ENSAYO CRITICO: DISEÑO DE CARRETERAS Y ECOLOGIA Sobre el impacto ambiental del país y el diseño de carreteras, se pueden tomar varios ejemplos y aspectos para tratar. Llegan a colación varias ramificaciones de la ingeniería, presentes en la ejecución de vías y que deben ser estudiadas, teniendo en cuenta lo amablemente ecológicas que pueden ser. Siendo el diseño, el preámbulo para el proyecto de estas carreteras; el que no se cumpla con la preservación de factores ambientales o reservas naturales; puede resultar nefasto para un diseñador. Entonces, puntualmente, podría ser necesario hablar del estudio de los efectos a escala de paisajes de la red de carreteras. Lo que se quiere o el objetivo principal, es llegar a una ecología vial partiendo de una premisa y/o de planteamientos como el ‘gigante dormido’ de Forman y Alexander, quienes han señalado por vez primera, los efectos ambientales de las carreteras. Se habla de los factores fundamentales del ambiente y de la ecología como tal. En extremos conceptos, se puede ver como una tensión ecológica, por el desequilibrio generado, por la alteración evidente en lo fundamental de los ecosistemas; poblaciones de plantas y animales perjudicados y una posible disminución de los recursos. Surge un interrogante, sobre estas carreteras y la otra cara de la moneda: ‘la ecología’; ¿causa o efecto? Y aquí entra a jugar, el concepto de la ‘Geografía del Transporte’, en la que todo apunta a que sus intereses prioritarios y en ocasiones únicos, se centran precisamente en el transporte con lo estructural y el uso del suelo, etc. Si bien es cierto, en gran parte, el éxito del diseño de una carretera es por factores como la economía, la estética, la seguridad, entre otras. Pero, quizás ellos también dependan del factor ecológico y ambiental, o bien sea, factores externos que hacen parte de esto. Lo que se propone y plantea es que, esa geografía se valga de sus conocimientos y referencias para dar paso a un estudio verídico de los efectos en todos los ecosistemas y lugares que puedan ser afectados por un diseño que se ve interrumpido por esto. Una cosa lleva a la otra. Así, no poner en riesgo, puntos clave como el agua y los nutrientes presentes. Puede llegar a ser muy complejo, el estudio de los patrones que puede establecer una vía, o simplemente el futuro de todo el conjunto que se forma en el lugar de la ejecución; que podría estar conformado por polución o por perturbación, en el peor de los casos. Todo depende también de cómo se interprete una carretera; como un diseño solamente, como un sistema o como una verdadera teoría que en este caso es la ‘red vial ecológica’. La idea sería que el uso del suelo, el transporte, las carreteras, esa teoría de redes y ambientalismo ecológico, y demás, trabajen en conjunto por el paisaje en su máxima expresión. Que el tema de los efectos viales no se vuelva repetitivamente caótico. Que al menos sea repetitivamente tranquilo o razonablemente solucionado. Hasta el más mínimo detalle del diseño, cada sección de la carretera en todos los sentidos, es digno de tener en cuenta por la preservación de especies, entre tantos aspectos. Esas zonas específicas de las vías, en muchas ocasiones son resguardos para la fauna, o llanamente ‘hábitats’. Preocupante sería que, por la procastinación de los debidos estudios de efectos, éstos animales sean amenazados, en un caso extremo. El ecosistema estaría peligrando mucho, desde un punto de vista profundamente analítico, por posterior carencia de zonas, antes verdes, posible fragmentación de cubiertas terrestres que hacen parte de lo ambiental y, en fin. Que la geografía que va orientada a la infraestructura por un modelo que optimiza el flujo vial, se preocupe por un estudio indubitable y certero que preserve y constituya un diseño perfecto. Así se pueda implementar y dar lugar, de verdad, al “Road Ecology”.