María, María, María,
Ya la noche se adentra,
María, María, Y unas sombras perversas
Y hambrientas se acercan a reírse de mí.
Me miran, me estudian, me acechan
Pero duermo tranquilo,
Ya nada me inquieta
Porque sé que mi madre,
Mi madre María No se aparta de mí.
María, por siempre María,
Que la tierra te cante,
María, María, La fiesta se alargue,
La música arranque y que haya danzas por ti.
Son gracias, aplausos y ¡vivas!
Lo que hoy sólo se escucha
Por todas las esquinas
Por eso Miranda
Te trae serenata y te canta así.
María, María, María, Dios te salve María,
María, María, Llena eres de gracia,
Bendita, bendita, Bendita eres tú.
Bendita entre las mujeres
Y bendito es el fruto
De paz de de tu vientre,
El amor infinito, La luz de la vida,
Nuestro hermano Jesús.
María, María, María,
Para siempre la virgen,
La santa valiente, Una mejor amiga,
Una madre más linda no te irás a encontrar.
Leal, poderosa, piadosa,
Es así de gloriosa, Nuestra reina preciosa,
Por eso Miranda
Te trae serenata y te canta así.
María, María, María,
Viva la morenita, La virgen bonita,
La virgen del rosario, madre de nosotros
La reina de la paz.
La causa de nuestra alegría,
Reina de la familia, Lucero del alba,
Salvación de las almas.
La mística rosa, nos confiamos a ti.
Me escucha, me mira, me entiende,
Me mira paciente, Impróvidamente
Me regala un consejo,
Me besa la frente y me saca a vivir.
María, María, María,
Cuando estaba yo lejos,
María, María, Cuando andaba perdido,
En grave peligro, tú saliste por mí.
Y ahora son tantas las cosas bonitas
Que hemos ido cruzando en este tren de la vida
Y no sé cómo decirte, cómo agradecerte
Lo que has hecho por mí.
María.
REY DE ALABANZA
Al estar en tu presencia
todo cambia alrededor
Y se llena de esplendor.
A tus pies soy diferente
pues transformas mi interior
Y me llenas de tu amor.
Hoy vengo a ti para adorarte
y entregarte lo que soy
Porque eres tú mi gran Señor
Rey de alabanzas, digno de gloria y honor
Rey de reyes hoy me postro en adoración
Rey de alabanzas, poder y fuerza, Nuestro
Dios.
Te exaltamos a ti, Cordero de Dios
Rey de alabanza, que te alabe toda la
creación
Rey de reyes, rey de mi corazón
Cuando esté ante tu trono,
lleno de tu santidad,
Rodeado de tu majestad;
Contemplaré toda tu grandeza,
que es más grande que el mar.
Como tú no hay nadie igual.
Y me uniré en alabanzas
a los ángeles y ancianos
Que te dicen Santo, Santo.
DE QUÉ ME VALE
En el silencio te abro mi corazón Señor,
que por tu Espíritu te cante una nueva canción,
brote de un alma que en Ti espera,
que necesita de tu fuerza,
para dar testimonio vivo de tu Amor.

De que me vale Jesús,

ganar el mundo si mi alma se pierde sin Ti,
ven toma mi corazón,
rompe en pedazos mi barro y restáurame hoy,
un vaso nuevo seré, si me construye tu Amor.

De que me vale Jesús,

ganar el mundo si mi alma se pierde sin Ti,
y si no miro tu Cruz,
pierde sentido mi historia y vana es la gloria,
que no me faltes Jesús, llena mi vida de Luz….
ven Jesús….