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II. ARISTÓTELES (siglo IV a. J. C.)


1.- Aristóteles: vida y obra

Aristóteles vivió durante el siglo cuarto antes de


Cristo. Era hijo del médico del rey de Macedonia, y
por eso los griegos del resto del territorio lo
consideraban como a un extranjero y no como a un
griego ateniense.

Cuando tiene diecisiete años, Aristóteles empieza a


aprender de Platón, y seguirá con su maestro hasta
que éste muera. Una vez fallecido, Aristóteles no
hereda su escuela, como cabría esperar, y abandona
la Academia, fundando otra escuela en Assos (Jonia),
que posteriormente se trasladó a Macedonia. Ahí le
es encargada la educación de Alejandro, hijo del rey
Filipo de Macedonia; que se convertirá en Alejandro
Magno cuando el rey Filipo muera.

Aristóteles vuelve a Atenas y funda el Liceo, y más tarde, cuando Alejandro Magno muere,
huye a Eubea para evitar sus enemigos.

Aristóteles comenzó a escribir cuando Platón ya había muerto, y sus obras tratan temas muy
diversos que algunos autores clasifican en textos sobre lógica, física (que engloba la
psicología y la biología), metafísica y filosofía práctica (donde podemos meter la ética y la
estética, y la política).

Cabe destacar entre sus obras "Sobre el Alma", un tratado de psicología, y su "Ética a
Nicómaco”. Observamos que muchas de sus obras, en especial las de ética, son una
respuesta a la filosofía de Platón.

En estas obras observamos que las características principales de la filosofía aristotélica son el
realismo y el sistematismo. Este filósofo da importancia a los sentidos y al conocimiento que
nos puede dar la experiencia.

2. - La teoría de las cuatro causas: material, formal, eficiente y final. Explica la


teoría del cambio y el movimiento. Pon ejemplos.

La causa de las cosas se entiende como su razón de ser, su origen. Durante toda la historia de
la filosofía anterior a Aristóteles se había intentado encontrar la causa de las cosas: Tales de
Mileto supuso que la causa era el agua, Heráclito el fuego, Anaxímenes el aire, Empedocles
mantuvo los cuatro elementos anteriores, y Platón distinguía la causa de las ideas y la de las
cosas, la causa formal y la material.

Aristóteles considera que no hay que atender a una sola causa como hicieron alguno de sus
predecesores, sino a cuatro, dos de ellas intrínsecas (la causa material y la formal) y otras dos
extrínsecas (la eficiente y la final):

La causa material es aquello que podrá ser cualquier cosa según la forma que se le dé, es el
material de lo que está constituido algo. La causa formal es lo que determina de qué se trata,
lo que hace la diferencia entre una cosa u otra, la forma que tiene algo de manera que se
puede identificar y distinguir de otra cosa.
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La causa eficiente es lo que produce la cosa en cuestión, lo que permite su existencia, y la


causa final es la meta de esa cosa, su objetivo, su finalidad.

Por ejemplo, tenemos el David de Miguel Ángel. Su causa material es el mármol; su causa
formal su perfil, el hombre joven que sostiene una honda; su causa eficiente es el propio
Miguel Ángel y su causa final podría ser la decoración o la remuneración.

Por otra parte tenemos la explicación que da este filósofo al cambio, al movimiento de las
cosas; otro tema que se ha tratado en numerosas ocasiones dentro de la filosofía. El ser en
acto es aquello que es, mientras que el ser en potencia es lo que puede llegar a ser si se
corrompe, es la capacidad que tiene ese ser para cambiar y convertirse en otro ser en acto.
De esta manera el movimiento se explica como un cambio del ser en potencia al ser en acto.
Un ejemplo de esto es el de una semilla, que no es un árbol pero lo puede llegar a ser, y que
es por tanto un árbol en potencia. Cuando tiene unas condiciones determinadas, crece y se
transforma en árbol, y pasa a ser un árbol en “acto”.

3. Explica la teoría de la sustancia en Aristóteles

Aunque un mismo ser presente aspectos diferentes, hay algo en él que permanece inmutable:
esta es su sustancia, el principio constitutivo de los seres, que es específico de cada uno. La
sustancia es auto suficiente, no necesita a nadie para existir, y se encuentra dentro de los
seres (Aristóteles piensa que la verdadera realidad de los seres está dentro de ellos).

Aristóteles divide las sustancias en dos: están por una parte las sustancias primeras, que son
particulares. Por ejemplo tenemos una mesa. Por otra parte encontramos las sustancias
segundas, que son universales, en este caso el conjunto de todas las mesas, y en el caso de
los animales pueden ser las especies y los géneros. Estos dos tipos de sustancia son
indivisibles, no pueden disociarse, ya que una mesa siempre pertenecerá al conjunto de las
mesas, y en el conjunto de las mesas habrá mesas individuales. Podemos relacionar la
sustancia primera con las cosas platónicas y la sustancia segunda con las ideas de Platón.

Las diferentes formas con que se puede presentar un mismo ser reciben el nombre de
accidentes. Los accidentes no son auto suficientes, ya que necesitan el soporte de la
sustancia para tener lugar. Ejemplos de accidentes que puede presentar una mesa son: la
temperatura, fría o caliente; la forma, redonda o rectangular; el color, blanco o azul.

Otro ejemplo de la teoría de la sustancia y los accidentes de Aristóteles son los hombres: un
bebé y un adulto conservan la misma sustancia, pero el accidente del tiempo hace variar su
aspecto, tamaño y comportamiento.

4. Explica la teoría hilemórfica

Platón piensa que la verdadera realidad de las cosas está en el mundo de las ideas, es decir,
fuera de ellas. Aristóteles no está de acuerdo con su maestro, y considera que la verdadera
realidad está dentro de las cosas, como hemos dicho anteriormente. Este es el punto de
partida de su teoría hilem6rfica.

En esta teoría Aristóteles explica que para ella materia ("hyle") y la forma ("morphe") son dos
principios indivisibles que forman los seres: "No hay forma sin materia ni materia sin forma". La
unión de estos dos principios se denomina “sinolon”. Aristóteles, por tanto, no es dualista.

De estos dos principios, Aristóteles otorga mayor importancia a la forma, ya que es la esencia
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del individuo. Entendemos esta materia como la concepción aristotélica de las cosas de Platón
y la forma como las ideas Platónicas.

Hay dos tipos de materia: la segunda es la de los objetos "inmediatos" como una mesa o un
coche, y la prima es el "sustrato básico constitutivo de todas las cosas", es indeterminada y
sólo se puede percibir con la razón y la inteligencia.

Los conceptos de materia y forma se entienden en el ser humano como el cuerpo y el alma.
Como constituyen una uni6n consustancial, cuando muere el cuerpo muere el alma.

5.- Desarrolla la teoría del hombre como “animal social”

Para Aristóteles como para Platón, el hombre es un animal social. Esto significa que el hombre
tiene que vivir en sociedad para poder desarrollarse plenamente y conseguir el fin último, que
Aristóteles entiende como la felicidad. El hombre que no viva en sociedad será visto con
recelo, y considerado como un superhombre, un dios; o como algo menor que un hombre, un
animal.

Por otra parte, Aristóteles piensa que de la misma manera que la posición natural del hombre
es la sociedad, el origen mismo de la sociedad es natural. Ese origen natural tiene dos causas:
la hist6rica o genética que dice que la sociedad se crea a partir de la familia y va adquiriendo
complejidad; y la causa metafísica que habla de la capacidad del hombre del habla, cosa que
le facilita la relación con otros hombres y le permite el diálogo. Aristóteles también habla de la
necesidad que tienen los hombres de constituirse en sociedad, como pensaba Platón.

Aristóteles no solo considera al hombre como un animal social, sino que va más allá y piensa
que es un animal político. El marco natural del hombre es la polis, y es ella quien tiene que
desarrollar las aptitudes de los individuos, ya que sólo cuando un hombre se desarrolla
plenamente puede conseguir la felicidad, el bien último, el fin último. Por tanto, Aristóteles
considera que un buen gobierno es aquel que permita la felicidad de su pueblo, tanto si se
trata de una monarquía, como de una aristocracia o democracia. Estos tres tipos de gobierno
pueden corromperse y dejar de ser justos: la monarquía se puede convertir en tiranía, la
aristocracia en oligarquía y la democracia en demagogia.

Hay que tener en cuenta que cuando Aristóteles habla del hombre está excluyendo a más de
la mitad de la población, ya que no tiene en cuenta a las mujeres, los niños, los ancianos, los
extranjeros y esclavos, siguiendo la concepción del hombre de la época.

6.- Explica el significado de los siguientes términos en la filosofía aristotélica:


sustancia, accidente, materia y forma

La sustancia es el principio fundamental del ser, el ser in se, que también se entiende como la
esencia misma del ser. Es la physis que permanece inmutable dentro de un ser aunque éste
cambie debido a los accidentes que tienen lugar sobre su sustancia. Por tanto esta sustancia
es el sustrato que hace que aunque un ser presenta formas diferentes a lo largo de su
existencia siga siendo el mismo ser. La sustancia no es la suma de los elementos que
componen un ser sino otra cosa, y es específica de cada ser, por tanto es lo que distingue un
ser de otro. Aristóteles distingue dos tipos de sustancia: la primera, individual (una mesa en
concreto, un pájaro) y la sustancia segunda, universal (el conjunto de todos los tipos de
mesas, la especie o el género al que pertenece el pájaro). Estos dos tipos de sustancia son
inseparables, indisolubles, no puede existir una sin la otra.
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Un accidente es todo aquello que hace variar a un individuo o un objeto material, sin por eso
cambiar la sustancia. Es un cambio que experimenta un ser, y por tanto es un cambio que s6lo
puede darse sobre el soporte que aporta la sustancia. Son un complemento a esa sustancia.
Tenemos, como ejemplo de sustancia, el agua; que puede soportar accidentes de
temperatura, o de estado. No hay calor, frío, solidez o fluidez si no hay algo que esté caliente,
frío, sólido o líquido.

Entendemos por materia uno de los dos compuestos de los seres, que unida
indisociablemente a la forma (unión substancial), constituyendo con ella un “sinolon”. Es
también algo indeterminado que se ve actualizado por la forma. Podemos distinguir dos tipos
de materia: la segunda es la de los seres individuales, y la prima es universal, corresponde a
un conjunto de seres y no a uno solo. En cualquier caso, no se puede definir un ser con
solamente uno de los tipos de materia, sino que las dos materias van unidas entre sí. Según la
antropología aristotélica, la materia se asemeja al cuerpo.

La forma es el otro principio que constituye los seres, según la teoría hilemórfica de
Aristóteles. Determina la materia, la actualiza y le da su esencia al ser. Aristóteles da prioridad
a la forma de la misma manera que Platón da prioridad a las ideas sobre las cosas. Dentro de
la antropología de Aristóteles, se relaciona la forma con el alma de los hombres. Como está
unida de manera permanente a la materia, que sería el cuerpo, cuando éste muere muere
también el alma.

7.- Expón la teoría ética de Aristóteles: eudamonista y teleológica o finalista. Comenta el


concepto aristotélico de "felicidad"

A partir de su teoría política, Aristóteles desarrolla su ética. Por eso es conveniente comentar
primero los rasgos distintivos de la teoría del estado:

En su política, Aristóteles declara que tanto la monarquía como la aristocracia o la democracia


pueden ser gobiernos justos, siempre y cuando no se corrompan en tiranía, oligarquía y
demagogia. Los gobiernos justos son aquellos que permiten el desarrollo de los individuos de
forma que estos puedan llegar a ser felices. También habla en esta teoría del origen de la
sociedad, distinguiendo dos principales: el origen hist6rico o genético que dice que la polis se
construyó a partir de la familia cuando ésta fue adquiriendo complejidad; y la metafísica que
sostiene que el hombre, como animal con capacidad de habla, estaba capacitado para
relacionarse con otros individuos de su misma especie y que así se dio la sociedad. Estos dos
orígenes sostienen que la sociedad se da naturalmente, debido a la característica que tiene el
hombre de ser un animal social y político, que solamente se desarrollará en el marco de la
sociedad. La sociedad también tiene su origen en la necesidad de los hombres de tener
bienes y servicios.

En su teoría ética, Aristóteles va más allá que en la política. Sostiene que el comportamiento
humano se rige por las metas sucesivas que se buscan en cada momento. Por ejemplo,
podemos comprar un coche con el objetivo de tener más vida social. Existen por tanto
numerosos bienes, tantos como metas buscamos. Todas estas etapas tienes, sin embargo, una
meta final, que sólo se busca por sí misma y no con relación a otra, y esta meta es la felicidad.
Por tanto todo hombre se comporta, elige su camino, con el objetivo de ser feliz. Es por eso
que la ética aristotélica recibe los calificativos de eudamonista (porque busca la felicidad) y de
finalista o teleológica (porque cree que todo aspira a un fin último, a un objetivo final).

Así pues, el concepto de "felicidad" es básico en Aristóteles, ya que es el fin último al que
aspiran los hombres, y es también el bien mayor que se busca. Esta felicidad no se encuentra
en los bienes etéreos o en la sabiduría, ni tampoco en la renuncia o el ascetismo; sino que está
asociada a los bienes materiales, el éxito personal y profesional, y la buena vida.
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Buscar y encontrar la felicidad es una determinación consciente, implica una deliberación, un


raciocinio. Es una acción voluntaria que llevan a cabo los hombres. Por otra parte podríamos
decir que una acción que lleva a la felicidad es virtuosa. La virtud para Aristóteles es el punto
medio entre dos extremos, la moderación. Por tanto, la felicidad se encontrará siendo
mediocre, actuando de forma equilibrada. Hay dos tipos de virtudes: las éticas (morales:
justicia, bondad, veracidad) y las dianéticas (intelectuales: prudencia, sabiduría, arte). Las
primeras son naturales y se trasmiten a través de la costumbre y la tradición; y las segundas,
no son naturales y se adquieren a través de la experiencia.

Las malas acciones que lleve a cabo un individuo no se explican por su falta de conocimientos,
sino que se dan porque ese hombre busca la felicidad por un camino equivocado, no lo hace
mediante acciones virtuosas.

8.- Diferencias entre las teorías del conocimiento de Aristóteles y Platón. La crítica de
Aristóteles a la teoría platónica de las ideas

Platón tiene una concepción del conocimiento a la que Aristóteles responde.

Para Platón, las cosas son imágenes inexactas de las ideas, y éstas se encuentran en otro
plano, en el mundo intangible o suprasensible. Es en ellas donde está la verdadera realidad de
las cosas, y para llegar al verdadero conocimiento tenemos que acceder al mundo de las ideas
mediante la dialéctica o la reminiscencia. Por tanto, decimos que la ética platónica es idealista
debido a que cree en las ideas, y que se caracteriza por el dualismo, la existencia de dos
mundos.

Aristóteles critica esta concepción platónica argumentando que la realidad de las cosas debe
estar dentro de ellas, y no en otro mundo alejado del nuestro. Así pues, para él las cosas están
formadas por la unión de dos conceptos: la forma y la materia. En esta unión la forma es la
esencia de las cosas, equivale a las ideas; y la materia equivale a las cosas de Platón. Como la
realidad está dentro de las cosas no se accede a ella a través de ninguno de los métodos
propuestos por Platón, sino mediante los sentidos y la experiencia, métodos que Platón
desprecia por pensar que son incorrectos, parciales y limitados. Aristóteles es pues realista, y
cree que se puede llegar al conocimiento partiendo de lo concreto, de lo particular, para llegar a
lo general. En efecto, dice que "No hay nada en el entendimiento que no haya estado antes en
los sentidos".

La manera de acceder al conocimiento según estos dos filósofos es la de superar etapas hasta
llegar a la sabiduría; pero estas etapas son diferentes en cada uno. Platón habla de los grados
de conocimiento de la imaginación y la creencia, englobados en la opinión; y del pensamiento y
la inteligencia, que componen la ciencia o episteme. Aristóteles nos habla de la sensación (que
viene dado por la memoria imaginación, la experiencia y el entendimiento, y añade que
compartimos el grado de la sensación con los animales. También distingue dos tipos de
entendimiento: el paciente o pasivo y el agente o activo. El entendimiento paciente es mortal,
mientras que el activo es inmortal, permanece tras la muerte del cuerpo.

En la teoría del alma de Platón y Aristóteles también encontramos numerosas diferencias.


Como Aristóteles no cree en la existencia de las ideas, sitúa el alma permanentemente dentro
del hombre, y no encarcelada en el cuerpo. Además, el alma pasa a ser totalmente mortal, ya
que está unida totalmente al cuerpo, aplicando la teoría hilemórfica a la antropología. Mientras
que el alma es, en Platón, una unión de tres partes, el alma aristotélica sólo tiene una, pero
existen tres tipos de alma: una para los hombres, la racional; una para los animales, la
sensitiva; y una para las plantas, la vegetativa. Platón da a cada parte del alma una virtud, y
Aristóteles relaciona la virtud con el equilibrio, el punto medio entre dos extremos.
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La ética aristotélica es eudamonista, da mucha importancia a la felicidad y la ve como el bien


último y el fin último. Platón da mayor importancia a la sabiduría, al conocimiento; y solamente
habla del bien común (el bien de la sociedad).

También tenemos los diferentes conceptos de bien que tienen estos dos filósofos. Para Platón
existe solo un bien supremo, caracterizado por el Sol. Para Aristóteles existen muchos bienes,
aunque sólo hay uno que se busque por sí mismo: la felicidad. Platón cree en el intelectualismo
moral: el hombre bueno es el hombre sabio; y Aristóteles piensa que un hombre puede actuar
erróneamente aun siendo sabio si lo que hace es buscar la felicidad por caminos erróneos.

9. Las principales diferencias entre la teoría del alma de Platón y Aristóteles

La teoría del alma de Platón y Aristóteles se diferencia en muchos puntos, ya que cada teoría
parte de una base diferente. Platón cree que existen dos mundos: el de las ideas y el de las
cosas; que las ideas son estáticas y la verdadera realidad de las cosas, que son mutable s y
solamente un reflejo de las ideas. Este filósofo aplica su epistemología o teoría del
conocimiento a su teoría del alma, a su ética, diciendo que el alma pertenece al mundo de las
ideas y por tanto se parece a ellas; y que, por su parte, el cuerpo pertenece al mundo de las
cosas pareciéndose a éstas. Dice también Platón que el alma se encuentra encarcelada en el
cuerpo, y lo desprecia.

Aristóteles piensa que la verdadera realidad de las cosas tiene que estar situada dentro de
ellas y no en otro plano como decía su maestro, con lo cual expone, en su teoría hilemórfica,
que los seres están compuestos por una unión indivisible, el “sinolon”, entre dos conceptos: la
forma y la materia. La forma puede compararse con las ideas platónicas y por tanto el alma, y
la materia con las cosas, con el cuerpo. Aunque Aristóteles confiere mayor importancia a la
forma, no desprecia la materia y piensa que se puede llegar al conocimiento a través de los
sentidos y la experiencia.

Esta base influye en las diferencias entre las dos teorías del alma: como el alma se parece a
las ideas es, en Platón, inmortal; y sin embargo Aristóteles considera que cuando muere el
cuerpo, muere el alma. Por otra parte, Platón cree que el alma es tripartita, está compuesta de
tres partes unidas: la racional, la irascible y la concupiscible. En cambio Aristóteles concibe el
alma como una sola cosa, pero distingue tres tipos de alma: El alma racional propia del
hombre, la sensitiva propia de los animales y la vegetativa propia de las plantas. Por tanto,
Aristóteles considera que to Platón construye su ética para encajarla con su posterior política, y
Aristóteles lo hace al revés: a partir de la política crea la ética. De esta manera, Platón dice que
para cada parte del alma existe una virtud asociada, de tal manera que la parte racional está
vinculada a la sabiduría y la prudencia, la parte irascible a la valentía, al valor, y la parte
concupiscible a la templanza. Aristóteles tiene un concepto totalmente diferente de la virtud:
cree que actuar de manera virtuosa es hacerlo según el término medio, el equilibrio entre dos
extremos opuestos. Además, hay dos tipos de virtudes: las éticas y las dianoéticas, las dos son
el resultado del hábito y la costumbre.

Aristóteles integra aquí, dentro de su teoría del alma, el concepto de felicidad, que había sido
usado por Platón pero nunca en relación a un solo individuo sino a un colectivo. Aristóteles
predica que la felicidad es el bien último y el fin último (por eso decimos que su ética es
eudamonista y finalista) y que se consigue actuando mediante la virtud, teniendo
conocimiento y sabiduría y también con bienes materiales y éxito profesional. Platón dice que
podemos conseguir la felicidad accediendo al saber del mundo de las ideas, pero no tiene en
cuenta los objetos materiales ni el éxito.

Hemos dicho que para Aristóteles la felicidad es el bien último y el fin último.
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Aunque sea el último bien, no se excluye la existencia de otros bienes. De hecho, Aristóteles
contempla la existencia de muchos bienes y muchos fines, aunque dice que la felicidad es el
único que se busca por sí mismo y no con relación a otros. Para Platón, en cambio, solo hay
un bien, que es la idea suprema y del que surge todo cuanto hay de bueno y bello en el
mundo.

Para acabar, el intelectualismo moral que caracteriza a Platón no lo comparte Aristóteles, ya


que no piensa que el hombre sabio sea siempre bueno sino que en ocasiones los sabios
pueden actuar sin tener en cuenta la virtud, ya que la virtud es una elección de cada hombre.

10. Destaca las semejanzas y diferencias entre las concepciones políticas de Platón y
Aristóteles

Para crear su modelo de estado, Platón utiliza la teoría del alma, y así relaciona cada parte de
la misma con un estrato de la sociedad, colocando en la base de su pirámide los trabajadores
manuales (recordemos que menosprecia el trabajo manual), seguidos de los protectores de la
república y en la cima, los filósofos reyes, que son los más indicados para gobernar puesto que
son los más sabios. Para que se trate de una forma de estado justa, tiene que haber armonía
entre los diferentes estratos sociales. Además, añade que es el gobierno quien tiene que
desarrollar la capacidad innata de las personas a realizar una tarea en concreto, que
contribuirá al bien común.

Aristóteles procede de otra manera: para él, cualquier gobierno es justo mientras permita y
favorezca el desarrollo de los ciudadanos para que puedan ser virtuosos y por tanto felices., de
manera que acepta tres tipos de gobierno, siempre que no se corrompan: la monarquía, la
aristocracia y la democracia. Estos tres gobiernos, en su forma corrupta, son la tiranía,
oligarquía y demagogia, que dejan de ser justos.

El origen de la sociedad según estos dos filósofos tiene más puntos en común: para los dos la
sociedad se inicia debido a la necesidad de las personas: Platón dice que hay tantos trabajos
como necesidades tienen los hombres, y que por tanto cada trabajador cumple unas
necesidades. Aristóteles coincide con Platón en que es la necesidad la que hizo que se creara
la sociedad. Además de esto, Aristóteles propone otras causas del origen del estado: la
histórica o genética, según la cual los hombres se unieron en familias y estas familias fueron
adquiriendo complejidad hasta que se formó la sociedad como se conoce en esa época; y la
metafísica, según la cual el hombre tiene capacidad de hablar y, por tanto, está en su
naturaleza organizarse en sociedad. Podemos decir por tanto que Aristóteles coincide en este
tema con su maestro, pero que lleva más allá sus teorías.

También tenemos la concepción de la naturaleza del hombre, donde una vez más Aristóteles va
más lejos que su maestro: Platón cree que el hombre es un animal social, es decir, que sólo
puede desarrollarse viviendo en sociedad, mientras que Aristóteles cree que el hombre es un
animal social y político, o sea que su marco natural es la sociedad que se da en la polis: "ser
individuo es ser ciudadano", Tanto Platón como Aristóteles ven con recelo a aquellos hombres
que no viven en sociedad, ya que los consideran o bien dioses, superhombres, o bien
animales, menos que capacidad de habla y por tanto está en su naturaleza organizarse en
sociedad. Podemos decir por tanto que Aristóteles coincide en este tema con su maestro, pero
que lleva más allá sus teorías.

También tenemos la concepción de la naturaleza del hombre, donde una vez más Aristóteles va
más lejos que su maestro: Platón cree que el hombre es un animal social, es decir, que sólo
puede desarrollarse viviendo en sociedad, mientras que Aristóteles cree que el hombre es un
animal social y político, o sea que su marco natural es la sociedad que se da en la polis: "ser
individuo es ser ciudadano". Tanto Platón como Aristóteles ven con recelo a aquellos hombres
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que no viven en sociedad, ya que los consideran o bien dioses, superhombre s, o bien
animales, menos que hombres.

11.- Influencia e importancia de Aristóteles

Con la muerte de Aristóteles, el año 322 a. c., termina un siglo de incomparable


grandeza filosófica. Todo lo que después ha querido ser filosofía, ha tenido que sufrir
la comparación con el pensamiento de Platón y de Aristóteles: dos sistemas con
vigencia milenaria, que han nutrido casi toda la filosofía medieval y moderna.

Giovanni Reale ha escrito que «la lógica aristotélica indica el momento en el que el
lagos filosófico, después de haber madurado completamente a través de la
estructuración de todos los problemas principales, resulta capaz de cuestionarse a sí
mismo ya su propio método de proceder, hasta llegar a establecer qué es la razón
misma, qué hay que hacer para razonar, y cuándo y sobre qué objeto cabe razonar.
Este descubrimiento bastaría por sí solo para asignar a Aristóteles uno de los
primerísimos puestos en la historia del pensamiento humano».

De anima, el tratado de Aristóteles sobre el alma, fue calificado por Hegel como «la mejor
obra y la única de interés especulativo sobre este tema».

Para Julián Marías, Aristóteles «ha determinado en mayor medida que ningún otro
pensador los caminos que después de él habría de recorrer la filosofía. Ha sido el
descubridor de un hondo estrato de las cuestiones metafísicas; el forjador de muchos
de los más importantes conceptos que el intelecto humano maneja desde hace
largos siglos para pensar el ser de las cosas».

De nuevo Reale: «Mientras Aristóteles afirmaba que no se pueden considerar


ciudadanos a todos aquellos sin los cuales no subsistiría la ciudad, la historia ha de-
mostrado que es verdad lo contrario, pero para ello ha sido necesario que estallaran
una serie de revoluciones, y resulta difícil todavía poner en práctica esta verdad que,
en el plano teórico, ha sido conquistada definitivamente».

El pensamiento de Aristóteles ha sido considerado durante siglos la más alta


conquista del espíritu humano, el intento más genial de sistematizar los grandes
problemas metafísicos, el logro de unas líneas maestras del pensamiento filosófico.
Por eso, sus ideas han ejercido siempre una especie de función reguladora, un
contraste necesario con todas las filosofías posteriores. Cuando Dante le llama
«maestro de todos los que saben», expresa a la perfección los sentimientos de toda
la Europa medieval. En el Renacimiento perderá ese liderazgo porque Petrarca en-
trega a Platón el cetro del saber, y nacerá el mito de la oposición radical entre los dos
filósofos: Platón será el símbolo de la visión trascendente y espiritualista de la
realidad, y Aristóteles representará la visión naturalista y empirista del mundo. La
Escuela de Atenas, el célebre fresco de Rafael, representa de forma intuitiva y ad-
mirable esta oposición. Aristóteles será casi un desconocido para Descartes y Kant,
pero Hegel adopta una decidida posición en su favor, aduciendo que «es uno de los
genios científicos más ricos y profundos que hayan existido jamás, un hombre al que
ninguna época ha podido
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12.- Semejanzas y diferencias en el pensamiento político de Platón y


Aristóteles

Semejanzas:

 El Estado es una institución natural, no producto de un pacto.

 El fin del Estado –la justicia y el bien común- está por encima de los intereses
particulares.

 El elemento último que compone el Estado, no es el individuo sino la clase social


(platón) y la familia (Aristóteles).

 El Estado debe educar al ciudadano y procurar su felicidad.

Diferencias:

1-. Para Platón la política es la ciencia de la justicia, sólo accesible a los filósofos
mientras que para Aristóteles la política es un saber práctico, dependiente de las
circunstancias.

2.- Para Platón el filósofo debe gobernar la polis mientras que, para Aristóteles, el
filósofo debe cultivar la ciencia, no la política.

3.- Según Platón, la clase dirigente ha de tener todo en común y renunciar a la


propiedad privada y a la familia, mientras que, para Aristóteles, lo que gobiernan son
ciudadanos libres, con derecho a propiedad privada y a familia.

4.- Para Platón los sistemas políticos degeneran cuando las clases sociales
incumplen su función mientras que, para Aristóteles, las causas de la inestabilidad
política son muchas, pero la más frecuente es la pobreza y la desigualdad
económica.

13.- Resumen de las diferencias entre Platón y Aristóteles:

PLATÓN ARISTÓTELES

Metafísica:

1. Hay dos mundos (dualismo platónico) 1. No existe el mundo de las ideas

Teoría del conocimiento

2. El conocimiento lo encuentra la razón 2. El conocimiento parte de la

las ideas innatas. experiencia sensible-

Teoría de la ciencia

3. La única ciencia posible es las ideas 3. Es posible una ciencia del mundo
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inmutables y eternas (la dialéctica) cambiante y sensible (la física)

Antropología

4. El alma es espiritual e inmortal 4. El alma es la forma sustancial de cuer-


y su unión con el cuerpo es accidental po vivo, y desaparece con la muerte.

Política

5. La política es la ciencia de la justicia. 5. La política es un saber práctico, relativo a


Los gobernantes deben ser filósofos las circunstancias. Deben gobernar los
Tiranía de los sabios ciudadanos libres, con familia y propie-
Comunismo platónico dad privada.

Medidas anticorrupción: los filósofos-reyes

Carecen de propiedad privada y familia

RESUMEN DE LA ÉTICA DE ARISTÓTELES

La ética de Aristóteles es una teoría compleja. de carácter material, cuya exposición puede
estructurarse en torno a los conceptos de bien. \virtud y felicidad.

a) El concepto de bien. Aristóteles afirma que existen muchos tipos diferentes de


bienes. y para su determinación debe partirse de la experiencia. Cada uno de los diferentes
tipos de bien deben corresponder a la naturaleza de las cosas; el bien. para cada una de ellas
(o para el hombre) será corresponder plenamente a los rasgos de la propia naturaleza. Es
evidente que. con esta postura ante el bien. Aristóteles se diferencia de Platón quien creía en
la existencia de un sólo tipo de bien que identificaba con la idea suprema.

b) El concepto de virtud. Aristóteles piensa que la virtud es el término medio existente


entre dos extremos. La virtud. pues. es un equilibrio. Este equilibrio es desarrollado por una
disposición del alma que permite comportarse de un modo determinado y alcanzar ese justo
medio. La virtud exige siempre la voluntad y se adquiere mediante el ejercicio de la acción que
pretende alcanzar objetos \virtuosos y el hábito. Aristóteles distingue dos grandes tipos de
virtudes: las \virtudes "dianoéticas" (sabiduría. prudencia) y las virtudes “morales”.

c) El concepto de felicidad. Aristóteles tiene una teoría de la felicidad que es


necesario conectar con sus propuestas físicas y metafísicas. Para Aristóteles. cada ser tiene
su propia naturaleza. Del mismo modo que no admite un sólo tipo de bien, Aristóteles no
admitirá un sólo tipo de felicidad. Por el contrario, afirma que cada uno de los seres será feliz
al cumplir la actividad que les es propia y que se encuentra dictada por su misma naturaleza:
es decir, la felicidad viene siempre dictada por las exigencias del concepto de naturaleza de
una cosa. Y la felicidad equivaldrá al cumplimiento de los rasgos de esa naturaleza.
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En el caso del hombre ocurre lo mismo. Tras analizar las soluciones que, en las filosofías
anteriores a la suya -y en especial en la filosofía de Platón- y que identificaban la felicidad con
la vida activa. la pura contemplación, el placer, etc. Aristóteles piensa que la felicidad consiste
para el hombre en cumplir la actividad que es propia de la naturaleza del hombre. Dentro de
de esta naturaleza se encuentra el conocimiento como uno de sus rasgos más característicos.
De ahí que alcanzar la verdadera sabiduría y el conocimiento sea el equivalente de la felicidad.

Sin embargo, la naturaleza humana precisa de más cosas que del mero conocimiento. Exige
condiciones materiales de vida, posesiones, etc. De ahí que la felicidad humana, para
Aristóteles, no se reduzca sólo a la sabiduría. Exige que la sabiduría -que cumple el rasgo
esencial de la naturaleza humana- se complete con la posesión de bienes exteriores y con un
determinado tipo de comportamiento. La felicidad es, pues, una actividad del alma, y debe
cumplir los rasgos esenciales de la naturaleza humana. En todo caso debe encontrarse;
acompañada por las virtudes y por un comportamiento virtuoso. La felicidad es el bien
supremo y el término de la vida humana. Al identificarse con el cumplimiento de la actividad
del hombre y mezclar el comportamiento virtuoso con la sabiduría y la indispensable posesión
de una serie de bienes exteriores, la felicidad se basta a sí misma.

Sin embargo, la felicidad no puede alcanzarse sola: necesita las virtudes, que son
disposiciones del alma para actuar de una determinada forma. Aristóteles piensa que la virtud
es el término medio existente entre dos extremos. La virtud, pues, es un equilibrio. Este
equilibrio es desarrollado por una disposición del alma que permite comportarse de un modo
determinado y alcanzar ese justo medio. La virtud exige siempre la voluntad y se adquiere
mediante el ejercicio de la acción que pretende alcanzar objetos \virtuosos y el hábito.

Al introducir las virtudes, Aristóteles introduce también la voluntad, pues Ias virtudes se
encuentran acompañadas del hábito o de la costumbre y dirigen las acciones voluntarias. Una
virtud es siempre el término medio, el equilibrio entre dos extremos viciosos –Aristóteles es el
filósofo del equilibrio y de la mesura-, del mismo modo que la naturaleza es también el
equilibrio y el término medio Hay dos tipos de \virtudes: las \virtudes morales y las virtudes
intelectuales. Ambas las define siempre un hombre sensato y corresponden a la naturaleza
humana, que se encuentra definida por el ciudadano medio, que pretende siempre alcanzar la
virtud.

La virtud es una actividad que alcanza forma de hábito y que se guía por la razón. En este
sentido, la virtud no es una forma momentánea de razón, sino un modo de ser y, por lo tanto,
un modo de comportarse que toma una forma constante. Por ello adquiere la forma de hábito.
Como ya hemos visto, esta forma de actuar supone elegir siempre el término medio entre dos
extremos que, por ser tales, son vicios. Claro es que, para realizar tal elección, es preciso
mantener un nivel de racionalidad. O, lo que resulta equivalente, orientar la acción de acuerdo
a determinados criterios de racionalidad.

En la conexión establecida por Aristóteles entre estos conceptos, es necesario considerar


cómo el comportamiento ético no se limita sólo al nivel de la acción sino que exige una forma
de conocimiento. Y, lo que es más importante, una particular combinación entre conocimiento y
acción que desemboca en la sabiduría. La sabiduría es más que una forma cualquiera de
conocimiento, lo mismo que la felicidad es más que una forma simple de comportamiento
virtuoso.

NATURALEZA Y ÉTICA EN ARISTÓTELES

En Aristóteles existe una evidente relación entre el concepto de naturaleza y el concepto de


ética. Analizar la relación entre ética y naturaleza implica analizar la estructura del ser humano
-que tiene un comportamiento ético- como una entidad con naturaleza propia. y derivar de esa
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relación algunos elementos importantes para la acción ética.

Planteemos esta relación de un modo esquemático, indicando sus elementos esenciales:

 El ser humano es una entidad compuesta de cuerpo (materia) y alma (forma), que tiene en el
alma su propia sustancia y esencia particular.

 Por naturaleza -es decir, por su propia esencia y sustancia- el hombre posee un alma que
tiende a la felicidad como bien supremo. La felicidad no es más que comportarse según la
propia naturaleza humana. Por otro lado, el hombre es también por naturaleza, un ser social,
pues posee la palabra –a diferencia de los animales que sólo poseen el sonido- y tiende a
comunicarse con otros hombres y a organizar su vida social en el Estado. Ello hace suponer
que, de acuerdo con su propia naturaleza, el hombre tiende a la felicidad, tanto en su esfera
privada como en su esfera pública.

 La felicidad es siempre el bien supremo e incluye todo lo que es bueno para el hombre; es el
ejercicio perfecto de la actividad humana. En cuanto tal, la felicidad no es más que el ejercicio
de la actividad del alma –que es la naturaleza y esencia del hombre–y alcanza su culmen en
una combinación de la sabiduría y de la contemplación teórica, junto con un adecuado
comportamiento.

 Pero la felicidad no puede alcanzarse sola. Necesita la virtud para poder ser alcanzada. Las
virtudes no son más que disposiciones del alma para actuar de una forma determinada. Y, al
introducir las virtudes, Aristóteles introduce también la voluntad, pues las virtudes se
encuentran acompañadas del hábito o de la costumbre y dirigen las acciones voluntarias. Una
virtud es siempre el término medio, el equilibrio entre dos extremos viciosos –Aristóteles es el
filósofo del equilibrio y de la mesura–, del mismo modo que la naturaleza es también el
equilibrio y el término medio entre diferentes extremos. Hay dos tipos de virtudes: las virtudes
morales y las virtudes intelectuales. Ambas las define siempre un hombre sensato y
corresponden a la naturaleza humana, que se encuentra definida por el ciudadano medio que
pretende siempre alcanzar la virtud.

 Si las virtudes definen el comportamiento privado, es necesario también definir el


comportamiento público. Para ello, Aristóteles diseña su teoría política. El Estado es la máxima
forma de formación política, que resulta autosuficiente. Existen diferentes formas de Estado, de
acuerdo con las formas de gobierno y de ejercicio de poder: tiranía, oligarquía, demagogia Pero
de nuevo incorpora Aristóteles su teoría del término medio: un Estado perfecto es aquel que se
encuentre gobernado por una poderosa clase media; ella será la que lleve al Estado a su
máximo nivel, de modo que en él pueda alcanzarse la felicidad de los ciudadanos.

 Aristóteles establece una estrecha conexión entre ética y política, en tanto el hombre es, por
naturaleza, un animal social. Y también es, por naturaleza, un ser que busca la felicidad. En
ambos casos, lo que impera es el concepto de naturaleza humana. Él es el que diseña los
rasgos fundamentales de la ética y la política aristotélicas. Y es también ese concepto el que
explica los rasgos fundamentales del ser humano, que debe cumplir lo que es por naturaleza,
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actuando en consecuencia.

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