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“Los postkantianos y Fichte”

Introducción al idealismo alemán

Sesión 3
Fecha: 13/Julio/2019
Unidad temática: 1.1
La revolución de Kant en la historia de la filosofía (I)

 Kant afirma que espacio y tiempo tienen idealidad trascendental, que son estructuras de
la sensibilidad humana (y no cosas u objetos que podamos percibir), formas puras de la
sensibilidad, y que no son nada si los consideramos como “condiciones de la realidad
misma”.
 ¿La realidad que percibimos es en realidad espacio-temporal porque tiene en sí la
estructura espacio-temporal o sólo nos parece de forma espacio-temporal porque espacio
y tiempo son los lentes a través de los cuales percibimos todo?
 Kant sostiene que esto no es así. Espacio y tiempo no son cosas u objetos ni
determinaciones o propiedades de los objetos. Son estructuras subjetivas de nuestra
mente, de la Sensibilidad. Espacio y tiempo son para Kant “ideales”, que quiere decir,
estructuras mentales, pero son “trascendentales” porque funcionan como condiciones de
conocimiento de los objetos.
 Muchos han interpretado la propuesta de Kant diciendo que reduce el conocimiento
objetivo a una mera apariencia, que en realidad, si adoptamos la propuesta de Kant,
nuestro conocimiento del mundo realmente es un “nos parece” que las cosas o la realidad
tiene la forma espacio-temporal, pero en realidad, no podemos estar seguros de que en
realidad sea en sí misma espacio-temporal. Vamos a explicar de nuevo esto con el ejemplo
de los lentes.
 Este es un tema que preocupó a muchos intérpretes de la KrV porque parecía ser que el
idealismo de Kant a una cierta forma de escepticismo*, y hacía lo contrario de lo que Kant
quería hacer: fundamentar el conocimiento objetivo. Si seguimos a Kant en esta idea, nos
estaría diciendo que la ciencia misma está condenada a expresar “lo que nos parece” y no
como las cosas son objetivamente. ¿Por qué? Ya que Kant conecta la posibilidad de la
ciencia (en sus juicios sintéticos a priori) con las formas subjetivas de la mente o sus
estructuras, también las ciencias nos mostrarían el mundo sólo tal como nos parece a
nosotros, y no como en realidad es en sí. Ya que el conocimento y sus objetos dependen
de estos lentes, en realidad todo lo que podemos conocer se reduce a lo que ellos pueden
mostrarnos. La realidad que nos muestran esos lentes estaría “modificada”,
“distorsionada”, porque esos lentes ponen algo entre nosotros y el mundo.
 Quienes han criticado el idealismo de Kant han dicho que su teoría parece reducir nuestro
conocimiento de la realidad a un mero “parecer”, y por ello, jamás podremos saber es la
realidad en sí misma. Ya que esas estructuras mentales que tenemos “distorsionan” la
realidad al hacerla comprensible para nosotros. Son como un filtro que organiza, y ya no la
recibimos tal cual era antes de ese filtro.
Esta conclusión escéptica, según la cual, la KrV concluiría que nunca podemos llegar a
conocer la realidad en sí misma, sino sólo cómo nos “parece” a nosotros, y que incluso la
ciencia más objetiva tendría que darnos sólo conocimiento e un “parecer”.
 [...] que toda nuestra intuición no es nada más que la representación de fenómeno; que las cosas
que intuimos no son, en sí mismas, como se nos aparecen; y que si suprimiésemos nuestro sujeto, o
aun solamente la manera de ser subjetiva de los sentidos en general, [entonces] toda la manera de
ser de los objetos en el espacio y el tiempo mismos, desaparecerían; y que como fenómenos, no
pueden existir en sí mismos, sino solamente en nosotros. Permanece enteramente desconocido
para nosotros qué son los objetos en sí y separados de toda esta receptividad de nuestra
sensibilidad. No conocemos nada más que nuestra manera de percibirlos, que es propia de
nosotros, y que tampoco debe corresponder necesariamente a todo ente, aunque sí a todo ser
humano. [...] (KrV, A42B59)
 Esta cita aparece en las observaciones finales a la Estética trascendental. Esto viene
después de haber concluido que ni espacio ni tiempo son 1) cosas u objetos que podamos
percibir, tampoco son 2) propiedades o determinaciones de las cosas u objetos. La única
solución que Kant encuentra es volverlos intuiciones puras de la sensibilidad, estructuras
mentales de nuestra propia mente. Por eso Kant las llama formas subjetivas de la
sensibilidad.
 ¿Son los objetos que percibimos en realidad espacio-temporales o sólo nos parece que lo
son? Todo parece indicar que Kant se inclina por la segunda opción (nos parecen) y esto
nos conduce a una posible interpretación que parece volverse más radical. Primero, si
como dice, las cosas que intuimos no son en sí mismos como se nos aparecen (recuerden
el caso del lápiz que parece doblado), entonces, ¿cómo son en realidad? ¿Es todo el
mundo que vemos espacio-temporal una ilusión? ¿Un mero parecer que en realidad no es
así como se nos aparece?
 Solemos llamar “idealistas” a una variedad enorme de filósofos que va desde Platón,
Agustín, Leibniz, Descartes, Berkeley, Kant, Fichte, Hegel, etc. Es important mencionar que
el término idealismo fue introducido en el lenguaje filosófico a mediados del siglo XVII por
el filósofo alemán Leibniz quien lo usó para refererirse a la doctrina platónica de las ideas.
 Es obvio que Leibniz se refiere como “idealista” a Kant debido a la doctrina que afirma la
mayor importancia de las Ideas, o Arquetipos de las cosas, sobre las cosas individuales o
particulares. Sin embargo, es más acertado decir que Platón sostiene un Realismo
metafísico respecto a las ideas, porque para él, esos objetos existen de manera real,
independientemente de la mente, o fuera de nuestras mentes.
 Para Platón, si recuerdan bien, la Realidad se divide en dos, el mundo sensible y el mundo
inteligible o “ideal”. Para Platón las ideas, lo ideal, tienen mayor SER, son más
VERDADERAS y REALES que los objetos sensibles físico-materiales que vemos.
 Descartes concibe que hay un dualismo sustancial, es decir, dos sustancias. En general
podríamos plantearlo de manera un tanto rápido y general, sin entrar en detalle así:
existen mentes, sustancias pensantes conscientes, y existen objetos físico-materiales. La
naturaleza que vemos, toda, plantas, árboles, montañas, la materia es la sustancia extensa.
Las mentes, o sustancias pensantes, tendrían como característica esa, el pensamiento, y
con ello, conciencia de que están pensando. Las mentes tendrían una esencia muy distinta
a la de la materia, para Descartes.
 La concepción de Descartes contiene los gérmenes del pensamiento idealista moderno.
Descartes dice que la mente puede ser consciente de lo que está pensando, y que todo lo
que ella piensa es accesible a ella misma. Nadie puede no darse cuenta que está
pensando, y todos saben inmediatamente lo que están pensando. Para Descartes, la
mente conoce mucho mejor sus propios objetos de pensar, las ideas. Las ideas son objetos
mentales, y son los contenidos de la conciencia. También tiene la cualidad de ser mentales.
No podemos ver los pensamientos de otros, pero sí los propios.
 Ahora bien, entre los críticos de Descartes, encontraremos, que hay algunos que sostienen
que ese dualismo sustancial es problemático o incoherente. De aquí surgirán, podemos
decir, dos corrientes: el materialismo y el idealismo.
 En estas dos vemos que estas posiciones defienden o tratan de reducir la REALIDAD, ya sea
a lo material o a lo mental. O todo lo que existe es sustancia material o todo lo que existe
son mentes y sus ideas. Para el materialista podríamos decir que no hay nada espiritual, o
que la mente es un efecto de la materia. Esta posición idealista proviene de una
interpretación que se hace del filósofo inglés George Berkeley a quien se la adjudica la
posición de que todo lo que podemos conocer son ideas, y que sólo ellas y las sustancias
mentales son reales. Que en realidad no existen los objetos independientemente de la
mente que los percibe. Se interpretó que Berkeley sostenía que los objetos materiales que
parecían existir independientemente de nosotros, en realidad podrían reducirse a ideas en
nuestra mente. Que la materia en realidad era un concepto contradictorio y no había nada
fuera de mentes e ideas.
 El idealismo, entendido de manera negativa, que se ha asociado a esta posición de
Berkeley, suele llegar a la conclusión de que es IMPOSIBLE PROBAR O DEMOSTRAR que
hay UN MUNDO EXTERNO a la mente. El idealismo en sentido negativo, suele ser una tesis
metafísica negativa que afirma que la realidad se reduce a lo mental, que todo existe en la
mente. Algunos más radicales sostendrían que no es posible conocer si existe algo fuera de
la mente, pues todo lo que existe es mental. Piensen, por ejemplo, lo que veo en mi vida
cotidiana es en realidad algo mental. ¿Suena plausible? Hay varias tesis mezcladas, y
también hay varios idealismos. Aquí estamos hablando, en términos muy generales, y
quizás vagos, para que puedan hacerse una idea general.
 Primera interpretación de la distinción entre fenómeno y cosa en sí del idealismo de Kant
podemos llamarla “Metafísica” u “Ontológica”. ¿Por qué? Básicamente porque afirma que
“fenómeno” y “cosa en sí” son entidades y objetos distintos, que habría un reino de
fenómenos y otro reino de cosas en sí mismas que existen, independientes uno de otro.
Puede haber varías versiones de esta interpretación ontológica, pero pueden mediarse
entre estas dos que se presentan. En la A, encontramos que Kant en muchos pasajes de la
KrV tiende a equiparar los “fenómenos” con meras “representaciones”, es decir, objetos
cuya existencia es mental. Las representaciones son objetos o estados mentales. Como
tales, hay que decir que su existencia es mental y que depende de la mente que lo está
pensando, concibiendo, imaginando, etc.
Ese reino de pensamientos, objetos mentales, es claro que está sometido el orden
temporal, al tiempo, como bien dice Kant. Los fenómenos son, en esta interpretación,
meras representaciones. Y resultará extraño, como lo fue para los primeros lectores de la
KrV, que Kant diga que sólo tengo acceso a la idea del árbol que está en mi mente, o que lo
que parece que veo que está frente a mí, un árbol, una casa, en realidad sólo se reduce a
una idea en mi mente, a una representación, y que sólo puedo conocer verdaderament
eso.
 El otro reino de objetos serían aquellos que NO son ideas, sino objetos que existen fuera
de la mente. Objetos cuya existencia no es mental, sino independiente. Solemos
considerar, en general, desde el punto de vista cotidiano, que la materia o los objetos
físicos existen aunque no los percibamos, o que perduran en el espacio y el tiempo. Pues
en esta interpretación, recuerden, Kant nos dice que espacio y tiempo sólo pertenecen a
los fenómenos, mientras que las cosas en sí no están en el espacio y el tiempo.
 Segunda interpretación. Podríamos decir que el término fenómeno designa todo el mundo
empírico que vemos a nuestro alrededor, y que éste existe en parte gracias a que nosotros.
El mundo empírico que vemos, cotidianamente, es en parte elaborado por nuestra
estructura mental y en parte por lo que recibimos del exterior. Los fenómenos, que serían
los objetos empíricos que vemos, dependen de alguna manera de la manera cómo los
percibimos.
 Pero en realidad, a lo que nos lleva esta interpretación es a pensar que ese mundo de
fenómenos debe ser en parte “ideal”, pues es resultado de una elaboración subjetiva de
nuestra mente, aunque es el mundo empírico, fenoménico, que todos los seres humanos
compartimos. El término cosa en sí se refieriría a la “Realidad” última, en términos
metafísicos, quea demás no es posible conocer para nosotros los seres humanos. Lo que
vemos, recordarán el ejemplo de los lentes o gafas, está parcialmente determinado por el
color de ellas. El resultado es que nunca podríamos saber si de verdad la Realidad es como
nos la muestran esos lentes. Porque al quitarlos simplemente no veríamos nada,o todo
sería borroso y sin sentido. Lo que hace que tenga sentido lo que vemos son los lentes, la
estructura cognitiva que la mente aporta. Las cosas en sí serían el fundamento metafísico
que podemos concebir que está detrás de los fenómenos, pero que no podemos conocer.
Esta es una segunda interpretación del tipo ONTOLÓGICO o METAFÍSICO, que supone que
se trata de un reino de entidades reales, incluso más reales que los fenómenos, pero de los
que no podemos saber nada.
 Interpretación epistemológica del idealismo de Kant: Esta interpretación que defiende
Allison sostiene que en realidad los términos no refieren a objetos diferentes. Sino que se
refiere a maneras o formas de considerar los objetos desde la reflexión filosófica. Allison
intenta restarle valor a la interpretación metafísica de la distinción para relacionarla mejor
con un asunto de la reflexión. En realidad Kant sólo habla, para Allison, de un mismo
mundo, una misma realidad empírica y espacio temporal.
Sólo sucede que cuando CONSIDERAMOS a las cosas como fenómenos, en realidad las
estamos considerando desde una perspectiva relacionada con las condiciones espacio-
temporales de la sensibildad. En términos kantianos un fenómeno es una forma de
considerar la realidad en relación con nuestras condiciones epistémicas, o condiciones que
nos permiten representar objetos.
 Otra manera de considerar LOS MISMOS OBJETOS, es no tomando en cuenta las
condiciones sensibles, espacio temporales, lo cual nos daría sólo como resultado un
pensamiento puro de los objetos. Esto es lo que sería la cosa en sí. Una manera de
considerar a los mismos objetos. En resumen, el idealismo trascendental sería, de esta
forma, una metodología de dos formas en que las cosas pueden ser consideradas en un
metanivel de reflexión filosófica, que podríamos llamar “trascendental”. Pero no haría
referencia a tipos de objetos, sino dos maneras de considerar los mismos objetos .
 Dialéctica es la segunda parte de la Lógica Trascendental. La Dialéctica, como la entiende
aquí Kant, es una crítica de la Razón en su uso no empírico, sino trascendente. Es aquí
donde la razón se engaña haciendo un uso objetivo de sus principios subjetivos. La Razón
tiene una función importante es la que se encarga de sistematizar todos los conocimientos
obtenidos por el Entendimiento en las Ciencias y darles coherencia y sentido, para tratar
de tener un Sistema de la Totalidad, el cual en Entendimiento no alcanza.
 Esta ilusión de la razón, o en la que cae la razón, no es como una ilusión empírica. Por
ejemplo, cuando algo nos aparece distorsionado a los sentidos, y corregimos nuestra
visión, o el lugar y la ilusión se esfuma. La ilusión trascendental no se dirige ni siquiera a la
experiencia, y no hay manera de corregirla, si no por medio de la crítica. Pero incluso,
afirma Kant, aunque nos hayan mostrado que se trata de una ilusión, hay un compromiso o
interés tan tan hondo y profundo de la Razón, que la ilusión vuelve.
 Kant revitaliza el término IDEA y vuelve a darle un sentido positivo, que retoma de Platón.
Para Platón, si recuerdan, las ideas eran los arquetipos perfectos de las cosas, modelos
perfectos que eran eternos e inmutables. La Razón es la facultad de las Ideas
trascendentales. Vimos antes que la sensibilidad nos daba intuiciones puras, el
entendimiento nos daba conceptos puros. Ahora entendemos que la Razón es la fuente de
las Ideas.
 Kant critica el hecho de que los empiristas utilizaran el término “idea” para referirse a
cualquier tipo de representación: una sensación, una percepción, una representación,
conceptos, pensamientos, impresión, emoción. Significaba todo eso. A Kant le molesta eso.
Para él las ideas son algo mucho más valioso y es por eso que recupera el sentido platónico
que tenían. Los conceptos del entendimiento se refieren a objetos que pueden ser dados
en la experiencia, objetos individuales particulares.
 Las ideas, al igual que las formas puras del espacio y el tiempo, las categorías del
entendimiento, son una creación de nuestra SUBJETIVIDAD humana. La diferencia es que
el contenido de esas ideas es tal que no pueden referise a ningún objeto particular. ¡Vaya!
No se pueden corresponder con nada en particular. Por eso de estas ideas no puede haber
una deducción trascendental porque no refieren a NADA de la experiencia.
 Son producto de la razón que busca constantemente lo INCONDICIONADO, y va escalando
de condición en condición. La Razón tiene este impuslo a lo Máximo. Preguntémonos:
¿Podemos ver con nuestros limitados sentidos la Totalidad de la realidad? Rebasa por
mucho la capacidad del Entendimiento, el Entendimiento no puede, mucho menos la
Sensibilidad. Por eso los objetos de esas ideas son propiamente los PROBLEMAS
METAFÍSICOS.
 El METAFÍSICO piensa que puede saltarse los límites de la experiencia con la razón pura,
aislada, desconectada de la sensibilidad y la experiencia. Pero como menciona Morente,
no es algo azaroso, arbitrario, es una ANHELO de la Razón, de la búsqueda de perfección,
un anhelo de SISTEMA, de TOTALIDAD.
 La Metafísica siempre ha tenido esa iclinación a salirse de los límites para encontrar ese
primer principio absoluto de todas las cosas. Ya de entrada, podemos entender que los
objetos a los que se refiere no sean físicos, no sean fenómenos, sino en algún sentido
puedan llamarse cosas en sí, fundamentos últimos de la Realidad: Dios, el Ser, etc.
 De estos objetos no puede haber inutición, ni empírica ni pura. Por lo tanto, aunque la
metafísica, en este sentido Racionalista, haya querido hacerse pasar por una ciencia, un
conocimiento sintético a priori, en realidad lo que la metafísica siempre ha hecho es
analizar conceptos y por medio de meros conceptos cree darnos conocimiento sintético.
Los problemas de la metafísica son tres principalmente: el Alma y su inmortalidad, la
existencia de Dios, y la naturaleza como totalidad.
 Kant fue llamado por Moses Mendesohnn el “destructor de todo”, porque en su crítica a la
Metafísica tradicional parece que le arrebató a la filosofía el privilegio que poseía de hablar
de los objetos primordiales del conocimiento: Dios, el Alma y la Naturaleza. La razón, que
hemos estado ahora describiendo, es la razón en el uso teórico. Es decir, la que se refiere
al objeto sólo para determinarlo. De acuerdo con la forma en que la razón se refiera a su
objeto es o razón pura o razón práctica. La razón teórica tiene que ver con la
DETERMINACIÓN de los objetos. Al conocer el mundo, determinamos los objetos. La razón
es la facultad de los principios que dan orden y organizan los conocimientos del
entendimiento. La razón quiere dar unidad a todos los conocimientos. Al tratar de dar
unidad y sentido a la multiplicidad de conocimientos la razón se representa Ideas.
 Cuando la razón intenta dar unidad a esos conocimientos, no se da cuenta que esa unidad
es sólo subjetiva y la considera que tiene valor objetivo. El conocimiento objetivo sólo se
da en la determinación de los objetos por la sensibilidad y el entendimiento. Pero la razón,
al hacer esto con lo que le da el entendimiento, llega a razonamientos que, aunque desde
el punto de vista lógica parecen correctos, no lo son desde el punto vista trascendental.
La razón, al buscar esta unidad absoluta supone, de manera dialéctica, que hay tres
objetos.
 El primer tipo de razonamiento ilusorio es, en el caso de la idea del Alma, lo que Kant llama
Paralogismo. De acuerdo con Kant hay tantas ideas como formas de silogismo: tenemos
tres formas de silogismo, y por ello, tres ideas. El primer tipo de silogismo es categório, el
segundo es hipotético y el tercero es disyuntivo. Aquí vuelve a confiar Kant en la lógica
tradicional.
 Las antinomias muestran el conflicto de la razón consigo misma. De acuerdo con Kant este
conflicto, su solución, es decir, quién tiene la verdad aquí, resulta imposible si se sotiene
que el mundo es UNA COSA EN SÍ. La solución de Kant para resolver las antinomias es
precisamente lo que hamos llamado IDEALISMO TRASCENDENTAL: distinguir entre un
mundo fenoménico y un mundo inteligible. Si se admite el idealismo trascendental
podemos concebir la posibilidad de la libertad, de una espontaneidad libre, que no está
sometida a los fenómenos, a la causalidad mecánica de la Naturaleza.
 Todas las ideas se basan en suponer que algo subjetivo, la necesidad de unidad absoluta e
incondicionada, es algo objetivo. Es decir, el creer que algo que es sólo parte de la
subjetividad, tiene una existencia objetiva. A partir de la idea de Dios, Kant critica en la
Dialéctica los tres posibles argumentos para demostrar la existencia de Dios: el argumento
ontológico, el argumento cosmológico, y el argumento teleológico. Con ninguna de estas
pruebas es fáctible demostrar teóricamente la existencia de Dios. Y asi, Kant deja a la
Metafísica dogmática, como un saber ilusorio y sin fundamento, que no logra otorgarnos
conocimiento objetivo, no sólo porque sus objetos no pueden darse en una intuición, sino
porque sus argumentos son falaces y se basan en una ilusión: la ilusión de que la razón
pura puede conocer objetos, sin necesidad de experiencia. La KrV de la razón pura es la
bancarrota de la metafisica tradicional, no sólo la de los dogmáticos, sino de la historia de
la Metafísica, que no puede ser la misma a partir de Kant .

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