiene que ver con el torno de hilar (Daumas, 19�3: 72).
hlovido por una rucda hidrctulica (DaU1J1118, 1983: 76).

Papel y Navegaci6n
La mecanica de ic. madera
La Edad Media prepar6 la ruptura de amarras no s6lo con el tiempo antiguo, si­
Paraldmriente aJ desmrollo de la metalurgia, y no obstante el impulso que ten­ no con los )fmites impuestos por los oceanos que durante milenios se erigieron
.
. drfa esta vertiente eco116mica, la madera preponder6 en Ia Ed�d Media como la como front�ras infranqueables de los pueblos.
. materia prima por excd,mcia en las diferentes actividades productivas y coti­ Los desarrollos Mcnicos verificados desde la Baja Edad Media testimonian
. c�ianas. No en balrle In carpinterfa serfa uno de los ·�ficios medievales emble­ el iinpulso de la navegaci6n y de las grandes gestas de lQs exploradores que es­
. maticos, y su nricntac16n traspasarfa la mera elaboraci6n de materiales de peraban las innovaciones en las postrimerfas del medievo para emprender el
. constmcci6n, mohiliario o vehfculos; el trabajo de Ja madera tambien supuso ensanchamiento del mundo geografico y cultural conocjdo.
cl dcsarrol1o de nt1evas herramientas que prepararfan el camino a otras de ma­ En ello, sin duda, la aparici6n de] papel hizQ una conlribuci6n .<liffcil de me­
yor duraci6n y resistencia. dir, pero seguramente decisiva por facilitar, por ·ejemplo, el desarrollo de la
·Este prellominio. de ·Ja madera, cabe afiadir, supuso asimismo. el principio de cartograffa y la comunicaci6n entre los cart6grafos.
un impacto ambienla] que se extenderfa hasta nuestros dfas, a] afectar las re­ Casi inmediatamerite, entre los siglos XII y XIII, monjes, escritores, gober­
s·ervas forestales de buena' parte de Europa, particularmente por la producci6n nantes, mercaderes y diferentes miernbros de la sociedad feudal advirtieron e}
de navios y embarcaciones d� la epoca, sin hablar de la contribuci6n que en potencial del papel como una memoria de la cienci�, de las ideas y la literatu­
· cllo luvo In actividad agropecua1ia. ra, y como un vehfculo de] conocimiento en g�neral, amen de las aplicaciones
practicas para transacciones y registros oficial�s. No �bstante, su desarrollo y
L1 ahundancia de madera .predomin6 sobre Ja de Jos meta]es aun despu6s de aplicaci6n 6ptima deberfa esperar dos hitos: Ja invenci6n de la imprenta (siglo
su primem fase de �xpansij6n hacia e] final de Ja Edad Media. XV), y el desarrollo de los procedimiento� ,par_a su. producci6n en gran escala,
De todos los ma�eria)es disponibles Ja madera era el que podfa 1rabajarse mas alla del siglo XVIII.
mas facihncnte, sobre todo en las epocas mas antiguas, cuando no existi6 e] · Sin embargo, el papel fue acogido de inmediato por los grupos mas cercanos
instrumental pesedo. EI torno de peda] y de pertiga, que surge en los sig]os XI a Ja cultura y al desarrollo de las ideas, como las üniversidades.
y XJI, de sisremas. rudimentarios, s6]o podfa servir para trabajar la madera o
materiales como el hueso y e] marfil, siempre que se tratara de pequeiias Se estima que desde el siglo VIII los musulmanes de Persia y de Siria cono­
piezas. cfan el papel, que empez6 a sustituir el papiro. A traves de Africa del Norte el
Dos creaciones importantes de fa mecanica de Ja madera fueron el arbo] de papel lleg6 a Espafta, y despues a Languedo� a comienzos del siglo XII.
leva y el sislema de bie]a-manive]a (...). EI arbo] de leva fue e] primer meca­ Los mazos hidraulicos se adaptaron a Ja perfecci6n para preparar la pasta a
nismo qne transformaba un movimiento rotatorio en un movimiento Jinea] al­ partir de tejidos de fibras vegetales (...) los mefodos de fabricaci6n no evolu­
lernalivo ( . .".) (Daumas, l 983: 70. cionaron prlicticamente hasta el primer cuarto del siglo XIX.

los orfgenes' � tfltRIS-h·, medieval 152- 153 Papel_y_n�vegaci6n


Las universidades se interesaron inme<liatamente en la producción de este nue­
X y XI, en el siglo Xll algunas ciu<la<les <le los Pufaes 81.�os t uvierun suprema·
vo apoyo para la escritura. En 1355, la de Pads t otorgó su p�ivilegio para la .
cía industrial sobre las ilalianas.
construcción de molinos para papel en Troyes y en Essones (Daumas, 1983:
La industria textil lanera de Italia empezó a fiiurar inlernucionalmei,h� has-
89-90).
ta finales del siglo Xlll, a.unque ya en 1222 Génova dest1mpeiial_>a u·n importun ­
Pero el auge del comercio terrestre no impide que se desarrolle el comercio
te papel en la industriu del acabado de los tejidos.
marítimo. También en este campo los progresos técnicos favorecen su creci­
Florencia, Milán y Venecia lenían un a relativa in·
miento. Entre éstos se halla el uso de la bnijula, (_lel que �xiste testimonio en
duslrialización a finales del siglo Xlll y princi·
Occidente hacia 1190; rambién la apari�ión <lel timón de codaste, situado en
pios del XIV (Hodgell, 1974: 85).
el eje del navío, que aseguraba la movilid.ad y la seguridad mejor que el tradi­
Hacia 1150, Flandes se había converti<lo err , .�---.....,;,..,,..-:,
cional timón lateral (.�.) En aquel momento la navegac.ión se apoya en el uso - .
una región pre<lominanlemenle industriul. Est�. · ' · . . ���
· de mapas marinos, los "portuarios", que representan esencialmente a los puer­ • RUECA DE HILAR 1 HACIA 1338
auge industrial logró su mayor apogeo en el Slglo.
tos y que parece que fuerQn realizados primero en Génova y poco después en
Xll y finales del Xlll, cuando prácticamente todas la � t:iu<lu<lt�s <l� FlanJ�s
Cataluña(...) (Le Goff, 19:72: 184-185). .
eran textiles, e imp6ltahan alimentos a cambio de tejl<los con lo que se pnxlujO
una gran �xpansión comercial e industriuL
La manufactura del paño se extendió por to<la Europa y comenzó el interés
La industria textil
por vestir �on telas de mejor cali<lad.

En los países europeos que comienza� su industrialización en la Edad Media,


La industria medieval de los tejidos, en los siglos finales tle la Etlad Mt�,lia,
la industria textil generalmente es la primera en desarrollarse:
estaba organizada sobre una base capitalista: los artesanos <le las distintas ru­
mas .de la industria ,dependían de un empresario. La i1nportució�1 de la materia
La industria textil de la Europa medie.val se limitaba principal­
'
prima (lana) en much as regiones europeas don<le se manufacturaba el paño , la
mente a los tejidos de lana y de lino, yá que, aunque también se
necesidad de combiinar los numerosos procesos 11ue llevaba consigo la indus­
hacían tejidos de algodón y de·seda, la 'producción de estas telas
tria, y la distribución comerc:ial Je telas eran, totlos ellos. fm:tores c1ue m1ue­
era reducida y sólo se utilizaban por una parte relativamen-
rían una experiencia empresarial. Está comprobado tiue. en la segun<l a mit atl
te insignificante de la población. Hacia finales <le la Eda<l del siglo Xlll, estos empresarios se habían ngru1>aclo en muchas ci\1th11ll�:i.
Media, el pafio de estambre �e obtenía a partir de vello­
constituyendo asoc:iaciones de comerciantes. de las que no podían ser mit�m­
nes' <le pelo largo, que se preparaban peinando la lana,
bros los tejedores, -tintoreros y bataneros, hombres que se manchaban la 0 ma­
más que cardándola, y con una mezcla de fibras de lino y nos trabajando, y que, por esta razón, en luglalt!rru ernn t.lenomiuailos
lan� �e obtenía un tejido fino y ligero qué se llamaba Lin­ blue-nails (uñas azules) (Ho<lgett, 197 4: 153).
sey-woolsey. Se produc(an también prendas de vestir a
base de mezclas de algodón y .lino, o .de algodón y lana, Otra importante región en la que floreció la indus tria textil fue lugiahma:
TELAR DE CUATRO LIZOS,
�ACIA 1400 aunque probablemente estas mezclas no se podían utilizar Este país abastecía de prendas <le vestir J extensas zonas tle Europa, e incluso
en abundancia (Hodgett, 1974: 151).
a algunas partes de Asiia y África.
Sin embargo, Inglaterra tuvo que contender en e' terreno industrial con t?.1 p re-

r
Aunque las ciudades italianas tuvieron un gran auge comercial en los siglos
dominio de las ciudades flamencas. Inglaterra estaba tun bien capacitada como

Los orígenes de la industria ·medieval


154
_______ ... _ ·--
155 La industria textil
I CAPÍTULQ
.
Flnndcs para competir en fo industria lanera y m�y pronto se convirtió en el prin· _
cipal país prodnclor de tejidos de la11a a finaJc� de la Eclnd Medi'a. Asimismo,. -. � El final de la
otros países como es d caso de Españá, específicamente en Cataluña, producían
lanas d ovej rnninas ruc comp r_ieron con éxito en los mercados -e11ropeo .
� � � ! t
Edad Media
Hacta el f111al de la 11,dm) Metlw, algunas zonas europeas llegaron a estar al· 1 1 la crisis del siglo XIV
lumente industrializadas. En cornwcucncia, la proporción de la pobtación etn·
pleada en la industria lleg6 a crecer tanto que los hombres dedicados a la
agricultura resuharon insuficientes para alim�nlar a l� población industrial,
por lo que ésta se vio obligada a exportar sus product� manufacturados para I periodo final de la !laja Ed�d Media, al que el gran historiador Johan
importar comestibles. Huizinga der,omi�ó "el otofio", es particulamenle complejo. El desa­
La organizawón de la producción a gran escala ie incrementó con el desarro­ rrollo ele Eu�pa, especialmente Europa occidental, que en casi todos
llo de 1a industria. El de�a1T01lo d_e las grandes empresas trajo consigo la forma· los aspectos de la vida parecía seguir u�· curso favorable,' sufrió graves tropie-
. . . . .
ción de una gran masa de trabajadores urbanos, los pequeños artesanos que ya zos durante el siglo XlV.
no podían adquirir la materia prima ni vender el producto terminado, y se vieron Los tropi�zos fueron de índole. diversa. Unos fueron claramente factores ex·
ohligndos a vender su fuerza ele trahajq al empresario capitalista en gestación. ternos, otros fueron factores estruc.turales o, mejor dicho, c�isis en los elemen­
La época ele los gremio,; y del trabajo �olida�io prácticamente había termina­ tos estructurales. Los primeros son fáciles de· id�ntificar y describir; los
. doí para dar comienzo a una nuev� forma <le relacÍón social basada en Ja exp}o.. segundos, como en todas las crisis �istóricas profundas, son mucho más difíci·
taci6n de la fuerla lahoral. les de analizar. · · . '
Sin nmhargo, en alpt.:10s pafses los gremios se extinguieron-muchos siglos El hecho es que todos junto�, los múltiples problemu que Europa enfrcnM,
mós tarde En Francia, su extinción se dio hasta la Revolución� y en Inglaterra parecían dar cumplimiento n los ominosas predicciones del Apocalipsis de San
.
perdurnron ha�ta principios del siglo XIX ( Huberman, 1983: 139). Juan: al romperse �s sellos su.rgieron los temibles jinetes que habrían de cau­
sar entre los hombres guerras� hambres, peste y muerte (San Juan. Apocaüps is
. , 6: 1-2, 3, 4, 5, 6, 7). ¡ ..
El primer jinete es e) que promueve las guerras; en efecto el siglo XlV es en
Europa un siglo .de gue'rras c01ista11t.es: la de Cien Años entre Francia e Inglate­
rra; las luchas �ntre güelfos y gibelinos en Italia; la Reconquista cristiano en
España; las guerra� de los rusos para consolidar su nación contra los mongoJes;
las guerras emprendidas contra los ·ºherejes" que querían renovar la lgJesiu;
las guerras para suitrirnfr las numerosas rebeliones campesinas; guerras civiles
e�1tre reyes f sus poderosos vasallos en Inglaterra, Francia, Espafia, Portugal,
Alemania, Suecia, y luchas dinásticas para alcanzar los tronos. Entre los siglos
· XlV y XV Eur.opa gozó de·escasísimos días de paz.
Esta endémica situación de. guerra, con sus consecuencias devastadoras pa·
ra ]a sociedad, muestra uno de los elementos de crisis en el feudalismo; se Ira·
ta, en general, ele guerras que indican los estertores de] sistema, por ejemplo,
.

�nes dela jooustfia medieval 156 ¡.


La �si� del siglo xrv
las luchas de poderososseftores que se niegan a doblegarse ante sus reyes no /Jue era la peste? Un hncilo, tr~rnsmitidopor las ralas, pulgas. ehit1chesY
reconociendola aparici6n de un nuevoenle polftico:el Est!1rlonacionaly cl po- . piojoses el causanle cleest;.1tcrrible epicl~miamedie.valconoeidaco1110 pest,~
lier cimlrnlizado.0, por otro tado, las iuchas campesina8,rebcliones conlra los bubonica,caraclerizac.lapor l~~ inflamaci6tt·de lo:;g.111glius,
la apariei611llc lu-
moresy llagas purulentas y fiebre. Ne;habfaren_wdit, alguuo t~naqu(·dliteput·a
sefiores para sacudirse, en alguna me<lida,el duro y rfgidopeso tle la formade
conlra la enformedad~su virulcncia se: debiü, prolwhknwntc, ul e:-ilado de de:-;-
proclucci6nfeudal, agravada la situaci6n por la intromisi611 de la economfaur-
bana. c.npitalistay monelarista,en la producci6nagrfcola~ nutrici6ny a Im,mcngumlasdefc'.nsuso'rganica::;d,~la pohlul'i<1n .
Aunque ppueslas cle manera m~y sudnta, la~ ,·ircu1_1::-tancias~ciialadas
EI segundojinete es el que producehamhre, este es otro<lelos foctoresde fu- 1 1
bastunparo compre11<ler Ja honda crisis qlw afed(>a b socH'.di.ld medl~val eil d
1, rloleeslmctural quc entr6 en crisis al final de Ja Edad Media,no el ltambresino
siglo XIV y c-nlos ·comienms d~I XV:S~ l_rala de un:1 cri~is gencrahz.ula quc
la satisfacci6nde la misma.°Estepeligroparecfa haber sido desterrndoal mejo·
rnrse las lecnicasagrfcol~s,al introducirnuevoscultivos,al roturar 11~1cvas zonas, afecta'a t0<loslos 6rdenes.Je lavida·.. :
· Laeconomfaencar6 graves·<lificultri<les ..no s1>lo
por la lwja cn.la pr0tlttc.:d6n
todo lo cual proo~joun incrementoen !aproducci6nagrfcolay elev6 los nivcles·
v la clebilidad~lelos men.:ado~~ ::,ino-pc;rprol>lemm;1nc,ncl~riosi
·propios cld inci-
de alimentaci6nde la poblaci6n;pero esto condujoa ui1i11creme11tc> JlemogrMkc.,J
~1iente~istemacapit~listu.Ante la in,j)osibilicladde s1de11N _los~aslos lo:,;wy,~s
q11P. segur~·parcce, rebns6 la c·apacitladde producci6n.E111maf!Conomfnpre,lo-
devaluaronlas mone<las~ intro<lucicndoalcacio11es .que rdm.1aha11 su valm real.
minanternente agrfcola el pueblo dep~nde de ,los productos'1el campo p~·a s11
s11ste11to;ni el crccimientode la actividadcomercialni el desarrollode las mnnu- rnoLivaJocslo por la csca:.;ei d~ m~talcs prcciu:sn>dti l~n;1}ta.t1
!~SEuropa IiPIW
facturns pueden contribuira la alirnen~aci6n.Si, debidoal crecimientode Japo- pocosyacimieiüös. lo que hacfaneccsai'ioimportarorn·fl<! Africay delCcrcano
blacion, los alimentosescasean Ja situnci6nse hace muygrave. A esta situaci6n Oriente.Joquese dificult6con la presenciadelosturcos en esos lcnitorios.
estructural se unieren agenles ext~rnos;en el transcursodel siglo XJV,por razo- Las devaluacionesde las mofledas··sembraron la confusi6ny. el ~lescontcnlo
nes climatol6gicas,hubo muchqsaf\osde malas cosechas._Laescasez de produc- entre comercianles·y banqueros; huho quiebras y la economfnse afect6 scria-
tos prot1ujoalza en los precios·de -loscerealcs; como
. corisecuencia' el hambrc, mente; la mayorparte de ]u poblacionse vio pe_rjudi.cml:i. Labrechn entre ricos
que habfa asoladoa In Alta Edad M~dia,volvioa presentarseen el sigloXIV. y pobresse ahond6y el capitalismoconlinw1su desarrollo.
· EI lerrible tcrcer jinete es el porla_dorde la peste, esta se presento en Euro- , Lacrisis polftica mueslra la disoluc.i6ndel sisle111afeudal y la progrcsiva
pa, llegada <leAsia a los puer~osdel Meditemineoa partir de 1346y se exlcn- consolidaci6nde los estados nacionales, con los primeros signos Jt~podcr ab-
di6 con devasladora rapidez por Occide11te. No foe s6lo una epidemia soluto y centralizadorJe los reyes, m~ddu polfticoqm~va i.l dumi11areil Ins si-
transitoria, ~inoque lleg6 a co~ve~tirseen una situaci6n ehdemica, con brotes·y glos sigui~nles. EI avance tlel .poder laic<">va a afe,:tar laml>i«;11 a la l~lcsia,
rebrotes constantes. Muchoshistoriadoresconsideranque Europa percli6,entre cuyo poder temporal va a sufrir un cl_aro quebranto. ,\dennb la lglesia. aun<1w :
mediadosdd sig~oXIV y principiosdel XV, a un tercio de su poblaci6n. no 1~religion,perdio su incueslionadai~tluei1ciasob1;efo:-S fieles; hay hcrejfaH,
EI descenso en la poblaci6ncaus6 el descenso en la fuerza laborul, tanlo en hay crftjcas y prolestas;el clero seculai sufre u11 cles<;rctlitogenerulizmloentn:
•\

cl campo como en la ciudacle~.M~ch~szonas de cultivo quedaron en el ab,m- ; la poblaci6n. Con ello se nnuncia un cambio en las me11lalidudes,una nueva
tlono, no habfa trabajadores su.ficientes para arar, podar las vides, segar el trigo . formade encarar la vida y' de a~umirla religi6n. ·
o scparnr la paja del grano. Los arte_sano~bajaron su producci6ny~ c1ueIn pes- .Para concluir, la E<ladMedia en general y la Baja Ed:ul Media. en parlicu-
te se ensanlparticularmente con la poblacion urbana (por su hacinamiento y lar, estun en ios oifgcnP.sde] mu,1do.~oderno; el siglo XIV m11111cia en mcdio
escasfsima higiene) y el numero de comprndorcs se redujo substuncialmcntP-. cle cbntra<liccionesy confüctos la aparici6n rlc u11 1111cvo estado de cosas: el
EI comercio lnmbien se resinli6 ya que.la gente temfa frecuentar lug.u·e~muy· Renacimicnr~,et~p,lconsiclcrmla_por nmd1osautorr:~1~0111n u110 clc los grand,~s

concurridClspor miedoa contraer la enfermedad. · rnomentoscle la cultura occ-idental;·ll? hay <Jl~C


olvid,11'quc cn ple1tosigk XIII

--- ·-- ·-· - . --------~ . ..~-.;.....--·-


Lacrisi5del siglo XIV
EI.iinalde la EdadMedia J.6B 1
1
]59 1
Santo Tomusde Aquino crntlll seguid9r de Arist6leles, ·y que en el XIVDante
sigui6, litcraJmentc,al pocln Jatino Virgilioen su recor~·idoJ>Orel otro rnundo, . Cdnclusi6n
nnunciando m;fd humrnismo y el entusiasmo por la Antigiiedad clasica que
caracterizarona Jo~in,r:iectm~esrenacentistas. '

La cris_is de la Baja EdaciMedia
ri ~ i . • . . .
1300 0 la mafa cpocn asquc un continu~mhist6ricoentre JaAntigüedad y Ja.ep~c.aCo~.1-
hmnilicslaCll Jacristiandaclenttc1270y ] 330nproximndamente,
r.~. tempor811ea,los md a_iios que grosso modo ac~tan el prmc1p10y f m
LacrisisfflJC Se ~--~- <leJa Edad Media representan una etapa contradictoria y compleja:
co111ien1„a quedesdeel si'gloXI unima-
cor110una crisi:-de agotamiento.EJ imJ>uJso por momentosenorrriementerica en Ja creaci6n y dinamica de sus instituciones
ba a Occidcnle disminuye su ritmö, se Jeti~1icy parece inclusoindicar, aqu( y sociales,'.polfticasy economicas, y otras veces atrapada en un tiempo amuralla-
alla.11nrdlujo,micntras,,ue en otras p1.111es continua.EImovimiento
foprogresi6n do, reacio a las nuevas ideas y valores.
afec:Ia al conjunto.prro no e~ geueral. 1 I
ijabi·~ que desterrar, en consecuencia„Ja muy difundida idea preconcebida
;.Halleg:uloÜt,'.idenlea sus lfmites'?(l.e.GofL1972:264,). ·que mira Ja Edad Media com9 una suerte de infoncia de la humanidaclmar<.:a-
EI ~ncinamienlotn que vivfaIn gcntc en l~sciudadesy la suciedad de estas da por la barbarie, el oscurantismo y la gu~rra, y cuando supuestamente el pen-
cuondo~stallaba:una
trnfocotl!;i~oespanlosas tonsec11encias epidemia.Laspestes s::imientocrftico y la imaginaci6n fueron eclipsados de·forma ininterrumpida y
enm ca~i eoustanlcs y uwtaban r"anpronlo en unas part~ como en otrasdel Occi~ pcrM)ancntepor el fonatism~ religiosoy Ja supercherfa.
dcntc; la mds fiiriosade trnla"sfue Ja conocitlacon el nombrede "Muertenegra", EI cuadro descrito no es sino una simplificaci6n, o cuando rnas,una vision
que cn I~ ailos de l;l!J-6a 1350 se extenclio
desde:Siciliay algunospunlosde Ita- · parcinJ de la Edad Media. En este periodo se incubaron tamliien instituciones
lin porMarsdla, cl ~urdt! Francia,el norted,~ItaJia,Espana,Inglaterray Alema- .civtlizatoriasreconocibles, incluso, en nue~ros dfas,cor_noun palimpseslo deIn
nin.hasta Husia <levorando innumerablesvidas(...) Los horrore&vividosen los ·~·nventivay <le·~osenormes deset.thrimiento~de lo_s·p~eb!os de Ja Eurnpa feudal:
pt,riodos <lcpesl<! y el peligropestiltmcial quer.endfaa todashorassobrelas cabe- En efocto, la ~atriz cultural de esta ~poca subyace en todos los 6rden~s <lela
:-nsde aquelloshomhresprovoc6ylpesimismoambienteque se refleja en Jas ·vida contemporanea. Algunas <leesas marcas indele_bl~~las encontramos, para
"danzasmacahras"de b epoca (...) (llühler.1983:265-266). no buscarlas muy lejos, en las lenguas habladas er:,·gran parte clel orbe; en no-
demogrrifi°ca,
Cornor.on!-f'CU<!lll'ia de Ja dcpresi<~n muchnscomunidades aldea- ciones sobre las que descarisa el derepho moderno;·en la Jitcratura; en las uni-
nns rl,~Mparcr.ieron para siempn~.E,~1111os cusosporahanclono o perdidatotalde versidade8; la fomilia;metodos de pr<?<fucci6n en general; o bien, en el vestido
la poh)nci611que las ve11faoeupando dcsdc siglos atnis, en ntros por los cambios y la ar<1uilecturn;en la actividad editorial; en algunas tecnicas para Ja elabora--
produeidos1~11las t'slructuras iJb'rnrias.o clebidoal pasode una economfacerea)is- ciön de alimentos y vinos, o en numerosas practicas religiosas. ·
tn a otra ganadf.rn. De~poblnci6n que en las ciudadesapenasll:eg6a darsetota)- La.Edad Media es.a la vez causa y efecto de destrucci6n del mundo antiguo,
menlt\ ~i bicn. po.··'.ecesoso movimientos '!1ig~atorios,
se signific6una perdida · caracteriza<loeste ultimo por una visi6n<lelas estructuras y mentalidades preten-
ln,manadeslacuhl•:con el nbandonode talleres, fa]ta de regidoresy de mano de didamente inamovibles,~n un tiempo circular impermeable a cualquier muta-
obra(Sara~a.J99'!: )5). ci6n; el medievo planteaJasf, el cese de) cicJo reproductivode un or<lensocial,
polfticoy morale~raizado.en el i<lealde un Mare Noslrumcuhuml y civilizatorio.

EIfinalde la EdadMedia- 160 161 Conclusi6n


• ~ .
Ahora bien, la historiograffasuele· registrar al .medievocomo una etapa que 1 o portugues, no cstanya.conecntradas en los lerdtor~osgeograficosdondc se
1

se gesta -tras la irrupci6n <lelos pueblos no rornanosy por una nueva orient.i~ originaroncsas leng_uas,sino que estan dispersas por todo cl planeta.
.+
ci6n etico-cultural: el cristianismo. Sin embargo, la E<la<.IM~diano solo es un EI modode producci6nde bienes y los mec:.mism·l~ eroul'>micusquc privuu
acontecimiento ner;ativo:el medievose significa a sf mismo,sobre todo, por In en el ~undo contemporaneoluvie1:onsus inicios en la Baja l'.:dadMediay fue-
nsunci6n de un tiempo evolutivo, una temp~ralidad;ab.iertaque permitirfa la . ron los motoresde la ~xpansionimperi~listade Europa que llegarfa u coloc~ra
constituci6n ?el Estado moderno,cambios e~ los procedimientosde la procluc- <loscontinentesenteros, Americay Africa,y a vusJaszonas Je oln1sregionesdel
ci6n econ6mica y, desde luego, en la actitud del hombre hacia Dios, hacin los mundo, bajo ~l poder de metr6poliseuropeas con toda~ las consecuendas que
fen6menos de la naturaleza y, por ultimo, ya en. el Renacimienlo, hacia el acarreä consigoel colonialismo.
mrnmo. Muchosconceptos, paradigmasy canones Je la aclividml inlelectual y arHs-
En suma, la Edad Media es un largo periodo hist6rjcoque abarca alre<ledor tica de la Baja Edad Mediasentaron las hases de futuros desarrollosen las cien-
de diez siglos, cuyo desarrollo no es s6lo importantepara Europa sino qu~ sus ~ cias, las -hu~~nidades y el arte..A pesar de.las sevna~ limilac\ones que la
1
efectos se e_xtendieron por todo el mundo. lglesia.impusoen esos campos,to<losayanzaron;se autodefi11ierou y florecieron
Durante esos diez siglos los europeos, especialmentelos de Europaocciden~ 1 notablementeen el periodo"inme<liatamente posterior aia BajaEdaclMedia:cl
j
ta), c?nsolidaron una sociedad en la cual van a jugar un papel detenninante ins- Renacimient~ya partir ·de ahf siguieron.aientan<loIn actividatlde Euroµa y sus
tituciones, costumbresy valoresque, a partir de la segunda mitad del siglo XV. t col~niasde ultramar, con el tiempo pafses indepcndientes..
.L . Temas cen.trales de) pensamiento·po)fticoy social, qt1edebatin~osen nues-
.desoordan;mel continente, y unas veces por conquista milita~,otras por peile-
i tros·clfas,empe~arona.discutirse en la Baja Edad Media;len111scomo de d6n<le
trnci6n'.econ6mica y cultural, llegaron a modificarel curso de -lu vida de otras
1 · eman~y d6nde r.esid~·el poder,c6nw-se.re.gitima, cuales so11fos der~chos natu-
socie<ladesen olros continentes.
.Algunos de los rasgos mas significativosde la cultura occideritalcontemJlO- rales del hombre. Simultaneamentenestas reflexiones te6ticas, la Baja E<lad
1 · Media pr~senci6el·av"ancedel po_d~rlaico sohn· el poclerkmporal c.lela lglcsia
rariP-a;usando cultura en su amplio sentido proceden de .la Edad Medit~euro- ·
pea·,a~nque ya no son exclusivamenteeuropeos. Senalemos~lgunos: . y.Ja configuraciond~ los rnodcrnosest~c1os·nncionale~.'
EI cristianismooriginariodel Cercano Oriente es, sin embargo,la manifesta- i s~
· Por todo lo anteriormenlee11unciado ~lesprendequt! tlll acereamieulo n la
. · ci6n religiosa mayoritariaen el Viejo Mundo, sea en stt ve.rsion cat6lica, cn 1la
! EJ~d ~e<lia et indispensable enla compr<~nsi6n de rrnrnerososf~11<mienos po-
f I•
ortodoxao en las varias formasdel protestantismo.EI cristianismono es yu uni- lfticos,econ6micosy sociales Jel .muhdo coutemponiueo,induida naturnlmeu-
1
camente la religion de Europa, es hoy una de las religionesq~e cu~ntacon 1wfa l ~ela comprensi6n<lemuchos aspectos den~eslro prnpio pasutlo. .
r
adeptos en todo el mundo. i
1
Los valores morales que esta :Visionreligiosa propone, aunque escusamenle i
seguidos en la vida cotidiana, han configuradola moral estandariza<lay los va~ i.
lorcs de muchos pafses, porque muchas de sus recomenclacionesde conducta l
1
se han infiltr~do,con el paso Je siglos, en la legislaci6~co11virtiendo en riormas 1

le_gales lo que originalmentefueron preceptos religiosos. : l


Las lenguas de mayor circulaci6n en el mundo contemporaneo(si se excep-
tua naturalmente, por el numerode sus hablantes a las lenguas cleChina c ln-

, tliü) son lenguas europeas, cuya cc;>nsolidacion se dio en el tran!'curso de lu


Edad Media. Las personas que hoy hablan o entienden ingles, espafiol,fnmces·

..- ...-----·------------ .
Condusion
Conclusi6n · l62 163
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Instaurncic\n del régimen'feudal 9
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. CAPÍTULO 2'0RCANIZAClÚN POLfTlCA Y SOCIAL
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Rá_sgos generales de la organizaci.6n 1pedieval 19
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México, Ed. Prisrnn-Ayuso,149 P�· ,._·. .\:.·· :· ... · - -: · Lá Iglesia enfrenta tropiezos · 2 5·
_ .
Cuerrcros o cahalle:ros 31-
Los c�mpesinos 35

CAP(TULÓ 3 LA EXPANSIÓN DEL COMERCIO MEDIEVAL


La evol1.1ci611 del .c�:mercio 39
Creación de mercád� locales 40 :
· El desarrollo comercial del.os siglos· XI. XH y XIII 41
Origen y desarrollo de ·las Cm1.adas 42
.. : ..
Consecuencias Je lns"Cruuulas so
Cambios en la esfen sociaJ ·53
L,1s feria�<.'omerc�ales de.los �iglo� XfJ y XHI 54

. .·· : ,.
.
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La banca y l�s prim1e.1·�:1 op_erucio11es d� crédito
La.us.ura ·· . ·
·Usuta y �orn�.ci()
. ; . .· . -· ..
61
... 64. ·. ' .. ·.
67

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L1 lglesi¡¡ acepta la usura
: . ' . . 69

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¡. Un acercamiento a la Edad MPdia 168 · 169. .. ' •
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CuilJ..1� y 11.msJ:; 72 CAPÍTULO' 7 EL FINAL DE LA �l\\_t, MEDIA
L3 Úí�is del sigio XIV . 1.5�
· ·.
CM'ÍTUl.O 4 LA� ClliiMDES ¿UNA-NUEVA FORMA ECONÓMlc°A? La {;fÍSÍS d,�· !a Baja Edad �edia . 160
lfosm·r.imiento �l.t! .la.s ciu(ladrs · 75 . � .. , - ..
Vit"jui,; y nm:vos hur:;os ,
''I 79 CONCI.USIÚN +.', •

Una nu�va forma de vida: la· c:imlatl 82 81LULIOGHAF{A ·


.: .. · .....

McH mlcres y artesano5 lilm:s �·


:84
La �·íudacl expiot:1 al <;rcmpo 89.
Nm•\.'Us clases socinlc� 90;
l·'.nfrt":11l,m1ienlos enh't clu�;(!S �.92
. A nwncrn el� conclu:::<:n: tÍna ciudad
96;

CArfruto 5 VmA Y cm:runA DEL. PEHIODOJ'EUDA.L


La cultura me<Jim•al : 99
l �1 aparici,,n de la uni'versidad : <)'-) 1

El arte g6tíco : 105


La consolidaci6n .<le tas lenguas vernácul�� 111 .. · t•i

fnuígc..mes cól'idiana� de la· vida medieval 117


La ir,slitución familiar: 122
La condición de la.mujer en ia Edad Media 124
Lt comida me<lieval ... '. )27

CAPfTULO 6 Los ORÍGENES. o�: LA INOUSTIUA ,MEDIEVAL


Lu·.mmmfactu.ra des�Je la .Aha E<la<l Media 133
· El sistcli1a dr. los gremios 135�
Jerurc1uí.l g.-emial t. 136
Siste.a�a doméstico 142
Si�terna fol�ríl 145.
Desarrollo tecnológico 147
1� e�plota_cieon .1·le l?s .fuentes de encrg_fa na.lllrales 150
.,. '
.

La e�oluci�n d� las técnicas ineÍahíi-gic�s- . : · 1-sJ..· .. ·.


.
: . La mecánica de. la madera . 15Z �
Papel y navegati6n 153 t ' . ·_ . 1
ta. induslria textil
. 154.
· 1 , r I

...
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:i_i:! M"t!;1 .170 171

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