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aunque advierte que se trata de una unidad entre acción y movimiento. Además, existe
analógica entre las diferentes acepciones otra correspondencia entre la controversia
del término. Pero la guía escogida para hermenéutica de la explicación y la com"
transitar entre las dos obras seleccionadas prensión y la distinción causa/motivo, en
se ciñe a la acción en el sentido restringido: tanto que las relaciones causales pertenez-
una gran parte del trabajo de nuestro autor can al campo propio de la explicación. El
en torno a la acción humana configura una mismo título de la obra, y con más claridad
filosofía de la acción que no es una ética el título de la edición inglesa (Freedom and
(ni una filosofía política ojurídica), aunque Nature) , puede ser incorporado a este plexo
pueda precederla, y en algún momento ya que la naturaleza ha sido concebida
envolverla. El propio autor ha realizado como el reino de la determinación causal,
esta separación en distintas ocasiones, mientras que la libertad y la voluntariedad
comenzando con la suspensión ejercida sólo serían posibles allí donde el motivo
sobre la voluntad "mala" o "culpable" en "inclína sin determinar" (o "inclina sin
Le volontaire et l'involontaire. necesitar"). En este sentido, la búsqueda
de una noción de motivación se corres-
ponde con la necesidad de articular acti-
De la Fenomenología de la voluntad a la vidad y pasividad (o receptividad).
Filosoña de la acción Aunque Finitud y Culpabílídaá' consti-
tuye la segunda parte de la Filosofía de
Ricoeur proyectó su Filosofía de la Volun- la Voluntad, podemos considerar que, des"
tad en tres fases, la primera de las cuales, de nuestro punto de vista, no representa
como ya hemos visto, coincide con Le la genuina continuación de Le volontaire
volontaire et l'involontaire. El libro se ocupa et l'involontaire en el desarrollo de una filo"
ampliamente de lo que el autor, siguiendo sofía de la acción que no es una ética. Por
corrientes filosóficas angloamericanas, un lado, porque expresamente levanta el
posteriormente ha llamado red conceptual paréntesis que hacía de Le volontaire et
de la accíóJil. Se inician así algunas de las l'involontaire una obra con pretensiones
constantes de la aproximación de Ricoeur descriptivas, e introduce el problema de
al mundo de la acción, tales como el mari- la voluntad "mala" o "culpable" en un sen-
daje acción/pasión, la preocupación por el tido ético (aparte de sus implicaciones
problema señalado en la tercera antinomia ontológicas), por otra, porque sólo indi"
kantiana (vinculado al de la distinción rectamente contribuye a la elaboración de
entre causa y motivo), O la relación los elementos relevantes en la evolución
acción/agente, que involucrará la noción que esa filosofía de la acción tendrá en
fundamental de poder (poder-hacer). Ricoeur6 . Su importancia, para nosotros,
En torno al problema causa/motivo es radica sobre todo Gunto a ciertos elemen-
posible establecer una serie de conexiones tos de su antropología) en el papel que
que nos permitirán articular distintas desempeña en la formación de la orien-
investigaciones del autor. Por un lado, se tación hermenéutica del autor, posterior"
relaciona con las nociones de fuerza y sen- mente incorporada a sus trabajos sobre la
tido, originadas en los estudios sobre acción.
Freud y reutilizadas después en un con- La verdadera continuación de Le volon-
texto analítico (como en El discurso de la taireet l'involontaire será, en este sentido
acción) 4. En el interior de la propia filo- restringido, el curso que Ricoeur imparte
sofía analítica la distinción entre causa y durante 1970- 1971 en la Universidad de
motivo es paralela a la que se establece Lovaina con el título Sémantique de l'ac-
no. En esta obra se recogen materiales continúa en SímÍsmo como otro sobre todo
anteriormente desarrollados a partir de las con respecto a la relación agente/acción
aproximación fenomenológica y de su con- y a la estructura acción/pasión; también la
tacto con la filosofía (analítica) de la oposición entre causa y motivo, con la dis-
acción, así como los derivados del paso por tinción paralela entre movimiento y acción,
la doble tarea hermenéutica. Pero estas se complica con nuevos argumentos, como
aportaciones, son una vez más objeto de los de D. Davidson. Lo mismo cabe decir
una organización conjunta enriquecida con de las cuestiones que afectan al estatuto
nuevas perspectivas, la reflexión sobre la epistemológico de una filosofía de la
acción contenida en Sí mÍsmo como otro acción, entre las que destaca la articulación
puede ser entendida como un auténtico del discurso descriptivo con el prescriptivo.
detour en la vía larga de la autocompren- y todo ello bajo el signo de la pregunta
sión. Desde el punto de vista de la secuen- ¿quÍén?, cuya respuesta apunta a una con-
cia de los diferentes estudios la obra supo- cepción hermenéutica del sujeto (o más
ne una extensión y una concreción pro" exactamente a la transformación herme-
gresivas de la noción de acción; a su vez, néutica de la vieja noción de sujeto): al
esta secuencia se estructura en cuatro par- "sí-mismo", al soL
tes que se corresponden con la descom"
posición de la pregunta ¿quÍéníA6 en otros
tantos interrogantes: ¿quién habla?, 11. IDENTIFICACIÓN DE UNA
¿quién actúa?, ¿quién se cuenta -o se FILOSOFÍA DE LA ACCIÓN EN P.
narra-?, y ¿quién es el sujeto moral de RICOEUR
imputación? La incorporación de la
dimensión ética se produce también en 1. Sobre la exÍstenCÍa de una filosofía de
otro principio organizador: el ritmo ter- la aCCÍón
nario descrÍbk, relatar, prescrÍbk, en el cual
podemos apreciar la relación entre teoría 1.1. Autonomía y contornos
de la acción, teoría narrativa y teoría éti-
co-política que ya había sido indicada en Por lo que afecta a la distinción entre
Du texte a l'actÍon. Aunque este principio filosofía de la acción y ética, podemos
ternario responde a la distribución de los encontrar diferentes ocasiones, algunas ya
estudios que componen la obra (con excep- se han señalado, en las que Ricoeur dis-
ción del último), puede ser leído en cual- tingue entre ciertas aproximaciones filo-
quier otro orden: en realidad ninguna de sóficas a la acción y un plano ético; incluso
las tres aproximaciones es, según Ricoeur, existe,.. al menos, una distinción expresa
primera en todos los sentidos. entre filosofía de la acción y ética en El
A la organización ternaria (descríbk, dÍscurso de la aCCÍón17 • Por otro lado, nues-
relatar, prescrÍbk) hay que añadir la pers- tro autor ha buscado, también en varios
pectiva ontológica aportada por el estudio lugares, la articulación entre un discurso
final, pero también en él el actuar humano descriptivo, analítico, o científico-inter"
ocupa un lugar privilegiado, entendido pretativo, de la acción y un discurso ético
como ;'un modo de ser fundamental " al que (que, en ocasiones, incorpora la dimensión
el autor se acerca mediante una estructura política), o en términos generales, entre
que reproduce una constante procedente descripción y prescripción. Esto es lo
de los análisis de Le volontake et l'invo- importante: la constatación, tanto de la
lontake: la estructura acción/pasión. diferencia entre los dos tipos de discurso,
La reelaboración de los materiales pre- como de los intentos de articulación de
cedentes, a los que he aludido más arriba, ambos planos. En principio, el uso de la
discurso sobre la acción, sino también un culación de las tres tradiciones no sólo se
discurso (de segundo grado) sobre el dis- produce en SÍ mismo como otro, sino que
curso de la acción, es decir, hasta incluir se halla en El discurso de la acción (aunque
las reflexiones y teorías en las que el dis- de forma incipiente en lo que respecta a
curso (filosofía de la acción) no se ocupa la hermenéutica), en "La structure symbo-
directamente de la acción, sino que se diri- lique de raction", y más claramente en dis-
ge a sí mismo paFa analizar sus relaciones tintos artículos de Du texte araetion, espe-
con la ética y con las ciencias humanas. cialmente en la segunda parte, como en
La filosofía de la acción es, entonces, tam- los que se dirime la distinción entre causa
bién una filosofía sobre el discurso, o los y motivo, y su correspondencia con la dua-
discursos, de la acción (v. El discurso de lidad explicar/comprender, o en el dedi"
la acción, capítulos 1y V) . cado a la noción de iniciativa, que converge
El segundo vector de la transformación con algunos análisis de Tiempo y Narración
pasa por el "giro hermenéutico" del pen- (v., capítulo 7 del tercer volumen). La ela-
samiento de Ricoeur, y presenta, a su vez, boración de este último concepto consti-
dos facetas, aunque ambas comparten tuye Uf/O de los paradigmas de la combi-
como rasgo sobresaliente la presencia del nación de recursos fenomenológicos, ana-
texto. Una, que tiene su eje en la discusión líticos, y hermenéuticos en la meditación
sobre la explicación y la comprensión de ricoeuriana sobre la acción2o • También
la acción, es la que incorpora distintas resulta ejemplar la constitución de la
reflexiones y propuestas en torno a las mÍmesis, especialmente de mÍmesis- 1 (mo-
ciencias humanas utilizando como modelo mento de la prefiguración de la acción),
la hermenéutica textual. La otra es la que en el capítulo III de Tiempo y Narración
pone len juego las relaciones entre acción
I
y narración, atravesando la trilogía Tiempo
y Narración sobre la base de su conexión 1.2.2. La po]jsemia de la acción
mimética. A grandes rasgos estas dos face-
tas coinciden con las dos tareas de la her- La discusión acerca de la unidadlhete-
menéutica señaladas más arriba. rogeneidad de las distintas aproximaciones
de Ricoeur al tema de la acción debe pasar cado entra en la obra de Ricoeur funda-
también por la consideración de los dife- mentalmente a partir del curso de 1970- 71
rentes usos del término "acción" a lo largo sobre la semántica de la acción, pero será
de su obra. Realmente hay una polisemia usado sin distinguirlo de otros hasta SÍ mis-
de hecho antes de que el autor reflexione mo como otro (v., especialmente, op. cit.,
explícitamente sobre ella. A partir del uso 152- 166). Este concepto se puede carac-
que Ricoeur hace del término podemos terizar por su dependencia del análisis lin-
distinguir, fundamentalmente, tres con- güístico (y más ampliamente de la concep-
ceptos de acción, a los que posteriormente ción analítica de la filosofía), por limitarse
añadiremos el de Max Weber: a segmentos de acción expresados en frases
(A) En primer lugar, el determinado de acción, y por abstraer tales segmentos
por las nociones de moción voluntaria y de su contexto social. Además, la distinción
pragma. El término pragma designa el entre acción y acontecimiento, y entre
correlato intencional del actuar, lo que es motivo y causa, contribuye, junto a la idea
hecho, y no sólo comprende un conjunto de la red conceptual de la acción, a ftiar
de movimientos, sino también un conjunto el presente significado.
de relaciones efectuadas al actuar. En el El problema surge cuando el autor mez"
contexto fenomenológico en el que cla este uso con otros, por ejemplo, en
comienza a desarrollarse el proyecto de MÍmesis- 1 podemos presumir que el con-
una filosofía de la voluntad, la acción apa" cepto de acción utilizado para presentar
rece estrechamente ligada al concepto los rasgos estructurales de la acción es el
práctico de poder (poder-hacer) y es, fun- de la Teoría de la acción, puesto que
damentalmente, entendida como movi- emplea su vocabulario y sus recursos (v.
miento corporal voluntario que produce Tiempo y NarraCÍón 1, 120- 123), sin embar-
cambios en el mundo (v. Le volontaire et go, el concepto de acción en el que se basa
l'involontaire, 193-197). Este es el signi- la propia noción de mÍmesis, como instru-
ficado predominante en Le volontaire et mento privilegiado para afrontar la rela-
l'involontaire, aunque también podemos ción entre acción y narración, es un con-
encontrar otros usos secundarios o subor- ceptoexplícitamente vinculado al signifi-
dinados, como ocurre cuando la motiva- cado de la "praxis" en Aristóteles (queda
ción y el pensamiento son contemplados claro en los capítulos II y III de Tiempo
bajo el modelo de la acción: el concepto y NarraCÍón 1, v., por ejemplo, 83- 94). La
de acción se extiende, entonces, más allá polisemia latente en estos usos puede con-
del estricto movimiento corporal efectivo, fundir al lector e introduce en la argumen-
o cuando se utilizan expresiones como "ac- .tación un factor de imprecisión conceptual.
ción involuntaria". Por otra parte, el autor (C) Este último significado (el relacio-
emplea, a veces, de forma intercambiable nado con la noción de mÍmesis) es el que
vocablos como "acción", "acto", "conduc- ahora deseo subrayar, un significado que
ta", "comportamiento", e incluso en algu- acompaña toda la reflexión del autor sobre
na ocasión utiliza los términos "acción" y las relaciones entre acción y narración.
"acontecimiento" como sinónimos (v. Le Uno de los usos más desconcertantes del
¡volontaire et l'involontaire, 191). concepto de acción se encuentra a pro-
(B) El segundo concepto de acción es pósito de tales relaciones, cuando el arco
el de la Teoría de la acción (la corriente prefiguración/configuración/refiguración
surgida en el contexto de la filosofía ana- es introducido para expresar la relación
lítica), especialmente en la versión repre- entre acción y narración, designada por la
sentada por E. Anscombe 21 . Este signifi- noción de triple mÍmesis. Encontramos que
el lugar final del proceso, el objeto de la Reflection and Imagination, 432 22). Pode-
refiguración, es ocupado por distintos tér- mos observar aquí cómo se establece una
minos en distintas ocasiones, la narración relación esencial entre la acción (enten-
refigura la acción, pero también refigura dida como mezcla de actividad y pasivi-
el tiempo, y en otro momento refigura el dad), la vida, y aquello que es prefigurado
mundo del lector, y por si no era suficiente y refigurado por la mÍmesis.
refigura (sobre todo en SÍ mismo como Pero ya iniciada esta indagación, la
otro) la vida. Aunque Ricoeur no se preo- noción de refiguración nos impulsa a seguir
cupa por justificar estas variaciones ter- cuestionándonos sobre el significado de
minológicas ha diseminado datos suficien- esa "textura de la vida", y sobre la natu-
tes para comprender, en una primera raleza de esa vida que no se reduce a un
aproximación, al menos el uso de los tres mero fenómeno biológico (la vida sólo deja
primeros elementos: por una parte, el de serlo si es interpretada - ibíd.-). Pues
tiempo es en Tiempo y Narración la dimen- bien, hemos visto que la idea de refigu-
sión fundamental del mundo de la acción, ración surgió de la evolución del concepto
por otra, ambos, tiempo y acción, son refi- de referencia del texto literario que
gurados a través de la lectura. Si bien el comenzó a forjarse en La metáforavíva.
problema dista de estar completamente Esta referencia propia de la literatura nos
resuelto en cuanto a la sustitución de la muestra su cariz ontológico al establecer
acción por el tiempo y por el mundo del una relación entre el texto y la realidad
lector como destinos de la refiguración, no extralingüística, pero ¿en qué consiste esta
resulta, así, tan apremiante como el que realidad que es el mundo de la referencia
plantea la distancia entre decir "acción" literaria? No es el mundo de la referencia
y decir "vida". del lenguaje descriptivo o científico, sino
La primera hipótesis para explicar este que se sitúa en el mismo plano que las
uso del vocabulario nos lleva necesaria~ nociones de mundo de la vida (Husserl)
mente a suponer que para Ricoeur existe yser-en.e1-mundo (Heidegger). Cuando la
algún tipo de imbricación semántica entre ficción regresa al mundo en términos de
las expresiones mencionadas, y que el con- refiguración, y ese mundo al que regresa
cepto de acción no puede tener el limitado es el mundo del lector, y a través de éste
alcance que tenía en los dos casos ante- refigura la textura (acción/pasión) de la
riores (A) y (B). Si el mundo sobre el que vida, la vida, la acción, el mundo, comien-
opera la refiguración es el mundo del lec- zan a formar el índice de una concepción
tor, es legítimo deducir de la utilización de la r~l,didad como mundo de la acción,
de estos términos por parte de Ricoeur en la cual el concepto de acción alcanza
que, en algún sentido, tal mundo es la vida, una significación ontológica. En una revi-
y que la vida es fundamentalmente enten- sión global del conjunto de su obra Ricoeur
dida por el autor desde la óptima de la ha vuelto a asumir que los enunciados
acción. Esta conclusión se confirma y se metafóricos y narrativos tienden a refigu-
precisa en una de las contadísimas oca- rar lo real por mediación de la lectura,
siones ~n las que Ricoeur menciona esta y que tal refiguración constituye "una acti~
cuesti6n, al afirmar que la mezcla del hacer va reorganización de HU es tro
y el padecer (designada por la estructura ser- en- el- mundo" (Autobiografía intelec-
acción/pasión) constituye "la verdadera tual, 76) 23. En esa misma obra encontramos
textura de la vida", a la cual se dirige la una afirmación que, en conexión con la
mÍmesis de la ficción (v. "Life: A Story in anterior, nos permite afianzar lo que nues-
Search of a Narrator", A Ricoeur Reader: tra exploración del concepto de acción en
El pensamiento de Ricoeur sobre nues- tos sobre Freud, donde se afirma el fracaso
tra condición histórica también está guiado de la conciencia inmediata y la necesidad
por la estructura acción/pasión. La elabo- de una mediación/interpretación en la
ración de una hermenéutica de la concien- reflexión. A partir de ahí el autor utilizará
cia histórica es entendida como "una inter- expresiones como "cogito herido" o "men-
pretación de la relación que la narración tira de la conciencia" para referirse a ese
histórica y la narración de ficción mantie- fracaso, y la autocomprensión será siempre
nen, conjuntamente, con la pertenencia de entendida en términos hermenéuticos:
cada uno de nosotros, en tanto que agentes "No hay comprensión de sí que no sea
y pacientes, a la historia efectiva" (Temps mediatizada por signos, símbolos, y textos:
et récit JI!, 186) 27 la comprensión de sí coincide en última
instancia con la interpretación aplicada a
2.2. Acción y sujeto/agente estos términos mediadores", escribirá en
"La emergencia de la voluntad como un artículo de 1989 recogido en Du texte
problema filosófico expresa la progresiva ¿ l'action (op. cit., 29). Esta convicción con-
emergencia de la subjetividad como modo ducirá finalmente a la elaboración de una
de ser predominante", escribía Ricoeur en hermenéutica de sí- mismo (del SOl) en Si
1970 ("The Problem of the Will and Phi- mismo como otro; pero la comprensión de
losophical Discourse", 285). Esta es una sí también pasa por la comprensión y la
de las muchas formas en las que la sub- interpretación de la acción (que muestra,
jetividad aparece implicada en la red con- entonces, su dimensión simbólica), espe-
ceptual de la acción (a la que también per- cialmente cuando ese "sí" es concebido
tenece la voluntad). como agente.
Las relaciones entre la acción (ac- Cabe iluminar el problema de la causa
ción/pasión) y el sujeto dan lugar a otro y el motivo con éste mismo foco en tanto
de los núcleos más poderosos en el área que se trate de elucidar si el agente es
de pensamiento que fundamentalmente causa de sus acciones. La distinción entre
nos interesa de nuestro filósofo. En ella el acontecimiento y el mero movimiento
el sujeto es, sobre todo, entendido como físico, de un lado, y la acción humana, de
agente (agente/paciente), 10 que envuelve otro, añade otra faceta a la misma inves"
no pocas complicaciones, al establecer una tigación. Tal indagación termina también
urdimbre de ramificaciones que comuni- por conducir hacia la cuestión del deter-
can nociones como las de identidad (y por minismo, en tanto que la noción de causa
tanto, identidad narrativa), iniciativa, ha expresado con frecuencia en el pensa-
poder (poder- hacer), responsabilidad28 , rn1ento moderno las relaciones entre fenó-
causa y motivo, hasta entrar en la esfera menos naturales.
de la ontología, ya apuntada en la cita ante- Otro aspecto relevante en este punto
rior ("modo de ser" - mode of being- ), y es el suscitado por la noción de poder· ha-
cuya presencia más deliberada la hallare- cer. Se trata de un elemento decisivo en
mos en Sí mismo como otro. La consti- la concepción de la acción de Ricoeur, la
tución conceptual de todos estos elemen- afirmación de nuestro poder- hacer, de
tids reenvía al núcleo anterior ya que está nuestra capacidad para actuar, y la con"
regida por la estructura acción/pasión. ceptualización de este fenómeno han ocu-
La cuestión del sujeto genera, además, pado un lugar capital en muchas de las
una de las fuentes que introducen la meditaciones del autor sobre la acción,
. dimensión hermenéutica en la filosofía de pero aunque no fuera tematizado, ni explí-
la acción, especialmente a partir de los tex" citamente afirmado, su presencia (implí-
cita o subyacente) es otra de las constantes tad según la esperanza": "Si se quiere
que debemos reconocer. Sus enlaces con expresar en términos psicológicos apropia-
el conjunto de la red conceptual de la dos la libertad según la esperanza. habrá
acción se hacen evidentes por lo que res- que hablar. con Kierkegaard, de la pasión
pecta al problema causa/motivo, ya que por lo posible. que retiene en su fórmula
una de las funciones de la noción de la marca de futuro que la promesa pone
poder-hacer es la de explicar la eficacia sobre la libertad" (Le conflit des interpré-
del agente en la realización de acciones tations, 398)32. El significado de la pasión
y la dependencia de tales acciones con res- por lo posible se hace patente por contraste
pecto a su agente (cuestiones estas que. con el primado de la necesidad en una "éti-
además. involucran el correlato de la pasi- ca del presente" que Ricoeur encuentra
vidad. ya que tal eficacia y tal dependencia en Parménides, en los estoicos. en Spinoza.
se ubican dentro de la estructura general y por otra parte. en el "amor fati" de
acción/pasión) . Nietzsche y en el principio de realidad de
Por otro lado. la idea de una cierta cons- Freud (v.. op. cit.. 398- 399). La pasión por
titución mutua del agente y su acción, lo posible que. por un lado. se encuentra
desarrollada en los estudios sobre la narra- en el polo opuesto de ese primado de la
ción. estaba ya en Le volontaire et l'invo- necesidad. está. por otro. alineada junto
10ntairfJ9. Junto a la estructura acción/pa- a la imaginación, a una imaginación crea-
sión. la conexión entre el agente y su acción dora que. psicológicamente. representa la
sirve también al autor como perspectiva fuente de lo posible (v.. op. cit., 399).
privilegiada para afrontar una concepción De esta concepción. que ya de partida
del sujeto. de alcance antropológico y no recoge las decisivas implicaciones que
ontológico. a partir de la pregunta por el tiene en Kierkegaard con respecto a la
quién de la acción: un sujeto capaz de angustia y a la desesperación. retendremos
entrelazar sus intenciones con los acon- su determinación con respecto al primado
tecimientos del mundo. un ser que per- de la necesidad y su vínculo con la ima~
tenece a la vez al régimen de la causalidad ginaciÓn. Por otro lado. haremos abstrac-
y al de la motivación. que debe ser com- ción de las connotaciones religiosas y lo
prendido pero también explicado. En otro circunscribiremos al campo de la acción.
plano. en el que deliberadamente nos entendiendo el tema de lo posible desde
hemos detenido, la noción de ese sujeto la perspectiva de la prioridad que en
capaz forma parte de una filosofía de la Ricoeur tiene lo práctico sobre lo teóri-
acción que proporciona las bases sobre las colrepwsentativo. Además. debemos tener
que elaborar una ética de la persona o un en cuénta otros usos que el autor hace del
argumento sobre el sujeto del derech0 3o. concepto de lo posible en el conjunto de
su obra. La nueva configuración de la
2.3. La pasión por lo posible31 pasión de lo posible a la que así accedemos
A pesar de que esta expresión es uti- designa el tercer núcleo de su filosofía de
lizada por el propio Ricoeur literalmente la acción.
propondré un contenido y un uso distintos Con la pasión porlo posible quiero aludir
de lo~ ofrecidos por el autor. Un uso y a una cuestión previa (en determinado sen-
un contenido distintos pero no incompa- tido) a la pregunta"¿qué hacer?", o si se
tibles. sino más bien complementarios. prefiere. a una versión específicamente éti-
Esta expresión. con la que explícitamen- ca de la misma como "¿qué debo hacer?".
te alude a Kierkegaard. aparece en A tal cuestión previa apunta otra clase de
Ricoeur como manifestación de "la liber- preguntas, preguntas del tipo "¿qué puedo
tad (ibíd.) (que constituía la tercera fase, ta a lo posible (v. "Poetry and Possibility:
nunca escrita como ta¡38, de su proyectada An Interview with Paul Ricoeur", A
Filosofía de la Voluntad). La imaginación RicoeurReader: Reflection and Imagination,
descubre nuevas posibilidades para la 462)40.
NOTAS
I Philosophie de la volonté 1. Le volontaire et l'in- tramos Réflexion faite. Éd. Esprit. París. 1995. Le Juste
volontaire. Aubier. París, 1950 (será citado por el ori- Esprit. París. 1995, y Critique e/ conviction. Éd. Cal·
ginal francés ya que la traducción ha aparecido de mann· Levy. París. 1995. También se recogen algunos
forma fragmentaria y con escasa distribución). y artículos posteriores a Símismo como otro en: Kearney.
Soi· méme comme un autre, Seuíl, París. 1990 (Símismo R., (ed.. e introd.). Paul Ricoeur: The Hermeneutics
como otro. Siglo XXI. México D.F.. Madrid, 1996). ofAction, SAGE Publications. Londres. 1996.
Antes de la obra que tomamos como referencia inicial 2 La senda sugerida en estas páginas constituye una
Introducir ahora esta noción tiene la ventaja de que limitada la ontología de la desproporción no reaparece
nos permite comprender juntas, desde el principio, tan- como tal (v., por ejemplo, la noción de fragilidad uti-
to la voluntad como la acción. De hecho, nuestro autor lizada en "Fragility and responsability", Paul Ricoeur:
no distinguirá clara y expresamente entre una filosofía The Hermeneutics of Action; ed" por R. Kearney).
de la voluntad y una filosofía de la acción hasta sus 7 "Philosophy of Will and Action", The phenome.
últimas obras, y de forma marginal, lo que hay ini- naiogy of action, The Second Lexington Conference
cialmente es un desplazamiento terminológico, segu- on Pure and Applied Phenomenology, 1964, 7- 60.
ramente bajo la influencia del mundo filosófico angloa- Algunos de los artículos recogidos en Historia y Ver-
mericano. De esta manera, muchos conceptos que en dad (Encuentro, Madrid, 1990. Traducción de Histoire
Le volontaire et l'involontaire caen dentro de una filo- et Vérité, Seuil, París, 1955; 2' ed. 1964) contienen refe-
sofía de la voluntad, serán progresivamente contem- rencias a la acción humana, concretamente la segunda
plados desde la perspectiva de esa red conceptual de sección de la segunda parte de la obra se titula "Palabra
la acción antes mencionada. El desplazamiento ter- y Praxis". Pero es dificil encontrar allí algún antece-
minológico es, por supuesto, el reflejo de las evolu- dente directo de las relaciones entre lenguaje y acción
ciones de la meditación sobre la acción en Ricoeur, desarrolladas después, tanto en lo que se refiere a la
movimientos que siguen el camino que sucintamente utilización del texto como paradigma de la acción,
presento aquí, y que nos lleva desde el ambicioso pro- cuanto en lo que concierne a las nociones de mímesís
yectoexplícito de una fllosofía de la voluntad a una e interpretación de la acción, sí bíen ya aparecen la
fllosofía de la acción como discurso analítico-descrip-
capacidad del lenguaje - la palabra dubitatíva- para
tivo y, finalmente, a una reflexión sobre la praxis que
introducir "la dimensión de lo posible" (194), y la fun-
afirma la polisemia de la acción. A este respecto, la
ción creadora de la palabra poética. Lo posible se pre-
polisemia de la acción es ya un hecho en la práctica
senta en contraste con el "hay", con el hecho bruto,
del trabajo de Ricoeur antes de ser tematizada por
en cuya trama el "cuestíonamiento", la palabra dubi-
éste, provocando, en ocasiones, una cierta imprecisión
tatíva y crítica, introduce la dimensión de 10 posible.
terminológica o conceptuaL Retrospectivamente, al
Además de estas reflexiones, las más ínteresantes para
explicar su interés por la acción como un resurgimiento
nosotros son las que giran en torno a la palabra como
bajo otro nombre de un problema que fue su primer
modo de obrar en el artículo "Trabajo y palabra" (apa-
campo de investigación, la voluntad, Ricoeur ha seña-
recido en Esprit en 1953), por ejemplo cuando afirma
lado las siguientes diferencias entre acción y voluntad:
(I) la voluntad se define primero por su intención (el
"Significar un sentido es tambíén, de una forma muy
proyecto en el lenguaje de Le volontaire et l'involon- compleja, obrar" (191). Pero esta idea acaba siendo
taire) , y la acción por su realización. (2) la voluntad interpretada en los términos de Le volantaire et l'in-
puede ser solitaria, pero la acción no, ya que implica volontaire, y remitiendo, en definitiva, a los análisis
interacción e inserción en instituciones. "En este sen- sobre el proyecto: "toda significación designa un vacio
tido, acción -concluye el autor- dice más que voluntad" que el trabajo tendrá que cumplir, en el sentido con
(Autobiografía intelectual, 54). que se cumple un proyecto, un voto, un propósito".
~ En el psicoanálisis la explicación mediante causas
y más adelante: "Es por este vacío de significaciones
no es completamente separable de la explicación por que designan y no hacen, como la palabra articula y
intenciones y motivos, El deseo es, a la vez, causa y estructura la acción"; concluyendo: "El hombre que
motivo: "por su carácter de deseabilidad, puede ser habla pone un sentido; es su manera verbal de obrar"
llevado a un espacio de argumentación; como fuerza, (192).
8 V. Freud: una interpretación de la cultura, Siglo
pertenece a lo que Freud llamó las 'vicisitudes» de
las pulsiones" (El discurso de la acción, 109). XXI, Madrid, ¡985 - l' ed.. 1970- (traducción de De
5 Finitud y culpabilidad, Taurus, Madrid, 1969 (tra-
"l'interprétation, essai sur Freud, Seuil, París, 1965), Y
ducción de Philosophie de la volonté JI: Finitude et cul- los artículos recogidos en la segunda parte de Le conflit
pabilité 1. 1. 'homme faillible y Finitude et culpabilité 2. des interprétations, Seuil, París, 1969.
La symbolique du mal, Aubier, Paris, 1960). • "The Problem of the Will and Philosophical Dis-
6 Los temas de la desproporción y la falibilidad,
course", Patterns of Ihe Life-World. Editado por JM.
característicos de esta obra, ocupan incluso un lugar Edie, F.H. Parker y C.O. Schrag, Northwestern Uni-
relativamente aislado en el conjunto de la producción versity Press, Evanston (Illínois), 1970.
de Ricoeur, como él mismo ha reconocido. Únicamente 10 La intuición de la acción como texto tíene en
han sido retomados, y no bajo la misma forma que J Nabert uno de sus antecedentes, contribuyendo a
tenían en Finitudy culpabilidad" en algunas de sus con- pensar la acción en el seno de una reflexión herme-
tribuciones a la filosofía política, y en el capítulo final néutica: "Para emplear otro lenguaje, el de lean
de SOi·méme comme un autre (donde, según el autor, Nabert, la reflexíón no podría ser sino la apropiación
habría que buscar la verdadera recuperación del tema de nuestro acto de existir, por el medio de una crítica
del hombre falible) (v. Autobiografía intelectual, Edi- aplicada a las obras y a los actos que son los signos
ciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1997,31 - traduc- de este acto de existir" (Le canflit des interprétalions,
ción de Réflexion faite, París, 1995- ). Aun en esta área 21. V., también, op. cit., 221, YNabert, Eléments pour
une éthique, Éd. Montaigne, París, 1971, 19, 98, Y-en la acción y filosofía del derecho puede verse "Qui est
el Prólogo de Ricoeur- 13). le sujet du droit?", Le Juste, Éd. Esprit, Paris, 1995,
11 Du texte á raction, Seuil, París, 1986, 32. 29- 40.
12 Publicado inicialmente en inglés: "The Model of 18 En este caso la acción alcanza una significación
the Text: Meaningful Action Considered as a Text" , metafísica en la categoría totalizadora del actuar:
Social Research, 38/3 (1971), 529- 562. hablar, hacer, narrar e imputar aparecen entonces
13 "La structure symbolique de I'action". Actes de como figuras (analógicas) del actuar. Sobre esta ana-
la 14 Conférence internatíonale de sociologie des reli- logía del actuar se inserta una tentativa de reapro"
gions, Strasbourg, 1977. Secrétariat C.I.S.R., Lille, piación de la acepción aristotélica del ser como acto
1977, 29- 50. Algunos de los elementos de este ensayo y potencia con el propósito de tener esta acepción
que aluden al pensamiento de M. Weber y de C. Geertz como primer principio de un discurso sobre el actuar
han sido desarrollados en las conferencias sobre ideo- (v. Autobiograña intelectual, 98- 99, Y el estudio X de
logía y utopía dadas en Chicago en 1971 (Ideología Si mismo como otro).
y Utopia, Gedisa, Barcelona, 1989. Traducción de Lec- 19 V., también, "Méthode et taches d'une phéno-
tures on Ideology and Utopia, Columbia University ménologie de la volonté", A récole de la Phenome-
Press, New York, 1986). nologie, Vrin, Paris, 1986.
l' La dimensión semiológica establece un puente 20 Sobre este punto son reveladoras las palabras del
entre sistema simbólico- social y lenguaje (el sistema autor en su "Autobiografía intelectual", 55, y en "De
semiológico por excelencia), esta homología autoriza- la Metafísica a la moral", 97 Y 98 (ambos en Auto-
ría la transposición de los métodos estructurales al cam- biograña intelectual). Por otra parte, el encuentro de
po de la acción social. Más allá de los límites estruc- estas tres tradiciones no es exclusivo de Paul Ricoeur:
turalistas la dimensión simbólica de la acción junto v.. por ejemplo, j. J Acero, "Después del análisis: sig-
a la utilización paradigmática del texto llevarán a nificado, comprensión e intencionalidad", en Mercedes
Ricoeur a concebir una cierta legibilidad de la acción. Torrevejano (coord.), La filosoña analítica hoy, Uni-
La posición del autor en este punto es muy cercana versidad de Santiago de Compostela, 1991,9- 26, Y G.
a la de C. Geertz (La Interpretación de las Culturas), Zaccaria, "Entre hermenéutica y analítica: del contras-
el simbolismo de la acción no es algo privado, sino te a la colaboración", Anuario de Filosoña del Derecho
que es una estructura establecida socialmente, la sig- X, 1993, 291- 323.
nificación de la acción es, por tanto, pública. Así, la 21 Anscombe, E.. Intention, Blackwell, Oxford. 1958
interpretación de un gesto depende de un conjunto (existe traducción de Ana I. Stellino: Intención. Pai-
de reglas culturales de interpretación que no son pri- dós/I. C. E.- U. A. B., Barcelona. 1991).
vadas (v. "La structure symbolique de I'action", 36- 40, 22 A Ricoeur Reader: ReIJection and Imaginatíon
Y Du texte á raction, 244). (Mario J Valdés, ed.), Toronto University Press,
l' La metáfora viva, Cristiandad, Madrid, 1980 (tra- Toronto/Buffalo, 1991,425- 437. Publicado inicialmen-
ducción de La métaphore vive, París, Seuil, 1975). Tiem- te en 1986 en Facts and Values. Philosophical ReIJections
po y narración Iy IL Crístiandad, Madrid, 1986 y 1987, from Western and Non- Western Perspectives (Doeser
Y Tiempo y Narración IJI, Siglo XXI, Méjico, 1996 (tra- and Kraay, ed.), Martinius NijhoffPhilosophy Library,
ducciones de: Temps et récit L JI Y IIL Seuil, París, Dordrecht, 1986, 121- 132.
1983, 1984 Y 1985. La paginación será de la edición 23 En "L'imagination dans le discours et dans I'ac-
de bolsillo). tion" Ricoeur afirmó, al considerar la fuerza heurística
16 Esta pregunta también ha orientado en nuestro de la ficción. que el lenguaje poético expresa nuestra
país una publicación reciénteque cubre una gran parte pertenencia profunda al mundo de la vida. y deja que
de los problemas que Ricoeur considera: Manuel Cruz, se manifll!5te el nexo ontológico de nuestro ser con
¿A quién pertenece 10 ocurrido?, Taurus, Madrid, 1995. los seres y con el ser (v. Du texte á raction. 221).
17 V. El discurso de la acción, 10, 11 Y 25- 27. En 24 Observemos que este verbo puede traducirse tam-
cuanto a otras distinciones, dos ya han sido mencio- bién por "vivir". Por otra parte, la dimensión ontológica
nadas: la que se estableció en "Philosophy of WilI and de la estructura acción/pasión se complementa con la
Action", y la que hacía de Le volontaire et l'ínvolontaire aproximación realizada por el autor en el último estu-
una investigación meramente descriptiva: la distinción dio de Sí mismo como otro.
-junto a la articulación- es también patente en Sí mis- 25 Es posible hallar algunos elementos que favore-
mo como otro donde la pequeña ética, como Ricoeur cen la articulación entre diferentes conceptos de
la denomina a veces, ocupa un lugar bien determinado acción, básicamente entre el de la Teoría de la acción
en los estudios 7 a 9. Un ejemplo bastante claro de y el de Weber (con la incorporación del aspecto sim"
esta relación entre un plano práctico (en la acepción bólico que caracteriza una pesquisa antropológica
restringida) y un plano ético puede apreciarse en como la de C. Geertz). La cuestión estaba allí con-
"Aproximaciones a la persona", Amor y Justicia, templada desde el punto de vista de la conexión que
Caparrós editores, Madrid, 1993, 105- 124 (v., la men- la interpretación establece entre acción individual y
ción expresa del paso de un plano al otro en la pg. acción social: si el significado de la acción social (We"
119): sobre una conexión análoga entre filosofía de ber) depende del contexto simbólico proporcionado
por la cultura, el de la acción individual (Teoría de "La implicación ética y política permanente de las cate-
la acción) está en función de su contexto motivacional. gorías metahistóricas de expectativa y de experiencia
Por otra parte, la constitución semiológica del sistema es entonces clara, la tarea es impedir que la tensión
social proporcionaba -v., nota 14- un puente entre entre estos dos polos del pensamiento de la historia
lenguaje y sistema simbólico-social que autoriza la se convierta en cisma" (Temps et récit IJI, 389). Esta
transposición de los métodos estructurales (implicados tarea supone, por una parte, que las expectativas no
en la dialéctica entre explicar y comprender) desde apunten demasiado lejos (tal exceso es el peligro de
la esfera lingüística (texto) a la esfera práctica (fe- la utopía), por tanto el horizonte de expectativa debe
nómenos sociales) (v. op. cit.. 37-40). acercarse al presente "por un escalonamiento de pro-
26 V. Sí mismo como otro, 158. Omitir, soportar, yectos intermedios al alcance de la acción" (ibíd.).
padecer y sufrir también son hechos de interacción: Paralelamente es necesario evitar el estrechamiento
"el no- obrar es también un obrar" (ibíd.). del espacio de experiencia que se produce bajo la con-
17 En Temps et récit encontramos múltiples ejem- sideración del pasado como algo acabado, definitiva-
plos: "somos agentes de la hitorla sólo en la medida mente cerrado, en este sentido la propuesta de Ricoeur
en que somos sus pacientes (op. cit.. 391; en el mismo consiste en que "hay que reabrir el pasado, reavivar
sentido, v.. 374, 375, 386, 388, etc.). en él potencialidades incumplidas, impedidas, incluso
28 La noción de responsabilidad, en cuanto tal, per- masacradas" (op. cit., 390). En lo que afecta al hori-
tenece al ámbito ético- político, pero Ricoeur se ocupa zonte de expectativa latarea se resume en hacerposible
en diversas ocasiones de la conexión agente/acción la acción (de ahí el escalonamiento de proyectos inter-
como elemento éticamente neutral que puede servir medios "al alcance de la acción", que eviten "deses-
de sustrato a la responsabilidad (v., por ejemplo, la perar de la acción" y formulen un "camino practicable"
discusión sobre la adscripción en Sí mismo como otro, - op. cit., 389- ). En cuanto al espacio de experiencia,
o el análisis de la acción voluntaria en Le volontaire podríamos decir: también elpasado esposible. El pasado
et lInvolontaire). no es algo cerrado y acabado de modo absoluto, rea-
29 V., op. cit., sección II en el capítulo ¡de la primera brirlo no sólo es factible, sino que incluso constituye
parte: L 'imputation du moi: SE décider. un deber. En ese sentido el pasado también es posíble
30 V. "Approches de la personne", Esprit, nO 160, (esta misma expresión podría ser suscitada por el
1990, 115- 130 (trad., en AmoryJusticia, Caparrós Edi- modelo teleológico desarrollado por el autor en la dia-
tores, Madrid, 1993, 105- 124), Y "Qui est le sujet du léctica entre arqueología y teleología contenida en sus
droit?", Le Juste, Éditions Esprit, Paris, 1995, 29- 40. trabajos sobre Freud).
31 No me parece necesario subrayar, más allá de 34 Ya en Finitud yculpabilidad, Ricoeur escribe (co-
esta mención, que el término "pasión" no se usa aqui nectando este uso de la imaginación con la eidética
con el mismo sentido que cuando designa el polo pasivo husserliana): "La imaginación es un instrumento indis-
de la estructura actividadlpasividad. G. B. Madison ya pensable en la investigación de lo posible" (op. cit.,
habló de Ricoeur como de un filósofo apasionado (v. 161).
Madison, "Text and Action: The Hermeneutics of Exis- 35 En alguno de sus aspectos la idea de la zona
tence", Revue de l'Université d'Ottawa, n04, 1985., 135 media, como marco de lo posible, sería compatible con
Y 136). Este fondo existencial se acompaña de un rigor la interpretación de la filosofía de Ricoeur como una
intelectual y de un talante equilibrado, que contribuyen filosofía de los límites o una filosofía "crítica" (en sen-
a conformar la personalidad filosófica de nuestro autor. tido kantiano) (v., D. F. Vansina, "Esquise, oríentation
32 La noción de libertad según la esperanza supone et signifícation de l'enterprise philosophique de Paul
contemplar el sentido de la existencia (de mi existencia) Ricoeur", Revue de Métaphysique et de Morale, 69
a la luz de la resurrección (v., "La liberté selon l'es" ,JI964), nO 2, 179-108, n° 3,305- 321, YF. Henriques,
pérance", Le conf]it des interprétations, 397). De esta "A signífical;ao « crítica» de Le volontaire et lInvolon-
manera, "una hermenéutica de la libertad religiosa es taire", Revista portuguesa de fllosofla, tomo XLVI, Ene-
una interpretación de la libertad conforme a la inter- ro- Marzo, 1990, 49- 84)_
pretación de la resurrección en términos de promesa 36 V., cómo la noción de iniciativa responde a esta
ble, afirmando que la eSencia de la actualidad humana de la creatividad, llegando a afirmar: "mi único pro-
eS la potencialidad (" Potencialityis the essence o[human blema desde que comencé a reflexionar es la crea-
actualitj') , y que el ser humano siempre puede ser tividad" ("L'Histoire comme Récit et comme Prati-
más y de otra manera (v. G. B. Madison, "Text and que", Esprit, 1981, 165). Preguntado también acerca
Action: The Hermeneutics ofExistence", Revue de l'U" del significado de la referencia a lo poético en la expre-
niversité d'Ottawa, n04, 1985, 144). En el mismo artículo sión "Poética de la Voluntad', respondió que tenia en
Madison nos ofrece su propia concepción al subrayar mente el uso griego del término poiesis, cuyo sentido
la presencia de la acción en la antropología de Ricoeur: es el de re- creación ("Poetry and Possibility: An Inter-
"El ser humano no es sólo el 'animal que habla» view with Paul Ricoeur", A Rlcoeur Reader: ReIlection
(, speaking animal»), sino también el ,animal que and Imagination - Mario]. Valdés, ed.- , 456) (v., más
actúa» (, acting animal»), no sólo animal rationale, sino abajo, la referencia a la capacidad del lenguaje para
también animal agens" (op. cit., 141). crear y re- crear). Considerando todos estos elementos,
Otra perspectiva que refuerza nuestra interpreta- el tema de lo posible podría ser enmarcado dentro
ción de la pasión por 10 posible eS la ofrecida por James de una refleXión general sobre la creatividad.
R. Pambrun en "Human Action and the Future:Rera"
39 La virtud inaugural de la acción aproxima a
ding our Theology of Creation", Kerygma (Ottawa),
21,1987,65-95. Ricoeur al pensamiento de H. Arendt quien también
38 En su autobiografía intelectual, el autor ha recor-
subraya el aspecto innovador de la acción humana,
dado que la tercera parte de esa FiJosofIa de la Voluntad su capacidad de comenzar (v" por ejemplo, H. Arendt,
debia desplegarse en una "poética de las experiencias La condición humana, Paidós, Barcelona, 1993,
de creación y de recreación" ("Autobiographie inte- 201- 202).
llectuelle", RéIlexion fiate, 25). En el mismo articulo, 40 Paralelamente, no hay un "ego" terminado (v.,
el fenómeno de la innovación semántica es presentado op. cit., 454). Esta dimensión, que aquí es abierta por
como "un excelente ejemplo de creación" (op. cit., 44). la literatura, viene a sumarse a la manifestación de
Por otra parte, en una entrevista publicada en 1981, lo posible en la mutua formación del ser que soy y
Ricoeur ubicó sus trabajos sobre la voluntad, sobre de la acción, tal y como ya aparecía en Le volontaire
los simbolismos, y sobre la narración bajo la perspectiva et l'involontaire.