Profesora: Jenny Valencia Actividad: Reseña 1 Estudiante y Código: Kelly Tatiana Candelo Gómez - A00060136
Autor: Kelly Tatiana Candelo Gómez.
Calvero, B. ( 1997). Happy Constitution.. Cultura y lengua constitucionales. Madrid: Sagasta.
Primeramente, el libro “ Happy Constitution. Cultura y lengua constitucionales”, aborda
temáticas que involucran un público académico de politólogos, historiadores, juristas y estudiantes que versan en los anteriores ámbitos.
Por otro lado, la cuestión a abordar en el capítulo “Principio constitucional: el individuo en
estado” se basa en dar una explicación sobre cuál y cómo se produjo el proceso y el cambio en la concepción que se tenía sobre a quién se le denominaba “persona” -individuos objetos y sujetos de derechos-. Todo lo anterior, teniendo en cuenta el contexto del pre constitucionalismo y codificación hacia un constitucionalismo que se presentó en la sociedad inglesa del siglo XVII-XIX. Por su parte, el autor decide apoyarse en teóricos como Hobbes, Locke, y Blackstone. Finalmente, el texto se divide en tres apartados: 1. Introducción sobre el constitucionalismo como fenómeno cultural; 2. La persona entre actuación social y actor individual; 3. El individuo constitucional y sus estados personales, y 4. Constitucionalismo, codificación y suerte del individuo.
Respaldando lo anterior, el autor decide exponer sobre el proceso histórico y contextual
que vivió la sociedad inglesa. Para ello -de manera macro- divide en tres partes el contexto de desarrollo jurídico, cultural y social de tal sociedad: En la primera identificamos que el “sujeto” era quién patentaba “la capacidad de ser y actuar[…] la posición social y procesal configurada por el orden establecido” (Clavero, 1997, p.p 15); En la segunda parte, se comienzan a identificar ciertas personas con determinadas calidades como sujeto de derechos “propietario, patrón, varón y padre de familia europeo” (Clavero, 1997, pp. 22); Finalmente, hace énfasis en que aquellos que no tenían esta calidad -mujer, sirvientes, aborígenes- podrían llegar a ser sujetos de derecho cuando se produjera el fenómeno del constitucionalismo más desarrollado.
De acuerdo a lo expuesto, se resalta que el autor logra identificar el cambio de la
significación de la palabra “persona”- como producto del contexto inglés- y las distintas teorías y prácticas de éste en los diversos momentos históricos del texto. De ahí que entendamos a la “persona” como aquel que adquiere la capacidad de ser o de actuar, tal desarrollo es necesario precisar, debido a que se produjo previo a la producción del Código civil en Europa. Lo anterior, determinado por la forma de Estado en la que se encontraba el hombre (aspectos políticos, sociales y familiares). También, el autor destaca la visión de la sociedad que conlleva a moldear la constitución y determinar al individuo constitucional de acuerdo a las concepciones “machistas” que se presentaron en el S. XVII-XVIII, que permitieron dejar de lado el reconocimiento pleno de derechos a grupos sociales como las mujeres, sirvientes y aborígenes, generando por tanto políticas discriminatorias y de segregación.
Sin embargo, cuando el autor menciona que se construye el constitucionalismo en
Inglaterra, si bien existió una constitución en dicha sociedad este fenómeno no debió haberse llamado constitucionalismo, pues no se desarrolló un cubrimiento total a los diferentes grupos internos o externos de la sociedad inglesa – aunque se entiende que el contexto no permitió la producción de ello, no versaron garantías para la mayoría de personas que no contaran con las calidades ya mencionadas-, y tampoco, debe denominarlo así, debido a que lo que existió fue un fuerte apego a la codificación, lo que conllevaría a que las personas pensaran más en un Estado de Derecho – dónde hay primacía de la ley y la constitución solo tienen una función de tipo política- , que en un constitucionalismo - donde se divisaría la supremacía de la constitución y la protección en todos los sectores sociales de derechos fundamentales, colectivos, culturales, etc.-.
Finalmente, en el capítulo I “Principio constitucional: el individuo en estado”, el autor hace
una excelente labor identificando los impactos en la sociedad inglesa de las teorías que están relacionadas acerca de la determinación del sujeto de derechos. Este libro, está escrito de manera organizada, sin embargo, el autor comete un error y es el confundir mediante la utilización de muchos conceptos técnicos y lenguaje latino a las personas que no comprendan o manejen en su totalidad este tipo de léxico. No obstante, se resalta que la cantidad de información es sustancial y el autor la sintetiza de manera eficiente dejando en claro cómo un proceso que duró alrededor de 3 siglos impactó la sociedad de forma universal hasta nuestro contexto.