Sunteți pe pagina 1din 2

PLENARIA N° 1

ESCLAVOS POR TEMOR


Éxodo 1:9-13.
He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros.
Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca
que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra
nosotros, y se vaya de la tierra.
Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus
cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés.
Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que
los egipcios temían a los hijos de Israel.
Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza,

Objetivo:
Que cada participante pueda reconocer su verdadera identidad en Cristo, sabiendo
que fuimos creados para ser conquistadores, que satanás y sus demonios no tienen
poder alguno para vencernos, cuando Cristo está de nuestro lado.

I. ¿Por qué Satanás esclaviza al hombre?


1. Su naturaleza es la de un ladrón, asesino y destructor (Juan 10:10)
La obra del enemigo es robar todas las bendiciones que Dios preparó desde el
principio para su creación mas preciada, el hombre. Satanás roba el gozo y la paz
de la vida de los hombres, trayendo adversidades a la vida de todo ser humano,
asesinando sus sueños, su comunión con Dios y con los demás hombres. Además,
destruye todo el plan original diseñado por Dios, separando primeramente al hombre
de Dios, llevando cautivo al hombre hacia el pecado, mismo que trae como
consecuencias la muerte del ser humano.
2. El diablo conoce tu fuerza y le teme (Éxodo 1:9) (Lucas 10:19)
Satanás sabe que Dios nos ha dado autoridad sobre todo poder del enemigo, y que
si permanecemos en Dios, nada nos podrá hacer daño. En otras palabras, Dios nos
creo con la capacidad de vencer toda adversidad que el enemigo traiga a nuestras
vidas y además de destruir todo plan que el maligno haya ideado en contra nuestra.
Por tal razón el diablo temé que los hijos de Dios puedan usar ese poder para
destruir todas sus artimañas y quitarle el control que tiene sobre la tierra, que le fue
entregado por el pecado de Adam, y que por derecho nos pertenece a los hijos de
Dios. (Genesis 1:28)

3. La esclavitud venda tus ojos


El enemigo envía a sus emisarios, para traernos, problemas, dificultades,
amarguras y todo tipo de cargas a nuestra vida, para que vayamos ahogándonos
en preocupaciones y ansiedades, olvidando el propósito por el cuál fuimos creados
y la misión que Dios no ha dado a cada uno de nosotros. Cuando somos sometidos
a continuos fracasos, es posible que lleguemos a pensar que esa es la voluntad de
Dios para nuestras vidas, y que ya nada nos va a sacar de esa situación, es ahí
donde el enemigo nos quiere tener para gobernar sobre nuestras decisiones,
manipulando nuestros pensamientos los cuales nos llevarán a tomar decisiones
equivocadas dándole rienda suelta al pecado.
El pecado nos aleja de Dios y no nos permite ver más allá de lo que nuestros ojos
carnales pueden percibir; derrotas, sufrimientos, adversidades, enfermedades,
aflicciones, etc. Somos tan sometidos a diversas cargas que con cualquier cosa el
engañador nos puede hacer creer que todo está bien y que no necesitamos salir de
la esclavitud o que ya es imposible salir y debemos aprender a sobrevivir en esa
situación, pues ya no existe un mejor futuro para nuestras vidas, nacimos esclavos
y moriremos esclavos.

II. El enemigo sabe quién eres, pero ¿Sabes tú quién eres?


1. Somos Hijos de Dios (Juan 1:11-12)
2. Somos más que vencedores (8:36)
3. Podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos (Filipense 4:13)
4. Tenemos autoridad sobre todo obra del enemigo (Lucas 10:19)
III. Cómo ser libre
1. Solo Jesucristo nos puede librar (Juan 8:36) (Juan 10:10)
2. Renovando nuestra manera de pensar (Romanos 12:1-3)
3.Convirtiéndonos en un nuevo hombre (Efesios 4:22-23)

S-ar putea să vă placă și