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A veces Mani se traduce como rinchen. Rin significa preciado y chen significa excelente. Rin es la misma sílaba que se
usa en Rinpoche. Chenrezig se representa sosteniendo una joya entre sus dos manos, la joya que satisface todos los
deseos. Padme es el loto, que representa la pureza. Chenrezig se visualiza sosteniendo una mala en su mano derecha y
un loto en su mano izquierda. Hung representa la semilla de la naturaleza búdica.
Cada sílaba también representa uno de los seis reinos. Recitar el mantra beneficia a los seres de los seis reinos.
Además, cada sílaba pacifica una de las seis emociones negativas.
Om pacifica la ignorancia,
Ma, el enojo,
Ni, la falta de generosidad,
Pad, el deseo,
Me, los celos
Hung el orgullo.
Entonces cuando se recita el mantra, éste llega a los seis reinos y pacifica las seis emociones negativas, además al
recitarlo se desarrollan las seis perfecciones.
Om desarrolla la generosidad.
Ma la ética,
Ni la paciencia,
Pad la perseverancia,
Me la meditación
Hung desarrolla la sabiduría del darse cuenta.
Recitar este mantra también desarrolla los siddhis (o poderes). Om desarrolla el siddhi último, la iluminación. Ma
desarrolla los siddhis ordinarios, los poderes psíquicos. Ni desarrolla el siddhi de remover la enfermedad y los
obstáculos a la práctica. Pad desarrolla el siddhi de la larga vida y el incremento del mérito. Hung desarrolla el siddhi
de reunir los requisitos de alimentación, vestimenta y techo.
Se trata entonces de un mantra muy poderoso. De acuerdo a la tradición subrayan de las etapas de la iluminación,
Om cruza el camino de la acumulación.
Ma atraviesa el camino de la unión,
Ni cruza el camino del ver.
Pad atraviesa el camino de la meditación.
Me atraviesa el camino de no-más meditación.
Hung desarrolla todas las cualidades de la iluminación.
Recitar el mantra desarrolla el mérito de alcanzar el cuerpo, palabra y mente, cualidades y actividades de Chenrezig. Al
meditar uno deberá visualizar a Chenrezig lo más claramente posible. Su mano derecha sostiene un mala, que
simboliza liberar a todos los seres.
Su mano izquierda sostiene un loto que simboliza la compasión. Las otras dos manos sostienen una joya que simboliza
satisfacer los deseos de los seres sintientes.
En el corazón de Chenrezig hay un loto y sobre éste un disco lunar sobre el cual está la sílaba raíz Hri, rodeada por el
mantra de las seis sílabas, girando alrededor de la sílaba raíz.
El primer aspecto de la práctica es desarrollar una visualización clara y el segundo aspecto es desarrollar pensamientos
compasivos dirigidos de manera imparcial hacia todos los seres sintientes. Los Budas, nuestro maestro raíz y el linaje
de maestros son inseparables de Chenrezig.
La luz que se irradia desde la sílaba raíz y el mantra, llega a todos los seres purificando sus contaminantes y
liberándolos.
Entonces la luz regresa a Chenrezig y permanecemos en meditación unipuntual (o meditación en un solo objeto).
Aunque acumular mantras es benéfico, hacer el esfuerzo por realizar la práctica de manera correcta es más
importante. Si no pueden hacer la visualización completa, simplemente vean que del corazón de Chenrezig sale luz
blanca. Si pueden, visualicen que el mantra irradia luz y que ésta luz regresa a él.
¿Qué significa HRI? Sabemos que entre los muchos nombres que se le atribuyen al dios hindú Vishnú está el de Harí,
proveniente de la raíz sánscrita hrī que significa ‘quitar [el pecado o el sufrimiento]’. Así que el símbolo HRI, tan
común en muchos mantras, (Om Amithaba HRI, por ejemplo) no sería más que una petición de protección a la
divinidad correspondiente para que ilumine nuestra mente, para que la libere de impurezas y pueda alcanzar así esa
"verdadera naturaleza" de la que habla del Dharma, que es el estado de bondad, de sabiduría y compasión.