1. En 1970, Rebecca Agueyisi y Joshua Fishman hacían un llamado de atención
sobre las importancias de los estudios de las actitudes tienen, en el campo de la sociolingüística, para conocer más profundamente asuntos como la elección de una lengua en sociedades multilingües, la inteligibilidad, la planificación lingüística o la enseñanza de lenguas. 2. Las actitudes influyen decisivamente en los procesos de variación y cambio lingüístico que se producen en las comunidades de habla. 3. Una actitud favorable o positiva puede hacer que un cambio lingüístico se cumpla más rápidamente, que en cierto contexto predomine el uso de una lengua en detrimento de otra que la enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera sea más eficaz. 4. Una actitud desfavorable o negativa puede llevar al abandono y el olvido de una lengua o impedir la difusión de una variante o un cambio lingüístico. 5. El peso de las actitudes sobre la realidad social ha sido suficientemente valorados por disciplinas como la sociología o la psicología des hace muchas décadas. 6. La actitud lingüística es una manifestación de la actitud social de los individuos distinguida por centrarse y referirse específicamente tanto a la lengua como al uso que de ellas se hace en sociedad, y al hablar de lengua incluimos cualquier tipo de variedad lingüística. 7. La actitud ante la lengua y su uso se convierte en especialmente atractiva cuando se aprecia en su justa magnitud el hecho de que las lenguas no son solo portadoras de una forma y unos atributos lingüísticos determinados, sino que también son capaces de transmitir significados o connotaciones sociales, además de valores sentimentales. 8. Se puede decir que las actitudes lingüísticas tienen que ver con las lenguas mismas y con la identidad de los grupos que la manejan. 9. La relación entre lengua e identidad, sobre todo cuando se trata de una identidad étnica, no obliga a tratarlas como realidades sustanciales, dado que la existencia de una entidad étnica muy diferenciada de otra no supone el uso de una lengua muy diferenciada de otra. 10. La identidad es aquella que permite diferenciar un grupo de otro, una etnia de otra, un pueblo de otro. Le Page y Tabouret-Keller ha propuesto un modelo de proyección que define la conducta lingüística individual como una serie de acciones por las cuales la gente revela tanto su identidad personal como la búsqueda de una posición dentro de un grupo social. 11. Hay dos maneras elementales de definir una identidad.: bien de forma objetiva, caracterizándola por las instituciones que la componen las pautas culturales que le dan personalidad; bien de forma subjetiva, anteponiendo el sentimiento de comunidad compartida por todos sus miembros y la idea de diferenciación respecto a los demás. 12. Joshua Fishman ha afirmado que la sociolingüística puede ayudar a reconocer seis variables que relacionan los hechos de la lengua más significativos socialmente con la identidad étnica. Estas variables son: 1) los agravios que un grupo hablante de una lengua puede cometer contra otra. 2) los contrastes en interacción de dos grupos hablantes de dos lenguas diferentes. 3) las actitudes hacia una lengua y una identidad étnica determinadas. 4) la funcionalidad y la comprensión de los vínculos entre la lengua y la identidad étnica. 5) los proceso de modernización. 6) la intensidad de las sensaciones comunitarias en imposición de una lingüística política. 13. Las actitudes suelen ser las manifestaciones de una preferencia y de unas convenciones sociales acerca del estatus y el prestigio de los hablantes. También debe destacarse que lo habitual es que los grupos sociales más prestigiosos, más poderoso socioeconómicamente, los que dicen las pautas de las actitudes lingüísticas de las comunidades de habla. 14. Los factores decisivos a la hora de formarse una actitud son: el nivel de estandarización de la lengua y su vitalidad. 15. Una de las bases sobre las que se asienta la actitud lingüística es la conciencia sociolingüística. Los individuos forjan actitudes del tipo que sean porque tiene conciencia de una serie de hechos lingüísticos y sociolingüísticos que le conciernen o que le afectan. 16. Las actitudes lingüísticas han sido estudiadas desde dos puntos de vista: uno mentalista, de naturaleza psicosociológica y otra conductista. La concepción conductista interpreta la actitud como una conducta, como una reacción o respuesta a un estímulo, esto es, a una lengua, una situación o una característica sociolingüística determinadas. 17. Para Milton Rokeach la actitud se interpreta básicamente como un sistema o como un conjunto de creencias. La actitud depende fundamentalmente de lo que se cree acerca de un objeto sociolingüístico. 18. Para López Morales la actitud está dominada solamente por un rasgo y por lo tanto en ella se identifica tan solo un componente: el conativo. Este también nos habla de actitudes positivas y negativas como formas de manifestación. Estas se expresan de manera muy diferenciada ante distintos tipos de realidad sociolingüística. 19. Las mediciones directas suele practicarse sobre materiales recogidos por medio de cuestionarios o entrevistas. La medición indirecta se aplica sin que el hablante tenga conciencia de cuál es el objeto de interés; son aquellos cuyos propósitos sin desconocidos por los individuos que sirven de informadores. 20. El prestigio puede ser considerado como como una conducta o como una actitud. Esto quiere decir que el prestigio es algo que se tiene y que se demuestra pero también es algo que se concede. Desde otra perspectiva el análisis de prestigio conduce al establecimiento de cuatro dicotomías: prestigios del individuo/ prestigio de la ocupación; prestigio como actitud/ prestigio como conducta; prestigio vertical/ prestigio horizontal; prestigio sociológico/ prestigio lingüístico.