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ARTÍCULOS DE REVISIÓN

Elementos móviles: ¿Ventaja evolutiva


o parasitismo molecular?
Mobile elements: Positive evolution or molecular parasitims?

LÓPEZ, M.C.1*; OLIVARES, M.1; GONZÁLEZ, C.I.1#; MARTÍN, F.1, ;


GARCÍA PÉREZ, J.L. 1 Y THOMAS, M.C1.

(1) Instituto de Parasitología y Biomedicina “López Neyra”, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Granada. España
(,) Department of Immunology, Windeyer Institute of Medical Sciences. University College, London
(#) Departamento de Microbiología. Universidad Salud, Bucaramanga, Colombia
(*) Correspondencia: Instituto de Parasitología y Biomedicina “López Neyra”, Consejo Superior
de Investigaciones Científicas. Calle Ventanilla nº 11, 18001 Granada, España. Teléfono, 958 805190. Fax: 958
203323.
e-mail: mclopez@ipb.csic.es

RESUMEN
Las secuencias de ADN repetidas–dispersas constituyen una elevada proporción del genoma de organismos eucariotas
y procariotas. La primera descripción de movilidad de estas secuencias fue realizada por Barbara McClintock en
los años 50, la cual, estudiando la herencia del color y distribución de la pigmentación del maíz, demostró la
existencia de elementos genéticos con capacidad de transponerse. En el presente trabajo se realiza una revisión
de las características moleculares, filogenéticas y funcionales de los elementos móviles, centrada especialmente en
los elementos LINE. El análisis de la presencia de elementos móviles en los organismos hospedadores, muestra que
estos evolucionan coincidentemente con el hospedador para evitar o mitigar el efecto deletéreo de su inserción e
incluso para proporcionarle beneficio. Actualmente, se está empezando a considerar que estos elementos juegan
un importante papel en la evolución de los organismos, probablemente como resultado del desarrollo de una
relación simbiótica con su hospedador.
PALABRAS CLAVES: ADN repetido-disperso, elementos LINE, transcripción, transposición, integración, estructura,
papel biológico.

ABSTRACT
The repetitive-interspersed DNA sequences constitute a large part of the genome of eukaryotic and prokaryotic organisms.
The mobility of these sequences was first described by Barbara MacClintock in the fifties who, by studying the inheritance
of the colour and distribution of the pigmentation in maize, showed the existence of genetic elements with the ability
to transpose along the genome. In the present study we review some of the molecular, philogenetic and functional
characteristics of these mobile elements with special emphasis on LINE elements. The analysis of the presence of mobile
elements in host organisms indicates that they co-evolve with the host to avoid or mitigate the deleterious effect of their
insertion and even to provide potential beneficial features. Presently, these elements are beginning to be considered as
playing important roles in the evolution of the organisms within a symbiotic framework.
KEY WORDS: repetitive-interspersed DNA, LINE elements, transcription, transposition, integration, structure, biological
role.

Recibido: 26-1-1999
Aceptado: 15-2-1999
Bibli [0004-2927(1999) 40:1, 5-25]

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6 LÓPEZ, M. C.; OLIVARES, M.; GONZÁLEZ, C. I.; MARTÍN, F.; GARCÍA-PÉREZ, J. L. Y THOMAS, M. C.

1.- INTRODUCCIÓN

Dado que las secuencias de ADN repetidas– millones de personas de Centro y Sudamérica,
dispersas constituyen una elevada proporción del hecho evidenciado por estudios de cinética de
genoma de organismos eucariotas (Jelinek, 1982) reasociación de ADN genómico, las secuencias
y procariotas (Lupski y Weinstock, 1992), es fácil de ADN repetidas-dispersas representan hasta el
postular para las mismas un papel universal, a 30% de su genoma (Castro y col., 1981; Lanar
pesar de que sus implicaciones funcionales no y col., 1981). Basándose en la estructura y orga-
son bien conocidas. Mientras que fenómenos de nización de tales secuencias repetidas, éstas se
recombinación justifican la existencia de han relacionado con la plasticidad del genoma de
ordenamientos en tándem, la presencia de las T. cruzi, parásito en el que se han descrito tanto
secuencias repetidas-dispersas, o elementos secuencias repetidas en tándem (mini- y
transponibles se explica por mecanismos de trans- microsatélites), como elementos dispersos
posición y retrotransposición (Eickbush, 1992; (transposones y retrotransposones) (Donelson,
Charlesworth y col. 1994). Una poderosa fuente 1996), habiéndose sugerido que los mismos pue-
de cambio tanto en los genomas de eucariotas den estar implicados en fenómenos de
como de procariotas está dada por los referidos reordenamiento y control de la expresión de génica
elementos transponibles, genéricamente llamados (Hasan y col. 1984; Murphy y col. 1987; Requena
elementos móviles (Weiner y col., 1986; Schmid y col 1994). La primera secuencia de ADN repe-
y Maraia, 1992; Okada y Ohshima, 1995). A tida descrita en T. cruzi fue el ADN satélite (Sloof
diferencia de otros procesos involucrados en la y col., 1983; Frash y col., 1983; González y col.,
reestructuración del genoma, la transposición no 1984), secuencia de 195 bp presente en unas 120.000
cuenta con ninguna relación entre las secuencias copias, distribuidas por la mayoría de los
donadoras y receptoras, ya que los elementos cromosomas. Además, el genoma de T. cruzi
transponibles se limitan a moverse por sí mis- contiene varias familias de secuencias repetidas-
mos, o con la ayuda de secuencias auxiliares del dispersas que comparten características comunes
propio genoma. con las secuencias SINE (elemento corto de ADN
La primera descripción de la existencia de dispersos) de eucariotas. Una de estas secuencias
elementos de ADN móviles fue realizada por es el elemento E13 de 1 kb (Requena y col.,
Barbara McClintock al inicio de los años 50 1992), el cual está repetido unas 105 veces en el
(McClintock, 1951). Estudiando la herencia del genoma, representando aproximadamente el 7%
color y distribución de la pigmentación del maíz del ADN nuclear del parásito. Se han encontrado
demostró la existencia de elementos genéticos homologías de E13 con otras regiones del genoma
que pueden transponerse. McClintock observó que del parásito, tales como con el pseudogen 24S
la regulación de la activación y desactivación de aDNAr (Vieira de Arruda y col., 1990), con zonas
ciertos genes implicados en la coloración del maíz, intergénicas del gen gp72 (Cooper y col., 1991),
podía alterarse como consecuencia de la acción o del gen H2A (Puerta y col., 1994). Otro ele-
de distintas unidades genéticas con capacidad de mento repetido de T. cruzi es el denominado
transposición, a las cuales llamó elementos SIRE de 428 bp, el cual se encontró insertado en
controladores. Desde ese momento un extenso la región intergénica del gen P2b (Vazquez y
número de elementos móviles, con capacidad de col., 1994). Este elemento SIRE presenta además
trasladarse de un lugar a otro del genoma que una homología del 95% con las primeras 122 bp
hospedan, han sido descritos tanto en organis- del elemento E13, así como con las regiones
mos procariotas como en eucariotas. Así, estas 3’UTR de algunas de las unidades génicas que
secuencias llegan a ocupar el 50% del genoma conforman el locus H2A de T. cruzi (Marañón y
del maíz (SanMiguel y col, 1996), el 35% del col., 1998). Otras dos putativas secuencias SINE
genoma de humanos, o el 10% del genoma de altamente repetidas en T. cruzi son las llamadas
Drosophila localizándose principalmente en re- E12 y E22 (Requena y col., 1993). El número de
giones de la heterocromatina (Pimpinelli y col, copias por genoma de E12 y E22 es de 5600 y
1995). 7200, respectivamente. Interesan-temente, se ob-
En Trypanosoma cruzi, agente causante de la servó que el elemento E12 se encontraba forman-
enfermedad de Chagas la cual afecta a unos 18 do parte del extremo 3’ del mensajero correspon-

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diente a una nueva secuencia repetida-dispersa de importante flexibilidad y capacidad evolutiva


tipo LINE (elemento largo de ADN dispersos) a los genomas hospederos. Se ha demostrado
(Requena y col., 1994), la cual se denominó L1Tc que estas secuencias interaccionan activamen-
(Martín y col., 1995). Este elemento LINE de te con el genoma que hospedan y pueden des-
aproximadamente 5 kb, se transcribe activamente empeñar diversas funciones, entre las que se
y se encuentra repetido en el genoma de T. cruzi incluye la regulación de la expresión de genes.
unas 2.500 veces (Martín y col., 1995). Su ex- Así, en Drosophila los retrotransposones HeT-
tremo 5' presenta una homología significativa de A y TART son responsables de mantener la
secuencia con el elemento ribosomal RIME, descrito integridad de los telómeros (Jurka, 1998). Nu-
por Hasan y col., (1984), el cual asimismo se merosos ejemplos muestran que la inserción
encontró asociado al retrotransposón ingi o TRS- de elementos transponibles actúa como una fuen-
1 de T. brucei (Kimmel y col., 1987; Murphy te de variación que conduce a cambios útiles
y col., 1987). Se ha sugerido que las secuencias positivamente seleccionados, que se mantie-
RIME encontradas en los genes VSG (glicoproteína nen a lo largo de la evolución. Es el caso de
variable de superficie) activos de T. brucei, pero las secuencias Alu de humanos que intervie-
no en los silentes, pueden condicionar la activa- nen en la regulación de la transcripción génica
ción de potenciales sitios de expresión (Pays y de diversos genes (Schmid, 1998), o el caso
col., 1989). referido anteriormente del elemento SIRE, cuya
Durante décadas, las secuencias repetidas- inserción en la región 3' no traducida del gen
dispersas se han calificado como elementos egoís- que codifica para la proteína H2A de T. cruzi
tas, en el sentido de que se mantienen en el da lugar a un nuevo mensajero de mayor ta-
genoma solamente por su posibilidad de replicarse maño, el cual es regulado post-
junto a él. Sin embargo, estos elementos repeti- transcripcionalmente de forma más eficiente
dos con capacidad para duplicarse, para moverse que el mensajero que no lo contiene (Marañón
de un lugar a otro del genoma y para provocar y col., 1998; Marañón y col., 1999).
reordenamientos, posibilitan sin duda alguna, una
2.- CLASIFICACIÓN DE LOS ELEMENTOS TRANSPONIBLES
La clasificación de los elementos transponibles citadas clases de elementos (Wessler y col., 1995).
ha estado basada en el tipo de hospedador Estos elementos transponibles MITE, con repe-
(procariótico o eucariótico), en las estructuras ticiones invertidas mínimas, son secuencias cor-
terminales que los flanquean (repeticiones termi- tas (100-400 pb) a las que no se les ha encontra-
nales invertidas o repeticiones terminales direc- do capacidad codificante. Están presentes en un
tas) y en la similitud de secuencias a genes alto número de copias (3000 – 10000) por genoma,
homólogos, como transposasas. En general se y en plantas se ha observado que se insertan
pueden distinguir, de acuerdo a sus diferentes preferentemente en las secuencias TAA o TA.
modos de transposición, dos tipos principales de Los elementos MITEs están asociados con fre-
elementos (Finnegan, 1992): los elementos de cuencia a las regiones reguladoras de los genes
clase I, que se transponen por transcripción in- de distintas plantas florales. El elemento Tourist
versa de un ARN intermediario (mediante un en el maíz y el elemento Stowaway en el sorgo
mecanismo ADN-ARN-ADN), tales como los (Wessler y col., 1995) se encuentran localiza-
retrotransposones LTR: copia de Drosophila dos, con una significativa mayor frecuencia, en
melanogaster (Mount, 1985), y Ty en las regiones 5’ y 3’ no codificantes de genes de
Sacharomyces cerevisae (Clare, 1985) o el ele- dichas plantas. También se han descrito, elementos
mento LINE ingi en T. brucei (Kimmel, 1987); transponibles con propiedades similares en Xenopus
y los elementos de clase II, tales como los ele- (Unsal y Morgan, 1995), humanos (Morgan, 1995;
mentos P de D. melanogaster (Engels, 1989) o Smit y Rigas, 1996) y en el mosquito transmisor
Ac/Ds de Zea mays (Kunce, 1996), que se trans- de la fiebre amarilla, Aedes aegypti (Tu, 1997),
ponen directamente de ADN a ADN. Reciente- sin embargo la mayoría de los elementos MITE
mente se ha descrito un nuevo tipo de elementos presentes en genomas de eucariotas son defectivos
transponibles denominados MITEs, los cuales y han perdido la capacidad de transponerse inde-
comparten propiedades de las dos anteriormente pendientemente, aunque pueden ser reconocidos

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como substratos para transposición por las enzimas genoma (Eickbush, 1992; Okada y col., 1997).
producidas por los transposones funcionales del Recientes estudios han mostrado que las secuen-
mismo grupo. cias de inserción del genoma humano, generadas
Dentro de los elementos de clase I o por el elemento SINE Alu y por el elemento
retroposones (Rogers, 1985; Weiner y col, 1986), LINE L1, son mayoritariamente idénticas, lo que
en los que el flujo de información genética, constituye un fuerte soporte de que la maquina-
denominado retroposición, ocurre de ARN a ADN, ria del elemento L1 es la utilizada para la trans-
se distinguen dos grupos de elementos móviles. posición del elemento Alu, e indicando que la
Un primer grupo que incluye a aquellos que no integración de estos elementos no ocurre al azar
tienen capacidad de codificar las enzimas nece- (Jurka, 1997; Cost y Boeke, 1998).
sarias para su transposición, donde encontramos El origen de estos elementos se encuentra en
los elementos SINE, y un segundo grupo deno- tránscritos de la ARN polimerasa III, tales como
minado retrotransposones, con capacidad para el ARN 7SL y ARNts (Weiner, 1986). De he-
codificar las referidas enzimas, tales como la cho, la secuencia de los elementos de la familia
transcriptasa inversa, que utilizan para la Alu de humanos y B1 de roedores son práctica-
replicación de sus propias secuencias. Los ele- mente idénticas a la del ARN 7SL, variando
mentos SINE fueron en principio detectados gracias únicamente en delecciones internas tanto en Alu
a los estudios de renaturalización del ADN como en B1. Además, la mayoría de las secuen-
cromosómico, los cuales mostraban que la ma- cias SINE, tales como las familias ID, B2 y C,
yoría de los organismos poseían secuencias cor- parecen tener como origen diversos ARNts. Esto
tas (menores de 1 kb), moderadamente repeti- al menos es lo que parecen demostrar las
das, separadas por largos fragmentos de ADN de homologías detectadas entre ambos grupos de
varias kilobases (Jelinek, 1982). En 1982 Singer elementos (Rogers, 1985). Por lo tanto, las se-
encuadró como secuencias SINE aquellas que son cuencias SINE se pueden considerar como resul-
típicamente menores de 500 pares de bases, se tado de un proceso evolutivo en el que los
repiten unas 105 veces y se encuentran dispersas tránscritos de ARNts o ARN 7SL (o algunos
a lo largo del genoma que hospedan. Los ejem- otros ARNs pequeños), fueron copiados por una
plos más representativos de este tipo de secuen- transcriptasa inversa a ADN complementario e
cias son las familias Alu de humanos y B1 de integrados en un lugar diferente del genoma,
roedores. Otros grupos de secuencias SINE im- utilizando algún mecanismo aún no bien conoci-
portantes son, entre otras, las ID de ratas, B2 de do. Dado que el promotor es interno, la nueva
ratones y las repeticiones C de conejo. Las ca- copia del gen tendría una independencia
racterísticas más destacadas de las secuencias SINE transcripcional relativamente importante. Nuevas
son: a) la presencia de un promotor interno fun- duplicaciones, siguiendo este mecanismo, se
cional capaz de llevar a cabo la transcripción del pudieron ir produciendo siempre y cuando las
elemento completo mediante la ARN polimerasa inserciones fueran neutrales o ventajosas para el
III (Jelinek, 1982; Rogers, 1985); b) las organismo en cuestión. Dichas duplicaciones sólo
duplicaciones directas de 4-10 nucleótidos en- requerirían la transcripción del elemento a ARN
contradas en ambos extremos del elemento; y c) y que se mantuvieran las secuencias reconocidas
la presencia de una cola de poli (A) en el extre- por las proteínas involucradas en la transcrip-
mo 3'. Todas estas características reflejan el hecho ción inversa e integración, dando lugar por tanto
de que la práctica totalidad de las secuencias a que las mutaciones se vayan acumulando en
SINE son retroposones, es decir son elementos las zonas irrelevantes para la transposición. Como
cuyo origen es una molécula de ARN procesada, resultado de este proceso, las secuencias de ADN
copiada a ADN complementario e integrada de repetidas-dispersas solamente conservan (en la
nuevo en el genoma. Sin embargo, tal como mayoría de los casos) la región promotora y
referimos anteriormente, al ser secuencias pe- algunas otras regiones de los genes de donde
queñas no contienen la capacidad para codificar provienen. Esta es la razón de que solo recien-
las proteínas implicadas en el proceso de trans- temente se hayan detectado homologías entre
posición, así que éstas han de ser suplidas en elementos SINE y determinados ARNts, si bien
trans, probablemente por la maquinaria enzimática la similitud entre el promotor de los elementos
de los elementos LINE que cohospedan en el SINE y de los ARNts fue obvia desde mucho

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antes (Rogers, 1985). insectos, protozoos, hongos, aves, plantas, anfi-


El otro grupo importante de secuencias de bios y moluscos (Hutchison, 1989; Xiong, 1990).
ADN repetidas-dispersas lo constituyen los La denominación de estos elementos, ha sido a
retrotransposones, que son elementos móviles que veces discutida, dado que el nombre alude úni-
teóricamente tienen la capacidad de codificar las camente al hecho de que sean secuencias largas
proteínas necesarias para su propia transposición y que se encuentren repetidas y dispersas. Sin
(Boeke, 1989). Estos elementos, basándose en su embargo, se han descrito en el genoma de dife-
estructura, pueden ser divididos en retrotransposones rentes organismos la presencia de secuencias con
LTR (terminaciones largas repetidas) y en gran homología a los elementos LINE, tanto en
retrotransposones no-LTR o elementos LINE. Los estructura como en secuencia, pero que se en-
elementos LINE, fueron descritos como secuen- cuentran en bajo número de copias e incluso son
cias de ADN de un tamaño de aproximadamente de localización específica. Por ello, actualmente
5 kb de longitud y presentes en un número de se acepta la clasificación de un elemento como
copias mayor de 104 veces por genoma. Inicial- perteneciente a esta familia de elementos LINE,
mente se establecieron diferentes grupos, tales en función de poseer propiedades comunes en-
como la familia KpnI de primates (Adams, 1980) contradas en todos los elementos (Hutchison, 1989).
o la MIF-1 de roedores (Cheng, 1980). Posterio- Estas propiedades serían la de ser elementos móviles
res análisis mostraron que en realidad estos dos activos capaces de codificar las proteínas
grupos de elementos eran en realidad miembros involucradas en su propio proceso de transposi-
de una única familia (Singer, 1983), que estaba ción, al menos la actividad transcriptasa inversa
ampliamente representada en mamíferos (Burton, (RT), poseer en el extremo 3' una cola de poli
1986). A esta familia se le denominó LINE-1 o (A), contener repeticiones directas flanqueantes
L1 (Rogers, 1985). De forma genérica se propuso de entre 5-10 nucleótidos, ser activamente transcritos
una terminación de dos letras para especificar el y presentarse como ARN maduros.
origen del elemento L1, indicando género y es-
pecie. A partir de entonces se han caracterizado
elementos con estructura similar a la familia L1
de mamíferos en organismos tan distantes como

3. ESTRUCTURA DE LOS RETROTRANSPOSONES

Los retrotransposones LTR, como los elementos minadas condiciones la formación de partículas
copia de Drosophila, Ty de levadura y elemento virales con capacidad infectiva (Kim y col., 1994;
THE de humanos, son muy similares a retrovirus. Song y col., 1994; Song y col., 1997).
Presentan en sus extremos 5' y 3' largas repeti- Los retrotransposones no-LTR o elementos
ciones terminales (LTR) que contienen señales LINE, originalmente descubiertos en humanos,
para la iniciación y terminación de la transcrip- son también llamados elementos poli-A+, dado
ción del ARN intermediario, jugando un papel que, tal como referimos anteriormente presentan
relevante en el mecanismo de transposición de en su extremo 3' una región rica en adeninas.
los mismos (Boeke y Corces, 1989; Sandmeyer Estos elementos pueden integrarse en una diana
y col., 1990). Los retrotransposones LTR con- específica del ADN genómico hospedador (ele-
tienen normalmente 2 marcos abiertos de lectura mentos sitio-específicos) como R1 y R2 de in-
(ORFs) (figura 1). El primer ORF codifica pro- sectos (Jakubczac y col., 1991) y CRE1, SLACS
teínas de la cápsida (similares a las proteínas y CZAR de tripanosomátidos (Gabriel y col.,
gag de retrovirus) y el segundo ORF, similar a 1990; Aksoy y col., 1990; Villanueva y col,.
los genes pol de retrovirus, codifica las activida- 1991), o pueden encontrarse insertados de mane-
des proteasa, integrasa, transcriptasa inversa y ra dispersa a lo largo del genoma (elementos de
RNasa H. El elemento gypsy de Drosophila sitio no-específico) entre los que destaca el ele-
presenta un tercer ORF muy similar a los genes mento L1 de humanos con unas 105 copias dis-
env, codificantes para las proteínas de la envol- tribuidas por todos los cromosomas (Fanning y
tura de retrovirus, habiéndose descrito en deter- Singer, 1987). Como resultado de la integración

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de la nueva copia en el genoma se produce la han detectado de forma similar a retrovirus, la


duplicación del sitio de inserción lo que da lugar existencia de actividades enzimáticas RNasa H,
a que el elemento quede flanqueado por unas proteasa e integrasa (Doolittle, 1989). Sin em-
secuencias repetidas directas de entre 7 y 20 bargo, en el caso de los elementos LINE no se
nucleótidos. Carecen de LTR y la mayoría de han descrito la presencia de dominios proteasa y
ellos contienen dos marcos abiertos de lectura, sólo en un pequeño número de elementos se ha
situados en fases diferentes que solapan en un descrito pequeñas homologías de secuencia con
corto segmento (figura 1). En algunos elementos dominios integrasa (Gabriel y col., 1990;
estos ORFs están en la misma fase de lectura, Villanueva y col., 1991) o RNasa H (Fawcett
separados por un codón de terminación (Fawcett y col., 1986; McClure, 1991).
y col., 1986; Skowronski y col., 1988), y en A diferencia de la mayoría de los
otros, solo existe un único marco de lectura (Burke retrotransposones no-LTR descritos, los cuales
y col., 1987; Gabriel y col., 1990). El primer poseen dos ORFs, el elemento LINE de T. cruzi
ORF de los elementos LINE codifica para un L1Tc, está organizado en tres ORFs en diferen-
polipéptido con un tamaño de entre 300-500 tes fase de lectura (figura 1). El ORF2 presenta
aminoácidos, contiene algunos motivos de cisteínas homología con los genes pol de retrovirus y
cerca de su extremo carboxi-terminal con una retrotransposones LTR, manteniendo conserva-
separación de residuos de cisteína e histidinas dos los 7 dominios consenso de las transcriptasas
similar al encontrado en los genes gag de los inversas (Xiong y Eickbush, 1990). Recientemen-
retrovirus. Una excepción a esta estructura sería te, ha sido detectada actividad transcripatasa in-
la presente en el ORF1 del elemento L1 huma- versa en lisados totales de T. cruzi (González
no, el cual posee motivos del tipo cremallera de y col., 1997a) y la proteína recombinante ex-
leucinas (leucine zipper) (Holnes y col., 1992), presada a partir de un fragmento del ORF2 del
que codifica para la proteína p40 que se une elemento L1Tc, que contiene los dominios con-
específicamente al tránscrito de L1 cerca del senso de las transcriptasas inversas, posee di-
extremo 5' del ORF2 y juntos son transportados cha actividad enzimática medida sobre
al núcleo (Hohjoh y Singer, 1996). Se cree, por homopolímeros sintéticos de ARN, y ensayos
analogía a los genes gag, que para el resto de los de RT-PCR sobre ARN heterólogo (González y
elementos LINE descritos, este ORF codifica para col., 1997b). El ORF3, con homología a los genes
una proteína de unión a ácidos nucleicos la cual gag de retrovirus y retrotransposones LTR, pre-
estaría actuando en la unión del ARN interme- senta además homológia con los dominios
diario en el proceso de transcripción inversa. Así, integrasa de retrovirus, así como dos motivos
el ORF1 del elemento I factor de Drosophila Zinc finger del tipo CCHH similares a los des-
codifica para una proteína con capacidad de unión critos en factores de transcripción de eucariotas
a ácidos nucleicos (ARN y ADNs de cadena sen- (Martín y col., 1995). La mayoría de los
cilla y cadena doble), pero a diferencia de su retrotransposones presentan dominios Zinc finger
homólogo humano L1, dicha unión es inespecífica del tipo CCHC en el ORF1. La estructura CCHH
(Dawson y col., 1997). El segundo ORF codifi- fue encontrada en los retrotransposones descri-
ca para un polipéptido de alrededor de 1000 tos en la familia Tripanosomatidae (SLACS,
aminoácidos, presentando homología con los genes CZAR e ingi) además de en el elemento R2Bm
pol de retrovirus, especialmente en lo que res- del insecto Bombix mori (Burke, 1987). Sin
pecta al dominio transcriptasa inversa, dominio embargo, sólo los elementos ingi y L1Tc pre-
conservado en todos los retroelementos desde sentan estos dominios en el ORF3.
retrovirus a secuencias internas del grupo II de Interesantemente el ORF1 de L1Tc presentó una
intrones (Michel y Lang, 1985). En la mayoría homología significativa con miembros de la fa-
de los casos este dominio está localizado en la milia de endonucleasas del tipo AP clase II
zona central del ORF, pero en algunos elemen- (Martín y col., 1995), proteínas que intervienen
tos puede estar cerca de la zona amino-terminal en la reparación del ADN (Demple y Harrison,
(Kimmel y col., 1987) o en la carboxilo-termi- 1994). Estudios de homología de secuencia y
nal (O’Hare y col., 1991). En el segundo marco de estructura han evidenciado que la referida
abierto de lectura de los retrotransposones LTR, proteína codificada por el ORF1 del elemento
además de la actividad transcriptasa inversa se L1Tc contiene todos los residuos activos des-

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critos para la exonucleasa III y el 80% de los elemento Dong. Este elemento contiene el pri-
residuos activos de la DNasaI humana y bovi- mer motivo activo (QET) de la zona N-termi-
na (Martín y col., 1996), homología extensiva nal, pero pierde los demás motivos, sugiriendo
a la región amino terminal del ORF2 de todos que la copia secuenciada de Dong probablemente
los elementos LINE descritos (Martín y col., presenta una delección interna del ORF2 (Feng
1996; Olivares y col., 1997c), a excepción del y col., 1996).

LTR

Retrovirus gag pol

LTR

Retrotransposones LTR gag-like pol-lik

ORF1
ORF2

gag-like pol-like
Elementos LINE
ORF1
ORF2

L1Tc NL1Tc
RT - RNH IN
ORF1
ORF2
O

Figura 1: Esquema comparativo de la estructura de los retrovirus, retrotransposones LTR, elementos LINE y del
elemento LINE de T. cruzi L1Tc. LTR, terminaciones largas repetidas. NL1Tc, endonucleasa con actividad
hidrolítica de sitios apurínicos-apirimidínicos. RT, transcriptasa inversa. RNH, RNasaH. IN, dominios homólogos
a las integrasas retrovirales. FT, dominios Zinc finger homólogos a factores de transcripción del tipo TFIII.

4.- FILOGENIA DE LOS RETROTRANSPOSONES

La mayoría de los elementos LINE se en- insectos (Jakubczak y col., 1991), al igual que el
cuentran presentes en una amplia variedad de elemento R4 presente en nematodos (Burke y
organismos (mamíferos, anfibios, plantas, insec- col., 1995). Tx1 de Xenopus laevis se inserta en
tos, hongos y protistas), localizados de forma Tx1d, un segundo elemento móvil presente en la
dispersa a lo largo del genoma que hospedan. misma especie (Garret y col., 1989). CRE1,
Sin embargo, hay un número significativo de SLACS y CZAR se encuentran localizados en el
elementos que se encuentran localizados, como exon del spliced leader (SL) de algunas especies
se mencionó anteriormente, en sitios específicos de la familia Trypanosomatidae (Gabriel y col.,
del genoma. Así, los elementos R1 y R2 se en- 1990; Aksoy y col., 1990; Villanueva y col.,
cuentran insertados en una específica fracción de 1991). DRE de Dictyostelium discoideum se in-
los genes ribosomales 28S de la mayoría de los serta adyacente a los genes del ARN de transfe-

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rencia (Marschalek y col., 1992). Recientemente filogenéticas de los organismos que habitan. Este
se han descrito nuevos retrotransposones no-LTR, tipo de relación indica que los retrotransposones
tales como el elemento TRAS1 (Okasaki y col., no-LTR (o sus dominios transcriptasa inversa)
1995), el elemento SART1 de Bombyx mori se han transmitido de una forma horizontal entre
(Takahashi y col., 1997), o el elemento HetA de los principales grupos taxonómicos o que el origen
Drosophila melanogaster (Biessmann y col., de estos elementos precede a la evolución de los
1990), los cuales aparecen insertados en las metazoarios (Eickbush, 1992).
secuencias repetidas del telómero. Si nos basamos en la organización estructu-
Comparando la secuencia de aminoácidos del ral y en la conservación de dominios específi-
dominio transcriptasa inversa, Eickbush estable- cos, los retrotransposones sitio específicos des-
ció una probable relación filogenética entre los critos en tripanosomátidos parecen pertenecer a
retroelementos LTR, no-LTR, retrovirus y un grupo una misma familia de elementos móviles (figu-
de elementos genéticos adicionales que codifi- ra 2). Cada uno de los elementos contiene uno
can para transcriptasas inversas (Eickbush, 1992). o dos marcos de lectura abiertos. El análisis del
Estos elementos incluyen virus ADN, como ORF2 muestra que además de poseer los siete
hepadnavirus de animales y caulimovirus de plantas dominios conservados de la transcriptasa inver-
(Toh y col., 1983), intrones mitocondriales del sa, contienen un motivo conservado cisteína-
grupo II de hongos (Michel y Lang, 1985) y los histidina en la zona 5', similar al identificado
elementos de inserción bacterianos los cuales para las integrasas de retrovirus (Villanueva y
producen múltiples copias de ADN de cadena col., 1991). Mientras que el elemento CRE1
sencilla (Inouye y col., 1989; Lim y Mass, 1989). presente en Crithidia tiene un único marco abierto
De esta forma, basándose en la similitud de se- de lectura similar al ORF2 de los elementos
cuencia de los siete dominios conservados en SLACS y CZAR presentes en T. brucei y T.
más de 80 transcriptasas inversas y tomando como cruzi respectivamente, estos contienen un ORF
raíz del árbol filogenético las ARN polimerasas adicional, situado en 5’ respecto al anterior. Este
dependientes de ARN, todos los retroelementos ORF1 tiene un motivo conservado de cisteínas-
pueden ser divididos en dos ramas principales histidinas, similar al dominio gag de los retrovirus.
(figura 2). Una rama contiene los retrotransposones A pesar de las similitudes entre los tres elemen-
no-LTR, elementos de bacterias y el grupo II de tos citados, que hacen pensar en ellos como una
intrones. Todos los elementos de esta rama ca- familia de retrotransposones evolutivamente re-
recen de repeticiones terminales ya sean directas lacionados, SLACS y CZAR presentan una
o indirectas. En la segunda rama del árbol se mayor similitud entre ellos que con CRE1, lo
localizan retroelementos cuya replicación impli- cual estaría de acuerdo con la distancia evoluti-
ca repeticiones terminales. En este segundo gru- va existente entre los organismos en los cuales
po se encuentran virus (retrovirus, caulimovirus están presentes. Estudios filogenéticos realiza-
y hepadnavirus) y los retrotransposones LTR. dos con genes mitocondriales revelan que T.
Dentro de los elementos LTRs se distinguen 2 brucei y T. cruzi están evolutivamente más
grupos: el grupo Ty1-copia y el Ty3-gypsy. La cercanos entre sí, que con Crithidia (Lake y
principal diferencia estructural entre estos dos col., 1988). Además ambos tripanosomas son
grupos de elementos LTRs es el orden en que se digénicos, requiriendo en su ciclo de vida un
encuentran los dominios transcriptasa inversa e hospedador vertebrado y un insecto vector, mien-
integrasa en el ORF homólogo al gen pol de tras que Crithidia es monogénica realizando todo
retrovirus (Mount y Rubin, 1985). su ciclo biológico dentro del insecto. Es por ello,
La localización de todos los retrotransposones que los referidos retrotransposones sitio especí-
no-LTR en una misma rama sugiere que tienen ficos de tripanosomátidos pueden ser
un origen común y que no parecen proceder de evolutivamente tan lejanos como sus
elementos LTR que han perdido las repeticiones hospedadores, y las diferencias entre ellos se-
terminales. Además, salvo algunas excepciones, rían reflejo de la evolución que han tenido en
la relación filogenética de estos elementos no cada genoma.
parece correlacionarse con las relaciones

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ELEMENTOS MÓVILES ¿VENTAJA EVOLUTIVA O PARASITISMO MOLECULAR? 13

E lem entos de inserción bacterianos

Intrones del grupo II

R 1B m
R 1Dm
D oc
F
G
R etrotransposo nes no-L T R
Jockey
T1
I
Ingi
T x1
C in4
L 1M d
L 1H s
D RE
D ong
R 2B m
R 2Dm
C RE 1
C ZA R
SL AC S

G rupo copia y Ty1


R etrotransposo nes L T R
G rupo gypsy y Ty3

C aulim ovirus

R etrovirus

H epadnavirus

Figura 2: Arbol filogenético de los retroelementos, basado en el estudio comparativo de las secuencia de aminoácidos
de los dominios consenso de las transcriptasas inversas, según el estudio realizado por Xiong y Eickbush,
1990.

5 .- EVIDENCIAS DE TRANSPOSICIÓN DE LOS ELEMENTOS LINE

La demostración de una actividad transcriptasa Palmiter, 1991; Luan y col., 1993; Moran y col.,
inversa codificada por un elemento LINE se ha 1996).
descrito en el elemento jockey de Drosophila El elemento L1 ocupa aproximadamente el
melanogaster (Ivanov y col., 1991), CRE1 de 15% del genoma humano. Aunque existen unas
Crithidia fasciculata (Gabriel y Boeke, 1991) y 100.000 copias de dicho elemento, aproximada-
L1 de humanos (Mathias y col., 1991). En 1991 mente el 95% de las mismas son truncadas o
se demostró experimentalmente, que dicha trans- están internamente modificadas, de tal forma que
posición ocurre vía ADN-ARN-ADN en el ele- son inactivas para la retrotransposición. Por ejem-
mento I factor de Drosophila, L1 de ratón, R2Bm plo, se estima que de las 30 a 60 copias intactas
de Bombix mori y más recientemente en L1 de existentes en el genoma humano del subgrupo
humanos (Jensen y Heidmann, 1991; Evans y Ta - L1, sólo 7 de estos elementos serían activa-

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mente competentes para su retrotransposición au- con procesos cancerosos, ha sodo evidenciada en
tónoma (Kazazian y Moran, 1998). La evidencia numerosas ocasiones. En un carcinoma humano
más patente de la movilidad, y en suma de la de mama ligado a una reorganización específica
actividad de los elementos L1, está relacionada de un locus c-myc y a la amplificación de otro
con la aparición de mutaciones inducidas por su alelo c-myc, se ha identificado la inserción de un
inserción de novo en algún lugar del genoma elemento LINE dentro del segundo intrón del
humano. En 1988 se describió por primera vez locus reorganizado. Esta reorganización, así como
al elemento móvil L1 como agente causal de una la inserción, están presentes solamente en el te-
enfermedad al comprobarse que la inserción de jido de mama malignizado y no en el tejido de
L1 en el gen del factor VIII daba lugar a un la mama no malignizada de la misma paciente
proceso patológico hemofílico del tipo A (Kazazian (Morse y col., 1988). En el tumor venéreo de
y col., 1988). Otras inserciones del elemento L1 perro, en el que se encuentra involucrado el mismo
se han descrito en los últimos años, tales como oncogen c-myc, se ha encontrado un elemento
inserciones en el gen del factor VIII (Woods- LINE insertado corriente arriba del primer exón
Samuels y col., 1989), en el gen de la bglobina, del citado oncogen (Katzir y col., 1985). Otro
en el gen APC (Miki y col., 1992), o más re- ejemplo de inserción en c-myc asociado a un
cientemente la descripción de varias inserciones proceso tumoral, es el caso del inmunocitoma de
en el gen DMD (gen de la distrofina) en pacien- rata donde se ha demostrado que c-myc se
tes con distrofia muscular (Narita y col., 1993; recombina con una secuencia LINE dentro del
Holmes y col.,1994). Mientras que la mayoría agrupamiento de los genes de las inmunoglobulinas
de las inserciones descritas ocurren en la línea (Pear y col., 1988). Se ha observado también que
germinal o durante el desarrollo temprano, la la expresión de los elementos LINE está favo-
inserción en el gen APC se encontró en células recida en células tumorales, tanto de origen
de cáncer de colon, pero no en otras células del germinal como epitelial (Singer y col., 1993). Se
paciente, indicando que la transposición no sólo ha descrito una expresión generalizada del ele-
puede ocurrir en células germinales sino tam- mento L1 en tumores de células germinales de
bién en células somáticas (Kazazian y col., 1998). testículo humano, observándose también su ex-
El análisis de cada uno de estos elementos reve- presión en las células metastatizadas (Bratthauer
la que cada secuencia es diferente, sugiriendo y Fanning, 1992). Estudios epidemiológicos
que cada una proviene de un elemento progeni- muestran que al menos el 10% de los cánceres
tor distinto. Recientemente se ha publicado el de células germinales de testículo expresan el
primer ejemplo de una mutación debida a la elemento L1. Asimismo este elemento se expresa
recombinación no homóloga entre elementos L1 en un 5% de células de tumor ovárico y en un
en el gen que codifica la subunidad de la 30% de tumores extragonales (Bratthauer y
fosforilato kinasa (PHKB), lo cual ha llevado a Fanning, 1993). Por ello se postula, que la in-
la delección de una región que incluye el exón serción de los elementos móviles L1 origina
8. Esta mutación dio lugar a una patología ca- mutaciones que pueden jugar un papel importan-
racterizada por un almacenamiento de glucógeno te en la etiología de algunas neoplasias. Además,
motivado por la deficiencia de la fosforilato kinasa existen claras evidencias de que la expresión de
(Burwinkel y Kilimann, 1998). estos elementos puede contribuir al origen y
Por otro lado se han observado otras estrecha progresión de algunos cánceres humanos de mama
relación entre la expresión de elementos LINE (Asch y col., 1993; Bratthauer y col.,1994).

6.- MECANISMO DE TRANSCRIPCIÓN Y TRANSPOSICIÓN DE LOS ELEMENTOS LINE

Los retrovirus y los retrotransposones LTR la cual no está presente en el extremo 5' del
presentan promotores convencionales dirigidos ARNm resultante, es regenerada durante la trans-
por ARN polimerasa II localizados en el extre- cripción inversa hacia el ADN intermediario, a
mo 5' de la secuencia LTR, iniciándose la trans- través de la secuencia LTR localizada en el ex-
cripción corriente abajo de referido promotor tremo 3'. En el caso de que en los retrotransposones
(Varmus y Brown, 1989). La secuencia promotora, no-LTR o elementos LINE existiera un promo-

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ELEMENTOS MÓVILES ¿VENTAJA EVOLUTIVA O PARASITISMO MOLECULAR? 15

tor similar controlado por ARN polimerasa II, se mento. Para estos elementos LINE los compo-
plantearía el grave problema de cómo regenerar nentes críticos del promotor se localizan en las
la secuencia promotora, en la nueva copia del primeras 100 bp del elemento. Sin embargo, toda
elemento, ya que en estos elementos carentes de la región controladora de la transcripción se dis-
secuencias LTR no existe duplicación de la pu- tribuye en algunos cientos de pares de bases del
tativa secuencia promotora en el extremo 3' del extremo 5'. El inicio de la transcripción corrien-
ARNm intermediario. te arriba del promotor en los retrotransposones
Una solución al problema de cómo restable- no-LTR o elementos LINE, permite la preserva-
cer el promotor en los retrotransposones no-LTR ción de las regiones promotoras en el curso de la
podría ser resuelto por el hecho de que la inser- replicación vía transcripción inversa. Mientras
ción de estos elementos ocurra en específicos que todos estos datos hacen pensar en un promo-
sitios del genoma. De esta forma, los elementos tor dirigido por ARN polimerasa III, la ausencia
R1 y R2 insertados en los genes 28S de Bombix de secuencias correspondientes a las cajas A y B
mori, así como los elementos CRE1, SLACS y típicas de este tipo de promotores, la
CZAR de tripanosomátidos insertados en los poliadenilación del ARN mensajero y el hecho,
exones del SL, están posicionados en la correcta observado en alguno de estos elementos, de que
orientación para ser co-transcritos por el promo- la transcripción de los mismos sea sensible a la
tor del gen donde se insertan. Por tanto una posible aamanitina, son argumentos a favor de la parti-
explicación, del porqué estos elementos han cipación de una polimerasa de tipo II (Mizrokhi
evolucionado hacia una especificidad de sitio y y col., 1988). La localización de la región
orientación de inserción dentro de determinados promotora de tipo II corriente abajo del sitio de
genes, sería asegurar que de esta forma las nue- inicio de la transcripción tiene algunos prece-
vas copias insertadas estén localizadas corriente dentes. Por ejemplo en algunos genes de desa-
abajo de un promotor adecuado. En los elemen- rrollo de D. melanogaster se han encontrado
tos LTR, que no requieren de promotores exter- secuencias esenciales para la transcripción por
nos, el número de elementos con especificidad ARN polimerasa II corriente abajo del sitio de
de inserción es mucho menor. El uso de un pro- inicio (Thummel, 1989; Winslow y col., 1989),
motor externo difícilmente resuelve el problema pero en ningún caso todas las secuencias necesa-
de los elementos no específicos de sitio de inser- rias para la transcripción se encuentran localiza-
ción. De hecho, los elementos LINE das corriente abajo.
transcripcionalmente activos han sido encontra- En el caso del elemento L1 de humanos se ha
dos en diferentes sitios del genoma sin un pro- hablado de una posible combinación de polimerasas
motor conocido que pueda dirigir su transcrip- (Kurose y col., 1995). El análisis de los tránscritos
ción, sugiriendo por tanto la existencia de un correspondientes al elemento L1 de humanos
promotor interno (Fawcett y col., 1986; Mizrokhi mostró tránscritos de diferentes tamaños algunos
y col., 1988; Dombroski y col., 1991). La de- de los cuales eran más largos de la unidad y se
mostración directa de la presencia de un promo- encontraban ligados a secuencias no relaciona-
tor interno en estos elementos fue establecida das. Estos datos sugieren que dichos tránscritos
para el elemento jockey de D. melanogaster podrían provenir de la transcripción regulada por
(Mizrokhi y col., 1988) y para el elemento L1 promotores de genes vecinos (Skowronski, 1985).
de Rattus norvegicus (Nur y col., 1988). Me- La transcripción de los genes en T. cruzi tie-
diante ensayos de transfección transitoria, se ne la singularidad de ser mayoritariamente
demostró que los únicos nucleótidos requeridos policistrónica y requiere de un específico meca-
para la transcripción del elemento jockey esta- nismo denominado trans-splicing, necesario para
ban corriente abajo del inicio de la transcripición procesar los tránscritos primarios en ARN men-
(Mizrokhi y col., 1988), siendo los 13 primeros sajeros maduros individuales. Este mecanismo
nucleótidos esenciales para la misma. Otros ex- implica la adición de una secuencia de 39
perimentos con los elementos L1 (Swergold, 1990), nucleótidos (mini-exon o SL) en el extremo 5' de
I (Mclean y Finnegan, 1991) y F (Minchiotti y todos los mensajeros maduros, y una cola de
Di Nocera, 1991), han indicado que su transcrip- poli-A en el extremo 3'. El proceso involucra la
ción está también controlada por un promotor producción de un ARNm quimérico resultante
interno localizado cerca del extremo 5' del ele- de la transcripción de dos segmentos de ADN

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que se encuentran separados en el genoma les de las secuencias LTR. El ADN de doble
(DeLange y col., 1984; Parsons y col., 1984). cadena pre-procesado migra entonces al núcleo
Interesantemente, ensayos de RT-PCR y exten- donde una integrasa codificada por el elemento
sión de cebador en los mensajeros maduros del se une a las secuencias LTR y las procesa elimi-
retrotransposón L1Tc de Trypanosoma cruzi no nando dos nucleótidos del extremo 3’. Finalmen-
han permitido detectar la presencia del referido te la propia integrasa rompe el ADN genómico
spliced leader asociado en 5’ al transcrito del diana y une los extremos del ADN procesado con
elemento L1Tc (datos de laboratorio). Resultado los originados en el ADN genómico (figura 3).
similar al descrito, ha sido reportado para el A pesar de la similitud de los elementos LINE
elemento ingi (Vasella y col., 1996), con el con los elementos LTR y retrovirus, el mecanis-
cual L1Tc comparte una alta homología de se- mo de transposición e integración de estos ele-
cuencia y organización estructural. Recientemente, mentos LINE, es sin duda alguna diferente al
mediante ensayos de transformación estable no anteriormente referido dada la ausencia de las
integrativa con diferentes vectores recombinantes, secuencias LTR esenciales para dichos procesos,
construidos a partir del vector de transformación y no está bien conocido. Además, la falta de
pTEX descrito por Kelly y col., (1992), que caracterización de actividades enzimáticas aso-
contenían como putativa región promotora la región ciadas a las putativas proteínas codificadas por
5’ del elemento L1Tc seguida de un adecuado estos elementos LINE, dificulta aún más su co-
gen informador, se evidenció la capacidad de la nocimiento. Se ha postulado que la integración
referida región 5’ de L1Tc de dirigir y activar la tiene lugar en sitios donde el ADN cromosómico
transcripción del gen informador (Olivares y col., ha sido previamente cortado por productos codi-
1997b). La zona 5’ de L1Tc, como referimos ficados por el hospedador, como podría ocurrir
anteriormente, es homóloga a la secuencia RIME durante la reparación del ADN o recombinación
descrita por Hasan y col., (1982) en T. brucei, la (Eickbush, 1992). En el elemento sitio específico
cual se ha implicado en procesos de activación R2Bm se describió la presencia de una actividad
génica (Pays y col., 1989). Estos resultados podrían nucleasa que corta específicamente dentro de la
estar evidenciando la presencia de un promotor secuencia del gen del ARNr 28s, lugar de inser-
interno en L1Tc, similar al descrito para otros ción de dicho elemento (Luan y col., 1993). La
elementos LINE (Mizrokhi y col., 1988; Nur y demostración de la existencia de una actividad
col., 1988; Swergold, 1990; McClean y Finnegan., endonucleasa en la proteína recombinante codi-
1991; Minchiotti y DiNocera, 1991). Por otra ficada por el ORF1 del elemento L1Tc, la cual
parte, dado que en T. cruzi no se han descrito reconoce sitios apurínicos/apirimidínicos (Olivares
promotores clásicos, no es posible excluir que el y col., 1997a), así como en la proteína codificada
elemento L1Tc, repetido más de 2500 veces a lo por la región amino- terminal del ORF2 del ele-
largo de todo el genoma (Martín y col., 1995), mento L1 humano (Feng y col, 1996), ha permi-
podría actuar como promotor de grupos génicos, tido explicar el primer paso de la integración de
iniciando la transcripción de policistrones espe- estos elementos LINE en el genoma. Esta proteí-
cíficos o actuar como activador génico (enhancers) na con actividad endonucleasa, codificada por el
de promotores cercanos atípicos. propio elemento LINE, cortaría en una de las
El mecanismo de transposición de los elemen- cadenas del ADN generando un extremo 3'-OH
tos LTR es bien conocido desde hace bastantes libre que sería usado por la transcriptasa inversa
años (Wang y Seeger, 1993). La transcripción como cebador para la síntesis de la primera ca-
inversa del ARN en los elementos LTR tiene dena de ADN complementaria al ARN molde.
lugar en el citoplasma, donde se usa normalmente Además este modelo permite explicar la distribu-
como cebador un ARNt para la síntesis de la ción dispersa de estos elementos en el genoma,
primera cadena de ADN y una molécula de ARN sin la necesidad de que para ello deban existir
de poli-purinas para la síntesis de la segunda roturas previas en el ADN genómico.
cadena, tras la hidrólisis del ARN que forma el Interesantemente, recientes resultados han mos-
híbrido ARN-ADN por la acción del enzima trado que la proteína recombinante codificada en
RNasaH. La síntesis de ambas cadenas es com- el ORF2 del elemento L1Tc, obtenida por expre-
pletada a través de eventos de transferencia de sión in vitro en un sistema de E. coli, tiene ac-
cadena que involucran las redundancias termina- tividad polimerasa dependiente de cationes

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divalentes (González y col., 1997b), pudiendo transcriptasa inversa (YXDD) conduce a la abo-
utilizar como substrato ARN y ADN de cadena lición de la actividad transcriptasa inversa, no
sencilla (datos de laboratorio). Esta proteína, afectándose la actividad RNasaH asociada, cuyos
presenta además asociada una actividad RNasaH dominios catalíticos están localizados en la zona
con requerimientos iónicos similares a los descri- carboxilo terminal de la proteína recombinante,
tos para el enzima homólogo de retrovirus y por corriente abajo de los dominios consenso descri-
tanto diferentes a los requeridos por el enzima de tos para las transcriptasas inversas.
E. coli (datos de laboratorio). La sustitución del Estos resultados, unidos a otros recientemen-
segundo ácido aspártico del dominio activo de la te publicados por otros autores (Dawson y col.,

LTR LTR

CAP

T r a n s c r ip c ió n
P r o c e s a m ie n to
CAP AAA

ARNt S ín te s is d e l
A D N c o m p le m e n ta r io

AAA

_
D e g r a d a c ió n d e l A R N
(R N a sa H )
PPT

_
S ín te s is d e la
2ª cadena
+
_
+
_

I N

+
A D N g e n ó m ic o d ia n a

I n te g r a c ió n

Figura 3: Esquema del mecanismo de integración y transposición de los elementos LTR según el modelo propuesto
por Wang y Seeger, 1993. LTR, terminaciones largas repetidas. CAP, caperuza. PPT, tracto de polipurinas.
IN, integrasa.

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1997; Dhellin y col., 1997; Clements y col., 1998), generado en la cadena negativa del ADN (c-) un
permiten establecer un nuevo modelo para expli- extremo 3’-OH libre que podría ser usado como
car el mecanismo de transposición e integración iniciador por la transcriptasa inversa. Este enzi-
de estos elementos LINE en el genoma que hos- ma utilizaría inicialmente como molde los pri-
pedan, el cual queda esquematizado en la figura meros nucleótidos de la cadena positiva del ADN
4. Inicialmente se formaría el transcrito del ele- localizados en el 5' al punto de corte de la C-,
mento completo, con la participación de un pro- seguidamente copiaría en dirección 3'®5' la ca-
motor interno situado en el extremo 5'. Seguida- dena complementaria al ARN intermediario. Fi-
mente se produciría la traducción de los distin- nalmente, la transposición e integración en el
tos ORFs presentes en el mensajero intermedia- genoma de un nuevo elemento LINE, quedaría
rio transcrito y consecuentemente la obtención completada por la acción del enzima RNasaH
de las proteínas que codifican (endonucleasa, que produciría la degradación de la cadena de
transcriptasa inversa, RNasaH, putativa integrasa ARN molde que forma el híbrido ARN-ADN, y
y zinc fingers). Probablemente en este punto sea por una actividad ADN polimerasa que copiaría
necesario un procesamiento postraduccional de la segunda cadena de ADN generándose las se-
los referidos productos, sin embargo hasta el cuencias de duplicación. Esta actividad polimerasa
momento no se han descrito en los elementos probablemente pudiera ser ejercida por la propia
LINE dominios que pudieran codificar para una enzima transcriptasa inversa codificada por el
putativa actividad proteolítica. Posteriormente los elemento LINE, dado que tal como describimos
componentes del complejo de integración, zinc anteriormente, al menos el enzima presente en el
fingers e integrasa se unirían respectivamente, a elemento L1Tc de T. cruzi, es capaz de utilizar
la región 3' del transcrito completo, para facilitar moldes de ADN como substratos (González y
su transporte al núcleo, y a la región del ADN col., 1997b).
genómico reconocido por la endonucleasa codi-
ficada por el propio elemento LINE, la cual habría

7.- PAPEL BIOLÓGICO DE LOS ELEMENTOS LINE

Los elementos transponibles se han involucrado LINE (Yang y col., 1998). La transcripción de
directa o indirectamente en varios procesos de un elemento repetido que se encuentra insertado
regulación de la expresión génica. Se han descri- en el gen del receptor de eritropoyetina de ratón
to casos en los que estas secuencias se encuen- inhibe profundamente la transcripción del recep-
tran como elementos activos tanto en procesos tor (Youssoufian y Lodish, 1993). La señal de
de regulación transcripcional como post- poliadenilación del gen de la timidilato sintasa
transcripcional. Ya en 1969 se postulaba que las se creó por la inserción de un elemento LINE
secuencias repetidas podrían jugar un papel en (Harendza y Johnson, 1990). En lo que respecta
las regiones 5' implicados en regulación génica a tripanosomátidos, se ha sugerido que el ele-
reguladoras de genes (Britten y Davidson, 1969), mento ribosomal RIME, presente en los sitios de
evidenciándose posteriormente que las variacio- expresión activos de los genes VSG de T. brucei,
nes en regiones de regulación eran fundamenta- puede condicionar la activación de potenciales
les para la evolución (Britten y Davidson, 1971), sitios de expresión (Pays y col., 1989). El ele-
lo que llevó a argumentar que las secuencias mento SIRE de T. cruzi proporciona un nuevo
repetidas podrían ser una importante fuente de sitio aceptor de splicing en ciertos genes de la
variabilidad evolutiva (Britten, 1997). Recientes proteína ribosomal P2 (Vazquez y col., 1994).
estudios han mostrado que cierto número de ele- Además, tal como referimos en el apartado de
mentos móviles son frecuentemente insertados introducción, la inserción de parte de este ele-
en el ADN y pudiendo desempeñar funciones mento en la región 3' no traducida de algunas
estrechamente ligadas a la regulación de la ex- unidades génicas del locus H2A de T. cruzi, da
presión génica. La secuencia intensificadora lugar a un cambio en el sitio de poliadenilación
enhancer del gen de la apolipoproteina A en y consecuentemente a un mensajero maduro de
humanos está localizada dentro de un elemento mayor tamaño, cuyo nivel citoplasmático está

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ELEMENTOS MÓVILES ¿VENTAJA EVOLUTIVA O PARASITISMO MOLECULAR? 19

Figura 4: Esquema del modelo propuesto para el mecanismo de integración y transposición de los elementos LINE. EN,
endonucleasa; C+ y C- cadenas positiva y negativa del ADN respectivamente; FT, Integrasa-Zinc fingers, Zinc
fingers. RT, transcriptasa inversa.

regulado de forma más eficiente que el mensaje- canismo normalmente utilizado en levaduras para
ro que no lo contiene (Marañón y col., 1997; reparar la rotura del ADN cromosómico, se ob-
Marañón y col., 1999). Por otra parte, dado que servó la inserción de fragmentos del
existen secuencias de ADN repetidas-dispersas retrotransposón Ty1 en el punto específico de
en varias localizaciones del genoma, un proceso corte generado por la endonucleasa HO. En el
de reordenamiento por recombinación homóloga caso de células wild type también se encontraron
entre dos de estas secuencias, podría colocar en inserciones del elemento Ty1 aunque la frecuen-
un entorno favorable para la expresión génica a cia era significativamente menor (Moore y Ha-
genes que anteriormente no eran transcritos. Este ber, 1996). En estudios paralelos, Teng y col.,
parece ser el caso de los procesos que dan lugar (1996) mostraron igualmente que roturas en el
a la activación o inactivación de los sitios de ADN cromosómico de S. cerevisae podían ser
expresión de las VSG de T. brucei (Gottesdiener, reparadas, en ausencia de recombinación homóloga,
1991; Lodes, 1993). por la inserción de ADN complementarios mar-
Otro posible papel biológico de los cadores generados por la presencia de las
retrotransposones, sería su implicación en los transcriptasas inversas codificadas por los ele-
procesos de reparación del ADN cromosómico. mentos L1 de humanos, CRE1 de Crithidia o
Así, en ensayos con células de Sacharomices por el propio Ty1 de S. cerevisae. Estos resulta-
cerevisae en las cuales se anula la posibilidad dos estarían indicando una importante relación
de reparación por recombinación homóloga, me- entre retrotransposición y reparación del ADN

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en eucariotas, evidenciando por tanto un posible hospedador. Sin embargo la transposición en


nuevo mecanismo de relevancia biológica para tejidos somáticos probablemente sólo resultaría
la reparación cromosómica en células que con- en una pérdida de funcionalidad en el hospedador,
tienen estos elementos. sin ningún beneficio para el elemento. Se piensa
Dado que estos elementos transponibles pue- que la transcripción del elemento L1 de huma-
den potencialmente actuar como fuertes agentes nos se limita a células indiferenciadas: células
mutagénicos, y por tanto ejercer una acción germinales tempranas y células tumorales. Esto
deletérea para el hospedador, la movilidad de los puede ser debido al significativo menor nivel de
mismos debe de estar fuertemente regulada, tan- metilación existente en células indiferenciadas.
to a nivel de frecuencia como de especificidad De hecho, se ha sugerido que uno de los propó-
de inserción. Por su parte, estos elementos mó- sitos de la metilación de CpG es reducir la ex-
viles deben de mantener un cierto nivel de acti- presión de elementos móviles en células diferen-
vidad que les permita asegurar su propagación y ciadas (Yoder y col., 1997).
supervivencia en el genoma. Por todo ello el Otro mecanismo de control que protege de
nivel de transposición es probablemente el resul- mutaciones deletéreas es la especificidad de in-
tado de un balance entre los intereses del ele- serción en zonas no codificantes del genoma o
mento transponible y los intereses del hospedador incluso en elementos preexistentes. De las 100
que habitan. La mayoría de los retrotransposones nuevas inserciones del elemento Ty1 observadas
de eucariotas se movilizan de forma esporádica en el cromosoma III, sólo el 3% fueron inserta-
en el genoma. Los elementos se mueven rara- das en ORFs (Ji y col., 1993). En el maíz aproxi-
mente y de forma imprevisible, sugiriendo la madamente el 50% del genoma está constituido
existencia de una fuerte regulación de su trans- por retroelementos (SanMiguel y col., 1996), entre
posición. Una excepción a esta regla es el caso ellos la familia Opie supone el 10-15%, pero la
del elemento I factor el cual presenta una alta mitad de los elementos estudiados están inserta-
frecuencia de transposición durante la disgénesis dos dentro de otros elementos. Interesantemente,
híbrida en Drosophila melanogaster (Bucheton, la endonucleasa codificada por el elemento L1,
1990). A pesar de que los mecanismos de con- encargada de generar extremos 3’-OH libres
trol de la movilidad de los elementos LINE por necesarios para la integración del elemento, es
el hospedador no son muy conocidos, muy pro- específica de estructuras de ADN de doble cade-
bablemente deben de estar actuando a múltiples na formadas por secuencias Tn-N2-An especial-
niveles, tales como: transcripción del elemento, mente inusuales en el genoma humano (Cost y
expresión específica de tejido, procesamiento del Boeke, 1998), las cuales además, están al menos
ARN y proteínas codificadas, ensamblaje de tres veces más representadas en regiones no
partículas virales, transcripción inversa y la pro- codificantes del genoma que en regiones
pia integración de la doble cadena de ADN. codificantes. Estos autores apuntan a la posible
Algunos de estos mecanismos se han descrito en existencia de una evolución del referido enzima
elementos LTR, y dada la similitud entre estos del elemento L1, con selección positiva para el
y los elementos LINE, se postula que algunos de reconocimiento de las mencionadas estructuras
ellos pueden ser comunes. Solo recientemente de ADN, con el fin de evitar inserciones deletéreas.
ha sido descrito un mecanismo específico de Como referimos anteriormente la endonucleasa
control de la transposición de un elemento LINE, del elemento L1 presenta una alta homología de
el cual afecta al promotor interno. Así, Chaboissier secuencia con la endonucleasa codificada por el
y col (1998) han puesto en evidencia que la elemento L1Tc de T. cruzi y consecuentemente
actividad del promotor interno del elemento I con las enzimas de actividad nucleasa tipo AP
factor de Drosophila está afectada de forma (Martín y col., 1996), reconociendo sitios
inversamente proporcional al número de copias apurínicos/apirimidínicos (Olivares y col., 1999),
existentes en el elemento de los primeros 186 que a priori podrían generarse en cualquier re-
nucleótidos, los cuales constituyen la región 5’ gión del genoma. Por otra parte se ha sugerido
no traducida del mismo. que el procesamiento de los elementos
Para un elemento móvil es beneficioso trans- transponibles a partir de secuencias exónicas ha
ponerse en aquellos tejidos que le aseguren la evolucionado como un medio para disminuir sus
transmisión vertical a la siguiente generación del efectos deletéreos en el hospedador. Se han des-

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crito casos en Drosophila, Caenhorabditis elegans transponibles se propagan por inserción en nue-
y en plantas donde el procesamiento del ARN vas localizaciones en el genoma que habitan, cabría
lleva a la eliminación del elemento y a una re- pensar que la movilización de estos elementos
versión parcial de la mutación causada por la no reportaría ningún beneficio al organismo
inserción original (Fridell y col., 1990; Purugganan hospedador y que por ello serían inactivados para
y Wessler, 1992; Rushforth y Anderson, 1996). finalmente desaparecer. Sin embargo, como se
Fenotipos mutantes asociados con inserciones de ha comentado anteriormente, existen evidencias
retroelementos son enmascarados por alelos de que demuestran la actividad de estos elementos
genes supresores que actúan como reguladores y más aún, se han descrito numerosos casos que
en trans de la expresión del elemento (McDonald, muestran que la inserción de un elemento no es
1995). En Drosophila hay evidencias de la pre- necesariamente deletérea, sino que puede des-
sencia de genes del hospedador con función empeñar importantes funciones e incluso dar lugar
supresora en poblaciones naturales (Csink y a un nuevo patrón de expresión génica que, si es
McDonald, 1990). fijado, podría ofrecer una ventaja evolutiva. Así,
A nivel de transcripción se ha comprobado el análisis, desde el punto de vista evolutivo, del
que una sobre-expresión del elemento Ty1 es efecto de las transposiciones de los elementos
necesario y suficiente para conseguir unos ma- móviles sobre los organismos hospedadores,
yores niveles de transposición. Esto sugiere la muestra cómo estos elementos en algunos casos
existencia de un umbral en los niveles de ARN evolucionan coincidentemente con el hospedador,
o proteínas codificadas por el elemento, necesa- para evitar o mitigar el efecto deletéreo de las
rio para la movilización de una nueva copia del inserciones y cómo existe una selección positiva
mismo. El caso del elemento gypsy de D. de los elementos que han evolucionado para dar
melanogaster es muy llamativo. La movilización algún beneficio a su hospedador (Kidwell y Lisch,
de gypsy es muy poco frecuente, sin embargo en 1997). Es decir, se está empezando a considerar
determinadas condiciones los niveles de ARN a los elementos transponibles, como fuentes de
de gypsy se incrementan entre 10 y 20 veces y variabilidad con un papel importante en la evo-
se procesa un nuevo marco de lectura que parece lución de los organismos, como resultado del
codificar una proteína similar a las de la envol- desarrollo de una especie de relación simbiótica
tura retrovirales. entre los elementos transponibles y su hospedador.
En resumen, dado que los elementos

AGRADECIMIENTOS

Los estudios, realizados en nuestro laborato- rias, Beca de Perfeccionamiento Instituto Carlos
rio, mostrados en el presente trabajo de revi- III nº exped. 97/4207, Ministerio de Sanidad.
sión, han sido financiados por la DGESIC (Plan M. Olivares está financiada por el Plan Andaluz
Nacional I+D, Programa de Biotecnología, CICYT de Investigación, Beca predoctoral de FPI, Jun-
Proyecto nº BIO96-0468 y PGC Proyecto nº ta de Andalucía. JL. García-Pérez está financia-
PB96-0829). La doctora MC Thomas está finan- do con una Beca predoctoral de la Fundación
ciada por el Fondo de Investigaciones Sanita- Areces.

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