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Desde la aparición de Internet y a lo largo de las dos últimas décadas, hemos sido testigos no
sólo de la rápida y efectiva penetración de las TIC, sino también de su reconocido aporte al
desarrollo de los países, habiendo pasado de la era industrial a la era del conocimiento.
Que contribuyo así a la creación de tecnología en función de la salud humana. Entre ellas
tenemos: historia clínica electrónica, las aplicaciones de telemedicina (telemonitoreo,
teleasistencia, telediagnóstico, etc.), los sistemas de información geográfica, los sistemas de
vigilancia epidemiológica basados en tecnología web, así como aplicativos de eHealth, son
algunos ejemplos de la utilización de las TIC en la gestión de salud.
No siempre las soluciones estarán en grandes sistemas. Por ejemplo, se puede utilizar
software libre (opensource) en un centro de salud para realizar actividades de vigilancia
epidemiológica como EpiInfo o EpiMap, por citar sólo dos de la amplia lista de software libre
disponible, existiendo algunos con funciones para uso corporativo (intranet).
Consideramos que la visión sobre el rol de las TIC en salud debe cambiar y ser reconocidas
como herramientas indispensables para satisfacer las necesidades de los pacientes, la
población, los profesionales de salud, los proveedores e incluso de quienes hacen las políticas.
Esto implica un cambio de mentalidad, una actitud diferente, una visión creativa de solucionar
los problemas en ésta era de la revolución tecnológica informacional. (1)
La incorporación de las TIC al mundo sanitario está suponiendo un motor de cambio para
mejora dela calidad de vida de los ciudadanos, favoreciendo el desarrollo de herramientas
dirigidas a dar re-puesta en áreas como la planificación, la información, la investigación, la
gestión, o en el diagnostico o tratamiento.
El reto es implementar como base en las aplicaciones de tic verdaderamente útiles que tengan
una gran relevancia las actividades de investigación y de transferencia al sistema de salud en
coordinación de todos los agentes implicados y centrados en la atención del paciente.
Una de las principales motivaciones para la aplicación de las TIC por las organizaciones
sanitarias públicas y privadas se encuentra en la mejora de la eficiencia en la gestión.
(2)
5.7.2 INTEROPERABILIDAD Y SALUD
Las ciencias de la salud, y la medicina en particular, son uno de los campos del saber
más evolucionados y beneficiados por el uso de las modernas tecnologías de la
información, por lo tanto se registran un crecimiento exponencial que puede ser en el
número de usuarios, como en el de instituciones y ubicaciones que se han incorporado
a la búsqueda de diferentes medios que permitan un mejor nivel de vida. Ya desde la
antigüedad las diversas investigaciones han sido parte importante en el proceso
Aunque existen muchas definiciones sobre lo que significa tecnología, la que
seguiremos es la propuesta por (Banta), en la que tecnología médica se define como
cualquier técnica o herramienta, producto o proceso, método o aparato que permita
ampliar las capacidades humanas.
También nos facilita a tener una mayor interacción más accesible con el paciente, a
pesar de poder encontrarnos a una distancia extremadamente lejos.
Esta interacción es bidireccional.
Ejemplo de bidireccional:
- Cuando médicos a larga distancia, se comunican mediante un soporte
tecnológico.
Interactúan dialogando, en que cada uno tiene conocimientos a la acción que
va a desarrollar en una operación quirúrgica.
Siguiendo esta perspectiva, una forma común de clasificar a las tecnologías médicas es
la siguiente:
* Tecnologías de diagnóstico: que permiten identificar y determinar los procesos
patológicos por los que pasa un paciente;
* Tecnologías preventivas, que protegen al individuo contra la enfermedad;
* Tecnologías de terapia o rehabilitación, que liberan al paciente de su enfermedad o
corrigen sus afectos sobre las funciones del paciente.
5.8.1 BENEFICIOS EN EL SECTOR SALUD.
5.8.2 OBSTÁCULOS
Para el desarrollo de una infraestructura de salud más eficiente es necesario superar los
obstáculos en inversión y acceso a los servicios.
Cuando se les preguntó a los encuestados acerca de los mayores inhibidores para lograr un
futuro mejor en el cuidado de la salud, la mayoría de ellos identificaron la inversión, el acceso y
la falta de apoyo del gobierno como factores claves. Sin embargo, cuando se segmentó por
ocupación, las opiniones de los profesionales de la salud que trabajan en campo y la de los
encargados de la gestión fueron diferentes.
Por ejemplo, en Asia - Pacífico, los que trabajan en puestos ejecutivos, de finanzas, innovación
y planeación, creen que el mayor inhibidor es el acceso a la asistencia médica.
En cambio, para los que se dedican a los servicios de enfermería, administración y atención al
paciente, es la inversión la que plantea el mayor desafío. Solo en América del Norte estuvieron
de acuerdo tanto los que trabajan en campo como el personal de administración general,
afirmando que el acceso a la asistencia médica es el mayor obstáculo como consecuencia de
las diferencias en ingresos.
Si los beneficios esperados son mayores que los probables riesgos entonces no existe conflicto
ético en el principio de la beneficencia.