De niño, tuve un sueño; Soñaba con un mundo justo e igualitario. Uno
donde cada persona pueda tener un derecho tan simple como lo es la libertad y sus distintas ramas por ejemplo la de profesar una religión. A medida que fui creciendo, me di cuenta que la realidad del siglo XXI es distinta. Pero persisto y con ese entusiasmo y esa esperanza me presento. Mi nombre es Tairo Ocsa Yucra y vengo junto con mi delegación en representación de la Republica de Kosovo. La republica de Kosovo, una joven republica con tan solo once años de vida como estado, piensa que, como bien lo dice el Art 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de creencia es un derecho humano. Es por ello que pensamos que las discrepancias religiosas no deben ser tomados como un punto de prejuicios ni mucho menos como determinante para limitar la vida de las personas con políticas de exclusión. En base a lo dicho anteriormente, necesario para las distintas naciones propias del siglo XXI dejar de lado el ámbito religioso para basar sus distintas decisiones externas como lo es la de migración y el asilo. Invitamos a las distintas comunidades internacionales a cambiar a la discriminación por la igualdad y tolerancia. No dejemos que los sueños de los niños de hoy, que alguna vez lo fuimos, se pierdan por casos de discriminación medieval. DOCUMENTO DE POSICION OFICIAL
COMITÉ: Universitario PAÍS: Republica de Kosovar TEMA: Hegemonía musulmana en Europa occidental
En Europa, la población musulmana esta creciendo de una manera exponencial por
distintos mecanismos los cuales se relacionan desde ámbitos migratorios hasta decisión poblacional respecto a temas religiosos. Es en base a esto es que los países europeos en su mayoría desarrollaron políticas de control musulmán ya que tomaron este hecho como una amenaza. Las migraciones ahora son más controladas y son percibidas como agentes generadoras de este “problema”. Un problema que nace de una distinción de pensamiento y credo. La república parlamentaria de Kosovo es una nación joven y con cicatrices de una herida de guerra de 1999 junto a una declaración unilateral de independencia reconocida solo por 102 de los 193 estados de las naciones unidas. Población de mayoría musulmana a la cual se le cierra las puertas migratorias. Estado en el cual no tiene la anhelada inversión extranjera por prejuicios de caos y narco-estado generando desempleo y estancamiento económico. Nación sumergida en la pobreza que no ve los beneficios de la independencia y no porque esta tenga esencia negativa, sino, porque nuestra población vive libre, pero a la vez encerrada en Kosovo por simplemente tener una cosmovisión distinta en la cual el islam es el todo. La republica parlamentaria de Kosovo viene luchando en una búsqueda de expansión económica y salida de la pobreza para brindar a la población kosovar una mejor calidad de vida en el ámbito educativo, de salud y trabajo. Sin embargo, Kosovo se arrepiente de adoptar distintos males propios de un país naciente como lo es la corrupción. Debemos reconocer también que un país aislado en pleno siglo XXI esta condenado a la pobreza, por ende, se nos está cerrando puertas al progreso al mantener estrictas políticas migratorias con nuestros hermanos países vecinos. Kosovar no tiene recursos suficientes ya que sus tierras son agrícolas en su mayoría. Para un desarrollo viable creemos que la tecnología y sus distintas presentaciones tienen que ser involucradas a nuestra nación no a manera de caridad; sino, como primer paso para empezar un desarrollo sostenible. En base a ello es que también nos comprometemos a eliminar a la corrupción y el caudillaje por una democracia fuerte que garantice los derechos ciudadanos en pro del desarrollo de Kosovo.