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1.

- INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene como objetivo dar a conocer nuestro tema de investigación que son los alimentos
transgénicos, así como las repercusiones o efectos que tiene sobre el ser humano y el Medio
Ambiente.

Es importante desarrollar este tema debido a que no hay mucha información y la gente no está muy
bien informada y no se puede tener una conciencia de lo que puede llegar a ocasionar si no se tienen
los debidos cuidados y prevenciones de dichos alimentos.

Mediante este trabajo nos pudimos percatar de consecuencias de las cuales no teníamos
conocimiento y que se presentan a diario en la vida cotidiana, como alergias, cáncer en páncreas,
resistencia a los medicamentos, efectos irreversibles e imprevisible en el Medio Ambiente .

Desgraciadamente el ser humano se empeña en desarrollar tecnologías que van con el sólo propósito
de acrecentar la economía de algunos y poniendo en riesgo la salud de la población Mundial con
efectos irreversibles en la salud del ser humano y el Medio Ambiente.

Saber que aún no estamos preparados para asumir dicho impacto y efectos que acarrea esta nueva
producción y consumo de producto transgénico. Sería también prudente tener paralelamente a esto
Póliticas de Prevención y atención para victimas de estas mutaciones a nivel Internacional. Y que la
responsabilidad económica debería alcanzar a todos los que producen y hacen uso de estas
tecnologías.

2.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


El consumo de alimentos transgénicos está de alguna forma afectando el normal funcionamiento de
nuestro organismo y promoviendo la vulnerabilidad a las enfermedades. Y su acreciente producción y
consumo a gran escala pone en evidencia el riesgo en la salud que hoy y a futuro se verificará
lamentablemente en nuestra sociedad.

2.1.- IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA


Los alimentos transgénicos son aquellos que en su composición tienen una alteración de ADN, la cual
permite crear mutaciones con ciertas características determinadas y preconcebidas. A diferencia de
los alimentos naturales, que son traídos desde los cultivos, este tipo de alimentos tiene una alteración
en laboratorio, que posteriormente afecta todo el producto y la cosecha. Estos tipos de alimentos
fueron creados a partir de la biotecnología, que puede transferir un gen de un organismo a otro para
dotarle de alguna cualidad especial que normalmente no posee.

El consumo de alimentos transgénicos fueron sometidos a un proceso que consiste en la


implantación de un organismo vegetal o animal, cuyo material genético ya ha sido transformado o
modificado previamente, con el paso del tiempo, se han observado diversas consecuencias en la
salud, como advierten científicos de la Universidad Estatal de Iowa, Estados Unidos.

1. Intoxicación. Además de generar una reacción que puede ser simple como una intoxicación, los
alimentos transgénicos pueden causar alergias como resultado de su consumo frecuente.
2. Resistencia a medicamentos. Debido a la transferencia de la resistencia a antibióticos, por el
consumo de OGM que contienen marcadores genéticos con resistencia a antibióticos, algunos
medicamentos dejan de tener su efecto sobre determinadas enfermedades infecciosas.

3. Envenenamiento. Mayores residuos de agroquímicos en los alimentos, diseñados para resistir un


empleo mayor de químicos, suelen contener pesticidas y otros productos, los cuales han sido
relacionados con enfermedades crónicas, como el cáncer, según especialistas de la Universidad de
Chicago.

4. Mutaciones genéticas. La recombinación de virus y bacterias en los alimentos transgénicos,


potencialmente podrían dar origen a nuevas enfermedades o cepas más patógenas de algunas
enfermedades como las gastrointestinales.

5. Daño al hígado. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Food and Chemical Toxicology,
aplicado a ratas, el consumo frecuente durante dos años de alimentos transgénicos pueden dar lugar
a daño hepático, además de un mayor riesgo de tumoraciones.

Si bien aún se está recabando evidencia de las consecuencias por la ingesta de alimentos
transgénicos o genéticamente modificados, la FAO (Food and Agriculture Organization of the United
Nations, ha emitido diversas alertas para que este tipo de comida esté plenamente identificada a
través de su etiquetado, además de recomendar un consumo moderado.

2.2.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


QUÉ EFECTOS IRREVERSIBLES OCASIONA LA PRODUCCIÓN Y EL CONSUMO DE ALIMENTOS
TRANSGÉNICOS A LA SALUD Y AL MEDIO AMBIENTE?

3.- JUSTIFICACIÓN
Científicos de todo el mundo, reunidos en la Universidad Politécnica de Madrid en un encuentro
organizado este pasado fin de semana por la Agencia Europea de Medio Ambiente, la red de
científicos independientes ENSSER y la Fundación Vivo Sano, han elaborado un plan de acción para
solicitar que se publique quién financia los estudios sobre las sustancias químicas, la contaminación
electromagnética, las nanotecnologías y los transgénicos. El objetivo es aumentar la protección de los
ciudadanos frente a los intereses de la industria agroalimentaria, asegurando la transparencia a todos
los niveles y que haya un acceso fácil y completo a la información. En este sentido y hablando
específicamente de los cultivos transgénicos, han reclamado a las autoridades que se aseguren de
que las investigaciones son totalmente independientes y que se anteponga la seguridad de la
población por encima de la protección de la patente. Cabe recordar que España es el único país de la
UE que cultiva maíz transgénico a gran escala y que, para este cultivo, es casi un laboratorio de
pruebas, a pesar de lo perjudicial que pueden llegar a ser. A continuación, tres razones para evitar el
consumo de transgénicos según Greenpeace:
1) EFECTOS IRREVERSIBLES E IMPREVISIBLES EN EL MEDIO AMBIENTE: incremento
del uso de tóxicos en la agricultura, contaminación genética, contaminación del suelo, pérdida de la
biodiversidad, desarrollo de resistencias en los insectos y “malas hierbas” y efectos no deseados en
otros organismos.

2) RIESGOS PARA LA SALUD DE ALCANCE DESCONOCIDO: nuevas alergias, afecciones


al sistema inmunológico y daños en diferentes órganos como riñones e hígado, disminución en la
capacidad reproductiva de los ratones alimentados con OMG, problemas hormonales y enfermedades
cancerosas asociadas con los pesticidas usados en los cultivos OMG.

3) EFECTOS SOCIO-ECONÓMICOS: refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de


unas pocas empresas multinacionales, aumentan la dependencia y los problemas alimentarios,
desplazan campesinos y trabajadores rurales, aumentan la demanda de herbicidas (fabricados por
las mismas empresas multinacionales) y sustituyen la producción de alimentos para consumo local
por una agricultura intensiva de exportación.

4.- OBJETIVOS

4.1 OBJETIVO GENERAL


Es conseguir y brindar mayor información científica sobre los productos transgénicos y sus
consecuencias en la producción y consumo para el ser Humano y el Medio Ambiente.

4.2 OBJETIVO ESPECÌFICOS

1.- RESISTENCIA A MEDICAMENTOS: Debido a la transferencia de la resistencia a antibióticos, por


el consumo de OGM que contienen marcadores genéticos con resistencia a antibióticos, algunos
medicamentos dejan de tener su efecto sobre determinadas enfermedades infecciosas.

2.-EFECTOS IRREVERSIBLES E IMPREVISIBLES EN EL MEDIO AMBIENTE: incremento del uso


de tóxicos en la agricultura, contaminación genética, contaminación del suelo, pérdida de la
biodiversidad, desarrollo de resistencias en los insectos y “malas hierbas” y efectos no deseados en
otros organismos.

5.- MARCO TEÒRICO

5.1 EVOLUCIÓN HISTÓRICA


Desde 1997, la superficie total de tierra utilizada para el cultivo de alimentos genéticamente
modificados ha aumentado en un asombroso 80% y pone de manifiesto la popularidad de estos
productos alimenticios, sin embargo, eso no significa que los productos transgénicos no están
rodeados de controversias.

Mientras su uso y consumo se nota a través de la historia de los productos transgénicos, no se puede
dejar de notar que han sido más las noticias de numerosas polémicas que los rodean y cuestionan
sus beneficios. Antes de pasar a la historia, en un intento de ver el desarrollo de los alimentos
genéticamente modificados, o productos transgénicos como también son conocidos, vamos a tratar
de entender lo que los en realidad significa el poder hablar de los alimentos genéticamente
modificados.

Pasando por una definición adecuada, los productos transgénicos son productos alimenticios que se
obtienen a partir de organismos genéticamente modificados (tanto plantas como animales.) En este
proceso, dichos organismos están sujetos a modificaciones que se logran al hacer cambios
específicos en el ADN por medio de la ingeniería genética.

Esto implica ya sea la inserción o supresión de genes. La ingeniería genética ha sido uno de los
principales logros en el campo de la biología, y el uso de la misma para la producción de alimentos es
motivo de grandes dudas.

La historia de los alimentos genéticamente modificados se remonta a mediados del siglo 19, cuando
Gregor Mendel , que era monje botánico, llevó a cabo un experimento en el que se cruzaron algunas
especies diferentes de guisantes para demostrar que ciertos rasgos de una especie se heredan en
este proceso. A pesar de que Mendel es considerado el fundador de la ciencia de hoy en día la
genética, sus esfuerzos no fueron reconocidos sino hasta el siglo 20.

Las observaciones de Mendel lograron allanar el camino para el desarrollo de la primera planta
modificada genéticamente, la cual fue una planta de tabaco resistente a los antibióticos; esto se
realizo en el año de 1983.

Después de que el avance de 1983 fue confirmado, llevó a los científicos unos diez años en lograr
crear el primer alimento genéticamente modificado para uso comercial. Este producto transgénico fue
un tomate creado por una compañía con sede en California y que su nombre es Calegne. La nueva
especie de tomate, que fue nombrado FlavrSavr por la empresa, se puso a disposición
comercialmente en 1994.

A pesar de que los consumidores mostraron un gran interés en el mismo, la compañía detuvo su
producción en 1997 debido al hecho de que su vida útil hace que sea menos rentable para la
empresa.

Algunas fuentes también mencionan que la razón real para detener la producción de este cultivo fue
la competencia que tuvo que hacer frente a sus homólogos convencionales, así como algunos
problemas de producción a los que la empresa fue sometida.

La palabra "transgénico" proviene de "tras" (cruzar de un lugar a otro) y "génico" (referido a los
genes), o sea, es todo aquel organismo que tiene incorporado un gen extraño. Es decir, son
organismos cuyo material genético ha sido modificado de una manera que no acaece en el
apareamiento o recombinación natural, por la introducción de genes de otras especies. La
ventaja de la ingeniería genética es que permite alterar los genes sin depender de los
procesos naturales de reproducción.

Están elaborados con materias primas vegetales o animales genéticamente modificadas. Puede
hacerse de dos maneras: introduciendo un gen de otra especie por medio de la ingeniería genética
o cambiando la expresión de genes propios sin introducir ADN de otra especie.

Su composición genética es manipulada con el fin de aumentar su poder nutricional o rendimiento,


haciéndolos más resistentes a plagas o almacenamientos prolongados, y también para responder
mejor a las exigencias del productor o del consumidor. Actualmente existen, comercializados o
en proceso avanzado de desarrollo, vegetales modificados para: - Que tengan una vida comercial
más larga. - Resistan condiciones ambientales agresivas, como heladas, sequías y suelos
salinos. - Resistan plagas de insectos, herbicidas y enfermedades. - Tengan mejores cualidades
nutritivas. La mayoría de los productos transgénicos son alimentos, semillas e insumos agrícolas y
fármacos desarrollados por un poderoso grupo de empresas multinacionales, encabezadas por la
estadounidense Monsanto y la suiza Novartis. Sus principales productos son soja, tomate, papa,
tabaco, algodón y maíz resistentes, a herbicidas unos, y a plagas, otros. Además, se consideran
alimentos transgénicos a: alimentos que contienen un ingrediente o aditivo derivado de un
organismo sometido a Ingeniería Genética, o alimentos que se han producido utilizando un
producto auxiliar para el procesamiento (por ejemplo, enzimas) creado por medio de esta
ciencia. Aunque sea menos preciso, resulta habitual referirse a este tipo de sustancias como
alimentos transgénicos o alimentos recombinantes.

El hombre lleva varios miles de años modificando los vegetales que utiliza como alimento. Tal es el
caso de muchas frutas que son productos de mezclas de diferentes plantas.

Sin embargo la ingeniería genética permite ahora llevar a cabo en pocos años y en forma controlada
modificaciones que antes costaban décadas de trabajo.

Por esto, es que diversas organizaciones ambientalistas y ecologistas claman en favor de la


agricultura biológica y orgánica, y promueven los alimentos de calidad que no aplican modificaciones
o alteraciones genéticas, o utilizan agroquímicos y/o agro tóxicos para su crecimiento.

Dada la corta historia de este tremendo avance tecnológico, existe poca legislación que controle o
regule la utilización de esta ciencia. Al respecto, una de las pocas condiciones que se deben cumplir
son las de respetar una directiva europea de 1997 que obliga a que los productos transgénicos:

Demuestren ser necesarios y útiles,

Sean seguros para la salud humana y el medio ambiente,

Que sus características sean las declaradas y se mantengan a través del tiempo,

Que posean un etiquetado detallado que especifique si el producto está modificado genéticamente.

Hoy en día es difícil saber qué estamos comiendo. Las desventajas del sistema agropecuario actual
están enmascaradas por la publicidad engañosa y por lo lejos que esta el sistema de nosotros; dónde
y cómo se producen las materias primas; y por las transformaciones que pasan hasta llegar a
nosotros.
“¿Es saludable lo que llega a nuestras bocas?” es el anterior post que presenta una
introducción acerca de la industria alimentaria en nuestros días e invita a la reflexión sobre el origen
de los alimentos y las consecuencias socio-ambientales que tiene nuestra elección culinaria.

El segundo post dentro del tema de la industria alimentaria explica porqué los alimentos transgénicos
tienen consecuencias tan negativas para nuestra salud, la ecología del planeta y para la sociedad.

¿Qué es un alimento transgénico?

Un transgénico u Organismo Modificado Genéticamente (OMG) es un organismo al que se le han


manipulando sus genes con el fin de proporcionarle una característica específica.

La manipulación genética consiste en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo
(bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el de otro. Por ejemplo, el maíz
transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacterias, que son capaces de producir una
sustancia insecticida8.

¿Dónde se cultivan los alimentos transgénicos?

Hay más de 70 variedades transgénicas aprobadas para comercialización pero las más importantes a
nivel mundial son la soja, el maíz, la canola y el algodón.

El 90% del comercio de las semillas transgénicas está controlado por la empresa norteamericana
Monsanto y es también de las mayores empresas que producen herbicidas para estos cultivos12. El
control de las semillas es un objetivo claro de las transnacionales, porque quien las controla, tiene la
llave de toda la cadena alimentaria.

Plantas modificadas para resistir plagas, o con sustancias herbicidas han permitido un aumento en la
producción de cultivos a gran escala y enriquecimiento económico de las empresas que las
comercializan. En el siguiente nivel estarían las empresas que procesan los granos, Archer Daniels
Midland (ADM), Bunge, GrupoMaggi, además de cría de ganado y procesado de carne como Cargill.
El 90% de la soja transgénica que se planta en Sudamérica es para producir piensos y alimentar al
ganado europeo: carne barata con destino a los supermercados y restaurantes de comida rápida7.

Cinco países producen el 95% de alimentos transgénicos: EEUU, Argentina, Canadá, China y Brasil.
Desde que se aprobó en 1998, España es el único estado miembro de la UE que permite el cultivo
del maíz transgénico MON810 a escala comercial.

¿Qué efectos adversos tienen en nuestra salud?

Efectos no intencionados pueden ser parcialmente predecibles si se sabe dónde se inserto el nuevo
gen, mientras que otros efectos son totalmente impredecibles debido al limitado conocimiento que se
tiene sobre la regulación de los genes y las interacciones entre éstos.

Los alimentos transgénicos están en los alimentos que compramos. ¿Qué hacer para evitarlos?

El maíz, la soja transgénica y sus derivados están presentes en más del 60% de los alimentos
procesados como chocolates, papas fritas, margarina y platos preparados.
Además, llegan a nosotros indirectamente, ya que la soja transgénica es convertida en piensos para
alimentar al ganado.

Ingredientes y aditivos de tener un origen sospechoso son

● Soja: harina, proteína, aceites y grasas (a menudo se ‘esconden’ detrás de la denominación


aceites/grasas vegetales), emulgentes (lecitina–E322), mono y di glicéridos de ácidos grasos (E471),
ácidos grasos.

● Maíz: harina, almidón, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, malto
dextrina, isomaltosa, sorbitol (E420), caramelo (E150), grits.

Evita comprar las marcas que los utilizan La guía se ha hecho en base a los alimentos que se
comercializan en España, pero también aparecen marcas multinacionales. Mira las etiquetas, en
Europa es obligatorio etiquetarlos, pero no en todos los países, por ejemplo EEUU.

Siempre que puedas, adquiere alimentos ecológicos (orgánico o biológico) que te aseguran cultivos
libres de transgénicos y responsables con el medio ambiente, tu salud y el bienestar animal.

Impacto de los Transgénicos AL MEDIO AMBIENTE


Al permitir franquear las barreras entre especies, esta técnica crea seres vivos que no podrían obtenerse en la
naturaleza o con las técnicas tradicionales de mejora genética. Los conocimientos científicos actuales no son
suficientes para predecir con exactitud las consecuencias de esta manipulación, ni su evolución e interacción
con otros seres vivos una vez liberado un OMG al medio ambiente.

Se trata de una tecnología con un nivel de imprecisión muy elevado, cuyos efectos impredecibles tanto a corto
como a largo plazo ya están siendo documentados por la ciencia independiente.

Los transgénicos son un grave riesgo para la biodiversidad y tienen efectos irreversibles e imprevisibles sobre
los ecosistemas. Suponen incremento del uso de tóxicos, contaminación genética y del suelo, pérdida de
biodiversidad, desarrollo de resistencias en insectos y vegetación adventicia ("malas hierbas") y efectos no
deseados en otros organismos.

La utilización de los OMG en la agricultura no hace más que exacerbar los efectos perniciosos de una
producción industrializada e insostenible, que no favorece a los pequeños agricultores ni reparte
equitativamente las riquezas. Concentra el control de la agricultura y la alimentación en unas pocas manos,
poniendo en peligro la independencia y supervivencia de pueblos y países.

Suponen un riesgo para la salud: potencialmente pueden suponer nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos,
disminución en la capacidad de fertilidad (en mamíferos alimentados con OMG), contaminación de alimentos,
problemas en órganos internos, etc.

No se evalúan correctamente los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación
o en la de los animales cuyos productos consumimos. Por otra parte, ningún sistema de evaluación podría
demostrar la inocuidad de los OMG para la salud o para el medio ambiente dado que una de sus principales
características son los efectos inesperados e impredecibles derivados de estas técnicas de ingeniería genética.
La industria biotecnológica se ha negado a hacer pública información vital que demuestra los problemas para la
salud humana por el consumo de alimentos transgénicos. Distintos científicos han revelado que Monsanto
omitió reportar efectos negativos serios, como los signos de toxicidad en los órganos internos de las ratas.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), responsable de su aprobación, ha sido objeto de duras
recriminaciones por no tener en cuenta las dudas y argumentos de los estados miembros. Además, los estudios
científicos sobre los que se basa la evaluación previa a la autorización son realizados por las propias empresas,
sin que sea posible en muchos casos verificar los datos y resultados de forma independiente.

¿Contribuyen a la sostenibilidad?

No. La mayor evaluación de la agricultura mundial realizada hasta la fecha fue un proyecto que duró 4 años,
desarrollado por la ONU, la FAO, el Banco Mundial y otras agencias, junto a más de 400 científicos.

La conclusión fue clara: hay que apostar por métodos agrícolas biológicamente diversos y los cultivos
transgénicos no desempeñan un papel relevante en la búsqueda de la sostenibilidad.

¿Existe relación entre los cultivos transgénicos y la deforestación?

Sí. El cultivo de soja transgénica para alimentar la ganadería industrial es responsable de gran parte
de la deforestación en América del Sur. La superficie de tierras cultivadas con la soja transgénica de
Monsanto aumenta mientras que los bosques, riquísimos en biodiversidad, disminuyen notablemente.

Por ejemplo: en Argentina, más de 200.000 hectáreas de bosque primario desaparecen cada año,
debido principalmente a la expansión de los monocultivos de soja transgénica.

Las imágenes de satélite muestran que en Brasil, entre 2001 y 2004, 540.000 hectáreas de bosque y
939.600 hectáreas de pastos se convirtieron en cultivos de soja. Según las previsiones, la producción
de soja aumentará en 5 millones de hectáreas para 2020, llegando a las 26,85 millones de hectáreas
(la superficie de Nueva Zelanda). La soja es el principal producto de negocio de Brasil y ocupa más
tierras que cualquier otro cultivo. Es habitual talar bosques para cultivar soja; además la expansión de
la soja muchas veces sustituye y empuja a la ganadería hacia los límites del bosque.

¿Los transgénicos representan un peligro para la biodiversidad?

Sí. Por diversas razones, los cultivos transgénicos ponen en peligro la biodiversidad:

– Incremento del uso de herbicidas y fertilizantes, con sus impactos sobre suelo, agua, flora y fauna;

– Impacto de los cultivos resistentes a plagas sobre insectos y microorganismos del suelo;

– Contaminación de especies silvestres;

– Cambios de uso del suelo (deforestación y desecación de turberas) para ganar terrenos para la
agricultura industrial.

¿Pueden los organismos modificados genéticamente dispersarse por el medio


ambiente?
Sí. Una semilla, transgénica o no, no sabe de fronteras y llega hasta donde las abejas, el viento, el
agua, los animales, etc., la transporten.

El riesgo es que se están liberando semillas con genes de especies que jamás se cruzarían en la
naturaleza, y contaminan cultivos convencionales o ecológicos, y hasta plantas silvestres
emparentadas. La repercusión de estos nuevos organismos en la naturaleza es totalmente
imprevisible.

Además, al tratarse de seres vivos, y una vez liberado al medio ambiente, no se pueden “limpiar”
posibles contaminaciones.

Pero además, a nivel global se ha comprobado que:

– Los transgénicos multiplican el uso de herbicidas y otros agrotóxicos, con las consecuencias que
esto supone para el medio ambiente y la salud humana.

– Promueven un modelo de agricultura altamente industrializado que está expandiendo la frontera


agrícola en zonas naturales de América Latina.

– Muchos agricultores de EEUU y Argentina tienen graves problemas de control de malas hierbas, ya
que las malas hierbas se están volviendo resistentes a los herbicidas asociados a los cultivos
transgénicos.

– Algunos cultivos transgénicos transfieren los genes introducidos a plantas silvestres emparentadas,
transmitiendo esta modificación genética, lo que afecta gravemente a la biodiversidad y plantea
consecuencias imprevisibles de estos nuevos seres liberados al entorno.

¿Provoca problemas la liberación de transgénicos al medio ambiente?

Muchos y variados, pero lo peor de todo es que algunos de estos problemas son imprevisibles. Se
están liberando semillas con genes de especies que no se cruzarían en la naturaleza. Una semilla,
transgénica o no, no sabe de fronteras.

Los 15 años de experiencia en el cultivo de transgénicos han proporcionado evidencias científicas


suficientes que demuestran sus impactos sobre el medio ambiente.

Por ejemplo, Francia y Alemania prohíben el cultivo del maíz transgénico que se cultiva en España,
además de por los posibles daños para la salud humana, también por sus graves impactos para el
medio ambiente:

– Daña a la fauna del suelo.

– Daña a otras especies de insectos beneficiosas.

– Es imposible prevenir la contaminación genética: no se puede contener el polen, transportado por el


viento o las abejas. Una vez liberada una planta transgénica, es imposible evitar que contamine a sus
equivalentes no transgénicos.

Los cultivos transgénicos son seguros": las conclusiones de 20 años de investigaciones”


ras décadas debatiendo sobre los peligros o no de los alimentos genéticamente modificados, un
informe elaborado por 20 de los mejores científicos de Estados Unidos llegó a la conclusión que no
hay absolutamente ninguna evidencia de que estos cultivos sean dañinos para la salud o el
medioambiente.

En un informe de 400 páginas, la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina -principal


organismo asesor de EE.UU. para temas científicos- también informó que las nuevas tecnologías
"han difuminado las diferencias entre cultivos transgénicos y tradicionales".

Sin embargo, activistas ambientales pusieron en duda los hallazgos y dicen que hay conflicto de
intereses por los lazos que se han creado entre la academia y las empresas agrícolas que producen
las semillas transgénicas.

Impacto en la salud

"Los estudios que se han hecho en animales y en la composición química de cultivos GM no


muestran diferencias entre los alimentos transgénicos y los convencionales que pueda implicar un
mayor riesgo para la salud que el consumo de los convencionales", se lee en el comunicado de la
Academia.

Si bien los expertos aclaran que a la fecha no se han hecho investigaciones sobre los efectos a largo
plazo para la salud del consumo de transgénicos, "los datos disponibles no muestran asociaciones
entre los GM y enfermedades o trastornos crónicos".

Impacto en el medio ambiente

En este aspecto, los investigadores tampoco encontraron pruebas de que los cultivos transgénicos
puedan estar afectando las especies silvestres o que tengan un impacto negativo en el medio
ambiente.

Al contrario, el comité sugirió que los alimentos modificados podrían jugar un papel importante en el
cambio climático, pues se pueden crear cultivos más resistentes a los embates del clima.

Sin embargo, el panel de expertos advirtió que en este aspecto se necesitan más estudios para
entender los posibles usos de la tecnología así como la seguridad y eficacia de cultivos específicos.

"La tecnología está cambiando con tal rapidez que necesitamos ver hacia dónde nos llevará en el
futuro", comentó Gould.

Impacto en la agricultura
En cuanto a los efectos de cultivos transgénicos en la agricultura, los expertos concluyeron que la
soya, algodón y maíz GM -que representa casi la totalidad de cultivos transgénicos a la fecha- por lo
general tiene resultados económicos favorables para los productores que han adoptado esta
actividad.

También aclaran que los beneficios económicos para productores pequeños y medianos dependerán
del apoyo institucional para que sean competitivos en un mercado global

Sin embargo, el comité descubrió que en muchos lugares las hierbas malas se han hecho resistentes
al herbicida glifosato, utilizado en la mayoría de cultivos GM, por lo que recomienda más estudios
sobre cómo tratar estas hierbas resistentes.

"Conflicto de intereses"

Estas conclusiones no han sido bien recibidas por algunos activistas contra los transgénicos.

La plataforma estadounidense Food & Water Watch publicó un comunicado en donde ponía en duda
la veracidad del informe.

"Los lazos (de la Academia) con compañías de tecnología y otras corporaciones de agricultura son
tales que han creado conflictos de intereses en todos los niveles de la organización, lo que reduce la
independencia e integridad del trabajo científico del comité", se lee en el sitio.

Entre los conflictos que la organización asegura haber encontrado con la Academia Nacional de
Ciencias están "los millones de dólares en financiación" que reciben de las compañías de
biotecnología o las invitaciones que hacen patrocinadores como la multinacional Monsanto y
científicos a favor de alimentos transgénicos a participar en informes y trabajos del comité.

EN BOLIVIA
En Bolivia, a excepción de la soya, está prohibida por ley la producción e importación de alimentos
genéticamente modificados (transgénicos). Sin embargo y "en los hechos, la población está expuesta
al consumo de estos productos que ingresan al país a través de la importación o el contrabando”,
explicó Reinaldo Díaz Salek, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas (Anapo).

Esta situación ha dejado a los grandes y pequeños productores de alimentos en una especie de
estancamiento, pues deben enfrentar importantes pérdidas de sus productos a causa de las sequías
o las heladas que se registran cada año. "Pérdidas que con el apoyo de la biotecnología podrían
enfrentarse de mejor manera”, señaló el investigador Marín Condori, ingeniero en genética y
mejoramiento de plantas. De ahí, que recientemente, los productores organizaron un seminario en el
que solicitaron al Gobierno que abra la posibilidad de trabajar con biotecnologías.

Aunque en la oportunidad las autoridades señalaron que no se cierran al debate, el país mantendrá
la prohibición en el uso de la biotecnología y la producción de transgénicos, principalmente porque
hay un marco normativo que aboga por la producción orgánica de los alimentos. Cambiar estas
normas sería un desafío.

Si de cifras se trata

Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) la harina, el arroz y las
manzanas, para el consumo del mercado interno, se encuentran entre los 20 alimentos de mayor
importación en el país. También están la malta, el sorgo y la semilla de girasol, entre otros, que se
usan para la agricultura y la industria.

Entre enero de 2015 y mayo de este año se importaron más de 300 millones de kilos brutos de
harina de trigo, que es la que se utiliza para elaborar el pan y los fideos, en su mayoría. También se
importó casi 40 millones de kilos de manzanas y poco más de 48 millones de kilos de arroz. "Son
alimentos producidos en otros países que están genéticamente modificados. Dudo mucho que
importemos alimentos orgánicamente producidos”, indicó Díaz.

La propuesta de los productores

Ante este panorama que se vive en el mercado interno boliviano, los productores proponen al
Gobierno regular el manejo de la biotecnología para tener mayor cantidad de producción y así
abastecer al mercado interno pero también para ser competitivos a nivel internacional.

"Solicitamos esto, teniendo en cuenta que recientemente salieron dos informes, uno de la
Organización Mundial de la Salud y otro de la Academia de Ciencias de EEUU, en los que se que
revelan que los cultivos genéticamente modificados y el herbicida glifosato no afectan a la salud”,
indicó Díaz.

Esta solicitud fue criticada por los activistas, quienes consideran que esta propuesta es
inconstitucional. Manuel Morales Álvarez, de la agrupación Bolivia Libre de Transgénicos, señaló
que "lo que proponen es un acto de sedición alimentaria biotecnológica contra los mandatos de la
Constitución Política del Estado que en su articulo 255 prohíbe la producción e importación de
alimentos transgénicos”.

Morales está consciente de que en el país no se producen transgénicos, pero sí se los consume,
pero esto, a su parecer, es consecuencia del escaso control de las oficinas estatales. "Esto se da por
irresponsabilidad de las autoridades encargadas de velar por los derechos de los consumidores. Lo
que pasa es que el Senasag, la Aduana y la Oficina de la Defensa de los Derechos de los
Consumidores no hacen el control respectivo”, dijo.

En ese sentido, considera, que hay un fracaso de las políticas de seguridad alimentaria por parte del
Gobierno. "Somos importadores de papa, frutas, arroz. Importamos dos terceras partes de harina y el
trigo para hacer el pan y esa harina es transgénica”.
Pese a esta realidad, no apoya la idea del uso de la biotecnología porque hay otros informes,
también de la OMS, que advierten sobre el peligro del uso de herbicidas como el glifosato o los
agroquímicos como el Monsanto, entre otros.

El Gobierno no se cierra

En declaraciones recientes a la prensa, la viceministra de Desarrollo Rural y Agropecuario, Marisol


Solano, declaró que el Gobierno no conoce oficialmente los estudios sobre organismos
genéticamente modificados, aunque aclaró que los solicitará para el análisis y que no se cierra al
debate sobre el tema.

"No es sólo el IBCE el que pide que se abra la posibilidad de trabajar con biogenética. Son muchas
las organizaciones que piden reglamentar el tema. La posición del Gobierno hasta ahora ha sido
contraria a los transgénicos, pero eso no significa que no estemos abiertos al debate”, se lee en una
nota publicada por Los Tiempos, aunque reconoció que aún no hay fecha ni convocatoria oficial para
un debate.

La realidad boliviana

En la actualidad los productores bolivianos sufren la pérdida de sus cultivos por la sequía o las
inundaciones que se registran anualmente en el país. En ese sentido, "es importante poder trabajar
con biotecnología, pero que ésta también sea regulada. Nos estamos quedando atrás en relación al
resto de los países de la región”, indicó Díaz.

En esa misma línea, Condori señaló que le gustaría poder investigar en temas de ingeniería
genética en otros cultivos y no sólo en los de soya, que es el que está permitido. "La ley no nos
permite”, dijo.

El investigador explicó que es importante que el Estado apueste por la seguridad alimentaria para
así abrir la posibilidad de investigar y actuar con responsabilidad frente al desabastecimiento. "Son
políticas públicas que deben ser normadas por el Estado. Políticas que permitan a los investigadores
generar nuevas herramientas para trabajar en el campo de la agricultura”.

Para Condori, es vital que el tema se analice de manera responsable con un equipo técnico y
científico que ya existe en Bolivia. "Debemos tratar de encarar esto como lo ha hecho Brasil, donde
también tenían cierta desconfianza por el uso de agroquímicos y la biotecnología”, indicó.

Un futuro incierto

En un seminario realizado la semana pasada por el IBCE, María Mercedes Roca, profesora de
biotecnología en el Tecnológico de Monterrey (México), explicó que "si no se avanza en el uso de la
biotecnología, los cultivos corren riesgo de perderse tanto a causa del cambio climático como del
ataque de plagas, como se vio en la última cosecha de arroz y maíz con pérdidas de hasta el 30%”.

Este año, por ejemplo, el agro cruceño informó que producirá menos alimentos "estratégicos para la
seguridad y soberanía alimentaria del país -como el maíz o el trigo- debido a la sequía” (ver
infografía).

Tanto Condori como Roca recomendaron a las autoridades convocar a los entendidos en el tema y a
los agricultores para poder debatir a base de información fidedigna. "A base de estos datos reales se
podría normar el tema y así se podría crear un comité nacional de bioseguridad, para que la gente
pueda solicitar permisos”, dijo Condori. Pag. 7.

6.- MARCO JURÍDICO


En Bolivia se hace mención a la Constitución Política del Estado (CPE) (7-Febrero-2009)

Artículo 255.

8. Seguridad y soberanía alimentaria para toda la población; prohibición de importación, producción

y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que dañen la

salud y el medio ambiente.

Artículo 298.

I. Son competencias privativas del nivel central del Estado:

4. Recursos naturales estratégicos, que comprenden minerales, espectro electromagnético, recursos

genéticos y biogenéticos y las fuentes de agua.

Artículo 407.

Son objetivos de la política de desarrollo rural integral del Estado, en coordinación con las entidades

territoriales autónomas y descentralizadas:

9. Establecer la creación del banco de semillas y centros de investigación genética.

Artículo 255.

8. Seguridad y soberanía alimentaria para toda la población; prohibición de importación,


producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que
dañen la salud y el medio ambiente.

Artículo 409.

La producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por Ley.

LEY Nº 071

LEY DE 21 DE DICIEMBRE DE 2010

Artículo 7. (DERECHOS DE LA MADRE TIERRA)

2. A la diversidad de la vida: Es el derecho a la preservación de la diferenciación y la variedad


de los seres que componen la Madre Tierra, sin ser alterados genéticamente ni modificados en su
estructura de manera artificial, de tal forma que se amenace su existencia, funcionamiento y potencial
futuro.

LEY Nº 300
LEY DE 15 DE OCTUBRE DE 2012

LEY MARCO DE LA MADRE TIERRA Y DESARROLLO INTEGRAL PARA VIVIR BIEN

Artículo 13. (SABER ALIMENTARSE PARA VIVIR BIEN).

5. Acciones para evitar la mercantilización de los recursos genéticos, la privatización del agua,
la biopiratería y el traslado ilegal de material genético, así como la participación de monopolios y/o
oligopolios en la producción y comercialización de semillas y alimentos.

Artículo 24. (AGRICULTURA, PESCA Y GANADERÍA).

7. Desarrollar acciones de protección del patrimonio genético de la agrobiodiversidad,


prohibiendo la introducción, producción, uso, liberación al medio y comercialización de semillas
genéticamente modificadas en el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, de las que Bolivia es
centro de origen o diversidad y de aquellas que atenten contra el patrimonio genético, la
biodiversidad, la salud de los sistemas de vida y la salud humana.

7.- CONCLUSIONES
 La comunicación es muy importante, ya que debemos conseguir información y que la
sociedad (el soberano) tome decisiones tomando en cuenta las ventajas y desventajas de los
alimentos transgénicos con una base científica.

8.- BIBLIOGRAFÍA
http://www.salud180.com/nutricion-y-ejercicio/5-danos-la-salud-por-alimentos-transgenicos.
https://mejorconsalud.com/cuales-son-los-peligros-de-los-alimentos-transgenicos/

Altieri, A., Bravo, E. 2009.La tragedia social y ecológica de la producción de agro combustibles en el
continente Americano. Red por una América Latina Libre de Transgénicos.

Crop Life Latin América. http://www.croplifela.org/es/cultivos-transgenicos-en-el-mundo.html

GMO Compass. http://www.gmo-compass.org

Greenpeace Internacional. 2006. Devorando la Amazonia.

Greenpeace España. 2010. Guía roja y verde de alimentos transgénicos.

https://elmundoysuhistoria.wordpress.com/2011/08/19/historia-de-los-productos-transgenicos/

http://www.paginasiete.bo/inversion/2016/7/24/transgenicos-bolivia-produce-pero-consume-
103852.htm
9.- ANEXOS https://8ch.net/zoo/6.html

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