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El escenario económico del Chile post-terremoto

Expertos estiman que el impacto del desastre natural se sentirá en el breve plazo, en indicadores
como la cesantía y el crecimiento económico. Sin embargo, existe consenso de que la sólida
posición macroeconómica de Chile permitirá una rápida recuperación.

Viernes 16 de abril de 2010 | Cultura, Negocios, Vida diaria

Según los especialistas Chile crecerá entre un 4,25 y un 5,25% este año

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English version The post-earthquake economic scenario in Chile

En un 6% el Banco Central estimaba que crecería Chile este 2010. Eso, porque en la mente de
ningún economista se cruzaba la idea de un desastre natural que pudiera afectar la capacidad
productiva del país, ni mucho menos una tragedia de la magnitud como la del megaterremoto que
afectó la zona centro sur de Chile (Maule y Bío Bío), donde se produce cerca del 13% del PIB del
país.

El sismo, que alcanzó los 8,8 grados en la escala de Richter, tuvo como primera consecuencia
económica una baja en la estimación de crecimiento de Chile a un rango de entre el 4,25% y 5,25%
para este año, según la última proyección entregada por el Banco Central.

“Los efectos inmediatos de la catástrofe sobre la actividad predominarán sobre el incremento que
provocarán los esfuerzos de reconstrucción”, explicó José de Gregorio, presidente de la entidad
financiera. “Un ejercicio contrafactual de proyecciones que considera sólo los desarrollos hasta el
26 de febrero arroja que el rango de crecimiento previsto para este año habría sido del orden de
un punto porcentual mayor”, agregó.

Efectos a breve plazo

Como lo reconoce De Gregorio, las consecuencias del quinto mayor terremoto en la historia de la
sismología se sentirán con particular intensidad en los primeros meses post-tragedia, debido a que
el esfuerzo de reconstrucción no será lo suficientemente fuerte para revertir el daño a la capacidad
productiva del país.

El desempleo en febrero se empinó hasta el 8,5% según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y
el sismo tuvo indudablemente un efecto sobre el empleo. “Hay que prepararse porque las cifras de
marzo, abril y mayo, y el resto del primer semestre, probablemente no sean buenas (…). Para que
veamos un efecto de recuperación, vamos a tener que esperar algunos meses”, aseguró Felipe
Larraín, ministro de Hacienda.

La titular del Ministerio del Trabajo, Camila Merino, comparte esa visión. “En el desempleo vamos
a tener problemas en los próximos meses, hay muchas empresas que tienen su infraestructura
dañada, están en una situación crítica. Por eso estamos haciendo programas de empleo, estamos
bonificando la contratación a retención de la mano de obra para hacer frente a estos meses más
complicados”, sostuvo. De esta forma la censantía podría elevarse hasta el 10% en los siguientes
meses.

Por su parte, el crecimiento económico, como lo evidencia la proyección del Central también se
verá afectado. Febrero, mes en que la actividad industrial y comercial sólo estuvo paralizada dos
días a raíz del terremoto, alcanzó un Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de tan
sólo 2,7 %, lejos de las proyecciones de los especialistas, que calculaban en promedio un 4,6% de
crecimiento.

Una vez conocidas estas cifras, los economistas ajustaron sus proyecciones para marzo. Incluso
antes de revelarse los datos, algunos expertos habían señalado que en el tercer mes del año, se
registraría un crecimiento nulo o levemente positivo.

Jorge Selaive, economista jefe del Banco Crédito Inversiones, quien esperaba un alza de 3,8% en
febrero, sostiene que la cifra informada por el Central “fue sorpresiva y reflejó claramente un
mayor ajuste producto del terremoto”. Para marzo su proyección fluctúa entre el -1% y el 1%.

Mayor es la correción realizada por Cristián Gardeweg, de Celfín Capital. El experto, una vez
enterado del Imacec del segundo mes de 2010, rectificó su análisis que apuntaba a una caída del
3% la que eleva ahora a un -5%. Según Gardeweger el crecimiento de febrero debería haber
alcanzado un 5,3% .

Por su parte, el jefe de BanChile, Rodrigo Aravena, quien apostaba a un crecimiento en torno al
4,3% también modificó sus proyecciones para marzo, cifras que sitúa en torno al -1% de
crecimiento. Incluso, Aravena indicó que la balanza comercial de febrero “no dejaba en evidencia
el fuerte deterioro, por ende claramente faltó información”.

Recuperación económica y reconstrucción

Si bien el panorama es negativo en el breve plazo para la economía chilena, también existe
consenso, tanto entre los expertos chilenos como los internacionales, de que la recuperación y
reactivación financiera será rápida y efectiva, pudiendo percibirse sus primeros efectos a contar del
segundo semestre del año.

La clasificadora de riesgo Goldman Sachs estima que la recuperación del país se producirá en
forma de “V”. “El daño físico y las interrupciones causadas por el terremoto afectarán la actividad
en marzo y en el segundo trimestre del 2010, pero esperamos que la reanudación de la actividad
gradual y la reconstrucción traigan una fuerte recuperación durante el segundo semestre de 2010 y
2011″, señaló a través de un informe emitido tras el terremoto.

La entidad, también destaca la solidez y estabilidad macroeconómica del país para lidiar con este
desafío, razón por la cual anticipan que el peso chileno seguirá siendo “atractivo como moneda de
financiamiento para otras operaciones de divisas”, todo lo que será apoyado por la decisión de
expandir el gasto fiscal, debidamente respaldado por la entrada de capital extranjero.

Similar opinión tienen los analistas de Standard & Poor, quienes destacan que la baja deuda de
Chile “abre espacio para aumentar el gasto en esfuerzos de reconstrucción”, aunque reconocen
que en un primer momento se percibirá un “golpe significativo al crecimiento – y a la recuperación
que ya iba en camino- en la primera mitad del año” pero que “los esfuerzos de reconstrucción
probablemente levantarán la actividad económica”.

Visión parecida es la que sostiene el ministro de Hacienda. “A pesar de las dificultades que
enfrenta la economía en el corto plazo, estamos optimistas respecto del segundo semestre, un
semestre fuerte en materia de actividad económica, y estamos justamente trabajando en los
paquetes de financiamiento para que esto ocurra”, manifestó Larraín.

Su par de Economía, Juan Andrés Fontaine coincide con su apreciación.”Esperamos que a partir del
segundo semestre, cuando la economía inicie su fase de recuperación, va a ser a una velocidad
mayor que la prevista antes del terremoto, porque la labor de reconstrucción tiene el efecto de
dinamizar la actividad económica”, explicó.

“Vamos a tener una recuperación más veloz a partir de entonces y probablemente también un
crecimiento más rápido en 2011″, añadió.

Respecto de las medidas para la reconstrucción del país, el gobierno maneja distintas alternativas,
entre ellas un alza moderada y transitoria de los impuestos a las empresas, la reasignación de US$
700 millones del presupuesto de Chile, modificaciones a la ley de donaciones y la venta de algunos
activos prescindibles que pertenecen al Estado.

Asimismo, se evalúa instrumentos como el endeudamiento interno y externo y repatriación de


recursos del Fondo de Estabilización Económica Social (FEES) que actualmente se estima ascienden
a unos US$ 12 mil millones, de manera moderada ya que introducir una gran cantidad de dólares
perjudicaría el tipo de cambio y por ende a los exportadores del país.

Consultado sobre las medidas que podría adoptar el ejecutivo, de Gregorio expresó que “no existe
ninguna opción gratuita, todas tienen costo y asumimos que hay un esfuerzo equilibrado del
Ejecutivo” ante lo cual el aporte de la política monetaria es “garantizar un entorno de estabilidad
para que la reconstrucción se desenvuelva sin tensionar nuestra economía”.

“A pesar de la catástrofe este va a ser un buen año económico para Chile, aunque obviamente hay
costos”. Todos los sectores económicos crecerán este año, en mayor o menor medida”, concluyó.

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