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FACULTAD DE EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN INFANTIL


CEREBRO Y APRENDIZAJE
Docente: Óscar Emilio Alfonso Talero.

LECTURA OCHO
MEMORIA SECUNDARIA

La memoria humana es maravillosa, sus poderes y sus puntos débiles son abrumadores. Una de
sus propiedades básicas es la tendencia a formar enlaces o relaciones entre elementos. Estas
asociaciones parecen constituir el núcleo de nuestras capacidades de memoria y nos permiten
relacionar nuestras diferentes vivencias, descubrir similitudes y usar la experiencia pasada como base
para interpretar el presente. Las asociaciones alientan el poder del pensamiento creativo y también le
distraen del pensamiento concentrado. Al vagar a través de la trama de recuerdos asociados, cada
elemento al que accedemos nos tienta con sus distracciones. La prosecución del pensamiento lógico
exige orejeras mentales que nos permitan ignorar mejora la atracción de los recuerdos agradables y
dirigirnos directamente hacia la meta. La mayoría de nosotros no puede evitar las distracciones,
obteniendo a veces grandes beneficios de ello, aunque más a menudo sin ningún resultado útil.
En los senderos de la memoria hay otros peligros al acecho: trampas, campos de fuerza que nos
atraen a reminiscencias que quizá prefiriéramos olvidar. Podemos denominarles la trampa del
hipopótamo verde (no piense en un hipopótamo verde durante los próximos diez segundos. O mejor:
deténgase y piense en un acontecimiento emocional que le haya ocurrido recientemente, ya fuera
positivo o negativo para usted. Reflexione sobre ello durante treinta segundos. Este acontecimiento es
ahora un hipopótamo verde personal).
Las estructuras de memoria no son simples enlaces, son senderos activos con colinas y zarzas,
con imanes y autopistas.
Como psicólogo teórico mi tarea es la de comprender los mecanismos del sistema de memoria,
pero ¿cómo explicar la visión poética, la divagación del pensamiento, las ideas ocurrentes?, ¿cómo
recoger datos científicos a partir de los múltiples sucesos de la actividad mental de la que cada persona
tiene solo pensamientos privados, conocimiento privado? Mediante el sondeo experimental el
psicólogo puede revelar tan solo un destello del funcionamiento de la mente.
Freud trató de abordar algunos aspectos del pensamiento humano, pero su intento estaba
condenado. Sospecho que las teorías de Freud son más correctas de lo que los actuales teóricos
cognitivos reconocen (la psicología científica moderna ignora por completo a Freud) y también
sospecho que sus formulaciones son mucho menos correctas de lo que aquellos que trabajan en la
teoría psicoanalítica contemporánea quieren hacernos creer. Freud comprendió la naturaleza de las
asociaciones, en particular la trampa del hipopótamo verde, pero no consiguió ofrecer mecanismos
psicológicamente plausibles y, lo que es más importante, no ofreció una teoría que pudiera ser
comparada con los datos, una teoría que fuera verificable y modificable al encontrar resultados críticos.
Los problemas de Freud tienen también su paralelo en las teorías contemporáneas, que intentan
descubrir el procesamiento que debe tener lugar para que el material almacenado en la memoria pueda
ser recuperado.
Habitualmente podemos encontrar la información que buscamos y así somos capaces de
contestar las preguntas que nos hacen. Podemos aprender cosas a partir de la relativa facilidad con que
contestamos a las preguntas que se nos plantean. Algunas cosas son fáciles de recuperar, para otras
hace falta mucho tiempo. Es sorprendente que a veces sepamos de manera muy rápida qué es lo que no
sabemos y que a pesar de la naturaleza idiosincrásica de la memoria secundaria estemos de acuerdo de
modo igualmente rápido en la facilidad o dificultad relativa con que se contesta a varios tipos de
preguntas.
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Norman, Donald A. (1985). El aprendizaje y la memoria. Madrid: Alianza Psicología.

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