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Las iniciaciones a los Misterios egipcios incluían una fase última en la que el
candidato experimentaba una muerte simbólica. Tumbado en un sarcófago y
mantenido por procedimientos místicos en un estado de consciencia intermedio,
le era dado experimentar una separación momentánea entre su cuerpo y su alma.
Esta separación tenía como objetivo mostrarle que era un ser doble. Al haberlo
experimentado, ya no podía dudar de que el hombre posee una naturaleza
espiritual que está destinada a reintegrarse en el Reino Divino. Una vez
hecha la promesa de no revelar nada de esta iniciación y de haberse
comprometido a seguir el sendero del misticismo, era gradualmente instruido
en las enseñanzas más esotéricas que ningún mortal pueda recibir.
Los Iniciados del antiguo Egipto resumieron una parte de su sabiduría en los
muros de sus templos y en numerosos papiros. Otra parte no menos importante,
fue secretamente transmitida de boca en boca. El célebre egiptólogo E.A. Wallis
Budge, en una de sus obras, cita con respeto estas Escuelas de Misterios. Dice
así: "Un desarrollo progresivo debió tener lugar en las Escuelas de Misterios,
y parece ser que algunas de ellas eran totalmente desconocidas en el antiguo
reino. No hay duda de que esos "Misterios" formaban parte de los ritos
egipcios. Por lo tanto se puede afirmar que la noble Orden de los Kheri-Hebs,
poseía un conocimiento esotérico y secreto que los Maestros guardaban
celosamente. Cada uno de ellos, si interpreto bien la evidencia, poseía una
gnosis, un conocimiento superior que nunca fue transcrito, con lo que así
podían incrementar o disminuir su campo de acción según las circunstancias.
Por consiguiente, es absurdo esperar encontrar en los papiros egipcios
la descripción de los secretos que constituían los conocimientos esotéricos de
los Kheri-Hebs”.
Los Faraones Místicos
Resurgimiento cíclico
En ciertas tesis relativas a la historia rosacruz, se habla de un personaje de
nombre "Christian Rosenkreutz" (1378-1484), mostrándolo como el fundador
de la Fraternidad de los Rosacruces. Esto es un error. En realidad, la Orden
Rosacruz existía ya desde hacía siglos, pero funcionaba por medio de ciclos de
actividad de 108 años, seguidos cada vez por un período equivalente de silencio.
Cuando llegaba el momento de iniciar en un país el resurgimiento de la Orden,
se tomaban las disposiciones necesarias para anunciar la apertura de
una "tumba" en la que se encontraba el "cuerpo" de un "Gran Maestro CRC",
con joyas raras y manuscritos que facultaban a los autores del descubrimiento a
proceder a su despertar para un nuevo ciclo de actividad. Este anuncio era
alegórico y las iniciales "CRC" no designaban a una persona que hubiera
existido. A la luz de estas explicaciones queda clara la leyenda de Christian
Rosenkreutz y su historia.
Johannes Kelpius