el retorno de saturno
fotografías de Paula Salischiker
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Marta. Cuidadora de niños.
28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¿No crees que ya es hora de dejar
de ser tan lechona?”
Ayer al despertarme pensé:
“¡Mierda! Apenas he dormido nada y me
tengo que ir en menos de media hora”.
Con el retorno de Saturno gané
independencia y ha llegado algo
nuevo: el descubrimiento de que hay
personas que no importan y no me
importa que no importen.
Perdí un poco a mi niña.
Lo que nunca llegó y espero que no
llegue es la respuesta a todas mis dudas.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino en una casa al lado del mar, con
dos limoneros en la puerta y mi pareja,
mis libros, mis dibujos y mis hijos.
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Josefina. Periodista sedienta
de nuevos lenguajes sagrados.
28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¡Qué fiaca tener que ir a laburar!”
Ayer al despertarme pensé:
“¿Me animaré a renunciar hoy?”
Con el retorno de Saturno llegó la
sensación de tener un cuerpo, llegó
lo blando, lo femenino mezclado
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con lo lunar, la consciencia más
despierta, los abrazos sentidos, la
soledad absoluta y el miedo ancestral.
Las letras se hicieron a un lado y
aparecieron la astrología y el tarot para
acompañarme en el viaje. También
llegó el yoga, al que le debo mucho.
Perdí mi pelo largo, los miedos, las
manías, los vínculos gastados.
Me gusta pensar que las cosas no me
llegan sólo desde afuera, sino que las
construyo. No espero nada en particular.
En mi próximo retorno de Saturno
me imagino y me deseo más sabia,
más guerrera, con un hogar en plena
naturaleza, amigada con el cosmos
y los ciclos lunares y ayudando a los
demás a encontrar su camino a través
de las herramientas que llegaron a mí
para alivianarme también el viaje.
Natalia. Productora, periodista
y pichón de crítica teatral.
29 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¡Qué suerte que cancelé todos los
planes que tenía ayer!”
Ayer al despertarme pensé:
“¡Qué ganas de cancelar todos los
planes que tengo para hoy!”
Con el retorno de Saturno llegaron
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a mi vida nuevas personas, nuevas
relaciones, nuevos colores en el
pantone de maneras de querer. Perdí
la estabilidad, ese valor supremo;
algunas personas a las que quise y
quiero mucho y ciertos miedos. 
No sé qué es lo que nunca llegó. No
espero nada puntual: también perdí la
capacidad proyectiva (espero que esto
último me dure sólo un rato). 
Mi próximo retorno de Saturno será en
el año 2040, ¡guau! Me cuesta pensar
qué será de mí entonces pero se me
aparece esta imagen difusa: una mujer
mucho más fuerte, todavía hiperactiva,
que después de unos cuantos años de
calma espera la llegada de su segundo
“Saturnazo”, tal vez el último, con el
café listo y la mesa servida. La actitud
es ésta: “Pasá, me alegra que hayas
vuelto, ayudame a revolver los estantes
para tirar todo aquello que ya no voy a
necesitar”. 
4
Celeste. Trabajo como
profesora de música.
30 años.
Hoy al despertarme pensé:
“Un ratito más...”
Ayer al despertarme pensé:
“En qué andará Pau?” Luego me

escribiste, tomamos mates vecinales
de feriado por la mañana.
Con el retorno de Saturno llegó el
autosostén, el contacto con la realidad.
Perdí grandes dosis de hechizos
e ilusiones.
Nunca llegaron las soluciones mágicas.
Una partecita de mí te diría que
todavía las espero, otra que no.
No sé donde me imagino en mi
próximo retorno de Saturno, pero
espero que más liviana.
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Romee. Retocadora Digital,
fotógrafa, diseñadora gráfica
e ilustradora. 29 años.​
Hoy al despertarme pensé en salir
a caminar con mi perrita.
Ayer al despertarme pensé que estaba
demasiado nublado y frío para ser
primavera.​
Con el retorno de Saturno llegó a mi
vida una nueva manera de entender
las cosas.
Perdí el miedo.
No esperaba nada realmente, me
adapto a lo que pasa, dejo que las
cosas fluyan.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino madre.
6
Valeria. Escritora. 28 años.
Esta mañana al despertarme
tuve una revelación acerca de
cuál iba a ser la función principal de
mi Ipad nuevo. Acto seguido, busqué
una canción de Disclosure en Youtube
y me metí al baño a darme una ducha
pensando que la música te salva la vida.
Ayer cuando me desperté pensé que
no podía ser que hubiera dejado caer
el celular al inodoro el día anterior, y la
sensación de no revisar mensajes desde
la cama me dio una mini-angustia.
Con el retorno de Saturno llegó una
mudanza a una ciudad nueva con
mucho tiempo para escribir.
Perdí una biblioteca entera, llena de
tesoros y ordenada por colores, que
quedó en la ciudad que dejé.
Nunca llegaron algunos mails de amor
y un libro de Amazon que tenía que
traducir. Pero llegaron otros correos
que no esperaba y eran increíbles. Y el
libro llegó en .pdf , más incómodo pero
igual de efectivo.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino de vuelta en el campo, o algo
así, un retorno mucho menos urbano
donde sigue habiendo música y crecen
muchas plantas.
7
Anita. Diseñadora, realizadora
audiovisual, coleccionista de
cosas con historia, cocinera y
jardinera. 29 años.
Hoy al despertarme pensé: “¡Qué bueno
que dormí bien porque necesitaba
recuperar horas de descanso!”
Ayer al despertarme pensé que siempre
hay que seguir adelante con lo mejor
que tenemos de uno y mejorar cada día.
Con el retorno de Saturno gané
la aceptación de saber quien soy.
Sabiduría y paciencia. Saber que con
trabajo, aprendizaje y amor todo va a ir
por buenos caminos.
Perdí el miedo y el egoísmo.
Nunca llegó la rutina de salir a correr,
todavía la espero. En breve me mudo a
una cuadra del río en el Tigre y hay una
linda costanera peatonal para salir a
caminar o correr con mi perro.
Para mi próximo retorno de Saturno
me gustaría encontrarme en la casa
que quiero tener con un parque grande
para poder tener una huerta y que los
perros tengan donde entretenerse, con
mi familia y con mis trabajos actuales
donde pueda ver que me haya acercado
al crecimiento esperado que pretendo y
para el cual estoy trabajando día a día.
8
Paula. Fotógrafa. 29 años.​
Hoy al despertarme pensé que
siete horas son poco y que el
teléfono no tiene batería.
Ayer al despertarme pensé: “¿Quién
está preparando café en mi casa?”
​Con el retorno de Saturno gané una
vida nueva, extraña pero conocida, que
me da miedo y también curiosidad.
Perdí el miedo a perder cosas.
No llegó nunca el día en que pueda
dejar de pensar, ni un estudio en
el Central Park. Un poco lo espero,
quizás.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino con arrugas y hard drives de
10000tb.
9
Catalina. Fotógrafa. 27 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¡Qué bien la pasé anoche!”
Ayer al despertarme pensé: “¡Qué
bueno es dormir profundo!”
Con el retorno de Saturno gané
energía para las dudas. A mi vida
llegaron opciones.
Perdí algo de culpa.
Supongo que nunca sabré lo que
nunca llegó, pero ya no lo espero.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino más grande, pero aún bailando.
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Anahí. Docente Intérprete
de Lengua de Señas.
29 años y dos meses.
Hoy al despertarme pensé: “Seguro
va a tener que sacarme la muela...
Si después de la extracción me duele
mucho voy a tener que pedirme
una licencia en la escuela... Bueno,
la aprovecharé para quedarme en
casa a escribir para la tesis. Mejor...
Pensar que hasta había pensado en
el concubinato, lo habíamos hablado,
hacer el trámite en el registro para
poder pedir licencia y cuidarlo cuando
se enfermara. Volví a pensar en él”.
Ayer al despertarme pensé: “Con este
tipo es sólo sexo... No hay amorosidad.
¡Qué pena!”
Con el retorno de Saturno gané una
alegría liviana y el destierro de la
culpa... pasarla bien sabiendo qué es
lo que tengo que hacer. Predicarlo.
Aprendí a contar con los demás,
de verdad. Llegó una jauría de
compañeras hermosas. Empecé a
creer en la intuición, y a relativizar las
grandes verdades. Dejé de repetirme.
Llegó una enorme confianza en mí.
El tiempo presente. Sentir que por
primera vez no estoy a mitad de
camino, trunca, incompleta, yendo
siempre a algún lugar que no es éste.
Ganas de viajar porque sí... Saberme
adulta definitivamente. La idea de que
mis padres empiezan a ser viejos. El
fracaso en el amor. Sentirme vacía
de tanta tristeza, casi muerta. Saber
que hasta eso también pasa y que la
felicidad está a la mano.
Perdí la ilusión de que seguir las
fórmulas asegura el éxito. Un poco, la
ingenuidad. Las ganas de decir “eso a
mi nunca me va a pasar”.
Nunca llegó el amor de mi vida.
Todavía lo espero, claro, toda la vida.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino no muy lejos de acá, en algún
lugar con un poco más de tierra, con
los rulos grises trenzados como mi
vieja a esa edad. Feliz.
11
Fanny. Diseñadora y
educadora Montessori.
28 años.
Hoy al despertarme pensé que iba a
llegar tarde, pero que quedarme al sol
en silencio valía cada segundo perdido.
Ayer al despertarme pensé que
iba a llegar tarde, pero que mi gata
necesitaba un abrazo, y yo también.
Con el retorno de Saturno gané una
licenciatura, una gata hermosa,
mañanas de sol y una nueva opinión
acerca de mí misma. Encontré “mi
cosa”, lo que quiero hacer.
Perdí mi bufanda favorita y todas
esas inseguridades que me estaban
reteniendo.
Nunca llegó un novio. Todavía lo espero,
y estoy segura de que él me está
esperando a mí también en algún lugar.
En mi próximo retorno de Saturno me
veo en una casa de granja modesta
y cálida, sobre una montaña, aún no
sé donde. Voy a vivir ahí con amigos,
vamos a compartir el espacio y
cuando sea el cumpleaños de alguno,
vamos a poner una mesa larga en
el medio del patio y quedarnos ahí
hasta no dar más. Mi hermosa gata,
Nina, va a estar todavía viva. Yo voy a
dirigir y ser maestra de una escuela
modesta y cálida, al lado de la casa.
Va a haber patos de esos que tienen
la cola muy cerca del piso, que van a
tratar de morder a los nenes. Voy a
usar delantales con bolsillos gigantes
para que entre mi Iphone viejo y mi
manteca de cacao.
Va a ser increíble.
12
Susannah. Editora.
28 años.
(Susannah no respondió
las preguntas pero las vio, estoy
segura, en Facebook).
Nadie va saber qué pensó hoy al
despertarse. Ni ayer.
Con el retorno de Saturno llegó a
su vida algo, pero no sabremos qué.
También perdió algo. No va a decir qué
no llegó nunca ni si todavía lo espera.
En su próximo retorno de Saturno no
sabemos como ni donde se imagina.
13
Melissa. Actriz y cineasta.
27 años.
Hoy al despertarme pensé
en el amor.
Ayer al despertarme pensé en una
película. Me desperté a las cinco para
preparme para un corto en el que
actúo. Se llama Phone Box y está
dirigido por Terry Marriott. Es muy
fuerte, trata sobre un violinista que le
salva la vida a un suicida. Yo estaba tan
emocionada por mi papel que no pude
pensar en otra cosa en toda la noche.
Con el retorno de Saturno llegaron
grandes amigos y nuevos talentos
creativos. Creé una serie de cortos
y uno de ellos fue premiado: ¡hasta
lo pasaron en los cines del centro
de Londres, en Picadilly! El éxito y la
sensación de ser exitosa son cosas
nuevas para mí.
Perdí un hombre.
Nunca llegó una familia propia. Aún la
espero. El día correcto, llegará, de eso
estoy segura.
En mi próximo retorno de Saturno
me imagino una cineasta reconocida
o una escritora quizás, alguien que
contribuye a la cultura. Con una voz
más fuerte, capaz de cambiar a los
de mi entorno positivamente. Feliz,
instalada, con una familia y amigos de
siempre. Quiero compartir con ellos
recuerdos felices, tesoros, proyectos,
triunfos y una vida soleada y sana.
14
Flora. Justiciera. 29 años.
Hoy al despertarme pensé
que me dolía mucho la panza.
Ayer al despertarme pensé que
extrañaba algo, pero no supe
exactamente qué.
Con el retorno de Saturno gané
la sensación de que ya soy lo
suficientemente responsable para ser
todo lo irresponsable que quiera.
Perdí la facilidad para conformarme.
Nunca llegó Disney. No lo espero más,
no bajo ese formato.
Me cuesta pensar en mí misma a los
56, en mi próximo retorno de Saturno.
Ojalá esté de viaje, flaca y feliz.
15
Mariela. Profesora,
estudiante y escritora.
29 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¡Qué bien dormí, y es viernes!”
Ayer al despertarme pensé:
“No puede ser tan temprano”.
Con el retorno de Saturno llegaron a
mi vida nuevas formas de disfrutar,
más energía, el deporte en todo su
esplendor.
Perdí kilos y muchos prejuicios.
Nunca llegó la super calma zen y
un super libro de 500 páginas escrito
por mí.
No sigo esperando estas cosas.
En mi próximo retorno de Saturno me
veo en una casa que esté en una playa,
o en un valle, donde se huela eso, playa
o valle. Siempre con amigos invitados
en ella, habrá un regio escritorio, me
imagino que será un lugar donde se
hable español, estaremos bailando,
en un living con muchos libros. Será
un tiempo en que comenzaré a hablar
sola, pero será gracioso. Otras veces,
me imagino en el próximo retorno
tal cual Gloria Foster en el papel del
Oráculo, en Matrix.
16
Alexia. Cuidadora
de ancianos. 28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“Es lunes y me toca terapia...”
No me acuerdo que pensé ayer al
despertarme.
Con el retorno de Saturno gané,
quizás, más sabiduría. El año de los
28 ha sido una larga reflexión sobre
mí misma y mi familia. Empecé una
terapia para no repetir lo que vi o hice
en el pasado. Ahora veo mi futuro
más de cerca y empiezo a desarrollar
proyectos para los próximos diez años.
No perdí nada.
No llego la omnisciencia. Todavía la
espero, claro que sí.
Mi próximo retorno de Saturno está
demasiado lejos. Probablemente me
encuentre todavía en Inglaterra. 
17
Frances. Artista. 28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¿Cómo voy a levantarme
y seguir con mi vida después de dos
semanas de entrevistas de trabajo que
quedaron en nada? También, como
escuché ruidos abajo, me acordé de
que mi mamá está de visita. Ella ya
estaba desayundando, así que me
levanté para compartir un café antes
de que se fuera. Yo vivo en la casa de
mis papás con mi hermano y mi pareja.
Ellos viven en el centro Quaker de
Woodbrooke, en Birmingham, donde
trabaja mi papá. Cada tanto, ella viene
a visitarnos.
No me acuerdo que pensé ayer
al despertarme, pero soñé con la
entrevista de trabajo del día anterior.
La idea de conseguir un trabajo
después de tantos años de ser
estudiante y freelancer me emociona
pero también me da miedo.
Con el retorno de Saturno gané
independecia, autoconocimiento,
aceptación. Todas palabras que antes
no entendía. Ahora vivo más para mí,
sin preocuparme tanto por lo que
otros piensan. Me cuido más, estoy
más en contacto conmigo misma y mis
propias necesidades. Soy mi prioridad
y creo que eso me hace una persona
más amable. Empecé a dibujar con
modelo vivo, salí del arte conceptual.
Estoy en una relación, cosa que jamás
pensé que sucedería.
Perdí 14 kilos, dejando la leche y el
gluten, algo que tampoco nunca antes
había logrado hacer. También dejé de
lado inhibiciones viejas. No tengo más
miedo de mostrar mi cuerpo desnudo,
o de bailar o cantar en público.
Lo que nunca llegó fue mi salto a la
fama pero no lo espero más, mi vida ya
no funciona así.
Para mi próximo retorno de Saturno
espero estar trabajando como
profesora de arte, o como doctora
naturópata, o ambas cosas. Quiero
estar viviendo en un lugar más natural,
con más plantas, más en contacto
con las estaciones y el clima. También
quiero autosustentarme, plantar mi
propia comida. Espero necesitar menos
y ser más generosa. No quiero dejar de
aprender nunca. A veces pienso que
quiero tener hijos, otras no sé, es un
tema poco claro para mi.
18
Cecilia. Trabajo en el
departamento de prensa
de Random House
Mondadori. Soy lectora, editora y
trabajadora de la prosa. 27 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¡Primavera!”
Ayer al despertarme pensé: “¿Lunes?”
Con el retorno de Saturno gané lucidez
y sabiduría. La vida llegó de nuevo a mi
vida.
Perdí una vértebra, un novio y el
cinismo.
No sé si lo que nunca llegó fue la claridad
o la plenitud. Tal vez las dos juntas.
Todavía las espero, sí, y soy tan
inconformista como optimista.
En mi próximo retorno de Saturno me
veo un poco como ahora, solo que más
arrugada y experimentada (si es con
un solazo entrando por un ventanal,
mucho mejor).
19
Vicky Polak. Fotógrafa
y música. 28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“¿Dónde estoy? ¡Ah! Anoche tuve una
fiesta y me quedé en este hotel en
Areco”.  freelance. 28 años.
Ayer al despertarme pensé:
“¡Llego tarde, llego tarde!”
Con el retorno de Saturno decidí
casarme, después de 9 años en pareja
y muchas dudas al respecto. Me animé
a saltar a la pileta. Me siento más
madura, confiada y en foco.  porque llovía y la cama estaba tan
Perdí inocencia y desparpajo.
Nunca llegó la fama de mi banda de
rock, pero ya no la espero.
En mi próximo retorno de Saturno
me veo trabajando en Buenos Aires
haciendo lo que me gusta, rodeada
de familia y amigos. Viajando por el
mundo pero siempre volviendo a casa.
Tocando la guitarra con Nacho. Como
hoy pero más sabia.   nunca llegó, pero aún lo espero.
20
Mara. Esclava de
CAMIÓN. 28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“No te estanques”.
Ayer al despertarme pensé: “Me
arrepiento”.
Recién estoy empezando a transitar el
retorno de Saturno, así que todavía no
sé lo que cambió, gané o llegó nuevo a
mi vida.
Creo que estoy empezando a perder la
sensación de tranquilidad.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino abuela, mudándome a una
casa en el campo o en la montaña.
21
Yamila. Periodista.
28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“No tomo más”.
Ayer al despertarme pensé: “¿Dónde
estoy?”
Con el retorno de Saturno llegó a mi
vida una certeza (muy) inesperada y
una sensibilidad superior.
Perdí la paciencia.
Nunca llegó la confianza. Todavía la
espero, obvio.
No puedo pensarme en mi próximo
retorno de Saturno, a esa edad... Así
que, disculpas por el dramatismo, me
imagino muerta.
22
Emma. Fotógrafa
Hoy al despertarme pensé
que estoy feliz porque llegó el fin de
semana y me voy a ver con una amiga
para desayunar.
Ayer al despertarme pensé en
quedarme 10 minutos más en la cama,
linda. ¡Snooze!
Con el retorno de Saturno llegó a mi
vida un trabajo que amo en una ciudad
que amo, Londres. En mi vida hay una
persona nueva, el bebé recién nacido
de una muy querida amiga.
Perdí llaves, medias, passwords, y mi
mascota de la infancia, mi gato.
No estoy segura de qué es lo que
En mi próximo retorno de Saturno me
veo con mi propia familia, mi propio
estudio, definitivamente un gato,
quizás un perro también, siendo una
fotógrafa freelance pero viajando más.
Contenta y más segura, con menos
preocupaciones.
23
Florencia. Marquera,
fotógrafa y artista.
29 años.
Hoy al despertarme pensé:
“No tendría que haber tomado tanto”.
Ayer al despertarme pensé:
“Desayunar mates y tostadas en la
cama”.
Con el retorno de Saturno llegó a mi vida
la calma. Perdí algo de energía física.
No sé qué es lo que nunca llegó,
seguramente nada muy importante.
Ya no lo espero, no suelo esperar
mucho, prefiero generar algo nuevo.
En mi próximo retorno de Saturno me
imagino en familia, con hijos, en una
casa, con amigos y muchos proyectos
por delante.
24
Agustina. Artista, pintora
de la luz. 28 años.
Hoy al despertarme pensé:
“Qué bien que dormi, y qué lindo Saint-
Germain-des-Prés”. Vuelvo pronto a
Paris de visita, será por eso.
Ayer al despertarme pensé: “Gracias
por el buen descanso”.
Con el retorno de Saturno llegó el
despertar espiritual, la sutilización de
mi alimentación, de mi percepción y de
todos los aspectos de mi vida. Gané la
felicidad como estado, la gratitud y la
constante elección de la luz.
La evolución es imparable, y después
de un insight así, es muy veloz.
Perdí la oscuridad y la ignorancia. Hay
una creciente elevación de consciencia,
que produce alegría y serenidad.
Nunca llegó la reunión con mi alma
gemela. Todavía la espero. Si Dios
quiere ocurrirá, en su debido tiempo,
me dejo acontecer sin esperar.
En mi próximo retorno de Saturno me
veo en un lugar puro y pacífico, en pleno
cumplimiento de las misiones de mi
vida, sirviendo al mundo con felicidad.
25
Aileen. Estudiante de
sociología. 28 años.
Hoy al despertarme pensé
que quería seguir durmiendo y que me
entregaban una nota.
Ayer al despertarme pensé que quería
faltar al trabajo y quedarme en la
cama leyendo.
Con el retorno de Saturno llegaron a
mi vida nuevas formas de entender los
vínculos humanos.
Perdí a mi abuelo.
Nunca llegó el amor recíproco de la
manera que creo entender el amor.
Todavía lo espero.
En mi próximo retorno de Saturno
me veo con una profesión y (espero,
anhelo) con una familia, habiendo
entendido montones de cosas.
26
Isolina. Economista
y artista. 28 años.
Hoy al despertarme
pensé en lo que soñé o en café. No
estoy segura de cuál fue el primer
pensamiento.
Ayer al despertarme pensé en lo que
soñé. Ayer seguro fue eso. Estuvo bueno.
Con el retorno de Saturno gané
independencia, aventuras, viajes y
muchos nuevos y grandes amigos
y amigas.
Perdí un amor que no iba.
Lo que nunca llego es uno que vaya.
Todavía lo espero.
No sé como me imagino en mi próximo
retorno de Saturno. Parte de esto
es que viene con sorpresas, ¿no? Si
me dieran a elegir, sin embargo, ojalá
que me encuentre como en el primer
retorno, rodeada de la gente que quiero.
27
Rachel. Estudiante de
posgrado, investigadora,
algún día una académica
profesora o investigadora de alguna
universidad (espero). 28 años.
Hoy al despertarme pensé que era
tarde, y me dio miedo no poder tener
tiempo en el día para hacer todo lo que
tenía que hacer.
No me acuerdo que pensé ayer al
despertarme. Probablemente algo
relacionado con mi tesis y con los
planes del día, y si tendría tiempo para
ir al gimnasio antes de arrancar.
Con el retorno de Saturno creo que
gané el respeto de mi supervisor y
de mis colegas. También creo que
seguí ganando el amor de mi pareja.
Llegaron amigos nuevos, una que otra
cana (!), memorias fantásticas de
cenas, conversaciones y vacaciones,
tiempo con familia y amigos.
Perdí algunos kilos. Y un poquito de
esa angustia de saberse vivo, pero no
mucha, seguramente no suficiente,
pero la cantidad justa para seguir
sintiendo que vale la pena lo que estoy
haciendo.
Nunca llegó esa revelación que yo
imaginaba llegaría a mi vida al final de
los veinte, para desdramatizar todos
mis miedos. Todavía la espero, un poco.
En mi próximo retorno de Saturno me
veo con una familia, amigos, amor y
buena comida, habiendo viajado más
y encontrado un camino en mi carrera
que me fascine y llene.
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Maga. Periodista.
29 años.
Hoy al despertarme pensé
en un texto que tendría que haber
entregado hace cinco días y en un
sueño que tuve en el que una mujer
repartía las fichas para un juego genial,
pero cuando me estaba por enterar de
qué se trataba, me desperté.
Ayer fue el día de la madre, y al
despertarme pensé en no perder el tren
de las doce para ir a saludar a la mía.
Con el retorno de Saturno llegaron
una casa, dolor de espalda, estabilidad
mental, a, b, c.
No me acuerdo que perdí. Todo llegó,
aunque siempre espero algo más.
Mi próximo retorno de Saturno es como
a los 60, ¿no?. Me imagino en una casa
en el Delta, con un peinado nuevo,
piernas musculosas y encantada.
Paula Salischiker
www.pausal.co.uk
me@pausal.co.uk