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Universidad Andrés Bello

Facultad de las Cs de la Rehabilitación


Escuela Terapia Ocupacional

Ensayo

Discapacidad Intelectual

Integrantes: Ninosca Pezzola


Paula Valderrama
Asignatura: Psiquiatría y Salud Mental
Profesor : Saulo Guzmán
Fecha: 25/10/13
En mi ensayo, hablaré de la discapacidad intelectual, desde un aspecto más familiar. La
presencia de un integrante del grupo familiar con discapacidad, supone una serie de eventos
que han formado afirmaciones erradas en las personas, y sobre todo en los familiares o
cuidadores de las personas con discapacidad intelectual, que hace que sean sobreprotegidas,
que no se formen instancias para que ejecuten nuevas habilidades o bien desarrollen el
potencial que poseen. Dentro de este punto es que planteo la pregunta ¿Generan los padres,
cuidadores, etc. la adecuada independencia a un niño con discapacidad intelectual?? Esta
interrogante surge principalmente desde lo observado en la práctica, donde en reiteradas
ocasiones veo padres que se muestran sobrepasados en los cuidados de los niños,
adolescentes y adultos, con DI que depende completamente de ellos.

En Chile debido a los procesos sociales y económicos propios del país, donde coexisten
grandes contrastes y diversas realidades, pobreza, desempleo, etc y además con la
progresiva globalización la realidad de las discapacidades conlleva a que el estado
proscriba a segundo o tercer plano las transformaciones necesarias para enfrentarlas, porque
siempre habrá otros temas que consideren más prioritarios. Cuando se escucha en países
“desarrollados” que la visión de normalización es la más adecuada para personas con
discapacidad y que esto requiere de atención individualizada generalizada o intermitente, y
se compara ese postulado con la realidad de planes de salud y educación de nuestro país
donde se generan pocos espacios para el tratamiento contingente y para la asistencia
individual y permanente, se debe repensar el cómo los paradigmas se pueden adaptar de
manera eficaz y práctica a nuestra realidad, contando con las potencialidades de la propia
comunidad.

Las personas con discapacidad intelectual, pueden tener descendida su capacidad de


aprendizaje que puede verse traducido en dificultades en el lenguaje, en la producción del
mismo y en la comprensión ya que hay problemas en la capacidad de abstracción, y
razonamiento. Otra área que puede verse afectada es la afectividad y autodominio lo que
conlleva dificultades en ejercer la voluntad de manera eficiente, además pueden tener
dificultades en el desarrollo psicomotor, un comportamiento infantil continuo,
imposibilidad para satisfacer los requerimientos educativos en la escuela y falta de
curiosidad. Sin embargo, dentro de los resultados sociales y familiares que genera el
diagnóstico de Discapacidad intelectual esconde ámbitos mucho mayores, como son el
desarrollo de la autonomía, social, intereses propios, el conocimiento del mundo, etc. Es
por eso que desde mi pregunta relacionada con la dependencia que crean los cuidadores
entiendo que la Discapacidad intelectual afecta a la familia como un todo y especialmente a
la persona que ejerce el rol de cuidador principal.
La familia sigue siendo el primer y principal espacio de socialización de nuestros hijos, en
ellas se moldea su carácter, desarrollan su autoestima, se les inculcan modos de actuar y de
pensar que se convierten en hábitos consintiendo de esta manera las prácticas culturales. Es
en el seno familiar en donde también se conforman prejuicios y estereotipos que informan
acerca de lo que es correcto; como parte de ese gran sistema que es la sociedad, tienden a
desarrollar sus propias opiniones de lo que consideran una “persona normal” otorgándoles
una serie de características tanto físicas como sociales, culturales, intelectuales etc., y
particularidades que los hacen pertenecientes a su comunidad, si alguien carece de algunas
de estas características son visto como “persona anormal”.
Asimismo, las familias van a diferenciarse en función de cómo van a reaccionar a la
discapacidad. El cómo se responda va a depender de factores como el sistema de creencias
familiares hacia la discapacidad, el momento evolutivo que atraviesa la familia, el estigma
social que este diagnóstico tiene asociado. En este sentido se diferencian tres factores: el
nivel socio-económico de la familia, la estructura familiar y el género de la persona con
discapacidad. Así, el nivel socio-económico de la familia va a influir, entre otros aspectos,
en las oportunidades de rehabilitación, en el cuidado médico y en el acceso a las nuevas
tecnologías (Sánchez (2006)).

La evolución en los paradigmas, ha generado un cambio en la forma de ver la discapacidad


ya que se ha partido desde una visión reducida hasta llegar a una visión comunitaria en la
sociedad, con intervenciones multidisciplinarias y cambios en las políticas públicas de
educación. Sin embargo, a lo largo del tiempo vemos que existe una dicotomía en las
mismas políticas estatales que promueven una educación inclusiva, sin entregarles las
herramientas reales a los profesionales para generar este estilo real en la población. Esto
por supuesto queda reflejado en las escuelas públicas y en la población en general, ya que
no se genera cambio alguno en el paradigma social, que es el que se trata de cambiar.
Esto se puede justificar en el proteccionismo que se da en las personas con Discapacidad
intelectual, ya que si bien, convenimos en que las personas con discapacidad intelectual
profunda o severa pueden no alcanzar ningún grado de autonomía o bien niveles muy
pobres que sólo acceden a su autocuidado, ellos sólo alcanzan entre un 6-4% de la
población total con discapacidad intelectual. Todo el resto tiene potenciales que muchas
veces no son desarrollados debido al prejuicio del diagnóstico, ya que no se parte
explicando el gran número de potencialidades que posee una persona con Discapacidad
intelectual, sino que sólo se expone lo que no llegará a hacer, en el caso que se hable algo.

En este sentido pensamos que es un rol importantísimo del profesor, más allá del rol en la
autonomía en el propio usuario en el desarrollo de las áreas de la ocupación, trabajar con
conceptos tales como son la calidad de vida y destacar la autodeterminación como el eje
regente de la formación de sujetos autónomos. Para esto es importantísimo el trabajo con
las familias sobre la importancia de que ellas mismas sean autogestivas y autónomas: que
aprendan a descubrir sus necesidades y busquen los apoyos que requieren para abatirlas, de
esta manera fortalecerlas y hacer que encuentren las herramientas que les permitirán formar
a sus hijos e hijas en la autodeterminación y que ellos, a su vez, sean los principales
gestores de los apoyos que requieren
Es importante destacar que aunque los padres y madres manifiestan que quisieran que sus
hijos e hijas se valieran por ellos mismos y tuvieran una vida independiente, en los hechos
es muy dificultoso que se dé. Esto es debido a diversos factores entre los que destaca la
falta de servicios y apoyos dirigidos tanto a las familias como a las personas con
discapacidad intelectual y la visión de sobreprotección que tienen tanto en las familias
como en los servicios que brinda la sociedad misma. Acá es donde vemos otro rol social
importantísimo del T.O. ya que desde cambios pequeños en nuestras propias comunidades
podemos demostrar que podemos generar cambios sociales importantes que cambian
nuestras realidades.
La adaptación de una familia a la discapacidad de uno de sus integrantes es un proceso que
puede durar toda la vida y en ocasiones no se logra, existen familias que se desintegran ante
la presencia de la discapacidad en sus vidas, otras pueden permanecer juntas pero sus
relaciones se caracterizan por las fricciones constantes que se generan al no encontrar
soluciones a las situaciones que enfrentan, también existen familias que logran encontrar la
adaptación y se conforman como una unidad de apoyo, lo que las hace retomar sus
expectativas de vida personales, profesionales y familiares para lograr tener un bienestar
personal y familiar.1
Son estas últimas las que tienen la posibilidad de transmitir a sus hijos con discapacidad la
seguridad emocional que requieren para enfrentar los retos de la vida cotidiana, la sociedad
aún permanece en la concepción proteccionista ante las personas con discapacidad
intelectual, hay personas y familias que los ven como niños eternos, situación que no les
permite concebir el que puedan tener una vida independiente y autónoma, existe un
pequeño porcentaje de personas con discapacidad intelectual que han logrado conseguir y
permanecer en un trabajo remunerado que les permite vivir de manera independiente y
cómodamente, son ellos los que están abriendo camino con su ejemplo a los que “vienen
atrás”, sin embargo, hay factores que impiden el avance en este sentido, tales como lo son
la desestructuración de los servicios existentes y la falta de oportunidades laborales, aunado
a que no existen programas gubernamentales que promuevan la vida independiente.

Bibliografía.

1
http://www.cite2011.com/Comunicaciones/Familias/214.pdf
Contribución a una critica epistemológica de la Discapacidad Intelectual. María Cecilia
Tamburrino.

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001523.htm

http://www.uned.es/reop/pdfs/2012/23-2%20-%20Salcedo.pdf

http://www.feaps.org/biblioteca/salud_mental/capitulo04.pdf

http://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2009/12/Retraso-del-Desarrollo-y-
Discapacidad-Intelectual.pdf

http://inico.usal.es/publicaciones/pdf/AAMR_2002.pdf

http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vol30_4_04/spu06404.htm

http://www.sindromedown.net/adjuntos/cPublicaciones/59L_evaluacion.pdf

http://www.cite2011.com/Comunicaciones/Familias/214.pdf

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