Sunteți pe pagina 1din 2

ACERCAMIENTO A LA ANTROPOLOGÍA DE JESUS

Prof. Omar Monterrey


La antropologíía estudia los fenoí menos (comportamientos, organizacioí n,
conocimiento, etc) humanos, por lo que toma en cuenta tanto las sociedades
originarias y antiguas como las presentes.
Jesuí s tiene muchos momentos en su ministerio (Seguí n los evangelistas) que
revelan lo que el pensaba sobre el ser humano, como catalogaba a esa generacioí n,
veamos:
Los evangelios Sinopticos
EL cataloga al ser humano con dos caracteríísticas… Mat 12,35 El hombre bueno,
del buen tesoro del corazoí n saca buenas cosas, y el hombre malo, del mal tesoro
saca malas cosas. Las palabras descubren lo que hay en el corazoí n.

Lc 6,45 El hombre bueno, del buen tesoro del corazoí n saca lo bueno, y el malo, del
malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazoí n habla su boca.

Hay otro texto donde se nos presenta dos realidades: Una del cielo y otra de la
tierra….. Mr 11,30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?
Respondedme.
Otro asunto es dividir los dos grupos en vos veraz y los hipoí critas: Mr 12, 14
-17:: V14 Vienen y le dicen: «Maestro, sabemos que eres veraz y que no te
importa por nadie, porque no miras la condicioí n de las personas, sino que
ensenñ as con franqueza el camino de Dios: ¿Es líícito pagar tributo al Ceí sar o no?
¿Pagamos o dejamos de pagar?»

Otro texto importante es el de la infancia de Jesuí s:


El ninñ o crecíía y se fortalecíía, llenaí ndose de sabiduríía; y la gracia de Dios estaba
sobre eí l. Jesuí s crecíía en sabiduríía, en estatura y en gracia ante Dios y ante los
hombres. Lc 2,40. 52

En Lc 7, 31-35 Jesus Juzga a su generacioí n… V31: «¿Con quieí n, comparareí , pues, a


los hombres de esta generacioí n? Y ¿a quieí n se parecen?

Aparte de recordar el dualismo griego que influyo en los escritos del Nuevo
testamento es bueno preguntarnos:
 ¿Cuaí l es nuestra opinioí n de estos textos sinoí pticos?
 ¿Queí imagen se nos presenta del ser humano?
 Al leer Lucas 18, 2-8… que nos hace pensar en esas dos categoríías en los Vrs
2 y 4 y en los Vrs 6 y7?

Evangelio de Juan.
“El Verbo se hizo carne” es quizaí la frase maí s fuerte que se puede encontrar en el
evangelio de Juan. Esta es el punto de partida y de llegada de toda la antropologíía
cristiana. En ella se juntan dos teí rminos con mucho significado para el mundo
heleí nico, pero tambieí n para el hebreo. Verbo, (λογος) traduce a su vez el teí rmino
hebreo Dabar que significa sencillamente palabra como exterioridad. Sin embargo
tiene una segunda acepcioí n que es por demaí s importante: Palabra de Dios.
Carne, es el teí rmino griego σάά ρχ, que en ninguí n momento significa cuerpo, para
expresar la corporidad se emplea el teí rmino σόά μά (cuerpo). Σάά ρχ (saí rx) traduce
al teí rmino hebreo basar que indica la totalidad del hombre, no soí lo su cuerpo.
La afirmacioí n de Jn sostiene que el Dios vivo, creador, absoluto y trascendente,
asume la condicioí n humana radicalmente, e instaura un nuevo orden. Asíí la carne
(totalidad humana) es dignificada, elimina cualquier desdoblamiento humano de
tipo dualista griego, mientras que introducieí ndose en la historia de da al hombre
un nuevo destino: estar dentro de la Nueva y definitiva Alianza. “El Verbo se hizo
Carne significa entonces que Dios se reveloí a síí mismo irrumpiendo en la
totalidad de la historia del hombre, como historia de la carne, y transformaí ndola
en historia del espííritu o Reino de Dios.”

Siempre hay que considerar la confluencia de las dos culturas y pensamientos,


veamos:
EN EL PENSAMIENTO HEBREO
El hombre no estaí formado por tres componentes, sino contemplado seguí n tres
aspectos inseparables.
1. El basar (mal traducido por «carne») designa la condicioí n corporal y, por tanto,
fraí gil y mortal del ser humano. Evoca tambieí n su poder de generacioí n: Adaí n dice
de Eva que ella es «hueso de mis huesos y carne de mi carne»; forman juntos «una
sola carne» (Gn 2,23-24). A su vez, generaraí n seres vivos, de carne, y continuaraí n
la obra del Creador («procrear»).
2. La nefes (mal traducido por «alma») designa la garganta, la respiracioí n, por
tanto la vida bioloí gica e incluso la persona entera. «Mi alma bendice al Senñ or»
significa: «Yo bendigo* al Senñ or». El conjunto basar-nefes constituye al ser vivo
bioloí gico, el hombre con sus pasiones, su voluntad, su inteligencia; sin embargo,
no posee por síí mismo la vida, que soí lo procede de Dios.
3. La rúaj es el soplo que el Creador «soloí en la nariz» del hombre para hacer de
eí l un ser vivo (Gn 2,7). Esta vida dada por Dios no se reduce a lo bioloí gico y a lo
psííquico, sino que depende de su relacioí n con Dios: «Si retiras tu soplo, expiran y
vuelven al polvo. Envíías tu espííritu, los creas» (Sal 104,29-30)
EN EL PENSAMIENTO GRIEGO
El hombre estaí formado por dos componentes (es el dualismo):
1. El soma, el cuerpo material, corruptible y perecedero.
2. La psyjé, el alma, sede de las facultades afectivas, intelectuales y espirituales.
Soí lo este segundo componente, inmaterial, es comprendido como inmortal.

Los primeros autores cristianos heredan las dos culturas, la hebrea y la griega.
Tuvieron que integrarlas. El dualismo griego cuerpo/alma es inexacto, pues divide
al ser humano en dos partes: materia/espííritu, lo cual quiebra la unidad de la
persona viva y se muestra incompatible con la nocioí n bííblica de resurreccioí n de la
carne. La palabra «carne» no tiene aquíí el sentido corriente de materia orgaí nica,
pues toda la persona estaí destinada a la resurreccioí n.
Dios se manifestoí en carne: «Y el Verbo se hizo carne (sarx)» (Jn 1,14).

Pablo opone muchas veces la carne (sarx) y el espííritu (pneuma): es


praí cticamente la oposicioí n entre «el hombre viejo» (pecador) y «el hombre
nuevo» habitado por el Espííritu de Dios.

S-ar putea să vă placă și