Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Los servicios públicos domiciliarios pertenecen a uno de los factores que el Estado
colombiano brinda para garantizar el derecho a una vida digna como se consagra
en el artículo 365 de la constitución política “Los servicios públicos son inherentes
a la finalidad social del Estado. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente
a todos los habitantes del territorio nacional. Los servicios públicos estarán
sometidos al régimen jurídico que fije la ley, podrán ser prestados por el Estado,
directa o indirectamente, por comunidades organizadas, o por particulares. En todo
caso, el Estado mantendrá la regulación, el control y la vigilancia de dichos servicios.
Si por razones de soberanía o de interés social, el Estado, mediante ley aprobada
por la mayoría de los miembros de una y otra cámara, por iniciativa del Gobierno
decide reservarse determinadas actividades estratégicas o servicios públicos,
deberá indemnizar previa y plenamente a las personas que, en virtud de dicha ley,
queden privadas del ejercicio de una actividad lícita.’’
La ley 142 de 1994 regula la prestación de los servicios públicos domiciliarios, donde
el ciudadano colombiano obtiene los servicios y el Estado regula la prestación de
servicios, como define el articulo 2 numeral 1 “Garantizar la calidad del bien objeto
del servicio público y su disposición final para asegurar el mejoramiento de la calidad
de vida de los usuarios.”, en el numeral 8 del mismo artículo “Mecanismos que
garanticen a los usuarios el acceso a los servicios y su participación en la gestión y
fiscalización de su prestación.”, la ley consagra derechos para los usuarios en el
artículo 9 numeral 1 “Obtener de las empresas la medición de sus consumos reales
mediante instrumentos tecnológicos apropiados, dentro de plazos y términos que
para los efectos fije la comisión reguladora, con atención a la capacidad técnica y
financiera de las empresas o las categorías de los municipios establecida por la ley.”
Respecto a la problemática razón de ser de esta tutela, la ley 142 de 1994, el artículo
28 señala “Todas las empresas tienen el derecho a construir, operar y modificar sus
redes e instalaciones para prestar los servicios públicos, para lo cual cumplirán con
los mismos requisitos, y ejercerán las mismas facultades que las leyes y demás
normas pertinentes establecen para las entidades oficiales que han estado
encargadas de la prestación de los mismos servicios, y las particulares previstas en
esta Ley. Las empresas tienen la obligación de efectuar el mantenimiento y
reparación de las redes locales, cuyos costos serán a cargo de ellas.”