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Prólogo
Carmen Alemán Bracho
2VFEBOSJHVSPTBNFOUFQSPIJCJEBT
TJOMB
BVUPSJ[BDJØOFTDSJUBEFMPTUJUVMBSFTEFM
DPQZSJHIU
CBKPMBTTBODJPOFTFTUBCMFDJEBT
FOMBTMFZFT
MBSFQSPEVDDJØOUPUBMP
QBSDJBMEFFTUBPCSBQPSDVBMRVJFSNFEJP
P QSPDFEJNJFOUP
DPNQSFOEJEPTMBSFQSPHSBGÓB
ZFMUSBUBNJFOUPJOGPSNÈUJDPZMBEJTUSJCVDJØO
EFFKFNQMBSFTEFFMMBNFEJBOUFBMRVJMFSP
QSÏTUBNPTQÞCMJDPT
ª 6OJWFSTJEBE/BDJPOBMEF&EVDBDJØOB%JTUBODJB
.BESJE
XXXVOFEFTQVCMJDBDJPOFT
ª +PTÏ.BSÓB"MPOTP4FDP
*4#/FMFDUSØOJDP
&EJDJØOEJHJUBMFOFSPEF
ÍNDICE
1SØMPHP
1SFTFOUBDJØO
1. Introducción
Conclusión
Bibliografía
1. Introducción
5. Organización institucional
5.1. Parlamento Europeo
5.2. Consejo Europeo
5.3. Consejo de la Unión Europea
ÍNDICE
Conclusión
Bibliografía
$BQÓUVMP EDUCACIÓN
1. Introducción
Conclusión
Bibliografía
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
$BQÓUVMP EMPLEO
1. Introducción
2. Situación del empleo en la Unión Europea
3. Orientaciones sobre política de empleo
3.1. Estrategia Europa 2020
3.2. Orientaciones para las políticas de empleo de los Estados miem-
bros.
4. Medidas para impulsar el empleo
4.1. Agenda de nuevas cualificaciones y empleos
4.2. Hacia una recuperación generadora de empleo
4.2.1. Apoyo a la creación de empleo
4.2.2. Restablecimiento de la dinámica de los mercados de tra-
bajo
5. Fomento del empleo en algunos grupos específicos de población
5.1. El empleo juvenil
5.2. El empleo de las personas con discapacidad
5.3. El empleo de los trabajadores más mayores
Conclusión
Bibliografía
(MPTBSJP
PRÓLOGO
bros. Son los supuestos, por ejemplo, de algunos aspectos referidos a traba-
jadores desplazados y sus familias, a la seguridad en la salud, a la asistencia
sanitaria transfronteriza o a la coordinación de los sistemas de seguridad
social. En estas materias, por afectar a principios básicos de la Unión Euro-
pea, como son la libertad de circulación de trabajadores, de personas o de
prestación de servicios dentro de la Unión Europea, ésta puede adoptar ini-
ciativas legislativas en forma de reglamentos o de directivas, sin perjuicio de
las atribuciones competenciales específicas de los Estados miembros.
Ya se trate de competencias compartidas o de coordinación, existe un
hecho cierto y manifiesto: la política social está adquiriendo, por sí sola,
un protagonismo cada vez mayor en la Unión Europea. En los orígenes
de ésta se pensaba que la política social sería el resultado cuasi-automá-
tico de un mercado único, común y de funcionamiento equilibrado entre
los primeros países integrantes de la entonces Comunidad Económica Eu-
ropea. Con el tiempo se puso de manifiesto que habían de diseñarse pro-
gramas sociales específicos, primero en materia de empleo y de seguridad
social, más tarde en otras áreas de protección social que se iban incorpo-
rando paulatinamente a los sucesivos programas plurianuales de acción
social. Se iba comprobando que no era posible alcanzar un progreso eco-
nómico sin que, a la vez, fuera de la mano de avances sociales.
En los momentos actuales, aun sin abandonar su finalidad primera de
mercado único, la Unión Europea ha dado pasos sustanciales, sin retor-
no ya, con miras a conceder gran preeminencia a la dimensión social en
sí misma, a la protección e inclusión sociales. Los Tratados de Maastri-
cht, Amsterdam, Niza y Lisboa, así como, de modo especial, la Carta de
los Derechos Fundamentales de la Unión Europea representan, al respec-
to, hitos fundamentales. En un ámbito más concreto y operativo, la Es-
trategia de Lisboa de marzo de 2000 hizo del todo visible la necesidad de
modernizar los sistemas de protección social, camino que se ha seguido
en la actualidad por la Estrategia Europa 2020, en la que se encuentran
los objetivos, estrategias y acciones principales de la Unión Europea para
esta década.
Es necesario, por lo mismo, estar al tanto de las recomendaciones, di-
rectrices, orientaciones y sugerencias de la Unión Europea en materia de
política social, aunque sean los Estados miembros quienes tengan, por
derecho propio, las competencias. Ello deviene así como consecuencia
del mundo globalizado en que vivimos, pero, sobre todo y especialmente,
PRÓLOGO
Las páginas de este libro tienen por finalidad ofrecer una visión pano-
rámica sobre las tendencias actuales de la política social europea y, más en
concreto, sobre la política social de la Unión Europea.
En una sociedad tan interrelacionada como la que vivimos, en proce-
so constante de profunda y completa transformación a causa de las nuevas
tecnologías de la información y de la comunicación, que están haciendo
renacer una nueva era, no es posible el diseño e implementación de políti-
cas públicas aisladas. Unas y otras están estrechamente entrelazadas entre
sí. Es muy difícil, por no decir imposible, que los factores políticos no in-
fluyan sobre los económicos, los sociales o los territoriales; todos ellos, por
otra parte, están muy vinculados e interconexionados.
La acción social, de carácter predominantemente familiar en sus inicios
o circunscrita a los entornos vecinales y locales más próximos, ha ido am-
pliando su campo de actuación, de manera progresiva, a los ámbitos regio-
nales, nacionales e internacionales. Entre estos últimos es de especial refe-
rencia para nosotros el europeo, al pertenecer España a la Unión Europea.
Para quienes formamos parte de ella, es imprescindible el conocimiento de
las orientaciones que la Unión Europea está dando sobre la política social
que debe seguirse en cada momento, y quizá más en las circunstancias ac-
tuales, porque el sistema de protección e inclusión social europeo, el mo-
delo de bienestar social inherente a nuestra cultura occidental, pasa por
momentos difíciles para asegurar su calidad y sostenibilidad. Nos hemos
decidido a escribir este libro porque estamos persuadidos de que el mejor
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
cha que tienen con el empleo, así como las sanitarias por su relación con
la inclusión social y los cuidados de larga duración.
La estructura del libro pretende, en consecuencia, describir cada una
de las áreas sociales mencionadas anteriormente. A ellas se destinan los ca-
pítulos 3 a 9. Ha parecido oportuno introducir otros tres capítulos, de re-
ferencia necesaria porque enmarcan y complementan lo dicho en el resto.
Así, en el capítulo 1 se hace un recorrido amplio por la historia de la Unión
Europea, con el fin de poner de relieve cómo la política social se ha ido di-
ferenciando y adquiriendo peculiaridad propia a lo largo del devenir de la
Unión. A nadie extraña ya que la política social constituya un pilar esencial
en el conjunto de políticas de la Unión Europea; ahora bien, para llegar a la
situación actual ha sido necesario un proceso evolutivo, constante y vigoro-
samente mantenido en el tiempo. En el capítulo 2 se relacionan las normas
que sirven de fundamento a la acción social en la Unión Europea, los prin-
cipios rectores de su política y las instituciones de la Unión Europea que,
de manera directa o indirecta, informan, planifican, legislan, gobiernan y
controlan la política social. Finalmente, en el capítulo 10, se mencionan las
principales fuentes de financiación de las políticas, medidas y acciones so-
ciales de la Unión Europea, cuya importancia para el desarrollo de las polí-
ticas sociales nacionales de los Estados miembros es transcendental.
Aun dentro de la variedad de materias que se tratan en el libro, se ha pre-
tendido configurarlo con un diseño homogéneo. Es evidente que no todos los
capítulos pueden ser iguales y que en unos abundarán más los aspectos teó-
ricos que en otros. Ahora bien, en los capítulos referidos a cada una de las
materias sociales arriba mencionadas, se ha partido siempre, como primer
apartado de la exposición, de una descripción sobre la situación global de la
Unión Europea en el área social correspondiente. Se ha querido hacer, de
modo preferente, a través de gráficos y de tablas, para que la información sea
más fácil de visualizar. Se indican en el libro, asimismo, las orientaciones más
recientes de las diversas instituciones europeas, especialmente las de la Comi-
sión Europea, con indicación de la fuente concreta de donde se toman, con el
fin de que el lector pueda, si lo desea, consultar con más amplitud lo que se
dice en el libro.
Así pues, las páginas que siguen pretenden introducir al lector en las lí-
neas principales por las que discurre la política social de la Unión Euro-
pea. Su conocimiento es necesario porque van a orientar por necesidad la
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
política social nacional, las autonómicas y las locales. Es evidente que de-
bemos hacer un esfuerzo por modernizar nuestros sistemas de protección,
tal como nos lo pide de manera reiterada la propia Unión Europea. Esa
modernización pasa, en primer lugar, por el conocimiento de las tenden-
cias que se están marcando para el futuro a corto y medio plazo. La doctri-
na emanada de la Unión Europea es, al respecto, de gran utilidad; no pue-
de olvidarse que nace en un contexto más amplio en el que existen muchas
experiencias que pueden servir de aprendizaje mutuo.
No puedo terminar estas líneas sin agradecer a mi admirada amiga y
compañera Carmen Alemán Bracho, Catedrática de Universidad de Servi-
cios Sociales y Política Social, y Directora del Departamento de Servicios
Sociales y Fundamentos Histórico-Jurídicos de la Facultad de Derecho de
la Uned, del que me honro en formar parte, por el aliento y apoyo que me
ha dado en todo momento para llevar a buen puerto la conclusión de este
libro; me siento muy orgulloso, además, de que una persona, tan dedica-
da desde siempre a la Universidad y a los servicios sociales como ella, haya
accedido a prologar de nuevo otro libro mío. Que nadie se extrañe si afir-
mo que es uno de mis principales referentes universitarios y en materia de
política social.
He de confesar, finalmente, que la elaboración de estas páginas me ha
abierto muchos horizontes que antes no tenía. Albergo la esperanza de que
también sean descubiertos a los lectores que se asomen a él*.1
1
* P.S: El 1 de julio de 2013, cuando el libro se encontraba ya en la imprenta, ingresó Croacia en
la Unión Europea. Por dicha razón no se alude en sus páginas a este nuevo Estado miembro. No pare-
ce sin embargo, al menos por el momento, que las líneas básicas de la Unión Europea en política social
hayan experimentado variación.
CAPÍTULO 1
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA POLÍTICA
SOCIAL EN LA UNIÓN EUROPEA
1. INTRODUCCIÓN
Más claro todavía será el 5SBUBEP$&&. Después de afirmar que debe ga-
rantizarse un desarrollo económico estable entre los seis Estados firman-
tes, un intercambio comercial equilibrado y una competencia leal, y de
manifestar su preocupación por reforzar la unidad de sus economías y ase-
gurar su desarrollo armonioso, establece lo siguiente:
«La Comunidad tendrá por misión promover, mediante el establecimien-
to de un mercado común y la progresiva aproximación de las políticas econó-
micas de los Estados miembros, un desarrollo armonioso de las actividades
económicas en el conjunto de la Comunidad, una expansión continua y equi-
librada, una estabilidad creciente, una elevación acelerada del nivel de vida y
relaciones más estrechas entre los Estados que la integran» (artículo 2).
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA POLÍTICA SOCIAL EN LA UNIÓN EUROPEA
Y el BSUÓDVMP:
«Toda persona que haya alcanzado la edad de jubilación, pero que no
tenga derecho a pensión y que no tenga otros medios de subsistencia, debe
poder disfrutar de recursos suficientes y de una asistencia social y médica
adaptadas a sus necesidades específicas».
El 5SBUBEP EF MB 6OJØO &VSPQFB, también conocido como 5SBUBEP EF
.BBTUSJDIU, por firmarse en esta ciudad holandesa el 7 de febrero de 1992,
es de una importancia política decisiva (véase su texto en el BOE núm. 11,
de 13 de enero de 1994). En él TF FTUBCMFDF MB 6OJØO &VSPQFB. Una de sus
novedades es la EJTUSJCVDJØODPNQFUFODJBMFOUSFMB6OJØO&VSPQFBZMPT&T
UBEPTNJFNCSPT. Aquella actuará dentro de los límites de las competencias
atribuidas por los Tratados y, en los ámbitos que no sean de su competen-
cia exclusiva, la Unión Europea intervendrá conforme al principio de sub-
sidiariedad, es decir, la Unión sólo intervendrá «en la medida en que los
objetivos de la acción pretendida no puedan ser alcanzados de manera su-
ficiente por los Estados miembros, y, por consiguiente, puedan lograrse
mejor, debido a la dimensión o a los efectos de la acción contemplada, a
nivel comunitario» (artículo 3 B). -BT DPNQFUFODJBT FO NBUFSJB EF QPMÓUJDB
TPDJBMSFTQPOEFSÈOBMQSJODJQJPEFTVCTJEJBSJFEBE.
a) En la Introducción, siguiendo la línea diferencial ya mencionada en
el epígrafe 2.4, manifiesta que los Estados firmantes están decididos a que
«los avances en la integración económica vayan acompañados de progre-
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA POLÍTICA SOCIAL EN LA UNIÓN EUROPEA
C
'PNFOUPEFMBJOUFHSBDJØOTPDJBMQBSBUPEPT
— La integración social no es sólo una cuestión de justicia social. La
Unión OP QVFEF QFSNJUJSTF FM MVKP EF QFSEFS MB DPOUSJCVDJØO EF MPT
HSVQPTNBSHJOBEPTBMBTPDJFEBE La Unión debe garantizar que los
más vulnerables (personas excluidas de la vida social y económi-
ca, jóvenes que no pueden encontrar apoyos en la economía, para-
dos de larga duración, personas con discapacidad y mayores, por
ejemplo) contribuyan activamente a construir una Europa más in-
tegrada.
— La responsabilidad básica de la integración social DPSSFTQPOEF B
MPT&TUBEPTNJFNCSPT, en plena cooperación entre ellos dentro de
la Unión. Pero ésta juega también un papel importante. La Co-
misión, por lo tanto, continuará desarrollando las bases para la
igualdad de derechos.
D
-BMVDIBDPOUSBMBQPCSF[BZMBFYDMVTJØO
— La prevención y la lucha contra la exclusión social exigen una mo-
vilización general de esfuerzos y la combinación de un conjunto
de medidas tanto económicas como sociales. A nivel europeo esto
implica también RVFMBFYDMVTJØOTPDJBMEFCFBCPSEBSTFFOFMNBSDP
EFUPEBTMBTQPMÓUJDBTEFMB6OJØO
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA POLÍTICA SOCIAL EN LA UNIÓN EUROPEA
E
1SPNPDJØOEFMBJOUFHSBDJØOTPDJBMEFMBTQFSTPOBTDPOEJTDBQBDJEBE
— Existe una amplia gama de obstáculos que impiden a las personas
con discapacidad alcanzar la plena integración económica y so-
cial. Por tanto, es necesario construir el derecho fundamental a la
igualdad de oportunidades en las políticas de la Unión.
— Se continuará con la financiación ya iniciada a través del Fondo
Social Europeo, la Iniciativa Horizon y los Programas Helios y
Handinet.
— Se examinara cómo la Unión puede contribuir a la cuestión clave de
la mejora del acceso a los medios de transporte y edificios públicos.
F
&MQBQFMFDPOØNJDPZTPDJBMEFMBTQFSTPOBTNBZPSFT
— La atención a las personas mayores va más allá de los temas tradi-
cionales de pensiones y cuidados. El desafío es aún mayor, mante-
nerlas en un alto nivel de integración social. Para ello se necesitará
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
G
*HVBMEBEEFPQPSUVOJEBEFTQBSBUPEPT
— En la próxima oportunidad para revisar los Tratados sería aconse-
jable introducir una referencia explícita a la lucha contra la discri-
minación por motivos de raza, religión, edad y discapacidad.
El Libro Blanco, en suma, aun no siendo un texto normativo, va a tener
una gran influencia en posteriores acciones legislativas de la Unión Eu-
ropea y de cara al futuro de la política social europea en general (Alemán
Bracho y Ramos Lorente, 2013).
B
$POUSJCVJSEFDJTJWBNFOUFBMBFSSBEJDBDJØOEFMBQPCSF[BZMBFYDMVTJØO
— Asegurar la JODMVTJØOTPDJBMBDUJWB de todos promoviendo la parti-
cipación en el mercado laboral y luchando contra la pobreza y la
exclusión entre las personas y los colectivos más marginados.
— Garantizar el acceso de todos a los recursos, derechos y TFSWJDJPT
TPDJBMFTCÈTJDPT para la participación en la sociedad, abordando al
mismo tiempo las formas extremas de exclusión y combatiendo
todas las formas de discriminación que llevan a la marginación.
— Asegurar la CVFOBDPPSEJOBDJØOEFMBTQPMÓUJDBTEFJODMVTJØO e im-
plicar a todos los niveles de gobierno y a los agentes pertinentes,
incluidos los pobres, para que sean eficientes y efectivas, se inte-
gren en todas las políticas públicas pertinentes e incluyan la pers-
pectiva de género.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
1FOTJPOFTBEFDVBEBTZWJBCMFT
— En el espíritu de solidaridad e imparcialidad entre las generacio-
nes, HBSBOUJ[BS QFOTJPOFT BEFDVBEBT EF KVCJMBDJØO QBSB UPEPT y el
acceso a las pensiones que permitan que las personas mantengan,
de manera razonable, su calidad de vida después de la jubilación.
— En el contexto de unas finanzas públicas saneadas, asegurar la
TPTUFOJCJMJEBEGJOBODJFSB de los sistemas de pensión públicos y pri-
vados, especialmente fomentando una vida laboral más larga y el
envejecimiento activo, asegurando un equilibrio apropiado y justo
de contribuciones y prestaciones y velando por la seguridad de los
sistemas financiados y privados.
— Velar por que los QMBOFT EF QFOTJPOFT sean transparentes, estén
bien adaptados a las necesidades y aspiraciones de mujeres y
hombres y a los requisitos de las sociedades modernas, del enveje-
cimiento demográfico y del cambio estructural.
D
"
UFODJØOTBOJUBSJBZDVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØOBDDFTJCMFT
EFDBMJEBE
ZWJBCMFT
— (BSBOUJ[BSFMBDDFTPEFUPEPT a la salud adecuada y a los cuidados
de larga duración y asegurar que la necesidad de cuidados no con-
duzca a la pobreza y a la dependencia financiera.
— 1SPNPWFSMBDBMJEBE de la atención sanitaria y los cuidados de lar-
ga duración y adaptar los cuidados a las necesidades y preferen-
cias cambiantes de la sociedad y de las personas, especialmente
estableciendo normas de calidad que reflejen las prácticas adecua-
das internacionales y reforzando la responsabilidad de los profe-
sionales sanitarios, de los pacientes y de los beneficiarios de los
cuidados.
— Asegurar que la atención sanitaria y los cuidados de larga dura-
ción adecuados y de calidad sigan siendo asequibles y viables pro-
moviendo FTUJMPT EF WJEB TBOPT Z BDUJWPT, buenos recursos huma-
nos para el sector asistencial y un uso racional de los recursos,
especialmente a través de incentivos apropiados para usuarios y
proveedores, buena gobernanza y coordinación entre sistemas e
instituciones asistenciales.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA POLÍTICA SOCIAL EN LA UNIÓN EUROPEA
OBDJØOyGPNFOUBSMBKVTUJDJBZMBQSPUFDDJØOTPDJBMFT
MBJHVBMEBEFOUSF
NVKFSFTZIPNCSFT
MBTPMJEBSJEBEFOUSFMBTHFOFSBDJPOFTZMBQSPUFDDJØO
EF MPT EFSFDIPT EFM OJ×P fomentar la cohesión económica, social y
territorial y la solidaridad entre los Estados miembros (artículo 2).
— -B QPMÓUJDB TPDJBM FT VOB DPNQFUFODJB DPNQBSUJEB entre la Unión Eu-
ropea y los Estados miembros (artículo 2 C). La Unión tomará medi-
das para HBSBOUJ[BSMBDPPSEJOBDJØOEFMBTQPMÓUJDBTEFFNQMFPZMBTQP
MÓUJDBTTPDJBMFT de los Estados miembros (artículo 2 D). En materia de
protección de la salud, educación, formación profesional y juventud,
la Unión dispondrá de competencia para llevar a cabo acciones con
el fin de apoyar, coordinar o complementar la acción de los Estados
miembros (artículo 2 E). Como puede verse, este Tratado parece re-
ferirse, aun sin citarlo expresamente, el Método abierto de coordina-
ción del que ya se ha hablado.
— En la definición y ejecución de sus políticas y acciones, la Unión ten-
drá en cuenta las exigencias relacionadas con la QSPNPDJØOEFVOOJ
WFMEFFNQMFPFMFWBEP, con la HBSBOUÓBEFVOBQSPUFDDJØOTPDJBMBEFDVB
EB, con la MVDIB DPOUSB MB FYDMVTJØO TPDJBM y con un OJWFM FMFWBEP EF
FEVDBDJØO, formación y QSPUFDDJØOEFMBTBMVEIVNBOB (artículo 5 bis).
— En la definición y ejecución de sus políticas y acciones, la Unión tra-
tará de MVDIBS DPOUSB UPEB EJTDSJNJOBDJØO por razón de sexo, raza u
origen étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orienta-
ción sexual (artículo 5 ter).
— Se necesitará la unanimidad del Consejo para la adopción de acuer-
dos con terceros países y organizaciones internacionales en el ámbi-
to del comercio de TFSWJDJPTTPDJBMFT, educativos y sanitarios, cuando
dichos acuerdos puedan perturbar gravemente la organización nacio-
nal de dichos servicios y perjudicar a la responsabilidad de los Esta-
dos miembros en la prestación de los mismos (nuevo artículo 188 C).
Pero lo más importante es la inclusión en el artículo 6 del Tratado, de
la $BSUBEFMPT%FSFDIPT'VOEBNFOUBMFTEFMB6OJØO&VSPQFB, con el NJTNP
WBMPS KVSÓEJDP RVF MPT 5SBUBEPT. Su evidente contenido social marcará un
antes y un después en la política social europea. Baste ahora su mención
a ella, porque tendrá que ser objeto de continuas referencias en capítulos
posteriores. Dice así el mencionado artículo 6:
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA POLÍTICA SOCIAL EN LA UNIÓN EUROPEA
El MAC social de 2005 (TVQSB, epígrafe 4.7) venía dando buenos resulta-
dos como método de política social europea. El informe conjunto de 2008,
centrado en la pobreza infantil, el acceso a la asistencia sanitaria, la evolu-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
— 5SBOTGPSNBSFMNÏUPEPBCJFSUPEFDPPSEJOBDJØOTPCSFFYDMVTJØOTPDJBM y
protección social en una plataforma de cooperación, evaluación en-
tre homólogos e intercambio de buenas prácticas y en un instrumen-
to para estimular el compromiso de las partes públicas y privadas en
pro de reducir la exclusión social.
— Concebir y aplicar programas de promoción de la innovación social
para MPTNÈTWVMOFSBCMFT, en particular facilitando una educación in-
novadora, formación y oportunidades de empleo para las comunida-
des más desasistidas, luchar contra la discriminación (por ejemplo,
de los discapacitados) y desarrollar una nueva agenda para la inte-
gración de los inmigrantes con el fin de que puedan explotar plena-
mente su potencial.
— Evaluar la adecuación y viabilidad de los TJTUFNBTEFQSPUFDDJØOTPDJBM
ZEFQFOTJPOFTy estudiar los medios de garantizar un mejor acceso a
los sistemas sanitarios.
Por su parte, y en su respectivo nivel, los &TUBEPTNJFNCSPT necesitarán
abordar estas medidas:
— Promover la SFTQPOTBCJMJEBE DPMFDUJWB F JOEJWJEVBM compartida en la
lucha contra la pobreza y la exclusión social.
— Definir y aplicar medidas adaptadas a las circunstancias específicas
de HSVQPT RVF QSFTFOUBO SJFTHPT QBSUJDVMBSFT (por ejemplo, familias
monoparentales, ancianas, minorías, pueblo romaní, discapacitados
y personas sin hogar).
— Desplegar completamente sus TJTUFNBT EF TFHVSJEBE TPDJBM Z EF QFO
TJPOFT para asegurar un apoyo adecuado a las rentas y el acceso a la
atención sanitaria.
La Estrategia abordará la necesidad de una gobernanza económica más
fuerte para obtener resultados. Europa 2020 se basará en EPTQJMBSFT: el FO
GPRVFUFNÈUJDP ya señalado, que combina prioridades y objetivos principa-
les; e JOGPSNFTOBDJPOBMFT, que ayudarán a los Estados miembros a desarro-
llar sus estrategias para volver a un crecimiento y unas finanzas públicas
sostenibles. En la Unión Europea se adoptarán directrices integradas para
cubrir el ámbito de aplicación de las prioridades y objetivos de la Unión.
Y se harán recomendaciones específicas a los Estados miembros, pudien-
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA POLÍTICA SOCIAL EN LA UNIÓN EUROPEA
CONCLUSIÓN
Han pasado más de sesenta años desde que unos políticos clarividentes
dieran el primer paso para la construcción de una realidad jurídica trans-
nacional, hoy llamada Unión Europea. Se comenzó buscando la articula-
ción de un mercado común de seis países europeos y, progresivamente, se
fue ampliando a otros hasta completar los veintisiete que la componen en
la actualidad. A lo largo de estos años ni las instituciones, ni las competen-
cias de éstas, ni las políticas, ni las áreas de acción han sido las mismas.
Se han mantenido los principios constitutivos esenciales de libertad de cir-
culación de personas, mercancías, servicios y capitales. Y lo que comenzó
siendo una unión política se ha convertido también en unión monetaria.
En las páginas anteriores se ha intentado exponer cómo la Comunidad
Europea nace pretendiendo, de manera preferente, una política económica
común en torno a la unidad de mercado. Progresivamente irá dando paso
al establecimiento de una política social asociada a la económica. Política
social que se vertebra de modo particular en torno a una política de em-
pleo, pero que contempla también la seguridad social de los trabajadores,
la equiparación de oportunidades entre hombres y mujeres, la lucha con-
tra la discriminación, la educación, la protección de la salud, la atención a
los grupos más vulnerables, los servicios sociales de interés general y la lu-
cha contra la pobreza y la exclusión social. Dicho en otras palabras: la po-
lítica social de la UE se ha venido desarrollando desde el Tratado de Roma
en 1957 hasta la actualidad, de un modo más o menos intenso, en torno a
una serie de factores: regulación del mercado y condiciones de trabajo, es-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
b) /PEJTDSJNJOBDJØOFOUSFIPNCSFZNVKFS:
«En todas sus acciones, la Unión se fijará el objetivo de eliminar las desi-
gualdades entre el hombre y la mujer y promover su igualdad» (artículo 8).
c) -JCSFDJSDVMBDJØOEFMPTUSBCBKBEPSFT:
«Quedará asegurada la libre circulación de los trabajadores dentro de
la Unión. La libre circulación supondrá la abolición de toda discrimina-
ción por razón de la nacionalidad entre los trabajadores de los Estados
miembros, con respecto al empleo, la retribución y las demás condiciones
de trabajo» (artículo 45).
d) (BSBOUÓB EF VOB QSPUFDDJØO TPDJBM BEFDVBEB
OJWFM FMFWBEP EF FEVDB
DJØO
GPSNBDJØOZQSPUFDDJØOEFMBTBMVE:
«En la definición y ejecución de sus políticas y acciones, la Unión tendrá
en cuenta las exigencias relacionadas con (…) la garantía de una protección
social adecuada, con la lucha contra la exclusión social y con un nivel eleva-
do de educación, formación y protección de la salud humana» (artículo 9).
e) 1SPUFDDJØOEFMBTBMVE:
«Al definirse y ejecutarse todas las políticas y acciones de la Unión se
garantizará un alto nivel de protección de la salud humana. La acción de
la Unión, que complementará las políticas nacionales, se encaminará a
mejorar la salud pública, prevenir las enfermedades humanas y evitar las
fuentes de peligro para la salud física y psíquica. Dicha acción abarcará la
lucha contra las enfermedades más graves y ampliamente difundidas, apo-
yando la investigación de su etiología, de su transmisión y de su preven-
ción, así como la información y la educación sanitarias, y la vigilancia de
las amenazas transfronterizas graves para la salud, la alerta en caso de tales
amenazas y la lucha contra ellas. La Unión complementará la acción de los
Estados miembros dirigida a reducir los daños a la salud producidos por
las drogas, incluidas la información y la prevención» (artículo 168.1).
f) &EVDBDJØOEFDBMJEBE:
«La Unión contribuirá al desarrollo de una educación de calidad fomen-
tando la cooperación entre los Estados miembros y, si fuere necesario, apo-
yando y completando la acción de éstos en el pleno respeto de sus responsa-
bilidades en cuanto a los contenidos de la enseñanza y a la organización del
sistema educativo, así como de su diversidad cultural y lingüística» (artícu-
lo 165.1).
d) %FSFDIPBDPOUSBFSNBUSJNPOJPZEFSFDIPBGVOEBSVOBGBNJMJB:
«Se garantizan el derecho a contraer matrimonio y el derecho a fundar
una familia según las leyes nacionales que regulen su ejercicio» (artículo 9).
e) 7JEBGBNJMJBSZWJEBQSPGFTJPOBM:
«1. Se garantiza la protección de la familia en los planos jurídico, eco-
nómico y social. 2. Con el fin de poder conciliar vida familiar y vida profe-
sional, toda persona tiene derecho a ser protegida contra cualquier despi-
do por una causa relacionada con la maternidad, así como el derecho a un
permiso pagado por maternidad y a un permiso parental con motivo del
nacimiento o de la adopción de un niño» (artículo 33).
f) %FSFDIPTEFMOJ×P:
«1. Los niños tienen derecho a la protección y a los cuidados necesarios
para su bienestar. Podrán expresar su opinión libremente. Ésta será tenida
en cuenta para los asuntos que les afecten, en función de su edad y madu-
rez. 2. En todos los actos relativos a los niños llevados a cabo por autorida-
des públicas o instituciones privadas, el interés superior del niño constitui-
rá una consideración primordial. 3. Todo niño tiene derecho a mantener de
forma periódica relaciones personales y contactos directos con su padre y
con su madre, salvo si ello es contrario a sus intereses» (artículo 24).
g) %FSFDIPBMBFEVDBDJØO:
«1. Toda persona tiene derecho a la educación y al acceso a la forma-
ción profesional y permanente. 2. Este derecho incluye la facultad de reci-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
h) -JCFSUBEQSPGFTJPOBMZEFSFDIPBUSBCBKBS:
«1. Toda persona tiene derecho a trabajar y a ejercer una profesión li-
bremente elegida o aceptada. 2. Todo ciudadano de la Unión tiene libertad
para buscar un empleo, trabajar, establecerse o prestar servicios en cual-
quier Estado miembro. 3. Los nacionales de terceros países que estén auto-
rizados a trabajar en el territorio de los Estados miembros tienen derecho
a unas condiciones laborales equivalentes a aquellas de que disfrutan los
ciudadanos de la Unión» (artículo 15).
i) $POEJDJPOFTEFUSBCBKPKVTUBTZFRVJUBUJWBT:
«Todo trabajador tiene derecho a trabajar en condiciones que respeten
su salud, seguridad y dignidad» (artículo 31).
j) 1SPUFDDJØOEFMBTBMVE:
«Toda persona tiene derecho a acceder a la prevención sanitaria y a be-
neficiarse de la atención sanitaria en las condiciones establecidas por las
legislaciones y prácticas nacionales. Al definirse y ejecutarse todas las po-
líticas y acciones de la Unión se garantizará un nivel elevado de protección
de la salud humana» (artículo 35).
k) 4FHVSJEBETPDJBMZBZVEBTPDJBM:
«1. La Unión reconoce y respeta el derecho de acceso a las prestaciones
de seguridad social y a los servicios sociales que garantizan una protección
en casos como la maternidad, la enfermedad, los accidentes laborales, la
dependencia o la vejez, así como en caso de pérdida de empleo, según las
modalidades establecidas por el Derecho de la Unión y las legislaciones y
prácticas nacionales. 2. Toda persona que resida y se desplace legalmente
dentro de la Unión tiene derecho a las prestaciones de seguridad social y a
las ventajas sociales de conformidad con el Derecho de la Unión y con las
legislaciones y prácticas nacionales. 3. Con el fin de combatir la exclusión
social y la pobreza, la Unión reconoce y respeta el derecho a una ayuda so-
MARCO GENERAL DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
cial y a una ayuda de vivienda para garantizar una existencia digna a todos
aquellos que no dispongan de recursos suficientes, según las modalidades
establecidas por el Derecho de la Unión y por las legislaciones y prácticas
nacionales» (artículo 34).
l) %FSFDIPTEFMBTQFSTPOBTNBZPSFT:
«La Unión reconoce y respeta el derecho de las personas mayores a lle-
var una vida digna e independiente y a participar en la vida social y cultu-
ral» (artículo 25).
m) *OUFHSBDJØOEFMBTQFSTPOBTEJTDBQBDJUBEBT:
«La Unión reconoce y respeta el derecho de las personas discapacitadas a
beneficiarse de medidas que garanticen su autonomía, su integración social y
profesional y su participación en la vida de la comunidad» (artículo 26).
3.1. No discriminación
1
Directiva 2000/43/CE del Consejo, de 29 de junio de 2000, relativa a la aplicación del princi-
pio de igualdad de trato entre las personas independientemente de su origen racial o étnico; Directiva
2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre de 2000, relativa al establecimiento de un marco general
para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación; y Directiva 2004/113/CE del Consejo, de 13 de di-
ciembre de 2004, por la que se aplica el principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres al acce-
so a bienes y servicios y su suministro.
MARCO GENERAL DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
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Hombres Mujeres
Fuente: Eurostat [lfsi_emp_a].
GRÁFICO 2.1. Tasas de empleo de hombres y mujeres (20 a 64 años) en Europa. Año 2012.
que mujeres y hombres puedan controlar sus vidas y tengan auténtica li-
bertad para elegir; la manera más generalizada de lograr esta independen-
cia es ganarse la vida».
Las acciones clave serán impulsadas por la Comisión Europea. Se men-
cionan algunas de ellas: promoción del espíritu empresarial y la actividad
autónoma de las mujeres, apoyo a las iniciativas en pro de la igualdad sa-
larial en el trabajo, establecimiento de un Día Europeo de la Igualdad
Salarial, estímulo a las mujeres para que se incorporen a profesiones no
tradicionales, estudio de iniciativas específicas para mejorar el equilibrio
entre los sexos en la toma de decisiones, control del avance hacia el objeti-
vo de que cada sexo esté representado, al menos, por el 40% de los miem-
bros de comités y grupos de expertos establecidos por la Comisión, apoyo
a los esfuerzos para promover una mayor participación de la mujer como
candidatas en las elecciones al Parlamento Europeo, adaptación de una es-
trategia a escala de la UE para combatir la violencia contra las mujeres, fo-
mento de roles no discriminatorios en todos los ámbitos de la vida, como
la educación, la promoción profesional, el empleo o el deporte.
B
"DDFTPBMFNQMFP
El artículo 45 del TFUE, de referencia necesaria en este momento, esta-
blece literalmente lo siguiente:
«1. Quedará asegurada la libre circulación de los trabajadores dentro de la
Unión.
C
1SFTUBDJPOFTEFTFHVSJEBETPDJBM
El artículo 48 del TFUE es también de referencia necesaria. Dice así:
«El Parlamento Europeo y el Consejo, con arreglo al procedimiento le-
gislativo ordinario, adoptarán, en materia de seguridad social, las medidas
necesarias para el establecimiento de la libre circulación de los trabajado-
res, creando, en especial, un sistema que permita garantizar a los trabaja-
dores migrantes por cuenta ajena y por cuenta propia, así como a sus dere-
chohabientes:
D
"TJTUFODJBTBOJUBSJBUSBOTGSPOUFSJ[B
La incorporación de esta prestación ha sido consecuencia de decisiones
jurisprudenciales del Tribunal de Justicia de la UE, según las cuales una
persona puede recibir asistencia sanitaria en un Estado miembro distinto
al de su residencia, con la obligación de este último de reembolsar los gas-
tos al Estado (véase JOGSB, epígrafe 4.3 del capítulo 5).
Cabe manifestar, finalmente, que la libre circulación de trabajadores
inicialmente contemplada en los Tratados IBJEPFYUFOEJÏOEPTFDPOFMUJFN
QPBOBDJPOBMFTEFUFSDFSPTQBÓTFT, dejando la puerta abierta para la creación
de un nuevo estatuto para éstos dentro de la Unión (Iglesias Sánchez, 2010:
104 ss.). De modo especial, se ha dado paso a la regulación de los derechos
de un sector tan importante en la política social europea como es el de la
JOUFHSBDJØO TPDJBM EF MBT QFSTPOBT JONJHSBOUFT. Al respecto es de necesaria
referencia el artículo 79.2.b del TFUE:
«El Parlamento Europeo y el Consejo adoptarán, con arreglo al proce-
dimiento legislativo ordinario, medidas en los ámbitos siguientes: (...) b)
la definición de los derechos de los nacionales de terceros países que resi-
dan legalmente en un Estado miembro, con inclusión de las condiciones
que rigen la libertad de circulación y de residencia en los demás Estados
miembros».
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
En síntesis: FMQSJODJQJPEFBUSJCVDJØOMJNJUBZEFMJNJUBEFDPNQFUFODJBT
FOUSF MBT JOTUJUVDJPOFT EF MB 6& Z MPT &TUBEPT NJFNCSPT, pero, a la vez, no
impide que la UE pueda tomar la iniciativa en determinados supuestos
para adoptar las disposiciones adecuadas, siguiendo un procedimiento ex-
plícitamente tasado que ha de contar, en todo caso, con la unanimidad del
Consejo (es la llamada «cláusula de flexibilidad»). En cualquier caso, es
preciso hacer mención a la Declaración n.º 42 del TFUE, relativa al artícu-
lo 352 antes citado. Se dice en esta Declaración que el citado artículo 352
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
Como su propio nombre indica, son aquellas que pueden ser ejercidas
QPSMB6OJØOZMPT&TUBEPTNJFNCSPT
del modo que establece el artículo 2.2
del TFUE:
«Cuando los Tratados atribuyan a la Unión una competencia compar-
tida con los Estados miembros en un ámbito determinado, la Unión y los
Estados miembros podrán legislar y adoptar actos jurídicamente vinculan-
tes en dicho ámbito. Los Estados miembros ejercerán su competencia FO
MBNFEJEBFORVFMB6OJØOOPIBZBFKFSDJEPMBTVZB. Los Estados miembros
ejercerán de nuevo su competencia en la medida en que la Unión IBZBEF
DJEJEPEFKBSEFFKFSDFSMBTVZB».
— El mercado interior.
— La QPMÓUJDBTPDJBM, en los aspectos definidos en el Tratado.
— La cohesión económica, social y territorial.
— La agricultura y la pesca, con exclusión de la conservación de los re-
cursos biológicos marinos.
— El medio ambiente.
— La protección de los consumidores.
— Los transportes.
— Las redes transeuropeas.
— La energía.
— El espacio de libertad, seguridad y justicia.
— Los asuntos comunes de seguridad en materia de TBMVE QÞCMJDB, en
los aspectos definidos en el presente Tratado.
Sin que puedan menoscabar las competencias de los Estados miem-
bros, también se posibilita la competencia de la Unión, a efectos del es-
tablecimiento de políticas comunes, en los ámbitos de la JOWFTUJHBDJØO, el
EFTBSSPMMPUFDOPMØHJDPZFMFTQBDJP, la DPPQFSBDJØOQBSBFMEFTBSSPMMP y de la
BZVEBIVNBOJUBSJB.
Como se acaba de ver en los epígrafes 4.2.2 y 4.2.3 precedentes las com-
petencias en materia de política social tienen el carácter de DPNQBSUJEBT, y
también de DPPSEJOBDJØO. Es importante dejar bien sentado este punto,
pues es esencial para comprender la actuación europea en la materia que
nos ocupa. Rigen, por lo mismo, los principios de subsidiariedad, propor-
cionalidad y de coordinación ya descritos.
El TFUE, después de establecer en el artículo 151 que la Unión y los Es-
tados miembros «tendrán como objetivo el fomento del empleo, la mejora
de las condiciones de vida y de trabajo, a fin de conseguir su equiparación
por la vía del progreso, una protección social adecuada, el diálogo social,
el desarrollo de los recursos humanos para conseguir un nivel de empleo
elevado y duradero y la lucha contra las exclusiones», determina expre-
samente en el artículo 153.1 los ámbitos de actuación en los que la Unión
BQPZBSÈZDPNQMFUBSÈ la acción de los Estados miembros para la consecu-
ción de los objetivos antes mencionados. Entre dichos ámbitos se encuen-
tran los siguientes relacionados con nuestra materia:
— La mejora, en concreto, del entorno de trabajo, para proteger la TBMVE
y la seguridad de los trabajadores.
— La TFHVSJEBETPDJBM y la QSPUFDDJØOTPDJBM de los trabajadores.
— La JOUFHSBDJØOEFMBTQFSTPOBTFYDMVJEBT del mercado laboral.
— La JHVBMEBEFOUSFIPNCSFTZNVKFSFT por lo que respecta a las oportu-
nidades en el mercado laboral y al trato en el trabajo.
— La MVDIBDPOUSBMBFYDMVTJØOTPDJBM.
— La NPEFSOJ[BDJØOEFMPTTJTUFNBTEFQSPUFDDJØOTPDJBM.
MARCO GENERAL DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
5. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
B
&EVDBDJØOZGPSNBDJØOVOJWFSTJUBSJB
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C
"CBOEPOPFTDPMBSQSFNBUVSP
Otro de los asuntos que está preocupando sobremanera a la UE, des-
de hace ya años, es el BCBOEPOPFTDPMBSQSFNBUVSP. Por éste se entiende el
abandono de la educación y la formación antes de concluir el segundo ci-
clo de enseñanza secundaria o su equivalente en formación profesional. En
el Gráfico 3.3 se muestra el porcentaje de la QPCMBDJØOFOUSFZB×PTEF
FEBE que ha abandonado los estudios y cuyo nivel de instrucción no sobre-
pasa la enseñanza secundaria inferior. Los datos se refieren al porcentaje
de 2010 y al objetivo de disminución de 2020. También este gráfico refleja
la gran disparidad existente entre países de la UE, desde el 4,7% de aban-
dono escolar hasta el 36,9%, con una media en la UE-27 del 14%. Llama
la atención que los países en que el índice de abandono escolar es mayor
son sobre todo los del sur de Europa; a ellos se pide en la Estrategia Euro-
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República Checa
Luxemburgo
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Dinamarca
Países Bajos
Eslovaquia
Alemania
Rumanía
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Finlandia
Hungría
Lituania
Portugal
Bulgaria
Polonia
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Irlanda
Suecia
Grecia
Bélgica
Estonia
UE-27
Chipre
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E
/JWFMEFJOTUSVDDJØOBMDBO[BEPQPSMBTQFSTPOBTEFZNÈTB×PT
Un dato significativo es también el referido al nivel de instrucción alcan-
zado por las personas de 65 o más años. En el Gráfico 3.5 se indica, referido
a 2012, el porcentaje de personas de esa edad que tienen un nivel de instruc-
ción inferior al primer ciclo de enseñanza secundaria. Las diferencias que
presenta este Gráfico entre países son bastante significativas, nada menos
que 66 puntos porcentuales. Los países sureños son los que presentan un ni-
vel más deficitario de instrucción en este sector etario tan numeroso.
Como puede observarse, la media en la UE-27 es verdaderamente eleva-
da y existen Estados miembros en los que el porcentaje de la población de
65 o más años tiene un nivel de instrucción muy bajo, lo cual les hace más
susceptibles de ser vulnerables, en especial en esta sociedad actual tan com-
petitiva y, en ocasiones, agresiva. Todo tiene, como es lógico, sus causas. No
hay que olvidarse que la población europea de edades superiores a los 60 años
ha nacido en tiempos de guerra o de postguerra, lo cual les ha hecho vivir en
unas condiciones muy difíciles en todos los aspectos, económicos, sanitarios,
educativos o culturales. Pero la existencia de dichas causas no justifica en
modo alguno que debamos quedar inertes ante la falta de formación que las
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No vamos a repetir, pero sí recordar (TVQSB, epígrafe 2.2 del capítulo 2),
que, en la definición y ejecución de sus políticas y acciones, la UE ha de te-
ner en cuenta las exigencias relacionadas con «un nivel elevado de educa-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
3.1. Objetivos
B
0
CKFUJWPFTUSBUÏHJDP)BDFSSFBMJEBEFMBQSFOEJ[BKFQFSNBOFOUF
ZMBNPWJMJEBEEFMPTBMVNOPT
Los desafíos que plantea el cambio demográfico, así como la necesidad
periódica de actualizar las cualificaciones para adaptarlas a unas circuns-
tancias económicas y sociales cambiantes, exigen un FOGPRVF QFSNBOFO
EDUCACIÓN
C
0
CKFUJWPFTUSBUÏHJDP.FKPSBSMBDBMJEBEZMBFGJDBDJBEFMBFEVDBDJØO
ZMBGPSNBDJØO
Unos sistemas de educación y formación de alta calidad, que sean a la
vez eficaces y justos, son cruciales para el éxito de Europa y para mejorar
la empleabilidad. El principal reto consiste en garantizar que todas las per-
sonas puedan adquirir DPNQFUFODJBTDMBWF, desarrollando al mismo tiempo
la excelencia y el atractivo en todos los niveles de la educación y la forma-
ción, lo que permitirá que Europa conserve una posición mundial sóli-
da. Las competencias clave, contenidas en otro documento anterior de la
UE, son las siguientes: 1) comunicación en la lengua materna; 2) comu-
nicación en lenguas extranjeras; 3) competencia matemática y competen-
cias básicas en ciencia y tecnología; 4) competencia digital; 5) aprender
a aprender; 6) competencias sociales y cívicas; 7) sentido de la iniciativa
y espíritu de empresa; 8) conciencia y expresión culturales (Consejo de la
Unión Europea y Comisión Europea, 2010).
Para lograr este objetivo de forma duradera, deberá prestarse mayor
atención a FMFWBSFMOJWFMEFMBTDVBMJGJDBDJPOFTCÈTJDBT, como el alfabetismo
y las nociones aritméticas elementales, haciendo más atractivas las mate-
máticas, la ciencia y la tecnología, así como a potenciar las competencias
lingüísticas. Al mismo tiempo, es necesario garantizar una docencia de alta
calidad, ofrecer una formación inicial del profesorado adecuada, así como
hacer de la docencia una opción atractiva de carrera.
D
0
CKFUJWPFTUSBUÏHJDP1SPNPWFSMBFRVJEBE
MBDPIFTJØOTPDJBM
ZMBDJVEBEBOÓBBDUJWB
Las políticas de educación y formación deberían permitir que todos los
ciudadanos, independientemente de sus circunstancias personales, socia-
les y económicas, adquieran, actualicen y desarrollen durante toda su vida
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
E
0
CKFUJWPFTUSBUÏHJDP*ODSFNFOUBSMBDSFBUJWJEBEZMBJOOPWBDJØO
JODMVJEPFMFTQÓSJUVFNQSFTBSJBM
FOUPEPTMPTOJWFMFTEFMBFEVDBDJØO
ZMBGPSNBDJØO
La creatividad y la innovación son decisivas para el desarrollo empresa-
rial y para la capacidad de Europa de competir en el ámbito internacional.
El primer desafío consiste en fomentar la adquisición por todos los ciuda-
danos de las competencias clave transversales, como la competencia digi-
tal, la capacidad de aprender a aprender, el sentido de la iniciativa y el ca-
rácter emprendedor y la conciencia cultural.
Un segundo desafío consiste en garantizar un triángulo del conoci-
miento, educación, investigación e innovación, plenamente operativo. La
asociación entre el mundo empresarial y diferentes niveles y sectores de
la educación, la formación y la investigación, pueden ayudar a que los es-
fuerzos se centren en las aptitudes y las competencias necesarias en el
mercado de trabajo, así como a impulsar la innovación y el espíritu empre-
sarial en todas las modalidades de aprendizaje.
B
$
SFDJNJFOUPJOUFMJHFOUFEFTBSSPMMPEFVOBFDPOPNÓBCBTBEB
FOFMDPOPDJNJFOUPZMBJOOPWBDJØO
El crecimiento inteligente significa la consolidación del conocimiento
y la innovación como impulsores de nuestro crecimiento futuro. Esto re-
quiere NFKPSBSMBDBMJEBEEFOVFTUSBFEVDBDJØO, consolidar los resultados de
la investigación, promover la innovación y la transferencia de conocimien-
tos en toda la UE, explotar al máximo las TIC y asegurarse de que las ideas
innovadoras puedan convertirse en nuevos productos y servicios que gene-
ren crecimiento y empleos de calidad y que ayuden a afrontar los retos de-
rivados de los cambios sociales en Europa y en el mundo.
Europa debe actuar en los ÈNCJUPT de la innovación, la FEVDBDJØO
GPS
NBDJØO Z BQSFOEJ[BKF B MP MBSHP EF MB WJEB y la TPDJFEBE EJHJUBM. Por lo que
respecta al segundo de ellos, dice la Estrategia que la cuarta parte de los
alumnos leen con dificultad, uno de cada siete jóvenes abandona la ense-
ñanza y la formación prematuramente. Alrededor del 50% alcanzan un ni-
vel de cualificaciones medias, pero a menudo no adaptadas a las necesida-
des del mercado laboral. Menos de una de cada tres personas de entre 25 y
34 años tiene un título universitario, en comparación con un 40% en Esta-
dos Unidos y más del 50% en Japón.
Para alcanzar en 2020 las metas de un crecimiento inteligente, la Comi-
sión propone, tanto a escala de la UE como a nivel nacional y regional, USFT
EDUCACIÓN
C
$
SFDJNJFOUPJOUFHSBEPSVOBFDPOPNÓBDPOVOBMUPOJWFMEFFNQMFP
RVFQSPNVFWBMBDPIFTJØOFDPOØNJDB
TPDJBMZUFSSJUPSJBM
El crecimiento integrador significa dar protagonismo a las personas
mediante altos niveles de empleo, invirtiendo en cualificaciones, luchando
contra la pobreza y modernizando los mercados laborales y los sistemas de
formación y de protección social para ayudar a las personas a anticipar y
gestionar el cambio y a construir a una sociedad cohesionada.
Europa debe actuar, entre otros ámbitos, en el de las DVBMJGJDBDJPOFT:
Alrededor de 80 millones de personas sólo tienen unas cualificaciones ba-
jas o básicas, pero el aprendizaje a lo largo de la vida beneficia sobre todo
a los más formados. En 2020, un total de 16 millones de puestos de traba-
jo suplementarios requerirán cualificaciones altas, mientras que la deman-
da de cualificaciones bajas caerá en 12 millones. Prolongar la vida laboral
también conllevará la posibilidad de adquirir y desarrollar permanente-
mente nuevas cualificaciones.
Las medidas englobadas en esta prioridad requerirán la modernización
y consolidación de nuestras QPMÓUJDBTEFFNQMFP
FEVDBDJØOZGPSNBDJØOZEF
MPT TJTUFNBT EF QSPUFDDJØO TPDJBM
mediante el incremento de la participa-
ción laboral y reduciendo el desempleo estructural, así como promoviendo
la responsabilidad social de las empresas.
Dentro de esta prioridad incluye la iniciativa emblemática 6OBBHFOEB
QBSBOVFWBTDVBMJGJDBDJPOFTZFNQMFPT.
Contempla también, dentro de esta misma prioridad, la iniciativa emble-
mática 1MBUBGPSNBFVSPQFBDPOUSBMBQPCSF[B, en la que se prevén programas
de educación innovadora y formación para las personas más vulnerables.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
"DDFTPBFEVDBDJØOZDVJEBEPTEFMBQSJNFSBJOGBODJB
— Es preciso, en primer lugar, conseguir una FEVDBDJØO Z DVJEBEPT
EF MB QSJNFSB JOGBODJB VOJWFSTBMFT F JOUFHSBEPSFT. Dichos cuida-
dos benefician a todos. No sólo ayudan a los niños a desarrollar
su potencial, sino que también propician que los padres y otros
miembros de la familia participen en actividades conexas de me-
jora laboral, formación profesional, educación parental o de ocio.
Constituyen un importante instrumento para reducir la inciden-
cia del abandono escolar prematuro, corrigen las disparidades en
materia de desarrollo social y de aptitudes de cálculo, lectura y es-
critura entre los niños de entornos aventajados y los de entornos
desfavorecidos. Favorecen la integración de niños de familias in-
migrantes, así como la posibilidad de mejorar la integración de
los niños con necesidades educativas especiales y de prepararlos
para que puedan después integrarse mejor en las escuelas no se-
gregadas. Todo lo anterior será posible si las ventajas que ofrecen
los servicios educativos para la infancia se complementan con ini-
ciativas en otros ámbitos de acción (empleo, vivienda, sanidad,
etc.) en el marco de una estrategia global.
— Ha de perseguirse, en segundo lugar, una GJOBODJBDJØO FGJDB[ Z
FRVJUBUJWB. La inversión en educación en la primera infancia es la
EDUCACIÓN
C
$BMJEBEEFMBFEVDBDJØOZMPTDVJEBEPTEFMBQSJNFSBJOGBODJB
— En primer lugar, DBMJEBE EF MPT QSPHSBNBT QFEBHØHJDPT. Los servi-
cios de educación y cuidados de la primera infancia deben conce-
birse y prestarse de forma que respondan a UPEPFMDPOKVOUPEFOF
DFTJEBEFTEFMPTOJ×PT (cognitivas, emocionales, sociales y físicas).
Estas necesidades son muy diferentes de las que tienen los niños
en edad escolar. Los estudios muestran que los primeros años del
niño son los más formativos. Dado que el abanico de prácticas
que coexisten actualmente en la UE es muy amplio, es importan-
te centrarse en la calidad y adecuación de los programas pedagó-
gicos, así como analizar las CVFOBTQSÈDUJDBT de los Estados miem-
bros y aprender de ellas.
— En segundo lugar, DBMJEBE EF MPT SFDVSTPT IVNBOPT. Las compe-
tencias del personal son esenciales para la prestación de servi-
cios de educación y cuidados de la primera infancia de alta ca-
lidad. Es difícil atraer, formar y fidelizar al personal adecuado.
Aunque la tendencia a integrar la educación y los cuidados está
haciendo aumentar la profesionalización del personal que pres-
ta dichos servicios (estudios más elevados y más diversificados,
mayor remuneración, mejores condiciones de trabajo, etc.), el
perfil general de dicho personal sigue siendo muy variado. To-
davía se suelen confiar las tareas «educativas» a personal cua-
lificado y los «cuidados» a personal menos cualificado, lo que a
menudo provoca una falta de continuidad en la educación y los
cuidados del niño.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
— Finalmente, DBMJEBE FO MB HPCFSOBO[B EF MB FEVDBDJØO Z MPT DVJEB
EPT EF MB QSJNFSB JOGBODJB. Un enfoque sistémico de los servicios
de educación y cuidados de la primera infancia requiere una es-
trecha colaboración entre los diferentes ámbitos políticos, como
la educación, el empleo, la salud y la política social. Esto requiere
una visión coherente compartida por todos los interesados, inclui-
dos los padres, así como un marco político común con objetivos
coherentes para el conjunto del sistema y unas funciones y res-
ponsabilidades claramente definidas a escala central, regional y
local.
B
+VWFOUVEFO.PWJNJFOUP
Como ya se dijo, se dio este nombre a una de las iniciativas emblemá-
ticas de la Estrategia Europa 2020. En el documento que ahora se comen-
ta (Comisión Europea, 2010a), la Comisión manifiesta que una educación y
formación de alta calidad, la buena integración en el mercado laboral y una
mayor movilidad de los jóvenes son elementos clave para impulsar el poten-
cial de todos los jóvenes y alcanzar los objetivos de Europa 2020. Para al-
canzar el objetivo previsto de una UBTBEFFNQMFPEFMQBSBMBQPCMBDJØO
DPOVOBFEBEDPNQSFOEJEBFOUSFZB×PT, es necesario mejorar radical-
mente la transición de los jóvenes al mercado laboral. Se calcula que, a más
tardar en 2020, el 35% de los puestos de trabajo requerirán cualificaciones
de alto nivel combinadas con una buena capacidad de adaptación e innova-
ción, en comparación con el 29% actual. Esto significa quince millones más
de puestos trabajos para los que se requerirán cualificaciones de alto nivel.
La Estrategia Europa 2020 ha acordado el objetivo prioritario de la UE
de que, a más tardar en 2020, como mínimo FM EF MBT QFSTPOBT FOUSF
EDUCACIÓN
Z B×PT IBZBO DPNQMFUBEP VOB FEVDBDJØO UFSDJBSJB o una educación
equivalente. Actualmente, el 14,4% de las personas de la UE con una edad
comprendida entre 18 y 24 años presenta un nivel educativo inferior al se-
gundo ciclo de educación secundaria y no siguen ninguna educación o for-
mación complementarias. Otro valor de referencia de la UE es SFEVDJS FM
BCBOEPOP FTDPMBS QSFNBUVSP B VO Europa también tiene que mejo-
rar sus resultados en cuando a las competencias de lectura y escritura (el
24,1% de los menores de 15 años tienen problemas en lectura y este por-
centaje ha aumentado en los últimos años).
La iniciativa emblemática Juventud en Movimiento se centra en cuatro
MÓOFBTEFBDUVBDJØOQSJODJQBMFT, de las cuales tres se refieren a la educación:
— Un crecimiento inteligente e integrador depende de las acciones em-
prendidas a través del sistema de BQSFOEJ[BKF QFSNBOFOUF para de-
sarrollar competencias clave y mejorar los resultados en cuanto a la
calidad del aprendizaje, de acuerdo con las necesidades del merca-
do laboral. Europa necesita ampliar y extender las oportunidades de
aprendizaje para los jóvenes en su conjunto, lo que incluye ayudar a
adquirir capacidades a través de actividades educativas no formales.
La Comisión también debe promover la GPSNBDJØO QSPGFTJPOBM DPNP
BQSFOEJDFT, así como QFSJPEPTEFQSÈDUJDBT de alta calidad, como expe-
riencias de aprendizaje en el lugar de trabajo que faciliten la transi-
ción al mercado laboral.
— Europa necesita aumentar el porcentaje de jóvenes que participan en
la FOTF×BO[BTVQFSJPSPFRVJWBMFOUF para mantenerse a la altura de sus
competidores en la economía basada en el conocimiento, así como
estimular la innovación. También es preciso hacer que la enseñan-
za superior europea sea más atractiva y abierta al resto del mundo y
a los desafíos de la globalización, en especial promoviendo la movili-
dad de los estudiantes y los investigadores.
— El apoyo de la UE a la NPWJMJEBEQBSBFMBQSFOEJ[BKF a través de pro-
gramas e iniciativas se revisará y se vinculará con recursos naciona-
les y regionales. Se reforzará la dimensión internacional. Juventud en
Movimiento apoyará el objetivo de que, a más tardar en 2020, todos
los jóvenes de Europa tengan la QPTJCJMJEBEEFSFBMJ[BSVOBQBSUFEFTV
JUJOFSBSJPFEVDBUJWPFOFMFYUSBOKFSP, incluso a través de formación en
el lugar de trabajo.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
Esta Comunicación contiene una serie de NFEJEBT, entre ellas las si-
guientes referidas a la educación de los jóvenes:
— Es necesario contar con unos OJWFMFT EF JOWFSTJØO NFKPS PSJFOUBEPT,
sostenidos y reforzados en educación y formación para lograr una
alta calidad en la educación y formación, el aprendizaje permanente
y el desarrollo de las capacidades.
— Para reducir el BCBOEPOPFTDPMBSQSFNBUVSP al 10% deben emprender-
se pronto medidas centradas en la prevención y dirigidas a alumnos
que presentan riesgo de abandono. La Comisión creará un grupo de
expertos de alto nivel para asesorar sobre la mejora de la aptitud de
lectura y escritura.
— Los jóvenes tienen ante sí un número cada vez mayor de opciones edu-
cativas. Deben estar en condiciones de UPNBSEFDJTJPOFTDPODPOPDJNJFO
UPEFDBVTB. Deben informarse sobre los itinerarios de educación y for-
mación, teniendo una idea clara de las oportunidades de empleo, a fin
de sentar las bases para gestionar su carrera profesional. Es preciso se-
guir desarrollando unos servicios de orientación profesional de alta cali-
dad, con una fuerte implicación de instituciones del mercado laboral.
— Deben promoverse un BQSFOEJ[BKFy una EPDFODJBEFBMUBDBMJEBE en todos
los niveles del sistema educativo. Competencias clave para una econo-
mía y una sociedad basadas en el conocimiento, como aprender a apren-
der, la comunicación en lenguas extranjeras y la capacidad de aprove-
char plenamente el potencial de las TIC, el aprendizaje electrónico y las
competencias básicas de aritmética, son cada vez más importantes.
— Está aumentando la EFNBOEB EF DVBMJGJDBDJPOFT, incluso en profe-
siones poco cualificadas. Se prevé que, en 2020, aproximadamente
el 50% de los trabajos siga dependiendo de cualificaciones de nivel
medio adquiridas a través de la educación y formación profesional.
— Debe ofrecerse a los KØWFOFTNÈTEFTGBWPSFDJEPT, o que presenten ries-
go de exclusión social, un mayor horizonte profesional y más oportu-
nidades de tener un aprendizaje estimulante. Estos jóvenes, en par-
ticular, deberían beneficiarse de más oportunidades de aprendizaje
no formal e informal y de unas disposiciones más adecuadas para el
reconocimiento y la validación de dicho aprendizaje en los marcos
nacionales de cualificaciones.
EDUCACIÓN
C
*OJDJBUJWBEFPQPSUVOJEBEFTQBSBMBKVWFOUVE
Lleva este nombre otro documento de la Comisión referido a la juven-
tud (Comisión Europea, 2011c). Deja constancia, en su preámbulo, de que
gran número de jóvenes OPFTUÈOOJFOFMNVOEPMBCPSBMOJFOFMBDBEÏNJDP.
En total, 7,5 millones de personas del grupo de edad entre 15 y 24 años no
trabajan ni siguen ningún plan de estudios o de formación («ni-nis»). Este
porcentaje ha aumentado de un 10,8% en 2008 a un 12,8% en 2010 para la
UE en su conjunto. En Bulgaria, Eslovaquia, España, Estonia, Grecia, Ir-
landa, Italia, Letonia y Rumanía, más del 14% de los jóvenes ni estudia (ha
dejado de hacerlo), ni trabaja (aún). La proporción de personas que aban-
donan prematuramente los estudios sigue siendo superior al 14%, lo que
equivale a uno de cada seis jóvenes. Este porcentaje está muy por encima
del objetivo del 10% acordado en la Estrategia Europa 2020. Gran parte
de estas personas presenta riesgo de enfrentarse a dificultades persistentes
para acceder a un empleo estable con la consiguiente marginación futura.
Dice, asimismo, que las causas del desempleo juvenil se encuentran princi-
palmente en una insuficiente o deficiente formación.
Incidiendo en aspectos ya señalados en el documento citado en la letra a)
precedente, este documento manifiesta que los Estados miembros, en par-
ticular los que tienen mayores tasas de desempleo juvenil, deben tomar
medidas tajantes en los ÈNCJUPT siguientes:
— 1SFWFODJØO EFM BCBOEPOP FTDPMBS QSFNBUVSP. Es esencial adoptar me-
didas inmediatas para la reanudación en la formación a fin de limi-
tar el flujo de personas que pasan del abandono escolar prematuro al
desempleo.
— %FTBSSPMMPEFDBQBDJEBEFTRVFTFBOQFSUJOFOUFTQBSBFMNFSDBEPMBCPSBM.
Los Estados miembros deben velar por que los sistemas de educación
y formación sean adecuados para dotar a los jóvenes de las capacida-
des adecuadas de forma eficaz. Deben unirse más estrechamente los
ámbitos del empleo, la educación y la formación. Deben realizarse
reformas para garantizar el reconocimiento de cualificaciones profe-
sionales, así como un mayor conocimiento de lenguas extranjeras y
tecnologías de la información y de la comunicación.
— "ZVEB QBSB VOB QSJNFSB FYQFSJFODJB QSPGFTJPOBM Z MB GPSNBDJØO FO FM
QVFTUPEFUSBCBKP. Los contratos de aprendiz, las colocaciones en em-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
$
VFTUJPOFTFTFODJBMFTEFBDUVBDJØOQBSBMPT&TUBEPTNJFNCSPT
ZMBTJOTUJUVDJPOFTEFFEVDBDJØOTVQFSJPS
— "VNFOUBS MPT OJWFMFT EF ÏYJUP QBSB QSPQPSDJPOBS MPT UJUVMBEPT F JO
WFTUJHBEPSFT RVF OFDFTJUB &VSPQB. Se propone: 1) desarrollar vías
claras de progresión desde la educación profesional u otros tipos
de educación a la educación superior; 2) fomentar el acceso de es-
colares pertenecientes a grupos infrarrepresentados; 3) asegurarse
de que la ayuda financiera llegue a posibles estudiantes de los gru-
pos con ingresos más bajos; y 5) diseñar y aplicar estrategias na-
cionales para formar y reciclar a suficientes investigadores.
— .FKPSBSMBDBMJEBEEFMBFEVDBDJØOTVQFSJPS. Se propone: 1) fomen-
tar la utilización de las cualificaciones; 2) promover la diversifica-
ción de las modalidades de estudio; 3) aprovechar mejor las posi-
bilidades de las TIC; 4) mejorar la capacidad de las instituciones
del mercado de trabajo y de la normativa para adaptar las cualifi-
caciones a los empleos; y 5) introducir incentivos para que las ins-
tituciones de educación superior inviertan en el desarrollo profe-
sional continuo de su personal.
— 3FGPS[BS MB DBMJEBE NFEJBOUF MB NPWJMJEBE Z MB DPPQFSBDJØO USBOT
GSPOUFSJ[B. Se propone: 1) animar a las instituciones a integrar
más sistemáticamente la movilidad con fines de aprendizaje en
los programas de estudios; 2) garantizar el reconocimiento eficaz
de los créditos obtenidos en el extranjero mediante un asegura-
miento efectivo de la calidad; y 3) mejorar el acceso, las condicio-
nes de trabajo y las posibilidades de progreso de los estudiantes,
los investigadores y los profesores de otros países.
— )BDFS RVF GVODJPOF FM USJÈOHVMP EFM DPOPDJNJFOUP: relacionar la
educación superior, la investigación y las empresas para favore-
cer la excelencia y el desarrollo regional. Se propone: 1) fomen-
tar el desarrollo de las capacidades emprendedoras, en todas las
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
$POUSJCVDJØOEFMB6&JODFOUJWPTBMBUSBOTQBSFODJB
MBEJWFSTJGJDBDJØO
MBNPWJMJEBEZMBDPPQFSBDJØO
Aunque las cuestiones esenciales de actuación mencionadas en la le-
tra a) precedente deben ser abordadas en primer lugar por las autoridades
y las instituciones nacionales, también la UE puede apoyar sus esfuerzos
para reformar los sistemas de educación superior mediante los distintos
instrumentos presupuestarios e iniciativas de que dispone. Se señalan bre-
vemente a continuación los que enumera el documento que ahora se exa-
mina.
— "QPZBSMBSFGPSNBDPOEBUPTTPCSFMBTJOJDJBUJWBT
FMBOÈMJTJTEFTVTSF
TVMUBEPTZMBUSBOTQBSFODJB. La Comisión Europea pondrá en marcha
un nuevo instrumento de clasificación e información basado en los
resultados para presentar el perfil de las instituciones de educación
superior.
— 'PNFOUBS MB NPWJMJEBE. La Comisión Europea mejorará el reconoci-
miento de los estudios en el extranjero, ofreciendo incentivos a los
programas de la UE para mejorar la aplicación del proceso de Bolo-
nia; propondrá un programa de movilidad en el marco de Erasmus
para obtener un título de máster y apoyará el análisis de las posibili-
dades de los flujos de movilidad de estudiantes.
EDUCACIÓN
— $PMPDBS MB FEVDBDJØO TVQFSJPS FO FM DFOUSP EF MB JOOPWBDJØO
MB DSFB
DJØO EF FNQMFP Z MB FNQMFBCJMJEBE. La Comisión Europea adoptará
la Agenda Estratégica de Innovación, reforzará la interacción en-
tre universidades y empresas, promoverá en el marco de las accio-
nes Marie Curie un programa de doctorado industrial europeo para
apoyar la investigación aplicada y propondrá un marco de calidad
para los periodos de prácticas a fin de ayudar a los estudiantes y ti-
tulados a adquirir los conocimientos prácticos que necesitan para el
lugar de trabajo
— "QPZBS MB JOUFSOBDJPOBMJ[BDJØO EF MB FEVDBDJØO TVQFSJPS FVSPQFB La
Comisión Europea promoverá la UE como destino de estudio e in-
vestigación para los mejores talentos de todo el mundo, favorecerá
las relaciones en materia de educación superior con socios de fuera
de la Unión, hará uso de las asociaciones para la movilidad existen-
tes, a fin de mejorar y facilitar los intercambios de estudiantes e in-
vestigadores y reforzará el seguimiento de los doctorandos de terce-
ros países.
C
"DDFTP
D
0CKFUJWPTFTQFDÓGJDPT
E
0CKFUJWPTPQFSBUJWPT
F
"DDJPOFT
Entre ellasestán las siguientes: 1) movilidad de personas (intercambios
de alumnos y personal, movilidad hacia centros de enseñanza para alum-
nos, estancias de personal docente en escuelas o empresas, visitas de estu-
dio y análogas); 2) creación de asociaciones entre escuelas y organizacio-
nes responsables; 3) proyectos multilaterales.
C
"DDFTP
D
0CKFUJWPTFTQFDÓGJDPT
E
0CKFUJWPTPQFSBUJWPT
Se citan, entre ellos, los siguientes: 1) mejorar y aumentar la movili-
dad de estudiantes y personal docente en Europa; 2) mejorar y aumentar
EDUCACIÓN
F
"DDJPOFT
El programa Erasmus puede conceder apoyo, entre otras, a las siguien-
tes acciones: 1) movilidad de personas (desplazamientos de estudiantes y
personal docente de centros de enseñanza superior a otro país con el fin de
enseñar o recibir formación en un centro de educación superior); 2) pro-
yectos y redes multilaterales. Los estudiantes que se desplacen serán es-
tudiantes de centros de enseñanza superior matriculados en segundo año
como mínimo que pasan un período de estudios en otro Estado miembro,
estudiantes matriculados en programas de masters conjuntos o estudian-
tes de centros de enseñanza superior que participan en estancias.
C
"DDFTP
Entre otros, este programa va dirigido a: 1) personas que cursen cual-
quier tipo de formación profesional que no sea de nivel terciario; 2) personas
presentes en el mercado de trabajo; 3) centros u organizaciones que brinden
oportunidades de aprendizaje en los ámbitos cubiertos por el programa; 4)
profesores, formadores y demás personal de esos centros u organizaciones.
D
0CKFUJWPTFTQFDÓGJDPT
Tiene los siguientes: 1) apoyar a los participantes en actividades de forma-
ción y en la adquisición de conocimientos, competencias, y cualificaciones;
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
E
0CKFUJWPTPQFSBUJWPT
Se citan algunos de ellos: 1) mejorar y aumentar la movilidad en Europa
de las personas en formación profesional inicial y continua; b) mejorar y au-
mentar la cooperación entre centros u organizaciones que brinden oportuni-
dades de aprendizaje, empresas, interlocutores sociales y otros organismos
pertinentes de toda Europa; c) facilitar el desarrollo de prácticas innovado-
ras en los ámbitos de la educación y formación profesional no terciaria.
F
"DDJPOFT
Contempla acciones similares a las ya indicadas en los programas Eras-
mus y Leonardo da Vinci, si bien referidas al ámbito de la formación pro-
fesional.
C
"DDFTP
En el marco del programa de aprendizaje permanente, este programa
va dirigido en especial a: 1) alumnos que reciban educación de adultos; 2)
centros u organizaciones que brinden oportunidades de aprendizaje para
adultos; 3) profesores y demás personal de esos centros u organizaciones.
D
0CKFUJWPTFTQFDÓGJDPT
Son dos: 1) responder al reto educativo del envejecimiento de la pobla-
ción en Europa; 2) ayudar a que los adultos adquieran medios de mejorar
sus conocimientos y competencias.
EDUCACIÓN
E
0CKFUJWPTPQFSBUJWPT
Entre ellos se citan éstos: 1) mejorar y facilitar la movilidad en Europa
de las personas participantes en la educación de adultos; 2) mejorar y au-
mentar la cooperación entre las organizaciones que participen en la educa-
ción de adultos en toda Europa; 3) ayudar a las personas de sectores socia-
les vulnerables o ambientes sociales marginales, en particular las personas
de edad avanzada y quienes hayan abandonado el sistema de enseñanza
sin cualificaciones básicas, con objeto de que dispongan de oportunidades
alternativas para acceder a la educación de adultos; 4) facilitar el desarro-
llo de prácticas innovadoras en la educación de adultos y su transferencia.
F
"DDJPOFT
Este programa promueve la movilidad de personas y de asociaciones
en torno a temas de interés mutuo para las organizaciones participantes.
Contempla, asimismo, proyectos multilaterales y redes temáticas de exper-
tos y organizaciones.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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EFEFKVOJPEF
SFMBUJWBBMBTQPMÓUJ
DBTQBSBSFEVDJSFMBCBOEPOPFTDPMBSQSFNBUVSP.
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EFEFKVMJPEF
TPCSFFM1SPHSBNB/B
DJPOBMEF3FGPSNBEFEF&TQB×BZQPSMBRVFTFFNJUFVOEJDUBNFOEFM$PO
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GJ
OBODJBDJØOZQFSTPOBMBDBEÏNJDP, Ministerio de Educación, Madrid.
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EVDJSMBTEFTJHVBMEBEFTTPDJBMFTZDVMUVSBMFT, Ministerio de Educación, Madrid.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
1. INTRODUCCIÓN
Por este motivo fijará, como objetivo para 2020, que el 75% de la po-
blación de 20 a 64 años esté trabajando, mediante, entre otras cosas,
una mayor participación de las mujeres y los trabajadores más mayores
y una mejor integración de los inmigrantes en la población activa (Co-
misión Europea, 2010a: 5 y 8).
EMPLEO
B
5BTBEFFNQMFP
En el Gráfico 4.1 figura la UBTBEFFNQMFPUPUBM
IPNCSFTZNVKFSFT
FOMB
6&
EFMBQPCMBDJØOEFBB×PT
B×PTZ; la tasa de empleo se
calcula dividiendo el número de personas ocupadas de 20 a 64 años por la
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2002 2012
Fuente: Eurostat [lfsi_emp_a].
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2002 2012
Fuente: Eurostat [lfsi_emp_a].
Gráfico 4.1 y el Gráfico 4.2. Mientras en el Gráfico 4.1 la tasa menor de em-
pleo de la población de 20 a 64 años era, en 2012, del 55,3% (Grecia) y la
mayor llegaba hasta casi el 80% (Suecia), en el Gráfico 4.2 la tasa menor de
empleo de los trabajadores mayores (55-64 años) era del 32,9% (Eslovenia)
y la mayor del 73% (Suecia). Si nos fijamos en la media UE-27, para los tra-
bajadores de 20 a 64 años es, en el citado año 2012, de 68,5%, mientras que
para los trabajadores de 55 a 64 años sólo llega al 48,9%. Parece claro que
el nivel de empleo de la población mayor de 55 años es bastante menor, ra-
zón por la que el objetivo de Europa 2020 de incrementar el empleo para
este sector de edad está sobradamente justificado, en especial si se tiene en
cuenta que la población está envejeciendo más y que es necesario potenciar
políticas eficaces de envejecimiento activo, que comienzan por medidas fa-
vorecedoras del empleo en edades mayores.
90
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Hombres Mujeres
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C
C
5BTBEFEFTFNQMFP
Posiblemente sea la UBTBEFEFTFNQMFP la que mejor refleje la situación
del empleo en Europa. Representa el porcentaje de desempleados en re-
lación con la población activa. Se muestra en el Gráfico 4.5, con datos a
marzo de 2013. Queda de manifiesto en este gráfico la gran heterogenei-
dad existente entre los países de la UE. Mientras que algunos, sin duda
aquellos que tienen una economía más vigorosa y menos expuesta a la cri-
sis de la deuda pública y privada, no tienen prácticamente problemas de
desempleo, en otros, por el contrario, los países del sur y los que han sido
intervenidos o con riesgo de intervención por su elevado déficit público,
son los que se encuentran con un nivel verdaderamente preocupante de
desempleo, que les dificulta todavía más la salida de la crisis.
30,0
25,0
20,0
Porcentaje
15,0
10,0
5,0
0,0
Hungría
Lituania
Bulgaria
Polonia
Eslovenia
Letonia
República Checa
Rumanía
Dinamarca
Francia
Irlanda
Países Bajos
Chipre
Finlandia
Suecia
Bélgica
Grecia
Luxemburgo
Italia
Estonia
Eslovaquia
España
Reino Unido
Malta
Portugal
UE-27 países
Alemania
Austria
B
+VWFOUVEFONPWJNJFOUP
Su finalidad es mejorar los resultados de los sistemas educativos y GB
DJMJUBSMBFOUSBEBEFMPTKØWFOFTFOFMNFSDBEPEFUSBCBKP. Entre las medidas
previstas se encuentra la de lanzar un .BSDPEF&NQMFPEFMPT+ØWFOFT que
subraye las políticas destinadas a reducir la tasa de desempleo de los jóve-
nes. Dicho Marco debería promover, junto con los Estados miembros y los
interlocutores sociales, el acceso de los jóvenes al mercado laboral median-
te el aprendizaje, períodos de prácticas y otros trabajos o experiencias, in-
cluido un programa («Tu primer trabajo Eures») destinado a incrementar
las oportunidades de empleo de los jóvenes al favorecer la movilidad den-
tro de la UE.
C
6OBBHFOEBQBSBOVFWBTDVBMJGJDBDJPOFTZFNQMFPT
Su finalidad es modernizar los mercados laborales y potenciar la au-
tonomía de las personas mediante el desarrollo de capacidades a lo largo
de su vida con el fin de BVNFOUBSMBQBSUJDJQBDJØOMBCPSBM y adecuar mejor
la oferta y la demanda de trabajos, en particular mediante la movilidad la-
boral. Trata de crear condiciones para modernizar los mercados laborales,
con objeto de JODSFNFOUBS MPT OJWFMFT EF FNQMFP y garantizar la continui-
dad de nuestros modelos sociales. Esto significa habilitar a las personas
mediante la adquisición de nuevas cualificaciones, con el fin de que la po-
blación activa actual y futura se adapte a las nuevas condiciones y a po-
tenciales cambios de carrera, reducir el desempleo e incrementar la pro-
ductividad laboral.
D
1MBUBGPSNBFVSPQFBDPOUSBMBQPCSF[B
Su finalidad es garantizar la cohesión social y territorial, de tal forma
que MPTCFOFGJDJPTEFMDSFDJNJFOUPZEFMFNQMFPTFBOBNQMJBNFOUFDPNQBSUJ
EPTZMBTQFSTPOBTRVFTVGSFOEFQPCSF[BZFYDMVTJØOTPDJBM pueden vivir dig-
namente y tomar parte activa en la sociedad. Se trata con ella de concebir
y aplicar programas de promoción de la innovación social para los más
vulnerables, en particular facilitando una educación innovadora, forma-
ción y oportunidades de empleo para las comunidades más desasistidas,
luchar contra la discriminación (por ejemplo, de las personas con discapa-
cidad) y desarrollar una nueva agenda para la integración de los inmigran-
tes con el fin de que puedan explotar plenamente su potencial.
EMPLEO
B
"
VNFOUBSMBQBSUJDJQBDJØOEFNVKFSFTZIPNCSFTFOFMNFSDBEPMBCPSBM
SFEVDJSFMEFTFNQMFPFTUSVDUVSBMZGPNFOUBSFMFNQMFPEFDBMJEBE
Se deben buscar TPMVDJPOFTBMFNQMFPQSFDBSJP
BMEFTFNQMFPZBMUSBCB
KP OP EFDMBSBEP Los Estados miembros deben combatir la pobreza entre
los trabajadores y promover la salud y la seguridad en el trabajo. Debe ga-
rantizarse una TFHVSJEBE TPDJBM apropiada también para las personas con
contratos de duración determinada y los trabajadores autónomos. Deben
reforzarse los TFSWJDJPTEFFNQMFP con servicios individualizados y con me-
didas de mercado de trabajo activas y preventivas en una fase temprana.
Dichos servicios deben estar abiertos a todos, con inclusión de los jóvenes,
de las personas amenazadas de desempleo y de aquellas que se encuentren
más alejadas del mercado de trabajo.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
$
POTFHVJSVOBQPCMBDJØOBDUJWBDVBMJGJDBEBRVFSFTQPOEBB
MBTOFDFTJEBEFTEFMNFSDBEPMBCPSBMZQSPNPWFSFMBQSFOEJ[BKF
QFSNBOFOUF
Los Estados miembros deben promover la capacidad de inserción pro-
fesional, facilitando conocimientos y competencias adecuadas para res-
ponder a la demanda actual y futura en el mercado laboral. Es esencial el
GPNFOUPEFMBQSFOEJ[BKFQFSNBOFOUF, tanto para los trabajadores como para
los desempleados, garantizando así que todos los adultos puedan acceder
a una nueva formación o conseguir un nivel superior de cualificación, su-
perando los estereotipos de género y la discriminación por edad. Se deben
desarrollar sistemas que reconozcan las competencias adquiridas, eliminar
los obstáculos a la movilidad profesional y geográfica de los trabajadores,
y favorecer la adquisición de competencias transversales. Se deben dedicar
mayores esfuerzos a apoyar a las personas con cualificaciones bajas y anti-
cuadas, aumentando la aptitud para el empleo de los trabajadores de más
edad y mejorando la formación, las aptitudes y la experiencia de los traba-
jadores más cualificados.
Habrá que mejorar el BDDFTPBMBGPSNBDJØOZMBPSJFOUBDJØOQSPGFTJPOBM.
Estas mejoras deben combinarse con el suministro de información siste-
mática sobre nuevas vacantes y oportunidades de empleo. A fin de ayudar
a los jóvenes, especialmente a los que no tienen trabajo y no siguen ningún
tipo de formación, los Estados miembros deberán establecer sistemas para
que éstos puedan encontrar un primer trabajo, adquieran experiencia labo-
ral a través de puestos de formación en prácticas e intervenir rápidamente
ante la aparición del desempleo juvenil.
EMPLEO
D
.
FKPSBSMBDBMJEBEZMPTSFTVMUBEPTEFMPTTJTUFNBTFEVDBUJWPTZ
EFGPSNBDJØOFOUPEPTMPTOJWFMFTFJODSFNFOUBSMBQBSUJDJQBDJØO
FOMBFOTF×BO[BTVQFSJPSPFRVJWBMFOUF
Los Estados miembros deben efectuar inversiones eficientes en los sis-
temas de educación y formación, especialmente a fin de NFKPSBSFMOJWFMEF
DVBMJGJDBDJØO EFMBQPCMBDJØOBDUJWB de la UE para responder a las necesida-
des de los mercados laborales modernos, que cambian a gran velocidad, y
de la sociedad en general. En consonancia con los principios del aprendi-
zaje permanente, habrá que intervenir en todos los sectores (desde la ense-
ñanza maternal y las escuelas hasta la enseñanza superior y la formación
profesional, así como la formación dirigida a los adultos), teniendo tam-
bién en cuenta el aprendizaje en contextos no formales o informales.
Se deben conseguir sistemas de educación y formación más abiertos,
especialmente mediante la aplicación de NBSDPT EF DVBMJGJDBDJPOFT OBDJP
OBMFT que permitan itinerarios flexibles de aprendizaje y el establecimien-
to de asociaciones entre el mundo laboral y el mundo de la educación y la
formación. A fin de reducir el número de jóvenes desempleados y que no
siguen educación o formación alguna, se deberán tomar todas las medidas
necesarias para prevenir el abandono escolar.
E
1SPNPWFSMBJODMVTJØOTPDJBMZMVDIBSDPOUSBMBQPCSF[B
La BNQMJBDJØO EF MBT PQPSUVOJEBEFT EF FNQMFP constituye un aspecto
esencial de las estrategias integradas de los Estados miembros para pre-
venir y reducir la pobreza y fomentar la plena participación en la socie-
dad y en la economía. Para ello deben aprovecharse adecuadamente el
Fondo Social Europeo y otros fondos de la UE. Los Estados miembros
deben establecer medidas efectivas contra la discriminación. La capaci-
tación de las personas, y la promoción de la participación en el mercado
laboral de aquellas que están más alejadas del mismo, al tiempo que se
combate la pobreza entre los trabajadores, contribuirán a luchar contra
la exclusión social.
Para ello es necesario reforzar los sistemas de protección social, el
aprendizaje permanente y las políticas activas y completas de inclusión,
dedicando especial atención a las mujeres. Es necesario modernizar y des-
plegar plenamente los sistemas de seguridad social, con inclusión de las
pensiones y el acceso a la atención sanitaria, a la vez que siguen siendo
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
%
BSVOOVFWPJNQVMTPBMBGMFYJHVSJEBESFEVDJSMBTFHNFOUBDJØO
ZBQPZBSMBTUSBOTJDJPOFTMBCPSBMFT
La flexiguridad es una noción que nace en 2007 (Comisión de las Comu-
nidades Europeas, 2007). Puede definirse como una estrategia integrada para
potenciar, a un tiempo, la flexibilidad y la seguridad en el mercado laboral.
La GMFYJCJMJEBE hace referencia a las transiciones en el curso de la propia vida:
del colegio al trabajo, de un empleo a otro, del desempleo al trabajo y del tra-
bajo a la jubilación; la flexibilidad es característica de una organización del
trabajo capaz de responder rápida y eficazmente a nuevas necesidades. Por
TFHVSJEBE no sólo se alude a conservación del propio puesto de trabajo, sino
además a la conservación de las capacidades necesarias para progresar en la
vida laboral y encontrar un nuevo empleo. Significa, asimismo, que se ofrez-
can a las personas prestaciones de desempleo adecuadas para fomentar los
cambios laborales e incluye oportunidades de formación para todos los tra-
bajadores, especialmente los poco cualificados y los de más edad.
La flexiguridad tiene DVBUSP DPNQPOFOUFT: 1) disposiciones contractua-
les flexibles; 2) estrategias globales de aprendizaje permanente; 3) políticas
activas de empleo; y 4) sistemas de seguridad social modernos.
El documento que ahora se examina, después de decir que las políticas
de flexiguridad ayudaron a capear la crisis económica, pero que los grupos
más vulnerables (jóvenes, trabajadores temporales e inmigrantes) se han
llevado la peor parte, afirma la necesidad de reforzar los cuatro compo-
nentes de la flexiguridad antes citados:
1) %JTQPTJDJPOFTDPOUSBDUVBMFTGMFYJCMFT
— *OUFOUBS SFEVDJS MB TFHNFOUBDJØO EF MPT NFSDBEPT EF USBCBKP Para
ellopueden explorarse distintas vías, como la descentralización de
los convenios colectivos o la revisión de las disposiciones contrac-
tuales vigentes. Hay que procurar reducir las brechas existentes
entre los trabajadores con contratos temporales y los que tienen
contratos indefinidos.
— *ODJEJS NÈT FO MB GMFYJCJMJEBE JOUFSOB FO ÏQPDBT EF DSJTJT FDPOØNJ
DB. La flexibilidad interna puede servir para ajustar la aportación
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
%
PUBSBMBTQFSTPOBTEFMBTDVBMJGJDBDJPOFTBQSPQJBEBTQBSBPCUFOFS
VOFNQMFP
Se analiza también en este documento la urgencia de lograr una mayor
correspondencia entre la oferta de cualificaciones y las exigencias del mer-
cado laboral. El impacto de la crisis y el elevado nivel de desempleo per-
sistente han aumentado la necesidad de que se comprenda mejor en qué
sectores de la UE es previsible que falten profesionales cualificados en el
futuro. Señala, al respecto, cinco ÈNCJUPTEFBDUVBDJØO:
1) %FTBSSPMMP EF JOEJDBEPSFT EF JOGPSNBDJØO TPCSF FM NFSDBEP MBCPSBM Z
HFTUJØOEFMBTDVBMJGJDBDJPOFT
La mayor parte de los Estados miembros tienen instrumentos para
obtener datos del mercado laboral sobre necesidades actuales o fu-
turas de cualificaciones. Ha de facilitarse una mayor cooperación
entre los Estados con objeto de promover el intercambio de infor-
mación y revertir mejor los datos que se conocen sobre el mercado
de trabajo en las políticas de empleo, educación y formación.
2) 4VNJOJTUSP EFMBHBNBBEFDVBEBEFDVBMJGJDBDJPOFT
Todos los ciudadanos de la UE deben tener la posibilidad de adqui-
rir el conjunto de conocimientos y cualificaciones que requieren
para obtener un puesto de trabajo independientemente de su edad,
género, origen socioeconómico o étnico o de su discapacidad. Los
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
"
VNFOUPEFMBDSFBDJØOEFFNQMFPNFEJBOUFFMFTUÓNVMPEFMBEFNBOEB
EFNBOPEFPCSB
— 0SJFOUBSMBTTVCWFODJPOFTBMBTOVFWBTDPOUSBUBDJPOFTLa utilización
de incentivos y de subvenciones a la contratación debe animar a los
empleadores a una contratación de mano de obra nuevay a crear
empleos que, en otras circunstancias, no se crearían. La aplicación
de estas medidas a los grupos vulnerables, como los jóvenes o los
desempleados de larga duración, puede tener efectos positivos, so-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
"QSPWFDIBNJFOUPEFMQPUFODJBMEFDSFBDJØOEFFNQMFPFOTFDUPSFTDMBWF
Europa afronta actualmente profundas transformaciones estructura-
les, en particular la transición a una economía ecológica, el envejecimiento
demográfico de nuestra sociedad y el rápido desarrollo tecnológico. Para
abordar estos desafíos en oportunidades, se tendrá que llevar a cabo una
transformación fundamental de la economía en la próxima década para
aumentar su competitividad en USFTHSBOEFTÈNCJUPT que ofrecen un impor-
tante potencial de creación de empleo.
— -BFWPMVDJØOEFMFNQMFPFOMBFDPOPNÓBFDPMØHJDBIBTJEPQPTJUJWB du-
rante toda la recesión y según las previsiones, esta tendencia se man-
tendrá bastante sólida. La eficiencia energética y los sectores de las
energías renovables podrían crear, por sí solos, cinco millones de
puestos de trabajo de aquí a 2020. Si bien inicialmente la transición
hacia una economía ecológica y eficiente en el uso de los recursos
beneficiará sobre todo a los trabajadores muy cualificados, los secto-
res manufacturero y de servicios de más calidad y sostenibles proba-
blemente ofrecerán, llegado el momento, puestos de trabajo de cuali-
ficación media, y los trabajadores menos cualificados y de más edad
deberán adaptarse.
— &M FNQMFP FO MPT TFDUPSFT EF MB BTJTUFODJB TBOJUBSJB Z TPDJBM EF MB 6&
DSFDF SÈQJEBNFOUF debido al envejecimiento de la población, a una
expansión de los servicios para cumplir mejor los requisitos de cali-
dad y a un aumento de la demanda de cuidados personalizados y de
servicios sociales profesionales. El tamaño de estos sectores y su rá-
pido crecimiento (que duplica el crecimiento del empleo en general)
permiten pensar que serán una importante fuente de nuevos puestos
de trabajos en los próximos años. Para aprovechar este potencial de
creación de empleo, los sectores deben superar varios retos, entre los
que cabe mencionar el envejecimiento del personal sanitario, sin que
se contraten suficientes trabajadores nuevos para sustituir a los que se
jubilan, la aparición de nuevos modelos de asistencia sanitaria para
hacer frente a enfermedades crónicas y el creciente uso de tecnolo-
gías que requieren nuevas combinaciones de capacidades. El mante-
nimiento de una oferta de servicios sanitarios adecuada y de calidad
a pesar de las crecientes limitaciones presupuestarias constituye un
reto social y laboral.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
— 4JHVFBVNFOUBOEPMBEFNBOEBEFQSPGFTJPOBMFTEFMBT5*$. El desarro-
llo y la utilización de aplicaciones de las TIC serán esenciales para
impulsar la competitividad internacional de las empresas europeas y,
gracias a ello, aumentar el empleo. La mejora de los conocimientos
y las competencias de las empresas y los trabajadores europeos en
el ámbito de las TIC exigirá considerables esfuerzos educativos, así
como políticas de desarrollo de las capacidades de los trabajadores y
de las infraestructuras.
B
3FGPSNBEFMPTNFSDBEPTEFUSBCBKP
Los principios comunes de la UE sobre flexiguridad siguen siendo una
etapa importante en el desarrollo de mercados de trabajo dinámicos. La
flexiguridad agrupa una serie de políticas del mercado de trabajo (véase el
epígrafe precedente) de forma integrada y coherente para estimular tanto
la flexibilidad como la seguridad y conseguir mercados de trabajo más re-
sistentes a los procesos de ajuste económico.
C
(
BSBOUJ[BS MBT USBOTJDJPOFT EFM NFSDBEP EF USBCBKP Z VO NFSDBEP EF
USBCBKPJODMVTJWP
— 6UJMJ[BSMBGMFYJCJMJEBEJOUFSOBQBSBSFEVDJSMBJOTFHVSJEBEZMPTDPT
UFTGJTDBMFTLa crisis ha puesto de manifiesto que la flexibilidad in-
terna puede resultar muy eficaz en tiempos de contracción econó-
mica para mantener el empleo y reducir los costes de los ajustes.
Aunque a menudo los acuerdos sobre reducción del tiempo de tra-
bajo han disminuido algo la productividad, sin embargo han con-
tribuido a mantener las capacidades, el empleo y la confianza, y
su coste ha sido generalmente inferior al de las prestaciones por
desempleo. El diálogo social a nivel de empresa y a niveles supe-
EMPLEO
D
.PWJMJ[BDJØOEFUPEPTMPTBHFOUFTQBSBVOBNFKPSFKFDVDJØO
— 3FGPS[BS FM EJÈMPHP TPDJBM El éxito de las políticas de empleo de-
pende fundamentalmente del consenso en torno a las reformas.
En muchos casos, la responsabilidad de su elaboración y aplica-
ción no corresponde únicamente al Estado, sino también a los in-
terlocutores sociales. Un buen diálogo social es una característi-
ca común de los países cuyos mercados de trabajo han soportado
mejor la crisis.
— 3FEFGJOJSMPTTFSWJDJPTQSJNBSJPTZCÈTJDPTEFMPTTFSWJDJPTQÞCMJDPT
EFFNQMFP Son agentes clave de la puesta en práctica de las polí-
ticas de activación que contribuyen a facilitar las transiciones del
mercado de trabajo. Deben convertirse en «agencias de gestión
de las transiciones». Debe ofrecerse una información más avan-
zada sobre el mercado de trabajo, medidas activas y preventivas
del mercado de trabajo y el apoyo a la empleabilidad en una fase
temprana, la prestación de servicios personalizados, el aprovecha-
miento de las ventajas de los servicios electrónicos y el desarrollo
de cooperaciones adecuadas con otros servicios de empleo.
— 4VQSFTJØO EF MPT PCTUÈDVMPT KVSÓEJDPT Z QSÈDUJDPT B MB MJCSF DJSDVMB
DJØOEFUSBCBKBEPSFTLa movilidad de los trabajadores en la UE si-
gue encontrando importantes obstáculos. Algunos son culturales,
como el idioma, la vivienda o la discriminación, por lo que están
profundamente arraigados en la sociedad y tienen difícil solución
a corto plazo. Los obstáculos vinculados al idioma podrían supe-
rarse financiando planes de formación específicos en lenguas ex-
tranjeras para los trabajadores desplazados. Sin embargo, los tra-
bajadores que deciden trasladarse a otro lugar se encuentran con
otras dificultades en relación con el ejercicio de los derechos que
les confiere la legislación de la UE.
— -B GBMUB EF SFDPOPDJNJFOUP EF MBT DVBMJGJDBDJPOFT QSPGFTJPOBMFT es
un auténtico problema para el funcionamiento eficaz del mercado
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
Por las dificultades que han tenido las personas con discapacidad en
encontrar un empleo, sin duda la principal barrera para su integración so-
cial, tanto a nivel internacional como nacional han sido numerosas las dis-
posiciones que se han ocupado, sobre todo por impulso de una fuerte pre-
sión del sector asociativo, por legislar a favor de las medidas de empleo de
las personas con discapacidad. Algunas de las medidas tomadas ya se han
visto, de manera incidental, en páginas anteriores. Las completamos algo
más en este epígrafe.
B
%JSFDUJWBTPCSFJHVBMEBEEFUSBUPFOFMFNQMFPZMBPDVQBDJØO
La primera pretensión de las personas con discapacidad fue luchar
contra la discriminación en razón de la discapacidad, paso previo para
conseguir su mayor deseo, la integración en un empleo normalizado. El
paso decisivo se dio por el Tratado de Amsterdam, que concedió poderes
específicos a la Comunidad para combatir la discriminación por motivos
de sexo, origen racial o étnico, religión o convicciones, EJTDBQBDJEBE, edad
u orientación sexual. Como resultado se dictaría la %JSFDUJWB $&
EFM$POTFKP
EFEFOPWJFNCSFEF
SFMBUJWBBMFTUBCMFDJNJFOUPEFVO
NBSDPHFOFSBMQBSBMBJHVBMEBEEFUSBUPFOFMFNQMFPZMBPDVQBDJØO (Con-
sejo de Europa, 2000). En sus considerandos afirma que la adopción de
medidas de adaptación a las necesidades de las personas con discapaci-
dad en el lugar de trabajo desempeña un papel importante a la hora de
combatir la discriminación por motivos de discapacidad (n.º 16) y que
es preciso establecer medidas adecuadas, es decir, medidas eficaces y
prácticas para acondicionar el lugar de trabajo en función de la disca-
pacidad, por ejemplo adaptando las instalaciones, equipamientos, pau-
tas de trabajo, asignación de funciones o provisión de medios de forma-
ción (n.º 20).
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
"
QSPCBDJØOQPSMB6&EFMB$POWFODJØOEFMBT/BDJPOFT6OJEBT
TPCSFMPTEFSFDIPTEFMBTQFSTPOBTDPOEJTDBQBDJEBE
De importancia decisiva es la aprobación por el Consejo de la UE de la
$POWFODJØO EF MBT /BDJPOFT 6OJEBT TPCSF MPT EFSFDIPT EF MBT QFSTPOBT DPO
EJTDBQBDJEBE (Consejo de la Unión Europea, 2009). El artículo 27 de ésta se
dedica íntegramente al trabajo y empleo. Se reconoce el EFSFDIPEFMBTQFS
TPOBTDPOEJTDBQBDJEBEBUSBCBKBS
FOJHVBMEBEEFDPOEJDJPOFTDPOMBTEFNÈT;
ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante
un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno la-
borales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con disca-
pacidad. Los Estados Partes salvaguardarán y promoverán el ejercicio del
derecho al trabajo, incluso para las personas que adquieran una discapaci-
dad durante el empleo, adoptando las medidas oportunas, incluida la pro-
mulgación de legislación. Entre ellas las siguientes:
— 1SPIJCJSMBEJTDSJNJOBDJØOQPSNPUJWPTEFEJTDBQBDJEBE con respecto a
todas las cuestiones relativas a cualquier forma de empleo, incluidas
las condiciones de selección, contratación y empleo, la continuidad
en el empleo, la promoción profesional y unas condiciones de trabajo
seguras y saludables.
EMPLEO
D
&TUSBUFHJB&VSPQFBTPCSF%JTDBQBDJEBE
La discapacidad no podía quedar al margen de la Estrategia Europa
2020. A tal fin, como desarrollo de esta última, se dicta la Comunicación
&TUSBUFHJB&VSPQFBTPCSF%JTDBQBDJEBEVODPNQSPNJTPSFOPWB
EPQBSBVOB&VSPQBTJOCBSSFSBT (Comisión Europea, 2010c). Dentro de ella
se contemplan diversos ámbitos, entre ellos el del empleo. Este documento
se expresa en los siguientes términos respecto del empleo de las personas
con discapacidad:
— Los empleos de calidad aseguran una independencia económica, fo-
mentan los logros personales y ofrecen la mejor protección frente a
la pobreza. Sin embargo, la tasa de empleo de las personas con dis-
capacidad se sitúa sólo en torno al 50%. Para alcanzar las metas de
crecimiento que se ha propuesto la UE es necesario que un número
mayor de personas con discapacidad ejerzan una actividad laboral
remunerada en el mercado de trabajo abierto. La UE explotará el ple-
no potencial de la Estrategia Europa 2020 y de su «Agenda de nuevas
cualificaciones y empleos» facilitando a los Estados miembros análi-
sis, orientaciones políticas, intercambios de información y otro tipo
de apoyo.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
B
&TQFSBO[BEFWJEB
En primer lugar, se refleja en el Gráfico 5.1 la evolución de la FTQFSBO[B
EFWJEBBMOBDFS, de hombres y mujeres, en el conjunto de la UE-27 durante
el período 2004 a 2011. No se trata sólo de un indicador sanitario, pues la
edad media de las personas no es consecuencia única y exclusiva de unas
buenas o regulares condiciones de salud, pero es evidente que éstas influ-
yen de modo directo en la mayor o menor esperanza de vida.
De este gráfico se desprende a simple vista lo siguiente: 1) la diferencia
en la esperanza de vida al nacer entre hombres y mujeres, a favor de estas
84
82
80
78
Años
76
74
72
70
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Hombres 75,2 75,4 75,8 76,1 76,4 76,7 77 77,5
Mujeres 81,5 81,6 82 82,2 82,4 82,6 82,9 83,2
Fuente: Eurostat [hlth_hlye].
GRÁFICO 5.1. Evolución de la esperanza de vida al nacer en la UE-27. Años 2004 a 2011.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
80
70
60
50
Años
40
30
20
10
0
Luxemburgo
Italia
Malta
Chipre
Grecia
Suecia
Austria
Estonia
Letonia
Polonia
España
Bélgica
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Francia
Lituania
Hungría
Bulgaria
Portugal
R. Checa
Rumanía
Finlandia
Eslovenia
Alemania
Eslovaquia
Dinamarca
Países Bajos
Reino Unido
UE (27 países)
Hombres Mujeres
Fuente: Eurostat [hlth_hlye].
GRÁFICO 5.2. Esperanza de vida en salud al nacer en los países de la UE. Año 2011.
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
C
.PSUBMJEBE
En correspondencia con los Gráficos 5.1 y 5.2, debe hacerse mención
a la UBTBEFNPSUBMJEBE, directamente relacionada con la salud de la pobla-
ción. Cabe indicar sobre ella que varía, sobre todo, en función de la edad,
pues lógicamente las personas mayores presentan mayor número de falle-
cimientos que las personas de menor edad.
Como la finalidad que se pretende en estas líneas es sólo ofrecer una vi-
sión panorámica sobre la situación de la salud en la UE, se incluye en el
Gráfico 5.3 la evolución de la tasa de mortalidad, diferenciada por hombres
y mujeres, sin distinción de edad, en el conjunto de la UE-27, en el perío-
do 2001-2010. La tasa de mortalidad es el número de defunciones por cada
100.000 habitantes. De este gráfico se desprende que existe una gran dife-
rencia entre la tasa de mortalidad de los hombres en relación con las mu-
jeres, lo cual presenta correspondencia con lo que antes se ha dicho sobre
mayor esperanza de vida al nacer en las mujeres que en los hombres. Se
1.000
900
nº de muertes/100.000 habitantes
800
700
600
500
400
300
200
100
0
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
GRÁFICO 5.3. Tasa de mortalidad en la UE-27, por 100.000 habitantes. Años 2001 a 2010.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
250
200
nº de muertes/100.000 habitantes
150
100 Hombres
Mujeres
50
0
Cáncer Crónicas Cardiopatías Accidentes Sistema Neumonía Diabetes Alcoholismo
nervioso mellitus
Enfermedades
Fuente: elaboración propia sobre Eurostat [tps00116, 119,128, 134,137, 140, 165 y tsdph210].
D
3FDVSTPTTBOJUBSJPT
900
800
nº de camas/100.000 habitantes
700
600
500
400
300
200
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600
500
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400
300
200
100
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Lu
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30.000
25.000
altas hospitalarias/100.000 habitantes
20.000
15.000
10.000
5.000
0
Irla do
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Ch
sB
am
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mb
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ca
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F i
E
(BTUPFOTBMVEZBTJTUFODJBTBOJUBSJB
Después de señalados en gráficos anteriores algunos indicadores sobre
esperanza de vida, mortalidad, morbilidad, recursos sanitarios y pacientes
hospitalizados, se ofrece finalmente, en el Gráfico 5.8, otro indicador que
nos parece de interés para conocer la DVBOUÓB FO FVSPT QPS IBCJUBOUF RVF
EFTUJOBOBOVBMNFOUFMPTQBÓTFTEFMB6& a la asistencia sanitaria. Se señalan
los gastos por habitante correspondientes a los años 2005 y 2010, con el fin
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
5.000
4.500
4.000
3.500
3.000
Euros
2.500
2.000
1.500
1.000
500
0 República Checa
UE-27 países
Países Bajos
Reino Unido
Dinamarca
Eslovaquia
Alemania
Eslovenia
Finlandia
Rumanía
Portugal
Bulgaria
Hungría
Lituania
Polonia
Letonia
Francia
Irlanda
Bélgica
Estonia
España
Austria
Chipre
Suecia
Grecia
Malta
Italia
Luxemburgo
2005 2010
Fuente: Eurostats [pr_exp_sum ].
3. PROTECCIÓN DE LA SALUD
El Libro Blanco +VOUPT QPS MB TBMVE VO QMBOUFBNJFOUP FTUSBUÏHJDP QBSB
MB 6&
(Comisión de las Comunidades Europeas, 2007), fue,
como todos los Libros Blancos de la UE, resultado de una amplia consulta.
Con él se pretendió definir un marco coherente que orientara las activida-
des de la UE en el ámbito de la salud.
Partiendo de determinadas premisas básicas (el cambio de patrones
patológicos por el envejecimiento de la población, las amenazas potencia-
les para la salud originadas por las pandemias y el cambio climático, el
desarrollo tecnológico sanitario), propone, como prioridad para los años
2008 a 2013, cuatro grandesQSJODJQJPT en apoyo de tresPCKFUJWPTFTUSBUÏHJ
DPT. Se señalan a continuación unos y otros.
B
1SJODJQJPTGVOEBNFOUBMFTEFMBBDDJØOEFMB6&FONBUFSJBEFTBMVE
1) 6OBFTUSBUFHJBCBTBEBFOWBMPSFTTBOJUBSJPTDPNQBSUJEPT
La política sanitaria, tanto interior como exterior, debe basarse
en valores claros, comúnmente aceptados. Entre ellos los siguien-
tes: la universalidad, el acceso a una atención sanitaria de cali-
dad; la equidad y la solidaridad; el derecho de las personas a la
prevención y asistencia sanitarias; la participación de los propios
ciudadanos como sujetos activos de la atención sanitaria; la re-
ducción de las desigualdades sanitarias; la disponibilidad de me-
jores conocimientos científicos.
2) -BTBMVEFTjFMUFTPSPNÈTQSFDJBEPx
Ha de tenerse en cuenta que el sector sanitario de la UE es un
gran proveedor de empleo y formación; desde 2000 los secto-
res sanitario y de asistencia social han sido un factor clave para
el desarrollo del sector de servicios (hasta 2,3 millones de pues-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
0CKFUJWPTFTUSBUÏHJDPT
La política sanitaria a escala de la UE debe promover la salud, proteger
a los ciudadanos frente a las amenazas y favorecer su sostenibilidad.
1) 1SPNPWFS MBCVFOBTBMVEFOVOB&VSPQBRVFFOWFKFDF
Es bastante probable que el envejecimiento de la población se tra-
duzca en una NBZPS EFNBOEB EF BUFODJØO TBOJUBSJB. Deben fomen-
tarse acciones de promoción de la salud y de prevención de la en-
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
B
0CKFUJWPNFKPSBSMBTFHVSJEBETBOJUBSJBEFMPTDJVEBEBOPT
1) 1SPUFHFS BMPTDJVEBEBOPTDPOUSBMBTBNFOB[BTQBSBMBTBMVE
— Desarrollar estrategias y mecanismos para prevenir, intercam-
biar información y SFTQPOEFS B BNFOB[BT TBOJUBSJBT proceden-
tes de enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como
a amenazas sanitarias de origen físico, químico o biológico; to-
mar medidas para garantizar una cooperación en materia de
diagnóstico de alta calidad entre los laboratorios de los Esta-
dos miembros.
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
C
0CKFUJWPQSPNPWFSMBTBMVE
1) 'PNFOUBS VOBGPSNBEFWJEBNÈTTBOBZMBSFEVDDJØOEFMBTEFTJ
HVBMEBEFTFONBUFSJBEFTBMVE
— Promover iniciativas para BVNFOUBS MB FTQFSBO[B EF WJEB DPO
CVFOB TBMVE y promover el envejecimiento saludable; apoyar
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
D
0CKFUJWPHFOFSBSZEJGVOEJSJOGPSNBDJØOZDPOPDJNJFOUPTTPCSFMBTBMVE
1) *OUFSDBNCJBS DPOPDJNJFOUPTZNFKPSFTQSÈDUJDBT
— Intercambiar conocimientos y mejores prácticas sobre aspec-
tos de la salud integrados en el ámbito de aplicación del Pro-
grama.
— Apoyar la cooperación para reforzar la aplicación de las mejo-
res prácticas en los Estados miembros.
2) 3FDPHFS, BOBMJ[BSZEJGVOEJSJOGPSNBDJØOTPCSFMBTBMVE
— Seguir desarrollando un sistema viable de seguimiento de la
salud, con mecanismos para recoger datos e información com-
parables y con indicadores apropiados; velar por una coordina-
ción y un seguimiento adecuados de iniciativas comunitarias
relativas a registros sobre el cáncer, la situación sanitaria y las
políticas de salud.
— Desarrollar mecanismos de análisis y difusión; informar a los
ciudadanos, las partes interesadas y los responsables políticos;
desarrollar mecanismos de consulta y procesos de participa-
ción; elaborar informes periódicos sobre la situación de la sa-
lud en la UE, aportando análisis cualitativos y cuantitativos.
B
0CKFUJWPDPOUSJCVJSBTJTUFNBTEFTBMVETPTUFOJCMFTFJOOPWBEPSFT
Todos los Estados miembros se enfrentan al problema de la TPTUFOJCJMJ
EBEEFTVTTJTUFNBTTBOJUBSJPT, por las dificultades financieras actuales; en
algunos de ellos el gasto sanitario representa hasta el 15% del gasto públi-
co. Esta situación se ve agravada por el envejecimiento de la población, el
aumento de la demanda de servicios de alta calidad y la aparición de tec-
nologías nuevas y más eficaces, pero más costosas. A pesar de todo, la Co-
misión es optimista y afirma que todo parece indicar que una reforma efi-
caz de los sistemas de salud permitiría frenar el aumento excesivo de los
costes, es decir, mantener el gasto sanitario en proporción al crecimiento
del PIB. El problema se presenta acuciante en momentos de recesión del
PIB o cuando la deuda del sector público es elevada.
El Programa pretende apoyar los esfuerzos realizados por los Esta-
dos miembros para mejorar la eficiencia y la TPTUFOJCJMJEBEGJOBODJFSB de la
asistencia sanitaria. Pretende favorecer, asimismo, la JOOPWBDJØO FO MB PS
HBOJ[BDJØO de la asistencia sanitaria, orientándola en mayor medida hacia
una atención de proximidad e integrada.
Este nuevo Programa tiene también muy en cuenta el hecho del mayor
FOWFKFDJNJFOUP EF MB QPCMBDJØO y la FWPMVDJØO EF MBT FTUSVDUVSBT GBNJMJBSFT.
Ambos hechos sociológicos tienen como consecuencia el aumento de la de-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
0
CKFUJWPNFKPSBSFMBDDFTPEFMPTDJVEBEBOPTEFMB6&BVOBBTJTUFODJB
TBOJUBSJBNFKPSZNÈTTFHVSB
En este nuevo Programa se deja expresa constancia de la finalidad am-
pliamente manifestada por los organismos internacionales de salud: la
necesidad de acceder a la asistencia sanitaria universal. La OMS señala,
como prioridad para la Región europea, conseguir una asistencia sanita-
ria en condiciones de mayor igualdad (Oficina Regional para Europa de la
OMS, 2012: 71). Mejorar el acceso a la asistencia sanitaria para todos los
ciudadanos con independencia de sus ingresos, condición social, lugar de
residencia y nacionalidad es un elemento clave para TVQFSBSMBTEFTJHVBM
EBEFTFOMBTBMVERVFFYJTUFOIPZFOEÓB. Todos los ciudadanos de la UE de-
ben poder beneficiarse de una atención sanitaria segura y de calidad, in-
dependientemente de sus circunstancias. Sin embargo, en la práctica, el
acceso a la asistencia sanitaria varía significativamente en la UE. Las per-
sonas con bajos ingresos, las que están excluidas socialmente y las que vi-
ven en regiones desfavorecidas pueden experimentar dificultades especí-
ficas para acceder a la atención sanitaria. El Programa debe contribuir a
reducir estas desigualdades, abordando los diversos factores que las pro-
vocan y las acentúan.
En lo que respecta a TFHVSJEBEFOMBBTJTUFODJBTBOJUBSJB, y en la misma
línea del Segundo programa (TVQSB, epígrafe 3.2), se seguirá mejorando la
calidad y la seguridad de la asistencia sanitaria, se intercambiarán y difun-
dirán buenas prácticas en este campo, se mejorará el acceso a conocimien-
tos médicos especializados, se desarrollarán orientaciones comunes sobre
la seguridad de los pacientes en el conjunto de la UE, abordando una se-
rie de cuestiones, como la resistencia a los antibióticos. Las acciones en el
marco de este objetivo apoyarán, asimismo, medidas que establezcan nor-
mas elevadas de seguridad, calidad y eficacia de la sangre, los órganos, los
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
tejidos y las células, los productos farmacéuticos y los derechos de los pa-
cientes en la asistencia sanitaria transfronteriza.
D
0CKFUJWPQSFWFOJSMBTFOGFSNFEBEFTZGPNFOUBSMBCVFOBTBMVE
Como quedó reflejado en los Gráficos 5.1 y 5.2, la esperanza de vida al
nacer en la UE ha aumentado en el transcurso de los últimos años de una
manera sin precedentes. Por el contrario, la media de años de vida con
buena salud ha progresado a un ritmo mucho más lento. Esto significa
que VOBQBSUFNBZPSEFVOBWJEBNÈTMBSHBUSBOTDVSSFDPONBMBTBMVE, que
es uno de los factores que contribuyen al aumento de los costes sanitarios
y obstaculizan la participación en el mercado de trabajo y en el crecimien-
to económico. Asimismo, se mostraba en el Gráfico 5.4 que el cáncer, las
enfermedades crónicas y las cardiopatías son la principal causa de muer-
te en la UE. Dichas enfermedades crónicas suponen también una gran car-
ga económica debido a la pérdida de la capacidad laboral de los individuos
en la plenitud de su vida. El Programa incluye medidas para apoyar los es-
fuerzos de los Estados miembros destinados a prolongar la esperanza de
vida con buena salud y la productividad de su población mediante, espe-
cialmente, la prevención de las enfermedades crónicas, que constituyen
entre el 70% y 80% de los pacientes hospitalizados.
Se considera que QVFEFOFWJUBSTFNVDIBTFOGFSNFEBEFTDSØOJDBT, que a
menudo son consecuencia del tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol,
la mala alimentación y la falta de ejercicio físico. Estos factores de riesgo
se intensifican debido a factores socioeconómicos subyacentes, así como
a factores ambientales. Se fomentarán las mejores prácticas en materia de
QSPNPDJØOEFMBTBMVEZEFQSFWFODJØOSFOUBCMF
con una orientación hacia
los principales determinantes de la salud como son el cribado del cáncer, el
tabaquismo, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol y el sida.
No se trata solamente de un importante desafío para la salud, sino tam-
bién de una JNQPSUBOUF PQPSUVOJEBE FDPOØNJDB. Es posible que los ciuda-
danos disfruten de mejor salud y de vidas más largas y productivas; de este
modo se reducirá la escasez de mano de obra. Si los europeos gozan de mejor
salud, podrán seguir contribuyendo, a medida que envejezcan, a la economía
como trabajadores, voluntarios y consumidores. La experiencia de las per-
sonas de más edad resultará todavía más necesaria en una situación de baja
tasa de natalidad de la población y de escasez de mano de obra cualificada.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
E
0
CKFUJWPQSPUFHFSBMPTDJVEBEBOPTEFMBTBNFOB[BTUSBOTGSPOUFSJ[BT
QBSBMBTBMVE
En el pasado reciente, la UE se ha enfrentado a diversas amenazas
transfronterizas graves para la salud, como la gripe pandémica. La UE tie-
ne competencias en lo que se refiere a graves amenazas transfronterizas
para la salud a partir de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Estas
amenazas sanitarias no se limitan a las fronteras nacionales y no pueden
ser combatidas eficazmente por un Estado miembro o por la Unión en so-
litario. La UE debe estar bien preparada contra dichas amenazas, que pue-
den tener consecuencias graves no sólo para la salud y la vida de los ciuda-
danos, sino también para la economía.
Las acciones previstas en el marco de este objetivo han de contribuir a
desarrollar enfoques comunes de preparación frente a posibles emergencias
sanitarias, de coordinación de las respuestas a nivel europeo y de apoyo al
refuerzo de la capacidad nacional en materia de preparación y gestión de
las crisis sanitarias, teniendo en cuenta las iniciativas internacionales. Las
acciones apoyarán también las medidas destinadas a proteger y mejorar la
salud humana contra las enfermedades transmisibles y los principales azo-
tes sanitarios transfronterizos, así como las medidas relativas al control, la
alerta rápida y la lucha contra estas amenazas transfronterizas.
4. ASISTENCIA SANITARIA
B
0
CKFUJWPHBSBOUJ[BSFMBDDFTPBVOBBTJTUFODJBTBOJUBSJBEFDBMJEBE
TPCSFMBCBTFEFMPTQSJODJQJPTEFVOJWFSTBMJEBE
FRVJEBEZTPMJEBSJEBE
— Prevenir el riesgo de pobreza o exclusión social vinculado a la en-
fermedad, los accidentes, la discapacidad o los cuidados necesa-
rios en la vejez.
— Ofrecer al conjunto de la población una asistencia de calidad
adaptada a las necesidades. Deberá prestarse una atención espe-
cial a las personas que precisen cuidados prolongados o costosos,
a quienes experimenten dificultades particulares de acceso y a las
personas con rentas bajas.
— Garantizar la accesibilidad, financiera y física, de los sistemas de
asistencia sanitaria a las personas con discapacidad.
— Ofrecer cuidados adaptados a los mayores, en particular median-
te una coordinación reforzada entre los servicios de asistencia so-
cial, los cuidados de atención primaria, los servicios hospitalarios
y las instituciones especializadas.
— Promover dispositivos de cuidados paliativos y acompañamiento
de los enfermos terminales.
— Reducir, allí donde sea necesario, las desigualdades regionales en
la oferta de servicios de asistencia sanitaria.
— Promover una gestión de los recursos humanos que permita hacer
frente a las consecuencias del envejecimiento demográfico en el
sector de la asistencia sanitaria y los cuidados de larga duración.
C
0CKFUJWPQSPNPWFSMBDBMJEBEEFMBBTJTUFODJBTBOJUBSJB
— Promover prácticas y tratamientos que representen un beneficio
efectivo para la salud y la calidad de vida, sobre la base de una
evaluación científica adecuada.
— Integrar la perspectiva del género en la definición de las políticas
de prevención y de salud, a fin de tener mejor en cuenta los pro-
blemas específicos de los hombres y las mujeres.
— Asegurar un alto nivel de formación inicial y continua de los pro-
fesionales, en el marco de una formación permanente.
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
D
0
CKFUJWPHBSBOUJ[BSMBTPTUFOJCJMJEBEGJOBODJFSBEFVOBBTJTUFODJB
BDDFTJCMFZEFDBMJEBE
— Desarrollar políticas de prevención y orientación al inicio de los
procesos de asistencia sanitaria que permitan reducir el recurso
a tratamientos costosos, en particular la asistencia hospitalaria y
la intensiva, y reforzar con este fin la coordinación entre los dis-
tintos prestadores de servicios asistenciales (cuidados primarios,
hospitales, servicios sociales locales).
— Alcanzar un ritmo sostenible de evolución de los gastos, a través
de medidas adaptadas a la situación y a las peculiaridades de cada
sistema.
— Asegurar una financiación adecuada del sistema, a fin de respon-
der a las nuevas necesidades vinculadas al envejecimiento, los
cambios de la sociedad y el progreso técnico.
— Ofrecer servicios con la mejor relación de coste-beneficio posible,
en particular mediante una evaluación de la contribución efectiva
a la salud de los medicamentos, los procedimientos o las modali-
dades de asistencia, y mediante una financiación basada en la ac-
tividad y las necesidades reales.
En un sentido similar, aunque menos extenso, se pronunciará otra Co-
municación de la Comisión de 2005 sobre el MAC social simplificado (Co-
misión de las Comunidades Europeas, 2005). Como ya hicimos referencia
a ella en la letra c) del epígrafe 4.7 del capítulo 1, nos remitimos a lo allí
expuesto.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
3
FDPNFOEBDJPOFTTPCSFDVFTUJPOFTSFMBUJWBTBMBTFHVSJEBEHFOFSBMEF
MPTQBDJFOUFT
1) Fomentar el FTUBCMFDJNJFOUP Z EFTBSSPMMP EF QPMÓUJDBT Z QSPHSBNBT
OBDJPOBMFT sobre seguridad de los pacientes, mediante las siguien-
tes acciones:
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
C
3
FDPNFOEBDJPOFTBEJDJPOBMFTTPCSFQSFWFODJØOZMVDIBDPOUSB
MBTJOGFDDJPOFTSFMBDJPOBEBTDPOMBBTJTUFODJBTBOJUBSJB
1) Adoptar y aplicar al nivel adecuado una estrategia de prevención
y lucha contra las infecciones relacionadas con la asistencia sani-
taria, persiguiendo estos PCKFUJWPT, entre otros:
— Aplicar las medidas de prevención y lucha a escala nacional o
regional para favorecer la contención de las infecciones rela-
cionadas con la asistencia sanitaria y, en particular para apli-
car medidas de prevención y lucha basadas en los riesgos de
infección en todos los centros asistenciales.
— Potenciar la prevención y la lucha contra la infección en los
centros asistenciales, en especial alentando a éstos a disponer
de un programa de prevención y lucha contra las infecciones
que contenga aspectos organizativos, procedimientos diagnósti-
cos y terapéuticos.
2) Fomentar la FEVDBDJØOZMBGPSNBDJØOEFMPTQSPGFTJPOBMFTTBOJUBSJPT:
— A FTDBMBOBDJPOBMPSFHJPOBM: estableciendo y aplicando progra-
mas de educación y formación en la materia especialmente di-
rigidos al personal encargado de luchar contra las infecciones.
— A FTDBMBEFMPTDFOUSPTBTJTUFODJBMFT: ofreciendo formación regu-
lar a todo el personal sanitario, incluidos los administradores,
sobre los principios básicos de higiene y de prevención y lucha
contra las infecciones.
3) Mejorar laJOGPSNBDJØO que las instituciones sanitarias proporcio-
nan a los pacientes:
— Facilitando información exacta y objetiva sobre el riesgo de las
infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, las medidas
que los centros asistenciales adoptan para prevenirlas y la mane-
ra en que los pacientes pueden contribuir a su prevención.
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
B
0CKFUPZÈNCJUPEFBQMJDBDJØOEFMB%JSFDUJWB
La Directiva establece normas para facilitar el BDDFTP B VOB BTJTUFODJB
TBOJUBSJB USBOTGSPOUFSJ[B segura y de alta calidad y promueve la coopera-
ción en la asistencia sanitaria entre Estados miembros, con pleno respeto
a las competencias nacionales en la organización y la prestación de asis-
tencia sanitaria. Se incluye la QSFTDSJQDJØO
EJTQFOTBDJØOZQSPWJTJØOEFNF
EJDBNFOUPT y productos sanitarios cuando éstos sean suministrados en el
contexto de un servicio sanitario.
/PFTBQMJDBCMF a:
— Los servicios en el ámbito de los DVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØO cuya fi-
nalidad sea ayudar a personas que requieren asistencia a la hora de
realizar tareas rutinarias y diarias (servicios de atención a domicilio,
en residencias de válidos, residencias asistidas o en otros servicios de
atención asistida).
— La asignación de órganos con fines de USBTQMBOUFEFØSHBOPT.
— Los QSPHSBNBT EF WBDVOBDJØO QÞCMJDB, con excepción de las vacuna-
ciones contra las enfermedades infecciosas que tengan por finalidad
exclusiva la protección de la salud de la población en el territorio de
un Estado miembro.
Las disposiciones de la Directiva no obligan a un Estado miembro a re-
embolsar los gastos de la asistencia sanitaria otorgada por prestadores esta-
blecidos en su propio territorio, si dichos prestadores no forman parte del
sistema de seguridad social o de sanidad pública de dicho Estado miembro.
C
%FGJOJDJPOFT
Es práctica común en los actos legislativos de la UE comenzar definien-
do los términos principales que aparecen en la norma. Se citan a continua-
ción algunos de ellos para entender mejor las páginas siguientes.
— "TJTUFODJBTBOJUBSJB. Los servicios relacionados con la salud prestados
por un profesional sanitario a pacientes para evaluar, mantener o res-
tablecer su estado de salud, incluidos la receta, dispensación y provi-
sión de medicamentos y productos sanitarios.
— "TFHVSBEP. Las personas, incluidos sus familiares y supérstites, que
tengan derecho a las prestaciones de asistencia sanitaria de la segu-
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
D
3FTQPOTBCJMJEBEFTEFM&TUBEPNJFNCSPEFUSBUBNJFOUP
La asistencia sanitaria transfronteriza se prestará EFDPOGPSNJEBEDPOMB
MFHJTMBDJØOEFM&TUBEPNJFNCSPEFUSBUBNJFOUP, las normas y directrices so-
bre calidad y seguridad establecidas por dicho Estado y la legislación de la
UE en materia de normas de seguridad. El Estado miembro de tratamien-
to garantizará que:
— Los pacientes SFDJCBOMBJOGPSNBDJØOBEFDVBEB sobre las normas y di-
rectrices de esta modalidad de asistencia sanitaria. La información se
ofrecerá en los puntos nacionales de contacto para la asistencia sani-
taria transfronteriza designados al efecto.
— Los prestadores de asistencia sanitaria faciliten información opor-
tuna para ayudar a cada paciente a elegir con pleno conocimiento
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
E
3FTQPOTBCJMJEBEFTEFM&TUBEPNJFNCSPEFBGJMJBDJØO
El Estado miembro de afiliación garantizará:
— El SFFNCPMTPEFMPTHBTUPT de la asistencia sanitaria transfronteriza al
Estado miembro de tratamiento (véase letra e siguiente).
— La existencia de QSPDFEJNJFOUPTRVFQFSNJUBOGBDJMJUBSBMPTQBDJFOUFTRVF
MBTPMJDJUFOJOGPSNBDJØOTPCSFTVTEFSFDIPT en relación con la recepción
de asistencia sanitaria transfronteriza, en particular en lo que respecta
a las condiciones de reembolso de gastos. Esta información se ofrecerá
en los puntos nacionales de contacto más arriba mencionados.
— Poner a disposición de los pacientes que hayan recibido asistencia
sanitaria transfronteriza FMNJTNPTFHVJNJFOUP que si dicha asistencia
sanitaria se hubiera prestado en su territorio.
— Que los pacientes que busquen o se sometan a asistencia sanitaria
transfronteriza tengan BDDFTPSFNPUPBTVIJTUPSJBMNÏEJDP.
F
3FFNCPMTPEFHBTUPTEFBTJTUFODJBTBOJUBSJBUSBOTGSPOUFSJ[B
— Como regla general, sin perjuicio de determinadas excepciones, FM
&TUBEP NJFNCSP EF BGJMJBDJØO HBSBOUJ[BSÈ FM SFFNCPMTP EF MPT HBTUPT
contraídos por un asegurado que haya recibido asistencia sanitaria
transfronteriza, siempre que dicha asistencia sanitaria figure entre
las prestaciones a que el asegurado tiene derecho en el Estado miem-
bro de afiliación.
SALUD Y ASISTENCIA SANITARIA
G
"TJTUFODJBTBOJUBSJBRVFQVFEFSFRVFSJSBVUPSJ[BDJØOQSFWJB
El Estado miembro de afiliación QPESÈ FTUBCMFDFS VO TJTUFNB EF BVUPSJ[B
DJØOQSFWJB para el reembolso de los gastos de asistencia sanitaria transfronte-
riza. Dicho sistema no podrá constituir un medio de discriminación arbitraria
ni un obstáculo injustificado a la libre circulación de los pacientes. La asisten-
cia sanitaria que puede requerir autorización previa se limitará a aquella que:
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
Si bien los Estados miembros tienen facultad para definir los principios
fundamentales de su sistema de seguridad social (artículo 153.4 TFUE),
conviene recordar que, en virtud del principio de libre circulación de los
trabajadores dentro de la UE, el Parlamento Europeo y el Consejo pueden
adoptar medidas en materia de coordinación de regímenes de seguridad
social (TVQSB, letra b, epígrafe 3.3, capítulo 2), que la UE tiene competen-
cias para apoyar y completar la acción de los Estados miembros en mate-
ria de seguridad social (epígrafe 4.3) y que el procedimiento de codecisión
es aplicable, entre otras materias, a la seguridad social de los trabajadores
migrantes y sus derechohabientes y a la seguridad social y la protección
social de los trabajadores (epígrafe 5.1).
Siguiendo un esquema similar al de capítulos anteriores, se describen,
en primer lugar, algunos aspectos relativos a la situación actual de la segu-
ridad social en la UE, para pasar a continuación a exponer las tendencias
SEGURIDAD SOCIAL
25.000.000
20.000.000
15.000.000
Pensionistas
10.000.000
5.000.000
Po heca
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35
30
Porcentaje
25
20
15
10
5
0
Vejez Asistencia Familia/Hijos Invalidez Desempleo Supervivencia Vivienda Exclusión social
sanitaria
Prestaciones
Fuente: Eurostat [tps00106].
4.500
4.000
3.500
3.000
Euros
2.500
2.000
1.500
1.000
500
República Checa
UE-27 países
Luxemburgo
Países Bajos
Dinamarca
Eslovaquia
Alemania
Eslovenia
Finlandia
Rumanía
Portugal
Bulgaria
Hungría
Lituania
Polonia
Letonia
Francia
Irlanda
Bélgica
Estonia
España
Austria
Chipre
Suecia
Grecia
Malta
Italia
Reino Unido
Fuente: Eurostat [tps00106].
0,8
0,7
0,6
Tasa de reemplazo
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0 Esl eca
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Mujeres Hombres
Fuente: Eurostat [Tespn030].
40
35
30
Porcentaje del PIB
25
20
15
10
0
Lu Chi a
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UE Gre o
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pa
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Bé
mb
ov
s
Ru
ca
Re
60
50
Tasa de dependencia
40
30
20
10
0
2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050 2055 2060
Años
Fuente: Eurostat [tsdde511]-
Edad de Aumento de
Edad media Esperanza
salida del Edad legal de Edad legal de la edad legal
Estados de salida del de vida a los
mercado de jubilación H/M jubilación H/M de jubilación
miembros trabajo en 65 años en
trabajo H/M (2009) (2020) H/M después
2001 2010 (H/M)
(2009) de 2020
Fuente: Comisión Europea. Libro Blanco sobre Pensiones adecuadas, seguras y sostenibles. 2012.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
.PEFMPTQSFEPNJOBOUFNFOUFDPOUSJCVUJWPT
— #ÏMHJDB. El primer pilar consiste en un sistema de reparto, vincula-
do a los ingresos del trabajador. El segundo pilar está constituido
por fondos de pensiones de las empresas, establecidos a iniciativa
del empleador. El tercer pilar, por planes de ahorro y seguros de
vida. Las personas mayores 65 años sin ingresos suficientes están
protegidas por un plan de asistencia social.
SEGURIDAD SOCIAL
C
.PEFMPTQSFEPNJOBOUFNFOUFOPDPOUSJCVUJWPT
— %JOBNBSDB. Dispone de un régimen de pensiones de jubilación
obligatorio, universal, basado en la residencia y no contributivo. Se
financia a través de los impuestos generales y consta de una pres-
tación uniforme. Su finalidad es garantizar un nivel de vida mí-
nimo digno para todos los ciudadanos a partir de los 65 años. La
percepción de una pensión de jubilación pública completa se con-
diciona a 40 años de residencia en Dinamarca. La prestación está
SEGURIDAD SOCIAL
D
.PEFMPTNJYUPT
— 'JOMBOEJB. El sistema de pensiones reglamentario obligatorio cons-
ta de un régimen de pensiones nacional básico que tiene por objeto
garantizar una renta mínima a todos los pensionistas, y de un régi-
men de pensiones vinculado a los ingresos que permite a los traba-
jadores mantener su nivel de vida, en una medida razonable, tras
la jubilación. Estos dos regímenes constituyen el primer pilar, que
se puede complementar con planes de pensiones voluntarios.
— 4VFDJB. Existe un régimen contributivo vinculado a los ingresos y
un régimen no contributivo de pensión mínima de jubilación ga-
rantizada. El sistema de pensiones vinculadas a los ingresos es
independiente del presupuesto del Estado, y se financia sólo me-
diante cotizaciones. El régimen de pensión de jubilación garan-
tizada proporciona una pensión mínima a las personas mayores
de 65 años tras 40 años de residencia en Suecia. Complementa
los derechos de pensión del régimen reglamentario de pensiones
vinculadas a los ingresos hasta el importe garantizado y se finan-
cia mediante impuestos. El segundo pilar consiste en planes de
pensiones profesionales basados en convenios colectivos que cu-
bren a alrededor del 90% de los asalariados.
— 3FJOP6OJEP. El primer pilar del sistema de pensiones consiste en
una pensión básica uniforme y una pensión adicional vinculada a
los ingresos. Estos dos niveles del primer pilar se financian a tra-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
Desde hace ya varios años, y debido sobre todo a la evidencia del enveje-
cimiento de la población, la UE ha venido expresando su preocupación por el
futuro de los sistemas de pensiones. El $POTFKP&VSPQFPEF&TUPDPMNP, de 23 y
24 de marzo de 2001, declaró que debían definirse estrategias claras para ga-
rantizar la idoneidad de los sistemas de pensiones, sanitarios y de atención a
la tercera edad, manteniendo al mismo tiempo la sostenibilidad de las finan-
zas públicas y la solidaridad entre las generaciones, y que para ello deberían
aprovecharse plenamente todas las posibilidades que ofrece el método abier-
to de coordinación, en particular en el ámbito de las pensiones (Consejo Eu-
ropeo, 2001a: 32). Asimismo, el $POTFKP&VSPQFPEF(PUFNCVSHP, de 15 y 16
de junio de 2001, recogió entre sus conclusiones tres grandes principios para
asegurar la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas de pensiones: la salva-
guardia de la capacidad de los sistemas para DVNQMJSTVTPCKFUJWPTTPDJBMFT, el
mantenimiento de la TPTUFOJCJMJEBEGJOBODJFSB y la satisfacción de las OVFWBT
OFDFTJEBEFT de la sociedad (Consejo Europeo, 2001b: 43).
En este apartado se hace referencia a distintos documentos emanados
de la UE relativos al cumplimiento de las directrices antes mencionadas.
Comisión "QPZPBMBTFTUSBUFHJBTOBDJPOBMFTQBSBHBSBOUJ[BSQFOTJPOFTTFHV
SBTZWJBCMFTNFEJBOUFVOQMBOUFBNJFOUPJOUFHSBEP (Comisión de las Comu-
nidades Europeas, 2001).
Esta Comunicación afronta el problema que plantea el envejecimiento
demográfico a los sistemas de pensiones, tanto las del primer pilar, como las
de otros pilares. Propugna la aplicación del método abierto de coordinación
(MAC), con el fin de conseguir la creación de un marco integrado de inter-
cambio de información sobre las estrategias nacionales y así garantizar la
existencia de pensiones adecuadas y viables a largo plazo. Como es sabido,
el método abierto de coordinación implica definir objetivos comunes, trasla-
dar esos objetivos a las estrategias políticas nacionales y, por último, realizar
una supervisión periódica, en el marco de un proceso de aprendizaje mutuo,
sobre la base de indicadores acordados y definidos conjuntamente.
Aunque ya se han esbozado en otra parte del libro (TVQSB, epígrafe 4.3
del capítulo 1), conviene recordar las WFOUBKBT de este método:
— Los PCKFUJWPT DPNVOFT ayudan a los Estados miembros a centrarse
en las reformas necesarias, a dar mayor transparencia a la política
de pensiones y a lograr un consenso sobre las reformas necesarias, lo
cual refuerza la confianza de los ciudadanos en el futuro de los siste-
mas de pensiones.
— El JOUFSDBNCJP EF FYQFSJFODJBT, basadas en buenas prácticas y plan-
teamientos innovadores, impulsa el aprendizaje mutuo.
— Los JOEJDBEPSFT acordados conjuntamente contribuyen a evaluar los
avances respecto a la situación en otros Estados miembros y a los ob-
jetivos comunes.
Para la aplicación del MAC, la Comunicación establece EJF[ PCKFUJWPT
DPNVOFT para las futuras pensiones. Se resumen a continuación porque
van a constituir referencia ineludible para los años siguientes en la orien-
tación de las políticas europeas de seguridad social.
B
1FOTJPOFTBEFDVBEBT
— Garantizar que las personas mayores tengan un nivel de vida dig-
no y se beneficien del bienestar económico de su país.
— Dar a toda persona la posibilidad de adoptar las disposiciones ne-
cesarias en materia de pensiones para que pueda mantener el ni-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
7JBCJMJEBEGJOBODJFSBEFMPTTJTUFNBTEFQFOTJPOFTQÞCMJDPTZQSJWBEPT
— Conseguir un alto nivel de empleo, de forma que la proporción de
población activa, respecto a la jubilada, se mantenga en el punto
más alto posible.
— Garantizar que los sistemas de pensiones incentiven eficazmente la
permanencia en el mercado de trabajo de los trabajadores de más
edad; no incitar a los trabajadores a jubilarse anticipadamente; con-
seguir que los sistemas de pensiones faciliten la jubilación gradual.
— Mantener el gasto público en pensiones, en porcentaje del PIB, en
niveles compatibles con el Pacto de crecimiento y estabilidad, con
el fin de garantizar la viabilidad de las finanzas públicas.
— Conseguir un equilibrio justo entre la población activa y la jubila-
da, mediante ajustes apropiados de las cotizaciones, los impuestos
y las pensiones.
— Garantizar que los sistemas de pensiones privados puedan seguir
abonando a sus afiliados las pensiones que les corresponden.
D
.
PEFSOJ[BDJØOEFMPTTJTUFNBTEFQFOTJPOFTBOUFMPTDBNCJPT
FOMBTOFDFTJEBEFTEFMBTPDJFEBEZMBTQFSTPOBT
— Conseguir que los sistemas de pensiones sean compatibles con las
necesidades de flexibilidad y seguridad en el mercado de trabajo y
que los sistemas de pensiones no obstaculicen el trabajo por cuenta
propia.
— Reformar los sistemas de pensiones con vistas a eliminar las discri-
minaciones basadas en el sexo y eliminar las causas de desigualdad
entre hombres y mujeres en cuanto a derechos de pensión.
— Aumentar la transparencia y previsibilidad de los sistemas de pen-
siones, así como su adaptabilidad a los cambios. Facilitar infor-
mación fidedigna y comprensible sobre sus perspectivas a largo
plazo, incluida una evaluación del impacto de los cambios demo-
gráficos, sociales y económicos.
SEGURIDAD SOCIAL
Como ya se dijo páginas más arriba (epígrafe 3.2 del capítulo 1), los Li-
bros Verdes de la Comisión Europea tienen por finalidad impulsar una re-
flexión sobre un tema concreto; invitan a organismos públicos y a particula-
res a participar en un proceso de consulta y pueden dar origen a posteriores
desarrollos que se plasman en Libros Blancos. El relativo a las pensiones se
elaboró en 2010; lleva por título&OQPTEFVOPTTJTUFNBTEFQFOTJPOFTFVSP
QFPTBEFDVBEPT
TPTUFOJCMFTZTFHVSPT (Comisión Europea, 2010).
En la Introducción, después de decir que los Estados miembros son los
responsables de sus propios sistemas de pensiones, que no cuestiona sus
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
3FUPTQSJODJQBMFT
1) &OWFKFDJNJFOUPEFNPHSÈGJDP
En 2010 se está llegando a una fase crítica en la que el CBCZCPPN
de la posguerra está accediendo a la edad de jubilación; si en esa
fecha había cuatro personas en edad de trabajar por cada perso-
na mayor de sesenta y cinco años, en 2060 habrá sólo dos. Con
las tendencias actuales, la situación es difícil de mantener. A no
ser que, puesto que se vive más tiempo, también se trabaje más
tiempo, es probable que la adecuación de las pensiones se dete-
riore, o puede que el gasto en pensiones aumente de manera in-
sostenible.
2) $BNCJPT FOMPTTJTUFNBTEFQFOTJPOFT
La mayoría de los Estados miembros han realizado cambios, que
han respondido principalmente a estas tendencias:
— Animar a que NÈTHFOUFUSBCBKFNÈTZEVSBOUFNÈTUJFNQP para
obtener derechos similares a los de antes: aumento de las eda-
des de jubilación; recompensa a quien se jubila más tarde y pe-
nalización a quien lo hace antes; paso de las prestaciones ba-
sadas en las retribuciones de los últimos años a un derecho
basado en la media de las retribuciones a lo largo de la carrera
laboral; cierre o restricción de las vías de salida temprana del
trabajo; medidas del mercado laboral para animar a los traba-
jadores de más edad a permanecer en él y para fomentar en él
una mayor igualdad entre hombres y mujeres.
— Paso de unos sistemas en gran medida únicos a otros múlti-
ples. Tendencia a reducir la proporción de las pensiones públi-
SEGURIDAD SOCIAL
C
1SJPSJEBEFTEFNPEFSOJ[BDJØOEFMBQPMÓUJDBEFQFOTJPOFTFOMB6&
En este apartado el Libro Verde formula una serie de preguntas para
ser respondidas por los organismos y particulares a quienes se dirige la en-
cuesta. Están agrupados en torno a determinadas prioridades, que repiten
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
D
.FKPSBEFMBTFTUBEÓTUJDBTEFQFOTJPOFTEFMB6&
Los datos sobre los sistemas de pensiones procedentes de los diferen-
tes Estados miembros y de la UE podrían racionalizarse para aumentar su
comparabilidad y ahorrar muchos costes. El desarrollo de una metodolo-
gía de la UE para elaborar estadísticas de pensiones podría facilitar la eva-
luación de la política común y de los problemas de reglamentación.
SEGURIDAD SOCIAL
E
.FKPSBEFMBHPCFSOBO[BEFMBQPMÓUJDBEFQFOTJPOFTBFTDBMBEFMB6&
Europa debe ayudar a calmar las inquietudes de los ciudadanos sobre
las futuras pensiones y replantearse la manera de diseñar una estrategia
que permita ofrecer pensiones adecuadas, sostenibles y seguras. Aunque,
en general, son los Estados miembros los responsables de diseñar y orga-
nizar sus sistemas de pensiones, algunos ámbitos específicos relacionados
con las pensiones son competencia directa de la UE. Como parte de esta
estrategia, la UE contribuye con medidas tales como la coordinación y el
aprendizaje mutuo. Se trata de compartir las mejores prácticas, realizar
revisiones inter pares (QFFSSFWJFX), acordar objetivos e indicadores y reco-
pilar estadísticas comparables, características todas ellas del MAC social.
La normativa de la UE abarca, especialmente, la coordinación de la seguri-
dad social en materia de pensiones públicas.
La consulta realizada por el Libro Verde recibió cerca de 1.700 respues-
tas, que se encuentran resumidas en el Anexo II del Libro Blanco.
B
3FUPTBDUVBMFTFONBUFSJBEFQFOTJPOFT
1) (BSBOUJ[BS MBTPTUFOJCJMJEBEGJOBODJFSBEFMPTTJTUFNBTEFQFOTJPOFT
Se trata de un gran desafío que tiene la sociedad europea ac-
tual, pues las pensiones representan un porcentaje muy elevado
y creciente del gasto público. Según se vio en el Gráfico 6.6, en
la UE-27 alcanzaron en 2010 el 12,99% del PIB, con importan-
tes diferencias por países, entre un rango del 7,21% en Irlanda y
el 16,01% en Italia. Aunque los países afrontan problemas demo-
gráficos similares, la situación varía bastante de uno a otro.
2) .BOUFOFS MBBEFDVBDJØOEFMBTQSFTUBDJPOFTQPSKVCJMBDJØO
Como más arriba se dijo, adecuar las pensiones significa garan-
tizar que las personas mayores tengan un nivel de vida digno.
Ha de tenerse en cuenta que las pensiones constituyen la princi-
pal fuente de ingresos de los mayores. Por lo mismo, el objetivo
básico de los sistemas de pensiones es proporcionar unos ingre-
sos adecuados por jubilación, permitir que las personas mayores
disfruten de un nivel de vida decoroso y gocen de independencia
económica. Por lo general, se ha logrado esto en toda la UE, aun-
que quedan importantes lagunas, especialmente en las mujeres;
el 22% de las mujeres mayores de 75 años se sitúan por debajo
del umbral de riesgo de pobreza.
Los planes de pensiones profesionales y privados de jubilación
pueden contribuir a incrementar los ingresos procedentes de las
pensiones públicas. Algunos países han adoptado medidas en
este sentido. Pero es necesario, no obstante, que dichos planes de
capitalización privados sean más seguros, rentables y más com-
patibles con la flexibilidad de los mercados de trabajo.
3) "VNFOUBS MBQBSUJDJQBDJØOFOFMNFSDBEPEFUSBCBKPEFMBTNVKFSFT
ZMPTUSBCBKBEPSFTEFNÈTFEBE
Ya vimos (TVQSB, epígrafe 3.1 del capítulo 4) que el primer objeti-
vo de la Estrategia Europa 2020 es aumentar el nivel de empleo
SEGURIDAD SOCIAL
C
/FDFTJEBEEFSFGPSNBSMBTQFOTJPOFT
En este apartado se reitera textualmente:
«El reto de las políticas en materia de pensiones consiste en instaurar
un sistema que sea TPTUFOJCMF desde un punto de vista financiero, de mane-
ra que pueda lograrse su objetivo básico, a saber, proporcionar unos JOHSF
TPTBEFDVBEPT por jubilación y permitir que la gente mayor disfrute de un
nivel de vida digno y goce de independencia económica».
2) 3FTUSJOHJS FMBDDFTPBMPTQMBOFTEFKVCJMBDJØOBOUJDJQBEB
Esta medida responde a la misma finalidad que la anterior. No ten-
dría sentido impulsar una modificación legal de la edad de jubilación
SEGURIDAD SOCIAL
5) $POTUJUVDJØO EFQMBOFTEFBIPSSPQSJWBEPTDPNQMFNFOUBSJPTEFKVCJMBDJØO
Estos planes son ya una realidad, más o menos acentuada, en los
países de la UE. Se estima que deben desempeñar un papel más im-
portante a la hora de garantizar la futura adecuación de las pen-
siones. Los Estados miembros tendrán que encontrar maneras de
mejorar la rentabilidad, la seguridad de los planes de pensiones
complementarios y el acceso igualitario a ellos. La fiscalidad y otros
incentivos financieros, así como la negociación colectiva desempe-
ñan un papel importante en este sentido, aunque es cierto que la cri-
sis económica ha puesto de relieve la vulnerabilidad de los planes
de pensiones de capitalización frente a los recesos económicos. Con
respecto a estos planes sugiere el Libro Blanco la conveniencia de
estudiar medidas para que los ciudadanos que trabajan en otro Es-
tado miembro conozcan cuáles son sus derechos de pensión acumu-
lados procedentes de planes de pensiones de empleo.
Concluimos este epígrafe con una apreciación de Panizo y Presa:
«Para finalizar, hay que señalar que el valor añadido de este Libro
Blanco, frente a los innumerables documentos que desde hace años se
vienen publicando en Europa sobre los problemas de los sistemas de pen-
siones, se verifica en una doble dirección. Por una parte, por haber com-
pendiado, actualizado y sistematizado tanto las dificultades de los siste-
mas de pensiones como las recomendaciones generales para superarlas,
incluyendo también el reconocimiento particular a las reformas ya inicia-
das en la dirección correcta, así como recomendaciones individuales, de
alcance variable, para lograr los objetivos propuestos. Y, por otra parte,
porque la asunción por parte de la Comisión de una pluralidad de inicia-
tivas concretas para coadyuvar con los Estados a la sostenibilidad y ade-
cuación de los sistemas de pensiones, es indicativo del alto grado de com-
promiso de dicha Comisión con esta materia» (Panizo y Presa, 2012: 29).
B
1BÓTFTBMPTRVFTFBQMJDBOMPT3FHMBNFOUPT
Desde el 1 de mayo de 2010 se aplican a los 27 países pertenecientes a
la UE. A partir del 1 de abril de 2012 a Suiza, y desde el 1 de junio de 2012
a Islandia, Liechtenstein y Noruega (países que, junto a los 27 de la UE,
forman el Espacio Económico Europeo, EEE).
C
«NCJUPEFBQMJDBDJØOQFSTPOBM
— Personas que FTUÏOPIBZBOFTUBEPTVKFUBTBMBMFHJTMBDJØOEFVOPPWB
SJPT &TUBEPT NJFNCSPT y sean: 1) nacionales de un Estado miembro
de la UE, de un Estado Parte del EEE o de Suiza; o 2) apátridas o re-
fugiados residentes en uno de los Estados miembros de la UE, en un
Estado Parte del EEE o en Suiza.
— .JFNCSPTEFMBGBNJMJBZTVQFSWJWJFOUFT de las personas mencionadas
en el inciso precedente.
— 4VQFSWJWJFOUFT de personas que hayan estado sujetas a la legislación de
uno o varios Estados miembros, cualquiera que sea la nacionalidad
de ellas, si dichos supervivientes son nacionales de un Estado miem-
bro de la UE, de un Estado Parte del EEE o de Suiza, o refugiados o
apátridas residentes en el territorio de la UE, del EEE o de Suiza.
— /BDJPOBMFTEFUFSDFSPTQBÓTFTDPOSFTJEFODJBMFHBMFOVO&TUBEPNJFN
CSP EF MB 6& (salvo Dinamarca y Reino Unido, que tienen normas
específicas) de acuerdo con el Reglamento 1231/2010, por el que se
extienden las disposiciones del Reglamento 883/2004 a aquellas per-
sonas.
D
$BNQPEFBQMJDBDJØONBUFSJBM
Los Reglamentos se aplican a las siguientes prestaciones de seguridad
social:
— Prestaciones de enfermedad (asistencia sanitaria e incapacidad tem-
poral).
— Prestaciones de maternidad y paternidad asimiladas.
— Prestaciones de invalidez.
— Prestaciones de vejez.
SEGURIDAD SOCIAL
— Prestaciones de supervivencia.
— Prestaciones de accidentes de trabajo y de enfermedad profesional.
— Subsidios de defunción.
— Prestaciones de desempleo.
— Prestaciones de prejubilación.
— Prestaciones familiares.
Con carácter general ha de tenerse en cuenta, respecto a estas presta-
ciones lo siguiente:
— Para adquirir el derecho a las QSFTUBDJPOFTEFDBSÈDUFSDPOUSJCVUJWPZ
OP DPOUSJCVUJWP previstas en los Reglamentos, se pueden TVNBS MPT
QFSÓPEPT EF TFHVSP
FNQMFP P SFTJEFODJB cumplidos en cualquier otro
Estado miembro de la UE, Estado Parte del EEE o en Suiza.
— Las QFOTJPOFTEFDBSÈDUFSDPOUSJCVUJWP
lasSFOUBTEFBDDJEFOUFTEFUSB
CBKP Z FOGFSNFEBEFT QSPGFTJPOBMFT, así como los TVCTJEJPT QPS EFGVO
DJØO, se podrán percibir por el interesado, DPOJOEFQFOEFODJBEFEØO
EFSFTJEB o se encuentre dentro de la UE, del EEE o en Suiza.
— Las prestaciones en metálico debidas en virtud de la legislación de
uno o de varios Estados miembros OP QPESÈO TVGSJS OJOHVOB SFEVD
DJØO
NPEJGJDBDJØO
TVTQFOTJØO
TVQSFTJØOPDPOGJTDBDJØO por el hecho
de que el beneficiario o los miembros de su familia residan en un Es-
tado miembro distinto de aquel en que se encuentra la institución
deudora (artículo 7 del Reglamento 883/2004).
E
1SFTUBDJPOFTFOFTQFDJFEFFOGFSNFEBE
NBUFSOJEBEZQBUFSOJEBE
Para el reconocimiento de las prestaciones derivadas de estas contin-
gencias, la institución competente del Estado miembro de que se trate
(«institución competente» es aquella en la que el interesado está asegurado
o de la que tiene derecho a obtener prestaciones) sumará, si fuera necesa-
rio, los períodos de seguro, de empleo o de residencia cubiertos bajo la le-
gislación de cualquier otro Estado a quien se aplican los Reglamentos.
La asistencia sanitaria TFSFDPOPDF, de acuerdo con la legislación nacio-
nal, QPSFM&TUBEP NJFNCSP DPNQFUFOUF (Estado competente es aquel en el
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
F
1SFTUBDJPOFTFDPOØNJDBT
Las prestaciones económicas presentan en los Reglamentos una ca-
suística bastante mayor, con una diversidad muy amplia. No existen nor-
mas uniformes sobre adquisición del derecho a cada modalidad de presta-
ción, liquidación, requisitos exigidos, base reguladora, Estado responsable
de su pago y otras circunstancias. Entrar en su consideración detenida
desbordaría la finalidad que tienen estas páginas de ofrecer sólo una vi-
sión panorámica.
Digamos, no obstante, que las QSFTUBDJPOFT FDPOØNJDBT EF DBSÈDUFS
DPOUSJCVUJWPtienen como nota común la de ser FYQPSUBCMFT, es decir, que
pueden ser percibidas fuera del Estado donde se reconoce el derecho a
ellas. Por el contrario, las QSFTUBDJPOFTjFTQFDJBMFTFONFUÈMJDPOPDPOUSJ
CVUJWBTx, que figuran en el Anexo X del Reglamento 883/2004 (para Es-
paña, por ejemplo, se señalan las prestaciones no contributivas de inva-
lidez y jubilación, así como el subsidio de garantía de ingresos mínimos
y el de movilidad y compensación por gastos de transporte, ambos de
la Lismi, y las prestaciones asistenciales para ancianos e incapacitados
para el trabajo del extinguido Fnas), OPTPOFYQPSUBCMFT, es decir, única-
mente son facilitadas en el Estado miembro en el que las personas in-
teresadas residen, y de conformidad con su legislación; son, asimismo,
sufragadas por la institución del lugar de residencia (artículo 70 del Re-
glamento 883/2004).
Para una visión más detenida del contenido de las prestaciones econó-
micas nos remitimos a las páginas web de la Unión Europea y del Instituto
Nacional de la Seguridad Social, sin perjuicio de estudios más especializa-
dos que figuran en la bibliografía al final de este capítulo.
G
3FFNCPMTPEFQSFTUBDJPOFT
El Reglamento 883/2004 contiene dos importantes artículos referidos,
respectivamente, al SFFNCPMTPFOUSFJOTUJUVDJPOFT de prestaciones de enfer-
medad y de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
b) Cuando la cuantía real de los gastos por las prestaciones a que se re-
fiere el apartado 1 no se refleje, en parte o en su totalidad, en la con-
tabilidad de la institución que las ha provisto, la cuantía que habrá
de reembolsarse se determinará TPCSFMBCBTFEFVOUBOUPBM[BEP es-
tablecido a partir de todas las referencias pertinentes obtenidas de
los datos disponibles. La Comisión Administrativa [de coordinación
SEGURIDAD SOCIAL
CONCLUSIÓN
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CAPÍTULO 7
SERVICIOS SOCIALES
1. INTRODUCCIÓN
4,2 millones de puestos de trabajo entre 2000 y 2009, lo que representa más
de la cuarta parte del empleo neto total en dicho período. Pone de relieve, al
igual que el Informe de 2008, las desigualdades existentes en el conjunto de
la UE: de los 21,4 millones de personas empleadas en los servicios sociales
y de salud en el año 2009, la gran mayoría (el 89%, es decir, 19,1 millones
de personas) trabajan en la UE-15 (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca,
España, Finlandia, Grecia, Irlanda, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Ba-
jos, Portugal, Reino Unido, Suecia), mientras que el 11% (2,3 millones de
personas) trabajan en la UE-12 (resto de Estados miembros).
Este Informe ofrece, asimismo, un dato conocido de todos. La mayor
parte de los puestos de trabajo en los servicios sanitarios y sociales están
EFTFNQF×BEPTQPSNVKFSFT. En la UE-27 representan más del 78% del em-
pleo total del sector (16,8 millones). De los 4,2 millones de nuevos puestos
de trabajo creados entre 2000 y 2009, 3,4 millones fueron ocupados por
mujeres. La tasa de empleo femenino en el sector de los servicios sociales
y de salud ha aumentado en la UE-15 del 77,2% en 2000 al 78,2% en 2009.
En la UE-12 por el contrario, la tasa de empleo femenino en este sector
sólo creció de 81,1% en 2000 a 81,3% en 2009.
Este informe pone de relieve, asimismo, otras cuestiones acerca de los
servicios sociales y de salud. Entre ellos los siguientes:
— El envejecimiento de la población europea es un factor clave que
explica la DSFDJFOUF EFNBOEB EF TFSWJDJPT TPDJBMFT. Es necesario te-
ner muy en cuenta que éstos pueden constituir en la actualidad una
oportunidad para la creación de nuevos puestos de trabajo.
— La protección social, incluidos los servicios sociales y de salud, se fi-
nancia en su mayor parte BUSBWÏTEFQSFTVQVFTUPTQÞCMJDPT.
— Los informes de los expertos independientes en materia de protec-
ción social confirman que los servicios sociales se han visto BGFDUBEPT
QPSMBTNFEJEBTEFBVTUFSJEBEEFTUJOBEBTBSFDPSUBSMPTHBTUPTQÞCMJDPT,
con el fin de equilibrar los presupuestos y reducir los déficits estruc-
turales.
— Mantener prestaciones adecuadas y la calidad de los servicios sani-
tarios y sociales en el contexto de las crecientes restricciones presu-
puestarias es un DPOTUBOUF EFTBGÓP al que se enfrentan los responsa-
bles de políticas sociales.
SERVICIOS SOCIALES
3.500
3.000
2.500
Euros por habitante
2.000
1.500
1.000
500
0
Ma ca
ino ses
-27 jos
Bé do
xe rca
Re E quia
Au nia
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Su ia
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2005 2010
Fuente: Eurostat [spr_exp_sum].
500
450
400
Euros por habitante
350
300
250
200
150
100
50
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2005 2010
Fuente: Eurostat [spr_exp_sum].
ves problemas sociales que siempre conllevan los desahucios, sobre todo
en los sectores de población más vulnerables. De los asuntos relacionados
con la vivienda social nos ocuparemos, no obstante, con algún detenimien-
to mayor en el capítulo 9.
El camino para llegar a una definición de lo que son los servicios so-
ciales en la UE no ha sido fácil ni rápido. Téngase en cuenta, en primer
lugar, que la expresión «servicios sociales» no aparece en los Tratados
hasta 2007, mediante la inclusión por el Tratado de Lisboa de un nuevo
artículo en el TCE (actual artículo 207 del TFUE), que otorga competen-
cias al Consejo para la adopción de BDVFSEPTDPOUFSDFSPTQBÓTFTZPSHBOJ
[BDJPOFT JOUFSOBDJPOBMFT en el ámbito del DPNFSDJP EF TFSWJDJPT TPDJBMFT,
educativos y sanitarios, cuando dichos acuerdos puedan perturbar grave-
mente la organización nacional de dichos servicios y perjudicar a la res-
ponsabilidad de los Estados miembros en la prestación de los mismos
(TVQSB, epígrafe 5.1 del capítulo 1). En Lisboa, asimismo, se aprueba la
CDFUE, la otra norma con rango de Tratado en la que aparece la expre-
sión «servicios sociales»; afirma en su artículo 34 lo siguiente:
«La Unión reconoce y respeta el derecho de acceso a las prestaciones
de TFHVSJEBETPDJBMZBMPTTFSWJDJPTTPDJBMFT que garantizan una protección
en casos como la maternidad, la enfermedad, los accidentes laborales, la
dependencia o la vejez, así como en caso de pérdida de empleo, según las
modalidades establecidas por el Derecho de la Unión y las legislaciones y
prácticas nacionales» (TVQSB, epígrafe 2.3 del capítulo 2).
4.1. Naturaleza
4.2. Modalidades
b) -PTEFNÈTTFSWJDJPTFTFODJBMFTQSFTUBEPTEJSFDUBNFOUFBMBQFSTPOB
Estos servicios, dice literalmente el texto de la Comisión, ejercen
una función de prevención y de cohesión social, y aportan una ayu-
da personalizada para facilitar la inclusión de las personas en la so-
ciedad y garantizar la realización de sus derechos fundamentales.
La Comisión establece cuatro subdivisiones dentro de este grupo, si
bien aclara que determinados servicios pueden incluir cada una de
las cuatro dimensiones.
1) La ayuda a las personas para BGSPOUBSSFUPTJONFEJBUPTEFMBWJda o
crisis: endeudamiento, desempleo, toxicomanía o ruptura familiar.
2) Actividades destinadas a asegurar que las personas posean las com-
petencias necesarias para su JOTFSDJØODPNQMFUBFOMBTPDJFEBE (reha-
bilitación o formación lingüística para inmigrantes) y, en particular,
en el mercado laboral (formación o reinserción profesional). Estos
servicios DPNQMFUBOZTPTUJFOFOFMQBQFMEFMBTGBNJMJBT en los cuida-
dos destinados, en particular, a los más jóvenes y a los mayores.
3) Actividades destinadas a garantizar la JODMVTJØO EF MBT QFSTPOBT
DPOOFDFTJEBEEFDVJEBEPTBMBSHPQMB[P debidas a una discapaci-
dad o a un problema de salud.
SERVICIOS SOCIALES
4.3. Características
5.1. Objetivos
C
1SJODJQJPTPQFSBUJWPT
Por otro lado, la Comunicación menciona unos QSJODJQJPT PQFSBUJWPT
para poner provisionalmente en práctica el 1SPUPDPMPTPCSFTFSWJDJPTEFJO
UFSÏTHFOFSBM que se firmaría un mes después en el Tratado de Lisboa (ac-
tual Protocolo n.º 26 del TFUE). Se resumen seguidamente en los aspectos
referidos a SSIG.
— Las BVUPSJEBEFTOBDJPOBMFT
SFHJPOBMFTZMPDBMFTIBOEFHP[BSEFBNQMJB
EJTDSFDJPOBMJEBE para la gestión de los SIG, de forma que se adecúen
lo más posible a las necesidades de los usuarios.
— Debe SFTQFUBSTF MB EJWFSTJEBE EF MPT TFSWJDJPT
TJUVBDJPOFT
OFDFTJEB
EFT Z QSFGFSFODJBT EF MPT VTVBSJPT. Este principio, aplicable a todos
los SIG, es particularmente oportuno en el caso de los servicios so-
ciales.
— Deben conseguirse SIG con un BMUP OJWFM EF DBMJEBE
EF TFHVSJEBE Z
BTFRVJCMFT. Comprende el acceso a unos servicios que sean rentables
económicamente, tales como regímenes especiales para las personas
con bajos ingresos y necesidades especiales, aspecto particularmente
importante en el caso de los servicios sociales.
— Debe asegurarse MBJHVBMEBEEFUSBUPZQSPNPWFSFMBDDFTPVOJWFSTBM.
En los casos en que una norma sectorial de la UE se base en el con-
cepto de servicio universal, debe establecer el derecho de todo el
mundo a tener acceso a ciertos servicios considerados esenciales e
imponer obligaciones a los proveedores de servicios de prestar di-
chos servicios conforme a las condiciones especificadas, como son
la plena cobertura territorial y a un precio asequible. El concepto
de servicio universal prevé una serie mínima de derechos y obliga-
ciones que, por regla general, puede desarrollarse mejor a nivel na-
cional.
SERVICIOS SOCIALES
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
B
1SPZFDDJØOEFMBQPCMBDJØORVFOFDFTJUBSÈDVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØO
Como la necesidad de LTC, a tenor de lo que afirman todos los exper-
tos, se encuentra directamente relacionada con el BVNFOUPEFMBFTQFSBO[B
EFWJEBBMOBDFS, el BVNFOUPEFMBFTQFSBO[BEFWJEBFOTBMVEBMOBDFS y con la
UBTBEFEFQFOEFODJB, nos remitimos, para recordar la magnitud de esos da-
tos, respectivamente, a los Gráficos 5.1 y 5.2 del capítulo 5 y al Gráfico 6.7
del capítulo 6.
Lo reflejado en el último de los gráficos mencionados precisa, para un
conocimiento más completo, de otro indicador, que es el referido a la QSPZFD
DJØOEFMBQPCMBDJØONBZPSEFB×PTIBTUBFMB×P. Si las personas de
edad avanzada son las que más van a necesitar LTC en el futuro, dado que la
discapacidad y la necesidad de ayuda de tercera persona aumentan general-
mente, aunque no siempre, con la edad, ha de tenerse en cuenta esa previ-
sión en las políticas sociales que se realicen desde el momento presente. Los
datos, referidos al conjunto de la UE-27, se muestran en el Gráfico 8.1, que
es elocuente por sí mismo para percibir el considerable aumento que tendrá
en 2060 la población mayor, en relación con el año 2015, especialmente de
40.000.000
35.000.000
30.000.000
25.000.000
Personas
20.000.000
Año 2015
15.000.000
Año 2060
10.000.000
5.000.000
-
65-69 70-74 75-79 80-84 85 y más
Tramos de edad
Fuente: Eurostat [proj_10c2150p].
las personas con 80 y más años, que pasarán de 26,5 millones en 2015 a
62,2 millones en 2060. La preocupación de la UE por los LTC está más que
justificada a la vista de estas cifras.
C
1FSTPOBTDPOOFDFTJEBEEFDVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØO
Siempre será necesario conocer qué OÞNFSP EF QFSTPOBT son las que
precisan LTC o atención a la dependencia. Como antes se ha dicho, los re-
quieren principalmente las personas mayores. En España, por ejemplo,
del total de personas beneficiarias de prestaciones de atención a la depen-
dencia, el 20% tienen una edad entre 65 a 79 años, y el 54% son mayores
de 80 años, lo cual indica que el 74% de personas que reciben alguna pres-
tación, de servicios o económica, de LTC son mayores de 65 años. Aun-
que no disponemos de datos homologados al respecto, podría establecer-
se un porcentaje similar respecto de otros países. También cabe decir que
las mujeres representan un porcentaje mayor en relación con los hombres,
sencillamente porque su esperanza media de vida al nacer es mayor y, sin
embargo, su esperanza de vida saludable media al nacer no difiere dema-
siado de la de los hombres (véanse los Gráficos 5.1 y 5.2 del capítulo 5). En
España, por ejemplo, el 67% de las personas beneficiarias de prestaciones
de dependencia son mujeres y el restante 33% hombres.
Pero los datos del párrafo anterior no indican el número de personas
que reciben LTC en el conjunto de la UE. Par obtener una aproximación a
ese número se ha optado por reflejar en el Gráfico 8.2 el QPSDFOUBKFEFQFS
TPOBT
TPCSFFMUPUBMEFMBQPCMBDJØO
RVFUJFOFVOQSPCMFNBEFTBMVEPVOB
EJTDBQBDJEBEEFMBSHBEVSBDJØOen los distintos países de la UE. Los datos
se refieren al año 2011. No se trata de un indicador muy preciso, pues la
existencia de un problema de salud o de discapacidad no significa necesa-
riamente que la persona tenga dificultades para la realización de activida-
des de la vida diaria (aspecto inherente a la definición de LTC como se verá
más adelante), pero sí es al menos aproximativo y puede señalar el porcen-
taje de población potencialmente necesitado de LTC.
Podemos aproximarnos más al número de personas que necesitan LTC
si nos atenemos al QPSDFOUBKFEFQFSTPOBTDPOMJNJUBDJPOFTHSBWFTEFMBBDUJ
WJEBE, percibida durante, al menos, los seis últimos meses. Se refleja en el
Gráfico 8.3. La noción de «limitaciones en la actividad», término acuñado
por la Organización Mundial de la Salud en la Clasificación Internacional
Porcentaje Porcentaje
0
2
4
6
8
10
12
14
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que tiene un problema de salud o una discapacidad de larga duración. Año 2011.
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CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
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Estados miembros en los que se encuentran muy avanzados los LTC, mien-
tras que otros están todavía a las puertas de una programación y ejecución
adecuadas. Todo ello pone de manifiesto que queda todavía mucho por ha-
cer para conseguir una mayor homogeneización en los países de la UE en
materia de LTC, comenzando por una mejor delimitación conceptual de su
contenido y una información estadística sobre la base de indicadores más
precisos y bien delimitados.
D
3FDVSTPTQBSBDVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØO
Los Gráficos 8.5 y 8.6 se refieren al número de recursos para LTC. En
concreto, el Gráfico 8.5 representa el OÞNFSP EF DBNBT QPS IBCJ
UBOUFT existentes en 2010 para LTC en centros sanitarios y en otros estable-
cimientos residenciales de cuidados de larga duración, por lo general per-
tenecientes al ámbito de servicios sociales. Con carácter complementario,
y por el interés que tiene ofrecer el dato sobre recursos para personas ma-
yores, el sector de la población más necesitado de LTC, se muestra en el
Gráfico 8.6 el OÞNFSPEFDBNBTQPSDBEBIBCJUBOUFTEFZNÈTB×PT,
existentes en 2009 para LTC en instituciones y hospitales.
1600
1400
1200
1000
Camas
800
600
400
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GRÁFICO 8.5. Número de camas para cuidados de larga duración, por 100.000 habitantes,
existentes en hospitales e instituciones sociales. Año 2010.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
90
80
70
60
50
Camas
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Fuente: elaboración propia sobre datos de la OCDE: Health at a Glance 2011: 175.
GRÁFICO 8.6. Número de camas para cuidados de larga duración, por 1.000 personas
de 65 y más años, existentes en instituciones sociales y hospitales. Año 2009.
80
70
60
50
Porcentaje
40
30
20
10
0
Italia Bélgica Hungría Suecia Luxemburgo Alemania Finlandia
1999 2009
Fuente: elaboración propia sobre datos de la OCDE: Health at a Glance 2011:169.
E
(BTUPFODVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØO
En el Gráfico 8.8 se ofrece la DVBOUÓB EFM HBTUP QÞCMJDP FO DVJEBEPT EF
MBSHB EVSBDJØO
UBOUP TBOJUBSJPT DPNP TPDJBMFT
FM BMHVOPT QBÓTFT EF MB 6&
FOQPSDFOUBKFEFM1*#. La diferencia entre los dieciocho países anotados es
muy notoria. Puede observarse la correspondencia de este gráfico con el
Gráfico 8.4: es normal que allí donde los LTC se encuentran más implanta-
dos el gasto público destinado a ellos sea mayor. La balanza se inclina cla-
ramente a favor de los países nórdicos que, como es sobradamente cono-
cido, invierten mucho dinero en sus políticas de LTC porque los niveles de
su Estado de bienestar son muy altos. De todos modos, con el fin de refle-
jar más adecuadamente la realidad, ha de decirse que, de 2000 a 2009, dos
países que se encuentran en los últimos lugares del gráfico, han experimen-
tado un importante crecimiento en los gastos destinados a LTC. Nos esta-
mos refiriendo en primer lugar a España, que experimentó un crecimiento
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
3,5
3
Porcentaje del PIB
2,5
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Fuente: elaboración propia sobre datos de la OCDE. Health at a Glance 2011: 177.
GRÁFICO 8.8. Gasto público en cuidados de larga duración en algunos países de la UE,
en porcentaje del PIB. Año 2009.
del 21,9% del PIB durante ese período; y en segundo lugar a Estonia, cuyo
crecimiento fue del 18%.
Otra fuente más reciente nos ofrece, asimismo, datos sobre el gasto por
LTC en el año 2010, referidos a todos los países de la UE, también según
porcentaje del PIB. Se reflejan en el Gráfico 8.9. Los datos de este gráfico,
comparados con los del Gráfico 8.8, no son simétricos, pero sí bastante pa-
recidos. Como puede verse, el gasto público oscila entre el 4,5% del PIB en
Dinamarca y el 0,2% en Chipre. La media de la UE-27 se sitúa en el 1,8%
del PIB. Suecia, Países Bajos y Dinamarca son países con alto poder adqui-
sitivo y destinan de su PIB a LTC más del doble que la media de la UE. Cin-
co Estados miembros se encuentran en el rango entre el 2 y el 2,5%, siete
países entre el 1 y el 1,5%, nueve entre el 0,5 y 0,8% y los tres restantes de-
dican el 0,3% del PIB o menos.
Es importante anotar la indicación que, sobre estos datos, hace la Co-
misión Europea. Afirma que las variaciones en el gasto público en LTC re-
flejan principalmente las diferencias de información sobre la cobertura
que tienen los sistemas formales de atención domiciliaria y la atención ins-
titucional existentes en los Estados miembros. Hay países que informan
poco sobre la atención en el hogar y también parecen tener una capacidad
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
4,5
3,5
Porcentaje del PIB
2,5
1,5
0,5
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GRÁFICO 8.9. Gasto público en cuidados de larga duración, en porcentaje del PIB,
en todos los países de la UE. Año 2010.
cuidado de larga duración es una QBSUF JOUFHSBM EF MPT TJTUFNBT EF TBMVE Z
EF TFSWJDJPT TPDJBMFT. Comprende actividades proporcionadas a personas
que requieren cuidados, por cuidadores informales (familia, amigos y ve-
cinos), por cuidadores formales, incluyendo profesionales y auxiliares (de
salud, de servicios sociales y otros ámbitos), y por cuidadores tradiciona-
les y voluntarios. La necesidad de atención de larga duración está influen-
ciada por los cambios físicos, mentales y/o cognitivos en las capacidades
funcionales, las cuales, a su vez, y durante el transcurso de la vida de un
individuo, están condicionadas por el medio ambiente. Muchas personas
recuperan las capacidades funcionales perdidas, mientras que otras no lo
consiguen. El tipo de atención necesaria, así como su duración es, por lo tan-
to, difícil de predecir.
El PCKFUJWP de los LTC es garantizar que una persona que no es comple-
tamente capaz de valerse por sí misma pueda mantener la mejor calidad
de vida posible, con el mayor grado posible de independencia, autonomía,
participación, realización personal y dignidad humana. Por lo mismo, una
atención adecuada de larga duración incluye el respeto a los valores de la
persona, sus preferencias y necesidades. Los LTC pueden prestarse en el
hogar o en una institución (OMS, 2000: 1).
La BUFODJØO FO FM IPHBS B MBSHP QMB[P se puede proporcionar exclusiva-
mente en el hogar o combinada con el cuidado en la comunidad (por ejem-
plo, en centros de día). Las personas que requieren dicha atencióntambién
pueden necesitar otros servicios de rehabilitación y atención sanitaria, así
como apoyo financiero, social y legal. Por todo ello, los cuidadores infor-
males deben tener acceso a servicios de apoyo, que incluyan información
y asistencia para la obtención de ayuda, formación y descanso. Define la
BUFODJØOJOTUJUVDJPOBMPSFTJEFODJBMEFMBSHBEVSBDJØO como la prestación de
cuidados a tres o más personas, no emparentadas entre sí, en un mismo
establecimiento.
El cuidado de larga duración puede ser formal o informal. El DVJEBEP
GPSNBM puede ser gestionado y financiado públicamente, pero los servicios
también pueden ser suministrados por organizaciones no gubernamen-
tales o por el sector privado; se presta generalmente por médicos, enfer-
meras, trabajadores sociales y auxiliares de cuidado personal que ayudan
a bañarse, vestirse, etc. El DVJEBEP JOGPSNBM comprende la atención pro-
porcionada por los miembros de las familias nucleares y extensas, veci-
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
Por lo tanto, los LTC incluyen ambos sistemas de apoyo, informal y for-
mal. Estos últimos pueden incluir una amplia gama de servicios comu-
nitarios (p. ej., salud pública, atención primaria, asistencia domiciliaria,
servicios de rehabilitación y cuidados paliativos) así como asistencia insti-
tucional en residencias y centros de cuidados paliativos asistidos. También
se refiere a tratamientos para detener o retrasar el curso de la enfermedad
y la discapacidad» (OMS, 2002: 83). Manifiesta, asimismo, la necesidad de
impulsar un enfoque global de los LTC (mediante cuidadores formales e in-
formales) que fomente la colaboración entre los sectores público y privado
e implique a todos los niveles: al gobierno, a la sociedad civil y a los secto-
res sin ánimo de lucro (OMS, 2002: 120).
Por esta razón propone integrar las distintas acciones sociales en torno a
los tres pilares que conforman el sistema de protección social: la inclusión
social, las pensiones, y la asistencia sanitaria y LTC.
La misma vinculación con la asistencia sanitaria puede verse en la Co-
municación de la Comisión de 2004 .PEFSOJ[BSMBQSPUFDDJØOTPDJBMQBSBFM
EFTBSSPMMP EF VOB BTJTUFODJB TBOJUBSJB Z VOB DVJEBEPT EF MBSHB EVSBDJØO EF
DBMJEBE
BDDFTJCMFT Z EVSBEFSPT (Comisión de las Comunidades Europeas,
2004b), anunciada en otra anterior del mismo año que se refiere, entre
otros asuntos, a la modernización de la asistencia sanitaria y de los cuida-
dos para las personas de más edad. (Comisión de las Comunidades Euro-
peas, 2004a).
La primera de las Comunicaciones citadas en el párrafo precedente tie-
ne por objeto favorecer la definición de un marco común que permita apo-
yar los esfuerzos nacionales de reforma y el desarrollo de la asistencia sa-
nitaria y los LTC mediante la BQMJDBDJØOEFMNÏUPEPBCJFSUPEFDPPSEJOBDJØO.
La oferta y la financiación de la asistencia sanitaria y de LTC representan
elementos clave de la estrategia de modernización económica y social pues-
ta en marcha por la Estrategia de Lisboa (2000), por tres razones comple-
mentarias: 1) MB DPIFTJØO TPDJBM, que se ve reforzada por el acceso a una
asistencia de calidad basada en los principios de universalidad, equidad y
solidaridad; 2) FMJODSFNFOUPEFMFNQMFP, pues el sector de la asistencia sani-
taria y de LTC representaba en 2002 alrededor del 10% del empleo total en
la UE-15, y del 4,1% al 7,1% en los nuevos Estados miembros; y 3) el FOWFKF
DJNJFOUPEFNPHSÈGJDP, que plantea nuevos problemas a la asistencia sanita-
ria y a los LTC.
C
-BOPDJØOBDUVBMEFDVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØOFOMB6&
Los LTC no han perdido su vinculación con los cuidados sanitarios,
pero se han hecho extensivos a otros cuidados de asistencia y servicios so-
ciales.
La UE IB WFOJEP EFGJOJFOEP SFDJFOUFNFOUF MPT -5$ de modo idéntico a
la OCDE, como «política transversal que comprende una serie de servicios
para las personas que tienen necesidad de ayuda para realizar las activi-
dades básicas de la vida diaria (ABVD) durante un período prolongado de
tiempo». Los LTC incluyen rehabilitación, servicios médicos básicos, en-
fermería a domicilio, asistencia social, adaptaciones en la vivienda y servi-
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
Ya se dijo más arriba (TVQSB, letra a del epígrafe 3.3) que la Comisión Eu-
ropea había anunciado en 2004 la aplicación del método abierto de coor-
dinación (MAC) a la asistencia sanitaria y a los LTC. Este método supone,
como primer paso, el establecimiento de objetivos comunes entre la UE y
los Estados miembros. Pues bien, se fijarán dichos objetivos en 2005, cuan-
do se unifiquen los MAC de inclusión social, pensiones, asistencia sanitaria
y LTC en el llamado ."$TPDJBMTJNQMJGJDBEP (Comisión de las Comunidades
Europeas, 2005), y se consolidarán en 2008 con el ."$TPDJBMSFGPS[BEP (Co-
misión de las Comunidades Europeas, 2008d). Como la formulación de los
objetivos es bastante similar en ambos documentos, vamos a fijarnos en el
último de ellos (véanse también los epígrafes 4.7 y 5.3 del capítulo 1).
El MAC social se refiere a tres líneas de actuación: la inclusión social,
las pensiones y la asistencia sanitaria y LTC. Todavía vincula estrechamen-
te la asistencia sanitaria con los LTC. Sobre una y los otros afirma que han
de ser BDDFTJCMFT, de BMUBDBMJEBE y WJBCMFT. Fija, en consecuencia los siguien-
tes objetivos respecto de ellos:
— Asegurar que todos los ciudadanos tienen BDDFTPBVOBBTJTUFODJBTB
OJUBSJBZVOPTDVJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØOBEFDVBEPT, que la necesidad
de cuidados no conduce a la pobreza y a la dependencia financiera y
que se aborden las injusticias en materia de acceso a los cuidados y
de estado de salud.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
— Promover la DBMJEBEEFMBBTJTUFODJBTBOJUBSJBZEFMPTDVJEBEPTEFMBS
HB EVSBDJØO y adaptar los cuidados, en particular mediante el de-
sarrollo de cuidados preventivos, a la evolución de las necesidades
y las preferencias de la sociedad y de los ciudadanos, por ejemplo
adoptando normas de calidad que correspondan a las mejores prácti-
cas internacionales y potenciando la responsabilidad de los profesio-
nales de la salud, los pacientes y los beneficiarios de los cuidados.
— Velar por que la atención sanitaria y los cuidados de larga duración,
sin dejar de ser adecuados y de calidad, sigan siendo BTFRVJCMFTZWJB
CMFT, promoviendo para ello un uso racional de los recursos, especial-
mente mediante incentivos apropiados destinados a los usuarios y
proveedores, una buena gobernanza y una buena coordinación entre
los sistemas de cuidados y los centros públicos y privados. Para ase-
gurar una viabilidad y una calidad duraderas es preciso promover es-
tilos de vida sanos y activos, así como recursos humanos de calidad
en el sector de los cuidados.
Ampliamos a continuación el contexto de dichos objetivos, apoyándo-
nos en un informe de la Comisión Europea muy ilustrativo, $VJEBEPT EF
MBSHB EVSBDJØO FO MB 6OJØO &VSPQFB, de abril de 2008, en el que se alude
a los objetivos antes citados, referidos preferentemente a los LTC. Es un
informe conjunto que ofrece los resultados de la aplicación del método
abierto de coordinación a los LTC (Comisión de las Comunidades Euro-
peas, 2008a).
En la explicación del Gráfico 8.9 se dijo que la media de gasto por LTC
en la UE-27 era del 1,8% del PIB en el año 2010. Las previsiones para el
año 2060 son que aumente hasta el 3,6%, lo cual refleja ya de por sí la
magnitud del problema. No se insiste más en este punto.
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
B
&MFOWFKFDJNJFOUPEFNPHSÈGJDP
Las personas viven más tiempo, se ha aumentado espectacularmente en
la UE la esperanza de vida en los últimos años. Una mirada al Gráfico 8.1 de
este capítulo pone inmediatamente de manifiesto que ese aumento será ma-
yor en los años venideros, en especial el de las personas mayores de 80 años,
cuyo número será casi el triple de las existentes en la actualidad. Nos encon-
tramos, pues, ante el llamado «envejecimiento del envejecimiento». Por otro
lado, las sucesivas cohortes del «baby boom» surgido con posterioridad a la
última guerra, se están uniendo ya a las filas de la tercera edad, necesitada
de una asistencia sanitaria más frecuente así como de LTC más asiduos.
C
&MHSBEPEFEFQFOEFODJBZFWPMVDJØOEFMFTUBEPEFTBMVE
El aumento de la esperanza de vida suele estar acompañado de un in-
cremento correlativo en la prevalencia de enfermedades crónicas que pue-
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
D
-BOFDFTJEBEEFGPNFOUBSVOBWJEBJOEFQFOEJFOUF
El informe se detiene bastante en este factor porque estima que es de
gran importancia para el futuro de los LTC que la propia persona sepa cómo
actuar en su propia vida de la forma más autónoma e independiente posi-
ble. Para que una discapacidad física o mental se convierta en dependencia
—afirma con acierto— influye también, aunque no sea la causa principal
ciertamente, que la persona que la padece no sea capaz de QFSDJCJSZHFTUJP
OBSTVTMJNJUBDJPOFTGVODJPOBMFT. En este sentido suelen ser más beneficiosos
para la salud física y mental de las personas mayores los LTC proporciona-
dos en el hogar que la atención institucional. Señala al respecto lo siguiente:
— La capacidad de las personas para llevar una vida independiente se ve
condicionada negativamente, por lo general, por el hecho de WJWJSTP
MBT. La disponibilidad de apoyo mutuo cuando se vive con otros miem-
bros de la familia mejora en gran medida la aptitud de las personas
frágiles para hacer frente a situaciones de carencia. Si viven solas, la
necesidad que tienen de apoyo externo se hace más problemática.
— La mejora en la IBCJUBCJMJEBEEFMBTWJWJFOEBT puede desempeñar un
papel importante en su capacidad para seguir viviendo de forma in-
dependiente.
— Las modernas UFDOPMPHÓBTEFMBJOGPSNBDJØOZDPNVOJDBDJØO (TIC) y,
en general, las nuevas tecnologías, ofrecen oportunidades asisten-
ciales prometedoras para que las personas sigan viviendo de mane-
ra independiente y apoyan las tareas de los cuidadores no profesio-
nales: inodoros automatizados, ayudas para caminar y levantarse,
para comer, para comunicarse, etc. Los avances en electrodomés-
ticos estándar también son de gran importancia. Las TIC pueden
ayudar a mejorar la salud cognitiva, reducir el aislamiento y faci-
litar una amplia gama de actividades en torno al hogar (Comisión
Europea, 2013: 5-8).
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
1SPNPDJØOEFMBTBMVEZFTUJMPTEFWJEBTBOPT
Es necesario y urgente impulsar políticas de QSPNPDJØO EF MB TBMVE
con el fin de lograr mejoras a largo plazo en la salud de la población y
en la provisión de LTC. Las iniciativas que, al respecto, se están toman-
do por algunos países se refieren sobre todo a enfermedades específicas,
como el Alzheimer. También existen algunos Estados miembros que apli-
can a todas los ámbitos de su política un enfoque transversal de promo-
ción de la salud, aspecto que parece el más deseable (Comité de Protección
Social, 2013).
Asimismo, deben promoverse FTUJMPTEFWJEBTBOPTZBDUJWPT, a través de
políticas que favorezcan el envejecimiento saludable, la salud, la seguridad
en el trabajo y el cuidado preventivo (detección, vacunación e inmuniza-
ción). Aparte de los resultados positivos que tienen en los indicadores de
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
C
1SFWFODJØO
El peso que las FOGFSNFEBEFTDSØOJDBT tienen entre los ciudadanos eu-
ropeos que se encuentran en torno a la edad de jubilación es considera-
ble; aumentará sin duda alguna debido al envejecimiento de la población
y a las contingencias de la vida. Dichas enfermedades (del aparato circu-
latorio, cáncer, respiratorias, diabetes y depresión) aumentan con la edad,
tanto en hombres como en mujeres; en España, por ejemplo, entre el 70
y el 75% de los pacientes hospitalizados son enfermos crónicos. Aunque
su incidencia es mayor en la población mayor de 75 años de edad, la pre-
valencia y la morbilidad de las enfermedades crónicas en muchos países
europeos es ya considerable en las personas mayores que todavía se en-
cuentran en edad de trabajar. Como puede verse en el Gráfico 5.2 del ca-
pítulo 5, son escasos los países de la UE en los que el promedio de perso-
nas llegan a la edad de 65 años sin limitaciones en la actividad debido a
problemas de salud.
Ahora bien MBTFOGFSNFEBEFTDSØOJDBTDJUBEBTTPOTVTDFQUJCMFTEFQSFWFO
DJØO
mediante la eliminación de los factores de riesgo, como el tabaquis-
mo, el abuso del alcohol, la obesidad y la vida sedentaria. Así pues, todavía
existe un amplio margen para reducir la prevalencia de las enfermedades
en personas que están alrededor de la edad de jubilación si se instrumen-
tan políticas para prevenir las enfermedades y la discapacidad a lo largo de
toda la vida, lo cual, a su vez, jugaría un papel importante en la sostenibili-
dad de los sistemas de LTC (Comité de Protección Social, 2013).
Deben QSPNPWFSTFQSPHSBNBTEFQSFWFODJØO para personas de todas las
edades, con especial atención a las personas mayores de 50 años o con li-
mitaciones funcionales. Aumentaría la calidad de vida, y se evitarían mu-
chos costes, si se intenta evitar el deterioro prematuro de las aptitudes
físicas y mentales o los daños causados por la mala medicación y los acci-
dentes. Otra prioridad ha de ser fomentar la detección temprana de las li-
mitaciones y de las fragilidades emergentes, así como ofrecer medidas de
alivio. Existe una amplia gama de medidas preventivas que han demostra-
do ser clínicamente muy eficaces: participación en actividades físicas, en
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
D
3FIBCJMJUBDJØO
Se ha de GPNFOUBSMBSFIBCJMJUBDJØO, como ya lo hacen varios países, con
el fin de restablecer las habilidades de los usuarios de LTC y ayudarles a
recuperar el mayor grado de autonomía posible. La rehabilitación puede
suministrarse en un marco institucional o en un entorno comunitario. La
Comisión va más allá y afirma, incluso, que los servicios de rehabilitación
deben ser proporcionados para ayudar al usuario, cuando sea posible, a
reintegrarse en el mercado laboral (a nosotros nos parece, a decir, verdad
un EFTJEFSBUVN). La promoción de la rehabilitación depende en gran medi-
da del uso eficiente que se haga de la tecnología. Es necesario, asimismo,
capacitar y proveer de personal debidamente cualificado a las unidades de
rehabilitación y geriatría (Comisión de las Comunidades Europeas, 2008).
Algunas investigaciones más recientes han identificado determinados
factores de éxito en los programas de rehabilitación. Un programa efectivo
debe comenzar con una valoración geriátrica multidimensional en la que
se identifiquen los problemas y se formulen las recomendaciones oportu-
nas. Se han desarrollado prácticas innovadoras y exitosas para los acciden-
tes cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas, fracturas de cadera,
rehabilitación respiratoria y rehabilitación cognitiva. Se afirma, finalmen-
te, que varios Estados miembros han incluido la rehabilitación en sus en-
foques de LTC como una herramienta rentable, aunque todavía no consti-
tuye una práctica habitual (Comisión Europea, 2013).
E
6TPEFMBTOVFWBTUFDOPMPHÓBT
Como ya se ha dicho antes, se insiste mucho en la necesidad de promo-
ver la utilización de tecnologías de la información y de la comunicación,
telemática y ayudas técnicas en el sector de los LTC. Deben tenerse muy
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
B
$VJEBEPTEFMBSHBEVSBDJØOFOFMIPHBSPFOJOTUJUVDJPOFT
Parece haber tomado cuerpo, en la actualidad y para el futuro, la QSFTUB
DJØOEF-5$FOFMIPHBSZFOFMFOUPSOPDPNVOJUBSJP, con preferencia a sumi-
nistrarlos en instituciones. Varios países en los que predominaba la atención
en instituciones, especialmente los nórdicos, están dirigiendo sus pasos a la
atención en el hogar, porque es la menos costosa (Comisión de las Comuni-
dades Europeas, 2008a). Se da gran importancia a las tecnologías de la in-
formación y la comunicación (salud electrónica, telemedicina, teleasisten-
cia domiciliaria), así como a las ayudas técnicas para eliminar barreras en la
vivienda y en el entorno. El objetivo es ayudar a las personas a permanecer
en su casa durante el mayor tiempo posible y dejar la atención institucio-
nal sólo para cuando sea necesaria, pues las personas quieren vivir el mayor
tiempo posible en sus propios hogares, cerca de su familia y amigos.
Como afirma el $PNJUÏ&DPOØNJDPZ4PDJBM&VSPQFP, en principio mu-
chos son los factores que hablan en favor de dar QSFGFSFODJBBMPTDVJEBEPT
BEPNJDJMJP. El deseo de muchas personas es poder seguir viviendo en casa
al llegar a la vejez y en caso de enfermedad. La asistencia en el domicilio,
cuando utiliza recursos familiares, resulta menos costosa que la asistencia
en centros de cuidados. Pero esto no debe llevar a que los familiares, en es-
pecial las mujeres, se vean sometidos a la presión de tener que soportar so-
los tales cargas. Se hace precisa, asimismo, una mayor movilización del
compromiso voluntario en lo relativo a las prestaciones de asistencia (ayu-
da de los vecinos, servicios de visita y acompañamiento, ayuda en las pres-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
C
$VJEBEPTGPSNBMFTPJOGPSNBMFT
En la mayoría de países europeos MPTDVJEBEPSFTJOGPSNBMFTTPO
BDUVBM
NFOUF
RVJFOFTQSPQPSDJPOBOVOBHSBOQBSUFEF-5$a las personas mayores.
Incluso se estima que, en países con sistemas muy desarrollados de LTC for-
males, el número de cuidadores informales es al menos dos veces superior al
de cuidadores formales. Más del 90% de las personas que prestan cuidados
informales de manera regular tienen una relación familiar con las personas
que cuidan. Suelen ser esposas, hijas o nueras de mediana edad. La propor-
ción de personas que ofrecen algún tipo de LCT, formales o informales, es
mayor en los países del norte que en la mayoría de los del sur. Pero mientras
en los del sur los cuidadores informales prestan cuidados relacionados con
las AVD, en los del norte la atención está más orientada a las AIVD.
Los cuidadores informales pueden estar bajo un estrés considerable en
su afán de conciliar las obligaciones profesionales y familiares; la mayo-
ría no ha recibido ninguna formación para el cuidado de los ancianos. La
calidad de vida del cuidador informal está estrechamente ligada a la cali-
dad de vida de las personas mayores que necesitan atención y asistencia.
El cuidado familiar puede suponer un sacrificio económico sustancial,
pues los cuidadores informales se pueden ver obligados a reducir su tiem-
po de trabajo o dejar un empleo remunerado. La obligación de cuidar a fa-
miliares de edad avanzada puede originar situaciones de pobreza, no sólo
mientras se están prestando los LCT, sino también con posterioridad si los
cuidadores no han podido causar derecho a pensiones de seguridad social
(Comisión Europea, 2013).
Ante esta situación tan vulnerable de los cuidadores informales, BMHV
OPT&TUBEPTNJFNCSPTIBOJOUSPEVDJEPDBNCJPTen sus sistemas de cuida-
CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA
D
1SFTUBEPSFTEFTFSWJDJPT
Los LTC pueden prestarse desde el ámbito público o desde el privado.
En este último caso pueden recibir financiación pública, vía impuestos o
vía seguridad social legal o complementaria, o bien estar costeados única-
mente por sus usuarios o familiares. Sea cual fuere la fórmula existente,
debe garantizarse el acceso a una oferta asistencial diferenciada. En rela-
ción con la forma de la asistencia y la elección del prestador de servicios,
el objetivo para el individuo debe ser MBNBZPSMJCFSUBEEFFMFDDJØOQPTJCMF.
Esto exige no sólo disponer de todo un abanico de ofertas, sino también
crear las condiciones adecuadas para que opere un cierto número de pres-
tadores de servicios públicos, privados y de interés general, y fomentar la
competencia entre estas organizaciones con el objetivo de una constante
mejora de la oferta. Tratándose de un servicio social de interés general, es
responsabilidad del legislador definir las tareas, fijar los objetivos y evaluar
los resultados (Comité Económico y Social Europeo, 2008).
5.4. Calidad
5.5. Financiación
El verdadero desafío que presentan los LTC a las políticas públicas FT
FMEFTVGJOBODJBDJØO
en la actualidad, a medio y a largo plazo. Los siste-
mas de protección social se enfrentan ante el rompecabezas de ver que la
población tiene una esperanza de vida mayor, que las discapacidades, li-
mitaciones en la actividad y situaciones de dependencia aumentan en las
personas de edad avanzada, que éstas necesitan cuidados especializados
y que, a la vez, no existen suficientes recursos públicos para ofrecer una
atención que es imprescindible. Se ha hecho un notorio e innegable es-
fuerzo en el ámbito de la asistencia sanitaria, pero todavía falta comple-
tarlo con los LTC, cuya necesidad se siente de modo apremiante cuando
una persona debe abandonar un hospital de agudos, necesita que otros
servicios sociales le ofrezcan continuidad asistencial y no tiene dónde di-
rigirse porque no la puede recibir en su propio hogar por ausencia de fa-
miliares directos, por la imposibilidad que tienen de hacerlo o por moti-
vos análogos.
Se han hecho muchas previsiones sobre el gasto que, en porcentaje
del PIB, representarán los LTC en el futuro. Para ello se han utilizado EJ
WFSTPTFTDFOBSJPT de gasto: el EFNPHSÈGJDP (contempla el número de perso-
nas de edad avanzada que existirán en el futuro), el de FTQFSBO[BEFWJEB
(contempla el anterior escenario demográfico vinculado a la esperanza
de vida), el de EFQFOEFODJB (refleja las tendencias en las tasas de depen-
dencia), el de DBNCJPFOMBNPEBMJEBEEFDVJEBEPT (indica el impacto que
puede tener en las finanzas públicas el cambio de cuidados informales
a formales), el de DPOWFSHFODJB EF DPTUFT (tiende a asimilar los costes de
LTC a los cuidados sanitarios), etc. (Comisión Europea, 2012a). Detener-
nos en todos ellos desbordaría, con creces, la finalidad que pretendemos
en este epígrafe.
En su lugar, y como complemento del Gráfico 8.9, se refleja en el Grá-
fico 8.10 la QSPZFDDJØO EF HBTUP EF -5$ FO FM QFSÓPEP . Se toma
como referencia el escenario demográfico antes citado, es decir, el número
de personas de edad avanzada que existirán en el futuro. Si ya en la actua-
lidad el gasto es elevado, puede verse a simple vista el crecimiento que ten-
drá en 2060. Son necesarias, por lo mismo, políticas de promoción de la
salud, preventivas, de rehabilitación y de fomento de la vida independiente
a las que antes nos referíamos.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
6
Porcentaje del PIB
0
República Checa
UE-27 países
Países Bajos
Reino Unido
Dinamarca
Eslovaquia
Alemania
Eslovenia
Finlandia
Rumanía
Portugal
Bulgaria
Hungría
Lituania
Polonia
Letonia
Francia
Irlanda
Bélgica
Estonia
España
Austria
Chipre
Suecia
Grecia
Malta
Italia
Luxemburgo
2010 2060
Fuente: Comisión Europea, 2012a.
GRÁFICO 8.10. Gasto público en cuidados de larga duración, en porcentaje del PIB,
en todos los países de la UE. Años 2010 y 2060.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
B
1FSTPOBTFOTJUVBDJØOEFQSJWBDJØONBUFSJBMTFWFSB
Un primer dato, de referencia necesaria, es el relativo a las QFSTPOBT
RVF TF FODVFOUSBO FO TJUVBDJØO EF QSJWBDJØO NBUFSJBM TFWFSB La privación
material severa de la que aquí se habla no es exactamente la pobreza ex-
trema. Esta última, según el Fondo Monetario Internacional, es la que pa-
decen aquellas personas cuyo poder adquisitivo no supera al día 1,25 dó-
lares americanos de 2005. En la UE se considera que una persona sufre
«privación material severa» si padece, por lo menos, cuatro de estas nue-
ve privaciones: no puede permitirse 1) pagar el alquiler o las facturas de
servicios; 2) mantener adecuadamente caliente su casa; 3) afrontar gas-
tos inesperados; 4) comer carne, pescado o proteína equivalente cada dos
días; 5) pasar una semana de vacaciones fuera de casa una vez al año;
6) tener coche; 7) tener lavadora; 8) tener televisor en color; y 9) tener te-
léfono. Los indicadores sobre privación material severa se reflejan en el
Gráfico 9.1. Corresponden al año 2011 y están calculados en QPSDFOUBKF
TPCSFMBQPCMBDJØOUPUBM.
El gráfico habla por sí solo en lo que se refiere a las diferencias tan no-
torias existentes entre los Estados miembros. Por lo general, los países
del este presentan tasas de privación material severa más acusadas. Por
el contrario, en los países nórdicos, y en alguno del sur como es el caso de
España, las tasas son más bajas. Ello se debe, al igual que se verá en gráfi-
cos posteriores, a la compensación automática que ejercen los sistemas de
protección social.
C
5BTBTEFSJFTHPEFQPCSF[B
En el Gráfico 9.2 se reflejan datos sobre QPCSF[B SFMBUJWB, así llamada
porque el nivel de pobreza de la población no se toma sobre un valor ab-
soluto (como en la pobreza extrema), sino «en relación» con la mediana
de ingresos de las personas de esa población. Se mide por la UBTBEFSJFTHP
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
50
45
40
Porcentaje de la población total
35
30
25
20
15
10
5
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Esl heca
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GRÁFICO 9.2. Tasa de riesgo de pobreza en los países de la UE. Año 2011.
Los datos del Gráfico 9.2 se complementan con los del Gráfico 9.3. En
éste se indica la UBTBEFSJFTHPEFQPCSF[BEJGFSFODJBEBQPSIPNCSFTZNVKF
SFT. Como puede verse con toda claridad, con la sola excepción de algún
país, el riesgo de pobreza es mayor en las mujeres que en los hombres.
Conviene resaltar este dato porque la brecha de género adquiere bastan-
te relieve en materia de exclusión social y de pobreza, de manera especial
en las personas mayores. Téngase en cuenta que la principal fuente de in-
gresos de éstas son las pensiones y que las reciben menos las mujeres que
los hombres, al haberse dedicado tradicionalmente al cuidado del hogar,
la crianza de los hijos y el cuidado de otros familiares dependientes, lo
cual les ha dificultado, cuando no impedido por no haber desempeñado
una actividad laboral fuera del hogar, el acceso a pensiones de seguridad
social.
Cabe decir, respecto de las QFSTPOBT NBZPSFT, que, según fuentes de
Eurostat, la tasa de riesgo de pobreza de los hombres de 65 o más años era
en 2011, en el conjunto de la UE-27, del 17%, mientras que la de las mu-
jeres de la misma edad era del 23,1% de la población. Tomando en cuenta
la edad de 75 o más años, los hombres presentaban una tasa de riesgo de
pobreza del 18,5%, mientras que en las mujeres de la misma edad esa tasa
ascendía al 25,3%. Diferencias, como puede verse, considerables. Es decir,
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
25
20
Porcentaje de la población
15
10
0
Esl urgo
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GRÁFICO 9.3. Tasa de riesgo de pobreza en los países de la UE. Brecha de género. Año 2011.
Como datos adicionales a los señalados en los Gráficos 9.2 y 9.3, se in-
serta información en el Gráfico 9.4 sobre la UBTBEFSJFTHPEFQPCSF[Ben re-
lación con la UBTB EF SJFTHP QFSTJTUFOUF EF QPCSF[B. Están referidos al año
2011. La tasa de riesgo de pobreza se ha calculado después de recibidas las
transferencias sociales, aunque excluidas de éstas las pensiones.
25
20
Porcentaje de la población total
15
10
0
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Las estadísticas que contienen los Gráficos 9.2 a 9.4 sobre tasa de ries-
go de pobreza no podrían entenderse de manera suficiente si, junto a
ellas, no se refleja también el VNCSBMEFQPCSF[BFYJTUFOUFFODBEBQBÓTFOFM
B×P, es decir, la cuantía económica a que corresponde dicho umbral
Por este motivo se indica en el Gráfico 9.5 el umbral de pobreza de los Es-
tados miembros. Se expresa en paridad de poder adquisitivo con el fin
de tener en cuenta las diferencias en el coste de la vida entre los distintos
países de la UE. La cuantía del umbral es anual y está expresada en euros.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
25.000
20.000
15.000
Euros
10.000
5.000
0
Po eca
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Bu
ca
2005 2011
Fuente: Eurostat, SILC, [ilc_li01].
GRÁFICO 9.5. Umbral de pobreza en los países de la UE. Años 2005 y 2011.
Se han tomado los años 2005 y 2011 para ver las diferencias existentes en
ese período.
Del Gráfico 9.5 se desprende, en primer lugar, que las diferencias entre
los países de la UE en relación con el nivel de vida de cada uno son muy
considerables. La política de cohesión social y territorial que la UE viene
desarrollando desde hace muchos años a través de distintos Fondos (Fon-
do de Cohesión Territorial, Fondo Social Europeo, etc.) encuentra en los
números de este gráfico uno de los soportes estadísticos más relevantes,
por la diferencia de rango tan grande que existe entre el país que tiene un
umbral de pobreza más bajo (Bulgaria, 1.741 euros anules) y el país que lo
tiene más alto (Luxemburgo, 19.523 euros anuales).
Asimismo, comparado el Gráfico 9.5 con los Gráficos 9.2 y 9.3, se ob-
serva que los países que presentan tasas de riesgo de pobreza más altas
tienen, por lo general, un umbral de pobreza muy bajo, de donde parece
desprenderse que su menor nivel de vida alcanza a un mayor número de
personas o, en otras palabras, que existen muchas personas con unas con-
diciones económicas bastante precarias, lo cual explica, por otra parte, los
fenómenos migratorios que se producen en algunos de dichos países hacia
otros Estados miembros de la UE en busca de mejores condiciones de vida
INCLUSIÓN SOCIAL
y de bienestar. Queda, en definitiva, una gran tarea que hacer para ir avan-
zando progresivamente en la homogenización de los países de la UE en
materia de inclusión y bienestar social.
D
1FSTPOBTRVFWJWFOFOIPHBSFTDPOJOUFOTJEBEEFUSBCBKPNVZCBKB
Otro indicador al que dio gran importancia la Estrategia Europa 2020
fue el de personas que viven en hogares con intensidad de trabajo muy baja.
Se refiere a personas 0 a 59 años que viven en hogares cuyos miembros
adultos trabajaron menos del 20% de su potencial total laboral durante el
año anterior. El indicador se mide como QPSDFOUBKFEFMBQPCMBDJØOUPUBM. La
importancia de este dato es muy grande a efectos de medición de la situa-
ción de pobreza, pues está poniendo de relieve el número de hogares en los
que apenas entran, si acaso entran, ingresos derivados del trabajo, por lo que
la precariedad en que se encuentran todos sus miembros es considerable y
se acrecientan las dificultades para hacer frente a los gastos de alimenta-
ción, vestido, gastos de la vivienda, educación, transporte, etc. Las estadísti-
cas, correspondientes al año 2011, se reflejan en el Gráfico 9.6. No se dispo-
nen de datos de Irlanda de 2011; en su lugar se ofrecen los de 2010.
25
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Porcentaje sobre la población total
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GRÁFICO 9.6. Personas que viven en hogares con intensidad de trabajo muy baja. Año 2011.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
E
%FTFNQMFPEFMBSHBEVSBDJØO
Hemos de fijarnos también en un indicador que siempre es tenido en cuenta
por los expertos en inclusión social. Es el EFTFNQMFPEFMBSHBEVSBDJØO. La tasa
de desempleo general ya se ofreció en el capítulo 3 (Gráfico 3.5). Es impor-
tante este último, pero, a efectos de conocer el grado de exclusión social tie-
ne mayor significación el desempleo de larga duración. Se entiende como
tal el que tiene una duración de 12 meses o más. El indicador está calculado
como QPSDFOUBKFTPCSFMBQPCMBDJØOBDUJWBUPUBM. Ésta es la suma de personas
ocupadas y personas desempleadas. La duración del desempleo se define
como el tiempo que pasa mientras se busca un puesto de trabajo, o bien el
tiempo transcurrido desde el último trabajo si este periodo es más corto que
la duración de la búsqueda de un puesto de trabajo. Los datos quedan refle-
jados en el Gráfico 9.7. Se ha optado por señalar el porcentaje correspon-
diente a los años 2008 y 2011 para conocer el impacto de la crisis económica
(se hizo manifiesta en 2008) sobre el desempleo de larga duración.
16
Porcentaje sobre la población activa
14
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GRÁFICO 9.7. Desempleo de larga duración en los países de la UE. Años 2008 y 2011.
F
$POEJDJPOFTEFMBWJWJFOEB
Las DPOEJDJPOFTZDBSBDUFSÓTUJDBTEFMBWJWJFOEB son de referencia necesa-
ria. El coste y la calidad de la vivienda son componentes esenciales del ni-
vel de vida y de bienestar y las malas condiciones de la vivienda ponen de
manifiesto, por lo general, la existencia de pobreza y exclusión social. En
las estadísticas de la UE existen bastantes indicadores sobre las condicio-
nes de la vivienda. Uno de ellos es la UBTBEFIBDJOBNJFOUP, que estima la
proporción de personas que residen en viviendas sobreocupadas con arre-
glo al número de habitaciones disponibles en ellas, su tamaño, la edad y
la situación familiar de sus miembros. El indicador se mide como el QPS
DFOUBKFEFMBQPCMBDJØOUPUBMRVFWJWFFOVOIPHBSTPCSFPDVQBEP. Se conside-
ra que una persona vive en un hogar sobreocupado cuando éste no dispo-
ne como mínimo de un número de habitaciones igual a: 1) una habitación
para el hogar; 2) una habitación para cada pareja que habita en el hogar;
3) una habitación para cada una de las personas solteras de 18 o más años;
4) una habitación para cada pareja de personas solteras del mismo sexo y
de edades entre 12 y 17 años; 5) una habitación para cada persona soltera
entre 12 y 17 años y no incluida en la categoría anterior; 6) una habitación
para cada pareja de niños menores de 12 años.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
80
Porcentaje sobre la población total
70
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30
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Pa
G
3FOUBNÓOJNB
Es necesario mencionar, finalmente, la SFOUB NÓOJNB, contemplada ya
como medio para combatir la exclusión social y la pobreza, junto con otras
medidas de integración económica, laboral y social, en la 3FDPNFOEBDJØO
EFM$POTFKPEFEFKVOJPEFTPCSFMPTDSJUFSJPTDPNVOFTSFMBUJWPTBSF
DVSTPTZQSFTUBDJPOFTTVGJDJFOUFTFOMPTTJTUFNBTEFQSPUFDDJØOTPDJBM (epígra-
fe 3.1 del capítulo 1) y en el -JCSP7FSEFTPCSFMB1PMÓUJDB4PDJBM&VSPQFB EF
(epígrafe 3.2 del capítulo 1).
La Comisión Europea manifestó en el año 2010 que la cobertura y la
adecuación de las normas sobre renta mínima es NVZ WBSJBCMF FO UPEB MB
6&. Ha de tenerse en cuenta que estas prestaciones de naturaleza estricta-
mente asistencial las suelen conceder las administraciones regionales o lo-
cales, por lo que su diversidad es muy grande. Por esta misma razón tam-
bién se hace más difícil un conocimiento exacto de su situación en el plano
normativo y de aplicación. En España, por citar un ejemplo, todas las co-
munidades autónomas las tienen reguladas, la mayor parte de ellas con el
carácter de derecho subjetivo, pues los créditos que se destinan a la renta
mínima (renta básica, renta garantizada o denominación equivalente) tie-
nen la naturaleza de ampliables.
En la mayoría de los países, la asistencia social no basta por sí sola
para que las personas salgan de la pobreza, aunque en general reduce su
intensidad. Los esfuerzos de modernización de la asistencia social se han
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
y a una ayuda de vivienda para garantizar una existencia digna a todos aque-
llos que no dispongan de recursos suficientes…» (CDFUE, artículo 34.3).
3.1. Objetivos
3.2. Indicadores
Los indicadores, junto con los objetivos comunes, son los elementos
básicos del MAC social. Unos y otros se establecen de común acuerdo en-
INCLUSIÓN SOCIAL
B
/FDFTJEBEEFBCPSEBSMBQPCSF[BFOUPEPFMDJDMPEFWJEB
La pobreza afecta a la población de todas las edades, por eso debe
abordarse a lo largo del ciclo vital. Algunos grupos de población, sin em-
bargo, están más expuestos al riesgo de pobreza: los niños, los jóvenes, los
padres de familias monoparentales, los hogares con personas dependien-
tes, los inmigrantes o descendientes de inmigrantes, ciertas minorías étnicas
y las personas con discapacidad. Las diferencias entre hombres y mujeres
también son evidentes, y ellas suelen estar más en riesgo que ellos.
1) -PTOJ×PT
Los niños, por lo general, están en mayor situación de riesgo de po-
breza o exclusión social que la población en general, con una tasa
del 27,1%, frente al 24,2% de la población en su conjunto en la UE,
en 2011 (Comisión Europea, 2013a). El riesgo aumenta en el caso
de los que viven en familias numerosas y es todavía mayor cuando
viven en familias monoparentales. La pobreza inhibe el desarrollo
personal y perjudica la salud del niño, su rendimiento escolar y su
bienestar general. Un niño que crece en un ambiente de exclusión
corre un mayor riesgo de convertirse en un adulto marginado. Para
ayudar a los niños a salir de la pobreza hace falta un planteamiento
INCLUSIÓN SOCIAL
4) -BTQFSTPOBTNBZPSFT
60
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Porcentaje de la población total
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Po
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Lux
Hombres Mujeres
Fuente: Eurostat [ilc_mddd11].
C
&YDMVTJØOHSBWF
OVFWBTWVMOFSBCJMJEBEFTZEFTWFOUBKBTFTQFDÓGJDBT
Además de las exclusiones mencionadas en la letra precedente, existen
otras de carácter transversal que se citan a continuación:
— La DBSFODJBEFIPHBS ZMBFYDMVTJØOSFMBDJPOBEBDPOMBWJWJFOEB. Cons-
tituyen una de las formas más extremas de pobreza y privación; han
aumentado en los últimos años. La ausencia o insuficiencia de ener-
gía, que puede privar a los hogares de calefacción o refrigeración,
agua caliente, luz y otras necesidades domésticas esenciales, es otra
manifestación de privación severa.
— La FYDMVTJØOGJOBODJFSB que se deriva de la falta de acceso a servicios
bancarios básicos, y el FOEFVEBNJFOUP FMFWBEP, agravado por la re-
ciente crisis, también pueden ser un obstáculo para encontrar traba-
jo y conducir así a la marginación y la pobreza persistentes.
— La QPCMBDJØO JONJHSBOUF, en especial algunas minorías étnicas, está
más expuesta a los riesgos sociales y con frecuencia es la primera
afectada por el aumento del desempleo. Para esta población, la pér-
dida del empleo suele ir acompañada de la falta de acceso a las redes
de protección que ofrece la seguridad social.
— Las QFSTPOBT DPO EJTDBQBDJEBE, o con FOGFSNFEBEFT DSØOJDBT HSBWFT,
se encuentran a menudo con importantes dificultades económicas y
sociales que suelen afectar al conjunto del hogar del que dependen:
unos 6,5 millones de las personas en riesgo de pobreza o exclusión
declaran tener algún tipo de discapacidad.
B
&
NQSFOEFSBDDJPOFTEFMVDIBDPOUSBMBQPCSF[BZMBFYDMVTJØO
FOFMDPOKVOUPEFMBTQPMÓUJDBT
La pobreza deriva de la falta de ingresos suficientes para vivir digna-
mente, del acceso inadecuado a servicios básicos (asistencia sanitaria, vi-
vienda, educación), de la exclusión del mercado de trabajo y del trabajo
precario. Estas carencias son la raíz de la pobreza y explican la causa de
que las personas y sus familias terminen estando socialmente excluidas.
Para encontrar soluciones a estos problemas TPOOFDFTBSJPTQMBOUFBNJFOUPT
RVFFOHMPCFOUPEPTMPTÈNCJUPTEFBDUVBDJØO, y ello requiere que el reto de
combatir la pobreza se integre en el diseño de todas las políticas. Entre los
ámbitos de actuación se citan los siguientes:
1) "DDFTP BMFNQMFP
Encontrar empleo es laGPSNBNÈTTFHVSBEFTBMJSEFMBQPCSF[BQBSB
RVJFOFT QVFEFO USBCBKBS. Este es un mensaje difícil de pregonar en
momentos de crisis económica y de elevado incremento del desem-
pleo, pero, conforme las economías europeas comiencen de nuevo a
crecer, los esfuerzos deben concentrarse en conseguir un crecimien-
to sostenible que genere mucho empleo.
La JODMVTJØOBDUJWBEFRVJFOFTTFFODVFOUSBONÈTBMFKBEPTEFMNFSDB
EPEFUSBCBKP ha tenido un lugar destacado en las agendas de la UE
y nacionales. Se cuenta con un conjunto acordado de principios
comunes para ayudar a las personas a tener acceso al mercado de
trabajo que necesitan. Se trata de principios y estrategias integra-
das que combinan sistemas de BQPZPBMBSFOUB, NFSDBEPTEFUSBCBKP
JODMVTJWPT y TFSWJDJPTTPDJBMFTBEFDVBEPT (Comisión de las Comuni-
dades Europeas, 2008). Las personas más alejadas del mercado de
trabajo necesitan, además, un apoyo social más intenso que conti-
núe una vez que encuentren trabajo. Los hechos demuestran que,
con frecuencia, tal apoyo no existe o es inadecuado.
2) 1SPUFDDJØO TPDJBM
La BEFDVBDJØOZMBTPTUFOJCJMJEBEBMBSHPQMB[PEFMPTTJTUFNBTEFQFO
TJPOFTson cruciales para prevenir y afrontar la QPCSF[BEFMBTQFSTP
OBTNBZPSFT. La clave de unas pensiones adecuadas y sostenibles en
el futuro es el «envejecimiento activo», que implica, en particular, la
creación de las condiciones que permitan a los trabajadores de más
INCLUSIÓN SOCIAL
C
)
BDFSRVFMBGJOBODJBDJØOEFMB6&BZVEFBDPOTFHVJSMPTPCKFUJWPT
EFJODMVTJØOTPDJBMZDPIFTJØOTPDJBM
Los instrumentos financieros de la UE para combatir la pobreza y la ex-
clusión social son, principalmente, el Fondo Social Europeo (FSE), el pro-
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
D
1SPNPWFSMBJOOPWBDJØOTPDJBMCBTBEBFOIFDIPT
Con mucha frecuencia, los programas públicos en el campo de la polí-
tica social adolecen de una falta de pruebas sólidas, suficientemente vali-
dadas científicamente, de qué es lo que funciona y lo que no. La «experi-
mentación social» puede ser una herramienta poderosa en la orientación
de las reformas estructurales que serán necesarias para poner en práctica
la visión de Europa 2020. Se refiere a proyectos a pequeña escala diseña-
INCLUSIÓN SOCIAL
E
5SBCBKBSFOBTPDJBDJØOZBQSPWFDIBSFMQPUFODJBMEFMBFDPOPNÓBTPDJBM
1) 5SBCBKBS FOBTPDJBDJØO
Se ha de trabajar de manera conjunta entre las instituciones de la
UE, los Estados miembros y todas las partes nacionales, regiona-
les y locales interesadas. Los JOUFSMPDVUPSFTTPDJBMFT tienen un pa-
pel fundamental que desempeñar para ayudar a garantizar el ac-
ceso al mercado de trabajo. Las 0/( son actores esenciales de
la lucha contra la pobreza y la exclusión social; sin embargo, a la
vista de los ajustes presupuestarios, su participación efectiva está
en riesgo, por lo que es importante reforzar las asociaciones exis-
tentes a nivel europeo y promover la participación sostenible a
nivel nacional. La QBSUJDJQBDJØOEFMBTQFSTPOBTFOTJUVBDJØOEFQP
CSF[Bse reconoce como objetivo primordial de las políticas de in-
clusión.
2) "QSPWFDIBS FMQPUFODJBMEFMBFDPOPNÓBTPDJBM
El WPMVOUBSJBEP es importante para el crecimiento de la econo-
mía social. El voluntariado ayuda a crear comunidades más sóli-
das, dando servicios a los excluidos. También fomenta la adquisi-
ción de nuevas capacidades, la asunción de una responsabilidad
cívica y la mejora de la empleabilidad. Las GVOEBDJPOFT fomentan
a menudo la capacitación de las personas que sufren la pobre-
za y la exclusión social, así como su participación en la sociedad.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
F
.FKPSBSMBDPPSEJOBDJØOEFQPMÓUJDBTFOUSFMPT&TUBEPTNJFNCSPT
Las nuevas estructuras de gobernanza de la Estrategia Europa 2020
ofrecen la oportunidad de BDFMFSBS MB DPPSEJOBDJØO hace tiempo estable-
cida por los Estados miembros en el campo de la protección social y la
inclusión social, concretamente en el marco del MAC social. Los Esta-
dos miembros tienen que informar anualmente de sus estrategias gene-
rales en sus QSPHSBNBT OBDJPOBMFT EF SFGPSNB. La información sobre los
objetivos sociales de la Estrategia formará parte integrante de estos pro-
gramas de reforma. En ellos se expondrán los objetivos nacionales (tam-
bién los relativos a la pobreza) y las trayectorias y reformas propuestas
para alcanzarlos. Se propone la conveniencia de indicar, en los progra-
mas nacionales de reforma, la manera en que las autoridades nacionales
hacen participar a las autoridades locales o regionales y a las partes in-
teresadas en la definición y aplicación de los programas de inclusión so-
cial. La integración del MAC social en la Estrategia Europa 2020 ofrece,
por consiguiente, una base más sólida para que la UE alcance sus objeti-
vos sociales.
6. RENTA MÍNIMA
El Parlamento Europeo dictó la 3FTPMVDJØO
EF EF PDUVCSF EF
TPCSFFMQBQFMEFMBSFOUBNÓOJNBFOMBMVDIBDPOUSBMBQPCSF[BZMBQSPNP
DJØO EF VOB TPDJFEBE JOUFHSBEPSB FO &VSPQB, a la que vamos a hacer refe-
rencia en este apartado por su importancia (Parlamento Europeo, 2010).
Se trata de una Resolución de contenido bastante amplio en la que se tie-
nen en cuenta hechos relativos a la exclusión social en Europa, factores
que la originan y posibles medidas para reducirla. Contiene muchas men-
ciones, bastantes más que en los documentos vistos con anterioridad, a la
prestación económica de renta mínima. A algunas de ellas nos referimos a
continuación de manera sintética.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
B
* ODMVTJØOEFMBSFOUBNÓOJNBFOFMTJTUFNBEFQSPUFDDJØOTPDJBMEFUPEPT
MPT&TUBEPTNJFNCSPT
Es necesario adoptar medidas concretas que eliminen la pobreza y la
exclusión social. La introducción en todos los Estados miembros de la UE
de regímenes de renta mínima es uno de los medios más eficaces para
combatir la pobreza, garantizar un nivel de vida adecuado y fomentar la
integración social (n.º 14). Si bien en la UE-27 la mayor parte de los Esta-
dos miembros disponen de regímenes de renta mínima, hay varios que to-
davía no los tienen; pide a estos últimos que los implanten para prevenir la
pobreza y la exclusión social (n.º 57).
C
1SFTUBDJØOVOJWFSTBM
HBSBOUJ[BEB
BEFDVBEB
JODPOEJDJPOBMFJOUFHSBEPSB
La prestación de renta mínima ha de ser: 1)VOJWFSTBM: que puedan be-
neficiarse de ella todas las personas sin recursos económicos suficientes y
que cumplan los requisitos establecidos; 2) HBSBOUJ[BEB: es un instrumento
importante para dar seguridad a quienes necesitan superar las consecuen-
cias de la exclusión social y el desempleo, y para apoyar el acceso al mer-
cado de trabajo (letra Z); 3) aEFDVBEB: ha de permitir una vida digna, el
desarrollo pleno del potencial de la persona y su participación democrá-
tica en la sociedad (n.º 35); 4) JODPOEJDJPOBM, en el sentido que su percep-
ción no ha de estar supeditada a contribuciones vinculadas al empleo (le-
tra J); y 5) iOUFHSBEPSB: los regímenes de renta mínima deben enmarcarse
en un enfoque estratégico dirigido a la integración social, que comprenda
políticas generales y medidas específicas (en términos de vivienda, asis-
tencia sanitaria, educación y formación o servicios sociales) para ayudar
a la población a salir de la pobreza y a adoptar una actitud activa hacia la
inclusión social y el acceso al mercado de trabajo. El objetivo real de los
regímenes de renta mínima no es la mera asistencia, sino acompañar a los
beneficiarios en su paso desde situaciones de exclusión social a la vida ac-
tiva (n.º 11).
D
-BSFOUBNÓOJNBGPSNBQBSUFEFMPTTJTUFNBTEFQSPUFDDJØOTPDJBM
Dado que la función de los sistemas de protección social es asegurar
el nivel necesario de cohesión social para el desarrollo, con vistas a ga-
rantizar la inclusión social y para amortiguar las repercusiones sociales
de las crisis económicas, la renta mínima forma parte necesaria de di-
INCLUSIÓN SOCIAL
E
"
MHVOPTBTQFDUPTRVFEFCFOUFOFSTFFODVFOUBBMFTUBCMFDFSMBSFOUB
NÓOJNB
— Deben IBDFSTFQSPHSFTPTSFBMFT en la adecuación de los regímenes de
renta mínima, con el fin de que sea posible sacar de la pobreza a to-
dos los niños, adultos y personas de edad avanzada y satisfacer su de-
recho a vivir dignamente (n.º 3).
— Debe tenerse en cuenta el OÞNFSPEFQFSTPOBTBDBSHP al establecer el
importe de la renta mínima, en particular por lo que se refiere a los
niños, con el fin de romper el círculo vicioso de la pobreza infantil
(n.º 12).
— Los regímenes de renta mínima, para ser adecuados, deben estable-
cerse en un nivel de, al menos, el EF MB NFEJBOB EF MB SFOUB EFM
&TUBEPNJFNCSPde que se trate (n.º 15).
— Los regímenes de renta mínima OP EFCFO DPOTJEFSBSTF
OJ TJRVJFSB FO
ÏQPDBTEFDSJTJT
DPNPVOGBDUPSEFDPTUFT, sino como un elemento cla-
ve para combatir la crisis; las inversiones tempranas para combatir la
pobreza aportan un gran rendimiento al reducir los costes a largo pla-
zo para la sociedad (n.º 23). Los Estados miembros deben comprome-
terse explícitamente a aplicar la inclusión activa, defendiendo una ren-
ta mínima adecuada y prohibiendo los recortes en servicios públicos
esenciales, con el fin de que los pobres no paguen por la crisis (n.º 33).
— Supone HSBWFEJTDSJNJOBDJØOQPSFEBE fijar la renta mínima para los
niños por debajo del umbral de pobreza o excluir a los jóvenes de los
regímenes de renta mínima por falta de cotizaciones a la seguridad
social (n.º 41).
Esta Resolución expresa el deseo de que la Comisión, respetando plena-
mente el principio de subsidiariedad, realice una consulta respecto de una
posible iniciativa legislativa sobre ingresos mínimos, adecuados y que per-
mitan el desarrollo económico, con el fin de posibilitar la prevención de la
pobreza. El deseo será nuevamente reiterado en una Resolución posterior
del Parlamento Europeo, como ya se dijo en el epígrafe 5.3 (Parlamento
Europeo, 2011b: 95).
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
a ellas. Nos remitimos a lo que han escrito al respecto otros autores (véase
López Viso, 2005).
En la actualidad se rige por las siguientes OPSNBT:
— 5SBUBEP EF 'VODJPOBNJFOUP EF MB 6OJØO &VSPQFB
BSUÓDVMPT B
: El artículo 162 establece lo siguiente: «Para mejorar las po-
sibilidades de empleo de los trabajadores en el mercado interior y
contribuir así a la elevación del nivel de vida, se crea, en el marco
de las disposiciones siguientes, un Fondo Social Europeo destina-
do a fomentar, dentro de la Unión, las oportunidades de empleo y
la movilidad geográfica y profesional de los trabajadores, así como
a facilitar su adaptación a las transformaciones industriales y a los
cambios de los sistemas de producción, especialmente mediante la
formación y la reconversión profesionales» El artículo 163 determi-
na que la administración del Fondo corresponderá a la Comisión,
que estará asistida por un Comité; éste lo presidirá un miembro de
la Comisión y estará compuesto por representantes de los Gobier-
nos, de las organizaciones sindicales y de las asociaciones empresa-
riales.
— 3FHMBNFOUP $&
EFM$POTFKP
EFEFKVMJPEF, por el
que se establecen las disposiciones generales relativas al Fondo Euro-
peo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo y al Fondo de
Cohesión y se deroga el Reglamento (CE) 1260/1999.
— 3FHMBNFOUP $&
EFMB$PNJTJØO
EFEFEJDJFNCSFEF,
por el que se fijan normas de desarrollo para el Reglamento (CE)
1083/2006 del Consejo y el Reglamento (CE) 1080/2006 del Parla-
mento Europeo y del Consejo, relativo al Fondo Europeo de Desarro-
llo Regional.
— 3FHMBNFOUP $&
EFM1BSMBNFOUP&VSPQFPZEFM$POTFKP
EF
EF KVMJP EF , relativo al Fondo Social Europeo y por el que se
deroga el Reglamento (CE) 1784/1999.
2.2. Misión
E
.FKPSBEFMBDBQBDJEBEJOTUJUVDJPOBMZEFMBFGJDBDJBEFMBBENJOJTUSB
DJØOQÞCMJDBNFEJBOUF
— La inversión en capacidad institucional y en eficacia de las admi-
nistraciones y servicios públicos.
— El desarrollo de capacidades de los agentes competentes en mate-
ria de empleo, educación y políticas sociales para introducir refor-
mas a nivel nacional, regional y local.
B
3FGVFS[PEFMFNQMFPZMBNPWJMJEBE
La finalidad del FSE consiste en ofrecer a los ciudadanos europeos me-
jores perspectivas laborales y ayudarles a tener éxito en las carreras profe-
sionales que eligen. Y más aún hoy en día, con una crisis económica que
amenaza tanto a los trabajadores como a las empresas que les dan empleo.
Los esfuerzos del FSE por impulsar el empleo están dirigidos a todos los
sectores de personas que puedan beneficiarse, en especial los que atravie-
san más dificultades, en áreas como las siguientes:
1) &TUBCMFDJNJFOUPEFOVFWBTWÓBTEFBDDFTPBMFNQMFP
El FSE financia la orientación de los grupos de trabajadores cuali-
ficados amenazados por el desempleo porque su sector está en de-
clive. El FSE también apoya la movilidad laboral y ayuda a quienes
deseen encontrar trabajo en otros países de Europa a dominar el
idioma local y realizar prácticas. Asimismo, se proporciona orien-
tación y cualificación a desempleados de larga duración para que
se reincorporen a la vida laboral y disfruten de independencia eco-
nómica. En toda Europa, muchos padres, sobre todo madres, inte-
rrumpen su carrera profesional para cuidar de sus hijos. Cuando
intentan reincorporarse al mundo laboral, pueden encontrarse con
que sus habilidades han quedado obsoletas o con que no existe una
oferta adecuada de servicios de guardería. El FSE les ayuda a po-
FINANCIACIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
C
&EVDBDJØONÈTDPNQMFUB
Diversos programas y proyectos del FSE ayudan a mejorar el rendi-
miento en todo el sector educativo, empezando por las guarderías, pasan-
do por los colegios, los sistemas de formación profesional y las universida-
des, hasta llegar a la enseñanza permanente.
1) 1SPNPDJØOEFMBQSFOEJ[BKFQFSNBOFOUF
El FSE ayuda a que más jóvenes permanezcan en el sistema educa-
tivo y obtengan la cualificación necesaria para trabajar y desarro-
llar una carrera profesional. Son muchos los proyectos del FSE di-
rigidos a la reducción del abandono escolar prematuro, que en
ocasiones adoptan un enfoque personalizado. En ellos, se identifica
a estudiantes en riesgo y se les orienta sobre sus aspiraciones profe-
sionales y la cualificación requerida. En los colegios, los profesores
y asesores profesionales se forman para identificar a estos jóvenes y
trabajar con ellos. En otros proyectos, se procura que las familias de
los jóvenes en riesgo, sobre todo cuando son inmigrantes, se esfuer-
cen por mantener a los estudiantes dentro del sistema educativo.
También se elaboran programas de televisión orientados a la tecno-
logía, para mostrar a los escolares las muchas oportunidades que las
tecnologías de la información pueden ofrecerles de cara a sus carre-
ras profesionales.
2) 'PNFOUPEFMBFEVDBDJØOTVQFSJPS
El FSE financia mejoras innovadoras en la educación superior y apo-
ya un mayor acceso a las universidades y escuelas superiores, así
como a las actividades dirigidas a mejorar la calidad de estas institu-
ciones. Ayuda a los estudiantes de grupos vulnerables infrarrepresen-
tados, como las minorías étnicas, a acceder a la educación superior y
procede de igual forma con los estudiantes adultos. Los departamen-
tos universitarios de investigación reciben financiación para acoger a
más estudiantes de posgrado. Igualmente, reciben apoyo para crear
redes transeuropeas con otros grupos de investigación.
3) 6OBGPSNBDJØOWFSEBEFSBNFOUFÞUJM
El mundo de los negocios se encuentra en constante evolución. En
nuestros días, el aprendizaje no termina al concluir los estudios; es
FINANCIACIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
D
0QPSUVOJEBEFTQBSBUPEPT
El empleo es la forma más eficaz de proporcionar independencia y se-
guridad económica. El FSE financia proyectos que ayudan a personas en
dificultades o pertenecientes a grupos desfavorecidos a desarrollar compe-
tencias, a conseguir empleo y a disfrutar de las mismas oportunidades que
el resto.
1) -VDIB DPOUSBMBNBSHJOBDJØO
Los proyectos del FSE, además de ofrecer oportunidades de educa-
ción y formación, ayudan a eliminar las múltiples barreras a las que
se enfrentan determinados grupos marginados socialmente para ob-
tener un empleo y formar parte de la sociedad europea que vemos a
diario. El pueblo gitano constituye una de las minorías étnicas más
importantes de la UE.
2) "QPZP BMBTFNQSFTBTTPDJBMFT
El FSE apoya activamente la creación de empresas sociales como
fuente de empleo. Este tipo de iniciativas se dirigen en particu-
lar a grupos de personas a los que, por diversas razones, les resul-
ta difícil acceder a un empleo. Entre ellos cabe citar los jóvenes de-
sempleados de larga duración, las personas con discapacidad, los
miembros de comunidades rurales, las personas con problemas de
salud mental, los ex delincuentes, colectivos marginados, etc. Este
apoyo adopta muchas formas, por ejemplo, formación en gestión
empresarial para las personas que dirigen estas empresas, oferta de
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
E
.FKPSBEFMPTTFSWJDJPTQÞCMJDPT
Reducir las cargas burocráticas y administrativas y promover un alto
grado de transparencia, integridad y responsabilidad en la administración
pública ayuda a aumentar la productividad y a reforzar la competitividad.
Por este motivo, diversos proyectos del FSE ayudan a reforzar la eficiencia
FINANCIACIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
Luxemburgo 25.243.666 €
3. EL PROGRAMA PROGRESS
3.2. Secciones
B
&NQMFP
Aplicación de la Estrategia Europea de Empleo (en el futuro será la Es-
trategia Europa 2020) mediante:
— La mejora de la comprensión de la situación del empleo y de sus pers-
pectivas, especialmente mediante la realización de análisis y estudios.
— El control y la evaluación de la aplicación de las directrices y reco-
mendaciones europeas en materia de empleo y sus repercusiones.
— La organización de intercambios sobre políticas, buenas prácticas y
enfoques innovadores y el fomento del aprendizaje mutuo.
FINANCIACIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
C
1SPUFDDJØOFJODMVTJØOTPDJBM
Aplicación del método abierto de coordinación (MAC) en el ámbito de
la protección e inclusión social mediante:
— La mejora de la comprensión de las cuestiones relativas a la exclu-
sión social y la pobreza y las políticas de protección e inclusión so-
cial, especialmente mediante análisis, estudios y el desarrollo de esta-
dísticas e indicadores comunes.
— El control y la evaluación de la aplicación del MAC en el ámbito de
la protección e inclusión social y sus efectos a escala nacional y de la
UE, así como el análisis de la interacción entre el MAC y otros ámbi-
tos políticos.
— La organización de intercambios sobre políticas, buenas prácticas y
enfoques innovadores, y el fomento del aprendizaje mutuo en el con-
texto de la estrategia de protección e inclusión social.
D
$POEJDJPOFTEFUSBCBKP
Apoyo a la mejora del entorno y las condiciones de trabajo, incluida la
salud y seguridad en el trabajo y la conciliación de la vida laboral y fami-
liar, mediante:
— La mejora de la comprensión de la situación de las condiciones de
trabajo, especialmente mediante análisis, estudios y el desarrollo de
estadísticas e indicadores.
— El apoyo a la aplicación de la legislación laboral de la UE mediante
un control eficaz, la organización de seminarios para los profesio-
nales de dicho ámbito, la elaboración de manuales y medios análo-
gos.
— La puesta en marcha de acciones preventivas y el fomento de una
cultura de prevención en materia de salud y seguridad en el tra-
bajo.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
E
/PEJTDSJNJOBDJØOZEJWFSTJEBE
Apoyo a la aplicación efectiva del principio de no discriminación y fo-
mento de su integración en todas las políticas de la UE mediante:
— La mejora de la comprensión de la situación en materia de discrimi-
nación, especialmente mediante análisis, estudios y el desarrollo de
estadísticas e indicadores.
— El apoyo a la aplicación de la legislación de la UE en materia de no
discriminación mediante un control eficaz, la organización de semi-
narios para los profesionales de este ámbito y la creación de redes
entre los organismos especializados en el ámbito de la lucha contra
la discriminación.
F
*HVBMEBEEFHÏOFSP
Apoyo a la aplicación efectiva del principio de igualdad de género y fo-
mento de la integración de la perspectiva de género en todas las políticas
de la UE, a través de los medios indicados en los incisos de la letra d) pre-
cedente.
Los objetivos para el inmediato futuro de este Programa serán los esta-
blecidos en la Estrategia Europa 2020. Las distintas acciones de cada una
de las secciones irán encaminadas a la consecución de los objetivos socia-
les de dicha Estrategia (Comisión Europea, Dirección General de Empleo,
Asuntos Sociales e Inclusión, 2011 y 2012).
396
FINANCIACIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA
Las ayudas que se concede con cargo FEAG son objeto de estudio in-
dividualizado por la Comisión. Ésta propone la cuantía a conceder, en su
caso, al Parlamento Europeo y al Consejo, quienes la aprueban por deci-
sión que se hace pública en el diario oficial de la UE. Todas las solicitudes
en sus distintos estados de tramitación (ficha descriptiva con la solicitud,
análisis de la Comisión, propuesta de ésta, decisión del Parlamento Euro-
peo y del Consejo) están en la web de la UE. Hasta el momento, según fi-
gura en la web de la UE, se han recibido 106 solicitudes. Cada año la Co-
misión publica un informe sobre la ejecución del FEAG.
Las conclusiones de la evaluación intermedia que se hizo en 2011 del
FEAG son positivas; las pruebas recogidas muestran que el FEAG aporta
un valor añadido a las acciones de los Estados miembros. Después de 12
meses de ayudas del FEAG, un 42% de los trabajadores afectados había
encontrado otro puesto de trabajo y los índices de reinserción seguían au-
mentando a medio plazo. Este resultado es especialmente positivo, tenien-
do en cuenta que muchos de los trabajadores que han recibido la ayuda
se encuentran entre aquellos a los que resulta más difícil ayudar cuando
buscan empleo. El FEAG ha ayudado a los servicios públicos de empleo
de los Estados miembros a hacer frente a las situaciones de crisis provo-
cadas por despidos en masa inesperados, sirviendo de complemento a los
esfuerzos nacionales existentes y a las ayudas del FSE (Comisión Euro-
pea, 2012: 23).
CONCLUSIÓN
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POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
*
Por Jesús FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ y Rosa PEÑASCO VELASCO.
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
Carta de los Derechos Fundamentales de la UE: texto normativo, con valor ju-
rídico de Tratado de la UE, en el que se recogen los derechos de los ciudada-
nos de la UE.
Comité de las Regiones: órgano consultivo de la UE que permite a los entes terri-
toriales hacer oír su voz en el proceso decisorio de la UE.
Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA): una de las entidades
constitutivas de las Comunidades Económicas Europeas. Creada en 1951 por
el Tratado de París.
Consejo Europeo: compuesto por los Jefes de Estado o de Gobierno de los Esta-
dos miembros; su finalidad es definir las orientaciones y prioridades políticas
generales de la UE.
Cuidados de larga duración: gama de servicios requeridos por las personas con
disminución de la capacidad funcional, física o cognitiva y que, por lo mismo,
se encuentran en situación de dependencia durante un período prolongado de
tiempo para la realización de las actividades básicas de la vida diaria (AVD),
como bañarse, vestirse, comer, acostarse y levantarse de la cama o de una silla,
desplazarse y usar el cuarto de baño, o también que necesitan apoyo para rea-
lizar las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD), como las tareas
domésticas, comidas, compras y transporte. El cuidado de larga duración se
puede recibir en casa o en instituciones (OCDE).
POLÍTICA SOCIAL EUROPEA
Esperanza de vida al nacer: número de años de vida que puede alcanzar una
persona, como promedio, en comparación con la media de la población.
Esperanza de vida en salud al nacer: número de años de vida con buena salud
que puede alcanzar una persona, como promedio, en comparación con la me-
dia de la población.
Fondo Social Europeo: fondo económico cuya finalidad es contribuir a dar res-
puesta a las prioridades de la UE en materia de mejora de la cohesión econó-
mica, social y territorial, promoviendo unos altos niveles de empleo, fomen-
tando la movilidad geográfica y profesional de los trabajadores, facilitando su
adaptación al cambio, propiciando un elevado nivel de educación y formación,
fomentando la igualdad de género, la igualdad de oportunidades y la no discri-
minación, auspiciando la inclusión social y luchando contra la pobreza.
Hogares con intensidad de trabajo muy baja: hogares cuyos miembros adul-
tos trabajaron menos del 20% de su potencial total laboral durante el año
anterior.
Integración social: proceso por el que una persona o grupo de personas se inte-
gran en el entorno social (familiar, vecinal, comunitario o social) en que viven.
Libros Verdes: su finalidad es impulsar una reflexión sobre un tema concreto; in-
vitan a las partes interesadas, tanto organismos públicos como particulares, a
participar en un proceso de consulta y pueden dar origen a posteriores desa-
rrollos que se plasman en Libros Blancos.
Médicos que ejercen su profesión: médicos que prestan atención directa a pa-
cientes.
Pobreza extrema: estado en que se encuentran las personas cuyo poder adquisi-
tivo no supera al día 1,25 dólares americanos.
Renta mínima: prestación económica que tiene por finalidad garantizar unos re-
cursos mínimos a las personas, unidades familiares o de convivencia, para ha-
cer frente a las necesidades más básicas e indispensables de la vida, a fin de
combatir la pobreza y exclusión social; suele ir acompañada de medidas de in-
serción laboral y social.
Servicios sociales de interés general: son los sistemas legales y los sistemas
complementarios de seguridad social, en sus diversas formas de organización,
que cubren los riesgos fundamentales de la vida como los relacionados con la
salud, la vejez, los accidentes laborales, el desempleo, la jubilación o la disca-
pacidad, así como los demás servicios esenciales prestados directamente a la
persona (ayuda a las personas para afrontar retos inmediatos de la vida, en-
deudamiento, desempleo, toxicomanía o ruptura familiar, inserción social y en
el mercado laboral, cuidados de larga duración, vivienda social).
GLOSARIO
Situación de dependencia: estado en que se encuentran las personas que por ra-
zones ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual
tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes a fin de realizar los ac-
tos corrientes de la vida diaria (Consejo de Europa).
Tasa de reemplazo de las pensiones: cociente entre el ingreso medio bruto por
pensiones en la franja de edad de 65 a 74 años y el salario medio bruto de las per-
sonas en la franja de edad de 50-59 años, con exclusión de cualquier otro sub-
sidio social.
Tercer pilar de protección de seguridad social: son los fondos privados de pensio-
nes que constituyen en entidades financieros los ciudadanos a título particular.