Hanon – Ejercicio Nº 1 – Carlos D’Angelo

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HANON - Ejercicio Nº 1
Criterios para que rindan el máximo beneficio
para el Bandoneón Por Carlos D’Angelo

Ayer, en una reunión de estudiantes de Bandoneón, alguien preguntó:

- ¿Qué sentido tiene estudiar Ejercicios que pertenecen a la literatura de un instrumento que
no es el propio? ¿Ofrecerán el mismo resultado? -
Inmediatamente asocié esa duda con los Ejercicios para Piano de Charles Louis Hanon (francés,
1820-1900). Tanto permanecí pensando en la cuestión que llegué a imaginar el hipotético caso en
que Charles era mi profesor y que dominaba la enseñanza de Piano y de Bandoneón.

- Charles, quiero adaptar tu Ejercicio Nº 1 para tocarlo con el Bandoneón ¿qué me sugieres? –
- Le pregunté –

- Buena pregunta. Para darte una respuesta primero voy describir al Ejercicio y a contarte
luego el sentido por el cual fue creado originalmente para Piano -
– Me respondió en un tono muy amable – Y seguidamente comenzó su explicación.

El objetivo principal de mi libro (Hanon, el Pianista Virtuoso) era “conseguir la agilidad, la

Independencia, la fuerza y la perfecta igualdad de los dedos”. La propuesta integral era ofrecer
Ejercicios de Entrenamiento Diario, primero para adquirir y luego conservar la habilidad lograda
con una gran variedad de Ejercicios, que iban desde algunos muy simples dedicados especialmente
a ciertos Dedos hasta Trinos y Trémolos muy complicados. Pero vayamos sólo al Ej. Nº 1 que era el
motivo de tu interés y con cuyo análisis encontraremos la clave para entender todos los demás.
Este Ejercicio se basa en la utilización de los cinco Dedos de cada Mano aplicados a un Motivo
compuesto por una Secuencia Digitada de 8 Semicorcheas. Dicho Motivo se repite a cada Compás
Ascendiendo de a una Nota por vez hasta dos Octavas de la Nota inicial y a continuación, con un
Motivo y Digitación similar pero invertidos Desciende hasta el comienzo.
Ej. Nº 1 para Piano
Motivo Ascendente Motivo Descendente

Mi propósito era “no solo la aplicación constante e igual de los dedos sino también un trabajo
especial para los dedos más débiles” (en este caso los dedos Anular y Meñique). Es decir, que en
este Ejercicio “se somete a los dedos más débiles a un gran número de ejercitación para que lleguen
al grado de agilidad y fuerza de los dedos más fuertes. Para corregir esta diferencia entre los dedos
he considerado oportuno presentar al alumno unos ejercicios preparatorios para llegar a conseguir
lo más prontamente posible el objetivo deseado”.
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Ejercicios Preparatorios:
1 – Repite varias veces la actuación de los Dedos 4 y 5 (Anular y Meñique) para que puedan nivelar su fuerza
y agilidad con respecto a los Dedos 1, 2 y 3 (Pulgar, Índice y Medio).

2 – Manteniendo una Nota Fija o Tenida actúan los Dedos restantes. Obsérvese que al Ascender es la Mano
Izquierda la que ejercita la extensión de los Dedos 4 y 5 manteniendo Fijo el Dedo 5 y al Descender le
corresponde lo mismo a la Mano Derecha.

Para ejecutar este Ejercicio, la Mano mantiene siempre la misma Posición, ubicando a los Dedos en
una Disposición natural, sin tensiones, ubicando un Dedo sobre cada Tecla Blanca contigua. Solo los
Dedos 4 y 5 para la Mano Izquierda al Ascender y en la Mano Derecha al Descender se deben
extender dejando libre una Tecla Blanca intermedia entre ambos Dedos. Los desplazamientos de a
una Nota que trasladan el Motivo al Compás siguiente siempre se realizan sobre las Teclas Blancas,
por lo tanto la exigencia de apertura de los Dedos 4 y 5 es siempre la misma y no pasa de una Tecla
intermedia una sola vez por Motivo.
Para los pianistas estos Ejercicios no ofrecen prácticamente ninguna dificultad técnica en cuanto a
los movimientos o desplazamientos de la Mano por lo que pueden enfocar toda la atención en
lograr la sonoridad homogénea buscada. Para esto deben atacar a las Teclas siempre del mismo
modo, el mismo Tempo y controlando que la diferente contextura y fuerza que cada Dedo posee
por naturaleza se nivelen en la obtención de un Volumen idéntico para cada Nota. Cuando digo del
mismo modo me refiero a que se articulen o levanten bien los Dedos de modo tal que cada Nota
suene distinta y separada de las otras, es decir no Ligadas.
La repetición del Motivo a cada Compás solo hace que cambiemos de Notas pero no de Disposición
de los Dedos, por lo tanto la dificultad técnica siempre es la misma para todo el Ejercicio. La eficacia
de este Ejercicio para pianistas se basa exactamente en esto. Muchas Repeticiones de una misma
Secuencia de Digitación, con la misma Posición de la Mano, la misma Disposición de Dedos y con
desplazamientos mínimos de la Mano y los Dedos. De esta manera la atención se concentra en los
objetivos principales y la Memoria asimila notablemente los contenidos.
Si observamos el Ejercicio completo vemos que el Motivo Ascendente se repite 14 veces en las dos
Octavas en que se desarrolla y el Motivo Descendente se repite 14 veces para volver al comienzo. El
objetivo de tantas repeticiones es el de “mejorar el Accionar y la Apertura de los Dedos 4-5 de cada
Mano” e “Igualar la Sonoridad con respecto a los Dedos restantes”.
Ahora bien, al adaptar este Ejercicio para Bandoneón debemos considerar las diferencias de
Estructura, Funcionamiento, Disposición de las Teclas y Digitación que existen entre el Piano y el
Bandoneón, que no son pocas.
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En primer término, el Motivo, que se repite sobre las Teclas Blancas del Piano, no es aplicable en
cuanto a Posición y Digitación al Bandoneón, pues la Disposición de las Teclas en este instrumento
es totalmente distinta. En el Bandoneón, a cada Compás le corresponderá una Posición de la Mano
y una Disposición de los Dedos distintas. Además, la Digitación del Motivo será también exclusiva
para cada Compás, y no repetitiva como en el Piano. No son pocas las diferencias si también
consideramos que ahora ya no es posible el objetivo entrenar la extensión y fuerza de los Dedos
Anular y Meñique, sino solamente repetir un Motivo con la escritura que no mantiene ninguna de
las otras repeticiones que se producían en la versión para Piano cada vez que cambiamos de
Compás.
En consecuencia, si queremos obtener en el Bandoneón la misma eficacia que causa el Ejercicio
para Piano en cuanto a la Repetición del Motivo, con una misma Posición de la Mano, Disposición
de los Dedos y Digitación, deberíamos repetir cada Módulo 14 veces.
Recordemos que es esta Repetición la que se necesita para obtener el “Agilidad sobre el Accionar
de los Dedos”. Observa que la última Nota del Compás a repetir es la primera del Compás siguiente,
y luego hay Silencios que te permiten Cerrar el “fueye” para volver a comenzar.
Ejemplo:

Visto de este modo cada Compás es un Ejercicio en sí mismo, y el encadenamiento del Ejercicio
completo, otro.
En efecto podríamos realizar muchas repeticiones con una misma Posición de la Mano, una misma
Digitación y una misma Disposición de los Dedos y concentrar la atención en la Sonoridad
Uniforme buscada (que era el objetivo primero).
Otra diferencia importante con el Piano es la siguiente:
Lograr un Volumen idéntico para cada Nota en el Piano depende de la Velocidad y la Fuerza
(Potencia) de Ataque realizada por los Dedos. El Volumen es directamente proporcional a la Potencia
con que se percute la Tecla y la concentración del pianista ha de recaer en lograr nivelar el accionar
de los Dedos en ese sentido.
En el Bandoneón, el Volumen constante para cada Nota no depende de la Potencia de Ataque sino
de mantener constante la Columna de Aire del “fueye”.
La diferencia estructural y el modo de funcionamiento de ambos instrumentos son importantes, pues,
para el pianista y el bandoneonista la concentración para lograr nivelar el sonido estará enfocada en
cuestiones distintas. Pero, para ambos, el sensor ha de ser el oído, que deberá estar siempre alerta
parar poder encauzar los movimientos.
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Por lo tanto, sugiero que para afianzar los movimientos convendrá realizar el Ejercicio con muchas
Repeticiones por Compás como fue indicado anteriormente, y para practicar la nivelación de
Volumen se realizará el Ejercicio completo en un solo sentido (Apertura).
Para que sea efectiva la utilidad de un Ejercicio no conviene dispersar mucho las dificultades a
superar, por lo que me parece innecesario realizar cambios de dirección del “fueye” en esta etapa
del aprendizaje. Tampoco me parece oportuno ejecutar el Ejercicio a dos Octavas, una Octava será
suficiente.
Las Repeticiones de cada Compás y el Ejercicio completo se estudiarán para cada Mano por
separado. Es más importante para nuestros objetivos que cada Mano domine individualmente la
acción de sus Dedos. Tocar con ambas Manos juntas, como dijimos antes, agrega una dificultad que
en primera instancia no ayuda. Hay muchos detalles a los cuales hay que prestar atención. Puede
esperar.
Los Ejercicios Preparatorios que para Piano eran muy útiles no son aplicables al Bandoneón. Se
realizaban para fortalecer a los Dedos 4 y 5 especialmente y si quisiéramos hacer un Ejercicio para
un beneficio análogo el diseño de Notas y Digitaciones sería totalmente distinto.

Resumiendo:
Al tocar con el Bandoneón las mismas Notas del Ejercicio completo original para Piano cambia el
propósito para el cual fue creado. No quiere decir que no sea útil sino que así como está propuesto
sirve para otra cosa. Es importante comprender la verdadera utilidad de un Ejercicio y no desviar el
objetivo para el cual lo realizamos.
Lo que para Piano funciona como entrenamiento de la Memoria Muscular por Repetición y con una
única dificultad aislada, para Bandoneón es un entrenamiento para la Repentización. Esto significa
que a cada Nota que vamos a ejecutando con el Bandoneón nos sorprende una distinta Digitación y
una distinta Movilidad de la Mano y los Dedos.
Una última sugerencia. En el Piano podemos tocar el Ejercicio todas las veces que quisiéramos sin
detenernos, pero en el Bandoneón se nos acaba el aire cuando el “fueye” va en un solo sentido.
Por lo tanto, hay que practicar con Metrónomo lento pero que permita tocar el Ejercicio completo,
en este caso podemos dividirlo en dos etapas, una Ascendiendo y la otra Descendiendo.
Aclarado esto podríamos empezar a practicar.
Fin de la fantasía.

Hace algunos años había practicado este Ejercicio en el Piano. Confieso que en ese momento solo
veía Notas que iban para allá, Notas que volvían para acá. Lo tomaba simplemente como una
gimnasia para los Dedos, que de hecho lo es. Pero con la explicación de Charles hoy veo con más
claridad el sentido del estudio. La adaptación para el Bandoneón me ha renovado las ganas de tocar
ese Ejercicio, que a pesar de ser de carácter técnico, suena agradable. Veo otras perspectivas.
Charles, me hubiera gustado conocerte para compartir más ideas contigo.
Donde estés. Gracias.
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