¿CUÁL ES LA MISIÓN DEL MAESTRO EN LA SOCIEDAD?

El maestro es luz que guía en la oscuridad a sus estudiantes, inspira, transforma,

su misión es descubrir lo más valioso de ellos e instruirles no solo en conocimiento
sino también en el propio ser, en el humanismo; es un agricultor que siembra una
semilla, la cual cuida esperando que esta germine y pronto de frutos. Esta es la
verdadera misión del maestro, Sócrates fue claro ejemplo de ello, quien de
acuerdo a Jaeger (2004) es el símbolo del educador por excelencia entre los
griegos, se conocía como el gran conocedor de hombres por que a través de sus
preguntas despertaba los talentos escondidos, no enseñaba dentro de cuatro
paredes como suele ser hoy día, todo lo contrario buscaba espacios abiertos que
propiciaran la virtud del hombre.

Sin embargo, esta visión Socrática ha sido transformada a través del tiempo, cada
día conlleva un nueva visión y por ende las necesidades de la sociedad cambiante
han influido en sobremanera en esta nueva misión del maestro, quien hoy día es
visto no como el ejemplo a seguir o como la figura guía que le corresponde, es
visto como un cuidador que debe impartir conocimiento de acuerdo a ciertos
estándares establecidos por las políticas de la comunidad, pero al que se le exigen
un sinfín de deberes olvidando su esencia real “La educación”.

A pesar de ello, la historia ha demostrado como el Maestro inspira hasta tal punto,
que su presencia es indispensable, Tomás de Aquino y Alberto Magno son
evidencia de lo anterior, quienes atraían a jóvenes hambrientos de conocimiento y
despertaban el interés de sus estudiantes a pesar de las imposiciones de la
época. Por otro lado, Borrero (1995) afirma que el maestro cultiva y cuida las
facultades intelectuales de sus alumnos, es quien desarrolla la capacidad del recto
juicio, promueve el sentido de los valores, prepara para la vida profesional,
fomenta el trato amistoso entre las personas sin importar su creencia u opinión.

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Por consiguiente, otra misión del Maestro en la sociedad, es la de guiar al
estudiante en la autoconstrucción del conocimiento como afirma Nietzsche “Nadie
puede construir el puente sobre el cual haya de pasar el río de la vida; nadie, a no
ser tú” es decir, es el mismo estudiante quien busca en el docente la ayuda
necesaria para construir las bases de su proyecto de vida, es el estudiante quien
abre las puertas de su mente, de su ser a la transformación, el maestro es quien
le orienta e inspira a llegar a la meta. Claro ejemplo de lo anterior, es la propuesta
de Carlos González en el documental “Entre maestros” quien a través de una
visión totalmente diferente quiere motivar a sus estudiantes, despertando su
sabiduría, su curiosidad con el fin de que ellos mismos obtengan las respuestas a
sus interrogantes y les guía en el proceso de autoconocimiento.

De acuerdo a lo anterior y partiendo del contexto social en que se encuentran

sumergidos los docentes, se hace imperante para cumplir esta misión un cambio
en la mentalidad del mismo, quien debe considerar el desarrollo de la creatividad
y reflexión como elementos primordiales para el desarrollo de habilidades y
competencias en los estudiantes, cabe aclarar que con lo anterior no se afirma
que los conocimientos específicos son innecesarios. Por otro lado, retomando lo
planteado al inicio, el maestro es quien debe descubrir lo más valioso que hay en
sus alumnos, debe ver más allá de los números y letras para vislumbrar los
diferentes habilidades que hay en ellos, de esta forma se potenciarán y no
quedaran ignoradas y perdidas en el olvido. Esta, es quizás una de sus principales
misiones en la sociedad, todos se encuentran absortos en sus dilemas que han
dejado dormir sus habilidades, haciendo de ellas un mueble antiguo que no se
usa en realidad, es el Maestro quien debe despertar ese volcán llamado
creatividad.

Ahora bien, al analizar la realidad que se vive en Colombia y en la mayoría de

países, es notoria la falta de ética de gran parte de sus pobladores, se evidencia
más preocupación por el dinero que por la vida del ser humano, pocos se
inquietan en instruir a sus hijos en valores propios de la familia; es por ello que se

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ahondará en la principal misión del Maestro, la formación en valores, en
humanismo, el docente debe ser consciente de las necesidades de sus
estudiantes no solo de lo que se encuentre contemplado en los lineamientos y
estándares del Ministerio de Educación. Un verdadero maestro debe velar por la
transformación de su grupo, debe estar alerta a las situaciones que puedan afectar
a su alumnado, debe observar con profundidad el entorno familiar y social en que
se encuentran conviviendo, realmente es el maestro quien puede percatarse de
emergencias que a simple vista no son notorias; además debe ir en pro de su
crecimiento como ser humano que es consciente de su responsabilidad como
ciudadano de una comunidad, como lo plantea Guillermo Hoyos en Educación
para un Nuevo Humanismo, el Maestro debe mostrar a sus alumnos la necesidad
de ponerse en el lugar del otro, de aceptar el hecho de ser todos seres humanos
que merecen ser valorados, de estas forma se dará un paso más para la
transformación de la sociedad.

Partiendo de lo anterior y a pesar de ser considerado este rol docente como un

ideal no real, se hace necesario tener en cuenta algunas variables que más
afectan e intervienen en esta labor y por ende en su misión. El principal factor es
la asimilación de la educación con ojos de rentabilidad, como lo asegura Martha
Nussbaum, quien nos habla como la educación se encuentra en crisis al
desestimar las humanidades por la creciente necesidad de ciencia y tecnología
que invaden caóticamente la actualidad, se busca responder a las necesidades
económicas impuestas por la globalización con el fin de ir a la vanguardia de un
mundo capitalista.

Lo anterior, conlleva a que sea el mismo sistema educativo quien desde sus
lineamientos imponga sutilmente las metodologías y estrategias que debe utilizar
el docente en el aula, sin considerar la diversidad de contextos y población
migrante y no migrante, rural o urbano que se puedan encontrar; es en este
espacio que el Maestro surge como manantial que alimenta los senderos,

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buscando estrategias y medios para ofrecer una educación con sentido para su
estudiantado.

Finalmente, su misión puede ser resumida en trasformar la realidad en la que sus

educandos se encuentren inmersos, mostrándoles como a través del uso de su
creatividad e imaginación pueden descubrir y visitar un sinfín de lugares sin
necesidad de tener cierto capital, que las bases humanas pesan más que la
academia, pero a su vez les demuestra que pueden ser los protagonistas de sus
vidas, que todo aquello que se propongan con esmero no es solo un ideal
inalcanzable, que no se encuentran solos a pesar que las circunstancias; de esta
forma se abrirán las puertas a la curiosidad, se despertaran las mentes
aletargadas por el mismo devenir de la sociedad, se transformaran las vidas, esas
semillas darán fruto y multiplicaran el retumbar de ideas que un día un Maestro
cultivo.

Cindy Stefani Rivera Miranda

Maestría en Didáctica de las Lenguas