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Capítulo 3. “Haz Lo Que Quieras” (Ética Para Amador). Fernando Savater.

En este capítulo se puede ver claramente que nadie puede ser libre en mi
lugar, es decir: nadie puede cohibirme de elegir y de buscar por mí mismo. La
libertad no es solamente tomar decisiones, es tener en cuenta qué es lo que se
está decidiendo. Nunca una acción es buena sólo por ser una orden, una
costumbre o un capricho pues a veces con eso basta, pues siempre se necesita
del razonamiento para determinar si es o no conveniente algo. Se debe tener
en cuenta el significado de ética y moral para no confundirlas, ya que la moral,
son aquellas reglas o normas que consideramos válidas, mientras que la ética
se encarga de cuestionar por qué lo son. Hay cosas buenas y malas que nada
tiene que ver con la moral y de las cuales conocemos concretamente su
utilidad. Lo único que se sabe es que la ética se basa en una frase: Haz lo que
quieras.
Nuestro actuar esta mediado por costumbres, reglas y caprichos,
obedecemos porque nos mandan, vamos a un lugar porque seguimos una
rutina o nos dejamos llevar por un instinto pasajero. Sin mayor análisis
actuamos.
Es muy común seguir una tendencia todos los supuestos que están entre
un sí o no, a disposición de nuestra elección se juntan en una sola idea
“libertad” prejuiciosamente es decidir lo que hacemos, por lo que requiere una
estructura resuelta en dos pasos. El primero indica un autoanálisis, desde la
pregunta ¿Por qué lo hago? con varias ideas en mente.
Pronto llegaremos a la conclusión que no todo parece tan conveniente;
lo malo y lo bueno varia por la circunstancia en que nos encontremos, quizás
no refleja mis verdaderos deseos. No poseemos la capacidad, como ser
humano, de poder elegir, tal riqueza debe ser aprovechada no solo para uso
personal, sino más bien para la ética humana.
Desde mi punto de vista fue un capítulo interesante, nos da a entender
que nuestra vida y libertad no depende prácticamente de seguir normas
establecidas, sino que más bien se debe de tratar de una profunda reflexión
individual, en la que el precepto “Haz lo que quieras” sea nuestra máxima
pero tomando en consideración a los demás, saber que lo que hagamos o
decidamos tendrán consecuencias tanto negativas como positivas en la vida
nuestra y la de aquellos que nos rodean, no sólo ver por nuestros intereses sino
el beneficio colectivo.

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