Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
ID 000385964
FACULTAD DE HUMANIDADES
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
CALI-COLOMBIA
2018
EL EMPOBRECIMIENTO SOCIAL A TRAVÈS DEL PHUBBING
ID 000385964
Profesora:
MARILYN MOLANO
FACULTAD DE HUMANIDADES
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
CALI-COLOMBIA
2018
EL EMPOBRECIMIENTO SOCIAL A TRAVÈS DEL PHUBBING
Recurrir a la tecnología para aliviar algunas limitaciones del ser humano, parece ser la
solución más asertiva de la época moderna. Es así que, ante la escasez de tiempo, espacio y
dinero, surgen aplicaciones que llenan las necesidades de los usuarios. Es probable que, en pleno
siglo XXI, se vean más aceptadas las ventajas, que las desventajas que pueda tener el uso de estos
dispositivos. No obstante, estos avances que brinda la era internáutica, dan como resultado
consecuencias adversas, entre ellas: ansiedad, angustia, stress, soledad, etc., producidos por una
participación activa, que se ha convertido en una adicción, lejos de ser aceptada como tal. Un
fenómeno similar se vive hoy con la práctica del Phubbing, éste a su vez, crea soluciones a
individuos que necesitan tener la sensación de alivio emocional, en un mundo propio, el mundo
creado por el teléfono celular. Sin embargo, son ellos, los individuos mismos, los que empiezan
a elevar una voz de protesta, debido al temor de las consecuencias finales que puede acarrear; la no
puesta en alto de algo que en un comienzo se vió como la solución, pero que lejos de serlo, se ha
convertido en un problema social, pues, la llegada de la tecnología, inauguró una nueva
manera de percibir la realidad dentro del mundo. A continuación, se detallan los principales
peligros que podría generar este tipo de costumbres.
Indiscutiblemente, el concepto acerca de la forma correcta cómo comunicarnos, ha Commented [1]: suprimir
variado a lo largo del tiempo. No cabe duda que, los individuos de esta época moderna, han Commented [U2R1]:
tenido la oportunidad de experimentar una forma de vida totalmente diferente a la de sus
ancestros: han habido cambios en todos los ámbitos de la cultura, igualmente, la sociedad adquirió
un carácter más universal, y la religión, incorporó nuevas prácticas, por ende, la comunicación no
se podía quedar atrás. La era de la globalización ha traído consigo un grado de cercanía como
nunca antes se había experimentado - pues hoy en día, estamos más conectados que nunca -.
Las Nuevas Tecnologías de Comunicación, tienen un papel importante en la vida de los seres
humanos, de tal manera que, (Pérez, 2004), apunta que las NTIC se han conectado muy bien con
todas las sociedades, son interactivas y, permite que se generen destrezas y habilidades para
utilizarlas. Gran parte de ellos, puede acceder a dispositivos electrónicos, teléfonos inteligentes
que son herramientas clave en nuestro día a día. Avanzando en nuestro razonamiento,
podríamos decir que el ser humano desconoce la forma correcta sobre cómo comunicarse. Sin
embargo, de lo que sí se puede estar completamente seguro es, que poseer un dispositivo, nos
conecta con el mundo entero, no importa dónde nos encontremos.
En cambio, todo este avance tecnológico, tiene implicaciones, que vistas de manera
individual, aparentan ser una evolución, pero si se observaran de forma colectiva, darían
como resultado, un retroceso que se hace visible en una sociedad que, poco a poco va
perdiendo su riqueza y su razón de ser. Este escenario novedoso, trajo consigo malos hábitos
que están llevando al individuo a transitar por un sendero, que de no colocarse un alto, será su
final. En pocas palabras, será el abismo que separará al ser de su verdadera esencia, la
vinculación a una sociedad que le da la razón de existir. En la cuarta consigna, (Duzán, 2017),
asevera que, hay que volver a la poesía…, para comprender la condición humana. Para que este
mundo virtual no le quite sus ilusiones, ni los anhelos de paz, ni sus sueños de un mundo mejor, no
se entregue a las redes porque estas terminarán tragándoselo. En contraste con lo anterior, el
proceso comunicativo no es solamente un proceso de intercambio de mensajes, esto va más allá; es
una relación existente entre un emisor y un receptor donde los mensajes tienen un contenido lleno
de elementos afectivo-emocionales vinculados a la percepción, la visualización, y la cercanía, las
cuales causan sensaciones y emociones desbordantes. De ahí que, El Phubbing ocasiona que, no
solo se ignore a los demás que se encuentran alrededor, sino que también te veas ignorado por
otros. Sobre todo, las interacciones se reducen al ámbito virtual y esto, empobrece la sociabilidad.
Mas no se trata tan solo de un beneficio personal, o de un mediocre proceso
comunicativo, esto va más allá, se trata de los peligros que están generando este tipo de
tecnologías junto con sus aplicaciones. Detallaremos solo algunos, los principales. Durante el
año 2013, el Ministerio de Salud y Protección en Colombia, organizó una consulta en la cual se
socializaron estos puntos positivos y negativos; la cual, arrojó como resultado, que el 87% de la
población encuestada, llegara a la misma conclusión: “El exceso de tecnología, es una moda que
está creciendo pero que a su misma vez, está provocando daños en las relaciones humanas y en la
salud mental y física” (González, 2013). Ahora veamos, cuáles son estos: Esclavitud, OM Latam
Academy, realizó una investigación en 2012 y halló que en Latinoamérica, alrededor del 72% de
las personas, no sale de su casa sin el celular. Adicción, El Centro de Investigación de Internet
Pew & American Life Project, ha estudiado el uso de las redes sociales y ha encontrado que la
interrupción de un diálogo o una mirada para espiar la pantalla, es un impulso que no se puede
controlar. Daño en las Relaciones Humanas, Los Científicos de la Universidad de Essex,
realizaron en 2012 un estudio acerca de cómo la mera presencia de un teléfono, dificulta la
interacción y el diálogo entre las personas. De igual modo, los Daños Físicos que manifiestan los
cibernautas, son evidentes, dolor de espalda, de cuello, cansancio visual, migrañas e insomnio,
pero también, conllevan a una vida más sedentaria y empeoran la condición física.
Simultáneamente, nuestro campo cognitivo no se ve menos afectado que los anteriormente
descritos; el stress, que aumenta los comportamientos compulsivos, la nomofobia, o sea, el pánico
a salir sin el dispositivo, causando un miedo irracional, y, la reducción de la capacidad cognitiva,
debieran ser alertas para modificar nuestra manera de comunicarnos.
Precisamente, la tecnología ha afectado directamente a todo ámbito cotidiano de las
personas, desde un celular, y más específicamente a un nivel conductual. No es el uso, la raíz
del problema, es el uso inadecuado de estos, el que está arrojando resultados funestos a corto, y
muy seguramente, a largo plazo. Para ser más específicos, aclararemos que el término Phubbing
es relativamente nuevo, pues fue acuñado en 2012, por la agencia McCann para promover la
última edición del diccionario Inglés-Australiano Macquarie Dictionary. Sin embargo, este
neologismo solamente fue dado a conocer por Alex Haigh en 2013, quien abrió un sitio en el
internet para combatir la actitud que la palabra implica (Revista Educar, 2015). La sola
expresión, arroja un significado bastante frívolo; este, data de la combinación: phone (teléfono) y
snubbing (desairar o rechazar), ¿A quién le gusta que lo rechacen?, primera marcación que
afecta la conducta y por tanto las relaciones interpersonales. De igual manera, el uso inadecuado
de expresiones forasteras, - es un término Inglés - con autores extraños, promoviendo libros y
culturas foráneas, hacen sin duda que, se vaya marcando una invasión cultural, causando un
trastorno en nuestra lengua nativa, y, no podemos olvidar que fue en la antigüedad, donde el
nacimiento de la lengua, se convirtió en el vehículo de comunicación de las civilizaciones; otra
marcación que afecta la cognitividad y por ende disminuye el nivel conductual frente a una
sociedad que es de vital importancia.
En síntesis, podríamos decir que muchos no son adictos al celular, sino al efecto de
alivio afectivo que les produce ponerse en contacto con algo o alguien que llena sus
expectativas emocionales. No obstante, la falta de una respuesta inmediata a nuestras
emociones, trae como consecuencia un apego exagerado y dependiente del teléfono. No cabe
duda de que las Nuevas Tecnologías de Comunicación, tienen un papel importante en la vida de
los seres humanos, que son herramientas clave para conectarnos con el mundo entero y, que son la
oportunidad de experimentar una forma de vida totalmente diferente a la de nuestros ancestros.
Pero, habría que decir también, que el ser humano desconoce la forma correcta sobre cómo
comunicarse, basta con observar la superficialidad en el trato, la pérdida de valores, el déficit de
atención, la descortesía, la frialdad, etc., para deducir que el phubbing, es un mal hábito de la vida
moderna. Este fenómeno, sólo puede ser comparado con la Inclusión o Exclusión del individuo al
ámbito comunitario; hacer sentir o sentirse ignorado, es ya de plano, una razón de retraso social,
de estancamiento conductual y de una muerte cognitiva lenta y dolorosa. Sin embargo, no se trata
de hacerle la guerra a la tecnología, sino, más bien de iniciar y perseverar en una alfabetización
digital, que implica aprender ciertas reglas en determinadas situaciones colectivas. No cabe duda
que, no es la tecnología la que nos está haciendo daño, es la actitud. Los cambios culturales que
trae la tecnología, no necesariamente desvirtúan nuestras relaciones personales, sólo hay que
aprender a cuidarlas, limitando el tiempo de uso, de la valiosa herramienta. Por otra parte, en el
caso del phubbing, entendiéndolo como algo que puede darse en todos los ámbitos sociales, es
importante destacar que la educación antes mencionada, es responsabilidad de todos, en este caso,
cada persona es libre de tomar la decisión que crea conveniente. Sociabilizar con cada individuo,
es responsabilidad de cada uno, más allá, de la inclusión de las nuevas tecnologías en nuestras
vidas.
BIBLIOGRAFÍA
* Duzán, M.J. (25 de Febrero de 2017). Ideas para recuperar la Ilusión. Revista Semana