domingo, 24 de febrero de 2019

¿Por qué lo permite Dios?

Proceso de sanación espiritual

Texto: Salmo 40.1-3

Introducción

El pueblo de Dios no está libre de sufrimiento. Cuando nos sumergimos en la Palabra del
Señor, descubrimos que todos los hombres de Dios, pasaron por sufrimientos. Cada uno de
ellos experimento el ser probado. Abraham fue probado a ofrecer en sacrificio a su único hijo
Isaac, el pueblo de Israel fue probado durante su peregrinar en el desierto, el rey Ezequías es
probado; después de ser sanado y Dios darle de gracia 15 años de vida, se le dio riquezas.
Más la Escritura dice de él: “…Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que
estaba en su corazón.” (2 Crónicas 32,31) De esto tenemos que aceptar que, Dios permite la
prueba en nosotros, en primer lugar para mostrarnos lo que en verdad hay en nuestro
corazón. Aquellas cosas que nosotros desconocemos que están ahí. En segundo lugar, Dios
permite la prueba para animarnos a ver las gracias que Él ha puesto en nosotros, y que es por
medio de ellas que nosotros crecemos. En tercer lugar, admitamos que Dios permite la
prueba a nuestra vida, cuando en nuestro corazón hay maldad y necesita ser corregida. Esté
es el caso del Rey Ezequías, y de algunos otros personajes bíblicos.

Por tanto, podemos afirmar con toda seguridad, que todo aquel que desee en su corazón
servir al Señor, padecerá sufrimiento. Como él apóstol Pablo mismo escribe en su segunda
carta a Timoteo:

* 2 Timoteo 3,12 “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús
padecerán persecución…”

El salmo que acabamos de leer (Sal 40.1-3) nos enseña que el sufrimiento es una realidad
en nuestra vida, pero Dios en su providencia, conduce nuestro dolor a un propósito glorioso. El
cuál descubriremos en las palabras del rey David. quien es el autor de este salmo.

1. La Crisis del Rey. 2a

2  “Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso…”

La palabra ‘crisis’ significa juicio. Por tanto, el propósito del sufrimiento, cuando Dios
permite la prueba en nosotros, es hacer un juicio de nuestro corazón. Es saber: ¿qué
motivaciones nos mueven a adorarle en verdad? ¿A quién estamos confiando nuestra vida?
¿Es nuestra fe una fe profunda? Todo esto sale a la luz cuando somos probados. La prueba
juzga nuestro corazón. Esto lo podemos ver en la vida del rey David.

En primer lugar, la experiencia de David nos muestra que él sufrimiento es una realidad en
la vida de los hijos de Dios. David describe su situación como un pozo o una fosa de la
muerte. Esto quiere decir que la experiencia de David, debemos recordarla como una gran
aflicción, tribulación, prueba, o sufrimiento que nosotros hayamos tenido.

 domingo, 24 de febrero de 2019

En segundo lugar, la situación en la que el se encontraba era una en la que aparentemente

no había salida. Él compara su situación como estar dentro de una fosa lodosa; en la que al
intentar salir de ella se hundía más y más. Esto lo hace preso de la desesperación.

Enseñanza: Con esto podemos entender que los hijos de Dios no están libres de sufrir en gran
manera. El sufrimiento es una realidad en nosotros. Entonces ¿Cuál es el propósito de Dios en
esto? TRANSFORMACIÓN. Ninguna persona sale igual cuando Dios la manda al fuego para
refinarla. Antes de la prueba, nadie puede decir que es un cristiano de fe. Es después de la
prueba que manifestará lo que en realidad hay en su corazón.

2. El clamor del Rey 1b

“…y oyó mi clamor.”

Él está en una situación de mucho dolor y es llevado a caer en desesperación. Pero,

podemos darnos cuenta que su desesperación no lo lleva a otro lugar que no sea Dios. En las
pocas fuerzas que le quedan: GRITA por ayuda de Dios. Su clamor es un grito de
desesperación.

Cuando es un clamor de esta magnitud es el alma la que habla. En verdad ese clamor es
una clamor de alguien desesperado. Más su esperanza está en Dios. Su desesperación no
tiene el poder de llevarlo lejos de Dios porqué es el Señor mismo que, en su gracia mantiene a
David cerca de Él. David fue bendecido por que su desesperación lo llevó a Dios.

Enseñanza: El dolor solo será de bendición para nosotros si nos acerca a Dios. Por tanto,
la Palabra de Dios es la única medicina para la sanidad del alma que sufre. Sana nuestra alma
atormentada.

3. La paciencia del Rey. 1a

“Pacientemente esperé a Jehová…”

En esta parte del texto, encontramos una redundancia en el Hebreo. Literalmente esta
parte del pasaje dice: “Esperando espere” Significa que él énfasis esta puesto en la
espera a la ayuda de Dios hacia él.

La pregunta es ¿En que condición David espera por ayuda del Señor? En una condición de
dolor. Cuando David clamó a Dios se encontraba a punto de ser sepultado por su problema. Al
leer el pasaje nos percatamos de que la ayuda de Dios no llega inmediatamente después de
que David clama.

Enseñanza: El problema no es si el sol saldrá, sino a que hora saldrá el sol. Nuestro problema
es que estamos acostumbrados a la ‘velocidad’. Entre más rápido mejor servicio. Esto con
Dios no funciona. La espera que agrada a Dios es una espera de Fe no de incredulidad, y esto
implica esperar en medio del dolor. Me refiero a confiar en Dios aunque la vida duela.

4. El rescate del Rey. 1b,2a,2c.

“Y se inclinó a mí…  Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;

Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.”

¿En que consiste el rescate del Rey? David reconoce que Dios se inclino a él, puso sus
pies sobre peña y endereza sus pasos. El rescate del rey no consiste en quitarle el dolor, sino
 domingo, 24 de febrero de 2019

en llevar a David a Dios y ordenar sus pensamientos. Recordemos que él se encuentra en una
situación de mucho dolor, donde sus pensamientos están enfocados en lo grande de la
situación y lo difícil que es salir de ella.

Entonces, Dios no quiere que David busque otras soluciones para su dolor. Estas soluciones
jamás ordenaran los pensamientos de David.

Esa es la razón del versículo 4 (Pedir que se proyecte el versículo 4 en la NVI):

4  “Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios

(ídolos) , ni a los que se desvían tras la mentira. (doran dioses falsos)”

4  Dichoso el que pone su confianza en el SEÑOR y no recurre a los idólatras ni a los que
adoran dioses falsos. NVI

Enseñanza: El versículo cuatro nos habla de la dicha del hombre que confía en el Señor, y no
va con aquellos que adoran ídolos.

Un ídolo no necesariamente es una imagen. Un ídolo es todo aquello que nosotros creemos
que es esencial en nuestra vida, y como es algo esencial esto toma el lugar de Dios en nuestra
vida.

¡Explicarlo con mucho tacto, amor pero con verdad¡

Entonces nuestro rescate no es tan solo del dolor, sino de ir en pos de ídolos del
corazón que nos desvían de la fuente de todo consuelo que es Dios.

5. El cántico del Rey. v3a

3  “Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.”

Una vez que es quitada la desesperación de David. Dios a ordenado sus pensamientos y él
no confía en ídolos; es llevado a una realidad que no estaba mirando:

3  “Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.”

Lo que David estaba perdiendo de vista es que en medio del dolor, su corazón debe estar
esperanzado en Dios, y esta seguridad que Dios da, lo lleva a explotar en alabanza al Señor,
en medio del gran dolor que estaba experimentando. Su dolor fue convertido en gratitud.

 domingo, 24 de febrero de 2019

Enseñanza: El cristiano nunca debe olvidar la verdad bíblica, de que hemos sido creados
para gloria y alabanza de Dios. Job entendió esto:

Job 1.20    “Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en
tierra y adoró, 21  y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová
dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 22    En todo esto no pecó Job, ni
atribuyó a Dios despropósito (culpar) alguno.”

6. La influencia del Rey. 3.b

“Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.”

En esta parte del versículo encontramos tres verbos en los que podemos resumir el verdadero
evangelismo:

1. Verán

2. Temerán

3. Confiarán

Ver:

¿Qué es lo que los no creyentes necesitan ver a nuestro alrededor?


Los que rodeaban al salmista vieron el cambio en él. Un cambio que sólo Dios puede hacer en
nosotros. Hablamos de una transformación radical.

¿Esta reflejando nuestra vida el gozo de la salvación?

Temer:

¿A quién deben temer los no creyentes?

A Dios. Por eso la trasparencia en nuestra vida es importante. Es necesario vivir una vida sin
hipocresía. La gente ve a Dios en el cambio; por eso temen y confían en El y, al final, Dios es
glorificado.

Confiar:

¿En que deben confiar los no creyentes?


En el carácter generoso de Dios. Por eso es importante vivir conformes con lo que Dios da.
Cuando un creyente siempre esta manifestando que le falta, es alguien que manifiesta
inconformidad en el carácter de Dios. Que su mirada esta puesta en lo terrenal. La gente ve, la
confianza que alguien tiene en el carácter generoso de Dios, y confía también en ese Dios que
provee.

PARA NUESTRA ESPIRITUALIDAD

¿Por qué lo permite Dios? Porqué es necesario sanar el alma. Esto implica todo un proceso
para llevarnos a un propósito glorioso: LA SANIDAD.