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13.26 A pesar de que Cades era sólo un oasis desértico, fue una encrucijada en la
historia de Israel.
Cuando los espías regresaron a Cades después de inspeccionar la nueva tierra, el
pueblo tenía que decidir si entraban a la misma o se retiraban.
Decidieron retirarse y fueron condenados a vagar durante cuarenta años en el
desierto. Fue también en Cades donde Moisés desobedeció a Dios (20.7-12).
Por este motivo, tampoco se le permitió entrar a la tierra prometida.
Aarón y María murieron allí, por lo que tampoco pudieron entrar en la nueva
tierra. Geográficamente, Cades quedaba cerca de los límites al sur de Canaán.
Pero debido a la falta de fe de los israelitas, necesitaron más que toda una vida
para ir de Cades a la tierra prometida.
13.28 Los "hijos de Anac" eran una raza de personas anormalmente grandes. La
familia de Goliat puede haber descendido de estas personas (véase 2Sa_21:16-
22).
13.28, 29 Las ciudades fortificadas de las que hablaron los espías estaban
rodeadas por altas murallas aproximadamente de 6 m de ancho por 7.5 m de alto.
Por lo general había guardias instalados en la parte alta, donde se tenía una vista
dominante de todo el campo.
Los residentes, dijeron los espías, eran hombres formidables -de 2.10 a 2.70 m de
altura- así que los israelitas se sintieron como saltamontes junto a ellos (13.33).
Las ciudades amuralladas y los gigantes infundieron miedo en los corazones de la
mayoría de los espías.
13.30-32 ¡Imagínese estar parado ante una multitud y gritar una opinión que no
agrada a nadie! Caleb estaba dispuesto a levantarse para pronunciar esa opinión
no popular para hacer lo que Dios había mandado.
Para ser eficaz cuando se levante en contra de una multitud, usted debe
1. tener los hechos (Caleb había visto la tierra por sí mismo)
2. tener la actitud correcta (Caleb confiaba en la promesa de Dios de dar a
Israel la tierra) y
3. pronunciarse en favor de lo que usted cree (Caleb dijo: ¡Podemos
conquistarla!).
13.33 Los hijos de Anac, también llamados nefilitas, eran gigantes que habitaron
la tierra antes del diluvio (Gen_6:4).
13.33-14.4 La opinión negativa de los diez hombres provocaron una gran
rebelión entre el pueblo.
Ya que es inherente a la naturaleza humana aceptar una opinión como un hecho,
debemos ser especialmente cuidadosos cuando declaramos nuestras opiniones
negativas.
Lo que decimos puede influenciar severamente las acciones de aquellos que están
confiando en nosotros para un consejo sabio.
Núm 14:31 (31-32) »Ustedes caerán muertos en este desierto, y allí quedarán tirados.
Pero sus hijos, que ustedes pensaron que serían esclavos, sí entrarán en el territorio que
ustedes despreciaron.
6. SE LE ASIGNO LA CIUDAD DE HEBRON
Jos 14:6
Caleb recibe la ciudad de Hebrón
Cierto día, estando los israelitas en Guilgal, algunos de la tribu de Judá vinieron a ver a
Josué. Entre ellos estaba Caleb, hijo de Jefuné el quenezita. Caleb le recordó a Josué:
«Tú bien sabes que nuestro Dios habló con Moisés en Cadés-barnea acerca de nosotros
dos.
Jos 14:7 Yo tenía cuarenta años cuando Moisés me envió desde Cadés-barnea a
explorar esta tierra. Y yo le conté la verdad sobre lo que había visto.
Jos 14:8 Los que me habían acompañado asustaron a nuestra gente; en cambio, yo
confié plenamente en mi Dios.
Jos 14:9 Aquel día Moisés juró que a mi familia y a mí nos daría la tierra por donde
anduve, porque le fui fiel a Dios.
Jos 14:10 Eso pasó hace cuarenta y cinco años, y todo este tiempo que nuestro pueblo
ha andado por el desierto, Dios me ha protegido, tal como lo prometió. ¡Mírame! Ya
tengo ochenta y cinco años,
Jos 14:11 pero estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a explorar. ¡Y
todavía puedo pelear!
Jos 14:12 Por eso te pido que me des la región montañosa que Dios me prometió aquel
día. Tú bien sabes que los descendientes del gigante Anac viven en ciudades grandes y
bien protegidas. Pero con la ayuda de Dios los podré desalojar, y así conquistaré esas
ciudades, tal como Dios lo prometió».
Jos 14:13 Josué bendijo a Caleb, y a él y a sus descendientes les dio el territorio de
Hebrón.
Jos 14:14 Así fue como Hebrón llegó a pertenecer a Caleb y a su familia, porque Caleb
obedeció fielmente al Dios de Israel. Y todavía le pertenece.
Jos 14:15 Antes de eso, Hebrón se llamaba Quiriat-arbá, porque Arbá era el nombre del
gigante más importante. Después de esto hubo paz en la región.