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Ordenamiento Territorial
Arq. Wendy Marroquín
Texto paralelo
Primero y segundo avance
1.1 El territorio
El territorio es una construcción social, es decir, un conjunto de relaciones sociales que
dan origen y a la vez expresan una identidad y un sentido de propósito compartido por
múltiples agentes públicos y privados. La idea de Territorio está referida a un espacio
geográfico que ha sido apropiado, ocupado y delimitado por un grupo humano, el cual va
organizando y transformando según las propiedades y condiciones físicas y según las
ideas, valores y creencias que ese grupo ha desarrollado en el transcurso de su experiencia
de vida. El territorio es un concepto más amplio y complejo que el espacio físico. En ese
sentido, el territorio deja de ser el soporte físico de las actividades humanas, para
transformarse en un sistema complejo donde interactúan factores ambientales,
económicos, sociales, políticos y culturales.
El territorio es una apropiación a la vez económica, ideológica y política (social) del
espacio, por grupos o actores que brindan una representación particular de ellos mismos
y de su historia.
Planificación
2.1 Aspectos generales
Guatemala se encuentra actualmente realizando ejercicios masivos de planificación, con
vista a consolidar un Sistema Nacional de Planificación que permita vincular a nivel
sectorial y territorial, las políticas públicas, los planes y el presupuesto. La planificación
territorial se refiere a la planificación elaborada con metodologías participativas, en el
seno del Sistema de Consejos de Desarrollo e incorpora como eje el Ordenamiento del
Territorio, con visión de corto, mediano y largo plazo; éste instrumento debe ser
orientador y articulador de las políticas públicas y su expresión presupuestaria, a través
de la inversión pública3. En éste sentido, la SEGEPLAN decidió incorporar a la
planificación un enfoque de ordenamiento territorial como componente fundamental de
la planificación del desarrollo sostenible, y cómo proceso de organización del uso y la
ocupación del territorio, para orientar de mejor manera la ubicación en el espacio
geográfico de los asentamientos (población y vivienda), la infraestructura física (las vías,
servicios públicos, las construcciones) y las actividades socioeconómicas.
La relación entre el Ordenamiento Territorial y la planificación del desarrollo
En el caso de Guatemala y desde el punto de vista del Sistema Nacional de planificación,
los instrumentos de planes de desarrollo municipal y planes de
3 Plan Estratégico SEGEPLAN
ordenamiento territorial son complementarios y el primero permite dar la pauta para
desarrollar el segundo.
Como resultado de los procesos de planificación del desarrollo se elaboraron 321 Planes
de Desarrollo Municipal (de 333 municipios), planes departamentales y 3 planes
regionales (Franja Transversal del Norte, Litoral Pacífico y Petén), los cuales constituyen
un entramado de planes de desarrollo con lógica territorial orientados al cumplimiento de
los objetivos del milenio como agenda impostergable del
desarrollo de Guatemala y al desarrollo de propuestas de intervención estratégica para la
activación del desarrollo económico y social de los territorios.
ETAPA 1:
Preparación para el proceso de Ordenamiento Territorial
Antes de iniciar el proceso es necesario tener bien claro cuáles son las iniciativas o
inquietudes generales del municipio en el cual desea implementar un proceso de
ordenamiento territorial. Es importante que el facilitador y/o consultor lea e interiorice
los conceptos y principios de ordenamiento territorial contenidos en las primeras páginas
de ésta guía.
La temporalidad de los POT está definida y estandarizada de acuerdo a las políticas de la
SEGEPLAN, por lo que el horizonte temporal mínimo es de veinte años. Esta
temporalidad está basada en buenas prácticas de planificación tanto a nivel nacional como
internacional. Como mínimo el POT deberá incluir:
a) Los problemas, retos y dinámicas territoriales que se pretenden comprender y
tomar en
cuenta para las propuestas de intervención
Ordenamiento Territorial
Arq. Wendy Marroquín
RESUMEN
RESUMEN
ETAPA 1:
Preparación para el proceso de Ordenamiento Territorial
Las mencionadas legislaciones constituyen parte importante, como base legal para un
proceso de construcción de la política de Ordenamiento Territorial (OT), así como, de su
modelo de gestión territorial.
Por su parte, el concepto de Gestión Territorial tiene relación con el objetivo del
mejoramiento de los medios de vida para el desarrollo territorial rural sostenible con base
en la gestión participativa, concibiendo así al territorio como un espacio definido
socialmente. Esta concepción, apenas se comienza a percibir en Guatemala con la
creación del sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, en la que ya se menciona
la participación social con fines de eficiencia y eficacia de las competencias en el
territorio correspondiente.
Ante la ausencia de una Ley Orgánica de OT, que en aquel momento garantizara el
manejo integral, armónico y coordinado del territorio, el esquema legislativo de
Ordenamiento Territorial se pretende regular entonces por diversas normas legales,
dentro de las que se destacan: La "Ley Preliminar de Urbanismo" y la "Ley de
Parcelamientos Urbanos", aunque ambas con un fuerte énfasis hacia lo urbano y sin el
más mínimo respeto a su cumplimiento por parte de una considerable mayoría de las
municipalidades del interior de la república. Prueba de ello, lo más evidente es que
ninguna de las mencionadas comunas del interior, excepto solo parcialmente por algunas
cabeceras municipales, cumplen con los artículos 9 y 10 de la mencionada Ley Preliminar
de Urbanismo en el sentido de que las poblaciones de más de 10,000 habitantes deben
tener elaborado los planes reguladores de ordenamiento territorial en donde se incluya la
designación de zonas residenciales, comerciales, industriales, de servidumbre, sistema
vial, servicios, transporte, recreación y espacios abiertos.
Para los ámbitos rurales se suman diversas normas reguladoras relativas a: uso del suelo,
los monumentos nacionales, la minería, las áreas silvestres privadas, el manejo forestal,
la división de predios rústicos, la descontaminación, las zonas de interés turístico, la
ordenación de cuencas, el manejo de zonas indígenas, entre otras.
Por aparte, no obstante que la Ley de Fondo de Tierras -FONTIERRAS- y sus diferentes
Reglamentos pretenden regular la tenencia de tierras, el tema de seguridad de tenencia de
tierras a través del mercado, se queda corto al existir una parte importante y significativa
de las poblaciones rural y urbana pobre que siguen viviendo en condiciones informales,
sin ocupar legalmente tierras públicas como privadas. Esto ocurre en función de la vileza
en que ha caído el manejo de criterios de regularización, como: oferta de tierras no aptas
para producción agrícola a precios exorbitantes, una cartera de créditos vencidos
sumamente alta, los líderes campesinos representantes dentro de la institución han
preferido callar el descontento de sus comunidades ante una mayoría sorda y servil a
intereses incongruentes con los objetivos de la institución, ahora se pide condonación de
deudas sin una resolución hasta el momento. A raíz de todo ello, "Plataforma Agraria" ha
criticado que Fontierras no resolvió sino agudizó el problema de tenencia de tierras,
aparte, que los "excesos" de terrenos no se ha resuelto; y que además, ningún gobierno ha
tenido la voluntad política de resolver toda esa perversidad.
En seguida se enumeran los mandatos que como base legislativa se crearon para mejorar
el ordenamiento territorial originalmente, desde mediados del siglo XX. Nótese que fue
hasta finales de ese siglo y principios del presente siglo XXI en el que se intenta ordenar
la gestión del territorio con la regionalización y el sistema de consejos de desarrollo
urbano y rural, al incluir la participación social como componente primordial.